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CENTRAL HIDROELÉCTRICA.
En una central hidroeléctrica se utiliza energía hidráulica para la generación de
energía eléctrica. Son el resultado actual de la evolución de los antiguos molinos que
aprovechaban la corriente de los ríos para generar energía.
En general, estas centrales aprovechan la energía potencial gravitatoria que posee la masa de
agua de un cauce natural en virtud de un desnivel, también conocido como «salto geodésico».
En su caída entre dos niveles del cauce, se hace pasar el agua por una turbina hidráulica que
transmite energía a un generador eléctrico donde se transformará en energía eléctrica.
A finales del siglo XIX, la energía hidroeléctrica se convirtió en una fuente para
generar electricidad. La primera central hidroeléctrica se construyó en las cataratas del
Niágara en 1879. En 1881, las farolas de la ciudad de Niagara Falls funcionaban mediante
energía hidroeléctrica.
Tipos de plantas hidroeléctricas.
Las plantas hidroeléctricas pueden clasificarse como plantas sin almacenamiento, con
almacenamiento y con almacenamiento por bombeo. Una planta tipo con almacenamiento,
tiene un vaso de tamaño suficiente para permitir el almacenamiento de reserva de la estación
húmeda a la estación seca y desarrollar así un escurrimiento firme, sustancialmente mayor
que el escurrimiento natural mínimo. Una planta sin almacenamiento tiene, por lo general,
una capacidad limitada de almacenamiento y solo puede usar el agua conforme esta llega,
pero algunas de estas plantas tienen un almacenamiento suficiente (llamado pondaje) que
permite almacenar agua durante las horas sin máximos y para su empleo durante las horas de
demanda máxima en el mismo día.
Una planta de almacenamiento por bombeo genera energía para la carga máxima,
pero durante la demanda ordinaria el agua se bombea del tanque de desfogue hacia el tanque
de cabecera, para la futura utilización. Una característica única de algunas plantas de
almacenamiento por bombeo, es que se necesita muy poca agua para su operación. Una vez
que los tanques de cabecera y de desfogue se llenen, solo se necesita agua para considerar
perdidas por evaporación y filtración.
Una central hidroeléctrica clásica es un sistema que consiste en tres partes: una central
eléctrica en la que se produce la electricidad; una presa que puede abrirse y cerrarse para
controlar el paso del agua; y un depósito en que se puede almacenar agua. El agua de detrás
de la presa fluye a través de una entrada y hace presión contra las palas de una turbina, lo que
hace que éstas se muevan. La turbina hace girar un generador para producir la electricidad.
La cantidad de electricidad que se puede generar depende de hasta dónde llega el agua y de
la cantidad de ésta que se mueve a través del sistema. La electricidad puede transportarse
mediante cables eléctricos de gran longitud hasta casas, fábricas y negocios. El arreglo
general de este tipo de sistemas puede apreciarse mediante el siguiente diagrama:
Figura 1-Esquema de un sistema hidroeléctrico clásico.
La potencia, que está en función del desnivel existente entre el nivel medio del
embalse y el nivel medio de las aguas debajo de la central, y del caudal máximo turbinable,
además de las características de las turbinas y de los generadores usados en la transformación.
La energía garantizada en un lapso de tiempo determinado, generalmente un año, que
está en función del volumen útil del embalse, y de la potencia instalada.
Potencia
𝑃𝑒 = 𝜌 . 𝑔 . 𝜂𝑡 . 𝜂𝑔 . 𝜂𝑚 . 𝑄 . 𝐻
Siendo:
Pe =potencia en kilovatios (kW).
kg
ρ=densidad del fluido en (m3 ) .
m
g =aceleración de la gravedad (s2 ) .
ηt =rendimiento de la turbina hidráulica (entre 0.75 y 0.94).
ηg=rendimiento del generador eléctrico (entre 0.92 y 0.97).
ηm=rendimiento mecánico del acoplamiento turbina alternador (0.95 y 0.99).
m3
Q=caudal turbinable en ( s ) .
{ H= desnivel disponible en la presa entre aguas arriba y aguas abajo, en metros.
Impacto ambiental
Sin embargo, la construcción de presas en los ríos puede destruir o afectar a la flora y
la fauna y otros recursos naturales. Algunos peces, como el salmón, podrían encontrarse con
la imposibilidad de nadar río arriba para desovar. Gracias a tecnología como las escaleras de
peces, ayudan a los salmones a pasar por encima de las presas y a entrar en zonas de desove
a contracorriente, pero la presencia de las presas hidroeléctricas cambia sus patrones
migratorios y perjudica a las poblaciones de peces. Las centrales hidroeléctricas también
pueden provocar la disminución de los niveles de oxígeno disuelto en el agua, lo que resulta
dañino para los hábitats fluviales. Pero los impactos más importantes son la inundación de
la cuenca para formar el embalse, y la alteración del caudal de agua aguas abajo. Estos efectos
ejercen impactos directos en los suelos, la vegetación, la fauna, la pesca, el clima y la
población humana del área.
Relación termoeléctrica e hidroeléctrica
Las centrales hidroeléctricas y las centrales térmicas —que usan combustibles
fósiles— producen la energía eléctrica de una manera muy similar. En ambos casos la fuente
de energía es usada para impulsar una turbina que hace girar un generador eléctrico, que es
el que produce la electricidad. Una central térmica usa calor para, a partir de agua, producir
el vapor que acciona las paletas de la turbina, en contraste con la planta hidroeléctrica, que
usa directamente la fuerza del agua para accionar la turbina.
CENENTRAL TERMOELÉCTRICA.
Una central termoeléctrica es una instalación empleada en la generación de energía
eléctrica a partir de la energía liberada por combustibles fósiles como petróleo, gas natural
y carbón. Este calor es empleado por un ciclo termodinámico convencional para mover un
alternador y producir energía eléctrica, liberando dióxido de carbono a la atmósfera.
La primera central termoeléctrica fue construida por Sigmund Schuckert en la ciudad
de Ettal en Baviera y entró en funcionamiento en 1879. Las primeras centrales comerciales
fueron la Central de Pearl Street en Nueva York y la Edison Electric Light Station, en
Londres, que entraron en funcionamiento en 1882.
Estas primeras centrales utilizaban motores de vapor de pistones. El desarrollo de
la turbina de vapor permitió construir centrales más grandes y eficientes por lo que hacía
1905 la turbina de vapor había reemplazado completamente a los motores de vapor de
pistones en las grandes centrales eléctricas. Se llaman centrales clásicas o de ciclo
convencional a aquellas centrales térmicas que emplean la combustión
del carbón, petróleo (aceite) o gas natural para generar la energía eléctrica.
Son consideradas las centrales más económicas, por lo que su utilización está muy
extendida en el mundo económicamente avanzado y en el mundo en vías de desarrollo, a
pesar de que estén siendo criticadas debido a su elevado impacto medioambiental.
Básicamente, el funcionamiento de este tipo de centrales es el mismo independientemente
del combustible que se consuma. Así, este se quema en la caldera, liberando calor que se usa
para calentar agua. El agua calentada se transformará en vapor con una presión muy elevada,
que es la que hace girar una turbina de vapor, lo que transformará la energía interna del vapor
en energía mecánica (rotación de un eje). La producción de electricidad se generará en
el alternador, por la rotación del rotor (que comparte el mismo eje que la turbina de vapor) y
mediante la inducción electromagnética. La electricidad generada pasa por un transformador,
que aumentará su tensión para el transporte. El vapor que sale de la turbina de vapor se envía
a un condensador (termodinámica) para transformarlo en líquido y retornarlo a la caldera
para empezar de nuevo un nuevo ciclo de producción de vapor.
Impacto ambiental
La emisión de residuos a la atmósfera y los propios procesos de combustión que se
producen en las centrales térmicas tienen una incidencia importante sobre el medio ambiente.
Para tratar de paliar, en la medida de lo posible, los daños que estas plantas provocan en el
entorno natural, se incorporan a las instalaciones diversos elementos y sistemas.
Algunos tipos de centrales termoeléctricas contribuyen al efecto
invernadero emitiendo dióxido de carbono. No es el caso de las centrales de energía solar
térmica que, al no quemar ningún combustible, no lo hacen. También hay que considerar que
la masa de este gas emitida por unidad de energía producida no es la misma en todos los
casos: el carbón se compone de carbono e impurezas. Casi todo el carbono que se quema se
convierte en dióxido de carbono; también puede convertirse en monóxido de carbono si la
combustión es pobre en oxígeno. En el caso del gas natural, por cada átomo de carbono hay
cuatro de hidrógeno que también producen energía al combinarse con oxígeno para
convertirse en agua, por lo que contaminan menos por cada unidad de energía que producen
y la emisión de gases perjudiciales procedentes de la combustión de impurezas -como los
óxidos de azufre- es mucho menor.
El problema de la contaminación es máximo en el caso de las centrales
termoeléctricas convencionales que utilizan como combustible carbón. Además, la
combustión del carbón tiene como consecuencia la emisión de partículas y óxidos
de azufre que contaminan en gran medida la atmósfera.4 En las de fueloil los niveles de
emisión de estos contaminantes son menores, aunque ha de tenerse en cuenta la emisión
de óxidos de azufre y hollines ácidos, prácticamente nulos en las plantas de gas.
TURBINAS Y GENERADORES.
Turbinas.
Hasta el momento, la turbina es uno de los motores más eficientes que existen
(alrededor del 50 %) con respecto a los motores de combustión interna y hasta algunos
eléctricos. Ya en los años 20, un conjunto de inventores, entre ellos uno de apellido Thyssen,
patentaron una turbina de combustión interna a la que atribuyeron un rendimiento
termodinámico del 31 %.
Turbinas radiales-axiales: Es cuando el fluido entra al rotor en forma radial para luego
cambiar su dirección y salir de forma paralela al eje rotativo, es decir, de forma axial o en la
misma dirección del eje.
Turbinas axiales: El fluido saldrá de forma paralela o en la misma dirección del eje
de rotación.
Turbinas tangenciales: Cuando el fluido golpea el rotor en la periferia.
De acuerdo a su reactividad: Esta puede que sea la clasificación más importante de las
turbinas hidráulicas, son dos modelos: De acción y de reacción.
De acción: En este caso el fluido mueve la turbina golpeando directamente las paletas
del rotor. En este caso particular es necesario que haya una caída alta del fluido para que
golpee fuertemente.
De reacción: Aquí el fluido va a mover el rodete, no por golpe, sino por reacción
provocada por la salida del agua sobre el rotor. Es necesario que exista un caudal grande de
fluido para que pueda empujar el agua a las tuberías, salga con mucha presión y mueva el
rotor con fuerza. En este caso, la altura no importa tanto, pues no se van a golpear los alabes
directamente. Lo importante es que haya suficiente caudal de agua.
Turbina Kaplan: Es una turbina del tipo axial que, además, tiene la particularidad de
variar el ángulo de las palas mientras funciona. Se ha diseñado para ser usada en salto de
agua pequeños, pero con caudales grandes. Se trata de una turbina de reacción.
Turbina Hélice: Con válvulas regulables, como el caso anterior, pero con el ángulo
de las paletas fijo. En vez de cambiar el ángulo, es posible cambiar la velocidad del rodete.
Turbinas térmicas: Son aquellas cuyo fluido de trabajo sufre un cambio de densidad
considerable a través de su paso por la máquina.
Turbinas de vapor: su fluido de trabajo puede sufrir un cambio de fase durante su paso
por el rodete; este es el caso de las turbinas a mercurio, que fueron populares en algún
momento, y el de las turbinas a vapor de agua, que son las más comunes.
Figura 7-Esquema de turbina térmica de vapor.
Turbinas de gas: En este tipo de turbinas no se espera un cambio de fase del fluido
durante su paso por el rodete.
Turbinas a acción: en este tipo de turbinas el salto entálpico ocurre sólo en el estátor,
dándose la transferencia de energía sólo por acción del cambio de velocidad del fluido.
Turbinas a reacción: el salto entálpico se realiza tanto en el rodete como en el estátor,
o posiblemente, sólo en rotor.
Igual de común es clasificar las turbinas por la presión existente en ellas en relación
a otras turbinas dispuestas en el mismo grupo:
Turbinas de alta presión: son las más pequeñas de entre todas las etapas y son las
primeras por donde entra el fluido de trabajo a la turbina.
Turbinas de media presión.
Turbinas de baja presión: Son las últimas de entre todas las etapas, son las más largas
y ya no pueden ser más modeladas por la descripción euleriana de las turbomáquinas etc.
Rodete: Se conoce como rodete, rueda o rotor al elemento básico de las turbinas
hidráulicas. Este es, esencialmente, un disco que tiene un sistema de paletas, álabes o
cucharas y que está animado por cierto grado de velocidad angular. La energía hidráulica que
proviene del fluido o salto de agua es transformada en energía mecánica justamente en el
rodete. Puede ser por aceleración y desviación o simplemente por desviación del flujo líquido
a medida que pasa por las paletas.
Generador.
Aunque la corriente generada es corriente alterna, puede ser rectificada para obtener
una corriente continua. La mayoría de los generadores de corriente alterna son de tres fases.
El proceso inverso sería el realizado por un motor eléctrico, que transforma energía
eléctrica en mecánica.
Tipos de generador: Desde este punto de vista más amplio, los generadores se
clasifican en dos tipos fundamentales:
Las turbinas y los generadores eléctricos son los componentes básicos en la mayoría
de los métodos de generación de electricidad. Las plantas de carbón, petróleo, gas y energía
nuclear, eólica e hidroeléctrica usan ambas para crear electricidad a partir de recursos
naturales o fuentes de energía naturales. Comúnmente se confunden entre sí, ya que ambos
usan partes rotatorias. Aunque las turbinas y los generadores transforman un tipo de energía
en otro, existen varias diferencias distintas entre ellos.
Tipos de energía utilizada: Las turbinas capturan la energía cinética de una sustancia
activa comprimida o en movimiento y la transforman en energía rotacional. La fuerza puede
provenir de vapor calentado por carbón, petróleo o reacciones nucleares o directamente de la
fuerza del aire o agua en movimiento. Los generadores, por el contrario, transforman la
energía de rotación en corriente eléctrica. Esta energía de rotación por lo general proviene de
una turbina, aunque en un sistema de energía eólica las dos partes se pueden combinar, ya
que el viento gira directamente en un rotor.
Aplicaciones: Las turbinas se usan comúnmente para proporcionar potencia del motor.
Los motores a reacción de los aviones y los barcos de propulsión nuclear utilizan turbinas
para propulsarse, y las turbinas de gas se han utilizado para alimentar barcos, trenes,
automóviles y tanques. En todos estos casos, las turbinas transforman la energía de un
combustible encendido directamente en energía mecánica que gira una hélice, rueda de
automóvil o ventilador de chorro. Los generadores eléctricos también pueden alimentar
vehículos, pero no tan eficientemente, ya que la energía eléctrica debe transformarse
nuevamente en energía mecánica usando un motor eléctrico antes de que pueda girar una
rueda o rotor.
Operación de la red troncal de transmisión a escala nacional (765, 400 y 230 mil
voltios).
Coordinación de la operación de las unidades de generación y asignación de la
reserva.
Control de los niveles de voltaje
Coordinación de los trabajos de mantenimiento en la red troncal
Programación, control y facturación de los intercambios de potencia y energía entre
las empresas.
Realizar acciones correctivas en situaciones de emergencia
El suministro de energía al sistema oriental se realiza a través de una red a 230 y 400
mil voltios. La red a 230 mil voltios se origina en la subestación Guayana A 230/115 mil
voltios y se extiende hasta la subestación Barbacoa 230/115 mil voltios pasando por las
subestaciones Bolívar 230/115 mil voltios y El Tigre 230/115 mil voltios respectivamente.
A su vez, desde la subestación El Tigre se presenta otro sistema conformado por dos líneas
a 230 mil voltios que llegan hasta la subestación Casanay 230/115 mil voltios ubicada en la
región nor-oriente pasando previamente por la subestación El Indio 230/115 mil voltios. A
nivel de 400 mil voltios la red parte desde Guri y se prolonga hasta la zona central del país
en la subestación San Gerónimo pasando por la subestación El Tigre 400/230 mil voltios.
Entre ambas subestaciones se encuentra un anillo a 400 mil voltios que representa el
sistema de transmisión más importante para el suministro de las cargas correspondientes al
sector petrolero, en el complejo de José, conformado por las subestaciones El Tigre,
Barbacoa, José y San Gerónimo. Otra parte del sistema a 400 mil voltios que da suministro
al sistema oriental parte desde el Sistema Regional de CVG EDELCA a 400 mil voltios y
llega hasta la subestación El Furrial 400/115 mil voltios pasando por la subestación Palital
400/115 mil voltios.
En el sistema central se encuentran dos redes a 400 mil voltios que no tienen
interconexión entre sí. La primera red está representada por la interconexión a 400 mil voltios
entre las subestaciones San Gerónimo - Santa Teresa - Ciudad Lozada. La segunda red a 400
mil voltios en el sistema central, está conformada por las subestaciones La Horqueta, La
Arenosa, Planta Centro y Yaracuy. Las dos primeras se encuentran interconectadas mediante
dos líneas de transmisión, mientras que la subestación Planta Centro se interconecta con la
subestación La Arenosa a través de tres líneas de transmisión a 400 mil voltios. Desde la
subestación Planta Centro se extiende otra línea hasta la subestación Yaracuy 400 mil voltios,
esta última subestación presenta un nexo adicional a 400 mil voltios con la subestación La
Arenosa.
La exportación de energía hacia la zona occidental se realiza desde la subestación
Yaracuy 765/400/230 mil voltios, por medio de tres líneas a 400 mil voltios hasta la
subestación El Tablazo; una línea doble terna a 230 mil voltios hasta la subestación El
Tablazo, pasando por la subestación Las Morochas II y dos líneas a 230 mil voltios desde la
subestación Yaracuy hasta las subestaciones Barquisimeto (ENELBAR) y Cabudare.
Adicionalmente en la red occidental se encuentra otro sistema a 230 mil voltios que
tiene como objetivo alimentar la región andina, esta acción se lleva a cabo mediante la línea
Morochas II – Buena Vista, desde Buena Vista sale una línea aislada a 400 mil voltios
operando a 230 mil voltios hacia la subestación Uribante pasando por la subestación El Vigía
II, en Uribante se presentan adicionalmente dos líneas a 230 mil voltios hacia la subestación
El Corozo.