Universidad autónoma de Yucatán

Facultad de odontología

“reporte de práctica: índices de placa bacteriana”

Docente: Eugenia Rodríguez Solís

Alumna: Hernandez Esquivel Tania Libertad

Grado 4°D

Fecha: 11/02/19
 Introducción:
La cavidad oral es una de las estructuras más complejas al momento de estudiarse
en profundidad pues nos encontramos con múltiples elementos en su conformación;
órganos dentarios, mucosa, glándulas, nervios, así como venas y arterias
importantes para su correcto funcionamiento, así como elementos tan minúsculos
pero trascendentales que son invisibles para nuestros ojos; en nuestra boca hay
cien millones de bacterias por milímetro de saliva conformadas por más de
seiscientas especies de bacterias diferentes. 1 siendo parte de un nicho ecológico
muy bien estructurado por jerarquías. Dichas bacterias se concentran en una mayor
cantidad en una sustancia propia de la boca rica en azucares denominada placa
dentobacteriana la cual se adhiere inevitablemente a las superficies dentarias. Esta
propiedad inherente de los microorganismos puede llegar a constituir un factor
etiológico fundamental de diversas enfermedades bucodentales como caries o
enfermedad periodontal siendo su correcto control de vital importancia. Una de las
herramientas más relevantes para esta misión es el empleo del control mecánico
usando un cepillo dental en conjunto con sus auxiliares (colutorios, hilo dental,
cepillos interdentales). Es importante resaltar que una mala técnica de cepillado
puede comprometer la efectividad de este hasta convertirse en ineficiente por ello
en la siguiente practica se ahondará en las herramientas utilizadas para su correcta
detección apoyados en el uso de fucsina e índices (O’leary) utilizando un correcto
método de cepillado para lograr un control optimo de la misma.

1
Dentatips [Internet]. México: Portal odontólogos S.A de C.V c2013 [citado 11/02/19] disponible en
https://www.odontologos.mx/pacientes/noticias/871/cuantas-bacterias-viven-en-la-boca
 Objetivo de la practica:

 En conjunto a nuestros conocimientos previos adquiridos en la materia de

preventiva I y II se plantea llegar a una correcta detección de placa bacteriana
en nuestros compañeros apoyándonos en el índice de o’leary
 En base a nuestro criterio determinaremos la técnica de cepillado adecuada
a las necesidades que requiere nuestro compañero

Instrumental empleado
Para un correcto desempeño de la actividad fueron necesarios los siguientes
elementos:

 Kit de exploración (previamente esterilizado)

 Barreras de protección (gorro, cubrebocas, lentes de protección, bata

quirúrgica, guantes de nitrilo, campos de trabajo)

 Fucsina (en nuestro caso en presentación de tabletas)

 Índices (en nuestro caso o’leary)
 Metodología:

Primeramente, la unidad dental se desinfectó para poder colocar un material

adhesivo que protegiera las superficies, después de esto, el operador procedió a
colocarse sus barreras de protección en el orden establecido y colocó su
instrumental necesario en su bandeja de trabajo. Una vez terminada esta etapa, el
paciente toma asiento para poder realizarle un chequeo rápido antes de aplicarse
la fucsina. La finalidad de esto es contemplar la notable diferencia que hay en una
superficie aparentemente libre de placa para luego visualizar realmente el
panorama pues al ser una sustancia incolora, en muchas ocasiones necesitaremos
el apoyo de reveladores de placa.

Después de este paso, se le pide al paciente que mastique una pastilla reveladora,
partiéndola en dos con sus dientes y masticándola fervientemente, pasando su
lengua sobre las caras vestibulares de sus dientes hasta conseguir un teñido total.
Acto seguido, con ayuda de un espejo se procede a revisar todas las caras del
diente (iniciando con vestibular, continuando con mesial, distal y por último lingual)
de la arcada superior, lado derecho hasta llegar al lado izquierdo, de igual forma se
revisa la arcada inferior.

Para el rellenado de nuestro índice, el operador se apoya de su paciente al dictarle,

quien en esta ocasión actúa como asistente, pues este no debe tocar materiales
que puedan contaminar sus guantes. Al concluir esta etapa, el operador le explica
al paciente sus observaciones a modo de retroalimentación, acto seguido el
operador explica una técnica de cepillado adecuada a las necesidades del paciente
mientras supervisa su ejecución.
 Resultados:

Para la realización de esta actividad, trabajé con mi compañera Raquel, la cual

presenta todos sus primeros premolares inferiores y superiores ausentes a causa
de extracciones adjudicadas a su tratamiento intensivo de ortodoncia, a primera
instancia no había indicios de placa acumulada en las superficies dentarias, a pesar
de presentar espacios interdentarios amplios (causados por la ausencia de sus
premolares). Al momento de aplicar fucsina y realizarle el examen no se lograron
observar grandes cantidades de placa, siendo casi ausente aun en espacios
grandes o con cierto apiñamiento. Al preguntarle a la paciente sus hábitos de
higiene oral, ella relata tener buenos fundamentos a causa de su tratamiento
ortodóntico y sus constantes visitas al odontólogo.

Para terminar con la actividad se reforzó su técnica de cepillado al repasar la

metodología de este y aplicarla en los lavabos de la clínica.

La paciente empleando cepillos Posicionamiento del cepillo de

interdentales debido a su acuerdo con la técnica de bass.
ortodoncia
La hoja en donde se levantó el índice de o’leary
 Conclusión:

Tener una buena técnica de cepillado, conocimientos básicos, así como los insumos
necesarios para la limpieza, garantiza un correcto control de la placa
dentobacteriana. Tenemos que recalcar la importancia entre nuestra generación de
repasar las diversas técnicas existentes pues al ser un paso esencial para su
control, la explicación recae en el odontólogo de manera directa, este debe tener
bases fuertes y críticas al momento de determinar que técnica prescribir para de
igual forma motivar al paciente a realizarla como es debido pues este ultimo es quien
ejecutará sin supervisión el cepillado. Por otra parte, no debemos pasar por alto la
implementación de nuestros índices en nuestros tratamientos, no solo nos ayudan
como guías de evolución en cuanto a higiene sino como un elemento de carácter
epidemiológico al conformar una evidencia solida al momento de realizar
investigaciones.