Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
com/Insurgencia
Maurice Godelier
Antropologa y economa
EDITORIAL ANAGRAMA
BARCELONA
http://www.scribd.com/Insurgencia
êNDICE
Ttulo de la edicin original:
Un dmaine contest: l«anthropologie conomique
© cole Platique des Hautes tudes (VI Section) y Mouton & Co.
Pars, 1974
Traduccin:
Jordi Marf (pr logo y texto de Bcher), Pedro Scarn (texto de Marx,
Ed. Siglo XXI), Antonio Desmonts (textos de Maine, Malinowski, Bur-
ling, LeCIair Jr., Polanyi, Dalton, Kaplan), Ed. Ayuso s. n. (texto de
Morgan), Francisco Payarols (texto de Sahlins, Ed. Labor), J. Ed uardo Prlogo
Cirlot (texto de Wolf, Ed. Labor), Oriol Roman (texto de Godelier) Un terreno discutido: la antropologa econmica . . . . 9
Henry S. Maine
Los efectos de la observacin de la India en el pensamiento
europeo moderno............................................................... 54
Lewis H. Morgan
Desenvolvimiento del concepto de propiedad . . . . . 61
SEGUNDA PARTE
RUPTURAS Y CONTROVERS IAS
Un evolucionismo empobrecido:
© EDITORIAL ANAGRAMA
Calle de la Cruz, 44 Karl Bcher
Barcelona-17
Estadios de la evolucin econmica (1893)............................... 85
ISBN 84- 3 3 9 -0 6 0 6 -2 Depsito
Legal: B. 11133 -1976
De la encuesta sobre el terreno a la ruptura con el evolucionismo:
Printed in Spain
Bronislaw Malinowski
Grficas Diamante, Zamora, 83. Barcelona-5
La economa primitiva de los isleos de Trobriand . . . 87
PRîLOGO
El enfoque formalista:
UN TERRENO DISCUTIDO: LA ANTROPOLOGêA ECONîMICA
Robbins Burling
Teoras de maximizacin y el estudio de la antropologa eco
nmica ................................................................................. 101
Edward E. Leclair, Jr.
Teora econmica y antropologa econmica....................125
El enfoque substantivista:
Karl Polanyi
El sistema econmico como proceso institucionalizado . . 155
George Dalton
Teora econmica y sociedad primitiva ...................................... 179
En la actualidad resulta evidente que los pioneros de la histo-
David Kaplan ria econmica medieval se han visto a menudo arrastrados de
La controversia formalistas -substantivistas de la antropologa forma involuntaria, a sobrestimar la importancia del comercio
econmica: reflexiones sobre sus amplias implicaciones . 208 y la moneda. La tarea ms necesaria Ñy, sin duda, tambin la
ms difcilÑ consiste en definir lo que en dicha civilizacin fue-
ron, realmente, las bases y los motores de la economa. Para
ÀNeo-evolucionismo o marxismo? poder encontrar esa definicin, las reflexiones de los economis-
tas contemporneos resultan, de hecho, menos tiles que las de
Marshall Sahlins los etnlogos.
Economa tribal................................ ................................ ........ 233 Georges DUBY
Guerriers et paysans, 1973, pg. 12.
Eric Wolf
El campesinado y sus problemas ................................ ........ 260
Lo que se denomina desarrollo histrico se basa, a fin de
cuentas, en el hecho de que la ltima forma de sociedad consi-
TERCERA PARTE dera a las formas anteriores como etapas que conducen a su
propio grado de desarrollo y, como esa sociedad es muy poco
ANTROPOLOGêA Y ECONOMêA: UN BALANCE CRITICO capaz, y ello adems en unas condiciones perfectamente deter-
minadas, de llevar a cabo su propia crtica [...] esa sociedad
Maurice Godelier las concibe siempre bajo un aspecto unilateral.
Antropologa y economa. ÀEs posible la antropologa eco Karl MARX
nmica? .............................................................................. 279 Introduccin a la Contribucin a la crtica de la
economa poltica, 29 de agosto de 1857.
Bibliografa............................................................................... 335
http://www.scribd.com/Insurgencia
por el trmino entendemos un sistema de intercambio libre y com- EL ENFOQUE FORMALISTA:
petitivo de bienes y servicios, con el juego de la oferta y la demanda
determinando el valor y regulando toda la vida econmica. Pero hay
un largo trecho entre esto y la asuncin de Buecher, de que la nica ROBBINS BURLING
alternativa es una fase pre-econmica, donde un individuo o una sola
unidad domstica satisface sus necesidades primarias lo mejor que TEORêAS DE MAXIMIZACIîN Y EL ESTUDIO DE LA
puede, sin ningn otro mecanismo ms elaborado que el de la divi- 1
ANTROPOLOGêA ECONîMICA
sin del trabajo segn el sexo, y de vez en cuando cierto regateo.
En vez de ello nos encontramos con un estado de cosas donde la pro-
duccin, el cambio y la consumicin estn organizados socialmente y
regulados por la costumbre, y donde un sistema especial de valores
econmicos tradicionales gobierna sus actividades y les estimula a
esforzarse. Este estado de cosas podra llamarse Ñpues una nueva
concepcin requiere un trmino nuevoÑ Economa Tribal.
El anlisis de las concepciones propias de los indgenas sobre valor,
propiedad, equivalencia, honor y moralidad comercial, abre un nuevo
horizonte a la investigacin econmica, indispensable para una com-
prensin ms profunda de las comunidades indgenas. Los elementos
econmicos entran en la vida tribal en todos sus aspectos Ñsocial, Hace mucho que se considera, confiadamente, que la economa,
de costumbres, legal y mgico-religiosoÑ, y a su vez estn controlados junto a la religin, el parentesco y las otras materias que constituyen
por stos. el ndice de las innumerables monografas antropolgicas, incluye un
No incumbe al observador de campo encontrar respuesta o refle- tipo de comportamiento humano considerablemente bien definido.
xionar sobre el problema metafsico de cul es la causa y el efecto, Nos las arreglamos para comunicarnos con los dems cuando habla-
el aspecto econmico o los otros. Es, no obstante, deber suyo, estudiar mos de actividades econmicas, de motivos econmicos y de grupos
su articulacin y correlacin. Ya que pasar por alto la relacin entre econmicos, incluso cuando no podamos dar definiciones explcitas de
dos o varios aspectos de la vida indgena, es tan errneo como pasar estas expresiones. Sin embargo, la ÇeconomaÈ ha tenido casi tantos
por alto cualquiera de sus aspectos. significados para los antroplogos como la ÇfuncinÈ, y la confusin
entre sus distintos significados ha llevado a muchos malentendidos.
En uno u otro momento, los antroplogos han dado por lo menos
cinco significados al trmino: 1) el estudio de los medios materiales
para la existencia del hombre; 2) el estudio de la produccin, distribu-
cin y consumo de los bienes y los servicios; 3) el estudio de las
cosas que estudian los economistas; 4) el estudio de los sistemas de
intercambio cualquiera que sea la forma en que estn organizados;
y 5) el estudio de la distribucin de los bienes escasos a fines alter-
nativos. Ninguna de estas definiciones abarca exactamente el mismo
campo de comportamiento que cualquiera de las otras. En la primera
mitad de este escrito defender que la primera definicin se refiere
a un campo de comportamiento que probablemente sera mejor deno-
minar con un trmino menos ambiguo, mientras que la segunda es
demasiado general para tener mucho significado. La tercera se hace
groseramente ilgica y etnocntrica. La cuarta quizs sea demasiado
limitada, aunque parece til para determinados propsitos, y es
lgicamente inatacable. En la segunda parte del artculo dedicar una
especial atencin a los problemas y las posibilidades de la quinta
definicin.
1. Este texto es el resultado de varios intentos frustrados de dar un curso titulado
"Economa primitiva" y de decidir qu quiere decir la palabra. Mis estudiantes merecen mis
gracias y disculpas por permitirme poner a prueba sobre ellos diversas ideas. Tambin estoy
en deuda con Edward B. Harper, del Bryn Mawr College, por sus sugerencias y crticas.
100 101
http://www.scribd.com/Insurgencia
Los significados de ÇeconomaÈ
materiales de la vida. Los salarios deben pagarse a las personas que
I) La economa se ocupa de los medios materiales de la existencia hacen tareas materiales y los precios deben aplicarse a los bienes
del hombre. Incluso los economistas han reclamado desde hace materiales, pero tambin se asignan con igual firmeza salarios y pre-
mucho tiempo la igualacin del lado material de la vida con el com- cios a acontecimientos no materiales. Los salarios que gana un can-
portamiento econmico, de tal forma que apenas puede sorprender tante de pera y los precios para or su actuacin no tienen nada
descubrir que los antroplogos los siguen. En nuestros debates, la de material, aunque evidentemente son econmicos. La guerra es real-
vida material ha sido considerada de varias formas. Muchas de las mente destructiva de bienes materiales, pero para sostener una guerra
monografas antiguas simplemente tomaban la economa como sin- con xito evidentemente se debe economizar. Pero el verdadero meollo
nimo de la tecnologa y recogan cuidadosamente datos tan interesan- de la cosa es que debemos repetidamente ec onomizar entre los fines
tes como la manera de hacer un trineo o cmo se curten las pieles materiales y los no materiales. Debemos hacer repetidas elecciones
bajo el encabezamiento de Çvida econmicaÈ. Este particular uso del entre metas, de las que unas son materiales mientras que otras no
trmino se ha quedado completamente fuera de moda y, sin elaborar lo son. Debemos decidir si es ms importante para nosotros aadir
un punto que ya ha sido correctamente elaborado por otros (por ocio o aadir el dinero extra que podramos ganar trabajando horas
ejemplo, Herskovits, 1952, pg. 57), creo que puede suponerse que po- suplementarias. ÀPrefiero un coche nuevo o un viaje a Europa? Es ab-
cos de nosotros es probable que sigamos confundiendo la economa surdo pretender que todas estas metas son ÇmaterialesÈ, por lo menos
con la tecnologa. Otros aspectos de la vida material, no obstante, si- si se pretende que ÇmaterialÈ tenga algn significado normal, pero si
guen apareciendo con regularidad en nuestras discusiones sobre econo- estas elecciones son elecciones econmicas, y lo son sea cual sea el uso
ma. Todos hablamos de los australianos como poseedores de una Çeco- convencional que los economistas dispongan para este trmino, la eco-
noma cazadora y recolectoraÈ, o de los beduinos como una Çecono- noma engloba mucho ms que la simple vida material. Es poco acer-
ma pastoralÈ, y muchos de nosotros seguimos hablando de las eta- tado calificar algunos de nuestros objetivos de ÇeconmicosÈ y otros
pas del desarrollo econmico o, por lo menos, de la revolucin agr- de Çno econmicosÈ si el acto mismo de elegir es una decisin eco-
cola como si fuera en primer lugar una Çrevolucin econmic aÈ. nmica y si debemos ahorrar nuestros medios para satisfacer nues-
Todas estas expresiones implican que la economa equivale al estudio tras necesidades. Robbins subraya que, en un determinado sentido,
de los modos de subsistencia, una idea no muy alejada de definirla tambin se podra decir que alguno de nuestros objetivos no es final-
como tecnologa. La economa tambin se ha utilizado, a veces, en un mente material. ÇLa renta que se obtiene de un objeto [tambin] ma-
sentido ligeramente ms amplio, equivalente a lo que otros han deno- terial debe ser concebido en ltimo extremo como teniendo un uso
minado ecologa, o bien la forma total en que la cultura se ajusta 'inmaterial'. De mi casa, como de mi criado o los servicios de un
a su medio ambiente. sta puede incluir, no slo las formas en que cantante de pera, obtengo una renta que 'perece en el mismo instante
se extraen los alimentos del bosque, de las corrientes de agua o del de su produccin' È (Robbins, 1935, pg. 8).
suelo, sino tambin la forma en que se obtienen las plumas para los Segn mis conocimientos, se ha intentado slo una vez, en el
tocados ceremoniales o la forma en que el medio ambiente se refleja transcurso de los ltimos aos, tomar en serio la idea de que el
en la mitologa del pueblo. aspecto material de la vida depende especficamente de la teora eco-
Estas nociones giran todas alrededor de que la economa es algo nmica. Se trata de la obra Trade and Market in the Early Empires
relacionado con los bienes materiales, y esto ha causado ms confu- de Karl Polanyi y sus colegas (1957). Estos autores rechazan explcita-
sin entre los antroplogos y los economistas que cualquier otra mente la mayor parte de la teora econmica tradicional, por lo
cosa. Es cierto que los propios economistas han definido, a veces, menos sus posibilidades de aplicacin a sociedades distintas de la
la economa como Çel estudio de las causas del bienestar materialÈ nuestra. Polanyi efecta una larga y til distincin entre la economa
o el Çestudio de accin humana relacionada con la consecucin y el en el sentido sustantivo de aprovisionamiento de bienes materiales
uso de los requisitos materiales del bienestarÈ (Herskovits, 1952, y en el sentido formal de clculo racional o Çeconoma de los mediosÈ
pgs. 45- 46), No obstante, cuando lo han hecho as, han tenido (correspondientes aproximadamente a la primera y quinta de las
que definir ÇmaterialÈ en un sentido tan amplio que pierde su signi- definiciones estudiadas en este artculo). Polanyi parece pensar que,
ficado ordinario de artefactos visibles y tangibles, y algunos econo- por lo menos, en la sociedad occidental moderna, estas dos definicio-
mistas han sostenido que el hecho de que un bien o un servicio sea nes cubren, ms o menos, el mismo dominio. ÇMientras la economa
o no material no tiene nada que ver con que sea econmico. En un sea regida p or [mercados creadores de precios] el sentido formal
ensayo clsico, que merece ser ledo por todos los antroplogos que y sustantivo [de lo 'econmico'], en la prctica, no pueden ms que
crean estar interesados por la economa, el economista britnico Lio - coincidirÈ (Polanyi, 1957a, pg. 244). Si esto quiere decir que las dos
nel Robbins desvasta estas definiciones materialistas (1935). Seala definiciones cubren los mismos aspectos del comportamiento, es falso
que los economistas, normalmente, se ocupan de muchos aspectos no simplemente, pues nuestra economa de mercado engloba, de hecho,
numerosos productos no materiales y no sustantivos, mientras que
102
103
http://www.scribd.com/Insurgencia
adems, como ya mostrar en detalle ms adelante, algunos bienes muy corriente entre los antroplogos y, a primera vista, parece muy
materiales son distribuidos a veces fuera del sistema de mercado. inofensiva. Aunque haya puesto en evidencia la importancia que Po-
Incluso en nuestra propia sociedad, el aspecto material de la vida y lanyi y sus colegas conceden a los bienes materiales, parece que
el sistema de mercado no coinciden, aunque se superpongan. Polanyi a fin de cuentas ellos se interesan muy particularmente en el meca-
y sus colegas tienen razn en operar una distincin entre las dos defi- nismo de la distribucin, aunque yo no haya podido descubrir directa-
niciones de la economa y subrayar que ellas pueden no coincidir en mente dnde lo muestran y admiten explcitamente. Polanyi declara,
las sociedades primitivas. Se equivocan, en mi opinin, al suponer por ejemplo, que examinando otras sociedades distintas de las socie-
que ellas coinciden ms en nuestra sociedad, y creo que su anlisis dades occidentales modernas, la economa debe concentrarse sobre el
ms bien oscurece la hiptesis segn la cual las sociedades primi- Çproceso institucionalizado de la interaccin entre el hombre y su
tivas podran, igualmente, Çeconomizar los mediosÈ (es decir, prac - medio, que permite al hombre disponer permanentemente de los
ticar un clculo racional), incluso con la ausencia de mercado. medios materiales para satisfacer sus necesidadesÈ (1957a, pg. 248).
Adems, como podemos escoger entre las definiciones sustantivas No obstante, no se interesa en absoluto por los fenmenos tcnicos
y formales, me parece lamentable utilizar el trmino de econmico que esta definicin parece implicar, sino, ms bien, examina los
para la primera pues est en contradiccin con el uso corriente. mtodos de distribucin de los bienes y construye una tipologa de
Si se desea, arbitrariamente, definir la economa de este modo, no los sistemas de distribucin que l llama, respectivamente, Çrecipro-
podemos poner ninguna objecin; sin embargo, prescindiendo de la cidadÈ, ÇredistribucinÈ, e ÇintercambioÈ.
posicin de Polanyi y de sus colegas, este uso tendra muy poco que Numerosos antroplogos han concentrado, igualmente, su aten-
ver con las actividades de los economistas. Adems, para los antro- cin sobre el anlisis de la distribucin. Si slo se interesan por la
plogos, sera una decisin terriblemente arbitraria considerar los distribucin de los objetos materiales, se precipitan en lamenta-
bienes materiales como econmicos y los servicios (que, indudable - bles complicaciones, a las cuales ya hemos hecho alusin; pero, si
mente, son no materiales) como no econmicos. ÀQu pasa, entonces, consideran seriamente incluir en la economa la distribucin de todos
cuando se intercambia un objeto material con un servicio no material? los bienes y servicios, ya sean materiales o no, entonces todo lo que
ÀDebernos considerar una mitad de la transaccin como econmica hace el hombre entra en la definicin. Nos inclinamos a creer, un
y la otra mitad como no econmica? poco de paso, que algunos servicios tienen, antes que nada, un carc-
La tecnologa, las artes de la subsistencia y la ecologa son todos ter poltico o de parentesco, como el arbitraje de querellas o la ense-
ellos campos de estudio importantes y la finalidad real de este artculo anza de los buenos modales a los nios, pero ellos tambin pres-
consiste en intentar saber si nos conviene aplicar el trmino Çecon- cinden de otros servicios como son todos los actos de naturaleza
micoÈ al objetivo de aqullos mientras que otros trminos estn dispo- social. Cuando se define la economa como la produccin y la distri-
nibles y que excluyen tantas cosas que, habitualmente, pensamos que bucin de bienes y servicios, generalmente, se tiene en el nimo algn
pertenecen a lo ÇeconmicoÈ. El intercambio de joyas ceremoniales, otro significado implcito de lo ÇeconmicoÈ, que provoca que algunos
la herencia de blasones, o, en nuestra propia sociedad, la propiedad de servicios sean econmicos y otros no lo sean. En otras palabras, ÇLa
copyrights, generalmente son considerados como pertenecientes sin economa es el estudio de la distribucin3 de bienes y servicios econ-
mucha ambigedad a los fenmenos econmicos, a pesar de que ape- micosÈ, pero esto no es una definicin . Puesto que esta definicin
nas formen parte de las actividades de subsistencia o del Çaspecto ma- no aisla un tipo particular de comportamiento de otro, no sirve para
terial de la vidaÈ. En mi opinin, es preferible llamar a la tecnologa, nada a menos que se quiera decir que economa y organizacin social
a la subsistencia y a la ecologa por su propio nombre, y no otorgar- son sinnimos. Como creo que son muy pocos los antroplogos que
les pomposamente el vocablo de ÇeconmicoÈ que debera ser reser - comparten esta idea, es preferible abandonar esta definicin.
vado para un concepto ms amplio. Ciertamente, nos continuaremos
haciendo entender hablando de Çactividades econmicasÈ, pero si de- 3) La antropologa econmica analiza, en las sociedades primiti-
seamos discutir con economistas y no simplemente entre nosotros, vas, las esferas de la vida que los economistas estudian en nuestras
haramos mejor en considerar que importa poco que una cosa sea
2
material o no .
3. Esta absurda formulacin difcilmente exagera la postura de algunos investigadoras.
Dalton dice: "Pocas transacciones econmicas [en la economa occidental de mercado] tienen
2) La economa estudia la produccin, la distribucin y el con- lugar sin el uso de la moneda". Si una transaccin es econmica porque implica la moneda,
sumo de los bienes y de los servicios. Se trata, sta, de una definicin entonces se trata de una gloriosa tautologa. Si "econmico" recibe otro significado, entonces
la afirmacin no es cierta (Dalton, 1961, pg. 13). Una afirmacin parecida es la de Polanyi:
"Slo en presencia de un sistema de mercados formadores de precios tienen los actos
de intercambio de los individuos la consecuencia de fluctuaciones de precios que integran el
2. Para un tratamiento por parte de un economista de al s falsas interpretaciones antro- sistema econmico" (1975b, pg. 252). Pero un mercado formador de precios se define como
polgicas de "economies" ("sistemas econmicos" "ahorros") y "subsistencia", vase la recen- un dispositivo institucional en el que los actos de intercambio de los individuos tienen como
sin de Knight de The Economic Life of Primitive Peoples, de Herskovits, reeditada en consecuencia unas fluctuaciones de precios que integran el mercado. Es hermoso descubrir
Economic Anthropology, especialmente las pginas 520-521 (Knight, 1952). definiciones.
104 105
sociedades. A pesar de que esta definicin no inspira gran cosa al
pensamiento puesto que es enunciada de un modo burdo, estoy con- proporcionan la riqueza o las personas libresÈ. ÇEl valor de una cosa
vencido de que ella ha dominado el pensamiento de los antroplogos es la cantidad de cualquier otra cosa que se dara a cambio de la pri-
5
que han intentado ocuparse seriamente de la economa a lo largo mera cosaÈ . Una vez pasadas sus definiciones iniciales y formales,
de la ltima o dos ltimas dcadas. Los antroplogos han compren- sin embargo, los economistas han sido perfectamente claros sobre qu
dido que no basta con hablar de la tecnologa ni de la subsistencia ni incluye su materia. Knight ha declarado que, en la prctica, el campo
de la cultura material, pero nadie se ha tomado en serio la sugeren- de la economa es estrecho, situacin que considera completamente
cia de que la distribucin de todos los bienes y servicios debe incluirse correcta. Dice:
dentro de la materia. De alguna forma se ha comprendido que debemos
descubrir qu es lo que hacen los economistas y luego hacer lo mismo. ...hay muchas formas en que puede organizarse socialmente la
Antes de hacerlo sera mejor que tuviramos una clara comprensin, actividad econmica, pero el mtodo predominante en las nacio-
no slo de la definicin formal de los economistas de su objeto, que nes modernas es el sistema de precios o de libre empresa. En
puede corresponder o no corresponder a lo que en realidad hacen, sino consecuencia, es la estructura y el funcionamiento del sistema de
tambin, de sus razones para tener en cuenta temas concretos. Esto libre empresa lo que constituye el tema principal a considerar
es lo que me conduce a una verdad racionalmente obvia, pero, por lo en un tratado de economa (Knights, 1951, pg. 6).
menos entre los antroplogos, slo espordicamente percibida:
cualquiera que sea la definicin formal que puedan dar de su ciencia Aunque Robbins, como veremos ms adelante, da una definicin
(y stas varan considerablemente), los economistas estudian en mucho ms amplia de la economa como conjunto, incluso l entiende
realidad el funcionamiento del sistema de precios en nues tra sociedad que es correcto que los economistas se concentren en el funcionamien-
y el intercambio de4 los bienes y los servicios con precio a travs del to de la Çeconoma de intercambioÈ (nuestro sistema de mercado en
sistema de mercado . cuanto dominado por los precios monetarios) y reconoce que siempre
Merece la pena sealar que en las secciones introductorias de sus lo han hecho as. Robbins dice que no es incorrecto estudiar otros
libros, cuando se dan las definiciones, los conceptos abstractos de tipos de economa, slo que simplemente no es especialmente til
la materia, los economistas pueden presentar formulaciones que no (1935, pg. 19).
hacen referencia al dinero ni a los mercados, sino que se establecen Sin lugar a dudas, hay razones prcticas para ocuparse del dinero
en trminos completamente generales. En un manual introductorio
de economa, envejecido pero standard, el Fairchild, Furniss y Buck y de los precios. Por algo permiten los precios una forma de cuanti-
(1936, Captulo I), se definen la mayor parte de los grandes conceptos ficacin. Se puede especificar si el precio sube o baja, se puede com-
econmicos sin la menor referencia al dinero: ÇLa riqueza consiste putar el valor ÇtotalÈ y se pueden comparar distintas mercancas y
en todas las cosas materiales tiles que poseen los seres humanosÈ. servicios por medio del comn denominador de dlares, libras o
ÇEl ingreso consiste en los beneficios o servicios rendidos por la rublos. Como consecuencia, la discusin econmica, por razones
riqueza o por las personas libres.È ÇLos acontecimientos indeseables prcticas, si no por razones tericas, se limita a los bienes y servi-
cios que se miden con dinero. Pero los antroplogos deben darse
que causa la riqueza se denominan los perjuicios o costes de la rique-
za.È ÇLa diferencia entre los ingresos y el costo de cualquier artculo cuenta de hasta qu punto es arbitraria la distincin entre mercancas
de riqueza son los ingresos netos.È La propiedad es Çel derecho a los con precio y sin precio, y de hasta qu punto es intil para su propia
ingresos; es decir, el derecho a los beneficios o a los servicios que trabajo. No lo hacemos as, sin embargo, pues esta distincin es la
que nos hace entender que quien gana un salario realiza un servicio
econmico, mientras que el trabajo del ama de casa queda excluido
4. Esta observacin fue claramente hecha por Dalton, aunque pona el nfasis en la
economa de intercambio y minimizaba el lugar de la moneda. Dice: "El termino de economa de todas nuestras estadsticas econmicas nacionales. Es la razn por
monetaria pone el nfasis en un rasgo derivado ms bien que dominante de la estructura la que la comida servida en un restaurante se considera un bien
econmica occidental. El uso de la moneda para todos los propsitos no es un rasgo indepen- econmico, pero no la comida que se sirve hospitalariamente a los
diente, sino mas bien un requisito para el funcionamiento de una economa de intercambio de
mercado" (Dalton, 1961, pg. 15). No estoy seguro de entender completamente estas frases. amigos en la propia casa. Es la razn por la que los servicios de la
Parecen afirmar que la moneda es tanto un prerrequisito como un derivado del mercado,
pero lo importante seguramente es que ponemos precio a los bienes en nuestra sociedad prostituta son econmicos, pero no los de la esposa. Esta es la razn
siempre que hablamos de la existencia de un mercado para estos bienes (o servicios). Los dos por la que la comida que se compra en una tienda, pero no los rbanos
conceptos son casi sinnimos y ms bien que como centro de una idea abstracta del mercado, crudos de m patio trasero, entran en la estadstica del producto
tambin se podra reconocer que los bienes con precio han constituido el nucleo de los mate-
riales que estudia el economista. nacional bruto. Esta es la razn por la que se distingue entre los atle-
Tambin debe sealarse que la expresin "moneda para todos los propsitos" no es
afortunada, y que hay muchas cosas en nuestra sociedad (esposas, hospitalidad) que no 5. Slo cuando se definen estos trminos aparece finalmente la moneda y los autores establecen
pueden comprarse con dinero y que ordinariamente no tienen precio. Como consecuencia que "...el valor casi siempre se expresa en trminos monetarios" (1936 , pg. 23). Esta ltima
no hay mercado para estos artculos. Nuestra moneda de ninguna forma sirve para "todos afirmacin no tiene sentido si las anteriores definiciones se toman en serio (Àse expresa en moneda
los propsitos". el valor de las esposas, los regalos de Navidad o el patronazgo poltico?), pues las anteriores
definiciones son tan generales que pueden interpretarse como aplicadas a todos los aspectos del
106 comportamiento social.
107
http://www.scribd.com/Insurgencia
tas profesionales y los aficionados. Puesto que nosotros, en los pases magia de las palabras no oscurece el hecho de que, en algunas partes
occidentales, normalmente ponemos precio a la comida, el alojamien- del mundo, se transfiere riqueza a cambio de novias. En muchos luga-
to, la tierra, la mayor parte de los productos manufacturados y la res, se paga una compensacin monetaria para reparar delitos como
mayor parte del trabajo no domstico, fcilmente caemos en el hbito el robo, el adulterio e incluso el asesinato, aunque, dado que no nos
de considerar que estas cosas son econmicas por naturaleza. Puesto parece adecuado poner precio a tales transacciones, generalmente en-
que no ponemos precio a otros bienes y servicios Ñla hospitalidad, el tendemos que no son ÇeconmicasÈ.
trabajo del ama de casa, el cuidado de los nios por sus padres, las Creo que es adecuado exponer que Herskovits, en el tratamiento
novias y los regalos de NavidadÑ, stos no se consideran econmicos. ms extenso que existe hasta la fecha de la antropologa econmica,
Dentro de nuestra propia sociedad, para determinados propsitos se adhiere por regla general a la idea de que la economa antropol-
prcticos, es una forma de aproximacin til, si bien no tericamente gica se ocupa, en otras sociedades, de los mismos fenmenos que el
intocable. Sirve a algunos propsitos tiles para calcular el producto economista se ocupa en la nuestra (Herskovits, 1952). Reconoce que
nacional bruto, y esto slo puede hacerse sumando los valores de las los economistas se concentran en los bienes y servicios con precio,
cosas producidas, y el nico comn denominador aparente a que se pero no saca la conclusin de que esto haga irrazonable el estudio
pueden reducir estos objetos es el valor o precio en dinero. Dado que de la misma clase de bienes y servicios en otras sociedades. Eviden-
el trabajo del ama de casa no tiene precio, no hay forma concebible temente, entiende que existe una categora de comportamiento que es
de aadir su trabajo al valor de los bienes y servicios producidos en razonable denominar ÇeconmicaÈ y que puede convertirse en el centro
nuestra sociedad, por muy incmodos que podamos sentirnos con de un estudio especial (vase, por ejemplo, pgs. 60-61). A juzgar por
respecto a la lgica de las cifras que lo excluyen. los temas de que se ocupa, incluye la tenencia de la tierra, la
Incluso se puede comprender que esta concentracin en el sistema propiedad, el comercio, la divisin del trabajo y el crdito, incluso en
de precios no slo es prcticamente justificable, sino incluso terica- sociedades donde no se utiliza el dinero para organizalos. Es cierto
mente. Dentro de nuestra sociedad, los concretos bienes y servicios que tambin ampla su examen a cosas como el intercambio ceremo-
que tienen precio se tratan de ciertas formas especiales. El hecho de nial y de regalos, que entre nosotros no tienen precio, y en esta
poner precios monetarios y el funcionamiento de los mercados pro- medida extiende y hace ms til nuestra concepcin de la economa.
porcionan unidad a cierto segmento de nuestra cultura, y este seg- Pero Herskovits no se ocupa de todos los bienes y servicios que se
mento es importante y merece ser estudiado. Pero si la economa se intercambian o producen en la sociedad. Por ejemplo, no se ocupa del
limita al estudio de los bienes con precio, es una increble contra- cuidado de los nios por la madre, ni de los servicios del dirigente
diccin de trminos hablar de economa primitiva cuando nos ocu- poltico y el seguidor entre s. Hubiera sorprendido a mucha gente
pamos de una sociedad sin dinero. No obstante, lo que han hecho los de haber incluido estos servicios, pues no encajan en nuestra precon-
antroplogos es observar el tipo de bienes y servicios a que nosotros cepcin de lo que abarca la economa, pero son servicios que se inter-
ponemos precio y considerarlos econmicos incluso en otras socieda- cambian tanto como los servicios del equipo de mutua ayuda en la
des, en lugar de comprender que es el fenmeno mismo de ponerles recoleccin. La nica razn para considerar econmicos a los ltimos
precio lo que proporciona su unidad a estos concretos bienes y servi- y no a los primeros es que en nuestra sociedad ponemos precio al
cios. El trabajo, los bienes manufacturados y la tierra y la forma en trabajo agrcola, mientras que se supone que el patronazgo poltico
que se asignan e intercambian se consideran econmicos, incluso o los cuidados de la madre no tienen precio.
cuando en otra sociedad pueda no tener ms precio que el trabajo Debe hacerse notar que cuando nos ocupamos de una sociedad dis-
de cuidar a un nio. Slo porque la tierra tiene precio en nuestra tinta de la nuestra, el precio es un medio totalmente intil para dis-
sociedad no hay razn para calificarla de econmica en otra sociedad tinguir el aspecto econmico de la sociedad de los otros aspectos no
donde no tenga precio, y sin embargo, la tenencia de la tierra se con- econmicos. Si la unidad de la economa nace del hecho de que se
sidera universalmente dentro del campo de lo ÇeconmicoÈ. Algunos ocupa de bienes con precio, entonces, en algunas sociedades primi-
pueblos, no cabe duda, ponen precio a bienes y servicios a los que tivas, es tonto buscar ningn comportamiento que pueda denomi-
nosotros no ponemos precio. Es frecuente que se pague por las novias, narse ÇeconmicoÈ. Resulta ilgico argumentar que otras socieda-
pero, dada nuestra perspectiva etnocntrica de que las novias no son des utilizan otros mtodos de distribucin de estos bienes (que es,
una mercanca econmica (porque nosotros no pagamos por ellas), los creo, lo que afirman Polanyi y sus colaboradores) y que sus sustitutos
antroplogos se han resistido a la idea de que las mujeres pueden del mecanismo de mercado deben estudiarse con el ttulo de
comprarse y venderse y se ha sugerido que es algo ms simptico economa, si es el mecanismo de mercado y sus precios lo que pro-
6
hablar de Çriqueza de la noviaÈ que de Çprecio de la noviaÈ . Esta porciona su nica unidad a los concretos bienes y servicios de nuestra
economa. Es como si el antroplogo de una sociedad matrilineal in-
sistiera en estudiar los agrupamientos matrilineales de todas las dems
6. Este absurdo fue claramente desmontado por Roben F. Gray en un reciente artculo
que demostraba cun imposible es evitar llamar a esto una compra (1960). sociedades. Despus de todo, se puede aislar a aquellos parientes que
108 109
http://www.scribd.com/Insurgencia
bio en otras sociedades, aunque pueden ser absolutamente distintos de
estn relacionados entre s por va matrilineal incluso en nuestra todos los que tenemos en la nuestra. Algunos de stos son viejos
sociedad. Lo que ocurre es simplemente que es absurdo hacerlo conocidos de la literatura antropolgica: el anillo del kula; el sis-
porque nosotros no asignamos ninguna responsabilidad ni obliga- tema de potlatchs de la costa noroeste (de EE.UU.). Las relaciones
cin en base a la filiacin matrilineal. La asociacin en un sistema entre el hecho de dar fiestas, y el prestigio y poder en Melanesia; las
unificado de aquellos bienes y servicios a los que nosotros ponemos novias y el ganado en çfrica.
precio es tan arbitraria como la asociacin de las personas en Debe resaltarse que la posibilidad de aislar estos distintos siste-
matrilinajes. Es absurdo examinar cualquiera de estos sistemas donde rnas slo es parcial. Por regla general, es posible convertir los bienes
no existen, y servicios que normalmente se intercambian dentro de un sistema
Me he visto llevado a rechazar la definicin ÇmaterialÈ de economa en los correspondientes a otro sistema. Por supuesto, nosotros utili-
porque me parece que la tecnologa, la subsistencia y la ecologa pue- zarnos dinero para comprar bienes que se utilizan para entreteni-
den denominarse ms convenientemente por un trmino distinto de miento, de tal forma que nuestro sistema de mercado y nuestro sis-
ÇeconmicoÈ. Rechazo las definiciones que dicen que la economa se tema de hospitalidad estn interrelacionados, pero esto no significa
ocupa de los bienes que tienen precio en nuestra sociedad por distin- que el valor de la hospitalidad pueda expresarse en un precio mone-
tas razones: no se trata de una categora real ms que en nuestra tario, como es evidente a partir de nuestra valoracin diferente de
sociedad. En realidad, es un asombroso etnocentrismo. la simple pero clida hospitalidad de nuestros conocidos menos ricos
Creo que es nuestro conocimiento sentido, pero no manifiesto de y de la ostentacin suntuosa de las gentes ricas. Bohannan presenta
las zonas de nuestra vida que se ven afectadas por nuestro propio un ejemplo excepcionalmente claro de la parcial independencia y la
sistema de precios lo que nos hace esperar alguna unidad de lo que parcial interdependencia de tres sistemas de intercambio que se dan
hemos denominado la economa. Si el hecho de poner precio es lo entre los tiv: 1) de los bienes de subsistencia, que consisten en los
que confiere unidad a la economa, tal vez haramos mejor en dejar alimentos y diversos objetos domsticos, que se intercambian libre-
de utilizar el trmino a menos que estemos estudiando una sociedad mente unos por otros, pero que son ms difciles de convertir en otras
donde la moneda sea importante. Quizs los estudios ÇeconmicosÈ formas de riqueza; 2) de los bienes de prestigio, que consisten en ba-
ms conseguidos de los antroplogos se han hecho en regiones en rras de hierro, ganado y esclavos; y 3) de mujeres, que antes de la
que la moneda es importante, como en Panajachel, estudiado por confusin producida por la introduccin de la moneda constitua un
Tax, y entre los pescadores malayos que estudi Firth. Pero si la eco- sistema de intercambio en si mismo (Bohannan, 1955).
noma significa ocuparse del sistema de precios, entonces algunas La comparacin sistemtica de los distintos sistemas de intercam-
sociedades simplemente no tienen economa. Esto no me ofendera, bio podra resultar enormemente interesante. Se podran hacer pre-
pero existen otros usos alternativos del trmino que permiten apli- guntas como si se utilizan en todos ellos mtodos similares de clculo,
carlo a una categora de hechos culturales menos arbitraria, y que si estn presentes los mismos principios de asignacin racional y en
merecen ser examinados. qu medida varan las motivaciones individuales. Pero debe quedar
completamente claro que estos sistemas de intercambio no necesa-
4) La economa es el estudio de los sistemas de intercambio, cua- riamente incluyen bienes materiales ni precios en dinero. Nadie puede
lesquiera que puedan ser los dispositivos concretos institucionales que predecir por adelantado qu sistema se encontrar en una sociedad
los rodeen. He sealado que la justificacin del mbito tradicional concreta. Segn esta definicin, no existe un sistema econmico en
de la economa en nuestra sociedad es que determinados bie nes cada sociedad, sino varios, y sus caractersticas slo pueden descu-
y servicios estn unidos dentro de un sistema por el uso comn del brirse mediante la observacin emprica.
dinero cuando se intercambian. Probablemente, toda sociedad tiene Quizs la definicin de economa como el estudio de los sistemas
algn sistema de intercambio y, evidentemente, nosotros mismos tene- de intercambio conduzca a resultados menos complejos y contradic -
mos varios sistemas completamente distintos. La hospitalidad se de- torios que cualquiera de las cinco definiciones aqu sugeridas, pero
vuelve con considerable responsabilidad y calculada exactitud, aunque es limitada. Paradjicamente parece sugerir que una nica socie-
sin la mediacin del dinero. Utilizamos expresiones incluso como Çde- dad puede tener varios sistemas econmicos. ÀPor qu no llamarles
ber una invitacinÈ o Çlibrarnos de nuestras deudas dando una fiestaÈ. simplemente sistemas de intercambio?
El intercambio de regalos y cartas en las distintas fiestas constituye Queda una ltima definicin que nace de determinados principios
otro sistema. Sera tan legitimo, aunque sin duda de menor impor- fundamentales de la economa terica. sta se aproxima ms a la
tancia para los objetivos convencionales, estudiar la forma en que forma en que muchos economistas, en sus momentos ms meditativos
estos regalos y contrarregalos se equilibran, calculan y acuerdan, y menos prcticos, definen su materia, y aqu volvemos a la formula-
corno estudiar las transacciones del mercado formador de precios. cin de Lionel Robbins.
Una vez que se han percibido estos sistemas de intercambio, difcil-
mente se puede dejar de dedicarse a reconocer sistemas de intercam- 111
110
http://www.scribd.com/Insurgencia
fiesta y ÇentregaÈ comida con objeto de acumular prestigio estn
5) La economa es el estudio de la asignacin de los medios esca- adoptando decisiones ÇeconmicasÈ, tanto si el dinero tiene que ver
sos a objetivos mltiples, o ms ampliamente Çla ciencia que estudia como si no con su eleccin, y tanto si se ocupan o no de objetos Çma-
el comportamiento humano como una relacin entre fines y medios terialesÈ. Si Robbins, como otros economistas, sigue por el estudio de
escasos que tienen usos alternativosÈ (Robbins, 1935, pg. 16). Muchos aquellos tipos de comportamientos en que el aspecto econmico (elec-
antroplogos que se han ocupado de los problemas econmicos han cin y asignacin) puede hasta cierto punto medirse en dinero, ello
utilizado recientemente definiciones similares, incluyendo a Firth en no se debe a los fundamentos de la economa, sino a supuestos com-
sus 7 ltimos tratamientos de la economa antropolgica y a Hersko- plementarios y convenientes sobre qu clases de comportamientos
vits . Pero estos autores, despus de indicar que la eleccin, la asig- son ms o menos importantes o ms o menos fciles de analizar.
nacin y la ÇeconomizacinÈ constituyen el ncleo del comportamiento Evidentemente, volviendo a 1a sociedad primitiva, esta alternativa de
econmico, vuelven a introducir una consideracin de ÇeconomizarÈ restringirnos a los fenmenos con precio no existe. Las implicaciones
entre los fines y los objetos materiales, o bien slo entre los objetos de agarrarse al aspecto ÇeconomizadorÈ del comportamiento, como
que nosotros incluimos en nuestro sistema de mercado. ste es el aspecto central de los estudios de economa, tienen mucha ms ampli-
error que Robbins evita y sta es la razn por la que encuentro tan tud de lo que a veces se ha comprendido y mi mayor critica, tanto
valioso su ensayo y lgicamente mucho ms satisfactorio que las for- sobre Herskovits como sobre Firth, por ejemplo, es que ninguno de
mulaciones de muchos antroplogos que se han ocupado de estos ellos sigue las implicaciones de sus propias definiciones. Si todo com-
problemas. portamiento que implica asignacin es econmico, entonces la rela-
Robbins seala que no hay problema econmico si se dispone de cin de la madre con su hijo es tan econmica, o mejor dicho tiene
medios ilimitados para alcanzar una meta y, adems, no tenemos que tanto aspecto econmico, como la relacin de un patrono con su
economizar si algo no tiene usos alternativos cualesquiera que sean. trabajador a sueldo. Un granjero que escarba sus ames no hace
ÇCuando el tiempo y los medios para alcanzar los fines son limitados, nada ms econmico que cuando charla con sus camaradas en el ca-
y susceptibles de una aplicacin alternativa, y los fines pueden dife- sino. El aspecto econmico del comportamiento Ñla eleccin y la
renciarse en orden de importancia, entonces el comportamiento nece- asignacin de los medios escasos, incluidos el tiempo y la energa y
seriamente asume la forma de eleccinÈ (1935, pg. 14. Cursivas del no slo la monedaÑ est presente en todo este comportamiento.
original). Hay que escoger entre los medios escasos y aplicarlos a fines Desde este punto de vista, es bastante absurdo hablar de una institu-
valorados de forma diversa. La unidad de la ciencia econmica, dice cin o de un grupo como de naturaleza econmica. Todos los grupos
Robbins, se encuentra en la forma que asume 8
el comportamiento tienen un aspecto econmico.
humano para disponer de los medios escasos . Ni los fines ni los Es posible observar a la sociedad como una coleccin de indivi-
medios pueden necesariamente medirse en trminos monetarios, ni duos que hacen elecciones, cuya misma accin implica una seleccin
la necesidad consiste en objetos materiales, y por tanto la economa consciente o inconsciente entre medios alternativos para fines alter-
definida de esta manera no tiene necesariamente conexin con el uso nativos. Los fines son las metas del individuo coloreadas por los valo-
del dinero ni de objetos materiales. Puesto que virtualmente dispone- res de su sociedad hacia las cuales intenta avanzar. Aqu pueden in-
mos de medios escasos en todo lo que hacemos, en esta concepcin la cluirse el prestigio, el amor, el ocio e incluso el dinero. Los medios son
economa se centra en un aspecto particular del comportamiento y no las capacidades tcnicas y el conocimiento a su disposicin, inclu-
en cierta clase de comportamiento (Robbins, 1935, pg. 17). La mujer yendo capacidades como la oratoria o la resistencia en la caza, as
que organiza su trabajo domstico, el hombre que reparte su tiempo como el conocimiento tcnico en cuanto tal. No hay tcnicas espec-
entre la familia y el club, el nio que decide si jugar al bisbol o con ficamente econmicas ni metas econmicas. Lo econmico es nica-
la cometa, el lder poltico que reparte patronazgo y el que da una mente la relacin entre fines y medios, la manera en que un individuo
7. Las primeras palabras del primer captulo de Herskovits son: "Los elementos de esca- manipula sus recursos tcnicos para conseguir sus objetivos.
sez y eleccin son los factores sobresalientes de la experiencia humana que dan su razn de Ahora bien, estrictamente hablando, dado un conjunto de capaci-
ser a la ciencia econmica" (1952, pg. 3). De manera similar, Firth establece: "[Un antrop-
logo econmico moderno] examina las formas en que [el pueblo que estudia] concibe y dades tcnicas y conocimientos y dado un conjunto de fines o valores
expresa sus necesidades y dispone de sus recursos disponibles en un medio social dado" escalonados, slo existe una forma que sea la mejor forma de utilizar
(1959, pg. 25). los unos para alcanzar los otros. El economista no suele interesarse
8. Dalton tambin reconoce que esta es una de las definiciones significativas que se ha
dado a la "economa" y la presenta de forma muy parecida. Por desgracia, despus de sealar ni por los fines ni por los medios en s mismos, sino por la forma
sensiblemente que el clculo economizador no se limita a la creacin y distribucin de en que se manipulan los medios para alcanzar los fines, y sobre todo
bienes materiales, contina diciendo que los economistas se ocupan del clculo economi-
zador con respecto a los bienes materiales y, a partir de ah, distorsiona seriamente el se interesa por el funcionamiento de la forma ms eficiente posible
trabajo de los economistas. Increblemente, despus de un breve prrafo en que utiliza la de alcanzar determinados fines, dados los medios. En este punto es
palabra "material" no menos de cuatro veces, en un intento de definir de qu se ocupa el
anlisis econmico occidental, hace una erferencia al ensayo de Robbins, aunque una de las posible que los economistas manifiesten su falta de inters por la
principales observaciones que Robbins tena que hacer era que el anlisis econmico no tiene economa de los pueblos primitivos, puesto que, presumiblemente, el
una conexin necesaria con los bienes materiales (Dalton, 1961, pg, 7).
113
112
http://www.scribd.com/Insurgencia
procedimiento ms econmico no es diferente para un primitivo que
para cualquier otro, teniendo en cuenta, desde luego, que tanto los secuencia del estatus social de su familia. Los casos de disminucin
fines como los medios pueden ser distintos en otra sociedad que en la o aumento de la cantidad de ganado disponible para el precio de la
nuestra. Para la mayor parte de los economistas tiene poca importan- novia (por enfermedad o por otros motivos) muestran que el precio
cia cmo toman sus decisiones los miembros de cualquier sociedad tambin depende del abastecimiento de ganado. Parece por completo
concreta. Si son ineficaces y no orientan sus medios hacia la realiza- razonable sugerir que determinadas caractersticas de nuestro siste-
cin racional de sus fines, entonces, tanto peor para ellos. ma de mercado que se conocen con el nombre de Çley de la oferta y la
En la prctica, por supuesto, los economistas no se han preocupado demandaÈ son aplicables a contextos mucho ms amplios que nuestros
del problema general de cmo pueden lograrse todos los distintos propios mercados. Esta posibilidad se oscurece si limitamos, el
fines de un individuo. Han limitado su problema a cmo un deter- significado de economa a la consideracin de los bienes mate-
minado individuo, pongamos un empresario, puede conseguir mejor riales, como sugiere Polanyi. Si podemos volver a los supuestos ini-
el fin de un gran beneficio monetario, cmo puede llevarse al mxi- ciales de los economistas sobre la escasez de los medios y lo ilimitado
mo el dinero. Esto adquiere un aire de irrealidad cuando se aplica de las necesidades, podramos constatar que todava hay suposiciones
a la sociedad primitiva. La gente trabaja y trata de conseguir sus tiles, incluso en ausencia de mercados y precios.
metas. Quieren ms comida, o ms prestigio, o ms mujeres, y evi- He aqu, pues, la ltima zona de comportamiento a que podra
dentemente trabajan para conseguir estos objetivos, pero los fines aplicarse el trmino ÇeconmicoÈ, el rea de la eleccin y la asignacin
que tienen presentes nunca son tan simples como aquellos de que de los recursos escasos a metas alternativas. Estudiara un aspecto
se ocupan los economistas que hablan de grandes beneficios mone- del comportamiento, no una clase de comportamientos, y sera un
tarios. Por supuesto, tampoco son tan simples los fines del empresa- aspecto del comportamiento que no tiene mayor conexin con los
aspectos materiales de la vida que con los otros, y ninguna conexin
rio, pero lo burdo de la supersimplificacin resulta inevitable cuando necesaria con los objetos que tienen precio en nuestra sociedad. Uno
se observa una sociedad primitiva. de los problemas de nuestra comprensin de la economa de los pue-
Polanyi y sus colaboradores reconocen que la ÇeconomaÈ se ha uti- blos primitivos ha sido, seguramente, que hemos confundido las distin-
lizado muchas veces en este sentido, para referirse9 a situaciones que tas definiciones posibles de economa y nos hemos convencido de que
requieren eleccin en zonas de medios limitados . Argumentan que la asignacin de los recursos era ms caracterstico del comportamiento
los mercados formadores de precios slo se encuentran en un segmento que se ocupa de los bienes materiales que del otro comportamiento, o
limitado de la historia humana. Parecen concluir que, por esta bien que el uso de la moneda coincide con el uso de los bienes mate-
razn, es difcil estudiar la adopcin de elecciones en otras socieda- riales o que slo utilizando dinero se poda economizar racionalmente.
des, pero sus intereses no se centran simplemente en la adopcin de Sin embargo, est claro que el clculo economizador, los bienes mate-
elecciones. Sin embargo, puede que merezca la pena examinar la adop- riales y los artculos que se intercambian mediante marcados forma-
cin de elecciones incluso en sociedades donde estn ausentes la dores de precios se refieren a cosas claramente distintas.
moneda y los mercados formadores de precios. Difcilmente se puede Una vez nos centramos sobre la eleccin y la asignacin, resulta
defender que la ÇeconomizacinÈ, el cuidadoso clculo de las elec - visible que ha habido cierto nmero de escuelas de pensamiento,
ciones con el ojo puesto en las propias perspectivas, se pierde simple - dentro de las ciencias sociales, que ha observado el comportamiento
mente porque un determinado entramado institucional que nos ayuda humano desde este punto de vista esencialmente econmico. En lo que
a tomar algunas decisiones economizadoras (el mercado) se pierda. resta de este artculo investigar slo una de las implicaciones de
Presumiblemente, los primitivos no son ni ms ni menos racionales considerar el comportamiento humano como si estuviera controlado
que nosotros, aunque pueden utilizar distintas instituciones a travs por el intento de asignar los recursos escasos de una forma racional.
de las cuales manifestar su racionalidad. Desde luego, el sistema de Creo conveniente denominarlo el principio de ÇmaximizacinÈ, pero
precios regulados por el mercado no puede estudiarse en ausencia est ntimamente relacionado con la idea de Çclculo racionalizadorÈ,
del mercado regulador de precios, pero puede que siga siendo til
estudiar el clculo racionalizador. Adems, determinadas caracters-
ticas de los mercados reguladores de precios pueden fcilmente obser - Teoras de la maximizacin
varse incluso en sociedades muy distintas de la nuestra y con muy
distintos marcos institucionales. Donde las dotes son importantes o se La nocin de que el comportamiento humano est de alguna forma
exige el precio de la novia, la suma a pagar puede ser cuestin de un orientado hacia una maximizacin de algn fin deseado ha aparecido
cuidadoso regateo. El precio total de la novia puede depender de la en gran nmero de teoras de las ciencias sociales. La maximizacin,
deseabilidad de la muchacha, sea por razones personales o como con- por supuesto, es un concepto fundamental en economa, pues un
9. El ncleo de la teora de Polanyi se encuentra en el Captulo XIII del libro, que escri- axioma central de esta disciplina es que las necesidades humanas
bi el propio Polanyi (Polanyi et. al., 1957). son ilimitadas, pero que constantemente tendemos a maximizar nues-
114 115
http://www.scribd.com/Insurgencia
tras satisfacciones. Ms especficamente, el conjunto de la microeco- menos, bastante distintos Ñla maximizacin de los ingresos moneta-
noma, el estudio de cmo debe comportarse un empresario o una rios y la maximizacin del placerÑ y el contraste es especialmente
empresa, supone que el individuo o la empresa est tratando de maxi- fuerte cuando el placer parece estar ms ntimamente relacionado con
mizar el beneficio monetario. Cuestiones tales como qu pasar con el el sexo. Pero el sexo es un conc epto muy amplio en la versin freu-
beneficio si aumenta el precio, o cmo afectar una disminucin de diana de la personalidad y, como se ha dicho, los ingresos moneta-
la produccin a la proporcin entre ingresos y costos, estn en el rios son una simplificacin conveniente, de tal forma que, hablando
corazn de una gran parte de la teora econmica, y se supone que sin rigor, ambos individuos se esfuerzan de formas paralelas hacia
el fin en perspectiva es ganar tanto dinero como sea posible. Desde objetivos paralelos si no idnticos.
luego, nosotros sabemos, y hacindoles justicia creo que tambin Otras teoras de la maximizacin han aparecido en las ciencias
lo saben los economistas, que ni siquiera los empresarios pretenden sociales, aunque ninguna ha quedado incorporada en sistemas tericos
siempre maximizar el beneficio monetario, sino que a veces pueden tan elaborados como los anteriores. Parte de la concepcin de la
preferir otra cosa Ñocio, concebiblemente incluso buenas relaciones sociedad que Leach presenta en su libro Political Systems of Highland
humanasÑ mejor que ms dinero. Esto no es negar que tales empre- Burma implica el supuesto de que el hombre por regla general busca
sarios estn tratando de maximizar algo, sino que slo expone que
a veces tienen que elegir entre el dinero y algn otro fin deseado. La el poder. Leach dice:
suposicin de que slo el dinero es lo que se maximiza, es una simpli- ... Considero necesario y justificable suponer que el deseo cons-
ficacin conveniente de acuerdo con el inters general de los econo- ciente o inconsciente de conseguir poder es una motivacin muy
mistas hacia aquellas instancias de eleccin y comportamiento en
que aparece el dinero. generalizada en los asuntos humanos. En consecuencia, supongo
No obstante, la economa no es de ninguna forma la nica rama que los individuos que afrontan una eleccin para la accin nor-
de las ciencias sociales que observa al hombre como si estuviera malmente harn uso de aquellas elecciones que les permitan con-
maximizando algo. Profundamente incrustada en la concepcin freu- seguir poder (Leach, 1954, pg. 10).
diana de la personalidad se encuentra el principio placer -dolor. El
ello, buscando reducir la tensin, opera segn este Çprincipio del No es correcto para con Leach citarle simplemente este fragmento
placerÈ, actuando siempre de tal forma que maximiza el placer y mi- y fuera de contexto, pues, y justo antes de esta afirmacin, tambin
nimiza el dolor. El ego, mediacin entre el ello y el mundo exterior, dice: ÇComo norma general, sostengo que el antroplogo nunca est
sin lugar a dudas est controlado por un, ocasionalmente, conflic - justificado en interpretar una accin como inequvocamente diri-
tivo principio de realidad y debe afrontar el hecho de que el gida hacia un fin concretoÈ. No obstante, para su tarea concreta, a
placer no puede alcanzarse directamente, sino que el camino hacia la saber, el anlisis de las movedizas relaciones de poder en la Alta Bir-
satisfaccin de las demandas que hace el ello debe ser indirecta e mania, encuentra conveniente sugerir que la gente por regla general
implica la formulacin de planes y procedimientos complejos antes se esfuerza en maximizar su propio poder. Segn contina analizan-
de que se logre la satisfaccin final. Freud incluso habla de la suspen- do la situacin, la bsqueda de poder por muchos individuos, utili-
sin del principio del placer durante esta tregua hacia el fin de reducir zando cualquiera de ellos todos los medios que el medio social les
la tensin. Finalmente, sin embargo, la meta del ego es la misma ofrece, conduce a la modificacin de las relaciones de poder de la
que la del ello, y en esto consiste la reduccin de la tensin o, dicho de sociedad como conjunto, y esto est en armona con una concepcin
forma ms general, la maximizacin del placer. ms amplia de la sociedad segn la cual la sociedad adquiere su din-
mica gracias al mltiple esfuerzo de todos sus miembros, cada uno
Realmente la sustitucin del principio de realidad por el prin- en busca de sus propios fines, utilizando cada uno la sociedad segn
cipio del placer no denota ningn destronamiento del principio su conveniencia, oponindose cada uno de ellos a las normas habitua-
del placer, sino slo su salvaguarda. Un placer momentneo, de les de la sociedad donde cree que puede eludirlas y que resultar
resultados inciertos, se abandona, pero slo con objeto de conse- ventajoso para sus propias metas. Para ser justos con Leach, debo
guir por la nueva va un placer asegurado que llegar ms ade- decir que no interpreto que presente el poder como la motivacin
lante (Freud, 1925, pg. 18). principal o ms importante de todos los hombres, y que si tuviera que
analizar otras relaciones distintas de las de poder, podra centrarse
Esta personalidad freudiana es remarcablemente similar al hombre sobre alguna otra motivacin general imputable a todos los hombres.
econmico. Ambas se esfuerzan por algo, ambas planean, ambas Tomado de forma superficial, no obstante, se podra tener la tenta-
tienen un fin en perspectiva y ambas intentan por todos los medios cin de elevar el poder a la posicin de superioridad que han supuesto
a su disposicin alcanzar el fin y conseguir tanto de l como sea po- las exageraciones similares respecto al beneficio monetario en la eco-
noma o los impulsos biolgicos del ello en psicologa. Harold Lass-
sible. Por supuesto, a primera vista los fines visibles parecen, por lo
well, en su libro Power and Personality, considera la bsqueda del
116 117
http://www.scribd.com/Insurgencia
en que resulta absurdo establecer la minimizacin del esfuerzo como
poder desde un punto de vista similar y compara explcitamente el la meta superior que gua todo nuestro comportamiento. Tal vez no
inters de la ciencia poltica por la bsqueda del poder con el inters sea ms exagerada que la idea de la maximizacin de los ingresos,
de la economa por la bsqueda de la riqueza. Sin embargo, Lasswell o del sexo o del poder como la principal fuerza del comportamiento
no sugiere que la bsqueda del poder se imponga a otras metas en humano, pero quienes han sugerido estas otras motivaciones lo han
el comportamiento humano, sino slo que esta bsqueda concreta es hecho de forma mucho ms cauta que Zipf. Los ingresos monetarios
el tema de que se ocupa la ciencia poltica (Lasswell, 1948). son para el economista una simplificacin conveniente, el ÇplacerÈ en
Estas tres concepciones del comportamiento humano se centran un contexto lo bastante amplio para incluir todas nuestras motiva-
sobre algo que parece real, pero que es incompleto. No siempre tratan ciones y Leach slo sugiere el poder para los propsitos concretos de
las personas de maximizar el dinero, ni las necesidades biolgicas bsi- un anlisis concreto. El error de Zipf fue no dejarse una escapatoria,
cas, ni el poder, aunque es evidente que todas estas cosas participan y sostener que la minimizacin del esfuerzo era el motivo y el motivo
en nuestras decisiones y, de manera general, cuanto ms poseamos fundamental de todo comportamiento humano. Su falta de ambige-
de ellas, ms felices esperamos ser.
dad, sin embargo, aun cuando pudo haberle conducido a un rpido
La teora ms explcita que conozco de la maximizacin es la de rechazo por ser algo parecido a una especie de genio loco, permiti
George Zipf, que escribi un increble libro llamado Human Behavior una formulacin ms exacta de las implicaciones de la teora de la
and the Principle of Least Effort (1949). Kluckhohn recension el libro maximizacin que en el caso de cualquiera de los otros, excepto quizs
como Ç...frtil y sugerente, loco e irrelevanteÈ (1950, pg. 270), y ver- en la economa tcnica.
daderamente era todas estas cosas. Zipf crea que todo nuestro com- Todas estas teoras son desconcertantes en gran medida por la mis-
portamiento se orienta hacia la minimizacin del esfuerzo. Ahora ma razn: todas son demasiado simples. Evidentemente, las cosas que
bien, tomado literalmente, y el encanto del libro de Zipf consiste en nosotros queremos son ms complicadas de lo que expresa cual-
que afirmaba sus principios sin la menor ambigedad, esto es ab- quiera de estas motivaciones simples. Sin duda, a veces nos sentirnos
surdo. Dentro de este entramado difcilmente se pueden comprender
los acontecimientos atlticos o el dar un paseo para hacer apetito. felices por evitar el esfuerzo o solemos buscar el dinero o el poder,
Esto, entre otros vuelos de la fantasa, ha llevado a muchas personas pero no siempre todo el mundo los persigue. Y lo que es ms signi-
ficativo, con frecuencia tenemos que elegir entre estas cosas. Debemos
que han tropezado casualmente con su libro a rechazar sus principios
aun cuando reconocieran el frtil entendimiento que les produjo y la decidir si el ocio (mnimo esfuerzo) es ms o menos importante para
notable coleccin de datos con que crea apoyarlos. Sin embargo, nosotros en un momento dado que un aumento de los ingresos mone-
incluso algunos de estos principios pueden merecer un examen. Al tarios, o si debemos perseguir el poder en lugar de cualquiera de
igual que el economista, el psiclogo freudiano, Leach o Lasswell stos, y aqu es donde Zipf presenta un intrigante argumento. Seala
cuando se ocupan del comportamiento poltico, Zipf supone que las que es absolutamente imposible maximizar dos cosas al mismo
personas tratan de orientar su comportamiento, es decir, hacen tiempo. Se podra, por ejemplo, ofrecer un premio al comandante
sus elecciones de tal forma que obtengan la mayor cantidad posible del submarino que hunda el mayor nmero de barcos en un intervalo
de algo, Zipf reconoce, y de hecho trata con detalle, cmo el hombre dado de tiempo. Alternativamente, se podra ofrecer un premio a quien
que trata de minimizar el esfuerzo puede verse conducido, a largo hunda un nmero dado de barcos en el menor tiempo posible: ÇSin
plazo, a dar un rodeo antes de conseguir su meta. A largo plazo puede embargo, cuando ofrecemos un premio al comandante de submarino
ser rentable (en trminos del mnimo esfuerzo) interrumpir el trabajo que hunda el mayor nmero de barcos en el menor tiempo posible,
y hacer una nueva herramienta porque, aun cuando hacer la nueva tenemos un doble superlativo Ñun nmero mximo y un tiempo
herramienta lleve esfuerzo, el esfuerzo total gastado puede ser final- mnimoÑ que hace el problema completamente sin sentido e indeter-
mente menor cuando se utilice la herramienta. Se ocupa de cmo los minado, como resulta evidente si se reflexionaÈ (1949, pg. 3). De
distintos factores pueden hacer ms o menos deseable tener muchas forma similar, no se pueden maximizar simultneamente la satisfac-
herramientas especializadas o unas pocas de uso ms general. Demues- cin sexual y la adquisicin de dinero, puesto que puede presentarse
tra, con una enorme coleccin de datos, que las palabras que utiliza- un momento en que haya que elegir entre ambas, y aumentar una
mos con mayor frecuencia son las ms cortas y afirma que, a largo sera al mismo tiempo disminuir la otra. ste es exactamente el
plazo, eso significa un menor gasto de esfuerzo al hablar. Tambin mismo argumento que Robbins utiliz para negar que la economa
seala que hay un punto ms all del cual es ms costosa la planifi- pudiera limitarse en principio a los fines materiales, puesto que con
cacin de minimizar el esfuerzo, en esfuerzo, que el ahorro que pro- frecuencia hay que decidir entre objetivos materiales y no materiales.
duce, y por tanto es extramarginal. En trminos de ahorrar energa, Graduar los propios fines y distinguirlos en orden de importancia
le mejor es no planear ms all de este punto. Ahora bien, todo esto implica alguna norma general con respecto a la cual puedan medirse
est bastante claro y recuerda las discusiones de los economistas las metas ms especficas. Esto es, presumiblemente, lo que quieren
sobre cmo maximizar los ingresos monetarios, excepto, por supuesto,
119
118
http://www.scribd.com/Insurgencia
decir los economistas cuando hablan de satisfacer necesidades como dos de esta forma y despojados de sus connotaciones de beneficio
meta ltima. monetario, estos postulados bsicos de la economa pueden merecer
Ahora bien, decir que el individuo se esfuerza por maximizar incorporarse a una teora ms general que la del anlisis de mercado.
sus satisfacciones es decir poco ms que una perogrullada. A menos Desde este punto de vista, ÇeconomizamosÈ en todo lo que hacemos.
Siempre estamos tratando de maximizar de alguna forma nues tras
que las satisfacciones se manifiesten de forma ms concreta, como satisfacciones, y de esta forma volvemos a la nocin de que la
el dinero, estn mal definidas y, por supuesto, pueden variar de un economa no se ocupa de un tipo de comportamiento, sino de un
momento a otro para la misma persona y tambin ser distintas para
diversos individuos. Todo lo que realmente se dice es que nuestro aspecto del comportamiento. Esta concepcin econmica de la socie-
comportamiento est orientado hacia metas y que las distintas metas dad se convierte en una manera, o si se quiere en un modelo, de obser-
var la sociedad. Es un modelo que considera a los individuos de la
inmediatas son en s mismas mensurables unas con respecto a otras sociedad diligentemente dedicados a maximizar sus propias satisfac-
y pueden clasificarse en una escala de valores. Ciertamente, esto no ciones; el deseo de poder, de sexo, de comida, de independencia o
nos ayuda a predecir el comportamiento humano, pue sto que la cualesquiera otros objetivos, dentro del contexto de las posibilidades
nica forma en que podemos saber lo que se desea es observar las que los rodean, incluyendo las que les ofrece su propia cultura.
elecciones que hacen las personas. As que nos enfrentamos con un
dilema. Si afirmamos que las personas actan de tal forma que maxi- Puesto que uno adopta elecciones en parte con la vista puesta en las
mizan algo lo bastante amplio (las Çsatisfaccio nesÈ) para subsumir elecciones que espera de los dems, es razonable considerar esta
bsqueda de las satisfacciones como un juego estratgico grande y
todas nuestras metas ms especficas, decimos muy poco. Si afirma- constante.
mos que actuamos de tal forma que maximizamos una meta concreta Si nos centramos ahora sobre el individuo que est atrapado en la
Ñel poder, los ingresos monetarios o cualquier cosa que podamos es- tela de araa de su sociedad y que est tratando de maximizar sus
cogerÑ, entonces generalmente estamos equivocados. Pero la idea de satisfacciones, nos dirigimos a la investigacin de su verdadero com-
la maximizacin no puede abandonarse puesto que cualquier trata-
miento del comportamiento orientado hacia metas e intencionado, portamiento en las situacio nes de eleccin. Esta es la cuestin eco-
cualquier anlisis sobre la eleccin, implica una teora de la maximi- nmica crucial. En primer lugar, uno debe asignar sus propios recur-
zacin y tambin podemos explicitar una nocin comn de las sos.Una mujer debe repartir su atencin entre su marido y sus
hijos, y todava dejarse un rato para su madre. La atencin, como el
ciencias sociales y, en este sentido, de nuestro pensamiento cotidiano. dinero o el tiempo, debe economizarse. El patronazgo debe repartirse
Lo cual nos aproxima a uno de los postulados bsicos de la economa. entre los seguidores. La admiracin o el prestigio deben concederse a
Los economistas han supuesto que nuestras necesidades son infi- unas personas, negndoselos a otras. Cada persona tiene a su dispo-
nitas. Esto no significa que ninguna necesidad particular sea ilimi- sicin una cierta cantidad de amor, de admiracin y de poder, as
tada, y concretamente el deseo de bienes materiales no puede conce-
birse como ilimitado. El industrialismo occidental ha aumentado los como de trabajo o de dinero o de energa, y todas estas cantidades
bienes materiales en tal medida que al menos se puede imaginar que deben distribuirse. Es razonable suponer que se distribuyen con la
intencin de maximizar el propio prestigio de uno a cambio del afecto
el deseo de ellos pueda finalmente saciarse. No obstante, algunos bie- o la aprobacin social, y es totalmente irrelevante si el dinero o los
nes tienen limitaciones inherentes. El poder y el prestigio no se bienes materiales forman parte de la ecuacin en estos distintos tipos
pueden multiplicar para todo el mundo, puesto que la implicacin de intercambio, aunque en cierto sentido se est actuando en forma
de ms poder y ms prestigio para algunas personas de una sociedad que se consiga un beneficio en todo este comportamiento de inter-
significa que otras deben tener menos. Por cada vencedor en la
carrera del prestigio, al igual que en las carreras a pie o en el cambio. Creemos que el prestigio ganado vale ms que la comida que
ftbol, tambin hay un perdedor. Como ha sido sealado desde hace entregarnos o que el poder ganado vale la distribucin de patronaz-
mucho tiempo, sobre todo gran parte de la moderna compra no se go, aunque, por supuesto, la persona con que estamos tratando debe
sentir de forma distinta o nunca llegaramos a un acuerdo. Esto con-
basa tanto en el deseo de objetos materiales como en el prestigio que duce a la concepcin de la organizacin social en conjunto como un
se espera obtener de estos objetos Ñcoches, piscinas o estanteras sistema de intercambio, un concepto ms amplio que el de los siste-
repletas de librosÑ. El principio de que nuestras necesidades son mas de intercambio limitados y concretos antes mencionados.
ilimitadas es una afirmacin difcil de demostrar, pero puede ser un
axioma til que puede suponerse en la base del comportamiento George Homans sugiri no hace mucho tiempo que sera til un
humano y que puede aportar sentido a buena parte de las acciones modelo de intercambio para unir las distintas lneas de la investiga-
humanas. De manera similar, parece razonable aceptar el principio cin social:
de que los medios para satisfacer nuestras necesidades son limitados,
de tal forma que slo podemos manipular nuestros medios para satis- ... [la investigacin de pequeos grupos] se llevara ms
facer tantas de nuestras necesidades como sea posible. Interpreta- lejos adoptando la concepcin de que la interaccin entre las
personas
120
121
http://www.scribd.com/Insurgencia
cretas. Creo, no obstante, que una ms amplia concepcin Çeconmi-
caÈ o Çde intercambioÈ de la sociedad podra, si se siguiera de manera
es un intercambio de bienes, materiales y no materiales. Esta coherente, tener inters incluso para los economistas. Los proble -
es una de las teoras ms antiguas del comportamiento social mas que hay que combatir para describir la sociedad de esta forma
y que todava puede utilizarse a diario para interpretar nuestro se hacen notar ms insistentemente all donde no se utiliza el valor
propio comportamiento, como cuando digo: ÇEncuentro a fulano del dinero como medio de medida. Una vez se afronta claramente
remuneradorÈ; o ÇHe obtenido mucho de lÈ; o incluso: ÇHablar este problema, resulta evidente que el mismo problema existe en nues tra
con l me aporta muchoÈ. Pero quizs precisamente por ser tan sociedad. Hay muchas cosas a las que no ponemos precio y nues tro
obvio, ha sido muy olvidado por los cientficos sociales (Homans, comportamiento nunca puede ser comprendido si slo nos centramos
1958, pg. 597). en aquellos limitados tipos de compo rtamiento que tienen precio.
Debernos elegir constantemente entre las metas monetarias y las
Homans analiza diversos experimentos en sociologa e incluso en no monetarias. Incluso si el economista slo se interesa por acon-
psicologa animal y utiliza trminos como ÇcostoÈ, ÇvalorÈ y Çbenefi- sejar a la gente cmo debe comportarse si quiere maximizar sus
cioÈ para describirlos e incluso construye la frmula: Beneficio = satisfacciones (y no exactamente sus ingresos monetarios), tendr
RemuneracinÑCosto. Utiliza estos trminos de una manera muy que tener en cuenta las metas no monetarias. Desde este punto de
parecida a como se define en los manuales de economa a que me he vista, creo que la antropologa puede desempear el honroso papel de
referido antes (Fairchild, Furniss y Buck, 1936), pero Homans se da ampliar el punto de vista de otros y hacer ms inteligible incluso nues -
cuenta de que en estos experimentos, como en gran parte de la vida, tra propia sociedad, como consecuencia de la atencin que ha dedi-
stos no pueden, posiblemente, medirse en dinero. El intercambio, cado a distintas culturas. Por supuesto, primero tendremos que con-
como la maximizacin, est evidentemente prximo al ncleo de la seguir que los economistas nos escuchen, pero probablemente no
economa, y de hecho un modelo de ni tercambio de la sociedad es podemos esperar que los economistas nos escuchen mientras no ten-
llamativamente similar al anlisis econmico convencional, aun cuando gamos una idea clara de lo que la ciencia econmica est tratando
tiene en cuenta mucho ms que nuestra nocin primitiva de de conseguir y de lo que significa ÇeconmicoÈ. Mientras vayamos
economa. Debe ser posible hablar de la oferta de prestigio, la deman- titubeando con la nocin extraordinariamente etnocntrica de que,
da de poder y el costo de la autoridad. No veo razones para que no de alguna forma, la economa est relacionada fundament almente
se deba hablar incluso de utilidad marginal del cuidado amoroso. con la produccin de alimentos, o con la cultura material o con la
Cada hombre puede considerarse un empresario que manipula a los tenencia de la tierra, o determinados tipos restringidos de trabajo,
que tiene a su alrededor, comerciando sus productos del trabajo, estamos perdiendo toda oportunidad de comunicacin fructfera con
la atencin, el respeto, etc., con objeto de obtener a cambio lo ms nuestros colegas economistas.
posible.
El problema es, por supuesto, que hay muy pocas perspectivas
de cuantificacin. La belleza contraria, quizs una belleza esprea,
de la economa tradicional consiste en que se pueden asignar cifras
a las mercancas y servicios que se intercambian, porque tienen
precios, y luego se pueden manipular esas cifras. Pero a menos que
el antroplogo utilice conceptos de la economa, coste, valor, demanda,
oferta, etc., en un contexto mucho ms extenso que el acostumbrado
por el economista, con un campo de significacin mucho ms amplio
que lo que tiene precio, lo mejor que puede hacer es dejar de hablar
de economa.
La concepcin de la sociedad como un sistema de intercambio
y la concepcin de que los hombres actan de tal forma que intentan
maximizar las satisfacciones son fundamentalmente econmicas y
estn cerca de la manera en que los economistas consideran su propio
objeto de estudio. No obstante, a diferencia de los antroplogos, los
economistas no se han interesado normalmente por descubrir s las
personas economizan inteligentemente, sino solamente por las cifras
de cmo pueden economizar ms inteligentemente. Esta diferencia
de objetivos crea un vaco casi insalvable entre la economa y la
antropologa, porque el antroplogo siempre est ms interesado por
el verdadero comportamiento de los hombres en las situaciones con- 123
122
http://www.scribd.com/Insurgencia