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JURIDICA
Entregas Extrajudiciales de
Menores en Guarda
Por
1 MEDINA Graciela, “La adopción”, T. I, pag. 122, Ed. Rubinzal Culzoni, 1998.
2 PITRAU Osvaldo “La guarda de menores”, Revista Interdisciplinaria de Derecho de Familia, nro. 4,
Ed. Abeledo-Perrot, Bs.As., 1990, pag- 48 y ss.
3 SIMLER Phillipe, “La notion de garde de l’enfant” en la Revue Trimestrielle de Droit Civil, oct/dic.
1972, nro. 4, citado por Pitrau en obra indicada anteriormente, pág. 48.
abandonados o que carecen de re- . Guarda con fines de adopción: tiene por
presentante legal o familia que los finalidad obtener la filiación adoptiva.
contenga, proporcionándoles una fa- b) según su otorgamiento:
milia sustituta. Incluye todas las funcio-
nes paternas de educación, vigilancia, . Guarda originaria: se origina en la
corrección y asistencia, brindando un relación paterno- filial ya que es la que
verdadero trato paterno al niño. Es corresponde a los padres.
gratuita, pues no implica remunera-
ción económica alguna y precaria, . Guarda administrativa: otorgada
porque admite ser modificada, sólo por el órgano administrativo que inte-
cuando ello beneficie al menor. gra el patronato de menores.
sobre un menor las funciones propias La ley ha establecido que la guarda con
de las instituciones tutelares o se hubie- fines de adopción debe ser judicial y ha
se encargado de su custodia y protec- prohibido –privado de eficacia- que las
ción, o cuando los padres biológicos entregas mediante escritura pública, ha-
consienten extrajudicialmente que un bituales con la ley anterior, sirvan como
tercero ejerza alguna o todas las fun- guarda a los fines de la adopción.
ciones propias de la patria potestad.
Se ha pretendido que todas las guar-
Nos concentraremos entonces, en los das sean discernidas por el Estado,
efectos legales de las guardas de he- dando prioridad a las personas ins-
cho a los fines de una adopción. criptas en el Registro único de adop-
tantes, intentando evitar de este modo
III. Guarda de hecho el tráfico y compraventa de niños, pro-
a. Concepto curando que el único intermediario en
las adopciones sea el poder judicial.
Tal como lo manifestáramos, la guarda
de hecho se caracteriza por la falta de La reforma recogió el reclamo de quie-
intervención de alguna autoridad en la nes destacaban las consecuencias ne-
entrega de un menor a personas aje- gativas que en muchos casos se deri-
nas a él. “Es aquella institución del de - vaban de las entregas de menores me-
recho civil mediante la cual una perso - diante instrumento público. Sabido es
na con el consentimiento expreso o tá - que se han cometido abusos, tales co-
cito de los titulares de la patria potes - mo requerir el consentimiento de entre-
tad o ante la ausencia de titulares de ga en adopción a la parturienta. Y es-
ésta, sin intervención de autoridad ad - te consentimiento, vigente la anterior
ministrativa, ni judicial, se hace cargo ley, resultaba suficiente a los fines de la
de un menor o de un incapaz y de sus adopción. Que habitualmente los jue-
bienes contrayendo las obligaciones ces no volvían a citar a la madre bio-
propias del cargo de tutor” 6. lógica para que ratifique o rectifique
su voluntad de entrega. Que el notario
b. Efectos interviniente no podía chequear si este
b.2. Dispositivo legal: acuerdo entre los padres biológicos y
art. 318 C. Civil los adoptantes había sido fruto de una
decisión tomada en libertad o si se ha-
El art. 318 del Código Civil dispone: bía pagado algún precio por ello.
“Se prohíbe expresamente la entrega
en guarda de menores mediante escri - La actual legislación ha pretendido ga-
tura pública o acto administrativo”. rantizar la transparencia de las adop-
ciones, en procura de la defensa de los
resolver la situación del menor. bre los Derechos del Niño, arts. 3 inc.
1 y art. 59 del Cód. Civil ).
Registro Unico de Adoptantes -
Interés del menor. Quienes rechazan la guarda de hecho
como antecedente válido de la guarda
De allí que sólo resultará válida la en- preadoptiva, entienden que ante el su-
trega de un menor decidida por el puesto de entrega de un menor en
juez, quien a través de su equipo inter- guarda de hecho y promovida la inter-
disciplinario, elegirá a los guardado- vención del órgano jurisdiccional com-
res entre los postulantes inscriptos en el petente, deben considerarse en princi-
Registro Único de Adoptantes. pio los motivos de la “renuncia” efec-
tuada por los progenitores, el menor
En el ámbito de la provincia de Buenos ingresará a la calidad de tutelado por
Aires, antes del dictado de la ley de el patronato de estado provincial, de-
adopción, mediante la Acordada cidiendo el juez de menores la medida
2.269/88 de la Suprema Corte de Jus- que mejor observe el interés del mis-
ticia de Bs. As. (luego perfeccionado mo.
por Ac. 2.707/96), se dispuso la crea-
ción de un registro de familias postu- Sostienen que el superior interés del ni-
lantes a guarda con fines de adopción ño se traduce en que el niño pueda es-
en cada uno de los juzgados del fuero tar con su familia de sangre y “subsi-
de menores y un registro central. El re- diariamente” ser dado en adopción a
gistro se integra con la nómina de los una pareja previamente inscripta en el
menores tutelados que se encuentran Registro. En ningún caso el interés del
en situación de ser entregados en menor puede resultar de un acuerdo
guarda con fines de adopción. previo realizado por adultos, sin inter-
vención del órgano competente, ya
Toda guarda concedida con fines de que de esta forma están desconocien-
adopción debe ser comunicada al re- do al niño como sujeto de derechos.
gistro central y los guardadores debe- Por ese motivo no puede el juez avalar
rán estar inscriptos en el libro de aspi- las entregas extrajudiciales por contra-
rantes del Tribunal. venir la ley (arts. 2 de la ley 24.779,
arts. 316, 317 y 318 inc.i) del Código
Así, en función de esta organización Civil y arts. 1; 2; 3 inc. 1), 4, 21 de la
administrativa, se pretende que toda Convención de los Derechos del Niño).
entrega de un niño por parte de sus
padres con fines de adopción sea efec- • El carácter “subsidiario”
tivizada ante la autoridad pertinente, de la adopción
quien decidirá con intervención del
Asesor de Menores, lo que mejor con- En esta línea, entonces, luego de ser
sidere en el interés superior de éste evaluada la decisión materna y pater-
(art. 75 inc. 22 C.N.; Convención so- na de entrega del menor, acreditada la
10 MEDINA Graciela, “La guarda de hecho y la adopción”, Jurisprudencia Argentina, nro. especial
del 16-9-98, pag- 11/14.
11 FERRER Francisco, “Citación de los padres biológicos al juicio de adopción”, Jurisprudencia Ar-
gentina, nro. especial del 16-9-98, pág. 68.
12 GIBERTI Eva, “Lo familia’ y los modelos empíricos”, en Vivir en Familia, Ed. Losada. Unicef.
13 ZANNONI Eduardo “Derecho Civil - Derecho de Familia”, T.2, 3° ed., Ed. Astrea, 1998, pág. 642.
sostiene: “... Desde luego, parece in - “se presume beneficioso para el menor
contestable que esa guarda extrajudi - mantener la situación de guarda exis -
cial será insuficiente para habilitar el tente, ante la posibilidad de un cam -
juicio de adopción, pues ella no ha si - bio”... “En forma subyacente se valora
do discernida por el juez del domicilio el tiempo transcurrido de guarda efec -
del menor o el del lugar donde se com - tiva y su consecuencia: la relación
probó su abandono, pero creemos que afectiva psicológica familiar paternal o
los guardadores de hecho pueden pre - maternal, que es irreversible y que un
sentarse a dicho juez acreditando la posterior cambio de guarda afectaría
guarda que ejercen y el magistrado con evidente perjuicio para el menor...
podrá convalidarla tanto en lo relativo Esto no significa dejar de lado el ca -
al tiempo ya cumplido como, por lo rácter esencialmente precario de toda
menos, permitir que el tiempo que se guarda, pero obliga a considerar
fije -de seis meses a un año - se com - siempre las consecuencias que su cam -
pute a partir de ese momento. Parece bio puede acarrear al niño”.
elemental que la integración familiar y
afectiva del menor consolidada duran - Entendemos que estos conceptos son
te el período de la guarda de hecho, aplicables, aunque son previos a la
difícilmente podrá ser revertida, salvo promulgación de la actual ley de
que el juez advirtiese que el manteni - adopción y no se refieren directamen-
miento de los vínculos con los guarda - te a las guardas de hecho en el marco
dores no consulta el interés del menor, de ella.
lo cual, ciertamente, ha de ser excep -
cional”. En definitiva, entendemos que en ca-
da caso en concreto se deberá ana-
Uno de los principios a tener en cuen- lizar si la situación de hecho es be-
ta en relación al otorgamiento de las neficiosa o perjudicial para el menor
guardas judiciales es el principio de no y de allí decidir si se mantiene o no
innovar. la misma.
14 PITRAU Osvaldo, “La guarda de menores”, Revista interdisciplinaria de Derecho de Familia, nro.
4, Ed. Abeledo-Perrot, 1990, pág. 63.
a ) El espíritu de la ley vigente es muy quiere decir que la primera acción sea
loable, ya que procura que el Estado preferible a la segunda tout court: si
sea el administrador de todas las bien la eficiencia es un valor, como di -
adopciones. La ley ha intentado de es- je, es inferior al valor justicia, y la ac -
ta forma evitar los ilícitos que pudieran ción colectiva anómica puede ser más
generarse en los casos de entregas pri- justa o menos injusta que la que res -
vadas, y se garantiza al menor la cali- ponde a ciertas reglas” 15
dad y condiciones personales de los
guardadores desde el inicio de la con- c) La ley 24.779 ha desconocido que
vivencia. existen madres biológicas que no lle-
gan a los tribunales para entregar a
No obstante, las alternativas delictivas sus hijos y que, en muchos casos, quie-
no se han acabado: es posible realizar ren entregarlo a una persona o pareja
suposiciones de estado civil, ya sea del determinada.
padre guardador que inscribe como
propio el hijo de la madre biológica d) Resulta necesario un replanteo de la
que no tiene filiación paterna, o médi- forma de intervención del Tribunal que
cos que expiden certificados de naci- provoque en aquellas madres biológi-
miento falsos haciendo constar el nom- cas que pretendan entregar a sus niños
bre de los pretensos padres adoptivos la confianza necesaria para recurrir
como si fueran los biológicos. directamente al poder judicial. Es im-
prescindible analizar cómo son entre-
De allí que cabe preguntarse si la ac- vistadas las madres biológicas, qué
tual legislación ha provocado como actitud se asume frente a ellas, ya que
efecto no deseado una fuga a este tipo presionarlas para que retengan al be-
de conductas, ya que resulta llamativa bé es tan contraproducente para el ni-
la disminución de las adopciones. ño como presionarlas para que los en-
treguen. Se deben abandonar prejui-
b) El divorcio entre lo que ha pretendi- cios que impliquen una falta de respe-
do la ley y la realidad social sobre las to a la decisión materna.
entregas de hecho de los menores pa-
ra ser adoptados nos hace reflexionar e) Aquello prohibido por el art. 318
sobre la actitud de las personas frente del Código Civil es la entrega de un
a la ley: “El hecho de que la observan - menor en guarda mediante escritura
cia de una norma haga a la acción co - pública o acto administrativo, a los
lectiva más eficiente que la acción que efectos de solicitar la adopción del me-
podría darse en la misma situación nor. Es decir, está prohibido –privado
que no observa ninguna norma no de efectos jurídicos– el otorgamiento
14 PITRAU Osvaldo, “La guarda de menores”, Revista interdisciplinaria de Derecho de Familia, nro.
4, Ed. Abeledo-Perrot, 1990, pág. 63.