1. ¿A qué edad se adquiere la mayoría de edad?, ¿según qué ley?
Con la sanción de la ley No. 26.579 promulgada en diciembre de 2009,
se modificaron varios artículos del Código Civil Argentino, quedando desde ese momento establecido que la mayoría de edad se alcanza al cumplir los 18 años. Previamente, la mayoría de edad se adquiría a los 21.
2. ¿A partir de los 18 años se es ciudadano?, ¿qué significa ser
ciudadano?, ¿qué derechos se adquieren con ser ciudadanos?
Un habitante nativo se convierte para la ley, en ciudadano, recién a los
16 años, edad modificada recientemente por decreto, al adquirir los derechos de participación política.
Ser ciudadano significa tener un conjunto de derechos y deberes,
ejercerlos frente al Estado y a la comunidad a la que pertenecemos, como así también frente a otros Estados y otras comunidades. La ciudadanía les agrega a las personas nuevos derechos, pero también obligaciones: defender a su patria y a su Constitución. Tienen derecho a elegir a sus representantes mediante el sufragio y también a ser elegidos. Un ciudadano argentino tiene también el derecho de irse a vivir a otro país y cambiar su ciudadanía. Del mismo modo, un extranjero que cumpla los requisitos que establece la ley puede pedir la ciudadanía argentina.
3. A. ¿Qué diferencias existen entre nacionalidad y ciudadanía?
B. ¿Qué son los derechos electorales?, ¿qué son los derechos cívicos?
A. La nacionalidad es la relación social en virtud de la cual los integrantes
de una población se integran como parte de un grupo social común y está determinada por la unidad de lenguaje, la comunidad de costumbres y tradiciones, un destino e intereses comunes. La nacionalidad de la que se ocupa el derecho constitucional es una noción jurídico-política dispuesta por cada ordenamiento jurídico, que puede o no coincidir con el concepto sociológico. Esta perspectiva jurídico-política es la que fija un conjunto de derechos y deberes específicos para sus titulares (por ejemplo el derecho a a protección diplomática del Estado cuando los nacionales se encuentran fuera del país).
La ciudadanía es una forma privilegiada de nacionalidad. Es decir, el
ciudadano, además de poseer las atribuciones de la nacionalidad, goza de derechos y está sometido a obligaciones que no tienen todos los nacionales. Por ejemplo, los ciudadanos tienen el derecho a votar o a ocupar cargos públicos y, como contrapartida, están sometidos a algunas responsabilidades. Implica la aptitud (capacidad) jurídica de ser titulares para ejercer exclusivamente los derechos políticos (cívicos y electorales).
B. Los derechos cívicos y los electorales se encuentran dentro de la
clasificación de derechos políticos.
Son derechos cívicos aquellos que permiten a los ciudadanos intervenir
de modo indirecto en la formación del gobierno del Estado y participar en la vida política, es decir, que operan como “presupuestos” del ejercicio de los derechos electorales. No son otra cosa que una modalidad de algunos de los clásicos derechos civiles, ejercidos con finalidad política. De esta forma, constituyen una categoría intermedia entre los derechos civiles en sentido estricto y de los derechos electorales.
Son derechos electorales aquellos que, por un lado, permiten a los
ciudadanos intervenir en la formación del gobierno del Estado, facultándolos a elegir sus autoridades y ser elegidos como tales, y por otro, a proponer y a adoptar decisiones políticas. Ambas subespecies reconocen en el sufragio su elemento común: en un caso, como medio de elección, y en el otro, como medio de decisión.