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DERECHO PENAL II

IARA SILVESTRE

HOMICIDIOS AGRAVADOS
A la hora de estudiar las diferentes agravantes del homicidio se utiliza la siguiente
clasificación:

 En razón del vínculo que une al agente con la víctima: inciso 1


 En razón del modo de comisión: inciso 2 y 6
 En razón de la causa o motivos: inciso 3, 4, 7,12.
 En razón del medio empleado: inciso 5
 En razón de la calidad del sujeto pasivo: inciso 8, 10 y 11
 En razón de la calidad del sujeto pasivo: inciso 9

ARTICULO 80. - Se impondrá reclusión perpetua o prisión perpetua,


pudiendo aplicarse lo dispuesto en el artículo 52, al que matare:

Homicidio agravado por el vinculo

INCISO 1  A su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la


persona con quien mantiene o ha mantenido una relación de pareja,
mediare o no convivencia

El fundamento del agravante recae en dar mayor protección a los vínculos


consanguíneos entre los ascendientes y descendientes. Con respecto a la
figura del cónyuge se trata de dar protección a la institución del
matrimonio.

Luego con la reforma, se incluyó al ex cónyuge y a la persona con quien se


tiene o haya tenido una relación de pareja, con o sin convivencia. Pese a
que nada se dice, se entiende que debe haber cierta estabilidad temporal,
excluyendo así a las relaciones pasajeras o transitorias.

Sujetos del delito

 Si se trata del ascendiente o descendiente o cónyuge implica un tipo


especial de autor cualificado y el sujeto pasivo también debe ser
alguna de esas personas (tanto el sujeto activo como el sujeto pasivo
deben reunir esa calidad).

 Si el homicidio se trata del ex cónyuge, la pareja o del conviviente,


entonces estamos ante un delito común de sujetos, es decir que tanto
el autor como la victima puede ser cualquier persona.
 Estas circunstancias nombradas anteriormente son circunstancias
objetivas que el legislador ha tenido en cuenta para determinar este
plus punitivo.

Es fundamental entender que este delito no es de género, es decir que es


indiferente el sexo de los sujetos.

 Si la víctima es una mujer y media violencia por parte de un hombre,


queda abarcada por el inciso 11.

Tipo Subjetivo: es un delito doloso ya que exige un conocimiento cierto del


vínculo previsto en la norma. Se admite el dolo eventual. En la última
reforma se elimino la ultima parte del artículo que exigía un conocimiento
cierto del vinculo (“sabiendo que lo son”).

En su versión original, la figura exigía un conocimiento cierto del vinculo


establecido en la norma entre el autor y el sujeto pasivo.

Ni antes, ni ahora, el delito requiere de algún elemento subjetivo distinto del


dolo. Se admite el dolo eventual.

Según Boumpadre, el error sobre la existencia del vinculo excluye el tipo


agravado, al igual que los casos de aberractio ictus (error en el golpe: se
quiere matar a un sujeto unido vincular o relacionalmente con el autor, pero
se desvía la acción y se da muerte a un tercero que no tiene ningún tipo de
vinculo). El error en la persona no influye si se cree matar al ascendiente y en
realidad se mata al descendiente; pero si influye si se cree matar a la novia y
en realidad se mata a un tercero sin ningún tipo de vínculo.

Circunstancias extraordinarias de atenuación: “cuando en el caso del inciso


1 mediaren circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez podrá
aplicar prisión o reclusión de 8 a 25 años. Esto no será aplicable a quien
anteriormente hubiera realizado actos de violencia contra la mujer
victima”.

Como regla general en los casos previstos en el inc. 1, cuando mediaren


circunstancias extraordinarias de atenuación, el juez está facultado a aplicar
prisión o reclusión de 8 a 25 años. Pero deniega esta facultad para quien
anteriormente hubiera realizado actos de violencia contra la mujer víctima.

Entendemos que son aquellos motivos que razonablemente o


comprensiblemente determinan una disminución de los respetos hacia el
vínculo de sangre o la calidad de cónyuge.

Son supuestos que salen del orden habitual, graves, que inciden en el ánimo
del sujeto y lo hacen cometer el delito (que no llega a configurarse como
emoción violenta)  cuando median estas circunstancias la pena se reduce a
la de homicidio simple.

Esta atenuación no es aplicable a quien anteriormente ha realizado actos de


violencia contra la mujer. Esta decisión legislativa es un instrumento dirigido
a prevenir y castigar la violencia contra la mujer.

Este supuesto de atenuación no se aplica cuando el homicidio se hubiera


cometido en un contexto de violencia de género, siempre que la muerte
hubiere recaído en una persona de sexo femenino.

Para determinar que se entiende por violencia de género es necesario


recurrir a otra ley ( ya que estamos ante la presencia de una ley penal en
blanco), más precisamente a la ley 26.485 que dice: “se entiende por
violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión que de manera
directa o indirecta, tanto en el ámbito público o privado, basada en una
relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad
física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su
seguridad personal”.

La decisión judicial al respecto es facultativa y debe tener su sustento en


elementos criminológicos positivos y negativos. Los primeros exigen un
hecho, un acontecimiento que implique en sí mismo una entidad de tal
naturaleza que se halle fuera del orden o regla natural de las cosas
(extraordinario) y que esa circunstancia sea captada subjetivamente por el
autor y que funcione como causa determinante para cometer el delito (y
determine a su vez una menor culpabilidad). El elemento negativo es que no
se llegue a configurar emoción violenta.

Problemas de aplicación:

 Se excluye a las víctimas de sexo masculino que se autoperciben de


género femenino. Solo comprende a las mujeres determinadas
biológicamente.

 ¿Qué se entiende por actos de violencia contra la mujer víctima?:


entendemos que al menos tienen que ser 3 actos, ya que un acto es el
homicidio juzgado, y el articulo enuncia la palabra acto de manera plural
“actos”, por ende necesariamente dos (además del acto de homicidio
que se está juzgando). Es decir, los actos de violencia anteriores deben
ser dos o más, pero no menos, a los que se les debe sumar el acto de
agresión actual, el que siempre debe concurrir ya que el tipo penal exige
como resultado la muerte de la mujer.

Para poder aplicar esta atenuación es necesario verificar los siguientes


elementos:
 Positivos: verificar objetivamente un hecho de entidad
extraordinario, esto sea captado por el autor y determinante para
causar la muerte al pariente o cónyuge.

 Negativo: que no medie emoción violenta.

Conclusión:

 No procede la atenuación cuando la mujer víctima haya sido objeto de


violencia anterior por parte del agresor.

 El termino mujer víctima alude al sujeto pasivo del inciso 1, es decir


perteneciente a algunos de los vínculos allí señalados.

 No procede la atenuación en los casos de personas de sexo masculino


con autopercepción femenina.

Homicidio agravado por el modo de comisión

INCISO 2  Con ensañamiento, alevosía, veneno u otro procedimiento


insidioso.

Se agrava la escala penal prevista para el homicidio simple del art 79 debido al
modo en que el sujeto elige matar a la otra persona.

 Ensañamiento: circunstancia agravante de la responsabilidad penal que


consiste en aumentar inhumana e innecesariamente y de forma
deliberada el sufrimiento de la victima para la comisión del delito. Matar
con crueldad, haciendo padecer a la víctima sufrimientos físicos o
psíquicos innecesarios.

Aspecto objetivo: requiere la muerte y el dolor excesivo e innecesario provocado


deliberadamente en la víctima. Debe darse este sufrimiento durante la ejecución
del homicidio. La victima debe hallarse consciente de modo que pueda sentir el
dolor. No es ensañamiento el obrar sobre la victima ya muerta.

Consistente en el dolor o sufrimiento excesivo e innecesario que se le produce a


la víctima con el fin de ocasionarle la muerte.

Aspecto subjetivo: ese exceso cruel debe estar representado como un fin
específico orientado a la producción de sufrimientos, siendo irrelevantes los
motivos que llevaron al autor (no solo quiere matar, sino también hacer sufrir).
Ese dolor o padecimiento de la victima debe ser buscado expresamente por el
autor (propósito de hacer sufrir). La conducta del sujeto debe estar dirigida/
motivada a infligir a la victima ese dolor innecesario. Si la víctima sufrió, pero
este sufrimiento no fue buscado por el sujeto activo, no se configura el
agravante.
Se debe afirmar el dolo directo consistente en aumentar el sufrimiento de la
victima de manera innecesaria. No se dará la agravante en casos de error o en
caso de que la victima este muerta.

 Alevosía: implica utilizar modos o medios de matar que aseguren el


homicidio, sin riesgo para el autor. Implica un actuar a traición y sobre
seguro.

La mayor punibilidad se justifica entonces por la forma que elige el autor


para lograr su objetivo; el sujeto opta por cometer el homicidio a traición
y sin riesgo para sí. El sujeto crea esa situación o se aprovecha. Se
aprovecha de la indefensión de la víctima. La indefensión puede provenir
de las características del sujeto, de las circunstancias en que tiene lugar
el homicidio o por el modo en que se comete el mismo.

Aspecto objetivo: requiere que la víctima se encuentre en un estado de


indefensión, ya sea causado por el autor (aleja a las personas que cuidan a la
futura victima) o por la propia naturaleza de ella.

Aspecto subjetivo: animo del autor de aprovecharse de esa indefensión.


Consiste en la búsqueda o aprovechamiento de circunstancias que permitan
ejecutar el crimen con seguridad y sin perspectivas de defensa por parte de la
víctima. (No se acepta que la muerte de un bebe o de un niño de muy pocos
años sea un homicidio alevoso porque en ese supuesto la indefensión no es una
circunstancia sino un estado).

El concepto de alevosía alude a la idea de obrar a traición (idea de


aprovechamiento sobre el estado de indefensión de la víctima) y sobre seguro
(sin riesgo alguno para el autor).

El delito se construye:

 Ocultamiento: sea que el autor se resguarde de la visión de la víctima y la


acecha esperando la oportunidad, o que simulando amistad o cortesía la
coloca en posición desprevenida para en el momento oportuno quitarle
la vida.

 Indefensión de la víctima: refiere a la imposibilidad de reacción por


motivos físicos o psíquicos. La situación de indefensión puede ser haber
sido provocada por el autor o aprovechada por este. Ejemplo: niños,
ancianos, ciego, paralitico, etc.

 Falta de riesgo: implica que en las condiciones en las que se ejecuta el


homicidio, el autor obra sobre seguro, sin riesgos para su persona sobre
la reacción de la víctima o de terceros.

 Solo es posible el dolo directo


 Veneno: sustancia que es introducida en el cuerpo humano, que
normalmente mata por las trasformaciones químicas que produce (por sí
solo no constituye un agravante, sino que requiere que se utilice de
forma insidiosa).

Incluye toda sustancia mineral, vegetal o animal capaz de obrar en forma


insidiosa (oculta y destructiva del organismo).

Puede ser suministrado por vía oral, rectal, vaginal, respiratoria, inyectados,
ingeridos, inhalados, etc.

La administración del veneno no basta para calificar el homicidio, es


necesario que sea suministrado de forma insidiosa (oculta): esto implica que
se le oculte a la víctima la calidad de la sustancia o inducirla en error sobre
ella.

Es un delito de dolo directo ya que se requiere que el autor tenga


conocimiento de las características mortales de la sustancia que emplea.

 Otro procedimiento insidioso: implica la ocultación material del acto


homicida a la víctima. Comprende cualquier sustancia que destruya la
vida humana, inclusive aquellas utilizadas insidiosamente en función de
las condiciones personales de la víctima. Ejemplo: azúcar para el
diabético. El autor oculta la agresión de modo que la víctima no pueda
prevenirse. Implica un engaño o artificio que no permite a la victima
conocer su doñosidad.

Inciso 3  por precio o promesa remuneratoria

Entendemos que este delito contempla la propia figura del asesino, ya que no
mata por algún vínculo o motivo, sino que lo hace por un precio o promesa
remuneratoria. Ejemplo: sicario, mercenario.

El fundamento principal de este delito es la temeridad de estos sujetos ya que


matan por dinero.

Para que se configure tal delito necesariamente requiere que intervengan 2


personas:
 Mandante: quien paga o realiza una promesa remuneratoria

 Mandatario: asesino

Requisitos:

 Requiere de la intervención de dos partes: la que recibe el precio o


acepta la promesa remuneratoria para matar y el que da el dinero o
hace la promesa. El número de los sujetos puede variar, pueden haber
varios autores morales y varios ejecutores.
 El pacto: debe ser explícito y claramente tiene que surgir el encargo de
matar a una persona determinada; no requiere formalidades pero
quedan excluidos los convenios o mandatos tácitos y las recompensas
no pactadas con anterioridad.
 Ánimo de lucro en el ejecutor: No es relevante que la promesa no se
cumpla pues lo importante es el móvil de lucro que movió al ejecutor.
 Objeto del pacto: precio o promesa remuneratoria. Puede ser dinero o
cualquier bien o cosa apreciable económicamente; cualquier retribución
que no pueda apreciarse económicamente queda al margen. Precio o
promesa remuneratoria implican lo mismo, sólo difiere el momento de
la recepción pues precio supone pago anticipado y promesa pago
posterior al hecho.

Consumación: el delito se consuma con la muerte de la persona. El cumplimiento


o incumplimiento de la promesa es indiferente.

Si no hubo comienzo de ejecución, la formalización del pacto es un acto


preparatorio.

Desistimiento voluntario del mandante o instigador: si el desistimiento llega a


conocimiento del autor antes de cometer el hecho, se excluye la responsabilidad
de ambas partes.

Desistimiento voluntario y unilateral del mandatario: no beneficia al mandante


ya que hay una tentativa punible.

La doctrina nacional entiende al mandante como un instigador y al mandatario


como el autor material del hecho.

Homicidio agravado por odio racial, religioso, de género, etc.

INCISO 4  Por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la


orientación sexual, identidad de género o su expresión

PLACER hay una mayor perversidad del autor ya que mata para experimentar
un placer.
Placer es la sensación de contento o satisfacción que produce cierto hecho o
circunstancia. Se mata por el gusto que produce el acto, sin otra motivación que lo
haya determinado, inspirado en un placer antinatural de destruir la vida humana.

Requisito subjetivo: se tiene la finalidad de satisfacer el deseo de sentir placer, es lo


que debe mover al agente.
Motivación por placer: plus que acrecienta el disvalor de acción, en la que el
dolo de matar se asocia a especiales elementos que hacen al goce propio y en
detrimento del bien jurídico vida. Es decir que no solo se configura con el dolo
de matar, sino que tiene un plus: el placer que le genera al autor ese obrar.

CODICIA  Fundamento: la mayor perversidad del agente, revelada en el bajo motivo


de su obra.

 Codicia es el afán de lograr ganancias o provecho material mediante la


obtención de dinero, bienes o liberándose de cargas u ocupando
posiciones que pueden suministrar ventajas patrimoniales.

Aspecto subjetivo: la ventaja económica debe ser el móvil que ha decidido al agente a
actuar, basta que obre con la esperanza de obtener la ventaja aunque no la logre y
aunque sea imposible en el caso concreto.

ODIO RACIAL O RELGIOSO

Con la incorporación de los tratados internacionales se lograron afianzar


positivamente la defensa de ciertos derechos y garantías del hombre tales como el
respeto y la tolerancia a la diversidad racial y la libertad religiosa y de cultos.

 Concepto: el odio es la aversión que el agente siente por una persona o


grupo de personas; debe tratarse de un odio que tenga como motivación la
aversión a una raza o religión.
Vinculado a la idea de genocidio (en tanto el odio es el motivo determinante de la
acción) pero la agravante no requiere todos sus requisitos para operar.
 Aspecto subjetivo: el odio racial o religioso debe ser la motivación
principal de la muerte. El error sobre la persona de la víctima no
excluye la agravante si el autor obro motivado por odio.

ODIO DE GÉNERO O A LA ORIENTACION SEXUAL, IDENTIDAD DE GÉNERO O SU


EXPRESION

El móvil del autor es el odio o la aversión que siente por la víctima, por su condición de
pertenecer a un:
 determinado género (masculino o femenino)
 por su orientación sexual (por ser heterosexual, homosexual, bisexual)
 por identidad de género (por sentirse de un sexo distinto al que se posee
biológicamente, esto es, por ser y querer ser distinto a lo que se es).

Para poder definir el concepto de “identidad de género” recurrimos a la Ley N°


26.743 de Identidad de Género  Art. 2° “Se entiende por identidad de género a la
vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente, la cual
puede corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento,
incluyendo la vivencia personal del cuerpo. Esto puede involucrar la modificación de
la apariencia o la función corporal a través de medios farmacológicos, quirúrgicos o
de otra índole, siempre que ello sea libremente escogido. También incluye otras
expresiones de género, como la vestimenta, el modo de hablar y los modales”

Sujeto activo: no es necesario que persiga algún fin determinado, por lo general,
lo hará por odio al género humano, constituido por los sexos masculino y
femenino, sea por las diferencias o desigualdades.

Aspecto Subjetivo: el delito es doloso, de dolo directo. Además requiere un plus


que consiste en matar por odio (motivado por el mismo).

Homicidio agravado por el medio empleado

INCISO 5  Por un medio idóneo para crear un peligro común

El bien jurídico protegido es la vida (como en toda figura de homicidio) y además se


protege a la seguridad común (comprende la vida, salud, propiedades de un conjunto
de personas indeterminadas).
El plus punitivo se basa en el mayor contenido del injusto de la conducta del sujeto,
que para matar utiliza un medio que voluntariamente crea un peligro concreto que se
extiende a otras personas y bienes indeterminados (Boumpadre). Es necesario
constatar el peligro concreto para la seguridad común. Aunque otros autores
entienden que basta con constatar un peligro abstracto para la seguridad común.

Tipo objetivo
La norma requiere el homicidio de una persona, que haya sido cometido por un
determinado medio, que a su vez, haya sido idóneo para generar un peligro común.
Por lo que la acción típica consiste en matar a otra persona por un medio apto para
generar un peligro común.

Que el medio sea idóneo implica que posee la capacidad para colocar en riesgo de
daño a bienes o personas en forma indeterminada

De la propia lectura de la norma se desprende que alcanza con que el medio empleado
para cometer el homicidio sea idóneo para generar un peligro común, es decir, que
tenga capacidad de poner en peligro a bienes o personas indeterminadas,
circunstancia que permitiría considerar que el tipo objetivo se satisface con (además
de la muerte del individuo) con la utilización de un medio que constituya un peligro
abstracto para la seguridad común. A esta postura adhieren Fontan Balestra- Ledesma.

Tipo subjetivo
Parte de la doctrina admiten tanto el dolo directo como el dolo eventual de homicidio
(Núñez, Soler). En cambio, otros autores exigen solo el dolo directo de homicidio para
el 80.5 (Donna, Boumpadre, Fontan Balestra).
Para determinar el verdadero alcance de la figura calificada no solo deben
considerarse los elementos requeridos expresamente por el artículo, sino que la
interpretación debe incluir un análisis más amplio, sistemático y respetuoso de los
principios de culpabilidad y de proporcionalidad de penas con respecto a la magnitud
de la afectación de los bienes jurídicos.
Fontan Balestra y Ledesma explican que la diferencia entre el 80.5 y los delitos contra
la seguridad publica esta dada por el elemento subjetivo: en los delitos contra la
seguridad pública se quiere causar el hecho que crea el peligro común (el dolo no está
dirigido a causar la muerte de un hombre), mientras que en el 80.5 se quiere matar y
se elige alguno de aquellos medios para hacerlo.
La figura del 80.5 solo se configura con dolo directo (de primer o de segundo grado) de
matar (para el homicidio) y además se requiere que el peligro concreto contra la
seguridad común sea abarcado por el dolo del autor: el sujeto debe haber sabido que,
para matar, utilizaba un medio idóneo para crear un peligro común; y haber querido (o
aceptado) poner en riesgo concreto a otras personas y bienes indeterminados.
Solo resultaran típicas del 80.5 las conductas ejecutadas con dolo directo de homicidio
(de primer o segundo grado) y dolo directo o eventual de un medio que cause un
peligro concreto a la seguridad común.
Si el agente actuó con dolo directo de homicidio pero desconocía la aptitud del medio
seleccionado para generar un peligro común, habrá un concurso ideal de homicidio
doloso simple con estrago culposo.
Sujeto activo y sujeto pasivo: cualquier persona puede ser autor o victima de este
delito.

Fundamento de la agravante: el peligro que entraña el medio empleado al poner en


peligro a un grupo indeterminado de personas.
Sucede entonces que hay dos bienes jurídicos en juego: la vida de la víctima del
homicidio y la vida, la salud y la propiedad de un conjunto indeterminado de personas
(respecto de las que sólo se requiere que hayan corrido peligro).

Aspecto objetivo: para que proceda la agravante es necesaria la muerte de una


persona (o su tentativa) y el peligro común para los bienes o las personas que
caracteriza a los delitos contra la seguridad común.
El medio empleado: idóneo para crear un peligro común

Idoneidad del medio: puede surgir de su propia de su naturaleza o de las circunstancias


en que se usó. La idoneidad mantenerse durante todo la fase de ejecución del plan.
Relación con el artículo 186 del CP: si en el plan ejecutivo del autor lo prioritario es el
homicidio y éste se ejecuta a través de un medio como el incendio, explosión, o
inundación, el tipo penal a aplicar es el del artículo 80 inc. 5° del CP. Si la prioridad
estuvo puesta en el atentado a la seguridad pública y hay peligro de muerte o el
estrago causa la muerte de una persona la conducta encuadrará en el artículo 186.

INCISO 6  Con el concurso premeditado de dos o más personas

Fundamento de la agravante: Estado de desamparo del sujeto pasivo frente a la


agresión de varias personas.

Elementos objetivos:

 Concurso: se requiere la participación mínima de 3 personas (victima + dos o


más personas). Es indiferente la calidad de autores o partícipes, ya que eso se
analizara con las reglas de los artículos 45 y 46 del CP.
 Dos o más personas: pueden ser autores, coautores, cómplices, etc.

No se requiere que todos intervengan en la ejecución del hecho (redacción actual dice
“concurso” y no “intervención” como en la anterior) por lo que no se excluye a ningún
tipo de cómplice.

No se requieren los requisitos de la asociación ilícita del art. 210 del CP, basta con que
se reúnan para cometer el hecho.
Elementos subjetivos: la predeterminación como forma de matar, un acuerdo
que debe ser anterior al ilícito. Está definida como el propósito de matar
formado anticipadamente y a sangre fría, esperando el tiempo y la oportunidad
para llevarla a cabo. Es suficiente con que el acuerdo se haya llevado a cabo
como confabulación para realizar el hecho, aun inmediatamente antes de
cometerlo (mayoría de la doctrina).

No es la simple participación de varias personas en la muerte de la víctima, es


necesario que exista un acuerdo premeditado, que los agentes hayan convenido matar
en concurso para disminuir las defensas de la víctima en función del objetivo trazado
(vinculación objetiva y subjetiva entre los partícipes, no una simple reunión ocasional),
la premeditación del concurso.

No se requiere que los agentes sean penalmente punibles: pero es necesario que
todos tengan una mínima capacidad para conocer cuál es el hecho en el que van a
intervenir y tengan el poder de hacerlo voluntariamente
Conclusión: debe existir un consenso común previo que determine una unidad de
designio que culmine en el resultado lesivo. La acción de cada uno de los participantes
debe estar vinculada indubitablemente con la de los otros para el logro del fin común
y no como una simple reunión ocasional.
Homicidio CRIMINIS CAUSA (agravado por la causa o motivo)

INCISO 7  Para preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar
sus resultados o procurar la impunidad para sí o para otro o por no haber logrado el
fin propuesto al intentar otro delito.

PARA  preparar, facilitar, consumar, ocultar, asegurar sus resultados o procurar la


impunidad

POR  no haber logrado el fin propuesto al intentar otro delito

En esta figura es claro que el autor la vida de otro como medio para lograr su fin, es
decir que el homicidio está destinado a servir a la ejecución de otro delito, y ese objeto
delictivo importa más que la vida de la persona.
El autor trata la vida de otro como un medio para obtener un resultado delictuoso,
destinado a servir a la ejecución de otro delito.
El delito de que se trate, en caso de ser ejecutado, tentado o consumado, concurre en
forma real con el homicidio agravado en cuestión.

Resalta en definitiva la idea de utilización de una persona como medio para lograr algo
ilícito o como medio de descarga por no haber logrado el fin propuesto.
Solo compatible con el dolo directo. Debe haber una conexidad del homicidio con el
otro delito.

El autor hace dos cosas: MATAR Y COMETER EL OTRO DELITO el homicidio crimis
causae se construye sobre la idea de esa conexión entre los dos delitos que se revela
en el aspecto subjetivo.
Esa conexión no debe estar dada por una simple simultaneidad o concurso de delitos.

El artículo propone dos formas de conexión:

1. PARA (conexión como causa final) al momento de matar el sujeto activo


también debe tener la finalidad de preparar, facilitar, consumar u ocultar
otro delito o procurar la impunidad para el mismo agente o para otro que ha
cometido el delito.
Lo que se prepara, facilita, consuma, oculta o procura la impunidad debe ser
otro delito (excluye infracciones o contravenciones, o un delito putativo).
Necesariamente será necesariamente doloso cuando hablamos de preparar,
facilitar o consumar y podrá ser doloso, preterintencional o culposo cuando
hablamos de ocultar o procurar la impunidad.

El homicidio se comete:
a) para preparar cuando con él se buscan los medios que permitan la ejecución
de otro delito o colocarse en posición de ejecutarlo.
b) para facilitar cuando con él se intentan mejores posibilidades para la ejecución
o concreción del resultado del otro delito.
c) para consumar cuando es el medio para ejecutar el otro delito.
d) para ocultar cuando con el homicidio se busca que el otro delito no sea
conocido.
e) con la finalidad de asegurar los resultados del otro delito cuando por él se
quieren preservar los beneficios que se han obtenido por el otro delito ya
consumado, o los que se piensa obtener del delito a cometerse.
No es necesario que el otro delito se haya consumado, ni siquiera que se haya
tentado: basta la conexión subjetiva para que se agrave el homicidio, aunque los
planes del autor no puedan concretarse en la realidad.

2) POR (conexión como causa impulsiva)  el autor mata por no haber logrado
el fin propuesto al intentar otro delito.
Es preciso que antes del homicidio se haya intentado o cometido otro delito.
Al especial elemento subjetivo de no haber logrado el fin propuesto se le
agrega el elemento objetivo de la tentativa de otro delito.
El fin que se frustra es la consumación del hecho. Se limita la extensión de la
conexión abarcando sólo aquellos homicidios en los que el autor reemplaza el
fin de un delito cualquiera con la muerte de una persona a la que (por la razón
que sea) vincula con la frustración de su finalidad de consumar el delito La
conexión es tan final o subjetiva como en los supuestos de la primera parte del
inciso (el que mata por ver frustrada su finalidad lo hace según se
representación, que puede ser completamente excéntrica).
Requisitos:
 Inmediatez: cometer el homicidio debe ser seguido e inmediato
de la frustración de no poder haber cometido el otro delito.
 Fin frustrado: se frustra la consumación del otro delito.

Aspecto subjetivo: la conexidad requerida se refiere al sentimiento (de


resentimiento o despecho) del autor respecto del fracaso del delito
intentado y debe ser esto lo que motiva el homicidio (no basta la mera
secuencia objetiva). Hay una conexión ideológica o psicológica entre el delito
de muerte y el otro delito querido.

TIPO OBJETIVO:

Sujeto activo: puede ser cualquier persona. El autor del homicidio y el del otro delito
pueden ser distintas personas.
Sujeto pasivo: puede ser cualquier persona.

Acción típica: la acción es la misma que en el homicidio simple, implica la destrucción


de la vida humana de manera dolosa. Entendemos que el homicidio criminis causae es
un delito de comisión, es decir, que la acción de matar siempre es activa.

TIPO SUBJETIVO: la circunstancia de que se mata para conseguir alguna de las


finalidades enunciadas en la ley indica lo IMPRESCINDIBLE DE LA CONEXIÓN SUBJETIVA
que se tiene que dar en el agente, entre el homicidio y el otro delito.
Es necesario que el autor haya actuado impulsado por alguna de las finalidades
contempladas en la ley.

Dolo: el tipo penal exige dolo. La mayor parte de la doctrina, expone que
subjetivamente se requiere dolo directo y que no es admisible el dolo eventual. El
autor mata con un fin determinado y especifico o porque no pudo consumar otro
delito. El dolo debe ser actual a la ejecución del hecho.

La ultrafinalidad: la mayor parte de la doctrina entiende que el homicidio criminis


causae requiere además del dolo de matar, lo que la doctrina denomina elementos
subjetivos distintos del dolo, una finalidad que va mas allá de la realización del tipo
objetivo (implica matar para o por). Al dolo básico de homicidio se le añade una
motivación, un propósito

Cabe hacer una distinción del artículo 80 inciso 7 con el artículo 165:

ARTICULO 165. - Se impondrá reclusión o prisión de diez a veinticinco años, si con


motivo u ocasión del robo resultare un homicidio.
En esta figura estamos ante la ausencia de la conexión requerida por el inciso 7, ya
que el homicidio no es el medio, sino que es una consecuencia. Nos permite concluir
entonces que el homicidio no está preordenado, tal como sucede en el inciso 7 en
donde tal figura se tiene pensada como medio para cometer el robo.
Diferentes posturas tratan de explicar ambas figuras:

165 80 inciso 7

 No hay conexión  Hay conexión


 No es preordenado  Es preordenado

 Conlleva a que el  Conlleva a que el


homicidio siempre homicidio sea de dolo
sea culposo. directo.
 Dolo indirecto y  Hay otras posturas que
eventual. admiten también el dolo
eventual (postura
minoritaria).
 Villar sostiene que  Villar sostiene que
ambas figuras son ambas figuras son
compatibles en el compatibles en el dolo
dolo eventual eventual

El delito de homicidio criminis causae castiga a quien matase a otra persona para
preparar, facilitar, consumar u ocultar otro delito o para asegurar sus resultados o
procurar la impunidad para sí o para terceros o por no haber logrado el fin propuesto
al intentar otro delito. La figura del 80.7 es antes que nada un homicidio. Lo que
caracteriza a este delito es la conexión ideológica con otro delito y el dolo directo. Esta
conexión no se da en el homicidio con motivo u ocasión del robo.

INCISO 8°  A un miembro de las fuerzas de seguridad pública, policiales o


penitenciarias, por su función, cargo o condición.
Este homicidio se agrava cuando LAS VICTIMAS resultan ser miembros de las fuerzas
de seguridad pública, policiales o penitenciarias, por su función, cargo o condición.
Fundamento de la agravante  El motivo de la agravante fue la condición en la que se
hallan los agentes policiales o las fuerzas de seguridad, quienes “por resguardar la paz
social, se encuentran más expuestos o son más vulnerables a la escalada de violencia
criminal”. Es claro el mayor riesgo que corren ciertas personas en razón del cargo que
ocupan y la mayor alarma social que despierta. El objetivo es presentar la vida de
funcionarios que encarnan los poderes estaduales y salvaguardar los poderes públicos
y el orden constitucional y aun la seguridad común y la tranquilidad pública.
Sujeto activo  cualquier persona.
Sujeto pasivo  es calificado. Se limita a los integrantes de:

 las fuerzas de seguridad: Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía


Aeronáutica.
 fuerzas policiales: Policía Federal o provincial.
 servicios penitenciarios: aquellas que integren instituciones estatales que
tienen a su cargo el cuidado y custodia de las personas privadas de su libertad
en calidad de detenidos, procesados o condenados, alojados en
establecimientos carcelarios. Comprende tanto al Servicio Penitenciario Federal
como el de las provincias.
Se amplía la punición cuando el ataque va dirigido contra quienes, de acuerdo con las
leyes orgánicas y reglamentos de cada institución, se están desempeñando como
auxiliares de aquellas instituciones.
En cuanto al aspecto objetivo, el tipo consiste en matar a otro por cualquier medio. La
figura requiere que el ataque haya tenido lugar con motivo o en ocasión del ejercicio
de las funciones inherentes al cargo o por desempeñar un acto del servicio las
fuerzas armadas o de seguridad, policiales o penitenciarias. Quedan comprendidos en
el agravante los homicidios perpetrados contra personas que están presando algún
auxilio a las fuerzas de seguridad, siempre que se coopere con un acto propio de sus
funciones.
La agravante de esta norma se apoya en una circunstancia subjetiva que indica una
motivación particularmente indeseable, y en cuanto tal, especialmente desvalorada y
prohibida: un mayor injusto subjetivo. Es decir, no basta con que la victima sea
gendarme, policía o guardia cárcel, sino que la ley exige que el autor agreda A CAUSA
de la condición que inviste la víctima. La calificante no concurre si el homicidio
obedece a otros motivos.
Según Laje Ayala, Castro y Guardia, los jubilados o retirados son alcanzados por la
agravante, ya que la condición policial no cesa con el retiro. Si quedan exceptuados de
la misma los funcionarios exonerados o dado de baja de las respectivas fuerzas debido
a que pierden el estado policial. Descartan al personal civil que cumple tareas
administrativas en la respectiva fuerza y aquellos que se encuentran colaborando, pero
que no resultan integrantes de ellas.
En cuanto al aspecto subjetivo, la figura abarca el conocimiento por parte del sujeto
activo de la condición, función o cargo de la víctima y de que se está matando con
motivo o en ocasión del cumplimiento de sus funciones, o porque desempeña un
acto de servicio propio de las fueras, así como también implica la voluntad de realizar
el hecho. El error o ignorancia sobre alguna de esas condiciones, desplaza el hecho a la
figura base.
Para la mayor parte de la doctrina, el conocimiento sobre la condición policial del
sujeto debe ser certero, actual y efectivo, por lo que la exigencia del DOLO DIRECTO
se impone como única respuesta. Si el autor duda, corresponde la figura básica.
INCISO 9°  Abusando de su función o cargo, cuando fuere miembro integrante de
las fuerzas de seguridad, policiales o del servicio penitenciario.
Se sanciona con prisión perpetua al miembro integrante de las fuerzas de seguridad,
policiales o del servicio penitenciario que, abusando de su función o cargo, matare a
otro.
Fundamento de la agravante  La comisión de delitos por parte de funcionarios en el
ejercicio de su cargo determina el incremento del contenido del ilícito que debe
reflejarse en la pena a aplicar. El deterioro de la confianza pública en el desempeño
del funcionario, y en consecuencia de la institución, que se produce a partir de la
conducta homicida perpetrada por quienes son los principales custodios de la
seguridad pública, justifica la afirmación de la existencia de un mayor contenido de
injusto en el hecho, de un mayor disvalor del acto. No solo se atenta contra la vida
humana, sino que el autor omite cumplir con su deber de otorgar seguridad y
protección a los ciudadanos, defraudando las expectativas depositadas en el correcto
desempeño de su cargo o función.
Tipo objetivo  se agrava el tipo básico en función de la calidad del sujeto activo, ya
que se exige en el autor la calidad de integrante de una fuerza de seguridad, policial
o del servicio penitenciario (explicadas en el inciso anterior). Es un DELITO ESPECIAL
IMPROPIO, donde el funcionario ABUSA de su cargo o función cometiendo el delito,
por ende es necesario para que opere la agravante que el autor haya estado en
ejercicio de su cargo o función cuando cometió el homicidio.
Tipicidad subjetiva  se exige un dolo especial: al momento de dar muerte se debe
tener conciencia de que se está excediendo o abusando de las funciones. Esto indica
que el delito se encuentra configurado en función de un componente subjetivo
especial, un elemento del ánimo. En otras palabras, se requiere el ABUSO que implica
la finalidad de prevalecerse de la función o cargo para la realización de la conducta
homicida.
Consumación y tentativa  con la muerte de la persona, siempre que el autor sea un
miembro de las fuerzas de seguridad, policiales o penitenciarias en ejercicio de su
cargo o función. Como se trata de un delito de resultado, admite tentativa.
INCISIO 10°  A su superior militar frente a enemigo o tropa formada con armas.

INCISO 11°  FEMICIDIO


Inciso incorporado por art. 2° de la Ley N° 26.791.
11. A una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia
de género.
En 1921 no se hablaba de género, sino que el derecho más bien se basada en una
neutralidad con respecto a los sexos. En un principio, se ponía el acento
exclusivamente en los casos de malos tratos en el ámbito familiar. Se trataba de una
protección muy limitada por hechos de violencia doméstica que afectan física o
psíquicamente a todos los miembros del grupo familiar, sin ninguna distinción de
género. Todo se reducía al mundo íntimo de la familia.
La ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia
contra las Mujeres en los Ámbitos en que Desarrollen sus Relaciones Interpersonales,
representó un paso importante en la lucha contra el fenómeno de la violencia sexista,
ya que es una ley dirigida exclusivamente a promover y garantizar el reconocimiento
y la protección de los derechos de las MUJERES. El antecedente inmediato de dicha
ley es la CONVENCIÓN DE BELEM DO PARA (Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer), la cual circunscribe su
arco protector exclusivamente a la mujer.
En esta segunda etapa, distinguimos la “violencia doméstica” de la “violencia de
género”:
Violencia doméstica  responde a un sentimiento de propiedad y superioridad por
parte de un miembro de la unidad familiar hacia otro u otros (pareja, hijos, padres).
Dicha violencia tiene la finalidad de mantener dicha situación de dominación,
sometimiento y control.
Violencia de género  radica esencialmente en el DESPRECIO HACIA LA MUJER POR
EL MERO HECHO DE SERLO, en considerarla carente de derecho, en rebajarla a la
condición de objeto susceptible de ser utilizado por cualquiera.
Ya no basta con la presencia de un sujeto pasivo integrante de un determinado grupo
familiar, sino de un sujeto que ha sufrido un hecho de violencia por su pertenencia al
género femenino. Se entiende que la violencia contra la mujer implica una cuestión
de género que trasciende el ámbito privado para convertirse en una cuestión de
interés público.
La ley 26.485 define a la VIOLENCIA DE GÉNERO como “toda conducta, acción u
omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el
privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad,
integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también su
seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus
agentes. Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda
conducta, acción u omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a
la mujer en desventaja con respecto al varón”.
Tal vez, una tercera etapa en este proceso legislativo comenzó con la incorporación de
los delitos de género al código penal, a través de la ley 26.791 en el año 2012.
VIOLENCIA DE GÉNERO es un tipo de violencia que se nutre de:
- Un sujeto activo masculino.
- Un sujeto pasivo femenino, que es objeto de maltrato por su pertenencia
al género femenino.
En este sentido, la violencia de género se caracteriza no solo por la
composición binaria de sus protagonistas, sino también por su componente
subjetivo, misógino, que es el que guía la conducta del autor: causar un
daño por el hecho de ser mujer.
- Un contexto de género, es decir, un ámbito situacional específico de
comisión del delito, en el que existe una situación de SUBORDINACION y
SOMETIMIENTO de la mujer hacia el varón, BASADA EN UNA RELACION
DESIGUAL DE PODER. Se entiende por relación desigual de poder, a la que
se configura por prácticas socioculturales históricas basadas en la idea de
inferioridad de las mujeres o la superioridad de los varones, o en
condiciones estereotipadas de hombres y mujeres, que limitan total o
parcialmente el reconocimiento o goce de los derechos de estas, en
cualquier ámbito en que desarrollen sus relaciones interpersonales.
La violencia contra la mujer implica cualquier acto de violencia, activo u omisivo,
(físico, psicológico, sexual, moral, económico, etc.) que inciden sobre la mujer por
razón de su género, basado en la discriminación, en las relaciones de desigualdad y
de poder asimétricas entre los sexos que subordinan a la mujer, sea en la vida pública
o privada, incluida la perpetrada o tolerada por el Estado.
Esta caracterización implica que no toda violencia ejercida sobre una mujer es
violencia de género. Para el legislador argentino, se debe entender que la expresión
“violencia de género” está limitada y equivale a “violencia contra la mujer”, y no a
otra clase de violencia que también puede ser utilizada en las relaciones
interpersonales (ej: violentar a una persona por su orientación sexual).
No es la diferencia entre sexos la razón del antagonismo, es decir que no nos hallamos
ante una forma de violencia individual que se ejerce en el ámbito familiar o de pareja
por quien ostenta una posición de superioridad física sobre el sexo más débil, sino que
es una consecuencia de una situación de discriminación intemporal que tiene su
origen en una estructura social de naturaleza patriarcal. El género es el resultado de
un proceso de construcción social mediante el que se adjudican simbólicamente las
expectativas y valores que cada cultura atribuye a sus varones y mujeres. Fruto de
ese aprendizaje cultural de signo machista, unos y otras exhiben los roles e identidades
que le han sido asignadas bajo la etiqueta del género. De allí la prepotencia de lo
masculino y la subalternidad de lo femenino. El origen de la violencia de género no es
biológico, sino CULTURAL.
El FEMICIDIO, como asesinato de mujeres realizado por hombres motivado por odio,
desprecio, placer o un sentido de propiedad de las mujeres (matarla por el solo
hecho de ser mujer), quedó plasmado en el articulo 80 inciso 11 del CP. Se trata del
ASESINATO MISÓGINO DE MUJERES COMETIDO POR HOMBRES EN UN CONTEXTO DE
GÉNERO.
Fundamento del agravante  el incremento se fundamenta no solamente en la
circunstancia subjetiva de “matar por” ser mujer, sino en el hecho de que la muerte se
realiza en un contexto de género. El homicidio se agrava por la condición del sujeto
pasivo, es decir, la mujer vulnerable, y por las circunstancias especiales de su
comisión: violencia ejercida en un contexto de género, el cual implica una situación
de subordinación y sometimiento de la mujer hacia el varón, basada en una relación
desigual de poder.
Bien jurídico protegido  el femicidio está dentro del Capítulo I de “Delitos contra la
vida” del CP, donde el bien jurídico tutelado es la VIDA misma (en sentido físico-
biológico) de la mujer víctima del delito.
Tipicidad objetiva
Acción típica  el delito consiste en MATAR a una mujer cuando el hecho sea
perpetrado por un hombre y mediare violencia de género. Es decir, no solo se
requiere el desvalor del resultado (muerte de la mujer), sino también el tipo exige que
este resultado se haya producido en un contexto de género.
“Violencia contra la mujer” es un elemento normativo del tipo, del cual el juez no
puede hacer una interpretación libre ni puede ser creado judicialmente, sino que debe
buscarse en la ley 26.485: “toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o
indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación
desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica,
sexual, económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan
comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes. Se considera
violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión,
disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con
respecto al varón”.
Tipicidad subjetiva
El delito es DOLOSO, de DOLO DIRECTO (no requiere ningún elemento subjetivo
distinto del dolo)
Consumación y tentativa
La consumación coincide con la muerte de la mujer. Se trata de un delito de resultado
material, que admite tentativa.
Pena  reclusión o prisión perpetúa.
TODA VIOLENCIA DE GENERO ES VIOLENCIA CONTRA LA MUJER, PERO NO TODA
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER ES DE GENERO.
El contexto de violencia de género presupone:

 Un espacio ambiental especifico de comisión.


 Una relación entre víctima y victimario (laboral, de vecindad, amorosa, de
amistad, etc.)
 Posiciones desiguales y asimétricas.
INCISO 12°  HOMICIDIO TRANSVERSAL O VINCULADO
12. Con el propósito de causar sufrimiento a una persona con la que se mantiene o ha
mantenido una relación en los términos del inciso 1°.
“Una relación en los términos del inciso 1°” hace referencia al ascendiente,
descendiente, cónyuge, ex cónyuge o a la persona con quien se ha mantenido una
relación de pareja, mediare o no convivencia.
Se trata de un HOMICIDIO “TRANSVERSAL”, porque implica la eliminación física de un
individuo a quien el autor de la agresión ni si quiera pudo haber llegado a conocer,
pero que lo mata “con el propósito de lograr el dolor o sufrimiento ajeno o herirla
íntimamente en sus sentimientos”, esto es, de otra persona respecto de quien el
autor sabe o conoce que la muerte de aquel le va a implica un dolor, un sufrimiento o
un padecimiento, que puede ser de cualquier naturaleza, psíquico, físico, etc. Ejemplo:
matar al hijo para que la madre, con quien el autor ha mantenido una relación de
pareja, sufra.
El delito requiere que se ocasione la MUERTE DE “UNA PERSONA” (CUALQUIERA) PARA
QUE OTRA (con la que ha tenido una relación en los términos del 80.1) SUFRA ESA
MUERTE. No interesa el vínculo o relación que ésta persona haya tenido con la
víctima del homicidio, ni que haya experimentado sufrimiento o dolor por su muerte.
Lo que caracteriza al delito es su configuración subjetiva: la finalidad del agresor
(causar sufrimiento) siendo suficiente para la perfección típica que se haya matado
con dicha finalidad, aunque no se haya logrado el fin propuesto. Al dolo propio de
todo homicidio se añade un elemento subjetivo del injusto típico consistente en el
logro, la búsqueda, el propósito, de causar un sufrimiento en otra persona ligada a la
víctima. Se mata PARA que otra sufra.
No es necesario que la persona damnificada por el homicidio (persona sufriente con
quien el autor ha tenido o tuvo una relación de pareja) haya sufrido “realmente” por la
muerte del ser querido, sino que basta que el homicidio haya sido PARA que esa
persona sufra, aunque no logre el fin propuesto.
Elementos:

 Hecho material de la muerte de una persona.


 La intención (dolo) de matar
 El propósito definido de causar un sufrimiento o dolor en otra persona (tipo
subjetivamente configurado). La inexistencia de este elemento subjetivo
elimina la agravante.
Consumación  muerte de la persona PARA que la otra persona sufra. Admite
tentativa.

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