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Los Muros de Contención son elementos constructivos que cumplen la función de cerramiento,

soportando por lo general los esfuerzos horizontales producidos por el empuje de tierras.

En otros tipos de construcción, se utilizan para contener agua u otros líquidos en el caso de
depósitos.

Un muro de contención no solo soporta los empujes horizontales trasmitidos por el terreno,
debe también recibir los esfuerzos verticales trasmitidos a pilares, paredes de
carga y forjados que apoyan sobre ellos.

La mayoría de los muros de contención se construyen de hormigón armado, cumpliendo la


función de soportar el empuje de tierras, generalmente en desmontes o terraplenes, evitando el
desmoronamiento y sosteniendo el talud.

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Contenido

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 1 Clasificación de Muros de contención


o 1.1 De acuerdo a su Diseño
o 1.2 De acuerdo a su Función
o 1.3 De acuerdo a su Forma de Trabajo
 2 Artículos Relacionados
 3 Enlaces Externos
 4 Cita recomendada de esta obra
Clasificación de Muros de contención
De acuerdo a su Diseño
 Muros con Talón y Puntera: para construir este muro es necesario sobrepasar la línea de
edificación, a nivel de los cimientos.
 Muros sin Talón: por lo general al construirlo resulta con un aumento de dimensión en la puntera
de la zapata.
 Muros con Talón: ídem el primer caso, necesitan sobrepasar la linea de edificación. El resultado es
similar al muro sin talón, pero trabaja de otra manera; esta es la mejor solución ante inestabilidades
por posible vuelco.
De acuerdo a su Función
 Contención de tierras: cuando el muro se destina a contener sólidos, éstos por lo general son
tierras; la impermeabilización y el drenaje son dos aspectos importantes para controlar el paso de
agua del terreno hacia el interior de la edificación.
 Contención de líquidos: para esta función es necesario conseguir la continuidad del hormigón a
fin de lograr una buena impermeabilización. Para ello se efectúa un vibrado con un control
adecuado, para evitar huecos y juntas.
De acuerdo a su Forma de Trabajo
 Muros de contención por gravedad: soportan los empujes con su peso propio. Los muros
construidos con hormigón en masa u hormigón ciclópeo, por ser más pesados, se utilizan
habitualmente como muro de gravedad ya que contrarrestan los empujes con su propia masa. Las
acciones que reciben, se aplican sobre su centro de gravedad. Este tipo de muro de contención de
gran volumen, se realiza de poca altura y con una sección constante; aunque también existen los de
tipo ataluzados o escalonados.
 Muros de contención ligeros (a flexión): cuando el muro trabaja a flexión podemos construirlo
de dimensiones mas livianas. Dado que aparecen esfuerzos de flexión, la construcción se efectúa
con hormigón armado, y la estabilidad está en relación a la gran resistencia del material empleado.
El diseño del muro debe impedir que flexione, ni produzca desplazamientos horizontales o vuelque,
pues debido a los empujes, el muro tiende a deformarse. En la flexión aparecen esfuerzos
de tracción y compresión. Por ello existen formas particulares para disponer las armaduras en
estos muros.
Los muros de contención son estructuras capaces de contener o soportar las
presiones laterales o empujes de tierra generadas por terrenos naturales o rellenos
artificiales.

Sumario
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 1 Características
 2 Clasificación
o 2.1 De acuerdo a su diseño
o 2.2 De acuerdo a su función
o 2.3 De acuerdo a su forma de trabajo
o 2.4 Otros tipos de muros de contencion
 3 Verificaciones para el cálculo de muros
 4 Usos y aplicación
 5 Fuentes

Características
Los muros de contención son elementos constructivos que cumplen la función de
cerramiento, soportando por lo general los esfuerzos horizontales producidos por el
empuje de tierras. En otros tipos de construcción, se utilizan para contener agua u
otros líquidos en el caso de depósitos.

Un muro de contención no solo soporta los empujes horizontales trasmitidos por el


terreno, debe también recibir los esfuerzos verticales trasmitidos a pilares, paredes
de carga y forjados que apoyan sobre ellos. La mayoría de los muros de contención
se construyen de hormigón armado, cumpliendo la función de soportar el empuje de
tierra, generalmente en desmontes o terraplenes, evitando el desmoronamiento y
sosteniendo el talud.

Clasificación
De acuerdo a su diseño
 Muros con Talón y Puntera:

Para construir este muro es necesario sobrepasar la línea de edificación, a nivel de


los cimientos.

 Muros sin Talón:

Por lo general al construirlo resulta con un aumento de dimensión en la puntera de


la zapata.

 Muros con Talón:


En el primer caso, necesitan sobrepasar la linea de edificación. El resultado es
similar al muro sin talón, pero trabaja de otra manera; esta es la mejor solución ante
inestabilidades por posible vuelco.

De acuerdo a su función
 Contención de tierras:

Cuando el muro se destina a contener sólidos, éstos por lo general son tierras; la
impermeabilización y el drenaje son dos aspectos importantes para controlar el paso
de agua del terreno hacia el interior de la edificación.

 Contención de líquidos:

Para esta función es necesario conseguir la continuidad del hormigón a fin de lograr
una buena impermeabilización. Para ello se efectúa un vibrado con un control
adecuado, para evitar huecos y juntas.

De acuerdo a su forma de trabajo


 Muros de contención por gravedad:

Soportan los empujes con su peso propio. Los muros construidos con hormigón en
masa u hormigón ciclópeo, por ser más pesados, se utilizan habitualmente como
muro de gravedad ya que contrarrestan los empujes con su propia masa. Las
acciones que reciben, se aplican sobre su centro de gravedad. Este tipo de muro de
contención de gran volumen, se realiza de poca altura y con una sección constante;
aunque también existen los de tipo ataluzados o escalonados.

 Muros de contención ligeros (a flexión):

Cuando el muro trabaja a flexión podemos construirlo de dimensiones mas livianas.


Dado que aparecen esfuerzos de flexión, la construcción se efectúa con hormigón
armado, y la estabilidad está en relación a la gran resistencia del material empleado.
El diseño del muro debe impedir que flexione, ni produzca desplazamientos
horizontales o vuelque, pues debido a los empujes, el muro tiende a deformarse. En
la flexión aparecen esfuerzos de tracción y compresión. Por ello existen formas
particulares para disponer las armaduras en estos muros.

Tipos de muros de contención.

Otros tipos de muros de contencion


 Muros de mamposterías de piedras.
 Muros de concreto ciclópeo.
 Gaviones
 Tablestacados.
 Muro pantalla.
 Muros prefabricados.
 Pantallas o muros anclados.
 Muros en voladizos de concreto armado.
 Muros con contrafuertes.

Muro de Gaviones

Muro de pilotes y pantalla

tablaestacas.

Un proyecto para el diseño de muros de contención contempla:

 Seleccionar el tipo de Muro y sus dimensiones


 Análisis de la estabilidad del Muro
 Diseño de los elementos o partes de Muro

Verificaciones para el cálculo de muros


Para el cálculo de un muro de contención de tierras es necesario tener en cuenta
las fuerzas que actúan sobre él como son la presión lateral del suelo o la supresión
y aquellas que provienen de éste como son el peso propio. Con estos datos
podemos verificar los siguientes parámetros:

 Verificación de deslizamiento:
Se verifica que la componente horizontal del empuje de la tierra (Fh) no supere la
fuerza de retención (Fr) debida a la fricción entre la cimentación y el suelo,
proporcional al peso del muro. En algunos casos, puede incrementarse (Fr) con el
empuje pasivo del suelo en la parte baja del muro. Normalmente se acepta como
seguro un muro si se da la relación: Fr/Fh > 1.3 (esta relación se puede llamar
también coeficiente de seguridad al deslizamiento).

 Verificación de volteo o vuelco:

Se verifica que el momento de las fuerzas (Mv) que tienden a voltear el muro sea
menor al momento que tienden a estabilizar el muro (Me) en una relación de por lo
menos 1.5. Es decir: Me/Mv > 1.5 (coeficiente de seguridad al volteo).

 Verificación de la capacidad de sustentación:

Se determina la carga total que actúa sobre la cimentación con el respectivo


diagrama de las tensiones y se verifica que la carga trasmitida al suelo (Ta) sea
inferior a la capacidad portante (Tp), o en otras palabras que la máxima tensión
producida por el muro sea inferior a la tensión admisible en el terreno. Es decir:
Tp/Ta > 1.0 (coeficiente de seguridad a la sustentación).

 Verificación de la estabilidad global:

Se verifica que el conjunto de la pendiente que se pretende contener con el muro


tenga un coeficiente se seguridad global.

Usos y aplicación
Los métodos de estabilización de suelos deben emplearse cuando existe la
amenaza de que se desarrollen en el terreno fuerzas mecánicas peligrosas de
tracción o compresión. En tales casos, se necesita inmediatamente una
estabilización a fondo del suelo.

Los muros de contención se utilizan para detener masas de tierra u otros materiales
sueltos cuando las condiciones no permiten que estas masas asuman sus
pendientes naturales. Estas condiciones se presentan cuando el ancho de una
excavación, corte o terraplén está restringido por condiciones de propiedad,
utilización de la estructura o economía.

Los muros de contención tienen como finalidad resistir las presiones laterales ó
empuje producido por el material retenido detrás de ellos, su estabilidad la deben
fundamentalmente al peso propio y al peso del material que está sobre su fundación.

Los muros de contención se comportan básicamente como voladizos empotrados


en su base. En general los empujes son producidos por terrenos naturales, rellenos
artificiales o materiales almacenados.
Muros de contención
Cuando nos encontramos ante la necesidad de realizar una obra, ya sea estructural
o de instalaciones de forma tal que la cota de trabajo quede bajo la del terreno
circundante necesitamos, según la tipología de terreno que encontremos, que las
tierras sean contenidas para que no se precipiten cayendo sobre lo ejecutado. Esto
lo conseguimos con los muros de contención y, ahora, voy a mostrarte los principales
tipos, condiciones de carga, cuantía de las tensiones y comprobaciones a realizar.
La solución más económica suele ser el muro de hormigón que podríamos
diferenciar en función de la forma de su sección recta en:

1.- Muro en L sin talón, que resulta imprescindible si atacamos frentes medianeros
donde la propiedad colinda con otro propietario cuyo terreno no podemos invadir

Muros de contención: L sin talón


2.- Muro en L sin puntera que no suele encontrarse en edificación porque requiere
de un gran volumen de tierra excavada y produce un bulbo de altas presiones sobre
el terreno

Muros de contención: L sin puntera

3.- Muro en T de gran talón que suele resultar más económico para la mayoría de
los casos
Muros de contención: T talón grande

4.- Muro en T con talón pequeño cuyo momento de vuelco puede provocar crear
una puntera de considerable longitud según su altura y el empuje de las tierras a
controlar.

Muros de contención: T talón pequeño

La forma en que trabajan estos muros los engloba en los denominados muros de
ménsula por ser esta suerte de empotramiento en la base con carga distribuida
sobre su altura la forma en que mejor se puede identificar su comportamiento
estructural. Es solución no suele emplearse en alturas que excedan la decena de
metros por requerir de medidas especiales que suelen resultar más costosas en
preparación de suelos, materiales empleados y ejecución.

Para familiarizarnos con las partes del muro ilustraré cada una con una sección recta
de un muro ménsula tipo.
Muros de contención: partes

Debido al empuje de las tierras, el trasdós del muro experimenta una serie de
deformaciones y provoca una serie de reacciones del terreno de cimentación que se
agudizan en la puntera y se hacen mínimas en el talón. Debido a esto, la puntera se
deforma. Al mismo tiempo el rozamiento entre estructura y terreno y la reacción en
puntera de la reacción del terreno colabora para impedir que el muro sufra
desplazamiento horizontal.

Las tierras que se acopian sobre el talón presentan un mayor peso que la sumatoria
de reacciones del terreno sobre él.

Entre los posibles fallos que puede presentar un muro de contención encontramos:

1.-) Si se sobrepasa la tensión admisible en el terreno bajo la cimentación se


experimentarán asientos de carácter incompatibles con su función

2.- ) Si se produce un deslizamiento por efecto de un empuje horizontal superior al


rozamiento entre la cimentación y terrenos (y resto de fuerzas horizontales
estabilizadoras) el muro se comportará como si se encontrara sobre un apoyo
deslizante con la problemática asociada que ello conlleva.

3.-) Aunque el vuelco se calcula de forma habitual como si la charnela se alojara en


el borde inferior de la puntera cuando el momento desestabilizador supera al
estabilizador, en realidad, el centro de giro se encuentra a una profundidad mayor
que el canto de la zapata.

4.-) El fallo geotécnico del terreno bajo el muro puede provocar un deslizamiento
profundo

5.-) Cuando se supera el estado límite último de trabajo propios del hormigón
armado en cualquier zona del muro se producirá la rotura del mismo,
correspondiente este caso a un fallo estructural inhabilitante para la función
pretendida.

6.-) Las condiciones de servicio o las circunstancias constructivas que obliguen a


mantener unas distancias, longitudes, arqueos, etc. pueden verse alteradas por
deformaciones excesivas o diferenciales que contravengan las condiciones de
funcionamiento.

7.-) Un estado adicional que puede provocar fallos en el muro es el de la resistencia


química ante posibles agentes agresivos (sulfatos, lixiviados, agua marina, bacterias
ferroginosas, tiobacterias, …)

La correcta caracterización del terreno es un factor clave para el diseño del muro.
Así, la situación a la que se encuentra el nivel freático, el peso específico de las
tierras, el ángulo de rozamiento interno, el porcentaje de huecos, la tensión máxima
admisible o el coeficiente de rozamiento al deslizamiento son factores que deben
ser tenidos en cuenta aunque, la cohesión y el ángulo de rozamiento entre relleno y
muro suelen considerarse nulos.

En los casos en que la capa freática queda dentro de la altura del muro la presión
hidrostática aumenta el valor de los empujes.

Veamos cómo cambian las acciones a evaluar según sea un relleno seco o sumergido
en todo o en parte.

CASO SIN CAPA FREÁTICA

Muros de contención: cargas en condiciones de relleno seco

CASO CON CAPA FREÁTICA


Muros de contención: cargas en condiciones de relleno sumergido y seco
[ver entrada del autor sobre depósitos de hormigón armado y pretensado aquí]
El empuje puede presentarse en tres situaciones distintas que afectan a su valor.

 Cuando su valor mínimo se presenta el muro pueda deformarse y girar (caso


habitual en la práctica). A este valor se llama empuje activo. Los muros se
calculan para este valor.
 Cuando el muro es rígido e indeformable el empuje recibe se denomina “en
reposo”. Este caso puede presentarse en muros de sótano arriostrados a los
forjados que presentará un valor de empuje mayor que el activo.
 El máximo valor que puede alcanzar se produce cuando el muro trata de
deslizarse y presiona contra el terreno creando éste un empuje pasivo que
puede alcanzar hasta nueve veces el valor del activo.
Para evaluar las cuantías de los empujes se emplea la conocida como teoría de
Rankine que desprecia el efecto favorable que produce el rozamiento entre el
relleno y el muro lo que nos ofrece un margen adicional de seguridad o un
sobrecoste en la ejecución por no adecuarse al caso real la estructura modelizada,
según se entienda.
Muros de contención: Empujes

Donde es la presión activa en T/m2 por metro lineal de muro a una


profundidad “x” y es la presión pasiva en idénticas condiciones a partir de un
material de relleno de peso específico T/m3 que tiene un ángulo de rozamiento
interno .
La distribución unitaria de presiones vemos que sigue una ley triangular donde su
empuje se puede suponer concentrado en un punto ubicado a la tercera parte de la
altura desde la base, resultando:

Siendo Ea y Eb los empujes activos y pasivos respectivamente.


Estos valores se ven afectados por la inclinación del talud que, en este caso, hemos
supuesto horizontal. En caso de formar una pendiente, habría de variar el valor de
la presión activa en la forma:
Donde es el ángulo de inclinación del terreno al encuentro con la cabeza del muro.

Para comprobar la tensión sobre el terreno que ejerce la cimentación se procede a


trabajar con valores característicos suponiendo distribuciones lineales sobre la
zapata lo que obliga a que el diagrama de tensiones sea trapecial o triangular según
el punto de aplicación de la fuerza resultante permanezca dentro del tercio central
o fuera respectivamente.

Muros de contención: distribución trapecial de tensiones

Muros de contención: distribución triangular de tensiones


Para el cálculo en condiciones habituales se admite que la tensión máxima supere a
la tensión admisible hasta en un 25% si la semisuma de ambas no la supera.
De cara a las comprobaciones a realizar deberán cumplirse:

1.- Seguridad al deslizamiento:

Donde es el coeficiente de fricción entre suelo y zapata y la suma de todas


las acciones verticales

2.- Seguridad al vuelco:

Donde es el coeficiente de seguridad al vuelco (suele ser 1,8), es la suma de


los momentos estabilizadores y la suma de los momentos que facilitan el vuelco

A partir de este punto habrá que definir el valor de la cuantía mecánica de las
armaduras conforme al artículo 42.3. de la EHE 2008 estableciendo un
recubrimiento no inferior a 3 cm, diseñar juntas de hormigonado en la base del
muro donde encuentra a la zapata (donde el cortante es máximo) dejando las
longitudes de solape por aplicación del artículo 66.6 de la EHE 2008 (aunque lo
normal es empalmar a la vez el 100% de la armadura) y juntas verticales de
dilatación cada 25 ó 50 metros (o cada vez que la geometría varíe bruscamente en
altura, profundidad de la cimentación o dirección recta). Los quiebros bruscos
provocan unas concentraciones de tensión (axiles y flectores horizontales) que
deben limitarse con estas juntas.

A efectos estéticos y funcionales sólo restará impermeabilizar el trasdós con pintura


asfáltica o tela asfáltica, colocar drenajes al pie del trasdós (por ejemplo, con tubos
porosos y red filtrante) y disponer una cuneta junta a la coronación del muro con
una capa de arcilla compactada en ligera pendiente que trate de minimizar el agua
filtrada al relleno por desalojo a red de pluviales.

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