Con Indice Subsidio Casas Mision-Encuentros Mision 2016

MISIONEROS DE LA
MISERICORDIA
CASA MISIÓN
Diócesis de Granada
ÍNDICE
Pág. #
Índice de contenido 2
Ubicando la Casa Misión en el proceso evangelizador. 3
Objetivo y contenido de la Casa Misión. 4
Coordinación y articulación de la Casa Misión con el 6

sector.
Primer día: Anuncio del kerigma acentuando en el amor 9

misericordioso del Padre.
Segundo día: Anuncio del kerigma acentuando en el 12

pecado que nos separa de Dios y Jesús que nos salva.
Tercer día: Anuncio del kerigma acentuando en la fe y la 16

conversión.
Cuarto día: Anuncio del kerigma acentuando en la vida 19

nueva que da el Espíritu.
Quinto día: Día de convivencia en la Casa Misión. 21
ENCUENTROS SEMANALES POSTMISIÓN

1ª Semana: “El que esté libre de pecado...”. 23
2ª Semana: “La oveja perdida”. 26
3ª Semana: “El hijo pródigo”. 29
4ª Semana: “La moneda perdida”. 33
5ª Semana: El endemoniado de Gerasa. 36
Oración por la Misericordia. 40
Vicaría de la Nueva Evangelización 2

UBICANDO LA CASA MISIÓN EN EL PROCESO

EVANGELIZADOR
Como Iglesia Diocesana, estamos ya de lleno metidos en el desafío de la

Nueva Evangelización, hemos venido haciendo camino, hay esperanzas,
cansancios, más esperanzas, más compromiso frente a nosotros; de algo
estamos seguros: el Señor camina con nosotros.
Hemos tomado conciencia de que al hacer la salida misionera, y vamos

enviados a predicar el Evangelio de la misericordia y de la alegría, es
porque la meta es llegar a formar y consolidar Comunidades Cristianas
vivas y comprometidas, comunidades de discípulos que a su vez se
convertirán en misioneros.
La Pastoral de Seguimiento nos ayudará a ver claro hacia dónde vamos

y juntos discernir y dar los pasos necesarios para construir la Iglesia que
el Señor ha soñado: constituir comunidades cristianas vivas,
identificadas, que se sienten y viven como Iglesia; enviadas a ser
fermento y testimonio de nuevos modos de ser, de vivir y actuar en
nuestro pueblo. En el horizonte está el Reino y lo construimos en esta
parte del camino, haciendo bien la Misión.
Para lograr esta meta nos seguimos formando, cada vez mejor
organizados, incansables al construir la comunión. Esta comunión se
convierte en Misión: sólo con una auténtica pasión en el corazón seremos
fecundos.
Por eso la CASA MISIÓN es fundamental, porque en ella se acoge a

cada persona en el seno de la IGLESIA que empieza en una CASA, y
quienes en su momento, tomarán la decisión de convertirse en discípulos
del Señor, esa decisión la podrán tomar de forma más consiente en el
Retiro de Evangelización.
Es importante saber lo que no es una CASA MISIÓN:

No es un círculo bíblico. No es todavía una comunidad, aunque va hacia
allá. No es un grupo de amigos que se reúne indefinidamente. No es un
lugar para pasar el tiempo.
La CASA MISIÓN es un espacio de acogida para dar testimonio, del

anuncio del kerigma, de forma sintetizada, que toca el corazón y va
llevando, al deseo de un encuentro más profundo con Dios, que se
continuará favoreciendo, después de la Misión Intensiva, en los

ENCUENTROS SEMANALES DE POSTMISIÓN, en preparación
hacia el Retiro de Evangelización.
La CASA MISIÓN es una estrategia misionera para involucrar a los

destinatarios de la misión en un camino de reinserción a la Iglesia, que
es casa de todos. Para que este camino de fe sea fecundo requiere
“acompañantes”, somos compañeros de camino, hermanos, por eso
quien coordina la CASA MISIÓN necesita reconocerse así: compañero
de camino, con capacidad de atención y presencia en la vida de quienes
acompaña. No es alguien que va a “enseñar”, sino más bien un hermano
que testifica, anuncia y acompaña, en esta parte del camino. La
enseñanza vendrá después.
OBJETIVO Y CONTENIDO DE LA CASA MISIÓN

Es importante ubicar el OBJETIVO DE LA CASA MISIÓN: El objetivo
de la CASA MISIÓN es “tocar”, impactar con el kerigma para que
despierte, en quienes se congregan, el deseo de un encuentro más
profundo con Dios. No es adelantar el Retiro de Evangelización, es
sencillamente un espacio de anuncio, donde hermanos que son testigos
de la fe transmiten alegremente a quienes participan, el testimonio de lo
que Dios ha hecho y está haciendo en ellos. Por eso el CONTENIDO de
la CASA MISIÓN es fundamentalmente kerigmático - testimonial.
Durante la Misión la estrategia básica es el visiteo casa por casa, ahí se

da el anuncio kerigmático compacto. Si queremos frutos en la CASA
MISIÓN será fundamental que los misioneros durante el visiteo
transmitan verdaderamente la experiencia de un Dios vivo.
Esta CASA MISIÓN funciona durante el tiempo de Misión Intensiva.
Una vez terminada la Misión, se continuará con el seguimiento en lo que
llamamos ENCUENTRO SEMANAL DE POSTMISIÓN.
La duración aproximada de la reunión es de una hora y media. El lugar

de reunión es generalmente en una casa de familia, no importa la
sencillez, basta que haya la suficiente privacidad, y que la familia que
recibe sean personas abiertas a prestarla durante la Misión Intensiva y
después en la POSTMISIÓN. Puede realizarse también en alguna capilla,
etc., según las necesidades propias del lugar donde se realiza la Misión.
En la CASA MISIÓN se da únicamente el anuncio kerigmático
compacto y sintético, que tendrá un acento en la misericordia de Dios.
No se desarrolla ningún tema doctrinal, ni catequético, ni teológico.

Tampoco es momento de estudio tipo círculo bíblico, ni formación sobre
los sacramentos, todo eso vendrá después del retiro de evangelización.
En la visita casa por casa se da todo el anuncio misionero de forma

breve y luego se invita a dar la respuesta con la oración. En la Casa
Misión se presenta este anuncio un poco más ampliado.
Cada día hay que dar el anuncio completo, es decir, todos los aspectos
del kerigma, dado que podría haber nuevas personas, pero se pone el
acento en algún aspecto cada día, por ejemplo: el primer día se insiste
más en el amor de Dios. El segundo día en la salvación en Jesús. El
tercero en la invitación a la conversión y a la fe. El cuarto en la
experiencia del Espíritu. El quinto día se sugiere una convivencia y en
ella la invitación a perseverar en los ENCUENTROS SEMANALES
después de la Misión.
Después del anuncio sigue un diálogo sin caer en discusiones de dudas

doctrinales, más bien permitir que las personas expresen lo que surge en
ellas a partir del anuncio, es el momento de escuchar. Algunos querrán
comentar cómo fue la experiencia de recibir a los misioneros en su casa,
etc.
Cuidar en todo momento un ambiente de gozo, oración, testimonio,

diálogo, escucha, silencio, sencillez. El contenido de la CASA MISIÓN
y la forma de presentarlo son muy importantes y de eso dependerá mucha
de su fecundidad: estamos en el tiempo de preparar el terreno, inicia la
siembra que será realizada en plenitud en el Retiro de Evangelización.
Por eso hay que dar ante todo testimonio de esta Buena Noticia.

COORDINACIÓN Y ARTICULACIÓN DE LA CASA MISIÓN

CON EL SECTOR
Durante todo el tiempo de la misión, el Responsable de la Casa Misión
debe dar informe y reporte al Coordinador de Sector de cuántas
personas recibieron el anuncio y fueron seria y profundamente
“tocadas”, para continuar en los ENCUENTROS SEMANALES,
después de la Misión.
Para cada CASA MISIÓN el Coordinador de Sector, con el aval del

párroco, designar dos o tres personas, de las cuales una será la
Responsable o Coordinador de la Casa Misión.
Los factores básicos para que los hermanos se interesen en participar y

puedan perseverar en las CASAS MISIÓN son: testimonio de vida de
los evangelizados, misioneros bien evangelizados que dan el kerigma
viva y claramente en el visiteo en los sectores; invitación explícita a ir
a la CASA MISIÓN, capacidad de acompañamiento cercano
permanente.
Aspectos prácticos para que pueda cumplir su cometido en forma

adecuada: ubicación no demasiado lejana, privacidad suficiente,
comodidad mínima, buena fama de los anfitriones.
Al Coordinador de la CASA MISIÓN le corresponde: Fomentar que

todos participen. Cuidar que nadie acapare siempre la palabra. Llevar un
reporte de asistencia de los que acuden a las reuniones y del progreso en
su respuesta. Orar constantemente por quienes asisten. Visitar
personalmente a cada uno para irlos conociendo y dar un
acompañamiento. En todo momento informar al Coordinador de Sector
sobre la situación de la Casa Misión y sus participantes.
CÓMO LLEVAR LA REUNIÓN DE LA CASA MISIÓN

DURANTE LA MISIÓN
El tiempo de reunión en la Casa Misión consta de los siguientes

elementos:
Saludo y acogida, 15 min.
Oración –con cantos y alabanza espontánea y participada–. 15 min.
Proclamación del Anuncio del Kerigma 20 min.
Diálogo de todos 30 min.
Oración de acción de gracias y de petición 10 min.

1. SALUDO Y ACOGIDA:
Los esperamos mientras van llegando, se les pone un distintivo con su
nombre, nos interesamos por ellos, se saludan, quiénes son, dónde viven,
se presenta cada uno. Todo esto se realiza en un clima de calidez,
acogida y sencillez, que facilita el Coordinador, en donde se sientan
bienvenidos, sean quienes sean y vengan de donde vengan.
2. ORACIÓN INICIAL:
Oración de acción de gracias y alabanza, espontánea. Pueden participar
quienes deseen de forma espontánea, con cantos, algún salmo, etc. El
Coordinador motiva a la participación y explica un poco acerca de la
oración comunitaria y los cantos, como alabanza a Dios. Antes de
empezar la oración es conveniente repartir hojas de cantos y recogerlas al
terminar para seguirlas ocupando en las siguientes reuniones.
3. PROCLAMACIÓN DEL ANUNCIO DEL KERIGMA:

Quien da el mensaje necesita haberse preparado, orando,
comprendiendo el contenido, teniendo claro que hay que dar el
mensaje completo cada día, pero resaltando un aspecto, por
ejemplo: si el tiempo asignado para dar el mensaje es de 20 minutos, 15
minutos los utiliza para la profundización del aspecto a resaltar y 5
minutos en el resto del mensaje.
Quien da el mensaje necesita confrontarse en su propia vivencia de este

kerigma, teniendo claro que siempre se está en camino, en profunda
humildad y dependencia del Señor. Todo con claridad, sencillez,
alegría, coherencia y entusiasmo. No mezclar con nada más, sólo
kerigma, hablar de forma testimonial más que “contar testimonios”. El
primer testimonio está en la forma como hablamos, ser responsables de
la Palabra que se anuncia. No usar palabras complicadas o fuera de
lugar, no gritar, ser sencillos y fieles al anuncio.
4. DIÁLOGO Y PASTOREO:
Motivando a la participación de todos, con capacidad de escucha,
respeto a la forma de expresarse de cada uno, sabiendo escuchar sin
interrumpir, cuidando no se desvíen del tema, favoreciendo la
integración de todos, animar a que los participantes den testimonio. Se
sugieren algunas preguntas para cada día, pero antes de ellas permitir lo
que surge en cada persona a partir del mensaje anunciado. Las preguntas
son sólo una ayuda, un auxilio.

5. ORACIÓN FINAL:
Acción de gracias espontánea por el mensaje recibido, se ora por las
necesidades de cada uno. Los demás pueden responder con una fórmula
como: “Te lo pedimos Señor”, u otra que surja del corazón. Pueden
hacerlo tomados de la mano o simplemente allí donde están sentados. Se
termina con un Padre nuestro y Ave María.
Terminada la oración se puede invitar a darse un abrazo de paz para la

despedida, motivarlos a venir al día siguiente y que inviten a más
personas.

PRIMER DÍA:
ANUNCIO DEL KERIGMA ACENTUANDO EN
EL AMOR MISERICORDIOSO DEL PADRE
ORACIÓN:
Sugerencia para iniciar la oración:
“Gracias Padre por este día, por esta misión donde nos llamas a
conocerte y escucharte. Gracias por quienes estamos aquí, por cada uno
de nosotros, nuestra vida, nuestra historia. En ella Tú has estado
siempre, acompañándonos con tu amor misericordioso. Te alabamos
porque abrimos los ojos y en todo vemos que tu amor está rodeándonos:
En la creación, en las personas, en la historia, en todo. Por eso, nuestro
corazón y nuestra alma te alaba, te bendice y nos sentimos llenos de tu
amor en este momento…”.
(Se continúa en alabanza, quizá algún silencio, salmo…canto).
PROCLAMACIÓN:
¡DIOS ES AMOR! ÉSTA ES LA PRIMERA GRAN VERDAD.

A ti personalmente, Dios te dice te amo, como eres, con todo lo que
vives en tu persona, en tu familia, en todas tus realidades. En su Palabra
lo confirma: “Los montes se correrán y las colinas se moverán, más mi
amor de tu lado no se apartará”. (Is. 54,10).
Sí, ante todo el Señor es Padre amoroso, que nos creó por amor, hizo
todo lo creado para nosotros, para nuestro bien sólo porque nos ama.
Desde antes de crear el mundo ya existíamos en su pensamiento nos
conocía mucho antes de nacer y ya nos amaba y desde entonces ya tenía
un proyecto de amor para cada uno de nosotros, y juntos como
familia, como comunidad. Dios nos ama tanto que a diario nos lo
demuestra, basta abrir bien los ojos.
Dios quiere lo mejor para ti, para cada uno, jamás castiga ni nos
abandona. Dios nos ama y sabe lo que nos hace falta. Dios sabe cuánto
necesitamos su ayuda y de qué forma, pero además sabe cuándo es el
momento propicio para darnos lo que necesitamos, pues siempre está
velando por nuestro bien.

El amor de Dios para cada uno de nosotros se manifiesta de muchas

maneras, sobre todo en su misericordia: “Dios será siempre para la
humanidad como Aquél que está presente, cercano, providente, Santo y
misericordioso”. (MV 6). Dios es tu Padre y es misericordioso, y su
misericordia le permite compadecerse, le hace ser paciente,
comprensivo, cercano.
El amor misericordioso de Dios es eterno, y cuando ese amor llega a

nuestra vida, es fuente de alegría, serenidad y paz. El amor
misericordioso de Dios “es el acto último y supremo con el cual Dios
Padre viene a nuestro encuentro”. (MV 2).
En un breve momento, inclinemos la cabeza. Si quieres cierra los ojos

pidiendo a Dios que llene nuestros corazones de su amor
misericordioso… (Momento en silencio).
SOMOS PECADORES
Quizá no experimentas el amor de Dios porque te enseñaron un Dios
castigador, que siempre está señalando tus errores, o que es un Dios como
el papá que nos crio, o que tal vez nunca conocimos, o que por situaciones
de pecado nos han alejado de él.
Dios lo recuerda en su Palabra, “Todos han pecado y están privados de

la gloria de Dios”. (Rom. 3, 23). El pecado ha traído al mundo tristeza,
dolor, violencia, desigualdad, enfermedad, muerte.
JESÚS ES SALVADOR
La Buena Noticia es que Dios nos ama tanto que ¡nos da a su Hijo para
recuperarnos! ¡Para salvarnos! En Jesús el Padre te abraza y te invita a
experimentar auténtica libertad.
“Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”. (Jn. 10,
10). Jesucristo ha venido a perdonar todos nuestros pecados para que por Él
seamos liberados, sanados, limpios. “La bondad de Dios prevalece por
encima del castigo y la destrucción”. (MV 6).
CONVERSIÓN Y FE
Si quieres experimentar el amor de Dios necesitas reconocer tu propio
pecado, decirle que sí a Dios actuando en tu vida es convertirte. La fe es
creer esta Palabra anunciada. Abre tu corazón… Dios está a la puerta si
tú aceptas la salvación que te ofrece ¿Qué estas esperando?
UNA NUEVA VIDA

Para lograrlo el Señor te da su mismo Espíritu, que es su fuerza, poder,
amor a tu alcance. Reconoce tu necesidad de renovarte radicalmente. Tú
puedes nacer de nuevo con la fuerza y el amor de Dios en ti: El Espíritu
Santo, pídeselo y Él vendrá.
ORACIÓN PARA ACEPTAR EL MENSAJE:

Invitar a las personas a repetir:
“Padre de misericordia, gracias por tu amor incondicional,
me siento inundado con tu amor, me asombra tu cariño tan fiel,
quiero tu amor en mi vida, necesito tu amor en mi vida.
Te pido perdón por las veces que te rechazo,
reconozco mi pecado delante de ti,
te agradezco por Jesús, mi Salvador.
Te invito Jesús a mi vida:
Límpiame, sáname, perdóname, libérame.
Dame un corazón nuevo
que se conmueva con la misericordia infinita del Padre.
Espíritu Santo, lléname de tu fuerza y tu amor,
y haz en mí una nueva creación.
Madre, María, Madre de misericordia, enséñame como tú,
a recibir a Jesús dentro de mí. Amén.”
(Momento de silencio…)
MOMENTO DE DIÁLOGO:
"Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia".

Jn. 10,10
 ¿Cómo has experimentado a Dios en tu vida?

 ¿Qué piensas de la forma misericordiosa como te ama Dios?
 ¿Necesitas este amor de Dios en tu vida?
 ¿Has pensado que tiene planes perfectos para ti en medio de todo
lo que vives?
 ¿Qué te separa de su amor?
 ¿Te has preguntado por qué a veces no le sientes?
 ¿Qué será lo que te lo impide sentir su misericordia?

SEGUNDO DÍA:
EL PECADO QUE NOS SEPARA DE DIOS Y
JESÚS QUE NOS SALVA.
ORACIÓN:
“Señor, en este día que nos permites vivir queremos alabarte, bendecirte
y glorificarte por el inmenso amor que nos tienes al llamarnos hijos
tuyos e invitarnos a vivir contigo.
Te alabamos porque eres eternamente fiel y justo con cada uno de

nosotros, te damos gracias porque tu amor nos manifiesta la gran
misericordia que nos tienes y nos invita a salir de nuestras tinieblas, de
la oscuridad del pecado, para descubrir que sólo en ti, encontramos la
salvación que tanto anhelamos y que hemos buscado sin haberla
encontrado hasta ahora. Te pedimos en este día nos regales la luz de tu
Santo Espíritu para que podamos descubrir el mensaje que hoy tienes
para nosotros y que nuestro corazón sea transformado por tu
Palabra”…
(Se continúa en oración).
PROCLAMACIÓN:
AMOR
El amor de Dios se manifiesta en nuestras vidas en todo momento, Dios
nunca nos abandona y siempre cuida de nosotros como hijos amados que
somos.
PECADO Y SALVACIÓN
A pesar de este amor tan grande que tiene el Padre por nosotros, el
pecado nos ha alejado de su amor. Nos impide experimentar su amor y
representa la barrera que nosotros mismos hemos construido y nos parta
de su amor misericordioso. La Palabra nos dice: “Todos hemos pecado y
por eso estamos privados de la gloria de Dios”. (Rom. 3, 23).
El pecado tiene consecuencias en la vida de cada uno de nosotros, éstas

se pueden ver en nosotros mismos, cuando nos dañamos. En las demás
personas y en la sociedad, cuando destruimos a los que nos rodean. En la
creación con la destrucción de los recursos naturales.

Cuando estamos en esta situación tratamos de buscar una solución, pero lo

hacemos desde nuestras fuerzas, conforme a lo que creemos que es mejor
para nosotros y llegamos a pensar que la solución está en lo que el mundo
nos ofrece: dinero, placer, consumismo, drogas, alcohol, etc. Y aunque
luchamos con nuestras fuerzas por salir de ahí, nos damos cuenta que
parece que vamos caminando en reversa y nos hundimos más.
Ante el cansancio y la desilusión, terminamos preguntando dónde está la

verdadera solución, la única, la que hemos estamos buscando y
anhelando encontrar. El Padre ha manifestado esta solución, la ha dado
conocer y se llama JESÚS.
Es tan grande la misericordia del Padre, que hoy te dice en su Palabra:

“Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el
que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no
ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el
mundo se salve por Él”. (Jn. 3,16).
“En la muerte y resurrección de Jesucristo, Dios hace evidente este

amor que es capaz incluso de destruir el pecado de los hombres”. (MV
22).
Jesús es la solución que tanto has buscado y anhelado y no hay otra.

Él ha muerto en la cruz para salvarte, para rescatarte. Ha pagado con su
sangre preciosa el precio que debíamos pagar por nuestros pecados.
Dios envío su Hijo al mundo para revelarnos de manera definitiva su amor.

Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón,
porque su misericordia siempre será más grande que cualquier pecado
y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona.
Nos dice en su Palabra: “Él perdona todas tus culpas, y cura todas tus
dolencias, rescata tu vida del sepulcro, te corona de gracia y de
misericordia”. (Sal 103, 3-4). “El Señor sana los corazones afligidos y les
venda sus heridas”. (Sal 147, 3).
El Papa Francisco, en el año de la misericordia, nos ha recordado que

Dios Padre “jamás se da por vencido hasta tanto no haya disuelto el
pecado y superado el rechazo con la compasión y la misericordia”.
(Misericordiae Vultus 9).

“La misericordia de Dios es su responsabilidad por nosotros. Él se

siente responsable, es decir, desea nuestro bien y quiere vernos felices,
colmados de alegría y serenos”. (MV 9).
CONVERSIÓN Y FE
Nuestra responsabilidad ahora es responder a Dios con un cambio
interior, volverse a Dios y reconocer que, sólo Él puede ayudarnos.
Acepta a Jesús como tu Salvador y Él te ayudará. Ábrele tu corazón y Él
actuará.
PARA TENER VIDA NUEVA

Necesitas nacer de nuevo a vida nueva, necesitas sentir esa necesidad de
Dios en tu vida. Pídeselo, invócalo y Él enviará su Santo Espíritu y
caminará contigo.

“Padre de misericordia: gracias por tu amor que me salva,
me siento lleno de tu amor.
Te pido perdón, me reconozco pecador delante de ti y me arrepiento.
Señor Jesús: gracias por ser Salvador,
te acepto como mi propio Salvador:
Límpiame, purifícame, libérame, renuévame.
Entra en mi corazón y en mi vida, y lléname de ti.
Quiero ser libre de todo lo que me esclaviza.
Espíritu Santo: ilumina cada día mis tinieblas y
hazme reconocer a Jesús.
Madre María: gracias por ser Madre de Jesús y Madre mía
Acompáñame en este nuevo caminar hacia la verdad… Amén”.
(Momento de silencio)
“Todo el que comete pecado, es un esclavo del pecado”. Jn. 8, 34.
 ¿Por qué la Biblia llama “esclavo del pecado”?

 ¿Qué es lo que un esclavo puede y qué no puede hacer?
 ¿Sientes que esto es, de hecho, una experiencia real en la vida de
todos?
 ¿Cuál crees que es la solución a la esclavitud del pecado?

“Todos como ovejas habíamos errado, pero Dios descargó sobre Él la

culpa de todos nosotros, y Él no abrió la boca, como un cordero que al
matadero es llevado”. Is. 53, 6-7.
 ¿Crees que Jesucristo vino a morir precisamente por tus faltas?

 ¿Sientes necesidad de salir de tus propias esclavitudes?
 ¿Cuál fue la razón por la cual Dios hizo semejante cosa por
nosotros?

TERCER DÍA:
LA FE Y LA CONVERSIÓN
ORACIÓN:
“Señor, Padre de misericordia, te agradecemos un día nuevo que nos

regalas, gracias porque estamos juntos aquí redescubriéndonos
hermanos y hermanas, nos sentimos contentos por ser parte de tu
Iglesia, de tu familia, nos has llamado hijos tuyos y lo somos, y eso es
maravilloso. Nos regalas a Jesús, que es nuestro Hermano mayor, nos
invitas a reconocerlo. Aquí estamos Señor… te alabamos y te
bendecimos... queremos escucharte. Escuchar atentamente tus
Palabras...”. (Se continúa en alabanza…).
PROCLAMACIÓN
AMOR
¡Dios es maravilloso y su amor es infinito, nunca se acaba!, pues nos
ama a pesar de nuestras debilidades y quiere lo mejor para nosotros. Lo
que más desea es que descubramos ¡cuánto nos ama! Este amor es
infinitamente misericordioso.
Hemos venido tomando conciencia de la presencia de Dios en nuestras

vidas, todo ha sido creado por amor y para el amor, cada uno de nosotros
está en el pensamiento de Dios y su deseo es que vivamos plenos y
realizados en todo.
PECADO
No vivimos el sueño de Dios cuando permanecemos separados de Él,
ayer hablábamos que el pecado nos hace vivir como esclavos, y nos hace
sentir enfermos, del cuerpo y del alma, nos ciega y no deja espacio, ni
oportunidad para que pensemos en ello. No nos lleva a pensar en la
maldad que hacemos, sino que la justificamos y nos hace sentir que del
vicio de ese pecado no saldremos.
JESÚS ES SALVADOR
La Buena Noticia es que Dios nos ha enviado a Jesús que nos reconcilia
con Él. No estamos perdidos, tenemos una esperanza. Si Jesús vino a

salvarnos, tenemos confianza y esperanza de salir de lo que nos esclaviza

y oprime. Si Jesús ya me salvó, ¿qué necesito hacer yo ahora?
CONVERSIÓN Y FE
“Permanecer en el camino del mal es sólo fuente de ilusión y de
tristeza: la verdadera vida es algo bien distinto. Dios no se cansa de
tender la mano”. (MV 19)”.
El Señor “viene a salvarnos de la condición de debilidad en la que

vivimos. Y su auxilio consiste en permitirnos captar su presencia y
cercanía”. (MV 14).
A pesar del rompimiento que provoca el pecado… “La misericordia

siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un
límite al Amor de Dios que perdona”. (MV 3).
Misericordia es compasión… Dios se compadece de ti, de mí, de cada

uno. Acojámonos esa compasión, esa misericordia. Responde a esa
misericordia con alegría, creyendo de una nueva manera en un Dios que
vive entre nosotros.
Este es el tiempo oportuno: Dios te invita a volverte a Él, que te

arrepientas, que le pidas perdón para que experimentes el gozo de ser
verdaderamente libre. A veces creemos que somos libres cuando
hacemos lo que queremos, eso es un engaño, la verdadera libertad nos la
da sólo Jesús. Sólo “la verdad nos hace libres” y Jesús es la Verdad, no
hay otra.
Aunque tus pecados sean muy feos, Dios no ve la maldad sólo ve tu

corazón, tu arrepentimiento y te recibe como un Padre
misericordioso esperándote para manifestarte que te ama. Dios
quiere que te vuelvas a Él y le digas un no al pecado, un no a los
resentimientos, pedir perdón a los que has ofendido, que renuncies a
Satanás y todas sus obras. Dios te ama y te invita a volverte a Él y te
ofrece el sacramento de la Reconciliación para que experimentes de
nuevo su gran amor, su gracia y su paz.
Hoy Jesús quiere entrar en tu corazón para estar contigo. “Mira que
estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y me abre, entraré…”.
(Ap. 3, 20).

VIDA NUEVA EN EL ESPÍRITU

Necesitas nacer de nuevo y sólo será por o con la ayuda del Espíritu
Santo. Dios, porque te ama, te lo ofrece para que te acompañe, sólo
invócalo y Él vendrá.

“Padre amoroso, aquí estoy, envuélveme en tu compasión,
mírame Señor: en mí hay dolor, desencanto, cansancio.
He buscado caminos que no son los tuyos, te pido perdón.
Reconozco mi fragilidad ante ti.
Señor Jesús: te acepto en mi vida, sálvame
y ayúdame a ser nuevo, a creer en ti con todo el corazón,
quiero tener una vida nueva, dame tu Espíritu.
Espíritu Santo: haz de mí una persona nueva,
capaz de perdonar, de amar, de vivir en la esperanza de la fe.
Gracias Señor Dios, Uno y Trino, estás aquí, me habitas…gracias.”.
"Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es Él para perdonar

nuestros pecados y purificarnos de toda iniquidad". 1 Jn. 1,9
 ¿A qué te sientes invitado por Dios ante este mensaje de

misericordia?
 ¿Qué cosas, actitudes, situaciones crees que Dios te invita a
cambiar en tu vida?
 ¿Descubres que Dios te ofrece su fuerza para poderlo realizar?

CUARTO DÍA:
LA VIDA NUEVA QUE DA EL ESPÍRITU
ORACIÓN:
“Gracias Padre por este nuevo día, gracias por cada uno de nosotros
que hemos venido reuniéndonos, porque Tú nos has llamado. Estamos de
nuevo aquí reconociéndonos tus hijos e hijas amados. Te alabamos
porque Tú eres bueno, eres fiel y compasivo, generoso para
perdonarnos. Que maravillosa es, Señor, tu misericordia, a ella nos
confiamos…”.
(Se continúa en alabanza, quizá algún silencio, salmo…canto).
PROCLAMACIÓN:
AMOR
Dios es tan bueno con nosotros sus hijos, nos ama misericordiosamente:
“En la misericordia tenemos la prueba de cómo Dios nos ama. Él da
todo de sí mismo, por siempre, gratuitamente y sin pedir nada a
cambio”. (MV 14).
PECADO
No obstante el perdón, llevamos en nuestra vida las contradicciones que
son consecuencia de nuestros pecados. El mal, el pecado, nos acecha a
diario, nos involucra y nos distorsiona, nos aleja y nos hace sentir a Dios
lejano y nos hace desconfiar o ser indiferentes.
La huella negativa que los pecados dejan en nuestros comportamientos y

en nuestros pensamientos permanece. La misericordia de Dios es incluso
más fuerte que esto.
SALVACIÓN
Dios está siempre disponible al perdón y nunca se cansa de ofrecerlo de
manera siempre nueva e inesperada.
Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos recibir

el amor de Dios Trinidad. La misión de Jesús al venir a nosotros es
revelarnos el amor del Padre en plenitud. Jesús se acercó e hizo visible
este amor. Un amor que se dona gratuitamente. Lo que mueve a Jesús es
misericordia: Él es capaz de leer en nuestros corazones y responder a

nuestras necesidades más reales. Jesús siente gran compasión por lo que
vivimos. Experimentar su perdón y su salvación dependerá de que le
reconozcamos, le aceptemos de una nueva forma en nuestras vidas.
CONVERSIÓN
Dios nos invita a reconocernos pecadores, necesitados de su perdón, de
su ayuda para volvernos a Él y tener un cambio de vida. El perdón de
Dios por nuestros pecados no conoce límites.
VIDA NUEVA
Cuantas veces no superamos la duda que hace caer en el miedo y en
ocasiones es fuente de soledad. Al final de nuestros días el Señor nos
preguntará si fuimos capaces de perdonar, de ser cercanos, si tuvimos
paciencia, si perdonamos a quien nos ofendió y rechazamos cualquier
forma de rencor.
Hoy es el día oportuno Dios te ofrece hoy un corazón nuevo. “Quitaré

de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne”. (Ez.
36,26). El Espíritu Santo puede cambiar nuestros corazones, nos acerca
a Jesucristo para poder perdonar y pedir perdón, dejar el odio y el
resentimiento.
Dios te invita hoy, te da la fuerza del Espíritu Santo, para creer lo que Él
es capaz de hacer en tu vida, que puede darte una nueva vida, una nueva
forma de ver las cosas, de pensar, de sentir, de actuar.
En silencio pidamos al Espíritu Santo que cambie nuestro corazón.

“Espíritu Santo: Tú eres el amor de Dios,
ven a mi vida como ese torrente que todo lo inunda y que todo lo sana,
limpia todo lo que está sucio en mí, lávame.
Dame el regalo de reconocer mis orgullos,
mi soberbia, mi propia maldad.
Hazme sentir de tal manera el profundo amor del Padre,
que no tema reconocerme delante de Él.
Solo así podré iniciar una vida mejor, una vida nueva.
Gracias Espíritu Santo, Tú eres quien me da la vida,

la recibo de ti. Gracias…”.

 ¿Qué surge en ti al escuchar este mensaje? ¿Cómo te sientes?

 ¿Qué piensas de la forma como actúa el Espíritu Santo?
 ¿Qué le pedirías al Espíritu Santo que cambiara en ti, en tu
familia?
QUINTO DÍA:
DÍA DE CONVIVENCIA EN LA CASA MISIÓN
Se sugiere una quinta reunión de la Casa Misión, más como convivencia

e integración, donde compartan alegremente cómo se sintieron en la
misión, en las reuniones. Sería una reunión más de diálogo, compartir
testimonios y convivir.
Se puede compartir un refresco, etc. Al final de la reunión el

Coordinador se pone de acuerdo con los participantes para el
seguimiento después de la misión: qué día y hora les queda mejor a la
mayoría para continuarse reuniendo. Ahora sería una vez cada semana y
se les motiva a la perseverancia. Será muy importante anotar los datos
donde viven cada uno para que el Coordinador los pueda visitar en sus
casas.

EN CU EN TR OS
SEMANALES
POSTMISIÓN

ENCUENTRO SEMANAL POSTMISIÓN

1ª SEMANA: “EL QUE ESTÉ LIBRE DE PECADO...”.
1. AMBIENTACIÓN:
Acondicionar el lugar, arreglar los
asientos de ser posible que todos nos
veamos las caras, a modo de círculo o
una U, una mesita en algún lugar visible
o al centro con un Cristo, la Biblia y
una vela.
Colocar un dibujo que represente la

imagen de Jesús con la mujer adúltera.
Colocar la frase: “¡El que esté sin pecado, que arroje la primera
piedra!”
Dar la bienvenida a los participantes, nos interesamos por ellos.
2. ORACIÓN:
Se inicia un momento de oración de alabanza, espontánea, algunos
cantos. Al final se termina con la oración del año de la misericordia.
Canto sugerido: “Las cien ovejas”.
3. MIRAMOS LA REALIDAD:
Entregar una piedra a cada uno de los participantes.
Inducir a los participantes a dialogar sobre el cuadro y la frase que

hemos colocado.
 ¿Qué me dice esta imagen?

 ¿Qué significa la frase: “El que esté sin pecado, que arroje la
primera piedra”?
 ¿De qué manera podemos comparar esta situación en la
actualidad y en nuestra comunidad?
 Observemos la piedra que tenemos en nuestras manos y
comentemos si alguna vez la hemos utilizado en contra de
alguien, aún sin lanzarla.

4. ILUMINACIÓN BÍBLICA: EVANGELIO DE SAN JUAN 8,1-11.

Se lee el texto bíblico:
“Más Jesús se fue al monte de los Olivos. Pero de madrugada se
presentó otra vez en el Templo, y todo el pueblo acudía a Él.
Entonces se sentó y se puso a enseñarles. Los escribas y fariseos le
llevan una mujer sorprendida en adulterio, la ponen en medio y le
dicen: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante
adulterio. Moisés nos mandó en la Ley apedrear a estas mujeres.
¿Tú qué dices?». Esto lo decían para tentarle, para tener de qué
acusarle. Pero Jesús, inclinándose, se puso a escribir con el dedo
en la tierra. Pero, como ellos insistían en preguntarle, se incorporó
y les dijo: «Aquel de vosotros que esté sin pecado, que le arroje la
primera piedra». E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra.
Ellos, al oír estas palabras, se iban retirando uno tras otro,
comenzando por los más viejos; y se quedó solo Jesús con la mujer,
que seguía en medio. Incorporándose Jesús le dijo: «Mujer, ¿dónde
están? ¿Nadie te ha condenado?» Ella respondió: «Nadie, Señor».
Jesús le dijo: «Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no
peques más»”.
Palabra de Dios.
IDEAS PARA REFLEXIONAR:
«¡Quien de vosotros esté sin pecado, tire la primera piedra contra

ella!». El Evangelio, con una cierta ironía, dice que los acusadores se
fueron, uno a uno, comenzando por los más ancianos.
Y Jesús se queda solo con la mujer, como un confesor, diciéndole:

«Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado? ¿Dónde están? Estamos
solos, tú y yo. Tú ante Dios, sin las acusaciones, sin las habladurías.
¡Tú y Dios! ¿Nadie te ha condenado?». La mujer responde: «¡Nadie,
Señor!», pero ella no dice: “¡Ha sido una falsa acusación! ¡Yo no he
cometido adulterio!” Reconoce su pecado y Jesús afirma: «¡Yo tampoco
te condeno! Vete y de ahora en adelante no peques más, para no pasar
por un momento tan feo como este; para no pasar tanta vergüenza; para
no ofender a Dios, para no ensuciar la hermosa relación entre Dios y su
pueblo». ¡Jesús perdona!
Pero aquí se trata de algo más que del perdón: Jesús supera la ley y va
más allá. No le dice: '¡El adulterio no es pecado!' Pero no la condena con

la ley. Y este es el misterio de la misericordia de Jesús. (Papa

Francisco).
Así, cada uno de nosotros necesitamos descubrir la necesidad del

perdón de Dios, cuáles son las realidades en que nos hemos desviado de
Dios: el orgullo, el egoísmo, la soberbia, la mentira, la envidia. Empezar
por reconocernos delante de Él. Dios actúa conforme a su amor: nos
busca, no nos acusa, nos invita, nos llama, ¿Cómo responderemos
nosotros?
Estamos en este encuentro semanal preparándonos hacia un retiro de

Evangelización Fundamental, hacia un encuentro más profundo con
Dios, un encuentro como el de la mujer pecadora con Jesús, donde
después que ella experimenta su amor incondicional, inició un cambio de
vida, se convirtió en seguidora de Jesús y se insertó a la comunidad de
los creyentes.
5. MOMENTO DE DIÁLOGO:
 ¿Descubres en ti la necesidad del perdón de Dios?
 ¿A qué te sientes invitado ante esta Palabra de Dios?
 ¿Sientes necesidad de un encuentro más profundo con Dios?
 ¿Estarías dispuesto a vivir un retiro que te ayude a esto?
6. COMPROMISO
Pedir a los participantes que durante la semana practiquemos el perdón
con la familia (padre, madres, hijos) con los vecinos y en todo el entorno
en que nos movemos.
7. ORACIÓN FINAL:
Se invita a un momento de oración espontánea, agradeciendo por la
Palabra recibida...
“Confío mi pasado a tu misericordia, el presente a tu amor y el futuro a

tu providencia. Jesús, en este día vengo a pedirte la paz, la prudencia, la
fuerza, la sabiduría y la humildad para ser un mejor cristiano. Revísteme
de tu gracia, Señor, y haz que en este día yo te glorifique con mis buenas
obras. Padre nuestro…”.


2ª SEMANA: “LA OVEJA PERDIDA”.
1. AMBIENTACIÓN:
Acondicionar el local, limpiar, arreglar los
asientos de ser posible que todos nos
veamos las caras a modo de un círculo o una
U, una mesita al centro con un Cristo, la
Biblia y una vela. Dibujo o imagen de la
oveja perdida.
2. ORACIÓN:
cantos, al final se termina con la oración del año de la misericordia.
Canto sugerido: “Las cien ovejas”.
Invitar a los participantes a centrar su atención en la ambientación e
invitarles a compartir sus sentimientos y pensamientos que la imagen
suscita.
Pueden ayudar las siguientes preguntas:

 ¿A quién representa la oveja?
 ¿Dónde se encuentra?
 ¿Por qué el pastor busca la oveja?
 ¿Qué representa el abismo?
4. ILUMINACIÓN BÍBLICA: EVANGELIO DE SAN LUCAS 15, 3-7

Se lee el texto bíblico:
“Entonces Jesús les dijo esta parábola: «¿Quién de ustedes que tiene
cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el
desierto y va a buscar la que se perdió, hasta que la encuentra? Cuando
la encuentra, se la pone muy contento sobre los hombros y, llegando a
casa, convoca a los amigos y vecinos y les dice: alégrense conmigo,
porque he hallado la oveja que se me había perdido. Les digo que, de
igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se
convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de
conversión»”. Palabra de Dios.

Cuando los adversarios de Jesús le acusan de ser amigo de pecadores, Él

les habla del amor de Dios y de su solicitud por cada uno de nosotros,
usando la imagen del pastor que sale en busca de la oveja perdida.
El verdadero pastor se diferencia claramente de un asalariado. Éste

último trabaja por dinero y no le importa la suerte de las ovejas. Esto se
ve cuando llegan los lobos hambrientos a atacar el rebaño. Mientras que,
en este caso, el dueño de las ovejas arriesga su vida por defenderlas a
ellas, el mercenario huye, pensando sólo en salvarse a sí mismo.
El buen pastor conoce a sus ovejas y es capaz de distinguir las suyas de

las demás, conoce las necesidades concretas de cada una, sufre con ellas
las inclemencias del tiempo y el cansancio de los desplazamientos, vela
por su rebaño, lo protege de los enemigos que lo amenazan, cura a las
ovejas enfermas, alimenta con solicitud a las preñadas, dedica una
atención especial a las más débiles.
Lo mejor de todo el relato es la enseñanza final: para Dios somos

importantes y Él se ocupa siempre personalmente de cada uno de
nosotros, incluso cuando nos alejamos de Él por el pecado. Él nunca se
desentiende de nosotros.
Jesús es el buen pastor, cada uno de nosotros somos ovejas de su rebaño.

Si te sientes pecador, perdido y sin esperanza, recuerda que para Dios, tú
vales tanto que te busca incansablemente. Dios te sigue y si te dejas
encontrar por su amor y misericordia habrá más alegría en el cielo por un
solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad
de conversión. Es la misericordia del Padre que sale a buscarte para
sanarte y vendar tus heridas.
 ¿Qué te dice este pasaje bíblico de forma personal?
 ¿Qué te llama más la atención de este pasaje bíblico?
 ¿Te quieres dejar encontrar por Jesús, tu Pastor?
 ¿Quieres que te cargue en sus hombros?

6. COMPROMISO
¿Quieres hacer tuya la Misericordia de Dios? ¿Qué tendrías qué hacer
para acogerla? Cada uno expresa su compromiso.
7. ORACIÓN FINAL:
Palabra recibida. Padre nuestro…


3ª SEMANA: “EL HIJO PRÓDIGO”
1. AMBIENTACIÓN:
Colocar la palabra clave del texto bíblico: “Sean
Misericordiosos”, en la entrada de la casa, con
flechas que dirijan a la imagen de la misericordia
del Padre.
Música de ambientación, preferentemente que

exprese amor, entre nosotros y Dios Padre.
Acoger fraternalmente a cada persona asistente,
hacerle sentir amada por Dios-Padre, por la
Iglesia y por nosotros también. “Bienvenidos a la casa del Padre”.
(Canto de animación).
2. ORACIÓN:
cantos, al final se termina con la oración del año de la misericordia.
(Canto sugerido: “Amós”/ “Querido Padre”).
Invitar al grupo a volver la mirada a la historia personal, reconociendo
los momentos y acontecimientos en los que se ha experimentado a Dios
como Padre; recordando a las personas que NO hemos amado. (O si no
nos hemos dejado amar por el Padre).
 ¿Cuántas veces en tu vida has sentido el amor de Dios, como
padre?
 ¿Te sientes su hijo?
4. ILUMINACIÓN BÍBLICA: EVANGELIO DE SAN LUCAS 15, 11-32.
“En aquel tiempo Jesús Dijo: «Un hombre tenía dos hijos; y el menor
de ellos dijo al padre: ´Padre, dame la parte de la hacienda que me
corresponde.´ Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el
hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde
malgastó su herencia viviendo como un libertino. Cuando hubo
gastado todo, sobrevino un hambre extrema en aquel país, y comenzó
a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó con uno de los
ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a apacentar

puercos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían

los puercos, pero nadie se las daba. Y entrando en sí mismo, dijo:
“¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia,
mientras que yo aquí me muero de hambre! Me levantaré, iré a mi
padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti, ya no merezco
ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.” Y,
levantándose, partió hacia su padre. Estando él todavía lejos, le vio
su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó
efusivamente. El hijo le dijo: “Padre, pequé contra el cielo y ante ti;
ya no merezco ser llamado hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus
siervos: «Traed aprisa el mejor vestido y vestidle, ponedle un anillo
en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el novillo cebado,
matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío
estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido
hallado». Y comenzaron la fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver, cuando se acercó a la

casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los criados, le
preguntó qué era aquello. Él le dijo: “Ha vuelto tu hermano y tu
padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano”.
Él se irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él
replicó a su padre: “Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de
cumplir una orden tuya, pero nunca me has dado un cabrito para
tener una fiesta con mis amigos; y ¡ahora que ha venido ese hijo tuyo,
que ha devorado tu hacienda con prostitutas, has matado para él el
novillo cebado!” -Pero él le dijo: «Hijo, tú siempre estás conmigo, y
todo lo mío es tuyo; pero convenía celebrar una fiesta y alegrarse,
porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha vuelto a la vida;
estaba perdido, y ha sido hallado»”.
Palabra de Dios.
En esta historia se puede comprender el misterio mismo de la

misericordia, que se desarrolla entre el amor del padre que espera y el
pecado del hijo que regresa.
Lo que le sucede al hijo, que recibe del padre la parte de patrimonio que
le corresponde y abandona la casa para malgastarla en un país lejano,
«viviendo libertinamente», es en cierto sentido lo que nos pasa a todos.

La parábola toca indirectamente toda clase de rupturas de la alianza de

amor, toda pérdida de la gracia, todo pecado.
El momento crucial lo encontramos cuando el hijo es capaz de mirar

a su interior: “Y entrando en sí mismo, dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi
padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de
hambre! Me levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el
cielo y ante ti, ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno
de tus jornaleros”. La crisis de verse sin nada, le hace ir al fondo de sí
mismo y se da cuenta que el patrimonio que había recibido de su padre
era un recurso de bienes materiales, pero más importante que estos
bienes materiales era su dignidad de hijo en la casa paterna.
La situación en que llegó a encontrarse cuando ya había perdido los

bienes materiales, le debía hacer consciente, por necesidad, de la pérdida
de esa dignidad. Él no había pensado en ello anteriormente, cuando pidió
a su padre que le diese la parte de patrimonio que le correspondía, con el
fin de marcharse. Y parece que tampoco sea consciente ahora, cuando se
dice a sí mismo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en
abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre!”. Él se mide a
sí mismo con el metro de los bienes que había perdido y que ya “no
posee”, mientras que los jornaleros en casa de su padre “poseen”. Estas
palabras se refieren ante todo a una relación con los bienes materiales.
No obstante, bajo estas palabras se esconde el drama de la dignidad
perdida, la conciencia de la filiación echada a perder.
Es entonces cuando toma la decisión: “Me levantaré, iré a mi padre y le

diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti, ya no merezco ser llamado
hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. Estas palabras revelan
más a fondo el problema central. A causa del pecado, había ido
madurando el sentido de la dignidad perdida. Con esta decisión
emprende el camino.
 ¿Qué descubres en esta parábola?
 ¿Te identificas con algún personaje?
 ¿Qué llamados de Dios sientes en esta Parábola?

6. COMPROMISO:
Es el momento de asumir y/o reconfirmar una respuesta de amor, al amor
del Padre; para este momento puede iluminar la siguiente pregunta:
¿Cómo te comprometes a vivir tu ser de hijo del Padre? La respuesta
compártela. En mi casa, mi familia, ¿soy ése padre o madre que mis hijos
quisieran tener? ¿Soy ese hijo o hija (no tan pródigo tal vez) que mis
padres quisieran que fuera?
7. ORACIÓN FINAL:


4ª SEMANA: “LA MONEDA PERDIDA”
1. AMBIENTACIÓN:
Acondicionar el lugar, arreglar los asientos
de ser posible que todos nos veamos las
caras, a modo de un círculo o una U, una
mesita en algún lugar visible o al centro con
un Cristo, la Biblia y una vela.
2. ORACIÓN:
Se inicia un momento de oración de
alabanza, espontánea, algunos cantos, al final se termina con la oración
del año de la misericordia.
 ¿Alguna vez has perdido algo de gran valor para vos?
 ¿Cuáles han sido tus sentimientos ante la pérdida? ¿Qué acciones
tomaste?

«… ¿Qué mujer que tienen diez monedas, si pierde una, no enciende una
lámpara y barre la casa y busca cuidadosamente hasta que la
encuentra? Y cuando la encuentra, convoca a las amigas y vecinas y
dice: “Alégrense conmigo, porque he hallado la moneda que había
perdido”. Del mismo modo, les digo, se produce alegría ante los ángeles
de Dios por un solo pecador que se convierta».
Palabra de Dios.
Al meditar esta cita bíblica vienen a la mente muchas preguntas: La

Escritura nos dice que la mujer necesitó encender una lámpara para
buscar, quizás porque era de noche, entonces ¿Por qué no esperar hasta
que amaneciera? ¿Por qué tanto apuro? ¿Por qué barrer, acaso la casa
está sucia? ¿Por qué tanta urgencia de buscar algo de tan poco valor?
Más incomprensible todavía es cuando dice que al encontrar la monedita
la mujer comparte su alegría con amigas y vecinas.

El mismo Jesús, al final nos da una conclusión digna de leer una y otra
vez: “del mismo modo, se produce alegría ante los ángeles de Dios por
un pecador que se convierta”.
Si reflexionamos un poco, muchas veces hemos estamos igual que la

moneda, perdidos en medio de la oscuridad. Ocultos y silenciosos en
medio de la suciedad de las malas decisiones que hemos tomado en
nuestra vida. Muchas veces incluso nos encontramos sin fuerzas para
pedir ayuda, cegados hasta el punto de haber olvidado nuestro valor.
Pero gracias al Sacrificio Santo de Jesús en el Calvario, fuimos
rescatados y constituidos hijos de Dios, de allí nos viene nuestra valía.
En el más grande acto de misericordia, el único Dios vivo y verdadero,

Jesús, se hizo creatura en el vientre de aquélla Mujer, que escogió desde
el inicio de los tiempos para ser la Luz que alumbraría a todo el género
humano. Él vino a este mundo para rescatar a lo que estaba perdido, para
liberar de las tinieblas de la muerte a la humanidad y llevarla a la luz
admirable y darnos vida y vida abundante.
Jesús no espera a que lo llamemos, Él sabe que muchas veces estamos

imposibilitados de buscarle. Por eso Él viene a nuestro encuentro. Él,
Luz plena, alumbra para encontrarnos, limpia nuestras impurezas, Él
hace fiesta porque somos posesión suya y nada nos arrancará de su
mano.
Esta parábola reafirma lo que Dios ya nos dijo a través del profeta Isaías
capítulo 43, versículos del 4 al 5: “… eres precioso a mis ojos, eres
estimado y yo te amo… No temas, que yo estoy contigo”.
Jesús expresa el amor de Dios para con nosotros. Para el mundo nuestro
valor es insignificante, para Dios valemos hasta el punto de dar la vida.
La misericordia, es un atributo divino, es algo que describe el actuar

amoroso de Dios. En nosotros podemos verlo como el impulso que el
Espíritu Santo pone en nuestro corazón para sentir como propio el
sufrimiento, la desgracia y necesidad que padece el prójimo, pero que no
sólo queda en sentimiento, sino que nos impulsa a actuar en su favor, a
comprenderles y ayudarles, sin que exista más interés que el de buscar el
bien de aquél que padece.

Quienes hemos vivido la experiencia de la misericordia amorosa del

Padre, no podemos menos que agradecerla y diligentes y afanosos, como
la mujer de la parábola, encontrar a otros con quienes compartirla para
vivir el Reino de Dios aquí y ahora.
 Si lograste encontrar lo perdido, describe cómo te sentiste.
 ¿Qué te dice Dios a través de este pasaje Bíblico?
 ¿Qué piensas de Dios que nos busca incansablemente?
 ¿Cómo podrías responderle?
6. COMPROMISO:
Comentan entre todos deseen cuál sería su compromiso frente a la
Palabra de Dios.
7. ORACIÓN FINAL:


5ª SEMANA: EL ENDEMONIADO DE GERASA.
1. AMBIENTACIÓN:
Acondicionar el lugar, arreglar los asientos de
ser posible que todos nos veamos las caras, a
modo de un círculo o una U, una mesita en
algún lugar visible o al centro con un Cristo, la
Biblia y una vela.
Canto sugerido: “Juntos como hermanos”.
2. ORACIÓN:
Se inicia con la siguiente oración:
“Señor, Tú me llamas a vivir en comunidad, y quieres que edifique la
comunidad. Me quieres en comunión con los otros, no para estar mejor,
ni ser más fuerte, sino para que sea yo mismo. La comunidad es fuerte si
espera. La comunidad es verdadera si ama. La comunidad es santa si
cada uno es santo. Ser comunidad es existir para los demás. Es
encontrarse con los otros. Es rezar con ellos. Es dar muestras de la
propia esperanza. Sólo así podremos acercarnos a los que no recibieron
la fe y ponerlos en tus manos.
Sólo así podremos sostenerla en los que a duras penas la conservan.

Seremos tus testigos no por lo que digamos, sino por lo que seamos y por
todo lo que hagamos por mostrar tu rostro a los ojos de los hombres”.
Amén.
La familia atraviesa una crisis cultural profunda, como todas las
comunidades y vínculos sociales. El individualismo posmoderno y
globalizado favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la
estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza los
vínculos familiares1.
“Arribaron a la región de los gerasenos, que está frente a Galilea. Al

saltar a tierra, vino de la ciudad a su encuentro un hombre poseído por
1
Cfr. El gozo del evangelio n. 66-67
los demonios, y que hacía mucho tiempo que no llevaba vestido, ni

moraba en una casa, sino que en los sepulcros. Al ver a Jesús, cayó ante
Él, gritando con gran voz: “¿Qué tengo yo contigo, Jesús, Hijo de Dios
Altísimo? Te suplico que no me atormentes”. Es que Él había mandado
al espíritu inmundo que saliera de aquel hombre, pues en muchas
ocasiones se apoderaba de él, le sujetaban con cadenas y grillos para
custodiarle, pero rompiendo las ligaduras era empujado por el demonio
al desierto. Jesús le preguntó: «¿Cuál es tu nombre?». Él contestó:
“Legión”. Porque habían entrado en él muchos demonios. Y le
suplicaban que no les mandara irse al abismo.
Había allí una gran piara de puercos que pacían en el monte; y le

suplicaron que les permitiera entrar en ellos; y se los permitió. Salieron
los demonios de aquel hombre y entraron en los puercos y la piara se
arrojó al lago de lo alto del precipicio y se ahogó.
Viendo los porqueros lo que había pasado, huyeron y lo contaron por la

ciudad y por las aldeas. Salieron, pues, a ver lo que había ocurrido y
llegando donde Jesús, encontraron al hombre del que habían salido los
demonios, sentado, vestido y en su sano juicio, a los pies de Jesús; y se
llenaron de temor. Los que lo habían visto, les contaron cómo había sido
salvado el endemoniado. Entonces toda la gente del país de los
gerasenos le rogaron que se alejara de ellos, porque estaban poseídos de
gran temor. Él, subiendo a la barca, regresó. El hombre de quien habían
salido los demonios, le pedía estar con él, pero le despidió diciendo:
«Vuelve a tu casa y cuenta todo lo que Dios ha hecho contigo». Y fue por
toda la ciudad proclamando todo lo que Jesús había hecho con él”.
Palabra de Dios
Gerasa estaba en una región de paganos; como se nota por la presencia

de una piara de cerdos, que los judíos no podían cuidar ni comer. Este
pasaje nos habla del afán misionero de nuestro Señor, abierto a todas las
gentes.
Así la escena nos presenta a Dios al encuentro con el hombre. Jesús

salta a tierra y luego el hombre sale a su encuentro, viene de la ciudad,
pero no mora en ella, está desnudo, signo de indignidad y pobreza, vivía

en los sepulcros y por los montes, sitios reservados para la

incomunicación, el riesgo, el desamparo.
Es una representación gráfica de la pérdida de la dignidad que conlleva

caer en la muerte y la oscuridad que entraña el pecado, una lamentable
realidad que encadena y aparta de la comunión con Dios y con los
hombres. Y que a quien más daña es al mismo pecador, quien termina
haciéndose daño también a sí mismo.
Le sujetaban con cadenas y grillos pero él los rompía, y era empujado

por el demonio al desierto, la descripción no es humana, hasta los
animales viven con otros animales en piara, manadas; pero este hombre
se encuentra solo, el demonio empuja a la división, a la
individualidad de la muerte, al egocentrismo estéril, donde no hay
cabida para el otro, para la comunidad.
Jesús sabe ya el nombre del demonio, éste empieza a negociar posibles

soluciones intermedias: la no expulsión de aquellas tierras y la
posibilidad de sustituir la posesión de aquel hombre por la de una piara
de cerdos, Jesús parece ceder. Llevados por el impulso, los cerdos-
endemoniados se precipitan al abismo2 del que Jesús ha venido a
salvarnos.
La presencia del endemoniado, sano, vestido y cuerdo, provoca

admiración y temor respetuoso. En cambio, lo sucedido con los animales
provoca sentimientos contrarios y una decisión clara en la multitud:
pedirle a Jesús que se aleje. A lo que Jesús asiente. Su "fracaso"
momentáneo entre los gentiles sólo queda paliado por la petición del
antiguo poseso de poder seguir con Él, pero se le encomienda la misión
de anunciar allí lo que el Señor ha hecho en él. Los demonios han sido
vencidos; pero liberar a los hombres, en cambio, resulta más difícil
debido a su rebeldía y al egoísmo de sus intereses.
La actitud del antiguo endemoniado es distinta: En cuanto Jesús subió a

la barca, el que había estado endemoniado le suplicaba quedarse con él;
pero no lo admitió, sino que le dijo: “Vete a tu casa con los tuyos y
anúnciales las grandes cosas que el Señor ha hecho contigo y cómo
ha tenido misericordia de ti”. Se fue y comenzó a proclamar en la
ciudad lo que Jesús había hecho con él. Y todos se admiraban.
2
El abismo en Lucas es signo de los infiernos lugar de las potencias demoníaca.
El geraseno le pide formar parte de los discípulos, pero el Señor le

manifiesta que su vocación es quedarse en su sitio, con sus parientes y
vecinos, pero igualmente apostólica, es necesario reintegrarse a la
comunidad de la cual se había excluido, servir en ella y desde ahí
anunciar la Buena Nueva, anunciar la misericordia del Señor.
 ¿Quién es el primero en saltar cuando la barca llega a tierra
firme? ¿Quién sale a su encuentro y de dónde viene?
 ¿Cómo viene vestido? ¿Cuál es su situación?
 ¿El encuentro con Jesús cambio en algo su vida?
 ¿Qué necesito que el Señor cambie en mi propia vida?
 ¿Qué me gusta del texto? ¿Qué mensaje saco de él?
6. ORACIÓN FINAL:
Palabra recibida... se finaliza tomándose de la mano rezando el Padre
nuestro.
7. COMPROMISO
Cada hermano va expresando en voz alta su compromiso.

ORACIÓN POR LA MISERICORDIA
Señor Jesucristo, Tú nos has enseñado a ser misericordiosos como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve, lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro y obtendremos la salvación.

Tu mirada llena de amor liberó a Zaqueo
y a Mateo de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena de buscar la
felicidad solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro luego de la traición,
y aseguró el Paraíso al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros escuche como

propia la palabra que dijiste a la samaritana:
¡Si conocieras el don de Dios!
Tú eres el rostro visible del Padre invisible,
del Dios que manifiesta su omnipotencia
sobre todo con el perdón y la misericordia:
haz que, en el mundo, la Iglesia sea el rostro
visible de Ti, su Señor, resucitado y glorioso.
Tú has querido que también tus ministros

fueran revestidos de debilidad para que
sientan sincera compasión por los que se
encuentran en la ignorancia o en el error: haz
que quien se acerque a uno de ellos se sienta
esperado, amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos a todos con su unción

para que el Jubileo de la Misericordia
sea un año de gracia del Señor y tu Iglesia pueda,
con renovado entusiasmo, llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por intercesión de María, Madre de la Misericordia,

a ti que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
Papa Francisco

Con Indice Subsidio Casas Mision-Encuentros Mision 2016

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MISIONEROS DE LA

Ubicando la Casa Misión en el proceso evangelizador. 3

Objetivo y contenido de la Casa Misión. 4

Coordinación y articulación de la Casa Misión con el 6

Primer día: Anuncio del kerigma acentuando en el amor 9

Segundo día: Anuncio del kerigma acentuando en el 12

Tercer día: Anuncio del kerigma acentuando en la fe y la 16

Cuarto día: Anuncio del kerigma acentuando en la vida 19

Quinto día: Día de convivencia en la Casa Misión. 21

ENCUENTROS SEMANALES POSTMISIÓN

2ª Semana: “La oveja perdida”. 26

3ª Semana: “El hijo pródigo”. 29

4ª Semana: “La moneda perdida”. 33

5ª Semana: El endemoniado de Gerasa. 36

Oración por la Misericordia. 40

Vicaría de la Nueva Evangelización 2

UBICANDO LA CASA MISIÓN EN EL PROCESO

Como Iglesia Diocesana, estamos ya de lleno metidos en el desafío de la

Hemos tomado conciencia de que al hacer la salida misionera, y vamos

La Pastoral de Seguimiento nos ayudará a ver claro hacia dónde vamos

Por eso la CASA MISIÓN es fundamental, porque en ella se acoge a

Es importante saber lo que no es una CASA MISIÓN:

La CASA MISIÓN es un espacio de acogida para dar testimonio, del

continuará favoreciendo, después de la Misión Intensiva, en los

La CASA MISIÓN es una estrategia misionera para involucrar a los

OBJETIVO Y CONTENIDO DE LA CASA MISIÓN

Durante la Misión la estrategia básica es el visiteo casa por casa, ahí se

La duración aproximada de la reunión es de una hora y media. El lugar

No se desarrolla ningún tema doctrinal, ni catequético, ni teológico.

En la visita casa por casa se da todo el anuncio misionero de forma

Después del anuncio sigue un diálogo sin caer en discusiones de dudas

Cuidar en todo momento un ambiente de gozo, oración, testimonio,

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COORDINACIÓN Y ARTICULACIÓN DE LA CASA MISIÓN

Para cada CASA MISIÓN el Coordinador de Sector, con el aval del

Los factores básicos para que los hermanos se interesen en participar y

Aspectos prácticos para que pueda cumplir su cometido en forma

Al Coordinador de la CASA MISIÓN le corresponde: Fomentar que

CÓMO LLEVAR LA REUNIÓN DE LA CASA MISIÓN

El tiempo de reunión en la Casa Misión consta de los siguientes

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3. PROCLAMACIÓN DEL ANUNCIO DEL KERIGMA:

Quien da el mensaje necesita confrontarse en su propia vivencia de este

Vicaría de la Nueva Evangelización 7

Terminada la oración se puede invitar a darse un abrazo de paz para la

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¡DIOS ES AMOR! ÉSTA ES LA PRIMERA GRAN VERDAD.

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El amor de Dios para cada uno de nosotros se manifiesta de muchas

El amor misericordioso de Dios es eterno, y cuando ese amor llega a

En un breve momento, inclinemos la cabeza. Si quieres cierra los ojos

Dios lo recuerda en su Palabra, “Todos han pecado y están privados de

UNA NUEVA VIDA

ORACIÓN PARA ACEPTAR EL MENSAJE:

"Yo he venido para que tengan Vida y la tengan en abundancia".

 ¿Cómo has experimentado a Dios en tu vida?

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Te alabamos porque eres eternamente fiel y justo con cada uno de

El pecado tiene consecuencias en la vida de cada uno de nosotros, éstas

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Cuando estamos en esta situación tratamos de buscar una solución, pero lo

Ante el cansancio y la desilusión, terminamos preguntando dónde está la

Es tan grande la misericordia del Padre, que hoy te dice en su Palabra: