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das de reformas, si ha bloqueado todas las correas de transmisión de
información y consulta, si ha amordazado la prensa y aniquilado los
órganos representativos? [ ...1
Solidaridad No. 5
Boletín de Información de la huelga. Astillero de Gdansk,
26 de agosto de 1980
Solidaridad, 1980
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por el pueblo, como el relato cotidiano que comunicaba y entrelaza-
ba esta historia. El diseño estatal autoritario de la información, la
pluralidad clausurada, el poder coercitivo, desin formador y no parti-
cipativo en materia comunicacional, se planteó como una definitoria
realidad a transformar. Muy pocas veces se pudo apreciar como en
Polonia -a escala tan amplia y masiva- el significado de los medios
en un proceso de bases sociales que pretenden democratizar la socie-
dad en su conjunto. Paralelamente, la propia experiencia popular po-
laca originé un mundo de comunicación altenativa al estatismo socia-
lista, decisivo en la propia crónica de Solidaridad.)
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la investigación política, ideológica y tecnológica sobre la comunica-
ción de masa, a no ser únicamente una lectura de las variantes capita-
listas, sino a perfilarse como conocimiento afiatado de la conforma-
ción y reproducción de los poderes que delinean y procesan la comu-
nicación.)
1...1
-- el derecho a. la verdad, que resulta, entre otros factores, de una in-
form_,ación verídica y de un diálogo honesto entre los poderes públi-
cos y la sociedad;
- el derecho a conocer la historia completa de su país y la totalidad
de su cultura nacional, el derecho de disponer de la verdad y expre-
sarla libremente, el derecho a la libertad de opinión [...1
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¿Por dónde comenzar?
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"EXPERIENCIA Y PORVENIR"
(1978)
[...1
La vida pública secreta y el sistema de información
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tencia de la censura , por aplastante que ésta sea . Sus consecuencias
sociales y políticas son mucho más profundas : "Hace treinta años, la
nación polaca fue declarada propietaria colectiva de los bancos, de
las fábricas, de las granjas del Estado, de toda la riqueza del país.
¡Propietaria muy curiosa , por cierto , que no tiene a nadie que le in-
forme sobre la situación de sus bienes y de su riqueza, y que no está
en condiciones de hacer que sus administradores le rindan cuentas!
La nación polaca es un propietario que no conce -y no tiene derecho
a conocer- sus deudas y sus créditos . Si hubiera que dar una defini-
ción del secreto de Estado , se podría decir que se trata de una infor-
mación sobre la situación de nuestro país que puede ser conocida por
el mundo entero con excepción de los polacos...
"Es al carácter casi enteramente secreto de nuestra vida pública
que debe atribuirse la indiferencia de la mayoría de los pretendidos
ciudadanos de la pretendida res pública respecto de casi todo lo que
concierne a la política del Estado ... El ciudadano de la República
Popular de Polonia sufre las oscilaciones de la política y de la planifi-
cación de la misma manera en que sufre las inclemencias del tiempo,
es decir , como cambios importantes a los cuales hay que adaptarse,
pero de los cuales ni siquiera hay que tratar de comprender las cau-
sas, enteramente exteriores , puesto que sabe que no podrá tener
sobre ellas ningún control.. .
"Este sistema ha creado, involuntariamente, un fenómeno más gra-
ve aún que la indiferencia y el cinismo: la psicosis colectiva de la in-
formación... Una sociedad que no es informada desde hace décadas
-o que es informada falsamente- sobre los problemas esenciales del
país , y que de la acción de nuestro gobierno no ve más que los resul-
tados ( ¡para verlos es suficiente entrar en las tiendas !) sin conocer de
ella ni las premisas ni la lógica , reacciona ante cualquier información
mediante un sistemático : "¡No nos pescarán!" ¿Estallan muchos in-
cendios en una sola semana en Varsovia? Es la mano misteriosa: ¡es
un signo de la lucha por el poder! ¿Pegan en las paredes, como todos
los años, el cartel de convocatoria al servicio militar? ¡Es la moviliza-
ción : envían nuestros muchachos a Vietnam ! ¿ Hubo una explosión
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en el edificio de la Caja de Ahorros, en el centro de la capital? No
puede ser otra cosa que una bomba de tiempo, un sabotaje, una pro-
vocación... Detrás de cada acción, detrás de cada palabra, buscamos
un fantasma, una mano misteriosa, que, en la. sombra, manipula, pro-
voca, subvenciona en rublos o en dólares... Y repetimos: "¡No nos
pescarán! " Todo accidente, toda catástrofe, se vuelven sospechosos.
Un artículo en el periódico es sospechoso. Una carta es sospechosa.
Sospechoso es el gobierno y sospechosa es la "oposición". Y por lo
tanto toda acción y todo proyecto de acción son sospechosos.
"No es éste, seguramente, un escepticismo sabio. Es una creduli-
dad ingenua dada vuelta, mañana, de dar fe al rumor más incongruen-
te, al primer demagogo que llegue. La sociedad que carece de autori-
dad ingenua dada vuelta. La gente que hoy no le cree a nadie ni en
nada es susceptible, mañana, de dar fe al rumor más incongruente, al
primer demagogo que llegue. La sociedad que carece de autoridad
política puede llegar a convertirse, en el momento de la crisis y el
pánico, en una sociedad irresponsable, en una fuerza ciega."
(Julio de 1980)
Abrir un debate
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La crónica de la represión
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las manifestaciones obreras. Como la guardia nacional puede detener
durante 48 horas a cualquier persona sin autorización del fiscal, se ha
estado transfiriendo a Adam Michnik de una comisaría a otra cada
48 horas . Mediante esta treta se ha detenido a algunas personas du-
rante una semana en edificios de la guardia nacional . Dos de ellas,
H. Wujec y J. Sreniowski, lograron escapar durante los traslados
gracias a la ayuda de algunos transeúntes.
En Varsovia han sido desconectados los teléfonos en los domici-
lios de los opositores democráticos . Lo mísino ocurre en otras regio-
nes del país . Sabemos que Zdzislaw Mnich , de Bialska Biala , ha sido
pesquisado e interrogado. Y ello porque Mnich quiso obtener clan-
destinamente informaciones sobre las huelgas de la FSM en Bialska
Biala. [...]
Solidaridad No. 2
[...1
Las tareas.. .
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STRAJKOWY BIULETYN INFORMACYJNY
SOLIDAII NO ,C.'
smcuiu cous IA - nns. s +iw+. tt+eo r. . s
(Agosto de 1980)
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En la situación actual, los obreros no tienen a nadie con quien
hablar. El orden al cual estamos sometidos ya no reinará si los obre-
ros no eligen y depositan su confianza en sus auténticos representan-
tes, si el poder no deja de tratarlos como enemigos del sistema, aun
cuando demuestren, lo cual es cierto, escasa simpatía por el régimen
actual.
La atmósfera y la situación de estas discusiones -ami se producen-
permitirán tal vez abordar temas mucho más importantes que el pre-
cio de la carne de puerco.
Nadie desea que las negociaciones se desarrollen en una atmósfera
de tensión. Porque se podría llegar a una situación en la que los
representantes del "poder" serían llevados a discutir con los obreros
en edificios guardados por tanques y ametralladoras, donde los
representantes de los obreros tendrían que proteger sus edificios de
los atentados y provocaciones de las guardias armadas del "poder".
Se podría llegar a una situación en que estarían, de un lado la
ametralladora, aquellos que lucharían por el derecho a la felicidad, a
la dignidad y a la libertad, y, del otro, los "defensores", los que de-
fenderían sus puestos miserables , sus títulos vacíos, las apariencias
del poder, y se defenderían sobre todo ellos mismos de ser responsa-
bilizados de la situación del país.
Una nación que ocupa realmente un lugar importante en el mundo
no puede, cada diez años , resolver sus problemas bajo la amenaza de
una catástrofe general . Tarde o temprano , toda nación logra arrancar,
aunque sea al precio de los mayores sacrificios, los derechos que le
permitan resolver sus problemas en paz, con responsabilidad, de con-
formidad con las tradiciones de nuestro pueblo.
Aprovisionamiento y comunicación
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comités regionales de huelga aseguran el funcionamiento de los servi-
cios de salud, el aprovisionamiento (eventualmente en coordinación
con el Comité Nacional de Huelga), los contactos a nivel de la región,
la comunicación en su sector y el funcionamiento de las ramas de la
economía precisadas. Las regiones deben organizar un servicio de in-
formación cuya tarea será verificar las informaciones recibidas y trans-
mitirlas al Comité Nacional de Huelga. Para garantizar una informa-
ción segura y objetiva, sobre el desarrollo de la huelga, es necesario
asegurarse el control de los medios de comunicación oficiales. En el
caso de que estas informaciones sean falseadas, o en caso de provo-
caciones, es necesario oponerse a ello.
A la radio-televisión
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STRAJKOWY BIULE i YN INFORMACVJNY
Solidaridad No. 13
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Las negociaciones con la delegación gubernamental
(Agosto de 1980)
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He aquí el texto de la declaración:
"Nosotros, periodistas polacos presentes en Gdansk durante la
huelga, declaramos que muchas de las informaciones publicadas
hasta el presente, y sobre todo la forma en que esas informaciones
son comentadas , no corresponden a lo que pasa realmente aquí.
Este estado de cosas implica una desinformación. El éorte de las
telecomunicaciones y la imposibilidad de publicar materiales que
mostrarían la verdad de los hechos nos hieren profundamente, im-
piden por completo un trabajo periodístico honesto.
"Consideramos que proporcionar a la población informaciones
completas sobre los acontecimientos no puede más que favorecer la
solución de las situaciones de conflicto y contribuir en el futuro al
desarrollo social."
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y comenzaba a perder aliento. Había que buscar una nueva forma de
acción. Nuestra primera idea fue la de constituir círculos obreros
de discusión que permitieran encuadrar la agitación profesional y po-
lítica.. Este proyecto fracasó. ¿Por qué? Ante todo porque hubo un
malentendido. Nosotros esperábamos que los obreros nos dijeran
lo que había que hacer por ellos, mientras que, por su lado, ellos
esperaban de nosotros proyectos perfectamente preparados e instruc-
ciones precisas. Esta experiencia de los círculos (reemprendida a prin-
cipios de 1978 con resultado igualmente negativo) nos enseñó que la
iniciativa de colaboración debe provenir de los propios obreros y sur-
gir de obreros verdaderamente decididos a actuar (las víctimas de la
represión no son necesariamente los militantes más motivados). Por
otra parte, la represión policial que se desencadenó a principios de
1978 explica en gran medida el fracaso de nuestros círculos: numero-
sos obreros, sobre todo los que fueron golpeados en junio de 1976,
quisieron regresar a la vida "normal". Hay que admitir, por último,
que el trabajo de los círculos no correspondía exactamente a las aspi-
raciones de los obreros. Es cierto que a los obreros les gustaba anali-
zar y discutir las cosas con nosotros, pero muchos estaban ansiosos
por lanzarse a una acción directa, qué digo, incluso por tomar las
armas. Fue entonces cuando nuestro amigo Henryk Wojec, que ani-
maba un círculo en la fábrica de Ursus, lanzó esta propuesta: " ¡en
lugar de darles granadas, démosles un periódico! " Puesto que recono-
cíamos que había que abandonar la idea de una organización política
obrera, la fórmula de un periódico de alcance nacional ofrecía la po-
sibilidad de emprender acciones concretas a falta de toda estructura
vertical.
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confirmar mis reticencias. Los organizadores del Sindicato Libre de
Silesia no estaban suficientemente insertados en el medio obrero y no
fueron capaces de formular las tareas concretas. El Sindicato Libre
de Gdansk, fundado algunos meses más tarde, funciona mucho me-
jor. Ha podido organizar una manifestación en conmemoración de la
revuelta de diciembre de 1970, cuenta con su propio periódico, Ro-
botnik Wybrzeza (El Obrero del Litoral), y, sobre todo, ha logrado
atraer auténticos militantes obreros. Por "auténticos militantes" yo
entiendo obreros que no esperaron el surgimiento de la oposición
para comenzar a actuar, desde hace años, en el terreno profesional o
sindical. La oposición no hizo más que abrirles perspectivas nuevas en
un camino que ellos ya habían emprendido mucho antes. Es significa-
tivo, por ejemplo, que nuestro movimiento no haya tenido prácti-
camente contactos con los miembros del comité de huelga de Szczecin
de 1976. La represión feroz que la castigó tuvo, por cierto, algo que
ver con ello. Pero la razón principal reside, creo yo, en las motivacio-
nes de esos obreros que se habían movilizado para defender sus inte-
reses pero que no eran atraídos, en cambio, por la actividad de oposi-
ción. El hecho de que ahora vengan a unirse a nosotros es un signo de
que estamos en camino a superar la situación de grupo de oposición
cerrado.
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-¿Qué lugar ocupan los sindicatos oficiales en la empresa? ¿Cuáles
son los límites de su independencia y en qué condiciones asumen la
defensa de los obreros?
-Dondequiera que se ejerza una represión por razones políticas, los
sindicatos oficiales adoptan el partido de la dirección . Constituyen
una organización absolutamente muerta ; sus responsables son fun-
cionarios asalariados puestos a disposición de la dirección. Uno se
adhiere automáticamente a ellos en el momento de firmar el contrato
de trabajo ; las cotizaciones son descontadas directamente del salario.
Para los obreros , el sindicato es una instancia entre otras al servicio
de la dirección ; se ocupa de cuestiones sociales dentro de la fábrica
(colonias de vacaciones , casas de descanso , fiestas , etc.), pero no se
ocupa en absoluto de la defensa de nuestros intereses.
-En otras palabras, ¿los sindicatos están , a los ojos de los obreros,
comprometidos también con el partido?
-Mucho más. Se observa , en efecto, que los obreros más activos, los
más comprometidos socialmente , se dirigen más al partido que al sin-
dicato . ¿Por qué? El partido, a la vez , es más poderoso y tiene mayor
presencia en el lugar de trabajo , mientras que el sindicato es un ins-
trumento dócil. En el partido pasan cosas: hay reuniones , discusio-
nes, decisiones...
-Verdaderamente no por los obreros sin partido . Pero no hay que ol-
vidar que de sus dos millones y medio de miembros , el partido cuen-
ta con un 40% de verdaderos obreros . Representan, por consiguiente,
el 10% de la clase obrera y no se los puede considerar como vulgares
oportunistas . El ejemplo de 1956 y de 1970 muestra, por otra parte,
que los obreros del partido son capaces , en situaciones específicas,
de apoyar el movimiento de reivindicaciones . Esos obreros se caracteri-
zan por una especie de doble conciencia : como miembros del partido
reivindican orgullosamente la fórmula "Nosotros, la clase obrera" y
miran desde arriba a la "masa" obrera; la pertenencia al partido les da
una tranquilidad que corresponde a las perspectivas de la carrera que
se les ofrece y que puede llevarlos, en el mejor de los casos , al Comité
Central . Están convencidos de que son los obreros quienes gobiernan
en Polonia ; el término "gobernar " traduce a la vez su necesidad de
prestigio (los obreros forman parte del comité ejecutivo ) y un autén-
tico sentimiento de responsabilidad respecto de la suerte del país. Al
mismo tiempo , se sienten realmente ligados a la causa obrera y no
vacilan en manifestar su solidaridad con los movimientos huelguísti-
cos, e incluso en ponerse a la cabeza aprovechando la experiencia de
organización adquirida en el partido. No podemos permitirnos recha-
zar a estos obreros; por el contrario, debemos convencerlos del error
que cometieron al ingresar al partido y ganarlos para la oposición. Es
decir, si bien atraer a este tipo de obreros es muy importante para
nosotros, en la gran mayoría de los casos los obreros que se ponen en
contacto con nosotros consideran al partido como el símbolo de lo
arbitrario, de la represión y de la traición nacional.
-La difusión está asegurada por una gran parte de nuestros simpati-
zantes, cada uno de los cuales elige el método que le parece más efi-
caz y menos peligroso. La distribución del periódico a la entrada de
la fábrica, por ejemplo, muy poco practicada: por lo general termina
con una permanencia por cuarenta y ocho horas en la comisaría o
ante el consejo de disciplina de la empresa. Y además los obreros des-
confían de esta propaganda realizada en descubierto: una de las ilu-
siones de la oposición fue creer que es suficiente ofrecer a la gente la
posibilidad de expresarse libremente para que todos se precipiten a
hacerlo. Las informaciones nos llegan en gran parte por intermedio
de las personas que asumen la distribución del periódico, pero siem-
pre tratamos de confirmarlas por nuestros propios medios. El proble-
ma más difícil se plantea a nivel de la redacción: con mucha frecuen-
cia las informaciones que recibimos son parciales y repetitivas. Queda
a nuestro cargo encontrar una fórmula que sea a la vez suficiente-
mente general para que pueda inspirar una consigna movilizadora, y
suficientemte concreta para que refleje las preocupaciones particula-
res de los obreros.
La tirada de Robotnik oscila entre diez y veinte mil ejemplares, se-
gún nuestras posibilidades técnicas y según la calidad del número. Cada
ejemplar es leído por un promedio de tres personas; es decir, cada nú-
mero llega a alrededor de cuarenta mil personas.
--¿Qué planes tiene para el futuro?
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cian ya un cambio de táctica: nos parece importante que, en el caso
de que aparezca una corriente de reivindicaciones dentro de los sindi-
catos oficiales, nuestro movimiento de la oposición esté preparado
para unirse a ella y apoyarla . En tercer lugar , y siempre dentro de la
misma perspectiva , vamos a publicar en otoño una Carta de los dere-
chos de los trabajadores . Se trata de una especie de programa de
acción mínimo que, esperamos , inspirará nuevas energías al movi-
miento obrero de oposición.
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concreto y su competencia , lo cual no les impide en absoluto señalar
su simpatía por nosotros. En lo que respecta a los grandes semanarios
franceses , "cubren " correctamente los acontecimientos polacos, gra-
cias, en la mayoría de los casos , a periodistas que hablan polaco y
que tienen vinculaciones personales con nuestro país.
El pequeño burgués francés
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tal; es también el estereotipo más peligroso, debido a la utilización
que de él se hace én los países de nuestra comunidad "fraternal".
Para referirnos nuevamente a nuestro periodista preferido de Le
Figaro, sus últimos análisis merecen ser citados. Le Figaro del 29 de
enero : "El general Moczar aparece cada vez mds como una posible sa-
lida, capaz de recrear la unidad del país a favor de la moderación y la
afirmación patriótica. " El 30 de enero: "El general Moczar se esfuer-
za, asi, por aparecer cada vez más como el gran restaurador , capaz de
restablecer la unidad del país , y como el último recurso de la patria
polaca en peligro. "
A 1Viargueritte le gusta también extenderse acerca del incorregible
romanticismo de los polacos, quienes, "por otra parte, nunca han
querido los compromisos que les parecen siempre comprometedores".
De hecho, el romanticismo polaco es otro estereotipo de la prensa
occidental. No se llega a comprender en Occidente que los polacos no
quieren contentarse con lo que ya han logrado... ¡cuando ya han
logrado tanto!
Giscard
200
de ciertas corrientes de izquierda. El hombre de la calle de esa otra
Europa nos desea todo el bien posible, pero sigue estando muy con-
vencido de que esos locos de los polacos harían mucho mejor quedán-
dose tranquilos.
SOLIDARIDAD Y LA DEMOCRACIA
(marzo de 1981)
201
Me refiero a los boletines sindicales, que son un intermediario di-
recto entre las instancias sindicales: entre los órganos de las empre-
sas y las direcciones regionales, entre las secciones de las ramas y sus
bases. Las publicaciones sindicales destinadas a una difusión masiva
en el exterior del sindicato no cumplen estas funciones. [...]
[...] Es evidente que no existe democracia sin pluralismo interno.
En mi opinión, la estructuración en ramas y regiones crea una diversi-
dad, pero eso no es pluralismo. El pluralismo es el resultado de posi-
ciones diferentes ante un problema, estimaciones diferentes para
resolverlo. No es solamente un conjunto de distintos grupos de pre-
sión que pueden estar en conflicto entre sí (esto no significa, en efec-
to, sino que dichos grupos desean otro programa, otra actividad).
[...] La democracia pluralista es la lucha entre grupos que repre-
sentan programas diferentes y de los cuales se elige el mejor (o el que
uno espera que lo sea). Veo en ello un peligro enorme: el de crear
una rutina en la que ya no habría lugar para discusiones esenciales.
Comprendo que estas discusiones esenciales no han sido deseables
hasta ahora, pero pienso que habría que reanudarlas, aunque fuera
solamente para comprender que las controversias pueden concernir
también a cuestiones esenciales. Existen evidentemente conflictos
reales, pero todas las controversias de que hemos hablado son, ya sea
una simple lucha por el poder, o una prueba de fuerzas entre grupos
de presión, o el problema de una empresa descontenta que tiene difi-
cultades y quiere resolverlas. Estas disputas son de naturaleza egoísta
y no deberían tener lugar en un sistema democrático. Si el pluralismo
resulta imposible, yo preferiría un provenir "solidario". La palabra
"Solidaridad" es ademocrática, e incluso antidemocrática. [...]
La medida del sistema democrático de un Estado o de una organi-
zación menos importante es siempre el grado de democratización del
nivel más bajo. Para que el nivel más bajo de la organización sea de-
mocrático y al mismo tiempo eficaz, sus competencias deben ser defi-
nidas con mucha precisión. Para que el conjunto de la actividad sea
eficaz, hay que definir también con la misma precisión las competen-
cias de las organizaciones superiores hasta el nivel más alto. Conozco
en sus grandes líneas la génesis explicada por Olszewski y comprendo
su necesidad. Sin embargo, yo no quisiera que la actividad de la KKP
(Comisión Nacional de Solidaridad) se fundara sobre su única autori-
dad. Sus competencias deberían ser definidas minuciosamente. [...]
SOLI DARNOSC
L
DOLN,LASKA
^ I St.+O Kr MSZ. ^ tC' r WI W OCLAWIU
202
DIEZ CONDICIONES PARA UNA RENOVACION
DE LA AUTOGESTION DE LOS TRABAJADORES (1981)
[...]
8. El derecho a la información es muy importante para el personal.
M KS
203
La sumisión al estalinismo
El "pequeño apocalipsis"
204
de todos aquellos que creyeron que los conduciría a la independencia
-aunque fuese a una independencia concedida. Se habla a menudo
del carácter imposible de Gomulka, de su autocratismo, de su inca-
pacidad para admitir el pluralismo, para tomar en cuenta los argu-
mentos de sus adversarios. Si bien todo esto es cierto, Gomulka era
en primer lugar un producto de su medio, al que reflejaba fielmente.
¿Cuál era su programa , cuáles fueron sus realizaciones? Su acción nos
llevó a lo que un escritor pudo denominar la "pequeña estabiliza-
ción", y a lo que otro escritor llamó más tarde el "pequeño apoca-,
lipsis" 1. - -]
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Aprendamos a hablar
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EIULETYN INFORMACYINY
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ZAWODOWYCH
HUTA KATOWICE
G ÓR N 1 C Z A 15 petdawmau 1910 r.
STRAJKOWY BIULETYN INFORMACYJNY
S otii-DAaN o C, 1
DRUK BEZPLxT1li STOCZ.NIA GDANSKA Dnia 31 sierpnia 1080 r. N1-13
EL PROGRAMA DE SOLIDARIDAD
(Octubre de 1981)
207
cia de una poderosa organización sindical , la sociedad polaca ya no
está dividida , desorganizada y perdida ; con Solidaridad ha recuperado
fuerzas y esperanza . Existe actualmente la posibilidad de una
verdadera renovación nacional. Nuestro sindicato -que representa
a la. mayoría de los trabajadores de Polonia- quiere ser y será la
fuerza motriz de esa renovación.
El NSZZ Solidaridad reúne muchas corrientes sociales, personas de
opiniones diversas , políticas y religiosas, diferentes nacionalidades.
Lo que nos ha unido es la rebelión contra la injusticia, los abusos del
poder y la monoplización del derecho a hablar y actuar en nombre de
toda la nación. Lo que nos une es nuestra protesta contra el Estado,
que trata al ciudadano como a una propiedad suya. Rechazamos la
falta de medios de defensa auténticos de los trabajadores en los
conflictos con el Estado , contra la "buena voluntad " de los dirigen-
tes, que deciden solos el grado de libertad que acuerdan a sus admi-
nistrados . Estamos contra el principio que consiste en recompensar la
obediencia política absoluta, en lugar de estimular la iniciativa y la
acción . Lo que nos ha unido es el rechazo de la mentira en la vida
pública, el rechazo al despilfarro de los resultados del trabajo duro de
toda la nación.
Pero no somos solamente una fuerza de rechazo. Queremos recons-
truir una Polonia justa.
El respeto al hombre debe ser la base de la acción . El Estado debe
servir al hombre en lugar de dominarlo . La organización del Estado
debe estar al servicio de la sociedad y no puede ser monopolizada por
un solo partido político . El Estado debe pertenecer realmente a toda
la nación . El trabajo es hecho por el hombre y su sentido es el de
responder a las necesidades del hombre.
Nuestra renovación nacional debe fundarse en el restablecimiento
de la jerarquía justa de estos objetivos . Solidaridad , al definir su ac-
ción, se apoya en los valores de la ética cristiana , de nuestra tradición
nacional y obrera y de la tradición democrática del mundo del traba-
jo. La encíclica de Juan Pablo II que se ocupa del trabajo de los
hombres constituye un nuevo estímulo.
Consideramos que el poder del pueblo es un principio que no tene-
mos el derecho de abandonar . El poder del pueblo no es el poder de
un grupo que se coloca por encima de la sociedad y que se arroga el
derecho de decidir y representar los intereses de dicha sociedad. La
sociedad debe tener el derecho de hablar en voz alta, de expresar la
diversidad de opiniones sociales y políticas . La sociedad debe tener
la posibilidad de organizarse para asegurar a todos un reparto justo
de ]los bienes materiales y espirituales de la nación y permitir el flo-
recimiento de todas las fuerzas creadoras. Queremos una verdadera
socialización de nuestro gobierno y de nuestra administración.
La idea de libertad y de completa independencia no es muy
querida . Favoreceremos todo lo que fortalezca la soberanía de la na-
208
ción y del Estado, todo lo que permita el desarrollo de la cultura
nacional y el conocimiento de nuestra herencia histórica. Considera-
mos que nuestra identidad nacional debe ser plenamente respetada.
El sindicato, que ha sido creado y actúa en condiciones difíciles,
sigue un camino que todavía no había sido intentado. Los que se nos
unen son aquellos que buscan solución a los grandes problemas pola-
cos. Nuestra fuerza y nuestra autoridad hacen que se espere nuestra
ayuda en todos los terrenos. Estamos obligados a luchar por la exis-
tencia de nuestro sindicato, a organizarnos en todos los niveles y a
aprender -frecuentemente de nuestros propios errores- a actuar y
luchar para lograr nuestros objetivos.
Nuestro programa es el reflejo de los deseos y aspiraciones de
nuestra sociedad. Es un programa que avanza hacia objetivos lejanos
a través de la solución de los problemas actuales. [...1
209
iniciativa de los dirigentes de nuestro sindicato tendiente a crear par-
tidos políticos.
5. Nuestro sindicato , fiel a los principios del pluralismo, acepta la
posibilidad de coexistencia con otros sindicatos.
6. Sin una reforma global del derecho penal , y especialmente de
esa parte del derecho penal que puede ser utilizada para reprimir los
derechos del ciudadano , los principios del pluralismo se encontrarán
siempre amenazados.
La lucha que lleva a cabo nuestro sindicato por el acceso a los medios
de comunicación se realiza en interés de toda la sociedad.
El sindicato exige el respeto a la libertad de prensa y de palabra
expresado en la Constitución . Para ello:
1. El sindicato considera inadmisibles la interceptación de radios
extranjeras, la prohibición de publicaciones que expresan un punto
de vista distinto del oficial, la destrucción de nuestros afiches, etc.
2. El sindicato colaborará en el estudio del proyecto de ley sobre
la información.
3. El sindicato exigirá el respeto al derecho de los ciudadanos y sus
organizaciones a conservar sus casas editoriales y tener libre acceso a
la radio y la televisión.
Es necesario someter al control social la distribución del papel, de
los medios de impresión y del tiempo de transmisión.
21()
4. El sindicato se opondrá a cualquier forma de monopolio de la
información.
El sindicato exige la abolición del monopolio de la administración
del Estado sobre la radio y la televisión como contrario a la Constitu-
ción, y exige la enmienda de la ley de 1960 que creó el Comité de la
Radio y la Televisión . El sindicato exige la creación de un organismo
de control social sobre la radio y la televisión , que incluya a repre-
sentantes del gobierno , de los partidos políticos, de los sindicatos,
de las organizaciones religiosas y sociales , de los intelectuales y de los
empleados de la radio y la televisión . La opinión de este organismo
será determinante para las programaciones.
5. Hasta el presente , nuestros esfuerzos para obtener un derecho
de transmisión han sido insuficientes . Exigimos, por consiguiente, la
aplicación más rápida posible del acuerdo ratificado por la Comisión
Nacional de Solidaridad y la creación de redacciones autónomas de
Solidaridad en las estructuras de la radio y la televisión , tanto cen-
trales como regionales.
6. El sindicato protegerá a sus miembros empleados en la radio, la
televisión y la prensa . Apoyará a los periodistas que respeten el prin-
cipio de información verídica . El sindicato reconoce el derecho del
personal de las redacciones a nombrar sus jefes de redacción . El sin-
dicato apoyará a la Asociación de Periodistas Polacos en su esfuerzo
por proteger la ética de su profesión.
7. El sindicato creará sus propias agencias de informaciones, de fo-
tografías, de cine y de prensa.
8. Fundará un consejo para la información vinculado a la Comisión
Nacional.
9. De conformidad con el artículo 33, párrafo 2, de la Constitu-
ción, el sindicato exigirá la posibilidad de abrir su propia emisora de
radio.
10. En la lucha por el acceso a los medios de comunicación masiva,
el sindicato utilizará todos los medios previstos por sus estatutos.
211