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UNIVERSIDAD TÉCNICA ESTATAL DE QUEVEDO

FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS


CARRERA INGENIERÍA AGROPECUARIA

Proyecto de investigación previo


a la obtención del título de
Ingeniero Agropecuario

Título del Proyecto de Investigación

“BIOCONTROL DE Fusarium solani Mart A BASE DE Trichoderma


spp., EN EL CULTIVO DE MARACUYÁ (Passiflora edulis) VAR.
FLAVICARPA in-situ”

Autor:

Edison Javier Rodríguez Sánchez

Director de Proyecto de Investigación:

Ing. Orly Fernando Cevallos Falquez M. Sc.

Quevedo – Los Ríos – Ecuador

2016
DECLARACIÓN DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS

Yo, Edison Javier Rodríguez Sánchez, declaro que la investigación aquí descrita es de
mi autoría; que no ha sido previamente presentado para ningún grado o calificación
profesional; y, que he consultado las referencias bibliográficas que se incluyen en este
documento.

La Universidad Técnica Estatal de Quevedo, puede hacer uso de los derechos


correspondientes a este documento, según lo establecido por la Ley de Propiedad
Intelectual, por su Reglamento y por la normatividad institucional vigente.

f.
Edison Javier Rodríguez Sánchez
C.C: # 1205312281

ii
CERTIFICACIÓN DE CULMINACIÓN DEL PROYECTO
DE INVESTIGACIÓN

El suscrito, Cevallos Falquez Orly Fernando, Docente de la Universidad Técnica Estatal de


Quevedo, certifica que el estudiante Rodríguez Sánchez Edison Javier, realizo el Proyecto
de Investigación de grado titulado “BIOCONTROL DE Fusarium solani Mart A BASE
DE Trichoderma spp., EN EL CULTIVO DE MARACUYÁ (Passiflora edulis) VAR.
FLAVICARPA in-situ”, previo a la obtención del título de Ingeniero Agropecuario, bajo
mi dirección, habiendo cumplido con las disposiciones reglamentarias establecidas para el
efecto.

Ing. Orly Fernando Cevallos Falquez M. Sc.


DIRECTOR DEL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

iii
CERTIFICADO DEL REPORTE DE LA HERRAMIENTA DE
PREVENCIÓN DE COINCIDENCIA Y/O PLAGIO
ACADÉMICO

MEMORANDO

PARA: Ing. Jenny Torres M. Sc. DECANA FCP – UTEQ


DE: Ing. Orly Fernando Cevallos Falquez M. Sc.
ASUNTO: Informe final URKUND
FECHA: 26 de mayo del 2016

Mediante el presente estoy adjuntando el certificado del URKUND del proyecto de


investigación del aspirante a graduación RODRIGUEZ SANCHEZ EDISON JAVIER,
previo a la obtención del título de Ingeniero Agropecuario; elaborado bajo mi dirección
bajo el título “BIOCONTROL DE Fusarium solani Mart A BASE DE Trichoderma
spp., EN EL CULTIVO DE MARACUYÁ (Passiflora edulis) VAR. FLAVICARPA
in-situ” el mismo que cumple con los requisitos de tener menos del 10 % de similitud con
otros trabajos, para los fines pertinentes.

Documento Tesis Maracuya.docx (D20327303)

Presentado 2016-05-24 19:20 (-05:00)

Presentado edisonjsan.rodriguez@uteq.edu.ec
por
Recibido fcevallos.uteq@analysis.urkund.com

Mensaje PROYECTO DE INVESTIGACIÓN EDISON RODRIGUEZ Mostrar el mensaje


completo
3%
de esta aprox. 26 páginas de documentos largos se componen de texto
presente en 5 fuentes.

Atentamente

Ing. Orly Fernando Cevallos Falquez M.Sc.


DIRECTOR DE TESIS

iv
UNIVERSIDAD TÉCNICA ESTATAL DE QUEVEDO
FACULTAD DE CIENCIAS PECUARIAS
INGENIERÍA AGROPECUARIA

Título:

“BIOCONTROL DE Fusarium solani Mart A BASE DE Trichoderma spp., EN EL


CULTIVO DE MARACUYÁ (Passiflora edulis) VAR. FLAVICARPA in-situ”

Presentado a la Comisión Académica como requisito previo a la obtención del título de


Ingeniero Agropecuario.

Aprobado por:

____________________________________
PRESIDENTE DEL TRIBUNAL DE TESIS
Ing. Rommel Arturo Ramos Remache M.Sc.

_________________________ __________________________
MIEMBRO DEL TRIBUNAL MIEMBRO DEL TRIBUNAL
Ing. Gerardo Francisco Segovia Freire M.Sc. Ing. Wilfrido Antonio Escobar Pavón M.Sc.

QUEVEDO – LOS RÍOS – ECUADOR


2016

v
AGRADECIMIENTO

Agradezco a Dios por darme fuerzas para continuar adelante


en mi camino sin importar las veces en el que, en algún
momento se volvió difícil seguir.

A mi esposa por ese amor sincero e incondicional brindado


todos estos años juntos y por hacerme entender que un
resbalón no es una caída, convenciéndome de avanzar sin
importar los obstáculos que se impongan en mi trayecto hacia
el éxito.

A mis padres por todo el apoyo y cariño recibido de manera


desinteresada y por convertirse en un pilar fundamental en mi
formación, estando presentes de manera constante sin
importar la situación que se esté atravesando.

A mis hermanos por la ayuda recibida durante todo el


proceso de investigación.

A la UTEQ por abrirme sus puertas de su seno científico,


permitiéndome desarrollar mi carrera profesional dentro de
sus instalaciones y a todo su personal docente, que formaron
parte de mi formación profesional.

A todas las personas y amigos que influyeron durante esta


etapa y que fueron gestores indirectos de este capítulo
importante de mi vida que acaba de concluir

vi
DEDICATORIA

Dedico este logro alcanzado de manera especial a mi


esposa Marjorie, pues fue ella quien me incentivo a
superarme y no darme por vencido al presentarse la
primera adversidad

A mi pequeña hija Ashley quien es el motor de mi vida,


quien me inspira día a día a superarme cada vez más y
poder servirle como un gran ejemplo en el desarrollo de
su vida.

A Mis padres Carlos y Juana, quienes con su apoyo de


manera incondicional sin importar los obstáculos y
adversidades que se hayan presentado nunca dejaron de
confiar en mí, a ellos quiero decirles de manera muy
especial que este logro es de ustedes y para ustedes.

vii
RESUMEN

La pudrición seca de la raíz, marchitamiento o fusariosis es una de las enfermedades más


incidente en todas las regiones productoras de maracuyá, trae como consecuencia la muerte
de unidades productivas asociadas a la presencia del hongo Fusarium solani Mart. Con el
objeto de contribuir al manejo del problema sanitario, se evaluó bajo condiciones de campo
el efecto biocontrolador dos inoculadores comerciales elaborados en base a mezclas de
varias especies de Trichoderma (T. harzianum + T. asperellum) y (T. viride; T. koningii; T.
harzianum + T. polysporum) respectivamente. Se utilizaron plantas de cuatro meses de
edad, implantadas en campo, donde se estableció un ensayo en el cual se inoculó las
plantas con el patógeno y siete días después se aplicó el antagonista, bajo un diseño
experimental de bloques completos al azar donde los resultados fueron sometidos al
análisis de varianza (ANOVA) y la comparación de medias se realizó mediante la prueba
de Tukey. Se evaluaran tres tratamientos de aplicación: un control químico con el empleo
de Carbendazim 500 g/l y los inoculadores comerciales para los tratamientos T1, T2 y T3
respectivamente más un tratamiento testigo al que se inoculó únicamente el patógeno. Se
pudo comprobar el efecto antagónico de las cepas de Trichoderma presentes en los
productos comerciales, siendo la mezcla de las cepas T. viride; T. koningii; T. harzianum y
T. polysporum quienes demostraron control del avance del patógeno dentro de la planta y
una reducción notable de su actividad, comprobada además por un notable desarrollo
radicular de las plantas afectadas por la enfermedad, debido a la actividad simbiótica que
ejerció Trichoderma, evidenciándose al obtener mayores volúmenes radiculares y biomasa
en la zona de la raíz.

PALABRAS CLAVE: Passiflora edulis, control biológico, Fusarium solani Mart,


antagonismo, condiciones de campo.

viii
ABSTRACT

Dry root rot, fusarium wilt or is one of the diseases most incident in all producing regions
passion fruit, results in death associated with the presence of the fungus Fusarium solani
Mart production units. In order to contribute to the management of the health problem, was
evaluated under field conditions the effect biocontrol two commercial inoculants prepared
from mixtures of various species of Trichoderma (T. harzianum + T. asperelleum) and (T.
viride, T. koningii, T. harzianum + T. polysporum) respectively. Plants four months old,
implanted in the field, where a trial in which the plants were inoculated with the pathogen
and seven days after the antagonist was applied under an experimental design of
randomized complete block design was established where the results were used subjected
to analysis of variance (ANOVA) and comparison of means was performed using the
Tukey test. Chemical control with the use of Carbendazim 500 g / l and commercial
inoculants for T1, T2 and T3 respectively plus a control treatment that the pathogen was
inoculated only: three treatments of application is evaluated. Could antagonize check
Trichoderma strains present in the commercial products, and the mixture of strains
T.viride; T. koningii; T. harzianum and T. polysporum who demonstrated progress control
of the pathogen within the plant and a significant reduction of its activity, also proven by a
remarkable root development of the plants affected by the disease, due to the symbiotic
activity exercised Trichoderma, demonstrating to obtain greater root biomass and volumes
in the root zone

KEYWORDS: Passiflora edulis, biological control, Fusarium solani Mart, antagonism,


field conditions.

ix
TABLA DE CONTENIDO

Contenido Pág.

PORTADA…………………………………………………………………………… i
DECLARACION DE AUTORÍA Y CESIÓN DE DERECHOS………………….. ii
CERTIFICACIÓN DE CULMINACIÓN DEL PROYECTO DE INVESTIG…… iii
CERTIFICACIÓN URKUND………………………………………………………. iv
CERTIFICADO DE APROBACIÓN POR TRIBUNAL DE SUSTENTACIÓN … v
AGRADECIEMIENTO……………………………………………………………… vi
DEDICATORIA……………………………………………………………………… vii
RESUMEN…………………………………………………………………………… viii
ABSTRACT………………………………………………………………………...... ix
TABLA DE CONTENIDO………………………………………………………...... x
CODIGO DUBLIN………………………………………………………………...... xvi
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………… 1
CAPÍTULO I. CONTEXTUALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN…………… 2
1.1. Problema de la investigación………………………………………………. 3
1.1.1. Planteamiento del problema……………………………………………….. 3
1.1.2. Formulación del problema………………………………………………… 4
1.1.3. Sistematización del problema……………………………………………… 5
1.2. Objetivos…………………………………………………………………... 5
1.2.1. Objetivo general…………………………………………………………… 5
1.2.2. Objetivos específicos………………………………………………………. 5
1.3. Justificación………………………………………………………………... 5
CAPÍTULO II. FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA………………………………… 7
2.1. Marco conceptual………………………………………………………….. 8
2.1.1. Antagonismo microbiano………………………………………………….. 8
2.1.2. Antibiosis…………………………………………………………………... 8
2.1.3. Cosmopolita………………………………………………………………... 8
2.1.4. Inóculo microbiano………………………………………………………… 8
2.1.5. Micoparasitismo…………………………………………………………… 8
2.1.6. Propágulos………………………………………………………………..... 9

x
2.1.7. Tilosas…………………………………………………………………….... 9
2.1.8. Traqueomicosis…………………………………………………………….. 9
2.1.9. Turgencia…………………………………………………………………... 9
2.1.10. Xenobiótico………………………………………………………………… 9
2.2. Marco referencial…………………………………………………………... 10
2.2.1. Cultivo de maracuyá……………………………………………………….. 10
2.2.1.1. Origen de la maracuyá……………………………………………………... 10
2.2.1.2. Morfología de la especie…………………………………………………… 11
2.2.1.3. Agroecología del cultivo…………………………………………………… 13
2.2.2. Problemas fitosanitarios……………………………………………………. 14
2.2.2.1. Pudrición gris (Macrophomina phaseolina)……………………………….. 14
2.2.2.2. Pudrición del pie o pudrición del cuello de la raíz (Phytophthora spp)…… 15
2.2.2.3. Pudrición seca de la raíz (F. solani M.; F. oxysporum passiflorae)……….. 15
2.2.3. Manejo fitosanitario……………………………………………………….. 16
2.2.4. Uso de biorreguladores en la agricultura actual…………………………… 17
2.2.4.1. Resistencia sistémica adquirida………………………………………….... 18
2.2.4.2. Resistencia sistémica inducida……………………………………………. 18
2.2.5. Uso de microorganismos en el control biológico………………………….. 19
2.2.6 Género Trichoderma……………………………………………………..... 20
2.2.6.1. Trichoderma harzianum…………………………………………………… 22
2.2.6.2 Trichoderma asperellum…………………………………………………… 23
2.2.7. Uso de hongos del género Trichoderma…………………………………… 23
2.2.8. Evaluación de la capacidad antagonista del género Trichoderma…………. 24
2.2.9. Fusariosis…………………………………………………………………... 26
2.2.9.1. Metabolitos tóxicos de los hongos del género Fusarium………………….. 27
2.2.9.2. Fusarium solani Mart……………………………………………………… 28
CAPÍTULO III. METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN………………….. 29
3.1. Localización……………………………………………………………….. 30
3.2. Tipos de investigación…………………………………………………….. 30
3.2.1. Exploratoria………………………………………………………………... 31
3.2.2. De laboratorio……………………………………………………………… 31
3.2.3. De campo………………………………………………………………….. 32
3.3. Métodos de investigación…………………………………………………. 32

xi
3.3.1. Método de observación……………………………………………………. 32
3.3.2. Método analítico – sintético……………………………………………….. 32
3.3.3. Método deductivo…………………………………………………………. 32
3.4. Fuentes de recopilación de información…………………………………… 33
3.4.1. Fuentes primarias…………………………………………………………... 33
3.4.2. Fuentes secundarias………………………………………………………... 33
3.5. Diseño de la investigación………………………………………………..... 33
3.5.1. Tratamientos bajo estudio…………………………………………………. 33
3.5.2. Tratamiento de referencia…………………………………………………. 34
3.5.3. Cepas y dosis de Trichoderma…………………………………………….. 34
3.5.4. Unidades experimentales………………………………………………….. 35
3.6. Instrumentos de investigación……………………………………………... 35
3.6.1 Variables bajo estudio…………………………………………………….. 35
3.6.1.1. Severidad de la enfermedad………………………………………………. 35
3.6.1.2. Incidencia de la enfermedad………………………………………………. 36
3.6.1.3. Porcentaje de mortalidad…………………………………………………... 36
3.6.1.4. Colonización del patógeno en los haces vasculares de la planta…………... 36
3.6.1.5. Longitud de necrosis del tallo……………………………………………… 37
3.6.1.6. Volumen radicular…………………………………………………………. 37
3.6.1.7. Peso radicular………………………………………………………………. 37
3.7. Tratamiento de los datos…………………………………………………… 37
3.7.1. Análisis de la varianza……………………………………………………... 38
3.7.2. Modelo matemático………………………………………………………... 38
3.8. Recursos humanos y materiales……………………………………………. 39
3.8.1. Recursos humanos…………………………………………………………. 39
3.8.2. Materiales………………………………………………………………….. 39
CAPÍTULO IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN………………………………….. 40
4.1. Resultados y discusión…………………………………………………….. 41
4.1.1. Evaluación de la severidad de la enfermedad causada por F. solani M..…. 41
4.1.2. Incidencia de la enfermedad en el cultivo de maracuyá…………………… 42
4.1.3. Mortalidad de las plantas afectadas por el patógeno………………………. 43
4.1.4 Avance de la colonización en los haces vasculares de las plantas………… 44
4.1.5. Longitud de la necrosis de la corteza del tallo……………………………... 45

xii
4.1.6. Evaluación del volumen radicular…………………………………………. 47
4.1.7. Evaluación del peso radicular en base seca………………………………... 48
CAPÍTULO V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES…………………….. 50
5.1. Conclusiones……………………………………………………………...... 51
5.2. Recomendaciones………………………………………………………….. 52
CAPÍTULO VI. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………… 53
6.1. Referencias bibliográficas…………………………………………………. 54
CAPÍTULO VII. ANEXOS………………………………………………………….. 59
7.1. Anexo 1. Árbol del problema……………………………………………… 60
7.2. Anexo 2. Evidencias fotográficas…………………………………………. 61

xiii
ÍNDICES DE TABLAS

1. Condiciones agroecológicas de la zona de estudio………………………….. 30


2 Descripción de los tratamientos bajo estudio……………………………….. 34
3 Características del experimento…………………………………………….. 35
4 Escala de Sutherland para la evaluación de la severidad de la enfermedad… 36
5 Análisis de la varianza………………………………………………………. 38
6 Índice de la severidad de la enfermedad en el cultivo de maracuyá………… 42
7 Incidencia de fusariosis en el cultivo de maracuyá…………………………. 43
8 Altura de la colonización de los haces vasculares de la planta……………... 45
9 Longitud de la necrosis de los haces vasculares de la planta……………….. 46
10 Volumen radicular de las plantas afectadas por Fusarium solani Mart…….. 47
11 Peso radicular de las plantas afectadas por Fusarium solani Mart…………. 49

xiv
ÍNDICES DE ANEXOS

Anexo 1. Árbol del problema………………………………………………………. 60


Anexo 2. Evidencias fotográficas…………………………………………………... 61
1 Plántulas al momento del trasplante………………………………………… 61
2 Selección de raíces infectadas por el patógeno…………………………...… 61
3 Análisis de la varianza………………………………………………………. 61
4 Fragmento de raíz sembrada en caja Petri………………………..………… 61
5 Propagación de Fusarium solani Mart en cámara de flujo laminar………… 62
6 Colonias formadas después de la repicación del micelo de F. solani M…… 62
7 Aplicación de los tratamientos y toma de muestras………………………… 63
8 Necrosis de la corteza del tallo a los 45 días de la inoculación del patógeno. 63

xv
CÓDIGO DUBLIN

Biocontrol de Fusarium solani Mart a base de Trichoderma spp., en


Título:
el cultivo de maracuyá (Passiflora edulis) Var. Flavicarpa in-situ
Autor: Rodríguez Sánchez Edison Javier
Passiflora edulis, control biológico, Fusarium solani Mart,
Palabras clave:
antagonismo, condiciones de campo.
Fecha publicación: 11-jul-2016
Editorial: Quevedo: UTEQ, 2016
Resumen: Resumen.- La pudrición seca de la raíz, marchitamiento o fusariosis
es una de las enfermedades más incidente en todas las regiones
productoras de maracuyá, trae como consecuencia la muerte de
unidades productivas asociadas a la presencia del hongo Fusarium
solani. Con el objeto de contribuir al manejo del problema sanitario,
se evaluó bajo condiciones de campo el efecto biocontrolador dos
inoculadores comerciales elaborados en base a mezclas de varias
especies de Trichoderma (T. harzianum + T. asperellum) y (T.
viride; T. koningii; T. harzianum + T. polysporum) respectivamente.
Se utilizaron plantas de cuatro meses de edad, implantadas en
campo, donde se estableció un ensayo en el cual se inoculó las
plantas con el patógeno y siete días después se aplicó el antagonista,
bajo un diseño experimental de bloques completos al azar donde los
resultados fueron sometidos al análisis de varianza (ANOVA) y la
comparación de medias se realizó mediante la prueba de Tukey. Se
evaluaran tres tratamientos de aplicación: un control químico con el
empleo de Carbendazim 500 g/l y los inoculadores comerciales para
los tratamientos T1, T2 y T3 respectivamente más un tratamiento
testigo al que se inoculó únicamente el patógeno. Se pudo
comprobar el efecto antagónico de las cepas de Trichoderma
presentes en los productos comerciales, siendo la mezcla de las
cepas T. viride; T. koningii; T. harzianum y T. polysporum quienes
demostraron control del avance del patógeno dentro de la planta y
una reducción notable de su actividad, comprobada además por un

xvi
notable desarrollo radicular de las plantas afectadas por la
enfermedad, debido a la actividad simbiótica que ejerció
Trichoderma, evidenciándose al obtener mayores volúmenes
radiculares y biomasa en la zona de la raíz.

Abstract.- Dry root rot, fusarium wilt or is one of the diseases most
incident in all producing regions passion fruit, results in death
associated with the presence of the fungus Fusarium solani
production units. In order to contribute to the management of the
health problem, was evaluated under field conditions the effect
biocontrol two commercial inoculants prepared from mixtures of
various species of Trichoderma (T. harzianum + T. asperelleum)
and (T. viride, T. koningii, T. harzianum + T. polysporum)
respectively. Plants four months old, implanted in the field, where a
trial in which the plants were inoculated with the pathogen and
seven days after the antagonist was applied under an experimental
design of randomized complete block design was established where
the results were used subjected to analysis of variance (ANOVA)
and comparison of means was performed using the Tukey test.
Chemical control with the use of Carbendazim 500 g / l and
commercial inoculants for T1, T2 and T3 respectively plus a control
treatment that the pathogen was inoculated only: three treatments of
application is evaluated. Could antagonize check Trichoderma
strains present in the commercial products, and the mixture of
strains T. viride; T. koningii; T. harzianum and T. polysporum who
demonstrated progress control of the pathogen within the plant and
a significant reduction of its activity, also proven by a remarkable
root development of the plants affected by the disease, due to the
symbiotic activity exercised Trichoderma, demonstrating to obtain
greater root biomass and volumes in the root zone.
Descripción: 80 hojas: dimensiones, 29 x 21 cm + CD-ROM
URI

xvii
Introducción

El cultivo de maracuyá ha adquirido vital importancia en el país convirtiéndose en el


principal exportador de pulpa en América Latina, producto que es muy apetecido en el
mercado Europeo y los Estados Unidos. Se estima que hasta mediados del año 2015, la
producción de concentrado alcanzó las 10,182 t de jugo exportado, en una superficie que
va alrededor de 4.286 ha reportadas hasta el año 2012 (1).

La importancia social del cultivo de maracuyá se ve reflejada en la utilización de la mano


de obra familiar durante los diferentes estados fenológicos del cultivo, principalmente en
las pequeñas plantaciones con áreas promedios que van desde 1 a 2 ha, las cuales
corresponden al 70 % de los productores nacionales. La mayor concentración de la
superficie cultivada está ubicada en el litoral ecuatoriano, siendo Manabí la provincia con
mayor superficie cultivada (2,234 ha), seguida de Esmeraldas (652 ha) y Los Ríos (318
ha), con una productividad promedio de 7.05 t/ha (1).

Este cultivo es considerado como no tradicional, sin embargo, como los cultivos
tradicionales presentan problemas agronómicos desde su establecimiento hasta la cosecha
lo cual incide directamente en la disminución notable de la utilidad de los productores,
entre los cuales se puede resaltar el uso de variedades susceptibles a enfermedades y el mal
manejo de las plantaciones lo que contribuye a reducir la vida útil de la plantación y llegar
a considerar económicamente inviable esta actividad agrícola.

La utilización de biocontroladores fúngicos en la agricultura se presenta como una


estrategia más favorable para el sector productivo, con el único propósito de reducir
notablemente el uso de plaguicidas químicos, mediante la adopción de métodos de control
de plagas, enfermedades y malezas, los cuales utilizan organismos vivos con el fin de
limitar las poblaciones de otro organismo considerado como plaga.

1
CAPÍTULO I
CONTEXTUALIZACIÓN DE LA INVESTIGACIÓN
1.1. Problema de la investigación

1.1.1. Planteamiento del problema

La pudrición seca de la raíz, marchitez o fusariosis de la maracuyá es una de las


enfermedades que mayores pérdidas ocasiona a la producción maracuyera de la zona del
Litoral, ésta es causada por microorganismos fitopatógenos, específicamente Fusarium
solani Mart, hongo que coloniza naturalmente en el suelo y su alta agresividad se debe a
que todas las variedades comerciales son susceptibles a estos patógenos, llegando a
mermar notablemente la producción y limitando en la mayoría de los casos la vida útil de
la plantación a unos pocos años.

Este problema principal radica en la naturaleza de estos microorganismos, ya que debido a


rápida colonización y por producir tres tipos de esporas diferentes los hace resistentes a
condiciones desfavorables o a la ausencia de hospederos, además de poseer estructuras de
resistencia y tener un alto rango de plantas hospedantes se torna complicado establecer un
mecanismo de control efectivo, ya que a veces los métodos de control convencionales
resultan ineficientes, aumentan los costos de producción y contaminan el ambiente al
deteriorar la biota natural del suelo.

Otro inconveniente relacionado a la problemática del tema es la falta de una línea de


fungicidas formulados específicamente para el cultivo de maracuyá, lo cual está limitando
a los productores a usar agroquímicos descritos para cultivos tradicionales, lo que sumado
a una incorrecta aplicación de los mismos, crean resistencia de los organismos patógenos
con lo cual se dificulta aún más su control. Es por ello la importancia de recurrir a sistemas
de control sustentables o biocontroladores.

Diagnóstico

Se puede comprobar en los sistemas de producción agrícolas, el evidente deterioro de los


recursos naturales causado principalmente por un inadecuado manejo de los insumos y por
deficiencias cognoscitivas relacionadas con el uso de microorganismos antagónicos en la
agricultura actual.

3
Causas:

• Inadecuado manejo agronómico del cultivo en sus diferentes etapas.


• Empleo de métodos de control convencionales de manera inadecuada e ineficiente.
• Rápida colonización del microorganismo patógeno y producción de diferentes tipos
de esporas y productos de virulencia.
• Carencia de fungicidas formulados para el cultivo de maracuyá.

Efectos:

• Reducción de la productividad y la vida útil de la plantación.


• Aumento de los costos de producción y contaminación indiscriminada del medio
ambiente.
• Resistencia del patógeno a condiciones desfavorables o la ausencia de hospederos.
• Se crea resistencia por parte del patógeno a los fungicidas comerciales.

Pronóstico

Fusariosis es una enfermedad altamente devastadora, la cual si no es controlada a tiempo


puede llegar a afectar grandes extensiones de cultivo, reduciendo notablemente la
rentabilidad del mismo, ya que al no existir un control eficaz sobre el patógeno, este
adquiere resistencia a los productos químicos empleados en la agricultura convencional
aumentando notablemente el riesgo de volver esta práctica agrícola inviable.

1.1.2. Formulación del problema

¿Es posible el biocontrol de (Fusarium solani Mart.) mediante la utilización de cepas de


(Trichoderma spp.) en el cultivo de maracuyá (Passiflora edulis) variedad Flavicarpa in-
situ?

4
1.1.3. Sistematización del problema

¿Resulta realmente agresivo el hongo Fusarium solani Mart., en el cultivo de maracuyá?

¿Los hongos del genero Trichoderma controlarán efectivamente al patógeno F. solani M.?

¿Trichoderma permite la regeneración radicular de las plantas de maracuyá afectadas por


F. solani M.?

1.2. Objetivos

1.2.1. Objetivo general

Evaluar biocontroladores a base de Trichoderma spp., sobre Fusarium solani Mart en el


cultivo de maracuyá (Passiflora edulis) Var. Flavicarpa in-situ.

1.2.2. Objetivos específicos

• Determinar el grado de patogenicidad de F. solani M., sobre Passiflora edulis.

• Comprobar el efecto antagónico de Trichoderma spp., frente a F. solani M.

• Evaluar la regeneración radicular de las plantas afectadas después de la aplicación de


los tratamientos.

1.3. Justificación

Para el control de este tipo de problemas fitosanitarios se ha fundamentado prácticas de


manejo convencional que resultan en muchas ocasiones en gastos innecesarios de tiempo y
recursos para los agricultores, teniendo que recurrir a la aplicación de fungicidas, la
mayoría de veces ineficientes, aumentando considerablemente los costos de producción y
mantenimiento.

5
Frente a esta situación es conveniente el desarrollo de nuevas metodologías para el control
biológico de los fitopatógenos, contribuyendo además con la producción de carácter
ecológico.

Como medidas de prevención y control de uso local para el cultivo de maracuyá, es


necesario estudiar el antagonismo de biocontroladores, organismos benéficos que conviven
en la biota del suelo y que mediante su evaluación como antagonistas de los
microorganismos patógenos a campo abierto (in-situ), se pretende validar en condiciones
más reales su actividad biocontroladora.

La presente investigación pretende aportar con información precisa sobre nuevas técnicas
alternativas de control para enfermedades fúngicas en cultivos de reciente interés
productivo, mediante el uso de microorganismos antagónicos que están al alcance del
productor maracuyero, permitiendo maximizar la vida útil de las plantaciones y elevar el
nivel socioeconómico de los agricultores al obtener mayores beneficios económicos con la
producción.

6
CAPÍTULO II
FUNDAMENTACIÓN TEÓRICA
2.1. Marco conceptual

2.1.1. Antagonismo microbiano

Es la inhibición del crecimiento de microrganismos patógenos exógenos (que no


pertenecen a la flora normal) simplemente por competencia por espacio y nutrientes.

2.1.2. Antibiosis

Es la interacción biológica que consiste en la imposibilidad de un organismo de vivir en las


inmediaciones de otro, debido a que este segrega una sustancia, llamada antibiótico, que
provoca la muerte del primero.

2.1.3. Cosmopolita

Término griego que se interpreta como “ciudadano del mundo”. Se trata de un adjetivo que
permite describir a un organismo cuando se aclimata a cualquier territorio o logra soportar
toda clase de condición climática.

2.1.4. Inóculo microbiano

Un inoculo microbiano es una preparación solida o líquida la cual contiene una gran
cantidad de microorganismos, como bacterias y hongos. Estos microorganismos se
encuentran activados, es decir son viables y están listos para ser, como su nombre lo dice,
inoculados en un medio de cultivo o cualquier sustrato. Los inóculos pueden ser de un solo
microorganismo específico para un tipo de sustrato o ambiente, o puede ser una mezcla de
microorganismos.

2.1.5. Micoparasitismo

Es una forma de parasitismo provocada por hongos que atacan otros organismos, incluso a
otros de su misma especie.

8
2.1.6. Propágulos

Se trata de cualquier germen, parte o estructura de un organismo (planta, hongo o bacteria),


producido sexual o asexualmente, capaz de desarrollarse de manera separada para dar lugar
a un nuevo organismo idéntico al que le formó, es decir, es cualquier estructura de
reproducción y propagación biológica.

2.1.7. Tilosas

Son crecimientos excesivos del protoplasto de las células parenquimáticas adyacentes a


ellas. Son estructuras nuevas formadas por la planta en el xilema que impiden el paso de
las esporas. Se forman como reacción a la entrada del patógeno a los vasos xilemáticos y
su crecimiento depende de la velocidad de colonización del patógeno, además,
paralelamente tampoco deja pasar sustancias nutritivas ni agua.

2.1.8. Traqueomicosis

Es la micosis de las plantas producida principalmente por hongos de los géneros Fusarium
(fusariosis) o Verticillium (verticilosis), que se desarrollan en los vasos conductores en los
que originan obstrucción y posterior necrosis de los mismos.

2.1.9. Turgencia

Fenómeno que ocurre cuando una célula se hincha debido a la presión ejercida por los
fluidos y por el contenido celular sobre las paredes de la célula, otorgando la sensación de
firmeza de las estructuras vegetales.

2.1.10. Xenobiótico

Compuestos cuya estructura química en la naturaleza es poco frecuente o inexistente


debido a que son compuestos sintetizados. Su estructura química es distinta a las de
compuestos naturales, pero incluso los que tienen estructuras similares a las naturales
suelen contener modificaciones que los hacen muy estables y lentamente degradables.

9
2.2. Marco referencial

2.2.1. Cultivo de maracuyá

La maracuyá es conocida también como la fruta de la pasión debido a que posee en su


estructura floral los elementos representativos de la pasión y muerte de Jesucristo. Es una
planta tropical del género Passiflora, cuya variedad mayormente cultivada en el mundo
corresponde a la flavicarpa o maracuyá amarilla (2).

P. edulis edulis (maracuyá morado), dio origen, a través de una mutación, a P. edulis Var.
Flavicarpa (maracuyá amarillo); además, se conoce que la familia Passifloraceae, está
formada por cerca de 500 especies, la mayoría de ellas son nativas de las regiones
tropicales de América, y algunas pocas son originarias de Asia, Australia, África e Islas del
Pacífico (3).

Actualmente es posible encontrar esta fruta ampliamente cultivada en América Latina,


estando presente en Brasil, Ecuador, Colombia y Perú como los más importantes
productores de la fruta de la pasión, no obstante, también se encuentra en países como
Venezuela, República Dominicana, Granada, Chile, Costa Rica, El Salvador, Cuba y
México aunque en menores extensiones de cultivo (4).

A pesar de los bajos precios a nivel mundial durante la década de los 90s, Ecuador fue el
único país que continuó exportando grandes volúmenes de jugo concentrado,
convirtiéndose así en el principal abastecedor de concentrado no solamente a la Unión
Europea y los Estados Unidos, sino también a Chile Argentina e inclusive Brasil (4).

2.2.1.1. Origen de la maracuyá

Estudios realizados establecen que “la maracuyá es originaria de la región amazónica del
Brasil, país que la civilizó cultivándola comercialmente e industrializando su jugo para
darla a conocer en los mercados externos”. Este país es considerado el origen de unas 150-
200 especies de las 465 existentes pertenecientes al género Passiflora (3).

10
En el mundo existe un sinnúmero de nombres para esta especie, como parcha o parchita
en Puerto Rico, Venezuela y algunas regiones de Colombia; ceibey en Cuba, lilikoi en
Hawaii; couzou, grenedille, barbadine y friut de la passion en Francia; Passion Fruit en
países de habla inglesa; Maracuja y Passionsfrucht en alemán (5).

El nombre “maracuyá” se originó posiblemente porque los indígenas de Brasil llamaron la


fruta "maraú-ya", que proviene de fruto "marahu", que a su vez viene de "ma-râ-ú" que
significa "cosa que se come de sorbo", por lo que la unión de las dos palabras significa
"fruto que se come de un sorbo"; al conocerla los colonizadores, la palabra se degeneró
llegando a la que hoy conocemos; maracujá (en portugués) o maracuyá (en español) (5).

La clasificación botánica de la maracuyá (3), se presenta de la siguiente manera:

Reino Plantae
División Angiosperma
Clase Dicotiledóneas
Subclase Archichlamydeae
Orden Passiflorales
Suborden Flacontineas
Familia Passifloraceae
Genero Passiflora
Especie edulis
Variedades Flavicarpa (amarilla), Purpúrea (morada)

2.2.1.2. Morfología de la especie.

La planta de maracuyá posee un sistema radicular superficial de tipo axial, donde


aproximadamente entre el 73-85% de toda su ramificación se concentran entre los 15 y 45
cm de profundidad (6). El 68% del sistema radicular se encuentra desarrollado dentro de
un radio de 60 cm con eje en el cuello del tallo (3).

11
Es una planta trepadora, vigorosa, leñosa, perenne, con ramas que fácilmente pueden
alcanzar los 20 m de longitud; de tallos verdes, acanalados y glabros, presentando zarcillos
axilares que se enrollan en forma de espiral y son más largos que las hojas, las cuales son
de color verde lustroso con pecíolos glabros acanalados en la parte superior y dos nectarios
redondos en la base del folíolo, la lámina foliar es palmeada y generalmente presenta tres
lóbulos (5).

El sistema floral aparece generalmente de forma solitaria, pentámera, hermafrodita, vistosa


y de aroma agradable, con una longitud de 4.5 a 6.5 cm y un ancho de 4 a 5 cm. En la base
se localiza el pedúnculo que inserta la flor con el tallo y puede medir de 2.0 a 2.5 cm de
longitud. En su ápice se localizan tres brácteas verdes (con nectarios en sus márgenes) que
se asemejan a las hojas con 1.7-2.2 cm de longitud y 1.0-1.5 cm de ancho, que sirven de
protección a la flor en sus primeros estados de desarrollo (7).

Las flores se presentan provistas de cinco pétalos y cinco sépalos, reflexos, oblongos, de
color blanco y verduzcos con márgenes blancos en el envés, y la corona está distribuida en
dos series exteriores de color blanco y púrpura hacia la base. El androginóforo es de color
verde con puntos púrpura y sostiene el órgano masculino (androceo), formado por cinco
estambres con anteras que contienen los granos de polen de color amarillo y pegajoso. El
órgano femenino (gineceo) está formado por un ovario súpero, glabro, de color verde
pálido, y del cual nacen los tres estilos que soportan los estigmas (7).

Los frutos del maracuyá presentan variaciones de morfología y peso, que dependen de la
época de siembra, tiempo de maduración y condiciones genéticas de las plantas, pero por
lo general los frutos son bayas cuya forma varía de esférica a ovalada, de 7,50 cm de
longitud y 6.50 cm de diámetro; el color de la variedad flavicarpa es verde al inicio y
posteriormente amarillo cuando está maduro (8).

El peso oscila entre los 60 y 120 gramos aproximadamente; sin embargo, plantaciones
manejadas con eficiencia tecnológica pueden llegar a producir frutos con un peso de hasta
145 gramos. El rendimiento del cultivo de maracuyá es muy variable y está en función del
clima, suelo, cuidados culturales y variedad usada, sin embargo, se estima que la vida
económicamente productiva de la planta está entre 3 y 5 años y la productividad promedio
oscila las 7 t/Ha (8).

12
2.2.1.3. Agroecología del cultivo

• Clima

La maracuyá es una especie que necesita de clima cálido para su óptimo crecimiento y
producción, aunque se adapta bien desde los 21ºC hasta los 32ºC, y en algunos lugares
llega a adaptarse hasta los 35ºC. Temperaturas por encima de este rango provoca un
desarrollo vegetativo acelerado, disminuyendo la producción a causa de una menor
formación de flores y a la deshidratación de los estigmas, dificultando la fecundación de
los ovarios. Al existir un acelerado desarrollo vegetativo de la planta, el tiempo a cosecha
se reduce, sin embargo la calidad de la producción disminuye notablemente, ya que los
frutos presentarán mal sabor, menor peso y cambios en las tonalidades de la cascara (9).

Con respecto a la altitud, Passiflora edulis se adapta perfectamente desde el nivel del mar
hasta los 1800 msnm y la humedad relativa recomendada para el cultivo es del 80%, pero
esta puede oscilar entre 60% y 90%. Esta especie presenta comportamiento fotoperiódico,
por lo que requiere de un mínimo de 11 horas diarias de luz para poder florecer, ya que si
se tienen días cortos con menor heliofanía se produce una disminución en la producción de
flores; no obstante, si se cultiva en una zona con temperaturas altas cercanas a los 32 ºC y
con 11 horas de luz todo el año, la planta producirá en forma continua (8).

La calidad del fruto está relacionada directamente con la exposición lumínica del área
foliar de las plantas; frutos expuestos al sol disminuyen de peso pero tienen mayor
porcentaje de jugo, mayor cantidad de ácido ascórbico, corteza más delgada y los sólidos
solubles también aumentan a mayor radiación solar (8).

• Suelo

El cultivo de maracuyá requiere suelos profundos ligeramente ácidos con pH que varía de
5.5 - 6.5 con textura franco-arenosa, buen drenaje y alto contenido de materia orgánica.
Previo a la siembra del cultivo deben incluirse en las labores de preparación del suelo
mejoras necesarias como drenajes, rellenos y/o caminos, además de realizar una nivelación
adecuada para evitar el encharcamiento del lote, lo que afectaría el sistema radicular (10).

13
• Riego

Al tratarse de una especie de continuo crecimiento vegetativo, esta requiere de volúmenes


de agua de entre 60 y 120 mm mensuales que pueden ser abastecidos naturalmente por
lluvias o mediante sistemas de riego (11). No obstante, lluvias intensas dificultan la
polinización al disminuir la actividad de los insectos polinizadores, los granos de polen son
lavados con el agua y llegan a favorecer el aparecimiento de enfermedades fungosas.

2.2.2. Problemas fitosanitarios

Trabajos colaborativos de investigaciones en coordinación con el Departamento Nacional


de Protección Vegetal (DNPV-fitopatología), describen las principales enfermedades
reportadas en zonas productoras del litoral ecuatoriano (9). La mayor cantidad de pérdidas
económicas en un cultivo de maracuyá se da a causa de las enfermedades ocasionadas por
agentes bacterianos o fúngicos, estos pueden ocasionar pérdidas totales del cultivo cuando
no se previene su manifestación en el tiempo justo (12). Entre las enfermedades de mayor
importancia económica tenemos las siguientes:

2.2.2.1. Pudrición gris (Macrophomina phaseolina)

Macrophomina phaseolina es otro hongo habitante natural de la biota del suelo que causa
marchitamiento vascular en el cultivo de maracuyá, presentando una sintomatología muy
similar a la que presentan las plantas afectadas por Fusarium; diferenciándose en la
coloración negruzca que se observa a nivel del cuello de la planta, especialmente en
aquellas plantas débiles o bajo episodios de estrés (9).

Esta enfermedad causa daños importantes no solo en el cultivo de maracuyá, estudios


reportan daños en cultivos como frijoles y varias solanáceas. Otros nombres que tiene esta
enfermedad en América latina son: pudrición gris del tallo, mancha ceniza del tallo,
pudrición carbonosa de la raíz, tizón cenizo del tallo, podredumbre carbonosa y podridão
cinzenta do caule (13).

14
2.2.2.2. Pudrición del pie o pudrición del cuello de la raíz (Phytophthora sp.)

Esta enfermedad es comúnmente confundida con la pudrición por fusariosis, debido a que
las hojas enfermas presentan la clorosis característica, posterior marchitamiento y caída de
la planta, tal como ocurre con Fusarium solani. Para su diagnóstico diferencial resulta
conveniente observar el cuello de la raíz para verificar la presencia de una o varias
manchas oscuras y húmedas; no se observa la presencia de coloración rojiza de los haces
vasculares como en fusariosis (9).

2.2.2.3. Pudrición seca de la raíz (F. solani); (F. oxysporum passiflorae)

La pudrición seca de la raíz, marchitamiento o fusariosis es una de las enfermedades más


incidente en todas las regiones productoras de maracuyá, es producida por
microorganismos patógenos habitantes naturales del suelo que atacan a casi todas las
variedades comerciales. Se reportan a F. solani y F. oxysporum como los agentes causales
de la pudrición seca de la raíz en maracuyá, diferenciándose ambos en la fuerza con la que
producen defoliación en la planta, ya que para el caso del primer patógeno se produce una
fuete defoliación temprana de la planta; mientras que para el segundo caso, las hojas
permanecen adheridas a la planta hasta su completa marchitez (9).

Los hongos del género Fusarium tienen una amplia distribución en el mundo y una gran
importancia desde el punto de vista agrícola y económico. Su ocurrencia es cosmopolita y
las diversas especies son comunes en el suelo, en el aire y en el agua. Muchas especies del
género Fusarium tienen una gran capacidad de ocasionar enfermedades en distintos tipos
de plantas cultivadas. Algunas especies pueden causar infecciones oportunistas en el
hombre y en los animales y algunas pocas producen toxinas que pueden afectar al hombre
y a los animales (12).

La sintomatología inicial en el cultivo de maracuyá consiste en la perdida de la turgencia


de la planta en las horas más calientes del día, luego con el avance de la enfermedad se
presenta flacidez de las ramas y hojas. Esta marchitez es la manifestación aérea de la
pudrición de las raíces y el cuello de la planta; los haces vasculares presentan una
coloración parda rojiza y en el caso de F. solani la corteza del cuello del tallo y la raíz se
desprende con facilidad (9).

15
El hongo penetra al interior de la planta a través de heridas realizadas a las raíces o al
cuello, ya sea por insectos, nematodos o por herramientas usadas en las deshierbas. El
control es difícil, ya que deben eliminarse las plantas enfermas, enterrarlas en el mismo
lugar y aplicar cal o sulfato de cobre para evitar su diseminación; en caso de que esta
enfermedad aparezca durante el cultivo, en el próximo periodo de siembra, el área debe ser
destinado para otro cultivo que no sea susceptible a la presencia de esta enfermedad (14).

La podredumbre del cuello de la raíz de maracuyá es observado, normalmente en plantas


adultas, pero bajo condiciones favorables, suelos con antecedentes de la enfermedad y en
presencia de altas temperaturas y humedad las plantas jóvenes también pueden sucumbir al
ataque de hongos fitopatógenos. La característica principal es el amarillamiento (clorosis)
y la pérdida de turgencia, seguido de marchitez y posterior muerte de la planta.
Normalmente la necrosis de los haces vasculares se extiende por encima del nivel del suelo
de 2 a 10 cm y puede progresar a lo largo de las raíces (15).

2.2.3. Manejo fitosanitario

El manejo fitosanitario es uno de los aspectos más relevantes en el manejo del cultivo de
maracuyá, debido a que de este depende en gran parte la rentabilidad del mismo. La poda
es una de las actividades que permite mantener el estatus fitosanitario de la plantación,
además de resultar necesaria debido al hábito de crecimiento continuo e indeterminado del
maracuyá (11).

Para que la práctica de poda esta tenga éxito, esta se debe realizar durante el inicio de la
actividad vegetativa, mas no al inicio de la brotación. La planta debe poseer un buen estado
sanitario y nutricional, además de proveer de temperaturas medias entre 20 °C y 25 °C, que
posibiliten la traslocación de auxinas que promueven el aparecimiento de nuevos brotes, y
una buena disponibilidad de agua. Con el fin de obtener altos rendimientos resulta
necesario podar anualmente, después del pico de producción, dejando solamente la rama
primaria y las secundarias sobre las hileras; y sobre las secundarias, al menos dos o tres
nudos de las ramas terciarias que son las reproductivas (11).

16
Otras de las actividades para mantener el estatus fitosanitario es el control de malezas, esta
se puede hacer mediante cualquier sistema tradicional, siempre y cuando teniendo el
cuidando de no efectuar cortes en el tronco que permitan el ingreso de microorganismos
patógenos. A partir del primer año es posible utilizar herbicidas convencionales como
Paraquat (2 L/ha), Glifosato (4 L/ha), Diuron (5 kg/ha) y Oxifluorfen (1.5 L/ha), sin causar
afectaciones al maracuyá. Es importante mantener la zona del cuello de la raíz libre de
malezas que pueden crear condiciones favorables para el desarrollo de enfermedades (11).

2.2.4. Uso de biorreguladores en la agricultura actual

El uso irracional de agroquímicos ha generado problemas al ambiente, como es el caso de


los insecticidas que se encuentran entre las herramientas agrícolas que están más asociadas
con el daño ambiental, debido a que estos tienen como objetivo específico eliminar plagas,
sin embargo, generan un impacto letal o subletal en organismos que no son su objetivo, por
ejemplo recicladores de nutrientes del suelo, polinizadores de plantas y depredadores de
plagas (16).

En los últimos años la agricultura se ha centrado en el estudio de los procesos naturales que
ejercen los microorganismos antagónicos, que permiten la regulación de las poblaciones
dentro de una dinámica equilibrada. Estas investigaciones en control biológico han logrado
identificar varios organismos que, a través de diferentes mecanismos, ejercen un control
natural sobre insectos plaga y enfermedades de especies vegetales de importancia
económica. Uno de los microorganismos con mayor efecto antagónico comprobado debido
a su ubicuidad, facilidad de aislamiento, rápido crecimiento, control de amplio rango de
patógenos, acción como hiperparásito y alta competencia por alimento y espacio son los
pertenecientes al género Trichoderma (16).

El control biológico es una alternativa para la reducción de la densidad del inóculo o de las
actividades productoras de enfermedad de un patógeno o parásito, en su estado activo o
latente, mediante uno o más organismos, logrado de manera natural o al manipular al
huésped o por la introducción masiva de uno o más antagonistas (17).

17
Mediante el uso de microorganismos beneficiosos se establecen relaciones directas de tipo
antagonista con el patógeno como competencia por nutrientes o lugares de colonización,
fenómenos de antibiosis, interferencia con sistemas de comunicación molecular e
hiperparasitismo o bien indirectas como estimulación de defensas en el huésped (17), estos
mecanismos de defensa se pueden clasificar en Resistencia Sistémica Adquirida (SAR) y
Resistencia Sistémica Inducida (ISR) (18).

2.2.4.1. Resistencia sistémica adquirida

La Resistencia Sistémica Adquirida (SAR), consiste en un mecanismo de respuesta que


permanece por algunas semanas en el interior de la planta y permite el reconocimiento de
un amplio rango de patógenos incluyendo hongos, pseudohongos (Chromista), bacterias y
virus. Se origina por la acción de microorganismos patógenos causantes de necrosis, en el
cual, el hospedero muestra resistencia en su mayoría ante el ataque de estos mismos
microorganismos, lo cual se expresa como una disminución de la severidad (ej. número y
tamaño de las lesiones producidas). Aparentemente, SAR es inducida únicamente antes de
la floración o del cuaje de los frutos, en respuesta a una reacción de hipersensibilidad y el
incremento endógeno, local y sistémico, del Ácido Salicílico (18).

2.2.4.2. Resistencia sistémica inducida

La respuesta (ISR) se define como un aumento de la expresión de los mecanismos


naturales de defensa propios de las plantas contra diversos tipos de patógenos, lo cual es
provocado por patógenos que causan una reacción necrótica hipersensible a la planta,
cepas patógenas de virus atenuados, sustancias inductoras de origen patogénico (glucanos,
proteínas, lípidos, etc.) y elicitores abióticos, incluyendo productos químicos inofensivos
sintéticos, tales como 2.6 – dicloroisonicotínico acido (INA), acido b – aminobutírico
(BABA), benzotiadiazol (BTH), etc., lo que se presenta como otro tipo de defensa inducida
que ocurre en las plantas activada por la acción de microorganismos saprófitos que
colonizan la rizósfera ejercerciendo una acción biocontroladora (18).

18
Estas bacterias localizadas en la superficie de raíces, también inducen resistencia sistémica
en hojas y tallos, protegiendo del ataque de varios hongos, bacterias y otros
microorganismos fitopatógenos. Este mecanismo es independiente de la acumulación de
Ácido Salicílico y de la expresión de genes de proteínas relacionadas con patogénesis, pero
depende la vía del Ácido Jasmónico y del etileno, ya que es posible que las plantas se
sensibilicen a la acción del Ácido Jasmónico y el etileno sin que necesariamente aumente
la concentración de estos compuestos durante la respuesta (18).

2.2.5. Uso de microorganismos en el control biológico

El reino Fungi se caracteriza por su elevada biodiversidad. Actualmente son conocidas


alrededor de 70,000 especies de un total estimado de 1.5 millones; en su mayoría se trata
de organismos con células eucariotas que se nutren por absorción y uno de sus hábitats
preferidos es el suelo (19).

Existen hongos antagonistas utilizados para control biológico de hongos patógenos que
causan enfermedades, en especial los del género Trichoderma, que son los organismos que
se aíslan con mayor frecuencia de los suelos agrícolas. Además, se han estudiado diversas
formas de aplicar Trichoderma al suelo y a la superficie de las hojas para aumentar sus
poblaciones e incrementar su control, debido a la naturaleza saprofita y a la versatilidad
nutricional de este antagonista, que lo capacita para crecer sobre los mismos sustratos
utilizados por los patógenos (17).

El fenómeno por el cual un hongo es parásito de otro hongo se conoce como


micoparasitismo, un estilo de vida que se puede fechar hace a por lo menos 400 millones
de años por la evidencia fósil. Esto tiene especial relevancia cuando el hongo hospedero es
un patógeno de plantas, proporcionando una estrategia para el control biológico de plagas
para la protección de las plantas (control biológico) (20).

El movimiento hacia prácticas agrícolas amigables con el ambiente en las últimas dos
décadas ha acelerado la investigación en el uso de los hongos biocontroladores, siendo los
agentes de control biológico más estudiados las especies del género Hypocrea y
Trichoderma, como los mejores agentes de biocontrol utilizados en la agricultura (20).

19
Los efectos beneficiosos de las especies del genero Trichoderma en las plantas
comprenden aspectos importantes como la capacidad para antagonizar los patógenos del
suelo por una combinación de lisis enzimática, secreción de antibióticos, y competencia
por espacio y sustratos; además, algunas cepas de Trichoderma también interactúan
íntimamente con las raíces de las plantas, colonizando las capas externas de la epidermis, y
actuando como oportunistas, simbiontes de plantas no virulentas (20).

Se conoce que la estimulación se desarrolla mediante dos mecanismos, uno directo y otro
indirecto. La estimulación directa se da cuando el metabolito producido por el
microorganismo benéfico es capaz de estimular el crecimiento del vegetal, desarrollándose
procesos tales como la producción de sustancias reguladoras del crecimiento; mientras que
la estimulación indirecta es cuando el microorganismo es capaz de liberar una o varias
sustancias o metabolitos que intervienen en procesos que mejoran el crecimiento vegetal,
siendo en esta estimulación cuando tiene lugar la producción de antibióticos, la producción
de sustancias que inducen la resistencia sistémica en algunas plantas y la síntesis de
sustancias con actividad para el control de patógenos (18).

2.2.6. Género Trichoderma

Trichoderma spp es un hongo natural del suelo o de materiales vegetales en estado de


descomposición, que se presenta en numerosos suelos de uso agrícola y tiene la capacidad
de adaptarse a varios ambientes. La habilidad para desarrollarse sobre amplios rangos de
condiciones extremas de pH es una importante característica que Trichoderma, mejor
adaptado a suelos ácidos, encuentra durante esta interacción con otros organismos (17).

El género Trichoderma tiene especies de hongos que son económicamente importantes


principalmente por su capacidad de producir enzimas, antibióticos y poseer un alto
rendimiento en el control biológico. Se han reportado algunas especies de gran importancia
en la degradación de xenobióticos en el suelo y como agentes biocontroladores de
patógenos del suelo, como T. harzianum, T. viride y T. hamatum (21).

20
Las especies pertenecientes a este género se caracterizan por ser hongos saprófitos, que
colonizan en suelos con diferentes proporciones de materia orgánica, la misma que
descomponen convirtiéndose, en determinadas condiciones, en anaerobios facultativos, lo
que les permite mostrar una mayor plasticidad ecológica (18).

La clasificación taxonómica del género Trichoderma (22) es:

Reino Fungi
División Mycota
Sub división Eumycota
Clase Deuteromicetes
Orden Moniliales
Familia Moniliaceae
Género Trichoderma

La acción de Trichoderma como micoparásito natural se demostró por primer vez por
Weindling en 1932, y su utilización en experimentos de control biológico se implementó a
partir de 1970, cuando se incrementaron los estudios de campo para su uso en cultivos de
hortalizas y ornamentales y debido a que su hábitat natural es el suelo, en un principio se le
enmarcó como control biológico de patógenos presentes en el mismo, no obstante se
demostró que también posee acción contra hongos causantes de enfermedades foliares y
que estas bondades como agente de control dependen más de las cepas de Trichoderma
empleadas que de la especie, pues estas pueden presentar diferencias en sus modos de
acción, aun perteneciendo a una misma especie, esto refuerza la necesidad de efectuar una
correcta selección de los aislamientos respecto a sus blancos y ambientes para obtener
resultados consistentes en condiciones de campo, aunque la información sobre su empleo
en la producción agrícola es aún insuficiente y dispersa (23).

Los hongos de este género también pueden actuar como promotores de crecimiento de las
plantas, además de favorecer en la germinación de semillas y la producción de flores. Las
respuestas a la aplicación de Trichoderma spp., se caracterizan por aumentos significativos
en el porcentaje de germinación, peso seco y la altura plantas (21).

21
Trichoderma tiene varios modos de acción: antibiosis, competencia por espacio y
nutrientes, micoparasitismo, lisis enzimática e inducción de resistencia. Además, el hongo
establece simbiosis avirulenta con la planta, actuando como antagonista de hongos y
bacterias fitopatógenas, invertebrados (insectos y nemátodos) e incluso malas hierbas (17).

En cuanto a la fisiología de esos hongos, poseen la capacidad para resistir un amplio


intervalo de temperaturas, por ejemplo, se ha logrado aislar una cepa en suelo de Alaska,
con crecimiento a 4ºC y que toleró hasta los 33ºC (23).

Esta relación entre la temperatura y el desarrollo de Trichoderma, al parecer depende de la


especie y del propio aislamiento, ya que se conoce que T. pseudokoningii y T.
saturnisporum Hammill toleran de 40ºC a 41ºC, las especies T. koningii y T. hamatum
hasta 35ºC y T. viride y T. polysporum en promedio 31ºC, mientras T. harzianum hasta
38ºC; esta última cepa, en algunos aislamientos, la temperatura óptima para el crecimiento
fue de 20ºC, aunque de manera general esta varía entre 25ºC y 30ºC, sin embargo, se
registró que a 30ºC la actividad antagónica de esta especie fue casi nula, lo cual constituye
evidencia de que la temperatura óptima para el crecimiento microbiano no necesariamente
coincide con la temperatura de su actividad antagónica, y que existe estrecha relación entre
aislamiento, antagonismo y temperatura (23).

2.2.6.1. Trichoderma harzianum

T harzianum es un hongo filamentoso hospedero natural del suelo que protege a las plantas
cultivadas del ataque de una serie de hongos fitopatógenos. Estas especies del género
Trichoderma son ampliamente conocidos por su interés biotecnológico, sin embargo su uso
como agentes de control biológico aún requiere un análisis exhaustivo de los principios
biológicos de su acción, no obstante, sus capacidades antagonistas se describen como una
combinación de varios mecanismos, incluyendo la competencia por nutrientes y
micoparasitismo directo, que implica la producción de metabolitos antifúngicos y enzimas
que degradan la pared celular del patógeno (24).

22
El uso de estas especies como agentes de biocontrol representa una alternativa ecológica a
los fungicidas químicos, y, además, algunos de sus genes se han utilizado para mejorar la
resistencia de la planta a los patógenos y estrés salino. Recientemente, proteínas
biológicamente importantes de Trichoderma, así como el propio microorganismo, se han
producido con éxito para aplicaciones agrícolas e industriales (24).

2.2.6.2. Trichoderma asperellum

T. asperellum recientemente ha demostrado su eficacia contra diferentes tipos de agentes


patógenos en una amplia variedad de plantas, inclusive se ha descrito que induce la
resistencia sistémica contra patógenos microbianos en el cultivo de tomate. Se ha
demostrado que filtrados de cultivos de este microorganismo no patógenos se han usado
para activar la resistencia del huésped en muchas especies diferentes de plantas cuando se
aplican a sus hojas o raíces (25).

2.2.7. Usos de los hongos del género Trichoderma.

Los hongos del género Trichoderma poseen buenas cualidades por su versatilidad,
adaptabilidad y fácil manipulación, lo que ha permitido su utilización en el manejo de
enfermedades de plantas causadas por patógenos fúngicos del suelo, como Phytophthora,
Rhizoctonia, Sclerotium, Pythium y Fusarium, entre otros (26).

Mediante estudios se ha observado que cepas de Trichoderma son capaces de inducir


resistencia sistémica en las plantas, ya que aplicadas en la rizósfera, producen protección
contra patógenos del suelo o foliares; resistencia que viene acompañada, en muchos casos,
de un aumento de actividades peroxidasa y quitinasa en zonas distantes de la raíz (17).

Investigaciones han evaluado la capacidad biocontroladora de T. harzianum Rifai sobre F.


solani Mart, responsable del complejo de la “secadera” en maracuyá bajo condiciones de
invernadero. Se evaluaron dos cepas de Trichoderma, una nativa y otra comercial, en dos
épocas de aplicación obteniendo como resultados una acción efectiva de T. harzianum
como biocontrolador de F. solani, demostrando que se pueden realizar estudios en campo
que permitan desarrollar un bioproducto para el manejo ecológico de esta enfermedad (27).

23
La eficiencia de T. harzianum como biocontrolador de Moniliophthora roreri, responsable
de la moniliasis en cacao, fue comprobada al observar una reducción notablemente de la
incidencia de la enfermedad al usar diferentes dosis de concentración (10 7, 108, y 109
esporas/gramo de producto) respectivamente (28); sin embargo, cuando se evaluó la
capacidad antagónica de las cepas nativas de Trichoderma spp., mediante técnicas de
cultivos duales, se obtuvo como resultado que la velocidad de crecimiento de Trichoderma
spp., no se vio afectado por la presencia del fitopatógeno F. solani, pero el patógeno
disminuyó su velocidad de crecimiento, lo cual evidencio un aparente control en
condiciones in vitro (2).

En el sector florícola también se han obtenido buenos resultados con el uso de


biorreguladores a base de Trichoderma spp., determinándose que las cepas T. koningii y T.
atroviride mostraron una alta capacidad antagónica en condiciones in vitro frente a
patógenos como Fusarium spp., y Phytophthora sp., responsables de las enfermedades
vasculares y radiculares en flores de verano (29).

En otros trabajos se evaluó la eficacia de fungicidas como carbendazim, Tiofanato - metilo,


azoxistrobina, Ridomil – Mz, y agentes de control biológico T. harzianum y T. asperellum,
en condiciones in vitro e in situ bajo condiciones de invernadero, logrando un control
significativo con los biocontroladores aplicados como protectores, además de estimular a la
regeneración y producción de la biomasa (30).

2.2.8. Evaluación de la capacidad antagonista del género Trichoderma

Estudios realizados han permitido la identificación, aislamiento y pruebas de antagonismo


de T. harzianum sobre los hongos R. solani, S. rolfsii y F. oxysporum, presentes en
siembras de tomate, obteniendo resultados promisorios en condiciones in vitro. Estos
ensayos determinaron que los principales modos de acción de los aislamientos de T.
harzianum fueron parasitismo y competencia de nutrientes y espacio, superando el
crecimiento de R. solani, S. rolfsii y F. oxysporum, impidiendo el crecimiento normal del
hongo e inhibiendo en más del 50% su desarrollo (26).

24
La capacidad antagonista de los hongos de este género es altamente variable, ya que
depende de la especificidad de la cepa y de sus modos de acción, lo que indica que pueden
existir aislamientos que sean más eficientes para el control de un patógeno que de otro y
por tal motivo la especificidad debe ser evaluada (23).

Se ha informado de otros mecanismos con los cuales Trichoderma ejerce su acción como
antagonista y colonizador de las raíces como la aceleración del desarrollo del sistema
radicular que posibilita la tolerancia al estrés por parte de la planta, solubilización y
absorción de nutrientes inorgánicos, estimulación del crecimiento vegetal e inducción de
resistencia vegetal (23).

La presencia de Trichoderma en suelos agrícolas y naturales en todo el mundo es una clara


evidencia de ser un excelente competidor por espacio y recursos nutricionales y de su
plasticidad ecológica. Esta competencia por nutrientes es principalmente por carbono,
nitratos y hierro, que gracias a las cualidades que favorecen la competencia de este
antagonista como la alta velocidad de crecimiento que poseen gran parte de las cepas y la
secreción de metabolitos de diferente naturaleza que frenan o excluyen a los competidores
microbianos ambiente, influye en el bloqueo del patógeno y la diseminación del
antagonista (23).

El micoparasitismo es un proceso complejo en la interacción antagonista-patógeno (23)


que ocurre en cuatro etapas:

• Crecimiento quimiotrófico: Donde Trichoderma puede detectar a distancia a sus


posibles hospedantes.

• Reconocimiento: Se considera que existe una alta especificidad del antagonista por
su sustrato.

• Adhesión y enrollamiento: Ocurre por la asociación de un azúcar de la pared del


antagonista con una lectina presente en la pared del patógeno.

25
• Actividad lítica: Producción de enzimas líticas extracelulares, fundamentalmente
quitinasas, glucanasas y proteasas, que degradan las paredes celulares del patógeno
y posibilitan la penetración de las hifas de Trichoderma.

El micoparasitismo concluye con la pérdida del contenido citoplasmático de la célula


hospedante, mostrando síntomas de disgregación y diferentes interacciones hifales que
están involucradas en el micoparasitismo, tales como: enrollamiento, penetración,
vacuolización, granulación, coagulación, desintegración y lisis (23).

2.2.9. Fusariosis

Fusarium es un género de hongo con varias especies capaces de causar enfermedades en


las plantas, tales como pudrición de raíces, tallos y frutos; además de la marchitez vascular.
El género tiene una amplia distribución geográfica que ocurre en todas las regiones del
mundo, siendo algunas especies particularmente comunes en el suelo, donde pueden
persistir en forma de clamidosporas o como hifas, mientras que otras especies producen
conidios que se propagan por el aire y por lo general, colonizan en ramas, hojas,
inflorescencias y frutas (21).

Fusarium oxysporum es una de las especies de mayor importancia fitopatológica, una de


las que cuenta con mayor número de plantas hospedantes y una de las especies que mayor
daño económico ocasiona entre los patógenos de plantas. La especie tiene la capacidad de
crecer y sobrevivir por largos periodos en la materia orgánica del suelo y en la rizósfera de
las plantas. Muchas cepas son las causantes de pérdidas parciales y hasta totales de un
cultivo, además algunas de estas causan traqueomicosis cuando afectan el sistema vascular
de la planta (12).

El hongo se caracteriza por producir colonias de crecimiento rápido y tres tipos de esporas:
microconidias, macroconidias y clamidosporas.

• Las microconidias son esporas unicelulares, sin septas, hialinas, de elipsoidales a


cilíndricas, rectas o curvadas. Las microconidias tienen 5 – 12 micras de largo por
2.5 – 3.5 micras de ancho (12).

26
• Las macroconidias, son esporas de pared delgada, fusiformes, largas,
moderadamente curvadas, con varias células y de tres a cinco septas transversales,
con la célula basal elongada y la célula basal atenuada. Poseen un tamaño de 27 a
46 micras de largo por 3.0 a 4.5 micras de ancho (12).

• Las clamidosporas son esporas formadas a partir de la condensación de células de


las hifas o de las macroconidias y se caracterizan por poseer paredes bastante
gruesas, lo que las hace muy resistentes a condiciones ambientales desfavorables o
a la ausencia de hospederos. Las clamidosporas se forman simples o en pares, son
terminales o intercalares y son las principales responsables de la sobrevivencia del
hongo en tejidos muertos de plantas hospedantes o en el suelo (12).

El proceso de infección de Fusarium es complejo y requiere una serie de mecanismos bien


regulados que empiezan con el reconocimiento de señales provenientes de las raíces de las
plantas, seguido de la adhesión del patógeno a la superficie de la raíz y la diferenciación de
las hifas de penetración, posteriormente se produce la invasión del córtex de la raíz y la
degradación de barreras físicas como la endodermis hasta llegar al tejido vascular, donde
se adapta al entorno adverso al tejido vascular, (por ejemplo la tolerancia a compuestos
antifúngicos); se produce la proliferación de las hifas y posiblemente la producción de
conidios en los vasos del xilema con la posterior secreción de factores de virulencia tales
como péptidos o fitotoxinas (31).

La obstrucción de los haces vasculares por el micelio, propágulos, geles y tilosas, así como
la proliferación de células parenquimatosas, altera las reservas de agua en la planta; cuando
el volumen de agua disponible para las hojas es inferior al mínimo, los estomas se cierran y
por consiguiente las hojas se marchitan y la planta muere (31).

2.2.9.1. Metabolitos tóxicos de los hongos del genero Fusarium

Las especies del genero Fusarium tienen la capacidad de inactivar sustancias tóxicas
producidas por el hospedero, además de también producen toxinas propias que aumentan
su virulencia, sustancias como eniatinas y ácido fusárico, los cuales son fitotoxinas, es
decir, que son tóxicos para las plantas, mientras que otros, las micotoxinas, como
tricotecenos y fumonisinas, son tóxicas para los animales (32).

27
Estas sustancias van desde carcinogénicos, mutagénicos, teratogénicos, citotóxicos,
neurotóxicos, nefrotóxicas, hasta inmuno-supresores y estrogénicos, por lo que pueden
representar un riesgo para la salud. Actualmente se conocen cerca de 300 micotoxinas, y
las más relevantes son las aflatoxinas (AFs), la ocratoxina A (OTA), la patulina (PAT), las
fumonisinas (FBs), la zearalenona (ZEA), los tricotecenos y los alcaloides del ergot,
sustancias producidas por especies que pertenecen a los géneros Aspergillus, Penicillium,
Fusarium y Claviceps (32).

2.2.9.2. Fusarium solani Mart

El hongo Nectria haematococca Población de Apareamiento VI (MPVI), también se


conoce comúnmente por su nombre Fusarium solani asexual es un miembro de un grupo
evolutivo llamado el complejo de especies Fusarium solani, que se compone de alrededor
de 50 especies. El término "población de apareamiento" se refiere al hecho de que los
miembros de MPVI son sexualmente fértiles entre sí, lo que indica que forman una especie
biológica (33).

Los miembros del complejo de especies F. solani tienen una distribución extensa y
colonizan un amplio rango de hospederos. Se pueden encontrar como saprófitos habitando
en la tierra, colonizadores de rizosfera, o como agentes patógenos, que causan la
enfermedad en muchas especies de plantas y animales, incluidos los humanos. Debido a su
carácter cosmopolita estos hongos tienen una impresionante gama de capacidades
metabólicas; pueden degradar una variedad de compuestos recalcitrantes tales como la
lignina y la lignocelulosa, hidrocarburos (por ejemplo, pireno, fluoroacetato), plásticos,
plaguicidas (por ejemplo, DDT, butachlor, ioxinil), y complejos de cianuro; de hecho, N.
haematococca MPVI es tolerante a muchos compuestos que han demostrado ser tóxico
para los otros hongos, como los antibióticos, metales pesados y venenos metabólicos (33).

F. solani puede sobrevivir en restos de plantas o en el suelo a través de las estructuras de


resistencia como clamidosporas por mucho tiempo o en la forma de esporas o micelio en
tejidos vegetales infectados o muertos. Dada esta característica control es difícil y la
manipulación de productos químicos para su manejo es costosa y en la mayoría de los
casos, ineficiente; causando contaminación del medio ambiente además de provocar con el
empleo indiscriminado de pesticidas, el aparecimiento de variedades resistentes (34).

28
CAPÍTULO III
METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
3.1. Localización

La presente investigación se llevó a cabo en la finca agrícola propiedad de la Sra. Juana


Sánchez, la cual posee una extensión de 1.2 ha y se encuentra ubicada en el Km 11.5 de la
vía San Carlos – Calope de Muñoz, Recinto Chipe perteneciente al cantón Quinsaloma,
Provincia de Los Ríos, entre las coordenadas geográficas 01⁰08’26.934” de latitud sur y
79⁰21’32.761” de longitud oeste, a una altitud de 89 msnm.

Tabla 1. Condiciones agroecológicas de la zona de estudio


Parámetros Promedios
Temperatura promedio (°C) 21.90
Humedad relativa (%) 82.00
Heliofanía (horas/luz/año) 1041.1
Precipitación (mm/año) 3229.3
Zona ecológica Bosque Húmedo Tropical (bh-T)
Topografía Ligeramente ondulada
FUENTE: Tomado del anuario meteorológico del INAMHI (35).
ELABORACION: Autor.

El ensayo tuvo lugar durante los meses comprendidos entre Noviembre del 2015 y Abril
del 2016, durante la época lluviosa. Se estudió el empleo de cepas comerciales de
Trichoderma spp, como biocontroladores de Fusarium solani Mart causante de la
pudrición seca de la raíz en el cultivo de maracuyá.

3.2. Tipos de investigación

La investigación realizada es de tipo exploratoria experimental, estudiándose el efecto del


uso de biocontroladores elaborados a base de cepas comerciales de Trichoderma spp., para
el control de la fusariosis en el cultivo de maracuyá, permitiendo obtener antecedentes
investigativos exactos en cuanto a su modelo de aplicación, información puntual sobre el
problema y su método de control.

30
La investigación está enfocada dentro de la línea 2 de investigación de la Universidad
Técnica Estatal de Quevedo, la cual está orientada al desarrollo de conocimientos y
tecnologías de agricultura alternativa aplicable a las condiciones del trópico húmedo y
semihúmedo del Litoral Ecuatoriano.

3.2.1. Exploratoria

La investigación exploratoria permitió determinar las características de la enfermedad, así


como su nivel de afectación en un cultivo comercial de maracuyá. Consistió en el primer
acercamiento al problema a resolver.

3.2.2. De laboratorio

La cepa patógena se obtuvo a partir de muestras de tejido vascular de plantas afectadas por
F. solani, previo diagnostico visual para corroborar presencia del patógeno. Se tomaron
muestras del tejido radicular los cuales se desinfectaron y se sembraron en cajas Petri con
medio de cultivo PDA y se incubaron durante 10 días a 25°C. A partir del micelio obtenido
se realizaron replicaciones con el fin de obtener cultivos puros.

Se añadió agua destilada a las cajas Petri y se raspó con una espátula todo el micelio
formado. Se realizaron diluciones seriadas de la cual se tomó alícuotas de 1 ml de la
solución y se procedió a filtrarlas en microtubos eppendorf con la ayuda de una gasa estéril
y posteriormente se les añadió una gota de solución Tween 80 al 0.1% y se agitó por 30
segundos. Se empleó la cámara de Neubauer para en recuento de esporas mediante el lente
10x del microscopio Olympus CX21. La solución se ajustó a una concentración de 106
UFC/ml y se calculó gracias a la siguiente ecuación:

# 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑝𝑜𝑟𝑎𝑠 𝑥 250,000
𝑈𝐹𝐶/𝑚𝑙 =
# 𝑑𝑒 𝑐𝑢𝑎𝑑𝑟𝑜𝑠 𝑐𝑜𝑛𝑡𝑎𝑏𝑖𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑜𝑠

31
3.2.3. De campo

La investigación de campo se estableció en una plantación bajo el sistema de tutoreo de


espaldera a una densidad poblacional de 667 plantas/ha. Las plantas de inocularon con el
patógeno, para lo cual se realizó un corte a nivel del cuello de la raíz exponiendo los haces
vasculares de la planta a la presencia de las conidias del patógeno.

Previo a la aplicación de los tratamientos se calibró el equipo de aspersión y se ajustó el


gasto de agua en un volumen de 150 L/ha para aplicación en “drench”. Se realizaron las
aplicaciones de los tratamientos empleando las dosis especificadas en el producto

3.3. Métodos de investigación

3.3.1. Método de observación

Se empleó el método de observación para constatar los daños causados por el patógeno a
las plantas, su grado de severidad y las respuestas inducidas por la aplicación de los
tratamientos. Las observaciones se realizaron a diario y los registros de datos de manera
semanal.

3.3.2. Método analítico – sintético

Para el presente trabajo investigativo se emplearon los métodos basados en la


experimentación y la lógica empírica, que en conjunto con la observación de los
fenómenos y el posterior análisis estadístico de los datos obtenidos, permitió establecer los
resultados obtenidos durante el proceso investigativo.

3.3.3. Método deductivo

Permitió llegar a las conclusiones de la investigación, partiendo de los datos e información


generales obtenidos durante el ensayo y aceptarlos como valederos, para deducir por
medio del razonamiento lógico la información generada y establecerla como principio
general, para luego aplicarlo a casos individuales y comprobar así su validez.

32
3.4. Fuentes de recopilación de información

3.4.1. Fuentes primarias

Se obtuvo información primaria mediante la observación directa de los fenómenos


ocurridos durante el ensayo, registro de los datos obtenidos mediante las variables de
estudio y su posterior análisis estadístico; permitiendo obtener información precisa sobre el
problema planteado.

3.4.2. Fuentes secundarias

La información secundaria se registró a partir de libros, manuales; además de información


específica obtenida de revistas indexadas online actualizadas con fecha de publicación no
menor al año 2010.

3.5. Diseño de la investigación

Para el efecto de esta investigación se estableció un análisis de varianza bajo un diseño


experimental de bloques completos al azar y para identificar las diferencias significativas
entre tratamientos se empleó la prueba de comparaciones múltiples de Tukey al 5%
(p≤0.05).

3.5.1. Tratamientos bajo estudio

Se dispuso de dos bioproductos comerciales elaborados a base de combinaciones diferentes


de cepas de Trichoderma y un fungicida comercial químico como tratamientos de
aplicación más un tratamiento testigo al que solo se le inoculo el microorganismo patógeno
con el fin de evaluar su grado de severidad contra la planta. Los cuatro tratamientos fueron
distribuidos al azar en cada bloque, contabilizándose cinco repeticiones, obteniendo así un
total de 20 parcelas experimentales.

33
Tabla 2. Descripción de los tratamientos bajo estudio
Tratamiento Codificación Descripción

T0 Testigo Fusarium solani Mart

T1 Referencia F. solani M. vs Carbendazim

T2 Biocontrolador 1 F. solani M. vs T. harzianum y T. asperellum

F. solani M. vs T. viride; T. koningii; T. harzianum y


T3 Biocontrolador 2
T. polysporum
ELABORACION: Autor.

3.5.2. Tratamiento de referencia

Para el tratamiento control de referencia se utilizó un fungicida comercial, cuyo


ingrediente activo es Carbendazim (Methyl benzimidazol 2-yl carbamate) 500g/L,
formulado para el tratamiento de enfermedades producidas por hongos patógenos en
aplicaciones foliares y en drench, actúa en forma preventiva y curativa. La dosis empleada
se situó a razón de 250 ml de producto por cada 200 litros de agua corriente.

3.5.3. Cepas y dosis de Trichoderma

Se utilizaron dos inoculadores comerciales elaborados a base de diferentes combinaciones


de cepas de hongos del género Trichoderma, los cuales actúan como agentes
biotecnológicos, bioestimulantes y acondicionadores del suelo, bloqueando la acción de las
enfermedades propias de microorganismos patógenos del suelo; además de estimular la
producción de ácido indol-acético, el cual es un regulador de crecimiento vegetal natural
que controla en crecimiento de raíces y hojas.

Se emplearon las concentraciones originales de los productos, ajustadas ambos en 1 x 108


UFC/ml de producto, y las dosis recomendadas del fabricante para los mismos, en
aplicaciones en “drench”, lo que permitirá su disponibilidad inmediata en el sitio de
concentración del patógeno.

34
3.5.4. Unidades experimentales

Las parcelas experimentales estuvieron conformadas por 12 plantas, ubicadas a una


distancia de siembra de 5 m entre plantas y 3 m entre hileras. Se dispuso de 4 plantas del
conjunto en la parcela experimental para muestreo destructivo, de manera que se
contabilizaron 8 plantas para el registro de los datos obtenidos.

Las características del experimento se presentan a continuación en la tabla 5.

Tabla 3. Características del experimento


Detalles Características
# de plantas/parcela experimental 12 plantas
# de plantas totales 240 plantas
Densidad de cultivo 667 plantas/ha
Superficie por unidad experimental 132 m2
Superficie total del ensayo 2700 m2
Distancia entre hileras 3.0 m
Distancia entre plantas 5.0 m
Distancia entre parcelas 3.0 m
Distancia entre bloques 7.0 m
ELABORACION: Autor.

3.6. Instrumentos de investigación.

3.6.1. Variables bajo estudio

3.6.1.1. Severidad de la enfermedad

El grado de severidad de la enfermedad se evaluó a partir de la segunda semana después de


la inoculación del patógeno. Se observó cada planta y se le asignó un valor de acuerdo a la
escala planteada por Sutherland para la evaluación de la severidad de la enfermedad. Los
datos de registrarán de manera semanal.

35
Tabla 4. Escala de Sutherland empleada en la evaluación de la severidad de la enfermedad
Escala Descripción
0 Sin marchitez (sin clorosis)
1 <10 % de partes de plantas que muestran síntomas
2 10-30% de partes de la planta que muestra síntomas
3 >30 % de partes de plantas que presenten síntomas (extensa clorosis)
Fuente: Wasike (30).
Elaboración: Autor

3.6.1.2. Incidencia de la enfermedad

Se contabilizaron las plantas que presentaban síntomas de la pudrición seca de la raíz del
conjunto de cada parcela para la determinación de la incidencia de la enfermedad (IE).
Para la obtención del porcentaje respectivo se aplicó la siguiente formula:

# 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑛𝑓𝑒𝑟𝑚𝑎𝑠
% = 𝑥 100
# 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙𝑒𝑠

3.6.1.3. Porcentaje de mortalidad

Se evaluó la mortalidad de la enfermedad, de acuerdo a la semana en la que se presenten


las primeras plantas muertas. Se registró el número de plantas muertas por F. solani, de
manera semanal y se obtuvo el respectivo porcentaje empleando la siguiente ecuación:

# 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑎𝑠
%= 𝑥 100
# 𝑝𝑙𝑎𝑛𝑡𝑎𝑠 𝑡𝑜𝑡𝑎𝑙𝑒𝑠

3.6.1.4. Colonización del patógeno en los haces vasculares

Se registró la altura del progreso de la colonización del patógeno en los haces vasculares
de la planta en mm (milímetros), para lo cual se seleccionó una planta y se realizó un corte
transversal a la altura del cuello de la raíz, posteriormente se realizó un corte longitudinal
del tallo permitiendo observar la presencia de los haces vasculares obstruidos por las
conidias y secreciones del patógeno a lo largo del tallo, los mismos que se presentaron a

36
simple vista de un tono rojizo a marrón. La valoración se realizó mediante el uso de un
calibrador pie de rey de acero marca IBP.

3.6.1.5. Longitud de necrosis del tallo

Para el registro del avance de la necrosis de la corteza del tallo, se midió, con la ayuda del
calibrador la longitud de los tejidos necrosados desde la base del tallo.

3.6.1.6. Volumen radicular

Para la evaluación del volumen radicular se extrajeron las raíces de las plantas, para
aquello se excavó mediante el uso de una pala en un radio de 40 cm con eje en el cuello de
la raíz y a una profundidad de 30 cm. Posteriormente se separó la tierra de la masa
radicular mediante lavado con agua corriente. El volumen se calculó mediante la
colocación de la raíz en un vaso milimetrado y se añadió agua hasta completar el volumen
del vaso, luego se retiró la raíz y se registró la diferencia de volumen obtenido, de acuerdo
a la metodología establecida (36).

3.6.1.7. Peso radicular

El registro del peso radicular se estableció en base seca, para lo cual se procedió a
deshidratar las raíces mediante secado en estufa Memmert IN110 a 80ºC por 72 horas.
Posteriormente se procedió a su pesaje respectivo en una balanza gramera digital.

3.7. Tratamiento de los datos

Los resultados experimentales se analizaron empleando el procedimiento de los modelos


lineales generales (GLM por sus siglas en inglés), mediante el empleo del paquete
estadístico SAS versión 9.0 y las diferencias entre medias fueron comparadas usando la
prueba de Tukey (p<0.05) (37).

37
3.7.1. Análisis de la varianza

El esquema del análisis de la varianza empleado en la presente investigación se presenta a


continuación:

Tabla 5. ADEVA para el estudio del antagonismo de Trichoderma spp sobre F. solani M.
Fuente de variación Grados de libertad
Tratamientos t-1 3
Bloques b-1 4
Error experimental (t-1)(b-1) 12
Total (t*b)-1 19
ELABORACION: Autor.

3.7.2. Modelo matemático.

El modelo matemático empleado en la investigación es el siguiente:

𝑌𝑖𝑗 = 𝜇 + 𝑇𝑖 + 𝐵𝑗 + 𝜀𝑖𝑗

Dónde:

Yij = Observación del efecto deseado en la unidad experimental


μ = Efecto de la media general
Ti = Efecto del Tratamiento
Bj = Efecto del Bloque

εij = Efecto aleatorio del error experimental

38
3.8. Recursos humanos y materiales

3.8.1. Recursos humanos

• Edison Rodríguez (Autor)


• Ing. Orly Cevallos (Docente tutor)
• Carlos Rodríguez (Colaborador)
• Stalin Rodríguez (Colaborador)
• Juana Sánchez (Colaborador)
• Marjorie Narváez (Colaborador)

3.8.2. Materiales

• 256 plantas de maracuyá variedad Flavicarpa


• Excavadoras
• Cinta métrica
• Calibrador
• Biocontrolador a base de T. harzianum y T. asperellum
• Biocontrolador a base de T. viride; T. koningii; T. harzianum; T. polysporum
• Fungicida comercial Carbendazim
• Cepa de F. solani
• Materiales de laboratorio (vasos de precipitación, cajas Petri, medio PDA, etc)
• Equipos de laboratorio (Estufas, Incubadoras, balanza)
• Equipo de aspersión
• Hoja de registro
• Vehículo

39
CAPÍTULO IV
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1. Resultados y discusión

4.1.1. Evaluación de la severidad de la enfermedad causada por F. solani

El grado de severidad de la enfermedad fue evaluada de acuerdo a los días después de la


aplicación de los tratamientos, midiéndose la severidad a los 7, 15, 21 y 30 DDA (días
después de la aplicación). Se pudo constatar que existieron diferencias altamente
significativas durante los periodos evaluados (p<0.001). Los valores obtenidos en cada
tratamiento se pueden observar en la Tabla 6.

Se observa que existió menor grado de severidad con la aplicación de los productos
elaborados a base de cepas de Trichoderma, al obtener índices significativamente bajos en
comparación con el fungicida químico utilizado, no obstante, no existieron diferencias
significativas entre las cepas de Trichoderma empleadas hasta los 21 DDA, mientras que
para los 30 DDA se observó al Biocontrolador 2 con menor grado de severidad de la
enfermedad (0.33) demostrando su efecto biorregulador en comparación con el testigo
(2.05).

La enfermedad pudo ser controlada mediante el empleo de cepas comerciales de


Trichoderma, obteniendo índices de 0.33 y 0.55 para los biocontroladores 1 y 2
respectivamente, ambos por debajo del grado 1, mientras que para el tratamiento químico
con Carbendazim se obtuvo una severidad de 0.60, resultados similares fueron obtenidos
en investigaciones realizadas por Wasike (30), donde evaluó la capacidad biocontroladora
de cepas de Trichoderma contra Fusarium spp., en el cultivo de maracuyá en condiciones
de invernadero, mediante aplicaciones curativas de cepas de T. harzianum y T. asperellum,
alcanzando índices de 0.67 y 0.62 respectivamente, mientras que el empleo de
Carbendazim obtuvo menores índices de severidad (0.87) en comparación con otros
agentes de control evaluados como Tiofanato-metilo (1.22) Ridomil Mz (1.59) y
Azoxistrobina (1.61).

41
La severidad obtenida a los 30 DDA por el tratamiento testigo fue de 2.05, indice que
concuerda con resultados alcanzados por Martínez (2), quien obtuvo índices de severidad
de 2.16 al inocular una cepa patogénica de F. solani denominada FL-2 en plántulas de
maracuyá en condiciones de laboratorio.

Tabla 6. Índice de severidad de la enfermedad en el cultivo de maracuyá.


Índice de severidad de la enfermedad
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 0.33 (±0.03) a 0.63 (±0.08) a 1.30 (±0.09) a 2.05 (±0.08) a
Carbendazim 0.20 (±0.05) b 0.33 (±0.05) b 0.45 (±0.03) b 0.60 (±0.03) b
Biocontrolador 1 0.10 (±0.03) c 0.23 (±0.05) bc 0.35 (±0.03) b 0.55 (±0.03) b
Biocontrolador 2 0.05 (±0.03) c 0.13 (±0.01) c 0.25 (±0.01) b 0.33 (±0.03) c
C.V. (%) 30.78 29.24 19.40 12.06
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

4.1.2. Incidencia de la enfermedad en el cultivo de maracuyá

La incidencia de la enfermedad se evaluó como la cantidad de plantas que mostraron


signos de la enfermedad en la parcela experimental. Se puede observar en la Tabla 7 que
existieron diferencias significativas en todos los periodos (p<0.001) donde la enfermedad
presento una alta incidencia durante todos los periodos para el tratamiento testigo; mientras
que en los 15 y 21 DDA no se observaron diferencias entre los productos evaluados pero si
se diferenciaron en comparación con el tratamiento testigo, lo que demuestra un control
significativo de la enfermedad, donde Biocontrolador 2 demostró ser el inoculante que
permitió obtener los porcentajes más bajos de incidencia de fusariosis durante toda la
evaluación.

La incidencia de la enfermedad en el tratamiento testigo alcanzó hasta un 90% de plantas


que presentaron la sintomatología a los 30 DDA, estos valores se verifican con los
obtenidos por Martínez (2), quien alcanzó una incidencia de hasta el 100% evaluando la
cepa patógena de F. solani FL-2 en plantas de maracuyá bajo condiciones de laboratorio.

42
Las cepas de Trichoderma lograron actuar eficientemente durante las semanas que duro la
evaluación, obteniendo porcentajes de plantas enfermas que van desde 5%, 12.5%, 25% y
25% para los 7, 15, 21 y 30 días de evaluación, resultados similares a los obtenidos por
Cubillos et al., (27), quienes evaluaron la eficacia de cepas de Trichoderma harzianum
contra Fusarium solani en plantas de maracuyá bajo condiciones de invernadero, donde se
obtuvieron porcentaje de incidencia de 0%, 18% 20% y 20% para las primeras 4 semanas
en respuesta a la prueba de antagonismo donde se inoculó primero F. solani y
posteriormente T. harzianum Rifai cuando se aplicaron hasta los 7 días después de la
inoculación del patógeno, ya que pasado los 8 días no se observó reducción de la
enfermedad.

Estos valores obtenidos en la presente investigación demuestran un control de hasta el 75%


de la incidencia de fusariosis en Passiflora edulis, porcentajes similares a los alcanzados en
otras investigaciones realizadas por Villaroel (38) en Arabidopsis thaliana, donde se
demostró que se llegó a reducir notablemente la incidencia de la enfermedad en 52% hasta
92% manifestando el gran control sobre el patógeno y el nivel de parasitismo muy
marcado.

Tabla 7. Incidencia de fusariosis en el cultivo de maracuyá.


Incidencia de la enfermedad (%)
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 30.0 (±3.06) a 37.5 (±3.95) a 70.0 (±6.37) a 90.0 (±4.68) a
Carbendazim 17.5 (±3.06) b 17.5 (±3.06) b 30.0 (±3.06) b 32.5 (±3.06) bc
Biocontrolador 1 10.0 (±2.50) c 17.5 (±3.06) b 25.0 (±0.01) b 37.5 (±0.01) b
Biocontrolador 2 5.0 (±3.06) c 12.5 (±0.01) b 25.0 (±0.01) b 25.0 (±0.01) c
C.V. (%) 21.91 22.14 20.18 11.83
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

4.1.3. Mortalidad de las plantas afectadas por el patógeno

Durante la investigación se reportaron plantas muertas a partir de los 30 DDA, donde se


evidenciaron diferencias significativas (p<0.001). Se pudo observar en la figura uno, que la
mayor tasa de mortalidad se observó en el tratamiento testigo con el 35% de plantas
43
muertas, mientras que no se observaron diferencias significativas entre el uso del fungicida
químico y las cepas contenidas en el Biocontrolador 1 sin embargo, Carbendazim produce
mayor mortalidad (20%) en comparación con Trichoderma (12.5%) respectivamente. Las
cepas contenidas en el Biocontrolador 2 obtuvieron las tasas más bajas de mortalidad
(2.5%). Estos resultados difieren en comparación con los alcanzados por Cubillos (27),
quien obtuvo porcentajes de mortalidad de hasta el 100% en plántulas de maracuyá
inoculadas solo con F. solani, mientras que las plantas tratadas con Trichoderma
alcanzaron 20% de mortalidad bajo condiciones de invernadero. Otras investigaciones
realizadas por Martínez (2), corroboran los resultados obtenidas en la presente
investigación, quien obtuvo un 33 % de mortalidad al inocular una cepa patogénica de F.
solani denominada FL-2 en plántulas de maracuyá bajo condiciones de laboratorio.

Figura 1. Porcentaje de mortalidad por la enfermedad en el cultivo de maracuyá.

4.1.4. Avance de la colonización en los haces vasculares de la planta

La altura de los haces vasculares afectados por la enfermedad obtenidos por la aplicación
de fungicidas y biofungicidas fue significativo (p<0.001). Se pudo observar que
Carbendazim obtuvo mayor altura de colonización durante todo el ensayo, seguido por el
Biocontrolador 1; mientras que Biocontrolador 2 reportó las colonizaciones
significativamente más bajas.

44
En la Tabla 8 se muestra el comportamiento de las colonias de F. solani, donde para el
tratamiento testigo se evidencio una conducta de crecimiento agresivo, donde se pudo
constatar el poder devastador propio de esta enfermedad. El empleo de Carbendazim
condujo a colonizaciones más bajas, pero mostro una tendencia positiva con el pasar de las
evaluaciones, lo que demuestra que los fungicidas químicos no son efectivos una vez que
el microorganismo esta traslocado dentro de la planta, mientras que el empleo de cepas
comerciales de Trichoderma logró mantener una tendencia positiva significativamente más
baja hasta los 21 DDA, luego del cual se evidencia una reducción de la longitud de la
colonización, lo que indica que las cepas de Trichoderma lograron regular la actividad del
patógeno, permitiendo que la planta pueda regenerarse.

Estos valores permitieron observar el antagonismo ejercido por las cepas de Trichoderma y
el control del fungicida químico empleado, donde se obtuvieron alturas de 8.60 y 12.1 cm,
para los inoculadores Biocontrolador 2 y 1 a los 30 días de evaluación respectivamente,
mientras que para Carbendazim se registró 19.74 cm en comparación con el tratamiento
testigo en el que se midió 28.2 cm de avance de la colonización. Estos resultados
presentaron similitudes con los obtenidos por Wasike (30), en ensayos donde se aplicaron
los agentes de control como curativos, siendo Carbendazim el producto que condujo a
mayores alturas de 15.49 cm en comparación con otros agentes y las cepas T. asperellum,
T. harzianum y azoxistrobina, aplicados como agentes de curado quienes alcanzaron
alturas de 12.9 cm.

Tabla 8. Altura de la colonización de los haces vasculares de la planta por F. solani


Altura de la colonización (cm)
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 6.87 (±0.42) a 13.19 (±0.65) a 20.60 (±0.63) a 28.20 (±0.33) a
Carbendazim 6.00 (±0.26) a 11.78 (±0.37) ab 17.27 (±0.84) b 19.74 (±0.54) b
Biocontrolador 1 3.10 (±0.23) b 11.11 (±0.38) b 13.54 (±0.42) c 12.10 (±0.34) c
Biocontrolador 2 1.61 (±0.17) c 6.86 (±0.80) c 9.37 (±0.58) d 8.60 (±0.68) d
C.V. (%) 13.95 8.09 7.94 6.54
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

45
4.1.5. Longitud de la necrosis de la corteza del tallo

El empleo de los agentes de control demostraron diferencias significativas (p<0.001) para


el control de la pudrición seca de la raíz. Se demostró la eficacia de las cepas de
Trichoderma en el control de la pudrición de los haces vasculares, en comparación con el
Carbendazim y el tratamiento testigo

Se puede observar en la Tabla 9, la longitud de la necrosis de los haces vasculares de las


plantas afectadas por Fusarium solani Mart, donde los tratamientos de las cepas
comerciales de Trichoderma obtuvieron los índices significativamente más bajos en
comparación con las plantas tratadas con Carbendazim y el tratamiento testigo, quienes
tuvieron un comportamiento creciente conforme pasaron los días después de la aplicación
de los tratamientos mientras que las cepas de Trichoderma mantuvieron un
comportamientos estables durante todo el periodo de investigación los cuales no superaron
los 5 mm de longitud, limitándose a una ligera necrosis en el lugar donde se realizó la
incisión para la inoculación del patógeno.

La longitud de la necrosis de los haces vasculares demostró que los agentes de control de la
enfermedad ejercieron regulación del daño producido por Fusarium solani Mart,
obteniendo alturas de pudrición del cuello de la raíz de 3.26, 3.74 y 17.17 mm para los
Biocontroladores 1, 2 y Carbendazim respectivamente después de 30 días de la aplicación
de los tratamientos, valores inferiores al obtenido por el testigo de 32.28 mm, lo que
demuestra un aparente control del patógeno.

Tabla 9. Longitud de la necrosis de los haces vasculares causado por Fusarium solani M.
Longitud de la necrosis (mm)
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 7.93 (±0.44) a 13.21 (±2.20) a 18.89 (±3.26) a 32.28 (±2.53) a
Carbendazim 6.43 (±0.65) a 7.78 (±1.26) b 16.42 (±0.81) a 17.17 (±0.78) b
Biocontrolador 1 0.28 (±0.18) b 2.30 (±0.50) c 3.34 (±0.31) b 3.74 (±0.24) c
Biocontrolador 2 0.18 (±0.11) b 1.07 (±0.48) c 2.51 (±0.34) b 3.26 (±0.28) c
C.V. (%) 26.15 42.71 35.84 21.72
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

46
Estos datos difieren con los establecidos en ensayos realizados por Wasike (30), donde las
cepas de T. harzianum y T. asperellum obtuvieron valores significativamente más largos de
37.0 y 14.2 mm, respectivamente, sin embargo, se presentaron similitudes con los datos
obtenidos por el fungicida comercial Carbendazim (14.3 mm).

4.1.6. Evaluación del volumen radicular

Una vez aplicados los tratamientos se determinó que a los 7 DDA no se evidenciaron
diferencias significativas (p>0.05), mientras que para los siguientes periodos si existieron
diferencias donde el tratamiento con el uso del producto comercial Biocontrolador 2
obtuvo los mayores volúmenes en las siguientes evaluaciones. Se observa en la Tabla 10,
que Biocontrolador 2 presentó mayores volúmenes radiculares corroborando la simbiosis
existente entre el microrganismo y la planta, estimulando el desarrollo de un mayor
número de raíces adventicias.

La cepa comercial Biocontrolador 2 obtuvo los mayores volúmenes radiculares durante


todos los periodos evaluados, no obstante la cepa comercial Biocontrolador 1, como el
Carbendazim registraron volúmenes superiores al obtenido por el tratamiento testigo, lo
que demuestra un control notable sobre daño causado por Fusarium a las raíces, lo cual
reduce la producción de raíces secundarias y disminuye notablemente el volumen radicular
de las plantas.

Tabla 10. Volumen radicular de las plantas de maracuyá afectados por F. solani M.
Volumen radicular (cm3)
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 19.20 (±1.68) a 32.10 (±1.11) c 34.32 (±0.89) d 34.78 (±0.90) c
Carbendazim 25.90 (±2.62) a 49.78 (±1.29) b 51.68 (±1.09) c 55.92 (±1.75) b
Biocontrolador 1 27.10 (±1.60) a 51.84 (±1.14) b 55.46 (±0.69) b 59.72 (±1.72) b
Biocontrolador 2 29.24 (±4.14) a 56.78 (±1.56) a 60.72 (±1.21) a 65.04 (±0.91) a
C.V. (%) 21.5 3.8 2.9 3.8
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

47
El estímulo de la raíces en la presente investigación es notable debido a que los volúmenes
obtenidos por las cepas de Trichoderma están por encima del tratamiento testigo, lo que
demuestra que estos hongos son empleados eficientemente como promotores del
crecimiento radicular.

Investigaciones realizadas por Vuelvas (39), establecen a T. asperellum y T. yunnanse


como los mejores estimuladores del crecimiento radicular de melón, mientras que por otro
lado se determinó que T. harzianum y T. viride son las que generan menor estímulo.

4.1.7. Evaluación del peso radicular en base seca

El registro del peso radicular se estableció en base seca debido a que de esta manera se
puede estimar la biomasa en el órgano vegetal. Los resultados demostraron diferencias
significativas (p<0.001) durante todos los periodos evaluados donde la cepa comercial
CustomBio obtuvo los mayores pesos radiculares de base seca.

El peso radicular obtenido muestra que todos los agentes de control mostraron mayores
pesos en comparación con el tratamiento testigo, sin embargo las cepas de Trichoderma
empleadas mostraron un mayor desarrollo de biomasa radicular, donde Biocontrolador 2
obtuvo mayores pesos a partir de los 21 DDA, donde se observa un crecimiento altamente
significativo a los 30 DDA, aquí se demuestra que las sepas de Trichoderma ya han
establecido simbiosis con la planta.

Estos valores obtenidos en el presente ensayo concuerdan con datos obtenidos en


investigaciones realizadas por Neyra et al., (40), quienes demuestran que Trichoderma
viride influye directamente sobre la biomasa adquirida en las raíces de pimiento (Capsicum
annum) expresada en su peso seco, obteniendo valores por encima del tratamiento testigo.

Estos datos concuerda además con el trabajo realizado por Camargo & Avila (41), quienes
investigaron el efecto de la inoculación de cepas de Trichoderma a diferentes
concentraciones sobre el desarrollo de la arveja (Pisum sativum), obteniendo destacadas
diferencias existentes entre los pesos secos de las raíces, los cuales se mostraron en un 68%

48
superiores a los valores obtenidos por el testigo, sin embargo, las demás concentraciones
no tuvieron un efecto sobre el peso fresco de la raíz de la planta.

Tabla 11. Evaluación del peso radicular de las plantas afectadas por F. solani M.
Peso radicular (g)
Tratamiento
7 DDA* 15 DDA* 21 DDA* 30 DDA*
Testigo 6.00 (±0.32) c 12.20 (±0.72) b 12.72 (±0.96) c 24.60 (±1.60) c
Carbendazim 7.20 (±0.30) bc 13.40 (±0.83) b 15.50 (±0.61) b 31.00 (±0.72) c
Biocontrolador 1 9.30 (±0.75) ab 15.50 (±0.76) a 17.50 (±0.57) b 39.90 (±1.21) b
Biocontrolador 2 11.00 (±1.05) a 15.80 (±0.78) a 21.60 (±0.43) a 50.50 (±3.29) a
C.V. (%) 15.6 5.42 7.06 12.56
*DDA: Días después de la aplicación de los tratamientos. C.V.: Coeficiente de variación. Medias con la
misma letra no son significativamente diferentes.

49
CAPÍTULO V
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1. Conclusiones

• Se confirma la eficacia de la colonización de microorganismos antagónicos como


estrategia de manejo integrado de enfermedades radicales en plantas de interés
económico, ya que al evidenciarse el efecto demostrado de las diferentes cepas
comerciales de Trichoderma disminuyeron notablemente el porcentaje de infección del
patógeno Fusarium solani Mart., incluso sobre fungicidas químicos comerciales como
el caso del Carbendazim, demostrando así la posibilidad de sustituir los insumos de
origen sintético que permitan conservar el ambiente.

• Se pudo comprobar el efecto antagónico de las cepas de Trichoderma presentes en el


Biocontrolador 1, quien demostró que las cepas T. viride; T. koningii; T. harzianum y
T. polysporum controlaron el avance del patógeno dentro de la planta hasta los 21 días
de evaluación, después del cual se evidencio una reducción notable de la actividad del
patógeno.

• Las cepas de Trichoderma tiene la capacidad de producir metabolitos que inducen al


crecimiento radicular que se demostró con una notable regeneración radicular de las
plantas tratadas después de la inoculación del patógeno, evidenciándose al obtener
mayores pesos y volúmenes radiculares.

51
5.2. Recomendaciones

• Las interacciones que tienen lugar en la rizósfera entre los hongos Trichoderma y
Fusarium son muy complejas, por lo que se recomienda profundizar en estudios que
permitan establecer estrategias de manejo eficientes de la fusariosis en el cultivo de
maracuyá.

• Se recomienda evaluar las cepas de Trichoderma por separado, para de esta forma
determinar la o las especies de Trichoderma que ejerzan un mayor control sobre
Fusarium solani Mart.

• La microbiología y la utilización de la micro biota contenida en muestras de suelos


deben caracterizarse para su uso y aplicación como microorganismos eficientes (ME)
en el control de plagas y enfermedades en las actividades agrícolas de la región.

• Se recomienda además, programar proyectos de capacitación a los productores


agrícolas sobre la existencia y empleo de microorganismos nativos del suelo para el
control de plagas y enfermedades en la zona del litoral con la finalidad de disminuir el
empleo de plaguicidas de origen químico sintético.

52
CAPÍTULO VI
BIBLIOGRAFÍA
6.1. Referencias bibliográficas

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100.

58
CAPÍTULO VII
ANEXOS
7.1. Anexo 1. Árbol del problemas

Reducción Aumento de Permite la Uso de


de la los costos de resistencia a fungicidas

productividad producción y condiciones comerciales


y vida útil de contaminación desfavorables que crean

la plantación. del medio o ausencia de resistencia en


ambiente. hospederos. el patógeno.

Presencia de Fusarium solani en el cultivo de maracuyá

Empleo de Rápida Carencia de


Inadecuado
métodos de colonización y fungicidas
manejo
control producción de formulados
agronómico
convencionales diferentes para el cultivo
del cultivo.
ineficientes. esporas. de maracuyá.

60
7.2. Anexo 2. Evidencias fotográficas

1. Plantas al momento del trasplante 2. Selección de raíces infectadas por el


patógeno

3. Preparación de medios de cultivo PDA 4. Fragmento de raíz sembrada en caja petri

61
5. Propagación de F. solani en cámara de flujo laminar

6. Colonias formadas después de la repicacion del micelo de F. solani M.


formado en los fragmentos de raíz

62
7. Aplicación de los tratamientos y toma de muestras de raíz para las evaluaciones

8. Necrosis de la corteza del tallo a los 45 días de la inoculación del patógeno, evidencia
la severidad de la enfermedad

63

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