La inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios.

La
desvalorización del dinero como representación general del valor de las
mercancías, que implica una pérdida del poder adquisitivo de la moneda en
términos de los bienes y servicios que pueden adquirirse.
Una de sus causas es la emisión de moneda, derecho que tiene el Estado para
obtener ingresos, regular y controlar el intercambio de bienes y servicios.
Cuando el Estado utiliza la emisión monetaria como recurso para cubrir los
déficits, “produce los efectos de un tributo injusto para la comunidad y perjudicial
para el propio Estado” (Curso de Finanzas, Derecho Financiero y Tributario –
Villegas).
Es un tributo dado que sirve para cubrir los gastos que demanda el Estado.
Injusto para la comunidad ya que ésta disminuye directamente su capacidad de
consumo y perjudicial para el Estado debido a que aumenta el gasto público
optando como solución más emisión monetaria que sigue un círculo vicioso.
Pero la emisión monetaria no es la única causa de la inflación, existen como ya
mencionaron: inflación a causa del aumento de demanda, inflación de costos e
inflación salarial, inflación estructuralista y por último inflación inercial.