Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Todos sin darnos cuenta tenemos razones por las que vivir, esas que
nos ayudan a sostenernos en momentos de debilidad, en circunstancias
adversas, en momentos en que no sabemos ni que hacer y se vuelven
eternos.
Cuando estamos pasando por momentos en donde estamos contentos
y felices, no pensamos en las cosas y personas que nos mantienen con
la alegría de vivir, porque nuestro presente está lleno de alegría y
optimismo. Porque es nuestro momento y lo único que necesitamos y
queremos es vivir en el “ahora”, y no pensamos en el mañana o en el
pasado. Pero eso ocurre cuando hemos pasado por cosas dolorosas en
nuestras vidas y es cuando nos damos cuenta que no estamos viviendo
que solo estamos en la rutina de nuestras vidas que hasta llega un punto
en el que te cuestionas el: ¿Por qué vine a este mundo?, ¿Por qué no
me muero?, pero nos hacemos todas esas preguntas, porque estamos
pasando por un mal momento en donde todo nuestro mundo es de color
negro.
Hasta que sin darte cuenta aparece una luz que te ayuda a despejar tu
mente, esa luz que te cae del cielo que son mi familia y amigos que
nunca me dejan sola, que siempre están cuando más los necesito.
Recuerdas por qué tenías ilusión de vivir, que era lo que te mantenía
con ese aliento de alegría, esas risas que hacían que te doliera el
estómago, esos sueños que toda la vida te la pasabas contándole a tus
familiares y que te das cuenta que tienes que retomar tu vida seguir por
esos sueños que con mucho esfuerzo se van a lograr tarde o temprano.
Es la nueva oportunidad que te está dando la vida de volver a vivir todo
aquello que deseaba, de disfrutar todo eso momentos perdidos con tus
papas, hermanos y amigos.