Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Cada vez es más evidente que no es la realidad la que nos transforma, si no con qué
lentes vemos el mundo, eso es lo que finalmente transforma nuestra realidad. Si
cambiamos el lente, no sólo cambia el grado de felicidad, sino también los resultados
en cualquier campo: educativo, familiar, de pareja, de un grupo o los de una empresa.
75% del éxito se puede predecir por los niveles de optimismo, por el apoyo social y
por percibir la presión como reto en vez de amenaza.
“Trabajando más duro, tendré más éxito. Si tengo más éxito, seré más feliz”.
Primero:
Cada vez que alcanzamos una meta, cambia, la fórmula del éxito, ya no es
suficiente con lo que has alcanzado tienes que ir por un nuevo reto.
Ejemplo: sacaste buenas notas, ahora debes obtener mejores notas. Ingresaste a una
buena escuela, luego hay que ir a una mejor. Conseguiste un buen empleo, hay que
obtener un mejor puesto y otro y otro, para luego conseguir un mejor trabajo;
alcanzaste tu meta de ventas, vamos a cambiarla. Lo que estamos haciendo con esto
es empujar la felicidad más allá del horizonte cognitivo.
Segundo:
Pensamos que hay que primero hay que tener éxito y luego ser felices. Pero el
cerebro trabaja en sentido opuesto:
Está más que comprobado que, cuando buscamos ser felices antes de obtener los
resultados o las metas anheladas, mejoran todos los resultados, en relación a cuando
queremos primero esforzarnos y luego ser felices.
La dopamina, que irriga el sistema cuando somos positivos, tiene dos funciones:
Existen maneras comprobadas de entrenar al cerebro para que se vuelva más positivo
y podamos ser felices todo el tiempo, no sólo cuando alcanzamos las metas o los
objetivos, sino durante todo el proceso.
Sólo hacen falta cinco minutos, durante 21 días para que podemos readaptar al
cerebro, permitiendo así que funcione con más optimismo y obtenga mayor
éxito en nuestras metas.
Las actividades que te voy a sugerir son muy sencillas y sólo tienes que realizarlas de
manera comprometida y disciplinada para lograr que construyas el hábito de hacer
feliz a tu cerebro todo el tiempo y no sólo cuando logras alcanzar tus metas.
Durante 21 días continuos debes escribir en una libreta tres cosas que agradeces de
cada día y deben ser nuevas cada vez. No se vale repetir las mismas del día anterior.
Debes esforzarte por encontrar siempre cosas diferentes qué agradecer.
Al escribir una cosa buena que te pasó el día anterior le das fuerza al cerebro a través
de darle importancia al comportamiento
Meditar todos los días ayuda a superar el TDAH que hemos creado, al tratar de hacer
muchas cosas a la vez y ayuda a concentrarse en una sola tarea, pero con atención
plena.
Por paradójico que parezca, mientras más feliz te sientas y más positivo te
mantengas realizando tus actividades cotidianas y mientras menos estresado, ansioso
o agotado estés, será más fácil que consigas todo lo que siempre has soñado y de
manera potencializada.
Fomentar, de manera cotidiana, una actitud positiva, alegre y relajada, para ser
cada vez más eficiente y lograr éxitos mayores.