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C A P Í T U L O O N C E

TRASPLANTE

TRASPLANTE PULMONAR Y Manifestaciones clínicas 530 Edema pulmonar 535


CARDIOPULMONAR 525 Diagnóstico 530 Hemorragia alveolar difusa 535
Técnica y selección de los pacientes 525 Neumonía criptógena organizativa 530 Enfermedad de injerto contra
Técnicas quirúrgicas 525 Trastorno linfoproliferativo huésped 535
Selección de pacientes 525 postrasplante 531 Síndrome de neumonía idiopática 535
Lesión por isquemia-reperfusión 526 Infección 531 Síndrome de toxicidad pulmonar
Rechazo hiperagudo 526 Bacterias 532 retardada 536
Rechazo agudo 526 Virus 532
Bronquiolitis obliterativa 536
Patogenia 526 Hongos 532
Bronquitis linfocítica 536
Características anatomopatológicas 527 Recidiva de la enfermedad primaria 533
Complicaciones pleurales 533 Infección 536
Manifestaciones radiológicas 527 Otras complicaciones 537
Manifestaciones clínicas 528 Complicaciones bronquiales 533
Complicaciones vasculares Pruebas de función respiratoria 537
Pruebas funcionales respiratorias 528
Bronquiolitis obliterativa 528 pulmonares 534 TRASPLANTE HEPÁTICO 537
Patogenia 528 Función pulmonar postrasplante 534 Calcificación pulmonar 537
Características anatomopatológicas 529 Pronóstico 534 Trombosis pulmonar 538
Manifestaciones radiológicas 529 TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA 534 Hipoxemia 538

Técnica y selección de los pacientes


G
racias en gran medida al progresivo conocimiento de los
mecanismos inmunitarios del rechazo de los órganos y al
desarrollo de potentes fármacos inmunosupresores, el Técnicas quirúrgicas
trasplante se ha convertido en una forma de tratamiento impor-
tante para muchas enfermedades. Estas intervenciones han mejo- Para el trasplante de pulmón se utilizan cuatro estrategias quirúr-
rado la calidad y la duración de la vida de muchos pacientes pero, gicas principales: trasplante unipulmonar, trasplante bilateral
no obstante, a menudo van acompañadas de importantes efectos secuencial, trasplante cardiopulmonar y trasplante de lóbulos pro-
secundarios. Como sería de esperar, la necesidad de evitar el cedentes de donantes vivos2. El trasplante unipulmonar resulta
rechazo del injerto mediante la inmunosupresión quimiotera- adecuado para la mayoría de los pacientes y es preferible al bilate-
péutica se asocia a un riesgo notable de infecciones, a menudo ral por su mayor facilidad técnica y porque permite ampliar el
graves y causadas por microorganismos oportunistas. Además, número total de intervenciones. Se ha utilizado con resultados
muchos pacientes presentan diversas complicaciones pulmonares satisfactorios en pacientes con hipertensión pulmonar primaria,
no infecciosas, que son más frecuentes en los receptores de tras- incluso en presencia de insuficiencia ventricular derecha3, y en el
plantes pulmonares, cardiopulmonares y de médula ósea. enfisema avanzado4. El trasplante pulmonar bilateral es necesario
para los pacientes que tienen enfermedad pulmonar séptica5 y es
el preferido en algunos centros para pacientes jóvenes con EPOC6. El
TRASPLANTE PULMONAR trasplante cardiopulmonar es el idóneo en los pacientes que tienen
Y CARDIOPULMONAR complejo de Eisenmenger sin alteraciones cardíacas corregibles,
enfermedad pulmonar con enfermedad cardíaca no relacionada
Desde mediados de los ochenta el trasplante pulmonar y cardio- con aquélla y en la hipertensión pulmonar tromboembólica cróni-
pulmonar ha pasado de ser una técnica experimental a convertirse ca cuando no es posible la tromboendarterectomía7. La experien-
en una modalidad terapéutica indicada para varios cuadros pul- cia sobre el trasplante lobular bilateral de donantes vivos emparen-
monares que serían mortales sin él, y de los que los más frecuentes tados es limitada pero favorable en pacientes con fibrosis quística8.
son la fibrosis pulmonar idiopática, la fibrosis quística, la EPOC
(incluido el enfisema por deficiencia de α1-antiproteasa) y la hiper- Selección de pacientes
tensión pulmonar idiopática. Entre 1995 y 2001 se comunicaron al
registro de la International Society for Heart and Lung Transplanta- En la tabla 11-1 se recogen las recomendaciones generales para la
tion casi 9.000 trasplantes unipulmonares o bipulmonares1. El selección de los pacientes. Resulta difícil establecer el momento de
número de trasplantes cardiopulmonares es mucho menor y, en la remisión del paciente al centro de trasplantes y hay que prever
realidad, ha disminuido hasta el punto de que en la actualidad se al menos uno a dos años de demora durante los que es probable
hacen menos de 100 al año. Por desgracia, la cifra de órganos dis- que permanezca en la lista de espera. La esperanza de que el tras-
ponibles para la donación es escasa, y tanto el tiempo de espera plante alargue la vida del paciente ha hecho que se hayan estable-
para el trasplante como el número de pacientes que fallecen mien- cido cálculos de supervivencia para enfermedades concretas. En
tras se encuentran en esta lista de espera han aumentado2. realidad, estas previsiones son imperfectas y están en evolución9, 10.

525
526 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

TABLA 11-1. Criterios de selección para los receptores como el mantenimiento de la distensión vascular durante el tiem-
de trasplantes pulmonares po de isquemia19 y la presión de reperfusión20, también podrían
1. Edad inferior a 65 años para el trasplante unipulmonar y de 60 años
influir en la gravedad de la lesión. La patogenia de la lesión endo-
para el trasplante bipulmonar telial depende de varios procesos entre los que se encuentran la
2. Enfermedad pulmonar terminal con esperanza de vida inferior a mayor adherencia y activación de los neutrófilos, la formación de
12 a 18 meses especies reactivas del oxígeno y la elaboración de citocinas proin-
3. Ausencia de otras enfermedades médicas importantes (incluida la flamatorias (sobre todo de interleucina-821), que pueden proce-
seropositividad para el VIH)
4. Estado de nutrición aceptable (tanto la obesidad como la der del donante22. La disminución de la producción de surfactan-
desnutrición importantes son contraindicaciones relativas) te debida a la lesión del epitelio alveolar podría alterar también el
5. Ambulante con posibilidad de rehabilitación intercambio gaseoso23.
6. Perfil psicológico y cumplimiento demostrado de los protocolos Las alteraciones histológicas de los casos leves de lesión por
médicos, abstinencia de consumo de cigarrillos y de abuso de otras
drogas durante al menos 6 meses y buen sistema de apoyo
reperfusión incluyen edema y congestión del espacio aéreo y de
emocional y logístico los tabiques alveolares24, mientras que en los casos graves el
7. Ausencia de microorganismos multirresistentes en el cultivo de aspecto es el de una lesión alveolar difusa. En los espacios aéreos
esputo pueden identificarse tapones de tejido fibroelástico varias sema-
8. Ausencia de cirugía torácica mayor previa nas después del trasplante, como reflejo de la organización del
9. Recursos económicos adecuados para el trasplante y el tratamiento
postoperatorio exudado25.
Las manifestaciones radiológicas son inespecíficas y similares a
Tomado de Fraser RS, Müller NL, Colman NC, Paré PD: Fraser and Pare’s Diagnosis las que se observan en los pacientes que tienen insuficiencia ven-
of Diseases of the Chest, 4th ed. Philadelphia, WB Saunders, 1999. tricular izquierda, sobrecarga de líquido y rechazo agudo26, 27.
Oscilan entre una veladura perihiliar sutil y una consolidación
parcheada o confluente del espacio aéreo que afecta sobre todo a
En último término, la decisión de enviar al paciente podría estar los campos pulmonares medios e inferiores. Otras imágenes habi-
tan relacionada con la percepción que éste tenga de su calidad de tuales son el engrosamiento peribronquial y perivascular y un
vida como con el cálculo que hace el médico de su duración11. Es patrón reticular. Es típico que las alteraciones de la radiografía de
imprescindible que el enfermo sea capaz de participar en un pro- tórax comiencen a aparecer en las 24 horas siguientes al trasplan-
grama de rehabilitación preoperatoria, participación que puede te, alcancen su máxima intensidad en el tercer o cuatro días y ter-
ayudar a optimizar la situación del paciente antes del trasplante y minen por desaparecer entre los días 5 y 14 del postoperatorio.
a acortar la recuperación postoperatoria y que sirve como indica-
dor de la motivación y del futuro cumplimiento del protocolo Rechazo hiperagudo
médico tras el trasplante. Se han publicado las enfermedades
médicas generales que ejercen impacto sobre la elegibilidad y las Es típico que el rechazo hiperagudo se produzca en los minutos
directrices específicas de las enfermedades para el trasplante12. siguientes al restablecimiento de la perfusión pulmonar y su cau-
sa son los aloanticuerpos preformados que se unen al órgano del
Lesión por isquemia-reperfusión donante y activan el complemento28. Esta alteración es poco fre-
cuente en los receptores de trasplante pulmonar y desde el punto
La lesión pulmonar producida por la isquemia-reperfusión de vista histológico se manifiesta por lesión alveolar difusa, infil-
durante el proceso del trasplante (la «respuesta de reimplanta- tración por neutrófilos y presencia de IgG en los espacios y tabi-
ción pulmonar») se debe a una lesión del epitelio alveolar y del ques alveolares, identificable mediante fluorescencia29-31. El criba-
endotelio; desde el punto de vista clínico se caracteriza por ede- do en la sangre del receptor de los anticuerpos anti-HLA que se
ma pulmonar e hipoxemia y aparece en las 72 horas siguientes al han formado a consecuencia de una exposición previa a aloantí-
trasplante pulmonar13. Suele comenzar en las primeras 24 horas genos y la comprobación de la compatibilidad ABO han elimina-
y progresa hasta alcanzar su punto máximo en 4 a 7 días14. La lla- do en la práctica esta complicación como causa de pérdida pre-
mada insuficiencia primaria del injerto, que ocurre en aproxima- coz de la función del injerto.
damente el 15% de los pacientes y que a menudo conduce a la
muerte o a la necesidad de una ventilación mecánica prolongada, Rechazo agudo
se considera su forma más grave. La respuesta de reimplantación
también se ha asociado a un riesgo mayor de aparición y progre- El rechazo agudo es una complicación casi constante del tras-
sión de bronquiolitis obliterativa y de insuficiencia tardía del plante pulmonar y es una causa importante de morbilidad32.
injerto15. El diagnóstico de la lesión pulmonar inducida por la Aunque la reacción puede verse ya a los 3 días de la intervención,
isquemia-reperfusión sólo debe considerarse tras haber excluido lo habitual es que sus primeras manifestaciones ocurran pasadas
las demás causas de enfermedad del espacio aéreo, tales como la 1 o 2 semanas. Aproximadamente el 60% de los casos se produce
sobrecarga de volumen, el rechazo agudo, la infección, la insufi- durante los 3 primeros meses tras la intervención y es raro obser-
ciencia cardíaca izquierda y la obstrucción venosa pulmonar16. var un rechazo después de 4 años33. La pequeña proporción de
La lesión pulmonar durante el proceso del trasplante depende pacientes que no muestran signos clínicos de rechazo durante los
sobre todo de los neutrófilos activados, que lesionan el endotelio 4 primeros meses después del trasplante suele permanecer libre
de los capilares alveolares y producen acumulación de líquido en de esta complicación34.
los espacios aéreos adyacentes17. La gravedad de la lesión endote-
lial depende de la FIO2, la temperatura y el grado de insuflación Patogenia
pulmonar durante el transporte y del uso de circulación extra-
corpórea durante la cirugía14; en las condiciones actuales de con- El rechazo agudo es una respuesta inmunitaria de tipo predomi-
servación y reperfusión no parece que el tiempo de isquemia nantemente celular que se debe a la activación y proliferación de
influya en su aparición18. Por otra parte, factores biofísicos, tales los linfocitos T efectores dirigidos contra el complejo HLA (com-
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 527

plejo de histocompatibilidad principal [CHP]) de las células TABLA 11-2. Fórmula de trabajo para la clasificación
del donante35. De forma más específica, los linfocitos T CD8+ del y gradación del rechazo de los aloinjertos pulmonares

} {
receptor reconocen las moléculas de clase I del CHP del donante Rechazo agudo
y, tras diferenciarse bajo la influencia de las citocinas secretadas Grado 0 – Ninguno Inflamación de la vía
por los linfocitos T colaboradores, provocan la lisis directa de las Grado 1 – Mínimo respiratoria:
células endoteliales y epiteliales del injerto28. Como sería de espe- Grado 2 – Leve con/sin linfocíticas
rar, existe una fuerte relación entre el riesgo de presentar esta Grado 3 – Moderado bronquitis y
Grado 4 – Grave bronquiolitis
complicación y la falta de compatibilidad de los loci HLA36, 37. Rechazo crónico de
las vías respiratorias:
Características anatomopatológicas bronquiolitis obliterativa
a. Activo
b. Inactivo
Aunque las manifestaciones histológicas del rechazo pulmonar Rechazo crónico vascular:
agudo se superponen en cierta medida a las de otros cuadros esclerosis vascular acelerada
(p. ej., infecciones)38, son lo bastante características como para del injerto
permitir un diagnóstico fiable en la mayoría de los casos39. Estas
alteraciones varían dependiendo de la gravedad del rechazo y se Adaptado de Yousem A: A perspective on the revised working formulation for the
han propuesto sistemas de graduación que reflejan estas variacio- grading of lung allograft rejection. Transplant Proc 28:477, 1996. Reproducido con
autorización de Appleton & Lange, Inc.
nes (tabla 11-2)39. Lo más frecuente es encontrar rechazos míni-
mos o leves, siendo raros los rechazos graves.
La principal alteración es un infiltrado por células mononu-
Manifestaciones radiológicas
cleares que en los grados más bajos afecta sobre todo al tejido
intersticial que rodea las vénulas, las arteriolas y las arterias y Las alteraciones radiológicas incluyen un patrón reticular inters-
venas de pequeño calibre. La afectación vascular suele ser par- ticial fino, líneas septales, opacidades en vidrio esmerilado, con-
cheada y se recomienda obtener un mínimo de cinco biopsias solidaciones parcheadas o confluentes del espacio aéreo y derra-
transbronquiales para una valoración adecuada40. En los casos gra- mes pleurales nuevos o crecientes (figura 1-2)41. Las alteraciones
ves, el infiltrado inflamatorio se extiende por la pared de los vasos parenquimatosas tienden a afectar sobre todo a los campos pul-
hasta afectar al endotelio («endotelitis») y al intersticio alveolar monares medios e inferiores42 y son más probables cuando el
adyacente (figura 11-1). Los espacios aéreos no suelen afectarse rechazo ocurre en las primeras fases de la evolución postoperato-
salvo en los casos graves, en los que puede constatarse necrosis de ria que cuando aparece más tarde43. Las manifestaciones más fre-
los tabiques alveolares acompañada de hemorragia, un exudado cuentes en la TCAR incluyen áreas localizadas, parcheadas o
proteináceo, membranas hialinas e infiltración por neutrófilos. amplias de atenuación en vidrio esmerilado, líneas septales y

A B

FIGURA 11-1
Trasplante pulmonar: rechazo agudo. La pared de la arteria pulmonar de pequeño calibre (A) muestra un engrosamiento
moderado por edema e infiltración de células inflamatorias, algunas de las cuales se extienden a los tabiques alveolares adyacentes.
En una imagen a mayor aumento (B) se observan algunas células inflamatorias con núcleos grandes de forma algo irregular
(«linfocitos transformados»); algunas células se encuentran íntimamente asociadas al endotelio («endotelitis»). (Tomado de Fraser RS,
Müller NL, Colman NC, Paré PD: Fraser and Paré’s Diagnosis of Diseases of the Chest, 4th ed. Philadelphia, WB Saunders, 1999.)
528 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

FIGURA 11-2
Rechazo agudo de un trasplante pulmonar. Una mujer de 62 años recibió un trasplante pulmonar derecho por enfisema. La radiografía posteroanterior
de tórax realizada 6 días después (A) muestra un leve engrosamiento intersticial, sobre todo en la región perihiliar derecha y en el lóbulo inferior izquierdo.
Una radiografía obtenida 2 días más tarde (B) revela empeoramiento de las alteraciones parenquimatosas con aparición de líneas septales, opacidades en
vidrio esmerilado en los campos medios derechos e inferiores izquierdos y áreas focales de consolidación. La biopsia transbronquial confirmó el diagnóstico
de rechazo agudo. (Tomado de Müller NL, Fraser RS, Colman NC, Paré PD: Radiologic Diagnosis of Diseases of the Chest. Philadelphia, WB Saunders, 2001.)

derrame pleural27, 44. No obstante, la TCAR puede ser normal, Bronquiolitis obliterativa
sobre todo en los pacientes que tienen rechazo leve44, 45.
Las imágenes radiográficas y de la TCAR del rechazo agudo La obstrucción progresiva del flujo aéreo debida a bronquiolitis
son inespecíficas y similares a las de la lesión por reperfusión, se describe hasta en el 70% de los pacientes sometidos a un tras-
de la insuficiencia cardíaca izquierda y de la infección44, 45. Sin plante de pulmón50. Hasta el 55% de los afectados muere debido
embargo, las alteraciones que indican un rechazo agudo son opa- a esta complicación, lo que hace que sea causa más importante de
cidades nuevas o que empeoran entre 1 y 2 semanas después del fracaso tardío del injerto51.
trasplante, derrames pleurales nuevos o crecientes y líneas septa-
les sin otros signos de insuficiencia cardíaca izquierda27, 46. Patogenia
Manifestaciones clínicas Aunque la patogenia precisa de la bronquiolitis obliterativa (BO) es
dudosa, la mayor parte de los datos apunta a una lesión de la vía res-
El rechazo pulmonar agudo se caracteriza por un cuadro clínico piratoria de tipo inmunitario como mecanismo básico. De hecho, la
inespecífico de tos, disnea, fiebre, taquipnea y estertores a la aus- mayoría de los autores utiliza los términos «bronquiolitis obliterati-
cultación7; por tanto, para llegar al diagnóstico suele ser necesa- va postrasplante» o «síndrome de bronquiolitis obliterativa» (SBO,
ria la biopsia transbronquial. Aunque el uso de la biopsia trans- este último referido a la disfunción pulmonar en ausencia de signos
bronquial de seguimiento (biopsias tomadas en ausencia de histológicos de BO y de otras razones aparentes de obstrucción del
manifestaciones clínicas, funcionales o radiológicas anormales) flujo aéreo) como sinónimos del rechazo crónico52 y son numerosas
revela con claridad que algunos episodios de rechazo no produ- las observaciones tanto clínicas como experimentales que respaldan
cen manifestaciones clínicas47, no se ha demostrado que el trata- esta hipótesis; algunas de estas observaciones son las siguientes:
miento que se instaura a partir de los resultados de las biopsias de
seguimiento mejore el pronóstico y la evolución final48. 1. Existe una fuerte asociación (aunque no es constante)
entre la frecuencia, la gravedad y la persistencia del recha-
Pruebas funcionales respiratorias zo agudo y el desarrollo de BO53.
2. En los pulmones de los receptores de trasplantes de médula
Una disminución persistente y superior al 10% del VEMS1 y de la ósea que presentan una enfermedad de injerto contra huésped
CVF suele anunciar la aparición de una complicación del tras- y en los pacientes que tienen enfermedades del tejido conjun-
plante. Como es lógico, la especificidad de estas alteraciones es tivo de mecanismo inmunitario como la enfermedad reuma-
limitada, habiéndose observado que la sensibilidad para el recha- toide, las alteraciones anatomopatológicas son idénticas.
zo agudo varía desde aproximadamente el 40% al 85% en los 3. La prevalencia de la BO ha disminuido al aumentar la
receptores de un solo pulmón. Los mejores resultados son los de inmunosupresión en el período postrasplante54, y a veces
los cambios pequeños de la CVF en los pacientes que tienen fibro- una BO establecida mejora al incrementar la inmunosupre-
sis pulmonar subyacente, mientras que los peores se han asociado sión55. Por el contrario, la falta de cumplimiento de las reco-
a cambios pequeños del VEMS1 en pacientes que tienen EPOC. mendaciones es un factor de riesgo para la aparición de BO3.
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 529

4. El número de linfocitos B y T en el tejido peribronquiolar y dena una fibrosis excesiva de la vía respiratoria, posiblemente
en las luces bronquiales es mayor en los pacientes con BO mediada por citocinas tales como el factor transformador del
que en los testigos56; además, existen pruebas de que, en crecimiento β70-73.
ausencia de infección, la presencia de una bronquitis/bron- También es posible que otros distintos mecanismos contribu-
quiolitis linfocítica es tanto una manifestación de un recha- yan a la lesión de la vía aérea y a la BO posterior52. Se ha visto que
zo agudo como un factor de riesgo para la aparición de BO57. la neumonitis/bronquiolitis por citomegalovirus (CMV) puede
5. El análisis de los linfocitos en la sangre periférica58 y en el aumentar el riesgo de BO por incremento de la capacidad inmu-
líquido del LBA59 de algunos pacientes con BO revela pobla- nógena del injerto74. También existe una correlación significativa
ciones clonales u oligoclonales, lo que indica que su expan- entre la lesión por isquemia-reperfusión y la aparición del SBO15;
sión ha sido el resultado de una respuesta a un número aunque el mecanismo de esta correlación es oscuro, se ha pro-
escaso de aloantígenos. puesto que la reacción inflamatoria frente a la lesión del tejido
6. En diversos análisis, los linfocitos obtenidos tanto por LBA60 contribuiría a potenciar la expresión de los antígenos HLA.
como por biopsia bronquial61 de pacientes con BO demos-
traron reactividad específica frente a antígenos del donante. Características anatomopatológicas
7. El epitelio bronquial de los pacientes con BO muestra una
expresión aumentada de antígenos del CHP de clase II Desde el punto de vista histológico, la BO se manifiesta por un
cuando se compara con el de los pacientes que tienen vías aumento excéntrico o, con mayor frecuencia, concéntrico del
respiratorias normales62, lo que proporciona tanto un des- depósito de tejido conjuntivo entre la muscular de la mucosa y el
encadenante como una diana para la respuesta inmunita- epitelio de los bronquiolos membranosos y respiratorios proxi-
ria. La mayor expresión de las moléculas coestimuladoras males (figura 11-3)75. En las primeras fases de la enfermedad el
B7-1 y B7-2 sobre las células presentadoras de antígenos tejido conjuntivo parece activo y está formado por fibroblastos
incrementa esta respuesta63. separados por un estroma laxo. Cuando la enfermedad avanza el
8. Los linfocitos del líquido del LBA de los pacientes que tie- tejido fibroso adopta un aspecto maduro típico y puede llegar a
nen SBO reaccionan con antígenos HLA de clase I especí- ocluir por completo la luz de la vía respiratoria. Aunque a menu-
ficos del donante64, y su presencia es proporcional a la pro- do se encuentra un infiltrado inflamatorio de células mononu-
gresión de la BO65. cleares tanto en el tejido intersticial peribronquial como en el
9. La presencia de anticuerpos anti-HLA en el suero se ha propio tejido fibroso, lo habitual es que sea leve. El epitelio de la
asociado a un riesgo mayor de presentar BO, lo que apoya vía respiratoria puede ser normal, pero lo más frecuente es que
la participación de la inmunidad humoral66. esté aplanado o muestre metaplasia epidermoide.
10. En algunos pacientes con hiporreactividad linfocítica fren-
te a los antígenos del donante no ha aparecido BO67. Manifestaciones radiológicas
No se conoce la vía precisa por la que estas reacciones inmu- La radiografía de tórax es a menudo normal. Cuando existen, las
nitarias acaban por causar la BO. Sin embargo, es posible que alteraciones radiográficas incluyen disminución de las marcas
estimulen una respuesta inflamatoria68, 69 que, a su vez, desenca- vasculares periféricas, ligero descenso de los volúmenes pulmo-

A B

FIGURA 11-3
Bronquiolitis obliterativa postrasplante. Una parte de la muestra de biopsia transbronquial (A) revela una ligera neumonitis intersticial y
oclusión parcial de un bronquiolo de pequeño calibre por tejido fibroso, situado entre la muscular de la mucosa (flechas) y el epitelio. Una
imagen tomada a mayor aumento (B) demuestra el tejido fibroso (F), en el que hay fibroblastos de aspecto activo. M, músculo. (Tomado de
Fraser RS, Müller NL, Colman NC, Paré PD: Fraser and Paré’s Diagnosis of Diseases of the Chest, 4th ed. Philadelphia,WB Saunders, 1999.)
530 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

Manifestaciones clínicas
El tiempo medio entre el trasplante y el reconocimiento de la BO
es de 6 a 12 meses28. La evolución clínica es variable y si bien en
algunos pacientes la enfermedad comienza de manera insidiosa
y progresa con lentitud, otros presentan tanto un comienzo como
una evolución rápidos85. Algunos enfermos están asintomáticos y
la alteración se detecta gracias a la realización sistemática de
pruebas de función respiratoria y de biopsias. Los síntomas son
inespecíficos e incluyen malestar general, tos seca y disnea de
esfuerzo. A medida que la función pulmonar se deteriora, la dis-
nea empeora. Son frecuentes las sibilancias y la opresión torácica,
síntomas ambos que responden mal a la medicación broncodila-
tadora86. Es típica la ausencia de producción de esputo, pero la
colonización crónica de la vía respiratoria por Pseudomonas aeru-
ginosa puede asociarse a una traqueobronquitis purulenta reci-
divante2.
A En las primeras fases de la BO hay pocos signos físicos. Al-
gunos pacientes presentan sibilancias al final de la inspiración y
crepitantes en ambas bases. Cuando la enfermedad avanza puede
haber disminución de los sonidos respiratorios, espiración pro-
longada, cianosis y signos de cor pulmonale.

Diagnóstico
El diagnóstico de BO suele depender de una combinación de
manifestaciones clínicas, radiológicas y funcionales. Aunque la
sensibilidad descrita para la broncoscopia y la biopsia transbron-
quial ha sido muy variable (entre el 15% y el 70%50), estas dos
técnicas suelen ser útiles para excluir las alteraciones que pueden
confundirse con la BO desde el punto de vista clínico, como son
la estenosis anastomótica, la infección, la recidiva de la enferme-
dad primaria y el rechazo agudo. Además, algunas alteraciones
del líquido del LBA son marcadores sensibles (aunque inespecífi-
cos) del SBO89, 90.
B La alteración funcional más característica de la BO es la dis-
minución del VEMS1. Una fórmula de trabajo útil para la estadi-
FIGURA 11-4 ficación clínica de la disfunción del injerto que ha logrado una
Trasplante pulmonar: bronquiolitis obliterativa. En esta imagen de aceptación general se basa en el cociente entre el VEMS1 actual y
TCAR en inspiración (A) se aprecia una dilatación bronquial importante y la media de los dos valores más altos medidos después del tras-
áreas de reducción de la atenuación y de la vascularización (flechas). La plante y obtenidos con un intervalo de al menos 3 semanas91. Un
imagen en espiración (B) registrada a la altura de las cúpulas diafragmáticas
estado de SBO potencial, «SBO 0-p», refleja una posible enferme-
muestra atrapamiento aéreo (flechas). La paciente era una mujer de
60 años que había recibido un trasplante de pulmón 2 años antes. (Tomado dad inicial que justifica una vigilancia cuidadosa; se ha definido
de Müller NL, Fraser RS, Colman NC, Paré PD: Radiologic Diagnosis of Diseases como una disminución del VEMS1 del 10% al 19% en relación
of the Chest. Philadelphia, WB Saunders, 2001.) con el valor inicial, una disminución mayor del flujo mesoespi-
ratorio máximo (FMEM) o de ambos. La hiperreactividad a la
metacolina92, una respuesta broncodilatadora a volúmenes pul-
nares y a veces dilatación bronquial76, 77. Las imágenes de la TCAR monares bajos93 y una alteración de la distribución de la ventila-
revelan áreas de disminución de la atenuación y de la vasculari- ción94 son asimismo indicadores de un riesgo mayor de BO. El
zación, dilatación bronquial, engrosamiento de la pared bron- «SBO 1» se define como un VEMS1 del 66% al 80% del valor inicial
quial y atrapamiento aéreo (figura 11-4)78, 89. y un «SBO 3» sería un VEMS1 del 50% o menos del inicial. Cuan-
El indicador radiológico más sensible y exacto del SBO es do otra alteración, por ejemplo un derrame pleural, produce una
la presencia de atrapamiento aéreo en la TCAR que se realiza nueva restricción, hay que establecer un nuevo VEMS1 «diagnós-
tras una espiración máxima80, 81. Por ejemplo, en un estudio de tico» en un valor inferior91.
38 receptores de trasplantes cardiopulmonares, la sensibilidad
del atrapamiento aéreo con afectación de más del 32% del Neumonía criptógena organizativa
parénquima pulmonar fue del 83% y su especificidad del 89%
con respecto a la diferenciación entre los pacientes que tenían el Esta alteración se asocia sobre todo a un rechazo agudo leve o a
síndrome y los que no lo tenían80. Sin embargo, otros grupos de una infección, en general una neumonía por CMV95, y nunca o
investigadores han constatado una exactitud diagnóstica inferior casi nunca aparece de forma aislada. Se ha observado tanto antes
y la importancia de la TCAR en la detección precoz de la com- como después de la aparición de la BO. Las manifestaciones ana-
plicación y en el control de los pacientes que la han presentado tomopatológicas, radiológicas y clínicas son similares a las que se
está controvertida82-84. han descrito en la población no trasplantada.
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 531

Trastorno linfoproliferativo postrasplante enfermedad puede mejorar al reducir la intensidad de la inmu-


nosupresión; la muerte puede deberse a un rechazo crónico pos-
El término «trastorno linfoproliferativo postrasplante» (TLPT) se terior o a un linfoma progresivo107. La supervivencia actuarial
refiere a una proliferación localizada de linfocitos anormales que global oscila en torno al 50% en el primer año y al 20% a los
aparece después de un trasplante96. Las lesiones específicas pueden 2 años107. El pronóstico es relativamente favorable en los pacien-
ser benignas tanto desde el punto de vista histológico como bioló- tes en los que la primera manifestación de la enfermedad es un
gico (hiperplasia de células plasmáticas), pero también pueden ser nódulo pulmonar solitario108.
claramente malignas, con alteraciones cromosómicas clonales
(linfoma)97. Los porcentajes de incidencia en los pacientes recep- Infección
tores de trasplantes pulmonares oscilan entre el 5% y el 10%. Casi
todos los tumores afectan al propio pulmón98, sobre todo cuando Las infecciones pulmonares son la causa más frecuente de morbi-
la enfermedad aparece en el primer año posterior al trasplante99. lidad y mortalidad en los receptores de trasplantes pulmonares107,
Existe una fuerte asociación entre esta enfermedad y los linfo- y son responsables de aproximadamente la mitad de las muertes
citos B infectados por el virus de Epstein-Barr (VEB)100 y es pro- que se producen durante la hospitalización inicial y hasta de las
bable que esta infección sea un paso esencial para la aparición de tres cuartas partes de las posteriores109. Además del efecto del tra-
la mayoría de las lesiones. Esta complicación es mucho más pro- tamiento inmunosupresor necesario para evitar el rechazo, la
bable en los pacientes que eran seronegativos para el VEB antes alteración de la limpieza mucociliar110 y del drenaje linfático, así
del trasplante que en los seropositivos101, riesgo que se ha reducido como la depresión del reflejo de la tos debido a la desnervación
en la actualidad gracias a la profilaxis antivírica102. Aunque parece del pulmón107, contribuyen también a favorecer la susceptibilidad
que la infección por el VEB es importante en la aparición de la de los pacientes a las infecciones pulmonares. Además, es proba-
TLPT, está claro que también es esencial el tratamiento inmuno- ble que la manipulación, la isquemia, la conservación y la reim-
supresor. No se conoce el mecanismo preciso de la interacción plantación del pulmón donante alteren sus defensas frente a la
entre estos dos factores, pero es probable que se trate de una com- infección en el período inmediatamente posterior al trasplante111.
binación de fenómenos, entre ellos la proliferación de los linfoci- La aparición de estenosis o dehiscencia en las anastomosis es un
tos B inducida por el VEB, la inhibición de los linfocitos T citotóxi- factor de riesgo más tardío112.
cos por los fármacos, la inhibición de la apoptosis asociada a la Aunque gran parte de las infecciones se debe a los microorga-
ciclosporina y al VEB y la activación de oncogenes o la inactiva- nismos que entran primero en contacto con el paciente tras el
ción de genes oncosupresores97. trasplante, a veces se transmiten con el órgano donante113 o pro-
Las manifestaciones radiográficas y de TCAR más frecuentes ceden de las vías respiratorias proximales o de los senos del recep-
son nódulos pulmonares únicos o múltiples y adenopatías hilia- tor, ya colonizados antes de la intervención114. Como sería de espe-
res o mediastínicas (figura 11-5)27, 103. Otras alteraciones menos rar, el espectro de microorganismos responsables de la infección
frecuentes incluyen engrosamiento de los tabiques interlobulilla- abarca diversas bacterias, virus, hongos y el género Mycoplasma.
res, opacidades en vidrio esmerilado, consolidación, derrame Las manifestaciones radiológicas de las diversas infecciones de
pleural y derrame pericárdico. Los nódulos pueden tener bordes los receptores de trasplantes pulmonares son inespecíficas. Un
lisos o irregulares y a menudo están rodeados por un halo de ate- grupo de investigadores revisó las imágenes de TC de 39 pacientes
nuación en vidrio esmerilado104. La correlación anatomopatoló- que tuvieron 49 neumonías confirmadas115, en su mayor parte
gica demostró que el halo se debe a la presencia en el pulmón causadas por el CMV, el género Pseudomonas y el género Aspergi-
adyacente de un infiltrado linfocítico menos denso105. llus. Las observaciones más frecuentes en la TC fueron la consoli-
El diagnóstico puede hacerse en una muestra obtenida por dación (que se encontró en 37 episodios), las opacidades en vidrio
punción-aspiración con aguja fina106; sin embargo, a menudo es esmerilado (en 34), el engrosamiento de los tabiques (en 33), el
necesario recurrir a la biopsia por toracotomía o abierta. La derrame pleural (en 33) y nódulos múltiples (en 25). La identifi-

FIGURA 11-5
Trastorno linfoproliferativo postrasplante. La TCAR
muestra nódulos pulmonares bilaterales (flechas) rodeados
por un halo mal definido de atenuación en vidrio
esmerilado. También se observa engrosamiento de la
cisura interlobar izquierda debido a un pequeño derrame
pleural. La paciente era una mujer de 52 años que había
recibido un trasplante bipulmonar 3 meses antes. (Tomado
de Müller NL, Fraser RS, Colman NC, Paré PD: Radiologic
Diagnosis of Diseases of the Chest. Philadelphia,
WB Saunders, 2001.)
532 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

cación de alteraciones específicas no ayuda a distinguir entre las afectará a aproximadamente el 15%. Sin embargo, cuando estos y
distintas causas de la neumonía. En 25 neumonías en pacientes a otros pacientes presentan una infección primaria, casi todos pre-
los que se les había trasplantado un solo pulmón, las alteraciones sentan enfermedad clínica y la tasa de mortalidad es alta (aproxi-
afectaron a los dos pulmones en 12 (48), sólo al pulmón trasplan- madamente del 20% al 25%). Por el contrario, a pesar de la gran
tado en 11 (44%) y sólo al pulmón nativo en 2 (8%). prevalencia de la infección en los pacientes positivos que reciben
injertos de donantes positivos u órganos negativos, la enferme-
Bacterias dad sólo aparece en menos de la tercera parte de los casos y la tasa
de mortalidad es más baja107.
Las bacterias son la causa más frecuente de infección en los re- Las manifestaciones anatomopatológicas de la infección por
ceptores de trasplantes pulmonares y cardiopulmonares16. La CMV en las biopsias de los pacientes sometidos a un trasplante
neumonía se manifiesta con carácter bimodal; es frecuente en el pulmonar son similares a las que se constatan en otros pacientes
período inicial siguiente al trasplante, mientras que la traqueo- inmunodeprimidos. Sin embargo, merece la pena señalar que el
bronquitis se asocia a las bronquiectasias que acompañan a la BO uso de antivíricos como ganciclovir puede hacer que las inclusio-
tardía2. Los patógenos más frecuentes son los gramnegativos, nes nucleares sean menores y tengan un aspecto degenerado,
sobre todo P. aeruginosa116. Aunque la incidencia global de neu- pasando incluso inadvertidas a menos que el índice de sospecha
monía bacteriana en los pacientes que tienen fibrosis quística no sea muy alto, se estudien varias muestras de tejido o se utilicen
es mayor que en los demás receptores de trasplantes pulmonares, técnicas inmunohistoquímicas.
la infección previa por microorganismos multirresistentes del Los signos y síntomas inespecíficos, que incluyen fiebre,
tipo de Burkholderia cepacia es una complicación especialmente malestar general, mialgias, artralgias, anorexia y astenia, son fre-
importante y a menudo mortal117. Los géneros grampositivos, cuentes y pueden aparecer sin afectación evidente de un órgano
entre ellos Staphylococcus aureus resistente a meticilina, ocupan el concreto. Los signos y síntomas pulmonares son similares a los
segundo lugar por orden de importancia118, mientras que son del rechazo agudo. Otras manifestaciones posibles son hepatitis,
menos frecuentes otros microorganismos, tales como los géneros colitis, retinitis, linfopenia, trombocitopenia y gastroenteritis, y
Actinomyces y Mycobacterium119. La tuberculosis puede aparecer su presencia puede constituir un indicio para el diagnóstico de la
como una infección primaria o como una reactivación de una enfermedad pulmonar125.
enfermedad latente128 o transmitida desde el donante121. Podrá hacerse un diagnóstico de presunción de neumonía por
Conviene recordar que las manifestaciones clínicas de neumo- CMV si el cultivo del líquido del LBA es positivo para el CMV y
nía bacteriana pueden ser atípicas en los receptores de trasplantes pueden excluirse razonablemente otras causas que justifiquen el
de pulmón. La tos puede ser escasa y la taquipnea puede no ser cuadro clínico107. La infección por CMV suele documentarse con
importante debido a la desnervación pulmonar, mientras que los la técnica de análisis de inmunofluorescencia indirecta en culti-
fármacos inmunosupresores pueden suprimir la fiebre y amor- vos celulares en monocapa (shell-vial), que permite identificar al
tiguar la respuesta de los leucocitos. Aunque la infección por virus en 24 a 48 horas. La sensibilidad y el valor predictivo nega-
microorganismos bacterianos se asocia a una morbilidad impor- tivo de la técnica son muy altos, pero su especificidad para el
tante, la mortalidad es baja116. diagnóstico de neumonía es baja126. También se ha utilizado la
detección de la antigenemia del CMV mediante la reacción en
Virus cadena de la polimerasa para identificar la infección y se ha visto
que la cuantificación de la carga vírica con esta técnica puede
Citomegalovirus. El CMV es la segunda causa más frecuente ayudar a identificar la enfermedad127. El estudio citológico de las
de infección en los receptores de trasplantes pulmonares122 y su células del LBA buscando las inclusiones del virus tiene poca sen-
manifestación más frecuente es la neumonía. El virus puede sibilidad (aproximadamente el 20%), pero una gran especificidad
transmitirse por el injerto procedente de un donante seropositi- (98%), para el diagnóstico de neumonía119. Cuando se necesita
vo para el CMV o por la transfusión de hemoderivados de tejido el método de elección para obtenerlo es la biopsia trans-
donantes seropositivos para el virus; también puede deberse a la bronquial y raras veces hay que recurrir a la biopsia abierta.
reactivación de una infección latente en un receptor seropositivo. Otros virus. Muchos otros virus, entre ellos virus herpes sim-
También se han descubierto infecciones activas asintomáticas en ple, adenovirus, influenza, paramixovirus, virus sincitial respira-
receptores que son tratados con fármacos inmunosupresores torio y parainfluenza, también pueden producir neumonía en los
antes del trasplante123. receptores de trasplantes pulmonares, aunque con una frecuencia
Debido a la gran prevalencia del CMV en la población general muy inferior a la del CMV128. Casi todas las infecciones se con-
es necesario hacer una distinción cuidadosa entre infección y traen fuera del hospital y meses después del trasplante. Son cau-
enfermedad. La primera puede definirse como la identificación sas importantes de morbilidad y mortalidad y, en concreto, la
del microorganismo en el material obtenido en cualquier lugar del neumonía por adenovirus tiene un pronóstico grave129.
organismo por cultivo, estudio citológico o técnicas inmunohis-
toquímicas o moleculares en ausencia de síntomas y de alteracio- Hongos
nes histológicas indicativas de lesión tisular124. Por otra parte,
puede considerarse que existe una enfermedad por CMV cuando En ausencia de una profilaxis adecuada la enfermedad invasora por
se identifica el virus por estos medios en presencia de signos his- hongos representa entre el 10% y el 15% de las infecciones pulmo-
tológicos de lesión tisular. nares después de un trasplante pulmonar130. La mayoría de los casos
El riesgo y las consecuencias de la infección y de la enferme- aparece entre 10 y 60 días después de la intervención. La enferme-
dad por CMV dependen del estado serológico tanto del receptor dad puede deberse a la reactivación de una infección latente o a una
como del donante. Como sería de esperar, el riesgo de infección exposición reciente a una nueva fuente ambiental, que puede ser el
es mínimo en los receptores seronegativos que reciben órganos propio pulmón del donante131. El microorganismo más frecuente es
procedentes de donantes seronegativos. Si en estos pacientes se Aspergillus y, aunque su presencia en las muestras obtenidas de
evitan también los hemoderivados seropositivos, la infección sólo manera prospectiva en el pulmón suele corresponder a coloniza-
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 533

ción, aproximadamente el 3% de los pacientes colonizados acaba Complicaciones bronquiales


por desarrollar una neumonía o una enfermedad generalizada132.
La enfermedad pulmonar causada por el género Aspergillus Las dos complicaciones más importantes que se relacionan con la
puede adoptar cualquiera de los patrones habituales en los anastomosis son la dehiscencia y la estenosis. La primera suele pro-
pacientes no trasplantados, tales como traqueobronquitis, bron- ducirse en los primeros meses siguientes al trasplante, pero es poco
coneumonía, enfermedad angioinvasora, aspergilosis broncopul- frecuente con las técnicas quirúrgicas y terapéuticas actuales144. La
monar alérgica, micetoma y empiema133. La enfermedad pulmo- estenosis anastomótica se ha descrito en aproximadamente el 5%
nar suele afectar al aloinjerto, pero en algunos receptores de un al 20% de los pacientes145 y lo más frecuente es que se asocie a una
trasplante unipulmonar el pulmón afectado fue el pulmón nati- infección micótica saprofítica o a un exceso de tejido de granula-
vo. En algunos casos la infección comienza con la colonización ción en el lugar de la unión, con necrosis y fibrosis localizada de la
del tejido necrótico de la anastomosis bronquial. Aunque las pared de la vía respiratoria secundarias a la isquemia.
colonias que se desarrollan de esta forma pueden permanecer La utilidad de las radiografías de tórax es escasa para el diag-
localizadas en la pared bronquial necrótica, también pueden nóstico, pero tanto la estenosis como la dehiscencia pueden reco-
extenderse a través de ella hacia el mediastino o el espacio pleural nocerse en la TC (figura 11-6)146-148. Sin embargo, la exactitud de
o en sentido distal por la vía respiratoria, donde pueden producir esa técnica no es del 100%, por lo que para hacer un diagnóstico
una bronquitis seudomembranosa o una bronconeumonía134. El definitivo hay que recurrir a la broncoscopia149. El tamaño de los
diagnóstico definitivo de la enfermedad invasora precisa el estudio defectos bronquiales que se constatan con TC oscila entre 0,1 y
de una biopsia, pero cuando se identifica el microorganismo en el 1,5 cm, aunque la mayoría mide 0,5 cm o menos146. La valoración
líquido del LBA y el cuadro clínico es compatible puede hacerse óptima del calibre bronquial precisa una TC helicoidal con cortes
un diagnóstico de presunción. finos y reconstrucción multiplanar150.
Es típico que los pacientes con estenosis anastomótica tengan
Recidiva de la enfermedad primaria sibilancias, disnea o estridor y la mayoría presenta un deterioro
progresivo de la función pulmonar151. Las curvas de flujo-vo-
La frecuencia de la recidiva de la enfermedad pulmonar que fue la lumen pueden ser útiles para controlar la permeabilidad de la
causa del trasplante es de aproximadamente el 1%135. De ellas anastomosis y valorar la respuesta funcional a la inserción de endo-
la más frecuente es la sarcoidosis, pero también se han descrito prótesis152. El diagnóstico se confirma, como promedio, aproxi-
recidivas de otras varias entidades, entre ellas la linfangioleio-
miomatosis, la histiocitosis de células de Langerhans, la granulo-
matosis por talco, la panbronquiolitis difusa, la proteinosis alveo-
lar pulmonar, el carcinoma bronquiloalveolar1336, la neumonitis
intersticial descamativa137 y la neumonitis de células gigantes138.

Complicaciones pleurales
En la práctica el derrame pleural es inevitable después de un tras-
plante de pulmón139. Los derrames suelen ser de tamaño peque-
ño o moderado, pero pueden ser masivos140. Es probable que su
patogenia esté relacionada con una combinación del traumatismo
quirúrgico y la interrupción del flujo linfático en el aloinjerto; el
equilibrio hídrico positivo durante el postoperatorio también
puede influir en algunos pacientes. Un derrame pleural nuevo o
que aumenta puede ser un signo de rechazo agudo; en un estudio
se observó que la presencia de estas alteraciones radiográficas y de
líneas septales permitió predecir la complicación con una sensi-
bilidad del 68% y una especificidad del 90%140.
Otras causas de derrame pleural en el período postrasplan-
te son el derrame paraneumónico y el empiema. En una serie de
392 pacientes, el 3,6% presentó empiema141, sin que se encontrara
relación con el tipo de operación ni con una enfermedad pulmo-
nar séptica previa. Otros investigadores comprobaron un aumen-
to del riesgo de empiema en los pacientes con fibrosis quística
infectados por B. cepacia u otros microorganismos resistentes a
los antibióticos142. Otras causas poco frecuentes de derrame pleu-
ral son el quilotórax y el hemotórax.
Se han descrito neumotórax persistentes o recidivantes en
aproximadamente el 10% de los pacientes receptores de trasplan-
tes pulmonares. Aunque las causas yatrógenas son las responsables
de la mayoría de los episodios, la complicación puede estar rela- FIGURA 11-6
cionada también con una infección micótica invasora o con la
enfermedad primaria del pulmón nativo residual140, 142. Después Estenosis bronquial. TC que muestra una intensa estenosis del bronquio
lobar superior izquierdo (flecha). La paciente era una mujer de 32 años que
del trasplante cardiopulmonar o del trasplante pulmonar bilateral había recibido un trasplante bipulmonar por fibrosis quística 4 meses antes.
secuencial el neumotórax puede ser bilateral debido a la comuni- (Caso por cortesía de la Dra. Ann Leung, Stanford University School of
cación directa entre los espacios pleurales derecho e izquierdo143. Medicine, Stanford, CA.)
534 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

madamente 60 días después del trasplante (límites, 3 a 245 días). ciones, algunos autores comunican que la capacidad de esfuerzo
Aunque casi todas las estenosis pueden tratarse de manera satis- tras el trasplante bipulmonar es superior a la que se logra después
factoria con endoprótesis, a veces se produce una infección pul- del trasplante unipulmonar6, lo que podría explicarse por la limita-
monar mortal originada en el área estenótica. ción del flujo durante el ejercicio (como se describió en algunos
pacientes con EPOC que habían recibido un solo pulmón163) o por
Complicaciones vasculares pulmonares la menor edad de los receptores de trasplantes bilaterales.
A pesar de la desnervación pulmonar que impone la técnica
La obstrucción arterial o venosa pulmonar postoperatoria en el del trasplante, el control de la respiración no sufre una alteración
lugar de la anastomosis es poco frecuente153. Las alteraciones vascu- importante107. El patrón de la respiración es lento y profundo, lo que
lares pulmonares no anastomóticas son mucho menos frecuentes es compatible con la ausencia de inhibición de la insuflación
que las que se relacionan con la anastomosis. Tienden a asociarse mediada por el vago164. La prevalencia de hiperreactividad de la
a la aparición de una BO y pueden corresponder al componente vía respiratoria a la metacolina o a la histamina aumenta92, lo que se
vascular del rechazo crónico154. Los signos histológicos incluyen ha atribuido a la hipersensibilidad de los receptores muscarínicos
un engrosamiento parcheado de la íntima debido a un tejido con- por la desnervación y a los cambios que se producen en las vías
juntivo laxo que contiene células de tipo miofibroblástico75. Los respiratorias de pequeño calibre como consecuencia de un SBO
vasos más afectados son las arterias de gran calibre elásticas y incipiente165.
musculares, las arteriolas y las venas de pequeño calibre. Aunque
los efectos clínicos de este engrosamiento son en general mínimos Pronóstico
o nulos, se ha constatado que la complicación es más temprana y
tiene peor pronóstico en los pacientes más jóvenes155. El análisis de los datos registrados permite constatar dos fases de
Como sucede en otros pacientes operados, los receptores de supervivencia, una caída inicial seguida de una disminución len-
trasplantes pulmonares pueden presentar trombosis venosas pro- ta1. Tanto la supervivencia inicial como la tardía son algo menores
fundas y embolia pulmonar, complicaciones que se confirmaron en los pacientes mayores de 50 años en comparación con los
en 14 (12%) de 116 pacientes de una serie, en la que se pensó que menores de esa edad1. Los receptores de trasplantes bipulmonares
habían contribuido a la muerte de 3 de ellos156. tienden a vivir más tiempo que los que sólo reciben un pulmón,
con una «semivida» (supervivencia del 50%) de 4,9 años para los
Función pulmonar postrasplante primeros y de 3,7 años para los segundos. La «semivida condicio-
nal» (supervivencia tras el primer año) es de 7,9 años para los
La función pulmonar mejora de manera notable en los pacientes receptores de trasplantes bilaterales y de 5,9 para los receptores de
tras el trasplante pulmonar107. Como sería de esperar, la función es un solo pulmón. Estas diferencias se pueden aplicar en gran medi-
significativamente mejor en los receptores de trasplantes bipulmo- da a los pacientes que tienen EPOC, sin que haya diferencias sig-
nares que en los que reciben trasplante unipulmonar y, de hecho, nificativas con los que tienen fibrosis pulmonar idiopática o
aquéllos pueden lograr una función casi normal. Después del tras- hipertensión pulmonar primaria1. Sin embargo, se ha observado
plante unipulmonar la función ventilatoria máxima se consigue en que la mortalidad perioperatoria es mayor en los pacientes que
los 3 primeros meses. En los enfermos que tienen EPOC el VEMS1 tienen fibrosis pulmonar idiopática, hipertensión pulmonar pri-
aumenta hasta el 50% al 60% del valor previsto, aunque con per- maria o sarcoidosis que en los afectados por una EPOC1. La mor-
sistencia de un patrón obstructivo, mientras que los que tienen talidad perioperatoria es también mayor en los enfermos en los
fibrosis pulmonar quedan con un leve patrón restrictivo2. que se repite el trasplante o que reciben ventilación mecánica, o
Aunque el trasplante unipulmonar se utiliza en el tratamiento de cuando la indicación para el trasplante es una cardiopatía congé-
la EPOC, el pulmón trasplantado sufre una restricción significativa nita1. Las principales causas de mortalidad perioperatoria son
y sólo contribuye a aproximadamente un tercio de la CPT157. Pare- la infección y el fracaso del injerto, mientras que las causas de la
ce que el mecanismo de esta restricción es la generación de una baja mortalidad tardía son sobre todo la infección y la BO.
presión transpulmonar relacionada con una configuración anormal Aunque algunos pacientes siguen estando enfermos debido a
de la pared torácica del receptor158; este problema da lugar a una complicaciones del trasplante, la valoración prospectiva de la
hiperinsuflación persistente y al atrapamiento aéreo que se observa calidad de vida revela una mejoría muy significativa de la salud
en estos pacientes tras el trasplante pulmonar bilateral159. La capa- física, social y emocional en algunas cohortes166. No obstante,
cidad de difusión oscila en torno al 75% de la prevista tras un tras- sólo aproximadamente el 40% de los supervivientes al trasplante
plante bipulmonar y al 60% en los trasplantes unipulmonares160. La manifiesta deseos de volver a trabajar167 y sólo el 10% reanuda de
mayoría de los pacientes recupera una oxigenación normal; en los hecho un trabajo a tiempo completo168.
que tenían hipercapnia, el tiempo medio hasta la normalización de
la PCO2 arterial es de unos 15 días a partir del trasplante111.
Aunque la mayoría de los pacientes no refiere limitaciones de su TRASPLANTE DE MÉDULA ÓSEA
actividad transcurrido un año desde el trasplante2, la valoración
formal del rendimiento con una prueba de esfuerzo revela una El trasplante de médula ósea (TMO) o de células precursoras
reducción en casi todos ellos. Muchos investigadores describen un obtenidas a partir de la sangre del cordón umbilical o de la sangre
consumo máximo de oxígeno de aproximadamente la mitad del periférica es en la actualidad el tratamiento habitual de la anemia
valor normal y una reducción del umbral anaerobio tanto en los aplásica, la leucemia aguda y crónica y algunas formas de linfo-
receptores de un trasplante unipulmonar como en los de un tras- ma. También se ha usado en pacientes que tienen hemoglobino-
plante bipulmonar161. Es probable que estas limitaciones se deban a patías, inmunodeficiencias, síndrome mielodisplásico, mieloma
una alteración de la utilización del oxígeno por los músculos esque- múltiple y algunos tumores sólidos168. En 1998 se hicieron más de
léticos162, quizá como consecuencia de las alteraciones de la respira- 50.000 intervenciones, la mayoría de ellas de tipo autólogo170.
ción mitocondrial muscular inducidas por la ciclosporina y por el La enfermedad pulmonar representa una proporción conside-
desacondicionamiento de los músculos2. A pesar de estas observa- rable de la morbilidad y la mortalidad asociadas a esta técnica:
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 535

más del 30% de las muertes relacionadas con los trasplantes se


deben a trastornos respiratorios y las complicaciones pulmonares
afectan al 40% al 60% de los receptores169, 171. Estas complicacio-
nes se clasifican como precoces y tardías según que aparezcan
durante los primeros 100 días a partir del trasplante o después de
100 días171. Las complicaciones específicas dependen del tipo y la
duración de los defectos inmunitarios que ha producido la enfer-
medad fundamental y su tratamiento, de la naturaleza de los pro-
tocolos de acondicionamiento usados durante el período previo
al trasplante y de la aparición de la enfermedad de injerto contra
huésped (EICH)169. Aunque los receptores de isotrasplantes (de
gemelos idénticos) y autotrasplantes tienen menos complicacio-
nes que los receptores de aloinjertos, la incidencia de enfermedad
es, en todo caso, significativa.

Edema pulmonar
El edema pulmonar aparece hasta en el 50% de los pacientes
sometidos a un TMO, tanto alógeno como autólogo172. Cuando
se acompaña de disfunción multiorgánica indica que el edema es
una manifestación de un proceso sistémico al que se ha denomi-
nado «síndrome de implantación»172, 173 y cuya patogenia es pro- FIGURA 11-7
bablemente multifactorial. Las fuerzas hidrostáticas relacionadas
Trasplante de médula ósea: hemorragia alveolar difusa. Radiografía
con la sobrecarga de líquido o la cardiotoxicidad de los fármacos anteroposterior de tórax en la que puede verse una extensa consolidación
inmunosupresores como la doxorrubicina favorecen la aparición bilateral con broncograma aéreo. La paciente era una mujer de 27 años que
del edema169. El aumento de la permeabilidad capilar también sufrió una hemorragia pulmonar a las 2 semanas de un trasplante de médula
puede ser secundario a la sepsis o a la toxicidad provocada por el ósea. (Tomado de Müller NL, Fraser RS, Colman NC, Paré PD: Radiologic
Diagnosis of Diseases of the Chest. Philadelphia, WB Saunders, 2001.)
protocolo de acondicionamiento, que puede incluir irradiación
corporal total y ciclofosfamida en dosis altas171.
El comienzo del edema es rápido y suele producirse en la
segunda o tercera semanas después del trasplante169. Sus manifes- hemorragia y, aparentemente, mejore la supervivencia180, 181;
taciones clínicas incluyen disnea, aumento del peso corporal y como es lógico, es preciso excluir la infección y la aspiración de
estertores húmedos en la auscultación. Los signos radiográficos sangre a partir de un proceso focal.
son similares a los del edema pulmonar asociado a la sobrecarga
de líquido174. La TCAR suele mostrar áreas de atenuación en Enfermedad de injerto contra huésped
vidrio esmerilado que afectan sobre todo a las regiones declive de
los pulmones. Puede encontrarse un grado variable de hipoxemia. La EICH se produce cuando los linfocitos T del donante recono-
cen como extraños a los tejidos del receptor. La enfermedad pue-
Hemorragia alveolar difusa de ser aguda o crónica y la primera afecta a aproximadamente las
dos terceras partes de los pacientes. En estos enfermos pueden
La hemorragia alveolar difusa se ha descrito hasta en el 21% de los constatarse diversas alteraciones pulmonares y es posible que exis-
pacientes que reciben autoinjertos o aloinjertos170. Los factores de ta una asociación patogénica entre la EICH y una o varias de ellas.
riesgo son edad superior a 40 años, fiebre elevada, mucositis gra- Estos trastornos son el síndrome de neumonía idiopática, la
ve, recuperación del recuento leucocítico, neutrofilia en el LBA bronquiolitis linfocítica, la bronquiolitis obliterativa y, en raras
antes del trasplante e insuficiencia renal170, 175. Aunque en el estu- ocasiones, la neumonía criptógena organizativa (bronquiolitis
dio histológico se observa hemorragia en los espacios aéreos, en la obliterativa con neumonía organizativa)182. Los pacientes con EICH
autopsia suele encontrarse un patrón de lesión alveolar difusa176. crónica suelen tener una infección pulmonar concomitante por
Las manifestaciones típicas en las radiografías y en la TCAR bacterias o microorganismos oportunistas. También puede de-
son opacidades bilaterales o, con menor frecuencia, unilaterales sarrollarse un síndrome seco acompañado de bronquitis crónica169.
en vidrio esmerilado y consolidación parcheada o confluente del
espacio aéreo (figura 11-7)174, 177. Estas alteraciones tienden a Síndrome de neumonía idiopática
afectar sobre todo a la región perihiliar y a los campos pulmona-
res inferiores177. El síndrome de neumonía idiopática se ha definido como una
Las características clínicas de este cuadro son disnea progresi- lesión pulmonar difusa tras el TMO, para la que no se identifica
va, tos, fiebre e hipoxemia; la hemoptisis es rara169. Los síntomas etiología infecciosa alguna169. La complicación aparece en aproxi-
aparecen unos 12 días después del trasplante (límites, 7 a 40 días). madamente el 10% de los pacientes sometidos a este tipo de tras-
Aunque algunos investigadores observaron que partes alícuotas plante183. En los primeros 14 días después de la intervención se
sucesivas del líquido del LBA contenían cantidades crecientes de produce un pico inicial, al que sigue otro episodio menor pero
sangre178, este hallazgo no es ni sensible ni específico para el diag- constante en los 80 días siguientes. La mayoría de los casos de
nóstico176. Casi todos los pacientes tienen que ingresar en una neumonía aparece en los primeros 28 días después del trasplante
unidad de cuidados intensivos para recibir ventilación mecánica y se trata de casos idiopáticos; después de este período el porcen-
y la mitad de los afectados muere179. Es probable que la adminis- taje del síndrome de neumonía idiopática es de aproximadamen-
tración de corticoides por vía general modere los efectos de la te el 20%183.
536 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

Los factores de riesgo del síndrome de neumonía idiopática Bronquitis linfocítica


son mal estado general antes del trasplante, trasplante por un
tumor maligno distinta a la leucemia, intervalo más largo entre el En los receptores de un aloinjerto de médula ósea no es raro
trasplante y el diagnóstico, uso de BCNU (carmustina) o meto- encontrar un infiltrado linfocítico en el epitelio y la submucosa
trexato en dosis altas antes del trasplante, serología positiva para de los bronquios, asociado a necrosis epitelial focal191. Entre las
el CMV en el donante y EICH169, 182. Es probable que su etiología manifestaciones clínicas destaca una tos seca no productiva.
sea variada y su patogenia está mal definida. Una hipótesis es que A menudo existe una EICH asociada que afecta a la piel, al hígado
la quimioterapia estimula la producción de citocinas proinflama- y al intestino; sin embargo, pueden encontrarse alteraciones simi-
torias y de oxidantes en las células epiteliales del pulmón y en los lares en la vía respiratoria de pacientes que no tienen EICH y en
macrófagos184. Es posible que para que aparezca el síndrome sea perros receptores de autoinjertos192, lo que pone en cuestión la
necesaria una segunda lesión, quizá causada por la radiación de relación patogénica con la EICH.
acondicionamiento o por la EICH185.
Las manifestaciones radiológicas son inespecíficas e incluyen Infección
engrosamiento intersticial bilateral, a veces asociado a opacidades
en vidrio esmerilado y otras nodulares, pequeñas y mal defini- Las infecciones específicas de los pacientes que reciben un TMO
das174, 183. La expresión clínica es variada: las alteraciones radio- tienden a producirse en momentos concretos que corresponden
gráficas pueden asociarse a una ausencia completa de síntomas en a defectos específicos de las defensas del huésped193. El protocolo
las primeras fases o puede haber dificultad respiratoria aguda y de acondicionamiento elimina en la práctica toda la inmunidad
grave183. El diagnóstico es de exclusión, sobre todo de infección. La preexistente. El patrón de reconstrucción inmunitaria varía según
mortalidad es alta y en algunas series se aproxima al 80%171. Sin la naturaleza de la enfermedad fundamental, el origen de las célu-
embargo, menos de la tercera parte de los pacientes fallece a causa las precursoras usadas para el trasplante y la presencia de
de una insuficiencia respiratoria progresiva como consecuencia EICH194. Los pacientes con esta última complicación tienen un
directa del síndrome de neumonía idiopática186, siendo la causa de riesgo mayor de presentar infecciones por bacterias encapsuladas
muerte más frecuente una infección que complica el cuadro. y microorganismos oportunistas193. Desde el punto de vista del
diagnóstico diferencial resulta útil recordar que la enfermedad
Síndrome de toxicidad pulmonar retardada más difusa no es de origen infeccioso, mientras que la enferme-
dad focal suele deberse a infecciones bacterianas o micóticas.
Esta rara complicación del TMO autólogo tiene unas caracterís- El período preimplantación se caracteriza por neutropenia. Sal-
ticas que se superponen a las del síndrome de neumonía idiopá- vo que sea prolongada, la neumonía bacteriana es la complicación
tica. El cuadro supone la aparición de neumonitis intersticial y respiratoria más importante y afecta al 20% al 50% de los pacientes
fibrosis, meses o años después del trasplante en pacientes que han en las 2 primeras semanas194 después del trasplante. Los patógenos
recibido quimioterapia en dosis altas por cáncer de mama182. El más frecuentes con los gramnegativos, si bien en ocasiones se iden-
momento de su aparición, su baja mortalidad y su buena res- tifican grampositivos como Streptococcus pneumoniae y S. aureus195.
puesta a los corticoides facilitan su diferenciación del síndrome Después de la reconstrucción inmunitaria la neumonía bacteriana
de neumonía idiopática. se debe sobre todo a microorganismos grampositivos, especialmen-
te S. pneumoniae196. La presencia de una EICH aumenta el riesgo de
Bronquiolitis obliterativa neumonía por bacterias encapsuladas y por P. aeruginosa197.
El hongo que con mayor frecuencia se asocia a la neumonía
La enfermedad obstructiva de la vía respiratoria causada por la que aparece después del TMO es Aspergillus, que se ha identifica-
BO es una complicación rara del TMO187. Con escasas excepcio- do como la causa de hasta el 36% de todas las neumonías hospi-
nes se produce tras un aloinjerto. La mediana del intervalo entre talarias en estos casos193. En general la enfermedad se produce en
el trasplante y el diagnóstico es de aproximadamente 260 días. Las los 30 días siguientes al trasplante y se ha asociado a granulocito-
características histológicas son idénticas a las de la BO que sigue penia y a la administración de antibióticos de amplio espectro y
al trasplante de pulmón y en la mayoría de los casos incluyen de corticoides169. El uso de factores de crecimiento y de filtración
bronquiolitis leve y proliferación de tejido fibroblástico entre el del aire disminuye el riesgo. Tras la implantación estas infeccio-
epitelio y la muscular de la mucosa. Es típico que la afectación nes suelen asociarse a la EICH y a su tratamiento194. La tasa de
intersticial parenquimatosa sea mínima o nula. mortalidad es muy alta, cercana al 85%169.
La radiografía de tórax puede ser normal o mostrar signos de La neumonía por CMV se identifica en el 10% al 40% de los
hiperinsuflación y atenuación de las marcas vasculares periféri- receptores de aloinjertos de médula ósea169 y en aproximadamen-
cas. Las imágenes típicas de la TCAR son dilatación de los bron- te el 2% de los receptores de autoinjertos198. La mayoría de los
quios segmentarios y subsegmentarios y áreas localizadas de dis- casos aparece entre 6 y 12 semanas después de la intervención.
minución de la atenuación y de la perfusión174, 188. La TCAR rea- Esta complicación es responsable de casi la mitad de todos los
lizada al final de la espiración revela atrapamiento aéreo174. En episodios de neumonía intersticial difusa en los pacientes recep-
varios pacientes se han descrito neumotórax recidivantes y neu- tores de alotrasplantes. La neumonía afecta a aproximadamente
momediastino189. la tercera parte de los pacientes infectados por el virus; la EICH
Los síntomas incluyen tos, que es cada vez más productiva, grave, el tratamiento de ésta, la edad avanzada, la irradiación cor-
sibilancias y disnea de esfuerzo187. En algunos casos la alteración poral total durante el acondicionamiento y la transfusión de
se descubre debido al deterioro de la función pulmonar en ausen- hemoderivados de donantes seropositivos para el CMV a recep-
cia de síntomas169. Casi siempre se encuentran signos de EICH tores seronegativos aumentan el riesgo194, 199. Aunque la profilaxis
crónica182. Las pruebas de función respiratoria suelen indicar un agresiva reduce el riesgo de manera sustancial197, la mortalidad es
patrón obstructivo; la capacidad de difusión puede ser normal o alta en los pacientes que presentan la neumonía194.
reducida. La velocidad de progresión de estas alteraciones fun- Las manifestaciones radiológicas de la neumonía en los recep-
cionales es variable190. tores del TMO son las mismas que en otras personas200. La TC
CAPÍTULO 11 ■ Trasplante 537

FIGURA 11-8
Trasplante de médula ósea: aspergilosis angioinvasora. Radiografía anteroposterior de tórax (A) de un varón de 19 años que 3 meses antes había
recibido un trasplante de médula ósea. Se aprecian dudosas opacidades parenquimatosas. En la imagen de TCAR destaca la presencia de nódulos en el lóbulo
superior derecho (B y C), rodeados por halos de atenuación en vidrio esmerilado (flechas). Estos signos son muy indicativos de aspergilosis angioinvasora. El
diagnóstico se confirmó mediante una biopsia pulmonar abierta. (Tomado de Müller NL, Fraser RS, Colman NC, Paré PD: Radiologic Diagnosis of Diseases of the
Chest. Philadelphia, WB Saunders, 2001.)

proporciona datos que ayudan a establecer el patrón y la magni- nen significado pronóstico207, 209. Aunque la insuficiencia respira-
tud de la enfermedad pulmonar con mayor claridad que las toria es más frecuente en los enfermos que tenían alteraciones de la
radiografías (figura 11-8)201, 202. Por ejemplo, en un estudio de función pulmonar antes del trasplante, este hallazgo no justifica
87 pacientes neutropénicos que presentaron 146 episodios de fie- por completo el aumento descrito de la mortalidad. Por otra parte,
bre de más de 2 días de duración a pesar del tratamiento antibió- cuando la función pulmonar es anormal en el período postope-
tico empírico, las radiografías de tórax eran normales mientras ratorio, el riesgo de muerte por causas respiratorias explica el
que las TCAR revelaron patología en 70 episodios (48%)202. En 30 aumento de la mortalidad207.
de los 70 casos (43%) se detectaron microorganismos y en 22 de
ellos (31%) las alteraciones aparecieron en las radiografías poste-
riores. La mediana del intervalo (retraso) hasta que las alteracio- TRASPLANTE HEPÁTICO
nes fueron evidentes fue de 5 días (límites, 1 a 22 días).
No es raro que los pacientes que tienen enfermedades hepáticas
Otras complicaciones graves sufran alteraciones pulmonares y lo mismo sucede en los
receptores de trasplantes hepáticos210. Las complicaciones respi-
El derrame pleural suele encontrarse en situaciones clínicas bien ratorias de la hepatopatía, las que se asocian a la cirugía abdomi-
definidas tales como edema pulmonar, sobrecarga de líquidos, nal y las infecciones consecutivas a la medicación inmunosupre-
infección, neumonía no infecciosa, recidiva de una neoplasia o sora se estudian en los lugares adecuados de este texto. Sin
enfermedad venooclusiva203. Esta última debe sospecharse ante la embargo, a continuación se tratarán brevemente varias complica-
presencia de la tríada de edema pulmonar, hipertensión pulmo- ciones del trasplante hepático y los aspectos peculiares relaciona-
nar y función ventricular izquierda normal204. dos con esta intervención.
Debido al uso de fármacos inmunosupresores, el riesgo de apa-
rición de segundas neoplasias malignas es sustancialmente más Calcificación pulmonar
alto en estos pacientes205 y aumenta con el tiempo. Estos tumores
son tanto no hematológicos como nuevas neoplasias hematológi- Cuando se usa el método relativamente poco sensible de la radio-
cas, sobre todo linfoma relacionado con el VEB (TLPT)206. grafía de tórax pueden detectarse calcificaciones pulmonares en
el 5% de los pacientes receptores de un trasplante hepático211. La
Pruebas de función respiratoria importancia de la alteración depende sobre todo de la facilidad
con la que puede confundirse con otras complicaciones, tales
Un número significativo de pacientes presenta una función pul- como edema o infección. La patogenia es oscura, aunque parece
monar restrictiva con deterioro de la capacidad de difusión207. probable que guarde relación con una insuficiencia renal asocia-
Cuando no hay una causa evidente estas alteraciones suelen ser da, con trastornos del equilibrio acidobásico o con la administra-
transitorias208. La patogenia de esta alteración es oscura y se ha ción de calcio y citrato exógenos. Los pacientes no suelen tener
propuesto la toxicidad debida al protocolo de acondicionamien- síntomas, pero a veces presentan disnea y tos no productiva y
to previo al trasplante, la debilidad muscular y las secuelas de una también se han descrito casos de insuficiencia respiratoria213. El
infección intercurrente169. diagnóstico puede confirmarse con gammagrafía con fosfato de
Con cierta sorpresa se observó que las alteraciones de la fun- tecnecio 99m (Tc99m), que muestra una mayor captación en los
ción pulmonar, tanto preoperatorias como postoperatorias, tie- pulmones, o con TC.
538 CAPÍTULO 11 ■ Trasplante

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