Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
1. ANTECEDENTES.
El termino dislexia fue utilizado por primera vez por la oftalmología y por la
neurología y actualmente es usado también por la neuropsicología y por la
psicopedagogía, para describir un trastorno del desarrollo cognitivo y verbal, cuya
principal característica es un retardo bastante riguroso y persistente para aprender
a leer, este retardo no ha sido aún explicado por factores pedagógicos,
socioculturales o emocionales en niños sin retardo intelectual. (Escobar, A. 2010)
Hay autores alemanes, como Stockert, que usan el término “legastenia” para
referirse a la dislexia, aunque es poco preciso, pues legastenia significa más bien,
una lentitud en la lectura más que un trastorno en el aprendizaje. También hay que
distinguir el término “alexia”, que es una incapacidad total para la lectura, unido a
una lesión cerebral.
Cabe destacar, que a finales del siglo XIX, varios autores pensaban que la dislexia
estaba unida a deficiencias de alguno/s de los sentidos, pero se descartó esa
posibilidad, y se ha estudiado la dislexia como un trastorno más difuso de la
percepción, ligado a la maduración neurológica.
Por otro lado, Benton dice: “La base neurológica de la dislexia evolutiva continúa
siendo oscura. La hipótesis que establece que debe surgir sobre una lesión
cerebral, no se ve apoyada por un número suficiente de pruebas concretas”.
Auditivos: Los autores que sostienen esta teoría (Tomatis, 1967) hablan de
dificultades en la audición. Se trataría de dificultad para escuchar por lo que
utilizan auriculares para forzar la audición.
Pero la clínica muestra que la relación entre dificultades para el lenguaje oral y la
dislexia es muy laxa y que hay niños disléxicos sin ninguna dificultad con el
lenguaje, mientras que hay niños con problemas con el lenguaje que aprenden a
leer sin ninguna dificultad. (Torras, 2003)
Como muestran los estudios de los últimos cincuenta años, pero especialmente de
los últimos veinticinco (Mahler, 1967; Winnicott, 1987; Brazelton, 1983; Brazelton y
Cramer, 1993; Trevarthan, 1980; Stern, 1985; Abrahamsen, 1993), la evolución
intelectual y de la capacidad de aprendizaje, así como la evolución social y del
equilibrio emocional se genera en la matriz de la relación y la interacción entre el
niño y su entorno, especialmente entre el niño y las figuras centrales de este
entorno, normalmente los padres o la madre. En esta relación se generan los
estímulos imprescindibles para que el niño pueda organizar su mente, siente las
bases de su relación con la realidad exterior y de la capacidad de aprender. Los
padres y las personas del entorno transmiten al niño los vínculos o nexos entre las
experiencias que vive tanto en la realidad externa como en la realidad psíquica, o
sea lo que pasa dentro de él, lo que a él le pasa, y así lo ayudan a entender su
significado.
3. ¿QUÉ ES LA DISLEXIA?
La dislexia es un trastorno que da lugar a la aparición de dificultades de lectura.
Fernanda Fernández Baroja, Ana María Llopis Paret y Carmen Pablo de Riego, en
su libro “LA DISLEXIA: origen, diagnóstico y recuperación”, afirman que la mayoría
de los autores en los últimos años, emplean este término con mayor precisión para
designar un síndrome determinado, que se manifiesta como una dificultad para la
distinción y memorización de letras o grupos de letras, falta de orden y ritmo en la
colocación, mala estructuración de letras, etc., lo cual se hace patente tanto en la
lectura, como en la escritura.
Definición descriptiva.
Definición genética.
4. CAUSAS.
¿A qué se debe la dislexia?
Aquí se considera muy importante marcar dos grandes hipótesis, la que sustenta
el origen neurológico y la que indica que es de origen conductual.
a) Neurológicas.
Herbert Birch (1963) partía de la idea de que los disléxicos tenían dificultades
para integrar la información proveniente de dos o más sistemas sensoriales; pero
esta teoría también fue rechazada por falta de datos fiables, además
posteriormente fue refutada con estudios que demostraban que no había
diferencias entre sujetos disléxicos y sujetos normales.
Alfred Tomatis hasta finales de los años 60 planteaba que la dislexia era un
problema fundamentalmente auditivo, propuso que la causa de la dislexia se debe
a un problema de la trascripción de la palabra escrita a su fonología, en este
sentido está relacionado con las teorías actuales de problemas fonológicos pero
su enfoque se basaba exclusivamente en el sistema auditivo, no en el lenguaje.
Artigas (2000) señala que los problemas del aprendizaje podrían ser originados
por problemas perceptivos, originados por deficiencias visuales. También se han
estudiado los déficits transitorios visuales y en el procesamiento visual, como
posibles mecanismos básicos de la dislexia.
b) Conductuales.
Jiménez (2002) señala que la dislexia es:
Es una dificultad funcional de alguna parte o partes del cerebro que interviene en
el proceso de aprendizaje y ejecución de la lecto-escritura, que va generalmente
acompañada de disfunciones colaterales (orientación espacial y temporal,
lateralidad, psicomotricidad gruesa y fina, esquema corporal), que hay un
componente hereditario en una gran cantidad de casos, que se distribuye en un
continuo con variación de niveles y de manifestaciones y cuya gravedad final
depende de la situación personal de partida y la interactuación con el entorno
familiar, escolar y psicopedagógico.
Nieto (1998) señala que la dislexia puede ser originada por factores
metodológicos, es decir en la forma globa en la que se da la clase, debido a que
estos métodos podrían aumentar el número de disléxicos.
5. TIPOS DE DISLEXIA.
Luis Lozano (1994), por su parte, hace una clasificación de la dislexia en función
de si los aspectos deficitarios se encuentran en los componentes implicados en la
ruta léxica de la lectura o en la fonológica.
García (2010) resume que existen casi tantas clasificaciones de los tipos de
dislexia como autores o, por lo menos, como criterios para agruparlas. Así, a parte
de las descritas por los autores comentados anteriormente, podemos destacar las
siguientes. Según Border (1973): dislexia disfonética, dislexia diseidética y dislexia
mixta. Según Bakker (1979): dislexia lingüística; dislexia perceptiva y dislexia
mixta. Según Mattis (1975): dislexia con alteración primaria del lenguaje, dislexia
con trastorno articulatorio-grafomotor. Y según autores como Baddeley (1982),
Coltheart (1983), Temple (1983) o Marshall (1984): dislexia superficial, dislexia
fonológica y dislexia profunda, entre otras.
6. SIGNOS DE LA DISLEXIA.
De acuerdo con los criterios de la Asociación Británica de Dislexia y con otras
fuentes, los signos que pueden tener (algunos d ellos, no necesariamente todos)
los niños según la edad serían los siguientes:
7. TRATAMIENTO.
Luis Lozano, por su parte, en su artículo “La reeducación de las dislexias
evolutivas: sus fases”, plantea un modelo de intervención basado en las
aportaciones de la neuropsicología cognitiva. Según el autor, el tratamiento de
las dificultades de lectura se debe centrar en aquellos aspectos que presenten
deficiencias.
Numerosos estudios han mostrado que los niños con dislexia evolutiva presentan
dificultades en conciencia fonémica (Jiménez, 1997). Se ha probado, también, que
el entrenamiento en conciencia fonémica es efectivo para mejorar la lectura
cuando se trata de niños de 5 a 8 años. Además, los resultados son mejores si se
combina el entrenamiento en conciencia fonémica con apoyo visual de letras. No
obstante, cuando se trata de niños de mayor edad, este tipo de entrenamiento no
ha conseguido mejorar su lectura.
Por otro lado, según Xavier Angerri la reeducación debe iniciarse con la
identificación de las letras del alfabeto, proporcionando al alumno estrategias
memorísticas para su recuerdo.
Es importante alternar ejercicios orales, escritos y de movimientos corporales,
para ayudar al niño a crearse una imagen mental para cada letra y una buena
discriminación auditiva.
Para trabajar la semántica propone realizar actividades con palabras de diferentes
campos semánticos y jugando con rimas.
El esquema de tratamiento que propone el autor es el siguiente (extraído del libro:
Puyuelo, Miguel; Angerri, Xavier; Blanco, Carmen; Comblain, Annick; Santolalla,
Magdalena; Serrano, Maite; Soriano, Juana y Thérris, Brigitte. “Casos clínicos en
logopedia 2”. ED. Masson, S.A. 2001):
1. Desarrollo de la coordinación motora y psicomotora
2. Estructuración espacial y temporal
3. Orientación espacial y temporal
4. Relajación y propiocepción
5. Entrenamiento de habilidades comunicativas orales
6. Programa de lectura y escritura:
- Alfabeto
- Sílabas
- Palabras
- Frases
- Comprensión: semántica, morfología, sintaxis
- Rotulación de letras
- Copia
- Dictado
- Redacción
7. Tratamiento logopédico (en casos específicos)
8. Lectura de imágenes (en casos específicos)
El tratamiento propuesto por el autor debe tener en cuenta tanto las habilidades
como las limitaciones de cada sujeto, individualizando la intervención, ajustándola
a las características de cada niño, para conseguir siempre los mejores resultados.