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La inflación es el aumento general y continuado de los precios de una economía

y está se mide con varios índices, como el índice del IPC (Índice de Precios al
Consumo).
Hay diversas causas que provocan la inflación como es el crecimiento
económico, que aumenta el consumo y a su vez los precios; o una subida de
precios de la energía.
El IPC coteja los precios de un conjunto de productos representativo del
consumo de los hogares de un país, por lo que mide la variación del poder
adquisitivo de estos.
El término inflación hace referencia a la subida generalizada de los precios en
una economía o territorio determinados. Todos sabemos que los precios tienden
a subir de un año a otro, de tal forma que lo que hoy vale una barra de pan, por
ejemplo, poco tiene que ver con lo que valga dentro de diez años.
Tras la subida de los precios de consumo en una décima porcentual en
diciembre, la inflación acumulada a lo largo del pasado año (2010), es decir, la
tasa interanual del IPC en diciembre se situó en el 2,9%. La tasa media anual,
que es el aumento porcentual del nivel medio de los precios en todo el año
respecto al nivel medio en el año anterior, fue del 2,4%, ocho décimas menos
que en 2011. Con ser menor que en dicho año, se ha producido una desviación
al alza importante respecto a las previsiones que hicimos y presentamos en esta
columna hace un año, como se ve en el gráfico superior izquierdo. Dichas
previsiones apuntaban a una tasa en diciembre del 1,8% y una media anual
también del 1,8%. ¿Error de previsión? ¿Presiones inflacionistas como
consecuencia de un repunte del consumo? Ninguna de las dos cosas en sentido
estricto, especialmente esta última, ya que el consumo se ha mantenido
deprimido durante todo el año.
Si nos fijamos en los gráficos adjuntos, la primera desviación respecto a las
previsiones empezó a producirse en abril y la causa fue el brusco repunte del
precio del petróleo, que pasó de 108 dólares el barril en diciembre de 2011 a 125
en marzo de 2012 (a los precios actuales, cada dólar que varía el petróleo
supone una variación del IPC de unos 0,03 puntos porcentuales). Pero este
repunte fue seguido de una corrección a la baja también brusca, hasta 95 dólares
en junio, lo que volvió a poner la inflación en la senda prevista. A partir de julio
empezó a producirse de nuevo una desviación importante, que alcanzó su punto
máximo en octubre cuando la inflación se situó en el 3,5%. Por un lado, el
petróleo volvió a subir, manteniéndose en torno a 110 dólares hasta el final del
año y, por otro, el Gobierno tomó medidas para aumentar los ingresos y reducir
los gastos públicos, que afectaron de forma importante al IPC, entre las más
importantes, el aumento de la contribución de los consumidores a la financiación
de los medicamentos y la subida del IVA a partir de septiembre. La primera
medida provocó un aumento de la inflación de cinco décimas porcentuales y la
segunda, de unas ocho. Es decir, si no es por estas medidas, la inflación hubiera
terminado el año algo por debajo de lo previsto. Aun así, cabe preguntarse por
qué, con las caídas que registran el consumo y los costes laborales por unidad
producida, la inflación no se modera más. Sin duda es una cuestión compleja,
pero de entrada debería alertarnos sobre si los mercados de bienes y servicios
funcionan en España con el suficiente grado de transparencia y competencia.
La llamada inflación subyacente, que se obtiene al excluir los componentes más
volátiles del IPC, como son los alimentos sin elaborar y los productos
energéticos, se situó en diciembre en el 2,1%, también por encima de las
previsiones. Pero si restamos el impacto de las medidas señaladas, se hubiera
situado por debajo del 1%, frente al 1,3% previsto. Este es el indicador más
significativo de la inflación actual de los precios de consumo y el que resulta más
relevante para compararlo con la media de la zona euro, que en diciembre fue
del 1,6%.

En todo caso, los precios de consumo no representan la totalidad de la inflación


que genera una economía, sino el deflactor del PIB. El aumento medio de este
deflactor en los tres primeros trimestres del año fue del 0,3%, un punto
porcentual por debajo de la media de la zona euro. Ambos indicadores, IPC y
deflactor del PIB, señalan, por tanto, que España sigue corrigiendo la pérdida de
competitividad-precios que se produjo desde el inicio del euro hasta 2008.

Bajo las hipótesis de que los precios del petróleo no varíen significativamente
respecto a sus niveles actuales y de que no haya nuevas medidas de política
económica como las del pasado año, las previsiones apuntan a una moderación
importante de la tasa de inflación a lo largo de este año, especialmente cuando
a partir de julio desaparezca el escalón que introdujeron los medicamentos y el
IVA. La tasa a finales del año se situará en torno al 1,5% y la media anual en el
1,9%. Esta media podría variar tres o cuatro décimas arriba o abajo si el precio
del petróleo se orientara al alza o a la baja.
El valor inicial establecido de la inflación en el programa monetario del 2009 fue
entre 8 y 10%, pero debido a la crisis política interna del país, el BCH replanteo
este rango a 3.5 – 5.5%, justificado por el cambio de las condiciones con que se
estimó (panorama), pero aun así el valor se estableció 0.5% debajo de la
revisión, con una reducción de 7.8% con respecto al año anterior, la más baja en
ese momento desde 1987, explicado por la reducción de la demanda interna
producto de la situación del país, provocando una contracción en el consumo
privado y público, sumado a los menores precios de los combustible y la
estabilidad del tipo de cambio.

El siguiente año la inflación muestra un comportamiento decreciente,


colocándose generalmente debajo del límite inferior del valor establecido en el
programa monetario, sobresaliendo entre ellos el 2011 con la mayor diferencia
(5.6%, 8.0 ± 1.0), asimismo en este año el tipo de cambio paso de fijo a una
administración controlado, estableciendo una base de más o menos siete puntos
porcentuales, con el fin de evitar impactos negativos en la evolución de los
precios. En los años posteriores (2010 al 2014) la inflación se encontraba
generalmente en un 5%, explicada por: desaceleración económica que
disminuyo la presión de la demanda interna, efectos negativos de las condiciones
climáticas, variaciones del tipo de cambio, fluctuación en los precios de los
combustibles y alimentos a nivel internacional, sumada a la Ley de Ordenamiento
de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas.

En los dos últimos años (2014-2015), la economía Hondureña experimentó bajas


presiones inflacionarias, con dos de los valores más bajos en el tiempo de
análisis, ambos ubicados en el límite inferior de los valores establecidos en el
programa monetario, destacándose el año 2015 con el valor más bajo de la
inflación en el tiempo de análisis (2.36%), representando una caída de más de
la mitad con respecto al año anterior (3.46%), en el siguiente mostro un aumento
moderado ubicándose en 3.31%, estos valores de la inflación son explicados por
la baja reducción histórica de los precios internacionales del petróleo y la
reducción de los precio de algunas materias primas agrícolas, sumado al bajo
dinamismo de la economía en los últimos años.
La inflacion acumulada de Centroamérica cerro el primer semestre del 2014
con Honduras a la cabeza de la lista de los 5 países, un informe del Consejo
Monetario Centroamericano (CMC) revela que la inflacion acumulada de
Honduras fue de 4.35% y la interanual 6.23%, el Índice de precios (IPC) de
junio fue de 0.44%.

En el periodo de análisis los tres grupos que más contribuyeron al crecimiento


de la inflación son: Alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles
(25.84%), Alimentos y bebidas no alcohólicas (23.41%) y Transporte (15.50%),
representando valor aproximado del 65% de los cambios de los precios en el
periodo del 2001-2016

En conclusión, la inflación tiene un comportamiento decreciente en el periodo de


análisis, mostrando cierta relación con el dinamismo económico, además sea
mantuvo generalmente en valores cercanos a los establecidos en los programas
monetarios, sin embargo es importante mencionar que el IPC tienen como año
base Dic 1999, por lo tanto, no representa los patrones de consumo actuales de
los hondureños los cuales cambian rápidamente en la era de la
información. Esta situación causa una subestimación de la inflación que es
conveniente para la autoridad monetaria cuando se realiza una evaluación del
desempeño macroeconómico por parte de entes internacionales a los
nacionales, asimismo en la valoración de otras variables económicas y sociales,
pero que hacen perder la confianza de los agentes económicos.

Inflación de Honduras en el año 2016 fue 3,31%

Al cierre de diciembre de 2016, la inflación mensual, medida a través del Índice


de Precios al Consumidor (IPC), se ubicó en 0.27%, determinada por el
incremento de precios de la energía eléctrica, prendas de vestir y alimentos
consumidos en restaurantes. Por su parte, la inflación interanual fue 3.31%,
superior en 0.95 puntos porcentuales (pp) a la registrada en el mismo mes del
año precedente; es de resaltar que la misma se ubicó por debajo del límite
inferior del rango meta establecido en el Programa Monetario 2016-2017, para
el presente año (4.5% ±1.0 pp).
El rubro que presentó la mayor contribución a la inflación mensual fue
“Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles” con 0.14 pp y en
menor proporción lo hicieron los rubros: “Prendas de Vestir y Calzado”;
“Transporte” y “Hoteles, Cafeterías y Restaurantes” con 0.03 pp cada uno;
“Muebles y Artículos para la Conservación de Hogar” y “Cuidado Personal” 0.02
pp, respectivamente; y “Recreación y Cultura” 0.01 pp. Por su parte, el rubro
“Alimentos y Bebidas no Alcohólicas” contrarrestó –en parte– la tendencia
inflacionaria observada en el mes con -0.01 pp.

Transporte
La variación mensual del índice de esta clasificación fue 0.33%, influenciada por
mayores precios de los combustibles (gasolina superior y diésel), transporte
aéreo de pasajeros con destino nacional e internacional, así como de los
vehículos.

Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles


El indicador de precios en esta categoría aumentó en 0.71%, motivado por el
alza del precio en el suministro de la energía eléctrica (debido a la revisión de
las tarifas autorizada, por la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE),
en el servicio de agua potable en La Ceiba y en el alquiler de vivienda. Es
importante destacar, que el precio de los combustibles de uso doméstico (gas
querosén y LPG) observaron reducciones.

Alimentos y Bebidas no Alcohólicas


La reducción mensual del indicador de precios de este grupo fue 0.04%,
determinada por la disminución en el precio en los alimentos de origen agrícola:
granos básicos (frijol rojo y maíz) y algunas frutas, verduras y tubérculos; carne
de pollo, mariscos, harina (maíz y trigo), manteca y aceite vegetal.

Otros Rubros
El resto de rubros que registraron aumentos en sus indicadores de precio fueron:
“Bebidas Alcohólicas y Tabaco” con 0.42%, “Muebles y Artículos para la
Conservación del Hogar” con 0.29%, “Comunicaciones” con 0.28%, “Recreación
y Cultura” con 0.24%, “Cuidado Personal” con 0.15% y “Salud” con 0.14%.

Inflación por Regiones


Los precios al consumidor mostraron incrementos en todas las regiones a nivel
nacional, registrándose las mayores alzas en las regiones Sur 0.49%, Central
Metropolitana 0.32%, Resto Central 0.28%, Resto Norte 0.22%, Norte
Metropolitana 0.21% y en menor proporción en Oriental y Occidental con 0.07%
cada una.

el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que, en diciembre, el Índice de


Precios al Consumidor (IPC) registró una variación negativa de 0,2 puntos
porcentuales.

La cifra, que se ubicó por debajo de las expectativas del mercado, dio como
resultado que la inflación cerrara el 2016 acumulando un 2,7% de variación
anual.

De este modo y por primera vez en dos años, el IPC se ubicó dentro del rango
por el que vela el Banco Central -entre 2% y 4%-.
De acuerdo al INE, en el último mes del año, ocho de las doce divisiones que
conforman la canasta del IPC consignaron incidencias negativas, tres
presentaron incidencias positivas y una registró nula incidencia.

Entre las variaciones de precios más pronunciadas del mes destacan las bajas
en el tomate (-20,9%), las verduras de estación (-9,2) y el zapallo (-14,6%).

Además, la papa bajó 11,2 puntos porcentuales su valor durante el último mes.
La carne hizo lo propio con 1,8 puntos.

https://elpais.com/economia/2013/01/18/actualidad/1358528963_845497.html

https://eandinos.com/2017/11/16/inflacion-de-honduras-2001-2016/

https://www.elheraldo.hn/economia/729613-216/honduras-es-el-país-con-mayor-inflación

http://www.finanzasdigital.com/2017/01/inflacion-honduras-ano-2016-fue-331/

http://www.t13.cl/noticia/negocios/ipc-inflacion-cerro-2016-variacion-27

http://www.t13.cl/noticia/negocios/ipc-inflacion-cerro-2016-variacion-27

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