En camino a un buen gobierno.

¿Cuál es el mejor gobierno? El que nos enseña a gobernarnos a nosotros mismos.

Johann Wolfgang.

SUMARIO: 1.1 Una Administración Transparente. 1.2 Aproximación al Buen Gobierno. 1.2.1 El
principio de buena administración y su relación con el Ombudsman. 1.2.2 Ombudsman como instrumento para
hacer realidad la buena administración. 1.3 Relación entre El Buen Gobierno y La Buena Administración. 1.4 La
Corrupción y La Falta de Transparencia en el Ejercicio de la Gestión Pública. 1.5 La Oficina de Ética de los
Estados Unidos de América.

INTRODUCCION.
las legitimas aspiraciones ciudadanas presentes en nuestros días; en primer lugar
tenemos la exigencia de mas y mejores servicios; La función Pública en este mundo
globalizado en que vivimos, obliga a los que de una u otra manera están involucrados en los
trabajos a desarrollar en bien de la sociedad moderna a una mejor calidad de las funciones que
desempeñan los de mandos medios y superiores, para que la sociedad este más satisfecha con
los programas que den transparencia y que la rendición de cuentas que reclaman los
ciudadanos, se conviertan en una mejor calidad de vida de la sociedad, con mejores servicios
de toda índole por parte de los gobiernos de la república.
ABSTRAC.
The legitimate aspirations of citizens present in our day we first have the need for more and
better services, the public service in this globalized world we live in, requires that one way or
another involved in the work to develop good of modern society to a better quality of the roles
of middle management and above, so that society be more satisfied with programs that will
provide transparency and accountability that citizens demand, become a better life of society,
with better services of all kinds by the governments of the republic.
1.1 Una Administración Transparente.
Una administración transparente aporta valores indudables para el ciudadano; le permite saber
si una determinada decisión está bien tomada o si una información ha sido manipulada en
interés de quien la comunica. “Una administración transparente no tiene miedo de permitir que
la ciudadanía tenga acceso a la información de los programas que pone en marcha, desde la
misma fase de diseño, y a través de todas las demás. No espera a acabar el programa para
ofrecer un informe, convenientemente suavizado. Una Administración transparente entabla una
relación adulta con sus administrados.” Evidentemente no todo puede ser transparente y existen
casos y motivos en los cuales la salvaguarda de los derechos personales debe prevalecer sobre
potenciales intereses comunes, pero, aún así, resulta útil establecer modelos que ayuden a
1
determinar las fronteras. Uno de ellos es el que ha publicado la Comisión Europea en el
informe: Value for citizens. A visión of public governance in 20201 , en el que se establece un
triple conjunto de objetivos políticos, cada uno de los cuales incorpora al anterior:

1. “ Eficiencia – la búsqueda de los ahorros de costes: un conjunto de instituciones

dinámico, innovador, impulsado por la productividad y orientado a la prestación de
valor a cambio del dinero de los impuestos, donde se ve al usuario un contribuyente y el
dilema para la política es cómo ofrecer “más por menos’.

La búsqueda de la calidad de los servicios: los gobiernos como productores y

prestadores de servicios interactivos, centrados en el usuario, innovadora e inclusivos,
donde se ve al usuario como un consumidor o cliente y el dilema político es cómo
encontrar un equilibrio entre necesidades colectivas y demandas individuales2. La
eficacia, cuyo altar se adorna con toda suerte de técnicas organizativas y de gestión
gerencial traídas del sector privado3, no puede definirse más que con ideas muy
generales: idoneidad para conseguir el resultado pretendido, éxito en la acción, poder
adecuado para conseguir el fin o relación entre lo que efectivamente se realiza y lo que
puede realizarse.

2. Gobernanza4: la búsqueda de valor público: servicios medibles, flexibles, participativos

y democráticos, donde se ve al usuario como participante social, votante y tomador de
decisiones y el dilema político es cómo balancear la apertura con la legítima intimidad
y protección de intereses.”

En ese contexto, aparecen expresiones como la gobernanza (governance)5 y el buen

gobierno (good governance)6, La teoría política anglo-estadounidense emplea la palabra

1
Value for citizens. A vision of public governance in 2020 en
laweb:http://ec.europa.eu/information_society/newsroom/cf/itemdetail.cfm?item_id=4821 consultado el 8 de
octubre de 2010.
2
Vid. MARIA AYALA, José, AAVV, “Manual de Justicia Administrativa”, primera edición, San Salvador, El
Salvador: Consejo Nacional de la Judicatura, pp. 89-90.
3
Vid. F. J. Bauzá. “Aproximación a la Ciencia de la Administración. Gerencia aplicada a la Administraciones
Públicas”. Dikynson. Madrid 1999. P 217.
4
“Gobernanza es el concepto de reciente difusión para designar a la eficacia, calidad y buena orientación de la
intervención del Estado, que proporciona a éste buena parte de su legitimidad en lo que a veces se define como
una "nueva forma de gobernar" en la globalización del mundo posterior a la caída del muro de Berlín (1989).
5
Vid. NATERA, Antonio, Noción de Gobernanza como Gestión Pública Participativa y Reticula, Documentos
de trabajo “Política y Gestión” 2/200.p34.
6
'Vecindario mundial', regido no por el gobierno, sino por el "buen gobierno", y que ambos conceptos son
sospechosamente teleológicos y basados en una noción específicamente europea del bien político.” En la web:
http://www.unesco.org/issj/rics155/abstracts155.html, consultado el 8 de Octubre de 2010.
2
gobierno para referirse a las instituciones oficiales del Estado y su monopolio del poder
coercitivo legítimo.

1.2 Aproximación al Buen Gobierno.

La labor teórica sobre el "buen gobierno" recoge el interés de la comunidad de los
científicos sociales por el fenómeno de la pauta de desplazamiento de los estilos de gobierno.
Tradicionalmente se utilizaba la palabra inglesa (governance), y así nos lo dicen los
diccionarios, como sinónimo de gobierno, mas en la bibliografía cada vez más abundante sobre
el tema, se ha reorientado su empleo y su importancia, y así "buen gobierno" significa un
"cambio de sentido del gobierno, que remite a un nuevo proceso de gobernación, o bien al
cambio experimentado por el mando ordenado, o bien al nuevo método conforme al cual se
gobierna la sociedad.7

1.2.1 El principio de buena administración y su relación con el Ombudsman.

El principio de buena administración ha adquirido con el pasar del tiempo una creciente
relevancia como principio rector de la forma de actuar de las admistraciones publicas, y se ha
llegado a formular en algunos textos Carta Europea de Derechos Fundamentales, Estatuto de
Autonomía de Cataluña como derecho fundamental. La iniciativa de la Síndica de Greuges de
Barcelona de abrir una reflexión acerca del contenido y alcance de este principio me parece
muy acertada, puesto que, el principio de buena administración y la figura del Síndic de
Greuges guardan una relación estrecha. Su configuración como principio rector y como
derecho fundamental y su relación directa con la figura del Ombudsman8, Defensor del Pueblo
o Síndic de Greuges. Esta relación directa entre la buena administración y las figuras que
podemos calificar genéricamente como defensores del pueblo se hace especialmente intensa en
el caso de los síndics de greuges locales.
1.2.2 Ombudsman como instrumento para hacer realidad la buena administración.
La proximidad de estos últimos a los ciudadanos los convierte en una institución
necesaria e insustituible para tratar de hacer realidad este principio rector de la actuación
administrativa que, en última instancia, trata de superar viejas concepciones del derecho
administrativo situando al ciudadano en el centro de las preocupaciones de la Administración.
Es por esta razón por lo que, la buena administración intenta dotar de alma a una
7
Vid. GUEVARA QUINTANILLA, Miguel Antonio, En Busca de mejores Gobernantes, articulo publicado por la
revista Tu Visión Hispana, publicación N°2026, 29 de septiembre 2010, El Salvador, P. 18

8
“la palabra Ombudsman significa representante, mediador, comisionado, protector, defensor o mandatario del
pueblo, que es designado por el Parlamento para supervisar la actuación de los gobernantes y corregir los actos de
mala administración pública. En la web: http://www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n22/22_mroccatti.html,
consultado el 8 de Octubre de 2010.

3
Administración que, conceptualmente limitada al servicio objetivo y neutro de los intereses
generales, y legitimada por el escrupuloso respeto de la norma habilitante, se había ido
alejando de los ciudadanos a los que debe servir.
1.3 Relación entre El Buen Gobierno y La Buena Administración.
La perspectiva del buen gobierno y la buena administración han ocupado un lugar
relevante, en relación al quehacer de las instituciones públicas y sus dirigentes. Por lo
que el mal gobierno9 se considera cada vez más, como una de las razones principales de los
problemas en nuestras sociedades. Las Administraciones modernas deben procurar, desde el
ejercicio de la función pública, satisfacer las necesidades de los habitantes.

1.4 La Corrupción y La Falta de Transparencia en el Ejercicio de la Gestión Pública.

A pesar de lo que pudiera parecer, la corrupción no es un problema solo de los

países pobres, ni la pobreza genera corrupción. Más bien, se afirma que sucede lo contrario: la
corrupción genera pobreza.
Uno de los problemas más graves en la actuación de los poderes públicos es lo que se
ha llamado la “mala administración”. En efecto, nos encontramos con decisiones ineficaces e
ineficientes que se trasladan injustamente a los ciudadanos, con un coste económico elevado,
además de generar malestar a las personas, cuando no se les consulta nada y se les trata como
simples administrado o súbdito. El garantizar la tutela de los intereses públicos representados
y defendidos por los administraciones publicas, intereses que podrían quedar perjudicados si
la declaración administrativa quedase paralizada si como único fundamento de que uno de los
ciudadanos la considere contraria a Derecho10.
Los responsables de enriquecimiento doloso son ahora equiparados a los “infames traidores a
la patria”11; Se piden informes técnicos, cuando la decisión ya está tomada previamente,
aunque todo esté revestido de una legalidad que el ciudadano no entiende.
Pero también la Administración Pública está sometida a la legalidad. Y así, el
enfrentamiento está servido: ¿qué se considera “eficaz”?; ¿qué la Administración siga todos los
requisitos procedimentales establecidos para garantizar la equidad y objetividad en un proceso
de selección para la contratación pública, o que seleccione de manera diligente a una reputada

9
“La prepotencia, la falta de audiencia a los afectados, la indiferencia respecto del hecho que los ciudadanos no
entiendan tanta norma técnica, me lleva a pensar que la “mala administración” es la falta de interés por los
problemas reales de la gente” Vid. NIETO DE ALBA, Ubaldo, “Ética de gobierno Economía y Corrupción”,
Editorial complutense, primera edición, Madrid, 1996, p 59.
10
MARIA AYALA, José, AAVV, “Manual de Justicia Administrativa,…, p 66. Óp. Cit.

11
Vid. GORDILLO, Agustín, “Tratado de derecho administrativo”, quinta edición, fundación de derecho
administrativo, buenos aires, 1998, p 32.
4
empresa dispuesta a hacer el trabajo a un precio razonable según mercado?12. La respuesta esta
vez no está en el viento sino en quien sea el interpelado: si pertenece al mundo de lo jurídico,
la correcta será la primera.
1.5 La Oficina de Ética de los Estado Unidos de América.
La Oficina de Ética Gubernamental de los EEUU13, (USOGE, por sus siglas en inglés),
s un organismo independiente dentro de la rama ejecutiva del gobierno federal de EE.UU. que
se encarga de dirigir la rama ejecutiva las políticas relativas a la prevención de los conflictos
de interés por parte de funcionarios del poder ejecutivo federal y los empleados. Las
responsabilidades principales incluyen el establecimiento de las normas de conducta del poder
ejecutivo; dictar las normas y reglamentos interpretar el conflicto penal de las restricciones de
interés, establecer el marco para los sistemas de información pública y confidencial financiera
para los empleados del poder ejecutivo, la formación en desarrollo y los programas de
educación para el uso de la ética del poder ejecutivo funcionarios y empleados, y el
establecimiento de los requisitos para, de apoyo, y la revisión de la ética individual agencia de
programas para asegurar que estén funcionando correctamente. Los ciudadanos tenemos el
derecho a que los asuntos públicos sean tratados con transparencia y con estricto apego a
intereses de carácter colectivo. Así debemos de exigirlo14.
CONCLUSION.
Al haber desarrollado este ensayo puedo concluir que para que exista una buena administración y
que esta no caiga en el vicio de la mala administración publica, deben de existir sujetos
(gobernantes) que sean capaces de gobernarse así mismos, una eficacia respecto a las funciones
atribuidas debe responder a las necesidades de los administrados, que ese sea objetivo primordial,
aun sin la necesidad que existan leyes que regulen y sanciones conductas que den lugar a ser actos
de corrupción dentro de la administración, siendo así que puedan ser fiscalizables, que las
personas tengan acceso a la información, es decir porque han llegado a tomar ciertas decisiones,
que en nuestro siglo están teniendo su auge los lobbing o grupos de presión que es su objetivo.

12
Vid. A. Gil Ibañez. “Administración, gestión pública y derecho: el Derecho Administrativo como obstáculo o
como facilitador en un contexto de innovación y complejidad”. Revista Actualidad Administrativa. Nº1. 30 de
Diciembre de 2002 al 5 de Enero de 2003.p 15.
13
“ La Oficina de Ética del Gobierno ejerce un liderazgo en la rama ejecutiva para evitar conflictos de interés en el
parte de los empleados del Gobierno, y para resolver los conflictos de interés que se producen..” En la web:
http://www.usoge.gov/about/background_mission.aspx, consultado el 8 de Octubre de 2010.
14
GUEVARA QUINTANILLA, Miguel Antonio, En Busca de mejores Gobernantes.., P. 18 Óp. Cit.