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Sirena

Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas. Guillermo Rovilio, Lyon, 1549.
Emblema 119
INSCRIPTIO: Las sirenas

SUBSCRIPTIO

Sin plumas aves, sin piernas doncellas


y sin hocico peces, y sonoras.
Quién pensaría en la natura habellas?
Cosas contrarias son en todas horas
y que naturaleza no consiente,
mas tales son las sirenas cantoras.
Atrae la mujer, y en accidente
muy triste acaba, como en negro pece,
que monstros hace aquel inconveniente.
El cantar, el mirar nos adormece
de Parténope, Leucosia y Ligía,
a quien la musa pela y las empece.
Ulises pasa por su niñería
y burla de ellas como hombre entendido
a quien no ha de mover la burlería

1
Emblemas morales de don Juan de Horozco y Covarrubias, Juan de Bonilla, Zaragoza, 1604.
Emblema 30, Libro II
INSCRIPTIO (NO TIENE)

SUBSCRIPTIO

Comienza el vicio siempre con blandura


prometiendo contento y, admitido,
cumple con dar disgusto y amargura
quedando en todo falso y fementido.
¡Oh, canto de Serena y hermosura,
que al cabo eres un monstruo tan temido!
Cuán seguro podrá estar de tu daño
quien mirare tu fin con desengaño.

2
GLOSA (fragmentos)

Siendo el bien lo que todos apetecen, no pudo el mal de otra manera entremeterse, sino disfraçado y disimulado
en figura del bien y assi el vicio se muestra blando y acariciador, prometiendo contento y satisfacción, mas
quitada la máscara descubre su engaño y falsedad siendo después disgusto y descontento: […] y porque esto es
particular en el vicio deshonesto, y que más a la vista se manifiesta nos advirtió el Espíritu Santo de esto mismo,
diciendo de la muger que sus labios son panal que distilan miel y sus dexos son más amargos que los axenxos. Y
de esta manera es todo lo demás que con engaño y falsedad nos acomete, que dexandonos vencer de qualquier
vicio que sea, naturalmente se ha de seguir después el descontento, demás de los daños y males que se siguen
dél por lo qual dixo Séneca que los vicios no se han de mirar quando vienen sino quando se van. Y para
recuerdo de esto se nos ofrece en la presente Emblema figurar una Serena en el mar, de quien fingieron
Homero y los demás que con su canto y hermosura encantaba las gentes para destruyción dellas siendo lo que
se mostraba de parecer hermoso y apazible y lo demás que se encubría de fiero monstruo y con razón de todos
temido, con que se concluye diziendo, estará seguro de los vicios y de su daño quien con desengaño considerare
en ellos el fin que han de tener. Las Serenas, según Palephato autor grave que escrevió en tiempo de Artaxerxes,
se fingieron por unas rameras que en ciertas yslas del mar engañaban a los navegantes y su figura puso Servio
de doncellas el rostro y lo demás de aves, aunque lo ordinario es conforme al verso de Horacio, que acaba en
pez la que de medio arriba es muger hermosa, mas estas se dizen Nereidas hijas de Nereo y las otras hijas de
Acheloo […] Y contra esto nos alegaron averse visto y aun tocado Serenas y Tritones, es de entender que son
monstruos del agua y no especies de peces y mucho menos que sean hombres y tengan ánima racional, que esto
ha sido ilusión del demonio como lo que Pausanias y Plinio cuentan […]

3
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 94, Libro I
INSCRIPTIO Atrum desinit in piscem (remata en negro pez).

SUBSCRIPTIO

El vicio de la carne es una dama,


del medio cuerpo arriba muy hermosa,
del medio abajo pez de dura escama.
Horrenda, abominable y espantosa,
con halagos os llama, y con su llama
abrasa y quema aquesta semidiosa,
por tal tenida entre los carnales,
princesa de las furias infernales.

GLOSA

En muchos y diversos lugares nos advierte el Espíritu Santo en la Sagrada Escritura, huyamos de la ramera la
qual yo pongo en esta emblema con figura de sirena que con halagos, blanduras y suave canto, atrae a sí los
hombres y, al fin, sacándolos de juicio y sentido, los mata. Este lugar es común y tratado de muchos y a esta
causa no me alargo ni traigo autoridades ni testimonios eclesiásticos ni profanos para confirmarlo. La letra es
de Horacio en el Arte poética

4
Idea de un príncipe político cristiano representada en cien empresas, Diego Saavedra Fajardo
Empresa 78
INSCRIPTIO : Formosa superne (Hermosa en su parte superior)

SUBSCRIPTIO / GLOSA

Lo que se ve en la Srena es hermoso: lo que se oye apacible: lo que encubre la intencion, nocivo, y lo que está
debajo de las aguas, monstruoso. Quien por aquella apariencia juzgara esta desigualdad! Tanto mentir los ojos,
por engañar el ánimo: tanta armonía, para atraer las naves a los escollos. Por extraordinario admiró la
Antigüedad este monstruo: ninguno más ordinario: llenos están dellas las plazas y Palacios. Quantas vezes en
los hombres es sonora y duIce la lengua con que engañan, llevando a la red los pasos del Amigo? Quantas vezes
está amorosa y risueña la frente y el corazón ofendido y enojado? Quantas se fingen lágrimas que nacen de
alegría? […]
También tienen mucho de fingidas Sirenas los pretextos de algunos Príncipes. Qué arrebolados de Religión y
bien público? Que acompañados de promesas y palabras dulces y halagueñas? Qué engaños unos contra otros
no se ocultan en tales apariencias y demostraciones exteriores? Represéntanse Ángeles, y se rematan en
sierpes, que se abrazan, para morder, y avenenar. Mejores son las heridas de un bien intencionado que los
besos de estos. Sus palabras son blandas, ellos agudos dardos. Quántas vezes empezó la traición por los
honores? […]
Quanto más sincero se muestra el corazón más dobleces encubre. No engañan tanto las fuentes turbias como
las cristalinas que disimulan su veneno y conbidan con su pureza. Por lo qual conviene mucho que esté muy
prevenida la prudencia, para penetrar estas artes de los Príncipes, teniéndolos por más sospechosos quando se
muestran más oficiosos, y agradables, y mudan sus estilos, y naturaleza […]
Es la malicia, como la luz, que por qualquier resquicio penetra, y es tal nuestra inclinación a la libertad, y tan
ciega nuestra ambición, que no ai pretexto, que mire a una dellas, a quien no demos crédito, dejandonós
engañar del, aunque sea poco aparente, y opuesto a la razón y a la experiencia.

5
Monstruo mitad hombre mitad sierpe
Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas, Guillermo Rovilio, Lyon, 1549.
Emblema 141
INSCRIPTIO: Que el saber de los hombres es neçedad acerca de Dios

SUBSCRIPTIO
Otra imagen del mismo emblema en una edición
Lector de Venecia
¿Cómo conviene llamarse este monstro
disforme, que ni es hombre, ni es serpiente Emblematum libellus, Venice, Aldus, 1546
mas sin pies hombre y sin cabeza sierpe?
Autor
Llamarse ha sierpe con cabeza de hombre.
Y también hombre con pies de serpiente.
El hombre a la serpiente pare, y ella
de un regüeldo vomita al hombre medio,
que sin fin hombre y sin principio es fiera.
Tal fue el antiguo Cécrops, rey de Atenas,
y los Gigantes que parió la tierra.
Y tal figura muestra al hombre astuto
sin religión, que solo al mundo cura.

6
Centauro
Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas. Añadidos de figuras y de nuevos
Emblemas en la tercera parte de la obra. Guillermo Rovilio, Lyon, 1549
Emblema 164
INSCRIPTIO Los consejeros de los príncipes

SUBSCRIPTIO

Dicen que Quirón instruyó a los hijos


de los héro[e]s, como al diestro Aquiles,
y, ansí, ha de ser quien con el rey viviere
fiero en domar y castigar los viles.
Y en lo demás, propósitos muy fijos
tenga, si parecer piadoso quiere.

7
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 82, centuria I
INSCRIPTIO: “Elementa velit ut discere” [Para que quieran aprender las letras]

SUBSCRIPTIO

Debe el maestro ser muy amoroso,


Para que el niño no le cobre miedo,
Y deprenda, con gusto, y con reposo,
Sin darle un papirote con el dedo:
En especial si es noble, y generoso,
No se le muestre áspero y azedo,
Antes le dé alcorça, y la rosquilla,
Quando leer le mande en la castilla.

GLOSA

Los maestros que enseñan a leer y escribir, y aun los gramáticos de primera clase, que tratan con muchachos,
suelen ser tan crueles que con razón los podemos llamar Tyranos. Açotan los niños y amedréntanlos, y algunos
aborrecen las letras de manera que huyen de las casas de sus padres y se van perdidos por esse mundo. Yo no
contradigo el castigarlos, pero querría que fuesse con moderación y prudencia. No la tienen algunos por ser
medio salvajes. Como finge a [sic] Chirón maestro de Achiles. Dyonisio tyrano, habiendo sido echado del reino
de Sicilia, vino a Corinto. Allí puso escuela de niños, con que le pareció no estar del todo privado de executar su
tiranía y severidad. Horacio es de parecer que los niños deben ser tratados amorosamente del maestro, y
algunas veces regalados con golosinas, para que se aficionen a las letras y se apliquen al estudio dellas.

8
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 11, centuria III
INSCRIPTIO: “Pudore satius quam metu” [vale más por respeto que por miedo]

SUBSCRIPTIO

Los maestros de escuela rigurosos,


Con el açote, y palmatoria en mano,
Acovardan los niños generosos,
Y les hacen gastar el tiempo en vano:
Devrían serles blandos, y amorosos
Con rostro alegre, y con semblante,
Y sean antes (de los bien nacidos
Que enseñaren) amados, que temidos.
GLOSA

La bestialidad y tiranía con que algunos enseñan, y castigan a los niños, me está espoleando contra ellos. Yo no
digo que del todo dexen de corregirlos y amenazarlos: pero esto se debe hazer con templança y moderación, y
con particular cuidado de enseñarlos: porque el tiempo que gasta un muchacho en leer y escribir, basta en Italia
y en otras naciones para esso, y para aprender Latín y Griego, tañer y cantar, y otras habilidades, no porque
tengan mejores ingenios que nosotros, sino porque los maestros enseñan con arte, y los padres no se descuidan
de sus hijos. La figura del Chiron, medio hombre y medio bruto, nos da a entender la calidad y condición destos
a quien reprehendo. La letra es de Terencio en los Adelphos. PUDORE SATIUS, QUAM METU.

9
Polifemo

Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas, Guillermo Rovilio, Lyon, 1549
Emblema 37
INSCRIPTIO: La venganza justa

SUBSCRIPTIO
Estando Polifemo recostado
junto a la entrada de su cueva umbrosa,
con ronca voz cantaba a su ganado:
“Pace la yerba tú, verde y viciosa;
yo de los griegos seré apacentado
y Utis será el postrero.” Éste, la cosa
como entendió, le ciega. Ansí padece
el malhechor la pena que merece.

10
Monstruo con muchas cabezas / Hidra

Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas. Guillermo Rovilio, Lyon, 1549
Emblema 190
INSCRIPTIO: La fingida religión.
Otra imagen del mismo emblema, en una
edición alemana de los Emblemas

SUBSCRIPTIO

Una ramera en un sillón sentada


En señal de honra de grana vestida
A todos da à bever de una labrada
Y llena taza, y cabe ella tendida
Está gran multitud emborrachada.
Por esta Babilonia fue entendida,
Que las groseras gentes atrahía
Con gesto y religión que ella fingía.

11
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 74, centuria I
INSCRIPTIO: “Tot sententiae” [Tantas opiniones]

SUBSCRIPTIO

Horrendo monstruo, bestia prodigiosa,


Es la comunidad y ayuntamiento,
De la bárbara gente revoltosa,
Sin orden, sin razón, ni entendimiento,
Propone mucho, y no resuelve cosa,
Ay, sobre un caso, pareceres ciento,
Cada qual tiene voto diferente,
O Cancervero, o hidra pestilente.
GLOSA

Recebido está en proverbio llamar bestia de muchas cabeças al ayuntamiento donde ay diversos pareceres. No
entran en esta cuenta las juntas de los sabios, ni los acuerdos de los consejeros, ni tampoco se devría presumir
de los cabildos ecclesiásticos, sino de otras comunidades de seglares ignorantes, y mal disciplinadas. El mote es
muy trillado QUOT CAPITA, TOT SENTENTIAE.

12
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 75, centuria III
INSCRIPTIO: Qui bibit inde furit. [El bebedor enseguida pierde la razón]

SUSCRIPTIO
¿Queréis saber quién es esta señora,
que sobre un vario monstruo va sentada,
con un vaso en la mano, a quien adora
la gente más valida, y más preciada?
Es la ambición, perversa encantadora,
que os brinda con su taza emponzoñada,
no bebáis su licor, mucho ni poco,
si no queréis al punto quedar loco.
GLOSA
Este desordenado apetito de valer y mandar trae tan desasosegados a algunos hombres y los saca de juicio
obligándoles a hacer cosas indignas a la calidad de sus personas y contrarias a su presunción pasando por todo
y disimulando en tanto que van en seguimiento de lo que pretenden que para alcançarlo reparan poco en si los
medios son lícitos o ilícitos […] La figura de la ambición está representada en una donzella sobre una bestia con
muchas cabeças en razón de los diversos caminos que toma para su desvanecimiento y el vaso con que
embriaga el demasiado afecto con que lo procura.

13
Autor anónimo, 1618. El monstruo de cinco cabezas es supuestamente una alusión al arminianismo, un
movimiento reformista holandés.

“Cuando el pertinaz error dirige las mentes a ansias contrapuestas, da vida a este monstruo
devastador”

14
Esfinge
Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas, Guillermo Rovilio, Lyon, 1549.
Emblema 46
INSCRIPTIO: La necedad

SUBSCRIPTIO
[Lector] ¿Qué monstruo es este?
[Autor] Esfinge.
[Lector] ¿Por qué tiene
el rostro de mujer y plumas de ave
y piernas de león?
[Autor] Porque es la llave
de la ignorancia lo que aquí contiene,
que aquesta enfermedad a uno viene
por la soberbia, a otro por suave deleite,
a otro porque antes que acabe
de madurar su liviandad mantiene;
Mas el que sabe qué decir quería
aquella letra en Delfos celebrada,
a aqueste monstro presto domaría,
que ser de pies dos, tres y cuatro, dada
cosa es al hombre y ansí vencería
a quien su condición fuese alcanzada.

15
La mujer barbuda
Emblemas morales de don Sebastián de Covarrubias Orozco, Luis Sánchez, Madrid, 1610.
Emblema 64, libro II
INSCRIPTIO: Neutrumque et utrumque. [Ni uno ni otro, y los dos a la vez]

Sánchez Cotán – La mujer barbuda de


Peñaranda - 1590

SUBSCRIPTIO
Soy hic, et hac, et hoc. Yo me declaro:
Soy varón, soy mujer, soy un tercero,
Que no es uno, ni otro, ni está claro
Cuál de estas cosas sea. Soy terrero
De los que como a monstro horrendo y raro
Me tienen por siniestro y mal agüero,
Advierta cada cual que me ha mirado,
Que es otro yo, si vive afeminado.

GLOSA
Cuentan las fábulas que Hermafrodito, hijo de Mercurio y de Venus como lo insinúa su nombre, queriéndose
lavar en una fuente cuya Deesa era una ninfa dicha Salmacis, la cual enamorada de la hermosura del moço se
arrojó en el agua y se abraçó con él tan apretadamente que no se pudo desasir della y pidiendo a los dioses
conservassen aquella laçada de los dos, lo alcanço dellos y se hizieron un enxerto. Esta fábula tiene mucho de
historia natural y moral, porque entre otras cosas prodigiosas de naturaleza, notamos esta que suele nacer una
criatura con ambos sexos, a la que llamamos Andrógino que vale tanto como varón y mujer, desta materia
tenemos alguna cosa dicha en el Tesoro de la Lengua Castellana y sacado de aquí doctrina moral digo con
Cicerón, lib. 3 de sus Tusculanas Non est turpius aut nequias efaminato viro que es la sentencia con que
cerramos nuestra octava. El mote está tomado de Ovidio, Libro 4 Metamporphoseos: Neutrumque et utrumque.
La figura es el retrato de la barbuda de Peñaranda.

16
La envidia
Los Emblemas de Alciato Traducidos en rhimas Españolas, Guillermo Rovilio, Lyon, 1549.
INSCRIPTIO: La envidia
Otra imagen de una edición francesa de
1584

SUBSCRIPTIO
Por declarar la invidia y sus enojos
Pintaron una vieja que comía
Bívoras, y con mal contino, de ojos.
Su propio corazón muerde a porfía
Y lleva un palo en la mano de abrojos
Que le punzan las manos noche y día.

17
Brueghel el Viejo, ciclo de grabados sobre los siete pecados capitales (1556-1557).

La Envidia. Mujer con aspecto de Medusa, devorando su propio corazón y acompañada de un perro. Grabado de
Jacob Matham, según dibujo de Hendrik Goltzius, editado hacia 1587.

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