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Unidad 7 - Tecnologías de Construcción de Viviendas de Bajo Costo

Hoja de Contenidos

Tema I: Arquitectura de Tierra

1. Introducción

2. Composición y Propiedades del Hormigón de Tierra

3. Estabilización

4. Técnicas

Tema II: Construcción con Bloques de Hormigón de Cemento Portland

1. El Bloque de Hormigón. Características y Aplicaciones

2. Características Tecnológicas de las Paredes de Bloques

3. La Construcción con Bloques de Hormigón

Tema III: Instalaciones Sanitarias de la Vivienda de Bajo Costo

1. Introducción

2. Prototipos de Muebles Sanitarios


Tema I: Arquitectura de Tierra

1. Introducción

La expresión "arquitectura de tierra" designa el conjunto de los edificios construidos en tierra sin
cocer, y excluye a la vez a la arquitectura de ladrillo (tierra cocida) y las cavidades abiertas en los
terrenos blandos, donde viven las tribus de ciertos oasis del norte del Sahara y más de diez millones
de chinos.

El material de construcción que se llama hormigón de tierra, tapial, tapia con paja (o quincha) y
adobe, se conoce desde hace miles de años. Hoy día es utilizado aproximadamente por la mitad del
globo terrestre. Al exigir, en su forma tradicional, un cuidado anual para su conservación, el tapial fue
abandonado poco a poco en Europa. Sin embargo, en los países más pobres, con excepción de las
selvas ecuatoriales donde se construye todo en madera y mimbres, su utilización va casi en
correlación con la explosión demográfica.

Porque a igual solidez e inercia térmica, es el más barato y el de uso más sencillo de todos los
materiales conocidos para hacer muros, terrazas e incluso bóvedas que se autosustentan. Palacios,
fortificaciones y ciudades enteras construidos en tierra apisonada desafían al tiempo si se reparan
regularmente. Si se dejan sin cuidar se deshacen sin que subsista la menor ruina.

En un principio, el hombre utilizó como abrigo elementos naturales tales como: cavernas, grutas.
Después, ante la necesidad de cazar, de cultivar, y por lo mismo de desplazarse, construyó abrigos
con materiales fáciles de manejar y disponibles sobre el propio terreno. Y entre ellos, naturalmente, la
tierra.

Ya en las antiguas casas semisubterráneas, el hombre había utilizado la tierra echándola sobre los
bordes del hoyo para confeccionar unos embriones de paredes sobre las que podía descansar un
tejado; la casa utilizaba simplemente el material en el cual se internaba.

Para los países en vías de desarrollo, caracterizados por una proporción elevada de hábitat rural
extremadamente disperso, el barro es un material que presenta una ventajas económicas
considerables:
- las técnicas elementales de producción requieren tan solo una inversión sumamente reducida en
equipo industrial;
- para una obra de construcción de cierta importancia, el hormigón de tierra estabilizado pude ser
producido localmente, lo que permite eliminar los gastos de transporte ocasionados por el envío de
las materias primas o de los productos acabados.

En los países ricos no queda excluido un nuevo desarrollo del hormigón de tierra. Limitado en un
principio a algunas construcciones destinadas al recreo, y en las que su aspecto folklórico y
arcaizante goza de preferencia, este renacimiento podría desarrollarse por el hecho de la
reivindicación ecológica naciente. La arquitectura de tierra comprimida, en efecto, se presenta como
la ideal para abrigar a una humanidad que por fin se preocupa de preservar su futuro lejano. Y
llevaría a una importante economía de energía. Las contaminaciones que se derivan de la
producción se reducirían otro tanto, sobre todo las provocadas por las fábricas de cemento.

En una palabra, si la tierra amasada es ecológicamente limpia, es porque el tiempo puede destruirla
completamente y puede volverse a utilizar tantas veces como se desee. No dejar ni desechos ni
huellas indelebles será quizás una nueva ambición de la arquitectura.

En Mendoza la tierra ha sido el principal material de construcción de viviendas, bodegas, y otras


obras, hasta fines del S XIX. Los requerimiento de protección humana derivados de las condiciones
de sequedad y amplitud térmica de su clima, han sido ampliamente satisfechos por las
construcciones tradicionales de adobe y tapial. Desigual comportamiento se ha registrado con
respecto a los efectos de los sismos, causantes de desastres de gran magnitud en áreas edificadas.
Sin embargo, las propiedades de economía y practicidad de la tierra como material de construcción
siguen vigentes, esperándose que a través de la asociación de antiguas y nuevas tecnologías se
vuelva a la utilización del suelo para satisfacer las crecientes demandas habitacionales, como ya está
ocurriendo en diversas partes del mundo.

2. Composición y Propiedades del Hormigón de Tierra

2.1 Proporción de Arcilla y Arena

Los suelos están compuestos por arcilla y arena, en distintas proporciones. Debido a las propiedades
de sus componentes, la tierra utilizada como material de construcción, hormigón de tierra, es un
producto compuesto, análogo al hormigón ordinario. Gracias a su cohesión interna, la arcilla hace el
papel de argamasa, mientras que la arena hace de esqueleto interno.

Si debido a sus propiedades cohesivas es indispensable una cantidad mínima de arcilla en el


hormigón de tierra, la capacidad de la arcilla de cambiar de volumen en función de su proporción de
agua es susceptible de crear desórdenes importantes en el hormigón de tierra. Así pues, la arcilla
debe existir en un porcentaje limitado en este material: debe ser inferior al 20 %.

2.2. Estado de Consistencia

El comportamiento de un hormigón de tierra en presencia del agua depende en manera particular de


su arcilla. El índice de plasticidad de un suelo es la diferencia entre el contenido de agua que
presenta en un estado de consistencia líquida "tipo" y un estado de consistencia plástica "tipo".

Cuanto más elevado sea el índice de plasticidad de un hormigón de tierra, más importante será el
hinchamiento por humedecimiento y la retracción por desecación. El paso de la consistencia líquida a
la consistencia plástica produce en efecto la evaporación del agua absorbida y las variaciones
correspondientes.

2.3. Composición Granulométrica

Distintas pruebas han demostrado que, igual que en el caso del hormigón ordinario, la resistencia a la
compresión y las propiedades mecánicas de un hormigón de tierra eran proporcionales a la
compacidad del material. Los suelos de granulometría no uniforme permiten obtener un
apisonamiento mucho más eficaz que los suelos de granulometría uniforme. En efecto, durante el
apisonamiento, las pequeñas partículas pueden llegar a ocupar los vacíos entre las partículas más
grandes.

2.4. Proporción de Agua y Mezcla Optima

La proporción de agua para la mezcla óptima es un índice que permite caracterizar el


comportamiento de un suelo en presencia de agua. La proporción de agua óptima para la mezcla del
hormigón de tierra, es la cantidad de agua necesaria para lubrificar las partículas del suelo y
permitirles desplazarse al interior de la masa.

Si la proporción de agua es demasiado débil, las partículas casi no pueden desplazarse. Si la


proporción de agua es demasiado fuerte, la tierra se humedece en exceso y ya no presenta una
cohesión suficiente. Cuando aumenta la presión de apisonamiento la proporción de agua óptima
disminuye.
3. Estabilización de tierra ( Figura 1 )
La arcilla contenida en el
hormigón de tierra siempre es
A ( por cementación ). susceptible de presentar varia-
ciones de volumen en caso de
modificación de la proporción
de agua. Ciclos alternos de
humedecimiento y secamien-
to, en particular, se traducirán
por un hincha-miento y una
contracción de la arcilla,
capaces de crear desórdenes
graves en la masa del material
(grietas, desgranamientos,
CEMENTO FIBRAS
fracturas).

Con el fin de evitar las varia-


B ( por armazón ciones de volumen del hor-
migón de tierra, es necesario
incorporarle una sustancia
estabilizadora que permita
PELÍCULA mejorar su comportamiento.
SUSTANCIA QUÍMICA IMPERMEABLE
El estabilizador tendrá por
objeto unir las partículas del
hormigón entre sí, impedir que
el hormigón absorba agua, y
evitar así las contracciones o
variaciones. Existe una gran
cantidad de estabilizadores, los
C ( por impermeabilización ). heredados de la arquitec-tura
tradicional o bien los
descubiertos recientemente.
D ( por tratamiento químico ). Pero todos ellos se inscriben
Figura
1 en cuatro categorías, según el
efecto que tienen sobre las
partículas.

3.1. Estabilización por Cementación

Consiste en añadir al hormigón de tierra una sustancia capaz de solidarizar los granos de arena y las
partículas a fin de formar un esqueleto interno capaz de oponerse a las variaciones de volumen de la
arcilla y a su absorción de agua.

El cemento (tipo Portland) constituye el primero de los estabilizadores, formando una armazón interna
cuando se mezcla con la tierra. Necesita una buena mezcla a fin de evitar los grumos y, como seca
muy de prisa, debe ir haciéndose a medida que se necesita. Su resistencia aumenta cuando se
retrasa el secamiento del hormigón así estabilizado, debiendo resguardarlo del sol una semana,
aproximadamente.

La cal (viva o apagada) puede utilizarse; permite un plazo más largo de secado y así puede ser
preparada de antemano en cantidad más importante que en el caso del cemento (dos semanas en
lugar de una), pero la resistencia final es idéntica y la cal es más corriente en los países pobres y por
lo tanto menos cara que el cemento.

La mezcla cal más cemento es perfectamente posible. Permite aprovechar las ventajas respectivas:
más tiempo disponible para la mezcla y la producción que con el cemento solo; secado y resistencia
más rápidos (para la manipulación de los ladrillos por ejemplo) que con la cal sola.
Se puede utilizar también una mezcla de cenizas (de coque, de hulla, etc.) y de cal, y obtener así un
cemento pobre, pero con buenas propiedades a pesar de todo.

3.2. Estabilización por Armazón

La estabilización por armazón consiste en agregar al hormigón de tierra un material de cohesión


(grano, fibra, etc.) que permita asegurar, por un frotamiento de los elementos mezclados a la arcilla,
una mayor firmeza. Estos materiales funcionan como un esqueleto interno que aumenta la resistencia
inmediata de la tierra, pero que disminuye ligeramente la resistencia final del hormigón seco; de una
manera general, esta solución no protege totalmente el edificio de tierra de las infiltraciones de agua
(por las fibras). En cambio asegura una buena subsistencia contra la erosión (de la lluvia y el viento)
porque en la capa exterior del hormigón está presente el material agregado, que es en sí resistente.
Esta técnica caracteriza la mayor parte de las arquitecturas tradicionales, que siempre han resuelto el
problema de la resistencia del hormigón de tierra con los materiales locales; representa la variante
"pobre" de la estabilización.

El inventario de los materiales que permiten armar la tierra no es limitativo y responde a todas las
adaptaciones locales de la técnica, tributaria de un lugar. Los más corrientes son las pajas secas
cortadas, las fibras vegetales (cáñamo, pita...), las fibras de hojas de palmera, las virutas de madera y
las cortezas. El inconveniente secundario de la utilización de materiales vegetales reside en el riesgo
de pudrimiento, y en la posible instalación de parásitos en las obras de albañilería.

3.3. Estabilización por Impermeabilización

La estabilización por impermeabilización consiste en envolver las partículas de arcilla en una capa
impermeable con el fin de formar unos compuestos estables y volverlos insensibles a la acción de la
humedad.

El más conocido de los materiales que aseguran esta impermeabilización es el asfalto (betún); su
utilización ya se conocía varios milenios antes de Cristo. Se presenta bajo la forma de un líquido
pastoso que es necesario mezclar con agua o con un solvente volátil. Esta capa de betún , que está
en suspensión en el agua, no presenta más que un espesor de algunas micras. A pesar de la gran
superficie específica de la arcilla, esta estabilización sólo requiere cantidades reducidas de emulsión
bituminosa. La tierra conserva su cohesión; en cambio pierde su plasticidad y ya no queda sujeta las
indeseables variaciones de volumen. Esta lubricación de las partículas de arcilla permite un
apisonamiento más importante, pero la cantidad de agua, relativamente grande, necesaria para
asegurar una buena mezcla limita su uso tan solo a la fabricación de ladrillos (adobes) y no a la
construcción de tierra comprimida, para la cual la tierra no debe estar muy húmeda.

También se han utilizado otros productos impermeabilizantes en las técnicas tradicionales; su


principio es análogo, pero su eficacia normalmente es menor debido a la mala solubilidad de los
productos. El aceite de coco, las savias de ciertas plantas de caucho, el pudrimiento de plantas de
savia oleaginosa o látex, como las hojas del plátano tropical, los aceites vegetales, y en la cuenca
mediterránea los residuos del prensado de las aceitunas, han sido utilizados como agregados
"pobres" en la preparación de mortero de tierra.

3.4. Estabilización por Tratamiento Químico

Esta estabilización consiste en mejorar las propiedades de la tierra añadiéndole diversas substancias
capaces de formar compuestos estables con elementos de la arcilla. Los productos químicos
adaptados varían según la composición misma de la tierra, y es necesario un análisis previo para
determinar qué elemento pude reaccionar químicamente con otro.

Así, en algunos casos, la estabilización a base de cal se revela como una estabilización por
tratamiento químico más que por cementación. En efecto, la cal puede reaccionar con los silicatos y
los aluminatos para formar compuestos puzolánicos estables, disminuyendo la plasticidad de la tierra.
Los silicatos de sosa, por ejemplo, son productos poco caros y muy eficaces; otros más rústicos,
como la orina de ganado, en ciertos casos permiten alcanzar resultados positivos.

3.5. Aplicación de los Estabilizadores

La utilización de los estabilizadores en la preparación de los morteros de tierra interviene tanto para la
ejecución de los muros (tierra comprimida, adobe) como para la realización de sus revoques. Estos
no necesitan obligatoriamente el mismo tipo de estabilizador. Por ejemplo, la fabricación de los
ladrillos (adobe o por prensa) que supone un período de almacenamiento en la obra de construcción
y numerosas manipulaciones hace preferible los agregados de cemento o cal que reducen su
fragilidad. El mortero que les sirve de revoque de acabado, en cambio, será más eficaz si se hace a
partir de agregados "con armazón" (paja, guano animal) o impermeabilizadores (vegetales,
oleaginosas, betún).

4. Técnicas de Construcción con Tierra

La utilización de la tierra permite varias técnicas muy diferentes en cuanto a la rapidez de ejecución,
las exigencias en cantidad de tierra y los resultados obtenidos. Los elementos determinantes de
estas variaciones de técnica son de orden cultural (trasmisión de una habilidad), climático (cuando
ciertos caracteres: lluvias. vientos, frío, calor, etc, son realmente desfavorables), material (materiales
disponibles en un lugar); la mayor importancia de uno u otro factor varía fundamentalmente según la
estructura socioeconómica de un pueblo (civilización agrícola, nómada, comerciante, etc.).

4.1. La Construcción de Tierra Apisonada (o Tierra Estibada) (Figura 2)

Es una obra de albañilería de tierra con cierta cantidad de cantos rodados, sin añadidura de paja
cortada, de humedad poco excesiva (por ejemplo, la de primavera), comprimida en el interior de un
encofrado (alrededor de 3 metros de largo por 0,90 m de alto, dimensiones que varían según los
países), con ayuda de un apisonador, una especie de masa de madera manipulada a mano, o los
actuales compresores neumáticos.

Cada operación de relleno y de apisonamiento permite realizar una sección de muro cuyo espesor
es de unos 50 cm. La economía de espesor tiene el inconveniente de hacer muros más frágiles y de
demorar la retirada del encofrado.

El desplazamiento del encofrado se hace de dos maneras: con un encofrado con correderas
verticales se realiza la altura del muro en su totalidad; con un encofrado solo, colocado sobre el muro,
se realiza el muro por series (tongadas) sucesivas de 90 cm de altura, dando la vuelta al edificio. En
este caso es necesario romper las juntas.

Es difícil utilizar la construcción de tierra apisonada como relleno de una estructura.

Las ventajas de la construcción de tierra apisonada son:


- homogeneidad del muro;
- realización de un gran espesor en una sola operación;
- ningún parásito en los muros;
- ninguna contracción en el secado;
- ningún pudrimiento;
- construcción con poca madera;
- buena subsistencia frente a los incendios.

Sus inconvenientes son:


- se altera más con la lluvia que la tapia con paja (necesita un revoque de tierra y arena o paja, o un
revoque de cal y arena);
- necesita un secado completo de los muros antes de realizar los suelos o el armazón (de lo contrario
resiste mal a la compresión);
- necesita una protección contra la lluvia durante todo el período de secado;
- necesita más mano de obra comparado con el adobe;
- necesita una excelente hermeticidad en los cimientos a fin de evitar las subidas de humedad.

Figura 2

Herramientas del apisonado o tierra apisonada: 1) tapial lateral. 2) montante. 3) cuña de madera que
permite la fijación de los montantes. 4) travesaño sobre el que se fijan los montantes. 5) tablas del
extremo. 6) separador. 7) madera y cuerda de ajuste de los montantes. 8) pisón.

Etapas de colocación de la tierra apisonada: está realizada capa por capa desplazando el encofrado
horizontalmente. La retirada de los travesaños después del apisonado deja aparecer unos agujeros
regulares.

Figura
4.2. El Tapial con Paja (o Quincha) ( Figura 3 )

A partir de una tierra mezclada a un estabilizador por armazón (paja cortada, ramitas, guanos
animales) el tapial con paja es una construcción de albañilería ejecutada sobre un armazón de
madera independiente, que puede ser hecho a base de estacas verticales, travesaños horizontales o
transversales y un trenzado o enrejado de ramas.

La tierra se aplica sobre las dos caras del armazón, muchas veces a mano o con el fratás. En ciertos
casos se realiza un doble armazón , formando dos tabiques de madera, a fin de rellenar el espacio
intermedio con un hormigón de tierra y aumentar así el espesor posible del muro acabado, así como
su solidez.

En ambos casos, la tierra hace únicamente un panel de relleno, y es aplicada en forma de mortero.
Cuando el relleno de una estructura se hace con ayuda de ladrillos, nos encontramos con un
entramado, caso que veremos más adelante.

La ventaja del tapial con paja es sobre todo la rapidez de ejecución con respecto al adobe y a la
construcción de tierra apisonada. Esta técnica se emplea en casos de hábitat permanente y
provisional (campamento temporal, etc.) o para graneros.

Los inconvenientes son los mismos de la construcción de tierra apisonada, más:


- fragilidad del conjunto;
- contracción en el secado;
- parásitos desarrollándose en la paja;
- riesgo de incendio;
- poco aislamiento;
- necesidad de tener madera para construir la estructura;
- pudrimiento en caso de humedad.

La ventaja que se le puede reconocer al tapial con paja, o quincha, es la de poder realizar
enteramente el armazón de la casa y la cubierta antes de realizar la obra de albañilería de tierra
sobre los muros; de este modo el edificio puede quedar rápidamente al abrigo de la lluvia, lo que
favorece la realización resguardada de la construcción.

Figura 3

Técnica de la tapia con paja. Dos ejemplos: con ( A ) un solo armazón en enrejado de madera y con (
B ) dos armazones en enrejado de madera y hormigón de tierra entre ambos.
4.3. El Adobe (o Ladrillos sin Cocer Hechos a Mano) ( Figuras 4, 5, 6 y 7)

Esta técnica consiste en la fabricación de ladrillos con una tierra arenosa y arcillosa, con ayuda de
moldes sencillos de madera, en los que se dispone el mortero de tierra que se apisona ligeramente a
mano. El tamaño de estos ladrillos es muy variable y depende del molde utilizado; puede variar desde
15 cm x l5 cm x 30 cm (España), a 10 cm x 20 cm x 42 cm (Argentina), a 15 cm x 30 cm x 50 cm
(Nuevo México), e incluso hasta grandes bloques (Egipto).

Se utiliza tierra poco arcillosa (alrededor del 20%), de ser posible arenosa; la tierra puede ser
mezclada con estabilizadores impermeabilizantes (asfalto) o de armado (paja seca, crines, bagazo de
caña, guano, etc.). El secado de los ladrillos antes de su utilización exige entre 2 y 3 semanas y
puede hacerse directamente al sol, sin cocción, o bajo un alero en caso de clima variable. Necesita
una atmósfera bastante seca, a falta de la cual la solidez de los ladrillos puede quedar comprometida.

Los ladrillos secados se utilizan como bloques y se colocan con la ayuda de una mezcla de asiento
de las mismas proporciones que el mortero de los ladrillos, evitándose así variaciones de volumen
entre ladrillos y mezcla. Para evitar romper algunos adobes con el fin de obtener mitades o dos
tercios de ladrillo, existen muchas veces unos moldes que permiten fabricar simultáneamente ladrillos
enteros y partes de ladrillos.

La débil resistencia a la compresión de estos ladrillos obliga a colocar refuerzos horizontales de malla
metálica o vigas de hormigón armado que sirven para repartir por igual las cargas a lo largo de todo
el muro para evitar asentamientos diferenciales.

Las ventajas del adobe, en general, son:


- una mayor plasticidad de forma que las otras técnicas: la posibilidad de realizar bóveda, domo,
cúpula, vivienda de plan circular e irregular;
- de ejecución más simple que la construcción de tierra apisonada, menos tecnicismo, menos mano
de obra necesaria;
- rapidez de ejecución cuando los ladrillos están listos;
- habitable desde que se construye (mientras que la construcción de tierra apisonada necesita un
tiempo de secado para los muros);
- realización de aberturas e instalación de los trabajos de carpintería más simples que en el caso de
la construcción de tierra apisonada;
- rapidez de acabado por el revoque, ya que el secado de los adobes se realiza antes de la
construcción de los muros.

Los inconvenientes son:


- menos homogeneidad que la construcción de tierra apisonada;
- necesidad de una buena realización del revoque de acabado porque los ladrillos se alteran con la
erosión;
- superficie importante necesaria para el secado de los ladrillos;
- se necesita un clima seco para la preparación de los ladrillos;
- ladrillos frágiles de manipular, riesgos de roturas.
FIGURA 4:
Molde de adobe que permite realizar dos ladrillos
enteros y dos semiladrillos a la vez.

FIGURA 5
Moldeado. 1) apisonado a mano. 2) nivelación. 3) vaciado.

FIGURA 6
Moldeo de los adobes ( adobe de ensayo ).
A) Batir nuevamente el barro y colocarlo en el molde rellenando bien las esquinas y compactándolo
con las manos. B) Emparejar la superficie con una regla de madera. C) Retirar el molde.

A B C

FIGURA 7
Secado y Almacenamiento.
1) A los tres días parar los adobes para acelerar el secado.
2) A las tres semanas se puede cargar y apilar.

1 2
FIGURA 8
Sobrecimento: En todos los casos el cimiento se prolongara en un sobrecimiento de hormigón
ciclópeo, a lo largo de paredes y con un ancho igual al muro y altura mínima de 30 cm. sobre el nivel
del terreno. El sobrecimiento protegerá las primeras hiladas de adobe de la humedad, salitre, etc.

FIGURA 9
Recomendaciones: en los muros se deben tener en cuenta las siguientes normas básicas.
A) No es recomendable hacer esquinas en ochavas.
B) La longitud de un muro, tomado entre dos muros perpendiculares a él, no cebe ser mayor que diez
(10) veces su espesor. Cuando se necesita una longitud de muro mayor, se debe reforzar el muro
con un contrafuerte vertical intermedio.
C) La altura máxima de los muros no debe ser mayor que siete (7) veces su espesor. Se puede
colocar malla soldada rectangular dentro de una junta de pega, para unir firmemente los encuentros
de muros y evitar que se abran, o extender la malla en todo el perímetro de la hilada.
D) El ancho de un vano no debe ser mayor que 1,20 mts..La distancia entre una esquina y un vano
no debe ser inferior a 1,20 mts. y la suma de los anchos de vanos en una pared no debe ser mayor
que la tercera parte de su longitud.

A B

C D
FIGURA 10
Uniones entre los adobes: Las uniones entre los adobes, tanto horizontales como verticales se hacen
con el mismo barro del adobe y su espesor debe ser de 2 cm.

FIGURA 11
Viga de encadenado superior:
A) En la parte superior de los muros, se debe colocar un refuerzo horizontal continuo. La viga de
encadenado superior que en lo posible debe coincidir con los dinteles de puertas y ventanas.
B) Todo el conjunto debe ir firmemente unido en las esquinas para evitar que se abra.

A B

FIGURA 12
Dintel. Soluciones
A) Cuando la separación entre carpintería y viga de encadenado superior es como máximo 15 cm., se
realiza un dintel unificado con la viga de encadenado.
B) Cuando la separación entre carpintería y viga de encadenado superior es mayor de 15 cm., se
prolonga la carpintería en un paño fijo de madera o vidrio.

A
B

FIGURA 13
Detalles de Techo / Anclaje de Rollizos:
FIGURA 14
Revoques: Se recomienda el uso de aleros o volados del techo. Para proteger los muros del agua de
lluvia, así como el revestimiento de los muros por dentro y fuera con un revoque de mortero de barro
o cemento-cal -arena ( 1/4:1:5 ).

FIGURA 15
Requisitos que debe cumplir una buena casa de adobe:
1- Una buena casa de adobe tradicional debe ser de un solo piso.
2- Usar techo liviano, bien ligado a los muros.
3- Planos de techos con reducida pendiente ( no mayor del 7% ).
4- No hacer dinteles independientes, sino unificados con viga de encadenado superior.
5- Evitar siempre transformaciones o ampliaciones de la vivienda.
4.4. Ladrillos Hechos Mecánicamente (Figura 16)

La producción de los ladrillos de hormigón de tierra puede asegurarse gracias a la utilización de una
prensa, manual o automática, que permita una compresión elevada del hormigón de tierra en el
molde. Una vez secos, los ladrillos alcanzan una solidez cercana a las piedras sillares de hormigón.

Las máquinas manuales están compuestas de un molde cuya parte superior es móvil y está
accionada por un brazo, de un émbolo que constituye el fondo del molde y que vuelve a subir por la
acción del brazo y comprime la tierra contenida en el molde.

El hormigón de tierra puede realizarse entonces con un estabilizador de cemento, de armazón,


impermeabilizador o químico. El secado es análogo al del adobe, lo mismo que su ejecución y sus
ventajas, a las que se añade la del aumento de resistencia de tales bloques.

Máquina "Cinva-ram" para la fabricación de


bloques de tierra estabilizados.
1) tapadera que se puede abrir cuando se voltea
el brazo en posición de vaciado.
2) brazo de palanca que permite accionar el pistón
y comprimir la tierra en el molde 8 aquí en
posición de moldeado ).
3) caja metálica.
4) pistón rematado por una platina que ejerce la
presión y moldea los bloques ( aquí representado
con un molde de madera que permite estampar
los bloques ).
5) tornillo que permite regular el trayecto del
pistón.

FIGURA 16

4.5. Bolas de Tierra

Se trata de una variante pobre del adobe. Los muros se construyen con ayuda de bolas o de panes
de tierra, modelados a mano, y procediendo por capas sucesivas de pocas altura (20 cm). La tierra,
al ser trabajada y colocada directamente sin secado, muchas veces se mezcla con paja con el fin de
aumentar la resistencia inmediata. Este sistema se emplea en los países africanos de clima muy
seco, de pluviosidad débil, cuando la madera escasea y las técnicas de la construcción de tierra
apisonada no son realizables. La resistencia de estas construcciones es bastante débil y las fisuras
numerosas. Se trata muchas veces de viviendas provisionales o tradicionalmente reconstruidas.

Sus ventajas son la rapidez y la economía. Sus inconvenientes son los del tapial, más el hecho de la
ausencia de armazón que hace que el edificio sea muy sensible a la intemperie.
4.6. Terrones de Césped (Figura 17)

Es una técnica que consiste en realizar elementos de construcción del tamaño de un ladrillo
recortado directamente un suelo bien cubierto de césped y tomando la parte superficial (10 cm) que
contenga las raíces. Los terrones son aplicadas a continuación, sin secado ni preparación, de la
misma manera que los ladrillos, pero sin utilizar mezcla de asiento. Para garantizar una buena
estabilidad de los muros así construidos, los terrones deben ser anchos y de una tierra de naturaleza
compacta. En esta técnica las hierbas y sus raíces son las que aseguran la homogeneidad de los
elementos. Es cierto que esta técnica es bastante "pobre" y corresponde a un hábitat temporal o
urgente.
La figura 9 muestra la técnica del "sod": recortado de terrones de hierba con las raíces y apilamiento
al revés.

FIGURA 17

4.7. Entramado (Figura 18)

Es una técnica secundaria de la construcción de tierra, porque aquí los ladrillos de tierra sólo
intervienen como relleno de una estructura de madera. Este relleno del entramado puede realizarse
con cualquier tipo de piedra sillar o ladrillo; en ocasiones está realizado con ladrillos sin cocer.

Esta técnica es ante todo la utilizada por los carpinteros de obra, cuya labor era la de edificar el
armazón completo de la casa con montantes verticales y refuerzos y realizar la techumbre. El relleno
sólo puede realizarse después de la colocación del techo, ya que no interviene estructuralmente, sino
solo para llenar los vacíos entre los montantes.

De una forma general, se observará que la construcción de tierra apisonada, de adobe o de ladrillos
hechos con la prensa, que son las técnicas más sofisticadas, tienen las siguientes ventajas:
- excelente aislante cuando es de espesor grueso;
- masa que permite acumular las calorías;
- regulación térmica debida a la inercia de la tierra;
- nada de humedad en el interior;
- material que transmite mal las vibraciones (aislante fónico);
- elasticidad relativa de la masa, lo que hace que las fisuras sean raras (resiste mejor que el
hormigón a las sacudidas telúricas);
- material económico si se encuentra en el lugar de construcción, y si se emplea tal cual o con
estabilizadores económicos.
Y sus principales inconvenientes son:
- sensibilidad importante a la humedad;
- necesidad de realizar una perfecta hermeticidad de los revoques techos y cimientos;
- sólo "trabaja" bien a la compresión;
- necesita una buena distribución de las cargas si existen varios niveles.

El abandono de la construcción de tierra nunca fue motivado por razones de calidad con respecto a
las nuevas técnicas, ni a causa de una falta de confort en la vivienda de tierra, sino sólo porque las
necesidades de construcción, su modo de producción, el tiempo dedicado a la construcción y las
actividades de los hombres se modificaron.

Si ahora renace el interés por la construcción de hormigón de tierra, es porque sus cualidades
(durante un tiempo extinguidas por los costes comparativos de ejecución) vuelven a ser parámetros
importantes que, finalmente, pueden tener peso al compararlas económicamente con materiales
como el hormigón, el bloque y otros, añadiendo los caracteres y ventajas que se han vuelto
fundamentales por los problemas energéticos actuales.

FIGURA 18

Bibliografía:
Patrick Bardau, Varoujan Arzoumanian, "Arquitectura de Adobe", Editorial Gustavo Gili S.A., Barcelona, 1979
"El Adobe en la Construcción de Viviendas", Secretaría de Estado de Vivienda y Desarrollo Urbano, Buenos
Aires, 1978

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