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Jesús Salvador Aquinez Cázares

Profesor Eliezer Jáuregui

De la Monodia al Barroco

13 octubre de 2018

Reseña del recital: “Las formas musicales del Renacimiento”

El viernes 12 de octubre en punto de las 19: 30 horas se llevó a cabo el recital del cuarteto de
flautas dulces Ars Minuta en la Sala Guajardo del Instituto Mexicano Norteamericano de
Relaciones Culturales. Dicho cuarteto conformado por los maestros Arnoldo Nerio, Linda
Sada, Lucy Sada y Andrés Bolaños ofreció un programa conformado en su totalidad por
obras del período renacentista, mostrando al público las diversas formas musicales
características de dicho período, así como su estilo interpretativo y la construcción de los
instrumentos utilizados.

Posterior a la ejecución de la primera obra –Ditle Bourgoygnon–, el maestro Arnoldo

Nerio, abordó el tema de la construcción y características de los instrumentos utilizados. Las
flautas poseen una estructura distinta de la flauta barroca, se caracterizan por una
construcción tradicional, semejantes a las flautas del siglo XVI. Sus registros son: bajo, doble
bajo, alto y soprano, tales dimensiones responden a la emulación de la voz humana.

Como preámbulo a la ejecución de la Suite de danzas del compositor Tielman Susato,

se expuso la importancia de la danza para la sociedad en la época renacentista, a tal grado
que para ser funcionario de la corte, el conocimiento del baile era tan necesario como la
retórica, oratoria, filosofía o matemática. Los movimientos de la ya mencionada suite fueron
la pavana, galiarda, branle y alemanda.

Las formas propias de la música religiosa y no religiosa fueron expuestas a la par de

la demostración del motete el cual fungió como forma musical sacra para deslindarse
posteriormente de su función eclesiástica. En este episodio se interpretó el motete Angelus
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ed pastores, conocida obra del compositor Hans Leo Hassler. Dentro del mismo contexto se
recalcó la evolución del motete desde su origen como forma vocal hasta estructurarse como
una forma instrumental llamada ricercare, fantasía o tiento según su localización geográfica,
estas se caracterizaban por la búsqueda y exploración de la polifonía. Dentro de éste marco
estético se interpretó el ricercare –volver a buscar– de Adrian Willaert y el tiento X de
Antonio de Cabezón.

Otra de las formas vocales que evolucionaron para convertirse en estructuras

meramente instrumentales fue la chanson francesa, caracterizada por su lírica de carácter
amoroso. La chanson dio lugar a la canzona, menos rigurosa que el ricercare
contrapuntísticamente y con un ritmo estereotipado de blanca-doble negra. Esta forma tuvo
a Girolamo Frescobaldi como uno de sus máximos exponentes, a quien se considera como
un puente entre el Renacimiento tardío y el Barroco temprano, anunciándolo con el uso de
cromatismos que crean atmósferas de tensión no exploradas anteriormente. La fantasía, de
las mismas características que el ricercare y el tiento, poseía una libertad de creación sólo
limitada por los procedimientos de contrapunto imitativo, como ejemplo de esta forma se
interpretó una fantasía de William Byrd.

Para concluir el recital, se explicó una de las formas más complejas: la fuga. Según
la opinión del maestro Nerio, la fuga no es una forma sino un procedimiento compositivo,
tiene sus orígenes en el siglo XIII con la caccia, una especie de canon. Tras esta explicación
se interpretó de Antonio de Cabezón su Fuga al contrario, caracterizada porque la imitación
de las voces no se realiza convencionalmente sino imitando de manera contraria el
movimiento de las notas.

Ofreciendo un espectáculo didáctico de gran calidad, el cuarteto Ars Minuta se

despidió no sin antes agradecer al público presente y al Instituto Mexicano Americano de
Relaciones Culturales.