Vous êtes sur la page 1sur 18

Inter Sedes. Vol. 2.

(2-3, 2001) 43-60

LAS MÁSCARAS DEL CHISTE RACISTA

Marjorie Jiménez Castro

“...sólo éramos una multiplicidad que se


inventó una unidad imaginaria.”
Nietzche

RESUMEN

A continuación se presenta, una reseña de los tra-


bajos de María Pérez sobre chiste costarricense.
Posteriormente se analiza el chiste racista desde la
perspectiva del “tico”, entendiéndose éste como
una construcción imaginaria, ahistórica. Luego se
mencionan algunos estereotipos raciales sobre el
nicaragüense, el negro, el indígena, el argentino y
otras nacionalidades. Por último, se establece la re-
lación del chiste con el tabú, de acuerdo con los
postulados de Sigmund Freud y con el espacio de
lo simbólico, según lo planteado por la semióloga
Julia Kristeva.

ABSTRACT

In this article you will find, a summmary of María Pé-


rez´s work on Costarrican jokes. Then the racist joke
is analized from the tico point of view, considering it
as an imaginary, non historical construction, inme-
diatly after some racial steorotipes about Nicara-
guan, negroes, indigenous, Argentinian and other
nationalitices are mentioned. Finally, a relation is
stablished betwen the joke and the taboo, according
with the postulates from Sigmund Freud and with
the symbolic space concept according to the semio-
logist Julia Kristeva´s theory.
44 Marjorie Jiménez Castro

Introducción En este sentido, en el segundo apartado


se examina la caracterización que tiende
El chiste al igual que todo discurso es- a hacer el costarricense sobre determina-
tá inscrito en un momento histórico y una dos grupos étnicos, basado fundamental-
cultura que lo determina. Es importante mente en los rasgos distintivos. En esta
por lo tanto, tener claro que el presente discusión, se analizará la función ideoló-
trabajo intenta descubrir las máscaras que gica de los estereotipos. Por ello el cor-
encierra el chiste racista desde la perspec- pus se ha dividido en: chistes sobre nica-
tiva del estereotipo del “tico”, del blanco. ragüenses, negros, indígenas, de diferen-
El tipo de narración oral que aquí se tes nacionalidades y la comparación de
trata es una muestra de cómo se autoper- tres nacionalidades. Esta última forma es
cibe el costarricense de clase media y con la que por lo general inicia con la fórmu-
nivel de educación formal universitaria la “Iban tres hombres, uno tico, otro nica
frente al otro, a lo que no se quiere pare- y otro gringo”.
cer. Cabe resaltar que conforme el estu- El tercer apartado alude a la relación
diante adquiere madurez profesional, del chiste con el tabú, de acuerdo con los
manifiesta rechazo a este tipo de chiste. postulados de Sigmund Freud. Por últi-
A pesar de que algunos participantes en mo, se hace referencia al chiste como un
las conversaciones manifestaron su repu- espacio de lo simbólico, según lo plantea-
dio, otros aseguran que todo se debía a do por la semióloga Julia Kristeva.
una descontextualización del chiste o
bien al temor de aceptar que se participa
en él, por lo menos con una sonrisa . El chiste, un Teatro Popular.
Tal y como lo afirma María Pérez
(1991, 31), el chiste es el teatro de la ca- Los estudios sistemáticos sobre chis-
lle, un teatro popular, humorístico y car- tes, son muy escasos en nuestro país.
navalesco que se manifiesta en el ámbito Durante esta investigación, localizamos
de lo privado, de lo familiar, situación los trabajos de María Pérez Iglesias
que le permite disminuir la posibilidad quien se ha abocado a analizar este tipo
de censura directa y ampliar su campo de de comunicación.
acción. Además, el chiste necesita un es- La autora parte de la semiología de la
cenario, gestos, movimientos corporales, productividad para interpretar el mundo
cambios en la voz y en la pronunciación, del chiste, al cual considera como una
y el ingenio de la palabra para conseguir práctica significante, un trabajo de carác-
su objetivo: la risa, la catarsis. ter popular, anónimo y oral que busca re-
Este ensayo se divide en cuatro aparta- presentar de manera caricaturesca aspec-
dos: el primero abarca los estudios que ha tos de la realidad cotidiana que afectan a
realizado la doctora María Pérez Iglesias la colectividad. Asimismo lo define como
sobre el chiste costarricense. En el segun- un pequeño teatro de la calle, donde son
do se analizan los estereotipos del “tico” fundamentales los elementos translin-
que se presentan en el corpus de chistes güísticos para darles sentidos múltiples a
racistas que aparece al final del trabajo. esos actos comunicativos.
La liberación catártica se logra en un A la vez, el chiste está inmerso en un
espacio muy cerrado porque la naturaleza universo social que lo dota de humor
del chiste racista es la ofensa, la violencia. carnavalesco, el cual le permite a esta

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 45

práctica cuestionar el poder y enfrentar- acontecimientos; entre personas y las


se al tabú: cosas o animales,
- la relación entre los elementos que
“La malicia, la insinuación, lo negado socialmente (ta-
búes) que se comparte y permite en el juego del humor;
construyen el chiste propiamente
los personajes y acciones conocidos por la tradición o
dicho y los referentes en la realidad
mediante los recursos de comunicación más actuales; la
cotidiana,
ideología o el partidismo que da un sentido de pertenen- - las posibilidades que abren los seudó-
cia o de diferenciación constituyen los espacios que per- nimos y otros juegos de palabras,
miten, por una parte, la participación activa y, por otra, - la imitación de voces y actitudes
el quiebre, la ruptura, la risa.” (1991: 32)
El chiste implica la intención de res-
Para Gilda Rosa Arguedas (1996, tar seriedad y fuerza e introduce la burla
129), todos los chistes comparten las ca- de determinados rasgos personales o co-
racterísticas de la brevedad y el de ser lectivos, o la descalificación de ciertos
contados para producir risa. Por otra par- sectores de la sociedad, como ocurre con
te, señala que son muy variados: existen los chistes racistas. No importa el tema o
de índole sexuales, políticos, escatológi- el objeto referido por el chiste, siempre
cos, racistas, de oposiciones, de compara- tiende a repetir y fijar valoraciones de los
ciones, duelos verbales, obras de teatro, grupos sociales:
imitación de extranjeros, etc.
“El chiste, bajo sus formas de chisme, de adivinanza o de
relato, parte de una característica peculiar (física, sicoló-
Si bien es cierto el chiste no posee re-
gica, de manera de vivir o de actuar) y, en el caso de los
glas genéricas estrictas, sí responde a ri-
políticos o figuras de autoridad, se convierte en un ver-
tuales consensuados que por su reitera-
ción le otorgan sentido a la situación gra- dadero estereotipo, en una forma de identificación “del
ciosa. Estos rituales carnavalescos poseen otro”. “ (Pérez, 1991d: 17)
estructuras formales que distinguen es-
trategias pragmáticas diversas. Entre es- Al constituirse como un mensaje anó-
tas estructuras se distinguen tres como nimo, oral, fácil de memorizar, ingenio-
las más representativas: la adivinanza, el so, cómico y crítico, el chiste estimula la
chiste y los relatos, dentro de los cuales participación popular. No es importante
son fundamentales las situaciones de el estrato social, ni el sexo o la edad de
misterio que promueve la primera (¿ En los participantes, tampoco el nivel educa-
qué se parece?), el anonimato que plan- tivo, todos podemos participar de esta
tea el segundo ( “Dicen que ...”) y el es- práctica textual.
pacio de la narración ficticia que intro- Es inherente al chiste su gran diversi-
duce el relato (“ En una celebración del dad y flexibilidad. Se refiere a los tabúes
día ....”). Para María Pérez (1991: 36), la sociales (el sexo, los excrementos), alude
variedad de posibilidades para construir a las minorías étnicas, a los extranjeros,
chistes de historias es inmensa, pero se poniendo en evidencias los prejuicios y
pueden encontrar las siguientes fórmu- estereotipos sociales y raciales. También
las o elementos: se caricaturizan rasgos populares (pala-
bras, dichos, refranes). Se enfatiza en la
- el uso del diálogo junto a la narración, tradición religiosa y, como una especie
- el tres como número cabalístico, de antipropaganda, si se alude a algún
- la comparación entre personajes, personaje político, se intenta destruir su

Inter Sedes
46 Marjorie Jiménez Castro

imagen de autoridad. El chiste, al igual que todo acto co-


Pero quizá la característica más so- municativo está inscrito en un tiempo y
bresaliente del chiste, como práctica co- un espacio que lo determina. En este
municativa, es el hecho de que no corres- sentido se debe tener presente que el
ponde a la individualidad, sino que sus chiste xenofóbico costarricense tendrá
sentidos se construyen en el ámbito de lo protagonistas y marcas semánticas distin-
colectivo, de ahí toma su fuerza y sus mo- tos a los chistes mexicanos, nicaragüen-
dificaciones. En este espacio de la recep- ses y / o españoles, y dentro del espacio
ción nos vemos involucrados todos, aun- policultural que es Costa Rica, de repen-
que sea con el silencio: te el objeto del chiste podrá funcionar
como interlocutor. Es por esta razón que
“Los chistes no provienen de un solo estrato social. Hay
chistes intelectuales, académicos y hay chistes que nacen
en este apartado se hará referencia al
y se difunden entre los grupos sociales menos favoreci-
chiste racista desde la perspectiva del
dos. Los conceptos que expresan y el vocabulario que
“blanco”, del “ladino”.
utilizan, los marca más o menos claramente”. (Pérez, Según Helio Gallardo citado por Ale-
1991bc: 68) xánder Jiménez (1997: 164), el ladino es
una categoría para analizar ciertos proce-
El chiste forma parte de las diversio- sos en las capas medias latinoamericanas,
nes públicas. Se integra al circo en las fi- a partir de los cuales los sujetos que los
guras de los payasos, en programas hu- conforman se asumen imaginariamente
morísticos de radio y televisión, en obras como universales, occidentales y huma-
de teatro, etc. Se trata de representar un nos sin más. Este ser ahistórico se auto-
espacio de lo cotidiano donde el juego, percibe sin mezcla, odia su pasado y su
la caricatura, el cuestionamiento de lo raíz social y se siente inscrito en un hori-
prohibido, es lo que interesa. Esta prácti- zonte de vida asumido como exitoso, lo
ca se fortalece en el ámbito familiar; el cual, incidirá en las condiciones de con-
contacto personal le permite disminuir vivencia, el juego de los poderes entre
las posibilidades de censura directa y am- sectores sociales, la asunción de prácticas
pliar, subrepticiamente, la expansión del estéticas y la formación de los gustos. Pre-
chiste, el cual exige una gran cantidad de cisamente, la sociedad ladina proyecta es-
actores y expansiones escénicas múltiples te valor en la mayoría de chistes que se
y variadas. refieren a los indígenas, negros y nicara-
Así el chiste constituye una práctica güenses. El juego consiste, según los chis-
social de sentido que desde la risa y la pa- tes, en “blanquearse” pero siempre la
rodia cuestiona o impugna una realidad, oportunidad se desvanece porque no uti-
o deja ver los prejuicios de grupos huma- lizan adecuadamente el recurso mágico
nos que se rigen por los estereotipos. que surge. Es la torpeza la que causa risa
Aún en este caso, el chiste cumple una de quien se cree distinto y orgulloso por
función crítica: nos revela las estructuras pertenecer a un grupo privilegiado.
de pensamiento de los integrantes de di- A parte de la preocupación racial,
versos grupos sociales. Giovanna Giglioli (1996) señala que la
Chiste y marginalidad reducción del país a su meseta central y
el aislamiento colonial son argumentos

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 47

determinantes en la idiosincrasia costa- y el triunfador, frente al josefino y al gua-


rricense. Esta elaboración discursiva de nacasteco. Las culturas que se ubican en
una homogenidad racial es una estrate- la periferia de una región establecen una
gia que permite dominar el pasado y el relación desigual y conflictiva con el
futuro de la patria. Permite obviar el con- “centro”. Para la visión vallecentralista to-
flicto cultural y militar de la conquista y do lo que ocurre en su periferia es infe-
la colonia, pues la ausencia de diferen- rior o “folclórico” y no merece la aten-
cias étnicas se asume como fuente de ar- ción de sus academias e instituciones, a
monía social. Aparente armonía que es no ser como enjambre turístico o agroe-
abruptamente inquietada cuando en una cológico, zona de aventuras político-mili-
reunión familiar o de amigos se deja al tares o reserva de volcánica curiosidad
descubierto los prejuicios de un sector (Corrales, 1998:83)
de la sociedad que se cree superior. Al hablar de estereotipos debemos
Tal y como lo apunta Giovanna Gi- considerar que las características que los
glioli, Costa Rica se reduce al Valle Cen- conforman se han venido construyendo
tral y los chistes recopilados nos hablan históricamente por situaciones sociales,
desde ese espacio imaginario, y revelan económicas y políticas. En este sentido
los sueños y los temores de clase, raza, no podemos obviar la ruptura y posterior
etc. Esta marginalidad se evidencia a formación de las nuevas sociedades que
continuación: se produjeron en el siglo XVI con la lle-
gada de europeos, africanos y orientales
D.4 “Iban tres maes en una embarcación (un guanacas-
teco, un josefino y un porteño) la vara es que se vino una
al continente. Desde entonces, se produ-
tormenta y les desbarató el barco. Los maes llegan a una
jo una verdadera obsesión por la “limpie-
isla donde solo había mujeres, y llegan las mujeres y los
za de sangre” y se creó todo tipo de esca-
apresan, y les dice la jefa: Bueno, aquí no puede haber las raciales para comprobar la honorabi-
hombres, así que, para que puedan estar aquí, tenemos lidad de los habitantes de América, baste
que cortarles el pene; pero les dice, se lo vamos a cortar recordar las insistencias por la práctica
de acuerdo con su trabajo. Y de pronto el porteño se em-
pezó a cagar de la risa. La vara es que va el guanacasteco
de “blanquearse”.
primero y le pregunta ¿en qué trabaja usted? Y él dice
El estereotipo representa una defor-
que de leñador, y ¡jua! Le mandaron un hachazo y cae el mación de la realidad, puesto que expli-
pene. (Y el porteño sigue cagándose de la risa). ca fenómenos sociales desde una pers-
¡Qué pase el segundo! Y llega el josefino, y le dicen: pectiva subjetiva y afectiva:
¿En qué trabaja usted?, y responde: Yo era carnicero,
y ¡jua! Le mandaron el cuchillazo y cae el pene. “Los estereotipos se hallan representados en las creen-
Ahora sí, que pase el porteño, y el hombre se ataca de la cias populares, los prejuicios sociales, los mitos, las le-
risa ¡ja, ja...!, y le dicen las mujeres: ¿Qué le pasa, no ve yendas, las supersticiones y, en buena medida, también
que le vamos a cortar el pene y usted hace rato que se es- en las ideologías políticas que modelan una mentalidad
tá riendo, a ver diga qué era usted?: Y dice el mae: Yo soy dogmática y son elementos culturales cuyas imágenes
vendedor de helados, así que chupe el cono hasta que se tienen tanto una carga valorativa como un contenido
gaste. simbólico”. (Cersosimo, 1993: 15)
Funciona como simplificación de ras-
En este caso, el estereotipo del “por- gos culturales o físicos. Se agrupa a las
teño” que se maneja en el Valle Central personas por ciertas características físi-
se revierte. Ya no es el “vagabundo”, “ma- cas, geográficas, etc. y se les atribuye una
chista”, “perezoso”, sino el astuto, exitoso etiqueta que está muy lejos de represen-

Inter Sedes
48 Marjorie Jiménez Castro

tar su heterogeneidad: racterísticas marginales, agresivas, contra


los negros y los indígenas. Su identidad
“En la estereotipización se pueden distinguir tres etapas: es borrada y solo vivirá la del esclavo, la
a. Una clasificación de las personas con base en
de “ pieza de Indias”(Rojas, 1994)
ciertos atributos comunes; edad, color de piel,
A partir de ese momento, el proble-
religión, condiciones económicas, nacionalidad, ma de la identidad del negro y del indí-
proveniencia regional, etc. gena será su color de piel. Su piel anuló
b. La formación de agrupamientos, a menudo con- su cultura y pasó a ser una etiqueta que
trapuestos (jóvenes y viejos, ricos y pobres, cos-
tarricense y nicaragüenses);
indicaba: egoísmo, crueldad, astucia, ba-
c. La atribución de las mismas características de
jeza, holgazanería. A raíz de las distincio-
personalidad a los grupos sociales con base en nes del color de piel, textura del cabello,
un aspecto común.” (Cersosimo, 1993: 16-17) grosor de los labios y anchura de la nariz,
se determinó toda una escala de valora-
El estereotipo se origina cuando se ción social: en cuanto más lejos se ubica-
constata una particularidad y luego se con- ra de las características físicas del negro o
vierte en típica de un grupo; de ahí que del indígena, y en cuanto más cerca del
sea un instrumento de ideologización. aspecto físico español se estuviera, más
Existe un condicionamiento cultural y so- respetado sería:
cial que nos obliga a identificar particulari-
“Para los mulatos se hablaba de prietos, pardos, anegrados,
chapurrados, amarillitos; y de los negros se decía que po-
dades o atributos de los grupos étnicos, ge-
dían ser retintos o amembrillados (...) sin tener en cuenta
neracionales, etc. Este procedimiento se
otras clasificaciones, como zambos, lobos, cimarrones“.
realiza a través de la televisión, el cine, las
revistas, los periódicos. (Rojas, 1994: 31)
Ahora bien, al hablar de la construc-
ción del estereotipo social costarricense Tal y como lo evidencia la cita, el es-
debemos tomar en cuenta que se trata de tereotipo del negro ha venido recogien-
una definición frente al otro. El “costarri- do una serie de características que lo des-
cense” no solo se autodefine sino que de- criben negativamente.
fine a los demás; en este caso al nicara- En algunos ejemplos de chistes racis-
güense, al argentino y al norteamerica- tas sobre los negros se emplea una serie
no, pero también se define constrastiva- de características estereotipadas.
mente ante el “negro”y el “indio”, los Se utilizan adjetivos como “cochi-
cuales no son considerados dentro del no” y otros que apuntan a una serie de
estereotipo del costarricense. En otras descripciones acartonadas: mal oliente,
palabras, el estereotipo funciona como desaliñado, feo. Además, destacan otras
una proyección sobre otros de aquellas características como la blancura de sus
cualidades que no queremos reconocer dientes y el tamaño de sus genitales. En
en nosotros. cuanto a las características relacionadas
Esta doble dirección asegura la cohe- con su comportamiento: poca inteli-
sión del grupo y la valoración dicotómica gencia, violador sexual, poca educación
de lo considerado “nuestro” y lo valorado e ingenuo:
como lo “ajeno”.
Desde la conquista de América se ha B1. “Un negro se encontró una lámpara y la frota y le sa-
venido documentando una serie de ca- le un genio: pídame lo que quieras, pocas veces me en-
cuentra un hombre de color. Mi querer ser blanco y te-

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 49

ner mucha, pero mucha lana, entonces el genio lo con-


virtió en oveja.”
subvaloración, puesto que no se está to-
mando en cuenta la gran diversidad cul-
tural y su aporte en la formación del
En la cotidianidad se escuchan eufe- “costarricense”, sino que se le atribuyen
mismos contra los negros, se emplean características a una masa homogénea,
términos como “moreno”, “un hombre compacta. Para muchos costarricenses, el
de color”, “tras de negra, trompuda” (pa- indio es el otro, el pasado. Esto se mani-
ra indicar la mala suerte que se ha teni- fiesta tanto en el estereotipo icónico em-
do, o que algo ha salido mal), “no es co- pleado por la televisión como en algunas
mida de trompudos” (algo resulta difí- “celebraciones”. Por ejemplo en el len-
cil), “trabaja como negro”, “¡qué!, soy ne- guaje cotidiano se expresa: “venga, no
gra” (para indicar que no ha sido tomada sea indio”, “haga una fila india”, etc.
en cuenta). Las cualidades estereotipadas del in-
Dentro de estas categorías estereoti- dio presentes en los chistes son las si-
padas, el hombre negro pierde su condi- guientes: hechicero, machista, borracho,
ción de ser humano y adquiere caracte- ignorante y vagabundo, tal como se pue-
rísticas zoomórficas: de observar en
B.7“¿Usted sabe cómo hacen en Limón para averiguar C1:
cuando nace un chiquito si es hombre o si es mono? Lo “Dos indios de Talamanca vienen a San José y se hospe-
tiran a un árbol, si coge para arriba es mono y si se cae dan en un hotel. Apenas llegaron, le dice el indio a la in-
es niño.” dia:
-Indio querer agua, traer agua. La india se fue y le trajo el
La sociedad costarricense no negra agua. Así se repitió por cuatro veces pero la última vez la
india regresó sin agua.
- No poder traer agua, haber hombres blancos sentados
reacciona en una forma violenta contra
en el pozo.”
este grupo étnico a tal punto que no solo
lo aísla y lo ubica en Limón, sino que al
reaccionar agresivamente contra él lo es-
En el corpus aparecen otros ejemplos
tá anulando y definiéndose como supe-
de estereotipos que funcionan para el
rior. Es importante señalar que en el es-
costarricense. (Véase apéndice al final
tudio de los estereotipos nacionales, arri-
del trabajo). El más importante de ellos
ba citado, se apuntan como atributos del
se refiere a los argentinos. Según los chis-
costarricense: “... de mentalidad iguali-
tes, los argentinos se caracterizan por po-
taria, libre de discriminaciones sociales
seer una gran superioridad frente a otros
y raciales” (Cersósimo, 1993: 72), sin
latinoamericanos, pero éste no es un ras-
embargo, podemos ver como el estereo-
go positivo, sino que constituye el eje del
tipo presenta una visión equivocada de
rechazo. En varios chistes sobresalen pala-
la realidad, puesto que en Costa Rica, al
bras como “ego”, “mejores”, “argentinito”
igual que en los otros países centroame-
que imprimen la ironía y la burla, tal co-
ricanos, se utilizan mecanismos discri-
mo aparece en E8 y E10:
minatorios que van desde el silencio
“-¿Qué es el ego?
hasta manifestaciones agresivas como el
chiste racista. -Es el argentinito que todos llevamos dentro”.
Al igual que el negro, el indígena ha “Va un negro por la calle con un bonete de esos de judío
sufrido la exclusión, la marginación. El en la cabeza y le para un colega de S.O.S.:
mismo concepto de indio implica una -Caballero, usted debe tener muchos problemas en la vi-

Inter Sedes
50 Marjorie Jiménez Castro

da siendo negro y además judío, ¿no?. tiró armas, el gringo tiró dinero y el tico tiró al nica.”
-¡Che, pibe, aun no sabes lo peooor!”
En cuanto a la forma, el chiste em-
Por otro lado, los judíos se definen plea una serie de recursos para asegurar
como interesados, tacaños y millonarios, el interés, el entretenimiento y la partici-
tal como lo muestra E2: pación del otro. Un recurso utilizado es
“Un judío se está muriendo y comienza a preguntar por
la adivinanza: “El chiste se construye
todos sus hijos Y ¿Sara? Contesta, aquí estoy, padre. ¿Y
siempre sobre la idea de un doble, una
Raquel? Aquí estoy, padre. ¿Y Samuel? Aquí estoy, padre.
máscara que hay que descubrir, de un
Airado se incorpora y dice: juego en el que es necesario participar y
- Entonces quién se quedó en la tienda.” las adivinanzas responden a ese carácter
lúdico y misterioso.” (Pérez, 1991c: 32)
Para todo enunciado el enunciador La adivinanza busca que el oyente
crea un horizonte de expectativas que ge- responda de una forma ingeniosa, o bien
neralmente se corresponde con el mis- que conteste: “-no sé” y así se puede con-
mo horizonte de los enunciatarios. Es tinuar el chiste. En la retórica de este re-
por ello que en los chistes referidos a tres curso destaca la frase mágica “se abre el
nacionalidades, el “tico” aparece como el telón”. En el corpus podemos señalar los
más inteligente y diestro, además es el siguientes casos:
que triunfa en la competencia que propi-
B.6 “Se abre el telón y aparece una negra, se cierra el te-
lón y se vuelve a abrir el telón y aparece la negra emba-
cian los chistes, frente a los representan-
razada ¿Cómo se llama la obra? Un negro porvenir.”
tes de otros países. Esto, sin duda, tiene
A.9 “Se abre el telón y salen un montón de nicas en un
su justificación en “lo que espera” el re-
ceptor del chiste, o sea verse a sí mismo bus, se cierra el telón. Se abre el telón y sale el bus explo-
en un estado de superioridad nacional, tando y todos los nicas muertos, se cierra el telón. Se
al cual es imposible de derrotar. Por abre el telón y se ve una bomba atómica cayendo en Ni-
caragua. ¿Cómo se llama la obra?.
Un mundo perfecto.”
ejemplo en D3:

“Estaba un gringo, un alemán y un tico y empiezan a


preguntarse ¿qué es más rápido para usted? Contesta el La magia de esta forma consiste en
gringo, - la luz. –No, dice el alemán. -Es el rayo. –No, di-
ce el tico, la diarrea, porque anoche me levanté como un
imaginarse la apertura y el cierre del
rayo, encendí la luz y ya me había cagado.”
telón, además la respuesta inesperada
marcada por el doble sentido.
Otro recurso es el relato, aunque no
Existe una marca de identidad nacio-
responde a fórmulas específicas por lo
nal que se verosimiliza por medio del
general se emplea el número cabalístico
principio de semejanza, ésta correspon-
tres y la comparación entre personajes,
de al estereotipo de “identidad costarri-
acontecimientos, cosas o animales y la
cense”, la cual se refleja en la aceptación
imitación de formas de hablar, como
de los receptores del triunfo del “compa-
ocurre en el siguiente:
triota” y la burla sonriente de la torpeza
e ingenuidad de los “otros” no costarri- D.2 “Estaba un tico, un gringo y un chino en un avión.
censes, como ocurre en el C1: Saca la mano el chino y dice: - estamos pasando por mi
país” ¿por qué se dio cuenta? Porque acabo de sentir la
“Había una vez un nica, un gringo y un tico en un avión muralla china. Saca la mano el gringo y dice vamos pa-
y decidieron tirar lo que más tenían en cada país. El nica sando por mi país ¿por qué? Porque acabo de sentir la

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 51

Estatua de la Libertad. Le toca al tico y dice: “Estamos


pasando por San José” ¿por qué? Porque me acaban de
ro. El tabú se manifiesta en prohibicio-
robar el reloj.”
nes y restricciones; por esta razón el que
viola un tabú automáticamente recibirá
un castigo, una censura social.
En cuanto a la limitación de formas
En este sentido, los chistes que pre-
de hablar, se presenta cuando se refiere a
dominantemente nos hablan de lo esca-
los chinos, indígenas y negros. Por ejem-
tológico, lo sexual, los prejuicios y este-
plo: “mi querer”, “traer agua”, “chin
reotipos étnicos se enfrentan a un posi-
chang”, etc.
ble rechazo de la sociedad porque, por
A. 5 “Se sube un nica a un taxi y le dice al taxista: - ¡Lléve-
un lado nos está diciendo que la prohibi-
me a la morgue! y el taxista como cualquier otro, lo lleva a ción existe, que es real, pero por otro la-
la morgue y le dice el nica: -pero, ¿por qué paramos aquí?, do se tiende una red de complicidad y no
Diay, le dice el taxista, aquí es la morgue, y responde: -No, se quiere aceptar que se forma parte del
yo donde quiero ir es a donde hacen hamburguesas a la
Morguer King.”
juego. Precisamente hablar de que el ra-
cismo es característica de una sociedad
que se ha considerado “justa”, “respetuo-
En muchos de los chistes existe una sa”, “tolerante” y “democrática” resulta
construcción formal que recurre a la iro- peligroso. Sin embargo, para tranquili-
nía como acto de elocución, es decir, co- dad de muchos, el racismo es una actitud
mo acto de lenguaje no directo, en don- común en los pueblos:
de aparece un sentido literal que se pre-
senta para que el enunciatario lo deduz- “Si entendemos por tabú (...) toda prohibición impuesta
ca como falso y busque un sentido inten- por el uso y la costumbre o expresamente formulada en le-
yes, de tocar un objeto, aprovecharse de él o servirse de
ciertas palabras prohibidas, habremos de reconocer que no
cional, que se procura como verdadero.
existe un solo pueblo ni una sola fase de civilización en los
Igual ocurre en otros chistes donde
que no se haya dado una tal circunstancia”. (Freud, 1981:
el sentido literal de “contaminación am-
biental” se asocia con una persona negra 1761)
que desciende hacia la tierra o con los
elementos que conforman a los nicara- El chiste, al transmitirse oralmente,
güenses (ver ejemplo A6). Semejante xe- guarda parte de la historia de los pue-
nofobia no es pensable en una sociedad blos, de su ingenio, de sus odios, de su
que se supone abierta al signo, pacifista y idiosincrasia. A través del chiste se crea
hospitalaria sino en un espacio impor- un espacio donde se anula o se transgre-
tante de nuestra sociedad donde se valo- de el tabú, la prohibición; esto se origina
ran a los demás, por medio de los perjui- por medio de la risa, del carácter festivo,
cios, los cuales, vemos hoy, desatan las carnavalesco del chiste:
más cruentas guerras en el mundo.
A.7 “¿Cómo se hace para clonar un negro?
Con dos galones de mierda y cinco gotas de hijueputa,
pero hay que tener cuidado porque si se le pasa la mano
de hijueputa, le sale un nica.”
EL chiste y el tabú

De acuerdo con Freud (1981, 1759),


En este chiste se analoga al ser huma-
el tabú presenta dos significaciones
no con el excremento, situación que en el
opuestas: la de lo sagrado y la de lo in-
orden enunciativo, es decir fuera del ritual
quietante, peligroso, prohibido o impu-

Inter Sedes
52 Marjorie Jiménez Castro

carnavalesco que propicia el chiste, sería conexiones unívocas a las unidades (sen-
imposible proferirse. Por tanto, el chiste tido) que evocan. Tanto el espacio sim-
permite liberar en un acto catártico los bolizado como el simbolizante están se-
prejuicios más arraigados de las culturas. parados e incomunicados. El símbolo
El chiste racista resulta ser hostil, ten- asume lo simbolizado (los universales)
dencioso, lo que busca es agredir a otro, como irreductible al simbolizante las
siempre y cuando no esté presente. Para marcas. Por ejemplo, el pensamiento mí-
Freud (1981: 1085) los seres humanos te- tico opera con unidades simbólicas de
nemos una disposición natural hacia la restricción con respecto a los universales
hostilidad, sin embargo la cultura nos va simbolizados (heroísmo, coraje, etc.). La
enseñando que es indigno insultar, por lo función del símbolo está dada ante su
que se buscan otras formas para que emer- propio enunciado:
ja esa agresividad. En el chiste racista lo
“La clave de la práctica semiótica simbólica está dada des-
de el principio del discurso simbólico: el trayecto del desa-
que se hace es presentar al otro como des-
rrollo semiótico constituye un bucle cuyo fin está progra-
preciable, cómico e insignificante, esto nos
mado, dado de antemano en el principio (un bucle cuyo fin
proporciona, indirectamente el placer de
su derrota, de la que testimonia la tercera es el inicio), ya que la función del símbolo (su ideologema)
persona, que no ha realizado ningún es- pre-existe al propio enunciado simbólico. Esto implica las
fuerzo con sus risas. Nos permitirá em- particularidades generales de la práctica semiótica simbóli-
ca: la limitación cuantitativa de los símbolos, la repetición
de los símbolos, y su carácter general.” (1981: 36).
plear contra nuestro enemigo el arma del
ridículo. (Freud, 1981: 1085)
El período de los siglos XIII al XV
atenúa los efectos del símbolo, debido a
La ironía y la risa: el espacio de lo
las siguientes circunstancias:
simbólico
- La relación entre el significante y el
Según Julia Kristeva (1981: 34-35), el
significado se plantea en términos
símbolo tiene como característica no ser
reales y concretos.
nunca un hecho arbitrario, nunca está
- La serenidad del símbolo es sustituida
vacío hay un enlace natural entre el signi-
por la ambivalencia de la conexión
ficante y el significado. En el símbolo el
del signo que apunta hacia una seme-
objeto significado está representado a tra-
janza y una identificación de los ele-
vés de una relación-función de restricción
mentos que une.
por la unidad significante. En el signo esta
- La ideología de la creación cede su
función está debilitada, es arbitraria.
puesto a una ideología de la imitación
La segunda mitad de la Edad Media
(la unidad significante no remite ya a
(siglos XIII a XV) es un período de tran-
la idea, sino a su materialización).
sición para la cultura europea: la cultura
- La introducción de la alteridad en la
del signo reemplaza a la del símbolo.
unidad significante introduce la am-
La práctica semiológica del símbolo
bigüedad.
es cosmológica: sus elementos (los sím-
- El nominalismo, a través de su ataque
bolos) remiten a una trascendencia uni-
a la idea del símbolo bajo su aspecto
versal, irrepresentable e incognoscible.
realista (los universales son indepen-
Estas transcendencias están ligadas por
dientes del intelecto) y conceptualis-

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 53

ta (los universales existen y son pro- de lo cómico-serio. Sin embargo, estas de-
ducto de la inteligencia), niega la terminaciones son pertinentes para los
existencia de los universales y afirma chistes de carácter político, pero no para
que lo singular no puede ser univer- los racistas, porque estos últimos se inscri-
sal. Así la realidad es hecha de térmi- ben en la práctica semiótica del símbolo: su
nos independientes, libres de toda función preexiste a su enunciado. El inte-
determinación extrínseca. El nomi- rés de este tipo de enunciados no es rebe-
nalismo abre el camino a un pensa- larse contra el poder, ni socavar la organi-
miento que operará con términos en zación socio-política, sino todo lo contra-
tanto signos y construye la realidad rio, mantenerla, conservarla, acentuando
como una combinación de términos estereotipos que continúen sosteniendo la
(signos). marginalidad de los grupos étnicos históri-
camente relegados. Los chistes racistas son
El signo, por su parte, se parece al un claro ejemplo de la lógica maniquea
símbolo que es dualista: jerárquico y je- que es fiel reflejo de una sociedad que opri-
rarquizante. Sin embargo, el signo remi- me y que se niega a la complementariedad
te a entidades de carácter menos vasto, como paradigma social. Muy por el contra-
más concretizadas que el símbolo: uni- rio, esta práctica cultural hace énfasis en
versales reificados, objetos. La práctica un paradigma de competencia que goza
semiótica del signo asimila el carácter con la mayor exclusión posible de los gru-
metafísico del símbolo y lo proyecta so- pos humanos que no se asemejan a su mo-
bre lo inmediatamente perceptible. Las delo estereotipado de “nacionalidad”.
características del signo son: Por ejemplo, los estereotipos del ne-
gro, indígena y nicaragüense son asumi-
- No se refiere a una unidad única y dos mediante la falacia de que todas las
singular, sino que evoca un conjunto personas son iguales entre sí, y que esa
de imágenes y de ideas asociadas. semejanza supuesta es posible asociarla
Tiende a desprenderse del fondo con lo escatológico, con lo cual el excre-
trascendental que lo sostiene (es ar- mento pasa a ocupar el lugar de la iden-
bitrario) permaneciendo expresivo. tidad personal y cultural.
- Es combinatorio y correlativo: su sen- Igual xenofobia se manifiesta hacia
tido resulta de la combinación de los los argentinos, a quienes se valoran por
signos. igual, sin hacer distinciones, atribuyén-
- Encubre un principio de transforma- doles como característica los prejuicios
ción: en su campo se engendran las de “ser” orgullosos con su nacionalidad;
estructuras y se transforman hasta el esto es lo que construyen los chistes:
infinito.
E.1 “¿Cuál es la forma más fácil de hacerse millonario?
Comprar a un argentino por lo que vale y venderlo por
- El signo es no disyuntivo.
lo que cree que vale.”
E.6 “-¿ Por qué en Argentina hay tantos casos de siete-
Ahora bien, para Kristeva la risa corres-
ponde a la lógica del signo, debido a que es mesinos ?
impugnadora del poder, subversiva contra -Porque ni su madre se los aguanta nueve meses”.
el sistema socio-político dominante, al
igual que la ironía y los géneros discursivos Semejante determinismo también se

Inter Sedes
54 Marjorie Jiménez Castro

evidencia, esta vez no orientado hacia el - El estereotipo es una construcción


ego o hacia el color de la piel, sino hacia histórica. Por ello los estereotipos
la condición intelectual de los gallegos, presentes en los chistes que se han
quienes no tienen oportunidad de pen- analizado, son construcciones per-
sar ni en los detalles más mínimos de la meadas por prejuicios y subvaloracio-
existencia. nes que han tenido arraigo en la so-
Pero el determinismo simbólico no ciedad costarricense desde su época
se queda ahí, también se dirige hacia paí- de formación como estado.
ses que debido a situaciones histórico-po- - Las representaciones del negro, del
líticas han sido objeto de discursos discri- indígena, y del extranjero están plas-
minatorios. E13 muestra la mezcla de ta- madas por valoraciones negativas:
bú político con la valoración de una cri- primero es visto como animal, excre-
sis económica: mento y desecho; además de igno-
rante, sucio y no humano. El indíge-
“Claro que una buena comida requiere ser acompañada
por un buen vino. A continuación te ofrezco una lista de
na es catalogado como estúpido, va-
vinos cubanos para que escojas el tuyo:
gabundo, machista y perezoso. Por su
parte, el extranjero es representado
-Vino tinto de Angola. como inferior al costarricense; el ar-
Vino por el Mariel. gentino se rechaza por su egolatría,
Vino rojo de remar. el gallego por su ingenuidad, el judío
Vino en caja de Etiopía.
Vino para quedarse.
por su avaricia, y el cubano por su cri-
Vino para comer.
sis económica.
Vino seco de Cuba. - Por su parte y de acuerdo con el cor-
Vino en balsa.” pus, el “costarricense” es un ser sin
mezcla, blanco, exitoso, ingenioso y
Mundo de lo maniqueo y lo grotesco, triunfador.
en donde no existen los matices, ni es - El tabú se define como una prohibi-
pertinente pensarlos, ámbito donde la ri- ción. En el chiste racista, esta censu-
sa procura destruir y catalogar sin obser- ra es transgredida, dando espacio a
var la multiplicidad de lo real. Prácticas la liberación catártica, que se origina
verbales que niegan los espacios de lo síg- por medio de la risa, de la festividad.
nico. Conjunto de códigos que más que En otra situación comunicativa, este
mirar la riqueza de la realidad y las per- espacio sería considerado una agre-
sonas, se deja disecar por los prejuicios sión no permitida.
que aún ondean fuertes y triunfantes por - El chiste racista, de acuerdo con lo
nuestras sociedades. estudiado por Julia Kristeva, y según
el análisis propuesto en el apartado
número cuatro, corresponde a una
Conclusiones práctica semiótica simbólica, debido
a que no permite los espacios de la
Como síntesis de lo expuesto en este ambigüedad ni de los matices: es un
trabajo, se pueden enumerar las siguien- intento unívoco por descalificar y
tes conclusiones: destruir el otro que se considera infe-
rior culturalmente.

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 55

Bibliografía Pérez Iglesias, María. 1991d. “La herencia del chis-


te político: tradición y actualidad”. Revista
Herencia. 3(1-2), Universidad de Costa Rica.
Arguedas, Gilda Rosa. 1996. Análisis lingüístico de
chistes del tipo: “¿Cómo se dice 99 en chino?
Rojas Mix, Miguel. 1994. Los cien nombres de
cachi chen”. Revista de Filología y Lingüística
América. Barcelona: Editorial Lumen.
de la Universidad de Costa Rica. 22(1) (agos-
to) pp.141-153

Cersosimo, Gaetano. 1993. Los estereotipos del Apéndice: El Corpus


costarricense. 2 edición. San José: Editorial
de la Universidad de Costa Rica.
Sobre nicaragüenses
Corrales, Adriano. 1994. “Las culturas de frontera.
(El caso de la Región Norte de Costa Rica). 1. Había una familia, el papá, la mamá y
Fotocopia. (julio-noviembre), pp 1-13 el hijo. Los tres son nicas y están de
un lado del río San Juan y les dice un
Freud, Sigmund. 1981. Tótem y tabú. Obras com-
pletas. Tomo II. Trad. de Luis López Balleste-
hombre que estaba por ahí: - Vean,
ros. 4 edición. Madrid: Editorial Biblioteca ustedes para ser ticos tienen solo que
Nueva. nadar hacia el otro lado del río y lle-
gan a Costa Rica y listo. Solo hay un
Giglioli, Giovanna. 1996 “¿Mito e idiosincrasia? Un problema, que en este río hay coco-
análisis crítico de la literatura sobre el carácter
drilos, pirañas y tiburones. Bueno, di-
nacional”. Identidades y producciones cultura-
les de América Latina. EUCR: San José. ce el nica, con tal de dejar de ser ni-
ca yo hago lo que sea. Y el hombre se
Hernández, Omar y otros. 1993. Discriminación y tira al agua y empieza a nadar y nada
racismo en la historia costarricense. San José: de pirañas, ni tiburones y llegó al
Editorial de la Universidad de Costa Rica. otro lado y empieza a gritar: “Soy ti-
Jiménez, Alexánder. 1997. “Ese país en donde
co, soy tico”, y le grita a la esposa: - Mi
nunca estuvimos. (Cultura y Sociedad en Cos- amor tírate y la mujer se tira y nada
ta Rica, 1980-1995)”. Revista de Filosofía de la de cocodrilos, ni pirañas y llega al
Universidad de Costa Rica. 35(86) (diciem- otro lado y le gritan al hijo que se ti-
bre). Pp. 161-168 re y el güila se tira, y empieza a nadar
y se ve donde vienen dos cocodrilos,
Kristeva, Julia. 1974. El texto de la novela. Trad. de
Jordi Llovet. Barcelona: Editorial Lumen. ocho pirañas y tres tiburones y le dice
la mujer a su esposo, mi amor, hacé
Pérez Iglesias, María. 1991a. “El chiste: construir algo y el esposo le dice: - Dejalo, de
(¿deconstruir?) una imagen”. Anuario de Es- por sí ese hijueputa es nica.
tudios Centroamericanos. 2(17) Universidad
de Costa Rica. 2. ¿Qué es un cuadro lleno de mierda
Pérez Iglesias, María. 1991b. “El chiste político o la
en la pared de la casa de un nica?
política del chiste”. Revista de Ciencias Socia- Una foto familiar.
les. 51-52. Universidad de Costa Rica.
3. Van tres nicas caminando por la pla-
Pérez Iglesias, María. 1991c. “La escena del chiste: ya cuando de pronto uno se encuen-
el pequeño teatro de la calle”. Revista Escena. tra una lámpara y la frota. De la lám-
28-29, año 12.
para sale un genio y les dice: - Tienen

Inter Sedes
56 Marjorie Jiménez Castro

derecho a un deseo cada uno. El pri- tentos dicen: -Oí nos están saludan-
mero le dice. –Quiero dejar de ser ni- do. Y empezaron a gritar bye ticos,
ca, ahora quiero ser gringo, el genio bye ticos.
suena los dedos y el nica se convierte
en gringo. Va el segundo, y le pide lo 9. Se abre el telón y salen un montón de
mismo y lo convierte en gringo tam- nicas en un bus. Se cierra el telón. Se
bién. Los dos se ponen muy conten- abre el telón y sale el bus explotando
tos y le toca el turno al último y le y todos los nicas muertos. Se cierra el
pregunta el genio, ¿Tú me vas a pedir telón. Se abre el telón y se ve una
también que te haga gringo? Y le res- bomba atómica cayendo en Nicara-
ponde. – No, la verdad es que mi de- gua. ¿Cómo se llama la obra?. Un
seo es que aquellos dos hijueputas mundo perfecto.
vuelvan a ser nicas.
10. Nació un nica tan feo pero tan feo,
4. Los nicas son tan feos y tan malos que que en vez de pegarle al chiquito, le
para que el perro juegue con ellos, pegaron a la mamá.
tienen que amarrarse un pedazo de
bistec, en el pecho. Sobre negros
5. Se sube un nica a un taxi y le dice al ta-
1. Un negro se encontró una lámpara y
xista: - ¡Lléveme a la morgue! y el taxis-
la frota y le sale un genio y dice: pide
ta como cualquier otro, lo lleva a la
lo que quieras, pocas veces me en-
morgue y le dice el nica: -pero, ¿por
cuentra un hombre de color. Mi que-
qué paramos aquí?, Diay, le dice el ta-
rer ser blanco y tener mucha, pero
xista, aquí es la morgue, y responde: -
mucha, lana, entonces el genio lo
No, yo donde quería ir es donde hacen
convirtió en oveja.
hamburguesas a la Morguer King.
6. Había un nica tan bruto pero tan
2. ¿Cuál es la diferencia entre una tra-
bruto que lo mandaron a comprar le-
gedia y una desgracia?
chugas y no compró porque estaban
Una tragedia es por ejemplo que se
verdes.
caiga un bus de negros a un principio
y una desgracia es que no se muera
7. ¿Cómo se hace para clonar un negro?
ninguno.
Con dos galones de mierda y cinco
gotas de hijueputa, pero hay que te-
3. ¿Por qué no hay negros mongolitos?
ner cuidado porque si se le pasa la
Porque la naturaleza no se equivoca
mano de hijueputa, le sale un nica.
dos veces.
8. Hay dos nicas que creen que en Cos-
4. Llega un negro al Parque Bolívar y ve
ta Rica se habla inglés y empiezan a
la pila donde están los monos, se que-
practicar. Deciden ir a la frontera,
da viendo cuando escucha que uno le
pero en eso pasan unos hombres
hace: pst, pst, al rato le vuelve a hacer
vendiendo vainicas y gritan vai-ni-
y le dice el negro ¿a mí? y le respon-
cas, vai-nicas y los nicas todos con-
de el mono, sí, sí. Entonces se acerca

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 57

y le dice: ¡Qué fue, qué querés! Y le ñora y le dice: - muchacho, mucha-


dice el mono, dígame, cuál fue el cho vea ….y dice el negro ¡a la puta,
abogado que lo sacó de aquí. me estoy derritiendo!.

5. Había tres negros que estaban ha-


13. Llega un negro a donde el doctor
blando y dijo uno: vieras mi tata es
con un sapo pegado en la frente. El
tan, pero tan negro que un día se cor-
doctor asustado le pregunta, ¿pero
tó y hasta la sangre la tenía negra, y
cuándo y cómo le empezó eso? Y le
dijo el otro negro, no, no, un día mi
responde el sapo, ayer con una pica-
tata se quebró y hasta los huesos los
zón en el culo.
tenía negros, el tercero dijo: eso no
es nada, mi tata un día se tiró un pe-
do y nos dejó tres días a oscuras. 14. Estaba un chino tirando piedras al
río y en eso se le acerca un negro y le
6. “Se abre el telón y aparece una negra, pregunta ¿qué está haciendo?, le dice
se cierra el telón y se vuelve a abrir y el chino, estoy averiguando el nom-
aparece la negra embarazada ¿Cómo bre de mis antepasados y tira una pie-
se llama la obra? Un negro porvenir.” dra y suena chin chon chan. Ese era
el padre de mi abuelo, al rato se va el
7. ¿Usted sabe cómo hacen en Limón chino. El negro intrigado dice voy
para averiguar cuando nace un chi- averiguar y tira una piedra y suena,
quito si es hombre o si es mono? Lo chin pan ce.
tiran a un árbol, si coge para arriba es
mono y si se cae es niño.
15. “Se abre el telón y aparece una pisci-
8. ¿Cómo se pavimenta una calle en na con un montón de negros. Se cie-
África? Acuestan a los negros y les pa- rra el telón. ¿Cómo se llama la obra?
san una aplanadora por encima ¿y las El tanque séptico.”
rayitas blancas? Les van diciendo a los
negros usted se ríe, usted no, usted se Sobre indígenas
ríe, usted no.
1. “Dos indios de Talamanca vienen a
9. ¿Cómo se le llama a un negro en pa- San José y se hospedan en un hotel.
racaídas? Contaminación ambiental. Apenas llegaron, le dice el indio a la
india, indio querer agua, traer agua.
10. A un negro le hicieron un transplan- La india se fue y le trajo el agua. Así
te de culo y el culo lo rechazó. se repitió por cuatro veces pero, la úl-
tima, la india regresó sin agua. No
11. ¿Por qué Dios hizo a los negros? Por- poder traer agua, hay hombres blan-
que estaba haciendo monos y se le cos sentados en el pozo.”
acabó el peluche.
2. Llega un indio a una cantina y le di-
12. Estaba un negro en la parada y no se ce al cantinero, darme algo fuerte.
había dado cuenta que tenía el pie Le da coca cola y le dice el indio, dar-
en una mierda, entonces llega una se- me algo más fuerte y le dio guaro y le
dice el indio: no tiene algo más fuer-

Inter Sedes
58 Marjorie Jiménez Castro

te, y le dio una mezcla de ácidos y de aquí, tenemos que cortarles el pene;
venenos y le dijo, esto si estar fuerte. pero les dice, se lo vamos a cortar de
Se fue el indio y llega al otro día: can- acuerdo con su trabajo. Y de pronto
tinero darme coca cola y el cantinero el porteño se empezó a cagar de la
preguntó por qué no quiere algo más risa. La vara es que va el guanacaste-
fuerte, el indio dijo: ayer tirarme un co primero y le pregunta ¿en qué
pedo y matar caballo. trabaja usted? Y él dice que de leña-
dor, y ¡jua! Le mandaron un hacha-
Sobre tres nacionalidades zo y cae el pene. (Y el porteño sigue
cagándose de la risa).
1. “Había una vez un nica, un gringo y ¡Que pase el segundo! Y llega el jose-
un tico en un avión y decidieron tirar fino, y le dicen: ¿En qué trabaja us-
lo que más tenían en cada país. El ni- ted?, y responde: Yo era carnicero, y
ca tiró armas, el gringo tiró dinero y ¡jua! Le mandaron el cuchillazo y cae
el tico tiró al nica.” el pene.
Ahora sí, que pase el porteño, y el
2. Estaba un tico, un gringo y un chino hombre se ataca de la risa ¡ja, ja...!, y
en un avión. Saca la mano el chino y le dicen las mujeres: ¿Qué le pasa, no
dice: - estamos pasando por mi país” ve que le vamos a cortar el pene y us-
¿por qué se dio cuenta? Porque aca- ted hace rato que se está riendo, a ver
bo de sentir la muralla china. Saca la diga qué era usted?: Y dice el maje: Yo
mano el gringo y dice vamos pasando soy vendedor de helados, así que chu-
por mi país ¿por qué? Porque acabo pe el cono hasta que se gaste.
de sentir la Estatua de la Libertad. Le
toca al tico y dice: “Estamos pasando 5. Un inglés, un francés y un español es-
por San José” ¿por qué? Porque me tán hablando del servicio postal de
acaban de robar el reloj. sus países:
El inglés dice: En mi país yo escribo
3. “Estaban un gringo, un alemán y un ti- en la dirección de una carta: “Para mi
co y empiezan a preguntarse ¿qué es madre Mary, Yorkshire” y la carta lle-
más rápido para usted? Contesta el ga sin problemas.
gringo, la luz, no, dice el alemán es el El francés: En mi país yo escribo: “Pa-
rayo, no dice el tico, la diarrea, porque ra mi madre, de su hijo Jean, Marse-
anoche me levanté como un rayo, en- lla” y la carta llega sin problemas.
cendí la luz y ya me había cagado.” El español: En mi país es todavía más
alucinante, yo voy a correos con un
4. Iban tres maes en una embarcación paquete y nada más al verme ya se lo
(un guanacasteco, un josefino y un mandan a mi madre.
porteño) la vara es que se vino una El ingles y el francés: ¡Eso es imposi-
tormenta y les desbarató el barco. ble!
Los maes llegan a una isla donde so- El español: Vamos a la oficina de aquí
lo había mujeres, y llegan las muje- al lado.
res y los apresan, y les dice la jefa: Entran en la oficina de correos y el es-
Bueno, aquí no puede haber hom- pañol se pone las manos en los huevos
bres, así que, para que puedan estar

Inter Sedes
Las máscaras del chiste racista 59

y le dice a la mujer de la ventanilla: dentro.


-¿Para quién es este paquete?
-Pa’ tu madre!. 9. ¿Por qué el tango es la música favori-
ta de los colombianos?
Sobre otras nacionalidades -Porque en cada tango muere un
argentino.
1. ¿Cuál es la diferencia entre una bola
de masa y un judío?. La bola de masa 10. Va un negro por la calle con un bone-
no grita cuando se pone en el horno. te de esos de judío en la cabeza y lo
para un colega de S.O.S:
2. Un judío se está muriendo y comien- -Caballero, usted debe tener muchos
za a preguntar por todos sus hijos. ¿ Y problemas en la vida siendo negro y
Sara? Contesta, aquí estoy, padre. ¿Y además judío, ¿no?
Raquel? Aquí estoy, padre. ¿ Y Samuel -¡Che!, pibe, aun no sabés lo peoo-
aquí estoy, padre. Airado se incorpo- or...!
ra y dice, entonces, ¿quién se quedó
en la tienda? 11. Suena el teléfono y el gallego que con-
testa le dice a su compañero de cuarto,
3. ¿Cómo se suicidan los argentinos? Se oye, llaman preguntando por la corta-
suben en lo más alto de su ego y se dora de zacate, entonces le dice el
dejan caer. otro, pero se escucha bien, verdad.

4. ¿Cuál es la forma más fácil de hacer- 12. Iba un gallego caminando por la
se millonario? Comprar a un argenti- montaña con una cabina telefónica
no por lo que vale y venderlo por lo al hombro en eso se topa a otro que
que cree que vale. venía con un yunque. El del yunque
le pregunta ¿para qué llevas esa cabi-
5. Che, te diré que Maradona es el me- na telefónica? Muy fácil, si se me apa-
jor jugador de fútbol del mundo, y rece un león me refugio aquí y no me
uno de los mejores de Argentina. hace nada, y usted, por qué lleva ese
yunque, porque si me aparece el
6. ¿Por qué en Argentina hay tantos ca- león, suelto el yunque y salgo co-
sos de sietemesinos? Porque ni su ma- rriendo más rápido.
dre se los aguanta nueve meses.
13. “Claro que una buena comida re-
7. Un argentino: -Esto … porque noso- quiere ser acompañada por un buen
tros los argentinos somos los mejores. vino. A continuación te ofrezco una
-Pues perdisteis en la guerra de las lista de vinos cubanos para que es-
Malvinas cojas el tuyo:
-¡Che! ... no, no perdimos, quedamos
subcampeones. Vino tinto de Angola.
Vino por el Mariel.
8. ¿ Qué es el ego? Vino rojo de remar.
-Es el argentino que todos llevamos

Inter Sedes
60 Marjorie Jiménez Castro

Vino en caja de Etiopía.


Vino para quedarse.
Vino para comer.
Vino seco de Cuba.
Vino en balsa.”

Inter Sedes

Vous aimerez peut-être aussi