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JUVENTUD
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que se despliega ante el trabajo que exige enfrentar lo real con las
transformaciones en el orden del cuerpo y con otras manifestado ..
nes de lo real, y definíamos a la adolescencia como
reposicionamiento del sujeto en relación a la estructura opositiva
falo . . castración. Transcurrido el tiempo de elaboración de los
comnocionantes cambios corporales, de la irrupción. del erotismo
genital y en cuanto a la relación con los otros significativos en la
órbita del complejo de Edipo en su relaci6n con nuevos procesos
identificatorios en el terreno de la conflictiva fraterna, nuevos tra . .
bajos psíquicos se presentan para el sujeto.
Considero que es adecuada y podemos adoptar la denomina>
ción "juventud" para referirnos al tiemJJO lógico que se extiende desde el
mo~ento en el cual el sujeto se desprende de lo endogámico, que lo familiar
le JYrovee como espacio protector, y se enfrenta a las exigencias ele un rnunclo
comJ>lejo, sin la seguridad <Jue Jmwee la incondicionalidad, en lo esf)erable
o en términos de normalidad, del ámbito ele la familia.
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/-\DOLE'3Cf:NCIA Y JUVF-NTIJD. CONS!DERACJONES DESDE EL f'SICOANALlSlS p¡\f'-TE 3. JUVENTUD. CoNcr:PTO ARTlCULA(X)R PSl(X)ANALISIS-l'ERSPECTIVA .. '
A~í como empleamos las expresiones síntoma o semblante de la modalidades según la incidencia de una serie de variables como lo
pubertad parn referirnos a la adolescencia, es posible afirmar enton- son: edad, generación, clase social o género.
ces que juventud podría ser considerada exfJresión del trabajo fJsícJuicu Ser joven posee hoy un alto valor social, tlene un. valor positi-
supuesto en la salida exogámica de un sujeto que se inserta en la dinámica vo, runto o 1rnís como en otros mornentos lo tuviera la experiencia de
de las relaciones sociales y económicas CJUe cara.eterizan al momento histÓ·· la adultez o la sabiduría de la vejez.
rico-socio-cultural en el cual se encuentra viviendo, con el "hallazgo del Por su p¡nte Freud en ocasiones utiliza la e:Kpresíón "joven" para
objeto", partenaire o compañero sexual, y la construcción de {Jroyectos: en referirse a sensaciones o estados de ánimo:
lo laboral o en lo profesíonal y en el referido a la posibilídad de la J>ro[Jia
nuitemidad o paternidad. "Todavía diez años atrás pudo uno tener momentos en los
En los (tltitnos estudios sociológicos se trata de superar la consi- que repentinamente volvió a sentirse joven... " 3
derctción de "juventud" como mera cuestión cronol6gica o
categorización etárea o por edad, incorporándose en los análisis las En otrn oportunidad lo hace refiriéndose a la apariencia perso-
diferenciaciones sociales y culturales. Así pues, sostiene Margulis: nal 0 física, como cuando al cruzarse por la calle con un profesor de la
escuela secundaria, asombrado, piensa:
"... la condici6n histórico-cultural de juventud no se ofrece
de igual forma para tcxlos los integrantes de la categoría "¡Pero cuán joven se le ve, y tü que has envejecido tanto!" 4
estadística joven. " 1
Entonces, si bien Freud en alguna oportunidad utilizara la ex-
A la base material vinculada por la edad, Margulis la llama presión "joven" en referencia a la apariencia y a un estado de ánimo
"facticidad,,, refiriéndose con esta expresi6n a un: particular, reserva la expresión juventud para referirse a una "fase evo-
lutiva"5 en la cual el sujeto enfrenta la aventura de ir desprendíén.do-
"modo particular de estar en el mundo, de encontrarse arro- se del ámbito intermedio entre lo endogámico y lo exogámico, como
jado en su temporalidad, de experimentar distancias y du- lo es el colegio secundario, en procura de definir un camino propio
.
raciones. nz para el futuro.
Podríamos considerar a la juventud, y definir de tal manera su
Este aurnr rescata el concepto de "moratoria vital", complernen- especificidad, como el momento lógico en el cual el sujeto se en-
tarlo al de "moratoria social", refiriéndose a la juventud como el cuentra en condiciones de abandonar el espacio endogcírnico fami-
período de la vida en la que se está en posesión de un excedente liar, y su prolongación en instituciones que son extensiones del mis-
temporal, de un crédito o de un plus, como algo que se tiene sobrante mo, reconociendo, definiendo y haciéndose cargo de su propio de-
y de lo cual se puede disponer como "capital temporal". seo, identificándose con proyectos propios que tienen un grado de
Margulis plantea que juvemud no es s6lo un signo ni se reduce realización o concreción diferente al de aquellos del tiempo de la
a "atributos juveniles" de una clase, sino que presenta diferentes
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ADOLESCENCIA Y JUVENTUD. CONSIDERACIONES DESOE EL PSJCOJ\NAUSIS
PAi<"fE 3. JUVENTUD. CONCEPTO ARTICULADOR PS!CO.A.NALISIS-PERSPECTIVA ...
nifiez o de la adolescencia marcados por la ilusión de omnipotenci~i que los caracterizan, pero no exclusivamente por la verti-
narcisística.
calidad ceñida a la dinámica generacional cuyo discurso
El joven debe enfrentar la preparación y construcción de un afirma: los jóvenes deben obedecer a los mayores. Esta es la
proyecto de vida propio, sea éste referido a la inserci6n labmal. pretensión irresrricta que propicia el pacto entre dos perso-
que puede darse tempranamente o más tarde según el grupo socio- nas en relación asimétrica, designada como tal por el polo
econ6mico al que pertenezca, o a la elecci6n de estudios tercia- ; . ,,
l1egemoruco .
.
rios o universitarios una vez concluido el nivel secundario de
escolaridad.
Los jóvenes tienen ideas, proyectos, propuestas, lo cual implica
En un tiempo de definiciones respecto de inserción laboral 0 que pretenden hacerse escuchar y no sólo obedecer a los "mandatos"
profesional, entre las de mayor importancia, el joven abre las puertas por principio de autoridad, y esto implica un traba.jo psíquico a en-·
y se interna hoy en un mundo complejo, en nuestra sociedad de con-
frentar. En tanto el sujeto se encuentra atravesado por lo histórico-
sumo, de cuyos productos disfrutó o hizo uso durante la niñez y prime- socio-cultural que lo determina a través de proc11sos identifica torios
ros tramos de su adolescencia sin las exigencias que luego rendrá que
que se inician en el vínculo con el Otro familü:lr, la compleja tarea
afrontar. Al adentrarse en las condiciones de vida que presenta la que supone construfr y asumir un proyecto propio plantea doble tr~
sociedad en la que vive, se plantea pata el joven un conflicto entre bajo: desasirse del deseo del otro que manifiesta o veladamente se
exigencias en relación al futuro por parte de las generaciones que le.
desliza en decires respecto de qué sería lo mejor o.lo tm\s aconsejable
preceden y la pretensión adolescente de vivir ple1wmente el presen-
para él y enfrentar una realidad del mercado o sistema productivo
te, de lo cual derivará una salida propia en cada quien.
con escasas o mezquinas posibilidades para la juventud y para un
Plantea Eva Giberti al respecto: 6
cada vez mayor número de desempleados o desp.~didos.
fl Sostiene Silvia Bleichmar:
"La sociedad que instituyó la juridicidad de las genealo- i
gías habla al joven en el c6digo de obediencia a los padres 1 "El aceleramiento en la pubertad de tareas vinculadas a la
y de respeto a sus indicaciones."
1 adolescencia, y en la adolescencia de propue.srns que debe-
rían ser patrimonio de los jóvenes, no es sino el efecto de la
Y agrega que los enfrentarnientos generacionales estarían aso- ) angustia que rige al conjunto, del temor a que los goces no
ciados con la persistencia de pautas acordadas por generaciones ante- l alcanzados en el presente ya no tengan lugar en el futuro, y
riores en las que los jóvenes de hoy no habrían tenido ingerencia y
sería de un moralismo vaciado de contenido.histórico acu-
por lo tanto es cuestionado por éstos en tanto el origen del pacto es la 1 sar a nuestra sociedad de dejarse ganar por la fa.ha devalo-
verticalidad de la Ley Mosaica.
res y el vacío con el cual algunos teóricos del primer mun-
Giberti propone hablar de "contrato" en lugar de pacto. Y afirma:
do cualifican los fenómenos que observan, porque aquello
que los determina en uno y otro caso responde a causas
" ... el contrato est<l regido por la reciprocidad y la equiva- diversas y se rige por motivaciones de otro orden."7
lencia entre ambos términos, reconociendo las diferencias
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AIXX.ESCENC!A Y JUVENTUD. CONSIDERACIONES DESDE EL PSICOANÁLJSJS PARTE 3. JUVENTUD. CONCEPTO t\lfflCUL.4.l.lOR l'SlCOANAUSIS-l'ERSl·'ECTJVA ...
Por otro lado, es importante incluir en esta lectura la compleji- a una ilusi6n y afrontar el desamparo ante la desaparición, como
dad considerada inicialmente respecto de las condiciones de vida de "ideales", de aquellos que con su valer y su aurorídad garantizaran la
la sociedad de consumo o del actual capitalismo que impone sus ilusión de la propia omnipotencia narcisista.
condiciones de vida. Lacan alude a esta compleja realidad c~iando se En un comienzo el nifi.o coloca a su padre en el lugar desde el
refiere a lo que denomina "discurso del capitalismo"!\ como caracte- cual provienen sus propios pensamientos, como referente permanen-
rístico de una civilización como Ja nuestra que genera sus propios te, co1no ganu1[e de su ser. Luego, en la adolesc~ncia, con la caída del
excluidos, siendo la segregación y el racismo expresiones de una vio- ¡x1dre del lugar omnipotente, una idea, una institución o un líder
lencia que acompafia a la libertad y al bienestar prometidos. Un determinado, como subrogado patemü, en conjunción con la identi-
capitalismo salvaje que impone el mandato incoercible de consumir dad sostenida por el grupo de pares, servirán de respaldo para la cons-
porque "todos pueden", porque el goc<~ supuestamence es para todos, ·.:; trucción de valores e ideales propios y roma de decisiones.
produce de hecho sus propios excluidos, exige marginaci6n y des- Freud da el no1nbre de "ambivalencia afectiva"9 a la coexis-
ocupación, siendo los jóvenes la franja etárea más vulnerable a la cenda de mociones cariñosas y hostiles hacia el padre, primero ama-
violencia que ello supone. do y admirado y luego reconocido como molesto perturbador de la
Volveremos sobre el terna después de detenemos en la conside- propia vida pulsional, complejo que luego se desplaza hacia susti-
ración de la tarea propia de los jóvenes respecto de la elección de un rnws o subrogados paternos, los profesores, a quienes el joven trans-
camino propio a seguir, en cuanto a la construcción de un proyecto, fiere el respeto y la veneración sentidos "ante el omnisapiente pa-
en el escenario de la sociedad de consumo en que les toca vivir. clre de nuestros años infantiles", pero al mismo tiempo lucha contra
Cuando el trabajo de duelo que caracteriza al ir1icío de la ado- ellos como lo había hecho contra aquel. Y también se presentará en
lescencia comienza a entrar en su fase final. o de elaboración propia- la órbita del complejo fraterno hacia pares o figuras significativas
mente dicha, se presenta otro duelo en puerta que reactiva el duelo en procesos identificatorios que se producen en la adolescencia y
por los padres infantiles que, recordémoslo, había conducido a un en la juvenrnd. Complementariamente al trabajo de desprendimien-
proceso de desasimiento en dos terrenos: to de lo familiar, la posibilidad de investir con libido narcisista a
pan~s, o proceso identificatorio con un semejante, le permite des-
Desasimiento de la autoridad y del ídeal paterno. 1nenrir diferencias a través de estados afectivos con un objeto que es
Desasimiento de los vínculos objetales de an:ior y de odio de la amado porque tiene lo que a uno le falta o que desearía tener, como
trama edípíca. doble especular complementario, mientras que, como doble espe-
cular opuesto u hostil, otro es ubicado en el lugar de lo insignifican-
La caída de la autoridad de los padres, decíamos, supone un te o despreciable, haciéndose depositario de lo expulsado de sí, lo
duelo, Y su elaboración se desarrolla con inicial reconocimiento- cual permite al adolescente criticar o menospreciar lo que rechaza
desautorización del juicio que decreta la pérdida, con posterior de sí mismo.
sobreinvestidura de recuerdos y nostalgia, y luego el momento de En espado anterior nos referimos a la transvcrsalidad marcada
desasimiento propi<tmente dicho, lento y puntual en tanto la consti- por el complejo frate.rno, en una línea que coexiste y reemplaza en su
tución del objeto fue producto de sucesivas inscripciones o puntos importancia a la rnarcada por el complejo de Edipo como estructura
de enlace del sujeto con aquél. Implica dolor pues se debe renunciar inicial de construcción de iden.t:idad. Es esta labor, la de una rel:Kión
8. Lacan, J. (1977): Radiofonía y Tele11isión. Anagrarna. B~1rcelona, 1977. 9. Freud, S. (19l4b): "Sobre la psicología del colegial", op. cit.
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ADOLESCENCIA Y JUVENTUD. CoNSlDERAC!ONES DESDE EL l'SlCOANiÍUS!S
PARTE 3. jUVENTl.JD. CoNCEl'rO ARTICUt.A.DCW, l'S!C01\NALlS!S·l'El\Sl'ECTIVr\ ...
dialéctica entre procesos identificatorios y esfuerzo de discrimina- sujeto en su realidad sodo-(::conómlca, en nuestr~)S tíem~x~s segura~
ción con otros significativos del complejo fraterno y la dinámica rnente aún más exigente que en la época en que heud v1v1era.
implícita en el eje del complejo de Edipo, lo que caracterizaría al Con el correr de los años, y gracias a la experiencia adquirida,
trabajo de desasimiento de auroridad e ideal paternos en el tiempo de los proyectos comienzan a hacerse rnéÍS realistas, progresivamente, que-
la juventud y las identificaciones con pares y figuras significativas dando la dimensión de la fantasía como preparatoria para la acción,
exteriores al ámbito familiar. Aclaremos que los procesos debiéndose elaborar en la juventud d duelo por·aquello que se deci-
identificatorios que unieron al sujeto con los padres de la infancia y :1e desechar en el momento de una elección. ·•:\
Al respecto, cotno texto muy ilustrativo, transcribo unos párra-
de la adolescencia no desaparecet\. sino que forman parte constituti-
va del carácter, tal como veremos en pr6ximo espacio. fos de una carta de un joven Freud a su amigo Eduard Silberst.ein, en
Ya en la juventud, la construcción de un lugar propio como las que contrasta anhelos y temores infantiles y la construcción de
sujeto, ser, ya no sólo como sinónimo de "hijo", tiene relación direc- proyectos en la juventud que ambos transitaban en mornentos del
ta con la posibilidad de "pensar", como síntesis de lo personal y lo diálogo espismlar:
social, esencial en la posibilidad de toma de decisiones, en lo refe.
rente a la elaboración de un proyecto de vida. Y es en relación con "Cuando era niño creía firmemente en la envidia de los
este trabajo de toma de decisiones que se plantea un doble proceso
llamados 'dioses' y me hubiera guardado mucho de hablar
de la realizaci6n de un deseo que me importaba mucho
de duelo:
para no provocar lo contrario. Hoy veo al mundo con más
alegría y no r.emo considerar como posible una cosa que
En cuanto al lugar del propio padre, cuya caída fuera enérgi·
.
prometa darme 1a saus . , ei e curnp l'me.. "ll
. f·acc1on
e.amente desmentida o renegada, y que ahora queda nue;a.
mente cuestionado cuando, en su búsqueda de un espacio
En esta carta escrita por Freud cuando ten.fa. diecinueve aí\os,
propio en el aparato productivo de la sociedad, el jow:n
entrevé la posibilidad de equipararse, e incluso llegar a supe· comparte con su arnigo un proyecto de inmediata ejecución. Y co-
rar, a quien fuera el "rey" inalcanzable, otrora, en sus años menta en la misma:
infantiles.
En tanto al definirse por una dirección otros caminos deben "Mi phm de estudios es bastan.te amplio, íncluye durante
quedar a sus espaldas, desechados, o bien ser definidos como dos años, éste y el siguiente, todas las ciencias naturales,
hasta la astronomía, pero la mayor parte son, por supuesto,
secundarios, lo cual equivale a realizar el duelo por el reinado
del mundo de fantasía que garantizaba la ilusión de la propia las biol6gicas u orgánicas."
omnipotencia narcisística.
Y señala que entre tantas buenas perspectivas tiene que des1:acar
Freud plantea que "el hombre joven" debe aprender a reprimir la presencia de una muerte: la un periódico o revista que habían
el exceso de egoísmo infantil " ... para lograr la inclusión en la socie- proyectado ambos con otro amigo en común " ... descansa en la paz del
dad, tan rica en individuos igualmente exigentes". !O Remare.amos la Señor", dice refiriéndose a dicha publicad(m pensada entre losado-
expresión "hombre joven" que utiliza al referirse a la Inclusión del lescentes amigos que no llegó a concretarse. Agrega:
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ADOLESCENCIA y JUVFNTUn CON. . • .
- -. smr~RA(.lONES DESDE HL PSICOAN/iL)SIS
PARTE 3. JUVENTUD. CONCEPTO ·"-RT!CULA[X.1R l'SICOANÁLISIS·PERSl'ECTIVA ..•
"F .
, ~l yo qui~n le dio el golpe mortal: hacía tiempo gue
est,1ba ago111zando y me dio h1stima verla suf·l·1'r l eh d -! socío-cultural particular que determinará las condiciones del merca-
la v1'd a se l , · . . ,, . ~ e ac o
y a he quitado. M1 nombre sea alabado eterna- do laboral-ocupacional.
mente, amén." • Podemos sostener que la desorientación en cuanto a la elección
vocacional sería un equivalente al desorden que en la adolescencia
Es interesante rem'ucar ¡,, . ., l se produce en todo terreno y no entra por cierto en el campo de la
yecto ·1dole · , ¡ G ' " enunc1ac1on e e la muerte- d·•~- tll""- • p10~.
. ' sct:nte a que Freud asesta un "golpe mon·il'' ,d CC)I-' ··d ·' ., . patología, puesto que es consecuencia de la conm.oci6n estructural
su mconsist' - . f 'l'd < ' .si et,n
.- - . e11c1a o rag1 l _ad observado esto desde la posición de que supone la adolescencia en su interrelación en lo social con las
JOVen su1eto como !o era ·'. . - . - - un contradicciones supraestructurales que se presentan en el contexto
.
dor de I psicoanálisis. . en ese momento quien fuera luego <.:1 cre'\-
· · < en el cual el sujeto se halla inserto.
La construcción de un l)r -" - . _J" 'd- - . En relación con este trabajo de toma de decisiones respecto de
i:- u, ecto L1e VL a :;e realiza en un te1·1·e-110
d e muerr:es p ·, . ·, -
. , :l 'bl' dropias y dJenas, en una encrucijada angustiante ante lo elección de una carrera o en cuanto a una ocupación en un trabajo, se
1rrec uct1 e e lo real rep , l l . plantea doble proceso de duelo:
tar 1a t·-1rea d d · . , resentac.
d
o por e fututo, debiéndose . e - -
. a1 ron
e CStltUCiOn e y·~·· · 'd - -"f', ·
,,·d ·- ·r· . -
e < -
de,d es1 lejas_ t entt icac1ones, como proceso
ent1 1cac1ón y con --e t·d ·, J ·
' s ) 1 acion c1e nuevas identificaciones , - En cuanto al lugar del propio padre, cuya caída fuera enérgi-
procura de una po · · , . _ . . - - , en
d -1d ,l :l 1 s1c1~11 propia o persm1.aI, destacándose que adetYH1s camente desmentida o renegada, y que ahora queda nueva-
le.. u~~ se e e )e c_~ns1derar la fuerza, entusiasmo y disposición hacia mente cuestionado cuando, en su búsqueda de un espacio pro-
e cam 10 que los Jovenes ponen en la tarea. pio en el aparato productivo de la sociedad, el joven entrevé
En otro esp·icí 0 1z ·pr< - , 'd la posibilidad de equipararse, e incluso llegar a superar, a quien
, ' - )poma cons1 erar que la construcción -¡ _,
~x;~~~ctos en la vi.~a de un sujeto estaba en directa relación con ll:- fuera el "rey" inalcanzable, otrora, en sus años infantiles.
~':/; e_z d~ _su pos1c10n subjetiva, en tanto el proyecto es un escenario En tanto al definirse por una dirección otros caminos deben
e antasma, uno de sus tantos escenarios. quedar a sus espaldas, desechados, o bien ser definidos como
secundaríos, lo cual equivale a realizar el duelo por el reinado
del rnundo de fantasía que garnntizaba la ilusión de propia
Elección de carrera u ocupación laboral omnipotencia.
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AJX)LflSCENC!A Y JUVENTUD. CONS!DEl\ACIONIOS DESDE EL PSICOANAUS!S ·¡ PARTE '.J. jlNENTUD. CONCEPTO ARTICULADOR l'SlCOANl1USIS·PERSPECT!VA ...
L32 1.3.3
PARTE 3. }UVENTUD. CONCEPTO ARTICULADOR PSlC01\N..\USIS-PERSPECflVA ...
ADC>LESCliNCIA y JUVliNTUD. CoNSIDEMCIONf!S DESDE {il f'SICOANALISIS
cuestiona la falta de intereses sólidos y la ausencia de !lletas u objeti fue. rz''S IY'f'l enfrentar el enig111a de un futuro, n.o pudiendo interro··
"'' -'·' ' .
garse acerca de su deseo en relación a un proyecto, en cuanto a la
vos. Podernos leer en El cazador oculto los planteos de dicho profe·~UI...
elección de una inserci6n laboral o profesional.
casi un monólogo, ante Holden, un "desconcentrado" joven proi· :
1
gonista de la novela: ' '·
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AoornsnNc1A y JUVENrun e . .
. . ..C)NS!DERAC!ONf!S Dl~'SDE EL l'SlCOANÁUSJS
f>AHTE 3. )UVENTUD. CONC!il'TO ARTICULADOR PSIC01\NAL!SlS-PERSPECTIVA ...
"N·
1
ta p,lr.i a econo1··11"
.
'
~'
encuentra una referencia a la fórmula del amor que reiterará en
otros espacios. Refiriéndose al sentimiento de Gide por su prima lo
define como:
individuo tan firmeinent", l· Ll~c1on de la vida liga al
· e a a rea 1dad e . ¡ · .
en el trabajo que ·il in ·I . otno a ms1stencia " ... el colmo del amor, si amar es dar lo que no se tiene y si é 1le
' , enos o msert·~ et f, .
fragmento de h re I 'd ·i . b. " 1 Ol ma segura en un ha dado la inmortalidad." 21
La posibil. J, j '·l aI 1 ac ' a sa er' h< comun1c
.. , i·clCtJ 11UtnTn·1
' , Ictdll e e <esp!azar sobre el . b· . . ., ' ' .
sobre los víncul. , J tra <IJO profesional y Lo reitera en otros lugares de su obra, en citas en las que resalto
os 1uma11os que con ~1 . ' l
siderable nwdkh de , . e se en azan una con- lo nuclear de sus expresiones en cuanto al tema que nos convoca:
' componentes libid' , . . . . .
agresivos y hasta erót' . . l . lllOS<;)s, 11drc1s1stas,
1 tcos e confiere un v·1lor l
a a zaga a su cankter h ·f. , ' . bl ' que no e va "... el amor es dar lo que no se tiene. Es incluso el principio del
1c tspensa e para afhnz·· . -f·
car [a vida en sociedad. "19 . < ar y Jt1st1 t- complejo de castración. Para tener el falo, ¡Jara poder usarlo 1
esJ>reciso, precísamente, no serlo. "22
Es importante aclarar OU(' "t ... b· , "
. 'd
una act1v1 ad con cierto . d d
·1 • Id a1ar supone e· l
..
, ,
sostenantento de
' gta 0 e creatividad .d . . En cambio, cuando se da al otro lo que se tiene sería "dar mier-
una tarea alienante-·1lien ·l· o pro Ltct1v1dad, y no da", sostiene en otro espacio:
. < ac a que empob ·, . , I , · .
enriquecerlo y afianzar su v'd r. . . tec~ d SllJeto en lugar de
E 1 t a a1ect1va y soc1·~t
n o concerniente ~-ti ·'rno . ' . "No se trata jamás, cuando se da lo que se tiene, que de dar
• " r, prcc1sem) · , . . ¡
enamoramiento Freud l es, este no es o mismo que mierda. Es por eso que cuando intenté definir para ustedes
. , reserva a expresió . .
muno y verdadero"ZO n amor para refenrse al ''ge- el amor, es una especie así de flash, es que el amor era clar lo
lengua1e . amor, aunque hace ¡, " 1 1· ·j l
usual se d , . · i:l s.i vec '1L e e que en el
q¡.¡e no se tiene. "23
es1gnan con ese t: ..
. , ermmo muu diverº'·lS
' <"
0
re·· l·1,. ctones
.
18. Freud ' 'S· (1916xi ) : "C onferenclas d · 21. Lacan, j. (1958c): "La juventud de Gide o la letra y el deseo". fücritos 11.
. Siglo Veintiuno. Buenos Aires, 1999, p. 734.
19. Freud S. (1930)· E'/ 1 e Jntroth1cc1ón al psicoanálisi ·" A
l 98 6 •0
8 · ma esrar en la cultu~ A · · ~ · rnorronu. 22. Lacan, J. (1962); Semipario 10. "La angustia". Paidós. Buenos Aíres,
. J, p. . a. tnorronu. Bueno> Aí1·'.
20 F j S . es, 2006, p. 122.
· reu<, '· (1921a): Psíco/ogra d· l.
. e as masm y análi.lis del yo. B. Nueva. 23. Larnn,.J. ( 1966b): Seminario 13. "El objeto del psicoam~hsís". Publin1·
dón EFBA.
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. RT!Cl 'L !\DOlt !'SICO/\N;\l.1SIS-l'fülS\'EC1W;\ ...
, 'l JUVENTUD. CONCEPTO r\ . , ' ,
p;\RrE .i.
, l d' "uni.ficación de todos los
ADOLESCENCJA Y JUVENTUD. CONSIDERACIONES DESDE f;L l'SICOANALISJS
l d la vida sexua e
<llcan.i<1r el i.dea ~
Y se refiere al amor, nuevamente, en uno de sus últimos seminarios: ·'lc)s"ic. en un objeto. d "·1lt••rid-ad" como can~go-
'!~ ¡¡.nli.e ' · \ )ncepto e ' '" ' .
Propone Adrián Gras~1 e ~e . ,·i)i.lidad de elección de obiero o
"Es lo que se llama el amor, es incluso la definición que he 'i , , e <e .mscn , '1:ie. Y pennite
. l,1 postl
dado de él: dar lo que no se tiene, es el amor. "l 4 l na qu " , . \ Sosüene:
. . ) compañero/a sexua .
en su escrito sobre "la juventud" de Gide, que en dicho momento e a e\ecc10n e . J d ·lese'O es máscara que
Pasa1'
'·
•
. . ·:i.l S\.\}CtO e ' ' . ' '
lógico de la vida del sujeto, en la juventud, se produce una especial otro' compañero-a sexuc ' , . . .. , . del cuerpo genital
·· . .. ( ) en la mscnpc1on . .
relación. complejo de Edipo-c.ornplejo de castración, que permite
c.iue se pueda llegar a resignar ser el falo para poder tenerlo y por lo
\ funda e mauguta ... f i' .. gustia, en ta m.scnp-
,, sin una pro unl a .:i.n . , . ,,7:1
coadyuva, y n.o es , . , , d' b alteridad del obieto .
tanto "poder hacer con él"; de allí las expresiones que se encuentran . ( d •,.. categona 1n1s1n.i e
\ c1un e 1" '
· , , decir, con e\
e.n diversos escritos en cuanto a que al amar se da lo que no se tiene, 1,
1 .. , de un partena1re, es
teniendo en cuenta que el amor se enlaza con el deseo. Decíamos al Junto con el amor . ,
y la e eccion. l . . ,stahi\idad, se presenta \a
"l con re anva. e. • . .
proponer la definición de la adolescencia como reposicionamiento . ·¿. ·lo la naternidad inserta en un.
i logro de una rdac1on amoros,
la materrn aL t . h
del sujeto en relación a la estructura opositiva falo-castración, que "b'lidad de con.crenir . d . nHca reconocer '
po~n t . S . . dre o ma re Hl1t· .' ·,
Lacan afirmaba respecto del falo que era preciso que el sujeto, sea 1 proyecto de vtd~i. er. pa erte al ubicar al hijo cmnf'. conu~~~'.1._
éste hombre o mujer, acepte tenerlo y no tenerlo, a partir del descu- , evitabiHdad de la propia mu ... "roduce" el propio n.arcts1s
tn .• ,l que ::;e 1n. l
brim.lento de que no lo es. dad de la vida en otro ~e~ en _e m o el duelo por la muerte de os p.r(~-
1
Así pues, desde las expresiones de Freud respecto de que el suje- •1'0 enfrentando a\ m1s1-r1.o ne .. p l l . r de' abuelos. Deseo 'I prolub1-
1 • • ·' l h' Cl'l e uga El ·
to debe reprimir adectmdamente el egoísmo infantil para in.serrarse I1ios padres al desplaiar os "' " ", t'in en.nuevo escenario. ' nac1-
en la sociedad, o seg(m afirmaciones de Lacan, cuando realmente . ' ' ugna se presen ' d . . ,fectos
dón nuevamente en p . d . . ''ltnente pro ucu. e. .
l .. pue e 1guc, \ · '1e
puede llegar a amar dando lo que no se tiene, podemos referirnos a miento de un :tlJO . . . o de los padres, tal como o sost1e1l
juventud como el momento en que ello es posible en tanto la ilusión d . en el ps1quu;m l . \ liberarv. o
desorganiza ores .. 1 d ··intricadón pu s1ona .
de ser el falo deja lugar a la posibilidad de tenerlo y no tenerlo y Piera Aulagnier,zs provoca1~c o .::rarse hacia h propia person~..l o
poder ofrecerlo al otro. ,.o' '1. de muerte que. 1)ueoe - orteu <
. . , . entemenre es. u\ )lC• • "1dn
.
pu\si • . l b t , qLie es inconsct
'f e eoe)
En términos freudianos, en la juventud se produciría, en lo \ haci;i el nuevo se ' . .. . - que se producen.
esperable, el ''hallazgo de objeto", 25 encuentro, aclararemos, que
. l , \:)le de \os 1nov11ntento~
\ como cu pa
írnplica una elección de objeto sexual, exogámico, es decir, no
familiar o incestuoso, sobre el cual confluyen corrientes tierna y " " Lct scxwdid1:id
.·. l ·· la puherw d ' en
sensual. De no confluir ambas corrientes, en el segundo tiempo de ,.. ) ''Las metamor fOMS ''·
26. Freud, S. (190?c: <• ··d•' de subjetiv\-
la elección de objeto que se produce en la juventud, no se podría 182 · 1evos rno ei~)~ 1
infa.n~I, P· A .. "Adolescencia, reorgani~adlon ;: l~dol~>cenc1a (Car. 2). hKU ~
27. (na:>&l, ··
.
.\
. t "n<a e e { º
D<¡·c()\oaíü
"
Evo ut\\ ''
dad". Publicación m e . . . . 'té t'l\ búsqu~da de
tad de Psicología'. ~l:~·~i uien ha rm1tado a\go", en Un mte1¡.ire .
24. Lucan, J. (!974a): Seminario 22. "R.S.I.". Publicación EFBA. 28. Au\agnter, P1:rª: gMéxico, i 994.
25. Freud, S. {1905<1): "Las metamorfosis de la pubertad", en Tres ensayos de sentido. Sig\o Veintiuno.
teorÍl! sexual. Ohras comj>leias. A.monortu. Buenos Aires, 2000, p. 202.
139
~- - t"··<·r"'
Atv)l • y JLIVFNllJ
'" .- :1vCI,\ e··,.
- D. -ONSIDERN'JC)Nf'S !) ...
. '' '·· ESDE !'!- - J's··¡¡·'()
'· -- · t·\ N l\LlSJS
'
PAR.TE 3. jUVEN11JD. CONCEPTO ARTICULADOR PSICO:\NAUSIS-f'ERSPECTIVA ...
Poder llegar e 11 !·
· ªpaternidad a iu , ¡. . .
padre puede llegar a provoC'lr ·l, J ~,.,f~ld dI o d sobrepasar al Propio y, en segundo lugar, esos 'no muchos' por lo común no lo
, d ' t esue uertes , , . .
cientes e culpa, corno der¡·,,, . , l l . , sent1m1enros inco··,,_ 'hacen' sino que meramente les 'sucede'."·1º
.... ·'l11era
d escu , Winnicott dC1on e e a "f:. t· ', -¡ . ' ..
. . . an as1a e e asestnato"
.. ". ., como propia de¡. ·. ¡ ¡,. . q1i;::
sa rnoc10n de piedad" l-.c ~· l . a tlt º. escencrn, hasta di11 - Específicamente en cuanto a la patem.idad las consideraciones
«l1..:1a e 1ndr. 11 . . .1
puede etnpafiar la ·1I ·' .-.. d - < e, a t ec1r de Freud 29 .. de Kafka son muy acertadas pues no es lo mismo ser "padre" yue ser
' ., < < eg1 Id e ser padre 1· ·' ,¡ . . . . . . ' qlit:
en t.lnto está prohibido . . lnte e lldct1n1ento del h¡- genitor. Sin encontrarse presente el deseo del hijo un hom.bre puede
d , querer igualarlo os l -, , . )1'
po rtatnos decir que ir m1s . II ; d l . . o n ep,:isarlo. Desde Lac·in ~mbarazar a una mujer, y esto puede derivar hal1itualmente en la
na . ' a a e padre ('<:t·í ··1 1 e <
º misma, en tanto triunf: . ·. . ... .e e 1 a iunción pater- ausencia total de voluntad y capacidad de asumir la función paterna,
prohibidor del goce delp· afr- es a partir de Edipo, de! padre coino
J ' <le te muerto 1-> •
se
a menos que produzcan movimientos en lo psíquico que lo hagan
oe se puede construir . ·j ·r . d-. ero es un lugar desde do1 1;osíble en tanto ser padre implica un complejo proceso simbólico
.·. . una e l1erencm e , 1· . . . 1-
smttera Freud al visitar h A , ¡· ' on d go de piedad corno lo que supera por cierto la dimensi6n de la acción de procrear.
ta . , , ' e ropo ts, o lleg-1r e J . • . . .
< ise y con sentim.ientos d- • l .' SUJeto a atonnen. Continuando con el detalle de los trabajos psíquicos que se
neuróticos de angustia y dei) e.. ~t~1 paL. que pueden llevar a estados producen en la juventud, diversos autores destacan la importancia de
. , ·l t res10n. a el fniC'~ . .. .
c1on e e depresiones o d. l· " . ' nos nuiestra la apari- la consolidación del cardcter, concepto freudiano este último, en tiern-
, . e a moderna" , , .. ·, d ·
.pan1co en hombres"} mu." ' l \ e1s1on e los ataques de pos conclusivos de la adolescencia, o "adolescencia tardía" tal como
.Jeres uego del n . .
se convierte en . •1 . ac1nuento de un hi1'0 desde la psicología evolutiva se denomina, y que deberíamos tener
, ' un ptoo ema que oscure . ._ - ., 'que
deseo que se despierta en ,· -
., d
c1on e pareja.
. .
. cierto rnornento -¡, 1 , J
. "
¡ en consideración para dar cuenta de movimientos libidina!es e
identificatorios que se consolidan en la juventud.
140
A1x1LE.scENc1A Y JuvrNrn1 e ,
), ONS!DERAC!ONES DESDE El. fJSICO,•\NALiSIS
PAltrE 3. juVENTUD. CoNCEi'fO ARTlCULf1iX)R rs1COANAUsts-PERSPECTIVA ...
de identificaciones divers···s c·¡LI'·''
-"· "' m ·1rc·1ro J ¡ · ·
ción subjetiva en su . . , ' ' n a ·ustona de la constiru-
, con1uncwn con fi · Freud hace una aclaración respecto de un cambio en la conside-
sublimación El carácter 1
1ace a
1 su· ·- ormac10nes reactiva.," ,,•
, •e,. .
• <
.
-
Jeto reconocible a t ~ ·i · ración del desarrollo libidinal, en cuanto a las fases del mismo, y
ina111restac1ones que le d-1 1 " 11 " " raves \.e :.i.I'
. un
l tar, en cuanto a su for1n··1 :l " "
c1 se o o marca"d·~ ·· · L .. sostiene que cada fa.se perdura al lado y detrás de las estructuras ante-
1 . -• t e1enc1aole, peq¡.
• • e e ser en e m :1 , . • . ·· riores y logra una representación permanente en la economía de la
los otros. El carácter se expr '" , 1 une o} en sus relaciones e.un
· esctr ta en e mo -j . • • 1. d libido y en el carácter de la persona. 14
estilo que toma la "n, . . "d e o pecu iar . e ser y en un
. eu10sis . e cada quien. En la segunda definición observamos la imp0rtancia que Freud
Sostiene F
reuc1J en una primera delün .... otorga a los procesos identificar.orios y a las formaciones reactivas en
del car;kter: ' 1tac1c.5n de la constirucir)n
la formación del carácter. Identificaciones con figuras significativas
de distintos momentos de la vida y también aqudh1s que se produje-
"Lo que llamamos el 'car1ct, .• d , l ron en vínculos que se rompieron o se disolvieron pero dejaron su
do en b , , , • ei . e un 1ombre esni constn1i-
uend JMrte con el material d, 1- . , , . . marca, "como precipitad.os", en el carácter de un sujeto.
les y se coi . d e as excttacwnes sexua-
' .. . npone e pul·· .f · d Si bien falta en la última definición la referencia al material
otras ·:idquir1'da .bJ ~iones tJa as desde la infancia, de
·' .. sporsu rmacióny -¡,. . adquirido por sublimación, que se incluía en la primera referencia,
nada.. r , e e construcc10nes desti-
s el SOtrenar unas mociones ' . . . éste es un componente del carácter que adquiere especial dím.ensión
inaplicables. "JZ perversas, reconocidas como
en b juventud en cuanto a !u elección de actividades laborales, artís-
ticas y científicas, si bien está presente en el sujeto desde sus primeros
Afios tmís tarde Freud detall· . pasos en experiencias dt~ vida, y lo rescatamos de la primer definición.
formación del carácter: ' a con tnayor detenimiento la con-
que Freud proporcionara rernarcando su importancia.
Veamos el concepto de sublimación para definir su presencia en
"S o bre todo, la incorporación d 1 , . , " .
la constitucit'Sn subjetiva y especial menee en. el tiempo lógico defini-
P arent·tl e·11 cal'd d d
e l a e SUt)e
. . e a dtHe.1 wr mst.ancia
,' " d J
.
'
• . t- q o, sm una el fragmento más
do en este espacio como "juventud", para lo cual corresponde preci-
importante y dec1s1vo· lu. . 1· . 'd, . . . . <.
sar el concepto de pulsión, en tanto, como una de las vicisitudes de la
b . . . ' ego, as I ent1f1cac10nes con ·un-
o:; progenitores de époc·:i , .~ . ' pulsi6n, a diferencia de los otros destinos, la sublimacíón es, según
iI fl ~ .. . • postenor, y con otras personas
1 uyemes, al igual que similares ident'f' . ,. . . . Freud, sin represión..
f · · d . . , . 1 ic,tetones como
'rec1p1ta os de vmcu!os de objeto resin1Yldos A - Consideremos el concepto de pulsión para poder luego abocar-
mos ahcw . . "" < • gregue-
r • . ' ªa' como un complemento que nunca falra a la nos al estudio de la sublimación como uno de los destinos posibles de
1ormac10n el C'ldct, ¡ r aquella.
. . e < er, as iormaciones reacrlv·is qL1e .-f .
a dquiere · _ , . . '· e yo
d . ~ primero en sus represwries y, más tarde, con me-
1os mas normales ·1 f" _, J l
. ' a1z c1e os rechazos de m "J • ' ..
puls1onales indeseadas. "H e e iones
Pulsión
142
143
r\DOLESCENCI.'\ y JUVFNTUD (' , .
• . -ONSIDERACIONES DESDE EL PSICOANAL1s1s PARTE 3. JUVENTUD. CONCEPTO ARTICULA lX)R PSJCOANÁ LIS! 5- PERS!'tCTlVA ...
144 145
AlX)LESCENCIA y JUVENTUD. CoNSIDERACIOM:s DESDE EL PS!C01\NÁLJs1::,
Sublimación
En "Pulsiones y sus destinos" no se ocupa Freud del últirno de los
mismos, el que nos interesa en esta oportunidad, la sublimación, sí no que p t· lis4l se define a la sublimación como el
remite para su consideración a "lntroduccíón del narcisismo", 19 donJe
En Laplanche y on <l
d
¡· .. 1· ·1·tas ·ictividades huma-
l)roceso postula o por F-·'id"paraexp1carcc
rel . d
,, '
1 . , c·m b sexualidad, pero
define a la sublimación como proceso que atafie a la libido de objeto y . 0 guar an re ac1on ' L •
puede tener movimiento alejado de sus metas originarias obteniendo objetos sodalrnente valorados.
igualmente satisfacción, y esto sería sin represión.
Lacan, por su parte, remarca que el objeco pulsional no alc:mza para 1 . ", lb lime" usada en las artes para referir-
El término evoca la pala xa St d l , ión y se utiliza en
. ~ . e al (Jroceso de transfor·
lograr la satisfacción, por lo cual 110 se puede concretar el fin pulsional en ., . sugiere gran. eza o e evac • .
se a una producc1on que -
tamo la pulsión es parcial, de allí su carácter incornpleto o inacabado. ,. . 1 e. ión sublimación para re enrs .
quurnca a expr s d . ¡ ·il estado gaseoso.
Describe el trayecto de la pulsi6n como un bucle alrededor del objeto, mactc. ') n eje
.1 un cuerpo en esta o s61 ic o •
Aires,
42. 1974. · J.. & Ponta.¡·.
Lnplanche, is, J. B... Diccionario ele ¡15 icoanálisis, o/!. r:it., P· 4 36 ·
146
147
Arou:scENC!A Y JUVENTUD. CoNslf.irnAc10Nr:s DESDE a Ps1co1\NAus1s p,\RTE 3. JUVENTUD. CONCEPTO ARTICULADOR l'SiC(MNA U SIS· l'ERSl'f:CTI V/, ...
Segün Freud sublimación es un proceso por el cual la libido es El poeta transmite en pocas palabras la admin1ción y el placer
canalizada hacia actividades aparentemente no sexuales, tales corno que lo embarga al tener en sus manos una piedra, o bien Hl derenerse
creación artística y trabajo intelectual. Se trata de un proceso in- ante la sonoridad de una palabra.
consciente por el cual la pulsión reemplaza un objeto sexual por El im.pulso creador, el interés por lo bello en el arte y por la inves-
otro en apariencia no sexual, connotado con ciertos valores e idea- tigación, tienen su motor en lo sexual, lo cual lleva a Freud a afinnm':
les sociales, y además se cambia el fin por otro no sexual sin perder ,•
su intensidad. "Pone a la disposición de la labor cultural grandes mag-
Si el fin de la pulsión es b satisfacción, la capacidad de subli- nitudes de energía, pues posee en alto grado la peculiari-
mar, que implica el cambio de objeto, permite el pasaje a otra satís- dad de poder clesplaz¡:i.r su fin sin perdér grandemente en
facción distinta de la satisfacción sexual pero igualmente emparentada intensidad. '"14
psíquicamente con ella, siendo la satisfacción por sublimación corn-
parable a la que se procura por ejercicio directo de la sexualidad. En El malestar en !a cu!tura45 l~reud sostiene que ciertas pulsiones
Es habitual encontrarse con expresiones en las cuales "sublimar" son llevadas a desplazar las condiciones de su satisfacción, dirigién-
hace alusión a un abandono de la pretensión de lograr la satisfacción dose a la satisfacción, por otros caminos. Afirma Freud:
buscada, es decir asociada, como un mecanismo, con el descarte de
anhelos o expectativas, como equivalente a la represión. Así pues, se "La sublimación de las pulsiones es un rasgo particularmente
supone que de no poder triunfar en el propósito de obtener los favo- destacado del desarrollo cultural: posibilita que actividHdes
res de una dama, un caballero podría llegar a "resignarse" y no le psíquicas superiores -científicas, artísticas, ideológicas-- des-
quedaría más remedio que sublimar, dedicándose a otra cosa, a la em.pefi.en un papel tan sustantivo en la vida cultur;,1L"
actividad artística, por ejemplo, abandonando su inicial propósito
de concretar o realizar sus aspiracíones. "Aguantátelas y sublimá" Propone Freud que si el fín de la pulsión es la satisfacción, la
podría ser la forma que adquiriría el consejo ofrecido al frustrado capacidad de sublimación, que implica el cambio de objeto, permite
caballero en tales circunstancias. el pasaje a otra satisfacción, distinta a, o diferenrc de, la sexual pero
E5 entonces entendíble que pueda llegar a pensarse que el artista satisfacción al fin. Ambas satisfacciones son. comparables en el plano
se encuentra alejado de los placeres terrenales y que se dedica a lo psíquico en tanto la que se obtiene por sublimación no deja de ser
etéreo o a algo puto o elevado, y que no logre satisfr1cdón alguna, o 1
sexual porque se convierta en una satisfaccic~n socialmente valorada.
bien que halle escasa pero no mucha satisfacción en su actividad,
pues lo que se supone es que el placer se encuentra en otro lugar. 1 "¿Qué quiere decir la satisfacción de la pulsión ... ? Es muy
Escribía Gustave Flaubert respecto del arteY
148 149
PARTe 3. jVVENTUn. CONCliPTO 1\f\TlCUl..AlX)R PSICOr\NALlSlS·PEHSl'ECTIV:\ ...
AIX)LF.SCEiNCL'\ YJUVENTUD. CoNSJDERACJONES DESDE EL rsro:iANÁusis
con cualquier goce o con todo goce, sino que la prohibición se orien-
dice Lacan, al referirse al concepto de pulsi6n,'6 agregando m;í.s ade-
taría a poner freno a un goce "parasitario 11 , autista, con la marc<1 de la
lante respecto de la sublimación y deteniéndose en el enigma que
repetici6n, que está presente en el desenfrenado goce del comer
eHa supone:
bulímico o en el írnparable apremio por beber del alcohólico o en la
drogadicción, entre otros, de dara manifestación en la clínica.
'' ... Freud dice que la sublimación es también satisfacción
Recordemos que, en cuanto al goce, Lacm}no se refiere a un solo
de la pulsión, a pesar de que está zielgehemmt, inhibida en
goce sino que habla de un goce del cuerpo,.de un goce del ser, de un
cuanto a su meta -a pesar de que no la alcanza-. La
goce de saber producido, de un goce por sublimación ... aunque algu-
sublimación no deja de ser por ello una satisfacción de la
nas lecturas de la obra lacaniana llevan a equívocos al tomar <ll goce
pulsión, y adem~\s sin represión.''47
sólo ligado abierta o manifiestamente a pulsi6n de muerte, o sea, refo-
rido a la búsqueda de la autodestrucci6n o del masoquismo. Conside-
Según Lacan, la satisfacción que se obtiene con la sublimación
remos incluso que se pasa por alto la propuesta de Lacan cuando se
es parndójka, pues entra allí en juego algo del orden de lo imposible,
refiere al goce que exige el superyó, y sus derivaciones posibles, corno
en tanto: así como la pulsión que no encuentra su objeto, en tanto
cuando en el Seminario 20 "Aun,, reflexiona sobre aquella satisfac-
perdido, Y de tal forma colisiona o choca con lo imposible, con lo
ción cuyo soporte es el lenguaje, para luego afirmar rexrnalmente: "El
re<1l, la sublimación también obtiene satisfacción parad6jicamente
pensamiento es goce".'18 Por cierto que la relación de las distintas for,
como así lo hace la plllsión misma. El obsnkulo que encuentra el
mas de goce con pulsión. de muerte es indiscutible, si bien es diferente
principio del placer, el "tropiezo", el hecho de que no es fácil el logro
y peculiar la presencia de esta {1ltima en cada una de ellas.
de la satisfacción, marcaría que hay algo de lo real puesto en juego.
Es posible pensar entonces que h1 sublimación implicaría reem·
Entonces, en tanto enlace de la satisfacción y lo real (este último
plazo de un goce no conveniente, de un goce parasitario, por otro
como lo irnposible), al decir de Lacan, la sublimación es goce.
goce posible, acotado, vía emergencia de deseo.
Lacan entiende la sublimación en su relación con el padre sim-
Hay un punto en el cual Lacan no acuerda con Freud,
bólico, derivado del desarrollo freudiano de Tótem y tabú, del asesi-
específicamente en lo referido a la reorientación de la pulsión hacia
nato del p~1dre, como condición de la cultura, de la legalidad y de las
un objeto diferente (no sexual). Para Lacan lo que cambiaría no es el
condiciones del intercambio amoroso. El asesinato del padre primiti-
objeto sino su posición en la estructura del fantasma. Es decir que
vo pone obstticulo al goce, cierra la vía de acceder al mismo, y de tal
cambia la naturaleza del objeto al que la pulsión se dirigía, un "cam·
forma se consolida la prohibición.
bio de objeto en sí", lo cual sería posíbl.e porque la pulsión estaría ya
La lectura de los últimos seminarios de Lacan ayuda a compren-
desde antes "profundamente marcada por la articulación del
der aquello que parece comradictorio en las afirrnacioncs respecto
significante", sostiene. 49 .
del goce logrado en la sublimación y el hecho de que la prohibición
Lacan cornplej iza el concepto de sublimación, al relacionarlo
pone límite al goce.
con pulsión de muerte. En tanto esta t'.'1ltima sería "voluntad de crear
Lacan sugiere la existencia de un goce que no conviene, que
desde cero", y por cuanto el ob,jeto sublime, llevado a la dignidad de
impide al sujern avanzar en su deseo. Acotar el goce no supone hacerlo
151
·.~
,'\DOLESCENCIA Y .JUVENTUD. QJNSIDERACIONES DESl.l13 EL PSJCOANAUSIS f PARTE 3. JUVENTUD. CONCEPTO t\RT!Cl.Jl..ADOR PSlCOANÁUSlS-PERSl'ECTIVA ...
!
la Cosa, ejerce un poder de fascinación que conduce a la destrucción especular en el niño de la propia imagen como unificada, en el con-
y a la muerte.
texto de la experiencia del espejo, mientras que el registro imagina-
rio en el nudo borromeo, como consecuencia de la citada fase estruc-
tural. correspondería a la dimensión de "ilusión" que caracteriza a la
Sinthome
dialéctica de identificaciones que se producen en el yo.
El orden "simbólico" opera como determinante, como legali-,
En su Seminario 23: "El sinthome 1150 , dice Lacan que sinthome es dad. en cuanto a la posición del sujeto en relación al Otro, y como
una forma arcaica de escribir lo que luego fuera designado con el consecuencia en cuanto a los otros, que est<'Í regulada o mediada por
nombre de síntoma en psicoanálisis, y los diferencia, proponiendo un un c.6digo o sistema de reglas y convenciones del orden simbólico
nuevo concepto.
que permiten estructurar el intercambio en el lazo social a partir del
Para entender la propuesta lacan.iana del sinthome es importante lenguaje. Cuan.do leemos Otro, con mayúscub inicial, o discurso <lel
recordar las consideraciones sobre el nudo borromeo, al que inevita- Otro, nos referiremos al lugar de la convención significante que de-
blemente debe hacerse referencia, pues el cuarto anillo, que así es termirn1 simbólicamente al sujeto.
como Lacan lo presenta, garantiza la cohesión del nudo borrotneo de Retomamos el nudo borromeo graficado páginas atrás pma po-
los tres registros, R, Se I, los tres registros de la experiencia. der luego ubicar el cuarto nudo o sinthome. Y agregarnos que a la
El sujeto, según plantea Lacan,51 está triplemente determinado primera representación del nudo como enlace de los tres registros,
por lo real, lo simbólico y lo imaginario, y ninguno de los registros R, S, I, se agrega el detalle de las intersecciones donde se ubicad
prevalece por sobre los otros, manteniendo en lo ideal una ubicación materna lacati.iano de los goces (fálico, del O~ro y de sentido).,Asi-
armónica entre sí, sin anularse, en tanto uno no es sin los otros. Los tres mismo, cada cuerda tiene en sí lo real, o sea que, adetmís del registro
registros constituyen el nudo borromeo definido por Lacan en una real propiarnente dicho, lo real está presente en cada uno de los
interrelación que implica que si uno de ellos se desprende, en el acto registros como n.úcleo. En el centro del nudo, en el lugar donde se
se deshace el nudo, completmnente.
superponen los tres registros se ubica el objeto a, que es sobre lo que
En tanto lo imposible como tal, lo "real" es, decíamos, "lo" im- el fantasma escribe desde lo real, desde lo simb6lico y desde lo
posible, es aquello que escapa a las posibilidades de ser pensado, de imaginario, y desde allí sirve de respuesta al interrogm1te ;;1cercu del
ser puesto en palabras, que irrumpe de pronto y resiste a los esfuerzos deseo del Otro. Volvemos al nudo borromeo que presentáramos en
del sujeto de tratar de asirlo, de ponerle significación, no puede ser páginas iniciales:
representado o simbolizado. Y ahte lo real el sujeto puede responder
en lo real o en lo imaginario.
Lacan emplea el término "imaginario" para referirse a uno de los
tres regístros del nudo así como también al primer efecto de la
estructuración del sujeto, en un proceso que describe en la "fase del
espejo". Así pues, lo imaginado alude a la fascinación o captación
152 15.3
. CoNnPTO .A.KrICUU\DOR PSlCOANALlSlS--PfRSPECTlVA ...
PARTE 3. jl.JVENTUD. ., , ·
n1AJLc.~c1:NcJA YJUVENTUD. CoNsIDERActoN11s ossnr: EL r>s1coANÁUs1s
. . raficarnos el cuarto anillo con una línea
. . .
Sintlwme..• que no es síntoma stihjeuva. En la troagen g 1 l hiciera Lacan, con l¡¡
de puntos y lo identificamos, ta como o
letra griega S ·
Lacan se ocupa de diferenciar entre síntoma y sinthome,
retomando las consideraciont:.~s freudianas respecto del primero de
estos conceptos.
Freud define al s(ntoma Ct)rtlo construcción o transaccifül: entre
el deseo y Ja prohibición, en la cual se desvía, se transforma y se
deforma algo inquietante para el sujeto. pensamiento o font.asía, al
mismo tiempo que en ese producto se devela lo ocultado como sím ..
bolo. Disfraz o máscara que no llega a hacer desaparecer aquello que
como función debe 'Ocultar, en tanto en el mismo encubrirniento se
descubre o se denuncia lo encubierto. Se apoya en una operación
. , del arte de la actividad artística, como
que sintetiza la sustitución de la satisfacci6n y la transacdón. 52 Refiriéndose a la f unc1on . ,
Según Lacan el sínto1na funciona como una metáfora, os.ca que sinthome en Joyce, decía Lacan:
opera como una complejidad de significantes que están en relación
,; . loo flo. o, si puede decirse así, su
sustitutiva con algo. Sustitución que deja un resto no simbolizable " como él tema el pito a ti J
que denominara objeto a, u objeto causa del deseo. Y en la figura del t:;~e suplió su firmeza fálica.,.
nudo borromeo el síntoma se encuentra en el lugar del intento de
. . "' itura habría sido garante. de su falo
vérselas con lo real a través del registro simbólico. en un avance o Es decir que el escribir, la ~ser f . , .~no ciue fortaleció su debi.-
desborde de est<:! (tltimo sobre aquél con el empuje del goce fülico, ayee corno escntor; ue aque
ene l caSo de J ,
como resultado de procurar procesar lo imposible de lo real a través
Hdad fálica. ·b1·r plantea L·~.. . ca·11
,,, e·'" e·)l Seminario 23,54 y al
Joyce goza b. a a.l escn
u
de la dimensi6n simbólica. 1
l • . :Al "eCYo" corre . .
La ubicación de la tríada freudiana "inhibición..-síntoma . . a1~gus· .d d
entre >'ándose a a escntura, e e:> ,
hacerlo, con su acnv1 a , g ,.f -1 l Nombre de\ Padre. Se
ria,, en el nudo borromeo de Lacan es un desarrollo que aporta a . ,. f lrante con la meta ora <.:e .
gíría \a re1ac10n · a " · ,, de di'cha relación. ausen--
mo "corrector · '
teoría y a clínica psicoanalíticas., tal como en otro espacio me d~tu .. refiere y representa a l ego co
viera brevemente a considerar. 5·' te) y agrc':i.ga et"\... el "seminario citado:
El cuartci anillo propuesto por Lacan, el sinthome, es lo quecper ..
· . =-stituye diré yo, el
mite a lo simb6Hco, a lo imaginario y a lo real manteners(~ unidos, •'Por este arn·t·1c1·o de escritura,
· se re '
.,,
garantiza la cohesión del nudo, a través de la compensaci6n o suplen- nudo borromeo.
cia de la falta o dimisión de la función paterna en el caso de las
. ,. f \ , 1.te respecto de l N ombr e del Padre,
psicosis, o mediante el reforzamiento de la función del .Nombre del
Padre en las neurosis con rectificaci6n o consolidaci6n dt~ la po~idón
En cuanto a la rel~~10~'1~:.:: es ;'dar-un nombre a las cosas" y que
dlce Lacan que su func10n r(l ~ .. , t dría consecuencias en grave
e estar fore
·l ui'do > como en a psicosis, en
d
52. Ft·eud. S. (1926): "lnhibkt.:5n, s(ntotrH.-1 y ~rngustia,}. Ol1ras cc.n-n/)letcL~, oJ.>. cit. . , l t., B en.o" Aires, 2006.
. . 23 •'El sirHhome u . 0[ aic os. u ...
.53. füm:fonuevo, J. y otros: Tema.~ bá.~icos cfo J)sicoJ.J<xtolog((,¡ (Neurosis y perversio- 54. Lacan, J. (1975 }: Semmano , .
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155
ru.•uu,:,,c:FNCIA Y /l!\lf'NTt ir
~léficit
• . . . • • ).
('. , ..
üNSIDERACiONES DESl.1E El. PSICO,\N1\us1s
55. Barr\onuevo, .J.: CUnica ¡i.1icoanalítica al /(mite. Gnb;is. Buenos Aire~;, 2000.
156
.. ,.,
l )f
ADOLESCENCIA Y JUVENTUD. CONSJ l'lERl\ClONEs DES[lE EL PSlCOANÁLlSlS P,:,.ini:. 3. juvENTUD. CoNCEl'fO ARTlCUL/ülOR rs1coANAus1s-PERSl'ECTlVA ...
por una normatividad o legalidad peculiar a la que el sujeto debe Sublimación y sinthome en la adolescencia y en la
adecuarse y respetar, y de allí su importancia esencial en cuanto al juventud
refuerzo o fortalecimiento del significante del Nombre del Padre en
la clínica, especíalmente con pacientes así denominados "graves''. La sublimación es uno de los destinos de la pulsión, un destino
· e cad'' suJ'etcl "no de una particular fase vital o de desarrollo.
En muchas oportunidades se escucha decir, respecto de la cura propio ··. 11 · '"' · 1 . . .. , . , ,
de las patologías del acto, que el psicoanálisis debería complemen- AlgurHlS lecturas de psicología evolu1:1va~· prct~nd1d<1menLt.
tarse con dispositivos terapéuticos orientados a lograr [a reinserción psicoanalíticas, ubican a la sublimació~~ como pec~1lmr d:~ .~m Inl~:
social y familiar, o favorecedores de la socialización del paciente. En mento madurativo específico; así, en la adolescencm wrd1,1 p'..id1 lc.t
dicha dirección, coincidente, desde el psicoanálisis podemos propo- reinstalarse la sublimación después de un inicial desorden pulston<\l
ner la tarea de construcción de un sinthome e identificación del sujeto que se produce en la pubertad con el resur~imiento de: erot1srn~~)
con aquél, como una operación que se orienta al fortalecimiento de genital. Pasado éste se iniciaría el camino hacia el a~ata1.me1~t~l e~~ l.:
la Ley, del Nombre del Padre, en procura de un goce sublim2 tOrio normativídad de la moral y "las buenas costumbres def1md<~s desd_e
con el cual el sujeto pueda integrarse productiva y creativa mente a la lo cultural para el adulro, pero ausente inexplicablemente b trl\'.esn-
vida en sociedad. En esta operación será de suma importancia la Pélción 0 el sublimar a través del pensar en un tiempo que d 1chas
estrecha relación entre profesionales: terapistas ocupacionales, lecturas denominan "adolescencia temprana"' como si durante los
musicoterapeuras, etc., y el psicoanalista, quienes co-laboranín, tra- )rimeros trarn.os que síguen al desborde pulsional sólo existiera puro
bajarán en conjunto, entre sí y con el paciente en el descubrimlento 1-prmc1pto
· · · u··Je plac"r
,. , ptiro oocc
.,, , · · al yo placer freudiano.
ligado . Freud
.,
y construcción de dicho sinthmne, propio o peculiar para cada quien no piensa de esta manera en cuanto al interés por la inv~stt.gact0n, o
en tratamiento. al "apetito de saber". Al respecto, considera que una ene~g1ca r~prc
Desde la propuesta presentada en el citado escriro respecto de sión sexual clausura el tiempo de la investigación sexual 11~fannl, Ya
la clínica con patologías del acto, la articulación de las distintas la pulsi6n de investigar se le abren tres posibilidades derivadas del
áreas convergentes de abordaje, tom;mdo y revalorizando aportes temprano enlace con intereses sexuales:%
de Freud y de Lacan 1 constimye una línea posible en la dirección de
la cura en una clínica orientada al reestablecimiento de la Ley y la l. Inhibición del pensar, compartiendo el interés por la investi·
palabra, con la intención de que el sujeto en tratamiento pueda gación el destino de la sexualidad. .
llegar a destituir al acto de su lugar de privilegio y pueda trocar el z. Compulsión a cavilar, o compulsión neurótica del pcnsan11cn-
goce a aquel ligado por un goce acotado, posible, sublimatorio. Y to, cuando la intellgencía se fortalece. .
en la dirección de la cura el fin de análisis se podría definir, tenien- 3. La libldo escapa a la represión subH1míndose desd~ el c01d111en~o
do en cuenta la propuesta de Lacan del cuarto anillo, como identi- ·
m1sn10 en l11,• '"'pett'
"- tl). ,.¡e
~
saber" ' dice Freud, re1ori{1n- ose a
fic.ación al sinthome. ~\ pulsión de investigar hasta convertirse en derrn medida en un
Sin embargo, y más allá de cuestiones clínicas, la construcción y cierto goce ligado a la investigación y sustitllto del quehacer
el fortalecimiento del sinthome están en relación con los avatares de sexual pero sin llegar a ser neurótico, en una placentera tarea de
Ja constitución subjetiva, por lo cual, en la adolescencia, algo referi- observar, de conocer, de construir hipótesis di.": variados órdenes.
do a un replanteo o a la consolidación del sinthome está en juego.
56) . Fre.uJ , .s
,,.
(1910)· "Un recuerdo infantil de Leomudo da Vind". Ohrn.1
·
cmnplcta.1. Amorrortu. Buenos Aíres, 1994.
158 159
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- ,(), )NS!DmtAClONES DESIJF FL PS/('¡')AN.
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160
161
~ , . ' - . RTiCUI ,<\D01' \>SlCO.o..NAUSIS-l'ERSl'hCTl\I;\ ...
PARTE3. ]uvm·nuo. CoNcEt ru1\ ..
AtX)LBSCE."lClA YJUVENTUD. CONSIDERACIONES DESDE el l'SlCOANAL!SlS
'a de\ capitalismo
1 .. b'etos que b econom1
cuanto a su vín.cu1o con os o J . . " . 'le vivir en una sociedad de
tiempo, cualquiera puede ser n~emplazado por otro, siendo desped¡ .. . d. l· s consecuencias e . . -\
\')ropicía, su fnen o a . . . d 'l .. 't J inde¡)endientemente Le
dos con pobre indem.nización o con ninguna si son contratados por
un período de prueba, y son desplazados hacia la franja de desem-
1
consumo que e:
:\ \: ·r ¡. pos1c16n e su¡e t
~t ita ~,. . s el lünite entre juventud y adultez pro-
su edad cronolog1ca. A~1 pue .. , . . , ·, J[fuso pudiéndose en este
pleo, lo cual provoca consecuencias socio-económicas y psicológi- . l , . .. \ve en apancnckl ' ... -1 •
cas de importancia. r)lamente die l,lS. se vue . J ·'. e1"LO con1ún o comparnuo por
' .1 l . ·rencia oe un terr . l
aspecto conste erar a exts - i l , .talis;uo que incrernenrn a
Son ampliamente conocidas las dificultades que tienen los j6- l 'l h trnmpa oe c.ap1 ' . . . f
~ujetos que sucum )en• < ' \'• ·le ·1cuerdo con \as conc l-
venes hoy en día para insertarse en el mercado laboral. Se les pide " . ... ·, , ·tensión que se amp t,\ l. ' . . , , . , ,,
experiencia cuando se encuentran buscando tenerla, y pasados los neuros1s. Frnn}<l o ex . l' . t·mlío oue estnnulan las cxpcc
. . -l· . or el cap1ta ismo , . i ·l · l·-.
. don.es detenmn.ac as p . d . , . e ternüna reforzant. o a
veintisiete o veintiocho aüos saben que en poco t:iempo más ya no se . . " . en procura e goce qu .,
los tendrá en cuenta en. tanto en los avisos pidiendo personal se acla· tativas de los su}etos ... J ,\ l'..,...ite o de la castracton.
í·I ·J ra re 511ecto ue hn L ..
actitud desrnent1 o "t . - l ¿· " -lo a estudiar las perturn<:tc to-
ra: "menor de treinta y cinco años", reflexiona Marta Piccíni Vega. 58 . , . 'scnto e e tc.ll . ·-l
Freud sostiene en un e . -l ¡.. lsión de agresión y l e
Los jóvenes, como todos, saben que una vez logrado un traba,io, in- \:i . ..'.
nes de la conv1vencI<1 que p . , .
, rov1enen. t. e <1 pu -
. . 'i )nando "inqu[er.ud, mfe-
. ·
cluso en cargos jerárquicos y especialmente en estos últimos, se puede ,¡
. . . ,. de nuestra epoca oo,s e < .
l autoaruqmla1rnento
tener un tiempo de estabilidad de pocos años y que serán reemplaza- ·:l . d ,, y ·C1greg1,1, e'<)·1nc) 11alabras
i-
ftnales:
!:¡ . . J d "1 talante
1icwa ' ·
angustla o ' '· . ,
dos por nuevos cuadros, debiendo ocuparse de anticipar la jugada de
la empresa busc;mdo otras alternativas laborales cuando el ti~~nipo 1
'l
' , . ue el otro de los dos 'poderes ceks-
"Y ahora cabe esperar q .f ') •YU'1 ·1fian2arse en la
estimado se acerca. A diferencia de pasadas generaciones, e incluso a l aga un es uerzl t ' '
1j tia les' el Eros eterno, :L ···- • . t l . Pero quién
L
diferencia de lo que sucede a jóvenes en. provlndas en las cuales la .ll·1,clv1 ~ontra su enemigo iguahuentc in.mor a ... l
1 ~
cantidad de empleados estatales, con estabilidad en el cargo, es muy " . 7»59
,~ pre·ver el desenlace.
pue d ......
1
grande, el joven capitalino en espedalenfrenta b íncsrnbilidad la- l
boral como variable pennanente, lo cual no le permit:e construir fá-
cilmente proyectos de vida a largo plato.
l<i
. . . en las que se vive,
Las circunstancias
1
.
e tiene como 10nzo
. . . en un rnun.do trnn.sfonnado
l " nte \a produce ton e
., d
.
en un inmenso merca.e o qu d, l . l 'ares desde donde el sufn-
Sirnuhúneamente la sociedad de consumo ofrece al sujeto, jun-
to 'a iti.negables beneficios, amplia gama de recursos que otorgan ma·
!! ..
ric¡ueza, otorgan gra
. n fuerza a uno e os ug
1i
d
bre· el mun. o extern , ·1
d l· . .
. , . )f "Que pue -e a J,~ur $U
. ,
miento amenaza a :Lom . i . . . te11tes despiadadas, destruv
sivamente goce solítario, en encierro nardsístico que aísla y debilita . f er·ws !llpcrpo .'
furiH sobre nosotros con 6: .
o dernriora los lazos sociales. Y si cst:o sucede, en tanto ser vivo preso
toras" al decir de Freud. 1· , . r"'e" descritas p<1rn su época
del lenguaje, el sujeto pierde parte de su identidad, de su ser. Se . . hoy a las conutcW" ,, . . . .
Podemos agregar l i· . (lS las descarnadas e nn.pu-
reenvía al sujeto a un goce autoer6tico, consolidando una posición · . álisis os pe igr · · ' ' ·
por el creador del pstco<m .' l . e em¡)u;an hacia la desutu-
dependiente, mal llamada infantil o adolescente pues sería patologizar ' d ·l ·ralismosava¡equ J • ,.-·-· .. ,.
nentes fuerzt\S e capi l . . '" l a\ encierro n,uus1~t.1,
los términos niñez o adolesccnda de ral forma. . . l d-b'l'tamiento del azo soo,1'
ción sub¡enva, a e .¡ 1 '
Considero que más que una extensión de la adolesce1-.cia hasta
los veintiocho o treinta años, o 1m'ls, como algunos autores suponen,
l lturn Obra.5 comjJlcta>· ¡\morrorru.
podríamos pen1:iar en las peculiaridades de la s1.1bjetividad en la ac, d S ( 1930): Et malestar en a cu . -
59. Freu, ,. 140 . A .. -.,nlL
tual modernidad que hace que jóvent~s y adultos no se diferencien t:n Aire> 1986, P· · l ¡ ·a
Buenoo ·' S '(l 930): El malestar en a CH tu1 • Ohrn> cmnp!ews. monL
..
60. Freuu, . • - 6
Buenos Alre:;, l 98 6 , P· 1 '
58. Marta Pkcini Vega: Comunkación pt:mmnl. /\gusro de 2006.
1.63
ADOLESCENC'l'\
., y Jl'VFNT\
• .., , 'f). . (.ONSll.JERACION!!S
' , DFSl>F FI l'"ICOAN ·\ ...
·' ..... •• .. · '1· l.b!S
arrojando
.. al :sujeto
. de m icstra
, . ¡au1 de consumo al [ug-1r d l .
sociec
to en expreston ·', ... f . .. · e o 1Je-
.' , l ..· es que g1a ican un panoram,:1 en el cual la adole· _:
c1ay a7uventudtrnnscurren , . . .¡, .... · ,., . scen-
.¡ '• l , l.: . . • Y cuya. e esc11pc1on en páainas iniá l '.
¡xx na 1d Jet parecido Ul ._ .•. , • . ~ . "' · a es
du. .impacto ¡·iterarlo.
. 1d ex.dgerac1on, o una intención de ¡xete11d,
· t-
BIBLIOGRAFÍA
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