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El Personalismo

J.M. Burgos. Pág. 7- 24 y 52 – 79

La sociedad está interesada en el bienestar humano (dignidad humana)

¿En qué se basan estas convicciones prácticas? ¿Existen fundamentos teóricos que las
aprueben?

El personalismo podría darles una respuesta parcial.

Concepto: Es una filosofía que coloca “a la persona en el centro de su reflexión y de su


estructura conceptual” (pág. 8).

“El personalismo gusta por su carácter sereno, positivo y constructivo” (pág. 8)

El personalismo es “un medio de interacción-intelectual- con la realidad” (pág. 11), que “se
hace filosofía para intentar resolver… los problemas que afectan la sociedad”.

El personalismo surge “para dar respuesta a la compleja situación cultural y social en la que
se encontraba la Europa de la primera mitad del siglo XX” (pág. 11).

En el personalismo “no hay ningún autor que se pueda considerar el referente ideológico
por excelencia. Estamos más bien ante un conjunto de pensadores que coinciden en un
marco ideológico común, en una actitud y en una perspectiva” (pág. 12).

Contexto socio-cultural de Europa en la primera mitad del siglo XX:

1. Positivismo y cientificismo:
- Materialismo intelectual: Muchos pensaron “ que el método científico era el
único método de conocimiento válido y,(…), que las únicas dimensiones que
realmente existían eran las físicas y materiales, aquellas que se podían controlar
mediante ese método de conocimiento” (pág. 13).
- Teoría de la Evolución: “afirmaba que el hombre no era más que un producto de
la evolución a partir de elementos materiales simples de carácter físico” (pág.
13)
- Descrédito a la religión: La religión aparecía “como un intento por parte del
hombre de justificar su propia ignorancia” (pág. 14).
- Descrédito de las ciencias humanas
- Relativismo y escepticismo intelectual: “Los jóvenes,(…), salían de sus estudios
filosóficos instruidos e inteligentes, pero sin confianza en las ideas…” (pág. 15).
2. Capitalismo:

“Fue un instrumento descontrolado que muchos usaron para enriquecerse


despiadadamente a costa de los obreros” (pág. 17). “Proclamaba la libertad del
individuo y su derecho a la propiedad privada pero después no establecía
mecanismos solidarios entre los sujetos, (…). Se optaba por la ley del más fuerte”
(pág. 18).

3. Marxismo:

Su planteamiento era “enfrentarse con el opresor a través de la lucha de clases para


reapropiarse de los medios de producción que habían sido usurpados por los
explotadores” (pág. 18). “Marx proclamaba que la filosofía no debía comprender el
mundo sino transformarlo” (pág. 19). “Su postura es abiertamente atea, violenta y
destructiva. (…) indiferente a la suerte del individuo concreto” (pág. 20).

4. Otros totalitarismos y su raíz hegeliana:

El nazismo y el fascismo proponían que el “valor supremo era la nación” (pág. 20)
“El individuo era una mera pieza de esa nación y encontraba su sentido y su
grandeza en servirla, en formar parte de ella y entregarse por ella si era necesario”
(pág. 21). Concordaba con el marxismo en que “lo esencial era la revolución”(pág.
21).
Estos totalitarismos tiene su base en Hegel que proponía que “el individuo no es
más que una entidad pasajera que debe ponerse al servicio de algo más grande para
encontrar su justificación y su sentido” (pág. 22).

5. El retroceso dela cultura cristiana:

Existía una “pérdida de iniciativa” por parte de los cristianos. Ante los movimientos
culturales o sociales que se presentaban, el esfuerzo cristiano “se empleaba en
modificarlos, reconducirlos o combatirlos si era necesario” (pág. 22) y no en crear
nuevos movimientos.
Vida de Emmanuel Mournier (1905-1950)

Nació” en una familia de campesinos y siempre estuvo orgullosos de su origen humilde”.


De ella “recibió una profunda y sencilla educación cristiana que marcaría toda su vida”
(pág. 52).

Fue estudiante de Jacques Chevalier, “profesor de Universidad y gran pensador católico”.

Entablo amistad con otros pensadores de época como: Maritain, Marcel, Berdiaev y
Guitton.

Estuvo influido por el espiritualismo francés (Blondel y Bergson) el existencialismo y por


el marxismo (pág. 53).

Mournier proponía recuperar la creatividad y el humanismo del Renacimiento pero bajo “la
primacía de lo espiritual y de lo comunitario.

Él criticaba el “desorden establecido” con el que identificaba al liberalismo burgués.

Dentro de sus obras están: Revolución personalista y comunitaria (1935), en que condensa
las claves de su pensamiento y del movimiento Esprit, Manifiesto al servicio del
personalismo (1936), ¿Qué es el personalismo? (1947), El personalismo (1949), Tratado
del carácter (1946) y Fuego de la cristiandad (1946).

Puntos fundamentales del pensamiento de Mournier:

a) Personalismo Comunitario: Se le da una “primacía fundamental a la persona” y es


tomada como “una realidad espiritual y en esencial relación con los otros” (pág. 57).

b) La persona y sus dimensiones:

- Concepto de Persona:

Mournier proporciona múltiples descripciones de la persona. Entre ellas:


“Una persona es un ser espiritual constituido como tal por su forma de
subsistencia y de independencia de su ser, (…) La persona en el hombre esta
encarnada, mezclada con su carne aunque trascendiéndola” (pág. 60).
En síntesis se presenta al hombre “como un ser espiritual subsistente e
independiente” (pág. 62)
- Dimensiones:

1) La vocación: Es “el principio de unificación progresiva de todos mis actos y,


mediante ellos, de mis situaciones: es el acto propio de la persona”. (pág.
62).
2) La Encarnación: Pone en relieve la dimensión corporal del hombre: “ No
puedo pensar sin mi ser, ni ser sin mi cuerpo…” (pág. 62).
3) La comunión: Mournier quiere hacer presente el carácter social y
comunitario de la persona. “La personalización se logra mediante la
donación a los demás”. (pág. 63)

Para desarrollar estas dimensiones se requiere la meditación para descubrir la


vocación, el compromiso para hacer frente a la pesadez encarnada y el
desprendimiento de sí para poder vivir la comunión” (pág. 63) lo que dará paso
al amor.

Mournier distinguió el individuo de la persona: el individuo solo se mira para sí


y para sus intereses, Su principio es egoísta y material, por el contrario la
persona tiene un principio generoso y espiritual.

c) La persona en la comunidad:

Por sociedad Mournier entendía “la agrupación que, de hecho, forman las personas.
Predomina la despersonalización” (pág. 64).

Para que se hable de comunidad se debe tomar la a persona totalmente en serio, en


todas sus dimensiones, “vivir un proyecto común, de valorar al que tenemos
enfrente, de abrirnos a él para acogerle y envolverle en nuestros ideales, aunque sin
abandonar totalmente nuestro yo” (pág. 65)

d) Pensamiento socio-político:

Se oponía al capitalismo pues tenía una serie de elementos que conducían a la


despersonalización, era individualista, egoísta y cerrado y suponía el primado de la
economía sobre la persona. (pág. 67). Además criticaba su concepción de libertad:
“el derecho de los individuos a poner en práctica sus iniciativas sociales- y sobre
todo económicas- son ningún tipo de control social moral”(pág.68).

Se oponía al totalitarismo porque en él, el individuo no contaba, se engrandecía a


una persona por encima de lo razonable y por sus ideales colectivos anónimos como
la nación o la raza (pág.69).
Mournier tenía ciertas simpatías con el anarquismo, especialmente en “su
entusiasmo por la libertad, su interés por los pobres, su crítica acerba del
capitalismo y algunas de las soluciones o modelos económicos que proponía (pág.
70). El tomo las ideas del apoyo mutuo entre los obreros, la autogestión y el
federalismo a nivel nacional de esta filosofía.

Él sintió una simpatía innata por el marxismo. Le gustaba la justicia social, la


liberación del proletariado y el carácter radical y esforzado de los seguidores de
esta filosofía.
Pero no estaba de acuerdo con el desprecio práctico por la persona, el materialismo,
el ateísmo y “la lucha revolucionaria en la que todo quedaba supeditado a los
intereses de la revolución” (pág. 72).
Tuvo el deseo de unir fuerzas con el marxismo para derrotar a su enemigo común:
el capitalismo, aunque nunca lo hizo.
“Nunca fue suficientemente duró con el marxismo”(pág. 75)

e) Personalismo mouneriano y cristianismo


A nivel personal fue un cristiano convencido y profundo. El cristianismo para él fue
“la esencia radical de su vida” (pág. 75), por lo que “no sería pensable fuera del
cristianismo”. (pág. 76).
Critica los defectos del cristianismo: “Un cierto conformismo y falta de lucha, una
cierta identificación con los principios burgueses y un pietismo barato y poco
profundo” (pág. 76).
Su cristianismo “estaba orientado hacia una pobreza casi literal y una cierta vida de
comunidad”. Era un cristianismo de izquierdas, pero dentro de la ortodoxia (pág.
76).
Le faltó una visión más crítica y realista del comunismo” (pág. 77), lo que provoco
que muchos de sus seguidores se hicieran marxistas y perdieran la fe.

Como conclusión, antes de Mournier “había intuiciones dispersas” de lo que era el


personalismo, “después de él hay un conjunto sólido de doctrina con una coherencia propia
y un movimiento intelectual conocido y con influencia que se difundió en Francia y en
otros países europeos”. (pág. 78).

A Mournier se le puede considerar, en un cierto sentido, como el fundador del


personalismo. Él estableció las claves esenciales del personalismo, pero posteriormente hay
muchas aportaciones importantes” (pág. 78-79).

Mournier concebía el personalismo “como una ideología combativa pensada para


transformar la sociedad” (pág. 79).

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