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Universidad Galileo

Desarrollo y Aplicaciones tecnológicas

Blockchain, el nuevo modelo de intercambio bancario internacional


Conceptualización:
Blockchain, es el nombre de una tecnología que permite mantener registros
descentralizados y distribuidos de transacciones digitales. La primera implementación tuvo
lugar en 2009 en el contexto de la moneda digital Bitcoin, y aunque la tecnología de
Blockchain ya no se encuentra solo en Bitcoin, es el ejemplo que usaremos como
paradigmático de Blockchain. En Bitcoin, las transacciones se producen entre usuarios
anónimos (su identidad no consta en ningún lugar) mediante criptografía de clave publica,
es decir, cada usuario posee una clave privada, que solo el conoce y una clave publica, que
es la que comparte con los demás usuarios.

Todas las transacciones se comunican a todos los nodos de la red. Los nodos verifican las
transacciones y las van agrupando en bloques. Cada bloque se identifica por medio de un
hash: un valor único calculado criptográficamente a partir del contenido del bloque, e
incluye una referencia al hash del bloque anterior, de modo que los bloques quedan
enlazados. Esta cadena de bloques es pues un registro de transacciones o libro contable
público, compartido por todos los nodos de la red (Dwyer, 2014).

De esta forma, todos los nodos pueden comprobar que las claves utilizadas son correctas
y que los bitcoins trasferidos proceden de una transacción anterior y no se habían gastado
ya. (Bartolomé Pina, A., Bellver Torlà, C., Castañeda Quintero, L., & Adell Segura, J. , 2017)

Fundamentos técnicos de la cadena de bloques:

Descripción básica La cadena de bloques es una base de datos que puede ser compartida
por una gran cantidad de usuarios en forma peer-to-peer y que permite almacenar
información de forma inmutable y ordenada. En el caso de bitcoin, la información añadida
a la blockchain es pública y puede ser consultada en cualquier momento por cualquier
usuario de la red. La información solo puede ser añadida a la cadena de bloques si existe
un acuerdo entre la mayoría de las partes. Transcurrido un cierto tiempo, se puede asumir
que la información agregada en un bloque ya no podrá ser modificada (inmutabilidad). La
creación de nuevos bloques es realizada por nodos denominados «mineros». Los mineros
son nodos de la red que participan en el proceso de escritura de datos en la blockchain a
cambio de una recompensa económica. La validez de la escritura de un bloque por parte
de un minero es revisada y acordada tácitamente por el resto de las participantes. El
proceso que permite alcanzar un consenso con garantías entre los mineros de la blockchain
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para el orden de escritura de bloques es la denominada prueba de trabajo o Proof-of-work


(PoW). En concreto, para que un bloque sea aceptado, el minero tiene que ser el primero
en completar una PoW para el siguiente bloque de la blockchain. El PoW es un
rompecabezas matemático de dificultad ajustable. En particular, la PoW consiste en
encontrar un parámetro (nonce) que consiga que al hacer el hash sobre todo el bloque
(incluido el nonce) se obtenga un valor inferior a la dificultad actual establecida por la red.
Dicho de otra forma, se trata de encontrar un nonce que consiga un valor hash del bloque
con un determinado número de ceros al inicio. Debido a las características de la función de
hash, no es posible calcular estos valores analíticamente, es decir, para obtener un bloque
válido, el minero debe recurrir a la fuerza bruta: probar valores del parámetro nonce hasta
hallar uno válido. El proceso de probar valores o fuerza bruta es un proceso
computacionalmente costoso, de ahí que este mecanismo se conozca como «prueba de
trabajo». La PoW hace que la creación de bloques con la intención de subvertir el consenso
tenga un coste alto para el atacante. Por otra parte, la dificultad de este rompecabezas
criptográfico es fácilmente ajustable: se puede incrementar la dificultad aumentando el
número de ceros necesarios para completar la PoW o decrementarla reduciendo dicho
número de ceros. En particular, en bitcoin la dificultad se reajusta cada 2016 bloques (que
equivalen a catorce días), con tal de que la creación de nuevos bloques tenga una
frecuencia aproximada de un bloque cada diez minutos. La fórmula para dicho ajuste es la
siguiente: dificultad_nueva = dificultad_previa * 2 semanas / (tiempo en minar los últimos
2016 bloques) Estructura de los bloques La blockchain almacena una gran cantidad de
datos y además su tamaño es creciente con el tiempo ya que en la misma sólo se añade
información. Por tanto, es aconsejable disponer de algún mecanismo que permita una
consulta a la blockchain eficiente, es decir, que permita realizar consultas sin tener que
descargar toda la información almacenada. Para este propósito, en la blockchain de bitcoin,
se propone utilizar un árbol hash de Merkle (Merkle, 1987, August). La ventaja de esta
estructura en árbol es que podremos consultar la presencia en dicho árbol de los datos de
un cierto nodo/hoja de forma autenticada y sin tener que disponer de toda la información
que almacena el árbol. En particular, se puede consultar de forma autenticada cualquier
contenido del árbol con una cantidad de valores hash proporcional al logaritmo del número
de nodos del árbol. (Retamal, Roig, & Tapia, 2017)

El funcionamiento del registro mundial:


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Los grandes bancos y algunos gobiernos están usando cadenas de bloques a modo de
registros distribuidos con la idea de revolucionar la manera de almacenar información y
realizar transacciones. Sus aspiraciones son loables: mayor velocidad, menores costes,
más seguridad, menos errores y eliminación de puntos centrales que puedan atacarse o
fallar. Estos modelos no suponen necesariamente el uso de criptomonedas. Sin embargo,
las blockchains más importantes y de mayor alcance se basan en el modelo de Satoshi.
Veamos cómo funciona este modelo. La revolución blockchain El bitcoin o cualquier otra
moneda digital no se guarda en archivos que estén en un lugar concreto; está representado
por transacciones que se registran en una cadena de bloques, que es una especie de hoja
de cálculo o registro que usa los recursos de una amplia red entre iguales para verificar y
aprobar todas y cada una de las transacciones hechas en bitcoin. Todas las cadenas de
bloques, como la que usa bitcoin, están distribuidas, es decir, se ejecutan en ordenadores
que ofrecen voluntariamente personas de todo el mundo; no hay una base de datos central
que pueda atacarse. La blockchain es pública: todo el mundo puede verla cuando quiera
porque reside en la red, no en una determinada institución que se encargue de auditar las
transacciones y llevar registros. Y además está encriptada: usa una encriptación que
incluye claves públicas y privadas (en lugar de los sistemas de dos claves de las cajas
fuertes) que garantizan una total seguridad. No tenemos que preocuparnos porque Target
o Home Depot tengan malos firewalls o haya un miembro del personal de Morgan Stanley
o del gobierno federal de Estados Unidos que sea un ladrón. Cada diez minutos, como si
fuera el ritmo cardiaco de la red del bitcoin, todas las transacciones realizadas se
comprueban, ordenan y almacenan en un bloque que se une al bloque anterior, creándose
así una cadena. Cada bloque debe referirse al bloque anterior para ser válido. Esta
estructura registra exactamente el momento de las transacciones y las almacena, evitando
que nadie pueda alterar el registro. Si queremos robar un bitcoin, tenemos que reescribir
toda la cadena de bloques a la vista de todos, lo que es prácticamente imposible. Por eso
las blockchains son un registro distribuido y suponen la conformidad de la red con todas las
transacciones que se han realizado. Igual que la red informática global de la información,
esto es el «registro informático global» del valor: un registro distribuido que todo el mundo
puede descargar y ejecutar en su ordenador personal. (Tapscott & Tapscott, 2017)

Bibliografía
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Bartolomé Pina, A., Bellver Torlà, C., Castañeda Quintero, L., & Adell Segura, J. . (2017). Blockchain
en Educación: introducción y crítica al estado de la cuestión. (U. d. Barcelona, Ed.) Edutec.
Revista Electrónica De Tecnología Educativa, 1(61), 1. doi:2017.61.915

Retamal, C., Roig, J., & Tapia, J. (2017). La Blockchain, fundamentos, aplicaciones y relacion con
otras tecnologias disruptivas. Economia Industrial, 33-40.

Tapscott, D., & Tapscott, A. (2017). Revoluciom Blockchain, descubre como esta nueva tecnologia
transformara la economia global. Eediciones deusco, 27-28.

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