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Adaptación al Cambio Climático

Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP

Dirección General Ejecutiva:


Iván Iporre Salguero

Asesoría General:
Paola Zapata Rojas

Unidad de Investigación y Desarrollo:


Juan José Jiménez Rodríguez

Coordinador Programa Cultura de la Resiliencia:

Elaboración:
Eliodoro Baldiviezo

Revisión:
Jorge R. Miranda Luizaga

Corrección de Estilo:
Coral Mattos Gutiérrez

Diseño y Diagramación:
Paula Quispe Fernandez

Depósito legal:

La Paz, octubre de 2016

El presente documento ha sido elaborado en el marco del Programa Cultura de Resiliencia,


con el apoyo financiero de la Cooperación Suiza para el Desarrollo – COSUDE, cuyo propó-
sito es contribuir con material didáctico para las organizaciones y la sociedad civil.
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

CONTENIDO
Pág
INTRODUCCIÓN 5
1. DEFINICIÓN DE CONCEPTOS 7
1.1 CAMBIO CLIMÁTICO 7
1.2 VULNERABILIDAD 7
1.3 IMPACTOS 7
1.4 ADAPTACIÓN 7
1.5 ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO 8
1.6 MITIGACIÓN 8
1.7 RESILIENCIA 8
1.8 EFECTO INVERNADERO 9
1.9 GASES DE EFECTO INVERNADERO 9
1.10 RESPUESTA AL CAMBIO CLIMÁTICO 9
1.10.1 NEGOCIACIONES INTERNACIONALES 10
1.10.2 INSTRUMENTOS Y MECANISMOS FINANCIEROS 10
2. EL CAMBIO CLIMÁTICO: ORIGEN Y CIENCIA 13
2.1 EL SISTEMA CLIMÁTICO 13
2.1.1 ESTRUCTURA DE LA TIERRA 13
2.1.2 LA ATMÓSFERA Y EL CLIMA 14
2.1.3 CICLOS BIOGEOQUÍMICOS 15
2.2 EL EFECTO INVERNADERO, SUS CAUSAS 16
2.3 EL CAMBIO CLIMÁTICO, UNA MIRADA GLOBAL DE SUS EFECTOS 17
2.4 EL CAMBIO CLIMÁTICO EN BOLIVIA 19
2.4.1 VARIABILIDAD Y CAMBIO CLIMÁTICO 19
2.4.1.1 Temperatura 20
2.4.1.2 Precipitación 21
2.4.2 EMISIONES DE GEI 22
2.5 IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN BOLIVIA 22
2.5.1 VULNERABILIDAD 25
2.5.2 FUTUROS ESCENARIOS 26
2.5.2.1 Disponibilidad de agua 26
2.5.2.2 Vulnerabilidad urbana 27
2.5.2.3 Vulnerabilidad Agrícola 27

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3. MARCO NORMATIVO E INSTITUCIONAL PARA LA ADAPTACIÓN AL CAMBIO 29


CLIMÁTICO
3.1 MARCO INTERNACIONAL 29
3.1.1 CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL 29
CAMBIO CLIMÁTICO Y PROTOCOLO DE KIOTO
3.1.2 CONFERENCIA DE LAS PARTES 30
3.1.3 PANEL INTERGUBERNAMENTAL SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO 32
3.2 MARCO NORMATIVO NACIONAL 33
3.2.1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO (CPE) 33
3.2.2 LEY N° 071 DE DERECHOS DE LA MADRE TIERRA Y LEY N° 300 MARCO 33
DE LA MADRE TIERRA Y EL DESARROLLO INTEGRAL PARA VIVIR BIEN
3.2.3 LEY N° 602 DE GESTIÓN DE RIESGOS 35
3.2.4 LEY N° 777 DEL SISTEMA DE PLANIFICACIÓN INTEGRAL DEL ESTADO – SPIE 35
3.2.5 OTRAS LEYES RELACIONADAS 36
3.3 POLÍTICAS NACIONALES 36
3.3.1 FILOSOFÍA DEL VIVIR BIEN 36
4. ESTRATEGIAS PARA LA ADAPTACIÓN/MITIGACIÓN FRENTE AL CAMBIO 43
CLIMÁTICO
4.1 LÍNEAS DE ACCIÓN A ESCALA MUNDIAL 43
4.1.1 MITIGACIÓN 43
4.1.2 ADAPTACIÓN 44
4.2 MECANISMO CONJUNTO DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN EN BOLIVIA 44
4.2.1 EL CAMINO RECORRIDO 44
4.2.2 MECANISMO CONJUNTO DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN PARA 45
EL MANEJO INTEGRAL Y SUSTENTABLE DE LOS BOSQUES Y LA MADRE
TIERRA
5. BIBLIOGRAFÍA 49

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

INTRODUCCIÓN

En la actualidad, el cambio climático causa importantes impactos negativos en las po-


blaciones y los ecosistemas. Algunos de estos efectos ya se perciben y somos víctimas de
éstos. En muchos países ya se sienten los efectos y las repercusiones con mayor frecuencia
e intensidad de inundaciones y sequías. Sentimos ya una mayor escasez de agua, un agra-
vamiento de la erosión y sedimentación de materiales áridos, una reducción de los glacia-
res y del manto permanente de nieve en las cordilleras, una subida del nivel del mar y la
degradación de la calidad del agua y de los ecosistemas (Naciones Unidas, 2009).
En este ámbito, uno de los recursos naturales más afectados es el AGUA. El impacto del
cambio climático en los recursos hídricos provocará un efecto en cadena sobre la salud
humana y en muchos ámbitos de la economía y la sociedad, ya que sectores como la
agricultura, la energía en general, la energía hidroeléctrica, la navegación, la salud o el tu-
rismo dependen directamente del agua, al igual que la conservación del medio ambiente
(Naciones Unidas, 2009).
Por consiguiente, la adaptación al cambio climático es un imperativo moral, económico y
social: una responsabilidad de todos. Es necesario actuar ahora, pues la pasividad puede
poner en peligro el desarrollo sustentable, incluso la continuidad de la vida y la humanidad
tal cual las conocemos ahora. Solo durante los cinco primeros años de la década del 2000
se perdieron miles de vidas y miles de millones de dólares en el mundo a causa de catástro-
fes relacionadas con el agua (Naciones Unidas, 2009).
Para una actuación responsable en el cuidado del medio ambiente es necesario disponer
y acceder a información veraz y comprometida, con el fin de lograr la sensibilización en
esta temática y generar acciones comprometidas con la continuidad de la vida en nuestro
planeta.
En este sentido, se ha incluido en el presente documento una parte conceptual y otra
técnico-científica para tratar de entender los procesos, factores y condiciones que hacen
al cambio climático, para finalmente conocer y plantear alternativas que permitan utilizar
instrumentos técnico-normativos como herramientas para enfrentar los impactos en un fu-
turo a corto plazo.

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

DEFINICIÓN DE CONCEPTOS

A fin de facilitar la comprensión integral del cambio climático y de los procesos de adap-
tación, es importante compartir algunos conceptos básicos, los que se describen a conti-
nuación.
1.1 CAMBIO CLIMÁTICO
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC 1992)
define este fenómeno como un “cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la
actividad humana, que altera la composición de la atmósfera global y que se suma a la
variabilidad natural del clima observada durante periodos de tiempo comparables”(IPCC,
2014, art. primero, Definiciones, pág. 3).
Este cambio del clima es atribuido tanto a las actividades humanas (en especial en los
países desarrollados) como a los procesos actuales de varios sectores que alteran la com-
posición de la atmósfera, lo que incrementa la temperatura promedio global, afecta la
variabilidad natural del clima, los procesos de regeneración natural y la vida en la Tierra. Sin
embargo, existe una diferencia entre el cambio climático atribuible a actividades huma-
nas que alteran la composición atmosférica y la variabilidad climática atribuible a causas
naturales (IPCC, 2014).
Estos conceptos y consideraciones se hallan descritos en la Ley Marco de la Madre Tierra.
1.2 VULNERABILIDAD
Propensión o predisposición a ser afectado negativamente. Se relaciona con la sensibilidad
o susceptibilidad al daño y la falta de capacidad de respuesta y adaptación (IPCC, 2014).
Es la propensión o susceptibilidad de las comunidades, grupos, familias e individuos de sufrir
daños o pérdidas vinculadas a las amenazas (Ley N° 602, art. 6 : 3).
1.3 IMPACTOS
Efectos sobre los sistemas naturales y humanos de episodios meteorológicos o climáticos
extremos y del cambio climático. Se refiere a efectos en las vidas, medios de subsistencia,
salud, ecosistemas, economía, sociedad, cultura, servicios e infraestructura debido a even-
tos de desastres en un momento dado y a la vulnerabilidad de las sociedades o los sistemas
expuestos a ellos (IPCC, 2014).
Pueden relacionarse al cambio climático, que exacerba los efectos sobre los sistemas
geofísicos, incluidas las inundaciones, las sequías y la elevación del nivel del mar; son un
subconjunto de los impactos denominados impactos físicos (IPCC, 2014).
1.4 ADAPTACIÓN
Proceso de ajuste al clima real o proyectado y sus efectos. En los sistemas humanos, la
adaptación trata de moderar o evitar los daños o aprovechar las oportunidades beneficio-
sas. En algunos sistemas naturales, la intervención humana puede facilitar el ajuste al clima
proyectado y a sus efectos (IPCC, 2014).

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Es el ajuste de los sistemas de vida de la Madre Tierra y la población en respuesta a los


impactos del cambio climático, por el que se promueven las condiciones, capacidades y
medios para prevenir y minimizar los daños y riesgos asociados a este fenómeno. Además,
promueve oportunidades y beneficios para proteger y defender la Madre Tierra y todas sus
formas de vida (APMT-MC, 2015).
1.5 ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO
Es un ajuste en los sistemas naturales o humanos como respuesta a los estímulos climáticos
reales o esperados o sus efectos. Esta adaptación modera el daño o explota las oportuni-
dades beneficiosas (UNISDR, 2009).
Según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), la
adaptación al cambio climático se define como el ajuste de los sistemas humanos o natu-
rales frente a entornos nuevos o cambiantes. La adaptación al cambio climático se refiere
a los ajustes en sistemas humanos o naturales como respuesta a estímulos climáticos pro-
yectados o reales, o sus efectos, que pueden moderar el daño o aprovechar sus aspectos
beneficiosos. Se puede distinguir varios tipos de adaptación, por ejemplo: la preventiva y la
reactiva, la pública y privada o la autónoma y la planificada (UNISDR, 2009).
1.6 MITIGACIÓN
Este concepto se refiere al control y reducción de emisiones de gases de efecto inverna-
dero (GEI) que causan el cambio climático, en el marco del principio de responsabilidades
comunes pero diferenciadas y de la justicia climática (IPCC, 2014).
En el ámbito de la gestión del riesgo que se exacerba por el cambio climático, este con-
cepto se entiende como la disminución o la limitación de los impactos adversos de las
amenazas y los desastres afines (UNISDR, 2009).
Se trata de un conjunto de medidas que se pueden tomar para contrarrestar o minimizar los
impactos ambientales negativos que pudieran tener algunas intervenciones antrópicas. El
propósito de la mitigación es la reducción de la vulnerabilidad; es decir, la atenuación de
los daños potenciales sobre la vida y los bienes (Wikipedia, 2016).
1.7 RESILIENCIA
Capacidad de un sistema –social, económico o ambiental– expuesto a una amenaza para
resistir, absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficaz, lo
que incluye la preservación y la restauración de sus estructuras y funciones básicas, conser-
vando al mismo tiempo la capacidad de adaptación, aprendizaje y transformación (UNIS-
DR, 2009; IPCC, 2014).
Entonces, la resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente
perturbador, un estado o situación adversos (RAE, 2016; Wilches, 2014). Desde la psicología,
es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas
(Wilches, 2014).
En el campo de la ecología, el concepto ha sido introducido por Crawford S. Holling, quien
lo define como una forma de comprender cómo los ecosistemas se automantienen y per-
sisten frente a perturbaciones y cambios. En este enfoque, la resiliencia es medida por la

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

magnitud de perturbaciones que pueden ser absorbidas por el sistema antes de que sea
reorganizado con diferentes procesos y variables (Wilches, 2014).
El concepto explica cómo sobreviven en el tiempo comunidades sometidas de modo per-
manente al desafío de la supervivencia en medios cambiantes y en condiciones hostiles
(Wilches, 2014).
1.8 EFECTO INVERNADERO
El efecto invernadero natural de la Tierra hace posible la vida como la conocemos. Sin
embargo, las actividades humanas –como la quema de combustibles fósiles o la tala de
bosques– han intensificado el fenómeno natural, lo que ha causado un incremento de la
temperatura que se conoce como calentamiento global (Wikipedia, 2016).
El efecto invernadero es un proceso en el que la radiación térmica emitida por la superficie
planetaria es absorbida por los GEI atmosféricos y es reirradiada en todas las direcciones.
Parte de esta reirradiación es devuelta hacia la superficie y la atmósfera inferior, lo que
resulta en un incremento de la temperatura superficial media respecto a lo que habría en
ausencia de los GEI (Wikipedia 2016).
1.9 GAS DE EFECTO INVERNADERO
Se trata de gases de la atmósfera, de origen natural y antropogénico, que absorben y
emiten radiación en determinadas longitudes de ondas del espectro de radiación infrarro-
ja emitida por la superficie de la Tierra, la atmósfera y las nubes. Esta propiedad causa el
efecto invernadero (IPCC, 2007).
Todas estas definiciones nos ayudan a entender lo que es el cambio climático, sus causas,
efectos y la manera de enfrentarlos para lograr que las poblaciones sean más resilientes a
sus efectos.
1.10 RESPUESTA AL CAMBIO CLIMÁTICO
En Río de Janeiro, en junio de 1992, 155 países firmaron la Convención Marco de las Na-
ciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) en la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, conocida con el nombre de Cumbre de
la Tierra.
Esta Convención se constituye en una herramienta valiosa que ayuda a la comunidad
internacional a enfrentar el problema del cambio climático. Su principal objetivo es esta-
bilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que
impida interferencias antropogénicas peligrosas en el sistema climático.
Entre los principales compromisos que asumieron estos países se destacan: la reducción
de las emisiones netas de los GEI, la realización de inventarios nacionales de emisiones y
absorciones de estos gases y la planificación de medidas de mitigación o de adaptación.
Posteriormente, en diciembre de 1997, la comunidad internacional reunida en Japón dio
un nuevo paso para limitar las emisiones de GEI. Allí se adoptó el denominado Protocolo de
Kioto, con el propósito de reforzar los compromisos asumidos por las naciones incluidas en
el Anexo I de la Convención (países desarrollados).

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El mencionado Protocolo establece metas concretas de limitación de emisiones para las


naciones firmantes, determina los gases sobre los cuales se aplicarán dichas reducciones,
constituye sistemas de registro para demostrar el cumplimiento de ello y crea mecanismos
que ayudan a esos países a lograr dichas metas.
Bolivia, al firmar el Protocolo de Kioto, ratificó su compromiso de reducir las emisiones de los
GEI. No solo el país asume estos compromisos, sino toda la comunidad internacional como
respuesta ante los efectos del cambio climático.
1.10.1 NEGOCIACIONES INTERNACIONALES
Las negociaciones internacionales son una respuesta de los países frente a los efectos del
cambio climático. Son contextos en los que cada país asume compromisos para reducir la
cantidad de dióxido de carbono (CO2).
A partir de una descripción de la evolución de estas negociaciones, los distintos grupos en
los que participan los países de la región, tanto aquellos enmarcados en la Convención
como otros con incidencia en la negociación buscan reducir las emisiones de los países,
destacando las incertidumbres que afectan a aquellas provenientes de cambios en el uso
del suelo.
En la actualidad, Latinoamérica emite poco más del 9% del total mundial de los gases de
efecto invernadero. A partir de su marcada diversidad de situaciones y posicionamientos,
la región ejerce una influencia en la negociación superior a la que derivaría de sus indica-
dores básicos.
Desde una perspectiva nacional, Bolivia emite alrededor del 0,028% del total de emisio-
nes producidas en el mundo, porcentaje que es poco significativo frente a los resultados
de Estados Unidos y China, que son los mayores emisores de CO2. China tiene el 30% de
las emisiones globales, porcentaje que podría duplicarse para el año 2040. Es un país que
depende de los combustibles fósiles para generar electricidad y producir acero. Estados
Unidos, por su parte, producía hasta 2013 unos 5,8 mil millones de toneladas de CO2 .
En las negociaciones internacionales, los países asumen compromisos de reducción de
CO2 hasta el año 2020. En ese sentido, se ve cómo las negociaciones actuales tratan de
cerrar la “brecha de emisiones” y los requisitos de equidad. Para ello se revisa cuán viables
son los diversos enfoques para hacer frente a este desafío global.
1.10.2 INSTRUMENTOS Y MECANISMOS FINANCIEROS
“Los países en desarrollo pueden recibir financiamiento internacional para el cambio cli-
mático a través de distintas fuentes de recursos (inversiones privadas, apoyo tradicional
a programas de desarrollo, fondos nacionales específicos, mercados de carbono, etc.);
sin embargo, estos recursos están fragmentados en lo que respecta a la fuente de la que
provienen y a sus respectivas finalidades (diversos ministerios, apoyo presupuestario ge-
neral, organismos nacionales de implementación, sector privado, etc.). Por otra parte, los
procesos de solicitud tienen distinta duración y requisitos. Para muchos países resulta más
eficaz y políticamente sostenible centralizar sus carteras de proyectos de cambio climáti-
co dentro de los ministerios de Finanzas (en lo que respecta al aspecto financiero) y en el
marco de un programa nacional de cambio climático (en lo que atañe a políticas). Existen

10
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

diversos instrumentos y mecanismos financieros (préstamos tradicionales, subsidios, canjes


de deuda, fondos nacionales para el cambio climático, mercados de carbono e instrumen-
tos de transferencia de riesgos) que los ministerios de Finanzas pueden utilizar para poner
en marcha sus programas nacionales de cambio climático y para comenzar a centralizar
y canalizar el financiamiento hacia proyectos de mitigación y adaptación al cambio cli-
mático. Además de estos mecanismos innovadores, los países deben procurar clarificar y
perfeccionar los presupuestos tradicionales por concepto de gastos para el cambio climá-
tico, ya que al parecer ésta será la modalidad que persistirá en el futuro. Una forma útil de
comenzar puede ser incluir una definición de “cambio climático” como una de las catego-
rías del presupuesto (BID, No. IDB- PB-212, 2013).

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

EL CAMBIO CLIMÁTICO: ORIGEN Y CIENCIA

2.1 EL SISTEMA CLIMÁTICO


La vida en el planeta Tierra es posible porque a través de su conformación y composición cli-
mática se generaron las condiciones óptimas para la existencia de las especies que lo habitan.
2.1.1 ESTRUCTURA DE LA TIERRA
La Tierra tiene varias capas/sistemas. Su estructura interna está conformada por el manto y
el núcleo, y la externa está formada por la litósfera (que incluye a la corteza y el manto su-
perior), la hidrósfera (agua), la criósfera (hielo), la atmósfera (aire) y la biósfera (PROAGRO
2011, Wikipedia, 2016).

Gráfico 1. Capas/sistemas de la Tierra, 2016.


En las capas externas se originan las condiciones climáticas, donde la radiación solar activa
la interacción entre sus componentes, lo que permite el intercambio de energía y materia
a través de procesos físicos, químicos y biológicos.
La atmósfera (conjunto de gases que emanan de la Tierra) se subdivide en: tropósfera,
estratósfera, mesósfera, termósfera o ionósfera y exosfera, que es la capa más alejada del
planeta (PROAGRO, 2011; IPCC, 2016, Wikipedia, 2016).

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Gráfico 2. Capas de la atmósfera, 2016.


2.1.2 LA ATMÓSFERA Y EL CLIMA
La atmósfera es muy importante porque además de proteger a los seres vivos de los rayos
ultravioletas del sol, permite eventos meteorológicos que determinan el tiempo atmosféri-
co y el clima (PROAGRO, 2011). En forma práctica, el tiempo atmosférico es lo que ocurre
durante el día y el clima es el comportamiento atmosférico en un periodo más largo que
un año (OMM, 2016).
En esta línea, la meteorología es el estudio de los cambios atmosféricos en periodos cortos
de tiempo atmosférico, en tanto que la climatología estudia el clima y sus variaciones en
periodos largos de tiempo (OMM, 2016).
La atmósfera es una mezcla de gases que rodea a nuestro planeta Tierra y su composición
es la siguiente: 78,084% de nitrógeno y 20,946% de oxígeno; el 1% restante está conformado
por: argón (0,934%), helio (0,000524%) y cantidades variables de otros gases, como el dió-
xido de carbono (0,04%), metano (0,000179%), óxido nitroso (0,00003%), ozono y vapor de
agua (~0,40%). Estos últimos gases residuales son los que conforman el efecto invernadero
GEI (PROAGRO, 2011; Wikipedia 2016).
La tropósfera, capa más cercana a la corteza de la Tierra, tiene mayor contenido de oxí-
geno y de GEI, además de concentrar todos los elementos que contaminan el aire. Es
también en esta área donde se desarrollan todos los procesos meteorológicos (PROAGRO,
2011; Wikipedia 2016).

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

Esta capa interactúa con:


• La hidrósfera, capa líquida (agua) que está conformada por los océanos, mares, ríos y
otros reservorios de agua superficial y subterránea. Aquí los océanos son la mayor fuente
de humedad y los determinantes de la precipitación pluvial, además que intercambia
gases (CO2) y partículas de sal con la atmósfera. Junto a los cuerpos de agua, la criós-
fera –agua en estado sólido (hielo)– es otro elemento importante para la regulación
del clima global. La nieve y el hielo tienen un albedo alto y reflejan cerca del 90% de
la radiación solar. Sin la criósfera, la Tierra absorbería mayor radiación y energía, lo que
provocaría que la temperatura sea más alta en el planeta (PROAGRO, 2011).
• La litósfera, material sólido que forma la capa externa de la corteza terrestre, es impor-
tante porque regula los ciclos de los elementos que forman los gases de la atmósfera
–dióxido de carbono, nitrógeno– (Wikipedia 2016).
• La biósfera está conformada por el conjunto de seres vivos, como los vegetales, anima-
les, microorganismos y su medio físico o hábitat, que coadyuvan activamente en los
ciclos de los elementos que forman los gases de la atmósfera –dióxido de carbono, me-
tano–. Por ejemplo, los árboles regulan el clima y reducen la intensidad de temperaturas
extremas (PROAGRO, 2011).
2.1.3 CICLOS BIOGEOQUÍMICOS
Las interacciones entre los componentes del sistema climático producen intercambios de
materia y energía, importantes para la conformación del clima del planeta y sus regiones.
Todo está interconectado, el cambio en un componente afecta directa o indirectamente
la actividad del sistema climático. Por ejemplo, el aumento de temperatura de la atmós-
fera derrite el hielo de los polos y esto reduce la extensión de la criósfera, que tiene alta
capacidad de reflejar la radiación solar, lo que ayuda a regular la temperatura del planeta
(PROAGRO, 2011; Wikipedia 2016).
Este conjunto de interacciones se conoce como ciclos biogeoquímicos; el más conocido
es el ciclo del agua.

Gráfico 3. Ciclo del agua en la Tierra, 2016.

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2.2 EFECTO INVERNADERO, SUS CAUSAS


El sistema climático se dinamiza por la radiación solar; una tercera parte de esta energía
irradiada se refleja de nuevo al espacio al alcanzar la zona superior de la atmósfera te-
rrestre. El resto es absorbido por la superficie terrestre y, en menor magnitud, por la atmós-
fera. Para equilibrar la energía entrante absorbida, la Tierra debe irradiar la misma can-
tidad de energía al espacio. Al ser la Tierra mucho más fría que el Sol, irradia la energía
en longitudes de ondas largas, es decir, en longitud de ondas infrarrojas. La atmósfera, a
través de las nubes, absorbe gran parte de esta radiación térmica emitida por los suelos y
el océano y la vuelve a irradiar a la Tierra; este proceso se denomina efecto invernadero
(IPCC, 2007; EGPP, 2013).
Este proceso calienta la superficie del planeta y hace posible la vida tal como la conoce-
mos. En la Tierra interactúan seres vivos, compuestos y elementos químicos, esencialmente
el agua, generando ciclos en los que fluyen la energía y la materia en diferentes ecosiste-
mas: bosques, océanos, ríos, ciudades. Sin este efecto invernadero natural, la temperatura
promedio de la superficie terrestre estaría por debajo del punto de congelamiento del
agua (IPCC, 2007; EGPP, 2013).

Gráfico 4. Modelo idealizado del efecto invernadero.


El sistema climático conserva un equilibrio dinámico, en el que sus componentes –océanos,
elementos vivos– afectan las concentraciones atmosféricas de los GEI.1 Sin embargo, en la
era industrial las actividades humanas –como la quema de combustibles fósiles y la elimina-
ción de bosques– han incrementado el GEI a la atmósfera, intensificando el efecto inver-
nadero natural, lo que origina el llamado calentamiento global (IPCC, 2007; EGPP, 2013).
Los gases más abundantes en la atmósfera –el nitrógeno y el oxígeno– casi no aportan al
efecto invernadero. El efecto invernadero proviene de moléculas más complejas, como el
vapor de agua (H2O), el dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2
O), el ozono (O3) y varios otros gases que conforman la atmósfera en cantidades insignifi-
cantes. En las regiones ecuatoriales, que son más húmedas, el efecto es menor; sin embar-

1
Un ejemplo importante de ello son las plantas que obtienen el CO2 de la atmósfera y lo convierten (junto con el agua) en
carbohidratos a través del proceso de la fotosíntesis.

16
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

go, en las regiones frías y polares, el efecto de un pequeño incremento de CO2 o vapor de
agua es mucho mayor (IPCC, 2007).

Gráfico 5. Emisiones anuales de carbono por regiones.

Gráfico 6. Emisiones globales de carbono.


Al ser éste un efecto encadenado o presentar retroefectos, si se mantiene la concentración at-
mosférica de los principales gases responsables del efecto invernadero, la temperatura media
de la Tierra puede ascender 1,3 oC hasta el año 2020 y 3 oC para el año 2070 (PNUD, 2011).
2.3 EL CAMBIO CLIMÁTICO, UNA MIRADA GLOBAL A SUS EFECTOS
En los últimos 150 años se ha evidenciado la elevación de la temperatura superficial prome-
dio del planeta. La temperatura superficial media mundial aumentó a partir de 1950 en 0,76

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± 0,19 °C y la tendencia lineal del calentamiento global muestra que este fenómeno se ha
acelerado en los últimos 50 años (PNUD, 2011).

Gráfico 7. Incrementos de la temperatura a nivel hemisférico.


En las últimas décadas, los cambios en el clima han causado impacto en los sistemas natura-
les y humanos en todos los continentes, lo que se atribuye al cambio climático (IPCC, 2014).
En muchas regiones, las precipitaciones variables e intensas o el derretimiento de nieve
y/o hielo han alterado los sistemas hidrológicos, lo que ha afectado los recursos hídricos
en cantidad y calidad. El volumen de los glaciares sigue disminuyendo debido al cambio
climático y esto afecta a la escorrentía2 de los recursos hídricos aguas abajo (IPCC, 2014).

Gráfico 8. Porcentaje de incidencia de desastres por tipo y continente.

2
Se llama escorrentía o escurrimiento a la corriente de agua que se vierte al rebasar su depósito o cauce natural o artificial.

18
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

Muchas especies terrestres, de aguas dulces y marinas (saladas) han modificado sus áreas
de distribución3 geográfica, abundancia y comportamientos, y en menor proporción se
han registrado extinciones de especies (IPCC, 2014).
Asimismo, sobre la base de muchos estudios que abarcan un espectro amplio de regiones y
cultivos, se observa que los impactos negativos del cambio climático en el rendimiento (trigo,
maíz, soya) de los cultivos han sido más relevantes que los impactos positivos (IPCC, 2014).
2.4 EL CAMBIO CLIMÁTICO EN BOLIVIA
En el país se debe tomar en cuenta diversos aspectos en relación con el cambio climático,
entre ellos consideramos los siguientes:
2.4.1 VARIABILIDAD Y CAMBIO CLIMÁTICO
Debido a sus características geográficas específicas, como su latitud, altitud y topografía,
Bolivia presenta todas las variantes climáticas de una zona intertropical, que se extiende des-
de el trópico húmedo hasta las nieves perpetuas; estas últimas están siendo especialmente
afectadas por el cambio climático. Las condiciones climáticas de Bolivia dependen funda-
mentalmente del monzón sudamericano –que determina el transporte de humedad desde
el océano Atlántico a través de la Amazonia, fijando dos estaciones bien marcadas: la esta-
ción húmeda en verano y seca en invierno–, además de una marcada orografía (las cordille-
ras de los Andes) y la presencia de vastas zonas de la región amazónica (PNUD, 2011). ENOS4
Cuadro 1. Diferencias entre variabilidad climática y cambio climático

Variabilidad climática Cambio climático


Oscilación natural y recurrente en el clima en escalas Tendencia progresiva en el largo plazo en las
temporales intra e interanual condiciones climáticas
Por ejemplo
Escala intraanual
Las épocas secas y lluviosas en el año ocasionadas Cambio climático
por la acción de la zona de convergencia intertropical (calentamiento global) actual ocasionado por
(ZCIT) acciones humanas
Escala interanual

Algunos investigadores afirman que el cambio climático


Las temporadas de mayor o menor pluviosidad
está afectando la variabilidad climática (por ejemplo, la
generadas por los eventos Niño/Niña en diversos años
recurrencia e intensidad de los eventos ENOS4)

El clima actual en nuestro país ha presentado un incremento en las temperaturas, mante-


niéndose constante la cantidad de precipitación media anual, más allá de los cambios en
intensidad y distribución de la precipitación durante el año 2015.

3
El área de distribución de una especie, subespecie u otro taxón es el espacio geográfico sobre el que se distribuye un
ecosistema y todo su entorno.
4
El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) es un fenómeno natural que implica temperaturas oceánicas fluctuantes en el Pacífico
ecuatorial. El fenómeno El Niño se refiere a la interacción climática océano-atmósfera a gran escala, asociada a un calen-
tamiento periódico (que es recurrente y se repite) de las temperaturas de la superficie del mar (TSM), extendiéndose en todo
el océano Pacífico ecuatorial central y el Pacífico este-central (aproximadamente entre la línea de fecha y 120 ° W).

19
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

En esta línea y sobre la base de observaciones científicas puntuales, como las percepciones
locales y los resultados obtenidos con el apoyo de modelos climáticos, es interesante describir y
analizar las relaciones entre el clima actual, las actividades y su conexión con la emisión de GEI,
las vulnerabilidades y la elaboración de proyeccciones para el futuro en el territorio nacional.
2.4.1.1 Temperatura
Estudios glaciológicos muestran evidencias de que la temperatura en la cordillera tropical
andina ha subido entre 0,10° y 0,11°C por década desde 1939, ritmo que se incrementó en
estos últimos 25 años entre 0,32° y 0,34°C por década. Además, se observa una clara rela-
ción entre el derretimiento de los glaciares y el fenómeno El Niño. El acelerado retroceso de
los glaciares en la región andina ha generado impactos sobre la disponibilidad de agua y
la generación de energía hidroeléctrica (PNUD, 2011).
La temperatura de la zona amazónica ha subido en 0,08 oC por década en el periodo
1901-2001. Como se proyecta mayor incremento en los próximos años, considerando que
las zonas más afectadas están en el hemisferio sur a altitudes mayores a los 5.000 msnm,
algunos investigadores señalan que las tendencias al 2050 muestran un incremento de la
temperatura máxima y disminución en la mínima, con impacto en varias regiones semiári-
das del país (PNUD, 2011).

Fotos 1-4. Climas y ecosistemas de Bolivia: llanos, valles y altoandino (Web, 2016).

20
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

Gráfico 9. Evidencia científica de la desglaciación en los Andes (2009).


2.4.1.2 Precipitación
Se observan tendencias sobre el acortamiento de la época lluviosa y otros estudios revelan
situaciones extremas (lluvias severas y sequías) en diferentes regiones, donde las tierras ba-
jas muestran un ciclo de precipitaciones más intensas durante la época de lluvia (diciem-
bre a febrero) y menos durante la seca (junio a agosto), ciclo también más intenso en los
valles y altiplano, con disminución de las precipitaciones el mes de agosto (PNUD, 2011).
Otros estudios de tipo antropológico evidencian los cambios en el clima a partir de la per-
cepción en comunidades locales, apreciación basada en el análisis sistemático del com-

21
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

portamiento fenológico de plantas silvestres o etológicos de la fauna silvestre, junto a ob-


servaciones de fenómenos astronómicos y físicos (PNUD, 2011).
2.4.2 EMISIONES DE GEI
En Bolivia, el dióxido de carbono (CO2) es el GEI más importante, que proviene principal-
mente de actividades relacionadas con el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (emi-
siones netas); su aporte al 2004 era de 78,45%. Luego se sitúa el sector energético, con un
aporte de 19,90%, y el sector de procesos industriales, con 2%. El CO2 de las actividades
relativas al cambio de uso de la tierra y silvicultura se debe en principio a la conversión de
bosques en praderas naturales, provocada por las actividades de extracción de madera,
expansión de la agricultura y la ganadería, principales actividades económicas del país
(Estado Plurinacional de Bolivia, 2009; PROAGRO, 2011).
Las emisiones de metano (CH4 ) provienen en especial del sector agropecuario;5 su mayor apor-
te es la fermentación entérica ganadera, que llegó al 77% en 2004, luego se sitúa el sector de
residuos con el 10% y el sector energético con el 6%. Las emisiones de óxido nitroso (N2O) provie-
nen también del sector agropecuario (Estado Plurinacional de Bolivia, 2009; PROAGRO, 2011).
Los datos del conjunto, o emisión de CO2 equivalente, muestran que el principal gas de
efecto invernadero es el CO2, con una contribución de 53,99%, luego está el CH4 con
20,61%. Las contribuciones de gases hidrofluorcarbonados (HFC) alcanzaron en 2004 un
23,93% (Estado Plurinacional de Bolivia, 2009).
Según el Programa Nacional de Cambio Climático - PNCC (2003), sumando todas las emisiones
de GEI, nuestro país contribuye con apenas el 0,03% de las emisiones globales, un porcentaje muy
reducido comparado con los datos de países desarrollados, que tienen aportes mayores al 10%.
En conclusión, en Bolivia la actividad agropecuaria es la que tiene mayores emisiones, se-
guida además del manejo de residuos y la actividad industrial (PROAGRO, 2011).
2.5 IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN BOLIVIA
Durante el periodo 2002-2012, en Bolivia se produjeron 4.770 eventos adversos, 433 en pro-
medio por año. En este lapso se presentaron tres fenómenos de El Niño y tres de La Niña
(UDAPE, 2015). Los peores desastres climáticos se han concentrado en las últimas tres dé-
cadas. Sequías, inundaciones, temperaturas extremas y deslizamientos de carácter catas-
trófico han sido las causas de desastres más frecuentes en los últimos años, los que han
ocasionado la pérdida de vidas humanas y medios de subsistencia (PNUD, 2011).
El fenómeno El Niño–Oscilación Sur (ENOS) es un patrón climático recurrente que implica
cambios en la temperatura de las aguas en la parte central y oriental del Pacífico tropi-
cal. En periodos que van de tres a siete años, las aguas superficiales de una gran franja del
océano Pacífico tropical se calientan o enfrían entre 1° y 3°C en comparación a la tem-
peratura normal que presentan. Este calentamiento oscilante y el patrón de enfriamiento,
conocido como el ciclo ENOS (o ENSO por sus siglas en inglés), afectan directamente a la
distribución de las precipitaciones en las zonas tropicales y puede tener una fuerte influen-
cia sobre el clima en otras partes del mundo.

5
En el informe original se toma el término agrícola, en el que se incluye también la actividad ganadera.

22
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural global del clima
conocido como El Niño–Oscilación del Sur (ENSO). Este ciclo global tiene dos extremos:
una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, precisamente conocida como La
Niña. Cuando existe un régimen de vientos alisios fuertes desde el oeste, las temperaturas
ecuatoriales disminuyen y se inicia la fase fría o La Niña. Cuando la intensidad de los alisios
disminuye, las temperaturas superficiales del mar aumentan y comienza la fase cálida, El
Niño.
Cualquiera de ambas condiciones se expande y persiste sobre las regiones tropicales por
varios meses y causan cambios notables en las temperaturas globales, especialmente en
los regímenes de lluvias a nivel global. Dichos cambios se suceden alternativamente en
periodos que varían promedialmente de los cinco a los siete años y se tienen registros de
su existencia desde épocas prehispánicas.
Es importante señalar que cuando finaliza un evento de El Niño, no necesariamente se
debe esperar que se desarrolle un episodio de La Niña inmediatamente. Sin embargo, esta
transición sí tiene lugar en la mayoría de los casos. Por ejemplo, los eventos de El Niño de
1957, 1965 y 1991 presentaron un rápido descrecimiento de las temperaturas de la superfi-
cie del océano, pero no se desarrollaron eventos de La Niña.
En el periodo 2002-2012, los desastres climatológicos más frecuentes en Bolivia fueron inun-
daciones (38%), granizadas (18%), sequías (14%) y heladas (8%). Considerando el impacto
en la población, en el periodo 2002-2012, las inundaciones afectaron a 396.227 familias
(35% de un total de 1,1 millones de damnificados en ese periodo), las sequías perjudicaron
a 320.517 familias (28%), las granizadas a 169.576 (15%) y las heladas a 157.047 (14%). En
estos cuatro tipos de eventos climatológicos se concentra el 92% de la afectación a las
personas en el territorio nacional (UDAPE, 2015).
En los últimos 30 años, estos hechos se han asociado a la presencia de los fenómenos de
El Niño o La Niña, con impactos socioeconómicos negativos en la población afectada y el
país en general (PNUD, 2011).

Fotos 5-7. Desastres relacionados con el clima: nevada, granizada, inundación.


El Niño 1982/83 fue un fenómeno natural con alto impacto: 1,6 millones de personas se
vieron perjudicadas y hubo pérdidas por 2.821 millones de dólares (7,15% del PIB); afectó a

23
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

siete de los nueve departamentos y a 250.000 unidades productivas. El Niño 1997/98 dejó
135.000 damnificados, pérdidas por aproximadamente 649 millones de dólares (6,2% del
PIB); el mayor impacto fue en el sector productivo y social, además de daños en infraes-
tructura (PNUD, 2011).

Cuadro 2. Impacto sectorial del ENOS en Bolivia (en millones de dólares).

Gráfico 10. Anomalía climática del fenómeno


El Niño - ENOS.
El Niño 2006/07 dejó 562.000 damnificados y pérdidas por 443 millones de dólares, afectó
al 5% de la población en los nueve departamentos. El mayor impacto fue en los sectores
de transporte y agropecuario. La Niña 2008 provocó una pérdida de 276 millones de dóla-
res (1% PIB) y afectó a 6,2% del total de la población del país en los nueve departamentos
(PNUD, 2011).

24
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

2.5.1 VULNERABILIDAD
Se debe reconocer la vulnerabilidad del país frente al cambio climático. En diciembre de
2015, cuando los ojos del mundo estaban en la Conferencia Climática de París, autorida-
des de Oruro declararon seco al Poopó, que en algún tiempo fue el segundo lago más
grande de Bolivia.
Asimismo, se ha ido observando –sin poder hacer nada– la pérdida de glaciares, como el
Chacaltaya (Hoffmann, 2016).
Los diversos estudios de vulnerabilidad en Bolivia ubican al país en la mayor parte de los ca-
sos en un riesgo medio (PNUD, 2011), pero visibilizan una gama de realidades contrastantes
dentro del territorio nacional. Muestran que los impactos del cambio y la variabilidad climá-
tica fueron y seguirán siendo exacerbados por factores relacionados a la vulnerabilidad.
Los siguientes son los factores que se incluyen, en orden de importancia:
• Aspectos sociodemográficos:
a. La pobreza encadenada a la falta de equidad en la distribución de recursos y ac-
ceso a servicios básicos. Estos aspectos están reflejados en la calidad de vivienda,
índices de salud, nivel educativo, desnutrición, carencia de protección social (segu-
ros), sumados a una baja capacidad económica para la recuperación y la falta de
mecanismos eficientes de ordenamiento territorial. La pobreza está altamente co-
rrelacionada con estos aspectos sociodemográficos. Por ejemplo, en los municipios
más afectados por desastres existía un precario desarrollo humano y es por eso que
la mayor parte de la población damnificada por inundaciones, sequías o granizadas
fueron habitantes en condiciones de pobreza o miseria. Asimismo, se observa que
áreas con ocupación dispersa y accesibilidad limitada son normalmente más vulne-
rables al impacto de sucesos hidrometeorológicos negativos.
b. Asentamientos humanos con escasa planificación, migraciones producidas en los últi-
mos 50 años sin considerar las condiciones ambientales ni geográficas para la ocupa-
ción del territorio. Acciones que se asocian al deterioro ambiental, algunas por ubicarse
en lugares vulnerables (acción-reacción), deforestación, degradación de cuencas.
c. Actividades productivas, entre ellas las agropecuarias (PNUD, 2011).
• La diversidad de pisos ecológicos está directamente relacionada a exposiciones ex-
tremas y es susceptible de sufrir diferentes amenazas climáticas. Ecosistemas como el
andino, amazónico o el chaqueño están expuestos a la alta actividad de fenómenos
adversos, como las inundaciones, tormentas, heladas y sequías, con efectos negativos
en su territorio. Son ecosistemas donde la sobreexplotación y el manejo inadecuado de
los recursos naturales –deforestación, deterioro de cuencas– originan la degradación
de la tierra y la contaminación, lo que incrementa la vulnerabilidad de estos espacios
geográficos (OXFAM, 2009; PNUD, 2011).
La vulnerabilidad se asocia a dinámicas poco sostenibles en lo ambiental, económico,
social, político e institucional, relacionadas a procesos de desarrollo caracterizados por el
traslado de la actividad productiva de la población hacia zonas de mayor potencial eco-
nómico, pero altamente expuestas a inundaciones y otras amenazas.

25
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

2.5.2 FUTUROS ESCENARIOS


2.5.2.1 Disponibilidad de agua
Varios estudios aportan evidencias de que los recursos de agua dulce son vulnerables y
pueden ser severamente afectados por el cambio climático, con diversas consecuencias
para las poblaciones y los ecosistemas del país. Se estima que la agricultura tendrá mayo-
res dificultades, además las sequías e inundaciones serán más frecuentes y una gran parte
de las regiones tropicales áridas y semiáridas afrontarán una disminución de las lluvias y
escurrimientos (PNUD, 2011).
La disponibilidad actual de agua es restringida en las cuencas del Plata y del Altiplano, y
en menor magnitud también en la cuenca amazónica. Esto se debe a que un 90% de las
lluvias se concentra entre octubre y marzo.
En esta perspectiva, no solo puede verse afectada la cantidad, sino también la calidad
del agua (acumulación de sedimentos, nutrientes, carbono orgánico disuelto, patógenos,
plaguicidas, sal) con posibles efectos en la salud humana (PNUD, 2011).
Los ecosistemas más afectados en el futuro por la escasez de agua pueden ser los valles
áridos, semiáridos y el altiplano, al tener rudimentarios sistemas de agua para el consumo
(pozos o ríos). Son sistemas más vulnerables en cuanto a la disponibilidad debido a que
carecen de reservas en época seca (PNUD, 2011).
En la actualidad, el altiplano muestra un déficit en su balance hidrológico (pierde más agua
de la que recibe). Además, el aumento de la temperatura previsto puede originar el incre-
mento de la evapotranspiración, cambios que provocarían mayores niveles de salinización
y aridez de los suelos, lo que puede aumentar a su vez los procesos de erosión eólica. Las
condiciones climáticas en el futuro podrían cambiar y esto traería como consecuencia un
alto riesgo de sequía en los Andes (PNUD, 2011).
Se espera que ocurran grandes variaciones climáticas estacionales en relación con las llu-
vias; se prevén posibles reducciones entre septiembre y noviembre y un incremento entre
diciembre y febrero (PNUD, 2011).
El impacto de la retracción de los glaciares6 se relaciona con el régimen hidrológico de las
cuencas, ya que repercute sobre las reservas de agua dulce y modifica la escorrentía. En
esta línea, la provisión de agua potable, riego, energía hidroeléctrica y la minería compiten
por el uso del recurso y en el futuro podrían enfrentar conflictos en caso de modificarse la
cantidad y estacionalidad de los caudales (PNUD, 2011).
En este marco, un análisis de la vulnerabilidad de la provisión de agua en las ciudades de
La Paz y El Alto muestra que si bien las tendencias climáticas y los posibles impactos del
cambio climático son importantes, la vulnerabilidad actual se debe a variables demográfi-
cas, del consumo y las pérdidas en el proceso de potabilización (PNUD, 2011).
En resumen, los impactos del cambio climático dependerán de: i) el estado del sistema
de abastecimiento de agua, ii) la capacidad de los gestores de recursos hídricos para res-

6
En el caso del Chacaltaya ha sido tres veces mayor en los últimos 20 años (PNUD, 2011).

26
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

ponder no solo a factores climáticos, iii) el crecimiento de la población, iv) los cambios en
la demanda, v) las tecnologías y vi) de las condiciones económicas, sociales y legislativas
(PNUD, 2011).
2.5.2.2 Vulnerabilidad urbana
Las ciudades grandes (más de 0,5 millones de habitantes) generan elevados niveles de vul-
nerabilidad y riesgo frente a eventos climáticos adversos. Se estima que solo en la ciudad
de La Paz hay unas 50.000 familias cuyas viviendas están en riesgo de deslizamiento por
estar ubicadas en lugares de alta pendiente o geológicamente inestables. El estrés hídrico
en Cochabamba es permanente y puede acrecentarse bajo condiciones meteorológicas
adversas, mientras que en Santa Cruz los bajos niveles de cobertura en saneamiento básico
han incrementado el riesgo de contraer enfermedades infecciosas (PNUD, 2011).
Otras ciudades intermedias enfrentan sequías, inundaciones y otros fenómenos climáticos.
Trinidad, por ejemplo, no solo enfrenta inundaciones continuas, sino también problemas
de disponibilidad de agua, que cada vez se hacen más notorios. Las ciudades del Chaco
son las que enfrentan con mayor recurrencia problemas de sequía. Las lluvias severas con-
centradas en menor tiempo ocasionan problemas de distribución del agua, inundaciones
donde unos meses atrás el problema era la sequía; en algunas ciudades el contraste es aún
más notorio (PNUD, 2011).
La seguridad alimentaria tendrá alta probabilidad de ser afectada por el cambio climático
en sus cuatro pilares: disponibilidad, acceso, uso y estabilidad en el suministro de alimentos.
Los cambios de la frecuencia e intensidad de sequías e inundaciones afectarán la estabili-
dad del abastecimiento de alimentos esenciales y el acceso a ellos (PNUD, 2011).
El cambio climático ocasionará variaciones paulatinas e irreversibles en los ecosistemas,
afectando las actividades humanas y originando probablemente la reducción de la po-
blación económicamente activa en regiones rurales o productores de alimentos, con el
consiguiente crecimiento de las urbes y de su población, lo que incrementará la demanda
alimentaria en contraposición a la disminución de la capacidad productiva. Este escenario
creará un desbalance muy riesgoso en términos de seguridad alimentaria (PNUD, 2011).
2.5.2.3 Vulnerabilidad agrícola
En escenarios de alta incertidumbre, los análisis muestran que los impactos son negativos,
en especial en la producción de alimentos, con riesgo de hambruna. La disponibilidad de
alimentos es el pilar más vulnerable debido a que la producción agrícola básica –sistemas
industriales extensivos o intensivos y agricultura de subsistencia– está sujeta a una alta de-
pendencia climática y de la distribución estacional de lluvias. Se estima que la inseguridad
alimentaria y la pérdida de medios de vida se agravarán aún más con la desaparición de
tierras de cultivo, la deforestación y la erosión. En el trópico semiárido, en el altiplano y en
los valles altos, el déficit de lluvia puede reducir drásticamente el rendimiento de cultivos y
forrajes (PNUD, 2011).
Es importante tomar conciencia de que la vida humana será la más afectada por los im-
pactos del cambio climático y como la alimentación es fundamental para la subsistencia,
la vulnerabilidad agrícola merece un acápite especial, que se puede resumir en: (PNUD,
2011)

27
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

• Agrobiodiversidad. Bolivia es un país mega-diverso, con ecorregiones en las que se per-


cibe una pérdida de la agrobiodiversidad en cultivos de ciclo largo –con menores super-
ficies de siembra–, lo que origina una disminución en el uso de variedades adaptadas a
determinados lugares. Además, se observan cambios en la vegetación que inciden en
la aparición de nuevas plagas y enfermedades que afectan los cultivos y la producción.
• Heladas. Especialmente en el altiplano y los valles se podría esperar un incremento en
las temperaturas mínimas, lo cual disminuiría el riesgo de heladas, pero también puede
existir una tendencia a la reducción de la cantidad de vapor de agua. No se puede
asegurar este proceso.
• Rendimientos. La reducción de los rendimientos en siembras de invierno por falta de
agua y las pérdidas asociadas al incremento de la temperatura serán mayores. Aumen-
tará la probabilidad de heladas tardías al retrasarse la época de lluvias, lo que afec-
tará cultivos de ciclo tardío. Eventos convectivos que generan tormentas serán más
frecuentes y esto incrementará las granizadas. Otros modelos pronostican la reducción
del periodo de lluvias, con lo cual los cultivos sufrirían un déficit hídrico en la etapa final
de su ciclo. Esto puede bajar los rendimientos y la calidad de la producción. Todos estos
fenómenos tienen un impacto negativo en la producción agrícola y pueden favorecer
la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos.

28
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

MARCO NORMATIVO E INSTITUCIONAL PARA LA ADAPTACIÓN AL


CAMBIO CLIMÁTICO

3.1 MARCO INTERNACIONAL


3.1.1 CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO
CLIMÁTICO Y PROTOCOLO DE KIOTO
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) –Nue-
va York, 1992– y el Protocolo de Kioto (1998) sentaron el precedente inicial para la solución
de problemas ambientales en el ámbito internacional (PROAGRO, 2011). En Bolivia, esta
normativa está refrendada con la Ley N° 1576 del 25 de julio de 1994, que revalida la Con-
vención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y la Ley N° 1988 del 22
de julio de 1999, que ratifica el Protocolo de Kioto (Pinto, 2010).
La Convención, ratificada por 196 países, reconoce que el cambio climático es real e im-
pulsa acuerdos para estabilizar las concentraciones de los GEI en la atmósfera. Además,
permite la búsqueda y generación de pruebas científicas y plantea la recopilación periódi-
ca de inventarios de emisiones (IPCC, 2007). Por otra parte, la CMNUCC establece cuatro
principios centrales:
• La definición del cambio climático como una preocupación común de la humanidad.
• Principio de las responsabilidades comunes, pero diferenciadas, pues los países se de-
sarrollan a ritmos distintos.
• El principio precautorio, que privilegia la acción para enfrentar el fenómeno –aun en
ausencia de certidumbre plena– debido a la gravedad de los riesgos que implica y la
irreversabilidad de alguno de sus efectos.
• Principio de la equidad en la asignación de cargas para la mitigación y la adaptación
a la nueva situación. Incluye la obligación de los países desarrollados, responsables prin-
cipales de las emisiones de GEI, de transferir tecnologías más limpias y otorgar asistencia
financiera a los países en desarrollo para enfrentar el problema, en especial para cum-
plir los compromisos asumidos para la mitigación de emisiones.
En tanto, el Protocolo de Kioto, ratificado y aprobado por 189 países7, genera compromisos
para la reducción de emisiones de seis gases de efecto invernadero (GEI). También permite
el estímulo de un conjunto de políticas nacionales, la creación de un mercado internacio-
nal de carbono y el establecimiento de nuevos mecanismos institucionales para reducir los
impactos del cambio climático (IPCC, 2007).
Son varias las experiencias de reducción de emisiones dentro y fuera de la Con-
vención y el Protocolo, incluyen la integración de elementos como la cooperación
internacional en Investigación y Desarrollo (I+D) o, programas de límites máximos y
comercio de emisiones. Su éxito se relaciona a su eficacia ambiental, rentabilidad,

7
Estados Unidos no ratificó ni firmó el Protocolo.

29
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

incorporación de medidas de distribución y equidad, además de la viabilidad institu-


cional. Un resumen muestra que (IPCC, 2007):
• La participación de los Estados en los acuerdos internacionales es variable.
• Algunos plantean que se debe incluir solo a los mayores emisores, otros dicen que aqué-
llos con responsabilidades históricas deben actuar primero, en tanto que otros sugieren
que un régimen climático no se refiere solo a la mitigación, sino que abarca además la
adaptación.
• El país presentó la propuesta de justicia climática, que básicamente propone que quien
contamina más, paga más.
• Muchos coinciden en que un elemento clave para la solución es la capacidad de esti-
mular el desarrollo y transferencia de tecnología para reducir las emisiones de GEI a una
escala considerable; por tanto, los acuerdos deben estar enfocados en el desarrollo
tecnológico.
• La mayoría señala que los países desarrollados, como grupo, necesitarían reducir sus
emisiones considerablemente para el año 2020, a fin de alcanzar niveles de estabiliza-
ción de bajos a medios; la meta es estabilizar la temperatura en 2°C.
• El compromiso más evaluado ha sido el límite de reducción de emisiones obligatorio y
absoluto para los países incluidos en el Anexo I de la Convención (naciones industriali-
zadas).
• Los enfoques basados en el mercado internacional ofrecen medios rentables, pero has-
ta el momento se han implantado pocos sistemas comerciales de emisiones.
• Se han establecido fondos de carbono de aproximadamente seis millardos de dólares
para proyectos de reducción de carbono.
• Las políticas y medidas coordinadas pueden ser una alternativa para los objetivos de
reducción de emisiones y la adaptación. Incluidos los niveles locales.
3.1.2 CONFERENCIA DE LAS PARTES
La Conferencia de las Partes (COP) es el máximo órgano y autoridad con capacidad de
decisión de la Convención. En la COP se reúnen anualmente representantes de los países
miembros de la Convención y la comunidad científica para evaluar los avances y compro-
misos de cada país con relación al cambio climático. Se presenta información científica y
se plantean nuevas iniciativas. Los avances de las COP y otros progresos se presentan en la
siguiente línea del tiempo (PROAGRO, 2011).

30
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

Línea del tiempo de políticas internacionales sobre cambio


climático
1972 Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano,
Estocolmo, Suecia.
1983 Establecimiento de la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo de las Naciones Unidas.
1988 Conformación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático.
1992 Cumbre de la Tierra de las Naciones Unidas, Río de Janeiro.
Aprobación de la Convención Marco de Cambio Climático
1994 Entrada en vigencia de la Convención Marco de Cambio Climático.

1995 COP1 Mandato de Berlín. Refuerza el compromiso de los países del


Anexo I, referido a la reducción de emisiones. Alemania
1996 COP2 Declaración de Ginebra, Suiza.
1997 COP3 Aprobación del Protocolo de Kioto. Establece objetivos de
reducción de GEI. Japón.
1998 COP4 Plan de Acción para concluir los acuerdos de Kioto. Buenos
Aires, Argentina.
1999 COP5 Establece reglas para ser adoptadas en 2001, que preveían la
penalización por incumplimiento de compromisos de Kioto. Bonn,
Alemania.
2000 COP6 Se logra excluir la energía nuclear como mecanismos de
desarrollo limpio MDL. La Haya, Holanda.
2001 COP7 El objetivo era concluir con los acuerdos de Bonn, pero varios
países evadieron las consecuencias legales. Marruecos.
2002 Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible, Johannesburgo. COP8
Declaración Ministerial de Nueva Delhi sobre Desarrollo Sostenible.
Nueva Delhi, India.
2003 COP9 Lanzamiento de un Fondo para el Cambio Climático. Milán,
Italia.
2004 COP10 Rusia ratifica el Protocolo de Kioto. Buenos Aires, Argentina.
2005 COP11 Se aprobó la creación de un grupo de expertos para analizar
nuevas metas de reducción. Montreal, Canadá.
Entrada en vigencia del Protocolo de Kioto
2006 COP12 Programa de trabajo de Nairobi sobre los impactos, la
vulnerabilidad y la adaptación. Nairobi, Kenia.
2007 COP13 Plan de Acción de Bali para fortalecer los objetivos del
Convenio y el Protocolo, plantea acciones a largo plazo. Bali,
Indonesia.
2008 COP14 Se tuvo avances en mitigación, adaptación, finanzas,
tecnología y gestión de desastres. Poznan, Polonia.
2009 COP15 El acuerdo de Copenhague, como una extensión del
Protocolo de Kioto. Copenhague, Dinamarca.
2010 COP16 Acuerdos de Cancún para establecer un programa de
reducción del GEI legalmente vinculante. Cancún, México.
2011 COP17 Aprueban hoja de ruta que obliga a comprometerse a
grandes contaminadores: China, Estados Unidos e India; se incluye
puesta en marcha del Fondo Verde. Durban, Sudáfrica.
2012 COP18 Puerta climática de Doha, prorroga al 2020 el periodo de
compromiso del Protocolo de Kioto, se marca el objetivo al 2015 para
incluir a Estados Unidos, China, India y Rusia. Doha, Qatar.
2013 COP19 Reafirman la hoja de ruta hacia un pacto global y vinculante
en 2015. Varsovia, Polonia.
2014 COP20 Llamado de Lima para la Acción Climática, con la obligación
de la presentación de planes nacionales hasta mazo del 2015. Lima,
Perú.
2015 COP19 Acuerdo de París sobre el cambio climático, acuerdo
vinculante de naciones desarrolladas como países en desarrollo para
gestionar la transición hacia una economía baja en carbono. París,
Francia.

Fuente. Elaboración propia con datos de PROAGRO 2011, página web Naciones Unidas.

31
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

En la 21 Conferencia de las Partes, realizada en París, el Estado Plurinacional de Bolivia pre-


sentó un manifiesto en el que cuestionó el modelo de desarrollo vigente en la mayor parte
de este mundo globalizado y los valores relacionados con estas formas de vivir; además,
propuso 10 acciones para construir el Vivir Bien. Estas acciones se resumen más adelante.
En esta COP realizada en París, el Estado Plurinacional asumió compromisos basados princi-
palmente en acciones más de carácter sectorial.

3.1.3 PANEL INTERGUBERNAMENTAL SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO


El Grupo de Expertos sobre el Cambio Climático se creó en 1988 con la finalidad de evaluar
de manera integral el conocimiento científico, técnico y socioeconómico sobre el cambio

32
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta. Está formado por
más de 1.400 expertos en la temática como parte del Panel Intergubernamental sobre el
Cambio Climático (IPCC). En este marco, en la segunda reunión de países en 1990 se habló
con mayor certeza del cambio climático y se incluyeron las alertas a nivel planetario sobre
el incremento de la temperatura en la atmósfera (SGPP, 2013; IPCC, 2016).
Desde el inicio de su labor en 1988, el IPCC ha preparado cinco informes de evaluación.
Por estos trabajos, el año 2007 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, al igual que al exvice-
presidente de Estados Unidos Al Gore, por sus esfuerzos para construir y diseminar el conoci-
miento sobre el cambio climático y las medidas necesarias para contrarrestar sus impactos
(SGPP, 2013; IPCC, 2016).
3.2 MARCO NORMATIVO NACIONAL
Bolivia cuenta con un marco legal y de políticas como Estado abierto a la incorporación
de procesos de adaptación y mitigación frente al cambio climático. En éste se incluye la
filosofía del Vivir Bien, reconocida en la Constitución Política del Estado (2009) y planteada
en la Ley de Derechos de la Madre Tierra (2010). Además, se integran los mecanismos de
mitigación y adaptación en la Ley Marco de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para el
Vivir Bien (2012), que se operativizan a través de la Ley del Sistema de Planificación Integral
del Estado (SPIE) y los reglamentos sobre la adscripción al Mecanismo Conjunto de Mitiga-
ción y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable de los Bosques y la Madre Tierra, y
las plataformas consultivas territoriales del mecanismo conjunto.
3.2.1 CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO (CPE)
La CPE incorpora el Vivir Bien como principio ético moral de una sociedad plural. Asimismo,
en la política de Desarrollo Rural señala: “Proteger la producción agropecuaria y agroin-
dustrial ante desastres naturales e inclemencias climáticas, geológicas y siniestros”. Ade-
más, prevé la creación del seguro agrario, en el que se reconoce el impacto de los eventos
climáticos en la producción agropecuaria y el rol del Estado en este caso.
3.2.2 LEY N° 071 DE DERECHOS DE LA MADRE TIERRA Y LEY N° 300 MARCO DE LA
MADRE TIERRA Y EL DESARROLLO INTEGRAL PARA VIVIR BIEN
En la Ley N° 071 se reconoce como principios la armonía, el bien colectivo, garantía de
regeneración de la Madre Tierra, respeto y defensa de sus derechos, su no mercantilización
y la interculturalidad.
Asimismo, reconoce a la Madre Tierra como “el sistema viviente dinámico conformado por
la comunidad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos, interrelacionados,
interdependientes y complementarios, que comparten un destino común. La Madre Tierra
es considerada sagrada, desde las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígena ori-
ginario campesinos”.
Sus derechos incluyen: a la vida, a la diversidad de la vida, al agua, al aire limpio, al equilibrio,
a la restauración, a vivir libre. En este contexto, se señala de forma explícita: “Desarrollar polí-
ticas para defender la Madre Tierra en el ámbito plurinacional e internacional de la sobreex-
plotación de sus componentes, de la mercantilización de los sistemas de vida o los procesos
que los sustentan y de las causas estructurales del cambio climático global y sus efectos”.

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Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

En la Ley N° 300 se establecen la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía
y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien; se garantiza la continuidad de la capacidad
de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando
y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales en el marco de la comple-
mentariedad de derechos, obligaciones y deberes; así como los objetivos del desarrollo in-
tegral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para la planificación, gestión pública
e inversiones, además del marco institucional estratégico para su implementación.
En relación con los sistemas y zonas de vida, se prioriza la “planificación y regulación de la
ocupación territorial y el uso de los componentes de la Madre Tierra de acuerdo con las
vocaciones ecológicas y productivas de las zonas de vida, las tendencias del cambio cli-
mático y los escenarios deseados por la población en el marco del Vivir Bien, a través del
desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra”.
Además de “prevenir y disminuir las condiciones de riesgo y vulnerabilidad de la Madre
Tierra y del pueblo boliviano”, se incluye la innovación permanente del enfoque de adap-
tación al cambio climático en el Sistema de Planificación del Estado Plurinacional de Bolivia
y su integración en programas y proyectos de desarrollo. Se habla del desarrollo de redes
de información climática y alerta temprana, y de estrategias de información y comunica-
ción con énfasis en el sector agropecuario, incluyendo el saber tradicional. Se pide fortale-
cer los procesos de gestión territorial con enfoque de adaptación al cambio climático y la
articulación de entidades públicas y privadas en investigación, información, planificación y
ejecución de acciones con enfoque de adaptación al cambio climático.
Se incluye la “Prioridad de la Prevención. Ante la certeza de que toda actividad humana
genera impactos sobre los componentes, zonas y sistemas de vida de la Madre Tierra, se
deben asumir prioritariamente las medidas necesarias de prevención y protección que li-
miten o mitiguen dichos impactos”. Esto se complementa con los principios de la garantía
de restauración y regeneración de la Madre Tierra, la participación plural, agua para la
vida y la justicia climática.
El principio de la justicia climática señala: “En el marco de la equidad y las responsabilida-
des comunes pero diferenciadas de los países ante el cambio climático, se reconoce el
derecho que tiene el pueblo boliviano y sobre todo las personas más afectadas por estos
fenómenos a alcanzar el Vivir Bien a través de su desarrollo integral en el marco del respeto
a las capacidades de regeneración de la Madre Tierra”.
A través de esta norma también se constituye la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra,
que es responsable de la formulación de políticas, planificación, gestión técnica, elabo-
ración y ejecución de estrategias, planes, programas y proyectos, administración y trans-
ferencia de recursos financieros relacionados con los procesos y dinámicas del cambio
climático.
La Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra opera técnicamente a través de los siguientes
mecanismos:
• Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable
de los Bosques y la Madre Tierra.
• Mecanismo de Mitigación para Vivir Bien.

34
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

• Mecanismo de Adaptación para Vivir Bien.


3.2.3 LEY N° 602 DE GESTIÓN DE RIESGOS
Esta ley tiene por objeto regular el marco institucional y competencial para la gestión de
riesgos. Incluye la reducción del riesgo a través de la prevención, mitigación y recupe-
ración, y la atención de desastres y/o emergencias a través de la preparación, alerta,
respuesta y rehabilitación ante riesgos de desastres ocasionados por amenazas naturales,
socionaturales, tecnológicas y antrópicas, así como vulnerabilidades sociales, económicas,
físicas y ambientales.
En esta ley se determina que el nivel central del Estado y las entidades territoriales autóno-
mas incorporarán el cambio climático en la gestión de riesgos, con el fin de contribuir al
incremento de la resiliencia y la reducción de vulnerabilidades.
3.2.4 LEY N° 777 DEL SISTEMA DE PLANIFICACIÓN INTEGRAL DEL ESTADO – SPIE
Establece el Sistema de Planificación Integral del Estado (SPIE) en el marco del Vivir Bien y
tiene como horizonte la construcción del Vivir Bien a través del desarrollo integral en armo-
nía con la Madre Tierra. Integra las dimensiones sociales, culturales, políticas, económicas,
ecológicas y afectivas en el encuentro armonioso y metabólico entre el conjunto de seres,
componentes y recursos de la Madre Tierra para Vivir Bien con uno mismo, con los demás
y con la naturaleza.
El SPIE está conformado por los siguientes subsistemas:
• Planificación
• Inversión Pública y Financiamiento Externo para el Desarrollo Integral
• Seguimiento y Evaluación Integral de Planes
En el marco de la planificación territorial del desarrollo integral, el SPIE promoverá la gestión
de los sistemas de vida de la Madre Tierra para alcanzar de forma simultánea y comple-
mentaria sistemas productivos sustentables, erradicación de la extrema pobreza y protec-
ción y conservación de las funciones ambientales y de los componentes de la Madre Tierra,
en diferentes ámbitos territoriales y jurisdiccionales según corresponda.
El SPIE incorpora de forma integrada la gestión de riesgos, gestión del cambio climático y
gestión de sistemas de vida, fortaleciendo las capacidades de resiliencia de la sociedad y
la naturaleza.
Entre los instrumentos que permiten su materialización están:
• Lineamientos metodológicos para la formulación de Planes Estratégicos Institucionales
para Vivir Bien (PEI).
• Lineamientos metodológicos para la formulación de Planes Sectoriales de Desarrollo
Integral para Vivir Bien (PSDI).
• Lineamientos metodológicos para la formulación de Planes Territoriales de Desarrollo
Integral para Vivir Bien (PTDI).

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3.2.5 OTRAS LEYES RELACIONADAS


En este marco existen otras normas, especialmente sectoriales, que se relacionan con la
construcción de una cultura de resiliencia; en muchos casos incluyen lineamientos favora-
bles y en otros deben ser enriquecidas. Entre ellas están:
• Ley N° 2878 de Promoción y Apoyo al Sector Riego, cuyo objeto es establecer normas
que regulen el aprovechamiento sostenible de los recursos hídricos en las actividades
del riego para la producción agropecuaria y forestal. Señala su política, el marco insti-
tucional, regulatorio y de gestión de riego; otorga y reconoce derechos, establece obli-
gaciones y procedimientos para la resolución de conflictos, garantizando la seguridad
de las inversiones comunitarias, familiares, públicas y privadas.
• Ley N° 144 de la Revolución Productiva, Comunitaria Agropecuaria, que incluye princi-
pios para una cultura de resiliencia con base en la seguridad y soberanía alimentaria;
incluye el seguro agrario y se debe enriquecer su perspectiva hacia un enfoque que
fortalezca culturas resilientes en el tema productivo.
3.3 POLÍTICAS NACIONALES
3.3.1 FILOSOFÍA DEL VIVIR BIEN
El Vivir Bien es una forma de vida, de relacionamiento con la naturaleza, de complemen-
tariedad entre los pueblos; es parte de la filosofía y la práctica de los pueblos indígenas…
el Vivir Bien es vivir en solidaridad, en igualdad, en armonía, en complementariedad, en
reciprocidad (Morales, 2011).
Varios trabajos que abordan este paradigma muestran el Vivir Bien desde diferentes pers-
pectivas (Farah y Vasapollo, 2011):
• Implica vida “dulce”, buena convivencia, acceso y disfrute de bienes materiales e in-
materiales.
• (Re)Producción bajo relaciones armónicas entre personas, que se orientan a la satisfac-
ción de necesidades humanas y naturales.
• Relaciones armónicas entre personas y naturaleza, y entre las personas mismas.
• Realización afectiva y espiritual de las personas en asociación familiar o colectiva y en
su entorno social amplio.
• Reciprocidad en las relaciones de intercambio y gestión local de la producción.
• Visión cosmocéntrica que abarca a todos los seres vivos que existen en la naturaleza, y
a la naturaleza misma.
En general, todos coinciden en que la noción ética del Vivir Bien expresa “un sentido de sa-
tisfacción asociado al objetivo de alimentar o nutrir con base en la producción propia”, de
armonía humana y cuidado de la naturaleza y los ecosistemas, parámetros que se oponen
a la racionalidad del capitalismo en su vertiente más individualista, que se basa en la acu-
mulación privada y el crecimiento infinito como finalidad, cuyo resultado solo puede ser la
depredación de la naturaleza y la desigualdad (Farah y Vasapollo, 2011).

36
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

En este marco, el Estado Plurinacional presentó ante la COP 21 (París, diciembre 2015) una
Declaración que incluye las “Diez acciones para construir el Vivir Bien”:
1. En lo ambiental, salvar nuestra Madre Tierra:
a. Evitando de manera conjunta y coordinada el incremento global de temperatura
más allá de 1 grado centígrado, en el marco de la responsabilidad común pero dife-
renciada y la responsabilidad histórica. Para este fin:
- La tarea esencial para resolver la crisis climática es la erradicación del sistema ca-
pitalista. Los países que tienen mayor responsabilidad histórica en la destrucción del
planeta deben reducir drásticamente sus emisiones de gases de efecto invernadero
con compromisos vinculantes sujetos a monitoreo, revisión y verificación, y a la justi-
cia ambiental, sin usar mercados de carbono.
- Los países desarrollados que son responsables del calentamiento global deberán
pagar su deuda climática con tecnología y financiamiento a los países en desarro-
llo, con recursos públicos, y sin delegar su responsabilidad financiera a los mercados
de créditos bancarios, mercados de seguros de riesgo, y mercados de tecnología,
permitiendo que los países en desarrollo implementen acciones de adaptación y
mitigación climática.
b. Adoptando en el marco de Naciones Unidas, la Declaración Universal de los Dere-
chos de la Madre Tierra como derechos fundamentales, la misma que debe conte-
ner entre otros lo siguiente:
- El derecho a la diversidad de las formas de vida que implica la preservación de
la diferenciación y la variedad de los seres que componen la Madre Tierra, sin ser
alterados genéticamente ni modificados en su estructura de manera artificial, de tal
forma que se amenace su existencia, funcionamiento y potencial futuro.
- El derecho al agua que se expresa en la preservación de la funcionalidad de
los ciclos del agua, de su existencia en la cantidad y calidad necesarias para el
sostenimiento de los sistemas de vida, y su protección frente a la contaminación
para la reproducción de la vida de la Madre Tierra y todos sus componentes.
- El derecho a la restauración y la regeneración que se expresa con la restaura-
ción oportuna y efectiva de los sistemas de vida afectados por las actividades
humanas directa o indirectamente y el fortalecimiento de las funciones ambien-
tales que permitan la reconstitución de los ecosistemas.
- El derecho a vivir libre de contaminación, que implica preservar a la Madre Tierra de
ser contaminada en cualquiera de sus componentes, incluyendo residuos tóxicos y
radioactivos generados por las actividades humanas, así como el derecho a la pre-
servación de la calidad del aire para el sostenimiento de los sistemas de vida.
c. Constituyendo el Tribunal Internacional de Justicia Climática y de Defensa de los De-
rechos de la Madre Tierra que cumpla las siguientes tareas:
- Juzgar y sancionar a los Estados responsables de la crisis climática en el marco de la
responsabilidad común pero diferenciada y la responsabilidad histórica.

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Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

- Juzgar y sancionar a las empresas transnacionales causantes de graves daños


socioambientales.
- Juzgar y sancionar a los Estados por la vulneración a los derechos de la Madre
Tierra.
2. En lo social, para construir un mundo con igualdad:
a. Declarar y garantizar la salud como un derecho humano y garantizar el acceso uni-
versal a ésta para una vida saludable. Los Estados deberán garantizar la producción
de medicamentos genéricos en beneficio de la salud de sus pueblos eliminando las
patentes y el control monopólico de empresas transnacionales.
b. Garantizar una educación gratuita, universal, y liberadora, en todos los niveles, que
promueva los valores del vivir bien.
c. Instituir legalmente la ciudadanía universal para que todas las personas sean aco-
gidas y respaldadas en todos los países del mundo, garantizándoles sus derechos y
permitiéndoles desarrollar plenamente sus capacidades productivas y creativas.
d. Defender los bienes comunes universales: los mares y océanos, el agua, los bosques,
los ecosistemas, la biodiversidad, el espacio atmosférico, las tecnologías de la vida y
las comunicaciones para el beneficio y desarrollo de los pueblos, evitando su mercan-
tilización, fortaleciendo la soberanía de los Estados como gestores y administradores
de los bienes; considerando que los recursos naturales unen a los pueblos del mundo.
e. Erradicar la desigualdad y la pobreza construyendo sociedades igualitarias, a través
de la eliminación del sistema capitalista.
3. Declarar los servicios básicos como derechos humanos fundamentales:
a. Garantizando los servicios básicos como derechos humanos a través del acceso uni-
versal a la energía, al agua segura y de calidad, al saneamiento básico, a la vivien-
da, al internet, a las telecomunicaciones, entre otros.
b. Erradicando la mercantilización y privatización de los servicios básicos.
Combatiendo el calentamiento global dotándonos de agua y energía.
4. En lo económico, para erradicar el sistema capitalista:
a. Acabar con la arquitectura financiera global, que es la base del capitalismo, y cons-
truir un nuevo sistema financiero mundial orientado al desarrollo y la erradicación de
la pobreza y la desigualdad, respetando la soberanía de los pueblos y sus Estados,
erradicando la imposición de modelos y políticas neoliberales como las ejercidas por
el FMI y el BM, y eliminando la dictadura de los bancos y las transnacionales.
b. Los Estados son vigorosos actores económicos y productivos, en el marco de econo-
mías plurales, distribuyendo y redistribuyendo la riqueza para lograr la igualdad.
c. Los pueblos tienen la propiedad y dominio inalienable, indivisible, imprescriptible de
los recursos naturales, los que deberán ser administrados por Estados soberanos im-

38
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

pidiendo la enajenación y usurpación de los mismos a favor de grupos minoritarios y


transnacionales.
d. Los sistemas financieros y monetarios de los países están controlados y regulados por
Estados fuertes eliminando la anarquía financiera, ejerciendo rigurosa regulación y
control sobre los flujos financieros, monetarios, bolsas de valores, sistemas de seguros,
y otros; erradicando los paraísos fiscales para proteger la economía de sus pueblos,
construyendo la igualdad, fortaleciendo a los productores, en particular a los peque-
ños.
e. El comercio debe ser equitativo fortaleciendo mercados locales y regionales, promo-
viendo el comercio solidario, priorizando las relaciones sur-sur y en complementarie-
dad con los pueblos del norte, rompiendo monopolios comerciales y construyendo
la integración.
f. Terminar con la deuda externa como un factor de dominio político y sometimiento a
los Estados, así como de control de recursos naturales por parte de empresas trans-
nacionales.
5. En lo político, construir sistemas democrático participativo y comunitario en los que:
a. La política sea la ciencia de servir al pueblo, no es negocio ni beneficio para el polí-
tico, es servicio, compromiso, esfuerzo y sacrificio por los pueblos.
b. La humanidad cuenta con líderes políticos anticapitalistas, antiimperialistas, antico-
lonialistas al servicio de la vida.
c. Los gobiernos gobiernan obedeciendo al pueblo reconociendo y respetando la plu-
ralidad económica, social, cultural, política y jurídica de los pueblos.
d. Se erradiquen las oligarquías, monarquías y jerarquías y se construyan sociedades
democráticas, participativas y comunitarias.
e. Se acabe con la soberbia y arrogancia de los políticos y el abuso de poder, así como
con el egoísmo y el sectarismo como formas del ejercicio de la política promoviendo
la inclusión, la integración y la toma de decisiones basadas en el consenso.
f. Se constituyan medios de comunicación e información para la liberación de los pue-
blos del mundo.
g. Se fortalezcan los movimientos sociales para construir políticas que erradiquen los
sistemas de producción destructivos.
6. Para la paz y por la convivencia armónica de los pueblos debemos lograr que:
a. La base para la verdadera paz sea la existencia de la justicia social, la soberanía de
los pueblos, la igualdad y la dignidad.
b. Se termine con la guerra liquidando el complejo militar industrial capitalista, destinan-
do los recursos financieros de éste a resolver la crisis climática, a erradicar el hambre,
la pobreza y construir igualdad.

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Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

c. Se erradiquen las causas estructurales del terrorismo: la pobreza, la desigualdad, la


intolerancia, la exclusión, el imperialismo y el colonialismo.
d. Se transforme las Naciones Unidas, eliminando el Consejo de Seguridad y la OTAN,
para que no estén al servicio de los intereses imperiales y capitalistas.
e. Se resuelvan los conflictos y diferendos internacionales a través del diálogo, la nego-
ciación y otros medios pacíficos.
7. En lo moral y ético, construir un mundo que se basa en los valores y códigos del Vivir Bien
donde:
a. Las personas, los pueblos y los gobernantes, practiquen, en el ámbito público y priva-
do, el no robar, no mentir y no ser flojos.
b. Erradiquemos el racismo, la discriminación el egoísmo, el individualismo, el consumis-
mo y el machismo.
c. Recuperemos y fortalezcamos la complementariedad, solidaridad, respeto, integri-
dad y transparencia.
d. Formemos y fortalezcamos a las niñas y niños, adolescentes y jóvenes como actores
protagónicos de la transformación del mundo, portadores íntegros de los valores de
la vida.
8. En lo cultural, recuperar y respetar la diversidad:
a. Promoviendo la complementariedad e interculturalidad para enfrentar los procesos
de globalización, instaurando una visión que respete y reconozca los derechos de
todas las formas de vida para todos los seres creados por la Madre Tierra.
9. Con relación a la ciencia y la tecnología, construir un mundo en el que:
a. Se acabe con las ciencias y tecnologías como instrumentos de poder del capitalis-
mo, basándolas en la filosofía de la vida y con fines pacíficos; orientándolas a ser-
vir a las necesidades de los pueblos, a curar enfermedades, restaurar, regenerar y
descontaminar la naturaleza y a producir energía limpia, accesible a los países en
desarrollo y sus pueblos.
b. Se construya la convergencia entre las ciencias y tecnologías modernas y ancestra-
les de pueblos y comunidades, fortaleciendo el diálogo de saberes.
10. Con relación a la producción de alimentos, fortalecer la alimentación sana y saludable,
manteniendo su valor nutritivo y la diversidad cultural:
a. Promoviendo la agricultura familiar y comunitaria y la producción convencional,
ecológica y orgánica como fuente de provisión de alimentos para las personas.
b. Eliminando los monopolios y oligopolios de insumos agrícolas.
c. Protegiendo la diversidad de especies y variedades alimenticias y las prácticas pro-
ductivas culturales de pueblos, comunidades y los pequeños productores.

40
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

d. Fortaleciendo los sistemas productivos agrícolas rurales y urbanos, promoviendo su


desarrollo integral mejorando los canales de comercialización, buscando un equili-
brio en las relaciones campo ciudad.
e. Recuperando las áreas degradadas, desertificadas y deforestadas para la produc-
ción agropecuaria y forestal, promoviendo actividades de forestación y reforesta-
ción.
f. Preservando todas las tierras con vocación productiva y protegerlas de los procesos
de urbanización.

41
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

ESTRATEGIAS PARA LA ADAPTACIÓN/MITIGACIÓN FRENTE AL CAMBIO


CLIMÁTICO

El cambio climático se ha reconocido como un problema mundial, en el que políticas, sis-


temas de planificación, monitoreo y acciones conjuntas son indispensables para enfrentar
los impactos futuros en la vida humana y la supervivencia del planeta.
4.1 LÍNEAS DE ACCIÓN A ESCALA MUNDIAL
A escala global, todas las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el
Cambio Climático (1992) están sujetas a los compromisos generales de responder al cam-
bio climático. Resaltan dos líneas de acción, que aplicadas de manera conjunta contribu-
yen a reducir significativamente los riesgos del cambio climático, y éstas son las medidas de
mitigación y adaptación. Ambas deben ser consideradas en el diseño de planes y estrate-
gias por los países miembros de la Convención (PROAGRO, 2011).
Ahora bien, para plantear estrategias de adaptación / mitigación frente a los efectos del
cambio climático, se debe conocer inicialmente lo que es la adaptación y lo que es la
mitigación.
4.1.1 MITIGACIÓN
La mitigación se refiere a las estrategias y acciones enfocadas a reducir las fuentes de
emisión de GEI. Se entiende como la intervención antropogénica para reducir las fuentes o
mejorar los sumideros de carbono (PROAGRO, 2011).
El Protocolo de Kioto es el instrumento de la Convención que permite reducir las emisiones
de seis gases: CO2, CH4, N2O y tres gases industriales fluorados conocidos como hidrofluor-
carbono (HFC), perfluorcarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). La meta hasta 2012 es
reducir 5% con respecto a las emisiones de 1990. Otros gases son incluidos en el Protocolo
de Montreal. Además, el Protocolo introduce tres mecanismos flexibles para recortar las
emisiones o aumentar los sumideros (PROAGRO, 2011):
• Aplicación conjunta o Implementación Conjunta (IC), que permite a países o empresas
implementar en forma conjunta acciones para reducir emisiones.
• Comercio de derechos de emisión, que permite comercializar excedentes a los países
que han reducido sus emisiones de GEI debajo de los límites establecidos.
• Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), que autoriza a las Partes del Anexo I (países
desarrollados miembros de la Convención) a invertir en proyectos de mitigación para
dar cumplimiento a sus compromisos de limitación y reducción de emisiones. Debemos
aclarar que este mecanismo de mercado no es aceptado por Bolivia por ser considera-
do un mecanismo capitalista.
A partir de estos mecanismos se han gestionado e implementado varios pogramas y pro-
yectos para promover la aplicación de medidas de mitigación en todas las actividades
humanas, incluyendo la vida dentro del hogar. Un ejemplo es la aplicación de las “tres R”:
reducir, reutilizar y reciclar, y alternativamente regalar y reparar.

43
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

4.1.2 ADAPTACIÓN
En realidad, el concepto de adaptación es a menudo muy complejo de abordar. Sin em-
bargo, se puede decir en general que para que la adaptación sea efectiva (es decir,
reducir la vulnerabilidad al cambio climático ante la variabilidad), tiene que definirse en el
contexto del desarrollo sostenible.
En consecuencia y para complementar este concepto, la adaptación se podría definir
como un proceso a largo plazo, integrado y continuo, encaminado a reducir la vulnerabi-
lidad actual y futura al cambio climático, directamente vinculado con las actuales metas
de reducción de la pobreza (por ejemplo, los Objetivos de Desarrollo del Milenio) y las es-
trategias de crecimiento con bajas emisiones de carbono.
Se incluyen iniciativas y medidas encaminadas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas
naturales y humanos ante los efectos reales y esperados del cambio climático. Mientras las
medidas de mitigación logran resultados a largo plazo, las medidas de adaptación pue-
den contribuir en el corto y largo plazo a reducir los daños y minimizar los riesgos e impac-
tos del cambio climático. Ambas medidas son complementarias (Naciones Unidas, 2007;
PROAGRO, 2011).
Bolivia no contribuye de forma significativa al incremento de los GEI (la cantidad de CO2
emitida por el país es de alrededor del 0,028% del total de las emisiones), pero sufre con
mayor intensidad los efectos e impacto del cambio climático, por lo que si bien es funda-
mental trabajar en procesos de mitigación, es más importante incidir en la adaptación de
la población y los ecosistemas (PROAGRO, 2011).
En ese entendido es que en el país se debe planear estrategias de adaptación para:
○○ Los recursos hídricos, porque se producirá una disminución importante de las precipita-
ciones en las regiones templadas del planeta.
○○ Los ecosistemas terrestres, donde se producirán migraciones latitudinales y extinciones lo-
cales de especies, y se verá favorecida la expansión de especies invasoras y de plagas.
○○ La biodiversidad vegetal, por la aridificación progresiva de las tierras más próximas a los trópicos.
○○ La biodiversidad animal, porque habrá cambios, adelantos o retrasos, en el inicio de
actividad de algunas especies, en las llegadas de migración o reproducción.
○○ Los bosques, allá donde la reserva de agua del suelo disminuya conforme aumenten la
temperatura y la demanda evaporativa de la atmósfera.
○○ El turismo, dado que la escasez de agua provocará problemas de funcionalidad o via-
bilidad económica de ciertos destinos.
4.2 MECANISMO CONJUNTO DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN EN BOLIVIA
4.2.1 EL CAMINO RECORRIDO
Bolivia firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en
1992 y la ratificó en julio de 1994 con el Decreto Ley N° 1576, aprobado por el Congreso
Nacional y el Poder Ejecutivo (PROAGRO, 2011).

44
ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

En 1995 se creó el Programa Nacional de Cambio Climático (PNCC) como la unidad encarga-
da de responder a los compromisos de la Convención, iniciar las primeras investigaciones en la
temática y proponer medidas de mitigación y adaptación en el país. Algunas de estas medidas
son: la implementación del gas natural vehicular, hidroelectricidad y focos ahorradores.
En temas de adaptación al cambio climático, en 2007 se creó el Mecanismo Nacional de
Adaptación al Cambio Climático (MNACC), con el objeto de reducir la vulnerabilidad al
cambio climático en sectores identificados, promover la adaptación planificada en el mar-
co de los distintos programas sectoriales y reducir riesgos frente a los impactos climáticos.
Incluye cinco programas sectoriales de adaptación: i) de la seguridad alimentaria, ii) sani-
taria, iii) de los recursos hídricos, iv) de los ecosistemas y v) de los asentamientos humanos,
integrados a programas transversales: a) investigación científica, b) capacitación, difusión
y educación, y c) aspectos antropológicos y conocimientos ancestrales (PROAGRO, 2011).
En 2010 se aprobó la Ley N° 071 de Derechos de la Madre Tierra y en 2012 se promulgó la
Ley Marco de la Madre Tierra y el Desarrollo Integral para el Vivir Bien. Esta norma impulsó la
constitución de la Autoridad Plurinacional de la Madre Tierra, que institucionaliza las funcio-
nes antes asignadas al PNCC. Y a través de esta instancia se estructura y aprueba:
• Mecanismo Conjunto de Mitigación y Adaptación para el Manejo Integral y Sustentable
de los Bosques y la Madre Tierra.
• Mecanismo de Mitigación para Vivir Bien.
• Mecanismo de Adaptación para Vivir Bien.
El primero fue aprobado en 2015 y está en proceso de implementación.
4.2.2 MECANISMO CONJUNTO DE MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN PARA EL MANEJO
INTEGRAL Y SUSTENTABLE DE LOS BOSQUES Y LA MADRE TIERRA
La visión del mecanismo se establece en la Ley N° 300, que articula tres temas fundamen-
tales: el Vivir Bien, la Madre Tierra y el Desarrollo Integral (APMT-MC, 2015).
La Madre Tierra se define como el sistema viviente dinámico, conformado por la comuni-
dad indivisible de todos los sistemas de vida y los seres vivos, interrelacionados, interdepen-
dientes y complementarios, que comparten un destino común. Es considerada sagrada,
alimenta y es hogar que contiene, sostiene y reproduce a todos los seres vivos, los ecosiste-
mas, la biodiversidad, las sociedades orgánicas y los individuos que la componen (APMT-
MC, 2015).
Por otra parte, define el Desarrollo Integral para el Vivir Bien como el proceso continuo de ge-
neración e implementación de medidas y acciones sociales, comunitarias, ciudadanas y de
gestión pública para la creación, provisión y fortalecimiento de condiciones, capacidades y
medios materiales, sociales y espirituales, en el marco de prácticas y acciones culturalmente
adecuadas y apropiadas que promuevan relaciones solidarias, de apoyo y cooperación
mutua, de complementariedad y fortalecimiento de vínculos edificantes comunitarios y co-
lectivos para alcanzar el Vivir Bien en armonía con la Madre Tierra (APMT -MC, 2015).
El artículo 47 de la Ley 300 señala que la complementación y la complementariedad de los
derechos, obligaciones y deberes serán establecidas en los instrumentos de planificación

45
Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

integral, participativa y de gestión pública intercultural, de acuerdo con norma específica


que permita promover el desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para
Vivir Bien (APMT-MC, 2015).
Objetivos y funciones del Mecanismo Conjunto
En la Ley N° 300 se establece como objetivos (APMT-MC, 2015):
• Promover el manejo integral y el aprovechamiento sustentable de los bosques y los
sistemas de vida de la Madre Tierra, la conservación, protección y restauración de
los sistemas de vida, de la biodiversidad y las funciones ambientales, facilitando usos
más óptimos del suelo a través del desarrollo de sistemas sustentables, incluyendo
agropecuarios y forestales, para enfrentar las causas y reducir la deforestación y de-
gradación forestal, en un contexto de mitigación y adaptación al cambio climático
(APMT-MC, 2015).
• Desarrollar acciones basadas en la no mercantilización de las funciones ambienta-
les de la Madre Tierra, en el manejo integral y sustentable, en la multifuncionalidad
de los bosques y sistemas de vida de la Madre Tierra, y en el respeto a los derechos
de los pueblos indígena originario campesinos, comunidades interculturales y afro-
bolivianas.
• Fortalecer los medios de vida sustentables de las poblaciones locales y de las naciones
y pueblos indígena originario campesinos, comunidades interculturales y afrobolivianas,
en áreas de bosque o zonas de vida con aptitud forestal, en un contexto de mitigación
y adaptación al cambio climático.
En el mismo artículo se establecen las siguientes funciones (APMT-MC, 2015):
• Impulso de procesos de planificación, coordinación, gestión y desarrollo de intervencio-
nes con el Órgano Ejecutivo, entidades territoriales autónomas, territorios indígena ori-
ginario campesinos, comunidades interculturales y afrobolivianas, propietarios agrarios,
entidades públicas y privadas en general y el conjunto de usuarios de los bosques para
la definición de acciones y metas conjuntas de mitigación y adaptación al cambio cli-
mático, en el marco del Manejo Integral Sustentable de los Bosques y la Madre Tierra y
la reducción de la deforestación y degradación forestal.
• Desarrollo de un marco operativo y metodológico para la intervención en el fortale-
cimiento de procesos de gestión territorial, con impactos en mitigación y adaptación
al cambio climático con relación a los bosques y a los sistemas de vida de la Madre
Tierra.
Implementación del Mecanismo Conjunto
El Mecanismo Conjunto se implementa de acuerdo con el DS N° 1696, a través de la arti-
culación de los siguientes ámbitos (APMT-MC, 2015):
• Ámbito de gobernanza de los bosques y sistemas de vida de la Madre Tierra, a través
de la consolidación de un contexto institucional favorable para el manejo integral y
sustentable de los bosques de la Madre Tierra.

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

• Ámbito de procesos participativos de gestión territorial en el marco del ordena-


miento de los sistemas de vida, con enfoque de mitigación y adaptación al cambio
climático.
• Ámbito de concertación de acuerdos locales territoriales respecto a objetivos y/o me-
tas de desarrollo de acciones e implementación de sistemas productivos sustentables
con enfoque de mitigación y adaptación al cambio climático, considerando entidades
territoriales autónomas, diagnósticos, mapeos participativos, identificación de zonas de
vida y análisis de territorios indígena originario campesinos u organizaciones comuni-
tarias, y productores de diferente naturaleza con relación a indicadores conjuntos de
mitigación y adaptación al cambio climático.
• Ámbito de apoyo integral a los sistemas productivos sustentables y al manejo integral
y sustentable de los bosques y los sistemas de vida de la Madre Tierra, promoviendo la
soberanía ambiental, alimentaria, energética, tecnológica y productiva con diversifica-
ción, en el marco del fortalecimiento y desarrollo de sistemas productivos sustentables
con enfoque biocultural, considerando el cumplimiento de indicadores conjuntos de
mitigación y adaptación al cambio climático.
• Ámbito de información y monitoreo integral de los componentes, funciones ambien-
tales y sistemas de vida de la Madre Tierra, en el marco de un sistema plurinacional de
información y monitoreo holístico de bosques de la Madre Tierra.
Proceso de adscripción
El proceso se enmarca en la Ley N° 300 y su decreto reglamentario (DS N° 1696), además
del Reglamento Operativo del Fondo Plurinacional de la Madre Tierra (APMT-MC, 2015):
• Alcances. La adscripción promueve interacción de esfuerzos públicos entre el nivel cen-
tral del Estado, gobiernos autónomos departamentales, municipales, territorios indígena
originario campesinos, regional y público-privados, con el objeto de lograr el manejo
integral y sustentable de los bosques y la Madre Tierra.
Son las entidades territoriales autónomas las que promueven la adscripción de su territo-
rio al Mecanismo Conjunto, mediante un Plan de Adscripción que establezca responsa-
bilidades entre las partes y/o participantes en el desarrollo territorial, dentro de los cinco
ámbitos de intervención del Mecanismo Conjunto, con vigencia establecida para el
cumplimiento de metas.
• Beneficios. Articula acciones de las entidades territoriales a las políticas del Estado Pluri-
nacional, fortalece y visibiliza las iniciativas locales de manejo de los bosques y desarro-
lla de manera coordinada acciones de mitigación y adaptación. Transfiere tecnología
y desarrollo de capacidades, y facilita el acceso a la información. Brinda asistencia
técnica para la gestión territorial, planes de manejo e iniciativas orientadas a la produc-
ción, comercialización de productos del bosque y sistemas de vida de la Madre Tierra.
Da asistencia técnica en desarrollo y fortalecimiento institucional a organizaciones so-
ciales productivas locales.
• Ámbito territorial. Incluye los niveles departamental o regional (mancomunidad), muni-
cipal, territorios indígena originario campesinos (TIOC) y áreas protegidas.

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Escuela de Gestión Pública Plurinacional - EGPP Programa Cultura de Resiliencia

Pasos
• Suscripción de acta de intenciones.
• Conformación de la Plataforma Consultiva Territorial (PCT), elaboración de normas y del
plan de adscripción.
• Suscripción del acuerdo intergubernativo (convenio) territorial.
• Implementación del Plan de Adscripción.

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ADAPTACIÓN AL Cambio Climático

BIBLIOGRAFÍA

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• CHOQUEHUANCA D. 2014. Bases de la Filosofía del Vivir Bien. La Paz, Bolivia.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2009. Constitución Política del Estado.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2010. Ley N° 031 Marco de Autonomías.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2010. Ley N° 602 de Gestión de Riesgos.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2010. Ley N° 071 de Derechos de la Madre Tierra.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2012. Ley N° 300 Marco de la Madre Tierra y Desa-
rrollo Integral para Vivir Bien.
• ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. 2016. Plan de Desarrollo Económico y Social 2016-
2020. En el Marco del Desarrollo Integral del Vivir Bien.
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bajo I - Base de las Ciencias Físicas. Informe del Grupo de Trabajo III – Mitigación del
Cambio Climático.
• IPCC. 2014. Cambio Climático 2014. Impactos, adaptación y vulnerabilidad. Resúme-
nes, preguntas frecuentes y recuadros multicapítulos. Contribución del grupo de trabajo
II al Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático.
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Económica para Europa. Convenio sobre la protección y la utilización de los cursos de agua
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• OXFAM, 2009. Bolivia Cambio Climático, pobreza y adaptación. Oxfam Internacional.
La Paz, Bolivia.
• PNUD. 2011. Tras las huellas del cambio climático. Estado del arte del conocimiento
sobre adaptación al cambio climático, agua y seguridad alimentaria. Programa de las
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• RAE. 2016. Diccionario de la lengua española. Página web de la Real Academia Espa-
ñola. http://dle.rae.es/?id=WA5onlw
• UDAPE. 2015. Vulnerabilidad Poblacional al Riesgo de Desastres en Bolivia. Unidad de
Análisis de Políticas Sociales y Económicas. La Paz, Bolivia.
• UNISDR. 2009. Terminología sobre Reducción de Riesgo de Desastres. Estrategia Interna-
cional para la Reducción de Desastres de las Naciones Unidas. Ginebra, Suiza.

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