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AÑO DE LAS VOCACIONES OBLATAS

Sesión de Compartir la Fe 1:

“HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR”

Ambientación: Vela, Biblia abierta, una imagen de María, una flor.

Bienvenida: El animador ofrece una cálida bienvenida a los participantes y anima al grupo para
que este encuentro sea un tiempo de reflexión y oración sobre la vocación de María de Nazaret.
Invita a los participantes a comenzar con unos minutos de silencio para rememorar este encuentro
sagrado entre Dios y María. Como Moisés ante la zarza ardiente, nos quitamos las sandalias y
nos postramos ante una maravilla tan grande.

Canto: un canto vocacional.

Oración Inicial:

¡Oh Dios de Gracia y de Amor! Tu Hijo se hizo carne en el seno de la Virgen María.

¡Este misterio nos maravilla y nos llena de asombro y agradecimiento!

Tu deseo de estar con nosotros y cerca de nosotros, y de ser en todo como nosotros menos en el
pecado, nos llena de agradecimiento por tu gran amor por la humanidad. Tú deseas ser nuestro
Dios y nos invitas a ser tu pueblo, unidos a ti por el vínculo de la Alianza. Las maravillas que un
día realizaste en María, sigues deseando realizarlas en la humanidad.

Que tu Espíritu nos ilumine para que podamos contemplar la vocación de la Virgen María y abrir
nuestros corazones para recibir a Cristo y así compartirlo con el mundo, del que es su única
esperanza. Que al meditar la vocación de María, podamos descubrir el misterio de la verdadera
libertad y obediencia evangélicas a tu Voluntad. Te lo pedimos en el nombre de tu amado Hijo,
Jesucristo, y por intercesión de María, ahora y por siempre. Amén.

Antífona del Aleluya: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.”

Evangelio: Lucas 1, 26-38 – El evangelio puede ser leído por tres personas: un narrador; las
palabras de María; y las palabras de Gabriel. Debería ser leído a modo de meditación, quizás
con música suave de fondo.
Texto Oblato – posibles opciones:

- Carta a Tempier 15 de agosto de 1822 en referencia a su experiencia mariana.


- Carta a Tempier, 22 de diciembre de 1825.
- OMI CCyRR, Constitución 10
- Padre Jetté, El hombre apostólico, págs. 74-76 “Ser “Patrona de la Congregación”…”
los tres puntos sobre el primer párrafo de la Constitución 10.
- Padre Jetté, El hombre apostólico, págs. 76-78, “El segundo párrafo…” el comentario
del segundo párrafo de la Constitución 10.
- Diccionario de Valores Oblatos, artículo “María”, por el P. Yves Beaudoin OMI.

Canto: un estribillo o un canto breve, tal vez del Magníficat.

Silencio/meditación: música suave de fondo; tal vez un rato en la capilla.

Com-Partiendo la Palabra: ideas para el compartir.

- “He aquí la esclava del Señor.” Recuerda a algunos oblatos que han ejemplificado
estas palabras de María.
- Comparte lo que te llama la atención, lo que resuena en ti y te interpela sobre la
vocación de María.
- La vocación de María consistió en hacer suya la llamada de Dios. En su seno el Verbo
se hizo carne. En tu vida misionera, ¿de qué forma has hecho carne la Palabra de
Dios? ¿De qué forma has “dado a luz” a Cristo a lo largo de tu vida misionera?
- La libertad de María, fruto de su santidad: la capacitó para responder completamente
obediente a la solicitud de Dios. La respuesta vocacional se basa en la libertad del
Evangelio. ¿De qué forma has presenciado en otros y vivido en tu propia vida esta
paradoja evangélica de la libertad y de la obediencia que encontramos en el origen de
la vocación de María y de toda vocación?

Compromiso/signos concretos: El ejemplo de María nos inspira a entregarnos plenamente a la


vocación a la que Dios nos ha llamado a cada uno de nosotros. ¿Qué inspiración, qué luz he
encontrado al meditar en la vocación de María? Quizás sea una llamada a una mayor santidad;
una invitación a una mayor generosidad en mi vida comunitaria y ministerio; una llamada a una
mayor simplicidad en mi vida, más centrada en la Palabra de Dios, y menos dispersa; una
invitación a abrazar la humildad en ciertas situaciones; una llamada a redescubrir la alegría de
mi vocación; la invitación a renovar mis votos…

Renovación de Votos (o Compromiso como Asociado Oblato, etc.): según la situación, de


manera individual o en grupo, cada participante renueva su forma de compromiso.

Oración: debe ser leída a dos coros, o por personas, de forma individual.

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PAPA FRANCISCO

Oración a la Bienaventurada Virgen María*

Virgen y Madre María,


tú que, movida por el Espíritu,
acogiste al Verbo de la vida
en la profundidad de tu humilde fe,
totalmente entregada al Eterno,
ayúdanos a decir nuestro «sí»
ante la urgencia, más imperiosa que nunca,
de hacer resonar la Buena Noticia de Jesús.

Tú, llena de la presencia de Cristo,


llevaste la alegría a Juan el Bautista,
haciéndolo exultar en el seno de su madre.
Tú, estremecida de gozo,
cantaste las maravillas del Señor.
Tú, que estuviste plantada ante la cruz
con una fe inquebrantable
y recibiste el alegre consuelo de la resurrección,
recogiste a los discípulos en la espera del Espíritu
para que naciera la Iglesia evangelizadora.

Consíguenos ahora un nuevo ardor de resucitados


para llevar a todos el Evangelio de la vida
que vence a la muerte.
Danos la santa audacia de buscar nuevos caminos
para que llegue a todos
el don de la belleza que no se apaga.

Tú, Virgen de la escucha y la contemplación,


madre del amor, esposa de las bodas eternas,
intercede por la Iglesia, de la cual eres el icono purísimo,
para que ella nunca se encierre ni se detenga
en su pasión por instaurar el Reino.

Estrella de la nueva evangelización,


ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,

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para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.

Madre del Evangelio viviente,


manantial de alegría para los pequeños,
ruega por nosotros.
Amén. Aleluya.
*Oración a la Bienaventurada Virgen María en la Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium
(24 noviembre 2013)
Bendición:

V. El Señor esté con vosotros.


- R. Dios está en medio de nosotros.
V. Dios te salve, María, escogida por la gracia de Dios.
- R. El Señor te ha cubierto con su Amor.
V. Bendita tú eres entre todas las mujeres.
- R. Y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Que por la intercesión de Santa María, Madre de Dios, seamos


renovados en nuestra vocación como misioneros, viviendo el
carisma de San Eugenio, en el nombre del Padre, + y del Hijo y del
Espíritu Santo, Amén.

Canto

POSIBLES TEXTOS OBLATOS PARA ENRIQUECER EL ENCUENTRO

CCyRR, C. 10:
María Inmaculada es la patrona de la Congregación. Dócil al Espíritu, se consagró
enteramente, como sierva humilde, a la persona y a la obra del Salvador. En la Virgen que recibe
a Cristo para darlo al mundo del que es única esperanza, los Oblatos reconocen el modelo de la
fe de la Iglesia y de la suya propia.

La tienen siempre por Madre. Viven sus alegrías y sufrimientos de misioneros en íntima
unión con ella, Madre de misericordia. Y dondequiera que los lleve su ministerio, tratan de
promover una devoción auténtica a la Virgen Inmaculada, que prefigura la victoria definitiva de
Dios sobre el mal.

98 — Al Padre Tempier, 15 de Agosto de 1822. Después de haber bendecido solemnemente la


imagen de la Virgen Inmaculada en la capilla de la misión de Aix.

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Muy querido y muy buen hermano: Acaba de terminar la ceremonia; reina en la casa el
silencio, solamente interrumpido por la voz de la campana lejana que anuncia la salida de la
procesión. Satisfecho de los homenajes sinceros que hemos rendido a nuestra Madre querida al
pie de su bella imagen que hemos levantado en su memoria en medio de la Iglesia, dejo a otros
el cuidado de honrarla con la pompa exterior de un cortejo que no ofrecería nada edificante a mi
piedad, tal vez demasiado exigente.
Debo emplear este tiempo para comunicarme contigo, mi querido amigo, en la suave
efusión de nuestros corazones. ¡Lástima que no pueda comunicarte todo el consuelo que he
experimentado en este hermoso día consagrado a nuestra Reina! Hacía tiempo que no sentía tanta
felicidad al hablar de sus grandezas y al mover a los cristianos a poner en ella toda su confianza,
como esta mañana en el sermón sobre la Congregación. Espero que me hayan comprendido bien;
esta tarde me ha parecido que todos los fieles que frecuentan nuestra iglesia han compartido el
fervor que nos inspiraba la presencia de la imagen de la santísima Virgen, y sobre todo, las gracias
que nos ha obtenido de su divino Hijo mientras la invocábamos con tanto amor, me atrevo a decir,
porque es nuestra Madre.
Creo que la debo un sentimiento particular que he experimentado hoy, no digo que mayor
que nunca, pero ciertamente mayor que de ordinario. No lo expresaré bien, porque comprende
varias cosas; sin embargo, todas apuntan a un único objetivo: nuestra querida Sociedad. Me
parecía estar viendo palpablemente que llevaba el germen de muy grandes virtudes, que podría
realizar un bien infinito; la encontraba buena; todo me gustaba en ella, amaba sus Reglas, sus
estatutos; me parecía sublime su ministerio, como lo es, en efecto. Veía en su seno unos medios
de salvación seguros, incluso infalibles, tal como aparecían ante mí.

Selección de Textos nº 98, págs. 69-70.

Al Padre Tempier, 22 de diciembre de 1825


Que nos renovemos todos en la devoción a la Santísima Virgen María. ¡Pero si es un título
para el cielo! ¿Cómo no hemos pensado en ello antes? Confesad que será tan glorioso como
consolador para nosotros serle consagrados de un modo especial y de llevar su nombre. ¡Los
Oblatos de María! Ese nombre satisface al corazón y el oído. Os debo confesar aquí que estaba
sorprendido, cuando se decidió tomar el nombre que he creído debe dejar, ser tan poco sensible,
sentir tan poco gusto, diré casi una repugnancia de llevar el nombre de un santo que es mi
protector particular, al cual tengo tanta devoción. Ahora me lo explico; perjudicábamos a nuestra
Madre, a nuestra Reina, a la que nos protege y que debe obtenernos todas las gracias de las cuales
su divino Hijo la ha hecho dispensadora. Alegrémonos pues de llevar su nombre y su librea.
Cartas a los Oblatos de Francia 1814-1825. Escritos Oblatos VI, pág. 172

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