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El embarazo en la adolescencia

En nuestro país muchos jóvenes y adolescentes tienen hijos no planeados a una edad
en la que no se sienten preparados para afrontarlo.

Se trata de un problema que no tiene una sola raíz: existen factores personales, familiares,
interpersonales, del contexto, institucionales, que favorecen que esto suceda. Y es por eso le
puede ocurrir a cualquier adolescente.

Cuando empiezan los noviazgos entre adolescentes, también empiezan las preocupaciones en las
familias: ¿tendrán relaciones? ¿Sabrán cómo cuidarse? No hablamos de esto con mucha
frecuencia.

¿Por qué nos preocupa tanto la posibilidad de un embarazo?

Hay muchos motivos: queremos que disfruten la juventud, que puedan estudiar, trabajar, elegir
con tranquilidad el camino… y ser padres y madres adolescentes no es algo fácil de llevar.
Quizás lo sabemos por experiencia propia o por lo que le pasó a gente cercana. Durante esta
etapa es difícil asumir con responsabilidad la crianza de los hijos.

Es común que las vidas de padres y madres adolescentes y las de sus familias se vean
transformadas por la llegada de un hijo. Muchas veces abandonan los estudios o tienen más
dificultades para conseguir trabajo. Por eso, es bueno hablar en familia, tanto con los varones
como con las mujeres, sobre estos temas. Si todavía no lo hicimos, no nos
desanimemos: siempre es buen momento para empezar.

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Responsabilidades compartidas

Un tema que merece abordarse es el de las responsabilidades compartidas entre varones y


mujeres tanto en la concepción, como en el embarazo y los cuidados del bebé.

Un embarazo impacta de manera diferente en la vida del varón adolescente que en la vida de la
mujer, no solo porque el embarazo se desarrolla en el cuerpo de las mujeres, sino también por
desigualdades que en nuestra cultura parecen naturales, aunque no lo son, y hacen que las
mujeres asuman la mayor carga del cuidado de los hijos.

Como miembros de sus familias, podemos aconsejarles que, llegado el momento, elijan con
responsabilidad cuándo y con quién tener relaciones sexuales.
Es importante que se sientan seguros, respeten sus propios tiempos y los de los demás
y no se dejen llevar por las presiones que a veces vienen de la pareja o de los amigos y
amigas.

Nadie puede obligarlos y ellos, a su vez, no pueden obligar a nadie. Y, como en tantos otros
momentos de sus vidas, que sepan que pueden contar con su familia, si nos necesitan.

Y si los y las adolescentes se convierten en padres y madres, estas nuevas responsabilidades no


tienen que hacerlos resignar sus sueños y proyectos. Aunque tengan que cambiar algunos
hábitos e incorporar nuevas tareas, siguen necesitando divertirse, estar con sus amigos, estudiar
y planificar su futuro.

Las familias podemos ayudarlos y acompañarlos en esta nueva y compleja etapa.

Datos sobre embarazo adolescente en la Argentina


Latinoamérica y el Caribe es la segunda región mundial con mayor proporción de nacimientos de
madres adolescentes.

En la Argentina hay 700 mil nacimientos por año. El 16% proviene de madres adolescentes de
entre 15 y 19 años (en algunas provincias equivale al 25%) y más de 3000 son de niñas de 10
a 13 años. El 69% de esas mujeres adolescentes no planearon ese embarazo (SIP 2010).

Hacé clic aquí para ver más datos sobre maternidad adolescente en el contexto argentino.

¿Vos ya hablaste con tus hijos del tema?


#HablarEsPrevenir
¿Sabías que cada día nacen más de 300 hijos de madres adolescentes en nuestro
país? La inmensa mayoría de ellas NO usa ningún método anticonceptivo al momento de quedarse
embarazada.

La gran mayoría de los embarazos adolescentes ocurre porque los chicos desconocen
cómo funciona su propio cuerpo, o por haber escuchado mitos falsos sobre la
sexualidad y las formas de cuidarse.

El debut sexual ocurre casi siempre en la adolescencia.


¿Sabías que 4 de cada 10 madres adolescentes se quedaron embarazadas en su primera
vez?

El alto número de embarazos no planeados en la adolescenciaaumenta el riesgo de


exposición a un aborto inseguro, de abandono escolar y de limitaciones de acceso al
mercado laboral.

Los adolescentes tienen derecho a recibir información clara, atención médica y


métodos anticonceptivos de forma gratuita en centros de salud y hospitales públicos de todo el
país.

Los adolescentes pueden decidir con quién ir a la consulta médica: con padres, amigos,
pareja o solos, y deben ser atendidos en un espacio de confidencialidad.

Es una oportunidad para que pregunten sus dudas.

Todos tenemos derecho a vivir la sexualidad sin violencia, coacción, explotación o


acoso. Las relaciones sexuales voluntarias permiten el libre desarrollo de cada persona y de esta
manera el disfrute de la relación sexual.

Los embarazos adolescentes


aumentaron más de un 15% en
apenas una década
La tasa de maternidad entre menores de 19 años no para de crecer en el país,
donde ya representa uno de cada seis nacimientos
17 de Enero de 2016 | 01:58
En Argentina, dos de cada tres chicas que se convierten en madres antes de
cumplir 19 años no lo tenían en sus planes (ARCHIVO)

Desde el consultorio de Control Prenatal para Adolescentes del Hospital de


Berazategui, Sandra Souza –presidente del Tribunal de Disciplina del Colegio de
Obstétricas- observa año tras año que sus pacientes no sólo son cada vez más
numerosas sino también de menor edad. “Antes te sorprendías cuando llegaba una de
15, ahora podés encontrarte con chicas embarazadas de 13 y hasta 12 años”, cuenta en
coincidencia con muchas de sus colegas que trabajan en el sistema público de salud.

Ya sea en Berazategui, La Plata o el norte del nuestro país, el fenómeno que describe la
licenciada Souza no deja de crecer. Como confirma un estudio del Centro de
Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), la
tasa de maternidad adolescente pasó del 30,5 por cada mil mujeres en 2001 al 35,3 en
2011, lo que equivale a un aumento del 15,7% en apenas una década.
Este año nacerán en Argentina más de cien mil bebés
hijos de madres menores de 19 años que no buscaban
quedar embarazadas y que en la mayoría de los casos
se encuentran ellas mismas en situación de gran
vulnerabilidad social
Mientras en otros países diversas políticas para limitar los embarazos no deseados
entre adolescentes logran resultados alentadores, en Argentina, donde éstos
representan ya uno de cada seis nacimientos, el fenómeno se acentúa contribuyendo a
que haya mayor desigualdad social. Así lo muestra también el estudio de CIPPEC,
donde el embarazo precoz aparece como una de las causas que más inciden sobre la
pobreza infantil.

De mantenerse la tendencia –y no hay razones para que esto no ocurra- este año
nacerán en Argentina más de cien mil bebés hijos de madres menores de 19 años que
no buscaban quedar embarazadas y que en la mayoría de los casos se encuentran ellas
mismas en situación de gran vulnerabilidad social. En general pobres, con escaso nivel
educativo y baja contención familiar, es de esperar que esas mamás y papás les dejen a
sus hijos una herencia de desigualdad de la que difícilmente puedan desprenderse
alguna vez.

MULTIPLICADOR DE DESIGUALDAD
Aunque los embarazos no deseados durante la adolescencia constituyen un fenómeno
que atraviesa las distintas clases sociales, lo cierto es que tiende a concentrarse en las
más vulnerables. De cada 18 madres adolescentes 17 pertenecerían a hogares humildes,
según observaba un estudio realizado por el ministerio de Salud de la Nación hace una
década, acaso el último en indagar sobre este aspecto en nuestro país.

“Los censos y estadísticas no aportan datos del sector social al que pertenecen, pero en
la práctica encontramos que la mayoría de los embarazos adolescentes se concentran
en jóvenes de los sectores sociales de menores recursos, con dificultades en acceder a
un buen nivel de instrucción y cuidados de la salud”, sostiene la licenciada Sandra
Souza, desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia. De acuerdo con datos
difundidos por ese colegio profesional “el 2,9 % de las madres bonaerenses tienen bajo
nivel de escolaridad, ya que no tuvieron instrucción o no alcanzaron a completar la
escuela primaria, mientras que otro 24,8 % sólo completó este nivel”.

“La mayoría de los embarazos adolescentes se


concentra en jóvenes de los sectores sociales de
menores recursos, con dificultades en acceder a un
buen nivel de instrucción y cuidados de la salud”
A esa situación de base -que se expresa en el hecho de que 1 de cada 4 madres
adolescentes ya había dejado la primaria al quedar embarazada- se le suma el impacto
del embarazo sobre las demás por ser una importante causa de deserción. De hecho,
apenas una tercera parte de las alumnas embarazadas completa su educación
secundaria, según muestra una investigación realizada en secundarios bonaerenses y
porteños por el Centro Latinoamericano Salud y Mujer.

“La maternidad y paternidad en la adolescencia se da comúnmente entre jóvenes de


sectores pobres y escaso o nulo nivel educativo. Este escenario limita y coarta su
autonomía como persona, su libertad de acción y elección, los desconoce como sujetos
de derechos, deberes y obligaciones para poder proyectar un futuro que cambie el
estigma que traen como legado”, señala la licenciada Sandra Zapiola desde el Colegio
de Obstétricas de la Provincia al explicar que de la pobreza, la ausencia o abandono
escolar y la falta de contención familiar se sostienen de este modo “de generación en
generación”.

Lo mismo explica la economista Malena Acuña, analista del programa de Protección


Socialde CIPPEC y autora de la investigación mencionada anteriormente. “La situación
social desfavorable de inicio (que suele darse alrededor de los embarazos adolescentes)
–asegura ella- genera un ciclo vicioso que no sólo contribuye a que el patrón se repita
de generación en generación dejando atrapadas en él a muchas familias, sino que
tiende además a acentuar la pobreza infantil en nuestro país”.
ENTRE DESINTERES Y DESAZON
En nuestro país, dos de cada tres chicas que se convierten en madres antes de cumplir
19 no lo tenían en sus planes. Sin embargo, en la mayoría de esos casos no podría
decirse que fue porque ignoraban la existencia de métodos anticonceptivos. Distintos
estudios muestran que, de hecho, más del 90 % de las adolescentes embarazadas en la
capital federal y la provincia de Buenos Aires conoce la existencia de métodos
anticonceptivos y “sabe” cómo usarlos.

¿Cómo es entonces que cada año se producen en Argentina más de 100 mil embarazos
adolescentes? En muchos casos la explicación está en que los chicos no dimensionan el
riesgo; pero también en que “usan mal los métodos anticonceptivos” o “no tienen
acceso a ellos”, “supusieron que el que se iba a cuidar era el otro”, “estaban fuera de
control”, o “no les preocupaba para nada lo que pudiera ocurrir”, coinciden en
enumerar distintas encuestas. En cualquier caso, el puro desconocimiento no figura
hoy entre las principales causas del embarazo adolescente en el país.

“Es cierto que las adolescentes disponen hoy de mucha más información sobre
sexualidad y cuidados que las generaciones anteriores y tienen además mayor acceso a
métodos anticonceptivos; pero eso no alcanza cuando falta contención familiar –
asegura la licenciada Sandra Souza desde su experiencia en el consultorio de control
prenatal-. “Vemos constantemente que a muchas chicas no les preocupaba quedar
embarazadas –dice- pero también que para muchas otras convertirse en mamás es un
proyecto de vida posible frente a un horizonte donde la falta de oportunidades se
combina con el desinterés y la ausencia de metas a cumplir”.

Embarazo en la adolescencia; el
drama social detrás de la estadística
En su mayoría de hogares humildes y con un bajo nivel de escolarización, la
llegada de un hijo multiplica su situación de vulnerabilidad
27 de Septiembre de 2015 | 02:34
Los embarazos en la adolescencia tiene un impacto en la vida de las chicas que
las estadísticas apenas permiten vislumbrar, confirman Camila, Agustina, Tamara
y Rocío (de izquierda a derecha) al relatar sus experiencias como mamás.
(SALVADOR SANTORO)

Cuando al mes de terminar con su novio supo que estaba embarazada, Martina (16) se
dijo que ella no iba a dejar la escuela. Sabía que por más que su mamá terminara a la
larga por asimilar la noticia, con cuatro hijos propios no podría hacerse cargo de otra
boca para alimentar. Por eso tenía que terminar el secundario como fuera para poder
hacerse cargo ella misma del bebé. Así que siguió cursando mientras su panza crecía
bajo el guardapolvo y estaba a semanas de completar el año cuando una complicación
de salud la obligó a guardar reposo hasta el parto. Han pasado ya dos años desde que
nació Benjamín, pero Martina no ha vuelto a pisar un aula desde entonces y ve cada
vez más difícil que lo vaya a hacer alguna vez. Mientras tanto trabaja “de lo que pinta”,
en los momentos en que puede y ya no tiene amigas de su edad.

Los embarazos no planificados durante la adolescencia tienen un impacto en la vida de


los chicos y las chicas mucho mayor del que generalmente se ve. Por la sobrecarga
económica y de trabajo doméstico que implica, en especial para aquellas socialmente
más vulnerables (y la gran mayoría de las madres adolescentes hoy lo son), les quita la
oportunidad de permanecer en el sistema educativo, de acceder a una mejor
preparación profesional y de conseguir empleos mejor remunerados o con más
facilidad. Pero además suele distanciarlas también de sus familias de origen y de los
amigos de su edad. En suma, un drama silencioso que en nuestro país se multiplica
cada año por cien mil.

Cada año nacen en Argentina más de cien mil bebés hijos de madres menores de 19
años que en su gran mayoría no buscaban quedar embarazadas y muchas de las cuales
ya se encontraban de por sí en situaciones de gran vulnerabilidad social. La tasa de
embarazos adolescentes, que hoy representan uno de cada seis nacimientos, no logra
ser controlada en el país, según coincidieron en denunciar diversas organizaciones a lo
largo de la última semana en el marco del Día Mundial de la Prevención del Embarazo
Adolescente, conmemorado ayer.
Pero que el 15,5% de los nacimientos correspondan hoy a madres menores de 19 años
no debería asombrarnos considerando el bajo nivel de cuidado anticonceptivo que se
registra entre los adolescentes de nuestro país. Sólo la mitad de ellos usa preservativos
en forma regular y al menos un tercio reconoce no haberse cuidado en su debut sexual,
según muestra un reciente estudio de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto
Juvenil.
LA MAYORIA DE ORIGEN HUMILDE
Aunque los embarazos no deseados durante la adolescencia constituyen un fenómeno
que atraviesa las distintas clases sociales, lo cierto es que tiende a concentrarse en las
más vulnerables. De cada 18 madres adolescentes 17 pertenecerían a hogares humildes,
según observaba un estudio realizado por el ministerio de Salud de la Nación hace una
década, acaso el último en indagar sobre este aspecto en nuestro país.

“Los censos y estadísticas no aportan datos del sector social al que pertenecen, pero en
la práctica encontramos que la mayoría de los embarazos adolescentes se concentran
en jóvenes de los sectores sociales de menores recursos, con dificultades en acceder a
un buen nivel de instrucción y cuidados de la salud”, sostiene la licenciada Sandra
Souza, desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia. De acuerdo con datos
difundidos la semana pasada por ese colegio profesional “el 2,9 % de las madres
bonaerenses tienen bajo nivel de escolaridad, ya que no tuvieron instrucción o no
alcanzaron a completar la escuela primaria, mientras que otro 24,8 % sólo completó
este nivel”.
A esa situación de base -que se expresa en el hecho de que 1 de cada 4 madres
adolescentes ya había dejado la primaria al quedar embarazada- se le suma el impacto
del embarazo sobre las demás por ser una importante causa de deserción. De hecho,
apenas de una tercera parte de las alumnas embarazadas completa su educación
secundaria, según muestra una investigación realizada en secundarios bonaerenses y
porteños por el Centro Latinoamericano Salud y Mujer.
Lo que describen las estadísticas se refleja en las historias que cuentan Rocío, Tamara,
Camila y Agustina, cuatro chicas que se ofrecieron a aportar sus experiencias para esta
nota. De todas ellas, sólo una estaba estudiando al quedar embarazada y aunque quiso
seguir adelante con sus estudios no lo pudo hacer. “En ese momento estaba en quinto
año y me había anotado en Bellas Artes para hacer la carrera de Plástica, pero tenía la
cabeza en cualquier parte y no pude seguir”, cuenta Rocío, quien recién retomó su
formación cuatro años más tarde gracias a una enorme voluntad.
UNA GRAN INDEFENSION
Además de pertenecer en su gran mayoría a sectores sociales de bajos recursos y tener
bajas chances de completar su educación, “muchas madres adolescentes sufren
situaciones de violencia y tienen dificultades para acceder a una adecuada atención de
su salud”, asegura desde el Colegio de Obstétricas de la Provincia la licenciada Sandra
Souza sobre la base de una larga experiencia profesional en hospitales públicos
bonaerenses.

Cada año nacen en Argentina más de cien mil bebés


hijos de madres menores de 19 años de edad

Souza no es la única que señala este costado del drama que no suele verse en las
estadísticas. “En algunos casos son chicas que quedaron embarazadas por abusos
sexuales intra familiares o de relaciones sin ninguna paridad; en la mayoría se
encuentran en una situación muy vulnerable que luego trasladan a sus hijos al
convertirse en mamás”, coincide en señalar Viviana Marfil, integrante del Foro para la
Niñez, la Juventud y la Adolescencia de la Provincia, quien asegura que “el Estado
sigue estando complemente ausente” en este drama social.

La historia de Camila, que fue mamá a los 16 años y hoy a sus 17 espera un segundo
bebé, resume bien esa realidad. “En mi primer embarazo estaba viviendo en la calle. El
tenía 36 y cuando le dije que estaba embarazada se fue. Seguí sola sin saber ni siquiera
lo que era dar la teta ni que tenía que ir a un hospital: los primeros seis meses de
embarazo los pasé sin controles médicos. Me mandaron a un hogar en Pipinas donde el
chico más grande tenía cuatro años. Fueron las chicas que trabajaban en la cocina de
ese hogar las que me enseñaron todo lo que tenía que hacer cuando naciera mi hija -
cuenta-. Era yo sola y ese bebé que iba a venir pero nunca dudé en tenerlo: iba a ser mi
familia y quería darle lo que no me habían dado a mí”.

El embarazo adolescente es un problema creciente. El promedio de jóvenes


menores de 20 años que se convierten en madres aumentó un 15,7 por ciento en
la última década.

Por Redacción LAVOZ

Un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) muestra que
Argentina tiene un desempeño “peor al esperado” en indicadores como embarazo
adolescente, cantidad de jóvenes “ni-ni” y fuerza laboral con educación terciaria, entre otros.

Según el documento, cada mil nacimientos en el país, 54,4 corresponden a madres


adolescentes (de 15 a 19 años).

Para los países de desarrollo humano “muy alto”, entre los cuales el PNUD ubica a la
Argentina, el promedio es casi 5 veces más bajo: 12,7.

El embarazo adolescente es un problema creciente. El promedio de jóvenes menores de 20


años que se convierten en madres aumentó un 15,7 por ciento en la última década.

“Estas cifras no son nuevas, sino que revelan una tendencia que se viene observando desde
hace unos años”, afirma Gala Díaz Langou, directora del Programa de Protección Social de
Cippec. “Mientras que en 2001 la tasa de fecundidad adolescente total era de 30,5 por cada
mil mujeres de 10 a 19 años, en 2011 esa cifra alcanzaba al 35,3”, asegura.

Según la especialista, en Argentina el 69 por ciento de los embarazos adolescentes son no


intencionales o no buscados.
El embarazo en las adolescentes es cinco
veces más alto que en países
desarrollados
Otro desafío para la escuela argentina
Surge de un nuevo informe de la ONU. Esto contribuye a la deserción escolar y al
elevado número de jóvenes que no estudian ni trabajan.

Doble esfuerzo. Abril (15) y Ayelén (19), en el aula de la Escuela N° 2 de Lugano. Ellas siguen estudiando después
de haber sido mamás. D. WALDMANN

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 Alfredo Dillon

La Argentina es uno de los 49 países de “desarrollo humano muy alto”, según un
informe que acaba de publicar el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). Sin embargo, el país aún está muy atrasado en algunos indicadores clave, en
comparación con los países desarrollados de Europa y Asia. Las altas tasas de
embarazo adolescente, el elevado número de jóvenes nini y el bajo porcentaje de
graduados universitarios son algunas de las principales deudas que la Argentina tiene
con sus jóvenes.

Mirá también: ¿Y si les hablamos en su idioma?

El PNUD acaba de publicar un informe en el que aboga por un “progreso


multidimensional”: afirma que, pasada la bonanza de las commodities, para los países
latinoamericanos ya no alcanza con apostar a políticas de crecimiento económico, sino
que hay que poner el foco en políticas de protección social, ampliar los sistemas de
cuidado, mejorar la calificación laboral y cerrar las brechas de género. Esos factores,
además de otros como el acceso a una casa propia o a una cuenta bancaria, fortalecen
la “resiliencia” de las personas frente a los vaivenes económicos, y pueden evitar que
millones de latinoamericanos que mejoraron su situación en la última década vuelvan
a caer en la pobreza.

Madre e hija. ”Estudiar es una forma de no bajar los brazos”, dice Ayelén (19), que está en 4° año y es mamá de
Bryanna (2).

Para medir ese progreso “multidimensional”, el último informe regional del PNUD
evaluó distintos indicadores de desarrollo humano y los comparó con el nivel de
ingreso per cápita de cada país. De ese cálculo surge que la Argentina tiene un
desempeño “peor al esperado” en indicadores clave como embarazo adolescente,
cantidad de jóvenes nini y fuerza laboral con educación terciaria, entre otros.
En el país, cada 1000 nacimientos, 54,4 corresponden a madres adolescentes (de entre
15 y 19 años). Para los países de desarrollo humano “muy alto”, entre los cuales se
encuentra Argentina, el promedio es casi 5 veces más bajo: 12,7. En nuestro país, cada
5 minutos una chica menor de 20 años es mamá; son más de 117 mil nacimientos al
año. Y el problema no disminuye, sino que aumentó un 15,7% en la última década.

Gala Díaz Langou, directora de Protección Social de CIPPEC, advierte que el embarazo
adolescente es un “síntoma” muy relacionado con otros problemas que señala el
PNUD, como el alto número de jóvenes de 15 a 24 años que no estudian ni trabajan
(los “nini”), que también creció durante la última década. “A nivel nacional, 3 de cada 4
ninis son mujeres, dedicadas a tareas de cuidado. En estos años ha habido políticas de
primer empleo y becas para que los jóvenes vuelvan a estudiar, pero lo que realmente
hace falta para esta población es una política de cuidado”, plantea Díaz Langou.

Prioridad. Aitana tiene 2 meses, pero Abril decidió seguir en el colegio. Foto Diego Waldmann

Varios expertos señalan que el embarazo adolescente, asociado también con la


deserción escolar, es consecuencia de la falta de un proyecto de vida. “La maternidad
joven es uno de los pocos ‘títulos’ o ‘status’ a los que se puede acceder fácilmente en el
corto plazo. Ante la falta de oportunidades laborales de calidad para los jóvenes y ante
un sistema educativo expulsivo, la maternidad se vuelve un proyecto de vida para las
adolescentes”, sostiene Díaz Langou.

Mirá también: Violencia de género: cuando las ciudades son cómplices de


violaciones, robos y muertes

Eleonor Faur, investigadora del Instituto de Desarrollo Económico y Social, disiente:


“Las jóvenes no se embarazan por falta de proyecto de vida. Una encuesta
representativa a madres adolescentes, realizada por el Fondo de Población de Naciones
Unidas, encontró que el 69% de los embarazos fueron no planificados: solo el 30%
quería tener un hijo. Para la mayoría de las chicas, ser madre no es una decisión, sino
el resultado de un contexto de escasez de oportunidades”.

Faur subraya la desigualdad detrás de los indicadores: “Las mujeres de sectores


medios y altos tienden cada vez más a postergar la maternidad. Es como si en
Argentina hubiera dos países”.

Los expertos coinciden en que hacen falta políticas en varios frentes, con estrategias
concatenadas y a largo plazo, empezando por garantizar el acceso gratuito a métodos
anticonceptivos y profundizar los avances de los últimos años en educación sexual
integral.

Mirá también: No estudia ni trabaja uno de cada 5 jóvenes y son casi el


doble que hace 20 años

“La educación sexual no solo contribuye a prevenir embarazos no deseados; también


empodera a las chicas, permite evitar noviazgos violentos y prevenir abusos”, señala
Faur, y subraya otro dato escalofriante: cada año nacen en el país más de 3 mil bebés
paridos por nenas de entre 10 y 14 años, Faur asegura que “los países que lograron
abordar el problema del embarazo adolescente apostaron a la educación sexual de
modo sostenido en el tiempo. Es clave seguir formando docentes y generando
materiales para las escuelas”.

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Las mujeres argentinas siguen en desventaja

El último Informe Regional sobre Desarrollo Humano del PNUD subraya, entre otras
cuestiones, que en Argentina persiste una brecha de género. El país exhibe un
desempeño “peor al esperado”, en función de su nivel de ingreso, en indicadores como
la participación laboral de las mujeres, los días de licencia por maternidad y la
mortalidad materna. En cambio, se destaca por la cantidad de mujeres que ocupan
cargos en el Congreso.

“Las licencias de maternidad son de las más bajas en la región. Las licencias de
paternidad son muy cortas y no existen licencias parentales (las que puede tomar la
madre o el padre indistintamente), que sí están vigentes en países como Chile y Cuba”,
explica a Clarín Carina Lupica, especialista en género y mercado de trabajo. Desde
CIPPEC impulsan el acceso universal a las licencias. “Es estratégico para el desarrollo
infantil temprano”, señala Gala Díaz Langou.
En la Argentina la tasa de participación laboral femenina es de 63,7%, inferior al
promedio de América Latina (66,2%). “El crecimiento de la participación laboral de las
mujeres perdió dinamismo en la última década”, apunta Lupica.

Pese a la alta representación femenina (como consecuencia de la Ley de Cupo), el país


no logra revertir las brechas de género. Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación
para Estudio e Investigación de la Mujer, “esta mayor representación política en el
Congreso nos permitió avanzar en legislación de igualdad y empoderamiento. Pero hay
una brecha entre las leyes aprobadas y su implementación, que depende del nivel
ejecutivo. Aunque tuvimos Presidenta, las ministras, secretarias de estado,
gobernadoras, alcaldesas y demás son muy pocas”.

Otro dato alarmante: la mortalidad materna en Argentina (69 cada 100.000


nacimientos) es 7 veces más alta que el promedio de los países desarrollados (10).
Situación del embarazo adolescente en Argentina, en el día mundial de la población Cada 11 de
julio, la humanidad celebra el día mundial de la población, en aras de generar mayor conciencia
sobre los problemas de población y sus relaciones con el desarrollo económico y social. Para este
11 de julio el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) —
rectora de la conmemoración— eligió como tema central el embarazo en la adolescencia, con el
marcado propósito de contribuir a un mundo donde cada embarazo sea deseado, cada parto sea
sin riesgos y cada persona joven alcance su pleno desarrollo. La concepción del embarazo en la
adolescencia como un problema social y de salud pública se construye en base a factores
biológicos, culturales y sociales que según las etnias puede constituirse o no en una situación de
mayor vulnerabilidad para esta población. Los adolescentes no conforman un grupo homogéneo:
lo que tienen en común es la edad. Viven en circunstancias diferentes y tienen necesidades
diversas. En vez de considerar la adolescencia como problema, las políticas y programas deberían
entenderla como resultado de una construcción histórica y de un proceso social.1 En la
adolescencia, el individuo comienza a asumir su independencia y autonomía frente al medio social.
La transmisión de imágenes negativas de la relación maternidad-paternidad adolescente podría
debilitar aún más la moral de los adolescentes, típicamente retratados en las noticias y en otros
medios de comunicación como violentos o delictivos, con hábitos no saludables, entre otros. El rol
de los medios de comunicación es clave para apoyar e informar a la sociedad, en particular los
padres, sobre las controversias alrededor del embarazo adolescente y la brecha que existe entre la
información y el apoyo que necesitan. Es necesario remarcar que existen diferencias en los valores
de la cultura mayoritaria y aquellos que constituyen las minorías, por ejemplo comunidades
indígenas y/o poblaciones rurales. Si bien este informe no profundiza sobre estos aspectos, la
información disponible permite identificar la necesidad de estudiar desigualdades que se observan
en nuestro país en relación con el embarazo adolescente. UNICEF se ha comprometido a enfocar
sus esfuerzos en la adolescencia como la oportunidad de desarrollar las capacidades individuales
en medios propicios y seguros para contribuir y participar en la familia, la escuela, la comunidad y
la sociedad. En Argentina, el porcentaje de recién nacidos de madres adolescentes (menores de 20
años) respecto al total de nacimientos no ha tenido mayores variaciones, manteniéndose en
valores cercanos al 15% en los últimos 20 años (Gráfico 1). Sin embargo, el análisis global del país
no da cuenta de la desigualdad entre las provincias 1. UNICEF. Oficina Regional de UNICEF para
América Latina y el Caribe. Adolescencia en América Latina y el Caribe: Orientaciones para la
formulación de políticas Oficina. Colombia, diciembre 2001. 2 UNICEF ARGENTINA ya que el
porcentaje de embarazo en adolescentes, para 2011, superó al promedio nacional en 6 de 24
provincias con valores superiores al 20%. Formosa y Chaco con 25%; Misiones 22% y Catamarca,
Corrientes y Santiago del Estero 21%2. Corrientes y Formosa, a su vez, mostraron un ascenso del
porcentaje de nacidos vivos de madres adolescentes superior al 20%, constituyendo junto a CABA
y San Juan, las jurisdicciones con mayor incremento acumulado entre el año 2001 y 2011 (Gráfico
2). La situación de Formosa es particularmente preocupante porque las mujeres de Formosa
tienen 16 veces más riesgo de morir a lo largo de su vida reproductiva por causas relacionadas con
el embarazo, el parto y el puerperio que las mujeres que residen en la Ciudad de Buenos Aires.3 La
tasa de fecundidad adolescente es un indicador que muestra la probabilidad de embarazo en esta
población y puede analizarse según dos franjas etarias: adolescencia precoz (10 a 14 años) o
adolescencia tardía (15 a 19 años). El análisis de este indicador en nuestro país muestra un
incremento acumulado del 11% en los últimos 20 años, 5% en la adolescencia precoz y 1% en la
tardía (Gráfico 3 – Tabla 1). Implicancias En 2011, 36 adolescentes menores de 20 años fallecieron
en Argentina por causas vinculadas al embarazo o el parto lo cual representa casi el 12% de la
mortalidad materna en nuestro país.4 Es importante destacar que de continuar con el ritmo de
descenso observado hasta el presente, la RMM para Argentina para el año 2015 habrá logrado una
reducción del 18% en veinticinco años, en lugar del 75% comprometido ante los 193 Estados
Miembros de Naciones Unidas. 5 Investigaciones con mayor profundidad del campo de las ciencias
sociales alertan sobre el hecho de que la alta frecuencia de embarazos no planeados en la
población adolescente, aumenta el riesgo de exposición a un aborto inseguro, de abandono
escolar y de limitaciones de acceso al mercado laboral condicionándose así las perspectivas de
desarrollo personal, especialmente en las adolescentes de menores recursos.6 El abordaje del
embarazo en la adolescencia requiere de una desagregación del concepto para ofrecer respuestas
acordes a cada situación y con una mirada integral que contemple tanto la educación en salud
sexual y reproductiva para proporcionar información objetiva e integral acerca de los métodos
anticonceptivos, cubrir los vacíos de conocimiento acerca de su uso correcto y los efectos
secundarios típicos, para mejorar su comprensión respecto del método y las posibles
consecuencias del uso incorrecto. La disponibilidad de escuelas inclusivas y de maternidades
seguras que garanticen una atención de calidad para el control prenatal y el parto son también 2.
Ministerio de Salud de la Nación y Organización Panamericana de la Salud Indicadores Básicos.
Argentina 2012. Disponible en http://www.msal.gov.ar/images/stories/pdf/indicadores-basicos-
2012.pdf 3. Romero M, Abalos E, Ramos S. La situación de la mortalidad materna en Argentina y el
Objetivo de Desarrollo del Milenio 5. OSSyR Marzo, 2013.
http://www.ossyr.org.ar/pdf/hojas_informativas/hoja_8.pdf 4. Estadísticas vitales. Información
básica año 2011. Dirección de Estadísticas e Información en Salud. Ministerio de Salud de la
Nación. Argentina Diciembre de 2012. Disponible en
http://www.deis.gov.ar/Publicaciones/Archivos/Serie5Nro55.pdf 5. Romero M, Abalos E, Ramos S.
La situación de la mortalidad materna en Argentina y el Objetivo de Desarrollo del Milenio 5.
OSSyR Marzo, 2013. http://www.ossyr.org.ar/pdf/hojas_informativas/hoja_8.pdf 6. Gogna M y
col. Reproductive Health Matters 2008;16(31):192–201 3 UNICEF ARGENTINA fundamentales para
evitar el abandono escolar o complicaciones por riesgos en el embarazo, parto y puerperio. En
este sentido, Argentina dispone de un marco legislativo y programático7 favorable garantizar el
derecho de los y las adolescentes a acceder al sistema de salud en forma autónoma, sin obligación
de acompañamiento de un adulto y en el marco del respeto de la confidencialidad (Ley 26.061)
(Ley 25.673). La implementación de un programa de Educación Sexual Integral en las escuelas (Ley
26.150) y el derecho a la educación en las adolescentes durante el embarazo y lactancia (Leyes
25.808 y 25.273) también estarían garantizados. Para el caso del embarazo en la adolescencia
precoz es importante considerar, también, que para la ley Argentina la ocurrencia de un embarazo
en adolescentes por debajo de la edad de consentimiento sexual habilita a la implementación de
las acciones definidas para la atención de abortos no punibles. El ejercicio de los derechos
ciudadanos de los adolescentes pasa por expresiones culturales que les son específicas. Es a través
de ellas que los adolescentes hacen escuchar su voz y manifiestan su percepción del mundo. El
enfoque de derechos nos lleva a concebir la política pública ya no como estrictamente
gubernamental, sino concertada entre los diferentes actores sociales. Sin embargo, si las políticas
no atienden a las poblaciones minoritarias con necesidades específicas, éstas permanecerán en
situaciones de desventaja que les impedirán acceder y beneficiarse de las políticas universales de
protección de sus derechos. Gráfico 1 – Evolución del porcentaje de nacidos vivos de madres
adolescentes según año. Argentina 1980-2011. 0,0 2,0 4,0 6,0 8,0 10,0 12,0 14,0 16,0 18,0 1980
1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997
1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Por centaje de
nacidos vivos de madres adolescentes (%) Nacidos vivos de madres adolescentes menores 15 años
Nacidos vivos de madres adolescentes 15-19 años Nacidos vivos de madres adolescentes TOTAL
Fuente: elaboración propia en base a datos de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud
del Ministerio de Salud de la Nación 7. Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia.
Ministerio de Salud de la Nación. Guía de recomendaciones para la atención integral de
adolescentes en espacios de salud amigables y de calidad. Abril 2012. Disponible en
http://www.unicef.org/argentina/spanish/2012_Guia_Clinica_Sap_Unicef.pdf 4 UNICEF
ARGENTINA Gráfico 2 – Porcentaje de nacidos vivos de madres adolescentes por provincia (2001 y
2011). 0 5 1 0 1 5 2 0 2 5 3 0 % NV de madres adolescentes AÑO 2001 AÑO 2011 Referencia: en
recuadro rojo se identifican las jurisdicciones con mayor incremento de la tasa entre 2001 y 2011.
Fuente: UNICEF elaboración propia en base a datos de la Dirección de Estadísticas e Información
en Salud del Ministerio de Salud de la Nación. 2013 Gráfico 3 – Evolución de la tasa de fecundidad
adolescente según año. Argentina 1990 -2011. Fuente: UNICEF elaboración propia en base a datos
de la Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación, 2013.
0,0 10,0 20,0 30,0 40,0 50,0 60,0 70,0 80,0 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 Por centaje de la tasa de
fecundidad (NV por 1000 adolescentes) Tasa de fecundidad adolescente precoz Tasa de
fecundidad adolescente tardia Tasa de fecundidad adolescente total 5 UNICEF ARGENTINA Tabla 1
–Evolución de la tasa de fecundidad adolescente precoz, total y tardía según año (por cada 1000
mujeres adolescentes entre 10 y 19 años). Argentina 1990-2011 Período Tasa de fecundidad
adolescente precoz Tasa de fecundidad adolescente tardia Tasa de fecundidad adolescente total
1990 1,8 67,3 31,7 1991 1,9 69,5 33,3 1992 1,9 64,8 31,8 1993 2,0 62,1 31,3 1994 2,1 61,8 31,9
1995 2,1 60,9 31,8 1996 2,0 61,9 32,3 1997 2,0 66,0 34,2 1998 1,7 64,5 33,0 1999 1,9 63,6 32,3
2000 1,9 64,3 32,6 2001 1,8 60,3 30,5 2002 1,9 60,9 30,8 2003 1,6 56,7 32,0 2004 1,5 63,1 31,9
2005 1,6 63,1 31,9 2006 1,6 62,4 31,7 2007 1,7 63,7 32,5 2008 1,7 66,4 34,0 2009 2,0 67,0 34,6
2010 1,9 67,4 34,8 2011 1,9 68,2 35,3 Fuente: UNICEF elaboración propia en base a datos de la
Dirección de Estadísticas e Información en Salud del Ministerio de Salud de la Nación 2013. Salud y
Nutrición para Mujeres, Niños, Niñas y Adolescentes Publicado en: Situación del embarazo
adolescente en Argentina, en el día mundial de la población, http://www.unicef.org.ar/, Julio de
2013

Según Lemus, el embarazo adolescente


en la Argentina aumentó
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Lucía Martínez
05 AGOSTO, 2016
: 2 MINUTOS

Si bien la cantidad de niñas y adolescentes que son madres a temprana edad aumentó entre
2001 y 2011, en 2012 se registró una caída y, desde ese momento, se mantiene estable en
niveles altos.

El ministro de Salud de la Nación, Jorge Lemus, se refirió en una entrevistaen Infobae TV


al crecimiento de la cantidad de niñas y adolescentes que son madres a temprana
edad y señaló las consecuencias. “El aumento de embarazos adolescentes obviamente está
ligado al aumento de la mortalidad infantil o temas muy importantes para la parte médica”,
explicó.

Lemus no especificó a qué período de tiempo se refería. Consultado por Chequeado su


equipo tampoco lo precisó. Si bien el embarazo adolescente aumentó entre 2001 y 2011,
en 2012 registró una caída y desde ese momento se mantiene estable, aunque en
niveles altos.

Según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, la tasa de fecundidad


adolescente (entre los 10 y 19 años), que mide la cantidad de menores embarazadas frente
a la población total de la misma edad, pasó de 30,5 cada mil mujeres en 2001 a 35,3 en
2011. Luego, en 2012, cayó a 32,7, y desde ese momento hasta 2014 (último año con
cifras disponibles), se mantuvo constante en 33,7 cada mil.

Vale la pena destacar, sin embargo, que la situación nacional de 2014 no fue la misma en
todas las provincias: en muchos casos las tasas de fecundidad adolescente fueron
significativamente más altas, como en Misiones (52,6), Formosa (50,6) y Salta (45,8). En
estos casos, como en otros distritos, se observaron aumentos de 4,6; 1,8 y 2,3 puntos,
respetivamente.

Otra manera de medir el embarazo adolescente es contabilizando la cantidad de


nacimientos de madres menores de 19 años frente a la población total. De acuerdo con
este indicador, de los 777 mil chicos que nacieron en 2014, 117 mil tuvieron una madre
menor de esa edad, según los últimos datos disponibles del Ministerio de Salud la Nación.
Al calcularlos como porcentaje del total, los embarazos adolescentes alcanzan una cifra
del 15,1 por ciento. Y si bien se trata de una cifra elevada, “el porcentaje de recién
nacidos de madres adolescentes respecto al total de nacimientos no ha tenido mayores
variaciones (…) en los últimos 20 años”, como destacó en este chequeo Sebastián
Waisgrais, especialista en Monitoreo, Evaluación y Políticas Públicas de Unicef
Argentina.

La misma desigualdad entre las provincias frente al resultado nacional también se ve con
esta medición. Las jurisdicciones con un mayor porcentaje de embarazo adolescente son:
Formosa (28,3%), Chaco (23,5%), Misiones (23,2%) y Salta (20,9%).

Al analizar la tasa de fecundidad sólo en el rango de 15 a 19 años, el indicador de la


Argentina (65,1 cada mil mujeres) es alto como en el resto de la región, según detalla
un informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Además, “la
tendencia en la fecundidad adolescente desde el año 2000 en el Cono Sur ha sido
errática, con leves ascensos y descensos. La única excepción la constituye Brasil, con
un descenso continuo si bien, a su vez, venía de experimentar un ascenso importante
en la década previa”.

Frente a las causas de este fenómeno, un informe del Observatorio de Salud Sexual y
Reproductiva -en el que participan el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (CEDES) y
el Centro Rosario de Estudios Perinatales (CREP)- señala que “la falta de oportunidades
para el desarrollo personal, la pobreza, la desigualdad y la violencia, así como las
dificultades de acceso a los métodos anticonceptivos (incluyendo información y acceso
a la atención de calidad) y la incapacidad del sistema educativo para retener a los
alumnos/as actúan como determinantes sociales del embarazo en la adolescencia en la
Argentina”.

Embarazo adolescente en Argentina. Agosto de 2016


1. 1. UNICEF Argentina Salud y Bienestar de niños, niñas y adolescentes
2. 2. MARCO DE TRABAJO- UNICEF ARGENTINA: Reducción de las brechas
territoriales y económicas para el acceso universal a la salud con el objeto de mejorar
la salud en todo el curso de la vida, especialmente la salud materna, infantil y
adolescente; controlar y prevenir las enfermedades transmisibles y crónicas no
transmisibles (incluyendo las inmunoprevenibles) y de reducir las lesiones por causas
externas (ej. las causas por accidentes de transito); para la promoción de una
esperanza de vida saludable productiva mas larga, con especial énfasis en los
sectores mas vulnerables, atendiendo el abordaje estratégico e intersectorial de los
determinantes de salud. ODS 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar
para todos en todas las edades ODS 10. Reducir la desigualdad en y entre países
META DEL AREA: A finales de 2020, las niñas, niños y adolescentes, sobre todo los
que están en una situación de mayor desventaja, se benefician de servicios de salud
que responden a sus necesidades y promueven estilos de vida saludables
3. 3. SALUD ADOLESCENTE: Los/as adolescentes, sobre todo los/as que están en
situación de mayor desventaja, se involucran en iniciativas de salud integradas y
multisectoriales con perspectiva de género que promueven su participación.
4. 4. Estructura de la población por edad y sexo. Argentina. 2016 Fuente: elaboración en
base a INDEC, Estimaciones y Proyecciones de Población 2010-2040. La población
adolescente se divide en partes iguales entre mujeres y varones, representando al
16% del total de población del país. Una proporción similar, aunque ligeramente
superior (17%) corresponde a los menores de 10 años. 8% 6% 4% 2% 0% 2% 4% 6%
8% 0-4 5-9 10-14 15-19 20-24 25-29 30-34 35-39 40-44 45-49 50-54 55-59 60-64 65-
69 70-74 75-79 80-84 85 y más Mujeres Varones
5. 5. En algunas provincias del norte del país, aquellas con fecundidad más elevada, los
adolescentes llegan a representar el 20% del total poblacional. Se destacan los casos
de Misiones, Formosa, Santiago del Estero, Salta, Chaco y Jujuy, entre otras. Fuente:
elaboración en base a INDEC, Estimaciones y Proyecciones de Población 2010-2040.
Peso (%) de la población adolescente en el total de población de cada jurisdicción.
Argentina. 2016 Jurisdicción Población de 10 a 19 años % del total de población de la
jurisdicción Total país 7.036.636 16,1 Misiones 243.360 20,2 Formosa 116.877 20,0
Santiago del Estero 186.923 19,9 Salta 260.547 19,3 Chaco 219.893 19,0 Jujuy
138.760 18,8 Catamarca 74.973 18,7 Corrientes 195.321 18,1 San Juan 132.557 17,7
Tucumán 284.843 17,7 Tierra del Fuego 27.599 17,6 San Luis 84.600 17,5 La Rioja
64.934 17,4 Santa Cruz 57.316 17,4 Entre Ríos 225.103 16,9 Chubut 96.214 16,7 Río
Negro 117.497 16,6 Neuquén 103.705 16,5 Mendoza 305.042 16,0 La Pampa 54.802
15,8 Córdoba 557.035 15,4 Buenos Aires 2.595.700 15,4 Santa Fe 508.837 14,9
CABA 384.198 12,6
6. 6. Distribución de la población adolescente por jurisdicción. Argentina. 2016 Fuente:
elaboración en base a INDEC, Estimaciones y Proyecciones de Población 2010-2040.
el 52% de los adolecentes del país reside en alguna de estas jurisdicciones: provincia
de Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe. Si a estas se suman la Ciudad de Buenos
Aires, Mendoza y Tucumán, la concentración llega al 66% del total.
7. 7. El embarazo en la adolescencia como “problema?” •Inequidad, las adolescentes
pobres son las que con mayor frecuencia tienen hijos. •Las tasas de fecundidad en la
adolescencia resultan elevadas en el contexto de una fecundidad general
relativamente baja. •En los últimos años la fecundidad adolescente se ha mantenido
bastante estable, y por períodos con tendencia a la suba, mientras se verifica un
descenso gradual de la fecundidad adulta. •El embarazo y la maternidad dificultan la
continuidad de los estudios y la inserción laboral.
8. 8. El embarazo en la adolescencia como “problema?” •El embarazo en edades muy
tempranas conlleva riesgos de muerte materna y aumenta los riesgos de
morbimortalidad del niño. •La pobreza afecta especialmente las condiciones en las que
se desarrollan los embarazos en la adolescencia. •Reconocimiento de las diferencias
culturales. El embarazo en la adolescencia puede ser aceptado y deseado en
determinadas sociedades.
9. 9. Preocupaciones desde la salud pública • La proporción de embarazos no buscados
o no deseados. En promedio el 67,5% de las adolescentes embarazadas durante el
año 2014, afirman no haber buscado ese embarazo (SIP). • Los controles durante el
embarazo: si bien han mejorado la cantidad de controles durante los últimos 10 años,
éste sigue siendo un tema de atención por parte de la política sanitaria. • Prematurez,
bajo peso y mortalidad infantil, este problema afecta especialmente a las adolescentes
menores de 15 años. • Los abortos inseguros: Es mayor las proporción de egresos
hospitalarios por esta causa en las mujeres menores de 20 años. • Conocimiento y uso
de métodos anticonceptivos: – Prácticamente todas las adolescentes de 10 a 19 años
conocen algún método anticonceptivo (ECOVNA). El 95% de las adolescents conocen
los MAC. – El 20% de las adolescentes de 15 a 19 años activas sexualmente no utiliza
ningún método
10. 10. Embarazo adolescente y escolaridad •Existen evidencias que demuestran que
muchas adolescentes ya habían abandonado la escuela al momento de quedar
embarazadas. Gogna et.al (2005). •Existen también proporciones significativas de
abandono escolar en los primeros meses de embarazo. •El embarazo precipita la
decisión de abandonar la escuela, especialmente en los contextos de vulnerabilidad
(Binstock y Cerrutti, 2005).
11. 11. Fuente: elaboración en base a INDEC, Censo Nacional de Población 2010
Porcentaje de adolescentes con cobertura de salud pública exclusivamente por
jurisdicción. Argentina. 2010 El 78% del total de partos ocurrió en el sector público.
12. 12. Distribución porcentual de los nacidos vivos según edad de la madre por
jurisdicción. Argentina. 2014 Fuente: elaboración en base a DEIS, Estadísticas Vitales
En nuestro país nacen anualmente unos 117.000 hijos de madres menores de 20
años, 3.000, de madres menores de 15. Se trata del 15% del total de nacimientos
anuales. En Chaco, Formosa y Misiones los nacimientos de madres menores de 20
llegan a representar un 25% del total. 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 República
Argentina CABA Tierra delFuego Buenos Aires Santa Cruz Córdoba Chubut Neuquén
La Pampa Río Negro Mendoza Santa Fe San Luis La Rioja EntreRíos Tucumán San
Juan Jujuy Catamarca Corrientes Santiago del Estero Salta Misiones Chaco Formosa
Resto edades Menos de20
13. 13. Tasas de fecundidad adolescente, temprana y tardía. Argentina. 2000/2014
Fuente: elaboración en base a DEIS, Estadísticas Vitales La fecundidad adolescente
mantuvo una tendencia ascendente durante buena parte de la década pasada, en
contrario a lo ocurrido con la tasa global de fecundidad, que representa la fecundidad
del conjunto de mujeres en edades fértiles. 0 10 20 30 40 50 60 70 2000 2001 2002
2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 Tasa(pormil)
Temprana Tardia
14. 14. Fuente: UNFPA (2013). Argentina 65 China 7 Boliva 71 Camurún 107 Brasil 67
Canadá 10 Chile 48 Uganda 115 Colombia 52 Rumania 35 Uruguay 57 Turquía 28 AL
y Caribe 65 El Mundo 45 Tasa de fecundidad adolescente (15 a 19 años) cada 1000
mujeres. Lugares seleccionados. Circa 2014 Fuente: elaboración en base a UN,
DESA, División de Población de NNUU. Esta desvinculación entre la evolución de la
fecundidad adolescente y la del conjunto de mujeres en edades reproductivas no es
privativa de la Argentina, destacándose como un hecho propio de la región de América
Latina.
15. 15. 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Total del país CABA Córdoba Buenos Aires
Tierra del Fuego Chubut San Luis La Rioja La Pampa Santa Cruz Río Negro Neuquén
Santa Fe Catamarca Entre Ríos Mendoza Tucumán Santiago del Estero Jujuy
Corrientes San Juan Salta Chaco Formosa Misiones Temprana Tardia Tasas de
fecundidad adolescente, temprana y tardía por jurisdicción. Argentina. 2014 Fuente:
elaboración en base a CELADE (2001)
16. 16. Distribución de las madres adolescentes según orden de nacimiento por grupo de
edad. Argentina. 2014 Fuente: elaboración en base a DEIS, Estadísticas Vitales Orden
total 10a 14 15a 19 116.952 3.007 113.945 1 80,6 97,1 80,1 2 17,0 2,8 17,3 3o más
2,5 0,1 2,5 El 17% (19881)del total de madres adolescentes que dieron a luz un hijo en
2014 tenía ya otro hijo al momento de este nacimiento. Otro 2,5% tenía ya al menos
dos hijos. En el caso del 3% de las madres menores de 15 (84) se trataba del segundo
hijo.
17. 17. Lapso entre nacimiento del primer hijo y 2do embarazo (en meses) 14,7 8,0 3,5
28,8 14,7 30,4 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% 25 omás 19
a24 meses 13 a18 meses 10 a12 meses 7 a9 meses 6 meses omenos • Más de un
cuarto se embarazo dentro del primer año de haber tenido su primer hijo.
18. 18. Maternidad repetida: circunstancias del segundo embarazo 36,1 20,2 6,5 26,2 10,9
0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100% Loplaneóconpareja
Queríaquedar embarazada Ledabalomismo Hubiesepreferidoesperar Noquería El 73
% ya convivía El 61% tuvo su segundo hijo con la misma pareja • MAC entre las que
no lo buscaban: Casi nunca:18% A veces: 44% Siempre: 37% (píldora 40% y
preservativo 40%) • El 14% consideró interrumpirlo- Gogna-Binstok. 2014
19. 19. Fecundidad precoz (10-14 años) • Casi la mitad cohabita la nacimiento. • 13-14
años: 1/3 no terminó primaria • En la mayoría de los casos ya habían abandonado la
escolaridad • ¿Relaciones no consentidas? • 4 de cada 10 tendrá el segundo antes de
los 15 • Mayor proporción de bajo peso • Mortalidad infantil y materna más alta Fuente:
Pantelides, SAP, 2015
20. 20. Adopción y adherencia al uso de métodos anticonceptivos post evento obstétrico
en adolescentes Salud Investiga 2013
21. 21. Adopción y adherencia al uso de métodos anticonceptivos post evento obstétrico
en adolescentes Salud Investiga 2013 • 64% de los embarazos fueron no buscados.
La proporción de no buscado es mayor en las adolescentes de menor edad (78%), en
las multíparas (70%) y en las de la muestra posaborto. • Un tercio manifestó haber
buscado el embarazo; las principales razones aluden a formación de una familia y
consolidación de pareja. • 21,5% de las encuestadas (67 casos) tuvo más de un
embarazo. (15 tuvieron tres o más). • Más de la mitad estaba desescolarizada al
momento del embarazo (40% no quería estudiar/ no les gustaba /les resultaba difícil) •
50% convivía con la pareja antes el embarazo
22. 22. ADOLESCENTES POS PARTO Y POS ABORTO. INTENCION Y USO DE MAC
54 6,1 27 26,1 19 0 24,3 0 3,2 11,7 34 56,3 72,2 74,4 63,7 5 15,5 0 7,8 9,5 12 0 0 1,4 0
0 10 20 30 40 50 60 70 80 Uso MAC al momento del embarazo (32%: N 312) Intención
de uso posevento (92%: N 312) Entrega posevento (43% N 275) Uso al momento del
1er seguimiento (80,5%: N 275) Uso al momento del 2do seguimiento (83%: N 216)
Preservativo DIU Píldora Inyección Métodos Naturales
23. 23. Derechos en juego en la atención de Adolescentes
24. 24. Barreras • Particulares de la adolescencia • Especificas en adolescencia y
situación de embarazo • Específicas de adolescencia y segundo embarazo. • Propias
de los y las jóvenes. • De los adultos • De las instituciones
25. 25. Adolescente Sujeto de Derecho es el eje del cambio. Lograrlo Sigue siendo el
principal desafío para facilitar el acceso.
26. 26. • Los niños niñas y adolescentes gozan, entre otros, del derecho a la salud, del
derecho a buscar y recibir información, a la intimidad, y a la libertad de expresión y a
ser escuchados en todos los asuntos que los afecten. Son como el resto de las
personas y tienen derecho a acceder a información adecuada, veraz, completa y
también a los servicios que las leyes les reconocen. El Derecho a la Salud de los y las
adolescentes
27. 27. Los padres o tutores no pueden oponerse a que los niños/as o jóvenes reciban
información y/o tratamientos médicos El Derecho a la Salud de los y las adolescentes
28. 28. Marco Legal en Argentina Ley N° 23.849: Ley que aprueba la Convención sobre
los Derechos de los Niños. Incorporada a la Constitución del año 1994. Ley N° 26.061:
Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (2005).
Ley N° 25.673: Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable
(2002). Ley N° 26.150: Programa Nacional de Educación Sexual Integral (2006).
29. 29. • Se presume que todo/a niño/a o adolescente que requiere atención en un servicio
de salud está en condiciones de formar un juicio propio y tiene suficiente razón y
madurez para ello; en especial tratándose del ejercicio de derechos personalísimos
(tales como requerir información, solicitar testeo de HIV, solicitar la provisión de
anticonceptivos). Autonomía Progresiva
30. 30. En nuestras sociedades, la construcción de autonomías en relación a la sexualidad
es particularmente conflictiva. Si bien este control de los cuerpos es, desde una mirada
antropológica, inherente a la sociedad occidental actual, cuando se trata de la
pubertad y la adolescencia, existe una discusión continua sobre la propiedad de los
cuerpos y su relación con el placer. Por lo tanto, sobre el ejercicio de una sexualidad
no reproductiva. Fomento de la Autonomía
31. 31. Profesiones tales como: las de los equipos de salud, los de docencia y aún el ser
padres implican una asimetría tal de poder por conocimiento y desarrollo físico,
durante la niñez y gran parte de la adolescencia, que se requiere de su abstinencia
para permitir el desarrollo del otro. Abstinencia de poder Reconocimiento y respeto de
la subjetividad
32. 32. Fecundidad adolescente en los países desarrollados: niveles, tendencias y
políticas Mariachiara Di Cesare. Cepal UNFPA Junio 2015 • Una serie de acciones han
sido identificadas como efectivas para prevenir el embarazo adolescente (Swann et al.,
2003; Trivedi et al., 2007) • La educación sexual en el contexto escolar, en particular si
está asociada a los servicios de contracepción • El acceso a centros de salud
asociados a la escuela puede mejorar el acceso y el uso de los servicios de salud
general por parte de los jóvenes. • Servicios de educación sexual, desarrollo individual
y de acceso a los medios anticonceptivos proporcionados por los servicios de salud
comunitarios.
33. 33. Fecundidad adolescente en los países desarrollados: niveles, tendencias y
políticas Mariachiara Di Cesare. Cepal UNFPA Junio 2015 • Los programas que se
focalizan en el desarrollo personal. • el uso de los medios anticonceptivos en
asociación con los programas dirigidos a fomentar las habilidades académicas y
sociales. • Los programas orientados a disminuir la deserción escolar. • Los servicios
de asesoría entregados por medios de clínicas y de servicios de salud primario,
escasamente efectivos por sí solos, resultan ser eficaces cuando están asociados con
los programas desarrollados a nivel comunitario o escolar.
34. 34. Iniciativas con cooperación de Unicef en Nación y Provincias Argentinas
•Asesorías Integrales en Salud Adolescente – Son espacios que funcionan en
escuelas secundarias. CORRESPONSABILIDAD. •Protocolo para la atención integral
del embarazo adolescente. •Mesas de abordaje intersectorial del embarazo en la
adolescencia.
35. 35. Iniciativas con cooperación de Unicef en Provincias Argentinas •Foros
intergeneracionales de participación de adolescente •Atención adecuada al intento de
suicidio. – Fomentar la capacitación y la atención en base a los Lineamientos de
atención al suicidio. •Indicadores
36. 36. Muchas Gracias fzingman@unicef.org

Cuáles son los países con más fecundidad juvenil.

“Cerca de 16 millones de mujeres de entre 15 y 19 años de edad dan a luz cada año.
Son alrededor del 11 % de los nacimientos en todo el mundo. El 95% de esos
nacimientos se producen en países de bajos y medianos ingresos”, informa la
Organización Mundial de la Salud (OMS).
El organismo señala las marcadas diferencias en este fenómeno según los niveles
de desarrollo de los países: “La tasa media de natalidad entre las adolescentes en los
países de ingresos medios es más de dos veces superior a la de los países de altos
ingresos, en los países de bajos ingresos la diferencia es cinco veces mayor”.


Según datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas el país con la mayor
tasa de embarazos adolescentes fue la República del Níger y al final de la lista se
encuentran países como Dinamarca, Japón, Corea del Sur y Corea del Norte. La
Argentina se encuentra en el puesto 71, en una lista de 198 países, y es uno de
los más bajos en la región.

En una publicación de 2008, la OMS sostiene: “La proporción de nacimientos que


tienen lugar durante la adolescencia es de aproximadamente 2% en China, 18% en
América Latina y el Caribe y más del 50% en el África subsahariana”. Las muertes
durante el primer mes de vida son 50 a 100% más frecuentes si la madre es
adolescente. Más joven es la madre, mayor es el riesgo en el embarazo.

El informe “Maternidad en la niñez” del Fondo de Población de las Naciones


Unidas señala entre las causas “la falta de acceso a la educación y a la salud sexual y
reproductiva, que incluye métodos anticonceptivos e información“. En el caso
argentino, una investigaciónde varias organizaciones (entre ellas la Asociación por
los Derechos Civiles y el Centro EDES) muestra que aunque la ley de Salud Sexual
y Procreación Responsable promulgada en 2002 prevé la entrega de anticonceptivos
gratuitos e información, su implementación es dispar: “Existen dificultades para
garantizar espacios confidenciales, seguros y de calidad para adolescentes que buscan
asesoramiento y atención. Se constató que, como resultado de estas políticas
erráticas, las adolescentes, en su mayoría, llegan a los servicios de salud reproductiva
sólo cuando ya están embarazadas“.

Embarazo adolescente (tasa de natalidad de mujeres entre 15 y 19 cada mil mujeres)

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