N#1

2013

“El Tonel de Diógenes”

Un espacio de psicoanalisis, política y cultura para repensar la
relación entre las drogas y la civilización

Bolivia - Latinoamérica

“El Dr. Jacques Lacan”
Coordinador
Gustavo Adolfo Navarro
Colaboran en el Presente
Número:
Fabián Naparstek
Ma. Fátima Escobar
Guillermo Drikier
Luis Salamone
Ariel Rojas
Mario A. Chavero
Vanessa Alfaro
Gabriela Valdés
Thamer Prieto
Heve Tizio
Agradecimientos Especiales a:
Luis Salamone, Fátima Escobar,
Juan Jose Scorcelli, Laureen Lo-
pez y María Occiuzzo.
“Se había sumergido de tal manera en el infierno del alcohol y .-Para adquirir la revista, realizar
alguna propuesta, debate, crítica,
el abandono, que cuando se dio cuenta del peligro que corría, o participar con un escrito , diri-
girse a:
prefirió tomarse unos tragos más de lo establecido , con tal de tonel_diogenes@hotmail.com
ahuyentar el espanto que se quería apoderar de su rostro.” http://www.facebook.com/#!/Revis-
taElTonelDeDiogenes
Victor Hugo Viscarra Cel: 79863455
*Pintura de la Tapa: “Diógenes” de Jules
Bastien - Lepage, 1873.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
ÍNDICE GENERAL
.- Editorial
...........................................2
NOTA: “LAS RAZONES DEL
FRACASO DE LA GUERRA CONTRA
LAS DROGAS : ROMPIENDO LAS ATU-
DARAS DEL VIEJO PARADIGMA”
......................................5
Artículo:“Relación Histórica Entre ............................................50
la Droga y el Sujeto”
Por: Fabián Naparstek
...........................................9
Investigación:“La Automedica- ............................................52
ción y el Estilo de Vida Actual.”
Por: Ma. Fátima Escobar
..........................................15
Nota de Revista: “Hombres To-
pos, los Mal-Dichos Sociles.”
..........................................18
!FRASES QUE RESUENAN!
“Las Drogas en la Sociedad”
..........................................21
Artículo:“La Eficacia Grupal”
Por: Guillermo Drikier
.....................................24
Artículo: “Una lectura
diferente de la Cuestion Coca-
Cocaina”
Por: Gustavo Adolfo Navarro
..........................................27 Nota de Revista: “El Alcoholismo
SECTOR DE ENTREVISTAS
Entrevista del “Tonel de Diógenes”
al Psicoanalista Luis Salamone.
.........................................33
“El Fracaso de la Guerra contra las
Drogas” Entrevista del Diario la Jor- .............................................77
nada de México a Noam Chomsky.
.........................................40
Artículo:“NRG”
Por: Thamer Prieto
..........................................43
Pag .1
Artículo:“El Uso de Drogas en la
Adolescencia”
Por: Hebe Tizio
............................................46
SECTOR : “DESDE OTROS
DISCURSOS”
Artículo:“Las Toxicomanías desde
una Perspectiva Psiquiátrica”
Por: Ariel Rojas
Artículo: “Medicmentos: el Yukón
del Capital”
Por: Mario A. Chavero
SECTOR: “ARTE Y
CULTURA”
Artículo: “Sobre Letras Intoxicadas”
............................................61
Artículo: “Jaime Saenz y la
Poesia que Emborracha”
Por: Vanessa Alfaro
............................................64
Artículo: “Coñac y Rosas para
Edgar Allan Poe”
Por: Luis Dario Salamone
............................................67
“Breve Homenaje a la Obra de
Victor Hugo Viscarra”
............................................70
Romántico , ¿Una Modalidad en
Extinción?”
............................................75
Relatos Populares :
“No Estas Solo
Salvador”
Por: Gabriela Valdés.
Nota de Revista:
“Las Drogas y la Miseria”
.............................................82
Versión Resumida del Informe de
la Comisión Latinoamericana so-
bre Drogas y Democracia
.............................................86
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .2
EDITORIAL
Publicar textos distantes de la politiquería universitario partidista, la superficialidad de los tan en boga contenidos
“New Age” o los vaivenes del mundillo socio-farandulero local, es una tarea bastante compleja, si se toma en cuenta
la gran demanda y exacerbada promoción que dichos menesteres poseen dentro del mercado. Pero aún a sabiendas de
estas dificultades ineludibles, la revista “El Tonel de Diógenes” tiene el agrado de presentarse ante ustedes estimados
lectores, como un espacio articulador del psicoanálisis , la política y la cultura. Con el fin específico de estudiar, debatir
y repensar la cuestión de las drogas y las adicciones. Pensamos que este es el momento propicio para hacerlo, puesto
que en Latinoamérica, se vivencia un ambiente de fecundidad ideológica y transformaciones socio-políticas importan-
tes, favorables para la construcción de un nuevo paradigma de relacionamiento entre el objeto droga y la cultura. Todo
esto sin dejar de lado un aporte fundamental que nos enseña el psicoanálisis, la singular relación que cada sujeto puede
establecer con tan controvercial objeto, al margen de ciertos preceptos patológicos o prejuicios sociales.
Se ha realizado esta tarea a partir de un esfuerzo conjunto, que ha logrado reunir los elaborados trabajos de colabo-
radores pertenecientes a diversas ciudades de Bolivia, Argentina, Paraguay y España. Trabajos donde se difunden las
principales tesis de Sigmund Freud y Jacques Lacan en torno a las drogas, como también muchos de los aportes elabo-
rados a partir de esos mojones históricos. Otro punto muy importante de la revista, es el de tratar de articular de manera
multidisciplinaria algunas ciencias y prácticas, como ser el mismo psicoanalisis, la historia, política, psiquiatría, el
arte, etc., aprendiendo del saldo de saber que se genera en esos cruzamientos epistemológicos. Pero además, también
se podrán encontrar varios trabajos de carácter más independientes, pero comprometidos con una vocación social, que
busca repensar la cuestión de las drogas. Tema amplio y sumamente transversal, que desde hace algunos años se viene
debatiendo acaloradamente tanto en Bolivia como en el resto del continente, sobre todo cuando se hace referencia al
paradigma de la “Guerra contra las drogas”, el narcotráfico y el carácter epidemiológico que las drogas legales e ile-
gales han alcanzado en países conocidos históricamente como consumidores y ahora también, en los productores. Esta
situación ha sido incluso reconocida por la mayoría de los presidentes americanos en la última Cumbre de las Américas
realizada en Cartagena – Colombia, y como nos plantea el psicoanalista Eric Laurent: “Estamos en un momento muy
particular con relación al objeto droga en la civilización, caracterizado por el fracaso de dos ideales. El fracaso del
ideal de la represión, que tuvo como significante crucial la guerra contra las drogas, fue una invención. El primero que
pronunció eso fue Richard Nixon, “war on drugs”. Eso fracasó. Así como también las esperanzas de los liberales, en
el sentido inglés de la palabra, que pensaban que podían confiar en los mercados para regular el objeto droga como
cualquier otro objeto. Esto también fracasó como ideal.”1
Estas puntuaciones de Laurent, nos advierten que la cuestión de las drogas en la civilización, debe repensarse con
muchísima humildad, debido a la inexistencia de soluciones universales, como ilusamente lo pretenden hacer ciertas
campañas preventivas esporádicas, anunciadas con el irrisorio nombre de “K.O a las Drogas” o las utópicas estrate-
gias de violenta militarización. Incluso el mismo significante paradigmático de la “solución”, choca con muchísimas
dificultades cuando del objeto droga se trata, por lo cual es fundamental tener presente, que las drogas han existido
desde los inicios de la civilización, formando parte de la cultura y sus diversas manifestaciones, sin tener en muchos
casos, nada que ver con concepciones patológicas o problemáticas. Es por eso que Sigmund Freud, apartándose de
los prejuicios moralistas , nos enseña que las drogas cumplen una función específica dentro de la cultura y los lazos
sociales, función que se ha ido transformando según la subjetividad de cada época y las particulares de los contextos.
Por eso es demasiado pretencioso el intento realizado por ciertas tendencias generalizadoras contemporáneas, que pre-
tenden encajonar a la cuestión de las drogas y las adicciones, en la exclusividad del campo neuroquímico, en el de los
neurotransmisores y la enfermedad mental, borrando toda noción de subjetividad , de sujeto y las incidencias que el
registro simbólico ejerce sobre el mismo. Con esto no queremos decir que lo biológico no tenga su respectiva impor-
tancia dentro de este campo, ya que tampoco hay que caer en la cerrada generaliación de lo simbólico.
1 Laurent. E. 2011. “El objeto droga en la civilización”. Revista Pharmakon N#12. Grama Ediciones. Buenos Aires-Argentina. P.p 11.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .3
Pero socio-historicamente , nos encontramos en un proceso de transformación , que va pasando de la criminalización
a la patologización del consumo, es decir, aquello que se trataba de resolver equivocada y hasta cruelmente por la
vía de lo legal, ahora va pasando paulatinamente al campo médico, que a partir de su saber, también se yergue como
un ente biopolítico y regulador, discurso Amo como diría Jacques Lacan. De todas formas, este paso de lo penal a
lo médico es un gran avance, puesto que abre la posibilidad de que los consumidores puedan recibir al menos un
tratamiento específico y no sean injustamente tratados como criminales, si bien como “enfermos” también cargaran
con ciertos estigmas sociales, pero al menos con el derecho a su libertad. Recordemos que la cuestión de las drogas
en la cultura, tiene un carácter transversal y multidisciplinario, que trasciende el determinismo neuroquímico, mi-
litar o legal, variadísimas manifestaciones subjetivas y sociales dan cuenta de ello, como por ejemplo el consumo
ritual o tradicional de las drogas en las culturas indígenas, en las sociedades de la antigüedad, en las religiones, en
los movimientos de liberación cultural, en la literatura y las expresiones artísticas, en el simple uso placentero o en
los lazos sociales que se establecen entre las personas. Cuestiones que serán profundizadas a lo largo de la revista,
como también la faz tanática de las drogas, es decir, su conjunción con la pulsión de muerte y las miserias humanas.
Es importante, empezar a dejar de lado cierta postura prejuiciosa, alarmista y muy impregnada del paradigma de la
“Guerra contra las drogas” , la cual pulula por doquier en nuestras sociedades, presentificándose en la criminalización
del consumo, la doble moral, en el escándalo informativo que generan los medios de comunicación y la proliferación
de saberes pseudocientíficos. Primeramente podríamos decir que no todo sujeto que consume drogas ilícitas es un
toxicómano o adicto, hay personas que consumen y continúan con el ritmo habitual de sus vidas, para que hablemos de
una toxicomanía propiamente dicha , es necesario que se establezca una configuración psíquica muy singular en torno
al consumo , ya que nos animaríamos a postular que cada sujeto hace a su droga. Tampoco los toxicómanos , son po-
tenciales delincuentes desenfrenados, que hay que mantener encerrados en guettos penitenciarios para salvaguardar el
orden social, como se creyó o se sigue creyendo en algunas partes del mundo, atiborrando las cárceles de adictos. Tam-
bién podriamos agregar que existen muchas drogas legales que tienen consecuencias terribles, pero que en lo social,
las personas se han habituado a convivir con los placeres e impasses que estas generan ,son drogas muy promovidas
por el sistema. Basta señalar , que factores asociados al consumo del alcohol y el tabaco , anualmente generan millones
de muertes en todo el mundo , muchas más que las ocasionadas por la drogas ilegales. Estas últimas, según el informe
sobre el consumo de drogas publicado por la Unesco2 en el año 2012, generarían que 27 millones de personas tengan
un “uso problemático de las drogas ilegales”. Dicho consumo tiende a estabilizarse en los países desarrollados, si bien
se dispara significativamente el consumo desmesurado de otras drogas legales, promovidas por la ciencia en su arti-
culación con el mercado, hablamos de los psicofármacos y su uso banalizado, pegoteados a sus respectivos impasses.
A pesar de estas significativas diferencias entre drogas legales e ilegales, generalmente acalladas por el sistema, existen
sectores sociales que se escandalizan y se rasgan las vestiduras cuando se habla de despenalizar el consumo de algunas
drogas blandas como la marihuana, siendo que por otro lado promueven y forman parte del consumo dionisíaco del al-
cohol en cuanto evento público se presente, hablamos de las entradas folclóricas, fiestas, carnavales, en el bochornoso
prevendalismo de las campañas políticas, en el consumo que realizan menores de edad en las fiestas de quince años ,
egresados, boliches, cabarets, etc. En muchos países se persiguen a los fumadores con una serie de leyes anti-tabaco
o con el encarecimiento de estos productos y sin embargo, no se hace nada para regular el coctel tóxico con el que se
entremezcla el tabaco, protegiendo la receta mortíferamente secreta del productor. Sabido es que las industrias tabaca-
leras y cerveceras, generan muy buenos ingresos al sistema capitalista, que luego de bombardear a la sociedad con sus
imperativos publicitarios de consumo, se lava las manos ante las posibles consecuencias, si bien cada sujeto debe responsa-
bilizarse por el consumo que realiza, es innegable que existe un verdadero asedio mediático a la subjetividad. Por ejemplo en
Bolivia, la industria de la cerveza ocupa el segundo lugar en el pago de impuestos estatales. Con esto no queremos decir que
el consumo de drogas ilegales y el narcotráfico , no se constituyan como un problema serio para Bolivia y Latinoamérica, todo
lo contrario, ya que estos fenómenos transversales se han asociado a complejas situaciones de segregación social, miseria,
criminalidad y violencia, expandiéndose alarmantemente por los confines del continente, sin una estrategia clara de cómo afrontarlos.
2 Informe Mundial Sobre Las Drogas. 2012. ONU. Resumen Ejecutivo. Oficina contra las drogas y el delito. P.p 1
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .4 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .5

Por ende, no exageramos al señalar que se avecinan tiempos difíciles y lo serán aun más , si tanto las sociedades como
sus gobernantes, no trabajan para transformar aquellas formas de pensamiento caducas, inútilmente refritadas por tan-
tos años, corresponsables de generar resultados nefastos como los de México, Colombia o Afganistán . Evidentemente
también hay oscuros y poderosos intereses que aun sostienen el viejo paradigma. Mientras tanto ¿Porqué esperar la
predisposición de un Otro tan cerrado? , con ánimo, humildad y un poco de coraje, cada quien puede ir haciendo lo suyo
para repensar la cuestión de las drogas, comenzando tal vez por su grupo amigos o el mismo barrio en el que habita.
Finalmente ante este panorama, sería oportuno preguntarse por las características de esta época. Desde el psicoanálisis
lacaniano se habla de la caída del “Nombre del Padre”, del declive de las grandes estructuras simbólicas y patriarcales,
capaces de regular los lazos sociales y aglutinar a las masas bajo la bandera de unos pocos significantes universales,
como ocurría con el estado, la iglesia, las ideologías políticas, las tradiciones, etc., hasta la misma función que el padre
ocupada históricamente en el seno de la familia, como representante de la ley o jefe de familia. No es casual que como
imagen de esta editorial, presentemos el cuadro: “El Borracho” del pintor holandés Laermans, donde se ve a un padre
desmoronado, alcoholizado, conducido por su mujer e hijas, !que mejor muestra de la caída del Nombre del Padre y la
feminización del mundo!, del rol protagónico que con tanto derecho se han ganado las mujeres, luego de sus grandes
luchas sociales. Estamos en la era hipermoderna, donde los ideales se han pluralizado, otros han desaparecido o sim-
plemente se han convertido en semblantes deshabitados. El “Dios Padre” del cristianismo va siendo paulatinamente
desplazado por las tecno-ciencias, nuevos dioses de la época en su articulación con el capitalismo salvaje y el mercado
consumista, generándose a nivel de lo universal, la conjunción entre el imperativo categórico kantiano y una especie de
hedonismo superbanalizado, traducido a las masas sociales como mandatos superyoicos terriblemente exacerbados por
el sistema, sus órganos serviles y la publicidad. Hablamos del “todo se puede”, del empuje al goce y la felicidad impe-
recedera, de la patologización de la tristeza y el ocio bajo el significante de la depresión, la velocidad y la producción
irrefrenable, el solitario consumismo de gadgets tecnológicos, la entronización del culto al cuerpo, la universalización
de las sociedades menos del desarrollo, de los síntomas acallados por el atiborramiento del psicofármaco.
Toda esta configuración universal, repercute significativamente sobre la singularidad de cada sujeto y ante el fracaso del
cumplimiento de estos imperativos obscenos, la ausencia de estructuras simbólicas capaces de soportar la subjetividad,
las dificultades para establecer lazos sociales, es frecuente que se generen estados de intensa angustia, inhibiciones,
tristeza , aislamiento , ataques de pánico, la sensación de una vida sin sentido. Por lo cual es factible que un sujeto en su
intento de tamponar estos síntomas y contingencias cada vez más insoportables, se pueda inclinar por la fallida solución
de la droga, indiferentemente si esta es promovida por el mercado o los traficantes . La cuestión es que el consumo se
realiza cada vez de manera más solitaria y compulsiva, aislado de cualquier posibilidad de establecer lazos sociales,
encapsulándose los sujetos en la toxicidad de su goce mortífero. Esto es lo que llevó al psicoanalista Jacques Alain-
Miller3 a plantear el goce del toxicómano, como un goce cínico y autoerótico, que no pasa por el Otro, homologando
en cierta manera a la postura de la escuela filosófica fundada por Antístenes, y cuyo representante más conocido fue
Diógenes de Síncope, quien desde la precariedad del tonel en el que vivía solitariamente, repudiaba a las instituciones
sociales, a todo lo que los hombres comunes consideraban como placentero, satisfaciéndose a partir de un hedonismo
autoerótico. Finalmente podríamos decir que la otra vertiente del consumo de la época, es aquel donde se realiza un
vano pero frenético esfuerzo por negar la castración y poder obtener un poco mas de goce estructuralmente inalcanza-
ble para el sujeto, lo que popularmente se conoce como gozar al máximo, valiéndose de cócteles de sustancias tóxicas,
fármacos o energizantes consumidos desreguladamente en asociación a otros excesos que llevan el cuerpo hasta sus lí-
mites. Como dice la publicidad de una cerveza local; “Sabemos que te gustaría que siempre fuera fin de semana”, es lo
que el psicoanalista Fabián Naparstek nomina como la época de la “fiesta interminable”4, fiesta que inesperadamente
puede mostrar su contracara mortífera; accidentes, intoxicaciones, paros cardíacos, etc.
Estimados lectores, esperamos haber encendido la chispa de su interés, para seguidamente invitarlos a recorrer estas y
otras interesantes cuestiones a lo largo de la revista.
“LAS RAZONES DEL
FRACASO DE LA GUERRA CONTRA LAS
DROGAS : ROMPIENDO LAS ATUDARAS
DEL VIEJO PARADIGMA”
“Los estudios llevados a cabo por el gobierno estaduniden-
se, y otras investigaciones, han mostrado que la forma más
efectiva y menos costosa de controlar el uso de drogas es
la prevención, el tratamiento y la educación. Han mostrado
además que los métodos más costosos y menos eficaces son
las operaciones fuera del propio país, tales como las fumiga-
ciones y la persecución violenta. El hecho de que se privi-
legien consistentemente los métodos menos eficaces y más
costosos sobre los mejores es suficiente para mostrarnos que
los objetivos de la ‘guerra contra las drogas’ no son los que
se anuncian.” 1
Noam Chomsky
• Nota: Los puntos que se desarrollarán a continuación, tienen un carácter transversal que los articula estrechamente. Ade-
más de recalcar , que cuando nos referimos al fracaso del paradigma de “La Guerra Contra las Drogas”, no hacemos alusión
a que no se persigan a los mafiosos, a que no se desarticulen las grades bandas delincuenciales, a que el ejército o la policía
accionen para salvaguardar los derechos de la ciudadanía.
1.- ECONOMÍA
.- Se estima que la aplicación de la prohibición de las drogas a nivel global cuesta al menos $100 mil millones de
dólares al año y que, lejos de eliminar el consumo, suministro y producción de drogas, ahora existen hasta 300
millones de consumidores en todo el mundo, quienes contribuyen a un mercado global del orden de los $330 mil
millones de dólares al año.
.- Los cada vez mayores presupuestos dedicados a la aplicación de las leyes anti-drogas han “comprimido” la
oferta mientras han fracasado en reducir la demanda. El resultado no es otro que precios inflados y la creación
de un enorme margen de ganancia que ha alimentado el surgimiento de una vasta industria ilegal controlada por
empresarios criminales. Ello tiene una serie de impactos negativos sobre las economías a nivel local y global.
.- Centrarse en atacar la oferta y desmantelar la producción en la fuente, para elevar el precio al consumidor,
simplemente no funciona, ya que los márgenes de ganancia que tienen los narcos son inmensos, permitiendo
estirar enormemente el precio final del producto. Por ejemplo algunos estudios estiman que en Colombia un kilo
de cocaína puede comprarse en 1.600 dólares; al llegar a Panamá, ese mismo kilo vale ya 2.500 dólares, que se
convertían en 13.000 en la frontera norte de México, en 20.000 en EEUU y en 97.000 en las calles de las princi-
pales urbes de este último país. Se estima que una organización narcotraficante puede perder hasta el 90% de su
mercancía y aun así obtener beneficios.
.- El gasto que implica el mantenimiento de las acciones de control, represión y militarización en los países en
vías de desarrollo que sostienen una “guerra contra el narcotráfico”, genera un desequilibrio en la administración
presupuestaria de los mismos, absorbiendo el ejército, la policía, estructuras carcelarias y aparatos de inteligencia
(principales beneficiados), lo correspondiente a otras áreas del desarrollo, como ser la salud, la educación, las
políticas sociales e incluso lo referente a la prevención o tratamiento de personas adictas a las drogas. Generando
más pobreza y vulnerabilidad social, paradójicamente, factores determinantes para que muchas personas de esca-
sos recursos se inclinen por la salida fácil del narcotráfico.

3 Miller. J.A. 1993. “Para una investigación del goce autoerótico”. Publicado en: “Sujeto, goce y Modernidad”. Instituto del Campo Freudiano. Editorial Atuel •Imagen: “Custodiando cultivos de amapolas en Afganistán.”
4 Naparstek .F. 2007. “Patologías de la identificación en los lazos familiares y sociales. EOL. Grama Ediciones. Buenos Aires - Argentina. 1Ver entrevista a Noam Chomsky en la página 44 del presente número.
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .6
.- La venta de drogas ilegales reguladas por el mercado, es otra política que también ha fracasado. Pretender que
el capitalismo se pueda hacer cargo de mediar la relación entre los sujetos y la droga, es tan utópico como preten-
der que las drogas ilegales desaparezcan de circulación en todo el mundo.
.- La pobreza extrema, la segregación social, la migración, la ausencia de políticas inclusivas, la falta de oportu-
nidades, las insuficiencias en materia de educación y cultura, como también la corrupción de los países en vías
de desarrollo, han generado que en los mismos se establezcan guetos sub-urbanos. Lugares con una tremenda
ausencia del estado y desarticulación social, donde la droga se ha pegoteado mortíferamente con la miseria, ade-
más de utilizar los mafiosos estos lugares como plataformas de su accionar delictivo. Algunas villas miserias en
la Argentina, favelas del Brasil, los barrios de las maras en Centro América , las aldeas de la muerte en Afganistán
o las comunidades sometidas por los cárteles en México, son un ejemplo de ello.
.- El negocio de la droga mueve en México unos 39.000 millones de dólares cada año, por lo que los cárteles
cuentan con el dinero suficiente para armarse hasta los dientes. Es una lucha desigual, donde las fuerzas de la
seguridad llevan las de perder. Aun con la colaboración de EEUU , cuya asistencia tiene límites, debido al recelo
que provoca cualquier presencia militar estadounidense en México, los cárteles llevan ventaja. El Plan Mérida,
aprobado hace unos años por el Congreso de EEUU, contempla la inversión de 1.400 millones en la cooperación
en la lucha contra las drogas, dinero al que también tendrían acceso los países centroamericanos. Esa cifra no es
sino una fracción del capital que manejan las organizaciones narcotraficantes.
2 .- DERECHO
.- Los derechos humanos sólo son mencionados una vez en las tres convenciones de la ONU sobre drogas, lo
que refleja la marginalización histórica de este tema en las políticas y la aplicación de las leyes sobre drogas. La
guerra contra las drogas está socavando severamente los derechos humanos en todas las regiones del mundo, esto
mediante la erosión de las libertades civiles y las condiciones para procesos judiciales imparciales o bien a través
de la satanización de personas y grupos o la imposición de castigos abusivos e inhumanos.
.- Millones de personas que consumen drogas por decisión propia y que, de otro modo, serían considerados ciu-
dadanos respetuosos de la ley, son criminalizados debido a sus preferencias de consumo, y lo peor de todo, en
el caso de ser algunos de estos sujetos adictos, son encarcelados en vez de recibir un tratamiento especializado
dentro del campo de la salud.
.- En EEUU, cada año se arresta a 1,5 millones de personas por vulnerar las leyes anti-narcóticos. Desde 1989
se ha encarcelado a más gente por este tipo de actos que por todos los crímenes violentos juntos. En términos
proporcionales, EEUU es el país con más población reclusa; está por encima incluso de países totalitarios como
China. La tasa norteamericana de encarcelamientos es entre cuatro y siete veces superior a la de otras democra-
cias occidentales, como el Reino Unido, Francia y Alemania.
.- Millones de personas son encarceladas en el mundo por delitos menores relacionados con el tráfico ilegal de
sustancias, muchas son personas que pertenecen a sectores pobres o de extrema pobreza, que prácticamente no
tienen posibilidades sociales de surgir de la situación en la que se encuentran, aprovechándose los narcos para
captarlos dentro de sus circuitos mafiosos y utilizarlos como las popularmente conocidas “mulas del narco”.
.- Las mujeres en condiciones de vulnerabilidad que se ven arrastradas al tráfico de drogas, son sujetas a senten-
cias desproporcionadamente severas, mientras que las que consumen drogas son también sujetas a abusos como
la negación de servicios de salud y la anulación arbitraria de sus derechos como madres. En muchos casos estas
mujeres deben criar a todos sus hijos en espacios carcelarios, totalmente inapropiados para el desarrollo de los
niños, violando también sus derechos.
•Nota: La mayoría de estos datos están fundamentados en : “El Informe de la Comisión Latinoamericana sobre Drogas y
Democracia” -“Informe Sobre Drogas Ilegales de la ONU (2012) y El Informe Mundial Alternativo Sobre Drogas.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .7
“¿Cómo se grita en Juárez ¡Todos al sue-
lo! ¿Cómo se grita en Chihuahua? ¡Todos
al suelo! ¿Y cómo se grita en todo el Nor-
te? ¡Todos al suelo!, así gritaron al uníso-
no los más de mil scouts de Chihuahua,
en la clausura del Jamboree Panamerica-
no del 2010, celebrado en México, junto
a otros 15 países. Congelando la sonrisa
de Margarita Zabala, esposa del entonces
presidente Felipe Calderón, quien minu-
tos antes se había negado a hablar de las
miles de muertes que afectaban al país.”
Cardenas. J. 2011.“Los Morros
del Narco”. Ed. Aguilar
“Marcha masiva en contra de la “Guerra” desatada en México”
.- La aplicación de diversas formas de tortura y tratos o castigos inhumanos o degradantes, constituyen un fenó-
meno recurrente para personas arrestadas o sospechosas de incurrir en delitos de drogas. Estas prácticas incluyen:
golpizas, amenaza de muerte para extraer información, extorsión de dinero o de confesiones, castigo corporal por
orden judicial y diversos abusos calificados como “tratamiento” – incluyendo negación del acceso a la atención
de salud, negación de alimento, abuso sexual, aislamiento y trabajos forzados.
.- Las mafias de narcotraficantes, emplean a cientos de miles de niños y jóvenes menores de edad con fines delic-
tivos, utilizándolos como cultivadores, productores, vendedores al raleo, mulas del narco, campanas, guardaes-
paldas o sicarios. Solo en México existen más de 30.000 menores de edad que se encuentran al servicio del narco.
3.- POLÍTICA
.- La clasificación de sustancias prohibidas, incluye sustancias que tienen usos no psicoactivos y, no incluyen a
otra que si los tienen. Enfatizando siempre en las drogas de fabricación vegetal, mientras se descuida a aquellas
de fabricación química.
.- Se criminalizan los usos tradicionales o religiosos que ciertas culturas realizan en torno a las drogas y sus
mecanismos de regulación social, como también sus usos médicos o terapéuticos. Por ejemplo los límites en la
provisión de opiáceos para el manejo del dolor y la atención paliativa de pacientes terminales, ha generado que
más de 5,000 millones de personas tengan escaso o ningún acceso a estas sustancias.
.- Existe una postura alarmista, prejuiciosa, cargada de doble moral y malicia cuando se alude al consumo de
drogas ilegales. Sin embargo, la adicción al alcohol o el tabaco, como también muchos fenómenos asociados al
consumo de estas sustancias, generan millones de muertos en todo el mundo, incluso más que el consumo de
drogas ilegales. Sin embargo estas sustancias son promovidas ferozmente por el mercado y utilizadas en todo tipo
de manifestaciones sociales. Simplemente las sociedades se han habituado a convivir con los impasses y placeres
que las mismas generan.
.- Los países en vías de desarrollo invierten muy pocos recursos económicos y humanos en del desarrollo de
políticas educacionales y preventivas del consumo de drogas. Y las escasas políticas que existen, son caducas,
machaconas, con escasa incidencia en la población juvenil.
.- Antes de la criminal ocupación de Afganistán por miembros de la OTAN y principalmente Estados Unidos,
dentro de lo que fue el gobierno Talibán se produjeron 74 toneladas de Heroína en el año 2001. En el 2006, el
quinto año de ocupación liderada por Estados Unidos, la producción de heroína fue de 6.100 toneladas. Y en
2008 ya producía el 87% de toda la heroína del mundo. Esto a pesar de ser el país más militarizado del mundo,
con más de 70 mil efectivos militares altamente equipados y preparados. El estado afgano quedó desarticulado y
en la miseria, constituyéndose la producción de heroína, en una de las pocas formas que encontró el pueblo para
sostener prácticamente la mitad de su economía.
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .8 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .9
.- La estricta militarización, represión y el control que combaten la violencia con más violencia, erguidos como
puntales fundamentales de las políticas antidrogas, han contribuido a generar un abanico de consecuencias te-
rribles en Colombia, México u otros países de Centro América, donde cientos de miles de agentes del orden,
delincuentes, guerrilleros, paramilitares y también muchísimas personas inocentes, han perdido la vida dentro de
guerras generadas en espacios democráticos. En Colombia y México, existen cientos de miles de desaparecidos y
familiares desconcertados por vivir en ese doloroso limbo de incertidumbre, generaciones de familiares asesina-
dos por venganza, millones de desplazados que han perdido sus hogares, guerrilla articulada con el narcotráfico,
paramilitarismo, secuestros y extorsión, pueblos devastados, la usencia de las estructuras estatales, toxicomanías,
lugares de profundo dolor y miseria donde no existen oportunidades de salir adelante, o donde en todo caso, el
narco es la única opción. Se han cometido todo tipo de crímenes y atropellos contra los derechos humanos por
parte de las mafias y los gobiernos, como ser la extinción y matanzas de partidos políticos enteros, asesinatos des-
piadados, terrorismo, decapitaciones o desmembraciones, apoyo del gobierno a la violencia de los paramilitares,
gatillo fácil, tortura, para-política, falsos positivos, escuchas telefónicas, corrupción desmedida, persecución a
los organismos de derechos humanos, asociación delictuosa con los narcos, infiltración de los mismos a nivel de
las más altas esferas de los gobiernos, la política o policía, etc. A pesar de este horroroso costo a nivel político,
económico, social y humano, algunos se atreven a llamar exitosos a este tipo de intervenciones nefastas, siendo
que estos países todavía están tropezando con tremendas dificultades.

.- A pesar de su “colaboración”, Estados Unidos tiene una gran corresponsabilidad en las “guerras” y violencia
que se ha desatado en Colombia , México o Centroamérica, ya que sus esfuerzos se han centrado en comprimir Vean como lo dice Escohotado: “Sal- Uno podría decir hay datos de
la producción y la oferta, sosteniendo cárceles, bases militares y guerras en el extranjero, a pesar de su tremendo Artículo: vo comunidades que viven en zonas ár- aquella época de lo que sería un
costo a todo nivel, mientras se realizaron pocos esfuerzos para trabajar sobre la demanda interna que este país po- ticas, desprovistas por completo de ve- toxicómano o un consumidor,
see, en sus políticas sanitarias y educacionales, en la prevención y en la inclusión social. Por otro lado la absurda “Relación Histórica
política armamentística de Estados Unidos, donde civiles pueden adquirir armas propias del ejército, genera que getación, no hay grupo humano donde puede ser, pero nunca es nom-
entre un 70 a 80% de las armas que emplean los cárteles de la droga sean contrabandeadas desde el país del norte,
Entre la Droga y el no se haya detectado el uso de varios brada como toxicomanía, como
como también sucede con los precursores bioquímicos con los que se preparan las drogas. Sujeto”1 psicofármacos…”2. Es decir, salvo adicción o como alcoholismo.
donde no hay vegetación, donde
4.- SALUD Por: Fabián Naparstek no crece la sustancia, hubo relación Voy a dividir el recorrido en cinco
.- El carácter epidémico de las toxicomanías se ha expandido a escala planetaria, ya no solo se trata del consumo (Buenos Aires-Argentina) del sujeto con determinado psico- puntos:
de los países más desarrollados, sino que también los países históricamente conocidos como productores, han em- fármaco, con determinadas sustan- .- La relación de las drogas con el
pezado a elevar sus índices de consumo de manera significativa, sobre todo Latinoamérica, generando una serie La historia de las drogas es mu- cias que provocan efectos diferen- sujeto y la religión.
de dificultades y problemáticas para las cuales estos países, avocados a combatir principalmente la producción de cho más amplia, mucho más an- tes en el cuerpo en cada ocasión. .- Las drogas en la cultura greco-
drogas, no se encuentran preparados. tigua que la historia de las toxi- romana.
comanías. ¿Qué estoy queriendo En cambio, la toxicomanía .- China y el opio.
.- Las modalidades de consumo de drogas legales e ilegales han cambiado significativamente. Ahora el consumo .- Las drogas en el 1500.
decir con esto? Que la relación
tiende a ser más solitario, compulsivo, desarticulado del Otro social y por ende tóxico. Sin el sentido otorgado por un
de los individuos con la droga
y el alcoholismo no tienen .- La época del liberalismo y el
marco simbólico tradicional o ideológico, como por ejemplo ocurría con los movimientos de contracultura de los 60.
es milenaria, en cambio, la toxi- mucho tiempo, estamos laissez faire.
.- Como ya ocurrió en tiempos de la prohibición del alcohol, la Guerra Contra las Drogas ha repercutido nega- comanía y el alcoholismo tienen hablando de miles de años
tivamente en la calidad del producto, con efectos devastadores para el consumidor. Mas del 60% de las muertes muy poco tiempo. Me refiero a antes de Cristo y la toxico- .-Las drogas y la religión
vinculadas al consumo de drogas ilegales son en realidad causadas por factores relacionados con el hecho de que la toxicomanía y el alcoholismo manía como tal , y el alco- En todas las religiones, habría que
éstas se comercialicen en el mercado negro, como la ausencia de dosis estandarizadas, sustancias alteradas, cali- como una forma de relación del hacer un recuento de todas ellas,
holismo como tal ,no tienen
dad del producto afectada, etc. sujeto con determinada sustancia. pero, por lo menos en las funda-
más de ciento cincuenta
.- Las dinámicas emocionalmente cargadas de las políticas de drogas, el amarillismo de los medios y la estigma- mentales se encuentra una rela-
1 Esta es una versión resumida del pri- años. ción entre el sujeto y la droga.
tización de los consumidores de estas sustancias, han creado obstáculos a la provisión de medidas de reducción mer capítulo del libro de Fabián Napars-
de daños, mismas que a pesar de su demostrada efectividad en términos de costos permanecen inaccesibles en tek, (2008) “Introducción a la clínica con En el budismo está muy presente
Al menos no existía la toxicomanía
muchas partes del mundo. Ello contribuye al incremento sostenido de muertes por sobredosis y nuevas infeccio- Toxicomanías y Alcoholismo” Tomo1. desde el comienzo. Escohotado re-
nombrada de esta manera, con ese
nes por VIH/SIDA, hepatitis y tuberculosis entre personas que consumen drogas. Ed. Grama. Argentina (Clase desgravada). salta con sumo detalle cómo, por
Además de estar autorizada pero no revi- término.
un lado, hay una relación histórica
.- Cada vez es mayor el número de personas que presentan lo que podríamos considerar politoxicomanías, mis- sada por el autor, incluyendo gráficos no
especialmente con lo que en la an-
mas que realizan una especie de cocteles tóxicos entre productos médicos legales, alcohol y drogas ilegales. presentes en dicha edición.
Hablamos de por ejemplo el diazepán, el ribotril, los analgésicos o las aspirinas, consumidos en conjunción con 2 Escohotado, A. Historia general de las tigüedad se llamaba “cáñamo”, que
• Cuadro de Arte: “Lot y sus Hijas” 1652. hoy -conocemos como marihuana.
otras drogas legales o ilegales. También el consumo de opioides con fines no médicos, está causando muchísimas drogas 1, Alianza Editorial, Madrid. 1998.
Giovanni Francesco Guercino. 176 x 231cm.
muertes por sobredosis en Estados Unidos, donde se han cuadruplicado las recetas para estas medicinas. Pág. 23.

Es la historia de Buda mismo, los
siete u ocho días que no come, no
bebe, sin embargo, son días donde
el consume cáñamo. Pero no sola-
mente consta de los escritos de esta
religión, sino que la práctica misma
de la meditación fue acompañada
desde mucho antes por el consumo
de diferentes drogas, fundamental-
mente el cáñamo. Ustedes saben
que el budismo tiene una prácti-
ca específica, que es la práctica de
la meditación y en muchos casos
está acompañada por consumo, o
al menos antiguamente, está acom-
pañada por el consumo de cáñamo.
En el antiguo testamento- lo que
podemos llamar cultura judeo-
cristiana- la cuestión del consumo
de alcohol esta mencionada de di-
ferentes formas. Por un lado, to-
mando recaudos de lo que puede
producir el consumo de alcohol,
pero, por otro lado, recomendándo-
lo como un analgésico. En algunas
de las historias del antiguo testa-
mento se muestra el lugar que tiene
la sustancia en ese marco histórico.
Por ejemplo, la historia de Lot
cuando dejada Sodoma y Gomo-
rra y sus dos hijas que quedan sin
hombres con quienes tener relacio-
nes sexuales, emborrachan al padre
para poder tener relaciones con él.
También en el Salmo 104, el vino es
celebrado y “regocija el corazón del
hombre”3. Hay muchos más datos.
En cuanto a las religiones que per- diendo ser tanto un remedio como
tenecen a la península hindú, tam- un veneno a la vez, tenía las dos
bién está presente el cáñamo en características, la tóxica y la bené-
los primeros escritos Vedas. Una fica. Desde ese momento comienza
historia religiosa habla del modo una discusión en la cultura greco-
en que brota el cáñamo de la tierra. rromana- que efectivamente con-
3Ibídem. Pág. 85.
•Cuadro de Arte: “Baco” de Caravaggio.
1598 - óleo sobre lienzo -98 x85”.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Así también en todas las tribus de
América, fundamentalmente de
Centroamérica, todavía el consumo
está fuertemente arraigado en los
aborígenes con una inserción reli-
giosa muy profunda.
.-En la cultura grecorromana
También en estas culturas hay una
presencia muy fuerte de las drogas
con algunas cuestiones que son de
sumo interés para nosotros. Una
primera es la etimología del térmi-
no Paharmakon, de donde proviene
“fármaco”, que se utilizaba en aque-
lla época, teniendo presente que en
su etimología había, al menos, un
doble sentido: remedio y veneno.
Hubo toda una discusión en la épo-
ca para llegar a un acuerdo acerca
. que el problema no es el
de
1 cuál era el mejor termino para
nombrar una sustancia que, pu-
tinua hoy-, en cuanto al modo de
utilizar el fármaco o el pharmakon,
que es lo que hoy llamamos el
uso, o no, indebido de las drogas.
Pag .10
Por ejemplo, cuando Sócrates está
por tomar la cicuta el pide su phar-
makon, es el término que se utili-
zaba en ese momento. Y para que
vean el lugar que tenía, hay una de
las tragedias llamada “Las Barcan-
tes” o “Las Báquides”-depende la
traducción que se haya hecho- que
plantea el problema del sujeto con
el vino, siendo una de las tragedias
más conocidas de Eurípides. En
general, todas sus tragedias son
de mujeres, como Medea, Alces-
tes, Las Troyanas, Electra, etc.
En este caso es interesante porque
se ve muy bien en la cultura greco-
romana la discusión , en un sentido
actual, acerca qué hacer con los que
tomaban vino. Y es muy interesante
porque toda la tragedia de “Las Bá-
quides” acontece cuando Dionisio
–dios del vino- viene a traer la bue-
na nueva a Tebas y los placeres que
implica el consumo de vino. Pen-
teo, el rey de ese momento se opo-
ne fuertemente, quiere encarcelar a
todas las mujeres que tomaban vino
y, por supuesto, capturar a Dionisio.
Tiresias-personajes que ustedes
deben conocer por Edipo- le reco-
mienda a Penteo que no se oponga
a un dios, que si un dios trae vino
hay que creer en él. Es un dato in-
teresante, ¿por qué? ¿Qué es lo que
sucede cuando el vino va anudado
a la creencia de un dios? Lo vamos
a ver más adelante y principalmen-
te, el problema del vino cuando no
está anudado a una creencia en dios.
Pues bien, Penteo como muchos
de los reyes quiere imponer lo
suyo y esto acarrea graves con-
secuencias, una de las discusio-
nes es si el problema es el vino o
si el problema es quien lo con-
sume. ¿Se entiende la cuestión?
El problema es dilucidar si esa
del lado del sujeto o del lado de
la sustancia. Ya en aquella época
se planteaba en términos subjeti-
vos; lo iremos viendo a lo largo del
recorrido. Igualmente les leo un
párrafo para que vean cómo está
planteado. Dice así: “Crees que pue-
de a las mujeres tornar impúdicas?
¡No lo hace el dios! Cada uno por si
mismo va a lo vedado. Y ellas si cas-
tas son, aun en las danzas báquicas,
jamás pierden el discreto orden”.4
Es la posición de los que
defienden la posibilidad de
consumir el vino, es decir,
vino, sino como lo consu-
me cada uno. Ya se había
instalado esta discusión: el
problema no es la sustan-
cia, el problema es el sujeto.
4 Eurípides, Las 19 Tragedias, Porrúa
México. 1989, pág. 80.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .11
Finalmente, hay una posición inter- .-China y el Opio
media planteada por Platón en un Bien, el tercer punto es muy sinté-
texto que se llama Las Leyes –una tico y tiene que ver con China y el
posición intermedia entre Penteo Opio. Ustedes conocen la famosa
y Tiresias. Si dejan que se siga al frase “el opio de los pueblos”. Pro-
rey, se encarcela a todo el mundo viene de lo que sucedió en China
que toma vino. En cambio, Tire- con el opio, aunque no me voy a
sias prudentemente –digo pruden- detener a hacer una análisis históri-
temente por las consecuencias que co del asunto, simplemente quiero
traía en aquella época-, dice que destacar una cuestión. El opio es
hay que creer en el dios y que no una sustancia que existía en China
conviene oponérsele. Acá se en- desde mucho tiempo antes que los
tiende que se refiere al dios Vino. ingleses comenzaran a vendérsela.
Cuando éstos se la empiezan a
Todo el asunto puede quedar tra- vender, se prohíbe el opio en Chi-
ducido en términos de que políti- na, pasando a ser un negocio entre
ca tiene una ciudad respecto de la los traficantes y los ingleses. Esto
sustancia, o una política restrictiva respondió a ciertas razones econó-
u otro tipo de política. Entonces, micas; los ingleses compraban mu-
Platón en Las Leyes propone: “Em- chas mercancías en China y tenían
pezaremos haciendo una ley que prohí- que equilibrar la balanza comercial.
ba a los jóvenes probar el vino hasta la Así es como llegan a prohibir el
edad de dieciocho años (…) y hasta los opio; lo cultivaban en India, que era
treinta años nuestra ley prescribirá que una colonia de los ingleses, y se lo
el hombre pruebe el vino con mesura, vendían nuevamente a los chinos.
aunque absteniéndose radicalmente de
embriagarse bebiendo en exceso. Luego,
una vez alcanzada la cuarentena, nues-
tra ley permitirá en los banquetes invo-
car a todos los dioses y, va de suyo, una
especial invocación a Dionisio en vista
de ese vino que, a la vez sacramento y
diversión para los hombres de edad, les
ha sido otorgado por el dios como un re-
medio (pharmakon), para el rigor de la
vejez, para rejuvenecernos, haciendo que
el olvido de lo que aflige al anciano des-
cargue su alma”5 .Pueden observar
que ya está planteada la cuestión y
de manera muy concreta: Se pue-
de tomar un poco, primero nada,
luego un poco entre los veinte y
los treinta, y después se abre más
precisamente, para el banquete.
Bien saben ustedes que Sócrates era
asiduo a este tipo de banquetes y que
además de decir cosas inteligentes
se tomaba y se comía como la gente. “Antigua campaña anti-opio en
China - Año 1930”
5 Ídem 1, pág. 152.

No me interesa hacer una discu-
sión económica, histórica, ni so-
bre el colonialismo, no es el punto.
Lo que sí me interesa es que
una sustancia que por miles
de años fue usada por los
chinos, cuando se prohí-
be, pasa a ser un problema
para ellos, se transforma
en el opio de los pueblos.
La cuestión parece estar en la re-
lación entre la ley y el deseo, algo
que ustedes deben conocer y que
Lacan explicita fuertemente y es
que cuando algo es prohibido es, a
la vez, más deseado. Sin embargo,
no estoy ubicando la cuestión en ese
punto, sino que preferentemente, la
voy a situar en la responsabilidad
subjetiva. Si es el estado el que se
hace cargo de cómo se consume
o si cada cual se hace responsa-
ble de su propio consumo. Es una
idea que vamos a tratar de desarro-
llar, estoy anticipando cuestiones.
.- Las drogas en el 1500
Esta época tiene que ver con las
relaciones entre las drogas y las
brujerías y es donde existen las
llamadas “cazas de brujas”, don-
de la droga no era el centro de la
cuestión, no se perseguía a la dro-
ga misma, sino que se perseguía
a las brujas. Eso luego va varian-
do, continúa en la actualidad, y se
empieza a perseguir a las drogas,
como si fueran el mismo demonio.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Pero hay una asociación entre el
consumo y la brujería o los demo-
nios. Hay un tratado de 1580 que
se llama “De la demonomanie des
sorcies” publicado por Bodino que
establece una relación directa entre
drogas y demonios 6 . En esta épo-
ca, según dice Escohotado :“Satán
es un nombre común para Dionisio y
otras deidades de religiones natura-
les, de tipo extático y orgiástico , que
la cristianización arrasó en los prime-
ros siglos de su égidas, no sólo persi-
guiendo esos fieles y prohibiendo sus
ritos, sino borrando el recuerdo más
eficaz , que es quemar bibliotecas en-
teras y destruir libros determinados.”7
“Linda Maetra!-Dibujo de Francisco
de Goya”
6 Ibídem, pág. 360.
7 Ibídem, pág. 361.
Pag .12
.- La época del liberalismo y
el laissez faire
La época del liberalismo y el laissez
faire está muy presente en Estados
Unidos ya desde el comienzo del
siglo pasado. Se encuentra presente
con ciertas ideologías de liberalis-
mo y, fundamentalmente, con cier-
tas ideologías presentes en la cons-
titución misma de Estados Unidos.
Estas ideologías están en relación
con el concepto de democracia de
su época, que supone que los dere-
chos de cada quien permiten rela-
cionarse libremente, entre otras co-
sas, con estas sustancias. Asimismo,
las drogas empiezan a tener un lugar
fundamental en ciertas ideologías,
como el movimiento hippie, y em-
pieza a haber cierto acercamiento y
estudios de culturas indígenas de la
zona, que eran fuertes consumido-
res. Se desarrollan investigaciones
en relación con el consumo indígena
y finalmente el auge de las terapias
no está fuera de todo esto; pues una
idea muy fuerte de la época se fun-
daba en la creencia de que, consu-
miendo ciertas drogas, se podía lle-
gar más fácilmente al inconsciente.
Hay que decir que se esperaba de-
masiado con el optimismo propio
de la época, Se esperaba demasia-
do de las investigaciones que se
hicieran respecto del consumo de
drogas. También es la época don-
de surge la “Coca Cola”, que entre
otras cosas, está armada sobre la
base de la coca. Luego eso varía y
la cocaína se reemplaza por cafeí-
na. No era la única bebida de esa
época ya que había varias bebidas
con coca, pero es la que conocemos
y aun de algún modo padecemos.
Ahora bien, hay un mo-
mento central que me inte-
resa destacar, que tiene que
ver con el período donde se
instala la adicción o la toxi-
comanía o la drogodepen-
dencia –depende de cómo
se la llame- como tal. Este
momento está en intima
relación con la guerra de
los Estados Unidos, que es
cuando se empieza a usar de
manera sistemática la mor-
fina, un derivado del opio,
fundamentalmente en los
hospitales de campaña para
calmar los dolores y, cuando
termina la guerra comien-
zan a aparecer las adic-
ciones a la morfina; a esto
se lo llamo “mal militar”.
Alumno: ¿A qué guerra se refiere?
F.N: Me estoy refiriendo a la guerra
civil americana de 1860-1865. Es-
cohotado lo plantea de la siguiente
manera “…fue el primer experimento
masivo para el fármaco, que convirtió
en silenciosos recintos a hospitales de
campaña antes poblados por aullidos
y llantos. Usada intravenosamente va-
rias veces al día, durante meses, no
tardaron en aparecer casos que acaba-
da la guerra recibieran el significativo
nombre de “army disease y dependen-
cia artificial.”8 Luego se usa en la
guerra franco-prusiana (1860-70)
y empiezan a aparecer las adiccio-
nes posteriores a la guerra. Pero el
momento crucial, así está ubicado
por Escohotado , es cuando se des-
cubre el fenómeno de abstinencia.
8 Escohotado, A. 1998 .Historia general de las
drogas 2, Alianza Editorial. Madrid.pág. 44
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .13
Hasta ese momento había una idea Comúnmente hoy también se dice
muy fuerte y muy centrada en la que hay que consumir más para
buena o mala fe de la persona que que la droga tenga más efecto y
consumía. Es decir, que dependía no solamente con los que llama-
del sujeto si eso traía problemas mos toxicomaníacos, sino con el
consumo de medicamentos tam-
colaterales o no. Cuando aparece el
síndrome de abstinencia esto entra bién. En esencia dice Escohotado:
“Pensaban que jamás podría hallarse
por primera vez dentro del campo
la causa de un habito farmacológico
medico como tal. Así lo dice Esco-
en la incomodidad material produci-
hotado: “Con todo, antes de hacer-
da con la suspensión del uso.”11 Más
lo conviene precisar que el adicto en
sentido actual no existe aún. En lugar adelante agrega que: “Fue una gran
novedad en la historia de la medicina
de adicto se hablaba de amateurs y
pensar que el habito debía considerar-
habituados, términos laicos sin el ses-
se una función del síndrome abstinen-
go teológico –moral de la expresión
cial, y que cualquier cosa resultaba
dope fiend, que textualmente significa
preferible a sufrir su aparición.”12
drogo-demonio”9 Y que puede tra-
ducirse de modo coloquial como
–esto es lo que dice Escohotado-
“narco-monstruo”.
A su vez a principio de silgo XX se
encuentra la primera institución que
crea el Congreso americano para in-
vestigar el consumo de opiáceos y
cocaína, llamada “Comité sobre la
adquisición del hábito”. Por otra
parte agrega Escohotado: “la inexis-
tencia del adicto no se debía solo a
que faltase el estereotipo dope fiend,
sino a la inexistencia de elemento mí-
tico en el síndrome abstinencial. (…)
Si nos preguntamos por qué durante
milenios los médicos insistieron ante
todo en que la familiaridad quita su
veneno a las drogas”10. Es decir, que
consumir cada vez más le quita su
veneno a la droga, ya que el sujeto Entonces, históricamente es allí
se familiariza con la misma. donde se ubica la toxicomanía,
la droga-dependencia, la adic-
ción, depende como se la llame.
Se ve que todo el asunto era si se
lograba captar la causa material
del mal y recién con el síndrome
de abstinencia, eso aparece bajo la
concepción cientificista de la época.
9 Ibídem, pág. 174. 11 Ibídem, pág. 176.
10 Ibídem, pág. 175. 12 Ídem, pág. 10.

Efectivamente, los primeros re-
gistros en diferentes hospitales o
centros asistenciales que toman
nota de episodios denominados
toxicomanías, droga-dependencias,
o como se lo haya denominado,
también son de la época. Por su-
puesto que las cosas se ponen en
tensión de una manera muy fuerte
frente a esas ideologías del laissez
faire y del liberalismo, ya que em-
piezan a aparecer ideologías muy
fuertemente represivas respecto de
las drogas. Son las políticas que
Estados Unidos, pone en funciona-
miento a partir de aquel momento,
haciendo acuerdos con los diferen-
tes países del mundo para que lle-
ven adelante este tipo de políticas.
Del mismo modo hay que tener en
cuenta que las terapias no están fue-
ra de esas políticas represivas. Esto
sucede hoy en día, por ejemplo, se
establecen obligaciones para ciertos
individuos de hacer una terapia re-
presiva, si se los encuentra con cier-
tas cantidades de droga. Así mismo,
dentro del campo de las investiga-
ciones –como les decía antes- hay
todo un movimiento muy optimista
sobre los resultados positivos que el
uso de narcóticos podría producir.
También hay una serie de textos que
están acompañados de estas inves-
tigaciones, supuestamente serias,
donde uno de los escritos más co-
nocidos es el de Huxley. Es intere-
sante porque uno de sus textos –Un
mundo feliz- el habla de una droga.
Es una novela en la que habla de
la construcción de un mundo feliz,
donde existiría una droga que no
tendría ningún daño colateral. Es
decir, se fabricaría alguna vez, una
droga que no tendría ninguna resaca.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .14 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .15
Es interesante porque vamos a ver Es decir, que en otras culturas se ve Investigación:
cómo la cuestión que los griegos claramente que consumen grandes
han llamado pharmakon es algo cantidades y ciertas drogas que para “La Automedicacion y el
estructural en cualquier sustan- nosotros entrarían dentro de las dro- Estilo de Vida Actual”
cia, en la relación del individuo gas llamadas “pesadas”, que harían Por: Ma. Fátima Escobar
con esas sustancia. Vamos a ver de un individuo un toxicómano, sin (Santa Cruz - Bolivia)
que no es solamente con la droga, embargo, no lo producen de esa
pero con ella siempre tenemos esa manera. Hay gente en ciertas cultu- La automedicación de estimu-
doble cara: la benéfica y la otra. ras que consume dentro del marco lantes y tranquilizantes en la po-
de la definición de adicción y no blación de estudiantes univer-
Finalmente quiero leerles una defi- obstante, viven muchísimos años sitarios, según la investigación
nición de la OMS que es de 1957, con un estado de salud impecable. realizada1, revela el estilo de vida
donde distingue drogas productoras actual del adulto joven en la ciu-
de hábitos de drogas productoras de .- Bibliografía General dad de Santa Cruz de la Sierra.
adicción. Veamos en principio como La investigación, apuntaba a esta-
se las arregla la OMS para definir la .-Eurípides. 1989. Las 19 Trage- blecer la frecuencia, acceso, tipo
adicción, dice así: “Estado de intoxi- dias. Editorial Porrúa. México DF- de fármaco, causas y motivación
cación crónica y periódica originada México.
del consumo. Los resultados más
por el consumo excesivo de una droga,
relevantes, establecen que el 76%
.-Escohotado, A. 1998 Historia ge-
natural o sintética, caracterizada por:
de los encuestados habían con-
neral de las drogas, Tomo 1-2-3. sumido sin prescripción médica.
1.-Una compulsión a continuar consu- Alianza Editorial. Madrid – España.
Según los encuestados, ansiedad
miendo por cualquier medio.
y nerviosismo, seguidos del es-
2.-Una tendencia al aumento de las Sobre el autor: Fabián Napars- trés, motivaron el consumo de
dosis. tek, es psicoanalista de la Escuela dichas drogas. En cuanto a la ra-
3.-Una dependencia psíquica y gene- de Orientación Lacaniana. Miem- zón del consumo, la mayoría afir-
ralmente física de los efectos. bro de la Asociación Mundial de ma que lo hace por motivación
4.-Consecuencias perjudiciales para elPsicoanálisis. Coordinador del de- propia (31%) , por sugerencia de
individuo y la sociedad.” 13 partamento de Toxicomanías y Al- un amigo (20%), y por antigua
coholismo del Instituto Clínico de prescripción médica un (12%).
Luego la cosa continúa y definen Buenos Aires. Magister en la Uni-
En relación al punto de compra
el tipo de droga y las cantidades, versidad de Paris VIII (Francia)
del psicofármaco, un 63% de los
entonces hay drogas que son adic- Además de ser docente de la Carre-
estudiantes consultados afirmó
tivas y drogas que no; las drogas ra de Psicología en la Universidad
haberlo adquirido en farmacias
llamadas pesadas y blandas y las de Buenos Aires y haber elaborado
sin receta médica, siendo los
cantidades menores y mayores, etc. una serie de investigaciones, li-
tranquilizantes, los que ocupan
Esto es importante porque vamos a bros y artículos relacionados con
el primer lugar de preferencia
ver que para nosotros también, des- la temática de las drogas. Correo
por los estudiantes universitarios.
de el punto de vista psicoanalítico, electrónico:fanapa@eol.org.ar
no vamos a descartar el valor de la 1 El estudio transversal de la Automedica-
sustancia, pero, tampoco vamos a ción en Estudiantes Universitarios de la Uni-
ubicar el acento allí. En realidad no versidad Autónoma Gabriel René Moreno
solamente desde el punto de vista de Santa Cruz de la Sierra, se hizo sobre un
psicoanalítico, es algo que esta así total de 80 alumnos; con una muestra com-
parativa de 40 varones y 40 mujeres, de di-
en otros discursos, en donde las ferentes carreras. El método que se aplicó
cantidades y las sustancias no hacen fue procedimental y las técnicas fueron de
al toxicómano. observación y encuestas aplicadas a uni-
versitarios al azar. Llevada a cabo por es-
13 Escohotado, A. 1998. Historia general de las tudiantes de la carrera de Psicología de la
drogas 3, Alianza Editorial. Madrid, pág. 111. U.A.G.R.M, materia de Psicopatología.

Los resultados también per-
miten inferir que los estu-
diantes se automedican lue-
go de autodiagnosticar su
malestar; un malestar que a
diferencia de otras épocas,
no lo lleva a consultar a un
Otro (psicoanalista, médi-
co, psicólogo, psiquiatra)
Enmascarando así su problema y
silenciando el síntoma que lo aque-
jaba; es decir, el joven hace como si
no tuviera un problema, y/o como
si este, ya estuviera si no curado,
al menos controlado, prosiguiendo
con su desenvolvimiento habitual.
Muchas preguntas se abren a partir
de estos resultados e incluso moti-
van a seguir con una investigación
cualitativa: ¿En qué medida le re-
sulta displacentero o perjudicial
experimentar ansiedad, nervios,
tristeza o estrés al joven actual?
¿El joven de ahora dispone o no
de estrategias de afrontamiento?
¿Estas molestias son insufribles a
nivel interno o más bien son insufri-
bles a nivel externo, es decir a nivel
de la apariencia o el semblante que el
joven tiene que mostrar a los otros?
En consecuencia: ¿Cuáles son
los ideales en torno al “ser jo-
ven” que el contexto les está ofre-
ciendo a los jóvenes cruceños?
•En Imagen: Los cuadros pertenecen al
pintor Jean Baptiste Basquiat. Recomenda-
mos leer la nota al pie de la siguiente pá-
gina, donde se especifican algunos detalles
de su vida y la carrera fugaz que lo capta-
pultó a la fama.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Se hace interesante ejercitar algunas
respuestas a las preguntas plantea-
das, tomando los resultados de una
investigación sobre la temática;
“La automedicación” de Guillermo
Quiña2, donde se establece que el
joven adulto de hoy, está dedicado a
cultivar una apariencia o semblante
de un sujeto esforzado en la “cali-
dad de vida”, en la “felicidad”, en la
“autoasistencia”, en la “competiti-
vidad”, y en la “autoconstrucción” ;
todos ellos son los ideales del como
“ser joven” en la época actual.
El mismo autor infiere que en la
difusión publicitaria de medica-
mentos, justamente reclutan a sus
consumidores con dos ideas fuerza:
2 Arziaga, M y Quiña, G. 2007. “Consumo
Indebido de Medicamentos Psicotrópicos.”
Observatorio Argentino de Drogas. –SEDRO-
NAR. Disponible: http://www.observatorio.
gov.ar/investigaciones/MedicVidaCot.pdf
Pag .16
a) Como amenaza: le hablan a un
sujeto sobre exigido, sobre su vul-
nerabilidad, sobre la posibilidad
de tornarse incapaz, incompetente.
b) Como solución: hacerlo sobre-
vivir, volverlo competente: no des-
entonar, seguir funcionando, seguir
en el ruedo para lo que se necesite,
ser una persona flexible, agradable,
interesante, sociable, con un humor
equilibrado, etc. Así, las revistas
médicas, están dirigidas de manera
directa más que a un especialista a
un potencial consumidor: un sujeto
hiper - ocupado; exigido laboral, fa-
miliar y socialmente; sin tiempo; y
con la creencia de que él sabe cómo
tratar sus dolencias y malestares.
Aquí también cobra vigencia el
ejemplo de Freud en su célebre texto,
El malestar en la cultura (1929): los
más interesantes métodos preventi-
vos del sufrimiento humano, son los
que tratan de influir sobre nuestro
organismo, pues en última instan-
cia el sufrimiento es una sensación,
existe en tanto lo sentimos. Así, el
método:“más crudo, pero también
el más efectivo es el químico.” 3
La intoxicación, nos proporciona
de manera inmediata sensaciones
placenteras, modificando las con-
diciones de nuestra sensibilidad
de manera tal, que nos impide per-
cibir estímulos desagradables. En
esta misma línea reflexiva, Ernesto
Sinatra4, sostiene el empuje de la
época a la felicidad y la oferta del
mercado: la “felicidad química”.
3 Freud, S. 1929. El Malestar en la Cultu-
ra. Vol. XXI. Editorial Amorrortu. Buenos
Aires-Argentina.
4 Sinatra y Otros. 2000. Mas Allá de las
Drogas. TyA. Ed. Prural. La-Paz-Bolivia.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .17
Una vez hecho el diagnóstico, qué .- Bibliografía General: .-Sobre la autora: Fátima Escobar
se propone, mejor dicho ¿qué pro- .- Arziaga, M y Quiña, G. 2007. es psicoanalista de orientación lacania-
pone el psicoanálisis de orientación “Consumo Indebido de Medica- na, miembro del Campo Freudiano de
lacaniana para al malestar en la épo- mentos Psicotrópicos.” Observa- Santa Cruz de la Sierra. Docente de las
ca actual, y frente a la práctica del torio Argentino de Drogas. –SE- materias de Psicopatología I y II de la
autoconsumo de las “píldoras de la DRONAR. Disponible: http:// carrera de Psicología de la U.A.G.R.M,
felicidad”?. El dispositivo psicoa- www.observatorio.gov.ar/inves- donde ha realizado numerosas investi-
nalítico es también una oferta con- gaciones en articulación con los estu-
tigaciones/MedicVidaCot.pdf
tra el sufrimiento humano, contra .- Freud, S. 1929. El Malestar en la diantes que cursan su cátedra.
la pulsión de muerte; pero contra- Cultura. Vol. XXI. Editorial Amo- Correo electrónico: fatimaescobar@
riamente a la píldora, no anestesia rrortu. Buenos Aires-Argentina. hotmail.com
al sujeto, lo despierta y no para .- Sinatra y Otros. 2000 .Mas Allá
prometerle felicidad porque la fe- de las Drogas. TyA. Ed. Prural. La-
licidad no existe, solo existe satis-
Paz-Bolivia.
facción, una satisfacción de la que
debe hacerse responsable, una vez
su deseo se clarifique. Parece poco,
pero es bastante, bastante en térmi-
nos del bien sentirse y el bien decir.
•Nota: Las imágenes de los cuadros pre-
sentes en este artículo, pertenecen al pintor
neoexpresionista Jean Baptiste Basquiat
(1960 - 1988), artista visual más exitoso de
la historia del arte afroamericano. A los 16
años, abandono su casa y la escuela, para
ir a vivir a las calles de Brooklyn , donde
empezó a crear sus grafitis, poseedores de
una connotación irreverente, satírica, de
protesta , donde se entremezclaba la filo-
sofía y la poesía. A partir de ciertas expo-
siciones realizadas en el la zona de Soho y
el Bronx, este tipo de creaciones pictóricas
empezaron a tener un protagonismo inédito
dentro del mundo artístico estadounidense.
La carrera artística de Basquiat, tuvo un
ascenso impresionante, realizando más de
40 exposiciones individuales y 100 com-
partidas, en países como Francia, Alema- “El joven Basquiat junto a una de sus creaciones.”
nia o Costa de Marfíl, convirtiéndose en
un artista de reconocimiento mundial, que
revolucionó el arte contemporáneo de su
época. Lo apodaban el “niño radiante”.
A los 27 años, su fugaz y exitosa carrera
termina cuando lo encuentran muerto por
una sobredosis de heroína, adicción que
se disparó luego de la muerte de su en-
trañable amigo, el artista Andy Wharol.
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .18
por ejemplo en notas de prensa, que
designan a estas personas directa-
mente como “Topos”, arrebatán-
doles incluso ese rasgo discursivo
humanizante que se podría incluir
con el significante “Hombres”.
¿De qué manera ocurre esto? Es
lo que trataremos de dilucidar to-
mando en cuenta a la subversión
del signo saussureano, realizada
por Jacques Lacan en la primera
parte de su enseñanza, donde real-
za la relevancia que el significan-
te posee sobre el significado, que
vendría a ser una consecuencia
de las incidencias del primero, y
ya no las dos caras de una misma
Nota de Revista: Si tomamos esta figura para con- moneda como planteaba el gran
textualizarla en la ciudad de Santa lingüista Ferdinand de Saussure.
“Hombres Topos, los Cruz de la Sierra, no sería extraño
Mal-Dichos Sociales” que nuestros pensamientos evo-
quen a la precaria situación en la
En su libro Homo Sacer , el filósofo que se encuentran viviendo los
italiano Giorgio Agamben1, realiza mal llamados “Hombres Topos”. S SIGNIFICANTE
el análisis de una antigua figura del Significantes segregativos emplea-
derecho romano, aplicada por aquel dos por los medios de comunica- s Significado
entonces a sujetos que luego de co- ción social, autoridades y diversos
S
meter un delito grave, habian queda- representantes públicos, para de- = TOPOS
do con sus vidas expuestas al antojo signar a aquellos sujetos que por
del poder soberano. El homo sacer, diversas circunstancias y contin- s = Animales,
no tenía valor alguno como sujeto, gencias de su vida, han termina- Malvivientes,
no servía ni para ser sacrificado, pu- do viviendo en el submundo que Delincuentes,
diendo ser asesinado impunemente, constituyen los canales de drenaje. Drogadictos, etc.
es decir, sin consecuencia jurídi-
ca alguna. Esta figura la recupera Hacemos hincapié sobre la cuestión
Agamben, para hablar de las parias de la nominación, debido a que el Entonces cuando se designa a un
del siglo XXI, masas exterminadas discurso empleado por los medios sujeto con el significante “Topo”, a
que no llegan a ser sujetos políticos, de comunicación y los represen- nivel de la significación se produ-
sino mera vida física, sitúa al indi- tantes públicos, incide significati- cen una serie de efectos subjetivos
viduo al margen, entre la ciudada- vamente sobre los constructos so- importantes sobre el otro, y estos
nía y la vida social. El Homo Sacer ciales que la población elabora en sujetos , terminan siendo tratados ya
está vivo desde un punto de vista torno a sus diversas problemáticas. no como seres humanos, sino como
biológico, pero socialmente muer- Por ende, degradar a una persona al animales por parte de la población.
to, no tiene ningún valor simbólico. nivel de un animal, genera conse-
cuencias importantes en el discur- Recordemos que el año pasado, un
so y accionar de las personas, a lo barrio entero se levantó en protes-
1 Agamben, G. 2006. “Homo Sacer - El cual podríamos sumar una posición ta y llegó hasta el punto de agre-
poder soberano y la nuda vida” Editorial
Pre-Textos. España. ética muy cuestionable, manifiesta dir físicamente a los funcionarios
y guardias municipales, que ha-
bían establecido un albergue tran-
sitorio para que estos sujetos pue-
dan soportar las inclemencias del
invierno. Finalmente fueron ex-
pulsados bruscamente del lugar.
Otro ejemplo del mismo fenóme-
no se puede observar cuando una
determinada comunidad, nomina
a un grupo social como “niños de
la calle”. En este caso, el sistema
se desprende de la responsabilidad
que se supone debería tener con
estos menores de edad, sujetos que
no pertenecen a ninguna familia o
institución, son “de la calle”, ese
es su lugar, y desde el mismo, tra-
tan de extraerle al otro las migajas
con las que adquieren su precario
sustento, o el pegamento popular-
mente conocido como “clefa”, es-
tableciendo una modalidad de goce
que fagocita la identidad de algunos
de estos niños, bajo el significante
“cleferos”. Son niños que han lle-
gado al punto de no poder hacerse
cargo de lo que les pasa, requirien-
do de un Otro social que los alo-
je, que les brinde oportunidades
y afecto, para poder recuperarse,
restablecer sus recursos subjetivos
y reconstruir lazos con una so-
ciedad de la cual son síntomas.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Ahora retomando el caso
de los sujetos que viven en
los canales de drenaje, po-
demos señalar que aquel
espacio cloacal, de condi-
ciones infrahumanas para
el estándar social, en un
momento determinado de la
vida de estas personas, sin
importar su procedencia o
condición social, se erigió
como una opción, tal vez la
única opción de ser alojados
en un lugar, que desconec-
tado del Otro social y sus re-
gulaciones, les da vía libre
para consumirse bajo las
modalidades tóxicas de su
goce mortífero, principal-
mente asociado al alcohol
y la pasta base de cocaína.
Esta configuración determina que
la dimensión del deseo se encuen-
tre aplastada, junto a la abrumadora
exigencia del cuerpo sufriente por la
abstinencia que le genera el tóxico y
un estado subjetivo incapaz de so-
portar ser consciente de su miserable
situación. Hablamos de sujetos que
han perdido sus recursos subjetivos,
la posibilidad de hacer lazo social
con el Otro y por ende, la capacidad
de responsabilizarse por su estado,
resultando totalmente absurdos los
reproches sociales que aluden a la
holgazanería de estas personas. Tal
vez el único contacto precario que
tienen con el otro, se produce cuan-
do salen a limpiar parabrisas, men-
digar o delinquir, y es precisamente
en esos instantes, cuando a ese otro
le importan, ya que su presencia,
Pag .19
su incomoda presencia, perjudica,
molesta o simplemente perturba.
¿Qué puede proponer
el psicoanálisis?
Evidentemente estamos hablando de
sujetos que el sistema ubica en cali-
dad de desechos, desarticulados de
cualquier lógica simbólica que les
permita hacer un lazo con la socie-
dad, quedando a expensas de la pul-
sión de muerte que los subsume bajo
la miseria y las drogas. Por eso en un
primer momento es prioritario que a
nivel político se generen alternativas
que permitan introducir a estas per-
sonas en un discurso social, acom-
pañado de respuestas pragmáticas,
capaces de generar nuevos espacios
simbólicos y físicos, medianamente
articulables con sus comunidades. Es
entonces que el psicoanálisis puede
realizar su aporte con un dispositi-
vo carente de símiles, ya que no se
avoca a los parámetros superyoicos
del no consumo, al control represi-
vo o al fortalecimiento del yo, como
hacen la mayoría de los tratamientos
terapéuticos, más bien trata de apun-
tar al resurgimiento del deseo eclip-
sado por el goce, responsabilizando
al sujeto por lo que le sucede y las
consecuencias de su singular historia
de vida, dilucidando cual es la fun-
ción que la droga cumple dentro de
esa estructura subjetiva singular y
desentramando el saber inscripto en
su inconciente, aquel que le permiti-
rá al sujeto elaborar otras formas de
arreglárselas con su miserias internas
que no pasen por la vía de la droga.
El psicoanálisis apuesta a la singu-
laridad de cada caso, convirtiendo a
este señalamiento en uno de los ba-
luartes de su práctica, siendo precisa-
mente esto lo que puede resultar tan

chocante a muchos de los discursos
contemporáneos relacionados al tra-
tamiento de los sujetos toxicóma-
nos, reduciéndolos a un manojo de
neurotransmisores que gracias a las
modificaciones bioquímicas produ-
cidas por la droga, generarían una
“enfermedad” de carácter estricta-
mente biológica, idéntica para todos
los sujetos debido a la universalidad
de las estructuras anatómicas del ce-
rebro, desconociendo abruptamente
a la estructura subjetiva, la lógica
de pensamiento, la historia de vida y
sobre todo al inconciente, pero ojo,
tampoco se trata de desconocer que
las drogas tienen una acción bioquí-
mica importante sobre el organismo.
Por eso el psicoanálisis
apuesta al complejo y labo-
rioso trabajo sobre si mis-
mo, seguramente articulado
a momentos de angustia,
dolor y recaídas, pero tam-
bién a momentos pacifican-
tes y renovadores, propicios
para la construcción de un
saber hacer distinto con eso
que se trato de solucionar
fallidamente por la vía de la
droga, como anteriormente
señalamos.
Entonces hay un espacio abismal
entre el trabajo que hace un sujeto
para discernir los significantes que
determinan su nombre propio de su
nombre de goce, sea este el de topo,
pitillero o drogadicto, y aquella si-
tuación habitual en la cual estos su-
jetos amanecen muertos, llevados a
la morgue bajo el rótulo de NN.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
“Operativo municipal de “traslado o limpieza” de personas.”
.- Bibliografía General:
.-Agamben, G. 2006. “Homo Sa-
cer” (El poder soberano y la nuda
vida) Editorial Pre-Textos. España.
.-Diario Mayor El Deber. Nota de
Prensa: “Liberados los 40 “To-
pos” arrestados por la Felcn.
Publicado el 20-03-09. Disponi-
ble: http://eju.tv/2009/03/la-fron-
tera-un-refugio-de-los-adictos-
para-drogarse-y-morir/#sthash.
Ohq43LZz.XUr5b8D4.dpuf.
Consultada el 30-05-2012.
Pag .20
!FRASES QUE RESUENAN!
LAS DROGAS EN LA CULTURA
1.-“Las plantas mágicas actúan Comentario: En relación a este
para validar y para ratificar la
cultura, no para facilitar medios
temporales que escapen de ella.
El Huicol de México, como el
Cahuilla del Sur de California o
El Tukano de Colombia, retorna
de su viaje iniciático para excla-
mar: ¡Es como mis padres me
habían dicho! Uno toma peyote
para aprender cómo va siendo
Huicol. Por el contrario la ma-
nera como se toma, en el sentido
convencional, el LSD o el DMT
en el occidente difícilmente sirve
para aprender cómo va siendo
uno estadounidense. Y sin em-
bargo, objetivamente, la quími-
ca de estas drogas difiere poco
de las de las plantas sagradas
del mundo tribal.” Fuente: Furs,
P.T. “Alucinógenos y Cultura
“citado por Naparstek, F. (2008)
“Introducción a la clínica con
Toxicomanías y Alcoholismo”
Tomo1.Ed. Grama. Argentina.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
texto Fabián Naparstek nos plantea
que existe una diferencia crucial
entre el consumo de drogas que se
practica dentro de ciertas comunida-
des indígenas y el realizado en las
grandes ciudades hipermodernas del
mundo occidental. En las primeras,
podemos denotar como el consumo
de drogas alucinógenas como el pe-
yote, está enmarcado dentro de una
estructura simbólica muy fuerte, que
articula dicha práctica con las tradi-
ciones y los orígenes ancestrales de
estas etnias, es decir, esa red sim-
bólica tan sólida, soporta y otorga
un sentido al consumo de la droga,
inscribiendo a estos sujetos dentro
de una cadena significante que los
anuda a su cultura, además de darle
una nueva dimensión a su ser como
miembros de su tribu.
Pag .21
En cambio, en las sociedades hi-
permodernas, nos encontramos con
grupos sociales que consumen dro-
gas a secas, de manera totalmente
desregulada, amparados en el
sin sentido, ya que carecen de
estructuras simbólicas tradicio-
nales que regulen ,soporten u
otorguen alguna significación a
estas prácticas , como ocurre en
las etnias anteriormente men-
cionadas. Hablamos de sujetos
encapsulados dentro de un goce
de carácter solitario y mortífero,
que los separa de cualquier posi-
bilidad de hacer lazo social con el
Otro, situación que se refleja en
las grandes epidemias de toxicó-
manos proliferadas a lo largo del
mundo. Esto por ejemplo no ocu-
rre en las comunidades indígenas
que citamos, donde además de
tener una buena salud, no exis-
ten los adictos o toxicómanos,
siendo que también se consumen
fuertes cantidades de sustancia.

2.-“Se atribuye tal carácter be- En relación a la función que las de vida y las contingencias que
néfico a la acción de los estupe-
facientes en la lucha de la feli-
cidad y en la prevención de la
miseria, que tanto los pueblos
como los individuos les han re-
servado un lugar permanente en
su economía libidinal. No solo
se les debe el placer inmediato,
sino una muy anhelada medida
de independencia frente al mun-
do exterior. Los hombres saben
que con ese “quitapenas” siem-
pre podrán escapar al peso de
la realidad, refugiándose en un
mundo propio que ofrezca mejo-
res condiciones para su sensibili-
dad. También se sabe que es pre-
cisamente esta cualidad de los
estupefacientes la que entraña
su peligro y nocividad.” Fuen-
te: Freud, S. 1930. “El Malestar
en la Cultura” Ed. El Ateneo.
Tomo 3. Pp. 3018. Argentina.
Comentario: Freud realiza una
lectura maravillosa e inédita so-
bre la función que cumplían las
drogas dentro su sociedad, no se
centra en patologizar el empleo
de estas sustancias bajo la bande-
ra de los ideales moralistas o me-
dicalistas, como frecuentemente
se escucha en estos días, más bien
plantea que las masas emplean
las drogas para palear el malestar
que produce la existencia dentro
de la cultura, ya que paradójica-
mente a la vez de beneficiar a los
sujetos que la conforman, la cul-
tura inevitablemente les propicia
sufrimiento o malestar, que pue-
de ser sobrellevado a partir de re-
cursos como la religión, el amor,
la belleza, o las mismas drogas.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .22 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .23
3.-“Según el catedrático y asesor
drogas desempeñan en la cultura la acompañan, puede llegar a de las Naciones Unidas Eduardo
,basta ver lo que ocurrió con la escaparse de las manos, tornan- Buscaglia, muchos de los verda-
sociedad estadounidense, cuan- do irrefrenable lo que otrora se deros líderes de las organizacio-
do la venta y producción del alco- creía controlado. De repente , el nes criminales y carteles de la
hol fue prohibida en la década de sujeto ya no puede parar de con- droga mexicana, están encum-
los 20, generando una ola de vio- sumir, rompe el lazo social que brados en los ámbitos empresa-
rial político del país. En Junio
lencia, negocios ilícitos, corrup- lo anuda al Otro, y nos encontra-
de 2009, el especialista afirmo
ción, problemas de salud, etc. mos ante el desencadenamiento que la infiltración de las orga-
de una toxicomanía o un caso nizaciones del narcotráfico: “a
Podríamos decir que las drogas, de alcoholismo. Esto nos de- través de sobornos o amenazas,
se transforman en una opción a muestra que cada sujeto hace a en los gobiernos municipales, ha
ser elegida por cualquier sujeto, su droga, estableciendo con este alcanzado niveles históricos”,
tal vez , con el fin de escapar a la objeto una relación singularísi- pues, según un estudio que el
realidad exterior que a veces se ma, que como solución a sus sín- encabezo, el 72 por ciento de los armas, a un enemigo que puede El estado de desgaste que el im-
torna abrumadora, soportar mo- tomas resulta fallida en un gran municipios mexicanos han sido ser aún más violento, poderoso perativo superyoico de la “Gue-
mentos de crisis existenciales e número de casos, pero que por infiltrados por los carteles de las y mejor equipado, sino que tam- rra contra las Drogas” ha gene-
intensa angustia, aplacar fuertes otra parte, puede ser empleada drogas. “Por ello los procesos bién, estas mafias han consegui- rado en México, debe servir para
dolores corporales o simplemen- como un recurso precario, para electorales en todo el país esta- do posicionarse socio-política el resto del mundo y principal-
te desengancharse de la aliena- sobrellevar aquello que se tor- rán marcados por dinero sucio y y económicamente, en distintos mente Latinoamérica, como un
ción producida por el sistema. nó insoportable en un momento no solo de las drogas. El crimen espacios del estado mexicano, ejemplo de lo que no se debe ha-
organizado es un asunto de dine- empleando partidos y candidatos cer a nivel de las políticas de un
La cuestión está en que este re- de su vida, o simplemente para
ro, de economía, no se trata solo políticos, comprando miembros estado, pero también, como una
curso , a partir de la singularidad disfrutar de los placeres que las de ir detrás del enemigo cuando de la policía o periodistas, e in- oportunidad de empezar a pensar
de cada persona, de su historia mismas procuran. te invade” Fuente: Valdez. J.
cluso sirviéndose de muchos ne- la relación entre las drogas y la
2011. “Los Morros del Narco” gocios que aparentan ser legales. cultura desde un lugar diferente.
Editorial Aguilar –México. Pp.
19.
Esta situación ha favorecido tre-
Comentario: La ofensiva arma- mendamente la acumulación de
da lanzada por el expresidente de un poder desmesurado por parte
México Felipe Calderón, contri- de las mafias, incrementando su
buyó a generar un saldo de más accionar delictivo, a la vez de
de 50.000 muertos que amenazan mimetizarse dentro del estado
con convertirse prontamente en mexicano, que ante esta situa-
60.000 entre delincuentes, agen- ción, ve tremendamente comple-
tes del orden y civiles inocentes jizada su lucha contra el narco.
de todas las edades, denotando Como anteriormente señalamos,
el rotundo fracaso de aplicar una ya no solo se trata de ir tras un
•En Imagen: A pesar de su apariencia
política estrictamente represiva enemigo muy bien equipado y
de película post-apocalíptica, los “nar-
y violenta, que se muestra inca- violento, pero de alguna mane-
comonstruos” son una realidad que tran-
•En Imagen: La “ley seca” estadounidense tuvo efectos terribles en el interior del paz de regular un fenómeno que ra ubicable en punto geográfico,
país: se encareció el precio de la bebida, cientos de miles de personas comenzaron a sita por algunas carreteras de México,
ha trascendido las distintas esfe- sino que este enemigo, además
fabricarlas artesanalmente , se fomentó el mercado negro, muchas veces con bebidas transportando y resguardando grandes
sustitutivas adulteradas o altamente tóxicas. Se incrementó el consumo de licores ras del estado mexicano. Esta- de su tremendo poder, se encuen- cargas de droga, del accionar del ejérci-
destilados en detrimento de cervezas o vinos, así como la demanda de otras drogas mos hablando de una situación tra camuflado bajo la sombra de to y las mafias rivales. Una abrumadora
anteriormente poco consumidas. Se extendió la delincuencia y la violencia, fue el en la que ya no solo se trata de una aparente legalidad o demo- muestra rodante de la violencia del narco.
comienzo de la puesta en pie de un colosal imperio criminal de bandas organizadas ir a combatir por la vía de las cracia.
como nunca antes se había visto en la historia de los Estados Unidos.

Artículo:
“La Eficacia Grupal”
Por: Guillermo Drikier
(Buenos Aires-Argentina)
La siguiente presentación surge a
partir de ciertos interrogantes que
me genera la práctica con los de-
nominados “dispositivos grupales”,
y no solamente con pacientes toxi-
cómanos. De hecho, las pregun-
tas aparecen en el punto donde se
entrecruzan distintos discursos, ya
sean desde lo institucional, des-
de el Discurso médico o incluso
dentro de los equipos asistencia-
les con relación al psicoanálisis en
los que tengo una pertenencia. Po-
dría postularlo en una simple y al
mismo tiempo compleja pregunta:
¿Porqué son eficaces los grupos? una especificidad del dispositivo
Quiero partir pensando sobre el tér- toxicómanos, sino más bien recrear
mino “eficacia”. Este no es un con- la lógica que opera en tal contexto.
cepto que sea del agrado de muchos
psicoanalistas. Usualmente solemos Me parece pertinente a esta altura
asociarlo a la utilidad y por esta vía, definir los términos de esta exposi-
al utilitarismo.
•El cuadro que inicia el articulo titula “Los
Borrachos” de Vicent Van Ghog.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Las indicaciones de Freud con rela-
ción al “furor curandis”, osea , cómo
la irrupción del orden pasional en el
analista, en su práctica, es por es-
tructura, resistencial, obstaculiza,
impide la función “Deseo del ana-
lista”, y que luego fueron tomadas
por Lacan en un comentario sobre el
tratamiento, diciendo que al final, la
cura es algo que viene por añadidura,
con el formato de dar apoyo al psi-
coanalista cuando se rehúsa a hablar
de la eficacia de su propia práctica.
Enfocaré este desarrollo puntual-
mente desde una perspectiva en
particular, que históricamente se
presentó como conflictiva, particu-
larmente en relación al psicoanáli-
sis, y esta es el trabajo en grupos.
No creo que se trate de encontrar
grupal para el trabajo con pacientes
ción. Del latín efficacĭa, la eficacia
es la capacidad de alcanzar el efec-
to que se espera o se desea tras la
realización de una acción. No debe
Pag .24
A
A
confundirse este concepto con el
de eficiencia (del latín efficientĭa),
que se refiere al uso racional de los
medios para alcanzar un objetivo
predeterminado (es decir, cum-
plir un objetivo con el mínimo de
recursos disponibles y tiempo).
El tema de la eficacia, por más que
no nos guste, está en vigencia. Te-
nemos que ser eficientes en nues-
tra tarea, responder a la altura de
las circunstancias que el Amo nos
exige en los tiempos que nos tocan
vivir. “Sé eficaz, y el Padre –Mer-
cado hará realidad todas tus pesa-
dillas” podríamos decir. Creo que,
aunque sea un tema que se encuen-
tra en Freud y está también muy
precozmente en Lacan, la promo-
ción social de la eficacia no data de
hace mucho tiempo. Ese fue el mo-
mento en que se inician, a nivel glo-
bal, los estudios sobre la eficacia,
a raíz de la perspectiva puesta en
juego sobre la forma de encontrar
una mejor ecuación costos-produc-
ción en los mercados. No quisiera
ahondar mucho en esto hoy, pues
mi deseo es más sostener un par de
ideas y proponer un intercambio.
El marco teórico que respaldará
esta presentación es el psicoaná-
lisis, y singularmente el de orien-
tación lacaniana, e intentaré dar
cuenta de lo que propongo como
hipótesis de trabajo, a saber: “El
dispositivo grupal opera en la
construcción de un lazo social en
pacientes toxicómanos”. Propon-
go esta hipótesis el día de hoy para
contrastar la otra hipótesis general
planteada acerca de la función del
tóxico, como lo que viabiliza la
ruptura con el pequeño “pipi”. Es
decir, algo que iría a contramano
del lazo social. ¿Entonces, qué es-
tatuto podemos darle al trabajo en
grupos con pacientes toxicómanos?
.- El lazo social
Desde sus comienzos Freud sostu-
vo, con algunas diferencias en el
tiempo, que las neurosis narcisistas
no eran asequibles al psicoanálisis,
pues el enfermo no podía estable-
cer transferencias en la persona del
médico, razón por la cual no podía
establecerse el motor fundamen-
tal de la cura, a saber: el amor de
transferencia. Desde el punto de
vista nosográfico se encuentra en
los escritos de Freud para designar
una enfermedad mental caracteri-
zada por el retiro de la libido sobre
el yo. De este modo se contrapone
a las neurosis de transferencia La
puesta en evidencia del narcisis-
mo, a la que Freud se vió conduci-
do especialmente por la aplicación
de las concepciones psicoanalíticas
a las psicosis, se halla en el origen
del término «neurosis narcisista»..
Esta oposición es a la vez de orden
técnico (dificultad o imposibilidad
de transferencia libidinal) y teórico
(retiro de la libido sobre el yo). Se
trata de estructuras en las que pre-
valece la relación narcisista. En este
sentido, Freud considera equiva-
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .25
lentes las neurosis narcisistas y las
psicosis, que él todavía llama para-
frenias. Más tarde, especialmente
en el artículo Neurosis y psicosis
de 1924, limitará el uso del término
«neurosis narcisista» a las afeccio-
nes de tipo melancólico, diferen-
ciándolas así tanto de las neurosis de
transferencia como de las psicosis.
Ya con Lacan la transferencia to-
mará otro sesgo y en relación a las
psicosis, hará su indicación clínica:
“no detenerse frente a ellas”. ¿Qué
nos dice esta frase? ¿Habrá que for-
mular nuevos dispositivos que den
cuenta de una clínica? ¿Se trata de
pensar un nuevo formato de lazo “Los jugadores de cartas de Paul
social? ¿Si la transferencia es un Cezanne”
lazo, un nuevo lazo inventado por Qué es lo que produce que se trans-
Ana O., condimento indispensable forme lo que podemos pensar como
para la cura, podemos prescindir de una serie de comentarios por parte
él? “Ese discurso que llamo ana- de los pacientes en el dispositivo
lítico –dice J. Lacan– es el lazo grupal, en algo que siga un hilo con-
social determinado por la prác- ductor, y con cierta lógica que habrá
tica de un análisis.”1 Podemos que pensar. ¿Se trata sólo de una
plantear en este sentido una lógica charla o-algo más se pone en juego?
que responda en este mismo cami- ¿Hay algo del orden de una produc-
no y sostener con Lacan: “No de- ción discursiva que marca un antes
tenerse frente a las toxicomanías”. y un después? Si esto es pensado
como un efecto de algo, significa
No se trata de cómo pode- que se produce con posterioridad,
es decir, que algo apres-coup se re-
mos aplicar el psicoanálisis significará para poder sancionar ese
a la clínica con toxicóma- instante como un antes y un des-
nos, sino todo lo contrario; pués. ¿ Es en este punto donde pue-
qué de la clínica con toxi- de pensarse el efecto discursivo?
cómanos podemos apren- Una secuencia en la reunión grupal,
que por un lado produzca que este
der para el psicoanálisis, conjunto de individuos se transfor-
planteándolo como un me en grupo, con las características
método de investigación. que esto conlleva en cuanto los as-
pectos transferenciales y de psico-
logía de masas planteado por Freud,
y que esta serie de ideas o comenta-
rios se transformen en una secuen-
cia ordenada a nuestra escucha,
con sus mecanismos de metonimia
1 Lacan,J. 1993. Radiofonía y Televisión. Edi- y metáfora en el orden lingüístico.
torial Anagrama. Barcelona - España.P.p 90.

Situar a estos sujetos del lado del
universal de los toxicómanos es res-
tar, vale decir, que por el lado de la
nominación, tales sujetos encontra-
rán un símbolo para la “cosa”, vía
la identificación al nombre “adicto”
y si es anónimo mejor. Estaremos
aquí del lado del Ideal. En todo caso
habrá que escuchar ahí, para poder
encontrar los significantes que de-
terminen el sentido de este discurso.
.- ¿Grupo operativo o lo ope-
rativo del grupo?
Dice Lacan en “La psiquiatría in-
glesa y la guerra” “En efecto, es
en los escritos de Freud donde los
problemas del mando y el problema
de la moral acababan de ser for-
mulados, por primera vez, en los
términos científicos de la relación
de identificación, es decir todo ese
encantamiento destinado a reab-
sorber totalmente las angustias y
los miedos de cada uno en una so-
lidaridad del grupo en la vida”2
Me pregunto: ¿Se producen en lo
grupal efectos terapéuticos o estos
vendrán por añadidura, lazo social
mediante? ¿Es el lazo social un efec-
to terapéutico? ¿Forma parte esto
de la eficacia que supone una prác-
tica, en este caso con la particulari-
dad de la clínica con toxicómanos?
Es a esta altura, donde quiero marcar
sino las diferencias, por lo menos
la tensión, entre el discurso amo, el
efecto terapéutico, en tanto eficaz, al
que nos convoca la salud mental, di-
ferenciándolo del discurso analítico.
Este apuntaría al rasgo subjetivo
desde la lectura de la coordinación.
2 Artículo aparecido en la revista
L’Evolutionpsychiatrique, 1947, vol. 1.
Vuelto a publicar en AA.VV., La quere-
lle des diagnostics, Navarin, Paris 1986,
pp.15-42. Traducción: Vicente Palomera.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Dependerá de este punto, de qué
forma se ubica la coordinación en-
carnando otra posición que pueda
posibilitar la construcción de un
lazo. Esto nos lleva a pensar que
papel ocupa el lugar de la coordina-
ción, que pasará en algún momen-
to del encuentro, a encarnar otra
posición, quizás la de posibilitar la
entrada para el análisis ya desde lo
simbólico. Y acá ya pasamos a otro
terreno de discurso, pues no se tra-
tará de la “eficacia” de una prácti-
ca, sino de la “eficacia simbólica”
Como podemos ver, todos estos
procesos se llevan a cabo duran-
te una reunión, y si los pensamos
como procesos de transformación,
esto quiere decir que no son lugares
ya establecidos, sino lugares a cons-
truir, y esto me parece que no tiene
que ver solamente con cuestiones
formales de tiempos y espacios,
sino con otra lógica. Lógica que siga
la línea que responda al lazo social,
entendiendo éste como las relacio-
nes posibles, más armónicas con el
cuerpo propio y los otros. Esto ya
marcará una posición desde la cual
pensar a las toxicomanías, y ubicará
el eje de la discusión más del lado
del lazo social como variable ope-
rativa dentro del dispositivo grupal.
Retomando la hipótesis del
comienzo, planteo la opera-
toria del dispositivo grupal,
en este caso con pacientes
toxicómanos, como lo que
posibilitaría la construcción
de un lazo social, para cada
caso en particular, como
efecto de un discurso que
atraviesa la universalidad
de lo institucional positivis-
ta, para situarse en lo trans-
versal del discurso analítico.
Pag .26
No como discurso vacío en tanto
saber académico que no deja de ser
una respuesta aliada con el mercado
-capitalista, sino como una apuesta
del día a día en el camino de la de-
construcción de un saber instituido,
para pasar a un saber instituyente.
.-Bibliografía General
.-Lacan, J. 1993. (1970) Radiofonía
y Televisión. Editorial Anagrama.
Barcelona-España.
.-Revista: L’Evolutionpsychiatrique,
1947, vol. 1. Vuelto a publicar en
AA.VV., La querelle des diagnos-
tics, Navarin, Paris 1986, pp.15-42.
Sobre el autor: Guillermo Dri-
kier es psicoanalista, responsable
de investigación en el departamen-
to de “Toxicomanías y Alcoholis-
mo” perteneciente al Instituto Clí-
nico de Buenos Aires. (ICBA). Ha
desarrollado su práctica profesio-
nal en diversas instituciones pú-
blicas y privadas de la Argentina,
centrando su experiencia y cono-
cimientos en el campo clínico y,
más específicamente en el de las
adicciones, tanto en dispositivos
grupales como individuales. Ade-
más de ser colaborador docente en
prestigiosas instituciones pertene-
cientes ha dicho país. Correo elec-
trónico: drikierg@fibertel.com.ar
Artículo:
“Una lectura diferente de la
Cuestion Coca-Cocaina”
Por: Gustavo Adolfo
Navarro
(Santa Cruz-Bolivia)
La actual coyuntura sociopolítica
boliviana, ha favorecido el resur-
gimiento del controversial debate
sobre la cuestión coca-cocaína, ac-
tualizado a partir de dos posturas
ideológicas recalcitrantes y her-
méticas, que rechazan o ignoran
los cuestionamientos y aportes de
su par antitético, como también
las deficiencias de sus propios
argumentos, decantando en una
polémica interminable que disi-
pa el foco de la cuestión bajo la
acalorada metonimia discursi-
va de ambos posicionamientos.
Entonces a partir de ciertos rasgos
específicos que poseen estas postu-
ras enfrentadas, propongo denomi-
narlas con el nombre de la “reivin-
dicación andinista” por un lado y el
“moralismo medicalista” por otro.
•En imagen: Una publicidad farmacéutica de
1885 , promocionando a la cocaína como anal-
gésico instantaneo para dientes de niños.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Parecería ser que la primera postu-
ra hace mucho énfasis en la cosmo-
visión y tradiciones andinas milena-
rias, tratando de elevar a la hoja de
coca, al estatuto de objeto sagrado,
agalmático, otorgado por la madre
tierra en beneficio de un pueblo que
debería venerar su uso sin ningún
tipo de cuestionamientos en relación
a las posibles consecuencias subje-
tivas o sociales que este genere.
En apariencia, nos encontramos
ante un intento reivindicatorio de
mejorar la imagen internacional ad-
quirida por la hoja de coca en los úl-
timos 40 años , sobre todo, luego de
ser absorbida y desprestigiada por
el creciente imperio del narcotráfi-
co mundial. Por ende, es necesario
aclarar que al margen de sus posi-
bles articulaciones con el narcotrá-
fico, la hoja de coca tiene un valor
socio-histórico importante dentro
de las culturas andinas de nuestro
país, formando parte de ritos y ce-
lebraciones religiosas, del trueque
comercial, la práctica de la medi-
cina naturista o como suplemento
que ayuda a palear las duras jorna-
das laborales de los sectores socia-
les más carenciados. En definitva,
hablamos de usos tradicionales
Pag .27
de la hoja de coca, que subsisten has-
ta nuestros días, gracias a una trans-
misión simbólica de carácter gene-
racional que ha logrado vencer las
fronteras del tiempo, trascendiendo
incluso los espacios sociales y geo-
gráficos de las culturas andinas.
Por otra parte, este empuje reivin-
dicatorio de la hoja de coca, ha sido
coronado con el reciente retorno de
Bolivia a la Convención de Viena,
todo un éxito en materia diplomá-
tica, ya que se pudo contrarrestar
la oposición de los países más po-
derosos del mundo, además de re-
cuperar el apoyo económico y po-
lítico de la convención, en materia
de lucha contra el narcotráfico. Esta
readmisión, se articula con la anula-
ción de la prohibición del mascado
de coca estrictamente en Bolivia, es
decir, no se aplica para el resto del
mundo, lo cual supone un logro de
carácter simbólico, ya que en Boli-
via y muchos países de Latinoamé-
rica, el acullico se viene practican-
do asiduamente desde hace cientos
de años, en un marco aparentemen-
te tradicional. Por ende los 184 paí-
ses integrantes de la Convención de
Viena, no tenían mayores argumen-
tos desde el campo de la medicina o
el derecho, para oponerse a que en
un país como Bolivia , se penalice
el consumo tradicional de la hoja de
coca, conocido popularmente como
acullico. Esto a pesar de que la apo-
logía de la coca llevada a cabo por
el gobierno, se ha estado apoyando
en un discurso bastante improvisa-
do, que se puede ejemplificar en la
declaración de un alto funcionario
del estado, argumentando que sus
ancestros vivían hasta los 200 años
gracias a las propiedades de la coca,
cierto magistrado que determina sus
fallos judiciales complejos a partir
de la lectura de la hoja, o el comité

científico para la investigación de
la predicción del futuro, siguiendo
las coordenadas que brindaría la
hoja de coca. Entre otros ejemplos
que contribuyen a la construcción
de una imaginería que raya lo ab-
surdo, y lo planteo así, porque exis-
ten evidencias y estudios científicos
sólidos, que demuestran las grandes
propiedades de la hoja de coca tanto
a nivel de sus efectos estimulantes,
como a nivel de su valor nutricional
en proteínas y minerales. Estos co-
nocimientos , bien podrían anudar-
se con los verdaderos saberes tra-
dicionales andinos y no con ciertos
delirios reivindicatorios, para así
conformar una argumentación mu-
cho más consistente que pueda re-
batir las duras críticas de la opinión
pública nacional e internacional.
Además podríamos decir que exis-
te cierta tendencia a sobredimen-
sionar las propiedades de la coca,
tachando de colonialista o neo-
liberal, a cualquier objeción que
se realice en relación a su cultivo,
comercialización o consumo. A lo
que sumaría la eterna y siempre
pendiente promesa de las múltiples
posibilidades de industrialización
de la coca, que se puede resumir en
la aparición de productos de mu-
cha repercusión mediática, pero
escasísima incidencia en el con-
sumo local, como por ejemplo la
“Coca-Colla”, esto al margen de
que existan algunos pocos produc-
tos consolidados a nivel nacional.
Finalizando las cuestiones referentes
a esta postura, señalaré que gracias
a la insuficiencia de las políticas de
desarrollo agroindustriales, el desen-
tendimiento estatal para regular los
cultivos excedentarios de la coca,
aún a sabiendas de su ubicación , su-
“EL TONEL DE DIÓGENES”
mados al accionar socio-económico
y delictivo que las mafias ejercen
en el país, la producción de la hoja
se ha disparado enormemente.2
Denotándose como ciertos sectores
del movimiento indígena campesi-
no , han dejado de lado la produc-
ción de cultivos alternativos, para
dedicarse exclusivamente al cultivo
de la coca, exediendose en las can-
tidades legalmente permitidas, lle-
gando hasta el punto de cultivar coca
en los parques nacionales y otras
zonas geográficas en las que nun-
ca en la historia se había cultivado.
Tampoco hay que olvidarse
que la hoja de coca tiene un
inmenso y provechoso mer-
cado nacional totalmente
desregulado, donde la mis-
ma se vende libremente sin
pagar impuestos , mercado
que tiene a Santa Cruz de
la Sierra como el principal
consumidor , con mas de 1
millon de libras al mes, se-
gun Digcoin.3
Aunque el Centro Latinoamericano
de Investigación Científica (Celin),
señala que solo el 14% de los boli-
vianos acullicaba la hoja en el 2010,
con tendencia a seguir bajando en los
años siguientes. También existe una
importante investigación nacional so-
bre el consumo tradicional de la coca,
que supuestamente tendría que haber
salido a la luz hace un par de años,
pero hasta el momento se desconoce.
2 Se estima que en Bolivia existen entre 27
a 30 mil hectareas de coca cultivadas, siendo
que la ley 1008 solo permite el cultivo de 12
mil hectáreas.
3 Aproximadamente 60% de la producción
nacional de coca legal se cosume en Santa
Cruz. Laccio. F. Artículo: “Hay controversia
en el consumo de coca en el país” Diario El
Deber. 11-01-13
Pag .28
Estas dudas, como también las exa-
cerbadas críticas de la oposición,
pudieron ser subsanadas en el úl-
timo Censo Poblacional del 2012,
pero el gobierno nacional que lucha
fervientemente por la reivindica-
ción de la hoja de coca en el mundo,
desestimó la posibilidad de incluir
la pregunta por el consumo tradicio-
nal en el país, !vaya paradoja!
La maquinaria del narcotráfico,
también demanda grandes cantida-
des de materia prima para su fun-
cionamiento, haciéndose presente
a partir de fenómenos prácticamen-
te inéditos en la historia del país,
como las narco-comunidades, rutas
inaccesibles para las fuerzas del or-
den, clanes familiares, niños expen-
dedores de droga, etc.
Recalcando que dentro del movi-
miento campesino-cocalero, con-
siderado clásicamente como el es-
labón más débil del circuito de la
producción del narcotráfico, apro-
vechando los cambios sociopolíti-
cos que atraviesa el país, han surgi-
do pequeños grupos que condensan
un poder político y económico en
las comunidades aledañas a los cul-
tivos de coca, aunque claro está, los
grandes hilos que mueven esta ma-
quinaria, siempre son dirigidos por
personas y sectores, que salvo algu-
na contingencia, rara vez son des-
enmascarados ante la luz pública.4
4 Como el obscuro caso del General Za-
nabria ,contratado en el gobierno de Evo
Morales como director de inteligencia en
la Ofina Antidrogas, De acuerdo con los do-
cumentos judiciales presentados por la fis-
calía, el grupo de Sanabria envió 144 kilos
de cocaína al Puerto de Miami en Septiem-
bre de 2010. Actualmente Sanabria cumple
condena en el país del Norte con muy poco
esclarecimiento de su accionar delictivo a
nivel de Bolivia y sus posibles conexiones
e implicaciones.
Pero al margen de estas cuestiones,
aquí cabe preguntarse qué alternati-
vas de desarrollo se pueden construir
de manera conjunta con estos secto-
res del campesinado boliviano, histó-
ricamente excluidos o utilizados por
la politiquilla partidista , como ocurre
desde el ascenso del nefasto MNR,
ya que la pobreza y la exclusión,
son factores determinantes para que
muchos de ellos se vean seducidos
por la salida fácil del narcotráfico.
En conclusión existen sectores
socioeconómicos que tanto legal
como ilegalmente , se benefician
ampliamente de la proliferación de
los cultivos de la hoja de coca y su
comercio desregulado por el merca-
do. Estos sectores, en algunos casos
están estrechamente articulados con
el gobierno, con otros de sectores de
poder emergentes o con mafias na-
cionales e internacionales. Entonces
esta no es un cuestión de imperia-
lismo o antimperialismo, hablamos
del negocio y el enriquecimiento
de muchos sectores interesados en
la proliferación de los cultivos de
la coca, lo cual a mi parecer, tras-
ciende cualquier afán reivindicato-
rio, que en todo caso la coca se me-
rece, pero que en el presente caso,
solo sirve para camuflar el lucro
de las partes interesadas, más aun
cuando el ministro de la presiden-
cia Juan Ramón Quintana, anunció
que se está estudiando la muy proba-
ble legalización de 8.000 mil hectáreas
más coca y algunas modificaciones a
la ley 1008, aunque también se com-
prometió a invertir 40 millones de dó-
lares en la lucha contra el narcotráfi-
co.5 Las dudas sobran.
5 Tedesqui. M. Artículo: Aumentarán los
cultivos legales de coca”. Diario El Deber. “el segundo concilio de Lima en 1567 declaró sujetos aislados, desprovistos de la-
16-01-13
•En Imagen: “El Yatiri-Pintura de Arturo talisman del diablo” Barrio.S. 2010. Anato-
Borda.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
En relación a la postura del “mora-
lismo medicalista”, señalaré que se
trata de reducir al producto final del
“acullico” de la hoja de coca, junto
con el precursor bioquímico con el
cual se extraen sus alcaloides dentro
de la boca, al estatuto exclusivo de la
cocaína, es decir, un objeto condenado
por los ideales moralistas de la socie-
dad y el concepto biopolítico de la sa-
lud mental, abanderado por el discurso
Amo en su articulación con la medici-
na y el capitalismo. Por ende cada vez
que alguien “acullica”, al margen de
las riquezas protéicas o mineralógicas
que posee la hoja de coca, inclusive
sus otros 13 alcaloides, sencillamen-
te se está “drogando” con cocaína.
Lógica que guarda una tremenda si-
militud con la posición que sostenía
la Iglesia Católica durante la época
de la colonia, hablo de la satanización
de las drogas, que en cierta medida
se reactualizó históricamente bajo el
paradigma de la “Guerra Contra las
Drogas”, instrumento de dominación
geopolítica de E.E.U.U sobre Latino-
el uso de la coca, inutil y peligroso, verdadero
mía de la Hoja de Coca. Ed. Planeta P.p 82
Pag .29
américa, del cual esta postura tam-
bien se encuentra impregnada.
Las políticas de coca = 0 se carac-
terizan por desconocer las cadenas
simbólicas que anudan a la hoja de
coca con las tradiciones y prácticas
de culturas milenarias que todavía
se encuentran arraigadas en la ac-
tualidad, aunque cada vez con menor
incidencia, ya que el consumo de la
hoja de coca se ha ido alejando de
ese marco tradicional, para adap-
tarse al ritmo del sistema capitalista
actual, retomaré esta cuestion mas
adelante. No sin antes señalar que si
al “acullicar” la hoja de coca, se ex-
traen porcentajes de cocaína, no me
parece para nada equiparable este
consumo, con el realizado por algu-
nos toxicómanos de las sociedades
hipermodernas, quienes consumen
drogas de manera compulsiva y sin
ninguna referencia ideal o simbóli-
ca que otorgue algún sentido a ese
consumo , como por ejemplo ocu-
rría con el movimiento hippie de los
años 60. En la actualidad hablamos de
zos sociales, que terminan sumidos en
la toxicidad de su goce mortífero.

Entonces hay una gran di-
ferencia cuando un sujeto
consume la hoja de coca,
enmarcando dicha prácti-
ca bajo ciertos parámetros
simbólicos que aportarían
las tradiciones, como lo ha-
cen muchas culturas origi-
narias de Centro América
al consumir drogas aluci-
nógenas o también , cuan-
do un sujeto acullica para
poder rendir más en el tra-
bajo y ganarse el sustento
de su familia, esto también
tiene consecuencias de las
cuales hablaremos, pero
teniendo en claro que estas
, distan mucho de ciertas
modalidades toxicómanas
contemporáneas.
.- Un punto de Reflexión
En este punto sería importante re-
saltar que durante la primera mitad
del siglo pasado y, antes de ser ab-
sorbida por el narcotráfico, dentro
de las sociedades occidentales la
cocaína se utilizaba como medi-
camento anestésico para operacio-
nes oculares, analgésico instantá-
neo para el dolor de dientes o en
la fabricación de productos como
el vino Mariani y la Coca-Cola,
hablamos de objetos ¡publicita- “El Papa León XIII, promocionando el
dos por el mercado, la medicina y revitalizante Vino Marianni , elaborado
en base a la hoja de coca”
el mismo papa de aquella época!5
5 A finales del Siglo XIX, el francés Ángelo
Mariani, quien tenía sus propias plantacio-
nes de coca, lanzó al mercado varias bebi-
das tónicas en base a ésta: el Vin Mariani,
un vino con pequeño contenido de cocaí-
na, que se suponía con valor curativo para
varias enfermedades; el Elixir Mariani, con
más alcohol y cocaína que el vino; la Pas-
te Mariani, básicamente de coca y azúcar;
las Pastilles Mariani, para la tos, también a
base de coca; y el Thé Mariani, extracto de
coca para infusión, mucho más concentra-
da que el vino. Y publicó las recomendacio-
nes que personalidades de diferentes áreas
le habían enviado: el Zar de Rusia, Edison,
Julio Verne, Rodin, Gounod…; y hasta el
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Esto a primera vista podría resultar
sorpresivo, pero lo cierto es que las
drogas han acompañado al hombre
desde el inicio de las sociedades y
las construcciones simbólico-imagi-
narias que se articulan a las diversas
modalidades de uso de estas sustan-
cias, han ido transformándose según
la subjetividad de cada época y el
contexto de una cultura dada, como
pudimos observar con la cocaína.
Por eso las posibles incidencias
bioquímicas del acullico de la hoja
coca, escapan al interés de este ar-
tículo, ya que además de ser per-
tinentes a otro campo, no se avo-
can al punto nodal de la cuestión;
Papa León XIII otorgó medalla de oro a su
inventor y aceptó que su efigie apareciera
en la etiqueta 205. Los productos de Maria-
ni fueron copiados en 1885 por el boticario
estadounidense John Styth Pemberton, de
Atlanta, quien terminó elaborando la bebi-
da que hoy conocemos como Coca–Cola.
Pag .30
el creciente valor social que el
uso de la coca ha adquirido den-
tro de los sectores humildes y po-
pulares del país, como también
de otras regiones del continente.
Hablamos del consumo masivo y
continuo de la coca, generalmente
articulado al trabajo de duras jorna-
das laborales. Modalidad para nada
nueva, puesto que tuvo su auge du-
rante la conquista española y el ho-
locausto indígena, donde millones
de personas perdieron la vida gra-
cias al trabajo forzado de las minas,
conocido como la “Mita”. Según
indica Valera: “Los efectos de la
coca la hicieron muy apreciable. A
los indígenas y a los españoles que,
sobre sus efectos terapéuticos, en-
contraron otros más convincentes:
los indios que usaban coca rendían
más en las minas: los indios que la
comen se muestran más fuertes y
más dispuestos para el trabajo; y
muchas veces, contentos con ella,
trabajan todo el día sin comer.”6
A pesar de ser utilizada de mane-
ra ritual, religiosa o comercial en
los señoríos aimaras y el imperio
incaico, es bajo el deplorable es-
clavismo de las minas y el trabajo
forzado al que son sometidas las
masas indígenas, que la hoja de
coca alcanza un consumo compul-
sivo sin precedentes, ubicándose
como el objeto que viene a suplir
las carencias de un pueblo manci-
llado por las condiciones de vida
infrahumanas que dictaminada
el amo de turno, principal bene-
ficiario de los efectos de la coca,
ya que esta, le aseguraba lo único
que le interesaba de los indígenas,
su fuerza de trabajo para el sa-
queo indiscriminado de recursos.
6 Valera, L. VIII, c. XV, vol. II, P.p. 180.
Pero la política colonial eran tan
canallesca, que los españoles re-
vendían a los indígenas de las mi-
nas de Potosí, la propia coca que
sembraban sus coterráneos, para
ademas explotarlos hasta la exte-
nuación, llegando a controlar el
mercado de la coca que se con-
virtió en:“La segunda fuente de in-
gresos de la Corona; pero primera,
si se tiene en cuenta que del aculli-
co de los indios mineros dependía en
gran parte, la producción de las mi-
nas. Lo que es aplicable sobre todo
en la segunda mitad del siglo XVI,
cuando las minas de Potosí estaban
en pleno rendimiento. Si las arcas
Reales dependían del mineral de In-
dias, éste dependía en muy buena
parte de la coca.”7 Por ende ante
la rudeza del altiplano, los socavo-
nes de angustia, la inexistencia de
condiciones de trabajo mínimas y
la explotación desmesurada de los
españoles, la hoja de coca adqui-
rió un valor superlativo para que
los indígenas puedan soportar las
vejaciones de aquel sistema brutal.
Debe entenderse bien que esto no
tiene nada que ver con el canon in-
caico “ama quella” (no seas flojo)
como lo pretenden hacer pare-
cer ciertos extremistas algo ig-
norantes, allí la difencia entre
acullicar o no era la vida misma.
A partir de entonces el consumo de
la hoja de coca, queda estrechamen-
te articulado al “trabajo pesado”
que heredan los sectores sociales
más humildes y explotados por el
nuevo Amo de turno, el capitalis-
mo, que extiende su dominio sobre
el sector minero, agroindustrial,
construcción, transportista, etc.
7 Muñoz, A y Otros. 2005. La coca en la
colonia: cultura, negocio y satanismo. Re-
vista de Filosofía Scielo. Maracaibo – Ve-
nezuela. http://www.scielo.org.ve
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .31
Esta modalidad de consumo de exigencias y dificultades de la rea-
la coca, se expande de mane- lidad o la cultura, haciendo que su
ra paulatina tanto dentro como existencia dentro de la misma, sea
fuera del país, gracias a las fu- una tarea más llevadera.
siones culturales propiciadas
por los grandes movimientos mi-
gratorios del campo hacia la ciudad.
A pesar de estas particularidades,
existe un movimiento creciente con
respecto al acullico de la hoja de
coca por parte de otros sectores so-
ciales, en actividades como la caza
y la pesca, trabajos nocturnos, el es-
tudio prolongado, viajes extensos,
pero he aquí el dato interesante,
acompañando la misma con otros ti-
pos de drogas, como el alcohol o el
tabaco, siendo parte complemen-
taria de farras o el consumo soli-
tario de algunos sujetos, entre otras
modalidades.
.- Otra lectura de las drogas
Para finalizar cabria preguntar-
se; ¿Porque considerar al estatu-
to social de la hoja coca como
el punto nodal de este debate? Pero la droga como todo objeto
Es lo que podemos respondernos propiciado y a veces promocio-
al retomar la magnífica lectura que nado por la cultura falla, en su in-
Sigmund Freud realiza en torno tento de taponar la falta constitu-
a la las drogas y su función den- tiva de un sujeto y el sufrimiento
tro de las sociedades. En su tex- que se articula a ella. Además hay
to: “El Malestar en la Cultura”8 que tener en cuenta, que la droga
, Freud en una postura inédita que repercute de manera significativa
se aleja de los prejuicios moralis- sobre el cuerpo y la subjetividad ,
tas de su época, nos plantea que por eso a un sujeto determinado el
consumo de una sustancia puede
las drogas son un recurso empleado
escapársele de las manos, instau-
por los sujetos de la cultura, para
rándose una toxicomanía con la que
sobrellevar el sufrimiento que el
ya no puede parar. Entonces de ser
otro, el propio cuerpo y la natura-
un recurso algo precario, la droga
leza ejercen sobre ellos, pero ade-
puede llegar a convertirse en un ob-
más estas sustancias, al margen de
jeto causa de goce mortífero, todo
sus posibles efectos patógenos pro-
dependerá de la singular relación
curan a dichos sujetos una satisfac-
ción sustitutiva que los aparta de las que cada sujeto establezca con ella.
8 Freud, S. 1930. El Malestar en la Cultu-
ra. Vol. XXI. Editorial Amorrortu. Buenos
Aires-Argentina.

En base a estas coordenadas no
es difícil suponer que el acullico
de la hoja coca, se expanda con
tanta facilidad dentro de los sec-
tores más humildes y explotados
de una sociedad como la bolivia-
na, caracterizada por su gran índi-
ce de pobreza9, desigualdad social
y sistemas de atención básicos defi-
citarios, a lo que podríamos sumar
los imperativos de una época que
exige velocidad y una productivi-
dad irrefrenable. Imperativos que
de alguna manera barren con las
tradiciones heredadas de la culturas
andinas, ya que el “acullico” den-
tro de sus posibles significaciones
quiere decir “un momento de pausa
o descanso” para coquear, cosa que
en nuestra epoca sucede cada vez
en menor medida, ya que se trata de
atiborrar las mejillas de coca, para
no detenerse y que el cuerpo siga
funcionando sosteniendo la ace-
lerada productividad del sistema.
Por ende el consumo masi-
vo de la coca no solo es una
cuestión de herencia preco-
lombina o colonial, se trata
de grandes masas sociales
que se valen de los efectos
de la coca, para escapar a la
realidad de sus duras condi-
ciones de vida y los impera-
tivos de la época, obtenien-
do gracias a su consumo,
un plus que les permite
poner el cuerpo, bajo con-
diciones de trabajo donde
normalmente no se podría,
puesto que la coca les miti-
ga el hambre, el cansancio,
el dolor o las inclemencias
del tiempo, benificiando
prioritariamente al Amo
de turno. ¿Entonces de que
anti-imperialismo se habla?
“EL TONEL DE DIÓGENES”
De todas formas tarde o temprano el
cuerpo pasa factura, se deteriora por
el exceso, por aquel accionar des-
medido enmarcado en condiciones
de trabajo deplorables, demandan-
do mayores cantidades de sustancia
para seguir con ese ritmo alienante,
generando consecuencias irrepara-
bles para los sujetos, demostran-
do nuevamente que la droga como
solución puede terminar fallando.
Por eso concluyo manifestando que
los pueblos de Latinoamérica me-
recen mayor igualdad de oportu-
nidades sociales, servicios públicos
eficientes y condiciones de trabajo
dignas, que hagan del diario vivir
algo más llevadero, sin la necesidad
de volcarse al consumo compulsivo
de la coca, que en todo caso será un
recurso utilitario y necesario para
algunos sectores, quienes consu-
men la hoja cada vez más alejados
de las tradiciones andinas, alienán-
dose a las exigencias y celeridad
del capitalismo salvaje, modali-
dad de consumo de herencia co-
lonial como anteriormente señalé.
También es oportuno rechazar aque-
llas opiniones absurdas e inquisitoras
que atribuyen al consumo de la coca
una serie de consecuencias imagina-
rias que no tienen fundamentación
alguna. Muchas veces impregnadas
de un talante despectivo-racial, como
cuando se nomina a los indígenas
9 Aproximadamente el 59% de la pobla-
ción boliviana es pobre, siendo Potosí,
Beni y Pando los departamentos con ma-
yores niveles de pobreza. Según datos fi-
nales del 2011. Fuente: Periódico Digital
de Investigación sobre Bolivia. (PIEB)
Disponible en: http://www.pieb.com.bo/
Aunque vale recalcar que durante la actual
gestión del presidente Evo Morales, los ni-
veles de pobreza exttrema han descendido
de manera importante, sobre todo gracias
a la entrega de los bonos sociales.
Pag .32
con el significante“rumiantes”. En
todo caso el alcohol, es una droga
que genera muchísimas más dificul-
tades en los sectores humildes del
país , pero esta droga legal promo-
vida por el mercado, no se presta
muy bien al escándalo mediático
como lo hace la hoja de coca. Que
al fín y al cabo, es un planta de ca-
racterísticas muy particulares y, el
que esta se convierta en maldita,
lucrativa, medicinal o sagrada, solo
dependerá de lo que la mano hom-
bre haga con ella.
“El Tío de las Mínas”
Sobre el autor: Gustavo Adolfo
Navarro se forma como psicoana-
lista y actualmente trabaja en las
Aldeas Infantiles SOS de Santa
Cruz de la Sierra. Correo electró-
nico: gustavoa.navarro@hotmail.
com
•En Imagen: “El Tío o Señor de la Mina,
es una deidad demoníaca ubicada en las en-
trañas de la tierra, capaz de fecundar a la
Pachamama y enriquecer la capacidad mi-
neralógica de la mina, ademas de proteger
la vida de los mineros del altiplano bolivia-
no, quienes le consgran ofrendas de alco-
hol, cigarros y coca, compartidas con el.”
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .33
SECTOR: ENTREVISTAS
Entrevista Internacional de Miller y se designaron a Daniel Sillitti, Ernesto Sina-
“El Tonel de Diógenes” al tra y Mauricio Tarrab como sus primeros directores.
Se realizaron diversas permutaciones y en la actuali-
Psicoanalista Luis Salamone. dad compartimos la responsabilidad con Mabel Leva-
to, Darío Galante y Fabián Naparstek. Sinatra y Tarrab
continúan trabajando en calidad de asesores, al igual
1.-(TD): Estimado Luis, es muy gratificante poder que durante por muchos años lo hizo Eric Laurent.
contar con tu colaboración, en este primer número
de la revista “El Tonel de Diógenes”, sobre todo
porque la misma se avoca específicamente al cam-
po de las drogas y las adicciones, campo en el cual
vienes trabajando desde hace mucho tiempo, en
el Departamento de Toxicomanías y Alcoholismo
( TyA), perteneciente al Instituto Clínico de Buenos
Aires (ICBA), siempre con una gran predisposición
al intercambio y trasmisión de experiencias, estable-
ciendo lazos de trabajo en diversas partes del mundo.
Ahora bien, avocándonos más de lleno en la en-
trevista y, a sabiendas que gran parte del público
al que se dirige esta revista, pertenece a un con-
texto sociocultural muy diferente al de Buenos
Aires, nos gustaría que pudieras explicar ¿En
qué consiste el Departamento de Toxicomanías
y Alcoholismo (TyA), ¿Cómo es que se consti-
“Luis Salamone - Jornadas del TyA en Córdoba”
tuye? y ¿Cuáles son los hitos más relevantes del
trabajo que viene realizando desde su creación? La participación de Judith Miller ha resultado decisi-
va en nuestro trabajo, animándolo de forma constan-
1R.- (LS): Hoy el TyA, en Buenos Aires, es el De- te y mostrando una predisposición para todo lo que
partamento de Toxicomanías y Alcoholismo del sea necesario. Es a partir de aquel entonces que se dic-
Instituto Clínico de Buenos Aires (ICDEBA). Antes ta un seminario quincenal los días jueves, algunas de
de la existencia del Instituto, cuando estaba confor- las cosas producidas en aquel y otros espacios se vol-
mándose la Escuela de la Orientación Lacaniana, un caron en una serie de libros bajo el título “Sujeto, goce
grupo de psicoanalistas que trabajaban esta temática y modernidad”. Luego han aparecido otras series de
en distintas agrupaciones se juntaron para realizar un libros pero con el mismo espíritu. A estas publicacio-
equipo de trabajo dentro del Campo Freudiano que nes hay que sumarle la revista Pharmakon que va por
interrogue la clínica a partir de este tipo de casos. el número 12. Estos trabajos son en la actualidad una
La iniciativa estuvo orientada por Jacques Alain- referencia para quienes trabajan en estas cuestiones.
 “EL TONEL DE DIÓGENES”
Se han realizado muchas Jornadas Nacionales y
en diversos lugares, conversaciones clínicas. Los
miembros del TyA participan en forma directa en
diversas instituciones, ya sea realizando supervi-
siones, presentaciones teóricas o clínicas, orientado
la clínica cuando se trata del psicoanálisis, o cues-
tionando una práctica que en oportunidades pue-
de tornarse muy complicada. Pero sin duda una la
cuestiones más importantes que ha acontecido últi-
mamente tiene que ver con la conformación de una
red internacional de trabajo en este tema .
2.-(TD):-En la actualidad el Departamento de Toxi-
comanías y Alcoholismo (TyA), pasó de ser un mo-
vimiento primariamente local, a toda una red inter-
nacional que anuda el trabajo y el intercambio de
países pertenecientes a distintos continentes del pla-
neta. ¿Cuáles serian los factores que propiciaron esta
proliferación gratamente inesperada por ustedes?
2R.-(LS): Luego de creación del TyA no tardaron
en comenzar a organizarse colegas en lugares del
interior de Argentina como Rosario, Neuquén, Cór-
doba conformando diferentes TyAs. Tanto el grupo
de Córdoba como el de Rosario trabajan de manera
decisiva no solo en sus provincias sino en la ex-
tensión del psicoanálisis en el resto del país. Este
movimiento continúa en la actualidad, un grupo
en Santa Fe se ha sumado al trabajo y el año pa-
sado ha organizado unas Jornadas interregionales
en la cual participamos todos y tuvimos la opor-
tunidad de debatir sobre los tratamientos que se
realizan con el Vicegobernador de la provincia.
De este lado del océano diferentes grupos de
trabajos se fueron conformando también en
Brasil, país en el cual esta iniciativa ha cre-
cido de una manera enorme, como lo hemos
visto en el reciente Coloquio Internacional.
Bolivia, Colombia, Chile, México, Venezue-
la y otros países están mostrando su interés, par-
ticiparon del Coloquio y esperamos que en los
próximos encuentros puedan realizar sus apor-
tes, como lo han hecho presentando trabajos
para la revista. También ha habido un interés
desde siempre en diferentes lugares de Europa.
Pag .34
El trabajo del Greta en Francia resul-
tó pionero, desde allí, Hugo Freda y varios
colegas realizaron su aporte. También en Es-
paña, Bélgica, Italia, y otros países se confor-
maron grupos de trabajos. Aportes desde Sui-
za, Inglaterra y otros lugares resultan habituales.
La creación de una revista internacional llamada
Pharmakon, que compila el trabajo de psicoana-
listas de todo el mundo resulta decisiva. Su voca-
ción internacional se ve desde su nacimiento, ya
que se pensó que podía publicarse en forma rotati-
va en diversos países, además de Argentina, Brasil
y España se han hecho responsables de algunos de
sus números. En ella participan psicoanalistas de
diversos países, muchos de los cuales seguramente
serán los próximos en constituir parte de la red TyA.
Pero sin duda el factor decisivo para que sea posi-
ble la situación actual ha sido el interés de Judith
Miller, que durante los últimos Congresos de la
Asociación Mundial de Psicoanálisis o Encuentros
Americanos se interesó para que representantes de
los diversos grupos nos reuniéramos. Si bien hubo
con anterioridad otros eventos internacionales, la
decisión para el último Congreso de la AMP fue la
de agruparnos todos, en esta oportunidad, realizan-
do un Coloquio Internacional del TyA. Creo que ha
sido un paso decisivo en la configuración de un gru-
po de trabajo necesario, ya que los psicoanalistas
tenemos mucho para aportar en relación a cómo se
despliegan los modos de goce en la actualidad. Y es,
sin lugar a dudas, nuestra responsabilidad hacerlo.
3.-(TD): Luis, antes de entrar de lleno en lo que res-
pecta al trabajo conjunto realizado con Judith Miller,
nos gustaría ir preparando el terreno que propicie una
trasmisión más clara hacia muchos de nuestros no-
veles lectores, esto a partir de una pregunta sencilla
pero a la vez fundamental. Sabemos que el discurso
médico, define que un sujeto es o no un adicto, a par-
tir de las cantidades de sustancia que el mismo in-
giere y la desaptabilidad que este “consumo proble-
mático” provoca en el y su entorno social. ¿Desde el
psicoanálisis de orientación lacaniana existen cier-
tas coordenadas que nos permitirían definir lo que es
un adicto, o más propiamente dicho un toxicómano?
“EL TONEL DE DIÓGENES”
3R.-(LS):La etimología de “adicto” resulta intere-
sante, ya se trate de la verdadera o de la más di-
fundida entre los quienes abordan estos casos. La
palabra proviene del latín “addictus”, término con
el que, en la Antigua Roma, un deudor era entrega-
do como esclavo por falta de pago a su acreedor, es
decir que perdía su libertad. Cosa que suponemos
cuando alguien es adicto a una sustancia. La más
difundida, aunque errónea, remite a sin-palabra.
Ambas etimologías son interesantes, pero por años
dejamos de lado el término “adicto” y utilizamos
uno que había caído en desuso en ese momento:
“toxicomanía”. La intención fue precisamente la
de no hacer de ese término una categoría y, mucho
menos, una suerte de diagnóstico. Por eso no defini-
mos a un sujeto como toxicómano. Si hablamos de
toxicomanías es solo para trabajar la especificidad
de la relación que un sujeto puede tener con una
sustancia tóxica. No denominamos entonces a un
sujeto como toxicómano o adicto, y muchas veces
si alguien viene con esa clasificación y resulta ser
un neurótico, la cuestionamos; para que le sujeto
pueda encontrarle un nombre propio a su síntoma,
para que logre captar los significantes que se ponen
en juego en su existencia y la modalidad de goce
que sostiene en su andar por el mundo. Podrá resul-
tar paradójico que nos interesemos por estos casos
y no definamos a un toxicómano; pero se trata de
una paradoja que vale la pena sostener, para no ce-
rrar el acceso de un sujeto a su inconsciente, lo cual
implica dejar de lado esa costumbre de etiquetar, de
clasificar.
•En Imagen: “El Triunfo de Baco” - Cuadro de Fernado Ve-
lasquez.
Pag .35
4.-(TD): Si el psicoanálisis puede brindarnos una
lectura realmente original con respecto a la singu-
lar relación que un determinado sujeto sostiene con
el objeto droga, en referencia a un tratamiento psi-
coanalítico posible de las toxicomanías y el alco-
holismo, ¿Qué posibilidades se despliegan cuando
un sujeto sumido bajo esas modalidades mortíferas
de goce, se encuentra con un analista de escuela? y
a diferencia de otras prácticas terapéuticas mayori-
tariamente conductistas, ¿Qué es aquello distinto o
diferente que el dispositivo analítico puede ofrecer?
4R.-(LS): Precisamente la consideración que reali-
zamos en la pregunta anterior nos permite un abor-
daje diferente a los realizados por otros tipos de
tratamientos. En el abordaje clásico se lo clasifica
al sujeto y se le brinda un tratamiento que apunta
al control yoico. La persona se controlará, mientras
pueda. Lejos de alentar una identificación al ser al-
cohólico o toxicómano, desde el psicoanálisis de
orientación lacaniana entendemos que no está en la
relación con las sustancia la causa de la problemá-
tica. La relación del sujeto con una sustancia tóxica
es la consecuencia de algo que se juega en un pla-
no inconsciente, y que solo el psicoanálisis, por el
lugar que le otorga al mismo, es capaz de abordar.
Los otros tratamientos caen en procurar controlar la
relación del sujeto con el goce, práctica que, si uno
sabe lo que es el goce, lo que implica la pulsión de
muerte, resulta sumamente ingenua. A lo que apunta
el psicoanálisis es a que el sujeto logre cambiar la
relación con el goce y hacerse responsable del mis-
mo.
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .36 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .37

5.-(TD): Entonces si en una primera instancia, la re-

lación del sujeto con el objeto droga no es lo central
dentro de la problemática de un toxicómano, sino la
consecuencia de su singular historia de vida articula-
da a una estructura subjetiva que experimenta la inci-
dencia de ciertos significantes de carácter inconcien-
te, que escapan al razonamiento por la vía del sentido,
¿Cuál sería el estatuto que tiene la droga para estos
sujetos? Y al margen de de los juzgamientos de ca-
rácter moralistas o medicalistas, ¿Este objeto tóxico
tiene alguna funcionalidad dentro de la subjetividad
de estas personas?

5R.-(LS):Vamos a tener la precaución de evitar re-

forzar la relación que un sujeto puede tener con una
sustancia tóxica; es lo que hacen muchos tratamien-
tos que se consideran especializados en el tema, casi
sin percatarse de lo problemático en juego, al nom-
brar al sujeto como adicto. Trataremos al sujeto en su
relación con el goce, y esto incluirá seguramente su
relación con sustancias tóxicas, si las tiene.
De lo que se trata es de poner en juego el estatuto
que la droga tiene, pero en cada caso, y esto surgirá
a partir del proceso asociativo, de lo que el sujeto
traiga al análisis. A partir de eso trabajaremos cuál es
la función que la droga puede tener en la economía
psíquica de un sujeto, sin hacer consistir una identifi-
cación con el ser-adicto, ya que el trabajo que resulta
necesario para que el sujeto cambie su relación con el
goce suele ser precisamente el contrario, que se pue-
da desprender de ese objeto que está al servicio de
la pulsión de muerte. La funcionalidad que el objeto
tóxico tiene en la subjetividad será revelada en cada
caso, pero lo importante es encontrarnos con ese pun-
to en que la droga falla, y que demuestra su empalme
a la pulsión de muerte.
Un enfoque moralista de esta cuestión resulta inge-
nuo e inútil, de lo que se trata es de que el sujeto se
percate de esa relación con la pulsión; no es que no lo
sepa, sucede que rechaza ese saber que tiene que lo-
grar soportar, lo cual implica atravesar zonas áridas,
plagadas de temores, fantasmas, y angustias.
“Un consuelo”-Pintura de Francisco Botero”
6.-(TD): Luis, a partir de la enseñanza de Lacan, el
concepto “goce” ha quedado muy arraigado dentro
del discurso psicoanalítico que sigue su orientación,
y a veces da la sensación que en el campo de las toxi-
comanías y el alcoholismo, quizás por lo compulsivo
de dichas prácticas, este concepto este mucho más
presente, por eso y, sobre todo pensando en los lec-
tores que se acercan al psicoanálisis lacaniano, ¿Po-
drías de manera breve, explicarnos algo en referen-
cia a lo que es el goce? Y además ¿sería posible hacer
una distinción entre lo que es el goce de un sujeto
toxicómano con el de un alcohólico?
6R.-(LS):El concepto de goce aparece a lo largo de
la obra de Lacan de diferentes maneras y va cobran-
do cada vez más importancia en su teoría. A partir
de cierto momento remite a la satisfacción pulsional,
una satisfacción paradójica que en muchas oportuni-
dades atenta contra la integridad del sujeto. Un ejem-
plo puede ser un síntoma, donde se pone en juego
un sufrimiento. Pero esto se ve aun más claramente
en la cuestión de las toxicomanías. Cuando se tomó
en consideración a las toxicomanías y al alcoholismo
se estableció cierta diferencia que se presentaba en
la clínica. De un lado las toxicomanías presentaban un
goce que fue subrayado por Jacques-Alain Miller como
cínico, lo cual implicaba un goce autoerótico, conse-
cuencia de un rechazo del Otro. Recordemos que
el cinismo es un movimiento filosófico que tuvo su
origen en Grecia a partir del siglo III; tuvo su repre-
sentante más importante en la figura de Diógenes de
Síncope que puso en juego de una forma radical los
postulados de su maestro Antístenes. Es famosa la
anécdota en la que Alejandro Magno, atraído por su
fama, lo va a visitar; Diógenes lo atiende en su tonel
y, cuando Alejandro le pregunta que es lo que desea-
ba, el filósofo le solicita simplemente que se corra de
adelante, ya que le tapaba el sol. Es un buen ejemplo
para entender ese rechazo del Otro que más una es-
cuela filosófica, puede ser una posición subjetiva.
En algunos casos de alcoholismo se presenta otra
modalidad de goce, en algún momento lo he llama-
do dionisíaco. Algunos sujetos utilizan el alcohol
porque adormece al superyó y les permite supe-
rar ciertas inhibiciones. No son los casos extremos
por supuesto, dónde el superyó empuja a un goce.
Pero hay casos de toxicomanías que no ponen en jue-
go un cinismo, al menos tan extremo; y casos de alco-
holismo que sin embargo destilan cierto goce cínico.
 “EL TONEL DE DIÓGENES”
7.-(TD): Tal vez para profundizar un poco sobre la
cuestión del goce, sería interesante hacer un breve
comentario sobre un caso muy conocido dentro del
TyA, al cual Fabián Naparstek considera como para-
digmático. El famoso caso “El agua tóxica de Mario”,
presentado por el colega Eduardo Abello, en el cual
un paciente que sufría de una afección renal , no po-
día parar de beber agua en grandes cantidades, a sa-
biendas de que como producto de su enfermedad , esa
agua que bebía de manera compulsiva, resultaba tóxi-
ca para su organismo, atentando seriamente contra su
vida. ¿Entonces cómo se podría explicar a nuestros
lectores, que este sujeto a pesar de las recomenda-
ciones médicas y de ser perfectamente consciente de
que eso lo está matando, no puede dejar de tomar agua
en grandes cantidades?, además de tener en cuenta
que el agua, carece de cualquier adictivo químico.
7R.-(LS): Este caso, en el que un sujeto no puede
parar de beber aquello que no le hace bien, y el ob-
jeto en cuestión es simplemente agua, nos muestra
que lo que lo empuja a alguien en la vida no es ne-
cesariamente lo que le conviene, por el contrario lo
empuja aquello que precisamente atenta contra su
vida. Es lo que Freud llamó pulsión de muerte y que
encuentra en el superyó la instancia necesaria para
proliferar. Parece algo elemental, sin embargo las
campañas de prevención contra las drogas suelen
mostrar su ingenuidad al desconocer esta cuestión,
haciendo recomendaciones que resultan banales.
“Que la sustancia dañina en cuestión sea
simplemente agua, muestra que la cuestión
del goce va más allá de sustancia, y que lo
que resulta nocivo para el sujeto también.
Lo planteo como lo hiciera en una opor-
tunidad Mauricio Tarrab: lo que resulta
tóxico, más allá de la sustancia, es el goce.”
Pag .38
8.-(TD): Luis con respecto a la cuestión de los
efectos bioquímicos de las sustancias y sus posi-
bles consecuencias sobre el sujeto, creo que por
ciertas elaboraciones imaginarias, sería importan-
te señalar que el psicoanálisis no desconoce dichos
efectos, y que por lo visto en algunos casos, la pa-
labra en un primer momento no alcanza y es ne-
cesario acompañar el tratamiento con una interna-
ción psiquiátrica o comunitaria, o como lo hacen
muchos colegas argentinos que forman parte de
instituciones públicas, trabajando de manera mul-
tidisciplinaria sobre el campo de las toxicomanías
y alcoholismo. ¿Qué podrías decirnos al respecto?
8R.-(LS):Me parece sumamente recomendable que
quienes trabajamos con estos casos estemos al tan-
to de los posibles efectos de una sustancia sobre el
organismo. Resultan muy interesantes los testimo-
nios escritos de consumidores. Hay que tener en
cuenta que determinadas sustancias operan de for-
ma diferentes de acuerdo a quienes la consumen.
Puede haber casos que requieran una internación,
pero en mi experiencia no han sido tantos como
los que se suponen y, como estoy hace tiempo en
esto, suelen enviarme casos complejos. Si es ne-
cesario un tratamiento que contemple entrevistas
que sean bastante seguidas, es decir en estos ca-
sos no se puede trabajar como hacen algunos ana-
listas con algunos casos, semanalmente; incluso
pueden plantearse entrevistas diarias. Si es necesa-
rio contamos con un psiquiatra, pero esto requiere
de alguien que tenga en cuenta algunas variables.
Alguien que es adicto gustosamente recibirá la
medicación para usarla de manera o inadecuada.
Con respecto a las comunidades terapéuticas, en Ar-
gentina la mayoría llevan adelante una práctica poli-
cíaca que es efectiva mientras el sujeto está internado.
Sería deseable lugares de internación que estuvieran
pensados por psicoanalistas. Pero esto no resulta
habitual. Insisto también en que si conociéramos la
cantidad de recuperaciones que se consiguen luego
de pasar por una internación nos sorprenderíamos,
pero porque serían menos de las que podemos llegar
a aventurar. Para que un sujeto logre salir de una re-
lación adictiva donde se pone en juego su pulsión de
muerte, se requiere que sea tratada la relación de ese
“EL TONEL DE DIÓGENES”
sujeto con la pulsión, que se cambie la relación del su-
jeto con eso, sin apostar solo a un control. Y raramente
esto se da en una práctica que no sea la del psicoanálisis.
“Charles Bukowsky”
9.-(TD): En referencia a los testimonios de los con-
sumidores que mencionaste, sé que sos un lector muy
entusiasta de ese tipo de escritores, además de haber
elaborado y publicado varios artículos al respecto. Re-
cuerdo que el año pasado, Graciela Brodsky en una
disertación efectuada en el seminario del Departamen-
to de Toxicomanías y Alcoholismo (TyA), realzó la
importancia de continuar estudiando y aprendiendo
lo que estos autores nos trasmiten con sus invaluables
testimonios, por eso te pregunto Luis ¿En qué pun-
to radica la relevancia que estos autores tienen para
el psicoanálisis de orientación lacaniana y su articu-
lación con los estudios del TyA? También solicitarte
que puedas recomendar a nuestros lectores, el estudio
de los escritos de alguno de ellos.
Pag .39
9R.-(LS):Estos autores nos brindan un testimonio
muy valioso de sus experiencias con las drogas. Esto
es posible porque existe una articulación entre el
goce y la escritura, como lo plantea Lacan la escritu-
ra es un pliegue siempre dispuesto a alojar algo del
goce. Resulta común que estos autores nos hablen de
lo que en el TyA ha sido definido como la función de
la droga, es decir el lugar que ocupa, como ha sabido
circunscribirlo Mauricio Tarrab, el tóxico en la eco-
nomía psíquica de un sujeto. Pero también nos hablan
de aquello que los ha llevado a consumir y, si lo han
hecho, aquello que les permitió desengancharse. Nos
hablan por ejemplo, como lo hizo Thomas de Quincey,
de los placeres y los tormentos del opio, o del cielo y el
infierno como dice Huxley. Es verdad que estas explo-
raciones conllevan un riesgo, precipitarse en un psicoa-
nálisis aplicado en el peor de los sentidos, practica en
la que han caído muchos psicoanalistas posfreudianos.
François Regnault lo ha planteado muy
bien en su texto: “Esa sandeces que pu-
lulan en los textos psicoanalíticos”, el psi-
coanálisis no interpreta al artista, no apli-
ca el psicoanálisis al arte, sino que aplica
el arte al psicoanálisis, es decir toma del
arte aquello que puede enseñarnos algo
porque, como lo ha dicho Lacan, el artis-
ta le lleva la delantera al psicoanalista.”
Con respecto a los autores de importancia hay muchí-
simos durante años he trabajado en el campo de litera-
tura, desfilaron en mis presentaciones Omar Khayyam,
Edgar Allan Poe, Thomas de Quincey, Jean Cocteau,
Margarite Duras, Charles Bukowski, entre tantos
otros. Ahora estoy muy entusiasmado con el Club de
los fumadores de hachís, Charles Baudelaire y Theofi-
lo Gautier fueron algunos de sus miembros más desta-
cados. También estoy trabajando el movimiento beat.
Últimamente me ha abocado además al campo de la
música, enfocando a grandes estrellas del rock que han
escrito diarios, biografías y cartas en las cuales hablan
de su relación con las drogas, como Keith Richards
o Kurt Cobain. Con respecto a recomendar algu-
nos no me resulta muy sencillo, ya que todos pre-
sentan algún aspecto que puede resultar de interés.
 “EL TONEL DE DIÓGENES”
Todo el tiempo descubro escritores y músicos que tie-
nen algo para enseñarme, hay igual que los analizantes.
10.-(TD): Quisiera pedirte un comentario en rela-
ción al siguiente párrafo, que de alguna manera re-
sume ciertas tendencias reduccionistas de corte bio-
logista que están proliferando en la actualidad: “Para
la neurocientífica Nora D. Volkow, el problema de
las drogas no es un asunto criminal o de seguridad,
sino una condición dentro de la amplia gama de la
adicción humana que requiere de una respuesta mé-
dica. Como jefa del Instituto Nacional sobre Abu-
so de Droga del gobierno federal, Volkow encabe-
za las investigaciones sobre las causas químicas y
biológicas de las adicciones, y lo resumió con una
sola palabra en entrevista con el New York Times:
toda adicción se reduce a una sola cosa: la dopami-
na. Afirma que toda sustancia adictiva genera una
ola de esta molécula en el cerebro. Las anfetaminas
lo hacen de una manera, la cocaína de otra, como
también el alcohol y la heroína lo mismo que otros
opiáceos, incluyendo los recetados. Su trabajo, se-
gún otros expertos, está ofreciendo la base principal
para considerar la adicción como una enfermedad
y no el resultado de decisiones equivocadas por un
adicto, o resultado de comportamiento inmoral, re-
porta el : Times”Fuente: http://www.jornada.unam.
mx/2011/06/17/politica/002n1pol
10R.-(LS):Me parece perfecto que los biólogos se
ocupen de lo suyo, que elaboren sus teorías y creen-
cias. Los psicoanalistas nos ocupamos de otra cosa,
nos ocupamos de las determinaciones inconscientes,
de la relación que alguien puede tener con su goce,
de cómo se las arregla con las pulsiones de vida y
muerte, de cómo logra dejar de caer en trampas que
le tiende su superyó, del campo del deseo, de las de-
cisiones, de la ética, y otras cosas, de las cosas que
atañen al sujeto. Esta muy bien que cada uno se ocupe
de aquello que le interesa. Lo que siempre me llama
la atención es que hay cuestiones que parecen más
verdaderas al vestirse con un ropaje científico, sin
embargo las soluciones que se logran son precarias,
inciertas, sospechosas, y muchas veces delirantes.
11.-(TD): Estimado Luis, para ir cerrando esta
jugosa entrevista, quisiera que nos puedas re-
latar un poco sobre el trabajo realizado por la
Red internacional del TyA y Judith Miller en el
Pag .40
último congreso de la Asociación Mundial de Psi-
coanálisis (AMP) realizado en Buenos Aires.
11R.-(LS): Animados por Judith Miller desde hace
varios años los analistas que trabajan esta problemá-
tica nos hemos reunido periódicamente en el marco
de los Encuentros o los Congresos de la AMP. Judith
Miller se ha hecho responsable no solo de animar
estas reuniones y causar el trabajo, sino que se ha
interesado por el armado de los últimos números de
Pharmakon, una revista internacional sobre el tema.
Esto ha llevado de forma natural al armado de una red
internacional que tuvo un grado enorme de consoli-
dación en el marco del último Congreso de la AMP
que se realizó en Buenos Aires, El primer Coloquio
Internacional del TyA fue una de las actividades en
la que participaron psicoanalistas de todo el mundo.
Dejamos un poco de lado para su título al significan-
te toxicomanías para retomar el de adicciones.
La pregunta ¿Todos adictos? permitió interrogar las
condiciones de goce de esta época, un goce autista y
adictivo que se reproduce generalizándose, como lo
ha trabajado Ernesto Sinatra a partir de postulados de
Jacques Alain Miller. El analista de orientación laca-
niana tiene la responsabilidad de interrogar este goce
que se puede tornar nocivo para un sujeto. Y lo inte-
resante es que psicoanalistas de la orientación laca-
niana de todo el mundo estamos dispuestos a hacer-
lo. Y a juntarnos, en cada oportunidad que tengamos,
para compartir nuestra experiencia, y para renovar la
pregunta sobre cual es el lugar del psicoanalista en la
época en la que nos ha tocado vivir.
•Luis Salamone: Es psicoanalista miembro de la Escuela
de Orientación Lacaniana y la Asociación Mundial de Psi-
coanálisis. También es Doctor en Psicología Social. Pro-
fesor Asociado del Departamento y el Master en Psicoa-
nálisis de la Universidad J. F. Kennedy. Coordinador del
Departamento del TyA (Toxicomanías y Alcoholismo) y
Asesor de ENLACES, departamentos del Instituto Clínico
de Buenos Aires. Docente del Instituto Clínico de Buenos
Airess y el Instituto Oscar Masotta. A escrito numerosos
artículos relacionados al campo de las toxicomanías,
el alcoholismo y la literatura, además de libros como
: “El Amor es Vacio”, “Alcohol, Tabaco y otros Vi-
cios”, entre otras publicaciones.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
“SOBRE GUERRAS PERDIDAS”
Entrevista a Noam Chomsky
sobre la guerra contra las drogas.
Entrevista realizada por el correspon-
sal David Brooks, perteneciente al pe-
riódico “La Jornada” de México, en la
visita de Noam Chomsky a la UNAM.1
Nueva York, 16 de junio. Noam Chomsky afirma
que la guerra contra las drogas fue inventada para su-
primir tendencias democráticas en Estados Unidos y
empleada para justificar las intervenciones y control
de amenazas al poder imperial en el extranjero. En en-
trevistas y escritos a lo largo de los años recientes, el
intelectual disidente más destacado de Estados Uni-
dos ha reiterado que esa guerra siempre ha tenido otros
objetivos, distintos a los oficialmente pronunciados.
1 Publicada en el Periódico “La Jornada” de México.
Viernes 17 de junio de 2011, p. 4 www.jornada.unam.
mx/2011/06/17/politica/002n1pol
•En Imagen: A pesar de su adicción a las drogas, en
1970, Elvis ya con una carrera en decadencia, se une a
la cruzada del Presidente Nixon, en uno de los episodios
más bizarros de la historia del Rock.
Pag .41
Afirma que mantiene la misma óptica sobre el tema
que ofreció en entrevista a La Jornada en la ciudad de
México, durante el festejo del 25 aniversario de este
periódico, cuando afirmó:
“La guerra (de Vietnam) fue un factor que llevó a una
importante revolución cultural en los 60, la cual civi-
lizó al país: derechos de la mujer, derechos civiles, o
sea, democratizó el territorio, aterrorizando a las eli-
tes. La última cosa que deseaban era la democracia,
los derechos de la población, etcétera, así que lanzaron
una enorme contraofensiva. Parte de ella fue la guerra
contra las drogas.”
“Ésta fue diseñada para trasladar la concepción de la
guerra de Vietnam, de lo que nosotros les estábamos
haciendo a los vietnamitas, a lo que ellos nos estaban
haciendo a nosotros. El gran tema a finales de los 60
en los medios, incluso los liberales, fue que la guerra
de Vietnam fue una guerra contra Estados Unidos. Los
vietnamitas estaban destruyendo a nuestro país con
drogas. Fue un mito fabricado por los medios en las
películas y la prensa. Se inventó la historia de un ejér-
cito lleno de soldados adictos a las drogas que al re-
gresar se convertirían en delincuentes y aterrorizarían
a nuestras ciudades. Sí, había uso de drogas entre los
militares, pero no era muy diferente al que existía en
otros sectores de la sociedad. Fue un mito fabricado.”
 “EL TONEL DE DIÓGENES”
“De eso se trataba la guerra contra las drogas.
Así se cambió la concepción de la guerra de Viet-
nam a una en la que nosotros éramos las víctimas.
Eso encajó muy bien con las campañas en favor de
la ley y el orden. Se decía que nuestras ciudades se
desgarraban por el movimiento anti-bélico y los rebel-
des culturales, y que por eso teníamos que imponer la
ley y el orden. Allí cabía la guerra contra la droga.”
“A principios de los 80…()..fue cuando la tasa de
encarcelamiento se incrementó de manera signi-
ficativa, en gran parte con presos negros. Ahora
el número de prisioneros per cápita es el más alto
en el mundo. Sin embargo, la tasa de criminali-
dad es casi igual que en otros países. Es un control
sobre parte de la población. Es un asunto de clase.”
La guerra contra las drogas, como otras políticas,
promovidas tanto por liberales como por conserva-
dores, es un intento por controlar la democratiza-
ción de fuerzas sociales, concluyó. Chomsky abun-
dó sobre estos puntos en su ponencia en la UNAM,
donde agregó más sobre las dimensiones interna-
cionales de la guerra antinarco de Estados Unidos.
Pag .42
Afirmó que al intervenir para controlar políticamente
ciertas regiones del mundo, incluyendo América Lati-
na, “el pretexto es la ‘guerra contra las drogas’, pero es
difícil tomar eso muy en serio, aun si aceptáramos la
extraordinaria suposición de que Estados Unidos tiene
derecho a encabezar una ‘guerra’ en tierras extranjeras.
“Los estudios llevados a cabo por el gobierno estadu-
nidense, y otras investigaciones, han mostrado que
la forma más efectiva y menos costosa de controlar
el uso de drogas es la prevención, el tratamiento y la
educación. Han mostrado además que los métodos
más costosos y menos eficaces son las operaciones
fuera del propio país, tales como las fumigaciones
y la persecución violenta. El hecho de que se privi-
legien consistentemente los métodos menos eficaces
y más costosos sobre los mejores es suficiente para
mostrarnos que los objetivos de la ‘guerra contra las
drogas’ no son los que se anuncian.”
“Para determinar los objetivos reales, podemos adoptar
el principio jurídico de que las consecuencias previsi-
bles constituyen prueba de la intención. Y las conse-
cuencias no son oscuras: subyace en los programas una
contrainsurgencia en el extranjero y una forma de ‘lim-
pieza social’ en lo interno, enviando enormes números
de personas ‘superfluas’, casi todas hombres negros, a
las penitenciarías, fenómeno que condujo ya a la tasa de
encarcelamiento más alta del mundo, por mucho, desde
que se iniciaron los programas, hace 40 años”.
En sus ensayos, por ejemplo en su libro Hopes and
prospects (Esperanzas y realidades), Chomsky escribió
que sería imposible pensar que Estados Unidos acep-
taría cualquier intromisión de otro país u organización
internacional para controlar el consumo y producción
de estupefacientes en su propio territorio. La idea de
que extranjeros deben interferir con la producción y
distribución de sustancias letales (en Estados Unidos)
es plenamente impensable. El hecho de que la justifica-
ción para los programas antinarcóticos en el extranjero
es aceptado como plausible, hasta considerado como
algo que vale la pena discutir, es otra ilustración de las
profundas raíces de la mentalidad imperial en la cultura
occidental.
Artículo:
“NRG”
Por: Thamer Prieto
(Cochabamba - Bolivia)
Desde que Lacan anunciara el dis-
curso capitalista1 no dejamos de
asistir a la verificación de su pro-
puesta y a las consecuencias que
connota dicho discurso (falso ante
todo). Gracias a la genialidad de
Lacan, que pudo apreciar las entre
líneas de la historia, no sólo tene-
mos una lectura de la época sino
también su matematización, carac-
terizada por la incidencia global del
mercado y de la ciencia. Discursos
amalgamados que “han empezado
a destruir la estructura tradicional
de la experiencia humana”.2
1 Lacan, J., Conferencia de Milán del 12
de Mayo de 1972. “Del Discurso Psicoa-
nalítico”. Inédito. En http://es.scribd.com/
doc/55454317/CONFERENCIA-DE-LA-
CAN-EN-MILAN-DEL-12-DE-MAYO-
DE-1972
2 Miller, J.-A., “Lo real en el siglo XXI”,
en El orden simbólico en el siglo XXI, Gra-
ma Ediciones, Bs. As., 2012, p. 425.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Ambos discursos que ya empe-
zaron a gestarse desde la época
freudiana junto con su contrape-
so sintomático: el psicoanálisis.
La regulación de los lazos sociales
por la ley del mercado, la igual-
dad de derecho (al goce) promul-
gada en todas las esferas sociales,
la caída de la vergüenza, el borra-
miento de la división entre público
y privado, el empuje superyoico a
seguir gozando, etc.; son algunas
de las líneas generales de la actua-
lidad. Dentro de este panorama,
extraigo un sesgo para fines de
este artículo –ya que dichos ele-
mentos mantienen correlación3
unos con otros–: el empuje al goce.
Definamos lo contemporáneo como
la época superyoica, apoyándo-
nos en la definición del mandato
superyoico, que da Lacan, que or-
dena gozar4. Grito de goce que re-
3 En el sentido de la probabilidad, donde
la correlación entre variables no implica,
por sí misma, ninguna relación de causa-
lidad.
4 Lacan, J., El Seminario, Libro 20, Aún,
Paidós, Bs. As., 1981, p. 11
Pag .43
retumba en el sujeto, al que sólo
puede responder con un oigo, que
se vocifera en las pantallas de te-
levisión, anuncios publicitarios,
campañas promocionales de venta
de artículos, ofertas en supermer-
cados al mejor estilo 2x1, etc. To-
das anuncian que es posible obte-
ner un plus de goce y que no hay
nada que impida a uno hacerlo.
Si algo caracteriza nuestra época
es que vivimos en un frenesí por el
goce. Nadie quiere faltar a la gran
fiesta infinita de disfrute sin límites.
Existe la ilusión de que todo el goce
es recuperable y para ello el cuerpo
es exigido hasta su límite máximo.
Un efecto de estos cuerpos agotados
debido al empuje a la obtención de
la máxima satisfacción (en la esfe-
ra laboral, familiar, de ocio, etc.) se
aloja en el significante stress, que ni
la psiquiatría ni la psicología pue-
den definir cabalmente hasta ahora.
Pero el cuerpo no es una máquina
de piezas reemplazables y reajus-
table para proseguir su funciona-
miento. Se desgasta, enferma, se
cansa, decae, envejece y fallece.
Todas formas de nombrar la cas-
tración, que es equivalente a decir
que el cuerpo está afectado por un
goce contable, medible; es decir fi-
nito, que se denomina goce fálico:
goce ordenado por la castración,
regulado por el significante fálico.
La consigna de seguir gozando
de manera interminable no re-
conoce la castración, negando la
misma con la implementación
de recursos científicos que im-
piden que el cuerpo envejezca,
falle, enferme o muera: cirugías
plásticas, vitaminas, dietas, ru-
tinas de gimnasio, viagra, etc.

Se trata al cuerpo como una máqui-
na que cuando deja de funcionar
simplemente se debe reemplazar la
pieza defectuosa (esto se extiende al
campo de la psicología y de ciertos
enfoques terapéuticos que intentan
cambiar un pensamiento o conducta
“negativa” por otra, “más positiva y
adaptativa”). Entonces, afirmamos
que el “aceite” de este cuerpo-má-
quina, en la actualidad, se denomi-
na energizante. Una serie de bebi-
das cuya composición se basa en la
cafeína o en la taurina5, que permi-
ten a un sujeto –y sobre todo a su
cuerpo- no desfallecer y proseguir
con la actividad que realiza; que se
traduce como: ¡siga gozando! La
mayoría de estas bebidas lleva en su
nombre la palabra Energy (energía)
y las frases que acompañan la pu-
blicidad son todas indicadoras del
aumento de la posibilidad de conti-
nuar gozando; todo ello a condición
de eliminar el límite fálico del goce
en el cuerpo del parlêtre. Es decir
que el ser hablante puede acceder al
goce sin que el cuerpo sea un obstá-
culo, consiguiendo un cortocircuito
con la castración, como imposibili-
dad de recuperación de todo el goce.
Las bebidas energizantes son esti-
mulantes y aunque en un principio
fueron diseñadas para mejorar el
rendimiento deportivo, su consu-
mo se ha generalizado. Casi como
una droga autorizada, que llega a
5 Ácido orgánico que interviene en la pro-
ducción de la bilis. Su nombre deriva de la
voz latina taurus (toro), por haber sido ais-
lada, por primera vez, de la bilis del toro.
Su ingesta mediante ciertas bebidas con-
tribuye al incremento de la concentración,
memoria, tiempo de reacción y resistencia
física. Para mayor referencias consultar:
Souccar, T., La guía de los nuevos estimu-
lantes, Paidotribo, 2006, p. 64
“EL TONEL DE DIÓGENES”
producir dependencia física y social,
en muchos casos. Vemos su consu-
mo en todo ámbito, siendo el más
peligroso el aplicado por jóvenes y
adolescentes en fiestas que exigen
un alto rendimiento físico; ya que
constan de una previa, la fiesta pro-
piamente dicha, y de un after; que
en muchos casos es el preámbulo
a otra fiesta. Su combinación con
alcohol u otras drogas, como en el
caso del éxtasis es una bomba de
tiempo cuyo reloj cronómetro está
inscrito en términos de pulsión de
muerte. Hay varios casos de hospi-
talizaciones urgentes o fallecimien-
tos espontáneos por este fenómeno.
Es evidente la relación que el mer-
cado ha establecido entre energía y
goce, al estilo: no hay uno sin lo otro;
para continuar gozando se requiere
un plus-de-energía y que el cuerpo
no decaiga: “que rinda el 200%”,
como decía una paciente dedica-
da profesionalmente al gimnasio.
Pag .44
Con Freud, tenemos una aproxima-
ción al término energía, sobre todo,
con el concepto de libido; que ha
tenido muchas vueltas al momen-
to de definirse, pero siempre se ha
conservado la idea de que se trata de
una energía. Freud es contundente
al afirmar que no es cualquier ener-
gía, sino energía de tipo sexual6. Es
en este punto que existe una ruptu-
ra con Jung, quien planteaba a la
libido como una energía psíquica
general; es decir, desexualizada.
Encontramos en Freud: “Libido es
una expresión tomada de la teoría
de la afectividad. Llamamos así
la energía, considerada como una
magnitud cuantitativa (aunque ac-
tualmente no pueda medirse), de la
pulsiones que tienen relación con
todo aquello que puede designarse
con la palabra amor”7. El carácter
de la libido es sobre todo cuantita-
tivo y está ligado a la pulsión como
energía de ésta. Al concebirse como
una energía puede aumentar y dis-
minuir, distribuirse y desplazarse.
Lacan retoma en varios momentos
el concepto de libido freudiana, con-
servando siempre su esencia sexual,
y a partir de 19648 presenta a la libi-
do vinculada con lo real. Luego, en
su enseñanza más que referirse a li-
bido, empleará el concepto de goce
para remitir a la energía de la pulsión.
6 Freud, S., “Introducción del narcisismo”,
en Obras completas, t XIV. , Amorrortu, Bs.
As., 1979, p. 74
7 Freud, S., “Psicología de las masas y aná-
lisis del yo”, en Obras completas, t XVIII. ,
Amorrortu, Bs. As., 1979
8 Las referencias pueden encontrarse en El
Seminario, Libro 11, Los cuatro conceptos
fundamentales del psicoanálisis y en el escri-
to “Posición del inconsciente”.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .45
El punto máximo de la relación en- de los motivos por los que Lacan .-“Psicología de las masas y análisis
tre energía y goce se observa en el lo acusa de falso (al inicio de este del yo”, en Obras completas, Amo-
Seminario 17, donde encontramos artículo fue enunciado así, pero sin rrortu, Bs. As., 1979.
una relación energética cuando La- aclaración alguna; disculpas por .-García-Colín, G., El concepto de
can hace equivaler el concepto de ello). Hay muchas formas de inter- entropía, UNAM, México, 1989.
plus-de-goce con el de entropía. La pretar la acusación lacaniana de que .-Lacan, J., El seminario, Libro 11,
entropía9, término vinculado con la el discurso capitalista cae dentro de Los cuatro conceptos fundamen-
segunda ley de la termodinámica, la falsedad discursiva; una de ellas tales del psicoanálisis, Paidós, Bs.
se entiende como una medida del debido a que no existe la barrera pre- As., 1987.
orden (o desorden) de un sistema sente en todo discurso, que se tradu- .-El seminario, Libro 17, El reverso
físicoquímico; que da cuenta del ce como la imposibilidad de recu- del psicoanálisis, Paidós, Bs. As.,
cambio de las condiciones del sis- peración de todo el goce mediante 1992.
tema. Comúnmente se la vincula la articulación significante . Un dis- .-El seminario, Libro 20, Aún, Pai-
con la energía pérdida o “gastada” curso es un tratamiento del goce, lo dós, Bs. As., 1981.
en todo sistema físicoquímico don- que permite una forma de lazo so- .-“Posición del inconsciente”, en
de se produce una reacción. Dicha cial, pero no es una promesa de re- Escritos II, Siglo veintiuno, Bs. As.,
energía perdida no es recuperable. cuperación total y final del mismo. 2008.
A medida que un sistema tiende al .-Souccar, T., La guía de los nuevos
equilibrio la entropía aumenta y El discurso capitalista sostiene la estimulantes, Paidotribo, 2006.
se concluye que la entropía jamás ilusión de que esto último es posible;
es equivalente a cero. La entropía para ello continuará con la produc- Sobre el Autor: Thamer Prieto
igual a cero es un real en la física. es psicoanalista en formación, ad-
ción de insumos para el goce. Dentro
Extrapolando la definición al psi- herente de la Nueva Escuela Laca-
de ello se puede apreciar la prolife-
coanálisis, apreciamos en el dis- niana (Delegación Cochabamba).
ración de las bebidas energizantes:
curso del amo, en el lugar inferior brebajes novedosos adecuados a Ha realizado parte de su formación
derecho, la ubicación de la pérdida en la Argentina, más precisamente
los requerimientos de sujetos nue-
o del resto, donde se ubica el goce en el Instituto Clínico de Buenos
vos; ambos productos del mercado.
el goce como elemento entrópico; Aires y la Escuela de Orientación
es decir,, de resto producido en el Lacaniana. Actualmente realiza su
.-Bibliografía:
proceso de articulación significante. práctica clínica en Cochabamba y
.-AMP-WAP, El orden simbólico en es docente de la Carrera de Psico-
Resto inasimilable y que no puede el siglo XXI, Grama ediciones, Bs. logía en la UPAL de dicha ciudad.
ser reintegrado al sistema. Con lo As., 2012. Correo electrónico: thamer_p@ho-
que Lacan, a mi entender, quiere -Freud, S., “Introducción del narci- tmail.com
decir que siempre habrá un resto de sismo”, en Obras completas, Amo-
goce ineliminable en el ser hablan- rrortu, Bs. As., 1979.
te, con el que hay que saber hacer
más que de reducirlo hasta su pun-
to cero; puesto que es imposible.
Plantear el goce en términos
energéticos es algo que el mer-
cado conoce y que promueve,
pero desconoce la imposibilidad
de recuperación-todo de goce.
Esa es justamente una caracterís-
tica del discurso capitalista y uno
9 Del griego: em = en, sobre; y sqopg =
tropêe, mudanza, giro, cambio.

Artículo:
“El Uso de Drogas en la
Adolescencia”
Por: Hebe Tizio
(Barcelona - España)
1. La categoría adolescencia.
La adolescencia no es una entidad
clínica sino que es una categoría
social definida por un discurso. Si
no se tiene esto en cuenta se podría
creer que existiría La Adolescencia
con mayúsculas. Esa Adolescencia
no existe, hay las adolescencias al
plural y los sujetos al singular. Si
se cree en la adolescencia como
universal se cae en la tentación
de hacer un conjunto y adjudicar
un supuesto ser común a los suje-
tos que caen bajo la franja de edad
que se estipule. Esta es una prác-
tica que responde a la tendencia
homogenizadora de nuestra época
y lleva a hacer intervenciones es-
tándar que lejos de resolver las di-
ficultades contribuyen a agravarlas.
La adolescencia es una catego-
ría social relativamente nueva que
intenta dar cuenta del pasaje de
la infancia al mundo adulto, pe-
ríodo que en nuestra cultura se
alarga cada vez más para ciertos
sectores y aparece por ello como
objeto de mayor preocupación.
La definición de una franja de edad
no puede pensarse de forma aisla-
da porque las categorías guardan
relación con otras definidas por el
mismo discurso. Así puede decirse
que si se alarga más la adolescen-
cia es porque el reconocimiento
como adulto se posterga y sin duda
esto guarda relación por ejem-
plo con el mercado laboral, etc…
“EL TONEL DE DIÓGENES”
2. La adolescencia como
enigma.
Los adolescentes nunca res-
ponden a la expectativa de la
generación anterior por eso
son vistos como extraños.
Esta franja de edad apare-
ce así como un enigma para
los adultos. Es un enigma
de época lo que quiere decir
que hay algo nuevo que la
generación anterior, la que
puso en juego su deseo so-
cializador, no puede enten-
der. Esto sucede en general
de una generación a otra y
este fracaso en la transmi-
sión es su condición de éxi-
to pues produce lo nuevo.
•En Imagen: !Cunumi Soy! de Carmen
Villazón. Óleo sobre madera.
Pag .46
Hoy cuando de la relación entre el
capitalismo y el discurso tecnoló-
gico ha salido una revolución que
cambia los parámetros de época
esto se hace tal vez más evidente.
Un enigma llama a la interpreta-
ción. De allí la cantidad de enun-
ciados que producen los adultos
a partir de la confusión que reali-
za el pensamiento ingenuo entre
categoría y ser. Estas respuestas
pret a porter intentan dar cuen-
ta de cómo son los adolescen-
tes pero en realidad funcionan
como parches que ayudan a ha-
cer con el no saber y la angustia.
Sin duda que se puede hablar de
ciertas tendencias en ese mosaico
plural de las adolescencias que tie-
ne que ver con las lógicas sociales.
En este sentido se puede pensar la
adolescencia como síntoma social
y eso que no se entiende es desco-
nocimiento, testimonio de la repre-
sión que vela la propia implicación.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .47
3. La pubertad reprimida La adolescencia, si podemos dar En el contexto social la oferta de
una aproximación desde el psicoa- las drogas es sintomática, es de-
Freud hablaba de pubertad para se- nálisis, remite a la pubertad como lo cir, revela algo del momento.
ñalar un momento de la vida donde reprimido que cae bajo ese término.
la aparición de un nuevo quantum Se refiere al momento donde el su-
pulsional desestabiliza la resolución jeto se enfrenta con la falta de un sa- 5. Del síntoma social al subjetivo
lograda por el sujeto en la infancia. ber sobre la relación entre los sexos Cada discurso tiene su especificidad
Para el psicoanálisis esto quiere de- bajo el imperio de un real que em- de abordaje y desde el psicoanálisis
cir que se abre la posibilidad de otro puja al encuentro y donde algo debe se hace la distinción entre oferta so-
acceso al goce que lleva al encuen- inventarse para fijar un partenaire. cial y uso individual lo que permite
tro con el partenaire sexual lo que dar cuenta del funcionamiento que
implica cambios en el cuerpo, en la 4. El uso de las drogas tiene el objeto droga en un suje-
imagen, en la relación con el otro y Hoy asistimos a un cambio en las to particular. Se trata del pasaje del
en el régimen de satisfacciones. Es formas del vínculo social, caracte- síntoma social al síntoma subjetivo
algo del orden de una experiencia, rizado por un marcado individualis- porque no se puede homologar a los
no se sabe por anticipado lo que se mo y modalidades asociativas que sujetos por el consumo pues la signi-
encontrará dado que -como señaló responden a las lógicas de fragmen- ficación y la modalidad de satisfac-
Kant y teorizó Freud-, el ser humano tación. Las propuestas sociales son ción que encierra para cada uno el
no trae como el animal la respuesta más autoeróticas; que cada uno se mencionado consumo los desagrega.
instintiva que diga cómo hacer con satisfaga con su objeto de consumo
el sexo. Por eso se ven florecer lo que define, en cierta medida, una pro-
podría llamarse las teorías sexuales puesta de “adicción” a los objetos.
de la adolescencia que no son for- La relación al Otro también cam-
muladas estrictamente para saber bia. Las marcas ya no son las de la
sino para posibilitar un encuentro. cultura sino las del mercado lo que
implica a veces una demora en la
Esto permite hacer la diferen- construcción del partenaire porque
cia entre la información sobre la
hay que recordar que los ritos cultu-
sexualidad y la construcción de la rales son orientaciones que ayudan
propia teoría. Para atravesar este a fijarlo. Este intervalo de desorien-
tiempo el sujeto necesita de esa tación se puede recubrir con fijacio-
construcción fantasmática que le nes autoeróticas que dificultan el pa-
permite fijar un partenaire a partir saje por el Otro y en algunos casos
de lo que son sus condiciones de
el objeto droga cumple esa función.
amor y de goce. Es en este sentido
un impase que llevará a una con- Sin duda que es diferente una pro-
clusión sobre la forma de “tratar” puesta regulada por la cultura que
al otro como partenaire sexual. una impulsada por el mercado.
Es un momento donde el sujeto apa- La regulación cultural tiene cor-
rece como sexuado y esto es una de tes, escansiones, márgenes… por
las cuestiones problemáticas para los eso se puede hablar de regulación.
adultos porque toca lo reprimido del El mercado actual no regula, des-
propio pasaje. Sin duda que también regula con sus imperativos de
lo es para el adolescente que debe consumo. La hiperexcitación y la
resolver el suyo. Testimonio de una desconexión aparecen como ten-
crisis de cambio que a veces tiene dencias que no permiten la ela-
visos espectaculares y que requiere boración de allí el predominio
mucha prudencia para aquilatarla. de una clínica de la compulsión.

Es frecuente que el sujeto encuen-
tre en la reafirmación en el grupo de
pares la vía para poderse separar del
Otro familiar y poder acceder al Otro
del sexo. Este punto es clásico pero
hay que agregar un matiz, si hay pér-
dida de puntos de referencia y si los
lazos sociales con los pares tienen
poco desarrollo la sustancia tóxica
puede dar consistencia y transfor-
mase así en algo central. El punto
de referencia del Otro familiar, aun-
que sea por la vía de la prohibición,
y el apoyo de los pares dan aliento
para la iniciación sexual. Si no es así
la desorientación se extiende y el ob-
jeto droga puede venir a colmar ese
vacío y a prolongar el impasse del
encuentro.
Un adolescente señalaba
esta cuestión y precisaba
que lo que los reunía era
que hablaban todo el día
de las sustancias y de sus
“trapicheos”. Se podía
escuchar en sus palabras
que esta práctica borraba
la diferencia entre chi-
cos y chicas pues todos
eran “coleguis”. Lo que
lamaba la atención era que
al lugar de las conversacio-
nes sobre cómo hacer con el
otro hablaban del “cómo me lo
hago”. Fue a partir del “me lo hago
solo” que se abrió el tema de la
masturbación que tomó el cariz de
“apañarse con la soledad”. A par-
tir de este punto se pudo comen-
zar un trabajo que hizo pasar a se-
gundo plano el tema del consumo.
•En imagen: “El Joven Catador” . 1873 -
Philippe Mercier. Óleo sobre lienzo, 27 x
35 cm.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
A veces el borramiento del
Otro, especialmente la mira-
da del Otro que no registra
lo que sucede, lleva al sujeto
a hacer un acting de llama-
do que busca la respuesta
como límite. Es un llama-
do al Otro para que ayude
en la regulación de un goce
que se descontrola y gene-
ra un profundo malestar.
La desresponsabilización de los
adultos produce, en la actualidad,
nuevas formas de desprotección
pues se deja al sujeto “solo frente al
peligro” interno que se encarna en
el aumento de excitación. Esto no
es sin relación con el aumento de
la llamada hiperactividad infantil.
Muchas de las urgencias tienen la
marca de un llamado. Es frecuente
Pag .48
que el exceso implique la urgencia
médica y este punto desencadene
la urgencia familiar. En algunos
casos los padres no habían regis-
trado nada con anterioridad pese
a las “pistas” que los sujetos deja-
ban. Es interesante ver como algu-
nos pasan de “no sabíamos nada”
a “no sabemos qué hacer”. Se pue-
de hablar de la función del adulto
y sus responsabilidades en crisis
que lo presentan cada vez más del
lado del no saber hay que ver sin
duda como funciona en cada caso.
Los padres de una adolescente pi-
dieron una entrevista de urgencia
diciendo que no sabían qué hacer
con su hija a partir de una cri-
sis provocada por pastillas en
una discoteca y que requi-
rió atención médica. “Es
una drogadicta” decían
y pensaban que tal vez
deberían ingresarla para
su desintoxicación. Para
evitar esa identificación
en el discurso de los pa-
dres les hice la pregunta
que evitaban “qué le pasa
a su hija”. Después del pri-
mer momento de angustia
se pudo ver que, por razo-
nes diferentes, la pubertad de la
niña los había afectado. El padre
pudo hablar de algo que señalaba
su dificultad ante el pasaje de niña
a mujer. La madre se refirió a la me-
nopausia y de un estado depresivo
que arrastraba por algo que vivía
como una pérdida de su “ser mujer”.
Les dije que antes de hacer nada,
había que hablar con la niña y ver
qué le pasaba a ella. Esto los tran-
quilizó y consintieron a ello. La
niña estaba realmente asustada por
lo sucedido y por las repercusiones
que eso podía tener en el grupo.
Cuando le pregunté qué le había
pasado respondió que estaba enro-
llada con un chico y que se encon-
traban en la discoteca. En realidad
lo único que hacían juntos era to-
mar la pastilla que los lanzaba a un
circuito de excitación que lleva-
ba al desencuentro. Consentir a
la práctica del otro para ser que-
rida era lo que se formulaba para
esta niña como un problema.
Estos dos casos permitieron el des-
pliegue de las coordenadas subjeti-
vas y de la lógica de la emergencia
sintomática y la problemática con el
objeto droga dejó paso para tratar la
dificultad que realmente obturaba.
Haré referencia ahora a un caso don-
de el uso ni siquiera tiene que ver con
el consumo. Un adolescente vino a
verme porque le iban mal en los es-
tudios cosa que sorprendía a padres
y maestros porque era un estudiante
brillante. Cuando le pregunté cuál
creía que era la causa de ese pro-
blema me explicó que en una fiesta
se enrolló con una chica que hacía
tiempo que le gustaba y que está le
dio a probar un porro. Ese humo as-
pirado le hizo un crack en la cabeza.
Nunca más ha vuelto a probar pero
se considera un “neuroadicto”, este
neologismo da cuenta del corte ope-
rado en su vida y señala que hasta
que no resuelva eso no se volverá
a enrollar con ninguna chica. Sin
duda que se trata de un desencade-
namiento psicótico y “neuroadic-
to” es la barrera que pone al en-
cuentro con el partenaire que tiene
para él efectos desestabilizadores y
por eso mismo, al menos por aho-
ra, no hay que empujarlo a ello.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .49
6. Para concluir
Antes de abordar el tratamiento de
las drogas en la adolescencia hay
que ver el funcionamiento que tie-
ne para cada sujeto. Mientras que
para ciertos sujetos puede sostener
el impase del encuentro con el par-
tenaire sexual para algunos casos de
psicosis puede operar como un in-
tento de automedicación que reduce
los fenómenos psicóticos por el pro-
cedimiento de remiendo. En otros
la droga puede tener una función
opuesta de desestabilización o in-
cluso, como en el caso comentado,
ser un neologismo que puede fijar
al sujeto sin necesidad de consumo.
Es tan importante trabajar el síntoma
social como el síntoma subjetivo y
allí cada discurso tiene su particular
abordaje de la problemática en juego.
Desde el psicoanálisis se puede ha-
cer una aportación modesta pero
que da cuenta de una especifici-
dad que puede colaborar al abor-
daje de un fenómeno social com-
plejo, la oferta es general pero el
uso es particular. Por ello las res-
puestas estándar no son posibles
cuando se halla en juego el sujeto.
Sobre la autora: Hebe Tizio: Es
Psicoanalista miembro de la Es-
cuela Lacaniana de Psicoanálisis
(ELP) y la Asociación Mundial de
Psicoanálisis (AMP). Doctora en
Psicología. DEA du Champ Freu-
dien Univ. París VIII. Docente
del Instituto del Campo Freudia-
no y en la Universidad de Barce-
lona. Correo electrónico: hebe@
tizio.e.telefonica.net.

SECTOR : “DESDE OTROS DISCURSOS”
Artículo:
“Las Toxicomanías desde una
Perspectiva Psiquiátrica”
Por: Ariel Rojas
(Santa Cruz - Bolivia)
El organismo humano, en su esfera
biológica, requiere para su adecua-
da homeostasis de un sin número de
elementos provenientes de su entor-
no natural, ni más ni menos que en
la cantidad que los requiere y para
este fin, mantiene con la conducta,
de la cual es a la vez responsable
último, una compleja comunicación
mediada por neurotransmisores y
mecanismos reflejos . Así la sed,
tendrá como objetivo distraer la
atención cognoscitiva para aplicar-
la correspondientemente en la ob-
tención de agua, vital en su medida
para el mencionado funcionamiento
del organismo y a su vez, la sensa-
ción de saciedad producida por la
ingesta de este líquido, estimulará
centros específicos del cerebro que
recompensarán la conducta y condi-
cionarán de ese modo al mismo or-
ganismo al aprendizaje de una con-
ducta vital para la supervivencia.
Este ejemplo, por sencillo que pa-
rezca, puede servir para entender
que la relación de cada organismo
y por lo tanto cada individuo con
su entorno y los elementos que
toma de éste, se encuentra estre-
chamente condicionada a un pro-
ceso propio de cada organismo,
“EL TONEL DE DIÓGENES”
que implicará una búsqueda, una
conducta y una respuesta a esa
conducta, de la cual y por encon-
trarse tan ligada a circuitos primi-
tivos de supervivencia, el individuo
no es necesariamente consciente.
De esa manera, a lo largo de la hi-
toria de la humanidad, el hombre
ha aprendido a relacionarse con tan
variados elementos de la naturaleza
que le han provocado tantos efectos
imaginables posibles. Algunos se
encuentran en estado prácticamente
natural y otros requieren de un lar-
go y complejo proceso de elabora-
ción. Ha aprendido a producirlos,
a conservarlos, a comercializarlos
y sobre todo a apreciar sus efectos,
los disfrutables y también los otros.
Pag .50
En la práctica psiquiátrica, una de
manda recurrente suelen ser los
problemas ocasionados por las lla-
madas “toxicomanías” y su expre-
sión más común, un cúmulo de per-
sonas, habitualmente los familiares
y amigos cercanos de quien padece
la “toxicomanía” que buscan en la
medicina una solución para la rela-
ción entre una o unas sustancias y el
individuo por quien acuden en pos
de ayuda; del otro lado el individuo
en cuestión y esa relación tan apren-
dida que la hace a la vez tan íntima
y de la cual, se suele encontrar tem-
pranamente daños físicos y psíqui-
cos, que nos remiten al paradigma
de quien teniendo plena conscien-
cia de estos efectos, insiste en ellos.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .51
Frente a esta frecuente demanda y la abstinencia que la misma nicotina
tomando en cuenta la particularidad le otorga. Un paso por encima se en- La psiquiatría como rama
que ostenta la psiquiatría frente las cuentra el término abuso de sustan- médica ha destinado varia-
otras especialidades médicas, de no cias, donde se encontrará quien al dos esfuerzos a tratar pa-
tratar enfermedades sino trastornos mismo tiempo de sostener un consu- cientes con dependencia de
sustancias e infortunada-
y por tanto renunciar abiertamente a mo de sustancias psicoactivas, incu-
la demostración de una razón etio- rra tras los efectos de éstas en actos mente y quizá explicado por
lógica objetiva de aquello que trata, irresponsables, problemas legales, la complejidad y multifacto-
se ve primero en la necesidad de daño a su propia salud y en líneas rialidad de esta entidad, los
definir y clasificar a este grupo de generales problemas adaptativos. éxitos no han sido los mejo-
pacientes para cumplir la función res, mostrando además estos
cuadros una tasa de recaída
científica y poder medir estadísti- Como inferencia lógica, la línea que
camente incidencias, prevalencias separa a los conceptos de habitua- tan alta que en considera-
ción de un buen número de
y por sobre todo, resultados tera- ción y abuso de sustancias, tendrá
péuticos. Además y como en otro que ver con el tipo de sustancia que profesionales dedicados al
tema, recién tras 10 años de
grupo de trastornos, se ve también se consuma y su marco legal, pero
en la necesidad de excluir términos por sobre todo, con la actividad que abstinencia, se podría con-
siderar a un paciente, ver-
que estén demasiado difundidos en el individuo realice o deje de reali-
el ámbito cultural y que en el inten- zar bajo los efectos de intoxicación daderamente rehabilitado
de la dependencia.
to de aplicárseles una definición, se y/o abstinencia. Podríamos decir
presten a confusiones y aplicaciones que una persona que dentro de
fuera de criterio, tales como adic- una habituación consume una mo- Cabe además mencionar que den-
ción y consumo social entre otros. derada cantidad de alcohol, pasa a
tro del modelo de tratamiento, no se
un abuso de sustancias con el solo
puede evitar recurrir a combatir los
Así aparecen en los Manuales Diag- hecho de colocarse tras un volante.
efectos de una sustancia con otras
nósticos, los términos intoxicación,
sustancias, lo que en muchos casos y
abstinencia, tolerancia, habituación, Finalmente, bajo el concepto de
salvando las distancias que separan
abuso de sustancias y dependencia, dependencia de sustancias se en-
a las drogas psicoactivas de fabrica-
siendo éstos tres últimos los que contrarán quienes durante por lo
ción y uso ilegal de los psicofárma-
técnicamente se aplican a intentar menos un año, sostengan un patrón cos puede resultar en sustituir una
clasificar los tipos de relación entre de consumo tan frecuente y exce- cosa por otra y no inferir eficazmen-
las sustancias psicoactivas y el in- sivo que la mayor parte del tiempo te en la relación del individuo con
dividuo, sin hacer mención siquiera en la vida del sujeto, se encuentre cualquier sustancia en particular.
de volúmenes de sustancias tanto éste entre intoxicación y abstinen-
consumidos como los posiblemente cia, dejando habitualmente acti- En la actualidad, parte de la investi-
medidos en exámenes sanguíneos. vidades laborales y sociales para gación médica al respecto del tema,
concentrarse en mantener este ciclo. se ha centrado en la búsqueda de
En la habituación se hace referencia factores de pre disponibilidad, in-
a un patrón de consumo regular y Además, se requerirá que el sujeto nata y adquirida que puedan otor-
constante donde el sujeto utiliza una tenga consciencia que este consu- gar luces sobre la prevención, pues
sustancia para obtener algún cambio mo le es lesivo y que como ocurre una expresión frecuente entre cole-
o supresión de una reacción psico- en muchos casos haya intentado de gas suele ser “el adicto nace adicto
lógica; como lo podría hacer quien forma infructuosa detenerse. Para y solo necesita encontrar a que”.
toma una taza de café luego de al- este concepto lo fundamental tie- Quizá esta burda expresión resulte
morzar para sobrepasar el efecto de ne que ver con el deterioro de la de la inferencia lógica que no todas
somnolencia propio del estómago adaptación del individuo al con- las personas que entran en contac-
lleno, o quien fuma cigarrillos de texto familiar y social en general. to con una sustancia determinada
nicotina cada vez que se siente an- desarrollan una relación y en me-
sioso y/o experimenta los efectos de nor medida una dependencia a ella.

En el caso de las así llamadas “adic-
ciones no tóxicas”, tales como el
internet, los video games y otros, la
psiquiatría ha optado por no incluir-
los aún como trastornos por no con-
tar con datos objetivos suficientes
que den cuenta de entidades propias
identificables a partir de la metodo-
logía científica, aunque se entienda
que en estos casos, el sustrato quími-
co cerebral actúe de forma parecida
a las toxicomanías, sin el estímulo
químico del que gozan éstas últimas.
Para concluir, vale la pena expresar
que desde el discurso de la psiquia-
tría los intentos por crear un sistema
nosológico para designar los casos
de toxicomanías, han tenido la pru-
dencia de excluir de los criterios las
cantidades de las sustancias o su
medición en sangre y han optado
por referirse a las conductas o cam-
bios que el individuo manifiesta en
al estar en contacto o desapegado
de ellas, respetando el principio que
no se trata de la sustancia química
como el problema, sino del sujeto y En
caíana, conocida popularmente como piti-
la relación que construye con ella. llo o paco.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Sobre el Autor: Ariel Rojas es mé-
dico psiquiatra, actualmente Jefe
de docencia e investigación de la
Unidad de Pacientes Agudos del
Hospital Psiquiátrico “San Benito
Menni” de la ciudad de Santa Cruz,
además de ser docente titular de la
cátedra de psiquiatría en la carre-
ra de medicina perteneciente a la
Universidad Cristiana Evangéli-
ca de Bolivia. Correo electrónico:
josearielrm@gmail.com
Imagen: Una pipa de pasta base de co-
Pag .52
Artículo:
“Medicamentos: el Yukón
del Capital”
Por: Mario A. Chavero
(Santa Fe - Argentina) I) Introducción: la danza de
El empleo de medicamentos en la
población es un tema central de las
políticas sanitarias. Se constituye
en un problema crítico para todos
aquellos que trabajan en el “Sec-
tor Salud” con intención transfor-
madora. Existe en este escenario
un actor clave: el médico. Y, en el
caso de los psicofármacos, fun-
damentalmente (1) el psiquiatra
quien tiene a su cargo la tarea de
evaluar la necesidad y pertinencia
de su empleo o no como recurso
terapéutico y, en caso de hacerlo,
de prescribir y controlar su uso.
Este artículo brinda algunas refe-
rencias del lugar privilegiado del
medicamento a nivel del mercado
1 Una verión anterior de este artículo fue-
publicada en la Revista Topía. Un sitio de
psicoanálisis, sociedad y cultura. Nº 54.
Noviembre de 2008, Bs. As.http://www.
topia.com.ar/articulos/medicamentos-
mercanc%C3%AD-exquisita-del-capital
vern%C3%Artículo
“EL TONEL DE DIÓGENES”
mundial de mercancías y ciertas
particularidades de la Argentina,
con el objetivo de estimular la re-
flexión y el debate de los trabajado-
res de la salud en torno al respecto.
los billones.
“La obligación de la prescripción
médica convierte al mercado de la
Psiquiatría en un mercado más fá-
cil de manipular que otros. En tér-
minos comparativos las empresas
tienen que convencer a muchas me-
nos personas.”
David Healy
El medicamento es una mercan-
cía exquisita del capital. El mer-
cado farmacéutico es uno de los
que genera mayores ganancias a
nivel mundial. Pocos mercados a
nivel global pueden ostentar cifras
de ganancias similares. Tal vez los
únicos que arrojen números de esa
magnitud sean el mercado de armas
y el de drogas ilícitas. Pero no sólo
resulta impresionante las ganancias
sino el aumento de las mismas año a
año, de manera sistemática.
Desde el año 2003 y el 2010, la cifra
de ventas de medicamentos a nivel
global fue (en billones de dólares
estadounidenses) (2):500.000, 560.
Pag .53
000, $605.000, $651.000, $720.000,
$788.000, $819.000, $856.000, para
cada uno de los años (IMS Health,
2011a).
En cuanto a las regiones, Nortea-
mérica (EEUU y Canadá), Europa
y Japón dan cuenta del 79% del to-
tal de ventas auditado para el año
2010, representando las ventas en
Norteamérica el 39% del mercado
mundial para ese año (con un total
de U$$ 334.700 millones), mien-
tras Latinoamérica el 6.23% (U$$
53.400 millones) (IMS Health,
2011b). El medicamento más ven-
dido a nivel mundial es desde el año
2001 el hipocolesterolemiante Lipi-
tor R (Atorvastatin) (3): sus ventas
para el 2010 fueron de 12.657 mi-
llones de dólares.
•En Imagen: El soma es una droga que
eufórica, narcótica y agradablemente alu-
cinante, tendría las ventajas del cristia-
nismo y el alcohol , pero ninguno de sus
incomvenientes o efectos secundarios. La
“droga perfecta” que se repartía a los ciu-
dadanos de la “Tecnópolis”, en la obra “Un
Mundo Felíz” de Aldous Huxley, ayudan-
do a sostener la homeostasis de un sistema
desigual, ultratecnificado, con emociones
y subjetivaciones totalmente controladas,
guardando una inquietante similitud con la
banalización psicofarmcológica actual y su
articulación al capitalismo salvaje.

Entre las diez drogas más vendidas
a nivel global en el último año, ade-
más del anterior, figuran (en orden
de ventas), PlavixR (Clopidogrel,
agente antiplaquetario), SeretideR
(Salmeterol/Fluticasona, antiasmá-
tico), NexiumR (Esomeprazol, an-
tiulceroso), SeroquelR (Quetiapina,
antipsicótico), CrestorR (Rosuvasta-
tin, hipocolesterolemiante), EnbrelR
(Etanercept, Inhibidor de Factor de
Necrosis Tumoral – IFNT-, emplea-
do en el tratamiento de enfermedades
autoinmunes),RemicadeR (Inflixi-
mab, IFNT), HumiraR (Adalimumab,
IFNT), ZyprexaR (Olanzapina, antip-
sicótico).
Es interesante señalar, simplemente
como ejemplo de los movimientos
de ventas y del mercado, que hace
menos de una década atrás no figu-
raba ninguno de los IFNT entre los
“top ten” (4).
Pero quizá más interesante resulta
analizar el movimiento de ventas
en clases de drogas, más que indivi-
dualmente. Así, hace aproximada-
mente una década los hipolipemian-
tes ocupaban el primer lugar y los
antiulcerosos el segundo, mientras
que las drogas oncológicas alcan-
zaban el tercer lugar con un creci-
miento muy marcado, sobrepasando
a los antidepresivos y estabilizado-
res del estado de ánimo. En aquel
momento siete de estas drogas on-
cológicas llegaron a constituirse en
un “blockbuster” (droga cuya venta
supera los 1000 millones de dólares
anuales). En ese año hubo a nivel
mundial 82 drogas que alcanzaron
esa categoría, 17 más que el año an-
terior.2
2 IMS Health 2011a. IMS. Total Unaudited
and Audited Global Pharmaceutical Mar-
ket, 2003 – 2010. Health Market Progno-
sis, March 2011.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Desde el año 2007 las drogas onco-
lógicas ocupan el 1er puesto como
clase con ventas por más de 52.000
millones en todo el mundo (IMS
Health, 2009).
II) Las empresas farmacéu-
ticas: lo que dicen, lo que ca-
llan, lo que esconden.
“Se miente más de la cuenta
por falta de fantasía:
también la verdad se inventa.”
Proverbios y Cantares, XLVI
Antonio Machado.
Según el Prof. David Healy existen
dos tipos de problemas en relación
a las estrategias de marketing por
parte de las empresas farmacéuti-
cas para venta de los medicamentos
(enfatizando el caso de los psicofár-
macos): los de índole “académica”
y aquellos de índole clínica.3 Estos
últimos son aún más acuciantes que
los primeros pues se relacionan di-
rectamente con la información dis-
ponible para los profesionales que
deben prescribir determinada dro-
ga por lo cual los identificaremos y
describiremos brevemente.
Algunas de las estratagemas exis-
tentes son:
a) Sub-reporte (o no reporte) de
información: los ensayos clínicos
cuyos resultados no favorecen los
intereses de las compañías farma-
céuticas no son publicados.
3 Healy, David. Psicofarmacología y do-
minación del ego (III). Conferencia pro-
nunciada el 30 de noviembre del año 2000
en el Centro de Adicción y Salud Mental
(CAHM) de la Universidad de Toronto,
Canadá. http://www.lainsignia.org/2002/
octubre/cyt_005.htm
Pag .54
b) Reporte selectivo de informa-
ción: al no existir obligación de
los laboratorios de reportar todos
los datos de los estudios que son
publicados, se publican datos y re-
sultados parciales y convenientes a
los intereses de las compañías. Un
ejemplo contundente de esto es el
no reporte sistemático y universal
de datos relacionados a la calidad
de vida (Quality of life: QoL scales
data) en el caso de los IRSS. (5)
c) Sobrerreporte de estudios fa-
vorables: los datos de estudios de
empresas farmacéuticas se presen-
tan de una manera confusa en la
cual no puede calcularse el número
de estudios que verdaderamente se
realizaron. Algunas estimaciones
sostienen que mediante este proce-
dimiento se llega a un 25% de so-
breestimación de la eficacia de los
nuevos antipsicóticos, por ejemplo.
d) Artículos de autoría fantasma
(ghostwritten articles): usualmen-
te son artículos publicados en revis-
tas especializadas como provenien-
tes de simposios o conferencias. En
ellos aparecen con la autoría de re-
ferentes reconocidos del campo de
la psiquiatría y psicofarmacología
pero no está claro si ellos siquiera
han visto los artículos que llevan
sus nombres. (6)
Es interesante resaltar otro aspecto.
El mercado de los medicamentos
en general tiene algunas especifi-
cidades que lo distinguen de otros.
Una de ellas consiste en el hecho de
que las empresas deben vender sus
mercancías (medicamentos) a los
consumidores (pacientes) pero no
pueden hacerlo directamente sino a
través de un “mediador clave”.
(7) Así, los laboratorios deben con-
vencer de su utilidad a un número
menor de personas/consumidores
que en otros mercados. En el caso
que nos ocupa estos mediadores o
actores clave son los médicos, ya
que serán estos los que prescribirán
determinado tratamiento. Y en el
caso de los psicofármacos, los psi-
quiatras pero también los médicos
de otras especialidades. De todas
formas la “mano invisible” (8) no
descansa: esta dinámica ha desa-
rrollado nuevos modos de “llegar”
a los consumidores, en los últimos
años.
Las empresas farmacéuticas han
creado directamente, o en otros
casos apoyan, (9) a grupos de pa-
cientes o familiares de pacientes
para que aboguen (advocacy) por el
empleo de una determinada droga.
En términos de Healy: “Parte de los
planes de desarrollo de mercado de
muchas drogas incluyen la forma-
ción de grupos de pacientes, para
que presionen a favor del nuevo tra-
tamiento. De hecho, las empresas
farmacéuticas organizan reuniones
para determinar la forma de esta-
blecer dichos grupos” (Healy D.,
2000). Un ejemplo flagrante es el de
la organización CHADD (Children
and Adults with Attention Déficit/
Hyperactivity Disorder)4
4 Sauvagnat, François. “Una entidad con-
trovertida: La hiperactividad con trastorno
deficitario de la atención.” En: L’ Interro-
gant, Setembre 2005, Fundación Nou Ba-
rris per a la Salut Mental, Barcelona.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .55
Este hecho había sido escatimado
puntillosamente como informa-
ción a los miembros y adheren-
tes de CHADD. Asimismo, según
el informe elaborado por la Drug
Enforcement Agency de EEUU
(DEA) sobre esta cuestión, en la in-
formación propalada por CHADD
se omite el hecho de la potencia-
lidad de la Ritalina en desarrollar
adicción y abuso, presentándola
como un “estimulante benigno”5
Hace tiempo se discute sobre el
manejo de los datos y reportes de
ensayos realizados por compañías
farmacéuticas. Un reciente artículo
publicado en el New York Times
en enero de este año6, reseña un
reporte del New England Journal
of Medicine de fecha reciente. Allí
se revela que algunas de las más re-
conocidas empresas farmacéuticas
jamás publicaron una buena par-
te (hasta un tercio) de sus investi-
Este es uno de los grupos de autoa- gaciones/ensayos llevados a cabo
yuda para pacientes con “Trastorno para lograr la aprobación de ciertas
por Déficit de Atención con Hipe- drogas por parte del gobierno de
ractividad”. (10) Surgido en los los EEUU entre 1987 y 2004, en-
EEUU en 1987, desde el comienzo gañando de esta manera a médicos
ha realizado “lobby” en ese país para y consumidores sobre la verdadera
ampliar la difusión de las bondades efectividad de las drogas. Entre los
de la RitalinaR(Metilfenidato) bre- laboratorios mencionados figuran
gando por su desclasificación como tres importantes empresas que co-
droga de categoría II (equivalente mercializan antidepresivos IRSS:
en ese país a “estupefaciente”) por Ely Lilly (ProzacR - Fluoxetina)
el tedioso procedimiento necesario (11), Pfizer (ZoloftR - Sertralina) y
para su prescripción. Lamentable- Wyeth (EffexorR - Venlafaxina).
mente para la organización, se re-
veló (a partir de un reportaje por
TV) que había recibido donaciones
por valor de 1 millón de dólares del
laboratorio Ciba-Geigy, fabricante
del producto en ese entonces.
5 Idem
6 -Carey, Benedict. The New York Times,
17/01/2008.

“El artículo consigna que
en los ensayos publicados,
un 60% de las personas me-
dicadas con antidepresivos
refirieron alivio de su de-
presión, comparado con un
40% de los que estaban me-
dicados con placebo. Pero
al incluir en el análisis los
ensayos con resultados me-
nos “positivos” para los in-
tereses de las compañías,
dicha ventaja se acorta: los
antidepresivos muestran
una ventaja sobre el place-
bo pero por un margen muy
modesto. Como se ve, un
claro ejemplo del sub-re-
porte y del reporte selectivo
de información apuntados
más arriba. Los porcentajes
hablan por sí solos: mien-
tras el 94% de los estudios
positivos (37 de 38) fueron
publicados, solo el 14% de
los que tuvieron resultados
negativos o dudosos siguie-
ron esa vía.”
“EL TONEL DE DIÓGENES”
El hecho de no publicar resultados
desfavorables no depende solamen-
te de los laboratorios productores
de la droga en cuestión sino tam-
bién de la reluctancia de los perió-
dicos o revistas especializadas, o de
los propios autores involucrados en
dichos ensayos.
III) Líderes de opinión, líde-
res de prescripción y meca-
nismos de cooptación de las
empresas farmacéuticas. El
“caso” argentino.
¡Qué manga de fayutos somos to-
dos! ¡La fuerza del gomán, como
deschava!
Gomán. Iván Diez
Crisis social, crisis económica: a
río revuelto... En un artículo publi-
cado en la Revista Social Studies
of Science el profesor e investiga-
dor de la Universidad de California
Andrew Lakoff, realiza un análisis
sobre el prescripción de psicofár-
macos en Buenos Aires, Argentina,
a partir de investigaciones desarro-
lladas por él en 1998, en 1999, y por
último durante los meses de julio y
agosto de 2001.
En el artículo titulado TheAnxieties
of Globalization. Antidepressant
and Economic Crisis in Argentina
(Las Ansiedades de la Globaliza-
ción. Los Antidepresivos y la crisis
en la Argentina), (Las Ansiedades
de la Globalización. Los Antide-
presivos y la crisis en la Argentina),
Lakoff describe el rol y los meca-
nismos empleados por las empresas
farmacéuticas para “moldear” las
7 Lakoff, Andrew. The Anxieties of Glo-
balization. Social Studies of Science 34/2
(April 2004) 247-269.
Pag .56
acciones de los actores clave del
campo de los medicamentos, los
médicos, la manera de orientar las
“conductas de prescripción”. Si
bien analiza la situación de los psi-
cofármacos en general, se concentra
en el caso de los nuevos antidepre-
sivos, los Inhibidores de la Recapta-
ción Selectiva de Serotonina- IRSS
(comparando la evolución-aumento
en la prescripción y ventas con res-
pecto a la de los ansiolíticos) y las
estrategias de marketing usadas con
los médicos en Buenos Aires duran-
te la crisis financiera del 2001.
El autor se pregunta si el incremen-
to en la venta de antidepresivos en
ese momento se debió a la situación
social o a determinadas prácticas
de promoción de ventas. Para res-
ponder esto estudió la estructura de
mercado farmacéutico en el país, el
carácter de las relaciones entre las
empresas farmacéuticas y los mé-
dicos, y el rol de las herramientas
de investigación de mercado en la
orientación de dichas relaciones.
Plantea que las “relaciones farma-
céuticas” (interacciones entre los
médicos y compañías farmacéuti-
cas) y las diversas tácticas median-
te las que operan las compañías se
estructuran y organizan mediante
lo que denomina una economía
de obsequios (gifteconomy). (12)
Esta podría ser considerada como
verdaderos mecanismos de coopta-
ción a través de los cuales se crean
y refuerzan lazos de lealtad con
los médicos. Describe pormenori-
zadamente las estrategias por par-
te de las empresas farmacéuticas
en relación a: propaganda, venta y
comercialización, monitoreo de la
prescripción de los profesionales
(auditoría de prescripción), etc., cu-
yos efectos son monitoreados por
las cifras de venta proporcionados
por Empresas de Base de Datos.
(13) En el artículo se establece el
modo en que cada cultura y socie-
dad condiciona la comprensión de
los problemas de salud mental y
como a partir de ello las moléculas
hallan formas diferentes de entrar a
un mercado muy especial en el cual
los “consumidores” (los pacientes)
no deciden directamente que pro-
ducto (drogas) consumirán sino que
esta decisión esta mediada por otro
actor: el médico.
En el caso de Argentina, plantea el
artículo, los psiquiatras comprenden
y utilizan los IRSS no como un tra-
tamiento ante la falta de serotonina
en el cerebro (modelo biológico de
los trastornos mentales, predomi-
nante en EEUU por ejemplo) sino
para el sufrimiento causado por la
situación social y el sentimiento de
vulnerabilidad e inseguridad debido
a la crisis económica y política, (14)
y sin que ello implique necesaria-
mente un aumento de los diagnósti-
cos de Depresión. (15) En la misma
línea de problematización y denun-
cia del texto de Lakoff sobre las
consecuencias de las prácticas de
promoción y venta de los productos
farmacéuticos transita el argumento
que expone el psiquiatra argentino
Federico Pavlovsky en un artículo
publicado en la Revista Topía.8
8 Pavlosky, Federico. “La tentación: Vi-
cisitudes de un psiquiatra.” Revista To-
pia. Dossier “150 años del nacimiento de
Freud. Por qué el psicoanálisis en el Siglo
XXI.” Agosto de 2006.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .57
Esquizofrenia. Obviamente los ob-
Allí se tratan los avatares sequios y gentilezas son otorgados
e intríngulis de las “rela-
a quienes guardan determinados pa-
ciones farmacéuticas” en rámetros de prescripción y sus “per-
nuestro medio, desde la vi-
formances” (si “te da bien” o “mal”
sión de un joven profesio- la auditoría, como se consigna en
nal, y se pasa revista a los
el artículo) son monitoreadas me-
múltiples modos, ora implí- diante la auditoría de prescripción
citos y sutiles, ora explícitos
mencionada más arriba. Pavlovsky
y groseros, a través de los propone, para finalizar, una pregun-
cuales las empresas far-
ta inquietante: si esta “economía de
macéuticas inciden en los obsequios” incide o no en su hábito
comportamientos de pres-
de prescripción.
cripción de los médicos en
general y psiquiatras en
particular.
Pavlovsky describe su experiencia
(que, digámoslo, es la experiencia
habitual, preponderante, en los ám-
bitos del ejercicio de la medicina,
tanto privada como pública) en su
relación con las empresas farma-
céuticas, y de que manera desde el
primer día de ingreso a la residen-
cia médica (16) se establecen los
mecanismos a través de los cuales
los laboratorios van generando los
lazos de confianza y lealtad con
los médicos. En el artículo se enu-
meran algunos de los ofrecimien-
tos y obsequios (la “gifteconomy”
de la que habla Lakoff): viajes a
congresos (que incluye traslado,
alojamiento, comidas, invitacio-
nes especiales a cenas y a fiestas),
botellas de Champagne, lapiceras, Textualmente: “Si para via-
souvenirs, etc., etc. jar al próximo congreso de
San Diego, USA, en el año
De nuestra cosecha podríamos 2007, tengo que recetar
agregar que también constituye anualmente 200 antidepre-
una buena oportunidad para los sivos de X marca, ¿eso va a
asistentes para realizar agradables incidir en mi prescripción?
jornadas de turismo. Esto último Profesionales a quienes res-
quizá sea el correlato inevitable peto dicen que no. Yo no es-
de algunos Congresos y Jornadas toy tan seguro.” 9
“científicas” cuyo principal fin es
promocionar la última droga “mi-
9 Idem.
lagrosa” para la Depresión o la

En Argentina la proporción del
gasto en salud correspondiente al
consumo de medicamentos es ex-
cesivamente elevado con respecto
a otros países, tanto desarrollados
como subdesarrollados. Pero no es
el único hecho destacable, como
veremos. En relación al gasto en
medicamentos como proporción del
gasto en salud nacional diversos es-
tudios lo sitúan entre un 30 a 35%
(Comisión Pro Cátedra Libre de Sa-
lud y Derechos Humanos. Facultad
de Medicina, UBA, 2002; Gattari
M. y col. s/f). Esta proporción es
exagerada al compararla con otros
países “en vías de desarrollo” de la
región, así como con las cifras de
países desarrollados. (18)
IV) Para finalizar
La magnitud y complejidad del
problema no autorizan la simplifi-
cación ni la reducción del mismo a
una sola de sus varias dimensiones.
Pero sí es obvio que está directa-
mente relacionado a la ausencia de
un plan de salud público, integral,
universal y gratuito para la pobla-
ción que durante años verificó nues-
tro país y las consecuentes políticas
sobre medicamentos como parte
primordial y estratégica del mismo.
No existe, como suele argumen-
tarse, “falta de voluntad política”.
Dicha “voluntad” se expresa de ma-
nera patente y llana en las líneas de
acción y decisiones implementadas,
viabilizadas, gestionadas por los
diversos gobiernos en las últimas
décadas, con mayor o menor fer-
vor “neoliberal” pero apuntando en
la misma dirección y que lograron
convertir al sector salud del país en
uno de los “cotos de caza” predilec-
tos de las empresas de medicina pri-
vada y farmacéuticas, tanto nacio-
nales como extranjeras. desconocer
“EL TONEL DE DIÓGENES”
las líneas de fuerza existentes ni los
descomunales intereses en juego,
deberían reconocer éste como un
problema central y prioritario en su
trabajo cotidiano aportando a la so-
lución del mismo.
“Aldous Huxley”
.-Notas:
(1) Fundamentalmente pero no ex-
clusivamente: los psicofármacos,
sobretodo los ansiolíticos y crecien-
temente los antidepresivos IRSS,
son prescriptos también por los
médicos clínicos, generalistas o de
otras especialidades.
(2) En la fuente no se aclara pero
suponemos que se considera a l
billón (billion) como equivalen-
te a 1.000 millones, siguiendo el
criterio empleado en EEUU, Bra-
sil, Grecia, Turquía, y desde hace
poco tiempo Inglaterra, entre otros
países. Mientras, en la mayoría de
los países de Europa y en Améri-
ca Latina, 1 billón equivale a 1012
(1.000.000.000.000).
Pag . 58
Dado que los cálculos son realiza-
dos utilizando el primer criterio a lo
largo del texto haremos equivaler
“billion/billón” a “1000 millones”.
(3) A lo largo del texto se identifi-
carán las drogas por sus nombres
comerciales según el nombre de la
marca original, ya que así aparecen
en la fuente consultada.
(4) Por ejemplo, para el año 2002 fi-
guraban entre los más vendidos: dos
hipolipemiantes Lipitor (Atorvasta-
tin) y Zocor (Sinvastatina); dos an-
tiulcerosos: Nexium (Esomeprazol)
y Orgastro (Lanzoprazol); dos psi-
cofármacos: Zyprexa (Olanzapina)
y Effexor (Venlafaxina); una eritro-
poyetina: Erypo (Eritropoyetin); un
antiasmático: Seretide (Salmeterol/
Fluticasona); un antiagregante pla-
quetario: Plavix (Copidogral); y un
antihipertensivo: Norvasc (Amlodi-
pina). Otros medicamentos que si-
guen teniendo altísima prescripión
y réditos son: Seroxat o Paxil (Pa-
roxetina), Zoloft (Sertralina) y Ce-
lebrex (Celecoxib), habiendo estado
ubicados ente los diez más vendidos
en el año 2002 (IMS Health, 2003).
Sobre la empresa IMS Health, ver
nota al pie Nº 13.
(5) Las escalas de Calidad de Vida
(QoLscales) son escalas que miden
el funcionamiento global (no es-
pecífico en determinado ámbito o
dominio de su estado de salud). De
aproximadamente 100 estudios en
los cuales se usaron escalas de Ca-
lidad de Vida se reportaron menos
de 10.
10 Healy, David. The dilemmasposed by
new and fashionable treatments. Advances
in PsychiatricTreatment (2001), vol. 7, pp.
322-327.
(6) Healy estima que hasta el 50%
de los artículos que aparecen en res-
petables publicaciones científicas
indexadas en Medline son de “auto-
ría fantasma” o escritos por perso-
nal perteneciente a los laboratorios.
(7) Podríamos hacer la salvedad, y
tal vez parcialmente, de las drogas
OTC (“overthecounter” en inglés,
“sobre el mostrador” o “de venta
libre”) para los cuales es legal la
publicidad abierta y pública a tra-
vés de diversos medios de comuni-
cación.
(8) Que sólo es invisible para quien
se tape cínicamente los ojos: la
mano tiene cabeza de medusa y
nombre y apellido (nombres y ape-
llidos): son co-responsables, junto
a las instancias del Estado que fa-
vorecen su accionar por acción u
omisión, de la enfermedad y muerte
que genera su voracidad rampante
y necesidad de ganancia incesante.
(9) Healy llega a hablar de “pene-
tración”11, o aún de “infiltración”
12 de los grupos de pacientes.
(10) Diagnóstico/trastorno codifi-
cado en el DSM-IV y en la CIE 10.
11 Idem.
12 Healy, David. Psicofarmacología y do-
minación del ego (III). Conferencia pro-
nunciada el 30 de noviembre del año 2000
en el Centro de Adicción y Salud Mental
(CAHM) de la Universidad de Toronto,
Canadá. http://www.lainsignia.org/2002/
octubre/cyt_005.htm
“EL TONEL DE DIÓGENES”
(11) Con fecha 29/01/08 en el mis- vista por IMS Health al proveer las
mo periódico se hizo la necesaria
aclaración que en el caso de la La-
boratorio Ely Lilly se habían publi-
cado todos los ensayos realizados
por el mismo pero que en uno de
ellos se han presentado como po-
sitivos los resultados del Prozac,
siendo que en la Revisión realizada
por la Food and Drug Admistration
(FDA) en dicho ensayo esta droga
había demostrado tener una perfo-
mance menor con respecto al pla-
cebo.
(12) El artículo aporta un dato elo-
cuente de esta estrategia en nuestro
país: en el Encuentro de la Asocia-
ción Americana de Psiquiatría que
tuvo lugar en New Orleans en el
año 2001 el contingente más im-
portante fue el de Argentina, con la
presencia de 500 psiquiatras. Los
gastos de viaje, alojamiento e ins-
cripción de la gran mayoría de ellos
fueron cubiertos por las empresas
farmacéuticas.
(13) La más importante de estas fir-
mas a nivel mundial es IMS Health,
multinacional con sede central ac-
tualmente en Connecticut, EEUU y
con subsidiarias en varias ciudades
del mundo, entre ellas Buenos Ai-
res. Vende a las Empresas Farma-
céuticas la información sobre las
ventas generales y clases terapéuti-
cas específicas en términos de uni-
dad y de valor en relación a los mer-
cados regional y global, pudiendo
la información ser especificada por
ciudad, por vecindario y aún hasta
el nivel del Código Postal de las
farmacias que realizaron la venta de
un producto determinado. El sitio
web es: http://www.imshealth.com.
Otra de las firmas en este rubro
es Close Up. La misma, que tam-
bién cuenta con filial en Argentina,
“complementa” la información pro-
Pag .59
empresas farmacéuticas la informa-
ción sobre las prescripciones indi-
viduales de los médicos, obtenida
mediante microfilmes de las recetas
médicas obtenidas en las cadenas
de farmacias. Close Up afirma cu-
brir la información de 18 millones
de prescripciones de las alrededor
de 300 millones efectuadas por año
en Argentina, pudiendo producir un
“perfil” de más de 90.000 médicos,
incluidos cerca 2000 psiquiatras en
la ciudad de Buenos Aires. El sitio
web es: http://www.closeup.com.
ar/
(14) Recordemos que este artículo
es producto de un trabajo de inves-
tigación cuya última fase tuvo lugar
en julio y agosto de 2001, y fue es-
crito probablemente durante el esta-
llido social de Diciembre de 2001 o
poco tiempo después.
(15) En algunos países (por ejem-
plo en EEUU) es obligatorio reali-
zar y consignar un diagnóstico de
un Trastorno Mental definido según
la nosología establecida (DSM-IV)
para poder prescribir determinada
medicación: por ejemplo la indica-
ción/prescripción de antidepresivos
supone necesariamente un diagnós-
tico de “depresión”.
(16) Si bien hace hincapié en el
campo de la Residencia en Psiquia-
tría esta descripción puede extrapo-
larse a las demás Residencias médi-
cas y otras formas de formación de
Postgrado.
(17) El texto arroja otro dato su-
gerente: al Congreso Mundial de
Psiquiatría de Canadá del año 2006
viajaron 250 psiquiatras argentinos.
La gran mayoría, obviamente, con
los gastos cubiertos por los labora-
torios.
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .60 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .61

(18) En argentina existen algunos -Gattari, Miriam y col. “Estudio -Leiderman E., Mugnolo J., Bruscoli
estudios de consumo de psicofár- de utilización de ansiolíticos y an- N., Massi J. “Consumo de psicofár-
macos por la población. En una in- tidepresivos en cuatro entidades macos en la población general de la
vestigación publicada en la revista de la seguridad social de la Ar- ciudad de Buenos Aires.” VERTEX,
Vértex (Leiderman E. y col, 2006), gentina. Período 1997-2000.” Fac. Rev. Arg. De Psiquiat. 2006, Vol.
se da cuenta de la realización de de Cs. Exactas y Naturales, Univ. XVII: 85-91.
encuestas (N= 1777) a transeúntes De Belgrano, Bs. As. Mimeo, S/F.
en la ciudad de Bs As. Un 15,5% de -Pavlosky, Federico. “La tenta-
los encuestados (N= 276) afirmaba -Healy, David. Psicofarmacología ción: Vicisitudes de un psiquia-
estar consumiendo algún psicofár- y dominación del ego (III). Con- tra.” Revista Topia. Dossier “150
maco en ese momento (12,2% ben- ferencia pronunciada el 30 de no- años del nacimiento de Freud.
zodiacepinas y 3% antidepresivos), viembre del año 2000 en el Cen- Por qué el psicoanálisis en el
mientras que el 29,4% respondió tro de Adicción y Salud Mental Siglo XXI.” Agosto de 2006.
haber consumido algún psicofár- (CAHM) de la Universidad de To-
maco alguna vez en su vida. Esta ronto, Canadá. http://www.lainsig- -Sauvagnat, François. “Una enti-
prevalencia es muy superior a la de nia.org/2002/octubre/cyt_005.htm dad controvertida: La hiperactivi-
otros países o ciudades. Por ejem- dad con trastorno deficitario de la
plo: Reino Unido (3,5%), EEUU -Healy, David. The dilemmas posed atención.” En: L’ Interrogant, Set-
(5,5%), Canadá (7,2%), España by new and fashionable treatments. embre 2005, Fundación Nou Barris
(7,2%), Francia (9,1%), San Pablo, Advances in PsychiatricTreatment per a la Salut Mental, Barcelona.
Brasil (10,1%), Europa (6,4%). (2001), vol. 7, pp. 322-327.
Vale señalar que es correcto en
términos metodológicos comparar -IMS Health, 2003. Report re- Sobre el autor: Mario Chavero
medidas (cifras, tasas, etc.) entre leased on February 25, 2003. es médico psiquiatra. Actualmen-
ciudades, por un lado, y países, por te integra el Equipo de Asistencia
otro, lo cual es reconocido en el -IMS Health, 2005 Report re- de la Sala de Tránsito del Hospi-
propio artículo. Además sería nece- leased on March 9, 2005 tal Psiquiátrico “A. I. Freyre” de
saria la caracterización de la pobla-
ción encuestada. De todas formas
Oliveros, Santa Fe-Argentina y el
-IMS Health, 2009. Top 15 Glo- Sistema Municipal de Epidemiolo-
SOBRE LETRAS INTOXICADAS.......
citamos el trabajo para que sea leí- bal Therapeutic Classes, 2009, gía de la Secretaría de salud Pú-
do con los recaudos del caso. Total Audited Markets. IMS blica de Rosario. También es res-
Health Midas, December 2009. ponsable de la Materia Electiva
.-Bibliografia General “Salud Pública”, en la Facultad “El Vino del Solitario” “El Alcohol”
-Carey, Benedict. The New York -IMS Health 2011a. IMS. Total Un- de Ciencias Médicas de la UNR Autor: Charles Baudelaire Autor: Sherman Alexis
Times, 17/01/2008. audited and Audited Global Pharma- (Universidad Nacional de Rosario). La singular mirada de una mujer Como el grito lejano del humano El alcohol es un tambor que me
17/01/08.http://www.nytimes. ceutical Market, 2003 – 2010. Health Correo electrónico: galante sufrir, llama.
com/2008/01/17/health/17depress. Market Prognosis, March 2011. mariochavero@hotmail.com Que llega hasta nosotros como la No vale todo ello, oh botella pro- El alcohol me llama.
html?_r=1&oref=slogin blanca luz funda, A veces es tan difícil no oír ese
-IMS Health 2011b. Total Unau- Que enviara la luna al lago temblo- El penetrante bálsamo que tu fe- tambor.
-Comisión Pro Cátedra Libre de dited and Audited Global Phar- roso cundo vientre A veces es tan difícil no bailar.
Salud y DD HH en la Facultad de maceutical Market By Region. Cuando quiere bañar su indolente Ofrece al corazón del poeta abru-
Medicina de la UBA, 2002. “Me- belleza; mado;
dicamentos para todos”. En “Una -Lakoff, Andrew. The Anxieties of Los últimos escudos que tiene un Tú le dispensas vida, juventud y
argentina nueva es posible. Por la Globalization. Social Studies of jugador; esperanza
producción pública de medicamen- Science 34/2 (April 2004) 247-269. Un beso lujurioso de la flaca Ade- -Y orgullo, esa defensa frente a
tos básicos esenciales. (2a parte).” lina; toda miseria
http://www.ecoportal.net/content/ Los ecos de una música cálida y Que nos vuelve triunfales y a dio-
view/full/21212 enervante ses semejantes.
• Pintura: “El paso del tiempo- Ricardo
Pérez Alcalá-Acuarela en Tabla”

“Para Arturo Borda”
Autor: Jaime Saenz
Soy un borracho
Bebo pisco, cerveza, chicha.
Y mi amigo me dice que no beba,
pi...sco, cerveza, chicha.
Dios bebe y se emborracha
cada vez que produce belleza.
Dios se emborracha contemplando
el carrusel tremendo de los planetas.
Bebe órbitas, constelaciones,
sistemas de estrellas,
y se emborracha.
Y yo soy tan pequeño, ante Dios,
que mis órbitas,
mis constelaciones,
mis sistemas de estrellas,
son copas de pisco,
botellas de cerveza,
jarras de chicha.
“Sin tiempo de pararse a
pensar”
Autor: Malcolm Lowry
La única esperanza es el próximo
trago.
Si te apetece puedes dar un paseo.
Sin tiempo de pararse a pensar,
La única esperanza es el próximo
trago.
Inútil titubear en el límite,
Peor que inútil todo este hablar.
La única esperanza es el próximo
trago.
Si te apetece, puedes dar un paseo.
“Vivir de cubos de basura”
Autor: Charles Bukowski
El viento sopla fuerte esta noche
Y es viento frío
Y pienso en los chicos de la calle.
Espero que algunos tengan
Una botella de tinto.
Cuando estás en la calle
Es cuando te das cuenta de que todo
Tiene dueño
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .62 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .63
“Unos cuantos tragos
amargos”
Autor: Eugenio Ruvalcaba
Las encías me sangran.
Tengo dos meses con una basura en
el ojo.
El brazo derecho me duele constan-
temente a partir de una caída en la
calle.
La diabetes me nubla la vista.
Pero todo se me olvida mientras
bebo mi ron.
Y me pregunto cuántos de los que
estamos aquí,
hoy, esta noche,
concentrados en nuestro trago,
platicando con los amigos
o sencillamente leyendo el periódico
cuántos no estarán colapsados por
dentro. Cuántos no sufrirán cálcu-
“Oh, Hazme una Máscara” “Haciendo discos”
los en la vesícula o los riñones.
Autor: Dylan Tomas. Autor: Jim Morrison
Tendrán artritis,
las muelas hechas pedazos, Oh, hazme una máscara y una pared Elvis tenía una sexualmente sabia
el hígado inflamado al doble para aislarme de tus espías voz madura a los 19
Y de que hay cerrojos en todo. o un dolor punzante en la boca de los afilados, brillantes ojos y de La mía, aún guarda el gemido nasal
Así es como funciona la democracia: del estómago. las gafas con garras de los menores chillidos y furias de
Me pregunto eso. violación y disturbio en las guías de un adolescente reprimido
Coges lo que puedes, Y levanto el vaso. mi rostro, Un cantante interesante a lo sumo:
Intentas conservarlo Yo solo, aquí, en mi mesa. mordaza de árbol callado que me un grito o un canturreo enfermo.
Y añadir algo Y brindo por la salud de todos los oculte de enemigos revelados Nada entremedio
Si es posible. que están aquí. la lengua de bayoneta en esta inde- Un líder natural, un poeta,
Pues por más enfermos que estén, fensa plegaria, un Chamán,
Así es también como funciona los que están enfermos, la boca vigente, y la trompeta de con el alma de un payaso.
La dictadura mentiras dulcemente soplada, ¿Qué estoy haciendo en la arena de
los que de verdad sus vísceras se
Sólo que una esclaviza en vieja armadura de roble moldea- la Plaza de Toros?
encuentren a punto de estallar,
Y la otra destruye a sus da con expresión tonta Todas las figuras públicas
finalmente pueden llevarse el vaso
Desheredados. para escudarme de cerebros brillo- son candidatas a líder
a la boca y beber.
Hoy, ahora. Mañana no importa. sos y desafilar inspectores,
Nosotros simplemente nos olvidamos y en tinte penoso de viudo, una lágri- Espectadores en la Tumba
Que Dios los guarde.
De los nuestros. ma de pestañas caídas observadores de la revuelta
para disimular el veneno y dejar que
En cualquier caso los ojos secos perciban Miedo a los Ojos.
“Dylan Tomas- El Poeta Maldito” Asesinato
Es un viento la traición de otros las terribles
Fuerte mentiras de sus injurias Estar borracho es un buen
Y frío. en la curva de la boca desnuda y la disfraz.
risa falseada.
Bebo para así poder hablar con los
imbéciles.
• Pintura: “El Rey Bebe”- 1640 - Jacob
Yo incluido.
Jordaens. Óleo sobre lienzo 156 x 210 cm.

Artículo:
“Jaime Saenz y la Lectu-
ra que Emborracha”
Por: Vanessa Alfaro
(La Paz-Bolivia)
En esta ocasión leemos el icónico
poemario del poeta paceño, una de
las cumbres de su trabajo en la es-
critura.
Muy pocas obras realizan la proeza
de La noche (1984) de Jaime Saenz
(1921-1986), decir algo mientras lo
hace. El tema central del poemario
es el imaginario del delirio alco-
hólico. Y si tú, lector temerario, te
internas en el poemario de Saenz,
caerás en una suerte de vértigo de
sentidos tan intenso que la sola lec-
tura te acabará mareando, igual que
“EL TONEL DE DIÓGENES”
si hubieras tomado una caja de cer-
vezas. Intencional o no, los poemas
de La noche nos arrastran a la des-
integración de las imágenes que los
forman. La realidad, “su” realidad,
se deshace a medida que se hace,
como entre los licores del sueño.
Lugar intermedio entre la concien-
cia y la inconsciencia. Lugar de li-
bertades y terror, en el que no sabe-
mos qué es cierto y qué no.
EL MAREO DE LOS SENTIDOS.
Esta sensación de mareo continuo
se produce, sobre todo, porque los
poemas crean sentidos que no sim-
plemente se representan, sino que
giran sobre sí mismos. En otras pa-
labras, se deslizan, para luego en-
roscarse sobre sí: “El otro lado de
la noche consiste en que la noche,
simple y llanamente, se te entra por
Pag .64
la espalda y se posesiona de tus
ojos, para mirar con ellos lo que no
puede mirar con los suyos/ Enton-
ces ocurre una cosa muy rara: / en
determinado momento, tú empiezas
a mirar al otro lado de la noche, /
y muy pronto llegas a comprender
que éste se halla ya dentro de ti”. Si
la entidad noche, como dice Saenz,
te posesiona y ve a través de tus
ojos, pero con esos tus mismos ojos
tú logras mirar que ella te mira, la
fuerza de esta imagen irremediable-
mente acaba mareando tu entendi-
miento. Entonces, Saenz no sólo
te habla del universo alcohólico,
sino hace que te embriagues con él.
caos, donde el sinsentido lógi-
co es posible porque se vive.
Pero, los sentidos de La noche no
solamente se enroscan sobre sí mis-
mos, también se niegan y se borran
a medida que se escriben. “El otro
lado de la noche es una noche sin
noche…/es un mundo sin mundo
por completo y para posesionarse/
de él será necesario no poder al-
canzarlo/ está a la vera de tu cuer-
po/ y está al mismo tiempo a una
distancia inimaginable de él”. Una
entidad que es al no ser, una cer-
canía inimaginablemente distante:
sentido que se hace al negarse. Las
paradojas en este caso son la nor-
ma, porque estamos en un mundo
donde todo es posible, el mundo
del alcohol, donde las percepcio-
nes se dilatan hasta deformarse y
luego recobran su forma sin que tú
logres percibir dónde comienza un
proceso y acaba el otro. Es la puer-
ta que parece tan distante, a cientos
de metros de ti, y que de repen-
te aparece en la punta de tu nariz.
Por eso es posible ver al mismo tiem-
po las dos formas de la forma. El ha-
cerse y el deshacerse. Es la movili-
dad vertiginosa de las percepciones
mientras tu conciencia permanece
anestesiada. Lo quieto en el más
espantoso caos, donde el sinsenti-
do lógico es posible porque se vive.
PALABRAS EBRIAS.
Si hasta ahora no tiene náuseas,
podemos explorar un poco más los
vericuetos donde los sentidos de La
noche tambalean reflejados en la
escurridiza superficie del espejo ba-
ñado por el vapor de las continuas
libaciones. Si los sentidos giran so-
bre sí mismos, logrando la distancia
que hace posible que se miren con
sus propios ojos, y a través de esa
mirada se definan, antes que vuelva
a ser solamente mirada y ya no mi-
rada que se mira; si la realidad invo-
cada es a través de su negación, es a
través de su vacío, donde es posible
ver la cara y la cruz de una mone-
da al mismo tiempo; entonces, los
poemas de Saenz embriagan porque
sus mismas palabras están borra-
chas. Sus formas tambalean, trasta-
billan, caen y giran entre vómitos y
risas: “Una llamerada de terror y de
congoja recorre incesantemente/ tu
cuerpo y eso que tu cuerpo está le-
jos, muy lejos./ ¿Por qué no puedes
moverte?/ Se diría que no es ya tu
cuerpo. Se diría un túmulo allá, en el
camino, sin sol, sin aire, sin nada”.
UNA FATAL SEDUCCIÓN.
Adentrarse en La noche es aceptar
una copa de vino, un sin número
de copas. Hasta que tus sentidos se
pierdan, o renazcan transformados
en lo que no son, su sentido últi-
mo. Este sentido que la mirada de
vigilia y conciencia no logra ver.
Pero, cuidado, te dirán los poemas,
“EL TONEL DE DIÓGENES”
este mundo es un camino peligro-
so. Esta realidad desenfocada puede
seducirte a tal grado que te niegues
a abandonarla más. Aunque como
dice el mismo Saenz: “Pues si no
hay riesgo, si no hay peligro, si no
hay dolor y locura,/ no hay nada”.
Salud.
27 años han pasado desde la
muerte de Jaime Saenz, falle-
cido en La Paz el año 1986.
“La Noche” : Poema de
Jaime Saenz
Extrañamente la noche en la ciu-
dad, la noche doméstica, la noche
oscura:
la noche que se cierne sobre el
mundo:
la noche que se duerme y que se
sueña, y que se muere;
la noche que se mira, no tiene que
ver con la noche.
Pues la noche sólo da en la realidad
verdadera, y no todos lo perciben.
Es un relámpago providencial que
te sacude, y que, en el instante
preciso, te señala un espacio en el
mundo:
un espacio, uno solo; para habitar,
para estar, para morir -y tal espacio
de tu cuerpo.
***
Pues existe un mandato, que tú
deberías cumplir,
en homenaje a la realidad de la no-
che, que es la tuya propia;
aun a costa de renunciamientos
imposibles, y de interminables tor-
mentos, deberás decir adiós y reco-
gerte al espacio de tu cuerpo.
Y deberás hacerlo sin importar el
escarnio y la condena de un mundo
amable y sensato.
Pag .65
***
Es de advertir que miles de miles de
mortales se recogen tranquilamente
al espacio de sus respectivos cuer-
pos, día tras día y quieras que no, al
toque de rutilantes trompetas, y en
medio de lágrimas y lamentos;
pues en realidad recogerse al espa-
cio del cuerpo es morir.
Pero aquí no se trata de morir.
Aquí se trata de cumplir el manda-
to; y por idéntica razón, habrá que
vivir.
Y tan es así, que no se podrá cum-
plir el mandato, sino a condición de
recogerse al espacio del cuerpo, con
el deliberado propósito de vivir.
Lo cierto es que aquel que acomete
tan alta aventura no hace otra cosa
que ocultarse de la muerte, para vis-
lumbrar así la manera de ser de la
muerte.
***
¿Qué es la noche? – uno se pregun-
ta hoy y siempre.
La noche, es una revelación no re-
velada.
Acaso un muerto poderoso y tenaz,
quizá un cuerpo perdido en la pro-
pia noche.
En realidad, una hondura, un espa-
cio inimaginable.
Una entidad tenebrosa y sutil, tal
vez parecida al cuerpo que te ha-
bita, y que sin duda oculta muchas
claves de la noche.
***
Cuando pienso en el misterio de la
noche, imagino el misterio de tu
cuerpo, que es sólo una manera de
ser de la noche;
yo sé de verdad que el cuerpo que
te habita no es sino la oscuridad de
tu cuerpo;
y tal oscuridad se difunde bajo el
signo del la noche.

En las infinitas concavidades de tu
cuerpo, existen infinitos reinos de
oscuridad;
y esto es algo que llama a la medi-
tación.
Este cuerpo, cerrado, secreto y pro-
hibido; este cuerpo, ajeno y temible,
y jamás adivinado, ni presentido.
Y es como un resplandor, o como
una sombra:
sólo se deja sentir desde lejos o en
lo recóndito, y con una soledad ex-
cesiva, que no te pertenece a ti.
***
Y sólo se deja sentir con un pálpito,
con una temperatura, y con un dolor
que no te pertenece a ti.
Si algo me sobrecoge, es la imagen
que me imagina, en la distancia;
se escucha una respiración en mis
adentros.
El cuerpo respira en mis adentros.
La oscuridad me preocupa –la no-
che del cuerpo me preocupa.
El cuerpo de la noche y la muer-
te del cuerpo, son cosas que me
preocupan.
***
Y yo me pregunto:
¿Qué es tu cuerpo? Yo no sé si te
has preguntado alguna vez qué es tu
cuerpo.
Es un trance grave y difícil.
Yo me he acercado una vez a mi
cuerpo;
y habiendo comprendido que jamás
lo había visto, aunque lo llevaba a
cuestas, le he preguntado quién era;
y una voz, en el silencio, me ha di-
cho:
Yo soy el cuerpo que te habita, y
estoy aquí, en las oscuridades, y te
duelo, y te vivo, y te muero.
Pero no soy tu cuerpo. Yo soy la no-
che.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Obra Teatral: “El Aparapita” de
Mondacca/Teatro.
Nadie podrá acercarse a la noche y
acometer la tarea de conocerla,
sin antes haberse sumergido en los
horrores del alcohol.
El alcohol, en efecto, abre la puerta
de la noche; la noche es un recinto
hermético y secreto, que se hunde
en lo hondo de los mundos,
y no se podrá mirar en sus aden-
tros, sino por la vía del terror y del
espanto.
Además, existen ciertas afinidades
con lo oscuro; y quien no las tiene,
jamás podrá acercarse a la noche.
Tales afinidades prosperan bajo un
signo que podría parecer inconsis-
tente al no iniciado;
Pag .66
pero este signo es ya de por sí indi-
cativo, y lo constituye un extraño
y permanente temor de caer en el
camino.
De ahí que el iniciado en los se-
cretos de la noche, camine siempre
con cautela,
como si de súbito hubiera encegue-
cido, o hubiera perdido la noción
del espacio.
Y es éste en realidad un caminar en
las tinieblas
—es de hecho un caminar en el
seno de la noche.
Pues el iniciado habrá perdido la
luz para siempre,aunque, por otra
parte, podrá encontrarla el momen-
to que lo desee,dispuesto como
está a pagar el alto precio que se le
exige.
Pues para el hombre que mora
en la noche; para aquel que se ha
adentrado en la noche y conoce las
profundidades de la noche,
el alcohol es la luz.
El que su cuerpo se vuelva transpa-
rente, y el que esta transparencia le
permita mirar el otro lado de la no-
che, es obra exclusiva del alcohol.
Sobre la autora: Vanessa Alfaro
es estudiante del último año de la
Carrera de Literatura en la UMSA
de La Paz, ha sido auxiliar de in-
vestigación en diversos proyec-
tos avocados al campo literario,
además de escribir artículos en
prestigiosos periódicos de Boli-
via como La Presa, sección Fon-
do Negro y Página Siete. Correo
Electrónico:vekalun@gmail.com
Artículo:
“Coñac y Rosas para
Edgar Allan Poe”1
Por: Luis Dario
Salamone.
(Buenos Aires-
Argentina)
“Caí en la locura, pasando por largas
etapas de cordura espantosa. Duran-
te esos arranques de inconsciencia
absoluta me di a beber, y solo sabe
Dios cuanto y con que frecuencia”
Carta a George Eveleth. E. A. Poe.
1 La publicación del presente artículo
cuenta con la autorización del autor y fue
publicada primicialmente en la revista
Pharmakon N#12, sin los gráficos presen-
tes en esta versión. Revista Pharmakon.
N#12. 2011. “Chifladuras Adictivas”.Edi-
ciones Grama. Buenos Aires Argentina.
Publicación de grupos e instituciones de
toxicomanías y alcoholismo del Campo
Freudiano. (TyA)
“EL TONEL DE DIÓGENES”
1.Un cuento post mortem
Un recorte de diario amarillento,
guardado en una biografía escri-
ta por Walter Lennig, me obsequia
este título. Fechada el 21 de enero
de 1983 la nota periodística narra
un extraño ritual. Desde hace años,
todos los 19 de enero, una figura
envuelta en una capa de negra y
portando un bastón de mango do-
rado, irrumpe en las frías noches
de invierno, atravesando las tum-
bas del cementerio Westminster en
Baltimore, para depositar tres rosas
y una botella de coñac en la tum-
ba de Edgar Allan Poe. Esto suce-
de desde hace años, pero en aquella
oportunidad Jeff Jerome, cuidador
de la casa de Poe, le pidió a un
grupo de admiradores que lo ayu-
daran a poner sitio al lugar donde
el escritor se encuentra enterrado.
Para aumentar el misterio nadie
sabe el porqué de la elección del
coñac y las rosas, ya que el coñac
no aparece jamás mencionado en
su obra y las rosas algo más de un
par de docenas de veces. Si por lo
menos se tratara de amontillado…
Pag .67
El misterioso visitante no faltó a la
cita, el grupo instalado en las ca-
tatumbas, a la una y media de la
madrugada, vio emerger la luz de
una linterna entre las columnas y
las lápidas. Luego divisaron a un
hombre corriendo con la capa flo-
tando a su alrededor, llevando un
bastón similar al que se encontró
junto al cuerpo de Poe, cuando fue
hallado medio muerto en un pór-
tico de Lombard Street. Nadie se
atrevió a detenerlo ni a fotografiar-
lo, después de todo se trataba de
amantes del misterio, rindiendo ho-
menaje a su mas querido maestro.
2.Apurar el trago amargo
Edgar Allan Poe nació en Boston,
el 19 de enero de 1809. Sus pa-
dres eran actores. Su padre, que
cuando estaba de mal humor, be-
bía, desapareció en el verano de
1810 abandonando a su mujer y
sus tres hijos. El 11 de octubre de
1811 su madre actuó por última vez
en un melodrama olvidado y luego
cayo abatida por la enfermedad.
Murió en diciembre cuando Poe no
tenía aun tres años. John Allan, un
comerciante de Richmond, fue su
padre adoptivo. Dejaremos de lado
datos biográficos que pudieron con-
tribuir a ensombrecer la vida del es-
critor, ya que lo que nos interesa es
aquello que puedo enseñarnos con
respecto a su relación con el alcohol.
Sin embargo, no podemos soslayar
la relación con Virginia Clemm, su
prima, con quien contrajo matrimo-
nio cuando esta tenía trece años.
Juan José Millas afirma que Poe
entabla una relación con el alco-
hol, al igual que con el juego, en la
universidad, cuando tenía diecisiete
años. En el juego siempre perdía, y
las deudas fueron una de las razones

de la ruptura con su padre adoptivo.
Millas afirma que el alcohol oficia-
ba de estimulante potenciando en
el una locura latente. Poe nos va
a plantear exactamente lo contra-
rio. Según los testimonios de sus
amigos, los tragos no le proporcio-
naban placer alguno, incluso hacia
un gesto de asco cuando bebía, un
solo vaso alcanzaba para excitar-
lo y no podía parar hasta apurar la
última gota. Poe aseguraría amar-
gamente que en la causa no esta-
ba la bebida, si no la locura. Con
esta sencilla frase Poe hace saber
aquello que biógrafos y psicólo-
gos no han logrado escuchar, pese
a la lucidez de sus manifestaciones.
“El Cuervo” -Ilustrado por el
artista Gustave Dore.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
El alcohol para Poe era una
forma de escaparle a la lo-
cura, de procurar borrar
las sombras que iba encon-
trando a cada paso, siempre
con la muerte al asecho,
era la forma de apurar un
trago amargo. También
contaba con su literatu-
ra, pero esta no le bastaba.
Por 1835 le escribe una carta a
Kennedy, su protector, en la cual le
dice: “…desgraciadamente siem-
pre me sucede algo, como si nada
pudiera producirme alegría ni me
estuviera permitida la menor sa-
tisfacción. Mi estado actual es la-
mentable. Sufro una depresión
psíquica como nunca hasta ahora.
Inútilmente he intentado luchar
contra esta molesta melancolía…
Me va muy mal y no se por qué.”
Es por esa época, en la que consi-
gue trabajos como escritor y gana
notoriedad como critico –lo cual le
permite acceder a algunas revistas-,
que comienza a consumir láuda-
no, un extracto alcohólico de opio,
como un intento de aplacar sus tor-
mentos. Otros escritores, como De
Quincey y Coleridge, lo consumían.
Escribe bajo sus efectos algunos
poemas y cuentos como Berenice.
Marie Bonaparte ha escrito diversos
trabajos sobre Poe; en una introduc-
ción que Sigmund Freud escribe
cuando fueron publicados, dice que
tiene su encanto estudiar las leyes
de la vida anímica en hombres re-
levantes; sin embargo, siempre ha-
bía criticado las interpretaciones
delirantes que sus discípulos rea-
lizaban de los grandes creadores.
Pag .68 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .69
Con Poe ha resuelto difícil no
caer en la tentación de hacer-
lo, tal vez no sea menos diva-
gante que las intervenciones
que hacían en la clínica a diario.
No solo la historia con la que em-
pezábamos este relato se asemeja a
un cuento de Poe, también a su vida.
Basta ver los paralelismos entre esta
sus cuentos y poemas. “Eleonora” es
un cuento en el cual se narra como
la muerte le arrebata a un hombre
su joven y bella mujer; se trataba,
también en el cuento, de una prima.
Luego de aparecida esta historia, su
mujer Virginia, que tenia por enton- 3.La Función Homicida Sin dudas fue Charles Baudelaire .-Bibliografía
ces diecinueve años, sufrió su pri- La convalecencia de Virginia sumió unos de los más importantes res-
a Poe en una triste desesperación; ponsables de su fama en Europa, .-Ackroyd, Meter, Poe. Una vida
mer vomito de sangre, manifesta-
después de su muerte sufrió una traduciendo una gran cantidad de truncada, Edhasa, Barcelona, 2009.
ción de un proceso tuberculoso que
crisis nerviosa que lo mantuvo por sus relatos que se publicarían en .-Lennig, Walter, E. A. Poe,
duraría cinco años hasta su muerte.
semanas en la cama. Luego, el des- dos tomos. Lo mismo haría Julio Salvat, Barcelona, 1986.
Su padre, su madre y su hermano
moronamiento. Cada proyecto fra- Cortázar en nuestra lengua. Baude- .-Millas, Juan José, “Introduc-
murieron por la tuberculosis. Su re-
casaba tras los excesos del alcohol: laire hablo de un suicido intelectual ción y apéndice” a El escara-
lación con el alcohol se complicó.
la fundación de una revista, otro po- preparado desde hacia mucho tiem- bajo de oro y otros cuentos,
sible matrimonio. Este último inten- po y le dio otra vuelta de tuerca a .-Hyspamerica. Madrid, 1982.
En una carta a George Eveleth le
to de rearmar su vida amorosa con la función que el vino tenia: “Una .-Poe, Edgar Allan, Poesías com-
explicará el tremendo dolor que lo
Sara Helen Whitman, terminó la no- función homicida, como si tuvie- pletas, Claridad, Bs As., 2004.
ha llevado a una vida tan “deplora-
che anterior al enlace por una discu- se dentro de el algo que matar”. .-Poe, Edgar Allan, Obras comple-
ble y extraña”; comenta que hacía
sión que mantuvieron luego que Poe tas, 2 tomos, Aguilar. España, 2007.
seis años a su amada mujer se le
reventó un vaso sanguíneo mien- se embriagara, tras este episodio, Esa función homicida es un nom- Sobre el autor: Luis Dario Sala-
tras cantaba. Se pensó que moriría intenta suicidarse con opio. Llegó bre de lo que Freud denomino pul- mone es psicoanalista miembro de la
y se despidió de ella, se repuso y incluso a estar preso por una borra- sión de muerte. En última instancia, Escuela de Orientación Lacaniana de
alimento sus esperanzas, hasta que chera. Luego, episodios de paranoia se trata fundamentalmente de ese Argentina y la Asociación Mundial
se le reventó otro vaso sanguíneo. y alucinaciones que han sido diag- imposible de soportar, el mas ra- de Psicoanálisis. También es Doctor
La historia se repitió una y otra vez. nosticados como delirium tremens. dical, aquel al que el psicoanálisis en Psicología Social. Profesor Aso-
Seguía escribiendo febrilmente y le brinda un tratamiento inédito. ciado del Departamento y el Master
Sentía que se volvía loco y en tuvo la oportunidad de volver a en Psicoanálisis de la Universidad
comprometerse con un viejo amor J. F. Kennedy. Coordinador del De-
medio del tormento bebió.
de la juventud. Pero el final estaba partamento del TyA (Toxicomanías
Afirma: “…mis enemigos cercano, lo encontrarían en una ta- y Alcoholismo) Docente del Instituto
atribuyen la locura a la bebi- berna de mala reputación, llegaría Clínico de Buenos Airess y el Instituto
da y no la bebida a la locura” inconsciente al hospital y, luego Oscar Masotta. A escrito numerosos
de temblores y delirios, de supli- artículos relacionados al campo de
car que le metieran una bala en la las toxicomanías, el alcoholismo y la
cabeza para dejar de seguir viendo literatura. Correo Electrónico: ldsa-
su propia degradación, expiraría. •En Imagen: “El Cuervo” dibujo de lamone@gmailcom
Eduard Mannet.

“Breve Homenaje a la Obra
de Victor Hugo Viscarra”
Por: Gustavo Adolfo Navarro
Si el origen etimológico de la palabra
mártir significa “ser testigo de algo”,
Víctor Hugo Viscarra se convirtió en
el mártir de las parias que junto a él
deambularon desbrujuladas por la
gélida noche del submundo paceño.
Allí fue donde Viscarrita supo valer-
se de la crudeza de su pluma talen-
tosa, testificando ante una sociedad
enceguecida por el velo de la indife-
rencia, las miserias que agobian a los
marginados, aquellos sujetos empe-
cinados en arrebatarle al destino un
día mas de vida, aunque el significan-
te vida le quede demasiado grande a
esa sobrevivencia exigua, signada
por la constate presencia de la parca.
Hablamos de lugares donde la pul-
sión de muerte pulula desmadrada,
desplomando los endebles diques
culturales que vanamente tratan de
contenerla. Es por ello que las ca-
rencias, la violencia, la corrupción
y la promiscuidad, se enmarañan
en aquel topos infernal casi mito-
lógico, donde las drogas y el alco-
hol se constituyen como el escape
a la locura, pero también en la lo-
cura misma, esa que lleva a los su-
jetos a consumirse a sí mismos en
la toxicidad de su goce mortífero.
Pero a pesar de las penurias y la mi-
seria, estas personas se las arreglan
para construir lazos sociales intoxica-
dos, capitonados en torno a la efigie
del Dios Baco, al cual le consagran
llamaradas líquidas que ebullicio-
nan las entrañas, efecto tan necesario
para combatir esa frialdad altiplánica
que aplasta el cuerpo contra los pul-
mones , encorvándolo como un alma
en pena. Por eso es también muy im-
“EL TONEL DE DIÓGENES”
“Victor Hugo Viscarra”
portante, apiñarse junto a los compa-
ñeros de artillería con el afán de en-
contrar algo de calor, sabiendo que el
frío siempre es mas jodido cuando se
está solo bajo la espesura de la noche.
Todo esto se constituyó en el caldo
de cultivo que alimentó la produc-
ción literaria de Viscarra, cuya obra
se caracteriza por pertenecer al gé-
nero de lo “im-nom-bra-ble”1 según
sus propias palabras, lo cual en cier-
ta medida podría ser rebatible desde
el tecnicismo literario, puesto que
sus relatos tienen un carácter testi-
monial, descriptivo, generalmente
biográfico, donde el humor negro,
lo grotesco y la crudeza sin censura,
se articulan en torno a las más pinto-
rescas y miserables situaciones que
vivencian los moradores de aquel in-
framundo. Relatos estilizados bajo la
picardía retórica del “Coba”, el len-
guaje del hampa boliviana. Pero la
idea de estas líneas, no es la de hacer
un análisis literario algo superfluo,
sino destacar que cuando Viscarra
habla de lo “im-nom-bra-ble” de
su obra, no hace referencia al saber
que podría estar englobado dentro
de la literatura y sus géneros, sino
a lo agobiante de su goce mortífero
Pag .70
con el alcohol, aquel que le arreba-
tó la vida de una cirrosis fulminante.
En el psicoanálisis lacaniano, y so-
bre todo a partir de las conocidísimas
Memorias del Presidente Schreber2,
sabemos que algo de lo real inasi-
milable del goce, puede ser tomado
por el significante, cuando este se
articula con la escritura. Entonces
Viscarra encontró en sus escritos,
“una especie de desahogo”3, que
por momentos lo rescató de la locura
del submundo en el cual eligió pere-
grinar sin rumbo alguno. De esta ma-
nera lo innombrable de su goce pudo
encontrar algún sentido bajo el “ser”
de escritor marginal que representa-
ba la desdicha de los descastados pa-
ceños, como el mismo señaló: “Vivo
en mi mundo. Estoy por mi gente,
porque son mis delincuentes, son
mis putas, mis maracos, mis mendi-
gos, mis ladrones. El único portavoz
que ellos tienen soy yo.”4 Siempre
de la mano de la botella, aquella in-
separable compañera que tanto le
dio, y que finalmente, todo le quitó.
De todas formas cualquier intento de
carácter intelectualoide que busque
analizar la obra de Viscarra le hubie-
se resultado algo detestable al “an-
tro-pologo”5 del inframundo pace-
ño. Por ende, a partir de la lectura de
tres de sus relatos, los invito a apren-
der lo que Víctor Hugo nos puede
enseñar al respecto de la relación de
un sujeto con el alcohol, la toxicidad
mortífera del goce y la miseria que
padecen ciertos sectores sociales.
1 Entrevista realizada por Pablo Gonzal-
ves.2005. Diario La Razon de Chile. http://
alcoholatumyotrosdrinks.blogspot.com/
2 Schreber. D. P.1999. Memorias de un Neu-
rópata. Ed.Perfil. Argentina.
3 Idem(1)
4 Idem(1)
5 Antro-pologo: Broma de Viscarra en el cual se
presenta como experto cononocedor de “antros”.
“Ecce Homo”1
Cuando sus ojos se abrieron, tris-
temente comprendió que aun esta-
ba vivo. Se incorporó lo suficiente
como para poder sentarse apoyado
contra la pared y contemplar como
idiota el nacimiento de un nuevo día.
Hacía un frío de los mil demo-
nios, esa gelidez le quemaba
las carnes y en la cabeza le pro-
ducía tales dolores que ni una
caja de aspirinas podría calmar.
Permanente le fluía de la nariz un
moquillo tan molesto que, de tanto
limpiarlo, al final dejó que fluye-
se, aunque en su descenso tuviera
que pasar obligatoriamente por su
boca. Miraba el horizonte que no
tenía nada de poético ni alucinante,
ya que era tan sólo el lugar exacto
de donde saldría el sol que devol-
vería a su cuerpo el calor perdido
durante las horas que estuvo dur-
miendo su deliciosa borrachera.
Mientras miraba el horizonte, mil
pensamientos se estrellaban con-
tra su cerebro, pero él no les hacía
caso. Al fin y al cabo, ¡que putas
importa pensar, si nuevamente ha-
bía que pelearla a la vida para no
morir ni de hambre ni de sed el
día de hoy!, porque mañana –si
hubiera un mañana-será otro día.
Sólo entonces descubrió que una
de sus manos agarraba fuertemente
su adorada botella plástica, la que
durante tantas jornadas le había
acompañado y con la que pasaron
mil necesidades: él, hambre insa-
tisfecha, y ella, sequías y seque-
dades. Con cariño paternal la miró
y, tras besarla delicadamente, la
llevó hasta sus labios para beber
un sorbito, un tragullo; su amada
botellita estaba bien provista y po-
drá permitirle tales atrevimientos. 1 Viscarra. V.H. 2007.“Chaqui Fulero”. Edi-
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Alrededor suyo la vida también co-
menzaba a despertar. Vendedoras
ambulantes instalaban sus puestos
de venta y ágiles changadores (¿se-
ría agilidad o es que el frío les hacia
caminar presurosos?) transportaban
bultos de un lado al otro. Entonces
comprendió que tenía que esperar
la salida del sol en otra parte, por-
que su presencia en ese lugar no era
bien vista. Su aspecto dejaba mu-
cho que desear, hasta al más profa-
no e ingenuo podría suscitar recelo
y desconfianza. Y no es que él fuera
un enemigo de lo ajeno ni nada por
el estilo. Su abandono era tal, que
los únicos que todavía no lo habían
abandonado eran los trapos sucios
y viejos que cubrían su cuerpo, su
desaliño personal y su botella plá-
tica.
Tomando en el aire un punto de
apoyo, se incorporó pesadamente
y, tras permanecer largos segundos
apoyados contra la pared con la mi-
rada vidriosa sonrió satisfecho de
comprobar que seguía entero. Lue-
go, ensayó un paso con uno de sus
pies, y al cerciorarse de que éste
aún le obedecía, se enderezó com-
pletamente y emprendió su camino,
perdiéndose al doblar la esquina,
mientras un pajarito no estratifica-
do saludaba trinando al sol que aún
no había despuntado en el horizon-
te. El hombre se dirigió al Puente
Avaroa, porque sabía muy bien que
allí, entre las casetas abandonadas
el ex mercadito de fruta, solían dor-
mir sus compañeros de infortunio.
Mientras caminaba, de rato en rato
sacaba su botellín para besarlo y, de
paso, apurar un trago largo de aquel
líquido que, si bien le quemaba los
intestinos, poco a poco le devolvía
la movilidad a su cuerpo.
torial Correveidile. La Paz-Bolivia.
Pag .71
Ya no sentía frío. Desde hacía rato
sus pasos eran mas ágiles y segu-
ros. Podía sentir que a sus espal-
das la noche se estaba destiñendo,
mientras la ciudad despertaba y las
calles de a poquito iban llenándose
de personas y automóviles.
Llegó al ex mercado y con fastidio
observó que el grupo de personas
seguía durmiendo la borrachera que
se habían empinado el día anterior o
tal vez días antes. Parecían un ovi-
llo humano mal desmadejado, arre-
bujados en prendas de vestir que
alguna vez fueron ropas decentes, y
cubriendo mal que mal sus cuerpos
con un plástico destrozado.
Parsimoniosamente se sentó al lado
del grupo, mientras esperaba a que
alguno despertarse para tener con
quien conversar.
Nuevamente buscó su in-
faltable botella plástica; era
ella la que, sin hablar, le
había estado acompañan-
do. ¿Semanas, meses, días?
Eso no importaba, ella le
era fiel, y a pesar de que en
alguna oportunidad un mal
amigo quiso llevársela, él la
recobró, y desde entonces
se han vuelto inseparables.
Ya el sol despunta en el lejano ho-
rizonte. La ciudad despertaba, reco-
brando su bullicio característico, y
mil sensaciones embargaban a sus
habitantes no tan madrugadores.

“La Frontera”2
En los extramuros de la ciudad,
donde la legalidad pierde gran parte
de su eficacia, hay un mundo dife-
rente al que conocemos, en el que
se combinan fácilmente lo absurdo
con lo increíble y cuyo acceso solo
le está permitido a los que han sido
elegidos por los demonios que mo-
ran en las profundidades de la tierra.
Es un mundo al que solamente se
penetra a través de los caminos del
alcoholismo y la depravación y, si
algún intelectualoide pretende me-
terse en él, lo mas seguro es que sea
presa fácil de los moradores de este
mundo, porque cualquier infi-
dencia se paga con la muerte
o con la locura. Y para ser
parte integral de este mun-
do hay que hacer méritos,
aunque, pensándolo bien,
los méritos no valen, por-
que, aparte de eso, hay que
entregar la propia vida con
tal de ser aceptado.
En los extramuros de la ciu-
dad, donde el trago vale más
que la comida, ese trago es ve-
nerado como si fuese dios hecho
liquido y que si pide a uno de sus
devotos que anule la comida, con
tal de seguirse embriagando, el de-
voto tiene que hacer caso, porque
de lo contrario puede volverse loco
o morir de espanto.
Allí, en los extramuros de la ciudad,
donde las normas morales son igno-
radas y mueren de indiferencia, la
mujer que se precia de ser virgen,
o que quiere compartir su castidad
con el que ama, tiene una sola al-
ternativa: Si no se dedica a la pros-
titución, mas le valía haber nacido
hombre, porque la venganza de los
hombres (y aun de las mujeres), es
terrible, y muy pocas han podido re-
sistirlo.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Yo he nacido más allá. Mis prime-
ros recuerdos hacen que yo evoque
los lejanísimos días de la infancia
que no tuve, y donde debía afe-
rrarme a una copa de trago ante la
inexistencia de un pecho materno
que aplacase la sed que me consu-
mía. Después; cuando la calle me
adoptó como a un hijo más, sin pro-
fesor alguno, empecé mi aprendiza-
je marginal. Otras copas suplieron a
la primera, en todas ellas encontré
- el alcohol que me ayudaría a ol-
vidar los cilicios que me ataban a
la tierra y me empujaban a ser felíz
en el paraíso infernal que el alcohol
había creado en mi mente, esa men-
te soñadora que permanentemente
se oponía a que cayese en la depra-
vación y el automarginamiento.
Nunca conocí la amistad, porque, lo
que me hermanaba a mis compañe-
ros de infortunio era la exagerada
afición, que teníamos, por la inges-
tión del licor, que tanta falta hacia
en nuestros cuerpos; y como tampo-
co conocí aquella otra ciudad de la
que tanto hablaban las leyendas etí-
Pag .72
licas, que rondaban nuestras no-
ches eternas, llegue a querer el úni-
co mundo que había conocido, que
no es otro que aquel que está ubica-
do en los extramuros de la ciudad.
Yo no me considero un ser humano
común y corriente. Soy otra cosa.
Aquellos superdotados y macroin-
teligentes, que viven en sus cum-
bres aureoladas por elucubraciones
y vanidades, me han tildado como
a un ser de la peor especie que ja-
más haya podido producir la evolu-
ción; esto puede ser cierto, porque,
como siempre he actuado guiado
por mis sentimientos y mis pa-
ciones, no creo pertenecer a
la etnia racial a la que mis
animadversores perte-
necen. También me han
dicho que yo y los míos
somos ese justificativo
que necesitan las viejas y
apergaminadas, para que
realicen sus “te-rummys-
geriátricos”, cuyas utilidades
–así lo afirman ellas- irán en
beneficio nuestro.
Usted y yo sabemos que quien le
narra estas vainas nunca se ha con-
siderado más que el polvo que sus
pisadas levantan del camino; mi
mundo está lejos del alcance de los
moralistas, los evangelistas, los que
nos prometen bienaventuranzas,
mientras pisotean nuestro anhelos
y embadurnan con hollín el sol que
alimenta nuestros desvaríos.
¿Será por eso que en mi mundo
hasta los perros, cuando hacen el
amor, sonríen satisfechos y ladran
himnos nupciales en las orejas de
sus amadas?
2 Viscarra. V.H.1996, Relatos del Victor
Hugo. Ed. Correveidile. La Paz-Bolivia.
Yo vivo en aquel mundo creado
por el dios del mal. Ni siquiera he
aprendido a conocer la felicidad
que vive en las páginas de un dic-
cionario. Y como en el reparto de
las cosas buenas no me toco nada
a mí ni a los míos, no tengo dere-
cho a quejarme, porque parece que
nos han quitado hasta el derecho
de gritar nuestras desaventuras.
¿Será por eso que ahora, en
estos momentos, me falta el
entendimiento para com-
prender que puede ser eso
que tanta falta me está ha-
ciendo, y cuya intensidad es
tal que hasta el alcohol que
recorre mis arterias no pue-
de explicarlo?
También me falta un Dios o una
Diosa a los cuales pueda elevar mis
plegarias y mis maldiciones y ver si
acaso, con ello, puedo llenar este
vacío insondable que me quiere ab-
sorber en su inmensidad y que trata
de ahogarme en el charco que mis
propias amarguras han formado.
Y mientras voy caminando, entre-
medio de sombreas y cadáveres,
mis pasos me están llevando has-
ta la frontera que marca el límite
entre la ciudad y este mi mundo,
al cual, de tanto conocerlo, he lle-
gado a quererlo, porque es el úni-
co mundo que conozco, y que me
cuesta dejar, porque si lo abando-
no, perdería mi “todo” que poseo.
Puede ser que llegue o no llegue a
conocer aquella ciudad de la que
tantas veces oí hablar a mis con-
géneres. Puede ser que muera en
el intento, pero, esto no importa,
porque estoy convencido que soy
un tanto diferente a los que siendo
“míos” hoy pretendo abandonar.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Y si ellos se conforman con vegetar
una existencia sin sentido, yo, al me-
nos, he emprendido, el camino que
ellos no se van a atrever a transitar.
“El Cementerio de los
Elefantes”3
Tembladerani es la zona más fre-
cuentada por los artilleros de La Paz,
y acaso sea por esto que allí está la
mayor cantidad de cantinas que ven-
den los tragos mas infames. Para el
que quiere tragos suaves hay can-
tinas que así lo sirven; para el que
quiere tragos fuertes también hay es-
pecializadas ; y para los que buscan
morir al pie de cañón, es decir los que
quieren suicidarse bebiendo sin pa-
rar, está el traguerío de doña Horten-
sia, más conocido entre los artistas
como el Cementerio de los elefantes.
Gran parte de los cadáveres que la
Policía recoge en la zona, a causa
de una intoxicación alcohólica, son
sacados en la madrugada de este tra-
guerío y arrojados a alguna callejue-
la alejada para que sean recogidos
por la furgoneta de Homicidios.
Este lugar no es tan macabro como
parece. Al contrario, cuando uno va
en el día, es una cantinita acogedora, so de pajero empedernido, doña
3 Viscarra. V.H. 2002. “Borracho estaba baldecito plástico en donde caben
, pero me acuerdo” Ed. Correveidile. La
Paz-Bolivia.
Pag .73
-y no resulta extraño ver a los artis-
tas comportándose animadamente
sus tragos entre charlas y maldicio-
nes. Atiende desde las cinco de la
madrugada hasta las siete u ocho
de la noche, pero el artista que, tras
haber decidido suicidarse con tra-
go, ha macheteado suficiente dine-
ro para este fin, pude quedarse en
el local. No para dormir sino para
continuar la farruqueada toda la no-
che. Mas la farra ya no la realiza en
el patio, porque en vez de morir in-
toxicado puede terminar resfriado,
por lo que doña Hortensia hace en-
trar al suicida en un pequeño cuarto
y ahí lo acomoda para que el suso-
dicho termine apaciblemente con su
existencia.
El cuarto en si no es gran cosa, lo
único que tiene es una mesa pe-
queña, un silla a punto de pedir
su jubilación, una oxidada lata
de manteca que sirve para orinar
en un rincón y en otro de los rin-
cones, un viejo colchón de paja
para que el suicida pueda dormir
lo indispensable mientras su cuer-
po digiere el trago consumido.
Como los bebedores tienen el pul-
Hortensia les vende el trago en un
hasta dos litros de líquido. Para que
 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .74 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .75

beba, a falta de un vaso de cristal, Me contaron que hubo tipos que A veces es la misma dueña la que
les da un vasito vacío de yogurt, y duraron hasta dos semanas chupan- llama al 110 diciendo que en tal lu- NOTA DE REVISTA:
para que el tipo no se eche atrás, do como descocidos, sin meterle gar: “hay un hombre que parece “El Alcoholismo Romántico 1,
una vez que le ha servido el primer nadita de comida, y que murieron muerto.” Pero en general son los
balde de trago, le cierra la puerta a duras penas. También ha habido vecinos los que comunican a la po- ¿Una Modalidad en Extinción?”
con candado, cuya llave guarda en otros que no duraron ni dos días; licía tan ingrata noticia.
uno de los bolsillos de su pollera. sea como sea, no hay semana en
que por los menos uno se presen- El Padre Daniel Strecht, un curita Subyugado por las ansias que le carcomen las entra-
El cuarto queda iluminado por un te voluntariamente para pedirle a extranjero que trabaja en La Paz ñas y ese demoledor martilleo craneano , el alcohólico
foco durante toda la noche, y como doña Hortensia que le deje chupar con los artilleros, me contaba que romántico emprende su sacrosanto peregrinar por las
no hay ni siquiera un poco de músi- sin descanso. en cierta oportunidad habló sobre el cantinas, en un traqueteo zigzagueante que lo impul-
ca que alegre el ambiente, el hom- tema como oficiales de la Policía, sa inclaudicablemente hacia su cita. Mientras a cada
bre puede meter su vasito en el Entre los artistas de Tembladerani, preguntándoles porque no clausu- bocanada algo cansina, destila los residuos fermenta-
balde, llenarlo de trago y bebérselo espacialmente aquellos que van de raban esa cantina. Le respondieron dos de la noche anterior, aquellos propiciados por el
sin tener la obligación de decir “sa- madrugada a lo de doña Horte para que para la Policía ese tipo de ne- siniestro vaivén de aquel antebrazo de autómata, que
lud” a nadie. Si en una de esas se empezar su jornada, es normal en- gocios era algo asi como una ayu- como maquinado por una especie de irrefrenable fuer-
le agota el balde de trago, no tiene terarse que en el cuartito alguien da porque, a su manera, reducía za tanática, vierte sobre su garganta reseca de muerte,
más que llamar a la puerta y doña le está echando como si el trago se el numeró de artilleros, pero estos el elixir que apacigua las voces de Belcebú , en el lace-
Hortensia sobre el pucho le trae acabara. Cuando hay necesidad de caballeros no saben que, por cada rante encuentro con sus miserias internas, algo disimu-
otro lleno, pero sí, el trago no se lo botarlo a la calle, a eso de las tres artillero muerto, hay otros diez para ladas ante los chupacos de turno, bajo el semblante de
da gratis, hay que pagarlo al conta- o cuatro de la madrugada, no faltan reemplazarlo. una sonrisa sardónica, endeble faz que se transforma al
do y sobre la marcha. Dice que la voluntarios para –después de que calor de los tragos promovidos desde las profundida-
comida ayuda a combatir los es- doña Hortensia rastrilla los bolsi- Por las mañanas y por las tardes, des del desamor, desde ese doloroso boquete horadado
tragos que hace el trago en el cuer- llos del occiso-llevarlo a cualquier es decir dos veces al día, el 110 por la dama perdida, el amor de su vida, objeto irre-
po,, y como esto sería perjudicial callejón olvidado y, ya de día, que para por la puerta del Cementerio cuperable que por ser inalcanzable solo acrecienta su
para el negocio, al caña que entra lo recoja la furgoneta de Homici- de elefantes; pero no a impedir que idealización, arremolinándose la culpa y el odio en los
al cuarto ni siquiera le da la hora; dios. los cañas sigan chupando, van a recovecos oscuros de sus cavilaciones melancoides.
además , cuando está borracho , la sacarle plata a la dueña para que el
local siga funcionando. Los cuates Por eso el alcohólico romántico es ante todo un fiel
comida es lo que menos interesa.
cuentan que hay otros cementerios idealista, que junto a sus socios de cantina se embo-
en el mismo barrio y eso puede ser rracha brindando por el ideal del amor perdido, sin
cierto. No se explica de otra manera percatarse, que una nueva compañera de fidelidad
que cada semana aparezcan en sólo silenciosa, acecha su falla estructural, valiéndose de
ese sector tres o cuatro muertos a engatusamientos pseudoeróticos y efectos embriaga-
causa de una sospechosa intoxica- dores, que sigilosamente aplacan el angustiante vacío
ción alcohólica. vacante de su amada, alojándose en él a modo de rem-
plazo infalible. Esa nueva compañera no es otra que la
botella, con la cual el alcohólico consagra un matrimo-
nio perfecto, que no se sostiene en base al amor, sino
en base al goce tóxico del alcohol, como aquella prác-
tica excesivamente placentera, que llevada al extremo
puede resultar mortífera para el sujeto. Enseñándonos
que alguien puede llegar a querer su mal como un bien.

“Pelicula: El actor Cristian Castillo (Juvenal) bebiendo a

1 Nominación creada por el psicoanalista Fabián Naparstek.
“pie de cañon” en el Cementerio de los Elefantes”
 “EL TONEL DE DIÓGENES”
Este idealismo del cual hablamos, esta modalidad de
goce tan particular, es la que inspiró las letras de los
más tristes tangos, boleros y rancheras, elaborados en
nombre del amor perdido, denotando que el alcohólico
romántico, puede otorgar algún sentido a su consumo
compulsivo, o mejor dicho , a su fallida solución por
la vía del alcohol.
En Extinción…
El alcohólico romántico, se diferencia de los jóvenes
alcohólicos hipermodernos de las grandes sociedades
occidentales, que llegan a mezclar el alcohol con todo
tipo de drogas y prácticas cacofónicas, poniendo en
duda hasta la misma nominación de alcohólicos. Pero
además, ya no se bebe por el ideal del amor perdido, se
bebe porque sí, a secas, sin ningún tipo de sentido que
se asocie a ese accionar, donde el cuerpo o la muerte
ponen el límite, mientras estos sujetos se intoxican en
la soledad de los rincones, eliminando hasta la posi-
bilidad de establecer lazos con los compañeros de fa-
rra. La subjetividad de la época, va dejado rezagado
al alcoholismo romántico, remplazándolo de manera
paulatina, por una modalidad mucho más mortífera y
solitaria, en la cual el Otro social ha sido completa-
mente borrado, y esto no es sin consecuencias graves
para el sujeto.
Ahora para finalizar, con cierto aire nostálgico, muy
propicio para la ocasión, los invitamos a disfrutar de
unas cuantas inspiraciones del alcoholismo romántico:
“El Diario de un Borracho”
Autor: Alfredo Gutiérrez
En mi vida yo nunca he sido felíz
las estrellas me iluminan al revés
pues yo pienso que si volviera a nacer
heredaba una traición y gran sufrir
por eso quisiera hoy ahogarme en el licor
para olvidar la traición de una mujer
mientras viva no dejare de beber
hasta que encuentre ahí la dicha en el amor.
“Tú Recuerdo y Yo”
Autor: José Alfredo Jiménez
Estoy en el rincón de una cantina
oyendo una canción que yo pedí,
me están sirviendo ahorita mi tequila
ya va mi pensamiento rumbo a ti.
Yo sé que tu recuerdo es
mi desgracia, y vengo aquí nomás a recordar
Pag .76
que amarga son las cosas que nos pasan
cuando hay una mujer que paga mal.
“Humo, Alcohol y Madrugada”
Autor: Guiller
Con la espuma de muchas borracheras
entre humo, alcohol y madrugada
yo quería olvidar a la que un día
se fue con otro sabiendo que la quería
cada botella de cerveza que tomaba
con lagrimas de mi alma las llenaba
[…] quería olvidar que la quería
y yo seguía tomando mas
porque mas pena y mas dolor
me ha causado su traición que la bebida
y yo seguía y yo seguía con el licor
quería olvidar que la quería
“Nostalgias”
Autor: Enrique Cadicamo y
Juan C. Cobian
Gime, bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas...
Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez...
Quiero emborrachar mi corazón
para después poder brindar
“por los fracasos del amor”...
“La Copa Rota”
Autor: José Feliciano
No te apures compañero
si me destrozo la boca,
no te apures que es que quiero,
con el filo de esta copa,
borrar la huella de un beso
traicionero que me dio.
Mozo, sírveme la copa rota,
sírveme que me destroza
esta fiebre de obsesión.
Mozo, sírvame en la copa rota,
quiero sangrar gota a gota
el veneno de su amor.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .77
Relatos Populares:
“No Estas Solo Salvador”
Por: Gabriela Valdés
(Asunción del Paraguay -
Paraguay)
No estás solo Salvador / no estás
solo / no estás solo campeón / Tu
hinchada, tu pueblo, tu gente / más
que nunca están con vos / ¡Salvador!
Es la canción que la agrupación
guaraní La Secreta, compuso en
tiempo récord para dedicársela al
delantero del América, quién se de-
bate entre la vida y la muerte luego
de recibir un balazo en la cabeza
tó para la ocasión, el caballo blanco Muchos años después, otra ence-
en un bar al sur de la ciudad de de la gloria y arengó a sus soldados,
rrona, esta vez oculta y silencio-
México. (Diarios del Paraguay)
enfundado en chaqueta militar con sa, fue gestada entre vahos, sudo-
charreteras doradas a la usanza de la res y hermandades en la ciudad
Tal vez, si alguien le hubiese adver- época. Salvo que el último combate del antiguo imperio, donde redes
tido que un ave negra le retorcería el de la verdadera guerra, se libró una invisibles impedían a los extra-
aura, hasta dejarlo seco y casi muer- mañana de marzo de 1870, cuando ños develar los secretos del códi-
to durante cinco días interminables, un revuelo de cascos, sangre y pól- ce azteca, sin terminar heridos de
tal vez, sólo tal vez, no habría co- vora rompió la tranquilidad en la muerte en el baño de algún bar.
metido la sarta de estupideces que cordillera del Amambay.
lo arrastraría irremediablemente al Lo llamaron Salvador, pues el fer-
callejón oscuro de lo trágico. Ni si- Algunos dijeron que el animal blan- vor religioso de su abuela así lo ha-
quiera cuando grabó aquel famoso co y gallardo que montaba el dicta- bía indicado, y esa impronta se le
comercial para la televisión de su dor en aquellos días, y cuyo retrato clavaría profundo en la frente, como
país – y a partir del cual se ganaría pasaría a la historia, no era más que el estigma de Cristo a la Santa de
el apodo de “el Mariscal” - intu- un bayo flojo, robado a las tropas los Imposibles. Creció entre altares
yó algún signo funesto, que meses brasileñas y sobre el cual probable- improvisados y estatuillas de San
más tarde, ligaría su destino al del mente se dio a la fuga después que Blas, presintiendo que su nombre
antiguo líder militar del siglo XIX. la estocada del enemigo le atravesa- encerraba un secreto augurio de sal-
La publicidad se propagó como un rá el estómago. Lo cierto fue que en vación y que, como al joven titán
reguero de pólvora, y a partir de un intento temerario por librarse de griego, algún designio divino le ha-
entonces el discurso impetuoso del la celada, el Mariscal ya herido, pro- bía cargado sobre sus espaldas todo
héroe de la Guerra Grande no tardó curó embestir al jefe del bando con- el peso de los cielos. La casa de su
en hacerse escuchar en cada apa- trario, pero la bala de un soldado, le infancia era un pequeño santuario,
rato de radio y de televisión. El le- desgarró la espalda y cayó muerto a donde la piedad infinita de la abue-
gendario Mariscal y sus valientes orillas del Aquidabán. la guarnecía en abundancia todos
oficiales, se habían transformado, los rincones. No faltaba la imagen
gracias a los ardides de la técnica, en de algún santo colgando de las pa-
-un puñado de hombres que libraban redes, ni la estampa de la virgencita
sus batallas en modernos campos de del Socorro acomodada cada noche
balompié. Como el Supremo, mon- con esmero bajo las almohadas.

De aquel tiempo recordaba con ter-
nura la antigua cómoda de palisan-
dro, donde la anciana rebuscaba pe-
dazos de tela viejos para que él y sus
hermanos amasaran pequeñas bolas
de trapo. Descalzos, pegoteados
de arena y sudor salían corriendo
a la calle, pero en medio del jaleo,
siempre era Salvador el primero en
alcanzar la esquina con el trofeo de
trapo entre sus piernas. Su espíritu
frágil de niño intuía a tientas, que
algún día la vida le daría la gracia de
poseer aquel preciado balón de cue-
ro, imposible de alcanzar, pues las
carencias familiares eran tan gran-
des que apenas se juntaba el dine-
ro necesario para el plato diario de
comida.
Su padre remendaba suelas de zapa-
tos, a la vez que un vasto universo
de victorias para su pequeño golea-
dor. Pero la miseria arreciaba, y en
más de una ocasión, sus ojos lle-
nos de buenas intenciones, tuvieron
que sostener firme la mirada, para
enfrentar con entereza, que la ilu-
sión largamente postergada, volvía
a quedar en el olvido. Los recuerdos
de la infancia de pronto se trocaban
ásperos y desapacibles, dejándole
en la boca ese antiguo sabor a salvia
y eucalipto, un remedio casero que
solían darle de niño para curar toses
ferinas y catarros. Años después, el
mismo sabor acre de la vieja medici-
na inundaría todo su cuerpo cuando
la bala del verdugo le resquebrajara
la frente, dejándolo tieso y macilen-
to en el suelo de aquel bar.
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .78 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .79
en la boca, con un compadre de su Aquella noche de domingo, Salva- entrenados para todo menos para
Cuando pisó tierra azteca Una mirada azul intenso y
propio equipo, echaría por los sue- dor cruzó las puertas del bar más esperar. El maleante en el rellano de
por primera vez y tragó lar-
go esa mezcla de tequila, ta- los su desastrado matrimonio, su un halo de fama mal habido chic de la ciudad sin saber que ya la escalera recibió la llamada.
basco y sal, que lo dejó rí- antigua fe y su nobleza. Una gula bastaron para que Salvador tenía la suerte marcada. Un instan-
gido y falto de palabra por recóndita le ardía en las entrañas, quedase en la estacada. En- te después, un vehículo negro esta- La voz del jefe sonó impasible:
unos instantes, supo que los develándole su intimidad siniestra, cionó frente al mismo local y cua-
sus ansias de devoración, a la vez
redado hasta las tripas con
tiempos de bonanza y de lu- tro matones, haciendo alarde de su - Es la hora. Quiero dos autos en la
que un horror ancestral pues lo ape- una actriz de bajos fondos, no musculatura, acordonaron la entra- puerta. El hombre se está movien-
juria habían comenzado.
tecible, comenzaba a volverse insí- comprendió a tiempo que los da para que pase el gran jeque de la do…
Una morena dispuesta le sonrió de- pido entre sus manos. roces con esa joven, le des- droga. De inmediato, un despliegue No esperó siquiera la respuesta del
trás del mostrador, mientras le ser- graciarían la vida y su bue- de hombres se apostaba a mitad de otro lado del teléfono pues ya esta-
vía otra copa del mismo brebaje y Como puntero de las Águilas, había la calle y en las aceras circundantes ba de pie, calzándose la camisa den-
lo intimaba con sus miradas furtivas conseguido despertar el interés de
na fortuna. Al igual que toda
al bar, formando un rombo perfecto. tro de los pantalones, con un guar-
y su canesú de seda ensartado en el algún club en el viejo continente. mujer de largo trajinar ya
Adentro, un par de sicarios contro- daespaldas pegado a la nuca y una
cuero a fuerza de tironazos. Los tiempos se perfilaban más que tenía dueño; un truhán dado laba los movimientos del jugador magnum en el bolsillo. Subió los
- Ven conmigo - murmuró.
prometedores y la cercanía del cam- al tráfico de armas y cocaína, desde las escaleras, mientras el jefe escalones de prisa, el guardaespal-
peonato mundial, sería el escenario amén de una variedad de sus- ubicaba su sitio en la mesa conti- das se adelantó para abrir de un em-
Entonces, ella se acercó lo suficien- propicio para desplegar toda su
te para que él sintiera su respira- destreza en el arte del regate y del
tancias alteradas capaces de gua y las posaderas de una bailarina pujón la puerta del baño. Ahí estaba
perforar las narices de cual- rubia sobre sus rodillas. A medida el Mariscal, parado frente al espejo;
ción, frecuente, fatigosa y no tardó puntapié.
que el tiempo pasaba, la tensión iba el jefe hizo una seña y el guardia
en besarle los labios, para absorber- quiera en un instante. Como
transmutando los rostros de los mal- desapareció. Salvador intentó zafar-
le lentamente el fuego de la bebida Por fervor, o tal vez por cábala, era de esperarse, Salvador,
hechores, sus dedos crispados pal- se de la escaramuza pero el hombre
inspirada en la más honda tradición andaba con un Cristo estampado en desestimó el terreno peligro-
paban instintivamente las pistolas lo afrontó con un cañón en la ca-
de su pueblo. el brazo y cada vez que la suerte se
ponía de su lado, dejaba sus mús-
so por el que se adentraba y para asegurarse que todo estaba beza y un escupitajo de insultos y
Si el Mariscal había sido hombre lo mismo que en un partido bajo control. Parecían un enjambre blasfemias. El gigante de las Águi-
culos al desnudo, enardeciendo a la
ávido de riquezas y de amor exce- de fútbol, jugó a burlar con irritado, alerta, con sus aguijones las había caído en la trampa, pero
multitud y haciendo cruces al cielo
sivo de sí mismo, él, no lo era me- listos para el ataque pues estaban al igual que el Generalísimo no era
nos. Gracias a su oficio de goleador
por haber disparado con el balón, quiebros al adversario, sin
un tiro perfecto. El enviado, el sal- reparar que detrás suyo, se
pudo desamarrarse de la pobreza y
vador, aquel héroe fabricado entre
un encarecido contrato con el Amé-
mocos y dientes de leche, había
alzaba la hermandad azteca,
rica, le había abierto las puertas al pertrechada hasta los dien-
traspasado los límites de su antaño
lujo y a la buena vida. Ahora el des- tes y esperando la orden de su
mundo infantil y tomado encarna-
tino le concedía el derecho de tomar
a su antojo los bocados más sustan-
dura real, en un presente imposible jefe para actuar.
de reconciliar con aquella figura de
ciosos y él, estaba dispuesto a ha-
niño deslucida, pero con el alma Las madrugadas de amor furtivo, las
cerse con todo rápidamente, con tal
limpia de culpa. Al fin y al cabo la caricias robadas y ese olor a hembra
de conjurar el resbaladero de desdi-
vida era como un juego de tabas, en celo escurrido entre las sábanas,
chas de su pasado.
donde hasta el hombre más cursado duraron lo que la paciencia de aquel
A partir de allí, los días de gloria sabía, que en la voltereta, el hueso rufián pudo soportar. En cuestión de
llegarían cargados de escándalos y podía clavarse del lado equivocado. días, el Mariscal, se convirtió en el
desenfrenos. Fotografías escabrosas Ni la baquía, ni la intención conta- centro de atención de la mafia. Se
comenzaron a circular exhibiendo ron lo suficiente, cuando aquel par montó guardia en su residencia, lle-
a Salvador con muchachas guapas, de ojos claros, vino a partir en rajas vándose registros de sus entradas y
de buenas carnes y despojadas por el tiempo de esplendor, dejando, de sus salidas, horarios de entrenamien- •En Imagen: A 142 años de la finalización de la guerra contra la Triple
entero de lo que las solía cubrir. Tal un tiro seco, la oquedad del hueso Alianza, el Mariscal Francisco Solano López regresa simbólicamente
to, condición social de sus amistades,
fue el desparpajo de aquella época cara al cielo. a su hogar. La obra, de grandes dimensiones (1,80 x 1,30 metros), po-
restaurantes frecuentados y hasta de see un gran valor artístico y por sobre todo histórico para el pueblo pa-
que más de una cámara indiscreta,
la hora en que el mequetrefe evacua- raguayo; formaba parte del acervo del museo del Palacio de los Go-
cristalizó el instante en que un beso
ba lo que había acabado de cenar. bernadores de La Habana, Cuba, y fue donada al gobierno paraguayo.

predispuesto a la reculada, así que,
se esponjó las plumas hasta el cue-
llo como gallo en riña, y se preparó
para retar al enemigo.
En un segundo respiró el olor a tie-
rra mojada de su país natal y escu-
chó, en el rodeo interminable de la
muerte, el canto sublime del guyra-
pong;... hasta que un aleteo, blan-
co y titubeante y un manchón
de sangre lo hicieron callar.
El giro fatal se detuvo para
ceñir mejor a su presa, hin-
cando estacas de furia
en el suelo al tiempo que
una ojiva de plomo le as-
tillaba la frente. Quedó
tirado en el suelo echando
espumarajos amarillentos
por la boca. Un borboteo
denso le dejó la testa corona-
da de sangre y la lividez de los
muertos en la piel.
En el retruécano de la vida, el mag-
nífico bravucón, acostumbrado a
salir siempre por la puerta grande,
huía ahora como rata detrás de su
escolta que abría el paso a empello-
nes entre los habituales del lugar;
gentes estrafalarias, con abultadas
cuentas en los bancos y aún en esta-
do de inocencia respecto al vil des-
pacho del asunto. Los delincuentes
alcanzaron la calle y se zamparon
en los autos perdiéndose a toda
velocidad. De ellos, sólo quedó el
rastro humeante del caucho en el as-
falto y habladurías vagas que, nunca
supieron dar cuenta a ciencia cierta,
de su escondrijo ni de sus verdaderas
identidades. Al instante de saberse
que el puntero del América se deba-
tía entre la vida y la muerte en un
hospital de la ciudad, la noticia fue
difundida por cuanto medio de co-
municación había a la mano.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
No sólo diarios, radios o noticieros
televisivos sino también redes so-
ciales en internet y portales de tele-
fonía móvil, comenzaron a divulgar
por todo el continente aquel confu-
so pleito de cantina, donde Salvador
casi pierde la vida.
Mientras tanto los médicos hacían
hasta lo imposible para extraerle la
bala de la cabeza, pues se le había
quedado atascada en el fondo de
los sesos; finalmente y después
de vanos esfuerzos, decidieron de-
jar las cosas como estaban porque
corrían el riesgo de pasarlo a me-
jor vida. Se consideró entonces mo-
verlo a un total estado de morbidez,
para bajar la hinchazón del cerebro
y emparejar así el combate con la
muerte.
Imagen: Pistola chapada en oro y diaman-
tes, en el museo policiaco del narco en Mé-
xico.
Pag .80
Al día siguiente de la tragedia, jó-
venes y viejos, marcharon por las
calles hacia el campo de fútbol más
emblemático de la ciudad, surcados
los rostros por una estela de des-
contento y preocupación. Con el sol
rajándoles la espalda y la piel em-
papada en lágrimas y sudor iban a
congregarse en el graderío para re-
zar juntos por la recuperación de su
ídolo.
Llegaban de todas partes, por-
tando carteles enormes con
inscripciones tales como: ¡El
pueblo ora por tí! , o, ¡Dios
te salve, Salvador! ; las mu-
jeres alzaban imágenes de la
Virgen de Guadalupe y las
muchachas desconsoladas
depositaban flores, rosarios y
veladoras rojas a los pies de la
gigantesca foto del Mariscal. Ese
mismo día, sólo que unas horas
más tarde, iguales escenas se re-
petían en el país natal del jugador.
Miles de fanáticos salidos de los
barrios más recónditos de la capi-
tal se reunían entre gritos y llantos
para rogar por su salvación. Un sa-
cerdote en pleno campo deportivo,
desde un escenario improvisado a
modo de púlpito, exhortaba a los
presentes a tener fe y a creer en los
milagros.
A las palabras del cura le siguió un
grupo de músicos entonando una
canción compuesta en honor al líder
nacional. Al igual que una antífona,
el cántico repetía y repetía la única
estrofa que lo formaba hasta que
a fuerza de tanto machaque y tan-
to público enfervorizado terminó
transformándose, como en el miste-
rio eucarístico, en una invocación
divina. Nadie pudo aseverar si a
causa de tal música, que durante las
siguientes jornadas anduvo de boca
en boca, esparciéndose como fór-
mula sacramental por todos los rin-
cones, Salvador volvió a estar entre
los vivos; lo indubitable fue que al
quinto día despertó del profundo so-
por al que había sido inducido, en-
tre visiones confusas de pasionarias
y orgías voluptuosas al estilo de El
Bosco en El jardín de las Delicias.
Pero de la pasada tropelía quedó
absolutamente carente de memoria
puesto que no le quedaba ni el más
mínimo recuerdo de esa noche.
“La santa muerte , patrona venerada lo ancestral conservadas por los
por los narcos Mexicanos”
Y sí, Salvador había resucitado mi-
lagrosamente de entre los muertos;
le esperaban aún largos meses de
recuperación para poder articular
con facilidad brazos y piernas, algo
duro de roer para un atleta. Por lo
demás, seguía siendo el mismo, ex-
cepto por la calvicie y unos cuantos
kilos menos; pero por dentro, tenía
la certeza de haber perdido la opor-
tunidad de su vida: liderar, como
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .81
lo había hecho hasta entonces, su
equipo en el próximo campeonato
mundial.
Por talento natural había cargado
sobre el lomo, el peso del ataque
en el juego siendo una de las piezas
clave de su grupo; mas ahora, al dar
la vuelta al ruedo recibía, como el
antiguo santo de Ravena, la corona
del martirio, ya que había quedado
eliminado de tajo antes de empe-
zar siquiera la competencia; y para
colmo de males, no hubo médico
de familia ni de apelación capaz de
augurar, si podría alguna vez, pisar
nuevamente los campos profesiona-
les de balompié.
Sin embargo, en sus reconditeces,
sabía que él, el gran delantero del
América, había corrido como caba-
llo desbridado en la última partida,
había mandado a hacer puñetas a la
muerte, y una vez terminada la fae-
na, había salido airoso, convirtién-
dose de hecho, por vez primera, en
puntero de su propia vida.
Sobre la Autora: Gabriela Valdés,
es escritora de cuentos infantiles y
narrativas de ficción, relacionados
con el “topos” de la superstición
popular y las rusticas reservas de
pueblos. También trabaja en la ela-
boración de obras artísticas que se
articulan con el psicoanálisis y las
formaciones del inconciente.

Nota de Revista:
“Las Drogas y la Miseria”
Siguiendo con la línea planteada en
el artículo “Hombres Topo, los Mal-
Dichos Sociales”, buscamos hacer
evidente que a la par del constante
crecimiento demográfico y socio-
económico de la ciudad de Santa
Cruz de la Sierra, han empezado a
proliferar pequeños subgrupos so-
ciales, asentados en lo que podría-
mos considerar guettos sub-urbanos.
Lugares donde abunda el consumo
compulsivo de thinner, pegamen-
to, pasta base de cocaína o alcohol
entre otras sustancias, arrastrando
a muchos de estos sujetos hasta su
muerte. Hablamos de niños, jóvenes
y adultos, sumidos en la miseria de
esos espacios mortíferos, y al refe-
rirnos a la miseria, lo hacemos en el
sentido que plantea el psicoanalista
Jorge Alemán, “la miseria no es como
lo pensaba Marx “la no satisfacción de
las necesidades materiales”…es estar
a solas con la pulsión de muerte en el
declive de toda la estructura simbólica.
Esa es la verdadera miseria, es decir
“el crack”, “el paco”, las diversas dro-
gas; donde lo lugares de miseria son
lugares de altísima condensación de
goce”.1 Lo verdaderamente terrible
para la existencia de estas personas
no es la droga en sí, sino el hecho
de que se consuma la misma en es-
pacios totalmente desarticulados de
lo social , donde las estructuras sim-
bólicas se han desmoronado. Allí no
existen discursos o lógicas identifi-
catorias capaces de sostener a estos
sujetos, menos aún la posibilidad de era de la toxicomanía banalizada, de
un quehacer digno , si quiera un par la depresión sin sueño, el hundimiento
de significantes que puedan servir lumpen por los medicamentos , por las 2 Lipovetzky. G. 2002. La era del vacío.
1 Aleman . J. 2009. Para una Izquierda La-
caniana. Ediciones Grama .Buenos Aires-
Argentina. P.p 34.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
de orientación o referencia, siendo
necesaria la intervención de un Otro
para rescatar al sujeto de aquel ador-
mecimiento tóxico y mortífero.
Aquí recalcamos la idea con la que
venimos insistiendo a lo largo de
toda la revista, ya no se trata del
consumo amparado en el sentido del
movimiento hipiee, en el ideal de la
liberación cultural y el consumir dro-
gas para “abrir la mente”, tampoco
del consumo ritual que realizan los
aborígenes de ciertas tribus, sosteni-
do en un marco simbólico tradicio-
nal muy sólido, o el ideal del amor
perdido que comandaba el goce del
alcohólico romántico. Como señala
Giles Lipovetzky en su libro “La
Era del Vacío” : “La evolución de los
conflictos sociales violentos es la mis- personas son muy escasos o en todo
ma que de la droga: después del viaje casos insuficientes, observándose
psicodélico de los años sesenta, símbo- por otra parte, grandes esfuerzos
lo de la contracultura y la revuelta, la aislados realizados por instituciones
lacas para uñas, el queroseno, los pe-
gamentos, disolventes y barnices para
una población cada vez más joven.”2
Pag .82
Es decir un consumo totalmente
desregulado, vacio de cualquier sen-
tido, sin ninguna estructura simbóli-
co-imaginaria que lo soporte, capaz
de sumir al sujeto en la miseria de su
goce tóxico.
Por otro lado, cuando en el psicoa-
nálisis hablamos del Otro, nos refe-
rimos a una instancia simbólica que
puede ser representada por un pro-
fesional del campo de la salud men-
tal, un psicoanalista, una institución
pública, o también algún dispositivo
de tratamiento específico para suje-
tos toxicómanos, pero lamentable-
mente tanto a nivel municipal como
departamental, las políticas sociales
y dispositivos destinados a estas
Ed.Anagrama. Barcelona - España. Citado
por: Naparstek. F. 2010. Introducción a la
Clínica con Toxicomanías y Alcoholismo
III. Ediciones Grama. Argentina.
de caracter religioso, que funcionan
con recursos propios, centrando sus
tratamientos en la fe y el trabajo, sin
contar con un dispositivo especiali-
zado para alojar la complejidad de
estos casos.
Otra situación bastante particular
es la que acontece cuando los ve-
cinos de ciertos barrios, denuncian
la molesta presencia de estos suje-
tos, respondiendo las autoridades
con una “limpieza de la zona”, re-
tirandolos de los espacios donde se
encuentran asentados, para luego
maltratarlos, encerrarlos un par de
días sin brindarles ningún tipo de
atención especializada, y finalmen-
te liberarlos en algún rincón alejado
de la ciudad, con la ridícula adver-
tencia de que no vuelvan asentar-
se donde anteriormente estaban.
Increíblemente esta práctica
inútil se viene realizando des-
de hace años, malgastando
recursos gestión tras gestión,
y como resultado, podemos
encontrar que hay más de
dos mil personas sumidas en
la miseria y las drogas, de los
cuales el 30% son niños.
Desde luego, esta situación es solo
la consecuencia de otros problemas
estructurales más grandes de la so-
ciedad cruceña, pero desde hace
años, tanto a nivel de prevención
del consumo de drogas legales e ile-
gales, como a nivel de tratamientos
posibles para sujetos que se encuen-
tran sumidos en la adicción, no se
vislumbran políticas departamenta-
les ni nacionales que puedan hacer
frente a los desafíos que nos plantea
la subjetividad de esta época, lo cual
generará consecuencias sumamente
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .83
serias en un futuro no muy lejano, El lugar funciona como una especie
afectando a un población cada vez de barrio, en el cual se comerciali-
más joven. En todo caso el presen- za y consume droga, pero además,
te, ya nos entrega algunos ejemplos uno puede convertirse en un veci-
de lo que puede suceder a mayor no de la Frontera, ya que ahí se al-
escala dentro de unos años. Segui- quilan piecitas para quedarse a vi-
damente podrán cerciorarse de ello: vir, consumiendo drogas hasta que
el cuerpo o la muerte lo permitan.
La “Frontera”
Espacio marginal que no figura en El Diario el Deber, logró entrevis-
ningún plano urbano, se encuentra tar a algunos de los moradores de
ubicado entre el cuarto y quinto ani- “La Frontera”, como una mujer de
llo de la carretera a Cotoca, enclava- 63 años que vive en aquel lugar
do entre unas metalúrgicas, el Parque hace unos 5 años: “ella comparte
Industrial y la zona franca Winner. un precario cuarto con su hijo, Jo-
Unos matorrales, sumados al mal nathan. “Tengo dos hijas que no
olor proveniente de un vertedero de saben dónde estoy y no quiero que
basura clandestino, configuran el se enteren así”. Esta mujer fue al
paisaje sobre la cual se ha construi- lugar en busca de su hijo. Cuan-
do “La Frontera”, un pequeño con- do lo encontró, cuenta que apenas
glomerado de casuchas precarias, podía reconocerlo por los estragos
elaboradoras con lonas, calaminas que había hecho en él la pasta base
y maderas derruidas, donde convi- de cocaína que fuma.“Le pedí que
ven aproximadamente veinte per- se saliera de esto, pero no quiso.
sonas adictas y otras tantas que ac- Por eso decidí quedarme y acom-
ceden al lugar para comprar droga. pañarlo”, recuerda la señora, que
también empezó a drogarse.”3
Los Alrededores de la
Exterminal de Buses
Una notable cantidad de personas
en situación de calle, principal-
mente niños y jóvenes, deambulan
intoxicados bajo los efectos del pe-
gamento, sobre las jardineras del
primer anillo y la zona de la ex-
terminal de buses. Generalmente
conforman grupos organizados en
torno al consumo, donde el día a
día se centra en conseguir como se
pueda, algo de dinero para adquirir el
Foto: Barrio “La Frontera”. Diario objeto tóxico, que les permita re-
Mayor El Deber. sistir en aquel infierno callejero,
3 Peña.C y Lillo. H. 2009. Artículo: La Fro-
tera un lugar para drogarse y morir. Diario
Mayor El Deber. http://eju.tv/2009/03/la-fron-
tera-un-refugio-de-los-adictos-para-drogarse-y-
morir/#sthash.Ohq43LZz.XUr5b8D4.dpuf

espacio que a pesar de todo lo que
pueda decirse desde un enfoque de
derecho infantil, es el que de mo-
mento les pudo brindar un lugar en
el mundo. A lo cual se puede sumar
los antros de poca monta que se en-
cuentran en la zona, la venta de dro-
gas diversas, la violencia, la pros-
titución en algunos casos infantil.
Irónicamente todo esto acontece en
las narices del edificio de la prefec-
tura y su departamento de asisten-
cia social, la sede de la gendarmería
municipal, un modulo de la policía
nacional, etc., instituciones que a
pesar de estar a solo unos metros
de aquella situación, no son capaces
de generar algún tipo de alternativa,
acostumbrándose a no inmutarse
por la miserias de los que padecen
en ese guetto.
Las “Favelas” del Rio Piraí
Asentadas en diversos lugares del
cordón ecológico que bordea el río
Piraí, se pueden encontrar a las “Fa-
velas”, pequeños asentamientos de
adictos, que generalmente han sido
expulsados por los vecinos de algu-
nos barrios cercanos a la zona, en-
contrando estos sujetos dentro de la
vegetación de las riberas, un refugio
para seguir consumiendo lejos de la
molestias de los otros. La configu-
ración del lugar, también se torna
propicia para realizar actividades
delincuenciales diversas y vender
drogas, convirtiendo aquel espacio
en una zona roja de la ciudad.
Pero estos no son los únicos lugares
de miseria y adicción, tambien po-
demos citar a las inmedicaciones de
la Terminal Bimodal, los canales de
drenajes, las plazas y parques como
la del cementerio, la Soane , el Are-
nal, el Avión Pirata, u otras zonas
nuevas ubicadas en los barrios peri-
féricos de la ciudad.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
EL RESTO DEL MUNDO Por otra parte, el cártel del Golfo
NO ES LA EXCEPCIÓN ..... y los Zetas, ante el alto índice de
Niños y Jóvenes Solados en
la Guerrra de los Cárteles
Mexicanos
Lugares como Ciudad Juárez, Chi-
huahua o Durango, se encuentran
desbordados por el crimen y el te-
rror propiciados por la constante
pugna entre los cárteles de la droga
y la guerra que estas agrupacio-
nes delincuenciales sostienen con
el gobierno mexicano. Todo esto
transcurre en medio de poblacio-
nes con altos índices de pobreza,
corrupción, sistemas educativos
deficientes, la ausencia de infraes-
tructura social y empleos formales,
donde la ley se impone a punta de
balas. No es de extrañar que en un
ambiente como este, en el que no
existen muchas oportunidades o
estructuras simbólicas referencia-
les , cientos de jóvenes y niños que
idolatran a las figuras de los gran-
des capos del narco, se inclinen por
la vida delincuencial.
Pag .84
mortalidad que genera la guerra
sostenida entre ellos y el gobierno,
han empezado a reclutar entre sus
filas, a un número cada vez mayor
de niños y jóvenes, que viven en la
extrema pobreza o se encuentran
en situación de calle, quienes por
unos cuantos dólares y un poco
de droga sintética, se convierten
en los protectores y sicarios de los
cárteles. Son solo jovenzuelos que
a su corta edad ya portan armas
de grueso calibre como los fusiles
AK-47 traficados desde Estados
Unidos, mientras son inducidos por
los jefes de los cárteles , accionan-
do a veces bajo el influjo de sus-
tancias psicoactivas, que los tornan
eufóricos e inescrupulosos ante el
dolor que pueden causar al otro.
Basta recordar las decapitaciones o
descuartizamientos que se realizan
a los cadáveres asesinados de las
bandas rivales, usados como sig-
nos que buscan generar horror en
los otros
Un estudio publicado en el año
2010, debela que: “entre diciembre
del 2006 y marzo del 2010 se han re-
gistrado 22.000 defunciones en la lu-
cha contra la delincuencia organizada,
de las cuales, 900 son de menores de
diecisiete años. En el estado de Sina-
loa la muerte de jóvenes en conflictos
delincuenciales a aumento un 543%,
en ese espacio de tiempo mencionado,
falleciendo diecisiete menores de edad,
por cada 100.000 habitantes que se
encuentran entre los 0 y 17 años.”4
Es prudente recalcar que muchos
de estos jóvenes y niños son vícti-
mas de los excesos de las fuerzas
del orden, lo que se conoce como
“gatillo fácil” o también del accio-
nar corrupto que estos sostienen
en su complicidad con los cárte-
les. Este es el terrible problema de
generar una guerra en un espacio
democrático, ya que se produce un
estado excepción, donde se obser-
van todo tipo de excesos violentos
y mortíferos por parte de las fuer-
zas militares y policiales, como
también por parte de los cárteles.
4 Valdéz J. 2011. Los Morros del Narco.
Edittorial .Aguilar. México.
“EL TONEL DE DIÓGENES”
Las Aldeas de la Muerte en
Afganistán
Luego de los nebulosos atentados te-
rroristas del 11 de Septiembre, Esta-
dos Unidos se abalanzó sobre Medio
Oriente en una cruzada revanchista,
violenta y muchísimo mas costosa
tanto a nivel humano como estatal,
que lo sucedido en dichos atentados.
Paradójicamente todo este horror fue
ejecutado en nombre de la “seguridad
mundial” cuando en realidad, solo se
buscaba posicionarse geopolítica-
mente en el Medio Oriente, hacién-
dose con el monopolio de los recur-
sos gasífieros y petrolíferos, además
de acallar las cáusticas críticas de la
opinión pública local. Ante esta in-
tervención bélica, el estado Afgano,
que anteriormente había resistido los
embates de la Antigua Unión Sovié-
tica, quedó prácticamente desbara-
tado y su gente sumida en el dolor
de dos guerras atroces. Actualmente
casi la mitad de la economía afgana
es generada por el tráfico del opio y
la heroína. La decadencia del estado,
la ausencia de las políticas sociales,
junto al aplastamiento del pueblo,
han generado que cientos de familias 5 Informe Mundial Sobre Las Drogas. 2012
ONU. Resumen Ejecutivo. Oficina contra las
queden en la miseria y se abandonen drogas y el delito.
Pag .85
al consumo del opio o la heroína.
Este es el caso de la familia de Ílam
Beg,(foto de arriba) vecino de la
aldea Sarab y adicto al opio, quien
conversa sobre sus condiciones de
vida después de haber fumado tem-
prano en la mañana, en la provincia
de Badakhshan, Afganistán el 13
de julio de 2009: “Yo no tengo una
vida. Yo no tengo nada. Se acabó.
Todo se gastó en el opio”5. Esta
situación se repite en decenas de
aldeas de montaña afganas, donde
ni los niños pequeños quedan ex-
ceptuados del consumo. En muchos
casos, la situación se torna tan crí-
tica, que cuando el gobierno decide
realizar campañas de erradicación
de cultivos de amapolas, miles de
personas quedan desamparadas,
volcándose al consumo del opio o la
heroína como respuestas mortíferas
a la miseria, puesto que ante la au-
sencia del estado, sus estructuras y
políticas de desarrollo social, estas
familias solo poseen al cultivo de la
amapola como única fuente de pre-
caria subsistencia.

“Versión Resumida del
Informe de la Comisión
Latinoamericana sobre
Drogas y Democracia”1
.- Declaración:
“!UNA GUERRA
PERDIDA!”
La violencia y el crimen organizado
asociados al tráfico de drogas ilíci-
tas constituyen uno de los proble-
mas más graves de América Latina.
Frente a una situación que se dete-
riora a cada día con altísimos costos
humanos y sociales, es imperativo
rectificar la estrategia de “guerra a
las drogas” aplicada en los últimos
treinta años en la región.
Las políticas prohibicionistas basa-
das en la represión de la producción
y de interdicción al tráfico y a la dis-
tribución, así como la criminaliza-
ción del consumo, no han producido
los resultados esperados. Estamos
más lejos que nunca del objetivo
proclamado de erradicación de las
drogas.
1 Comisión formada por los expre-
sidentes Fernando Enrique Cardoso
(Bra), Cesar Gaviria (Col), Ernesto
Cedillo (Mex), mas 17 personalidades
independientes de toda Latinoamérica.
La Comisión evaluó el impacto de
las políticas de “guerra a las drogas” y
formuló recomendaciones para estrate-
gias más eficientes, seguras y humanas,
que configuran un cambio profundo de
paradigma en la comprensión y enfren-
tamiento del problema de las drogas en
América Latina. (Recomendado por
Erick Laurent)
Se pueden encontrar artículos , notas de
prensa y mayor información en: http://
www.drogasedemocracia.org
“EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .86 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .87
La creación de un mercado negro En muchos países, las penalidades 1. Transformar los adictos de
controlado por el crimen. La lucha son desproporcionadas, causando el compradores de drogas en el mer-
contra el crimen, consorciado con el encarcelamiento masivo y, en algu- cado ilegal en pacientes del siste-
comercio de drogas, exige recursos nos países, ejecuciones. ma de salud.
crecientes, muchas veces en detri-
mento de la inversión en salud pú- .- La visión de América La- La enorme capacidad de violencia
blica, que era la razón de ser de la tina: hacia un nuevo paradig- y corrupción del narcotráfico sólo
política prohibicionista. ma. podrá ser combatida efectivamen-
te si se debilitan sustancialmente
La represión a la producción en un Considerando la experiencia de sus fuentes de ingresos. Con este
lugar llevó a que ésta fuese transfe- América Latina en la lucha contra propósito, el Estado debe crear las
rida para otras regiones, mantenien- el tráfico de drogas y la gravedad leyes, instituciones y regulaciones
do la oferta global estable. del problema en la región, la Comi- que permitan que las personas que
El desplazamiento del tipo de dro- sión Latinoamericana sobre Drogas han caído en la adicción de drogas
gas usadas, en función de cambios y Democracia se dirige a la opinión dejen de ser compradores en el mer-
en los precios relativos producidos pública y a los gobiernos de Amé- cado ilegal para convertirse en pa-
“Enganchados al Arte- por la represión. rica Latina, a las Naciones Unidas cientes del sistema de salud. Esto,
Programa de Prevención de el consumo de Drogas en Colombia” y a la comunidad internacional pro- en conjunto con campañas educati-
.- Los niveles de consumo continúan .- La corrupción de los funcionarios Finalmente, la política prohibicio- poniendo un nuevo paradigma sus- vas y de información, llevaría a una
expandiéndose en América Latina públicos,del sistema judicial, de los nista ha generado la estigmatización tentado en tres grandes directrices: reducción de la demanda de drogas
mientras tienden a estabilizarse en gobiernos, del sistema político y, en de personas adictas, que son margi- ilegales y al desplome de los pre-
América del Norte y Europa. particular, de las fuerzas policiales nalizadas socialmente, sufriendo di- .- Tratar el consumo de drogas como cios de las mismas, minándose de
encargadas de mantener la ley y el ficultades para obtener tratamiento una cuestión de salud pública. esta manera las bases económicas
En América Latina la revisión a orden. adecuado. El objetivo fijado se re- de este negocio criminal.
fondo de las políticas actuales es .- Resultados y veló irrealizable y los propios or- .- Reducir el consumo mediante ac-
aún más urgente a la luz de su ele- Consecuencias de la ganismos de las Naciones Unidas ciones de información y prevención. 2. Evaluar con un enfoque de sa-
vadísimo costo humano y amenazas reconocen que se pasó del objetivo lud pública y haciendo uso de la
“guerra a las drogas” inicial de eliminación de las drogas .- Focalizar la represión sobre el cri- más avanzada ciencia médica la
a las instituciones democráticas.
a una política de contención de los men organizado. conveniencia de descriminalizar
Actualmente 208 millones de per-
Asistimos en las últimas décadas a: sonas en el mundo usan algún tipo niveles de producción y comercia- la tenencia de marihuana para
lización. Nuestro enfoque no es de tolerancia consumo personal.
de drogas ilícitas por lo menos una con las drogas. Reconocemos que
.- Un aumento del crimen organiza- vez por año. De este total, se calcula Los costos para mantener la prohibi- estas provocan daños a las personas La marihuana es, por lejos, la dro-
do tanto por el tráfico internacional que 15% sufren problemas crónicos ción resultaron enormes. El informe y a la sociedad. Tratar el consumo
ga más difundida en América Lati-
como por el control de los mercados de dependencia. La marihuana es de la UNODC subestima lo que de- de droga como un tema de salud na. Su consumo tiene un impacto
domésticos y de territorios por parte la droga más consumida (160 mi- nomina consecuencias inesperadas. pública y promover la reducción negativo sobre la salud, inclusive
de los grupos criminales; llones). Drogas sintéticas, a base de El narcotráfico produjo incrementos de su uso son precondiciones para la salud mental. Sin embargo, la
anfetaminas, y el éxtasis ya superan, enormes en los niveles de violencia. focalizar la acción represiva en sus evidencia empírica disponible indi-
.- Un crecimiento a niveles inacep- en número de usuarios, a la cocaína y Él corrompe las instituciones y la puntos críticos: la disminución de la ca que los daños causados por esta
tables de la violencia que afecta al a la heroína. El negocio de las drogas democracia. Transforma millones producción y el desmantelamiento droga son similares a los causados
conjunto de la sociedad y, en parti- ilícitas controlado por el crimen orga- de personas que viven en barrios de las redes de traficantes. por el alcohol o el tabaco.
cular, a los pobres y jóvenes; nizado es estimado en centenas de mi- pobres en rehenes del crimen orga-
les de millones de dólares. El último Más importante aún, gran parte de
nizado. Empuja a los dependientes Para concretar este cambio de pa-
.-La criminalización de la política y Informe Mundial sobre Drogas, de los daños asociados a la marihuana
de drogas a utilizar jeringas trasmi- radigma, proponemos que América
la politización del crimen, así como la UNODC (Oficina de las Naciones – de la prisión y encarcelamiento
soras de VIH y otras enfermedades Latina tome las siguientes iniciati-
la proliferación de vínculos entre Unidas sobre Drogas y Crimen), reco- indiferenciado de consumidores a la
contagiosas. Las Convenciones in- vas en el marco de un proceso glo-
ambos que se refleja en la infiltra- noce que la aplicación de las Conven- violencia y la corrupción que afec-
ternacionales desconocen formas bal de transformación de las polí-
ción del crimen organizado en las ciones de las Naciones Unidas sobre tan toda la sociedad – son el resulta-
ancestrales de utilización de la coca, ticas de combate al uso de drogas
instituciones democráticas. drogas ilícitas produjo varias conse- do de las políticas prohibicionistas
criminalizando culturas y pueblos. ilícitas:
cuencias negativas inesperadas: vigentes.

La simple descriminalización del
consumo, si no va acompañada de
políticas de información y preven-
ción, puede tener como consecuen-
cia la profundización de los proble-
mas de adicción.
Estados Unidos es probablemente el
país industrializado que dedica más
recursos ala lucha contra el tráfico
de drogas ilícitas. El problema está
en la eficacia y las consecuencias de
sus acciones. Su política de encarce-
lar a los usuarios de drogas, cuestio-
nable desde el ángulo del respeto a
los derechos humanos y de su efica-
cia, es inaplicable en América Lati-
na, considerando la superpoblación
carcelaria y las condiciones del siste-
ma penitenciario. Inclusive esta po-
lítica represiva propicia la extorsión
de los consumidores y la corrupción
de la policía.
En ese país también es descomunal
la magnitud de los recursos que se
usan para la interdicción del tráfico
y para solventar el sistema carcela-
rio en comparación a lo que se des-
tina para la salud y la prevención,
tratamiento o rehabilitación de los
consumidores.
3. Reducir el consumo a través de
campañas innovadoras de infor-
mación y prevención que puedan
ser comprendidas y aceptadas, en
particular por la juventud, que es
el mayor contingente de usuarios.
Las drogas afectan el poder de de-
cisión de los individuos. El testi-
monio de ex-adictos sobre estos
riesgos puede tener mayor poder de
convencimiento que la amenaza de
represión o la exhortación virtuosa
a no consumir. Los cambios en la
sociedad y la cultura que llevaron
a reducciones impresionantes en el
“EL TONEL DE DIÓGENES”
consumo de tabaco demuestran la
eficiencia de campañas de infor-
mación y prevención basadas en
lenguaje claro y argumentos con-
sistentes con la experiencia de las
personas a que se destinan.
Cabe a las campañas de comunica-
ción alertar de modo constante a la
población en general y a los consu-
midores en particular sobre la res-
ponsabilidad de cada uno frente al
problema, los peligros que genera
el“dinero fácil” y los costos de vio-
lencia y corrupción asociados al trá-
fico de drogas.
La mayor parte de las campañas de
prevención que hoy se desarrollan
en el mundo son bastante inefica-
ces. Hay mucho que aprender con
las experiencias de países europeos
como, por ejemplo, el Reino Unido,
Holanda y Suiza y es preciso explo-
rar experiencias de otras regiones.
4. Focalizar las estrategias repre-
sivas hacia la lucha implacable
contra el crimen organizado.
Las políticas públicas deberán prio-
rizar la lucha contra los efectos más
nocivos del crimen organizado para
la sociedad, como la violencia, la
corrupción de las instituciones, el
lavado de dinero, el tráfico de ar-
mas, el control de territorios y po-
blaciones. En esta materia es im-
portante el desarrollo de estrategias
regionales y globales.
5. Reorientar las estrategias de
represión al cultivo de drogas ilí-
citas.
Los esfuerzos de erradicación de-
ben ser combinados con la adopción
de programas de desarrollo alterna- “Bob Marley hecho con hojas de mari-
tivo, seriamente financiados y que huana reseca- Artista: Cliff Mayrnard”
contemplen las realidades locales
Pag .88 “EL TONEL DE DIÓGENES” Pag .89
en términos de productos viables y
con acceso a los mercados en con- DROGAS Y ALCOHOL EN EL SÉPTIMO ARTE
diciones competitivas. Se debe ha-
blar no sólo de cultivos alternativos Diario de un Seductor: Diario de un seductor se basa en un libro par-
cialmente autobiográfico que Hunter S. Thompson (1937-2005) escribió en
sino de desarrollo social de fuentes
los sesenta pero que recién se publicó en 1998: The Rum Diary. Dos aclara-
de trabajo alternativo, de educación
ciones: la primera es que Hunter S. Thompson fue un legendario periodista
democrática y de búsqueda de solu- y escritor, creador e ícono del periodismo gonzo (fuerte impronta subjetiva
ciones en un contexto participativo. y cruces ficcionales, entre otras cosas). La segunda es que la película aquí
Simultáneamente se deben con- se estrena con un título que predispone al equívoco. “El diario del ron” era
siderar los usos lícitos de plantas mejor, más preciso y más distintivo. La película de Robinson no apunta a
como la coca, en los países donde contar la vida de “un seductor” sino que muestra el momento de iniciación
existe larga tradición sobre su uso del protagonista en el periodismo, en los albores de la década del sesenta,
ancestral previo al fenómeno de su en un caótico y decadente diario de San Juan de Puerto Rico. Ese bautismo
utilización como insumo para la fa- laboral, además, funciona como un curso acelerado sobre las tramas del po-
bricación de droga, promoviendo der. Alcohólico y asiduo cliente del minibar de la habitación del hotel, Paul
medidas para que la producción se Kemp (Depp) comienza la película tambaleando.
ajuste estrictamente a ese tipo de
consumo.
Pecados de mi padre: Es un documental sobre el extinto narco-
traficante Pablo Escobar, en el cual colaboró su hijo Juan Pablo,por
lo que se puede deducir por el nombre de la cinta. El productor Ni-
colás Entel, logró reunir a Juan Manuel, Carlos Fernando y Claudio
Mario Galán -hijos de Luis Carlos Galán-, Rodrigo Lara Restrepo
-hijo de Rodrigo Lara- y Simón Gaviria, todos ellos representantes,
por un lado, del delfinismo político pero por otro, de una generación
de víctimas y sobrevivientes de Escobar. Cementerio de los Elefantes: Juvenal un hombre de 33 años, al-
cohólico desde sus 14 años, decide ir a pasar sus últimos días de vida,
en el “cementerio de los Elefantes, un local que es preferido por em-
pedernidos alcohólicos de la ciudad de La Paz. En ese sitio existe
la “Suite Presidencial”, un cuarto inmundo en el que Juvenal pasará
sus últimos 7 días, recordando su oscura niñez y su tenebrosa juven-
tud, solo estos recuerdos acompañaran su decisión de beber alcohol
hasta morir. El Cementerio de los Elefantes, pone en evidencia una
realidad cruda y desconocida del submundo de la ciudad de La Paz.