Vous êtes sur la page 1sur 10

Arte & Sociedade Actas das Conferências

Cartografias de lo
Global: Memorias y
Lugares

Anna Maria Guash


Universidad de Barcelona

312
En la ponencia Cartografías de lo global: memorias y lugares dotaremos de marco episte- 313
mológico a algunas de las múltiples cuestiones que trae pareja la globalización que será
abordada desde el punto de vista geopolítico, cultural y contextual incluyendo la cuestión
crucial y capital de lo identitario. En esta ponencia avanzaré también otro concepto
“el giro memorialista” o la obsesión por la memoria, tanto la memoria personal, pero
sobretodo colectiva y cultural, así como un nuevo paradigma de artista interesado en la
alteralidad que, en el marco de una agenda de desacuerdo con la tradición etnocéntrica
y Occidental se vuelca en la “otredad”, en la memoria del Otro, entendiendo por Otro un
amplio espectro de sujetos y realidades con implicaciones geográficas, nacionales, étnicas,
raciales, políticas, sociales y sexuales. Importante será también el nuevo papel asignado a
la geografía que aborda lugares que no sólo están formados por los individuos que habitan
en ella sino por las conexiones y movimientos que las atraviesan. Y junto a la geografía,
la etnografía, la traducción, la especificidad del lugar, así como los conceptos de parresia,
nuda vida, cultura-mundo serán lugares comunes en este recorrido epistemológico que
concluirá con el destacado papel asignado a la teoría de la interculturalidad.

Concepto 1:
Otredad Global

Se trataría de asumir una tercera mirada en la relación con la “otredad”, no la mirada


romántica derivada de la Ilustración que pone de relieve la diversidad de culturas y les
confiere significado a través de la figura del salvaje, el exótico y la autenticidad de las
Arte & Sociedade

raíces , ni tampoco la mirada moderna que presupone que el otro se desentiende de su


“otredad” para implicarse en un proceso de asimilación y copia de la cultura occidental
con el fin de formar parte de la cultura moderna universal. Y en esta tercera mirada el
Occidente ya no pide al Otro ser exótico, tradicional, tribal y expresar una pura autenticidad,
sino que se descubre, se reconoce en el Otro a partir de la idea de interactividad y del
intercambio cultural. En este proceso de superación de toda oposición binaria (centro/
margen, civilizado/salvaje, ilustrado/ignorante) las culturas deben ser concebidas para
interactuar, transgredir y transformarse en una manera mucho más compleja de lo que
permiten las tradicionales oposiciones binarias. Hidridación y multi-vocalidad lingüística
se presentan como las más poderosas armas para dislocar los procesos de colonización
y favorecer la relación inter-cultural entre el uno y el otro.
En este sentido, nos sumamos a las consideraciones del filósofo y escritor iraní Ramin
Jahanbegloo1, cuando sostiene que cada cultura se descubre en los otros y viceversa, al
percibir simultáneamente las similitudes y diferencias. “El diálogo con el otro es un
diálogo con uno mismo. Y es así como cada cultura ve a la “otra” como un acontecimiento
y como una puerta abierta”. “La presencia de una cultura diferente es esencial para crear
y garantizar posibilidades nuevas”.

Concepto 2:
314 Geografia

En este discurso en estructura red, horizontal y anti-lineal que queremos plantear esta
aproximación a lo global (todo más parecido al efecto “rizoma” de Deleuze) empezaremos
por el nuevo papel asignado a la geografía, al territorio (desplazando un tanto a la filosofía,
la antropología, la sociología) como marco de trabajo, y con ello situar en primer plano
la figura pionera de Ursula Biemann, y su trabajo curatorial en la muestra Geography
and Politics of Mobility2 junto con la teórica Irit Rogoff , autora del texto Terra Infirma:
Geography´s Visual Culture (2000).Y cuando nos referimos a la geografía no lo hacemos
a la disciplina de la geofísica, sino la comprensión posmoderna de la geografía como un
distintivo modo de producir y organizar el conocimiento en función a la manera cómo
las condiciones naturales, sociales y culturales se relacionan entre sí.
El modelo geográfico operaría como una plataforma teórica desde la que pensar la
sociedad en una manera compleja, espacialmente expandida que incluye los conceptos
de fronteras, conectividad y transgresión. Y en este contexto, la noción de lugar es muy
importante. La geografía aborda pues lugares que no sólo están formados por los
individuos que habitan en ella sino por las conexiones y movimientos de todo tipo que
las atraviesan en una variedad de escalas desde lo local, privad e intimo a lo publico,
económico y transnacional.
La geografía conectaría también con la cuestión, crucial, la reivindicación por la
“especificidad del lugar” que tanto se entiende como un paisaje geográfico como un
paisaje humano en el que unos protagonistas relatan sus microhistorias cercanas a lo
inframinúsculo social a partir del juego entre espacio privado y público.
Anna Maria Guash

Concepto 3:
Etnografia

Este contexto geográfico, de constante movilidad requiere nuevos protocolos que nos
llevan a pensar en una manera muy poco convencional y académica de aplicar el concepto
de etnografía. Nos referimos al concepto posmoderno de etnografía tal como lo entienden
el ya citado Clifford y Geertz (una manera de pensar y escribir desde el punto de vista
de la observación participante) y sobretodo a un concepto expandido de la etnografía
que supera el estricto territorio espacial y sincrónico y se proyecta hacia lo diacrónico,
temporal y, en último término histórico, gracias a la aplicación de un nuevo concepto-
clave, el de la memoria, entendida como una disciplina transdisciplinar.

Concepto 4:
Memoria Transdisciplinar

Ya lo hemos explicado detenidamente en el texto del catálogo: el nuevo etnógrafo


(este sería un posible paradigma del artista que se encuentra en esta muestra) ya no
está únicamente interesado por el presente y por lo espacial, sino por la cuestión del
tiempo y, sobretodo, por la memoria (lo que denominaremos “efecto memoria”). En otras
palabras, lo que se tenía como exclusivo de los intereses de la antropología: el estudio 315
de los espacios habitados a través de categorías referidas a geografías, fronteras, rutas
comerciales, migraciones, desplazamientos y diásporas, se entrecruza con el análisis
histórico con vocación universalista, vinculado con continuidades temporales y atento a
la reconstrucción del pasado/presente.
Lo sincrónico (el modo horizontal de trabajar) y lo diacrónico (el modo vertical), ya
no se perciben como categorías separadas e incluso antagónicas sino que, a partir de
la zona intersticial que es la memoria y que interviene tanto en la historia como en el
presente, se producen en “parallax”.
Y abundando en este sentido ¿cómo obviar las reflexiones del antropólogo Marc Augé
en un texto breve pero fundamental al respecto como El tiempo en ruinas3 en el que da
un paso más y dibuja una situación etnológico-social en relación a lo que denomina
“tiempo puro”, un tiempo sin fecha que no está presente en nuestro mundo de imágenes,
simulacros, reconstituciones e historia.
Como sostiene Augé, más allá de los “no lugares” (aeropuertos, parques temáticos,
multicines) de la sobremodernidad es decir, los lugares no antropológicos que no pueden
concebirse ni como espacios de identidad ni relacionales ni históricos, es momento
de concretar los “lugares de la memoria” poblados de ruinas, de estratos desordenados
de escombros y monumentos del pasado, los lugares de un tiempo puro y perdido, los
lugares no corrompidos por la falsificación de la realidad que pretende convertir el lugar
en bien de consumo, los lugares de la verdad y la vida cuya competencia atañe al arte.
Frente al antropólogo tradicional que, ante la cantera de la realidad que tiene ante sus
ojos, intenta construir un inventario de objetos perdidos a partir del cual elaborar las teorías
Arte & Sociedade

interpretativas, las secuencias históricas y los episodios míticos, el nuevo antropólogo o


el artista como nuevo etnógrafo ya no trabajan con las ruinas como objetos inanimados o
como esqueletos del pasado. Para ellos, contemplar y trabajar con las ruinas de la realidad
no supone emprender un viaje por la historia, sino vivir la experiencia del tiempo puro
que, en definitiva, es tiempo del presente en constante fricción con el pasado.
Pensamos en este sentido que buena parte de los artistas que trabajan en el ámbito de
lo global no sólo trabajan ante lo que tienen ante sus ojos : ciudades, campos avasallados,
refugiados, colonizadores, colonizados, potentados, hambrientos, indígenas, inmigrados,
hombres, mujeres. Lo que importa es la reinvención, la reconstrucción de la realidad: “La
humanidad no está en ruinas. Está en obras” -asiente Augé- Pertenece aún a la historia,
una historia con frecuencia trágica, siempre desigual, pero irremediablemente común”4.

Concepto 4:
Traduccion

La negociación entre lo sincrónico y lo diacrónico, entre lo antropológico y lo histórico


sólo se hace posible a través de otro componente esencial: el de la traducción, entendida
como un instrumento para crear espacios de entendimiento transversal, y como un
concepto paradójico en tanto procura entendimiento como señala la potencialidad de lo
no-traducible. Una traducción que no debe entenderse como un medio o una función
316 lingüística (como ocurría en los textos lingüísticos y etnográficos de la década de los años
treinta y cuarenta) sino como un instrumento cultural y antropológico, un instrumento
que no sólo permite la incorporación hegemónica del otro, sino que muestra la poten-
cialidad de resistencia en el proceso de traducción en sí mismo.
Si en el proceso colonial la traducción interesaba especialmente por su capacidad de
construir puentes entre culturas, por lo que era percibida como un acto esencialmente
comunicativo (donde lo que primaba era lo universal, lo neutral y lo descontextualizado)
lo que ahora importa es plantear el contexto de la traducción. La traducción pues como
un fenómeno cultural, tal como queda reflejada en el pensamiento de teóricos culturales
postcoloniales como Bhabha y Spivak.
La traducción no como una imagen-espejo del original, sino (y aquí debemos de
reconocer la doble y muy importante aportación de pensadores como Walter Benjamin,
“La tarea del traductor” (1923) y Jacques Derrida en el ensayo La différance (1968) como
un flujo, un movimiento transitorio que a través de los dos polos de la traducción produce
un suplemento. Un suplemento cuya función no sería otra que deconstruir las premisas
en las que se basa culturalmente la traducción y que no sería inteligible hasta la creación
de un tercer término distinto del original y del traducido. El suplemento no es ni un más
ni un menos, ni algo exterior ni el complemento de lo interior, ni un accidente, ni una
esencia. Una traducción que deja de ser el espacio de un modelo cultural en dicotomía
y que apunta a la transgresión en el marco de un amplio encuentro entre diferentes
interfaces de idiomas, maneras de hablar o entender el mundo5.
La cuestión de la traducción, implicaría trabajar alrededor y través de “brechas e ir-
racionalidades”, de la misa manera que la tarea del traductor empieza cuando los límites
Anna Maria Guash

317

Figura 1
On Translation: Miedo/Jauf
Antoni Muntadas
2007
Arte & Sociedade

de la inteligibilidad son aparentes. Para Spivak (1992) la traducción es una vía de estar
cerca de los límites de nuestra propia identidad. En ello consistiría uno de los aspectos
más seductores de la traducción: “Es como proyectar –mimetizar- la responsabilidad
de la huella del otro en uno mismo. Este es el leiv motif del proyecto On Translation con
el que Muntadas lleva trabajando desde 1997: la traducción como instrumento global,
como vehiculo invisible de los grandes flujos que circulan por el mundo (dinero, ide-
ología, poder, miedo). Como sostiene Muntadas: “On Translation es una serie de obras
que exploran cuestiones de transcripción, interpretación y traducción. Del lenguaje a
los códigos. Del silencio a la tecnología; de la subjetividad a la objetividad; del acuerdo
a las guerras; de lo privado a lo público; de la semiología a la criptografía. El papel de la
traducción/los traductores como hecho visible/invisible6. En relación a las obras Miedo/
Fear y Miedo/Jauf (“el miedo, aquello que se da antes y después de la violencia, en el
primer caso a ambos lados de la frontera mexicano-norteamericana y en el segundo en la
hispano-marroquí atravesada por el Estrecho de Gibraltar”) el concepto de traducción
queda visible a través de la utilización del español/inglés y del árabe/castellano, los dos
idiomas de la frontera donde se ubica la obra, una utilización sin jerarquías a través de
un mecanismo de subtítulos: cuando los personajes hablan en un idioma aparecen los
subtítulos en el otro y, del mismo modo, todos los textos que aparecen se encuentran
en los dos idiomas. Esta dualidad no jerarquizada no sólo se manifiesta en las lenguas
de la frontera, sino también en otros aspectos del problema: económicos (a través de
318 la dualidad Norte-Sur), culturales y religiosos (a través de la dualidad Europa-África),
geográfico-económicos (Europa-África) y lingüísticos (lo árabe lo castellano) .El lugar
de la frontera como un complejo escenario donde se dan cita numerosas traducciones:
La frontera entre Tánger y Tarifa como lugar de paso, de transferencia y, sin embargo,
de direccionalidad no tiene la misma intensidad en ambos sentidos ya que la frontera
se entiende como puerta pero también como barrera

Concepto 5:
Parresia

Complementario a la traducción destacaríamos la acción de hacer hablar al otro, o lo


que que se conoce como “parresia”, término de origen griego que se refiere a un tipo
de relación entre el hablador y lo que dice , es decir, su propia opinión, huyendo de la
retórica y usando las más directas palabras y formas de expresión. En definitiva, lo que
se busca es decir la verdad. La parresia es una clase de actividad donde el hablador tiene
una relación específica con la verdad a través de la franqueza, una cierta relación con su
propia vida a través del peligro, una cierta clase de relación consigo mismo o otra gente a
través de una actitud crítica (autocritica o crítica de otra gente) y una relación específica
con la ley moral a través de los conceptos de libertad y de obligación-. Abundando en este
sentido, diríamos que la parresia es una actividad verbal en la cual el hablador expresa
su personal relación con la verdad a riesgo de su vida ya que reconoce que el hecho de
decir la verdad es algo que pueda ayudar a otra gente tanto como a sí mismo.
Anna Maria Guash

Figura 2 319
The Warsaw Projection
Krzysztof Wodiczko
2006.
Arte & Sociedade

Ello se podría aplicar el trabajo de Krzysztof Wodizcko y cómo éste resuelve la relación
entre el arte y la esfera pública a través de la idea del habla pública o del testimonio.
Como sostiene Wodizcko, la democracia no podría existir sin el “public speaker”, o del
orador sin miedo (una idea que habría apuntado Michel Foucault en sus conferencias
de la universidad de California, Berkeley en 1983 a partir del concepto griego de “par-
resia”) . El artista se convierte en este orador público pero con una salvedad: a la vez
que participa en el ágora del espacio público contemporáneo da la voz a otros para que
puedan inscribir sus voces en esta misma ágora. La historia no es sólo la historia oficial
de los vencedores. Y en este sentido lo que hace Wodizcko, en un paso adelante respecto
a sus proyecciones mudas sobre monumentos públicos, es permitir que las historias
o, mejor, las microhistorias, silenciadas a raíz de algún particular trauma puedan ser
representadas y reinscritas en el espacio público. Sólo así, según el artista, tanto la gente
como los monumentos podrán superar los distintos impactos traumáticos antes de
convertirse en operacionales en el espacio público. Y ello, como no es un trabajo artístico,
pero también político y ético, y, a la vez psicoanalítico y sociológico.

Notas
1
Ramin Jahanbegloo, Celebrating Diversity, http://www.india-seminar.com/2007/569/569_ramin_jahanbegloo.htm
320 2
Ursula Biemann, Geography and Politics of Mobility, Viena, Generali Foundation, 2004.
3
Marc Augé, El tiempo en ruinas, Barcelona, Gedisa, 2003, pp. 18 y 45-46.
4
Marc Augé, op. cit., p. 19.
5
Jaques Derrida, “La différance” (1968), ensayo incluido en Marges de la philosophie, París, Éditions de Minuit, 1972.
6
Antoni Muntadas, On Translation: The Pavilion, Helsinki, 1995. Desde esta primera edición de la serie On
Translation el artista encabeza con esta reflexión todas las obras que la componen.
Anna Maria Guash

321

Figura 3
The Hiroshima Projection
Krzysztof Wodiczko
1999

Vous aimerez peut-être aussi