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PRINCIPIOS DE FE

1. Si no recibe respuesta inmediata tenga cuidado de no


permitir que los sentimientos de indignidad le hagan
pensar, “no estoy seguro de que algo haya ocurrido”. Ya
ocurrió. Puede que se tome una semana o 21 días, como
en el caso de Daniel. Puede que se tome más tiempo. No
obstante, su oración ha sido contestada y será
manifestada. Créame amigo, Dios escuchó lo que usted
dijo. Esto quedó archivado. Los ángeles ya están listos. La
oración que usted eleva, conforme a la Palabra, cambia las
cosas.

2. La duda es hacer un gran alboroto ante Dios por algo que


usted quiere que El haga, luego que la oración acaba,
usted mismo no cree una palabra de lo que dijo.

3. Gracias por esta coincidencia de activar a los ángeles a mi


favor. Hay demonio detrás de la oración de madrugada por
lo tanto en esa hora hay que guerrear en oración.

4. Este caso es un caso de pelear en la fe día a día palmo a


palmo en el Nombre de Jesús.

5. La fe crece a medida que la Palabra sea tomada dentro de


nuestras vidas y actuemos conforme a ella. Si usted quiere
aumentar su fe, aumente su ración de la Palabra de Dios.
Lo que usted sepa de la Palabra llega a ser el límite de su
fe porque usted puede creer solo de lo que conoce.
6. Dios está abriendo puertas y situaciones de contacto. Poco
a poco va a ser que sea natural. Gozarás de la confianza y
naturalidad de todos y ello será el contexto para que tu fe
se manifieste.

7. Las bendiciones de Dios ya fueron cumplidas en el Reino


espiritual. El está esperando por algún humano que crea en
El para que pueda manifestarlas.

8. El problema no está en la Palabra de Dios, sino en


nosotros. El ya cumplió lo que le hemos pedido, pero no
hemos estado a la expectativa de lo que pedimos. No
estamos actuando como si ya lo tenemos; por lo tanto,
Dios no puede otorgárnoslo.

9. Hay bendiciones que Dios quiere darnos en esta vida, en el


día presente. Si pensamos que todas están para cumplirse
en el futuro, no ejercemos nuestra fe para ver el
cumplimiento en nuestras vidas ahora. Donde no se aplica
fe, no puede darse el cumplimiento.

10. Pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos


generosamente sin menospreciar a nadie. Pero pida con
fe, sin dudar. En vez de dudar confiemos en la
generosidad y bondad de Dios, poniendo nuestra fe en su
carácter y Palabra.

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