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1
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
2
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Ambos:
¡Somos
una
pareja!
Él:
Con
el
WhatsApp
siempre
estamos
conectados.
Ella:
Porque
140
caracteres
no
me
alcanzan…
Él:
¡Para
tuitearle
todo
lo
que
siento
y
decirle
cuánto
la
amo!
Ella:
¡Tiene
un
sentido
del
humor
que
me
encanta!
Él:
¡No
paro
de
carcajearme
con
sus
tuits!
Ella:
“Ola
ke
ase”
(Ríen)
Él:
“No
soy
un
princeso”
(ríen)
Ella:
O
el
meme
de
la
niña
que
dice
cualquier
cosa
y
acaba
con
“O
sea,
¿o
qué
pedo?”
Ambos
ríen.
Él:
Tengo
5
mil
followers,
¡pero
definitivamente,
de
todo
ellos,
ella
es
la
única!
Ella:
A
todo
lo
que
postea
en
Facebook
le
pongo
“me
gusta”,
lo
comento
o
lo
comparto.
Él:
También
nos
enteramos
el
uno
del
otro
gracias
al
Google
+.
Ella:
Y
en
el
chat
de
Gmail
nos
la
pasamos
hablando
que
se
nos
van
las
¡horas!
Él:
¡Uf,
y
el
sexo!
Ella:
¡El
mejor
sexo!
Ella:
¿Si
les
dije
que
lo
sexual
fue
lo
primero
que
nos
unió
cañón?
Él:
Desde
que
nos
conocimos
fue
sexo
salvaje.
Ella:
Muy
animal…
primitivo…
instintivo.
Él:
Me
encanta
porque
ella
es
cero
inhibida.
Ella:
Él
me
despierta
a
la
fiera
que
llevo
dentro.
Él:
Me
hace
sentir
un
campeón,
una
estrella
del
cine
porno.
Ella:
Hace
todo
por
complacerme,
¡todo!
3
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Él:
¡Me
satisface
a
mil!
Ella:
Me
conoce
de
pies
a
cabeza.
Él:
A
veces
usamos
juguetes
sexuales.
Ella:
Y
nos
divierten
los
juegos
de
roles.
Él:
Nunca
había
gozado,
con
ninguna
chava
ni
con
ningún
güey,
como
con
ella.
Ella:
A
veces
posteamos
algunas
fotos
medio
subidas
de
tono
al
Face.
Él:
Y
las
súper
atrevidas
nos
las
mandamos
por
el
Whats.
Ella:
Para
quitarnos
todas
las
inhibiciones,
abrimos
un
blog.
Él:
Y
ahí
sí
se
ve
todo
de
todo.
Ella:
En
cueros.
Él:
Como
dios
nos
trajo
al
mundo.
Ella:
Si
mis
papás
supieran
¡se
infartarían!
Él:
Por
suerte,
los
ñores
a
duras
penas
saben
navegar
la
web.
Ella:
¡Yo
por
eso
adoro
el
internet!
Él:
¡En
la
red
está
todo!
Ella:
Desde
visitas
panorámicas
al
Museo
del
Louvre…
Él:
Pasando
por
las
noticias,
videos
de
Youtube…
Ella:
O
compras
on-‐line
de
cualquier
cosa
que
se
te
ocurra…
Él:
Descargas
toda
la
música
habida
y
por
haber…
Ella:
Hasta
foros
para
expresarte,
intercambiar
opiniones
y
discutir
lo
que
se
te
antoje.
Él:
Cine,
política…
Ella:
Movimientos
sociales,
chismes.
Él:
Hay
páginas
de
sexo
en
vivo
por
cam…
4
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Ella:
No
sé
si
el
universo
sea
infinito…
pero
el
universo
del
internet
sí
lo
es.
Él:
No
me
imagino
la
vida
sin
mi
IPad.
Ella:
O
sin
mi
IPhone.
Él:
O
sin
mi
Mac
Pro.
Ambos:
¡Los
dos
somos
100%
chicos
Mac!
Ella:
O
sea,
hazte
de
cuenta,
mi
chavo
es
como
Adán…
Él:
Mi
chava
como
Eva…
Ella:
El
internet
es
el
paraíso…
Él:
El
cable
la
serpiente…
Ella:
La
web
la
tentación…
Ambos:
¡Y
Steve
Jobs
es
nuestro
dios!
Él
(muestra
su
IPad):
Todo
lo
traigo
aquí.
Ella
(muestra
su
IPhone):
¡Mi
vida
entera
en
la
palma
de
mi
mano!
Él:
El
mundo
entero
con
un
clic.
Ella:
Tengo
miles
de
fotos,
rolas,
contactos,
libros,
juegos,
películas.
Él:
¿Sí
les
dije
que
ya
casi
llego
a
los
6
mil
seguidores?
Ella:
Yo
ya
casi
tengo
5
mil
amigos
en
el
Face.
Él:
Pertenecemos
a
la
aldea
global.
Ella:
Somos
la
comunidad
del
siglo
XXI.
Él:
El
futuro
está
aquí.
Ella:
La
tecnología
al
servicio
de
la
humanidad.
Él:
Eso
está
chido,
déjame
tuitearlo.
(Escribe
en
su
Ipad)
Ella:
Va,
y
yo
lo
retuiteo.
(Escribe
en
su
IPhone)
5
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Ambos
se
concentran
y
realizan
actividades
en
sus
dispositivos.
Él:
¡Pfff,
qué
mala
onda:
My
daily
stats:
tengo
8
nuevos
followers
y
9
nuevos
unfollowers!
Total,
ellos
se
lo
pierden.
Ella:
¡No
puede
ser,
ya
no
puedo
agregar
más
amigos
al
Face!
Sabía
que
este
momento
llegaría:
voy
a
tener
que
abrir
otro
perfil.
Él:
Espérate,
dame
chance,
déjame
descargar
un
nuevo
álbum
del
ITunes.
Ella:
¿Salgo
o
no
salgo
de
mi
casa?
Ya
sé,
voy
a
consultar
el
clima.
Él:
A
este
güey
lo
voy
a
bloquear,
ya
me
tiene
hasta
el
gorro
con
sus
idioteces.
Ella:
Yo
lo
seguía
hace
un
buen.
Es
el
típico
troll
que
ataca
a
medio
mundo
y
siempre
está
despotricando
de
cualquier
cosa,
pero
no
hace
nada.
Él:
¡Hueva!
Es
más,
lo
voy
a
denunciar
como
Spam.
Ella:
Pásame
las
imágenes
de
“Ateísmo
brillante”.
A
ver
si
así
se
purgan
dos
que
tres
(hace
señal
de
comillas
con
ambas
manos)
“amigos”
que
se
pasan
de
mochos
y
persignados.
Él:
Ya
sé,
los
típicos
que
atacan
el
matrimonio
igualitario
o
al
aborto,
pero
no
dicen
nada
sobre
los
curas
pederastas.
Ella:
¡Exacto!
¡Bola
de
hipócritas!
Él:
¡Va!
Mientras
postéame
la
convocatoria
de
la
marcha
para
la
despenalización
de
las
drogas.
Ella:
¡Me
encanta
el
ciber-‐activismo!
Él:
Es
casi,
casi
tan
bueno
como
el
ciber-‐sex.
Ella:
¡Ey,
tampoco
exageres!
Él
(teclea):
Ja
ja
ja
ja
ja
ja.
Ella
(teclea):
Je
je
je
je.
Él
(teclea):
Jo
jo
jo
jo.
Ella
(teclea):
Ji
ji
ji
ji.
6
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Ella:
Si
encuentro
mi
USB
te
mando
unos
Memes
buenísimos.
Él:
Apúrate
porque
ya
le
avisé
a
la
tuitiza
que
se
los
voy
a
tuitear
en
la
tuitósfera
donde
soy
toda
una
tuitstar.
Ella:
La
verdad,
a
veces
prefiero
el
Face,
la
banda
tuitera
es
muy
agresiva.
Él:
No
te
claves,
métete
al
Flickr
o
al
Instagram,
sube
fotos
y
me
etiquetas.
Ella:
No,
prefiero
el
Tumblr,
tiene
una
plataforma
más
amigable
con
el
usuario.
Él:
A
veces
la
neta
extraño
el
Messanger
de
Hotmail.
Ella:
¿Qué
te
pasa?
Yo
prefiero
mil
veces
el
Skype.
Él:
¿Será
cierto
eso
de
menos
Face
y
más
book?
Ella:
Chance
y
sí,
pero
soy
adicta
a
las
redes
sociales,
ni
modo,
¿qué
le
voy
a
hacer?
Él:
Ya
se
me
olvidó
qué
páginas
iba
a
navegar.
Ella:
Te
debe
andar
fallando
la
memoria
ram.
(Ríen)
Él:
Tengo
un
primo
que
no
tiene
ni
Face,
ni
Tuiter,
¡ni
siquiera
mail!
Ella:
¡O
sea,
no
tiene
una
vida!
Él:
Es
un
zombi.
Un
muerto
viviente.
Ella:
¡Que
se
compre
una
vida!
Es
más,
no
tiene
que
gastar,
es
gratis.
Él:
Oye,
¿al
rato
quieres
que
juguemos
en
línea?
Ella:
¡Va!
Pero
te
advierto
que
te
voy
a
ganar
otra
vez.
Él:
Eso
ya
lo
veremos.
Ella:
En
ajedrez
nadie
me
gana,
pero
te
voy
a
dar
chance
porque…/
Él
(la
interrumpe):
¡Noooooo….!
¡No
puede
ser…!
¡Se
me
está
acabando
la
batería!
Ella:
¡No
manches,
a
mí
también
se
me
está
terminando
la
pila!
Él:
Si
se
va
la
luz,
¡me
suicido!
Ella:
¡Auxilio,
socorro,
pronto,
una
conexión!
7
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Él:
¿Dónde
hay
un
enchufe?
Ella:
¿Dónde
mierdas
dejé
el
pinche
cable?
Él:
¡Me
lleva
la
chingada!
Ella:
¡Siento
que
me
muero!
Él:
¡Es
el
fin
del
mundo!
Ella:
¡Si
me
desconecto
es
como
si
me
expulsaran
del
paraíso!
Ambos
corren
y
conectan
sus
respectivos
dispositivos.
Él:
Casi
me
da
el
apanique
total.
Ella:
Qué
angustia…
Ya
me
relajé.
Él:
Es
que
no
puedo
estar
desconectado
del
mundo.
Ella:
Un
instante
lejos
de
ti
y
siento
que
se
me
acaba
la
vida.
Él:
Tranquila,
ya
estoy
conectado.
Ella:
Batería
al
1%
y
cargándose.
Él:
Es
que
tengo
una
necesidad
inmensa
de
comunicarme.
Ella:
Quiero
decirle
al
mundo
lo
que
siento,
lo
que
me
pasa,
lo
que
pienso.
Él:
Y
saber
todo
de
los
demás.
Ella:
En
realidad
a
mí
eso
me
vale.
Él:
Puede
que
tengas
razón.
Prefiero
que
sepan
de
mí
a
saber
de
ellos.
Ella:
Aunque
a
veces
es
cagado
enterarte
de
algunas
cosas.
Él:
O
robarte
la
foto
de
alguien.
Ella:
O
hacer
un
comentario
irónico.
Él:
Lo
que
pasa
es
que
apenas
me
levanto
y
ya
estoy
actualizando
mi
status.
Ella:
Yo
antes
de
dormir
tuiteo
el
último
pensamiento
de
la
noche.
8
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Él:
En
cualquier
momento
tengo
algo
que
decir.
Ella:
Es
como
arrojar
un
mensaje
en
una
botella
al
mar.
Él:
Siempre
habrá
algún
ciber-‐náufrago
que
lo
encuentre…
Ella:
Y
te
salve.
Él:
No
puedo
estar
un
segundo
sin
expresarme,
¡me
urge
decir
millones
de
cosas!
Ella:
Quiero
ser
oída,
ser
vista,
que
sepan
que
existo,
quién
soy,
qué
onda
conmigo.
Él:
Porque
cada
día
que
pasa
me
siento
más
solo.
Ella:
En
realidad,
la
soledad
es
mi
mejor
amiga,
la
única
compañía...
Y
la
detesto.
Él:
La
aborrezco.
Ella:
Cada
día
somos
más
y
cada
día
me
siento
peor.
Él:
Mi
cuarto
me
asfixia.
Ella:
Encerrada
siempre
en
estas
cuatro
paredes.
Él:
Frente
a
la
pantalla.
Ella:
Con
mis
manos
en
el
teclado.
Él:
Y
cuando
no
estás,
chateo
con
alguien
más.
Ella:
A
veces
lo
hago.
¿No
es
infidelidad
cibernética?
Él:
Relájate.
No
lo
es.
Ella:
Además
hicimos
un
trato:
“una
relación
sin
compromisos
ni
reclamos”.
Él:
Por
eso
te
necesito,
mi
amor.
Ella:
Y
yo
a
ti,
con
toda
mi
alma.
Él:
No
puedo
vivir
sin
tu
presencia.
Ella:
Y
yo
sin
la
tuya.
Él:
¿Me
quieres?
9
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
Ella:
¡Te
adoro!
¿Y
tú?
Él:
¡Te
amo!
Ella:
Me
encanta
que
me
lo
digas.
Él:
¿Te
confieso
algo?
Ella:
¡Va!
Él:
Ha
habido
uno
que
otro
imbécil
que
me
ha
dicho
“si
tanto
quieres
a
esa
chava,
¿por
qué
no
dejan
el
internet
y
se
conocen,
se
ven
en
vivo,
en
persona?”
Ella:
¡Qué
estupidez!
Él:
¡Es
absurdo,
¿verdad?!
Ella:
¿Sabes
qué?
No
soporto
que
me
toquen.
Él:
El
chiste
es
vernos
tú
y
yo
a
través
de
la
pantalla.
Ella:
Imaginarte.
Él:
Verte
y
hacer
lo
que
me
pidas.
Ella:
Si
lo
conociera,
no
creo
que
pudiera
sostenerle
la
mirada.
Él:
Hemos
hecho
tantas
cosas
por
la
red,
que
me
daría
mucha
pena
verla.
Ella:
Y
yo
soy
muy
tímida,
introvertida.
Él:
Aunque
en
la
cámara
eres
tremenda.
Ella:
Tú
no
te
quedas
atrás.
Él:
Por
eso
prefiero
que
lo
dejemos
así.
Ella:
Todo
por
la
red.
Él:
El
ciber-‐sexo
es
el
mejor
sexo.
Ella:
Y
es
el
más
seguro.
Él:
Te
evitas
una
ETS
por
ejemplo.
10
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
11
Adán
y
Eva
-‐Siglo
XXI
Humberto
Robles
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Adán
y
Eva
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