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HISTORIA CULTURAL DE LA EDAD CONTEMPORÁNEA

En el s. XIII en la Baja Edad Media la sociedad se basaba en el teocentrismo. Es la época de la


creación de las universidades y los burgos, las ciudades donde se desarrollan los gremios. Estos
factores tendrán incidencia durante el s. XIX y el s. XX. Cambian el modo cultural de ver las
cosas. Aparece el gótico, las escuelas de vidrieras, cambia la simbología, se empieza a concebir
la idea de hacer dinero en los burgos.

En el s. XV-XVI cambia la cosmovisión al antropocentrismo. Esto unido a las universidades,


hace llegar el Renacimiento, las culturas clásicas. Se estudia al hombre. Las discusiones de
Rafael, Leonardo y Miguel Ángel sobre las medidas del ser humano. Época de mirada al
pasado. Se introduce el racionalismo cartesiano y el inductivismo de Hume.

En el s. XVIII surge el gran movimiento cultural, la Ilustración. Surge la Enciclopedia y la


revolución agrícola (revolución de la patata). Los franceses tienen un movimiento cultural, la
fisiocracia, vinculado a la agricultura. La identidad nacional francesa está instalada en la
gastronomía, la alimentación, porque la identidad francesa proviene de la importancia de la
tierra, la agricultura.

A partir del s. XVIII, nace la idea de progreso, del ser humano como individuo, por eso decimos
que las revoluciones atlánticas provienen de la Ilustración. En el s. XIX surge el racionalismo
positivista empírico (lo que no se puede demostrar, no existe), es el siglo del empirismo. Hay
tres grandes acontecimientos: Schopenhauer (1823) establece la noción de la voluntad (la
fuerza mental), en 1859 Darwin habla sobre el evolucionismo, ”El origen de las especies”,
evolucionismo no solo biológico si no también político, y Freud con la concepción de los
sueños, desarrollo del psicoanálisis, y Nietzche. Freud es la antesala de la revolución de
Einstein, que desarrolla la teoría de la relatividad.

Importancia de los símbolos para crear una cultura política, como el ejemplo de La Marsellesa,
asociada a una idea y a un marco histórico que no es el original.

Las revoluciones americana y francesa dejaron el origen del Estado-nación. El Estado es un


concepto administrativo, desde los impuestos hasta la capacidad punitiva del Estado. La nación
apela a la identidad y al sentimiento (ejemplo de Cataluña, nación sin Estado). Existen unas
5.000 naciones sin Estado. También tenemos Estados sin nación, como los países de África y de
la península arábiga. Con la idea de nación y estado estamos creando una cultura política.

El nacionalismo legalista, como el francés, es creado a través de la ley. Este nacionalismo se


enfrenta con el nacionalismo cultural, hoy en día, la pugna la lidera el nacionalismo cultural,
pues tiene mejores medios de comunicación y de difusión. La ley marca la patria, porque acaba
con la tiranía, y nos trae la gloria y la libertad (ejemplo francés).

Construcción de la nación a través de la historiografía.

Relación de la música con el sentimiento de nación, sobre todo en el Romanticismo.

Los nacionalismos comparten una cierta tradición, histórica, sobre todo, pero también en la
geografía o en la lengua, además de una cierta tradición institucional.

El nacionalismo cultural está definido por la voluntad, siendo clave el querer ser de esa nación,
dejando de lado temas como el lugar de nacimiento, siendo más bien un sentimiento de
voluntad hacia querer ser de una nación (E. Renan, ¿Qué es una nación?, 1884).
El nacionalismo etnicista

Es un nacionalismo esencialista, las naciones tienen esencia. Las naciones son cuerpos que van
cambiando en función de lo que quiere la ciudadanía. El nacionalismo etnicista identifica estas
esencias con una raza. Por tanto no se elige, uno es o no por su raza, que precede a la misma
nación, cosa que tiene tintes racistas. Pero no es solo un tema relacionado con el nazismo y los
alemanes, está relacionado también con la filosofía eugenésica, y como diría Solesbury, “hay
naciones vivas y moribundas”. Es un nacionalismo criminal, racista, xenófobo.

El nacionalismo vasco tiene una serie de privilegios, el más importante es el cupo vasco,
negocian directamente con el gobierno central, no responden directamente al sistema
tributario si no que negocian un cupo, un pago de cuota al gobierno español negociado.
Durante siglos cada vez que la monarquía tenía un problema acudía a los vascos,
recompensados con privilegios. En 1873 Cánovas del Castillo dice que no hay un pueblo con
menos ausencia de conflictos que el vasco. En 1885 Sabino Arana dijo que tenía una misión de
liberar al pueblo vasco. La Constitución reconoce el cupo vasco. El PNV ha estado erradicando
durante décadas los escritos de Sabino Arana porque contiene tintes racistas. Todo esto se
produce en el contexto de la industrialización y la migración de la población hacia el País
Vasco. Pero antes de tener un pensamiento nacional como actualmente, antes tenía tintes
liberales y socialistas. Sabino decide que la capital debe ser Bilbao, pero como no tiene vocablo
vasco, se inventa los términos Bilbo, Euzkadi, y la Ikurriña. En 1901 se crea la Lliga Regionalista,
que da voz al nacionalismo catalán. Sabino Arana se deprime y comienza a escribir multitud de
textos más sensatos que lo anteriores. El PNV son ideológicamente cristiano conservadores,
esto es importante debido a que habrá una escisión posterior dentro del PNV tras la II
República, los aranistas (tintes racistas, composición de la sangre, etc…), los democristianos,
con la democracia cristiana clásica europea.

En 1959 ETA y Herri Batasuna surgen como un movimiento de liberación nacional vasco, que
surgió como un movimiento antifranquista, es un movimiento análogo al sandinismo, al
magreb, movimientos guerrilleros. Su ideología es marxista leninista, tienen en su discurso la
lucha de clases y la igualdad social. Ubican la capital, no en Bilbao, en Navarra, en Pamplona
(Iruña), porque es el Reyno de Navarra es que tiene el foralismo. ETA culpa al Opus Dei (la
universidad navarra del Opus) de que Pamplona no esté incorporada al País Vasco. Pero el
término real es Euskal Herria, no Euskadi.

El Romanticismo

Es un invento del siglo XIX. Amor medieval (el honor, el valor, los enfrentamientos de
duelos…). Es el cambio de paradigma de la individualidad. El amor individual, íntimo es un
tema del s. XIX. Antes del s. XIX nadie se casaba por amor, por eso los reyes y la monarquía se
casaban por convalecencia, por contratos, etc. El Romanticismo es el predominio del
sentimiento sobre la razón, y a los cuatro años cambia el predominio de la voluntad. En la
actualidad estamos en un contexto cultural de lo efímero tanto con las cosas como con las
personas fruto de la posmodernidad. Cambio de amor romántico al amor posmoderno. Del s.
XVIII al s. XIX se produce una transformación de actitudes, valores y artísticos llenos de caos.
Nueva manera de sentir (Baudelaire). Todos somos productos de un contexto en el que
estamos y del que puede germinar algo o no. Fruto de ese choque de valores neoclásicos y
románticos es la filosofía de Hegel, que marca la visión de la Historia hasta 1989, cuando cae la
URSS (visión dualista de la contraposición dicotómica de Hegel). Fukuyama, politólogo, hizo un
artículo de periódico en el que habla del fin de la historia, en el que expresaba como íbamos a
contemplar la expansión del sistema capitalista por el mundo debido al fin de la
contraposición dicotómica de Hegel.

En esa expansión, solo dos contraposiciones: los nacionalismos y el fundamentalismo religioso


(dicho en 1992). En EE.UU la radicalidad del protestantismo marcará al Partido Republicano.
Huntinton escribe “Class of civilitation” (Choque de civilizaciones), su fondo expone que no es
posible expandir el sistema liberal por las tradiciones. La civilización occidental solo puede o
golpear o ser golpeada (el eje del mal de Bush). Divide el mundo en civilizaciones y da una serie
de conceptos civilizatorios (omite a Sudamérica en la cultura occidental). Acuñó el término
“Soft power, ya que golpear no ha tenido efecto. Leyes de liquidación del mercado (alianzas
estratégicas entre sociedades civiles, universidades, fundaciones, empresas). EE.UU se
engancha a China, y ahora China tiene la deuda americana en sus manos.

Según Benedetto Croce, gran intelectual italiano de la primera mitad el siglo XX, se produjo
una reacción romántica contra los intelectuales ilustrados. Por tanto el Romanticismo es una
moral colectiva, no un movimiento político, que surge como idea contraria a la Ilustración,
cuyo origen fue el movimiento literario Sturm und Drag, alemán (Goethe, paradigma del
Romanticismo literario). Schegel utiliza el término “romántico” para diferenciarlo del
neoclasicismo, lo contrapone contrala poesía y el arte clásico (lo previsible). Lo romántico es
espontáneo. Surge el “Don Juan”, el “Casanova”, en una nueva visión del amor, diferente del
medieval (basado en el honor) y posteriormente, el feminismo. Se populariza en Europa,
contra esa noción donjuanista, en un ensayo llamado “De la Alemania”, en el que se empieza a
extender la idea de que lo clásico es salubre (está sano) mientras que lo romántico está
enfermo (se está muriendo).

Los músicos y el paradigma de los músicos románticos (Beethoven, Chopin, Mendelson,


Schumann), el instrumento por excelencia romántico es el piano, pasión amorosa, tensión
emocional. Por tanto, el Romanticismo apela a la Edad Media, a la religiosidad y al espíritu, al
honor, al valor, amor romántico (Romeo y Julieta), junto a la originalidad y el genio. Junto al
romanticismo alemán, conviene destacar el español (Bécquer, Espronceda…). El romanticismo
inglés es muy importante, origen de muchos movimientos políticos, literarios, Keats es
importante en poesía. Los ingleses ponen énfasis, como los alemanes, en la imaginación, pero
inspirándose en la naturaleza y los paisajes, que encuentra en la contemplación de la
naturaleza un mundo infinito y eterno. Para los ingleses, pasión reposada. Walter Scott,
historiador, crea la noción de “common sense” (sentido común), creador de la novela histórica
(“Ivanhoe”), lo del sentido común tiene importancia por su influencia decisiva en el
nacionalismo catalán (el seny).

HISTORIOGRAFÍA: DE LA ESCUELA DE ANNALES AL “GIRO CULTURAL” EN HISTORIA

1. La revista Annales.
1.1. El punto de partida: la reacción a la Historiografía alemana y francesa.

Annales nace en Francia, a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. La escuela historicista
alemana es una de sus raíces, con autores como Niebuhr (1776-1831), Ranke (1796-1886),
Droysen (1808-1884), Treitchske (1834-1896), que se centran más en la individualidad y entra
en pugna con el positivismo (Durkheim), concretamente el de la sociología, que abogaba por
buscar leyes regulares y generales para estudiar los fenómeno que ocurren, sin embargo, para
los alemanes lo más importante es la individualidad de cada caso, yendo directamente a las
fuentes, de carácter político (funcionalidad política) y militar. Se está creando en este
momento el estado alemán, y este necesita de una disciplina académica, la historia, que cree
el relato del pueblo alemán.

Ranke solo quiere mostrar lo que sucede en la historia, a través de los documentos político-
diplomáticos. Su aportación, muy importante, es el concepto de archivo o documento, ya que
el documento se valora, se trata, y se critica, diferenciando además los documentos falsos de
los verdaderos, se establece un procedimiento científico para ello, y además se lleva a un
archivo. “El estado es el pueblo unido por la ley (…) y el fin de las naciones-Estado es la guerra”
(Treitchske).

La escuela metódica francesa, se parece mucho a la escuela historicista alemana, pero tiene
una tradición historicista totalmente distinta, pero también es nacionalista. Figuras como
Ernest Lavisse, Charles Seignobos (1854-1942) y Charles- Victor- Langlois, que escriben la
historia francesa desde el punto de vista de la nación, a partir de los documentos de Estado, y
además se caracterizan por el procedimiento. La gran crítica de Durkheim a la escuela
metódica francesa es la falta de cientificismo en sus métodos, la ciencia está en el
procedimiento (selección de las fuentes, crítica de las fuentes y desarrollo de la narrativa) pero
no la ciencia no estará en el análisis.

1.2. El punto de partida: la reacción a la crítica de la sociología

Annales surge como reacción a estas dos corrientes historiográficas. Durkheim realiza una
crítica desde la sociología, “La historia lo puede ser ciencia a condición de alzarse por encima
de lo individual; bien es verdad que entonces deja de ser ella misma para pasar a ser una de las
ramas de la Sociología”. Un sociólogo llamado Simiand (1903), que va a llamar tribu a los
historiadores, realizará una crítica a los “tres ídolos” de los historiadores, lo político, lo
individual, y lo cronológico.

1.3. Annales I. Los fundadores. Lucien Febvre y Marc Bloch (1929-1945)

1925-1945. Es el momento de la historia de las mentalidades y del antideterminismo. Se


sirven estas disciplinas pero no comulgan con el determinismo económico del marxismo. Es la
época de la innovación. Serán especialistas de la historia medieval (Marc Bloch) y moderna
(Lucien Febvre). Desarrollarán una crítica de las prácticas de la universidad, de las prácticas de
los historiadores personales. Ambos tomarán influencias de Durkheim, aunque en Bloch será
mayor. Ambos abogan por la interdisciplinariedad. El gran aporte que se va a hacer es la idea
de que para estudiar historia no basta con hacer la historia de los hechos, hacer una historia
fáctica, sino que hay que avanzar en la idea de historia-problema (una historia se plantea si
aparecen preguntas desde el presente, ya que el presente interrogaría el pasado). Esta idea y
la interdisciplinariedad van a ser los pilares que seguirá la escuela de Annales. Febvre y Bloch
en la École Normale Superieure tuvieron influencias de Paul Vidal de la Blache (geógrafo
interesado en los historiadores y sociólogos, fundador de una revista, “Annales de Geographie”
(1891)), Lucien Lévy-Bruhl (filósofo que ahondó sobre la “mentalidad primitiva”), Emile Mäle
(historiador del arte concentrado en la historia de las imágenes, “iconografía”), Antoine Meillet
(lingüista, interesado en los aspectos del lenguaje).

Se dará importancia a la geografía y la sociología (que era vista como una ciencia peligrosa,
porque amenazaba el territorio histórico, con teorías para la explicación de objetos). En ningún
momento atacan el trabajo de archivos y el que no se puedan basar en los documentos
escritos. Esto implica una serie de ajustes en la idea de hacer historia que no van a ser bien
recibidos. Hay una denuncia del utilitarismo didáctico de la historia. Hacen una apelación a los
historiadores como intelectuales. La Tercera República fue clave para la profesionalización de
la historia. Si lo que se trata es de estudiar al Estado en su desarrollo, se compatibilizará con la
historia erudita. Pero si analizas las problemáticas del pasado entra en juego el método de
Annales, que dará lugar a planteamientos de preguntas que ya no tienen respuesta en los
archivos del Estado. Aparecerán nuevas fuentes documentales que el historiador las podrá
utilizar, que se encuentran en la vida cultural misma, como la literatura (será una fuente como
el historiador a partir de la Escuela de Annales, nos da un panorama de la mentalidad de la
época).

El periodo de Estrasburgo, desde 1920-1933, fue importante para Annales. Estos historiadores
estaban en el corazón del sistema historiográfico francés. Era gente muy considerable. Febvre
y Bloch tuvieron amistad. Se cultivó en una universidad de provincia. El Estado va a ingresar
dinero en la universidad de Estrasburgo. También con otros historiadores como Lefebvre, y
sociólogos como Moris Halbbachs, quién propuso la idea de “memoria histórica”, además de
los mencionados.

En 1924 Bloch publicó un libro de historia medieval llamado “Los reyes taumaturgos” donde
explicará la idea vinculada a los reyes y una capacidad de curación de los enfermos. Si el rey te
tocaba te curaba (objeto que alude a la mentalidad de la época). El libro es notable porque no
se limitaba a considerar un periodo histórico convencional; era una contribución a lo que se
llamaba “psicología religiosa”, el estudio se concentraba principalmente en la historia de
milagros y concluía con una discusión explícita sobre el problema de explicar cómo la gente
podía creer en semejantes “ilusiones colectivas”; ensayo de sociología histórica o antropología
histórica; “historia comparada”.

Febvre hará otro tipo de observaciones, que van a recuperar la biografía. El estudio de la
mentalidad no lo llevará por el estudio antropológico sino a la psicología y hará una de las
grandes biografías de Lutero. Enfocó también las actitudes colectivas o “psicología histórica”,
centrándose en el Renacimiento y la Reforma. Realizó cuatro estudios, sacando en claro que la
burguesía tuvo impacto en estos aspectos: Renacimiento, Reforma y Lutero. Tras terminar la
1ª G. M. Febvre proyectó fundar una nueva revista internacional dedicada a la historia
económica, y que debía dirigir Henri Pirenne. El proyecto no cuajó, pero Bloch lo retomó con
éxito, dirigiéndolo junto con Febvre: “Annales d´historie économique et sociale”. Su primer
número se publicó el 15 de enero de 1929. Se hacía notar la historia económica y social. Bloch
hizo un libro, “La sociedad feudal”, sobre la historia rural y el feudalismo. Tenía una
concepción de “historia rural” amplia, y del empleo sistemático de fuentes no literarias como
mapas de fincas y heredades, también muy amplia su concepción de “cultura rural”. Trata la
psicología histórica, es su obra más durkheimiana, se refiere mucho a la cohesión social y
también a la economía.

1.4. Annales II. La etapa Braudel (1945- 1968)

1945-1967. En la década de 1930 se dispersó el grupo de Estrasburgo. Annales llegó a ser


gradualmente el centro de una escuela histórica. Febvre fue promoviendo a sus discípulos y
alumnos más cercanos antes de su muerte en 1956, ayudándole su heredero especialmente a
dirigir el Centro de Investigaciones Históricas Fernán Braudel (autor de una obra muy
importante de historia moderna “Mediterráneo y el mundo mediterráneo en la época de Felipe
II”). A Braudel le interesa situar a los individuos y los acontecimientos en su contexto, en su
medio, pero los hace inteligible a costa de revelar su fundamental falta de importancia. En la
segunda parte de su libro, se refiere a la historia de las estructuras: sistemas económicos,
sociedades, Estados, civilizaciones, y las cambiantes formas de guerra. El verdadero objeto de
estudio es una especie de geografía histórica, llamada “geohistoria”. El objeto es mostrar
todos estos rasgos geográficos tienen historia, o que son parte de la historia, y que ni la
historia de los acontecimientos ni las tendencias generales pueden comprenderse sin tales
rasgos. “El Mediterráneo” tiene lugar en varias tradiciones, la tradición de Annales en la
primera parte que trata del medio ambiente, se hace notar. Visibles también conceptos de
geopolítica (Ratzel) y de sociólogos y antropólogos como las ideas de Marcel Mauss. Braudel
logra que cobre importancia el espacio en la historia, las distancias y las comunicaciones.

Muy significativo para los historiadores el modo que tiene de tratar el tiempo. Braudel va a
indagar y propondrá la idea de los tres tiempos históricos: “longuee dureé” o larga duración,
donde se estudian los procesos estructurales sociales y económicos a nivel de bastas regiones
a lo largo del tiempo. Combinó el estudio de la longue dureé con el estudio de la compleja
interacción del ambiente, la economía, sociedad, política, cultura y los acontecimientos. El
tiempo de la media duración que sería el tiempo social, los cambios son más próximos,
dinámicos, y por último tenemos el tiempo de la coyuntura que es el tiempo de los hechos. La
especial contribución del historiador a las ciencias sociales es la conciencia de que todas las
“estructuras” están sujetas a cambios. Da un giro de las mentalidades. Braudel cruza la barrera
de la historia económica convencional, dos conceptos fundamentales serán la “vida cotidiana”
y la “civilización material”. Otro historiador, Labrousse, hará una historia socio-económica,
recoge hechos que se repiten para hacer hechos de tipo estadístico que retraten los
fenómenos, como su libro “Esbozo del movimiento de precios e ingresos en la Francia del s.
XVIII”. Con Labrousse, el marxismo comenzó a penetrar en Annales, al igual que los métodos
estadísticos.

La historia de las poblaciones fue la segunda conquista del enfoque cuantitativo. La historia
demográfica nació en la década de 1950. Su desarrollo fue el trabajo conjunto de demógrafos
e historiadores como Louis Henry, que desarrolló el método de “reconstitución de la familia”
al vincular los registros de nacimientos, casamientos y muertes. Pierre Goubert integró la
demografía histórica en la historia social de una región. Puso énfasis en lo que llamaba
“demografía social”, el hecho de que las posibilidades de supervivencia diferían de un grupo
social a otro. Los estudios regionales combinaban las estructuras de Braudel, la coyuntura de
Labrousse y la nueva demografía histórica. Los estudios locales urbanos y rurales tienden a
dividirse en: estructuras y coyunturas y a contar con fuentes que suministran datos
homogéneos de una clase que puede disponerse en series de largo plazo, de ahí el nombre de
historia serial. La mayor parte de estos estudios estaban dirigidos por Braudel o Labrousse.
Roland Mousnier hizo un uso considerable de la teoría social.

Le Roy Ladurie es el mejor discípulo de Braudel, importante con su obra “Los campesinos del
Languedoc”. Comparte un intenso interés por el ambiente físico. Le Roy consideraba necesario
mantener una distancia intelectual con Braudel. Le Roy realizó una serie de estudios
geográficos, económicos y de historia social según el estilo propio de la década de 1960,
relacionado con los estudios regionales de Annales. Este movimiento empleó métodos
cuantitativos para estudiar los temas. Tenemos dos modelos opuestos de cambio social: un
modelo demográfico que incorpora las clases, y un modelo de clases que incorpora la
demografía. Le Roy fue uno de los primeros en ver las limitaciones del paradigma braudeliano
y en buscar modificarlo.
2. La historiografía marxista británica

El marxismo británico es más empírico, más atado al proceso histórico. Básicamente es una
escuela, hay dos autores muy importantes: Eddie Hobsban, su compromiso estaba con el
Partido Comunista inglés, era de familia judía que había emigrado de Europa Central, él va a
historiar la formación de la clase obrera inglesa. Él se preguntaba cómo se formó la clase
obrera inglesa en el s. XVIII. El marxismo británico mira a las clases campesinas que eran
expulsados hacia las ciudades entre finales del s. XVII y principios del s. XVIII. Progresivamente
pierden la propiedad de su tierra y van a tener que vender su fuerza de trabajo. Esta clase
obrera tenía una mentalidad ligada a sus tradiciones que les vinculaba con la época anterior a
capitalismo, y esto en la ciudad se va a convertir en el surgir de suburbios, talleres, con el fin
de protegerse mutuamente, y se enfrentaban a la represión, y esa convivencia en común era la
que creaba la clase obrera, la solidaridad, a partir de la experiencia previa de los campesinos.
Hobsban ve que no solo es el proceso, es la disolución del Antiguo Régimen.

Y Eduard Thompson, tuvo una adhesión prolongada pero no tan ligada al partido comunista
como la de Hobsban. Derivó hacia el troskismo. Era mucho más crítico con el partido
comunista. Se comprometió mucho con el mundo pacifista. Fue uno de los pioneros de
participar en movimientos feministas. Va a estudiar también la formación de la clase obrera en
Inglaterra, pero de un modo más sistemático que Hobsban. Hace énfasis en los conceptos de
experiencia, de convivencia en común de valores que aluden a la esfera ideológica que antes
era subordinada a la economía. Jerga teórica que respondía al catecismo teórico. Thompson va
a tener una fuerte polémico con Althusser, que toma forma en un

3. El “giro cultural”.

1968-1990. El nacimiento de una tercera generación se hizo evidente tras 1968, con el
surgimiento de nombres como André Burguière y Jacques Revel. En 1972 Braudel deja la
presidencia. Nadie domina el marco intelectual como lo hicieron Febvre y Braudel. Prevalece
un policentrismo. Es la primera generación que comprende a mujeres, como Christiane
Klapisch o Arlette Farge. Más abiertos a ideas exteriores. Philippe Ariès puso el foco sobre la
historia de las mentalidades, llegó a rechazar el método cuantitativo, su interés derivó hacia la
relación entre la naturaleza y cultura. En su estudio sobre familias y escuelas del Antiguo
Régimen sostenía que el sentido de infancia no existía en la Edad Media, reflejado en su libro
“La infancia y la vida familiar en el Antiguo Régimen”. Su obra fue un desafío para los
demógrafos históricos, al que respondió Jean-Louis Flandrin, cuyos estudios sobre la Francia
del antiguo régimen plantearon cuestiones tales como la naturaleza de la autoridad paternal,
las actitudes ante los niños pequeños… Estos estudios contribuyeron a tender un puente sobre
la brecha entre una historia de las mentalidades basada en fuentes literarias y una historia
social que no daba cabida a las actitudes y a los valores. Duprount trabajó por aproximar la
historia de la religión y la psicología, la sociología y la antropología.

Dos importantes autores medievalistas son: Jacques Le Gof con “El nacimiento del purgatorio”
(1980) donde afirmaba que había conexión entre los cambios intelectuales y los cambios
sociales; Georges Duby historiador económico y social de la Francia Medieval. François Furet,
discípulo de Labrousse, trató los cambiantes niveles de alfabetización de Francia desde s. XVI al
s. XIX, acompañadas de investigaciones concentradas en las tendencias de producción de
libros y en los hábitos de lectura de los diferentes grupos sociales.

A finales de la década de 1970 se registró una especie de reacción general contra el modo
cuantitativo de abordar la historia. Hubo una reacción mayor contra Annales, tres corrientes:
- Giro antropológico. Erving Goffman y Victor Turner (énfasis en los elementos dramáticos de
la vida cotidiana). Pierre Bourdieau pasó de los estudios antropológicos de Argelia a estudiar
la sociología de la Francia Contemporánea. Su idea de la educación como medio de
“reproducción social” ha influido en estudios sobre la historia social de escuelas y
universidades. Su concepto de “capital simbólico” está en la base de algunos trabajos sobre la
historia del consumo. Michel De Certeu, psicoanalista, jesuita especializado en la historia de la
religión. Organizó un estudio colectivo de la vida cotidiana francesa contemporánea, en el que
rechazó el mito del consumidor pasivo, y focalizó el “consumo como producción”.
Le Roy Ladurie, fue uno de los primeros en usar registros de la Inquisición para reconstruir la
vida cotidiana y las actitudes de la época. Roger Chartier insiste en que resulta imposible
“establecer relaciones exclusivas entre formas culturales específicas y grupos sociales
particulares”.
- Retorno al tema político. Crítica de los historiadores a Febvre, Bloch y Braudel de descuidar la
historia política, de los acontecimientos. Maurice Agulhon es el referente en historia política,
escribió “La república en la aldea”, hace uso de un marco ampliamente marxista, el del
crecimiento de la conciencia política. Gracias a Foucault esta corriente también se extiende a
la “micropolítica”.
- El renacimiento de la forma narrativa. La historia de los acontecimientos y la narración
histórica están estrechamente entrelazadas. El filósofo Paul Ricoer ha sostenido que todas las
obras de historia son narrativas.

En la segunda mitad del s. XIX vuelve a haber un cambio de orientación de los paradigmas
presentes. Después de las oleadas revolucionarias románticas del 1820, 1830 y 1848, Europa
entra en un proceso de involución conservadora, en la que el orden se impone. Dejamos esa
Europa mística y de revoluciones para dar paso a una Europa ordena, donde los sistemas
políticos se forman conforme a los sistemas constitucionales, aplicando un pensamiento de
contrarrevolución. Es el mismo sistema político pero con un perfil radicalmente contrario. Hay
una desviación conservadora de la revolución liberal europea. El liberalismo de la segunda
mitad del s. XIX es orden, conservador. En España se conocerá como moderantismo.

Hay cambios profundos en la propia conciencia de los europeos. Auguste Compte destaca por
“la filosofía positiva” de 1830. En esta obra Compte sostiene que la historia de la humanidad
ha alcanzado la “etapa científica” en su desarrollo. Para él la reforma de la sociedad, no pasa
ya por idealismos como los del romanticismo, si no por la elaboración de una ciencia social, el
estudio de los hechos sociales para elaborar las leyes del progreso. Charles Darwin escribió en
1859 “El origen de las especies” y del hombre a través de esa selección natural, con la lucha
por la supervivencia y la adaptación al medio, tendría su adaptación a la política con Solesbury
y a las teorías sociales. La obra de Darwin generó una conmoción superlativa. Fue creciendo la
divulgación de esas ideas, y el darwinismo contribuyó a hacer de la ciencia el ámbito sobre el
que giraba la humanidad. Karl Marx publica en 1868 el primer tomo de “El Capital”, obra que
cambiaría la historia por su incidencia en los partidos socialistas, comunistas, marxistas,
anarquistas… así como entender el modo de funcionamiento del mundo. Ese primer volumen,
Marx se lo dedica a Charles Darwin, lo que Marx propone en ciencia social, propone una
interpretación de la historia a través de las formas y los modos de producción, y cuya última
clave radica en la lucha de clases.
Europa por tanto, en la segunda mitad del s. XIX ha dejado de ser romántica, y ha pasado a ser
científica. La ciencia se adueña de todo, también con la tecnología. Michael Faraday hace una
serie de descubrimientos decisivos en relación con la electricidad que posteriormente serían
tomados por Edison en la invención de la bombilla. Morse inventa el telégrafo en 1837. Louise
Daguerre inventa la fotografía y se implementa por primera vez en la guerra de Crimea (1854-
1855). Louis Pasteur realizó diferentes estudios sobre microorganismos y bacterias. Henry
Bessemer implementa el hierro para crear el acero, inventa el convertidor de acero en 1856.
Alfred Nobel inventa la dinamita. Dimitri Mendeleiev que es el que realiza en 1869 la tabla
periódica, y en el mismo año Essens diseña el Canal de Suez.

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