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ROBIN LAKOFF
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CRITICA DE LIBROS
terioran la imagen de la mujer, así co- Se apunta una idea interesante que
mo el concepto que tiene de sí misma relaciona clase social y sexo, a la que
y de su forma de ser. Aunque los habría que añadir grupo-de-edad y
ejemplos que Lakoff presenta (de su educación. Cuanto más alta es la clase
propia experiencia) están tomados del socio-económica mayores diferencias
inglés, son igualmente sugerentes para sexuales encontramos en el lenguaje
el público de España; país que está corriente. La mujer de clase baja, que
aún más dominado por la figura del suele tener un nivel básico de educa-
varón que Norteamérica. ción, emplea un lenguaje más similar
En nuestra sociedad occidental exis- al del varón que la mujer de clase
ten «universales de comportamiento», media o alta. Otra diferencia entre
así como universales lingüísticos que el lenguaje varón/ mujer es la utiliza-
son comunes, y que caracterizan a· to- ción de determinados adjetivos por la
da la población, tanto mujeres como mujer que constituyen supuestamente
varones. Algunos de esos universales el lenguaje de toda la población espa-
lingüísticos y de comportamiento más ñola, tales como «la cena está divina».
llamativos en la sociedad española es También es típico de mujeres la utili-
la mayor participación de los varones zación más frecuente del diminutivo,
en situaciones (formales) de rctmión, añadido a muchos adjetivos como
como, por ejemplo, comités profesio- «qué niña más finita y agradable».
nales, discusiones en clase, v reunio- Es cuestionable, sin embargo, la afir-
nes en el centro de trabajo. También mación de Lakoff de que «si la niña
podemos observar cómo las mujeres tiene que aprender dos dialectos, pasa
son más precisas al describir, por de hecho a ser bilingüe» 3 • Los concep-
ejemplo, colores. Respecto de una fal- tos de dialecto y bilingüe utilizados en
da morada podría una mujer decir la cita suponen la existencia de dos
que es «lila» o «malva»; pero no nos sistemas de alguna forma indepen-
imaginamos a un varón haciendo pre- dientes, lo cual en realidad no suele
cisiones de ese estilo. Raras veces oi- suceder, ya que los usos lingüísticos
ríamos a un varón diciendo la frase que caracterizan a las mujeres son co-
siguiente: «Mi mujer se ha comprado nocidos por los varones, aunque no
una preciosa falda de color lila.» No sean utilizados por ellos. El sociolin-
sólo se le consideraría un afeminado o güista Will1am Labov, en su trabajo
«extraño», sino que generalmente, pa- de campo sobre variables fonológicas
ra el varón, el asunto del color de la en la ciudad de Nueva York, ha ob-
«preciosa falda» es irrelevante. Se pue- servado también diferencias según el
de observar también cómo es más sexo del hablante 4 . Se considera que
permisible para el varón utilizar tacos
(expresiones populares) como: «no ' ROBIN LAKOFF, El lenguaje y el lugar
tiene huevos», «mira, macho», «es la de la mujer, Hacer, Barcelona, 1981,
pág. 22.
hostia» o «hijo de puta». Jamás ima- ' Las obras centrales de William La-
ginamos a una mujer en un puesto bov son: WrLLIAM LABOV, The Social
importante decir «coño» con la facili- Stratification of English In New York
dad de los guardias civiles (varones, City, Center or Applied Linguistics,
Washington DC, 1966. Este libro es esen-
claro) que tomaron el Congreso de cial para comprender los planteamien-
los Diputados el día 23 de febrero tos mP.todológicos de su autor hasta 1966.
de 1981. Tamt :én sobresalen las obras: WrLLIAM
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