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Cinética de las reacciones químicas en la corrosión de metales.

Puede definirse como corrosión a la reacción química o electroquímica de un metal o


aleación con el medio que lo rodea y que provoca un deterioro de dicho material.
Existen dos tipos de corrosión desde el punto de vista de su mecanismo: corrosión
electroquímica y oxidación directa a alta temperatura o corrosión seca. La corrosión
electroquímica se da en la mayoría de los casos y es la que estudiaremos, ya que tiene
lugar en los metales y es producida por líquidos.
Existe corrosión electroquímica cuando los materiales metálicos se hallan en contacto
con medios de conductividad electrolítica, en particular con el agua, disoluciones
salinas, o la humedad de la atmósfera y de los suelos. En consecuencia, la presencia
de moléculas de agua sobre la superficie es la condición necesaria para que ocurra este
tipo de corrosión, en este caso el hierro en presencia de la humedad y del aire, se
transforma en óxido.
- Cinética de la corrosión del hierro:
Para que un metal pase del estado libre al estado combinado, es preciso que ceda
electrones (en términos químicos que se oxide) (zonas anódicas), y que tenga lugar una
reacción de reducción (zonas catódicas). En concreto, las semirreacciones que se producen
son:

1. Oxidación del hierro en las zonas anódicas


Fe → Fe2+ + 2e− (de metal a ion ferroso)

2. y la reducción del oxígeno y/o del agua en las zonas catódicas


½ O2 + H2O + 2e− → 2OH−
2H2O + 2e− → H2 + 2OH−

La importancia relativa de estas dos semirreacciones de reducción estará


determinada por la concentración de oxígeno en disolución y por el Ph. La tasa
de oxigenación depende fuertemente del pH, aumentando 100 veces por cada
aumento de unidad del pH. Por lo tanto, la velocidad de oxidación de Fe+2 es
lenta a pH bajo. Se espera que la oxidación del hierro ferroso se produzca
rápidamente en aguas bien oxigenadas con valores de pH superiores a 7,2.
Además del pH, otros parámetros del agua también han sido considerados por
tener un efecto significativo sobre la velocidad de oxidación del Fe+2.

Si bien las semirreacciones de oxidación y reducción no tienen por qué


producirse en lugares distintos, las zonas catódicas suelen estar localizadas en
los lugares en los que la concentración de O2 es mayor, mientras que las zonas
anódicas suelen ser aquellas en las que la concentración de O2 es menor. Esta
localización de las zonas catódicas y anódicas es común en corrosión, pues la
concentración de O2 en la superficie del metal puede variar significativamente
de unas regiones a otras.
En medio neutro (pH = 7) y en presencia del oxígeno atmosférico, la reducción de
oxígeno suele ser la más importante. Por tanto, la reacción global es,
fundamentalmente,
Fe(s) + ½ O2 + H2O → Fe2+ + 2OH–
Seguidamente, el Fe2+ se oxida con el oxígeno disuelto en el agua, dando lugar a óxido
férrico hidratado, de color pardo rojizo,
2Fe(OH)2 + ½ O2 + x H2O → Fe2O3· xH2O(s) + 2H2O .
Resumiendo, la reacción global es:
2Fe + 3/2 O2 + x H2O → Fe2O3· xH2O(s) .
Por tanto, con el paso del tiempo el clavo de hierro se oxida y se convierte en óxido
férrico hidratado (herrumbre).

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