Vous êtes sur la page 1sur 3

Si un descuidado quiere hacerse

con su sufrimiento

ha de encontrarse que su sino es la prisión del tiempo

Ese tormento que transcurre segundo a segundo,

es el dolor de los dolores el dolor del mundo

Si un vagabundo errase incauto por estos caminos

si se topase ante el absurdo de su cruel destino

Posase al filo de este abismo y viese su condena

que a veces quema el dulce y triste beso de sus penas

Esta es la historia de un abyecto infame que se esconde

un inquilino del misterio es un hombre sin nombre

Que urdió en la herrumbre y descubrió lo que las luces callan

huyó a la noche y pensó el mundo desde su atalaya

Surgió en sus tiempos de niñez aquel presentimiento

que el mundo miente y no hay virtud que no traiga un tormento

Pudo entender que todo intento contra la ignorancia

será culpable de sospecha casi en toda estancia

Fue en esa infancia que negó su venia ante los dioses

hechos de mármol, piedra o yeso y contando los doce

Fue suspicaz frente a la hipnosis que inducen las voces

de esta falacia consentida convertida en goce

Fueron atroces las insignes batallas perdidas

al recorrer su propia psique hurgando alternativas

La obsesión de una respuesta clara y deductiva

fue la trampa, el karma que marco su vida

Entro en los claustros donde el hombre busca erudición

y el paradigma del progreso le sonó a ficción

Una ilusión que busca contener la insurrección

de aquellos que saben que el mundo va a la destrucción

Hay lenguajes que escapan a la compresión


si por comprensión se acepta solo la razón

Hay estrellas, mares, aves, valles, hay un sol

pero no hay ciencia que nos diga cuan bellos son.

Qué hacer cuando el fracaso engaña al que fue humilde

y en la celada del orgullo vanidad se sirve

Cuando la ira es anarquía que certezas finge

y ante el misterio de la esfinge fe muere y se extingue

Temible fue la tempestad de su discurso

la vanidad hizo catarsis y afilo su pulso

Le dio por curso aquella conjunción siempre sombría

donde se encuentran el rencor y la melancolía

Y cada día resulto peor que el anterior

y cada noche reverencia a un trago de licor

Desasosiego en reprimida desesperación

porque su majestad dolor no se mitiga con alcohol

Tuvo vítores y alabanzas siempre a manos llenas

adulaciones que solo distrajeron sus penas

Porque fama no es sinónimo de vida plena

quien dijo que, con halagos el vacío se llena

Pasó el tiempo y la desdicha se volvió abismal

honda herida ya infectada pútrida y mortal.

Perdió el juicio por el vicio enfermedad mental

no llora porque el llanto, más que llanto es su estado normal

Huyó así de esta condena al saberse perdido

hoy en la calle el prepotente se ha vuelto un mendigo

La gravedad de su anatema no conoce amigos

desolación más desencanto su propio castigo

Esta es la historia de un abyecto infame que se esconde

un inquilino del misterio es un hombre sin nombre

Que urdió en la herrumbre y descubrió lo que las luces callan


huyó a la noche y pensó el mundo desde su atalaya

Halla jamás felicidad y nunca podrá ser

cuando la psique se concentra solo en el placer

Siempre que miedo nos atrape y no permita ver

que la alegría es importante, sí, pero el dolor también

Fue su inquina contra todo lo vano y trivial

el prejuicio más perfecto y más superficial

El fértil erial donde su voluntad sembró

la maldita arrogancia que su propia dicha destruyo

Vous aimerez peut-être aussi