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11 Solicitaciones. 2008
SISTEMA CONCEPTUAL
INGENIERÍA DE PAVIMENTOS
PERFILES ESTRUCTURALES DE
PAVIMENTOS
Año 2004
Tema: Perfiles Estructurales de Pavimentos, Año 2004 Pág. 1/6
1. CONCEPTOS GENERALES
Los pavimentos se presentan como estructuras multicapas. El rol de las capas que conforman
el pavimento puede centrarse en las siguientes.
Las capas y demás elementos que componen el perfil estructural de un pavimento, reciben
diferentes denominaciones. La mayoría de ellas son tomadas de las reparticiones viales (Di-
rección Nacional de Vialidad y en casos de Vialidades Provinciales o Municipales). Otras, se
las designa en función del uso, como ocurre en algunos países europeos.
La subrasante es una línea paralela a la rasante y que se encuentra debajo de ésta en el es-
pesor de la superestructura. Sin embargo por extensión, se denomina superficie de la subra-
sante a aquella que la contiene y da lugar a la superficie de apoyo de la superestructura.
También por extensión se denomina material de la subrasante, o simplemente subrasante, al
que ocupa un cierto espesor a partir de la superficie de la subrasante, normalmente entre 0,20
y 0,30 m.
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Referencias:
1) Núcleo del terraplén o terreno natural en el caso de desmontes.
2) Subrasante. Cuando el material de la subrasante es heterogéneo, suele superpo-
nerse una capa de suelo seleccionado que recibe el nombre de recubrimiento de la
subrasante o recubrimiento con suelo seleccionado y, no se considera una capa
estructural.
3) Subbase.
4) Base.
5) Capa de rodamiento.
6) Riego de liga. Capa de vinculación entre la capa de rodamiento constituida por una
mezcla asfáltica y la base.
7) Riego de curado. La superficie de una capa ligada con agentes hidráulicos deman-
da la ejecución de un riego asfáltico de curado.
8) Riego de impermeabilización. La superficie de la subrasante puede requerir de la
disposición de una membrana que impida el ascenso de agua por capilaridad. El
agua puede arrastrar sales solubles que afectan la superestructura del pavimento.
La membrana se extiende en tal caso en todo el ancho de la subrasante, es decir de
talud a talud. Puede estar constituida por un riego de cemento asfáltico puro (≈ 3
2
l/m ) o una membrana de polietileno (200 µ).
9) Banquina de suelo. Cuando se requiere la membrana del punto 8), el material de la
banquina debe ser seleccionado y con tenores de sales solubles por debajo de valo-
res tolerables.
Riego de liga: Corresponde a la distribución uniforme de una ligera capa de cemento asfáltico
(del orden de 0,2 mm). La aplicación se realiza empleando cementos asfálticos emulsionados
o diluidos, en cantidad tal que asegure la cantidad deseada de residuo asfáltico. Se aplica
siempre que se disponga de una capa de mezcla asfáltica sobre otra capa. La dotación varía
ligeramente en función de la absorción y macrotextura de la superficie sobre la que se aplica.
Riego de imprimación. Cuando la capa sobre la que se debe aplicar un riego de liga, tiene
capacidad para que éste se infiltre, el mismo pierde su función. Debido a ello debe prepararse
la superficie obturando sus poros. El sellado de poros también se realiza mediante un riego
asfáltico que lleva la denominación de imprimación asfáltica. En general la cantidad de resi-
duo asfáltico se encuentra en el orden de 0,8 a 1,0 litros por metro cuadrado. También se
aplica este tipo de riego, para proteger o preservar una capa de la erosión por precipitaciones,
viento o previsiones de demoras en la ejecución de la capa siguiente.
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Referencias:
1) Núcleo del terraplén o terreno natural en el caso de desmontes.
2) Subrasante. Cuando el material de la subrasante es heterogéneo, suele superpo-
nerse una capa de suelo seleccionado que recibe el nombre de recubrimiento de la
subrasante o recubrimiento con suelo seleccionado y, no se considera una capa
estructural.
3) Base. Normalmente cumple el rol de proveer de uniformidad de apoyo a las losas y
evitar el fenómeno de bombeo.
4) Losas del pavimento de hormigón.
5) Riego de curado. De aplicación en los casos de capas de base realizadas con ligan-
tes hidráulicos. Por ejemplo estabilizados de cemento portland, hormigón pobre.
6) Riego de impermeabilización. La superficie de la subrasante puede requerir de la
disposición de una membrana que impida el ascenso de agua por capilaridad. El
agua puede arrastrar sales solubles que afectan la superestructura del pavimento.
La membrana se extiende en tal caso en todo el ancho de la subrasante, es decir de
talud a talud. La membrana se extiende en tal caso en todo el ancho de la subrasan-
te, es decir de talud a talud. Puede estar constituida por un riego de cemento asfálti-
2
co puro (≈ 3 l/m ) o una membrana de polietileno (200 µ). En este caso particular, es
aconsejable disponer además, de un sistema de subdrenaje de la base.
7) Banquina de suelo. Cuando se requiere la membrana del punto 8), el material de la
banquina debe ser seleccionado y con tenores de sales solubles por debajo de valo-
res tolerables.
Los sobreanchos entre capas responden a la necesidad de distribuir las tensiones a la subra-
sante. El sobreancho “S” es igual a:
En el caso de las bases de los pavimentos rígidos el sobreancho es función del tipo de mate-
rial empleado. El mínimo se ubica en 0,30 m, para bases cementadas (tratadas) y en 15 cm
cuando se emplea hormigón pobre (por ejemplo H 8). Todo ello con independencia del espe-
sor de las losas de hormigón. Este sobreancho puede ser mayor en función de requerimientos
constructivos, los que se derivan del tipo de apoyo, por lo común orugas, de equipos autopro-
pulsados de colocación del hormigón.
Los espesores constructivos dependen de los materiales constitutivos y la posición de las res-
pectivas capas. La siguiente tabla ilustra sobre espesores habituales para capas de pavimen-
tos. Los valores consignados son orientativos, pudiendo resultar en ejecuciones con espeso-
res fuera de los rangos indicados.
Espesor
Material Capa Comentarios
(cm)
Las capas asfálticas delgadas (< 3 cm) normalmente son capas
especialmente diseñadas para cumplir preponderantemente
Rodamiento 3a5
roles funcionales. Los espesores mayores, atienden a roles fun-
Mezclas asfál- cionales y estructurales
ticas Con roles básicamente estructurales, el espesor queda condicio-
Bases y sub nado por el tamaño máximo del agregado y por la posibilidad de
4 a 10
bases alcanzar la densificación requerida mediante el proceso de com-
pactación.
En ciertos casos los materiales granulares compactados me-
Recubrimiento, diante rodillos vibrantes pueden ejecutarse hasta en 30 cm de
10 a 20
sub base espesor. Para espesores inferiores a 10 cm se torna dificultoso
Suelos
el proceso de compactación.
Si bien no constituye una capa estructural, está sometida a ac-
Subrasante 20 a 30
ciones constructivas que demandan un entorno de espesores.
En términos generales para los suelos que son estabilizados
mediante mezclado en el camino (in situ), el espesor máximo se
Suelos estabi- Sub base y
15 a 20 reduce a 15 cm. Cuando el mezclado se realiza en planta central
lizados base
o in situ pero con equipos de alta energía de mezclado, se admi-
te 20 cm pudiendo alcanzar los 25 cm (solo en sub bases).
Las funciones de proveer uniformidad de apoyo y actuar como
capa antibombeo, hacen que no se requieran mayores espeso-
Base de pavi-
10 a 15 res. Por otra parte habitualmente no resulta económico aumen-
mentos rígidos
Hormigón de tar el espesor esta capa, dada su baja sensibilidad en la reduc-
cemento ción del espesor de las losas.
portland Espesores menores a 15 cm se aplican en la repavimentación de
Losas del pavi- pavimentos flexibles con losas de hormigón. Los espesores
15 a 25
mento superiores a 25 cm son inusuales en pavimentos de calles y
rutas, pero en aeropuertos pueden oscilar entre 30 y 60 cm.
En calzadas bidireccionales, (un carril por sentido de circulación), el espesor de todas las ca-
pas estructurales es constante a lo largo del perfil transversal.
En calzadas separadas y con dos o más carriles en cada una de ellas, suele emplearse el
criterio de espesores variables en la sección transversal. El mismo se sustenta en que el trán-
sito pesado circulará preponderantemente por el carril externo o lento. En esta situación, se
establecen limitaciones a la diferencia de espesores entre los extremos de una misma capa.
Para el caso de calzadas con dos trochas, es habitual considerar que el tránsito pesado se
distribuye en un 90 % en la trocha lenta y un 10 % en la trocha rápida. En tanto para tres carri-
les por sentido de circulación la distribución habitual es 70 % en el carril lento y 30 % en el
carril central.
Nota: (*) En este caso, al no contar con base tratada, el espesor de la losa calculado en el diseño resultará de mayor espesor a igualdad
de solicitación del tránsito.
Trocha rápida
Trocha lenta Señalización
horizontal
CARACTERIZACIÓN DE MATERIALES
VIALES NO LIGADOS
Año 2006
Tema: Caracterización de materiales viales no ligados, Año 2006 Pág. 1/10
Los mismos son los materiales locales o del lugar, que se encuentran en la zona de camino, o
provienen de préstamos cercanos al lugar de utilización.
1. CLASIFICACIÓN
Para su clasificación desde el punto de vista vial, se utiliza el Método H.R.B. (Norma ASTM D
3282), el cual clasifica a los materiales no ligados en ocho tipos, en función de su composición
granulométrica y sus características plásticas. Se adjunta la tabla para la clasificación H.R.B.,
Tabla 1.
Para clasificación de un material el análisis debe ser realizado desde la izquierda hacia la
derecha. El primer grupo en el cual los datos estén de acuerdo a lo requerido en la Tabla 1 es
la clasificación correspondiente al material. El índice de grupo del mismo se calcula luego con
la ecuación indicada en la misma tabla.
Ejemplo:
Límite líquido = 39
Límite Plástico = 19
Pasa tamiz nº 10 = 99.8% clasificación HRB = A – 6 (12)
Pasa tamiz nº 40 = 97.3%
Pasa tamiz nº 200 = 95.8%
2. COMPACTACIÓN
Es un procedimiento mecánico por medio del cual se obliga a las partículas a ponerse más en
contacto unas con otras. La compactación se mide cuantitativamente por la densidad seca del
suelo (peso de las partículas sólidas del suelo por unidad de volumen, [gr/cm3]; [Kg/dm3]).
El grado de compactación que puede alcanzar un suelo depende de la energía mecánica que
se aplique para lograrla, y del contenido de humedad que el mismo tenga.
El ensayo Proctor es la técnica adoptada para valorar la respuesta del suelo en función del
contenido de humedad y de la energía de compactación.
I.P. 6 máx. plástico 10 máx. 10 máx. 11 mín. 11 mín. 10 máx. 10 máx. 11 mín. 11 mín
Indice de Grupo IG
(*) El IP del subgrupo A-7-5 es igual o menor al LL-30. El IP del subgrupo A-7-6 es mayor que LL-30
(**) El IG debe ser indicado entre paréntesis después del símbolo del grupo: por ejemplo A-2-6 (3)
IG = 0.2 a + 0.005 ac + 0.01 bd
a = exceso sobre 35 de la cantidad que pasa por el tamiz nº 200, sin pasar de 75, expresado como número entero y positivo (de 0 a 40)
FCEIA - UNR
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b = exceso sobre 15 de la cantidad que pasa por el tamiz nº 200, sin pasar de 55, expresado como número entero y positivo (de 0 a 40)
c = exceso de límite líquido sobre 40, sin pasar de 60, expresado como número entero y positivo (de 0 a 20)
d = exceso del índice de plasticidad sobre 10, no pasando de 30, expresado como número entero y positivo (de 0 a 20)
Tema: Caracterización de materiales viales no ligados, Año 2006 Pág. 3/10
El ensayo consiste en preparar una muestra de suelo para compactarla en un molde cilíndrico,
con condiciones de compactación (% humedad, energía de compactación, densidad) definidas
previamente.
En forma previa a este ensayo debe realizarse el ensayo Proctor de manera de determinar la
densidad seca máxima y la humedad óptima correspondiente, empleando la energía de
compactación adoptada en el proyecto de la obra para la cual se efectuarán las
determinaciones.
La metodología de ensayo CBR para las cuatro primeras variantes tiene 4 etapas, las que se
describen a continuación con las particularidades de cada una de las variantes:
o Preparación de la muestra
o Moldeo de las probetas
o Embebimiento
o Penetración
Esta variante es el ensayo original. En la actualidad casi no se utiliza, ya que las otras variantes
son más apropiadas y representan mejor las condiciones de obra y servicio. Igualmente se
describen aquí las particularidades del mismo.
o Preparación de la muestra
El ensayo se realiza sobre el material que pasa el tamiz 3/4, en esta etapa primero se realiza
el tamizado sobre ese tamiz de manera de reemplazar las partículas superiores a ese tamaño.
Posteriormente, se humedece el material hasta lograr la humedad predefinida para la
compactación.
Se moldean cinco probetas con distintos contenidos de humedad de manera de trazar una
curva densidad – humedad similar a la del ensayo de compactación Proctor. La probeta a
ensayar para determinar el CBR deberá moldearse con el porcentaje de humedad
correspondiente a la máxima densidad.
o Embebimiento
Se coloca el conjunto molde + probeta en inmersión durante cuatro días. Cada día se mide el
hinchamiento de la probeta, el resultado del cuarto día se expresa en porcentaje con respecto a
la altura de la probeta.
El grado de hinchamiento del suelo condiciona su uso en estructuras viales, y en función del
mismo se recomiendan distintas energías de compactación. (ver material de apoyo sobre
compactación)
o Penetración
Se lleva la probeta, aún dentro del molde, a una prensa donde se procede a penetrar la probeta
con un pistón de penetración de 49.53 mm de diámetro. Se miden las resistencias a la
penetración del material para valores de penetración predeterminados: 2.5 mm, 5.1 mm, 7.6
mm, 10.1 mm y 12.7 mm.
Esas resistencias a la penetración son luego expresadas en forma relativa con respecto a las
resistencias a la penetración ofrecidas por un material patrón.
El resultado CBR del material estará dado por el valor de resistencia relativa correspondiente a
la primera penetración (2.5 mm). La norma indica que si el valor de resistencia para la segunda
penetración (5.1 mm) es mayor que el anterior se repetirá el ensayo.
Resistencia
Cátedra Transporte III Ing. Marta Pagola FCEIA - UNR
Tema: Caracterización de materiales viales no ligados, Año 2006 Pág. 5/10
100 %
MATERIAL PATRÓN
50 %
SUELO ENSAYADO
B
A
Esta variante de ensayo es muy utilizada cuando se está realizando evaluación de caminos
existentes, y valorando la resistencia de los materiales de las capas no ligadas. Las probetas
se moldean se moldean en las condiciones de densidad y humedad encontradas in situ.
o Preparación de la muestra
El material se prepara con la condición de humedad y densidad encontrada in situ.
Las etapas Embebimiento y Penetración son iguales que en la variante Estático a carga
prefijada.
Esta es la variante más común del ensayo CBR. La misma se utiliza para caracterizar suelo en
caminos que están en obra. La forma de compactación dinámica que posee es más apropiada
para caracterizar la compactación que el suelo recibirá en obra.
o Preparación de la muestra
El ensayo se realiza sobre el material que pasa el tamiz 3/4, en esta etapa primero se realiza
el tamizado sobre ese tamiz de manera de reemplazar las partículas superiores a ese tamaño,
luego se procede al cuarteo de manera de obtener 6 muestras iguales de 6 Kg cada una las
que se utilizarán para fabricar las 6 probetas de ensayo. Posteriormente, y como final de esta
etapa, se humedece el material hasta lograr la humedad de compactación, que es la humedad
óptima del ensayo de compactación de referencia.
Las etapas Embebimiento y Penetración son iguales que en la variante Estático a carga
prefijada.
o Preparación de la muestra
El ensayo se realiza sobre el material que pasa el tamiz 3/4, en esta etapa primero se realiza
el tamizado sobre ese tamiz de manera de reemplazar las partículas superiores a ese tamaño,
luego se procede al cuarteo de manera de obtener 30 muestras iguales de 6 Kg cada una las
que se utilizarán para fabricar las 30 probetas de ensayo. Posteriormente, y como final de esta
etapa, se humedece el material hasta lograr las humedades predefinidas para la
compactación.
Las etapas Embebimiento y Penetración son iguales que en la variante Estático a carga
prefijada.
4. Módulo Resiliente
Mr = A * Tetab * SigmaDc
Donde “A”, “b” y “c” son coeficientes particulares para cada suelo ensayado
Teta es la suma de tensiones principales
SigmaD tensor desviador
Cada suelo tendrá, para cada condición de humedad y densidad, una función similar a
la indicada con sus constantes particulares.
El ensayo para obtener las constantes que caracterizan a cada material es un ensayo
triaxial dinámico, en el cual se valora la respuesta frente a las cargas dinámicas para
distintas condiciones de presión de confinamiento y tensor desviador.
Este parámetro puede ser correlacionado con el CBR con expresiones obtenidas en
experiencias sobre distintos materiales. Referencias biblográficas indican como
adecuada la siguiente relación:
Mr = 18 CBR0.64 [MPa]
El instrumento DCP mide la penetración dinámica por golpe, a través de las distintas
capas componentes de un pavimento. Esta penetración es función de la resistencia in
situ de los materiales del paquete estructural. El perfil de resistencias en profundidad
brinda por lo tanto una indicación de las propiedades, en el lugar, de los materiales de
los diferentes estratos componentes en las condiciones reales en que estos se
encuentran en el momento del ensayo y de sus espesores. Este ensayo no es
apropiado para realizarlo en presencia de capas cementadas, ya que la energía que se
aplica no alcanza para atravesar las mismas.
-100
-200
-300
-400
-500
-600
-700
-800
-900
-1000
0 5 10 15 20 25
DN (mm/golpe)
BIBLIOGRAFIA:
ASTM D 3282, Standard practice for classification of soils and soil-aggregate mixtures for
highway construction purposes.
Material de apoyo sobre “Compactación”, cátedra Transporte III, Ingeniería Civil, Universidad
Nacional de Rosario.
Angelone Silvia, Tosticarelli Jorge y Martinez Fernando. Aplicación del DCP en obras viales y
controles de compactación. Reunión IPC 1994, Brasil.
COMPACTACIÓN DE SUELOS
Y MATERIALES ESTABILIZADOS
Año 2010
Compactación de Suelos y Materiales Estabilizados. Año 2010 Pág. 2 de 18
1.- Introducción:
Los objetivos principales de la compactación son:
mejorar la capacidad de carga,
reducir la variabilidad de propiedades mecánicas,
permitir la transferencia y la distribución de cargas a la subrasante
Minimizar los deterioros en la superficie de los pavimentos.
La compactación de suelos y materiales estabilizados es el proceso por el cual se obliga a las
partículas a ponerse más en contacto unas con otras. Se realiza generalmente por medios
mecánicos, produciéndose la expulsión del aire de los poros. La compactación se mide cuanti-
tativamente por la densidad seca del suelo (peso de las partículas sólidas del suelo por unidad
de volumen, [gr/cm3]; [Kg/dm3]). La humedad del suelo es el peso del agua que contiene, ex-
presado con respecto al peso del suelo seco. La densidad seca se puede determinar enton-
ces, a partir de determinar la densidad húmeda del suelo y su porcentaje de humedad.
La entrega unitaria de trabajo, debe ser suficiente para vencer la resistencia al corte del suelo y
por lo tanto, poder deformarlo de manera irreversible. Ello se expresa en la desigualdad de la
ley de Coulomb:
Para un mismo suelo compactado con diferentes energías de compactación, los puntos corres-
pondientes a las densidades máximas, se or-
denan sobre una línea marcadamente paralela
a la curva de saturación. Además sus respecti-
vas ramas húmedas, exhiben una considerable
coincidencia y paralelismo con la curva de satu-
ración. La figura 2 muestra las curvas de com-
pactación para dos energías diferentes. A ma-
yor trabajo mecánico de compactación, se ob-
tiene una mayor densidad seca máxima y una
menor humedad óptima.
En el límite sin embargo, el agua llena los huecos, y la adición posterior de agua desplaza las
partículas, dando lugar a una densidad seca más baja.
ga a las partículas a desplazarse hacia un empaquetamiento más cerrado, que conduce a una
reducción de los poros. La presión en la fase fluida obliga al aire a drenar hacia el exterior.
Este proceso ocurre en la medida que existan poros comunicados entre sí y con el exterior.
Cada impacto determina un incremento positivo de la presión de poros por compresión del aire.
En el comienzo de la rama seca, la permeabilidad al aire es alta y va decreciendo a medida
que se aproxima al punto de máxima densidad. La presión que cada impacto provoca en el
aire, se disipa rápidamente en tiempos del orden de 1/100 de segundo, más lentamente cerca
del óptimo y no llega a ser total en la rama húmeda.
Cuando se eleva la energía exterior aplicada, se vence más fácilmente la resistencia al despla-
zamiento de partículas. Ello se manifiesta en un corrimiento de la curva de compactación hacia
una mayor densidad máxima y una menor humedad óptima, como lo muestra la figura 2.
La presión de poros negativa de los suelos arcillosos compactados (presión de poros residual)
disminuye a lo largo de la curva de compactación tendiendo a anularse en la rama húmeda.
Ello muestra que la disipación de la sobrepresión del aire es cada vez menor en estos suelos.
A partir de este estado, surge un neto cambio de propiedades por la existencia de un compo-
nente perfectamente elástico (aire ocluido). Su presencia implica que la permeabilidad al aire
tienda a valores mínimos, dado que las burbujas solo pueden drenar junto con el agua o bien
deslizándose dentro del conjunto.
face curva
agua/aire de las
burbujas, se asi-
mila a una mem-
brana elástica en
tensión.
El único drenaje
Las curvas típicas de compactación para diferentes tipos de suelos, se muestran en la figura 8.
Puede apreciarse que para suelos con granulometría bien graduada, los valores de densidad
máxima son elevados y las humedades óptimas relativamente bajas.
En los suelos finos, las densidades secas máximas son tanto más elevadas cuando mejor gra-
duada es su granulometría, sin exceso de arcilla. Las arenas limosas son en general las que
dan densidades secas más elevadas, las arcillas puras por el contrario dan densidades secas
relativamente bajas, con humedades óptimas más elevadas.
En el caso de las arenas uniformes (curva 8), se obtienen densidades bajas y se evidencia una
curva más achatada. Es el caso de las arenas del río Paraná por ejemplo, donde la diferencia
de densidades entre el estado más suelto y el más denso es muy estrecha.
Las curvas Proctor de arcillas son con mucha frecuencia más aplastadas que las curvas de
arenas y limos arenosos.
En un terraplén, las condiciones de ingreso y egreso de agua, no son uniformes. Por lo tanto
esta situación puede derivar en expansiones y contracciones irregulares. Esta situación puede
manifestarse como deformaciones permanentes en la superficie del pavimento. Sobre la base
de este escenario es que importa poder predecir tal ámbito antes de la construcción, lo que
redundará en ventajas técnicas y económicas.
En la siguiente tabla y en la figura 12, se sintetizan los criterios de la Dirección Nacional de Via-
lidad para la densificación de suelos en capas de subrasante y base de asiento. Se expresan
como un porcentaje de la densidad máxima de un determinado ensayo de compactación.
HINCHAMIENTO Exigencia de com-
Clasificación CBR de
≤2% >2% pactación en obra
HRB diseño
Ensayo Fino Granular Ensayo Fino Granular (A) (B)
A-1
A-2 100 % 95 % 95 %
AASHTO
A-3
T-180 II V AASHTO
A-4
T-99 I IV 95 % 90 % 90 %
A-5
A-6 AASHTO
A-7 T-99 I IV 100 % 95 % 95 %
Figura 12
B.V 3.1 Se aplicará un criterio estadístico sobre los valores de ensayo de muestras agrupa-
das de modo que cada conjunto corresponda a un mismo tipo de suelo por sus característi-
cas, constantes físicas, clasificación H.R.B., formación geológica, aspecto, etc.
Metodología:
a) La Supervisión efectuará un estudio previo en laboratorio para cada tipo de suelo
y se definirá la dispersión de la densidad máxima correspondiente (Ds). Para ello en un co-
mienzo como referencia se operará con un mínimo de 9 ensayos en laboratorio con mues-
tras representativas (de ese suelo) con lo que se determinará el valor medio (Dslm) y el
desvío estándar (S).
n
n
Dslm = Dsli/n
(D slm – Dsli)2
i=1
S= i=1
(n-1)
Donde:
Dsli = Densidad seca máxima de laboratorio, muestra individual.
L = Laboratorio.
S = Seca.
M = Media
Donde:
Dso = Densidad seca de obra del testigo extraído.
Dsom = Densidad seca de obra media del tramo a controlar.
S = Desvío estándar.
E Porcentaje de la densidad máxima exigida en la Sección B.5. para cada tipo de
suelo y profundidad, cuyo valor para los distintos tipos de suelos son los que se indican a
continuación para aquellos con hinchamiento menor al 2%.
- 100% Para los suelos A1, A2, A3, A6, A7 para los últimos 30 cm. del terraplén.
- 95% Para los suelos A1, A2, A3, A6, A7 debajo de los 30 cm. superiores y suelos A4 y A5
en los 30 cm. superiores.
- 90% para los suelos A4 y A5 por debajo de los 30 cm. superiores.
B.V 3.2 En correspondencia con los extremos de las obras de arte se efectuarán como
mínimo dos determinaciones de densidad por lado a una distancia no mayor de 50 cm de
los mismos.
B.V 3.3 Todos los ensayos y mediciones necesarios para la recepción de los trabajos espe-
cificados estarán a cargo de la Supervisión. Los ensayos se efectuarán en el laboratorio de
la misma.
Nota (1): Pisón “chico”: Peso 2,495 Kg; altura de caída: 30,48 cm.
Pisón “grande”: Peso 4,536 Kg; altura de caída: 45,72 cm.
Segundo, las partículas de gran tamaño presentes en el suelo, obligan a una corrección de la
densidad. Del mismo modo en que se condiciona el tamaño máximo de las partículas en los
ensayos de compactación de laboratorio.
Un promedio basado en pocos ensayos es menos confiable que uno basado en un gran núme-
ro de ellos. Se requieren más mediciones para obtener un valor medio de mayor precisión.
También se requieren más determinaciones, cuando la diferencia entre los valores extremos de
los datos se incrementa.
En todos los casos, la información es más confiable cuanto mayor es el número de muestras
ensayadas. No obstante, el número de muestras que se toman está limitado por el costo y el
tiempo que requieren los ensayos. Por ende optimizar el número de muestras y de ensayos, es
un objetivo deseable.
Para ello considera un número mínimo de muestras (4) y el rango de las mismas (diferencia
entre el valor más alto y el más bajo de la serie). Emplea además, un algoritmo y un valor refe-
rencial que contempla la incidencia del número de datos.
Se emplea la siguiente ecuación para determinar el número de ensayos que deben realizarse,
para obtener un valor medio confiable, cuando la variabilidad no se conoce.
N1 + N2 = N1 (F) (R/D)2
Donde:
N1 = Número inicial de determinaciones. Factor “F”
N1 + N2 = Número total de determinaciones necesarias para un determina- N1 F
do grado de precisión. 3 1,700
R = Diferencia entre la mayor y la menor determinación, (con su respectiva 4 0,514
unidad). 5 0,257
6 0,159
D = Grado de precisión deseado para el valor promedio N1 y N2. Este valor
7 0,111
se expresa en las mismas unidades que los valores medidos. En con- 8 0,083
secuencia el cociente R/D resulta adimensional. 9 0,065
F = Factor predeterminado dependiente del número de determinaciones, 10 0,053
tal como se muestra en la tabla.
Definir cuantas muestras (N1) emplear en la ecuación. Estas deben ser como mínimo
cuatro, tomadas en forma aleatoria. Calcular el promedio con tales determinaciones.
Efectuar los ensayos requeridos sobre dichas muestras y registrar los resultados.
Calcular el promedio.
Decidir sobre el porcentaje de precisión deseado, y convertirlo en una fracción decimal.
Este suele ser usualmente ± 1 % (± 0,01).
Multiplicar este resultado por el promedio de las mediciones. Se obtiene el valor “D”.
Restar el valor más bajo del valor más alto de las mediciones. Se obtiene el valor “R”.
Seleccionar el valor para “F” a partir del valor N1, en la tabla de factores “F”.
Sustituir todos los valores en la ecuación y obtener N2.
Ejemplos:
Se han planteado cuatro ejemplos de control de densidad. Los resultados (N2), indican el número de
muestras adicionales para alcanzar una dada precisión del promedio, se muestran en la última fila de la
tabla.
Al disminuir el requerimiento de Parámetro Densidad (Kg/dm3) Densidad (Kg/dm3)
precisión disminuye el número de Precisión del promedio ±1% ± 1,5 % ± 0,5 % ±1%
muestras a incorporar al prome- 1,678 1,802
dio. Puede destacarse que en el 1,625 1,768
caso del segundo grupo de den- Datos de ensayos indivi- 1,695 1,789
sidades (*) cuando se pretende duales 1,638 1,765
una precisión de ± 1 % el número 1,685 1,792
N2 resulta negativo, vale decir 1,626 1,771
que para la precisión pretendida Promedio 1,658 1,781
el número de muestras resulta N1 6 6
suficiente en función de la disper- R 0,06 0,037
F 0,159 0,159
sión de sus datos.
D 0,016578 0,024867 0,008906 0,017811
N2 12 2 11 -2 (*)
9.- Equipos de Compacta-
ción en Obra:
Los equipos de compactación en obra se basan fundamentalmente en hacer circular cargas
elevadas sobre una capa de suelo, previamente distribuido y nivelado. Las formas de entrega
de la energía de compactación son variadas,
pero en general responden a una combinación
de los siguientes tipos de esfuerzos, que pue-
den denominarse elementales: Vibratoria,
Estática; Amasado e Impacto. Los mismos
se ilustran en la figura 17.
El esfuerzo de impacto produce una onda de presión que se propaga hacia abajo producien-
do movimientos relativos entre partículas. Se alcanza un esfuerzo mayor que el correspondien-
te al peso estático.
El tamaño del equipo y la magnitud de la entrega unitaria de energía constituye otra forma de
clasificación. En algunos países los equipos son sometidos a la verificación de su aptitud por
un organismo público (Francia). Sin embargo estas disposiciones han sido muchas veces cues-
tionadas por fabricantes de otros países que encuentran en esta certificación una forma de pro-
tección de la industria local.
Rodillos neumáticos.
Rodillos con salientes (pata de cabra).
9.2.- Definiciones:
Se define como “pasada” al viaje de ida o vuelta de un equipo de compactación sobre una
dada sección de compactación.
Se define como “cobertura” a la acumulación del número de pasadas que permite aplicar una
pasada, al ancho completo de la capa que se está compactando.
naturaleza de las fuerzas internas que se desarrollan. Su campo de aplicación abarca los sue-
los con comportamiento granular y los trabajos de compactación de terminación superficial de
otros equipos.
La variación de la energía aplicada en modo vibratorio reconoce varios parámetros. Entre ellos
pueden mencionarse:
Peso estático.
Frecuencia de vibración.
Amplitud.
Velocidad de avance del equipo.
Encuentran su ámbito de aplicación en suelos finos cohesivos. No resultan aptos para compac-
tar suelos de comportamiento netamente friccional.
delanteros y traseros, que permiten lograr por superposición un ancho dado de compactación
en cada pasada.
El confinamiento que produce cada neumático, permite realizar tareas de terminación de com-
pactación. Esta tarea habitualmente se denomina en obra como “compactación de sellado” o
simplemente “sellado”.
Revisiones:
1. Ing. Jorge Páramo (junio 2010)
2. Ing. Marta Pagola (agosto 2010)
3. Ing. Pablo Martínez (setiembre 2010)
Bibliografía:
Terraplenes y pedraplenes. V. Escario Ubarri; J. A. Hinojosa Cabrera; S. Rocci Boccaleri. Ministerio de Obras
Públicas y Transporte. Madrid 1989.
Guide to Earthwork Construction, State of the Art Report 8. Transportation Research Board 1990.
Sobre el mecanismo del proceso de compactación de los suelos. Dr. Celestino Ruiz e Ing. Yolanda R. R. de
Ronchi. VI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, tomo III. Mar del Plata 1968.
Quality Control for Hot Mix Asphalt Operations. NAPA, Quality Improvement Series 97.
Proyecto y Construcción de Carreteras, tomo I. G. Jeuffroy. Barcelona 1972.
Compactación en carreteras y aeropuertos. Georges Arquie. Barcelona 1972.
Mecánica del suelo para ingenieros de carreteras y aeropuertos. Road Research Laboratory. Edición en espa-
ñol, Madrid 1972
Publicación 19 Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo: Sistematización de los medios de compactación y su
control. J. Abecasis Hachuel y Sandro Rocci Boccaleri. Madrid 1987.
Pliego General de Especificaciones Técnicas. Dirección Nacional de Vialidad – Argentina. 1998.
Evaluation of Non-Nuclear Gauges to Measure Density of Hot-Mix Asphalt Pavements. Pooled Fund Study Final
Report. P. Romero, The University of Utah Department of Civil and Environmental Engineering July 18, 2002
The Oscillatory System - HAMM Intelligent Compaction Germany 2006
ESTABILIZACIÓN DE SUELOS
ESTABILIZACIÓN GRANULOMÉTRICA
Año 2004
Pág. 1 de 7
1. OBJETO
La estabilización de suelos tiene por objeto procurar por diversos medios la estabilidad de los
mismos, para cualquier condición de tiempo y servicio. Estos procesos van desde la
incorporación a los suelos de materiales o nuevos elementos que proporcionen estabilidad,
hasta la formación de verdaderos mecanismos de defensa contra la acción de las fuerzas
climáticas.
La estabilización significa entonces, no llegar a un estado del suelo con suficiente resistencia
a la acción destructiva de las cargas, sino también asegurar la permanencia de ese estado a
través del tiempo.
Para el caso de los suelos, su estabilidad como resistencia al corte, se debe a las siguientes
propiedades: fricción y cohesión.
R = C + σ tg φ
Donde: R resistencia al corte
C cohesión
σ tensiones en el material
φ fricción
Se entiende por Fricción interna la porción de la resistencia al corte de un suelo producida por
el frotamiento de sus partículas entre sí.
3. estabilización físico química: se refiere al cambio de las propiedades del suelo por
efectos físico-químicos de superficie mediante la adición de materiales orgánicos e
inorgánicos, y materiales impermeabilizantes. (suelo cal, suelo cemento, suelo
emulsión, agentes químicos)
Existe una forma de estabilización más recomendada para cada tipo de suelo, considerando
las características plásticas del mismo. En el gráfico siguiente se indica el agente estabilizante
más recomendado para distintos suelos.
3. ESTABILIZACIÓN GRANULOMÉTRICA
En todos los casos se tratará de una mezcla bien graduada de agregado pétreo, arena, limo y
arcilla, la que compactada alcanzará su máxima densidad. Dentro de esta mezcla las
partículas cumplen distinta función:
• Las partículas más finas (limo y arcilla) actúan como relleno para impedir el movimiento
de las partículas gruesas y suministran poros diminutos que sostienen a las delgadas
películas de agua que desarrollan una fuerte cohesión.
3.1.a. Granulometría:
El tamaño máximo del agregado está relacionado con el espesor de la capa a construir, el
mismo está comprendido entre 1/3 y ¼ del espesor.
PASA TAMIZ %
25.4 mm (1”) 100
Nº 4 > 60
Otra condición complementaria relativa a los finos del material estabilizado, compuesto por
limo, arcilla y arena fina, es la expresada en la siguiente relación:
Los suelos finos deberán tener un contenido de Sales totales menor a 1.5 % y de Sulfatos
menor a 1.5 %.
La resistencia del estabilizado granular, valorada con el ensayo de Valor Soporte Relativo,
será: para subbases mayor de 40 y para bases mayor de 80.
3.2. Dosificación
Es muy común tener que combinar dos o más materiales de distintas granulometrías para
lograr una combinación de los mismos, para cumplir con las especificaciones granulométricas.
La determinación de la dosificación adecuada puede ser resuelta por distintos métodos.
La ecuación que expresa la combinación de varios agregados, para un tamiz en particular, es:
P = A a + B b + C c + …..
Los porcentajes combinados, P, deben coincidir lo más posible con los porcentajes deseados
en cada tamiz. Ninguno debe caer fuera de los límites granulométricos establecidos por las
especificaciones. Obviamente, puede haber muchas combinaciones aceptables. Una óptima
combinación va a ser aquella en la cual sus porcentajes coincidan lo más posible con los
planteados inicialmente como objetivo.
Para aplicar esta forma de dosificación, el número de ecuaciones planteadas no debe superar
al número de incógnitas.
Por ejemplo, para combinar tres materiales se tendría que plantear un sistema de tres
ecuaciones con tres incógnitas como se indica:
(tamiz 1) P1 = A1 %a + B1 %b + C1 %c
(tamiz 2) P2 = A1 %a + B1 %b + C1 %c
%a + %b + %c = 100%
• Se grafican en el eje vertical derecho (que representa el 100% del agregado A) los
porcentajes del mismo que pasan los distintos tamices.
• Se grafican en el eje vertical izquierdo (que representa el 100% del agregado B) los
porcentajes del mismo que pasan los distintos tamices.
• Unir con rectas los puntos de caja eje que correspondan al mismo tamiz.
• Marcar, sobre las rectas correspondientes a los distintos tamices, los entornos de las
especificaciones para ese tamiz.
• Esta zona delimitada sobre cada recta, representa las proporciones de los agregados A y
B, medidos sobre el eje horizontal, que no excederán los límites de las especificaciones para
ese tamaño en particular.
• Luego, la porción del eje horizontal determinada por dos líneas verticales que están
dentro de los límites de las especificaciones de todos los tamaños, proyectadas
verticalmente, representa las proporciones límites posibles para combinaciones satisfactorias
entre los agregados A y B.
En el caso de tener que combinar más de dos agregados, este método gráfico se continúa
haciendo una gráfica igual a la anterior, pero en la que en uno de los ejes verticales se
representa la granulometría obtenida de la combinación de los agregados A y B, y en el otro la
granulometría del agregado C. Luego se repite el procedimiento descripto previamente, donde
el entorno definido ahora responderá al resultado de la combinación de los tres agregados. En
este caso el análisis comienza combinando primero los agregados de tamaño semejante
(grueso e intermedio pro ejemplo) y verificando las especificaciones en esos entornos de
tamaño, para completar luego las especificaciones completas al combinar todos los
agregados.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
“Tecnología del asfalto y prácticas de construcción. Guía para instructores”. The Asphalt
Institute. Edición 1985.
1. Introducción:
La estabilización de suelos con cal, tiene como ámbito de aplicación los suelos finos que con-
tienen material arcilloso. Son varios los usos, entre ellos pueden destacarse: la mejora de sub-
rasantes, capas de recubrimiento, hasta la conformación capas de sub base y bases.
• Suelos mejorados con cal, también llamados tratados o corregidos con cal, para lo
cual se emplean pequeñas cantidades de este agente estabilizante.
• Suelos estabilizados con cal, que requieren el empleo de cantidades de cal adiciona-
les.
En los suelos mejorados con cal, se producen modificaciones en varias de sus propiedades.
Entre las más importantes se cuentan reducciones en:
• la plasticidad,
• la susceptibilidad al agua y,
• los cambios volumétricos.
Además de producirse los cambios del primer caso, en los suelos estabilizados se origina un
efecto cementante que mejora notablemente su resistencia mecánica.
Los suelos con índice de plasticidad superior a 8, son los que en general, reaccionan favora-
blemente al adicionárseles cal. La gran mayoría de los suelos finos cohesivos, presentan las
mejoras señaladas al agregárseles cal, no obstante, se presentan excepciones en que ciertos
suelos finos no mejoran sus características resistentes.
2. Reacciones inmediatas:
Son varias las reacciones y modificaciones del suelo que tienen lugar dentro de las primeras
horas de incorporada la cal.
• Intercambio de cationes.
• Floculación y aglomeración.
Los cationes de calcio Ca++ y magnesio Mg++ presentes en la cal, sustituyen a los cationes de
sodio Na+ y potasio K+ del agua que rodea a los minerales arcillosos. Estas acciones producen
una significativa disminución de la susceptibilidad al agua de las arcillas. Para que este inter-
cambio de cationes tenga lugar apropiadamente, deben darse ciertas condiciones:
• La mezcla contiene suficiente humedad para permitir el intercambio iónico, (por ejemplo
próximo a la humedad óptima de compactación).
• Una adecuada distribución de la cal en el suelo.
• Un suelo convenientemente desmenuzado, (más del 60 % pasa el tamiz Nº 4).
• Tiempo (algunas horas, para establecer un orden puede mencionarse de 3 a 6 h).
• Temperatura, (normalmente la temperatura ambiente superior a los 5 ºC). Como cual-
quier proceso químico, se acelera con el incremento de la temperatura.
Los suelos muy cohesivos (IP > 22 aproximadamente), resultan difíciles de desmenuzar con
medios mecánicos convencionales. En tales casos suele emplearse la aplicación de cal en dos
etapas. La primera permite corregir el suelo tornándolo más friable (desmenuzable), en tanto la
segunda aplicación un tiempo más tarde, posibilita un mezclado más homogéneo.
3. Reacciones lentas:
3.1. Reacciones positivas:
Las reacciones químicas de la cal con un suelo arcilloso comienzan en forma inmediata. El
progreso en el tiempo depende de varios factores, entre ellos la concentración de cal, el conte-
nido de humedad y la temperatura. La referencia a las reacciones lentas, se vincula a aquella
en que la cal reacciona con los silicatos y aluminatos del suelo, formando varios compuestos
cementicios. Los silicatos y aluminatos se encuentran presentes en la mayoría de las arcillas.
De este modo los minerales de la arcilla disueltos, se combinan con los cationes bivalentes de
calcio Ca++ y magnesio Mg++ presentes en la cal. Se forman silicatos de calcio y magnesio, re-
acción que continúa mientras existan hidróxido de calcio Ca(OH)2 y/o magnesio Mg(OH)2 y sili-
catos disponibles en el suelo. Además, se forman otros compuestos. En términos generales y
dependiendo de las condiciones de reacción, se produce una basta cantidad de hidratos.
La cal reacciona directamente con los bordes y aristas de los cristales de arcilla, generando la
acumulación de material cementante. Tiene lugar la formación de una matriz tridimensional
porosa, que confiere rigidez al conjunto. Como consecuencia el suelo es menos deformable
bajo carga que el suelo sin cal, a igualdad de condiciones.
Las propiedades naturales de los suelos afectan las reacciones puzolánicas. En algunos suelos
las reacciones puzolánicas se inhiben y los agentes cementicios no llegan a formarse. Los sue-
los que reaccionan en general incrementan su resistencia, cuando ello no ocurre, se dice que el
suelo no es reactivo. Estos conceptos no invalidan las modificaciones inmediatas en las carac-
terísticas de los suelos por la adición de cal.
Existen varios elementos que influencian negativamente la reactividad con la cal con el suelo,
(habilidad para reaccionar con la cal para producir materiales cementicios):
• Los suelos ácidos consumen cal, sin producir cambios importantes en las propiedades
del suelo. Por ejemplo la presencia de materia orgánica como el humus.
• El anhídrido carbónico del aire y el agua de lluvia, compiten con los minerales arcillosos
en la formación de agentes cementantes, dando lugar a carbonato de calcio.
• La presencia de excesiva cantidad de iones monovalentes intercambiables, de los sue-
los salitrosos.
• Suelos con presencia de carbonatos, sulfatos o ambos.
• Formas de hierro intercambiables bi o trivalentes en el suelo, (distintas formas de óxidos
de hierro fundamentalmente, suelos lateríticos).
• Relaciones sílice – sesquióxido y sílice – alúmina.
Esta pequeña capa producida por la formación de carbonato de calcio, no acompaña a las de-
formaciones producidas por las cargas. Se generan en consecuencia, planos de débil vincula-
ción que afecta el comportamiento del resto del paquete estructural.
Para controlar este fenómeno se requiere limitar o impedir el acceso de los agentes que pro-
veen de anhídrido carbónico. Surge de este modo, la necesidad de cubrir la capa construida
inmediatamente de finalizadas las operaciones de compactación y terminación superficial. El
curado, que de ello se trata, puede practicarse mediante la generación de una membrana as-
fáltica o la disposición sobre el suelo cal, del material que corresponde a la siguiente capa es-
tructural.
Desde que la densidad seca se emplea como parámetro de control en obra, estos aspectos
resultan significativos. Por lo que es importante que se emplee la curva apropiada para cada
condición de control.
Figura 2
Las humedades de moldeo superiores a la
óptima, favorecen en cierto grado la estabi-
lización. Ello muestra la necesidad del ve-
hículo agua, para que se cumplan los pro-
cesos de interacción entre el suelo y la cal.
La reducción de los cambios volumétricos, es una propiedad altamente valorada en capas es-
tructurales de los pavimentos.
5. Ensayos de caracterización:
5.1. Suelos tratados o mejorados con cal:
En los casos de suelos tratados o mejorados con cal, los ensayos de caracterización no difie-
ren sustancialmente con relación a los aplicables al suelo solo. Los más usuales son:
• Valor soporte relativo (CBR),
• compresión simple,
• tracción indirecta y,
• penetrómetro dinámico de cono (DCP).
ques articulados yuxtapuestos. Ello permite la transferencia de cargas por resistencia friccional
en los planos de fisura.
Las fisuras en términos generales, corresponden a las de un material rígido, vale decir produci-
das con muy bajas deformaciones de rotura.
A raíz de este estado de fisuración, una capa de suelo estabilizado con cal, se comporta
como un material granular. Esta condición habilita a caracterizar la mezcla a través del ensa-
yo de valor soporte relativo. Sólo que para reproducir en cada probeta la condición que alcanza
en el camino, debe asegurarse la rotura de la matriz cementicia. A continuación se expone sin-
téticamente el criterio desarrollado por el Dr. Celestino Ruiz, quien estudió en la Argentina este
fenómeno y la posibilidad de aplicar el ensayo CBR a suelos estabilizados con cal.
Sus resultados permiten trazar una curva que relaciona las presiones que es necesario aplicar,
para lograr penetraciones del pistón de 2,54; 5,08; 7,62; 10,16 y 12,7 mm, primera a quinta
penetraciones de cálculo. En este apunte, se las ha denominado penetraciones de cálculo, al
solo efecto de diferenciarlas de aquellas
que se destinan a proporcionar mayor can-
tidad de puntos para la graficación.
Figura 3
El valor CBR es un coeficiente adimensio-
nal, que expresa con un solo número el
comportamiento de un suelo. Lo hace por-
centualmente en relación con las presiones
que demanda el material patrón, tomado
como referencia para cada una de las pe-
netraciones. A cada una de estas presiones
del material patrón, se le asigna arbitraria-
mente el valor CBR = 100 % (figura 3).
No ocurre lo mismo con los suelos corregidos o estabilizados con cal, con reducidos cambios
de volumen por succión del agua. Además, es frecuente que los valores soporte embebidos,
sean similares y aún mayores que sin embeber. Esto tiene lugar en virtud de que el agua y el
tiempo de embebido, favorecen los procesos de cementación. Es un signo evidente de la in-
sensibilidad al agua, lograda por la estabilización, que se revela también en la marcada reduc-
ción del hinchamiento volumétrico.
Para los suelos solos, es usual calcular el valor CBR, basándose en la primera o como máximo
la segunda penetración de cálculo (2,54 o 5,08 mm). Sin embargo, un suelo cal que ha des-
arrollado cementación, experimenta muy baja deformabilidad. En consecuencia, al produ-
cir las penetraciones de 2,54 y 5,08 mm, se desarrollan presiones sumamente elevadas. Esto
conduce a valores soportes que pueden superar largamente el 100 %, como lo muestra la figu-
ra 3. En tal caso la curva no acompaña la forma de las curvas patrón, superándolas para luego
decaer bruscamente y retomar cierto acompañamiento en un valor menor. Puede interpretarse
que el cambio brusco de curvatura, corresponde al colapso de la matriz cementada. En tanto el
acompañamiento posterior, indica que la resistencia experimentada debiera entenderse como
friccional en los planos de rotura. Esta característica se aproxima al comportamiento de los
granulares no cementados.
La validación de este criterio se sustenta además, en que dispuesto el suelo – cal en una capa
del camino, tendrá aproximadamente dicho comportamiento. En efecto el grado de micro y ma-
cro fisuración que alcanza el material, lo acercan al desempeño de un material granular.
Se emplean probetas realizadas en moldes Proctor, moldeadas con la humedad óptima y con
curado húmedo durante 7 días a 21 ºC. Además con los resultados de cada ensayo, puede
graficarse una pseudo envolvente de rotura, como se puede apreciar en la figura 4.
En un sistema de ejes X-Y se grafican en abscisas las tensiones de rotura a compresión simple
y los resultados del ensayo de tracción indirecta. En este último caso por cada unidad de ten-
sión de tracción, deben considerarse tres en compresión. Se trazan los respectivos círculos de
rotura. Para compresión simple con un diámetro comprendido entre cero y la tensión de rotura.
En tanto para tracción indirecta, el diámetro del círculo corresponde al valor de rotura a tracción
del lado negativo de la escala, más tres veces ese valor del lado positivo (compresión).
5.2.3. Penetrómetro dinámico de cono (DCP): El ensayo DCP se emplea tanto para el control
en obra como para la verificación en probetas del ensayo CBR. La determinación del número
de golpes versus penetración producida, da lugar al valor DN que caracteriza este ensayo. No
resulta usual emplear este ensayo como criterio de aceptación en el control de calidad de obra,
sin embargo es de mucha utilidad en la evaluación de pavimentos en servicio.
El contenido de cal, normalmente se especifica como porcentaje en peso respecto del suelo
seco. Sin embargo debe contemplarse la capacidad de reacción efectiva de las diferentes cales
comerciales. A tales efectos es menester referirse al concepto de “Cal Útil Vial” que más ade-
lante se expone.
Para simular en laboratorio los procesos de cementación a mediano plazo, suelen curarse las
probetas destinadas a ensayos de resistencia mecánica, durante 72 horas a 40 ºC. Se ha com-
probado que el curado a temperaturas superiores, puede dar lugar a compuestos químicos que
no se producen en las capas de suelo cal en el camino.
Se preparan mezclas de 20 gr suelo que pase el tamiz Nº 40 secado a estufa, con el agregado
de las proporciones de cal que se desean ensayar. Luego se agrega 100 ml de agua destilada
libre de anhídrido carbónico a cada una de las mezclas.
Se agita durante 30 segundos cada 10 minutos y luego de transcurrida una hora se determina
el pH. A continuación se grafica el pH versus contenido de cal y aquel porcentaje que alcance
el pH 12,4, se selecciona como dosificación de cal.
Limita su empleo a suelos con IP > 3 y pasante el tamiz Nº 40 > 10 %. Además, la cal para la
cual está concebido, contiene 90 % o más de hidróxidos de calcio y / o magnesio. En tanto el
85 % de la misma, pasa por el tamiz Nº 200. Por lo tanto su empleo debe considerar la pureza
de la cal, o más específicamente su capacidad de reacción con el suelo. En este sentido es
recomendado emplear el criterio de “Cal Útil Vial” (CUV).
Figura 5
El método húmedo para la determinación del IP, consiste en preparar el suelo para realizar los
correspondientes ensayos, con la humedad próxima al LL y al LP y dejar transcurrir 24 horas
antes de ejecutarlos.
Ejemplo de empleo del gráfico: se ingresa el valor del IP (39 %), se baja paralelamente “A” a la
curva del porcentaje de cal más próxima, hasta interceptar la horizontal “B” correspondiente al
% que pasa el tamiz Nº 40 (56 %). Seguidamente desde dicho punto se traza una línea vertical
“C” hasta la parte superior, donde se determina el porcentaje de cal (4,2 %). Este porcentaje
debe corregirse en función del valor de Cal Útil Vial de la cal que se emplee.
La aplicación de este criterio implica además, técnicas constructivas adecuadas. Entre ellas un
correcto proceso de distribución de la cal, pulverización del suelo (como mínimo el 60 % pasa
el tamiz Nº 4), correcta compactación y curado.
7. Procedimientos constructivos:
La cal puede emplearse en polvo (hidratada o viva), o en forma de lechada. La cal hidratada en
polvo es la más comúnmente empleada, en tanto la cal viva encuentra fuertes restricciones
dada su agresividad tanto para las personas, animales y el medio ambiente. Sin embargo, a
favor se pueden contabilizar los siguientes aspectos: tiene mayor peso específico, a igualdad
de peso contiene alrededor de 25 % más de cal que las hidratadas en polvo. Por otra parte,
reacciona más rápidamente con el suelo.
En cualquiera de los tres casos, se incorpora la cal al material a tratar, se mezcla se aguarda
por algunas horas y se compacta.
Resulta en un procedimiento muy práctico dado que se elimina el acopio de la cal. Sin embargo
tiene una severa limitación al no asegurar una adecuada homogeneidad de distribución de la
cal.
El mezclado puede realizarse mediante el traslado del material con la hoja de una motonivela-
dora. En la fotografía 3 se aprecia el modo de trabajo de este equipo. La hoja de la motonivela-
dora traslada lateralmente e impone una rotación al material, permitiendo el mezclado.
Consiste en uno o dos ejes dotados de palas que giran tomando el suelo y proyectándolo con
fuerza sobre las paredes de la campana que los contiene.
Fotografía 5
Figura 6
Se requiere disponer el suelo en caballetes, de modo de facilitar el trabajo de este equipo. Para
ello se emplean motoniveladoras.
Existen equipos más potentes y complejos que permiten efectuar la mezcla en una sola pasa-
da. Además, pueden incorporar el agua o bien la cal en forma de lechada. El croquis muestra el
esquema del tambor de mezclado de este tipo de equipos y una panorámica de uno de ellos
operando. Debe tenerse en cuenta, que estos equipos poseen una muy limitada capacidad
para producir mezclado del suelo y la cal en forma transversal al sentido de avance.
Puede emplearse la cal en forma de lechada. En tal caso se riega la lechada sobre el suelo, se
mezcla y se vuelve a regar otra cantidad. El proceso se repite hasta alcanzar el dosaje de cal
requerido. Suele emplearse una composición de una tonelada de cal en 2000 litros de agua,
aunque para obras pequeñas suelen emplearse diluciones mayores. En general existe una
tendencia a que la cal sedimente y también a obturar los picos de riego. Para este problema la
solución es mantener en movimiento la suspensión mediante agitación mecánica, bien por bur-
bujeo de aire dentro del recipiente o recirculación de la lechada.
El empleo de cales en forma de lechada está aconsejado en áreas urbanas, con el objeto de
eliminar la posibilidad de que la cal se difunda por acción del viento. Existen otros usos de le-
chadas, más específicos, y están vinculados a inyecciones en mantos arcillosos procurando
básicamente atenuar los cambios volumétricos. En tales casos se emplean en profundidades
que oscilan entre 1 y 3 m, con espaciamientos en planta del orden de 1,5 m. Las boquillas de
inyección suelen ser rotativas, inyectando cal en un plano perpendicular a la perforación y
avanzando de abajo hacia arriba de a 20 o 30 cm por vez. Los 30 cm superiores se tratan con
medios convencionales.
A tales efectos se colocan marcas (estacas de madera) con la cota definitiva de la superficie,
normalmente espaciados cada 12,5 m con cotas en los bordes y en el eje de la capa. Otros
procedimientos emplean sensores de nivel que actúan con servomecanismos sobre el accio-
namiento hidráulico de la posición de la cuchilla de la motoniveladora. La referencia puede es-
tar dada por hilo tendido a cierta altura y nivelado, otra forma más evolucionada la constituye la
generación de un plano mediante un rayo láser, a partir del cual se toma la referencia de nivel.
Lo más usual es realizar un riego con emulsión asfáltica, con una dotación de entre 0,5 a 1,5
litros / m2. Sin embargo, resulta difícil de aplicar más de 0,75 litros / m2 en una sola operación
sin riesgos de escurrimiento. En la fotografía puede apreciarse el estado en que queda la su-
perficie luego de la operación de “corte”. Naturalmente por tratarse de suelos finos, la textura
es muy cerrada y con baja porosidad.
8. Control de Calidad:
Comprende las operaciones destinadas a verificar el cumplimiento de los requisitos del proyec-
to para la capa de suelo cal. En tal sentido pueden mencionarse:
Las cales altamente cálcicas producen menores resistencias que las que contienen porcentajes
apreciables de magnesio. Los iones Ca++ producen mayor floculación y cambios físicos que los
de Mg++. Además, debe considerarse que las cales dolomíticas disminuyen menos la plastici-
dad de los suelos. Ello hace que para la corrección de suelos se prefieran las cales cálcicas y
para la estabilización las dolomíticas.
Se denomina “cal útil vial” (CUV) a la cal que es capaz de reaccionar química y físicamente con
el suelo, produciendo cambios en su naturaleza y propiedades, provocando cementación al
crearse productos cementicios. La cal en forma de carbonatos, sulfatos u otros compuestos
debe considerarse inactiva.
A partir del pH de origen de la suspensión de cal (la mayoría de las cales comerciales tienen un
pH de 12 o levemente superior) se lo lleva sucesivamente hasta pH = 7 y pH = 2, anotándose
los consumos respectivos de ácido y titulándose el exceso de ácido por retorno hasta pH = 7
con una solución alcalina de hidróxido de sodio NaOH 1,0 N.
Sobre la base de que los principales componentes alcalinos neutralizables con ácido son:
hidróxido de calcio, oxido de calcio y carbonato de calcio, la titulación hasta pH = 7 pone en
evidencia la cal libre (en forma de oxido o hidróxido) y la combinada (con SiO2, Al2O3Fe2O3). La
figura 7 muestra la variación del pH den función de las titulaciones.
Donde 0,028 y 0,037 son los equivalentes en óxido e hidróxido de calcio respectivamente de
cada ml de HCl consumido. Del mismo modo se emplea un valor de 0,050 para determinar la
presencia de carbonatos.
La cal útil vial expresada como contenido de óxido o hidróxido de calcio se refiere a la cantidad
de cal empleada en la titulación. Este resultado se expresa porcentualmente. Distintas cales
comerciales en igualdad de cantidades, producen en los suelos efectos diferentes. Iguales por-
centajes de Cal Útil Vial, independientemente de la marca comercial empleada, producen resul-
tados equivalentes en los suelos.
Revisiones:
1. Ing. Marta Pagola, octubre 2002.
2. Ing. Pablo Martínez, noviembre 2002.
3. Ing. Jorge Páramo, agosto 2004.
Bibliografía:
1) Ruiz Celestino y colaboradores: Sobre el criterio de calidad de los suelos cohesivos, corregidos o estabilizados
con cal. V Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, tomo V – documento 44 - 1965.
2) Transportation Research Board, Lime Stabilization: Reactions, Properties, Design, and Construction. State of the
Art Report 5. National Research Council 1987.
3) Lilli Félix. Criterio de calidad y bases para la adquisición de cales destinadas a la corrección y estabilización de
suelos. V Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, tomo V – documento 54 - 1965.
ESTABILIZACIÓN DE SUELOS
SUELO - CEMENTO
Año 2003
Estabilización de Suelos. Suelo-cemento. Año 2003 Pág. 1 de 9
1. ORIGENES
Alrededor de 1920, en diversos estados de USA (Iowa, Dakota del Sur, Ohio, California, Texas)
se empezó a mezclar cemento con los suelos de los caminos. Se construyeron cortos tramos
de prueba, con resultados variados e impredecibles por el carácter empírico de los trabajos
realizados.
Hacia 1935, en virtud de los resultados de los trabajos realizados en otro estado de USA
(Carolina del Sur), se llevó a cabo una amplia investigación sobre mezclas de suelo y cemento.
Se construyeron tramos, ahora controlados científicamente, bajo la acción conjunta del
Departamento de Caminos de Carolina del Sur, el Bureau of Public Roads y la Portland Cement
Association. Esto significó un gran impulso para el desarrollo del suelo-cemento y motivó a
otros estados a construir tramos experimentales de suelo-cemento.
2. DEFINICION
Aclaración: en suelo-cemento, la palabra “suelo” puede hacer referencia no sólo a los suelos
“finos” (limos, arcillas), sino también a los “granulares” (gravas, arenas), o a cualquier
combinación de éstos, e inclusive a materiales como las escorias o las toscas.
3.1. El suelo estabilizado con cemento contiene suficiente cemento como para “endurecer” el
suelo y suficiente humedad para una adecuada compactación y para la hidratación del cemento.
Según el material que se emplee, estas mezclas admiten denominaciones tales como: suelo-
arena-cemento, grava-cemento, agregado estabilizado con cemento, base o subbase
estabilizada con cemento, base o subbase cementada, etc.
4.1. Agua: Debe ser relativamente limpia y libre de cantidades perjudiciales de álcalis, ácidos o
materia orgánica. El agua potable es aceptable. El agua sirve a dos fines: a) compactación
4.2. Cemento: Se emplean cementos tipo portland, que cumplan con los requerimientos de las
especificaciones de aplicación. Por ejemplo, en el Pliego de Especificaciones Técnicas
Generales de la Dirección Nacional de Vialidad (Edición 1988) se establece el empleo de
cemento portland normal (Norma IRAM 1503).
4.3. Suelo: Prácticamente todos los suelos o mezclas de suelos pueden mezclarse y
“endurecerse” con cemento. Ahora bien, la cantidad de cemento a incorporar dependerá
fuertemente del tipo de suelo de que se trate. Suelos arenosos, con menos de 35% de fracción
limo-arcillosa, presentan las características mas favorables y son los que requieren las
menores cantidades de cemento. Por su parte, suelos limosos y arcillosos, si bien es posible
estabilizarlos con cemento, requerirán para ello mayores cantidades de cemento. Presentan
además, en particular los arcillosos, mayores dificultades constructivas: son difíciles de
pulverizar (ver punto 5.1.) y altamente dependientes de las condiciones climáticas. Finalmente,
la elección de este tipo de estabilización dependerá, como en todos los casos, de factores
técnicos y económicos: tipo de materiales locales disponibles, requerimientos de calidad
acordes a la función que cumplirá en la estructura de pavimento, etc..
Para una correcta ejecución, que redunde en un buen comportamiento posterior del suelo-
cemento en servicio, deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos básicos:
En general, las especificaciones técnicas exigen que los suelos a mezclar con cemento
cumplan las siguientes condiciones granulométricas (excluidas la partículas retenidas en el
tamiz de 1”):
Para cada tipo de suelo es necesario determinar el contenido apropiado de cemento. Como en
otros casos de estabilización de suelos, el proceso de dosificación comprende: a) una
“predosificación”, que permite estimar una cantidad de cemento con la cual se moldean
probetas para someter a ensayos, y b) un “ajuste” de dicha cantidad, a partir de los resultados
de los ensayos, variando el contenido de cemento en mas y en menos respecto de la cantidad
predosificada (análisis de sensibilidad).
Para adoptar el contenido definitivo de cemento a emplear, se deberán ejecutar los siguientes
ensayos, denominados “ensayos de durabilidad”:
Se deberá adoptar un contenido de cemento tal que la pérdida de peso del suelo-cemento, en
los ensayos mencionados, no sea superior a los límites establecidos en función del tipo de
suelo. Por ejemplo, según la especificación C.IV. “Base o sub-base de suelo-cemento” (Edición
1988) de la DNV:
Para la compactación en obra, es preferible un ligero exceso de humedad, antes que una falta
de humedad. Es recomendable, a los fines prácticos, iniciar la compactación en obra teniendo 2
puntos de humedad por encima de la humedad óptima.
6. PROCESOS CONSTRUCTIVOS
El suelo-cemento puede construirse empleando el propio suelo del lugar, o aportando suelo
proveniente de un préstamo o yacimiento. Esto condicionará en mayor o menor grado la
ejecución del suelo-cemento con mezclado “in situ” (mezcladora ambulo-operante) o con
mezclado en planta (mezcladora fija).
6.1. Caso de ejecución con suelo del lugar y mezclado “in situ”. Los procedimientos
constructivos serían los siguientes:
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Estabilización de Suelos. Suelo-cemento. Año 2003 Pág. 4 de 9
6.2. Caso de ejecución con material de aporte y mezclado “in situ”. Los procedimientos
constructivos serían los siguientes:
6.3. Caso de ejecución con material de aporte y mezclado en planta. Los procedimientos
constructivos serían los siguientes:
7.1. Compactación
El riego de curado se efectúa con material bituminoso (asfalto diluido o emulsión asfáltica), a
razón de aproximadamente 1 litro (de asfalto diluido o emulsión asfáltica) por metro cuadrado
(no menos de 0,3 litros (de residuo asfáltico) por metro cuadrado).
8. CONTROL DE CALIDAD
Tal como se vio anteriormente, para la obtención de un buen resultado en la ejecución de suelo-
cemento hay que tener en cuenta ciertos aspectos básicos, tales como: pulverización del suelo,
mezclado íntimo, contenido de cemento y de agua, compactación (densificación) efectiva,
terminación y curado.
Por lo tanto, los controles de calidad a llevar a cabo tienen que ver fundamentalmente con los
aspectos mencionados. En general, las especificaciones técnicas contemplan la ejecución de
los siguientes controles sobre la capa terminada:
• Compactación
• Resistencia a compresión
• Perfil transversal
• Lisura
• Ancho
• Espesor
9. USOS Y APLICACIONES
[2] “Pliego de Especificaciones Técnicas Generales”. Secciones C.I. y C.IV. Edición 1998.
Dirección Nacional de Vialidad.
ARENA SUELO
PASA # 10 98,8 98,6
PASA # 40 65,8 96,8
PASA # 200 0,2 93,1
PASA # 270 88,1
LL -- 40
IP NP 18
CLASIF. HRB A-3 (0) A-6 (13)
La Especificación Técnica establece que el “suelo” a estabilizar con cemento debe reunir los
siguientes requisitos:
• LL < 35
• IP < 10
Se observa que el suelo A-6 (13) no cumple con las exigencias especificadas, por lo cual se
decide mezclar dicho suelo con arena. Se analizan distintas mezclas de suelo-arena:
SUELO-ARENA
PASA # 10 98,8
PASA # 40 74,2
PASA # 200 34,4
PASA # 270 33,0
LL 20,0
IP 3,0
CLASIF. HRB A-2-4 (0)
Según la Tabla 1 de la Norma VN-E20-66, para suelos A-2, corresponde un 7% de cemento (en
peso), para el ensayo de compactación.
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Pág. 9 de 9
Ejecutado el ensayo de compactación, el mismo arrojó los siguientes valores:
Según la Tabla 3 de la Norma VN-E20-66, para Indice de Grupo comprendido entre 0 y 3, para
pasante # 270 comprendido entre 20 y 39, y para Ds máx comprendida entre 1,681 y 1,760
kg/dm3, corresponde incorporar a la mezcla un 9% de cemento (en peso).
Para la ejecución de los ensayos de durabilidad por humedecimiento y secado (Norma VN-E21-
66), se moldearon en consecuencia probetas con: 9% de cemento (en peso), y también con
7%, 8%, 10% y 11%. Se obtuvieron los siguientes resultados:
% CEMENTO 7 8 9 10 11
% PERDIDA 13,8 9,9 7,9 5,5 5,1
SUELO % PERDIDA
A-1, A-2-4, A-2-5, A-3 < 14%
A-2-6, A-2-7, A-4, A-5 < 10%
A-6, A-7 < 7%
Si bien con 7% de cemento cumpliría estrictamente con el valor exigido, se está muy próximo al
límite especificado. Por lo tanto se adoptó finalmente, la incorporación a la mezcla de un 8% de
cemento (en peso), con lo cual se tiene la siguiente mezcla, que arrojó en definitiva los
resultados que se indican:
SUELO: 35%
ARENA: 57%
CEMENTO: 8%
LIGANTES ASFÁLTICOS
Año 2007
Ligantes Asfálticos – 2do semestre año 2007 Pág. 1
MATERIALES BITUMINOSOS. Son los que contienen betunes. Ej: petróleo, asfalto, rocas
asfálticas, alquitrán, brea, etc.
ASFALTOS. Son los betunes sólidos y semisólidos de color negro o castaño que desarrollan
propiedades ligantes y cuya consistencia disminuye al ser calentados.
Pueden ser:
De Petróleo: obtenidos por refinación de petróleos de base asfáltica o mixta.
De Roca: se presentan impregnando un esqueleto pétreo.
De Lago: se presentan en depósitos terrestres o depresiones acompañados de relleno
mineral.
BREA. Son betunes sólidos o semisólidos obtenidos de la destilación del alquitrán, que
desarrollan propiedades ligantes y cuya consistencia disminuye con la temperatura. En
consecuencia, tanto el asfalto como la brea son materiales bituminosos; sin embargo sus
propiedades son muy diferentes. Mientras que los asfaltos están constituidos casi totalmente
por betunes, en las breas el contenido de betún es bajo.
Los petróleos crudos de diferentes lugares varían mucho en su composición. Una forma de
clasificarlos es en base a su contenido de betún. Es así que se tienen:
a. Petróleos de base asfáltica: son los que contienen una cantidad apreciable de betún y
trazos o nada de parafina sólida. En su composición predominan hidrocarburos nafténicos.
b. Petróleos de base mixta o semiasfáltica: son los que contienen cantidades moderadas de
asfalto y parafina sólida (0,5 a 10 %). Presentan en su composición hidrocarburos parafínicos y
nafténicos y cierta proporción de aromáticos.
c. Petróleos de base no asfáltica o parafínicos: son los que no contienen asfalto, pero sí
cantidades apreciables de parafina sólida (10 – 25 %). Están compuestos principalmente por
hidrocarburos parafínicos. De estos petróleos se obtienen aceites lubricantes de buena calidad.
Para la obtención de los asfaltos se procede a la destilación del petróleo crudo, para separar
por rangos de ebullición los hidrocarburos contenidos en el petróleo.
componentes más livianos tales como gasolina, nafta, kerosene y gasoil son separados. El
residuo de esta etapa de destilación es denominado crudo reducido o crudo de topping.
El vapor de agua que se inyecta tiene por objeto disminuir el punto de ebullición de los
hidrocarburos por el efecto de presión parcial, a la vez que ayuda a la separación de los
distintos componentes por arrastre. Este proceso de destilación se lo conoce con el nombre de
“destilación conservativa".
Cuando se destila otro tipo de crudo, el residuo de la torre de vacío se somete a procesos de
tratamientos con solventes (desasfaltizado), soplado con aire (oxidación) o procesos
alternativos para obtener coke, fuel, etc.
El Soplado continuo con aire (oxidación), es usado cuando el residuo de la torre de vacío es de
baja viscosidad y se hace necesario incrementarla, o bien cuando interesa mejorar la
susceptibilidad térmica del residuo.
• Emulsiones asfálticas, cemento asfáltico emulsionado con agua que permite su uso a
temperatura ambiente. Una vez evaporada el agua, el asfalto adquiere nuevamente su
consistencia original.
Los ensayos practicados en los materiales asfálticos pueden clasificarse en tres grupos: de
carácter práctico, de carácter científico y de carácter empírico o arbitrario.
En los ensayos de carácter práctico se determina la calidad del material por su comportamiento
en el uso real, estos ensayos por lo general son de larga duración. Los ensayos se practican
por medio de tramos experimentales, pistas de ensayo, etc.
Los ensayos empíricos no tienen ningún fundamento teórico y por lo tanto no pretenden medir
ninguna propiedad física o química del material. Para estos ensayos, se emplean aparatos
perfectamente normalizados, en cuanto a dimensiones y condiciones operativas. Los
resultados obtenidos son de difícil interpretación y pierden su valor cuando no se realizan bajo
condiciones normalizadas. Dentro de estos ensayos se hallan los de ejecución corriente en los
laboratorios viales, son los denominados comúnmente ensayos de rutina.
Los métodos científicos miden alguna propiedad física o química bien definida, que presente
una correlación con el comportamiento real. Ejemplo de estos métodos son los ensayos de
viscosidad, comportamiento reológico, análisis químico, etc.
Uno de los métodos utilizados para medir el efecto de la temperatura sobre la consistencia de
los asfaltos, es el índice de Penetración, desarrollado por Pfeiffer y van Doormal. El mismo se
calcula en base a los resultados de los ensayos de Penetración y Punto de ablandamiento.
En la carta de la Figura 4 (obtenida del método de diseño de pavimentos flexibles Shell 78), se
grafican los siguientes pares de resultados:
• del ensayo de penetración: en ordenadas la penetración, y en abcisas la temperatura
de 25 ºC
• del ensayo de punto de ablandamiento: en ordenadas la penetración = 800, y en
abcisas la temperatura de ablandamiento.
• Se traza luego una recta uniendo ambos puntos
• Dibujando una paralela que pase por el punto A, se lee en la escala inclinada el Índice
de Penetración (en la gráfica PI)
Por lo general, las especificaciones fijan valores límites a los asfaltos empleados en
pavimentación, IP entre -1.5 a +0.5. Asfaltos con IP < -1.5 son muy susceptibles a la
temperatura, y con IP >0.5 son poco susceptibles.
El instrumento consiste en dos cilindros coaxiales; el exterior es fijo y el interior puede rotar
libremente. El espacio anular entre los dos cilindros es llenado con el asfalto y un torque es
aplicado al cilindro interior. Midiendo la velocidad de rotación del cilindro y conociendo las
dimensiones del aparato, se puede calcular la viscosidad dinámica del material a una
temperatura dada.
El ensayo puede realizarse a distintas temperaturas, siendo las más habituales a 60 ºC y 135
ºC. Los resultados se expresan en Poises.
4.3. Ductilidad
La ductilidad se expresa como la distancia en la cual una probeta de asfalto puede ser estirada,
antes de que el hilo formado rompa bajo las condiciones especificadas en el ensayo. Por lo
general, el ensayo se realiza a 25°C y la velocidad de estiramiento es 5 cm/minuto.
Una cierta ductilidad es necesaria en los asfaltos, debido a que las superficies bituminosas son
sometidas a cambios de temperaturas, las cuales producen expansión y contracción. La
ductilidad depende de la naturaleza del asfalto y de la temperatura.
El punto de inflamación indica la temperatura a la cual el asfalto puede ser calentado con
seguridad, sin que se produzca una inflamación instantánea en presencia de llama. El aparato
empleado para la determinación es el vaso abierto de Cleveland. El ensayo consiste en colocar
la muestra en el vaso Cleveland y calentarlo gradualmente, aplicando, a intervalos
determinados, una pequeña llama sobre la superficie de la muestra. La temperatura más baja a
la cual los vapores producidos por el calentamiento se inflaman es tomada como el punto de
inflamación.
El ensayo consiste en tratar al asfalto en cuestión con un determinado solvente; los asfaltos no
crackeados serán totalmente solubles en él, mientras que los crackeados, son parcialmente
solubles. La visualización de la fracción insoluble se pone en evidencia colocando una gota de
la disolución sobre un papel de filtro. Si la mancha producida es homogénea, el resultado es
negativo, el asfalto no es de cracking, ni ha sufrido alteraciones por excesivo calentamiento. Si
la mancha es heterogénea, el resultado es positivo; se trata de un asfalto de cracking o que ha
sido crackeado en la planta asfáltica. Este ensayo es lo suficientemente sensible para detectar
con seguridad la presencia de 10% de asfalto de cracking en una mezcla con asfalto común (de
destilación directa).
4.6.1. Ensayo RTFOT, pérdida por calentamiento en película delgada rotativa, IRAM 6839
Este ensayo tiene por objeto establecer los cambios que sufren los asfaltos por el
calentamiento a temperatura elevada, determinando la pérdida en peso de componentes
volátiles y el aumento de consistencia, como consecuencia de la alteración. Durante la
fabricación de la mezcla asfáltica.
El método consiste en calentar a 163°C durante 85 minutos, una muestra de asfalto colocada
en un recipiente de vidrio de forma cilíndrica, dispuesta en un dispositivo, dentro de la estufa,
que gira a 15 rpm. Durante la rotación, el recipiente recibe un fino chorro de aire caliente y seco
en forma permanente. Los cambios producidos son medidos en base a ensayos de
penetración, ductilidad y viscosidad.
• Por viscosidad, se establecen también cinco tipos pero por rangos de viscosidades.
• Según SHRP (Strategic Highway Research Program), los cementos asfálticos son
analizados con ensayos representativos de su comportamiento en servicio. Se
consideran los siguientes tres modos de falla: ahuellamiento, fisuración y fisuración
térmica.
I II III IV V
Ensayos
Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx. Mín. Máx.
Pen(25/100/5),
40 50 50 60 70 100 150 200 200 300
0.1 mm
Punto de
Inflamación 230 -- 230 -- 230 -- 230 -- 230 --
(Cleveland), ºC
Ductilidad
100 -- 100 -- 100 -- 100 -- 100 --
(25/5), cm
Solubilidad en
Tricloroetileno %
99 -- 99 -- 99 -- 99 -- 99 --
Oliensis negativo
IP -1.5 0.5 -1.5 0.5 -1.5 0.5 -1.5 0.5 -1.5 0.5
Ensayos sobre el residuo RTFOT
Pen. Retenida,
50 -- 50 -- 50 -- 40 -- 35 --
% original
Ductilidad 50 -- 50 -- 75 -- 100 -- -- --
% Pérdida por
-- 0.8 -- 0.8 -- 0.8 -- 0.8 -- 0.8
calentamiento
Para esta clasificación se utilizan ensayos específicos desarrollados en EEUU dentro del
Programa Estratégico de Investigaciones de Carreteras (“SHRP”), los que se describen a
continuación. En la Figura 11 se presenta la graduación de los ligantes asfálticos en función de
las propiedades reológicas, las que dependen a su vez del clima y el tránsito.
Grado de PG 52 PG 58 PG 64 PG 70
comportamiento -16 -22 -28 -34 -16 -22 -28 -34 -16 -22 -28 -34 -16 -22 -28 -34
Máxima Temp.
diseño del
pavimento
Promedio de 7 dias 52 58 64 70
corridos(ºC)
Menor de
Mínima Temp.
diseño
del pavimento 16 22 28 34 16 22 28 34 16 22 28 34 16 22 28 34
(ºC), mayor de
Sobre el ligante original
Pto. De Inflamación
(ºC), min 230 230 230 230
Visc. Rotacional
Max. 3 Pa.s.
Temp. De ensayo 135 135 135 135
(ºC)
Factor Tenderness
Min G*/sin δ=1.0 52 58 64 70
Kpa-Temp. ensayo
Sobre el ligante envejecido con el RTFOT (AASHTO T 240)
Factor def.
permanente
Min G*/sinδ=2.2 52 58 64 70
Kpa-temp. ensayo
Sobre el ligante envejecido con el PAV
Temperatura de
envejecimiento 90 100 100 10(110)
Factor de fatiga 22 19 16 13 25 22 19 16 28 25 22 19 31 28 25 22
Máx. G*sinδ=5000
KPa-Temp. ensayo
Endurecimiento
físico reportar reportar reportar Reportar
Factor fractura
S máx = 300 Mpa
M mín = 0.30 -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24
Temp. Ensayo, 60
seg, (º C)
Tensión directa
Def. rotura, min 1%
Temp. Ensayo -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24 -6 -12 -18 -24
1 mm/min, (ºC)
El ensayo consiste en poner una capa de asfalto entre dos capas paralelas, el espesor de la
capa de asfalto varía según la temperatura de ensayo, para temperaturas mayores a 46 ºC es
de 1 mm, para temperaturas más bajas de 2 mm. Una de ellas está fija y la otra oscila. Cuando
la placa oscila, el punto A se mueve hacia el B y luego hacia al C. Desde C vuelve a A,
completando un ciclo de oscilación. La velocidad de oscilación es de 10 rad/seg (1.59 Hz).
Los ensayos del SHRP son realizados a esfuerzo controlado, aplican un torque fijo para mover
la placa oscilante desde A hacia B, eso implica que a mayor rigidez del asfalto se requerirá
mayor torque para mover la placa a la frecuencia recomendada.
Se valora en forma continua, durante 240 segundos, la deformación que sufre la viga bajo una
carga de 100 gramos.
6. ASFALTOS DILUÍDOS
Una forma de disminuir la viscosidad de los asfaltos para su aplicación, es disolviéndolos con
un solvente adecuado, dando origen a los llamados asfaltos diluídos. Estos materiales se
preparan a partir de asfaltos y solventes en petróleos de distinta volatilidad. Su funcionamiento
en las mezclas en frío es: el solvente se evapora y el asfalto adquiere su consistencia original,
cementando a los agregados pétreos.
Existen tres tipos de asfaltos diluidos, según la mayor o menor volatilidad del solvente utilizado.
Dentro de cada uno de los tipos, se dispone de distintos grados, de acuerdo al contenido de
asfalto en el diluido. Los tres tipos fundamentales de asfaltos diluidos se denominan de curado
rápido, medio y lento, en razón de la diferente volatilidad del solvente empleado.
Cada tipo de diluido tiene un campo de aplicación específico. Los asfaltos diluidos de curado
rápido se emplean en:
• Premezclados (Mezcla en planta o en sitio).
• Riegos en tratamientos superficiales.
• Sellados.
• Estabilización de suelos arenosos.
7. EMULSIONES ASFÁLTICAS
Las emulsiones asfálticas están constituidas por una dispersión de asfalto, finamente
subdividido en agua, lo que hace posible la aplicación de estos materiales en mezclas en frío.
Una emulsión es una dispersión de un líquido en forma de pequeñas gotas, dentro de otro
líquido no miscible con el anterior. A las pequeñas gotas de las denomina fase dispersa o
discontinua, mientras que el otro líquido se lo denomina fase dispersante o continua.
La fabricación de una emulsión se realiza dispersando por acción mecánica pequeñas gotas de
asfalto en una fase acuosa. Pero esta dispersión es muy inestable ya que rápidamente las
partículas se aglutinan y se separan. Para lograr que las partículas permanezcan bien
dispersas en la fase acuosa, se debe recurrir a la ayuda de agentes químicos, denominados
emulsivos o emulgentes.
• Para obtener mezclas más flexibles a bajas temperaturas de servicio y así reducir la
fisuración.
• Para obtener mezclas más resistentes y firmes a altas temperaturas y así reducir los
ahuellamientos (rutting).
• Para disminuir la viscosidad a bajas temperaturas.
• Para aumentar la estabilidad y la firmeza de las mezclas.
• Para mejorar la resistencia a la abrasión de las mezclas y así reducir desprendimientos y
peladuras.
• Para mejorar la resistencia a la fatiga de las mezclas.
• Para mejorar la resistencia a la oxidación y al envejecimiento de las mezclas.
• Para reducir el espesor estructural de las mezclas.
• Para reducir los costos de mantenimiento de los pavimentos.
Resinas Epoxi.
Termo-endurecibles. Poliuretanos.
Poliésteres.
Polietileno (PE)
Polipropileno (PP)
Plastómeros. EVA (etileno-acetato de vinilo)
PVC (policloruro de vinilo)
Termoplásticos.
SBR (estireno-butadieno)
Elastómeros. Cauchos naturales : isopreno
Cauchos artificiales : neopreno
SBS (estireno-butadieno-estireno)
Figura 15. Polímeros utilizados para modificar cementos asfálticos
MEZCLAS ASFÁLTICAS
CONCEPTOS GENERALES
1. DEFINICIÓN:
Una mezcla asfáltica es un material compuesto, conformado por una combinación de agrega-
dos pétreos y un material asfáltico que actúa como ligante. Agregado pétreo es el nombre
genérico para arena, piedra, grava, piedra partida, materiales minerales y material reciclado en
su estado natural o procesado
Se producen en plantas asfálticas fijas o móviles, se transportan luego y se distribuyen y se
compactan en el lugar de colocación.
La espuma de asfalto se logra al coincidir en un recinto cemento asfáltico caliente, agua y aire.
Esta condición del asfalto permite su manipulación con un rango de viscosidad bajo, en tempe-
raturas más bajas que el cemento asfáltico solo. Las figuras ilustran al respecto.
A) Mezclas Drenantes:
Son mezclas para capa de rodamiento, capaces de absorber el agua de lluvia, eliminándola de
la superficie del pavimento por drenaje sobre la base, por lo que ésta debe ser estable, firme y
fundamentalmente impermeable.
Se aplica en espesores entre 4 y 5 cm. Se diseña para obtener vacíos superiores al 20 %.
Durabilidad igual o superior a las mezclas convencionales.
B) Mezclas SMA:
Es una mezcla con un fuerte esqueleto granular grueso, con contactos entre sí, para dotar de
resistencia a las deformaciones permanentes y un mortero rico en asfalto que los une para pro-
veer durabilidad.
Estos objetivos se alcanzan con granulometrías discontinuas, fuertemente fillerizadas, asfaltos
modificados con polímeros y fibras.
Principales características mecánicas:
Marcada resistencia a las deformaciones permanentes.
Alta Macro-textura negativa y alta resistencia al deslizamiento.
Estructura granular de diseño estricto de elevada trabazón
Elevada impermeabilidad (vacíos de aire del orden del 3 %)
Elevado tenor
de cemento
asfáltico (de 6
a 8 %)
Se emplean en
sectores con
fuertes esfuer-
zos tangencia-
les en reem-
plazo de mez-
clas drenantes.
Retarda el re-
flejo de fisuras.
Criterios de Dosificación
No se realizan ensayos de resistencia
Selección de los agregados (Tamaño máximo usualmente entre 10 y 20 mm. Índice
de lajas y agujas < 25 %. Pulimento acelerado > 0,45)
Peso específico aparente del árido grueso varillado. (VAM mínimo 17 %)
Moldeo Marshall 50 golpes por cara
Vacíos de aire entre 3 y 4 %
Escurrimiento de ligante < 0,3 %
Adecuada resistencia a la desintegración. (Los Ángeles < 18 – 20 %)
Espesor de película de asfalto grueso (VAM ocupados por asfalto entre 75 y80 %)
Adecuada resistencia al agua
Evitar el escurrimiento del ligante durante el transporte y colocación. (Fibras para
controlar el escurrimiento)
Análisis Volumétrico
Peso específico máximo (Rice)
Resistencia a la Tracción Indirecta (Evaluar la susceptibilidad al agua)
Bibliografía:
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2) Comparaison entre les chaussées souples bitumineuses et les chaussées rigides en béton. Congrès Bitume
Québec mars 2005 Marc Proteau.
3) Tecnologías Especiales en Construcciones Viales Asignaturas de la Maestría Vial de la Facultad de Ciencias
Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR. Año 2010
a. Tema 4 Mezclas Asfálticas Drenantes. Ing. Jorge Páramo.
b. Tema 06a Mezclas Asfálticas Capas Delgadas y Ultradelgadas. Ing. Hugo E. Poncino.
c. Tema 7 Mezclas Asfálticas SMA. Ing. Jorge Páramo.
d. Tema 12 Mezclas Asfálticas Tibias. Ing. Jorge Páramo.
4) Environmental Guidelines on Best Available Techniques (BAT) for the Production of Asphalt Paving Mixes. Euro-
pean Asphalt Pavement Association (EAPA).
5) Asphalt Technologies Overview.
6) Especificaciones Técnicas Generales de Concretos Asfálticos Densos y Semidensos en Caliente Comisión Per-
manente del Asfalto. Subcomisión Redacción de Especificaciones. Versión 01 año 2006.
7) Bailey Method for Gradation Selection in Hot-Mix Asphalt Mixture Design. Transportation Research Circular
Number E-C044 October 2002
8) Hot-Mix Asphalt Paving Handbook 2000 American Association of State Highway and Transportation Officials.
Federal Aviation Administration. Federal Highway Administration. National Asphalt Pavement Association. U.S.
Army Corps of Engineers. American Public Works Association. National Association of County Engineers.
9) Comportamiento en Servicio de Microconcreto Asfaltico Discontinuo en Caliente en Acceso Norte. XIII Congreso
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10) Open Graded Asphalt Friction Course: State of the Practice Prithvi S. Kandhal Rajib B. Mallick NCAT Report No.
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11) Enrobés à l´émulsion Leurs Particularités La Nouvelle Méthode d´étude. Colas, jul 2002.
12) Béton Bitumineux à Froid - Le Carrefour de la Route Durable. Luc Valery. Toulouse 2007
13) Les Technologies à Froid Dans Tous Leurs États. Colloque Bitume Québec – Trois-Rivières. Sabine Le Bec.
mars 2007
14) Foamed Asphalt Mix Arindam Dey & Pradipta Kundu.
15) Evaluation and Recommended Improvements for Mix Design of Permeable Friction Courses. Report Nº.
FHWA/TX-08/0-5262-3. 2007.
16) Le Pavimentazioni Stradali - Asfaltature Speciali - Caratteristiche tecniche, posa e manutenzione. E. Diani - Cor-
so di Aggiornamento del Politecnico di Milano.
17) Les enrobés tièdes – Marc Jakubowski. Le Carrefour de la Route Durable. Luc Valery. Toulouse 2007
18) Warm Mix Asphalt - Gary L. Fitts, P.E. - Asphalt Institute - Garden Ridge, Texas
19) Ninth International Conference on Asphalt Pavements 2002 Copenhagen Denmark
20) The design and performance of thin surfacing layers Jim Carswell. BP Oil International, Bitumen Technology
Unit, UK.
21) The Effect of Mix Design Technology on the Characteristics of Asphalt Pavements. G.A. Huber and W. Pine -
Heritage Research Group, U.S.A - J.F. Corté and F. Moutier LCPC, Nantes, France - P. Langlois Ministère de
Transports du Québec, Québec, Canada
22) Ítem 342 - Permeable Friction Course Synthesis of Current Practice on the Design, Construction, and Mainten-
ance of Porous Friction Courses. Allex E. Álvarez, Amy Epps Martin, Cindy K. Estakhri, Joe W. Button, Charles
J. Glover, and Sung Hoon Jung. Texas Department of Transportation Research and Technology Implementation
Office. Report Nº FHWA/TX-06/0-5262-1. July 2006.
Revisiones:
1. Ing. Pablo Martínez, Fecha: 16/08/11
2. Ing. Marta Pagola, Fecha: 12/09/11
MEZCLAS ASFÁLTICAS
PROCEDIMIENTO DE DOSIFICACIÓN CON MÉTODO DE ENSAYO MARSHALL
MEZCLAS ASFÁLTICAS
PROCEDIMIENTO DE DOSIFICACIÓN CON MÉTODO DE ENSAYO MARSHALL
1. CONCEPTOS GENERALES:
Se entiende por mezcla asfáltica convencional, al material compuesto por un conjunto de agre-
gados pétreos y asfalto como medio ligante. Adicionalmente a estos materiales, pueden incor-
porarse algunos aditivos que influencian el desempeño de la mezcla. Está compuesta de las
siguientes proporciones en peso: 95 % de agregados bien graduados, junto al filler (relleno
mineral), el asfalto completa el total con aproximadamente el 5 %. Este documento trata sobre
mezclas asfálticas de granulometrías densas y semi-densas, elaboradas y colocadas en calien-
te.
Los pavimentos son permanentemente sometidos a las solicitaciones mecánicas y térmicas
combinadas con fenómenos químicos, que pueden influir más o menos rápidamente en los
niveles de solicitación, y son los elementos responsables de las degradaciones de los mismos.
En términos generales las solicitaciones pueden encuadrarse en:
Las cargas dinámicas del tránsito y las repeticiones de pasajes de cargas pesadas, los
efectos estáticos, el tránsito lento y el roce de los neumáticos sobre la calzada.
Las acciones climáticas en cuanto a la variación de temperaturas diarias y estacionales.
Los fenómenos químicos, la oxidación del asfalto por la acción de los rayos solares y los
efectos del agua.
Estas diversas acciones simultáneas sobre el pavimento conducen a la degradación y habi-
tualmente pueden observarse:
Fisuras de superficie aisladas que dan lugar a otras más generalizadas
Deformaciones permanentes, debidas a la acumulación de deformaciones irreversibles,
(ahuellamiento)
Degradaciones superficiales, pulido de los agregados, pérdida de los mismos, peladuras
y baches.
OBJETIVO DEL DISEÑO: alcanzar las siguientes pro-
piedades para la mezcla:
1. Resistencia a las deformaciones plásticas
2. Resistencia a fatiga.
3. Resistencia a la fisuración con bajas temperatu-
ras.
4. Durabilidad
5. Resistencia a la acción del agua
6. Seguridad: Adherencia neumático pavimento
(sólo en capas de rodamiento)
7. Impermeabilidad
8. Flexibilidad
9. Trabajabilidad
10. Economía
11. Sustentabilidad
Algunos de estos requerimientos resultan ser contrapuestos y requieren adecuado equilibrio en
el proceso de definición de la mezcla.
RESISTENCIA A LAS DEFORMACIONES PLÁSTICAS: La mezcla debe tener resistencia a
ser deformada, ahuellamiento y/o desplazamientos, por acción del tránsito pesado. Está rela-
cionada a una o más de los siguientes aspectos:
Características de los agregados: Las partículas redondeadas tienden a deslizarse unas con-
tra otras causando distorsiones en la mezcla bajo carga, mientras que las partículas angulares
se traban con otras, proveyendo buena resistencia a las
deformaciones. Las partículas frágiles al romperse, causan
desplazamientos internos en la mezcla bajo la acción de las
cargas.
Deben cumplir con condiciones de dureza y resistencia,
(desgaste “Los Ángeles”, micro Deval). Coeficiente de for-
ma, (preponderantemente piezas cúbicas), limpieza, ad-
herencia con el ligante, pulimento acelerado (sólo para ca-
pas de rodamiento), otros.
Granulometría: El exceso de finos naturales redondeados,
especialmente en tamaños de 0,6 a 0,3 mm (Nº 30 a 50), pueden provocar mezclas inestables.
Cuando los Vacíos del Agregado Mineral (VAM) resultan bajos o hay exceso de asfalto en la
mezcla, se producen los mismos efectos.
Los finos provocados por abrasión en servicio, causan distorsión por que separan las partículas
gruesas que forman el esqueleto granular de la estructura.
Viscosidad del ligante a altas temperaturas: En los meses de verano, la viscosidad del asfal-
to es la más baja y la mezcla tiende a deformarse más fácilmente. Además se incrementan las
tensiones en las capas del resto de la estructura del pavimento. Debe seleccionarse el cemento
asfáltico de modo que esta condición no resulte crítica. La adición de cal, mejora la susceptibi-
lidad térmica del ligante, atenuando la disminución de viscosidad en temperaturas estivales. En
el rango de temperaturas de distribución y compactación, las viscosidades elevadas provocan
dificultades para la descarga, distribución y compactación.
Contenido de ligante: El asfalto trabaja como lubricante durante el proceso de compactación,
para un cierto rango de temperatura, dependiendo de la naturaleza del mismo. Las mezclas
con contenido bajo de asfalto, las tornan poco trabajables, por el contrario un exceso provee
buena trabajabilidad pero baja resistencia a las deformaciones plásticas en servicio.
RESISTENCIA A FATIGA: La mezcla no debe fisurarse como consecuencia de la repetición de
cargas pesadas en el tiempo. Esta resistencia está relacionada al contenido de asfalto y su
rigidez.
Ejjjeeem
E
E mppplllooo dddeee fffiiisssuuurrraaaccciiióóónnn dddeee fffaaatttiiigggaaa
m
El contenido elevado de asfalto posibilita la deforma- (((pppiiieeelll dddeee cccooocccooodddrrriiilllooo)))
ción elástica de la mezcla evitando la fisuración bajo
cargas repetidas. Las películas de asfalto espesas,
producen mezclas flexibles y durables, mientras que
las delgadas producen mezclas quebradizas, con
excesiva tendencia a fisurarse y desintegrarse. El
contenido óptimo de asfalto debe ser determinado
para proveer un adecuado espesor de película de
asfalto (aproximadamente 9 µm en promedio) y pre-
venir la fisuración por fatiga.
El empleo de asfaltos blandos incrementa la resisten-
cia a fatiga al proveer mayor flexibilidad de la mezcla. El empleo de asfaltos modificados con
No obstante existe el riesgo de provocar deformacio- polímeros, particularmente del tipo SBS
nes permanentes bajo carga. (estireno – butadieno – estireno), pro-
vee una gran capacidad de deformacio-
La resistencia a fatiga depende además del espesor nes elásticas, por ende una elevada
de la estructura asfáltica en el pavimento y del nivel resistencia a la fisuración por fatiga.
de solicitaciones de cargas.
FLEXIBILIDAD: Puede definirse como la aptitud de una capa asfáltica para adaptarse a los
graduales asentamientos y movimientos de la subrasante sin fisurarse.
Las mezclas de granulometría discontinua con alto contenido de ligante, son en general más
flexibles que las mezclas densas con bajo contenido de ligante. La necesidad de otorgar flexibi-
lidad, muchas veces se contrapone con el requerimiento de estabilidad.
Por el contrario las partículas alargadas o angulares, tienden a trabarse más que a deslizar una
con otra, tornando la compactación más dificultosa. Esta característica se contrapone a la re-
sistencia a las deformaciones permanentes. No hay un ensayo específico para evaluar direc-
tamente esta propiedad, sin embargo la forma y textura de las partículas pueden identificar
problemas de trabajabilidad.
El exceso de finos naturales redondeados, especialmente en tamaños de 0,6 a 0,3 mm (Nº 30
a 50), pueden provocar mezclas inestables. Cuando el VAM resulta bajo o hay exceso de asfal-
to en la mezcla, se producen los mismos efectos.
El asfalto trabaja como lubricante durante el proceso de compactación, para un cierto rango de
temperatura, dependiendo de la naturaleza del mismo. Los contenidos bajos de asfalto tornan a
las mezclas poco trabajables, por el contrario un exceso provee buena trabajabilidad pero dis-
minuye la resistencia a las deformaciones plásticas en servicio.
La Viscosidad del asfalto en las temperaturas de distribución y compactación. Las viscosidades
elevadas provocan dificultades para la descarga, distribución y compactación debido a que el
ligante pierde su función lubricante.
ECONOMÍA: Como toda obra de ingeniería, deben optimizarse los recursos económicos apli-
cados en el diseño de la mezcla.
Este peso específico suele denominarse “densidad teórica” o “densidad Rice”. Esta última
para el caso que se determine mediante saturación por vacío. En tanto el peso específico apa-
rente de las probetas compactadas se denomina “densidad Marshall”.
Ambos pesos específicos se emplean para determinar el volumen de aire para cada uno de
las mezclas compactadas con distintos porcentajes de cemento asfáltico.
gen siguiente complementa esta representación con las incorporaciones hechas durante el
desarrollo del Programa Estratégico de Investigaciones Viales (SHRP)
La selección de una curva granulométrica para el diseño de una mezcla asfáltica cerrada o
densa, está en función de dos parámetros: el tamaño máximo nominal del agregado y el de las
líneas de control (superior e inferior), Las líneas de control son puntos de paso obligado para la
curva granulométrica. A modo de ejemplo se incorporan los siguientes gráficos.
El gráfico muestra la variación de viscosidad con la temperatura, señalando además los entor-
nos de viscosidad para moldeo y compactación. Este gráfico está confeccionado para cemen-
tos asfálticos normales. En el caso de cementos asfálticos modificados, debe requerirse al fa-
bricante las temperaturas de moldeo y compactación.
Porcentaje Relación
68 – 78
Betún-Vacíos
(1) El número de golpes por cara se debe definir en una especificación técnica particular.
(2) En caso utilizarse ligantes modificados, este rango se debe definir en una especificación técnica par-
ticular.
(3) Ver anexo II efecto del agua sobre la cohesión de mezclas asfálticas; ensayo de inmersión - tracción
por compresión diametral
El paso siguiente consiste en verificar en qué proporción el volumen de asfalto efectivo ocupa
los vacíos que deja la estructura granular (VAM). La relación se denomina Betún / Vacíos
(RBV), no debiendo confundirse éstos vacíos con los vacíos de aire de la mezcla.
Puede apreciarse que la estabilidad se encuentra, para este ejemplo, muy próximo al máximo.
Esto resulta coherente con el criterio fijado para la intersección del contenido de ligante en la
curva de VAM.
Lo propio ocurre con la curva de densidad
Marshall.
Resulta conveniente graficar el resultado indivi-
dual alcanzado por cada probeta para su res-
pectivo contenido de ligante. Esto permite visua-
lizar las dispersiones y eventualmente descartar
probetas o bien rehacerlas. Es común la repre-
sentación gráfica de los promedios de resulta-
dos, sin embargo la riqueza informativa es ma-
yor si se grafican los resultados individuales.
En el anexo I se presenta una versión reducida (sin ejemplo de cálculo) de la norma de ensayo
VN - E9 – 86 “Ensayo De Estabilidad y Fluencia por el Método Marshall”. Debe señalarse que
Cátedra Transporte III Ing. Jorge A. Páramo FCEIA - UNR
Tema: Mezclas Asfálticas - Dosificación Procedimiento de Ensayo Marshall, Año 2010 Pág. 15/30
el criterio establecido en la misma para la definición del porcentaje óptimo de asfalto difiere del
que se ha expuesto aquí. Este criterio ha sido trasladado a la actualización de las especifica-
ciones técnicas que la Comisión Permanente del Asfalto redacta para la Dirección Nacional de
Vialidad. Puede decirse que es un criterio actualizado y más racional, respecto del indicado en
la norma de ensayo VN - E9 – 86. Surge de la aplicación predominante que se le asigna a las
relaciones volumétricas, en las investigaciones que condujeron al sistema SUPERPAVE del
Strategic Highway Research Program (SHRP) de EE.UU.
Bibliografía
1) Normas de Ensayo VN-E9-86; ASTM D 1559.
2) Gestión de Calidad en la Construcción de Obras Viales - Módulo I: Mezclas Asfálticas. Asignatura de la Maestría
Vial de la Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura de la UNR. Tema 6 Formulación de Mezclas
Asfálticas. Ing. Jorge Páramo 2010.
3) Conferencias sobre Dosificación de Mezclas Asfálticas – Comisión Permanente del Asfalto – Cursos de Actuali-
zación. Ing. Jorge Páramo 2008.
4) Environmental Guidelines on Best Available Techniques (BAT) for the Production of Asphalt Paving Mixes. Euro-
pean Asphalt Pavement Association (EAPA).
5) Asphalt Technologies Overview.
6) Especificaciones Técnicas Generales de Concretos Asfálticos Densos y Semidensos en Caliente Comisión Per-
manente del Asfalto. Subcomisión Redacción de Especificaciones. Versión 01 año 2006.
7) Asphalt Concrete Mix Design and Field Control. T 5040.27 – Federal Highway Administration marzo 1988.
8) Les enrobes bitumineux. Mise à jour. Les éditions Le Griffon d´amile. Enero 2002.
9) Constituants des enrobés en France. Les enrobés bitumineux : formulation, fabrication, mise en place – Bitume
Quebec – Eurovía. Montréal 2006.
10) Aspectos del diseño volumétrico de mezclas asfálticas. Publicación Técnica Nº 246. Instituto Mexicano del
Transporte. Sanfandila, Qro, 2004.
11) HMA Construction---Lessons Learned. E. Ray Brown - Corps of Engineers Engineer Research and Development
Center (ERDC) Vicksburg, MS.
12) CIVL 598 Asphalt Paving Materials. Hot Mix Asphalt Design Marshall and Hveem.
13) Testing and Evaluation of Large Stone Mixes Using Marshall Mix Design Procedures. Prithvi S. Kandhal. National
Center for Asphalt Technology NCAT Report No. 89-4 - noviembre 1989.
14) Formulation et optimisation des formules d’enrobés. Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) - Labo-
ratoire des Voies de Circulation (LAVOC). A. Junod, ing. dipl. EPF. Prof A.-G. Dumont. 2004.
15) Effect of asphalt film thickness on short and long term aging of asphalt paving mixtures. Prithvi S. Kandhal San-
joy Chakraborty National Center for Asphalt Technology Auburn University.
16) Bonnot J., "Généralité sur essais mécaniques pratiques de formulation et de contrôles des enrobés bitumineux",
Symposium International RILEM, p. 133-170, Belgrade 1983.
17) Asphalt Mix Design and Construction – A Selection of Possible Pitfalls. JJE Liebenberg y otros. Sud África 2006.
18) The Effect of Mix Design Technology on the Characteristics of Asphalt Pavements. Huber and Pine Heritage
Research Group, U.S.A. Corté and Moutier LCPC, Nantes, France. Langlois Ministère de Transports du Québec,
Canada.
19) Hot-Mix Asphalt Paving - HANDBOOK – 2000. American Association of State Highway and Transportation Offi-
cials Federal Aviation Administration Federal Highway Administration National Asphalt Pavement Association
U.S. Army Corps of Engineers American Public Works Association National Association of County Engineers.
20) Technical Recommendations for Highways Draft TRH8 - Design and use of Hot-Mix Asphalt in Pavements –
Pretoria, South Africa, 1987 -Department of Transport – Pretoria -Republic of South Africa.
Revisiones:
1. Ing. Pablo Martínez, Fecha: 28/09/2010
2. Ing. Marta Pagola, Fecha: 18/08/2010
3. Ing. Ricardo Andreon, Fecha:
ANEXO I
ENSAYO DE ESTABILIDAD Y FLUENCIA POR EL
MÉTODO MARSHALL
Reproducción parcial de la Norma de Ensayo VN - E9 – 86
9.1. OBJETO
Esta norma detalla el procedimiento a seguir para la determinación de la estabilidad y la fluen-
cia de mezclas asfálticas por el método Marshall. Es aplicable únicamente a mezclas prepara-
das en caliente, utilizando cemento asfáltico como ligante y como inerte agregados pétreos de
tamaño máximo 25 mm. o menor.
Cuando los agregados retengan en el tamiz IRAM 25 mm (1”) hasta un 10 % de material el
mismo será incorporado a la mezcla en la proporción que indique su respectiva granulometría.
a. Estabilidad Marshall, de una mezcla asfáltica es la carga máxima en Kg. que soporta una
probeta de 6,35 cm. de altura y 10,16 cm de diámetro cuando se lo ensaya a una tempe-
ratura dada, cargándola en sentido diametral a una velocidad de 5,08 cm / minuto en la
forma que se indica en la presente norma.
b. Fluencia Marshall, es la deformación total expresada en mm que experimenta la probeta
desde el comienzo de la aplicación de carga en el ensayo de estabilidad, hasta el instan-
te de producirse la falla.
c. Los métodos para determinar el peso específico del agregado seco del los pétreos, peso
específico aparente del relleno mineral y el peso unitario de las probetas de mezclas
asfálticas compactadas están descriptos en las Normas Nº 12, 13,14 y Nº 15.
9.2. APARATOS
a. Moldes de compactación: cilíndricos, de acero, de 101,6 mm de diámetro interno y 76,2
mm de altura, provistos de base y collar de prolongación adaptable a ambos extremos del
molde de las características y dimensiones indicadas en la figura Nº 1.
b. Pisón de compactación manual: de acero, que consiste esencialmente en una zapata cir-
cular de 33,4 mm de diámetro, en la que golpea un pilón de 4,540 Kg que se desliza por
una guía que limita su carrera a 457 mm de las características y dimensiones indicadas,
en la figura Nº 2.
c. Tamices: La serie completa de tamices de la Norma IRAM o la establecida en el Pliego de
Especificaciones de la obra con su correspondiente tapa y fondo.
d. Balanza: De 2 Kg de capacidad sensible al 0,1 gr.
e. Balanza: De 10 Kg de capacidad sensible al gramo.
f. Pedestal de compactación: Se usa para apoyo del molde durante el proceso de compacta-
ción, está constituido por un poste de madera dura de 20 cm x 20 cm de altura firmemen-
te anclado mediante cuatro hierros ángulos a una base de hormigón apoyada sobre suelo
firme o sobre un bloque de hormigón de 60 cm x 60 cm x 50 cm de altura, si el ensayo se
efectúa en un piso de un edificio. El extremo libre del poste lleva una plancha de acero de
30 cm. x 30 cm. x 2,5 cm asegurada con tornillos a la cabeza del poste a la que se adap-
ta el dispositivo que sujeta el molde de las características y de las dimensiones indicadas
en la figura Nº 3.
g. Bandejas: de chapa galvanizada, de fondo plano de 300 mm x 300 mm x 80 mm para ca-
lentamiento de los agregados.
h. Recipiente: de cobre o chapa galvanizada de aproximadamente 800 cm3 de capacidad,
de bordes altos con pico vertedero, para calentar el cemento asfáltico.
i. Recipiente: de cobre o hierro enlozado de fondo semiesférico de aproximadamente 24 cm
de diámetro y de 4 ó 5 litros de capacidad para mezclar los agregados con el cemento
asfáltico.
j. Baño de agua caliente: Equipado con sistema de calentamiento termostáticamente contro-
lado, que permita mantener el agua colocada a una temperatura de 60 ºC. ± 0,5 ºC du-
Cátedra Transporte III Ing. Jorge A. Páramo FCEIA - UNR
Tema: Mezclas Asfálticas - Dosificación Procedimiento de Ensayo Marshall, Año 2010 Pág. 18/30
rante 24 horas. Este baño tendrá su correspondiente tapa. Construido con doble pared de
acero, la interior de acero inoxidable, aislamiento con lana de vidrio. Equipado con un sis-
tema de circulación del agua para uniformar la temperatura de la misma. Medidas interio-
res mínimas 60 cm de largo x 40 cm de ancho y 20 cm de profundidad. Corriente trifásica:
380 V, 50 ciclos, 2 Kw.
k. Extractor de probetas: para retirarlas del molde de compactación.
l. Estufa: equipada con sistema de calentamiento termostáticamente controlado, que permita
regular temperaturas entre 35 ºC y 250 ºC ± 2 ºC. para calentar y secar los agregados
pétreos y los moldes de compactación. Construida con doble pared de acero, en el inter-
ior acero inoxidable, aislamiento con lana de vidrio. Con soportes de hierro para soste-
nes, dos bandejas rejilla y de dos puertas. Medidas interiores mínimas: 80 cm de largo x
60 cm de altura x 60 cm de profundidad. Corriente trifásica, 380 V, 50 ciclos, 12 Kw m.
Plancha de calentamiento: (tipo hot plate) equipada con sistema de calentamiento ter-
mostáticamente controlado, que permita regular temperaturas entre 35 ºC y 250 ºC ± 2
ºC, debe alcanzar la temperatura máxima en 60 minutos, para mantener la temperatura
en la mezcla de los áridos con el cemento asfáltico.
n. Medidas: 60 cm. de largo x 30 cm. de ancho, corriente trifásica 380 V, 50 ciclos, 1,5 Kw.
o. Mordaza: de acero para la aplicación de las cargas durante el ensayo de las característi-
cas y dimensiones indicadas en la figura Nº 4.
p. Comparador extensométrico: con dial dividido en 1/100 de pulgada, o en 1/100 de centí-
metro para medir fluencia, carrera total 25 mm.
q. Termómetro: con escala hasta 200º C y sensibilidad de 1º C para medir temperaturas de
la mezcla asfáltica.
r. Termómetro: Con escala de 57 a 65º C y sensibilidad al 0,1º C. para medir temperaturas
en el baño de agua caliente.
s. Prensa de ensayo: de accionamiento eléctrico o manual que permita aplicar cargas de
hasta 3000 Kg. con velocidad de avance constante e igual a 50,8 mm/minuto. Provista de
aro dinamométrico de 3.000 Kg. de capacidad con comparador extensométrico, con dial
dividido en 0,1 mm Para medir cargas - Carrera del comparador extensométrico 10 mm
Ver figura Nº 5.
t. Elementos varios: de uso corriente, espátulas metálicas, cucharón de albañil, cuchara de
almacenero, guantes de amianto, guantes de goma, pinzas, tiza, grasa para marcar pro-
betas, calibre, etc.
u. Variante: Es conveniente disponer de un equipo compactador mecánico automatizado.
9.3. PREPARACIÓN DE LA MUESTRA
9.3-1. Se obtendrán representativas de los agregados a utilizar en la elaboración de la mezcla.
Por lo tanto el o los agregados gruesos que intervienen en la mezcla de áridos no tendrán
partículas de tamaño mayor de 25 mm con la aclaración indicada en el primer párrafo de 9.1
“Objeto”.
9.3-2. Se efectuaran para cada uno de los agregados que intervienen en la mezcla los ensayos
de granulometría correspondiente por vía seca y vía húmeda de acuerdo a lo indicado en la
Norma (VN-E7-65) determinando además el peso específico del agregado seco de cada agre-
gado y el peso específico aparente del relleno mineral y según lo establecido en las Normas Nº
13, 14 y 15.
9.3-3. Los agregados a utilizar en la preparación de la mezcla, incluido el relleno mineral si fue-
ra necesario, se secarán separadamente en estufa a una temperatura comprendida entre 105 -
110 ºC hasta constancia de peso, necesitando tres horas como mínimo si el material no es po-
roso y 12 hs. como mínimo si el material es poroso.
9.3-4. Una vez secos los agregados, se separarán mediante tamizado cada uno de ellos en
distintas fracciones granulométricas delimitadas por pares de tamices, elegidos según más
convenga y que pueda ser los siguientes.
9.3-5. De acuerdo a las proporciones con que cada Fracciones de los agregados pétreos
agregado intervenga en la mezcla final, se determi- Porcentaje que pasa Porcentaje que
tamiz (mm) retiene tamiz (mm)
narán las cantidades necesarias de las fracciones de
25 19
cada agregado pétreo y del relleno mineral, si fuera
19 12,5
necesario para la ejecución de la probeta. 12,5 9,5
9.3-6. La probeta tendrá una vez compactada 101,6 9,5 4,75
mm de diámetro y 63,5 mm de altura con una toleran- 4,75 2,36
2,36
cia en la altura de ± 3 mm la cantidad de mezcla
asfáltica necesaria para obtener estas dimensiones varía entre 1000 y 1300 gr de acuerdo con
los pesos específicos de los agregados pétreos y la granulometría de los mismos.
63,5 mm x Pi
P = ――――――――
H mm
P = Peso total de mezcla corregida.
Pi = Peso de mezcla utilizada para ejecutar la probeta de prueba.
H = Altura de la probeta en mm.
9.4. PROCEDIMIENTO
9.4-1. Preparación del pastón
9.4-1.1. Se pesan las cantidades necesarias de las fracciones de cada agregado y del relleno
mineral si fuera necesario para la ejecución de una probeta, se coloca en una bandeja o reci-
piente adecuado y se calientan en estufa hasta que la mezcla de ambos alcance una tempera-
tura comprendida entre los límites establecidos para el asfalto, según indica el apartado si-
guiente, incrementados en 15 ºC, manteniéndose como mínimo en (2) horas a esta temperatu-
ra.
9.4-1.2. Se llena hasta algo más de la mitad con el cemento asfáltico a utilizar el recipiente ci-
tado en (ap. 9.2.h) y se calienta durante 30 o 40 minutos en estufa a una temperatura tal que la
viscosidad Saybolt – Furol caiga dentro de los rangos siguientes: 90 – 110 s para mezclas finas
(pasa totalmente el tamiz IRAM 2 mm [Nº 10]) o mezclas gruesas con agregados porosos 150 –
170 s para mezclas gruesas con agregados no porosos.
9.4-1.3. Si no se conoce la viscosidad del C.A. a utilizar, y hasta tanto se disponga de mayor
información sobre las TABLA I Temperaturas de equiviscosidad
temperaturas de equivis- Mezclas finas y gruesas Mezclas finas y gruesas
cosidad de los asfaltos Cemento asfáltico
con agregados porosos con agregados no porosos
de uso corriente en el
Rango de penetración Proveedor YPF Proveedor YPF
país, en función de su
rango de penetración, 40 – 50 165 – 170 ºC 155 – 160 ºC
origen y método de ob- 70 – 100 155 – 160 ºC 145 – 150 ºC
tención, pueden adoptar-
150 - 200 150 – 155 ºC 130 – 145 ºC
se los siguientes límites
de temperatura para el
calentamiento del asfalto:
En caso de ser posible determinar la variación de la viscosidad del asfalto a utilizar en función
de la temperatura, el mismo se calculará a una temperatura tal que su viscosidad en el proceso
de mezclado sea 85 ± 10 s Saybolt Furol (S.F.) (1,7 ± 0,2 poise) y el de compactación 140 ± 15
s S.F. (2,8 ± 0,3 poise). Mediante el monograma de HEUKELOM es posible también calcular
las viscosidades óptimas de mezclado y compactación, graficando los resultados de ensayos
normales, tales como penetración (a 25 ºC), punto de ablandamiento y viscosidad absoluta, cinemáti-
ca o S.F. Agnusdei J. O - VIII Simposio, 1982- Comisión Permanente del Asfalto.
9.4-1.4. Se retira de la estufa la bandeja conteniendo los agregados y el relleno mineral y se vuelca
rápidamente el contenido en el recipiente de fondo semiesférico (ap. 9.2.i) calentando previa-
mente a la misma temperatura del agregado. Se mezcla íntimamente durante 1 minuto con un
Cátedra Transporte III Ing. Jorge A. Páramo FCEIA - UNR
Tema: Mezclas Asfálticas - Dosificación Procedimiento de Ensayo Marshall, Año 2010 Pág. 20/30
lo indicado en el apartado 9.3-6, la altura de las probetas estará comprendida entre 60,5 y 66,5
mm. Por lo tanto, debe referirse la estabilidad a la altura normal de 63,5 mm multiplicando la
carga total hallada por el factor de corrección obtenido de la Tabla II en función de la altura real
de la probeta.
Entonces:
Estabilidad = L1 x K1 x K2
Donde:
L1 = Lectura en el dial del comparador extensométrico de carga.
K1 = Factor de equivalencia en Kg. del aro.
K2 = Factor de corrección extraído de la Tabla II de acuerdo con la altura real de la pro-
beta.
TABLA II – FACTORES DE CORRECCIÓN POR ALTURA DE LA PROBETA
Las probetas preparadas Altura (mm) Factor K2 Altura (mm) Factor K2
en el laboratorio deberán 25,4 5,56 60,5 1,09
ser moldeadas cuidando 27,0 5,00 60,7 1,08
que su altura media 28,6 4,55 61,0 1,07
según 9.4-3.2, caiga de- 30,2 4,17 61,2 1,06
31,8 3,85 61,5 1,05
ntro de las tolerancias del 33,3 3,57 61,7 1,04
ap. 9.3-6. Se han ampliado 34,9 3,33 62,2 1,03
los límites de aplicación del 36,5 3,03 62,6 1,02
factor de corrección por altu- 38,1 2,78 63,1 1,01
ra, con el único fin de permi- 39,7 2,50 63,5 1,00
tir determinar la estabilidad 41,3 2,27 64,4 0,98
corregida de probetas ex- 42,9 2,08 64,8 0,97
traídas directamente de pa- 44,5 1,92 65,3 0,96
46,0 1,79 65,8 0,95
vimentos construidos, las
47,6 1,67 66,3 0,94
cuales deberán tener el 49,2 1,56 66,6 0,93
diámetro normalizado (101,6 50,8 1,47 67,0 0,92
mm) para ser ensayadas. 52,4 1,39 68,3 0,89
54,0 1,32 69,9 0,86
9.5. CÁLCULOS
55,6 1,25 71,4 0,83
9.5-1. Densidad máxima 57,2 1,19 73,0 0,81
teórica de la mezcla: (DT) 58,7 1,14 74,6 0,78
(Método de Rice - Norma de 63,9 0,99 76,2 0,76
Ensayo VN-E27-84)
9.5-2 VACÍOS DE LA MEZCLA COMPACTADA (V)
Expresado en porcentaje del volumen total indica la diferencia entre la densidad teórica y la
real para el estado de compactación alcanzado. Se calcula por la fórmula siguiente:
d
V= 100 1- ───
DT
Donde:
d = Peso unitario de probeta de mezcla asfáltica compactada según Norma VN- E12-67
DT= Densidad teórica (ap. 9.5-1)
9.5-3. VACÍOS DEL AGREGADO MINERAL (VAM)
Expresado en porcentaje del volumen total, representa el volumen de vacíos existentes en el
agregado mineral al estado de densificación alcanzado. Parte de volumen de vacíos está ocu-
pado por el C. A. Se calcula con la fórmula siguiente:
VAM = V + (d x CA)
Donde:
Cátedra Transporte III Ing. Jorge A. Páramo FCEIA - UNR
Tema: Mezclas Asfálticas - Dosificación Procedimiento de Ensayo Marshall, Año 2010 Pág. 23/30
de la Mezcla y Fluencia. El porcentaje óptimo de cemento asfáltico a adoptar deberá ser el va-
lor máximo que cumpla con estos requisitos básicos.
9.6-5 Valores mínimos de los Vacíos del Agregado mineral según su tamaño Máximo Nominal.
9.6-6 Se define como Tamaño Máximo Nominal al número del tamiz menor a través del cual
puede pasar el 100% del agregado pétreo empleado en la mezcla.
9-8 CONTROL DE PRODUCCIÓN
9-8-1 Este método de ensayo es también aplicable al control de calidad de la producción diaria
de la mezcla elaborada por una planta asfáltica durante la ejecución de la obra. Permite esta-
blecer la relación de Estabilidad de un juego de probetas compactadas de una mezcla de ári-
dos producidos por la planta a la que se le adiciona en el laboratorio el relleno mineral y el ce-
mento asfáltico obtenidos simultáneamente cuando se extrae la mezcla de áridos y otro juego
de probetas compactadas de una mezcla completa producida por la planta, ambas mezclas
asfálticas serán compactadas y ensayadas por el método Marshall, descripto en esta Norma de
Ensayo. La diferencia entre el promedio de la estabilidad de las probetas del primer juego, no
diferirá en más del 10% del promedio de la estabilidad de las probetas del segundo juego. La
fluencia y el porcentaje de vacíos de ambos juegos de probetas deberán estar comprendidos
dentro de los límites especificados.
9-8-2 Establecido que la planta asfáltica, que se trata, trabaja a su régimen normal, se ob-
tendrán en la boca de salida de la mezcladora muestras representativas de la mezcla que se
está elaborando.
9-8-3 Para obtener la muestra de la mezcla de áridos o la de la mezcla completa producida por
la planta, se hará descargar sobre un camión un pastón, sin asfalto o con asfalto, según sea el
caso, si se trata de una planta por pesada ó 1 tonelada de mezcla aproximadamente si la plan-
ta es continua.
9-8-4 Para efectuar las probetas correspondientes al primer juego mencionado, se extrae del
pastón sin asfalto una muestra representativa del mismo de aproximadamente 25 Kg y se colo-
ca un recipiente de madera de aproximadamente 25 cm de ancho x 25 cm de largo x 25 cm de
altura, forrado interiormente en chapa, con tapa y manijas y se lleva al laboratorio de la obra.
9-8-5 Por cuarteo se extrae una muestra para realizar el ensayo granulométrico de la mezcla
de los áridos. De esta forma se controla si la dosificación de los silos en caliente es la correcta.
Del resto de la muestra se extrae por cuarteo material suficiente para que al agregarle el co-
rrespondiente porcentaje en peso de filler y de cemento asfáltico se pueda obtener una probeta
compactada de 63,5 mm ± 3 mm de altura. De esta forma se elabora una serie de 3 probetas
de acuerdo a lo establecido en el titulo 9-4.
Para determinar la Densidad Teórica Máxima (Método Rice), Norma VN-E27-84, se prepara
una muestra en las mismas condiciones que lo indicado para moldear las probetas. Con el va-
lor obtenido en el ensayo citado se calculan las relaciones volumétricas de la mezcla compac-
tada tal como se especifica en el titulo 9-5 de esta Norma.
9-8-6 Moldeadas las probetas, se ensayan las mismas cuidando de cumplir con todas las indi-
caciones establecidas en el titulo 9-4-3.
9-8-7 Para moldear las probetas correspondientes al 2º juego, citado anteriormente, se extrae
del pastón una muestra representativa de la mezcla completa producida por la planta y se colo-
ca en el recipiente mencionado en 9-8-4 y se lleva al laboratorio de la obra. Por cuarteo se ex-
trae una muestra para efectuar el ensayo de extracción de asfalto y granulometría de los ári-
dos, controlándose de esta forma el % de CA colocado y la granulometría de los agregados
pétreos. Del resto de la muestra se separa por cuarteo material suficiente para obtener una
probeta compactada de 63,5 mm ± 3 mm de altura. Se conforma una serie de 3 probetas de
acuerdo con lo establecido en el titulo 9-4. También se separa una muestra para determinar la
Densidad Teórica Máxima (Método Rice), Norma de ensayo VN-E27-84. Con el valor obtenido
en el ensayo citado se calculan las relaciones volumétricas de la mezcla compactada (9-5).
Ejecutadas las probetas, se realiza el ensayo de las mismas cuidando de cumplir con todas las
indicaciones establecidas en el titulo 9-4.
9-9 CONTROL DE OBRAS TERMINADAS
9-9-1 También es de aplicación este ensayo para el contralor de bases o carpetas de mezclas
en planta en caliente con cemento asfáltico recién construidas o después de larga exposición al
tránsito.
9-9-2 Para realizar este estudio se extraerán probetas del pavimento de concreto asfáltico ter-
minado con la maquina extractora de probetas de 101,6 mm de diámetro y del espesor del pa-
vimento.
9-9-3 Deberá ponerse especial cuidado de que las probetas obtenidas tengan sus caras latera-
les bien lisas y uniformes para lo cual deberá cuidarse que la máquina esté en perfectas condi-
ciones de funcionamiento y que la extracción se realice a temperaturas ambiente lo más bajas
posibles.
9-9-4 Obtenidas las probetas se ensayan en la forma indicada en apartados 9-4-3, establecién-
dose los valores de estabilidad y fluencia Marshall del pavimento en estudio. También en este
caso se deberá determinar previamente el peso unitario de probeta de mezcla asfáltica com-
pactada de acuerdo con lo establecido en Norma VN-E12-67.
9-9-5 Adyacente a la zona de pavimento donde se ha extraído la probeta se retirará del mismo
un bloque de concreto asfáltico, de aproximadamente 30 cm x 30 cm x el espesor del pavimen-
to, para determinar el porcentaje de CA de la mezcla, la granulometría del inerte y la Densidad
Teórica Máxima (Método Rice), tal como especifica la Norma de Ensayo VN-E27-84, para cal-
cular las relaciones de volumen de los materiales de la mezcla asfáltica compactada.
Baño termostático
ANEXO II
Grupo 1 de probetas: Las tres probetas de este grupo se mantienen al aire en un recinto o
estufa a una temperatura de 25 ± 1 ºC durante 24 horas. Finalizado este período, se introducen
en un baño de agua regulado a 25 ± 1 ºC durante dos horas, determinando a continuación su
resistencia a tracción indirecta por compresión diametral.
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Tema: Mezclas Asfálticas - Dosificación Procedimiento de Ensayo Marshall, Año 2010 Pág. 28/30
5.- Resultados:
5.1.- Cálculo de la resistencia a tracción indirecta:
La resistencia a compresión diametral, tracción indirecta de una probeta, se calcula con la
fórmula siguiente, aproximando a la primera cifra decimal.
Donde:
SOLICITACIONES
TRÁNSITO - MEDIO AMBIENTE
Año 2008
Solicitaciones. Tránsito y medio ambiente Pág. 2 de 24
SOLICITACIONES
1. INTRODUCCIÓN
Las solicitaciones a que están sometidas las estructuras viales, y que ocasionan su deterioro,
se deben a la acción y efecto combinado de:
2. TRÁNSITO
Respecto al tránsito, existen una serie de indicadores de uso frecuente en la Ingeniería Vial. En
la República Argentina, el volumen de tránsito se indica por medio del Tránsito Medio Diario
Anual (TMDA). Este parámetro expresa la cantidad de vehículos/día, total en ambos sentidos
de circulación, que transitan por una determinada sección de camino. Se obtiene mediante
censos volumétricos de tránsito, que responden a diferentes modalidades de ejecución, y
cuyos resultados requieren un cierto procesamiento hasta obtener el parámetro TMDA.
Comentario: No es objeto de este Material de Apoyo describir las diferentes modalidades de ejecución de censos de
tránsito, ni los procedimientos operativos, ni el procesamiento de sus resultados. No obstante, digamos al menos
que, en cuanto a censos volumétricos y dependiendo de los objetivos que se persigan en cada caso, los censos
volumétricos pueden ser de veinticuatro horas durante siete días (7 x 24), como también de 5 x 24, 2 x 24, 2 x 16, 1 x
12, y muchas otras variante posibles. Luego, los resultados de los conteos (y según sean de 1 día, 2 días, 1 semana,
etc.) deben ser extendidos “a la semana”, “al mes”, y finalmente “al año” (aplicando los coeficientes que
correspondan según día/s de la semana y mes de ejecución de los conteos de campo), para así obtener el TMDA.
A los efectos del diseño estructural de los pavimentos, además del volumen y la composición
del tránsito, interesa conocer las cargas que éste introduce. Así como en los casos de los
parámetros anteriores (volumen y composición), también en este caso cabría la posibilidad de
realizas censos, que en este caso se denominarían censos de cargas.
Comentario: Los censos de cargas son operativos sensiblemente más complejos que los censos volumétricos y de
clasificación, ya que requieren indefectiblemente el empleo de cierto equipamiento e infraestructura para realizar el
“pesaje” de los vehículos. Si bien dicho equipamiento ha tenido su evolución a través del tiempo, existiendo
diferentes tecnologías posibles para tal fin, los censos de carga propiamente dichos, con el fin de obtener
información para aplicar en los procesos de “planificación” y/ó “proyecto” de infraestructuras viales, no son una
práctica común, al menos en la República Argentina. Sí son frecuentes los operativos de pesaje con fines de
“control” de cargas, mediante puestos de pesaje fijos ó móviles, con variadas configuraciones. Por ser operativos de
“control” y con efectos “punitorios” en los casos que corresponda, estos operativos en muchos casos no proveen
información completa ó totalmente confiable para la planificación (estadísticas) ó el diseño (indicadores). No
obstante, y ante la inexistencia de otro tipo de información sobre las cargas del tránsito, siempre es útil disponer
cuanto menos de este tipo de datos.
A diferencia de las cargas (en general estáticas) que solicitan a otras estructuras u obras de
ingeniería, las cargas impuestas por el tránsito a los pavimentos tienen sus particularidades:
a) son de muy distinto tipo (en cuanto a la configuración del elemento que transmite la carga al
pavimento: rueda simple, rueda dual, eje simple rueda simple, eje simple rueda dual, eje doble
ó tándem, eje triple ó trídem, etc. Figura 1),
EJE SIMPLE EJE SIMPLE EJE DOBLE O TÁNDEM EJE TRIPLE Ó TRÍDEM
RUEDA SIMPLE RUEDA DUAL RUEDA DUAL RUEDA DUAL
b) son de magnitud variable (en cuanto a la cantidad de toneladas ó kilogramos que cada una
representa), y
c) actúan con una frecuencia también variable (en referencia al número de veces que un
determinado tipo de carga, de una determinada magnitud, circula sobre el pavimento).
La pregunta que surge, entonces, bien podría ser: ¿Cuál será la carga que deberá
considerarse en el diseño? ¿La de mayor magnitud? ¿Aquella que se reitera la mayor cantidad
de veces?
Es lógico suponer que “mayor magnitud de carga implicaría mayor solicitación, y por
consiguiente mayor daño, a la estructura del pavimento”; pero esta relación deja de ser tan
directa si se hace intervenir además el aspecto de la reiteración de las cargas. Esto hace que,
una carga de menor magnitud, que se reitera gran cantidad de veces, pueda resultar más
perjudicial para el pavimento, que una carga de mayor magnitud que se reitere muy pocas
veces.
CARGA
PAVIMENTO
SUBRASANTE
COMPRESIÓN
TRACCIÓN
Por tal motivo, y como en toda estructura donde actúan cargas dinámicas, los pavimentos se
encuentran sometidos a solicitaciones que ocasionan la fatiga de los materiales que los
componen.
Como el tipo, la magnitud y la frecuencia (reiteraciones) de las cargas reales que circularán
sobre un pavimento son extremadamente variables, para determinar la acción destructiva
global de todas las cargas, se recurre a establecer una equivalencia del efecto destructivo
debido a las diferentes cargas.
Se acepta que Nx cargas de peso Px tienen el mismo efecto destructivo que Ny cargas de peso
Py, siempre que se cumpla la siguiente relación:
Comentario: Observar especialmente que, en el segundo término de la igualdad anterior, la relación entre las cargas
es exponencial. Es decir que, entre dos cargas y sus respectivas reiteraciones no existe una simple relación
proporcional inversa. A título de ejemplo, y en términos “numéricos” para fijar la idea:
Si Px = 5.000 kg se reitera Nx = 30.000 veces
Y Py = 10.000 kg (el doble de Px) se reitera Ny = 15.000 veces (la mitad de Nx)
No producen el mismo efecto destructivo sobre una estructura de pavimento
El eje estándar que se adopta como referencia es un eje simple, con ruedas duales, de 8,16
toneladas (= 18.000 libras = 80 kN). Este valor fue elegido, originalmente, cuando se realizó
una experiencia de gran magnitud y a escala real, que se denominó “AASHO ROAD TEST”, en
los años finales de la década del ’60 en los Estados Unidos, cerca de Ottawa, Illinois [1]. Allí se
introdujo por primera vez el concepto de equivalencia de cargas en efecto destructivo, y desde
ese momento ha sido adoptado (incluido el eje de referencia ó eje estándar de 8,16 t) por
varios métodos de diseño estructural de pavimentos, tales como los métodos AASHTO [2] y
Shell [3].
Así establecido el eje estándar (8,16 t), luego es posible establecer la equivalencia en efecto
destructivo (Ce8,16t) de cualquier carga (Pi), referido a dicho eje, mediante la siguiente
expresión:
Y finalmente, será posible establecer el número de reiteraciones del eje estándar (N8,16t),
equivalentes en efecto destructivo a la cantidad de reiteraciones (Ni) de la carga (Pi), de la
siguiente forma:
Como ya se mencionara, las cargas reales que circularán sobre un pavimento, se presentarán
bajo diversas configuraciones (tipos de ejes) y con distintas magnitudes de carga por eje.
En los casos en los que sea posible obtener ó generar información detallada, mediante censos
de cargas, puestos de pesaje, u operativos similares, dicha información permitirá elaborar
aquello que se denomina “espectro de cargas”.
En forma simple, el “espectro de cargas” muestra, para cada uno de los escalones o entornos
de carga que se consideren en el análisis, la cantidad de veces que se registran cargas cuya
magnitud se encuentra comprendida dentro de cada uno de dichos escalones de carga. En la
Figura 3 se muestra un ejemplo.
Cantidad de cargas
Escalón de carga por eje
registradas (ejes simples por
simple (kilogramos)
trocha y por día)
2.500 a 3.500 27
3.500 a 4.500 11
….. …..
7.500 a 8.500 43
….. …..
….. …..
13.500 a 14.500 5
14.500 a 15.500 3
A título de ejemplo, y para fijar los conceptos, en la Figura 3, la cantidad de “27” ejes simples,
en el escalón de cargas “2.500 a 3.500 kg”, estaría integrada por cargas cuyos valores medidos
(pesados) han sido: 3.433 kg; 2.756 kg; 2.544 kg; 3.215 kg; etc. Un eje cuyo peso sea de 8.165
kg, será asignado al entorno “7.500 a 8.500 kg”, y así sucesivamente.
Es habitual designar a los diferentes “escalones de carga” aplicando el valor medio de cada
entorno. El “espectro de cargas” de la Figura 3 quedaría en consecuencia expresado como
muestra la Figura 4.
2.5. Número N
Aplicando los conceptos descriptos en el numeral 2.3. a todos los escalones de carga, y
sumando las reiteraciones del eje estándar (N8,16t) correspondientes a cada uno de dichos
escalones de carga, se obtiene el número de reiteraciones del eje estándar (N8,16t),
equivalentes en efecto destructivo al espectro de cargas considerado.
Los censos de tránsito, sean éstos volumétricos, de clasificación, ó de cargas, como así
también todo operativo de pesaje ó control de cargas, siempre se realizan durante un período
de tiempo limitado. Podrán comprender 1 día (como el ejemplo de las Figuras 3 y 4), 3 días, 1
semana, etc., pero siempre será necesario extender los resultados a períodos mayores de
tiempo.
Por ejemplo, suele ocurrir en una gran cantidad de casos prácticos, que solo se dispone de
información relativa al volumen y composición del tránsito, pero no se cuenta con datos de
cargas. Es decir que solamente se dispone de datos respecto al TMDA y porcentajes de
automóviles, ómnibus y camiones. A veces, se tiene discriminado el porcentaje de camiones
según tres grupos: camiones sin acoplado, camiones con acoplado y semirremolques. Y en un
nivel superior de apertura de la información, hay casos en que se dispone de porcentajes de
cada tipo de camión: 1.1, 1.2, 1.1-1.1, 1.1-1.2, 1.1-1, 1.1-2, 1.1-3, etc. (Figura 5).
Si no se dispone de valores de cargas ¿Cómo aplicar en estos casos los conceptos vistos,
especialmente el concepto de equivalencia de cargas en efecto destructivo?
Para tal fin, es necesario formular una hipótesis de carga para cada tipo de vehículo. Puede
considerarse, por ejemplo, que el vehículo circulará:
con la carga máxima permitida,
con un determinado porcentaje de sobrecarga respecto a la carga legal (+10%; +20%; etc.),
con un determinado porcentaje respecto a la carga legal (50%; 60%; etc.), semicargado,
ó que circulará descargado.
Comentario: En el Anexo se incluye información referida a pesos máximos permitidos por eje ó conjunto de ejes, y
peso bruto máximo permitido, en la Argentina, según el Decreto 79/98. El alumno debe distinguir correctamente los
conceptos de: “peso por eje estándar” y “peso por eje máximo permitido”. Este último es propio de cada país y tiene
carácter reglamentario ó legal. El primero es un valor “patrón” ó de “referencia” adoptado arbitrariamente para
establecer las equivalencias en efecto destructivo.
Asignando de esta forma, valores de peso por eje en cada eje del vehículo, ahora sí puede
aplicarse el concepto de equivalencia de carga en efecto destructivo (numeral 2.3., ecuación
(3)), obteniendo el número de reiteraciones del eje estándar (N8,16t), equivalentes en efecto
destructivo, por cada tipo de vehículo.
Ejemplo: Para las distintas hipótesis de carga del camión tipo 1.1., circulando sobre pavimento
flexible:
Esto significa que, la circulación de un (1) camión tipo 1.1, con la carga máxima permitida,
sobre pavimento flexible, es equivalente en efecto destructivo, al pasaje de tres (3) ejes
estándar (eje simple, rueda dual, de 8,16 t).
Observar que al circular con un 20% de sobrecarga, el efecto destructivo se duplica. Observar
también la disminución notable que tiene el efecto destructivo cuando el camión circula
descargado.
Teniendo en cuenta los resultados que se obtienen para distintas hipótesis de carga, en
muchos casos es conveniente (en especial si responde a una condición real del caso que se
esté estudiando) aplicar una combinación de dichos estados de carga. Por ejemplo,
continuando con el caso del camión tipo 1.1, sería posible (y en muchos casos correcto)
considerar que un determinado porcentaje circula con la carga máxima permitida, otro
porcentaje circula sobrecargado, y el restante porcentaje circula descargado.
Ejemplo: Si consideramos que un 50% circula con carga máxima legal; un 4% sobrecargado; y
el 46% restante circula descargado, se tendría la siguiente equivalencia en efecto destructivo
para el camión tipo 1.1: N(8,16t) camión 1.1 = 0,50 x 3 + 0,04 x 6 + 0,46 x 0,05 = 1,76
En el año 1980, la Dirección Nacional de Vialidad llevó a cabo un importante trabajo, que se
denominó “Estudio de Necesidades Viales”, tendiente a conocer el estado de su red y planificar
las acciones de mantenimiento, rehabilitación y refuerzo de los pavimentos. Para la
cuantificación de la solicitación del tránsito en términos de ejes de 8,16 t, equivalentes en
efecto destructivo, adoptó los siguientes coeficientes de equivalencia por tipo de vehículo:
En el año 1997, los Ing. Lilli y Lockhart presentaron un trabajo técnico denominado “Ejes
Equivalentes para el Diseño de Pavimentos Flexibles” [4]. Mediante el análisis y procesamiento
de datos de pesajes de más de 55.000 vehículos, realizados en puestos de control de cargas
de las Rutas Nacionales Nº 7, 8, 9 y 14, determinaron los siguientes coeficientes de
equivalencia a ejes de 8,16 t por tipo de vehículo:
TIPO DE COEFICIENTE
CAMIÓN Ce(8,16t)
1.1 1,337
1.2 0,653
1.1-1 2,499
1.1-2 1,598
1.1-3 2,447
1.2-1 2,224
1.2-2 1,745
1.2-3 1,222
1.1-1.1 2,734
1.1-1.2 4,418
1.2-1.1 4,111
1.2-1.2 2,437
Caso general
TMDA: Tránsito medio diario anual (correspondiente al primer año del período de diseño)
Fd: Factor de direccionalidad (para contemplar posibles diferencias entre los sentidos
ascendente y descendente de circulación. Si se considera que no existen diferencias
entre ambos sentidos: Fd = 0,5)
Ft: Factor de trocha (en los casos de calzadas multitrocha, autopistas, etc. Ejemplo: en
calzadas de 2 trochas por cada sentido de circulación, para la trocha externa: Ft = 0,9)
Fa: Factor para extender el valor “diario” (TMDA) a un determinado número de días (en
general, y salvo que durante determinado número de días el camino no reciba tránsito:
Fa = 365)
Fp: Factor de acumulación de tránsito (para extender el valor “anual” a un determinado
número de años, correspondientes al “período de diseño” ó “vida de diseño” del
pavimento). Contempla la evolución del tránsito a lo largo del período de diseño:
i=v
Fp = ∑ (1 + r) i
i=1
r: Tasa anual acumulativa de evolución del tránsito (%)
v: Período de diseño ó vida de diseño (años)
% vehículo i: Participación porcentual, en el TMDA, de cada tipo de vehículo
Ce(8,16t) i: Coeficiente de equivalencia en efecto destructivo, de cada tipo de vehículo
En base a los datos de la siguiente planilla, efectuar la determinación del número acumulado
de reiteraciones del eje estándar de 8,16 t, equivalentes en efecto destructivo (Número N), para
un período de diseño de 10 años y una tasa de crecimiento del tránsito de 3 % anual
acumulativa. Aplicar los coeficientes de equivalencia del método Shell (Carta L).
Col (1) Col (2) Col (3) Col (4) = (2) x (3)
Número de ejes de 80 kN,
Número de ejes por trocha y
Carga por eje (kN) Factor de conversión (ne) equivalentes en efecto
por día
destructivo
30
40
50
60
70
80
90
100
110
120
130
140
150
3. MEDIO AMBIENTE
El medio ambiente debe considerarse como una solicitación más de la estructura del
pavimento, debido a su importante incidencia, tanto en la etapa de diseño, como así también
en las etapas de construcción y de servicio del camino.
Existe una gran cantidad de factores medioambientales que pueden afectar el comportamiento
de las estructuras viales, entre los cuales merecen destacarse los siguientes:
9 El clima, que a su vez incluye el régimen de lluvias, la frecuencia y velocidad de los vientos,
la radiación solar, la presencia de heladas, etc., con su consiguiente incidencia sobre la
temperatura y humedad ambiente.
En primer lugar cabe tener en cuenta que, el diseño de la obra vial debe orientarse a solucionar
estos aspectos desfavorables, ya sea impermeabilizando adecuadamente la estructura del
pavimento, proyectando un correcto desagüe, y/ó cuantificando las fluctuaciones de la napa
freática para alejar suficientemente el paquete estructural. En última instancia, si no fuera
posible evitar alguno de estos problemas, deberá diseñarse una estructura que se adapte a
ellos.
La temperatura ambiente incidirá sensiblemente en las capas superiores, tanto por estar en
contacto directo con las mismas, como así también y fundamentalmente porque en general
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Solicitaciones. Tránsito y medio ambiente Pág. 13 de 24
Por lo tanto, una adecuada selección del tipo de ligante asfáltico, en el caso de las capas
asfálticas, ó una correcta distribución de juntas en el caso de un pavimento rígido, son
aspectos importantes a tener en cuenta en el diseño.
El primer caso, tal vez sea el que mejor represente las características medioambientales de
una determinada zona, a los fines del diseño estructural de pavimentos, pero a su vez resulta
de difícil extrapolación a cualquier otra región que presente características medioambientales
diferentes. Es el caso, por ejemplo, del método CBR original, en el cual la curva estabilidad-
espesor fue establecida para las condiciones medioambientales (clima) de la zona en que se
propuso dicho método.
En los dos últimos casos, tanto los factores correctivos como ciertos parámetros específicos de
diseño, se determinan en función de alguna característica medioambiental significativa de la
zona. Si bien esto permite adecuar el diseño según la región de emplazamiento de la obra,
también debe mencionarse que dichos factores correctivos ó parámetros específicos de diseño
se determinan en base a una limitada cantidad de características medioambientales, siendo
muchas veces sólo una, tal como la temperatura, ó la humedad, ó el drenaje.
A los fines del diseño estructural de pavimentos flexibles, el método Shell [3] incluye un
procedimiento para determinar un parámetro denominado, en dicho método, temperatura
media anual del aire ponderada, w-MAAT, por las iniciales en inglés de “weighted mean
annual air temperature”.
Según este proceso, el parámetro w-MAAT se obtiene a partir de las temperaturas medias
mensuales del aire, MMAT, por las iniciales en inglés de mean monthly air temperature,
correspondientes a una determinada zona. Los valores de MMAT resultan relativamente fáciles
de obtener, por ejemplo recurriendo a las estadísticas del Servicio Meteorológico Nacional (en
el caso de la República Argentina).
a) Si la mayor parte del tránsito pesado (camiones) utiliza (ó utilizará) el camino durante las
horas del día solamente, y si además existiera una diferencia significativa entre la temperatura
del día y de la noche, estas diferencias debieran ser tenidas en cuenta en el diseño. A tal fin, el
método Shell sugiere, como primera aproximación, considerar un w-MAAT que resulta de
incrementar un diez por ciento (10%) el w-MAAT obtenido normalmente según el procedimiento
antes indicado.
Col (1) Col (2) Col (3)
Septiembre 17,9
habilita a “dividir” el año según dichos
períodos, y calcular en consecuencia un
Octubre
Noviembre
19,1
22,4
w-MAAT (2)
valor de w-MAAT para cada uno de los Diciembre 24,4
c) Como consecuencia de los casos a) y b) cabe decir que, si hubiera meses del año en los
cuales el camino no recibiera tránsito (por ejemplo si durante ciertos meses del año el camino
permaneciera cerrado al tránsito), dichos meses debieran ser excluidos del análisis para el
cálculo del w-MAAT. En este caso, solo intervendrán los valores de MMAT de aquellos meses
que efectivamente tienen tránsito, y el factor de ponderación medio se determinará
exclusivamente en base a dichos meses (es decir que el divisor no será “12” sino el número de
meses con tránsito.
Comentario: En los términos del método AASHTO, la serviciabilidad es la capacidad del pavimento para brindar un
uso confortable y seguro a los usuarios.
También es posible en este método, tener en cuenta la acción de los suelos expansivos y de
los suelos sensibles al congelamiento, lo cual permite adecuar el diseño según el clima de la
zona del proyecto.
Esto tiene que ver con la “caracterización de los materiales” que intervendrán en el diseño, y en
tal sentido el método AASHTO prevé un procedimiento de ponderación para obtener el “módulo
resiliente de diseño de la subrasante” (MR). Mediante este procedimiento se tienen en cuenta
las variaciones del contenido de humedad de los suelos a través de las distintas estaciones del
año, y puede resumirse como sigue:
El efecto destructivo debido a las características variables del MR se correlacionó con un “factor
de ponderación” (uf = 1,18 x 108 x MR-2,32). Con los MR del suelo, correspondientes a distintos
períodos del año, se calculan los respectivos uf y efectuando el promedio de dichos uf, por un
proceso inverso se obtiene el MR ponderado.
Comentario: Para fijar la idea, digamos que el procedimiento descripto es muy similar en cuanto a su operatoria, al
visto para obtener el w-MAAT en el método Shell.
Otro aspecto contemplado en el método AASHTO, que tiene que ver con el medio ambiente, se
refiere a las condiciones generales de drenaje de la zona y su incidencia en la resistencia total
del pavimento. En los términos del método AASHTO, la resistencia total del pavimento queda
reflejada por el parámetro denominado “número estructural” (SN), el cual responde a la
siguiente expresión:
SN = a1 x D1 + a2 x D2 x m2 + a3 x D3 x m3 + ….. + ai x Di x mi
Donde los Di son los espesores de cada una de las capas del pavimento, los ai representan el
aporte estructural de cada capa, y los mi son factores que modifican el aporte estructural de las
capas no asfálticas, teniendo en cuenta las condiciones de drenaje de la estructura.
Ejemplo: si las condiciones de drenaje de la estructura del pavimento fueran muy buenas, el
aporte estructural (ai) de las capas no asfálticas podría ser incrementado mediante la adopción
de valores de mi superiores a uno (1). Por el contrario, si las condiciones de drenaje se prevén
malas, el aporte estructural (ai) de las capas no asfálticas debiera ser disminuido mediante la
adopción de valores de mi inferiores a uno (1).
Enero
Febrero
Marzo
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Septiembre
Octubre
Noviembre
Diciembre
w-MAAT (ºC)
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[1] “The AASHO Road Test”. Report 5. Highway Research Board (HRB). 1962.
[2] “AASHTO Guide for Design of Pavement Structures”. American Association of State
Highway and Transportation Officials. Washington.1993.
[3] “Shell Pavement Design Manual”. Shell International Petroleum Company Limited.
London.1978.
[4] Lilli, F. y Lockhart, J., “Ejes Equivalentes para el Diseño de Pavimentos Flexibles”. 9º
Congreso Ibero-Latinoamericano del Asfalto. Asunción, Paraguay. 1997.
ANEXO
4.10 mt.
13 ,20 mt.
2.60 mt.
Portacontenedor
18 ,60 mt. Circulación restringida
4.30 mt.
20 mt.
2.60 mt.
20,50 mt.
22,40 mt.
2.60 mt.
EJE SIMPLE DOS RUEDAS MÁX. 2,40 m MÍN. 1,20 m MÁX. 2,40 m MÍN. 1,20 m
SIMPLE SIMPLE SIMPLE DUAL SIMPLE
6 toneladas 10 toneladas 14 toneladas
Cubiertas superanchas: solamente para usar en vehículos con suspensión neumática original de fábrica
No se pueden utilizarse en ejes de tracción (eje motríz) excepto en maquinaria especial.
1,20 m 2,40 m
SIMPLE SUPERANCHA DUAL DUAL DUAL DUAL DUAL
8 toneladas 16 toneladas 24 toneladas
S-1
D-1 13.20 2.60 4.10 16.50
S-1
D-2 13.20 2.60 4.10 24.00
S-1
D-3 13.20 2.60 4.10 30.00
S-2
D-2 13.20 2.60 4.10 28.00
S-1
D-1 18.60 2.60 4.10 27.00
D-1
S-1
D-1 18.60 2.60 4.10 34.50
D-2
S-1
D-2 18.60 2.60 4.10 42.00
D-2
S-1
D-1 18.60 2.60 4.10 42.00
D-3
S-1
D-1
D-1
D-1
18.60 2.60 4.10 45.00
D-1
S-1
D-1 TOT.= 20.00 2.60 4.10 37.50
D-1
D-1
S-1
D-1 TOT.= 20.00 2.60 4.10 45.00
D-1
D-2
S-1
D-2 TOT.= 20.00 2.60 4.10 45.00
D-1
D-1
S-1
D-2 TOT.= 20.00 2.60 4.10 45.00
D-1
D-2
S-1
D-1
D-1
D-1
TOT.= 20.50 2.60 4.10 45.00
D-1
CARACTERIZACIÓN DE LA SUBRASANTE
Año 2008
Caracterización de la subrasante versión abril 2008 Pág. 1 de 22
CARACTERIZACIÓN DE LA SUBRASANTE
Para establecer claramente qué entendemos por “subrasante” de un camino, comencemos por
dar unas definiciones muy simples, que luego nos permitirán introducirnos de lleno a nuestro
tema:
Puede definirse como “rasante” de un camino al perfil longitudinal del eje de la calzada. Es
decir que la rasante es estrictamente una línea, conformada por una serie de alineamientos
rectos empalmados entre sí, eventualmente mediante arcos de curvas.
Si tenemos en cuenta que la “subrasante” surge como consecuencia de restar, a las cotas de
rasante, la “cota roja” ó espesor del paquete estructural ó estructura del pavimento, por
consiguiente la subrasante también es, estrictamente, una línea.
RASANTE
SUB-RASANTE
PAQUETE
ESTRUCTURAL
4 – CAPA DE RODAMIENTO
1 2 3 4 3 – BASE
2 – SUBBASE
1 – SUBRASANTE
La subrasante estará constituida por material local, es decir por el propio material que se
encuentre a lo largo de la traza del futuro camino. En los casos de secciones de camino “en
terraplén”, el material de la subrasante provendrá de las excavaciones laterales (compensación
transversal y/ó compensación longitudinal). En las secciones “en desmonte”, la excavación
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Caracterización de la subrasante versión abril 2008 Pág. 2 de 22
para la “apertura de la caja” deberá llegar como mínimo hasta la cota de subrasante, quedando
ésta constituida por el material que se encuentre inmediatamente debajo (Figura 2).
Otra posible solución, cuando los suelos de la subrasante presentan elevada heterogeneidad y
mala calidad general, consiste en ejecutar una “capa de recubrimiento” de la subrasante, por
ejemplo con “suelo seleccionado”, con el fin de homogeneizar el apoyo del paquete estructural.
En estos casos, el recubrimiento con suelo seleccionado constituiría la primea capa del
paquete estructural, ubicada inmediatamente debajo de la subbase.
Surge claramente la necesidad de establecer cuáles serán las características que tendrá
la subrasante del camino.
Ese indicador puede ser, por ejemplo, el valor soporte de diseño de la subrasante,
como así también puede ser el módulo resiliente de diseño de la subrasante.
Si bien es válido establecer una estrecha relación entre las características de la fundación y el
dimensionamiento de la estructura que apoya sobre aquélla, corresponde también establecer
claramente las diferencias que existen cuando se trata de la fundación de una estructura
puntual (por ejemplo un edificio), respecto de la fundación de una estructura continua (como es
el caso de un camino).
La Figura 3 muestra ambas situaciones, y nos permitirá comprender la orientación que tienen
los procedimientos y metodologías para realizar los estudios de caracterización de la
subrasante.
Las cargas son preponderantemente estáticas y de Las cargas son preponderantemente dinámicas y de
apreciable magnitud. menor magnitud.
Los materiales ó suelos de fundación resultan poco Los materiales ó suelos de subrasante son
alterados ó prácticamente inalterados. generalmente remoldeados.
La ubicación de la estructura y sus fundaciones está La ubicación de la estructura (traza y rasante del
bien definida y determinan los sitios de ejecución de los camino) inicialmente es tentativa y está condicionada a
ensayos y estudios de suelos de fundación. los resultados del estudio de suelos de subrasante.
CAMINO
LOCALIDAD
LOCALIDAD
Para el estudio y caracterización de los suelos de subrasante, deben llevarse a cabo una serie
de trabajos de campo, los cuales pueden organizarse en varias etapas.
Comentario: Las etapas de campo, tal como se las describe a continuación, constituyen tan solo una forma posible
de organizar los trabajos. En la medida en que existan normas, guías, instructivos u otro tipo de documentos,
impuestos por los organismos ó autoridades de aplicación involucradas en estos trabajos, la planificación y ejecución
de los trabajos de campo y de laboratorio podrán sufrir modificaciones en sus procedimientos y alcances.
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Caracterización de la subrasante versión abril 2008 Pág. 4 de 22
Para tal fin, puede recurrirse a la ejecución de pozos ubicados sobre la traza del camino,
separados entre sí por una distancia comprendida entre 2 y 5 kilómetros (Figura 4).
Comentario: Esta primera etapa, si bien puede contribuir a una mejor planificación de las siguientes etapas de
trabajo, no siempre se realiza. Si existen suficientes antecedentes ó si se conoce la zona de trabajo por experiencias
anteriores, puede planificarse el trabajo de campo iniciando directamente con la etapa que se describe a
continuación.
Sigue siendo válido el hecho de que el tipo de suelo de la zona condicionará el método de
ejecución de los pozos de auscultación.
Es habitual establecer el siguiente criterio: La profundidad de las auscultaciones debe ser tal
que se alcance el fondo de cuneta previsto en el proyecto, pero como mínimo la profundidad
debe ser de: 1,50 metros a partir del nivel del terreno natural, en secciones de camino en
terraplén, y 1,00 metro bajo la cota de rasante tentativa, en secciones de camino en desmonte
[1] (Figura 6).
RASANTE TENTATIVA
TERRENO NATURAL
MÍNIMO 1,00 m
FONDO DE CUNETA
MÍNIMO 1,50 m
MÁXIMO 100 m
MÁXIMO 500 m
En algunos casos es necesario intensificar el muestreo, reduciendo aún más la distancia entre
auscultaciones (Figura 7). Por ejemplo cuando se detectan cambios estratigráficos muy
marcados, que no quedan suficientemente identificados mediante el muestreo equiespaciado
(segunda etapa de campo). También cuando se detecta la presencia de suelos con elevados
contenidos de sales, siendo necesario en estos casos proceder a una delimitación más precisa
de este ámbito.
Los procedimientos para ejecutar las perforaciones ó pozos son los mismos que en las etapas
anteriores. Por los objetivos que se buscan con esta tercera etapa, se comprende que no
siempre es necesario realizarla.
Transporte III Ing. Pablo Martínez FCEIA - UNR
Caracterización de la subrasante versión abril 2008 Pág. 7 de 22
De cada una de las perforaciones ó pozos de auscultación que se realicen, se deberán extraer
muestras de suelo correspondientes a los distintos estratos que se identifiquen.
Independientemente del procedimiento que se emplee para su extracción (barreno, pico y pala,
retroexcavadora), cada muestra debe estar compuesta por material de un único estrato. Es
decir que deben evitarse las muestras que contengan material perteneciente a dos ó más
estratos.
Las muestras extraídas deberán colocarse en bolsas adecuadas, bien cerradas para evitar
pérdida de humedad, y prolijamente identificadas mediante tarjetas colocadas tanto en el
interior como en el exterior de las bolsas.
La cantidad de cada muestra debe ser tal que permita la ejecución, como mínimo, de los
siguientes ensayos de laboratorio:
Límite líquido, LL
Límite plástico, LP (la diferencia LL – LP permite conocer el Índice Plástico, IP)
Granulometría (vía húmeda, tamices Nº 10, 40 y 200)
Determinación de humedad natural
Determinación de sales y sulfatos
El objetivo de estos ensayos es posibilitar la clasificación del suelo, mediante el criterio HRB,
incluyendo la determinación del Índice de Grupo (IG). La cantidad de material que se requiere
para cada uno de estos ensayos de clasificación, es pequeña. De modo que cada una de estas
muestras pueden estar en el orden de 2 a 3 kg de material. Por tal motivo es habitual
denominarlas “muestras chicas”.
En cada uno de los pozos de auscultación que se realicen, debe obtenerse una muestra de
suelo a la profundidad de 1 metro respecto al nivel del terreno natural. Sobre esta muestra se
efectuará la determinación del contenido de humedad, al cual se lo denominará humedad a 1
metro de profundidad.
Dicha planilla tiene el siguiente “encabezamiento” para cada una de sus filas:
Progresiva
Nro. de pozo (ó nro. de perforación)
Nro. de muestra
Profundidad del manto
Pasa tamiz Nº 10
Pasa tamiz Nº 40
Pasa tamiz Nº 200
Límite líquido
Índice plástico
Clasificación HRB (IG)
Sales totales (%)
Sulfatos (%)
Humedad natural
En la parte superior de la planilla, y en forma relacionada con ésta, a través de una adecuada
escala longitudinal que represente a las “progresivas” de la traza del camino, se efectúa una
representación gráfica de los diferentes mantos ó estratos identificados a lo largo de la traza
estudiada.
Debe quedar perfectamente entendido, por lo tanto, que el procedimiento que se describirá a
continuación, es solo un PREDIMENSIONAMIENTO del paquete estructural, que es útil y
necesario realizar, por los siguientes motivos:
Un procedimiento para predimensionar el paquete estructural, aceptable para los fines que se
persiguen en esta instancia, se basa en el empleo de la curva de diseño ó “curva estabilidad-
espesor” del propio Método CBR de diseño de pavimentos (Figura 10).
Para aplicar este método deberemos emplear un CBR, el cual lo estimaremos mediante una
correlación experimental, en base al tipo de suelo que constituirá la subrasante (Figura 9).
Ponemos aquí especial énfasis en resaltar que se trata de un CBR estimado en base a una
correlación experimental, ya que aún no hemos realizado ningún ensayo CBR en laboratorio.
Para esto hay que considerar la siguiente hipótesis respecto al movimiento de suelos: el suelo
para la conformación del terraplén provendrá de la excavación de las cunetas ó préstamos
laterales dentro de la zona de camino (compensación transversal). Con esta hipótesis, el
material que “constituirá” la subrasante será el que se encuentre inmediatamente por encima
del “fondo de cuneta”. En los casos de desmonte, el material de subrasante será propiamente
el que se encuentre por debajo de la cota de subrasante.
Identificado así el material que constituirá la subrasante, queda también establecido su Índice
de Grupo (IG), como así también la exigencia de compactación (energía de compactación ó
grado de compactación) que debiera lograrse en obra. Con esta información ya se está en
condiciones de poder aplicar la correlación experimental que permite “estimar” el CBR.
Fuente: Dorfman, B. “Correlación entre el Índice de Grupo de los suelos y el Valor Soporte California a distintos
grados de compactación”. VII Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, Tomo II. Mendoza, Argentina. 1972.
Figura 9. CBR para distintos grados de compactación, en función del Índice de Grupo de
los suelos
Trabajaremos, como ejemplo, con el pozo de Prog. 7.000 del Perfil Geotécnico
de la Figura 8:
FONDO DE CUNETA
c) Estimación del CBR: Para un suelo con Índice de Grupo (IG) igual a 11, y para un
grado de compactación del 100% AASHTO T-99, según la correlación empírica
reflejada en el gráfico de la Figura 9 [3], le corresponde un CBR igual a 5,5.
Comentario: Este espesor, en términos del método CBR de diseño, representa el “espesor de tapada”
que resulta necesario colocar sobre una determinada subrasante para protegerla adecuadamente de las
solicitaciones.
e) Repetir el procedimiento desde a) hasta d) para cada uno de los pozos realizados.
Puede confeccionarse una tabla con el siguiente encabezamiento:
GRADO DE CBR
PROGRESIVA POZO Nº MUESTRA Nº HRB (IG)
COMPACTACIÓN ESTIMADO ei (cm)
Establecidos así los espesores (ei) para cada progresiva, corresponde ahora verificar el grado
de homogeneidad estructural que presenta el tramo en estudio. Para tal fin debe calcularse la
media aritmética (promedio) de todos los espesores obtenidos, y verificar si estos se
encuentran comprendidos dentro del siguiente entorno: [emed +/- 5 centímetros]. Si esto ocurre,
puede decirse que el tramo presentaría “homogeneidad estructural”, y en consecuencia
corresponderá un único diseño estructural de pavimento para todo el tramo (Figura 11a).
Puede darse también el caso que se muestra en la Figura 11c, en el cual se observa
claramente que el tramo no presenta homogeneidad estructural, sino que corresponde
distinguir 2 secciones con diferente comportamiento, lo cual derivará en diferentes diseños
estructurales de pavimento para dichas secciones. Es importante tener en cuenta que, para
considerar que no existe homogeneidad estructural, los espesores promedio de las secciones
deben diferir en más de diez (10) centímetros. Esto se corresponde con el espesor mínimo
constructivo que rige para la ejecución de capas granulares y de suelo, mediante las cuales
cabría producir la “variación” de espesores de los diseños estructurales.
ei
emed 5 cm
5 cm
ei
5 cm
emed
5 cm
ei
5 cm
emed1
5 cm
emed2 5 cm
5 cm
emed2 emed1 > 10 cm
Figura 11c. Tramo sin homogeneidad estructural. Se distinguen dos secciones con
diferente homogeneidad estructural presunta
Es una nueva etapa de campo, en la cual se deben extraer muestras del material que
constituirá la subrasante, en cantidad suficiente para ejecutar con dichas muestras, como
mínimo los siguientes ensayos:
Ensayo de compactación (Proctor)
Ensayo de valor soporte relativo (CBR)
Para llevar a cabo esta nueva etapa de campo debe establecerse: a) número de muestras a
extraer, y b) lugar (progresiva y profundidad) de extracción de cada muestra.
IMPORTANTE: Tener en cuenta que las “muestras grandes”, que posibilitarán la ejecución de
ensayos CBR con los cuales en definitiva se diseñará el pavimento, deben ser
REPRESENTATIVAS del tramo en estudio.
Para determinar los sitios de extracción de “muestras grandes”, puede recurrirse nuevamente
al Perfil Geotécnico. Identificados en cada progresiva aquellos suelos que constituirán la
subrasante, puede elaborarse un histograma de frecuencias en el cual quede representada la
distribución de los suelos según su Índice de Grupo (IG), tal como muestra a título de ejemplo
la Figura 13.
Definido el número de muestras y el tipo de suelo de cada una de ellas, nuevamente el Perfil
Geotécnico permitirá ubicar la progresiva y la profundidad del manto al cual corresponde dicho
material, y así planificar la campaña de extracción de “muestras grandes”.
Por la cantidad de material que debe recogerse, estas muestras requerirán inevitablemente la
ejecución de verdaderos pozos ó calicatas para su extracción. Las dimensiones de estos pozos
ó calicatas deben ser tales que permitan la operación de al menos una persona en su interior,
excavando y extrayendo el material del estrato que corresponda.
En virtud de las dimensiones que deben alcanzar estos pozos, resultan apropiados para
efectuar determinaciones de densidad natural del material, mediante alguno de los
procedimientos aptos y aceptados para tal fin (cono de arena, volumenómetro a membrana,
nucleodensímetro). El conocimiento de la densidad natural y humedad natural del material
(condiciones del material “in situ”) permitirá, una vez determinada la densidad seca máxima
mediante el ensayo de compactación Proctor (condición del material “compactado”), estimar el
coeficiente de compactación del suelo, a emplear en los cálculos de movimiento de suelos
del proyecto.
Llegado a este punto, se tiene una determinada cantidad de valores CBR (según el ejemplo de
la Figura 14 tendríamos seis (6) valores CBR), todos ellos determinados mediante ensayos de
laboratorio ejecutados sobre muestras representativas del tramo en estudio. Asumiendo que
estuviéramos en el caso de la Figura 11a, es decir que todo el tramo presentara homogeneidad
estructural, esto significa que debemos definir un único valor soporte de diseño, con el cual se
efectuará el dimensionamiento de la estructura del pavimento para todo el tramo.
Comentario: Si estuviéramos en el caso de la Figura 11c, se deberán efectuar todos los procesos descriptos en los
numerales 5.1. hasta 5.4. para cada una de las secciones de camino que presenten distinta homogeneidad
estructural, con lo cual se definirá un CBR de diseño para cada una de dichas secciones de camino.
Sea cual fuere el caso, dada una planilla como la de Figura 14, con una serie de valores CBR,
todos representativos, de una sección ó tramo “homogéneo estructuralmente”:
PROCESO DE COMPROBACIÓN
VARIABLES DISEÑO
DECISIÓN DEL SISTEMA
TRÁNSITO
PERFIL GEOTÉCNICO
SELECCIÓN DEL SELECCIÓN DE LA PERFORMANCE DEL
VALOR SOPORTE ESTRUCTURA DEL PAVIMENTO
DE DISEÑO PAVIMENTO
CONDICIONES
AMBIENTALES
ANÁLISIS DE COSTOS DE
COSTOS MANTENIMIENTO
VARIABLES
CONSTRUCTIVAS
El criterio que se adoptará para la definición del Valor Soporte de Diseño, se basa en
considerar un determinado “porcentaje de cobertura” en función de la importancia ó
categoría del camino a diseñar.
A su vez, la importancia ó categoría del camino vendrá dada, en este caso, por un parámetro
que representa la magnitud de la solicitación que impondría el tránsito a la estructura del
pavimento. Este parámetro es “el número de ejes de 8,16 t, equivalentes en efecto destructivo,
acumulados a lo largo del período de diseño (número N)”.
Comentario: El procedimiento de cálculo del “número N” puede verse en el Material de Apoyo correspondiente al
tema “Solicitaciones”.
Los resultados obtenidos mediante los ensayos de Valor Soporte Relativo (como los resumidos
en la tabla de la Figura 14), permiten determinar la curva “porcentaje de cobertura vs CBR”, de
la siguiente forma: para cada CBR, calcular el porcentaje de “valores mayores ó iguales”
respecto del total de ensayos realizados. La representación gráfica de los pares de valores así
obtenidos, permitirá obtener la curva mencionada. Ver el ejemplo de la Figura 16.
100
VALORES
PORCENTAJE DE COBERTURA
PORCENTAJE DE
CBR MAYORES Ó
COBERTURA
80
IGUALES
3 6 6 / 6 x 100 = 100%
60
5 5 5 / 6 x 100 = 83%
5 5 5 / 6 x 100 = 83%
40
7 3 3 / 6 x 100 = 50%
8 2 2 / 6 x 100 = 33% 20
12 1 1 / 6 x 100 = 17%
0
0 2 4 6 8 10 12 14
CBR [%]
100
Como ejemplo, para N = 107,
surge un porcentaje de cobertura
PORCENTAJE DE COBERTURA
90
recomendado de: 90%
80
50
1 2 3 4 5 6 7 8
10 10 10 10 10 10 10 10
NÚMERO N [ejes 8,16 t]
Fuente: Asphalt Institute
100
90
PORCENTAJE DE COBERTURA
80
60
Figura 19
Figura 20
Otra posible correlación empírica entre el Módulo Resiliente (MR) y el Valor Soporte Relativo
(CBR), en este caso determinada en el Transport and Road Research Laboratory (TRRL) de
Inglaterra, es la siguiente:
MR [MPa] = 18 CBR0,64
Con respecto a todas estas (y otras posibles) correlaciones empíricas entre el módulo dinámico
de la subrasante (E3 ó MR) e indicadores tales como el CBR, el DN, etc., corresponde aclarar
que solamente deben ser consideradas como una primera aproximación, ante la imposibilidad
de contar con valores de módulo obtenidos mediante ensayos en laboratorio ó en campo.
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
[3] Dorfman, B. “Correlación entre el Índice de Grupo de los suelos y el Valor Soporte California
a distintos grados de compactación”. VII Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, Tomo II.
Mendoza, Argentina. 1972.
[4] “Shell Pavement Design Manual”. Shell International Petroleum Company Limited.
London.1978.
[5] “AASHTO Guide for Design of Pavement Structures”. American Association of State
Highway and Transportation Officials. Washington.1993.
Año 2003
Diseño de pavimentos asfálticos – Método Shell 78 Pág. 1 de 13
1. Introducción:
Es un método racional de diseño de espesores de pavimentos flexibles y/o semirígidos. Está
basado en la teoría de la elasticidad, en la medición de las propiedades de los materiales de las
distintas capas y en el análisis de la performance de esa estructura en el tiempo, en base a
criterios de falla de los distintos materiales.
El manual brinda numerosas cartas de diseño, en las cuales están consideradas las variables
de diseño: acción de las cargas del tránsito, propiedades mecánicas de la subrasante y
materiales de las capas constitutivas, y el clima a través de la temperatura ambiente.
La estructura real del pavimento está modelizada como un sistema tricapa de comportamiento
elástico lineal, en el cual los materiales son asumidos homogéneos e isótropos y están
caracterizados por su espesor (H), módulo de elasticidad (E) y coeficiente de Poisson (µ).
Para una estructura de pavimento flexible, la capa superior está constituida por los materiales
ligados con cemento asfáltico, la capa intermedia por los materiales no ligados, y la inferior por
la subrasante.
tracción
compresión
SUBRASANTE E3, µ 3
Figura 1. Modelización de la estructura
La Figura 2 muestra una carta simplificada de diseño, de la que pueden ser obtenidos los
espesores de capas asfálticas H1 y de capas no ligadas H2 que verifican los criterios de falla
planteados, la curva de diseño es la envolvente de ambas curvas.
Espesor Asfáltico H1
ne = ( P / 80 )4
En la Figura 3 (planilla "A" del método) se encuentra un ejemplo completo de cálculo del tránsito
de diseño N para un determinado censo de cargas, una determinada tasa de crecimiento del
tránsito y un determinado período de diseño de la estructura del pavimento.
2.2. Temperatura:
Se calcula una temperatura media anual ponderada del aire WMAAT expresada en ° C, de
manera de obtener con esta temperatura equivalente un deterioro igual al que sufriría la
subrasante con las variaciones reales de temperatura a lo largo de un período generalmente
anual.
Este procedimiento se realiza utilizando la gráfica de la Figura 4 (carta "W" del método) para
obtener los factores de ponderación de cada uno de los meses, considerados con su
temperatura media mensual del aire correspondiente (MMAT °C). Luego con el valor promedio
de estos coeficientes se obtiene, de la misma gráfica pero en sentido inverso, la temperatura
buscada (WMAAT ).
Tasa de crecimiento del tránsito por Factor de sumatoria del tránsito "g" = 18 (10)
año "b" 2% (8) i
g = Sumatoria (1+ b/100) i=1 a B
(11)=(7)x(10)
7
NUMERO ACUMULADO DE EJES ESTÁNDAR DE 80KN POR LÍNEA 10
0.1
Figura 4. Curva de
0.01 ponderación de
temperaturas
-10 0 10 20 30 40
MMAT o W-MAAT (ºC)
En la Figura 5 (planilla "B" del método) se encuentra un ejemplo de esta metodología de cálculo.
FACTOR DE
MES DEL AÑO MMAT °C PONDERACIÓN
ENERO 8 0.21
FEBRERO 8 0.21
MARZO 12 0.36
ABRIL 16 0.62
MAYO 19 0.93
JUNIO 22 1.40
JULIO 26 2.35
AGOSTO 28 3.00
SEPTIEMBRE 22 1.40
OCTUBRE 19 0.93
NOVIEMBRE 12 0.36
DICIEMBRE 6 0.16
WMAAT ° C 19.5 = 20 ºC
2.3. Subrasante:
El método incorpora el módulo dinámico de la subrasante (módulo resiliente) como uno de los
principales parámetros del diseño.
una mejor relación planteada con posterioridad es: E3 = 18 CBR0.64 (106 N/m 2)
Las cartas de diseño han sido confeccionadas para las siguientes condiciones:
Por combinación de todas estas condiciones se obtienen 8 tipos de mezclas, con distintos
códigos S1-F1-50, S1-F1-100, S2-F1-50, etc., en forma genérica S-F-P.
S1-50
1.E+10 S1-100
1.E+09 S2-50
S2-100
1.E+08
-20 -10 0 10 20 30 40 50 60
T mix (ºC)
Figura 6. Variación del módulo dinámico con la temperatura
Cuando no es posible realizar ensayos de laboratorio, puede determinarse la curva Smix -Tmix
a través de una serie de nomogramas provistos por el método. El procedimiento a seguir es el
siguiente:
a.- Determinación del Índice de Penetración Ip del cemento asfáltico a partir de los datos de los
ensayos de penetración y punto de ablandamiento.
Ip = (20 – 10 F ) / (1+F)
resulta Ip = 0
30
20
10
0
0 10 20 30
MMAT o WMAAT (ºC)
Figura 7. Temperatura de la mezcla en función de la temperatura del aire
c.- Determinación del módulo dinámico del cemento asfáltico Sbit, para cada condición de
trabajo, o sea distintas temperaturas y distintos tiempos de aplicación de la carga, utilizando el
nomograma de Van der Poel de la Figura 8. (para el diseño de un camino el tiempo de
aplicación de la carga generalmente es de 0,02 seg).
e.- Determinación del módulo dinámico de la mezcla asfáltica Smix para cada condición de
trabajo, a partir del Sbit y la composición en volumen de la mezcla, utilizando el nomograma de
la Figura 9.
Siguiendo el ejemplo anterior, con los datos de la mezcla analizada, corresponde tipificarla
como S1-50.
En la Figura 10 se muestran las curvas de fatiga correspondientes a los dos tipos de mezclas
citadas.
% Volumen de asfalto Vb
Figura 9. Nomograma para el cálculo de Smix.
F1 F2
1.0 E+08 1.0 E+09 1.0 E+10 1.0 E+08 1.0 E+09 1.0 E+10
Para definir mejor cual de las tipificaciones corresponde a la mezcla asfáltica, puede seguirse el
siguiente procedimiento:
Calculando las def adm fatiga para distintos Nfat se puede trazar la curva de fatiga de nuestra
mezcla, y proceder luego a compararla con las del método, y decidir así cual de las
tipificaciones le corresponde.
3. Diseño estructural:
El método resuelve el diseño estructural de los pavimentos a través de una serie de cartas, de
las cuales pueden ser obtenidos los espesores de las distintas capas requeridos para
satisfacer las deformaciones admisibles críticas, para las condiciones de solicitación de
servicio.
En las cartas de diseño los parámetros asumen valores fijos por intervalos entre los cuales se
pueden realizar interpolaciones, ellos son:
WMAAT = 4, 12, 20 y 28 °C
En cada una de esas cartas, de los 4 parámetros de diseño descriptos (N, WMAAT, código de
la mezcla y E3), 3 de ellos son prefijados y el restante es variable dentro de la carta, y existen 4
distintas presentaciones de las cartas para facilitar posibles interpolaciones:
- en las HT están también graficados los pares H1 - H2, pero para distintos WMAAT
- en las TN está graficado el espesor H1 en función del WMAAT, para distintos tránsitos N
(H2 permanece fijo)
Por ejemplo en las cartas HN, como la de la Figura 11, el parámetro que queda variable es el
tránsito. De este tipo de cartas se obtienen los espesores H1 de capas asfálticas y H2 de capas
no ligadas que pueden ser combinados para satisfacer un determinado tránsito de diseño N.
De esas cartas también se obtiene otra información para el diseño, y es la posible subdivisión
de espesores de las capas de materiales no ligados y los módulos resilientes mínimos que las
mismas deben poseer.
En la misma Figura 11 se encuentra una aplicación de esta metodología, o sea: se obtienen las
subdivisiones de espesores sobre la línea horizontal que une el punto de diseño elegido con el
eje de los espesores H1 al interceptar las líneas de trazo inclinas, siendo el módulo mínimo de
la capa el que se indica en cada uno de los sectores.
4. Ejemplo de diseño:
Datos: mezcla asfáltica S1-F1-50
7 2
módulo subrasante 5 x 10 N/m
7
tránsito N 10 ejes 80KN
temperatura 20 ° C
De la carta de diseño HN49, pueden obtenerse muchos pares de H1 y H2 que satisfagan los
requerimientos del diseño, siendo luego elegido aquel que resulte más económico.
Por ejemplo: H1 = 13 cm
H2 = 43 cm
A estos espesores así obtenidos, tanto de las capas ligadas como las no ligadas, se les debe
realizar un ajuste por tipo de materiales y espesores constructivos de los mismos.
En caso de tener que subdividir la capa asfáltica por tener que respetar espesores
constructivos y por tener que colocar materiales de diferente calidad(por ejemplo: concreto
asfáltico de rodamiento y concreto asfáltico de base), el procedimiento a realizar varía según las
tipificaciones de las mezclas a utilizar:
* si las mezclas de rodamiento y base poseen distinta característica a fatiga (F1 ó F2), el
diseño del espesor total corresponde hacerlo con la curva de diseño correspondiente al material
de base.
* si las mezclas poseen distinta característica modular (S1 ó S2), y el punto de diseño elegido
se encuentra sobre la zona de la carta gobernada por la falla de la subrasante se debe realizar
lo siguiente:
5 cm CA (S1-F1-50)
H1
9 cm CA (S2-F1-50)
18 cm EG CBR >= 80
H2 10 cm EG CBR >= 40
15 cm EG CBR >= 20
Subrasante CBR 5
Subrasante WMAAT
Nº Carta Diseño Mezcla asfáltica [N/m2] [ºC]
15 S2 F1 100 2.5 x 107 12
7
16 S2 F2 100 2.5 x 10 12
17 S1 F1 50 2.5 x 107 20
18 S1 F2 50 2.5 x 107 20
19 S2 F1 50 2.5 x 107 20
20 S2 F2 50 2.5 x 107 20
21 S1 F1 100 2.5 x 107 20
22 S1 F2 100 2.5 x 107 20
47 S2 F1 100 5 x 107 12
48 S2 F2 100 5 x 107 12
49 S1 F1 50 5 x 107 20
7
50 S1 F2 50 5 x 10 20
7
51 S2 F1 50 5 x 10 20
7
52 S2 F2 50 5 x 10 20
7
53 S1 F1 100 5 x 10 20
54 S1 F2 100 5 x 107 20
81 S1 F1 50 1 x 108 20
82 S1 F2 50 1 x 108 20
MATERIAL DE APOYO
1.- Introducción:
El diseño de un pavimento rígido no se agota en la definición del espesor de las losas. Forman
parte de un concepto más amplio e imprescindible en el diseño de pavimentos rígidos los siguien-
tes elementos:
• El diseño de juntas,
• La selección de los materiales para bases y banquinas,
• El diseño del hormigón y
• El diseño de los procesos constructivos.
El desarrollo de las tensiones de flexión en la losa, son críticas y son las que producen la falla por
fatiga. La resistencia a flexión por este concepto, es la empleada en el diseño del espesor de la
losa.
En la determinación del módulo de rotura, el ensayo normalizado más utilizado es el de una viga
prismática cargada en los tercios de la luz. Habitualmente se correlaciona esta resistencia con la
de compresión simple, al solo efecto de agilizar los procedimientos de control de calidad durante la
construcción.
Calidad del hormigón recomendada oscila entre módulos de rotura de 4,0 – 4,5 y 5,0 Mpa. Los
valores extremos contemplan que los hormigones con Mr inferiores a 4 Mpa, son susceptibles de
presentar desgaste por abrasión y, los superiores a 5,0 Mpa son de difícil manejo.
2.5.- Drenaje:
Las condiciones de drenaje en los pavimentos de hormigón son de suma importancia para su vida
de servicio. El efecto negativo del agua localizada debajo de un pavimento bajo tránsito, puede
producir bombeo de finos y erosión de la subrasante o la base. Por lo tanto, se debe otorgar una
gran atención a la eliminación de cualquier infiltración del agua a través de las juntas y a la eva-
cuación rápida de agua superficial por un sistema bien diseñado de drenaje. Es por ello que resulta
de significativa importancia para la vida de servicio
del pavimento, la presencia de bases permeables,
o sistemas de sub drenaje.
3.2.- Erosión:
Un aspecto del procedimiento es el criterio de erosión que se aplica adicionalmente al criterio de
fatiga. El criterio de erosión establece que el pavimento puede fallar por:
• Excesivo bombeo.
• Erosión de la fundación.
• Desnivel entre losas.
●● ●●
●● ●●
análisis basado en la tensión de flexión y fatiga, se alcanzan los mismos valores para diferentes
longitudes de losas y diferentes sistemas de transferencia de cargas en juntas transversales.
Cuando existen banquinas de hormigón vinculadas (con barras de unión) a las losas, la magnitud
de las tensiones críticas se reduce considerablemente.
Sólo una pequeña proporción de camiones circula por el borde, en trochas de 3,60 m la mayoría
se sitúa a 60 cm. En este método se considera que el 6 % de los camiones circula por el borde.
Al incrementar la distancia al borde, aumenta la frecuencia y disminuyen las magnitudes de tensio-
nes y deflexiones. (figura 4).
El porcentaje de cargas que circula por el borde, es el más severo verificado en servicio y en gene-
ral se produce para calzadas con banquinas pavimentadas. Como efecto, tanto la señalización
horizontal como los desalentadores de tránsito, contribuyen a encausar el tránsito hacia el centro
de la trocha.
que se torna difícil computar o medir la restricción de tensiones con algún grado de certeza. La
información actualmente disponible no asegura la incorporación de estos ítems en el procedimien-
to de diseño. La variación de la condición de apoyo de las losas por alabeo, no está incorporada al
procedimiento de diseño.
Relación de tensiones
Curva PCA
28 días).
El criterio de fatiga se considera conservativo para los propósitos de diseño de espesores. Ello
obedece al efecto de reducción del módulo de rotura, tenido en cuenta por el coeficiente de varia-
ción de la calidad del hormigón.
Las repeticiones de ejes pesados en las esquinas y bordes de las losas, causan bombeo, erosión
de la subrasante o base y material de banquinas. Como consecuencia se producen vacíos debajo
y al lado de las losas y desniveles entre las mismas, particularmente en juntas sin pasadores.
Este deterioro particular, se considera vinculado a las deflexiones del pavimento que al desarrollo
de tensiones de flexión.
Las correlaciones de deflexiones calculadas por elementos finitos y las constataciones del AASHO
Road Test, no fueron completamente satisfactorias para los propósitos del diseño. El principal mo-
do de falla del pavimento de hormigón en dicha experiencia, fue el bombeo o erosión de la sub
base granular debajo de las losas.
Se obtuvo una buena correlación entre comportamiento en servicio y la deflexión en la esquina (w),
cuando esta última se multiplica por la presión calculada en la interfase losa - fundación (p). El
parámetro empleado en el criterio de erosión, es la potencia o rango de trabajo con que una carga
deflecta la losa. La misma se expresa para un área como el producto de la deflexión por la presión
ejercida, dividido por el radio del área deformada.
El concepto es que un pavimento de poco espesor con un área de deformación reducida (radio de
rigidez relativo “l” pequeño), recibe un golpe de carga más rápido que una losa de mayor espesor.
Esto es igual a (p x w). A igual velocidad de pasaje de la carga, la losa de menor espesor está su-
jeta a un trabajo más rápido o de mayor potencia. Mediante este parámetro se obtuvo una buena
correlación con el comportamiento en servicio.
El desarrollo del criterio de erosión fue también generalmente relacionado a estudios de desniveles
en las juntas de pavimentos con un amplio rango de años de servicio, para juntas con y sin pasa-
dores y bases estabilizadas.
El criterio de erosión se sugiere usarlo como guía. Puede ser modificado de acuerdo a la experien-
cia local, dado que el clima, drenaje y sub drenaje, factores locales e innovaciones en el diseño
pueden tener influencia. En consecuencia, el valor de 100 % de deterioro para el criterio de erosión
puede ser incrementado o disminuido por un número correlacionado con la experiencia sobre el
comportamiento en servicio.
En el análisis de erosión, que involucra deflexión en las esquinas, se adopta el caso más severo
de 6 % de camiones circulando por el borde. Cuando no hay banquinas de hormigón, la posición
de la carga en la esquina es crítica. Cuando existen banquinas pavimentadas, el resto del número
de cargas (94 %) en el interior, resulta crítica. Estos factores están incorporados en las cartas de
diseño de la siguiente forma:
Donde:
ni = repeticiones esperadas de la carga.
Ni = repeticiones permitidas de la carga (i).
C = 0,06 para pavimentos sin banquinas de hormigón.
C = 0,94 para pavimentos con banquinas de hormigón.
La variación en la resistencia del hormigón se introduce mediante la reducción del módulo de rotu-
ra a través de un coeficiente de variación. Para los efectos del diseño, se adopta un coeficiente de
variación del 15 % y se incorpora en las cartas y tablas, por lo que no es necesario tener en cuenta
el mismo. Este valor representa un control de calidad regular a bueno y, combinado con otros efec-
tos, proporciona resultados en el diseño realistas y razonables.
El eje simple resulta normalmente más severo en Nota en alguno de los gráficos figuran unidades
fatiga. que deben ser convertidas para emplearlas en el
procedimiento de diseño. Tal es el caso del módulo
El eje tándem resulta normalmente más severo en de reacción de la subrasante:
erosión. 1 Kg/cm3 = 10 MPa/m
El procedimiento siguiente se
emplea cuando se dispone de
datos de cargas por eje como
datos de tránsito.
La columna 1 corresponde a las repeticiones diarias de cada grupo de cargas por eje, tanto para
ejes simples como para ejes tándem. En la columna 2 se indica el nivel de carga por eje.
La columna 3 corresponde a las cargas por eje multiplicadas por el factor de seguridad de las car-
gas.
En la columna 4 se registra el número de ejes por grupo de cargas esperado en la vida de diseño.
(columna 1 x 365 días x Nº de años de diseño).
El resultado del análisis de fatiga y sus cartas y figuras son los mismos para pavimentos con junta
con o sin pasadores y también para pavimentos con armadura distribuida y continua. Ello se debe
a que la posición crítica de la carga se ubica alejada de las juntas.
Análisis de Erosión:
• Para juntas con pasadores o pavimento con armadura continua, emplear la tabla 2a y el
nomograma para análisis de erosión sin banquinas de hormigón.
• Para juntas con transferencia de cargas por trabazón intergranular, (sin pasadores), em-
plear la tabla 2b y el nomograma para análisis de erosión sin banquinas de hormigón.
Ejemplo de cálculo:
Número
de repeti- Análisis de Fatiga Análisis de Erosión
Carga por
ciones
eje Repeticiones
diarias 2 x FSC
Kilonew- esperadas
tons % Consu- Repeticio-
Repeticiones %
mo de nes permi-
permitidas Deterioro
fatiga tidas
1 2 3 4 5 6 7 8
EJES SIMPLES
1 133 160 7.300 21.000 34,8 1.400.000 0,5
2 125 150 14.600 55.000 26,5 2.000.000 0,7
4 115 138 29.200 200.000 16,6 3.000.000 1,0
9 107 128 65.700 900.000 7,3 5.100.000 1,3
15 98 118 109.500 ilimitadas 0 9.200.000 1,2
22 89 107 160.600 ilimitadas 0 20.000.000 0
EJES TÁNDEM
3 231 277 21.900 900.000 2,4 910.000 2,4
6 213 256 43.800 6.000.000 0,7 1.150.000 3,8
17 195 234 124.100 ilimitadas 0 2.900.000 4,3
5 178 214 36.500 4.300.000 0,8
121 160 192 883.300 9.000.000 9,8
124 142 160 905.200 32.000.000 2,8
227 125 142 1.657.100 ilimitadas 0
Tabla 1a Tabla 1b
Banquinas no pavimentadas. Banquinas de hormigón.
(ejes simples / ejes tándem) (ejes simples / ejes tándem)
espesor espesor
Módulo K de la subrasante o Kc de la base Módulo K de la subrasante o Kc de la base
losa losa
(Mpa / m) (Mpa / m)
mm mm
20 40 60 80 140 180 20 40 60 80 140 180
5,42 4,75 4,38 4,13 3,66 3,45 4,18 3,65 3,37 3,19 2,85 2,72
100 100
4,39 3,83 3,59 3,44 3,22 3,15 3,48 3,10 2,94 2,85 2,74 2,72
4,74 4,16 3,85 3,63 3,23 3,06 3,68 3,23 2,99 2,83 2,55 2,43
110 110
3,88 3,35 3,12 2,97 2,76 2,68 3,07 2,71 2,56 2,47 2,35 2,32
4,19 3,69 3,41 3,23 2,88 2,73 3,28 2,88 2,67 2,54 2,29 2,19
120 120
3,47 2,98 2,75 2,62 2,40 2,33 2,75 2,41 2,26 2,17 2,05 2,02
3,75 3,30 3,06 2,89 2,59 2,46 2,95 2,60 2,41 2,29 2,07 1,99
130 130
3,14 2,68 2,46 2,33 2,13 2,05 2,49 2,17 2,02 1,94 1,82 1,78
3,37 2,97 2,76 2,61 2,34 2,23 2,68 2,36 2,19 2,08 1,89 1,81
140 140
2,87 2,43 2,23 2,10 1,90 1,83 2,27 1,97 1,83 1,75 1,63 1,59
3,06 2,70 2,51 2,37 2,13 2,03 2,44 2,15 2,00 1,90 1,73 1,66
150 150
2,64 2,23 2,04 1,92 1,72 1,65 2,08 1,80 1,67 1,59 1,48 1,44
2,79 2,47 2,29 2,17 1,95 1,86 2,24 1,97 1,84 1,75 1,59 1,53
160 160
2,45 2,06 1,87 1,76 1,57 1,50 1,93 1,66 1,53 1,46 1,35 1,31
2,56 2,26 2,10 1,99 1,80 1,71 2,06 1,82 1,70 1,62 1,48 1,42
170 170
2,28 1,91 1,74 1,63 1,45 1,38 1,79 1,54 1,42 1,35 1,24 1,20
2,37 2,09 1,94 1,84 1,66 1,58 1,91 1,60 1,57 1,50 1,37 1,32
180 180
2,14 1,79 1,62 1,51 1,34 1,27 1,67 1,43 1,32 1,25 1,15 1,11
2,19 1,94 1,80 1,71 1,54 1,47 1,77 1,57 1,46 1,40 1,28 1,23
190 190
2,01 1,67 1,51 1,41 1,25 1,18 1,57 1,34 1,23 1,17 1,07 1,03
2,04 1,80 1,67 1,59 1,43 1,37 1,65 1,46 1,37 1,30 1,19 1,15
200 200
1,90 1,58 1,42 1,33 1,17 1,11 1,48 1,26 1,16 1,10 1,00 0,96
1,91 1,68 1,56 1,48 1,34 1,28 1,55 1,37 1,28 1,22 1,12 1,08
210 210
1,79 1,49 1,34 1,25 1,10 1,04 1,40 1,19 1,09 1,03 0,93 0,90
1,79 1,57 1,46 1,39 1,26 1,20 1,45 1,29 1,20 1,15 1,05 1,01
220 220
1,70 1,41 1,27 1,18 1,03 0,98 1,32 1,12 1,03 0,97 0,88 0,85
1,68 1,48 1,38 1,31 1,18 1,13 1,37 1,21 1,13 1,08 0,90 0,96
230 230
1,62 1,34 1,21 1,12 0,98 0,92 1,26 1,07 0,98 0,92 0,83 0,80
1,58 1,39 1,30 1,23 1,11 1,06 1,29 1,15 1,07 1,02 0,94 0,90
240 240
1,55 1,28 1,15 1,06 0,93 0,87 1,20 1,01 0,93 0,87 0,79 0,76
1,49 1,32 1,22 1,16 1,05 1,00 1,22 1,08 1,01 0,97 0,89 0,86
250 250
1,48 1,22 1,09 1,01 0,88 0,83 1,14 0,97 0,88 0,83 0,75 0,72
1,41 1,25 1,16 1,10 0,99 0,95 1,16 1,03 0,96 0,92 0,84 0,81
260 260
1,41 1,17 1,05 0,97 0,84 0,79 1,09 0,92 0,84 0,79 0,71 0,68
1,34 1,18 1,10 1,04 0,94 0,90 1,10 0,98 0,91 0,87 0,80 0,77
270 270
1,36 1,12 1,00 0,93 0,80 0,75 1,04 0,88 0,81 0,76 0,68 0,65
1,28 1,12 1,04 0,99 0,89 0,86 1,05 0,93 0,87 0,83 0,76 0,74
280 280
1,30 1,07 0,96 0,89 0,77 0,72 1,00 0,85 0,77 0,73 0,65 0,62
1,22 1,07 0,99 0,94 0,85 0,81 1,00 0,89 0,83 0,79 0,73 9,70
290 290
1,25 1,03 0,92 0,85 0,74 0,69 0,96 0,81 0,74 0,70 0,62 0,60
1,16 1,02 0,95 0,90 0,81 0,78 0,95 0,85 0,79 0,76 0,70 0,67
300 300
1,21 0,99 0,89 0,82 0,71 0,66 0,93 0,78 0,71 0,67 0,60 0,57
1,11 0,97 0,90 0,86 0,77 0,74 0,91 0,81 0,76 0,72 0,67 0,64
310 310
1,16 0,96 0,86 0,79 0,68 0,64 0,89 0,75 0,69 0,64 0,58 0,55
1,06 0,93 0,86 0,82 0,74 0,71 0,87 0,78 0,73 0,69 0,64 0,62
320 320
1,12 0,92 0,83 0,76 0,66 0,62 0,86 0,73 0,66 0,62 0,55 0,53
1,02 0,89 0,83 0,78 0,71 0,68 0,84 0,74 0,70 0,67 0,61 0,59
330 330
1,09 0,89 0,80 0,74 0,63 0,59 0,83 0,70 0,64 0,60 0,53 0,51
0,98 0,85 0,79 0,75 0,68 0,65 0,80 0,71 0,67 0,64 0,59 0,57
340 340
1,05 0,86 0,77 0,71 0,61 0,57 0,80 0,68 0,62 0,58 0,52 0,49
0,94 0,82 0,76 0,72 0,65 0,62 0,77 0,69 0,64 0,61 0,57 0,55
350 350
1,02 0,84 0,75 0,69 0,59 0,55 0,78 0,66 0,60 0,56 0,50 0,47
FACTORES DE EROSIÓN
Banquinas NO constituidas por losas de hormigón
Tabla 2a Tabla 2b
Transferencia de cargas por pasadores Transferencia de cargas por trabazón
(ejes simples / ejes tándem) intergranular. (ejes simples / ejes tándem)
espesor espesor
Módulo K de la subrasante o Kc de la base Módulo K de la subrasante o Kc de la base
losa losa
(Mpa / m) (Mpa / m)
mm mm
20 40 60 80 140 180 20 40 60 80 140 180
3,76 3,75 3,74 3,74 3,72 3,70 3,94 3,92 3,90 3,88 3,84 3,80
100 100
3,83 3,79 3,77 3,76 3,72 3,70 4,00 3,93 3,90 3,88 3,84 3,82
3,63 3,62 3,61 3,61 3,59 3,58 3,82 3,79 3,78 3,76 3,72 3,69
110 110
3,71 3,67 3,65 3,63 3,60 3,58 3,90 3,82 3,79 3,76 3,72 3,70
3,32 3,50 3,49 3,49 3,47 3,46 3,71 3,68 3,67 3,6S 3,62 3,59
120 120
3,61 3,56 3,54 3,52 3,49 3,47 3,81 3,73 3,69 3,66 3,62 3,59
3,41 3,39 3,39 3,38 3,37 3,35 3,61 3,58 3,56 3,55 3,52 3,50
130 130
3,52 3,47 3,44 3,43 3,39 3,37 3,73 3,65 3,60 3,57 3,52 3,49
3,31 3,30 3,29 3,28 3,27 3,26 3,52 3,49 3,47 3,46 3,43 3,41
140 140
3,43 3,38 3,35 3,33 3,30 3,28 3,66 3,57 3,32 3,49 3,43 3,41
3,22 3,21 3,20 3,19 3,17 3,16 3,43 3,40 3,38 3,37 3,34 3,32
150 150
3,36 3,30 3,27 3,25 3,21 3,19 3,59 3,50 3,45 3,42 3,36 3,33
3,14 3,12 3,11 3,10 3,09 3,08 3,35 3,32 3,30 3,29 3,26 3,24
160 160
3,28 3,22 3,19 3,17 3,13 3,12 3,53 3,43 3,38 3,35 3,28 3,26
3,06 3,04 3,03 3,02 3,01 3,00 3,28 3,24 3,22 3,21 3,18 3,17
170 170
3,22 3,15 3,12 3,10 3,06 3,04 3,48 3,37 3,32 3,28 3,22 3,19
2,99 2,97 2,96 2,95 2,93 2,92 3,21 3,17 3,15 3,14 3,11 3,10
180 180
3,16 3,09 3,06 3,03 2,99 2,97 3,42 3,32 3,26 3,23 3,16 3,13
2,92 2,90 2,88 2,88 2,86 2,85 3,15 3,11 3,08 3,07 3,04 3,03
190 190
3,10 3,03 2,99 2,97 2,93 2,91 3,37 3,27 3,21 3,17 3,10 3,07
2,85 2,83 2,82 2,81 2,79 2,78 3,09 3,04 3,02 3,01 2,98 2,96
200 200
3,05 2,97 2,94 2,91 2,87 2,85 3,33 3,22 3,16 3,12 3,05 3,01
2,79 2,77 2,75 2,75 2,73 2,72 3,04 2,99 2,96 2,95 2,92 2,90
210 210
2,99 2,92 2,88 2,86 2,81 2,79 3,28 3,17 3,11 3,07 3,00 2,96
2,73 2,71 2,69 2,69 2,67 2,66 2,98 2,93 2,90 2,89 2,86 2,85
220 220
2,95 2,87 2,83 2,80 2,76 2,73 3,24 3,13 3,07 3,03 2,95 2,92
2,67 2,65 2,64 2,63 2,61 2,60 2,93 2,88 2,85 2,83 2,80 2,79
230 230
2,90 2,82 2,78 2,75 2,70 2,68 3,20 3,09 3,03 2,98 2,91 2,87
2,62 2,60 2,58 2,57 2,55 2,54 2,89 2,83 2,80 2,78 2,75 2,74
240 240
2,86 2,78 2,73 2,71 2,66 2,63 3,16 3,05 2,99 2,94 2,86 2,83
2,57 2,54 2,53 2,52 2,50 2,49 2,84 2,78 2,75 2,73 2,70 2,69
250 250
2,82 2,73 2,69 2,66 2,61 2,59 3,13 3,01 2,95 2,91 2,82 2,79
2,S2 2,49 2,38 2,47 2,45 2,44 2,80 2,73 2,70 2,69 2,65 2,64
260 260
2,78 2,69 2,65 2,62 2,56 2,54 3,09 2,98 2,91 2,87 2,79 2,75
2,47 2,44 2,43 2,42 2,40 2,39 2,76 2,69 2,66 2,64 2,61 2,59
270 270
2,74 2,65 2,61 2,58 2,52 2,50 3,06 2,94 2,88 2,83 2,75 2,71
2,42 2,40 2,38 2,37 2,35 2,34 2,72 2,65 2,62 2,60 2,56 2,55
280 280
2,71 2,62 2,57 2,54 2,48 2,46 3,03 2,91 2,84 2,80 2,71 2,68
2,38 2,35 2,34 2,33 2,31 2,30 2,68 2,61 2,58 2,56 2,52 2,50
290 290
2,67 2,58 2,53 2,50 2,44 2,42 3,00 2,88 2,81 2,77 2,68 2,64
2,34 2,31 2,30 2,29 2,26 2,26 2,65 2,57 2,54 2,52 2,48 2,46
300 300
2,64 2,55 2,50 2,46 2,41 2,38 2,97 2,85 2,78 2,74 2,65 2,61
2,29 2,27 2,25 2,24 2,22 2,21 2,61 2,54 2,50 2,48 2,44 2,42
310 310
2,61 2,51 2,46 2,43 2,37 2,34 2,94 2,82 2,75 2,71 2,62 2,58
2,25 2,23 2,21 2,20 2,18 2,17 2,58 2,50 2,47 2,44 2,40 2,38
320 320
2,58 2,48 2,43 2,40 2,33 2,31 2,91 2,79 2,72 2,68 2,59 2,55
2,21 2,19 2,17 2,16 2,14 2,13 2,55 2,47 2,43 2,41 2,36 2,35
330 330
2,55 2,45 2,40 2,36 2,30 2,28 2,89 2,77 2,70 2,65 2,56 2,52
2,18 2,15 2,14 2,12 2,10 2,09 2,52 2,44 2,40 2,37 2,33 2,31
340 340
2,52 2,42 2,37 2,33 2,27 2,24 2,86 2,74 2,67 2,62 2,53 2,49
2,14 2,11 2,10 2,09 2,07 2,06 2,49 2,41 2,37 2,34 2,29 2,28
350 350
2,49 2,39 2,34 2,30 2,24 2,21 2,84 2,71 2,65 2,60 2,51 2,47
Tabla 3a Tabla 3b
Transferencia de cargas por pasadores Transferencia de cargas por trabazón intergra-
Banquinas de hormigón (ejes simples / ejes tándem) nular Banquinas de hormigón (ejes simples / ejes tándem)
espesor espesor
Módulo K de la subrasante o Kc de la base Módulo K de la subrasante o Kc de la base
losa losa
(Mpa / m) (Mpa / m)
mm mm
20 40 60 80 140 180 20 40 60 80 140 180
3,27 3,24 3,22 3,21 3,17 3,15 3,45 3,41 3,39 3,38 3,34 3,31
100 100
3,25 3,17 3,14 3,12 3,11 3,11 3,45 3,36 3,33 3,31 3,28 3,27
3,16 3,12 3,10 3,09 3,05 3,03 3,34 3,30 3,28 3,27 3,23 3,20
110 110
3,16 3,07 3,03 3,00 2,98 2,97 3,36 3,27 3,22 3,20 3,16 3,15
3,05 3,01 2,99 2,98 2,94 2,92 3,24 3,20 3,18 3,16 3,13 3,11
120 120
3,08 2,98 2,93 2,90 2,86 2,84 3,28 3,18 3,13 3,11 3,06 3,04
2,96 2,92 2,89 2,88 2,84 2,82 3,15 3,11 3,08 3,07 3,04 3,02
130 130
3,01 2,90 2,85 2,81 2,76 2,74 3,21 3,11 3,05 3,02 2,97 2,95
2,87 2,82 2,80 2,78 2,75 2,73 3,07 3,02 3,00 2,98 2,95 2,93
140 140
2,94 2,83 2,77 2,74 2,67 2,65 3,15 3,04 2,98 2,95 2,89 2,86
2,79 2,74 2,72 2,70 2,67 2,65 2,99 2,94 2,92 2,90 2,87 2,85
150 150
2,88 2,77 2,71 2,67 2,60 2,57 3,09 2,98 2,92 2,88 2,82 2,79
2,71 2,66 2,64 2,62 2,59 2,57 2,91 2,87 2,84 2,83 2,80 2,78
160 160
2,82 2,71 2,65 2,60 2,53 2,50 3,04 2,92 2,86 2,82 2,75 2,72
2,64 2,59 2,57 2,55 2,51 2,49 2,85 2,80 2,77 2,76 2,73 2,71
170 170
2,77 2,65 2,59 2,55 2,46 2,43 2,99 2,87 2,81 2,77 2,69 2,66
2,57 2,52 2,50 2,48 2,44 2,42 2,78 2,73 2,71 2,69 2,66 2,64
180 180
2,72 2,60 2,54 2,49 2,41 2,37 2,94 2,82 2,76 2,71 2,64 2,61
2,51 2,46 2,43 2,41 2,38 2,36 2,73 2,67 2,64 2,63 2,60 2,58
190 190
2,67 2,56 2,49 2,44 2,35 2,32 2,90 2,77 2,71 2,67 2,59 2,55
2,45 2,40 2,37 2,35 2,31 2,30 2,67 2,61 2,59 2,57 2,54 2,52
200 200
2,63 2,51 2,44 2,40 2,31 2,27 2,86 2,73 2,67 2,62 2,54 2,51
2,39 2,34 2,31 2,29 2,26 2,24 2,62 2,56 2,53 2,51 2,48 2,47
210 210
2,58 2,47 2,40 2,35 2,26 2,22 2,82 2,69 2,63 2,58 2,50 2,46
2,34 2,29 2,26 2,24 2,20 2,18 2,57 2,51 2,48 2,46 2,43 2,41
220 220
2,54 2,43 2,36 2,31 2,22 2,18 2,78 2,66 2,59 2,54 2,46 2,42
2,29 2,23 2,21 2,19 2,15 2,13 2,52 2,46 2,43 2,41 2,38 2,36
230 230
2,50 2,39 2,32 2,27 2,18 2,13 2,75 2,62 2,55 2,50 2,42 2,38
2,24 2,18 2,16 2,13 2,10 2,08 2,47 2,41 2,38 2,36 2,33 2,31
240 240
2,46 2,35 2,28 2,23 2,14 2,10 2,72 2,59 2,52 2,47 2,38 2,34
2,19 2,14 2,11 2,09 2,05 2,03 2,43 2,37 2,34 2,32 2,28 2,27
250 250
2,43 2,31 2,24 2,20 2,10 2,06 2,69 2,55 2,48 2,43 2,35 2,31
2,15 2,09 2,06 2,04 2,00 1,98 2,39 2,33 2,29 2,27 2,24 2,22
260 260
2,39 2,28 2,21 2,16 2,07 2,02 2,66 2,52 2,45 2,40 2,31 2,27
2,10 2,05 2,02 2,00 1,96 1,94 2,35 2,28 2,25 2,23 2,20 2,18
270 270
2,36 2,24 2,18 2,13 2,03 1,99 2,63 2,49 2,42 2,37 2,28 2,24
2,06 2,01 1,98 1,95 1,91 1,89 2,31 2,25 2,21 2,19 2,16 2,14
280 280
2,32 2,21 2,14 2,10 2,00 1,96 2,60 2,47 2,39 2,34 2,25 2,21
2,02 1,97 1,93 1,91 1,87 1,85 2,26 2,21 2,17 2,15 2,12 2,10
290 290
2,29 2,18 2,11 2,06 1,97 1,93 2,58 2,44 2,37 2,32 2,22 2,18
1,98 1,93 1,90 1,87 1,83 1,81 2,24 2,17 2,14 2,12 2,08 2,06
300 300
2,26 2,15 2,08 2,03 1,94 1,90 2,55 2,41 2,34 2,29 2,19 2,15
I,95 1,89 1,86 1,84 1,79 l,77 2,21 2,14 2,10 2,08 2,01 2,02
310 310
2,23 2,12 2,05 2,01 1,91 1,87 2,53 2,39 2,31 2,26 2,17 2,13
1,91 1,85 1,82 1,80 1,76 1,74 2,18 2,11 2,07 2,05 2,01 1,99
320 320
2,20 2,09 2,03 1,98 1,88 1,84 2,50 2,36 2,29 2,24 2,14 2,10
1,87 1,82 1,78 1,76 1,72 1,70 2,15 2,07 2,04 2,01 1,97 1,95
330 330
2,17 2,06 2,00 1,95 1,86 1,81 2,48 2,34 2,27 2,21 2,12 2,07
1,84 1,78 1,75 1,73 1,69 1,67 2,12 2,04 2,01 1,98 1,94 1,92
340 340
2,15 2,04 1,97 1,92 1,83 1,79 2,46 2,32 2,24 2,19 2,09 2,05
1,81 1,75 1,72 1,69 1,65 1,63 2,09 2,01 1,97 1,95 1,91 1,89
350 350
2,12 2,01 1,95 1,90 1,80 1,76 2,44 2,30 2,22 2,17 2,07 2,03
1. Introducción:
La formación de juntas tiene la misión de canalizar y controlar la fisuración de retracción de
fragüe y las debidas a los alabeos higrotérmicos. Para ello es necesario que el tipo, separa-
ción, geometría y ejecución de las juntas, respondan a ciertas pautas para evitar que se pro-
duzcan fisuras erráticas. El control se realiza debilitando deliberadamente una sección del
hormigón mediante aserrado o insertos no adherentes. Se tratan aquí las juntas en pavimen-
tos de hormigón simple, vale decir sin armadura distribuida o de armadura continua.
Es altamente recomendable que en el desarro-
La geometría de la calzada, las características del llo del proyecto de un pavimento rígido, se
hormigón, el espesor de las losas y capa de apoyo incorporen los respectivos planos de diseño
de las mismas, junto a las variaciones de tempera- de las diferentes juntas. Esta práctica limita
tura y humedad, son los elementos que se conside- las improvisaciones y disparidad de criterios de
aplicación durante la construcción.
ran en el diseño de juntas.
Los cementos Pórtland compuestos, de bajo calor de hidratación, generan menores temperatu-
ras internas, por ende tienden a inducir menores dilataciones y retracciones térmicas a edad
temprana.
El plano de discontinuidad entre losas puede ser plano (junta de expansión) o irregular
(fisura a través del hormigón o bien un machimbre o ensamble provocado).
Figura 1
El recinto de sellado debe ser regular y con las dimensiones apropiadas, para permitir que el
material de sellado alcance el coeficiente de forma especificado, para el producto de que se
trate.
El mecanismo de transferencia de cargas puede estar dado por una barra de acero liso (pasa-
dor), por la trabazón intergranular en el plano de la fisura, o por un ensamble practicado en el
hormigón. Figura 2.
Toda armadura que se disponga debe ubicarse en la mitad del espesor de las losas.
Figura 2
Barra de unión
Barra pasador
Figura 3 a Figura 3 b
Transferencia de
cargas por trabazón
intergranular
Corte sin rebaba
Figura 4
3.2.2.- Juntas Longitudinales o Lon-
gitudinales de Articulación: Son si-
milares a las de contracción, solo que Material de sellado Siempre se deben
se ejecutan en el sentido longitudinal colocar barras de
Cordón sostenedor unión
de la calzada (figura 4). Permiten ali-
viar las tensiones generadas por los
alabeos higrotérmico de las losas.
Normalmente se hacen coincidir con la
división de los carriles de circulación.
Deben ejecutarse toda vez que el an-
cho del pavimento exceda los 4,50 m.
Las barras de unión se colocan para mantener unidas las caras de la fisura, son de acero
conformado superficialmente y por lo general con diámetros de 10 o 12 mm. El dimensio-
namiento de las barras de unión consiste en calcular la separación entre barras, una vez adop-
tado el diámetro a emplear. La separación es función del espesor de la losa, el tipo de base y
de la distancia al borde libre del pavimento Las barras de unión no deben colocarse a menos de 35 –
más cercano. La longitud de las barras esta 40 cm de una junta transversal, de lo contrario pueden
basada en la tensión de adherencia entre el interferir en el movimiento de la misma. Si la longitud de
las barras es mayor de 80 cm y el pavimento tiene juntas
acero y el hormigón. inclinadas, no deben colocarse a menos de 45 cm de la
junta transversal.
Solo son necesarias contra estructuras fijas o en los lugares donde la calzada experimenta
cambios abruptos en la geometría, que puede producir severas restricciones al movi-
miento de las losas. Ejemplo de ello son las intersecciones irregulares, rampas y presencia
de bocas de registro, sumideros etc. La construcción indiscriminada de juntas de expansión
resta efectividad a la transferencia de cargas por trabazón intergranular en el resto de las jun-
tas.
Los pasadores deben tener un capuchón uno de los extremos de cada pasador, de modo
de permitir el movimiento de expansión de las losas y se comprima la junta. El capuchón debe
tener al menos 5 cm de longitud, estar provisto de un relleno compresible que impida que
éste se deslice durante el hormigonado y se anule, debiendo proveer un espacio de dilatación
igual al de la junta más 15 mm. Además debe ser lubricado para prevenir la adherencia con el
pasador. Cuando se emplean capuchones de material plástico, es conveniente que los pasa-
dores tengan una longitud tal, que permita su normal función de transferencia de cargas más la
longitud en que se insertará el capuchón.
les de Construcción:
Son las juntas que se ejecutan al final de una jornada de trabajo o bien por paradas imprevistas
en el hormigonado. Siempre que sea posible, estas juntas se sitúan en correspondencia con la
posición de las juntas transversales
previstas en el proyecto. Se practican Figura 6
invariablemente en forma perpendicu-
lar al eje de la calzada, aun cuando se
estén llevando a cabo juntas transver- Losa que se hormigo- Losa cuyo hormigonado se
na con posterioridad interrumpe
sales inclinadas.
Puede materializarse con un molde especialmente preparado que tenga la posibilidad de alojar
los pasadores. O bien como lo muestran la fotografía y la figura 7, empleando una madera
como molde y las vigas sostén de pasadores.
Figura 7
Figura 8 a Figura 8 b
Barra de acero Ø 12 Losa cuyo hormigona- Losa que se hormigo- Superficie del hormi-
Losa que se hor-
mm largo 1,00 m cada do se interrumpe na con posterioridad gón picada
migona con poste-
0,30 m dispuestas en
rioridad
tresbolillo
El machimbre puede realizarse en forma trapezoidal como lo indica la figura 9, o bien con la
forma de una mediacaña. En términos generales la altura del machimbre debe ser de un 20 %
del espesor de la losa y la profundidad del 10 %.
Las "camas" o "canastos" de mallas de acero soldadas se emplean frecuentemente, sin em-
bargo, no siempre aseguran un adecuado posicionamiento de los pasadores. En algunos
casos los pasadores son soldados a uno de estos canastos o bien a una barra de acero para-
lela a la junta. Ello obliga a que el pasador se mueva únicamente dentro de la losa opuesta.
Tal disposición no resulta suficientemente confiable para un buen comportamiento en servicio.
En muchos casos, las tareas manuales hacen que los operarios pisen el hormigón en corres-
pondencia con los pasadores. A partir de ello, puede perderse el control del posicionamiento,
por lo que a este aspecto debe otorgársele toda la atención que merece.
Transferencia de cargas es el término empleado para describir cómo una carga se transmite
a través de la discontinuidad de una junta o fisura. Cuando una rueda aplica su carga en una
junta o fisura, tanto la parte cargada como la descargada experimentan una deflexión. La pro-
porción en que deflecta la losa descargada, se relaciona directamente con el desempeño de la
junta. En una junta ideal, ambas losas cargada y descargada, se deforman en igual magnitud.
La eficiencia en la transferencia de cargas se define mediante la siguiente ecuación:
Esta eficiencia depende de muchos factores, entre ellos la abertura de la junta dada por la
temperatura de las losas, el espaciamiento de las juntas, el número y magnitud de las cargas,
la capacidad soporte de la fundación, la angularidad de las partículas gruesas y naturalmente
de la presencia de pasadores. La adecuada transferencia de cargas es esencial para el buen
desempeño del pavimento.
Para el dimensionamiento de las barras de unión se considera un ancho unitario de las losas.
El número N de barras de unión por metro de longitud de junta longitudinal se calcula según la
siguiente fórmula:
N = (1,00 m x a x h x γh x f) / (σadm x Ω)
Donde:
a = distancia al borde libre más cercano h = espesor de las losas
γh = peso específico del hormigón f = coeficiente de fricción entre la losa y la base
σadm = tensión admisible a tracción del acero Ω = sección transversal de la barra adoptada
Este mismo esquema de cálculo es el empleado para dimensionar las armaduras longitudinal y
transversal en los pavimentos con armadura distribuida.
El aserrado debe iniciarse tan pronto como sea posible luego de que el hormigón haya
desarrollado una adecuada resistencia para ello. En condiciones normales el aserrado se rea-
liza entre 4 y 12 horas posteriores al hormigonado.
Previo al hormigonado se deben dejar señales claras ya sea en la propia losa o mediante
estacas o hierros clavados fuera de ella. Ello permite localizar la posición del aserrado y ase-
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Pavimentos Rígidos - Diseño de Juntas. 3ª Edición Año 2005 Pág. 12 de 21
gurar que se sitúe en el lugar apropiado. De existir pasadores debe cerciorarse que el aserra-
do se ubique centrado respecto de la línea de los mismos.
El aserrado secundario es aquél que se Se denominan juntas de control a aquellas que se asierran con
intervalos en el orden de los 18 a 20 m. Las juntas intermedias se
realiza para proveer el ancho necesario asierran posteriormente. Sin embargo cuando el coeficiente de
al recinto de sellado, suele hacerse no fricción con la base resulta elevado, esta práctica no resulta acon-
sejable, debiendo aserrarse todas las juntas sin demoras para
más allá de una semana del aserrado prevenir fisuras incontroladas. La interposición de una lamina de
inicial. polietileno, (curado inferior), contribuye a la disminución del coefi-
ciente de fricción al proveer de una superficie más lisa en la interfa-
se, para ello la lámina debe tener un espesor no inferior a 100 µ.
El recinto de sellado varía entre 6 y 12
mm de ancho y entre 20 y 45 mm de profundidad, dependiendo del espaciamiento entre juntas
y del tipo de material de sellado. Es
aconsejable realizar el aserrado inicial El aserrado se practica mediante discos diamantados o de carburo
de silicio. Los factores más relevantes en el rendimiento de los
con un ancho de alrededor de 9 a 10 discos de corte son: la velocidad de giro, la refrigeración, la alinea-
mm. Este ancho puede adecuarse a la ción o centrado del mismo y la atenuación de vibraciones. Se han
logrado importantes rendimientos para ambos tipos de discos con
mayoría de los productos de sellado, estas últimas dos medidas.
reduciéndose la operación de aserrado
a una sola. La selección del tipo de disco de aserrado (abrasivo o diamantado)
dependerá de la dureza de los agregados gruesos del hormigón. En
este sentido debe señalarse que los más blandos son los calcáreos
Resulta de suma importancia el control y los más duros los agregados con mayor proporción de sílice.
de la profundidad de corte, la insuficien-
cia de espesor es a menudo causa de fisuras no controladas. (1/4 del espesor de la losa para
juntas transversales de contracción y 1/3 para las juntas longitudinales de articulación)
A
5.- Operaciones de Sellado: Figura 14
El sellado de las juntas debe cumplir los siguientes
objetivos:
• Impedir el ingreso de materiales incom-
B
presibles dentro de la junta.
• Proveer impermeabilidad a la junta. Sellado de
• Ser durable. caucho de
silicona
Cordón
sostenedor
Los mejores resultados se han obtenido para mate-
riales como el caucho de silicona de bajo módulo.
Posee muy buena adherencia con el hormigón, impi-
Fisura
de el ingreso de materiales incompresibles y funda-
mentalmente posee una gran durabilidad en servicio.
En todos los casos el material debe quedar rehundido aproximadamente en 5 mm respecto de la super-
ficie. Ello impide que durante la expansión de las losas el material de sellado alcance la superficie y el
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Pavimentos Rígidos - Diseño de Juntas. 3ª Edición Año 2005 Pág. 13 de 21
tránsito pueda desprenderlo. Este aspecto es de particular importancia cuando se emplea caucho de
silicona como sellador. Además este producto no es autonivelante por lo que se requiere una operación
de rehundido para lograr la adherencia con las paredes y el coeficiente de forma apropiado. Los sellado-
res de colado en caliente o en frío como los perfiles premoldeados son aceptables para la mayoría de
los pavimentos. El espaciamiento de juntas condiciona la elección del material de sellado y el diseño del
reservorio.
• Las juntas transversales de contracción son las más comunes y a su vez resultan críticas
para un buen desempeño del pavimento. Los tres factores de diseño más importantes son:
el espaciamiento entre juntas, transferencia de cargas y los requerimientos de sellado.
• La adecuada construcción de las juntas transversales es también crítica. La colocación
adecuada de los pasadores es determinante. Puede afirmarse que antes de colocar mal
los pasadores es más conveniente para el pavimento no colocarlos. Esto habla de
una tarea delicada, que debe ser cuidadosamente supervisada. En este sentido es subs-
tancial el diseño de los elementos de soporte y las operaciones de colocación. Deben evi-
tarse las “camas” de dudosa eficacia para mantener los pasadores en posición correcta.
No debe emplearse grasa para lubricar los pasadores.
• El aserrado debe producirse en tiempo y forma para evitar la aparición de fisuras erráti-
cas. Para condiciones ambientales extremas se requiere una gran atención a los detalles y
puede resultar significativamente afectado el tiempo de inicio del aserrado.
• El adecuado sellado de las juntas contribuye a un buen comportamiento en servicio del
pavimento. Debe rescatarse la función de evitar el ingreso de materiales incompresi-
bles, dotar de impermeabilidad y evitar los excesos de material sobre el recinto de
sellado. Los selladores de colado en caliente o en frío como los sellos premoldeados de
compresión son aceptables para la mayoría de los pavimentos. Los selladores de caucho
de silicona son los de mejor respuesta a lo largo del tiempo. No obstante resulta crítico el
observar el coeficiente de forma. En este sentido debe considerarse lo atinente a una
buena tecnología del hormigón que limite sustancialmente el astillamiento de los labios
de las juntas.
• La adecuada colocación y compactación del hormigón es esencial en la construc-
ción de las juntas transversales. Esto se deriva de la capacidad de transferencia de car-
gas por trabazón intergranular y desarrollar una adecuada resistencia al aplastamiento en
el contacto con los pasadores.
• No se debe recurrir a la colocación indiscriminada de juntas de expansión. Deben
limitarse a sectores con cambios geométricos como curvas, rampas intersecciones y es-
tructuras fijas. Como criterio puede considerarse el concepto de equilibrio de fuerzas de di-
latación a lo largo de las secciones del pavimento. Donde las fuerzas que origina la dilata-
ción no se encuentren equilibradas, debe analizarse la conveniencia de colocar juntas de
expansión. Su exceso atenta con el desempeño de las juntas transversales en cuanto a la
transferencia de cargas por trabazón intergranular. En tramos rectos, con independencia
de su longitud, no es conveniente colocar juntas de expansión. Se debe considerar que la
En el presente material de apoyo se analizan varios de ellos, aplicándolos como ejemplo a dos
intersecciones urbanas tomados de la bibliografía consultada, (Intersection Joint Layout - American
Concrete Pavement Association). Éstos se han complementado con algunos conceptos prácticos.
Es por ello que un buen plano de juntas, facilita la construcción y provee una guía clara que
limita severamente los errores de trazado. Estos últimos no producen consecuencias negativas
sino hasta un tiempo después de la construcción. Por este motivo, quienes construyen difícil-
mente acceden a un análisis crítico de las situaciones de falla derivadas de errores en el em-
plazamiento y tipo de juntas.
Esta cuestión es también incidente en la formulación de precios en licitaciones, dado que los
oferentes, pueden disponer de un panorama más completo del alcance de los trabajos.
Sin embargo, debe señalarse que es prácticamente inevitable la realización de ajustes durante
la construcción, pero éstos estarán acotados debido a las previsiones del proyecto. Habrá po-
siciones geométricas que definen claramente lugares inamovibles y otras que posibilitarán las
adecuaciones. En tales casos, en el proyecto deben preverse tales circunstancias con notas
aclaratorias, cuando no es posible una definición precisa de algún elemento del trazado o tipo
de junta.
ML = H x C
Donde:
Esta ecuación puede variar en función de los materiales y de las condiciones ambientales. Por
ejemplo con agregados pétreos calcáreos (menos sensibles térmicamente) o ambientes con
pocas variaciones térmicas (túneles), la longitud de las losas se puede incrementar. En cambio
para agregados con preponderancia de sílice (mayor sensibilidad térmica) o en ambientes con
fuertes gradientes térmicos (climas continentales) las longitudes máximas deben disminuirse.
Puede agregarse la conveniencia de mantener el ancho y el largo de las losas o viceversa aco-
tados de modo que el cociente entre ambas dimensiones no supere 1,25. Cuando ello no fuera
posible de mantener, existen muchas posibilidades de que la losa se fisure en forma errática
luego de un cierto tiempo de servicio. En estos casos suele recurrirse al armado de esa losa
en particular con una malla de acero. El dimensionamiento de la sección de las barras es el
que se ha indicado precedentemente para el cálculo de la sección de barras de unión. En este
caso se tomará el centro de la losa como el lugar más alejado del borde.
Se ha planteado el procedimiento de diseño del trazado de las juntas en sucesivos pasos con-
templando situaciones deseables. Sin embargo, pueden plantearse intersecciones con mayor
complejidad, en donde esta metodología no resulte completamente aplicable.
El objetivo primario de esta técnica es eliminar o minimizar las juntas que interceptan otras
juntas o los bordes del pavimento con ángulos agudos. Es comprobado que en las proximida-
des de los ángulos agudos las losas se fisuran, especialmente ángulos de menos de 60º. Para
la mayoría de las intersecciones es posible converger con las juntas a ángulos próximos a 90º.
Las figuras puestas en paralelo, detallan los pasos sobre como disponer las juntas en ambas
intersecciones.
Terminología empleada:
• Punto de quiebre: punto donde se produce el cambio de alineación o ancho de la calzada.
Por ejemplo la intersección de un tramo recto con el inicio de tramo curvo del trazado.
• Línea auxiliar, límite de las patas de gallo: Corresponde al dibujo de una línea auxiliar
que marca el arranque de la perpendicularidad de una junta respecto a un borde libre. Ésta
se ubica entre 0,50 a 1,00 m del borde libre del pavimento en zona de curvas o sectores
irregulares. Para ello se realiza un dibujo suave de una línea paralela al borde y a una dis-
tancia de entre 0,50 y 1,00 m a lo largo de la curva. Para ángulos obtusos la línea se sitúa
en la mitad del ancho nominal a partir del borde. Cualquier junta transversal que intercep-
te esta línea auxiliar, debe encausarse perpendicularmente al borde de la calzada.
• Línea de estrechamiento: Se aplica como la anterior con un dibujo suave a 0,50 m del
borde al comienzo de la trocha que se estrecha. Cualquier junta longitudinal que intercep-
te esta línea define la localización de la pata de gallo.
• Línea de cruce de ejes: Es un dibujo suave a 0,50 m del borde de una calzada principal
en una intersección inclinada. Cualquier junta longitudinal que cruce la calzada principal e
intercepte una junta transversal de la misma, define la posición de la pata de gallo.
• Caja de la intersección: Es el área circunscripta por la prolongación de los bordes de los
pavimentos que concurren a la intersección.
El primer paso consiste en dibujar los contornos de la intersección.
1º paso
Intersección “A” Intersección “B”
Calzada principal
Calzada principal
En el segundo paso, se dibujan las líneas auxiliares límites de las patas de gallo (a aproxima-
damente 0,50 m de los bordes y en la mitad del ancho nominal del carril de giro en la zona de
ancho variable de la intersección “B”).
2º paso
Líneas auxiliares de
las patas de gallo
El tercer paso se trazan las líneas que definen los carriles sobre la calzada principal y la calza-
da de intersección. Notar que estas líneas se deben interrumpir en las líneas auxiliares de lími-
tes de pata de gallo. Además, en la intersección “B” las líneas de la diagonal producen un
quiebre para tomar dirección perpendicular a la calzada principal, conformando líneas de posi-
ción de juntas transversales en ésta.
4º paso
Los círculos indican donde la secuencia de hormigonado superan las líneas auxiliares
El quinto paso consiste en agregar las juntas transversales en los puntos de quiebre.
5º paso
Junta de expansión
Punto de tangencia
No deben prolongarse estas líneas más allá de las líneas auxiliares límites de las pata de ga-
llo, excepto en los puntos donde se producen tangencias.
Las juntas en los puntos de tangencia más alejados de la calzada principal, constituyen
posiciones en las que deben disponerse juntas de expansión o dilatación, particularmente
cuando la intersección es asimétrica, tal es el caso de la intersección “B”.
6º paso
En el paso sexto, se agregan las juntas dentro y fuera de los sectores definidas en el paso 5º,
pero sin incorporar aún, juntas en la zona central de la intersección. Debe procurarse que el
espaciamiento de juntas no produzca losas de dimensiones superiores a la longitud deseada.
Además es recomendable que la relación de lados de cada losa no exceda 1,25.
El séptimo paso consiste en definir la “caja” de la intersección. Para ello se prolongan las lí-
neas de borde de las calzadas. Advertir que en la intersección “B”, la línea que se prolonga es
la correspondiente al tramo recto.
7º paso
En el octavo paso se verifica la distancia que queda entre la caja de la intersección y las juntas
aledañas ya trazadas.
8º paso
En el noveno paso, se verifica si las respectivas distancias superan la dimensión máxima para
una losa. En caso afirmativo se incorporan nuevas juntas transversales, nuevamente éstas no
deben superar la línea límite de pata de gallo.
9º paso
En el décimo paso se extienden las líneas de juntas de modo que resulten perpendiculares a
los bordes. Se ajustan las dimensiones de las losas que no satisfacen la relación de lados infe-
rior o igual a 1,25. Cuando no resulta posible mantener estas proporciones, se aconseja incor-
porar una malla de acero en toda la losa. Esta medida procura controlar la abertura de la o las
fisuras que en forma inevitable se producirá en la misma.
Resta en estos ejemplos, asignar el tipo de junta correspondiente y dependerá entre otros fac-
tores del tipo de tránsito (juntas transversales con o sin pasadores), de la secuencia construc-
tiva (ubicación de las juntas de construcción). Debe contemplarse además, la definición de las
juntas ensambladas a borde libre, generalmente asociadas a la presencia de juntas de expan-
sión.
Resulta conveniente que entre trochas paralelas, el esquema de juntas se mantenga alineado.
Lo propio ocurre en encuentro de juntas en los cuales una de ellas no tiene continuidad. En
tales casos existe la posibilidad de fisuración por simpatía. Ello se debe a que cada losa des-
arrollará su propia deformación de alabeo por gradientes higrotérmicos. Cuanto mayor sea la
diferencia entre las posiciones relativas, mayor será la posibilidad de este tipo de fisuración.
Naturalmente, resulta un fenómeno de mediano a largo plazo, pero que es conveniente tenerlo
en cuenta y tomar los recaudos correspondientes para evitarlos.
Fisuras de simpatía
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Eugen Hiller. Institute ofe Building Materials, Technical University of Muchich, Germany- 8º International
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• ACI 224.1R-93 Causas, Evaluación y Reparación de Fisuras en Estructuras de Hormigón - Informado
por el Comité ACI 224.
AUSCULTACIÓN DE PAVIMENTOS
Año 2008
Tema: Auscultación de Pavimentos, Año 2008 Pág. 1/11
AUSCULTACIÓN DE PAVIMENTOS
CONDICION
75 % de la vida del pavimento cada $1 de
mantenimiento aplicado aquí
MUY
BUENA
BUENA
REGULAR
costará $4 a $5 si se
difiere hasta aquí
MALA
MUY MALA
años de servicio
Dicho relevamiento periódico incluye la valoración de los deterioros de la superficie. Estos son
rugosidad, ahuellamiento, fisuración, baches, desprendimientos, exudaciones. Además de la
respuesta frente a las solicitaciones de la estructura en su conjunto (deflexiones), realizados
con ensayos no destructivos y en lo posible con equipos de alto rendimiento operacional. Este
nivel de evaluación es deseable realizarlo para toda la red.
El disponer de los datos brinda la posibilidad de utilizar herramientas de predicción futura de los
deterioros o programas de gestión del mantenimiento de los pavimentos, tanto a nivel de una
red como a nivel de tramos específicos.
CONDICIÓN
Obra en momento
MUY adecuado
BUENA
Nivel de alerta
BUENA
Nivel óptimo de actuación
REGULAR
Aumento de las
inversiones requeridas
MALA Nivel mínimo tolerado
MUY MALA
años de servicio
Figura 2. Niveles de condición
Los parámetros indicativos de la respuesta estructural del pavimento, son los que permiten
evaluar la evolución de su comportamiento. Y, con ello realizar un diagnóstico objetivo de las
causas que conducen a la aparición de determinado tipo de falla. Pueden luego definirse las
tareas correctivas necesarias para devolverle al pavimento las condiciones óptimas de
utilización.
Una vez realizados todos los estudios del tramo, llega el momento de definir cual es la acción
de mantenimiento más adecuada y la magnitud de la misma. En esa etapa es que se realizan
modelizaciones estructurales con programas de retroajuste modular para luego valorar las
vidas útiles de las diferentes opciones de la mejora.
• nivel red
Se realiza con el objetivo del gerenciamiento de la red, que comprende:
• Definición de tramos homogéneos
• Elaboración de presupuestos anuales de conservación y construcción.
• Confirmación de secciones críticas en las que se profundizará el análisis
para definir el proyecto de mejoras.
• nivel tramo
Se realiza con el objetivo de profundizar el estudio sobre un tramo específico, o sea:
• Elaborar un proyecto de acciones que permitan mejorar la calidad del
servicio ofrecido al usuario.
• Certificar la calidad lograda en la construcción, recepción de obra.
• Seguimiento de tramos experimentales.
2.1. Ahuellamiento
Definición: Son las irregularidades del perfil transversal del camino. Normalmente están
asociadas a la acción del tránsito pesado que genera deformaciones plásticas de las distintas
capas de la estructura y de la subrasante. El mismo es un indicador de la calidad de la ruta
tanto desde el punto de vista del usuario como de la estructura.
Se mide mediante reglas rígidas de una dada longitud o mediante perfilógrafos. En Argentina
se utiliza una regla rígida de 1,20 metros posicionada en forma transversal al eje del camino,
sobre las huellas, y se valora la máxima depresión existente bajo la regla.
Los perfilógrafos poseen un determinado número de sensores láser o ultrasonido, con los
cuales se digitaliza el perfil transversal de todo el ancho del carril. Estos sensores se ubican
sobre una barra en la parte frontal de un vehículo. Luego, a través de un programa de
procesamiento se obtiene el valor del ahuellamiento. En general se adquieren perfiles
transversales cada 5 cm, a lo largo de las progresivas.
Figura 4. Perfilógrafo
2.2. Rugosidad
Este parámetro valora las desviaciones del perfil longitudinal del camino, respecto a una
superficie plana. Está fuertemente relacionada con la pérdida de confort de circulación por
parte de los usuarios, las cargas dinámicas y el drenaje. Es un indicador vinculado
directamente a la calidad de rodadura que el usuario percibe del camino.
Cátedra Transporte III Ing. Marta Pagola FCEIA - UNR
Tema: Auscultación de Pavimentos, Año 2008 Pág. 4/11
Su medición puede realizarse con perfilógrafos que miden directamente el perfil longitudinal del
camino. Otro mecanismo consiste en equipos que cuantifican la respuesta dinámica de un
vehículo, al circular sobre la calzada mediante la acumulación de los movimientos relativos
entre el chasis y la rueda. Para todos los equipos la unidad de medición de este parámetro es
el IRI (Índice de Rugosidad Internacional), expresado en [m/km]
2.3. Desprendimientos
Este parámetro identifica la pérdida de parte del material que forma la carpeta de rodamiento
del camino, según su magnitud se denomina de distintas maneras:
En ambos casos se valora el porcentual de superficie afectada por este deterioro. Este
parámetro se encuentra relacionado con la calidad desde el punto de vista del usuario y de la
estructura.
Valora la aptitud de la calzada para brindar una adecuada seguridad de circulación, necesaria
en situaciones de frenado y derrape lateral en curva. La adherencia pondera básicamente la
calidad de la calzada desde el punto de vista del usuario.
Esta resistencia tiene un valor máximo para superficies secas y bajas velocidades de
circulación, y disminuye a medida que aumenta la velocidad o la cantidad de agua
presente entre las superficies.
Se mide con equipos específicos que poseen las ruedas inclinadas y valoran la fuerza
de derrape (MuMeter, Scrim,...) o con una rueda total o parcialmente bloqueada
(Griptester, trailer ASTM,.... Miden la fuerza generada en tales ruedas siempre en
condiciones húmedas. También puede valorarse en forma puntual en el camino o en el
laboratorio, con un péndulo de fricción.
2.5. Ruido
Se evalúa el nivel sonoro en decibeles A, desde un punto fijo al costado de la calzada o desde
el vehículo en movimiento. Se realiza con equipos denominados decibelímetros. Se mide el
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Tema: Auscultación de Pavimentos, Año 2008 Pág. 6/11
NSCE (nivel sonoro continuo equivalente), a través de la realización de mediciones de ruido
puntuales en un cierto período de tiempo que luego se reducen a un ruido continuo que
produce un nivel sonoro equivalente. Este parámetro también es un indicador de la calidad de
servicio a los usuarios activos y pasivos (los que no usan el camino pero perciben el ruido).
2.6. Permeabilidad
2.7. Fisuración
Este es un parámetro indicador de la condición estructural que puede ser valorado desde la
superficie y sin destrucción. Se ponderan las fisuras existentes identificando su grado de
severidad en función de su abertura, su patrón en superficie y su extensión. El relevamiento es
visual siguiendo instructivos con descripciones y/o fotos de comparación. Existen equipos de
relevamiento automáticos pero no aún de gran difusión. Este parámetro es un indicador de la
calidad estructural de la calzada.
Figura 11. Fisura en pavimento rígido Figura 12. Fisuración en pavimento flexible
Para facilitar la comparación de distintos tramos a nivel red y permitir englobar en un indicador
el estado, se definen índices combinados. Estos atribuyen pesos relativos a las distintas fallas
de manera de ponderarlos dentro de un único valor.
Puede acotarse que el valor 10 es teórico ya que no es posible obtener pavimentos con un
perfil longitudinal absolutamente plano. No obstante pueden alcanzarse valores próximos a 10.
3. AUSCULTACIÓN ESTRUCTURAL
La calidad de la estructural esta dada por su aptitud frente a las acciones del tránsito. La
metodología de evaluación estructural ha ido variando con el tiempo en función de los
continuos avances de la técnica. Por ello se requiere que los nuevos equipos de medición
permitan la evaluación sistemática de los parámetros característicos del pavimento y, además,
posibiliten un gran rendimiento operacional y que su trabajo interfiera lo menos posible con el
uso normal de la carretera.
3.1. Deflexiones
En la Figura 13 se muestra, en la parte superior la vista en planta del camión que provee la
carga y la posición de la regla Benkelman, y en la parte inferior la vista en corte del pavimento
con un esquema exagerado de las deformaciones que se producen bajo carga.
Vista en planta
Camión cargado
Regla Benkelman
Los deflectógrafos a impacto (FWD) son equipos que cumplen con las características de gran
rendimiento operacional y con la menor interferencia posible al uso normal de la carretera. Los
mismos evalúan la capacidad estructural de la calzada a través de la medición de la deflexión
de la superficie, bajo la acción de una carga de impacto, simultáneamente en el centro del área
cargada y en varios puntos alejados de la misma. De esa forma se obtiene el cuenco de la
deformada bajo una carga dinámica similar a la de un vehículo pesado. Los datos de esta
deformada en superficie son luego utilizados por programas de retroajuste modular para
modelizar la estructura del pavimento y caracterizar las distintas capas componentes de la
misma. La precisión de estos equipos es muy superior a las mediciones con regla Benkelman.
La forma tradicional es realizando una calicata (excavación de forma regular a través de todas
las capas estructurales). Es usual realizarla de 1 metro por 1 metro, la misma se realiza
normalmente desde un borde de la calzada y comprende como mínimo toda la huella externa
La valoración se realiza por observación visual de las interfaces de las capas y la medición de
espesores.
-100
-200
-300
-400
-500
-600
-700
-800
-900
-1000
0 5 10 15 20 25
DN (mm/golpe)
La calidad de los materiales que constituyen cada capa de la estructura, puede analizarse a
través de la aplicación de distintas técnicas:
Revisiones:
1. Ing. Jorge Páramo (enero 2003)
Bibliografía:
• Metodología racional de análisis aplicada a la evaluación de pavimentos flexibles y diseño de
mejoras. Laboratorio Vial IMAE. XXIX Reunión del Asfalto. 1996.
• Metodología de Evaluación de Estado de Pavimentos. Dirección Nacional de Vialidad.
• Norma de ensayo nº VN-E-28-77. Ensayo de deflexión recuperable y determinación de la curva de
recuperación elasto retardada de pavimentos con regla Benkelman.
INTRODUCCIÓN 1
PAVIMENTO RIGIDO 18
LLENADO DE PLANILLAS 22
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA 33
PROCESAMIENTO DE DATOS 39
NORMAS DE MEDICION 43
Página 1
EVALUACIÓN DE ESTADO DE LOS PAVIMENTOS
- Deformación longitudinal
- Deformación transversal
- Fisuración
- Desprendimiento
IE = 10 × e − ∑ ai× Di
donde:
IE = Índice de Estado
e = 2.718 (base de los logaritmos neperianos)
ai = coeficientes de peso, que dependen del tipo de la capa de
rodamiento del pavimento evaluado, según sea flexible con capa de
rodamiento de concreto asfáltico, flexible con tratamiento bituminoso
superficial, o rígido, adoptan valores comprendidos entre 0.04 y 0.08.
Di = Coeficientes que valorizan el grado de falla, adoptan valores
comprendidos entre 0 y 10, correspondiendo los mayores valores a las
situaciones más desfavorables.
Página 2
Por otro lado, a los fines de definir el proyecto de obras a realizar, es
necesario la consideración aislada de cada uno de los coeficientes D1, D2,
D3, D4 y su evolución en el tiempo, dado que las información derivada de
la interpretación correcta de dichos valores es de gran importancia en el
proceso de identificar las reales causas de la falla del pavimento.
Página 3
debía acompañar la opinión con una sintética justificación en base a la
exposición del tipo de falla más perceptible a criterio del encuestado.
Ah 2 D 4 2
ISP = 5.03 − (1.91 × log(1 + 2. 47 × Rug ) +
2
+ )
480 71
donde:
ISP: Índice de Serviciabilidad Presente
Rug: rugosidad en m/Km
Ah : ahuellamiento en mm
D4 : nota que califica desprendimientos del pavimento.
0 - 1 MUY MALO
1 - 2 MALO
2 - 3 REGULAR
3 - 4 BUENO
4 - 5 MUY BUENO
Página 4
CAPA DE RODAMIENTO CON MEZCLA ASFÁLTICA
Rugosidad Coeficiente D1
(m/Km) correspondiente
0 - 1.1 0
1.2 – 1.4 1
1.5 – 1.7 2
1.8 – 2.0 3
2.1 – 2.3 4
2.4 – 2.7 5
2.8 – 3.3 6
3.4 – 3.9 7
4.0 – 4.5 8
4.6 – 5.0 9
Mayor de 5.0 10
Página 5
Página 6
Coeficiente D2: Deformación Transversal
FIGURA 3
Página 7
Efectuada la misma, se determina el valor del coeficiente D2
correspondiente, con la siguiente tabla:
Página 8
FOTOGRAFIA TIPO
DESCRIPCIÓN
Página 9
FOTOGRAFIA TIPO
DESCRIPCIÓN
EN SECTORES DE PAVIMENTO.
CORRESPONDIENTE
COEFICIENTE D3
Página 10
FOTOGRAFIA TIPO
F I S U R A E N F O R M A D E M A L L A Q UE
DESCRIPCIÓN
Página 11
FOTOGRAFIA TIPO
DESPRENDIMIENTO DE MATERIAL EN
Página 12
FOTOGRAFIA TIPO
DESCRIPCIÓN
10
Página 13
Fisuras Reflejas de Juntas.
Figura 9
Fisuras Tipo 4.
Página 14
Figura 10
Fisuras Tipo 8.
Página 15
CAPA DE RODAMIENTO CON TRATAMIENTO BITUMINOSO SUPERFICIAL
Rugosidad Coeficiente D1
(m/Km) correspondiente
0 - 2.0 0
2.1 – 2.3 1
2.4 – 2.6 2
2.7 – 2.9 3
3.0 – 3.2 4
3.3 – 3.5 5
3.6 – 3.8 6
3.9 – 4.2 7
4.3 – 4.6 8
4.7 – 5.0 9
Mayor de 5 . 0 10
Página 16
Coeficiente D4. Desprendimiento
Página 17
PAVIMENTOS RIGIDOS
IE = 10 × e −( 0.05 D 1+ 0.09 D 3 )
donde: D1: deformación longitudinal
D3: fisuración
L a d e t e r m i n a c ió n d e l c o e f i c i e n t e D 1 s e r e a l i z a e n f o r m a a n á l o g a q u e
para los casos flexibles, mediante la utilización del rugosímetro.
Rugosidad Coeficiente D1
(m/Km) correspondiente
0 - 1.8 0
1.9 – 2.1 1
2.2 – 2.5 2
2.6 – 2.9 3
3.0 – 3.3 4
3.4 – 3.6 5
3.7 – 4.0 6
4.1 – 4.5 7
4.6 – 5.0 8
5.1 – 5.5 9
Mayor de 5.5 10
Página 18
DESCRIPCIÓN D FISURA TIPO
Sin fisuras. 0
Agrietamientos y desprendimientos
profundos, movimiento relativo de panes 8
de material, variación del perfil de la
calzada y/o formación de baches
aislados.
Generalización de desprendimientos de 10
panes de material y/o formación de
baches, bloques hundidos o asentados.
Página 19
TÉCNICA OPERATIVA DE LA EVALUACIÓN DE ESTADO DEL PAVIMENTO
Se aclara que si a juicio del Distrito los límites de los tramos que
determinan la longitud de las planillas no corresponden a la
homogeneidad que se pretende, se solicita que en observaciones se
propongan los nuevos límites con su fundamento, y poder realizar así
los cambios requeridos. Se recuerda que los nuevos límites que se
fijen deben coincidir con algún evento que figure en el último
Inventario Vial y de fácil ubicación.
3 º ) L a l o n g i t u d t o t a l d e c a d a t r a m o s e s ub d i v i r á e n s e c c i o n e s d e 2 K m . ,
determinándose para cada una de ellas en campaña, los items que
figuran en la planilla 1 en la forma que más abajo se detalla.
Página 20
D.N.V. DISTRITO 5to. RUTA: 9 PROVINCIA: SALTA ( ) TRAMO: CTE. C./TUCUMAN-ACC. A ARENAL (1) FECHA
CAPA DE RODAMIENTO: MEZCLA ASFÁLTICA ANCHO DE CALZADA: 7.30 EVALUADOR: R.D. BARRIOS
DIRECCION GENERAL DE CONSERVACION. IZQUIERDA 3.50
DIVISIÓN NECESIDADES VIALES BANQUINAS: NO PAVIMENTADA ANCHO: SEÑALIZACIÓN HORIZONTAL: NO
TIENE
EVALUACIÓN DE ESTADO hoja 1 de 12 DERECHA 3.50
ELEMENTOS DE
PROGRESIVAS UBICACIÓN
(Km)
DISTANCIA
AL ORIGEN
DEFORMACION LONGITUDINAL D1 m/km 3 1.9 3 1.9 3 1.9 3 2.0 2 1.7 3 1.8 3 1.9 3 2.0 3 2.0 3 2.0 4 2.2
DEFORMACION AHUELLAMIENTO 16 16 10 6 16 - 6 - - - 6
TRANSVERSAL 3 1 2 1 3 0 1 0 0 0 1
HUNDIMIENTO D2 mm - - - 7 - - - - - 1 6
FISURACION D3 % 8 2 - 8 3 8 6 8 1 0 - 0 - 0 - 0 - 6 3 0 -
DESPRENDI- PELADURA 1 4 1 1 - - - - - - 3
MIENTO D4 % 1 1 1 1 0 0 0 0 0 0 1
BACHE - - - - - - - - - - -
INDICE DE ESTADO I.E. 4.2 8.1 4.4 4.6 4.5 8.9 8.4 8.9 8.9 5.5 7.8
INDICE DE SERVICIABILIDAD (P.S.I.) 2.6 3.0 2.9 2.9 2.8 3.2 3.1 3.1 3.1 3.0 2.8
DEFLEXIÓN CARACTERÍSTICA 0.01mm 75 47 49 57 47 38 31 37 36 37 55
RADIO DE CURVAURA m. 137 173 133 140 160 198 188 145 104 137 109
BACHEO % - - - - - - - - - - -
COEFICIENTE DE FRICCION ì 0.41 0.32 0.32 0.29 0.38 0.44 0.27 0.31 0.26 0.27 0.28
ESTADO BANQUINAS B B B B B B Rb Rb Ra B Ra
ESTADO DRENAJE B B B B B B B B B B B
Página 21
5º) Para cada sección de 2Km., se adoptará, a fin de definir los
respectivos coeficientes D2 y D3, los valores más desfavorables de
ahuellamiento y fisuración que se detecten en una longitud de
aproximadamente 20m. de camino en el lugar de detención. Siempre
y cuando dichos valores no representen una situación aislada y
singular.
6 º ) S i d u r a n t e e l r e c o r r i d o d e l a s s e c c i o n e s s e v i s u a l i z a n f al l a s
marcadamente diferentes y de mayor grado a las observadas en las
zonas de los 20m. a analizar, repitiéndose estas circunstancias en
por lo menos 2 secciones consecutivas, se deberá en la sección
siguiente, de aparecer nuevamente ese tipo de falla, efectuar allí las
mediciones y observaciones correspondientes. Las mismas servirán
para caracterizar el estado de esta última sección,
independientemente de que en la zona de detención prevista en los
2 K m . s e v e r i f i q u e o n o s u p r e s e n c i a , s a l v o o p i n i ó n e n c on t r a r i o d e l
evaluador, por considerarlo caso aislado.
LLENADO DE PLANILLAS
Página 22
C o e f i c i e n t e D 1 : D e f o r m a c ió n L o n g i t u d i n a l
DEFOR. AHUELLAMIENTO 7
D2 mm
TRANSV. HUNDIMIENTO 10 48
Página 23
METROS CUADRADOS AFECTADOS (m2)
Ancho de calzada (m,) %
6.00 6.70 7.00 7.30
1 1 1 2 1
2 3 3 3 2
6 7 7 7 5
8 9 10 10 7
12 13 14 15 10
16 17 18 19 13
18 20 21 22 15
20 23 24 25 17
24 27 28 29 20
30 34 35 37 25
36 40 42 44 30
42 47 49 51 35
48 54 56 60 40
54 60 63 66 45
60 67 70 74 50
66 74 77 80 55
72 80 84 88 60
78 87 91 95 65
84 94 98 102 70
90 101 105 110 75
96 107 112 118 80
108 121 126 131 90
120 134 140 146 100
Página 24
Dado que en la practica resulta en algunos casos dudoso clasificar el
t i p o d e f i s u r a , p o r l a p r e s e n c i a s i m u l t á n e a d e 2 o m á s c l a s e s d e n t r o de
la sección a evaluar, es que se puede aceptar una interpolación. Por
ejemplo: si tenemos fisuras intensas, tipo 4, con fisuras tipo 6 pero no
bien definidas, se acepta clasificar como tipo 5 y la intensidad
correspondiente a los dos tipos.
FISURACION D3 % 6 5
Página 25
Cálculo %Total =
∑ % Parciales =
1.10
= 16.4 *
AnchodeCalzada 6.70
* Se adopta 16%, corresponde s/tabla coeficiente 2.
* aproximadamente 1,9%.
Este porcentaje se consignará en la parte derecha del casillero
c o r r e s p o n d i e n t e a “ B A C HE ” .
DESPRENDI- PELADRAS 18
D4 %
MIENTO BACHES 9 1.9
Página 26
La existencia de tareas de bacheo se evalúa, calculando el porcentaje
de superficie de la calzada afectada por la misma, y con este valor, el
c o e f i c i e n t e D 4 c o r r e s p o n d i e n t e , s eg ú n t a b l a ( P á g i n a 1 7 ) .
Exudación:
Bacheo:
Drenaje:
Página 27
Carril más deteriorado
Observaciones:
Índice de Estado:
Página 28
FALLAS EN PAVIMENTOS FLEXIBLES
DEFORMACIONES
Página 29
FALLAS EN PAVIMENTOS RIGIDOS
DEFORMACIONES
Sobreelevación abrupta, de gran magnitud, Dilatación excesiva de las losas unida a espesor insuficiente de juntas o presencia de material
generalmente en juntas transversales incompresible en las mismas o incorrecta ubicación de juntas de dilatación
Asentamiento, relativamente extenso Asentamiento diferencial por consolidación del terraplén o capas estructurales
FISURACIONES
Fisuración transversal con algunas fisuras Excesiva repetición de cargas pesadas sobre las losas con insuficiencia de apoyo debido a
longitudinales entre juntas y fisuras “bombeo”
transversales
Página 30
DESINTEGRACIONES
EXUDACIONES
Página 31
FISURACIONES
MANIFESTACION MECANISMO POSIBLES CAUSAS
Fisura longitudinal central Apertura de junta de construcción Construcción deficiente de capa de rodamiento
Página 32
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Antecedentes.
Página 33
A- A N T E C E D E N T E S C O N S T R U C T I V O S . - RUTA DISTRITO PROVINCIA TRAMO: Joaquin FECHA
10 5to. SALTA A. Gonzalez 16 89
MEJORAS REALIZADAS
FIGURA 12
Página 34
CARACTERÍSTICAS DE DISEÑO
GEOMÉTRICO
VELOCIDAD PERALTE
CATEGORÍA DIRECTRIZ MÁXIMO
VOLUMEN TOPOGRAFIA
DEL CAMINO CONTROL Nº
TRANSITO Km/h % DESEABLE ABSOLUTO
DE DE
DIARIO DE m. m.
ACCESOS TROCHA
DISEÑO
SIN
V <150 2 ONDULADA 50 10 120 80
CONTROL
MONTAÑOSA 30 10 48 25
Figura 13
Página 35
Planilla “B”: Antecedentes de Estudios Realizados. (Fig. 14)
Otros antecedentes.
Página 36
B- ANTECEDENTES RUTA DISTRITO PROVINCIA TRAMO: Joaquin FECHA
10 5to. SALTA Gonzalez – Zanja 16 89
DE ESTUDIOS REALIZADOS
OTROS ANTECEDENTES
LLUVIAS Tº DEL AIRE
MESES DIAS DEL AÑO UBICACIÓN
MEDIA ANUAL CARACTERÍSTICAS SOCIOECONÓMICAS DEL TRANSITO
AÑO mm LLUVIA TEMP <0ºc ESTACION
PONDERADA
FIGURA 14
Página 37
FIGURA 15
Página 38
PROCESAMIENTO DE DATOS
Una vez determinados los coeficientes Dic del tramo, se calcula con
estos el IE característico (IE c), el cual califica el estado. Por ejemplo:
DEFORMACION LONGITUDINAL D1 m/km 3 4.5 2 1.3 3 11 4 2.2 2 1.5 5 2.0 3 1.9 1 2.3 5 2.4 2 1.7 2 1.6 2 1.6 2 1.5 2 1.6 2 1.6
D3 % 2 15 2 22 6 15 2 4 6 1 6 6 2 1 - - 6 5 2 4 6 5 6 2 6 6 6 31 9 1
FISURACION
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
DESPRENDI- PELADURA
D4 %
MIENTO 2 0.04 1 00 1 00 2 0.04 - - 2 0.04 1 0.03 1 0.02 3 0.08 1 0.01 - - 1 0.01 3 0.02 - - - -
BACHE
INDICE DE ESTADO I.E. 4.8 6.3 4.6 4.8 5.2 3.9 5.8 6.7 4.3 6.0 4.5 4.5 4.6 4.7 4.5
INDICE DE SERVICIABILIDAD PRESENTE 0.0 2.1 2.5 0.9 3.0 1.5 3.1 5.2 5.5 2.3 1.9 2.2 2.9 5.4 3.0
(I.S.P.)
O t r o s d a t o s q u e s e v u e l c an s o n :
T.M.D.A.
% de Camiones
Nº de Ejes Equivalentes
Información sobre Ultima Mejora
Tipo y Estado de Señalización Horizontal
Observaciones Generales
Página 39
RUTA 35 Dto. 2. CORDOBA RESUMEN EVALUACIÓN DE ESTADO 2/88
Página 40
PROGRAMA INDICATIVO DE OBRAS DE MANTENIMIENTO
Página 41
D.N.V. DISTRITO. 5 SALTA
PROGRMA INDICATIVO 1988 DE OBRAS DE MANTENIMIENTO,
RENOVACIÓN O RECONSTRUCCIÓN
RUTA PROG. TRAMO LONG. I.E. T.M.D.A. I.P. OBRAS DE OBRAS DE ESTADO DEL
Nº INIC. (Xm) MANTENIMIETNO RENOVACION TRAMITE
9 1554.95 EMP. R.N. 34- 19.960 3.4 3065 4.8 Sellado Ensanche y PLAN DE OBRAS
QUEBRADA DE LA Reforzado refuerzo en mezcla 1987
MOSQUETA asfáltica. Espesor
estimado en 12cm.
FIGURA 17
Página 42
EQUIPOS DE EVALUACIÓN DE PAVIMENTOS.
A) V e l o c i d a d d e e n s a y o : 6 0 K m / h .
B) Película de agua: 1mm. De espesor. Caudal depende de
equipo regador.
C ) C a l i b r a c i ó n c u a s i- e s t á t i c a s o b r e p i z a r r a :
Liso <0.20
Abrasivo >0.60
A) V e l o c i d a d d e e n s a y o : 3 K m / h .
B) Peso sobre el eje trasero: 10 6 tn.
C) Presión de inflado:
eje delantero: 110 lbs.
Eje trasero: 115 lbs.
D) Cantidad de puntos a relevar cada 100m.:
Entre 15 y 17 puntos en ambas huellas.
E) Rango de temperatura de medición:
Se medirá entre +5ºC y 30ºC, tanto en mezclas asfálticas
como en tratamientos.
F) Calibración estáticas:
-se efectúa con el equipo parado y con un comparador de
1/100mm.
-el rango de calibración es de 0/100mm. a 400/100mm.
-debiendo ser la misma lineal con una tolerancia de
+4/100mm. en todo el rango de calibración.
Página 43
MATERIAL DE APOYO
1. Introducción
Aunque muy bien planteado en el párrafo anterior, el tema que nos ocupa (descripto en otros
términos), es el de las estructuras de pavimento flexible que, a partir de su “condición inicial” (al
inicio de su “vida de servicio” o “vida de diseño”), evolucionan hacia un estado tal que requieren
alguna intervención para restituir su condición de transitabilidad con adecuados niveles de se-
guridad y confort durante un nuevo “período de servicio”.
Función de comportamiento
BUENA
REGULAR
AÑOS DE SERVICIO
Algunas causas posibles de los defectos mencionados en el primer párrafo del punto 1, son las
siguientes:
a) Relativas al proyecto: Debido, por ejemplo, a un mal empleo de los métodos de diseño, o
una incorrecta valoración de las características de los materiales.
A los efectos de adoptar correctamente el tipo de acción a ejecutar sobre un pavimento flexible
existente, con el fin de corregir las fallas que se hubieran producido, es necesario identificar si
se trata de fallas superficiales o de fallas estructurales.
Las fallas superficiales son aquellos defectos de la superficie de rodamiento debidos a la falla
de la capa asfáltica superficial propiamente dicha, y no guardan relación con la estructura de la
calzada. Por ejemplo: pobre fricción superficial, mala textura, desprendimiento de agregados
(peladuras), ahuellamientos por desplazamientos plásticos de las mezclas asfálticas, exudación
de asfalto, etc.
Las fallas estructurales son aquellos defectos de la superficie de rodamiento debidos a una
falla en la estructura de la calzada (es decir, involucra a una o mas capas de la estructura), y
afectan a la capacidad del pavimento para soportar las solicitaciones. Por ejemplo: espesores
insuficientes, fisuraciones, ahuellamientos, hundimientos, desintegraciones severas, despren-
dimientos importantes (baches), etc.
Cuando se trata del diseño de un pavimento nuevo, las características de la fundación (subra-
sante) y de los materiales a emplear en la construcción de las capas nuevas constituyen varia-
bles controlables, dentro de ciertos límites.
Por tales motivos, mas que definir métodos de diseño de refuerzos, se trata de establecer me-
todologías o lineamientos básicos para encarar el problema del proyecto de refuerzo de pavi-
mentos flexibles existentes.
“En este campo de la Ingeniería Vial las circunstancias obligan, a veces, a tomar decisiones en
base a información de carácter cualitativo o semicuantitativo” [1].
Una de las primeras tareas a realizar es la búsqueda y recopilción de todos los antecedentes
posibles, respecto a la historia constructiva del pavimento a evaluar. Pueden tratarse de docu-
mentación de proyecto, como así también de la etapa de construcción y/o de mejoras que se
ejecutaron en determinadas oportunidades.
No siempre es posible obtener buenos antecedentes. Existen casos en los cuales éstos se en-
cuentran muy incompletos, dispersos o fragmentados. Cabe inclusive la posibilidad que alguna
documentación no refleje fielmente la realidad de la estructura existente. Por tal motivo será
necesario procesar adecuadamente toda la información recabada, analizarla y fundamental-
mente verificarla o constatarla mediante trabajos de campo bien planificados.
Se realiza en base a una cierta metodología de relevamiento, con el objeto de conocer los dis-
tintos tipos de fallas o deterioros que presenta la superficie de la calzada. En general, cuando
es a los fines del proyecto de mejoras, la técnica operatoria es mediante inspección visual: el
evaluador recorre el tramo y va identificando y registrando en una planilla las fallas o deterioros
que observa (ahuellamientos, fisuraciones, baches, peladuras, etc.), adecuadamente categori-
zadas en base al catálogo de fallas o manual de evaluación que sea de aplicación.
El criterio dominante para valorar la capacidad estructural de los pavimentos se basa en la de-
formabilidad de los mismos bajo cargas. La técnica habitualmente empleada para evaluar la
condición de deformabilidad de los pavimentos es la medición de deflexiones y radios de curva-
tura.
Para efectuar estas mediciones debe elegirse una “línea de medición”, sobre la cual se efectua-
ran determinaciones con una cierta frecuencia. Para su aplicación al diseño de refuerzos, es
habitual efectuar mediciones cada 50, 100 o 200 metros. La línea de medición se establece en
correspondencia con la huella externa de la trocha mas cargada (aquella por la que circula la
mayor cantidad de camiones cargados).
Dm = Σ Di
n
Dc = Dm + k σ
Donde:
Dm: Deflexión media
σ :Desviación estándar
Dc : Deflexión característica
bargo, no debe asignarse a esta relación un carácter absoluto para juzgar la capacidad estruc-
tural de una calzada en servicio. Como se verá mas adelante, debe incorporarse también al
análisis: radios de curvatura, tipos de fallas, espesores y estado de las capas componentes de
la estructura, etc.
5.4. Tránsito
Al igual que en el caso del diseño de pavimentos nuevos, a los efectos del proyecto de refuer-
zos el tránsito debe ser evaluado en términos de ejes equivalentes en efecto destructivo.
Por lo tanto, a partir del conocimiento del tránsito actual o pasado, deben efectuarse las co-
rrespondientes proyecciones para estimar el tránsito futuro, para el cual se diseña la nueva
estructura, es decir: la estructura existente mas el refuerzo.
Este aspecto reviste fundamental importancia con vistas al proyecto de mejoras en la estructura
existente. En efecto, de nada valdría la inversión realizada en reforzar una estructura deteriora-
da, si el origen de dicho deterioro fuera un deficiente drenaje del pavimento y esa causa no se
hubiera atacado y corregido,
Se han verificado casos de mal comportamiento estructural, en los cuales las capas inferiores y
subrasantes presentaban contenidos de humedad muy por encima de la humedad óptima, casi
en el límite plástico.
El estado de los drenajes puede evaluarse, en forma directa, mediante apreciación visual, y en
forma indirecta, mediante el análisis de los contenidos de humedad de las capas inferiores y la
fundación (subrasante) de la estructura.
Sobre las muestras extraídas se ejecutarán los ensayos de laboratorio que resulten aplicables
en cada caso, para caracterizar su capacidad portante o capacidad estructural (Por ejemplo:
ensayos de valor soporte relativo, sobre materiales granulares y suelos; y ensayos sobre el
asfalto recuperado, granulometría de la mezcla de áridos, densidad, vacíos, etc., en el caso de
mezclas asfálticas).
Sobre la base de toda la información recopilada y producida a partir de los resultados de los
trabajos de campo y de laboratorio realizados, el objetivo siguiente es arribar a un juicio sobre
la capacidad estructural del pavimento existente.
A partir de los antecedentes, fallas observadas, posibles causas de dichas fallas, condición de
las distintas capas de la estructura existente, etc., debe establecerse el diagnóstico de la situa-
ción existente, dando respuesta a preguntas tales como: ¿qué se tiene?, ¿cómo está?, ¿por
qué está así?.
Cuanto mejor sea el conocimiento logrado sobre la situación existente, tanto mas adecuadas
serán las soluciones que se propongan. Es decir, si corresponde una mejora superficial, si co-
rresponde solo un refuerzo, o si se debe efectuar una reconstrucción mas profunda.
Si del diagnóstico efectuado surge que debiera aumentarse la capacidad estructural del pavi-
mento existente, por ejemplo mediante la ejecución de un refuerzo, entonces una vez estable-
cidas las características y condición estructural de la estructura existente, corresponde tener en
cuenta para el proyecto de la mejora, la nueva “vida de diseño” o “vida de servicio” que se pre-
tende para la “nueva” estructura.
Aquí interviene nuevamente el tránsito futuro (por ejemplo estimado en términos de ejes equi-
valentes en efecto destructivo) y el medio ambiente, del mismo modo que fueron tenidos en
cuenta en el diseño del pavimento original.
Luego puede emplearse, con las limitaciones y alcances establecidos en cada caso, cualquier
procedimiento de diseño de espesores (método Shell, método AASHTO, métodos racionales,
etc.), para determinar el espesor del refuerzo a colocar.
Bibliografía:
[1] Ruiz, Celestino, y colaboradores, “Manual para el Proyecto de Obras de Mejoramiento de Pavimentos Flexibles”.
Cuarto Simposio de la Comisión Permanente del Asfalto: Evaluación y Refuerzo de Estructuras de Pavimentos
Flexibles. 1972.
[2] Tosticarelli, Jorge R., “Evaluación de Pavimentos Flexibles”. Simposio de los Congresos Argentinos de Vialidad
y Tránsito: Evaluación y Refuerzo de Pavimentos y la Energía en el Transporte. 1980.
RESUMEN:
1. INTRODUCCION
La base de datos centraliza toda la información básica como así también los
modelos estructurales obtenidos del análisis de la misma; permitiendo el
estudio de tendencias particulares o grupales.
Una vez realizados todos los estudios del tramo, llega el momento de definir
cual es la acción de mantenimiento más adecuada y la magnitud de la misma.
En esa etapa es que se realizan modelizaciones estructurales con softwares de
retroajuste modular para luego valorar las vidas útiles de las diferentes
opciones de la mejora.
3. BASE DE DATOS
4. EVALUACION SUPERFICIAL
En los Pliegos que rigen las Concesiones se exigen no solo límites al Indice de
Estado sino también a los parámetros individuales citados; las exigencias para
calzadas de concreto asfáltico son:
• IE >6
• Rugosidad < 2m/km, BPR a 30 km/h (2.7 m/km IRI) (3)
• Ahuellamiento < 12 mm
• Fisuración < 15% grado 4
• Desprendimientos y Baches ninguno
• Exudación ninguna (no entra en el IE)
• Coeficiente de fricción > 0.40, MuMeter a 60 km/h (no entra en el IE)
los equipos y metodologías que se utilicen con este fin sean de gran
rendimiento operacional.
5. EVALUACION ESTRUCTURAL
5.1. Deflexiones
Por otro lado, los deflectógrafos Lacroix adoptados por la D.N.V. efectúan un
intensivo muestreo de la calzada con un buen rendimiento operacional, siendo
aptos tanto a nivel red como para estudios particulares.
VEHICULO TRACTOR
TRAILER
DEFLEXIONES
FUERZA
TEMPERATURAS PUENTES
ODOMETRO
CONTROL
DEL
EQUIPO
5.2. DCP
0 0
Estructura Curva DCP Diagrama Estructural
-100 -100
CA -200 -200
-300 -300
profundidad (mm)
profundidad (mm)
-400 -400
-500 -500
-600 -600
-700 -700
-800 -800
-900 -900
-1000 -1000
0 20 40 60 80 100 120 0 5 10 15 20 25
Con el objeto de integrar la utilización del DCP con otros medios de evaluación
estructural de pavimentos, tales como la ejecución de calicatas o la medición de
deflexiones, en el Laboratorio Vial del IMAE se han establecido relaciones entre
los resultados del DCP y otros parámetros de calificación de la capacidad
resistente de los materiales tales como el Valor Soporte Relativo CBR ó el
Módulo Resiliente Mr para suelos y materiales granulares no tratados. Las
correlaciones analizadas son:
Los ensayos tradicionales de laboratorio no son aptos para este fin y si bien se
han establecido algunas correlaciones con los nuevos ensayos, es
Pág. 11 Autores: Grupo de Investigación
Laboratorio Vial IMAE
El modelo que se aplica actualmente, que tiene buena correlación entre los
valores predichos y los medidos, es el propuesto por Uzam (13),
Mr = A . (θ)B . (σd )C
Pág. 12 Autores: Grupo de Investigación
Laboratorio Vial IMAE
Sin embargo, los vehículos pesados solicitan a esta capa con frecuencias de
aproximadamente 10 Hz, que no es posible obtener directamente en el campo
experimental por las limitaciones propias del sistema de aplicación de cargas.
100000
10000
Edin (MPa)
1000
100
10
0 10 20 30 40 50 60 70
T EM P ERA T URA ( ºC )
CO NCRETO A S FA L TICO CO NV ENCIO NA L
RECICL A DO EN FRIO IN S ITU
CO NCRETO A S FA L TICO ( A S FA L TO MO DIFICA DO )
120
100
Edin / Edin inicial (%)
80
60
40
20
0
0 20 40 60 80 100
N / NR (%)
6. SOLICITACIONES
El tránsito y el clima son las solicitaciones que sufre una estructura de pavimento
durante su vida útil. Interactúan simultáneamente y en ocasiones potencian sus
efectos perjudiciales.
Como posibilidades más relevantes del software BACKMOD pueden citarse las
siguientes:
8. DISEÑO DE LA MEJORA
Con respecto a las leyes de falla a adoptar para cada material, existen muchas
en referencias bibliográficas, pero lo deseable es que las mismas estén
validadas por ensayos propios y/o por seguimiento de tramos. Las leyes de
falla dependen del tipo de material y del estado final de deterioro de superficie
que se adopte.
• tiene incorporados los valores de carga de diseño (80 KN), pudiendo ser
modificados si así se lo requiere
• los módulos de las capas se pueden ingresar como dato o con la
ecuación constitutiva
• las capas pueden definirse como variables tanto en módulo como en
espesor, estableciendo el valor inicial, el valor final y el incremento
40 N = 0.25 x 106
20
0
0 5 10 15 20 25 30
años
3
N= 2 x 106
2
N= 0.25 x 106
1
0
0 5 10 15 20 25 30
años
Figura 14. Evolución de los deterioros con HDM III ajustado (en líneas llenas)
y sin ajustar (en líneas de trazo) para un entorno estructural.
10. CONCLUSIONES
11. BIBLIOGRAFIA
5. "Nuevo sistema de adquisición de datos del Rugosímetro MAYS-JMF". Marta Pagola, Oscar
Giovanon y Jorge Tosticarelli. XXVIII Reunión del Asfalto, Buenos Aires, abril de 1995. 8o
Congreso Ibero-Latinoamericano del Asfalto, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, noviembre
1995.
6. "Estudio de las condiciones técnicas exigibles a las calzadas pavimentadas en los pliegos
que rigen la Concesión de obras viales" en el tema Adherencia neumático - calzada.
Informe Convenio Cámara de Concesionarios Viales. - Laboratorio Vial IMAE. Hugo
Poncino, Marta Pagola, Oscar Giovanon y Mario Noste, 1996 - 1997.
15. Addendum to the Shell Pavement Design Manual, Shell International Petroleum Company
Limited, London, 1985.
17."La falla por fatiga de las mezclas asfálticas mediante el ensayo de tracción indirecta con
cargas repetidas". Silvia Angelone y Fernando Martínez. Séptimo Congreso Ibero
Latinoamericano del Asfalto. Caracas, Venezuela, Noviembre 1993
20.“Caracterización elástica de estabilizados con escoria de alto horno y cal”. Hugo Poncino y
Rosana Cassan. Quinto Congreso Ibero Latino Americano del Asfalto, Punta del Este,
Uruguay, 1989.
22."Influencia de la distribución anual del tránsito en la vida de diseño de una estructura vial en
la región litoral de la República Argentina". Oscar Giovanon y Marta Pagola. XXV Reunión
Anual del Asfalto en Córdoba, Argentina, noviembre de 1988.
23.“Ejes Equivalentes para el diseño de pavimentos flexibles”. Félix Lilli y Jorge Lockhart.
XXVIII Reunión del Asfalto, Buenos Aires, Argentina, abril de 1995. 8o Congreso Ibero-
Latinoamericano del Asfalto, Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, noviembre 1995.
del Asfalto celebrada dentro del XI Congreso Argentino de Vialidad y Tránsito, Buenos
Aires, Argentina, diciembre de 1992.