Filosofia Primera Obertura PDF

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“La Filosofía implica una movilidad li-
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B bre en el pensamiento, es un acto creador que
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disuelve las ideologías” – Martín Heidegger
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Olivera, Daniel Alejandro. Filosofía primera: obertura, Editorial Brujas, 2015. ProQuest Ebook Central,
http://ebookcentral.proquest.com/lib/biblioues21sp/detail.action?docID=4183302.
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Índice
Presentación ................................................................7
Unidad I. Introducción a la Filosofía........ .................. 9

I. 1. Naturaleza de la Filosofía .....................................9
I. 2. Origen histórico de la Filosofía...........................12
I. 3. Objeto de estudio ..............................................13
I. 4. División de la Filosofía....................................... 14
I. 5. Ciencia y Filosofía .............................................. 15
I. 6. Utilidad de la Filosofía .......................................17
I. 7. Filosofía y educación ..........................................18
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Unidad II. La Filosofía en la historia........................ 23
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II. 1. Los presocráticos............................................... 24
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II. 2. Sócrates y los so stas......................................... 27
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B II. 3. Platón ............................................................... 31
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II. 4. Aristóteles .........................................................35
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II. 5. San Agustín de Hipona ..................................... 40
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© II. 6. La cristiandad medieval ....................................44
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II. 7. Santo omás de Aquino .................................... 46
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Filosofía Primera
II.8. El Renacimiento. Constitución de la nueva

ciencia ....................................................................... 53
II. 9. René Descartes: Inicio del Racionalismo ..........55
II. 10.
11. La
La crítica del Empirismo
Ilustración .................................60
.................................................62
II. 12. Immanuel Kant ..............................................65
II. 13.- Hegel y el Idealismo Absoluto .......................68
II. 14. Karl Marx: La Antropología y el trabajo.......... 71
II. 15. Reacción antirracionalista ...............................75
II. 16. Nietzsche. El hombre y el superhombre .......... 80
II. 17. La Fenomenología ..........................................84
II. 18.- Max Scheler...................................................89
II. 20.
19. El
Sigmund Freud ...............................................90
Existencialismo ........................................... 92
II. 21. Corrientes contemporáneas...........................103
Unidad III. El conocimiento humano .................... 109

III. 1. Principales posturas losó cas sobre el
conocimiento .........................................................109
III. 2. ¿Qué es conocer? ...........................................112
III. 3. Potencias o facultades humanas en orden al
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conocimiento ..........................................................113
III. 4. Conocimiento, verdad y realidad ................... 115
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III. 5. Límites del conocimiento humano ................115
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B Unidad IV. El hombre ............................................. 117
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IV. 1. Distintas concepciones losó cas sobre
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el hombre ................................................................ 118
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© IV.2.- El hombre, persona humana .......................... 125
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IV. 3. Propiedades de la persona humana ................. 127
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IV. 5.
IV. 4. La
El cultura
hombre,humana
un ser .........................................
social ................................128131
4
Índice
Unidad V. El comportamiento humano.... .............. 135

V. 1. El bien moral ..................................................136
V. 2. El mal .............................................................137
V. 3. El n, felicidad................................................ 137
V. 4. La Ley .............................................................139
V. 5. La conciencia ..................................................141
V. 6. Virtudes y vicios .............................................. 142
Unidad VI. Epistemología ...................................... 145

VI. 1. Naturaleza, objetivos y método de las ciencias146
VI. 2. ipos de ciencia ............................................. 148
Unidad VII. Lógica ................................................. 151

VII. 1. Lógica de los conceptos ................................ 152
VII. 2. Lógica de las proposiciones o juicios ............155
Clases de proposiciones ...........................................156
VII. 3. Lógica del raciocinio ....................................157
VII. 4. Análisis del raciocinio. El silogismo .............. 159
VII. 5. La inducción ...............................................160
VII. 6.- Los so smas ................................................160
VII. 7.- Falacias .......................................................161
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e Unidad
VIII. 1. VIII. Estética
La belleza .............................................. 164
................................................... 163
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. IX. Lecturas complementarias .................................169
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B IX. 1. El naturalismo y su in uencia, el Émile”
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(capítulo I) .............................................................. 169
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IX. 2. Borges y la losofía griega.............................. 178
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IX. 3. La posibilidad de ejercicio del poder según las po-
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tencias humanas ......................................................192
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Bibliografía ..............................................................205
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Presentación
«odo lo que es importante ya ha sido pensado.

Se trata de volver a pensarlo nuevamente»
(Johann Wolfgang von Goethe).
La a rmación del escritor alemán que da inicio a la

presente obra nos centra en su objetivo principal: intro-
ducirnos en la cuestión losó ca para plantearnos aque-
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llo que hacemos a diario de una manera “coloquial” pero
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desde una perspectiva más profunda.
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Con estas lecciones se pretende que el lector en-
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cuentre de una manera sencilla una primera aproxima-
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j ción a las realidades importantes planteadas por el saber
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losó co respecto al hombre, al mundo y a la causa pri-
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mera. Estas cuestiones merecen una respuesta satisfacto-
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0 ria para encontrar el verdadero signi cado de la existencia
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del hombre en el mundo.
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Uno de los problemas de nuestra época es la falta de
interés en la verdad de la realidad. George Orwell en su
7
Filosofía Primera
obra de 1949, tan nombrada en la actualidad en todo el

mundo pero muy poco leída, 1984, señala que «las pala-
bras fundamentales como justicia, libertad, verdad, amor
pueden ser eliminadas
en una nebulosa, o su signi
reduciendo a loscado se puede
hombres a laevaporar
esclavi-
tud» (Orwell, 2007: 175).
Sabemos que todo ser humano está en diálogo per-
manente con la realidad y con los demás hombres, por lo
que el pensamiento losó co tiene a su vez una dimen-
sión de utilidad que lleva a la libertad en última instancia.
En el desarrollo de esta obra haremos una revisión
a las cuestiones fundamentales de la Filosofía, comen-
zando por sueste
qué consiste mismasabernaturaleza paray poner
tan antiguo unido en
a laclaro en
cultura
humana. En las siguientes unidades haremos un repaso
al desarrollo de este saber en la historia, lo que nos dará
las herramientas para alcanzar una mayor comprensión
y poder hacer una crítica constructiva del pensamiento
losó co. En este estadio estaremos en condiciones de
afrontar propiamente las cuestiones metafísicas, gnoseo-
lógicas, estéticas, etcétera, que desarrollaremos en el resto
.
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del texto.
Podemos decir que el famoso “atrévete a saber”
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(sapere aude) de Immanuel Kant, a pesar de que no se
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. presente en el mismo contexto y sentido, puede ser un
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B adagio que nos sirva como estímulo para el desarrollo de
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la lectura comprensiva. Estas breves líneas buscan ser una
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ayuda para los lectores y para ello se presentan de manera
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© sencilla sin ningún afán de erudición.
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Unidad I.
Introducción a la Filosofía
I. 1. Naturaleza de la Filosofía
«odos los hombres desean, por naturaleza,
conocer». Estas palabras de Aristóteles expresan lo
característico en el ser humano: el deseo de saber; y en
eso estriba también la diferencia que mani esta respecto
a los demás seres de la naturaleza. El punto central que
de niría la esencia humana sería la capacidad racional,
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como veremos más adelante en la unidad dedicada a la
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Antropología.
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Lo existente no tiene el “ser” como propio sino par-
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. ticipado, y ahí radica su mortalidad, pero entre lo existen-
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te el hombre ocupa el escalón más alto en comparación
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a los seres inertes y a los no racionales, teniendo la ca-
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pacidad de conocer y hacerse cargo de la realidad que lo
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© circunda. Este conocer implica la sabiduría y, por tanto,
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la potencia de crear cultura.
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o
Existen distintos tipos de saber: vulgar, cientí co y
losó co. Entendemos por conocimiento vulgar a aquél
9
Filosofía Primera
que se alcanza por los sentidos o la experiencia sin nece-

sidad de una investigación, es decir, sin explicitar la causa
de lo conocido. A pesar de que la denominación pareciera
despectiva,
más, graciasno encierra
a este en sí una connotación
conocimiento de valor; es
podemos comunicarnos
y abrirnos a la vida, entrar en diálogo con la realidad.
El conocimiento cientí co es una explicación racio-
nal de los fenómenos, señalando la causa inmediata o la
ley natural a la que obedecen. La diferencia respecto al
conocimiento vulgar es la formación de saberes organiza-
dos con una estructura racional ordenada y que responde
a ciertos parámetros o cánones que lo determinan como
“cientíEl co”.
saber losó co es más profundo que los dos an-
teriores, ya que busca el conocimiento y explicación de
las causas “últimas” de la realidad sin detenerse en lo in-
mediato. Por ejemplo: el labrador sabe por experiencia
que tal tierra es buena para el cultivo de hortalizas, y el
cientí co sabe por qué es buena pues la analiza en el la-
boratorio, valora sus nutrientes y composición; mientras
que el lósofo sepregunta por qué con amos en las leyes
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cientí
riencia cas. ¿Son seguras
particular e invariables?;
para aplicar ¿es válida
sus resultados de la expe-
manera
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universal?
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. El conocimiento losó co es diferente pero com-
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B plementario y permite alcanzar respuestas trascendentales
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para la vida del hombre. La pregunta es fundamental y,
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como aseguraba Sócrates, en algunos casos más impor-
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© tante que la respuesta.
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Intentemos una de nición de Filosofía: si nos ate-
o
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nemos alei
griego laetimología,
, lein — losel término
que signi“Filosofía”
ca “amar”—proviene del
y sofos,
10
Unidad I. Introducción a la Filosofía
“sabiduría”. Esta palabra se la debemos al lósofo preso-

crático Pitágoras (siglo VII a. C.) que aparentemente fue
el primero en utilizarla en una situación anecdótica don-
de
un le“ interrogaron sobre
lósofo”, según nossurelata
ocupación y respondió
Diógenes Laercio. que era
Una de nición propiamente dicha sería que la Filo-
sofía es “el conocimien-
to de todas las cosas por
sus causas últimas, ad-
quirido mediante la ra-
zón”. En estas palabras
se deja en claro que la
Filosofía
entendemoses “ciencia”
que la mis-si
ma es “conocimiento
cierto por causas”. Aquí Diógenes - Jean Léon Gérome - 1860
ya encontramos una di-
ferencia de la ciencia -
losó ca respecto a las ciencias particulares ya que estas
últimas buscan las causas próximas e inmediatas mientras
que la Filosofía busca las causas remotas, más elevadas o
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últimas de las
concluimos quecosas.
se trataAldeocuparse
la cienciademás
las excelsa.
causas últimas
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Otro elemento de la de nición es que el conoci-
s
a
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. miento se adquiere mediante la razón, distinguiendo por
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B tanto de aquellos alcanzados mediante la fe como es el
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caso de la teología.
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Un último ítem respecto a la naturaleza de la Filo-
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© sofía nos lleva a aclarar que también se trata de un modo
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de vida, una cierta manera de entenderla y vivirla. Esto
o
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supone
nio un esfuerzoseñala
Millán-Puelles grati en
cante. El Flósofo
su obra español
undamentos de Anto-
Filoso-
11
Filosofía Primera
fía que «sólo, pues, tras haber losofado, y no de cualquier

modo, sino de una manera insistente y tenaz, puede llegar-
se a la posesión de una idea auténtica, realmente vivida, de
lo que es la Filosofía» (Millán-Puelles, 2009: 9).
I. 2. Origen histórico de la Filosofía

La Filosofía surgió en Grecia, el primer pueblo que
intentó explicarse racionalmente los fenómenos de la na-
turaleza. Algunos autores intentan ver en otras civilizacio-
nes anteriores un saber de tipo losó co,cosa que incluso
estuvo
Arthur en auge en la modernidad
Schopenhauer con pensadores
con una tendencia a rescatar como
el sa-
ber de aquellas civilizaciones, pero en realidad los pueblos
fenicios, babilonios, egipcios, etcétera, poseían conoci-
mientos que se presentaban unidos a fábulas y mitos (es
importante ver qué se entendía por “mito” en aquellas
civilizaciones ya que en la losofía griega encontramos
también este tipo de recurso literario como en el caso de
Platón). ambién es conocido que estos tipos de conoci-
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mientos eranhechiceros,
secreto por guardadosjefes
en dichas civilizaciones como un
y adivinos.
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Existen varios ejemplos de mitos que buscaban
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A
. explicar la realidad como aquellos referidos a Tor, Odín,
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B Frey y Freya, Balder, etcétera; así como otros relatados
a
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por Homero y Hesíodo que pronto fueron criticados por
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los primeros lósofos, como por ejemplo en el pensador
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© Jenófanes cuando destacaba que «los seres humanos
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se han creado dioses a su propia imagen»; o sea que se
o
C trataría de un antropomor smo.
12
Entre los griegos surge el pensador, el lósofo, aqu

el
que con su razón aspira a explicar la realidad y comunicar
sus ideas a los demás hombres. No se conformaba con
formas
astros y poéticas o míticas
la naturaleza sobreanhelaba
sino que el srcenexplicarlos
de la tierra,racio-
los
nalmente. Así surgió en el mundo la actividad del lóso-
fo. Para los griegos el losofar era la función humana más
alta y noble.
I. 3. Objeto de estudio
y cuálHemos vistoenenlalos
es su srcen ítems anteriores
historia. qué delimita-
En este punto es Filosofía
remos su objeto de estudio.
En primer lugar vemos que la Filosofía, a diferencia
de las ciencias particulares, no se interesa sólo por una
parte del ser sino por “toda” la realidad, por “todo” el ser.
La ciencia particular es parcial mientras que la Filosofía
busca el conocimiento universal. Mientras el objeto de
estudio de las ciencias particulares son las causas próxi-
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mas, las razones
ser observado inmediatas de las
y experimentado; cosas, lolosó
el objeto que copuede
está
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constituido por las causas últimas, lo que no puede ser
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. observado mediante los sentidos de manera inmediata.
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B La Filosofía tiene un objeto propio o un modo de
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acercarse a ese objeto que es “el ser en general”, es decir
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que como toda ciencia posee un objeto formal y un ob-
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© jeto material. El objeto formal es el aspecto bajo el que
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se estudia el objeto material, que a su vez es lo estudiado
o
C por la ciencia en cuestión, “lo que” estudia una ciencia, y
por lo tanto, el objeto material son todas las cosas y toda
13
Filosofía Primera
la realidad mientras que el objeto formal será por sus úl-

timas causas desde la razón.
I. 4. División de la Filosofía
La cuestión de la división de la Filosofía presenta
una di cultad ya que varía según los autores. Por lo
tanto, señalo a continuación una división clásica bastante
aceptada:
• Filosofía Real o Natural: estudio de las cosas na-
turales. La Filosofía real se divide en Filosofía de
la Naturaleza
cluye y Metafísica.
la Cosmología (estudiaEnal la primerafunda-
universo se in-
mentalmente material) y la Psicología Racional
(estudia el alma). En la Metafísica encontramos
la Ontología (estudia al ser en cuanto ser), la
Gnoseología (estudia el alcance del conocimien-
to) y la eología Natural o eodicea (estudia la
causa primera de la realidad).
• Filosofía Moral: estudio de la conducta huma-
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na.
gunosSe trata propiamente
autores incluyen ladeFilosofía
la Ética,del
aunque al-
Derecho
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en cuanto estudio de la conducta humana según
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. la ley jurídica y la sociedad. ambién se la cono-
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B ce como Ética Especial y Filosofía Social.
a
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o
d
• Filosofía Racional: estudio del conocimiento.
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Incluye la Lógica, o sea el estudio del procedi-
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t
© miento intelectual en relación a la verdad.
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p
• Existen otras divisiones de la Filosofía que dis-
o
C tinguen la Antropología, la Estética, la Filoso-
fía del Arte, la Filosofía de la Ciencia, etcéte-
14
ra; que si tenemos en cuenta el triple objeto de

esta ciencia no es tarea difícil relacionarla con
alguno de ellos: el hombre, el mundo y la causa
primera.
I. 5. Ciencia y Filosofía
En los apartados anteriores hemos señalado que la
Filosofía es una “ciencia” en cuanto conocimiento cierto
por causas, pero en el lenguaje coloquial generalmente
entendemos por ciencia al saber experimental. Evidente-
mente
al siglodebidoconal esta
desarrollo de la historia
concepción colectivahemos llegado
de cuál es la
naturaleza de la ciencia.
En realidad existe una relación entre Filosofía y este
saber experimental. En la concepción clásica de “ciencia”
que se remonta a Aristóteles, ésta consistía en la búsqueda
de las causas de aquello que es nuestro objeto de estudio.
Este pensador destacaba en su Metafísica la existencia de
cuatro causas principales: la causa material, la causa for-
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mal, laYacausa
en laemodernidad,
ciente y la causa nal.
principalmente alrededor del
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siglo por la in uencia del Mecanicismo y el Feno-
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A
. menismo esas causas se reducen a dos: la causa material
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B y la causa e ciente con el objeto formal de las ciencias de
a
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alcanzar leyes y no causas. La perspectiva da un giro acer-
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cándose a las matemáticas y el método empírico se con-
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© vierte en el bastión fundamental de la ciencia moderna.
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p
En primer lugar es necesario destacar su distinción
o
C ya que la ciencia experimental se ocupa de las leyes de la
sucesión de los hechos en el tiempo y en el espacio en
15
Filosofía Primera
orden a una posible transformación de los procesos natu-

rales para mejorar la vida del ser humano, mientras que
la Filosofía busca el signi cado último de la realidad, de
la verdad y del hombre
Podemos decir queen“ciencia
relaciónexperimental”
a su ser y n yúltimo.
Filoso-
fía comparten el objeto de estudio debido a la amplitud
de la Filosofía, pero se distinguen en cuanto a la manera
de afrontar esa realidad. En palabras del pensador de ori-
gen austríaco Karl Popper (1902–1994) en su obra La
lógica de la investigación cientí ca:
«Al menos existe un problema losó co
por el que se interesan todos los hombres que
re exionan: es el de la cosmología, el proble-
ma de entender el mundo […]. Creo que toda
ciencia es cosmología y, en mi caso, el único
interés de la Filosofía, no menos que el de la
ciencia, reside en los aportes que han hecho a
aquella; en todo caso, tanto la Filosofía como
la ciencia perderían todo su atractivo para mí
si abandonasen tal empresa» (Popper, 1980:
.
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16)
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Es constatable el progreso de las ciencias experi-
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mentales en la modernidad dando soluciones de índole
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B
práctico a la vida del hombre, pero así y todo, no pueden
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o
dar respuesta a todos sus interrogantes, principalmente a
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aquellos más profundos que aquejan la conciencia.
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No debemos hacer una contraposición radical en-
t
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tre las diferentes ciencias como en muchos casos se quiso
C
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p
proponer, ya que ambas aportan al hombre la verdad des-
de sus correspondientes ámbitos, pudiendo entrar en diá-
16
logo. La contraposición de estos saberes hoy se presenta

anacrónico en una época heredera de la posmodernidad
y de su intento de eliminar dicotomías irreconciliables.
I. 6. Utilidad de la Filosofía
En general muchas personas hablan de “Filosofía”
pero sin tener un conocimiento verdadero de qué se trata
ni cuál es su naturaleza. Otra cuestión que muchos plan-
tean es “¿para qué sirve la Filosofía?”. Incluso entre los -
lósofos existe esta cuestión, en algunos casos para resaltar
su
Porvalidez y enelotros
ejemplo, suizopara realizar
Alain una crítica
de Botton señalódestructiva.
la carencia
de sentido del quehacer losó co teorético pero cayendo
en muchas contradicciones para justi car su postura.
Una respuesta que puede tener una doble interpre-
tación es que este saber “no sirve para nada”. En cierto
modo podemos decir que esta respuesta bien justi cada
es correcta si entendemos que la Filosofía incluye una ac-
titud contemplativa ante la realidad que es intrínseca al
.
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conocimiento especulativo.práctico
distinto al conocimiento Este tipo
quedecontesta
conocimiento es
a la pre-
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gunta sobre “cómo se hace algo” y por lo tanto está con-
ll
s
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. testando también a la pregunta “para qué sirve”.
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B La Filosofía es máximamente especulativa, y por
a
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eso, si reservamos la palabra “útil” para el conocimiento
E
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práctico, entonces vemos en qué sentido la Filosofía no es
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© útil, porque su misión no es hacer cosas sino contemplar
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todas las cosas en sí mismas desde el punto de vista de sus
o
C primeros principios y los últimos “por qué”. La Filosofía
busca la verdad por la verdad misma y no por aquello que
17
Filosofía Primera
podamos hacer con la verdad. En este sentido primero

diremos que la Filosofía no es útil ya que no se subordina
a una utilidad sino que está por encima de ella. Esta res-
puesta
se comoreviste un halago a pesar de que podría interpretar-
algo negativo.
Desde otro punto de vista, también a rmamos que
contemplar la verdad (Filosofía) sirve nada menos que
para ser feliz; ese es el peculiar “servir para” de la Filoso-
fía. Esta ciencia tiene una especie de presencia constante
en toda nuestra cultura. Detrás de toda política, ética,
ciencia, etcétera, encontramos Filosofía. Si pensamos en
ejemplos históricos como la Revolución Francesa de 1789
yEstado,
la división
vemosde que
los poderes en que
su motor, el gobierno
aparece político
en primerde pla-
un
no, son las ideas losó cas.
Por lo tanto, decimos que la Filosofía sirve para
fundamentar las ciencias particulares y que proporciona
al hombre ideas básicas para orientar su vida y para satis-
facer el noble y hondo deseo de alcanzar la verdad.
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re
e
I. 7. Filosofía y educación
s t
h
g
ri
La ciencia losó ca tiene importancia primordial
ll
s
a
A
. respecto a la educación del ser humano. radicionalmente
j
ru
l
B se ha incluido esta ciencia en los planes de estudios de la
a
it
ri
o
d
mayoría de las carreras universitarias e incluso en sus for-
E
.
5
1
maciones previas. Para que una persona alcance una for-
0
2
t
© mación integral se le deben otorgar los medios su cientes
h
ig
r
y
p
que cubran las diferentes áreas del saber. Es común que
o
C en nuestra contemporaneidad se apunte principalmente
a los saberes útiles olvidándose o dejándose de lado las
18
cuestiones profundas que no solamente podrán brindar

un medio de manutención sino también respuestas a las
cuestiones humanas más fuertes. Olvidar a la Filosofía en
la educación
presente de unay parcial.
de ciente persona hace que esa formación se
Una rama de esta ciencia humana es la Filosofía
de la Educación que trata de comprender o interpretar
la educación en relación con la realidad, re exionando
sobre su naturaleza, esencia y valores.
Desde los primeros lósofos encontramos los pro-
legómenos que pueden ayudar a desarrollar esta ciencia,
ya sea en Sócrates, Platón, Aristóteles o omás de Aqui-
no,
másaunque
especí en
co lacon
modernidad encontramos
autores como un desarrollo
Jean Jacques Rousseau,
John Dewey, Jean Piaget y Jacques Maritain entre otros.
Por otro lado, la Filosofía de la Educación propondrá di-
ferentes teorías en orden a la educación como el Positivis-
mo, el Pragmatismo, la Fenomenología, el Marxismo, el
Vitalismo, etcétera; que pueden ayudar a la comprensión
del hecho educativo.
Esta obra no consiste en un tratado sobre Filosofía
.
d
e
v r
s
re
e
de
parala esta
Educación,
área de más allá de que Solamente
conocimiento. sea un instrumento
busco la útil
re-
s
ll
t
h
g
ri
exión sobre la necesidad de incluir esta ciencia humana
s
a
A
. en la formación integral del ser humano como aquel que
j
ru
l
B busca conocer.
a
it
ri
o
d
El hombre es el único ser potencialmente educable,
E
.
5
1
0
entendido en su etimología latina educere como guiar,
2
t
© conducir, formar, sin entrar en este punto en el debate
h
ig
r
y
p
de la nalidad de la educación. El hombre es simultá-
o
C
neamente
es en formaunpasiva
ser biológico, psíquico
sino activa. y social,
Está inserto enpero no lo
el mundo
19
Filosofía Primera
entendido como conjunto de lo físico y psíquico inclu-

yendo la construcción cultural humana, provisto de una
conciencia de sí mismo, de una concepción de la vida y
que,
qué” gracias
ademása esto,
de laalcanza la explicación
posibilidad de muchos
de enfocar “por
a la realidad
como un todo en el que se halla inmerso y donde se des-
envuelve, es y actúa.
Como vimos en la primera parte de este capítulo, la
Filosofía es una concepción del mundo y de la vida que
repercute sobre la conducta ya que en la comprensión del
ser es común la experiencia del devenir del obrar. Esto
sucede no sólo con la Filosofía de los “ lósofos profe-
sionales” sino denominamos
mún, lo que también con laanteriormente
“ losofía” delcomo
hombre co-
“saber
vulgar”. odos actuamos y vivimos de acuerdo a un modo
de pensar la realidad, lo que lleva a asumirla de un modo
determinado. La Filosofía y sus consecuencias no nos son
indiferentes sino que “nos” implican, y nos llevan a asu-
mirnos a nosotros mismos y a asumir una actitud deter-
minada frente al otro.
Este saber es primordial para la vida de cualquier
.
d
e
v r
s
re
e
persona
de maneraporsistemática
el hecho deseserlo y también
dedican para aquellos
a la formación que
o edu-
s
ll
t
h
g
ri
cación de otros. La Filosofía es una re exión totalizadora
s
a
A
. ya que su objeto material de estudio es toda la realidad,
j
ru
l
B y de ahí deriva su importancia para la educación. Si ella
a
it
ri
o
d
pretende formar al hombre en su integridad, ¿quién más
E
.
5
1
0
que la Filosofía puede darle una idea de esa integridad?
2
t
© El educador no puede emprender su misión si antes
h
ig
r
y
p
no se ha trazado por lo menos un esbozo del punto al
o
C
que se debe
formar. llegar, esdel
La Filosofía decir una “imagen”
hombre será uno del hombre
de los pilaresa
20
que fundamente la acción educadora en cualquiera de

sus ramas. Un educador siempre transmite un modo de
pensar y, de manera directa o solapada, in uye en el suje-
tolosó
de aprendizaje. El educador
ca clara ya que, quiera odeberá
no, lohacer
estaráuna opción
haciendo,
con la responsabilidad que ello implica. El vínculo de la
Filosofía y la educación permite perfeccionar y mejorar la
enseñanza1.
.
d
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s
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A
.
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B
l
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.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
1 Propongo para la lectura, a modo de ejemplo de la relación entre Filo-
y
p
C
o sofía y educación, un fragmento de mi esinaLa in uencia del Positivismo
y el Pragmatismo en la pedagogía contemporánea que anexo en la parte de
“Lecturas complementarias”.
21
.
d
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A
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B
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5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
Unidad II.
La Filosofía en la historia
El contenido para esta unidad tiene el objetivo de

otorgar al lector una perspectiva espacial y temporal del
desarrollo de la Filosofía en la historia que le permita
abordar las cuestiones de esta ciencia con mayor facilidad
y propiedad. A continuación se desarrollan de manera
breve algunas a rmaciones de los principales pensadores
o corrientes losó cas.
.
d
e
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A
.
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B
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E
.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C Fragmento “Escuela de Atenas” - Rafael Sanzio - 1509
23
Filosofía Primera
II. 1. Los presocráticos

El inicio del pensamiento losó co se remonta
aproximadamente a los siglos y a. C. Los prime-
ros pensadores de los que tenemos conocimiento son los
llamados “presocráticos”. Su nombre se debe a su ubica-
ción temporal previa al lósofo Sócrates con quien se da
un giro considerable en la Filosofía. Entre ellos podemos
destacar a Anaxímenes, Anaximandro, Anaxágoras, Em-
pédocles, Leucipo, Demócrito y Pitágoras, entre otros; y
tienen como característica común la búsqueda del srcen
de la realidad en un principio identi cado con alguno de
los elementos materiales. Por ello se los engloba dentro de
un mismo grupo a pesar de sus diferencias.
Su meta consistía en encontrar el principio o ele-
mento constitutivo de la realidad. Procuraron un fondo
estable en el mundo físico, en la realidad material cam-
biante que nos rodea, un sustrato permanente al que to-
das las sustancias se redujeran, algo ante lo que el cambio
y la multiplicidad se convirtieran en apariencias. Así, a-
les de Mileto lo encontró en el “agua”: elarjé (o arché) de
d
e
.
todas las cosas sería este elemento.
v r
s
re
e
Anaximandro señaló que ese principio no debía
s t
h
g
ri
ser el agua sino una sustancia indeterminada, invisible y
ll
s
A
. amorfa de donde el agua y todos los elementos de la na-
a
ru
l
j
B
turaleza proceden; y llamó a este principio apeiron, lo in-
it
a
ri
o
d
determinado. Algunos ven una especie de evolución en su
E
.
5
1
propuesta. Aecio indicó re riéndose a Anaximandro que
0
2
t
©
«los primeros vivientes nacieron en lo húmedo, envueltos
h
ig
r
y
p
en cortezas espinosas (escamas), que, al crecer, se fueron
C
o
trasladando a partes más secas y que, cuando se rompió la
corteza circundante, vivieron, durante un corto tiempo,
24
Unidad II. La Filosofía en la historia
una vida distinta» (Aecio, 5, 19, 4, DK 12 a 30).

Anaxímenes sostuvo que el principio común de lo
múltiple es el “aire”. Respecto a esta cuestión encontra-
mos las palabras de Aristóteles en su Metafísica:
«La mayoría de los lósofos primitivos
creyeron que los únicos principios de todas
las cosas eran los de índole material; pues
aquello de lo que constan todos los entes y es
el primer srcen de su generación y el término
de su corrupción, permaneciendo la sustancia
pero cambiando en las afecciones, es, según
ellos, el elemento y principio de los entes […];
pero, en cuanto al número y a la especie de tal
principio, no todos dicen lo mismo, sino que
ales, iniciador de tal losofía, a rma que es
el agua […] y sin duda concibió esta opinión
al ver que el alimento es siempre húmedo y
que hasta el calor nace de la humedad y de ella
vive […] y porque las semillas tienen siempre
naturaleza húmeda, y por ser el agua, para las
.
d
e
v r
s
re
e
cosas húmedas,
(Aristóteles, principio
Metafísica, I, 3,de98su3 bnaturaleza»
6-23).
s t
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ll
A
.
s
a
ru
j
B
Durante el siglo a. C. se continúa en esta bús-
l
a
ri
o
queda con los lósofos llamados “pluralistas”, quienes no
it
E
.
5
d
admiten una sola sustancia como principio sino una plu-
2
1
0
©
ralidad de elementos materiales irreductibles entres sí, así
t
h
ig
r
y
como también en la suposición de una fuerza cósmica
C
o
p
que explique el movimiento o cambio de las cosas.
25
Filosofía Primera
Empédocles sostuvo la cosmología de los cuatro

elementos —tierra, agua, fuego y aire— de cuya com-
binación se forman todos los cuerpos. Junto a estos ele-
mentos admitió
congregan el “amor”
o separan. y el “odio”
Demócrito señalócomo fuerzas que
la existencia de
un número incalculable de partículas diminutas, indivisi-
bles —los átomos— que se mueven eternamente.
Existen otros ejemplos como el de Heráclito y Par-
ménides, también considerados presocráticos pero que se
distinguen por ser los lósofos “metafísicos” que señalan
al “ser” como principio de la realidad.
Heráclito indica que el ser está en constante movi-
miento y cambio, comparándolo con el fuego. Panta rei
Pant re, todo cambia. Existe un movimiento esencial
en toda la realidad.
Parménides encuentra al ser como estático con las
siguientes características: no generado, incorruptible,
eterno presente, inmutable, perfecto, completo, sin nece-
sidad de nada. El ser que subyace a todas las cosas y cons-
tituye su más profunda realidad es y será siempre igual.
Las cosas pueden cambiar pero el ser siempre permane-
.
cerá invariable; es la fuerza activa común a toda realidad.
d
e
v r
s
e
Podemos decir que asumir una de ambas posturas
re
s t
h
nos lleva a un camino concreto en la Filosofía donde el
ll
g
ri
A
“ser” pasará a ser el punto central del debate. Algunos
s
a
.
j
pensadores se inclinarán por la estaticidad del ser y otros
ru
l
a
ri
B
por su constante movimiento o cambio. ambién encon-
it
o
E
d traremos que de la armonía de las dos posturas existen
.
2
5
1
0
respuestas conciliadoras que tardaron en aparecer.
t
h
©
La posibilidad de conocer la verdad y su naturaleza;
ig
r
o
y
p y por lo tanto de desarrollar un pensamiento de carac-
C
terísticas cientí cas, dependerá incluso del pensamiento

que se asuma.
26
A pesar de incluir a ambos entre los presocráticos,

la distancia en la abstracción es alta. No obstante, más
allá de sus posturas distintas, todos los pensadores deno-
minados
un “presocráticos”
principio de la realidadtienen en comúncomo
en elementos la búsqueda
el agua, lade
tierra, el fuego o el aire o la combinación de estos. Existen
diferencias entre ellos que son muy importantes pero que
requieren un estudio en mayor profundidad de cada uno,
cuestión que no compete a este escrito.
II. 2. Sócrates y los so stas
Como señalamos anteriormente, los lósofos pre-

vios a Sócrates son conocidos con el nombre de “preso-
cráticos” quienes, en general, buscaron el srcen de la
realidad en un principio material que se identi ca con
alguno de los cuatro elementos. Con los So stas (sinóni-
mo de sabio, representante de una ciencia o arte), princi-
palmente Sócrates —a pesar de que él no se consideraba
uno de ellos— se inicia una época que podría llamarse
d
e
. “humanista” debido al interés por el hombre y por todo
v r
s
re
e
lo que se re ere a él. El problema antropológico (referido
s t
h
g
al hombre) pasa a ser el centro de especulación.
ri
ll
s
A
.
Este movimiento aparece en Grecia en el siglo a.
a
ru
j
B
C. bajo la gura de enseñantes ambulantes que brinda-
l
it
a
ri
o
ban sus conocimientos a los jóvenes a cambio de dinero
E
.
5
d
y que se conocían como “so stas”. Gozaron de gran éxi-
1
2
0
©
to social, eran buenos oradores, retóricos y pedagogos.
t
h
ig
r
y
La palabra “so sta” deriva del términosofía, sabiduría. El
p
C
o
problema con los so stas era que tenían aspecto de sabios
que hablaban de cuestiones losó cas, pero en realidad
27
Filosofía Primera
no hacían una cosa ni la otra. Es dura la crítica que realiza

Aristóteles cuando señala que «la sofística es una sabidu-
ría aparente, pero que no lo es, y el so sta, el que usa de la
sabiduría aparente, pero que no lo es» (Aubunque, 2008).
La muerte de Sócrates -
Jacques Louis David - 1787
Igualmente existe un cambio importante en la vi-

sión respecto al hombre con la Sofística, ya que anterior-
.
d
e
v r
s
re
e
mente el ideal de
dotes notables, unahombre era el dey «bello
bella persona de cuerpo
buen guerrero porcon
el
s t
ll
h
g
ri de ciudadano perfecto, el sabio, el hombre que tiene nous
s
a
A
.
j
quien sabe qué hacer y decir» (Yarza, 1992: 71).
ru
l
a
B El problema está en que se detuvieron en el arte de
ri
it
o
E
d
“decir bien”, en la Retórica, sin importar el contenido
.
5
1
0
de lo expresado, la verdad. Por eso, se les critica el hecho
2
t
h
© de crear una falsa losofía. Entre ellos podemos señalar a
ig
r
o
y
p Protágoras y Gorgias.
C
só ca Hasta
eran elentonces
mundo, elel centro
todo yde
su laprincipio.
contemplación lo-
El hombre
28
aparecía sólo como parte de la totalidad y era explicado

mediante el primer principio de modo naturalista. Su
interés por él también se manifestaba por los principios
morales
Cony reglas de conducta
la Sofística que pasa
el hombre enunciaban.
a ocupar el primer
plano de la preocupación losó ca. Se tratan cuestiones
de carácter ético, religioso y político, la educación de los
hombres, la retórica, la lengua, etcétera.
En este contexto ubicamos a nuestro pensador. Só-
crates murió a los setenta años en el transcurso del año
399 a. C. sin dejarnos una sola página ya que nunca es-
cribió nada. Sus ideas nos han llegado a través de otros -
lósofos comoEra
pulo Platón. Jenofonte
hijo de pero principalmente
una comadrona y de por su discí-
un escultor;
y fue un hombre muy conocido que inquietó a toda Ate-
nas superando la sofística con amplitud, buscando de nir
lo que las cosas realmente son. En Sócrates se podrían
destacar varias cuestiones como su propuesta ética donde
el centro estará en el concepto de virtud, nous, que es la
ciencia. El hombre malo lo es por ignorancia, es decir que
quien no sigue el bien es porque no lo conoce; por esto al
.
d
e
v r
s
re
e
hombre
crear unaseética
le puede enseñar la virtud. Se le ha criticado el
intelectualista.
s
ll
t
h
g
ri
Aquí nos detendremos en su famoso “Método”
s
a
A
. donde el concepto de “hombre” y la prioridad del alma
j
ru
l
B tienen un papel importante. Sócrates pretendía llegar al
a
it
ri
o
d
alma de sus discípulos a través de preguntas y respuestas
E
.
5
1
0
en una búsqueda común de la verdad. Partía del “no sa-
2
t
© ber”, una ignorancia que dejaba en evidencia la arrogan-
h
ig
r
y
p
cia de aquellos que ostentaban un conocimiento profun-
o
C
do de esla crucial
Aquí realidad,la identi
“ironía”,cado con ellospunto
donde so stas
dede su época.
llegada será
29
Filosofía Primera
el “sólo sé que no sé nada”, reconociendo que la sabiduría

humana es nada en comparación al saber divino.
La ironía lleva a desenmascarar la aparente sabiduría,
es la parteeldestructiva
yéutica”, de sutivo,
aspecto construc método.
el arteA que
ella ayuda
le siguea sacar
la “ma-
a
la luz las verdades del alma. Algunos pensadores proponen
que detrás de este método se encuentra la convicción deri-
vada de las antiguas creencias ór cas en la existencia eduna
especie de conciencia de conocimientos que se encuentra
en el hombre y que, a través de ayudar a dar a luz, se hacen
presentes. Platón, su discípulo, pone en boca de Sócrates
las siguientes palabras en su obraeeteto:
«Mi arte mayéutica tiene seguramente el
mismo alcance que el de aquellas (las coma-
dronas), aunque con una diferencia y es que
se practica con los hombres y no con las mu-
jeres, tendiendo además a provocar el parto en
las almas y no en los cuerpos […]. A mí me
ocurre con esto lo mismo que a las comadro-
nas: no soy capaz de engendrar la sabiduría y
d
e
.
de ahí la acusación que me han hecho muchos
v r
s
re
e
de que dedico mi tiempo a interrogar a los
s
ll
t
h
g
ri
demás sin que yo mismo me descubra en cosa
s
a
A
. alguna, por carecer en absoluto de sabiduría,
j
ru
l
a
B acusación que resulta verdadera. Mas la cau-
ri
it
o
d
sa indudable es ésta: la divinidad me obliga a
E
.
5
1
0
este menester con mi prójimo, pero a mí me
2
t
h
© impide engendrar. Yo mismo, pues, no soy sa-
ig
r
o
y
p
bio en nada, ni está en mi poder o en el de mi
C
alma hacer
eeteto, 150descubrimiento
c). alguno» (Platón,
30
II. 3. Platón
Fragmento “Escuela de Atenas”

- Rafael Sanzio - 1509
«La empresa socrática de penetrar con

las armas de la razón en la realidad que nos
rodea y ascender a la serena contemplación
de la verdad, ganó para la Filosofía a uno de
los más grandes espíritus de la humanidad:
d
.
Aristocles, llamado familiarmente por sus
e
v r
s
re
e
compañeros Platón (427–347 a. C.)» (Gam-
s t
h
bra, 1996: 56).
g
ri
ll
A
.
s
a j
ru
B
l
a
ri
it
o
E
d El conocimiento. Realidad sensible y realidad
.
5
2
1
0
©
inteligible
t
h
ig
r
C
o
y
p
Uno de los lósofos más conocidos y nombrados
de la historia es, sin duda, Platón. Desde sus pasos como
31
Filosofía Primera
discípulo de Sócrates al desarrollo de su pensamiento y la

fundación de la Academia que perdurará hasta el Medioe-
vo, ha tenido repercusión e in uencia en los pensadores
posteriores de manera
con dotes poéticas supoconsiderable. De espíritu
teñir su pensamiento de noble
un len-y
guaje que hace su lectura amena y atractiva. Basta con
leer sus dos mitos más conocidos, el del “Carro alado” y
el de “la Caverna”, para hacernos una idea de su losofía.
Platón distingue la existencia de dos mundos: el
mundo sensible y el mundo suprasensible que se identi -
ca con el mundo de las Ideas. El verdadero conocimiento
se da a nivel suprasensible ya que lo que habitualmente
nombramos comoEl“realidad”
copia de la Idea. consiste
lósofo señala que en lo falso, enco-la
el verdadero
nocimiento se da a nivel de la existencia del alma en el
mundo suprasensible. Por eso, señala laanamnesis (o déjà
vu en lengua moderna) que sería el recordar lo que ya se
conoce de la vida del alma en el mundo de las Ideas.
El alma (a la que identi ca con el hombre) es pre-
existente a la vida en la tierra. El hombre sería como un
piloto con su nave, que sería el cuerpo. Del análisis de la
.
d
e
v r
s
re
e
analogía percibimos la elprioridad
con más detenimiento dualismodel alma. Explicaremos
platónico en la unidad
s
ll
t
h
g
ri
dedicada a la Antropología.
s
a
A
. El hombre posee dos facultades que son la “inteli-
j
ru
l
B gencia” y la “voluntad” sumadas a los apetitos que también
a
it
ri
o
d
son dos: el “apetito irascible” y el “apetito concupiscible”.
E
.
5
1
0
Al darse la unión a la materia se presenta el desequilibrio
2
t
© y la desarmonía entre los cuatro, que deberían estar guia-
h
ig
r
y
p
dos por la razón. En la vida en el mundo terreno se busca-
o
C
rá volver
como a esa armonía
cardinales: a través de
la “prudencia” en las virtudes, conocidas
la inteligencia, la “jus-
32
ticia” en la voluntad, la “fortaleza” en el apetito irascible y

la “templanza” en el apetito concupiscible.
El alma posee las Ideas (conoce) y las olvida al en-
carnarse, es decir,
En el mundo al unirse
sensible sólo sea laalcanza
materia
la que es el cuerpo.
“opinión” mien-
tras que la verdadera ciencia es obtenida en el mundo
suprasensible.
En el “mito de la caverna” encontramos su expli-
cación metafísica de la realidad en un lenguaje utilizado
en la época. Es interesante poder leer el mito en su con-
texto simbólico. El drama central estará en la unión o
conexión de los dos mundos. Allí se nos presentan seres
encadenados
de la caverna con la perspectiva
sin más posibilidadvisual
que lasobre las paredes
contemplación
de esas sombras que se proyectan sobre ellas. Contrario a
lo que de una lectura rápida se suele concluir, los que se
encuentran en tal situación seríamos nosotros, aquellos
que permanecemos unidos a la materia, considerando
este mundo como el verdadero. El personaje que huye de
la caverna sería el lósofo, capaz de conocer la realidad
que consiste en el mundo de las Ideas.
.
d
e
v r
s
re
e
Grandeparte
quización estasdeIdeas
su poniendo
losofía estáendedicada
la cima a la “Idea
jerar-
s
ll
t
h
g
ri
de Bien” representada en la alegoría con la gura del sol.
s
a
A
. En un primer momento por experiencia sabemos que la
j
ru
l
B luz del sol encandila y al volver el visitante a la caverna
a
it
ri
o
d
para alertar a los demás sobre su situación se encuentra
E
.
5
1
0
con la respuesta de la locura. En cierto modo podríamos
2
t
© aventurar que Sócrates estaría detrás de este personaje. La
h
ig
r
y
p
cosmología platónica queda plasmada de manera mítica
o
C
interpelando
de a la razón
sus experiencias de sus lectores a descubrir más allá
ordinarias.
33
Filosofía Primera
Doxa y episteme
Platón distingue dos formas de conocimiento: doxa
(opinión) y (ciencia). Las opiniones son inesta-
episteme
bles y susceptibles de error mientras que la ciencia es se-
gura y estable por fundamentarse en razones. El objeto de
la opinión es el mundo sensible mientras que la ciencia se
fundamenta en las Ideas; por eso existe un conocimiento
intelectual unido a las Ideas y un conocimiento sensible
unido al mundo de las cosas materiales. Aquí entrarían
en juego las propuestas que vimos con anterioridad de la
estabilidad del ser o su movimiento en el pensamiento de
Heráclito y Parménides.
Teoría política de Platón

En su teoría política señala la existencia de tres cla-
ses sociales: los lósofos o gobernantes correspondientes
al “alma racional”, los guardianes o vigilantes del Estado
convenientes al “alma irascible” y los productores que de-
d
e
. ben proveer de bienes materiales al Estado, ajustado al
v r
s
re
e
“alma de los deseos o impulsiva”. Leemos una analogía
s t
h
g
ri
del Estado con el hombre. Para que exista justicia en el
ll
s
A
. Estado debe buscarse el equilibrio entre estas tres clases:
a
ru
l
j
B
los gobernantes deben ser prudentes y sabios, los guardia-
it
a
ri
o
d
nes valerosos y los productores moderados controlando
E
.
5
1
sus impulsos.
0
2
t
©
Aristocles, quien pasó a la historia como Platón,
h
ig
r
y
p
in uyó en los pensadores posteriores, siendo en cierta
C
o
medida el más importante durante la Edad Media has-
ta el ingreso de Aristóteles a Europa, principalmente a
34
la Universidad de París. La modernidad volvió la mirada

hacia el fundador de la Academia y en nuestra contem-
poraneidad se encuentran referencias suyas en la Estética,
la Antropología
dudas en Platón yseen otros ámbitos
encuentra uno decomo las Letras.
los pilares Sin
de la cul-
tura occidental.
II. 4. Aristóteles
Fragmento “Escuela de Atenas”

- Rafael Sanzio - 1509
d
e
.
Aristóteles nació en Estagira en el año 384 a. C. en
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e
el seno de una familia aristocrática. Ingresó en la Acadé-
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ri
mica platónica alrededor del 366 donde permanece vein-
ll
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. te años, hasta la muerte de Platón en el año 347. En el
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343 es llamado a dedicarse a la educación de quien con el
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o
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tiempo sería conocido como Alejandro Magno.
E
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Años más tarde volvió a Atenas donde estableció su
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escuela en edi cios vecinos al templo dedicado a Apolo
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y
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Likaios (Likaios, de ahí el nombre de “Liceo”). Además,
C
o
sabemos que daba sus lecciones paseando por los jardines
de esos edi cios por lo que su escuela también fue llama-
35
Filosofía Primera
da “Peripato” (en griego peripatos: paseo) y a sus discípu-

los “peripatéticos” (peripatetikos).
Después de la muerte de Alejandro se generó una
reacción
de Felipeantimacedónica
de Macedonia) que (el gran
afectómonarca era heredero
a Aristóteles, llevan-
do al estagirita al exilio donde murió en el 322.
Sus escritos se dividen en “exotéricos” destinados al
gran público y los “esotéricos” destinados sólo a sus dis-
cípulos de la escuela. Entre estos últimos destacamos: El
Organon o ratados de Lógica, Obras de Filosofía Natural,
Obras de Psicología, Metafísica que es una de sus obras
más famosa, los tratados de Filosofía Moral y Política, Poé-
tica y Es
Retórica.
común contraponer Aristóteles a su maestro Pla-
tón, y efectivamente se separa en muchos puntos, pero
también son muchas las coincidencias.
Los grados del saber y la ciencia

Aristóteles distingue varios grados del saber: el co-
.
d
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nocimiento sensible,y fugaz,
ción, es inmediato que deriva directamente
propio de los seresdeinferiores,
la sensa-
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y desaparece con la sensación que lo ha generado. En los
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. animales superiores, al mezclarse con la imaginación y
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B la memoria puede crearse un tipo de conocimiento más
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persistente; se pueden conocer las cosas particulares. El
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nivel más alto de conocimiento vendría representado por
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© el conocimiento intelectual que nos permite conocer el
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por qué, las causas de la realidad conocida. Éste es el co-
o
C nocimiento propio de los hombres.
A la vez divide el saber en “productivo” que tiene
36
por objeto la fabricación, el “práctico” que ordena la con-

ducta tanto pública como privada, y en último lugar el
saber “contemplativo” que no responde a ningún interés
ya la
quesabiduría.
representa el saber más alto y perfecto que conduce
El objeto de estudio de la Filosofía Primera

Aristóteles denomina Filosofía Primera a la Meta-
física que tiene por objeto de estudio al ente en cuanto
ente, es decir “lo que es”. Es la ciencia que estudia los
principios y las causas

mos una visión primeras
profunda de la realidad.
de lo existente que vaEncontra-
más allá
de lo que se percibe con la simple percepción; aparecen
conceptos como ser, esencia, materia, forma, los predica-
bles (substancia y los nueve accidentes), acto, potencia,
causa, efecto. Con ello describe el fundamento de las co-
sas (res) que se da de manera “inmanente” a diferencia de
Platón que lo señalaba en las Ideas trascendentes.
Algunos pensadores aventuran la noción de que
.
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Platón dedicó su losofía
donde encontraba a explicardeelmundo
el fundamento de lasaunque
lo material, Ideas
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sin señalar en concreto la conexión entre ambos mundos;
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A
. mientras que Aristóteles dedicó principalmente su pen-
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B samiento a lo circundante buscando un fundamento en
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esta misma realidad.
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37
Filosofía Primera
El hombre. Los principios del ser vivo, clases de alma

El hombre es una sustancia compuesta de materia
y forma. La materia es el cuerpo y la forma es el alma. Es
una dualidad de cuerpo y alma, a diferencia del dualismo
de Platón. “Dualidad” implica que ambas realidades son
complementarias, son dos co- principios.
Distingue tres clases de alma: “vegetativa” propia de
los vegetales pero que se encuentra también en el animal
y el hombre, “sensitiva” propia de los animales pero pre-
sente además en el hombre, y “racional” que es propia del
hombre. Ésta es causa de movimiento del cuerpo, conoce
y es incorpórea. De ahí que el hombre sea un ser “anima-
do”. En El alma señala que «el alma es aquello por lo que
vivimos, sentimos y entendemos» (Aristóteles, El Alma,
3, 414 a 13).
La ética. Bien y felicidad. Las virtudes

La ética o moral de Aristóteles señala que el hom-
d
e
. bre tiende naturalmente a la felicidad, cosa distinta del
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e
placer. ampoco estriba el bien supremo en adquirir la
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virtud porque ésta es sólo el medio para alcanzar la vida
ll
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. feliz. La felicidad es el ejercicio de la más alta y diferencial
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facultad del hombre que es el entendimiento, el momen-
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to supremo de la contemplación intelectual, la prolonga-
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ción sin límite de ese instante luminoso en que el espíritu
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entiende o descubre la verdad. Para alcanzar ese bien su-
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premo se requiere de la virtud.
o
C
38
Aristóteles distingue entre las virtudes éticas que

regulan la vida activa y las dianoéticas que rigen la vida
contemplativa, superior.
La virtud de l a justicia. Clases. La política. Sociabili-

dad. Formas de gobierno y leyes
Para Aristóteles la justicia es la virtud total que con-
siste en el cumplimiento de las leyes, aunque también se
re ere a ésta como una virtud particular que regula las
relaciones interpersonales imponiendo un trato equitati-
vo. Estas concepciones
conexión existente entredeética
justicia ponenendeelmani
y política esto la
pensamien-
to de Aristóteles:
• La idea de justicia legal muestra que la ética de-
pende de la política, pues si la virtud total es
obedecer las leyes es porque las leyes establecen
modos virtuosos de comportarse.
• La idea de justicia equitativa expone la relación
entre ética y política, pues la distribución de los
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cargos
justicia.ha de hacerse según las exigencias de la
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. En realidad, para Aristóteles, ética y política se iden-
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ti can pues está convencido de que el hombre es un ser
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social por naturaleza, un animal político. La sociabilidad
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brota del hombre concreto; su más profunda esencia o
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© modo de ser le lleva a vivir en sociedad, que no es ajena al
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individuo sino algo real que brota del ser humano concre-
C
o
to al que perfecciona y depara un medio vital necesario.
39
Filosofía Primera
Por otra parte, según el pensamiento aristotélico, la

nalidad del Estado no es otra que facilitar a los ciuda-
danos el logro de una vida feliz, buena y satisfactoria me-
diante tres posibles regímenes políticos: la “monarquía”
(un solo gobernante), “aristocracia” (gobierno de unos
pocos, los “mejores”) y “democracia” (en el que gobier-
nan todos los ciudadanos). Estas tres formas de gobier-
no pueden pervertirse cuando el poder no se orienta a la
realización de la justicia sino al provecho propio. De esta
forma se pueden convertir en tiranía, oligarquía y dema-
gogia respectivamente.
II. 5. San Agustín de Hipona
Agustín de Hipona nació en la ciudad africana de

agaste en el año 354 d. C. y falleció siendo obispo en
Hipona en el 430, durante el asedio de la ciudad por los
vándalos. Estudió Retórica, incursionó en el Maniqueís-
mo (que a rmaba la existencia de dos principios supre-
d
.
mos: uno de la luz o bien que sería Dios y otro del mal
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o de las tinieblas que lucha por el dominio del mundo),
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el Escepticismo (desesperanza de alcanzar la verdad), la
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A
Filosofía Neoplatónica y el Cristianismo, al que se con-
s
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.
j virtió bautizándose a la edad de treinta y tres años.
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B
Agustín dedicó su vida a la búsqueda de la verdad,
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.
d no como algo abstracto sino identi cándola con Dios
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0 que es la verdad en esencia. Su pensamiento signi có la
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©
transmisión de la cultura grecorromana y judeocristiana
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y
p al medioevo. Debido a la in uencia del Neoplatonismo
C
proclamaba
material y delaDios
supremacía
sobre eldel espíritudelsobre
espíritu la naturaleza
hombre.
40
          
Relación entre Fe y razón

No debemos buscar en Agustín a un lósofo siste-
mático porque ésta no era la meta del Doctor de la Igle-
d
e
. sia. En este lósofo encontramos su pensamiento total-
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e
mente unido a su ideal de vida que implica una visión de
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fe religiosa. Es innegable su in uencia en el pensamiento
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posterior y en el hecho de ser el nexo entre la antigüedad
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y el medioevo.
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Destacaba el papel de la razón como vía para que
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.
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el hombre alcance la Fe y, una vez que ésta es alcanzada,
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©
ayudar a penetrar en esas verdades. El punto de partida de
t
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y
la losofía agustiniana era lafe misma, según aquel prin-
p
C
o
cipio que repetía el lósofo: “La fe que busca entender”
( des quaerens intellectum). He aquí las dos vertientes de
41
Filosofía Primera
su teoría de la verdad: una losó ca y otra teológica que

no son contradictorias. San Agustín a rmaba que Dios
es la suma verdad y el n de toda nuestra existencia; este
conocimiento
razonar bajo lasesbases
adquirido
de la por Fe pero
losofía. también
Con lo podía
San Agustín se
pone en evidencia que el conocimiento adquirido por Fe
no es contrario al adquirido por la razón. Fe y razón no
son contrarias sino que se complementan como dos alas
para efectuar el vuelo (Cfr. Fe y Razón, Juan Pablo )
El hombre es un alma que se sirve de un cuerpo, una
substancia acabada y completa, sujeto de operaciones in-
manentes y transeúntes. El alma es una substancia racio-
nal completa
gobernar con todas
el cuerpo y quelas tiene
potencialidades necesarias
como nalidad últimapara
la
unión con Dios. Este hombre está dotado de una voluntad
libre —libre albedrío— lo que hace posible la existencia
del mal cuando la voluntad está privada del orden debido.
Así, el mal no es algo creado sino que existe por la mala ac-
ción humana, entendiendo que el mal mayor que existe es
el “mal moral”. En este punto se separa del Maniqueísmo
al que adhirió en cierto periodo de su vida y, al a rmar la
.
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posibilidad
escéptico quedeloalcanzar la verdad,
había atraído en sudesiste del pensamiento
juventud.
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B La teoría de la ley
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Respecto a la ley Agustín señala que si los hombres
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© y las sociedades temporales quieren ser felices deberán
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y
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regirse por una voluntad ordenada y sujeta a la norma.
o
C La sociedad quiere la paz y ésta es el orden. La paz de la
ciudad es la concordia familiar extendida a todos los ciu-
42
dadanos y la paz de la sociedad cristiana es una sociedad

perfectamente ordenada por hombres que gozan de Dios
y se aman mutuamente. Distingue entre la “ciudad terre-
na” que seaordena
se ordena a lo material
lo espiritual, y laque
señalando “ciudad de Dios”
esta última que
saldrá
victoriosa. En su obra De civitate dei señala que la paz es
“la tranquilidad del orden”.
Podemos decir que Agustín fue a lo largo de su
vida un apasionado buscador de la verdad, puente entre
la cultura antigua y la medieval, hombre de gran lealtad
interior. Señalo a continuación algunas de sus palabras
contenidas en la obra De rinitate:
«La fe cierta es principio siempre de co-
nocimientos; pero nuestra ciencia sólo se per-
fecciona después de esta vida, cuando veamos
a Dios cara a cara. engamos esto presente, y
conoceremos que es más seguro el deseo de
conocer la verdad que la necia presunción del
que toma lo desconocido como cosa sabida.
Busquemos como si hubiéramos de encon-
d
e
.
trar, y encontraremos con el afán de buscar.
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Cuando el hombre creer nalizar, entonces
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principia» (Arias, 1956: 513)
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43
Filosofía Primera
II. 6. La cristiandad medieval

Después de la caída trágica del Imperio Romano de
Occidente podemos jar el inicio de un nuevo periodo
histórico en el que algunos autores incluyen incluso el
pensamiento de Agustín de Hipona. Más allá de las dis-
quisiciones históricas me interesa marcar los fundamen-
tos de una nueva época que algunos llamaron “cristian-
dad medieval” donde la religión pasa a tener un papel
protagonista en el desarrollo cultural. Un ejemplo de ello
es la fundación de las universidades ponti cias desde el
Papado como es el caso de la Universidad de Bolonia,
que señaló la plenitud de la cristiandad medieval occi-
dental en el siglo . Después del Edicto de Milán del
año 313 proclamado por el emperador Constantino la
religión cristiana tomó el papel rector de la intelectuali-
dad occidental.
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.           
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Para el pensamiento medieval el hombre no es so-
y
C
o
p
lamente un animal racional sino también “persona”, no-
ción que vino unida al desarrollo teológico en el intento
44
de explicar, dentro de las posibilidades de la razón hu-

mana, el misterio cristiano de la Santísima rinidad: tres
Personas, un solo Dios. El carácter geocéntrico vivido en
todos losyaniveles
cultural que lasociales
Filosofíatambién in uyó
pasó a tener el en el desarrollo
lugar de ancilla
theologiae, esclava de la teología.
No se duda del afán de conocimiento humano de
los pensadores de la época sino que simplemente destaco
que el n último era poderdesarrollar la teología, ciencia
máxima de este periodo histórico según la que el hombre
no es solamente un ser natural sino que posee un n so-
brenatural. El hombre no se tiene como centro de aten-
ción a sí mismo
respuesta sino que se
a las iniciativas depiensa en su
Dios en cuanto
almapuede dar
y alcanzar
la teleología ( nalidad) pensada para cada hombre según
un plan divino que igualmente respeta su libre albedrío
pero que lo asiste con su gracia o auxilium quo como la
de niría San Agustín de Hipona.
En varios textos se marca este periodo como oscuro
pero debemos ser honestos en recalcar que también trajo
grandes aportes culturales, inclusive en el ámbito losó -
.
d
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co. En otros
mánico aspectos
y gótico, el inicio
la música y eldeideal
las ciudades, el arteque
del ser humano ro-
s
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ri
no carece de sentido en su existencia merecen un estudio
s
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A
. más profundo antes de catalogarla como una época sin
j
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B grandes aportes.
a
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Entre los pensadores que podemos destacar en estas
E
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breves líneas están Juan Escoto Erígena que vislumbró
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© con su pensamiento en la corte palatina de Carlomagno.
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La “cuestión de los universales” entró en escena y lleva-
o
C
ría a grandes
mente disputas hombre
los universales duranteoeste periodo:
perro?, ¿o son¿existen
ccionesreal-
en
45
Filosofía Primera
la mente humana?, ¿cuál es su naturaleza? La dualidad de

lo particular y lo universal, el mundo de los sentidos y el
de la razón en relación a su existencia quedaba planteada
desde
pulo deuna obra del lósofo neoplatónico Por rio, discí-
Plotino.
Las respuestas vendrían con carácter opuesto desde
un Realismo Absoluto de Juan Escoto Erígena del siglo
, desde San Anselmo de Canterbury en los siglos y
(los universales existen fuera de la mente con una rea-
lidad concreta) y desde el Nominalismo de Roscelino de
Compiègne del siglo (los universales no existen de nin-
guna manera, los conceptos que nuestra mente forja son
simples
El “nombres”
siglo atus voces
marcó , palabras vacías).
los fundamentos para el desa-
rrollo en su esplendor de la Escolástica que, entre otras
acepciones, consistió en un método de trabajo intelectual
que incentivaba la especulación que suponía someter las
ideas a refutaciones con las consiguientes defensas de los
argumentos. Con omás de Aquino mediante, su meto-
dología sistémica y teorética llegaría a su punto álgido.
.
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II. 7. Santo Tomás de Aquino
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A
. En la Filosofía desarrollada en el periodo medieval
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B se desatacan muchos pensadores como Alcuino de York,
a
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d
Rábano Mauro, Escoto Erígena, Anselmo de Canterbury,
E
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5
1
Pedro Abelardo, Avicena, Averroes, Maimónides, Buena-
0
2
t
© ventura, entre otros, pero sin duda el gran pensador del
h
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y
p
medioevo fue omás de Aquino.
o
C
46
      
omás nació en Roccasecca alrededor del 1224, cer-

ca de Aquino. Sacerdote católico perteneciente a la orden
predicadora de los dominicos brilló en la historia por su
gran sabiduría y rica producción losó ca. Viajó por Eu-
ropa a los lugares cuna de la sabiduría más célebres de la
época, incluyendo la Universidad de París de la cual fue
.
d
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nal para (Magister).

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Maestro la elección Su
de srcinalidad
fuentes paraestá
su en no ser srci- ya
pensamiento,
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ri que tuvo en cuenta a los griegos, árabes, judíos y a los
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.
j
denominados Padres de la Iglesia como San Agustín. Fa-
ru
l
a
B lleció el 7 de marzo de 1274, fue canonizado por Juan
ri
it
o
E
d en 1323 y declarado “Doctor de la Iglesia” en 1567
2
.
5
1
0
por el Papa San Pío .
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©
Entre sus escritos más destacados encontramos la
ig
r
o
y
p Summa Teologiae o Suma de eología, quedando in-
C
conclusa su tercera
Summa Contra parte debido al deceso del autor, y la
Gentiles.
47
Filosofía Primera
Filosofía del ser, la verdad y el bien

Podemos decir que su losofía es una “ losofía del
ser” (contenido) “que busca la verdad” (conocimiento -
nalidad) y “analiza el esfuerzo del hombre por alcanzar
el bien” (obrar humano). Dio un gran paso en el desa-
rrollo de la metafísica, la gnoseología y la moral siendo
el más importante representante de la edad de oro de la
Escolástica. La gran extensión de sus obras nos obliga a
seleccionar cuestiones para destacar en esta obra debido
a su nalidad.
En líneas generales podemos decir que el Aquinate
coincide con Aristóteles. Respecto al conocimiento se-
ñala órdenes diversos según la capacidad cognoscitiva de
los seres: el animal conoce sólo los singulares ya que sólo
dispone de los sentidos captando las cosas concretas. El
hombre posee conocimiento abstracto, conceptos univer-
sales, ya que además de los sentidos tiene el entendimien-
to agente o facultad intelectiva. Señala un conocimiento
superior desconocido para los animales y el hombre que
lo que los teólogos llaman lumen gloriae o luz de la gloria
d
e
.
por la que se conoce a Dios, pero al ser un don de Dios
v r
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compete su estudio a la eología y no a la Filosofía aun-
s t
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que existen cuestiones que sí son alcanzables mediante
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. la luz de la razón como la existencia de Dios por dis-
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B
curso demostrativo, partiendo de las cosas mismas de las
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a
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que tenemos experiencia, ascendiendo de los efectos a su
E
.
5
1
causa, de lo contingente a lo necesario. Son famosas sus
0
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©
cinco vías para alcanzar la existencia de Dios. Señalo un
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p
ejemplo:
o
C
48
«Es evidente que algo existe, pero todo

lo que existe requiere una causa, porque nada
es causa de sí mismo. Podría pensarse en una
cadena in nitasidelacausas,
nible, porque serie espero esto quiere
in nita es insoste-
de-
cirse que no hay primera causa, y no habien-
do primera causa, no hay segunda ni tercera,
ni ésta que está aquí actuando. Luego si algo
existe debe haber una causa primera, ser nece-
sario, que es lo que llamamos Dios» (omás
de Aquino, 2001a: 110).
teria yElforma,
hombrees esuno,
unaun
substancia
ser en síenque
la que se unen
es tanto ma-
cuerpo
como espíritu. El alma es la forma y el cuerpo es la ma-
teria. Lo que lo diferencia de los demás seres es su capa-
cidad intelectual y por ello es libre (libre albedrío). Por
esto, el hombre conoce el bien, lo sopesa y puede elegirlo,
es decir que es responsable de sus actos.
.
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La ley natural. El Derecho y la justicia
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omás de Aquino interpretabala ley natural como la
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. participación en el hombre de la Ley Divina y la identi ca-
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ba con la razón humana que ordena hacer el bien y evitar
a
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el mal. Esta Ley es racional porque es enunciada y dictada
E
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por la razón y natural porque la propia razón es un rasgo de
0
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© la naturaleza humana y describe las acciones convenientes
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p
para los nes inscriptos en nuestra naturaleza.
C
o
La ley natural no es otra cosa que la luz de la in-
teligencia puesta en nosotros por Dios, y por medio de
49
Filosofía Primera
ella conocemos lo que es preciso hacer y lo que es preciso

evitar. Así, el principio fundamental de la vida moral es
“hacer el bien y evitar el mal” y en él se fundan las demás
normas.
mana seráEsta
porley queinmutable
tanto se fundamenta en la naturaleza
y la misma para todos.hu-
Entiende la justicia como una virtud moral que
tiene como base el bien entendido como la armonía del
mundo y en ella se asientan las demás virtudes. La de ne
como el «hábito por el cual el hombre le da a cada uno
lo que le es propio mediante una voluntad constante y
perpetua» (omás de Aquino, 2001b: 475).
Clasi ca a la justicia como una de las virtudes car-
dinales
de niciónjunto a la de
clásica templanza,
justicia esfortaleza y prudencia.
dar a cada Su
uno lo suyo.
Distingue a su vez dos tipos: la justicia distributiva im-
plica una obligación de distribuir los bienes proporcio-
nalmente de acuerdo a la contribución de cada persona.
La justicia conmutativa gobierna las relaciones entre las
personas y depende de la igualdad básica de las partes de
un acuerdo. Según esto, el Derecho debe ser expresión de
la ley natural, que a su vez es expresión de la ley eterna.
.
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La Ética
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B La Ética es una ciencia práctica que estudia las ope-
a
it
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o
d
raciones del hombre, las relaciones entre esas operaciones,
E
.
5
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sus principios y dinamismo. La Psicología y la Antropo-
0
2
t
© logía otorgan a la Ética los medios para el estudio ya que
h
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p
sin este fundamento no habría verdadero conocimiento
o
C del hombre cuyo n es el bien. Aquí se plantea: ¿Cuál
es el n último para el hombre? En la respuesta tendrá
50
importancia la Metafísica.
Aristóteles destaca que el bien es “aquello que todos
apetecen”, el ser mismo en cuanto objeto apetecible,ens
et bonum
gica. convertuntur.
El estagirita Estaentre
distingue noción de “bien”
“bienes útiles”esque
analó-
son
deseados no por sí mismos sino por su utilidad, “bienes
deleitables” que son apetecidos por el deleite que nos pro-
ducen, y “bienes honestos” que son anhelados por sí mis-
mos. Sólo el bien honesto tiene razón de ser bien último
porque los otros no pueden satisfacer la necesidad de la
naturaleza humana, que es una naturaleza intelectual. El
bien propio del intelecto no es otro que el conocimiento
de
sonlanecesarios
verdad, ypero
allí radica la felicidad.
no pueden Los de
tener razón demás bienes
ultimidad.
El único bien congruente con la naturaleza humana es el
bien honesto.
Esta contemplación de la verdad, en Aristóteles
es intramundana, el hombre feliz sería el “sabio”, el que
contempla la verdad en este mundo. La ética de omás de
Aquino va mucho más allá porque la felicidad a la que se
dirige la actividad del hombre es la contemplación de la
.
d
e
v r
s
re
e
verdad en la otra vida.
su pensamiento losó Recordemos que este teológicas.
co a sus convicciones lósofo une
s
ll
t
h
g
ri
En San Agustín se planteaba elexitus–reditus de la criatu-
s
a
A
. ra respecto a Dios. Esto es adoptado por omás de modo
j
ru
l
B tal que la Ética será elreditus de la criatura racional a Dios
a
it
ri
o
d
que es la verdad mediante un conjunto de operaciones
E
.
5
1
0
y disposiciones que lo lleva a esa vuelta o regreso. Aquí
2
t
© radica la esencia de la moral tomista. El n último del
h
ig
r
y
p
hombre será “trascendente”. Es la moral delreditus que
o
C
culmina en la “beatitud”, n último del hombre.
51
Filosofía Primera
Vida social y política

La Política es una rama de la Ética. Existen tres ra-
mas: “moral individual”, “moral doméstica” (actividad
del hombre en la comunidad doméstica) y “moral políti-
ca”, que consiste en su actividad dentro de la comunidad
política. Según omás la Política es la última parte de la
ciencia moral, señalando que se trata de un arte, una ac-
tividad de la razón práctica. Este arte se apoya en la na-
turaleza del hombre, que debe ser gobernado y donde la
manera de hacerlo está en el hombre mismo. A diferencia
del gobierno político, el gobierno despótico conduce al
hombre imponiendo desde fuera.
La clave de la Ciencia Política en omás reside en
el gobierno del hombre en el marco de la ciudad, la polis,
entendiéndola como “sociedad de sociedades”. No es un
ámbito vacío donde el individuo está solo. Es un cuerpo,
un órgano constituido por un plexo de comunidades in-
termedias infrapolíticas, por ejemplo la familia, la aldea,
etcétera.
El n de la polis es el bien común que es el conjunto
d
e
.
de elementos que hace a la plenitud de la vida humana.
v r
s
re
e
Es un bien comunicable. El n de la política es que el
s t
h
g
ri
hombre pueda vivir virtuosamente. Si el n de lapolítica
ll
s
A
. es el bien común, o sea que el hombre pueda vivir virtuo-
a
ru
l
j
B
samente, el tema central de la política no es el “poder”
it
a
ri
o
d
sino la vida virtuosa, el bien común.
E
.
5
1
Respecto a los regímenes políticos distingue tres ti-
0
2
t
©
pos legítimos y sus desviaciones, al igual que Aristóteles.
h
ig
r
y
p
Lo que legitima el régimen es su servicio al bien común.
C
o
Cuando se producen desvíos aparece la “tiranía”.
52
II.8. El Renacimiento.
Constitución de la nueva ciencia
         
En el siglo surgió una corriente “escéptica empi-

rista” (no es posible alcanzar verdades universales y por lo
tanto el conocimiento cientí co) con Guillermo de Oc-
kham y su Nominalismo, llevando a la decadencia de la
Escolástica, n delpensamiento medieval. Por otro lado,
.
surgió también un “sobrenaturalismo” que retoma la mís-
d
e
v r
s
e
tica relación del alma con Dios representado en el francis-
re
s t
h
canismo (orden fundada por San Francisco de Asís) pro-
ll
g
ri
A
poniendo una losofía teocéntricaunida al Agustinismo.
.
s
a
ru
j Aquí se destacan San Buenaventura y Juan Duns Scoto,
l
a
ri
B
crítico del tomismo. Existieron dos negaciones respecto a
o
it
E
.
d la losofía medieval: su carácter teocentrista y la aridez de
5
2
1
0 estilo y gusto artístico que se vislumbraba en los escritos
t
h
ig
r
©
losó cos y teológicos como las Summas.
C
o
y
p En este contexto aparecen el Empirismo (validez
del conocimiento sensible), Agnosticismo (imposibilidad
53
Filosofía Primera
de alcanzar el conocimiento racional de la existencia de

Dios) y Secularización (separación de lo temporal y lo
sagrado) que se desarrollarán en la losofía moderna que
comienza con nales
Hacia el Renacimiento.
del siglo y la primera mitad del si-
glo se abandonaron los sistemas losó cos de laEdad
Media y las ciencias avanzaron por el camino de la experi-
mentación, buscando la justi cación de la realidad desde
la investigación empírica. Se desarrolló una nueva visión
del mundo donde el hombre era el centro de atención,
unido al gusto por la cultura pagana. Se puede decir que
el Humanismo será central en esta época ya que al aban-
donar una una
que posee visión cristianaeldehombre
teleología, la sociedad
será lacomo un todo
medida. Un
ejemplo clásico de esta postura es la producción artística
conocida como el Hombre de Vitrubio de Leonardo Da
Vinci.
.
d
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v r
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.           
5
1
0
2
©
t
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r
Se habla de “giro antropocéntrico” donde el ser hu-
y
C
o
p
mano es el centro de interés (anteriormente era teocén-
trica donde Dios ocupaba este lugar). Esto se transformó
54
en un movimiento cultural que se orientó hacia la impor-

tancia y los valores de la naturaleza así como a la atracción
por la antigua cultura pagana grecorromana. In uyó en
la
genFilosofía, el arte,
de la ciencia la literaturaindependiente,
experimental y fue la cuna para el ori-
tal como la
conocemos hoy.
II. 9. René Descartes: Inicio del Racionalismo
      
d
e
. En la antigua cultura griega se sostenía un raciona-
v r
s
re
e
lismo que consistía en defender la capacidad de la razón
s t
h
g
para penetrar en la realidad y alcanzar la verdad, a dife-
ri
ll
A
.
rencia de las culturas orientales que decían alcanzarla por
s
a
ru
j
B
signos, revelaciones superiores o magia. El Racionalismo
it
l
a
ri
o
moderno es diferente ya que plantea una nueva concep-
E
.
5
d
ción del Universo.
1
2
0
©
En la losofía teocéntrica se a rmaba la necesi-
t
h
ig
r
y
dad de la existencia de un Ser Superior, Ser en sí mismo,
C
o
p
mientras que lo demás sería contingente, no necesario,
ser por otro. En la concepción moderna se a rma que
55
Filosofía Primera
esa contingencia no es real sino un defecto de nuestro

conocimiento. No se habla de los individuos en sí ya que
por experiencia sabemos que toda vida en la ierra tiene
un n, sino de losindividuos tomados como un todo, de
la unidad.
La realidad no es algo contingente que recibe la
existencia y necesita un Ser necesario como causa sino
que como “un ser total” es necesario y se explica por sí
mismo. Esto trajo la reducción “de órdenes superiores de
la realidad a otros inferiores”, así por ejemplo se redujo la
religión a fenómenos psicológicos.
Otra característica será el “ideal de progreso” según
el
so cual la humanidad
donde el n será ladebe avanzar siempre
comprensión enlaunrealidad,
total de progre-
aunque quienes formularon este ideal eran conscientes de
la imposibilidad práctica de esto.
El método. Pienso luego existo.

Con René Descartes (1596–1650) podemos decir
.
d
e
v r
s
re
e
que se da el inicio
constructiva. del Racionalismo
Los pensadores moderno
intermedios entredelosforma
me-
s t
h
g
ri
dievales y él tuvieron un carácter mayoritariamente crí-
ll
s
a
A
. tico antiescolástico y antiaristotélico que se concebían
j
ru
l
B unidos al pensamiento cristiano.
a
it
ri
o
d
Este pensador francés se diferencia en gran medida
E
.
5
1
de sus precursores ya que no escribe todo en latín como
0
2
t
© era costumbre sino que utiliza el francés; no era un cléri-
h
ig
r
y
p
go sino un hombre de armas ligado a la nobleza aunque
o
C mantenía la religión católica. Conocía la cultura clásica
en boga así como la ciencia de su época, la escolástica
56
de sus maestros, ya que realizó sus estudios en el Cole-

gio Jesuita de La Fleche, el mejor de Francia en aquellos
tiempos. Con todo este bagaje de conocimientos no tenía
un sistema
lando propio
la “duda y por ello(no
universal” descon aba elde Escepticismo
propone todo, insta-
sino que busca salvar al hombre de caer en él). Esta duda
cartesiana hay que entenderla correctamente ya que no
existe la duda como tal, sino que consiste en un método,
en un medio para alcanzar certezas. Esto lo propone en El
discurso del método.
El método de René Descartes era el de la “duda
metódica”, que consistía en no admitir algo como verda-
dero si no
admitía constabaaquello
solamente evidencia de que
de lo queno
lo era; es decir,
hubiera que
ocasión
de dudar. Cuestionaba la validez de las percepciones sen-
soriales y se preguntaba si nuestra naturaleza era intelec-
tualmente defectuosa.
Descartes se propuso dudar de toda la realidad. No
era una duda real sino una propuesta a sí mismo: despo-
jarse de toda duda sobre la validez de las ideas que po-
seemos. “Pienso, luego existo”, Cogito, ergo sum fue su
.
d
e
v r
s
re
e
adagio
cado demásduda.
celebre en donde
Sostuvo que expuso
al dudarque todopensando,
estaba era signi-
s
ll
t
h
g
ri
y que pensar era la única forma de darse cuenta de que
s
a
A
. realmente existía, ya que sólo podía dudar porque existe
j
ru
l
B quien duda. Ésta será su verdad fundamental sobre la que
a
it
ri
o
d
construirá su sistema losó cocartesiano.
E
.
5
1
0
Esta idea es “evidente” y se presenta al entendi-
2
t
© miento como “clara y distinta”. Aquí inicia el encierro
h
ig
r
y
p
de la Filosofía en el sujeto ya que anteriormente una idea
o
C
era considerada
idea a la realidadverdadera a través derei
objetiva (adecuatio la adecuación
intellectum, de la
ade-
57
Filosofía Primera
cuación del entendimiento a la realidad). Sin embargo,

Descartes duda de la existencia de la realidad, por lo que
la certeza de esta idea no dependerá ya de lo exterior sino
que será una propiedad
Descartes propusodeadmitir
la idea misma.
como verdadero sólo
aquello que se presente de modo claro y distinto. Para
ello, buscó dividir cada di cultad en todas las partes po-
sibles para alcanzar su solución partir del conocimiento
de lo simple y así alcanzar lo más complejo, haciendo re-
cuentos y revisiones. Aquí vemos el método matemático
como paradigma.
Dios, el mundo, el hombre

Una vez sentada la idea del cogito ergo sum como
verdadera, Descartes comenzó a analizar las ideas que ese
sujeto pensante alberga. Una de ellas es la idea de Dios,
que fue una de las primeras cuestiones tratadas. Señaló
tres tipos de pruebas: una que partía de las exigencias que
albergaba la misma idea de Dios que poseemos, ya que
.
d
e
v r
s
re
e
no es posible
fección). Otra pensarlo como carente
prueba señalaba que esadeidea
existencia (per-
que tenemos
s t
h
g
ri
de Dios no puede ser resultado de la experiencia sino que
ll
s
a
A
. el mismo Dios nos la tiene que haber dado y, por tanto,
j
ru
l
B Dios es causa de la idea que tenemos de Él y por ello
a
it
ri
o
d
existe. La última señalaba a Dios como causa del “yo”
E
.
5
1
que posee la idea de Dios. Para Descartes, Dios es una
0
2
t
© substancia in nita que puede ser concebida pero no com-
h
ig
r
y
p
prendida.
o
C A partir de la a rmación de la existencia de Dios
y de un yo pensante decantó la a rmación del mundo
58
como existente, ya que el “yo” lo percibe como evidente

en la existencia y, al existir Dios que nos da lo sentidos,
no sería coherente con su bondad y veracidad que estos
nos engañen.
Respecto al mundo señaló que Dios es su causa. La
existencia del mundo se fundamenta en la veracidad mis-
ma de Dios. Dedujo la existencia del mundo a partir de
la idea clara y distinta de extensión ya que señalaba la
existencia de lo espiritual (res cogitans) y lo material (res
extensa). Analizó lo natural donde encontró que todas las
cosas responden a las leyes de la materia menos las almas.
Con esto concluyó que en el mundo existen dos tipos de
sustancias a las que todo
que son radicalmente se reduce:
diferentes, materia y espíritu,
heterogeneidad entre
el mundo material y espiritual, lo que le llevó a a rmar
que el hombre no es cuerpo y alma complementarios sino
que, al igual que en el Platonismo, volvió a la idea del
piloto en su nave. Creyó encontrar en la glándula pineal
la unión de cuerpo y el alma en el hombre.
La losofía cartesiana es considerada como una luz
en aquel momento histórico que posibilitó el desarrollo
.
d
e
v r
s
re
e
posterior de la llevando
dad y distinción losofía moderna, una búsqueda
las características de clari-
de la Matemá-
s
ll
t
h
g
ri
tica a la Filosofía. El prescindir de Dios en la explicación
s
a
A
. del mundo fue solamente un paso a dar. Con Descartes
j
ru
l
B se sentaron las bases de la modernidad.
a
ri
o
it
d
E
.
5
1
0
2
©
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p
o
C
59
Filosofía Primera
II. 10. La crítica del Empirismo
El sistema de Descartes, considerado el fundador

y máximo exponente del Racionalismo conocido como
“dogmático” (aceptar la razón y sus postulados como un
dogma), tuvo una gran in uencia que llegó hasta nues-
tros días. Los racionalistas aceptaban la razón y sus pos-
tulados, pero no llegaron a cuestionarse qué es la razón y
cómo formula sus postulados, cómo se elaboran las ideas.
.
d
e
v r
s
e David Hume - Allan Romsay - 1766
re
s t
h
ll
g
ri
A
El pensamiento losó co posterior que intentó ha-
s
a
.
j cer frente a sus a rmaciones fue el Empirismo desarro-
ru
l
a
ri
B
llado principalmente en el ámbito anglosajón con auto-
o
it
E
.
d res como David Hume, John Locke, y George Berkeley.
2
5
1
0 Debemos tener en cuenta que fue muy difícil para los
t
h
ig
©
seguidores de Descartes lograr escapar del subjetivismo
r
C
o
y
p en el que quedó inmersa la Filosofía.
razón Los empiristas

elabora buscaron
las ideas encontrar
y de qué de qué
principios modo
parte. Ya lano
60
concibieron a la razón como un depósito de ideas sino

una máquina a estudiar para así conocer el srcen de lo
real.
en el En el cartesianismo
hombre llamadas “ase priori”,
sosteníaesla existencia de ideas
decir, aquellas que
se tienen de manera previa a la experiencia sensible, que
eran innatas. El empirismo criticó la existencia de tales
ideas señalando que únicamente son verdaderas aquellas
ideas-conceptos adquiridas “a posteriori”, es decir por la
experiencia a través de nuestros sentidos. En este periodo
se propuso un análisis de la posibilidad de existencia de
la metafísica y Hume señaló como única posibilidad una
metafísica guiada
Es claro en por
estelapensamiento
“experiencia” eldeinicio
carácter
desensible.
una ver-
dadera separación respecto a las cuestiones heredadas de
una Europa cristiana, incluyendo a Dios como la solución
de los problemas que no alcanzaban respuestas. Con la
eliminación de la abstracción gnoseológica, el acceso a lo
trascendental por la razón aparece como fuera de sus posi-
bilidades. Así encontramos en la obraInvestigación sobre el
entendimiento humano de Hume la siguiente a rmación:
.
d
e
v r
s
re
e
«Haced, pues, lósofos, que vuestros
s t
h
g
dioses sean acordes a las manifestaciones
ri
ll
s
A
.
actuales de la naturaleza, y no os permitáis
a
ru
j
B
alterar estas manifestaciones con suposiciones
l
it
a
ri
o arbitrarias para adecuarlas a los atributos
d
E
.
5
1
que tan gustosamente atribuís a vuestras
0
2
t
©
divinidades. Bien está que los sacerdotes y
h
ig
r
y
p
los poetas hablen de un pasado o un futuro
C
o
mejores, pero los lósofos no pueden utilizar
este tipo de discursos» (Hume, 1998: 20).
61
Filosofía Primera
La secularización que se daba en el ámbito temporal

se plasma en la Filosofía. Con su pensamiento crítico el
Empirismo terminó llevando al pensamiento hacia el “es-
cepticismo”, haciendo
funda para sanear necesaria hecho
esta situación, una nueva losofíallevar
que intentó pro-
a cabo Immanuel Kant con su Idealismo rascendental.
II. 11. La Ilustración
      
d
.
Con la Ilustración encontramos una nueva época
e
v r
s
re
e
del pensamiento. Aquí se busca la independencia de la
s t
h
razón respecto a cualquier autoridad o dogmatismo que
g
ll
ri
A
según los pensadores de esta época, aquejó a la huma-
.
s
a
ru
j nidad durante la Edad Media. Los ideales que tuvieron
B
l
a
ri
o
su anuncio con el desarrollo del racionalismo y el empi-
it
E
.
d
rismo que estudiamos anteriormente se hacen realidad.
5
2
1
0 Podemos decir que es el punto álgido del pensamiento
©
t
h
ig
r
moderno.
y
C
o
p
Uno de sus más grandes representantes fue el pen-
sador alemán Immanuel Kant quien explicaba en su Res-
puesta a la pregunta: ¿Qué es la Ilustración? en qué consis-
62
tía ésta con las siguientes palabras:

«La Ilustración es la salida del hombre de
su auto-culpable minoría de edad. La minoría
de edad signi ca la incapacidad de servirse de
su propio entendimiento sin la guía de otro.
Uno mismo es culpable de esta minoría de
edad cuando la causa no reside en la carencia
de entendimiento sino en la falta de decisión
y valor para servirse por sí mismo sin la guía
de otro. ¡Sapere aude! Atrévete a saber. en
valor de servirte de tu propio entendimiento.
He aquí el lema de la Ilustración (Kant: 35).
El periodo comprendido entre el año 1688, fecha
de la Revolución Inglesa, y el año 1789, año de la Revolu-
ción Francesa, es conocido como “Siglo de las luces”. En
este lapso de tiempo se produjeron varias modi caciones
en aspectos políticos, religiosos, cientí cos y económicos
que llevaron a una profunda transformación del panora-
ma losó co. En este cambio in uyeron el Naturalismo
d
e
. desarrollado en el Renacimiento, el Derecho y la religión
v r
s
re
e
natural, la losofía racionalista y empirista del siglo
s t
h
g
así como el factor histórico de la aparición del Protestan-
ri
ll
A
.
tismo con sus conceptos propios de autoridad, libertad
s
a
ru
j
B
humana, libre examen y hermenéutica, entre otros.
l
it
a
ri
o
En este periodo encontramos un pensamiento muy
E
.
5
d
rico en erudición y crítica pero, tal vez, falto de srcinali-
1
2
0
©
dad, ya que se buscó poner en práctica lo que ya se había
t
h
ig
r
y
anunciado en el Racionalismo y el Empirismo. Esta crí-
C
o
p
tica se hizo muy fuerte frente a los valores defendidos en
el pasado, ya sean religiosos, de la tradición, antropológi-
63
Filosofía Primera
cos, políticos, etcétera. El hombre dejaba de ser aquel que

habíamos estudiado en el medioevo cristiano en el que
la aspiración sería principalmente la salvación espiritual
ypensamiento
donde se defendía la autoridad y la tradición frente al
individual.
        
El hombre pasó a ser el valor supremo, lo que trajo

una gran conciencia del valor del ser humano y la nece-
sidad de plasmar sus derechos, cuestión que tuvo su acto
d
.
preliminar con la Declaración de los Derechos del Ciuda-
e
v r
s
e
dano en Francia. Podemos decir que durante un periodo
re
s t
h
breve la Ilustración tuvo su auge en Inglaterra pero que
g
ll
ri
A
pronto sus ideas pasaron a Francia y Alemania que las
.
s
a
ru
j hicieron perdurar en el tiempo.
l
a
ri
o
B
La idea de “progreso” es otra de las más marcadas en
it
E
.
d este periodo, un optimismo que buscaba inundar los di-
5
2
1
0 ferentes ámbitos de la sociedad occidental. Con esta idea
©
t
h
ig
r
se buscaba una mayor perfección en la política, las artes,
C
o
y
p
la economía, etcétera, pero sin ninguna visión sobrenatu-
ral. El punto central estará en el ejercicio de la libertad,
64
tanto en el obrar como en el pensamiento, y por lo tanto,

en la separación entre la autoridad y la tradición.
Se propuso una vuelta del hombre a un estado na-
tural, suponiendo
turaleza un optimismo
humana. Jean de la bondad
Jacques Rousseau fue unode ladena-
los
acérrimos defensores de la vuelta a este naturalismo, más
allá de la posibilidad o no de esta vuelta, por la existencia
o no de este estado natural previo.
En el fondo proponían una con anza, una fe racio-
nal en la razón humana que ilumina al hombre, lo ilustra
y aclara la vida llevando al progreso y la creación de una
verdadera losofía. Según sus propuestas, cualquier tipo
de pensamiento
cional que no
quedaría fuera del sedebate
puedacientí
someter
co yal losó
análisis
co.ra-
El
pensador francés François Marie Arouet, más conocido
como Voltaire, señalaba que había «llegado la hora de la
justicia en todos los sectores de lo cognoscible» (Voltaire).
Respecto a lo estudiado anteriormente, la Ilustra-
ción rechazó los “a priori” del Racionalismo pero apeló
a los “a posteriori” del Empirismo. En cierta manera po-
demos decir que se intentaron conjugar tanto los pos-
.
d
e
v r
s
re
e
tulados de una
estudiaremos estecomo de en
intento otrala losofía. A Kant.
losofía de continuación
s t
h
g
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A
.
s
a j
ru
l
a
B II. 12. Immanuel Kant
ri
o
it
d
E
.
5
1
El lósofo alemán Immanuel Kant es uno de los
0
2
t
© más in uyentes en la losofía contemporánea. Es consi-
h
ig
r
y
p
derado el fundador del Idealismo rascendental. Después
o
C del Racionalismo y el Empirismo, la Filosofía necesitaba
respuestas para saber qué podemos conocer y qué puede
65
Filosofía Primera
ser considerado como verdadero. El ilustrado Kant buscó

dar esas respuestas.
    
Este pensador desarrolló de una manera impresio-

nante un sistema losó co completoque intentó respon-
der a estas cuestiones. Respecto a “lo que podemos cono-
cer”, Kant señala que no serán válidas ni las a rmaciones
del Racionalismo y tampoco las del Empirismo sino que
.
para que el conocimiento sea considerado verdadero se-
d
e
v r
s
re
e
rán
ri” ynecesarias algunas condiciones
lo “a posteriori”, es decir queque reúnan locapte
el hombre “a prio-
me-
s t
h
ll
g
ri
A
diante la experiencia sensible el caos de sensaciones que
s
a
.
j le vienen de la realidad y mediante los “a priori” (espacio
ru
l
a
ri
B
y tiempo principalmente) los ordene de tal manera que
o
it
E
.
d permita el conocimiento cientí co. O sea que se da lugar
2
5
1
0 a un “juicio sintético a priori” que hace referencia a la ex-
t
h
ig
©
periencia pero que también es universal y necesariamente
r
C
o
y
p verdadero.
dad enIgualmente con fenómenos

sí misma sino Kant no se puede
(lo queconocer la reali-
se nos aparece)
66
de la misma, cayendo en un “subjetivismo”, de ahí tam-

bién el nombre de su sistema de “idealismo trascenden-
tal” en oposición al idealismo absoluto donde el cono-
cimiento no hace en
Esto lo desarrolla ninguna referencia
la Crítica a la realidad
de la Razón eórica. en sí.
Con estos postulados, ideas fundamentales como
la de “Dios”, “libertad” y “alma” (postulados de la razón
práctica) no pueden ser consideradas verdaderas ya que
no tenemos experiencia sensible de ellas. Aquí Kant recu-
rre a la Razón Práctica y señala la necesidad de existencia
de estas tres ideas ya que sin ellas no puede fundamentar
una ética.
La ética
importante nokantiana es unala“ética
es comprender bondaddel de
deber”
lo quedonde
se rea-lo
liza sino actuar porque “se debe”. Así señala la existencia
de un “imperativo categórico”, un mandato en la con-
ciencia moral del hombre que le lleva a obrar bien.
Después de Kant, en el siglo el Idealismo llegó a
su máxima expresión con Georg Hegel, llevando la Filo-
sofía a lo abstracto con un sistema idealmente perfecto. A
nivel de la razón se buscó comprender la realidad pero al
.
d
e
v r
s
re
e
margen de la realidad
ción y desarrollo de la misma: el mundo
Idea, única comoexistente
substancia manifesta-
de
s
ll
t
h
g
ri
la que lo existente es manifestación.
s
a
A
. Con el Idealismo aparece la visión de la historia de
j
ru
l
B manera dialéctica (tesis, antítesis, síntesis); es decir, como
a
it
ri
o
d
el desenvolvimiento de la Idea (se vislumbra un panteís-
E
.
5
1
0
mo por las características de la Idea). oda la realidad, la
2
t
© historia del mundo y de los hombres se explican por las
h
ig
r
y
p
fases del autodesarrollo del espíritu. Se llega al Idealis-
o
C
mo Absoluto donde
continuación la realidad
estudiaremos este essistema
creación
de del espíritu. A
pensamiento.
67
Filosofía Primera
II. 13.- Hegel y el Idealismo Absoluto

Georg Wilhelm Friedrich Hegel (1770–1831) na-
ció en Stuttgart en el seno de una familia protestante y
acomodada. Estudió Filosofía y eología en ubinga. Fue
profesor privado en Berna y Frankfurt, redactor de un pe-
riódico de Bamberg, rector del Gimnasio de Nuremberg,
profesor de Heidelberg y llamado por la Universidad de
Berlín. Sus obras principales fueronFenomenología del es-
píritu, Ciencia de la Lógica, Enciclopedia de las ciencias -
losó cas y Rasgos fundamentales de la Filosofía del Derecho,
entre otras.
En la realización de la losofía de Kant, ésta apare-
ce como obra de la razón. Hegel está conforme con esta
manera de entender la Filosofía pero indica un cambio
esencial: “Razón” no signi ca ya, como en Kant, una
mera facultad del sujeto que conoce, sino la integridad
del sujeto. No son los seres racionales quienes sustentan a
la razón, sino ésta quien sustenta a aquellos. De la razón
habrá de proceder no sólo la forma del objeto pensado
sino también la materia, es decir, el objeto en su íntegra
d
e
.
realidad. El idealismo trascendental de Kant pasa a ser en
v r
s
re
e
Hegel “Idealismo Absoluto”. odo lo real es manifesta-
s t
h
g
ri
ción de la razón.
ll
s
A
. El punto de partida de Hegel es, de nuevo, Kant.
a
ru
l
j
B
Allí justamente donde Johann Gottlieb Fichte, según He-
it
a
ri
o
d
gel, se había quedado “a medio camino”: el “yo pienso”
E
.
5
1
como expresión de la espontaneidad del conocimiento.
0
2
t
©
El pensamiento de Hegel se inicia entonces desde el prin-
h
ig
r
y
p
cipio de independencia absoluta de la razón.
C
o
Ese principio de independencia de la razón, en He-
gel, supone un nuevo añadido a la Filosofía de Kant, y es
68
el siguiente: las categorías (cantidad, cualidad, relación,

modalidad) no pueden ser solamente una expresión de
nuestro modo de conocer sino que su aplicación debe
llegar hasta las en
rías consistían cosas en sí mismas.
“modos En no
de conocer, Kant
delas catego-
modos de
ser”. El pensar de Hegel quiere ser un pensar de lo real
en cuanto tal.
A partir de ahí postula que el sujeto, en virtud de
su espontaneidad total, se dirige a la verdad y al ser; esto,
en Hegel, supone que el pensamiento “pone” las cosas al
pensarlas (eliminación de la realidad natural). Pensar es
pensar el ser, pero se trata de un ser, de una realidad, que
se ha tornadoaristotélico
el principio en racional. Hegel
según invierte
el cual “nadadeestá
esteenmodo
el in-
telecto que no haya estado antes en los sentidos”. Para
Hegel es al revés: “nada está en el sentido que no haya
estado antes en el intelecto”. El intelecto sería así la “causa
del ser”.
La losofía de Hegel tiene entonces como punto
de partida que el pensamiento siempre es pensamiento
del ser, pero no se trata de restablecer el “realismo” sino
.
d
e
v r
s
re
e
que el ser ha quedado
pensamiento. completamente
El pensamiento subsumido
es, de hecho, la cosa en sí:
el
s
ll
t
h
g
ri
el pensar es el ser.
s
a
A
. El punto de partida ahora es una autoconciencia
j
ru
l
B absoluta a partir de la cual se deduce toda la realidad. La
a
it
ri
o
d
Filosofía será la expresión del autoconocimiento del Ab-
E
.
5
1
0
soluto que es la Idea que se despliega exteriorizándose en
2
t
© la naturaleza y volviendo sobre sí en el espíritu humano.
h
ig
r
y
p
Aquí entroncamos con la idea de “panteísmo evolucionis-
o
C
ta” donde se racionaliza todo misterio.
69
Filosofía Primera
Sitúa la primera realidad en la Idea o Espíritu Ab-

soluto que va desarrollándose, manifestándose en el curso
de la historia total del Universo y de los hombres, según
un
toriaproceso
enteradialéctico de como
aparece así tesis, antítesis y síntesis.
un proceso racionalLauni-
his-
versal en orden a una mayor libertad, autoconciencia y
racionalización.
La obra de Hegel viene presidida por la ambición
de un conocimiento enciclopédico y omniabarcante. Su
losofía se presenta como una universal historiografía, es
la historia del Absoluto que se desarrolla según la dialécti-
ca, ley inmanente de toda realidad, de la naturaleza y del
Espíritu. Esta dialéctica
su conocimiento es ley
mediante de la razón
oposición que avanza
y síntesis en
de con-
trarios pero al mismo tiempo es ley del ser, ya que racio-
nalidad y realidad se identi can. Así la naturaleza será el
despliegue objetivo de la Idea.
Este modo de ser supone introducir la negatividad
en el interior de la misma realidad. Así la tesis implica la
antítesis y ambas son asumidas o conciliadas en la sínte-
sis, que no niega los momentos anteriores (tesis y antí-
.
d
e
v r
s
re
e
tesis)
mayorsino que los que
y armónica conserva
asumey lalosdiversidad.
supera enCada
una síntesis
unidad
s
ll
t
h
g
ri
es tesis para una nueva antítesis y ambas se concilian en
s
a
A
. una síntesis ulterior, y así sucesivamente hasta la síntesis
j
ru
l
B nal y de nitiva, superadora e integradora de todas las
a
it
ri
o
d
diferencias.
E
.
5
1
0
Según la obra de Hegel podemos decir que se pierde
2
t
© el valor del individuo, de su libertad y su contingencia
h
ig
r
y
p
(no necesidad). ambién se sostiene la idea racionalista de
o
C
“progreso”
historia. queuna
Hay permitiría desvelar
necesidad todos los
del proceso secretoscomo
histórico de la
70
desenvolvimiento de la Idea. En el terreno de lo práctico

la losofía de Hegel supone el fundamento para la apari-
ción del socialismo totalitario y la negación del individuo
en el Estado.
II. 14. Karl Marx: La Antropología y el trabajo
    

.
d
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s
re
e
Karl Marx nació en mayo de 1818 en réveris. Es-
s t
h
g
tudió Derecho en Bonn donde fue in uenciado por la
ri
ll
A
.
izquierda hegeliana (respuesta a la losofía idealista de
s
a
ru
j Hegel). Continuó sus estudios en Berlín y fue exiliado
B
l
a
ri
o
en París, de donde fue expulsado, por lo que se trasladó
it
E
.
5
d
a Bruselas. En 1849 jó su residencia en Londres donde
2
1
0
©
murió en 1883. A lo largo de su vida estuvo en contacto
t
h
ig
r
con diferentes pensamientos como el Materialismo clási-
y
C
o
p
co griego, los socialismos de principio del siglo y la
nueva ciencia económica. Entre sus obras más conocidas
71
Filosofía Primera
destacamos el Mani esto del Partido Comunista y El Ca-

pital.
Con su teoría de las “alienaciones” señala que el
hombre se encuentra
fía y el Derecho. Esta enajenado
alienaciónpor la Religión,
es situación en la Filoso-
que se
encuentra el hombre que no descubre que la religión no
tiene un sentido en sí misma sin advertir que es una con-
solación ilusoria de la miseria económica. ambién señala
la alienación en el con ar ingenuamente en la justicia de
las leyes ignorando que en realidad son instrumentos para
el dominio de una clase social sobre otra. Respecto a la
alienación losó ca destaca lo abstracto de este pensa-
miento sinsuperar
Para llamar aesta
la acción.
situación Marx no propone una re-
novación del verdadero sentido de la Religión, la Filosofía
y la Justicia sino su destrucción. Pone en contraposición
a las clases sociales, principalmente entre la clase obrera y
la burguesía, donde esta última utiliza a la Religión, a la
Filosofía y al Derecho para dominar al “proletariado”. La
verdadera revolución que implica la acción será llevada
a cabo por el proletariado que está llamado a destruir la
.
d
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v r
s
re
e
sociedad burguesa y alcanzar la sociedad sin clases.
s t
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A
.
j
El trabajo
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B
l
a
it
ri
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d
Para Marx el trabajo va más allá de su dimensión
E
.
5
1
económica y pasa a ser una categoría antropológica. Este
0
2
t
© pensador ve al hombre como un ser dotado de un prin-
h
ig
r
y
p
cipio al que llamó “principio de movimiento” que de-
o
C termina el impulso del hombre para la producción y la
transformación de la realidad. Entonces el hombre no es
72
un ser pasivo sino activo y, por ende, el trabajo y la acti-

vidad personal son la expresión de sus capacidades físicas
y mentales. Por eso el trabajo no es un medio para la pro-
ducción
sí mismodepuede
mercancías sino unEl hombre,
ser gozado. n en símismo y que porde
a diferencia
los animales, posee la capacidad de modi car la realidad
adaptándola a sus necesidades. El trabajo es una objeti-
vación, es realizar en el mundo objetivo la propia idea y
de esa forma verse re ejado en la realidad, lo que es una
forma de humanizar la naturaleza.
Los modos de producción

Según Marx, el modo de producción determina
las condiciones de trabajo y las relaciones entre todos los
componentes de la sociedad. Las fuerzas productivas, es
decir los hombres, las materias primas y las herramientas,
son los elementos necesarios para que se pueda llevar a
cabo la producción.
Las relaciones de producción son los nexos o rela-
.
d
e
v r
s
re
e
ciones
nen enque se establecendeentre
la producción losyindividuos
bienes que lo
servicios. Por intervie-
tanto,
s t
h
g
ri
el modo de producción se integra por las fuerzas produc-
ll
s
a
A
. tivas y las relaciones sociales de producción. Entonces si
j
ru
l
B el valor más importante de la producción es su carácter
a
it
ri
o
d
social, los hombres establecen relaciones y el trabajo indi-
E
.
5
1
vidual se convierte en una parte del trabajo social. Según
0
2
t
© esto, los modos de producción son “comunidad primi-
h
ig
r
y
p
tiva” en la que la mayor parte de los medios de produc-
o
C ción, y especialmente la tierra, son de propiedad común:
“esclavitud”, en la que los medios de producción como
73
Filosofía Primera
los hombres son propiedad de otros hombres; “feudalis-

mo”, que es un sistema contractual de relaciones políti-
cas y militares entre los miembros de la nobleza europea;
“capitalismo”, régimen económico
el capital; y “socialismo”, cuyola fundamento
que de ende propiedad y es
la
administración de los medios de producción por parte de
la clase trabajadora.
El Derecho y el Estado
El Derecho constituye un conjunto de condiciones
exteriores de producción
clases se expresan que en jurídicas
como normas una sociedad dividida
y cuya en
manten-
ción está asegurada por la fuerza controladora del Estado.
Según el marxismo el Estado se fundamenta en el hecho
de no existir otra manera de mantener los privilegios de
una minoría. Por eso Marx propone la abolición de la
propiedad privada (capitalismo) y de la esclavitud por la
existencia de clases. Es una nueva concepción del Estado
con la búsqueda de su abolición.
.
d
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v r
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re
s
ll
t
h
g
ri
Las ideologías
A
.
s
a j
ru
l
B
La ideología de Marx se reduce en un comunismo
a
it
ri
o
d
cuyo principal objetivo es el establecimiento de una so-
E
.
5
1
ciedad sin clases sociales basada en la propiedad social de
0
2
t
© los medios de producción y en la abolición de la propie-
h
ig
r
y
p
dad privada. Busca llevar a la clase trabajadora al poder
C
o
logrando así la abolición del Estado al asumir ella todas
sus funciones.
74
II. 15. Reacción antirracionalista
Retrato de Soren Kierkegaard
El danés Søren Aabye Kierkegaard, nacido en Co-

penhague en mayo de 1813, fue no de los representantes
de la reacción frente al Racionalismo imperante en el si-
glo . Hombre de un caráctermelancólico y taciturno,
fue educado en el contexto de una religiosidad cristiana
donde el miedo al pecado y el temor a la justicia de Dios
d
e
.
estaban muy marcados. Estudió eología, Filosofía y Li-
v r
s
re
e
teratura.
s t
h
g
ri
A lo largo de su vida pasó por diferentes etapas y de-
ll
s
A
. sarrollo personal en lo individual y social, así que destaca-
a j
ru
l
B
mos periodos de gran excentricidad y vida social así como
a
it
ri
o
d
otros en los que, por sentir desprecio de su misma vida,
E
.
5
1
llegó al borde del suicidio y estuvo atormentado por cul-
0
2
t
© pas donde la visón de un castigo divino se hizo presente.
h
ig
r
y
p
A pesar de haberse enamorado de Regina Olsen no llegó
C
o
a formar una familia, convencido de su incapacidad de
hacerlo. Algún ejemplo de la visión que el pensador tenía
75
Filosofía Primera
de sí mismo y su perspectiva frente a la vida encontramos

en su Diario con fecha del 18 de abril de 1836:
«Acabo de llegar de una velada en la que
he sido el animador; las agudezas manaban de
mi boca, todo el mundo se reía y maravillaba
[…] y yo quería dispararme un tiro en la
cabeza […]. Soy, en el sentido más profundo
de esta palabra, un ser desdichado. Un ser
siempre sometido, desde su primera juventud,
a un sufrimiento que roza los límites de la lo-
cura» (Kierkegaard: 38)
Entre sus obras podemos señalar: O lo uno o lo otro,

emor y temblor, La repetición, El concepto de la angustia,
Migajas losó cas, La enfermedad mortal o ratado de la
desesperación, entre otras. Murió en 1855.
En Kierkegaard no encontramos un sistema losó-
co cerrado, ya que se manifestaba como contrario a los
sistemas que de alguna manera encerrarían la vida en en-
granajes lógicos. Podemos percibir esta tendencia desde
d
. su tesis doctoral de 1841 en la que el personaje central es
e
v r
s
re
e
Sócrates, quién según él buscó la relación personal con
s t
h
g
individuos concretos para que alcancen el conocimiento
ri
ll
A
.
y no por la imposición de un sistema losó co.
s
a
ru
j
B
La ciencia verdadera será aquella que comprometa
it
l
a
ri
o
la vida siendo, según esto, secundarias las ciencias mate-
E
.
5
d
máticas y las naturales. Lo esencial será el conocimiento
1
2
0
©
de mí mismo y de mi destino; en cierta medida, encon-
t
h
ig
r
y
trar el sentido de mi existencia. Se presenta en oposición
C
o
p
a la losofía hegeliana ya que la razón abstracta no podría
aprehender mediante conceptos la existencia, que es lo
76
único verdaderamente importante y real. La existencia es

contingencia y libertad y, por ello, no puede ser domina-
da por el pensamiento.
Podemos
tre razón decir queamarca
y fe, poniendo una fuerte
esta última comodistinción
suprema. en-
Es
más, la posibilidad de la fe estará en el abandono de lo
puramente racional. El fundamento en cierta medida del
acto de fe estará en el absurdo y en la aceptación de ello.
Por otro lado, el ser pensado abstracto no se iden-
ti ca con el ser real y en contra de la dialéctica hegeliana
distingue lo nito y lo in nito, ya que sólo al distinguir
a Dios del hombre se puede salvaguardar el carácter de
ambos.
dividuos.LaEsta
humanidad consistirá
individuación en ser
se dará cada vezplena
de manera más in-
en
la relación del hombre ante Dios. Allí se encuentra en
soledad ante Dios como puro individuo.
Estadios de la existencia del hombre

Una de las cuestiones más conocidas de su losofía
.
d
e
v r
s
re
e
es
denlaadivisión
alcanzarenla estadios
existenciadeverdadera.
la existencia humana
Estos en son
estadios or-
s t
h
g
ri
antagónicos, no pueden darse a la vez en la existencia hu-
ll
s
a
A
. mana y cada uno de ellos puede ser de nitivo. El estudio
j
ru
l
B de esta cuestión la encontramos en su obra Estadios en el
a
it
ri
o
d
camino de la vida.
E
.
5
1
Estos estadios pueden darse de manera sucesiva
0
2
t
© pero también existe la posibilidad de que el individuo se
h
ig
r
y
p
detenga en uno de ellos y viva en él a lo largo de toda su
o
C vida. En la losofía de Hegel el paso de un estadio a otro
se daba por el pensamiento. En cambio, en Kierkegaard
77
Filosofía Primera
este paso se produce por la opción o como lo denominaba

el autor, por medio de “un salto” que consiste en un acto
voluntario.
El primer
el hombre estadio hacia
se encuentra es el “estadio
fuera, es estético” en el que
la auto-dispersión
en el que se está atento a lo super cial y externo. El goce
y el placer serán metas a alcanzar y no hay normas ni
cuestiones estructuradas. La imaginación es la rectora de
la existencia. Debido a lo momentáneo del goce, esta vida
no satisface y el hombre no encuentra sentido para sí y
por ello deviene la angustia y la desesperación; situación
que sólo puede superarse si el hombre decide asumir un
“compromiso” quela está
ya que se basa en ausente
libertad en todoCon
ilimitada. el estad
estaioasunción
estético
del compromiso se pasa al siguiente estadio, que es el “es-
tadio ético”. Este primer estadio está representando por
el personaje Don Juan de su obra Diario de un seductor,
quien juega con su vida y la mujer a la que seduce.
El segundo estadio se caracteriza por la asunción
de principios morales generales, uno de cuyos ejemplos
es el matrimonio. La felicidad estará en la realización del
.
d
e
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s
re
e
imperativo
ción, ya queético aunque estambién
el hombre incapazaparecerá la insatisfac-
de realizar por com-
s
ll
t
h
g
ri
pleto este imperativo. El punto central está en el cumpli-
s
a
A
. miento del deber. El individuo no puede renunciar a lo
j
ru
l
B que ha llegado a ser pero sí puede arrepentirse, lo que trae
a
it
ri
o
d
el sentimiento de culpa y la conciencia del pecado que
E
.
5
1
0
inquieta al hombre. El siguiente paso es hacia el tercer
2
t
© estadio que es el “estadio religioso”. El segundo estadio
h
ig
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y
p
está representado por la gura del marido que busca la
o
C
estabilidad
más que enylocumplir
elegido.el Así
deber. La calve está
lo expresaba en la elección
el autor: «El que
78
vive estéticamente no elige. Y el que después de haber

comprendido lo ético, elige el mal, no vive estéticamente
sino que peca» (Widow, 2014: 500).
El “estadio
se arroja religioso”
a la fe evitando es aquel en el del
la desesperación quepecado.
el hombre
El
anhelo de in nitud sólo es satisfecho en el hombre en la
relación con una personalidad in nita que es Dios. Allí el
hombre alcanza su existencia individual auténtica, su ser
verdadero que es ser ante Dios. El paso de un estadio a
otro se da por un salto fruto de la libertad del individuo.
La gura representativa de este estadio es el padre de la
fe, Abraham.
pide elSegún
sacri lacio
narración bíblica
de su hijo dellalibro
y con del Génesis,
acción Dios
del patriarca
da el salto, traspasando las fronteras de la ética. En cier-
to modo podemos ver de fondo la concepción de fe del
protestantismo, donde la fe se opone en cierto modo a la
razón, aquello que sería visto desde un punto de vista so-
lamente humano como una aberración no necesariamen-
te tendría esta connotación desde la fe en el pensamiento
de Kierkegaard. En su pensamiento habría una renuncia
.
d
e
v r
s
re
e
a la razón para acceder
El concepto a la fe. tiene importancia en su
de “angustia”
s
ll
t
h
g
ri
pensamiento en cuanto está presente en los estadios y
s
a
A
. constituye la condición interior del sujeto, más allá de
j
ru
l
B que no es la causa del salto de un estadio a otro que es
a
it
ri
o
d
fruto de una decisión libre individual. La angustia pre-
E
.
5
1
0
cede al salto. Esta fe consiste en un salto al vacío en el
2
t
© que el hombre renuncia a su libertad y se abandona en la
h
ig
r
y
p
libertad divina. La angustia no se re ere a nada en con-
o
C
creto sino no
individuo queesespero
el puro sentimiento
puede de La
llegar a ser. posibilidad. El
angustia está
79
Filosofía Primera
relacionada con lo futuro, con la posibilidad de que algo

sea. Incluso los hechos del pasado angustian en cuanto
pueden volver a repetirse.
Estael losofía
palmente apenas fuela conocida
Existencialismo recuperó hastaque princi-en
al alimentarse
gran medida de ella.
II. 16. Nietzsche. El hombre y el superhombre
   
.
Hacia nales del siglo y principios del siglo
d
e
v r
s
re
e
se
do profundiza una visión
de las distintas del hombre
frustraciones decadente
ocurridas tanto resulta-
a nivel
s t
h
ll
g
ri
A
losó co, político y económico de este periodo. En este
s
a
.
j contexto también aparece una losofía existencialista que
ru
l
a
ri
B
tuvo dos vertientes fundamentales: por un lado, una que
o
it
E
.
d veía al hombre como pura existencia pero salvando un
2
5
1
0 sentido para su existir; por otro lado, un existencialismo
t
h
ig
©
nihilista (nihil: nada) que ve al hombre como mera exis-
r
C
o
y
p tencia arrojada en el mundo sin un sentido trascendente
en esta realidad.
80
En este contexto y siendo parte de ello aparece el

literato y pensador Friedrich Wilhelm Nietzsche, que na-
ció en 1844 y fue criado en un ambiente pietista rodeado
de mujeres
cuando de sucontaba
el joven familia con
desdecinco
la muerte
años dedeedad.
su padre,
uvo
amplios conocimientos de la Antigüedad Clásica, Filolo-
gía y Filosofía. Fue profesor en la Universidad de Basilea
jubilándose a los treinta y dos años por cuestiones de sa-
lud. Residió en Francia e Italia quedando al nal de sus
días, después de internaciones, al cuidado de su madre y
su hermana. Falleció en el año 1900.
De manera no sistemática trata cuatro cuestiones
fundamentales:
tad de poder, laelmuerte
eterno de
retorno
Dios dey el
lo superhombre.
mismo, la volun-
Ex-
pone su pensamiento sobre éste último ítem en su obra
Así habló Zaratustra, donde señala que el hombre es un
ser incompleto puesto que es una etapa o puente entre
el simio y el superhombre, y que por esto debe ser supe-
rado. Este ideal de superhombre tiene la más alta inteli-
gencia y nobleza de alma, y una gran voluntad de poder.
Nietzsche señalaba en Así habló Zaratustra: «Yo quiero
.
d
e
v r
s
re
e
enseñar a los hombres
el superhombre, el rayoelque
sentido
brotade
de su ser; ese sentido
la sombría es
nube que
s
ll
t
h
g
ri
es el hombre» (Nietzsche, 2007: 26).
s
a
A
. Se caracteriza por aceptar la voluntad de poder y so-
j
ru
l
B meter las cosas a su voluntad, siendo un hombre vital que
a
it
ri
o
d
ama la vida y este mundo y que ve como bueno todo lo
E
.
5
1
0
que procede de su voluntad. Es un ser que acepta el “eter-
2
t
© no retorno” pues cuando toma una decisión realmente la
h
ig
r
y
p
quiere tomar y no se arrepiente de sus actos, generando
o
C
su propioensistema
pasiones de valores. No acepta el control de las
el hombre.
81
Filosofía Primera
Es interesante en este punto el discurso de Zaratus-

tra de las tres metamorfosis del Espíritu, que se transfor-
ma en camello, luego en león y nalmente en niño. Con
el camello se simboliza el espíritu de carga que se arrodilla
y quiere que lo carguen bien; el león es el espíritu que as-
pira a la libertad siendo señor de sí mismo, la tercera me-
tamorfosis será la del espíritu como un niño que logra lo
que ni el león alcanza que es su propia voluntad y la con-
quista de su mundo. En palabras del pensador alemán:
«Inocencia es el niño y olvido, un nuevo inicio, un juego,
una rueda que gira por sí misma, un primer movimiento,
un sagrado decir “sí”» (Nietzsche, 2007: 32).
El superhombre será el que asuma la vida teniendo
en cuenta que el autor, basándose en la cosmovisión de la
antigua Grecia, distinguía entre lo apolíneo y lo dionisíaco,
donde el primero expresa el mundo como representación,
el orden y el Estado mientras que lo dionisíaco sería la vo-
luntad, la música, lo intuitivo, la libertad, la encarnación
de la voluntad de vivir. En su obraEl srcen de la tragedia
encontramos su exposición detallada de este dualismo.
.
d
e
v r
e
s
re
s t
h
g
ri
ll
A
.
s
a j
ru
B
l
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ri
o
it
d
E
.
5
1
0
2
©
t
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ig
r
y
p
o
C
    
82
Se marca claramente una reacción antirracionalista

ya que, según su pensamiento, la falsa cultura racionalista
en la que nos hallamos inmersos habría tenido su ori-
gen cony el
anular pensamiento
sujetar derazón
la vida. La Sócrates. Esta cultura
agobiaría intentó
el ímpetu vital
haciendo imposible la excelencia individual de la perso-
na. En este punto desataco que Nietzsche denunció una
moral gregaria que sublima los valores del grupo contra
los individuales ya que, según él, en grupo se de ende el
débil del fuerte. La meta sería eliminar la moral de escla-
vos para imponer la moral de los poderosos, aristocráticos
y fuertes.
Consecuencias de la muerte de Dios

Una famosa frase de este autor es que Dios ha muer-
to. El hombre y el mundo no tienen ningún signi cado,
lo que es la gran e inevitable consecuencia de la muerte
de Dios en la sociedad occidental. Según esta visión, los
valores vigentes en la sociedad de raigambre judeocristia-
.
d
e
v r
s
re
e
na
obrase El
vienen abajo.
Anticristo Estahombres
. Los crítica sedestruimos
puede encontrar en su
estos valores
s t
h
g
ri
con la intención de poner en su lugar nuestros nuevos
ll
s
a
A
. valores. El superhombre pasa a ocupar el lugar de Dios.
j
ru
l
B En su obra Ecce homo señala:
a
ri
o
it
E
.
5
d
«Dios, inmortalidad del alma, reden-
1
2
0
©
ción, más allá son conceptos a los que no les
t
h
ig
r
y
presté ninguna atención ni ningún tiempo, ni
p
C
o
siquiera cuando era niño […]. Soy ateo ins-
tintivamente. Soy demasiado curioso, dema-
83
Filosofía Primera
siado problemático, demasiado altanero para

contentarme con una respuesta burda. Y Dios
es una respuesta burda, una falta de delicade-
za para56).
2002: nosotros, los pensadores» (Nietzsche,
El conocimiento como mentira del intelecto

Para Nietzsche la verdad es solamente un medio
para alcanzar el poder. La verdad no existe ya que es una
designación de las cosas así como uniformemente váli-
da y obligatoria. En este sentido la ciencia, el concepto
y el lenguaje son impedimentos para el contacto directo
del hombre con la realidad. El hombre tiene que amar la
vida (movimiento) y huir de todo lo que la destruya. El
conocimiento es fruto de la mentira del hombre porque
llena de vanidad a quien lo pone en ejercicio. ambién
a rma que el intelecto no sirve para conocer la verda-
dera realidad de las cosas sino que previene la desgracia
d
e
. sin otorgar felicidad. El hombre debe guiarse únicamente
v r
s
re
e
por la intuición.
s t
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g
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A
.
s
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l
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B
II. 17. La Fenomenología
a
ri
o
it
d
E
.
5
1
Esta corriente losó ca tuvo gran in uencia en el
2
0
©
pensamiento moderno. Su srcen se da en Alemania en
t
h
ig
r
y
el siglo de manos del pensador Edmund Husserl. El
p
C
o
nombre de esta corriente proviene del griego fenómenos
que es “lo que aparece”, lo que se revela o se mani esta.
84
Edmund Husserl
A lo largo de la historia de la Filosofía aparece el

término “fenómeno” pero en cada pensador tiene una
acepción especial. Así en la Antigua Grecia se referían al
manifestarse del ser, al modo de aparecer el ser con el
término fenómeno, es decir, se establecía la relación en-
.
tre el ser y su manifestación. Podemos decir que hay una
d
e
v r
s
e especie de sinceridad entre lo que aparece del ser y el ser
re
s t
h
mismo, y por otro lado no se duda de la veracidad de esa
g
ri
ll
A
manifestación.
.
s
a
ru
j A partir de Platón esta relación “sincera” comienza
B
l
a
ri
a ponerse en duda y así se le atribuye al término “fenó-
o
it
E
.
d meno” la connotación de “apariencia engañosa”, llegando
5
2
1
0 con los lósofos escépticos al máximo de disociación en-
©
t
h
ig
tre lo que una realidad “es” y lo que “aparece”, a rmando
r
y
C
o
p
que sólo conocemos apariencias y que ignoramos las co-
sas que se ocultan tras ellas.
85
Filosofía Primera
Con Aristóteles se vuelve a la signi cación srcina-

ria de apariencia sensible verdadera. Esto se mantiene a lo
largo de la losofíade Tomás de Aquino y los Escolásticos
a pesarCon
de que no hayan utilizado
la modernidad la misma
se vuelve a dar laterminología.
disociación
entre el ser y su manifestación pero de una manera más
radical llegando con Kant a la noción de “fenómeno”
como separado de la cosa en sí y como único objeto de
nuestro conocer. Esto implica una gran limitación en la
Gnoseología, ya que lo conocido no es el ser en sí de la
realidad sino su manifestación, en la que no se da una
relación necesaria y verídica.
que deSi diferentes

nos ubicamos en eleste
modos puntoenpodemos
término sí ha idopercibir
adap-
tando diversas intencionalidades y con ello una diferente
signi cación, no solamente en lo referido al término sino
también a las implicaciones en los distintos ámbitos del
pensamiento.
El término “fenomenología” como tal aparece con
Johann Heinrich Lambert (1728–1777) en el prefacio de
su obra de 1764 llamada Neues Organon, pero fue Hegel
.
d
e
v
s
re
r
e
quien
gía del lo puso .en circulación al referirse a la Fenomenolo-
espíritu
s
ll
t
h
g
ri
Si nos referimos a la Fenomenología como siste-
s
a
A
. ma de pensamiento ya debemos dirigirnos propiamente
j
ru
l
B a Edmund Husserl, quien inaugura esta nueva manera
a
it
ri
o
d
de pensar la realidad. Aparece como una nueva posibi-
E
.
5
1
0
lidad frente a las dos losofías en auge en aquella época:
2
t
© el Idealismo y el Positivismo. Por un lado, se separa del
h
ig
r
y
p
Idealismo ya que propone una vuelta a la objetividad de
o
C
las cosas alejándose

puramente mentales;deporlasotro
construcciones apriorísticas
lado, se distancia del Posi-y
86
tivismo ya que busca el conocimiento de las esencias de

las cosas y no se detiene en las cuestiones de las ciencias
de la naturaleza.
Podemos
ta losó encontrar
ca en su el puntoa las
lema: “¡Vuelta central
cosasdemismas!”.
su propues-
Tal como hemos estudiado con los pensadores de la
modernidad, se produjo un alejamiento de la objetividad
hacia un pensamiento de carácter subjetivo en el que la
realidad pasó a un segundo plano frente al yo que piensa
esa realidad.
Con Husserl se busca una vuelta al conocimiento
de la realidad en sí. No se trata de una reinterpretación
del Aristotelismo
importancia de lapero
cosa seenacerca más de
sí a pesar a esta
quepostura de la
con la Feno-
menología tampoco se llega a su conocimiento directo
sino a través de los fenómenos que remiten a esa realidad.
Aquí está el punto central en la “intencionalidad” de esa
manifestación. Es decir, los fenómenos como manifesta-
ción de la realidad en sí pierden el sentido subjetivista
que tenían en Kant y consisten en “lo inmediatamente
dado en sí mismo, tal como se presenta a la conciencia”.
.
d
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e
Podríamos
Así sedecir que aeseste
presenta un acercarse a las principalmente
pensamiento cosas mismas.
s
ll
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ri
como un método de investigación que consiste en que la
s
a
A
. vivencia de la conciencia desvela, a través del análisis sig-
j
ru
l
B ni cativo del propio contenido, todas las diversas moda-
a
it
ri
o
d
lidades y sentidos que encierra. Es primordial el concepto
E
.
5
1
0
de “conciencia” en Husserl ya que la intencionalidad mar-
2
t
© ca su método. Debemos tener en cuenta que el pensador
h
ig
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y
p
busca una losofía que es “ciencia estricta” y por ello la
o
C
rigurosidad
cias del método
de la conciencia es central.esSedecir,
intencional, analizarán las viven-
signi cativas de
87
Filosofía Primera
un objeto. La Filosofía debe eliminar todo supuesto.

En un primer momento se busca la ausencia de pre-
juicios, es decir, eliminar toda clase de dogmatismos y
sugestiones
que podríanyafalsear
sean del
la lenguaje o dedel
inmediatez esquemas
dato. Escientí cos
llamada
por el lósofo como epoché, una suspensión del juicio,
prescindiendo de sus caracteres individuales e incluso de
su misma existencia real, ya que lo que interesa para de-
sarrollar la Ciencia Filosó ca es la esencia, un conteni-
do de carácter ideal, no fáctico. La existencia del mismo
“yo” queda entre paréntesis. Se atiene a lo que es dado de
modo inmediato, es decir, al fenómeno. Este manifestarse
es “en”Desde
y “para” la conciencia. Husserl pretende alcan-
esta intencionalidad
zar el objeto, la realidad objetiva, aunque permanezcamos
en la conciencia. Según esto la conciencia es “concien-
cia de objetos” y por ello, al estudiar la conciencia, nos
acercamos a la realidad objetiva. Es legítimo limitarnos al
estudio del fenómeno ya que la intencionalidad nos lleva
a acercarnos a la realidad metafísica pero sin necesidad de
su estudio directo, cuestión que se hace imposible.
.
d
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v r
s
re
e
Se debeentener
tóricamente en cuenta
el contexto delque Husserlalseque
Idealismo, ubica his-
según
s
ll
t
h
g
ri
algunos críticos no pudo escapar, situándose en una pos-
s
a
A
. tura cercana a esta corriente debido a la inmanencia del
j
ru
l
B método.
a
it
ri
o
d
En un segundo momento se recurre a la intuición
E
.
5
1
0
inmediata como capaz de captar la realidad en toda su
2
t
© pureza. Según este método, se realiza una lectura des-
h
ig
r
y
p
criptiva del “fenómeno” antes de realizar una valoración
o
C
interpretativa
mani para
esta. Con esteasípaso
alcanzar el ser
se logra en cuanto lodeque
la descripción se
esen-
88
cias (eidos) que son las que se encuentran en la concien-

cia intencional. El término es la “intuición eidética” de la
esencia que no se re ere al ser en cuanto sustancia sino
al ser endecuanto
directa manifestación,
la esencia o eidos que sefenómeno;
alcanza pores sula simple
visión
presencia en la conciencia.
Podemos decir que lo determinante del conoci-
miento no será el objeto sino la estructura funcional del
sujeto.
II. 18.- Max Scheler

Max Scheler nació en Munich en 1874. En 1901
comenzó a enseñar en la Universidad de Jena donde co-
noció a Husserl, iniciando su acercamiento a la Fenome-
nología. En sus escritos se vislumbra la experiencia desga-
rradora posterior a la Primera Guerra Mundial, lo que le
lleva a descubrir en los valores cristianos una base profun-
da para la solidaridad humana tan necesaria.
Scheler señala en los seres vivos un primer principio
.
d
e
v r
s
re
e
que es el que
el medio “impulso
realizaafectivo”, primer
un ser vivo. Tal movimiento hacia
impulso lo tienen
s t
h
g
ri
principalmente los organismos vegetales, aunque pode-
ll
s
a
A
. mos encontrarlo también en los seres vivos superiores. Es
j
ru
l
B un encuentro con la realidad.
a
it
ri
o
d
El instinto es el segundo grado del ser vivo que no
E
.
5
1
guarda relación con la forma tradicional de entender el ins-
0
2
t
© tinto, sino que se interpreta desde una nueva perspectiva.
h
ig
r
y
p
Lo comprendemos por la observación de los animales.
o
C Al tercer principio lo llama “memoria asociativa” y
consiste en la capacidad que tiene el ser vivo de repetir
89
Filosofía Primera
aquellas respuestas frente a un estímulo determinado o

problema que haya experimentado.
Finalmente, el cuarto nivel es la “inteligencia”,
compartida
Es la forma por los humanos
en que y algunas
un individuo especies
resuelve una animales.
situación
particular no experimentada antes, con lo que su facultad
de elegir y de preferir debe optar por la mejor solución al
problema.
II. 19. Sigmund Freud
El pensamiento
(1856–1939) de Sigmundal campo
pertenece propiamente Salomon de laFreud
Psi-
quiatría pero terminó constituyendo una Antropología
que in uyó en la Filosofía, principalmente en el Existen-
cialismo. Detrás de su obra encontramos resonancias del
pensamiento de Arthur Schopenhauer (1788–1860) y de
Nietzsche en la confrontación de lo vital frente a lo racio-
nal, la libido y la sublimación.
Freud distinguió en la psique del hombre lo cons-
.
d
e
v r
s
re
e
ciente
ya que yelloproceso
inconsciente.
consiste Esto
en eldeterminaría la conductaa
paso de lo inconsciente
s t
h
g
ri
lo consciente. Cuando este paso se da de manera uida
ll
s
a
A
. la vida psíquica transcurre normalmente pero al encon-
j
ru
l
B trar resistencias aparecen las alteraciones patológicas en
a
it
ri
o
d
la persona. La parte consciente al ser está condicionada
E
.
5
1
por lo externo y no surge de manera espontánea del yo,
0
2
t
© por lo que sería en cierta manera arti cial. Acá vemos un
h
ig
r
y
p
cierto reclamo de vuelta a un estado natural superando
o
C los consensos o convencionalismos.
90
      
En este contexto el inconsciente sería lo verdade-

ro en el hombre y aquello que determina la conducta,
donde los conceptos de libertad y responsabilidad serían
simples quimeras. La descon anza en lo racional sería el
punto fundamental. Esa dimensión inconsciente se redu-
ce a manifestaciones diversas del verdadero apetito sexual
y toda aspiración humana consiste en una sublimación
d
e
. del apetito sexual.
v r
s
re
e
En su segunda teoría sobre el aparato psíquico, dis-
s t
h
g
ri
tingue tres instancias fundamentales:
ll
s
A
.
El Ello, cuyo contenido es inconsciente y que con-
a
ru
j
B
siste fundamentalmente en la expresión psíquica de las
l
it
a
ri
o pulsiones y deseos del hombre. Está en con icto con el
d
E
.
5
1
Yo y el Superyó.
2
0
©
El Yo es una instancia psíquica actuante y que apa-
t
h
ig
r
y
rece como mediadora entre las otras dos intentando con-
p
C
o
ciliar las exigencias normativas y punitivas del Superyó,
junto a las demandas de la realidad, con los intereses del
91
Filosofía Primera
Ello por satisfacer deseos inconscientes.

El Superyó es la instancia moral enjuiciadora de la
actividad yoica. Para Freud surge como resultado de la
resolución
lización de del
las complejo de Edipo
reglas, normas y constituyeparentales.
y prohibiciones la interna-
Todo su pensamiento está impregnado de un “pan-
sexualismo”. Así señala que el Superego o Superyó ejer-
ce la función de censura sobre lo erótico en el hombre.
Como consecuencia a rma que las leyes, la cultura y la
religión son el resultado de la sublimación del apetito
sexual humano. Dios mismo sería la sublimación de la
gura del padre, un Dios-juez que representa al padre en
cuanto
conductacensor delguía
que se apetito
porsentido por la madre.
sublimaciones Asícons-
será una toda
tante frustración y la felicidad sólo se alcanza por la libre
satisfacción de los instintos.
II. 20. El Existencialismo
.
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A
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B
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©
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y
p
o
C
 
92
Esta losofía surge en el siglo en el marco eu-

ropeo de la posguerra. Europa había quedado devasta-
da después de la Primera Guerra Mundial llevando a los
pensadores
nas como ela sufrimiento,
las cuestioneseldedolor,
la vidala diaria de las
angustia, perso-
etcétera,
sentimientos humanos que eran tenidos en cuenta en la
Filosofía pero no de manera primordial. En realidad, se
intenta cambiar la visión y objeto del pensamiento a algo
que afecta al ser humano en su “existir”. Este movimiento
genera una cultura que afecta no solamente a la Filosofía
sino también al Arte y la Literatura.
En resumen, «el existencialismo recibe la actitud
negativa
reductor frente al racionalismo
de lo individual abstracto y conceptual,
en la universalidad de la Idea,
y la proclamación, en contra, de la existencia humana,
siempre singular y concreta, como ámbito de la auténtica
verdad losó ca» (Cruz Prados, 1991: 165).
Respecto al contenido se señala la “existencia” no
como un concepto abstracto sino real que trata de captar
el “sentido del ser” en el existir concreto. Las cosas son
y sólo el hombre “existe”. Con esto se busca abandonar
.
d
e
v r
s
re
e
el Racionalismo
riencias concretasabstracto
donde seprecedente para estudiar
devela el sentido del ser.expe-
s
ll
t
h
g
ri
Uno de los primeros pensadores que se incluyen en
s
a
A
. el Existencialismo es el danés Søren Kierkegaard a quien
j
ru
l
B estudiamos en el apartado anterior, aunque propiamente
a
it
ri
o
d
representaron esta corriente autores como Martin Heide-
E
.
5
1
0
gger, Karl Jaspers y Jean-Paul Sartre, entre otros. No po-
2
t
© demos decir que haya una unicidad en sus planteamien-
h
ig
r
y
p
tos ya que existe una corriente germana, otra francesa,
o
C
otra rusa y otracuestiones

Algunas italiana. tratadas son la existencia, la
93
Filosofía Primera
muerte, la angustia, el dolor, la desesperación, la sole-

dad existencial y la nada; siendo que todas ellas afectan
al hombre en su vida concreta. Aquí se cierra la existencia
humana sobre sí misma;
de este momento no hayla“trascendencia”.
queda abierta A partir
puerta hacia el “nihilis-
mo” y el “amoralismo” donde se ve al hombre como un
ser arrojado que emerge de la nada y se pierde en la nada
de su srcen.
Como ya señalamos anteriormente, existen diferen-
cias entre los pensadores y una de las cuestiones en las que
se separan es acerca de la posibilidad de trascendencia. El
planteamiento de base puede ser semejante pero las con-
clusiones a las que se arriban son muy diferentes.
Martin Heidegger
Uno de los autores más conocidos del existencialis-
mo es Martin Heidegger, nacido en Messkirch, Baden, el
26 de septiembre de 1889. Realizó sus primeros estudios
en su ciudad natal, continuándolos en Constanza y Fri-
.
d
e
v r
s
re
e
burgo. Estudió sus
tica. Continuó Teología y Filosofía
estudios Aristotélicadey Friburgo
en la Universidad Escolás-
s t
h
g
ri
y bajo la dirección del neokantiano Heinrich Rickert se
ll
s
a
A
. doctoró en 1914 alcanzando la habilitación para la do-
j
ru
l
B cencia universitaria.
a
it
ri
o
d
Estudió las obras de Husserl y colaboró en la ela-
E
.
5
1
boración de los Anales. En 1923 fue nombrado profesor
0
2
t
© de Filosofía por la Universidad de Marburgo. En 1927
h
ig
r
y
p
apareció su principal obra Ser y tiempo. Sucede a Husserl
o
C en la cátedra de Friburgo en 1928. En 1933, gobernando
el Partido Nazi, fue nombrado rector de la Universidad,
94
por lo que algunos señalan su a nidad con la ideología

nacionalsocialista. Fue depuesto de sus cátedras por las
fuerzas francesas de ocupación. Se retiró de nitivamente
en 1966 Ely falleció el 26 de mayo deRichard
lósofo norteamericano 1976. Rorty en su
obra La losofía y el espejo de la naturaleza (1983) lo des-
taca como uno de los tres pensadores más importantes
del siglo .
Heidegger, en su obra principalSer y Tiempo a rma
que la Metafísica Clásica estudia al “ente” (lo que es) pero
se olvida del ser. Su primera cuestión tratada será el ser
como distinto del “ente”. El ser no es algo como el ente
sino aquello del
La cercanía queobjeto
justamente determina
de estudio, al ente
ya que como
todos tal.
somos,
trae la di cultad de la posible falta de objetividad, por lo
que el pensador propone comenzar su pensamiento por
la existencia humana.
Es el hombre quién debe preguntar por el ser, el
hombre a quien señala como dasein, “ser ahí”, cuyo modo
de ser es poder ser, posibilidad, existencia. Al analizar el
dasein analizamos la existencia, permitiendo que el ser
.
d
e
v r
s
re
e
se
estémuestre en la ella.
en el mundo sinoNo
queesesque
“unsimplemente el hombre
ser en el mundo”. La
s
ll
t
h
g
ri
mundanidad es un rasgo de la existencia humana. Según
s
a
A
. Manuel Cruz:
j
ru
B
l
it
a
ri
o
«El mundo no es el conjunto de los
d
E
.
5
entes u objetos, entre los cuales se encontraría
1
2
0
©
el hombre como sujeto, sino la determinación
t
h
ig
r
y
fundamental del hombre como existente. El
p
C
o
hombre, todo hombre, cualquier hombre, se
encuentra siempre y necesariamente insertado
95
Filosofía Primera
en el mundo de las cosas y de otras personas»

(Cruz, 2002: 186).
El resto de lo existente tendrá un carácter instru-
mental en cuanto hace referencia a aquél que le da sen-
tido, “un para qué”. En este sentido el “ser en el mun-
do” del hombre implica una existencia compartida. Para
comprender su existencia el hombre puede tomar como
punto de partida a sí mismo o a los demás hombres y ob-
jetos. Como resultado de la primera forma se alcanza una
comprensión auténtica mientras que la segunda lleva a
una comprensión inauténtica en la que se fundamenta la
existencia anónima, el “se”: “se dice”, “se hace”, etcétera,
cayendo en una manera de vida impersonal y poniendo al
hombre al mismo nivel que las cosas del mundo.
Ante esto Heidegger señala que quien opta por
ocultarse en esta existencia inauténtica, en el mundo, en
el “se”, no logra su totalidad, que sólo la muerte presenta
el nal acabado de la existencia, que la muerte es una po-
sibilidad de ser, la más genuina posibilidad, por lo que el
hombre es un ser para la muerte. Esto es lo que aterroriza
d
e
. la existencia y lleva al hombre a refugiarse en el mundo
v r
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re
e
en la existencia inauténtica. En esta manera inauténtica
s t
h
g
de existir, el “se” no permite pensar en la propia muerte
ri
ll
s
A
.
sino en el “se muere”, que no lo asumo como una realidad
a
ru
j
B
genuina y personal en la que radica la misma existencia
l
it
a
ri
o
verdadera.
E
.
5
d
Al asumir mi existencia hacia la muerte, por el con-
1
2
0
©
trario, me encuentro con lo real, con la posibilidad más
t
h
ig
r
y
real que es la muerte y su nihilidad, es decir, su condición
p
C
o
de ser nada. Según esta perspectiva:
96
«El ser auténtico está en condiciones de

asumir aquello ante lo que la inautenticidad
desfallecería, el sentido de la situación
srcinaria de laesexistencia.
mi existencia El hecho
una existencia de que
no elegida sino
que tiene que ser escogida, no pedida sino que
pide que se hagan cargo de ella: un hecho sim-
ple, en de nitiva, del cual tengo que sopor-
tar la carga sin saber por qué ni de dónde ni
adónde. Ahora bien, esta experiencia, lejos de
oscurecer el mundo, lo ilumina» (Cruz, 2002:
189).
Lo que describí anteriormente son las posibilidades
de asumir la existencia pero dónde realmente alcanzaría-
mos su verdad sería a partir de la angustia, que libera al
hombre del “se”. Esta angustia no es sinónimo de miedo,
sino que lo que angustia al hombre es el reconocimiento
de “estar en el mundo”, lo que implica una perspectiva
de totalidad y no solamente en un aspecto particular. La
mayoría de los hombres se abandona a la existencia coti-
.
d
e
v r
s
re
e
diana sin asumir
al mundo la angustia
en su totalidad que futilidad.
como aparece alPara
comprender
alcanzar
s
ll
t
h
g
ri
la existencia auténtica debo asumir la muerte como mi
s
a
A
. de nitiva posibilidad. Tal como señala el autor en una de
j
ru
l
B sus obras más reconocidas, la muerte «la posibilidad de la
a
it
ri
o
d
pura y simple imposibilidad de la existencia» (Heidegger,
E
.
5
1
0
2003: 247).
2
t
© De este análisis se rescata la “contingencia” del ser,
h
ig
r
y
p
es decir que puede ser o no ser, apareciendo la muerte
o
C
como lo único
“nadas”, necesario.
surgimos de nadaLa existencia
y estamosserá un viajea entre
abocados nada.
97
Filosofía Primera
Ante esto, se dan dos posibilidades: una existencia inau-

téntica que consiste en entretenerse con trivialidades o
una existencia auténtica que lleva a abrazar la angustia, la
nada,
No se yrealiza
autoa una
rmarse ante esto
propuesta porellasuicidio
hacia acción oy la espera
lucha.
pasiva de la muerte sino que, al asumir la posibilidad de
la muerte, existo de manera auténtica. La muerte será re-
veladora de lo auténtico sin ser paralizante sino que nos
arroja al futuro para realizar las posibilidades que se ade-
lantan a la posibilidad de la muerte.
Jean-Paul Sartre
Jean-Paul Sartre nació en París el 21 de junio de
1905. En 1924 comenzó sus estudios de Filosofía en la
Escuela Normal de París. En los años siguientes profesó
en los Liceos de El Havre y de Laon, y conoció a Franz
Kafka. Residió en Alemania entre 1933 y 1935 para am-
pliar sus estudios asistiendo en Friburgo a las clases de
Heidegger. Su primera obra literaria,La náusea, fue pu-
.
d
e
v
s
r
e
blicada en 1938 atea
declaradamente y al año
a la siguiente publicó
que seguirá El muro, obra
una vastísima pro-
re
s t
h
g
ri
ducción literaria. Fue un referente tanto en la Literatura
ll
s
a
A
. como en la Filosofía. En 1943 salió a la luz su obra lo-
j
ru
l
B só ca El ser y la nada que revela su posición claramente
a
it
ri
o
d
existencialista, llegando a ser el exponente del Existencia-
E
.
5
1
lismo radical y ateo. En 1945 fundó la revista Los tiem-
0
2
t
© pos modernos y en 1946 se publicó su conferencia El exis-
h
ig
r
y
p
tencialismo es un humanismo. En 1964 rechazó el Premio
o
C Nobel de Literatura. Falleció en 1980.
98
En el caso de Sartre encontramos un “existencialis-

mo activista”. Realizó una distinción entre el “ser en sí”
y el “ser para sí”. El primero consiste en el ser que se nos
presenta,
ser de esa elmanera,
ser de loexiste
externo, es decir, objeto; El
una determinación. sólo
serpuede
en sí
es puro hecho, puro estar ahí, simplemente “es”, es puro
hecho sin razón, absurdo y contingente. En este “ser en
si” no solamente se incluyen las cosas externas sino tam-
bién el pasado del hombre que no puede ser modi cado.
La característica de esta existencia es su contingencia, es
decir, la no necesidad de la misma. Así destaca Sartre:
«Lo esencial es la contingencia. Quiero
decir que, por de nición, la existencia no es
la necesidad. Existir es “estar ahí” […]. Creo
que hay quienes han comprendido esto. Sólo
que han intentado superar esta contingencia
inventando un ser necesario y causa de sí.
Pero ningún ser necesario puede explicar la
existencia, la contingencia no es una máscara,
una apariencia que puede disiparse; es lo ab-
.
d
e
v r
s
re
e
soluto,
(Sartre,en consecuencia
2006: 216). la gratuidad perfecta»
s t
h
g
ri
ll
A
.
En el caso del “ser para sí” es la conciencia, el sujeto,
s
a
ru
j
B
lo que puede llegar a ser porque carece de determinación
l
it
a
ri
o
a diferencia del “ser en sí”. El “para sí” se de ne como lo
E
.
5
d
que no es el “en sí”. Se produce una división entre objeto
1
2
0
©
(en sí) y sujeto (para sí) que es obrada por la nada.
t
h
ig
r
y
Aquí señalo uno de los conceptos claves en la an-
C
o
p
tropología de Sartre: “la nada”. El hombre es “para sí” o
conciencia, sujeto y por tanto, libertad absoluta, ya que
99
Filosofía Primera
carecerá de determinación en el modo de ser a diferencia

del “en sí”. Así señala Sartre que el “en sí” ES mientras
que el “para sí” existe. El hombre no es sino que se hace,
es libertad, existencia
determinación). En el en virtudhabita
hombre de la lanada
nada,(ausencia
es huecodey
vacío. En su obra La Náusea señala:
Yo soy mi pensamiento, por eso no
puedo detenerme. Existo porque pienso […]
y no puedo dejar de pensar. En este mismo
momento —es atroz— si existo es porque me
horroriza existir. Yo, yo me saco de la nada a la
que aspiro; el odio, el asco de existir son otras
tantas maneras de existir, de hundirme en la
existencia» (Sartre, 2006: 167).
Una idea central de su pensamiento está en que en
el caso del hombre, a diferencia de los objetos (en sí), la
existencia precede a su esencia. En esto radicaría también
la superioridad del hombre al carecer de una naturaleza
que lo determine como es el caso de los objetos. Él mismo
d
. se autodetermina en su existencia de acuerdo a lo que él
e
v r
s
re
e
mismo considera y no por seguir un mandato que ven-
s t
h
g
dría inscripto en su esencia en el caso de que ésta fuera
ri
ll
A
.
anterior a su existencia. En su escrito El existencialismo es
s
a
ru
j un humanismo destaca:
B
l
a
ri
o
it
E
.
d «Hay por lo menos un ser en el que
2
5
1
0 la existencia precede a la esencia, un ser que
t
h
ig
r
©
existe antes de poder ser de nido por ningún
C
o
y
p
concepto, y que este ser es el hombre (…)
¿Qué signi ca aquí que la existencia precede
100
a la esencia? Signi ca que el hombre empieza

por existir, se encuentra, surge en el mundo,
y que después se de ne». (Sartre, 1946: 30).
La libertad, al no tener ningún fundamento metafí-
sico, no está condicionada. El hombre es radical contin-
gencia, ausencia de todo ser fundante. En este sentido el
auténtico ser del hombre estará siempre más allá de su pa-
sado que es un “en sí”. Existir será superar toda situación
dada, será proyecto hacia el futuro y posibilidad, y en su
ser “posibilidad” se revela su carencia de ser, de ser en sí.
Instalarse en el “en sí”, en el pasado, implica no asumir la
realidad de la existencia. Así señalo este pasaje del autor
que plasmaba en sus letras su pensamiento losó co:
«Las gentes están en sus casas […]. Leen,
miran el cielo por la ventana. Para ellos […]
es otra cosa. Han envejecido de otra manera.
Viven de legados, de regalos, y cada uno de
sus muebles es un recuerdo. Relojitos, meda-
llas, retratos, caracoles, pisapapeles, biombos,
d
. chales […]. El pasado es un lujo de propie-
e
v r
s
re
e
tario. ¿Dónde había de conservar yo el mío?
s t
h
g
Nadie se mete el pasado en el bolsillo, hay que
ri
ll
s
A
.
tener una casa para acomodarlo. Mi cuerpo es
a
ru
j
B
lo único que poseo […], sólo quise ser libre.
l
it
a
ri
o (Sartre, 2006: 113).
d
E
.
5
2
1
0 En la vida, el hombre debe construirse a sí mismo
©
t
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ig
r
y al actuar creará su propia moral. Al ser un proyecto
y
C
o
p
implica la elección de un cuerpo de valores que no se
me imponen sino que yo (sujeto-para sí) los elijo como
101
Filosofía Primera
valores para mí. Estos valores son tales en cuanto yo los

elijo y carecen de justi cación externa. Todo depende de
mi libertad que parte de la nada y se dirige a la nada. No
existe
elecciónunasobre
idealidad a la Al
la nada. queserdirigir mi acción
libertad más que
pura puede mi
elegir
lo contrario, modi car su proyecto y contradecirme por
lo que surge el sentimiento de nihilidad y abandono al
que llamamos “angustia”. Quien huye de la angustia se
escapa de su propia libertad, engañándose a sí mismo,
dejando su responsabilidad en lo ajeno, en normas y va-
lores externos. En este sentido el hombre está condenado
a ser libre y la existencia humana es un fracaso y absurdo.
En palabras
(Sartre, 2008:del337).
autor: «el hombre es una pasión inútil»
Todo proyecto humano, en el caso de que sea verda-
dero, buscará ser plena conciencia auto-fundante, carac-
terística de lo Divino, ya que Sartre destaca abiertamente
su ateísmo. El problema que surgirá es que al proyectarse
el hombre y alcanzarlo es un “en sí”. Con la muerte el
“para sí” se reduce a “en sí”, por lo que la existencia hu-
mana será un fracaso. En este sentido el hombre está con-
.
d
e
v r
s
re
e
denado
comienzaa ser
paralibre sin sentido.
terminar: El autor
la aventura señala añadidos;
no admite que «algo
s
ll
t
h
g
ri
sólo cobra sentido con su muerte. Hacia esta muerte, que
s
a
A
. acaso sea también la mía, me veo arrastrado irremisible-
j
ru
l
B mente» (Sartre, 1946: 69-70).
a
it
ri
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d
En la experiencia en que el otro se me hace presente
E
.
5
1
0
como sujeto es en la “vergüenza”, ya que el otro me mira
2
t
© y siento vergüenza ante él. Soy objeto para el otro que me
h
ig
r
y
p
reduce a una cosa y el sujeto se descubre como “ser para
o
C
otro”.
si Esto haría
le devuelvo imposible
la mirada una intersubjetividad
convierto al otro en un “seryaenque
sí”.
102
En sus palabras: “el in erno son los otros”.

Igualmente Sartre promueve el engagement o com-
promiso en lo social al acercarse al Marxismo. El hombre
no es responsable
responsable sólolosdehombres.
de todos su individualidad sinoseñalaba
El pensador que es
que el Existencialismo no buscaba llevar al hombre a la
inactividad sino a asumir la responsabilidad ante su vida
y la construcción de la misma. La vida es una, sin repeti-
ción posible ni sanción ulterior,pro ter de la vie.
Por otro lado la losofía del francés Gabriel Marcel
se puede entroncar con la de Kierkegaard en cuanto a que
rechazó todo sistematismo. El ser no es visto como un
problema tal como
un “misterio” se planteó
que puede en la Filosofía
ser conocido. sinoes como
El ser no objeto
de contemplación sino de acción; no puedo conocerlo
pensándolo sino viviéndolo, así el modo fundamental de
conocer será el sentimiento, sentir lo real desde dentro,
un contacto vivo con el ser existencialmente. Esta exis-
tencia se hace plenamente humana a través de las relacio-
nes con los demás y del amor, junto al que incluye la es-
peranza y la fe. Existir implicará con ar en una instancia
.
d
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re
e
trascendente, en un alguien que es el Tú Absoluto.
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A
.
j
II. 21. Corrientes contemporáneas
ru
B
l
a
it
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d
En la losofía contemporánea existen muchas co-
E
.
5
1
rrientes de pensamiento. A continuación señalo algunas
0
2
t
© de ellas:
h
ig
r
y
p
Neorrealismo: se caracteriza por su tendencia em-
o
C pirista y el interés por los temas relacionados con las
cuestiones cientí cas. Su iniciador fue George Moore
103
Filosofía Primera
(1873–1958) con su obra Refutación del Idealismo. Otros

representantes son Bertrand Russell y Alfred North Whi-
tehead. Esta losofía trata de ser la defensa del sentido
común frente
conceptos al Neoidealismo
claros y que sean verivigente
cablesen
enlalaépoca. Exige
experiencia.
En este pensamiento el conocimiento consiste en una re-
lación exterior que no lleva a modi caciones en el ser del
objeto conocido.
 
Russell también puede ser señalado en elNeoempi-

rismo. Argumenta que la lógica matemática proporciona-
d
.
ría un lenguaje ideal para la expresión losó ca. Esta lógica
e
v r
s
re
e
sería realista y se identi caría con la matemática. Señala
s t
h
al mundo como una agrupación de hechos aislados, inco-
g
ll
ri
A
.
nexos y sin razón común. La gura principal del Neoempi-
s
a
ru
j rismo es Ludwig Wittgenstein (1889–1951), de quien una
B
l
a
ri
o
de sus obras más in uyentes fue elTractatus Logico–Philo-
it
E
.
d
sophicus donde indica que el lenguaje con gura al mundo,
5
2
1
0 que sus límites son los límites del mundo y que la estructu-
©
t
h
ig
r
ra del mundo corresponde a la del lenguaje.
y
C
o
p
Según este pensador, nada puede decirse sobre la
Metafísica, la Ética y la Teología. Frente a lo que no es
104
puro hecho, sólo cabe callar. En el segundo Wittgenstein,

con sus Investigaciones losó cas, señala que la misión de
la Filosofía es analizar el lenguaje, principalmente el len-
guaje
só cosordinario, mostrando
son solamente pseudoque muchos problemas
problemas que se debenlo-a
no comprender el funcionamiento del lenguaje.
La Filosofía Analítica está representada por Alfred
Jules Ayer, Gilbert Ryle, John Austin y Peter Strawson.
Esta corriente mani esta más interés por el lenguaje co-
tidiano y las formas de expresión del sentido común que
por el lenguaje cientí co. El instrumento para evitar los
equívocos del lenguaje ya no sería la lógica. Se trata de
extraer
re eja lala realidad.
forma lógica que se esconde en el lenguaje y que
Con el Círculo de Viena se desarrolló el Neopo-
sitivismo o Positivismo Lógico. En las bases de sus ar-
gumentos encontramos el antiguo Empirismo inglés, el
Positivismo del francés Auguste Comte, la Metodología
Cientí ca y la Lógica Simbólica. Sus intereses principales
se centran en la Lógica y la Metodología Cientí ca. Re-
chaza la función especulativa de la razón y, por limitar su
.
d
e
v r
s
re
e
función a una analítica
esclarecimiento del lenguaje,
del conocimiento ésta se
cientí co.reduce a un
El lósofo
s
ll
t
h
g
ri
analiza las a rmaciones lógicas, matemáticas, metafísicas
s
a
A
. y losó cas para determinar su validez signi cativa. Un
j
ru
l
B enunciado tiene sentido en cuanto es veri cable. Lleva
a
it
ri
o
d
a un cienti cismo. Karl Popper realiza una crítica seña-
E
.
5
1
0
lando que el criterio de validez cientí co es la falsabili-
2
t
© dad (posibilidad de ser desmentido por un hecho) y no
h
ig
r
y
p
la veri cabilidad. El conocimiento cientí co sólo lograría
o
C
probabilidades.
105
Filosofía Primera
 
Otra corriente contemporánea es el Estructuralis-

mo . Entre
Strauss sus representantes
y Jacques Lacan, quienesseñalamos a Claude
destacaron que losLevi-
mo-
delos lingüísticos proporcionan la clave para analizar to-
dos los aspectos de la cultura humana. El Estructuralismo
se muestra contrario al Positivismo y al Empirismo, al
Evolucionismo y al Historicismo. Otro autor a quien se
engloba en esta corriente es el francés Michel Foucault.
En esta postura la realidad es una especie de estructura
lingüística, un lenguaje dentro del cual cada cultura es un
.
d
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v r
s
re
e
habla particular.
s t
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A
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s
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2
©
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ig
r
y
p
o
C
 
106
Existe un planteamiento sobre las características de

la postmodernidad, situación actual de la losofía, desde
autores europeos como Michel Foucault y Jürgen Haber-
mas,
Jorge entre otros,
Larraín hasta Scannone.
y Carlos autores latinoamericanos como
Entre los pensadores
actuales podemos destacar a Edmund Husserl, Xavier
Zubiri, Étienne Gilson, Jacques Maritain, Josef Piepper,
Albert Camus, Jean-François Lyotard y Gianni Vattimo,
entre otros, pero el desarrollo de su pensamiento no co-
rresponde a la nalidad de estaobra.
.
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107
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5
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0
2
©
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y
p
o
C
Unidad III.
El conocimiento humano
III. 1. Principales posturas losó cassobre

el conocimiento
En esta unidad estudiaremos la potencialidad hu-
mana para alcanzar el conocimiento. Veremos si éste es
posible y cuáles son sus características. A su vez, encon-
traremos las claves para las demás cuestiones losó cas a
partir de las respuestas que podamos alcanzar. Una vez
.
d
e
v r
s
re
e
estudiadas las ya
dad anterior, principales
estamos corrientes históricas
en condiciones de la uni-
de abarcar esta
s t
ll
h
g
ri temática debido a la complejidad del lenguaje.
s
a
A
.
j
El conocimiento humano sugiere tres grandes inte-
ru
l
a
B rrogantes cuyas respuestas delimitan las principales pos-
ri
it
o
E
d turas en Teoría del Conocimiento. Estas preguntas son:
.
5
1
0
“¿se puede conocer?”, “¿qué se conoce?” y “¿cómo se co-
2
t
h
© noce?”. Además existe una cuarta pregunta vinculada a la
ig
r
o
y
p primera: ¿qué es conocer?
C
sibles Para contestar

respuestas: “sí”a ola“no”.
primera pregunta
Si se surgen
responde dos po-
que “no”, se
109
Filosofía Primera
a rma que no se puede conocer, lo que conduce a que

por tanto no se puede conocer la verdad, posición que se
denomina “escepticismo”.
La segunda
las cosas pregunta
que existen re ere a si se pueden
independientemente de que conocer
las co-
nozcamos, o también si el hecho de que conozcamos algo
es causa de la existencia de lo que conocemos. Frente a
este interrogante surgen dos posiciones: el “realismo” y
el “idealismo”. La primera a rma que pueden conocerse
cosas cuya existencia sea independiente a la del sujeto que
está conociendo y que el modo de ser de esas cosas no
queda totalmente oculto al sujeto que conoce. La segun-
da posición,
conoce contraria
es producto dealalamente
primera, sostienedeque
humana, lo quey se
la razón al
margen de la “realidad”.
La última cuestión que se plantea es con qué (o
cómo) se conoce. Según el Racionalismo se conoce fun-
damentalmente con el intelecto y la razón. El Empirismo
a rma que se conoce a través de los sentidos, a partir de
la experiencia sensible. El Intelectualismo sostiene que se
conoce con ambas facultades. A continuación veremos
.
d
e
v r
s
re
e
brevemente estas respuestas.
s t
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A
.
j
Escepticismo
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it
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d
Es una corriente que a rma que la verdad no existe
E
.
5
1
o que el hombre es incapaz de conocerla. Sostiene que se
0
2
t
© debe dudar de la existencia de todo, hasta de la propia
h
ig
r
y
p
existencia. Los errores que se señalan desde la crítica a
o
C esta corriente son, en primer lugar, que al a rmar que no
existe la verdad se está a rmando una verdad. En segundo
110
Unidad III. El conocimiento humano
lugar, que es imposible dudar de todo ya que al a rmar

que se tienen dudas no se está dudando de esa a rmación.
Relativismo
El Relativismo a rma que la verdad no existe como
tal, sino que sólo hay a rmaciones que dependen de algo
que necesariamente las in uye o condiciona. Las a r-
maciones van a estar condicionadas por tal o cual factor
(económico, psicológico, social, cultural, racial, etcétera),
lo que implica que no se puede alcanzar una verdad en sí
misma.Esta corriente sostiene como verdad que nada se

puede a rmar independientemente de tal o cual condi-
ción determinante, pero esta a rmación es colocada como
una verdad independiente a cualquier condicionamiento.
La principal diferencia entre Escepticismo y Rela-
tivismo es que el Escepticismo a rma que no se puede
conocer la verdad mientras que el Relativismo a rma que
la verdad siempre está condicionada por algún factor de-
.
d
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re
e
terminante que in uye al sujeto.
s t
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ll
s
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A
.
j
Realismo
ru
B
l
a
it
ri
o
d
Es la postura que a rma que el ser humano está
E
.
5
1
abierto a la realidad de las cosas, que la propia existencia
0
2
t
© es el srcen del pensamiento (debe existir primero para
h
ig
r
y
p
luego poder pensar) y que cuando se advierte una duda
C
o
se advierte el pensamiento y de allí la existencia. Sostiene
también que si el pensamiento no es el srcen de su pro-
111
Filosofía Primera
pia existencia tampoco será el srcen de la existencia de

las demás cosas. A su vez a rma que el sujeto que conoce
no tiene dentro de sí a las cosas que conoce sino imágenes
o signos de las cosas
Realizando unareales que conoce.
oposición entre Relativismo e In-
manentismo Moderno podemos decir que el primero
signi ca dependencia o fundamentación de la conciencia
por parte de la realidad. Sin el ser, sin la realidad del mun-
do, no hay conciencia ni presencia de ser en la conciencia.
En el caso del Inmanentismo, como es el caso de la lo-
sofía del alemán Hegel, la verdad de la conciencia sería la
“autoconciencia”. Todo lo que se hace presente al hombre
en su conciencia
conciencia. proviene es
En el Realismo depreciso
la actividad misma
destacar de la
la losofía
de Tomás de Aquino.
III. 2. ¿Qué es conocer?

Conocer es captar la realidad. Esto implica captar la
existencia y algo del modo de existencia de las cosas. No
.
d
e
v r
s
re
e
se duda de
advierte que se pueda
su existencia, queconocer ya que en esa
es una experiencia duda de
interna se
s t
h
g
ri
apertura al existir de las cosas. Esto no implica que no se
ll
s
a
A
. dude sino que no se dude de todo.
j
ru
l
B Desde la antigüedad la respuesta a esta pregunta fue
a
it
ri
o
d
un condicionante. Así veíamos en Aristóteles la noción de
E
.
5
1
“abstracción de la realidad”, la “iluminación para el co-
0
2
t
© nocimiento” en San Agustín, el “conocimiento de la ver-
h
ig
r
y
p
dad” en Tomás de Aquino, los grandes “planteamientos
o
C gnoseológicos” de Descartes, Hume, Locke y Kant en la
modernidad. Algunos autores, al estructurar la losofía,
112
ponen en el centro de la atención la Teoría del Conoci-

miento, ya que recién después de saber si puedo conocer
lo real accedo a cómo es aquello que puedo conocer.
III. 3. Potencias o facultades humanas en orden al

conocimiento
Las potencias o facultades humanas son las capa-
cidades que tiene el hombre para conocer. A través de
esas facultades el hombre llega al conocimiento. Toda
potencia de conocimiento tiene una acción especí ca y
un
se deobjeto especí
ne por co (aquello
su relación a su que conoce).
acción propiaLay ésta
facultad
por
su relación al objeto. Cada objeto de conocimiento ne-
cesitará una facultad distinta. Una de estas facultades es
la inteligencia. Además el hombre cuenta con facultades
de conocimiento sensibles, como los cinco sentidos, que
aportan las características auditivas, gustativas y visuales
de las cosas. La inteligencia muestra su existencia y su
modo de existencia.
d
e
. Aristóteles distinguía cinco sentidos externos que
v r
s
re
e
son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. En-
s t
h
g
tre estos, la vista y el oído son los sentidos superiores en
ri
ll
A
.
cuanto captan más sensibles. Existen sensibles propios y
s
a
ru
j sensibles comunes; el primero es aquel que sólo puede
l
a
ri
o
B
ser captado por un sentido, por ejemplo el caso de los
it
E
.
d colores captados por la vista. Los sensibles comunes son
2
5
1
0 los que pueden ser captados por más de un sentido como
t
h
ig
©
el movimiento; sólo la vista y el tacto perciben los cinco
r
o
y
p sensibles comunes que son el movimiento, el reposo, el
C
número, la losgura
titativos de y la magnitud, que son aspectos cuan-
objetos.
113
Filosofía Primera
En la modernidad se han añadido otros sentidos

como es el caso del “cenestésico” por el que percibimos la
posición de nuestro cuerpo, el “palestésico” por el capta-
mos las vibraciones, etcétera.
Además de los sentidos externos explicados ante-
riormente, existen los sentidos internos que son el sen-
sorio común, la imaginación, la memoria y la cogitativa
en el hombre o estimativa en el caso de los animales. El
sensorio común aúna lo captado en los sentidos externos
y se produce la primera captación muy imperfecta de la
sustancia. La imaginación retiene y conserva estas formas
sensibles; lo que hace es imaginar, es decir, volver a pre-
sentar lo que una vez estuvo presente. La memoria con-
serva y compara las imágenes “captando el pasado como
tal”. La estimativa es el cierre del conocimiento en la vida
animal, estima o valora lo singular, otorga experiencia so-
bre lo singular externo y sobre la propia acción práctica.
En el caso del hombre la estimativa tiene las mismas fun-
ciones que en el animal no racional, pero al estar conecta-
da con el intelecto funciona con mucho más complejidad
y se llama “cogitativa”.
Los sentidos externos e internos (con fundamento
.
d
e
v r
s
re
e
corpóreo)
captado, déhacen
lugarposible que elaprehensión,
a la simple intelecto, basándose
los juicioseny lo
al
s t
ll
h
g
ri
raciocinio de los que nos ocuparemos en la unidad dedi-
s
a
A
. cada a la Lógica. Con la razón conocemos el ente (lo que
j
ru
l
B es) que es su objeto universal a partir del cual conocemos
a
it
ri
o
d
todo lo demás. Al ser inmaterial el objeto, podemos decir
E
.
5
1
que el intelecto es independiente de la materia, que care-
0
2
t
©
ce de base corpórea.
h
ig
r
y
El conocimiento obtenido puede ser especulativo
p
C
o
o práctico según se busque sólo conocer el objeto o se lo
busque en vistas a otra cosa. Éstas no son dos facultades
114
distintas sino que sólo di eren en el n: uno se ordena

a la contemplación de la verdad mientras que el otro se
ordena a la acción.
III. 4. Conocimiento, verdad y realidad

“Conocimiento”, “verdad” y “realidad” son concep-
tos que están estrechamente vinculados. Conocer es cap-
tar la realidad. Según la posición realista el hombre está
abierto a conocer la verdad. La verdad es como si fuera
un paralelo a la realidad, ambas son correlativas. Al hablar
de lo que las cosas son realmente, se está hablando de la
verdad; pero algunos lósofos a rman que la verdad es
una característica de los juicios o a rmaciones; por ello
la verdad de un juicio puede ser caracterizada como su
adecuación a la realidad.
Otro criterio, más orientado hacia las cosas en sí
mismas, llama “verdad” a la realidad en sí misma. A rma
que toda cosa es verdadera en cuanto que toda cosa puede
manifestarse, en su existir y en su modo de existir, a cual-
.
quier sujeto que pueda conocerla.
d
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s
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s t
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A
III. 5. Límites del conocimiento humano
.
s
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B
El conocimiento humano es esencialmente limi-
o
it
E
.
d tado. No se puede conocer absolutamente todo, por lo
2
5
1
0 que algunos pensadores a rman que es indispensable la
t
h
ig
©
división del trabajo en materia de saberes y un intenso
r
C
o
y
p intercambio de información sobre las teorías y descubri-
mientos efectuados,sabe.
que la humanidad para de ese modo acrecentar lo poco
115
Filosofía Primera
Muchas veces los cientí cos positivistas consideran

que lo que ellos conocen es lo único que se puede co-
nocer, rechazando a los conocimientos de otras ciencias
como la Filosofía ay esa
ere únicamente la Metafísica pero. Estos
área del saber su conocimiento re-
conocimientos
son válidos y legítimos pero limitados a su campo y no
incorporan los conocimientos de otras áreas del saber. Por
otro lado, podemos decir que el conocimiento humano es
potencialmente in nito, ya que el hombre siempre puede
conocer más aunque en su vida terrena tan sólo llegue a
una cantidad limitada de conocimiento.
A lo largo de la historia tal como desarrollamos en
la Unidad
tión clave. II
Porseejemplo,
dieron distintas
el inglésposturas sobre aesta
David Hume rmócues-
que
existen muchas cosas que no se pueden conocer, como
los modos de ser (esencias) de las cosas y la causalidad de
las cosas; tampoco es posible conocer racionalmente nada
acerca de Dios. Además a rmó que lo que se conoce son
solamente impresiones (sensaciones) y las ideas que de
ellas resultan.
Immanuel Kant señaló que no podían ser conside-
.
d
e
v r
s
re
e
rados como conocimientos
fundamentaran cientí cos quedando
en “juicios sintéticos”, aquellos que no de
fuera se
s
ll
t
h
g
ri
las ciencias “Dios, la libertad (el alma) y el mundo”.
s
a
A
. En el caso de Tomás de Aquino encontramos una
j
ru
l
B a rmación de la capacidad gnoseológica humana inclu-
a
it
ri
o
d
yendo el conocimiento racional de Dios en su teología
E
.
5
1
0
natural, destacando los límites de la razón humana en
2
t
© estado viator, vida terrena.
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C
116
Unidad IV.
El hombre
.
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ri               
o
it
d
E
.
2
5
1
0 La Antropología es una ciencia perteneciente a la
t
h
ig
©
rama de las Humanidades que tiene por objeto de estudio
r
C
o
y
p al hombre. En su misma etimología encontramos una de-
nición como “Tratado acerca del hombre”. Podemos de-
cir que tiene como objeto material de estudio al “hombre”
117
Filosofía Primera
y como objeto formal, es decir, el modo en que afronta

tal estudio, el “alcanzarlo en su totalidad, no solamente
un aspecto del mismo”. Tiene por tanto como objeto de
estudio “al hombre en su totalidad”. Esta aclaración es
válida ya que muchas ciencias estudian al hombre pero se
diferencian en el objeto formal. Por ejemplo, la medicina
también tiene al hombre como objeto, pero se inclina por
el aspecto biológico o físico.
Es importante para cualquier persona tener un co-
nocimiento de este tipo sobre el hombre, tanto para la
relación con los demás como para comprenderse a sí mis-
mo. En el caso de los educadores, la Antropología será
clave para el desarrollo de su labor docente.
IV. 1. Distintas concepciones losó cas sobre

el hombre
Desde los inicios de la ciencia en cuanto “conoci-
miento cierto por causas”, el hombre es un centro de inte-
rés constante. Esto llevó a diversas maneras de explicarlo
d
e
. con las consecuencias que cada una trae. A continuación
v r
s
re
e
señalo de manera sintética tres corrientes fundamentales:
s t
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g
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A
a. Dualismo
.
s
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j Tuvo como representante principal al lósofo grie-
l
a
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B
go Platón. Se de ende la constitución dual del hombre,
o
it
E
.
d que sería un ser compuesto por dos realidades: cuerpo y
2
5
1
0 alma, que son principios distintos y, por lo tanto, se de-
t
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ig
©
ben explicar separadamente. Son dos elementos diferen-
r
o
y
p tes, por un lado lo material —el cuerpo— y por otro lo
C
espiritual —el alma. No existe una complementariedad

entre ambos.
118
Unidad IV. El hombre
Platón lo explicaba señalando que el hombre es

como un marino en su nave, el alma sería el marino y
el cuerpo su nave, dos realidades separadas. El alma es el
núcleo
es sobredetodo
la persona,
su alma,laque
parte más importante.
pertenece El hombre
al plano suprasensi-
ble, en tanto que el cuerpo es de naturaleza sensible. En
comparación al cuerpo, el alma sería como el artí ce en
relación a su instrumento. La materia tendría un tinte de
negatividad en el hombre.
Otro pensador muy conocido que adhirió al dua-
lismo fue el francés Descartes, que proponía la existencia
de una sustancia pensante (alma) y una sustancia material
(cuerpo), la res del
en su Discurso cogitans y la, elreshombre
Método extensa. es
Según
«unaDescartes,
sustancia
cuya esencia o naturaleza completa no es más que pensar,
y para existir no necesita de ningún lugar, ni depende de
ninguna cosa material» (Descartes, 1970: 26).
En una expresión fuerte se dice que el cuerpo es la
“cárcel del alma”. El hombre sería propiamente su alma
que se vale de un cuerpo. El problema que aparece con
esta visión dualista es que no explican el hecho de que el
.
d
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re
e
hombre se conciba
que el cuerpo pasa acomo unsimple
ser una ser “unitario”, “unidad”, ya
adherencia.
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A
.
b. Monismo
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B
Frente al dualismo existe un “monismo” que no re-
l
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a
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o
conoce una diferencia esencial entre el cuerpo y el alma.
E
.
5
d
Estos serían solamente aspectos de una misma realidad.
1
2
0
©
Puede ser un “monismo espiritualista” que solamente re-
t
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y
conoce la sustancia espiritual; un “monismo materialista”
C
o
p
según el cual sólo existe la materia, tan frecuente en la
losofía contemporánea con el “materialismo”, por ejem-
119
Filosofía Primera
plo en Karl Marx; y un “monismo trascendente” donde

el alma y el cuerpo serían manifestaciones de una tercera
sustancia. Por ejemplo el racionalista moderno Baruch
Spinoza
postura sela salva
identila caunidad
con ladel“sustancia divina”.
hombre pero En esta
a costa de
anular la distinción entre el cuerpo y el alma.
c. Dualidad
Podemos reconocer a la “dualidad” también como
“hilemor smo”, según el cual el hombre es un compues-
to de alma y cuerpo, dos realidades complementarias. El
alma y el cuerpo son co-principios. Cada uno de ellas es
un ser incompleto mientras que la sustancia completa es
la resultante de la forma sustancial y la materia, cada una
de las cuales es una sustancia incompleta, algo que no
existe aisladamente sino que está unido con el otro co-
principio sustancial. La sustancia completa es el hombre;
las incompletas el alma y el cuerpo.
Entre los defensores de esta postura antropológi-
ca podemos destacar a Aristóteles y Tomás de Aquino.
En este sentido no sería correcto decir “tengo un alma”
d
e
. o “tengo un cuerpo” sino que lo correcto sería “soy un
v r
s
re
e
alma-cuerpo”, yo soy mi alma y soy mi cuerpo, donde
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éste último no es un accesorio del ser personal sino que
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A
.
“soy también mi cuerpo”.
s
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B
Respecto al “srcen del alma humana” decimos que
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o
no puede proceder de la materia ya que el efecto no pue-
E
.
5
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de ser superior a su causa; el efecto y la causa son siempre
1
2
0
©
proporcionados. Entonces, ¿de dónde viene el alma?
t
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r
y
A partir de la aparición de las “teorías evolucionistas”
C
o
p
del inglés Charles Darwin en el siglo losmaterialistas
señalan que el hombre entero aparece gracias a la evolu-
120
ción de la materia. Los lósofos cristianos, principalmen-

te desde el siglo , de enden el “creacionismo” donde
Dios, que es el único que “tiene la potencia” de crear, da
lugar
Dios al
enalma humana.
cuanto al ser.La
Alcreatura
crear el humana dependería
alma Dios no llena de
un
vacío que hubiera dejado la reproducción proveniente de
los padres biológicos sino que está actuando y elevando el
acto mismo de los padres.
El ser humano comienza a existir en la unidad de
cuerpo y alma. No se plantea una preexistencia del alma
tal como es el caso de Platón. Asimismo, el hombre es el
ser que tiene conciencia de sí mismo y de su nitud. Es
un tema constante
poránea: en laconocimiento
el hecho del losofía principalmente contem-
de su nitud, de su
situación de “mortal”. Aquí incluyo un fragmento de una
disertación que realicé en el marco de unas Jornadas de
Formación Antropológica que puede ilustrar la cuestión:
La obra La Hoja Roja del escritor español Miguel
Delibes expresa, con una metáfora sorprendente, la posi-
ción del personaje central de la novela que es consciente
de lo poco que le queda de vida y cómo esa situación le
.
d
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v r
s
re
e
lleva aLa
plantear lo que yverdaderamente
enfermedad importa deque
la muerte son hermanas la vida.
en al-
s
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ri
gún momento de la vida se nos presentan, tal vez como un
s
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A
. despertador necesario, esa hoja roja que nos indica lo poco
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B que nos queda. Los ingleses diríanan eye opener. Es un he-
a
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ri
o
d
cho evidente que la muerte de alguna persona nos obliga a
E
.
5
1
0
detenernos por un tiempo en nuestra vida, nos hace pensar,
2
t
© re exionar. No hablo aquí de la necesidad de una re exión
h
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y
p
profunda sino solamente considerar la muerte que tantas
o
C
veces Martin
está ausente en nuestra
Heidegger existencia
señalaba cotidiana.
al hombre como un “ser
121
Filosofía Primera
para la muerte”. Considero que es necesario y bene cioso

para el ser humano tomar conciencia de ella, a diferencia
de los animales no racionales que no pueden hacerlo. El
escritor
El Aleph,argentino Jorge
en el cuento El Luis Borges
inmortal estaexpresaba
idea: «Seren su obra
inmortal
es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son,
pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incom-
prensible, es saberse inmortal» (Borges, 2006).
No se trata de con gurar la existencia en base a la
idea de nuestra nitud o mortalidad pero sí de asumir
que nuestra existencia, de esta manera en la que nos en-
contramos ahora, tiene un límite. Tal vez una consecuen-
cia positiva
sentido que de vivir la estar
podemos muerte de otro
dando es la búsqueda
a nuestra de
vida. Tene-
mos esta posibilidad y es bueno que sepamos aprovechar-
la. Creamos o no en la inmortalidad del alma humana, la
vida tiene un sentido que merece ser buscado.
Existe un dicho popular en orden a la inmortali-
dad que reza: “Escribe un libro, ten un hijo y planta un
árbol”. Más allá de la simpatía del dicho, se limita a una
visión antropológica sin trascendencia, pobre. El deseo de
.
d
e
v r
s
re
e
“permanecer”
una especie de no puede
estela reducirse
funeraria a un recuerdo en otro,
ambulante.
s
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En la historia ha sido frecuente la crítica a las reli-
s
a
A
. giones, que otorgarían un bálsamo a este anhelo. Marx
j
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l
B señalaba a la religión como “opio del pueblo”, una de las
a
it
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o
d
alienaciones a las que éste se halla subyugado junto a la
E
.
5
1
0
economía capitalista y la losofía. Me parece que aunque
2
t
© compartamos en totalidad o no el hecho religioso, in-
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y
p
cluido las religiones reveladas, es sin duda, un punto de
o
C
esperanza,
punto pero ya
de vista, unaque
“esperanza
desde la real, verdadera”
Filosofía desde
sostengo mi
la in-
122
mortalidad del alma humana alejándome de Aristóteles.

La muerte es una realidad constante en la vida de
todo ser humano. No quiero destacarlo como un tema
central peropuede
en algunos si resalto su importancia:
producir sabernos mortales
hasta desesperación, pero por
otro lado puede dar esperanza. Recuerdo una anécdota
sobre una mujer que en su lecho de muerte decía que
ante la inminencia de su deceso, “el miedo había cedido
su lugar a la curiosidad”. Actitud positiva, asombro ante
una realidad vivida en primera persona.
.
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A
.         
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p
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C
123
Filosofía Primera
Durante una tarde de mucho frío en la ciudad suiza

de Friburgo, estando en la catedral gótica de San Nicolás,
la re exión sobre la nitud se me hizo presente. Los vi-
trales
edi cionocatedralicio
correspondensinocon
quelossonaños
muydeposteriores,
construcción del
datan
de principios del siglo en la línea del art nouveau de
Jozef Mehoffer. Son preciosísimos y mantienen un canon
estético espléndido con el resto del edi cio.
En uno de ellos se lee: Vita somnium breve. General-
mente a la muerte se la describe como un sueño, por ello
me sorprendió que se indique a la vida como “un sueño
breve”. Aquí radica la dotación de sentido de la existencia
del hombre;
gio no tendríasiun
la signi
concebimos comoellafundamento
cado pleno; de nitiva, eldeada-
esa
verriere o vitreaux está en la inmortalidad del alma.
Me sentí aliviado y me reconforta pensar en ello. No
creo que seamos “seres para la muerte” como diría Heide-
gger sino “para la vida”, inmortales. Haber nacido es un
don que merece la pena el esfuerzo. En esto me separo de
Segismundo en La vida es sueño, de Calderón de la Barca,
que de manera hermosa lamenta: «¡Ay mísero de mí, y
.
d
e
quéinfelice
v r
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e
ay, delito! cometí
Apurar, contra
cielos, vosotros,
pretendo,naciendo;
ya que meaunque,
tratáis así,
si
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nací, ya entiendo qué delito he cometido: bastante causa
s
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A
. ha tenido vuestra justicia y rigor, pues el delito mayor del
j
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B hombre es haber nacido» (Calderón de la Barca, 2006:
a
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ri
o
d
16). Segismundo: ¡con qué gusto cumplo la pena!
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.
5
1
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Este ser humano mortal es persona: esto quiere de-
t
h
ig
r
y
cir que es uno, libre, inteligente, irrepetible, que vive para
C
o
p
sí en orden a su realización. ¿Qué signi ca ser persona?
124
IV.2. El hombre, persona humana

La palabra “persona” tiene su srcen en el término
griego proswpo , que era la máscara utilizada
por los actores en elprósopon,
teatro para personi car y a la vez dar
más potencia sonora a su voz, ya que no se contaba con
los medios de ampli cación existentes en la actualidad.
De aquí pasó al Derecho romano como per se so-
nans, es decir, que posee voz por sí mismo. Según el sen-
tido jurídico, se habla de persona cuando un individuo
es reconocido socialmente por los demás como sujeto de
derechos y deberes. Un esclavo o un niño no eran inclui-
dos en esto.
Quienes históricamente recogieron esta terminolo-
gía fueron los Padres de la Iglesia para explicar el misterio
de la Santísima Trinidad: tres personas y un solo Dios.
Como destaca Jacques Maritain en su obraHumanismo
integral reconociendo la raíz de esta terminología: «Para
el pensamiento medieval, el hombre era también una per-
sona; y hay que añadir que esta noción de persona es, por
d
. decirlo así, de raíz cristiana; noción destacada y precisada
e
v r
s
re
e
gracias a la teología» (Maritain, 1999: 34).
s t
h
g
En el pensamiento losó coSeverino Boecio (480-
ri
ll
A
.
524) introduce esta terminología el autor, que nos otorgó
s
a
ru
j en su Liber de persona et duabus naturis una de nición vá-
B
l
a
ri
o
lida hasta la actualidad: «La persona es una substancia in-
it
E
.
5
d
dividual de naturaleza racional», persona est naturae ratio-
2
1
0
nalis individua substantia, es decir, un ser con una esencia
©
t
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ig
r
o modo de ser propio: racional. Al unirse la noción de
y
C
o
p
persona a la de humanitas da lugar a “persona humana”
que se predica absolutamente de todos los hombres y de-
125
Filosofía Primera
signa la singularidad e irrepetible de cada ser humano y la

igualdad de todos ante Dios.
En este sentido quedaría de mani esto que todos
somos “persona”Mounier
cés Emmanuel y que somos
en suirrepetibles.
Mani esto alSegún el fran-
servicio del
personalismo, llamamos “personalista” a toda doctrina
que a rma el primado de la persona humana sobre las
necesidades materiales y los mecanismos colectivos que
sostienen su desarrollo. La corriente contemporánea de-
nominada Personalismo destaca que las personas pueden
desarrollarse pero que nada se transforma en persona. En
el plano existencial la persona puede crecer pero ya es
persona a nivel ontológico.
de ser persona, De este es
deriva su dignidad; estatuto
digno ontológico,
por ser un
individuo de la especie humana. La dignidad no es algo
que se deba alcanzar.
.
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       
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2     
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C
126
IV. 3. Propiedades de la persona humana

Las notas o propiedades de la persona humana son:
a. Intimidad: s lo más propio y lo más personal, el

lugar del que somos dueños y al que permitimos el acceso
sólo a quienes queremos. Ninguna intimidad es igual a
otra y por eso es única e irrepetible.
b. Fin en sí misma: no se puede usar a la persona
como un medio instrumental para otros nes.
c. Manifestación: la persona tiene la propiedad de
expresar
el rostro su intimidad
y los gestos. principalmente
También se mania través
esta del cuerpo,
a través del
“vestido”, que sirve para proteger la propia intimidad y
para distinguirse de otros.
d. Diálogo e intersubjetividad: Mediante el diálo-
go mani esto mi propia intimidad. También la intersub-
jetividad es importante. El lósofo Martin Buber señala
que “no hay un yo sin un tú”. La conciencia de sí mismo
d
e
. viene por el diálogo intersubjetivo.
v r
e
s
re
s t
h
e. Donación: La persona tiene la capacidad de ex-
g
ll
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A
traer algo de su intimidad y compartirlo con otro.
.
s
a j
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l
a
ri
B f. Libertad: La libertad de la persona radica en ser due-
it
o
E
d ña de sus actos, de proyectarse hacia el futuro y prometer.
.
5
1
0
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t
© Existen cuatro sentidos de la palabra “libertad” en
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y
p
la persona
o
C
127
Filosofía Primera
Libertad fundamental o trascendental: es la radical

apertura del hombre a la realidad.
Libre albedrío: es la capacidad de autodetermina-
ción del hombre según nes elegidos por sí mismo.
Libertad moral: es el dominio de los propios actos
que se perfeccionan por los hábitos morales o virtudes
que bene cian la realización personal.
Libertad social o política: es la capacidad de interve-
nir en la vida social o política en orden a crear un orden
social humano y justo.
La libertad humana no debe pensarse de manera
abstracta sino que se encarna en la vida social. A esta
cuestión dedicamos el siguiente epígrafe.
IV. 4. El hombre, un ser social

El auto-perfeccionamiento de la persona se debe
d
e
. al ejercicio de su libertad, que se da en un contexto es-
v r
s
re
e
pacial y temporal. Esto no se da de manera individual
s t
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g
ri
sino en el entramado social donde se asimilan costum-
ll
s
A
. bres, lengua, valores morales, etcétera. En el ámbito
a
ru
l
j
B
social el hombre ejerce las virtudes que lo perfeccio nan
it
a
ri
o como persona. Aristóteles señalaba en La Política que
d
E
.
5
1
quien no vive en sociedad sólo pue de ser un dios o una
2
t
0
©
bestia.
h
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y
p
A lo largo de la historia de la Filosofía aparecieron
C
o
diversas explicaciones de la “sociabilidad” humana; unas
que de enden la sociabilidad como propia de la persona
128
humana y otras que la ven como un arti cio o algo acci-

dental. Entre ellas destaco:
bre esa. básicamente

Individualismo liberal:
autosu cienteseñala que en
pero vive el socie-
hom-
dad movido únicamente por interés. Según esta postu-
ra la sociedad sería una mera convención y el hombre
en su ser natural sería solitario y autosu ciente. Ros-
seau señaló que el ideal del hombre sería en un estado
asocial viviendo plenamente la libertad. Hobbes ar-
gumentó que “el hombre es un lobo para el hombre”
y que el hecho de vivir en sociedad surgiría del instin-
to de conservación
compromete por el
a obedecer quepoder
a un establece un pacto
superior. Se creay se
un
“arti cio social” y leyes que garanticen el respeto mutuo.
Se rechaza que el hombre sea un ser social por naturaleza
sino se trataría solamente de un arti cio que surge de la
necesidad, del interés.
.
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it  
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©
b. Colectivismo moderno: en la modernidad se
h
ig
r
y
hace fuerte el colectivismo, principalmente en el siglo .
p
C
o
Esto se vio re ejado en sistemas políticos como el comu-
nismo y el fascismo. El hombre es un ser esencialmente
129
Filosofía Primera
social hasta el punto de que sólo se puede a rmar su valor

como hombre dentro de la sociedad y respecto al todo so-
cial. El ser humano se disuelve en la sociedad y vive para
el bien adeluna
reduce Estado,
parte osubordinándose a éste.
aspecto del todo El hombre
que consiste en se
el
Estado, que detenta los deberes y derechos de la sociedad.
c. Sociabilidad humana según la concepción clá-
sica: según esta visión el hombre es un ser social por na-
turaleza y la sociabilidad es una propiedad esencial de la
persona humana. El hombre es un ser social por naturale-
za, está hecho para convivir, más allá de que su dignidad
no proviene de esa convivencia. Mediante la convivencia
llega a los bienes morales y materiales necesarios, necesita
la ayuda de otros individuos de su especie para vivir como
hombre. Aristóteles y toda la tradición medieval recogen
esta postura.
d. Personalismo contemporáneo: se presenta
como una alternativa al individualismo y al colectivismo
subrayando la dignidad de la persona humana. Rescata
.
el valor personal de cada individuo humano pero des-
d
e
v r
s
e
tacando la necesidad del otro para la realización del yo
re
s t
h
personal. En este sentido las relaciones entre las personas
ll
g
ri
A
son el escenario verdadero de la existencia humana; sin
.
s
a
ru
j los demás seríamos personas truncadas ya que la manifes-
l
a
ri
B
tación de nuestra intimidad no tendría destinatarios. En
o
it
E
.
d este sentido podemos decir que el personalismo contem-
2
5
1
0 poráneo está en consonancia con la doctrina clásica de la
t
h
ig
r
©
sociabilidad humana.
y
p
o
C
Existen
persona en los diversos “ámbitos
que ésta se de sociabilidad”
perfecciona: la “comunidaddefa-la
130
miliar”, la “escuela” en cuanto subsidiaria de la educación

familiar (ya que los padres no deben ser sustituidos por el
Estado en ese deber y derecho), la “comunidad laboral”,
la “comunidad
diendo civil”
a todos los y la de
ámbitos “comunidad
realización religiosa”, aten-
personal. Estos
ámbitos complementan y perfeccionan a la persona. En
este contexto una cuestión a tratar será el autodominio
del hombre y, por lo tanto, el poder con el que ejerce su
acción libre. Aquí la dimensión ética del obrar humano
será la cuestión a re exionar1.
Señalo que, desde el punto de vista antropológico,
el “amor” es la forma más intensa de relacionarse entre las
personas, ya sea el amor familiar, el amor de amistad o el
amor conyugal. Este ser social además es capaz de “crear
cultura” y ahí también radica su diferenciación respecto a
los demás seres.
IV. 5. La cultura humana
d
e
. Para tratar la cuestión de la cultura humana señalo
v r
s
re
e
a modo de introducción estas palabras del escritor portu-
s t
h
g
gués José Saramago en El hombre duplicado:
ri
ll
A
.
s
a
ru
j «Al nacer nos encontramos con una cul-
l
a
ri
o
B
tura, un idioma, unas costumbres, formas de
it
E
.
d ser, de comunicar […]; entramos en ella, nos
5
1
0
2
© 1 Para esta cuestión sugiero la lectura de la ponencia que pronuncié en
t
h
ig
r
y
las Jornadas Interdisciplinarias de la Facultad de Filosofía y Humanidades
p
C
o de la Universidad Católica de Córdoba titulada La posibilidad de ejercicio
del poder según las potencias humanas, que adhiero en el anexo de Lecturas
Complementarias.
131
Filosofía Primera
integramos y vivimos toda la vida, sin más,

algo que no hemos elegido, que ya existía […]
Pero puede llegar el día en que digamos “pero
¿quién ha rmado
ha rmado eso poresto enmi
mí?’. nombre?,
Ahí ¿quién
necesariamente
habrá una revolución, una pequeña, una pe-
queñísima revolución dentro de la persona
que se plantea que la sociedad, el mundo, la
vida puedan cambiar».
El término cultura proviene en primer lugar de
“cultivar la tierra”, transformación de la naturaleza reali-
zada por el hombre para su bene cio. En segundo lugar
es aplicado al ser humano cuando referimos que es “cul-
to”, una persona cultivada y por lo tanto sabia. En otra
acepción “cultura” proviene de “dar culto”, vinculado al
sentido religioso de la cultura.
Podemos decir que en toda cultura existe una serie
de elementos técnicos, instituciones jurídicas y educati-
vas, una lengua determinada, costumbres sociales, valo-
res, creencias religiosas, etcétera. Todas estas caracterís-
d
e
.
ticas son cauces de perfeccionamiento de la naturaleza
v r
s
re
e
humana.
s t
h
g
ri
Se pueden distinguir una dimensión objetiva y otra
ll
s
A
. subjetiva de la cultura humana. Desde la perspectiva de
a j
ru
l
B
la dimensión subjetiva estudiamos cómo la cultura in-
it
a
ri
o
d
terviene en el proceso de formación del ser humano, por
E
.
5
1
ejemplo el proceso de “personalización” se cumple por la
0
2
t
© asimilación del lenguaje y las costumbres. Desde el punto
h
ig
r
y
p
de vista objetivo estudiamos los productos elaborados por
C
o
el hombre que expresan su racionalidad y libertad. Por
ejemplo: producción literaria, artística, etcétera.
132
La cultura es una objetivación de la naturaleza hu-

mana, y por ello no se trata de algo uniforme, ya que
depende de las características históricas, geográ cas, reli-
giosas,
gún estaetcétera, comoexisten
perspectiva contexto en de
miles la que se despliega.
diversas Se-
expresiones
culturales. Así cada cultura tiene una manera de presentar
una perspectiva del mundo, la conducta, su valoración,
las creencias religiosas.
A lo largo de la historia hemos visto desarrollarse y
valorarse culturas muy diversas. Sin embargo, es fácil caer
en un “etnocentrismo” que es poner como paradigma,
como medida, a una cultura determinada por conside-
rarla superior a otras. Esto ocurrió por ejemplo con el
“colonialismo”.
Como reacción extrema al etnocentrismo se presen-
ta el “relativismo cultural” que de ende la independencia
de cada cultura en orden a alcanzar su comprensión. Una
cultura sólo podría ser comprendida desde su paradigma;
las culturas no tendrían nada en común.
Con esto se caería en el error de negar la existen-
cia de valores objetivos y en el peligro de justi car, desde
.
d
e
v r
s
re
e
dentro
contra ladepersona.
un sistema
Porcultural,
ejemplo,aberraciones queesatenten
el canibalismo un he-
s
ll
t
h
g
ri
cho ligado a una cultura pero va en contra al derecho na-
s
a
A
. tural a la vida. El desarrollo cultural es algo natural en el
j
ru
l
B hombre donde se deben salvaguardar los valores objetivos
a
it
ri
o
d
y universales unidos a la misma naturaleza humana.
E
.
5
1
2
0
©
Una cuestión que merece ser tratada con mayor
t
h
ig
r
y
profundidad es el del hombre como un ser sexuado. A par-
C
o
p
tir de nales del siglo y en nuestros tiempos la cuestión
adquirió un protagonismo importante en el ámbito edu-
133
Filosofía Primera
cativo. Aquí solamente destaco las líneas fundamentales

a tener en cuenta para tratar el tema. El punto de debate
actual que marca diferentes ideologías como trasfondo en
la
queconcepción
es nombradade la sexualidad
como es lao visión
biologista más extendida
moralizante y la con-
cepción contemporánea en boga que se fundamenta en la
perspectiva de género.
Los autores que de enden la visión más tradicio-
nal (sin carga negativa) sobre la sexualidad a rman una
antropología personalista donde la masculinidad y la fe-
mineidad, el ser varón o ser mujer está determinado por
la biología y la psicología. Por otro lado, la crítica que se
realiza a esta postura
el ser humano desde laen
se encuentra perspectiva de relaciones
una red de género es que
so-
ciales que con gura su psicología dándole sentido a partir
de la diferencia social, histórica y cultural que encasilla
lo masculino y lo femenino con gurando los modos de
pensar y actuar. Se trataría de estereotipos de géneros que
es necesario deconstruir. La palabra “construcción” es cla-
ve, ya que la propuesta es que la sexualidad se construye,
no nos viene dada.
.
d
e
v r
s
re
e
dio deEnesta
Argentina
cuestiónsesegún
proponen
la Leycuatro ejes para elSexual
de Educación estu-
s
ll
t
h
g
ri
que son los siguientes: sexualidad integral, perspectiva
s
a
A
. de género, salud sexual y reproductiva, derechos legales
j
ru
l
B y sexualidad, que merecen ser tratados en su asignatura
a
it
ri
o
d
especí ca (Olivera, 2015).
E
.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
134
Unidad V.
El comportamiento humano
La “Ética” es la ciencia que se dedica al estudio de

la conducta humana, a aquellos actos que se realizan con
libertad y que, por tanto, pueden ser considerados como
buenos o malos. No es extensible a los llamados actos del
hombre en los que no intervienen la libertad ni la volun-
tad del hombre. La Ética es la parte de la losofía que
estudia el obrar “humano”.
Además de los actos libres la Ética estudia los há-
.
d
e
v r
s
re
e
bitos, que en
“virtudes” y encuanto considerados
cuanto buenoscomo
malos se conocen se denominan
“vicios” y
s
ll
t
h
g
ri
son fruto de la repetición de actos. El objeto formal de la
s
a
A
.
j
Ética será el de la rectitud moral de los actos, es decir, si
ru
l
B estos se adecuan al n último del hombre. Más adelante
a
ri
it
o
d
estudiaremos cuál es la regla o medida que permite seña-
E
.
5
1
0
lar a un acto como bueno o malo.
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
135
Filosofía Primera
V. 1. El bien moral
Toda persona posee un conocimiento espontáneo
del bien, pero no es fácil tarea adecuar nuestros actos a
este bien. Es más, el bien tiene diversas acepciones por
lo que la di cultad se agranda. Además, si todos tenemos
conocimiento de qué es el bien, ¿por qué existen acciones
claramente contrarias a la naturaleza humana? En estos
apuntes nos dedicaremos al estudio del “bien moral”, ya
que podríamos señalar también el “bien ontológico”, la
“bondad técnica”, etcétera.
El bien corresponde a las acciones de la naturale-
za humana que se ordenan a la consecución de un “ n”
que consiste en la máxima realización de sus capacida-
des naturales. Este perfeccionamiento último es el bien
del hombre en sentido estricto mientras que el bien en el
obrar está regido por la búsqueda de la correcta perfec-
ción humana. Una acción estará encaminada a esta per-
fección en cuanto sea conforme a la naturaleza humana.
En el hombre el bien es “moral” en cuanto que es
un ser libre a diferencia de los animales no racionales, es
decir, que en él existe una libre autodeterminación. La
.
d
e
v r
s
re
e
bondad moraln será,
libres. Este al quepor tanto, lalosbondad
se dirigen de las acciones
actos humanos viene
s
ll
t
h
g
ri
unido a la naturaleza humana, a su esencia o modo de ser.
s
a
A
. Aquella razón que conoce los nes que el hombre debe
j
ru
l
B
buscar con sus actos será llamada “recta razón”. Así, el
it
a
ri
o
d
bien moral es el bien conveniente a la naturaleza humana
E
.
5
1
según el principio de la recta razón. El fundamento próxi-
2
t
0
©
mo del orden moral será la misma naturaleza humana.
h
ig
r
y
La siguiente pregunta será: “¿qué es lo que hace
p
C
o
que la voluntad sea buena o mala? La voluntad es bue-
na cuando quiere libremente el bien proporcionado a la
136
Unidad V. El comportamiento humano
naturaleza humana según el juicio de la recta razón y es

mala cuando quiere libremente el mal. El orden moral se
fundamenta en el “orden de la naturaleza humana a sus
nes”. El bien moral es el bien que conviene a los actos en
tanto que humanos.
V. 2. El mal
Podemos de nir al “mal” como la privación de un
bien debido. Distinguimos entre “mal físico” y “mal mo-
ral”. El primero de ellos consiste en la privación de un
bien debido a la naturaleza corpórea del individuo, por
ejemplo la enfermedad. El mal moral consiste en la des-
viación del hombre del n propio último.
V. 3. El n, felicidad
«Todos quieren vivir felizmente, herma-

d
.
no, pero al considerar qué es lo que produce
e
v r
s
re
e
la vida feliz caminan sin rumbo claro. Pues
s t
h
g
no es fácil conseguir la vida feliz, ya que uno
ri
ll
A
.
se distancia tanto más de ella cuanto más em-
s
a
ru
j
B
peñadamente avanza si es que se da el caso de
it
l
a
ri
o
haber equivocado el camino; y la misma velo-
E
.
5
d
cidad resulta causa de su mayor alejamiento»
1
2
0
©
(Séneca, 2014: 7).
t
h
ig
r
C
o
y
p El representante del estoicismo romano conocido
como Séneca (4 a. C.-65 d. C.) inicia con estas palabras
137
Filosofía Primera
su tratado Sobre la felicidad. La cuestión de la felicidad ha

estado presente en las distintas concepciones losó cas
sobre el obrar humano pero fundamentalmente es una
cuestión
canzar deque todo hombre
diferentes en su vida corriente busca al-
maneras.
La idea de que buscamos primordialmente la felici-
dad ya estaba presente en el pensamiento helénico. Así,
Aristóteles desatacaba que ser feliz era el n natural de
la existencia del hombre. La cuestión losó ca está en
entrañar en qué consiste esa felicidad anhelada por lo
existente. Tal cuestión estuvo presente no solamente en el
pensamiento losó co sino también en las letras, el arte
yse laa religión. Podemosdedecir
rmó la búsqueda que dedesde
la felicidad una manera u otra
los diferentes
ámbitos, pero en cuanto pensamos en cómo alcanzarla y
en qué consiste aparecen diversas respuestas.
En la antigua Grecia Epicuro con su Hedonismo se-
ñalaba al placer como fundamento de la felicidad, placeres
que consistirían en la vida sencilla, el goce de la amistad
y el conocimiento. Marco Aurelio en su estoicismo pro-
pugnaba la virtud como camino a la felicidad insistiendo
.
d
e
v r
s
re
e
en los deberes
y consigo del Más
mismo. hombre
tardepara conde
Tomás el Kempis
Estado, en
el mundo
su Imi-
s t
h
g
ri
tación de Cristo recogía la tradición cristiana señalando
ll
s
a
A
. el recogimiento interior y apartamiento del mundo para
j
ru
l
B alcanzar la paz del alma. Schopenhauer, partiendo de la
a
it
ri
o
d
idea de que el mundo es un escenario lamentable y el
E
.
5
1
0
hombre una criatura mal equipada para la felicidad, ofre-
2
t
© cía a sus lectores consejos para desenvolverse en el mundo
h
ig
r
y
p
con provecho. Estos son algunos ejemplos de pensadores
o
C
de diferentes áreas que han tratado la cuestión.
138
Decimos que el n último es lo que conocemos

como “felicidad”. Aunque pueda ser el último en la ejecu-
ción, es el primero en la intención, ya que puede buscar
nes intermedios
Boecio de nepara
a laalcanzar
felicidadese n último.
como «un estado perfec-
to hecho por la reunión de todas las cosas buenas» (Gay
Bochaca, 1998: 264) y Tomás de Aquino señala a la feli-
cidad como «el bien perfecto que adormece por completo
el apetito» (Tomás de Aquino, 2001a: 748)
Según la naturaleza humana, considerando al hom-
bre como un ser racional y capaz de querer, podemos de-
cir que la felicidad consiste en la máxima perfección de
estas cualidades
cia por completohumanas.
el deseo dePor esto ningún
felicidad bienya que
humana, nitono
sa-
somos plenamente felices en esta vida conocida. En este
sentido la felicidad es un anhelo permanente hacia el que
dirigimos nuestras acciones
V. 4. La Ley
.
d
e
v r
s
re
e
rente,Para alcanzaractúa
el hombre la felicidad verdadera,
según unas normasnoque
sólovienen
apa-
s t
h
g
ri
dictadas por la razón. Puede ordenar su conducta porque
ll
s
a
A
. puede conocer y querer el n hacia el que se dirige que
j
ru
l
B consiste en un bien para sí mismo que redunda en los
a
it
ri
o
d
demás. Este conocimiento del bien compete a la persona
E
.
5
1
y se conoce como lo que se debe hacer. Este deber es una
0
2
t
© ley no escrita, una inclinación natural que es conocida
h
ig
r
y
p
como “ley natural”. Cicerón en Las Leyes señalaba:
o
C
139
Filosofía Primera
«Existía una razón derivada de la natura-

leza de las cosas, incitando al bien y apartando
del mal, que para llegar a ser ley no necesitó
ser redactada
de su por escrito,
srcen […]. sino que fuedel
Si el fundamento tal de-
des-
recho lo constituyera la voluntad de los pue-
blos, las decisiones de sus jefes o las sentencias
de sus jueces, entonces el derecho podría con-
sistir en robar, cometer adulterio o falsi car
testamento, si tales acciones fueran aprobadas
por votación o por aclamación popular. Hay,
por tanto, una distinción entre ley buena y ley
mala, que sólo puede
de la Naturaleza» hacerse2009:
(Cicerón, desde26).
el criterio
Según este esclarecedor texto el fundamento de la

ley que hay en el hombre está en su misma naturaleza
humana. No es algo inventado o aprobado por consenso
sino que radica en la misma naturaleza del hombre. Esta
ley es una evidencia frente al hombre. Acá podemos citar
las palabras de Kant en su Crítica de la razón práctica:
.
d
e
v r
s
re
e
«Dos cosas llenan
pre nuevos el ánimo
y crecientes de admiración
cuanto y respeto
más reiterada siem-
y persistente
s t
ll
h
g
ri
se ocupa de ellos mi re exión: el cielo estrellado que está
s
a
A
.
j
sobre mí y la ley moral que hay en mí» (Kant, 2003: 138).
ru
B
l
a
ri
it
o
d
Decimos con Tomás de Aquino que la ley es «una
E
.
5
1
0
ordenación de la razón dirigida al bien común y promul-
2
t
h
© gada por quien tiene a su cargo la comunidad» (Tomás
ig
r
y
p
de Aquino, 2001, q. 90a.4). Se trata de un mandato for-
o
C
mulado según
comunidad en lasurecta razóny para
conjunto dadaalcanzar el bien
a conocer de la
a aquellos
140
a quienes obliga, emanada por quien tiene a su cargo la

comunidad. Esta ley promulgada por la autoridad debe
adecuarse a la ley que emana de la misma naturaleza hu-
mana: la ley natural.
Las propiedades de la ley natural son:
• Universalidad; ya que afecta a todos los hom-

bres en cualquier circunstancia.
• Inmutabilidad; ya que al estar unida a la natu-
raleza humana, ésta debería cambiar para que
mute la ley natural.
• dispensado
No admite dedispensa: Ningún
la ley natural ser humano
en cuanto está
que viene
unida a su misma naturaleza.
El contenido de esta ley puede resumirse como “hay
que hacer el bien y evitar el mal”. De esto se derivan prin-
cipios como la tendencia a conservar y fomentar la vida,
la tendencia sexual a la conservación de la especie y la
tendencia al perfeccionamiento en sociedad con la ayuda
d
e
. de los demás hombres. Este contenido de la ley se obtiene
v r
s
re
e
lentamente extrayendo conclusiones acerca de su propia
s t
h
g
naturaleza.
ri
ll
A
.
s
a j
ru
B
l
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a
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o
V. 5. La conciencia
d
E
.
5
2
1
0
©
La ley natural se nos presenta de modo general y en
t
h
ig
r
cada acción aplicamos sus contenidos en orden a alcan-
y
C
o
p
zar el bien en nuestros actos. Esto se realiza mediante la
“conciencia” que es el juicio práctico de la razón en orden
141
Filosofía Primera
a lograr el bien. En este sentido la conciencia no es un

invento cultural sino algo propio de una facultad humana
que es la razón. En la literatura encontramos un ejemplo
del hombre intentando superar la conciencia como es el
caso de Rodión Raskólnikov, el protagonista deCrimen y
castigo del escritor ruso Fiódor Dostoyevski.
Podemos preguntarnos cómo es posible que las per-
sonas obremos mal, que conociendo el bien seamos capa-
ces de elegir el mal. Esto es posible ya que existen defor-
maciones de la conciencia al aplicar la ley al caso concre-
to. Puede ser conciencia “errónea” que juzga como bueno
lo que en realidad es malo y como malo lo que es bueno
en desacuerdo con la ley natural. Puede ser “dudosa” si
no ve motivos entre dos posibilidades de actuar, “laxa” si
no identi ca el bien y el mal, “escrupulosa” si teme hacer
el mal sin motivo justi cado. Una conciencia “recta” será
la que juzga conforme a la ley natural y para alcanzarla se
debe buscar la formación verdadera de la conciencia.
La bondad o malicia de los actos depende del objeto
(la acción misma que la voluntad consiente en hacer), el
n (lo que se pretende lograr en la acción) y las circunstan-
cias (elementos que rodean el acto). Si el objeto es malo la
.
d
e
v r
s
re
e
acción será mala.
que la acción sea El motivo delbuena
considerada obrar debe
y las ser bueno para
circunstancias
s t
ll
h
g
ri
pueden aumentar o disminuir la bondad o malicia de los
s
a
A
.
j
actos. La maldad en uno de los tres elementos hará mala
ru
l
a
B a la acción.
ri
o
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E
.
5
1
0
2
t
h
© V. 6. Virtudes y vicios
ig
r
y
p
o
C
Por la yrepetición
las virtudes de los actos
por la repetición buenos
de actos malosse los
adquieren
vicios.
142
Las virtudes intelectuales son la “comprensión”, la “sabi-

duría”, la “ciencia”, el “arte” y la “prudencia. Para la Éti-
ca las virtudes más importantes son las conocidas como
se ha de obrarprudencia,
“cardinales”: ; justicia, que nos
es lainclina
recta medida
a dar a de lo uno
cada que
lo suyo; fortaleza, que regula los actos del apetito irasci-
ble y que tiene por objeto el bien arduo de conseguir; y
templanza, que perfecciona el apetito concupiscible mo-
derando los placeres del cuerpo.
Existen otras visiones respecto a la ética, que de

manera sintética señalo a continuación:
• actos
Sociologismo
vendríanético: la bondadpor
determinados o maldad de los
lo que social-
mente se considere bueno o malo.
• Sociobiologismo ético: la bondad o maldad
vendrían determinados de manera biológica o
genética. Quedaría limitada la libertad humana.
• Relativismo ético: el bien o el mal serían relati-
vos; no existirían actos intrínsecamente buenos
o malos.
.
d
e
v r
s
re
e
• moral
Circunstancialismo
dependerían de ético:
las la bondad o maldad
circunstancias en las
s
ll
t
h
g
ri
que se realiza el acto.
s
a
A
. • Proporcionalismo ético: la bondad o maldad se-
j
ru
l
B rían determinados en proporción a la bondad o
a
it
ri
o
d
maldad ocasionadas.
E
.
5
1
0
• Subjetivismo ético: la bondad o maldad de los
2
t
© actos no serían objetivos sino que la valoración
h
ig
r
y
p
moral se realizaría de modo subjetivo.
o
C
143
.
d
e
v r
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s
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s t
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A
.
s
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B
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o
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.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
Unidad VI.
Epistemología
La Epistemología es la parte de la Filosofía que es-

tudia la naturaleza de la ciencia, entendida como un tipo
de saber que va más allá de lo alcanzado por nuestra ex-
periencia ordinaria, es decir, en la que se utiliza el razo-
namiento para conocer lo que no se alcanza por conoci-
miento ordinario.
En la antigüedad no podemos hablar propiamente
de ciencia ya que en la cultura babilónica y egipcia no
.
d
e
v r
s
re
e
encontramos las características
raleza. En Grecia que distinguen
encontramos atisbos su natu-
si la consideramos
s
ll
t
h
g
ri
como conocimiento cierto por causas. En la Edad Media
s
a
A
.
j
cristiana aparecen las universidades y con Tomás Aquino
ru
l
B destacamos la relativización de teorías, su perspectiva me-
a
ri
it
o
d
tafísica que fundamenta los tipos de conocimiento y la
E
.
5
1
0
autonomía de cada parte del saber.
2
t
h
© En la modernidad se da un giro importante y la
ig
r
y
p
ciencia combina precisión matemática y experimenta-
o
C
ción,oloperspectiva
sión que tambiéndelsupuso un cambio
universo. Previo alennacimiento
la misma vi-de
145
Filosofía Primera
la ciencia tal como la conocemos en el siglo , en la

Edad Media se percibía al mundo con un orden que de-
bía estudiarse; el hombre era capaz de conocer ese orden
teniendo como
la naturaleza queplantilla el mandato de Dios de dominar
era contingente.
En el siglo , teniendo como antecesor a Nico-
lás Copérnico (1473-1543) y su heliocentrismo, se dan
las revolución astronómica y mecánica, así como un gran
desarrollo cientí co por la combinación entre matemá-
tica (enunciados, demostraciones) y la experimentación
(experimentos repetibles). Esta ciencia busca el conoci-
miento para dominar la naturaleza. Por otro lado esto tra-
jo separación
la aparejado ideas
total tomadas comoy absolutas,
entre religión tales como
mundo profano o la
propuesta del cienti cismo en la que la ciencia experi-
mental sería el único conocimiento válido o modelo de
conocimiento.
En el siglo también destacamos varios suce-
sos in uyentes como el desarrollo del Neopositivismo
que derivó en el “cienti cismo” del Círculo de Viena de
1929. También se desatacó la revolución biológica. En
.
d
e
v r
s
re
e
este contextohumanas
las ciencias tambiéncomo
se desarrollaron
la Economía desde
y la elSociología.
siglo
s t
h
g
ri
ll
A
.
s
a j
ru
l
a
B VI. 1. Naturaleza, objetivos y método de las ciencias
ri
o
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d
E
.
5
1
Toda ciencia busca explicaciones de la realidad de
0
2
t
© manera sistemática. En esto se distingue del saber que to-
h
ig
r
y
p
dos podemos alcanzar en nuestras vidas sin dedicarnos de
o
C manera cientí ca a alcanzar conclusiones, lo que se debe
a que la ciencia busca conocimientos ciertos que implican
146
Unidad VI. Epistemología
el rigor de ponerlos a prueba para alcanzar su veri cación

determinando su validez. Además la ciencia busca expli-
caciones que sean universalmente válidas y necesarias.
La actividad
se dirige cientí caespecí
a unos objetivos es una cos
actividad
para lohumana que
que aplica
unos métodos determinados en orden a lograr resultados
concretos.
El objetivo de las ciencias puede ser teórico o prác-
tico. Es más, podemos decir que toda ciencia busca el
conocimiento de lo teórico que implica algo en lo prác-
tico. De la misma manera que en la vida humana teoría
y práctica se concatenan, en la ciencia se relacionan lo
teórico
prácticayy lo
a supráctico. El conocimiento
vez aquello es la base
que se nos presenta en lapara la
praxis
es el estímulo para alcanzar el conocimiento teórico.
En el caso de las ciencias experimentales se distin-
guen la “investigación” que busca nuevos conocimientos,
la “sistematización” en orden a formular de manera orde-
nada los nuevos conocimientos, la “transmisión” de esos
conocimientos y su “aplicación” para resolver problemas
concretos.
.
d
e
v r
s
re
e
objetoLos métodos
al que quesuutilizan
dedican las En
estudio. ciencias se adecuan
este sentido al
pode-
s
ll
t
h
g
ri
mos decir que cada ciencia toma una parte de la realidad
s
a
A
. realizando una selección de lo estudiado y que eso in uye
j
ru
l
B en el método o el modo de acceder a la misma realidad.
a
it
ri
o
d
No es el mismo método el de las ciencias experi-
E
.
5
1
0
mentales que el de las ciencias humanas. Esta manera de
2
t
© acceder al objeto de estudio en el caso de las ciencias ex-
h
ig
r
y
p
perimentales se dio de manera plena alrededor del siglo
o
C
. Elenmétodo
pasos: primer cientí
lugar, co consta principalmente
la “construcción del objetodededos
es-
147
Filosofía Primera
tudio y de teorías sobre el mismo”; en segundo lugar, la

“comprobación de la validez de esas teorías”.
Los resultados de la aplicación del método cientí -
co son ser
deben conocidos como en
interpretadas “construcciones
el contexto decientí cas” que
los objetivos
y métodos de una ciencia determinada. Cuando esto no
se cumple se cae en errores. Por ejemplo, los pensadores
neopositivistas del Círculo de Viena rechazaban como
carentes de valor los conocimientos que no fueran ad-
quiridos a través del método de la ciencia experimental.
Otro error es considerar a los conocimientos cientí cos
como conjunto de verdades demostradas y de nitivas ya
que estos conocimientos
vestigación puedenveces
posterior. Muchas estarseabiertos a una
presentan in-
teorías
como “comprobadas” omitiendo aspectos que todavía
presentan dudas. Esto es perjudicial incluso para la mis-
ma ciencia ya que puede cerrar el camino a alcanzar por
la investigación la verdad sobre el tema.
VI. 2. Tipos de ciencia

.
d
e
v r
s
re
e
La ciencia puede estudiar cualquier objeto de la rea-
s t
h
g
ri
lidad y ese mismo objeto puede ser considerado desde
ll
s
a
A
. distintos aspectos. Esto lleva a que exista una gran va-
j
ru
l
B riedad y número de saberes considerados como ciencia,
a
it
ri
o
d
principalmente a partir del siglo cuando se dio una
E
.
5
1
separación de la Filosofía ya que en la antigüedad y el
0
2
t
© medioevo se desarrollaban en la mayoría de los casos de
h
ig
r
y
p
modo unido.
o
C Podemos distinguir a grandes rasgos los siguientes
tipos de ciencia: “ciencias sapienciales” que son aquellas
148
Unidad VI. Epistemología
que permiten delimitar el carácter de las demás ciencias;

“ciencias particulares”, que no tienen esa función sapien-
cial; “ciencias experimentales”, que se centran en el estu-
dio de la naturaleza
ser controlados buscando
mediante conocimientos
experimentos que puedan
y “ciencias huma-
nas”, dentro de las que distinguimos las Humanidades
aunque en la actualidad también se habla de Ciencias So-
ciales. Por último, están también las “ciencias empíricas”
que estudian hechos reales y las “ciencias formales” que
estudian entidades mentales.
En la actualidad es común que, al hablar de “cien-
cia”, nos re ramos a la ciencia experimental. El lósofo
que Mariano Artigas señala en su Filosofía de la cien-

español
cia
«La revolución cientí ca del siglo

signi có un punto de in exión decisivo en
el desarrollo de las ciencias. La consolidación
de la ciencia experimental moderna ha exigi-
do reformular la idea de ciencia; de hecho, su
enorme éxito, tanto teórico como práctico,
d
e
.
ha tenido como consecuencia que la noción
v r
s
re
e
de “ciencia” se aplique, en la actualidad, de
s t
h
g
ri
modo preferente y a veces casi exclusivo a ese
ll
s
a
A
. tipo de ciencia, y que todas las demás ciencias
j
ru
l
B intenten, para establecer su validez, mostrar
a
ri
it
o
d
que, de algún modo, utilizan métodos seme-
E
.
5
1
0
jantes a los empleados por la ciencia experi-
2
t
h
© mental» (Artigas, 1999: 120).
ig
r
y
p
o
C
149
.
d
e
v r
e
s
re
s t
h
g
ri
ll
A
.
s
a j
ru
B
l
a
ri
o
it
d
E
.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
Unidad VII.
Lógica
Coloquialmente utilizamos las expresiones “senti-

do común” o “buen sentido” para referirnos a la “lógica
espontánea”. Los hombres, a diferenciade los animales,
vivimos o intentamos vivir según un orden racional, y
hacerlo según un orden lógico no requiere un estudio
profundo de la ciencia que a ello se dedica; por eso uti-
lizamos el adjetivo “espontánea” que se dirige a conocer
la verdad. Tomás de Aquino de nía a la Lógica como «el
.
d
e
v r
s
re
e
arte
canzarporel elconocimiento
que se dirigen
de lalosverdad
actos ordenadamente,
de la razón paracon
al-
s
ll
t
h
g
ri
facilidad y sin error» (Tomás de Aquino).
s
a
A
.
j
El estudio de la Lógica nos ayuda a razonar bien
ru
l
B para evitar el error. La Lógica, en tanto que ciencia, estu-
a
ri
it
o
d
dia las propiedades que las cosas tienen en la inteligencia
E
.
5
1
0
del hombre, ya sean ideas, juicios, raciocinios, etcétera.
2
t
h
© Se puede realizar una división de la Lógica según los actos
ig
r
y
p
de la razón que son tres: Lógica de los Conceptos, Lógica
o
C
del Juicio y Lógica del Raciocinio.
151
Filosofía Primera
VII. 1. Lógica de los conceptos

Nuestro lenguaje está formado por proposiciones,
y éstas a su vez están formadas por conceptos o ideas.
Existen conceptos simples y conceptos compuestos que
son aquellos que se dan por la unión de varios conceptos
simples en la razón, pero es uno en la realidad. Un ejem-
plo de concepto simple sería “hombre” y uno de concep-
tos compuestos “animal racional”. Podemos decir que un
concepto es un signo natural, universal y formal. Estos
conceptos signi can las cosas reales, son medios de cono-
cimiento.
A su vez existe una división de los conceptos:

• Según su comprehensión (notas o características
que constituyen un concepto). Pueden ser con-
cretos, que implica la existencia de sujeto, por
ejemplo “ lósofo”; o abstractos, cuyo contenido
es una cualidad separada de todo sujeto, por
ejemplo “humanidad”.
• Según su extensión (conjunto de individuos o
d
. cosas a los que se aplica el concepto). Pueden
e
v
s
re
r
e
ser singulares cuando su extensión se limita a
s t
h
g
un individuo, por ejemplo “este lósofo”;par-
ri
ll
A
.
ticulares, cuando la extensión se toma de modo
s
a
ru
j indeterminado, por ejemplo “algún lósofo”; o
B
l
a
ri
o
universales, cuando la extensión abarca a todos
it
E
.
5
d
los individuos a los que se re ere el concepto,
2
1
0
©
por ejemplo “todo lósofo”.
t
h
ig
r
C
o
y
p Todos los conceptos son abstractos en cuanto que
abandonan
particular yaloque
singular,
nuestra pero eso no que
inteligencia, impide
poseeconocer
concep-lo
152
Unidad VII. Lógica
tos o ideas abstractas, los vuelve a la realidad (conversio ad

phantasmata) y los comprende realizados en los singula-
res. Esta operación de volver a la realidad lo abstraído de
ella loEstos
realizaconceptos
una segunda operación
universales que es elperfecciones
expresan juicio.
comunes a varios sujetos y por tanto se pueden atribuir a
muchos sujetos que participan de esas perfecciones. Más
allá de esto, lo que realmente existe en la naturaleza es el
individuo y no entes universales.
Conceptos - términos
Estos conceptos son utilizados en el lenguaje coti-
diano de los hombres. A la expresión oral de ese concepto
lo llamamos “término”, que es un signo convencional del
concepto.
Podemos dividir a los términos en la siguiente cla-
si cación:
• Términos equívocos: se utiliza la misma palabra
d
e
. aunque los conceptos son diferentes con signi -
v r
s
re
e
cados diversos. Por ejemplo: “banco” referido a
s t
h
g
la institución y “banco” re riéndonos al mueble.
ri
ll
A
.
• Términos análogos: son aquellos que tienen
s
a
ru
j
B
algo en común y en parte algo diverso. Estos se
it
l
a
ri
o
predican de aquello que es en parte idéntico y
E
.
5
d
en parte diferente. Las perfecciones que se pre-
1
2
0
©
dican son poseídas de diferente modo por sus
t
h
ig
r
y
sujetos. Por ejemplo: “sano” referido al ámbito
C
o
p
de la salud o a la cualidad de un objeto como un
alimento.
153
Filosofía Primera
• Términos unívocos: son aquellos que tienen un

signi cado sin más variantes. Por ejemplo: aves-
truz.
De nición de los conceptos

La de nición es un concepto complejo que expone
lo que es una cosa o lo que signi ca un nombre. Es la ex-
presión del modo de ser, la esencia, de una cosa, expresa
lo que una cosa es.
Existen distintos tipos de de nición:
• De nición nominal: de ne qué signi ca un
nombre según su etimología o su uso corriente.
Por ejemplo: Filosofía, Amor a la sabiduría.
• De nición genética: se realiza la de nición por
el modo en que se produce. Por ejemplo: el co-
lor naranja es una mezcla de rojo y amarillo.
• De nición descriptiva: es aquella que indica las
propiedades más notables de lo que se de ne.
d
e
. Por ejemplo: el agua es una sustancia incolora,
v r
s
re
e
inodora e insípida.
s t
h
g
• De nición causal: se de ne según la causa e -
ri
ll
A
.
ciente o nal.Por ejemplo: la obra pictórica Las
s
a
ru
j
B
Meninas fue pintada por Diego Velásquez.
l
a
ri
o
it
E
.
d Existen reglas para la de nición: que la de nición
2
5
1
0 no contenga a lo de nido, que no sea circular (por ejem-
t
h
ig
©
plo: la guerra es ausencia de paz y la paz es ausencia de
r
C
o
y
p guerra), que sea más clara que lo de nido, que sea positi-
va salvo cuando se de nen negaciones o privaciones (por
154
Unidad VII. Lógica
ejemplo: el ciego es quien no puede ver).

Podemos decir que la de nición es un análisis de la
comprehensión. A continuación veremos el análisis de la
extensión.
La división en los conceptos

La división es la operación por la que se distribu-
ye un género en sus especies. También se conoce como
“clasi cación”, principalmente en el área de las Ciencias
Naturales.
Las cualidades de la división son:

• Completa: que no deje escapar ninguna parte a
cada nivel de la división.
• Exacta: que las partes sean distintas del todo y
entre sí, que no se mezclen unas con otras.
• Que el fundamento no varíe a lo largo de la di-
visión.
.
d
e
v r
s
re
e
VII. 2. Lógica de las proposiciones o juicios
s t
h
g
ri
ll
A
.
El juicio es la segunda operación de la mente por
s
a
ru
j
B
la que componemos o dividimos conceptos, otorgando
it
l
a
ri
o
o negando una propiedad a un sujeto mediante el verbo
E
.
5
d
“ser”. El juicio expresa la unión o división de los concep-
1
2
0
©
tos que hay en la realidad mediante el verbo, señalando
t
h
ig
r
y
que algo “es o no es”.
C
o
p
Existen tres partes del juicio: sujeto, verbo y predi-
cado. Aquello que recibe la atribución se conoce como
155
Filosofía Primera
“sujeto” (por ejemplo: en “el agua es incolora”; “agua” es

sujeto). Al término al cual se atribuye el sujeto es el “pre-
dicado”. Será condición necesaria para que exista el juicio
la inclusión dedelunpredicado
conveniencia verbo en al
modo personal mostrando la
sujeto.
Mediante el juicio adecuamos lo que pensamos a la
realidad y por tanto aparece la “verdad”. Podemos de nir
la “verdad lógica” como la “adecuación del intelecto a la
realidad” (adequatio rei intellectum); el juicio a rma que
es o existe en el intelecto lo que es o existe en la realidad,
y que no es o no existe en el intelecto lo que no es o no
existe en la realidad. Esta verdad (lógica) tiene fundamen-
to en Los
la realidad
juicios(verdad ontológica).
serán siempre verdaderos o falsos sal-
vo en el caso de futuro contingente como en el de una
predicción meteorológica, por ejemplo: “mañana estará
soleado”. Las proposiciones llamadas “necesarias” son
siempre verdaderas como: “el perro tiene patas”. A estas
proposiciones también se las llama “verdades eternas”,
por ejemplo: “Platón fue discípulo de Sócrates”, ya que
son propiedades esenciales de las cosas o hechos del pa-
.
d
e
v r
s
re
e
sado. En elsolamente
verdaderas caso de lasmientras
“proposiciones contingentes”
sucede lo son
que enuncian,
s
ll
t
h
g
ri
por ejemplo: “Sofía escribe”. Será verdadero mientras este
s
a
A
. sujeto realice esta acción.
j
ru
B
l
a
ri
o
it
d
E
.
5
1
0
Clases de proposiciones
2
©
t
h
ig
r
y
p
Podemos distinguir entre proposiciones enunciati-
o
C (deprecativas).
vas, interrogativas, vocativas
Las “enunciativas” y de petición
están formadas por el sujeto (S) y el
156
Unidad VII. Lógica
predicado (P) unidos por el verbo. La enunciación es un

discurso que anuncia la verdad o falsedad de las cosas. A
continuación tratamos sobre las proposiciones enuncia-
tivas. Según el verbo las proposiciones pueden ser “sim-
ples” o “compuestas”. Según que el verbo “ser” a rme o
niegue que el predicado está dentro del sujeto, las propo-
siciones pueden ser “a rmativas” o “negativas”. En razón
de la cantidad pueden ser “universales” (todos los aviones
vuelan), “particulares” (algunos animales son domestica-
bles) y “singulares” (Sócrates fue lósofo).
Combinando la cantidad y la cualidad surge la si-
guiente
mortal), división:
universal universal a rmativahombre
negativa (ningún (Todoeshombre
mortal),es
particular a rmativa (algún hombre es mortal) y particu-
lar negativa (algún hombre no es mortal).
VII. 3. Lógica del raciocinio

En este epígrafe estudiaremos el último paso por el
.
d
e
v r
s
re
e
que pasamoscomo
conocemos de loraciocinio,
conocido adiscurso
lo desconocido; es lo que
o argumentación.
s t
h
g
ri
Podemos de nirlo como el movimiento de la mente por
ll
s
a
A
. el que, partiendo de verdades ya conocidas, obtenemos
j
ru
l
B una nueva verdad antes desconocida. Esta verdad “ad-
a
it
ri
o
d
quirida” no sólo tiene que venir después de las verdades
E
.
5
1
“conocidas”, sino que debe resultar de ellas; a esto lo co-
0
2
t
© nocemos como “inferencia”.
h
ig
r
y
p
El raciocinio parte de proposiciones que conoce-
o
C mos a las que denominamos “premisas”. La preposición a
la que arribamos es conocida como “conclusión”. Ambas
157
Filosofía Primera
son la materia del razonamiento que vincula las proposi-

ciones.
Existen diferentes reglas del razonamiento:
I- Cuando hay inferencia y ésta es correcta, se in e-
re una conclusión necesariamente verdadera, siempre que
las premisas sean verdaderas.
II- Cuando las premisas son falsas, la conclusión
puede ser verdadera (per accidens) o falsa.
III- Una conclusión falsa supone que una o ambas
premisas de las que parte son falsas, siempre que la infe-
rencia sea correcta.
IV- Una conclusión verdadera no supone necesaria-
mente que el antecedente sea verdadero.
Ejemplos:
I. Todo animal es viviente
El perro es un animal
Luego, el perro es viviente
.
d
e
v r
s
re
e
II. Todo hongo es venenoso
s t
ll
h
g
ri
Alguna víbora es un hongo
A
.
s
a
ru
j Luego, alguna víbora es venenosa
B
l
a
ri
it
o
E
d
III. Toda conífera es un arbusto
.
5
2
1
0 José es una conífera
©
t
h
ig
r
y
p
Luego, José es un arbusto
o
C
158
Unidad VII. Lógica
IV. Todo hombre es bípedo

Ningún hombre es alado
Luego algún alado es bípedo
VII. 4. Análisis del raciocinio. El silogismo

El silogismo es un raciocinio deductivo por el que
pasamos de principios universales conocidos a verdades
que desconocíamos, en cuanto esta verdad está contenida
en la verdad más universal de la que deriva. Podemos dis-
tinguir entre materia y forma. La primera es el conjunto
de proposiciones que constituyen el silogismo mientras
que la forma sería el vínculo (inferencia) que une las pre-
misas con la conclusión.
Existen “silogismos simples” formados por premi-
sas con proposiciones simples y “silogismos compuestos”
cuya premisa mayor es una proposición compuesta de dos
proposiciones categóricas y cuya premisa menor a rma o
niega una de las partes de la premisa mayor (por ejem-
d
e
. plo: “si mañana llueve es probable que permanezcamos
v r
s
re
e
en casa. Llueve. Luego, es probable que permanezcamos
s t
h
g
en casa”).
ri
ll
A
.
El silogismo consiste en un proceso lógico en el que
s
a
ru
j
B
de un antecedente que relaciona o une dos términos con
it
l
a
ri
o
un tercero se in ere una conclusión que une o separa los
E
.
5
d
dos términos entre sí.
1
0
2
t
h
ig
©
Algunas de sus reglas del mismo son las siguientes:
r
C
o
y
p • El silogismo no debe tener más de tres términos,
ya que consiste en comparar dos términos con
un tercero.
159
Filosofía Primera
• Si ambas premisas son negativas no se obtiene

ninguna conclusión.
• De dos particulares no puede sacarse conclusión
alguna.
Existen distintas “ guras y modos” del silogismo
que, debido a la nalidad de este escrito, no se desarrollan
pero que pueden ser consultadas en la bibliografía.
VII. 5. La inducción
En los epígrafes anteriores hemos estudiado el silo-
gismo, en el que partiendo de verdades universales cono-
cidas deducimos una conclusión. Otra vía para alcanzar
verdades es lo que conocemos como “inducción” en la
que, partiendo de hechos singulares obtenidos de la ex-
periencia sensible, llegamos a verdades universales. Diría-
mos que al inducir sacamos de los hechos su ley universal
(por ejemplo: Ana es mortal, Juana es mortal, Ángel es
mortal, luego todo hombre es mortal).
.
d
e
v r
e
s
re
s t
h
g
VII. 6. Los so smas
ri
ll
A
.
s
a
ru
j
B
Hemos estudiado el razonamiento deductivo y el
it
l
a
ri
o
razonamiento inductivo. A continuación veremos aque-
E
.
5
d
llos razonamientos en los que, bajo la apariencia de ver-
1
2
0
©
dad, ocultan un error difícil de detectar. Parecen inferir la
t
h
ig
r
y
verdad pero contienen un error. Existen so smas que de-
C
o
p
rivan de una de ciencia de vocabulario y aquellos que son
consecuencia de una mala interpretación del concepto.
160
Unidad VII. Lógica
Los “so smas verbales”: son aquellos en los que

aparece la equivocidad que se basa en el uso de términos
con diferentes sentidos (por ejemplo: la utilización del
término “naturaleza”
cos). También son so ensmas
los verbales
diferentes sistemas
aquellos losóque-
en los
se confunde lo dicho colectivamente con lo que se dice
distributivamente (por ejemplo: “Argentina y Brasil tie-
nen más de 60 millones de habitantes”. ¿Separadamente
o en conjunto?).
Por otro lado encontramos “so smas de concepto”
debido en su mayoría al incumplimiento de las reglas del
raciocinio. Esto se da en la construcción de premisas a
partir
petar ladelibertad
un concepto erróneo
individual, por (por
tantoejemplo: “debo res-
si desea hacerse un
mal, no debo detenerlo”) o por confundir especie y gé-
nero (“Los animales son irracionales. El hombre es un
animal. Luego, el hombre es irracional”).
VII. 7. Falacias
.
d
e
v r
s
re
e
rienciaLas
defalacias son razonamientos
razonamientos correctos, esincorrectos
decir, que con apa-
vulneran
s t
h
g
ri
alguna regla de la Lógica. Existen falacias formales y no
ll
s
a
A
. formales. En el caso de las “no formales” lo que aportan
j
ru
l
B las premisas no es correcto para justi car la conclusión
a
it
ri
o
d
a la que se llega. Estas pueden ser argumentos ad homi-
E
.
5
1
nem, el acudir a la amenaza o al miedo, ad populum, por
0
2
t
© la ignorancia, o acudir a una falsa causa, etcétera. En el
h
ig
r
y
p
caso de las “formales” presentan formas semejantes a un
o
C razonamiento válido pasando inadvertido el error.
161
.
d
e
v r
e
s
re
s t
h
g
ri
ll
A
.
s
a j
ru
B
l
a
ri
o
it
d
E
.
5
1
0
2
©
t
h
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r
y
p
o
C
Unidad VIII.
Estética
.
d
e
v r
s
e        
re
s t
h
ll
g
ri La Estética es una rama de la Filosofía que tiene
A
s
a
.
j
como objeto de estudio la belleza, la actividad artística,
ru
l
a
ri
B
sus productos y el valor que se relaciona con ellos. Cuan-
it
o
E
d do hablamos de una cuestión estética en el lenguaje colo-
.
2
5
1
0 quial, en general, se percibe como una cuestión super ua,
t
h
ig
©
pero en realidad es una de las cuestiones más álgidas des-
r
o
y
p de el estudio losó co y estamos tratando con unade las
C
expresiones más nobles del espíritu humano.
163
Filosofía Primera
Frente a estas cuestiones encontraremos distintos

temas a tratar y a su vez diversas respuestas frente a ellos,
ya sea por la nalidad de la belleza en sí y de las produc-
ciones,
expresaryaunseaaspecto
“el artesocial.
por elPor
arte” o con
otro lado,la una
nalidad de
pregunta
que nos podríamos hacer es sobre la posibilidad de exis-
tencia de una belleza absoluta, es decir, que considera que
la misma es constante en todos los tiempos y para todos
los hombres o, por otro lado, es una belleza relativa que
cambia según las sociedades y época histórica de los in-
dividuos.
VIII. 1. La belleza
Una de las cuestiones a plantearnos es la objetivi-
dad o subjetividad de la belleza, es decir si lo bello es un
trascendental del ser en sí o si depende de la percepción
de aquél que lo contempla como bello. Si nos inclinamos
por una respuesta a favor de la objetividad decimos que la
belleza se encuentra en la realidad exterior al sujeto que la
.
d
e
v r
s
re
e
contempla, en la proporción
que la componen o armonía
o en el equilibrio que de
fuelos elementos
alcanzado en
s t
h
g
ri
sus formas. Aquellos que se inclinan por la belleza subjeti-
ll
s
a
A
. va señalarán que se encuentra en el sujeto que la valora de
j
ru
l
B ese modo, es decir, que depende de su gusto o del gusto
a
it
ri
o
d
del grupo social. Podemos decir que la respuesta depende
E
.
5
1
de la postura losó ca adoptada por aquél que contempla
0
2
t
© la belleza, por ejemplo un pensamiento de corte objetivo
h
ig
r
y
p
en el que la realidad determina al sujeto, mientras que
o
C los que a rman su subjetividad es a consecuencia de una
losofía de tono subjetivista.
164
Unidad VIII. Estética
Otra de las temáticas se centra en la relatividad o

en el carácter absoluto de la belleza. Aquellos que optan
por a rmar que la belleza es absoluta proponen que es
única y que,
personas a lo sumo,
o periodos se ocultaLao respuesta
históricos. aparece para
quediferentes
de ende
la relatividad de la belleza debe aclarar en función de las
posturas si esa relatividad es según qué grupo de perso-
nas, época histórica o con cada una de las personas.
A lo largo de la historia encontramos distintas res-
puestas como el caso de Platón que, al a rmar la existen-
cia de los dos mundos (mundo sensible y mundo de las
ideas), de ende a la belleza como una de las ideas que el
hombre contempladescubre
que, al encarnar, en el estado preexistente
atisbos de ella endeaquello
su almaque
y
se considera bello en el mundo sensible pero que es falso.
Aquí podríamos decir que el arte realista es una co-
pia de otra copia, ya que el artista copia algo de la rea-
lidad o se inspira en ello que a su vez es una copia de
lo verdadero en el mundo suprasensible o de las ideas.
El arte realista sería una copia de la copia de una copia
donde el modelo o idea aparece degradado. Según este
.
d
e
v r
s
re
e
planteamiento la belleza
único arte verdadero tiene fruto
es aquel una función heurística.
del entusiasmo El
y no
s
ll
t
h
g
ri
solamente una copia.
s
a
A
. En Platón no existe una identi cación de lo bello y
j
ru
l
B lo bueno ya que advierte cierta utilidad o instrumentali-
a
it
ri
o
d
dad en lo conveniente que iría en desmedro de lo bello,
E
.
5
1
0
de lo que es valioso en sí mismo. Lo más importante es
2
t
© lo que es valioso en sí mismo y no por una utilidad que
h
ig
r
y
p
podríamos asignarle. En cierta medida encontramos en
o
C
PlatónEnuna
la separación
losofía de de lo bello respecto
Aristóteles a lo útil.
encontramos alusiones
165
Filosofía Primera
a este tema pero sin que tenga la misma importancia que

en el pensamiento platónico.
        
En la Edad Media el pensamiento estético llega a

través del Neoplatonismo por autores como Plotino y
San Agustín de Hipona. Santo Tomás de Aquino realiza
una síntesis de toda la trayectoria del pensamiento sobre
.
d
e
v r
s
re
e
la
tónEstética teniendo El
y de Aristóteles. gran in uencia
Aquinate las anociones
señala la bellezadecomo
Pla-
s t
ll
h
g
ri «una forma de bien que se capta bajo la razón de forma»
s
a
A
.
j
[y que] al concepto de belleza, corresponden, además de
ru
l
a
B lo adecuado, la claridad y la apropiada proporción» (Ta-
ri
it
o
E
d tarkiewicz, 1990: 181).
2
.
5
1
0
En la Edad Moderna, tal como se vio en los pen-
t
h
© sadores de esa época con el giro antropocéntrico y una
ig
r
o
y
p tendencia al subjetivismo, se a rmó que la belleza era
C
subjetiva, como es el caso del francés Montesquieu.
166
Unidad VIII. Estética
          
En la Edad Contemporánea encontramos muchísi-

mos ejemplos en el arte de una superación de la belleza
comoAalgo objetivo
partir y estructurado.
del siglo principalmente se dieron varias
corrientes artísticas que se separaron del arte entendido
como mímesis o copia de la naturaleza para buscar una
“recreación” de la misma.
.
d
e
v r
e
s
re
s t
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g
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ll
A
.
s
a j
ru
B
l
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o
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E
.
5
1
0
2       
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
167
.
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ll
A
.
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B
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it
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E
.
5
1
0
2
©
t
h
ig
r
y
p
o
C
IX.
Lecturas complementarias
IX. 1. El naturalismo y su in uencia, el Émile”

(capítulo I)
Fragmento de TesisLa in uencia del positivismo y el
pragmatismo en la pedagogía contemporánea.
Naturalismo, del latín natura, se puede de nir

como «aquella tendencia, actividad o doctrina que expli-
.
d
e
v r
s
re
e
ca el desarrollo
leyes del hombre
de la naturaleza» y de Cerezo,
(Sánchez la sociedad mediante
1984: 1011). las
s t
ll
h
g
ri Dada esta de nición, sin entrar en disquisiciones
s
a
A
.
j
terminológicas y discusiones sobre la posibilidad de exis-
ru
l
a
B tencia “pura” de esta postura losó ca1 nos adentraremos
ri
it
o
E
d en primer lugar en una explicación del Naturalismo en
.
5
1
0
sus orígenes, es decir, desde una perspectiva losó ca.
2
©
t
h
ig
r
1 Algunos autores aclaran que los partidarios del Naturalismo realizan una
y
p
C
o reducción de lo existente a entidad natural por medio de la razón, que es,
de esta forma “naturalmente reduccionista” y por ende pasa a ser un Neo-
Racionalismo (En: Sánchez Cerezo, 1984).
169
Filosofía Primera
El surgimiento del naturalismo puede situarse en la

época renacentista con el giro antropocéntrico, el desa-
rrollo del derecho y de la religión natural, pero aquí me
2
limitoAlcanza
a señalarsusumáximo
apogeo en el planteamiento
representante en Jeanlosó co .
Jacques
Rousseau3 conocido principalmente por sus obras Discur-
so sobre las ciencias y las artes (1750) Julia o la nueva Eloísa
(1761) El contrato social (1762) y la obra que nos interesa
en mayor grado El Émile (aprox. 1762), una novela lo-
só ca acerca de la educación. Constituye un exponente
de gran importancia que ha in uido en la raíz antropoló-
gica de la pedagogía moderna.
Desde aelexplicar
la tendencia punto de vista losó
al hombre y a lacosociedad
el Naturalismo es
mediante
las leyes naturales como el medio geográ co, las particu-
laridades biológicas y sociales de la persona, las condicio-
nes climáticas, etcétera (Sanz Barrio).
En el ámbito que nos interesa en este trabajo, por
la in uencia de esta postura losó ca, aparecen expre-
siones como “educación natural”, “educación negativa” o
“educación autoritaria”, que tienen en común el carácter
.
d
e
v r
s
e 2 Sin lugar a dudas es interesante el proceso histórico- losó co de la con-
re
s t
h
g
formación de esta postura pero es trabajo que no atañe a esta investigación
ri
ll
A
(Sanz Santa Cruz, 1998).
s
. 3 Nació en Ginebra en 1712, a lo largo de su vida desempeñó o cios
a j
ru
l
B muy diversos y llevó una existencia muy ajetreada entre Annency, París y
a
it
ri
o Ginebra principalmente. En París entró en contacto con Diderot y cola-
E
.
d
boró con algún artículo para la Enciclopedia, aunque pronto rompió con
5
2
1
0 los enciclopedistas. Su formación re eja un acusado autodidactismo y en
t
© sus obras se aprecia un espíritu aristocrático y muy sensible no exento de
h
ig
r
y
desequilibrios. En sus escritos no se puede buscar la exposición neutral y
p
C
o objetiva de unos principios losó cos, sino queen todo momento hay que
ver a través de ellos al hombre Jean Jacques, que entra en diálogo consigo
mismo. Falleció en 1778 (Sanz Santa Cruz, 1998).
170
IX. Lecturas complementarias
no intervencionista del educador llevando a a orar las

condiciones o potencialidades naturales del hombre. Es
por eso que frecuentemente «se le ha asimilado a las pe-
4
dagogías de cuño
de un singular libertario»
privilegio que .esSesudice que el Sin
libertad. hombre goza
embargo,
los naturalistas no suelen ser abiertamente solidarios con
una pedagogía relajada; antes bien ponen a la razón como
autoridad frenadora (Fermoso, 1995).
A continuación me limitaré directamente al aspecto
pedagógico de la postura de Rousseau, a quien se consi-
dera desde el plano teorético como «pionero de la peda-
gogía contemporánea»5.
hombreEn como
el ideario rousseauniano
ser bueno, existe una por
que es corrompido visión del
la so-
ciedad debido a las necesidades prácticas que tienen los
hombres de modo recíproco. Debido a esto el ser huma-
no se pierde a sí mismo por causa de la cultura y por ende
el lósofo propone una “vuelta a la naturaleza” que per-
mita encontrar lo verdadero del hombre frente a lo culto
o cultivado. Se puede decir que la cultura ha corrompido
al hombre6.
.
d
e
v r
s
re
e
autor.EsSegún
difícilGeoffrey
señalar qué signi signi
Bantock ca “naturaleza”
ca en él lopara este
opuesto
s
ll
t
h
g
ri
a “crianza” o “ambiente cultural”, es decir, naturaleza se
s
a
A
. opone a lo heredado o instituido por las leyes que rigen el
j
ru
B
l
a
ri 4 Sánchez Cerezo, 1984: 1012.
o
it
E
d 5 Sanz Barrio: 241.
.
5
1 6 En 1750 Rosseau ganó un concurso de la Academia de Dijón gracias
0
2
t
© a un discurso en el que, en contra de todas las opiniones enciclopedistas,
h
ig
r
y
señalaba que las ciencias y las artes no habían mejorado las costumbres de
p
C
o los hombres sino que lo habían hecho más corrupto. Años más tarde se
difundió su idea de la bondad natural del hombre y de la mala in uencia
cultural y social (Sánchez Cerezo, 1984).
171
Filosofía Primera
mundo7. Se trata únicamente de la búsqueda de un méto-

do para recuperar lo humano; no signi ca que proponga
una vuelta a un estado primitivo.
en el Es
quenecesario comprender
se desarrolla a Rousseaudebemos
su pensamiento; en el contexto
tener
en cuenta que el “culto a la razón” se encontraba en su
máximo esplendor y que existía una visión muy optimista
unida a la idea de “progreso”, presente en todo el periodo
ilustrado que en cierta medida es el pensamiento impul-
sor de la “elite intelectual” de la época. La cultura estaba
reservada a las personas que gozaban de una condición
holgada de vida, ligada a la nobleza y con las costumbres
propias de laenépoca
que recién 1789,encon
este la“estamento”.
RevoluciónHay que recordar
Francesa, cae el
Ancient Regime que dividía a la sociedad en tres estamen-
tos.
En este contexto llega Rousseau a París, sin gran
desenvoltura en estos ambientes donde, a pesar de que en
un primer momento por mediación de Diderot frecuenta
los círculos de la Enciclopedia llegando a colaborar en
su conformación, pronto vio la incomodidad y comen-
.
d
e
v r
s
re
e
zaron a notarse
tes. Esto provocólassudiferencias con los intelectuales
distanciamiento, vigen-
hecho que molestó
s
ll
t
h
g
ri
muchos a los enciclopédicos que intentaron de diversos
s
a
A
. modos una conciliación entre sus ideas; pero la diferen-
j
ru
l
B cia era muy fuerte, teniendo en cuenta además que Jean
a
it
ri
o
d
Jacques veía en ellos la pérdida de su estado natural y la
E
.
5
1
0
corrupción de la sociedad.
2
t
© Rosseau señalaba que el avance de las ciencias no
h
ig
r
y
p
había llevado al hombre a una mejoría en todos sus aspec-
o
C
7 Fermoso: 113.
172
tos ya que observaba en los mismos intelectuales la mala

in uencia de la corrupción social8. Podríamos decir que
el punto de partida de su pensamiento también estuvo
in uenciado
franceses. por esteseñala
Él mismo tipo de
querelaciones
en una decon
laslos ilustrados
ocasiones en
que se dirigía a un encuentro tuvo una experiencia que
cambió su modo de enfrentar la realidad:
«Me dirigía al encuentro de Diderot, que
estaba recluido en Vincennes, en el bolsillo
tenía un ejemplar del Mercure de France y lo
fui hojeando por el camino. Cayó ante mis
ojos el interrogante de la escuela de Dijón
(“¿ha contribuido el progreso de las ciencias
y de las artes al mejoramiento de las costum-
bres?’) que dio srcen a mi primer escrito
(Discurso sobre las ciencias y las artes). Si algu-
na vez ha existido la inspiración repentina, tal
fue la emoción que me produjo aquella lectu-
ra. En un instante mi mente fue recorrida por
mil luces: se me presentaron al mismo tiempo
.
d
e
v r
s
re
e
innumerables ideas
en tal confusión quevivas, con tanta energía
me produjeron una tur-y
s t
ll
h
g
ri bación imposible de expresar. Me vi invadido
s
a
A
.
j
por un aturdimiento similar a la embriaguez»
ru
l
a
B (Reale y Antiseri, 2001: 636).
ri
o
it
d
E
.
5
1 8 Esta idea del progreso en la historia del hombre está presente en la -
0
2
t
© losofía hasta bien entrada la época contemporánea del pensamiento lo-
h
ig
r
y
só co; por ejemplo en Herbert Spencer que «todavía bajo la impresión
p
C
o de los destellos de la Ilustración y de los adelantos cientí cos y técnicos
de su siglo, pudiera creer en el progreso al unísono con todo su tiempo»
(Hirschberger, 1986: 352).
173
Filosofía Primera
Respecto a esta vuelta a un estado natural no hay

que entenderlo como una regresión a un estado de “bru-
talidad primitiva” sino que consiste en una búsqueda de
esa bondad del
en sociedad. Enhombre perdida
este punto justamente
se distancia por Pascal
de Blas la entrada
que
fundamentaba el srcen del mal en el hombre en el peca-
do srcinal, siguiendo la explicación bíblica
Para comprender correctamente el planteamiento
de esta “vuelta” en la losofía rousseauniana es debido
indicar que esta visión del hombre en estado natural no
consiste en retorno a algo que se dio de modo histórico,
es decir, que haya existido realmente en un momento de-
terminado de del
una intuición la historia,
autor ensino que talque
sí mismo, propuesta
se puedeparte de
dar en
todo hombre y se debería alcanzar. Para ello es que pos-
tula todo su pensamiento; se puede decir que es la meta
que da srcen a la carrera de su losofía y de ahí también
su propuesta educativa.
En su obra El Emilio, donde trata el aspecto educa-
tivo, expone su método pedagógico que «aspira a formar
al hombre de acuerdo con su auténtico ser natural con
.
d
e
v r
s
re
e
el
llevanconsigo»
de evitar(Sanz
la corrupción que1998:
Santa Cruz, la entrada
374). en sociedad
s
ll
t
h
g
ri
En realidad Rosseau considera al hombre de un
s
a
A
. modo individual, a quien es necesario proporcionarle
j
ru
l
B todo para llegar a la madurez y formar parte de la socie-
a
it
ri
o
d
dad. Se trata en de nitiva de educar al hombre para hacer
E
.
5
1
0
posible el ejercicio de las capacidades que recibió de la
2
t
© naturaleza y así aprende a vivir.
h
ig
r
y
p
Una peculiaridad en el sistema del lósofo es la ne-
o
C
ycesidad de alejar alunniño

proporcionarle de su guía
preceptor entorno
quesocial o familiar
lo conduzca en
174
el proceso educativo, incluso alejándolo de la corrupción

de las sociedades y cambiando este ambiente por el del
campo, quitando así toda mala in uencia. ampoco se
debe comprender
justamente como una
su nalidad es laeducación antisocial
posibilidad ya que
de alcanzar la
vida buena en el ámbito social. Para ello desarrollo su
propuesta pedagógica. Allí distingue tres ámbitos prin-
cipales: formación física, formación moral y formación
política o civil9.
El punto de partida de la educación está en la ex-
periencia del mundo evitando discursos y razonamientos
por parte del educador. Por tanto, se pone a la persona en
contacto
to, según con la realidad
el autor, está enyalaque la fuente
sensación y endellaconocimien-
experiencia.
En el caso de los contenidos morales e intelectuales es
necesario inculcarle las ideas de modo práctico buscando
su curiosidad natural. La tarea del educador es preservar
del error más que enseñar la verdad. La educación tiene
en este sentido un carácter indirecto.
En la etapa que el lósofo considera como “un se-
gundo nacimiento”, es decir, la adolescencia, tiene lugar
.
d
e
v r
s
re
e
la educación
tancia religiosa
la noción y moralambién
de “amor”. donde tendrá gran tener
hay que impor-
en
s
ll
t
h
g
ri
cuenta que este estadio de la pedagogía prepara al hombre
s
a
A
. para el matrimonio.
j
ru
l
B Otra realidad importante es la aparición de la con-
a
it
ri
o
d
ciencia como consecuencia de la relación del hombre
E
.
5
1
0
consigo mismo y con los demás; surge por tanto —se-
2
t
© gún Rousseau— un instinto divino que es una especie de
h
ig
r
y
p
sentido interior prerre exivo, pero no irracional. Señala
o
C
9 Sanz Barrio: 245.
175
Filosofía Primera
la necesidad de la educación religiosa para el proceso re-

generador del hombre sin la que sería como una bestia.
Aquí señalamos que se trata de una religión del hombre
10
oción
religión natural
política o civil. en
Como colofón
la que se encuentra
el educando la educa-
debe aprender
a educarse a sí mismo.
Podemos decir que, a grandes rasgos, la educación
consiste en excluir de la misma todo afán de enciclope-
dismo. En palabras de Rousseau: “No enseñar la virtud
ni la verdad”. La tarea del educador sería ayudar a quitar
obstáculos preparando así al hombre para las actividades
que se le presenten. En el fondo vemos una convicción de
la existencia
desarrolla de un principio
naturalmente activo
debido en la persona
a la existencia que se
de obstácu-
los o a su superación.
Es necesario resaltar otras de sus observaciones, en-
tre ellas las referidas al educando, que debe ser considera-
do como “un ser en sí mismo” sin juzgarlo según un pa-
rámetro estático de la vida adulta, es decir, respetando las
etapas de la persona desde la niñez a la madurez, de ahí su
expresión “hay que considerar al hombre en el hombre y
.
d
e
v r
s
re
e
al niñoque
quiere en ellosniño”
niñoso sean
ésta donde señaladeque
niños antes ser«la naturaleza
hombres. La
s
ll
t
h
g
ri
infancia posee modos de ver, de pensar y de sentir que
s
a
A
. son especiales; nada resulta más necio que querer subs-
j
ru
l
B tituirlos por los nuestros» (Reale y Antiseri, 2001: 649).
a
it
ri
o
d
En este momento se produce un giro copernicano
E
.
5
1
0
en la pedagogía ya que el alumno pasa a ser el centro
2
t
© de interés; hay un desvío de la atención del maestro al
h
ig
r
y
p
alumno. Como resume Reboult las exigencias de esta pe-
o
C
10 Santa Cruz, 1998: 376.
176
dagogía: «Apoyarse en el interés que resulta de la libre

iniciativa, partir del conocimiento de las necesidades y
experiencias del niño y fundarse en la autodisciplina y en
la cooperación» (Reboult, 1975:
odo este planteamiento in 50).
uyó de modo de nitivo
en la elaboración de la disciplina pedagógica y, claro está,
en su puesta en práctica. Se dio un giro muy importante
que marcó los parámetros de los sistemas posteriores.
Es evidente que es necesario comprender al lósofo
en su contexto histórico y debido a ello justamente se
tomó de sus planteamientos aquello que en cierta me-
dida no está tan in uenciado por vivencias personales o
que era posible
situación de Podemos
histórica. llevar a cabo
decirúnicamente en aquella
que la in uencia es en
mayor medida, por tanto, conceptual, y que la ideología
presenta fuertes convicciones que llevan a un replantea-
miento de lo que se realizaba hasta el momento. Justa-
mente en este punto es donde se conecta con los demás
sistemas que lo tuvieron en cuenta y que llevaron a otras
novedades y avances en los casos que fueron aplicados
unidos a la prudencia.
.
d
e
v r
s
re
e
En este capítulo
pales características delhemos intentado
Naturalismo enseñalar
lo que las princi-
concierne
s
ll
t
h
g
ri
a la pedagogía. Esta postura ha tenido gran in uencia y
s
a
A
. se difunde también a través de otras corrientes de pen-
j
ru
l
B samiento como el Positivismo y el Pragmatismo, que no
a
it
ri
o
d
son posibles de comprender si no abarcamos su antecesor.
E
.
5
1
0
Podemos decir que «la obra de Rousseau divide la
2
t
© historia de la educación» (Fermoso: 1985: 114). Esto no
h
ig
r
y
p
signi ca que estuvieran de acuerdo con las propuestas del
o
C
lósofo suizo
uencia sino que, graciasy aenesala ruptura,
en la intencionalidad se veimple-
nueva visión la in-
177
Filosofía Primera
mentada más que en sus contenidos. Igualmente algunos

autores incluyen a la escuela de Rousseau como pertene-
ciente a la pedagogía “tradicional”.
Endividen
injusta, una división bastante tradicional
entre “escuela sencilla, y por ello tal vez
o alejandrina”
denominándola de este modo por el recargo de asignatu-
ras, la coacción, el hecho de ser intelectualista, la discipli-
na, el esfuerzo, etcétera, y la “escuela nueva o activa”. En
cierta medida algunas de estas características estuvieron
presentes en la teoría del lósofo pero justamente con la
intención de erradicarlas.
Hoy podemos decir que ambas posturas fueron
superadas teóricamente,
interés el estudio pero noya por
de este trabajo que ello deja de tener
no sabremos exac-
tamente el momento en el que vivimos o no lo compren-
demos en toda su integridad si no sabemos cómo hemos
llegado a él. Aquí vemos cómo el pensamiento y la histo-
ria se entrelazan.
En la actualidad, se propone una superación de am-
bas posturas, la tradicional y la escuela nueva, señalando
que nadie educa a nadie y que nadie se educa solo sino
.
d
e
v r
s
re
e
que los hombres
mundo; se educan
por lo tanto, entre sí mediatizados
ni autoeducación por el
ni heteroeduca-
s
ll
t
h
g
ri
ción sino educación dialógica con el mundo.
A
.
s
a j
ru
B
l
a
ri
it
o
d
IX. 2. Borges y la losofía griega
E
.
5
1
0
2
t
© Ponencia en las Jornadas sobre Jorge Luis Borges,
h
ig
r
y
p
Universidad Nacional de Córdoba, octubre de 2010.
o
C Uno de los motivos por los que alguien pasa a ser
considerado un “clásico”, es decir, dejar de lado la moda
178
(modus), el estar en el punto de referencia del instante, es

debido a que lo desarrollado o escrito se separa del ubi y
quando en el que se enmarca trascendiendo lo temporal y
espacial. Jorge Luis

cultura, incluso Borges
desde fue un
algunos hombreprincipalmente
aspectos, con una vasta
las Humanidades, diríamos que fue una suerte de “enci-
clopédico” de nuestros días y, sin duda, uno de los perso-
najes más sobresaliente en el ámbito cultural argentino.
En él encontramos al argentino, al inglés, al suizo y al
español.
Este gran conocimiento de la realidad humana que-
da demostrado en sus obras de manera directa ya que en-
contramos continuas
manera implícita en referencias a otrosque
el pensamiento autores; como deen
se “revela”
sus escritos. Es común leer referencias a los griegos que
podríamos llamar “clásicos” como es el caso de Herácli-
to, Platón y los neoplatónicos. Aquí queda en evidencia
el genio del autor que transcribe de manera sublime el
pensamiento losó co al lenguaje simple, y por ello esté-
ticamente atrayente, de la literatura.
Quisiera señalar como primera cita de las palabras
.
d
e
v r
s
re
e
de
río Borges las líneas
que invocaste, Heráclito. de El Hacedor
iniciales Somos : «Somos
el tiempo» el
(Borges,
s
ll
t
h
g
ri
1989: 311).
s
a
A
. Él no pregonaba ser un lósofo pero en cierta
j
ru
l
B medida podemos decir que Borges unió de manera
a
it
ri
o
d
sorprendente la Filosofía, el pensamiento humano y la
E
.
5
1
0
literatura, marcando a su vez otra de las dimensiones de
2
t
© la producción literaria verdadera que modi ca la realidad
h
ig
r
y
p
a través del pensamiento.
o
C
Enuna
percibir unacierta
primera aproximación
reticencia al autor,unpodemos
a ser considerado lósofo,
179
Filosofía Primera
ya que lo propio de su obra es la literatura. Sin embargo,

Borges realizó un trabajo sublime al expresar mediante la
palabra ilustrada las ideas que a modo de investigación
llegaron a él yalusiones
encontramos nutrierona su
“mipensamiento.
sistema” re Por otro lado,
riéndose a su
bagaje losó co, por ejemplo cuandoreza: «Ignoro, aún,
la ética del sistema que he bosquejado» (Borges, 1974:
763).
Aquí podríamos indagar qué signi ca realmen-
te “ser lósofo”. Si lo vemos desde la etimología como
“amor a la sabiduría” ( loσ sofoσ) podemos decir que el
autor ciertamente reúne todas las condiciones de un ló-
sofo;
es unodesde
de losla autores
de nición
delde
siglolosofía
concomo ciencia,
mayor Borges
re exión de
este tipo que tiñe sus páginas.
Literato y lósofo; existe una modestia borgiana
que crece con el pasar de los años y que seguramente vie-
ne dada por su sabiduría (sapere: saborear la verdad). Ha-
ciendo una analogía con la actitud socrática en su “Sólo
sé que no sé nada”, podríamos decir que Borges, en su
sabiduría, reconoce lo que le queda por conocer, y que
.
d
e
v r
s
re
e
su amor aactitud
verdadera la sabiduría
losó esca.potencialmente in nito. Una
s
ll
t
h
g
ri
El autor reconoce la in uencia de la Filosofía, prin-
s
a
A
. cipalmente la correspondiente al período moderno en su
j
ru
l
B pensamiento, el Neoidealismo. Encontramos la siguien-
a
it
ri
o
d
te a rmación: «Y me interesa mucho la Filosofía. Pero
E
.
5
1
0
me he limitado a releer estos autores. Y estos autores son
2
t
© Berkeley, Hume y Schopenhauer. Y he descuidado a los
h
ig
r
y
p
demás» (Borges, 1987: 8).
o
C
Sin embargo,
completa su obra si no
no podríamos comprender
nos remitimos de manera
a las demás fuentes
180
que llenan sus escritos. Son muchos los autores que se

revelan en su obra, sólo por citar algunos señalo a Pitágo-
ras, Parménides, Zenón, San Agustín de Hipona, Baruch
Spinoza,
Feuerbach,Gottfried Leibniz,
entre otros. En esteImmanuel Kant ydesatacar
escrito intentaré Ludwig
las ideas de los clásicos griegos, a decir, Heráclito y Pla-
tón, re riéndome también al bagaje neoplatónico.
Borges llevó la Filosofía a sus escritos, principal-
mente los de carácter fantástico. En este breve texto in-
tentaré realizar la operación de extraer de ellos aquello
que sirve de estructura y que posee carácter losó co. En
cierta medida es la tarea que realizamos como lectores
de Borges
decir todosletras
que estas los que nos acercamos
tienen a sunoobra.
una nalidad Podría
unida a la
erudición sino a ayudar a una mejor comprensión de la
obra borgiana.
Para adentrarnos propiamente en el tema, comien-
zo citando a uno de los más antiguos pensadores conoci-
dos en la historia quien llevó el nombre de Heráclito de
Éfeso, también conocido como “el Oscuro” y que aparece
en las letras del Bibliotecario de Buenos Aires. Este pen-
.
d
e
v r
s
re
e
sador es considerado
cos” junto como
a Parménides. uno de
Ambos losPresocráticos
son primeros “metafísi-
pero se
s
ll
t
h
g
ri
distinguen por ser los lósofos “Metafísicos” que señalan
s
a
A
. al “ser” como principio de la realidad.
j
ru
l
B Heráclito indica que el ser está en constante movi-
a
it
ri
o
d
miento, cambio, comparándolo con el fuego. Pantα reι.
E
.
5
1
Panta rei, todo cambia. Existe un movimiento esencial en
0
2
t
© toda la realidad.
h
ig
r
y
p
Parménides encuentra al ser como estático, ingene-
o
C
rado, incorruptible,
completo, eternodepresente,
sin necesidad nada. Elinmutable, perfecto,a
ser que subyace
181
Filosofía Primera
todas las cosas y constituye su más profunda realidad es y

será siempre igual. Las cosas pueden cambiar pero el ser
siempre permanecerá invariable. Es la fuerza activa co-
mún aLatoda realidad.
novedad en Heráclito está en señalar la movi-
lidad que es el dinamismo esencial de todo lo real. Este
continuo cambio consiste en un alternarse entre los con-
trarios, que no consistirá solamente en el paso de una
sustancia a otra sino en la naturaleza propia de cada cosa.
Incluso Aristóteles es heredero de esta visión al de-
nir al tiempo como numerus motus prius atque posterius
(la medida del movimiento según el antes y el después) y
del
cia ymovimiento como
el acto) de lo que «acto
está enimperfecto (entre
potencia en tantola está
poten-
en
potencia» (Aristóteles: 201-209), aunque junto a Platón
«exageraron el dinamismo heraclíteo sin comprender que
tal dinamismo posee un límite, que las cosas tienen una
realidad, una estabilidad fundamentada, eso sí, en la per-
manente oposición de los contrarios, en la tensión cons-
tante entre ellos» (Yarsa, 1992: 37).
De esta manera, para el de Éfeso, el único mundo
.
d
e
v r
s
re
e
verdadero
tuamente y,esdeaquel
esta en el queseloarmonizan
manera, contrarioshasta
se exigen mu-
al menos
s
ll
t
h
g
ri
negar su distinción absoluta. Heráclito señala: «Y den-
s
a
A
. tro de nosotros está presente una idéntica cosa: viviente
j
ru
l
B y muerto, y el despierto y el durmiente, y joven y viejo;
a
it
ri
o
d
en efecto estas cosas cambiándose son aquellas y aquellas
E
.
5
1
0
a su vez cambiándose son estas» (DK 22 B 88). En toda
2
t
© realidad encontraríamos una síntesis de los opuestos, así
h
ig
r
y
p
habría armonía en la multiplicidad.
o
C
Estaquien
Borges, cuestión
tiñe dialéctica
sus escritosdecon
la Filosofía aparece de
el pensamiento en
182
“movimiento” de El Oscuro. Es necesario destacar que

también existe una interpretación del “Movilismo” de
Heráclito que se aleja de la visión moderna al determi-
nar al fuegonocomo
perspectiva arjé de
se trataría delaunrealidad,
principioaunque
materialdesde
sino mi
de
una imagen unida al movimiento para explicar su Cos-
mología, sin negar que esta interpretación traiga compli-
caciones para entenderla. Este fuego es identi cado con
el Logos o ley universal.
Según Heráclito panta rei, todo cambia. Esto trae
aparejado un rechazo a la idea de estaticidad y continui-
dad de los objetos y de los sujetos. En la obra de Borges
Tlön, Uqbar,
samiento Orbis Tertius
heraclíteo dondeencontramos la huellaestáticas,
no hay referencias del pen-
estabilidad.
En el planeta lön encontramos la ausencia de
sustantivos: «El sustantivo se forma por acumulación de
adjetivos. No se dice luna: se dice aéreo-claro sobre os-
curo-redondo o anaranjado-tenue-de1 cielo o cualquier
otra agregación» (Borges, 1974: 435). ambién hallamos
verbos impersonales. «Por ejemplo: no hay palabra que
.
d
e
v r
s
re
e
corresponda
ría en española lalunecer
palabrao luna,
lunar»pero hay un1974:
(Borges, verbo435),
que se-
al
s
ll
t
h
g
ri
igual que el cuento La casa de Asterión donde ésta aparece
s
a
A
. sin muebles, representando a los objetos: «Hasta mis de-
j
ru
l
B tractores admiten que no hay un solo mueble en la casa»
a
it
ri
o
d
(Borges, 2006: 78).
E
.
5
1
0
Esto nos hace pensar en la visión dinámica de la
2
t
© realidad en la perspectiva de Heráclito. ambién en el
h
ig
r
y
p
planeta lön se reconoce a la Psicología como la única
o
C
ciencia
«No es verdadera
exagerado donde
a rmarelque
dinamismo
la culturaesclásica
lo primordial:
de lön
183
Filosofía Primera
comprende una sola disciplina: la psicología. Las otras es-

tán subordinadas a ella. He dicho que los hombres de ese
planeta conciben el universo como una serie de procesos
mentales, que no
modo sucesivo se tiempo»
en el desenvuelven en 1972:
(Borges, el espacio
436).sino de
El hombre está en constante cambio, es parte de
la realidad y por tanto sujeto al dinamismo. Esto llevó
a Heráclito a plantearse a su vez la posibilidad de hacer
ciencia, ya que al dictaminar conocimientos como cientí-
cos y de nitivos estaríamos falseando la misma realidad:
«Explicar (o juzgar) un hecho es unirlo a otro; esa vin-
culación, en lön, es un estado posterior del sujeto, que
no puede
1972: afectar o iluminar el estado anterior» (Borges,
436).
El hombre está en constante cambio, todo cambia.
«El hombre de hoy no es el hombre de ayer» (Borges,
1989: 14). Así encontramos en la obra de Borges su poe-
ma Heráclito (Borges, 1989: 156) que ilustra la visión an-
tropológica:
«Heráclito camina por la tarde de Éfeso.
.
d
e
v r
s
re
e
La
sin tarde
que sulovoluntad
ha dejado,
lo decidiera,
s t
h
ll
g
ri
A
en la margen de un río silencioso
.
s
a
ru
j cuyo destino y cuyo nombre ignora.
B
l
it
a
ri
o
Se mira en el espejo fugitivo
d
E
.
5
1
0
y descubre y trabaja la sentencia
2
t
h
© que las generaciones de los hombres
ig
r
C
o
y
p no dejarán caer. Su voz declara:
Nadie baja dos veces a las aguas
184
del mismo río. Se detiene. Siente

con el asombro de un horror sagrado
que él también es un río y una fuga».
En el poema hallamos la imagen de la realidad
como un río en el que no se puede bañar dos veces; es
la metáfora heraclítea para comprender el devenir de la
realidad. Borges escribe “espejo fugitivo” en una manera
sublime de manifestar esta idea losó ca metafísica, y en
el giro nal donde asciende una Antropología rasgada por
el horror, declara que él mismo “es un río y una fuga”. El
devenir, el dinamismo afecta a toda la realidad, por tanto,
afectaEn
al ser humano.
estos versos se re eja una visión contraria a una
Metafísica estaticista donde un fundamento termina
siendo guía, una especie de vector frente al movimiento.
Es evidente que el gusto de Borges por la losofía deHe-
ráclito fue uno de los eslabones que lo llevó a comprender
en mayor profundidad y adherir al Idealismo moderno.
Más allá de esto, no quiero de nir a Borges como un
seguidor ortodoxo de Heráclito ya que, además de cierto
.
d
e
v r
s
re
e
eclecticismo, no quisiera
un seguidor exclusivo nuestro tipo
de ningún autordeserlosofía
considerado
que lo
s t
ll
h
g
ri cerrara a conocer otros modos de pensamiento y maneras
s
a
A
.
j
de comprender la realidad. Vemos a simple vista que en
ru
l
a
B diferentes etapas de sus escritos aparecen expresiones con-
ri
it
o
E
d
tradictorias, ya que en algunas se acusa la dinamicidad del
.
5
1
0
ser y en otras un cierto sustrato permanente, por ejemplo
2
t
h
© cuando escribe: «No modi can nuestra esencia los años,
ig
r
o
y
p
si es que alguna tenemos» (Borges, 1989: 21).
C
alencontramos
también vez lo que puedo destacar
la actitud es que, dedefondo,
del “movilismo” He-
185
Filosofía Primera
ráclito en su mismo pensamiento y modo de pararse en la

Filosofía. Igualmente es indudable la atracción que mani-
esta por el pensamiento del de Éfeso, quien le sirvió en
su
las especie dedelucha
doctrinas lön,metafísica
ninguna contra la materia:
ha merecido tanto «Entre
escán-
dalo como el materialismo» (Borges, 1974: 437).
Respecto a esta visión de la materia entronco aquí
la relación con Aristocles, conocido como Platón. Un pri-
mer punto que podemos destacar en común es que am-
bos expresan pensamientos profundos a través del arte de
la palabra. En Platón no encontramos un autor al estilo
de otros lósofos de la época y de la modernidad, donde
la
de “belleza” de lo que
Borges, pensar quesenuestro
describeautor
está ausente. Es el hizo
simplemente caso
referencias a los pensadores por una cuestión super cial
es una vanidad. En la obra borgiana subyace el profun-
do pensamiento que se acerca al lector, en terminología
aristotélica, manifestando el trascendental pulcrum, atre-
viéndome a expresar esta fórmula aunque nuestro autor
se incline por el fundador de la Academia.
Es conocida la metafísica platónica donde aparece
.
d
e
v r
s
re
e
la existencia de
suprasensible y eldos mundos:
mundo El mundo
sensible de las
o material. EnIdeas
Platóno
s
ll
t
h
g
ri
el último mundo señalado es una copia de lo verdadera-
s
a
A
. mente existente, es decir, las Ideas carentes de materia.
j
ru
l
B En la Cosmología y la Antropología dualista platónica la
a
it
ri
o
d
materia es lo falso, lo que está cargado de negatividad. En
E
.
5
1
0
el So sta el fundador de la Academia señala: «Por medio
2
t
© del cuerpo tenemos nosotros comunidad con el devenir
h
ig
r
y
p
a través de los sentidos; en cambio, a través del razona-
o
C
miento, por medio del alma, tenemos comunidad con la
186
existencia real» (Platón, 2010: 1976)11.

En el Mito de la Caverna y en el Mito del Eros en-
contramos referencia a esta visión del Cosmos12. El paso
del
a laprotagonista desde13laencaverna
Ciudad Inmortal y lasElcámaras
el cuento circulares
inmortal me re-
cuerda a la salida del hombre de la caverna en el mito
platónico.
En este punto podemos decir que Borges, a su ma-
nera, sostiene una lucha frente a la materia al destacar al
mundo como laberinto de experiencias; los espejos y la
cópula que multiplican lo aparente son negativos: «Bioy
Casares recordó que uno de los heresiarcas de Uqbar ha-
bía
bles,declarado que los espejos
porque multiplican y la cópula
el número de losson abomina-
hombres [Y
más avanzado el texto señala que] los espejos y la paterni-
dad son abominables (mirrors and fatherhood are hateful)
porque lo multiplican y lo divulgan» (Borges, 1974: 431-
432).
Incluso después de hacer una descripción de los
mármoles y granitos (elementos materiales) que cons-
tituyen la Ciudad Inmortal señala: «Esta ciudad es tan
.
d
e
v r
s
re
e
horrible quedesuun
en el centro mera existencia
desierto y perduración,
secreto, contamina elaunque
pasado
s
ll
t
h
g
ri
y el porvenir y de algún modo compromete a los astros.
A
.
s
a j
ru
B
11 En otro texto, re riéndose al cuerpo, destaca: «Y lo peor de todo es que
l
a
it
ri
o si nos queda algún tiempo libre de su cuidado y nos dedicamos a re exio-
E
.
d
nar sobre algo, inesperadamente se presenta en todas partes en nuestras
5
2
1
0 investigaciones y nos alborota, nos perturba y nos deja perplejos, de tal
t
© manera que por su culpa no podemos contemplar la verdad […]; tenemos
h
ig
r
y
que desembarazarnos de él y contemplar tan sólo con el alma las cosas en
p
C
o sí mismas» (Platón, 2007).
12
13 Platón, 1989.
Borges: 14-15.
187
Filosofía Primera
Mientras perdure, nadie en el mundo podrá ser valeroso

o feliz» (Borges, 1974: 17).
Otra gura que leemos en sus escritos esla dualidad
entre civilización
una especie y barbarie.
de hilemor A su “vez,
smo como el yo griego”
prósopon apareceque
en
no deja ver al verdadero hombre.
Incluso por esta concepción de la existencia de los
dos mundos donde lo verdadero se da a nivel suprasensi-
ble, reconociendo a su vez la preexistencia del alma, Pla-
tón propone su Gnoseología donde la Mayéutica Socráti-
ca pasa a ser “anámnesis”14, es decir, hacer presente, recor-
dar lo que ya nos es conocido con anterioridad. En boca
de Platón
veces leemos:al «Así,
renacida, haberpues, el alma inmortal
contemplado todas ylasdiversas
cosas,
tanto en la tierra como en el Hades, no puede menos que
haberlo aprendido todo» (Platón, 2004).
En algunos pasajes de las obras borgianas vemos
una cierta a rmación de este dualismo platónico como
en El inmortal cuando reza: «El cuerpo era un sumiso
animal doméstico y le bastaba, cada mes, la limosna de
unas horas de sueño, de un poco de agua y de una piltrafa
.
d
e
v r
s
re
e
de carne» (Borges,
Borges señala2006:
la di 25).
cultad de realizar nueva litera-
s
ll
t
h
g
ri
tura, algo esencialmente nuevo en el aspecto literario, en
s
a
A
. de nitiva de “novedad en lo real” ya que lo que podemos
j
ru
l
B hacer no es nada nuevo sino “releer” lo escrito, manifes-
a
it
ri
o
d
tar en la letra, tal vez de otra manera, lo ya existente. La
E
.
5
1
0
creación sería anamnesis y la srcinalidad de Borges la
2
t
© señalo en el “no buscar” ser srcinal; en sus palabras: «No
h
ig
r
y
p
me interesan o sorprenden las novedades acaso porque
o
C
14 Yarsa, 1992: 105-107
188
advierto que nada esencialmente nuevo hay en ellas y que

no pasan de ser tímidas variaciones» (Borges, 1989: 20).
Según lo explicado anteriormente existe un manejo
profundo de la cosmología
haciendo especial hincapié platónica de parte
en el mundo de Borges,y
suprasensible
la cuestión de los arquetipos. Incluso en la búsqueda del
Otro Borges15 desligado de la dimensión material, quien
percibe la dimensión fantástica y heroica platónica, nos
remite al pensamiento de los dos mundos. En uno de
ellos encontramos los arquetipos a los que hace alusión
nuestro autor con la gura del gaucho y los cuchilleros del
arrabal de Buenos Aires”16, arquetipos de la cultura argen-
tipos.o también cuando hace referencia al museo de arque-

tina
En la concepción del Cosmos platónico aparece el
concepto del “Eterno Retorno”, una suerte de posibilidad
de perfeccionamiento de las almas en orden a alcanzar la
sabiduría, es decir, de los hombres desligándose de la ma-
teria. Debo señalar que tampoco es una novedad propia
del pensamiento platónico.
En Borges encontramos vestigios de esta idea cuan-
.
d
e
v r
s
re
e
do
queescribe en Biografía
Alejandro de Tadeo
de Macedonia vioIsidoro Cruz
re ejado su: «Cuéntase
futuro de
s
ll
t
h
g
ri
hierro en la fabulosa historia de Aquiles; Carlos de
s
a
A
. Suecia, en la de Alejandro [o] adeo Isidoro Cruz tuvo
17
j
ru
l
B la impresión de haber vivido ya ese momento» (Borges:
a
it
ri
o
d
62-66).
E
.
5
1 15 Borges, 1989.
0
2
© 16 Aquí se pueden señalar, a modo de ejemplo, obras como El muerto o
t
h
ig
r Biografía de Tadeo Isidoro Cruz.
y
o
p 17 Borges: 65. ambién destaco las palabras que cita Borges en el inicio de
C
la Biografía de Tadeo Isidoro Cruz: «I´m looking for the face I had before the
world was made». (Borges: 62).
189
Filosofía Primera
Respecto al tiempo señala en El inmortal: «Más ra-

zonable me parece la rueda de ciertas religiones del Indos-
tán; en esa rueda, que no tiene principio ni fin» (Borges 
2006:
que se 23). Al hablar
encuentra unadeinterpretación
“almas”, obviamente no Platón
unívoca en decimosy
Borges sino que me refiero a la idea del tiempo expresada
en la construcción circular del mismo y del espacio en los
escritos borgianos. Así leemos en: «Entre los Inmortales,
en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de
otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visi-
ble, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán
hasta el vértigo» (Borges, 2006: 26).
En una entrevista
ción: «Cuando yo escriboencontramos la siguiente
tengo la sensación de que aeserma-
algo
ya existe» (autor, año de edición, número de página). am-
bién es conocida su tesis sobre las “metáforas” que vuelven
actualizadas y elaboradas según el espíritu de la época re-
riéndose a «iempo / río, vivir / soñar, muerte / dormir,
estrellas / ojos, mujeres / ores» (Alifano, 1986: 137).
Por otro lado en la obra borgiana encontramos ex-
presiones contrarias al Platonismo: las apariencias dejan
.
d
e
v r
s
re
e
de ser efectosurge,
apariencias de unase realidad sustantivalaymisma
va construyendo, en las sucesivas
realidad.
s
ll
t
h
g
ri
En Platón encontramos una visión cosmológica que re-
s
a
A
. sumo en estas letras: existe un modelo que son las Ideas
j
ru
l
B y una copia que es el mundo sensible gracias a un Artí -
a
it
ri
o
d
ce que realiza la copia sirviéndose de un modelo y de la
E
.
5
1
0
materia. Otra idea opuesta está en la inversión del méto-
2
t
© do del neoplatónico Plotino: no es la Unidad la que por
h
ig
r
y
p
emanaciones crea todo, sino que es una de las emanacio-
o
C
nes materiales,
idealizar el hombre, quien crea lo eterno a base de
recuerdos.
190
En Plotino, del Uno procede todo Bien y todo ser:

«Queda, pues, de mani esto que lo que es causa de todas
las cosas no es ninguna de entre ellas. No digamos enton-
ces queque
mejor es el
es Bien,
el Bienyaque
queseelencuentra
Bien a Élpor
se debe;
encimadigamos
de to-
dos los bienes» (Plotino, 2005: 110).
Sin embargo en la obra borgiana encontramos a r-
maciones como la siguiente: «Buckley descree de Dios,
pero quiere demostrar al Dios no existente que los hom-
bres mortales son capaces de concebir un mundo» (Bor-
ges, 1974: 441). Aquí vemos nuevamente la perspectiva
desde la que nuestro autor asume el pensamiento losó -
co conununa
to de actitud
sistema de “diálogo”,
completo no comoGriega.
de la Filosofía un seguimien-
A modo de conclusión de este breve escrito pode-
mos decir que Jorge Luis Borges asumió una tarea colo-
sal desde el punto de vista intelectual: unir sus letras al
pensamiento profundo de la Filosofía. Aquí he intenta-
do marcar puntos de unión con clásicos de la Filosofía
Griega. Su obra es literatura losó ca en muchos puntos,
literatura que cumple el reto de hacer pensar en aquél que
.
d
e
v r
s
re
e
se acerca a las Letras dando un verdadero sentido social y
formador.
s
ll
t
h
g
ri
En él no encontramos solamente un sistema losó-
s
a
A
. co que guíe su pensamiento sino una grandeza de espíri-
j
ru
l
B tu de búsqueda de lo verdadero. Es de los grandes no jar
a
it
ri
o
d
la atención en quién lo dice sino en el contenido de lo
E
.
5
1
0
enunciado. De esta manera me atrevo a a rmar que nos
2
t
© encontramos frente a un “nuevo clásico” que trasciende
h
ig
r
y
p
el espacio y el tiempo, el ubi y el quando del que hablaba
o
C
al principio
los clásicos. del texto. Borges, un clásico que hablaba con
191
Filosofía Primera
Para
nalizar releamos el nal de la
Nueva refutación del tiempo: «And yet, and yet…
Negar la sucesión temporal, negar el yo, negar
el orden yastronómico,
aparentes son desesperaciones
consuelos secretos [...] El tiempo
es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo
es un río que me arrebata, pero yo soy el río; es
un tigre que me destroza, pero yo soy el tigre;
es un fuego que me consume, pero yo soy el
fuego. El mundo, desgraciadamente, es real;
yo, desgraciadamente, soy Borges» (Borges,
1974: 771).
IX. 3. La posibilidad de ejercicio del poder según las

potencias humanas
ratar una cuestión tan especí camente humana

como es el ejercicio del poder, presenta la complejidad de
la cercanía y el logro de la objetividad. Aristóteles seña-
.
d
e
v r
s
re
e
laba
titudque «es propio
en cada génerodeldehombre instruidoenbuscar
conocimiento la exac-
la medida en
s t
ll
h
g
ri que la admite la naturaleza del asunto» (Aristóteles, 2011:
A
s
a
.
j
11). Según esto buscaré en estas breves líneas esbozar una
ru
l
a
B relación en las facultades humanas, las diferentes concep-
ri
it
o
E
d ciones que han marcado la historia de la losofía en los
2
.
5
1
0
últimos tiempos y la posibilidad de ejercicio del poder.
t
h
©
odo acto humano implica la libertad18, que en el
ig
r
o
y
p ejercicio del poder se implica por completo. La libertad
C
18 Para la comprensión de la noción de “libertad”, ver Polo, 1991; Yepes

Stork y Aranguren Echeverría, 1998.
192
permea todos los actos humanos y se asienta sobre todo

en el ejercicio de la voluntad y su relación con la razón.
A diferencia de los demás seres que existen en el orden
natural,
en cuantoel hombre tienetoda
que se pone la capacidad de ejercer
su persona, el poder
incluyendo sus
facultades como ocurre en la sonomía de cualquier ac-
ción humana, tomando la diferencia respecto a los que
consideramos actos del hombre en los que no encontra-
mos conocimiento que asista a la voluntad y libertad para
que el obrar no sea determinado.
El poder implicará la razón humana y la voluntad
en cuanto se orienta hacia el futuro, apareciendo el domi-
nio. Para tener
debemos poderencomprender el modo de oejercer
cuenta las capacidades el poder
facultades hu-
manas que están implicadas en la acción.
A lo largo del devenir histórico se han dado distin-
tas aporías en la constitución de sistemas losó cos que
llevaron a reduccionismos respecto a la razón, la voluntad
y la afectividad del hombre. Muchos de estos sistemas -
losó cos tuvieron como meta enaltecer la acción humana
pero veremos que no siempre el resultado se identi có
.
d
e
v r
s
re
e
con la meta propuesta.
antropológico Estoa plantear
que llevaron trajo reduccionismos en lo
el verdadero papel
s
ll
t
h
g
ri
de la losofía en nuestros tiempos y que, por lo tanto,
s
a
A
. in uye en la concepción del poder y en la manera de ser
j
ru
l
B ejercido por parte del hombre.
a
it
ri
o
d
Si entendemos la naturaleza de la losofía buscare-
E
.
5
1
0
mos el punto que permita la legitimación del obrar lo-
2
t
© só co y por tanto del poder que ostenta que no consiste
h
ig
r
y
p
en otra cuestión que no sea estar al servicio de la verdad.
o
C
193
Filosofía Primera
El poder, realidad esencialmente humana
De cara al futuro lo importante será el dominio del

poder desde el hombre, racionalizar aquello que tenemos
también como propio en el ser humano que es la capa-
cidad de dominio, es decir, que detenta la potencia de
establecer el orden. Podemos decir que el poder es esen-
cialmente humano y el sentido y la dirección que se le
otorga dependen del hombre que de él dispone.
El poder no es ni bueno ni malo, sólo es posibilidad
para el obrar, y el sentido del poder vendrá dado por la li-
bertad humana. Aquí justamente vemos la diferencia con
el animal no racional que está determinado por lo ins-
tintivo: el ser humano, por el contrario, es libre y puede
decidir sobre sus acciones. En este caso estamos tratando
un tipo de acciones que implica algo en la naturaleza que
rodea al hombre y su entorno. Es decir, el ejercicio del
poder implicaría una dimensión objetiva ya que in uye
en el entorno y, por otro lado, una dimensión subjetiva
ya que no es ajena al mismo ser humano, tiene un resabio
en él mismo. En cierta manera, decimos que lo modi ca.
d
e
.
En este ejercicio del poder estarán puestas las facul-
v r
s
re
e
tades humanas. Tomas Hobbes encontraba dos elemen-
s t
h
g
ri
tos determinantes para la constitución del poder: la razón
ll
s
A
. y las pasiones, donde la relación con lo natural y hasta
a
ru
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B
dónde puede ser considerado algo como de esta esencia
it
a
ri
o
d
fueron cuestiones centrales de su losofíadel poder (Sanz
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.
5
1
Santa Cruz, 1998: 226-240). En este escrito tendré en
0
2
t
©
cuenta justamente la posibilidad, entendida como poder,
h
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y
p
de ejercer esas facultades, destacando la razón, la volun-
C
o
tad y la afectividad humanas.
194
Ejercicio del poder y la naturaleza
Para realizar esta tarea, será fundamental la com-

prensión de la relación del hombre con la naturaleza que
lo circunda en la que él está inmerso, pero por otro lado
puede distanciarse. Algunos autores realizan una división
que puede servirnos en orden a una mejor comprensión:
desde la prehistoria hasta la Edad Moderna hay una ma-
nera, en líneas generales similar, de concebir la relación
entre el hombre y la naturaleza, que poseía un carácter
“misterioso” en un contexto de visión religiosa de fondo,
lo que lleva a que el obrar del hombre esté enmarcado en
las estructuras o pautas de la naturaleza.
La relación se planteaba de manera armoniosa, don-
de el mismo ser humano se siente parte de la naturaleza
y a su vez encuentra en lo natural la posibilidad de rela-
cionarse con un Ser Supremo srcen de lo natural y de él
mismo. Esto implicaba una actitud de cuidado y respeto
en cuanto que era algo otorgado para un dominio pero
no para su destrucción, o sea que la relación no estaba
planteada como sujeto-objeto.
d
e
.
Con el giro copernicano y antropocéntrico dado en
v r
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e
el inicio de la modernidad, el hombre pasó de ser “con-
s t
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g
ri
templativo” de la naturaleza a ser un “intérprete y domi-
ll
s
A
. nador” suyo. El concepto de naturaleza ha variado, ya no
a
ru
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B
signi ca el conjunto de la realidad ordenada por un Ser
it
a
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d
Supremo sino que ahora implica:
E
.
5
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0
©
«Lo inmediato dado, la totalidad de
t
h
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r
y
las cosas antes de que el hombre las maneje,
C
o
p
el conjunto de energías y de sustancias,
de esencias y de leyes. Este conjunto se
195
Filosofía Primera
mani esta como la condición previa de toda

existencia y como tarea de conocimiento y
acción […]. Naturaleza signi ca además la
norma obligatoria
y toda acción, de lodejusto,
todosano
conocimiento
y perfecto,
precisamente lo natural. De ello surgen los
criterios de la existencia válida, del hombre
natural, de la sociedad, del Estado, de la
educación, etcétera» (Guardini, 1958: 38).
El hombre forma parte de esa naturaleza pero con
la diferencia de poseer conciencia de ello. Sin asumir la
división propuesta por Auguste Comte en los tres esta-
dios históricos, con la arbitrariedad que encuentro en esta
formulación, no deja de llamar la atención cómo desataca
en cada uno de los periodos la relación entre lo natural
y lo sobrenatural en su aplicación histórica y manera de
percibirlo (Cruz Prados, 1991).
Ejercicio del poder y facultades humanas

.
d
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re
e
Para comprender este tema debemos encarar el con-
s t
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ri
cepto de subjetividad de la que está teñida esta realidad.
ll
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A
. Esta subjetividad es percibida como personalidad. De la
a
ru
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B
concepción antropológica que percibamos hoy, depende
it
a
ri
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d
también la relación con el poder y la capacidad de ejer-
E
.
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cerlo. Aquí también tiene un papel muy importante la
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©
Filosofía. Del modo en qué comprendamos al hombre y
h
ig
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y
p
cuáles son sus capacidades y potencias depende la posi-
C
o
bilidad de relacionarse con lo natural y, por lo tanto, de
ejercer el poder. Si vemos las distintas maneras de conce-
196
bir al ser humano en la historia losó ca vislumbraremos

cómo se hace hincapié especialmente en alguna de sus
facultades o potencias quedando las demás relegadas a un
segundo plano.
Hacer una revisión de toda la historia no es una
meta propuesta para este trabajo; por ello me remito al
último periodo histórico sin entrar en cada uno de los
pensadores sino proponiendo un análisis a partir las capa-
cidades humanas. La modernidad ha implicado un gran
cambio que anteriormente destaqué como un giro en va-
rios aspectos desde lo social y lo cultural hasta lo econó-
mico, donde la ambigüedad toma su lugar: «Los hombres
han tomado
designios en suso manos
de Dios lo quedeantes
en el orden descansaba
la naturaleza. El en los
hom-
bre de la modernidad, consciente de su nueva situación y
sabiendo que el desamparo es insoportable, ha ido cons-
truyendo su mundo» (Ortiz, 2010: 196).
Así me atrevo a decir que algunas dimensiones del
hombre se han atro ado y otras se han agigantado en los
distintos sistemas de pensamiento, lo que obviamente
in uye en la existencia del hombre. En líneas generales
.
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propongo
voluntad ycomo dimensiones
la afectividad operativas la inteligencia, la
humana.
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B Poder y razón
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En primer lugar me re ero a la atro a que se ha
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© dado respecto a las capacidades de la potencia humana
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y
p
de la inteligencia. Podemos decir que nuestro periodo
o
C histórico y nuestra situación actual pueden tener como
referente en sus inicios al pensamiento alemán idealista
197
Filosofía Primera
del siglo ,y entre los pensadores destaco a Hegel.

Este lósofo intentó pensar el Absoluto para dar
una respuesta a la situación losó ca. Se encontraba en
el
lascontexto histórico
características del Romanticismo
principales en el era
del ser humano queeluna de
“des-
garramiento interior” ya que en él se encontraban “opo-
siciones” que eran fruto del momento histórico e intelec-
tual en el que se estaba. Se percibía una especie de contra-
dicción general llevada por la oposición verdadera que se
le hacía imposible conciliar.
La sensibilidad tenía un valor importante y comen-
zó a hacerse su lugar propio frente a la inteligencia que se
regía poren
la ponía unael lugar
losofía
dedela corte
reina realista
en el sero racionalista
humano a lay que
se debía subordinar cualquier acción. Un acto humano
sería virtuoso, y por tanto el ejercicio del poder en cuanto
se adecuaba a la recta razón, haciendo virtuosa la acción.
Aquí se conjugaban razón y libertad como adecuación al
bien y los sentimientos humanos debían teñirse de racio-
nalidad.
En la Edad Moderna se pudo ver cómo, en el ejer-
.
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e
cicio del poderdel
y el desmedro público,
poder se
de acrecentó
las Corteselllevó
de los monarcas
a un tipo de
s
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ri
monarquía que controlaba el poder y que construía ejér-
s
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A
. citos que le permitían conservarlo, en cierta manera con-
j
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B virtiéndose en una especie de vectores donde controlaban
a
it
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a la nobleza teniéndolos bajo su dominio y donde el error
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era casi impensado ya que el poder terminaba adquirien-
2
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© do un carácter sagrado.
h
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p
A partir del Romanticismo apareció la oposición no
o
C
relativaprimordial
lugar entre estasocapacidades humanas,
de compatibilidad sinluchando por el
subordinación.
198
ambién lucharon la necesidad y la libertad.

Hegel intentó la conciliación de estas oposiciones
a través de la losofía. El hombre estaba escindido y era
necesario
la unidad ayudar
a travésa de
conciliar las partes.
su método Intentó
dialéctico restablecer
donde no to-
maba a las oposiciones como dadas simultáneamente sino
distribuidas en un proceso real. Pensó a las oposiciones y
las conectó, obteniendo una nueva signi cación que con-
sistía en el paso de otra que es una renovación.
En lugar de pensar dos oposiciones contrapuestas
sin posibilidad de respuesta o salida, las planteó como en
proceso, uyendo en orden a lograr un nuevo paso que
englobase al anterior
a una antítesis y lo asuperase.
y de éstas De una
una síntesis que tesis pasamosy
las engloba
supera. Con esto se propuso sortear la crisis de sus con-
temporáneos, un paso por la superación de la contrapo-
sición pero elevante, ya que no ignora los momentos an-
teriores sino que los engloba. Obviamente esto aplicado
a la percepción del poder y a la manera de manejarlo es
tremendamente in uyente; es más, esta manera de con-
cebir la realidad trajo aparejado sistemas políticos y eco-
.
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nómicos.
Esto no signi ca que nuestra historia se haya deteni-
s
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do en este punto, ya que después de la muerte del lósofo
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. se planteó en cierta medida el fracaso del planteo, llevando
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B a buscar nuevas soluciones, ya que el progreso en el méto-
a
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do hegeliano era solamente aparente, sumado a que estaba
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todo pensado y a que el mismo futuro, como novedad, ya
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© no tendía lugar ni había posibilidad dialéctica.
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En este contexto Marx hace una crítica a mitad de
o
C
camino
tesis paraproponiendo
hacer posibleel el
presente como
progreso. Endistinto a la sín-
líneas generales
199
Filosofía Primera
el método dialéctico, tal como era planteado en el pen-

samiento de Hegel, fue descartado por la imposibilidad
del mismo método y por las consecuencias que traía su
aceptación como
Realizar un válido.
análisis crítico de la dialéctica hegeliana
no es la meta propuesta en este escrito sino simplemente
destacar el in ujo en el periodo histórico con in uencias
políticas y económicas.
El poder y su ejercicio vendrían dados por la asun-
ción del todo, donde cada una de las partes no serían
importantes sino sólo en cuanto a que llevan a conformar
el todo sintético. Me atrevería a decir que esta manera de
promover
el ideal deellapoder en elestá
realidad hombre
puestosigue un punto
en un esquema donde
subjetivo
con implicancias objetivas desde el enaltecimiento de una
razón que termina siendo limitada.
Con la losofía contemporánea se producen las re-
voluciones que buscan superar el antiguo modelo y, en
cierta medida, esa razón guía en poder de uno solo y pasa
a tener descon anza en su ejercicio. La voluntad tiene
un poder importante ya que lo que estaba anulado bus-
.
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caba manifestar
tuvo varias su “querer”,
encarnaciones la voluntad
históricas al poder.
que tampoco Esto
dieron
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respuestas completas y satisfactorias ya que muchas de-
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. mocracias terminaron en deformaciones donde el poder
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B quedó en manos de unos pocos.
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© El poder y la voluntad
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C Después de este intento de solución de los con ic-
tos románticos, la situación volvió al punto de partida
200
pero se sumó la decepción del intento fracasado. El re-

sultado más tremendo que trajo este intento fue el miedo
a pensar y la desilusión ante la posible cura llevó al desa-
rrollo mayor deque
un pesimismo la enfermedad.
descon ó delEn este contexto
ejercicio apareció
del mismo pen-
samiento losó co, apareciendo nuevos escepticismos y
desarrollos de modelos losó cos más modestos en su
intención.
Para encontrar un reemplazante de la razón se vol-
caron los intentos de solución hacia la voluntad con el
voluntarismo pragmatista. Ya Kant, al limitar la razón
teórica, llevó a un enaltecimiento de la voluntad, a una
preeminencia de En
dad de la razón. la voluntad capaz
este punto de ser sola
Nietzsche tuvosinunnecesi-
papel
preponderante al desatacar que la razón no puede hacerse
cargo de la vida al ser contraria a ella, que es irracionali-
dad y sinsentido. Es necesario superar al hombre por el
Superhombre, que es el sentido de la ierra.
El lósofo reza: «Qué se haga su voluntad, ¡sea el
superhombre el sentido de la tierra [y respecto a la razón
destaca] ¡Qué importa mi razón! ¿Es ella ávida de saber lo
.
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mismo que el león
un lamentable su alimento?
bienestar» ¡Es pobreza
(Nietzsche, y suciedad y
2007: 19-20).
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Para este pensador la voluntad está al margen de la
s
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. razón, sin necesitar de ella; pero por otro lado esa volun-
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B tad pierde el “ser para otro”; el otro es la nada en el orden
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de la voluntad. Con esto se produce el aislamiento de la
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voluntad respecto a la razón y respecto de “lo otro” y en
2
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© ello pierde la fuerza en cuanto a que en la misma volun-
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tad encontramos la tendencia hacia el otro que consiste
o
C
en el
llo amor
que pasay aque
ser es guiadaopor
deseado la razón que conoce aque-
amado.
201
Filosofía Primera
Esta voluntad que Nietzsche cataloga en cuanto

“voluntad de poder” termina siendo estéril en cuanto que
pierde su fuerza e caz. Por otro lado la voluntad de poder
tuvo
mieronunypapel preponderante
buscaron para
su desarrollo aquellos
máximo queserlaserán
para asu-
considerados los “fuertes”, los que detentan el poder en
contra de los “débiles”, unidos a una racionalidad ética y
que son los que deben sucumbir bajo el poder del fuerte.
Los que detentan el poder están en la posición de domi-
nar y se encuentran por encima de aquellos considerados
débiles, que fundamentan su situación en una especie de
letargo basado en una ética que encubre su debilidad ha-
ciéndola
Conponderar como una
lo desarrollado virtud.
hasta el momento vemos una
razón y una voluntad que fueron truncadas y que, en el
afán de llevarlas a un grado de preeminencia absoluta,
se terminaron degradando. Ante esta situación surgió la
cuestión de cuál es la posibilidad del hombre en orden a
la acción que no esté librada a los instintos. ¿Qué queda
de humano en el hombre? Y la respuesta no tardó en lle-
gar buscando la solución en la afectividad humana.
.
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El poder y la afectividad
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B Desde el Romanticismo encontramos el inicio de
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la exaltación de lo afectivo en el ser humano, pero como
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toda absolutización trajo aparejado el problema de que
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© los afectos como regentes en el obrar humano —alejados
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de la razón y la voluntad— terminan siendo una pasión
o
C más que una capacidad de poder en el obrar.
La afectividad vulnerada al enfrentarse a los meca-
202
nismos estructurados de la realidad, sufre heridas y lleva

a un salvajismo o a un anhelo de lo pasado como un me-
jor tiempo posible, imposibilitando una visión de futuro
que implique
modelos un pero
previos verdadero
sin lasavance más quecon
herramientas unalascopia
que de
se
contaban y que por algún motivo han sido desplazados
históricamente.
Ese deseo de una vida anterior en un estado más
cercano a lo natural, o incluso bucólico, lleva a una mag-
ni cación de lo arcaico donde el actuar en fundamento
a una verdad queda relegado a un segundo plano por la
preeminencia de la recuperación de un estado incluso
inexistente.
búsqueda deAquí cito elanterior
un estado ejemploo primordial
del psicoanálisis en la
para alcan-
zar lo elemental en la vida particular; por otro lado el
ecologismo me recuerda a las vivencias transmitidas por
Rousseau en la búsqueda de un paraíso equilibrado.
Históricamente hemos visto la imposibilidad de lle-
var a cabo este planteamiento de la acción que acarreó
obsesiones, resentimientos, fascinación, etcétera, al estar
desligada de una razón y una voluntad que puedan guiar
.
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la
deafectividad.
Michel Henryambién
con suencontramos
“ losofía de desarrollos comoque
la afectividad” el
s
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ri
desataca al sujeto como auto-afección pura donde el sen-
s
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. timiento es el ser último de toda la realidad.
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B Esto trajo como consecuencia un pensamiento dé-
a
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bil con planteamientos pobres que no se atreven a en-
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frentar la cuestión de la verdad en toda su dimensión por
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© las consecuencias que acarrearía tal meta. Por otro lado
h
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srcinó una voluntad cerrada con un carácter egoísta y
o
C
unaobrar
el afectividad
humano. que no puede guiar de manera organizada
203
Filosofía Primera
Según lo anterior parecería que nuestra situación no

tendría ninguna puerta posible para avanzar hacia el futu-
ro, pero no quiero de ninguna manera marcar un pano-
rama
nósticopesimista;
acertado simplemente pienso
puede ayudarnos que hacer
a buscar un diag-
una respuesta,
una solución donde tal vez sea necesario el desarrollo de
una nueva losofía que no seaboque simplemente a cues-
tiones que ronden lo humano o a aplicaciones prácticas
que nos ayuden a sobrellevar la situación sino que real-
mente tengamos el valor de pensar en el hombre en todas
sus dimensiones, asumiendo la gran hazaña de intentar
comprenderlo en su totalidad, es decir, en la medida de
lo posible,deensistemas
defensas su conjunto,
losó sin
cosanular sus cada
a los que capacidades por
uno adhie-
ra.
Evidentemente, de la manera que tengamos de con-
cebir al mismo hombre, es decir, su ser, podremos justi-
car su obrar. El ejercicio del poder es algo propio en el
ser humano pero justamente implica la acción que estará
fundamentada en su misma manera de ser. Comprender
al ser humano en su ser, por lo tanto, según mi interpreta-
.
d
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e
ción, nos llevará
se ejercerá a ver
aquello queposibles
sigue apautas
su ser:osumodos
obrar.enAlloscom-
que
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prender el ser del hombre, podemos intentar vislumbrar
s
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. su poder.
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Unidad I. Introducción a la Filosofía........ .................. 9

II.8. El Renacimiento. Constitución de la nueva

Unidad III. El conocimiento humano .................... 109

Unidad V. El comportamiento humano.... .............. 135

Unidad VI. Epistemología ...................................... 145

Unidad VII. Lógica ................................................. 151

«odo lo que es importante ya ha sido pensado.

La a rmación del escritor alemán que da inicio a la

obra de 1949, tan nombrada en la actualidad en todo el

que se alcanza por los sentidos o la experiencia sin nece-

“sabiduría”. Esta palabra se la debemos al lósofo preso-

fía que «sólo, pues, tras haber losofado, y no de cualquier

I. 2. Origen histórico de la Filosofía

Entre los griegos surge el pensador, el lósofo, aqu

la realidad mientras que el objeto formal será por sus úl-

ra; que si tenemos en cuenta el triple objeto de

orden a una posible transformación de los procesos natu-

logo. La contraposición de estos saberes hoy se presenta

podamos hacer con la verdad. En este sentido primero

cuestiones profundas que no solamente podrán brindar

entendido como conjunto de lo físico y psíquico inclu-

que fundamente la acción educadora en cualquiera de

El contenido para esta unidad tiene el objetivo de

II. 1. Los presocráticos

una vida distinta» (Aecio, 5, 19, 4, DK 12 a 30).

Empédocles sostuvo la cosmología de los cuatro

terísticas cientí cas, dependerá incluso del pensamiento

A pesar de incluir a ambos entre los presocráticos,

II. 2. Sócrates y los so stas

Como señalamos anteriormente, los lósofos pre-

no hacían una cosa ni la otra. Es dura la crítica que realiza

Igualmente existe un cambio importante en la vi-

aparecía sólo como parte de la totalidad y era explicado

el “sólo sé que no sé nada”, reconociendo que la sabiduría

Fragmento “Escuela de Atenas”

«La empresa socrática de penetrar con

discípulo de Sócrates al desarrollo de su pensamiento y la

ticia” en la voluntad, la “fortaleza” en el apetito irascible y

Teoría política de Platón

la Universidad de París. La modernidad volvió la mirada

Fragmento “Escuela de Atenas”

da “Peripato” (en griego peripatos: paseo) y a sus discípu-

Los grados del saber y la ciencia

por objeto la fabricación, el “práctico” que ordena la con-

El objeto de estudio de la Filosofía Primera

principios y las causas

El hombre. Los principios del ser vivo, clases de alma

La ética. Bien y felicidad. Las virtudes

Aristóteles distingue entre las virtudes éticas que

La virtud de l a justicia. Clases. La política. Sociabili-

Por otra parte, según el pensamiento aristotélico, la

II. 5. San Agustín de Hipona

Agustín de Hipona nació en la ciudad africana de

          

Relación entre Fe y razón

su teoría de la verdad: una losó ca y otra teológica que

dadanos y la paz de la sociedad cristiana es una sociedad

II. 6. La cristiandad medieval

de explicar, dentro de las posibilidades de la razón hu-

la mente humana?, ¿cuál es su naturaleza? La dualidad de

      

omás nació en Roccasecca alrededor del 1224, cer-