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1898-1948.
Foto: N¡anuel H
TLMACT\ICrDrO
, QriE
CAMBIO LAHISTORIA
Testimonios análisis sobre los dramáticos
y
acontecimientos del9 de abril. hace 60 años.
L 9 DE ABRIL de1948 lombia no ha podido evitar el uso de la
fue asesinado Jorge violencia para dirimir conflictos polí-
Eliécer Gaitán, el'Tri- ticos. Y como lo remata el ex fiscal Al-
buno del pueblo', qui- fonso GómezMéndez en otro artÍculo,
zás el único caudillo desde su asesinato la brecha entre el
real de la historia de país nacional y el país polÍtico es cada
Colombia. Quienes dÍa más grande. Alberto Casas resume
recuerdan el episo- el asunto acertadamente en su análisis
dio, y la rel.uelta provocada por la ira de sobre los errores de Gaitán: 'Aquí nos
las masas conocida como 'El Bogotazo', equivocamostodos".
rondan hoy los 65 años. En poco tiem- Talvez, como lo afirma GómezMén-
po, aquel suceso fatal, que inició una dez, lo mejor sea que las nuevas gene-
era oscura de la cual Colombia no ter- raciones no se nieguen el derecho a co-
mina de salir, ya no será ni siquiera un nocer la verdad y se vuelquen sobre la
recuerdo. La imagen de Gaitán, de ges- figura de Gaitán para no dejarlo perder
tos colosales yvoz enardecida, morará en laspáginas olvidadas de las bibliote-
solamente en los libros de historia. cas. En este sentido, el especial inclu-
Sesenta años después de su muerte, ye apartes dellibro Mataron ü Gai,tdn,
Colombia sigue haciéndose las mismas de Herbert Braun, una de las más com-
preguntas que entonces: ¿quién ordenó pletas aproximaciones al caudillo, a su
su muerte?, ¿por qué?, ¿con la ayuda de causa y a los móviles de su asesinato,
qué cómplices? Y, luego, ¿qué habrÍapa- acompañado de testimonios de prime-
sado si Gaitán hubiera sido presidente? ra mano de algunos personajes públi-
¿Su gobierno habría podido evitar 60 cos y no tan públicos que vivieron el g
años de desangre? de abril desde distintastribunas. E
El hecho es que el balance sobre la
permanencia de sus ideales deja mu-
ESCUCHE EL DISCURSO
cho que desear. Como lo señala el his- 'La demagogia, la corrupción oligárquica'
pronunciado por Jorge Ellécer Gaitán el
toriador Juan Carlos Flórez en el texto 21 de abril de 1945. Cortesía de la HJCX.
de aperturade este Informe Especial, a
seis décadas de lamuerte de Gaitán Co-
f,} www.cruero.coM.co
El viernes 9 de abril al mediodía, el formaba las i4lusticias sociales en ac- chedumbre. Al final de esa tarde de esté-
presidente Mariano Ospina y su canci- ción política, la calle se convierte en ril destrucción, la lluvia y una tremenda
ller Laureano Gómez presencian, acom- una potente y vandálica fuerza destruc- borrachera colectiva impiden que los da-
pañados de sus esposas, una exposi- tora. Gaitán había agitado las aguas de ños sean más definitivos.
ción de ovejas en la Feria Agropecuaria. la emoción popular. También era el di- En los meses siguientes se hace un
El participante más famoso e influyen- que que contenía esas pasiones, algo que detallado censo de las más de 130 edifi-
te de la Conferencia, el general George no previeron las poderosas fuerzas que caciones y negocios destruidos. Nunca
)'larshall, secretario de Estado de Es- jugaron apromover el odio y el miedo en se hizo un listado exacto de los cientos
tados Unidos, se desplaza a un almuer- su contra. de muertos y heridos. Sus nombres per-
zo a una finca en el occidente de Ia capi- Lamasa, privada del dique de conten- manecen en el olvido.
tal. Gaitán se apresta a salir a almorzar ción, del caudillo, reacciona contra al-
al recién construido Hotel Continental, gunos de los centros más visibles de po- [,tü \l'ilrirürfl n,t,#il,ilü
sobre Ia Avenida Jiménez, a unos pocos der. Apenas nacida, esa masa lincha al Gaitán murió pero sobrevivió como
minutos de su oficina. presunto asesino y arrastra su cadáver poderoso mito, manoseado por simpati-
Pasada la 1:00 p.m., cuando sale a Ia por toda la carrera séptima en dirección zantes y malquerientes. Quienes lo criti-
carrera séptima, el caudillo cae fulmi- al Palacio de la Carrera, hoy Casa de Na- caron despiadadamente fueron incapa-
nado por varios disparos. Los transeún- riño. En el vecindario del Teatro Munici- ces de promover una política que abriera
tes, los oficinistas, los contertulios de pal, donde se celebraron muchos de los oportunidades a las nacientes masas ur-
los numerosos cafés del centro, los cien- viernes culturales gaitanistas, queda banas y al campesinado. A cambio, deja-
tos que se rebuscan la vida en las calles tendido el chivo expiatorio. ron que el sectarismo y las balas rempla-
se enteran casi de inmediato de la noti- No toda Bogotá es calcinada por la zaran los argumentos y los programas,
cia. Gaitán es el amado de la calle. La es- rabia de la masa. Arde parte del cen- Sesenta años después, el paÍs aún
tupefacción inicial dapaso al dolor. Des- tro, pero Ia geografía de Ia destrucción no logra dejar atrás el uso de la violen-
pués, las emociones dominantes son Ia es caprichosa. Arden el Palacio de Jus- cia como continuación de lapolítica. In-
ira y el odio. ticia, el Palacio Arzobispal, el Hotel Re- fluyentes círculos, sin distingo de parti-
Los médicos de Ia ClÍnica Central gina, la sede del periódico del presidente dos, permitieron tras el magnicidio, por
adonde es conducido moribundo, solo Gómez y cerca de un tercio de Ia flota de acción o por omisión, que la violencia se
pueden certificar su muerte. La calle tranvÍas, La destrucción se concentra en expandiera incontenible. Las tenebro-
siente que le arrebatan a quien había unas cuantas manzanas. Ni Teusaquillo, sas guerrillas yparamilitares de nuestra
convertido sus rabias y frustraciones ni La Merced, ni las quintas de Chapine- época, hunden sus lejanas raíces en la
en esperanza. Sin el caudillo que trans- ro o La Cabrera son asaltadas por Ia mu- violencia que arreció tras el 9 de abril. EI
cAMBtO --
Cartán:
ilusión
yutopía materia en Italia y padre de la escue-
Desde el asesinato del 'Gaudillo la positiva. Allí, Gaiián no solo apren-
dió Derecho sino Arte e Historia, y se
del pueblo' kre*fure *mÉre e*
§m dejó subyugar por los gestos histrióni-
cos de Mussolini, aunque no compartía
paí§ ma*l*reaE H *§ p*€m p*##€E** sus ideas. Algunos dicen que la marcha
es cads ryÉs rsei&s grmme#*. de las antorchas que muchos años des-
pués encabezó en Bogotá, estuvo inspi-
rada en la marcha sobre Roma, lo mis-
Et 9 DE ABRIT SECUM- de alguien que hubiera figurado ya en Ia mo que las camisas negras del unirismo,
plen 60 años del asesina- vidapública. similares a las que puso de moda el líder
to de Jorge Eliécer Gai- Se hizo a pulso, estudió Derecho en fascista.
tán, el hecho que partió la Universidad Nacional y se graduó con Gaitán fue producto de su propio es-
en dos la reciente his- honores antes de los 22 años con una te- fuerzo y el lÍder más comprometido con
toria de Colombia. Las sis que sigue siendo texto de consulta: las causas populares. Lo mataron en
p#* 1948 cuando iba a ser elegido presiden-
nuevas generaciones de- "Las ideas socialistas en Colombia". An-
AtF0ils0
eóu¡z ben conocer y estudiar tes, a los 16 años, a codazos, se habÍa he- te en 1950.
mEro¡2, quién fue este hombre, cho oír con un discurso que electrizó
jurista y político. su lucha, su asesinato y al auditorio en las exequias del general H.l Hr,.ritllie+:,+
secuelas, así como su le- Quintero Calderón, uno de los persona- 'El negro Gaitán estaba también lla-
gado histórico y político. jes de Iaguerra de los Mil DÍas. mado a grandes destinos en la política.
Su formación humanística, su inte- Militó en el Partido Liberal pero estaba
§E fu**sfur* ligencia, su verbo embrujador, lo incli- más cerca de las ideas socialistas. Al re-
Gaitán, a secas, como Io conoció el naron desde muy joven por el Derecho greso de Italia se hizo elegir represen-
pueblo, el conductor de masas en quien Penal, disciplina y profesión que nunca tante a la Cámara y su carrera pública se
las gentes pobres veÍan a su redentor, abandonó. Su última intervención, ho- disparó en 1928 cuando realizó el histó-
nació en un hogar humilde el 23 de ene- ras antes del magnicidio, fue la defensa rico debate sobre la masacre de las ba-
ro de 1898, según los registros oficiales, del teniente Cortés, un resonante triun- naneras -hecho recreado por 'Gabo' en
y en 1900, según su hija Gloria. fo profesional que logró desarrollando Cien años de soledad-, en el que demos-
Hijo de una maestra pobre y de un li- la teorÍa de la legítima defensa del honor tró con el manejo de la prueba que co-
brero, fue un caso extraño en un país en militar. nocÍa como penalista, Ia actitud del Go-
donde se llega fácilmente a los cargos Con sus primeros ahorros profesio- bierno frente a los abusos de Ia United
públicos por herencia y en donde pare- nales se pagó una especialización en De- Fruit Company. Ese debate influyó deci-
cerÍa que tenemos una especie de mo- recho Penal en Ia {Jniversidad de Roma, sivamente, al lado de otros factores, en
narquÍa sin sus pompas. No fue ni hijo, donde fue discípulo destacado de En- Iacaídadel gobierno conservador de Mi-
ni nieto, ni bisnieto, ni primo, ni sobrino rico Ferri, entonces el gran gurú de Ia guel Abadía Méndez en 1930 y abrió paso
flE *c+s$m*B+
Dos meses después de la marcha,
cayó abatido por las balas de Roa Sierra,
linchado por la turba enfurecida y adolo-
rida. A pesar de que las masas liberales
acusaban al gobierno de Ospina de ha-
ber inspirado el crimen, el voluminoso
expediente no arrojó luz sobre ninguna
de las hipótesis: desde el crimen de Es-
tado, pasando por una conspiración co-
munista, hasta la intervención aislada
de Roa Sierra auspiciada por su resenti-
miento social.
Y aunque se han desclasificado docu-
mentos de la Embajada de Estados Uni-
dos en Bogotá que apuntarÍan en otras
direcciones, Ia verdad es que este cri-
men no esclarecido desencadenó la vio-
Iencia que, 60 años después, no hemos
logrado superar.
Gaitán iba rumbo a la Presidencia.
Con su asesinato, el liberalismo perdió
el norte. Entró a colaborar con el gobier-
no de Ospina, por corto tiempo. La unión
nacional estalló en pedazos por la violen-
Jorge Eliécer
cia. Gómez fue elegido en 1950 sin con-
acompañado de
su hija Gloria, trincante porque el liberalismo no pre-
sentó candidato luego del asesinato de
Vicente Echandía, hermano del'maes-
a la elección del liberal moderado Enri- En 1946, disputó Ia candidatura liberal tro' Echandía, quien iba a ser su vocero.
que OlayaHerrera, con Gabriel Turbay, en medio de la neu- En 1953 fue el golpe militar del gene-
Agitó con ardentía el tema agrario, tralidad de Alfonso López Pumarejo y ral Gustavo Rojas Pinilla, acogido ini-
thstigó duramente a los terratenientes Alberto Lleras Camargo. Curiosamente, cialmente con alborozo porlos jefes libe-
\-a sus protectores políticos. No sintién- el Partido Comunista no quiso apoyarlo rales. Tras la caída de Rojas, precipitada
dose cómodo con algunas actitudes del y por eso llama la atención que sus here- por un paro patronal, vino el Frente Na-
Iiberalismo, fundó la Unión Nacional de deros políticos quieran ahora tomarse el cional. Surgió Ia guerrilla comunista,
Izquierda Revolucionaria, Unir, de dura- nombre del líderliberal de izquierda. se disparó la delincuencia, Ia polÍtica se
crón efímera. Se reintegró al liberalismo La división liberal permitió Ia elección clientelizó.
]' como tal fue alcalde de Bogotá y nti- del conservador Mariano Ospina Pérez, Cada vez es más grande la brecha en-
ristro de Eduardo Santos. Irónicamen- mirado más como un experto en café tre Io que Gaitán llamaba el país políti-
:e, salió de la Alcaldía por presión de los que como polÍtico militante. La caída del co y el país nacional. Otra habrÍa sido la
:aristas que no aceptaron que los uni- liberalismo implicó, en parte, el comien- suerte de Colombia si los asesinos no hu-
lormaran, zo de la violencia. En Ia marcha del silen- biesen impedido el triunfo presidencial
É1 y Laureano Gómez eran los ora- cio que copó la plazade Bolívar, Gaitán de Gaitán, quien habÍa advertido sobre
,1ores más temidos en el Parlamento. Ya dijo Ia 'Oración por Ia paz' para pedir al Ias consecuencias de su eventual asesi-
,lentro del Partido Liberal volvió a enca- Gobierno que cesara la persecución y el nato, La Historia le ha dado la razón: ni
':,ezar asesinato de Iiberales indefensos. Esa Bogotá ni Colombia volvieron a ser las
una disidencia con Ia bandera de
-restauración moral de Ia República". improvisación -algunos sostienen que mismas. El
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ma con la cual saludaba a la muchedum-
bre. Casi no existe fotografía de Gaitán
Til te automóvil. Lo hacía a zas públicas de Colombia como Gaitán. vestido con zapatos de playa y pantalo-
grandes velocidades. Su Con Ia misma velocidad alcanzó la jefa- nes de franela y llevando en las manos
amigo Alejandro Vallejo tura de su partido. Sus parlamentarios unos guantes de piel de perro, un bastón
una vez contó cómo du- eran los más destacados. Escogía a su y una Kodak". Eso sí, le reconocieron a
ALBERTO
rante un viaje a Tunja gusto Ios presidentes de las corporacio- su regreso de EuroPa, acomPañado de
CA§AS
sAt{TAMARIA, para entrevistarse con nes. El Presidente de Ia República lo in- las reproducciones fotográficas de to-
periodista, Plinio Mendoza y mien- vitabatodas las semanas a su despacho. das las grandes esculturas de Roma, que
I ras hacla volar su cocne La prensa le rendía pleitesÍa. Ocupó dos había logrado perder "ocho décimas par-
por Ia carretera del norte con Ia seguri- ministerios y laAlcaldía de Bogotá, y re- tes de su mal gusto Paravestirse".
dad y precisión de un corredor profesio- chazó la Designatura. También se sabe por Vallejo que, en
nal, le relató su vida en Italia como si es- Los intelectuales jóvenes lo seguían. una ocasión, en una sofisticada reunión
tuvieran en la sala de la casa. Dominaba el escenario nacional con la social en una residencia parisiense a
Fue lo mismo que quiso hacer con el misma destreza con la que conducía su donde habían sido invitados en compa-
país y con su partido. Rápido, muy rápi- automóvil. Con una sola mano. La mis- ñía del escultor colombiano Rómulo
: ,a hora en la que mataron a tarde. Yo tenía 10 años. Ese día última vez que Gaitán estuvo en distorsionaban los hechos. Al
::itán no estaba en el colegic escuchamos radio en mi casa Medellín escuché por radio su día siguiente de la muerte de
. -lo en mi casa. Un niño vecino toda Ia noche. Decían que un intervención que fue en el Gaitán, el periódico conservador
a decir que habían matado
:gó grupo de estudiantes y profeso- parque de Berrío. Hablaban del de Medellín sacó su fotografía y
alguien. Mi madre inmediata- res se habían tomado Ia caudillo del pueblo. Dos cosas un titular que decía:'VÍctima del
'
-ente prendió la radio y Radiodifusora Nacional en me impactaron a pesar de ser comunismo'. A pesar de ser tan
:scuchamos que todo el país Bogotá, y que en Medellín iban a tan niño: la lucha a muerte que chico me pregunté cómo podría,
=siaba revolucionado
porque quemar un periódico conserva- existía entre los partidarios de si como liberal que él era yo
^abían matado a Jorge Eliécer dor del cual era colaborador el Gabriel Turbay y los de Gaitán, y intuía que podría estar más
laitán. Eran como las tres de la doctor Belisario Betancur. La la manera como los medios cerca del comunismo".
Muchos edificios
del centro ardieron
en llamas.
CAMBIO
LAUREAI{O,
EI\ TAI\QUE
[NRlQUt GÓMEZ
exsenadof
Estaba yo en casa cuando entró una
llamada de un amigo, que me dijo:
"Acabo de presenciar el asesinato de
Gaitán". En ese momento miPadre
llegó a casa. Es fácil comprender el
estado de perple¡idad en el que todos
quedamos. Por la radio comenzó una
gran algar abía ca rgada de nc itaciones
i
alavenganzay a la violencia. El
Presidente manifestó que no disponía
de los medios Paragarantizar la
seguridad de mi padre. Lotraslada-
mos a casa de una Prima en el barrio
de La Merced. Con mi madre Y mi
hermano Rafaelfuimos a casa de otra
prima, en Teusaquillo. Nos comunicá-
bamos porteléfono. Las informacio- El 10 de abril el Cementerio Central amaneció lleno de muertos'
nes eran confusas. Por la radio se
decía ya que el cadáver de Laureano lado. Iban para tocarlo, y para confir- pero cuyos nombres ignoraba, cuando
colgaba de los faroles de la Plaza de mar la horrible noticia. Estaban aturdi- cada uno agarró una pierna y empeza-
Bolívar. Alfinalde la tarde se logró que dos y muchos entraron en un trance del ron a arrastrar un cuerpo ala cabeza de
una patrulla y un tanque llegaran a la que no podÍan salir. José María Córdo- la procesión. Alguien gritó: "¡Es el asesi-
casa donde Laureano se encontraba. ba, el eficaz secretario general del mo- no de Gaitán!" Ricaurte vio unos brazos
El sobrino de mi prima, Gilberto vimiento, anduvo horas enteras por la inertes tras su cabeza. No sabía si aún
Arango, tuvo que hacer grandes calle, a veces mezclándose con grupos habíavidaen ese cuerpo;tampoco le im-
esfuerzos para introducir la corpulenta que corrían, a veces solitario. Algunos portaba,
figura de mi padre por la escotilla del miembros de la clase obrera, que habían Eran pocas las caras conocidas. El
tanque que había sido dispuesto para acompañado a Gaitán desde los años único intelectual gaitanista que se en-
trasladarlo a la Escuela Militar Y treinta, permanecieron en Ia calle, tra- contraba por ahí era Jorge Uribe Már-
ponerlo definitivamente a salvo, tando de poner orden en la confusión. La quez. El político liberal Julio César Tur-
ira los llevó a pensar en cómo vengar la bay Ayala reflexionó después: "Tal vez
muerte de su jefe. Los consejeros de Gai- yo fui uno de los primeros políticos en
lán estaban atrapados entre los jefes li- haber estado en las calles, en medio del
EL MUERTO DE berales, que querían heredar su poder, y pueblo, elevando la indignada protesta
la creciente muchedumbre en las calles, por el vil asesinato del doctor Gaitán'.
LACORBATA que quería expresar su angustia y ejecu- Un testigo recuerda haberlo visto tra-
MANUTL H, fotóeralo tarsuvenganza. tando de pronunciarun discurso.
mefuia almorzar alcafé Gabriel Muñoz Uribe, uno de los Pri- Poco importaba que estuviera allí.
A la 1:00 p,m.,
meros gaitanistas, llegó al lugar del Los manifestantes se sentÍan unidos en
Colombia y en el camino escuché que
atentado cuando el asesino todavía ya- su reacción frente aI ataque contra Gai-
la emisora Santa Fe daba cuenta de la
cía en el suelo. Muñoz Uribe dio Ia orden tán y en su sentimiento de que había que
muerte de Gaitán, Me devolvíhacia el
que llegó a todos los labios: "¡A Palaciol hacer algo. El prestigio polÍtico, Ia cla-
sitio delasesinato y mientras llegaba
tomé fotos de los primeros saqueos. ¡APalacio!". Lo siguieron dos loteros, Je- se social y ta filiación partidista eran
Despuésfuia la Cllnica Nueva donde sús Delgadillo Morales y Lázaro Amaya, irrelevantes. Hombres de saco y corba-
estaba el doctor Gaitán y finalmente El guardaespaldas de Gaitán, el'Coro- ta, hombres y mujeres con sus unifor-
nel' Ricaurte, ahora sin cuerpo que guar- mes de trabajo o de ruana y alpargatas,
me fui a la Plaza de Bolívar. Al otro día,
en el cementerio, encontré el cadáver dar, llegó cuando se iniciaba el desfile. individuos de las clases sociales a las
En medio de sus lágrimas vio a dos hom- que Gaitán creÍa representar, se incor-
de Roa Sierra. Estaba desnudo Pero
bres a quienes habÍa visto a menudo, poraban al grupo mientras iba avanzan-
tenía puesta una corbata.
1o por la séptima. Eran tal vez unos cin- corpulento de ascendencia italiana, de corriendo al Palacio de laCarrerapara
apellido Marcucci. Ricaurte, conocido reunirse con el presrdente Mariano
-'uenta en total. Entre unos y otros habÍa
lrandes espacios. Desde las aceras y la popularmente también como el'Chiqui- Ospina Pérez. Lo volvimos a ver dos
seguridad de los balcones, n'ruchos es- to', recuerda cómo Io alzó de las solapas: dÍas más tarde cuando, hambreado y
lectadores veían cómo avanzaban ha- "¡Marcucci, Marcucci, valtlos a Ia revolu- cansado, regresó a la casa,
:ia el sur'. Algunos se les unieron, otros ción!", Ie gritó al hombre asornbrado. Agrego, por honestidad intelectual,
-os miraban pasar. Algunos de los pri- (..) Marcharon hacia el Palacio, no que nunca me gustó Gaitán, que
neros manifestantes de seguro lo pen- contra é1, sin ánimo de atacarlo o de además de ser enemigo gratuito de mi
saron dos veces y se hicieron a un lado, capturarlo. La idea de tomarse el poder padre, con su cuento de las oligarquías
iuando la procesión llegó al Ministerio IIegó solo fugazmente a los gaitanistas nos mandó a las turbas que él
le Comunicaciones, entre las calles 12 y más fervorosos. No estaban preparados comandaba en Bogotá a apedrear
13, a un tercio del camino hacia Palacio, para disputarle el poder al régimen con- nuestra casa en 1943. Eso no lo olvido,
Ricaurte alcanzó a ver a un gaitanista servador. Iban a Palacio para protestar
contra una transgresión del orden mo-
1&
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::}ts ral, arrastrando el cuerpo del asesino
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::::= como prueba visible de Ia transgresión DESDE T-,A
€ y como signo de que habían tomado la ESQUII\A
Iey en sus propias manos. "¡A Palaciol"
a/,D; nQ / I trfDTa' l.1r^L/,
.-.1'LJJ¡1LLJL',\'W \\_i yt tn,
"¡A que expliquenl", gritaban. Mientras
aguardaban una explicación del crimen, maestro de obra
arrojaron el cuerpo desnudo del asesino "Ese día yo estaba en la esquina del
cont ra la puert a del Palacio. periódico El Tiempoy pude ver cómo
(...) Los manifestantes querían saber Gaitán balaba unas escaleras en las
por qué habÍan matado a su jefe. En bus- que un tipo esperaba para dispararle,
ca de una respuesta, miraron hacia el Mrentras tanto, desde esa esquina, yo
balcón de Ia Presidencia, conforme a los observaba los hechos y esperé hasta
rituales tradicionales de la plaza públi- que cogieron al asesino y lo arrastraron
ca. Pero el Presidente nunca apareció. EI dándole patadas hasta el Palacio
Presidencial. Allá se lo tiraron a Ospina
Tomado del libro Mataron a Gaitán, Pérez, mientras yo corría detrás viendo
Muchos tranvías fueron volcados de Herbert Braun, tercera edición,
y otros más incendiados. febrero de 2008, Editorial Aguilar. hasta dónde llegaba la cosa".