IV Centenario
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Un fotograma de la inacabada adaptación de Orson Welles
Un retablo de
(algunas) maravillas
El «Quijote» ha sido un libro notoriamente difícil de llevar a la pantalla. Algunos
tuvieron éxito en sus intentos, pero otros directores –como Orson Welles o
Terry Gilliam– acabaron derribados por las aspas de los molinos
ANTONIO WEINRICHTER ta; pero quizá también, habría
O
rson Welles fue que añadir, porque el cine es,
un cineasta de precisamente, un medio distin-
extremos, tam- to cuyo potencial no depende
bién por lo que de manera irremediable de la
se refiere a las excelencia del argumento de
fuentes de su partida. Este es el principio in-
obra. Sin duda uno de los gran- verso: un relato poco distingui-
des adaptadores de Shakespea- do puede generar una película
re a la pantalla, fue también per- mucho mejor, pues tiene me-
seguidor (en el sentido de Cor- nos cuentas que rendir y sobre
tázar) de un Quijote cinemato- todo tiene mucho más espacio
gráfico que nunca consiguió al- para encontrar una forma pro-
canzar. Pero también firmó al- pia. Pero el problema del espe-
guna obra maestra partiendo cífico, literario o cinematográ-
de pulp fictions, como revela la fico, no agota la cuestión: la hue-
famosa anécdota sobre el ori- lla cervantina puede encon-
gen («vi el título en un quios- trarse no tanto en la fidelidad
co»…) de La dama de Shanghái. de una adaptación, en la resti-
Esta bipolaridad literaria ilus- tución de un paisaje y una épo-
tra muy bien el principio inver- ca, sino en aquellos cineastas
so que viene rigiendo –atormen- que han aprendido la lección
tando, más bien– el concepto de esta novela autorreflexiva,
de adaptación de la gran litera- de ese texto «consciente de sí
tura a la pantalla. mismo», de esa metanovela que
Ya sugería Pío Baroja en 1927 fue, antes de que se inventara
que el Quijote o Hamlet no iban tal vocablo, el Quijote. En un es-
a dar origen a filmes interesan- tudio canónico sobre la reflexi-
tes pues ya habían tocado te- vidad (el predicado modernis-
cho expresivo en su formato ta de que el arte debe revelar
original, el de la palabra escri- sus procesos de construcción)
Cultural (Madrid) - 23/04/2016, Página 22
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Nikolai Cherkassov protagonizó la versión de Grigori Kozintsev
Rafael Rivelles y Juan Calvo en
la versión de 1947 de Rafael Gil,
reincidente de las adaptacio-
nes literarias, pero esta es me-
nos conocida fuera, pese a que
según Pedro J. Pardo fue un
caso puro de branding, al ges-
tarse como «una operación pro-
pagandística de la españolidad
y del régimen franquista en el
exterior». Donde seguro que se
conseguía el equilibrio entre
lenguaje visual y verbal fue de
la mano de un cineasta que era
también un hombre de letras,
autor habitual de sus guiones,
como Manuel Gutiérrez Ara-
gón. Su adaptación tomó la mis-
ma forma que el libro, en dos
entregas; primero una minise-
rie de cinco horas con un per-
fecto Fernando Rey (el contra-
en el cine, Robert Stam estam- cia. De hecho, hubo versiones punto lo daba Alfredo Landa
pa en la primera página del pre- anteriores, en el cine primitivo como Sancho Panza) y luego
facio que su libro podría haber- francés, una de Gaumont en un largometraje con unos con-
se titulado, a la manera de Or- 1898, otra de F. Zecca en 1903 tenidos Juan Luis Galiardo y
tega, una meditación sobre lo (según Catalina Buezo se redu- Carlos Iglesias.
quijotesco o lo cervantino… cían a una suerte de viñetas ilus-
tradas). Y las adaptaciones que Un sueño imposible
Versiones exóticas más se citan de la edad clásica Gutiérrez Aragón cuenta que
Parece que la primera encarna- son, no sólo internacionales sino cuando preparaba el Quijote le
ción fílmica nacional del inge- casi exóticas, como la que hace decían que era una historia que
nioso hidalgo llegó en 1908 de el alemán Pabst en 1932 con siempre termina mal para los
la mano del pionero catalán Nar- Chaliapin, con algunas escenas cineastas. No fue su caso, pero
ciso Cuyás. No parece que fue- cantadas, y la que firma 25 años sí el de dos intentonas míticas
ra otra equivoca- más después que han demostrado ser un sue-
da tentativa de le- A GUTIÉRREZ Kozintsev en Cri- ño imposible, por citar el céle-
gitimar el cine ARAGÓN LE mea con el formi- bre tema de la menos celebra-
por contacto con da versión musical de una no-
DIJERON QUE ESTA dable Nikolai
artes más nobles Cherkassov (el vela que ha conocido también
y viejas, como por NOVELA SIEMPRE Iván el Terrible ei- encarnaciones de animación, o
aquellos años in- TERMINA MAL sensteiniano). con Cantinflas, o centradas en
tentaba en Fran- PARA LOS Por algún moti- Dulcinea... El proyecto del Qui-
cia el film d’art: el CINEASTAS vo, la figura icó- jote no fue para Orson Welles
libro de Cervan- nica del hidalgo un capricho español sino el gran
tes no había dejado de ser un manchego para los espectado- síntoma (no llegó a ser fruto) de
best seller –o mejor, un long se- res ilustrados de varias genera- su genuina pasión española, des-
ller– y lo que se buscaba apro- ciones vendría encarnada por de que empezó a rodarlo en Mé-
vechar era su popularidad, su histriones rusos. xico hacia 1957 hasta su muer-
brand, esa marca reconocible La textura y los ritmos del te treinta años después. El mon-
(no exige campaña publicitaria lenguaje arcaizante del hidal- taje de menos de una hora que
para explicar el producto) que go, y el casticismo de su escu- pudimos ver en Cannes en 1986
hoy explota el cine de franqui- dero, venían mejor servidos por no movilizó muchos entusias-