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FACULTAD DE DERECHO

ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO

ENSAYO

“POLÍTICA CRIMINAL Y PREVENCIÓN DEL DELITO”

AUTOR:

MEOÑO CALDERÓN JHOSELIN

LIMA-PERÚ
2018
ÍNDICE

INDICE 2

I. INTRODUCCION 3

II. ARGUMENTACIÓN 4

III. CONCLUSIONES 6

IV. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 7

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I. INTRODUCCIÓN

Desde la sociedad y el hecho de que el hombre viva de una forma gregaria, ha venido generado
conflictos, que de alguna u otra forma podrían llegar a solucionarse, pero que consecuentemente se
pierde el uso de la razón algunas veces que este ser humano en sociedad podría llegar a generar
conflictos mucho más grandes de lo que en un inicio podían tener soluciones, gracias a estos
comportamientos fueron creándose diferentes reglas que motivaban al ser humano a dejar de crear
conflictos, pues cabe resaltar que al generar dicho conflictos existía una sanción por lo que con esta
figura existía la limitación del hombre de provocarlos.

En toda sociedad se da un fenómeno criminal que es prácticamente imposible erradicar, pues el


comportamiento del ser humano viene desde el seno familiar y es ahí donde se aprenden los principios
que como seres humanos obtenemos. En la sociedad este ser humano obtiene un cambio y este
cambio lo encuentra en los actos criminales que realizan los demás seres humanos que para sobrevivir
el abandono familiar realizan actos criminales, que para el estado en estos tiempos es muy difícil
erradicar.

Hoy en día esta misma sociedad se ha visto afectada por el aumento de estos actos criminales, y como
posible solución al problema el Estado para poder combatir esta delincuencia que va en aumento
propone diferentes medidas que ayuden a tratar de minorizar esta delincuencia, como recluir a los
delincuentes en centros penitenciarios de máxima seguridad, considerados como peligrosos ya sea por
el tipo de delitos que han cometido, y nos hacen creer que con esto se ha dado una solución al este
problema, hoy en día este fenómeno social se deja ver a mayor medida generando la incertidumbre
en la población.

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II. ARGUMENTACIÓN

Comenzaremos por definir política criminal. Como propone Lazarges, por política criminal debemos
entender una reflexión epistemológica acerca del fenómeno criminal, una descodificación del
fenómeno criminal y de los medios empleados para luchar contra los comportamientos desviados o
delictivos; la política criminal es igualmente una estrategia jurídica y social basada en las elecciones
ideológicas, para responder con pragmatismo a los problemas planteados por la prevención y la
represión del fenómeno criminal, entendido en toda su extensión.

La política criminal aglutina, así, a todas las ciencias penales, penitenciarias, policiales y, finalmente, al
aparato jurisdiccional punitivo del Estado, así como a todas las políticas de intervención social de
control. Bien, pues no obstante que numerosos países han optado por una política criminal que hace
de la pena privativa de la libertad el instrumento principal en el que finca sus expectativas de reducir
la tasa de la criminalidad, diversos estudios han mostrado que dicha política, que durante la última
década ha significado el encarcelamiento en masa en contra de los excluidos, no ha producido los
resultados prometidos, ya que nuevamente vuelven a reincidir en sus actos y no existe para ellos poder
insertarse nuevamente en la sociedad porque mucho de ellos viven faltos de valores y respeto por los
demás.

Ello equivale a decir, contra toda la ciudadanía con potencial de ser criminalizada, es decir, la mayoría.
Así, al menos, lo propone Paul Chevigny en un estudio llevado a cabo en Brasil, en el que apunta que
los políticos aceptan irreflexivamente un modelo semimilitar en el que el trabajo de la policía es
combatir al enemigo delito, encarnado en la persona del delincuente, y de cómo este modelo los ciega
a la simple percepción de que los policías son ciudadanos, así como lo son aquéllos con quienes
trabajan, y de que no hay tales enemigos.

Los líderes han logrado transmitir señala el mismo autor la impresión de que los abusos policiales no
se dirigen contra el pueblo en su conjunto, ni siquiera contra la gran parte del pueblo que es pobre,
sino solamente contra unos poco demonizados como antisociales.

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PREVENCIÓN DEL DELITO:

Es el conjunto de acciones que sirven para anticiparse a la aparición del fenómeno criminal. según
Genovés no habría una correlación positiva entre tipo de condena y reincidencia, llegando a la
conclusión de que, en contra de lo que el hombre medio cree, una condena más dura no supone una
reducción de la reincidencia. Esta percepción se ha visto incrementada recientemente por la ansiedad
derivada de la inseguridad creada por las diferentes crisis que se vienen dando como por ejemplo la
económica

BASES DE UNA POLÍTICA CRIMINAL DE PREVENCION DEL DELITO

1.- Debe tener como centro el respeto al hombre y su dignidad.


2.- Debe ser de responsabilidad de toda la sociedad, pero diseñada, dirigida y ejecutada bajo
responsabilidad del Estado.
3.- Debe estar dirigida a contener el fenómeno criminal y no a erradicarlo.
4.- Debe tener en cuenta de que como delito existen conductas diferentes con motivaciones
diferentes. Por lo tanto, se debe tener políticas generales y especiales de prevención del delito.
5.- El eje central de las políticas de prevención del delito debe ser la educación en valores.

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III. CONCLUSIONES

En una sociedad como la nuestra, donde se divisa un gran número de delitos y jóvenes que ya se
enfocan en delinquir, se viven momentos de incertidumbre, donde la población ya no sabe como
combatirla por el miedo al daño que puede acarrear cualquier defensa ante estos actos.

El Estado al tratar de implementar nuevas estrategias no basta con todo ello, porque la población ya
no se siente confiada en dichos resultados.

La base para una buena erradicación sobre estos problemas que se viven día a día deben ser unas
buenas penas, y la inclusión de profesionales que ayuden que las personas que cometen algún delito
sinceramente tengan el arrepentimiento adecuado para poder insertarse nuevamente a la sociedad.

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IV. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Azaola, E., y Torres, M., (2009). Política criminal y sistema penal en México. El Cotidiano, pg. 5-11.
Retrieved from https://search.proquest.com/docview/199553729?accountid=37408

Bermúdez, M. (2007). La fragilidad de la política criminal y los derechos fundamentales en el sistema


penitenciario peruano. Urvio. Revista Latinoamericana de Seguridad Ciudadana, FLACSO-Ecuador.

Chevigny, P. (2002). Definiendo el rol de la policía en América Latina, Buenos Aires: Paidós, p. 60.

Genovés, V. (2010). La prevención de la delincuencia en Europa y en España: los retos pendientes. Revista
De Derecho Penal y Criminología. Retrieved from
https://search.proquest.com/docview/1151786310?accountid=37408

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