Vous êtes sur la page 1sur 11

CARACTERIZACIÓN DE LAS MUJERES MIGRANTES QUE SE

ENCUENTRAN EN EL SERVICIO DOMÉSTICO EN LA REPÚBLICA


DOMINICANA

Porcentaje de Población ocupada urbana ubicada en el Servicio


Doméstico ha pasado del 8,7% en 1992 al 11,4% en el 2005

Encontramos mujeres migrantes haitianas en el servicio doméstico de


todas las edades. Porcentaje relativamente alto de mujeres solteras con
proyecto migratorio personal e independiente, ejemplificando la
feminización de la inmigración haitiana en la República Dominicana.

Expectativas de superarse académicamente de algunas de las mujeres


entrevistadas, confirmando el fenómeno de “descalificación” que es un
rasgo común del trabajo doméstico hecho por mujeres migrantes a
través del mundo.

Motivaciones para migrar no solo son la búsqueda de trabajo o el envío


de remesas para sostener la familia, sino también pueden incluir un
proyecto personal autónomo que incluye el interés por la superación
académica. La educación es vista como un progreso social y económico
por las entrevistadas de la misma manera que estudios en el medio
rural en República Dominicana.

Estado civil, la mayor parte de las mujeres con pareja están en unión
libre o plaçage. Las relaciones sentimentales se establecen, en general,
dentro de la misma comunidad haitiana.

El promedio de hijos/as por mujer es 2.7

El primer cruce de frontera o primera entrada fue mayormente de


manera irregular o amba fil. Varias de las mujeres entrevistadas
piensan que es “normal” entrar al país de esta manera si no tienen
pasaporte y/o visa. Esta apreciación coincide con las declaraciones
recientes del entonces Jefe de CESFRONT en la prensa (Hoy 3 de
agosto de 2008) cuando comentó que la percepción de los/as
dominicanos/as es que es “normal” que los/as haitianos/as cruzan la
frontera de manera irregular.

Esta naturalización invisibiliza los riesgos de la migración irregular,


señalando debilidades institucionales que pueden derivar en
vulneración de derechos, abusos sobre las migrantes. La otra cara de la
moneda es el fomento del clientelismo y el incentivo de redes de tráfico
ilícito de personas

Cuatro situaciones de cruce de frontera amba fil

El buscón,

Es el padre de mis hijos que llegó antes. Me mandó a buscar con un buscón
que me pagó el pasaje para venir conmigo.
Rosanna. Santo Domingo.

El día de mercado,

Yo no entré con pasaporte, tan solo vine un día de mercado y me subí en una
guagua. Fui a la parada y me subí en la guagua.
¿No te hacen preguntas en el trayecto?
No, mucha gente de Belladère viene aquí sin papeles. (…) Tú te montas en una
guagua, los dominicanos no te hacen preguntas.
Aimée. Santo Domingo.

En una guagua,

Bueno, yo pagué una caribetoul (guagua) para entrar, sin pasaporte.


Yo entré normal, en una caribetoul, en esa época yo me quedaba en un sitio
que se llama San José de las Matas.
Marysé y Ernestine. Santiago

Crucé caminando

No, cuando vine la primera vez, una sola vez crucé por el bosque.
Solamente la primera vez que vine, después de eso cuando regresé hice mi
pasaporte (…) En este tiempo pague 60 dólares (haitianos). Una persona de mi
barrio vino conmigo.
Hemos caminado mucho. Después de eso llegamos a un lugar y cogimos una
guagua, después llegamos a Santiago. Pero ahora… Salimos el viernes
llegamos el Sábado.
Llegaron en un lugar vimos una casa y dormimos, hicieron comida para
nosotros, cortaron plátano, compraron para nosotros, hicimos comida
también. (…) La gente que cruzó en el bosque es una muerte segura, ahora el
camino está duro.
Evelyne. Santiago
Estamos ante una privatización de la migración, fenómeno natural, ante
las trabas burocráticas a la migración regular del que muchos sectores
se benefician.

Sin embargo, actualmente, la mayoría tiene documentación que incluye


pasaporte o pieza de identidad haitiana; y, en el caso de las mujeres
haitianas transfronterizas, un carné.

LAS CONDICIONES LABORALES EN QUE SE DESEMPEÑAN EN LA


REPÚBLICA DOMINICANA

Trabajo doméstico no se considera un verdadero trabajo, “es un trabajo


de mujeres”, ejemplificado por el hecho de que, todavía en muchos
contextos, ni figura con el mismo rango de derechos que otros/as
trabajadores/as

República Dominicana introdujo en su legislación algunos avances


parciales respecto a los derechos laborales de las trabajadoras del
hogar sin equipararlas a la generalidad de los trabajadores, en 1999

Hay aún más estigma en relación al servicio doméstico en Haití, en el


imaginario de estas mujeres migrantes, que hacer el mismo oficio en
otro país, en este caso en la República Dominicana como país de
destino. Hay un tropismo de que el servicio doméstico es un oficio en
que las mujeres y/o niñas que fungen como “sirvientas” están
explotadas laboralmente y pueden ser víctimas de trata.

Comentan el desprecio con que se valora este oficio en Haití resaltando


las relaciones desiguales de poder que se establecen en su país de
origen respecto a este tipo de oficio

Bueno, la razón por la que no lo hago en Haití, es por que allá, los haitianos
tienen una manía que cuando trabajas para ellos te miran de lado. Te
desprecian por esa razón. No, no trabajé en Haití. No haría este trabajo en
Haití. Mejor yo hago mi negocio, planifico mi negocio, para tener dinero en mi
negocio en Haití.
Pero trabajar en casa de familia en Haití ¡no!
Marysé, Santiago.

Tres modalidades fundamentales en el tipo de trabajo doméstico, hecho


por las mujeres: por jornada; con dormida; o por tarea (Cassá 2000).
Predomina el trabajo por jornada, aunque algunas de estas mujeres
habían hecho, anteriormente, el trabajo con dormida.
Exigencias y/o inconvenientes del trabajo con dormida (mayor
vulnerabilidad) impulsan a las haitianas a salir de este tipo de trabajo y
a buscar como preferencia el trabajo por jornada. Algunas mujeres
(sobre todo las más jóvenes), tienden a mucha rotación en el trabajo
doméstico al comienzo de su estadía en la República Dominicana que,
en parte, puede ser por dificultades en el manejo del idioma o la
amenaza del hostigamiento/abuso sexual en el contexto laboral de parte
de los varones de la casa.

EL EJERCICIO DE SUS DERECHOS LABORALES

La trabajadora doméstica migrante haitiana es prácticamente invisible


dado el nicho de trabajo. Esta invisibilidad, su estatus migratorio e
idiomático, y el prejuicio la hacen vulnerable en el espacio laboral,
donde su empleador/a puede restringir o limitar su espacio
transnacional porque el Estado tiene un control débil sobre las
condiciones en la esfera privada de la casa familiar.

Un amplio desconocimiento del derecho a tener derechos, confundiendo


estos con sus deberes. El bagaje de conocimiento de sus derechos en el
contexto laboral es pobre, con solamente 6 mujeres de 27 edificadas en
este sentido.

Muchas mujeres migrantes desconocen sus derechos por una falta de


educación y/o información. Como extrañas en el país anfitrión, las
mujeres migrantes pueden experimentar problemas idiomáticos y una
falta de familiaridad con las leyes y prácticas. La falta de un
conocimiento de derechos se vincula a veces con una actitud de que la
explotación es “un trato normal” porque el trato en el país de origen
puede ser lo mismo o peor.

Barreras para realizar sus derechos en la República Dominicana son


múltiples, incluyendo dificultades para tener acceso equitativo a la
justicia, a los servicios de salud o a la educación. No se considera
forzosamente al Estado (dominicano o haitiano) como garante de sus
derechos.

Desde 1999, también la trabajadora doméstica tiene el derecho a


tiempo para visitar el médico y/o ir a la escuela según el caso. El hecho
de que no hay una regulación clara en términos del horario (legalmente
se estipula un período de descanso de 36 horas a la semana y 9 horas
de descanso todos los días) se presta al abuso en que algunas
trabajadoras terminan cumpliendo horarios exagerados

Lo interesante de la narración de esta última mujer es que tiene


conocimiento de su derecho a la salud, y la posibilidad de reivindicar
este derecho ante la Secretaría de Estado de Trabajo (SET). El hecho de
que esta mujer entrevistada está haciendo este trabajo doméstico para
pagar sus estudios universitarios que está cursando actualmente (y
tiene su documentación en regla) explica probablemente su nivel de
conocimiento y la confianza para poder contemplar la reivindicación de
su derecho a la salud en el contexto laboral, aunque no logra
concretizar esta demanda

Entrevistadora: ¿Y cuando tú sales, te pagan cómo, te pagan tus prestaciones, te


liquidan, te dan tu liquidación?
Amabelle: No en casa de familia no da liquidación (ruido)...
Entrevistadora: Nada más.
Amabelle: Aún que si tú te cobras, tú quieres tu dinero si tú no quiere regresar,
regresa porque no hay liquidación ni na (nada), no te dan nada y no tiene nada.
Ahora sí, el último de trabajo sí, yo me enferme, tuve interna no podría ir a
trabaja(r) pusieran otra gente ya no me dicen no me dieron nada, eso fue en
diciembre.
Entrevistadora: Pero, pusieron otra persona, y no te dieron nada, ni pediste
nada.
Amabelle: Yo sé que en casa familia encargada. Ahora yo no tenía 3 meses
tampoco, tenía 2 meses en enero.
Entrevistadora: ¿Y no te pagaron el mes o lo día de tu obra de trabajo?
Amabelle: Lo día de trabajo nada más, porque van a pagar quincenal me pagarán
lo día que yo trabajé nada más.
Entrevistadora: ¿Mandaste un papel del médico allá?
Amabelle: Sí, yo mismo se lo lleve.
Entrevistadora: ¿Un certificado médico?
Amabelle: Un certificado médico, donde me dieron papel donde tenía que durar
15 días de reposo (murmurar) aún así.
Entrevistadora: ¿Y tú qué pensaste, tú cómo viste esta reacción? (Pausa)
¿Tú lo viste bien?
Amabelle: No. No (sonrió). Eso no está bien, pero así que lo vemos, no podemos
hacer nada, lo único que nos queda es aceptar.
Entrevistadora: Tú crees que verdaderamente no pode… no podríamos hacer
nada, nada.
Amabelle: No porque, lo que la Secretaría pide para que uno declara tiene que
tener permiso, no tenía permiso.
Amabelle,
Santo Domingo (entrevista en español).

Relaciones de las mujeres con su empleador/a, vulneración al derecho a


la dignidad.
• Cambio de nombre o uso de “morena/ molena” para dirigirse a la
trabajadora.
• Vejaciones, humillación, insultos, malos tratos en el trabajo.
• Violencia física en el contexto laboral.
• Hostigamiento sexual de parte de los varones de la casa.
• Prejuicio
• Sobrecarga de trabajo
• Trato maternalista de parte de la patrona.

Se vulnera el derecho al libre tránsito al ser sometidas a redadas y


deportaciones arbitrarias, sin el debido proceso y sin tomar en cuenta
las necesidades específicas de las mujeres.

Yo vi que cogieron a un haitiano y ellos lo maltrataron. Un haitiano que corrió,


que voló por encima de un portón, se cayó al suelo y se hirió en la espalda con
un trozo de madera. Tenía toda la espalda herida. También había una señora
embarazada, ellos hacen que abra la puerta de su casa y la agarraron en esta
zona. Cuando llegamos a un lugar. En el camino, yo estaba tosiendo. El jefe
me vio tosiendo en la guagua. Cuando yo miro, el jefe que estaba delante se
baja y me hace bajar también. Me dice que él está haciendo su trabajo, no
estamos de acuerdo, no queremos hacerlo, pero cuando ustedes están aquí
tienen que tener papeles, pasaporte, migración (permiso residencia). Irena.
Santo Domingo. (fragmento)

El derecho a la protección social, las entrevistas dejan entrever que


estas mujeres y sus familias están completamente fuera del radar de las
redes de protección social o ayuda asistencial a nivel oficial.

El derecho al acceso a la justicia es difícil de ejercer para las mujeres


entrevistadas.

Dos informantes claves (una abogada trabajando con una organización


social y un juez de la corte laboral en Santo Domingo) reconocen que
teóricamente las personas indocumentadas pueden tener acceso a la
justicia en el país pero que en la práctica es un proceso engorroso. En
el caso de ser documentadas, la informalidad de la situación laboral
muchas veces y el contrato especial para los/as trabajadores/as
domésticos/as en el país son factores disuasivas.
EL ACOMPAÑAMIENTO QUE RECIBEN Y SUS ASPIRACIONES DE
CARA AL FUTURO

Los proyectos migratorios pueden traducirse en hogares


transnacionales, con parte de los hijos e hijas en cada lado de la
frontera, que es una realidad vivida sin mayor sentido de culpabilidad
de parte de las “madres ausentes”.

En general, las mujeres entrevistadas (en Santiago y Santo Domingo)


mantienen relaciones con Haití a través de visitas por razones familiares
como enfermedades o matrimonios, de búsqueda de documentos.

Las redes familiares son comunes a todas las mujeres entrevistadas y


representan redes densas. Las redes densas también se refieren a que
todas las mujeres sin excepción reportan vínculos con las iglesias,
mayormente con las iglesias protestantes. Las iglesias sirven una
función importante de intercambio de informaciones, apoyo para la
documentación, ayuda con la integración y auspicio de actividades
culturales o deportivas.

Mujeres muestran un alto nivel de capital social, Se evidencia este


hecho por su facilidad en encontrar trabajo, rotar entre trabajos, y
lograr su inserción en los barrios a través del apoyo de las iglesias y/o
líderes carismáticos.

La voz de los mismos migrantes ha sido el gran ausente en muchos de


los debates, tomando en cuenta que las necesidades estratégicas de los
domínico-haitianos no son forzosamente las mismas que los/as
migrantes haitianos/as

Con otros colectivos de migrantes, por ejemplo los españoles, los


árabes o los llamados cocolos, hay una política de facto de
multiculturalismo en que se da con más frecuencia una valoración de
sus aportes a la cultura dominicana. No es así para el colectivo de
migrantes haitianos aunque es el colectivo más numeroso en el país.

El trabajo pionero de Centro Puente, Dajabón, en su programa


binacional innovador de apoyo, tanto a las trabajadoras domésticas
haitianas como dominicanas (2007/2008). Ha podido efectuar visitas
domiciliares (en las casas de familia), para conocer más de cerca la
realidad de la mujer transfronteriza haitiana en este oficio, orientando a
las patronas y a las trabajadoras a la vez sobre el proceso de
carnetización y talleres, enfocando los derechos específicos de las
trabajadoras domésticas.

ONG Centro Solidaridad que ha comenzado a ayudar la organización


tanto de mujeres nativas como migrantes en el servicio doméstico
remunerado en la República Dominicana y fomentar los lazos como
mujeres trabajadoras en el servicio doméstico en Haití.

En general, ya sea por su invisibilidad o falta de documentación, las


mujeres migrantes en el servicio doméstico están fuera de las redes
oficiales de asistencia social.

El reto principal es cómo propiciar el respeto a la dignidad de la mujer


migrante trabajadora en este oficio tradicionalmente devaluado.

En mi opinión, la vida es cuestión de cualquier cosa que tú hagas, una


cuestión de entendimiento. Unas veces caes en el buen lugar y otras en el
malo. Si verdaderamente hay trabajo, trabajo de casa de familia, encontrarás
algunas dificultades. Hay gente que no entiende a las personas. Gente que
piensa que eres menos que ellos cuando tú trabajas junto con ellos. En
algunos lugares en los que he trabajado no saben quién soy en realidad.
Solamente voy a trabajar. Y, aunque me pregunten yo no contesto. No es eso lo
importante, ¿entiendes? (…) (Anónimo)

Conclusión Recomendación
1. Presencia de proyectos - Fortalecer la oferta de educación
migratorios femeninos, jóvenes y superior y profesional en Haití
educados. tomando en cuenta el acceso para
las mujeres.
- Crear oportunidades de empleo
para mujeres jóvenes.
- Sensibilización sobre la realidad
de la “aventura” migratoria, desde
una perspectiva de género.
2. Percepción de “normalidad” de - Sensibilización de las ventajas
ambos lados de la frontera del del viaje en condiciones de
cruce irregular de la frontera. legalidad:
- Información y
acompañamiento antes y
durante el viaje.
- Evaluar la experiencia de
CESFRONT con miras a seguir
profundizando en las mejores
soluciones para el control
fronterizo.
- Reforzar la presencia y función
regulatoria en la frontera de las
autoridades haitianas.
- Equilibrar los roles de las
autoridades fronterizas haitianas y
MINUSTAH con el objetivo de
transferir las competencias
necesarias a las autoridades
locales en un lapso razonable.
3. Vulnerabilidad a la trata y - Adecuar y reforzar la legislación
tráfico ilícito de mujeres existente en RD y su
migrantes. implementación.
- Adoptar e implementar una
legislación en materia de Trata y
Tráfico en Haití.
- Ampliación del mandato de
CIPROM para abarcar la realidad
de otras migraciones hacia RD.
- Considerar la posibilidad de
establecer una línea de teléfono
de ayuda (helpline).
4. Acceso a un status positivo - Revisión del plan de
migratorio engorroso, sobre todo documentación de las
para las mujeres migrantes. trabajadoras trans-fronterizas.
- Promulgación del Reglamento de
la Ley 285 de Migración e
implantación del Plan de
Regularización de Migrantes,
como disposición transitoria ante
la implementación de dicha ley.
- Facilitar el acceso a una
documentación que abra las
puertas al disfrute pleno de los
derechos civiles, económicos y
sociales de las mujeres migrantes
haitianas.
- Informar y acompañar en los
procesos de regularización
migratoria.
5. Vulneración del derecho al libre Sensibilización con los actores
tránsito, sin respetar las implicados sobre las normas
especificidades de la mujer (binacionales e internacionales)
migrante TD para llevar a cabo las
deportaciones
- Socialización de los lineamientos
de buenas prácticas para los
momentos de mayor
vulnerabilidad en el ciclo
migratorio (RROCM: 2005) con las
organizaciones sociales/iglesias
que acompañan a las personas
migrantes.
6. Regulación deficiente en - Actualizar la legislación laboral
materia laboral del servicio del servicio doméstico para
doméstico equipararlo en derechos de los
demás trabajadores.
- Promover la visibilización del
trabajo doméstico (incluyendo la
participación de mujeres
migrantes) remunerado en las
estadísticas nacionales de RD.
- Promocionar la posibilidad de
mayor regulación a través de la fi
gura de los inspectores de trabajo.
7. Incipiente trabajo de Dar seguimiento al trabajo
organizaciones sociales con pionero del Centro Puente en
mujeres migrantes haitianas Dajabón.
trabajadoras en contextos - Promover proyectos de
urbanos. acompañamiento a las
necesidades
específicas de las mujeres
migrantes haitianas en su rol de
trabajadoras, incluyendo la
sensibilización sobre sus
derechos humanos y el ejercicio
de estos
- Potenciar el surgimiento de
liderazgo en el propio seno de la
comunidad de mujeres migrantes
en general y en el TD, en
específico.
- Compartir buenas prácticas a
través de la isla de
programas innovadores en el
combate de violencia intrafamiliar
- Intercambio de experiencias y
buenas prácticas de lucha por los
derechos de las trabajadoras
domésticas migrantes en Centro
América y el Cono Sur
- Distinguir entre las necesidades
estratégicas de los dominicano/ as
de ascendencia haitiana y los/as
migrantes haitianos/as en RD.
8. Escasez de estudios académicos - Propulsar nuevos estudios
sobre la migración femenina hacia cualitativos y cuantitativos desde
RD, y sobre el trabajo doméstico. diferentes perspectivas y
temáticas del fenómeno
migratorio femenino hacia RD
desde Haití (por ejemplo, cadenas
globales femeninas de cuidado,
remesas, mujeres en el pequeño
comercio).
- Propulsar nuevos estudios
cualitativos y cuantitativos desde
diferentes perspectivas sobre el
trabajo doméstico remunerado en
República Dominicana (por
ejemplo, sobre la perspectiva de
los/as empleadores/ as).
9. Falta de claridad sobre las - Tomar en cuenta a las personas
políticas de integración de cara al migrantes en todas las políticas
colectivo de inmigrantes haitianos, públicas pertinentes, por ejemplo
en particular las mujeres. en la implementación del Sistema
de Seguridad Social.
- Revisión de criterios de
focalización y su aplicación en
programas oficiales de protección
social.
- Considerar la posibilidad de
establecer un Comité
Interinstitucional para potenciar
la integración de migrantes en el
país, con perspectiva de género.

Vous aimerez peut-être aussi