Los conocimientos adquiridos, en el material de estudio en donde la ética empresarial y la

responsabilidad social corporativa te hacen reflexionar sobre como debemos actuar en

determinados momentos, las decisiones que, de acuerdo a nuestra moral y valores dados en casa,
constituyen un gran pilar para poder dirigir nuestra vida y la vida de otros a través de la empresa
dado que en esta se encuentran muchas familias, que aportan a la sociedad con su trabajo.

Dentro de lo aspectos que me generan mayor interés están las distintas definiciones de ética entre
ellas la de:
Stoner (1996)” Es el estudio de la forma en que nuestras decisiones afectan a los demás, asimismo,
es el estudio de los derechos y las obligaciones de las personas, de las reglas morales que la
personas aplican cuando toman las decisiones y de la esencia de las relaciones de las personas”.

En la lectura como material de estudio encontré que: El Balanced Scorecard o Cuadro de Mando
Integral (CMI) surge, paralelamente y durante los años '60, en Francia y en Estados Unidos. En
Francia, con el nombre de Tableau de Bord y un criterio de selección basado en la intuición y la
experiencia y en Estados Unidos, específicamente en la General Electric, se confeccionó un tablero
de control para el seguimiento de sus procesos a partir de la definición de ocho áreas clave de
resultados y que contenían indicadores para controlar la consecución de objetivos a corto y largo
plazo. Sin embargo, este sistema, aunque más completo, no permitía concatenar su seguimiento
con la estrategia y los objetivos propuestos.

Citaban autores como Bendell que decía, que en la empresa se puede implantar herramientas
modernas de gestión empresarial invirtiendo tiempo y esfuerzo en las siguientes áreas:

“liderazgo de la dirección, participación plena y formación. El éxito de cualquier proyecto de mejora

depende de la actitud que asuman los directivos, quienes han de crear valores y expectativas que
sean claros y visibles, así como comprometerse con las herramientas a instrumentar. Hay que
otorgarle a los empleados responsabilidad y autoridad”. Fuente: Bendell et al, (1993); Ivancevivh et
al, (1997); Hax & Majluf (1997); Nogueira Rivera (2002)

Trasferiría a otras situaciones aprendizajes como el de los indicadores de eficiencia, eficacia y

efectividad la relación entre ellos y la contribución a la obtención de la competitividad.

La eficiencia técnica se puede aumentar al mejorar el numerador en relación con el denominador.

Debe tenerse presente que, con frecuencia, un producto nuevo o mejorado estimula y hace crecer
las necesidades de los usuarios, de manera que cambia el patrón de eficiencia, este indicador cuyo
numerador son las necesidades y el denominador el costo contribuyen al empresario a determinar
con estos que tanto de lo que produce suple las necesidades de los clientes y cual seria su costo y si
el objetivo de la empresa en relación a sus ventas se cumplen o no, considero que la utilización de
estos indicadores hacen que la empresa tome el camino a seguir.