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María Ernestina Alonso

Roberto Elisalde
Enrique C. Vázquez

Proyecto y dirección editorial


Zulerria Cukier

Departamento de coordinación autoral


Beatriz Santiago
Coordinadora: Susana Pironio

Departamento de coordinación gráfica


Adriana Llaiio
Diseño de tapa
Gustavo Macri
Prediagramas
Cecilia Surwilo
Fotografías
Archivo General de la ilación - Centro de Estlidios Legales y Sociales -
Graciela García Romero
Tratamiento de imágenes
María del Carmen Criado - Marina Pérez
Corrección
Héctor Aguirre

Agradecemos los comentarios críticos'del profesor WaldoAiaTd


A Juan.

A José María y a Carlos.

A todos los amigos y compañeros que, en el libro y en la vida,


escribieron con nosotros esta historia.

A todos los que respiran todavía entre sus líneas.

O Copyright Aique Grupo Editor S.A.


Artum Jauretche 162 (ex Méndez de Andes) (1405) Capital Federal
Tel. y Fax:958-0200

Hecho el depósito que previene la ley 11.723


LIBRO DE EDICIÓN ARGENTINA
I.S.B.N. 950-701-369-5
Primera edición
(Segunda tirada)

La reproducción total o parcial de este libro en cuaiquier forma que sea, iddntica
o modificada, e.wita a máquina por el sistema "mltigmph", mimcógrafo, impreso. etc.
no autorizada por los editores, viola dcrechos reservados
Introducción C. Cultura y sociedad en una época de crisis ................
Continuidades y cambios durante los D. Cainbios en el sistema político .................................
gobiernos radicales de principios de siglo La reorganiración oligárq~iicay el fraude patriótico .....
(1916-1930)............................................................... 7 La necesidad de reformas: el gobierno de Ortiz ........
Castillo y la reacción conservadora ..........................
El camino hacia la organización de un Los partidos políticos y la Segunda Guerra Mundial ....
Estado centralizado ................................................... 7 Las discusiones políticas sobre el imperialismo .............
La economía primaria exportadora ................................ 8 Documentos y testimonios:Crisis económica y
La organización del régimen oligárquico.................. 9 reconstrucción oligárquica
La crisis del régimen oligárquico y la reforma electoral 9 1. Sobre el nacionalismo y los intereses extranjeros ......
a La ley Sáenz Peña y la creación de la ciudadanía ......... 10 11. Sobre el sistema político ..........................................
a Los gobiernos radicales .................................................. 10
11 Capítulo 2

.o
Las continuidades econóinicas .......................................
Los cambios políticos ..................................................... 11 -El peronismo: la democracia d e -
Democracia. partidos políticos y Estado ........................ 12 masas (1943-1955) .....................................................
0
a
2
Primera parte Debates y polémicas .........................................................
s Estado. empresariado y movimiento obrero. A. Los orEgenes del peronismo .......................................
3
e
Las luchas políticas por la distribución U n debate historiográfico: La nueva clase obrera y los
c
e de la riqueza (1930-1955)..................................... 13 orígenes del peronismo .............................................
C<
Sociedad civil'.. sistema político y Estado hacia 1943 ....
d
V>
Capítulo 1 Los conflictos entre los diferentes
8 La década de 19.30 sectores capitalistas ...................................................
Crisis económica y reconstrucción
Los conflictos entre los capitalistas y
oligárquica (1930- 1943) ............................................ 15
z los asalariados ............................................................
u La pérdida de legitimidad del sistema político .........
Debates y polémícas ......................................................... 16
9
A . C s i s económica y cambios en la organización El golpe militar de 1943 .................................................
@
.
.. modelo primario exportador ....... ...............
del : 18 ( ~ proyecto
1 de Perón: desarrollo de la industria
La crisis del sector primario exportador ........................ 18 nacional y armonía de clases) ........................................
El Pacto Roca-Runciman y las relaciones El acercamiento al movimiento obrero ....................
Desarrollo industrial y armonía de clases ........:........
..
argentino-británicas .................................................. 18
.-
i'.,
., .......-.
...
J.i'L
4
La intervención estatal . ........................................... Y; 19 La oposición de la burguesía agraria y
la gran burguesía industrial: de la armonía
'T~¡ir«ceso de industrialización por sustitución
de importaciones) ...................................................... 20 de clases al conflicto social .......................................
El desarrollo de las nuevas industrias ....................... 21 La formación de alianzas sociales ehfrentadas ...............
Los capitales que financiaron la La movilización de los trabajadores ...............................
expansión industrial .................................................. 22 El 17 de octubre de 1945 ..........................................
U n debate hist'oriográfico:Las discusiones sobre el B. La sociedad y el régimen político durante
apoyo de la burguesía agraria a la industrialización . 23 los gobiernos peronistas (1946-1955) .......................
B. Migraciones internas y cambios e n la clase obrera ... 24 Las elecciones de 1946 ...................................................
Localización de industrias y inovimientos La Unión Democrática .............................................
de población .............................................................. 24 El Partido Laborista ..................................................
Ampliación de la clase obrera y condiciones El Estado peronista y su intervención en la vida social
de trabajo .................................................................. La económica...............................................
24
El movimiento obrero durante la década de 1930 ........ 25 El subsidio a la industria nacional ........................
Las debilidades del modelo...................................
Las diferentes corrientes políticas e ideológicas ....... 25
Los mecanismos de intervención estatal..............
La Confederación General del Trabajo (CGT) ....... 26
La política social .......................................................
Conflictos sociales e intervención estatal ................ 26 a
La acción de Eva Perón ........................................
La historia en el cine: Asesinato en el
Senado de la Naci6n ................................................. 27 La relación entre el Estadó y los sectores sociales......
Vida cotidiana: El impacto de la crisis del 30 sobre los La relación con los sectores capitalistas ................
sectores populares urbanos: la desocupación ............ 28 La relación con los trabajadores ............................
La historia y sus protagonistas: Muzio Girardi. La relación con los sectores medios.......................
La democracia de masas ..............................................
ex secretar-io general del.Sindicato Obrero de.la
Industria Metalúrgica (SOIM) .................................
La democracia en los lugares de trabajo ................... 64 Las candidaturas ........................................................
Subordinación y autonomía de los sindicatos .......... 64 Las políticas del gobierno de Illia ..................................
Los actos públicos y el diálogo directo con el líder .. 64 El proyecto econóinico ..............................................
El sisteina de partidos y el Parlamento ..................... 65 El enfrentamiento con los sindicatos y la
La cultiira de los sectores populares ............................ 65 agudización de los conflictos sociales .......................
Vida cotidiana: El auge de la radio .................................. 68 La situación en el movimiento obrero peronista:
La historia en el cine: Gatica, el mono ............................ 70 el enfrentamiento entre vandorisras. independientes
La crisis del modelo económico y de la alianza y combativos .............................................................
social peronista .......................................................... 71 El debilitamiento de la posición del gobierno ...............
Las respuestas a la crisis: el plan estabilizador .......... 72 La campaña de acci6n psicológica ............................
La crisis política y el golpe militar cle 1955 ................... 72 La historia y sm potagoiiistcrc: coronel (R)
La histmia y sus proqonism: Sebastián Borro, /-oracio P. Ballester ..................................................
dirigente sindical peronista ....................................... 74'1 D. ~ u l t u r ay sociedad entre 1955 y 1966 ......................
Documentos y testimonios: ".yodes y silencios .............................................................
1. Sobre el 17 de octuhre de 1945 .................................. 76 Nuevas revistas y periódicos de información general ....
11. Sobre las características del peronismo ..................... 80 La televisión ...................................................................
La cultura popular en la programación de la TV .....
Segunda parte La universidad y los intelectuales; entre el peronisino
La profundización de los conflictos y el antiperonisino ....................................................
sociales (1955-1976) .............................................. 83 Las relaciones con el gobierno peronista .................
Las explicaciones del fenómeno peronista ...............
Capítulo 3
Inestabilidad económica e ilegitimidad del
Aiitonotnía y modernización de la uni~~ersidad ........
85 Doct~menrosy testimonios:
sistema político (1955-1966)....................................
1. Sobre la resistencia peronista: ....................................
11. Peronismo y antiperonismo en la sociedad argentina
.r'Dehates y polémicas ........................ . ................................
. 87
! A . La "yevoluci6n lihertadora": el p;hyecto de
111. Sobre el debate acerca de la enseñanza laica
o libre durante el gobierno de Frondizi ........................
' . . las Fuerzas Armadas de ciesperonizar'la sociedad
IV. Sobre la campaña de accicín psicológica c o n m
argentina (1955-1958) .....:......!:. :.... !.y .......................
i 89
el gobierno de Illia .........................................................
Los apoyos sociales al golpe militar ............................. 89
V. A treinta años del golpe de Onganía (opinan el
Las posiciones frente al peronismo:
periodista Mariano Grondona y el politicólogo
la quiebra de la unidad .............................................. 90
Guillermo O'Donnell ..............................................
Las decisiones políticas y econóinicas
del gobierno niilitar .................................................. 90 Capítulo 4
Represión y resistencia social ................................... 91 Fracaso del Estado burocrático autoritario y
La crisis de los partidos políticos ................................... g2 resistencia social (1966-1976) ..............................
Hacia el restablecin~ientode la legalidad democrática . 93
e .
.
Un debate historiopdfico: Industrialización. desarrollo ,
/f
. Dibates y t~oiémicas.........................................................
.
y dependencia ........................................................... 94/; A. L?.>evolución argenrinal!y la iinplantación
.-.h historia en el crne: Operaci(5n Masacre ....................... 96':'- deLEstad6 burocrhtico autoritario ( 1966- 1970) ...............
R. Eleccionei. proscripciones y árbitros: Onganía y la "revolución argentina" .............................
F r o d í h presidente (1958-1962) .............................. 97 . El E s d o burocrático auturitario ................................
La estrategia de las Fuerzas Armadas: tutelar Los tiempos del gobierno militar ..............................
a los gobiernos denioC6ti?os ..::.............................. 97 La función de los técnicos liberales .........................
Las elecciones generales.d e 1958................................... 97 La doctrina de la seguridad nacional ..........................
La presidencia de.~rondiz*sarrollismo. Defensa, seguridad.y desarrollo económico ..............
inestabilidad &c&mmicá. estabilización La despolitización del Estado g la sociedad ...................
..
y represion ................................................................ 99 El proyecto económico: la consolidación de una
Industria nacional e inversiones de capital

Las relaciones con los einpresari«s ....................... lo2 1


lol . estructura industrial integrada ..................................
El de -la inflación y el desarrollo ...............
El Plan de Éstabilización y Desarrollo de
Las relaciones con los sindicatos .......................... lo3 k. Krieger Vasena .................................... .....................
La situaciiín interna del movimiento obrero ....... lo3 . De ~ a l i m eai Krieger Vasena ...............................
Comhativos y vandoristas ............................... 104 El pragmatismo de Krieger Vasena:
El Plan CONINTES ................................................. 104 estabilización sin recesión ....................................
La política de relaciones exteriores .......................... 105 Los éxitos econ6micos del Plan ...........................
Las relaciones con las Fuerzas Armadas ................... lo5 .Los sectores sociales frente al Plan ...........................
. . Vd4 cotidiana: Mafalda. de Quino ................................. lo7 Los enfrentamientos con los jefes militares...................
C. Los conflictos políticos y sociales durante Un debate histuriopáfico: Modernizaci611económica y
la presidencia de lllia (1963-1966) .......................... lo9- . . autoritarismo político .............................................
Los .exTfientañ¡ni~<<ntrefacciones de B. La resistencia de la sociedad civil .............................
. .!. las Fuerzas Arrnadas ................
... ::................................. lo9 El aumento de la conflictividad obrera .........................
Azules y q . d ~ t i a & K.................................................
.~ lo9 El sindicalismo frente al gobierno de Onganía ........
Los azules imponen su autoridad .............................. 1l0 La CGT de los Argentinos y la CG'T Azopardo......
Hacia las elecciones generales de julio de 1963 ............ lo La rarticalización de los sectores medios .......................
El surgimiento de la guerrilla .................................... 160 El nuevo folclore ............................................................
La izquierda peronista y la tendencia revolucionaria..... 161 El rock nacional .............................................................
Los Montoneros .................................................... 161 El Di Tella ....................................................................
El Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo .......... 163 El teatro popular y el cine nacional .................................
La Iglesia latinoamericana y la opción por los pobres 164 Los intelect~ialesy la cultura nacional y popiilar ..........
La Iglesia tercermundista en la Argentina ............... 165 La universidad nacional y popular ....................................
La historia y s w proragonism: Siisana Vidal. ex madre Las revistas políticas .......................................................
superiora de la congregación de las Dominicas y La televisión y el humor político ...................................
adherente a la Iglesia tercermundista en la Documentos y testimonios:
.Argentina ...... ...........................................................
; 166 La violencia según los protagonistas de la época
.,
A-%'historia
i en el cine: La Tregua ...................................... 169 y los análisis posteriores .................................................
C. La crisis del Estado burocrático autoritario
- " ( 1 9 7 0 - 1 9 7 3 ) .............................................................. 170 Tercera parte
Enfrentamientos entre paternalistas y liberales ............. 170 Disciplinamiento y reorganizáción de la
Cambios en la estructura económica y social ................ 170 sociedad argentina ( 1976-1995) ........................
Desarrollo industrial y empleo .................................. 170
Capítulo 5
La distribución de la población y los
La dictadura militar: terrorismo de Estado y
desequilibrios regionales ........................................... 172
concentración económica (1976-1983) .................
La distribución espacial de las inversiones ............... 173
La rebelión social e n el interior y el Cordobazo ............ 174
Debates y polémicas .........................................................
El Cordobazo ............................................................. 174
A. El disciplinamiento político. económico y
Los sectores sociales y políticos frente al Cordobazo 175
social de la Argentina (1976-1981) .........................
Las consecuencias políticas del Cordobazo .............. 176
El golpe militar del 24 de marzo de 1976 ......................
La caída de Onganía ......................................................
Los fundamentos ideológicos de la dictadura militar ....
La Junta de Comandantes asume el poder político .......
El r@r~rismode Estaclo.............................................
La gestión de Levingston ...............................................
El libre mercado ........................................................
El fin de la dictadura militar ..........................................
El disciplinamiento político e ideológico ......................
La Hora del Pueblo ...................................................
Las modificaciones del régimen político y
El gobierno de Lanusse .............................................
del orden legal constitucional ..................................
El Gran Acuerdo Nacional ( C A N ) .........................
La supresión de los derechos y las garantías
La su~resióndel Ministerio cle Econoinía v Trabaio
constitucionales ........................................................
El retorno de Perón ...................................................
El disciplinamiento econóinico y social ........................
D. El retorno del peronismo (1973.1976) ..................... La designación de Martínez de Hoz como
Las elecciones de marzo de 1973 ................................... 186
ministro de Economía ................................................
Partidos y alianzas electorales ................................... 187
El programa del 2 de abril de 1976:
El gobierno de Cámpora: el auge de la
¿hacia una economía de producción? .......................
movilización pop~ilar............................................... 188
La persistencia de la inflación: el fracaso de
Expectativas y decisiones ..........................................
las metas para el corro plazo .....................................
El acuerdo político y el pacto social .........................
El abandono de la profundización industrial ............
El plan Gelhard .........................................................
La intervención del Estado para asegurar el
Los actores sociales y políticos frente al Plan ......
lihre mercado ............................................................
El regreso definitivo de Perón ........................................
El control de precios .............................................
Las elecciones de septiembre de 1973 ......................
La reforma financiera ...........................................
La tercera presidencia de Per6n ....................................
Política financiera y recesión ....................................
Las dificultades políticas y el avance de la derecha .
Devaluación programada y apertura de la economía
La ruptura entre Perón y Montoneros ...................... 197
La política econiímica p las tensiones en el gobierno ...
Las dificiiltades del programa de reformas económicas 198
La amenaza de guerra con Chile ....................................
Desabasteciiniento y mercado negro .................... 199
Los actores sociales frente al plan econóinico ...............
Isabel presidenta: la derecha en el poder ....................... 201
Ruptura e n la cadena de mandos y corrupción en
La represión ilegal ..................................................... 201
las instituciones militares ...................... .................
.
;
La misión Ivanissevich e n Educación ...................... 201
El diálogo político y las propuestas de
La izqiiierda peronista entre la política de masas
blrinquear el pasado ....................................................
y la lucha armada ...................................................... 202
La visita de la Comisión lnteramericana de
Los cambios en las Fuerzas Armadas:
Derechos Humanos ...................................................
de Carcagno a Videla ............................................ 203
La crisis financiera de 1980 ...........................................
La caída de Gelbard ................................................ 204
B. El terrorismo de Estado y la sociedad civil ...............
La crisis económica y el rodrigazo ............................. 204
U n Estado terrmistu ........................................................
La crisis política ........................................................ 205
La desarticulación de la sociedñcl civil ..........................
Violencia y represión ilegal .................................. 205
La metodología clandestina de la represión ..................
La caída de Isabel ................................................. 206
El genocidio ..............................................................
Vida cotidiana: Los estudiantes secundarios: la música
Los grupos de tareas y los centros de detención
y la política ................................................................ 207 clandestinos ...............................................................
La politización de los estudiantes .................................. 207
La sociedad civil: entre la resistencia y el
El rock como espacio de identificación ......................... 208 . .
consentiiniento .........................................................
E. Cultura y sociedad e n los años sesenta y setenta ...... 211
....................................
El surgimiento de la g~ierrilla 160 El nuevo folclore ............................................................ 211
La izquierdnperonisu y la tendencia r e u o [ u ~ i ~....m 161 El rock nacional ............................................................ 212-
Los Montoneros .................................................... 161
El Di Tella .................................................................... 213
Movimient" de Sacerd'te~ del Tercer M i d o .......... 163 El teatro popuh y el cine ................................. 214
La Iglesia l atinoameric a na y la opción por 10s pobres 164 Los intelectuales y la cillrilra nacional y popular .......... 215
La Iglesia e* la Argentina ............... 165 La universidad nacional y popul<ir................................... 217
La histmia y Sus Protagonistas: Susana Vidal, ex madre Las revistas políticas....................................................... 218
superiora de la congregación de las Dominicas y La televisión Y el humor político................................... 218
adherente a la Iglesia tercermundista en la Documentos y testimonios:
-- . Ar@ntina .................................................................. 166 La violencia los protagonistas de la epoca
G
/' histmia en iw' La Tregua ...................................... 169 Y 10s a, lisir posteriores ................................................. 220
C. La crisis del Estado burocrático autoritario
;'('1970-19731...............................................................170 Tercera parte
Enfrentamientos entre paternalistas y liberales ............. 170 Disciplinamiento y reorganizáción de la
Cambios en la estructilra económica y social ................ 170 sociedad argentina(1976-1995) ........................ 227
Desarrollo industrial y empleo..................................
La distribución de la población y los 170 capítulo 5
La dictadura militar: terrorismo d e ~ ~y t ~ d ~
desequilibrios regionales ...........................................
La distribución espacial de las inversiones ............... :i concentracinn ~ o n 6 r n i c (1
a 976-1 983) ................. 229
La rebelión social en el interior y el Cordobazo ............ 174
El Cordobazo ............................................................. ......................................................... 231
l 7 Debates y polémicas
Los sectores sociales y políticos frente al Cordobazo 175 A . El disciplinamiento político, económico y
Las consecuencias políticas del Cordobazo .............. 176 social de la Argentina (1976.1981) ......................... 233
El golpe militar del 24 de marzo de 1976...................... 213
La caída de Onganía ......................................................
177 Los fundamentos ideoli>gic»scle la dictadura militar .... 234
La Junta de Comandantes asume el poder político ....... 178
.-
\7-

; La gestii>n Lerringsron ............................................. 178 El rerr~risrnode Estado ............................................ 234


E/ libre ~nercado ........................................................ 234
5 E[ fin de fa dictadura militar .......................................... El disciplinamiento político e ideológico ...................... 235
L
La Hora del Pueblo ................................................... 180 Las modificaciones del régimen político y
- El gobierno de Lanusse ............................................. 181 del orden legal constitucional .................................. 235
-.-- El Gran Acuerdo Nacional (GAN) ......................... 182 La supresión de los derechos y las garantías
-2
I
La supresión del Ministerio de Economía y Trabajo 183 ........................................................ 236
C.
El retorno de Perón ....................................... :........... 185 El disciplinamiento económico y social ........................ 238
-4
m D. El retorno del peronismo (1973-1.976) ..................... 186 La designación de Martínez de Hoz como
.
-a
& Las elecciones de marzo de 1973 .................................. 186 ministro de Economía ............................................... 238
W
0 Partidos y alianzas electorales ................................... 187 El programa del 2 de abril de 1976:
2
El gobierno de Cámpora: el auge <Ir la ¿hacia una economía de producción?....................... 238
U movilización popular ................................................. 188 La ~ C I S ~ > L C I I CIC
C~~ I d< i ~ i f l a ~ i úTI~ (l :L ~ C ~ SL U
~ C
.-5- Expectativas y decisiones .......................................... 188
< las metas para el corto plazo ..................................... 239
O El acuerdo político y el pacto social ......................... 190 El abandono de la profundización industrial ............ 242
El plan Gelbard ......................................................... 190 La intervención del Estado para asegurar el
Los actores sociales y políticos frente al Plan ...... 191 libre mercado ............................................................ 242
El regreso definitivo de Perón........................................ 192 El control de precios ............................................. 242
Las elecciones de septiembre de 1973 ...................... 193 La reforma financiera ........................................... 242
La tercera presidencia de Perón ..................................... 195 Política financiera y recesión .................................... 243
Las dificultades políticas y el avance de la derecha . 195 D~,,aluación programaday apertura de la economía 243
La ruptura entre Per6n y Montoneros ...................... 197 La política económica y las tensiones en el gobierno... 246
Las dificultades programa de reformas económicas 198 La amenaza de glierra col, Chile.................................. 246
Desabastecimiento y mercado negro .................... 199 Los actores sociales frente al plan económico .............. 247
Isabel presidenva: la derecha en el poder....................... 201 Ruptura en la cadena de mandos y corrupción en
La represión ilegal ............................................ ........ 201 las instituciones militares ...................... .-............... 249
La misión Ivanissevich en Educación ...................... 201 El diálogo político y las propuestas de
La izquierda peronista entre la política de masas blanquear el pasado .............................................. 249
y la lucha armada ...................................................... 202 La visita de la Comisión Interainericana de
Los cambios en las Fuerzas Armadas: Derechos Humanos................................................... 250
de Carcagno a Videla ........................................ 203 La crisis financiera de 1980 ........................................... 251
La caída de Gelbard .................................................. 204 B. El terrorismo de Estado y la sociedad civil ............... 252
La crisis económica y el rodrigazo ............................. 204 Un Estado terrorista ....................................................... 252
La crisis política ........................................................
205 La desarticulación de la sociedad civil ......................... 253
Violencia y represión ilegal .................................. 205 La metodología clandestina de la represión .................. 254
La caída de Isabel...................................................... 206 El genocidio .............................................................. 255
Vida cotidiana: Los estudiantes secundarios: la música Los grupos de tareas y los centros de detención
y la política ................................................................ 207 clandestinos ............................................................. 255
La politización de los estudiantes .................................. 207 La sociedad civil: entre la resistencia y el
El rock c o m espacio
~~ de identificación ......................... 208 . .
consentimiento ......................................................... 257
E. Cultura y sociedad en los años sesenta y setenta ...... 211
5 -
,,.
-/ --
El sindicalismo .......................................................... Menein y la n~ievacultura política ........................... 315
Resistencia obrera y corrientes sindicales ....... El Pacto de Olivos y la reforma constitucional ........ 316
Las organizaciones giierrilleras ................................. Las terceras fuerzas .................................................... 316
Represi6n y ani~~uilamiento ............................ La lucha política por los derechos humanos y la
Los partidos políticos ................................................ subordinacióii clel poder militar ................................ 318
La Iglesia católica .................................................... Los actores en conflicto ............................................ 318
Los organismos defensores de los derechos humanos La estrategia del autojuzgamiento militar ................. 319
La historia y sus protagonistas: Nora Cortiñas. madre de El juicio a las juntas militares .................................... 319
Plaza de Mayo ........................................................... La ley de punto final y la rebelión de Semana Santa 320
La historia en el cine: La historia oficial .......................... El indulto y la subordinación definitiva del
C. La crisis económica y política de la dictadura uoder militar .............................................................. 321
militar (1981-1983) ................................................. B. Los gobiernos democráticos frente a los
Viola presidente: los intentos de cambiar el rumbo problemas económicos ............................................ j23
de la política económica ......................................... Las transformaciones en la estructura económica y .
Sigaut y las consecuencias de la política económica social producidas por la dictadiira militar ................ 325
de Martínez de Hoz ................................................... Reorganización capitalista y redefinición del
El aumento de la deuda externa ........................... poder económico ....................,;............................. 325
La nacionalización de la deuda externa privada .. El imuacto sobre el sector industrial .................... 325
Galtieri presidente:el aumento de las tensiones Concentración económica y reorganización de
políticas y sociales ................................................ los empresarios industriales .................................. 326
La guerra de Malvinas .................................................... Los capitanes de la industria ................................ 327
Las razones. que llevaron a la guerra ......................... El impacto sobre la estructura del empleo y
El desembarco en las Islas ........................................ los salarios ............................................................. 328
La dictadura en guerra y las reacciones de la población Los cambios en el sector industrial g la
Del triunfalismo a la derrota .................................... construcción ................................ . . .................. 328
La rendición y sus efectos políticos ........................... Los cambios en el sector servicios ........................ 329
Rignone: la búsqueda de una salida concertada .......... La reducción del gasto público social g el
Las respuestas de la sociedad civil ........................... deterioro de los niveles de bienestar de
Los partidos políticos ............................................ la población .................................................... 329
Los organismos defensores de los derechos humanos Los cambios en el sector agropecuario,................ 331
Las inovilizaciones de diciembre de 1982 ............ La situación de las economías regionales ........ 331
Hacia las elecciones generales ................................ La política económica del gobierno de Raúl Alfonsín.. 332
Los partidos políticos frente a las elecciones ....... La gestión Grinspun y los diagnósticos optimistas ... 332
Los derechos humanos y la campaña electoral .... La gestión Soiirrouille: la aplicación de las "
El triunfo de Alfonsín .................................................... políticas de ajuste ...................................................... 332
D. La s u ~ i c d a dy la cultura baja e1 terrorismo de Estado El Plan Austral: la persistencia de viejos problemas 333
El cambio de mentalidad ............................................... Apertura de la ecoiiomía y reforma del Estadn .... 334
La depuración ideológica ...............................................
La represión en universidades y escuelas .......................
El Plan Primavera y-la hiperinflación ......... ........ 335
El impacto social y político de la hiperinflación ... 336
-
La represión cultural ...................................................... La política económica del primer gobierno de
El papel de los medios de comunicación ....................... Carlos S. Menem ........................................................... 338
La propaganda oficial ............................................... De Bunge y Born a Cavallo ...................................... 338
La resistencia cult~rral.................................................... Cavallo v. la .nrofiindización de la reforma neoliberal 339
Vida cotidiana: La cultura del miedo ............................... El desempleo: jresultado inesperado o efecto previsto? 341
Un debate historiográfico: Dictaduras militares y C . Estado. sindicatos y sociedad en los años de
transiciones hacia la democracia en democracia (1983-1995) ................................................ 343
AmGrica latina .......................................................... Transformaciones en las relaciones laborales y
Documentos y testimonios: el papel de los sindicatos .......................................... 343
1. Represicín, política y.sociedad .................................. Los cambios en la legislación: hacia la
11. La guerra de Malvinas .............................................. flexibilización laboral .................................. .......... 343
111. Los medios gráficos y la dlctadura ........................... Los sindicatos frente al gobierno de Alfonsín .......... 344
La lev de renovación sindical ............................... 344
Capítulo 6 De la concertación a las posturas contestatarias
La democracia y los nuevos desafíos (1983-1995) de la CGT ............................................................. 344
La política sindicalílel gobierno de Menem ............ 346
A. La transición y la consolidación democrí tlca . ..........
Los cambios en el sistema político: el bipartidismo ...... La historia por venir (o por q u é el futuro
El alfonsinismo .......................................................... depende cada vez más de la participación d e todos)
La Junta Coordinadora Nacional ......................... Democracia v vida cotidiana:
El peronismo en la oposición .................................... de la participación al desencanto .................................. 349
La renovación peronista .......................................
Las elecciones nacionales de 1989 ........................... Bibliografía .................................................................. 352
CONTINUIDADES Y CAMBIOS DURANTE LOS
GOBIERNOS RADICALES DE PRINCIPIOS
DE SIGLO (1916 - 1930)
F" EL CAMINO HACIA LA
ORGANIZACION DE UN ESTADO i CONSTITUCI~N
!d

CENTRALIZADO
Para comprender nuestra historia reciente es indispensable remontarse a El Congreso Constituyente reunido
la segunda mitad del siglo XIX. En esos años se produjeron transformacio- en Santa Fe sesionó sin la presencia
nes decisivas en la sociedad argentina que generaron una forma particular de los representantes de Buenos
de organización del Estado y de la economía. Aires, y el l o de mayo de 1853 san-
La sanción de la Constitución Nacional en 1853 por el Congreso Cons- cionó la Constitución Nacional de !
tituyente reunido en Santa Fe fue el primer paso en el proceso de organiza- la República Argentina. La Consti-
ción de un Estado centralizado. tución estableció la forma repre- .
Los grupoi sociales con mayor poder económico del interior del país desea- sentativa, republicana y federal de
ban crear un &jrumento legal que les permitiera establecer acuerdos para evi- gobierno y la división de los pode-
tar que todo el p~deLe~onómico y político se concentrara en-Buenos Aires. res del Estado. Se aseguraron los ?
derechos y las garantías de las per- ,/
A pesar de sus esfuerzos, los jefes provinciales encabezados por el gober-
nador de Entre Ríos, Justo José de Urquiza, no lograron imponer a Buenos sonas, se adoptó la religión católica
i
/'
como religión oficial sostenida por 1;
,
Aires las decisiones tomadas en Santa Fe. Los porteños, que no habían par-
el Estado y se establecieron normas j:
ticipado en el Congreso, se negaron a aceptar lo que consideraban una limi-
que sentaron las bases del orden 1
tación a sus legítimos derechos, porque desde los tiempos coloniales Buenos
jurídico del país. Asimismo, la ;
Aires y su campaña habían constituido, gracias a la estratégica ubicación de
Constitución estableció la federali- i$
su puerto, la región más favorecida desde el punto de vista económico, y es- zación de la ciudad de Buenos Ai- /i
taba acostumbrada a fijar las regias del juego al resto del país. El Estado de
Buenos Aires, gobernado por Valentín Alsina, se separó de la Confedera-
ción Argentina presidida por Urquiza.
1 res y la nacionalización de l a Adua- !i
na y sus Ingresos.
E
Ambos Estados intentaron resolver sus diferencias de intereses por la vía
de la negociación. Sin embargo, las tensiones sólo cesaron luego de la bata-
lla de Pavón (1862), en la que las fuerzas porteñas del general Bartolomé
Mitre derrotaron a las de Urquiza. Luego de la asunción de la presidencia de
la Nación por parte de Mitre, las provincias aceptaron que Buenos Aires di-
rigiera el proceso de unificación del Estado Argentino.
Entre 1862 y 1880 se produjo la definitiva unificación y la constitiición
del nuevo Estado Argentino. Se trató de un proceso complejo, que se inició
con la firme determinación de los sectores triunfantes en Pavón de imponer
la obediencia definitiva al gobierno central. Con ese propósito, eliminaron
violentamente la resistencia de los últimos caudillos federales -Ángel Vi-
LA GENERACION DEL 80 cente Peñaloza (el Chacho), Felipe Varela y Ricardo López Jordán-. Tam-
bién tuvieron que vencer la resistencia de los sectores bonaerenses más in-
Generación del 80 es una de las transigentes -los autonomistas-, que rechazaban la federalización de la
formas de nombrar al conjunto de ciudad de Buenos Aires y la nacionalización de la Aduana. La subordinación
hombres que tuvieron a su cargo la de los autonomistas sólo se produjo e n 1880, cuando las tropas nacionales del
dirección económica, política y cul-
general Julio Argentino Roca derrotaron a las del gobernador Carlos Tejedor.
tural del país entre los años 1880 y
Estas luchas contribu y eron a la unificación de los grupos dirigentes del
1890. Estos hombres, que forma- - -

país. El enfrentamiento entre nacionalistas y autonomistas se fue superando


ron parte del gobierno y de la ad-
durante la presidencia de Nicolás Avellaneda, y los principales dirigentes de
ministración pública durante las
presidencias de Julio A.Roca (1880- ambos sectores acordaron fundar el Partido Autonomista Nacional. Este
1886) y de Miguel Juárez Celman partido fue la base de sustentación política de todos los presidentes argenti-
(1886-1890), no tenían todos la nos hasta 1916. Junto al P.A.N. -convertido e n una verdadera maquinaria
misma edad y algunos sostenían di- electoral sin rivales e n el país-se formó una Liga de Gobernadores, impul-
ferentes opiniones sobre ciertos te- sada por Roca, que coaligaba a las familias más ricas y poderosas del interior.
mas. Sin embargo, es posible iden- La organización de un ejército permanente, estructurado de manera je-
tificarlos como un grupo, porque rárquica y sometido a un mando único, permitió a los grupos dirigentes con-
compartieron un conjunto cohe- tar con una herramienta eficaz para asegurar el orden interno. El carácter
rente de principios e ideas funda- presidencialista de la Constit~iciónfavoreció una progresiva concentración
mentales que se convirtieron en de funciones y atribuciones e n el Poder Ejecutivo. La designación y remo-
objetivos de las acciones de gobier- ción de ministros y la posibilidad de que el presidente asumiera en forma
no. Su proyecto de desarrollo ca- personal la comandancia en jefe del Ejército facilitaron la concentración del
racterizó la organización de la eco-
nomía y la sociedad desde 1880 y,
poder político. Al mismo tiempo, el ordenamiento jurídico se consolidó a 'Y
'C
3
partir de la aprobación del Código de Comercio y del Código Civil.
en gran medida, influyó en el desa- Otro pilar importante en el proceso de unificación del Estado fue la po-
k
rrollo posterior de la Argentina.
3
El programa de los hombres de la
lítica educativa. La fundación de escuelas y la formación de maestros impul- 2
.-
sadas por el presidente Domingo Faustino Sarmiento contribuyeron a la di- f
generación del 80 nunca fue enun- fusión de ideas comunes y a la formación de una identidad colectiva. E
C
ciado explícitamente en forma inte- 2
m
gral, pero se manifestó a través de
, los discursos políticos y parlamenta- fl LA ECONOM~APRIMARIA EXPORTADORA $
[ rios, los mensajes presidenciales, la i/ o

! correspondencia epistolar y las no- Al mismo tiempo que se consolidaba un Estado moderno, se fue definien- 2.a
!F¡ tas periodísticas. Desde el punto de do el carácter primario exportador de la economía del país. Desde mediados del
4
; vista político, los objetivos fueron le- siglo XIX se producía una división internacional del trabajo entre los países o
¡\ galizar el poder y pacificar el país. centrales y los pe;iféricos. Los primeros eran los países industrializados de Eu-
Éstos se cumplieron durante la pri- ropa -Gran Bretaña fue la potencia económica mundial hasta las primeras dé-
mera presidencia de Roca, que lo- cadas del siglo XX-que demandaban materias primas para sus industrias y ali-
gró concretar su lema: paz y admi- mentos para su población. Como periferia, la Argentina, al igual que los demás
nistración. @nel plano económico, países latinoamericanos, se especializó como país productor de materias primas ..

el programa de la generación del de acuerdo con los requerimientos del mercado mundial.
80 -fundamentado en el libre ,7 Las exportaciones de lana, carnes y cereales se convirtieron e n el princi-
cambio- se propuso e desarrollo pal factor de desarrollo del nuevo modelo económico de la Argentina. Las
i de los recursos materiales necesa- ': características sobresalientes de esta economía primaria exportadora fueron
!, rios para garantizar la expansión de las siguientes:
,: la explotación agropecuaria y su in- la dependencia económica del mercado externo;
!! tegración en el mercado internacio- el latifundio como unidad de producción agropecuaria;
i: nal. Para los hombres de la genera-
;l la intervención del Estado para asegurar la libre circulación de bienes y
! ción del 80, que conocían y com- 1;
capitales, garantizar el orden político y jurídico requerido por los inver-
' partían los principios del positivis- sores extranjeios, expandir las fronteras e incorporar nuevas tierras a la
mo, esa continuidad de la expan-
producción, favorecer el arribo de ininigrantes como fuerza de trabajo;
sión económica era la garantía del
la participación de capitales extranjeros -mayoritariamente británi-
, progreso. i: cos-, que se transformaron e n una base indispensable para el funcio-
namiento del modelo agrario exportador. Los capitales extranjeros
realizaron obras para favorecer la expansión del sistema de transpor-
tes -ferrocarriles-y otras de infraestructura necesarias para el ne-
gocio de exportación, como la modernización del puerto;
la inmigración extranjera, que proporcionó la fuerza de trabajo nece-
saria para atender la demanda creciente de los productores y los co-
merciantes exportadores, debido a la escasez de población;
I
el desequilibrio regional originado por las diferentes posibilidades que

I tuvieron las economías regionales del país para responder a las de- El proceso de urbanización en la 1
mandas del mercado internacional. La economía primaria exportado-
1
,; Argentina tuvo un ritmo vertigino-

so y fue, según algunos historiado- I1


1
I
ra benefició a la región pampeana, mientras que las otras regiones del
interior, cuya producción no se colocaba en el mercado internacional, 1' res, un rasgo característico de la
!11 modernizaci6n del país. Para las eli-
,1
se transformaron en periferias internas, dependientes de la economía
pampeana. 1 tes dominantes, el crecimiento ur-
-Como consecuencia de la consolidación de este modelo económico, se bano -en particular el de la ciudad 1/j
afirmó el dominio de un grupo social -los terratenientes exportadores- de Buenos Aires- reflejaba el ca-
rácter progresista y europeo de la i/;

i
sobre el conjunto de la sociedad. Los intereses comunes entre los terrate-
nientes exportadores y los capitalistas extranjeros fueron la base de una sociedad argentina.
Sin embargo, es preciso tener en
1i
I alianza social que también se expresó en el plano político. Estos sectores so-
cuenta que el desarrollo urbano ar- 4
I
¡
ciales constituyeron una elite (minoría) que controló el Estado y organizó
un régimen de gobierno oligárquico que excluyó de la participación políti-
6' gentino no se produjo por los mis- ti
I
mos factores que la expansión ur- '1
i ca a la mayoría de la sociedad argentina.

La organización del régimen oligárquico


bana europea. En el viejo continen-
te, la urbanización fue consecuen-
/' cia del desarrollo industrial v aene- 11
'l
l 5 De acuerdo con los principios del liberalismo político que habían inspi-
1 3
rado a 10s redactores de la Constitución Nacional, a partir de 1880, los gru-
pos dirigentes establecieron un régimen político basado en las reglas de la
2s.
democracia, cuyo fundamento era la elección de representantes por medio
4fi del sufragio de los ciudadanos. Sin embargo. en la práctica, sólo una mino-
2 ría ejercía el poder político, mientras que la mayor parte de la sociedad ar-
/
!
'
'. !
W
g
gentina se hallaba excluida de toda posibilidad de participar del nuevo or-
den. Estas características definieron como régimen oligárquico a l sistema de
gobierno vigente en la Argentina entre 1880 y 1916.
h.

ki régimen oligárquico estuvo basado sobre un estricto control del acce-


obreros, que trabajaban en los ta-
(5, . so a los caxgos de y de \a administración pí\b\ka y e\ habitmi .re-
lleres y en el puerto, se expandió
curso del fraude electoral. El carácter voluntario y no secreto del voto faci-
2 un sector de empleados ocupados
o litaba la tarea de asegurar los principales cargos de gobierno para los grupos
en la administración pública, 10s
vinculados al P.A.N. También contribuyó a la exclusión el hecho de que la comercios, las empresas de servi-
mayoría de los trabajadores fueran inmigrantes extranjeros. Si bien todos cios y las relacionadas con la CO-
ellos gozaban de los mismos derechos civiles de los argentinos, no podían
ejercer sus derechos políticos si no se nacionalizaban y adquirían la ciudada-
nía argentina. El desinterés o la negativa de la mayoría de los inmigrantes
I por nacionalizarse facilitó el mantenimiento del régimen oligárquico.
l
1

r! LA CRISIS DEL RÉGIMEN OLIGARQUICO


l
Y LA REFORMA ELECTORAL

l
1
En los primeros años del siglo XX, el régimen oligárquico debió enfren-
tar la oposición de la Unión Cívica Radical-un ~iuevopartido político que
I
1 se había consolidado denunciando el fraude electoral- y la creciente mo-
vilización y protesta de los sectores populares urbanos y rurales.
I Frente a estas amenazas, el grupo dirigente se dividió con opiniones dife-
rentes sobre la respuesta del gobierno ante estos reclamos. Un sector liderado
l por Roca era partidario de mantener el orden vigente y continuar la represión.
En cambio, el entonces presidente Figueroa Alcorta y un número cada vez
mayor de los políticos conservadores sostuvieron la necesidad de promover
l
una reforma política y establecer un régimen representativo. Este último sec-
l tor pensaba que el gobierno no podía seguir sosteniéndose en la exclusión po-
la inmigración extranjera, que proporcionó la fuerza de trabajo nece-
saria para atender la demanda creciente de los productores y los co-
merciantes exportadores, debido a la escasez de población;
el desequilibrio regional originado por las diferentes posibilidades que
tuvieron las economías regionales del país para responder a las de- El proceso de urbanización en la 1
Argentina tuvo un ritmo vertigino- 1
mandas del mercado internacional. La economía primaria exportado-
ra benefició a la región pampeana, mientras que las otras regiones del so y fue, según algunos historiado- i(
1
interior, cuya producción no se colocaba en el mercado internacional, res, un rasgo característico de la f
se transformaron en periferias internas, dependientes de la economía
pampeana.
Como consecuencia de la consolidación de este modelo económico, se
modernización del país. Para las eli- '
tes dominantes, el crecimiento ur-
bano -en particular el de la ciudad
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afirmó el dominio de un grupo social -los terratenientes exportadores- de Buenos Aires- reflejaba el ca- 1;
rácter progresista y europeo de la 1'
sobre el conjunto de la sociedad. Los intereses comunes entre los terrate-
sociedad argentina.
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nientes exportadores y los capitalistas extranjeros fueron la base de una
Sin embargo, es preciso tener en !
alianza social que también se expresó en el plano político. Estos sectores so-
ciales constituyeron una elite (minoría) que controló el Estado y organizó
cuenta que el desarrollo urbano ar-
gentino no se procjujo por los mis- j!
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un régimen de gobierno oligárquico que excluyó de la participación políti-
mos factores que la expansión ur- . 1:
ca a la mayoría de la sociedad argentina.
bana europea. En el viejo continen- ,!
te, la urbanización fue consecuen- 11
La organización del régimen oligárquico cia del desarrollo industrial y gene- /i
ró el rápido crecimiento de un pro- f
De acuerdo con los principios del liberalismo político que habían inspi- letariado fabril. En la Argentina, 1.l,
rado a los redactores de la Constitución Nacional, a partir de 1880, los gru-
pos dirigentes establecieron un régimen político basado en las reglas de la
por el contrario, el factor decisivo
lo constituyó el desarrollo del co- I
democracia, cuyo fundamento era la elección de representantes por medio mercio de exportación y la llegada ''
del sufragio de los ciudadanos. Sin embargo, e n la práctica, sólo una mino- masiva de inmigrantes atraídos por
ría ejercía el poder político, mientras que la mayor parte de la sociedad ar- mejores expectativas de vida. La
gentina se hallaba excluida de toda posibilidad de participar del nuevo or- consecuencia social de esta urbani-
den. Estas características definieron como régimen oligárquico al sistema de zación sin un rápida industrializa-
gobierno vigente en la Argentina entre 1880 y 1916. ción fue la formación de dos nue-
El régimen oligárquico estuvo basado sobre un estricto control del acce- vos sectores sociales: junto a los
so a los cargos de gobierno y de la administración pública y el habitual re- obreros, que trabajaban en los ta-
1 l a r \5~ Q!. 4,
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un sector de empleados ocupados
litaba la tarea de asegurar los ~ r i n c i ~ a l cargos
es de gobierno para los grupos
en la administración pública, los
vinculados al P.A.N. También contribuyó a la exclusión el hecho de que la comercios, las empresas. de servi-
mayoría de los trabajadores fueran inmigrantes extranjeros. Si bien todos cios y las relacionadas con la co-
ellos gozaban de los mismos derechos civiles de los argentinos, no podían mercialización y el transporte de las
ejercer sus derechos políticos si n o se nacionalizaban y adquirían la ciudada-
nía argentina. El desinterés o la negativa de la mayoría de los inmigrantes
por nacionalizarse facilitó el mantenimiento del régimen oligárquico.

P! LA CRISIS DEL RÉGIMEN OLIGÁRQUICO


Y LA REFORMA ELECTORAL
En los primeros años del siglo XX, el régimen oligárquico debió enfren-
tar la oposición de la Unión Cívica Radical -un íiuevo partido político que
se había consolidado denunciando el fraude electoral- y la creciente mo-
vilización y protesta de los sectores populares urbanos y rurales.
Frente a estas amenazas, el grupo dirigente se dividió con opiniones dife-
rentes sobre la respuesta del gobierno ante estos reclamos. U n sector liderado
por Roca era partidario de mantener el orden vigente y continuar la represión.
En cambio, el entonces presidente Figueroa Alcorta y un número cada vez
mayor de los políticos conservadores sostuvieron la necesidad de promover
una reforma política y establecer un régimen representativo. Este último sec-
tor ~ e n s a b que
a el n o ~ o d í seguir
a sosteniéndose e n la exclusión po-
I Iítica y la represión J- que sci posición sería más sólida con el apoyo de un nue-
LOS SECTORES vo partido conservador que integrara a los sectores populares.
POPULARES Y LA ELITE En 1910 triunfó la posición reformista y asumió la presidencia Roque
Sáenz Peña. Desde el gobierno, Sáenz Peña impulsó dos leyes que se sancio-
La llegada masiva de inmigrantes eu- naron en 1912. Una ordenaba la confección de un nuevo padrón electoral y
ropeos produjo un notable aumento la otra establecía el voto secreto y ohligatorio y un nuevo sistema de sufragio.
de la población. Entre 1870 y 1929 En los años siguientes, los radicales 71 los socialistas comenzaron a parti-
llegaron unos 16 millones de inmi-
cipar en las elecciones; la fuerza del movimiento anarquista se debilitó y no
grantes europeos, la mitad de los
hubo nuevas huelgas generales importantes. Sin embargo, los conservadores
cuales se radicó definitivamente en el
no lograron consolidar un partido político con apoyo popular y el radicalis-
país. Estos inmigrantes, en su gran
mo se convirtió en el movimiento político más importante del país.
mayoría provenientes de las regiones
rurales más pobres de Europa, arriba-
ron con el afán de trabajar su propia i-LA LEY SÁENZ PEÑAY
LA CREACION
tierra. Sin embargo, el acceso a la DE LA CIUDADAN~A
propiedad de la tierra no les resultó :
fácil: las mejores áreas rurales ya es- : La ley Sáenz Peña de 1912 fue un priiner paso en la construcción de un
taban ocupadas por los grandes te- régimen político democrático en la Argentina. Sin embargo, la ampliación
rratenientes y muy pocos contaban
del sufragio y el voto secreto y obligatorio eran una condición necesaria pe-
con el capital necesario para adquirir
ro no suficiente para la vigencia efectiva de la democracia política.
una parcela. Ante esta situación,. mu-
En las primeras décadas del siglo XX entre el conjunto de la población
chos de ellos se instalaron en las ciu-
del país todavía no se había conformado la ciudadanía. La mayoría de los lia-
dades de Buenos Aires y Rosario y co-
bitantes en condiciones de votar manifestaban indiferencia y desinterés por
menzaron a trabajar en actividades li-
gadas a la exportación de productos los temas de gobierno y consideraban la política como un asunto a cargo de
agropecuarios. Rápidamente, en las caiidillos y dirigentes políticos. Frente a esta situación, el efecto más impor-
ciudades se fueron diferenciando un tante de la reforma electoral de 1912 fue la obligatoriedad del voto. El voto
sector popular urbano -integrado obligatorio fiie pensado como un inecanisino para constitiiir forzadamente la
por trabajadores y obreros del puer- ciudadanía: de este modo, el Estado obligaba a los ciudadanos a ejercer su
to, los transportes y los talleres y las derecho a participar en la elección de sus representantes.
fdbricas- y los llamados sectores Sin embargo, la ainpliación de la participación política no se define so-
medios urbanos -integrados por lamente por el número de ciudadanos qiie votan sino, principalmente, por
profesionales, empleados administra- las garantías existentes para una elección libre y responsable por parte de los
tivos y trabajadores de servicios vin- votantes. Desde este punto de vista, cl establecimiento del voto secreto fue
culados con la expansión de la activi- un importante avance para terminar con el fraude, considerado en ese en-
dad exportadora-. Junto con estas tonces como lino de los pilares principales del régimen oligárquico. Pero la
transformaciones se fue estructuran- falta de experiencia en el juego político democrático de la mayoría de la ciu-
do un movimiento obrero en el que dadanía favoreció la persistencia de las prácticas de manipulación de la vo-
,. predominaron las ideas anarquistas y luntad de los electores -promesas de favores a cambio de votos- y del
/ socialistas. fraude, especialmente en algunas provincias del interior del país.
j: Los sectores dominantes de la socie- En las elecciones presidenciales de 1916 triunfó el candidato radical Hi-
j: dad argentina de fines del siglo XIX pólito Yrigoyen. Este triunfo del radicalismo profundizó la crisis política del
j: - a los que algunos historiadores régimen o~igárc~uico y permitió la incorporación a la ac=ión política de los
; denominan la elite- estaban com-
sectores populares urbanos.
: puestos por un reducido núcleo de
!.

)I
familias tradicionales, vinculadas
con el comercio de exportación de - LOS GOBIERNOS RADICALES
;i carnes y cereales. Los integrantes de
la elite estaban ligados por intereses Entre 1916 y 1930, los gobiernos radicales presentaron a la sociedad ar-
-- - - --
económicos, por pautas culturales gentina un programa basado en la defensa de los ideales democráticos con-
comunes y por relaciones sociales. : sagrados el, la Constitución Nacional de 1853.
Paulatinamente, las familias de te- La base~.
social del -radicalis~no~fue -
una heterogénea combinación-de-sec-

,
--. --~

rratenientes compartieron su posi- ; tores medios urbanos y terratenientes-sin vinculaciones con-d.régirnena!i:--


7 - ..
ción de privilegio con -hombres enri- gárquico. La amplitud de sus apoyos sociales dio alradicilisino un perfil de
L
quecidos con el comercio exterior. j; movimiento social -por sobre la de partido- que, liderado por Yrigoyen,
pretendió ser una respuesta a la búsqueda de una identidad colectiva y tota-
lizadora de los intereses de la sociedad argentina.
Hipólito Yrigoyen. El radicalismo se im-
puso en las elecciones presidenciales de
1916, 1 922 y 1928. En 1922 concluyó la , FORMACION ClVlCA
primera presidencia de Yrigoyen, y al tér-
mino de su mandato le sucedió el radical Para los grupos dirigentes de las pri-
Marcelo Torcuato de Alvear. En 1928 Yri- meras décadas del siglo XX -como
goyen fue elegido presidentepor segun- -'
lo había sido para los hombres de la
da vez pero, en 7 930, un golpe militar le generación del 80- la escuela pri-
impidió concluir su mandato. maria cumplía funciones kdelega-
bles que aseguraban el buen funcio-
namiento de la participación política
ampliada. Era el ámbito adecuado
para superar el analfabetismo y
también la sede natural de forma-
ción cívica de los ciudadanos. Desde
el punto de vista de estos grupos, la
escuela debía formar a los futuros
ciudadanos, forjando en ellos senti-
mientos, actitudes y conocimientos
F LAS CONTINUIDADES'ECONÓMICAS que les permitieran realizar una
elección racional. En las primeras
Desde el punto de vista económico, las.p;opuestas del. radicalismo con- décadas del siglo, algunos intelec-
tinuaron el proceso de expansión de la-&&i;tnía primaria exportadoraque tuales y políticos consideraron nece-
~? .~
se consolidaba desde la segunda mitad del siglo XIX. sario que la formación cívica inclu-
- El presidente Hipólito Yrigoyen intentó establecer algunas modificacio-
-Z -. yera también la formación de una
nes en los criterios de distribución de la riqiieza con el propósito de favore- : conciencia nacional y propusieron la
? ,',\ , -.

- cer
- a los sectores medios urbanos.-Sin embargo, éstas. ;e vieron dficultadas- ; enseñanza de la historia con el obje-
.- ~~ ,-,..-1

I;
- por.la oposición
~
~.~ de ~ o s - ~ r conservadores
ii~o~ que ejercían l'i opGsición.legis- i! tivo de generalizar una idea de pa-
lativa y por el impacto negativo que tuvieron sobre la economía argentina i, ,I tria. La escuela tuvo una importan-
11
las crisis internacionales que se desarrollaron durante los gobiernos radica- li cia fundamental en el medio rural,
.-
- les. La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y,la crisis económica de 1929 ii donde no eran frecuentes otros dm-
2- fueron algunas de las causas que afectaron negativamente -S precios de los- '; bitos de discusión favorecedores de
~ --.
. ..~
.....
~
~ -~ ~ . .
~

,E productos de exportación argentinos y_el volumen comercializado, ' la concientización política.


d

3 Los intentos de nacionalización del petróleo -no aprobado por la opo-


.- Tomado de Marta Bonaudo y Élida
sición conservadora en el Senado-.y. el aymento del empleo público fueron
3 t Sonzogni, Sufragio libre y cuestión
algunas de ~as'~~&_ciativas"ínás importantes que manifestaron el propósito de /< social. Argentina, 19 12-1922.
Yrigoyen de ampliar-la participación de los sectores sociales que no integra-
han la alianza oligárqiiica en la distribución de la riqueza producida en el
país. Pero estos intentos de reforma económica nunca cuestionaron la con-
tinuidad de la base agroexportadora tradicional de la economía argentina.

i"l LOS CAMBIOS POL~TICOS


La t~ansformaciónmás importante que generaron los gobiernos radica-
les fiie la participación política de los sectores medios urbanos y la conside-
-. . .
~~

ración
-.
de lo? intereses de
I r .
ese sector social por
-- parte ddgobierno.
Para el radicalismo -también para los grupos reformista~conservadores
y para los socialistas- el . objetivo fundamental era la democratización de-
~~

régimenpolítico . .~ para canalizar a través de él las demandas sociales. ~ a ' s o -


ciedad argentina era cada vez más compleja y los conflictos se mciltiplica-
ban. Los intelectuales
-..- ~ - ~ . los políticos sostenían la necesidad de dar credihili-
dad al sistema democrático a través de una profunda rcforma~del a ~ ~ p y j c t i -
cas de participación'política. Desde sii punto de vista, sólo entonces los ciu-
dadanos sentiríanqiie siis demandas eran escuchadas y respondidas por un
Estado comprometido con la resolución de sus problemas y abandonarían
progresivamente la indiferencia política, la abstención o la protesta social
1 RESULTADOS DE LAS ( DEMOCRACIA, PARTIDOS POL~T~COS
Y
1(1 ELECCIONES DE 19 16 'i ESTADO
/j Unión Cívica Radical El fin de la etapa oligárquica y la instauración de la democracia política
1. 339.332 votos significó la ampliación de la participación por parte de la ciudadanía. Pero,
i
1 al mismo tiempo, se generó un régimen político caracterizado por la debili-
j' Partido Demócrata Progresista dad de los partidos y el Parlamento y el fortalecimiento del poder estatal.
/: 98.876 votos En los partidos políticos se produjo un proceso de diferenciaciones y di-
1 l

Partido Conservador visiones que dificultaron su función representativa de intereses. Los conser-
96 103 votos vadores no lograron organizar un partido de alcance nacional y los radicales
1 1,
experimentaron divisiones partidarias en varias provincias. Entre 1924 y
j Partido Socialista 1925, los opositores de Hipólito Yrigoyen dentro de su partido, encabezados
1' 66.397 votos por Marcelo T. de Alvear, conformaron la Unión Cívica Radical Antiper-
I

La población total en condiciones :. sonalista. Los socialistas también se dividieron: diferentes grupos crearon el
de votar era de 7.704.383 -exclui- Partido Comunista y el Partido Socialista Independiente.
dos las mujeres y los extranjeros Pero no sólo los partidos políticos no lograron consolidarse como repre-
que no votaban-. Los inscritos en sentantes de la población. El Parlamento tampoco pudo constituirse como
el padrón electoral eran 1.188.904. : mediador entre las necesidades de la sociedad y el Estado. Por varios perío-
Y los votantes fueron 745.825. Los dos, la Cámara de Diputados contó con mayoría radical, pero el Senado, e n
votos obtenidos por Yrigoyen al- cambio, siempre estuvo controlado por los conservadores. A través de un
canzaron la cifra de 339.332. complejo juego institucional, el Senado se transformó en el baluarte de la
Si bien el porcentaje de participación oposición oligárquica y vetó constantemente las propuestas del reformismo 2
en 1916 -9,6% sobre la población
total, y 63 % sobre el total de ins-
democrático impulsadas por legisladores radicales y socialistas. -
L

critos- no parece una cifra impor-


Durante los gobiernos radicales, el Poder Ejecutivo estuvo controlado por 1
una fuerza política democrática representante de los intereses de los sectores
tante en la actualidad, sí lo fue en su populares urbanos, mientras el Poder Legislativo quedó obstaculizado por la
época, ya que significó una notable ; oposición conservadora, representante de los intereses de la burguesía agroex-
ampliación del sufragio comparado '
i
portadora. Por primera vez desde 1880, los poderes de gobierno representaron
con el período 1880-1916. El radica-
intereses sociales diferentes y los enfrentamientos entre ambos expresaron la
lismo ganó en la Capital Federal, En-i,
tre Ríos, Córdoba, Tucumán y Men- (1
lucha política entre fuerzas sociopolíticas con intereses contradictorios. -ü
Esta situación tuvo como consecuencia el fortalecimiento del Poder Eje-
doza y obtuvo la minoría en Buenos ij
Aires, Corrientes, Santiago del Este- i/ cutivo, que comenzó a ocupar el lugar de mediador entre la sociedad civil y
ro, San Juan, La Rioja, Catamarca, , el Estado, lugar abandonado por los partidos políticos y el Parlamento. 4

Salta y Jujuy. En Santa Fe ganó un ,, El 6 de septiembre de 1930 un golpe militar organizado por un sector
sector disidente del radicalismo y los 1 del Ejército y que contó con un importante apoyo civil puso fin a la segun-
socialistas obtuvieron la minoría en da presidencia de Yrigoyen.
la Capital Federal. El golpe militar puso en evidencia la debilidad de la democracia política y
desde entonces, y por varias décadas, la sociedad argentina tuvo dificultades pa-
ra resolver los conflictos sociales en el marco del régimen político democrático.

En 1919, la Liga Patriótica Argentina se autodefinió como "asociación de ciudadanos pacíficos armados", reunidos baio
la consigna Orden y Patria. Funcionaba como un grupo parapolicial, pero también desarrolló actividades de propaganda y
organización ideológico-políticas. Se trató de una creación de militares y burgueses antidemocráticos, pero también con-
tó con la adhesión efectiva y militante de miembros de los sectores medios igualmente contagiados del temor a la revolu-
ción social. La fractura entre los sectores obreros y los sectores medios afectó fuertemente la posibilidad de la constitución
de un sólido bloque social democrático capaz de enfrentar a la burguesía y postular una solución política alternativa. Mi-
rada en perspectiva histórica, la Liga Patriótica aparece como un intento de fuerzas sociales incapaces de aceptar los me-
canismos de la democracia política liberal, de cuestionar no sólo la legitimidad de un gobierno elegido conforme a aqué-
llos, sino también el propio monopolio de la violencia estatal. El ataque a este último se torna aún mis significativo si se
tiene en cuenta que altos oficiales del Ejército y la Marina integraron la Liga. El trasfondo revelador del surgimiento y el
accionar de la Liga es el miedo de la burguesía y de los sectores de la clase media a la revolución social eventualmente rea-
lizable por comunistas y anarquistas.

Tomado de Waldo Ansaldi, Prof?tas de cambios terribles.


-- - -

ESTADO, EMPRESARIADO
Y MOVIMIENTO OBRERO
LAS LUCHAS POL~TICAS
,POR LA DISTRIBUCION DE LA RIQUEZA

-
;
, A
Entre 1930 y 1955 se produjeron prof~~ndas transformaciones econóini-
cas y sociales e n la sociedad argentina.
L.
c El crack financiero de Wall Street-la Bolsa de Valores de Nueva York- en
1929, originó una crisis económica mundial que desorganizó el intercambio co-
-d.S mercial internacional. Como consecuencia, disminuyó el volumen de las expor-
taciones de cereales y carnes que la Argentina colocaba en los principales mer-
3
6 cados europeos y, a partir de 1930, la economía argentina también entró en cri-
.-
sis. Las diferentes estrategias elegidas para superarla originaron un proceso de pro-
fundas transformaciones sociales que repercutieron sobre el régimen político.
O
Durante la décadade-19.30, el desarrollo de nuevas industrias - q u e co-
--
menzaron a producir muchas de las manufacturas importadas-?ambió la v i
da- cotidiana
-. . . . . .
de los habitantes d e b i u d a d de Buenos Aires, que creció acele- -C_

radamente hacia sus alreded6res(yla de otros importantes centros urbanos co-


m6RZsa;io y ~órdoba.~;mbiénafectó a vastos sectores de la población de la
región pampcana y del norte del país. El creciente desempleo en las áreas ni-
rales y los requerimientos de mano d e obra de las nuevas industrias instaladas
en algunas ciudades motivaron un importante movimiento de migraciones in-
ternas.
Por esos años, mientras la organización económica y social se transfor-
maba aceleradamente, el régimen político impedía la participación política
d e la mayoría de la población. En 1930, el primer golpe militar e n la histo-
ria argentina moderna derrocó al gobierno constitucional del presidente ra-
dical Hipólito Yrigoyen. Los dirigentes políticos conservadores, queasumie-
ron el gobierno a partir d e ~ 9 3 2 ; ~ n t e n t a r odar
n por térciiiiiAda&exxpe~ien-
.--- ~~

-- .-
cia d6kocrática y se propusieron reconstruir él&imen .... oligárquico
. . . . . . . . . . . . . . . . . . vigente

entre-1880- y 1916. Pero la Argentina de entonces ya no era la misma de fi-


nales del siglo XIX. Por esto, finalmente, mantiivieron las instituciones del
régimen político democrático - c o m o las elecciones de los gobernantes a
través del sufragio universal- pero, al mismo tiempo, ep~ác~ica
el frau&dectoral, la proscripción de las fuerzas políticas opositoras y un im-
p ortante grado ...de represión hacia los dirigentes del movimiento obrero. Es-
. . . - - . ..........
tg combinación mostró la ilegitimidad de los gobiernos de .la época.'~am-
bién las institiiciones democráticas quedaron asociadas a esa ,ilegitimidad.
En 1943, un sector del ejército encabezó un nuevo golpe de ~ s t a d 6se. ~
hizo cargo del gobierno. Tenía como uno de sus principales objetivos moder-
niSar la sociedad argentina a partir del desarrollo de la industria nacional,
considerado una necesidad estratégica.
Eran años de profundas convulsiones en todo el mundo. Por entonces,
los regímenes totalitarios instalados e n Alemania e Italia aparecían como
los seguros vencedores de la Segunda Guerra Mundial, y la democracia po-
lítica estaba seriamente debilitada en la mayoría de los países europeos.
Sin embargo, la guerra terminó con el triunfo de los Aliados -1iderados
por los Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretaña- so-
bre la Italia fascista de Mussolini, la Alemania nazi de Hitler y el Japón im-
perial. A partir de 1945, los Estados Unidos impulsaron la reconstrucción
del capitalismo y la democracia política en los países de Europa occidental
y en toda sil zona de influencia.
En la Argentina, entre 1943 y 1945, los militares, preocupados por ins-
titucionalizar los reclamos del movimiento obrero - e n t r e los que se encon-
traba el coronel Juan Domingo Perón-, propusieron un nuevo tipo de re-
laciones entre el Estado y las organizaciones representativas de los trabaja-
dores y los empresarios. En este nuevo marco, la lucha entre los diferentes
sectores sociales y las fuerzas políticas originó al peronismo, Lino de los mo-
vimientos de masas más importantes de América latina en el siglo XX..
Esta primera parte del libro estudia el período de la historia argentina
comprendido entre 1930 y 1955, con el propósito de analizar las condicio-
nes económicas, sociales y político-ideológicas que explican los orígenes del
peronismo. También estudia las características de las luchas políticas por la
distribución de la riqueza en la sociedad argentina a partir de 1946.
El Estado peronista respondió a las demandas de los trabajadores y de los
sectores sociales de menores recursos con formas y contenidos nuevos. Desde
entonces, las relaciones laborales y salariales dejaron de ser cuestiones decididas
exclusivamente entre los trabajadores y los empresarios en cada fábrica o empre-
sa. A través de leyes, el Estado comenzó a.regular el mundo del trabajo. La pro-
tección a la industria nacional generó redistribución del ingreso etitre los
sectores capitalistas ;.otros sectores sociales. A través del aumento del empleo y
del gasto público y sociil-en áreas comola educación, la.salud y el bienestar
y la previsión social-, sectores mayoritarios de la sociedad argentina ampliaron
s u participación en la distribuciói de la riqueza generada en el país.
Casi al final del siglo XX, esta historia nos parece muy lejana. Sin embar-
go, los cambios y los conflictos que atravesaron la historia argentina entre 1930
y 1955 se mantienen más allá del período estudiado en esta primera parte.
La alianza encabezada por las fuerzas armadas que derrocó al gobierno pe-
ronista en 1955 retomó el control del aparato de Estado para reorientar su
intervención en favor de los intereses de otros sectores sociales. Pero en los
años siguientes, hasta 1976, y con gobiernos de distinto signo político -tan-
to militares como civiles-, todos los actores sociales y económicos conside-
raron fundamental la intewención del Estado como asignador de recursos y
lucharon para controlar las políticas públicas.
Del mismo modo, la ~olarizaciónde la sociedad argentina entre peronis-
tas y antiperonistas --que se había profundizando entre 1946 y 1955- se
mantuvo en el escenario político luego del derrocamiento de Perón y fue
uno de los datos claves para comprender la crisis de legitimidad que debili-
tó el sistema político de.sde 1955 hasta 1976.
Capítulo 1

Ladécada de, 1930 - - fue .~ iin.-período


~. . . . en el que se produjeron importantes

transformaciones en la estructura económica . .


y -social arge&na. La crisis 1':: LOS NOMBRES DE LA
C
-~. . mundial de 1930 desorganizó
eoh6mica -. lospa~ronesdel. .comercio - -- interna- EPOCA
cional vigentes, y esta desorganización afectó los términos del intercambio
qúe ~ i g e n t i h ; , como periferia, mantenía _ -. -c o n . l , s p a í s e s a m ~ 1 . e ~ x p o ~ t - a n -Década del '30 es uno de los nom-
do materias primas e importando manufact.uras. bres que recibe el período compren-
-- .. - - - .. -. . . -
agraria !inc-ulada cond m e r ~ a h . . ~ t e . r n o - dido entre 1930 y 1943. Cronológi-
uivo- que ___
En este contexto, l a bürgiiesía
. . .emprender
- .
.. --

una-serie de ~justgs-ene l s e c t ~ primario


en-la orga.nizaci,ón~dela economía argentina en-general.
r exportado! y .
'
camente, se trata de una década lar-
ga, durante la cual se desarrollaron
.o
c
A partir de 1930, algunos sectores de 1~csgr~p.g~ +rigentes econórnicosj- cOmpleJ~s procesos de crisis Y transi-
--
tipos de Organización
--5 - . -.
gY .-
políticos impulsaron un proceso de sustitución deLnportaciones d e manu- ción entre dos
E
facturas indusr;iales que originó.!? :xpans@n de la industria nacional. y el de la sociedadargentina.
2 Este período de la historia argenti-
2 s g g h i e n t o de una nueva clase obrera.
-- na también ha recibido el nombre
2
0
~ a i ñ b i é ns e ~ r o d ü j e r ~carnbicj~-q
n la composición de los diversos_gu-
C de década infame.
CI
2 pos sociales
-
\-
que conforinahn.la
- .- __. --- s.ocie&d argentina y una profunda crMsSeen- j
4 la! formas de-.representación política. El Estado asumió un papel diferente- !
vi
c!
.-
- . -.
del cumplidb en etapas anteriores, interviniendo de manera cada vez más'
3 activa e n las cuestiones económicas y sociales.
o
a El derroc~niento-d_el~eg& -gobierno -~ - - .- -
del president.e.radica1Hipólito-
~

Y&oygaabrió una -.--a-polít ica argentina. m - e > j ! i r


I 2
@
-_.--- de 1930 inteypnnpió-el lento proceso de co-pstrucción$c
tar
p-íticag~ie se había iniciado en 1 9 i X Los avances hacia la l~gitiinacióndel -.
lademocracia

régimen político se v-iercinfrenados por la reinstalzición.delfraude y la repre-


L
sión. Fina~mente.,.losgruposconservadoreshus.caron~la~reconstwcci(ínndeeuna
repúblGoligdrqF&a. .,~
Entre 1930 y 1943, fueron varias las polémicas que llamaron la atención
1 CRONOLOGIA '
l

18 DE LOS PRESIDENTES
MILITARES Y CIVILES
!
de los contemporáneos. Algunas tuvieron una difiisión masiva entre la pobla-
ción; otras, en cambio, fueron conocidas sólo por intelectuales y políticos.
En el plano económico, una de las discusiones más importantes fue la que
,! ENTRE 1930Y 1943 ,, se desarrolló en torno de los alcances del proceso de industrialización por sus-

, titución de importaciones. La progresiva diferenciación del sistema producti-


/(

,
<j
I
lose Uriburu 930-1932 ; vo tendía a enfrentar los intereses económicos de la burguesía agraria - c o n -

18 Agustín P. Justo
Roberto M.Ortiz
Ramón Castillo
1932-1938
,938-1 942
1942-1943 1)
formada por los grandes terratenientes y comerciantes exportadorec, repre-
sentada en la Sociedad Rural Argentina (SRA), con los de la gran burguesía
industrial nucleada en la Unión Industrial Argentina (UIA). Sin embargo,
por diferentes motivos, durante estos años los enfrentamientos no fueron muy
;; ,
profundos y, en ocasiones, sus intereses políticos llegaron a coincidir.
Entre los argumentos de las polémicas relacionadas con la búsqueda de
. ..
nuevas formas de organización de la economía argentina, tuvieron un peso
cada vez mayor las ideas nacionalistas. Los políticos e intelectiiales argenti-
nos tomaron contacto con el nacionalismo a través de muy diversas fuentes
y, de acuerdo con sus intereses y propósitos, cada grupo'social o político asu-
mió posiciones nacionalistas con matices diferentes.
En el plano político, varios grupos pusieron en duda la eficacia de los
principios del liberalismo para garantizar el orden social. En ese marco, dis-
cutieron la conveniencia de mantener un- régimen político basado en las
instituciones de la democracia liberal, y propusieron erradicar el liberalismo
como organizador de las relaciones sociales y culturales.
Durante esos años y frente a las violentas transformaciones que vivía Eu-
ropa, los intelectuales argentinos discutieron también sobre cuál debía ser el
lugar de la cultura y del intelectual en la sociedad; si la difusión de la pro+
ducción cultural de primer nivel debía masificarse o si debían generarse di-
ferentes ofertas culturales para diferentes niveles de público.
Varias de esas polémicas del pasado continúan vigentes en nuestros días
bajo la forma de debates historiográficos. Numerosos historiadores tomaron
como objeto de SUS investigaciones algunas cuestiones y problemas sobre los
que polemizaban los hombres de la década de 1930 y analizaron los diversos
argumentos sostenidos por entonces. Los historiadores, desde siempre, vuel-
ven al pasado llevados por los problemas y las necesidades de su presente y
se proponen obtener información que les permita comprender y explicar
mejor la realidad de la sociedad actual.
Durante los últimos veinte años, han sido numerosos los trabajos de in-
vestigadores argentinos y extranjeros sobre el origen y las características del
proceso de industrialización por sustitución de importaciones en nuestro
país y sobre los conflictos que éste planteó entre los diferentes sectores de la
sociedad argentina.
Otro tema sobre el que los historiadores han discutido es la utilización
del concepto restauración oligárquica, tradicionalmente utilizado para carac-
terizar al sistema entre 1930 y 1943. Este debate está relacionado
con el significado que los distintos investigadores dan al concepto de ohgar-
quía. Para algunos, oligarquía denomina a una clase social, generalmente los
terratenientes, y a una forma de dominación política por parte de ~ i grupo n
reducido de personas y familias pertenecientes a esa clase. Otros historiado-
res, en cambio, consideran que la oligarquía no es una clase social sino una
forma de ejercer la dominación política, caracterizada por excluir a la mayo-
ría de la sociedad de los mecanismos de decisión política - y que, como tal,
puede ser ejercida por diversos grupos sociales, por ejemplo, terratenientes
no capitalistas y capitalistas y también por sectores de la burguesía-. Para
los historiadores que sostienen esta última posición, e n una sociedad capita-
lista el régimen oligárqiiico se opone al régimen político democrático. En el
marco de esta discusión, los historiadores para quienes la oligarquía es una
clase social consideran que, a partir de 1930, los sectores terratenientes de
mayor poder económico - a quienes consideran la oligarquía- derrocaron
al gobierno radical (que según ellos representaba los intereses de otros sec-
tores sociales) con el propósito de retomar la dirección económica de la so-
ciedad y restaurar el régimen oligárquico vigente entre 1880 y 1916. Los his-
toriadores,que se oponen a este punto de vista sostienen que, en la Argen-
tina, desde 1880 hasta 1945 se mantuvo el predominio económico de la bur-
guesía agraria sobre el conjunto de la sociedad. Pero que durante ese perío-
do fueron distintos los modos de la dominación política. Hasta 1916, la bur-
guesía agraria organizó iin régimen oligárcluico fuertemente excluyente de la
participación política de otros grupos sociales. Entre 1916 y 1930, la vigen-
cia del sufragio universal amplió la participación a los sectores medios urba-
nos. Hasta que en 1930 coincidieron una crisis económica interna, agrava-
da por el impacto de la crisis económica mundial, con una crisis política del
gobierno radical. Para estos investigadores, el gobierno constitucional de
Yrigoyen fue derrocado por un golpe militar de un sector del Ejército, en una
coyuntura en la cual la organización de la economía basada en la exporta-
ción de productos agropecuarios estaba mostrando signos de agotamiento y,
por diferentes motivos, la mayoría de los sectores sociales no se sentían re-
presentados por el gobierno de Yrigoyen. En este contexto, afirman, los sec-
tores capitalistas agropecuarios lograron superar la crisis económica impul-
sando cambios en la organización de la economía argentina y también en el
rol y funciones del Estado. Pero no lograron superar la crisis política y los de-
safíos que planteaba el régimen democrático. Por estas razones, proponen el
concepto de reconstrucción oligárquica (en lugar de restauración) para definir
el nuevo sistema de dominación que comenzó a articularse a partir de 1930.
La idea de reconstrucción busca llamar la atención sobre el hecho de que la
profundidad de las transformaciones que se habían operado en la sociedad
argentina impidieron a la burguesía agraria restaurar, lisa y llanamente, el ré-
gimen oligárqiiico tal como se mantuvo entre 1880 y 1916. Por lo contrario,
afirman, para mantener la exclusión de los sectores sociales mayoritarios,
entre 1930 y 1943, el régimen político se vio obligado a profundizar la re;
presión, la institucionalización de la tortura, el fraude electoral y la proscrip-
ción política.
Sin duda, estos debates no están cerrados y mantienen su vigencia e n
nuestros días. Los contenidos de las páginas siguientes pieden resultar útiles
para construir algunas respuestas.
CRISIS ECONÓMICAYCAMBIOS
EN LA ORGANIZACIÓNDEL MODELO' .

PRIMARIO EXPORTADOR
La crisis del capitalismo mundial de 1929 afectó las bases del modelo pri-
mario exportador sobre el que estaba organizada la economía argentina.
Frente a la crisis, los países centrales extremaron la protección de sus eco-
nomías y disminuyeron sus compras de materias primas y alimentos a los paí-
ses periféricos. Gran Bretaña, principal comprador de cereales y carnes ar-
gentinos, redujo sus importaciones y, en la Conferencia Internacional de
Ottawa -realizada en Canadá en 1932-, estableció acuerdos preferencia-
les con sus coloiiias (miembros de la Commonwealth, Comunidad Británi-
LAS CLÁUSULAS ca de Naciones) para las compras de materias primas y alimentos. Esta de-
cisión tuvo un gran impacto sobre el funcionamiento del 'capitalismo agra-
, SECRETAS DEL PACTO
rio argentino: la reducción e n las compras británicas provocó una alteración
ROCA - RUNClMAN en el sector primario exportador, afectando como consecuencia el funciona-
miento de toda la economía nacional.
:
El pacto incluyó cláusulas secretas
'

,. que fueron las bases de acuerdos


; comerciales y financieros entre LA CRISIS DEL SECTOR PRIMARIO
nuestro país y Gran Bretaña. En EXPORTADOR
esas clAusulas, el gobierno argenti-
no se comprometía a la creación La crisis mundial alteró la balanza comercial argentina y el nivel de ren-
del Banco Central y de la Corpora- ta de los capitalistas agrarios. Éstos tuvieron cada vez más dificultades para
ción de Transportes. mantener el nivel de inversiones necesario para superar las debilidades que,
El Banco central se constituyó co- desde años atrás, se venían manifestando en el sector primario exportador.
mo una sociedad mixta, integrada
Durante el desarrollo de la década fue cada vez'menor el ritmo de incor-
por bancos oficiales y capitales ex-
poración de nuevas tierras a la producción agropecuaria de la región pampea-
tranjeros. La oposición señaló que
na, ya que también eran cada vez mayores las inversiones necesarias, en ca-
la creación de esta nueva institu-
ción significaba la delegación .-en
minos, diques, canales, fertilizantes. También cayó la productividad, porque
los capitales extranjeros del manejo disminuyeron las inversiones en mecanización y tecnología para mejorar los
rendimientos de las producciones agropecuarias.
,. de las finanzas del país, ya que la

mayoría de los accionistas y direc- Años antes de la crisis del 30, era ya evidente el deterioro de los térmi-
tores del Banco Central eran repre- nos del intercambio entre los países centrales y los periféricos: entre 1925 y
sentantes dejos capitalistas extran- 1934 los precios de las materias primas cayeron un 40% e n relación con los
jeros que no estaban bajo el con- de los productos industriales. Por otra parte, el creciente consumo nacional
trol del Estado nacional. de alimentos agravaba la situación, dis inuyendo el excedente disponible,
En 1935, una ley del Congreso Na- para la exportación.
m cional aprobó la creación de la Cor-
poración de Transportes. La ley con- El Pacto Roca-Runciman las relaciones y
cedía a empresas de capital británi- ;'
co el monopolio, por 56 años, del argentino-británicas
transporte urbano de Buenos Aires.
La riueva empresa tenia la exclusivi- Desde 1930, los hacendados invernadores - q u e eran el sector de la bur-
-
-- ?I los transportes de la Capital guesía agraria que había adquirido mayor poder económico- tuvieron una
- -----
-,
< , - y oodía exigir a los dueños gran influencia sobre las instituciones del Estado argentino. Desde esa posi-
3s :r :T.. cs clrivados su ingreso en ción, presionaron para qiie la Argentina firmara con Gran Bretaña un
-: -- .-:-
---?--?
:. Con el tiempo, los
'?
acuerdo para asegurar la cuota de exportación de carnes al mercado inglés
pon- c.--: o.----
.
.
-., -0s de transpor- en los niveles anteriores a la crisis.
tes ürgar?j. ~ 7 e'3nisgo de que- ' ' El 2 de'mayo de 1933, el representante del gobierno argentino, el vicepre-
brar, debieroi aceo:ar i-icorporarse sidente Julio A. Roca (hijo) y el ministro de comercio de la corona británica,
a la empresa británica. Walter Runciman, firmaron un acuerdo que fue conocido como el Pacto Ro-
ca-Runciman. Además de asegurar cuotas de exportación para las carnes ar-
gentinas, este acuerdo reafirmó la relación comercial con Gran Bretaña. Gui-
llermo Leguizamón, abogado de los ferrocarriles ingleses e influyente figura en UNA POLEMICA
las relaciones argentino-británicas de la época, calificó al pacto como "el acon- HISTORIOGRÁFICA
tecimiento más imp~rtanteen nuestra historia". Los principales partidos de la
oposición demócrata-progresistas, socialistas y comunistas- calificaron al La firma del Pacto Roca-Runciman
pacto como un acto de sometimiento frente al imperialismo inglés. generó polémicas en el campo his-
Las cláiisulas más importantes del acuerdo comercial fueron las siguien- toriográfico. Una de ellas fue la que :
tes: la Argentina se aseguraba una cuota de importación no inferior a sostuvieron los economistas argen-
390.000 toneladas de carne enfriada, aunque Gran Bretaña se reservaba el tinos contemporáneos J.F.Fodor y
derecho de restringir sus compras cuando lo creyera conveniente. El 85% de A.A.O'Connell con el investigador
estadounidense Peter Alhadeff. Fo-
las exportaciones de nuestro país debían realizarse a través de frigoríficos ex-
dor y O'Connell sostienen que la
tranjeros. El 15% restante sería exportado por empresas argentinas, pero
dependencia de la economía ar-
siempre q u e fuera colocado e n el mercado mediante buques y comerciantes
: gentina -en la primera mitad del
ingleses. La Argentina se comprometía a mantener libres de derechos (sin
siglo XX- estuvo dada por su rela- ,
impuestos) el carbón y otros productos de origen inglés. Nuestro país tam-
ción triangular con Inglaterra y los,

bién se comprometía a no reducir las tarifas de los ferrocarriles ingleses. Estados Unidos, una relación desi-
Además, debía brindar a las empresas británicas de servicios públicos un tra-
gual y desventajosa para la Argen- i
tamiento benévolo y de protección de sus intereses. tina. Para estos investigadores, la ,!
El vicepresidente Roca resumió en una frase el espíritu de la delegación firma del pacto reforzó esa relación
negociadora del gobierno del general Justo: "por su importancia económi- de dependencia. Además, critican
ca, la Argentina se parece a un gran dominio británico". la disposición de la coalición con-
servadora para aceptar los términos
F4 LA INTERVENCIÓNESTATAL del convenio tal como los dictaba
Inglaterra. Y señalan la débil posi-
Frentca este conlunto de factores externos e internos que originaban la ción negociadora de la Argentina al
disminución de la renta de los capitalistas agrarios, los S-lores dirigentes 4 acceder fácilmente al desbloqueo
de fondos británicos, en lugar de
políticos
- y económicqsdel país se propusieron profiindizar, a partir de 1930, 1;1
utilizar esta situación como una
la intervención del ~ s t h d o ' e nla economía. Esta intervención estatal tuvo
it carta negociadora contra futuras
como ohetivo mantener estable elvalor de la moneda dentro del mercado 3
restricciones a las exportaciones de
hterno ,y_ regular la producción y _'ospecios.para adecuarlos a la demanda ,i I carne enfriada a Gran Bretaña.
%opa - sujeta a la crisis económica internacional- y a l a interna, que en : Por su parte, Peter Alhadeff señala
esa época llegaba a su más bajo nivel por falta de capacidad adquisitiva de : que es posible analizar el pacto
los consumidores. Paralograr est-metas? lasmedidac&s i,mportantes.fuer desde otra pespectiva que no sea la
pn.la introducción del control de cambios, el -acuerdo
.~ cc* Gran Bretaña (el dependentista. Desde su punto de
pacto' Roca-Runciman) sobre exportaciones de carnes, la-fundación- del vista, existió una relación directa
Banco
-. . Central y del Instituto Movilizador de Inversiones Bancarias, Laun_i- entre la firma del pacto y la recupe-
ficación
-~.~. y centralización, del régimen impositivo y la creación de IaDirec- ,! ración económica de la Argentina
ción General Impositiva, la coordinación del transporte y el establecimien- , de los efectos negativos de la' Gran
to de Juntas Reguladoras para reglamentar y controlar a cada una de las-pro- ! Depresión. Para fundamentar su ,'
ducciones del sector primario del país. :. posición, demuestra cómo los agri- ,.
: cultores y los deudores en general
; (así como también los productores
'!. de carne y los importadores de
'! mercaderías inglesas) se beneficia-
ron con el acuerdo.

\
El general Agustíní? lusto y el emba-
jador inglés H. Chilton, en el Golf
Club de Mar del Plata en 193 1.
E
EL DESARROLLO PEL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN
INDUSTRIAL EN
1
1 POR SUSTITUCIÓNDE IMPORTACIONES
NÚMEROS
El Pacto Roca-Runciinan fue un intento por recomponer la .tradicional
Según el Censo Industrial argenti- ' relación de complementaciór-i entre las economías argentina y británica.
no de 1935, la actividad industrial Sin embargo, no logró resolver los problemas económicos de la Argentina
en ese año ocupaba a 80 000 tra- en ese período. Ya no era posible volver atrás. El mundo había cambiado y
bajadores que constituían cerca del el país'no era el misino que en 1 8 8 0 / ~ o m oresultado
- a - i - - ~ crisis. del 30, los
. - - de la .~

17% del personal obrero argenti- p&sestradi~+almei-ite


.~ ~ consumidores
.~
. de las producciones latinoamer.i&nas
no, el 92% de obreros textiles se impleinentaron
~...-~ altas tarifas arancelarias -con
, el fin de proteger e impulsar
encontraban en la zona compren- ; erdesarrollo de sus propios sectores primarios- o, simplemente, suspendie-
dida a 20 kilómetros de la plaza ron las importacionq En consecuencia, las exportaciones de bienes prima-
Congreso; y el 87% de la produc- rios de los países periféricos cayeron y, en las sociedades latinoamericanas,
ción textil nacional se fabricaba en esto provocó la falta de divisas suficientes para mantener el nivel de las im-
la Capital Federal y sus alrededo- portaciones!Ja-csis alteró la división internacional del trabajo que se ha-
res. Para 1938, Buenos Aires con- b i q i x ~ le n~l ~~~ ~i c -o & n. .del
í a. -m"ndo
... . .capi&lista desde mediados del

centraba el 62% de establecimien- sigloXIX,


.. -
ya
la- - -que
. -
la Argentina se había incorporado como productoiádc
tos manufactureros, el 71 % del to- materias-Primas.yaljmentos,funcidn en la cual había basado su crecimien
tal de obreros y empleados, el 64% to econóinico.
de la fuerza motriz y el 73% del to- Frente a estos cambios en la economía mundial, los grandes terratenien-.
tal de la producción. tes y comerciantes exportadores -nucleados en la Sociedad Rural Argenti-
na (SRA)-terminaron por coincidir en sus orientaciones económicas con
los grupos indiistrialistas -nucleados en la Unión Industrial Argentina
(UIA)-: ambos aceptaron el desarrollo de la actividad industrial como una
Instalaciones de Molinos Río de la Plata soluciói-i para los problemas de la economía nacional. Los poderosos hacen-
en 1938, controlada por la empresa dados invernadores, representados en el gobierno por el ministro de Agricul-
multinacional de origen belga Bunge y tura Luis Duhau, aceptaron algunas medidas oficiales (como el control de
Born. Esta firma comenzó sus activida- cambios o el aumento de los impuestos) que indirectamente impulsaban el
des en el pais hacia fines del siglo pasa- desarrollo industrial, porque por esa vía se reducían las importaciones. Por su
do con la comercialización de productos parte, la UIA aceptó otras medidas gubernamentales, como la devaluación,
y subproductos agrícolas, convirtiéndo- que perjudicaban el desenvolvimiento de algunas industrias porque enten-
se en la década de 1920 en el principal dían que se trataba de "salvar las actividades vitales para el país y que el re-
exportador de cereales. De la exporta- lativo sacrificio que ellas pueden demandar es no sólo una contribución in-
ción de cereales se expandió hacia la dispensable para el beneficio de la colectividad, sino, además, para los pro-
producción agropecuaria mediante la pios intereses fabriles, cuyo desarrollo sería cópico con un mercado interno
adquisición de tierras, tanto en la pam- agotado en su capacidad de adquisición y en sus recursos".
pa húmeda como en el litoral y el no- Esta base comíin en laiorientaciones económicasde los sectores capita-
roeste. Bunge y Born llegó a controlar
listas más poderosos se mantuvo entre 1933 y 1943, +ando los conservado-
500 mil hectáreas. Sobre esa base co-
res fueron derrocados del gobierno.[
menzó a desarrollar su estrateg~aindus-
trial de manufacturar sus propias mate-
rias primas. La primera diversificación
fue la elaboración de harina, para lo
cual instaló, en 1902, Molinos y Eleva-
dores de Granos S.A., que en 1936 se
convirtió en Molinos Río de la Plata.
También explotaba el quebracho y el al-
godón. En la década del 20 instaló fábri-
cas de envases, de pinturas (Alba Pintu-
ras y Barnices S.A.) y textiles (Grafa,
Grandes Fábricas S.A.). En la década de
7930, fundó una química (Compañía
Química S.A.) y una papelera, entre
otras empresas.
(~omadode D. Azpiazu. E. M . Basualdo
y M. Khavisse, El nuevo poder económi-
co en la Argentina de los años 80).
El desarrollo de las nuevas industrias
O

Desde las últimas décadas del siglo XIX, en nuestro país se venían desar-
-
/~

. .frigoríficas
rollando los ~. - el rubro más significativo de las-igyoindustrias--
- ; .~ . ..
+e e a b a n c=_paraIa .exportación.y proveían,
.- al mercado interno;/.
También,exisdan algunos .. ..moljnos harineros
. y envasadora-S y empacadoras
de frutas y conservas importadas. La innovación en esta rama de la indus-
tria fue la producción de galletitas, alfajores y otros bizcochos. Y comen-
zaron a envasarse frutas argentinas y a elaborarse derivados de ellas.
La industria textil - q u e había impulsado la industrialización en las
sociedades capitalistas centrales- comenzó su desarrollo en nuestro país
por esta época. Los productos textiles constituían, junto con los metalúrgi-
cos, el rubro de 'mayor volumen de las importaciones de bienes de consumo
--_-
para. la població&La expansión ..~
de la industria textil se vio. favorecida, t a n -
.~ .
bién, porque
-- -- m e s t o - b a í s contaba con las materias primas agropecuacias/
necesarias como i n ~ u m ~ s i ~ u i aesosn t e &os, {a producción de lana-y,fun-
damentalmente, la de algodón, tuvieron un fuerte desarrollo, especial-
mente e n las provincias del noreste.
A partir de 1935; la desocupación en los grandes centros urbanos b a q
notablemente debido al empleo de una gran cantidad de mano de obra por
parte de las industrias que comenzaron a desarrollarse. También se ex-
.-
pandieron los rubros industriales de maquinarias, vehículos y productos quí-
T
micos y farmacéuticos, que tenían un peso importante e n el volumen de las
%L importaciones.
2 A comienzos de la década, las importaciones de artefactos eléctricos y
-
.-
productos derivados del caucho todavía no alcanzaban magnitudes signi-
C
2 ficativas. Estos riibros comenzaron a desarrollarse, y registraron una fuerte
Ci
expansión entre 1937 y 1939, debido a la demanda que generó el proceso
~ de electrificación de varias esferas de la vida cotidiana, expresada en el uso
de artefactos electrodomésticos como heladeras, licuadoras, máquinas de
3
4-
coser, lavarropas, y de la ampliación del parque automotor, que requería un
volumen creciente de neumáticos.
.-5
d
O

la:empresa suiza de golosinas Suchard anunciaba en la revista El Hogar, en 1940,


sus bonbons au chocolat. Algunas de las empresas de capital europeo más impor-
tantes que se radicaron durante el período fueron las siguientes: en el rubro alimen-
tos y bebidas, Nestlé (1930, Suiza), Suchard (1933, Suiza) y Ginebra Bols (1 933,
Holanda); en metales y maquinarias, Olivetti (1932, Italia), Hierromat (1933, Fran-
cia) y CAMEA (1 934, Francia); en maquinarias y artefactos eléctricos, Phillips (1935,
Holanda) y Osram (1 934, Alemania); en productos químicos, Duperial(1935, Gran
Bretaña) y Electrocolor (1936, Gran Bretafia).
. - --- -- -7
P""
LAS INVERSIONES Los capitales que financiaron la expansión
ESTADOUNIDENSES industrial
Se orientaron preferentemente ha- Durante la década de 1930, el grupo más poderoso de los capit a1'istas
cia los nuevos rubros industriales. agrarios argentinos, aqiiellos cliie tenían antiguas vinculaciones con el capi-
Las empresas más importantes que tal extranjero (como por ejemplo el Banco Tornqiiist y Bunge y Born) co-
se instalaron durante los años 30 menzaron a diversificar y a integrar sus inversiones de capital. Estos capita-
fueron: en el rubro textil, Anderson listas, nacionales y extranjeros, fiieron conformando grupos económicos,
Clayton (1936) y Sudamtex (1934) cuyas empresas se dedicaron tanto a las actividades características de la di-
-entre ambas cubrieron la etapa námica agroexportadora -la producción agropecuaria, la comercialización
del desmotado, hilado y tejido de al- y las finanzas- coino a las nuevas actividades económicas: la producción
godón- y Ducilo (1 937), que abar- :- industrial y la construcción.
c6 los hilados artificiales; en maqui- La integración y la diversificación de actividades minimizaban los ries-
narias y artefactos eléctricos, Philco :, gos de las inversiones y optimizaban la tasa de ganancias que obtenían es-
(1931) y Unibn Carbide-Eveready
tos grupos económicos. Dada la posibilidad de continuar y expandir sus in-
(1937); en productos derivados del
versiones, estas empresas, rápidamente, llegaron a ser las dominantes en sus
caucho, Good Year (1930) y Firesto- ,
sectores de actividad.
ne (1931 ), y en productos farma-
A d e d s de las inversiones de los grupos económicos diversificados, el
céuticos y de tocador, Johnson y
Johnson (1 931) y Pond's (1939). 1. desarrollo de la industrialización estuvo financiado también por iiuevas in-
versiones realizadas por capitales extranjeros. Estas inversiones llegaron
desde Estados Unidos, Alemania, Francia y, en menor medida, Inglaterra.
Dado el alto nivel de las tasas de ganancias que obtuvieron desde el primer
momento, estas empresas reinvirtieron sus utilidades y comenzaron, tam-
bién, iin proceso de integración y diversificación de actividades industriales
y no industriales.
Las inversiones de capitales extranjeros crecieron constantemente entre
1931 y 1940.

Fedenco Pinedo según una caricatura de


la revista Caras y Caretas. En 1940, co-
mo ministro de Hacienda, Pinedo pre-
sentó al Congreso un plan sistemático
de medidas industrialistas. En los deba-
tes que el Plan (que no fue aprobado)
originó, Pinedo afirmó "La vida econó-
mica del país g ~ r aalrededor de una gran
rueda maestra que es el comercio expor-
.--+-y
tador Nosotros estarnos en condiciones
de crear; al lado de ese mecanismo, unas
ruedas menores - l a industria nacio-
nal- que permitan aerta circulación de
k; :
i
la nqueza, cierta actividad económica, la --P*;
suma de la cuales mantenga el nivel de
vida del pueblo a cierta altura. "
-- :
'i, "
%
IL#
Las discusiones sobre
el apoyo de la
burguesía agraria
a la industrialización
-
Una de las interpretaciones sobre este terna afirma la inexistencia de di- 7' A-

ferencias entre los intereses económicos de la burguesía agraria y los de la LA INDUSTRIALIZACI~N '

burguesía industrial. In~estigadorescomo Jorge Schvarzer o Milcíades Peña EN LOS AÑOS'30


señalan que estas coincidencias fiieron el real sustento del impulso indus- l a ' virtual imposibilidad de obtener
trialista de esos años. La diversificación e n distintas actividades como la . bienes manufacturados en el merca-
agraria e industrial fueron -según ellos- la dinámica elegida por la clase : do internacional determinó que
dominante argentina para la obtención de mayores beneficios. aquellos países con alguna base in-
Miguel Murmis y Juan Carlos Portantiero proponen otra hipótesis. En- dustrial la expandiesen. Esta expan-
tienden que sí existían contradicciones, pero que una vez resuelta sil nueva sión no apuntaba a complementar
integración en el mercado mundial a través del Pacto Roca-Runciman, la los bienes manufacturados importa-
burguesía agraria apoyó la sustitución de importaciones - q u e hasta 1943
dos, sino a reemplazarlos, a causa
de su escasez. La expansión indus-
mantuvo su carácter limitado- porque se vio favorecida por su desarrollo.
"
J
trial se basó, por lo tanto, sobre la :
Desde el punto de vista de estos autores, el acuerdo entre los dos sectores sustitución de importaciones y se
S
O2 capitalistas se sostuvo no tanto por coincidir en la necesidad de una cierta concentró en bienes de consumo en 1,
2 industrialización, sino por los beneficios que significaban algunas medidas de vez de en bienes de capital, y fue di- l.

tipo fiscal. Estas medidas interesaban al gobierno, a los terratenientes y a los señada para mejorar los niveles de '
5 comerciantes exportadores -en un contexto de .fuertes presiones por el des- consumo de poblaciones que se vie- :
L
mejorarniento.de las relaciones comerciales-porque buscaban evitar el dé- ron repentinamente desabastecidas.
m Este tipo de industrialización no re-
ficit de divisas y de la balanza de pagos y, al mismo tiempo, beneficiaban a
quería un monto de inversión de ca-
3 los industriales porque les permitía desarrollar sus propios intereses. pital comparable al que necesitaron
9 Según Murmis y Portantiero, este apoyo tuvo un límite: que la industria- las industrias pesadas que se desa-
$ lización sustitutiva no dejara de ser una consecuencia secundaria de medi- rrollaron en los países centrales.
f das tendientes a satisfacer otros fines para transformarse en una actividad Entre 1929 y 1945 la expansión del
<
o autónoma. Y, según estos autores, ni las organizaciones empresarias ni nin- mercado interno fortaleció el proce-
gún partido político representante de los sectores propietarios asumió nin- so de industrialización, permitiendo
la disminución del desempleo, el au-
gún proyecto industrialista que reformulara o profiindizara el programa de la
mento de salarios y ganancias.
clase dominante. El proceso de sustitución de importa-
La única oposición que los autores advierten se originó en la fragmenta, '
ciones fue apoyado públicamente no
ción que se produjo en el sector agropecuario: los criadores se enfrentaron sdlo por la Unión industrial Argenti- .
al proyecto de industrialización porque las medidas que indirectamente pro- na, sino también por la Sociedad Ru-
tegían la industria beneficiaban a los invernadores exportadores, en detri- ral Argentina, ya que la reducción de ',

mento de los intereses de los pcqueños y medianos productores. El sector in- i las importaciones mejoró la balanza .,
dustrial, en cambio, no se fragmentó entre grandes, pequeños y medianos
: comercial y el Estado aflojó el control ;

ii que ejercía sobre las divisas que cap- :


industriales. Hasta la década del '40, fue liderado por los industriales más taba el sector exportador.
grandes y tradicionales, vinculados con el capital financiero nacional e in- ! Desde el punto de vista del empre- ?.
ternacional y organizados en la Unión Industrial Argentina. ' sario individual, las ventajas de in- -,

El investigador Carlos H. Acuña sostiene, en oposición a las interpreta- ! vertir en este tipo de industrializa-
l . .
ciones de otros autores, la existencia de diferencias estructiirales entre los i ción eran numerosas: mercado

intereses económicos de los agroexportadores y los de los industriales. Des- / cautivo, créditos y tarifas que sub- :
i sidiaban sus inversiones. En otras
de el punto de vista de Acuña, sin embargo, la década de 1930 fue un pe-
S'

' palabras, ganancias con bajo riesgo


ríodo de suspensión (impasse) de las tensiones entre ambos sectores. Y ex- : y rápido retorno de la inversión. i'
plica esta situación a causa de la débil representación política de los intere-
'
ses económicos de los industriales. Tomado de Carlos H. Acuña, l a re-
labva ausencia de exportaciones in-
dustriales en la Argentina.
LAS MIGRACIONES rB MIGRACIONES INTERNASY
El proceso migratorio movilizó a un : j CAMBIOS EN LA CLASE OBRERA
gran número de personas de las di- !;
P* LOCALIZACIÓN DE INDUSTRIAS Y
ll
ferentes provincias del país.
Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos i; MOVIMIENTOS DE POBLACIÓN
aportaron el 50% de la población ;i
migrante. La Pampa vio emigrar al 1.
37% de su población nativa. Las La industrialización que se desarrolló durante los años treinta se locali-
provincias pobres, como por ejem- , i zó sólo e n determinadas áreas del territorio de la República Argentina: la zo-
plo San Luis, el 35%; La Rioja, el j' na metropolitana de Buenos Aires (integrada por la Capital Federal y el Ila-
42%; Catamarca, el 31 %; Corrien- ;, mado Gran Buenos Aires), algunos centros urbanos del litoral como Rosa-
tes, el 28%;y Santiago del Estero, rio y otros de la provincia de Córdoba. En otras regiones no hubo desarro-
el 26% de su población total. llo industrial y, en el noroeste, por ejemplo, incluso descendió en forma sig-
/ Tomado de Hugo del Campo, S~ndi-
nificativa el número de talleres artesanales existentes. En La Rioja, de los
1.101 talleres que había antes de 1935 quedaron sólo 156; lo mismo sucedió
'i calisrno y peronismo. ,
I 1 en Salta, donde el número de talleres se redujo de 2.297 a 241. Esto signifi-
có una considerable reducción de las actividades y de la oferta de trabajo pa-
ra los habitantes de esa región.
En algunas zonas agrícolas y ga.naderas de las provincias de Santa Fe, La
Pampa, Entre Ríos y Córdoba - c o m o consecuencia de la reorganización del :a
sector primario exportador- la actividad económica disminuyó considera- s
7
blemente y un gran número de trabajadores rurales quedó, también, sin em- E
pleo. S

Estos camb~oseconómicos provocaron profi~ndastransformaciones en la


sociedad argentina. Una de las más importantes se inició con las mlgracio-
25
e
nes internas. Muchos pobladores de algunas zonas agrícolas y ganaderas de 4
1 LOS SALARIOS EN LOS la región pampeana y de otras provincias interiores abandonaron sus luga- ?
2

1 AROSTREINTA res de residencia ante la falta de trabajo y de perspectivas económicas. La


mayoría se dirigió hacia las ciudades del Gran Buenos Aires y del Litoral, en
3
2
las que se estaban concentrando las nuevas industrias. U n dato que revela O,
El salario real de los obreros, des-
pues de disminuir en un 19% entre
la magnitud de estos desplazamientos de población es que durante la déca- $
o
da de 1930, el número de argentinos que vivía fuera de sus lugares de naci-
1929 y 1932, alcanzó su punto miento creció en un 25% respecto de períodos anteriores.
más bajo en 1934. En términos ge-
nerales, durante toda la década el
costo de vida tendió a aumentar
mientras que los salarios se mantu- m AMPLIACIÓN DE LA CLASE OBRERAY
vieron o disminuyeron. S610 en CONDICIONES DE TRABAJO
1942 se produjo un leve aumento
respecto del costo de vida. Esta si- Durante el proceso de industrialización, la clase obrera se concentró en
tuación era reconocida, incluso, los alrededores de Buenos Aires, aumentó considerablemente en número y
por los organismos de gobierno. El experimentó cambios en cuanto a la composición de sus integrantes. La in-
Departamento Nacional del Trabajo migración europea había aportado la mayor parte de la mano de obra nece-
estimaba que el presupuesto de saria para la expansión económica de las décadas anteriores. Pero desde
una familia tipo en 1933 era de 1930 el flujo inmigratorio se redujo y los migrantes internos se transforma-
$130, mientras que su salario pro- ron e n el principal apocte de fuerza de trabajo para las nuevas fábricas.
medio era de 8119. La mayor parte La afluencia de una gran cantidad de trabajadores de origen rural a la ac-
de los salarios obreros eran desti- tividad industrial provocó un profundo cambio en la composición de la cla-
nados a la alimentación y la vivien-
se obrera .argentina. Los nuevos obreros, provenientes del interior, tuvieron
da. Casi el 60% de las familias
características diferentes de las de los viejos obreros. Los recién llegados te-
obreras de Buenos Aires vivían en
nían escasa o ninguna experiencia gremial y política. Los viejos obreros, en
una sola pieza, generalmente en
su mayoría de origen europeo, e n cambio, estaban incorporados a la activi-
u n conventillo.
dad industrial desde principios de siglo, habían organizado una actividad
sindical y muchos de ellos participaban en partidos políticos.
. -.
Durante la década de 193c7, la siniación eccincímica 1- 5.xia. ce . -:72.- \ 1

jádores no varió sustancialmente en relación con la de años anteriores. Las EL MOVIMIENTO T


condiciones de trabajo, en la mayoría de los casos, eran fijadas por los pa- OBREROY EL GOLPE 'i
trones. No había convenios de trabajo, por lo que los empresarios podían 41 MILITAR Ii
manejarse con un amplio margen de arbitrariedad. En los casos en los que
existían convenios laborales, los patrones raramente los aceptaban. El Esta-
do, luego del golpe militar de 1930, tampoco se mostraba interesado en ha-
cer cumplir las leyes que protegían a los trabajadores de los abusos empresa-
Lo que alarmó mhs a los dirigentes
obreros era la ofensiva de los in-
dustriales desatada después del
r
riales. Los socialistas, a través de sus representantes en el Congreso, impul- golpe. Los empresarios, que se vie-
saron iniciativas tendientes a mejorar las condiciones de trabajo. Pero sus 1 ron obligados a conceder algunas
proyectos para establecer indemnizaciones por despidos, vacaciones pagas y !/ reformas durante el gobierno radi-
licencias por enfermedad no fueron aprobadas por la mayoría conservadora. cal, se volvieron ahora en contra de
El modelo de acumulación capitalista que se articuló en la Argentina a ellos: en muchas compañías como
partir de 1930 se sustentó en la incorporación masiva de fuerza laboral en Bunge y Born, Shell Mex, Mihano-
condiciones de transitoriedad, inestabilidad y con uso de una tecnología de vich, cesantearon a delegados y di-
rigentes gremiales. El golpe miliiar
baja productividad. Es por esto que, si bien a partir de 1935 los capitalistas
fue para la clase obrera la repre-
lograron una creciente acumulación de ganancias, para los trabajadores no
sión, la ofensiva capitalista y la de-
hubo redistribución de ingresos ni estabilidad laboral.
socupación. La CGT, que nació po-
'

N EL MOVIMIENTO OBRERO DUWNTE LA


ri
1 co después del golpe, tenia la mi-
sidn de salvar a los obreros de esos
problemas.
DECADA DE 1930 i'
1 gentino,
Tomado de Movimiento obrero ar-
7930- 1945, de Hiroshi
Las diferentes corrientes políticas e ideológicas )
'i
Matsuhita.
Hacia 1930, las principales corrientes políticas e ideológicas dentro del
movimiento obrero argentino eran el socialismo, el sindicalismo revolucio-
nario y el comunismo. El anarquismo, que había sido la primera y llegó a te-
ner una importante influencia durante las primeras décadas del siglo XX, se
encontraba entonces muy debilitado.
Eiila década de 1920, los sindicalistas revolucionarios habían organizado
la Unión Sindical Argentina (USA). Junto con los anarquistas -nucleados
en la FORA-sostenían que el movimiento obrero debía estar al margen de
la ~olíticay luchar por la revolución social desde los sindicatos. Hacia 1930,
los obreros enrolados en esta corriente fueron modificando sus aspiraciones y
concentraron su lucha en mejorar las condiciones laborales de los trabajado-
res apelando, si era necesario, a las negociaciones con el Estado.
Por su parte, los obreros socialistas estaban de acuerdo en considerar a los
sindicatos como la principal forma organizativa de los obreros. Pero sostenían
-a diferencia de los sindicalistas- que la lucha parlamentaria a través de un
partido político era fundamental. El Partido Socialista logró un importante apo-
yo obrero en la Capital Federal y una amplia adhesión entre los sectores medios
urbanos. Durante los años treinta, los sindicatos de orientación socialista se nu-
clearon en la Confederación Obrera Argentina (COA).
En 1927, los comunistas se separaron de los socialistas. Coincidían con
éstos en la valoración del partido como instrumento de lucha y, por esto, Durante la huelga de 7936, la policía dis-
impulsaron la formación de su propio partido político, el Partido Comunis- paró sobre los obreros. En relación con el
ta. Pero fueron importantes las diferencias entre ambas corrientes. Los so- movimiento obrero, los gobiernos con-
cialistas se proponían obtener cambios y reformas sociales en forma paula- servadores de la década instrumentaron
tina y dentro del sistema capitalista. Los comunistas, en cambio, cuestiona- una política selectiva y de doble pinza.
ban las bases de ese orden social. En los años posteriores a 1930, las organi- Selectiva, porque los acuerdos sólo los
zaciones sindicales dirigidas por los comunistas tuvieron un apoyo crecien- buscaron con los socialistas y no con los
te de los obreros. La expansión de la industrialización desde 1935 se corres- comunistas, anarquistas y ~indi~~listas, a
pondió con la mayor fuerza del comunismo: la mayoría de los nuevos sindi- quienes reprimió con fuerza. Y de doble
catos industriales fueron liderados por comunistas y se nuclearon en el Co- pinza porque la intervención estatal alter-
mité de Unidad Sindical Clasista (CUSA). nó entre la represión y la negociación.
' EL PROGRAMA DE LA La Confederación General del Trabajo (Cm
CGT Hacia 1930, en el movimiento obrero se diferenciabah dos sectores. Por
iin lado, el sector apolítico - q u e se apoyaba en los sindicatos y que n o creía
El programa presentado por la CGT
en La eficacia de los partidos obreros-, representado por la USA (sindica-
en 1931 a la dictadura militar de
lista revolucionaria) y la FORA (anarquista). Y, por otro, el sector político,
Uriburu representaba una síntesis de
que sostenía la necesidad de organizar partidos obreros para luchar por la de-
las necesidades y aspiraciones de la
fensa de los intereses de los trabajadores. En esta línea estaban la COA (so-
clase obrera durante la década de
cialista) y la CUSA (comunista).
1930. Los puntos del programa eran
los siguientes: " 1. Reconocimiento A pesar de sus diferencias ideológicas, en 1930 la COA y la USA se uni-
de los sindicatos. 2. Jornada de tra- ficaron y organizaron la Confederación General del Trabajo (CGT). El de-
bajo y vacaciones: 8 horas de traba- rrocamiento de Yrigoyen y la instauración de la dictadura militar de Uribu-
jo para adultos en trabajos diurnos y ru - q u e reprimió con di1reza.a las organizaciones obreras- plantearon a
6 horas en trabajos nocturnos e in- sus dirigentes la necesidad de unificar el movimiento obrero.
dustrias insalubres; cinco días de tra- i
bajo semanal y vacaciones anuales Conflictos sociales e intervención estatal
i pagas. 3. Derecho a un seguro devi- Frente a los problemas sociales los gobiernos conservadores oscilaron
/: da y seguro social. Salario mínimo fi- entre la represión y la indiferencia. La persecución política y sindical fue la
I: jado periódicamente por comisiones primera reacción del nuevo régimen oligárquico frente a las demandas de
i , formadas por los sindicatos obreros
los trabajadores. Se produjeron numerosas deportaciones de obreros extran-
y empresarios. Seguro de desem-
jeros, y los encarcelamientos y la tortura fueron prácticas habituales.
pleo, vejez y maternidad. 4. Inter- ,
A partir de 1935, junto con el crecimiento de la actividad industrial, au-
vención obrera en organismos del
mentó de modo considerable el número de huelgas. Los conservadores -sin
Estado. 5. Defensa de la infancia,
educación pública, laica y gratuita dejar de lado la represión- comenzaron a buscar otro tipo de soluciones pa-
hasta los 14 años, solicitando al Es- ra resolver los conflictos: la intervención del Estado en los problemas labo-
tado la provisión gratuita de alimen- rales. A través del Departamento Nacional del Trabajo, el Estado intervino
tos, vestidos y útiles necesarios para ., como árbitro o mediador en las huelgas. Las intervenciones estatales se con-
la enseñanza. [...] 8. Establecimiento centraron e n los conflictos que ponían en peligro el normal desenvolvimien-
de una ley de accidentes de trabajo. to de las exportaciones, como por ejemplo los de ferrocarriles y del puerto.
9. Estabilidad para los trabajadores j La dictadura del general José F. Uriburu (1930-1932) tuvo un fuerte im-
del Estado. 10. Fijación (razonable) pacto negativo sobre el movimiento obrero.' Los anarquistas y los comunis-
de los alquileres y construcción de tas fueron víctimas de una represión feroz y hasta entonces desconocida y
viviendas por cuenta del Estado y las que obligó a los militantes a vivir en la clandestinidad. Los anarquistas nun-
municipalidades. 1 1. Derogación de ca pudieron recuperarse y su influencia coinenzó a declinar cada vez más. Los
comunistas retomaron su actividad sólo después del alejamiento de Uriburu.
La ley marcial, el estado de sitio y una política de represión generalizada
fueron el signo político de estos tiempos. Las actividades sindicales eran vis-
tas como peligrosas para los intereses del Estado. En muchos casos, los movi-
mientos huelguísticos i i otras demandas sindicales eran interpretados como
hechos delictivos y pasibles de ser resueltos por las autoridades policiales.
Sin embargo, en el gobierno de Uriburu existieron dos tendencias en re-
lación con el modo de tratar los problemas sociales. La más duriplanteaba
que no debían atenderse los reclamos de la clase obrera: en el mejor de los
casos se los toleraría y, en el peor, se los reprimiría. La otra tendencia enten-
día que ya habían pasado los tiempos en que las cuestiones sociales sólo se
resolvían por la represión. Este punto de vista sostenía que era necesario en-
contrar canales de negociación con el movimiento obrero.
Bajo la dirección de Eduardo Maglione, el Departamento Nacional del
Trabajo adoptó esta segunda tendencia. En varios conflictos, Maglione im-
pulsó el cumplimiento de algunas leyes laborales, acuerdos y arbitrajes. Du-
rante los casi 10 meses de su gestión, el Estado comenzó a practicar una po-
lítica de intervencionismo social que luego se extendió a lo largo de toda la
década y hasta 1943. Este nuevo rol del Estado tiivo la finalidad de buscar
tina solución al problema social desde un punto de vista conservador. Sus
intervenciones buscaban la institucionalización de los conflictos sociales.
Asesinato en el EL DEBATEDE Las
CARNES
Senado de la Nación El acuerdo comerc,al con Gran Bre-
taña provocó un gran debate parla-
mentario -el debate de las car- '.

nes- entre la dirigencia política. :

Para esclarecer los alcances del


pacto, el diputado demócrata pro-
gresista Lisandro de la Torre propu-
so la creación en el Congreso de
: una comisión investigadora.
Los resultados de las investigacio-
nes de la comisión parlamentaria
sobre el comercio de- las carnes
probaron que los frigoríficos ex-
tranjeros evadían impuestos nacio-
nales e intentaban -como la em-
presa inglesa Anglc- enviar sus li-
bros de contabilidad escondidos en
cajones de corned beef a bordo del
carguero inglés " ~ o r m a nStar".. ;
Además -afirmaban las conclusio-
nes redactadas por la comisión-
los frigoríficos ingleses compensa-
ban las perdidas sufridas en Austra-.
lia y Nueva Zelandia, con las ganan-
cias obtenidas en la Argentina. La
comisión terminaba responsabili-
zando al gobierno conservador ar- ,:
gentino como cómplice de esas
irregularidades. Estas denuncias Ile-
varon a un'acalorado debate en el
Parlamento, y culminaron con un
grave incidente: un disparo provo-
cado, dentro del recinto parlamen-
tario, por un ex comisario de policía
y matón al servicio de los conserva-
dores, asesinó al senador demócra-
ta progresista (electo) Enzo Borda-
behere, amigo de de la Torre.
Asesinato en el Senado de la Nación, película dirigida por luan José lusid estrena-
El impacto d e la crisis
del 30 sobre los sectores
populares urbanos:
la desocupación
Una de las consecuencias más graves de la crisis económica que afectó a
la Argentina e n la primera mitad de la década de 1930 fue la desociipación. ,
~m

Se trató de un fenómeno nuevo, en un país en el que, hasta ese momento, 'g


la demanda de mano de obra siempre había superado a la oferta. Una mues- 2
C-i
tra evidente de la depresión económica fueron los aproximadamente 2
a
350.000 desocupados del año 1932. -
.-
73

La crisis afectó tanto'a los trabajadores rurales, debido a la baja de los C.


precios de los productos agrícolas, como a los trabajadores industriales que 2
fueron despedidos o vieron disminuir sensiblemente sus salarios. Pero fue e n $
los grandes centros urbanos, como Buenos Aires y Rosario, donde los efec- 36
tos del deterioro económico fueron más notorios. En poco tiempo se forma-
S
ron grandes villas de viviendas precarias, construidas con latas y cartón, e n &
las que se asentaron miichas familias empobrecidas, provenientes del cam- .-$
po y de la misma ciudad. Q
O

El conventillo. Vista parcial del patio h- La Villa Desocupación, en la zona de Puerto Nuevo -Buenos Aires- a la que el na-
terior de un conventillo de la ciudad de rrador argentino Bernardo Kordon calificó como un "campamento de linyeras".
Buenos Aires, 1935.
U n testimonio de las condiciones de vida de muchos argentinos por esos
años es el del sindicalista Ángel Perelman:

"Lapalabra crisis que ese año surgió por pnmera vez no era una simple palabra
ij
para mí. Cayó sobre mi cabeza como u n verdadero martillazo. Mi padre, como tan- Los años de crisis vieron crecer ace- ',
tos otros miles de obreros, fue despedido de su trabajo. En los primeros años de la cri- leradamente el negocio de la pros- ::
sis, muchas fábncas cerraban y creaban verdaderos ejércitos de desocupados. Apare- titución, organizado por grupos ''

cieron las Villas Desocupación y los Barrios de las Latas en Puerto Nuevo (...) . La mafiosos como la Zei Migdal, una
:

crisis económica me obligó a abandonar la escuela a los diez años, para ir a trabajar banda de rufianes polacos que im
como aprendiz en un taller metalúrgico. La explotación capitalista y la lucha de cla- portaba mujeres de Europa orien
ses las aprendí primero en esa fábnca del año treinta que leyéndoh en los libros. Me Los prostíbulos proliferaron en
pagaban un peso' por día, pero eran jornadas sin horario, salvo el de entrada que era grandes ciudades, en particular e
siempre el mismo. La hora de salida la fijaba el patrón generalmente a las ocho de la los suburbios de Buenos Aires, am
noche. Fueron años duros. Toda la felicidad de una familia obrera consistíb-pese a parados por las autoridades políti
los bajos salarios y la escasa fuerza de la organización sindical-en conservar el tra- cas. Según Julio L. Alsogaray -e
bajo, en tener empleo. Cuando venía el despido, cosa que era frecuente, empezaban Trilogía de la trata de blancas, rufia
los largos días esperando en los cafés del barrio. N o faltaba nunca un amigo que te- nes, policía, municipalidad-: " L
nía los diez centavos para tomar u n pocillo de café, que era u n medio de alquilar la ciudad de Buenos Aires primero,
mesa a la cual nos agregcíbamos unos cuantos. Así pasábamos las horas los muchu- luego en orden de importancia, Ro
chos de esa época, pero nos íbamos a acostar temprano borque a h cuatro de ma- sario, Córdoba, Mendoza, Tucu
mán, Corrientes, fueron los merca
ñana del día siguiente había que ir a la Avenida de Mayo, donde se vendía y repartía
dos favoritos para los traficant
.- el diario La Prensa,.donde concurríamos, cada uno, con la esperanza de comprar un
que en 1933 cuentan con más
ejemplar y encontrar en los clasificados de Pedidos algún taller para ir a ofrecerse.
dos mil prostíbulos instalados. Allí'
3E: N o era una tarea fácil, porque había que tomar tranvía y generalmente cuando uno '

se explota a más de tres mil muje- /


lkgaba a la puerta de la fábnca había una larga cola. Era m& simple para aquellos res, cuyas ganancias totales van a I'
-2 afortunados que tenían bicicleta, que se colocaban a la cabeza de la cola: eran los parar a los bolsillos de aquellos de- .i
- ' tiempos de los desesperados, de los ingeniosos y de las pequeñas raten'as. U n amigo [ generados... El rufián importador 1:
del barrio, durante mucho tiempo hizo razzias bien temprano recomendo las pwtas 1!
traía mujeres para vender exclusiva- ,
2 sucesivas de una cuadra, levantando las botellas de leche. Se tomaba un limo por dúi : mente; las depositaba con anticipa- i
-.- y el resto la uendía. Si lkguba una enfermedad no había más solución que arrimarse ción en casa de viejas proxenetas, ;'
a algún caudillo pawoquiai para que k consiguiera a uno m u e s m patis o auicn.iza- donde luego se efectuaban los re- .
,d-
ción para obtener una cama en u n hospital, cosa difícil de conseguir. mates con la presencia de los inte- 'i
-
a
A la edad de catorce años y ya con cuatro de obrero, no pude menos que intme- resados, espectadores voluntarios, 1.
sume por la política. Como para no interesarme. Había muchas manifestaciones rea- autoridades y algún juez de instruc- ?1
Q
lizudus por los desocupados. Algunos partidos de izquierda protestaban por la miseria ción, quienes asistían al espectáculo ;,
reinante. Las asambleas sindicales, aunque escasas en número -porque los sindica- por espíritu de curiosidad."
tos carecían de fuerza en u n período de desocupación- reunían a los trabajadores
más militantes y decididos. Yo empecé a concurrir a toda clase de reuniones y de ac-
tos. Una reunión sindical fue disuelta con violencia por la polícia y fui a parar a la
Sección Especial. N o me hicieron nada porque era casi un chico. Pero vi con mis pro-
pios ojos cómo a u n obrero le arrancaron una uña con una tenaza para que confesa-
ra y delatara a sus compañeros del comité de huelga de una casa metalúrgica (. . .). "
(Ángel Perelman. En: Cómo hicimos el 17 de octubre).
Junto a las condiciones de marginalidad a las que eran empujados los sec-
tores popiilares urbanos, en las grandes ciudades se incrementó de manera
notable la criminalidad. Además de la delincuencia individual y en peque-
ña escala fueron tomando auge importantes bandas organizadas al estilo de
la mafia italiana. La ciudad de Rosario, que había atraído a un gran número
de inmigrantes cuando la actividad exportadora florecía, se vio asolada por
la acción de grupos cuyos principales negocios eran los secuestros extorsivos,
la prostitiición y el juego clandestino.
La delincuencia también estaba asociada al poder político. Algunos di-
rigentes utilizaban pistoleros tanto para controlar sus negocios clandestinos
particulares como para manejar a su antojo los actos comiciales fraudulen-
tos. El más célebre de estos pistoleros fue Juan Ruggero, alias Ruggerito, clcie
trabajaba para el caudillo de Avellaneda Alberto Barceló.
La siguiente es una entrevista inédita realizada
por Roberto Elisalde, en julio de 1990, a Muzio
Girardi, ex secretario general del Sindicato Obrero
de la lndus tria Metalúrgica ( S O I M ).
P: ~ C Ó fue~ Osu incorporación a la vida laboral en los difíciles años '30?
R: Yo pertenezco a una familia grande, soy hijo de inmigrantes, nosotros
somos siete hermanos; cinco varones y dos mujeres, de un hogar más que'
modesto. En el año '31 empiezo a trabajar dentro de Firpo, que era un im-
portador de automóviles... Casi toda la gente del barrio trabajábamos e n lo
de Firpo. Quedaba en el barrio de Palermo, e n la calle Gelly, en Buenos
Aires... Allí trabajé tres o cuatro años, hasta que hice el servicio militar. Y 2

después se acabó el trabajo, porque cuando vino la crisis, en la Argentina se


2
3a
sintió mucho... En el 33 fue peor. 2
P: ¿Cuándo comienm a vincularse laboral y gremialmente con los metalúrgicos? 2
0
R: Me vinculé a los metalúrgicos allí por el año 37. En realidad cuando 2
empecé a trabajar en fábricas, yo lo que buscaba era vincularme política- 2
mente ...y o buscaba el partido... era muy joven pero buscaba afiliarme ...pero ,$
con quién iba a hablar si no conocía a nadie. Entonces se me ocurrió acer-
carme al sindicato metalúrgico y me afilié como obrero metalúrgico.
P: ¿En esa época U d . ya se encontraba militando en el Partido Comunista.. .?
R: No. Cuando entré al sindicato, entré enseguida al partido. Cuando
comienzo en el sindicato, como le decía, empiezo en puestos muy modestos,
era muy joven, pero muy activo. Yo iba y participaba de las disCusiones en
el sindicato, al poco tiempo participaba en las reuniones de comisión direc-
tiva. En esos primeros años todavía había en el gremio algunos anarquistas,
eran muy buenos oradores...enseguida pedían la palabra...No sólo anarquis-
tas había en el gremio, también socialistas que actuaban con nosotros.
P: ¿Qué sectores de la industria metalúrgica afiliaba el Sindicato Metalúrgi-
co?
R: No eran todos de una rama determinada. Abarcaba a pulidores por
ejemplo, todos los herreros, todos los fundidores, todas las casas de repara-
ción y fábrica de automóviles. Cuando yo entré al sindicato lo hice como
obrero de una fábrica de automóviles, la ~ h r j s l e rque
, era una fábrica muy
grande, seria e importante, tenía varios miles de trabajadores. Los autos ve-
nían de Estados Untdos, venían las partes en cajas y acá las armábamos. Are
mábamos las carrocerías pero todo venía de afuera... Pero igualmente el sin-
dicato era chico, nosotros queríamos agrandarnos, sacábamos un diario, que
e n ese tiempo se regalaba. Y regalar los diarios nos costaba buenos mangos,
no sólo hacerlos sino también pagarlos. Esto nos obligaba a juntar dinero.
Teníamos algo de dinero con lo que pagaban los afiliados, con eso salía el
diario. Ibamos a las puertas de los talleresa repartirlos gratis.
P: ¿Cuáles eran los problemas que tenían para que el sindicato meciera?
R: Se trabajaba mucho en el sindicato, pero había algunas contras. Por
ejemplo, los sindicatos en esa época tenían un gran control policial perma-
nente. Entonces Ud. no se podía reunir con cualquiera si no era con,un per-
miso. Si Ud. está organizando una fábrica importante, tiene que ir
a la Sección Especial de la policía a pedir un permiso y avisar que la gente
se va a reunir en asamblea. Además, venían algunos policías a las asambleas
y se quedaban hasta que terminara... anotaban, hacían preguntas y a veces
se iban...
P: Cuando Ud. es elegido secretariogeneral en el '41 , ;por qué se produce un
aumento de los problemas gremiales en el sector induscnal?
R: Hacia los años '40 nosotros desde el sindicato comenzamos a plantear
cada vez m& problemas a los patrones. La guerra ya se había iniciado en el
'39, las empresas extranjeras de a poco comenzaron a cortar todos los envios
de materiales, como por ejemplo las empresas de automóviles. Uno se enco-
traba con que no le mandaban nada, y empieza a haber escasez. Y las em-
presas acá comienzan a trabajar más, las fundiciones no paran de funcio-
nar... El trabajo creció mucho, sobre todo en la industria pequefia, en los
talleres. El problema con esta situación era que muchos patrones estaban ga-
nando mucho dinero y nosotros considerábamos que teníamos que tener al-
guna mejora. A los patrones les iba bien, pero a nosotros no. Eso se los de-
cíamos pero no querían escucharnos, entonces empezamos a pensar en la
huelga...
P: En los petitorios previos a la huelga del año 1942, el Sindicato Metalúrgi-
co hace un análisis sobre la cantidad de capitales que estaban ganando las empre-
-
-2
sm medúrgicas en ese período. ¿Qué resultados obtuvieron por estos reclamos?
- R: &e era el asunto. Considerábamos que había un período de prosperi-
dad para los patrones, y que ésta debía ser compartida con los obreros, que
se tradlijera en un pequeño aumento. Pedíamc~salgo así como un 15% de
-
aumento de mínimo y un 25% de máximo. Yo sé que pedíamos poco ...pero
2 ni eso consideraba la patronal...
-i P: ¿Cómofue la organización de la huelga que convocaron para ese año?
--
-
R: El movimiento lo preparamos paulatinamente. Empezamos la prime-
- ra ieunión importante en un cine de la Capital, después fuimos a otro lado
5 más importante, y luego llegamos al Luna Park. ¡Había que ir al Luna Park!
iY lo llenamos! La gente tenía necesidad de ese aumento, de obtener esas
mejoras. En esa asamblea se declaró una huelga que iba a durar casi 20 días.
P: Además del aumento salarial, ¿phnteaban otros reclamos a los empresarios?
R: Otras de las reivindicaciones era el cumplimiento de las vacaciones.
Porque sencillamente la patronal no las cumplía. Si ibas a reclamar al Depar-
tamento Nacional de Trabajo, te daban cuatro o cinco días. No los obligaban
a los patrones a cumplir. En la época de Perón, cuando vos ibas y reclamabas,
Per6n los obligaba a cumplir, como marcaba la ley: 10 días hábiles. En nues-
tra época el Departamento te contaba los fines de semana, por eso te termi-
naba dando tan pocos.
P: En junio del '42 finalmente deciden la huelga. ¿Cuálfue la reacción de la
asamblea, sin dwla la más importante del gremio en esos años?
R: El tema era que no fuera la dirigencia la que ~lantearala huelga. La
huelga la tiene que declarar la asamblea. No la dirección. Entonces, hablan-
do, el delegado tal va planteado los reclamos... Ya había un clima de lucha.
Y empiezan las tribunas gritando ¡huelga! ¡huelga! Bueno, usted escuchó
eso y dice: jsí huelga, pero la huelga no es como ir a tomar mate. Para ha-
cer la huelga hay que defenderla. La gente estaba enardecida la
huelga...
I
YIRA...YIRA...: UN d
TANGO DE LA CALLE %
1 CULTVRAY SOCIEDAD EN UNA
"En una de esas "noches de ham- I/
li
ÉPOCA DE CRISIS
bre", cercado por la desesperanza, ji;i
Enrique Santos Discépolo anotó en ,! Los años 20 habían significado para la sociedad argentina tiempos de
una servilleta de papel los primeros 1 cambios acelerados. En la ciudad de Buenos Aires se evidenciaba un nota-
versos de lo que fue su principal ble ascenso social de los sectores populares urbanos. Muchos hijos de inmi-
creación, volcando en eilos todo su grantes progresaron instalando un pequeño comercio, ocupando un puesto
dolor y la amargura. público, incorporándose a la actividad política o estudiando e n la universi-
/ Cuando la suerte que es grela !
ll dad. Este acelerado proceso de cambio social se reflejó también en los ba-
il
!j rrios de la ciudad. Surgieron nuevos barrios y otros cambiaron de aspecto.
i' Algunos como Flores o Belgrano, alejados del centro, crecieron como am-
Cuando estés bien- en la vía [
1 pliación de antiguos pueblos. En cada barrio se fue deliiieando un perfil so-
cial definido. Los barrios fabriles como Parque Patricios, Pompeya o Boedo
; Yira Yira ... se estrenó el 5 de sep-
/itiembre de 1930. Al día siguiente 1
; y los cercanos al puerto como La Boca, Barracas o San Telmo, tuvieron un
f un golpe de derecha derrocó a Hi- lF!i tono claramente obrero. Otros fueron lugares tradicionales de los sectores
, p61ito Yrigoyen Se inició así la dé- 1ti medios, como Villa Urcluiza, Devoto, el norte de Palermo y el norte de Bel-
cada infame, mientras el tango de ;i grano. El Barrio Norte fue, sin duda, un lugar exclusivo de las familias más
Discépolo comeni6 a ganar los ba- acomodadas de Buenos Aires; allí residieron en sus lujosas viviendas, sus
fl
1 rrios, a ser tarareado en los cafés y ;i parques y palacetes de estilo francés.
/' silbado en las esquinas. Aquellos '! A comienzos de la década de 1930 quedaron atrás los años de prosperidad
1; versos, los que expresaban más
!!
:i y expectativas. Había que convivir con la crisis y la depresión económica, la
i: hondamente el descreimiento, el ? interrupción del proceso democrático, el fraude electoral y los negociados. Pa-
!j dolor de una década de miseria e il ra muchos, como los sectores medios y obreros, fueron años de desesperanza y
; ignominia, brotaron al mismo tiem- escepticismo. Escritores, artistas plásticos e intelectuales en general, reflejaron
[ po que se hundía en las~swbrasla ;i en su obra los sentimientos de una época sentida por miichos hombres y mu-
1 Argentina criolla de don Hipólito ;/ jeres como una de las más difíciles y sufridas de nuestra historia.
1
Sin duda, el tango fue una de las manifestaciones de la cultura popular
Cuando no tengas n i fe que mejor expresaron estos cambios. En un principio se trató de una músi-
n i yerba de ayer secándose al sol, i: ca que sólo se bailaba, característica de los barrios más populares de la ciu-
ii cunado rajés los tamangos dad de Buenos Aires. Los prostíbulos de los barrios del sur y los patios de los
buscando ese mango conventillos fueron los ámbitos en los que se fue formando el tango. Desde
!i que te haga morfar... entonces se convirtió en un componente destacado de la cultura y de la so-
I La crisis, resquebrajando todas las ciedad porteñas de aquellos años.
I) normas de conducta, derrumban-
./ El tango en la década de los años treinta expresó los sentimientos de de-
ii do todos los valores consagrados,
1: destrozando los sentimientos, con-
sesperanza característicos de la época. El letrista de tango que mejor inter-
pretó estas sensaciones fue Enrique Santos Discépolo. En sus tangos Cam-
;i virtiendolo todo en mentira y nada
balache, Uno y Yira Era criticó con dureza los tiempos de crisis por los que
Pi' en amor, mientras la Tierra "yira y
. . transitaba la Argentina. Poco después, el tango dejó de ser una expresión
yira" imperturbable con su inmen-
;
4 sa carga de dolor e injusticia... musical exclusiva de los barrios y sectores sociales humildes y comenzó a ser
i, Cuando estén secas las pilas aceptado en los círculos sociales más acomodados que, en un principio, lo
'j! de todos los timbres rechazaron por considerarlo una danza obscena, inadecuada para la gente
ii que vos apretás decente. En los cabarets del centro de la ciudad, influenciados por la cultu-
;! buscando un pecho fraterno ra francesa, y en los salones de fiestas, las orquestas típicas tocaban'tangos
1; para morir abrazao, refinados, con mayor riqueza armónica y sonora que la de las primeras com-
5
cuando te dejen tirao posiciones. La música popular urbana recibió el aporte de músicos de con-
después de cinchar... servatorio -coino Julio de Caro y Osvaldo Fresedo-. El tango comenzó a
i; La obra de Discépolo no es algo ínti- ser una expresión artística que reunió elementos de la'cultura popular y de
:: mo, subjetivo, ajeno al drama que vi- las elites tradicionales.
l! ve su pueblo; Yira Yira fue una can-
;! ción de la calle, nacida en la calle."
I

" Tomado de Norberto Galasso Dis- ,


II .----'
i' cepo10 y su época.
i
LIBERALISMO POL~TICO
Y CORPORATIVISMO

R LA REORGANIZACIÓNOLIGÁRQUICA Desde fines del siglo XIX, la organi-


Y EL FRAUDE PATRIÓTICO zación política de las sociedades
capitalistas de Europa occidental y
El primer gobierno surgido d e un golpe militar en la Argentina, encabe- de los Estados Unidos tuvo como
zado por el Uriburu en 1930, no logró mantenerse en el poder por base las instituciones de la demo-
.
-~-

mucho rnhs de un año. El proyecto de organización corporativista de la so- cracia liberal.


ciedad (inspirada en el fascismo europeo) que éste impulsaba no fue apoya-
En los regímenes políticos de la de-
mocracia liberal los individuos son
do por los grupos liberales-conservadores.
considerados ciudadanos, con
.-.. . .- la reconstrucción
Éstos prefirieron intentar - .de la-.
tradicional república. .. igualdad de derechos y obligacio-
oligárquica. Pero los cambios en la conformación de la sociedad y en elré-
nes frente a la ley y participan del
gimen político que habían tenido lugar a partir de 1916 impedían suprimir
gobierno a traves del sufragio. El
completamente las instituciones democráticas. kJ93 1 impulsaron la con-
--
Estado reconoce y garantiza la li-
vsatoria a elecciones generales en todo el país, pero para asegurarse el con- bertad de los individuos para orga-
trol de la situación, y evitar que el radicalismo volviera a triunfar,@pusie- nizarse y participar en diferentes ti-
ron hasta 1943 la práctica sistemática del fraude electoral y la persecuciófi< pos de asociaciones - c o m o los
los-opositores. Los conservadores lo llamaron el "fraude patriótico", porque partidos políticos y los sindicatos-
entendían que el objetivo de salvar a la patria justificaba i l u s o de métodos que tienen como objetivo represen-
ilegales. El secuestro de libretas de enrolamiento, la expulsión de veedores tar la pluralidad de los intereses de
de la oposición en los comicios, el voto ilegítimo-utilizando los documen- los ciudadanos.
tos de personas ya fallecidas-y la intimidación fueron algunos de los recur- En un sistema corporativo la repre-
sos que utilizaron los gobiernos conservadores durante la década infame. A sentación de los intereses de los
pesar de la ilegalidad de estas maniobras, mantuvieron las instituciones po- miembros de la sociedad se organi-
líticas de la democracia liberal y convocaron a elecciones regularmente. za de manera diferente. Los intere-
1Eri1931, los conservadores, radicales antipersonalistas y el partido so- ses que se representan no son indi-
cialista independiente, liderado por Federico Pinedo, conformaron una viduales sino los de un conjunto de
alianza electoral que fue conocida con el nombre de Concordancia. Esta individuos que comparten una mis-
alianza, que representaba los intereses de los invernadores, el sector más po- ma condición o.situación en los di-
deroso de la burguesía agraria, ganó las elecciones y logró imponer a su can- ferentes planos de la vida social:
didato, el general-Agustín P. Justo, quien asumió
-. la presidencia en febrero por ejemplo, ser obrero de una de-
de 1932.' terminada industria, ser empresario
Cuando a partir de 1935 el sistema productivo mostró signos de recupe- de una rama industrial, ser agricul-
ración de la crisis y el panorama social, político y cultural, empezó a mos-
tor, ser militar, ser comerciante. Las
instituciones que representan estos
trar la magnitud de los cambios respecto de la década anterior, la ilegitimi-
intereses se denominan corporacio-
dad del poder conservador sostenido sobre la corrupción política y la repre-
nes y están sujetas a fuertes con-
sión comenzó a desmoronarse.
troles por parte del Estado. En un
El Partido Socialista, dirigido por Nicolás Repetto, y los demócratas pro- sistema corporativo, los individuos
gresistas se constituyeron en la principal oposici6n parlamentaria de los no tienen la posibilidad de ejercer
conservadores. Los socialistas se mostraron contrarios al golpe militar del 6 la libertad de elegir la institución
de septiembre, pero en los hechos, fueron respetuosos de las reglas del jue- que representa sus intereses. Los
go impuestas por los conservadores, cumpliendo el papel de oposición de- partidos políticos característicos de
mocrática en un régimen fraudulento. La mayor parte de las leyes sociales la democracia liberal no están au-
propuestas por los socialistas en el Congreso no fueron aprobadas debido a torizados. Generalmente, el Estado
la oposición de los conservadores que eran mayoría. organiza un partido único con una
el radicalismo, hasta 1935, p abstuvo de participar en los comicios, pe- organización y mecanismos de re-
ro luego aceptó las elecciones convocadas por el régim'en oligárquico. Du- clutamiento y control fuertemente
rante todo el período la conducción del partido radical estuvo 3 cargo de autoritarios.
Marcelo T. de Alvear urigoyen mutió en 1933). Alvear representaba al
sector antipersonalista del radicalismo, que prefería llegar a un acuerdo con
los conservadores antes que enfrentarlos. Esta decisión política restó a la
U.C.R. un importante caudal de votos y provgcó, en el seno partido,
i'
constantes enfientamientos
- y divisiones. C~Cr--,-
La dirigente socialista
Alicia Moreau de Justo
en un acto partidario de
194 1. l a presencia fe-
[ Uno de los grupos radicales opues- 8 menina fue muy impor-
1 tos al liderazgo de Alvear fue la Ila- /j
,! tante en el PS, que era el
mada Fuerza de Orientación Radi- 1 que más bregaba por el
cal de la Joven Argentina (FORJA). !i voto de la mujer y apo-
Las posiciones políticas del forjismo li yaba la Unión Feminista
i
se centraron en la denuncia del im- 1 Nacional.
perialismo británico -criticaron ii
/ duramente el Pacto Roca-Runci- j/
i.,l
'1 man-, se opusieron al fraude y
mantuvieron una actitud neutralis- 1;
ij
ta frente a la Segunda Guerra
li Mundial. Desde su fundación y
hasta 1940, FORJA intentó cambiar
1li
;i la orientación alvearista del radica- :/
Ij lismo desde adentro, pero final- I:
1 mente se apartaron de la UCR. Ha- :i
1' cia 1945, muchos de sus integran- ij
d tes se incorporaron al peronismo. 1
!: /i

LOS DEM~CRATAS 1
PROGRESISTAS I

El Partido Demócrata Progresista


(PDP) fue, junto a los socialistas,
uno de los partidos más importan-
tes de la oposición en el Congreso.
Hacia 1932-33, a causa de la no
c'oncurrencia electoral del radicalis- Alfredo Palacios y NicoMs Repetto fue-
mo, obtuvo un buen número de di- ron /os dirigentes políticos socialisras
putados y senadores. Su dirigente, más importantes de la década de 1930.
el senador Lisandro de la Torre, al-
canzó una gran notoriedad con sus
denuncias contra los ilícitos de los
conservadores durante el debate
de las carnes. Pero luego de su
muerte (se suicidó en 1939), el par-
tido entró en un largo período de
decadencia política.
úr necesidad de reforma: el gobierno de
Ortiz
. ,
Hacia el final de la década, los grupos dirigentes conservadores advir-
tieron que, si no se modificaba el funcionamiento del sistema político, si no
se ampliaba realmente la participación, la situación se tornaría ingoberna-
ble e n el corto plazo. Con el propósito de introducir algunas reformas e n el

presidencia Roberto M.Ortiz.


-
régimen oligárquico vigente, en 1938, luego -.
de las
-- -~ -
elecciones,
~- -
asumió la

El proyecto de Ortiz no fue democrático, sino que p ~ u j a ~ ~ u n a


t ~ f o r m a c l ó desde
n arriba que, como e n 1912 con Sáenz Peña, fuera capaz
-.

dehacer más-fluidaja relación entre el Estado y. la-sociedad. Ortiz entendía


Victoria Codovilla fue uno de los más
que la Concordancia - e l pacto político-entre conservadores y radicales
destacados dirigentes comunistas de la
antipersonalistas- resultaba insuficiente para representar los intereses de década del 30. Los comunistas fueron
las fuerzas sociales emergentes. Su propuesta era que la vieja política debía duramente perseguidos y reprimidos en
replegarse y cambiar. Con ese objetivo lanzó una intensa campaña de capta- toda la década, por lo que su labor po-
ción de los radicales, liderados por Alvear, e intentó acercarse a algunos sec- lítica se vio muy dificultada. El Partido
tores del movimiento obrero y poner límites al fraude e n algunas provincias Comunista (PC) no participó en las elec-
del interior. Su proyeqto político-buscaba articularse con el nuevo modelo ciones de este período, ya que fue de-
de desarrollo económico que impulsaba Federico Pinedo. La consolidación clarado ilegal por los gobiernos conser-
de este esquema político dependía del reforzamiento del intervencionismo vadores. Hasta 7935, siguiendo las di-
estatal y del acuerdo político con el general Justo como líder del ejército. rectivas políticas de la Internacional Co-
P,etolas diferencias g las divisiones entre los dirigentes onseyadores impi- munista y del Partido Comunista de la
dieron esa consolidación. Hacia 1940, los principales impulsores de estas Unión Soviética, el PC argentino se
reformas, Justo, Ortiz y Alvear, habían muerto. mantuvo aislado del resto de las fuerzas
politicas, por considerarlas burguesas y
enemigas de los intereses del proletaria-
do. Pero hacia fines de la década, la In-
Castillo y la reacción conservadora ternacional Comunista llamó a la unidad
.-1 de las fuerzas democráticas, mediante la
En 1940,-0rtizse alejó del cargo por enfermedad y lo reemplazó el vice- creación de frentes populares. En la Ar-
presidente Ramón Castillo. Con él, los intentos de ampliación del sistema gentina, el PC buscó el acuerdo con los
oligárquico cayeron en el vacío. Cada uno de los pasos llevados a cabo por socialistas, demócratas progresistas y ra-
su antecesor fueron desandados; el fraude no sólo continuó sino que se in- dicales. Sin embargo, los intentos de
tensificó escandalosamente e n varias elecciones provinciales. Con Castillo, alianza con los partidos tradicionales no
toda reforma desde adentro del sistema quedó bloqueada: por lo contrario, prosperaron sino hasta 7945. En ese
intentó recomponer los tradicionales esquemas conservadores. ario, el PC argentino formó del
El 4 de junio de 194j'Ln gol~t%iliis~qusofin al gobierno presidido por frente electoral -la Unión Democráti-
Ramón Castillo y marcóel findi: üná it$%. . ca- que se opuso al recién constituido
. .-)
movimiento peronista. Este frente elec-
toral estuvo integrado por radicales, so-
cialistas, demócratas progresistas y tuvo
el apoyo de los conservadores.
1 LA ESTATUA DE JORGE A LOS PARTIDOS POL~TICOSY
LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
44 CANNING
En 1937, Raúl Scalabrini Ortiz re- 1 Los partidos y las alianzas políticas reaccionaron de diferente manera fren-
dactó el siguiente texto impreso en te a los problemas nacionales y a los conflictos internacionales. Los dos pro-
un volante de FORJA: blemas externos que mayor impacto tuvieron e n la vida política argentina du-
"Jorge Canning escribia en 1824: rante la década del 30 fueron la Guerra Civil española, en 1936, y la Segun-
La América española es libre, y si da Guerra Mundial -1939-1945-. Durante la Segunda Guerra, los partidos
nosotros los ingleses manejamos políticos argentinos se pronunciaron a favor de uno u otro bando. Los gobier-
nuestros negocios con habilidad, nos conservadores de Justo y Ortiz apoyaron -al igual que los socialistas-a]
ella será inglesa (...). los aliados; e n cambio, el gobierno de Castillo apoyó al eje nazi-fascista.
Cien años después, la obra dedo- Luego del, golpe militar de 1943, !os militares en.el gobierno tuvieron
minación ha quedado completada distintas posiciones frente a . ~ a ~ ~ u e rhubo
r a ; pro-aliados, neutralistasy sim:
y perfeccionada: .patizantes
. -- del Eje. En un principio mantuvieron posiciones de neutralidad,
INGLESES son los medios de comu- criticada duramente como una actitud pro-Eje, por la oposición conserva-
nicación y transporte. -
dora, socialista y comunista. Finalmente, . el. 27
. .de . ~, me-
. . marzo de-1.945,'pocos
INGLESAS las empresas monopoli- ses antes de su finalización, -.bajo
. ,-
el gobierno de ~ a r i e l lArgentina declaró
zadoras del comercio exterior. .- ~- .-

-
~

la-gge.rraaA1emania y. Japón.
INGLESAS en su mayor parte las -. .
.- .

empresas de servicios públicos.


INGLESAS las m6s grandes estan- m LAS DISCUSIONES POL~TICASSOBRE
cias de la República. EL IMPERIALISMO -5c
INGLESAS las mejores tierras de la
7
Patagonia. Durante el transcurso de la década, el uso de la palabra imperiulismo se hi-
INGLESAS todas las grandes tiendas. E
zo cada vez más frecuente en el lenguaje político. El concepto no era nuevo,
INGLESAS todas las empresas que pero, en esos años, diferentes sectores sociales redefinieron su significado. x-Z
rinden dinero y que el gobierno Hasta entonces, la idea de imperialismo se asociaba a la política exterior 5
protege. C
de los Estados Unidos que se manifestaba tanto en intervenciones militares
INGLESAS son las voluntades que
manejan la moneda y el credito
como e n presiones e injerencias sobre los asuntos internos de otros países. 7
desde el Banco Central.
A partir de 1930, y especialmente después de la firma del Pacto Roca-Run-
ciman, intelectuales y grupos políticos, desde diferentes puntos de vista, co-
2
INGLESAS son las directivas a que
E
menzaron a plantear que la relación entre Gran Bretaña y Argentina era 6
obedece nuestra política exterior e
interior.
una relación de dominación imperialista. Durante muchas décadas, la aso- .E
<
ciación de intereses entre los dos países había aparecido como generadora G
INGLESAS son las Islas Malvinas y
de beneficios que no se discutían. Pero la discriminación de las exportacio-
las 6rcadas.
Los designios de Canning se han nes argentinas e n el mercado inglés llamó la atención sobre la dependencia
cumplido. Los negocios ingleses se de nuestro país de las decisiones económicas inglesas.
han conducido con habilidad. En la época, políticos e intelectuales de la oposición, como, por ejem-
¡POR ESO CANNING TIENE UNA plo, los radicales de FORJA, a través de los trabajos de Raúl Scalabrini Or-
ESTATUA EN BUENOS AIRES! tiz, y algunos grupos nacionalistas, a través de historiadores como los her-
Ciudadano: reflexione que tal escla- manos Irazusta, aunque desde diferentes posturas ideológicas, denunciaron
vizacibn de un pueblo -típico de las consecuencias negativas de la relación con Gran Bretaña. Por su parte,
toda política imperialista, cualquiera funcionarios del gobierno - q u e , en general, expresaban la opinión de los
sea su bandera- operada artera- grupos ~onservadoresy los sectores económicos más poderosos-frecuente-
mente durante un siglo por Gran mente declaraon los beneficios que nuestro país obtenía de sus estrechas re-
Bretaña, sólo ha sido posible por la laciones con los ingleses.
permanente y traidora entrega del
país, realizada por nuestra oligar-
quía."
I

/ "Estoy solo enfrente de una coalición formida-


ble de intereses; estoy solo enfrente de empresas
capitalistas que se cuentan entre las más podero-
sas de la Tierra; estoy solo enfrente de un gobier-

, no cuya mediocridad en presencia del problema


ganadero asombra y entristece; y así, solo, me ba-
' tiré e n defensa de una industria argentina esquil-
mada e inerme, como me batí hace diez años en
defensa de la industria de la yerba mate, que dos
ministros poderosos habían condenado a morir
(...). Nada sería el daño que ha sufrido el prestigio
del gobierno, si en adelante pudiera evitarse que
continúe el otro daño, que hiere de muerte a la
fuente de riqueza más importante de la Nación,
enfeudada conscientemente al interés del capita-
lismo extranjero."

Lisandro de la Torre. Citado por Alberto Ciria en


Partidos y poder en la Argentina moderna (1930-1946).
1
]
Clodomiro Zavalia, La hora de Estados Unidos En
Revista de econornia argentina. 1930.
- -

"Hay un verdadero odio popularcontra ese grupo de treinta o cuarenta abogados (siempre los mismos) que
se reparten opíparamente los más suculentos honorarios pagados e n libras, defendiendo ante los tribunales los
intereses de la oligarquía financiera que nos deprime, que hiere nuestro amor propio nacional tocado en lo
más íntimo, por el cómo nos han colonizado, por el cómo nos han entregado al extranjero. (...) Las enormes
fuerzas plutocráticas que están minando las bases de nuestra nacionalidad necesitan un instrumento, un agen-
te defensor: el abogado. Pero el abogado solo, con bufete abierto, resulta demasiado débil para la defensa del
imperialismo y es menester que goce de concomitancias o influencias ante los jueces; hay un lugar, una oca-
sión, e n que esas concomitancias físicas, profesionales e ideológicas se robustecen, se afianzan, se generan: la
Facultad de Derecho. (...) Obsérvese bien: son siempre los mismos apellidos, son los yernos y los suegros, los
hermanos y los cuñados. El abogado del ferrocarril es siempre el profesor de la Facultad que un buen día sal-
ta a un juzgado o a un Cámara, o el juez que salta a un bufete bien rentado por la Standard Oil y que cabal-
mente es profesor también de la Facultad.
(...) Se rodeó a la justicia metropolitana de una aureola sagrada, se hizo creer que todo el orden jurídico
de la Nación reposaba en la inconmovilidad de funcionarios que ni legalmente eran todos inconmovibles, ni
políticamente tenían por qué serlo más que los diputados, los senadores o los ministros. (...) El resultado de
este respeto a un poder ha sido su enclaustramiento, su insensibilidad a las reivindicaciones populares, pero,
lo que es peor, ha sido la formación de oligarquías judiciales nepóticas dentro del Palacio de Justicia. Recó-
rrase la lista de los jueces desde treinta o cuarenta años a la fecha. Hay cinco o seis dinastías de familias que
se reparten los puestos, no ya de jueces o camaristas, sino desde pinches para arriba."

Ramón Doll. Acerca de una política nacional. 1939.


"Porque rep~idiábamosel 'nacionalismo' y sus impli- tribunales del país, según esa absurda concepción ihace
cancia~;porque creíamos como creyeron nuestros ma- perder la independencia y hasta la ciudadanía! El senti-
yores, en la acción bienhechora de hombres y capitales miento nacional debe llevar a todo argentino patriota a
foráneos, que han hecho un país en lo que fue el teatro rehusar esos servicios. Sería mejor, parece, para que los
de las correrías de tribus salvajes, fuimos catalogados co- intereses nacionales estén bien defendidos, que cada
mo 'vendepatrias'. Era vende-patria el que no creía en compañía prescinda de consejeros locales y se traiga sus
las delicias de la autarquía; el que no vociferaba contra profesionales extranjeros para actuar en el país.
la dominación inglesa en que se decía que el país gemía; (...) Casi todas las grandes empresas a las cuales en
el que no declamaba contra el imperialismo extranjero un momento u otro he tenido el honor, como profesio-
y no hablaba de 'recuperar' por procedimientos fulmi- nal, de patrocinar o asesorar fueron e n algún momen-
nantes las riquezas argentinas y los medios de produce to clientes del Estudio de mi padre, socio de dos presi-
ción y los servicios públicos argentinos, que el esfuerzo dentes argentinos, los doctores Pellegrini y Sáenz Pe-
argentino y extranjero mancomunados o el esfuerzo ex- ña, o fueron clientes de otros abogados prominentes de
tranjero exclusivo crearon en esta tierra. Aparecer vin- aquella época ..., así como fueron en la generación an-
culado a esos intereses por relaciones profesionales con- terior clientes de mi abuelo, de quien llevo el nombre.
fesadas y claras era el colmo del vende-patria, y en ese (...) El presidente Castillo fue informado en su épo-
sentido el modelo de vende-patria era el autor de estas ca de las vinculaciones que sus ministros habían teni-.
páginas, abogado o asesor financiero de varias y muy im- do con diferentes empresas en el ejercicio normal de su
portantes casas o compañías extranjeras que según la profesión y expresamente manifestó que no veía en
curiosa concepción nacionalista, porque pagan servicios ello inconveniente alguno, pues no tenía duda de que
determinados y circunscritos, adquieren la conciencia ninguno de ellos sacrificaría los intereses nacionales a
de quien los presta. Se puede ser ingeniero de una com- los de sus antiguos patrocinados si llegaban a estar en
pañía eléctrica, médico de un ferrocarril, corredor de conflicto (...). Esa opinión del presidente es la misma
una casa cerealista, habitual proveedor de un frigorífico, que se forma toda persona de calidad acostumbrada a
actuario de un banco o de una compañía de seguros, tratar con personas de calidad, de las que no hay dere-
obrero o empleado a sueldo de cualquiera de ellas, sin cho a sospechar que puedan poner su influencia oficial
perder la independencia y conservando intacta la nacio- al servicio de sus antiguos clientes (...)."
nalidad; pero ser asesor letrado o consejero económico
Federico Pinedo. En tiempos de la República. Cita-
de las mismas, ayudarles en la confección de sus contra-
do por Alberto Ciria en Partidos y poder en Ia Argen-
tos, orientarlas en sus inversiones o defenderlas ante los
tina moderna (1930-1946).

"El país tiene emboscada una Ilo, abogados, ingenieros, geólogos, petróleo -se podrá responder- de-
'quinta columna'. La nación se halla a profesores universitarios, magistra- fendido por YPF, la obra más grande
merced del capital extranjero que dos, parlamentarios, caudillos políti- que haya logrado hasta ahora el es-
opera en nuestro territorio. (...) La cul- cos. fuerzo y la técnica del país. illusiones!
pa no es de los que nos compran, si- (...) Ya el capital extranjero se ha El petróleo, por el que desde hace un
no de los que nos venden. Están ena- apoderado de la producción de las cuarto de siglo luchan a muerte las po-
jenando lo inalienable, la independen- carnes, con los frigoríficos ingleses y tencias del mundo, está por entregar-
cia económica de la nación. L..)Estos norteamericanos; de los cereales, con se también al capital extranjero. ¿Qué
saboteadores de la nación pasan inad- la red de elevadores de granos y con nos dejarán? 'La riqueza todavía inex-
vertidos por la propia importancia de el control de la exportación por em- plotada de la energía hidroeléctrica?
sus cargos. Pero trabajan como los to- presarios conocidos; del tráfico de to- Ya parece que se dan los primeros pa-
pos, en el subsuelo de los poderes pú- da la República, con los ferrocarriles y sos para caer sobre ella. ¡Si hasta el
blicos y de la alta burocracia. Sus ma- la coordinación de transportes en po- monopolio del tráfico aéreo está en los
drigueras están en los expedientes der de los ingleses; de la energía eléc-, cálculos del invasor extranjero! iEsta-
donde se incuba una concesión petro- trica en manos de la Sofina; de los te- mos invadidos! Hay que formar mili-
lera o un reglamento de servicio públi- léfonos, propiedad del 'trust' de la ITT; cias cívicas para expulsar al invasor.
co o la formación de una comisión del gas, dominio inglés a punto de ca- Pero antes habremos de sanear la reta-
asesora o un convenio de explotación ducar por expiración de término, y guardia. Limpiarla de entregadores.
mixta. (...) Son directores, vocales de que por la desvalorización que ha su- Destruir la quinta columna."
comisiones económicas, jueces 'ad frido el producto, tal vez los señores
de esta industria nos dejen recuperar. Julio V. Gonzdlez. Nacionalización
hoc' de tribunales arbitrales, asesores
técnicos, especialistas en esto o aque- 'Qué nos queda a los argentinos? El del petróleo. 1940.
i " E l régimen depuesto, elegido bajo el imperio de la 'Muy lejos de haber sido el motín de cuartel que
Constitución y por el mecanismo de la ley Sáenz Peña, -1 tanto ha perjudicado el buen nombre del continente
fue pernicioso y nefasto, tanto por los hombres que lo
integraban -los cuales, a su .modo, respetaban la
1 sudamericano, el movimiento del 6 de septiembre de

Constitución- como por haber llegado al poder por el


camino del comicio, en justas todo lo democráticas que
:1 1930 no ha presentado tampoco las características de
las distintas revoluciones realizadas en el país. Se ha

se quiera, y legales hasta por ahi nomás, pero cuyos re-


sultados, para cualquier mentalidad bien organizada,
no podían llamar a sorpresa. "
1 '
derribado un gobierno -aunque resulte paradojal de-
cirlo- para salvar el orden constitucional. Se ha dicho
con propiedad estos días que ha sido la acción conjun-
ta del pueblo hecho ejército y del ejército hecho pue-
-. blo. Tal es, sin duda, la fórmula exacta. El perfecciona-
Revista Criterio. El manifiesto del gobierno provisio-
nal. Octubre de 1930. . miento democrático exigía la remoción de un obstácu-
lo y ese obstáculo ha desaparecido."

Clodomiro Zavalia. El cambio de la situación política.


En Revista de economía argentina. Septiembre de 1930.

"Al general retirado quien compararlo en los bre, día de luto para la de- trágico desgobierno.
José E Uriburu, Buenos anales de nuestra vida de- mocracia argentina. Al (...) Simulando patrio-
Aires. Le dirijo estas líneas mocrática, (...) .Por este amparo de un régimen de tismo, Ud. es, en realidad,
asumiendo también y por crimen -por el crimen fuerza al que la historia iin agente venal de turbios
derecho de antigüedad la de aspirar a que el país se aplica desde ya los más in- intereses extanjeros. Los
representación de los mili- repusiese del malón de sep- famante~calificativos, us- recargos de impuestos al
tares de toda jerarquía a tiembre, reintegrándose al ted y sus aprovechados co- pueblo por simples decre-
quienes usted y sus esbirros imperio de sus institucio- laboradores dedicáronse a tos como el vergonzoso de
han ofendido infamemen- nes- usted me emplazó saquear la Caja de Con- la nafta, pomposamente
te, apoyados en la fuerza como a un delincuente y versión, nuestro sagiado fundado en la necesidad
brutal que ha tenido en sus me hizo destituir por inter- tesoro, exponente de la ri- de construir caminos, pero
manos, para deshonra de medio de sus amanuenses queza nacional y de un en realidad obedeciendo a
la civilización desde el día Medina y Sánchez Soron- ,mn poderío económico; presiones de la Standard
del malón del 6 de sep- do. ya casi no existe. Y hoy Oil, constituyen un índice
tiembre hasta la fecha. Poco valor atribuyo a en día no tenemos dinero significativo de la influen-
(...) Cuando pienso tal desmán. He si& con- ni para pagar a la adminis- cia de que han gozado en
que una hiena como usted sagrado tres veces oficial ración pública. ¿Cómo el "gobierno provisional"
se ha disfrazado durante 47 superior por un Senado de habremos de tenerlo, des- y sus pretorías de las pro-
años con el uniforme de legítimo origen constitu- pués de haber derrochado vincias, las grandes em-
los defensores de la Consti- cional. Soy, pues, general usted millones y millones presas extranjeras.(... )"
'tución, prometiendo, en- de la Constitución y nin- en mantener parasitarias Severo Toranzo. Car-
gañando, adulando, min- gún innoble mandón co- "legiones cívicas", verda- ta publicada en Cn'tica,el
tiendo y corroinpiendo mo usted puede arrebatar- deros ejércitos de voraces 21 de noviembre de 1932.
conciencias de oficiales de me la alta jerarquía militar espías de ambos sexos?
todos los grados no en- que invisto (...) Ahí está el fruto más visi-
ntro monstruo con Llegó el 6 de septiem- ble de la "revolución" y su
"1. Los que tienen derecho a votar están obliga- sin aprobar el programa total.
1 dos, por regla general, a ejercitar su derecho, siempre IV N i n g h católico puede afiliarse a o
que no se interponga algún obstáculo de gravedad votar a candidatos que inscriban en sus programas los
proporcional a la importancia de la religión. Porque principios siguientes:
la abstención se convertiría en complicidad y en res- 1. La separación de la Iglesia y del Estado en el
ponsabilidad ante Dios, siempre que ella pueda con- sentido antes explicado.
tribuir al triunfo de un candidato indigno o a la de- 2. La supresión de las disposiciones legales que
1
rrota de un candidato notablemente mejor.. reconocen los derechos de la religión, y par-
11. Entre varios candidatos o listas aceptables, des- ticularmente del juramento religioso y de
de el punto de vista católico, se ha de votar por los las palabras en que nuestra Constitiición in-
que, e n concienc~a,parezcan más aptos para procurar voca la protección de Dios, fuente de toda
el mayor bien de la religión y de la patria, aunque n o , razón y justicia; porque tal supresión equi-
pertenezcan al partido propio. Porque el bien públi- vale a una profesión pública y positiva de
co es superior al bien del parrido. un ateísmo nacional.
111. Cuando todos los candidatos o listas que se 3. El laicismo escolar..
presenten sean inaceptables, desde el punto de vista 4. El divorcio legal..
católico, se ha de votar por los menos inaceptables,
de cuya actuación se pueden temer menos perjuicios Pastoral del Episcopado argentino. En revista Cri-
para la religión y para la patria. En este caso, se evi- terio, noviembre de 1931, poco antes de las eleccio-
tará el peligro de escándalo, sobre todo en el período nes nacionales q u e consagraron presidente a Agustín
de propaganda electoral, con oportunas reservas so- P. Justo).
bre el carácter circunstancial de la adhesión prestada
- -

-
Capítulo 2
EL PERONISMO: LA DEMOCRACIA
DE MASAS (1943 - 1955)
El proceso histórico que se inició entre 1943 y 1945 significó un cambio
decisivo en la historia argentina del siglo XX. En esos años se fue confor-
mando un movimiento social y político -el peronismo- que impulsó
transformaciones que dejaron una profunda huella en nuestra sociedad.
Desde aquellos años, el peronismo fue un protagonista casi excluyente
d e la historia d e la sociedad argentina, tanto. cuando l u a n Domingo Perón
estuvo al frente del Estado, como cuando el movimiento que él conducía fue
proscrito o marginado de la escena política.
La irrupción del peronismo provocó importantes modificaciones en to-
dos los planos de la vida social. En el campo económico propuso un mode-
lo basado en el desarrollo industrial, orientado hacia el mercado interno con
una fuerte intervención estatal, y en la redistribución del ingreso en favor
de los sectores asalariados.
En lo social llevó adelante una amplia política de reformas que estable-
cieron importantes derechos sociales para los trabajadores.
En el plano político se modificaron sustancialmente las relaciones entre
el Estado, las clases sociales y sus organizaciones representativas. El Estado
peronista asumió un papel protagónico como un actor político con objetivos
propios. La extensión de los derechos de ciudadanía al conjunto de la socie-
dad argentina y la participación política activa de las masas obreras-hasta
entonces excluidas o marginadas del sistema ~olítico- fueron los pilares de
la democracia de masas que proyectó el peronismo.
En el ámbito cultural se fiie conformando una nueva cultura popular que
incorporó las pautas y tradiciones de los sectores sociales que se incorpora-
ban al consumo y a la ciudadanía plena.
El peronismo instaló en la sociedad argentina una fuerte división entre
sus simpatizantes y sus detractores. La oposición peronismo-antiperonismo
DE LOS PRESIDENTES recorrió un extenso período de cincuenta años de nuestra historia y marcó
MILITARES Y CIVILES I la mayor parte de los debates político-ideológicos desde 1945 hasta el pre-
ENTRE 1943 Y 1946 1 sente. Muchas de las polémicas que avivaron las luchas entre los partidarios
y los enemigos de Perón fueron luego retornadas por los historiadores y aún
Pedro Pablo Ramirei 6143-2/44
Edelmiro Farrell 2/44-6146
/j inciden en los debates y posicionamientos políticos del presente.
Una de las primeras y más persistentes polémicas se dio en torno del pro-
Juan Domingo Perón 1946-1952 d blema de la democracia. Los distintos agrupamientos políticos que se opu-
luan Domingo PerOn 1952-1955 1 sieron a la llegada de Perón a la presidencia de la Nación, nuclead6s en la
I
ii / Unión Democrática, caracterizaron al peronismo como la versión local del
nazi-fascismo. Percibieron al peronismo como un movimiento fuertemente
autoritario, represivo y opuesto a sostener un orden político democrático. El
peronismo fue considerado entonces por algunos como una dictadura, una
tiranía, un régimen totalitario, un movimiento verticalista sujeto a la volun-
tad discrecional de un líder todopoderoso, que se valía de su ascendencia so-
bre las masas para satisfacer sus intereses personales. Como contrapartida,
10s peronistas oponían sus reiterados triunfos electorales en comicios trans-
parentes, acusaban a sus adversarios de haber conspirado y participado de al-
zamientos militares contra el orden constitucional, y señalaban la extensión
del voto a las mujeres, entre otros logros democráticos.
Otro debate está referido a la base social del peronismo. La súbita apari-
ción en el escenario político de masas movilizadas en los principales centros
urbanos -en particular, la gran movilización social del 17 de octubre de
1945- provocó desconcierto en diversos sectores políticos. Algunos argu-
mentaron que quienes se volcaron a las calles en defensa de Perón no eran
verdaderos obreros. También se hizo célebre la expresión aluvión zoológico
que reflejó la sensación de amenaza que representó para algunos sectores so-
ciales y políticos la irrupción de los trabajadores de los suburbios sobre el
centro de la capital del país.
Estas caracterizaciones estuvieron presentes también en las explicacio-
nes de intelectuales e historiadores. Los que interpretaron al peronismo co-
mo un fenómeno de manipulación suponían una masa en di~~onibilidad'sus-
ceptible de ser dirigida de acuerdo con intereses que no le eran propios. En
cambio, para los que entendieron que se trataba de un pueblo movilizado y
consciente, los trabajadores aparecían conio artífices de su propio destino,
esto es, como actores autónomos que cumplieron un papel decisivo en las
luchas sociales y políticas de su tiempo.
Los acontecimientos sucedidos el 17 de octubre de 1945 -momento
fundacional del peronismo-, también fueron y son objeto de controversia
historiográfica. U n aspecto de la polémica estuvo centrado en el carácter di-
rigido o espontáneo de la movilización. Algunos atribuyen el éxito de la mo-
vilización a la acción de la policía y el ejército, otros destacan el papel de
protagonistas individuales, como Cipriano Reyes o Eva Perón, o la presen-
cia activa de los sindicalistas que actuaron orgánicamente.
Todas estas discusiones están ligadas a un tema más amplio, el de los orí-
genes del peronismo. Algunos autores señalaron que en la década de 1930
migrantes provenientes de las provincias más pobres del país, a los que lla-
maron obreros nuevos, se había establecido en el Gran Buenos Aires y traba-
jaban en las nuevas fábricas. Desde entonces quedó ~lanteadoel debate so-
bre cuál fue la incidencia que estos obreros nuevos tuvieron en el proceso de
constitución del peronismo y cuál fue el lugar de los obreros viejos, aquellos
trabajadores de origen europeo y sus hijos, con más antigua inserción en el
aparato industrial y más experiencia en el terreno sindical y político. Algu-
nas explicaciones afirman que los obreros nuevos eran una masa inexperta
y manipiilable y que el peronismo marcó una ruptura total con los viejos di-
rigentes sindicales. Otras, en cambio, sostienen la idea de rupturas y conti-
nuidades respecto de la experiencia sindical anterior.
Otras polémicas y debates estuvieron relacionados con las políticas eco-
nómica y social que el peronismo impulsó una vez en el gobierno. Para al-
gunos investigadores, su ~olíticasocial se. limitaba al reparto de dádivas que
no alteraban sustancialmente las condiciones de vida de los trabajadores y
de las capas más humildes de la sociedad. Para otros, el gobierno peronista,
al poner el centro de atención en la justicia social, rompió con una larga tra-
dición de gobiernos que actuaron contra los intereses populares o desenten-
diendose de ellos. Algunas interpretaciones afirman que el peronismo repar-
tió una riqueza que otros habían acumulado y la dilapidó sin crear un apa-
rato industrial sólido. Otras, por lo contrario, sostienen que inició una polí-
tica global de fomento de la actividad industrial que abrió la posibilidad de
contar con una estructura económica más diversificada.
Las respuestas y las posiciones frente a estas preguntas y debates son di-
versas. En nuestros días, sigue abierta la polémica sobre qué significó el pe-
ronismo en el proceso histórico argentino de este siglo. Todavía discutimos,
en nuestro presente.como en el pasado, si se trató de lin movimiento con-
servador y contrarrevolucionario, que desvió a los trabajadores y al conjun;
to del ~ u e b l ode la posibilidad de llevar a cabo una auténtica revolución so- ,
cial, o si, en cambio, promovió una activación de los sectores populares has-
ta entonces inédita, e impulsó cambios revolucionarios respecto del mode-
lo de país vigente hasta 1943.
La irrupción del peronismo tuvo un carácter tumultuoso y, para la casi
totalidad de la sociedad argentina, sorpresivo. Las masas obreras que el 17
de octubre de 1945 entraron en la escena política lo hicieron de manera
abrupta, pero la génesis de este mokimiento social debe rastrearse algunos
años más atrás.
Para comprender ese aconteciiniento es indispensable tener e n cuenta
las profundas transformaciones que?e habían producido en la organización
de la economía y la sociedad argentinas. Desde 1930, la progresiva profun-
dización del proceso de industrialización había originado el crecimiento y la
concentración de sectores asalariados urbanos en Buenos Aires, e n Rosario
y sus zonas periféricas; y también planteó nuevos problemas en el ámbito de
las relaciones laborales, entre los trabajadores y sus empleadores. Fue cada
vez más frecuente y necesaria la intervención del Estado en esa relación, de-
bido a la creciente complejidad y al volumen de los conflictos que se susci-
taban en el mundo del trabajo. El peronisino se fue gestando en ese marco
de profunda reorganización de las relaciones entre los trabajadores, los em-
presarios y el Estado.

Un grupo de obreros-originarios del interior del país- comen un asado durante


las obras de ensanche de la avenida Corrientes, en la ciudad de Buenos Aires.
La nueva clase obrera y
los origenes del peronismo
F J N DEBATE

1
El interés por establecer cómo y por qué se produjo la vinculación entre 1

clase obrera y peronismo ha llevado a la elaboración de una gran cantidad LA ADHESIÓN DEL I
1
de trabajos e n el campo de las ciencias sociales. El objetivo principal de es- MOVlMlENTO OBRERO t1

tos estudios es analizar, e n términos generales, los cambios provocados en la J AL PERONISMO 11


I! 1'
sociedad argentina y, e n particular, las mutaciones producidas en el seno de 1:

la clase obrera. Para comprender cuáles fueron las condiciones previas que { La participación de los trabajadores '!
ayudan a explicar el surgimiento del peronismo, historiadores y sociólogos [ en el peronismo no debe ser expli- /!
; cada, como lo hace Germani, a par- ;;
centraron su atención e n los procesos que desencadenaron la industrializa-
ción, las masivas migraciones de trabajadores del interior hacia la ciudad y
i tir del masivo apoyo de los migran-
i! tes, sin experiencia política ni sindi- i
los cambios e n el rol del Estado durante esta etapa. '1 cal, provenientes de laszonas atra- 1
Los trabajos del sociólogo Gino Germani f ~ ~ e r los
o n primeros y más des- !i sadas del interior y manipulados
-
tacados estudios sobre la clase obrera e n la etapa pre peronista. Este autor
explica el apoyo de los trabajadores al peronismo a partir de una diferencia-
1 desde el Estado. Nuestro punto de
vista es que la participación de los
!.
/.
:!
v
ción entre los obreros. El proceso de industrialización había provocado, des- !:i trabajadoresén los orígenes d e i p i - !
.
a de 1935, la migración de grandes masas de población del campo a la ciudad, .i; roniimidebe ser explicadi f u i d i -
. I/
ri mentalmente por su coiitrario, es
*
C
.
donde los migrantes se convirtieron e n mano de obra industrial y se suma-
ron a los obreros ya existentes desde décadas pasadas.
4 decir por la homogeneidad de la ;
4
2
@.

V>
Para Germani, los recién llegados a la ciudad tuvieron diferencias con
los antiguos obreros urbanos. Los nuevos obreros tenían una escasa expe-
:' clase obrera comofuerza de traba-
1
! jo explotada, en un momento en
i: que culmina un largo ciclo de acu-
1
'

9 '
riencia gremial, se identificaban como pobres y no como clase y entre ellos mulación sin redistribución. Y que 'i
ij el apoyo no vino solamente de los
,l
prevalecía un marcado individualismo.
6 , ! obreros sin experiencia política y ';
Contrariamente, los viejos obreros eran, en su mayoría, de origen europeo y
: sindical, sino de los sindicatos y de
tJ

-. se caracterizaban por tener experiencia sindical y por poseer una alta concien-
Q cia de clase. Según este autor, las masas de migrantes mrales, no integradas a los
: los dirigentes sindicales tradiciona- .1:
.' les, que fueron los que tuvieron I
viejos sindicatos, podían además ser manipuladas desde el Estado. En la base de ( más peso en la formación de la 'j
esta interpretación está la suposición de que el sindicalismo de los años treinta i. alianza. t;J
y cuarenta estaba dividido entre un sector radicalizado y autónomo y otro refor- i Desde el punto de vista de los com- 1
mista y con deseos de integrarse al sistema político. En estas condiciones, para : portamientos obreros, su adhesión
'; al populismo peronísta en el mo-
-,
:i
Germani, la aparición de un caudillo astuto que manipulaba a los sindicatos des-
i merito de su estructuración podría :!
de las estructuras del Estado operó como organizador del movimiento obrero. '\
[j ser, entonces, legítimamente percibi- 1

Frente a esta interpretación, estudios más recientes, entre los que se en- : do como la elección m6s adecuada, 'I
cuentran los realizados por Miguel. Murmis y Juan Carlos Portantiero, Hugo 1, dentro de las alternativas ofrecidas
del Campo y Joel Horowits afirman, por el contrario, que el accionar políti- .: por la realidad, de una alianza políti- 1;
co del sindicalismo pre peronista se caracterizó por su homogeneidad y que ;i ca que pudiera servir de salida a un :(
no existió ruptura entre la etapa anterior a 1943 y la época peronista. ., proceso de industrialización que en ,i
Horowits sostiene que las relaciones entre los sindicatos y el Estado exis- % la década de 1930 se llevaba a cabo i;

tían desde la época de Yrigoyen y se profundizaron hacia 1935. Desde la 3-


' bajo.el control
. del régimen oligárqui- ii
co, sin ninguna participac'L6nobrera, 1.
perspectiva de este autor, el régimen oiigárquico justificó esta relación ante /j ni ningún intervencionismosocial. '1
la necesidad de controlar los conflictos sociales que surgieron con el proce- 2

so de industrialización; y el movimiento obrero vio en las relaciones con el ;, Tomado de Miguel Murmis y Juan ,
Estado un camino para el logro de sus reivindicaciones sociales. 11 Carlos Portantiero, Estud~ossobre
Para Del Campo, el peronismo permitió sintetizar las dos corrientes exis- S los or/genes.de/ peronismo. il
tentes dentro del sindicalismo pre peronista: la apolítica -expresada por el
sindicalismo revolucionario- y la política o pro partidos obreros -repre-
sentada por el socialismo y el comunismo-.
EL CONCEPTO DE PI SOCIEDAD CIVIL, SISTEMA POL~TICO
Y
ACTOR SOCIAL ESTADO HACIA 1943
Para algunos investigadores, el con- Los conflictos entre los diferentes sectores
cepto de actor social complementa
al de clase social, al que consideran capitalistas
insuficiente para explicar la dinámi-
ca de la lucha política. En una socie- Desde principios de siglo; los diferentes sectores capitalistas del país dis-
dad capitalista -explican-, las cutían sobre cuál debía ser el alcance del proceso de industrialización que
clases sociales fundamentales que- buscaba sustituir las manufacturas industriales de origen extranjero.
dan definidas por la propiedad de Hasta 1930, la Sociedad Rural Argentina (SRA) - q u e nucleaba y re-
los medios de producción: la bur- presentaba los intereses de la burguesía agraria conformada por los terrate-
guesía tiene la propiedad y los tra- nientes y los comerciantes exportadpres- había apoyado el desarrollo de
bajadores que no tienen la propie- las industrias que consideraba naturales para la economía argentina. Éstas
dad reciben un salario a cambio de
eran las que se dedicaban a la transformación de las materias primas produ-
su fuerza de trabajo.
Pero no todos los miembros de una cidas por el sector agropecuario. Pero se oponía al fomento de las industrias
clase social luchan para garantizar la de la rama metalmecánica, a las que llamaba artificiales.
realización de sus intereses. Por estas razones, hasta entonces, n o habían sido muy profundos los en-
Un actor social es un conjunto de frentamiento~con la Unión Industrial Argentina, institución que nucleaba
individuos pertenecientes a una y representaba los intereses de los industriales de la provincia de Buenos Ai-
clase que identifican intereses co- res (quienes, en su mayoría, también estaban de acuerdo en n o impulsar el
munes entre sí y se organizan para
desarrollo de las industrias artificiales). Dado este entramado de intereses,
llevar adelante acciones en el plano
de la lucha política con el objetivo la industrialización que se había desarrollado no era, en definitiva, incom-
de realizar esos intereses. patible con los intereses de la burguesía agraria. Pero la desorganización de
Por ejemplo, en el interior de la los patrones tradicionales del comercio internacional vigentes desde fines
burguesía como clase, en nuestro del siglo XIX, producida por la crisis económica mundial de 1930, acentuó
país se diferenciaron como actores la necesidad de sustituir las manufacturas industriales de origen extranjero.
asociaciones empresariales como la Con este objetivo, en los años posteriores a 1930, en la Argentina se verifi-
Sociedad Rural Argentina, la Unión có un sostenido desarrollo de nuevas industrias de la rama metalmecánica.
Industrial Argentina, la Federación
Argentina de Cooperativas Agra- Sin embargo, un conjunto de factores (ver Un debate histon'ográfico, en el
rias y la Confederación General capítulo 1) suspendieron el enfrentamiento entre la burguesía agroexportado-
Económica, entre otras. Todas estas ra y la burguesía industrial. Y hacia mediados de la década, el estallido de la Se-
instituciones comparten los intere- gunda Guerra Mundial hizo insoslayable continuar, y aun profundizar la susti-
ses generales de la burguesía fren- tución de manufacturas industriales, ya que el conflicto bélico afectaba nueva-
te a los intereses de los trabajado- mente los ténninos del intercambio en la división internacional del trabajo. La
res. Sin embargo, a su vez, cada guerra y el clima ideológico que generó su desarrollo, tanto en Europa como en
una de ellas defiende intereses par-
América latina, contribuyeron también a que algunos sectores de la sociedad
ticulares de un sector capitalista.
Del mismo modo, todos los sindica- argentina -entre otros, un sector importante del ejército-sostuvieran la ne-
tos -en tanto instituciones del cesidad del desarrollo de la industria nacional como un objetivo estratégico.
movimiento obrero organizado- Hacia 1945, la finalización de la guerra reabrió el debate sobre el desa-
defienden los intereses generales rrollo futuro de la industrialización del país y enfrentó a los diferentes sec.
de la clase obrera frente a los capi- tores capitalistas.
talistas. Pero en diferentes períodos Para comprender mejor el proceso político que tuvo lugar en los años pos-
y situaciones cada uno de ellos, co- teriores, es importante tener en cuenta que, hacia 1945, el sistema producti-
mo la Unión Obrera Metalúrgica o
la Unión Obrera de la Construcción vo argentino estaba más diversificado que en 1930 y que se habían constitui-
de la República Argentina, por do nuevos actores económicos y sociales también en el interior de los secto-
ejemplo, han defendido intereses res capitalistas. Muchas de las nuevas industrias habían sido desarrolladas por
particulares de los obreros de su ra- pequeñas y medianas empresas de capital local que se diferenciaban de las del
ma de actividad económica. sector más concentrado de la burguesía industrial (compuesto por empresas y
En el proceso de lucha política, es- grupos de capital local y multinacional). Y los intereses de estas pequeñas y
tos 'actores tienen como objetivo medianas empresas no estaban representados por la UIA.
fundamental lograr que el Estado
Por otra parte, las concentraciones urbanas en el área pampeana origi-
atienda sus demandas y ejecute los
actos de gobierno que garanticen nadas por la industrialización fortalecieron el mercado interno y fomenta-
su satisfacción. ron el desarrollo de producciones agroindustriales de diferentes regiones del
interior del país. Pero no todos estos e industriales considera-
ban que la SRA o la UIA representaban sus intereses.
Los conflictos entre los capitalistas LA AMENAZA
y los asalariados ., COMUNISTA
Y EL FRENTE POPULAR
Desde principios de siglo, tanto la SRA como la UIA se habían opuesto Y DEMOCRÁTICO
a la ampliación de la participación política de los sectores populares y a to-
do proyecto legislativo que significara un reconocimiento de los derechos de La posibilidad de una revolución so-
los trabajadores. cialista -la amenaza comunkta-
La producción de materias primas agropecuarias, los procesos de su ela- generaba temor en algunos sectores
boración y transformación y las producciones de manufacturas industriales sociales y, muchas veces, era agitada
se habían desarrollado con un tipo de producción trabajo-intensivo. por los conservadores para justificar
En el caso de las industrias urbanas, esto significaba una sostenida incor- las acciones represivas del gobierno
poración de mano de obra y largas jornadas -diarias y semanales- de traba- para mantener el orden social. Sin
jo para alcanzar los volúmenes de producción deseados. Dado este tipo de or- embargo; en la Argentina no exis-
ganización de la producción, los capitalistas consideraban que una reducción tían condiciones favorables para esa
de la jornada de trabajo o cualquier erogación tendiente a mejorar o comple- alternativa. Hacia 1943, el porcenta-
mentar el sal-aio de los trabajadores afectaban directamente su ganancia. je de trabajadores sindicalizados y
Hacia 1940, además de sufrir la falta de reconocimiento de sus derechos politizados era bajo; las expectativas
como trabajadores, los sectores populares sufrían también la falta de recono- de progreso social alejaron a mu-
cimiento de sus derechos como ciudadanos. Por el volumen de población que, chos hijos de inmigrantes de las
como resultado de las migraciones internas, se instaló en las principales ciu- ideas revolucionarias de sus padres;
dades de la región pampeana, la infraestructura de servicios urbanos resultó y los partidos de izquierda también
insuficiente. Esta situación contribuyó a aumentar el descontento de la mayo- estaban desprestigiados por su par-
ticipación en e¡ sistema político ba-
ría de la población, que no se sentía escuchada por el sistema político.
sado en el fraude.
El Partido Comunista Argentino te-
La pérdida de legitimidad del sistema político nía entre sus objetivos promover en
el futuro una revolución socialista.
Pero hacia 1943, su táctica era lo-
A partir de 1930 y hasta 1943, un conjunto de factores contribuyó a la
grar la conformación de un frente
progresiva pérdida de legitimidad del sistema político.
,popu/ary democrático, con el obje-
Por una parte, la práctica del fraude electoral y los hechos de corrupción
tivo de participar en las elecciones
en los que resultaron involucrados miembros de la dirigencia política, debi-
para resistir el avance del nazifas-
litaron, frente a la ciudadanía, la capacidad de las instituciones de la demo- cismo (de acuerdo con los alinea-
cracia para representar los intereses de los diferentes sectores sociales. Los mientos internacionales que fijaba
partidos políticos y u e actuaban en el marco de un conjunto de institucio- la guerra mundial), renunciando en
nes desprestigiadas- no estaban en condiciones de revertir este proceso. En lo inmediato a la vía revolucionaria.
el plano político, un sentimiento de exclusión se fue instalando en amplias,
franjas de la población.
Para los sectores sociales más numerosos, el Estado volvía a tener las ca-
racterísticas, como hasta 1916, de un conjunto de instituciones capturadas
por la clase dirigente y sus aliados políticos y económicos, quienes las utili-
zaban para garantizar la realización de sus intereses particulares. En un pe-
ríodo de profundas transformaciones ecokómicas y sociales, el sistema polí-
tic0 ignoraba o desconocía las demandas y necesidades de la mayoría de la
sociedad argentina.
LOS MILITARES Y EL 1 R EL GOLPE MILITAR DE 1943

F
NACIONALISMO
1 En un clima social de gran descontento y con una opinión piiblica agita-
da por la contienda bélica en Europa (que enfrentaba a los simpatizantes de
El .transcurso de la "revolución de
los Aliados con los del Eje) se produjo el golpe militar del 4 de junio de 1943.
junio" estuvo signado por constan-.
Una circunstancia política tuvo un papel decisivo en la gestación del golpe
tes pughas internas por el poder.
Asi ocurrió bajo los presidentes / militar: el intento del presidente Castillo, cuyo mandato estaba próximo a
expirar, de designar como su sucesor al entonces presidente del Senado, Ro-
provisionales Rawson y Ramírez pri- 1
mero, y bajo Farrell despues. Poco
i bustiano Patrón Costas. La muerte de Marcelo T. de Alvear, en marzo de
unía a los oficiales gobernantes, a 1:
i 1942, y la de Agustín P. Justo, en enero de 1943, habían dejado a la clase di-
pesar de sus continuas menciones rigente tradicional sin dos de sus referentes más importantes.
de unidad de las Fuerzas Armadas. ji La intención de Castillo generó un profundo desagrado en sectores civi-
El choque de las ambiciones perso- $ les y militares: Patrón Costas era miembro de una familia de terratenientes
'nales y las tendencias políticas fue ,!
I\
azucareros salteños (propietarios del ingenio El Tabacal) y era un partidario
permanente. declarado del fraude. El periódico de extrema derecha que sostenía su.can-
En este último aspecto se pueden ¡/ '+didatura-La Fronda- consideraba el cuarto oscuro como un anacronismo
detectar tres grupos, o partidos mi- : y sostenía que el voto debía asumirse de manera responsable y sin misterio.
b
/i La propuesta enfrentó.a Castillo con otros conservadores que competían
del nacionalismo restaura- lj por la candidatura presidencial; con los radicales que entendían que se in-
1
1 dor, representado por militares uri-
buristas, sostenia una organización !!
!; de la sociedad basada en el orden y 1
tentaba consumar un nuevo fraude que los marginaba del poder; con los mi-
litares que desconfiaban de la política exterior del futuro gobierno (debido
a que Patrón Costas evitaba pronunciarse en favor o en contra de la neutra-
ii sin la participación de las masas.
l!
[ lidad); y con los partidos de izquierda por el perfil de aristócrata y gran pro-
i! Tuvo su momento de auge bajo la i1:: pietario rural del político salteño.
1
jl
gestión de Ramírez. 1,
La intervención militar que destituyó al presidente Castillo - a la que
ii La tendencia del nacionalismo po- i;
! pulista, encabezada por el coronel
//

1 Perón, logr6 imponerse bajo Fa-


/1: sus promotores llamaron revolución- contó con el apoyo de sectores suma-
mente heterogéneos. Concidieron nacionalistas y proaliados, germanófilos
y liberales, dirigentes de la UCR y políticos conservadores. La expectativa
rrell. Planteaba la necesidad de un {i
de muchos era que el nuevo gobierno actuara frente a dos problemas: en el
es arrollo industrial independiente :!
1 y la participación obrera en el siste- j:
<
plano interno, que pusiera fin a las prácticas fraudulentas y promoviese un
pronto retorno a la legalidad constitucional; y, e n el plano internacional,
Entre el grupo de oficiales simpati- i; que se apartara de la política de neutralidad, a la que los proaliados juzgaban
como un alineamiento encubierto con Alemania.
zantes del liberalismo cansewador y 1'
del radicalismo antipersonalista se :.
El presidente designado por los militares golpistas fue el general Arturo
destacaban los generales Rawson, ll
Rawson, quien se propuso conformar un gabinete de ministros de filiaciones
Avalos y el almirante Vernengo Lima. /,
político-ideológicas muy contradictorias. Luego de dos días de difíciles ne-
gociaciones, Rawson no logró imponer su equipo de ministros y debió re-
Tomado de Cristian Buchrucker, I
nunciar el 6 de junio, el mismo día en que iba a asumir formalmente la pre-
, Nac/onalismoy peronismo. sidencia. Entonces fue designado como presidente del gobierno provisional
el general Pedro Pablo Ramírez.
El sector militar de los coroneles del ejército comenzó a tener mayor pe-
so. Eran los oficiales de más jerarquía con mando directo de tropa, muchos
de los cuales participaban de una logia secreta, el G O U -sigla que proba-
blemente significaba Grupo de Oficiales Unidos-, y que nucleaba mayori-
tariamente a oficiales de ideas nacionalistas.
- La gestión del presidente Ramírez se desarrolló en un contexto político
interno muy complejo, en el que los diversos sectores que apoyaron inicial-
mente el golpe pugnaban por ver satisfechas sus propias expectativas y ob-
jetivos. Las pujas entre pro aliados, germanófilos y neutralistas, por un lado,
y entre quienes propugnaban un retorno al liberalismo constitucional y
quienes pretendían modificaciones institucionales de tipo corporativista,
por el otro, debilitaron la posición de Ramírez y favorecieron la polarización
política entre los militares.
U n sector tenía como referentes al ministro del Interior, el general Luis
C . Perlinger -un oficial pro alemán, profundamente antiliberal y antico-
munista- y al ministro de Justicia e Instrucción Pública, el doctor Gustavo
Martínez Zuviría u n intelectual conservador del nacionalismo católico-.
Este sector impulsó una acción de gobierno de carácter autoritario y conser-
vador; entre sus iniciativas hubo decretos para disolver los partidos políticos, Unos meses antes del golpe, en el
establecer la educación católica obligatoria e n las escuelas, restringir a l a ejército se constituyó una agrupa-
prensa y perseguir a toda voz opositora. ción militar, el GOU -Grupo de
E l otro sector se organizó alrededor del liderazgo del coronel Juan Do- Oficiales Unidos-, con el objetivo
mingo Perón, miembro del GOU y uno de los principales ideólogos del mo-
nales en el país. Estaba integrada,
vimiento de junio pero que, s i n embargo, ocupaba un puesto de gobierno de
entre otros, por los oficiales Juan
segunda línea, como jefe de la secretarla del Ministerio de Guerra. E l 27 de
Carlos y Miguel Montes, Emilio Ra-
octubre de 1943 Perón fue designado director del Departamento Nacional
del Trabajo e inició una política de acercamiento a los dirigentes sindicales
obreros. Desde entonces, el gobierno surgido del golpe militar del 4de junio gobierno, debido a las diferencias
f
abandonó s u política antiobrera (motivada por e l sentimiento anricomunis- ideológicas que había entre sus in-
ta que predominaba e n las Fuerzas Armadas) y comenzó a mostrarse sensi- tegrantes, no fue del todo claro. Pa-
Bi
ble ante las necesidades de los trabajadores y los requerimientos de sus diri- !
ra Alain Rouquié -investigador k
gentes. La línea que impulsaba Perón también se mostraba más flexible y !
frances contemporáneo-, el GOU 0
abierta en e l plano político, y proclive a establecer contactos con figuras de 1
fue "un grupo de enlace entre los
la dirigencia política partidaria. 5{ jóvenes oficiales, partidarios de res-
! tablecer la moral y la disciplina den-

or"; del Ejército y de recuperar al país


r:
de una corrupción que, según algu-
i

LOS NACIONALISTAS AUTORITARIOS: ! 1


i: nos de sus miembros, llevaba dere-
DISCIPL1NAR.A LA SOCIEDAD
1i!
/i
i: cho al comunismo". El papel del
"OU fue magnificado tanto por sus
En noviembre de 1943, el ministro del Interior, general L. Perlinger, redactó las ; 1, mismos integrantes, que pretendie-
siguientes Instrucciones reservadas, citadas por el historiador estadounidense 4 ron ser los inspiradores y únicos ges-
Robert. A Potash. "El sentido de la revolución debe llegar cuanto antes a todos tores del movimiento del 4 de junio,
los órdenes sociales, políticos y económicos. El aspecto social debe ser condu- )i como por algunos historiadores.
cid0 en forma tal que se asegure la m6s absoluta justicia y el apoyo al débil. El j; Rouquié, por su parte, afirma que la
pueblo quiere tranquilidad y justicia. El aspecto político debe caracterizarse por 5 importancia del GOU como grupo
una orientación eminentemente argentinista. Ningún político-cualquiera sea 1; de presión y motor ideológico del
su filiación-será llamado a colaborar con el gobierno. Por la educación y ac- gobierno militar se acentuó durante
ción enérgica debe quebrarse el régimen. La masa ciudadana debe ser discipli- la presidencia de Ramírez, "como
nada. Las mentalidades deben ser transformadas de manera tal que, en el fu- i. una especie de prolongación del
turo, sepan discernir y encontrar el camino de la verdad y no sean engañadas .!
Ministerio de Guerra, del que Perón
por las palabras de los demagogos. No interesan por ahora los partidos políti- : era secretario".
cos. Todos los habitantes deben ser orientados y conducidos en la misma for- ::
ma con la sola exce'pción de aquellos que intenten perturbar la acción del go-
bierno. A ésos se los tratará como enemigos de la patria, y en tal sentido de-
ben ser extirpados del país, tratando de individualizar a los dirigentes principa- ;
les. Ninguna circunstancia impedirá que el comunista, cualquiera sea su situa- i
cibn, sea tratado como enemigo declarado de la patria. No se desea escánda- :
lo. Sólo depuración, reorganización y saneamiento ..."
LA RELACIÓN EL PROYECTO DE PERÓN:DESARROLLO
ENTRE PERÓN DE LA INDUSTRIA NACIONALY
Y LOS SINDICATOS ARMON~ADE CLASES
El primer objetivo de Perón fue es- El acercamiento al movimiento obrero
tablecer un diálogo con la cúpula
sindical, para lo cual revisó las deci- Las primeras medidas tomadas por Perón, que daban señales de la nueva re-
siones gubernamentales más resis- lación que se establecía entre los trabajadores y el Estado, fueron: ordenar la li-
tidas y formuló los conceptos de bertad de José Peter (dirigente comunista del Sindicato de la Carne); la dero-
una nueva política social. Esta ini- gación del Estatuto de las Organizaciones Sindicales que el mismo gobierno mi-
ciativa cayó sobre un movimiento litar había sancionado y que limitaba y reprimía.la acción sindical; y designar a
sindical desarrollado en el clima su colaborador, el teniente coronel Domingo Mercante (hijo de un sindicalista
hostil de la restauración conserva- ferroviario) como interventor de La Fraternidad y la Unión Ferroviaria.
dora, en los años treinta, y desper- Al mes de asumir sus nuevas funciones, el Departamento Nacional de
tó, por lo menos, la curiosidad de Trabajo a cargo de Perón fue elevado al rango de Secretaría de Estado y se
unos cuadros sindicales preocupa- convirtió e n la Secretaría de Trabajo y Previsión. Con una estructura buro-
dos por la supervivencia. Los únicos crática y recursos más amplios y con la ventaja de que su cargo ya n o esta-
que desertaron, en u'ñ comienzo, ba dentro de la órbita del Ministerio del Interior, Perón avanzó en la pro-
fueron los comunistas, que prefirie-
mulgación de una legislación social y sindical que transformó sustancial-
ron denunciar los rasgos autorita-
mente la posición de los trabajadores frente a sus empleadores y permitió un
rios y las simpatías filofascistas del
mejoramiento de sus condiciones de vida.
régimen militar. El grueso de los di-
La nueva legislación satisfacía los reclamos históricos por los que el mo-
rigentes obreros, de orientación so-
vimiento obrero venía luchando desde principios de siglo:
cialista y sindical, optó, en cambio,
por silenciar sus escrupulos ideoló- la ley de despidos, que establecía que todo trabajador tenía derecho a
gicos y responder a la convocato- percibir una indemnización proporcional a su antigüedad en caso de
ria. Enrealidad, no debe sorpren- ser despedido sin causa;
der la buena acogida a la apertura el establecimiento del seguro social y la jubilación que benefició a 2
política de Perón: lo que había millones de personas;
cambiado no era la actituddel mo- el Estatuto del Peón, que estableció un salario mínimo y procuró me-
vimiento obrero sino la del Estado. jorar las condiciones de alimentación, vivienda y trabajo de los traba-
jadores rurales;
Tomado de Juan Carlos Torre, El 17 la creación de Tribunales de Trabajo, cuyas sentencias, en líneas ge-
de octubre de 1945. nerales, resultaron favorables a las demandas obreras;
la fijación de mejoras salariales y el establecimiento del aguinaldo pa-
ra todos los trabajadores;
se garantizó el cumplimiento de leyes que ya habían sido sancionadas pe-
ro que en la práctica los empleadores evitaban cumplir, como la de in-
demnizaciones por accidentes' laborales, jornada de trabajo de ocho horas
diarias y de cuarenta y cuatro horas semanales y vacaciones anuales pa-
gas;
el reconocimiento de las Asociaciones Profesionales, que significó un
fortalecimiento jurídico de los sindicatos como organizaciones de re-
presentación de intereses. Este decreto tenía sus antecedentes en pro-
yectos que los diputados socialistas habíanpropuesto en la Legislatu-
ra, y su redacción -muy probablemente- fue una elaboración con-
junta entre funcionarios de la Secretaría de Trabajo y Previsión y di-
rigentes gremiales. El decreto estableció: la organización de los sindi-
catos por rama de industria, la afiliación sindical n o obligatoria, el
otorgamiento de la personería gremial a un solo sindicato por rama,
aceptando el funcionamiento de otros aunque sin personería, la auto-
rización a los sindicatos para actuar en política y la prohibición al go-
bierno para intervenir e n la vida de los organismos sindicales.
Este conjunto de medidas y otras como la reglamentación de la forma de
pago de los salarios, la prohibición del trabajo femenino antes de las 7 de la
mañana, y una rebaja en los artículos de primera necesidad, transformaron
radicalmente la relación entre los trabajadores y el Estado.
..-__IIBqJI
Desarrollo industrial y armonía,de clases EL~STATUTO 1
ij
DEL PEÓN
La base del proyecto de Perón para reorganizar la sociedad argentina era /li-i
el desarrollo de la industria nacional en el marco de una sociedad con armo-
La medida más avanzada, y cuyas
nía entre las clases. C o n el propósito de lograr la conciliación entre el capi-
consecuencias políticas y sociales
tal y el t r a b a j ~ ~ l ~ e buscó
r ó n alianzas con los sindicatos obreros y con las or-
resultaron más importantes, fue sin
gañizaciones de empresarios; y también con los dirigentes de los principales
duda el Estatuto del Peón, instaura-
partidos políticos (sus contactos más frecuentes fueron con los sectores in- do por el decreto 28.1 69/44. En
transigentes del radicalismo, como el del Dr. Amadeo Sabattini). apariencia, nada en él resultaba
La decisión de Ramírez -ante la presión diplomática de los Estados muy revolucionario. El decreto es-
Unidos e Inglaterra- de romper relaciones con el Eje provocó una crisis po- tablecía un salario mínimo, condi-
lítica entre los distintos sectores del ejército. Como consecuencia de ello, en ciones mínimas de alimentación y
febrero de 1944 Ramírez fue forzado a renunciar y el sector nacionalista y de vivienda, y precisaba también
neutralista del ejército logró imponer como presidente al general Edelmiro las obligaciones de las partes en
J. Farrell. La movida política aceleró el ascenso de Perón, quien pasó a ocu- materia de horarios de trabajo, in-
par el cargo de ministro de Guerra -conservando el de secretario de Traba- demnizaciones por despido y asis-
jo y Previsión- y, unos meses después, la vicepresidencia de la Nación. tencia médica; establecía además
Al mismo tiempo que ganaba espacio en las instituciones del Estado y la obligatoriedad del descanso do-
crecía su prestigio entre'los oficiales más jóvenes, Perón procuraba ampliar minical y de las vacaciones.pagas.
los apoyos necesarios en el ámbito de la sociedad civil. . Las clases dirigentes podían acep-
Seguro de la adhesión de un gran número de trabajadores, intentó pro- tar que los trabajadores urbanos
curarse el apoyo de los sectores capitalistas, en particular el de los empresa- obtuvieran ciertos beneficios socia-
rios industriales. En abril de 1944 fue creado el Banco de Crédito Industrial. li les por.la intervención del gobier-
-0
P, Se trataba del primer banco estatal dedicado a la promoción de la industria. no, pero consideraban que el sec-
2
También se organizó la Secretaría de Industria y Comercio. El 25 de agosto tor rural, sastén del poder oligár-
del mismo año, en un discurso pronunciado e n la Bolsa de Comercio -que quico, era intocable y escapaba a la
0 acción estatal. El estatuto intenta-
provocó muy variadas interpretaciones por parte de los historiadores-, Pe-
C.
rón afirmó:
, ba reemplazar la buena voluntad
cn
8
- i del patrón y modificaba las relacio-
11 nes sociales paternalistas del cam-
.A

TI "Señores capitalistas, no se asusten de mi sindicalismo, nunca mejor que aho-


u po argentino. El Estado penetraba
& ra estará seguro el capitalismo, ya que yo también lo soy, porque tengo estancia,

1
en las estancias, cometiendo así
y en ella operarios. Lo que quiero es organizar estatalmente a los trabajadores, pa- una verdadera violación de la pro-
.
<
ra que el Estado los dirija y les marque rumbos y de esta manera se neutraliza- piedad privada. El estatuto prote-
o rán en su seno lair cm.entes ideológicas y revolucionarias que puedan poner en

1
gía al peón que ya no dependía só-
peligro nuestra sociedad capitalista en la posguerra. " lo del patrón sino de una voluntad
superior a la de éste. Ese decreto,
que no introducía grandes cambios
/
1 en el terreno económico ni en las
condiciones de vida de los peones,
fue recibido entonces como una
i,.! verdadera revolución y provocó el

1
O
i odio social tenaz de los grandes
propietarios contra Perón.
1; Tomado de Alain Rouquik, Poder 1
// militar y sociedad política en la Ar-
gentina.
1
4I!
La oposición de la burguesía agraria y la
gran burguesía industrial: de la arrnonía de
1 AL PERONISMO clases al conflicto social
i
El peronismo se presentó como 4 El comunismo no era una amenaza real para los empresarios argentinos.
riesgoso para los sectores agroex- 1
portadores, por plantear un mode-
lo de desarrollo industrial no subor-
1 Quien les prometía ser el garante del orden capitalista era también quien
promovía una legislación laboral que afectaba sus intereses materiales inme-
diatos y estimulaba la participación y la organización de los trabajadores. Es-
S

dinado a su hegemonía, y tambikn


! como amenazante para los gran- ' ta activación de los sectores populares les pareció más riesgosa que una le-
1 des industriales por sus medidas jana revolución social de inspiración socialista. Los miembros de la UIA
1 tendientes a fortalecer la organiza- ' mostraron primero recelo y, luego, franca oposición a la tentativa de Perón
de integrarlos en su coalición política.
1 ción y participación de sindicatos
I obreros La redefinición de la fun-
Los sectores representados por la SRA consideraban que el proyecto de
! ción económica del Estado, así co- desarrollo industrial de Perón entraba en clara contradicción con sus inte-
mo la profundización de la inter- reses. Además, la intervención del Estado en las relaciones entre peones y
vención estatal en las relaciones patrones - a través del Estatuto del peón- los afectaba profundamente.
, obrero-patronales, fueron percibi- El 16 de junio de 1945, en un Manifiesto de las Fuerzas Vivas, publica-
das por estas asociaciones como i do en La Prensa, 319 grupos de empresarios de la Cámara de Comercio y de
avances autoritarios sobre el poder la Unión Industrial se opusieron frontalmente a la política social del secre-
l
empresarial tario de Trabajo y Previsión:

Tomado de Carlos H Acuña, Polhca '


I "Las fuerzas vivas del país están profundamente preocupadas y a l a d un-
11 democrát~cay camblo de modelo de
te el ambiente de agitación social que daña la disciplina y el esfuerzo productivo de
acumulac~ónen la Argent~nasu /m- '
la colectividad. El clima de descontento se origina y es instigado desde las esferas
Id
, pacto sobre la organ~zaclóny com-
portamlento de los empresarios oficiales. Lelos estamos de negar la existencia de u n genuino problema social, de
I carácter permanente y universal, cuya solución sólo puede llegar a través de la ho-
l
nesta coLboración de las partes y bajo la serena su~ervisión~del Estado. Contra
lo que nos oponemos es contra la creación de u n clima de sospecha, provocación
y rebeldía, que estimula el resentimiento y genera reclamos permanentes. Este cli-
ma y sus efectos están destruyendo los lazos de una justicia solidaria, fuente de
progreso y bienestar. Desde la creación de la Secretaná de Trabajo, este espíritu,
y el sentido unilateral de las decisiones, justificadas por la necesidad de extirpar el
comunismo, han interferido en la resolución de los probkmas sociales. Esta situa-
ción es tanto más lamentable cuando se considera que es el producto de una vo-
luntad personal, que es siempre transitoria. "

Esta declaración fue un indicador de la agudización del conflicto social.


Por otra parte, algunos discursos de Perón contribuyeron a profundizar el
clima de antagonismo social. Al dirigir la palabra a obreros metalúrgicos el
24 de septiembre de 1945, señaló:

"La Revolución Francesa terminó con el gobierno de la aristocracia y dio m-


cimiento al gobierno de la burguesía. La Revolución Rusa terminó con el gobier-
no de la burguesía y abrió el camino al campo de las masas proletarias. Es de las
masas populares el futuro del mundo. La burguesía irá poco a poco cediendo su
puesto, y sus instituciones también irán modificándose y reformándose de acuer-
do con las necesidades de la evolución que llega. "
La oposición de la burguesía agraria y la
gran burguesía industrial: de la armonía de
1 AL PERONISMO
/i
1 clases al conflicto social
Ij El peronismo se presentó como 1 El comunismo n o era una amenaza real para los empresarios argentinos.
" riesgoso para los sectores agroex- 1
Quien les prometía ser el garante del orden capitalista era también quien
portadores, por plantear un mode-
' lo de desarrollo industrial no subor-
r promovía una legislación laboral que afectaba sus intereses materiales inme-
dinado a su hegemonía, y tambien 1 diatos y estimulaba la participación y la organización de los trabajadores. Es-
1 como amenazante para los gran- 1 ta activación de los sectores populares les pareció más riesgosa que una le-
jana revolución social de inspiración socialista. Los miembros de la UIA
;' des industriales por sus medidas /
tendientes a fortalecer la organiza- f mostraron primero recelo y, luego, franca oposición a la tentativa de Perón
ción y participación de sindicatos 11 de integrarlos en su coalición política.
e

, obreros La redefinición de la fun- Los sectores representados por la SRA consideraban que el proyecto de
1 ción económica del Estado, así co- desarrollo industrial de Perón entraba e n clara contradicción con sus inte-
/; mo la profundización de la inter- reses. Además, la intervención del Estado e n las relaciones entre peones y
1 vención estatal en las relaciones patrones - a través del Estatuto del peón- los afectaba profundamente.
obrero-patronales, fueron percibi- El 16 de junio de 1945, e n un Manifiesto de las Fuerzas Vivas, publica-
/ das por estas asociaciones como do en La Prensa, 319 grupos de empresarios de la Cámara de Comercio y de
1 avances autoritarios sobre el poder la Unión Industrial se opusieron frontalmente a la política social del secre-
empresarial. tario de Trabajo y Previsión:

Tomado de Carlos H. Acuña, Política


"Las fuerzas vivas del país están profundamente preocupadas y alarmadas un- -
democrática y cambio de modelo de
te el ambiente de agitación social que daña la disciplina y el esfuerzo productivo de
acumulación en la Argentina: su im-
pacto sobre la organización y com-
la colectividad. El clima de descontento se origina y es instigado desde las esferas
oficiales. Lejos estamos de negar la existencia de u n genuino problema social, de .
portamiento de los empresarios.
carácter permanente y universal, cuya solución sólo puede llegar a través de la ho- ;
nesta colaboración de las partes y bajo la serena supervisión del Estado. Contra .
lo que nos oponemos es contra la creación de u n clima de sospecha, provocación '
y rebeldía, que estimula el resentimiento y genera reclamos permanentes. Este cli- ;
ma y sus efectos están destruyendo los lazos de una justicia solidaria, fuente de
progreso y bienestar. Desde la creación de la Secretaría de Trabajo, este espíritu, (

y el sentido unilateral de las decisiones, justificadas por la necesidad de extirpar el


comunismo, han interferido en la resolución de los p r o b k m sociales. Esta situa- 6
ción es tanto más lamentable cuando se considera que es el producto de una vo-
luntad personal, que es siempre transitoria. "

Esta declaración fue un indicador de la agudización del conflicto social.


Por otra parte, alg~inosdiscursos de Perón contribuyeron a profundizar el
clima de antagonismo social. Al dirigir la palabra a obreros metalúrgicos el
24 de septiembre de 1945, señaló:

"La Revolución Francesa terminó con el gobierno de la aristocracia y dio na-


cimiento al gobierno de la burguesía. La Revolución Rusa terminó con el gobier-
no de la burguesía y abrió el camino al campo de las masas proletarias. Es de las
m a s populares el futuro del mundo. La burguesía irá poco a poco cediendo su
puesto, y sus instituciones también irán modificándose y reformándose de acuer-
do con las necesidades de la evolución que llega."
M LA FORMACIÓN DE ALIANZAS LA OPORTUNIDAD
SOCIALES ENFRENTADAS 1; PARA RECLAMAR
11
jl
La política social impulsada por Perón fue produciendo el reagrupamien- i/ "Se nos reprocha que gestionamos
to político de los distintos sectores que conformaban la sociedad argentina. 1 mejoras ante un gobierno de facto.
Los trabajadores y los sectores sociales que se beneficiaban directamen- El movimiento sindical tiene el de-
te por la política de Perón se agruparon en torno de la Secretaría de Traba- ;j ber de obtener todas las mejoras
jo y Previsión. Allí se reunían los dirigentes sindicales con Perón y definían $ que pueda en beneficio de los tra-
las acciones a seguir y también de allí provenían los fondos y recursos nece- 1: bajadores sin tener en cuenta el ré-
sarios para organizar una fuerza política nueva, que n o contaba con ningii- 'i1 gimen de gobierno ni los hombres
na estructura partidaria propia. Poco a poco, la Secretaría se transformó en que lo desempeñan. Si los trabaja-
un referente político de relevancia y la defensa de su accionar constituyó 1 dores debieran esperar para formu-
una de las principales banderas de vastos sectores del movimiento obrero. lar sus reclamos a gobiernos inta-
Los sectores que por distintos motivos eran opositores activos 'a Perón chables, muy poco habrían avanza-
-organizaciones empresarias, estudiantes iiniversitarios, diversos núcleos do en su larga lucha. Cuando en
de los sectores medios y la casi totalidad de los partidos políticos- se fue- 1930 se estableció un gobierno de
ron agrupando en iina alianza social y política alrededor de otra institución facto, que se distinguió por, reprimir
del Estado: la Corte Suprema de Justicia. : al movimiento obrero y por entre-
Esta polarización entre iina institución que encarnaba la justicia social y garse amorosamente a los brazos
otra que representaba la legalidad constitucional ponía de manifiesto la lu- I' de la oligarquía, jvinieron acaso los
cha entre una y otra alianza social para imponer su dirección al conjunto de i constitucionalistas de hoy a decir
- que ese gobierno carecía de facul-
la sociedad y de las instituciones del Estado.
- También creció la oposición a Perón entre los militares, en particular los
: tades legislativas? Lo mismo sute-
! dió durante los primeros meses de
núcleos de oficiales nacionalistas y católicos más conservadores. Este sector
'l la "revolución de junio", cuando se
- recelaba del poder que Perón acumulaba (como vicepresidente, ministro de :: avasallaban los derechos del movi-
f-.- Guerra y secretario de Trabajo y Previsión), de su política obrera (que se ha-
i! miento sindical, cuando se encarce-
--2 bía apartado de los objetivos iniciales de los golpistas de junio) y le repro- i ló a numerosos trabajadores y se di-
i
.r.
chaban no haberse opuesto a la ruptura de relaciones con Berlín. ! solvieron los sindicatos: entonces
- La oposición política identificaba al gobierno y a Perón como fascistas, : fue cuando menos fue censurado,
- .-

y reclamaba elecciones Para restituir la lrgalidad constitucional. El Partido : porque las víctimas eran los hom-
.-5
e
Socialista, por ejemplo, planteaba que, transitoriamente, se le entregara el : bres del pueblo. iCuándo comen-
- poder a la Corte Suprema de Justicia. zaron los ataques al gobierno ac-
.=
- Toda la oposición política, desde la derecha hasta la izquierda, se coali- tual? Fue después de la creación de
gó en una Junta de Coordinación Política que, hegemonizada por los con- , la Secretaría de Trabajo cuando las
servadores, lanzó tina ofensiva contra el gobierno. A esta operación política fuerzas vivas vieron que esta nueva
se sumó un apoyo explícito inesperado: el del embajador de los Estados Uni- !: repartición escuchaba el reclamo
dos, Spruille Braden. Había llegado a la Argentina en mayo de 1945 e, in- : justificado de los trabajadores; en
mediatamente, manifestó públicamente, por medio de conferencias y dis- ' ese momento es que aparecieron
cursos, su apoyo a la oposición antifascista. los constitucionalistas discutiéndole
La abierta y poco convencional intervención en los asuntos internos de el derecho de legislar. "
la Argentina por parte de Braden, entusiasmó a la oposición, que creyó con-
.: Discurso del dirigente sindical An-
tar con todas las armas necesarias para volcar la situación en su favor. El pre- gel Borlenghi, en u n acto de la
sidente Farrell se comprometió el 7 de julio a convocar a "elecciones com- :! CGT, el 12 de julio de 1945. Citado
pletamente libres", cediendo a las presiones y, al mismo tiempo, intentando i
:; por Juan C. Torre, en El 17 de octu-
hallar una salida institucional a la crisis política. 4 bre de 1945.
La coalición opositora intensificó su ofensiva y el 19 de septiembre de ;j
1945 convocó a una concentración pública a la qiie se denominó Marcha de
la Constitución y de la Libertad. Esta manifestación callejera se convirtió en
el símbolo de un conjunto de fuerzas dispuesto a dar una batalla decisiva en
el ámbito de la sociedad civil. Unas doscientas mil personas se reunieron en
las calles de Buenos Aires, entre la Plaza Francia y el Congreso, para recla-
mar "la entrega del gobierno nacional al presidente de la Corte Suprema de
Justicia y elecciones inmediatas y libres de acuerdo con la ley Sáenz Peña".
Simultáneamente, Perón intentaba romper su progresivo aislamiento
político denunciando la intervención extranjera y a los responsables del
u
fraude político. Convocó a defender su gestión al único sector social que
desde un primer momento le había brindado su apoyo: los sindicatos obre-
ros. Evidentemente, su primer intento por obtener un consenso amplio ha-
SUPREMAY LA bía quedado relegado a un consenso restringido, limitado exclusivamente al
SECRETAR~ADE apoyo obrero. Tampoco habían sido exitosos sus esfuerzos por lograr el apo-
yo de algunos notables del radicalismo del interior del país, como el del yri-
goyenista intransigente Amadeo Sabattini, dirigente cordobés opuesto a la
conducción alvearista del partido.
Los militares opuestos a Perón consideraron que había llegado el mo-
mento de deshacerse de la figura más conflictiva del gobierno: el 8 de octu-
bre lo obligaron a renunciar a todos sus cargos y el 12 de octubre lo trasla-
daron como detenido a la isla Martín García, bajo la vigilancia de la Mari-

dos los Tribunales de Trabajo. La Estas circunstancias políticas fueron percibidas por un sector de la socie-
aso previo a una inevitable democratización; para otros, se
amenaza directa a las conquistas sociales logradas en apenas

En este contexto, los cuadros sindicales organizados cercanos al lideraz-


Tribunales. enzaron a discutir la posibilidad de tomar medidas de lucha
erón y asegurar el mantenimiento y la profundización de las
s. Por primera vez, los trabajadores se convertían en actores
luchas políticas en la Argentina.
na-, la 'Secretaría de Trabajo inti-
maba a los propietarios a reincor-
porar a los obreros despedidos. Pe-

Cuando en 1945 Perón vio reducido su apoyo político a las organizaciones sin-
jueces consideraban que la estabili- dicales, realizó -según el punto de vista del historiador Juan C. Torre- un
dad de los delegados gremiales en giro estratégico. Para Torre, "cobra forma así un nuevo intento político. Entre
sus puestos de trabajo planteaba el proyecto original y este que emerge al compás de las vicisitudes políticas de
un avasallamiento de la libertad de la coyuntura de 1945 hay una diferencia capital: el sobredimensionamiento
los contratos de trabajo. Resolucio- del lugar político de los trabajadores organizados que, de ser una pieza impor-
nes como éstas contribuían a que tante pero complementaria dentro de un esquema de orden y paz social, se
convierten en el principal soporte de la fórmula política de Perón. El llamado
a los trabajadores y'los sindicatos cierra el paso a todo compromiso, agudiza
la polarización política y, por un breve tiempo, parece sellar su suerte."
intereses particulares.
Cuando en 1945 fue ordenado el
pago del sueldo anual complemen-
tario - e l aguinaldo-, muchos 1%
empresarios consideraron que se
trataba de una medida inconstitu-
cional. La Corte dictó un fallo am-
1'/ LA MOVILIZACION DE LOS
TRABAJADORES
biguo que dio lugar a muy diversas /j
i/ interpretaciones que, en algunos '
'i casos, dificultaron la implementa- : 1 La detención de Perón aceleró y profundizó la crisis política. El ex secre-
ción de la medida. 1
tario de Trabajo y Previsión perdió casi toda capacidad de maniobrar políti-
camente y creía que, despojado de sus cargos públicos, su carrera estaba
prácticamente bloqueada.
El gobierno militar, en el que se destacaba como nuevo hombre fuerte el
ministro de Guerra, el general Ávalos, no lograba articular una dirección
política clara.
Los partidos opositores, convencidos de que controlaban la situación y
de que el gobierno estaba acorralado, se negaron a negociar con los milita-
res -y con los sindicalistas. La conducción del radicalismo desautorizó a Sa-
battini, que intentaba hallar una salida negociada con Ávalos. El Partido
Socialista, por su lado, pretendía que los jefes sindicales se subordinaran a
sus directivas. LA OFENSIVA DE
El movimiento obrero organizado, a su vez, se hallaba fragmentado y pre- LOS PATRONES
sentaba un cuadro sumamenie heterogéneo. Las posiciones estaban divididas
entre los sindicatos que se oponían a cualquier relación con Perón -los co- Luego de la detención de Peión, la
munistas-; los que asumían posiciones de neutralidad política-aceptando CGT denunció que "los patrones han
participar de la política de reformas pero sin apoyar al movimiento liderado comenzado a hacer una ostentación
abusiva de su poder". Una declara-
por Perón-; y aquellos que ya se habían volcado decididamente a apoyar al
ción del reemplazante de Perón a\
coronel.
frente de la estrategia Secretaría de
Los únicos que parecían estar en condiciones de resolver la crisis asu-
Trabajo y Previsión hacía temer una
miendo el control de la situación eran los partidos opositores. Sin embargo,
ofensiva de los empresarios sobre las
el protagonismo y la iniciativa, inesperadamente, serían de los trabajadores. conquistas sociales: "El progreso de
Los partidos políticos se habían ido distanciando de las demandas y las as- las clases trabajadoras debe seguir el
piraciones de gran parte de la sociedad. Las estructuras, los dirigentes y los mismo ritmo de la economía general
discursos partidarios no habían acompañado ni interpretado los cambios del país. No puede ser estancado por
que se venían produciendo en los sectores populares. fuerzas regresivas ni acelerado por
El desplazamiento de Perón, además de crear inquietud y agitación en los audaces improvisaciones. A los pa-
medios obreros, puso a los dirigentes sindicales ante una opción: retirarse an- trones les anticipo que no se impon-
te lo que parecía una relación de fuerzas desfavorable o pasar a la ofensiva. drán medidas que no se hayan estu-
Luego de una jornada de intensos debates en el local de la CGT, un gru- diado ni remedios drásticos que des-
po de dirigentes obreros (algunos federados en la central y otros autónomos) conozcan los derechos legitimas de
tomó la iniciativa de declarar una huelga general y una movilización para el los que constituyen un factor ponde-
18 de octubre. En esta decisión influyó la presión ejercida por los trabajado- rable de la produción, porque su es-
res tucumanos de los ingenios azucareros (FOTIA) y por el sindicato de píritu de empresa es tan importante
obreros de la carne de Berisso, liderados por Cipriano Reyes. para el progreso como lo es el esfuer-
zo del trabajador. El Estado no debe
sustituir a las fuerzas vivas en la direc-
El 17 de octubre de 1945 ción de la economía, tampoco está
para imponer normas de trabajo que
El clima de movilización entre los obreros, especialmente en los suburbios las propias partes no hayan acorda-
industriales de'~uenosAires, Rosario y La Plata, creció más allá de las previsio- do. El Estado no tiene por función
nes de la ccntral sindical y, en la mañana del día 17 de octubre, un día antes de azuzar odios y pasiones ni sustituir al
lo dispuesto por la CGT, desbordando a su conducción, grupos de trabajadores trabajador en la definición de sus rei-
comenzaron a movilizarse en los principales centros urbanos del país. vindicaciones. La Secretaría de Traba-
jo no será tampoco el asiento de ac-
Hacia el mediodía confluyeron sobre la plaza de Mayo, en la ciudad de
tividades políticas de carácter perso-
Buenos Aires, nutridas columnas de obreros, que manifestaban su adhesión
nalista o partidarias. "
a Perón y exigían su libertad frente a los principales edificios del gobierno
nacional. Durante toda la jornada, al mismo tiempo que la concurrencia en
la plaza de Mayo crecía y que se registraban acciones similares en el resto del
país, se realizaron múltiples e intensas reuniones y negociaciones políticas. EL PROTAGONISMO DE
En ellas participaron los hombres del gobierno (Ávalos, Farrell, Mercante LAS MASAS
representando a Perón) y el Comité Nacional de Huelga constituido recien-
temente por la dirección de la CGT y sindicatos autónomos. "El 17 de octubre la dirección de la
A medida que pasaban las horas, los sectores antiperonistas del gobierno CGT fue sorpredida por los aconteci-
encabezados por Ávalos se vieron obligados a ceder a las exigencias de Pe- mientos, mientras que las direcciones
rón. La policía no dificultó la llegada de los grupos de obreros al centro de de base se habían prácticamente di-
la ciudad y no todos los militares estaban dispuestos a sacar las tropas del luido en el océano de mil manifesta-
ejército a las calles para reprimir a los manifestantes. El general Ávalos pre- ciones y columnas parciales; las ma-
firió evitar males mayores y cedió ante la evidencia de que la tensión social sas habían deglutido a los sistemas
de organización sindical y los miles
en aumento podía desembocar en acontecimientos violentos. Con la inten-
de delegados de fábrica estaban a la
ción de que la movilización cesara, Ávalos aceptó las exigencias de Perón:
cabeza de la muchedumbre."
le concedió el uso de la radio oficial para difundir un mensaje y se compro-
metió a formar un nuevo gabinete con hombres de su confianza y a mante- Angel Perelman, dirigente sindical.
ner la convocatoria a elecciones sin proscripciones. Citado por Javier Slodky, El Estado
Finalmente, luego de dejar el Hospital Militar, a donde había sido tras- justicialista.
ladado el día 15 con la intención de aquietar los ánimos, y a propuesta del
Comité de Huelga, por la noche, desde los balcones de la Casa Rosada, Pe-
rón dirigió un mensaje a la multitud reunida en la plaza de Mayo.
La palabra empleada por Perón para dirigirse al pueblo que coreaba su
nombre e iniciar su discurso fue trabajadores. Y continuó así: "Hace casi dos
años, desde estos mismos balcones, die que tenía tres honras en mi vida: la de ser
La ciudad, definida como el con- soldado, la de ser u n patriota y la de ser el primer trabajador argentino. En la tar-
[ junto de antiguos y arraigados cen- ,; de de hoy, el Poder Ejecutivo ha f i d o mi solicitud de retiro del servicio activo
j' tros residenciales y administrativos del Ejército. Con ello he renunciado voluntariamente al más insigne honor al que
1 donde residía el poder político y puede aspirar u n soldado: lucir las palmas y los hureles de general de la Naci6n.
Lo he hecho porque quiero seguir siendo el coronel Perón y ponerme, con este
nombre, al servicio integral del auténtico pueblo argentino. Dejo el honroso uni-
forme que me entregó la Patria para vestir la casaca de c i d y confundirme con
esa masa sufriente y sudorosa que elabora el trabajo y la grandeza de la Patria. "
El clima de movilización popular también estuvo presente en otras ciuda-
des del país, como La Plata, Rosario y Córdoba. En las jornadas del 17 y el 18
de octubre la presencia activa de los trabajadores en las calles de los grandes
centros urbanos puso de manifiesto que el peronismo se constituía como un
movimiento de masas, con una clara identificación social y política. Comen-
zaba a definirse una línea de ruptura y de conflicto social entre las masas obre-
f La Plata el contraste era más pro-
[ nunciado todavía. La ciudad en sí ras por un lado-y los sectores medios y la elite por el otro -terratenientes,
grandes comerciantes exportadores y gran burguesía industrial-; y ese con-
;' era casi exclusivamente un centro
administrativo, educativo y cultu- flicto adquiría una precisa definición política que enfrentaba a peronistas y
il
ji ral. ,Berisso y Ensenada no podrían antiperonistas.
p haber presentado mayor contraste. El protagonismo de las masas movilizadas y de las organizaciones sindi-
Aunque técnicamente formaban cales en aquel momento fundacional del peronismo, sugieren que para com-
parte de la ciudad de La Plata, des- prender la significación histórica del peronismo no es suficiente analizar las
1 de el punto de vista social y cultu- ideas o las acciones de Perón. Si bien éste ocupó un lugar central por su con-
1 ral integraban un mundo distinto. dición de líder del movimiento, las transformaciones sociales y politicas que
Berisso estaba dominada por dos generó el peronismo sólo pueden comprenderse en el marco de la lucha po-
frigoríficos cuyo hedor se esparcía lítica entre los diferentes sectores de la sociedad argentina.
i;
!I
por todo el poblado, muchas de
;i sus casas eran de chapa corrugada,
A de colores brillantes, y daban alber-
I gue a más de una familia. Desde
, luego, la diferencia no era mera-
;: mente geográfica. La ciudad pro-
:: piamente dicha, en especial su zo-
na céntrica, era el territori6 de
; quienes contaban con algún status
!: político, social y cultural. Tambien
en este aspecto los acontecimien-
: tos de octubre violaron las conven-
ciones vigentes: los suburbios inva-
dieron el centro."

, 18 de octubre de 7 945: el peronis-


rno, la protesta de masas y la clase
' obrera argentina.

El 77 de octubre de 1945 en PIAza aé ,Dhycr.


rB LA SOCIEDAD Y EL RÉGIMEN
POL~TICODURANTE LOS GOBIERNOS
DEL PARTIDO
LABORISTA AL
PARTIDO PERONISTA
PERONISTAS (1946- 1955) Una semana despues del 17 de octu-
bre de 1945, un grupo de dirigentes
obreros peronistas creó el Partido La-
W LAS ELECCIONES DE 1946 borista. Su intención era encauzar
políticamente la movilización social
La movilización popular aceleró la convocatoria a elecciones para prin- gestada en esos días, procurando
cipios de 1946, e n un contexto político enrarecido por los debates que pro- que el movimiento obrero consolida-
ra su protagonismo. La fundación del
vocaba el final de la Segunda Guerra Mundial.
nuevo partido fue interpretada por
los viejos sindicalistas como la realiza-
La Unión Democrática ción de sus reclamos de participación
política independiente. En su Carta
Orgánica afirmaban su deseo de " lu-
Frente a la consolidación de la alianza peronista, se fue estableciendo otra char en el terreno político por la
alianza social muy poderosa, que bajo la dirección de los terratenientes y los emancipación de la clase laboriosa
grandes comerciantes exportadores nucleaba a la gran burguesía industrial, a del país", a la vez que prohibían ex-
sectores militares industrialistas atemorizados por la movilización obrera y a plícitamente "el ingreso de personas
sectores medios urbanos. La SRA y la UIA - q u e habían apoyado la Marcha de ideas reaccionarias o totalitarias y
de la Libertad y la detención de Perón-eran las organizaciones de empresa- de integrantes de la oligarquía". Con
* un discurso clasista se proponían Ile-
'2 rios más activas de esta alianza. La casi totalidad de los partidos políticos tra-
>
?i gar al poder y ocupar el Estado para
g2 dicionales establecieron un acuerdo para formar un frente electoral -la realizar las reivindicaciones históricas
Unión Democrática- que se convirtió e n el representante político de este del movimiento obrero.
conjunto de intereses sociales. La UCR, el Partido Demócrata Progresista, el Participaron en su creación dirigentes
Partido Socialista, el Partido Comunista y diversas fuerzas conservadoras (ex- del más variado origen: socialistas,
e
a sindicalistas revolucionarios, radica-
cluyendo al Partido Demócrata Nacional que no participó formalmente de la
5 alianza pero la apoyó decididamente) eligieron como candidatos de su fórmu- les, dirigentes independientes y de la
CGT. La primera comisión directiva
la presidencial a los radicales José Tamborini y Enrique Mosca.
rii estuvo encabezada por Luis Gay (te-
;
o
La Unión Democrática se presentaba como la fuerza que defendía los va-
lores democráticos frente al avance de lo que consideraban el nazifascismo.
lefónico)-nombrado presidente del
partide- y por Cipriano Reyes (del
La reunión de dirigentes comunistas y conservadores en una fuerza electo- sindicato de la carne de Berisso), co-
ral que recibía el respaldo activo del embajador norteamericano Braden re- mo vicepresidente. El resto de los di-
producía en la lucha política local la alianza de la Unión Soviética con los rigentes eran obreros con más de 15
imperios democrAticos -Estados Unidos y Gran Bretaña- para enfrentar años en la actividad sindical.
a Alemania e Italia en la guerra mundial. El programa del Partido Laborista
proponía la convocatoria a eleccio-
nes democrdticas y una organización
económica y social para el país, ba-
El Partido Laborista sada en una "necesaria redistribu-
ción de los ingresos, que mejore los
salarios y las condiciones de vida de
En torno del liderazgo de Perón se conformó una alianza social que aglu-
los trabajadores. La democracia polí-
tinaba a la gran mayoría de los trabajadores, cuyo núcleo más sólido y diná- tica -sostenía- debe complemen-
mico era la clase obrera industrial,' a pequeños y medianos empresarios y tarse con la democracia económi-
productores agrarios cuya producción estaba orientada hacia el mercado in- ca". El Partido Laborista se mantuvo
terno, y a sectores nacionalistas del ejército. hasta 1946 y luego de las elecciones
Ante la ausencia de una estructura política partidaria propia y la dificul- de febrero fue disuelto, al igual que
tad para establecer acuerdos con partidos o agrupaciones tradicionales, la la Junta Renovadora del radicalismo,
por iniciativa de Perón. Su lugar fue
candidatura de Perón a residente fue impulsada por el Partido Laborista. Se
ocupado por poco tiempo'por una
trataba de un nuevo partido obrero creado por dirigentes sindicales que en nueva estructura, el Partido Único de
su mayoría provenían de la vieja corriente sindicalista y que ponía de mani- la Revolución Nacional y luego, de
fiesto la voluntad política de los trabajadores de convertirse en actores que manera definitiva, por el Partido Pe-
tomaban decisiones autónomas. El dirigente correntino Jazmín Hortensio ronista. De este modo Perón intenta-
Quijano, perteneciente a la UCR-Junta Renovadora (un se,ctor escindido ba limitar la acción independiente de
del radicalismo) fue elegido como candidato a vice de la fórmula peronista. los dirigentes obreros y subordinar-
los a las decisiones del Estado.
El laborismo centró su campaña electoral e n la presentación de Perón
LA INDEPENDENCIA como el representante de los trabajadores, de la justicia social y como el de-
ECON~MICA fensor de los intereses nacionales frente al imperialismo norteamericano.
Perón supo aprovechar la intromisión del ministro de los Estados Unidos y
ii Perón presentó el Primer Plan Quin- '1,i lanzó la consigna Braden o Perón. Otra consigna muy utilizada fue ¡Cheque,
:! quenal en un discurso pronunciado !j cheque, cheque!, que hacia referencia al cheque que la Unión Industrial en-
. en octubre de 1946. En esa oportu-
'
i1 tregó para financiar la campaña de la Unión Democrática. De este modo,
nidad explicó los lineamientos prin- Perón y Quijano se presentaban como la fórmula del pueblo contra la oli-
cipales de la política económica de garquía capitalista.
': su gobierno: "Para aumentar nues-
El 24 de febrero de 1946, finalmente, la fórmula peronista obtuvo el
tras conquistas sociales necesitamos
52% de los votos, superando por más de 260.000 siifragios a la UD. El triim-
aumentar la riqueza y aumentar el
fo del pequeño Partido Laborista, representante de un sector de la sociedad
trabajo. Nuestro plan considera, en
argentina que para muchos no existía, y su triunfo sobre la casi totalidad de
esta etapa, multiplicar nuestra ri-
los partidos políticos tradicionales, fue calificado por un dirigente peronis-
! queza y repartirla convenientemen-

!i te; y con ello, las nuevas conquistas


ta como un milagro aritmético.
i sociales han de salir de nuestro pro- El rotundo respaldo electoral le permitió al peronismo obtener los dos
ji pio trabajo, sin perjudicar a nadie. A tercios de la Cámara de Diputados, una muy amplia mayoría en el Senado
J/ ello tiende nuestro plan quinquenal. y el gobierno de trece provincias, sobre un total de catorce. La única pro-
/jl! Debemos producir el doble; multi- vincia e n la que el peronismo no triunfó fue Corrientes, posteriormente in-
I plicarlo por cuatro mediante una tervenida.
!l
ij buena industrialización, distribuir
1
ij equitativamente la riqueza y au-

!j mentar el estdndar de vida de nues- rwl EL ESTADO PERONISTAY SU


/f tras poblaciones hambrientas, que
son la mitad del pais. Y cuando este
INTERVENCIÓNEN LAVIDA SOCIAL
ciclo se haya cerrado, no tendremos i
Durante el transcurso de los gobiernos peronistas, las políticas desarro-
1 necesidad de mendigar mercados !!
1 extranjeros porque tendremos el ;
i: mercado dentro del país, y habre- ;!
lladas fueron redefiniendo el carácter del Estado. El Estado peronista dejó
de ser un conjunto de instituciones que representaba los intereses -según
mos solucionado con ello una de las :,l las épocas, más o menos particulares o más o menos generales-de los dife-
cuestiones mds importantes: la esta- rentes sectores de la estructura económica y social.
Ij Progresivamente se consolidó como u n actor político con objetivos pro-
Un año despues, el 9 de julio de 11 pios y con intenciones de redefinir las alianzas y las oposiciones tradiciona-
1947, el gobierno peronista decla- les de la lucha política argentina.

La política económica
En el plano econ6mic0, estableció los objetivos y las principales líneas
de acción en el Primer Plan Quinquenal. Con esta planificación económi-
ca, el Estado procuraba incentivar el desarrollo de la industria y al mismo
tiempo crear las bases que permitieran una redistribución de la riqueza e n
favor d&ns asalariados, aumentando el nivel de empleo, elevando el poder
aclcluisitivo de los salarios y mejorando las condiciones de vida de los traba-)
]adores. Una de las claves fue el aumento del gasto social en las áreas de
educación, salud y vivienda.
El subsidio a la industria nacional ) EL MODELO 1
A partir de 1946, el Estado peronista se propuso profundizar el proceso
1 DISTRIBUTIVO
de sustitución de importaciones de manufacturas industriales y fue perfec- PERONISTA
cionando un complejo mecanismo institucional para fomentar el desarrollo
de la rama metalmecánica y metalúrgica liviana. Estas industrias comenza-
Sin duda, el período 1946-1948 ha 1
ron a producir artefactos para el hogar -la línea blanca, como cocinas, he-
laderas, lavarropas, licuadoras, ventiladores y otros electrodomésticos- y
orientaron su oferta al mercado interno.
;!
quedado en la memoria colectiva
de los argentinos como la epoca
¡ del más formidable proceso redis-
'I tributivo a favor de los trabajadores
1
m

(
El incentivo para crear nuevas industrias y ampliar las ya existentes, por ocurrido en el siglo. El objetivo
medio de líneas de crédito accesibles, estaba profundamente relacionado prioritario del gobierno peronista
con la expansión sostenida del consumo interno. Y éste sólo podía ser ga- fue modificar la distribucion del in-
rantizado por un aumento real de los salarios, por el aumento de la capaci- greso para consolidar un nuevo or-
dad de compra de los asalariados y con un número cada vez mayor de traba- den social. Los instrumentos de que
jadores en condiciones de gastar su salario., se valió la administración peronista
Con estos objetivos, el Estado llevó adelante planes de construcción de fueron convencionalmente keyne-
viviendas, hospitales y escuelas, y garantizó,-a través de las obras sociales, sianos: creditos subsidiados para fi-
la afiliación sindical y la expansión de planes de bienestar social- la satis- nanciar aumentos de salarios, au-
facción de las necesidades básicas a numerosos sectores de la población sin mento del gasto público -creció
que éstos tuvieran que utilizar una parte de su salario para hacerlo. De este el número de empleados del Esta-
modo, la población disponía de un mayor volumen de ingresos que podía do- y del déficit fiscal para man-
i gastar comprando los productos industriales, y el aumento de las ventas es- tener el nivel de actividad laboral.
timulaba a los empresarios a realizar nuevas inversiones. El sector privado y Hay que destacar la ausencia de
1 el Estado generaban empleo y las obras públicas convertían al Estado en un . una estrategia de crecimiento a lar-
i consiimidor importante. ' go plazo durante los primeros años
! Además de aumentar el gasto social, el Estado aumentí, también la inver- del gobierno, tal vez por las urgen-
sión pública en obras de infraestructura y llevó adelante la nacionalizacicín de tes demandas sociales desatadas
j
: importantes sectores de la economía: diversas áreas, como los ferrocarriles, de entre 1946 y 1948. La proliferación
: propiedad británica; los teléfonos, adqiiiridos a la empresa norteamericana !'
de pequeñas empresas, del crédito
y los elevados salarios, no revelaron
/ IR,el gas; las empresas de navegación fluvial, de iiltramar y el transporte aé- i
,j una preocupación por el desarrollo
reo, pasaron a ser responsabilidad directa del Estado. .!
sostenido y la racionalidad en la
Siempre con el propósito de maritener la iuayor parte de la masa salarial
asignación de recursos. Este mode-
disponible para la compra de productos industriales, el Estado fijó precios
lo entró en crisis en 1949 y se mo-
máximos para los artículos de primera necesidad y controló el valor de los dificó al año siguiente, pero para
alqiiileres y de los arrendamientos rurales. ese entonces la desconfianza de los ,.

empresarios privados ya era muy


profunda. 1
Tomado de Pablo Gerchunoff, Un
nuevo patrón distributivo.

El auge de la producción de artículos electrodomésticos estuvo acompañado de una


intensa y novedosa campana publicitaria destinada, particularmente, a las amas de
casa. Eran frecuentes los mensajes que hacían referencia a la modernización de las
tareas del hogar y al consecuente mayor bienestar de la familia.
Remuneración Resto
Las debilidudes del modelo
del trabajo
La expansión de la producción y del consumo producidos por la puesta
1935 46.8 53.2 en práctica de este modelo hizo difícil a sus protagonistas ver las debilida-
des, que se hicieron ostensibles luego de unos pocos años de crecimiento
1938 46.6 53.4
sostenido;
1941 45.3 54.7 La debilidad estructural más grave era la dependencia de estas industrias
de los insumos importados. Los bienes de capital -la mayor parte de las má-
1944 44.8 55.2 quinas-herramientas y hasta las chapas de acero- eran de origen extranje-
1947 46.6 53.4 ro. Esto significaba la necesidad de disponer de un fuerte volumen de divi-
sas para hacer frente a las importaciones.
1950 56.7 43.3 En este plano, la intervención del Estado estuvo orientada a captar, a
través de complejos mecanismos institucionales, una parte de las divisas
1952 56.9 43.1
provenientes de las exportaciones de la burguesía agraria y derivarla por di-
ferentes vías hacia el sostenimiento del sector industrial.
Distribución del ingreso urbano neto.
Las características de esta intervención estatal explican otras de las de;
bilidades del modelo. Una de ellas se derivaba del hecho de que la burgue-
sía agraria no participaba de la alianza social que apoyaba al peronismo. Por
lo tanto, si cambiaba la relación de fuerzas en el proceso de lucha política,
los terratenientes y los comerciantes exportadores tendrían la posibilidad de
oponerse dejando de invertir y haciendo caer el volumen de las exportacio-
nes y de los ingresos e n divisas, lo que efectivamente hicieron.
Por otra parte, los diferentes tipos de subsidios garantizados por el Esta-
do de algún modo protegieron a algunas industrias cuyas producciones eran
de baja calidad y sin posibilidad de competir en el exterior por la tecnolo-
gía obsoleta que utilizaban.

Los mecanismos de intervención estatal


La intervención del Estado se concretó a través de una vasta red de regula-
ciones e instituciones públicas. Sus principales instrumentos fueron el Banco
Central y el Instituto Argentino para la Promoción del Intercambio (IAPI).
El Banco Central fue nacionalizado (desde el pacto Roca-Runciman par-
ticipaban en su dirección representantes de bancos ingleses) al igual que los
depósitos bancarios. Así, el Estado contó con un instrumento que le permitió
controlar la política financiera y orientarla hacia la actividad industrial. Bajo
la supervisión del Central, otros bancos canalizaron los créditos hacia diver-
sos sectores: el Banco Hipotecario Nacional promovió la construcción de vi-
viendas, el Banco de la Nación fomentó el crédito para el agro y el comercio,
la Caja Nacional de Ahorro Postal estimuló a los pequeños ahorristas y el
Banco de Crédito Industrial fomentó la inversión en industria y minería.
Por medio del IAPI el Estado controló el comercio exterior, fijando los
precios de las exportaciones agrícolas, regulando las importaciones y res-
guardando la producción nacional. El Estado fijaba los precios de los cerea-
les y, de este modo, evitaba que la gran burguesía comercial y terrateniente
- c o m o los grupos Bunge y Born y Dreyfus- manejara el mercado por me-
dio de prácticas oligopólicas. .
El IAPI le permitió al Estado obtener un importante caudal de recursos
que derivó hacia la industria y hacia la inversión social. De este manera, se
produjo una transferencia de ingresos de los sectores agroexportadores hacia
la burguesía industrial y los sectores populares urbanos.
La política económica del Estado peronista presentaba una novedad: por
primera vez los sectores agroexportadores -grandes comerciantes y terrate-
nientes-no tenían capacidad de decidir ni de influir significativamente e n
las políticas públicas. Su entidad representativa -la SRA- adoptó una ac-
titud defensiva y de no cuestionamiento frente a un Estado que transfería 1 CARRILLOY EL
parte de sus ganancias tradicionales hacia otros sectores. Tanto la SRA co-
mo la Bolsa de Comercio tuvieron actitudes conciliatorias con el gobierno
I SANlTARlSMO
1!
de Perón. Mientras duró la etapa de expansión de la economía, toleraron lo La política sanitaria estuvo conduci-
da por el secretario de Salud Públi-
que consideraban una intromisión del Estado en sus negocios. Pero cuando
en 1949 aparecieron los primeros síntomas de deterioro económico, estos / ca, el Dr. Ramón Carrillo Haciendo 1
sectores fueron pasando de posturas discursivas antiperonistas hasta el apo- f hincapié en la prevención sanitaria
yo a planes conspirativos para desestabilizar al gobierno. ;8 y ampliando la capacidad y la cali-
( dad hospitalaria (de 4 camas cada
mil habitantes en 1946 se aumentó
La política social /I
t a 7 camas cada mil en 1954), se lo-
gr6 reducir de manera notable la
La euforia económica de los primeros años del gobierno peronista fue 2 mortalidad infantil y las enferme-
acompañada por una política social que mejoró las condiciones de vida del ! dades infecciosas. El gran logro de
conjunto de los trabajadores y atendió las necesidades de los sectores más
1 Carrillo fue la erradicación del palu-
desprotegidos.
15 dismo -utilizando un producto
El fuerte incremento de la inversión del Estado en las áreas de vivienda y
, químico novedoso, el DDT- , un
mal endémico que afectaba en ij
educación se materializó en la construcción de más de medio millón de vivien-
das y alrededor de 8.000 escuelas. El acceso al sistema de educación pública de
vastos sectores sociales que hasta entonces sólo gozaban formalmente de ese
'
!-
1946 a unos 300 mil habitantes y !
que, al cabo de tres anos de inten-
so trabajo, se logró reducir a poco
i
9
derecho significó la reducción del analfabetismo al 3% de la población. m6s de cien casos. 4
5
La acción de Eva Perón
-..,- -,~,:.=-
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..
.
~

La acción social del primer gobierno peronista estuvo lide- '. . : ~


'- ...
I.

.
rada por la esposa de Perón, María Eva Duarte. Si bien su lu- .. . .

gar institucional se reducía al pasivo y protocolar papel de pri-


mera dama, llevó adelante una intensa actividad pública, por
propia decisión y contando con el apoyo de los sectores sindi-
cales.
Su actividad política generó fuertes controversias en la
sociedad argentina. Para los peronistas se transformó en el
símbolo de la justicia social. Para los trabajadores fue Evita,
la abanderada de los humildes. Sus enemigos políticos - a ,
los que calificó en enérgicos discursos como oligarcas y ven-
depatrias-la llamaron despectivamente la Eva.
La acción de Eva Perón fue sumamente original y rom-
pió con muchas convenciones sociales de la época. La vida
pública estaba reservada para los hombres y, excepcional-
mente, para las damas de la elite, que realizaban tareas de
beneficencia. Una mujer de origen humilde, que detentaba una posición de Eva Perón. Fue una de las personalida-
poder poco clara desde el punto de vista institucional, generó el recelo y el des más controvertidas del gobierno pe-
odio de algunos sectores sociales. ronista, y el tono de sus discursos aviva-
'Para desarrollar sus planes de acción social, Eva Perón creó una funda- ba polémicas: "Yo estaré cokd!05, Para
ción que le permitió establecer un contacto ~ersonald i r e ~ t ocotidiano
'~ con que sigan adelante y Por el camino
los sectores sociales más necesitados. La Fundación Eva Perón, creada en abierto de la justicia Y de la libertad,
1948 en reemplazo de la Sociedad de Beneficencia, desplegó una intensa ac- hasta que llegue día de
tividad: atendía pedidos individuales, creaba hogares para niños y ancianos, los pueblos.Yo estaré O 'n elO
'n
losl

centros educativos, colonias de vacaciones, policlínicos, ciudades estudian- rón y con m i pueblo, para pelear contra
tiles, proveía de materiales a. hospitales y escuelas, distribuía alimentos y la oligarquía vendepatria y farsante,
contra la raza maldita de los explotado-
construía viviendas populares.
res y de los mercaderes de los pueblos. "
Las obras de la Fundación se solventaban con fondos provenientes de
donaciones particulares, de porcentajes de ventas de entradas -y de billetes
de lotería, de descuentos obligatorios que se realizaban dos veces al año en
I los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas.
LA REFORMA S
CONSTITUCIONAL / El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron
a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido
iI! DE 1949 11
I
encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles
i, y trabas burocráticas.
11 Una de las reformas políticas más !:
Los beneficiados y los perjudicados por esta política social y por estas
importantes realizadas por el pero- !i
1; medidas reafirmaron su peronismo y su antiperonismo. Eva Perón fue para
nismo fue la sanción de una nueva
i' Constitución Nacional. El~-25.--deJj los descamisados -como solía llamar a los trabajadores peronistas- quien
enero de 1949, luego de la convo- ': los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia social. Para los opositores al
1ti catoria a elecciones, se -reunió la . gobierno se trataba sólo de una actitud demagógica para conformar a los más
:j Convención Constituyente. En ella, , pobres, de un reparto de dádivas que le permitía a Perón ampliar su base
el peronismo tuvo una clara mayo- i; electoral. La sidra y el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas
11
!'
ría, lo que le permitió imponer sus ;
propuestas. Luego de dos meses de ::
de fin de año eran para algunos una demostración más de que el Estado se
ocupaba de las necesidades de los más pobres, mientras que para otros era el
j deliberaciones, se aprobó la nueva i símbolo de un Estado que derrochaba recursos para manipular la voluntad
1 Constitución Nacional. En ella se in- ~ de masas ignorantes.
corporaron los derechos sociales i:
conquistados por el movimiento
obrero y la legalización de los cam- ,'
LA RELACIÓN ENTRE EL ESTADOY LOS
bios económicos, especialmente la
política de nacionalizaciones del co- SECTORES SOCIALES
ior, de los combustibles '!
del transporte. En el orden políti- A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una
o se implantó la reelección presi- profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores socia-
cial y la instauración del voto di- les y el Estado peronista.
O en los comicios nacionales. La
La relación con los sectores capitalistas
resultado del afán personalista Tanto la SRA como la UIA se habían enfrentado a Perón desde antes
yo deseo excluyente ,,
de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El
elección presidencial.
triunfo electoral del peronismo Ins obligó a rediscutir su posición frente a la
nueva coyuntura.
La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter indus-
trializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el forta-
edil excesivamente i lecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre
los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel
Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al
frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente.
Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de coo-
peración con la UIA. Pero el proceso d e lucha pol'ítica llevó a que, una vez
en el gobierno, buscara limitar sil poder invitando a participar e n las discu-
siones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresa-
rios de todas las regiones del país cuya prodiicción se orientaba hacia el mer-
cado interno. El conflicto se agravó cuando Perón intervino la UIA -en
mayo de 1946- e impulsó la organización gremial de los empresarios que
orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autóno-
mo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó e n 1953, cuando la
UIA fue finalmennte disuelta por el gobierno y se constituyó la Confedera-
ción General Económica (la CGE).
Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la
SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto
peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y' la participación en
conspiraciones para desestabilizar al gobierno.
los salarios y, en ocasiones, de la exigencia de aportes a empresas privadas.
LA REFORMA El manejo de estos fondos y la propia iniciativa de Eva Perón le permitieron
a la Fundación desarrollar una actividad que difícilmente se hubiera podido
DE 1949 il encauzar por los canales institucionales preestablecidos, sujetos a controles
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y trabas burocráticas.
1 Una de las reformas políticas más !:
Los beneficiados y los perjudicados por esta política social y por estas
fi importantes realizadas por el pero- ,!
medidas reafirmaron su peronismo y su antiperonismo. Eva Perón fue para
nismo fue la sanción de una nueva ;'
il Constitución Nacional. E1_.25 d e los descamisados - c o m o solía llamar a los trabajadores peronistas- quien
enero de 1949, luego de la convo- los dignificaba y llevaba a la práctica la justicia social. Para los opositores al
$ catoria a elecciones, se .reunió la gobierno se trataba sólo de una actitud demagógica para conformar a los más
ii Convención Constituyente. En ella, pobres, de un reparto de dádivas que le permitía a Perón ampliar su base
1 el peronismo tuvo una clara mayo- l
Ii
/i ría, lo que le permitió imponer sus ;
,I propuestas. Luego de dos meses de
electoral. LQ sidra y el pan dulce que los trabajadores recibían para las fiestas
de fin de año eran para algunos una demostración más de que el Estado se
ocupaba de las necesidades de los más pobres, mientras que para otros era el
;j deliberaciones, se aprobó la nueva símbolo de un Estado que derrochaba recursos para manipular la voluntad
/ Constitución Nacional. En ella se in- i de masas ignorantes.
corporaron los derechos sociales :
conquistados por el movimiento !

!j obrero y la legalización de los cam-


i 1 LA RELACIÓN ENTRE EL ESTADOY LOS
1; bios económicos, especialmente la
! SECTORES SOCIALES

-
política de nacionalizaciones del co-
4 mercio exterior, de los combustibles l'

) y del transporte. En el orden políti- " A partir de la llegada del peronismo al gobierno comenzó a gestarse una
:¡! co se implantó la reelección presi- profunda reorganización de las relaciones entre los distintos sectores socia-
: dencial y la instauración del voto di- les y el Estado peronista.
/1
.recto en los comicios nacionales. La '
oposición resistió a la nueva consti- La relación con los sectores capitalistas
tución porque consideraba que era
i!
! el resultado del afán personalista Tanto la SRA como la UIA se habían enfrentado a Perón desde antes
:i de Perón, cuyo deseo excluyente
de 1946 y habían apoyado a los candidatos de la Unión Democrática. El
/: era lograr la reelección presidencial.
1 Además, los socialistas se quejaron
triunfo electoral del peronismo los obligó a rediscutir su posición frente a la
nueva coyuntura.
; porque entre los derechos de los
trabajadores no figuraba el derecho La UIA se dividió: algunos empresarios acordaban con el carácter indus-
de huelga y los conservadores de- trializador del peronismo y otros, en cambio, consideraban riesgoso el forta-
I perfil excesivamente lecimiento del movimiento obrero mediante la intervención estatal. Entre
presidencialista de la reforma. La los primeros, algunos llegaron a colaborar con el nuevo gobierno: Miguel
nueva Constitución finalmente fue Miranda (un empresario hojalatero) y Rolando Lagomarsino estuvieron al
aprobada y tuvo vigencia hasta la frente del IAPI y de la Secretaría de Industria y Comercio respectivamente.
caíaa de Perón en 1955. Entre 1943 y 1946, Perón había tratado de establecer vínculos de coo-
peración con la UIA. Pero el proceso de-lucha política llevó a que, una vez
en el gobierno, buscara limitar su poder invitando a participar en las discu-
siones sobre la política económica a los pequeños y los medianos empresa-
rios de todas las regiones del país cuya producción se orientaba hacia el mer-
cado interno. El conflicto se agravó cuando Perón intervino la UIA -en
mayo de 1946- e impulsó la organización gremial de los empresarios que
orientaban su producción hacia el mercado interno como un actor autóno-
mo, independiente de la UIA. Este proceso concluyó en 1953, cuando la
UIA fue finalmennte disuelta por el gobierno y se constituyó la Confedera-
ción General Económica (la CGE).
Los terratenientes y comerciantes exportadores representados por la
SRA, aunque tenían una clara contradicción de intereses con el proyecto
peronista, oscilaron entre las demandas puntuales y' la participación en
conspiraciones para desestabilizar al gobierno.
La relación con los trabajadores EL INTENTO GOLPISTA
LOS trabajadores se sindicalizaron masivamente y se organizaron crean-
DE 1951
do comisiones internas por fábrica. De este modo pudieron desarrollar una
acción gremial muy dinámica, que compensó la tendencia a la burocratiza-
Las dificultades económicas, la agi-
tación por-numerosas huelgas y la $
1
ción de los dirigentes más encumbrados. A medida que aumentaba su nivel
expropiación del diario La Prensa,
de representación y organización, la influencia del sindicalismo sobre las po- dieron el marco político para que
líticas del Estado fue cada vez mayor. Sin embargo, la clase obrera obtuvo j dentro de las Fuerzas Armadas co-
gran parte de sus conquistas sociales luego de fuertes conflictos. Entre 1946 i' menzara a gestarse un fuerte polo
y 1949, coincidiendo con la etapa de auge económico, se produjo una olea- 1 opositor al peronismo Desde 1946
da de huelgas. Aunque la mayoría de ellas estuvo dirigida contra los empre- " existían grupos de militares de
sarios y n o contra el gobierno, significaron una presión sobre el Estado, que
no pudo desoír los reclamos de los trabajadores.
![ idear liberales que se oponían al
gobierno. En 1951 ie gestó un in-

La relación con los sectores medios


1i
!I
1
tento golpista Sus jefes eran el ge-
neral retirado Benjamín Menéndez
1
/ y el general Eduardo Lonardi. Estos i:/I
habían obtenido promesas de apo- I'
La relación entre el Estado peronista y estos sectores ftie muy conflicti- /;
"
li
va. Aunque muchos de sus integrantes habían progresado en el plano eco-
nómico, beneficiados por el proceso de expansión del consumo de los sec- 1i yo por parte de varios dirigentes 1,
políticos. como el radical Miguel i
Zavala Ortiz y el socialista Americo 11
rores pop~ilaresurbanos, su percepción valorativa del peronismo era muy 1:
negativa. Algiinos consideraban que su posición económica y social relati- Ghioldi. Tambien mantuvieron reu- i1
i .:amente acomodada era el fruto del esfuerzo propio y de sus padres -pro- i niones con el radical Arturo Frondi- ¡/
: bablemente inmigrantes-, mientras que el bienestar del que comenzaban a 1 zi, el demócrata progresista Hora- ji
1 gozar los trabajadores peronistas n o se debía a su esfuerzo sino a la política
j cio Thedy y con el conservador Rey- . i'
Jemagógica y de despilfarro del gobierno peronista.
[ naldo Pastor. Divisiones dentro de ;'
- i las filas golpistas dejaron solo a
-

-
Muchos se consideraban superiores a los cabecitas negras y veían en los
riuevos habitantes urbanos tina amenaza a sus posiciones de privilegio. Es-
tos factores culturales acentuaron la distancia entre el Estado peronista y
/i! i Menéndez en la intentona. El fra-
caso fue rotundo, ya que la mayo- (
ría de los oficiales permanecieron i:
i/
implios sectores de empleados públicos, docentes, profesionales y comer- ji leales a su cadena de mandos. Sin
~iantes.Para estos sectores de la sociedad, la situación de malestar aumen- 1: embargo, estos hechos constituye-
a partir de algunas medidas tomadas por el gobierno: el uso obligatorio de 1:
.:S.
:!stintivos partidarios, la propaganda oficial a través de la radio y de los li-

ron una clara señal para el peronis-
mo, respecto de la oposición, cada it
'ros escolares, la afiliación compiilsiva al Partido Peronista para conservar :i vez mayor, en el seno de las Fuer~ 1'
Jn puesto público, la monumentalidad de los actos oficiales y los nombres j! zas Armadas.
/j
!
i e Perón y Evita en innumerables edificios públicos e instituciones convir-
:reron a1 Estado peronista en una presencia agobiante. Sin organizaciones
zemiales representativas de importancia, la mayoría de ellos depositó sus
expectativas de cambio en la acción opositora de los partidos políticos, prin-
zipalmente en el radicalismo, y más tarde, e n la acción desestabilizadora de
zectores de las Fuerzas Armadas y de la Iglesia católica.

" LA DEMOCRACIA DE MASAS


El régimen peronista h a sido caracterizado por algunos investigadores
:?m0 una democracia de masas.Para llegar a esta conclusión toman como da-
r, fundamental la participación masiva del conjunto de la clase trabajadora
?sntro del sistema político, tanto a través del sufragio, a1 que se incorpora-
Tan por primera vez las mujeres en 1947, como a partir del desarrollo de or-
zanizaciones de representación intermedias, como los sindicatos, las unida-
3 s básicas, las asociaciones barriales y las entidades vecinales.
l
La democracia en los lugares de trabajo
El fortalecimiento de los sindicatos y la vigencia efectiva delos conve-
nios colectivos de trabajo -por los cuales eran los sindicatos por rama los
La mayor parte de los católicos si-
guió los inicios de la experiencia pe- que discutían con los empresarios los salarios y las condicionesde trabajo-
ronista con una mirada positiva, y abrieron nuevos espacios de discusión y contribuyeron a la democratización
en muchos casos esta aprobación se de las relaciones sociales en los lugares de trabajo. La elección directa de los
tradujo en compromiso y participa- delegados de fábrica y de las comisiones internas posibilitó a los trabajado-
ción. El amplio espacio acordado al res el control de sus propias organizaciones. De manera indirecta, la amplia-
catolicismo en la educación pública, ción de la escolaridad y de la alfabetización al conjunto de la población tam-
la alusión permanente a la inspira- bién contribuyó a consolidar este proceso.
ción cristiana del gobierno y la ayu-
da económica del Estado a la iglesia,
se combinaban para que el peronis-
Subordinación y autonomía de los sindicatos
mo apareciera como la concreción
de muchas de las ideas católicas de Como contrapartida, en ocasiones el Estado intentó subordinar a las orga-
años anteriores. Sin embargo, la re- nizaciones sindicales, limitando su accionar independiente y estableciendo
lación entre peronismo e Iglesia no una verticalización de sus estructuras y cuadros de conducción. Al frente de
fue sencilla. Detrás de la fachada muchos gremios fueron quedando los dirigentes más dóciles y se acentuó de
piadosa, el peronismo tenía elemen- este modo una tendencia a la burocratización de la actividad sindical.
tos potencialmente conflictivos. En; Otra muestra de esta tendencia fue que los sindicatos y la CGT comen-
tre las fuerzas sindicales que com- zaron a ser considerados como una rama del movimiento peronista y, por lo
ponían la heterogenea alianza que tanto, sujeta a las decisiones que emanaban de la estructura partidaria cada
llevó a Perón al poder, muchos pro- vez más alejada del dinamismo de los primeros tiempos. Por su parte, los mi-
venían de tradiciones ideológicas litantes sindicales opositores, en particular los comunistas, sufrieron perse-
anticlericales, como los socialistas y cuciones y detenciones.
los laboristas. Éstos veían las prime- No obstante, a pesar del intento de subordinar al sindicalismo, las orga-
ras políticas eclesiásticas del gobier- nizaciones obreras mantuvieron márgenes de maniobra y de acción inde-
no como concesiones y no triunfos. pendientes de las decisiones del gobierno.
Paralelamente, los discursos de Pe-
rón pronto revelaron una tendencia
crítica hacia las autoridades eclesiás- Los actos públicos y el diálogo directo con
ticas. El peronismo, en el curso de el líder
sus gobiernos, fue adquiriendo un
tono marcadamente cristiano, dife-
Otro rasgo distintivo de esta democracia de masas fue la realización de
renciándose del catolicismo y su ins-
grandes concentraciones públicas -las más importantes se realizaban en la
titución. A partir de 1950, el cristia-
plaza de Mayo-, que se constituyeron en una nueva y frecuente forma de
nismo peronista incorporó elemen-
tos difícilmente aprobados por la participación política directa de los sectores populares. La tradición inaugura-
iglesia, como por ejemplo las defini- da por los trabajadores el 17 de octubre de 1945 continuó durante los dos go-
ciones del buen o mal cristiano for- biernos de Perón, aunque fue perdiendo su carácter inicial, cuando tenían la
muladas por los'líderes peronistas, la iniciativa las organizaciones obreras, y se fue transformando poco a poco en
canonización laica de Eva Perón y el actos oficiales, de contenido análogo al de una fiesta pacria. El Estado intentó
cambio de actitud oficial hacia otras asumir el control de estas celebraciones y convertirlas en actos de convalida-
religiones. Al mismo tiempo, la opo- ción de su política. Sin embargo, en ocasiones como el 22 de agosto de 1951,
sición descubrió la identidad católi- en el llamado Cabildo Abierto del Justicialismo- c u a n d o Eva Perón renunció a
ca como un medio de escapar de lo su candidatura a la vicepresidencia- las organizaciones obreras demostraron
que considera'ban la peronización que no estaban dispuestas a perder por completo su capacidad de decisión po-
de la sociedad. Esta disociación en- lítica autónoma y organizaron el acto para presionar en favor de sus propios
tre el universo peronista y el univer- intereses.
so católico apareció como una ma-
nifestación, entre muchas otras, de
la separación-ya inconciliable entre
peronismo y antiperonismo.

Tomado de Lila Caimari, Perón y la


Iglesia Católica.
El sistema de partidos y el Parlamento I PERÓNY LA
l
I'
I

: DEMOCRACIA
A pesar del triunfo electoral de 1946, la oposición nunca aceptó al pe-
1:
ronismo como iina fuerza legítiiiiamente deriiocrática, sino que la consider6
"Hermanos, con pensamiento crio-
como la versión local del autoritaris~iionazi6ascista. Los partidos opositores
Ilo, sentimiento criollo y valor crio- ';
-radicales, socialistas, coinunistas, conservadores- criticaron con dureza Ilo, estamos abriendo el surco y
al gobierno y algunos de sus dirigentes incluso alenraron los intentos de gol- sembrando la semilla de una patria ::
pes de Estado que impulsaron sectores liberales de las fuerzas armadas. El go-
libre, que no admita regateos de su ;
bierno de Perón tanipoco reconoció coino interlocutores legítimos a los par- soberanía, y de unos ciudadanos ti-
tidos políticos y prefirió abrir canales de negociaci6n con las entidades que bres que no sólo lo sean política- ,
representaban intereses corporati.cros. Aciisaba a los políticos opositores de mente, sino que tampoco vivan es-
no comprender la ret,oli.~ciónnacional que el peronismo encarnaba y de cons- clavizados por el patrono...
pirar contra los intereses del ptteblo. Ni unos ni otros reconocieron el espacio Soy pues mucho más demócrata ~
parlamentario como áinbito de negociación para la búscliieda de acuerdos. que mis adversarios, porque yo 1
La lucha política se pobló de epítetos descalificadores: cabecitas negras y alu- busco una democracia real, mien- ':,
vión zoológico fueron algunas de las expresiones con que los antiperonistas tras que ellos defienden una apa-
agredieron a los siinpatizantes del gobierno. Éstos calificaban a sus adversa- riencia de democracia. Yo pretendo
rios de contreras, cipayos y oiigarcas; después de 1955, se difundiría el califi- que un mejor estándar de vida
cativo de gorilas. ponga a los trabajadores, aun a los
Esta debilidad de las institiiciones políticas para la representación de in- más modestos, a cubierto de las
tereses se daba, además, en iina etapa de gran conflictividad social y de fuer- coacciones capitalistas; y ellos quie- :
te lucha política por la distribución de la riqueza. Esta experiencia contribu- ren que la miseria del proletariado .,
yó a que, en los aiios posteriores, sectores mayoritarios de la sociedad argen- ; y su desamparo estatal les permi-
tina - q u e recordaban también las largas décadas anteriores de fraude y ex- tan continuar sus viejas marias de
compra o de usurpación de libretas
clusi6i-i- no valoraran la democracia política.
de enrolamiento...
La propia política partidaria también se hallaba inenoscabada por el es-
En nuestra patria no se debate un
caso dinamismo y la fuerte verticalización del partido oficialista. La crea-
problema entre libertad y tiranía,
cicín del Partido Peronista acentuó la centralización del discurso político
entre democracia y totalitarismo.
oficial y la burocratización desla estructura partidaria. La cómoda mayoría Lo que en el fondo del drama ar- j,
que tenía el peronismo en ambas cámaras, acentiiada e n la elección de gentino se debate es, simplemente, i
1951, hizo que la lucha política prtidaria tuviera a ú n menos relevancia. un partido de campeonato entre la
Además, la relación directa entre el líder del movimiento peronista y las justicia social y la injusticia social. "
masas obreras restaba capacidad de representación al partido.

" LA CULTURA DE M S SECTOR€" ,


Fragmentos de discursos pronun-
ciados por luan D.Perón en 2946.
Citados por Javier Slodky, en El Es- ,
,
POPULARES tado ~usticial~~ta
A partir de 1945 se produjo paulatinamerite u11 cambio importante en la .. .

vida cultural argentina. Frente al tradicional europeísmo de la elite y de los


sectores medios, que intentaban reafirmar su ascenso social incorporando
rasgos característicos de las minorías cultas, fiie conformándose una cultura
popiilar distinta de aquélla y, e n muchos sentidos, opuesta.
La cultura de los sectores populares adcluirió un carácter nacional, dejan-
do atrás la etapa en la que predoininó el aporte de los inmigrantes. El pro-
ceso de nacionalización se vio favorecido por la disininiición del flujo inmi-
gratorio y por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, que limitó por al-
gunos aííos la incesante llegada de productos cujturales europeos. Al mismo
tiempo, las migraciones internas acercaron a la cosinopolita Buenos Aires
las tradiciones culturales del interior del país. La ciudad y los suburbios se
poblaron de nuevas ropas, comidas, palabras, tonadas y canciones.
Como ocurrió con el tango en los años 20, la música popiilar del interior
-el folclore- fiie primero el patrimonio exclusivo de los sectores popiila-
res y luego conienzó a ser aceptado por otros sectores de la sociedad. La ra-
dio contribuyó a cambiar el gusto de muchos qiie se fueron habitliando a rit-
mos y melodías qiie creían propias de la gente del campo.
LOS POBRES, LOS 1 Sin embargo, el rasgo más característico del panorama cultural en aque-
llos años fue la distancia - e incluso, el enfrentamiento- que se estableció
RICOS Y EL ESTADO EN entre la cultura nacional y popular y la cultura oligárquica. Cada sector creó y
UN TEXTO ESCOLAR defendió su propio ámbito de acción, sus propios códigos y actitudes.
i Los teatros, las universidades, los museos, las bibliotecas, la producción
Los textos escolares eran un eficaz 1 literaria, continuaron siendo los ámbitos en los que predominaron.la elite y
instrumento para difundir las ideas !
y valores que representaba el pero- 1
nismo. En un libro de lectura para 1
la escuela primaria publicado en
Ii
1,
(1
los sectores medios. Esta Argentina de los libros se preparó para resistir el
avance de la Argentina de las alpargatas. La célebre expresión Alpargatas sí,
libros no, que cantaban los manifestantes peronistas en octubre de 1945,
quedó grabada en la memoria colectiva como el símbolo del conflicto social
1954, bajo el título La balanza, po-
día leerse el siguiente diblogo:
11 y cultural de la etapa peronista.

"La maestra trajo a la clase una ba-


lanza de.dos platillos.
A ver Esteban -dice a un compa-
ñero-, pon la mano aqui
1
:i
i

Esteban apoya la mano en un plati- ,;


110 y la balanza se inclina.
A ver tú, Aníbal. Pon tu mano en el ij
otro platillo. (Aníbal es el menor de
nuestros compañeros). IIi
jSeñorita! -dice Aníbal-, Esteban 11
ermás grandey hace más fueraqueyo. 1<1
Bueno -contesta sonriendo la '!
maestra-. Yo te ayudaré. Y po- ~
niendo su mano en el platillo de ,1
Aníbal, equilibra la balanza.
Así era antes. El pobre no podía ha- ;/
cer valer sus derechos, porque la Ii
mano del rico pesaba demasiado I:
en la balanza. ,I
;i
Hoy el gobierno pone su mano en !;
el platillo del pobre, y los dos plati- ii
il
110s están iguales."
1
;I

)I Citado por Alberto Ciria, en Política


y cultura popular: la Argent~nape-
'i ronista 1946-1955.
I/
:,
h Il

Antonio Tormo, cantante popular cordobés. En 1948, todos los días a las 73.15 An-
tonio Tormo cantaba tres temas en un ciclo auspiciado por el frigorífico transnacio-
nal Swift. El auge del folclore se debía a muchas cosas, entre otras a un retorno del
género al gusto popular; pero también a una medida oficial inspirada en propósitos
proteccionistas y también algo chauvinistas que exigía a las radios que la mitad de
su música fuera nacional. En los números vivos que se realizaban en los cines entre
película y película, era también de rigor el solista o el grupo folclórico y hasta en las
escuelas primarias se impulsó la enseñanza de danzas folclóricas. Por Radio Splen-
did, el locutor Anibal Cufré presentaba con una glosa a un grupo vocal salteño que
tendría enorme éxito en el desarrollo de la música de tierra adentro: Salta les dio his-
torialla tierra su palpitarlcon todo hice un cantar1...señores, los Chalchaleros. El:
cuarteto de guitarreros y cantores norteños fue uno de los éxitos radiales de 1948.

Tomado de Carlos Ulanovsky y otros, Días de radio.


Para muchos trabajadores excluidos de un sistema ediicativo elitista, la
cultura f>opularsignificaba una reacción contra la elire y una afirmación de su
propia identidad como pueblo. El Estado peronista contribuyó a exaltar y di-
fundir esta nueva cultura del trabajo, en la que el trabajador, el obrero, el desca-
misado, encarnaban valores positivos. En la visión de los antiperonistas, se tra-
taba de cabecitas negras e ignorantes que vivían del favor del Estado.
El conflicto cultural también se expresó en las instituciones educativas. El
notable crecimiento de la matrícula en los tres niveles de enseñanza significó
la incorporación masiva de la clase trabajadora a nuevos espacios culturales.
La acción del Ectado en ese ámbito acentuó aún más los conflictos. Medidas
de propaganda oficial como la obligatoriedad de leer el libro La razón de mi vi-
da de Eva Perón o la presencia constante de los nombres de Perón y Evita en
los libros de lectura para la escuela primaria provocaban un rechazo generali-
zado entre los sectores medios antiperonistas. Sin embargo, para quienes por
primera vez podían enviar a sus hijos a la escuela, recibir gratuitamente un li-
bro de esas características era la continuidad natural de su relación armonio-
sa con un Estado que se preocupaba por sus necesidades. Lo que algunos sen-
tían como una invasión o autoritarismo por parte del Estado, otros lo perci-
bían como un símbolo de reivindicación y de justicia social.
Otro rasgo característico de la cultura de la época fue la presencia coti-
diana del deporte, como práctica y como espectáculo masivo. El Estado lo Perón y Eva Perón en la inauguración de
promocionó por medio de los Torneos infantiles Evita, apoyando la profesio- un campeonato de fútbol. Evita dio el
3
nalización de los atletas y construyendo polideportivos y estadios. Los triun- puntapié inicial.
T
fos de los deportistas argentinos en el exterior -como en el caso del auto-
% movilista Juan Manuel Fangio o el rnaratonista Delfor Cabrera- fueron
-
2
Y exaltados como logros de la política ofícial.
2
S

junto a los antiguos potreros y los pequenos estadios se construyeron otros gran-
des y modernos, como el Fortín de Vélez Sarfield y el de Racing Club de Avellaneda
(en la foto), al que se llamó Presidente Perón y donde se inauguraron los juegos Pa-
namericanos, el 25 de febrero de 1951. En la revista Mundo Deportivo (15-3-57)
podía leerse: "El flamante y extraordinario estadio de Racing está llamado a vibrar
en ocasión de cada manifestación de ierarquía, recibiendo en tal sentido un bautis-
mo que acaba de consagrarlo como una de las más hermosas realizaciones del de-
porte nacional por ende, como uno de los estadios más qu.eridos por el pueblo. "
El auge d e la radio
En la década de 1940, la radio sc transformó en una presencia constan-
te en la vida cotidiana de los argentinos. Eran los tiempos en que las fami-
lias se reunían junto al gran aparato para escuchar sus programas favoritos.
Convertida con frecuencia en el centro del hogar, la radio fue incorporan-
do a su programación ciclos de humor, audiciones musicales, servicios infor-
mativos, programas deportivos, que pasaron de emitir flashes sobre fútbol y
boxeo a transmisiones completas en directo, y radioteatros. Estos últimos,
en particular, se pop~ilarizaronal punto de que muchas familias organizaban
su vida diaria de acuerdo con los horarios de emisión de cada episodio. Era
habitual la difusi611 de mensajes en el sentido de que "la radio traía la feli-
cidad al hogar", la radio unía a su alrededor a la familia y a los amigos.
La influencia creciente de la radio quedó reflejada en el lenguaje colo-
quial de los argentinos. Se incorporaron muchas de las expresiones prove-
nientes de conocidos programas o publicidades radiales, como por ejemplo,
el saludo de Pepe Arias -actor cómico muy escuchado por aquellos años-
a sus'oyentes: "qiieridos filipipones..."; así también, la publicidad se instaló
en la charla cotidiana: "Casa Miiñoz, donde un peso vale dbs..."; y se popu-
larizó la caracterización romántica del actor Oscar Casco: "Mamarrachito
mío ..."o la afirmación "tenés más problemas que los Perez García ..." (fami-
lia que protagonizaba un radioteatro), entre los más recordados. Estas cons-
trucciones referenciales tienen su correlato y continuidad en la actualidad,
con los g~roslingüísticos que provienen de los programas televisivos.
La masificación definitiva se produjo cuando se generalizó el uso de la ra-
dio portátil, que había sido lanzada al mercado en 1926, pero que hasta la dé-
cada de 1940 no fue iin producto accesible para cualcluier familia de escasos
recursos. Los anuncios de aquellos tiempos decían que la radio portátil era "la
compañía ideal" para "tu hogar, tii automcívil, tu barco o tu estancia". En sus
avisos, la empresa General Electric afirmaba: "Donde hay una radio, no hay
soledad"; se presentaba la radio como una ayuda para la vida cotidiana.
La presencia de la educación en este medio también fue una constante
desde su creación. Diversos programas educativos fueron incorporados a las
programaciones
. . habituales e incluso algunas universidades nacionales, co-
mo por ejemplo, la Universidad de La Plata, tuvieron sus propios programas.
Muchos la consideraban como iin instrumento más para democratizar la
educación en la Argentina.
La expansión de la radiodifusión contribuyó a difundir y a homogenei-
zar un conjunto de pautas culturales en el nivel nacional. En un país con
fuertes deseqiiilibrios regionales y muy fragmentado culturalmente, la radio
cumplió un papel nacionalizador. También acompañó el proceso de amplia-
ción de la participacicín política y fiie utilizada por el gobierno peronista co-
mo un medio eficaz de propagada
RADIO Y POL~TICA

Desde sus inicios la radio se-mostró ;

como una útil herramienta de co-


municación política. Desde el primer ,'
discurso en vivo en 1922, protagoni-
zado por Marcelo T. de Alvear, los
partidos políticos estuvieron presen- :
tes en los programas de radio; en
ocasiones a través de la transmisión
de sesiones de debate del Congreso :
-, Nacional o a través de opiniones o
discursos brindados por los políticos. '
Ya en 1930, el general Uriburu expli- .,
caba por radio los motivos y los ob- ,:

jetivos del primer golpe militar en ;


nuestro país.
Pero, seguramente, la participación 1
La actrizy cantante Tila Merello. El éxito de revistas como Radiolandia y Sintonía - de- '
de la política en las radios tuvo su
dicadas a difundir las programaciones de las emisoras y la vida de las figuras más po- período más destacado en los años
pulares- demuestran la trascendencia que adquirió este medio de comunicación. del peronismo. Fue Perón uno de los
primeros en tomar en cuenta y apro-
vechar su potencialidad comunica-
dora. Llevar a cabo una política po-
pular y masiva como lo hizo el pero- ;
nismo y contar con un medio de co-
municación de masas era una com-
binación muy poderosa. Esta asocia-
ción entre Estado, medios de comu-
nicación y política fue uno de los ele- ,,

mentos más polemices de los go-


biernos peronistas. En los primeros
años del peronismo los medios de 'i
comunicación fueron firmes oposi-
tores a la política gubernamental, in- j
clusive en las elecciones de 1946 '¡

mostraron -junto a la casi totali- j


' dad de la prensa escrita- su firme ;!
': apoyo a la Unión Democrática. .j
' Años después el peronismo adquirió
la mayoría de las radios. En 1947 el
1
1
"iscépolo, Mordisquito y la propaganda política en la radio. Enrique Santos Discé-
010, Discepolin-autor de tangos, escritory actor- fue un entusiasta simpatizan-
? del peronismo. En 7951, escribió 37 monólogos breves, que él mismo leyó en la ':
; Estado adquirió Radio Belgrano y La
Primera Cadena Argentina de
Broadcasting Sociedad Anónima,
1;
idio. En esos monólogos, Discépolo adopta la personalidad de un peronista senci-
a emotivo y bienintencionado y le hablaba a un personaje imaginario, llamado
: Comercial e Industrial. En 1953 el 1
j Congreso de la Nación promulgó la )
lordisquito, que representaba a un "contrera ",un típico representante de la clase :;i primera ley de Radiodifusión con f1
?ediaantiperonista con pretensiones de lograr un status socialmás elevado. En uno que contó nuestro país, con el obje- :

3- SUS irónicos comentarios, Discépolo le dice a Mordisquito: "A mí no me duele que i! tivo de organizar y regular su uso y >
:3s tengas más... me duele que los demás no tengan nada. ¿Tehas olvidado que la para convalidar las expropiaciones ,Q
. da de los otros vale tanto como la tuya? Por eso me escribís diciendo que este go- / efectuadas entre 1947 y 1949. La !
:'?rno ha desatado una tormenta de clases. ¡Qué error el tuyo! Lo que ha desata-
50 este gobierno no es una tormenta de clases, sino que ha desatado a un montón
i
!
:
oposición. en estos arios, reclamó al
gobierno la apertura de los medios y
1$
:? clases que vivían en la tormenta...sin paraguas, sin comida, sin más sueños que i lo acusó de monopolizar las radios.
25 que dan el cansancio y la miseria ". JJ
2

:.?ado por Alberto Ciria, en Política y cultura popular: la Argentina peroniSta; 1946-
'255.
Gatica, el mono
Gatica fue uno de los bo-
xeadores argentinos más
populares en las décadas
de 1940 y 1950. Su vida
atravesó por momentos
de espectaculares triun-
fos deportivos, que le
brindaron dinero y popu-
laridad y por situaciones
personales difíciles que
culminaron con su muer-
te en un estado de po-
breza y abandono.
La película sobre la vida
de Gatica, filmada en
1993 por el director ar-
gentino Leonardo Favio,
para algunos crítricos, es
una metáfora de la expe-
riencia de gobierno del
peronismo. Los años de
gloria de Gatica transcu-
rrieron simultáneamente
con los tiempos de luan
Domingo Perón y su oca-
so como boxeador coin-
cide con el golpe militar
de la "revolución liberta-
dora" de 1955.
- I cq,lys -1- x n - y J 1 / 0 ? ~ P ~
&6
V -Lb
~ vy v ESTADO
( - o Y ALIANZAS
3 E 'AAL'AYZA S3CIAL PERONISTA
El rasgo central de la estructura eco-
.. -..;ir
- A Ce 1313.5: r?>f cIo económico industrialista y redistributivo co-
-
nómica argentina han sido las crisis
cíclicas de la balanza de pagos y del

"
- :.,-.' 2 sufrir a l , ~ i n adificultades
s que se agravaron en 1952.
.2 raze
-
espansiva del proceso de sustitución de importaciones se detuvo
(/ crecimiento. La lógica que explica es-
. . ta dinámica de los ciclos expansivos
. e :ido a i.in conjunto de factores. Los ingresos de divisas provenientes de las
~.---,-.
y recesivos se centra en que los pro-
:;._.. .aciones disminuyeroil porque fueron menores las \.cntns a caiisa df la
ductos de exportación -cereales y
-'-.?ida ;le mercados (los Estados Unidos protegieron su producción agrícola :. carne- son bienes-salario, es decir,
- - .%splararon a la Argentina de algunos de sus tradicionales mercados euro- bienes consumidos por la mayoría
1 ~ 2 s ) Tainbién
. disminuyó el volumen de los productos exportables (a la dis- ! de los miembros de la sociedad. Por
-inución de los saldos exportables que provocó el aumento del consumo in- / lo tanto, todo aumento de salarios
se sumaron malas cosechas y liqiiidación de hacienda por la sequía de ! genera un incremento en la deman-
:351-52). Como consecuencia de esta situación se restringieron las importa- da interna de los productos exporta-
r. 'ner, decayo la producción industrial y se genercí inflación -en 1951, por bles y, en consecuencia, al reducir el
?-,-nlclo,el costo de vida aumentó un 37%- debido a que los salarios conti- saldo de exportación se provoca dis-
minuciones en el ingreso de divisas.
.yaron aumentando y la producción de bienes decayó.
Por otro lado, los aumentos salaria-
Esta caída de las exportaciones agropecuarias afectó el flujo de divisas
les también generan incrementos en
lecesario para mantener el nivel de importaciones de los insumos que re- la demanda de productos manufac-
:uería la actividad industrial para continuar desarrollándose. Y e n esta co- turados que, por su parte, determi-
:untura, la burguesía agraria no estuvo dispuesta a aumentar sus inversiones nan el crecimiento de la actividad fa-
zara mejorar los niveles de producción de bienes exportables. bril y de la importación de insumos
En este contexto económico recesivo e inflacionario, se agudizaron las industriales. De esta forma, la causa
rensiones sociales y la lucha política por la distribución de la riqueza. Los tra- de los déficit en la balanza de pagos
>ajadores, a través de las presiones ejercidas por los sindicatos, procuraron es el efecto del aumento salarial so-
2efender el nivel de sus ingresos y, durante el período 1949-52 se proilujeron ! bre la reserva de divisas.
numerosas huelgas por reclamos salariales. Los empresarios que veían redu- Para dar solución al déficit en la ba-
:idos sus beneficios por los mayores costos de los insumos importados y la '' lanza de pagos se reduce la actividad
industrial y la demanda doméstica
Jisminución del crédito, se resistieron a otorgar aumentos salariales.
i de alimentos, causando la fase rece-
;: siva delciclo. Una vez solucionado el
déficit, los actores que sufrieron el
a: reelección de Perón y su se- : costo del ajuste -industriales y tra-
gunda presidencia (1952-1955). i bajadores-presionan sobre el Esta-
A pesar de las dificultades eco- : do para recuperar los recursos trans-
; feridos hacia la burguesía agrope-
nómicas, en las elecciones reali-
zadas en 1951 elperonismo ob- ALEGRE. POLITICA.
; cuaria, por lo que se reinicia la fase
DEPORTIVA ; expansiva del ciclo al incrementarse
tuvo un triunfo arrollador: La
i los salarios y la actividad industrial
fórmula encabezada por Perón
Esta dinámica crea un espacio de in
obtuvo el 62% de los votos, tereses comunes entre la burguesía
contra el 32% de la fórmula de local y los trabajadores y un espacio
l
la Unión Cívica Radical, encabe- I - de intereses contradictorios entre es-
zada por Ricardo Balbín. El resto C- '?

i tos dos grupos por un lado y la bur-


de los partidos-socialistas, co- guesía exportadora pampeana por el
munistas, demócratas-suma- otro. El sector más concentrado de la
ron en conjunto el 4% de los burguesía industrial, en cambio, se
votos. Estos resultados permi- beneficia en las dos fases.
tieron al peronismo inaugurar
un nuevo período gubernamen- / En este fragmento de Política demo- 1
tal, contando con una sólida crática y cambio de modelo de acu- 11
mayoría en ambas Cámaras le- mulación en la Argentina: su impac-
gislativas. to sobre la organización y comporta- 1
miento de los empresarios, Carlos
l
Caricatura de Perón,. -iurando so- Acuña sintetiza los argumentos ex- I
.ep,"<l" re:
bre la nueva Constitución de Jii,,, ,'O'
y yn rn endn cornsón. puestos en el trabajo Estado y alian-
nlionrn lo nipirnriún
1949, aparecida en la portada de qire no h n y i doa s i n tres:.
'
zas de Guillermo O'Donnell.
de una revista de la época, PBT
LR- Las respuestas a la crisis: el plan
i EX T R A N JER A S estabili.zador
j Y PETROLEO
j! Dui-ante sil segunda presidencia, Perón se propuso realizar cambios en la
En consonancia con los cambios j orientación económica, con el objeti\.o de atenuar los efectos de la crisis. Se
1 previstos en el Segundo Plan Quin- j dejaron de lado algunos aspectos de la política iniciada en 1946 y se dio pa-
so a un programa de estabilización y de mayor austeridad.
quenal, el gobierno peronista impul-
só acuerdos con inversores extranje- ; Los cambios ya habían comenzado en 1949 cuando MigiieI Miranda, re-
ros, como Fiat, Kaiser Detroit y Stan- b presentante de la burguesía orientada hacia el mercado interno, debió alejar-
dard Oil. En abril de 1955 se intentó 1 se de su cargo como titular del IAPI, y se profiindizaron en 1953, con la piies-
1 firmar un contrato con la empresa t ta en marcha del Segiindo Plan Quincluenal. Se trató de un plan de ajuste,
norteamericana Californian Com- : clcie intentó detener la inflación y alimentar la prc>ducciónpor medio de la re- -
t.
pany para explotar el petróleo en diicción del consumo popular, el congelamiento de precios y salarios -pro-
1 nuestro país. Pero el acuerdo no fue ; longando por dos afios los con\~eriioscolectivos entre trabajadores y empre-

.
aprobado en el Congreso. Allí se en- '. sarios-, el recorte de los gastos del Estado, los incentivos a la producción y
i contró no sólo con la oposición de la exportación agropecuaria, la apertura a la entrada de capitales extranjeros
! los radicales sino también con el de y la distninución de la presencia del Estado como empresario.
la bancada peronista-encabezada Los efectos de esta política tuvierori rápidos resiiltados: la inflación dis-
j por Amado Olmos y John William : minuyí,, la actividad agropecuaria mejoró y, en general, la producción recu-
j Cooke-. También rechazaron la peró los niveles anteriores a la crisis. Contribuyeron a revertir la tendencia
j firma del contrato propuesto por el : negativa el apoyo de los sindicatos al plan del gobierno (aceptaron firmar
: Poder Ejecutivo la CGT y los periódi- convenios colectivos de más largo plazo) j~la buena cosecha 1952-53.
: cos oficialistas Democracia y De
Sin embargo la tensi6i-i social se rcavivb en 1954. Ya sriperada la fase re-
: Frente.
! cesiva y concluida la treglia salarial, los sindicatos reiniciaron la lucha por
la distribución del ingreso desplegando una intensa ola de huelgas.
Frente al fiierte activismo y a la unidad organizativa de los sindicatos de
trabajadores, los empresarios presentaban 1111 cuadro muy diferente, dividi-
dos en lucl~asentre fracciones con intereses y posiciones políticas enfrenta-
das. Las organizaciones representativas de la gran biirg1iesí&ndustrial se
\iolcaron a una franca oposición cuando en 1953 el gobierno le qiiitó la per-
sonería jiiríclica a la UIA y s61o reconoció como interlocutor de los einpre-
sarios a la CGE.

" LA CRISIS POL~TICAYEL GOLPE


MILITAR DE 1955
Las dificultades económicas y las tensiones sociales se combinaron con
un panorama político cada vez más conflictivo. El enfrentamiento entre los
partidarios del gobierno y sus opositores se agravó cuando Perón asumió su
segundo mandato presidencial.
Si bien en las elecciones el percmisino se impiiso a los partidos de la opo-
sición por iina diferencia abrumadora, el gobierno sufrió un fuerte desgaste
político. La reforma constitucional de 1949, que permitió la reelección de
Perón, obtenida gracias a la amplia mayoría de convencionales oficialistas,
provocó el deterioro de las relaciones con la oposición, ya que los represen-
tantes de la UCR se retiraron de la Convencicín Constituyente.
Por otra parte, el intento de los sindicatos por imponer como candidata a
vicepresidente a Eva Perón generó la reacción de los sectores más conservado-
res, qiie presionaron al gobierno por medio de las Fuerzas Armadas para que no
se concretara la iniciativa. Desde entonces, los inilitares se constituyeron en un
actor político cada vez más activo e independiente del gobierno, y que actuó
con autonomía, presionando y conspirando para quebrar la estabilidad institu-
cional. &os sectores liberales y del nacionalismo católico ganaron espacio den-
tro de las Fuerzas Armadas, a la vez que establecieron relaciones y acuerdos con
los partidos políticos opositores (radicales, conservadores, socialistas).
-
- Iglesia
La .~
..~~ catcílica,
.~
-.
que durante los primeros años de gobierno había
mantenido una buena relación con Perón, se fiie distanciando y adoptó una 1 LOS PROBLEMAS CON
posición de abierta oposicicín hacia el gobierno. E LA IGLESIA
El resultaclo de estos conflictos políticos y de las tensiones sociales fue la Y
I
reconstitucicín y el fortaleciiniento de la alianza social antiperoiiista, confor- ! Las buenas relaciones que habían ca-
racterizado al primer gobierno de Pe-
1!'
'
mada por la gran mayoría de los sectores medios -los más activos eran los
estudiantes nucleados en la FUA-, la gran burguesía ligada al capital local rón con la lglesia Católica-apoyan-
y extranjero -representada por la SRA y la CARBAP-, la Bolsa de Comer- do, por ejemplo, la educación religio-
cio y la UIA, la Iglesia Católica y muchos sectores de las Fuerzas Armadas. sa en las escuelas estatales- se de-
En el plano político-insti~ucionalesta alianza social se exprescí por ine-
terioraron en su segundo mandato. !/
Fueron varias las razones por las cua-
dio de duras críticas lanzadas por la casi totalidad de los partidos opositores,
les la lglesia y el gobierno se distan-
en particular por la UCR, condiicida por Ricardo Balbín.
ciaron. La creación de organismos en
Fuera del marco legal, se produjeron levantamientos contra el gobjerno
el campo de la acción social - c o m o
en diversas bases militares, clue ciilminaron el 16 de junio de 1955 con un
la Fundación Eva Perón- provocó
bombardeo en horas del mediodía a la plaza de Mayo, cuyo resultado fueron recelo en la institución eclesiástica,
cientos de civiles heridos y rnuertos. A dicha acción le sigiiió el atacliie de ,. que vio en el Estado un competidor

simpatizantes peronistas a locales de partidos opositores y el incendio de . de sus obras de caridad. A esto se su-
iglesias, considerados instigadores de 1111 golpe militar contra el gobierno. maron una serie de medidas impulsa-
Estos hechos acentuaron el clima de enfrentamiento político. El apoyo das por los diputados peronistas: la
social al gobierno cliiedó reducido a 1111sector del ernpresariado, la CGE, y a sanción -por primera vez en el
los trabajadores representados por la CGT, que convocó por radio en !rarias . país- del divorcio vincular, la elimi-
oportunidades a los trabajadores a defender al gobierno. Estos se inovilizaron nación de las discriminaciones públi-
.-;
el 31 de agosto a la Plaza de Mayo y en esa oportunidad Perón pronuncicí iin cas y legales existentes entre los Ila-
-3 mados hijos legítimos e ilegitimos y
L
Ci
durísiino discurso, en el que reinarcó la necesidad de defender las conquistas
sociales a ciialquer precio: "Hemos de restablecer la trancliiilidad en el go- un decreto eliminando definitiva-
n mente la educación religiosa en las
4
.- bierno, sus instituciones y el pueblo, por la acción del gobierno, las institu-
ciones y el pueblo mismo. La consigna para todo peronista, esté aislado o escuelasdel Estado. También se deja-
dentro de una organización, es contestar a una acción violenta con otra más ron sin efecto los aportes del Estado
2
.-
A
violenta. Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de ellos."
Finalmente, el 16 cle septiembre de 1955, otro levantamiento militar -se
a la enseñanza privada religiosa, lue-
go de que algunas instituciones fue-
L;i
S autodenomii-ió "revolución libcrradoi-a"- encabezado por el almirante Isaac ran acusadas por el gobierno de ma-
C

Rojas y los generales Pedro E. Arambiirii y Ed~iarilci1-oi-iardidestitiiycí a Perón nejos irregulares. Este conjunto de
3 medidas eran la base para llevar ade-
S y establecicí u n gobierno provisional.
C: lante la separación de la lglesia del
3 Estado. Estas diferencias entre el go-
bierno peronista y la lglesia culmina-
ron en fuertes enfrentamientos. El
gobierno acusó a la Curia católica de
incitar a la violencia apoyando las
conspiraciones golpistas y provocan-
do disturbios en las concentraciones
religiosas -que tenían un marcado
tono político antigubernamental-.
La Iglesia, por su parte, criticó al pe-
ronismo por su política anticlerical y
por considerarlo responsable de inci-
tar a la violencia en su contra. El pun-
. to más crítico de este enfrentamien-
to se produjo cuando grupos de sim-
patizantes del gobierno atacaron e
incendiaron algunas iglesias en Bue-
. nos Aires, luego de que el gobierno
acusara a miembros de la lglesia de
quemar una bandera argentina
1 cuando se desarrollaba, con una pro-
cesión en las calles de Buenos Aires,
La plaza de Mayo después del bombardeo del 16 de junio de 1955. ; el acto religioso de Corpus Christi
El relato que si,w es el testimonio de Sebastián
Borro, dirigente sindical peronista. Tomado de 20
años de historia política argentina; 1945-1965,
de Eduardo Kimel y Daniel Fernúndez Ahumada.
RR Ediciones, Buenos Aires, 1990.
"Yo era metalúrgico. Cuando escuché el primer mensaje del coronel Perón
como secretario de Trabajo y Previsión me sumé a su movimiento, en el año
1943. Trabajaba en los talleres Mari, donde también estaba empleado mi pa-
dre, quien había sido trabajador de Vasena y quedó cesante en la huelga del
año 1919. En 1946, con Perón ya en la presidencia, se exige el cumplimiento
de las leyes sociales (aguinaldo, vacaciones, días por enfermedad) y la empresa
realiza una maniobra, cambia la firma y deja en la calle a muchos compañeros,
a mi padre y a mí, que era delegado de la empresa. Luego conseguí trabajo en
los talleres Mazza, donde estuve empleado desde 1946 hasta 1950. La fábrica
se dedicaba a abastecer de materiales para la construcción del gasoducto de
Comodoro Rivadavia a Buenos Aires. En 1949 hicimos un paro de 45 días de
duración porque los patrones, quienes venían de Italia, eran fascistas, y aunque
aquí decían que eran peronistas se negaban a respetar las leyes laborales. En
1950 ingresé al frigorífico Lisandro de la Torre, como tornero mecánico. A
principios del '51 los trabajadores dejaron de ser afiliados al sindicato munici-
pal porque se creó un gremio autónomo, la Asociación Gremial del Personal
del Frigorífico y Mercado Nacional de Hacienda. Como.ya el sindicato estaba
organizado no tuve mucha participación. Tampoco era una época de muchas
luchas (la del segundo gobierno de Perón) porque todo venía de arriba, no ha-
bía mayores discrepancias. Los únicos conflictos de esa etapa se suscitaron en
los gremios controlados por la oposición: los ferroviarios, los gráficos, etc.
Considero que Perón dio una auténtica justicia social: lo más grande que
hizo fue la dignificación del hombre y el despertar de la conciencia. En el te-
rreno gremial a través de la libre agremiación pudimos pasar de aquellos boli-
chitos dirigidos por los anarquistas, socialistas y comunistas a las organizacio-
nes que no sólo servían para defender un salario sino también para tener una
mutual, una cooperativa, un servicio médico o una colonia de vaciones. Por
eso en la UOM, donde intervine directamente, se creó un gran sindicato con
hombres como Hilario Salvo, Perelman, Tristán, Muzupappa, Sciara y Giulia-
ni, estos dos últimos provenientes del anarquismo. La UOM se transformó en
una entidad que discutía los convenios en el orden nacional.
Esos hombres sacrificados, pertenecientes al anarquismo, al socialismo,
al comunismo, que yo conocí durante la década del treinta, cuando era muy
joven, en huelgas que duraban meses y meses, se dividieron entre sumarse o
no al peronismo. Los anarquistas que no vinieron a la CGT siguieron con
1; FORA; los socialistas tenían hombres como Palacios, con una tremenda
proyección social, que propugnó la ley 11.729 que fue aprobada e n 1929, pe-
ro que sólo con la intervención de Perón se aplica y se amplía. Y lo inadmi-
sible fue que Palacios se opiiso a Perón a pesar de que con su presidencia se
solucionaron muchos problemas sociales. Pero era como alguna vez me dijo
el General: "Lo que pasa es que les sacamos los clientes".
Muchos de los que se incorporaron al peronismo reconocían que con Pe-
rón habían alcanzado lo que nunca antes pudieron lograr; incluso en la época
anterior a Perón los sindicalistas eran apaleados por llevar un simple camet
gremial. Los actos del 1" de Mayo siempre terminaban con sangre por la re-
presión; con Perón se convirtieron en fiestas de los trabajadores. Claro, entre
quienes no ingresaron al peronismo prevalecía esa idea de que todo debía ser
conquistado'con lucha, y que no había que aceptar lo que venía desde arriba,
desde el poder.
Antes de la llegada de Perón la mayoría éramos políticamente unos tontos.
Estaban sólo los viejos hombres del conservadorismo y.el radicalismo, dueños
de la politiquería, pero los demás estaban en la lucha por los derechos de los
trabajadores; con Perón pudieron trabajar para engrandecer los sindicatos.
L C~ia&muere Evita e g m se produce un cambio a nivel gremial! El
manejo anterior, con la intervención de Evita, se caracterizaba por la leal-
tad, aunque puede haber discrepancias sobre la capacidad individual de al-
gunos sindicalistas. Hombres como Cabo, Santín, Soto, Cristiano y Espejo
eran leales, tan leales que a veces cansaban un poco con tanto decir Perón,
especialmente Espejo.
Es distinta la situación del gremialista que viene de abajo y vivió la ob-
tención de todo lo que Perón nos dio a la de aquel que recibió todo cocina-
do. Los nuevos sindicalistas pertenecían a tina generación que no había par-
ticipado en las grandes luchas, no eran como Borlenghi, Aregña, Salvo o
Tesorieri. Por eso Viiletich -el nuevo secretario general de la CGT- le de-
cía que sí a todo lo que - quería
- Perón.
.Luego
- --- comienza
-....-
~.
la
~.. .
descomposición
-
del régimen y las presiones militares. <K
Lo injusto de esa sitiiación era la existencia de una oposición sistemática, no
basada en problemas de falta de conducción de gobierno. Yo he escuchado en
los actos socialistas y radicales en los que se decía que Evita era prostituta y
que Perón era un sátrapa, un canalla, y siempre decían que no tenían libertad.
Estuve el 16 de junio e n la Plaza de Mayo y vi lo que ocurrió, venir a los
iviones y bombardear, algo inconcebible. Hombres que estuvieron diez años
i1 lado de Perón, como Rojas, como Videla Balaguer, como Lagos, como
4ramburu y que después del 16 de junio se dieron cuenta de que había ha-
bido diez años de dictadura.
Cuando cae Perón nosotros no podíamos entender que se hubiera ido. Era
como ver desaparecer al padre o a la madre de Lino mismo y ser totalmente im-
potente. Eso es lo que sintió la gente. El día 19 recuerdo que llovía torrencial-
mente, habló Lucero por la radio, yo fui al frigorífico. Me encontré con otros
muchachos. Nadie sabía qué hacer, estábamos desorientados. Yo llegué hasta
'a C G T pero las puertas estaban cerradas, no teníamos ninguna conducción
;remial en esas horas."
l. SOBRE EL 17 DE
OCTdBRE DE 1945

El debate dentro del movimiento obrero


Los documentos son parte de los debates que se produjeron el 16 de octubre de 1945
en la reunión del Comité Central Confederal de la CGT, para discutir cuál debía ser la ac-
titud a seguir por parte del movimiento obrero ante la detención de Perón. En todos los
casos, fueron tomados del libro El 17 de octilbre de 1945, de Juan Carlos Torre. Las Actas %!

de esa reunión fueron publicadas por primera vez en Pasado y Presente, Nros. 213, año IV, .,
julio-diciembre de 1973). k

-
"Si este cuerpo no resuelve la huelga general "Declarar la huelga en estos momentos sería
i
/ les puedo asegurar que se producirá lo mismo, por i desastroso para los trabajadores, porque pondría-

11el estado emotivo de los trabajadores. Acabo de


tener un comunicado telefónico con carácter de
urgente desde Rosario, donde se me ha incl~iirido
j mos al gobierno en contra de nosotros (...). No
; ' debemos olvidar que fue el mismo coronel Perón
quien nos dijo que la consigna era 'del trabajo a
1 e n forma enérgica cuál es la posición de la central j casa' y que debíamos evitar por todos los medios
obrera. Ustedes saben que nosotros ya hemos 1 .i la provocación de incidentes."
, constituido un comité de huelga y que la huelga 1 i , Anselmo Malvicini.
1
ya está declarada, y en tal sentido se me ha dado

i1mandato al venir aquí. Únicamente están espe-


rando las instrucciones de la CGT a los efectos de
que el movimiento se haga en forma coordinada.
1 Pero les aseguro, sin ánimo de presionarles, que si
1 aquí no se vota la huelga, en Rosario se irá al pa-
f ro lo mismo."
- 1 Ramón Bus tarnante,
Sindicato de la Carne dL Rosario.
"Ayer, cuando se tomó la resolución de declarar la bles integrantes del gabinete nacional, conspicuos miem-
huelga general, en principio, en la reunión de la Comisión bros de la oligarquía todos ellos? ¿Y la prisión del coronel
Administrativa, yo dije que la huelga sería hecha en defen- Perón? Porque pese a todo lo que se diga, el coronel está
sa de las conquistas obreras y contra la oligarquía que ha- preso. ¿Y la detención del teniente coronel Mercante?
bía ganado una posición de privilegio en el gobierno, situa- Dentro de poco seguiremos nosotros el mismo camino,
ción confesada por los propios funcionarios. Los diarios en- pues no debemos olvidar que si Avalos se proclama amigo
tregados al capital y a la oligarquía aplauden las palabras de Perón, Vernengo Lima es enemigo acérrimo de aquél y
del nuevo secretario de Trabajo y Previsión y eso sólo ya es de nosotros; y a mi juicio tiene más influencia en el gobier-
un índice para nosotros, porque hasta hace muy pocos días no Vernengo Lima que nadie, porque cuenta con el apoyo
esos mismos diarios se caracterizaban por su violenta opo- del capital y la oligarquía (...). En concreto, la situación se-
sición a la obra qLe cumplía la Secretaría de Trabajo y Pre- ría ésta: Avalos está con Perón y Vernengo Lima está con-
visión. Ayer analizamos extensamente el problema antes tra Perón. Me parece entonces que nuestra actitud va a re-
de tomar la resolución que ustedes conocen, y ahora nue- forzar la posición del primero y tendrá como consecuencia
vamente se arguye que no hay razones para declarar la inmediata la libertad de Perón y el aseguramiento de todas
huelga general y que no puede ser motivo el pedido de li- nuestras conquistas. Tenemos que aprovechar este mo-
bertad del coronel Perón. Yo pregunto, ¿y la negativa de mento excepcionalmente favorable para nosotros, pues si
los patrones a pagar el 12 de octubre y otorgar las vacacio- no, habremos perdido la lucha por muchos años."
nes? ¿Y la información que dan los diarios sobre los posi-
Libertario Ferrari.

1
: "Hay que dejar bien claro que la C G T no pue- / "Por mucho que demos vueltas el asunto, si
de, por razones de principio, declarar la huelga ge- 1 hemos de declarar la huelga general, ésta será por
neral solicitando la libertad del coronel Perón. 1 la libertad del coronel Perón, porque reclamando
Tenemos una gran deuda de gratitud hacia él, pe- 1 su retorno al gobierno estamos defendiendo nues-
1
ro son nuestros principios los que orientan al mo- tras conquistas, pues él ha sido el único que ha he-
1 vimiento obrero. La CGT no p e d e pedir en for- ¡ cho justicia a las aspiraciones obreras. Si la C G T
/ ma directa la libertad de Perón. Esto sería enaje- 1 pide y gestiona la libertad de Per6n no vulnerará
nar el fiituro de la central obrera. Si resolviéramos los principios sindicales, porque podemos decir
declarar la huelga, repito que tendría que decirse ahora que Perón es uno de los nuestros. Tenemos
bien claro que es e n defensa de las conquistas que vivir la realidad del movimiento al que perte-
obreras amenazadas por la reacción capitalista; de / necemos Yo nunca pude comprender por qué los
lo contrario, proclamaríamos que la existencia de 1 trabajadores no se organizaban antes, por qué eran
nuestro movimiento está ligada a la suerte de un / descreídos y escépticos. Sin embargo, bastó que
oficial del ejército." \ las autoridades revolucionarias con el coronel Pe-
Néstor Álcarez, secretario adjunto de la CGT.
1I rón a la cabeza empezaran a realizar su obra de jus-
\ ticia social, aumentando los salarios, velando por
/ el estricto cumplimiento de las leyes que protegen
j al trabajo, para que los obreros despertaran de su
/
1
letargo y acudieran e n masa a los sindicatos, des-
de los cuales los llamábamos nosotros desde hace
muchos años. Por eso existe hoy un sentimiento
1
de malestar e n el pueblo ante los hechos produci-
1 dos contra el hombre que posibilitó la creación de
1 este movimiento de grandes masas que actual-
/ mente tenemos y no aquel otro raquítico en el que
/ vegetábamos unos cuantos mrlitantes."
1 Ramón W Tejada, sindicato ferroviario. 1
"Entraba el número anteridr en rable para un nuevo golpe sorpresivo al nista que, repitiendo escenas dignas de
prensa cuando, desde Avellaneda,salían gobierno (...). El peronismo logró enga- la época de Rosas, y remedando lo ocu-
en dirección a la Capital las primeras ñar a algunos sectores de la clase obre- rrido en los orígenes del fascismo en lta-
bandas armadas del peronismo, obede- ra, pequeños por cierto, en especial a jó- lia y Alemania, demostró lo que era
ciendo a un plan de acción dirigido por venes y mujeres recientemente incorpo- arrojándose contra los hogares, contra
el coronel y sus asesores nazis. El plan se rados a la producción y del interior, a el pudor y la honestidad, contra la de-
reveló en toda su audacia el día 17. Las quienes no había llegado la predica de- cencia, contra la cultura....
bandas armadas del peronismo entra- mocrática por la represión del movi-
ban en acción para sembrar la confusión miento obrero y popular. Esos sectores De Orientación, órgano oficial del
y el terror en la población desprevenida, engañados de la clase obrera fueron en Partido Comunista Argentino,
con el propósito de crear el clima favo- realidad dirigidos por el malevaje pero- publicado el 24 de octubre de 1945.

El debate entre los historiadores

'Un conato de revolución militar obligó a Pe- "No hay nada en nuestra historia que se parez-
1 rón a retirarse transitoriamente del poder y permi- ca a lo del 17 de octubre.( ...) Porque lo más singu-
tió la cuidadosa organización de su retorno a la vi- lar del 17 de octubre fue la violenta y desnuda
da pública en condiciones excepcionales que de- presentación de una nueva realidad humana que
mostraban el trasfondo de su política y sus planes. era expresión auténtica de una nueva realidad na-
Con la colaboración desembozada de fuertes gru- cional. Y eso es lo que le resultó más chocante a
I pos militares y de la policía, se organizó el 17 de
octubre de 1945 una marcha sobre Buenos Aires
esta Buenos Aires orgiillosa d e su rostro europeo:
reconocer en esa horda desaforada que tenía el co-
/ para exigir la 'libertad' de Perón. El movimiento lor de la tierra, una caricatura vergonzosa de su
tenía -en gran escala- la misma estructura in- propia imagen. Caras, voces, coros, tonos desco-
tema de otros que anteriormente había organizado nocidos: la ciudad los vio con la misma aprensión
la policía para otorgar un poco de calor a con que vería a los marcianos desembarcando en
los actos de gobierno de la revolución de 1943; pe- nuestro planeta. Argentinos periféricos, ignora-
ro era inequívoco que ahora existía también un dos, omitidos, apenas presumidos, que de súbito
movimiento espontáneo de masas populares para aparecieron en el centro mismo de la urbe para
las cuales el nombre de Perón se había transforma- imponerse arrolladoramente. Por eso lo del 17 de
do en bandera de un movimiento social. octubre no provocó el rechazo que provoca una

f José Luis Romero, Las ideas políticas fracción política partidista frente a otra: fue un re-
chazo instintivo, visceral, por parte de quienes
I en la Argentina. Buenos Aires, 1981.
miraban desde las veredas el paso de las turbulen-
tas columnas. Empezaba la mañana cuando co-
menzaron a llegar rotundos, desafiantes, caminan-
do o en vehículos que habían tomado alegremen-
te por asalto y cuyos costados repetían hasta el
hartazgo el nombre de Perón en tiza, cal y carbón.
A medida que avanzaban, las cortinas de los nego-
cios se bajaban abruptamente como tableteo de
ametralladoras. Nadie los conducía, todos eran
capitanes."
Félix Luna, El 45. Buenos Aires, 1982.
"La burocracia estatal (coronel Mercante y su séquito de Trabajo y Previsión), el ejército y la policía (co-
roneles Velazco, Pistarini), curas, políticos burgueses y aventureros (Bramuglia, Eva Duarte de Perón, Bení-
tez) y burócratas sindicales inspirados por la Iglesia y manejados por Trabajo y Previsión (Cipriano Reyes) de-
ciden apelar a la huelga general.(...) La clase obrera -en particular donde mayor es la densidad de trabajado-
res provenientes del interior- responde y sale a la calle. Desde luego que no salen a la fuerza; salen por su
propia voluntad, porque quieren a Perón y van a gritar su nombre, en Plaza de Mayo, sin que nadie los obli-
gue ni los fuerce a ello. En este sentido es indudable que la movilización del 17 de octubre fue espontánea; en
el sentido de que los obreros salieron a la calle por su propia voluntad, sin que se ejerciera coerción sobre ellos;
con tanta espontaneidad, en fin, como salen para ir a la cancha de fútbol o al cine. Pero si cada obrero actuó
espontáneamente, la clase obrera como clase no se movilizó espontáneamente ni fue ésa una movilización au-
tónoma.( ...) El ejército, la policía y la Iglesia junto con los políticos peronistas, movían los hilos y amenaza-
ban con desatar la furia de las masas que aguardaban en la plaza de Mayo. Pero lo cierto es que las masas no
daban indicio alguno de estar furiosas, y su único gesto contrario al orden burgués y a las buenas costumbres
1
1
consistió en refrescar sus pies en la plaza de Mayo."

I Milcíades Peña, Industriali~acióny clases sociales en la Argentina. Buenos Aires, 1986.


l

"Pero los trabajadores ya no con- cita de lo mds bajo de la sociedad, de corrieron la ciudad no representaban
sintieron una nueva vergüenza: todo la oscura fuerza de la anarquía y la de- ninguna clase de la sociedad argenti-
el país quedó paralizado por una huel- sintegración.(...) El partido mayorita- na. Era el malevaje reclutado por la
1 ga general y las multitudes marchan rio, la UCR, aclaró que se trataba de policía y la Secretaría de Trabajo para
hacia plaza de Mayo donde exigen la un acto 'preparado por la Policía Fede- amedrentar a la población'. En cuan-
libertad de Perón y su vuelta al po- ral y la Secretaría de Trabajo y Previ- to a los socialistas, le dedicaron joyas
der.(...) El fenómeno estaba fuera de sión;convertida en una gran maqui- de su desopilante literatura, hablando
t ~ k c q x ~ b % u ' & ~ ~ ~ i T j ~ & i C T r rmkka4t3:
n- B1t%-rti%i Cc'omuri~sYsib dé 'ignorancia, indÍgencia mis mental'
talidad política tradicional. Se le bus- caracterizó así: '...se ha visto otro es- que física, fuerzas de resentimiento,
caron muchas explicaciones, todas fal- pectáculo, el de las hordas de descla- etcétera.
sas. La conclusión fue que lo de plaza sados haciendo vanguardia del pre-
de Mayo no habría sido una gigantes- sunto orden peronista. Los pequeños John William Cooke, Peronismo
ca manifestación del pueblo, sino una clanes con aspecto de murga que re- crítico. Buenos Aires, 1973.

"El hecho de que la CGT declarara la huelga ge- ganizaciones obreras. Hemos indicado ya que la pre-
neral para el 18 de octubre y que la movilización paración y la canalización de la movilización obrera
obrera se produjera el 17 ha contribuido a alimentar, estuvo a cargo de varios sindicatos, federados y autó-
desde entonces, la sospecha, cuando no la acusación, nomos, que actuaron en la emergencia como direc-
de que el sindicalismo estuvo a la retaguardia de los ción atternativa a la CGT. Dicho esto, la relevancia
1 acontecimientos y, en el mejor de los casos, se limitó de la declaración de la huelga general por la central
a refrendar una situación consumada. Nos parece que obrera no debe ser tampoco subestimada. En esa ho-
el significado de esa discrepancia de 24 horas es más ra crítica, ella sirvió para comunicar a los sindicatos
compleja. Sin duda, que los trabajadores hayan toma- que estaban en estado de alerta desde el 15, y a los
, do las calles un día antes prueba que la central obre- trabajadores en general que formaban parte de un
ra no estuvo entre los principales instigadores de la
l movilización. Pero concluir de aquí que los aparatos
sindicales no jugaron un papel, nada de la reconstruc-
vasto movimiento colectivo, dándoles así el impulso
para pasar a la acción, en la confianza de que conta-
ban con el respaldo de las organizaciones sindicales
ción que hemos hecho lo confirma. La CGT no era más poderosas.''
entonces, es preciso recordar, la entidad representati-
Juan Carlos Torre, El 17 de octubre de 1945,
va que sería más tarde; por lo que su falencia no debe
Buenos Aires, Ariel, 1995.
ser vista como si entrañara la del conjunto de las or-
,
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"El peronismo es la versión argentina del fas-
1 cismo italiano. Confluencia de distintas formas de '1
i nacionalismo. Perón es el conductor, en el senti- i
/ do de Benito Mussolini, cuya personalidad y obra
le mereciera marcada simpatía, llegando a decir
la imitaría en todo menos el, sus errores.
analogía proviene: a) de haber precedido la ac.
ción a la doctrina; b) de los valores: orden, jerar-
quía y disciplina, coi-isustanciados con el sistema;
c ) de su negación del liberalismo y del marxismo;
d ) de la concepción del movimiento y de la na-
ción, como un todo animado de una sola doctrina
y con una sola voluntad, la del líder; e ) de la ne-
gación de la lucha de clases y la instaiiración. en
el caso argentino de iin modo gradual, del corpo-
rativismo; f) de la concepción erpaiisira iie los fi-
nes del Estado y la subordinación del iiidi~iduoa
fines objetivos como la grandeza y unidad de la
nación; g) de haber extraído de la clase inedia SUS
eleinentos activos; h ) de la racional explotación
CARACTERÍSTICAC

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DEL PERoI~ISMO

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11. COBRE LAS

"En ciertos ensayos se ve al peronismo como un


subproducto criollo del fascismo italiano, nazismo ale-
man, O ambos en una suerte de totalitarismo autócto-
no. Muchos de estos trabajos, no aparecen ahora tan
científicos y han pasado a engrosar los capítulos de la
literatura partidista. sobre este tema habría que pre-
gu"fd'le: ¿es posible que se pueda comparar 10s regí-
menes fascistas o nazistas de Europa con el peronismo
y otros fenómenos latinoamericanos? El fascismo es un
fenómeno de un país industrial desarrollado; es provo-
cado por una severa crisis socioeconómica; surge como
respuesta a una clase obrera numerosa y organizada, y
su apoyo masivo proviene de una pequeña burguesía y
sectores medios politizados y atemorizados, construyen
una alianza con los dirigentes de los

y el es un régimen
n o socialy econ~micode la Clasecapitalina; es un re-
gimen de terror que elimina todos los vestigiosde la
democracia; y emplea una política exterior agresiva y ;
expansionista. Resulta claro que el peronismo no llena .!
,
faxistas, 1
l
i

las elites tradicionales de la banca, la industria, la buro- j


cracia que asegura el domi- 1
/ i
=

-
. por medios técilicos de coinunicación, del senti- .i estos requisitos u otros similares. Las tendencias expan- 'i i
:i
.

miento religioso de las masas a fin de convertir a / ¡ sionistas del nacionalismo alemán e incluso italiano po- 1
2

i cada partidario en un creyente, al adversario en co tienen que ver con el nacionalismo populista de Pe- i
/ un hereje y al gobernante en iin objeto de adora- / rón en un país periférico. El partido único totalitario no

'1
-
ción y culto; i) de la apelación a la acción direc- se dio en la Argentina como en Europa, si bien se coar- ?
'. !
ta, del desprecio por la democracia, la oposición y tó a la oposición, no se la eliminó del Congreso. Nun-
: i los partidos políticos." 1 ca se dispuso la disolución de los partidos opositores
,
La dei~eronismo'
Aires) 19".
11 i

1
i
como en Italia o Alemania. El Partido Peronista nunca
dominó a lasFuerzas Armadas, no creó milicias para
contraponerlas con aquéllas (como sí lo hicieron Hitler /
1
-
. . ,
. . . : ! j y Mussolini). El Partido Peronista se consolidó desde el
1 gobierno, y el adoctrinamiento en las escuelas tampo-
. .
. . i
co estuvo a cargo del Partido Peronista, como sí ocurrió 1
. .

. .
i
en Europa con el Partido nazi o fascista. Las relaciones
del peronismo con el movimiento obrero es uno de los
: - i aspectos cruciales para matizar diferencias y explicacio-
I
1
..
i nes. La clase trabajadora urbana e industrial fue una de
1 las bases de apoyo principales del peronismo, esto no
. .
i
. ~

..:
ocurrió, tampoco en el fascismo o nazismo. Tampoco
las precondiciones de una economía fascista se dieron
en países como la Argentina por las restricciones del
/
mercado interno. Finalmente, en la Argentina los movi-
j
: mientos estudiantiles y juveniles, pertenecientes a las
l
clasermedias no apoyaron al peronismo, como el caso 1
. .l

j
I
del fascismo europeo."
Alberto Ciria, Política y cultura popular: la Argentina
I
' 1
..
'8
! peronista (1946-1955). Buenos Aires, 1983.
"Es Perón el que aclara con gran precisión el sentido de su proyecto político. Apoyado sobre la masa po-
pular, contando con las Fuerzas Armadas para resguardar el sentido del mismo, busca nacionalizar la econo-
mía y realizar iina política exterior independiente. Esta independencia recibirá el iioinbre de Tercera Posición.
Desde ya que la economía exige una mejor distribución de la riqueza, lo que será desigando a su vez, como jus-
ticia social. Las medidas sociales se siiceden con rapidez: el decreto sobre trabajo nocturno, el estatuto del
peón, la declaración de los derechos de la ancianidad. So11 estas medidas, entre otra muchas, prueba auténti-
ca de la voluntad de realizar una política para el pueblo. Todo se hace con esfuerzo, con la resistencia cons-
ciente de los sectores de la oligarquia, delos sectores medios, que hablan de dictadura, falta de libertad, tota-
litarismo, instruinentados directamente por aqiiélla. La naturaleza va adquiriendo sentido popular, no un sen-
tido por encima de las clases, sino en función de la política nacional qiie el peronisrno estr-í intentando. Por
supuesto qiie el Estado peroiiista tiene su momento represivo, qiie no debe ser justificado. Pero es igualmente
indudable que el terror y la violencia conocidos por el pueblo oscurecen aqiiella violencia, la minimizan. Por
otra partc los sectores opositores nunca plantearon iin enfrentamiento leal. Intrigaron, coinplotaron y mata-
ron, si ello era necesario a sus intereses. La revolución nacional peronista en marcha generó niievas forinas de
' acción: de ellas surgc la figura excepcional de Eva Perón, que comprende el sentido eminenteinente social del
I movimiento, y crea la Fundación Evita, desde donde profundiza esa acción directa para el piieblo."
i
Rodolfo Ortega Peña y Eduardo L.Duhalde, La doctrina peronista:
Una Argentina justa, libre y soberana. Buenos Aires, 1973. I1

-
- -- .--- -- . - ..-, -.

N
7
"Desde 1945 la clase obrera argentina, en el nivel de actitudes y de conducta, pero sobre todo de conducta,
acepta el sistema social imperante. Esto halla su expresión inás visible en el apoyo de la clase obrera al peronis-
mo, es decir, a iin líder y un movimiento político vitalmente comprometidos cii la conservaci6ii del c-rrcien so-
cial capitalista. A esta característica la llainarnos el conserziadurismo de la clase cibrera argentina. En la Argenti-
na desde 1940 hasta 1955, la de los tiempos de peronismo, pareció qiie la poblaci6ii toda sc i-cirriasecada vez más
; próspera, pero en realidad el país se descapiraliiaba vclozniente día tras día, y mientras iba yucdando siri niedios i
I
de producción se atiborraba de heladeras, de telas y de piizerías. En fin, el peronisiiio fiie en todo y por t o d ~ el i'
gobierno del "coino si". U n :obierno coiisen~adorque aparecía coino si fiiera re\.olucionario; 11n.apolíiica de cs- I
tancamiento qiie hacía como si fuera a independizar a la Nación; y así hasta el infinito.
En la clase obrera el "coino si" dejó li~iellasprofiindas. El Estado peronista dio a luz una poderosu in:ricu- i
ción sindical qiie parecía como si fuera un producto surgido del sen» cle la clase ohrcra; pero en realid;; ;e .tia- .!
bía sido dada desde arriba, desde las cúspides del Estado, y desde allí era inancjacla. 21 peroilismo iricreirienicí
la participación de los obreros en la reiita nacic;iial y pareci6 cor-iio si este \- otros I~eneficiosconcediclos h e - ,
ran concluistas obreras; pero en realidad la clase obrera los obtuvo sin lucha.!'
'
Milcíades Peña, indztstrialización y clases soclalei en la Argencrnu. Bueiin~Aires, 1986.
"El peronismo constituye, sin duda, un caso de manipu- la que por brevedad llamaremos del plato de lentejas. El dic-

-1lación que, sin embargo, fue exitosa, pues logró proporcio-


nar un grado efectivo de participación a las capas moviliza-
i das, aunque, por supuesto, absteniéndose de reformas so-
¡ ciales o en todo caso manteniéndolas dentro de límites acep-
tador dio a los trabajadores unas pocas ventajas materiales a
cambio de la libertad. El pueblo vendió su libertad por un
plato de lentejas. Creemos que semejante interpretación de-
be rechazarse. El dictador hizo demagogia, es verdad. Mas
tables por los grupos sociales y económicos mis poderosos. la parte afectiva de esa demagogia no fueron las ventajas
El peronismo representa un interes teórico extraordinario, económicas sino el haber dado al pueblo la experiencia (fic-
pues fue iniciado y dirigido por un grupo de orientación de- ticia o real) de que había logrado ciertos derechos y que los
finidamente fascista y nazi.(...) Lo que ocurrió fue que la ma- estaba ejerciendo. Los trabajadores que apoyaban la dicta-
nipulación tuvo cierta reciprocidad de efectos. El peronismo dura, lejos de sentirse despojados de la libertad estaban con-
difirió del fascismo europeo justamente en el hecho esencial vencidos de que la habían conquistado... Esta liberación era
de que, para lograr el apoyo de la base popular, tuvo que so- nueva para gran cantidad de trabajadores. El proceso de rá-
portar, de parte d e su base humana, cierta participación pida industrialización iniciado al comienzo de la decada del
efectiva aunque por cierto limitada. Es justamente en la na- '30 había producido el trasplante de grandes masas rurales,
turaleza de esta participación donde reside la originalidad de sin experiencia política ni sindical, a las ciudades, particular-
los regímenes nacionales-populareslatinoamericanos.(...) Es- mente al Gran Buenos Aires. Para estas masas esta seudoli-
tos movimientos y los'regímenesresultantes tienen un carác- bertad de la dictadura fue la única experiencia directa de una
ter autoritario. Según la versión generalmente aceptada, el afirmación de los propios derechos."
apoyo de las clases populares se debió a la demagogia de la
dictadura. Pues lo que tenemos que preguntarnos es en qué Gino Germani, Politica y sociedad en una época de
consistió tal demagogia. Aquí la interpretación corriente es transición. Buenos Aires, 1974.
. .
C(
SEGUNDA PARTE

LA PROFUNDIZACION
DE LOS CONFLICTOS SOCIALES

La historia argentina comprendida entre 1955 y 1976 fue un período ca-


racterizado por profundas crisis en todos los planos de la vida social.
-
A partir de 1955, las Fuerzas Armadas que encabezaron la alianza política
. . y
T social que derrocó al gobierno per6nista emprendieron un conjunto de acciones
.~----- -- -
'~
, __ ,~ - -..

tendientes a eliminarel peronismo de la sociedad argentina. Los militares y tam-


,_ -
bién los políticos y los dirigentes empresarios -representantes.de la burguesía . - . ..
/
/

agraria industrial-consideraban que las causas de la crisis económica del país


eran las profundas distorsiones que había provocado la intervención del Estado
peronista en los procesos de acumulación y distribución de la riqueza.
Ante este diagnóstico, la proscripción del partido peronista y la prohibición
de los sindicatos aparecieron como las primeras medidas que debían tomarse.
Al mismo tiempo, el auge de las ideas desarrollistas señalaba el rumbo que de-
bía seguir la política económica: crear las condiciones para atraer inversiones
de capital extranjero y particularmeniti las de origen estadounidense, rechaza-
das por el gobierno peronista. Hacia fines de la década de 1950, estas inversio-
nes eran consideradas como necesarias para profundizar el desarrollo industrial
y asegurar el crecimiento y el bienestar de la población. Y la condición reque-
rida era, fundamentalmente, la estabilidad política y económica.
combinación de medidas económicas
. . . .
que afectaron a los sectores asa-
lariad; Con la prohibición de las actividades sindicales y la proscripción del
p ~ ~ o n i s magudizó
o los conflictos sociales, que comenzaron a desarrollarse
po: fuera de los canales institucionales del régimen democrático, Los inves-
tigadores caracterizaron la situación como de desinstitucionali~~~ió&~de los
conflictos sociales. Ésta se produce cuando la lucha política, en lugar de de-
"&arrollarse ;través de los partidos políticos, las elecciones por sufragio uni-
versal y la elaboración de leyes en el Parlamento nacional, es reemplazada
por el enfrentamiento directo de los actores con intereses contrapuestos en
acciones de violencia y lucha armada. -
Los gobiernos civiles de Frondizi e Illia no tuvieron la suficiente fuerza
-por su falta de legitimidad y el rol de tutela del sistema político que se adju- -
,. , , , . ,~-.
-~

,
-,
-. -- -
dicaron las Fuerzas ~.madas- para consolidar acuerdos con el peronisrno pros-
. .
crito y descomprimir la situación. Por el contrario, los conflictos sociales se agu-
dizaron y un nuevo golpe militar derrocó al gobierno del presidente radical Ar- l

turo Illia.
La intervención de las Fuerzas Armadas en 1966 -llamada "revolución
argentina '- implantó un Estado burocrático autoritario. Por primera vez,
J

-. . .~.
- --
en forma explícita, los militares y los civiles qiie acordaron el golpe no bus-
caban solamente recuperar el ckntrol de la decisiones sobre las p61íticas p j -
-blicas, sino que se propusieron eliminar la influencia de la política y los po-
%ticos en el control del Estado.'
Sin embargo, ---
la creciente -inovilización de los sectores populares disconfor-
/

mes con el gobieino militar de Onganía y las acciLnes de las fuerzas políticas-
-- --
y sindicales que lucharon para terminar con la proscripción del peronisino
quebraron el orden cliie pretendían imponer las Fuerzas Arinadas y sus aliados.
En este contexto de ausencia de un régimen democrático participativo y
de'prof~indizaciónde los conflictos sociales se formaron grupos guerrilleros . - -

clue intentaron liderar la lucha política.'


En 1972, ante el fracaso de los objetivos de la "re\~oluciónargentina" y
con el objetivo de descomprimir el clima de creciente movilización popular
y agitación social, el general Alejandro A. -Lanusse
-~ propuso una salida $lec-
-toral,
--
~- .
Contrariando las expectativas de los militares, el resultado fue el
trjunfo del peronismo,. -~ luego de 18 años de proscripción.
Entre 1973 y 1976 se sucedieron tres presidencias peronistas, durante 1, S
que se produjeron violentas confrontaciones entre los distintos sectores
ideológic0s que conformaban el movimiento.
Desde su regreso al país luego del exilio, Juan Domingo Perón intentó es-
tablecer un pacto social entre trabajadores y empresarios con el pApósitÓde
desarrollar un plan de reformas económicas para la industriali-
zación y redistribuir progresivamente el ingreso nacional. Pero las tensiones
entre los grupos peronistas de izquierda y de derecha y la muerte del viejo 1í-
der, a los pocos meses de asumir la presidencia, impidieron la consolidación
de la estabilidad política indispensable para aplicar ese plan.
Durante la presidencia de María Estela Martínez, la derecha peronista ocu-
pó'los principales espacios de poder y produjo un giro en la orientación de la
economía, iinplementando un programa liberal ortodoxo. Al misino tiempo,
comenzaron a operar ilegalmente -organizados desde ámbitos del Estado-
grupos represivos como la Triple A , cuyo objetivo era eliminar físicamente a
los militantes de las organizaciones de los sectores populares (sindicatos,
centros de estudiantes, etc.) y atemorizar al conjunto de los opositores al go-
bierrio. Esva 5i~u.d~iúll p ~ ~ I u ~10s~ cu~lflictus
J i ~ ú p~71íti~oa interno3 y las luchaa
sociales. Cada vez fue más difícil para el gobierno concertar acuerdos entre
los trabajadores, los empresarios y el Estado. Las huelgas y las tomas de fábri-
cas del sindicalismo y las acciones armadas de los grupos guerrilleros fueron
interpretadas por la burguesía, las Fuerzas Armadas y otios sectores de la so-
ciedad como una amenaza al sistema capitalista. En 1976, un nuevo golpe de
Estado impidió 1; continufdad constitucional e instaló la más violenta dic-
tadura de lahistoria argentina.
Al iniciar la lectura de esta segunda parte del libro es muy importante te-
ner en cuenta cuáles eran las explicaciones con las que los protagonistas de
los hechos contaban para comprender los problemas y las dificultades por las
que atravesaban. Esta operación intelectual -siempre necesaria para com-
prender la historia- resulta particularmente indispensable en relación con
las últimas cuatro décadas de la historia argentina. Hoy, los historiadores y
los investigadores sociales -y también los protagonistas de entonces- dis-
ponen de más información y, sobre todo, conocen cómo se desarrollaron y
terminaron los procesos económicos, políticos y sociales iniciados e n 1955.
Es preciso tener en cuenta que, e n los años estudiados, cada uno de los
protagonistas, individual o colectivamente, actuó e n defensa de los que con-
sideraba sus intereses. Así fiieron constru y endo la historia. Sólo la informa-
ción producida por el propio proceso histórico permite revisar - y siempre
a posteriori- lo oportuno o lo inadecuado de determinadas decisiones.
Capítulo 3
INESTABILIDAD ECONOMICAE ILEGITIMIDAD
DEL SISTEMA POLÍTICO
(1955-1966)
Hacia 1955, la alianza político-social que derroc6 al peronismo en el go-
bierno reunía a numerosos sectores de las Fuerzas Armadas, a la burgiiesía
agraria y la industrial, a los sectores medios, a todos los partidos de
la oposición y a la Iglesia. Las Fuerzas Armadas se adjudicaron la conduc- " -.
ción del sistema político, y sus primeras acciones estuvieron dirigidas a erra-
"

.
' , ., - . /
,
- _- .
dicar al peronismo de la sociedad argentina, ya que lo entendían como la
causa de los problemas que ésta enfrentaba.
- la meta de desperonizar la sociedady la economía, el gobierno mili-
Con
tar surgido.de la llamada "revolución libertadora" impuso la del
c partido ~ e r o n i s t ay la prohibición de los sindicatos. Sin embargo, muy pron-
.
.- .
to quedó e n evideticia que, más allá de la vigencia efectiva de sus expresio-
-3

g nes institucionales partidaria y sindical, sectores mayoritarios . .


de la .-sociedad
.\

,2 argentina adherían al peronismo, y Eo-~taha+ispuestos -aperder.los-bene-~. .. .


ficios que
.- - - ..
habían
-
obtenido
-........ -
entret.1943
..
y 1955._I
. .
-?
Este conflicto e n e l planqpolítico estuvo profundamente
. . ~
interrelaciona-
do Cón l& nuevos conflictos que se plantearon e n el plano económico., 'D
&. ~

Ci

0 - Después de 1955, en los ámbitos académicos del país y de América lati-


O
na y también entre los sectores capitalistas y los dirigentes políticos fue ca-
W
g da vez mayor el consenso sobre la necesidad de profundizar la industrializa-
Z ción, no ya como un recurso compleinentario del desarrollo basado en la ex-
.- portación de productos primarios, sino como la base de una nueva fase de
<
desarrollo.
.El modelo desarrollista, Si bien no conciliaba los intereses de la burgue-
sía agraria con los de la burguesía industrial, ofrecía opciones que beneficia-
ban a ambas. Pero la necesidad de contar con fuertes inversiones de capital
extranjero dada la insuficiencia de capitales de origen nacional, imponía,
&m6 condición, el control de las reivindicaciones de los sectores obreros
organizados y movilizados.
En este sentido, la prohibición de la actividad partidaria y sindical del
peronismo se correspondía con las restricciones del nuevo modelo económi-
co. Pero todo esto atentaba profundamente contra la legitimidad del régi-
men político democrático que las Fuerzas Armadas propusieron restablecer
a partir del llamado a elecciones generales, una vez que consideraron cum-
plido su objetivo de reordenar el sistema político.
Este complejo entramado de..contradicciones estuvo e n la base del juego
imposible -como lo llamó el investigador Guillermo O'Donnell-: expre-
sión que sintetiza los caminos sin salida a los que llegaron los actores socia-
les y políticos e n la Argentina entre 1955 y 1966. Por una parte la norma-
lización del régimen democrático aparecía como indispensable para legiti-
mar
- . las políticas económicas que querían impulsar. Por otra, el manteni-
miento de la proscripción y la prohibición del peronismo debilitaba, a su
"ez, la legitimidad de las autoridades democráticas y dejaba sin canales ins-
titucionales de representación las demandas de sectores mayoritarios de la
sociedad. Además, el rol de tutela del sistema político que las Fuerzas Ar-
madas se habían adjudicado, significaba que no estaban dispuestas a permi-
tir ningún tipo de acuerdo o negociación que abriera posibilidades de retor-
no al peronismo.
.La debilidad del sistem.a político para procesar los conflictos sociales que
se plantearon a partir de 1955 agudizó la inestabilidad económica. Esta ines-
tabilidad se manifestó en una alternancia -en períodos muy cortos marca-
dos por los resultados de la lucha política- entre planes de ajuste y estabi-
lización e intentos de reeditar una distribución de los ingresos en favor de
los sectores asalariados y populares; también planteó serios obstáculos a la
meta --de más largo plazo- de profundizar la industrialización.
Durante el gobierno de Illia, la generalización de una lucha política y
económica en la que todos los actores involucrados buscaban obtener el ma-
yor beneficio en el más corto plazo resultó campo propicio para una nueva
intervención de las Fuerzas Armadas, que, una vez más, se sintieron Llama-
das a restablecer el orden en la sociedad argentina.
Al mismo tiempo que la lucha política y económica comenzaba a salir
de los canales institucionales, la sociedad y la cultura también buscaban y
encontraban nuevas formas de expresión en la vida cotidiana y en las ma-
nifestaciones artísticas.
Después del 16 de setiembre de 1955 se profundizó el enfrentamiento
entre el peronismo y el antiperonismo en todos los planos de la vida social
argentina. Pero el conflicto iba más allá de declarar o manifestar la adhesión
o no a un líder político.
Por esos años, los peronistas (obreros, empresarios, intel$ctúales, incluso
militares) tenían un modo determinado de entender la sociedad, plafijficar la
economía y concebir la cultura y la organización de la vida co6diana. Este
1 DE LOS PRESIDENTES
MILITARESY CIVILES
ENTRE 1955Y 1966

1955:
- -.- u n o l p e .cjvicc..militar,. la
modo peronista estaba sintetizado en la consigna de'hacer de la Argentina "revolución libertadora",
-. . derrocó
una patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. ar'gobiefno peronista.! El general
Frente a esto, los antiperonistas --que comenzaron a llamarse y ser llama- Eduardo L o n a r d i a s u m i o ~ m o ~ ~
dos gorilas-se plantearon, después del derrocamiento de Perón, la necesidad. sidente y el almirante-.lsáac-RojaS'
de desperonizar la sociedad. En los primeros momentos, los grupos dirigentes "omo vice. Antes de los dos meses,

-
antiperonistas pensaron la desperonización como un proceso de reeducación Lonardi fue reemplazado por el ge-
-
: que debía llevar a la masa de la población a aceptar los principios del libera- LPedro E. Aramburu.
i? +- lismo político y económico y al compromiso con ellos. Pero finalmente eiigie- 958: \e realizaron elecciones na-
rooel, camino de la prohibición.y la proscripción, que t"vo eféctos contrarios cionáis con la proscripción del pe-
. .
a los esperados: las masas obreras y los sectores popul~resprofundizaron su sen- ronismo y triunfó Arturo Frondizi,
? /
candidato de la Unión Cívica Radi-
r j .
$
tFm'ientode pertenencia al peronismo y, a medida que avanzó el autoritaiiimo
-- -
,,cal Intransigente.
g y la represión, una parte de los sectores medios revisó sus posturas anteriores
-- . :1962: una' asonada militar derrocó
B2 y comenzó a acercarse al peronismo. Este mismo proceso de revisión también
= " a - ~ ~ m d jyz iel, Dr. Jose María Gui-
i tuvo lugar entre los intelectuales y los universitarios de la época.
J
5 g Lentamente los integrantes de diferentes sectores sociales cornenzarbn a
p do, presidente del Senado, asumió
2 > [ ~omo.ppsidenteprovisional.'
pensar que el antagonismo entre peronismo y antiperonismo podía ser con-
Q .
1 '1963: la> elecciones .nacionales en
siderado como una oposición entre una cultura nacional y popular y otra que
se les aparecía cada vez más untinacional y untipopular.
Cuáles debían ser las bases del desarrollo económico, el grado de inter-
vención del Estado en la economía y la sociedad, los objetos de estudio y las
áreas de conocimiento de las que se tenían que ocupar los,científicos y has:
11' :uro
arque se mantuvo la proscripción
del peronismo dieron el triunfo a Ar-
H"nbeno lis,
,,Ui¡i6iCívica Radical del Pueblo.
1966: un nuevo golpe militar de-
l --.rrocó
de la

ta las ca~acterísticasde las expresiones artísticas, todo, comenzó a ser discu- a lllia y llevó al poder al te-
tido y analizado desde esta nueva perspectiva.
La apertura de la economía del país a las inversiones de capital extran-
1 niente general Juan Carlos Onga-
il nía, quien asumió como presidente
jero y la posición que adoptaron las Fuerzas Armadas de prevenir e impedir I/ de Un gobierno conjunto de lar tres
la penetración del comunismo en el interior del territorio, eran consecuen- h fuerzas armadas.
cias de procesos económicos y político-ideológicos ocurridos e n el plano in-
ternacional. Sin embargo, en estos años, las posiciones a favor y e n contra
e n cada uno de esos debates se fusionaron cada vez más con los argumentos
tradicionales de la polémica entre peronistas y antiperonistas.
Al mismo tiempo, entre 1955 y 1966, la guerra fría entre el bloque capi-
talista conducido por los Estados Unidos de América y el bloqiie socialista
liderado por la Unión Soviética alcanzó un nivel de máxima intensidad y
llevó a que cada Estado debiera tomar posición frente a este conflicto. Es-
ta tensión provocada por las relaciones diplomáticas del país e n el plano in-
ternacional repercutió también profundamente en la vida política y social
argentina. Sobre todo desde que las Fuerzas Armadas sacaron la conclusión
;i que el no intervencionismo sostenido en distintas oportunidades por los go-
EL ORIGEN DEL biernos de Frondizi y de lllia era sinónimo de apoyo al comunismo. EII esos
TÉRMINO "GORILA" años, esta posición diplomática se expresaba en la decisión de no apoyar ni
4
justificar la intervención (generalmente de los Estados Unidos y también de
En los primeros meses de 1955. co- otras potencias, como Gran Bretaña y Francia) en Lin país para evitar o ter-
1 menzó a salir al aire por radio minar con el peligro comunista que lo amenazaba. En las calles de Buenos
i Splendid un exitoso programa hu- 1:
1 morístico, La revista dislocada, pro- '
Aires volvieron a ser frecuentes las manifestaciones relacionadas con los
aconteciniientos mundiales que, al mismo tiempo, expresaban una posición
!! ducido por Delfor y que tenía como ; en relación con las polémicas y los debates internos.
t: libretista a Aldo Cammarotta. Des- :
Cada vez d s asid~iamente,los jefes de las Fuerzas Armadas y los grupos
: pués de una parodia de la película
de civiles cercanos a ellos expresaban su temor a la implantación de iin to-
1 estadounidense Mogambo, un per-
talitarismo, al que relacionaban con el comunismo. Sin embargo, esta preo-
! sonaje del programa comenzó a
cupación no los irnpulsí, a profundizar la democracia en el país. Al contra-
; usar frecuentemente la expresión
rio, al atribuirse el rol de garantes de la democracia, la debilitaron. La pros-
:i ,Deben ser los gorilas, deben ser; -,

I; que andarán por ahí! como expli- cripci6n de la fuerza política mayoritaria -el peronisino-con\iirtió en iie-
.j cación para cualquier cosa impre- gítimos a los gobiernos legales de Frondizi e Illia elegidos a través del sufra-
,! vista que sucediera durante la audi- gio popular y no impuestos por la fuerza de las armas. Sectores mayoritarios
,: ción. Durante el golpe militar de se- : de la sociedacl sentían que la proscripción, al obligarlos a votar por otros
tiembre de 1955, la población co- candidatos que no eran los de su preferencia o en blanco, los dejaba sin re-
i

menzó a utilizar esa misma expre- presentación en el sistema político.


sión para referirse a los movimien- Hacia 1966, la mayoría de la población, por diferkntes motivos, no va-
tos de las tropas. Desde entonces, loraba la democracia política como un sistema apto para procesar los con-
la palabra gorila comenzó a ser flictos de intereses contrapuestos y regular la convivencia social. Los grupos
.
usada en el lenguaje político para autoritarios de derecha hablaban de desborde de la sociedad. Sobre otros su-
designar a los antiperonistas, quie- puestos y con otros objetivos, un sector mayoritario del movimiento obrero
nes también se nombraban así. peronista elegía go!olpempara !olt*egonegociar y algunas organizaciones políticas .
El término gorila se generalizó en el elegían la giierrilla como forma de lucha política.
ámbito militar. Después del golpe, En esos años, empezaban a transitarse caminos desconocidos, y no esta- !

se formó una reserva de oficiales ,


ba muy claro hasta dónde llegaba cada uno. La respuesta estaba en los suce- :
para cumplir misiones urgentes y sos de los años por venir.
de limitada duración. Los jefes se
referían a ellos como el gorilaje y
llamaban depósito de gorilas al lu-
gar donde se encontraban espe-
rando cumplir órdenes.
Con el correr de los años, en el len-
guaje cotidiano, la palabra gorila es
utilizada para calificar, en forma
general, a personas, grupos u orga-
nizaciones que tienen actitudes au-
toritarias y antipopulares.

25 de septiembre de 7955. En presencia


de/ presidente provisional de la Repúbli-
ca, general Eduardo Lonardi, presta jura-
mento el nuevo vicepresidente provisio-
nal, contraalniirante isaac Rojas.
CENTRO DE DOCUMENTAClON
E INFORMACION EDUCAT~VA
C. P. E. -
NEUQUUJ

EL PROYECTO DE LAS FUERZAS ARMADAS ' ,,,N


,l",l
DE DESPERONlZAR LA SOCIEDAD
:
r

ARGENTINA (1955- 1958) En su primer discurso público Lo-


nardi afirmó: "La victoria no da de- :
rechos. En esta lucha no hay ni ven-
F LOS APOYOS SOCIALES AL GOLPE cedores ni vencidos".
'
M ILITAR Coherente con sus palabras, se ne-
gó a intervenir la CGT y a disolver el
El 16 de setiembre de 1955 se concretb eliqoviinieiito niilitar clue puso Partido PeroniSta. Desde Su Punto
fin al gobierno peronista. El general ~duardo(~onarcIi3irigía la operaciones . de vista Se trataba de emancipar a
desde Cbrdoba. En los días siguientes, el puerto de Mar clel Plata fue some- . los de Juan Para
tido a un bombardeo naval y los rebeldes amenazaron con hacer lo inismo : la intervenciónde las Fuer-
con el puerto de Buenos Aires si el gobierno no se rendía. Finalmente, el día S' Armadas debía limitarse a poner
23 Perón se refugió en la embajada de Paraguay y desde allí abandonó el país :r fin al poder discrecional de Perón,
instaurar el Estado de derecho y ne-
en un barco de esa bandera. Ese misino día, el general Lonardi
do
-. - -
fue designa-
- .- .
presidente provisional y el almirante Isaac Rojas lo acomparib como vi- gociar con algunos dirigentes pero-
.~.. .~-
- ~

nistas pqa ampliar el consenso de


cepresidente.
; la "revolución libertadora".
El golpe militar qiie derrocb al gobierno peronista contó con el apoyo de 1
Lonardi enfrentó una fuerte oposi-
\a~mayoríade los niieii~hrosde las Fuerzas Armadas, la burguesía agraria y la
ción cuyo epicentro se encontraba
industrial, gran parte de los sectores medios. los partidos políticos de la opo-
en la Marinay sus apoyos
sición
- . y la Iglesia católica. Todos estos sectores de b sociedad argentina
civiles, Estos grupos reclama-
coincidían en caracterizar al régimen peronista como iina dictadura totali- han el desmanteamiento del
taria. Por esta razún se sintieron identificados con el nomhre de "re~olución aparato estatal peroniSta, y mu-
libertadora" qiie los inilitares golpistas dieron a la iiiteri~encibnque quebrú
chos ni siquiera diiimuaban sus
el régimen democrático. Los jefes militares que encabezaron el golpe se pre- deseos de abolir la egislacibnjuSti-
sentaron ante la sociedad como los verdaderos representantes de la deiiio- ciaIista, particularmente la legisla-
cracia y la Libertad.
, . ción social.
,i .
, .
"\.>.,
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. . . ... .. .-.-.: . _ , . , .
-- .. . . _._
> . , ..,.E?-)
,: ,,.),-::.

Manifestantes vivan la llegad?


de tropas rebeldes que ha-
bían participado en el derro-
camiento del gobierno de Pe-
ron. Una situación común en
los actos peronistas era que
los militantesse treparan a los
árboles. En esta oportunidad
noeran cabecitas negras, sino
empleados de cuello blanco,
con saco y corbata, los que
expresan su apoyo al golpe de
Estado. Esta foto fue tomada
. . por el fotógrafo Cornell Capa
-nacido en BUdapeg, Hun-
fal LAS POSICIONES FRENTE AL '

NACIONAL PERONISMO: LA QUIEBRA DE LA UN~DAD


_ La unidad
-
del
.
frente
.
opositor-_antiperonistaestiivo
- -. -----___ basada en dos acuer-
--
S-

dos mínimos: la necesidad de & p m o n < ~ a r l a s o c i e d a d ~ ~ g e n t i n a ~ ~


plir unaetap-3 de-rcorgani-ción política .. conducida. por. las Fuerzas Armadas
~ ~~

!l to al gobierno peronista: Oscar " para concluir con un llamado a elecciones nacionales que restablecieran el
1 Alende y Miguel A Zavala Ortii, régimen político democrático. Pero esta unidad comenzó a resquebrajarse
1 por los radicales; Americo Ghioldi. j cuando el gobierno de facto asumió el control del Estado y comenzó a to-
1 Alicia Moreau de Justo Y Nicolás ,: mar decisiones para enfrentar los problemas políticos y económicos.
;( Re~ettolPor el socialismo. Paflici- j' El general Lonardi - q u e había sostenido que en la Argentina pospero-
" paran también representantesde la : -~~~~.-. - --
~ -

nista no había ni vencedores ni vencidos--- era partidario,


- --- junto con otros
1I cristiana y los conser-
-
5 7
miembros de su gabinete, &.oablecer a c ~ c r c j o c o nalguflgs.:ectores del

1 panicipar y fue excluido por los mi-a /


~-.
se
~

gobierno,depuesto. Pero .. esta posición .- - -- .- - ..,_.-


~- no. .era-..represeFia.tivadelÓs i6Etores
4
~ ~

sociales más poderosos que habían. apoyado .~ elgolpe; ".~-


. .. -.-- -.<o~;?,b- r o e e l
/ litares. La junta fue presidida acuerdo -de .. los otros
-

. jefes militares golpistas. El alm*ai1teRoja~(~i16 ade-


.. ~~.
el almirante y tenía 'Om0 fi- ' ; ~ ~.
.
más de vicepresidente y v o c e r Ó Z I ~ T A i B d áer,a+lpresidenIe de una Jun-
nalidad reafirmar los principios li-
ta consultiva integrad;' por representantes de los partidos antes. opositores)
beralp del gobierno provisional. En
un principio la Junta apoyó las po-
no estaba dispuesto a aceptar ningún tipo de acercamiento ni acuerdoson
--- - -
sectores peronistas. Finalmente, - noviembrede 1955, elgeneral Lo-gi
-
Iíticas antiperonistas decididas por , ~. . ~

fLicobligado a renunciar y reemplazado por el general Pedro Eugenio Aram-


el regimen de facto, Pero cuandola :, .~.

represión antiperonista se profun- buru,


-~._
quien asumió
--~ ~
como presidente de la Nación.
-A---p-.--

dizó con fusilamientos y persecu- .,


ciones a militantes, comenzaron a
surgir las diferencias entre algunos CASY
m LAS DECISIONES POL~TI
'! ECONÓMICAS
DEL GOBIERNO MILITAR
Luego de este cambio, la "revolución libertadora" profundizó su signo
;? político antiperonista. El
--gobierno
-.- - -. -disolvib
. . al Pgtida Peronista-e -- intervino~~

:i! CGT luego de que ésta convocara a una huelga general.


laa-+
; Estas medidas solucionaban unos problemas pero, al mismo tiempo,
BARRERA FRENTE : i planteaban uno nuevo y fundamental: el de la sucesión del gobierno militar
AL CAMBIO SOCIAL en un marco de exclusión política de un partido al que adherían sectores
: mayoritarios de la sociedad argentina.
Según el histoiiador argentino con- i/ . En los pianos económico y sócial, las decisiones no f~ierontan contun-
temporáneo ~ u l i oHalperín Donghi, ' i .dentes como las tomadas en el plano político. El gobierno del general
e antiperonirmo político por el que Arambiiru estuvo marcado por su carácter provisional. Aramburgentendía
optó'el gobierno militar después del que el gobierno militar debía adrnin-istraral país hasta qc éste estuviera en
reemplazo de Lonardi, no era una 1 condiciones de darse un gobierno libremente elegido y que, por esa razón,
toma de posición obligada. Halperin { no debía tomar decisiones*que limitaran la libertad de acción de aquél. Por
Donghi afirma: "El peronismo no ! esto, durante su gobierno no hubo definiciones en relación con cuestiones
había sido tan sólo un movimiento O !: fundamentales que, poientonces, estaban en debate en la sociedad argenti-
un regimen político; bajo su signo el :/ na. Algunas de estas cuestiones eran: liberalizar completamente la econo-
equilibrio social había cambiado...". i! mía 0 mantener algún grado de dirección por parte del Estado y, en tal ca-
Por esto, considera que en 1955 era ;j so, en qué áreas; ampliar el sector nacionalizado de la economía o, por lo
a la situación de 'i contrario, reducirlo; propiciar en el sistema educativo la escuela oficial y lai-
Ig30. Oesde su punto de "
ca 0 delegar funciones y fondos públicos a instituciones privadas, general-
Aramburu y Rojas no comprendie- . -.. -- -, !.
-
mente confesionales.
r~qd'?'&!%* l a ~ c a p par
a ! Sin embargo, el gobierno no evitar tomar decisiones, y la falta de
(los peroniitarino
pód%C0r~ir@ylirñinañd~~eelá'
.
" orientación clara de lar políticas públicas contribuyó a agravar los proble-
- - mas económicos.
vida política a las nuevas capas so-
El gobierno suprimió
--- - --los--controles
-------- de cambio y la comercialización
_ -.-. _de- las
ciales que durante esa etapa se ha- . ~-
-
\ .-.. .

ían incorporado a ella". :


- -
exportaciones con intervención estatal
u
y
--
aplicó fuertes
.. .
devaluaciones
.beneficiaron a la burguesía agraria más concentradi. ~ a m b i é ncongeló
que
los.
--
salarios y suprimió todo subsidio al consumo de los sectores populares.
-
Mantuvo la no impulsó ningún plan paraGGer
inversiones extranjeras, el gobierno gestionó y logró la incorporación
... de la
Argentina
-- - ~ Fondo Monetario Internacional (FMI), situación quéabría'
al ~-
nuevas posibilidades de financiamiento externo. Como resultado de estas
medidas, los años
-. d e gobierno militar
.. _significaron2,n estancamiento
. del. sec-~-
tor industrial y una importante transferencia de ingresos hacia el sector
~~~~~~~~~~~~~~~~i&bargo, la falta de un plan económico conobjetivos de-
---__A

finidos tuvóC'omo resultados, hacia 1958, saldos cada vez más deficitarios de
la balanza comercial y una inflación descontrolada.

Represión y resistencia social N LOS FUSILAMIENTOS


DE JUNIODE 1956 1
Bajo el control del general Aramburu y el almirante Rojas el gobierno
militar dictó varios decretos que tenían como f h a l ~ d a ddesintegrar al pero-
El 9 de junio de 1956, en varios
nismo como fuerza política y social. !Además de la disolución del Partido Pe-
-. .. puntos del país estalló una rebelió
ronista, decretó también la inhabilitación de todos
.... . .los dirigentes políticos y
armada peronista, en la que partici-
gremiales
---- que hubieran participado del bobierno de Perón. as autoridades paron civiles y militares. La asonada
militares confeccionaron listas de dirigentes,-delegados y militantes que fue- -que tenía como centro el 7mo.
ron encarcelados. Una vez intervenida 14 CGT, las sedes de los gremios fue- Regimiento de Infantería de La Pla-
ron controladas por fuerzas de seguridad: ta y la guarnición de Campo de
También suspendieron las convenciones colectivas de trabajo, lo que Mayo- fue conocida por el go-
privó a los trabajadores de negociar mejoras salariales en un período en el bierno con anticipación: al cabo de
que el poder adcluisitivo de los salarios decaía a causa de la inflación. unas horas fue aplastada. El go-
Frente a esta sit~iaciónde represión y deterioro salarial, los trabajadores bierno reaccionó violentamente:
organizaron y protagonizaron acciones de resistencia. Muchos reaccionaron implantó la ley marcial y condenó a
--casi individualmente- rebelándose contra la prohibición del peronismo. fusilamiento a los líderes de la re-
Realizaban actos relámpagos en las calles, en los que solamente cantaban la belión. La rebelión armada se ins-
marcha peronista, arrojaban volantes favorables a Perón y, luego, desapare- cribió en un contexto de huelgas,
cían rápidamente. Otros se nuclearon e n los llamados comandos de la resis- . sabotajes a la producción y desobe-
tencia peronista. Éstos fueron pequeños grupos que surgieron en todo el país, i diencia cívica contra los militares
poco despiiés de producido el golpe militar, en forma casi espontánea den- golpistas.
tro de las organizaciones de base ya existentes. Una gran parte de sus con-
ductores fueron dirigentes de seg.iinda o tercera línea que hablan escapado
del encarcelamiento por no ser muy conocidos. Los comandos de la resisten-
cia más audaces comenzaron a organizar sabotajes y elevar el tono de las
protestas, haciendo estallar, en diversos lugares, explosivos de fabricación
casera, a los que llamaban caños.
En los primeros años de la "revolución libertadora", estos grupos n o te- -
nían conexión entre sí, e incluso muchos de sus miembros desconfiaban de . . .
la antigua dirigencia sindical. El intento por establecer una relación orgáni- . ,r.
< ,'..
c a partió del contakto establecido entre John Williain Cooke, que había si- - . ~,-. .
-
,. i
'
do dipiitado peronista en 1946, y Perón, quien lo nombró su delegado. Du-
rante el período 1957-1959, las acciones de la resistencia fueron creciendo
,e:
e n organización: del viejo caño pasaron a la dinamira o akxpiosivo plásti-
co, de la dispersión a la planificación conducida por Cooke. ;
.
_-
---,
---777.- -=- -- e*

I.W. COOKE Y LA HBMGMWJE R LOS COMBRREROS RSES HRDOS


ORGANIZACIÓNDE POR LR OLiGRRQMiR EW dUN80 BE A356
LA RESISTENCIA
PERONISTA

John William Cooke fue diputado


pe~on\staen -946 cuando tena 25 .
años. Luego de 1955, fue represen-
tante de Perón en la Argentina y
principal líder de la resistencia pero-
nista entre 1955 y 1959 Cooke
consideraba que el peronismo debía
transformarse en un movimiento re-
volucionario, con estrategias insu-
rreccionales, para lograr la toma del
poder. Enfatizaba la necesidad de
. superar el movimientismo por una BLOQUE PERONtSTA DE LR CGT DE LOS RRGENTiNOS
., organización revolucionaria eficien-
1 te. Criticó lo que él denominaba la A pesar de que el levantamiento había sido aplastado, el gobierno militar aplicó la
burocracia sindical-que había cre- ley marcial. Treinta y ocho personas, civiles y militares, fueron fusilados: el jefe del
;- cido en torno del poder entre 1946 movimiento, el general Valle, en la penitenciaría de la calle Las Heras, y un grupo de
y 1955- y propuso su separación civiles en un basural de José León Suárez, en la provincia de Buenos Aires. Arambu-
del peronismo. En el período de la ru y Rojas asumieron públicamente la responsabilidad de esta decisión, que justifi-
i' resistencia, Cooke profundizó la or- caron como indispensable para evitar reacciones similares.
de ,kB- c,.,?vam.tí y 1L-s
,.aj,s,~~,i3I7
, vinculó con los sindicatos. A partir

de su viaje a Cuba, en 1960, sostu-


vo la necesidad de profundizar el
foquismo. El foco o foco guerrillero
-7 LA CRISIS DE LOS PARTIDOS POLITICOS
fue una estrategia político-militar
que se proponía convocar al pue- La exclusión o la integración del peronisino en el sistema político fue
blo, a las masas, a una lucha arma- una polémica que atravesó al conjunto de la sociedad política. Durante
da contra las clases dominantes lo- 1956 y 1957, las relaciones con el peronisino, proscrito por el gobierno mi-
cales y el imperialismo. A partir del litar, originaron fracturas eii varios partidos políticos.
ejemplo revolucionario de un nú- En 1956. el Partido
- ~ --- -~
Radical se dividió e n dos. La Unión Cívica Radical
cleo de combatientes - q u e se ins- del Pueblo (UCRP) -que G d e r ó - ~ i c a r d o ~ a l h í n -Flanteó una ina/y?r afi-.
~- ~ -
talaba inicialmente en zonas serra- nidacl..
política con la "re~~olución liber.tadoran, y fue; por lo tanto,'declara-.
nas o selváticas poco pobladas-.
.
-~
dainente antiperonista.,
. ~~~ La- -Unión
- ~ í v i i aRadical Intransigente (UCRI)
comenzaba una lucha armada a la -conducida.por
--- -. Art~iroFrondizi- inantuvo una línea d e acercamiento al
que las masas se incorporarían más peronisino.
. . . .
La UCRI entendía que sin algún tipo de acuerdo con los pero-
o menos espontáneamente. Cooke nistas sería imposible establecer en la Argentina un sistema políticClegíti-
sideraba que el peronismo era .. mo y un gobierno democrático estable. Del Partido Demócratase-separó el
movimiento de liberación nacio- Partido Conservador Popular, liderado por Vicente Solano Lima.
nal que debía conducir una revolu- A partir de la represión cle junio de 1956, también se profundizaron los en-
ción social en la Argentina. frentamiento~en el interior del Partido Socialista. Hasta entonces,Américo .
Ghioldi y Alfreclo Palacios habían apoyado la gestiónde la "revo!~ci&Iiber-
tadora". A fines de 1957, Alfredo Palacios, Alicia Moreau de Justo yJo@Luis
Romero -en desacuerdo'con esta posición- decidieron fundar el.-Partido
Y -

Socialista Argentino. U n grupo liderado por Ghioldi se separó y constituyó el


Partido Socialista Democrático que continuó apoyando la política oficial.
El Partido Comunista, bajo la conducción de Victorio Codovilla, rnail-
tuvo la iinidad y fue cambiando la posicióii de los coniunistas en relación
con el gobierno militar. Reclamaron el cese de la represión y se acercaron al
peronismo proscrito fiindamentalmente e n la lucha gremial y sindical.
Con la exclusión del peronismo, liacia 1957, estaban de acuerdo la ma-
yoría de los miembros de las ~ u e r r a Srmadas
s (los que en relación con este
tema se..identificaban como colorados), la UCR ~-del Pueblo, un sector de los

socialistas y los partidos liberales provinciales. El integracionismo fue soste- LA INCORPORACIÓN


\. - ...
DEL ARTICULO 14 BIS A
~ ~

nido, fiindamentalmente, por los radicales intransigentes y algui~asf1ierz.a~


políticas de izquierda. LA CONSTITUCIÓN
Finalmente, en las dos oportunidades de convocatorias electorales del NACIONAL
período, para elecciones de constitiiyentes en 1957y para las elecciones ge-
nerales de 1958, el gobierno militar impuso la proscripción del peronismo y En abril de 1956, un decreto del go-
agiidi~ólos problemas de legitimidad del sistema político. bierno militar estableció la Consti-
tución Nacional de 1853 en reem-
plazo de la que estaba vigente des-
de 1949. Ese decreto, en realidad,
'
eliminaba la vigencia de los dere-
chos de los trabajadores que habían
sido incorporados a la Constitución
y también eliminaba el artículo que
había hecho posible la reelección de
Perón como presidente de la repú-
blicaj El gobierno militar convocó a
i
una convención constituyente con .;
el fin de legalizar estos cambios.
Por eso, y porque las elecciones pa-
121 Retornaron a las pistas 13) Mas con un trazo al carbón ra constituyentes fueron las prime-
los .ilysos depuestistas. les quitabela ilusión.
J
ras en las que se aplicó la proscrip-
'i ción del peronismo, la Convención i
2 Chiste aparecido en la revista Tía Vicenta sobre el antiperonismo del almirante Rojas.
Constituyente de 1957 estuvo mar- :
? Tía Vicenta, una revista de humor político que apareció en 1957, era una publicac~ón
cada por su falta de legitimidad. En
-2 de redacción abierta que admitía artículos de diferentes colaboradores. l a revista fue la sesión inaugural, los constituyen- .
- clausurada por la dictadura militar en 1966. Uno de los colaboradores mas descata- tes de la UCRl se retiraron luego de .
% dos de Tía Vicenta fue luan Carlos Colombres, más conocido como Landrú.
S que Oscar Alende denunciara que :
'I> un qobierno de facto no tenía fa- .
o
cultades legales para convocarlos. ;
Ld " HACIA EL RESTABLECIMIENTO DE LA Con el quórum estrictamente nece-
O@ LEGALIDAD DEMOCRÁTICA sario -hasta que se retiraron los
3
,S
4
-
Y
.' .
radicales del pueblo- la Conven- :
O
-
- Dos años-después . ~- del golpe, el gobierno
... .- l?ilitarenfrentabaiin~acrisis eco-
-- .
ción. declaró legalmente vigente la :.
-
nómica . . y iinacreciente pr.es.ión_so.cial. -,--
-
En este marco,
-- _..-. -- - ~..
las F ~ s & r n a d a s ~ Constitución de 1853 con las refq-. i
decidieron
- .--.
llamar
~
a
. - - -.
elecciones
.
generales
. .
con d propósitode restablicei él mas de 1860, 1866 y. 1898, y con )
; régimen democrático. Pero como paso plantearon la necesidad de expresa exclusión de las reformas
c»nvocaia una Convención Constituyente. Para Aramburu, - .. esta convoca- de 1949. También amplió 10s dere- ,
toria tenía dos objetivos: ,s$ duda, buscaba legalizar la derogación de la contenidos en el articulo 14- ':
..
,.. ..
. . , 5 ~ r j s t i
-~.-i
t
,

ú ~ _ ó
L-L .
p j e r
.;- . .
o r n s
det a
.
1949
.-
- lo que había sido hecho por decreto-~
,
En el que se conoció como elarti- -;
;

" --
restabl-er
~.~
~
---
la Constitiición
-
~
Nacional de 1853. Pero, además, las elecciones
. ~ ~- .-~
culo 14. bis i?cor~oráun conjunto .I
-de derechos de! trabajador y de
iban a seryir como muestra del caudal de votos con 10s que contaba cada . . .
',

fuerza ~ o l í t i c ay cuál era la adhesión real al peronismo proscrito. obligaciones sociales por parte del j
Los resultados de las elecciones de constituyentes fueron una señal clara Estado. En el artículo 67, inciso 11, i
de la profiinda crisis de legitimidad institucional que originaba la proscrip-
esta'bleció,
-- - - .
~
que el:-congreso podía i
,.. sancionar los códigos de minería y !
ción política del peronismo.
del trabajo y seguridad social. .i
En 1957, de acuerdo con una directiva de Perhn, las bases peronistas no
votarcin.por ningÚi.i~candidatoy los votos en blanco resiiltaron mayoría. En ! P '
. .
segundo y tercer lugar se ubicaron los candidatos radicales intransigentes y
radicales del pueblo, respectivamente.
Estos resultados aumentaron la preocupacióii de las Fuerzas Armadas an-
te la evidencia de la fuerza del peronismo. Con todo, el gobierno provisio-
nal no podía continiiar postergando las elecciones nacionales. Las constan-
tes declaraciones sobre la vigencia cle la libertad y la democracia no eran su-
ficientes para ocultar los problemas económicos y las acciones represivas del
gobierno militar conducido por Aramburu y Rojas.
... -

Industrialización,
. n.Fv n"yA7fp
desawoIlo y dependencia
v.. . .'di>
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WA ~~CQ,
. . . z L ' J

r+rqvqpnnp
'.L.1'. Li. : . k : u di:
.,.;. . ~

. - -- J

G O R M E
ji
PREBISCH Desde la década de 1950 hasta hoy, el desarrollo de América latina fue
pensado desde diferentes marcos teóricos.
1, En los cincuenta, Gino Germani sostenía que el desarrollo era la última
1; El 26 de octubre de 1955, el Dr. Raúl
" etapa a la que las sociedades latinoamericanas llegarían luego de completar su
1: Prebisch elevó al gobierno provisional
:; un Informe Preliminar acerca de la si-
tránsito desde las sociedades tradicionales (que eran) hacia las sociedades mo-
!' dernas (que iban a llegar a ser). Y que para alcanzar esta meta, los países lati-
tuación económica nacional. En no-
noamericanos tenían que seguir los pasos dados por las sociedades industriali-
viembre participó en una mesa re-
zadas europeas y estadounidense. Por la misma época, la Comisión Económi-
, donda organizada por una agrupa-
ca para América latina (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas
,: cidn de graduados de la Facultad de
recomendaba a los gobiernos de la región impulsar la industrialización con la
Ciencias Económicas de la Universi-
dad de Buenos Aires. corivicción de que esta actividad económica complementaría un ciclo de cre-
: En la mesa participaron, Oscar Alen- cimiento hasta entonces basado en la expansión de las exportaciones e inau-
de, Adalbert Krieger Vasena y Ricar- guraría una fase de desarrollo autosustentado. Los investigadores de la CEPAL
do M.Ortiz, entre otros políticos y consideraban autosustentada una economía capaz de producir, a través de su
economistas. propio funcionamiento, los capitales necesarios para asegurar el crecimiento
Prebisch inició el debate aclarando econóinico, disminuyendo progresivamente la necesidad de inversiones de ca-
que el informe contenía algunas pital extranjero -indispensables, sostenían- para producir el despegue eco-
1 "medidas de emergencia destinadas nómico. Para alcanzar esta meta recomendaban expandir el consumo del mer-
a superar la grave crisis por la que cado interno, favoreciendo la produccicín de manufacturas industriales desti-
. atraviesa nuestro país", pero que en- nadas a los sectores mayoritarios de la población y también una distribución
tendía que era necesario elaborar un progresiva de la riqueza a través de políticas económica y gastos sociales ten-
"verdadero programa... destinado a dientes a aumentar la capacidad adquisitiva de los salarios.
corregir los males fundamentales de En los primeros años de la década de los sesenta, la perspectiva optimista
la economía argentina, sin descuidar se fue desvaneciendo y comenzó a hacerse evidente que el problema del desa-
sus serios aspectos sociales". rrollo era una cuestión más compleja que la de tomar las decisiones correctas
Los siguientes son algunos de los en materia de políticas económicas. Las experiencias políticas latinoamerica-
puntos centrales de su exposición en nas en general, y el caso argentino en particular, mostraban que las medidas
aquella oportunidad. tendientes a favorecer las inversiones de capitales extranjeros frecuentemen-
"Una de las expresiones más impre- te entraban en contradicción con los intereses de los sectores asalariados y de
sionantes del desastre económico
los pequeños empresarios.
que ha vivido el país, y que sigue vi-
Desde otro marco teórico, Osvaldo Siinkel y Pedro Paz contestaron con
viendo, es el escasísimo crecimiento
la teoná de la dependencia a G.Germani y a los investigadores y los políticos
del producto por hombre en los últi-
que sostenían la teoría de la modernización. Estos autores afirmaron que el de-
mos diez años... Por lo tanto, es
sarrollo y el subdesarrollo eran las dos caras de la misma moneda. Y todavía
esencial corregir ese mal fundamen- .
tal... Si algunos grupos sociales, si ' más: que el subdesarrollo de unas sociedades era la condición necesaria para
grupos de empresarios y ciertos gru- el desarrollo de otras. Desde su punto de vista, e n el marco del capitalismo,
pos de trabajadores han podido me- , las sociedades latinoamericanas no tenían otra salida que el subdesarrollo. Es-
jorar su nivel de vida en estos diez tas ideas fueron tomadas por numerosos movimientos y organizaciones pro-
años, en que no ha crecido el ingre- tagonistas de luchas políticas y armadas cuyo objetivo era el establecimiento
so, se debe exclusivamente a que del socialismo en los países de la región: para terminar con la dependencia,
otros grupos sociales han sufrido las impuesta desde el exterior, era necesario terminar con el capitalismo.
consecuencias de ese estancamiento ; En 1969, la obra de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Depen-
de la economía argentina... (Éstos) : dencia y desarrollo en América latina, propuso un análisis integudo.de1 desarrollo
no son solamente ciertos grupos que complejizó el debate. Esta obra era, además, una de las primeras que se
obreros, sino toda la clase media ar- ,; apartaba del enfoque que entendía lo,ocurrido en América latina como deri-
gentina... vado exclusivamente de factores externos y en términos de desviaciones del
4
supuesto modelo de desarrollo econótnico y político que habían cumplido los
-. . .. - .. . . . . .

Industrialización,
desarrollo y dependencia

Desde la década de 1950 hasta hoy, el desarrollo de América latina fue


pensado desde diferentes marcos teóricos.
En los cincuenta, Gino Germani sostenía que el desarrollo era la última
a que las sociedades latinoamericanas llegarían luego de completar su
esde las sociedades tradicionales (que eran) hacia las sociedades mo-
dernas (que iban a llegar a ser). Y que para alcanzar esta meta, los países lati-
noamericanos tenían que seguir los pasos dados por las sociedades industriali-
ounidense. Por la misma época, la Comisión Económi-
a (CEPAL) de la Organización de las Naciones Unidas
aba a los gobiernos de la región impulsar la industrialización con la
convicción de que esta actividad económica complementaría un ciclo de cre-
asta entonces basado en la expansión de las exportaciones e inau-
fase de desarrollo autosustentado. Los investigadores de la CEPAL
n aiitosustentada una economía capaz de producir, a través de su
propio funcionamiento, los capitales necesarios para asegurar el crecimiento
disminuyendo progresivamente la necesidad de inversiones de ca-
ero -indispensables, sostenían- para producir el despegue eco-
nómico. Para alcanzar esta meta recomendaban expandir el consumo del mer-
, favoreciendo la prodiicción de manufacturas industriales desti-
,! atraviesa nuestro país", pero que en- nadas a los sectores mayoritarios de la población y también una distribución

,li tendía que era necesario elaborar un


'verdadero Programa destinado a
j: corregir los males fundamentales de
progresiva de la riqueza a través de políticas económica y gastos sociales ten-
dientes a aumentar la capacidad adquisitiva de los salarios.
En los primeros años de la década de los sesenta, la perspectiva optimista
:' la e~onomíaargentina, sin descuidar

1 SUS serios aspectos sociales .


M
se fue desvaneciendo y comenzó a hacerse evidente que el problema del desa-
rrollo era una cuestión más compleja que la de tomar las decisiones correctas
';1 siguientes algunos de los en materia de políticas económicas. Las experiencias políticas latinoamerica-
i; puntos centralesde su en nas en general, y el caso argentino en particular, mostraban que las medidas
m'
/ 1
aquella oportunidad. tendientes a favorecer las inversiones de capitales extranjeros frecuentemen-
.' "Una de las más impre- te entraban en contradicción con los intereses de los sectores asalariados y de
1: .
sionantes del desastre económico
1,1 que ha vivido el país, y que sigue vi- los peqiieños empresarios.
I Desde otro marco teórico, Osvaldo Sunkel y Pedro Paz contestaron con
1; viendo, es el escasísimo crecimiento
la teoná de la dependencia a G.Germani y a los investigadores y los políticos
,l del producto por hombreen los últi-
que sostenían la teoría de la modernización. Estos autores afirmaron que el de-
:/ mos diez años... Por lo tanto, es
sarrollo y el subdesarrollo eran las dos caras de la misma moneda. Y todavía
!¡ esencial corregir ese mal fundamen-
i tal.,,Si algunos grupos sociales, si más: que el subdesarrollo de unas sociedades era la condición necesaria para
1 grupos de empresariosy ciertos gru- el desarrollo de otras. Desde su punto de vista, e n el marco del capitalismo,
las sociedades latinoamericanas no tenían otra salida que el subdesarrollo. Es-
,; pos de trabajadoreshan podido me-
11 jorar su nivel de Vida en estos diez tas ideas fueron tomadas por numerosos movimientos y organizaciones pro-
tagonistas de luchas olít tic as y armadas cuyo objetivo era el establecimiento
\!

1 años, en que no ha crecido el ingre-


; so, se debe exclusivamente a que del socialismo en los países de la región: para terminar con la dependencia,
:' otros grupos sociales han sufrido las impuesta desde el exterior, era necesario terminar con el capitalismo.
,i consecuencias de ese estancamiento En 1969, la obra de Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, Depen-
: de la economía argentina... (Éstos) dencia y desarrollo en América latina, propuso un análisis integrado.de1desarrollo
:, no son solamente ciertos grupos que complejizó el debate. Esta obra era, además, una de las primeras que se
' obreros, sino toda la clase media ar- apartaba del enfoque que entendía lo ocurrido en América latina como deri-
j! gentina... vado exclusivamente de factores externos y en términos de desviaciones del
!
supuesto modelo de desarrollo económico y político que habían cumplido los
países de Europa y los Estados Unidos. Por el contrario, los autores conside-
raban más adecuado un procedimiento metodológico que centraba el análi-
sis en las condiciones específicas de la situación latinoamericana.
Este enfoque permitió una profunda revisión del concepto de dependen-
1- Entre las medidas de emergencia
más urgentes he recome@&i>e--
--.
ji var los precios de la producción agro-
$-pecuaria; porque és~precisamente.la
~
. -

cia. La novedad teórica consistió en dejar de pensar la dependencia como


una determinación mecánica de lo interno por lo externo. Esto significa pen-
'.i'
I!
quehabía súfrido más...
sar que en cada sociedad dependiente hay gnipos sociales locales que, en ca-
, No habrá desarrolio sólido de la in-
j dustria si no reposa sobre una agricul-
da época, se benefician con esa relación de dependencia y que los resultados
tura próspera. Pero no me refiero... a
de la lucha política y las alianzas sociales conformadas para gobernar deter- i! aquella industrialización traída por in-
minan la profundización de la dependencia o el aumento de la autonomía. !i dustriales fracasados en otras partes
La incorporación de la dimensión del proceso histórico en el análisis ; del mundo. Me refiero a aquel sano
permitió a Cardoso y Faletto diferenciar conceptualmente las nociones de , proceso de industrialización que ha
periferia, subdesarrollo y dependencia, tres conceptos que en el lenguaje co- 1 de b a s a w - e y r r o l l o de la in-
tidiano, y también en el lenguaje político, ,usamos indistintamente. La dife- dustria/siderúrgica morada por más ií
renciación que proponen los autores es la siguiente. de veinthñosxdle\lefiero a la ex- P
Los conceptos de centro y periferia indican la función que cada economía plotación di1 petróleo, 'descuidada en 1, 1
cumple en el mercado mundial como resultado de su vinculación histórica.
1' forma sorprhedenk$; al desarrollo
Desde el siglo XVI, a partir de la formación de la economía-mundo capita- 1 de industrias como la petroquímica, j!
lista, fueron sociedades centrales aquellas cuyas economfas se especializaron 1; que tiene un gran porvenir...
en la producción de manufacturas industriales, y sociedades periféricas, i cómo industrializarnos?... Nos gus- ii

aquellas cuyas economías se especializaron en la producción de productos 11 te o no nos guste, tendremos en es- il
primarios para la exportación. La incorporación de esta dimensión hisdóri- ij ta etapa que hacer uso de emprésti- /'

co-estructural es fundamental para comprender por qué el mantenimiento !ii tos extranjeros... porque el crédito ar- il
de estos términos del intercambio durante casi cuatro siglos, entre América 1,
:! gentino está maltrecho... ;I

latina y Europa y los Estados Unidos, originó un proceso de capitalización i!


II
Pasemos... a la intervención del Esta- .!
creciente en las economías centrales y un proceso de continua descapitali- !1 do. Yo me he referido en el informe 4
zación relativa en las economías periféricas. 1 a la necesidad de desmantelar el ab- ii
i surdo sistema de la intervención del 1'
Analíticamente, los autores definen los conceptos de desarrollo y subde-
sarrollo en relación con el grado de diferenciación del sistema productivo de
:
Estado, pero no preconizo en forma
alguna la vuelta a fórmulas preteri-
:!
cada sociedad nacional. Desde este punto de vista, es más desarrollada una
economía que, además de su sector primario, ha desarrollado su sector se-
1'1
tas. Vengo sosteniendo de tiempo
atrás que el desarrollo económico...
!,
!i
cundario que una que no lo ha hecho.
en un país latinoamericano, sólo ji
Finalmente, definen dependencia en relación con el grado de autonomía puede ser el resultado de una delibe- i!
que tiene el sistema político de cada sociedad nacional para tomar e imple-
mentar decisiones de política económica que afecten el sistema productivo
' rada política del Estado. Yo no creo 'Y!
, de ninguna manera que el juego libre il
o el consumo interno. Y encuentran que el mayor o menor grado de auto- '! y sin trabas de las fuerzas económi- li
nomía política está profundamente relacionado con la necesidad de contar cas dará la solución al grave proble- ]
con inversiones de capital extranjero para desarrollar el sistema productivo. 11 ma del crecimiento de nuestro pue- j
También se relaciona con las condiciones requeridas por los inversores ex- blo. Pero ello no significa que deba- ]!
tranjeros para decidir la radicación de sus capitales en el país, mos aprobar'ese sistema de trabas y j/
Cardoso y Faletto afirmaban en 1969 que la dependencia encuentra su reg1amentaciones;que han sofocado '1
expresión interna, en cada sociedad periférica, en un tipoespecífico de re- la vida económica argqntina... Creo
laciones de dominación entre los grupos sociales locales. que esas trabas que pretenden regu- ;:
lar... la conducta individual de cada i,
empresario, son trastornadoras para !;

la actividad económica e incompati- i/


bles con una clara dirección de los re- ,
sortes de la economía, de los cuales '1
!;
el Estado no ha de desligarse jamás, i,
porque son la palanca fundamental ;!

de su desarrollo... li
1'

Tomado de Mesa redonda del Infor- I '


me Prebisch (versión taquigráfica), ,i
publicación de la Agrupación Refor- /
rnista de Graduados en Ciencias Eco- {
nómicas, diciembre de 1955.
l
r
i
LAS PRIMERAS
l Operaaciónmasacre
NOTICIAS
1 DE AQUELLA MASACRE

i' El periodista y escritor Rodolfo


:: Walsh, fue el primero que investigó
r y denunció los fusilamientos de los
, que habían participado en el levan-
tamiento peronista del general
Juan José Valle en una de las obras
clásicas del periodismo argentino:
Operación masacre.
Walsh inició su investigación una
tarde de 1956 cuando escuchó, por
casualidad, una frase que cambiaría
su vida: "Hay un fusilado que vive".
Ese fusilado resultó ser Juan Carlos
I Livraga, uno de los sobrevivientes de
:. los fusilamientos realizados en José
León Suárez la noche del 9 de junio
. de 1956. Un año después Walsh
concluyó que los fusila'mientos ha-
bían sido ilegales porque fueron rea-
l
lizados horas antes de que el gene-
! ral Aramburu promulgara la ley
1. marcial para reprimir el fallido levan-
; tamiento peronista.
En su libro, publicado a partir de
1957 por capítulos en el semanario
Mayoría, Wakh relata cómo el 9 de En 1971, el director Jorge Cedrón decidió filmar una película que llevara al cine la
junio de 1956 efectivos de la policía obra Operación masacre del escritor argentino Rodolfo Walsh. La filmación de la pe-
bonaerense, a las órdenes del te- lícula se realizó en la clandestinidad debido a la censura que existía en el país en esa
niente coronel Desiderio Fernández época. Treinta actores de primera línea aceptaron el riesgo. La película se terminó
Sudrez, detuvieron en una casa del en 1972 y fue presentada en barrios y villas de la Capital Federal y el interio~Sólo a
barrio de Florida a grupos de civiles partir de 1973, con el retorno de la democracia, pudo exhibirse oficialmente en el
a los que se creía implicados en el le- país.
vantamiento y que horas después
fueron llevados para ser ejecutados.
Tomado del diario clarín, edición
del 9 de junio de 1996.
EL DEBILITAMIENTO DE
LA DEMOCRACIA

ÁRBITROS: FRONDlZl PRESIDENTE La proscripción electoral del peronis-


( 1 958- 1 962) mo tuvo consecuencias sobre el sis-
tema pottico en genera(. Por un (a-
do, la proscripción dejó disponible la
fl LA ESTRATEGIA DE LAS FUERZAS masa de votos peronistas, lo que in-
ARMADAS:TUTELAR A LOS GOBIERNOS centivó a los partidos a salir a su ca-
za. Por lo tanto, sus consecuencias
DEMOCRÁTICOS fueron opuestas a las deseadas por
sus diversos impulsores: en vez. de
Después de los resultados de las elecciones a constituyentes de 1957, las debilitar o anular al peronismo ten-
Fuerzas Armadas se convencieron de que habían fracasado en su intento -
-
- de dió a unificarlo, y en vez de fortale-
desperonizar
.- - -- a fasociedad argentina.
- El fortalecimiento de la adhesión al pe- cer el polo antiperonista tendió a
ronismo y el repudio a todas las prohibiciones por parte de las bases sindi- fragmentarlo. Por el otro, y en tanto
cales llevaron a los militares a tomar la decisión de prescindir políticamen- la proscripción obligó al peronismo
te del pueblo peronista en el futuro. a actuar por fuera del sistema de
Para llevar adelante este propósito consideraron indispensable custodiar partidos, ésta contribuyó a crear el
los logros políticos de la "revolución libertadora": la proscripción y la prohibi- sistema político dual que caracterizó
ción del peronismo. Con-este fiñ, las Fuerzas Armadas controlaron rle cerca al período. En éste convivieron con-
5 las
- decisiones de los civiles,&e asumieron la pres~denciTdela re- flictivamente los arreglos parlamen-
tarios entre los partidos no peronis-
- públicaen los años siguient~s;gm"vitar cualquier intento de acuerdo y aper-
tas con las negociaciones y presio-
tura que significara la legalización de la actividad política del peronismo.
1 nes extraparlamentariasde los sindi-
-
-r catos peronistas. El result%lo fue no
- sólo la alternancia entre gobiernos
- fl LAS ELECCIONES GENERALES DE 1958 civiles y militares sino también la
<
A - -- constitución de gobiernos intrínse-
--
- Enfehyrn de 1958, la campaña electoral estaba-polarizada entre los can-
- camente débiles.
f- didatos de las dos fracciones del radicalismo. Tomado de Catalina Smulovitz, El
d
También era evidente que las Fuerzas Armadas no eran prescindentes, sistema de partidos en la Argentina:
-i!
-:
contrariamente a lo expresado por sus miembros públicamente. La Unión
- modelo para armar.
5 Cívica Rad&lL~e!_Pueblo - c u y o candidato era Ricardo Balbín- fue e l
partido apoyado por el
-. ..-
provisional: el apoyo se basaba fundamen-
talmente en el amiperoniirno de este partido y en la coincidencia entre ra- '.
dicales del pueblo y AilitareSde que la única forma de garantizar la conti-
nuidad y estabilidad democrática era mantener la proscripción del peronis-
mo. Artuto Frondizi, como candidato de la Unión Cívica
--- Radical Intransi-
gente, se postuló-con un perfil claramente opositor al gobierno, buscando
7--

acercam:iento al -peronismo ~olíticoy levantando banderas antiimperialistas


- .

Ypopuláres que resultaron atractivas para simpatizantes de partidos de


izquierda y para un número considerable de peronistas.
E I
ri EL JUEGO IMPOSIBLE 1
l
l I
!I El investigador argentino Guillermo
/ OIDonnell analizó el período 1955- Gobierno di
jj 1966 como un juego en el que los
jugadores (los partidos politicos)
compiten para formar alianzas ga-
-los arseiiiinos
todos
j nadoras y para obtener el máximo PARA T B S LC 'INOS
i de votos, con el propósito de ganar
;j un premio (las elecciones), bajo cier- " N o nos consoremos de repetir que nues
1;, tas reglas a las cuales deben.ajustar tro programo de gobierno. irosciende lo
limites del c l á i r o comité de onlaño. Ni
(i su comportamiento. El árbitro del haremos un gobterno portidisto. Pedire
mor l o coloboroc~ónde todos los ofgen
i juego (las Fuerzas Armadas) es el tinos b ~ e ninspirado, y de los técnicos
;1 encargado de hacer cumplir las re- especialistas de todos 10% moterios, sil
pregvnturler por su afil,ación porlidori~
'; glas: Éstas son: 1. No se permite a o su credo doctrinoriq Gobernaremos e01

'1 los peronistas ganar elecciones im-


el concurso de l a Centml Obrera, de la
entidodes que congregan a los ~rocluc
1 portantes. 2. Si por alguna razón los tores de l o ciudod y de! campo, do 10

'
/1 centros unirersttarios y ertudiontiles, lo
peronistas ganan una elección im- oqrvpoctoner de profcrionuler y de macs
lror, lar orqonizocionar de ortisloi y ES
portante, no se les permitirá ocupar critoret Todos ello, esloron represanto

l
dos en el gobicrno. en uno u otro formo
bs cargos. 3 LOS partidos en el go- de tal manera que cado una de nuestro
bierno deben impedir que los pero- dccirton~srco el fruto colectivo da1 eue
blo oigent~iio". ,.

[ nistas ganen elecciones; si no lo ha-


cen serán derrocados. 4. Los pero- FRONDIZI GOMEZ -
nktas pueden votar en blanco o por Propaganda electoral de la fórmula Frondizi-Gómez, . candidatos a presidente y vice-
$1/ los partidos caracterizados como presidente por la UCRI en las elecciones generales de 1958. Lo central del mensaje:
! aceptables por el árbitro. 5. Los par- Gobierno de todos los argentinos. Para todos los argentinos. Finalmente, la UCRl
tidos no pueden cambiar las reglas. obtuvo 4.050.000 votos, la UCR del Pueblo 2.415.000 y los votos en.blanco suma-
Si tratan de hacedo, son derrocados ron 700.000.
o se vuelven partidos inaceptables.
;i Para O'Donnell, si el participante
/1 más numeroso (peronista) es el ga-,
Sin embargo, tanto los civiles como los militares estaban convencidos de
nador prohibido, es lógico suponer
que los otros partidos intentarán te- que la elección sería definida por la decisión de los votantes peronistas.
ner su apoyo para ganar las eleccio- Aunque, tiempo después, las dos partes negaron hal?er suscrito un compro-
nes. Para lograrlo,. deberán prome- miso, existen indicios que permiten sostener que Eogelio Frigerio -estre-
,__1 - ---
- .
ter a los peronistas la modificación chamente vinculado con ~ r ~ t d i i i - y ~ ~llegaron
ion a un a c L l < f G i > -
\

!, de la'regla que prohíbe su victoria bio de-laorden-dCPer6n de votar a la UCRI, ~rondizi-se. cornprok<hGna
1 1
en elecciones. Sin embargo, según
las reglas vigentes, el pago no pue-
.~

vez en el gobierno, a normalizar la actividad de la CGT, la CGEylossindi-


catos y a permitir la participación de candidatos peronistas en las -.
elecciones
1d
de ser satisfecho. Por consiguiente, provinciales. go.'a,,. qgr;
-/

el juego enfrenta a los partidos con Finalmente, ~rondizi'"~btuGo el 49% de los votos, Balbín el 29% y los vo-
un dilema irresoluble. Por un lado, tos en blanco alcanzaron el 8,5%. Los votos obtenidos por Frondizi en febre-
para ganar deben hacer promesas a ro de 108epan la suma de los votos que había obtenido la UCRI y los vo-
los peronistas que no podrán cum- tosen blanco en las elecciones de constituyentes de julio de 1957. Masiva-
plir, ya que en caso de hacerlo per- mente, el pepnismc-votó a~Fro-ndiziotorgándole una amplísima mayoría.
derán el premio ganado. Por el otro,
si ganan con el apoyo peronista pe-
ro no cumplen con la promesa pree-
lectoral, se enfrentan con los pero-
nistas, lo que les resta posibilidades
de ganar en la próxima elección.
Tomado de Guillermo O'Donnell,
Un juego imposible: competición y
coaliciones entre partidos políticos
de Argentina entre 1955 y 1966.
1 FRIGERIO, FRONDIZI Y 1
-3

LOS OR~GENES
DEL 1
1' DESARROLLISMO
l
il
i, Rogelio Frigerio y Arturo Frondizi se 1;
! conocieron en enero de 1956 y co- j'
! menzaron a trabajar juntos. Una de
!'i las primeras decisiones que toma-
ron fue la de utilizar la revista Qué
j, para dar a conocer sus propuestas
I de solución a los problemas m6s
/;
; graves que enfrentaba el país. Se-
Las nuevas autoridades constitucionales asumieron el lode mayo de 1958. En la il gún Frigerio, la bases de la nueva
foto, de regreso a la Casa de Gobierno desde el tedeum que se ofició en la catedral propuesta -que quedó sintetiza-
de Buenos Aires en celebración del 9 de Julio. Una semana después de la asunción ; da en el concepto de -desarrollis-
de Frondfzi, un diario de Estados Unidos, el Wall Street Journal, publicaba una nota .mo- eran las siguientes.
bajo el titulo '2Cuánto durará Frondizi?" : "Definimos el papel del capital ex-
!: tranjero sobre la base de su destino

(liberador si contribuye a integrar la


/l estructura productiva, esclavizante
P! LA PRESIDENCIA DE FRONDIZI: .!' si permanece en el circuito finan-

DESARROLLISMO, INESTABILIDAD Ii ciero o en actividades ligadas al e<-


¡: quema agroexportador); demostra-
ECON~MICA,ESTABILIZACI~N Y 11 mos la caducidad teórica de la re-
REPRESI~N :; forma agraria para expandir la pro-
!;;i ducción rural; .determinamos las
Apenas asumió la presidencia, e o & z i tomó dos decisiones relaciona- !: prioridades de inversión para lanzar
das con las promesas preelectorales: dgretó-un ~ a u m e ~ n t o ~ d e ~ a l adelr j o s 11.: el país a su desarrollo (acero, petró-
60%, que, en realidad, era un porcentaje casi e q h a l e n t e al nivel de au- i leo, carbón, petroquímica, fabrica-
mento ya registrado de los precios,fimpulsó unaley-de - amnistía que fue .'/ 1 ción de maquinaria, tecnificación
aprobada por el Congreso: aunque ésta no dejó definida la situación legal , I agraria, transportes y comunicacio-
del peronismo;permitió a sus adherentes usar públicamente sus símbolos y j: nes); explicamos la necesidad de la
legalizar sus organizaciones y actividades. i' libertad de enseñanza para abrir las
! I compuertas de la educación a to-
--
En el plano económico, el gobierno se propuso -ejecutar
a.p-- - . -- el @ndcsarro-

llista, que habían elaborado e n forma conjunta Rogelio Frigerio, quien asu-
1
,
:
dos en un país que debía formar
numerosas camadas de tecnicos y
mió como secretario de Relaciones Económicas, y un equipo de empresarios
ii profesionales; sostuvimos firme-
y técnicos. El motor de la propuesta
--- - desarrollista era impulsar el desarrollo
Ii mknte la necesidad de un rnovi-
de
- la industria --pesada -metalurgia, siderurgia y petroquímica- con - -el !i
il miento obrero unido y fuerte, y de
aporte de inversiones de capital- ~tecnología extranjeros. Profundamente "I una profunda pacificación sobre la
-
relacionado con esta meta estaba el objetivo de modernizar el campo, me- ii4. base del respeto a la legalidad.."
jorando la mecanización de las tareas rurales. De este modo, era posible aii- 1'
mentar la producción del sector agropecuario, lo que produciría un aumen- !1 Tomado de un testimonio de Roge-
to de los sald-osexportables y un mejoramiento e n el saldo de la balanza co- I/ lio Frigerio de 1986, por entonces
mercial. Al misino tiempo, se incrementaba la demanda para las nuevas má- ' vicepresidente del Movimiento de
quinas-herramientas producidas ahora en el país. Integración y Desarrollo (MID).
La aplicación del p l a n q r i g b ó u n impo-ante crecimiento.dejas~inver-
--.extpnjeras q urXotable aumento en las producciones de acero,
siones pe-
tróleo y automóviles. Sin-- embargo,-el
. gobierno no p-udp-51tar un p r o c e s c
~

&fuerteeinflación dificultadesen la balanza ciijagqs. Para.~esolver


estos- roblem mas, Frondizi -
-- convocó como ministro de Economía a Alvaro
--Alsogaray -representante del liberalismo econóknico más ortodoxo- y

c aunc Plan
a ~ ~ l ~ l ~ ~ ~ l ide i ' ó dei ~-~stabilización.Los elementos centrales de
~ ~ -
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O i' gún Frigerio, la bases de la nueva ii:
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de Buenos Aires en celebración del 9 de Julio. Una semana después de la asunción i1 da en el concepto de desarrollis- 1
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de Frondfzi, un diario de Estados Unidos, el Wall Street Journal, publicaba una nota ; ,.m& eran las siguientes.
bajo el título "¿Cuánto durará Frondizi?" r "Definimos el papel del capital ex: j.
i tranjero sobre la base de su destino 1'
ii (liberador si contribuye a integrar la 1.
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60%, que, e n realidad, era un porcentaje casi eq&alente al nivel de au- 'i leo, carbón, petroquímica, fabrica- I:
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aprobada por el Congreso: aunque ésta no dejó definida la situación legal ' .
!, agraria, transportes y comunicacio-
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del peronismo, permitió a sus adherentes usar públicamente sus símbolos y
legalizar sus organizaciones y actividades. { libertad de enseñanza para abrir las
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En el planoecqnómico,.el - gobierno - -. . .el.~plan &SEO-


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mió como secretario de Relaciones Económicas, y un equipo de empresarios li numerosas camadas de tecnicos y
y técnicos. El motor de la -- propuesta
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1:

de la industria
--
pesada -metalurgia, siderurgia y petroquímica- con el-
-
I mente la necesidad de un rnovi-
.ji
--
i! miento obrero unido y fuerte, y de 1
-aporte de inversiones de caapital y tecnología extranjeros. Profundamente
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relacionado con esta meta estaba el objetivo de modernizar el campo, me-
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;' base del respeto a la legalidad. "


jorando la mecanización de las tareas rurales. De este modo, era posible au-
mentar la producción del sector agropecuario, lo que produciría un aumen- i11 Tomado de un testimonio de Roge- :
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lio Frigerio de 1986, por entonces :
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mercial. Al mismo tiempo, se incrementaba la demanda para las nuevas má-
quinas-herramientas producidas ahora en el país.
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1
Integración y Desarrollo (MID). $
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- . . . . - Su aplicación g-ró disminución de-lassalaxi~s
regulatorias del. Estado. de
... .,.... . . . 1s; trabajadores, desocupación y agudización de los conflictos socia1e.s.
Otra decisión-del presidente Frondizi que generó debates y polémicas
.. . . ,.
que atravesaron toda su gestión fue la firma - e n julio de 1958- de varios
.
.
.
, .
. contr.atto, conmpresas petroleras de origen estadounidense que operarían
- . -. - -
por cuenta de YPF con el propósito de lograr el autoabastecimiento de hi-
drocarburos.
..... . .
En 1955, Frondizi se había enfrentado duramente con e l ~ r e s i -
dente Perón en la oportunidad en que este último firmó un contrato con la

- ... . - - - - .- California,Oil Company, afirmando que YPF tenía la capacidad suficiente


para lograr~el~autoabastecimiento sin necesidad de financiamiento externo.
,Por esta razón, el cambio de posición generó una profunda pérdida de credi-
bllidid hacia Frondiii por parte de su electorado y de la sociedad-en gene-
ral. Aun cuando muy pronto aumentó espectacularmente el volumen de pe-
de apoyo a la libre en tróleo producido y se logró el auto~bastecimiento.la oposición se centraba
las paredes de Aires. de se- en que e l petróleo producido en el país por las concesionarias resultaba más
tiembre de Igs8 se una 'Oncen- caro que el importado y en que el presidente se había negado a dar partici-
a favor de libre pación al Congreso en una decisión que afectaba - s e g ú n entendían los crí-
manifestantes decían: "Queremos ense-
ticos de Frondizi- la integridad del patrimonio nacional.
fianza religiosa. Que se reglamente el ar-
tículo 28. Viva Ucrania libre". En la calle / ,
Los problemas económicos, los conflictos con los sectores trabajadores y
las polémicas que suscitaron el tema del petróleo y otras medidas guberna-
había una gran cantidad de volantes que !
mentales - c o m o por ejemplo, las derivadas de la decisión de permitir a las
decian: Libre en la Argentina - Laika en el !
Sputnik. Qaikaera el nombre de la perri- : universidades privadas expedir títulos habilitantes-generaron un clima so-

ta que ai,ó
; en el Sputn;k, un cohete es- cial de malestar e incertidumbre, a muy pocos meses de iniciado el manda-
pacial soviético, y que protagonizó e/ pri- ... to del gobierno constituci~nal.
mer tripulado de la Tierra), Las diferencias de criterios sobre temas importantes también se manifes-
En diciembre de 1955,e/ gobierno pro- taron entre los funcionarios del gobierno. El vicepresidente Alejandro Gó-
viional había dictado un decreto que mez hizo públicas sus discrepancias-con Frondizi en varias oportunidades. Du-
establecía: "La iniciativa privada puede rante los primeros meses de gestión, insistentes versiones señalaban a Frige-
crear universidades libres que estarán rio como uno de los hombres que llevaban adelante un gobierno paralelo. Fi-
capacitadas para expedirdiplomas y tí- nalmenr'e, en noviembre de 1958, Frigerio renunció a su cargo de secretario
tulos habilitantes". de Relaciones Económicas. Tambiénienunció el vicepresidente Gómez, acu-
sado por el ministro del Interior, Alfredo Vítolo, de proponerse desplazar al
Presidente.

Después del acto del 75 de setiembre, la Federación Universitaria Argentina (FUA)


levantó la huelga universitaria por tiempo indeterminado y'organizó una concentra-
ción a favor de la ensefianza laica a la que concurrieron más de 450.000 personas.
El rector de la Universidad de Buenos Aires -el Dr. Risieri Froniiizi-, así como los
rectores y los consejos académicos y superiores de todas las universidades naciona-
les, se habían pronunciado por la ensefianza laica.
r

Industria nacional e inversiones de capital Historieta del humorista político Kalondi


sobre el impacto de las IED en las em-
extranjero presas argentinas. Apareció en el núme-
ro 297 de la revista Primera Plana del 3
En noxiembre dg~88,el-Congreso .-de.la Nación sancionó la ley 14,780
- de setiembre de 7 968.
que-- autorizaba
- un nuevo tipo de- inver5C;ñextranjera: la inversión gtranjera Durante los años posteriores algobierno
directa (IED). Esta significaba un grofiind2 cambio
-- en la inserción del capi- de Frondizi, intelectuales, economistas y
tal extranjero en la-economía
- .del- baíslLoS áspect&'más importantes en los políticos debatieron sobre el efecto que
que innovaba la ley eran los siguientes: las IED tenían sobre la industria nacio-
los capitales extranjeros gozaban de los mismos derechos que.las leyes nal, ya que eran muchas las empresas
acordaban a los capitales nacionales; de capital nacional que habían pasado a
las inversiones se podían canalizar hacia la instalación de nuevas plan- ser controladas por empresas transna-
tas o la ampliación de las existentes; cionales (ET), que controlaban sectores
la incorporación de capital podía hacerse indistintamente en divisas, estratégicos de la producción del país.
Las ET eran empresas cuyas casas matri-
maquinarias o equipos, productos semielaborados o materias primas;
ces estaban radicadas en el país de ori-
la inversión se computaba al tipo de cambio vigente en el mercado li-
gen del capital y tomaban las decisiones
bre y las ganancias anuales se podían transferir al país de origen, a ese
que afectaban a las filiales establecidas
mismo cambio, sin previa autorización;
en diferentes lugares del mundo.
la repatriación del capital no tenía más limitaciones que las que se La polémica giraba en torno de los be-
convenían en el momento de autorizar la inverské~r-. neficios~de los conflictos que generaba
\-para au-
La ley también establecía que se consideraban preferenciales
1 el desembarco de las inversiones extran-
torizar inversiones en ellas- las industrias que producían-materias primas a - algunos
jeras. Para . -~L- las.--
inversiones
-. - - ex-
- - .. -
-
- --
partir de recursos nacionales, las que proIriovían las economías regionales y tranjeras cumplían u n objetivo d e--vital -- -
las fusionaran con empresas nacionales ya existentes. Al mismo tiem- importancia
- para el desarrollo
-_.-p.. ~ - .
del país,
para impulsar las inversiones, autorizaba al gobierno a otorgar franqui- generando.un
- aumento grpidemble en.. ~

,cias aduaneras o impositivas. Desde la óptica de los inversores extranjeros, la?asa de.crecimiento. Para otros, los
.~ .
estas condiciones significaban el retorno a una época de oro, como la que - de las hversion~:foráneas
costos - eran
habían experimentado entre 1930 y 1946. >emajado-eleva* porque-genGban
La ley tuvo el impacto esperado y, entre 1959 y 1962, las inversiones de una.excesiva transferencia de utilidades
capital extranjero crecieron espectacularmente. Más del 60% de estas inver- al exterior, lo que.. p~dÜcía3ifr«j~ta-des
~ - . . .~
-
siones eran de origen estadounidense. El 66% dé1 total se concentró en la inevitablqen~la
- ~ . balanza de pagos y per-
petuaba la-dependencia de 10s capitales
.producción petroquímica y química y en la fabricación de autometores y
tractores. .extranjeros
. . - en un grado peligroso... .
-7
~ ~ i i Y i AiL i i ~ ~Lus relaciones con los empresarios
1

I CAPITAL EXTRANJERO '


1r3 La agudizaci6n de los conflictos sociales y políticos entre 1955 y 1966 se
Frente al rápido incremento de la i inanifestó en el enfrentamiento entre los distintos sectores capitalistas y em-
participación del capital extranjero ;
'
presarios. Por la importancia creciente que tuvieron las inversiones de ca-
en la actividad industrial, las posicio-. , pital ext;anjero, hacia 1966 la contradicción principal estaba planteada en-
nes en el seno de la UIA no fueron tre los sectores capitalistas más concentrados ligados al gran capital local y
~~

homogéneas. Un sector, representa- mciltinaciond -r&resei-itados por la Sociedad Rural Argentina, 1; u n i ó n


do por Oneto Gaona, era firme par- Industrial Argentina y la Cámara Argentina de Con~ercio- y el pequeño y
tidario de la inversión extranjera. mediano einpresariado de capital local representado por la Confederaci6n
Otro, representadopor Elbio Coelho, General
~ ~. Ec~nómica.
sustuvo una posición crítica. Los dos gobiernos civiles del período -el de Frondizi y el de Illia, así co-
Cada uno de estos empresariós ocu- mo todos los demás hasta 1976- se propusieron políticas industrialistas.
la presidencia de la-UIA, en dife- ;i Sin embargo, la UIA los considerci una amenaza para sus.intereses. Por cin
tes períodos. Oneto ~ a o n aalen- lado, los dos gobiernos tuvieron una política oscilante e n relación con la au-
6 el ingreso de Capital. extranjero toiización y la prohibición de la actividad de los sindicatos. Y por otro,
si sin limitaciones. En su actividad Frondizi devolvió la personería jurídica a la CGE, e Illia no sólo le devolvió
ivada, coherente con esa idea ter- los fondos que el Estado le había expropiado e n 1955 sino que, también,
inó cediendo gradualmente el
contó con su apoyo en Ja conflictiva anulación de los contratos petroleros
n t r o T i y o i t a i i o de
~ la empresa
que había firmado Frondizi.
arrillos de su familia -Picar-
'a una transnacional -British
-
Después de 1955, la burguesía industrial necesitaba, y exigía de los go-
biernos, la capacidad de controlar los efectos no deseados del petÓñGi n-io3!e
American Tobacco-. Oneto Gaona :
iersistiarr-sobrelos sectores trabajadores: una alta tasa de a f i l i a c 6 ;¡os sin-
permaneció como accionista y retu-
vo su cargo de presidente del direc- dicatos y si1 importante capacidad de acción colectiva. Por estas razones,
torio de la empresa. Coelho, por su $.E~&n6- fiertemente y amenazó con la desinversión en cada oportunidad
parte, planteó la necesidad de una - que los gobiernos civiles avanzaban e n acuerdos con los sindicatos.
política de mayor regulación hacia el Los sectorescápitalistas más concentrados estaban interesados, además,
capital extranjero, con el objeto de en el éxito de la profundización del proceso de sustitución de importaciones
defender a la empresa nacional. Di- sobre la base de la producción de bienes de capital y el desarrollo de nuevas
rigía una compañía yerbatera fami- ramas de la industria.
liar -Mackinnon y Coelho- que En coincidencia con el gobierno, entendían que, para lograrlo, las em-
quebró a fines de los sesenta. presas de capital.naciona1 necesitaban inversiones extranjeras, n o sólo de
capitales sino también ,le tecnología y de management (entendido como ca-
, Tomado de Jorge Schvarzer, Em-
pacidad de dirección de la empresa para lograr niveles de administración y
presanos del pasado. La UIA.
i
II
producción cada vez más eficientes). Y con esta meta presionaron para lo-
grar condiciones favorables parala radicación de capitales extranjeros.
En 1958 - y con el propósito de estar en mejores condiciones para obte-
ner el logro de los objetivos antes enunciados- la SRA;-la UIA y la C A C se
asociaton en una entidad denominada Acción Coordinadora de las Institu-
cioges Empresarias Libres (ACIEL), que se mantuvo .hasta 1973. Al mismo
tiempo, entendían que esta asociación los fortalecía frente a la CGE y el po-
der sindical, a los que consideraban factores de distorsión del libre juego del
mercado como mecanismo óptimo para la asignación de recursos ,sociales.
Desde 1958, ACIEL y la CGE fueron los dos polos que protagonizaron
e l c o ~ i f l i j opolítico entre los diferentes sectores capitalistas hasta 1973.
ACIEL sostenía un discurso de corte liberal basado e n la necesidadderedu-
cir la presencia del Estado tanto en el plano económico c o m o e n el de-las
decisiones sociales en general; la importancia de basar el desarfollo en una
asignación de recursos guiada por el libre juego de las fuerzas-de mercado y
n o en una dinámica de negociación entre corporaciones; y el papel relevan-
te que el capital multinacional debía jugar en el proceso de desarrollo. Por
su parte;'la CGE sostenía la necesidad de una fuerte presencia del-~Estado - . ..-
co-
mo g u í a ' ~ordenador de la economía; la concertación de las estrategias so-
~ioeconómicascon el Estado y los sindicatos; y reducir la presencia del ca-
pital multinacional en áreas consideradas estratégicas. Consecuente con sus
--. I

ideas, la CGE propuso tanto al gobierno de Frondizi como al de Illia la ne-


cesidahe-institucionalizar un Consejo Económico-Social para dar una parti-
cipación estable a los sectores détcapital y del trabajo en la toma de deci-
siones.de
...-- políticas públicas. ACIEL, en general, estableció relaciones con
los gobiernos autoritarios del período, aportando apoyo ideológico y políti-
co y un importante número de fiincionarios para cubrir cargos jerárquicos

Las relaciones con los sindicatos - ,'


La aplicación del plan de estabilización y ajuste provocó la ruptura de los
/
5
m LA HUELGA BANCARIA
acuerdos que-el peronismo había establecido con Frondizi. El año 1959 fue I DE 1959
uno de los momentos de mayor conflictividad social: la resistencia de los tra-
Entre otros acuerdos, el gobierno ar-
bajadores, que a partir del pacto Perón-Frondizi había quedado e n suspenso,
gentino se había comprometido con
fue retornada con fuerza. Nuevamente, los comandos de la resistencia y los
el FMI a no autorizar aumentos de
sind'icatos protagonizaron huelgas, sabotajes y medidas de agitación social,'
4 salarios si estos no se relacionaban
con el aumento de la productividad.
Sobre esta base, la banca privada no
La situación interna del movimiento obrero aceptó negociar la indexación de los
sueldos en proporción al aumento
Después de 1955, los sindicalistas que habían sido desplazados a partir de del costo de vida. El gremio bancario
los decretos de pro'hib!ción del gobiernq..militar'se-organizaronen un nu- declaró la huelga por tiempo inde-
cleamiento clandestino al que l l a m a r o n / ~ C Auténtica!
~~ Este sector contó terminado, que se inició el 13 de
con el apoyo de Perón y exhortó a no presentarse en las elecciones de nor- abril de 1959. Fue una huelga de 62
malización sindical a las que convocó el gobierno militar de Aramburu. A días en defensa de la Convención
pesar de-ello, muchos de los nuevos dirigentes, protagonistas de la resisten- jj Colectiva de Trabajo y contra la inje-
4
cia, decidieron dar batalla en las elecciones sindicales de mediados de 1957. t rencia del FMI en la política y la eco-
A través de esta vía, una segunda línea sindical peronista logró recuperar los nomía argentina.
principales sindicatos industriales. Por su parte, las corrientes sindicales de La huelga fue duramente reprimida
izquierda ganaron las eleccionesiLen -- los sindicatos
- -~ -de -lamadera, la construc-
por el gobierno. Los bancarios eran
ción y la prensa. Por esa época:,peronistas-y ~ ~ o m ~ i s t a d ' f o r m a bparLe
a n de detenidos en cualquier lugar y princi-
-i~- - .&.
- . 2:-

la- llamada-..comisión 1ntersindical;q~ie además de coor'dinar la lucha gre- palmente en las manifestaciones. Las
- - -

mialpreparaba a¡ normalización de la CGT. ~esantías'lle~aron a más de 5000. La


gendarmería custodiaba la cify con
En agosto de 1957, tuvo lugar lañormalización de la C G T e n un acto
gran ferocidad represiva. Los em-
presidiIdo por el interventor, q u e era un representante de la Marina, e n-el
pleados llamaban la selva a la zona
que participaron sindicalistas de todos los sectores. Las diferencias ideológi-
de la city: si te agarraban te metían
y- de interpretación del momento político llevaron a la ruptura del E6-
- . ...
-- .. en el banco en el que trabajabas y si
iiento sindical.-.Ante 1; evidencia de que la mayoría d i los delegados te negabas, te llevaban preso. Se Ile-
I pe;onistas, los sindicatos oficialistas - q u e eran 32 y se llamaron a sí
gó a hacer una manifestación que
mismos sindicatos democráticos-se retiraron de la reunión para n o convali- reunió a más de 20.000 empleados
dar la normalización de una C G T peronista. Entre los que se quedaron-es- en la plaza de los Dos Congresos...
tabah representados 62 sindicatos y ellos decidieron constituir las 62 Orga- Por primera vez en la histori~sindical
nizaciones. C1 grupo de los sindicalistas peronistas estaba coordinado, entre argentina los bancarios luchaban co-
otros, pór. José Rucci (metalúrgico), Jorge Álvarez (sanidad) y Eleuterio mo un gremio obrero. Hasta enton-
Cardozo (carne). Al poco tiempo, se desprendieron los sindicatos comunis- ces, ellos habían sido los trabajado-
tas, que eran 19, y conformaron el Movimiento de Unidad y Coordinación res de cuello blanco, los mismos que
Sindical (MUCS). ahora habían salido a enfrentar la re-
Los militares, ante el seguro triunfo de los peronistas, dejaron la conduc- presión y las cesantías
ción de la central sindical a cargo de un grupo de sindicalistas.de orienta- Testimonio de Floreal Gorini, dirigen-
ción antiperonista. te del gremio bancario en 1959.
E L PROGRAMA DE LA
Combativos y vandoristm
FALDA ,--Bápj¿ame-, e n e\ interior d e las 62 se chferenciaron dos sectores. Los
sindicalistas.. duros, e1 grupo más combativo, eran los hombres de la segunda
En 1957 la regional sindical de Cór- ~
..
>- ..
'-l?&;sindicál peronista, responsables de las comisiones internas y triunfado-
doba convocó a un congreso de nor-
res de la normalización de los gremios. Sebastián Borro fue uno. de los diri-
malizacion de dic'ia entidad. Allí se
gentes más representativos de esta línea.~Lós~idicalistás blandos, partida-
encontraron 'algunos de los líderes \--- - -.-,,

sindicales más combativos del pero- rios de negociar con el gobierno militar, estaban representados por hombres
nismo. En ese congreso se aprobó como Eleuterio Cardozo, del sindicato de la carne.
un documento que luego fue cono- El sector combativo del sindicalismo peronista y el sindicalismo comunis-
cido como el Programa de La Falda. ta se reunieron e n un congreso sindical organizado en Córdoba y reafirma-
Este programa planteaba la necesi- ron su postura crítica y de lucha contra la "revolución libertadora".
dad de políticas tales como el control Al mismo tiempo, en otros sectores del movimiento obrero se profundi-
del comercio exterior, la liquidación zaron posturas negociadoras con el gobierno. Esta línea blanda del sindica-
de los monopolios extranjeros, la in- __
lismo alcanzó
_ ....~
su máximo representante en.la figura de Augusto T. Vandor,
tegracibn latinoamericana, la nacio- dirigente metalúrgico.
nalización de las fuentes de energía,
la expropiación del latifundio, y el
control obrero de la producción.
El Plan CONINTES
Hacia mediados de 1959, las diferentes medidas de fuerza organizadas y
puestas en práctica por numerosos sindicatos complicaron la situación del
gobierno frente a las Fuerzas Armadas. Frondizi, entonces, buscó cambiar la
imagen de u n gobierno sin control y se decidió por la represión. Para esto
contaba con el Plan CONlNTES (CONmoción INTema del EStdP,,->~ue
permitía declarar zonas militarizadas a los principales distritos industriales,
como La Plata y otros partidos vecinos, y autorizaba allanamientos y deten-
ciones. Muchos gremios fueron intervenidos y otros tantos protagonizaron
extensas huelgas. Los bancarios, por ejemplo, paralizaron sus tareas, en señal
de protesta por el despido de miles de trabajadores, durante casi dos meses.

Augusto Timoteo Vandor, llamado el


Lobo por sus seguidores. El proyecto
sindical vandorista confiaba en la capa-
cidad del gremialismo para negociar
con los poderes políticos y económicos
posiciones ventajosas para sus gremios
y su dirigencia. El vandorismo consolidó
estas prácticas y dio origen a la llamada
burocracia sindical, nombre con el que
se identificó desde.entonces a los gru-
pos dirigentes más negociadores del
movimiento obrero y reacios a los pro-
cesos de democratización en sus pro-
pios gremios. En los años sesenta, el en-
frentamiento entre la burocracia sindi-
cal y los gremios combativos llegó has-
ta el enfrentamiento armado.

Los obreros habían tomado el frigorífico Lisandro de la Torre. Después del estable-
cimiento del Plan CONINTES, las fuecas de seguridad los desalojaron con violencia
y reprimieron a los trabajadores.
La política de relaciones exteriores
En el plano de la política exterior, Frondizi se propuso intensificar las re-
laciones con los principales centros mundiales de decisión y con.este obje-
tivo realizó numerosos viajes por diferentes países de Europa y América, in-
cluidos los Estados Unidos.
Esta orientación de la política exterior entró en conflicto con la orien-
tación aceptable para las Fuerzas Armadas por el modo e n que el gobierno
encaró el tema de Cuba y las relaciones interamericanas. Hasta entonces,
no había sido mayormente objetada.
Hacia fines de 1961 y principios de 1962, la entrevista secreta de Fron-
dizi con el Che Guevara -uno de los líderesáe la Reuolución Cubana- en Frondizi en el Congreso de los Estados
la residencia presidencial y la posición abstencionista de la Argentina en la Unidos durante su visita a Washington.
reunión de Cancilleres d<laOrganización de Estados Americanos (OEA), En la foto se observa a Richard Nixon,
realizada e n 1962, en la que se decidió la exclusión de Cuba del sistema in- años más tarde presidente de ese país.
teramericano, fueron acontecimientos que alarmaron profundamente a los Frondizi apoyó la Alianza para el Progre-
msitares.' so, un proyecto del presidente de los Es-
Hacia fines de febrero, las Fuerzas Armadas dieron a conocer su preocu- tados Unidos lohn F: Kennedy El proyec-
-ación por la posición internacional del gobierno. Por separado, cada jefe to consistía en el otorgamiento de prés-
izo un planteo al Presidente expresando sus puntos de vista. Finalmente, el tamos a los gobiernos de América latina,
de febrero, Argentina rompió relaciones diplomáticas con Cuba. los que debían destinar estos fondos a
mejorar las condiciones de vida de los
sectores más pobres de la población. Los

-
-

-
Las relaciones con las Fuerzas Amadas
A pesar de la dureza en la reacción con los sindicatos luego de la aplica-
ción del Plan CONINTES, el gobierno de Frondizi resultaba poco confiable
para las Fuerzas Armadas. Su política exterior y su pasado acuerdista con el
peronismo preocupaban profundamente a los militares.
críticos de la Alianza para el Progreso en-
tendían que se trataba de una estrategia
para debilitar las condiciones de pene-
tración del comunismo en América lati-
na. Esta penetración pasó a ser la preo-
cupación fundamental de los Estados
Unidos.desde que la Revolución Cubana
,-Eñ1962 debían realizarse elecciones en varias provincias del país. Fron-

-
(1959) habia organizado un gobierno
- dizi permitó la presentación de los candidatos peronistas porque pensaba
socialista aliado con la Unión Sovi4tica.
r que la UCRI podía llegar a obtener los primeros lugares. Los triunfos que la
La Prensa desaprobó el apoyo del presi-
UCRI había obtenido, durante 1961, e n las elecciones de Catamarca, San
dente Frondiziya que, sostenía, se trata-
Luis y santa' Fe, eran la base de este optimismo. ba de una iniciativa que "envalentonaba
En las elecciones de gobernadores de 1962, la que generaba más expec- a los reformadores sociales".
tativas era la de la provincia de Buenos Aires. Por la importancia del cau-
-d~l-J6vot6s>de ese distrito electoral y por el elevido porcentaje de obreros
industriales~qiieen ellise concentraban, las Fuerzas Armadas consideraban
una prueba fundamental los resultados de esta elección. La victoria de los
.-~~

candidafos peronístas resultó intolerable para los militares. En los días si-
mnt&s,
. - . .-
el gobierno decretó
.
la anu1acióh:de las elecciones &-la provincia
de Buenos Aires (que habían hado como gánador a Andrés Framini) y de-
cretotambién la intervención de las provincias e n las que habían triunfado.
los candidatos del peronismo. Los militares no estaban dispuestos a tolerar
la vuelta del régimen depuesto y el presidente Frondizi fue presionado con
un nuevo planteo de las Fuerzas Armadas.
Frondizi llamó a los partidos políticos de la oposición a integrar un gabi-
nete de unión nacional, pero las fuerzas políticas rechazaron la invitación.
También fue tibio el apoyo de la C G T a través de un comunicado. El Presi-
dente reorganizó su gabinete con hombres cercanos a los militares y le soli-
cító al general Aramburu que mediara e n la crisis. Aramburu declaró ante la
prensa que "la renuncia del Presidente no significará la quiebra del orden
constitucional porque en la Constitución están previstas todas las circuns-
rancias de sucesión del gobiernó ...".El 17 de marzo de 1962, las tres armas
ridieron el alejamiento de Frondizi. El Presidente respondió: "No renuncio
ni doy parte de enfermo ni me voy de viaje. Sigo siendo el Presidente." An-
UNA CRISIS SIN el 29 de
te su intransigencia, -. .~ marzo,
. . los jefes de las Fuerzas Armadas anun-
-. .
SALVATAJE
~ --A

I ciaron
-. . . al país--que "el Presidente de la República
-
-.- . .. .. .
ha .sido depuesto. ---
~
por las u

Fuerzas
*.
Armadas".
Entre marzo y diciembre de 1961
-el momento más exitoso del go-
bierno desarrollista- el presidente
.
.!

.'
De acuerdo con la ley de acefalía, dado que el vicepresidente Gómez no
había sido reeinplazado después de su renuncia, el senador José María Gui-
di(presidente provisioiial del Senado) juró ante la-Cor~Suprema y asi~inió
Frondizi mantuvo tratativas coi el como Presidente de la República. ~

general Aramburu con el propósito [


de lograr la candidatura de este úl- !'

timo por el partido oficial, la UCRI, 9 i

para la elección presidencial de


'
R fi LAS RELACIONES CON LA OPOSICIÓN
1964. De este modo, Frondizi in-
tentaba consolidar su coalición a . La centralidad que el tema internacional -la inminente comunización del con-
través de una personalidad que ale- tinente debido a la expansión de la Revolución Cubana- ocupó en el debate
jara los recelos y las sospechas que ' político ínterno originó una modificación del papel de las Fuerzas Armadas en
su llegada al poder de la mano de el sistema político. A partir de entonces, éstas se vieron a sí mismas no sólo co-
un pacto con Perón había genera- ',
mo árbitros y vigilantes de la política, sino también como partes interesadas en
do en la oficialidad antiperonista. tanto se concebían como las únicas capaces de garantizar la seguridad. La le-
Pero estas negociaciones fracasa- gitimación de este nuevo y expandido rol de las Fuerzas Armadas se conformó
ron. La complicada trama de la in- , a partir.de las exigencias de la corporación militar y también por las renuncias
terna de las Fuerzas Armadas y su : y las complicidades de las fuerzas partidarias en general, incluidas las que es-
relación con el llamado poder civil taban en el gobierno.
fueron unas de las manifestaciones El golpe de marzo de 1962 también confirmó las sospechas sobre la imposibi-
de la debilidad del sistema de par- lidad real de la incorporación del peronismo a la escena partidaria. Por otro la-
tidos y de la democracia desde do, la indiferencia manifestada,por los partidos por defender la estabilidad
1955. E n este contexto, la crisis ,, constitucional destruyó las esperanzas que cuatro años antes habían surgido
abierta con la caída de Frondizi en torno de la posibilidad de construir un sistema de partidos..ParaJ-9E&.sal-.
puede ser interpretada como una vo alguna excepción, todos los partidos habían expresament -renunciado-a
crisis de sucesión, fruto del enfren- construirlo. Es más, aun cuando no fueran claros los mecanismos alternativos
tarniento entre los padres fundado- elegidos, todo hacía suponer que cada uno de ellos había optado - p o r.-
~ alg~n
.

res del régimen antiperonista. Éstos otro mecanismo para acceder al poder. e
consideraban que esta crisis sólo '
Tomado de Catalina Smulovitz, Oposición y gobierno: los años de Frondizil2.
podía resolverse con la elección de
un hijo legítimo salido de la coali-
ción fundadora de la "revolución li-
bertadora" y no un sucesor espurio
como resultó en 1958.

Tomado de Eugenio Kvaternik, Cri-


sis sin salvaraje: la crisis político-mi-
litar de 1962-63.
-

La gente se acercó a la plaza de Mayo


cuando Arturo Frondiziiba a ser retirado
de la Casa de Gobierno. Los titulares de
algunos diarios decían SUBLEVACI~N.
ni doy parte de enfermo ni me voy de viaje. Sigo siendo el Presidente." An-
UNA CRISIS SIN te su intransigencia, el 29 de marzo, los jefes de las~Fuerzas
- .. . Armadas anun-
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-

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Fuerzas
.. Armadas".
Entre marzo y diciembre de 1961 :. De acuerdo coi1 la ley de acefalía, dado que el vicepresidente Góinez no
- e l momento más exitoso del go- 1
había sido reemplazado después de su renuncia, el senador José María Gui:
bierno desarrollista- el presidente .'
do(presidente provisional del Senado) juró ante l ~ C o r ~ , & p r e _ m aasuini6
_y
Frondizi mantuvo tratativas con el
como Presidente de la República.
.- ~.
general Aramburu con el propósito :
de lograr la candidatura de este ÚI-
timo por el partido oficial, la UCRI,
para' la elección presidencial de
1964. De este modo, Frondizi in-
tentaba consolidar su coalición a , La centralidad que el tema internacional-la inminente comunización del con- :,
través de una personalidad que ale- tinente debido a la expansión de la Revolución Cubana- ocupó en el debate 11
jara los recelos y las sospechas que político interno originó una modificación del papel de las Fuerzas Armadas en !,

su llegada al poder de la mano de el sistema político. A partir de entonces, éstas se vieron a sí mismas no sólo co- ji
un pacto con Perón había genera- mo árbitros y vigilantes de la política, sino también como partes interesadas en
do en la oficialidad antiperonista. tanto se concebían como las únicas capaces de garantizar la seguridad. La le- 1'
Pero estas negociaciones fracasa- gitimación de este nuevo y expandido rol de las Fuerzas Armadas se conformó ,,
ron. La complicada trama de la in- a partirde las exigencias de la corporación militar y también por las renuncias 1
terna de las Fuerzas Armadas y su y las complicidades de las fuerzas partidarias en general, incluidas las que es-
relación con el llamado poder civil taban en el gobierno. !

fueron unas de las manifestaciones El golpe de marzo de 1962 también confirmó las sospechas sobre la imposibi-
de la debilidad del sistema de par- lidad real de la incorporación del peronismo a la escena partidaria. Por otro la- :
tidos y de la democracia desde do, la indiferencia manifestada por los partidos por defender la estabilidad
1955. En este contexto, la crisis constitucional destruyó las esperanzas que cuatro años antes habían surgido ;.
abierta con la caída de Frondizi en torno de la posibilidad de construir un sistema de partidos..Pari-f2&-.
puede ser interpretada como una vo alguna excepción, todos los partidos habían expresamente-renunciado a
crisis de sucesión, fruto del enfren- construirlo. Es más, aun cuando no fueran claros los mecanismos alternativos
--. .
.. ;
tamiento entre los padres fundado- elegidos, todo hacía suponer que cada uno de ellos había optado por--.. algún.

res del régimen antiperonista. Éstos


:
otro mecanismo para acceder al poder.
consideraban que esta crisis sólo
il podía resolverse con la elección de
Tomado de Catalina Smulovitz, Oposición y gobierno: los años de Frondizil2. :
: un hijo legítimo salido de la coali-
i ción fundadora de la "revolución li-
: bertadora" y no un sucesor espurio
~l
I como resultó en 1958.

Tomado de Eugenio Kvaternik, Cri-


sis sin salvataje: la crisc; político-mi-
litar de 1962-63.

l a gente se acercó a la plaza de Mayo


cuando Arturo Frondiziiba a ser retirado
de la Casa de Gobierno. Los titulares de
algunos diarios decían SUBLEVAUON.
Mafalda, de Quino
La tira de Mafalda apareció
. . publicada por primera vez en setiembre de
1964 e n Primera Plana, una revista de información y opinión política y eco- MAFALDAY EL MUNDO 1
nómica que aparecía semanalmente. Desde marzo de 1965-comenzó a salir DE SU ÉPOCA !
con frecuencia cotidiana en el EL Mundo, hasta que el diario fue cerrado en
diciembre de 1967. La tira reapareció en junio de 1968 en el semanario Sie- El caso es que la historieta guarda un
te Días, donde se mantuvo hasta junio de 1973. El autor de esta historieta es escalofriante paralelo con la vida
Joaquín Salvador Lavado -nacido en Mendoza en 1932-, quien firma sus real. Por sus páginas desfilan y vuel-
trabajos como Q~iino. ven a desfilar los temas que llenan
La historia de ~Mafalda,sus amigos y sus respectivas familias refleja situa- aquella epoca terrible y maravillosa
ciones y preocupaciones de la vida cotidiana de los sectores medios de la so- de los años sesenta en una sociedad
urbana del Tercer Mundo: Vietnam,
ciedad argentina durante las décadas de 1960 y 1970.
el racismo, la fuga de cerebros, la
- En las tiras, los personajes tratan temas del plano internacional y tam-
guerra atómica, la aventura espacial,
bién cuestiones relacionadas con la política, la economía, la sociedad y la
la amenaza china, la superpoblación,
cultura del país en esa época.
! Fidel Castro, Lyndon Johnson, los mi-
- A Mafalda le preocupaban profiindamente los problemas y conflictos litares, la literatura testimonial, los
-2 que por esos años enfrentaba la paz mundial, en el marco de la guerra fría,
Beatles, la ONU (sospecho que tam-
- entre el bloque capitalista liderado por los Estados Unidos y el bloque socia- bien la OEA), los Estados Unidos, la
2 lista liderado por la Unión Soviética, el proceso de descolonización de Asia Unión Sovietica, las propuestas de
$ y África y las revoluciones de Liberación nacional que tuvieron lugar en varios los Estados Unidos a la Unión Sovié-
- países latinoamericanos. Pero también le preocupaban los temas d e la vida tica, la Cortina de Hierro...
cotidiana de los argentinos de esos años: la inflación, el sueldo que no al- Pero también preocupan a los perso-
-
. canza, las cuentas a pagar, los planteos militares, la actitud del gobierno. Y, najes de Mafalda otros temas más o
al misino tiempo, el desarrollo de la vida de la familia de Mafalda refleja as- menos abstrusos y definitivamente
<: pectos de algunos de los procesos sociales y culturales por los que atravesa- ascendentales. En el mundo de
ba la sociedad argentina: especialmente, la seguridad que tenían algunos uino, a diferencia del mundo real,
' lo urgente sí deja a veces tiempo pa-
grupos sociales de que por el trabajo y el estudio sería posible mejorar suca-
lidad de vida: en un futuro cercano, el plan para las vacaciones anuales o la ra lo importante. Algunos de esos
compra de un auto; y en el más largo plazo, la carrera universitaria y el em- temas son la igualdad, la realidad, el
pleo profesional de los hijos. envejecimiento, la felicidad, la digni-
dad, la de'mocracia, la ternura, el
, .porvenir, las diferencias entre el
hombre y la mujer, la conciencia, la
comunicación, la justicia...
8'
Tomado de Daniel Samper Pizano,
Toda Mafalda.
l
+n
LOS CONFLICTOS POL~TICOSY
SOCIALES DURANTE LA PRESIDENCIA El investigador francés Alain Rou-
1
DE ILLIA (1963- 1966) quié sostiene que desde 1955, pe- 1
ro sobre todo después de 1959,el-j
"cada cual atiende su juego, Y el que no,

\
contexto internacional deformaba
--
una prenda tendrá" (de una ronda infantil) Y ~ r ~ t - ~ ~ a t l 10s
z a benf
a rentamientos
propiamente argentinos, lustifica-
l LOS ENFRENTAM\ENTOSENTRE ba, en el plano profesiona\,la intru-
ACCIONES-DE L A S FUERZAS ARMADAS
\
1 sión de los militares en la vida polí-
tica Para Rouquié, la reformula-
1
1
El gobierndde
--- Guido es'tuvo co31etamen~esubordinado al poder de las ción de los objetivos y de las hipó-
- --

Fuerzas Armadas'Sus jefes y los miembros que, en distintas oportunidades, tesis de guerra convirtió al Ejército ,
de guardián de las fronteras en ga-
seTu%levaron-conel ob~etivode hacerse del mando, eran quienes determi-
rante del orden politico y social
-
naban las políticas nacionales. El presidente Guido sólo cumplía la función
. - - -. - ... -
j,
-- representar una fachaQa de---
de legalidad democrática.
J - .r .
Entre marzo de 1962Y "La lucha contra la subversión co- j
marzo de 196f$&on'50
.L .. .,
minisiroSy secret6rios de Estado, según contabi-
lizaba el diario La Prensa. Luego de cada enfrentamiento entre facciones de
munista, contra un enemigo inter-
no, legitimaba el poder militar bo- I
ii
rrando cualquier frontera entre de- i
las Fuerzas Armadas, el bando ganador ponía en escena un nuevo elenco gu- fensa nacional y activirrno político 1:
bernamental. Pero en la Argentina, el concepto
Estahi~estabilidadde- fiincionarios.-se correspondió con una profunda de guerra contrarrevolucionar~ase
-
inestabilidad en las políticas públicas, lo que agudizó las crisis económica,
- - - - -- --- interpretaba en forma muy amplia
social
-- y política.
--- - Para los militares ultraliberales, el i/
añii~omunismoera una prolonga-
Azules y colorados ción del antiperonismo Uno y otro jl
se confundían en muchas cabezas
como dos modalidades comple- f
A partir de la "revolución libertadora", las Fuerzas Armadas estuvieron
atravesadas por el enfrentamiento entre dos facciones rivales, que se identi-
rnentarias (o sucesivas) de un mis- /:
mo totalitarismo "
ficaron como c g l o r a d ~
y azules, colores que distinguían a los bandos en las i
maniobras militares. En 1962, los militares colorados eran profundamente Tomado de Poder militar y sociedad ;!
--
antipero*ista+ y los azules estaban &acuerdo con p e r G G un acceso con- política en /a Argentina. 111943-1973. 1
dicionado a ciertos dirigentes peronistas con el fin de lograr la normaliza- /1
ción institucional.
El enfrentamiento se había originado por las dis-
rintas posiciones que estas facciones militares tenían
en relación con la participación del peronismo en la
vida social y política de la sociedad argentina. Pero ha-
cia 1962, el conflicto Se había profundizado. Cada ban-
do luchaba para lograr el control sobre el conjunto de
las Fuerzas Armadas y, de ese modo, estar en condicio-
nes de ejercer la tutela sobre el gobierno y establecer el
rumbo que debía seguir la política nacional. Desde el
derrocamiento de Frondizi, el gobierno de ~ u T d oesta- . .
b ~ t f d a d poro los colorados, integrados por la Ma-
rina y la infantería y la artillería del Ejército. Azules
eran la Fuerza Aérea y la caballería del Ejército.
Los enfrentamientos entre estas facciones tuvieron La presencia de las Fuerzas Armadas en la vida cotidiana se hizo
na primera etapa que fue caracterizada como una ba- cada vez más frecuente a partir de 1962.
illa de declaraciones. Durante unos meses, los jefes de Los colorados reconocían como jefe al general Federico Toranzo
istintos cuerpos y guarniciones dieron a conocer ban- Montero, que estableció su sede en Palermo. En setiembre de
ss, proclamas, radiogramas y comunicados con el ob- 1962, dos jefes de los azules - e l comandante del cuerpo de Ca-
,tivode hacer conocer a sus subordinados y al conjun- ballería, general Pascua1A. Pistarini, y el comandante del acan-
) de la sociedad sus ideas sobre qué era lo que debía o
tonamiento de Campo de Mayo, general Julio R. Alsogaray-
fueron relevados de sus mandos.
P no debía hacer el gobierno y -consecuentemente- cuáles eran los pasos
EL LEGALISMO DE LOS que debían seguir las Fuerzas Armadas para asegurar las acciones deseadas.
AZULES Cuando el 6 de setiembre'de 1962 el Poder ~jecutivo,bajo tutela colo-
1: rada, disolvió el congrego'~acional, el conflicto se profiindizó. Muchos ci-
El 20 de setiembre por la mañana, viles consideraronque con este acto el gobierno había perdido la legalidad
Campo de Mayo se declaró en rebel- :,
y le retiraron su apoyo.9esde estonces, los colorados comenzaron a ser con-
siderados abierta$eLte'-golpistas.
. .

*a

Los azules imponen su autoridad


Mientras tanto, los azules estaban más preocupados por el estado delibe-
rativo y la indisciplina que se registraba en los cuarteles. El general Juan
Carlos Onganía se decidió-a enfrentar a los colorados y restablecer la auto-
tiro se lanzaba a la batalla política. Los ridad y el respetó por los mandos naturales en el interior de las Fuerzas Ar-
madas, paso necesario para que éstas abandonaran la política y se concen-
traran en su capacitación profesional. En el plano político, proponía "man-
tener y afianzar al Poder Ejecutivo y asegurarle libertad de acción a fin de
concretar en el más breve plazo la vigencia de'las disposiciones constit~icio-
nales" -la normalización institucional-.
El 22 de'setiembo la Fuerza Aerea bomb.ardeó_una concentración colo-
rada en San Antonio de Padua y ,hubo enfrentamiento~de tropas, en plaza
Constitución y en los parques Chacabuco y Avellaneda. Final-mote,el co- p~

mando colorado
~- se rindió y eipresidgnteGuidodesignóa1
-. . general
.- - Ongagann@
C ~ comandante
Q en jefe del Ejército. Desde su nuevo cargo, Onganía con-
troló iina reestructuración del gobierna.

m HACIA LAS ELECCIONES GENERALES


DE JULIO DE 1963
I=as crjsis militar y política profiindizaron la crisis económica y-ne-
ro de 1963, el ministro de Economía Álvaro Alsogaray explicaba que el país
l
se encontraba en estado de emergencia. Anunció que los sueldos y los agui-
naldos se pagarían en cuotas mientras que la inflación crecía y el gobierno
firmaba acuerdos con el FMI. En ese clima de desorden y confusión genera-
lizadas, el gobierno comenzó a impulsar la campaña electoral para elegir
nuevas autoridades constitucionales.
En los primeros meses de 1963 también tuvo lugar el Congreso Norma-
---/-

lizador de la CGT, que eligió como nuevo secretario general a José Alonso.
L

La nueva conducción cegetista emprendió una política agresiva de denun-


cia y acción directa. En este marco, la campaña electoral estuvo atravesada
no sólo por el ya tradicional enfrentamiento entre peronistas y antiperonis-
tas a h o r a llamados gorilas-, sino también por numerosas huelga's y con-
flictos en muchos gremios.

Las candidaturas
Los principales partidos políticos -la UCRI y los partidos Conservador
Popular, Federal, Demócrata Cristiano y Unión Federal- decidieron cons-
tituir un Frente Electoral Nacional y Popular, que incluía al Movimiento Justi-
cialista (nombre que sé habían dado los peronistas proscritos). En marzo de
_ 1963 se reunieron en la que llamaron la Asambka de la Civilidad y firmaron
Tomado de Alain Rouquié, Poder mi- I un Acta de Coincidencia. Esta decisión volvió a plantear la cuestión de los
litar y socieáadpolítica en la Argenti-
/

límites de la proscripción del peronismo.


na. 11.1943-1973. .-
-
SI GBRllt FSMO SIGNIFICA: 1. Propaganda del partido de la "revolu-
ción libertadora ".
2. Afiche de UDELPA. Durante el mes de
junio de 7963, la campaña electoral es-
taba en pleno desarrollo. Los carteles
que apoyaban la candidatura de Aram-
buru decían: Tiene lo que hace falta; Paz
y bienestar. Elíjalo y ayúdelo. Todos te-
nemos derecho a vivir. Todos queremos
vivir en el derecho. Los de la Unión Po-
pular sostenían: Vote y gane; Rompa la
trampa; Cuidado. No lo nombre. Vote.
Por su parte, los de la UCRP: Plena ocu-
pación: Illia-Perette; Salarios con capaci-
__---IDO dad adquisitiva para un auténtico desa-
1 nrilni i i n i n n i m m n r n r i r r m rrollo; Para un país enfermo, una fórmu-
la sana; y Trusts petroleros O Illia-Perette.

. En abril de 1963, un grupo d é militares encabezados por el general Ben2


jamín Menénder se sublevó con el fin de hacer saber la oposición de un sec-
;or de las Fuerzas Armadas al retorno del peronismo, concretado a través del
1
RESULTADOS DE
LAS ELECCIONES '
r
otorgamiento de la personería electoral a la Unión Popular, nombre que se DEL 7-7-63 I
dio el Frente. En realidad, el movimiento había sido impulsado por el almi-
rante Rojas y los jefes de la Marina, pero éstos no se pronunciaron pública- votos
mente. Onganía controló a sus subordinados y ratificó el comunicado 150. . UCRP 2.444.064
Sin embargo, las presiones militares y las disidencias entre los integrantes UCRl 1.593.002
UDELPA 726.861
del Frente sobre I'a fórmula para presidente y vice terminaron quebrando la uni-
P.D.P. 619.481
dad y debilitando sus apoyos electorales. Frondizi mantuvo su compromiso con
P.D.C. 434.823
la Unión Popular que llamó a votar en blanco. La UCRI llevó como candida-
P.S.A. 278.856
to a presidente a Oscar Alende y la UCRP consagró la fórmula Illia-Perette.
P.S.D. 258.787
Por su parte, algunos grupos de derecha impulsaron la creación de otro En blanco 1.884.435
frente: Unión del Pueblo Argentino -UDELPA- que impulsó la candida-
tura del general Pedro E.Aramburu En su edición del 16 de julio, el se-
Finalmente, las elecciones se realizaron el 7 de julio de 1963 y-- la Unión manario Primera Plana comentaba:
Cívica Radical dAPueblo obtuvo la mayor cantidad de votos: el 25% del "Al día siguiente de las elecciones,
electorado eligió ~a7GiñülaIllia-Perette. La UCRI obtuvo el segundo lugar, una enorme calma había invadido '
con el 16%, y UDELPA el tercero, con el 7,5%1.Sin embargo, el porcenta- la vida argentina De golpe, había
je de votos e n blanco alcanzó más del 19%, constituyéndose, e n realidad, en estallado algo desconocido en va-
la segunda fuerza. Según el sistema de representación proporcional, los can- rios años: la normalidad."-.
-- z . -
-
7- '
l
didatos de la UCRP no tenían la mayoría absoluta para garantizar su triun- ---

fo e n el colegio electorab. El -.
31 de. juliocle
~ - ~ 1963, Arturo Illia y Pe-
C t e fiieyon consagrados presidente
. . .. y vicepresidente de l a Repúbli-
ca A r g e ~ i.n- apor 2?6electores radicales del pueblo, radicales in-
transigentes, demócratas cristianos, conservadores y socialistas.
Aun cuando una gran parte de la sociedad argentina vivió.faa%anr
ción de Illia como la vuelta a la legalidad institucional, él casi 20% de\. j
v&is e n blanco significaba que el gobierno iniciaba ':"-gestión con
u n a grave falta de representatividad de los intereses de importantes
sectores de la población. Y esto iba a atentar contram estabilidad.

Según una encuesta de la Dirección Nacional de Estadistica, entre 7961 y


1962, el costo de vida aumentó más del 63%.
El gráfico muestra el aumento del costo de vida desde 1914. Tomando co-
25
mo base el valor 1 00 para 1960, a 1914 corresponde 2,l l; a 1 943,2,90; a
1950, 8,61; a 1955, 19,80; a 1958, 36,83; a 1961, 1 13,73; y a 7 962,
145,65. En el primer mes de 1963 el índice llegó a 163,4. O
1914-1925 1926-1937 1938-1949 1950-1962
R LAS POL~TICAS
DEL GOBIERNO DE ILLlA
Después de las elecciones, los altos volúmenes de dinero negociado en la
Bolsa de Comercio y las declaraciones del presidente de la Sociedad Rural
mostraron que los diferentes sectores de la burguesía confiaban en "la mar-
cha hacia la recuperación nacional". Sin embargo, estaban pendientes de
confirmación las intenciones expresadas e n la campaña preelectoral de
Y
romier con el FMI anular los contratos petroleros firmados
--
Frondizi y
,ratificados por Guido bajo presiones militares.
,- A'su vez, un conjunto de importantes economistas convocados por la
CGT doincidió en la necesidad de adoptar una política de redistribución de
la riqueza y controlar la inflación para mejorar la situación de los sectores
de menores ingresos.
El 12 de octubre de 1963, Illia asumió como presidente de la República,
acompañado por un gabinete integrado por hombres de la UCRP y también
de la UCRI y de UDELPA. En su mensaje de asunción, Illia manifestó su
propósito de tender al crecimiento económico y a una más justa distribución
de la riqueza a través de la programación económica. También expresó su
decisión de eliminar la desocupación, defender la moneda y los salarios de
los trabajadores, y sancionar un Código de Trabajo y Seguridad Social.
El 15 de noviembre, el ministro de Economía Eugenio Blanco dio a cono-
cer los decretos del Poder Ejecutivo que declaraban nulos los contratosde ex-
plotación, exploración y perforación suscritos entre YPF y trece empresas ex-
tranjeras y vigentes entre el 1" de mayo de 1958 y el 12 de octubre de 1963.
'a, Perette y monseñor Caggiano en el
Esta decisión puso e n crisis el apoyo de la UCRI y de los gruposde-ma- 3
-50de asunción presidencial. .
yor poder económico vinculados con el capital extranjero. Otros sectores de $
la sociedad, que sí apoyaban políticamente la anulación, criticaron el pago $
mco de asumir, el gobierno de Illia @
.

1 blanco de ataques directos y fuertes de las cuantiosas indemnizaciones que recibieron las empresas petroleras a 4
m
lsiones de distintos sectores de la so- partir de esa medida.
d argentina. El ex ministro de Eco- Desde entonces, fueron cada vez más frecuentes los.enfrentamientos en- . Q
a A. ~ l s o ~ a ler ahizo
~ llegar una tre el gobierno y los or~atii~rnos financieros internacionales como el FMI y .,$
en la que leadvertía sobre las con- elBinco Mundial. Por otra parte, a pesar de las medidas anunciadas, la fiier- 2
-~,uencias de anular los contratos pe- t i alza~delos precios unida a la existencia de 750.000 desocupados y la li- $
ioleros:. "la Argentina pasará lisa y Ila- quidación de industrias, llevó a la.. .CGT a adoptar un plan de lucha que que- @

-amente a un segundo plano en la con- bró la paz social.


-.. .
5deración de los organismos internacio-
~

.ales responsables y de los inversores


?~iténticos y verá acentuarse a corto pla- . ,

zo la desocupación, la recesión econó-


:ay la inflación. "

Vista del acto organizado por la CGT en


la plaza de los Dos Congresos el 6 de di-
ciembre de 1963. El secretario general
José Alonso había expresado: "La clase
trabajadora atraviesa, a partir del 12 de
octubre, una situación mucho más difí-
cil que la experimentada bajo cualquie-
ra de los otros gobiernos que se suce-
dieron desde 1955. Ha llegado el mo-
mento de pasar a la ofensiva. "
El proyecto económico
- 4

El lproyecto económico1 del -


gobierno
-
de Illia
- - estaba basado en la i z e r -
vencióñ
--
del
- -
EStado en
- - la regulación de la economía. En la práctica esta in-
tervención pareció responder a necesidades e intereses coyunturales. Por es-
to, era frecuente que una medida dejara sin efecto una anterior que luego se
volvía a retomar.
En febrero de 1964, el Congreso aprobó una ley que facultaba por un año
al Poder Ejecutivo a fijar precios mínimos y máximos y márgenes de ganan:
ciias..También
_> .
creaba el Consejo ~ a c i o n ade l Abastecimientos, en el que es-
taban representados el gobierno, los productores y la CGT.
- Gqn estas medidas, el rumbo económico se alejaba del sostenido por

,ACIEP, basado e n el libre juego del mercado; como medio para distribuir
¡o< ~e'cursos.Cuando el gobierno estableció un nuevo régimen cambiario
que fijó límitesLyrequisitos para las operaciones de cambio (especialmente
las relacionadas con las divisas provenientes de las exportaciones y las re-
mesas de fondos al exterior), ACIEL declaró su preocupación por el avance
del dingismo y el estatismo. Lii CGE, en cambio, aprobó las medidas.
Hacia mediados de junio, --~- e1 Congreso
-.. . _ .sancionó
~._ ~~~ el régi1n:n de~salario.mí-
nimo, vital -y - móvil. Sin embargo, las medidas tomádaS para la reactivación
~-
--

de la producción primaria y del sector industrial no tenían los resultados es-


- perados.
- A medida que se agudizaban los conflictos sociales entre los sindicatos y
el gobierno, que incluían la ocupación de los establecimientos productivos,
; y crecía la movilización de diferentes sectores de la sociedad e n todo el te-
rritorio del país, lo~empre~rio~.capjtalis~as. comenzaron a sentir amenaza-.;
1.L.. .--- .. .. -. -
do el normal f u n c i o n a ~ e n t od é l a eccikómíá capitalista, situación q u e les
-
Impedía prever sus ganancias futuras. Por este motivo, comepzáron,~d&i--
-- -.N' ~

~ u i ~ s , u s ' ! ~ ~ para
~ ~ ~el~mediano
n e s y el largo plazo f'bus&ronóbtener los
-
- .
4
- . mayore; beneficgs e n el máscorto. p1azo:'Esta decisión provocó un aumen-
5 to de la d w a ~ i ó enn el sector indiistrial, factor que, a su vez, agudizó to-
5 davía más los conflictos sociales y políticos. ... -
~

-
/

LA QUIEBRA DEL FUNCIONAMIENTO 'NORMAL DE LA ECONOM~ACAPITALISTA

Según Guillermo O'Donnell, la economía de una sociedad capitalista funciona normalmente cuando: 1) los capitalistas -
sobre todo los colocados en posiciones más privilegiadas- tienen una tasa de ganancias que consideran satisfactoria en
el nivel de sus actividades y del conjunto de la economía; 2) esas ganancias se convierten en nuevas inversiones, en pro-
porción suficiente para que la economía crezca a una tasa razonablemente alta y sostenida para esos sectores capitalis-
tas; 3) estos capitalistas pueden predecir que las condiciones anteriores se mantendrán (o mejorarán) durante el futuro.
Según O'Donnell, en una economía capitalista compleja los sectores capitalistas más concentrados tienen un gran poder
sobre el mercado: es decir, que sus acciones u omisiones pueden determinar la situación actual y futura de las actividades
económicas y las relaciones sociales. Por esto, afirma, si estos sectores capitalistas evalúan que el funcionamiento de la
econvía ha dejado de ser satisfactorio, comenzarán a tomar decisiones que tendrán como consecuencia que, efectiva-
-

--
mente, lasituación económica se transforme en anormal o insatisfactoria. Es decir, simplificando, si a .ellos. "les
^-muy probablemente-la economía seguirá funcionando bien; y si a ellos les va mal, la economía comenzará a funcio-
. va bien"
L-. .
.-
nar mal_-
En los años anteriores a 1966,' los sectores capitalistas más concentrados de la República Argentina comenzaron a evaluar
que la situación económica del país combinaba un comportamiento errático con tendencia al empeoramiento. Por esto,
cQmenzarona ajustar sus inversiones para minimizar los riesgos que les provocaría el deterioro futuro,
"F -
Para O'Donnell, esta situación crea un tipo especialmente perverso de economía, en el cual la única ac6tud racional es el
saqueo: prevista la tendencia al empeoramiento, es racional maximizar beneficios en el corto plazo y tener lo menos po-
'sible en juego cuiido-la situación se agrave. En-particular, no tiene sentido arriesgar
~-
la-.acumulación
.
- .. - ya lograda: lo racio-
'nal es dirigirla hacia mercados cuya situación es prevista como sat~sfact-aria.-La consecuencia.esespecúlación
~ ~ .. financiera y
- ~

fuga de capitales, a lo @e se agrega la suspensión del ingreso de nuevos capitales desde el exterior.
~
. I
En esta situación, agrega, el saqueo es una actitud racional para todos. Para los trabajadores no tiene sentido atender ar-
gumentos para que "moderen sus pretensiones" en beneficio de una situación que, de todas maneras, seguirá empeo-
rando; y también tienden a relajarse los controles institucionales e ideológicos. En consecuencia, esa economía reprodu-
ce cada vez peor las condiciones de su funcionamiento.
Por esto, O'Donnell entiende que la terminación de esta lógica del saqueo, que se agota a sí mismo, sólo puede ser im-
puesta, desde afuera, por otros actores que no participan de ella y que buscan reimplantar las condiciones para que la
economía capitalista funcione normalmente. Para O'Donnell éste fue uno de los objetivos de la intervención de las Fuer-
zas Armadas en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay en las décadas de 1960 y 1970.

Tomado de 1966- 1973. El Estado burocrático autoritario. Triunfos, derrotas y crisis.

' LAS ORIENTACIONES


DE LA LUCHA
El enfrentamiento con los sindicatos y la
agudización de los conflictos sociales
' POL~TICA SEGÚNLAS
, TENDENCIAS EN EL ( En enero de 1964, la CGT aprobó un Plan de Lucha que incluía -~
la ocu-
i INTERIOR DEL pación de los lugares de trabajo y los centros de piodücción en el caso de
-- -./
q u e el gobierno no tomara las medidas económicas reclamadas por ta cen-
PERONISMO
tral obrera para solucionar los problemas más urgentes de los trabajadores)
A partir de 1962, e'n el peronismo El diario Prensa inició una campaña periodística contra el Plañ de
se:.profundizó la distancia entre Lucha (calificaba a las reuniones del Comité Confedera1 como asambleas de
grupos que sostenían líneas de ac- la sttbve~sión).Por su parte, los dirigentes de ACIEL expresaron su preocu-
ción diferentes entre sí para enca- pación al Presidente.
rar las relaciones políticas y sindica- La CGT respondió afirmando: "la única libertad que existe es la de morir-
les con el gobierno. se de hambre, y los trabajadores no aceptarán amenazas; al contrario, lucha-
Vandor'e lturbe propiciaban una rán hastalas últimas consecuencias para obtener el logro de sus objetivos."
orientación negociadora,y-aparen- El plan de lucha contemplaba dos etapas. La primera consistía en una
temente conciliatoria. ~raminife campaña de difusión, organización y agitación. La segunda, en la efectiviza:
consideraba la izquierda del péro- ción de acciones de lucha directa y ocupación de los centros de producción
nismo gremial y no estaba dispues- y
-agropecuarios, industriales comerciales- por un tiempo que se determi-
to a negociar -por eso fueron,.lla- naría oportunamente. Entre mayo y junio de 1964, los trabajadores toma-
. mados combativos-. El doctor Ma- ron pacíficamente más de 11 .O00establecimientos.
tera se presentaba como la gran fí- Estos hechos debilitaron profundamente la autoridad del gobierno. El
gura de reserva: proponía reorgani- presidente se limitó a pedir que imperara el orden. Los estudiantes univer-
,' zar el peronismo "sin Perón". Esta sitarios se sumaron a la agitación. Mientras tanto, los empresarios recurrie-
% corriente fue conocida como neo-,
ron a Ia curia metropolitana, que asumió la defensa del "derecho romano de
: peronismo, Además de estas posi-
la propiedad privada".
ciones, comenzó a diferenciarse
Frente a la ausencia de acciones contundentes por parte del gobierno, en
una nueva tendencia, sostenida es-
-sectores de la sociedad se fue instalando la idea de un vacío de poder. La ac-
pecialmente por los más jóvenes del
titud, que fue entendida por algunos como inoperancia, en lugar de contri-
movimiento. Algunos sectores de la
buir a la pacificación prc~fundizólos enfrentamientos. Mientras se profundi-
Juventud feronifta y grupos como
Tacuara y Guardia RestauradoraNa- zaba el déficit en la balanza de pagos, el gobierno establecía el control de las
cionalista proponían retomar la Ií- tarifas públicas de la electricidad y el gas. A la huelga del transporte se su-
nea guerrillera. Pero entendían que maron otros gremios; finalniente el gobierno autorizó el aumento en las ta-
en vez de realizar guerrillas aisladas rifas del transporte. Entre tanto, eran cada vez más frecuentes los atentados.
en el interior del país debían efec- f ~ mayo
n de 1965, e n este marco de agudización de los conflictos socia-
3
les y con un millón de desocupados, las elecciones para gobernadores pro-
tuar acciones espectaculares en zo-
nas pobladas con efectos publicita- fundizaron los enfrentamientos políticos entre los partidos políticos y entre
rios. La primera de estas acciones los civiles y los militares.
fue el asalto al Policlínico Bancario,
el 29 de agosto de 1963. Después,
!
fueron cada vez más frecuentes los
actos de violencia contra dirigentes
m de diferentes tendencias y también
,
en actos públicos.

F V m 1 - P -
I-
LAVIOLENCIA SEGÚN
LAS FUERZAS
ARMADAS
4

En marzo de 1964, la escalada de la


violencia urbana coincidía con lo
que el general Julio Alsogaray, direc-
tor de la Gendarmería Nacional, de-
finía como '$ acción subversiva d e
sarrollada por los guerrilleros en el
norte de la República". Alsogaray
entendía que "no se trata de un he-
cho aislado, sino que hay una orga-
nización importante que cuenta con
conexiones dentro y fuera del país."
La preocupación de los militares
frente al "avance del comunismo" ' 1
se generalizó en todo el continente '
'
latinoamericano En abril de 1964,
en Brasil -en un contexto político
e ideológico parecido al que estaba
viviendo la Argentina-, las fuerzas
armadas se rebelaron contra el pre-
! sidente JOTOGoulart. El 9 de abril
proclamaron el Estado Revoluciona-
rio, que permitía al futuro gobierno
brasileño ejercer su poder fuera de
la Constitución. Oficialmente anun-
ciaron que el golpe de las fuerzas
armadas se había anticipado a una
revolución comunista.
' Estos acontecimientos tuvieron una
importancia decisiva en el futuro
1 político de América latina. Se trata-
.; ba de la primera vez que la fuerzas
armadas intervenían con un proyec-
to propio de reorganización de la
sociedad -hablaban de refunda-
! ción- y no se planteaban el retorno

: a la legalidad constitucional.

1. Ocupación de la fábrica Avan, en.Pi-


lar, provincia de Buenos Aires.
2. La fábrica Phillips ocupada por sus
trabajadores.
3. Manifestación universitariapor la Dia-
gonal Sur.
I

EL SINDICALISMO 1
LA SITUACIÓN EN EL MOVIMIENTO
COMO COLUMNA OBRERO PERONISTA:
JERTEBRAL DEL EL ENFRENTAMIENTO ENTRE
VlOVlMlENTO VANDORISTAS, INDEPENDIENTES
YRONISTAY FACTOR Y COMBATIVOS
E PODER
En 1964 se profundizd el enfrentamiento entre los dirigentes sindicales
ti desarrolllo industrial provocó que peronistas que tenían diferentes ideas sobre cuál debía ser la orientación de
los salarios dependieran cada vez la lucha sindical y política del inovimiento obrero. Pero el conflicto tam-
más de-la productividad sectorial. El bién estaba relacionado con otras dos cuestiones: quién podía ser reconoci-
\-idorismo
va1 percibió que, en conse- do como jefe del peronismo en el país -ante la ausencia de Perón- y cuál
CU(?ncia,el centro del poder sindical
debía ser la relación entre la rama sindical y la rama política del peronis-
se desplazaría de la CGT a los sindi- Augusto T. Vandor era dirigente de la Unión Obrera ~e&lúrgica
cat.os fuertes, capaces de imponer (UOM) y encabezaba las 62 Organizaciones que formaban parte de la CGT.
reivindicaciones laborales diferen-
Además, Vandor se había convertido en la principal figura de referencia del
ciadas. P,~~_esto._el van-rismo for-
peronismo organizado para el gobierno y para la mayoría de los dirigentes
muló una consigna organizativa
políticos del país.
clara: controlar primero los sindica-
En julio de 1964, un grupo de dirigentes gremiales que se autodenomi-
tos industriales claves, en especid
naron independientes se enfrentaron con-"e secretario general José Alonso -
la UOM, controlar luego la r G T y
iesde allí expandir la fuerza sindi- que coincidía en sus orientaciones con Vandor- y renunciaron a la CGT,
:al al interior del movimiento poli- que quedó ineegrada exclusivamente por los gremios de las 62 Organizacio-
:\asista peronista, implantando a nes.,Los independientes, liderados por Armando March entre otros, discre-
1% 6 2 ~ ~ o m o 'se s itratara de su paban sobre cuáles debían ser los objetivos del Plan de Lucha de la central
columna vertebral- desde la base obrera y sobre quiénes debían decidir las acciones (si los dirigentes gremia-
orgánica de las unidades básicas les de acuerdo con el mandato de las bases o los dirigentes políticos del mo-
hasta las direcciones provincia1es.y vimiento peronista).
nacionales del partido: ...... -Desde el punto de vista de los independientes, el plan de lucha de la
Laocupación de fábricz&era. una 1 CGT debía proponerse reivindicaciones puramente sindicales: temían que
forma de lucha fronteriza con una 1, e l plan de lucha llevara a una radicalización espontánea de las riiasasol3fe-
PO!jtura subversiva e izquierdista, :/ ras que terminarían siendo duramente reprimidas por el gobierno. '',
PU'?sto que no sólo cuestionaba la i! Para los dirigentes vandoristas de las 62 Organizaciones, en cambio, el
aul:oridad del ~stado,sinola auto- :i plan de lucha, llevado adelante por el movimiento sindical, era del peronis-
ridad y la propiedad privada de los i/ mo en su conjunto para terminar con su proscripción del sistema político.
empresarios. Pero el vandorismo 1 Y, para lograr esta meta, se proponían convertir al sindicalismo peronista en
estaba dispuesto a ir más lejos, has- /I un factor de poder que no pudiera ser ignorado por el gobierno y los sectores
ta lograr que el movimiento sindi- i! de poder económico y político, por lo que estarían obligados a negociar.
,i
cal fuese reconocido por el esta- <El sector combativo del sindicalisino peronista, opuesto tanto a Vandor
!]
blishment como factor de poder :,
como a los independientes, no estaba de acuerdo con restringir las reivindi-
A f i ~ t del
r ~ sistema de relaciones
líticas. Si las Fuerzas Armadas,
e continuaban detentando el po-
1
:
i,
caciones al plano puramente sindical, como los independientes. Pero de-
nunciaba que el plan de lucha era una estrategia del vandorismo -partida-
rio del pacto y el entendimiento con el régimen- para satisfacer intereses
._., real, y s i los partidos políticos '1
propios. Según los combativos, frente al anuncio del retorno de Perón y el
iemocráticos y las- asociaciones /! proceso de ocupación de fábricas, los vandoristas se presentaban corno los
?mpresariascontinuaban empeña- '1 únicos que podían controlar las acciones del movimiento obrero, y &fG~1os
las en proscribir al peronismo y li- ji
millar el espacio sindical, la CGT de- 1' ponía en posición de ser aceptados por el gobierno. Además, denunciaban - .

bía acentuar sus políticas de tinte 1b también que el objetivo final de Vandor era reemplazar a Perón como líder
aniticapitalista, la única 'manera de 11 del movimiento: ~

dislocar al establishment y obligarlo Ii .:" Durantel965, las diferencias entre estos sectores del sindicalismo pero-
a riegociar. :l
!I nista se fueron profundizando y se agravaron, a partir de octubre, con la lle-
1: gada al país de María Estela Martínez, la nueva esposa de Perón, conocida
Tornado de Julio Godio, El movi- :: como Isabel. Este acontecimiento enfrentó a Vandor con Alonso - q u e en
miionto obrero argentino (1955- !! enero había sido reelecto secretario general de la CGT-. Las 62 Organiza-
1 9.90). De la resistencia a la encruci- ciones acusaron a Alonso de crear una organización paralela -De pie junto
jaa'a menemista. :! a Perón-, mientras que los representantes de los gremios navales, de sani-
dad, del calzado y los ferroviarios denunciaron "la reiterada desobediencia
-\
de Vandor a las-~nstruscionesde que es portadora la esposa del líder!-.-Enife=. .
---:'b'-ñ'de 1966 Alonso fue expulsado de su cargo de secretario generál,.~an-
Le.--.
dor se entrevisto con Isabel ~ a r t í n e zy propuso un acercamiento a'los.gre-
b i 6 - i r i d & $ & d i e n t e s para fortalecer la posición de la CGT. En mayo, el en-
Gentamiento armado entre las fracciones de Alonso y ~ a n d ollegó r a provo-
car muertos y heridosen los dos grupos.
Ij paraba la operación retorno de Pe-
11 ron, el jefe de la guarnición de
Campo de Mayo, general Alejandro
11 A. Lanusse, recordó la "oposición
i
ii/1 terminante -de las Fuerzas Arma-
,[ das- al retorno del regimen pero-

: nista y a la implantación de todo


"í/ otro totalitarismo o extremismo. "
11 En enero de 1965, en cambio, el
i; comandante en jefe del ejército, el
;, general Onganía, manifestó: "Ha-

( brá elecciones y todo será normal.


j No ocurrirá de ninguna manera lo
''! de 1962. Aquello fue .un desastre
j institucional." 1
li
7 Después de las elecciones, el edito- 8
!i rialista político de Primera Plana j/
iI Mariano Grondona escribía: 'Las ci- )
i; fras del 14 han sido recibidas con 11
En el acto del 1"de mayo de 1966 convocado por la CGT en plaza Once, los enfren- !! 1'
1 serenidad en los círculos políticos y :I
tamiento~entre grupos sindicales peronistas de distintas orientaciones provocaron $ .militares. La actitud de los sectores 1
la intervención y la represión de la polícia. /i dirigentes no es, como despues del
j! 18 de marzo de 1962, preventiva a
1
'
/j
, contra la posibil;dad de un desbor-
P EL DEBILITAMIENTO DE LA POSICIÓN de peronista. Pero no por eso deja .!
DEL GOBIERNO [ de ser atenta. El país no peronista $
/ está atento, y aquí el juego pasa, 1
En enero de 1965, el Partido Justicialista obtuvo la personería política
que le permitía actuar en todo el país. Así, estuvo e n condiciones de presen- .
-_ _
inexorablemente al comando pero-
Ii
nista. Si sigue un curso apaciguador, ll
tarse en las elecciones parciales que se realizaron en varias provincias y en las
--- ~-
1' quizá pueda desmontar el mecanis- ii , .

elecciones nacionales en las que se elegían diputados nacionales, legislado- ':E! mo de temor y prevención que ope- ii
. li
re~provinc~tes~pautoridades
en algunas
. ... . -~ municipales.~Aunquehubo algünos incidentes
provincias,lai éleccionGdel14 de marzo se realizaron con total
;: ra en la mente de sus adversarios." 1
- $1 tl1,
normalidad. Diferentes partidos ganaron en las distintas provincias. Pero en
el conjunto del país, la elección se polarizó entre la Unión Popular -nom-
b K..G
--
n - e l que finalmente participó el peronismo, que obtuvo 2.800.000 vo-
os- y la Unión Cívica Radical del Pueblo - c o n 2.700.000-.
En el marco de la crisis económica y social, 1; llegada al Congreso de los
nuevos diputados peronistas agravó la situación del gobierno de~losradica-
les del pueblo: exigían leyes a favor de los trabajadores sin proponer-+no
financiar. las políticas sociales. Por otra parte, las modificaciones a la ley de
L-. ~

asociaciones profesionales que limitaba la participación de los sindicatos en


la política multiplicó, entre octubre y diciembre, los enfrentamientos entre
los sindicatos y el ,gobierno. Entre tanto, en noviembre de 1965, el general
Onganía pidió sil pase a retiro como comandante en jefe del Ejército; y la
tensión con las Fuerzas Armadas aumentó en los primeros meses de 1966 a
partir de la posición de no intervención que el gobierno argentino sostuvo en
relación con la crisk en la República Dominicana.
La situación era cada vez más compleja. A principios de aiio se conocían
datos que indicaban niveles récord e n las exportaciones de trigo y en la pro-
ducción de láminas de acero de COMISA; que el producto bruto interno ha-
ANUNCIANTES Y bía crecido casi iin 8% durante 1965; y que el saldo de la balanza de pagos
LECTORES DE PRIMERA había registraclo una mejoría neta de 22 millones de dólares. Sin embargo, el
PLANA conjunto de la sociedad tenía la percepción de que la economía funcionaba
l mal; se multiplicabai~las huelgas y los sabotajes y coinenzaron a generalizar-
Jna de las maneras de establecer el . se rumores sobre conspiraciones militares para derrocar al gobierno. La san-
Pxito o fracaso de un medio gráfico i! ción de una ley de inedicamentos que establecía preferencias para los labora-
consiste en analizar el espacio dedi- J torios farmacéiiticos de capital argentino frente a los extranjeros, llevó a es-
cado a publicidad. Esa información tos últimos a participar activamente en el derrocamiento del gobierno.
:ambién permite establecer cuál es -,
.-i Finalmente, el 28 de junio de 1966 un golpe militar encabezado por los
4 público al que se dirige y, quizá, comandantes en jefe de las tres fuerzas derrocó al gobierno del presidente
!rferir alguna relación entre empre- Illia. Una junta revolucionaria dio a conocer las "causas y objetivos de la re-
sas y golpe de Estado. volución argentina" y dispuso la disolución del Congreso Nacional, de las
Un análisis de la serie completa de legislaturas provinciales y los partidos políticos; también los jueces de la
Primera Plana entre mayo de 1965 Corte Suprema de Justicia y los procuradores fueron separados de sus cargos.
y junio de 1966 -el período de l'- -.

mayor compromiso del semanario


r
con la campaña de acción psicoló- 'I La campaña de acción psicológica
"

gica- permite afirmar que la pu-


blicación alcanzó un significativo En los años posteriores al golpe militar del 28 de junio de 1966, algunos
éxito publicitario con porcentajes de los periodistas involucrados reconocieron que participaron e n una cam-
siempre superiores al 20% de la su- .' paña de acción psicológica contra el gobierno de ~llia._&tateníacomo-ob-
perficie impresa, alcanzando picos ; jetivos desgastar la figura del presidente y sus funcionarios, crear en.la sogie-
de más del 30%. Del análisis de la :: &d una imagen favorable de los milita&s azules -en particular de Juan
publicidad impresa se concluye que Carlos Onginía- y generar consei~sosobre la necesidad de una nueva in-
los principales rubros anunciados ~

tcrvención
--
de las Fuerzas Armadas en el gobierno del país.
correspondían a: textiles, bebidas, -. ..
En iina campaña de acción psicológica, deterininados grupos de poder
automotores y laboratorios farma-
(político, económico, militar o ideológico) se convierten e n gnipos depre-
céuticos. -
sión y iitilizan algunos medios de comunicación social para construir imáge-
Sobre cuántos y quiénes eran los
lectores de Primera Plana, algunos . -nes, o centrar focos de atención sobre determinados temas, o suprimir el tra-
cálculos permiten pensar que llegó .. tamiento de otros.
a contar con alrededor de 300.000 , La campaña contra Illia tiivo como principal operador a la revista sema-
lectores semanales: es decir, no se . na1;Primera Plnrin (en sus números 130, 140, 149, 164 del año 1965 y 175 del
trataba de una publicación de circu-
' año 1966, por ejemplo), cuyo primer director fue Jacobo Tiinmerman. Los te-
lación popular pero tampoco de eli- y, mas desarrollad»s fueron, fiindamentalinente, la ineficjencia..~ y~
la .faltade
~ . aui
te. Pero a Primera Plana le interesa- 'a toridad del presidenté. En el planoiñternacional, los coluinnistas llamaban
ba no cuánto vendía sino a quiénes ' la atención sobre la incapacidad del gobierno para cumplir "la misión'argen-
les vendía. Del análisis del conteni- : tina en el mundo" y relacionaban la posición n o intervencionista con "per-
do y del diseño de la publicación se ': misividad frente al avance comunista". Y en el plano interno, marcaban la
desprende que el público objetivo ! improvisación y falta de liderazgo personal y lo relacionaban con la idea--de
eran los empresarios y los ejecutivos coinplicidad con el comunisino, de la que presentaban como priiebas concre-
- a los que se les'indicaba desde la ..; tas la infiltración de guerrilleros en el territorio argentino. Repitiéndola has-
ropa que debían usar hasta los t i el cansancio, lograron generalizar la idea d e vacío de poder; y, a continua-
amoblamientos para sus oficinas- -, ción, la necésidad de llenar ese vacío con un verdadero líder.
y también los intelectuales identifi- Frente a-la imagen del presidente Illia -el hombre de la paloma-, Prime-
cados con las corrientes culturales ra Plana oponía la imagen de Juan Carlos Onganía -el general que no que-
surgidas en los años sesenta. ría ser presidinti-, dotado de autoridady al que presentaba . . como el sopor-
, Tomado de Daniel H. Mazzei, Pri- ' te de
. la legalidad:
.
. .
,
mera Plana. rnodern~zacióny gol-
pisrno en los sesenta.
" Si bien - q u e yo sepa- nunca se fijó con anticipación la fecha tentativa del El siguiente es el
inminente golpe de Estado contra el presidente Illia, a partir del discurso del te- testimonio del coronel ( R )
niente general Pascua1 Pistarini en el día de su arma (29 de mayo), todos los habi- Horacio P. Ballester
tantes de la República Argentina (excepto algunos funcionarios de la Casa de Go- (miembro fundador del
biemo) estaban convencidos de que en pocos días más, la presidencia de la Nación C E M I D A , Centro de
iba a ser asumida por el teniente general (R) Juan Carlos Onganía. Militares para la Democracia
En un día del otoño del año 1966, me llamó el comandante de la loma. Briga- Argentina).
da de Infantería para hablarme de la posibilidad de que mi regimiento (el 3 de In-
fantería de La Tablada) asumiese un papel relevante (no me dijo cuál) en la desti-
tución del Dr. Illia como presidente de la Nación. (...) El día 27 de junio se orde-
nó el ac~iartelamientode todas las tropas sin informársenos de las razones.
A medida que iba pasando el tiempo, yo me iba enterando de que todas las uni-
dades, excepto la que yo comandaba, iban recibiendo misiones que nada tenían que
ver con sus funciones específicas; ocupación de plantas transmisoras de radio y de
televisión; ocupación del Congreso Nacional; protección de objetivos civiles, ...
No me quedó entonces ninguna duda de que mi objetivo iba a ser el propio
presidente de la Nación, sea que est~ivieseen la Casa Rosada o e n la residen-
cia de Olivos. (...) A eso de las 3.30 horas del 28 de junio, ine llamó el comandan-
te de la Brigada, puso bajo ini dependencia al Escuadrón de Exploración de Caba-
llería Blindada 10 y me ordenó que estableciese un cerco alrededor de la Casa Ro-
sada y de la Plaza de Mayo, prohibiendo la entrada y la salida de todas las personas,
a pie o a bordo de algún vehículo. Al llegar al objetivo, quedaba a las órdenes del
jefe de operaciones del Estado Mayor General del Ejército, el general Alejandro
Agustín Lanusse (después presidente de facto de una dictadura militar).
A pesar de que los soldados llevaban sólo dos meses de incorporados, a las 5.30
horas ya teníamos el cerco de Plaza de Mayo instalado; en menos de dos horas, el
Regimiento se había levantado de las camas, se había armado, montado en los ca-
miones, recorrido la distancia La Tablada-Plaza de Mayo, desembarcado de los ca-
miones y ocupado el objetivo.
Al cerrar el cerco en plaza de Mayo, quedaron "encerrados" en él, el jefe del
Cuerpo de Inspectores de Tránsito existente en la época (conocidos popularmente
como "los zorros grises") y un carro de asalto del Cuerpo de Infantería de la Policía
Federal. Sus jefes vinieron a verine para pedirme órdenes y yo les contesté lo que
se acostumbra en estos casos, en los que lino no tiene la más mínima idea sobre qué
responder. "Permanezcan en los lugares en que se encuentran, qiie oportunamente
les ordenaré lo que tengan que hacer." Mi puesto de coinando lo instalé en el Pa-
lacio Municipal.
Al poco tiempo de cerrar el cerco, el general Laniisse me comunicó qiie el gene-
ral Fonseca - q u i e n acababa de asumir la jefatura de la Policía Federal-me iba a
mandar dos carros de asalto.de la Guardia de Infantería; apenas los recibiese, debía
mandárselos al general Alsogaray que estaba adentro de la Casa de Gobierno (...)
Una hora más tarde, el general LanUsse me ordenó adelantar parte de la línea
de cerco; la que corría a lo largo de las calles San Martín-Bolívar debía hacerlo por
Reconquista-Defensa, por lo que trasladé mi puesto de comando hasta la Pirámide
de Mayo, tras la cual coloc~~ié mi jeep con radio. La Casa Rosada estaba defendida
por una parte importante del Regimiento de Granaderos a Caballo, a pesar de lo
cual \a superioridad de fuerzas a mi favor era abrumadora y tomaba imposible cual-
quier defensa sensata; por otra parte, ninguna unidad de las tres Fuerzas Armadas
se había manifestado leal al Presidente.
En el interior de la sede gubernamental, entre funcionarios, miembros del par-
tido gobernante y periodistas, no había más de cien personas. El Dr. Illia autogra-
fiaba fotografías que entregaba como recuerdo a sus acompañantes, mientras se ne-
gaba dignamente a aceptar las presiones del general Alsogaray y del coronel Per-
linger para abandonar la Casa de Gobierno. (...).
Mientras tanto, el general Lanusse me llamó varias veces para preguntarme si
no habían llegado los carros de asalto que tenía que mandarme el general Fonseca.
"Qué lástima-me dijo en su último llamad- el Dr. Illia ha expresado que él se
irá de la Casa de Gobierno únicamente si es desalojado por la Policía Federal". "No
se preocupe, mi general-le contesté-aquí yo tengo uno disponible que ensegui-
da se lo mando al general Alsogaray". Así lo hice, y ésos son, precisamente, los po-
. licías federales que aparecieron en las fotografías de la época formados en una fila
en el despacho del Dr. Illia, quienes, sin llegar a actuar, por sola presencia, induje-
ron al Presidente a retirarse de la Casa de Gobierno.
Durante su salida por el playón que da sobre la calle Rivadavia, y durante unos
pocos minutos (no más de dos o tres), hubo algunos pequeños incidentes entre sus
acompañantes y mis tropas, a los que puse fin rápidamente (yo me había desplaza-
do desde la Pirámide de Mayo con orden de permitir la salida de la zona a todos
quienes quisieran hacerlo y utilizando cualquier medio). (...).
A primera hora de la tarde, autorizaron mi regreso al cuartel. (...)
Para mí, y aunque en ese momento parecía que la "gloria" me acompañaba, en
el pecado - q u e cometí por primera y única vez- estuvo la penitencia: el gobier-
no militar que contribuí a imponer fue el mismo que cinco años después pugo brus-
co final a las carreras militares de mis amigos de toda la vida y también a la mía, ya
que terminé sometido a consejo de guerra, castigado con prisión mayor y destituido
(dado de baja de las filas del Ejército). Sin embargo, en ese momento, las cosas pin-
taban muy diferentes: en esa noche tan fría, el consenso civil por el golpe militar era
tal, que se abrían las puertas de las casas para felicitamos por lo que estábamos ha-
ciendo y para convidarnos con sándwiches y con bebidas calientes. Durante la mar-
cha de regreso a La Tablada, tampoco faltaron aplausos al paso del regimiento. (...).
Casi veinte años después, con motivo de la sublevación "carapintada" de Se-
mana Santa contra el presidente Alfonsín, volví al mismo escenario de la plaza de
Mayo viviendo circunstancias muy distintas de las de 1966: los miembros del CE-
MIDA entramos en la Casa Rosada a ofrecer nuestros servicios para luchar por la
democracia y luego, con decenas de miles de compatriotas, participamos de mani-
festaciones públicas en apoyo de la legalidad institucional, actitud que era repeti-
da por millones de argentinos en todas las plazas principales de cada ciudad de la
República, desde La Quiaca hasta Ushuaia.
Vino entonces a mi memoria esa inolvidable noche de junio de 1966 y no pu-
de menos que pensar: si al llegar a Plaza de Mayo me hubiera encontrado con se-
mejante manifestación popular, mi única solución hubiera sido ordenar el inme-
diato regreso del regimiento a La Tablada; la civilidad ni siquiera hubiese tenido
que arriesgar sus vidas enfrentándose en desigual lucha con la fuerza militar; su so-
la presencia masiva hubiese bastado para impedir el derrocamiento presidencial."
El coronel (R) Horacio P. Ballester, junto con otros militares retirados o dados
de baja - entre ellos el coronel Luis Perlinger- crearon el CEMIDA durante el
año 1984. El CEMIDA participó, ese mismo año, en la creación de la OMIDE-
LAC (Organización de Militares por la Democracia, la Integración y la Liberación
en América latina y el Caribe.)

Tomado de: Horacio P.Ballester, Memorias de un coronel democrático. Medio siglo de


historia política argentina en la óptica de un militar. Ediciones de La Flor, 1996.
-' CULTUñAY SOClEDAD ENTRE

R VOCES Y SILENCIOS
OLVIDA POR DECRETO

Para el historiador Ernesto Salas, el


decreto 41 61 tuvo importantes
consecuencias en el plano cultural.
Desde su punto de vista, el decreto
A partir del 16 de setiembre de 1955, los sectores antiperonistas de la so- no era sólo la materialización de
ciedad argentir:a sintieron que habían recuperado su voz para hacerla escu- una práctica proscriptiva, sino que
char ~úblicamente.El sentimiento predominante entre los que apoyaron la escondía una intencionalidad sim-
"revolución libertadora" era que la sociedad argentina había recuperado la li- bólica mayor: la de imponer por de-
bertad. creto un blanqueo de la memoria
Pero la recuperación de las voces de unos se correspondió con el silen- colectiva, un olvido obligado del
ciamiento de las voces de otros. pasado. Para Salas, las proscripcio-
En noviembre de 1955, el gobierno militar dictó el decreto 4161 que nes, prohibiciones y persecuciones
prohibía el uso de los símbolos peronistas: incluía entre ellos las canciones, --contrariamente de los objetivos
los distintivos, las consignas y, también, la ~rohibiciónde nombrar a Perón buscados- provocaron que la ma-
yoria de los peronistas se volcara
o a Eva Perón de manera pública o ~ r i v a d a En los medios masivos de co-
hacia la resistencia y el peronismo
municación se generalizaron términos como el tirano o el régimen depuesto,
reforzara su identidad y su autorre-
y también los gorilas para nombrar a los antiperonistas.
conocimiento.

Foto tomada por el fotógrafo húngaro C. Capa en los días posteriores al 16 de setiembre de 7955. En ella
se obsenla la quema de libros y propagandas peronistas.
Frentre a la prohibición y la proscripcion, entre los peronistas comenzaron a circular historias que busca-
ban mantener vívida la presencia en el país no sólo de Perón - e nel exilio- sino tambibn de Eva Perón,
muerta en 1952. Por ejemplo, los peronistas aseguraban que Perón regresaría al país en cualquier momen-
to a bordo de un avión negro. Otra historia es la que recoge el escritor Tomás Eloy Martínez en su novela
Santa Evita y está relacionada con la desaparición del cadáver de Evita. Cuenta que, después del golpe, los
militares decidieron llevar el cadáver a algún lugar secreto. Con ese objetivo, lo pusieron en una camione-
ta que partió hacia un destino desconocido. Pero como se trataba de una misión confidencial, los milita-
res a cargo del traslado del cuerpo recibirían instrucciones sobre el destino del mismo cuando ya estuvie-
ran en camino. Así, la camioneta anduvo durante varios días recorriendo diversas localidades. Según cuen-
ta Martínez, cada mafiana, cuando la camioneta salía con nuevo rumbo, la vereda del lugar donde había
estado estacionada aparecía cubierta de velas que habían estado encendidas durante toda la noche.
b
LA REVISTA CLAUDIA 1 NUEVAS REVISTASY PERIÓDICOSDE
11 INFORMACIÓN GENERAL
: Hasta muy entrada la decada de
1960, vastos sectores femeninos
' Durante los tres años del gobierno militar de Aramburu, diarios tradicio-
de la clase media baja y de la clase ''nales como El Mundo, La Razón, La Prensa y La Nueva Provincia (de Bahía
obrera aprendieron en las páginas Blanca) - q u e habían dejado de circular durante los gobiernos peronistas
de las revistas femeninas las fórmu- por diferentes motivos- comenzaron a ser reeditados por sus antiguos due-
las de la revolución laboral y do- ños. Otros diarios, como La Nación y Clarín, que se habían mantenido co-
méstica de la mujer. En este proce- mo independientes, mejoraron su diagrainación y trataron nuevos temas
so fue muy destacada la revista con el fin de captar más lectores.
Claudia, publicada por la Editorial Desde 1955 también fueron cada vez más numerosas las apariciones de
Abril -vinculada con capitales nuevas revistas, semanarios y piiblicaciones periódicas, 'algunas incluso de
transnacionales-. Los temas trata- orientación peronista como El 45, dirigida por Arturo Jauretche, y Mayoná;
dos en sus páginas eran la,incorpo-
y otras que criticaban a la "revolución libertadora" desde el punto de vista
ración de la mujer en el sector de
de los nacionalistas católicos, como Azul y Blanco.
servicios, control de la natalidad,
Esta tendencia se profundizó en los años del gobierno de Frondizi, ya que
uso de los recursos que ponía a su
las revistas fueron uno de los medios elegidos por casi todas las fuerzas políti-
disposición la industria moderna,
manejo de las tensiones intrafami- cas para presentar sus posiciones y propuestas sobre los diversos problemas que
liares provocadas por el cambio so- enfrentaba el país. Entre las más importantes se destacaron Qué sucedió en sie-
cial mediante esquemas tomados te días, luego conocida como Qué (dirigida por el desarrollista R. Frigerio), Pri-
de la psicología profunda, entre los mera Plana y Confirmado, las dos creadas por Jacobo Timmerman. También
más importantes. .. comenzaron a circular nuevas revistas de humor político como Tía Vicenru.
Junto con estas revistas, destinadas a un público específico -los empre;
sarios y los ejecutivos, los políticos y un sector de los intelectuales-, apare-

'J, .
cieron también nuevas revistas de información general destinadas
*?-- - - - . --
-T al conjunto de la población y otras dedicadas especialmente a la
;i W G mujer.
_ . ,.
v

Las discusiones y los debates también estuvieron presentes en los


-e.
• e

,-CP programas de las emisoras de radio y e n el Canal 7 de televisión,


el primero y único existente por entonces.

%.
*

-L-%-\'; -
A, " Tapa del primer número de Tía Vicenta, I1revi5fadel nuevo humor' según
su directo( que apareció en agosto de 1957. La leyenda que acompaña
el dibujo dice: "Perdón, ¿ésta es la cola para hacer revoluciones?"

Durante los años de la década de 1960, la televisión se fue convirtien-


do, paulatinamente, en el medio de comunicación masiva más importante
y fue desplazando progresivainente a la radio.
En la Argentina, como en la mayoría de los países de América latina, el
desarrollo de la televisión estuvo ligado a las inversiones de capital extran-
' jero. Se trataba de una relación que resultó iin negocio muy rentable. Im-
pulsó la venta de equipos receptores y emisores fabricados por empresas ex-
tranjeras pertenecientes al sector electrónico y promovió la venta del ma-
-.
. -- -. .
P
terial fílmico producido por las cadenas de TV o las granc\es empresas cine-
matográficas norrearnericarias. Adeiiiás, el desarrollo de la publicidad tele- LOS MEDIOS DE
visiva originó la multiplicación de a~encias d~pu!Y\C\hah y consu\toras en COMUNICACION
'~nvestigaciónde mercado, entre las que predominaron las de capital extran- MASIVAY LA
jero. A través de la publicidad, la televisión estimuló tai-ilbién la demanda INVASIÓN CULTURAL
de bienes producidos por las eiiipresas m~iltinacionales,que fueron los prin-
cipales anunciantes en ese medio durante la década de 1960. Para algunos investigadores, el desa-
Originariamente, los canales de televisión fueron propiedad de enipre- rrollo de la televisión en América lati-
sas transnacionales. Sólo hacia fines de la década, éstas comeiizaroii a des- na está asociado al concepto de in- I:
prenderse de los canales que, en general, pasarbn a manos de los propieta- vasión cultural. Quienes sostienen
rios de radioelnisoras locales de larga trayectoria. este punto de vista entienden que la
n/,con su programación y comercia-
les, introdujo en el horizonte cultural
La cultura poQular en programación la de la TV latinoamericano los símbolos de la
cultura yanqui, de un modo que ja- '.
El paso de los canales a empresarios locales desató entre ellos una gue- más habían logrado los diarios, las '
rra por-el rating, es decir por la facturación publicitaria. Los nuevos propie- revistas, la radio o incluso el cine,
tarios descubrieron que los programas de producciói-i local, e11 vivo, prota- que nunca llegó a constituirse en un
espectáculo cotidiano de masas.
gonizados por viejas figuras del cine nacional, del teatro local o de las revis-
:. Otros investigadores relativizan este
tas musicales, atraían más al público que las series iiiiportadas.
I' concepto seiialando algunas cues-
Como resultado de esta competencia, la cultura nacional y populnr se ge-
tiones. Entienden que la categoría
neralizó en la programación de los canales. Entre 1965 y 1972, la programa- invasión cultural supone que la cul- ':
ción extranjera descendió al 35% en los principales cariales de la ciudad de tura de la sociedad que la sufre per- :
-
1- Buenos Aires y de todo el país.
maneció intocada hasta e\ rnomen- ;,
; to de su llegada y, desde su punto ;
de vista, esto no fue así. Por otra
parte, sostienen que no tiene nada ;
de extraordinario que la población
consuma grandes cantidades de pe-
lículas y series extranjeras como úni-
cu enrretenimiento en un contexto
;i en el que faltan servicios urbanos de
i: esparcimiento accesibles para todos.
!? Además, en este sentido, dicen que
i! habria que probar que la reiterada ex-

posición a un medio determina la


aceptación de los valores de sus pro-
/¡ gramas y comerciales, de sus pro-
:; puestas de vida y formas de pensa-
1! ' miento. Por último, explican que, en
.: relaci6n con la clase media, más que

de una imposición de modelos veni-


i
: dos de afuera debería hablarse de
El Club del Clan comenzó a emitirse en noviembre de 1962, los sábados a las 20.30, i una convergencia de intereses para
por Canal 13. Los chicos del Clan eran lohnny Tedesco, lolly Land, Cachita Galán, ;/ explicar la entusiasta recepción que
Palito Ortega, Violeta Rivas, Lalo Cárdenas, Chico Novarro y Raúl Lavié, entre otroi " tuvo la cultura de los medios masivos. 1
El Club fue un suceso inmediato y funcionó como base de lanzamiento para jóve-
nes cantantes populares. La compañía discográfica RCA se encargó de editar discos
rnmpilando las canciones mejor recibidas por la audiencia. La política de la empre-
era la fábrica de ídolos,, Uno de /os más destacados que logró la RCA fue Ramón
I$ ~omadode Heriberto Muraro, Inva-
sión cultural, economía y comuni- -
(ación. !
utista Ortega -conocido como Palito Ortega-, de origen humilde y nacido en 0 1
orovincia de Tucuman. La compañía puso énfasis en crear una imagen de chico-
1-interior-que-llega-para-triunfar-en-la- ciudad. Palito Ortega -llamado el
y- se impuso en el mercado de la nueva ola musical. Durante la segunda mitad
la década, Palito y su novia, Evangelina Salazar - c o n quien luego se casó-, se
convirtieron en modelos para un sector de la juventud argentina.
Nacional de Cinematografía signifi-
có un nuevo impulso para el cine
. nacional. A pesar de las polémicas
entre la gente del cine (directores,
productores y actores) con el go-
bierno militar, durante estos años se

'
llevd a cabo una intensa produc-
, ción. Muchas de estas películas te-
nían una visión crítica del peronis-
mo. Por ejemplo, las obras de Mario
Soffki y Lucai ~emare,como Des-
pués del silencio (1956) y Detrás de
un largo muro (1958), que pasaron
- por las carteleras del país sin mucha

aceptación del público Diferente l a mayoría de la juventud de los sectores medios de la ciudad de Buenos Aires con-
' suerte tuvieron Rosaura a las diez
(1958) -basada sobre la obra lite-
curría habitualmente a los bailes en clubes. los organizados por Vélez, River y Co-
municaciones eran los más concurridos, especialmente durante carnaval. los convo-
raria de Marco Denevi- realizada
I/
/. por Mario Soffici e Hijo de hombre
$
cados por el programa de televisión La Escala Musical llegaron a ser masivos. Tam-
bién había bailes en los clubes de barrio de Buenos Aires y del interior del país. En
(1961) del escritor Augusto Roa ellos alternaban las orquestas típicas y de tango con los primeros grupos de rock que
Bastos y dirigida por Lucas Demare. habían tomado'contacto con el género a través de las películas de Elvis Presley y de
En el cine de los años60 se desta- Bill Haley los más populares fueron Mr. Roll y sus rockers, lideradopor Eddie Peque-
f.0 .d d i ~ ~J t~~~ rw kh b w ,OliL nino, y Sandio y los de Fuego.
son. Algunas de sus películas obtu-
vieron reconocimientos internacio-
nales, como La mano en la trampa
(1961). Varias de sus obras estuvie-
ron basadas en cuentos y novelas
P LA UNIVERSIDAD Y LOS
de escritores conocidos como Bea- INTELECTUALES: ENTRE EL PERONISMO
triz Guido y Dalmiro Sáenz: l a casa Y EL ANTIPERONISMO
del ángel (1 957), y Piel de verano .
(1961), respectivamente.
Otro importante realizador fue Fer- Las relaciones con el gobierno peronista
nando Ayala. Sus obras Ayer fue
primavera (1955) y El jefe (1958) Entre 1946 y 1955, las relaciones entre el gobierno peronista y los pro-
-basada en un libreto de David Vi- fesores universitarios -muchos de los cuales, además, constituían el núcleo
ñas- generaron fuertes polémicas de la intelectualidad del país- fueron muy conflictivas. Durante esos años,
por sus referencias críticas hacia el las autoridades de las casas de estudio fueron designadas por el gobierno que,
peronismo. de ese modo, desconoció la autonomía de la universidad. Además, muchos
Junto a estos conocidos directores profesores también sintieron afectada la libertad de cátedra, ya, que los que
!l fueron surgiendo u n conjunto de n o acordaban con la política oficial debieron abandonar sus cargos, si n o es-
;i jóvenes realizadores, tales como taban dispuestos a renunciar a sus críticas.
1 David Kohon, que 'presentó en Los intelectuales y los universitarios - q u e , en general, se consideraban
1 1960 y 1961 dos películas de alta
calidad: Prisioneros de la noche y
liberales y publicaban sus ideas, sobre todo, en la revista I m g o Mundi- acu-
saban al gobierno no sólo por haber lesionado la autonomía universitaria si-
Tres veces Ana; y Leonardo Favio,
no, además, por haber dejado la conducción a cargo de un grupo de sacerdo-
que realizó en 1965 su primera pe-
tes católicos conservadores. Los primeros denunciaban que estas autoridades
Iícula, Crónica de un niñ8 solo.
se oponían a aceptar las tendencias modernizadoras de la cultura de occidente
que llegaban desde la Europa de posguerra y que, además, añoraban, pública-
mente, el orden espiritual y corporativo del Medioevo.
Desde 1953, la revista lmago Mundi - d i r i g i d a por José Luis Romero-
nucleaba a los sectores universitarios liberales antiperonistas que se conside-
raban "la universidad alternativa que se preparaba en la sombra para reem-
plazar a la oficial a su debido tiempo".
Algiinos intelectuales del oficialismo llamaron la atención sobre el ries-
PERONISMO: MITO Y
go de la negativa de las instituciones estatales a incluir la franja intelectual
política e ideológicamente opositora, ya que entendían que, de este modo,
la discusión y la difusión de aspectos muy importantes de la cultura queda-
1 REALIDAD

ban en manos de la oposición. Según Oscar Terán, despuPs de se-


tiembre de 1955, el antiperonismo
de los intelectuales liberales se apo-
yaba en un mito que se estrelló con-
Sur, Contorno, Centro, Pasa-
tra la realidad. Terán explica: "Ese
do y presente, Fichas, El esca-
mito se obstinaba en relatar una y
rabajo de oro, La rosa blinda-
otra vez que el peronismo era un fe-
da, Cuadernos de cultura y
nómeno que no formaba parte de
Criterio fueron las revistas
un escenario nacional normalizado,
más importantes que refleja-
por más que por su duración y apo-
ron los debates que entre
yos populares gritara literalmente lo
1955 y 1966 sostuvieron los
contrario. Para aquella tenaz creen-
intelectualesargentinos.
cia, el movimiento mayoritario era
de carácter episódico y estaba artifi-
cialmente promovido por una de-
magogia operada desde el Estado
que, una vez carente de ese mismo
Estado, permitiría el rápido desman-
telamiento de sus efectos más gra-
vosos sobre la conciencia de las ma-
-
- sas. Cuando esta creencia se estrelló
contra la inesperada persistencia de
- esa adhesión en la sociedad, se ge-
neró una profunda fractura que ter-
- minó por afectar a todo el espectro
L
Las explicaciones del fenómeno peronista político y que actuó en el campo in-
- telectual en un doble sentido: la vi-
3 sión del grupo liberal se separó de la
Después del golpe militar del 16 de septiembre de 1955, las explicacio-
2
nes de lo que llamaban el fenómeno peronista generó fisuras entre los inte- relectura que por esos años intenta-
3 ba la izquierda y tambien se produ-
lectuales y los universitarios liberales, y entre este grupo y los que se defi-
2 n í como~ de izquierda. jeron fisuras dentro del mismo cam-
3 po liberal."
Una parte de la intelectualidad comenzó a percibir que, con el peronis-
mo, el país y la sociedad habían cambiado profundamente y se plantearon 1i
Tomado de Nuestros años sesentas,
la necesidad de iin análisis más complejo que los que se basaban en el ren- 1; La formación de !a nueva izquierda
cor hacia el régimen depuesto. Por este motivo, mientras una parte del gru- !! intelectual argentina. 1956- 1966.
po liberal - e n t r e ellos, Victoria Ocampo, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy \ \&
"\,l [
1;

Casares y Silvina Ocampo- siguieron sosteniendo que el peronismo era


una bárbara aberración, algunos de sus miembros - c o m o Ernesto Sábato y
Ezequiel Martínez Estrada- comenzaron a "separar las características del
peronismo, como acontecimiento social, de las características de su jefe".
Por su parte, el grupo de intelectuales de izquierda (representado originaria-
mente, entre otros, por David Viñas) llegaba a la conclusión de que el pe-
ronismo era "un movimiento de masas que articuló de modo conf~~so nece-
sidades genuinas".
La política represiva de la "revolución libertadora" en relación con los
peronistas y, a partir de 1959, las posiciones en relación con la Revolución
Cubana ~rofundizaronlas diferencias entre los intelectuales liberales y de
izquierda; y también entre estos últimos comenzaron a separarse grupos con
distintos puntos de vista.
A partir de nuevas lecturas sobre filosofía y marxismo, los intelectuales de
la izquierda sostuvieron que el peronismo era, en la Argentina, el equivalen-
te al socialismo, por el fuerte arraigo que tenía en las masas obreras. Y, a par-
tir de esta idea, algunos de ellos pensaron en la posibilidad de construir un so-
cialismo nncional, como lo estaban intentando, por esos afios, otras sociedades
de &unos países del Tercer Mundo en África y América latina.
1 DIFUSIÓNDEL En 1963, la aparición del libro ¿Qué es el ser nacional? de Juan José Her-
CONOCIMIENTO nández Arregui -autor también de la obra La formación de la conciencia na-
cio~ul- ~ep~esentá uno de 10spuntos de pa~tlda más impo~tantes de una 20.
\ C\ENT\F\CO *.a
lémica que se profundizó e n \os siguientes diez años. Desde una posición de
.- :. El proceso de modernización de la izquierda, Hernández Arregui impugnaba la interpretación liberal de la his-
toria argentina. Desde su punto de vista, sólo integraban la Nación Argen-
sociedad argentina no quedó res-
tringido a la elite intelectual, sino tina las clases no ligadas al imperialismo. El liberalismo, según Hernández
que también incluyó a importantes Arregiii, había sustentado el proyecto de las clases dominantes tradicionales
sectores de ingresos medios' de la y, reconocía, había significado un positivo avance para el país. Pero enten- ,

población. En la tarea de extensión día que, en los primeros años de la década de los sesenta, había caducado co-
de las nuevas interpretaciones, mo ideología.
propuestas y estilos hacia el nuevo
público cumplieron un papel fun-
damental las nuevas editoriales y, Autonomh y modernización de la universidad
especialmente, EUDEBA, la Edito-
rial de la Universidad de Buenos Ai- El gobierno de Frondizi autorizó a las universidades privadas a expedir tí-
res. EUDEBA fue fundada en 1958, tulos habilitantes, decisión que generó el debate laica o libre. Esta situación
y entre 1959 y 1962, bajo la direc- profundizó el refmmismo de la mayoría de los estudiantes y profesores de las
ción de Boris Spivacow, vendió universidades nacionales. Estos sectores de la comunidad universitaria fun-
3.000.000 de ejemplares. Entre sus damentaban su posición a favor de la ensefianza laica en los principios de la
objetivos, EUDEBA se proponía
Reforma Universitaria de 1918 que había establecido el monopolio estatal
"un óptimo nivel de divulgación y
de la enseñanza. Después de la reglamentación del artículo 28, se propusie-
un auténtico redimensionamiento
ron asegurar y desarrollar la autonomía de las universidades nacionales
del mercado lector, a través deco-
(principio también establecido por la reforma de 1918) y convertirla e n el
lecciones concebidas con un claro
enfoque de extensión cultural, pro- eje de la modernización universitaria.
ducidas a bajo costo y comerciali- Sobre esta base, el período comprendido entre 1959 y 1966 se caracteri-
zadas a través de mecanismos de zó por un notable desarrollo de la producción de conocimientos científicos
distribución y ventas que rompían tanto en el área de las ciencias exactas y nat~iralescomo en el de las cien-
con los tradicionales circuitos y ta- cias sociales.
búes del libro". Entre 1962 y 1963,
la producción de esta editórial fue
la más alta en idioma espatiol.

Silvia Siga1 en su libro Intelectuales y po-


.der en la decada del sesenta afirma que, a
partir de 1959, la modernización de la
universidadse veía "como la avanzada de
una innovacion que daba pruebas cotidia-
nas, como la creación de centros de inves-
tigación en ciencias, los nuevos progra-
mas de enseñanza y las nuevas disciplinas
-Psicología, Socjología y Ciencias de la
Educación, entre otras-." En 1960, las,
universidades argentinas concentraron
180.000 estudiantes, la masa estudiantil
más numerosa de América latina.
En la foto, la vieja Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Buenos Aires,
en la calle Viamonte de la Capital Federal.
1 Carta de Perón desde el exilio fechada el 1 "1 2/55
"La disolución del Partido Peronista por decreto de la dictadura no debe dar lugar a la dispersión de nues-
tras fuerzas. Es necesario seguir con nuestras organizaciones. Tanto las mujeres como los hombres peronistas
deben seguir reuniéndose para mantener e l partido. Cada casa de un peronista será en adelante una unidad
básica del partido. La Confederación General del Trabajo y sus sindicatos, atropellados por la dictadura, de-
ben proceder en forma similar. Yo sigo siendo el jefe de las fuerzas peronistas y nadie puede invocar mi repre-
- sentación. Si hay elecciones sin el peronismo, todo buen peronista debe abstenerse de votar. Ésta es mi or-
den desde el exilio."

Citada en Nuestro Xempo, colección dirigida por Félix Luna, núm.15, pág.42.
,
- ~ . . ~. . ..
. .

r'-

Testimonio del almirante lsaac Francisco Rojas


"En los días previos, a través de in- del Gran Buenos Aires había sido asal- que habiéndose fusilado ya a varios
formación suministrada por los servicios tado por una banda peronista, que jefes rebeldes bastaría con ejecutar a
de inteligencia de,las tres armas cono- irrumpió con violencia y obligó al pasa- dos o tres más y dar por terminada la
cíamos los preparativos de una rebelión je a dar vivas a Perón, y que un hom- cuestión.
militar con objetivos contrarrevolucio- bre que se había negado a seguir esas Pedí la palabra y dije: 'Señor Presi-
narios. Permanecíamos alertas para en- órdenes fue ultimado de un tiro en la dente, señores ministros, estoy en total
trar en acción porque habiamos preferi- frente y su cuerpo arrastrado al andén . desacuerdo con lo expresado por el ge-
do obrar sin alarmar a la población. (...) de la estación Ranelagh. neral en jefe de la guarnición Campo
Arambvru había dejado firmados tres En relación al tema de las penas de Mayo. Yo voy a acompañar la deci-
decretos sin fecha, mediante los cuales capitales (...), reunida la Junta Militar sión que se tome, ya sea la prisión per-
.se declaraba el estado de sitio, la ley en l a Casa Rosada, con sus cinco petua o la pena capital'.Y agregué: 'Pe-
marcial y la constitución de las cortes miembros'(Aramburu, Rojas, Ossorio ro de ninguna manera estoy de acuer-
marciales, en prevención de la rebelión Arana, Hartung y Krause) recibimos al do con que se fusile a dos o tres subal-
peronista detectada. general en jefe de la guarnición Cam- ternos más y que el general Valle esca-
(...) Durante los primeros momen- po de Mayo quien era portador de la pe a la sentencia máxima. Si ustedes
tos de la rebelión habiamos tenido no- nota que contenía la sentencia dicta- disponen ahora el levantamiento de la
ticias de que en los ataques concreta- da por el tribunal de esa guarnición. ley marcial entonces salvan susvidas to-
dos contra las guarniciones, en La Pla- Esa resolución fue resistida tanto por dos los sediciosos, pero si continúa la
ta y Campo de Mayo, los rebeldes ase- el Presidente como por los ministros. ley marcial entiendo que el primero que .
sinaron a varios soldaditos centinelas Yo guarde silencio. A continuación debe ser pasado por las armas es el ge-
de guardia. También supimos que un Lorio hizo. una defensa de lo resuelto neral Valle", afirme.
tren público de la línea General Roca en Campo de Mayo argumentando Tomado de 92.
Zurra del general J .].Valle al general P.E. Aramburu, escrita antes de ser fusilado
"Dentro de pocas horas usted tendrá la satisfacción de haberme asesinado. Debo a mi patria la declara-
I
zi6n fidedigna de los acontecimientos. Declaro que un grupo de marinos y militares, movidos por ustedes mis-
=os, son los únicos responsables de lo acaecido. Para liquidar opositores les pareció digno inducirnos al le-
-.-antamientoy sacrificarnos luego fríamente. Nos faltó astucia o perversidad para adivinar la treta. Así se ex-
ztica que nos esperaran en los cuarteles apuntándonos con ametralladoras, que avanzaran los tanques de us-
ysdes en defensa de las guarniciones aun antes de estallar el movimiento, que capitanearan tropas de repre-
~ i 5 nalgunos oficiales comprometidos en nuestra revolución. Con fusilarme a mí bastaba. Pero no, han que-
d o ustedes escarmentar al pueblo, cobrarse la impopularidad confesada por el mismo Rojas, vengarse de los
;~t.otajes,cubrir el fracaso de las investigaciones, desvirtuadas al día siguiente en solicitadas de los diarios y
%ahogar una vez más su odio al pueblo. De aquí esta inconcebible y monstruosa ola de asesinatos.
Entre mi suerte y la de ustedes me quedo con la mía. Mi esposa y mi hija, a través de sus lágrimas verán
:n mí un idealista sacrificado por la causa del pueblo. Las mujeres de ustedes, hasta ellas, verán asomárseles
yor los ojos sus almas de asesinos. Y si les sonríen y los besan será para disimular el terror que les causan. Aun-
Jue vivan cien años, sus víctimas les seguirán a cualquier rincón del mundo donde pretendan esconderse. Vi-
..-iránustedes, sus mujeres y sus hijos, bajo el terror constante de ser asesinados. Porque ningún derecho, ni
x t u r a l ni divino, justificará jamás tantas ejecuciones.
La palabra "monstruos" brota incontenida de cada argentino a cada paso que da.
Conservo toda mi serenidad ante la muerte. Nuestro fracaso material es un gran triunfo moral. Nuestro
:?\-antamiento es una expresión más de la indignación incontenible de la inmensa mayoría del pueblo argen-
-<noesclavizado. (...). Firmado: Juan José Valle, general de división, Buenos Aires, 12 de junio de 1956."

Fragmento de la carta publicada en Página 12 del 13-6-96.

--
.- . . .

2 toma del fngorifico Lisandro de la Torre


Eran las once. Yo entraba a las doce pero había estado en
' estaba el ejército. Cuando me acerqué, los soldados y los
iurno de la mañana y había ido al café. Adentro había suboficiales me decían: -Bien, pibe; bien, pibe. Entonces
-7 busto de San Martín y uno de Evita al que no se habían yo tomé más coraje y llegué a la vigilancia. Con ellos no pa-
mimado a sacarlo. El 26 de septiembre, con Lonardi en el saba nada, eran conocidos, armados con las 45, pero... En
~oder,no se habían animado a sacar el busto del frigorífi- vez de entrar por la entrada normal que era por la calle Te-
y se me ocurre: [por qué no le colocamos una palma llier en ese momento, entré por José Enrique Rodó, que era
el busto de Evita (...). Me fui a Alberdi, a una florería, y la salida. Me vieron entrar con la palma y estaba todo el
ligo a un muchacho de apellido Páez, con el que des- mundo asomado desde los cuatro pisos para ver...ya esta-
ts nos hicimos amigos: -¿Me preparás una palma?-Sí, ba el ambiente. Cuando vieron que pasé el busto de San
10 no. [Qué le pongo? -A Evita, sus compañeros. Los Martín y vieron que doblé, ya se me habían acoplado dos
chachos que estaban en el café, que eran varios, ya ha- o tres que eran los que estaban adentro. iY se venía aba-
i entrado al frigorífico a avisar. El frigorífico estaba tra- jo! Empezaron a gritar: -iPeeerón! iPeeerón! (...) Pusimos
indo a esa hora, estaba todo ocupado, estaba la faena. la palma, hicimos un minuto de silencio y desaparecimos
ibd con la palma. El asunto era cuando llegara adonde . (...) no nos pasó absolutamente nada."

Entrevista a Héctor ~aavedra.Tomado de: ~ r n e s tSalas:


i La resistencia peronista:
La toma del frigorífico Lisandro de la Torre, tomo 7 .
! Carta de Perón a Cooke
I
1 "El sabotaje, el boicot a las compras y al consumo, el derroche de agua, las destrucciones de las líneas te-
41 lefónicas y telegráficas, las perturbaciones de todo orden, las huelgas, los paros, las protestas tumultuosas, los
i panfletos, los rumores de todo tipo, la baja producción y el desgano, la desobediencia civil, la violación de las
/ leyes y decretos, el no pago de los impuestos, el sabotaje a la administración pública, solapada e insidiosa, etc.,
son recursos que bien ejecutados pueden arrojar e n p-=días - .~(.,.) --Yo-creo
a cualcl~iiergobierno, ~ .- que la efica-
cia de los pequeños métodos es temible (...)C&<es'o
. .- creo-- q y e k r q ~ i ~ ~ ~ i a - ~ o h ?bien
- s i 1&$aaorq1~e
<o
la gente se ve más atraída por las bombas y los incendios, que son efectivos si-no se olvidan las otras cosas
1I quizá más pequeñas, pero que ejecutadas en milloi-ies de partes resultan mayores y más efectivas que hacer vo-
1 lar iin puente o incendiar una fábrica.
lI
Tornado de Perón-Cooke, Correspondencia, tomo 11, pág.39.
l

. .
- .
.
-
-
.
. , -.-- ..
. . .
.
- . ,

2.
<
. ~

:
i Testimonio de un estudiante del G r a n Buenos Aires, e n 1955 delegado de ía
.< . -1
-
-
.
.
. 1 U n i ó n de Estudiantes Secundarios (UES)
. 1 "Aunque los hechos históricos estén muy bien documentados, jes tan difícil reconocer el estado emocio-
/nal de la gente en un momento histórico determinado! ...

/
1 Después del levantamiento militar del 16 de junio de 1955, Perón planteó el inicio de la pacificación m-
cional. Le permite a la oposición acceder a la radio: se suceden los discursos de Frondizi -replicado por Le- . ,/
loir-; el de Luciano Molinas, por el Partido Demócrata; y el de Solano Lima por el PDP. Pero la oposición
no quiere comprometerse en la "pacificación" propuesta por Perón --que considera una farsa de apertura de-
mocrática, una estrategia para ganar tiempo- porque entiende que Perón está herido de muerte.
El 31 de agosto de 1955, a la mafiana muy tempramo, Perón envía una carta a la CGT presentándole su 1
renuncia -lo que permite dudar sobre sus reales intenciones de renunciar-. La CGT llama a un paro gene- 1
ral y convoca a un acto. Era invierno pero estaba muy soleado y hacía calor. A eso de las doce y la una, ya ha-
1bía mucha gente en la plaza que se había juntado porque no estaba dispuesta a permitir que Perón renúnciara. 1
/ Como hacia mucho calor y la salida de Perón al balcón se retrasaba, camiones de la CGT comenzaron a 1
/ recorrer los alrededores de la plaza y a repartir naranjas para calmar la sed de la multitud -no era época de 1
1gaseosas-. Mientras esperaba la gente cantaba: 'no hay trabajo sin Perón y se hunde la Nación' ...
1 Los camiones eran viejos camiones de guerra, incorporados a las reparticiones públicas después de la Se-
! gunda Guerra Mundial, que arrastraban unos acoplados repletos de naranjas. Los compañeros, primero, en-
I tregaban las naranjas e n la mano, pero después se cansaron y comenzaron a arrojarlas y se armaban juegos. La
i
1
1
/
gente chupaba y comía las naranjas y pisaba las que se caían al piso...
A eso de las tres de la tarde, cuando Perón salió a hablar -
y en su discurso dijo 'que por cada lino de los !
nuestros caerán cinco de ellos -, en la plaza había un fuerte a olor a naranjas... y ese olor es el que me que- 1
9

I
I
i dó como una metáfora. Nadie que no hubiera estado allí en ese momento pudo sentir el olor a las naranjas :

1'
ni sentir lo que sentíamos los que estábamos en ese lugar en ese momento ..."

Testimonio de José María Cardo, actualmente contador público nacional y licenciado en Economia, di-
!
!

rector del Centro de Estudios Económicos y Sociales (CEES) de Temperley, Buenos Aires.
Testimonio de Enrique Vanoli, diputado radical en 1985
"El peronismo, en 1955, para un hombre que amaba la libertad, se hacía una obsesión. El solo hecho de pensar que
mi hija iba a tener que recitar todos los postulados del peronismo, La razón de mi vida (un libro de Eva Perón) y demás,
me incitaba a luchar contra el régimen opresivo. Los que no éramos peronistas no podíamos leer otra cosa que no fue-
ra periódicos clandestinos, y siusted se imagina que la primera vez que alguien que no pertenecía al oficialismo habló
por radio, fue Frondizi en 1955, se dará cuenta de que fue una larga época de silencio.
(...) Yo formé parte de los comandos civiles, éramos novatos en el manejo de las armas, pero queríamos luchar. .."

~ n i i ~ Vanoli
u e fue presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de
Bahía Blanca y diputado nacional por la UCR en 1985.

Testimonio del escritor Ernesto Sábato persona excelente. Y me di~6:"Señor


Sábato, le puedo asegurar, por mi ho-
i "En el año 1956, durante el go- ralismo me interesa mucho, pero más po, lo sagrado,que no esta-
: bierno de la "revolución libertadora", me interesan ciertos valores funda- ba enterado de estos hechos, ~~t~ no
i un gran periodista ya fallecido, Damo- mentales para la vida del país. Entre va a bajo migobierno, (,,,) A los
nio, vino a verme y me informó que los argumentos que justificáron la re- pocos días fue publicada una declara-
l
i disponía de datos concretos sobre la volución del 55 se hablaba de la liber- c,ón firmada por intelectualesy artistas
1 persecución que sufrían militantes pe- tad y de 10s derechos humanos. Sin argentinos, en todos losdiarios,-~l do-
ronistas. Traía nombres, horas, lugares, embargo en estos momentos se está cumento era por ~~i~
1 detalles comprobados de casos de tor- torturando a militantes peroni~tas". Luis Borges y en él se defendía al go-

1
!
turas a peronistas, incluso en el subsue-
10 del Congreso de la Nación.
Sin haber terminado, la transmi-
sión se' interrumpió. Mis declaraciones
bierno y se condenaba cualquier ata-
que o críticadirigida a larevolución,ES-
Esa misma noche había sido invi- provocaron una conmoción en el país. to fue paramí muy do~oroso,ya que
tado a una mesa redonda sobre fede- (...) El presidente Aramburu me llamó desde muchacho había tenido muy
ralismo en Radio Nacional. Durante la porque quería hablarconmigo de estas buenasrelaciones con Borgesy el inci-
emisión del programa, cuando me to- denuncias. Me entrevisté con él y le creí dente me para siempre la ruptu-
có el turno afirmé: "El tema del fede- lo q¿e me dijo, porque me pareció una ra de nuestra amistad."
Tomado de revista Polémica, núm.94, marzo de 1972.
. .
.. .- . .
. .. . .. . -

1 /
~ Carta de Ernesto "Che" Gueuara para su madre
"Querida vieja: Esta vez mis temorés se han cumplido, la absoluta impunidad que te garantizará el ser miembro de
al parecer, y cayó tu odiado enemigo de tantos años; por la clase en el poder, aunque espero por vos que seas la ove-
aquí la reacción no se hizo esperar: todos los diarios del país ja negra del rebaño. Te confieso con toda sinceridad que la
y los despachos extranjeros anunciaban llenos de júbilo la caída de Perón me amargó profundamente, no por él sino
caída del tenebroso dictador; los norteamericanos suspira- por lo que significa para toda América, pues mal que te pe-
ban aliviados por'la suerte de 425 millones de dólares-que se y a pesar de la claudicación forzosa de los últimos tiem-
ahora podrían sacar de la Argentina; el obispo de México se pos, Argentina era el paladín de todos los que pensamos
mostraba satisfecho de la caída de Perón, y toda la gente que el enemigo está en el norte.
católica'y de derecha que yo conocí en este país se mostra- (...) Tal vez en el primer momento no veras la violencia
ba también contenta; mis amigos y yo, no; todos-seguimos porque se ejercerá en un círculo alejado del tuyo (...). El
con natural angustia la suerte del gobierno peronista y las Partido Comunista, con el tiempo, será puesto fuera de
amenazas de la flota de cationear Buenos Aires.(...) Aquí la circulación, y tal vez llegue un día en que hasta papá sien-
gente progresista ha definido el proceso argentino como ta que se equivocó. Quien sabe qué será mientras tanto
'otro triunfo del dólar, la espada y la cruz'. Yo sé que hoy de tu hijo andariego. Tal vez haya resuelto sentar sus rea-
estarás muy contenta, que respirarás aire de libertad (...). les en la tierra natal (única posible) o iniciar una jornada
Vos podrds hablar en todos lados lo que te dé la gana con de verdadera lucha". México, 24 de septiembre de 1955.
Tomado de ...Aquí va un soldado de América,
de Ernesto Guevara Lynch, padre del "Che" .
til. SOBRE EL DEBATE ACERCA DE LP,
E ~ C E ~ A ~ J LAICA
ZA O LIBRE DLiRAiJTE EL
GoBlERiJo DE FRohJDlzl

Testimonio de Antonio ~ a l o n i asubsecretario


, de Educación de la Nación entre 1958 y 1962
! "El año 1958 fue para alqiiilar Implicaba terminar con el mono- ciales. Por supuesto que los católi-

I
i balcones( ...) iLas causas o las excu-
sas? Muy sencilli>:nada más y nada
1
menos que la libertad dc enseñan-
polio estatal, aunclue sin crear di-
cotomías inéditas (...) No oper6 la
falsa antinomia enseñanza libre-
cos crearon sus ui~iversidad~s,
también los no cat(>licos. Todcr;
desde la misma plataforma cult~r-
y
'
1 za, la batalla del petróleo y otras enseñanza laica. Tampoco se co- ral; con sus perfiles propios y con
j decisiones rotundas que apuntaban rrespondieron con la realidad las sus aportes configiirando y enri-
I al cambio de estructuras. Se había denuncias apocalípticas de entre- queciendo la identidad nacional.
1 lanzado la política de desarrollo
1. nacional y se le había mojado la
ga al imperialismo que hicieron
las izquierdas, ni de sumisicín a los
Ahora es la conquista definitiva. I
Hasta para los que fueron oposito-
1 oreja al stutu quo. Reaccionaron los intereses del clericalismo cliie vino res fiiriosos que, gracias a Dios,
i
! intereses creados. desde esas mismas zonas rojas dc la también maduraron. En 1958 110
I
La libertad de enseñanza era ideología y desde rediictos anacr6- habían tenido ojos para ver y apo-
/ vieja e n el país. Lo nuevo era ins- nicos del liberalismo. El desafío yar a los visionarios."
j tituirla en el orden universitario. era abierto a todos los sectores so-
1
Tomado de revista Polémica, núm.95, marzo de 1972.
.. .
~
.

. .

'
. ..
. .

1
..
- i '
1

1 Idel983
"El l e de septiembre de 1958 Testimonio de César laroslnwsky, diputado radical a partir
1
..-.,
: la Universidad de Buenos Aires se
; definií, públicamente acerca de la
- ' cuesticín. El Consejo Superior dio 1 1i "La ciudad, que estaba cubierta de propaganda de los partidarios de

1 una declaración fijando su posi- i


, la enseñanza libre, cambió rápidamente su fisonomía. La propaganda lai-

.
- ción: "Ante públicas declaracio cista se impuso: cartelones, muros pintados, volantes, discusiones en las i
! nes del P. E nacional relativas a la I calles. Así llegó el día señalado para la concentración en todas las pobla-
'
1
11 implantación de la llamada ense- i ciones de importancia del país. A partir de la mañana, la actividad de los 1
j ñanza libre y considerando que la : colegios de enseñanza media y las aulas universitarias había cesado. Des- :
i
j libertad de enseñar y aprender, por . .i de la mitad de la tarde, frente al edificio del Congreso, se habían ubica- 1
1 constituir un principio apriorístico 1 do 1.500 policías. En las gradas del monumento a los Dos Congresos se :
,1
. ,
había instalado el palco desde el cual habrían de dirigirse a los concurren-
y siificientemente asegurado en .

todas las iiniversidades naciona- ) tes los oradores designados por la FUA, FUBA, profesores y graduados. ;

les... se opone a cualq~iierempresa / ( Cálculos moderados hacen alcanzar y superar la cantidad de 450 mil per- :
/ legislativa o ejecutiva dirigida a
i
j
sonas a los asistentes. Este acto y la posterior manifestación constituye-
ron una expresión de la opinión mayoritaria de la población. Su compo-
j sustraer el otorgamiento de los tí-
; tulos habilitantes para el ejercicio
/ sición humana, predominantemente juvenil y con la presencia de traba-
jadores y amplios sectores de las clases medias. Pero la inexoralibidad de
!
j de las profesiones a las menciona-
das casas de estudio."
1' una política no atendió el reclamo tan masivamente expuesto.(...) El Con-
greso de la Nación debía tratar el asunto (...) Luego de una serie de va-
.l
Diario La Prensa, 1
a
rios cabildeos, la posición de los partidarios de la enseñanza laica fue de-
l" de agosto de 1958. rrotada. De todos modos, no puede afirmarse que los de la enseñanza li-
bre hayan obtenido un triunfo real: consiguieron habilitar a las universi-
dades privadas para expedir títulos que permitiesen el ejercicio de las pro-
fesiones. De todas maneras, la opinión mayoritaria no los acompañó.

l Tomado de revista Polémica, núm.95, marzo de 1972.


I
Las funciones del humor político
"Para fijar todas estas imágenes, de humor político es desestahiliza- ello es así, es necesario, en primer
los expertos en acción psicológica dor. o golpista? Definitivarneilte término, analizar el contexto, el
recurren al humor. Frente al hu- no. La caricatura ha servido descle contenido de los artíciilos a los
mor, el receptor del inensaje relaja siempre para reflejar la política que acompaña. La caricatura s6lo
su guardia y acepta muchas de las nacional. Claro que siempre han puede ser calificada de desestabili-
premisas implícitas en él. (...). existido cluienes lo han cl~ierido zadora cuando está inscrita e n una
¿Significa esto que toda forma usar con otros fines. Para saber si campaña más amplia (...)."
1 I
I Tomado de Daniel H. Mazzei, en Primera Plana: Modernización . .., ob.cit.
l 1 -
1

1 I
, i Caricaturas de FLAX ' ( ~ i n Palacio)
o publicadas en la revista Primera Plana i1
i Todas estas caiicaturas fueron seleccionadas por Daniel H. Mazzei (licenciado en historia y docente en lacarrera de 1
historia de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA) y forman parte de uno de los anexos de su trabajo de investigación f
Primera Plana: Modernización y golpismo en los sesenta, junio de 1993.

1. Caricatura publicada en la tapa de Primera Plana, año III,


No 130,4 de mayo de 1965.

En ella se lee: -Póngase en mi lugar. ¿Cómo es posible


LAS gobernar un país donde falta carne, huevos y pescado,
EXCUSAS donde los transportes no andan y todos los precios suben?
DEL ¿Cómo?
PRESIDENTE

2. Caricatura incluida en el No 170,


29 de marzo de 1966.

En ella se lee:
BALBIN:-No te pongas'así, Arturo. Las
huelgas se van a solucionar y la crecida
del Paraná no fue culpa tuya...
IlAT,IlIN - Ni> !o ~ i o r i ~ , ,,,si,
, ,lrliiri,. L<i* Iiirelg<ri i o t'nn n 10.
.ILLIA: -No, no. No aguanto más. [Que lazlirri<rr y Ir, crveirln ,Icl I ' < i r r i i i i iui /tan oillin lriyn.. .
1I.LIA -- Nn, so. Nn ngiinrirn nda. ¿@IÚ Iwco Oir~nitln?dD6itde
hace Onganía? [Dónde está Onganía? .ea14 O t r p ~ ~ g i o ?
, MARlANO GRONDONA
PENSAMOS QUE LA DEMOCRACIA VENIA
DESPUÉS
1 "Cuando un país subdesarrolla- rios de la primera opción "deinocra- so vinieron los tiempos revueltos de
1 do quiere iniciar el largo esfiierzo
del desarrollo económico se en-
tistasl': para ellos, la deinocracia vie-
ne primero. Después, cuando sobre-
Cámpora y Perón, de Isabel y López
Rega y, al fin, el último y horroroso
1
r cuentra con el problema de que en venga el aprendizaje económico po- tramo militar de nuestro tiempo.
/ la sociedad prevalece un sistema de pular, vendrá el desarrollo. Llaina- En 1983, la Argentina se volvió
i valores resistente a la racionalidad ríamos a los partidarios de la segun- dernocratista. Como era previsible,
1
econ6mica; por lo general, un siste- da opción "desarrollistas": para su primer presidente constitucional

,l ma volcado al paternalismo, el esta-


tismo y el distribucionismo en el
-. ciial no caben las ideas favorables a
1 la libre competencia, al ahorro y la
ellos, hay que buscar cuanto antes el
desarrollo económico; lo demás, in-
cluida la democracia, vendrá por
añadidura. Desarrollisras y demo-
expresó un sistema de valores anti-
ciesarrollistas. Pero el aprendizaje
económico de los argentinos fue, en
cambio, fulminante: e n 1991, ya vo-
/
inversión, a las leyes del mercado.
sin las cuales no ha habido en nin-
cratistas dividieron las aguas en to-
dos los países. Detrás de dictadores
taban por lo que aparecía ante ellos
como un severo programa antiinfla-
- guna parte desarrollo económico. desarrollistas o "déspotas ilustrados" cionario de racionalidad econóinica
- Q u é hacer cuando en una socie- como Park, Franco y Pinochet, tan- desarrollista. Sea cual fuere el final
dad prevalecen valores antidesarro- to Corea como España y Chile ad- de este programa, los argentinos ya
-
- [listas? Si se opta por la democracia, quirieron primero altas tasas de cre- han aprendido que n o se va a ningu-
-
- esos valores se expresarán en gober- cimiento económico antes de inten- na parte con paternalismo, estatis-
nantes también antidesarrollistas. La tar, cada cual a su manera, una tran- mo e inflación.
alternativa es una dictadura desarro- sición exitosa hacia la democracia. Mientras Chile es un país donde
- . ,
Ilista. Si se escoge la primera opción, En 1964, los generales habían prevaleció una estrategia desarrollis-
- se privilegia a la democracia sobre el impuesto en el Brasil una dictadura ta exitosa, la Argentina, al igual que

-
' desarrollo económico en un primer desarrollista que lo Ilevi>a crecer a la el Brasil, es un país que viene del fra-
momento, pero también se tiene la fantástica tasa anual del 10 por cien- caso de anteriores experiencias desa-
- .- esperanza de que la sociedad vaya to hasta la crisis del petróleo de 1973. rrollistas, abriéndose ahora a la espe-
aprendiendo a través de la experien- En la Argentina de 1966, todos aque- ranza del democratisino. A todos
/ cia compartida y el libre debate la 16- llos que habíamos sido influidos tan- aquellos que en algún momento creí-
1 gica interna del desarrollo económi- to por la caída del presidente demo- mos en el desarrollismo, la horrible
1 co hasta que este aprendizaje se ex- crático y desarrollista Artiiro Frondi- experiencia de los años setenta y
j prese al fin en las urnas en una ma- zi y u e nos desanimó sobre las posi- ochenta, con sus secuelas de violen-
yoría desarrollista, con lo cual el di- bilidades desarrollistas de la demo- cia, represión e hiperinflación, nos
lema "democracia o desarrollo" de cracia- como por el formidable ha convencido. Somos conversos.
los primeros tiempos se diluirá. ejemplo brasileño - q u e nos incitaba Somos hijos pródigos. Si la lógica del
La segunda opción ofrece la al curso opuesto- nos inclinamos desarrollo en un país como la Argen-
perspectiva de un rápido desarrollo tambien por la tesis desarrollista al tina no era dictadura y desarrollo
económico en los tiempos de la dic- recibir con buenos ojos a quien debía económico primero para llegar sólo
tadura y se abre al fin a la posibili- ser nuestro "déspota ilustrado": el ge- después a la democracia, sino demo-
dad de que, una vez que la dictadu- neral Juan Carlos Onganía. cracia primero y dentro de ella.el tra-
ra se agote, la transición hacia la de- Nos equivocamos. Onganía, por bajoso aprendizaje de las reglas del
mocracia n o haga peligrar el curso lo pronto, no resultó un déspota a la desarrollo económico, a los golpes lo
del desarrollo económico ya ein- manera de Franco, antes de él, o Pi- hemos aprendido. Ahora, como el
prendido. (...). nochet, después de él. Lo habíamos hijo pródigo, volvemos a casa.
Podríamos llamar a los partida- sobreestimado. Después de su fraca-
Publicado en diario Clarín el 26 de junio de 1996.
GUlLLERMO O'DONNELL
1i CASI NINGÚN ARGENTINO C R E ~ AEN LAS INSTITUCJQNES
: !

--1/ Es bueno recordar que, con es- cuando- otro intento de "restaiirar la
cepción de la Unión Cívica Radical autoridad" fue hecho en 1976.
que los gobiernos de Alfonsín y Me-
nem heredaron, los logros .recién se-
! y de algunos gr~iposde peso en las Estos tramos terribles de nues- ñalados pueden parecer de poca
. - 1 universidades nacionales, absoluta- tra historia marcan el desafío de monta. Pero vistos desde la perspecti-
[ mente todas las fuerzas organizadas construir sobre -10 que, junto con va del aniversario que recordamos,
de la sociedad argentina aprobaron muchas herencias dolorosas, ellos ellos son un cambio y un progreso in-
] estruendosamente el golpe de junio han dejado de positivo: mensos. Esos logros valen porque,
de 1966, y no pocas de ellas trabaja- 1) Ha sido resuelto el enigma que aunque no justifiquen uno solo de los
ron con empeño para que éste ocu- hirió insanablemente la legitimidad horrores que fueron cometidos a lo
rriera. del gobierno de Illia y sus predece- largo del camino, pueden ser leídos
i
Cayó un gobierno de ejemplar sores inmediatos: pretender ser una historicamente desde la clave de la
i probidad, que durante los dos años democracia y al mismo tiempo pros- tortuosa, a veces inconsciente y no

,'
i completos de su gestión (1964 y cribir al partido mayoritario, el pe- pocas veces intemimpida e n ~ e r ~ eian f
1965) presidió un veloz crecimiento ronismo. de una democracia que ahora, sólo
de la economía (nada menos que un 2) Hoy, aunque protestainos, por ahora, po¿ernos creer que se prolon-
promedio de 5,2 por ciento anual), huenas razones, por sus múltiples gará indefinidamente en el futuro.
con inflación bastante baja para deficiencias, la mayor parce de los Esta base puede parecer sumamente
esos tiempos (25 por ciento anual argentinos preferin~osla democracia modesta.
promedio). o, por lo inenos, no tenemos ilusio- Pero en 1966 su patética carencia
Es cierto, ese gobierno fue azota- nes de que Lin golpe militar va a sal- devoró al gobierno cuyo funciona-
do por una serie de huelgas y movi- varnos de los actuales padecimien- miento, aunque no su origen, fue el
lizaciones, pero las enfrentó con es- tos, que por cierto 110 son inenores iwás democrático de la historia argen-
tricto apego a la ley. que los que se adujeron para derro- tina. Por otrolado, a partir de esa ba-
Nada expresa mejor la paranoia car a Illia. se, el proseguimiento de la deinocra-
de algunos y la mala fe de otros que 3) Debido a lo ya señalado, así como tizaci6n de nuestro país - e s decir, el
condenaron por esto mismo al go- al desastroso desenipeño de las Fuer- perfeccionamiento del sistema políti-
bierno, acusándolo de una "dehili- zas Armadas como gobernantes, a su co-institcicional, la iinplantación de
dad" y "lentitud" que, según esas vo- -para decirlo de alg~inanianera- un verdadero Estado de derecho y la
; ces que -recordemos- fueron casi poco lcicido papel en las Malrinas, a reversión de las tremendas inequida-
: iinánimes, abrían inexorablemente un contexto internacional que hoy des que afectan a buena parte de los
: el paso a la subversión. Onganfa fue es menos favorable que el de 1966 argentinos-es una tarea suinamen-
; otro en una larga serie de salvadores para aventuras golpistas y, también, te difícil y de largo aliento pero, por
1 de la patria, anteriores y posteriores a aunque me cueste reconocerlo dadas primera vez, realmente posible.
1 él, que acabaron por hundirla iin po- inis escasas simpatías por el 'actual El recuerdo del 28 de junio de
co más. No fue Illia sino Onganía gobierno, a hábiles manejos por par- 1966, junto con el del 24 de marzo
:
/ con su marcial "sentido de aurori- te de éste, la amenaza de un golpe
dad" el que abriú las compuertas de militar ha desaparecido del horizonte
de 1976, debería servirnos para re-
conocer el enorme valor que esa ba-

/
1
la inmensa ola de violencia que arra- de preocupaciones delos argentinos.
s6 nuestro país. y aicarub su clímax Comparados con los' problemas
se en verdad tiene.

Publicado en el diario Clarín el 26 de junio de 1996. 1


Capítulo 4

AUTORITARIO Y RESISTENCIA SOCIAL

La intervención de las Fuerzas Armadas iniciada con el derrocamiento


delpresidente Arturo Illia, el 28 de junio de 1966, tuvo características iné-
ditas que la diferenciaron de 1aS que se venían sucediendo desde 1930.
primera vez, las tres fuerzas actuaban unidas como corporación y declaraban
que~.une-desus objetivos fundamentales. era el de reordenar y vigofiiii La
,

ecoñ&Giaa.dil Por eso; afirmaban, iban idar prioridad al tiembo econó-


mico por sobre el tiempo social y el tiempo político.
La dictadura militar que se inició con el general Juan Carlos Onganía
como presidente de la Nación buscó normalizar el funcionamiento de la
economía capitalista en Argentina. Para los jefes militares y los sectores más
i6hcentrados de la burguesía agroexportadora e industrial nacional y mul-
tinacional la inflación era la manifestación más grave. del estancamiento
económico y consideraban urgente terminar con ella.
_
Por primera vez en la historia
- de los
- . ~golpes
~

das no plantearon su intervención como t~ansitoria


- militares, las Fuerzas Arma-
. . . ~.-. -
hasta lograr una nece-
. .-

saria reorganización política. Por el contrario, se propusieron reorganizar ii


economía y la sociedad sobre nuevas bases hasta el punto de prohibir las ac-
tividades políticas, disolver los partidos políticos y eliminar los mecanismos
a G l a democracia representativa. Convencidos de que la crisis de la econo-
mí,-argentina había sido provoCada por las luchas entre los diferentes par-
tidos políticos, eligieron como funcionarios para ejecutar laspolíticas
- --
de~-go-
b'ierno a hombres de sólida formación técnica vinculados con~.las empresas
J
&c.apital extranjero que realizaban inversiones en el país.
-

Los sectores populares-obreros y sectores medios- protagonizaron un


. -.. . . -.-. . , .
proceso de movilización caracterizado por una activa resistencia a aceptar
módificaciones en sus condiciones laborales y pautas salariales.
La prohibición de realizar actividades políticas dejó a los actores socia-
les sin canales institucionales para presentar sus demandas ante iin gobier-
-10 cada vez más autoritario, y para procesar los conflictos entre grupos con
ntereses contrapuestos. Esta situación originó la progresiva radicalización
.-.-.le
- la violencia que reemplazó a la-política~yfue envolviendo a.13-sociedad '

i~gentinaa O! largo.de toda la década.


. -
Finalmente, la resistencia social quebró al Estado burocrático autoritario
r.lo~g-6el levantamiento de la proscripción del peronismo en 1973 y el re-
;reso. .de Perón al país e n 1974. Pero el tercer gobierno peronista estuvo
__-- ~travesadopor múltiples y complejas contradicciones -las que la sociedad
argentina llevaba casi veinte años s h resolver y otras.nuevas- y-nnogró
:onsolidarse. El 24de marzo de 1976, -a nueva intervención de las Fuer-
:as Armadas instaló, otra vez, una dictadura militar..
Los años-.
comprendidos entre 1966 y 1976 fueron ricos,e n debates y po-
Iémicas entre los protagonistas de la historia: intelectuales, investigadores,
PRESIDENTES militantes, artistas, dirigentes y, también, simplemente, la gente común.
MILITARES Y CIVILES Casi todo fue motivo de discusión y Casi todos los miembros de la sociedad,
ENTRE 1966Y 1973 de un modo u otro -como protagonistas activos o tomo espectadores-es-
i tuvieron involucrados e n las disciisiones. Al mismo tiempo, las profundas
Juan Carlos Onganía 611966 i transformaciones que, durante esta década, tuvieron . lugar e n todos lospla-
7
al 611970 . nos'de la vida social fueron tema de nlmerosos trabajos de investigación de
I
M. Levingston 611 970 i: historiadores, econoinistas, sociólogos y científica -sociales .de las décadas
E"oberto
. .~ . - .

r: al311971 1 posteriores. Por esta razón, también son numerosas y enriquecedoras las po-
1?
Alejandro A. Lanusse 31: 971 lémicas entre los estudiosos del período que aportan diversos puntos de vis-
di 311973 1 ta para la comprensión del proceso histórico que protagonizó la sociedad ar-
ti
B
Héctor J. Cámpora 311973. gentina entre 1966 y 1976.
ai 1011973 En el plano económico, economistas y dirigentes políticos discutieron
1i! Juan D. Perón 1011973 Ij cuáles eran las causas de la i~iflacióny la crisis de la balanza de pagos y tam-
iJ al 711974 1; bién cuáles eran los mejores caminos para solucionar estos problemas y se:
I]
María E. M. de Perón 711974 j guir adelante con la industrialización.
a\311975 \ Economis~as\lberales, neohberales y estructura\istas se enfrentaron no
4
solaG2ñte en debates académicos sino también como fiincipnarios de los di-
ferentes gobiernos del período, proponiendo medidas y orientaciones de la'
política económica contrapuestas entre sí. Uno de los puntos centrales del-'
debatefue la función que debía cumplir el Estado en el proceso de desarro-
llo económico.
Mientras
- - - .---
- --
la lucha
~-..-
política tenía como resultado' la imposición de medi-
das económicas que beneficiaban a unos sectores sociales y perjudicaban a
otros, numerosos investigadores, desde diferentes disciplinas, intentaban
explicar la nueva relación entre economía y régimen político que comenzó
manifestarse en la sociedad argentina desde 1966.
En tanto que para algunos se trataba de una intervención militar más en
la serie que se había iniciado en 1930, otros advirtieron que el golpe militar
de la autodenominada "revolución argentina" se proponía fundar un nuevo
tipo de Estado y reorganizar las relaciones entre economía y política, entre
la sociedad civil y el Estado, sobre nuevas bases.
Algunos
-- .-~
investigadores analizaron los nuevos tipos de Estado que im-
-- .
- .
plantaron las Fuerzas Armadas en Argentina y-otios países del cono sur de
América latina durante las décadas de 1960 y 1970, según-el concepto de
Eitado burocrático autorita~io.También afirmaron existía una profunda
relación entre este nuevo tipo de autoritarismo y la modernización econó-
mica que se proponía real~zar.Tanto e n el momento de su presentación co-
mo en los años posteriores, estas concepciones fueron discutidas y genera-
ron polémicas historiográficas. OCros investigadores centraron su análisis en
la incidencia de la doctrina de la seguridad nacional y la subordinación de
los jefes de las Fuerzas Armadas de América latina a las orientaciones polí-
ticas que emanaban del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Para los dirigentes, militantes y miembros de partidos políticos y sindi-
catos, los años comprendidos entre 1966 y 1976 fueron tiempos de profun-
dos desafíos y graves decisiones. Mientras se mantuvo la proscripción del pe-
ronismo y la prohibición de toda actividad política, las fuerzas políticas es-
tuvieron permanentemente sometidas a la presión de tener que elegir entre
algún grado de acuerdo y participación con los distintos gobiernos de la "re-
volución argentina" o algún grado de comproiniso con Perón en el exilio.
La primera de las opciones los dejaba mal colocados frente a una sociedad
civil cada vez más movilizada y radicalizada. La segunda, e n cambio, los en-
frentaba con los militares y les restaba autonomía en la búsqueda de una sa-
lida política a la dictadura militar.
Otro tema que ha generado un gran número de polémicas entre los con-
temporáneos de ayer y de debates historiográficos entre los investigadores
de hoy, ha sido la progresiva generalización y radicalización de la violencia
política en la sociedad argentina en la década de los sesenta y hasta 1976.
"
La mayoría de las explicaciones ponen el acento en la incidencia que tu-
vo e n este proceso la proscripción del peronismo mantenida por los diver-
'
sos gobiernos militares y civiles desde 1955 y hasta 1973. Para los investiga-
dores, independientemente de su orientación ideológica, este dato resulta
central para comprender la progresiva pérdida de legitimidad de la democra-
cia política como régimen de gobierno para la mayoría de la sociedad argen-
Gna de la época. Algunos agregan la repercusión del clima ideológico inter-
nacional que contribuyó a que la lucha armada apareciera, para sectores de
-f
i la población, como una opción válida, dado que algunas sociedades del Ter-
, - cer Mundo habían logrado liberarse, a través de la vía revolucionaria, de la
.

-
I
8
dependencia de las potencias capitalistas. Otros investigadores, en cambio,
asignan la mayor responsabilidad en el proceso de profundización de la vio-
. lencia al .enfrentamiento entre fracciones del movimiento peronista de iz-
quierda y de derecha y al tipo de conducción que Juan D. Perón hizo de es-
- tas luchas ideológicas para reforzar su autoridad como líder indiscutido.
-
-
Entre 1966 y 1976, y sobre todo a partir de la explosión de la,i.ebelión
social que significó el Cordobazo en 1969, para una gran mayoría de la so-
ciedad argentina, casi-todos los actos de la vida cotidiana estuvieron atrave-
sados por la discusión sobre liberación o dependencia.
-
FA LA "REVOLUCIÓNARGENTINA" Y
FUERZAS ARMADAS Y
PROYECTOS LA IMPLANTACION DEL ESTADO
POL~TICOS: BUROCRÁTICO AUTORITARIO ( 1 966- 1 970)
PATERNALISTAS,
NACIONALISTAS Y n ONGAN~AYL A ~ ~ R E V O L U C I ~ N
LlBERALES ARGENTINA"
Los paternalistas - c u y o principal
representante fue el general Juan -El. 28 de junio de 1966 un golpe militar encabezado por el general Juan
Carlos Onganía- estaban relacio- Carlos Onganía derrocó al gobierno del presidente radical Illia y presentó la
nados con las corrientes tradiciona- intervención de las Fuerzas Armadas como la impulsara de una Profunda
listas de la Iglesia. Fueron admirado- transformación de la sociedad argentina. El_golpe militar --que se a M e -
- ~

res del dictador español Francisco nominó "revolución argentinan- contó con el consenso de la mayoría de la
~

Franco, y eran partidarios del orden, sociedad:


la autoridad y la despolitización. Onganía lideraba la corriente paternalista de las Fuerzas Armadas y con-
Creian en la posibilidad de lograr tabaconel. afiGjGdigFuks católicos de derecha. pero
~ . . también con el de
una sociedad integrada por encima importantes sectores políticos y económicos de orientación liberal -civiles
de los conflictos y procuraron llevar y-militares- que coincidieron en la necesidad de reorganizar la sociedad y
adelante todo ello sin la participa- el Estado. Todos estos grupos acordaron con la decisión de Onganía de di-
ción de las masas populares. El gru- solver el Parlamento y los partidos políticos y reemplazar la Constitución
po de los nacionalistas - e n t r e los Nacional por el "Estatuto de la Revolución Argentina".
que se destacó el general Roberto Esta nueva intervención de las Fuerzas Armadas se diferenció de las an-
M. Levingston- consideraba la po- teriores. En esta oportunidad no se trataba de la iniciativa de una fracción-
sibilidad de manipular la adhesión de de alguna de las tres fuerzas: por primera vez, encabezadas por sus coman-
las mayorías populares. Impulsaron dantes, actuaban unidas, como corporación.
políticas que apoyaran ideas de con-
vergencia entre las Fuerzas Armadas
y el pueblo, con una ideología que
reafirmaba lo nacional frente a lo ex-
El Estado burocrático autoritario
tranjero. Al mismo tiempo, fomenta-
Desde 1930, los golpes militareshabían contado con el apoyo de la bur-
ron un acercamiento con grupos
guesía agropecuaria, cuyos intereses se vieron beneficiados por los gobiernos
empresariales considerados naciona-
de facto. En 1966, las Fuerzas Armadas contaron, además, con el apoyo de
!es. Los liberales fueron el grupo ma-
la mayoría de la burguesía industrial: particularmente el de los sectores más
yoritario dentro de las Fuerzas Arma-
das y algunos de sus representantes concentrados del capital nacional y transnacional. Estos sectores capitalis-
fueron los generales Alejandro A. La- taSesp&rabandel gobierno militar la subordinación política de los sectores
nusse y Julio Alsogaray (hermano de populares, un elemento considerado como requisito indispensable para la
Alvaro Alsogaray). Se consideraban normalización de la economía y la profundización de la industrialización.
los uerdaderos demócratas entre los ' ~ Estado
1 burocrático auturltan'o se fue conformando como un sistema de
militares. Apoyaron las medidas de exc1u;ión política y económica del sector popular, que e n elmomento del
corte liberal desarrollistas del gobier- golpe estaba fuertemente movilizado y tenía una importante capacidad para
no de Onganía, y consideraron que imponer sus demandas al gobierno. Esta exclusión fue lograda a partir de la
la' suspensión de los gobiernos de- supresión de la democracia política y la aplicación de políticas económicas
mocrdticos era una necesidad hasta que beneficiaron a los sectores capitalistas más concentrados y favorecieron
que quedara garantizada la existen- una mayor transnacionalización de la economía.
cia de un sistema político sin la pre- A partir del 28 de junio de 1966, las Fuerzas Armadas se erigieron como las
sencia de fuerzas demagógicas y so- responsables exclusivas de los destinos del país, abandonaron la tutela del sis-
cializantes, en clara referencia al pe- tema político y asumieron el gobierno en forma directa. Además, se propusie-
ronismo. , ron despolitizar el tratamiento de las ccestiones sociales, sometiéndolas a los
criterios de la racionalidad técnica, que, proclamaban, eran "neutros y objeti-
Tomado de Guillermo O'Donnell,
vos". Estos nuevos roles y-funciones cambiaron-el
-- tipo_ relación-que los dik:
1966-1973. El Estado burocrático
autoritario. rentes actores sociales habían mantenido con los militares hasta entonces.
r
El perfil claramente autoritario asumido por el gobierno de Onganía y el
-..-_.. . . - -
descontento provocado por el plan económico fueron-restando d apZy6de LA NUEVA
~,
l ó s sectores medios y obreros y también el de algunos sectores capitalistas. ORGANIZACI~NDE
Micia fines de 1966, elmovimiento obrero y la casi totalidad de-_los _ _parti- LA COMUNIDAD
dos p olítico~denunciaron los rasgos dictatoriales del nuevo gobierno y or-
gañizarcn un intenso proceso de resistencia social. En noviembre de 1966, el ministro
del Interior Martínez Paz declaraba
que "la vieja política ha terminado
definitivamente" y que "los parti-
dos políticos fomentaron la división
del Pueblo". Y agregaba que por
"su falta de representatividad real,
su inautenticidad y su egoísmo...

de intereses parcializados que no

en torno a banderías ideológicas."


Por su parte, en diciembre de ese

- ganizaciones, igualmente políticas,


- basadas en una comunidad revitali-
zada, basadas en el ideal antes que
-- en el'prejuicio, con lealtad primaria
- Onganía se invistió él mismo con los atributos de presidente de la Nación. y viva a la Nación, antes que al gru-
- po." Desde su punto de vista la par-
<
ticipación debía canalizarse por m e
-- dio de organizaciones o grupos in-
-
-
termedios funcionalmente especiali-
- zados y del municipio, al que consi-
deraba "célula de la comunidad".
--
<

h s tiempos del gobierno militar autoridad superior era formular


creativamente el interés general del

[' las partes en las que la comunidad

obras de infraestructura para "la modernización y la integración ffsica del


país", racionalizar la administración pública, mejorar la situación presupues-
taria de las provincias y sentar las bases de concordancia y respeto a la au-
toridad. Luego, en su debido momento, llegarían los ajustes de contenido
social: en el tiempo social sería posible distribuir con justicia los beneficios'de
un desarrollo hec!io posible por el ordenamiento que se lograría en el tiem-
p~ económico. Y,finalmente, cuando se hubieran alcanzado los objetivos
anteriores, llegaría el tiempo político: allí culminaría la "revolución argenti-
na" mediante la transferencia del poder político a las instituciones de Lin Es-
tado que sería muy diferente del Estado liberal democrático que existía has-
ta el 28 de junio de 1966. Onganía entendía que e n el tiempo político debe-
ría lograrse el ensamble del Estado con la comunidad organizala, sobre otras
bases que no serían los partidos~olíticos.
La función de los técnicos liberales
DICTADURA EN La ideología de losmilitares
~- . paternalistas .-basada en una visión jerárqui-
AMÉRICA LATINA ca, integradora y arquitectónica de la sociedad y preocupada por imponer 1á.
ley y el orden a todos los sectores sociales-era compartida por la mayoría de
En 1964, en la V Conferencia de los miembros de la jerarquía de la Iglesia católica. Pero se distanciaba profun-
Ejércitos Americanos-realizada en damente de la ideología liberal 'que tenían los sectores agroexportad&eS tra-.
el instituto militar de West Point en
dicionales y la burguesía industrial dedicada a los grandes negocios, tanto lo-
los Estados Unidos-, el entonces
cal como internacional. Esta ideología -compartida también por un sector
comandante en jefe del Ejército Ar-
de las Fuerzas Armadas-correspondía a los grupos más modernos, dinámicos
gentino, el general Juan Carlos On-
y poderosos de la sociedad.
ganía, proclamó--el derecho de las
instituciones militaes a intervenir en .Estas diferencias fueron el origen de las tensiones que atravesaron el go-
la'polític'a interna de las sociedades a b
-.
k m o de Onganía y, finalmente, lo llevaron a su colapso. Los páterna1iSTaS;--
sabían
_
que para a-lcanzar el éxito en su tiempo económico necesitaban con-
- --

las que pertenecían cuando los go-


biernos constitucionales "violen Iai3 tar con el apoyo de los grupos más poderosos de la economía nacional e in-- --
. respectivas cartas Magna~,n ~ - ~ u m - t<rXationa~l. Por esta razón, pusieron la economía bajo a la dirección de téc- y
,--

plan las leyes yio no den soluciones nicos fiberales: Pero lacoincidencia inicial . . entre paternalistas y liberales,

alos problemas nacionales". La des- civiles y militares, sobre cómo se debía ordenar la sociedad (despolitizando
~~- --
pués llamada doctrina West Point a los sectores más conflictivos y promoviendo el aumento de las inversio-
-que no explicaba quién era el juez n&) n o resultó suficiente para contrarrestar las profundas diferencias que los
que tomaba la decisión ni tampoco separaban. Los -.~
liberales n o estaban de acuerdo con las fórmulas corporati-
por qué se asignaba a los militares vistas que, s i bien lograban la domesticación de los sindicatos, también. .sig-
tal función o por qué no se recurría niiicaban la subordinación de la gran burguesía Al Estado.)
. .
a los mecanismos previstos por las ~

mismas Constituciones para superar


las crisis-fue incorporada a la doc- ILA DOCTRINA DE LA SEGURIDAD
trina de la seguridad nacional y esta- NACIONAL
bleció una relación netamente inter-
vencionista entre Fuerzas Armadas y A partir de 1966, las relaciones entre los militares en el gobierno y los
sistema político. Sobre estas bases,
diferentes sectores de la sociedad argentina estuvieron profundamente mar-
en las décadas de 1960 y .1970, en
cadas por la doctrina de la seguridad nacional. )

América latina, fueron numerosas


Ésta era una doctrina militar que había surgido en el contexto del con-
las experiencias militaristas que esta-
flicto entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, e n condiciones de pa-
blecieron dictaduras como forma de
gobierno y excluyeron de la partici- ridad de armamento nuclear de las dos potencias, y fue aplicada e n los paí-
,páci6n$lítica a la población. ses del Tercer Mundo que estaban bajo influencia estadounidense. Según los
'La dictadurale?'una forma de ejercer principios de esta doctrina, los Estados Unidos y sus aliados militares en la
el podel del Estado, que se caracte- Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) (básicamente, las
riza por la concentración de faculta- potencias de Europa occidental) tenían la responsabilidad de mantener el
. des extraordinarias en un individuo equilibrio frente a la URSS y su sistema de alianzas; y asignaba a los gobier-
o un grupo. En las décadas de 1960 nos de los países periféricos que formaban parte del bloque capitalista la
y 1970, en América latina el concep- obligación de evitar que el "peligro comunista'' o, más e n general, "la sub-
to de dictadura estuvo fuertemente versión" ganara terreno e n sus respectivos territorios.
asociado al militarismo de'las Fuer- En Argentina, la doctrina de la seguridad nacional comenzó a desarro-
zas Armadas de la región. De allí llarse después de 1955 cuando los jefes de la "revolución libertadora" deci-
que el t6rmirio dictadura militar es el dieron abandonar la doctrina de la defensa nacional vigente durante el pero-
--
mbs frecuentemente utilizado en nismo. Esta última concebía la organización de las Fuerzas Armadas del país
esos anos para caracterizar a los go- según el concepto clásico de nación en amias y consideraba como hipótesis
biernos de facto establecidos por las de guerra la provocada por un enemigo externo a las fronteras nacionales. La
Fuerzas ~rmádas'después de . .
los doctrina de la seguridad nacional, e n cambio, aceptaba la integración de las
golpes de Estado. Fuerzas Armadas nacionales en los dispositivos internacionales de defensa
---_
Tomado de Torcuato S. Di Tella y creados por los Estados Unidos y definía como hipótesis de conflicto los pro-
otros, Diccionario de ciencias socia- vocados por un enemigo interno.,Establecía como tarea de las fuerzas milita-
les y políticas. res locales controlar las fronteras ideológicas, vigilar las actividades políticas
de la ciudadanía y, eventualmente, reprimir las manifestaciones políticas de
los ciudadanos que, desde su punto de vista, fueran subversivas.
Defensa, seguridad y desarrollo económico LA D EFEN SA DEL
Ida anterior doctrina de la defensa nacional había puesco énfasis en la
MUNDO LIBRE
necesidad de la autosuficiencia econcímica del país. Esto había derivado en ',

Según afirma el investigador francés i


reclamos por parte de las Fuerras Armadas, durante la década de 191L', en I
Alain Rouquié en Extremo Occiden-
el sentido de proteger la industria nacional y garantizar las necesidades es-
te: "En marzo de 1961, frente al de- ,'
tratégicas de abastecimiento, y también en el control nacional sobre el sis-
safío castrista, el presidente Ken- '!
tema de decisiones globales e11 la economía. Para esta doctrina no había de- nedy proclama solemnemente un
fensa nacional posible sin base industrial propia y sin control estatal-sobre plan de asistencia al desarrollo de-
las decisiones básicas de inversión. nominado Alianza para elProgreso.
En la década de 1960, la adopción de la doctrina de la seguridad nacio- (...) Paralelamente a esto, siempre
nal modificó sustancialmente las ideas sobre la relación entre defensa. segu- en el marco de la lucha contra la ;
ridad y desarrollo. La nueva doctrina militar contenía una concepción de subversión, el Pentágono reorientó /;
nación que aceptaba la subordinación económica a los Estados Unidos'co- : la política de defensa del hemisferio. ,'
mo consecuencia de la subordinación estratégica. Desde entonces, si bien Se puso el acento en la seguridad in-
las Fuerzas Armadas siguieron sosteniendo la necesidad de profundizar el terha a costa de la defensa de las ;
desarrollo industrial, pasó a un segundo plano la cuestión del control nacio- fronteras. Se revisó la ayuda militar /
nal sobre las decisiones económicas. Ya no importaba tanto quién dirigía el prestada a los ejercitas del continen- i
desarrollo: lo decisivo era lograr que la Nación se modernizara. te. Los militares latinoamericanos 1:
asumieron a partir de entonces la ;;
misión de mantener el orden interno
y combatir el comunismo, contribu-
yendo así a la defensa del mundo li-
bre. Desde esa perspectiva, los ejér-
citos del continente elaboran las
doctrinas contrarrevolucionarias de
la seguridad nacional, que conde- /~
nan todo cambio, y se entrenan en j
actividades de contraguerrilla y de ;:
acción cívica, es decir, en proyectos i
no militares de utilidad social." El 1
mmismo Rouquié afirma en Poder mi- /;t
'' litar y sociedad civil en la Argentina: li
"La concepción del rol de las Fuerzas
Armadas se vio profundamente rno-
dificada. La defensa delmando occi-
"
1
-' _ / - ~- -
dental sustituye la defénsa nacio?tgl.
'1Pocos fueron los ofitiales superiores
1-...

I que se interrogaron sobre esa dilu-


: ción de la idea de nación o que se
? mostraron en desacuerdo con una
1 internacionalización de la defensa
Los operativos de maniobras militares conjuntas entre las fuerzas armadas estadou- !que subordinaba de hecho la sobe-
1
nidenses y las de países latinoamericanos fueron parte de la política pro hemisférica 1 ranla a objetivos '~u~ranacionales~'.i;
de los Estados Unidos. Después de la Revolución Cubana, Estados Unidos intensifi-
có las actividades de la Junta lnteramericana de Defensa (JlD) -creada en 1948-
a través de programas de ayuda milita^ Éstos se canalizaban a través de convenios
de asistencia material en equipos y armamentos, los que justificaron el estableci-
miento de misiones militares que, se enclavaban en puntos claves de los comandos
de las Fuerzas Armadas locales.
1LA DESPOLITIZACIÓN
DEL ESTADOY
LA SOCIEDAD
La característica completamente novedosa del régimen de g o b i e r n ~que
implantó la "revolución argentina", en relación con los gobiernos militares
anteriores, fue el intento de despolitizar el tratamiento de las cuestiones
económicas y sociales. Como los jefes militares y los grupos de civiles que
16s apoyaban culpaban a los partidos políticos, a sus dirigentes y a los en-
frentamiento~entre éstos de ser la causa de la crisis econijinica y social e n
la que se encontraba el país, buscaron resolver los problemas sobre la base
de los criterios "neutros y objetivos" de la racionalidad técnica.
Por esta razón, el nuevo tipo de Estado autoritario implantado por la "re-
volución argentina" fue caracterizado como burocrático: reempiazcí la políti-
ca por la administración. La gestión de las políticas de gobierno estuvieron
a cargo de técnicos especializados en cada área, se desempeñaban como
funcionarios administrativos. El gobierno entendía que el personal técnico,
a diferencia de los políticos, garantizaba la imparcialidad fi-cnte a los intere-
ses sectoriales y un reparto ecuánime del costo que toda la sociedad argen-
tina debía sufrir para alcanzar el desarrollo.
El régimen de gobierno del Estado burocrático aiitoritario significó el cie-
rre de los canales democráticos de acceso al gobierno y también la supresión
de la ciudadanía de la sociedad argentina. De este modo, todos los sectores
sociales se quedaron sin canales institiicionaies de representación de sus&-
tereses.
Para asegurar la aplicación de los criterios de eficiencia y racionalidad a
la administración pública, a los pocos meses de asumir, Onganía dictó un de-
creto que establecía una nueva estructura administrativa basada sobre iin cri-
terio de organizacicín piramidal. Este decreto reducía el número de ministe-
rios, concentraba numerosas secretarías y establecía un sistema de &&ea-
miento a través de la creación de consejos nacionales e n las áreas de econo-
mía, seguridad y ciencia y técnica. Los más importantes fueron el Consejo
Nacional para el Desarrollo (CONADE), el Consejo Nacional de Seguridad
(CONASE) y el Consejo Nacional de Ciencia y Técnica (CONACyT).

m EL PROYECTO ECONÓMICO:LA
CONSOLIDACIÓNDE UNA ESTRUCTURA
INDUSTRIAL INTEGRADA
Para los grupos capitalistas más concentrados y particularmente para las
empresas transnacionales del sector industrial, hacia 1966 la normalización
del funcionamiento de la economía capitalista en la sociedad argentina se
había convertido en un objetivo vital. Según los capitalistas, la inflación al-
teraba y obstaculizaba sus planes de inversión. También advertían los técni-
cos que la inflación dificultaba profundizar la modernización de la cstruc-
tiira industrial del país.
De acuerdo con las ideas económicas vigentes en la época, esta modcr-
nización industrial consistía en eslabonar una estructura industrial integra-
da: esto significaba producir en el país n o sólo los productos destinados al
consumo final de la población sino los insumos y los bienes de capital nece-
sarios para producirlos - c o m p máquinas, herramientas y tecnología-, que
hasta entonces eran de origen extranjero y se impoi tab;in; A pesar de las
cuantiosas inversiones extranjeras directas en algunos rubros y las invcrsio-
ncs del Estado e n otros, en 1966 todavía era importinte la necesidad de in-
sumos importados e n numerosos renglones de la actividad industrial
El problema de la inflación y el desarrollo
'
A mediados de 1966, Ongaiiía y lós militares y grupos con poder econó-
micoque apoyaron la'+revolución argentina", estaban convencidos de que
el origen de la inflación estaba relacionado c m las demandas de los secto-
rés populares, que no aceptaban la disminución de sus niveles de salarios y
. .
&consumo y se movilizaban para defender sus logros. También la relacio-
ñyban con la intervención del Estado e n la economía - c o m o había ocurri- - .
do en los gobiernos de Perón y el de Illia- para satisfacer esas demandas.
Los economistas coincidían e n que la inflación era uno de los problemas
más graves que enfrentaba la economía argentina, pero no acordaban sobre
cuáles eran sus causas y cuál era la mejor forma de eliminarla. I
Para los economistas liberales y neoliberales-entre los que se encontra-.
-
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I
--
-.
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~- .
P
,,, .L/ 2
ban Alvaro Ahogaray y Roberto T. Alemann-, la inflación se originaba
cuando había una cantidad de moneda circulante mayor que el valor de las
mercaderías que se podían comprar, razón por la cual los precios subían. Por
esto, sus propuestas para eliminar la inflación consistían, básicamente, en
decisiones de política monetaria. Desde el punto de vista de los ciconomistas
liberales y neoliberales, el Estado, a través de devaluaciones, fijación del ti-
po de cambio, retenciones a las exportaciones, otorgamiento de créditos,
congelamiento de salarios, control de precios y tarifas, por ejemplo, podía
reducir o expandir la cantidad de moneda de la que disponía cada uno de
1-QS-diferentes sectores sociales para gastar, ahorrar o invertir e n el mercado
interno. Teóricamente, a través de los instrumentos de la política moneta-
ria 'el Estado podía inducir una disminución de la demanda y llegar a con-
Erair la inflación. Desde este punto de vista, la intervención del Estado de-
5 k l G @ a r s esólo a fijar la política monetaria y a controlar las demandas de
los sectores populares. Asegurado el libre juego del mercado, sostenían es-
rJs economistas, la llegada de nuevas inversiones de capital extranjero im-
7xlsarían el desarrollo de la modernización industrial. I
-. .,
Para los economistas estructuralistas, qui acordaban en muchos aspectos - >,
h
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1 - el2 enfoque de la CEPAL -como Aldo Ferrer y Marcelo Diamant-, e n


I !nbio, la inflación, el déficit fiscal y el desequilibrio e n la balanza comer-
r i! y de pagos eran manifestaciones del problema estructural que afectaba a
economía argentina: el estancamiento de las pr~duccionesdel sector
-zopecuario y el sector industrial no integrado. Por esto; desde el punto de
. isca de los estructuralistas, el manejo de la política
-- -
monetaria era insufi-
iiente para controlar la inflación. Para alcanzar esta mGa,ías políticas de
~obierñ~debía~proponerse-remover-losobstácul~s que producían el estan-
:amie>to ylograrúnmcimiéfito industrial - integrado. Afirmaban que uña
vez a l G G d u--- s estos-olmtrvo~~l&ñflac~ón
--
-. aued<rra%ontrol&. Para los es-
tructuralistas, la política monetaria debía ser usada como una herramienta
más de la política de desarrollo: es decir, como un medio para lograr la ca-
nalización de recursos hacia las actividades económ\cas cuya expansión re-
sultaba necesaria y n o con el sólo fin de estabilizar la moneda. Por eso -re-
comendaban- los gobiernos nunca debían decidir la política monetaria se-
parada de un plan de desarrollo liderado por el Estado y concertado con 10s
diferentes sectores sociales. Además, proponían redefinir la función del sec-
tor agropecuario e incorporar el progreso técnico y científico como base del
desarrollo industrial autosuficiente; y consideraban además que lo's capitales
extranjeros podían resultar útiles, pero n o estaban de acuerdo e n desmante-
lar la intervención del Estado e n la economía para crearé1 clima propicio
que alentara inversiones desde el exterior.
El problema de la inflación y el desarrollo
A wediados de 1966, ~ n g a i i í ya los militares y grupos con poder econó-
mico que apoyaron la "revolución argentina", estaban convencidos de que
el origen de la inflación estaba relacionado con las demandas de los secto-
réspopulares, que no aceptaban la disminución de sus niveles de salarios y
. -
' de consumo y se movilizaban para defender sus logros. También la relacio-
naban con la intervención del Estado e n la economía - c o m o había ocurri-
do en los gobiernos de Perón y el de Illia- para satisfacer esas demandas.
Los economistas coincidían en que la inflación era uno de los problemas
más graves que enfrentaba la economía argentina, pero no acordaban sobre
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cuáles eran sus causas y cuál era la mejor forma de eliminarla. -
Para los economistas liberales y neoliberaies-entre los que se encontra---~~> \- - - - ~ /-
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3

ban Álvaro Alsogaray y Roberto T. Alemann-, la inflación se origiñaba . ..

cuando había una cantidad de moneda circulante mayor que el valor de las
mercaderías que se podían comprar, razón por la cual los precios subían. Por
esto, sus propuestas para eliminar la inflación consistían, básicamente, en
decisiones de política morteraria. Desde el punto de vista de los economistas
liberales y neoliberales, el Estado, a través de devaluaciones, fijación del ti-
po de cambio, retenciones a las exportaciones, otorgamiento de créditos,
congelamiento de salarios, control de precios y tarifas, por ejemplo, podía
reducir o expandir la cantidad de moneda de la que disponía,cada uno de
los diferentes sectores sociales para gastar, ahorrar o invertir e n el mercado
interno. Teóricamente, a través de los instrumentos de la política moneta-
ria el Estado podía inducir una disminución de la demanda y llegar a con-
&lar la inflación. Desde este punto de vista, la intervención del Estado de-
I&l&&arse~~.sólo . a fijar la política monetaria y a controlar las demandas de

los sectores popiilares. Asegurado el libre juego del mercado, sostenían es-
tos ecmomistas, la llegada de nuevas inversiones de capital extranjero im-
pulsarían el desarrollo de la modernización industrial.
Para los economistas estmcturalistas, que acordaban en muchos aspectos - ~,
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con el enfoque de la CEPAL - c o m o Aldo Ferrer y Marcelo Diamant-, en


cambio, la inflación, el déficit fiscal y el desequilibrio en la balanza comer-
cial y d e pagos eran manifestaciones del problema estnictural que afectaba a
la economía argentina: el estancamiento de las próducciones del sector
agropecuario y el sector industrial no intcgrado. Por esto, desde el punto de
vista de los estructuralistas, el manejo de la - política
--.- monetaria ..era-insufi-
- . .. . -

siente para controlar la inflación. Para alcanzar esta meta, las políticas de
g~bi~iñó~d&ían-pr~P~ersererriover-l~sob~tácú~~s que producían .. el estan-
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tructuralistas, la política monetaria debía ser usada' como una herramienta
más de la política de desarrollo: es decir, como un medio para lograr la ca-
nalización de recursos hacia las actividades económicas cuya expansión re-
sultaba necesaria y no con el sólo fin de estabilizar la moneda. Por eso -re-
comendaban- los gobiernos nunca debían decidir la política monetaria se-
parada de un plan de desarrollo liderado por el Estado y concertado con los
diferentes sectores sociales. Además, proponían redefinir la función del sec-
tor agropecuario e incorporar el progreso tecnico y científico como base del
desarrollo industrial autosuficiente; y consideraban además pue 18s capitales
extranjeros podían resultar útiles, pero no estaban de acuerdo en desmante-
lar la intervención del Estado en la economía para crgar el clima propicio
que alentara inversiones desde el exterior.
9- 9
s LIBERALISMOY NEOLIBERALISMO ECONOMICO EN 1
LA ARGENTINA DE 1 966 ,!
14
1 Según el economista Aldo Ferrer, hacia 1966, en Argentina era posible identi- :
'
; ficar un grupo de economistas que sostenía los principios del neoliberalismo
: económico, una doctrina novedosa en América latina frente al liberalismo eco-. :

nómico tradicional.
; El liberalismo económico -que había orientado los planes de estabilización y
; ajuste de gobiernos militares y civiles entre 1955 y 1966- sostenía la necesi-
; dad de una economía abierta con muy bajo nivel de protección al desarrollo ;i
: industrial: es decir, la especialización en la producción agropecuaria y el abas- :
tecimiento de la demanda interna con manufacturas importadas. Después del
t gobierno peronista, el objetivo central del liberalismo económico ortodoxo era ;
:'1 reinstalar al sector agropecuario como núcleo dinámico del desarrollo econó- 1
:/ mico. Con el propósito de que los precios internos se correspondieran con los 1
.l precios internacionales y de lograr transferencias de ingresos a su favor, el li- 1:
.j beralismo insistía en la devaluación del peso y la eliminación de retenciones so- i!
.1 bre las exportaciones. Por eso, cuando llegaban al gobierno, sus decisiones en !~
política económica producían contracciones de los salarios reales, disminución
de las ganancias del sector industrial y caídas de la demanda efectiva, la pro-
ducción y el empleo. Según Ferrer, la concepción liberal ortodoxa demostraba ;
escasa preocupación por los problemas del mercado interno y el nivel de em-
pleo: como la producción de cereales y carnes se comercializaba mayoritaria-
mente en el exterior, los mayores excedentes exportables generados por la
contracción de la demanda interna podían encontrar mercados en el resto del
mundo. Esta concepción también era violentamente antiestatista: proponía li-
mitar la acción del sector público a sus funciones tradicionales en ciertos ser- 1

vicios sociales, la defensa nacional, la seguridad interna y el desarrollo de la in- !'


El neoliberalismo económico, en cambio, tenía un enfoque más complejo de 1,
la economía del país. Proponía vincular la economía nacional con las corpora- :'

ciones transnacionales favoreciendo su ingreso en condiciones de igualdad de


trato con el capital nacional -lo que significaba la penetración creciente de /I
las subsidiarias transnacionales en el sistema industrial argentino-. Desde la 1'
visión neoliberal, la conformación de este núcleo dinámico del desarrollo in- 1.

viar lastensiones sociales y políticas. Por eso, los neoliberales estaban de acuer-
do en mejorar el sistema de seguridad social; y, en relación con los sindicatos
-a los que consideraban consecuencia inevitable de toda sociedad indus-
trial- proponían que el Estado los incorporara como aliados.
Tomado de Aldo Ferrer, Crisis y alternativas de la política económica argentina.
El Plan de Estabilización y Desarrollo de LA HUELGA
Krieger Vasena PORTUARIA DE 1966

De Salimei a Krieger Vasena . En 1966 el gobierno de Onganía


llevó a cabo un plan de racionaliza-
Los primeros meses del gobierno de la "revolución argentina" estuvieron ción en varios sectores de la econo-
marcados por indecisiones y confiisiones. Los funcionarios designados por mía nacional. Los ferroviarios, los
Onganía eran hombres que compartían sus orientaciones ideológicas, a las empleados estatales, los obreros de
ingenios azucareros, entre otros, se
que diarios como La Nación, La Prensa y La Razón consideraban corporatiwis-
vieron afectados por. estas refor-
ras. El ministro del Interior -Enrique Martínez Paz- y el ministro de Eco-
mas. En el caso del puerto de Bue-
nomía -Néstor Salimei-fueron los blancos de las críticas de la burguesía
.nos Aires, el gobierno aplicó un
industrial que hizo conocer su impresión de que "el gobierno no entendía
plan de reglamentación del trabajo
realmente de qué se trataba" y de que "la oportunidad brindada por el gol-
portuario que buscaba regular las
pe de junio nopqdía ser desaprovechada." relaciones laborales y un incremen-
Néstor Salimei era un empresario católico de la industria alimentaria lo- to de la productividad. Los efectos
\
cal sin-conexiones con el capital transnacional. Salimei, de acuerdo con las de este. reglamento fueron la am-
ideas paternalistas de Onganía, intentó manipular la emergencia con una pliación de la jornada de trabaj; y
conducción de la CGT que les fuera favorable. Este intento (que fracasó por el despido de un numero conside-
acambio de actitud de los sectores sindicalistas participacionistas luego de rable de trabajadores. Los estiba-
la indicación de Perón en el exilio en el sentido de que el movimiento obre- dores rechazaron esta reglamenta-
ro debía oponerse al gobierno militar) originó un profundo descontento en- ción, y declararon una huelga por
-
tre los sectores capitalistas de mayor poder económico. Tampoco logró con-
trolar la inflación ni mejorar el déficit fiscal y la balanza de pagos. Preocu-
tiempo indeterminado. Esto provo-
c6 una pronta y severa intervención
pado, sobre todo, por la implantación del orden en la sociedad y la reorga- del gobierno en el sindicato de los
nización del Estado para hacerlo más eficiente, en su breve gestión tomó dos portuarios. También promovió la
decisiones que tuvieron serias repercusiones sociales. Intervino diez ingenios entrada masiva de trabajadores.jó-
azucareros en la provincia de Tucumán (lo que provocó desocupación y emi- venes con la intención de quebrar
gración de los trabajadores y sus familias), y con el objetivo de reducir los la huelga y presionó a los viejos tra-
costos operativos del puerto de Buenos Aires, impuso a la actividad portua- bajadores para que terminara el
ria un reglamento que desconocía las conquistas laborales de estibadores y conflicto. En los últimos días del
portuarios: éstos lanzaron una huelga por tiempo indeterminado. mes de octubre, con el sindicato in-
tervenido y jaqueados por la policía
y la prefectura, suspendieron la
medida de fuerza, durante la cual
habían subsistido gracias a las co-
lectas de las familias y amigos.

Tomado de Patricia Berrotarán y Jo-


sé Villarruell, Tiempos de derrota:
los estibadores de Buenos Aires.

7 . Después de la declaración de la huelga, la gendarmería acentuó la vigilancia en


el puerto de Buenos Aires. 2. El dirigente portuario Eustaquio Tolosa fue detenido e
interrogado por la justicia federal.
ft SIGNIFICADO El prugmutismo de Krieger Vasena:
'~L~TICODE LA estabilización sin recesión
'VFLACIÓN
En diciembre de 1966, Onganía reemplazó a Salimei por Adalbert Krie-
rormalización de la economía
_: ger Vasena, un técnico vinculado con los centros financieros internaciona-
1 - 1 la gran burguesíaesperaba del les.El nuevo ministro de Economía era de orientación neoliberal pero sus
F Z S ~ Oburocrático autoritario' no propuestas se caracterizaron por un pragmatismo que le permitió combinar
I ~ificaba llegar a inflación cerb ni estrategias de diferente orientación doctrinaria.
F :asas consideradas normales en Krieger Vasena anunció su Plan de Estabilización y Desarrollo el 13 de
3s economías centrales. Para los marzo d e 1967. La medida más espectacular del Plan fue la devaluacióñdel
sectores más concentrados del ca- 40% del peso moneda._
1 _ (1-dólar/350
nacional .- . pisos). Según el ministro, ésta
:'tal resultaba suficiente reducirla a explicó que cómo sFGataba de una "devalua-
:ssas no explosivas, estables y pre- ción anticipada" (el porcentaje era mayor que el necesario para equiparar el
eocibles, y que los factores que la peso al dólar) esperaba "reducir paulatinamente las presiones inflacionarias
-?pulsabanfueran controlados por y especulativas contra nuestra.monedaN,lo que contribuiría a la reactiva-
:a gran burguesía y por un aparato ción de la economía del país.
estatal- controlado por este sector .Además, estableció retenciones a las exportaciones agropecuarias y dis
social. Así resulta una inflación ra- minuyó los aranceles a las importaciones. Desde el punto de vista del mini<-
zonable que .no sólo no es incom-' tio; estas medidas buscaban no sólo beneficiar al.sector industrial sino tam-
patible con la~acumulaciónde capil
bién limitar el impacto de la devaluación sobre el poder adquisitivo de los
;al sino que puede contribuir a ello. - - .. .
salarios. La disminución, a través de la devaluación, de los precios deja car-
Una tasa de inflación anual de alre-
ne y los derivados-del trigo - q u e eran los productos agr6pecuaiiGi exporta-
dedor del 30% resulta intolerable
bles- y la disminución de los productos importados, contribuyerona man-
para la gran burguesía si ha sido
imprevista y si es impulsada por au- tener el valor del salario real.
! mentos salariales o por gastos esta- Días después, Krieger Vasena decretó la suspensión de las convenciones
; tales destinados. a satisfacer de- colectivas de trabajo - q u e establecían la posibilidad de que los trabajadores
mandas populares.En cambio, esa discutieran con los patrones aumentos de salarios por rama de actividad-; y
misma tasa puede ser aceptable si otorgó un aumento de salarios del 15% a los trabajadores de los sectores.pi-i-
fue previsible e impulsada por la Gado y estatal, anunciando que sería el último hasta diciembre de 1968. Al
misma burguesía. mismo tiempo, firmó un acuerdo voluntario de precios con ochenta y%nco
La..misma tasa de inflac~ón:enton- empresas industriales líderes productoras de bienes de mayor consumo en el
ces, tiene diferente significación mercado interno. A cambio de su compromiso de no aumentar los precios les
económica y política si es impulsada ofreció ventajas especiales en materia de créditos bancarios.
por diferentes actores sociales. En
este plano, la exclusión del sector
popular se expresa -más allá de
cuanto ingreso pierda- en que ya
n.o.puede coimpulsar la inflación. La
inflación, sus fluctuaciones y los fac-
tores que 'la impulsan están lejos de
ser sólo un problema económico:
son la expresión de alianzas,victo-
rias y derrotas entre un cambiante
conjunto de fuerzas sociales. Exclui-
do el sector popular, ¡as diferentes
fracciones de la burguesía y las dis-,
tintas actividades económicas del
Estado entran en conflicto para diri-
mir que sector es el que impulsa la
inflación aceptable. j''
Los éxitos económicos del Plan
El Plan incluía muchas de las medidas que tradicionalmente había n for-
--
madopaité
- de los Planes de ajuste y estabilización aplicados desde 1955. La EL PLAN DE KRIEGER
novedad.surgía
. .
de su,combinación con otras que resultaban inéditas. Una
de las originalidades, aciertos; de la política económica de 1967 fue q"e atri-
buyó la causa principal de la inflación n o al exceso de demanda sino a 1;s El presidente del Mercado de Valo-
&stosde-los factores de producción y a los comportamientos especulativos res, Pablo S. Aldazábal, interpretó
de los actores. Sobre esta base, el plan de Krieger, e n lugar de restringir, au- que "la firmeza de estos días en la
-. -- - -
mentó la birculación monetaria y el crédito bancario. Estos últimos estuvie- plaza de valores mobiliarios implica
---.- .. -. --.
ron destinados, sobre todo, a la construcción de viviendas y al consumo per- la confianza'del público en que el
sonal y fueron tomados por los sectores de ingresos medios de la población. gobierno sacará al país de la actual
.Además, por primera vez desde 1955, un plan de estabilización incluía postración económica". Horacio
García Belsunce, presidente de la
retenciones a las exportaciones agropecuarias. Desde el punto de vista polí-
Cámara Argentina .de Comercio,
tico esta medida significaba la subordinación de la burguesía agropecuaria a
coincidía con las decisiones adop-
ladirección económica de la burguesía industrial. Pero, además, los ingre-
tadas, así como tambien lo mani-
frsos provenientes de las tetenciones a las exportaciones fueron apropiados
festaba la Bolsa de Cereales: "el
íntegramente por el aparato estatal y se convirtieron en una pieza clave del cuadro que conforman las medidas
éxito económico del Plan. Fueron la base de un importante capital que el económicas revela una sana inten-
..&tado invirtió en obras públicas. ción de tonificar la economía ar-
Al mismo tiempo, el aumento de la recaudación impositiva y las medi- gentina y da idea de orden y de co-
das para racionalizar y hacer más eficientes el gasto público y las empresas rrecta evaluación de la realidad en
estatales contribuyeron a la reducción del déficit fiscal y, de este modo, au- cuanto al método seguido".
mentó el monto del ahorro del gobierno nacional, que también fue destina- Algunos economistas no objetaron
do a inversiones.
La inversión ~úblicaredizada por el Estad? fue-el motor que mantuvo el
nivel de Actividad eZoTómic<imputs<i el crecimiento que se registró en 1968
y evitó los efectos recesivos, resultado de la aplicación de los planes de estabi-
lización tradicionales. Krieger entendía que estos datos eran fundamcntalcs
p - a restituir la confianza de los capitalistas nacionales y extranjeros. De todos
modos, la-inversión ~rivadacreció moderamente durante 1967 y 1968 -me-
nos que la estatal- y fueron casi nulas las inversiones extranjeras directas. cambiarias podían terminar por de-
En mayo de 1969, cuando los conflictos sociales se agudizaron y estalló el
Cordobazo, la mayoría de los indicadores del funcionaii~ientode la economía Por su parte, la Federación de Em-
argentina mostraban que el Plan había logrado un rotundo éxito. pleados de Comercio, en 'su Boletín
Económico número 42, de abril de
1967, llamaba la atención sobre

ner esa inflación sigamos al ritmo


del año pasado pero con mayor de-
presión y con los salarios congela-
dos. Esta circunstancia torna ridícu-
las las pretensiones de que mante-
niendo en un nivel angustiosamen-
te bajo los consumos de los traba-
jadores se logrará la estabilidad
económica".

En 1967, se, instaló en la provincia de Catamarca una planta embotelladora de Co-


ca Cola. junto con la apertura de sucursales de numerosas empresas transnaciona-
les, los supermercados fueron una novedad en los sistemas de comercialización
-la cadena Minimax fue una de las primeras-. A l mismo tiempo, las cooperati-
vas fueron perseguidas por el gobierno porque Onganía suponia que estaban liga-
das a organizaciones de izquierda.
Volúmenes físicos de producción de las 1965 1966 1967 1968 1969
ramas industriales entre 1965 y 7 969.
,1. Comidzs y bebidas
- .'
-. exiiles
94.1
103.2
100.0
100.0
104.3
99.3
107.5
104.6
111.3
106.5
3. Madera 949 100.0 92.3 98.7 106.4
4. Papel 95.0 100.0 95.5 102.2 110.0
5. Productos quimicos 98.1 100.0 101.5 110.1 128.0
6. Minerales no metálicos 93.4 100.0 104.2 121.1 133.7
7. Metales 113.8 100.0 106.4 121.8 139.9
..
8. Productos metilicos.
maotiinaria y eqdipa 11~1.; 103.0 100.7 107.0 124.1
9. Oiras industrias 1C3.6 1C3.0 105.3 105.9 120.0
1O. Toia! de !a industria 33.3 100.0 101.5 108.1 119.8
1 1. Promedio de las rarncs
industriales Oi~Smicaj
(Nroj. 4, 5. ó, 7 y 8 ) 163.3 102.0 101.7 112.4 127.1
12. Promedio de 12s rcmas
industriales rradicionales
tNros. 1, 2 y 31 57.4 100.0 98.6 109.6 108.1

Inversiones públicas entre 1964 y 7969. Inversión Inversión Inversión Variación


bruta en construcción en equipo de inventario8
Interna fija

Construcción Construcci6n Equipo Maquinaria


privada pública de transporte

1964 104.4 83.1 109.4 95.5 92.5 191.4


1065 107.7 91.8 100.6 108.9 91.9 1.425.9
1966 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
1967 104.5 102.8 120.9 102.8 102.5 46.5
1968 11 5.6 115.8 149.3 107.9 115.2 -176.2
1969 140.4 132.9 196.1 122.9 140.9 -5.4

Tasa anual de inflación según el índice 1963 1964 1965 1966 1967 1968 1969
de costo de vida
de la ciudad de Buenos Aires. Enero 30.8 28.5 . 14.3 40.2 26.7 29.0 8.2
Febrero 24.5 26.4 20.7 36.7 26.6 27.6 5.7
Marzo 35.3 20.3 24.0 36.4 26.7 24.0 7.7
Abril 32.6 23.0 20.7 37.8 25.6 22.0 8.2
Mayo 24.5 23.2 23.1 36 3 25.5 21.O 6.6
Junio 23.1 23.5 26.3 32.1 29.9 16.4
Julio 18.9 22.1 31.1 28.6 34.2 10.8
Agosto 16.2 21.0 34.9 27.3 33.1 10.6
Septiembre 15.6 20.4 35.4 27.3 31.7 11.6
Octubre 17.6 21.4 33.7 28.1 31.3 10.6
Noviembre 21.9 19.7 36.9 26.5 31.2 8.5
Diciembre 27.6 18.1 38.2 29.9 27.3 9.6

Jornales industriales entre 1966 y 1969. Jornal industrial Jornal industrial Jornal industrial Jornal mínimo
medio anual, medio por hora, medio, datos de convenio,
muestra del ex muestra INDEC del BCRA promedio
Instituto Nacional ponderado del
de Estadistica y salario del pe6n
Censos (INDEC) casado con familia
tipo y el peón soltero

1966 100.0 100.0 100.0 100.0


1967 99.7 99.1 98.1 98.6
1968 94.4 93.2 90.3 94.9
1969 99.4 96.8 98.3 98.5
Jornales de otros trabajadores no indus-
Jornal mínimo Jornal mínimo Jornal mínimo
del obrero de del obrero de de trabajadores triales entre 1966 y 7 969.
la construcción minas y canteras agropecuarios

Los cuadros fueron tomados de Guiller-


mo O'Donnell, 1966-1973. El Estado
burocrático-autoritario,

Los sectores sociales frente al Plan i EL CONSEJO


Las medidas contenidas en el plan económico de Krieger Vasena conta-
EMPRESARIO
ron con el apoyo de las organizaciones representativas de los sectores capita- ARGENTINO
listas más poderosos nucleadas en ACIEL -la UIA, la SRA, la Cámara Ar-
gentina de Comercio, la Bolsa de Comercio y la Asociación de Bancos-. ! En 1966,,las organizaciones miem-
' bros de AClEL recibieron al gobier-
Inicialmente, incluso, la SRA fue moderada en sus críticas frente a la reten-
no militar que derrocó al gobierno
ción sobre las exportaciones. El Plan obtiivo también la aprobación de los
, radical con declaraciones legitima-
organismos financieros internacionales, lo que se tradujo en el otorgamien-
-- -.
~
doras de la intervención autoritaria.
to de créditos. Sin embargo, a pesar del éxito que para el gobie&o significa-
En 1967, un grupo de poderosos
ba ia-efectiva estabilización de la economía argentina, expresada en el con-
;. empresarios crearon el Consejo Em-
':
s r ~del la inflación, la implementación del Plan fue generando un profundo ' presario Argentino (CEA) con el ob-
descontento en muchos sectores sociales:, i jetivo de apoyar lagestión de Krie-
¿os sectores-Gsaláriidos de obreros y empleados, aun cuando no fue gran- ger Vasena, El CEA estaba integra-
de el retroceso de sus salarios, estaban e n contra del gobierno porque éste ha- do por representantes de grupos.
bía logrado limitar el poder político y económico de los sindicatos, embargan- s locales -como Rober-
- do fondos, suprimiendo el derechode huelga-$ estableciendo sanciones con- de Techint: y Eduardo
Lra
. . losobreros..para asegurar una estricta disciplina e n el lugar de trabajo: e ~lpargatas- y multi-
<: Entre los sectores cap.italistas.~~l
Plan enfréntó el descontento cada vez S, y también de algunos
-. profundo
más ~. de la Sociedad Rural'por el mantenimiento de las retenciones s como José Alfredo
aJa~exportaciones. Y también fue criticado por la Confederación General de Hoz. Los empresarios
. Económica, que no había sido intervenida por Onganía. ¿a CGE $enuncia- an de esta iniciativa a títu-
ba que
- .el congelamiento de los salarios había reducido la capacidadde com-
o personal, por lo que el Consejo
pra del mercado interno y esto había afectado a numerosas empresas cuya no tuvo un carácter de entidad re-
pro&ucción estaba destinada al consumo masivo, razón por la cual se habían presentativa del sector. A través del
producido numerosas quiebras; y también que la eliminación de las medidas 1' CEA, este grupo de industrialesin-
de protección alas economías regionales tendían a la desnacionalización de ii teresados en sustentar el proyecto
las producciones tradicionales de azúcar, algodón y yerba. li económico pudieron hacerlo con
i. mayor libertad que a través de la
1
ii
UIA, que formaba parte de AClEL lo
mismo que la SRA. Ante el plan de
1 Krieger Vasena, que claramente be-
!, neficiaba los intereses de la burgue-
1 sía industrial\f?nte a los de la bur-
guesía agraria; la UIA prefirió no en-
frentarse públicamente con la S R *

Tomado de Carlos Acuña, La burgue-


sía industrial como actor político.
CON LOS
R LOS ENFRENTAM~ENTOS
REPRESENTATIVA A LA JEFES MILITARES
DEMOCRACIA
En tanto avanzaba la implementación del plan económico, hacia media-
PARTICIPATIVA? dos de 1968 se profundizó el enfrentamiento entre Onganía y los comandan-
tes en jefe de las tres fuerzas que, hasta entonces, habían sido su priniipal
Algunos de los colaboradores más
apoyo. . .
cercanos de Ongania tenían una
Los jefes militares y particularmente el genetal Julio Alsogaray +o-
orientación política na'cionalista de \

derecha. Entre 1967 y 1968, algu- mandante en jefe del Ejército y líder de la corriente Iíberal entre los milita-
nás declaraciones del propio Onga- res- estaban preocupados por el avance de los rasgos autoritarios y dictato-
nky-de algunos de gsfuncionarios riales del gobierno de Onganía. No es_tabandeacuerdocon la política de . ne-
--
generaron dudas ~ o b ~ e _ l a . . / n t ~ ~gociación
ió~ con sindicatos que por entonces impulsaban algun~s'hombresdel
del presidente de mantener lasinsti: oficialismo; y tampoco acordaban con el proyecto del Presidente de reem-
tuciones
-~ de la democracia represen- plazar las instituciones de la democracia liberal por otras de tipn-corporati-
tativa,. y entre los grupos.dirigentes vista. Al mismo tiempo, como embajador en los Estados Unidos, Álvaro ~ 1 : ' .
liberales se instaló la preocupación sogaray daba a conocer a la prensa internacional la preocupaciói de lbs S&-
por el avance de ideas corporativis- tores liberales de la sociedad argentina por la inclinación que tenía el Presi-
tas de tipo fascha. .
' dente hacia fórmulas cornorativas.
E l 21-d&-setiembre' de 1967, Jorge Onganía reaccionó destituyendo a los tres comandantes e n jefe. El gene-
M..:,Mayer, 'presidente de EUDEBA, ral Alsogaray fiie reemplazado por el general Alejandro A: Lanusse al fren-
declaróen una conferencia "la ne- te del Ejército.
cesidad de crear una junta de nota-
bles, formada por representantes.de
las universidades y las academias,
los altos jefes militares y los repre-
sentantes de grandes entidades civi-
les y religiosas, encargada de elegir
al Presidente. La modernización, di-
jo, exige cambios mayores que los
supuestos comúnmente". '

En julio de 1968, el gobernador in-


terventor en la provincia de Córdo-
ba -que la oposición consideraba
de orientación nazi- propuso la
creación de un Consejo Económico
y Social, lo que fue interpretado co-
mo una tentativa de experimentar
el sistema corporativo. El ministro
del Interior refutó las acusaciones:
"De ninguna manera el Consejo
suplirá a las legislaturas, y es per.
. fectamente compatible con la de-
mocracia representativa. Más aun,
la enriquece y la hace auténtica, ya
que se trata de una vía para hacer
efectiva la participación de la co-
munidad."
La destitución de los comandantes se produjo días después de que el Consejo Na-
cional de Radios y Televisión adjudicó seis emisoras privadas a amigos del presiden-
te Onganía, las que sumadas a las treinta y tres emisoras estatales consolidaban el
dominio del gobierno sobre los medios.masivosde comunicación. (En la foto, la ra-
dio LV3 de Córdoba).
Después de su destitución, el general Alsogaray declaró ante la prensa que "el reem-
plazo de la junta de comandantes auspicia un porvenir funesto porque Onganía se-
rá el único depositario cielpoder". Y añadió que el jefe de gobierno "revela una in-
clinación 'hacia formas muy especialmente hacia personas, no precisamente vin-
culadas con el espíritu democrático de la "revolución argentina" y que tiene una
"concepción absoluta y personal de la autoridad".
Modernización
economica y
FJly DEBATE a u toritarismo político
~;llrs~smoaRÁ~~~c~
Después de la Revolución Cubana, el gobierno de los Estados Unidos
consideró como una seria amenaza para sus intereses la instalación de un go- DESARROLLO Y
bierno aliado de la Unión Soviética en la región latinoamericana. Además SUBDESARROLLO
de decidir acciones concretas contra el nuevo gobierno - q u e fueron desde POL~TICO
la expulsión de Cuba de la OEA el establecimiento de un bloqueo econó-.
mico por parte de casi todos los países latinoamericanos, hasta un intento Según Samuel P. Huntington, "la
de invasión militar a la isla que fracasó-, el gobierno de los Estados Uni- diferencia política mis importante
dos también puso en marcha una estrategia para evitar la propagación de es- entre los países se refiere no a su
te tipo de experiencias en otros países de laregión. Con este propósito, en forma de gobierno, sino al grado
1961 el presidente John F. Kennedy lanzó la Alianza para el Progreso. de gobierno con que cuentan". Pa-
La Alianza para el Progreso estaba pensada como un programa de ayuda ra este autor, "las diferencias entre
L .

ecónómica
. a los países latinoamericanos -caracterizados como "en vías de democracia y dictadura no son tan-
u tas como las que existen entre los
Z desarrollo
..
-, que se materializaría en créditos que debían ser usados por los
3
países cuya política incluye el con-
go6iemos para mejorar las condiciones de vida de los sectores más pobres de
- . senso general, comunidad y atribu-
-=: -cada sociedad. Lo+ndamentos de este plan suponían que la amenaza del es-
tos tales como legitimidad, organi-
tablecimiento dé gobiernos anticapitalistas y aliados de la Unión Soviética es-
zaci6n, eficacia, estabilidad, y
taba relacionado con los niveles de pobreza y miseria en los que.vivía la..gran
aquellos otros países que carecen
p- mayoría de la población de los países subdesarrollados del Tercer Mundo. Des- de estas cualidades." Según afir-
< de el punto de vista del Departamento de Estado de los Estados ~ n i d o S , e nes- maba Huntington en 1968, "los Es-
5 tas sociedades el socialismo era presentado por los militantes comunistas co- tados totalitarios comunistas y los
i: mo una eficaz vía para superar las desigualdades sociales y económicas. liberales de occidente pertenecen
- A partir de este diagnóstico, la Alianza para el Progreso buscó generar las por lo general a la categoría de los
i condiciones para la estabilidad política a través de la reforma social y el sistemas políticos eficaces, no a la
5 achicamiento de las desigualdades económicas entre las sociedades desarro- de los dPbiles. Estados Unidos,
' lladas y las que se encontraban en vías de desarrollo. Esperaba que el impul- Gran Bretaña y la Unión Soviktica
so del desarrollo económico tendría como resultado la consolidación de la tienen formas de gobierno diferen-
-
democracia política como forma de gobierno. tes, pero en los tres sistemas el Es-
Sin embargo, la mayoría de los fondos prometidos n o fueron entregados tado cumple su funcibn específica.
y los que llegaron no fueron aplicados a los objetivos previstos. A lo largo de Cada país constituye una comuni-
la década de 1960, los países latinoamericanos tuvieron cada vez más difi- , dad política en cuyo pueblo impera
cultades para avanzar en el desarrollo económico y la consolidación de regí- un consenso absoluto sobre la legi-
menes democráticos. Por el contrario, fueron cada vez más numerosas las' timidad del sistema." En cambio,
dictaduras militares que tomaron el gobierno. afirmaba Huntington, en los "paí-
En los primeros :meses de 1968, la aparición del libro de Samuel P. Hun- ses en vías de modernización, la
comunidadpolítica estd dividida en
tington, El-ordenpolítico en las sociedades en cambio-escrito con el auspicio
fragmentos enfrentados y las insti-
del Centro para! los Asuntos Internacionales de la Universidad de Harvard
tuciones políticas tienen poco po-
de los Estados Unidos de América- presentó un punto de vista opuesto al
der, menos grandeza y ninguna
de la Alianza para el Progreso en relación con el problema del orden político
elasticidad. Y en ellos, en muchos
en las sociedades en vías de desarrollo. casos, el gobierno no gobierna."
El propósito fundamental del trabajo de Huntington ¿ira explicar lascau-
sas de la violencia y la inestabilidad política que en las décadas de 1950 y Tomado de Samuel P. Huntington,
1960 experimentaba un gran número de países del Tercer Mundo en Asia, El orden político en las sociedades
--África y América latina. en cambio.
En contradicción con lo que suponía la Alianza para el Progreso, a partir
del análisis comparativo realizado, Huntington verifica que en las socieda-
des en las que había más inestabilidad política -manifestada en golpes de
Estado, revoluciones militares, insurrecciones y movilizaciones populares-
LA BRECHA también se registraban indicadores de un importante grado de desarrollo
ECON~MICA económko y modernización social, como por ejemplo, una mayor distribu-
Y LA BRECHA POL~TICA ción de la riqueza entre todos los habitantes, aumento del porcentaje de la
población empleada en la industria y en el sector servicios, mayores índices

1 Según Huntington, durante la dé-


cada de 1960, los gobiernos de las
sociedades en vías de moderniza-
de alfabetización y escolarización, urbanización, expansión de los medios
masivos de comunicación, entre otros. A partir de estos datos, Huntington
afirma que, después de la Segunda Guerra Mundial, muchas sociedades del
ción eran incapaces de controlar a Tercer Mundo habían comenzado a experimentar un proceso de desarrollo
los gobernado3 y de controlarse a económico que había producido cambios económicos y sociales veloces y
ellos mismos. Por eso afirmaba: "el desordenados; y que éstos habían generado la movilización política de nue-
1S problema principal no es la liber-
vos grupos sociales. Según el autor, esta movilización, finalmente, erosiona-
tad, sino la creación de un orden
! público legítimo. Puede haber or-
ba la eficacia y la legitimidad de los gobiernos que no satisfacían las nuevas
expectativas. Por esto, concluye Huntington, la causa de la violencia y-la
den sin libertad, por supuesto, pe- inestabilidad política no estaba originada por la falta de desarrollo económi-
ro no libertad sin orden. La vigencia
co sino por el lento desarrollo de las instituciones políticas tradicionales que
F de la autoridad es previa a su limi- no esraban en condiciones de contener y canalizar las demandas de igualdad
tación, y precisamente la autoridad
13 es 10que escasea en esos países;
sus gobiernos se encuentran a
en~láparticipación política.
La conclusión más importante de la obra fue que la democracia liberal,
,j merced de intelectuales alienados, con sus instituciones basadas sobre el sufragio universal, no podía garantizar
.j coroneles estrepitosos y estudian- el orden necesario para asegurar la continuidad del desarrollo económico. Y
tes revoltosos". que ésta era la razón fundamental por la que muchas sociedades en vías de de-
A partir de este diagnóstico, Hun- sarrollo optaban por gobiemos de orientación socialista; según Huntington,
; tington formulaba una adverten- el socialismo sí podía asegurar el establecimiento de una autoridad eficaz. En
i' cia: "Esa carencia de autoridad es algún sentido, en las coiiclusiones de la obra se podía leer una recomenda-
lo que a menudo son capaces de ción a los dirigentes políticos de los Estados Unidos de la década de 1960: pa-
!I
superar los movimientos comunis- ra asegurar la estabilidad política -y el sistema capitaIista de producción-
1:
: tas y sus similares. Quizás no con- en las sociedades en vías de desarrollo, era necesario no el otorgamiento de
!' cedan libertades, pero si ofrecen créditos sino la instalación de "gobiemos con autoridad" que estuvieran en
1: autoridad: en una palabra, crean condiciones de asegurar "un orden" aunque fuera a costa -en mayor o me-
, gobiernos que pueden gobernar. nor grado- de la libertad política. La justificación estaba basada en que só-
Mientras los norteamericanos se lo después de un período de "aprendizaje" por parte de la sociedad, sería po-
i esfuerzan trabajosamente para re- sible la consolidaci6n del desarrollo económico y la democracia política.
ducir la brecha económica, los co- Estas ideas tuvieron una fuerte repercusión en los ámbitos académicos y
i munistas ofrecen a los países en políticos norteamericanos y latinoamericanos. Algunos sectores políticos
';! vías de modernización un método justificaron la instalación de dictaduras militares en varios países de Améri-
amp¡iamente probado y experi- ca latina, proclamando la "ineficacia" de la democracia política. Algunos in-
1 mentado para franquear la brecha
telectuales comenzaron a estudiar las relaciones entre la economía y la po-
I!11 política. En medio de la violencia y lítica en las sociedades en vías de desarrollo con el fin de explicar el estable-
1
t
1
.:l
los conflictos sociales en que esos
países se debaten, por lo menos les
presentan cierta seguridad de or-
cimiento de gobiernos autoritarios de un nuevo tipo que declaraban clausu-
rada la democracia política, al mismo tiempo que se proponían profundizar
la modernización económica.
1' den político".
1; En 1972, la publicación en nuestro país del libro de Guillermo O'Qonnell
i Tomado de Samuel P. Huntington, Modernización y autoritarismo,-resultado de su trabajo de investigación para
P El orden político en las sociedades la tesis de doctorado realizada en una universidad de los Estados Unidos du-
rante 1971-, significó un intento de explicación de las relacionei-entre los
procesos de modernización económica y la democracia y el autoritarismo po-
líticos en las sociedades latinoamericanas en la década de los sesenta.
El punto de partida de la obra es la comprobación de que d u r a n t d d é -
cada de 1960 perdió vigencia la ecuación optimista sobre el proceso de mo-
dernización económica, política y social de las sociedades latinoamericanas.
Según O'Donnell, esa ecuación sostenía que el mayor desarrollo económico
-entendido como profundización de la industrialización-sg correspondía
con una mayor ~robabilidadde democracia política. Hacia 1971, O'Donnell
verificaba que "en Sudamérica contemporánea los más altos niveles de mo-
dernización se corresponden con regímenes políticos no democráticos. Las
democracias políticas son hallables en los niveles intermedios de moderni-
zación, en tanto que en los niveles más bajos de modernización los re,'alme-
nes políticos n o democráticos vuelven a ser la norma."
1
O'Donnell analiza en profundidad la situación que vivían las sociedades F
de Brasil y Argentina antes del establecimiento de los regímenes militares, que t En 511 obra Modernización y autori-
él denomina burocrático-auton'tan'os, que siguieron a los golpes militares de
1964 y 1966, respectivamente. En su análisis verifica que esas sociedades pe-
riféricas.tenían
. dificultades para profundizar la industrializacibn y avanzar ha-
iia una industria integrada verticalmente; esto quiere decir, una industria que,
L.
.
luego de haber sustituido en una primeia etapa la importación de las manu-
facturas industriales, logre sustituir, en una segunda etapa, las importaciones
de insumos y bienes de capiral. Desde el punto de vista de ~ ' ~ o n n e lesas l , di-
ficultades eran económicas, políticas y sociales. Las econónlicas estaban rela-
del gobierno nacional, sost
cionadas con la agudización de la crisis económica que dificultaba la previsión
, y el cálculo sobre el funcionamiento f~ituro de la economía y, por lo tanto, dis- pacidad suficiente par
minuía las posibilidades de inversión de capitales nacionales y,extranjeros ne- continuidad esas preferenci
cesarios para la profundización de la industrialización. Las dificultades políti-. tro del campo de ate
as y sociales se originaban por la'presencia de un sector popular activado, du- nes ocupen las más a
rante la primera etapa de la industrialización, por sustitución de iinportacio- en el gobierno nacional (ya
nes, que en la década de 1960 demandaba niveles crecientes.de participación ra actuar de conformidad con el
en la distribución del ingreso y e n los niveles de toma de decisiones de las po- para-deneg%iaso.para reprimir1
_ líticas públicas. Según el autor, el agotamiento de la primera etapa fácil de la
industrialización por sustitución de importaciones y la aplicación de planeS de
-
estabilización que buscaban controlar la crisis de la balanza de pagos y la in-
flación significaban un severo recorte en el ingreso de los sectores popitlares.
1 Además, el establecimiento de regímenes políticos excluyentes - a través de
;

-
- la proscripción de las fuerzas políticas que representaban a ese sector mayori-
<
c
tario de la poblacihn- no sólo no logró desactivar los reclamos de los movi-
- lizados, sino que provocó 14 radicalización de las demandas. Los sectores capi-
-
1 talistas y una parte de los grupos dirigentes políticos tradicionales coincidie-
ron e n el diagnósticod\e que, en adelante, la profundización de la industriali-
Gción eri,incompatiblG con la demanda de una mayor participación de los
Z ..trabajadoresiel sector popular en la ?i>trlbución~. del i n g r ~ ~ o ~.~ ~ cSobre
ional.
5 F t a base, estuvieron de acuerdo en la necesidad del establecimiento de-uñ go-
bierno capaz de "desactivar" las demandas de estos sectores, aunque para ha-
cerlo tuviera que limitar la libertad política y los derechos civiles.

,
Problemas económicos
Preocupación por la
; ? !P de la indus-
tnalizacion avanzada

del final de la fase inicial Preocupacibn por


de industrialización atraer al capital
extranjero
Autoritarismo
burocrático
Política económica Orientación intewen-
cionista y tecnocráti-
ca de los militares
Crece la actividad del
sedor w i a r L . La brecha entre d e m a n - 7
das y realizaciones con- golpista
duce a la crisis política ~ ~de la ~ ~ i ~ ~ ~ ~ i
lnaemento de la 1 económica y íimuaciones
en politica económica \ Reacción de los
importancia de los tecnócratas civiles
roles tecnocráticos \ m t
Tomado de Guillermo O'Donnell, ,
: Modernización y autoritarismo
Esquema que relaciona los aspectos económicos, políticos y sociales en el proceso k
de surgimiento del Estado burocrático autoritario de la década de 1960.
EL SURGIMIENTO DE
LA NUEVA IZQUIERDA 'lB LA RESISTENCIA DE LA
SOCIEDAD CIVIL
Claudia Hilb y Daniel Lutzky se pro-
1 pusieron comprender el surgimien-
Transcurridos dos años del gobierno de,Onganía, el Estado avanzaba im-
to,. a partir de los años 60, sobre la
poniendo políticas cada vez más autoritarias. Desde la pr'ohibición de las ac-
esc:ena política argentina, de una
tividades políticas - q u e dejó a todos los partidos políticos y sectores socia-
se1,¡e de grupos, partidos y organi-
cacionespolítico-militares que cues-
-7?,
k s sin poder participar en el debate sobre los problemas del país y las polí-
tionaban la capacidad de los parti- ticas de gobierno-, llegaba ahora a no aceptar ningún disenso, ni siquiera
dos tradicionales para proponer el que comenzaban a manifestar grupos y sectores que habían apoyado y
cambios profundos a la sociedad. apoyaban el gobierno militar. Las clausuras y censuras de los medios de co-
Los agruparon bajo la denomina- municación que el gobierno no controlaba, se .multiplicaron. También fue-
ción de Nueva Izquierda de los años ron prohibidas las manifestaciones artísticas o las situaciones de la vida co-
60. Para Hilb y Lutzky, la aparición y' tidiana que no se ajustaban al orden establecido.
A desarrollo de la nueva izquierda ex- ; Pero e n los últimos años de la década de 1960, el avance del autoritaris-
,r ----
presó la crisis del sistema político ar- rno'por parte .del Estado controlado por un~~gobierno ilegítimo no tu;;, el
gentino -del que cuestionaron los : efecto esperado por éste sobre la sociedad civil. Importantes secto&s.de la
fundamentos de su legitimidad- población -privados de los canales institucionales de representación y par-
pero, paralelamente, su presencia y ticipación propios de la democracia política- encontraron nuevas formas
ju accionar contribuyeron a profun- de organización y participación para defender sus intereses, expresar. sus de-
dizar esa crisis. sacuerdos
. . ...
y hacer oír sus reclamos. .;
Según estos investigado'res, para
~

A continuación analizamos algunos aspectos de este proceso de resisten-


comprender el surgimiento de la cia de la sociedad civil frente a los intentos totalitarios del-gobierno de O n -
nueva izquierda, uno de los aspec- gakía. En particular, estudiarnos los GÍñEbs e n la forma de'organización y
tos a considerar es el impacto que partiLi@ción de algunos sectores del Sindica1ismo;en una parte de los sec-
tuvo el regimen militar de 1966 so- tores medios urbanos, sobre todo e n la juventud; y e n la Iglesia católica; La
bre los sectores medios urbanos, a
comprensión delsurgimiento . ... . del-- sindicalisrn+clasista
.- y combZivo,-la reor2
; que pertenecía gran parte de
ganización de las agrupaciones políticas de izquierda,la organización de las
;integrantes de la nueva izquier-
nuevas organizaciones
.... guerrilleras de la izquierda peronista y n o peronista,
. El congelamiento oficial de to-
~ ~

y la constitución en el- país de una Iglesia tercermundista, es iin requisito in-


da actividad política, la represión
dispensable para comprender yeiplicar el proceso soc-ial y político que vi-
contra la universidad y la censura
cerraron los canales de expresión vió la sociedad argentina a partir de 1969.
de los sectores medios urbanos.
Tradicionalmente antiperonistas
antes de 1955, estos sectores ha-
bían sido ampliamente favorecidos
por el desarrollo de las corrientes
modernistas y liberales entre 1958
y i966. Pero privados de canales
de expresión política y de espacios
de actividad autónoma, importan-
tes %úcleos de los sectores medios
y de la intelectualidad pasaron a la
oposición del gobierno militar. ..
Según Hilb y Lutzky, el régimen de
Onganía provocó reacciones adver-
sas en amplios sectores de la socie-
dad y llev6 al reordenamiento de la
antinomia tradicional peronismo
antiperonismo. A partir de 1968,
este reordenamiento comenzó a
manifestarse en el conjunto de la
sociedad argentina: los partidos
políticos, la comunidad universita-
..
II)
' ria,
- . la

1; -. ~.~
. ~Iglesia
~

nidades
~ ~ católica y otras comu-

~
~

religiosas y el sindicalismo.
, En este~~contexto,

': pecialmente-_paya
N! __. -
para cada vez
más numerosos sectores, pero es
l o s jóvenes, el
acercamiento al peronismo co-
i mer@. a representar el acerca-
miento al ppeblo peronista. Para
los que comenzaban a participar
en la vida política, el peronismo no
evocaba -lo que representaba para
las generaciones anteriores. La lec-
tura que hacían del período 1945-
1955 era la de una revolución so-
cia7ista truncada por el enemigo (la
.oligarquía, el imperialismo) pero
también por la falta de fidelidad de
ciertos dirigentes.
Según Hilb y Luztky, para estos jó-
venes la organización armada ga-
rantizaba la realización de ese obje-
tivo revolucionario, que suponían
%
era el del pueblo peronista y el de
-
Perón. Tanto para ellos como para
-
aquellos que encaraban la cons-
trucción de alternativas no peronis-
+
-
l a represión pol~c~al
se transformó en una atuaclón común de la vida cotldlana.
:: tas, la democracia evocaba la pros-
-
,! cripción del peronismo, la ineficacia
y la falta de voluntad de cambio de
los partidos tradicionales.

: Tomado de Claudia Hilb y Daniel .'

Luztky, La nueva izquierda argenti-


na: 1960- 1980. Política y violencia.

En agosto de 1969, el gobierno ordenó la clausura del semanario Primera Plana.


EL SINDICALISMO " EL AUMENTO DE LA CONFLlCTlVlDAD
CLASISTA OBRERA
La definición clasista de la-.CGT de Las medidas~ec~nómicas
. .. y políticas tomadas por Onganía para disminuir
10s Argentinos contribuyó a la radi- el fiesh de los sindicatos ~ro\locaronun proceso de reacción por parte de un
calización de la'clase obrera. En esta Séctor del movimiento obrero. También influyeron los intentos.de fragmen-
tarea tuvieron especial importancia ~
- .:..- por las grandes empresas al promover la crea-
tación sindical llevados a.cabo
determinadas organizacfcties,y diri- ción de Gndicatos por ernpresa'para debilitar a las federaciones y ~iniones,
G t e s , como Agustín ~ o s c 6al eran las responsables de negociar los salarios en el ,nivel nacional.
frente del gremio Luz y fierzbde\
Córdoba, SMATA y el llqnadd
Peronismo de Base, intentó El sindicalismo frente al gobierno de Ongania
imponer una definición de clase al
movimiento obrero. Los dirigentes sindicales-peronistas nucleados en las 62 Organizaciones
Alrededor. de ellos se fue confor- :: liderada por Augusto T. vando; a p y a r o f iel golpe de Es-do encabezado por
mando un nuevo grupo de dirigen- . Onganía. Estos-dirigente&pé, entre 1955 y 1966, habían sostenido la estra-
tes gremiales, independientes de la tegia de la negociación entre. el gobierno y los sindicatos, se propusieron ne-
burocracia síndical que encabezaba ' gociar también con el gobierno surgido del golpe militar.
la CGT de Vandor y que fueron 10s , Sin enibargo, los enfrentamientos en el vandorismo al frente de la CGT
que organizaron Y condu~eron-. las ' se profundizaron. Un grupo encabezado p o r Juan José Taccone, del g?emio
movilizaciones-de-lagremios deno- - , de Luz y Fuerza de capital Federal, y Adolfo Cavalli,
..* ~. del;-indicato de los pe-
minados \combativo;' El clasismo . trolero~,aceleró los contactos con el gobierno.~s<&ostró dispuesto a nego-
significó una a la,
ciar sin condiciones. Este grupo, identificado como los participacionistas, tu-
política de' vandorismo vo escasa adhesión de los trabajadores de base pero logró una fluida~relación
' Apoyaron socialistas1
enera es1
; con el ministerio de Trabajo. Por su parte, Augusto Timoteo Vandor tonti-
dasen términos g l 'Orn0 ; ni16 al frente de 62 Organizaciones --debilitada por el alejamiento de los
un de 'Ociedad distinto 'O- gremios participacionistas- y logró establecer acuerdos con algunos de los
en la forma de del ! sindicatos independientes comola Federación de Empleados de Comercio.
! trabajador. Los nuevos activistas
También tuvo una actitud conciliadora con las autoridades, pero intentó
:: gremiales orientaron sus acciones
.:'
, -
mantener sil estrategia de golpear primero y negociar después con las auto-
, con criterios que tenían anteceden- ,.

!, tes tanto en la resistencia peronista


ridades y los empresarios. A fines de 1966 y en marzo de 1967, el vandoris-
: como en la CGT de 1936, Ejemplos ; mo cuestionó las medidas de Salimei y el plan económico de Krieger Vase-
': de todo .este desarrollo fueron las m
"a Y llamó a Lina huelga general.
i huelgas de obreros de la construc- Pero las condiciones políticas no eran las mismas que durante los gobier-
; ción en EI Chocón, provincia de . nos de Frondizi e Iília. El gobierno reaccionó profundizando las medidas
1' Neuquén, y el desarr~110 de 10s sin- ' contra los sindicatos. La política cada vez más represiva de Onganía-en re-
~ -

dicatos clasista~liRA\-Sin lación con los sectores~áialariadosdebilitó el argumento vandoriGque ;os-


!! de. Txabajadores &concord-, tenía que con una postura menos combativa y más negociadora, los trabaja-
i'; ,,~RA~"-sindicato
,) . de Trabajad dores obtendrían mejores. resiiltados. La dcsvalorizació~de las posiciones
i/ de Materfer- que actuaban negociadoras del vandorismo potenció el crecimiento de una tercera ten-
ti tro del complejo fabril de la e dencia llamada el sindicalismo combatiuo.

$1 sa Fiat Concord SAIC, radica
Ferreyra, Córdoba..
3
Tomado de Pablo Pozzi, Estudios 1
g inconform~stasde la clase obrera
l

y argentina. 1
il
3 !
*t CGT de los Argentinos y la CGT &ardo
-
DIRIGENTES
-4

La pasividad \\, SINDICALES Y


'- -.. - de la conducción de la C G T a cargo de una alianza de di- ESTRATEGIAS
? t h s - d e gfemios de las 62 e independientes frente a la política represiva
:Onganía, no era compartida por las corrientes sindicales, antiguas y nue- DE LUCHA
-- - -. . .-
is, que planteiban~-li oposición frontal al régimen militar. Estas corrientes
Según Juan José Taccone, la CGT
an: el sindicalismo peronista combativo, de orientación socialcristiana-re-
-debía dialogar con cualquier go-
ducionaria, liderado por Raimundo Ongaro; el sindicalismo clasista plura-
bierno aunque fuera adverso a los
;ta, compuesto por socialistas, comiinistas, radicales y otros independien-
intereses de los trabajadores. En es-
tes, con base en Córdoba y liderado por A.ustín.Toss; los sindicatos inter- te sentido declaró: "Si la central
ven
. -.
idqs por .- .la dic&dura militar; y-las 62 Organizacion- ~ &-pie. junto a Pe- obrera cumple solamente con for-
rón., dirigidas por José A l o n s ~Todas
. estas corrientes tenían un objetivo S&- mular reivindicaciones, se agota en
. -~ . .. .-. .. . .-
dical coniúnrdesplazar a la aliinzafginclorista-iildependie&de la conduc- planes de lucha que intermitente-
ción de la CGT. Pero eran distintas las orientaciones de la lucha política que mente llevan a los asalariados al
proponían, porque eran diversos los componentes ideológicos que cada una borde de la revolución social, sin re-
había incorporado. montar el camino del poder. Con- :
En marzo de 1968, en un congreso normalizador de la Conferación Ge- secuencias: los militantes se desa-
1
neral del Trabajo, convocado sin el reconocimiento del gobierno, estas co- lientan y por largos períodos, com
rrientes opositoras lograron desplazar al vandorismo -al cliie calificaron de ocurre ahora, la CGT desaparece
oportunista y burocrático- y eligieron como secretario general de la C G T del plano nacional. El movimien
al dirigente peronista combativo Raimundo Ongaro. \, obrero argentino debe decidirse
Vandor y sus aliados desconocieron este resultado y llamaron a iin nue- pidamente entre la participación y
vo congfeso normalizador, por lo cual la,CGT s e partió en dos:;" las tácticas subversivas. Yo estoy
La C G T conducida por Ongaro pasó ;'ser identificad; como la C G T de : por la participación. "
los Argentinos; y la C G T conducida por Vandor fue conocida como la C G T Cuando agradeció su designación
Azopardo, po;que mantuvo el control de-la side de la calle Azopardo y i41G o¡: ¡
G¿C secretario de la CGT, Raimun-
-
bien el 3 e los fondos provenientes de los aportes sindicales. do Ongaro afirm6 "Nosotros du-
rante años y años y años no dijimos
Durante los primeros mesesJa C G T de los Argentinos recibió un inten-
so apoyo, especialmente de las C G T Regionales del interior del país, coi110 : náaa cuando veíamos los acuerdos
de los núcleos y los acuerdos de los
Córdoba, Tucuinán, Salta, Rosario. Sus dirigentes encabezaron numerosas
; dirigentes, los acuerdos hechos a es-
movilizaciones populares contrarias al gobierno de Onganía y en defensa de
paldas nuestras y a espaldas de los
los gremios más afectados por la política de racionalización (estatales, ferr'o-
trabajadores... Cuando en una vo-
viarios, portuarios, obreros de los ingenios azucareros). También denunció a tacidn que es una cosa tan sencilla y
los otros sectores sindicales como colaboracionistas d e l a dictadura de O n - tan normal ganan los hijos de los
ganía y no tardó én generalizar la denominación de'b;uocracia sindica¡c$ara pobres se han enojado todos... Y to-
referirse a los grupos conducidos por Vandor y Corii. Pero las-difiiencias : dos los que son poderosos se van a
ideológicas entre sus integrantes y la profundización de la represión de On- unir contra nosotros... Nosotros he-
ganía Fontra sus acciones provocaron su debilitamiento: miichos de los gre- mos dicho que preferimos honra sin
mios -los que integraban el grupo liderado por Alonso y otros- abando- sindicatos y no sindicatos sin honra,
naron la C G T de los Argentinos y se integraron a la C G T Azopardo. En es- y mañana nos pueden intervenir. No
roceso también influyó la reconciliación, a principios de 1969, entre Pe- tenemos aquí ninguna prebenda
rón y Vandor y el acuerdo cle unificar las 62 Organizaciones. personal que defender; para defen-
der a nuestros compañeros no hace
falta el sillón ni el edificio. Pase lo :I
que pase, a la luz, en la clandestini-
dad, en las catacumbas, donde sea,
éstos van a ser los dirigentes de los
trabajadores argentinos. Para siem-
pre, y hasta que podamos recon-
quistar la libertad y la justicia, y le
sea devuelto al pueblo el ejercicio
del poder. "

En La "Revolución Argentina" y el
Gran Acuerdo Naoonal, Historia In-
: tegral Argentina, nÚm.12, 1974.
ESTUDIANTES l

El l o de mayo de 1968, la CGT de


los Argentinos dio a conocer un
Mensaje a los trabajadores y al pue-
I Y A TODOS L I S PAlSlORlEROS DEL REGM
IE
blo argentino. El mensaje decía que
"la CGT de los argentinos no ofrece

. .l4 a los trabajadores un camino fácil,


un panorama risueiio, una mentira
más. Ofrece a cada uno un puesto
j/ de lucha ..." Y luego afirmaba que
1' "no se considera única actora en el
[ proceso que vive el país" Por eso
convocaba a otros sectores de la
i' comunidad a una gran empresa en - '
1' común. Apelaba a los empresarios :
1' -
11 nacionales, a los pequeños comer-
SOLO EL PUEBLO SALVARA.L. AL PUEBLO
-
--u \.rrso\ t 1. n e LOV .II~(.I

!
y--

ciantes e industriales, a los militares,


!: a los religiosos de todas las creen- Afiche de la CGT de los Argentinos que pide la libertad de Rairnundo Ongaro y
!i Agustín Tosco, detenidos en 1972. El afiche fue realizado por Ricardo Carpani, un
1; cias. A los universitarios, inte- -
II
, kctuales y artistas les decía: "el artista plástico afiliado al sindicato de los gráficos de la provincia de Buenos Aires.
ii campo intelectual es por definición
la conciencid. u6 intelectual que no
/ comprende lo que pasa en su tiem-
:, po y en su país es una conbadicción
\ andante, y el que comljrendiendo
1:
1. no actúa, tendrá un lugar en la
1 antología del llanto, no en la histo-
1; ria viva de su tierra." Y convocaba a
'I los estudiantes- dicien'do: "quere-
N)

i! mos verlos junto a nosotros, como


l
; de algún modo estuvieron juntos
il!i en los hechos, asesinados por los
i mismos verdugos: Santiago " ,-
y'"
j11l Pampillón y Felipe Vallese. La CGT
4 de los argentinos no les ofrece hala-
i; gos ni complacencias, les ofrece
i una militancia concreta junto a sus
Il
; ; hermanos trabajadores."

En La "Revolución Argentina" y el I
/I
/ Gran Acuerdo Nac~onal, Historia
/ Integral Argentina, núm.12, 1974.
La policía repr~rnióa los universitarios en la que se conoció como la noche de los
bastones largos.

m LA RADICALIZACIÓNDE LOS
SECTORES MEDIOS
Las políticas del gobierno de Onganía profiindizaron los conflictos en
todos los planos de la vida social. Las decisiones tomadas por el gobierno mi-
litar no sólo afectaron en forma creciente lo; intereses de los trabajad&es si-
no también los de los sectores medios urbanos. El avance del autoritai~smo
- q u e se manifestó en la supresión de toda actividad política, en la interven-
ció n en las universidades y en 1a.censura y la represión de toda manifesta-
ión contraria a las ideas del gobierno-significó para estos sectores de la
. .. .
oblación el cierre de canales de expresión y participación que. sehabían de-.
3riollido y consolidado durante los gobiernos civiles posteriores a i955.

ciedad de las influencias perniciosas


de la infiltración comunista en las al-
tas casas de estudio". Intervino las
Estos años fueron los de mayor crecimiento de los agrupamientos políticos
universidades y prohibió las activida-
pero$$as. c o n el avál del propio Perón desde eXilio en España, las organi-
des de los centros de estudiantes
ikiones bawiatesy universitarias per6nistas crecieron en forma considerable.
&e, en general, eran opositores al
Lajuventud
~..
Peronista (JP) se integró con jóvenes militantes provenientes
~ gobierno. Alumnos y profesores
de muy diferentes sectores sociales y de orientaciones ideológicas diversas. La
ocuparon algunas facultades y las

pio Perón, como conductG, sería permeable a sus propuestas. noche de los bastones largos, por-

izquierda y la búsqueda de nuevos canales de expresión.

ra poder continuar su trabajo.


Las principales universidades del
mundo enviaron mensajes de pro-
testa al gobierno de Onganía.

cialista Auténtico (PSA) fundaron el Partido Socialista de los Trabajadores (PST).


En 1964, de la luventud Peronista (JP) se separó un grupo liderado por uno de sus dirigentes, Gustavo Rearte, quien fundó
el Movimiento Revolucionario Peronista (MRP). Éste fue uno de los primeros que ~lantearonla lucha armada como única vía

' voluc~onarias(FAR) que se unieron a Montoneros en 1973. Del PSA más tarde se separó otro grupo denominado Vanguardia
~Ómunista(VC). Grupos de intelectuales de la Unión Cívica ~adicalintransigente (UCRl) y del Partido Socialista de la Revolu-
ción Nacional (PSRN), que se había desprendido del Partido 'Socialista (PS) se nuclearon en agrupaciones como Praxis o MA-
;, LENA -Movimiento.de Liberación'~acional-, dedicados, sobre todo, a la reflexión y producción sobre teoría revolucionaria.
1i LA IZQUIERDA NO PERONISTA:EL PRT ,
e1:
,,
1!$;
i El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) fue una organización' mar- ,'
i' xista-trotskista cuya fuerza, hasta 1974, se encontraba principalmente en al- I:
j: .1
gunas zonas del centro y el noroeste del país. Según el historiador Pablo Poz- ;:

GUERRILLAY 1/ .I

$
$
: zi, "considerando que la mayoría de los trabajadores argentinos, en esos años,
eran peronistas y tornando en cuenta os escasos recursos y militantes de os
que disponía el PRT, su éxito en organizar distintas fábricas, sindicatos y uni- !'
"
1;
TERRORISMO

El término terrorismo, en Argenti-


na, tuvo una gran difusión, sobre
"
)
,!
1
versidades-que ellos llamaron inserción de masas- es resultado no tanto de 1i:
su línea política sino más bien de la capacidad de sus activistas de liderar lu-
chas y de representar a gente de la más variada extracción." Según Pozzi, "du- 1
1
rante los diez primeros años de su existencia (1959-1969). el PRT tuvo éxito
todo a través de los medios de co- jl
municación y los organismos oficia- /j 1 en organizar a los trabajadores azucareros tradicionalmente peronistas de Tu- 1
les, para denominar las acciones 11 1 cumán y Jujuy, así como a los hacheros de la empobrecida y conservadora San- 1
llevadas a -cabo por la guerrilla en ' 1i
1'j/
tiago del Estero, a los estudiantes y obreros de Córdoba y los estudiantes de
la Universidad de Rosario. Aunque nunca fueron más que algunos centenares 1
las décadas de 1'960 y 1970 en el
país y el mundo. El historiador in- j
1 de militantes durante la década, el PRT fue influyente en la cultura política del
glés Richard Gillespie entiende que 1i
i' eje Tucumán-Córdoba-Rosario."
ambos ConcePtOS tienen'connota- [ ,,

Tomado de Pablo Poni, La década de 1970 y la guerrilla argentina.


1
f
ciones diferentes y que utilizarlos , !I !
en forma indistinta remite a confu- !j
siones e intencionalidadespolíticas: ii
lo Los términos terrorismo Y terrorjs- El surgimiento de la guerrilla
tas se refieren a los métodos y los i;
agentes inspirados en el terror. Los i Los orígenes de la guerrilla en Argentina se vinculan t o n las característi-
terroristas contrarios al Estado se cas que tuvo el sistema político desde el derrocamiento del peronismo en
proponen intimidar al pueblo y de- i: 1955. Los años de exclusión y represión social sobre el conjunto de los tra-
mostrar que el Estado es incapaz :. bajadores, la instauración de gobiernos civiles sin legitimidad diirante el pe-
de garantizar la seguridad y el or- 1: ríodo 1955-1966 por la exclusión del peronismo y la implantación de la dic-
den público. Cuanto indiscri- 'I tadura de Onganía . debilitaron-
- ...~
~- ~ i e g p c i i de sectores mayoritarios de la so-
-
minada e imprevisible es su violen-
':
~

. ciedad -tanto peronistas como no peronistas-en la democracia política co-


Cia. mayores Son las probabilidades

'
mo régimen de gobierno. Al mismo tiempo, también influyeron iuGios in-
de que logren sus Pero iernacionales como la Revoliicibn Cubana, la ruptura d e ' l a ~ h i n comunis-
a
10s que practican la guerrilla urba- '1 ta m n la Unión Soviética, y la lucha de Ernesto c ~ ~ G Bbljvi¿l. ~ ~ "
buscan conquistar el~poder En este contexto de transformaciones del pensamientopolítico, los mé-
mediante una estrategia I!
poítica y militar que requiere apO- /
todos revolucionarios se presentaron..como una alternativa válida para alg~i-
-- .~. . \ _ _ ~ -
nos sectores, sobre todo, los que cilticabana- - la d e m G r i c i T G r ~ ~ ~ e - ~
yo y colaboración pública. Mientras 1'
que los terroristas pueden conside- 1 la represión del peronismo y la exc~usidnpoiíticade Lina parte importante
de la población.
.
. . .

t2r a'los inocentes civiles como ob- :i


En el marco de estos cuestionamientos, algunas organizaciones políticas
jetivos políticos legítimos, los gue- 1
comenzaron a debatir la posibilidad de buscar caminos diferentes de la de-
rrilleros urbanos limitan general- ij
mocracia política y del capitalism~.~ara lograr un cambio de situación y una
mente sus'ataques a agentes del jl --

Estado (especialmente, personal 1


mejora en las condiciones de vida de toda la población. Algunas agrupacio-
militar y policial) y a enemigos cla- '1 nes tomaron como ejemplos las experiencias revolucionarias socialistas de
ramentedefinidos de !i otros países del Tercer Mundo, como Cuba o Argelia, o incluso de la Unión
algún modo con la violencia dere- ii Soviética y China. Otras pensaron que era posible lograr la instalación del
La gu&$//a insurrecc~on~/i socialismo
. . .adaptado a las peculiaridades de ~.nuestro país y lanzaron la pro-
4" Argentina estuvo exenta de ac- '[ p&st-dc construcci6n de U ~ ; ~ S O C ~ Uki0Tlal. ~ ~ S ~ O

-fai de t&rrorismoal azar, como por il A l mismo tiempo, algunos grupos de los sectores medios comenzaron a
ejemplo, la explosión de bombas i privilegiar la acción por sobre la teoría y consideraron la ~osibilidadde to-
en lugares públicos concurridos. ' mar el ~ o d e mediante
r la lucha armada.
:; ,, Los primeros grupos gcierrilleros e n nuestro país -tanto los de orienta-
Tomado de 'jchard -'' i: ciónpironista como los rnarxistas- actuaron estimulados por el éxito de la
dados de los
Montoneros'
Gerrilla cubana y se propusieron crear un foco revolucionario e n zonas rii-
!
S .. rales. Pero sus intentos no llegaron a consolidarse y se frustraron rápidame1-i-
te. Estos primeros grupos fueron: los Uturuncos -peronista, que operó en las
provincias de Tucumán y Santiago del Estero, entre 1959 y 1960-; el Ejér- LOS SOLDADOS DE
cito Guerrillero del Pueblo -de filiación castro-guevarista, que actuó e n Sal- PERÓN
ta entre 1963 y 1964- ; y el Destacamento 17de Octubre -peronista, que ac-
tuó en Taco Ralo, provincia de Tucumán, en 1968-. / El libro del historiador inglés
/ Richard Gillespie, Soldados de
1 Perón; los Montoneros, publicado
en 1982, es probablemente la
La izquierda peronista y la tendencia historia más completa que se haya
revolucionaria escrito sobre el surgimiento y desa-
, rrollo de los Montoneros.
En estemarco de movilización social y debate intelectual, durante la dé- i En relación con el período 1970-
cada de, 1960, en el interior del movimiento peronista comenzaron a dife- 1973, Gillespie centra el análisis en
renciarse@upos de peronistas revolucionarios que conformaron la que f ~ i la creciente actividad militar de
- Montoneros-entre la que destaca
llamada el ala irquierda.- -
Desde diferentes perspectivas y con una ideología imprecisa -y recono- 1 los operativos de mayo? enver-
ciendo como antecedentes los fundamentos de la resistencia peronista for- 1 gadura: el secuestro y asesinato de
mulados p& John William ~ o o k e ? , lorperonistas revolucionarios comen- Aramburu y el copamiento de La
Calera- y en la progresiva identifi-
zaron a pens>&i-i el peronismo como una variante nacional del socialismo.
Todo este conjunto de militantes y organizaciones fueron identificados por
cación JP-Montoneros. fi
;; En su análisis del gobierno de 1
otros miembros del movimiento, y también por ellos mismos, como
dencia reoolucionaria.
- .
la gn- \
Ii Perón, muestra los confhctos que 1.i
;! enfrentaban a los Montoneros con j;
i! distintos sectores del peronismo y, (;
Los Montoneros [
1
sobre todo, las contradicciones
entre el propio proyecto de la orga-
t!,
La organización Montoneros fue creada hacia 1967 por un grupo de ;( nización y el de Perón. !Ll
aliimnos del Colegio Nacional de Buenos Aires que, anteriormente, habían ;; Para Gillespie, Montonero8 no !j
integrado~Tacuara,una-organización estudiantil de orientación nac~o-nalk- 1 advirtió a tiempo cuál era la ver-
ta católis. Sus fundadores fueron Fernando Abal Medina, Carlos Gustavo ' 1 dadera política de Perón y siguió 1
Ramus y Mario Firmenich, todos ellos militantes de la Acción - . Católica-Ar- - i, explicando las diferencias entre el b
gentina y relacionados con algiinos de los sacerdotes quc en esa época cues- gobierno y su propia propuesta
tionaban a la jerarquía de la Iglesia católica y declaraban su adhesión al Mo- i como resultado de un error, o del
11
vimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo. 1 cerco al que Perón era sometido i!
Irjcialmente, Montoneros incorporó a jóvenesprovenieites del nacio- ii1: por la derecha del movimiento. 6
nalismo católico y también-3 algunos pocos que habían militado en parti-
dos de izquierda, como Norma Arrostito que integró el grupo fundador. Des-
de este punto de partida, se aproximó al peronismo como una manera de in-
sertarse e n un movimiento de masas. Ellos buscaban acercarse al pueblo y,
advertían, el pueblo era peronista.
En los primeros años,el.grupo montonero original n o contó con teóri-
cosde relieve, lo que el pragmatismo, es decir, la obtención de resulta-
dos concretos, fue la principal característica de sus estrategias de lucha po-
- . .. -. -.
. .. . --.....\.
lítica inicial, Y \,
Pero e n su interior,había diferencias sobre,la meta por la que luchaba la
organización. Algunos. montoneros
~ .. . . .. -consideraban que el.objetivo perseguido

era la construcción de una variante nacional del socialismo. Otros veían e n


el peronismouna forma socialista de la revolución nacional. Sin embargo,
tóclos creían
~ . .-
que la contradicción principal en Argentina era la del nacionalis-
mo frente _al imperialismo; y que los intereses del país estaban representados
.
por una alianza popular; pero multiclasista. Por esta razón, Montoneros
adoptó una estrategia e& 1; que relegó a un segundo plano la lucha de clases
--dirigida
- a destruir las relacioGs sociales capitalistas-. e. impulsó. la for-
mac~ón
-. .
de un frente de liberación nacional. ,:
E r i ~ u a n t oa su definición sobre el método de lucha, hasta 1972,Monto-
neros planteó -en coincidencia con otras organizaciones guerrilleras pero-
nistas y con el PRT- la necesidad de desarrollar la guerrilla urbana, pero-en-
marcada e n una estrategia de guerra popt~larEsto significaba que no estaban
de acuerdo con acciones armadas aisladas: &S militantes, formados con men-
Una de las consignas más utilizadas talidad político-militar y con capacidad de conducir -los cuadros- debían
por los militantes peronistas-can- estar presentes en el proceso de lucha que se daba en el nivel de las masas.
tada o como grafitti- fue Perón o
Durante los últimos años de la década de 1960, las organizaciones
- ..-- . ..
gue-
Muerte. Las alusiones a la muerte ,

rrilleyas peronist'as FAR,FAP, Montoneros, idquirierón un g r q g p t a g o n i s -


eran comunes en los-comunicados
inb. Pero durante los primeros años de la década siguiente, ~ o n t o n ~ r se os
y volantes de muchas organizacio-
h e transformando, en los hechos, en el principal referente de-i:~ná granpar-
te delas agrupaciones que se identificaban como JP.
mos; las FAR, Libres o Muertos. Ja- A partir de 1-973,Montoneros organizó agrupaciones específicas para el
mas EsclavÓs. Montoneros firmaba trabajo político en cada frente de masas: Juventud Peronista (JP)en el traba-.
Per6n o Muerte. Viva la Patria. Este jo barrial; la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en la universidad; la
empleo recurrente de la palabra Unión de Estudiantes Secundarios (UES) en los colegios; la Juventud Trabaja-
Muerte está estrechamente relacio-' dora Peronista (JTP) en el frente sindical; y el Movimiento Villero Peronista
nado con la mística revolucionaria (MVP) en las villas de emergencia y barrios de sectores marginados. En ese
de esas agrupaciones. El militante . mismo año, las FAR - d e orientación marxista-se fusionaron con Monto-
que se comprometía eñ-Talucha .-neros bajo el nombre de esta organización. Este hecho puso eñevidé&Ia el
'
popular debía dar la vida por la predominio de Montoneros sobre el conjunto de las agrupaciones de laten-
causa. La exaltación del héroe que dencia revolucionaria.
se entrega por completo a un ideal Después de la muerte de Perón y en el'proceso de agudización de los en-
tenía como referentes, en esos mo- . frentamiento~entre la derecha y la izquierda del peronismo que tuvieron lu-
mentos, a dos figuras:el Che Gue- gar durante 1974 y 1975, Montoneros profirndizó el militarismo como estra-
vara y Eva Perón, o Evita montone- tegia de lucha y se fue aislando cada vez más del resto de la población.
ra, como la llamaban los jóvenes de
la izquierda peronista. Para los mili-
tantes, el Che y Evita, en distintas
circiinstancias, habían entregado su "

vida por el pueblo. Sobre esta base


fue tomando forma un culto al
mártir. Los primeros guerrilleros :
muertos en combate se incorpora- i:
ron a una lista de caídos. Desde

organizados por los grupos revolu- ;'


cionarios se iniciaran invocando el
nombre de cada uno de sus márti-
res y que los asistentes gritaran,
después de cada nombre, presente.
Por otra parte, las consignas que
proponen la 'muerte como alterna-

también son un indicador de que ,.


las organizaciones revolucionarias
de la nueva izquierda planteaban la ;'
lucha política en terminos absolu- 1;
tos e irreductibles. Para ellas no ha-j!
bía lugar para buscar un consenso
mbs amplio ni para negociar. Éste ! '
es también el sentido de la consig- ' j
na "la sangre derramada no será i
I
Una de las características de Montoneros fue su capacidad de rnovilización. Según
el historiador Richard Gillespie, Perón no sólo autorizó la guerra revolucionaria, sino
que halagó a sus combatientes detal modo que pocos pudieron resistírsele. Sus elo-
gios a las guerrillas urbanas peronistas no conocían reservas. "Tenemos una juven-
tud maravillosa... tengo la fe absoluta de que nuestros muchachos han aprendido a
morir por sus ideales", escribió en su Mensaje a la Juventud en 197 7 .

A?".
MONTONEROS

JUVENTUD PERONISTA

A A h A 6%
- Juventud Peronista(Regionales) (JP)
Para el trabajo juvenil y politica general, basado en barrios -

-Juventud Universitaria Peronista (JUP)


Para el trabajo entre los estudiantes universitarios, junto con los empleados universitarios . .
-Juventud Trabajadora Peronista (JTP)
Para la actividad sindical
- Movimiento de Villeros Peronistas
Para el trabajo en las "villas miseria"
- Unión de Estudiantes Secundarios (UES)
Para la actividad en las ekuelas
-Juventud ~eronista(Regionales) (IP)
Para el trabajo juvenil y politica general, basado en barrios
-Agrupación Evita de la Rama Femenina (AE)
Para el trabajo en la sección femenina del Movimiento Peronista
- Movimiento de inquilinos Peronistas (MIP) La estructura organizativa de la izqu~er-
Para organizar a los inquilinos de los "hoteles" (pensiones de la más baja categoria)
y de conventillos (viejas casas de familia divididas en viviendas de una sola habitación) da peronista reconstruida por Richard
Gillespie.

P! EL MOVIMIENTO DE SACERDOTES DEL


TERCER MUNDO
Las transformaciones alcanzaron también a la Iglesia católica. Los cam-
bios impulsados por los papas Juan XXIII y Pablo VI y legitimados por el
Concilio Vaticano 11, también estuvieron relacionados con el proceso de ra-
dicalización y clima generalizado de cuestionamiento al sistema capitalista
que vivió el mundo e n los años de la década de 1960.
La Iglesia latinoamericana y la opción por
los pobres
Entre el 24 de agosto y el 6 de sep- En 1962, el papa Juan XXIII convocó al Concilio Vaticano Il - q u e sesio-
tiembre de 1968, 130 obispos re- nó entre 1962-1965- y a través de sus encíclicas propuso acercar a la Igle-
presentantes de más de 60d.dióce- sia a los problemas sociales y económicos que vivía la población mundial.
sis de toda Latinoamérica se dieron Los documentos finales del Concilio que expresaban las conclusiones de la
cita en la ciudad colombiana de reunión de los'obispos de todo el mundo señalaba la importancia de que la
Medellín. El objeto de esta reunión Iglesia -como institución y tanto su jerarquía como todos los fieles que la
era aplicar las nuevas orientaciones componían- estuviera atenta a los signos de los tiempos: es decir, a las for-
del Concilio Vaticano IIa la evange- mas a través de las cuales, en esos años, Dios hacía oír su u02 y marcaba el
lización de América latina. rumbo a seguir en el camino de la evangelización.
Los documentos finales del Congre-
La Iglesia latinoamericana fue una de las que impulsaron con mayor fiier-
so de Medellín se convirtieron en
za las transformaciones orientadas a acercarse al pueblo de Dios. Después del
una carta magna del nuevo enfoque
Concilio, el obispo brasileño Helder Cámara lideró un grupo de quince obis-
sobre la misión de la Iglesia. En el do-
cumento sobre la pobreza'\los obis- :
pos de América latina, Asia y África que redactó y publicó un documento
-- .. - . -
,

pos afirmaban: "El episcopado lati- titulado Mensaje a los pueblos del Tercer Mundo. En el mensaje - q u e sentó
noamericano no puede permanecer las bases del nuevo Movimiento de Sacerdotes del Tercer Mundo- estos obis-
indiferente ante las tremendas injus- pG-deninciabin la situación de explotación que vivían los pueblos subde-
ticias sociales que existen en Améri- sá;rollados y responsabilizaban de esto a los países industrializados. También
ca latina, que mantienen a la mayo- sécompiometían a construir una Iglesia que priorizara los problenias socia-
ría de'nuestros pueblos en una dolo- les y reclamaban al Vaticano en ese sentido. Estas ideas encontraron rápida-
rosa pobreza, cercana, en muchísi- mente eco entre los sacerdotes de diferentes partes del mundo y especial-
mos casos, a-una miseria inhumana. mente en América latina.
Un sordo clamor brota de millones En 1968, la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM) se reu- .
de hombres pidiendo a sus pastores nió en Medellín, 'Colombia, con la presencia del papa Pablo VI, el primer
una liberación que no les llega de pontífice que pisó tierra americana. Luego de las deliberaciones, los obispos
litih6americanos expresaron, en los Documentos de Medellín, su profundo
convencimiento de que en la región, los signos de los tiempos eran la po-
Tomado de Christian Smith, teólo-
breza y el desamparo en los que vivía la mayoría de la población y 46; Dios
go contemporáneo, l a teología de / habl-a atraués de los hermanos más pobres. En'este contexto proclamaron
, la liberación.
1,
su opción por los pobres y su compromiso en la construcción de la Iglesia de
los pobres en América latina. En los hechos esto significaba que sus acciones
estarían destinadas, esencialmente, a modificar las situaciones de injusticia
que originaban pobreza y miseria.
En 1971, la publicación del trabajo del teólogo peruano Gustavo Gutiérrez,
Teología de la Liberm'ón. Perspectivas, profundizó el espíritu de Medellín.
Según la teología de la liberación, en la teología tradicional vigente hasta
entonces la fe consistía simplemente en la aceptación de una revelación divi-
na que ya había sido interpretada infaliblemente por la jerarquía de la Iglesia;
se trataba -afirmaba-de una.tealogía dogmAtica, ahistórica, jerárquica y he-
cha de arriba hacia abájo. Para la&ologíade~la liberación la revelación delinen-
saje divino se daba, en cambio, en la historia, en la práctica, y no a través de
¡as-ideas.
.
Desde este nuevo enfoque, los protagonistas de la revelación noeran
la jerarquía de la Iglesia sino los pobres, el pueblo pobre, porqueera ahí don-
de Dios se manifestaba y donde manifestaba sus mensajes a la humanidad o al
~ueblo..Estas ideas tuvieron un gran impacto sobre la ~r~anización~tradicio-
nal de las acciones de la Iglesia: la 'teología de la liberaclóh@oponía $ü< las
: -
acciones fiieran comunitarias y que los sacerdotes acompaña~ana ~G<~obres
en sus acciones olít tic as, reivindicativas y revolucionarias, ~acíficaso violen-
. .
tas,.según las necesidades de cada movimiento popiilar.
ic Iglesia tercermundista en Argentina : LOS SACERDOTESY ,

Estas transformaciones se podujeron también en Argentina. En 1968,


un numeroso grupo de sacerdotes organizó el Movimiento de Sacerdotes del
Tercer Mundo e n el país. Sacerdotes -como Carlos Mugica, Alberto Carbo- i: En los primeros meses de 1968, el
ne, Julio Iocco, Pablo Puricelli, Juan Walter, entre muchos otros- y algu- equipo promotor de adhesiones al
m - ..
nos obispos S m o el titular de'li diócesis de Avellaneda Jerónimo Podes- Mensaje de los obispos del Tercer
tá y el de La ~ i o j ámonseñor
, Enrique Angelelli- junto con numerosos lai- Mundo acordd con los 320 sacerdo-
cos y miembros de órdenes ,religiosas que adherían a las nuevas ideas, reali- tes de diversas zonas del país que ya
zaron un activo trabajo social e n barrios carenciados y villas miseria.. lo habían firmado, la realización de
El sicirdoteJuan Carlos ~ u g ; C a como
; capellán de la villa de emergen- un encuentro, necesario para aunar
cia de Retiro, en la Capital Federal,-fue uno de los más conocidos entre los criterios. La reunión se realizó en
numerosos curas tercermundistas que, en nuestro país, se comprometieron Córdoba, entre el l o y 2 de mayo.
en la opción por los pobres e impulsaron los trabajos comunitarios. En sus ho- Participaron 21 curas representantes
milías, Mugica afirmaba que la misión de la Iglesia era trabajar para la sal- de 13 diócesis: Avellaneda, Azul
vación y evangelización de los hombres a través de las enseñanzas d e Cris- -las dos de la provincia de Buenos
S,pero que debía ocuparse no sólo de la salvación de su alma sino támbién Aires-, Buenos Aires -Capital Fe-
de sus necesidades concretas y cotidianas. deral-, Córdoba, Corrientes, Goya,
Para llevar a la práctica estas ideas, muchos de los jóvenes que trabaja- La Pampa, Reconquista, Resistencia,
ban en las parroquias a cargo de sacerdotes del Tercer Mundo comenzaron Santa Fe y Tucumán. Como conclu-
a particicipar también e n agrupaciones políticas de la nueva izquierda pero- sión de la reunión elaboraron un do-
nistas y no peronistas. cumento que enviaron al Papa y al
Episcopado latinoamericano. En él
afirmaban: "Somos cada vez más

' blo VI, caracterizaban a ese sistema


., como "basado en la ganancia como

Cerca de la Navidad de 7968, 2 1 sacerdotes del Tercer Mundo que trabajaban en vi-
llas miseria, y que por eso eran llamados curas villeros, protestaron frente a la Casa
cuelas y construir caminos". En su
de Gobierno por el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia que había ordena-
do Ongania. Formaron una hilera en la plaza de Mayo y entregaron un petitorio. En
él afirmaban: "Rechazamos el Plan de Erradicación de Villas de Emergencia a través
de viviendas provisorias. Hay que reconocer este fenómeno con toda claridad, setior
Presidente: ellos no eligieron, es la miseria del interior la que los arroja, y para poder
sobrevivic abandonaron lo que tanto quieren y se esforzaron por progresar".
/L justa violencia de los oprimidos, que
" se ven obligados a recurrir a ella pa-
ra lograr su liberación."
Tomado de Historia Integral Argenti-
na, nÚm.12.
hFi HA;iIBSTOMA'Y
SUS PROTAGONISTAS
La siguiente es una entrevista realizada por Roberto Elisalde,
\
el 7 de septiembre de 1996, a Susana Vidal, ex madre
superiora de la congregación de las Dominicas y adherente
a la Iglesia tercermundista en Argentina.

P: ¿Cómo fueron sus comienzos en la congregación de las Dominicas?


R: Estuve por 18 años en la congregación de las Dominicas y, en el año
1968 llegué a la dirección de uno de los ámbitos de la congregación con el
cargo de madre superiora. Durante mi actividad como monja realicé diver-
sas tareas y viajes... Estuve cinco años en Europa, lo que me permitió cono-
cer muchas cosas, sobre todo los cambios que se estaban produciendo en la
Iglesia católica durante los años sesenta.
P: ¿Enqué consistieron esos cambios en el lugar en que usted trabajaba!
R:Los años sesenta fueron una etapa miiy rica, en mi experiencia perso-
nal pero, sobre todo, para la Iglesia en todo el mundo. La congregación de las
Dominicas en la que yo me encontraba tenía a su cargo colegios... Nos dedi-
cábamos a la docencia, en colegios a los que concurrían los hijos de familias
acomodadas. Por eso, comenzamos a plantear la necesidad de trabajar con los
pobres, a hacernos eco de lo que en varios sectores de la Iglesia - c o m o la lla-
mada Iglesia tercerinundista- se estaba planteando en ese momento. Por
esos años la Iglesia comenzó a cuestionarlo todo... Y ése era el espíritu de nues-
tros deseos de cambio; pensamos en ir a trabajar, salirdel encierro que tradi-
cionalmente caracterizaba el trabajo de las monjas. Así fue como comenzamos
a desarrollar tareas fuera de nuestro ámbito; algunas ya iban a estudiar a las fa-
cultades. Y comenzamos, sobre todo, a plantear la necesidad de trabajar con
los pobres... En todo esto tuvieron que ver las reformas que la Iglesia venía
planteando desde el Concilio Vaticano 11. Éstas influyeron mucho en noso-
tras. A fines de los años sesenta logramos cambios importantes en nuestra
congregación... Por ese tiempo era una congregación muy abierta. Cuando fui
madre superiora en un convento de la calle Salta, en Buenos Aires, recuerdo
que allí venían a estudiar chicas y chicos de diversos lugares... Era algo muy
diferente para la época. Por esto, cuando comenzaron a consolidarse estos
cambios y otros que se estaban discutiendo, la jerarquía ejerció muchas pre-
siones sobre nosotras. En algiinos casos, les fue muy difícil volver atrás lo que
habíamos avanzado. Sin embargo, a fines de los sesenta en muchos aspectos
se estaba retrocediendo.
P: ¿Cuál fue su actitud frente a estas presiones?
R: En principio, discutir mucho; siempre fui muy apasionada, muy dis-
cutidora, y lo sigo siendo, pero cuando era joven, mucho más... Por eso,
cuando en 1970 me fui de la congregación y dejé los hábitos, tuve la sensa-
ción no de que me iba sino de que la congregación era la que me dejaba...
P: ¿En qué consistieron las innovaciones en el trabajo desarrollado por la con-
gregación?
R: Durante aquellos años se realizaban reuniones de toda la congrega-
ción dominica, con representantes de varios países de Latinoamérica. Uno
de los temas que se cuestionaban era que el mayor tiempo estaba destinado
a colegios para chicos cuyas familias no tenían problemas económicos y no
había trabajo con los l obre s. Pero, se cuestionaban también, y muy a fondo,
otras cosas. Por ejemplo, las costumbres en la vida cotidiana de la congrega-
ción, las formas de los rezos...
Mucha gente joven que ingresó a la congregación e n esa época fue la que
mayor empuje dio a la realización de las transformaciones que se estaban rea-
lizando: sacarse el hábito, ir a trabajar y a estudiar sin hábito. Estos cambios,
que nos parecían lógicos, aterraron a la jerarquía de la congregación.
P: ¿Qué tares cumplía como madre superiora? ¿Qué actividades se llevaron a
cabo mientras estuvo en ese cargo?
R: Coino madre superiora, uno de mis trabajos era encargarme de las no-
vicias profesas, es decir las que ya han pasado el tiempo de noviciado y han
realizado los votos teinporales.
Plantear estas reformas en los años sesenta fue mucho más difícil para las
congregaciones de monjas qiie para los sacerdotes. También fiii consejera ele-
gida por votación. En cada congregación existía iina superiora general - q u e
en este caso estaba en Francia- y otra regional que estaba en América del
-Siir.Cada iina de estas jerarquías tenía sus consejeras y yo fiii nombrada en
iinqde esos cargos. Pero debido a mis numerosas discusiones y mi actitud en
favor de los cainbios debí renunciar. Estuve casi dos años como consejera. No
admitía ni admito la injusticia. Cuando se discutían los cainbios, yo estaba
atenta a los planteos y al einpuje de las más jóvenes. Con ellas impulsábamos
la realización de trabajos comunitarios. Por ejemplo, muchas monjas realiza-
ron tareas de asistentes sociales en los barrios. También ayudábamos a la gen-
te cuando había inundaciones. Ésas f~ieronlas primeras tareas con conteni-
do social. Pero, con el tiempo, muchas terminaron alejándose de la congre-
gación porque sintieron que no había i-espaldopara su trabajo. Prácticamen-
te casi todas las jóvenes que entraron se fueron...
P: ¿Su conpegación tenía contactos con el movimiento de sacerdotes del Ter-
cer Mundo?
R: Empezó una relación profunda con los sacerdotes del Tercer Mundo.
La relación con ellos se daba en los estudios de catequesis. Allí había mu-
chos curas que estaban vinculados a esas ideas. Pero ellos tenían discusiones
políticas más profundas. Estaban más organizados. Muchas de nosotras par-
ticipábamos en esas reuniones. No lo hacíamos como congregación, lo ha-
cíamos desde las comunidades peqiieñas, como en las que yo estaba, donde
llevábamos una vida más de'familia... No era como en los grandes conven-
tos, en donde se mantenía el silencio. Nosotras invitábamos gente a comer.
Estaba ubicado en la calle Salta, pero ahora ya no está más... Las reuniones
:on los sacerdotes del Tercer Mundo no eran de congregación a congrega-
:ión, pero mucha gente e n ellas... Sin embargo, las monjas no
:uvimos el nivel de politización de los sacerdotes... Para muchas de nosotras,
:sas reuniones eran el comienzo de debates más profiindos. N o era habitual
lile a las monjas se les permitiera mantener ese tipo de discusiones. Tradi-
:ionalmente se predicaba para que fueran humildes y sumisas. N o podían
sobresalir, no podían estar en lugares e n los que se destacaran por algo. Eso
:ra considerado orgullo. En los años sesenta y setenta esto había comenza-
l o a cambiar..: Lo que lamento es que, a poco de iniciados estos cambios,
ne tuve que ir de la congregación por las presiones y las discusiones. Pero
siempre tengo'presente que el haber estado en la congregación me aportó
nuchas cosas... Conocí gente con ideales muy fuertes, había gente muy ma-
canuda... Cuando yo estaba como madre superiora dejaba que las jóvenes
realizaran reuniones, que se compartieran tareas, se cantara con guitarras...
Tenía la posibilidad también de defender posturas dentro de la congrega-
ción... Había gente muy capaz... Pero lo que pasaba en esos tiempos era que
siempre teníamos que estar discutiendo con los que querían frenar los cam-
bios que estábamos realizando, nos decían que todo eso no era bueno... Ade-
más teníamos el peso de la oposición que llegaba desde Francia, porque la
jerarquía francesa era muy conservadora. Casi no había gente joven allí...
Nosotras queríamos que la gente viera que la Iglesia podía ser otra cosa...
P: ¿Qué ocum'ó cuando dejó la congregación?
R: La mayoría de los que adheríamos a la Iglesia tercermundista termina-
mos fuera de la Iglesia católica. Muchos seguimos trabajando individualmen-
te... pero ahora no hay forma de juntarnos. Al principio sí. Cuando recién sa-
limos éramos tantos, de varias congregaciones. Nos juntábamos en Témper-
ley y éramos entre cincuenta y cien personas. Este movimiento de transforma-
ción comenzó a ser silenciado y reprimido hacia fines de 1975 y, durante la
dictadura militar que empezó en 1976, muchos de los hombres y mujeres que
trabajaban en la Iglesia del Tercer Mundo fueron desaparecidos o secuestrados
y torturados. Sobre todo los sacerdotes, porque ellos siempre fueron más co-
nocidos. Por el hecho de hablar en público el cura siempre era más conocido.
En lo personal, cuando yo me alejé de la congregación, en 1970, muchas co-
sas cambiaron para mí. Fue muy difícil. Dejé de ser una especie de personaje:
por ejemplo, cuando subía a un colectivo con mi hábito de monja era al-
guien... Luego, ya no era nadie, no encontraba trabajo. Decía que había sido
monja y nadie me daba trabajo. Una mujer me dijo un día que no dijera que
había sido monja porque hay gente que, frente a esa afirmación, se siente juz-
gada... Todavía hay personas que, incluso pasados tantos años de haberme ale-
jado de los hábitos, me cataloga y dice: -si fue monja debe pensar así, o de-
be creer esto... debe tener estas costumbres... Tuve que empezar a trabajar de
cualquier cosa. Cuando era madre superiora yo no tenía que ocuparme de co-
sas como la ropa, la comida. Incluso al tener un cargo jerárquico ni siquiera
con el dinero tenía problemas... Después me empecé a dar cuenta de que una
cosa era tener un voto de pobreza y otra ser pobre. Tuve que separar el perso-
naje de lo que era yo... y eso no fue fácil. Pero, en lo personal, también sentía
y creía que había que seguir buscando formas para cambiar la sociedad... Por
eso luego me incorporé a la política; yo buscaba el cambio y sentía que esta-
ba con gente idealista. Y esto ocurrió porque cuando salí de la congregación
quería seguir haciendo cosas por los demás. Yo había entrado al convento, no
por problemas personales, como a veces se dice, sino muy por el contrario. Lo
hice porque creía en ciertos ideales... Creía que allí dejaba todo por Dios y por
los demás.
La Tregua

A- MIIISTOHIIlIA EN EL GlIIYlE ... la cosa es muchísimo más grave;


cuando digo todas las parcelas
quiero de& que...
también estás reescribiendo mi
infancia
esa edad en que uno dice cosas
adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran
y vos en cambio sabés que eso no sirve
quiero decir que estás rearmando mi
adolescencia
ese tiempo en que fui un viejo
cargada de recelos
y vos sabes en cambio extraer de ese
páramo
mi germen de alegría y regarlo
mirándolo
quiero decir que estás sacudiendo mi
juventud
ese cántaro que nadie tomó nunca
en sus manos
esa sombra que nadie arrimó a su
sombra
y vos en cambio sabés estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas
secas
y quede la armazón de mi verdad sin
proezas
quiero decir que estás abrazando mi
madurez
esta mezcla de estupor y experiencia
este extraño confín de angustia y
La Tregua fue dirigida por Sergio Renán y estrenada en 1974. Estaba basada en la
novela del mismo nombre del escritor uruguayo Mario Benedettiyfue protagoniza- esta bujía que ilumina la muerte
este precipicio de la pobre vida
da por Héctor Alterio y Ana María Picchio. Fue la película que convocó más espec-
como ves es más grave
tadores durante ese año. muchísimo más grave
porque con estas o con otras
Esta novela de -
Mario Benedetti cuenta la historia de amor entre Martín
Santomé -un empleado de oficina de más o menos cincuenta años, viudo quiero decir que no sos tan sólo
con hijos grandes- y Laura Avellaneda -empleada en la misma oficina, de 1 la querida muchacha que sos
alrededor de treinta años-. En la vida de Martín, el amor por Laura y su de- sino también las espléndidas
cisión de vivirlo a pesar del desconcierto y la oposición de los familiares y o cautelosas mujeres
los amigos de ambos, significó una tregua en su monótona rutina de la vida
cotidiana de empleado de oficina de clase media.
1 que quise o quiero
porque gracias a vos he descubierto
En el final, Laura muere y se plantea la duda: jse animará Martín a se-
1 (dirás que ya era hora
1
!i y con razón) ,.
guir viviendo su nueva vida o volverá a la anterior? 1 que el amor es una bahía linda y
En el contexto de radicalización y movilización que vivía la sociedad ar- generosa
gentina en el año e n el que se estrenó, el contenido de la película fue leído ;j una bahía donde los barcos
/I
por muchos como una denuncia de la mediocridad en la vida cotidiana de i llegan y se van...
numerosos integrantes de los sectores medios urbanos rioplatenses, temero- 1:
Mario Benedetti, Inventario.
sos y poco predispuestos a aceptar y vivir los cambios.
! LAVISIÓN DE U N
; MILITAR SOBRE EL
GOBIERNO DE
LA CRISIS DEL ESTADO
ONGAN~A BUROCRÁTICO AUTORITARIO (1970- 1973)
A partir de la designación de Krie- ENFRENTAMIENTOS ENTRE
ger Vasena como ministro de Eco-
nomía q u e coincidió con el pase' ---, Y LIBERALES
PATERNALISTAS
a retiro obligatorio de todos los ge- i
/'

nerales que habían colaborado en A lo largo dé 1968 casi todos los indicadores econóinicos de la gestíón
su encumbramiento-, Onganía Krieger Vasena evolucioi~aronexitosamente. Incluso, las huelgas y otras for-
puso en evidencia sus intenciones. mas de protesta habían disminuido notoriamente en relación con el perío-
Se quedó con dos hombres de su do anterior. Sin embargo, a fines de ese mismo aíío, los conflictos e n el in-
confianza: Señoreanz e Imaz. A par- terior de la alianza dokinante se profundizaron y comenzaron a manifestar-
tir de allí, comenzamos a sentirnos se las diferencias entre los militares paternalistas y los liberales sobre e l rurn-
defraudados y con el correr del .bo que debía seguir la "revolución argentina".
tiempo nos fuimos organizando pa- La gran burguesía industrial coincidía con los grupos liberales del Ejérci-
ra oponernos al mismo movimiento to e n la preocupación por las actitudes y decisiones de varios de los colabo-
que habíamos contribuido a en- radores de Onganía e n relación con los sindicatos. Algunos asesores y mi-
cumbrar y que nos dio de baja en nistros de orientación nacionalista -entendiendo que había llegado el tiem-
1971. Onganía pensaba en mante- po social- comenzaban a mantener fluidas relaciones con algunos sect;res
ner un equilibrio imposible entre li- sindicales participacionistas y vandoristas. Representantes del liberalismo
beralismo y ' nacionalismo, conside- económico, como Álvaro Alsogaray, y también el ministro Krieger Vasena,
rando como claves para lograrlo los pensaban que el gobierno no debía llevar a cabo ese tipo de estrategias po-
ministerios de Economía e Interior. líticas porque con ellas contribuía al fortalecimiento de las estructuras gre-
Pero el único que realmente cum- iniales. Por su parte, los grupos nacionalistas ligados a Onganía -el ex mi-
plió al pie de la letra lo previsto fue
nistro de Economía Salimei, el ministro del Interior Borda- creían que la
Krieger Vasena, mientras que el
implementación de iin programa de gobierno necesitaba, para tener conti-
otro ministerio fue ocupado por un
nuidad, algún grado de consenso entre los trabajadores.
nacionalista, el Dr. Borda. Desde el
\El conflicto entre liberales y paternalistas involucró a los jefes mii9ares
punto de vista de la situación inter-
na, se fue entrando más rápida- y-Onganía ordenó el pase a retiro del comandante en jefe del Ejército, el ge-
mente en la doctrina de la seguri- neral. Julio
. Alsogaray, uno de los referentes de los militares liberales, qiG fue
-.- - --
dad nacional, buscando el orden reemplazado por el general Alejandro Agustín Lanusse.
por el orden mismo. Onganía olvi- En los primeros meses de 1969, las diferencias dentro del gobierno se
daba que el orden no es un fin en sí profundizaron al mismo tiempo que aumentaba la conflictividad social y la
mismo. oposición de la mayoría de los sectores populares.

Testimonio del coronel (RE) Horacio


1
Ballester, vicepresidente del CEMIDA
F CAMBIOS E N LA ESTRUCTURA
ECONÓMICAY SOCIAL
Desarrollo industrial y empleo
t-d
Entfe los años 1960 y 1970 se registró un crecimiento global de la eco-
nomía argentina, aunque las desigualdades intersectoriales fueron más pro-
nunciadas @Tdurante el período de 1947-1960. En el sector agrícola, el cre-
L
_
cimiento siguió siendo muy lento por lo que continuóexpulsando mano de
obra hacia las ciudades? W t o r ind;strial;en cambio,. registró
F

una tasa
- /
-- -
anual de-crecimiento del produc5Fbruto industrial del 6 , l %, El crecimien-
to de este sector impiilsó el crecimiento global de la economía.
La expansión de la actividad industrial en el período 1946-1953 fue re-
sultado del crecimiento de pequeñas y medianas empresas; casi no se regis-
traron instalaciones de grandes plantas fabriles y tampoco hubo una diferen-
ciación importante entre los salarios de los obreros i n d u s t r i a l e s . ~ < ~ r &
do 1-3-1.97-3, en cambio, el proceso económiomá? imp-tante fuelacon-
cGtración de la actividad industrial en grandes plantas fabiiiec, instaladas
.- - -
a p~rtif'déT~ihgreso ~ d e - c a p -.& - ~. . *.~F - j e r ~ - i ~ e v s in-
(.
dustrias$ncorpo~argntrabajadores- -.~- éipesializados, con
_..-_ sa
~
arios
-. -
más
que el resto de los obreros ittcllistriales. Esto p r o h c ó importantes niveres de
elevados
~ - - -~ ~ - - ~

d i f e s s o c i a l entre los trabajadores del sector, en cornparacicín con Entre 1947 y 1960, los obreros indus-
! triales representaban casi un 50 %
la etapa de los gobiernos peronistas.
de la clase obrera asalariada urbana.
Sin ~ m b a r g o , ~ i ~ e n t o o o o i ~r edg~l s~t ~t ar dicn~~. a~ l . - p e E - 1 9 6 0a
! Entre 1960 y 1970, este porcentaje
-'
1970 tuvo poca capacidad de creación de puestos de trabaj~.l a s r a m.a s Z la
----, --- --
rqww1nassresieron ;fínánn~iadas con inversiones de capital extrin-
-
~ - - ~ -

:
'
se redujo a un 42 %. Esta retracción
estuvo relacionada con el hecho de
jero- fueron las-que^-incorporaron más tecnología, fueron capital-intensiwas. .
~. . que las nuevas plantas industriales
Esto quiere decir que no sdo' n o d G d a r o n una mayor cantidad de mano , instaladas en el periodo incorpora-
de obra sino que, frecuentemente, despidieron a una parte de la que emplea- '
ron, sobre todo, personal
ban. administrativo y tecnico profesional.
Frente a la disminución del empleo en el sector industrial, una parte im-
portante de la fuerza laboral disponible,fue absorbida por la construcción y
por el sector terciario (comercio, transportes y empleo público). , ocupados en pequeños estableci-
N mientos -del 19,6% al 11,9%- y
aumentó en las grandes plantas in-
dustriales -del 47,8% al-55,8%-.

Tomado de Susana Torrado, Estruc-


!. tura social de la Argentina. 1945-

1960
ENSE sup. a la media
m NSE SUP. a la media
NSE inf. a la media
m NSE inf. a la media

Cambios en la estructura socioespacial de Buenos Aires entre 1947 y 7960.


Entre 1947 y 1960, en los partidos del Gran Buenos Aires el porcentaje de propietarios alcanzó el 67,2%. En 1970, esa cifra
no se había modificado: en los mismos partidos, aunque la población total había aumentado, el número de propietarios era el
mismo. En esas zonas de expansión surgidas durante las décadas de 1940 y 1950, hacia 7970, tampoco habían mejorado las
condiciones de habitabilidad, en particular en lo que respecta a la provisión de servicios básicos como agua y cloacas.

Tomado de Horacio A. Torres, Cambios en la estructura socioespacial de Buenos Aires a partir de la década de 1940
La distribución de la población y los
i 1
1 ECON~MICAY 1;
1 desequilibrios regionales
EXCLUSIÓN SOCIAL .
@>nte_k&cada de 1960, las inversiones de capital extranjero -.
en el
El balance global del modelo desa- sector industrial- profundizaron los tradicionales deseqiiilibrios
~ -
-- .~
- ye$iñz
rrollista en relación con la estructu- existentes en el territorio argentino. !
ra social muestra algunas bonda- : La radicación de las nuevas industrias-en determinadas
- - ... .--
zonas delpaaís
-- - .
des prometidas por sus estrategas '
~ -

agudizó el contraste entre el desarrollo de~ las áreas


- .-.
industrializadas y el de-
-este modelo comprende la expe- teyioro de aqüellas que no fueron favorecidas con el flujo de inversione? Es-
riencia frondizista y la época de tasituación profundizó el desequilibrio e n cuanto a la localizacíón de la po-
Onganía- pero tambien muchos blación, que se había iniciado a mediados de la década de 1930 con las mi-
rasgos que difícilmente podrían ser graciones internas dando comienzo a la industrialización por. sustitución de
catalogados como tales. Por un la- iniportaciones y acentuó la crisis de las economías regionales.
do, es cierto que en el período En los primeros años de la década de 1960 tuvo lugar un nuevo proceso
1958-1972 se verificó en promedio migratorio desde las zonas rurales hacia las urbanas.-ES& ioriientés ~ñigra-
una notoria modernización y com-
-
toriis internas profundizaron el procesede- concentración deinográficaen
plejización de la división social del
las princicales áreás m&trofolitañas-delpaís.)La redistribución de la pobli-
trabajo en todos los sectores pro-
ción siguió la dirección de los flujos de inversihn económica y la acelerada
ductivos -incluido el sector públi-
expansión del sector terciario. Pese a la dificultad .de los migrantes para ob-
cc- cuya manifestación más evi- - -
tener empleos remunerados con salarios altos, la posibilidad 'de consegi&
dente fue la rápida expansión de
puestos de trabajo entre la clase ' trabajo-fue mayÓi & los gañdes conglomerados urbanps - c o m o el Gran
media asalariada. Pero, por otro la- Buenos Aires- que e n otras áreas del país,
do, son impactantes otros hechos, ;Estas migraciones originaron diversos problemas sociales; Uno - de los
- -

como el aumento del cuentapro- máS-importantes fue 1%falta d e vivienda paratodos los-recién . ~llegados.,Por
pismo obrero, incremento del em- esta razón, paralelamente al proceso de urbanizaciZ11 Creció aceleradamente
pleo precario, franco deterioro o el eSt~blecimientode~-
p..-------
villas
.-
de e m e t g ~ i a lo
~ 2largo de todo el conurbano bo-
estancamiento de los niveles de naerense y algunas zonas de la Capital Federal.
bienestar de los sectores sociales
más modestos, que justifican que
también se califique al modelo de-
sarrollista como excluyente. En
efecto, si bien el desarrollismo llevó
a un elevado crecimiento económi-
co global y a una innegable moder-
nización de la estructura social,
ambos elementos se lograron al
precio de marginar a una parte ,

consíderable de la población de los


logros del desarrollo económico. En
otras palabras, muchos de los fenó-
menos que caracterizaron la políti-
ca económica del período que se
inició en la dictadura de 1976, se
iniciaron, en realidad, durante la vi-
gencia del desarrollismo.

Tomado de Susana Torrado, Estruc-


tura social de la Argentina, 1945-

II

Viviendas precarias en el Gran Buenos Aires. La mayoría de los migrantes que duran-
te la década de 1960 llegó a Buenos Aires no tuvo posibilidades de acceder a una vi-
vienda propia o alquilada. Se instalaron en terrenos baldíos y construyeron viviendas
precarias. Éste fue el origen de las villas de emergencia o villas miseria, como se las
. comenzó a denominar: (Fotografía de Brenno Quaretti, cedida por el CELS).
En 1968, el gobierno de Onganía orde-
nó la erradicación - e l traslado- de las
@fivillas miseria de la Capital federal. 501-
C. .= 4

- .
tuvieron a su cargo

, .

.
'd.. 4
. ..
..
. . .
. .
- .
. .
~.
~- .

La distribución espacial de las inversiones


rLas inversiones de capital extranjero se localizaron en las provincias de
~ u ~ n Aires,
o s--- ~ --
ó r d o b a r ~ a n Fe
t a y C h u b ~ iHubo
~. una notoria concentra-
ción de radicaciones de empresas extranjeras e n las zonas que presentaban
facilidades para la obtención de insumos básicos y disponían de una red de
'servicios de infraestructura.
La provincia de Buenos Aires,~ -e n el polo industrial de Bahía Blanca, re-
-.~. . - ~ --

-----
.-
cibió casi la mitad de las inversiones extranjeras,ya que la actividad quími- .- ~

ca y la petroquímica concentra6a-n inás del 40% deltotal,


X p r o v i n c i a de Córdoba recibió.las inversiones que se radicaron en la ra-
ma metKiigi?a y la industria automotriz y de material de transporte. Esta pro-
v K U ~ n ? ó ~ C - de%lbs
-- capitales
-- .. extranjeros que invirtieron en este r~ibro

y que fueron la base del rápido crecimiento industrial de la ciudad de Cdrdoba.


\
Lasgi6: p m + m i c a , partic~ilarmenteChiihut, recibió inversiones en
las ramas quimicas y petroquímicas y también en la industria metalúrgica y
détñaterial de transporte. . [LOS beneficios en la obtención de insumos a ba-
~

jos costos actuó como atracción de los capitales extranjeros.


E la provincia
C~ - .
de Santa Fe, también se desarrqll!ron -. las -ramas - .- - q
- . ~-..í-m.. i - ~

cas y petroquimicas.
~
-~ .-~ $as inversiones e n estos iUbros se localizaron en las cer-
-.-

canías de Rosario, donde estaba la cabecera del poliducto de Campo Durán-


San Lorenzo y una planta de YPE --
r

EL ROSARIAZO
i P LA REBELIÓNSOCIAL EN EL INTERIORY
1
EL CORDOBAZO
La ciudad de Rosario no permane-
N
ció ajena al proceso de levanta- A principios de 1969, Onganía anunció que, cumplidos los objetivos del
'; mientos urbanos masivos que tu-. tiempo económico, hacia fin de ese año, el gobierno de la "revolución argen-
j vieron lugar en el interior del país i tina" se abocaría al logro de los objetivos del tiempo social. Desde el punto de
8 en 1969. En los meses de mayo y vista del gobierno, esto significaba tomar medidas tendientes a mejorar la si-
ieptiembre esta ciudad fue escena- tuación general de la población. También anunció el pr6ximo restableci-
rio de varios levantamientos. miento de las convenciones colectivas de trabajo y la aprobación de un au-
y El Rosariazo -ocurrido en el mes mento de salarios. Esta última medida fue duramente criticada por el sindi-
"e septiembre de 1969- se origi-' j calismo -así lo hicieron la C G T de los Argentinos y la C G T vandorista-
nó a causa de un conflicto obrero' , porque consideraban que el aumento anunciado e.ta insnf'ciente.
l
que mantenía la U n i n Ferroviaria
- - - Durante ese año, se reanudaron las protestas sociales en varias provin-
f ~&arma ( ~ ~ R ConsecuemcIa
E O
cias. Los estudiantes de las universidades del Nordeste y de Rosario plantea-
I de los paros rea¡izadoi!osdías 23 y
(1 ron sus reclamos y oposición al gobierno de Onganía.
30 &_mayode ese a ñ ~ , ~ d ¡ s p g o s
1'
:
por la CGT Todo comenzó cuando
~ a i i oHorat, delegado @ e x d e
la UFR, fue sancioñado por las au-
toridades de la empresa por negar-
Córdoba se había convertido en la capital industrial del interior. En ella
se a firmar un apercibimiento a los ';
estaban instaladas la mayoría de las fábricas de automotores del país, una in-
trabajadores que participaron de
dustria moderna propiedad de poderosas sociedades extranjeras como Fiat y
los paros. El caso Horat se convirtió
Renault. Esta última había adquirido las instalaciones de Industrias Kaiser
n el desencadenante de las jorna-
arque en los días 16 y 17 conmo- Argentina, IKA, de origen estadounidense, radicada en Córdoba desde 1955
eron a la ciudad de Rosario. El y dedicada a la producción de aiitornóviles. Los obreros industriales que tra-
gremio ferroviario declaró una bajaban en esas plantas recibían salarios más altos que el salario promedio
huelga por tieinpo. indeterminado. industrial percibido en otras provincias. Como resultado de todos estos fac-
En tanto,,dprokq ferroviario tores, en la ciudad de Córdoba se profundizó el proceso de urbanización.
c&a, lqestudiantes) realizaban
<-- - . _ _ En mayo de 1969, el Poder Ejecutivo Nacional dictó un decreto por el
actos y movilitacro?%e~en recorda- cual se derogaban los regímenes especiales sobre el descanso del sábado
clón:del asesinatol del- estudiante
.
-

Santiago Pampillón$Ante este pa-


i inglés e n Mendoza, San Juan, Tucumán y Córdoba. Al mismo tiempo tam-
bién anunció el congelamiento de los convenios colectivos y de los salarios.
n o r a m a ~frente a la am&aza del 'En Córdoba, las regionales de SMATA -el Sindicato de los Mecánicos de
gobierno de reprimir las demandas , Automotores y Transportes dela Argentina, conducida por Elpidio Torres-,
de obreros y estudiantes, la CGT de Luz y'Fuerza -cuyo secretario regional era Agustín Tosco- y la Unión
convocó a obreros, estudiantes, co- Tranviarios Automotor -UTA, liderada por Atilio López- convocaron a
merciantes, profesionales, intelec- una asamblea general. Las conducciones de estos tres sindicatos, cuyos traba-
tuales y al pueblo en general a aca- jadores recibían los salarios más altos del país, lideraron la protesta. La sesión
tar el paro y la movilización dis- de esa jornada terminó con un enfrentamiento con la policía y u n llamado al
puestos para los días 16 y 17 de paro general.
septiembre. La respuesta de lapo- El 29 de mayo, obreros y estudiantes cordobeses y de otras provincias
blación fue contundente. salieron unidos a las calles de Córdoba. Ante la magnitud de la movi-
l

: Tomado de José Néstor Pérez y Ma- lización; Onganía ordenó que las ~ u e r i a sArmadas se hicieran cargo de la
l ría Cristina Viano, El 69: del mayo represión. La protesta fue un hecho localizado en la ciudad de Córdoba y
1
il Rosarino al Rosariazo. como resultado de los enfrentamientos hubo presos, decenas de heridos' y 16
muertos, algunos ajenos a las manifestaciones. Entre los muertos por la
represión se encontraron el estudiante Daniel Octavio Castellanos y el
obrero mecánico Máximo Mena.
La protesta se extendió a otras provincias. Rosario fue declarada zona de
emergincia y colocada bajo jurisdicción militar. También se profiindizaron
los conflictos en la provincia de Tucumán. El Cordobazo fue el inicio de un
proceso de agudización de la protesta social y la lucha armada que, desde
entonces y por varios años, se desarrolló en la sociedad argentina.
/ LOS ESTUDIANTES EN 1
EL MAYO CORDOBES
/,-.
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1,
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+ 1'
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....,.*
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--.t., Un rasgo original del movimiento es-


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>*-- -.. - . tudiantil de 1969 fue el ejercicio de


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* la crítica a la organización, los conte-
nidos y la práctica de la enseñanza.
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- , Es cierto que esta línea de acción es-
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--_ tudiantil fue uno de los argumentos


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l . ( -. _ - ...,>--- -
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. . centrales de la Reforma de 1918, y el


.'.+ - "*
- 413 e.- movimiento estudiantil reformista
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-zr;-%.?Q

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siempre manifestó una- genuina
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.- /-; , ,. preocupación por lo que se denomi-
l' ' ,,
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naba la cuestión de la calidad de la
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- .* . .- -
P.'
' ' L a, ,
-4---. ...-m a< enseñanza. Lo distintivo de 1 969 fue
--- % -
--. -
/- - A-
*-
--.. -
la radicalizaciónde los planteamien-
tos y el inicio de lo que podríamos
r,
-m -
,
- , --

Vagones incendiados durante el Rosariazo. llamar acción directa en muchas cá-


tedras, escuelas y facultades, contra
los profesores que eran considera-
dos los representantes más eviden-
tes del statu quo o la política de la
dictadura en lo académico: mala ca-
lidad de sus conocimientos, desac-
tualización, falta de pluralismo en los
discursos, autoritarismo en la rela-
c i q d *___ - m
Lo novedoso respecto de la práctica
anterior del movimiento reformista .!
estuvo dado.por la masividad de la I ,
participación y la generalización de :
los reclamos hasta constituirse en ;:
una demanda general que abarcó ::li
.. .. . prácticamente a toda la universidad.
.
-.
&

*-
. ..
~
.
: ..
-
. ,
.
- ¡/
. ,- - . . .
Además, los reclamos relacionados ':
Cep: . ... . con la calidad de la enseñanza se ;'
convirtieron en'el eje de una movili- ''
Durar]te el Cordobazo, las columnas de obieros avanzaron desde las plantas fabri- zación activa e inmediata.
les hasta el centro de la ciudad de Córdoba.
Tomado de Horacio Crespo y Dardo
Alzogaray, Los estudrantes en el
Mayo cordobés. l

Obreros y estudiantes enfrentaron la represión de la policía provincial y los efectivos


de las Fuerzas Armadas.
Los sectores sociales y políticos frente al
Cordobuzo
"¿Existióalguna vez la oposición al
gobierno de Onganía? Un elenco
liberal y lepublicano -compuesto
por radicales, justicialistas, conser-
1.
:i
11
Luego de los sucesos del Cordobazo, los distintos sectores sociales anali-
zaron los hechos con la intención d e encontrar su significado.
Los empresarios de la Confederación General Económica y el sindicalis-
mo participacioriista y vandorista explicaron el Cordobazo como el resulta-
11
vadores y dirigentes sindicales-, // do de la aplicación de una política económica y social liberal que, por no
herederos del falso legalismo ante- 11 contemplar los costos sociales, generaba tensiones que se habían acumula-
l
rior a 1966, debió ceder paso a una .I do y que finalmente explotaron en aquel episodio. Frente a esta situación,
alianza de los estudiantes con las proponían la conformación de una alianza social entre algunos sectores de
bases obreras; a la márea pronto se jl las Fuerzas Armadas, los empresarios nacionales y los trabajadores. Recono-
sumaron buena parte de los curas ![ cían la importancia de las inversiones de capital extranjero pero sostenían
católicos, grupos marxistas disiden- !I
ter de Moscú y también de peronis- 1 la necesidad de-un mayor control sobre ellas.
Tanto l a , ~ ~ ~ c lao CGT
m o propusieron la sustitución de Krieger Vase-
tas desericantados de su anciano
mentor. El resultado es un confuso
I/! na. Ambas entidades entendían que las movilizaciones populares que Se ha-
nacionalismo de izquierda, que al 1 4
bían extendido en todo país después del Cordobazo, podían Servir como
elemento para presionar al gobierno y lograr cambios en la oiientación de
gobierno le costará desmontar: es 1
que ambos enemigos son alergicos las políticas.que favorecieran sus intereses. Pero -según afirmaron- no es-
a la política tradicional, concebida taban de acuerdo con la estrategia de violencia social que había caracteriza-
como un sistema de transacción y do a las jornadas del Cordobazo.
concesiones mutuas. Tampoco la Los principales medios periodísticos y amplios sectores de la gran burgue-
sía industrial tenían una lectura diferente de la situación. Desde el punto de
nueva oposición desdeña el uso de
la fuerza para detener la represión 1 vista de estos sectores, los acontecimientos ocurridos en elinterior fueron el
oficial; en síntesis, al cabo de tres resultado de la falta de autoridad del gobierno frente a lo que entendían era
años, el gobierno ha conseguido 61 avance del comunismo internacional. Criticaron que el gobierno no hubiera
un adversario duro, a su imagen y , desmantelado la capacidad de organización de los sindicatos y que no hubie-
semejanza. "
1, ra ordenado reprimir con mayor dureza los desbordes sociales.
Desde el punto de vista de las organizaciones de la izquierda peronista y los
La nueva oposición, fragmento de
partidos y agrupaciones de izquiei-da no peronista, el -Cordobazo
- ... -
significaba e1
un artículo publicado por la revista
Primera Plana el 3 de junio de 1969.
comienzo
-. ~. -
de la revolución social que conducía al país hacia él fociáliSmo.
Por su parte, los partidos políticos tradicionales, el peronismo - d e
acuerdo con la opinión sobre el tema que Perón ,había dado a conocer desc
de su exilio en Madrid- y el radicalismo-conducido por Ricardo ~ a l b í n ~ ;
pensaban qúe la violencia social tenía que tener como objetivo la recupe6"
ción de la democracia. Sostenían que la vida política del país debía reencau-
zarse-en las instituciones del sistema republicano.
Para los sectores liberales más tradicionales, el Cordobazo representaba
la pérdida del orden y la confirmación de la imposibilidad de consolidar un
modelo económico de crecimiento y de estabilidad sobre la base de los va-
lores nacionales.

Las consecuencias políticas del Cordobazo


' El Cordobazo provocó varias renuncias en el gobierno. ~ u e r o nreempla-
zados el general Imaz, ministro del Interior y hombre de confianza de Onga-
. ,- .
nía, y el ministro de Economía, Adalbert Krieger Vasena.
Krieger Vasena fue reemplazado por Dagnino Pastore, un técnico aleja-
do de las expectativas de la CGE y la CGT pero que tampoco contaba con
, . . la confianza de la gran burguesía industrial. Rápidamente disminuyeron las
. .
inversiones y se aceleró la inflación.
,. .
' Los sectores militares liberales -1iderados por Julio Alsogarayq.Pedro E.
~ramburu- comenzaron a planear el ¿Gesprazimieko de Onganía del go-
bierno. Para la gran burguesía industrial y la mayoría de las Fuerzas Arma-
das, los tiempos de Onganía al frente del gobierno habían llegado a su fin.
Hacia 1970, estos sectores no tenían muy claro qué tipo de sistema iba
a reemplazar al instaurado por Onganía. N o estabande acuerdo con la po-
lítica negociadora de Onganía con l o s l ~ @ ~ s ; ~ pconsideraban
ero
;&o encontrar una salida política qdé éontuvierz$la presión social y obtu-
viera cierto consenso - c o m b i n a d a , b k < ~ n un grado de represión
.- \--
inevitable- entre algunos sectores de la sociedad.
nece- '
!1
i
11
NUESTRO TURNO HA
LLEGADO, U N
EDITORIAL DEL DIARIO
LA PRENSA
'
''11

1
1
E
También para los sectores más coriservadores, el ~ o r d o b a z ohabía pues- ij Casi un año antes del Cordobazo y il
il
to en evidencia las limitaciones del Estado burocrático autoritario implan- 1 de las movilizaciones de obreros y ii
Gdo e n 1966. ;l estudiantes que lo precedieron y I/
continuaron en muchas ciudades /i
!/ del país, el diario La Prensa publicó '1
E un editorial que reflejaba el signifi-
i cado que un sector de la sociedad ;i
Después del Cordobazo, el clima de violencia social se agravó. El 30 de
le daba a estos hechos. Decía en al- 1
gunos de sus párrafos: 11
junio de 1969, el gobierno declaró el estado de sitio en todo el país. Esta medi-
da, que significaba la suspensión de las garantías constitucionales de los ciu-
'Los desórdenes estudiantiles de 1'
que han sido teatro las ciudades
dadanos -vigentes porque el Estatuto de la "revolución argentina" que había donde funcionan establecimientos
i]
reemplazado a la Constitución Nacional no las había suspendido-fue justi- argentinos de enseñanza superior
ficada para "dotar al gobierno del instrumento legal adecuado para asegurar la repiten los ocurridos en Europa, en
paz y el orden en todo el territorio de la república".
Sin embargo, entre junio de 1969 y mayo de 1970 se produjo una serie
el Brasil, en Chile, en el Uruguay. Se
invocan motivos diferentes, pero l:li
de acontecimientos violentos y movilizaciones sociales que tuvieron pro- los procedimientos son iguales, co- 1
funda repercusión en toda la sociedad y que terminaron de debilitar la posi- mo empieza a serlo también aquí la
ción de Onganía. Algunos de estos acontecimientos fueron los siguientes: desproporción entre las causas
1
Augusto T. Vandor fue asesinado por una organización guerrillera de la aducidás y sus efectos. Era inevita- 1
izquierda peronista; un dirigente del sindicalismo combativo (Emilio :, ble que así ocurriera, dentro del
Jágregui, del gremio de prensa) murió como consecuencia de la represión cuadro mundial de la subversión ,.

policial a una manifestación en la Capital Federal; fueron incendiados lo- ! organizada. Nuestro turno ha Ile-
1
,

cáles de la cadena de supermercados Minimax, de propiedad de capitales gado según estaba previsto...
extranjeros; se multiplicaron las huelgas convocadas por la C G T de los Los estudiantes son lanzados, como
Argentinos y la C G T Azopardo, cuya dirección se reconocía como vando- de costumbre, a la vanguardia y con
rista aún después de la muerte de Vandor;, en Rosario y Cipoletti la fines desorientadores. A poco andar
población protagonizó importantes movilizaciones en apoyo de obreros en confiesan su mandato: olvidan las
conflicto; el gobierno allanó y clausuró locales de la C G T de los Argentinos reclamaciones universitariasy se pro-
claman paladines de la revolución
y de numerosos sindicatos y ordenó la prisión de Ongaro y otros dirigentes
social. Detrás de ellos aparecen en :l
del sindicalismo combativo; también pasó a retiro a cuarenta oficiales e n ac-
seguida los grupos obreros mejor 1
tiv idad por considerarlos sospechosos de ser izquierdistas. Sin duda, el hecho
adiestrados, que hasta los rechazan 1'1
de<:isivo que precipitó la caída de Onganía fue el secuestro del general reti- 1
radlo y ex presidente Pedro Eugenio Aramburu por los Montoneros en el mes
dé mayo de 1970. Aramburu fue asesinado el 1" de junio y su cadáver fue
despues de haberlos aprovechado
como instrumento, porque necesi-
tan una conducción firme que les
1
encontrado unos días después. otorgue la condición de aliados do-
--El 8 de junio, la Junta de Comandantes dio a conocer un comunicado
- minantes en el desenlace político
en el que anunciaba que "las Fuerzas Armadas no estaban dispuestas a otor- previsto. &te es el proceso que se ha
gar un cheque en blanco al Poder Ejecutivo Nacional". Finalmente, esa repetido en Europa. La antorcha pa-
noche, Qnganía presentó su renuncia "bajo presión de las armas", según s de mano en mano entre embos-
escribió. 1 cados, pero siempre terminan por
poseerla los verdaderos autores del
plan. No puede afirmarse todavía t'
cuál será el curso de los desórdenes
entre nosotros. Pero el ejemplo ex-
ytl
!!
traño debe ser aleccionador y des-
pertar a los adormecidos."
Editorial de La Prensa del 18 de ju-
nio de 1968
'/
'
l
EL MENSAJE DE LA
JUNTA DE
i

COMANDANTES El 29 de mayo de 1970, la organización Montoneros secuestró al general reti-


rado Pedro Eugenio Aramburu. El Comunicado Nro.1 del Comando Juan José
La Junta de Comandantes en jefe
Valle de Montoneros informó que había.secuestrado a Aramburu para some-
de las Fuerzas Armadas reasumió el.
terlo al juicio de un tribunal popular. Lo acusaban de ser uno de los principa-
gobierno el 10 de junio de 1970.
les responsables del golpe militar de 1955, de haber aprobado el fusilamiento
En esa oportunidad afirmaron:
y la represión de peronistas, y por la desaparición del cadáver de Eva Perón. El
"L..)El enfoque esbozado por el Comunicado Nro:4 del.l0de junio informó que "Aramburu fue pasado por las
teniente general Onganía creaba el ;

armas a las 8 de la mañana". Su cadáver fue encontrado en las cercanías de la


peligro de desembocar en una re-
Capital Federal.
presentatividad segmentada, que
En septiembre de 1970, Gustavo Ramus y Fernando Abal Medina -integran-
no canalizara adecuadamente las
tes del grupo fundador de Montoneros- que habían tenido una activa parti-
corrientes de opinión ciudadana,
cipación en el secuestro y el asesinato de Aramburu, fueron abatidos en un en-
de acuerdo con la tradición demo-
frentamiento con la policía.
crática argentina, y, al mismo tiem-
po, engendraba un concepto de
Estado que podría haber llevado a LA JUNTA DE COMANDANTES ASUME
deformar nuestra esencia republi-
caria. El pasado está a la vista,
abierto al juicio de la historia. El fu-
turo se presenta ante nosotros pa- Después del desplazamiento de Ongai-iía, la Junta de Comandantes e n Jefe
ra ser plasmado en esfuerzo común de las tres armas -integrada por el general Alejandro A. Lanusse,
-.
el almiran-
por autoridades y pueblo de la Re- te Pedro A. J. Gnavi y el brigadier Carlos A. Rey-asumió el poder político y
pública, alrededor de los grandes declaró su adhesión al régimen democrático y representativo basado en los par-
'
principios de nuestra tradición (...). tidos políticos. Anunciaron también que en los próximoi días iban a designar
La Revolución Argentina tiene un a1 ciudadano que se iba a desempeñar como presidente de la República.
'
solo destinatario, la Nación toda. Y En esta oportunidad, la Junta de Comandantes ponía su autoridad por
es su pueblo el que debe realizar el encima de la del presidente de la República que era designado por ella y an-
cambio, a través del idealismo de la te quien debía responder por sus actos. Esto significaba que el nuevo PrGi-
juventud, de la experiencia de los dente n o iba a tener el mismo grado de autonomía con el que había conta-
mayóres, de sus estudiantes, obre- do Onganía.
ros, políticos, empresarios, emplea- La Jiinta designó como Presidente al general Roberto Marcelo ~evings:'
dos y hombres de ciencia, en unión ton, que se desempeñaba como representante del Ejército argentino ante la
y tolerancia, en orden y plena suje- Junta Interaméricana de Defensa, en Washington, y era desconocido para la
ción a la ley. Convocamos a todos a opinión pública. Los comandantes, de orientación liberal, eligieron para po-
estrechar filas en momentos decisi- ner al frente del Poder.Ejecutivo a un militar de orientación nacionalista.
vos del quehacer nacional y con la Pero esta diferencia pasaba a iin segundo plano, ya que el nuevo Presidente
protección de Dios quedará asegu- . .
estaba subordinado a la Junta y los asuntos y las decisiones importantes de-
rada la grandeza de la República." '.
bían ser tratados y aprobadas por los comandantes.

m LA GESTIÓN DE LEVINGSTON
La orientación.nacionalista
\..... - de Levingston
. . alentó~lase x p e c ~ ~ i v zde
i s que
el gobierno buscaba una alianza entre grupos ~ de
- .la
. . pequeña y la mediana-
-
.

biaFe$-representados por la CGE- y los sindi&atos,en la medida en


que éstos aceptaran jugar ún papel subordinado.
Desde el punto de vista de algiinos sectores relacionados con el poder
militar, la designación de Levingston ponía de manifiesto que las Fuerzas
Armadas estaban haciendo tiempo mientras encontraban una alternativa
política con posibilidades de consolidarse y de resolver los conflictos socia-
les y políticos por los que atravesaba al país.
P primer ministrode Economía de Levingston, Carlos Moyano - --.
- ....
-Llerena,
-

intent6 reeditar e l plan.de ~ r i e VasGa.


~ - ~ ~ r ~pl;i&na nueva devaluación,
L--------.

esGb-le~ió."naretención a las exportaciones, baj&los_aranceles de importa-


Cgi-iy promovió un nuevo acuerdo voluntario de precios. Pero f r - a L .
~ ~ . .~~
_ 1
avance de la sindical no pudo establecer
medida, el plan fallaba en
s u ' b a s e r o p u e s t a s del nuevo ministro no tuvieron aceptación y fue
l
Aldo Ferrer, un economista vinculado con la CEPAL.
-. vinculado con las empresas extranjeras ni con los orga- Durante los meses de octubre y no-
nismos financieros internacionales v~teníala necesidad de que el Estado viembre de 1970, la CGT Azopardo
li;Te,rTGl roces so del desarrollo nacional:,de acotar la influencia del c a ~ i - conducida por Rucci dispuso la realiza
/-

t a h s n a c i o n á l ; de elevar los aranceles a las importaciones; y de aumen- ción de tres huelgas generales en re
&
=
z,-
tar e ~ T-- t - o -P los
~ medianos
a y pequeños industriales. pudio de l
a política económica de Mo-
La gran burguesía industrial nacional y transnacional criticó esas medi- yano Llerena En septiembre REciad
das y reclamó contra la incapacidad del gobierno para controlar la movili- virtió al gobierno "Llega la hora de
hablar claro o se abren los caminos
zación obrera y popiilar en Córdoba.
que conduzcan a un gobierno apoya-
La gestión de Ferrer logró dismin~iirlas huelgas en el nivel nacional y su
_
.

p o l í t M o orientada a mej~rarel ingreso de los sectores asalariados.


1 do en la voluntad expresa del país o la
1 violencia se verá entronizada como
~ i ü d i z a c i ó de n la rebelión social puso límites a la permanencia
" factor de decisión en nuestro país" En
de Levingston en e1,gobierno..Entre finales.de 1970 y 1971, aumentó la can-
-- . - esa oportunidad también señaló la
tidad e intensidad de conflicto~GZj&e~~~eriva~ia~~r~viñc~~ del interior, en "responsabilidad histórica" sobre la
pa>culiir en la ciudad-déCgd;ba.\ ~n febrero de 197 1-G&ngston forzó% '
suerte del país que tenían las Fuerzas
r í - d é l g ó b é r n a d o r de esa provincia por considerarlo demasiado blan- Armadas, ya que la CGT consideraba
do frente a los disturbios y designó en su lugar a José Camilo Uriburu, un ,
que la "revolución argentina" había
partidario del nacionalismo católico. Esta decisión provocó la reacción de dividido a la sociedad argentina en
una gran parte de la población que reclamó masivamente' y exigió el relevo dos "de un lado la Nación, con quie-

*--.
del nuevo gobernador.
Sin soluciones para los graves conflictos sociales y p o l í n ex-
-& T---;
nes libran apasionada lucha por de-
fenderla, del otro, un sistema ligado
ten ian por to o e pais y e descontento clue4roducía entrelos sectoresra- 1 con los monopolios internacionalesen
1
franco atentado a nuestra soberanía "
pitalistas de mayor poder la orientación de la política económica de su go-
b h , - E v i i i g s t o < terminó enfrentándose con la Junta -de Comandantes, , Las huelgas se llevaron a cabo
h h a i d ó G p o ~ s a b l eante la opinión pública a Lanusse por la falta de or- los días 9 y 22 de octubre y 12 y
den y seguridad. El 23 de_.marzo de 1971, Levingsto~fue_r~le.vVado_de~su Sr- 1 13 de noviembre y tuvieron un
go, y el 25 de Junta de Comandantes decidió que el general- .-La- S muy alto acatamiento: entre el 77
--- . .-
I y el 82% de cese de actividade
- -
uno de ~ p r e s e n t a n t e ~ destacado~-del'
as
iciera cargo de la presidencia-d-ekRepÚblica.,
--
tibe~~tis~~miiitar-
'
Para Rucci, esta adhesión masiva
I era "signo inequívoco de que so-
i

I mos nosotros los que controla-

, mos a nuestros afiliados y que te-


nemos fuerzas suficientes para lu-
char y cumplir el plan de lucha
hasta que el gobierno satisfaga
nuestros reclamos Y durante la
segunda huelga agregó "Gol-
peamos donde más les duele y
sabemos qué es lo que les due
No valdrá ningún argumento re
buscado del gobierno para de
ner la marcha del proceso Ya
valen los discursos, sino los h
chos, y en los hechos demostra
mos cuánto valemos "

El Viborazo tuvo lugar en la ciudad de Córdoba el 15 marzo de 1971. El nuevo interventor provincial impuesto por Levingston,
José Camilo Uriburu, afirmó que "confundida entre la múltiple masa de valores morales que es Córdoba por definición, se anida
una venenosa serpiente cuya cabeza, pido a Dios, me depare el honor histórico de cortar de un solo tajo. " Ante estas declara-
ciones, la CGT local llamó a un paro y moviIización. Hubo manifestaciones, barricadas, fogatas, incendios, saqueos y enfrenta-
miento~entre trabajadores y estudiantes con fuerzas represivas de la Policía Provincial y la Policía Federal. Por la noche, Uriburu
felicitó a los efectivos de la Policía Federal por su eficiencia en la tarea de "desalojar a la víbora del barrio Clínicas" -clásica área
de residencia estudiantil y uno de los epicentros de las luchas del período-. Finalmente, el flamante gobernador renunció.
1 m EL FIN DE LA DICTADURA MILITAR
L MOVIMIENTO Il

,GRARIO DE MISIONES
La hora del pueblo
El ~ovimientoAgrario de Misiones i
'MAM) se constituyó en 1971 como : El 11-de noviembre de 1970, el peronismo, el radicalismo y otros parti-
¿ina entidad gremial que agrupó a dos dieron a conocer una declaración- .. titulada La hora del-..pueblo. Bajo este
- - .-.-- -. --
los pequeños y los medianos agricul- n o " m b ~ e ~L--..é c o n. ~
~ alianza
~ .~- &. u.-n~.a p.olítica.qu~involucr~bbaaa i r i ~ partidos
s
tores de esa provincia. Surgió como '. políticos détodo el país. El- impulsor de este acuerdo había sido Juan D.Pe'-
reacción frente a los planes econó- rói;-ae.dFMsláctri, -- ~ .. .

micos oficiales y en defensa de la Durante los años finales de la dictadura de Onganía y los primeros de la
economía misionera, basada en las . . década de los setenta, Perón mantuvo SLI vigencia como líder para todos los
~.
producciones de tabaco y yerba ma- sectores_~ del movimiento peronista. En el ~ í m i e r i t o - 0 6 r ~
los~ sec-
~ o
--
te. El MAM reclamó mejoras en las . ..
tores sindicales vandGistas -encabezados desdela-muerte de Vandor por el
-

condiciones de vida de los agriculto-


metalúrgico José Ignacio Rucci, el nuevo secretario general de la CGT-
res de la región. También exigió la
subdivisión de los latifundios para
--
como el sindicalismo combativo reivindicaban por igual la figura dePerón.
La Juventud Peronista llenaba de pintadas las paredes con las consignas Lu-
que "la tierra sea para quien la tra-
che y vuelve o Perón vuelve. Los hijos de quienes habían sido furiosos antipe-
baja" y créditos que tuvieran como
garantía-el trabajo de los campesi- ronistas se transformaban ahora en fervorosos peronistas. Distintos sectores
nos. El MAM impulsó, además, el sociales coincidían en la apreciación de que el conductor del movimiento de
cooperativismo como una forma de liberación nacional -y también de pacificación nacional- e n Argentina no
organización social y económica que ,
podía ser otro que el viejo caudillo.
' H s J i n y de .1971, r e a p a a ó . l a rev-t-a PrimerQli'Lqa +lausurada
permitía, a los pequeños y los me-
dianos productores, enfrentar en unos años antes por Onganía- p e u s t a vez com~_~ocera.de lasopin~ones
mejores condiciones la concentra- de Perón. En ese mismo año, la revista Panorama publicaba encuestas reali-
__I

ción económica que se estaba pro- zadas entre la población, según las cuales el 53% de las respuestas brindadas
duciendo. Durante la decada de : por jóvenes y trabajadores en la Capital Federal y el 51% del interior demos-
1970, organizaron numerosas movi- traban adhesión al peronismo y eran favorables a una posible tercera presi-
lizaciones que tuvieron un importan- : dencia peronista.
te apoyo de sus representados. A Durante todo 1972, la actitud de Juan Domingo Perón, desde el exilio,
+-. -~ --

partir del golpe militar de 1976, el fue endure-r sus posicioriesrespeCto-del g~b'j-íer;nó~d~L~usSé~COntaba no
,! . .- ~

.~ .. -~ - __ - .-.-
MAM fue prohibido como organiza- sólo con la adhesión de sus partidarios sino t a m W n con el apoyo de los par-
ción gremial y muchos de sus diri- .: tidos políticos aliados en La hura del pueblo.
gentes fueron secuestrados y desa- E n una declaración firmada por los peronistas, radicales y socialistas, La
. ~. - .~
parecidos. Desde 1984, el MAM se
~

hora del pueblo reclamó .l a urgente restauración de la d e m ~ a c i - ~ - s e pro-


~- - ~ --

fue reorganizando lentamente y ha- :


nunció-por-t-1n4uturode esta&lididqol&ica, una-yedistribución - -
-
> --del
-. i*,greso
cia mediados de la década de 1990, i a hvor de '9s-se-c~respop~lares y la protección de- los. componente; nacio-
. - .. -. --
continúa representando los intereses 1;
nale-de - la..economía del país.
,

de los pequeños y los medianos agri- -1


cultores misioneros y de los campesi-
nos sin tierra.

- ,.

Ricardo Balbín y Daniel Paladino en una reunión de La hora del pueblo.


Trelew 22 de agosto de i972. Militan-
tes de las organizaciones guerrilleras,
poco antes de ser fusilados.

P 4
LA MASACRE DE L

TRELEW 4
I
1
11
Uno de los hechos de mayor reper-
cusión durante el gobierno de La-
nusse fue la llamada masacre de '
Trelew El 15 de agasto de 1972, 1
en la cárcel de Rawson, en el sur 1
del país, se produjo un levanta- 1
miento de veinticinco militantes
políticos detenidos, miembros de
Montoneros, el ERP y las FAR Lue- 1,
go de unas horas lograron tomar
una parte del establecimiento y se
dirigieron al aeropuerto de Trelew ,!
Seis de ellos lograron huir hacia
Chile Los diecinueve restantes se
rindieron en el aeropuerto ante las
*
fuerzas de seguridad de la Marina
Así, parecía, había terminado el le- ,i
vantamiento Sin embargo, el día I
'
22 de agosto a la madrugada los
prisioneros fueron fusilados por las f
fuerzas militares que controlaban el j
penal Sólo tres de ellos -heridos ;
gravemente- lograron sobrevivrr
1

-\
El gobierno de Lanusse ,
',
--
La presidencia de Lanüss~ábríala tercera etapa de l a "Revolución Ar-
gentina", e n la que la política tenía un carácter prioritario. Con él, el go-
bierno
-.- - -de las Fuerzas Armadas se presentó a la sociedad ~om;~@fidário del

restablecimiento de la democracia a través de elecciones generales, levantó


lá próhibición de la actividad política y los partidos y formuló la promesa de
que habían acabado para siempre las proscripciones. Los militares proclama-
or: que se iniciaba la era del juego limpio y que n o se tardaría e n elegir un
gobierno constitucional.
Lanusse mantuvo a la mayoría de los ministros designados por Levings-
ton. Pero designó como ministro del Interior a firturo Mor R o i $ - q u e ha-
bía sido el presidente de la Cámara de Diputados durante el último gobier-
no civil del radical Illia--y como ministro de Bienestar Social a Francisco
- - - -- -
- que se había enfrentado con Levingston y había sido reemplaza-
Manrique,
-
do. Aldo Ferrer continuó en el ministerio de Economía, coinisionado para
llevar a cabo una política de honda sensibilidad social, tal como había
anunciado la Junta de Coinandantcs al deponer a Le~ringston.
Estas decisiones manifestaron el propósito del gobie.rno de las Fuerzas
-- -- -
~

Armadas de buscar un acercamiento con la dirigencia política. En este pe-


ríodo, las Fuerzas Armadas y los sectores de la gran burguesía industrial y
agraria, representados en ACIEL y la Sociedad Rural, trataron de hallar una
solución ,~?egociadafrente a la presión
..
social de los sectores populares y al
. .- --.
A

predominio- @ l í t i i O ¿ peronismo.

El Gran Acuerdo Nacional (GAN)


Con esta meta, en las primeras semanas de julio de 1971, Lanusse dio a
su propuesta política que denominó Gran Acuerdo Nacional
,(GAN).- @---GAN- proponía
.
un acuerdo entre las principales fu&Z@~~po¡?ti-
cas a fin de restablecer las reglas del juego electoral y del régimengolítico
deho&ático hacía una amplia convocatoria a toda la ciudadanía para ~ - que
participara activamente en este proceso. Para los militares; el G A N s i z f i -
caba la posibilidad de encontrar una---- salida honorable para la "revolución
argentina" y organizar la retirada de 10;-militares del poder político. Papa al-
& G s iect¿res políticos, e n cambio, el G A N daba paso a la Gimalidad
constitucional pero con el objetivo de mantener el control militar sobre el
futuro gobierno constitucional. La mayoría de los partidos políticos enten-
,dió que el G A N era una propuesta impuesta por las Fuerzas Armadas, con
el objetivo de lograr iina candidatura presidencial .de unidad -seguramen-
te la de un militar retirado- y, de ese modo, asegurar el control de los mi-
litares sobre el proceso de transición hacia la democracia.
a Las organizaciones de la tendencia revolucionaria del peronismo y &ue-
/-

rrjlleras
.
no
.
peronistas
~
rechazaron el acuerdo y profundizaron las acciones de
violencia contra objetivos militares y políticos.
En septiembre de 1971, en Córdoba se reunió un plenario nacional de
gremios combativos en el que estuvieron presentes SITRAC, SITRAM,
cuatro regionales del interior de la CGT de los Argentinos y el Peronismo
de Base, una agrupación que se iibicaba a la izquierda del peronismo cordo-
bés. Los representantes del sindicalismo combativo y clasista también se
oponían ~ I ' G A NEl . plenario acusó a la burocracia sindical de "no permitir
.-

expresar al movimiento obrero sus verdaderos intereses" y señaló la necesi-


dad de "abrir un camino revolucionario para acabar con el sis'tema itnpeian-
te". Desde entonces, y durante todo 1972, profiindizaron las luchas obreras
con huelgas y ocupaciones de fábricas que fueron respondidas, por parte del
gobierno, con represión, quite de personería jurídica a los principales-sindi-
catos combativos y el encarcelamiento de Raimundo Ongaro y Agustín Tos-
co, dirigente del gremio Luz y Fuerza -de Córdoba y secretario adjunto de la
regional cordobesa de la CGT de los Argentinos.
También los [mil$iris nacknalistás,se opusieron al GAN. El general To-
ranzo Montero acusó al gobierno de "traicionar los principios de septiembre
de 1955". Levingston calificó a Lanusse de "contrarrevolucionario" y enca-
bezó una sublevación militar contra el presidente, qiie fracasó.
En el mismo sentido reaccionaron los (sectores liberales tradicioriakes,Ál-
varo Alsogaray atacó al gobierno por "la ruptura de las fronteras ideológicas
en política exterior" -Lanusse se había entrevistado con el presidente de
Chile, el socialista Salvador Allende- y organizó un nuevo partido político,
llamado Nueva Fuerza, sobre los principios del nacionalismo liberal.
- Jugy~masscan
vss?zmc ? fsu8ririsie:
~

gran acuerdo naMo!ml

Un texto dado a publicidad por el Poder Ejecutivo explicaba en qué consistía y cuá-
les eran los objetivos de la propuesta del GAN: "El gobierno pone en manos de to-
dos la posibilidad de organizar la vida mlítica argentina. Ahora usted puede. Dé so-
lución -su solución- a los problemas del país. Actúe en lugar de habla,: Únase con
gente que piensa como usted, que comparte sus ideas: en un partido o tomando
un nuevo partido político. Póngase en campana, critique, pero también haga. Esto
es parte del Gran Acuerdo Nacional; la oportunidad de todos para hacer cada uno
lo que considere mejor. Haga, actúe, muévase. El gobierno lo apoya. "

.
m '
La supresión del Ministerio de Economía y [-.
"

--
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-
d7;7 y.F
-
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-.-, . L;+-
-e-d "F

^<---
Trabajo
I

En mayo de 1971, Ferrer y su equipo dejaron el Ministerio de Econoinía. i


Con el argumento de que allí se había concentrado excesivo poder, la Jun- 1
ta de Comandantes suprimió el Ministerio de Economía y Trabajo. Las de-
cisiones e n estas áreas quedaron a cargo de los departamentos que integra-
ban el Ministerio, coordinadas por el Presidente o la Junta de Comandan-
tes. Revirtiendo el orden de prioridades vigente en 1966, en 1971 los jefes
militares ponían en primer lugar la política y sostenían que la conducción
económica debía estar s~ibordinadaa la solución política buscada.
Las principales organizaciones representativas de la burguesía impulsa-
ron y apoyaron esta decisión, declarando que desde el Ministerio de Econo-
mía y Trabajo se fomentaba el estatismo. Estos sectores no se habían opiies-
to a la centralización y la concentración de ~ o d e en
r el Ministerio de Eco-
nomía durante la gestión de Krieger Vasena. Pero sí se oponían ahora por- T~~~ de la confirmadodel 28 de
que, frente a las ~osibilidadescrecientes de un retorno del peronismo al,go- julio de 1971, En e//ase lee: amigos
bierno, entendían que esa concentración atentaría contra sus intereses eco- marxistas, Con esta expresión se refiere
;ómic6i.-~n esta situación, cada sector presionó para obtener decisiones en a /a relación de Laysse con Salvador
pólítica-económica que le fueran favorables. Allende y a la de Richard Nixon (presi-
Durante 1971 y 1972, la situación económica empeoró:' como entre dente de los Estados Unidos) con Mao
1955 y 1966, reaparecieron los comportamientos especulativos y todos los 73e Tung, líder de la revolución comunis-
sectores sociales se enfrentaron por obtener el mayor beneficio económico ta china.
en el más corto plazo posible.
Sueldos de sectores medios bajos, en valores constantes, índice 1 966 = 100 ,O
(1) (2) (3) (4) (5) (6)
Sueldo básico
Sueldo básico Sueldo básico del empleado
del empleado Sueldo básico Sueldo mínimo Sueldo básico del conductor de menor
de menor del maestro de de convenio del empleado de vehículos jerarquía del
jerarquía en el escuela del empleado bancario de públicos Inst. Nac. de
gobierno central primaria de comercio menor jerarquía de transporte Tecn. Agropec.

1966 100,O 1 00,O '100,O ' 100,O 100,O 100,O


1967 92,5 89,O 97,l 99,4 102,9 78,l
1968 84,4 76,6 86,7 89,6 88,6 73,2
1969 85,5 85,O 88,7 91,7 90,3 79,6
1970 91,6 . 87,7 83,5 95,6 92,l 74,7
1971 83,3 93,O 99,8 97,6 92,3 83,7
1972 78,6 97,O 89,8 87,O 81,l 83,9 (oct.)
1967-1972 . 86,O 88,O 92,6 93,5 91,2 95,4

FUENTES: ~olumna(1): Planillas internas no publicadas de la Secretaría de Hacienda.


Columnas (2) a (5): Planillas internas no publicadas del ex Consejo Nacional de Desarrollo y Ministerio (o
Secretaría, según los períodos) de Trabajb, boletín de Estadísticas Sociales, varios números.
Columna (6): "Determinación de objetivos y asignación de recursos: un análisis crítico", CIAP-ITDT, 1973.

NOTAS: (1) Datos deflacionados por el índice de costo de vida de la ciudad de Buenos Aires.
(2) "Sueldo básico" es el del empleado sin cargas familiares ni adicionales por estudios post-secundarios com-
pletados.

Joma1 mínimo de convenio del peón industrial soltero.


hidice 1966 = 100,O;a valores constantes

FUENTES: Ministerio de Economía y Trabajo (o Ministerio de Hacienda, según periodos). Boletín estadístico trimestral, varios números.
NOTAS: Datos deflacionados por el índice de costo de vida de la ciudad de Buenos Aires.
.
r (& T ¿ aanual de injlaci6n segzin el índice de costo de vida de l
a c i d de Buenos Aires.
Variación porcentual de cada mes respecto del mismo mes del año anterior (%)

60 --
d
-- [.
50

-- a
40 AA

/
r'
'4

4 i

10 --

o -1963-1964-1965-1966-1967-1968-1969- 1970-1971 -1972-


FUENTES: Ministerio de Economía y Trabajo (o Ministerio de-Hacienda, segun periodos), boletín estadístico trimestral, varios números.

El cuadro y los gr6ficos fueron tomados de Guillermo O'Donnell, 1966-1973. El Estado burocrático-autoritario.

El retorno de Perón
Mientras todo esto sucedía, tanto Lanusse como todos los sectores polí-
ticos comprendían que el éxito del GAN dependía de la decisión de Perón.
En esa época, Daniel ~aladin3,el delegado personal de Perón, mostraba
cierto grado de acuerdo con el plan delineado por Lanucce. Pero los contac-
tos.6fitre Paladino y. el Presidente de facto comenzaron a ser cuestionados
por el peronismo
- - .. .-
-sobre todo por su ala izquierda- y también por la ma-
yoría de la dirigencia política de La hora del pueblo. Finalmente, en noviem-
bre de -1971, Perón reemplazó a Paladino por Héctor J. Cámpora - q u i e n
contaba con el apoyo de la JP-y se distanció de Lanusse. El peronismo re-
-. .. ...
Y
chazó fa propuesta del GAN organizó un frente político -llamado FRE-
CILINA, Frente Cívico de Liberación Nacional- desde el cual exigió al
gobierno el establecimiento de un calendario electoral sin proscripciones ni
condicionamientos.
Frente a esto, Lanusse y los otros comandantes estuvieron de acuerdo en lle-
var a cabo el proceso e l e c t o ~ lpero , establecieron algunos condicionamientos:
nopodían ser candidatosquienes no residieran en el país antes del 24 de agos-
to de 1972. Esto significaba que Perón no podía ser candidato a presidente. - -
Lanusse desató el enfrentamiento
. .
frontal con Perón cuando, en julio de
1972, afirmó: "Aquí no me corren más a mí, ni voy a admitir que corran a nin-
zún argentino diciendo que Perón no viene porque no puede. Permitiré que di-
5an porque no quiere, pero en mi fuero íntimo diré porque no le da el cuero." El 17 de noviembre de 1972, Perón, re-
~ a r ~ ~ ~ u e s e a - e s t e d e sfuea f ílao decisión de la dirigencia perónibta de cién llegado al país, junto con José Rucci,
organizar e P ~ ~ c r u t i vRetom&inalmente,
o y luego de 18 años de exilio obli- Héctor J. Cámpora, Jorge Osinde y Juan
sado, el 17 de G v i e r n b ~de-1.972, Perón volvió a la Argentina. Manuel Abal Medina.
EL RETORNO DEL PERONISMO
El 1O de marzo de 1973, el general
Lanusse dirigió un discurso a toda
la población. En él afirmó: "Maña-
na con absoluta libertad, sin nin- " LAS ELECCIONES DE MARZO DE 1973
gún tipo de proscripciones; sin co-
rrer otro riesgo que el de usar mal La estrategia de Lanusse de imponer una salida política ordenada y con-
el voto, y con la total seguridad de .: dicionadi~~poiAedio del Gran Acuerdo Nacional fracasó. La nigatívade
que su voluntad será respetada por Perón a negociar un acuerdo político con los militares, la creciente movili-
este gobierno de las Fuerzas Arma- zación de los sectores populares y las acciones de los grupos giierrilleros, pre-
das, la ciudadanía se expedirá so- cipitaron la convocatoria a elecciones nacionales sin la proscripción del pe-
bre el futuro de la República. (...). ronismo. :

Mañana puede ganarse o perderse


todo. Se puede ganar, definitiva-
-
De todos modos, Lanusse intentó dificultar el retorno del peronismo al
-~ ~

gobierno a través de la legislación electoral. Además de la clásula destinada


-

mente, la existencia de una autén- a evitar la candidatiirade Perbn, estableció la novedad del sistema de doble
tica democ;acia, en libertad, con .vuelta electoral iel hal10ta~ei-i esperaba así facilitar la alianza de los parti-
paz, con justicia social y dignidad dos antiperonistas en una segunda vuelta, si el candidato peronista no logra-
humana. L.).Pero del sufragio ba obtener más de la mitad de los votos e n la primera elección. Con esta es-
también puede resultar que la Re- trategia, los militares buscaron preservar a las Fuerzas Armadas de un des-
pública pierda y se sutrierja en la crédito aún mayor e institucionalizar los conflictos sociales.
anarquía, la obsecuencia, la dela- Por su parte, el pero,nismo-organizó un frente electoral -el Frente Justi-
ción, la corrupción, el engaño, el
cialtsTa de Liberación, FREJULI- con otros partidos menores -el Movi-
mesia.n'ismo, el envilecimiento de
miento de Integración y Desarrollo, el Partido Popular Cristiano y e1TZrti-
las instituciones, el cercenamiento
.dÓ~onServador Popular- y eligió como candidatos a Héctor José Campo-
de las liberrades; la implantación - .-
ra, delegado personal ?e Perón, y a Vicente Solano Lima.
. .El eje de la campaña electoral, desafiando abiertamente la cláusula res-
tri& de LanusCe, fue Cámpora al gobierno, Perón (11 poder. Las diversas
,~ - . ~ .
agrupaciones que constituían la Juventud Peronista y la organización M Q ~ -
toneros,que conformaban la llamada tendencia revolucionaria del peronismo,
posible el comicio, no serán cóm- m t a g ~ n i z a r o nlos actos populares y las tareas. proseiitistas preelectordes.
plices en la instauración de ningún !Cámpora.-a quien los jóvenes peronistas apodaban el Tío-, era un h G -
nuevo despotismo, ni tolerarán for- bre ..
- - ... .confiable para el ala izquierda del peronismo, que se aprestó a rodear al
ma alguna de violencia. l...)Maña- candidato para consolidar su influencia política. A la vez, generaba rechazo
na decidiremos entre la paz o la entre los dirigentes de la -- - burocracia
.~
sindical,
-~ - .- que no partic@ con todo su
subversión (...). El terrorismo sólo poderío en la campaña, debido a los pocos cargos que sus hombres obtuvie-
genera crímenes y caos; jamás, li- ron para ser candidatos en las listas de diputados.
beración. Caer en sus garras, ya sea '1 .El peronismo se presentó como el referente político de- los descontentos
a través de metodos directos o in- ; acumulados tras muchos años de gobiernos militares y de distribución regre-
directos, es el único desastre. (...)" siva de la riqueza. El FREJULI fue el portador de los tradicionales reclamos
abreros de justicia social, y para una gran parte de la sociedad argentina el
Tomado de Alejandro A. Lanusse,
peronismo apareció como la expresión política de demandas antiautoritarias
MI testlmonlo, 1977. 11
y democratizadoras. La antinomia Pueblo-Fuerzas Armadas le permitió cap:
tar la adhesión de muchos votantes de los sectores medios urbanos, quienes
desde 1945 se habían pronunciado a favor de posiciones antiperonistas:
U n vasto y heterogéneo conjunto de sectores sociales dio su apoyo al-pe-
ronismo, que se mostró como una fuerza política nacional capaz de resolver
el dilema que planteaba la consigna política más difundida e n ese momen-
to: liberación o dependencia.
b
Partidos y alianzas electorales . b PERÓNY LAS
' FRACCIONES
A principios de 1973, kl F R E J U L claramente~ ~ la fuerza política más
Lmportante del país. Frente a él, la segunda fuerza era la Unión Cívica Ra- ANTAGÓNICAS DEL
dical, liderada por Ricardo Balbín. El radicalismo, luego del proceso políti- M&IMIENTO
co que había protagonizado entre 1955 y 1966, no tenía posibilidades de
- -> -
;. -:rntarse como alternativa af régimen militar ni al peronismo. Ef intento
:, La coexistencia conflictiva de -
- .-
en torno cr
-~
~iones'anta~ónicas
~

de renovación e n el interior d e la UCR cliie impulsó ~ G i~ ll f o n s í n-opo-


niéndose a la candidatura de Balbín- noalcanzó su objetivo, y la expecta- figura de su conductor, dio al o:-:
tiva de los radicales fue retener su piso electoral yaguardar una eventual se- nismo un extraordinario dinavk- :
gunda vuelta. y, a su jefe, una gran capacidcr :z
La Alianza Popular Revolucionaria (APR) se formó con fuerzas de la iz-
---~
, maniobra política.
~

i Durante los años de exilio, Per:- re


----.-tradicional. Estaba integrada por el Partido Intransigente - q u e ha-
quierda
había apoyado bascularmen:~ i-
bía surgido como'un desprendimiento de la UCRI frondizista y era liderado
sectores negociadores -el apz-e-:
por Oscar Alende-, el Partido Comunista y el Partido Revolucionario Cris-
político la burocracia sindics -
tiano. Para la APR, la fórmula Alende-Sueldo (Horacio Sueldo era dirigente
en la guerrilla -FAP, FAR, h"
del PRC) era una opción antidittatorial diferente del peronismo. La APR neros-. La Juventud Peroni?,
c&&aba al peronismo porque, según su punto de vista, La hora del pueblo ha- guerrilla eran su carta contra 'c
bía significado una transacción con los militares. Tampoco estaban de acuer- tores negociadores, dispuestos
do con el clima de agitación y las acciones de violencia que formaban tenderse con el gobierno de
de la estrategia del peronismo para enfrentar al gobierno militar. A su V~LQS negociadores le c
El espacio de la derecha fue ocupado por partidos y alianzas calificados tía6antene))in aparato de 5
-; por sus adversarios como c o n t i n u i s t a s ~ p ~ r m~ichos
~ue de sus integrantes eran ficieq'üe'le-aseguraba li-VI97?-
CTe orientación conservadora y estaban muy estrechamente relacionados con la-continuidad del movimier::
~

las Fuerzas Armadas. La coalición de derecha más significativa fue la Alian- integración como pieza imp-:
- za Popular Federalista, liderada por Francisco Manrique, ex marino y minis- ble en el juego político.
; Estimulando a todos los qvo 5- :
-i
tro de Bienestar social de Lanusse. También se presentó Nueva Fuerza, el
) partido de Álvaro Alsogaray que representaba al liberalismo económico o; derecha y en la izquierda de' E:+:-
-í todoxo. Su fórmula Charnizo-Ondarts fue presentada por una costosa cam- tro político, invocaban su :'

paña publicitaria que contrastó con los pocos votos que obtuvo. Otro can- go, Perón armó un esque-
-
didato del continuismo fue el militar retirado Ezeq~iielMartínez, que se pre- fuerzas heterogéneo, sin czi
sentó como el Presidente joven, que sabe y puede. una definición ideológica
- El 11 de marzo de 1973 se celebraron las elecciones y el FREJULI obtu- enfrentase a un rival o ever.
< cesor. La manipulación tác
: vo el 49,5% de los votos. La fórmula radical encabezada por Ricardo Balbín
obtuvo
. el 21,2. % y, ante la contundencia del resultado electoral, decidió no
~
los distintos sectores del mo
to permitió al líder mante
competir en una posible segunda vuelta.
.
.. equilibrio de compromisos
Los militares, frente al riesgo de una mayor polarización del electorado a
ble, permanentemente rec- - .
favor del FREJULI e n una segunda votación, prefirieron retirarse a los cuar-
de acuerdo con las necesidacez :i
teles y entregar el gobierno a la coalición triunfante.
la hora, como gustaba decir 2 : - y -
pio Perón.
I

j Liliana De Riz, Retorno y d e n - - 5


; el último gobierno peronista
/l
Entre los partidos y las alianzas de izquierda, la APR obtuvo el 7,43% de los
votos. La APR superó a los partidos tradicionales de la izquierda que se pre-
sentaron por separado y que, en conjunto, apenas se acercaron al 2%. Estos
partidos habían sido: el Partido Socialista de los Trabajadores;con ~arl'osCo-
ral; el Frente de Izquierda Popular, con Jorge Abelardo Ramos, y el Partido So-
cialista Democrdtico,:con Américo Ghioldi.
Entre los partidos continuistas, Francisco Manrique obtuvo el 14,9% de los su-
fragios; Ezequiel Martinez el 2,91 % y Nueva Fuerza el 1,96%.
m EL GOBIERNO DE CAMPORA: ELAUGE
DE LA MOVILIZACIÓN POPULAR
"Un agitado capítulo de luchas socia- Desde el triunfo electoral del 11 de marzo hasta la asunción del gobier-
les pareció abrirse en el país a partir no, el 25 de mayo, se vivió un clima de gran movilización y agitación polí-
delgdemyo.de-1973. Dos días an- tica. Los distintos sectores que conformaban el cada vez más heterogéneo
. .. - - . ..
tes, el miércoles 23, los 1.200 opera- -

movimiento peronista pugnaban por ainphar su esfera de influencia, c G la


.- . .
$fGSidád-de ocupar los puestos claves en. el futuro
~. .
gobierno.
Aires, ocupaban el establecimiento en Los sectores radicalizados del peronismo continuaron con su estrategia
.,.-,-. .
defensa de tres despedidos. A pocas de $oviliZación. social y de confrontacióri~conlos militares y anunciaron,
cuadras de allí, el jueves 24, obreros por medio del dirigente juvenil &ddfo--G-alimberti, la -.
necesidad deorgani-
metalúrgicos de EMA tomaban la fá- Lar milicias popuíares para asegurar el triunfo electoral
. . y avanzar e n el EaGi-
brica para reclamar la reincorporación no d e 1; liberación nacional. Pero la reacción negativa de Perón, quien desde
de una decena de delegados despedi- España desautorizó a Galimberti, que renunció a su cargo de representante
dos; el 25 de mayo, esa importante
de la juventud en el.'~onsejoSuperior Justicialista, revelaba que la estrate-
firma metalúrgica de la zona norte
permanecía ocupada, mientras en gia del viejo caudillo apuntaba a tranquilizar la escena, política y a limitar el
plaza de Mayo centenares de miles de accionar de la tendencia revolucionaria.
El acto de asunción de Cámpora, el 25 de mayo de 1973, fue acompaña-
do por una gran movilización popular en la Plaza de Mayo y manifestacio-
nes en las grandes ciudades del interior del país. Al finalizar el acto, en la
Capital Federal, nutridas columnas de manifestantes encabezadas-p6r lasor-
gánizaciones juvenilessci dirigieron hacia la cárcel de Villa Devot6yixigie-
ron la libertad de los presos políticos. Luego de algunas horas de tensi espe-
ra,;~ gobierno decretó la libeiación de todos los detenidos. Este hecho pro-
vocó reacciones críticas desde diversos sectores políticos, debido a que las
ron la empresa para evitar el cierre del nuevas autoridades tomaron la medida sin esperar a que se reuniera el Par-
establecimiento,. virtualmente en lamento. Otros sectores también manifestaron su inqiiietiid y preocupación
quiebra.El martes 29 de mayo, mien- ,'
porque se dejaba en libertad a los qiie consideraban responsables del clima
tras en Córdoba se aprestaban los violento de los años anteriores y a los que calificaban como terrorista o ex-
preparativoispara el acto conmemora- , tremista.
tivo del cuarto aniversario del Cordo- i:
bazo, 1.100 obreros de los astilleros 'i
Astarsa, en Tigre, procedían a ocupar- Expectativas y decisiones
los. Los reclamos eran elementales: 1
reincorporación de activistas despedi- /. Los acontecimientos vividos e n esa jornada indicaron el tono que tuvo
dos, renuncia de los jefes del departa- '1
mento de seguridad, control obrera /i el breve gobierno de Cámpora, signado por el auge de la movilización de los
sobre l a seguridad en el trabajo. El 1; sectores populares, la expectativa de cambios revolucionarios y la preocupa-
mismo día ocurna una ocupación in- i ción de los sectores más moderados de la sociedad.
sólita: 330 miembros del personal del :i
-Las consignas referidas a la patria socialista y liberación o dependencia, aun-
Alvear Palace Hotel efectivizaban una I/ que no coktituíin un Programa definido de gobierno, reflejaban el des6o.de
huelga con ocupación del mismo. La !/ un cambio revolucionariopor
~.
. -. . . parte de muchos militantes peronistas. F o s
evolución del movimiento describe i/
una espiral ascendente. ¿Cómose ex- 1 confiaban e n que el nuevo gobierno, apuntalado por la m o v i l i z a c i ó ~ ~ o p u -
lar y las organizaciones revolucionarias, concretaría esas aspiraciones. Si
plica este proceso? Cada acción obre- I;
ra culmina, sucesivamente, en triun- 1i bien los grupos guerrilleros peronistas abandonaron momentáneamente la
p fos. .sindicales. No existen ramas de 1.11 lucha armada, el climade agitación se mantuvo por la multiplicación de me-
oficios que permanezcan al margen 1 didas de acción directa; fueron frecuentes las ocupaciones de fábricas y las
! de la primavera obrera. Los trabajado- :! tomas de colegios y facultades que buscaban traducir el resultado electoral
d res no dirigen sus acciones contra el [/ en cambios rápidos y concretos en los higares de trabajo o de estudio.
1 gobierno (al que consideran suyo). !!
Sin embargo, la designación de los ministros del.gabinete de Cámpora
,Cada movimiento culmina 6 n el as-
censo de nuevos dirigentes y la caída 4 -en el que se rna-pife~abaun~e~qu~ibrio e n ~ e l r e C r ~ ~ ~ c a r g o ~ ~los
entr
de hombres de varios lustros en el sectores de la izquierda y la derecha del movimiento peronista- y la estra-
sindicalismo es el rasgo más temible :! tegiaxePeión deimpulsar una pol-ítica-átüédiita y concil&lora, señalaron
del proceso abierto el 25 de mayo." un rumbo distinto. Los sectores radicalizados del movimiento no lograron
il que su gran poder movilizador se tradujera e n la ocupación de espacios ins-
6 Tomado de revista Panorama, nú- '1
/I mero 327, 23 de agosto de 1973. 11
I
titucionales de gobierno. Estas tendencias opuestas provocaron un clima po-
lítico de fuertes tensiones, que agudizaron el 'enfrentamiento interno,en el
&"imiento peronista. Los conflictos se trasladaron entonces al ámbito del
Estado, donde comenzó a plantearse una dura lucha por la ampliación de los
-
espacios de poder. La firme decisión de Perón de retomar el control políti-
co de un movimiento e n el que los sectores juveniles y el sindicalismo ha-
bían logrado una gran autonomía se manifestó e n la designación de José Ber
Gelbard, presidente de la CGE, como ministro de Economía. La designa-
ci'ón de Gelbard puso e n evidencia la intención de Perón de recrear su tra- '
dicional proyecto de desarrollo industrial y redistribución de la riqueza, en
un marco de armonía de clases. - _--_
_ - -_ - -- - -- - - -

La movilización del 25 de mayo de 1973. La revista Panorama, en su número 3 18 de: 3 1 de mayo de 1973, comentó la concentra-
ción popular que acompaiió al acto de asunción de Cámpora: "Si hay un hecho que debe registrarse como distintivo en la jornada
vivida el viernes 25 es, sin duda, la presencia activa de millares de jóvenes -obreros y no obreros-, que poblaron el perímetro de
la plaza de Mayo desde las primeras horas de la tarde del jueves. Portando, en su mayoría, estandartes y pancartas con inscripcio-
nes alusivas a las organizaciones combatientes, los grupos que llegaban desde todas las vías de acceso al paseo dieron a la fiesta
popular un signo bullicioso, pero al mismo tiempo testimoniaron su creciente politización; en una explosiva catarsis, ofrecieron.una
respuesta contundente al gobierno militar que se retiraba, demostrando que había llegado la hora en que ningún aparato represi-
vo, por brutal que fuera, podría detenerlos. El repudio a las Fuerzas Armadas alcanzó por instantes una vitalidad flfícil de contro-
lar: Hacia el mediodía, se calculaba que unas 500 mil personas festejaban el triunfo popular en la Plaza y sus adyacencias. Ligadas
por una misma adhesión antidictatorial y por una misma esperanza, ese medio millón de personas se' transformó por momentos en
un coro sin disonancias. Se van, se van, y nunca volverán, cantaron en momentos en que un helicóptero alejó del lugar a dos de
los tres miembros de la Junta Militar: Y una silbatina masiva saludó la asistencia de monseiior Antonio Caggiano anunciada por los
altoparlantes, al igual que el Ya van a ver, ya van a ver, cuando venguemos a los muertos de Trelew, enronqueció las voces al uní-
sono. Pocas horas después, ese clima de fervor se volc~~ba en una movilización masiva sobre la cárcel de Devoto. "
Las presencias en la Casa Rosada del presidente chileno, el socialista Salvador Allende, y del representante del gobierno revolucio-
nario cubano, Osvaldo Dorticós, fueron celebradas por la multitud que coreó la consigna Chile, Cuba, el pueblo los saluda.
1
LA LEY AGRARIA "2 acuerdo político y el pacto social
. .

Gelbard designó secretario de Agri- La estrategia política de Perón consisnó en la consolidación del orden ins-
cultura y Ganadería a Horacio Gi- ' tit~icional
- ..--
y la búsqueda de un pacto social. De este modose proponía, én un con-
berti, un. ingeniero agrónomo que texto de intensa conflictividad política y social, reasumir plenamente su lideraz-
los grupos agrarios tradicionales go e impulsar una política de reformas.
consideraban un técnico -térmi- Para asegurar el fiincionarniento de las instituciones políticas, Perón propu-
no de -connotaciones despecti- so un acuerdo con los partidos de oposición, en particular con la UCR.
vas- de inclinación izquierdista. A diferencia de lo ocimido entre 1946 y 1955, el peronismo en el gobierno
Giberti y un equipo de colaborado- aceptó el parlamento como una arei,a.de discusión? negociación en la que.el,
res elaboraron un proyecto de ley peronismo y el radicalismo se reconocían como interlocutores legítimos.
agraria -que nunca fue aprobada En el piano social, Perón impulsó una tregua en la lucha por la distribución
por el Congreso-, que proponía de la riqueza, procurando un acuerdo entre la' CGT y la CGE. El llamado pacto
la expropiación delas tierras impro- social proponía disciplinar las relaciones entre trabajadores y empreSarios, con el
ductivas. Propusieron, además, una objetivo de construir iui marco adecuado en el cual implementar un plan de re-
ley impositiva especial que estable- formas económicas.
cía un gravamen sobre la producti- l '
vidad normal estimada de la tierra
y dos leyes que ampliaban las atri-
buciones comerciales de la Junta
Nacional de Gran0s.y la Junta Na-
El plan económico diseñado por elministro Gelbard era considerado la
cional de Carnes. Los principios bá-
llave maestra de la-política del gobierno y se basó e n un Acta de Compromi- r
sicos en los que se fundamentaba
so Nacional firmada el 30 de mayo de 1973 por la CGE, la C G T y el Minis-
la ley eran los siguientes: "a) la tie-
terio de Economía.
rra agrícola debe cumplir la función
social para la que está naturalmen- Los objetivos del Plan eran la expansión de la industria y una redistribu-
te destinada; b) la tierra constituye sión más equitativa del ingreso, de acuerdo con lo que solía decir Perón: !'un f
50% para el capital y un 50% para el trabajo". El pacto social acordado por
un bierr de trabajo y no de renta; c, -
latierravalepor lo que produce; d) os representantes de los sindicatos y de los empresarios consistía en el otor-
lariqueza que se extrae de latierra amiento de un aumento general de salarios fijo del 20 % para todos los tr?
-
debe apr&echada.por los pro- bajadores, el congelamiento salarial por el termino de dos años y el control
ductoresy por lacomunidad toda, de los precios de 10s artículos d e primera necesidad.
en 'justa proporción." El conoci- ii
miento del
reacciones de 10s
origino1
agrope- !A
Las principales medidas del Plan - q u e requería una fuerte'inte,wención
por parte del Estado para su instrumentación- fueron:
el aumento de la producción agropecuaria,ampliand6'laparticipación
cuarios tradicionales, que publica- 1
ron solicitadas en los diarios La Na- 1
del Estado en las exportaciones y sancionando a los propietarios que
mantuvieran sus tierras improductivas; .la expansión del sectoc-ndus-
ción y El Cronista Comercial En trial, estimulando a las pequeñas y medianas empresas ligadas al mer-
1 ellas usaban un lenguaje inusitada- ji cado interno con medidas prot~ccionistasy subsidiando las exporta-
1 mente duro contra el gobierno y !/ ciones industriales;
advertían que el país marchaba al i ' o la estatiiación -llamada nacionali~ación- de los depósitos bancarios,
1 colectivismo.
1,

1! para que el Banco Central contara con un instrumento de control efi-


Tomado de Realidad Econbm;ca, '1 caz sobre todo el sector financiero y ~ u d i e r aorientar el crédito;
\ revista editada por el Instituto Ar- ( el establecimiento de relaciones comerciales con países del bloque so-
cialista, en particular con Cuba, la Unión Soviética y Polonia;
gentino para el Desarrollo Econ6- il
l
17, mayo-ju- 1 una ley de inversiones extranjeras que procuraba revertir la creciente
1
,, mico
nio de.1974, / influencia que tenía el capital extranjeo e n la actividad industrial
.i 1 desde la presidencia de Frondiii;
una política de control de 'precios, por medio de una ley que le permi-
tfa al gobierno fijar precios máximos.
Desde el punto de vista económico, el éxito del Plan dependía d e l a de-
saceleración del ritmo inflacionario y del mantenimiento de los precios en
niveles razonables. Gelbard propuso el objetivo de la inflación cero. Duran-
te los primeros meses de su gestión los precios bajaron bruscamente, gracias. 1
a una coyuntura externa favorable-buenos precios para los pr~ductosagro-
pecuarios- y a las me.didas de control y a los acuerdos establecidos en el
pacto social.
En torno de este plan se fue estructurando una alianza social conforma-
da por los trabajadores urbanos y los industriales agrupados en la CGE. El l, SINDICATOSY
control del Ministerio de Economía por parte del máximo dirigente de la EMPRESARIOS ANTE g
CGE aseguraba a este sector de la burguesía industrial el predominio e n esa LA CONCERTACIÓN
alianza. Sin embargo, a pesar de la amplitud de los sectores sociales benefi-
- electoral obtenido por el peronismo, el progrx-
ciados y del fuerte,..respaldo Si se analiza la logica de la política
.m_a_económicono recibi.6)el apoyo firme y decidido previsto por Perón y su concertada se advierte que, una
ministro. vez debatidos y firmados los acuer-
-.. - .
--

dos, los sindicatos habían compro-


metido todo su poder institucional,
Los actores sociales y políticos frente Plan al mientras que los empresarios sólo
habían condicionado parcialmente
. El programa económico provocó diversas reacciones entre los distintos su gestión económica. Al acordar la
sectores sociales, entidades representativas y fuerzas políticas. suspensión de las negociaciones
El Plan Gelbard profundizó las tensiones existentes entre los sectores ca- colectivas por dos años, la CGT ha-
.lzir;alistas nucleados e n ACIEL. La alianza de la CGE con el gobierno afec- bía obligado a los.sindicatos a con-
tó particularmente a la UIA: las medidas económicas afectaban de un mo- gelar, por igual lapso, el uso del
do diferente los intereses de los grandes grupos industriales ligados al merca- único poder de control económico
do interno y de los que actuaban como proveedores del Estado, por una par- que institucionalmente les era re-
te, y de las empresas menos amenazadas por. la oferta externa, poi &.;;otra. El conocido, el de afectar el compor-
a ~ & e n t ode esta tensión provocó que la Asociación de Industriales Metalúr- tamiento de los salarios. Los em-
presarios, por su parte, no habían
gicos (ADIMRA) -ligada al mercado interno- reclamara mayor repre-
resignado, sin embargo, el control
sentación y participación e n la dirección de la UIA: el objetivo de ADIM-
sobre una serie de variables econó-
RA era debilitar la vinculación de la UIA con ACIEL y acercarla al gobier-
micas cruciales para el desenvolvi-
no. Finalmente ADIMRA se desafilió de la UIA y se incorporó en ~ ~ ' c G E .
miento del plan económico. Ellos
Sin los industriales metalúrgicos, la UIA perdió representatividad. Por esta contaban todavía con la posibilidad
razón y para mejorar sus relaciones con el gobierno, en 1974 la UIA firmó de decidir si habrían de invertir o
el Acta de Compromiso Nacional o pacto social diseñado por la CGE. no, si habrían de interrumpir o in-
Para la bürocracia sindical,,cluedirigía la C G T se trataba de aceptar un crementar la producción, esto es,
plan_.que no había el-&orado y que la obligaba a abandonar por iin tiempo contaban con la capacidad de ma-
relativamente fifol6hgado su habitual estrategia de presionar-con amenazas ,: niobra frente a las disposiciones de
y'
de huelga luego negociar. La burocracia sindical de6ió modera? sus recla- - la política de ingresos muy superior
m_os,sybordinarse al liderazgode
-----A -:-~ -
~
Perón y abandonar sus pretensiones de to- a la que tenían los sindicatos. Esta
~ma~decisio~es~tóno.mamente. asimetría de las limitaciones im-
Para los séctores juveniles de la izcluierda peronista y para los.grupos sin- puestas por la política concertada a
dicales clasistas, el pacto social y el plan Gelbard constituían un freno $,el empresarios y sindicatos, respecti-
camino--hacia la patria socialista. Las demandas de estos grupos iban más allá vamente, tuvo consecuencias deci-
de la tradicional justicia social del peronisino histórico y cuestionaban el or- sivas ya en los primeros tramos de
den capitalista. la vigencia del pacto social.
....~. .
En suma, las condiciones sociales y políticas no eran las más.ventajosas
Tomado de Juan Carlos Torre, Los ,
para aplicar- un plan de reformas económicas que se proponía alterar el es- sindicatos en el gobierno; 1973-
'
quema de reorganización capitalista vigente desde los tiempos de Frondizi. 1976.
Las .posibilidades de éxito dependían de que se mantuvieran -la coyuntura .- -.-
.externa favorable para las export~cionesagropecuarias y la capacidad del Es-
tado de dirigir el proceso de acumulación capitalista.
F! EL REGRESO DEFINITIVO DE PERÓN
El 20 de junio de 1973 Perón regresó definitivamente al país, dispuesto
a coñsolidar el ordenamiento institucional y el programa económico . ..
Puesto
-
.-.
e; marcha por el ministro Gelbard.
Su llegada estuvo precedida por una gigantesca movilización popular que
se dirigió al aeropuerto de Ezeiza. Se trató de la mayor movilización de ma-
sas d e la historia argentina y el número de asistentes -algunos lo calcula-
ron en más de un millón- reveló la expectativa que gran parte de la sacie-
dad había depositado e n la figura de Perón.
.La presencia en los alrededores de Ezeiza de miles de personas moviliza-
das por las agrupaciones de la izquierda peronista, e n un acto cuya organiza-
ción estuvo a cargo de los sectores vinculados a la derecha del movimiento
-el coronel Jorge Osinde, jefe de los servicios de inteligencia, el ~ 6 G G d o
de Organización de Alberto Brito Lima y los aparatos de seguridad de algu-
nos sindicatos-, concluyó con un elevado número de muertos y heridos.

Aspectos de la concentración que esperaba en Ezeiza el regreso de Perón y del palco instalado en el cruce de la autopista y la
ruta 205, en el que se encontraban los organizadores y responsables de la seguridad del acto.

192
A partir de entonces, fue evidente que los conflictos e n el interior del
movimiento
---- . -.
-
peronista no se resolverían a través de la negociación y que los
sectores más conservadores no estaban dispuestos a compartir espacios d e , 1

poder con.10~más radicalizados, a quienes comenzaron a acusar deiñfilcrndos I Para el periodista Horacio Verbitsky,
. .
- .. - ' "la masacre de Ezeiza-cierra un ciclo
marxistas. . Frente a- la patria socialista, los grupos conservadores oponían la pa-
.
tria peronista y se autoproclamaban como los verdaderos custodios de la or- de
la historia argentina y prefigura
los años por venir Es la gran repre-
toboxia partidaria. El.pinistro de Bienestar Social y secretario privado de
L-- - .
sentación del peronismo, el estallido
Perón, José López Rega l a quien apodaban el Brujo-, aparecía como la
principal figura del ala derecha del movimiento.C / de sus contradicciones de treinta
años Es también uno de los mo-
El primer discurso de Perón apenas llegado al país, también reveló un
mentos estelares de una tentativa
cambio de orientación en su política hacia el interior del movimiento. En / I inteligente y osada para aislar a las
una velada-crítica a los grupos de izquierda, anunció que "los peronistas de- " organizaciones revolucionarias del
bemos retomar fa conducción de nuestro movimiento". D é d e entonces, Pe- conjunto del pueblo, pulverizar al
---
rón alenró el avance de la burocracia sindical -hasta entonces castigada
p x h a b e r negociado muchas veces con los militares desoyendo al líder- y
del
.~.grupo comandado por López Rega.
1/ peronismo por medio de la confu-
sión ideológica y el terror, y destruir
toda forma de organización política
Al mismo tiempo, los funcionarios que simpatizaban con el eje JP-Mon- , de la clase obrera Ezeiza contiene
toneros comenzaron a ser desplazados.de1gobierno. ii en germen el gobierno de Isabel y
- La matanza de Ezeiza también tuvo un significado trágico porque fue la 1 López Rega, la Triple A (Alianza An-
primera acción importante del terrorismo de Estado. Actuaron grupos de re- 1 ticomunista Argentina), el genocidio
presión parapoliciales organizados ilegalmente desde el mismo Estado: los i ejercido a partir del nuevo golpe mi-
servicios de 1-nteligencia del Ejército, el ministerio a cargo de López Rega y litar de 1976, el eje militar-sindical
civiles armados por comandos de extrema derecha. en el que el gran capital confía para
E¡ indicador más claro del avance de Los sectores de la derecha fue la pre- controlar la Argentina La masacre
sión que ejercieron para forzar la renuncia de Cámpora, invocando la nece- de Ezeiza es también un escalón
s 3 a d de realizar de inmediato nuevas elecciones, sin ningún tipo de pros- / fundamental en la aplicación de cre-
cripción, ya que Perón había regresado definitivamente a la Argentina. cientes cuotas de terror contra la
Cámpora - q u i e n renunció junto al vicepresidente Solano Lima- f ~ ~ f emovilización popular, que desborda-
reemplazado provisionalmente -ante el obligado viaje de t~irismorealizado , ba todos los esquemas y rompía to-
por el presidente del Senado- por Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de I das las tentativas de sometimiento "
Verbitsky explicita que en este libro
Diputados y yerno de.López Rega.
se propone establecer, entre otras
cosas
I<
Las elecciones de septiembre de 1973 que la masacre fue premeditada
para desplazar a Cámpora y copar
Lastiri convocó a nuevos comicios presidenciales para el 23 de septiem- el poder; +-
bre y la fórmula del FREJULI estuvo integrada por-Perón que algunos montaron un opera-
- - - y su esposa, María ' tivo de guerra con miles de arma
Estela Martínez, conocida c o k 0 Isabelita. La fórmula contó con el apoyo del
lope~rre~uismo porque colocaba e n la primera línea de la sucesión presiden- largas y automáticas, que el núme-
/ ~~ - -
ro de muertos fue muy inferior al
cial..?_yn miembro de su círculo, y también con él de los dirígén&s de la
-.- . .. .--- de las leyendas que aún circulan,
CGT, que-Gl<biaron el eLcumbramiento de la esposa de Pkrón como una
que los tiradores ubicados sobre ta-
muestra de lealtad y verticalidad. Una de las consignas electorales más uti-
rimas en los árboles también res-
lizadas por los sectores ortodoxos fue Perón cumple, Isabel verticaliza. Los sin-
' pondían a la seguridad del acto,
dicalistas volcaron esta vez todo su aparato en la campaña proselitis?a.-Los
grupos ligados a Montonero~,por su parte, fracasaron en su intento de im-
--
, que no hubo combate sino suplicio
de los indefensos,
pulsar
. . 1; candidatura vicepresidencia1 de Cámpora, y cuestionaron pública- y\
es decir, que"los masacradores
mente a Isabel,.aunque apoyaron a Perón, argumentando que "el primer tér- lograron su propósito "
!l
mino de la fórmula es la máxima aspiración por la que hemos luchado estos
dieciocho años". Tomado de Horacio Verbitsky, Eze~za
En los comicios del 23 de septiembre, el radicalismo presentó la fórmula
Balbín-De
. - la Rúa y Francisco Manrique fue candidato por el Partido Federal.
Algunos sectores sociales y políticos tuvieron expectativas sobre la posibilidad de lograr una fórmula que
reuniera a Perón y Balbín, porque pensaban que ésa podía ser una fórmula de unidad nacional que con-
solidara el proceso de institucionalización política que estaba viviendo el país. .

Después de la llegada de Perón al país, rápidamente se profundizó el enfrentamiento entre los dir~gentei
de las organizaciones de la tendencia revolucionaria y López Rega. En el discurso del 20 de junio de 1973,
la-izquierda.peronista
. ~. advirtió un g i r ~a..la
. -depcha por parte de P e r ó n m e ciitk6 abiertamente-a l a juvG-
tyd a la que llamó apresurada. que este Perón menos revolucionario.emergía
como resultadod e la existenca
-~ Este cerco, sostenían, estaba tendido por ló-
pez Rega, lsabelita y otros el cerco confundía al líder y le impedía ver
quiénes eran los verdaderos peronistas. Cuando un grupo de dirigentes de la tendencia logró que Perón
los recibiera, acompañado de López Rega, les dijo: "Somos todos políticos. Sabemos que acá se juegan
otros intereses. Muy bien, el que está con esos intereses se saca la camiseta peronista y se va. Nosotros,
por perder un voto, no vamos a ponernos tristes. "
P LATERCERA PRESIDENCIA DE PERÓN
La fórmula Perón-Perón logró un masivo respaldo en las urnas: obtuvo
CUARTEL DE AZUL
el 62% de los sufragios frente al 21% del radicalismo. Et peronismo agregó a II
A los pocos días de que Cámpora ji
su base electoral tradicional el apoyo de muchos no peronistas que creían
que la tercera presidencia de Perón era la única garantía de pacificación. El
asumió la presidencia, el líder del 1
Ejército Revolucionario del Pueblo ' i
ácercamiento entre Perón y Balbín fue iin gesto político significativo. Tam-
bién contribuyó a f~rtaleceresta imagen el tono de los discursos de Perón,
(ERP), Roberto Mario Santucho, afir- 1
maba: "Seguiremos combatiendo ii
en los que se presentaba como un "elemento de unión para todos los argen- militarmente a las empresas y a las il:!
tinos" y el empleo reiterado de iina nueva consigna "para un argentino no Fuerzas Armadas contrarrevolucio- ij
hay nada mejor que otro argentino", en reemplazo del tradicional "para un narias Habrá tregua con la Policía
peronista no hay nada mejor que otro peronista".
El proyecto de Perón de liderar una política de pacificación y ordena-
mientras no colabore con el Ejercito :i
en la represión de la guerrilla y de ;j
miento institucional que ayudara a consolidar el programa económico, se las movilizaciones populares". El ;'i
vio obstaculizado por la profundización de la lucha entre fracciones antagó- ERP concentró sus ataques sobre ;I
1;
- -
nicas dentro del movimiento peronista y por las debilidades del programa empresas de capital extranjero y or- /!
económico elaborado por Gelbard, además de la-resistencia de las organiza- ganismos militares. FARy Montone- ;:
ciones obreras y de los empresarios a dejar de lado sus intereses sectoriales. ros, por su parte, suspendieron las ,(
acciones militares, argumentando I:
que "las Fuerzas Armadas deben ii
L a dificultades políticas y el avance de la 1 continuar participando y formando 1;''
parte del proceso iniciado el 25 de
derecha .;

;! mayo". Sin embargo, las organiza- ;'


ciones peronistas realizaban atenta-' .'
Desde principios de 1974, los sectores de la derecha peronista se fueron I dos contra dirigentes de la burocra-
consolidando dentro del gobierno. cia sindical -sus enemigos dentro
Después del ataque que realizó el ERP al cuartel de Azul en el mes de ene- del peronismo-, aunque no siem- ;
ro, Perón desplazó del gobierno a los funcionarios relacionados con la tenden- '
-_/-. . - .~ pre se adjudicaban su autoría, como
ckpecdesignadoS en los tiempos de Cámpora- todavía periianecían en en el caso de la muerte de Rucci. El II
el gobierno. El primer desplazado fue el gobernador de Buenos Aires, Oscar ,' ERP sostenía que la lucha contra la
Bidegain, acusado de actuar con "desaprensión" luego del ataque de Azul. En ll
: burocracia "debía ser realizada di- '.
su reemplazo, asumió la gobernación Victorio ~ a l a b r ó- e l ~ice~obernador : rec mente por la clase trabajadora / i
que había sido dirigente sindical vandorista-, y este recambio fiie apoyado
xct"
e n el seno de los organismos de ma- 'i
por las Fuerzas, Armadas, la cúpula de la C G T y por el líder radical Ricardo sas" y no por los grupos armados. i
Balbín, quien se pronunció "en defensa de las instituciones" y sostuvo que, de, El 6 de septiembre de 1973, el ERP :
ese modo, se evitaba una intervención federal en la provincia. intentó el copamiento del Comando 1 '
La ofensiva política sobre el camporismo continuó en Córdoba. 'Allí el de Sanidad del Ejército. Luego de
g ó n de la tendencia, y el vicegobernador Ati-
g~bGn3-dor~ i ~ ~ r d ó - O b r eCano, esta acción, el gobierno declaró la '1
lio López, dirigente del sindicalismo peronistacombativo comenzaron a ser ilegalidad del ERP y se acentuaron !/
hostigados. El apoyo de los poderosos 'sindicatos clasistas cordobeses, enca- las diferencias con los Montoneros, ::
bezados por el secretario general de SMATA, René Salamanca, y el de Luz que juzgaron el ataque como un 1
"hecho contrarrevolucionario".
y Fuerza, Agustín Tosco, no logró detener la caída del gobierno provincial.'
Ésta se produjo luego de una insólita rebelión de la policía de Córdoba, en-
:
t
La acción más importante del ERP
fue el ataque al cuartel del Décimo . ;
.'

,
cabezada por el teniente coronel Navarro. El llamado navarrazo -un golpe
' Regimiento de Caballería, cercano ;
d~e..Estado.._en:escala_provincial-que contó con el apoyo de la burocracia
a la ciudad de Azul, provincia de :'
sindical, de sectores de las Fuerzas .Armadas y del lopezrreguismo, culminó
- ~ . . : Buenos Aires, el 19 de enero de 1
cón el~knvío' de un interventor federal que se hizo cargo del gobierno local. ' 1974. En el combate-que se pro- iI
Poco tiempo después también fiie forzado a dejar su cargo el gobernador de ! longó durante varias horas y que '1
Mendoza+Alberto Martínez Baca. i concluyó con la derrota de los gue- ,!
II
De manera simultánea con estos cambios en la composición de las fuer- rrilleros- resultaron muertos el i
zas que integraban el gobierno peronista, se fue afianzando una estructura're- coronel Camilo Gay, su esposa, un 1
presiva bajo las órdenes del ministro ~ ó p i Rega.z El ascenso como jefes de soldado y dos miembros del ERP y i/
la Policía Federal y de la Superintendencia de Seguridad de los comisarios fue secuestrado el segundo jefe de !/ -
Alberto Villar y Luis Margaride acentuó el carácter represivo de la,.policía y ; la unidad militar, el teniente coro-
li
afianzó la estructura organizativa de un grupo parapolicial conocido como la nel Ibarzábal.'
!
//
Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Desde entonces, se sucedieron
atentados contra militantes políticos, locales y medios de prensa de sectores
de izquierda. El caso que causó más impacto fue el asesinato del-sac-er&te
LA MUERTE DE RUCCl tercermun&Zg Cailos Mugica - - q u e desarrollaba su acción pastoral en ;1
villa de Retiro de la Capital Federal-, realizado por la Triple A (Al'lanza
El 25 de septiembre de 1973 fue Anticomunista Argentina) en el mes de mayo de 1974.
asesinadoJose Ignacio Ruccif En el contexto de un clima político en el que la violencia era cada vez
tariO general de la CGT Según in- .-

uan Carlos Torre~ la másff&uentk, lo; diputados nacionales del bloque de la Juventud Peronis- ~-

vestigador l
~

ta renunciaron
..
a SUS bancas. Al tiempo que perdía todo poder ibstituc@nal,
muerte de Rucci -sumada a las de
la irquierda peronista liderada por Montoneros comenzaba a cuestionar abier-
'.-~ugusto Vandor, Dirck Kloosterman
tamente la orientación política del gobierno de Perón;
y Jose Alonso ocurridas en los tres ;i
años anteriores- proseguía la me- !/

tódica empresa de eliminación de il


los jefes del sindicalismo posterior a ./
1955 lanzada por los grupos guerri- :/
Ileros. Sin embargo, no fue reivindi- il
cada públicamente.- Para
. .. .
Torre, el si- 11
7
lencio
-
por el que optaron sus ejecu- i
tantes reflejó mejor que nada que el
asesinato del secretario de la CGT 'I
eri, principalmente,' un mensaje.p i -
ra Perón y no para la burocracia sin- /!
dical que controlaba las organizacio- Ii
nes obreras. &!
~1

Los sectores de la tendencia realizaron un acto en el estadio de Atlanta el 1 I de mar-


zo de 7974, para celebrar el primer aniversario del triunfo electoral de Cámpora. El
discurso central a cargo de Firmenich, fue un claro cuestionamiento al programa
económico del gobierno de Perón. El dirigente montonero se~ialó:"Hay que romper
el pacto social". En la foto Dante Gullo y R ó i f o Galimberti

L A S JP
Desde su regreso definitivo al país Perón intentó contrarrestar la capacidad-de
movilización que tenían los sectores de la Juventud Peronista de la tendencia re-
v~lucionaria.Con ese objetivo, dispuso reorganizar oficialmente las distintasra-
mas del movimiento justicialista. Como titular de la rama juvenil fue designado
Julio Yessi, un dirigente del ala derecha, muy cercano a López Rega. Al mismo
tiempo, se constituyó una Juventud Sindical Peronista, un proyecto impulsado
p o r los máximos representantes de la llamada burocracia. sindical, como JosP
Rucci y Lorenzo Miguel de la UOM. Para organizar la JSP contaban con los me-
dios económicos y el aparato del poderoso gremio,metalúrgico. Desde enton-
ces, la JP de Yessi y la JSP contaron con el apoyo oficial para intentar equilibrar
el poder de convocatoria de la JP del peronismo revolucionario, conocida como
la JP de las Regionales y cuyo principal dirigente era Juan Carlos Dante Gullo.
Éstos acusaban a la JP de Yessi y a la JSP de organizar "bandas armadas" y " pa-
totas de matones" para intimidar a los militantes populares. Para los ortodoxos
- c o m o comenzaron a nombrarse los miembros de las nuevas JP- la JP de las
Regionales estaba formada por "infiltrados marxistas".
La ruptura entre Perón y Montoneros LA BATALLA
Durante la residencia de Perón se acentuó el enfrentamiento-entre la IDEOLOGICA
*irda y la derecha del movimiento. Perón respaldó decididamente a los
Según la investigadora Liliana de
que se proclamaron como los ortodoxos -los jefes de la CGT y el círculo de
Riz; en agosto de 1973, Mario Fir-
López-Rega- y esto acentuó el distanciamiento entre el presidente y los
'menich; uno de los jefe montone-
sectores. de -tendencia.
ros, dirigió a los cuadros de la JP un
El culminante de este proceso fue la ruptura pública entre Perón
discurso que marcó un momento
y los grupos de la Juventud Peronista vinculados con la organización Mon- clave en la historia de las relaciones
toneros durante el transcurso del-acto en conmemoración del Día de los Tra- entre la izquierda del peronismoy
bajadores -4 1" de mayo de 197@, realizado e n la plaza de Mayo. En un
A-- Perón. En ese discurso Firmenich
hecho que no tenía precedentes en la historia del peronismo, más de la mi- afirmó la coincidencia estratégica
tad de
.
los concurrentes al acto -simpatizantes de los sectoresde izqiSr-
.~ . con Perón -el frente antiimperia-
da- cuestionaron a la esposa de Perón -torearon la consigna "Evita hay
~

lista- señalando las diferencias


u
.-
una sola - e interrumpieron el discurso del Iíder preguntando "¿Qué pasa, ideológicas que los separaban del
general, que está lleno de gorilas el gobierno popular!". La reacción de Pe- Iíder: "Tenemos una contradicción
rón, que señaló a los jóvenes como "esos estúpidos que gritan" y alabó la jdeológiii . con Per6n, pero tam-
lealtad de los viejos sindicalistas, "sabios y prudentes", provocó la retirada de bién tenemos una coincidencia es-
las columnas de manifestantes que se identificaban con los Montoneros y la trategica." La contradicción ideoló:
plaza quedó semivacía aunque el discurso de Perón no había concluido. gica surgía de la diferente aprecia-
Este acontecimiento reveló las dificultades que Perón enfrentaba para ción acerca del significado del fren-
m2ntener su liderazgo sobre un movimiento político e n el que se había pro- te policlasista. Para los Montoneros
ducido una división ideológica -entre ortodoxos y revolucionarios-y e n el esa alianza de clases sólo tendría
que cada sector tenía capacidad para actuar con autonomía. Antes de 1973 un sentido revolucionario si era
habían sido los sindicalistas vandoristas y los neoperonistas los que intenta- conducida por la clase trabajadora
ron apartarse del liderazgo de Perón. Ahora los sectores juveniles demostra- organizada. En momentos en que
ban su importancia como actores políticos y su deseo de disputarle al propio Perón reforzaba la estructura verti-
cal de la CGT, consolidando la po-
Perón la dirección política del movimiento.
sición de la burocracia sindical, los
Montoneros declaraban su volun-
tad de transformar internamente al
peronismo, desplazando a la buro-
cracia sindical, el principal enemigo
en su interior. "Si no organizamos
ahí -dijo Firmenich-, si no tene-
mos organizada a la clase trabaja-
dora, no hay proceso de libera-
ción. " Reafirmando la identidad
política peronista, los Montoneros
y la JP se dispusieron a librar una
batalla ideológica en el seno mismo
del movimiento.
& COMPLEJO QUE EL DE /
/ Según el economista Aldo Ferrer, el
\ país que enconJró Perón a su regre-
'1 so en 1973 era muy distinto al de
Ii 1955 y, sobre todo, del de su primer
gobierno -la estructura económica
había cambiado por el nivel de desa-
rrollo alcanzado se había modifica-
1;
1, do la composición del empleo -lo
;' que repercutía sobre el comporta-
d miento de la sociedad- y también
i/ se había iodificado el contexto eco-
' nómico internacional En los primeros meses de 1974, la situación social y el panorama gremial agravaron
//
,, P ~ o t a j-azone,
s las demandas de el ya complicado panorama político. Se produjeron diversos conflictos sindicales en
bienestar y mayo~articipaciónre- los que no faltaron acontecimientos violentos. El más relevante fue el ocurrido en
i querían respuestas más complejas
que en 1946
{ En 1973, las posibilidades de éxito
Villa Constitución, una pequeña población del sur de Santa Fe, donde se habían es-
tablecido las plantas metalúrgicas Acíndar; Metcon y Marathon, y en la que existía
un alto grado de concentración de población obrera industrial. El despido de cua-
'I/I de los objetivos tradicionales del pe- tro miembros de la comisión interna de la fábrica de acero Acíndar motivó la toma
ij ronismo eran limitadas o inexisten- del establecimiento por parte de los trabajadores, quienes mantuvieron a 250 eje-
tes De acuerdo con su análisis, en cutivos de la firma en calidad de rehenes. los 5000 trabajadores y la población que
1973 el gobierno reencauzó la polí- se solidarizó con ellos paralizaron toda9 las actividadespor varios días, en los que se
tica económica dentro de la línea comenzó a hablar del villazo. El conflicto, protagonizado por uno de los sectores de
histórica del peronismo redistribu- la clase obrera industrial que percibía los salarios más altos del país, estaba centra-
1 ción de ingresos, expansión del em- do en el problema de la representación sindical. Los gremialistas de la comisión in-
, pleo improductivo en el sector públi- terna cuestionaban a la conducción nacional de la UOM por "burocrática y traido-
\ co, hostilidad al capital extranjero sin ra" y constituyeron la Lista Marrón -1iderada por Alberto Piccinini e integrada por
1 una política de inversiones alternati- 11 corrientes sindicalistas clasistas y peronktas combativos-, para oponerse a la con-
I va El Plan Trienal y el conjunto de le- 1, ducción de Lorenzo Miguel.
y decisiones adoptadas, preten- i
dian controlar el sistema productivo '1
redistribuir ingresos sin comprome-
Las dificultades del programa de reformas
" la capacidad de acumulación, el
equilibrio externo del sistema y la efi-
ciencia del sector público
11
ij
1
económicas
Esto sería así porque un sector públi- '1
co ineficente tiene dificultades para 1' A los pocos meses de la puesta e n marcha del plan Gelbard, el contexto
econópic? internacional se tomó desfavorable. En primer lugar, e-láumik-

i1 ejercer con eficacia un número de


1 controles sobre a economía tan am-
plio y complejo como el que se puso
1 en marcha, y porque el desgaste del
to del precio del petróleo decidido por la Organización de Países Exporta-
dores de Petróleo (OPEP) afectó de inmediato a la economía mundial, pro-
vocando vn alza generalizada de precios, restricciones al consumo de ener-
/ poder político del gobierno para diri- gía y recesión en los principales centros capitalistas internacionales.
Esta crisis del petróleo repepcutió sobre la economía argentina,'ia que la
mir los conflictos entre los distintos
l industria continuaba dependiendo de la importación de insumos y derivó en
sectores debilitó progresivamente, y :,
al final catastróficamente, la capaci-
l
, una fuerte presión sobre los precios internos. Esta inflación importada - d e l
dad de imponer y hacer aceptar la jl 8% en 1973 al 40% durante 1974- complicó severamentiun plan econó-
política económica y social l mico que requeríade la estabilidad de precios y salarios durante dos-añes.

Tomado de Aldo Ferrer, Crisn y al-


7" Además, el descenso de lbs precios internacionales de los productos agríco-
ternativas de la política económica 1 las y la decisión de la Comunidad Económica Europea - e n julio de 1974-
de prohibir la importación de carne argentina impactaron negativamente
argentina 1
i sobre.el nivel de las exportaciones de nuestro país, redujeron las ganáñcias
~

de la burguesía agraria y las posibilidades del Estado de obtener divisas y de-


d-yarlas hacia el sector industrial.
m ISABEL PRESIDENTA: LA DERECHA EN EL
PODER TRIPLE A
4 ij
La represión ilegal Las acciones mis resonantes de IOS
lescuadronesde la muerte' -inte-
11
Luego de la muerte de Perón, la vicepresidenta María Estela Martínei grados por miembros de la Triple A,
asumió la presidencia. Desde entonces, se acentuó el proceso de &rechiza-
--del
ción - ~.gobierno y su progresiim aislami&nio, lo que igravó la crisis políri-
10s servicios de inteligencia de las
ii
Fuerzas Armadas y de la Policía-,
1; durante 1974 fueron los atentados i/
/
ca. El grupo de López Rega p los sectores más conservadores avanzaron
&e las principales áreas del Estado. El gobierno abandonó las negociaciones "On bombas Contra 19 locales de la 1
;los acuerdos parlamentarios con las diferentes fuerzas políticas. .! JP en el mes de enero, los asesinatos
El mismo Estado alentó y organizó una política represiva ilegal. llevada
-
/- --- ~.
-
1'
de Cinco
agrarias
dirigentes de
en ~6rdoba. del dirigente
:
11
a la práctica, entre otros, por el grupo parapolicial conocido como la Triple e

villero Albello Chejoldn, del sacer-


A,. -Alianza AnticoGnista Argentina (AAA)- c& el objetivo d e eliminar dote Mugica, de militantes del Parti-
a la oposición social y política.
do Socialista de los Trabajadores y
Las acciones de la Triple A agravaron el clima de persecución y violen-
/ . de! Partido Comunista y del diputa-
cia a través de amenazas a figuras del campo de la cultura asociadas a ideas do de la izquierda peronista, el abo-
de izquierda -difundieron listas negras de futuras víctimas- y asesinatos de
dirigentes políticos
-
y gremiales del peronismo revolucionario y del clasismo.
1
gado Rodolfo Ortega Peña. Una
bomba al hijo del rector de la
Aí mismo tiempo, el gobierno expulsó a los pocos funcionarios vinculados UBA, Ra"l Laguizi; fueron asesina-
~

con la tendencia que todavía quedaban en la administración nacional y e n , ;,.dos el abogado Alberto curutchet;
algunas provincias. 'i el ex vicegobernador de Córdoba
1;1 Atilio López, el ex subjefe de policía
La misión I w a n i s s e ~hi ~e n Educación 'j del gobernador Bidegain, Julio Trox-
1 ler, el profesor universitario y teórico
:' marxista Silvio Frondizi, y nümeros~s
En el área de Educación, el gobierno reemplazó al ministro Jorge Taiana
-acusado de sostener a la "conducción montanera" de la Universidad de.
1 militantes y dirigentes gremiales en 1
..;] diferentes lugares del país. La Triple /
Buenos Aires- por Oscar Ivanissevich, un peronkta de la vieja guardia
A i! A también participó en el asesinato,
identificado c o n e l nacionalismo católico. j;
: en Buenos Aires, del general chileno
Luego de la renbncia de Rodolfo Puiggrós a s u cargo de rector, a causa de 1 Carlos prats y su esposa -exiliados
una campaña de desprestigio en la que se lo acusaba de "infiltrado marxis-
ta", sus sucesores interinos -Ernesto Villanueva. Vicente Solano Lima y
Raúl Laguzzi- contaron con el apoyo de las más importantes agrupaciones
1
i; en la Argentinapor haber simpati--
zado con el gobierno del socialista

estudiantiles: la Juventud Universitaria Peronista del peronismo montone- $


~ l l ~ ~ d +preparado
, por el se,,,icio
de inteligencia del didador ,-hileno /I
ii

ro, la Franja Morada del radicalismo y el Movimiento de Orientación Re-


formista
. . del Partido Comunista. Pero, a pesar de ese respaldo, n o lograron
resistir el avance d e los sectores conservadores.
ii
1
!l
:i
~ u g ~ pinochet,'
s t ~ A esta lista in-
completa, hay que agregar a 10s ar-
tistas que abandonaron el país. lue-
1
Finalmente, fue designado como interventor en la Universidad de Bue- 1 go de que fueran amenazados de
nos Aires Alberto Ottalagano, quien asumió acompañado por decanos de
orientación nacionalista católica, que se propusieron "restaurar el orden y la
ortodoxia doctrinaria". Las nuevas autoridades de Filosofía y Letras, una de
14
;:

-
muerte, como Horacio Guarany, Na-
cha Guevara, Héctor Alterio, Luis
Politti y Luis Brandoni, entre muchos
Ii
las facultades más politizadas y volcada hacia la izquierda, y de Ciencias . ij otros:
':
Exactas se propusieron iniciar una "cruzada anticomunista" y afirmaron que
"el cogobierno universitario es un soviet".
Desabastecimiento y mercado negro
-.
En este contexto, ia estrategia de los empresarios para mantener sus ga-
nancias en un mercado de precios controlados por el Estado fue disminuir
Lproducción, violar los precios máximos, provocar el desabastecimiento y
vender parte de su producción e n el mercado negro. De este modo, presiona-
ron para quebrar el plan Gelbard y lograr que el aumento de los costos de
pFoducción se trasladase a los precios de venta.
- Las dificultades estructurales del programa de reformas radicaban en la
debilidad
---- de los empresarios industriales nucleados~. e.n . la. C G
-
E. para liderar
el proceso productivo y reemplazar, e n esa función, a los grupos capitalistas
más concentrados, nacionales y transnacionales.
Los dirigentes de la C G T resistieron la presión de los empresarios para
auméntar los precios, pero se hallaban ,en inferioridad frente a aquéllos. El
pacto social, que reten día contener por igual las demandas sectoriales de
--
trabajadores y empresarios, provocaba e n los hechos un deseq~iilibrio:los
sectores capitalistas contaban con el recurso de no invertir o de limitar sus - +
l . - . '
'. . ' . ("- .' '
inversiones si n o acord-an con la política del gobierno. Durante 1973, la
inversión privada n o creció --demostrando la reticencia del empresariado .-.
\
aap-oyar erplan del gobierno-, sino que fue la inversión pública La que sos- ~. , .~
, . . , .
tiivO la.expansión de la actividad'económica:.
La estrategia de los sindicalistas consistió en lograr aumentos salariales ---- -
por- empresa, al margen del social, que compensaran el alza de
En muchos casos, estos aumentos se debieron más a medidas de acción di-
recta decididas por las comisiones internas de las fábricas que a acciones de
k c ú p u l a sindical. En otras ocasiones, los dirigentes de la burocracia sindi-
cal condujeron los conflictos, presionados por sus bases y por la emergencia
de nuevos líderes de perfil más combativo que amenazaban con desplazarlos
de sus puestos de dirección.
Frente a estas dificultades, Perón intentó retomar la iniciativa y dar res-
paldo político al plan económico. El 12 de junio de 1974, pronunció un dis-
curso por radio y televisión e n e\ que puso e n juego su Yiderazgo, amenazan-
< ' a o c o n renuiiciar en casd a e no pba6t iievar'atieiante' ei programA a e i-eror-
-r

I mas.
, -
Denunció a los "irresponsables sindicalistas y empresarios que violan
- -- -
e! Acta de Compromiso Nacional y algunos diarios oligarcas qiue 4 n in-
sistiendo el problema de la escasez y del mercado negro.( ...) No hay que
olvidar que los enemigos están preocupados por nuestras conc~uistas,n o por
nuestros problemas. Ellos se dan cuenta de que hemos nacionalizado los re-
sortes básicos de la economía y que s:guiremos e n esa tarea, sin fobia, pero
hasta n o dejar ningún engranaje decisivo e n manos extranjeras."
Este mensaje fue seguido de una movilización e n la plaza de Mayo que
conclu y ó con el último discurso de Perón pronunciado desde los balcones
de la Casa Rosada. En lo que algunos consideran su testamento político,
afirmó: ?Mi único heredero es el pueblo".
Unos días después, el 1" de julio, Perón falleció. Su muerte aceleró el
proceso de deterioro político del gobierno. Laxusencia del líder que logra-
, ba.articular
.
y conducir un movimiento muy heterogéneo llevó a un primer
plano
-.
a la lucha social y al enfrentamiento violento entre las fracciones an-
tagónicas del peronismo. Al morir Perón, el jaqueado programa económico
perdió su último sostén político.
Imágenes tomadas por la fotógrafa argentina Sara Facio durante los días de la
muerte y el velatorio de luan Domingo Perón. Sara Facio las tituló 1. En los periódi-
cos; 2. En la villa miseria; 3. En el Congreso; 4. los muchachos peronistas.
En su último discurso, el 12 de junio de 1974, Perón había dicho "Llevo en mis oídos
la música más maravillosa que es la palabra del pueblo argentino". Estas fotos
muestran a su pueblo en los días de su velatorio y su entierro.
En el entierro, Ricardo Balbín dijo, emocionado: "Este viejo adversario viene a des-
pedir a un amigo... "
La iiquierda peronista entre la política d e
Y LAVIOLENCIA. masas. y la lucha unnada- . .
COMO NEGACIÓN DE
LA POL~TICA Luego de la muerte de Perón, las organizaciones de la tendencia rompie-
ron por completo con el gobierno, al quecaracterizaban como "no peronis-
ta" y "antipopular". En un editorial de la revista La causa peronista, el diri-
gente montonero Rodolfo Galimberti afirmó que~elgobiernocrea -.
las
,
con-
dici~nespara la viañi?a, en vez de seguir el camino para 1iÍ libera-
v
en 10s años setenta, optaron por la . ción sigue el de la d pendencia y se preguntaba "iLlegó la hora de lague-

lucha armada- la guerra aparece i/


14

rrilla?". Un& días des,pués,.laorganización anunció que, por decisión pro-


como la forma más válida y eficaz ! pia, pasaban a:Ia clandestinidadl ..
, '

de intervención. En un contexto de !
crisis de legitimidad del sistema po-
' Esta decisión significaba que los c d r o s de la organización dejaban de
operar en la superficie. para
. no, decían, ser un blanco fácil frente a los ataques
lítico, los mecanismos instituciona- : de la Triple A y, al mismo tiempo, para estar en mejores condiciones de re-
. .
les aparecen como un engaño, una tornar a la lucha armada.
fachada, destinados a enmasca'mr El pasaje a.la clandestinidad
e fue dificultoso para los militantes y los simpa-
la ilegitimidad del sistema. Según tizantes de las agrupaciones que apoyaban a Montoneros. Estas ag;upacio-
Hilb. a la mentira de la política l a
nueva izquierda ; nes de la JP que actuaban en los barrios, en las fábricas,en las villas, en 13s
la verdad i!: escuelas y en las universidades, eran las que le permitían a la tendencia revo-
de la guerra.Al
partidos políticos de
los
te-
ii,/ hcionaria desarrollar lo que llamaban una política de m a s , indispensable pa-
ra obtener el 'apoyode las mayorías populares a la cauin de la libemciónna-
nían una POsicion ambigua: exclui- j; cionul. Los militantes de la JP, en su,mayoría, no eran cuadros que podían,
dos por el gobierno mi'itarf no 1 fácilmente, hacerse clandestinos, dejar de aparecer de undía p G G r o en,
vieron respuesta ante el crecimien- , .-
sus-lugares de trabajo, de estudio o en su barrio. Para muchos de ellos, la de-
to de la violencia. Cuando la critica- :
cisión de los jefes montoneros de clandestinizar y militarizar a sus organiza-
ron fueal mismo tiempo justificán- :
ciones significó quedar aún más expuestos a la represión ilegal de la Triple
dola como el resultado de una si- i8
tuaci6n ilegítima. Uno de los efec- ,' A.
tos de esta situación fue la banali- ,: El resultado de esta decisión de la conducción montanera provocó la dis-
zación de la violencia, que pasó a ,: persión de una parte de sus militantes y tuvo graves consecuencias para el fu-
formar parte de lasreglas de reso- i; turodel peronismo revolucionario. Desde entonces, Montoneros retomd ac-
lución de lasdiferencias.A partir de 1; tivamwte la lucha armada. SUSacciones más conocidas fueron los asesinatos
,974, comenzó el aislamiento pro- 1) de ~ r t u r o
Mor Roig -dirigente radical que fue ministro de Lanusse- y del.
gresivo de las organizaciones de la :/ dueño del diario El Dh de La Plata, David Kraiselburd. Tuvo una gran tras-
nueva izquierda. De ser un campo- 'j/
cendencia el secuestro de los empresarios Juan y Jorge Born -dueños de Bun-
nente importante de la oposición al ii ge y Born, la mayor empresa privada del país-, por cuyo .rescate Montoneros
regimen militar y gozar de, un con- obtuvo'60 millones de dólares; y también la voladura del yate del comisario
sentimiento relativamente amplio, general Villar- a quien se señalaba como uno de los responsables de la Triple
comenzaron a aparecer cada vez A-, en el que murieron el jefe policial y su esposa. El coronel Jorge Grassi
más como estructuras militares en- fue el primero de una lista de diez oficiales del Ejército que murieron en
frentadas a la Policía o a las Fuerzas ataques de comandos guerrilleros en distintas ciudades del país durante 1974.
Armadas. El tipo de acciones evi- Montbneros, que había surgido como una organización político-&ilitar,
denciaron una lógica cada vez más s e fue reduciendo a una estructura militarizada que no estaba en condicio-
clara de guerra de aparato5 a la nes~dehacer política. ~onsecuentemente,sefue aleando de lasluihas so-
que la población asistía corno es- cides de las que antes se había nutrido y que le habían permitido crecer.
pectadora.

Tomado de Claudia Hilb y Daniel


Lutzky, La nueva izquierda argenti-
na: 1960-1980 (Política y violencia).
Los cambios en las Fuerzas Armadas:
de Carcagno a Videla
EL OPERATIVO 1
DORREGO
,En 1973, el gobierno de Cámpora debatió profundamente el proceso de. Durante la breve gestión de
reorganización de las Fuerzas Armadas. El camporismo propuso cambiar la Carcagno, las Fuerzas Armadas
orientación con la que las instituciones militares habían actuado en etapas intentaron modificar la imagen
anteriores. La doctrina de la seguridacj nacional fue cuestionada por la ma- negativa que tenían 'frente a la
mayoría de la sociedad. Carcagno y

1i
yoría de las fuerzas políticas.
Cámpora designó al general Jorge Carcagno como comandante e n jefe Cesio se reunieron con los jefes
del Ejército. El Presidente esperaba del nuevo comandante que, >demás, de montoneros Firmenich y Galimberti
reubicar al ejército como "custodio de la defensa de la Constitucióh", reo- para organizar un operativo de 1
rientara ideológicamente a los' militares en función de las necesidades del ayuda a las poblaciones de la i!
,gobierno popular. 1
' provincia de Buenos Aires afec-
,

En septiembre de 1973, Carcagno participó, junto con el coronel Jaime tadas por las inundaciones: Este
trabajo fue realizado con la partici-
Cesio, en la X Conferencia de Ejércitos Americanos, realizada e n la ciudad
de Caracas, Venezuela. Allí propuso la creación de una organización militar
latinoamericana con la explícita exclusión de los Estados Unidos, por con-
1.1
pación de 5.000 efectivos militares
y 800 militantes de la JP de las
Regionales y llevó el nombre de
siderar.-según expuso- que los intereses de ese país no eran lo; mismos fj Operativo Dorrego.
-
que los del resto de los países americanos. La posición de Carcagno coinci- /
día con la posición tercermundista y antiirnperialista que .impulsabael minis-
tro-de Relaciones Exteriores de Cámpora, Juan Carlos Puig.
Este viraje e n la tradicional -posición de alineamiento con Ios.Estados
Unidos que tenían los militares argentinos provocó fuertescríticas hacia
Carcagno e n el interior de las Fuerzas ~ r m a d a s Su
. situación fue aún más
difícil luego.del Operativo Dorrego, un inédito intento de acercamiento en- LOS MONTONEROS
tre el ejército y Montoneros que consistió en la realización conjunta de ta-
reas de reconstrucción nacional. 4
En el mes de octubre de 1975, la
U n mes
.. después
.. de asumir la presidencia, Perón destituyó a Carcagno, [
organización. Montoneros intentó
acusado p& otros oficiales de ser el representante de un "peligroso nacionalis- 1 copar un cuartel del ejército en For-
'1
mo izquierdizanten.En esos díasel Parlamento no aprobó,el ascenso del coro- ii mosa. Esta acción reveló
nel Cesio, acusado de-"comunista" por los diputados de la burocracia sindical. I! esa organización comen
Perón designó como comandante en jefe del Ejército al general Le'andro ; i predominar las concepcio
<

Enrique Anaya. Su nombramiento representó un éxito para los sectores li- taristas, que suponían que
berales del Ejército. Anaya declaró públicamente que la tarea de las Fuerzas ción nacional sólo podía
Armadas debía desarrollarse en un marco de "prescindencia política". por medio de una guerra
prolongada. El parte de guerra con
En 1975, las presiones militares fueron cada vez más intensas sobre el go-
el que comunicaron su acción de-
biernp de Isabel. La derecha lopezrreguista intentó lograr el apoyo de las Fuer-
cía: "El día 5 de octubre nuestra or-
zas Armadas y designó comandante en jefe algeneral ~ l b e r t Numao Lapla-
ganización lleva a cabo la acción
ne y al coi-onel ~ i c e n t eDamasco como ministro del Interior. militar m6s importante realizada en
Los sectoresliberales de la oficialidad expresaron su descontento por es- nuestra patria para lograr la defini- ,,)
tos nombramientoss preferían mantenerse al margen del desgaste ~ o l í t i c o tiva liberación nacional y social, La !j
del gobierno y aparecer ante la opinión ~ ú b l i c acomo una "institución in- misma consistía en la ocupación ;/
contaminada". militar de Formosa, con centro en ;/
El 27 de agosto de 1975, la presidenta ordenó el pase a retiro de Damas- el Regimiento 29 d e Infantería de /
co y reemplazó a Numa ¿aplane por el general Jorge Rafael Videla como co- Monte, a los e f e ' c t ~de recuperar ii
mandante en jefe del Ejercito. armamento y mejorar el pertrecha- ;i
miento del ejército popular. Con ii
esta acción, nuestra. organización !:
comienza a desarrollar un Ejército 11Ij
regular que, nutriéndose del pue- /1
blo, se irá desarrollandoprogresiva-.
mente como una de las fuerzas de- '. !/

cisivas que permitirán la toma del ri


poder del pueblo en la patria."
I
UNAVlSlON CRITICA caída Gelbard
SOBRE EL PLAN
Las intervenciones a las provincias y los avances de la derecha deterio-
NEODESARROLLISTA
raron rápidamente los acuerdos políticos que Perón había establecido con
DE RODRIGO
los partidos opositores, en particular con la UCR. . . .... ,

El Instituto Argentino para el Desa- +La situación también fue aprovechada por los sindica\ist&, quienes desea-
rrollo Económico -1ADE- fue ban recuperar el espacio perdido luego de más dcun año de tregua social. Los
creado en 1963 "como un nuclea- jefes de la CGT -coincidiendo con la derecha bpemeguista- concentraron
miento de industriales, producto- sus ataques contra Gelbard (grupos de ultraderecha realizaron pintadas cal'le-
res, comerciantes, técnicos, profe- jeras con la consigna "fuera Gelbard judío")--y la. .izquierda peronista.
sionales, economistas, y de todos El ministro de Economía que Perón había apoyado con firmeza debió re-
aquellos que desarrollan sus activi- nunciar en el mes de octubre de 1974 y fue reemplazado por Alfredo Gómez
--... - ~.
dades en la esfera económica na- Morales, quien intentó aplicar un plan de austeridad. El carácter gradualista
cional." Según se definía en el nú- de sus medidas no indicó un rumbo claro y terminó cediendo ante las pre-
mero lo de su revista Realidad Eco- siones de los distintos sectores sociales. Concedió aumentos de salarios e in-
nómica,.de septiembre-octubre de tentó atraer capitales extranjeros, pero, entre medidas de control de precios
1970, "no es una entidad gremial y de flexibilización, no logró detener la inflación ni los conflictos sociales.
específica sino la expresión institu- En marzo de 1975, una huelga de dos meses en Villa Constitución, provin-
cional de cuantos aspiran al desa- cia desanta Fe -conducida por sindicalistas clasistas y del peronismo cpm-
rrollo económico independiente de bativo- reveló la dificultad para aplicar una política de austeridad y la-&-
nuestro país". En julio de 1975, el bilidad de los sindicalistas que apoyaban al gobierno, cuestionados por sus
presidente del IADE era el Dr. Artu- bases. La lüchaintre burócratas y combativos dentro del movimiento obre-
ro y el activismo de militantes vinculados a las organizaciones guerrilleras
A pocos días de la asunción de Ce-
resultaba amenazante para los sectores capitalistas y para un gobierno debi-
lestino Rodrigo como ministro de
litado y sometido a un fuerte desgaste.
Economía, el IADE elaboró un Infor-
Al mismo tiempo, los sectores capitalistas más concentrados se prepara-
me económico en el que analizaba
ron para defender sus posiciones en un contexto de fuerte crisis política y
el rumbo de la economía argentina
desde el 25 de mayo de 1973 hasta para desplazar definitivamente a la ya debilitada burguesía local representa-
la aplicación del plan de shock de da por la CGE. Con esta intención, la SRA, la Cámara Argentina de Co-
Rodrigo el 2 de junio de 1975. mercio, Confederaciones Rurales Agentinas, la Bolsa de Comercio y los re-
Algunas de sus conclusiones fueron: presentantes de los bancos -ADEBA-, formaron la Asamblea P e m n e n t e
"Cuando se formulan recetas mo- de Entidades Gremiales Empresarias (APEGE).
netaristas, sobre cuya ineficiencia y
perjuicio no tiene dudas el pueblo,
en verdad lo que se está proponien- La crisis económica y el rodrigazo
do es imponer por vía de un camino
recesivo la contención del proceso En el mes de junio de 1975, el ministro de Economía Gómez Morales fue
inflacionario y, simultáneamente, reemplazado por_CelestinoRodrigo, un hombre del lopemeguisv. Su prin-
disminuir la demanda de importa- cipal objetivo fue liquidar la influencia de los sindicatos e implementar un
ciones y acrecentar los saldos expor- plan económico de shock de orientación liberal. Este intento -inédito en la
tables. Aplicar un esquema de tal historia del peronismo-fue conocido comd el iodrigazo.'\
tipo reducirá el ritmo de crecimien- El 5 de junio, el ministro anunció un aumento de los combustibles del
to del producto, producirá la ssfixia 175%, un incremento del 75% en las tarifas'kléctricasy otros servicios y una
de los pequeños y medianos em- de"aluaciónde1 peso respecto del dólar del 100%. Las medidas significaban
presarios y productores agropecua- una
- fuerte transferencia de ingresos en favor de los exportadores agropecua-
rios, de los profesionales y técnicos, rios, un gran impacto sobre todos los precios internos y un violento recorte
de los sectores de ingresos fijos. delpoder adquisitivo de los salarios. El gobierno decidió que trabajadores y
Equivaldrá a transferir y concentrar empresarios discutieran libremente las pautas salariales. Los sindicatos más
en manos de un reducido número
poderosos lograron acordar aumentos nominales de los salarios que en mu-
de grandes intereses, el ingreso so-
chos casos superaban el 100%.
cialmente generado. Para un plan
Como consecuencia de todo ello, la inflación se aceleró aún más y los
de este tipo no se logrará el acuer-
salarios se deterioraron antes de que entraran en vigencia. Ante la posibili-
do activo ni el consenso de los sec-
dad de que el gobierno no homologara los aumentos logrados en las parita-
rias, los sindicatos organizaron una importante manifestación para presionar
Tomado de Realidad Económica, sobre el poder político. El 27 de junio se concentraron en la plaza de Mayo
número 21, junio-julio de 1975.
gruesas columnas de trabajadores, entre las que predominaban los metalúr-
gicos de la UOM y los mecánicos del SMATA. Unos días después la CGT
EL OPERATIVO
declaró una huelga general por 48 horas. El~resultadode estas medidas fue INDEPENDENCIA
-
la aceptación por parte del gobierno de los nuevos convenios salari'alesy las
renuncias de Rodrigo y de López Rega~, 1 Desde 1974, el ERP comenzó a rea-
lizar operativos de guerrilla rural en
las provincias del noroeste del país.
La crisis política Su plan era crear un foco revolucio-
nario en el monte tucumano para
El triunfo de los sindicatos agudizó aún más la crisis política. El gobier- consolidar una "zona liberada"
no estaba condicionado por los jefes de la CGT y ya no contaba con los apo- desde la cual ampliar su influencia.
Para impedir la expansión del nú-
yos políticos y sociales como para retomar la iniciativa. El nuevo ministro
cleo guerrillero y cortar todo víncu-
de Economía, Antonio Cafiero, y el ministro del Interior, Carlos Ruckauf
lo posible entre el ERP y la pobla-
-abogado vinculado a la dirigencia de la UOM-, intentaron, sin éxito,
ción local, el Ejército -autorizado
reestablecer una tregua entre obreros y empre&rios.
por un decreto del Poder Ejecuti-
.Los sectores capitalistas nucleados en la APEGE hostigaron al gobierno
vo- implementó el Operativo In-
suspendiendo las exportaciones de carne, y muchos empresarios nucleados dependencia y tendió un cerco so-
en la CGE - q u e había sido desplazada de los puestos de decisión-adop- bre el foco guerrillero. La notable
taron una actitud opositora. Un gobierno que no era capaz de controlar los superioridad logística y operativa
conflictos sociales, sujeto a las presiones de la CGT y con un futuro electo- del Ejército logró diezmar en pocos
ral incierto, resultaba poco confiable para los hombres de negocios. meses al reducido grupo de com-
batientes del ERP
En septiembre y octubre de 1975,
Violencia y represión ilegal el gobierno nacional estuvo interi-
namente a cargo del presidente del
Al mismo tiempo, el accionar cada vez más indiscriminado de los grupos Senado, el justicialista ltalo A. Lu-
de represión parapoliciales, los secuestros de empresarios y los atentados por der (Isabel dejó el cargo transitoria-
parte de las organizaciones guerrilleras peronistas -Montoneros y FAP- y de mente por problemas de salud). Lu-
izquierda no peronista -ERP- generalizaron el clima de violencia política. der, presionado por los militares
La multiplicación de acciones violentas, en los años 1974 y 1975, incre-' que querían recuperar el espacio y
mentó los temores que los sectores más conservadores tenían frente al retor- la iniciativa que habían perdido en
no del peronismo al gobierno y fue alejando a Los más moderados de coda 1973,. dictij un d e c ~ t o&e ordc-
participación política. Para una gran parte de la sociedad, las acciones vio- naba "ejecutar las operaciones mi- .
lentas constituían una guerra entre grupos armados en la que no se sentía litares y de seguridad que sean ne-
incluida ni representada. cesarias a efectos de aniquilar el ac-
Las organizaciones revolucionarias, que habían contado con una impor- cionar de los elementos subversivos
tante ádhesión hasta 1973, se fueron aislando progresivamente del conjun- en todo el territorio del país". ,

to de la sociedad y reforzaron sus tendencias militaristas. El intento de Mon-


toneros de formar un partido político propio para presentarse en las eleccio-
nes al margen del Partido Justicialista -el Partido Peronista Auténtico-
no resultó exitoso y demostró que tenían serias dificultades para ubicarse en
el marco institucional.
- El último intento de Isabel para mantenerse en el gobierno fue profun-
dizar la política económica y la acción represiva que reclamaban los grandes
empresarios y los militares, preocupados por la falta de orden y autoridad.
Para cumplir el primero de los objetivos, designó ministro de Economía
a Emilio Mondelli, quien estableció aumentos de tarifas de los servicios pú-
blicos, una fuerte devaluación del peso y un leve aumento de salarios. Se
trataba de un plan que redistribuía los ingresos de manera regresiva y bene-
fjciaba a los sectores agroexportadores tradicionales.
Para satisfacer los reclamos de orden y seguridad, el gobierno otorgó a las
Fuerzas Armadas un papel cada vez más importante en la "lucha antisubver-
siva". De este modo, suponía el gobierno, los militares se conformarían y
aceptarían
- -
continuar subordinados a las autoridades constitucionales.
LA "DELINCUENCIA 1 La caída de Isabel
SUBVERSIVA" Y SUS
Sin embargo, todas estas concesiones no hicieron más que demostrar a
I~C~MPUCES" \os grandes empresaf~osy a \os miY1tmes que e\ gobierno de Isabd n o estaba

La noche del 23 de diciembre de ! en condiciones de asegurar sus intereses en el marco de un orden político es-
rabie: La desarticulación de la alianza social peronista, laperdida de identi-
975 ERP atacóel
de Ar-
senalei Domingo Viejobueno en 1; .
/ did p61ítica y el descredit; del gobierno favorecieron la formación de U?
frente golpista. Fueron inútiles los llamados a la "verticalidad" que realiza-
Monte Chingolo, en el Gran Bue- ;/ ~.
ron algunos sectores peronistas ortodoxos cercanos a la Presidenta, invocan-
nos Aires. Los atacantes fracasaron !!
en su intento de copar el cuartel y 2 do su carácter de "heredera" del liderazgo de Perón.
i

quedaron desarticulados como con- ! La casi totalidad de los sectores capitalistas y de las Fuer*_A_rmg&s
secuencia de las bajassufridas, j c o n 3 G i G E necesario asumir el control de la situación antes que-.%Ltener
AI día aprovechando el 1
.: .
- : a u n gobierno que se mostraba incapaz de detener los conflicto~ociales.~El
fuerte impacto que causó en la opi- ; temor de que la crisis política favoreciera una radicalización de las luchas so-
nión pública el sangriento episodio, : ciales precipitó el golpe .militar. El 16 de febrero de 1976 la APEGE realizó'
el general Jorge Rafael Videla -en- '\ un \ O C ~ - O Upatrona\
~ -unahue\ga de empresarios- a\ que se una gran
tonces jefe del Ejercito- pronunció \ parte de los industriales que se habían integrado a la CGE.
un d\\cucro que aniiipaba \as ideas ' El reclamo de orden se extendió a vastos sectoresde las clases medias ur-

i.
con las que unos meses'más tarde . banas, quienes brindaron un implícito consenso a la intervención.mi~&ar.
se justificarla el golpe militar. Videla I La pasividad de la CGT, la incapacidad de los partidos políticos para articu-
señaló: "Tenga presente el Ej6rcito.y ; lar un frente sólido ante los golpistas y una opinión pública preparadapor
compréndalo bien la Nación: la de- ! los medios de comunicación que anunciaban semanalmente la inminencia I
lincuencia subversiva, si bien se nu- 1 del golpe militar, fueran un marco propicio para que el 24 de marzo de.1976 .

1
1
tre de una falsa ideología, actúa fa- ; las Fuerzas Armadas interrumpieran el ciclo constitucional e instaur&an..
recida por el amparo que le brin- 1, una-dictaduFa milicar.
da una pasividad cómplice. Ante es- 4
:

-
1 -
ta dura realidad que aceptamos con -
patriotismo y espíritu de servicio, ;
Ii
11 miramos consternados a nuestro al-
,. .
,
.. . .. .,-.,: .. ..--* -

1; rededor y observamos con pena, : ¡


1 pero con la sana rabia del verdade- ;;

actitud de Casildo Herreras, secretario general de la CGT U n

tropas del Ejército.


Los estudiantes secundarios:
la música y la política

Desde fines de la década de 1960, la vida cotidiana de muchos jóvenes


argentinos estuvo marcada por una creciente politización y por el sentido
de pertenencia al movimiento musical que comenzó a denominarse rock na- NACIONALY POPULAR
cional. Estas tendencias se socializaron y expandieron en las escuelas secun- "La ola de ocupaciones que se desató
darias. La música y la política se convirtieron en actividades protagonizadas en el país durante la semana pasada
por jóvenes. abarcó también, de manera notoria e
inédita, a los colegies secundarios. La
toma de unos quince colegios - e n -
LA POLITIZACIÓN DE LOS ESTUDIANTES
La politización de los estudiantes secundarios acompañó el clima de. ra- [
! tre otros, el Avellaneda, Belgrano, Re-
volución de Mayo, Moreno. Malvinas,
4 Mitre, Paso, Liceo 1, ENET 12, el Pelle-
dicalización de vastos sectores de la sociedad. Se manifestó en la creación y
fortalecimiento de los centros de estudiantes y en el crecimiento de las a&-.
i, grini y el Nacional de Vicente López-
'' y el estado de asarnblea,en otros 80,
paciones ,políticas estudiantiles vinculadas c o n l o s partidos políticos. La
Unión de Estudiantes Secundarios (UES, ligada a Montoneros), la Federa-
1 marcaron el grado de movilización del
estudiantado sec"ndario conducido '!/

ción Juvenil Comunista (FJC, del Partido Comunista), la Juventud Gueva-


rista (JG simpatizaba con grupos guerrilleros de izquierda), la Juventud Ra-
: por los activistas del peronismo" Lo jl
que expresamos con esas tomas y
dical Revolucionaria (JRR, expresión de un sector de la UCR), la Tenden- nuestra movilización es el rechazo al j
dencia Estudiantil Socialista Revolucionaria (TERS, del partido Política
:

i continuismo", definió Cristián Caretti, j;


i
Obrera, de tendencia trotskista),,eran las que más estudiantes~convocaban.
El.gran crecimiento de la UES durante 1973 reflejó la peronización de am-
plios sectores de laclase media urbana. :,
Estas agrupaciones políticas y los centros de estudiantes tuvieron un pa-
pel protagónico desde que Cámpora asumió la en mayo de
1973. La permanencia de muchos rectores que habían sido designados du-
rante los gobiernos militares' fue cuestionada por los estudiantes, quienes
decidieron tomar los colegios hasta que las autoridades renunciaran. La de-
cisión del ministro de Educación Jorge Taiana de derogar el decreto que
prohibía la libre agremiación de los estudiantes, facilitó la-expansión de la
participación gremial y política e n los colegios.
Además de movilizarse por~sus'reivindicacionesespecíficas - c o m o la
modificación de los planes de estudio, la puesta en práctica de la autodisci-
plina, el reclamo por el boleto estudiantil-, los estudiantes participaron de
los actos masivos convocados por los partidos políticos. También organiza-
ron sus propias marchas entre las que se destacó la gran movilización reali-
zada el 11 de septiembre de 1973 en Buenos Aires, para repudiar el golpe mi-
tas insisten en una línea reivindica'tiva
litar del general Pinochet contra el presidente d e s h i l e , el socialista Salva- histórica: la modificación del enfoque
dor Allende. La gran cantidad de estudiantes que abandonaron las aulas al político de la enseñanza de la historia
ver pasar la columna de las agrupaciones convocantes d e m ~ s t r óla importan- argentina. Proponen 'la abolición de la
cia que cobraba la participación política en la vida cotidiana de los jóvenes. materia Educación Democrática. Ésta
Algunos centros de estudiantes y agrupaciones políticas realizaron tra- representa la política liberal y cientifi-
bajos de ayuda social en barrios humildes y villas miseria, se vincularon con cista del régimen. Proponemos -su-
clubes barriales y sociedades de fomento y trabajaron e n la reparación de es- giere Caretti- la implantación de
cuelas e n zonas de escasos recursos. Estas actividades reflejaban que para una hora por día para la discusión po-
muchos jóvenes, la solidaridad, la justicia y el esfuerzo comunitario eran va- lítica de la realidad nacional por parte
lores trascendentes que los identificaban como generación. del estudiantado."'
Tomado de la revista Panorama, nú-

207
/' DEL MISMO BARRO 9 EL ROCK COMO ESPACIO DE
't
l
IDENTIFICACI~N
En 1992, León Gieco compuso una
1;
1 8

canción en la que recuerda con La música de rock - a la que entonces se denominaba progresiva, para
/: nostalgia el momento en que llegó diferenciarla de la comercial- se constituyó también en un factor de iden-
I' a Buenos Aires desde su pueblo na- tificación para muchos estudiantes. Eran muy escasos los discos editados de
1 tal, Cañada Rosquín, en la provin- músicos de rock extranjeros y apenas comenzaban a tener alcances masivos
cia de Santa Fe. En la canción se re- los grupos locales, pero aún no constituían un negocio importante para las
Jl
i! fiere a las expectativas de muchos
'i: jóvenes de su generación, en la
que convivían los pelos largos, los
empresas grabadoras. Las radios no difundían ese tipo de música y el único
programa de televisión dedicado al rock -lo emitía el canal 11 de Buenos
Aires- fue levantado luego de unas pocas emisiones, con el argumento de
i Beatles, los principales grupos de que "no era gente civilizada, dejaban todo el estudio hecho una mugre", se-
1,
i rock argentinos -Los Gatos, Al- gún declaraciones de un ejecutivo del canal.
!' mendra- y los movimientos estu-
La circulación de discos y casetes de mano en mano, la formación de in-
1, diantiles -el mayo francés-.
numerables conjuntos de rock en colegios y barrios y los recitales fueron el
'!i Cuando tenía sólo 18
canal alternativo para la difusión de la nueva música entre los jóvenes. El
i: llegaba a Buenos Aires
:i1 era marzo de neblinas festival BARock -su primera edición fue en 1970- celebrado e n 1973 fue
del tren bajé temblando. el evento musical masivo más importante de ese tiempo.
Parecíamos todos del mismo barro. U n hecho artístico-político poco frecuente fue el Festival de la Victoria,
!j Los almendros saludaban iin concierto de rock realizado el 31 de marzo de 1973 para celebrar el triun-
11 al último gran verano fo electoral del FREJULI. Una heterogénea concurrencia estimada en 20
lamentaban no hacer más sombra mil jóvenes, conformada por militantes de barrios y colegios que asistieron
ij a unos gatos naufragando. con sus banderas y por público típico de recitales, se reunió en la cancha de
ji Parecíamos esperanzas caminando. Argentinos Juniors, en el barrio porteño de La Paternal. La música de Billy
j; Dónde quedó esa canción Bond y La pesada del rock se confundía con las consignas montoneras y la
il:i quizás adentro del corazón. marcha peronista.
/i Todavía quedaba algo Pero n o siempre la cultura del rock se relacionaba con la militancia políti-
a¡ del libro de primer grado ca. En los colegios solían distinguirse los jóvenes que solamente se identifica-
se si~ludaban105 pelos largos ban con el rock de los más comprometidos con la actividad política. El paci-
:i cuando en las calles se cruzaban. fismo y el apoliticismo de muchos rockeros marcaba diferencias con el discur-
!! Parecíamos todos del mismo barro.
1
.,
Lucy traía unos diamantes
de un mundo inesperado
so más duro y combativo de los militantes. Sin embargo, existía un tono de
época que los reunía: la rebeldía, el deseo de cambio, la certeza de que un
mundo mejor o una sociedad más justa estaban al alcance de la mano.
i! Francia en colores del día domingo La renuncia del ministro de Educación Jorge Taiana y su reemplazo por
'i!! marcha de los estudiantes Oscar lvanissevich -perteneciente a la derecha peronista-, en agosto de
,j Parecíamos esperanzas caminando. 1974, obligó a las organi~acione~estudiantiles a replegarse y limitó la acción
,; Dónde quedó esa canción
de los centros de estudiantes. La participación, que fue masiva e n los prime-
i/i: quizás adentro del corazón.
ros meses del gobierno peronista, se fue reduciendo a los núcleos de militan-
1 Letra de León Gieco, músico argen- tes de las agrupaciones políticas.
Durante el gobierno de Isabel, el avance del clima represivo que se vivía
ij tino contemporáneo, en el disco
1 Mensajes del alma (1992). e n el país se manifestó claramente en los colegios secundarios. Los militan-
tes de los colegios más politizados fueron hostigados por las autoridades y, en
algunos casos, fueron expulsados de los establecimientos. Cuando la movi-
lización estudiantil se extinguía, se produjo la última gran concentración de
jóvenes en un espectáculo de rock. Fue el concierto de despedida de Sui Ge-
neris, el 5 de septiembre de 1975, e n el Luna Park. Unos pocos meses antes
del golpe militar, la más exitosa banda de música joven - q u e había forma-
do un grupo de compañeros de un colegio secundario- decidió separarse y
despedirse de sus seguidores. Algunos advirtieron, más tarde, el valor sirnbó-
lico de esa despedida.
Funeral simbólico a Salvador Allende,
frente al Congreso, en la Capital Federal,
el 79 de septiembre de 1973.

Ay:/ nomás
1 en el coiegro me enseharon
I que este país
APRENDIZAJE es grande y trene lrbertad
Hoy desperté
Aprendí a ser formal y cortés
cortándome el pelo una vez por mes.
i

i, y vi mr cama y VI mi cuarto
! en este mes
R
!i
Y si me aplazó la formalidad Y ric tuve mucho que comer
i?
es que nunca me gustó la sociedad. /
1' ,fiye: nornás 1
Viento del sur; oh lluvia de abril j: ma familrares ine .decían 1
1
quiero saber dónde debo ir. 1; que hay que tener S
No quiero estar sin poder crecer l drnero para ser felrz 1I
aprendiendo las lecciones para se,:
Y tuve muchos maestros de quien aprender
, Hoy desperté
" mrré la calle y VI la gente :
sólo conocían su ciencia y el debe,:
Nadie se animó a decir una verdad
1 y t o m er grii y sir) sentido
i

siempre el miedo fue tonto.


a b dgente v~vesin creer
i! P p r nomas
El tiempo traerá alguna mujer; lt
tuve una chrco en mn brr-z
una casa pobre, anos de aprender
cómo compartir un tiempo de paz.
P y 12 besé s ~ nfundamento
r hoy la chica )a no está
Nuestro hijo traerá todo lo demás, h ;
él tendrá nuevas respuestas para da[ Ii
1 Autor Moris. En 30 mrnutos de v!da,
1
1 Charly García, en Confesiones de invierno de Su¡ Generis, 1973. 1
HOMBRES DE HIERRO

Larga muchacho tu voz joven l


como larga la luz el sol !'
que aunque tenga que estrellarme
contra un paredón . -
que aunque tenga que estrellarme
se dividirá.en dos.
Suelta muchacho tus pensamientos
como anda suelto el viento.
Sos la esperanza y la luz que vendrá
a florecer en la nueva tierra.
Hombres de hierro que no escuchan -la voz,
hombres de hierro que no escuchan el grito,
hombres de hierro que no escuchan el dolor:
Gente que avanza se puede matar
pero los pensamientos quedarán. 9
Puntas agudas ensucian el cielo 1I/
como la sangre en la tierra.
Dile a esos hombreique traten de usar ,i
a cambio de las armas su cabeza.
!
i Autor: León Gieco, 1972.

La revista Pelo fue una de las difusoras del rocknacional.


.E CULTURAY SOCIEDAD EN LOS
ANOS SESENTAY SETENTA
A fines de la década de 1960 se pro-
dujeron movimientos de agitación
social y política protagonizados por.
jóvenes en distintos lugares del mun-
Las décadas de 1960 y 1970 estuvieron marcadas por la internacionali-
do. Algunos de ellos tuvieron una
zación de li cultura y el desarrollo de la industria cultural. Las produccio- gran repercusión internacional. El
nes generadas en el centro del sistema capitalista se propagaron rápidamen- movimiento conocido como el mayo
te hacia la periferia. En Argentina, algunas de esas producciones -como la francés, en el que los estudiantes y
minifalda, los Beatles, los Rolling Stones, el cine de protesta y el de rejie- trabajadores de París, en 1968, se re- 1
1 xión- tuvieron un vigoroso impacto entre los sectores juveniles.
Estos años estuvieron signados por el protagonismo de los jóvenes. El
belaron violentamente contra el go- : ,1 .
deseo de cambios revolucionarios y la necesidad de adoptar actitudes radi-
bierno de De Gaulle y contra el or-
den social burgués, fue el que más 1
cales, vanguardistas y de ruptura con el sistema fueron las notas distintivas influyó en las 'ideas y en lasactitudes 1
de la cultura de una gr.an parte de la sociedad e n aquellos años. Casi ningu- de los estudiantes argentinos. Las !
na esfera de la vida cultural estuvo ajena a ese espíritu cuestionador y de consignas de los universitarios fran-
transformación de todo lo existente, en el que se entremezclaron las in- ceses "Seamos realistas, pidamos lo
i
fluencias procedentes del exterior con posiciones que reivindicaban las raí-
ces nacionales y populares. Una generación joven de rockeros, folcloristas,
artistas de vanguardia, intelectuales y militantes políticos fueron la expre-
imposible". "La imaginación al po- r
der" o "Prohibido prohibir" refleja-
ron los ideales libertarios y los deseos
1
sión de esos anhelos y utopías. de cambios radicales que animaban ,! I
,o a los jóvenes de esta generación. j
También tuvo una gran trascenden- 'i
1
cia la llamada primavera de Praga,. 1
un movimiento del pueblo'checoslo- i
vaco que intentó construir un socia-
lismo con rostro humano, democrác-
tico y autogestionario, y que fue re-
primido por el gobierno de la Unión
:j Soviética por medio del envío de un
1 poderoso ejército. .
En México, una protesta estudiantil
fue reprimida violentamente en el es-
tadio de Tlatelolco y murieron cien-
tos de estudiantes.

TIERRA (fragmento)

. Cuando tenga a; tierra


.! sembraré las palabras
:. que m i padre h :artÍn Fierro
', puso al viento.
' Cuando tenga !a tierra
'
lj las tendrán 105 que luchan;
Una actividad cultural muy frecuente entre los militantes en los partidos de izquier- 1 los maestros, los hacheros,
da fue también la organización de petias folcloricas. En .estos encuentros se difundió ,i los obreros...
el nuevo cancionero latinoamericano. En la Argentina, Horacio Guarany y César Ise- 'i .cuando tenga la tierra
Ila, además de cantores, fueron autores -junto con Armando Tejada Gómez- de II te lo juro semilla
,: que la vida
las letras de algunas canciones que llegaron a transformarse en símbolospara algu-
nos sectores políticos de izquierda. Mercedes Sosa, la Negra -en la foto-, fue una . 'I! será un dulce racimo
de las cantantes más comprometidas con la difusión de la nueva canción folclórica. ! y en el mar de las uvas
Entre estos sectores también eran muy escuchados algunos cantantes y grupos mu- j/ nuestro vino
sicales latinoamericanos como los chilenos Violeta Parra, Víctor Jara y los Quilapayún 1: cantaré, cantaré.. . . .
1 ;-,-'
.
.
. - .
- -
.
-.
li
:.
8

y los uruguayosAlfredo Zitarrosa, Daniel Viglietiy Los Olimareños. <-Daniel Toro y 'Ariel Petrocelli
LA MARCHA DE LA W EL ROCK NACIONAL
BRONCA
A mediados de \a década de 1960 se inició el proceso de nacionali~ación
Bronca cuando ríen satisfechos del rock. La música para jóvenes, al estilo del Club del Clan, que imponían
al haber comprado sus derechos. las grabadoras comenzaba a transformarse. Los años de optimismo desarro-
Bronca cuando se hacen moralistas llista daban paso a un período de mayor conflictividad social y de radicali-
y entran a correr a losartistas. a c i ó n política. Muchos músicos jóvenes reaccionaron frente a aquellos que
Bronca porque a plena luz del día consideraban a la música como mero objeto de consumo y adoptaron el rock
sacan a pasear su hipocresía. como una expresión artística alternativa.
Bronca de la brava, de la mía, U n grupo musical de Rosario, Los gatos salvajes -1iderados por Lito
bronca que se puede recitar. Nebbia- grabó el primer long play de rock totalmente en castellano. En tor-
, Para los que roban lo que es nuestro no de clubes de barrio y bares fue surgiendo un nuevo movimiento cultural po-
con el guante de disimular. pular, que con formas musicales del rock anglosajón y vestimentas y actitudes
Para el que maneja los piolines similares a las del m i m i e n t o hippie a r a d o u n h e , comenzaba a gestar su pro-
de la marioneta universal. pio recorrido. En los -principales centros urbanos fueron definiendo sus áreas de
tnfluencia. En Buenos Aires, el trayecto que unía La cueva-pequeño reducto
Para el que ha marcado las barajas
ubicado en Pueyrredón y Arenales, dedicado al jazz y copado luego por los nuc -
y recibe siempre la mejor;
vos rockeros-con e\ bar La Perla del Once fue el lugar de encuentro de jóvc
con el as de espadas nos domina
nes artistas de vida bohemia. Moris, Tanguito, Miguel Abuelo y muchos otros
y con el de bastos entra a dar y dar.
formaron parte de ese mítico núcleo fundacional de un movimiento que, al po-
¡Marcha! ¡Un, dos... ! co tiempo, se extendió hacia vastos sectores de la juventud.
Villa Gesell se convirtió en el lugar de veraneo preferido por muchos de
organizada ellos, que llegaban con sus mochilas, haciendo dedo, como lo retratara Al-
1 sin responder con voz ronca
] de bronca, mi bronca.
mendra en la canción Rutas argentinas. La pequeña villa chubutense El Bol-
són se transformó en el lugar soñado en el que familias y comunidades po-
1 Bronca porque matan con descaro dían realizar la utopía hippie de paz y amor en armonía con la naturaleza y le-
i! pero nunca nada queda claro. jos de la "pálida ciudad donde no te llega el sol", de acuerdo con una can-
1/i Bronca porque roba el asaltante
pero también roba el comerciante.
ción de La pesada del rock.
El rock nacional no se abrió camino fácilmente en los medios de comu-
d
' Bronca porque está prohibido todo, nicación. En un principio, sus escasos difusores fueron algunas revistas un-
hasta lo que haré de cualquier modo. dergreund, otras que lograron una buena distribución comercial -como la
Bronca porque no se paga fianza si revista Pelo-, o algún aislado programa radial --como el que conducía el
nos encarcelan la esperanza. periodista Miguel Grimberg en Radio Municipal-. El nuevo movimiento
se denominó mhica progresiva. Si bien la actitud de los rockeros fue de rup-
Los que mandan tienen este mundo
tura con la nueva oola, a la que consideraban la "música del sistema", sus le-
repodrido y dividido en dos;
tras n o tenían intencionalidad política. En algunos, como es el caso del gru-
culpa de su afán de conquistarse
po Almendra, predominaban el lirismo y la búsqueda surrealista de Luis Al-
por la fuerza o por la explotación.
berto Spinetta; otros, como el cantante Moris o el grupo Manal, incursiona-
Bronca, pues entonces cuando quieren ban e n una temática urbana y de crítica social.
que me corte e\ pelo sin razón. Sin embargo, al iniciarse la década de 1970, cuando el chma de lucha SO-
Es mejor tener el pelo libre cial y politización inundó el país, algunos músicos incorporaron e n su reper-
que la libertad con fijador. torio temas con connotación política. Se comenzó a hablar de canciones tes-
¡Marcha! ¡Un, dos... ! timoniales o "de protesta". El dúo Pedro y Pablo-Miguel Cantilo y Jorge Du-
No puedo ver rietz-, con la Marcha de la bronca; León Gieco, con la canción Hombres de
tanto desastre organizado hierro, referida al movimiento de protesta contra el gobierno de Onganía CO-
sin responder con voz ronca nocido como el "mendazazo"; Roque Narvaja, con su disco Octubre mes de
de bronca, mi bronca. cambios, expresaron el clima político y social de Argentina en aquellos años.
Bronca sin fusiles y sin bombas.
Bronca con los dos dedos en "V".
Bronca que tambikn es esperanza.
Bronca de la marcha y de la fe.
Miguel Cantilo, integrante del dúc
Pedro y Pablo, es el autor de la letri
de la Marcha de la bronca,. canciór
estrenada en 1972.
W EL DI TELLA 14JUVENTUDAPOÚKA
En 1958, el grupo empresario Di Tella -radicado en el país desde la dé- La moda era un campo donde la ju-
cada de 1940 y cuyas empresas llegaron a ser líderes en las ramas metalúrgi- ventud de los años sesenta procuraba
ca y automotriz de la industria nacional- creó la Fundación y el Instituto expresar su diferencia y el Di Tella se
Torcuato Di Tella con el propósito de "promover el estudio, la creación y la convirtió en uno de los lugares de en-
investigación en todo lo concerniente al desarrollo científico, artístico y cuentro de la llamada gente linda.
cultural". El lanzamiento del Instituto Di Tella coincidió con la llegada de Como tal, era extremadamente visi-
Frondizi al gobierno y con un período de decidida apertura al capital extran- ble y atraía la nada sutil atención de
jero. El Instituto Di Tella - e n el que tenía su sede el Centro de Investiga- la Policía. No se ha realizado ningún
ciones Sociales- se proponía contribuir a la modernización de la sociedad análisis serio de la cultura juvenil apo-
argentina. Para alcanzar esta meta, recibía un subsidio de la Fundación Di lítica en la Argentina, pues la mayoría
Tella, que manejaba el diez por ciento de las acciones de las empresas de los observadores se han interesa-
SIAM, y también recibió financiamiento de la Fundación Ford y de la Fun- do en explicar el crecimiento del mo-
dación Rockefeller de los Estados Unidos. vimiento juvenil peronista o de los
Sus directores se propusieron hacer del Instituto un cen'tro de difusión grupos guerrilleros de fines de la de-
de la cultura internacional y, al mismo tiempo, de experimentación de nue- cada de 1960. En esa epoca, muchos
vas formas de expresión artística. Los artistas que se acercaron al Di Tella estudiantes y jóvenes se sentían atral-
-plásticos, músicos, dramaturgos, actores- estaban compenetrados con dos por diversas formas de compro-
las nuevas tendencias del arte vigentes en las capitales culturales más im- miso político, pero muchos otros se
contentaban con expresar sus dife-
portantes del mundo, entre las que predominaba una actitud vanguardista.
rencias dejándose crecer el pelo o
El Di Tella se propuso romper con los moldes del arte académico, esti-
usando ropas novedosas. En el aná-
mular la investigación, la experimentación y la participación del público.
lisis moralista del gobierno, ambas
Sus muestras, conciertos, fiestas y exposiciones chocaron, en ocasiones, con
formas de actividad eran 'igualmente
las tendencias moralizantes y autoritarias de los gobiernos militares, espe-
sospechosas y peligrosas. El análisis
cialmente e n tiempos de Onganía. del gobierno temía el crecimiento de
Para los grupos más conservadores, esos artistas atentaban contra las tra- una contracultura en la Argentina. Se
diciones de la civilización occidental y cristiana. Las minifaldas y la vestimen- formó una imagen de la juventud
ta extravagante de quienes frecuentaban la manzana loca - c o m o se llama- acuciada por estilos de vida alternati-
ba a la zona de bares y galerías porteñas ubicados en los aldedores del Di Te- vos, el amor libre, las drogas y una su-
lla- y las manifestaciones artísticas no convencionales aparecían ante los gestiva música rock.
tradicionalistas como prácticas disolventes. La palabra hippie evocaba drogas, re-
Este movimiento cultural generó también fuertes críticas desde sectores ligiones exóticas, políticas contestata-
de izquierda. Señalaban que detrás de su aparente actitud transgresora, el Di rias, pacifismo, un deseo de volver a la
Tella era un centro en el que predominaban el esnobismo y el elitismo. Sos- naturaleza y psicodelia. Pero la cultu-
tenían que e n una época en la que los artistas y los intelectuales debían ra juvenil apolítica era bastante con-
comprometerse con las luchas políticas populares, la gente del Di Tella se servadora en Buenos Aires. Los hip-
limitaba a experimentar de acuerdo con las pautas culturales que irradiaban pies eran esencialmente un fenóme-
los centros internacionales. Asociaban el elitismo extranjerizante del Di Te- no estadounidense, y la contracultura
lla con la cultura consumista de los sectores sociales privilegiados. en la Argentina estaba limitada princi-
palmente a la moda, el pelo largo, el
rock nacional, y otras mesuradas ma-
nifestacionesde diferencias dentro de
una sistema cerrado. La moda fue
identificada con las cuadras que r e
deaban al Di Tella y la zona se llegó a
conocer como la manzana loca a cau-
sa de sus boutiques, bares y el Institu-
to mismo, un lugar donde se exhibían
las últimas tendencias. En las cerca-
nías; la plaza San Martín y más tarde
la feria artesanal de Plaza Francia fue-
ron cada vez más asociadas con lo
que en Argentina se ha llamado, sin
mayor rigor, cultura hippie: sin mayor
rigor, porque el termino se aplicaba a
Ib-
I)
cualquiera que tuviera pelo largo, MI
QRclilo LiTaR plaza?
HOTEL
barba, abalorios, guitarras y ropas di-
ferentes.
La revista Primera Plana(en su edición
del 12-2-68) comentó sobre la repre-
sión policial de que eran objeto
algunos grupos juveniles: "Durante BoNINO
noviembre arreciaron las detenciones
en bares y parcues, seexigió la iden-
tificación de jóvenes por el solo hecho
de usar barba o cabello largo, se acu- 1

1
só a los hippies de escándalo público /j
por actos tales como dormir al aire li-
bre o cantar en irla plaza. Una de las l

acusaciones habituales es la de va-


gancia Dichoc'ncrudezalxriOven
en la Argentina de
ser sospechoso.
tiempos era
1
I

11
Plano de la m&zrna loca o la zona, publicado en la revista Claudia en noviembre
de 1968. En muchos de los bares y teatros de esta zona comenzó a desarrollarse
1 un nuévo género teatral y musical, el cafe concert, en el que se mezclaban monó-
Tomado de John King, El Di Tella y ? logos sobre temas y problemas de actualidad con canciones. Edda Díaz y Nacha
el desarrollo cu~tura~
la década del 60.
argentino en 1
I
tuevara fueron las precursoras.

/I

P EL TEATRO POPULAR Y EL CINE NACIONAL


La polarización social y política d e los años setenta aceleró la reacción
contra la cultura del consumo y la frivolidad. Muchos artistas intentaron ge-
nerar formas autogestionarias y comunitarias de arte popular.
En el ámbito teatralcomenzaron a representarse obras con temáticas so-
ciales, como Lafiaca, de Ricardo Talesnik -estrenada en 1968- o decidi-
damente políticas como El avión negro, referida al regreso de Perón, escrita
en colaboración por Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Germán Rozenma-
cher y Talesnik, en- 1970.
También surgieron propuestas como la del Grupo Octubre, creado por Nor-
man Brisky, que impulsó la difusión del teatro callejero en los barrios popula- :
res. En 1973, a tono..con el clima'de movilización política que provocó el re-
torno del peronismo al gobierno, muchos actores hicieron explícita su filiación
política y se definieron como artistas peroktas. Dirigido por el actor Juan Car-
los Gené, se formó el Centro CulturalNacionalJosé Podestá, que llevó el teatro
a los clubes de barrio, las unidades básicas peronistas y las sillas mis&.
Ea difusión de estas tendencias culturales en las que se abrían paso los
danteos nacíonaks Y popuhres tambié'n se manrféStoén ed&. &apt<ggíj
cobxó un g a n i m p u .e~l~ cine argentina.En set~enbrede 1974, la revista P a+
noraha comentaba el reyacimiento del cine argentino: "Después &e ~ U C ~ D S
años, la calle Lavalle y decenas de salas de barrio aparecieron pobladas de tí-
tulos nacionales, relegando al cine extranjero a un inusitado segundo plano.
Temerosos, pero con esperanzas, directores y público se preguntan cuánto du-
rará el fenómeno." Películas como La patagonia rebelde -dirigida por Héctor
Olivera con libro de Osvaldo Bayer- y Quebracho - d e Ricardo Wüli-
cher- fueron las primeras,grandes producciones que abordaron temas histó-
ricos con una intencionalidad polftica..]uan Moreira, dirigida por Leonardo
Favio, también buscaba rescatar temáticas populares del pasado no registra-
das por la historia oficial y llegó a ser un éxito de público.
.
I.)

cualquiera que tuviera pelo largo,


barba, abalorios, guitarras y ropas di-
ferentes.
La revista Primera Plana (en su edición
del 12-2-68) comentó sobre la repre-
sión policial de que eran objeto
algunos grupos juveniles: "Durante
noviembre arreciaron las detenciones
en bares y parques, se exigió la iden-
tificación de jóvenes por el solo hecho
de usar barba o cabello largo, se acu-
só a los hippies de escándalo público
por actos tales como dormir al aire II-
bre o cantar en una plaza. Una de las
acusaciones habituales es la de va-
gancia." Dicho con crudeza, ser joven
Plano de la manzana loca o la zona, publicado en la revista Claudia en noviembre
en la Argentina de esos tiempos era
de 1968. En muchos de los bares y teatros de esta zona comenzó a desarrollarse
ser sospechoso.
un nuévo género teatral y musical, el café concert, en el que se mezclaban monó-
Tomado de John King, El Di Tella y logos sobre temas y problemas de actualidad con canc~ones.Edda Díaz y Nacha
el desarrollo cultural argentino en Guevara fueron las precursoras.
la década del 60.

P EL TEATRO POPULAR Y EL CINE NACIONAL


La polarización social y política delos años setenta aceleró la reacción
contra la cultura del consumo y la friuolidad. Muchos artistas intentaron ge-
nerar formas autogestionarias y comunitarias de arte popular.
En el ámbito teatral comenzaron a representarse obras con temáticas so-
ciales, como Lafiaca, de Ricardo Talesnik -estrenada en 1968- o decidi-
damente políticas como El avión negro, referida al regreso de Perón, escrita
en colaboración por Carlos Somigliana, Roberto Cossa, Germán Rozenma-
cher y Talesnik, en 1970.
También surgieron propuestas como la del Grupo Octubre, creado por Nor-
man Brisky, que impylsó la difusión del teatro callejero en los barrios popula-
res. En 1973, a tono.con el clima de movilización política que provocó el re-
torno del peronismo al gobierno, muchos actores hicieron explícita su filiación
política y se definieron como artistas peronistas. Dirigido por el actor Juan Car-
los Gené, se formó el Centro Cultural Nacional]osé Podestá, que llevó el teatro
a los clubes de barrio, las unidades básicas peronistas y las tillas miserii.
.La difiisión de estas tendencias culturales en las que se abrían paso los
planteos nacionales ypopulares también se manifestó en el cine. Por esos años,
cobró un gran impulso el cine argentino. En setiembre de 1974, la revista Pa-
norama comentaba el re?acimiento del cine argentino: "Después de muchos
años, la calle Lavalle y decenas de salas de barrio aparecieron pobladas de tí-
tulos nacionales, relegando al cine extranjero a un inusitado segundo plano.
Temerosos, pero con esperanzas, directores y público se preguntan cuánto du-
raráel fenómeno." Peliculas como La patagonia rebelde d i r i g i d a por Héctor
Olivera con libro de Osvaldo Bayer- y Quebracho - d e Ricardo Wüli-
cher-fueron las primeras,grandes producciones que abordaron temas histó-
ricos con una intencionalidad ~olítica.Juan Moreira, dirigida por Leonardo
Favio, también buscaba rescatar temáticas populares del pasado no registra-
das la historia oficial y llegó a ser un éxito de público..
-
El proyecto más audaz e integral para construir un cine político fue el
emprendido por el Grupo Cine Liberación, dirigido por Fernando "Pino" So- comosiempne
lanas y Octavio Getino. Los' realizadores de este grupo trataron de reflejar La última palabnn
en el cine las luchas de la resistencia peronista y d e extender la lucha por la en televisores de 19
liberación al campo de la cultura. Fueron los responsables de La hora de los
hornos (1966), una película de tono militante y estilo documental, y de.Ac-
tualización política y doctrinaria para la toma del poder y Perón y la rewolución
justicialista, filmadas en Madrid y basadas en extensos reportajes al exiliado
líder deljusticialismo. Estas películas no ~uciieronexhibirse en las salas co-
mercial& y debieron difundirse semiclandestinamente en circuitos organi-
zados por los militantes del peronismo revolucionario.
Cuando Cámpora asumió la presidencia, Getino fue nombrado al frente
del Ente de Calificación, un organismo que hasta entonces se dedicaba a
censurar películas. El nuevo funcionario cambió la orientación del ente y
permitió la exhibición de películas que provocaron la reacción de los secto-
res y medios de prensa más conservadores. La autorización de la exhibición A principios de la.década de 1970, se
de películas como Teorema, dirigida por Pier ~ a o l Passolini
o -y El último tan- expandió notablemente la venta de tele-
go en París, de Bernardo Bertolucci -dos realizaciones italianas-y La ho- visores - 8 0 0 . 0 0 0 en 1960 y 3.700.000
ra de los hornos, alentaron una ofensiva conservadora que culminó con la re- en 1 9 7 2 , arreció la publicidad que in-
nuncia de Getino. Más tarde, también se alejó de su cargo el director del citaba al consumo por medio de cortos
Instituto Nacional de Cinematografía, Hugo del Carril. Estos cambios se co- publicitarios y ji ng les y comenzó a difun-
rrespondían con el avance general de la derecha peronista sobre el conjun- dirse la noción de marketing.
to de las instituciones del Estado y significaron un cierre del clima de aper- Aunque, en esos arios, la te le vi si&^ fue
tura y debate instaurado en los primeros tiempos del gobierno peronistat cuestionada por @sectores más radica-
lizados q m o medio de penetración de
las pautas de la sociedad de consumo,
también permitió la difusión masiva de
IiLOS INTELECTUALES Y LA CULTURA obras de autores de teatro y directores
NACIONALY POPULAR cinematográficos militantes de las nue-
vas corrientes. Uno de los más impor-
Hacia mediados de la década de los años sesenta, entre los intelectuales tantes grupos de teatro que tuvieron di-
y los estudiantes - y también en una parte de los sectores medios- se fue fusión televisiva fue el llamado clan Sti-
conformando una corriente de pensamiento crítica de la tradición liberal, a vel, creado y dirigido por David Stivel y
la que calificaban de europeizante y colonialista. del que formaban parte, entre otros,
Los intelectuales que acordaban con esta corriente, plantearon como al- Sergio Renán, Norma Aleandro, Alfredo
Alcón y Bárbara Mujica:
ternativa un pensamiento antiimperialista, que debía buscar sus raíces e
identidad en la cultura latinoamericana. El resultado de esta reorientación
ideológica fue la formación de una Corriente de pensamiento que se cono-
ció como izquierda nacional.
En esta nueva corriente conflu,yeron escritores, poetas, novelistas y pe-
riodistas - e n t r e otros Leopoldo Marechal, Rodolfo Walsh, Francisco
Urondo, Juan Gelman, Humberto Constantini, los hermanos Cedrón-; fi-
lósofos, historiadores y ensayistas como Juan José Hernández Arregui, Artu-
ro Jauretche, Rodolfo Ortega Peña, Eduardo L. Duhalde, Jorge A. Ramos.
Todos ellos provenían de distintas corrientes ideológicas y políticas, pero
compartían la necesidad de expresar un ideal revolucionario nacional y PO-
pular, que se integrara con las luchas por la liberación de los pueblos. La noción
de socialismo nacional fue la fórmula que expresó de manera sintética sus an-
helos de vincular el pensamiento y la teoría marxista con la experiencia po-
lítica peronista de la clase obrera argentina, a la que consideraban el sujeto
revolucionario.
Desde esta perspectiva, los intelectuales revisaron la historia argentina
buscando las claves de interpretación en las luchas populares contra la do-
minación colonial. La revisión de la experiencia peronista incluyó la valo-
ración de la figura de Eva Perón, que se transformó en un mito revoluciona-
rio. Su figura combativa fue asociada a la de líderes guerrileros como Ernes-
-
El proyecto más audaz e integral para construir un cine político fue el dhs
.......
@j.." .,." c.".".".-" S.,

emprendido por el Grupo Cine Liberación, dirigido por Fernando "Pino" So- .comos5empre
lanas y Octavio Getino. Los realizadores de este grupo trataron de reflejar ia Última palnbrn
en el cine las luchas de la resistencia peronista y d e extender la lucha por la en te1evisoi.e~de 19
la dice
liberación al campo de la cultura. Fueron los responsables de La hora de los
hornos (1966), una película de tono militante y estilo documental, y de Ac-
tualización política y doctrinuria para la toma del poder y Perón y la revolución er ~ o " ? ' l ~Gentleman"
t:
justicialista, filmadas en Madrid y basadas en extensos reportajes al exiliado
líder del justicialismo. Estas películas no ~udieronexhibirse en las salas co-
merciales y debieron difundirse semiclandestinamente en circuitos organi-
zados los militantes del peronismo rev6lucionario.
Cuando Cámpora asumió la presidencia, Getino fue nombrado al frente ,., .t.,,

del Ente de Calificación, un organismo que hasta entonces se dedicaba a .--- ----
censurar películas. El nuevo funcionario cambió la orientación del ente y ----
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permitió la exhibición de películas que provocaron la reacción de los secto-


res y medios de Prensa más conservadores. La autorización.de la exhibición A principios de la década de 1970, se
de películas como Teorema, dirigida por Pier ¡a'010 Passolini .y El último tan- expandió notablemente la venta de tele-
go en París, de Bernardo Bértolucci -dos realizaciones italianas-y La ho- visores - 8 0 0 . 0 0 0 en 1960 y 3.700.000
ra de los h-s, alentaron una ofensiva conservadora que culminó con la re- en 1 9 7 2 , arreció la publicidad que in-
nuncia de Getino. Más tarde, también se alejóde su cargo el director del citaba al consumo por medio de cortos
Instituto Nacional de Cinematografía, Hugo del Carril. Estos cambios se co- publicitarios y ji ng les y comenzó a difun-
rrespondían con el avance general de- la derecha peronista sobre el conjun- dirse la noción de marketing.
to de las instituciones del Estado y significaron un cierre del clima de aper- Aunque, en esos arios, la televisión fue
tura y debate instaurado en los primeros tiempos del gobierno peronista: cuestionada por los sectores más radica-
lizados como medio de penetración de
)as pautas de la sociedad de consumo,
tamb~énperm~tióla difusión masiva de
P1 LOS INTELECTUALESY LA CULTURA obras de autores de teatro y directores
NACIONAL Y POPULAR c~nematográficosrnil~tantesde /as nue-
vas corrientes. Uno de los más impor-
Hacia mediados de la década de los años sesenta, entre los intelectuales tantes gruPosde teatro que tuvieron di-
fusión
y los estudiantes - y también en una parte de los sectores medios- se fue fue llamado dan %-
ve', creado J' dirigido por David
conformando una corriente de pensamiento crítica de la tradición liberal, a y
la que calificaban de europeizante y colonialista. del que formaban parte, entre otros,
Sergio Renán, Norma Aleandro, Alfredo
Los intelectuales que acordaban con esta corriente, plantiaron como al-
A l ó n y Bárbara Mujica.
ternativa un pensamiento antiimperialista, que debía' buscar sus raíces e
identidad en la cukura latinoamericana. El resultado de esta reorientación,
ideológica fue la formación de una corriente de pensamiento que se cono-
ció como izquierda nacional.
En esta nueva corriente confluyeron escritores, poetas, novelistas y pe-
riodistas - e n t r e otros Leopoldo Marechal, Rodolfo Walsh, Francisco
Urondo, Juan Gelman, Humberto Constantini, los hermanos Cedrón-; fi-
lósofos, historiadores y ensayistas como Juan José Hernández Arregui, Artu-
ro Jauretche, Rodolfo Ortega Peña, Eduardo L. Duhalde, Jorge A. Ramos.
Todos ellos provenían de distintas corrientes ideológicas y políticas, pero
compartían la necesidad de expresar un ideal revolucionario nacional y PO-
pular, que se integrara con las luchas por la liberación de los pueblos. La noción
de socialismo nacional fue la fórmula que expresó de manera sintética sus an-
helos de vincular el pensamiento y la teoría marxista con la experiencia po-
lítica peronista de la clase obrera argentina, a la que consideraban el sujeto
revolucionario.
Desde esta perspectiva, los intelectuales revisaron la historia argentina
buscando las claves de interpretación en las luchas populares contra la do-
minación colonial. La revisión de la experiencia peronista incluyó la valo-
ración de la figura de Eva Perón, que se transformó en un mito revoluciona-
rio. Su figura combativa fue asociada a la de líderes guerrileros como Ernes-
to C h e Guevara. La izquierda peronista la exaltó e n sus banderas con la con-
signa "Si Evita viviera sería montonera". (
Las revistas Cristianismo y Revolución -dirigida por Juan García Elorrio-
y Crisis d i r i g i d a por Eduardo Galeano- fueron algunos de los más impor-
tantes vehículos de difusión de estas ideas. El ensayo histórico Las venas
abiertas de América latina, del uruguayo Eduardo Galeano, y La formación de
la conciencia nacional, de J. J. Hernández Arregui fueron dos de los libros que
más contribuyeron a expandir el ideario revolucionario. También tuvieron
una gran influencia en los ámbitos intelectuales las obras del pedagogo bra-
sileño Paulo Freire -sobre todas, la Pedagogia del ojnimido-, las del argeli-
no Franz Fanon -autor de Los condenados de la tierra- y los escritos del 1í-
der comunista chino Mao Tse-tung. Muchas de estas obras circulaban más
allá de los reducidos ámbitos académicos de las universidades y eran leídas
por los militantes políticos, entre quienes también estaban muy difundidas
las obras de la chilena Marta Harnecker -consideradas como manuales de
El guerrillero argentino Ernesto "Che" marxismo- o el Diario del Che, escrito por Ernesto Guevara durante su
Guevara condujo junto a Fidel Castro la trunca y fatal experiencia guerrillera en Bolivia.
revolución cubana, que terminó con la La radicalización política que se intensificó e n la década de 1970 y este
dictadura de F: Batista y la dominación conjunto de influencias ideológicas favorecieron la aceptación de la violen-
estadounidense en la isla. cia como un camino legítimo para transformar un orden social considerado
injusto. La violencia constituyó un elemento constante e n la cultura políti-
ca argentina de aquellos años, al mismo tiempo que la democracia política
aparecía desjerarquizada -se hablaba despectivamente de la "partidocracia
liberalH-, luego de muchos años de proscripciones y gobiernos militares y
civiles ilegítimos.
Para amplios sectores de la sociedad argentina, la violencia política era
un fenómeno cotidiano, al que se aceptaba como normal e inevitable. Se hi-
zo de uso frecuente la expresión "la violencia de arriba engendra la violen-
cia de abajo", para justificar el derecho del oprimido a liberarse del opresor.
La violencia en manos del pueblo fue considerada por muchos como sinóni-
mo de justicia.

El artista plástico argentino Ricardo Car-


pani representa a los artistas que conci-
bieron sus obras como parte de un
compromiso político. Muchos de sus di-
bujos estuvieron en afiches callejeros
utilizados por sindicatos y agrupaciones
políticas. En los afiches de Carpani se
funden imágenes de una alta calidad
artística y un mensaje político multifa-
cético pero inequívoco.

QOMSSIONES OBRERRS DEL PEROHOSMQ COMBAtiVO


R LA UNIVERSIDAD NACIONAL Y POPUUR
A partir de la asunción del gobierno de Cámpora, también las universi-
dades vivieron el clima de debate y movilización que se había generalizado
En 1973, el rector interventor en la

"
'8;

en la sociedad argentina.
En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires
'i Universidad de Buenos Aires, Ro-
dolfo Puiggrós, impulsd -con el
se formaron las llamadas cátedra nacionales: desde allí, las carreras dedicadas !II apoyo de la JUP- una nueva ley
a los estudios sociales y a las humanidades se convirtieron en caja de reso- universitaria que se proponía supe-
il
nancia del debate sobre la nueva función que debía cumplir una universi- ! rar " la universidad aristocrática
dad nacional y popular La difusión y la extensión de las conclusiones de es-
tas discusiones y el espectacular aumento del número de estudiantes univer-
1 orientada por pequeños grupos".
ii Con este propósito, fundamentaba
sitarios, producido por el establecimiento del ingreso irrestricto, contribuyó , I la necesidad de eliminar el principio
a un proceso de peronización del estudiantado universitario. La consigna li- ,j de la autonomía universitaria, con-
beración o dependencia fue el eje del discurso con el que docentes y estudian- !! sagrado por la Reforma de i918.
tes revisaron el pasado y analizaron el presente del país. ,. Los profesores y los estudiantes
La política universitaria del gobierno peronista se orientó a incorporar a ,: universitarios peronistas considera-
las casas de altos estudios en el "proceso de reconstrucción y liberación na- ,! ban -en el, contexto que vivía la

cional". Los nombramientos de Rodolfo Puiggrós -un historiador marxista ,, sociedad argentina despues de ma-

que se reconocía ubicado en la izquierda nacional- como rector-interven- l' yo de 1973- que el gobierno po-
tor en la Universidad de Buenos Aires, de Rodolfo Agoglia en la Universi- j, pular debía orientar la educación
dad de La Plata y de Víctor Benamo en la de Bahía Blanca aseguraron la di- i; superior para que esta no se trans-

I~ formase en una isla. Los sectores


rección de esas casas de altos estudios por parte de los sectores del peronis-
mo revolucionario. Los estudiantes universitarios participaron del clima de '
I! estudiantiles tradicionalmente re-
movilización social que se vivía en el país y el triunfo de la Juventud Uni-
formista~, encabezados por la Fe-
.¡ deración Universitaria Argentina
versitaria Peronista e n la mayor parte de las elecciones de centros de estii-
(Línea Córdoba), conducida por
diantes demostró el acercamiento de los sectores medios al peronismo. 'I
Franja Morada (UCR) no tenían la
Según lo declaró el ministro de Educación, Jorge Taiana, el gobierno pe-
Ij fuerza política como para oponerse
ronista entendía que "no hay revolución tecnológica, ni económica, ni so-
!; al avance de la JUP El radical Mar-
cial, si no hay una revolución cultural". De acuerdo con esta idea, las uni-
versidades debían ser los centros generadores de esa revolttción cultural, esta-
1 celo Stubrin, secretario general de
la FUA-Córdoba, declaró que "es-
bleciendo iin vínculo entre las casas de estudio y la realidad nacional e in- '. tamos en favor del gobierno autó-
corporando a los estudiantes en la luclia por h liberación nacional. Las auto- II nomo de las universidades; pero de
ridades educativas y las agrupaciones estudiantiles peronistas buscaban que- I! todas maneras este y otros serán
cbrar el predominio que desde 1918 tenían radicales y socialistas en las uni- , puntos a debatir con las demás or-
versidades argentinas. Argumentaban que las universidades habían sido do- I) ganizaciones estudiantiles y con la
minadas por el pensamiento liberal y que ahora debían servir a la causa na- intervención. No permitiremos que
cional y p o p u h il el árbol del folclore reformista nos
Las nuevas autoridades establecieron el acceso irrestricto en las carreras, impida ver el bosque, pero defen-
eliminando el examen de ingreso y propusieron que los estudiantes realiza- il deremos nuestras posiciones. Ha-
ran trabajos de apoyo a la comunidad según su especialidad (los estudiantes 1. brá una universidad de liberación
de derecho, por ejemplo, realizaban trabajos prácticos en las villas miseria, nacional donde participen todos."
1

ayudando a sus habitantes e n los problemas legales).


Estas y otras medidas - q u e intentaban romper la tradicional distancia
entre las universidades y los sectores populares- y el clima de agitación po-
lítica y de debate ideológico que existía en las aulas, provocaron fuertes
reacciones de los sectores opositores. U n editorial de un diario conservador
señalaba que la política de Puiggrós "trae reminiscencias de la revolución
cultural de la China comunista" y que "se está desquiciando la enseñanza
por una política tendenciosa".
LAS REVISTAS POL~TICAS
Otro fenómeno característico de la época fue la difusión de los semana-
rios políticos. Desde principios de los años sesenta se había creado un im-
portante mercado de consumidores de publicaciones dedicadas a la política.
Después que el gobierno de Onganía clausuró la revista Primera Plana, en los
primeros años de \a década de.1970, \as pub~icacionesperiódicas Confirma-
do, Cuestionario y Panorama, desde distintas ópticas, ofrecían información y
opinión y tuvieron una importante influencia en la formación de la opinión
pública. En ocasiones, incidieron decisivamente en la marcha de los acon-
tecimientos políticos. A estas revistas de análisis se sumaban los semanarios
editados por los partidos y las organizaciones políticas, que desde 1973 tu-
vieron una importante difusión.

LA TELEVISIÓNY EL HUMOR POL~TICO


El interés y la preocupación de gran parte de la sociedad por las cuestio-
nes políticas en las décadas de los sesenta y los setenta se manifestaron, tam-
bién, en el éxito que año tras año tenían algiinos programas de televisión
que tomaban a la política como centro de sus mensajes.
El más representativo de esos programas fue el de Tato Bores. Siis célebres
monólogc>s,con los que terminaba su programa que se emitía los domingos por
la noche, eran agiidos editoriales de los principales acontecimientos de la se-
mana y llegaron a convertirse en una cita para la mayoría de la población.
! El siguiente es un fragmento de uno de esos monó- quina, don Eleuterio! A Martínez Baca lo apoyan los pe-
) logos -emitido el 12 de mayo de 1974-, referido a los ronistas Tal \~icegobemadorMendoza lo apoyan los pe-
I múltiples conflictos provinciales provocadas por el en- ronistas...-Lo que pasa, Tato, es que no son los mismos
P
?
1 frentatniento entre distintos sectores del peronismo. peronistas -¡Eso les pasa por ser tgntos! ( ...) Para ma- i!
1' "Llamé y escuché la voz agitada de mi informante, rizar la cosa, los estudiantes de Mendoza están en-huel- 1
,
' ,

1' Sherlock, &e me decía: -Tato, tiene que viajar a las ga e n contra del vicegobernador que está en contra del
iI provincias para normalizarlas;hay muchos líos y sólo lis- gobernador cpe está en contra del delegado nom'aliza- [i
1 ted, Tato, pacifica, verticaliza y ortodoxa. -Pero deci- dor que está en contra de los diputados disidentes que [
,' me, Sherlock, ja qué provincia viajo primero?-Elija están en contra de los conservadores que están en ccn- [/
1 usted al azar, Tato, en todas es urgente su presencia de tra de los radicales. C o n o ustedes pueden apreciar, la si-
normalizador porque en la que no quema, sale humo. tuación es fluida. (...) Dos horas más tarde aterrizaba en 1
I1'! Corrí al aeroparque y me tomé el primer avión para Córdoba. Aquí la cosa está normalizada, pensé, ya que 1
1 Santa Cruz, dispuesto a comenzar las gestiones concilia- mi gran amigo don Duilio Brunello parece haber calma- 1
;! torias.(...) En cuanto el Cepernic se enteró do todo. Desde que se industrializó, Córdoba !-sbatido ;
1, de que yo iba a bordo del avión, hizo cerrar el aeropuer- récords en materia de producción. Es increíble lo rápido 1
i. to. Me arrojé en paracaídas y al tocar tierra me vi rodea- que se -arman las cosas en Córdoba. Al llegar al casco ji
!,
i do por entusiastas jóvenes enrolados en la J P de las Re- céntrico me crucé con una manifestaciónde lospanade- :i
! gionales, que apoyaban a Cepernic y me querían man- ros, que iba para el lado de allá, y otra de losgrj,ficos que 'i
1
8 dar de vuelta al avión. Por suerte, pude abrirme paso y venía para el lado de acá, más una de los estudiantes que '1
i' llegué hasta Cepernic. -Gobernador, pasa que los bajaban por allí y se iban a cruzar con otra de los de li
!

'/ muchachos están con el ánimo tan' caldeado?-Vea, UTA, que subían por aquí. ¡Por suerte, con buen tino,
1 Tato, aquí no hay nada que normalizar, está todo nor- el intendente de Córdoba ha reforzado el servicio de s e - /i
: mal. (...) En Mendoza, como ustedes saben, la situación máforos para que las manifestaciones no se atropellen! ij
i: política está ciarita como el vino tinto. Para que tengan El martes a la noche los estudiantes ortodoxos ocuparon ;/;i
! una idea: en la Cámara de Diputados. los dos bloques la escuela de Ciencias de la Información, pero el miér- i;
1: que más rivalizan son: jel bloque justicialista y el bloque coles fueron desalojados por los estudiantes no o r t d o - /!
// peronista! Y para que no haya motivo de confusiones, xos, que a su 'vez la ociiparon. Acudí racidamente a &a- :
l< ¡el vicegobemador de Mendoza se llama Mendoza! Me logar con los estudiantes. No me abrieron el poitón, pe- 1
reuní inmediatamente con mi gran amigo Eleuterio ro por la mirilla de la puerta mantuvimos u11 diálogo:-
\

i Cardozo, delegado normalizador del justicialismo en la


/I
¿Por qué ocuparon la escuela?-La ocupamos porque ;,
:' provincia cuyana, y lo encontré más preocubado que estaba ocupaday teníamos que desocuparla.-Pero si la ij
! acróbata con sabañones. -Tato, esto se va de las manos desocuparon, ¿por qué no la desocupan ustedes ahora?
1
1,l'
, -me c o n f i t . El jucio político a don Martínez Baca -Porque si nosotros la desocupamos, los otros la vuel- 1
'8 parece que no prospera porque los radicales lo apoyan y ven a ocupar. Mientras hablábamos, se me acercó una //
1 no van a votar la iniciativa -¿Cómo anda la cosa en las viejita. -Por favor, señor, ¿usted sería tan amable de
Cámaras? -Renovamos la autoridades. -¿Y a quién ayudarme a ver si anda mi nene por aquí...l Sr. pasa el
eligieron residente en Diputados? -Elegimos a Julio día entero de facultad en facultad. -iSu hijo es estci.
, César Ortiz. -¿Y es peronista?-Vea, Tato, sí, es pero- diante, señora?-No, agente de la guardia de infantería.
//
i nista: pero no peronista de los peronistas. Es peronista ¿Sabeque lindo empleo? ¡Está conociendo todas las uni+
,/ justicialista. -Pero y los otros, ¿qué son! -Los otros versidades del país! " i;
' son peronistas, pero no son justicialistas. -¡Pare la má- /i
i "Es absurdo pretender que la juventud que ingresa a los institutos de reclutamiento o que integra los cuadros jóvenes de
la Fuerza viva ajena a las inquietudes que conmueven a la sociedad. l o que corresponde es asumirlas y caracterizarlas en
un sentido positivo par4 el Ejército y el país e impedir que las ansias de cambio degeneren en un impulso suicida hacia
la v~olenciay el caos (...) ".

Discurso del comandante en jefe del Ejército, general Alejandro A. Lanusse, en el Colegio Militar, el l o de
marzo de 1970. Breve fragmento tomado de Historia IntegralArgentina, tomo 12 -La Revolución Argentina y el Gran
Acuerdo Nacional, 1974.
-

"( ...) Mayo del 69 en Argentina nos deja un saldo muy fa- de esperanzadas expectativas, la falta de conducciófi, de
vorable que tenemos que saber entender y aprovechar: a) interpretación del pueblo (...). h) Marcan, en lo concreto
no se deben confundir los motivos ocasionales con las cau- argentino, un país nuevo a través de dos hechos: 1) la co-
sas profundas, ni identificar los verdaderos gestores con los munión obrero-estudiantil, hasta ahora siempre cantada,
que pretendieron usufructuarlo. b) A pesar de las aparien- pero en falso. 2) El predominio del interior sobre la capital.
cias subversivas, implica una acelerada maduración del Conclusibn: el vacío de poder no se llena ni con dictadura
proceso Crtrcambio. c) Nuestra juventud habla un idioma ni con "factores de poder"; sólo se llena con poder verda-
distinto. No pronunció un solo eslogan partidario ni.coreó dero, con pueblo. No se trata de interpretarlo y convertirlo
a ningún "dirigente". Sólo en Córdoba aparece algún diri- en actor mediante una efectiva y activa participación. Se
gente gremial y no por su calidad de dirigente. sino por ha- trata de hacer la revolución en serio. De lo contrario pode-
ber salido con sus bases. d) La motivación profunda es la mos caer a corto plazo en la guerra civil. Surgirán los que
justicia y la dignidad humana. Sus objetivos, la liberación y medran con la violencia y los que, so capa de defender la
la participación. No quiere tener más, si es a costa de la justicia, no trepidan en cometer nuevas injusticias, aquellos
dignidad. (...). e) La nueva generación deja al descubierto a quienes les importa más la ideología que el hombre, co-
la falsedad de quienes "lamentan y deploran", pero no se mo los que se infiltraron en este mayo argentino, especial-
conmovieron por la represi6n brutal e injusta (...). f) A la ju- mente en Córdoba. La nueva generación ya está gestando
ventud le produce náusea el lloriqueo sentimental de quie- sus dirigentes; sólo faltan quienes sepan abrir el cauce po-
nes no ven más allá del deterioro económico o las pérdidas lítico que señala la historia. Pero la tarea más profunda si-
materiales, pero no vieron el deterioro humano producido gue y seguirá siendo la de quienes trabajan por el hombre
por la congelación de salarios. g) Los hechos de mayo po- nuevo del Evangelio, como testimonios vivos de fe y amor,
nen de manifiesto un sordo malestar y un reprimido des- encarnados en la existencia concreta pero trascendiendo
contento popular; en lo profundo expresan la frustración en espíritu la contingencia política."
Artículo de monseñor Jerónimo Podestá, obispo de Avellaneda, provincia de
Buenos Aires, publicado en Cuadernos de Marcha el 27 de julio de 1969.
; Entrevista al padre H e m á n Benítee 1
P: ¿No cree usted, padre, que los curas del Tercer Mundo, con su prédica de violencia, son un pocoresponsables (...) del
asesinato de Aramburu?
R: En el fondo, del asesinato de Aramburu, más responsables que los curas del Tercer Mundo, somos usted, yo, el carde-
nal Caggiano y el propio Aramburu. Porque, observe usted, los jóvenes senalados por la Policía como ejecutores del hecho
no son de extracción peronista. No son gente del pueblo. No son ni hijos ni parientes de los 29 argentinos, unos asesina-
dos, otros ejecutados en junio del 56. Huelen a Barrio Norte, católicos de comunión y misa regular. Algunos, hijos de mi-
litantes de los comandos civiles, al caer el peronismo contaban de 5 a 10 años. Nacieron y crecieron oyendo vomitar pes-
tes contra el peronismo..¿Qué los lleva a reaccionar violentamente contra el medio social en que se acunaron? A mi en-
tender (...) la convicción de que sólo la violencia barrerá con la injusticia social. Por las buenas jamás los privilegiados han
cedido uno solo de sus privilegios. Estos jóvenes sienten, con una fuerza que no'sentimos los viejos, la monstruosidad de
que un 15% posea más bienes que el 85% restante. Viven en un estado de indignación y de irritación del que apenas po-
demos formarnos idea. Por eso son fervorosos del socialismo. No por fe en el sistema sino por castigar con él a sus padres
individualistas. Por eso ven con buenos ojos al peronismo y reaccionan en contra de las pestes oídas contra él (...).
P: Pero, sólo en la selva se hace la justicia por propia mano. La civilización cuenta con organismos judiciales para juzgar
los crímenes.
R: No, mi amigo (...) Hable de la conculcación de la justicia. No son estos muchachos quienes introdujeron la ley de la
selva. El responsable directo del genocidio de Jose León Suárez fue acusado y procesado. ¿Conoce usted el resultado?
Cuando iba a efectuarse su prisión preventiva por orden del juez Hueyo, interviene el fuero militar. Pretexta que el acu-
sado es coronel del Ejercito, losustrae a la justicia civil y nunca más vuelve a saberse del proceso. Se díluye en aguas de
borrajas. (...)Queda impedido enjuiciar el pasado de los libertadores. De esta suerte, a quien pretende justicia sólo le que-
da la ley de la selva (...).
P: Pero, jno cree usted que quienes ejecutaron a Aramburu van mucho más allá del peronisrno?
R: No me cabe la menor duda. Las ideas revolucionarias de nuestros jóvenes dejan muy atrás los ideales justicialistas. Es-
tos guerrilleros de misa dominical, que juzgaron y condenaron a Aramburu, no conocieron por dentro el peronismo. Co-
nocieron por dentro el antiperonismo. C..) Padecieron el galopante deterioro de la economía, la entrega del país, el sa-
queo que nos están haciendo los monopolios yanquis, la prepotencia de militares^quese constituyen en árbitros del des-
tino de la República (...). Nuestros guerrilleros padecen algo peor todavía (...): la proscripción del 80% de los argentinos,
exiliados en su patria, sin representación, sin voz, ni voto (...). Y, para mayor escarnio, condenados a oír a los solitarios
del poder arrogarse la representación de todo el pueblo cuando ese pueblo los abomina.
Publicada e n Cristranismo Revolución, núm.25, del 25 de julio de 1970.
-- --
I
árta de Montoneros a Perón del 9 de febrero de 1971
I
1 "(...) Deseamos hacerle conocer algunas consideraciones nuestras sobre hechos claves que determinan los 1
/ pasos a dar por el Movimiento. tanto en el futuro inmediato, es decir tácticamente, como en el futuro a lar-
.

go plazo, es decir, dentro de la concepción estratégica.


1. E n primer lugar, creemos necesario explicar las serias y coherentes razones que nos movieron a detener,
juzgar y ejecutar a Pedro Eugenio Aramburu. Es innecesario explayarse sobre los cargos históricos que pesa-

¡ ban sobre él: traición a la patria y a su pueblo. Esto sólo bastaba para ejecutar una sentencia que el pueblo ya
había dictaminado. Pero además había otras razones que hacían necesaria su ejecución.
L a razón fundamental era el rol de válvula de escape que este señor pretendía jugar como carta de recam-
bio del sistema. (...). Por eso es que cuando ellos se preparan a fingir un cambio en el sistema porque a la dic-
tadura torpe y descarada ya n o la aguanta nadie, nosotros, como en el ajedrez, les comemos la pieza clave pa-
1 r'a arruinarles la maniobra y obligarles a jugar improvisadamente. (...).
Por todo esto es que a diario cosechamos, en el apoyo popular creciente, los frutos de este ajusticiamien-
to histórico.
Nos preocupan algunas versiones que hemos recogido, según las cuales nosotros con este hecho estropea-
mos sus planes políticos inmediatos. (...).
Creemos que n o sólo para nosotros, sino para el Movimiento entero, es necesaria su palabra esclarecedo-
I ra acerca de esta hipotética contradicción entre sus planes y nuestro accionar.
2. Otro hecho de singular importancia es la ejecución de Alonso. Este hecho fue protagonizado por un co-
mando denominado "Montonero Maza". Este comando utiliza e l nombre de nuestra organización y e l apelli-
do de nuestro primer compañero muerto e n combate; n o obstante, n o pertenece a nuestra organización e ig-
noramos quiénes lo componen.
4
Lo clerto es que el ~ u e b l onos adjudicó la autoría del hecho jubilosamente. El pueblo peronista vio enton-
ces e n nosotros a los ejecutores de acluello de " si los dirigentes n o se ponen a la cabeza, adelante con la ca-
beza de los dirigentes". Si bien nosotros creemos que nuestra tarea fiindamental no consiste en cortarles la ca-
beza a los burócratas traidores, porque la dinámica que nosotros mismos imponemos a la guerra los obligará a
sumarse o a quedar marginados de la historia, sabemos también que es tarea nuestra en la medida que ellos
mismos lo hagan necesario. (...).
3. Otro punto sobre el que queremos hacerle llegar nuestras consideraciones es sobre el papel y las posibi-
lidades del Ejército.
A diario podemos observar en el mundo entero hechos que nos certifican que ésta es la hora de los pue-
blos. Así vemos en nuestra Latinoamérica gobiernos populares surgidos de revoluciones militares protagoni-
zadas por los ejércitos regulares de estas naciones hermanas; sin lugar a dudas, el caso-que más interés ha con-
citado es el peruano. Y así se ha creado, aparentemente, como opción de La hora del pueblo argentino, una re-
volución a la peruana, es decir, un golpe militar nacional-popiilista (...). Ahora bien, nosotros pensamos que
esto no es posible en la Argentina, por la sencilla razón de que ya se ha dado, y es precisamente la revolución
justicialista con sus diez años de gobierno nacional y popular. Y la historia no se repite. (...). Pero creemcis que
no só!o por esto es imposible, sino también porque sabemos que el Ejército de hoy no es el mismo de hace
veinticinco años. Hoy el Ejército Argentino, sus oficiales, están vendidos y subordinados a los dólares yan-
quis, y no son más que el-sostén armado de la oligarquía aliada al imperialismo. No obstante, algunos compa-
ñeros del Movimiento confían esperanzados en que "algún sector" del Ejército tome el poder y, haciéndose
acompañar por el pueblo, salve al país. Nosotros pensamos que dicho "sector" no existe. (...).
4. Otra aparente opción para la hora del piieblo argentino es la salida electoral. Esta perspectiva se ve ali-
mentada por el triunfo de Salvador'Allende en Chile.
(...) Los más lúcidos (del régimen) se dan cuenta de que de todos modos la única manera de frenar al pue-
blo es producir algUn mínimo desarrollo. Esto exige hacer retroceder al capital internacional, ajustarse el cin-
turón para poder ahorrar divisas, lo cual es imposible sin la I~ierzaque da el conscnso político popular. De ahí
la maniobra para tratar de crear el partido de la "revolución argentina" incorporando al perohismo en ella.
Logrado esto, entonces sí elecciones. Claro que de todos modos sabemos que esto y a n o es posible. Sinteti-
zando: la salida electoral es para el régimen la única salida que les permite durar algún tiempo más sin que el
pueblo estalle definitivamente. .
(...Pero) no podemos considerar en nuestra estrategia la toma del poder por el camino de las urnas; por-
que inexorablemente la conseguiremos, pero irremediablemente la perderemos (...). Sin embargo, nuestra ex-
periencia también nos indica que este continuo juego de elecciones fraudulentas seguidas de golpes gorilas só-
lo tienen LL.perjudicado: el sistema, porque lo desgasta. (...). Dentro de estas consideraciones, vemos noso-
tros como tácticamente acertado el último pacto firmado por el justicialismo, llamado precisamente La hora
del pueblo, porque no sálo le quita al enemigo el caudal de votos peronistas, sino también los votos radicales.
(...). (Por esto) no interferiremos al ala política del Movimiento, en tanto La hora del pueblo es una manlobra
útil y, por lo tanto, tácticamente acertada, pero nos mantendremos en la actividad señalando la vía armada
como único método estratégicamente correcto para tomar el poder, y creemos que sería conveniente, en con-
secuencia, que los distintos frentes del Movimiento no interfieran la presentación de la vía armada como una
opción estratégica. '
5. (...). Tenemos clara una doctrina (la justicialista) y clara una teoría de la cual extraemos como conclu-
sión una estrategia también clara: el único camino posible para que el pueblo tome el poder e instaure el so- .
cialismo nacional, es la guerra revolucionaria total, nacional y prolongada, que tiene como eje fundamental
y motor al peronismo. El método a seguir es la guerra de giierrillas urbana y rural. Esto no es un capricho, es
una necesidad: a carencia de potencia recurrimos a la movilidad (...).
Lo cierto es que no somos un tiro al aire. No somos ni tantos ni tan pocos, pero no estamos para hacer
mucho ruido y ofrecer pocas nueces. La concepción es clara y la decisión total, como lo prueban nuestros com-
pañeros muertos en combate y los muertos en la trinchera de enfrente. (...).
General, sus muchachos peronistas saben que ésta es la hora del pueblo argentino. Sabemos que sobre no-
sotros, su juventud peronista, recae el peso de la responsabilidad y que no tenemos derecho a recostarnos en
nadie. N o lo defraudaremos.
iPerón o Muerte! ¡Viva la Patria! Montoneros."

Publicada originalmente en La causa peronista, núm.9, 3 de septiembre de 1974. En: Roberto Baschetti
(compilador): Documentos (1 970-1 973). De la guerrilla peronista al gobierno popular. Editorial de la Campana,
Buenos Aires, 1995.
. -
C a r t a de Perón a Montoneros del 20 de febrero de 1971

"A los compañeros Montoneros en Buenos Aires. Mis queridos compañeros:


(...). Comienzo por manifestar mi total acuerdo con la mayoría de los conceptos que esa comunicación (se refiere a la
, - carta de Montoneros a Perón del 9 de febrero de 1977) contiene como cuestión de fondo.
7 . Estoy completamente de acuerdo y encomio todo lo actuado. Nada puede ser más falso que la afirmación que con

. . /
;
ello ustedes estropearon mis planes tácticos porque nada puede haber en b conducción peronista que pudiera ser in-
terferido por una acción deseada por todos los peronistas f...).
2. Otro tanto sobre el asunto que este apartado menciona en su carta: es totalmente falso que haya perturbado plan
. . I táctico alguno.
1 3. (...)yo tampoco creo que la institución pueda hacer nada en nuestro provecho, desde que está en manos de una ca-
! marilla que la domina. Sin embargo, no por eso debemos descartar en forma absoluta una intervención de sectores que
i pueden sernos afectos y que, inteligentemente utilizados, pueden llegar a ser decisivos. (...). l a institución, actuando
. ,
como dictadura militar, es fuerte pero extraordinariamente frágil desde que actúa fuera de su función específica. L..).
- ' 1
'
1 Coincido con ustedes en que no debemos confiar todo a lo que pueda hacer el Ejército, ni aun los grupos que nos
puedan ser afectos, pero tampoco creo prudente que debamos abandonar las oportunidades propicias que se nos pue-
'
-.. . dan presentar para la captación o el intento de descomposición de los elementos de las instituciones armadas que se
. i
. pongan a nuestro alcance. (...).
. . j 4. Sobre la opción electoral, yo tampoco creo. Hemos visto ya demasiado para creer en semejante patraña. (...).Sin em-
-
.
-1
. bargo, en la lucha integral en que debemos empeñarnos, no se puede despreciar la oportunidad de forzar también es-
: te factor a fin de hostigar permanentemente desde las organizaciones de superficie que, frente a la opinión pública, tie-
nen también su importancia y concurren también a la lucha en actividades nada despreciables, especialmente en-la si-
,, : tuación que vive la República. Esta lucha también c0ncurre.ala "guerra revolucionaria" para que (.. .) cada uno pelee en'
.
.

:
. . 1
. la forma que es capaz de hacerlo. (...) Por eso nuestro Movimiento tiene una estructura orgánica que corresponde de
! - i una manera general a esas necesidades: una organización de superficie que, a través del Partido Peronista masculino y
'
- I femenino, como de la rama sindical, realiza la lucha también en superficie, mediante las acciones que es posible reali-
1
-

-.( . zar En ello es preciso realizar un plan de provocación, otro de intimidación, otro de boicot y finalmente otro de rabo-
- ' ! 4
taje. En estos planes intervienen todos los elementos de las organizacioneide superficie, como los grupos activistas em-
- peñados en la '!guerra revolucionaria". (...) Mientras las organizaciones de superficie obedecen a una conducción cen-
I tralizada, con las necesarias autonomías en las delegaciones provinciales, /as organizacionesque se encargan de la .'que-
!
;

,
.
.

, 1
!
ria revolucionaria" tienen absoluta independencia en su conducción y están coordinadas más que nada por los bbjeti- ,
vos. 'Fs natural que todo puede salir mejor Si ex¡$& por lo menos una coordinacióri en beneficio de una unidad de ac-
ción que toda lucha necesita. (...).
..
l
-
. j C Totalmente de acuerdo en cuanto afirman sobre la guerra revolucionaria. Es el concepto caba1.de tal actividad belige-
j rante. Organizarse para ello y lanzar operaciones para "pegar cuando duele y donde duele" es la regla. Donde la fuerza ,.
represiva esté, nada; dondeno esté esa fuerza, todo. Pegar y desaparecer es la regla por la que se busca no una decisión
i sino un desgaste progresivo de la fuerza enemiga. En este caso la descomposición de las fuerzas de que pueda disponer
f 1a.dictadurapor todos los medios; a veces por la intimidación que es arma poderosa en nuestro caso, otras por la infil-
tración y el trabajo de captación, otras por la actuación- directa según los casos, pero, por sobre todas las cosas, han de
comprender los que realizan la guerra revolucionaria que en esa~"guerra"todo es lícito si la finalidad es conveniente.
Como ustedes dicen con gran propiedad, cuando no se dispone de la pot'encia y en cambio se puede echar mano a
.1 la movilidad, la guerra de guerrillas es lo que se impone en laciudad o en el campo. Pero en este caso es necesario com-
! prender que se hace una lucha de desgaste como.preparación para buscar la decisión tan pionto como el enemigo se
; haya debilitado lo suficiente. Por eso la guerra de guerrillas no es un fin en sí misma sino solamente un medio y hay que
' . j pensar también en preparar el dispositivo general que auh no interviniendo en la lucha de guerrillas, debe ser factor de
! decisión en el momento y en el fugar en que tal decisión debe producirse. (...). Finalmente, compañeros, les ruego que
i hagan llegar a los compañeros mis más afectuosos saludos y acepten mis mejores deseos. También les ruego me hagan
'./ presente y transmitan mis saludos a todos los compañeros que están presos o perseguidos por la dictadura y les lleven
..' j
la ~ersuasiónde que tal situación no ha de durar mucho. Un gran abrazo. Juan Perón. "
Publicada originalmente en La causa peronista, num.9, 3 de septiembre de 1974. En: Roberto Baschetti (compilador):
Documentos (1970-1973). De la guerrilla peronista al gobierno popular. Editorial de la Campana, Buenos Aires, 1995.
Declaraaón conjunta de organizaciones armadas peronistas (FAR y Montoneros) y marxistas (ERP) ,
11 en el aeropuerto de Trelew, el 15 de agosto de 1972
"Nuestro objetivo al haber tomado la cárcel, al haber venido gobiernos representativos de los intereses del pueblo, que Ile-
hasta aquí e intentar la fuga ha sido el deseo de reincorpo- ven a la construcción de la patria socialista. Entendemos que
rarnos a la lucha activa. Hemos fracasado, pero por suerte, el problema es algo que nos impone el régimen, cortando to-
varios compañeros nuestros en este momento están arriban- das las salidas posibles. Estamos convencidos de que sólo por
do a Puerto Mont, lo cual significa que una serie de cuadros esa vía vamos a poder conseguir el gobierno para el pueblo.
de las distintas organizaciones armadas, FAR, ERP, Montone- Aquí hay compañeros de tres organizaciones: ERP, FAR,
. ros, se van a reincorporar activamente a la lucha. (...). Montoneros; esta acción es significativa de nuestra volun-
Todas las organizacíones que están aquí, Montoneros, FAR, tad de unirnos. Estamos juntos en esto y vamos a luchar
ERP, somos hijos del pueblo, somos hijos de las movilizacio- juntos por la liberación de nuestro pueblo.
nes del 69. Es cuestión de reafirmar nuestra voluntad de lu- Hoy nos separan algunas diferencias políticas, pero estamos
cha junto al pueblo, que es lo que se ha expresado comba- seguros de que al calor de la lucha estas diferencias van a ser
tivamente en las jornadas de lucha, en Córdoba, en Rosa- superadas. (...). Nosotros también somos parte del pueblo y
rio, en Buenos Aires, en todas las ciudades que luchan per- cada día somos más y más organizados y los hechos lo de-
manentemente por derrotar a la dictadura, por conseguir muestran así, nos vamos atrincherando, vamos combatiendo
un gobierno popular y construir una patria socialista. (...). y nos formamos con el ejército popular, marchando hacia la
/ La vía violenta o no violenta no la ponemos nosotros La vía . toma del poder para la construcción de la patria socialista."
1 la pone el régimen, cuando proscribe la voluntad del pueblo.
-

.
- , ~ .i 1 Cuando impide elegir libremente a sus gobernantes. Enten-
demos que está suficientemente demostrado que el régimen
va a tender alguna trampa, y no casualmente, sino porque
necesita mantener su poder sobre las clases dominadas,
Los autores de esta declaración fueron: Mariano Pujadas, Mon-
toneros; RubénPedro Bonet, ERP; y María Antonia Berger, FAR.
Publicada originalmente en De frente con las Bases Peronistas,
núm.2, 24 de mayo de 1974. En: Roberto Baschetti (compila-

. .
. ! mantener la situación de privilegio sobre el pueblo explotado.
Entonces siempre van a tender alguna trampa dentro del ac-
dor): Documentos (1970- 7973). De la guerrilla peronista al go-
bierno populal: Editorial de la Campana, Buenos Aires, 1995.
tual sistema capitalista para impedir la llegada al poder de

S Discurso de Juan D. Perón del 21 de junio de 1973


. i
1 "( ...) La situación del país es de tal gravedad que nadie de nuestro movimiento, ponernos en marcha y neutralizar
.! puede pensar en una reconstrucción en la que no deba a los que pretenden deformarlo desde abajo y desde aiii-

-
. .
1 participar y colaborar Este problema, como ya lo he dicho
f muchas veces, o lo arreglamos entre todos los argentinos
ba. Nosotros somos justicialistas. levantamos una bandera
tan distante de uno como de otro de los imperialismos
l o no lo arregla nadie. Por eso deseo hacer un llamado a dominantes. No creo que haya un argentino que no sepa.
todos, 1 fin y al cabo hermanos, para que comencemos a lo que ello significa. No hay nuevos rótulos que califiquen
1 ponernos de acuerdo (J. a nuestra doctrina y a nuestra ideología.

'/ Tenemos una revolucidn que-realizar, pero para que ella Los que pretextan lo inconfesable, aunque cubran sus
sea válida ha de ser una reconstrucción pacífica y sin que falsos designios con gritos engañosos o se empeñen en
cueste la vida de un solo argentino. (...) Es preciso volver a lo peleas descabelladas, no pueden engañar a nadie. Los que
que fue en su hora el apotegma de nuestra creación: de casa no comparten nuestras premisas, si se subordinan al vere-
al trabajo y del trabajo a casa, porque sdlo el trabajo podrá dicto de las urnas, tienen un camino honesto que seguir en
1 redimirnos de los desatinos pasados: (..J. la lucha, que ha de ser para el bien y la grandeza de la
Necesitamos la paz constructiva, sin la cual podemos patria y no para su desgracia. Los que ingenuamente pien-
sucumbir como Nación (...). san que pueden copar nuestro movimiento o tomar el
Conozco perfectamente lo que está ocurriendo en el poder que el pueblo ha reconquistado se equivocan. (...)
f país. Los que creen lo'contrario se equivocan. Estamos Por eso deseo advertir a los que tratan de infiltrarse en
.I viviendo las consecuencias de una posguerra civil que, los estamentos populares o estatales que por ese camino
/ aunque desarrollada embozadamente, no por eso ha deja- van mal Así, aconsejo a todos ellos a tomar el único camino
:! do de existir (...). genuinamente nacional: cumplir con nuestro deber de
L a ,?oi.aaIjt~z.tswmw qio .wjorn;ir a la conduccidn argentinos sin dobleces ni designios inconfesables. (...)."
1 - . . . .. . . - - - - - . . . ~ . . . .. . . . .. .
I
Testimonio de Ricardo Balbín, candidato a p r e s h t e por la Unión Cívica Radical
en las elecciones de 1973. Publicado en 1986
"(A Perón) le interfirieron el proceso alguno de los Se equivocaron cuando no tuvieron el coraje de
que lo habían acompañado. Ciertas extremas le malo- condenar la violencia y la subversión. Aquí, al pie de
graron los pasos. Esto tiene que aprenderse definitiva- la tribuna radical, nunca hubo jóvenes armados. Sin
mente: los que quieren invadir, los que quieren aprove- querer o queriendo, se ha fomentado en la República
char, siempre están agazapados. Lo que hay que hacer una juventud armada, anulada para el esfuerzo cons-
es fortalecer al hombre.que está haciendo la gran tarea, tructivo. La toleraron, la utilizaron y desde las tribu-
para que los agazapados no lo alcancen (...) nas del radicalismo decíamos siempre: ¡Cuidado!: no
La hora del pueblo abrió la etapa de la institucionali- fomentarla, porque vendrán a presentarles la cuenta
zación y cada partido, cada expresión política, deberá (...). Queremos convivir y'hacerlo e n paz. Que n o
cumplirla: nosotros la cumpliremos hasta el final. Los traigan de nuevo lo que divide, porque si el ejemplo
hombres venían con tranquilidad a nuestras asambleas no nace de arriba, lo daremos desde abajo. Sin enten-
mansas (antes del 11 de marzo). Mientras que en otras dimiento habrá anarquía.''
(...) todavía resuenan los gritos ";Aquí están los mata-
dores de Fulano!", estos que hablan de reconstrucción, a En: 20 años de historia política argentina. 1966-
la vera de sus actos hablan de muerte... 1986. Número 10.

Testimonio de Carlos Kunkel, diputado por la Juventud Peronista durante el período constitucional ini-
ciado el 1 1 de marzo de 1973 hasta su renuncia e n enero del 74. Publicado en 1986
"El peronismo fue generando culminó con las elecciones del 11 Esto comenzó a producir los
distintas formas de respuesta a la de marzo del 73. Junto a esco per- enfrentamientos, cada vez más an-
represión y persecución que co- manecían sectores minoritarios y tagónicos. Nosotros inovilizába-
mienza en el año 1955. autoritarios que se habían enquis- mos a cientos de miles -están en
Hubo momentos en los que el tado en el movimiento. Llegamos las fotos de la época con carteles
pueblo debió tomar medidas de- hasta allí e n convivencia con es- intercaladvs o encabezando esas
fensivas e incluso llegó a aplicar tos sectores. Nosotros considerá- movilizaciones populares- mien-
las de acción violenta por medios bamos que con la propia práctica y tras que la derecha no tenía nin-
armados. Lo que tiene que quedar el acceso al poder del gobierno pe- gún tipo de expresión masiva; sólo
claro es e n ningún momento ronista íbamos a lograr una sínte- le quedó el camino de la violencia
hubo una iniciativa en cuanto a la sis de esas contradicciones. Evi- sanguinaria. (...).
adhesión de la violencia por parte dentemente, las posturas revolu- Nosotros no aceptábamos que
del pueblo. Nosotros lo único que cionarias, aquellas que planteaban ningún López Rega nos viniera a
reclamábamos en todas las formas la profundización de la doctrina imponer condiciones; eso fue anta-
de resistencia y de lucha era que se peronista, llevaban a que masiva- gonizando la cosa y a las agresiones
permitieran elecciones libres y sin mente en la calle nos apoyaran los nosotros respondíamos con la gen-
proscripciones y poder acceder al hechos d e acción directa que pro- te en la calle, en la movilización.
poder por esos canales. Claro está ducía la resistencia peronista. Los Como contrapartida recibíamos el
que a mayor represión que se nos sectores de derecha enquistados ataque, la acción directa. Eso pro-
aplicaba, mayores eran las res- en el movimiento entendieron vocó situaciones donde creo que
puestas defensivas, y llegamos así que no se podía dar el debate con nuestra generación cometió tam-
a lo que el mismo general Perón las masas, con la gente, porque bién errores, fundamentalmente
definió como "un proceso de gue- nuestras posturas y nuestras pro- que contestáramos con acción vio-
rra integral" donde las organiza- puestas d e solución a los proble- lenta también y contra los elemen-
ciones armadas peronistas, con di- mas concretos del país siiscitaban tos que aparecían como más retar-
ferentes nombres y diversa estruc- la adhesión y la participación de datario~del movimiento."
turación, tuvieron un rol bastante la gente, porque proponíamos su En: 20 años de historia política
trascendente e n el proceso que participación en cada cuestión. argentina. 1966-1 986. Número 11.
TERCERA PARTE

DISCIPLINAMIENTO Y REORGANIZACI~N
DE LA SOCIEDAD ARGENTINA
(1976-1995)
C
'0
8 El 24 de marzo de 1976, el golpe de Estado que instauró una nueva dic-
-0

tadura militar e n el país inició un proceso de disciplinamiento y reorganiza-


5
m
ción de la sociedad argentina e n todos los planos.
a
0
Desde la muerte de Perón, los empresarios y también grupos cada vez más
C
amplios de la población se sentían amenazados por las acciones de los grupos
Ci

4 giierrilleros, las fracciones combativas del sindicalismo y el clima de violencia


cn
o generalizada, provocados por los enfrentamientos entre grupos de la derecha De-
L-- -
ronista y agrupaciones de la tendencia reeiolucimria peronista y de izquierda en
general.
6
O
En este contexto de desinstit~icionalizaciónde los conflictos sociales, el
.o golpe militar fue recibido por muchos sectores de la sociedad argentina co-
mo una solución eficaz para restablecer el orden. En ese momento, eran im-
pensables las terribles situaciones queprotagonizarían miles de argentinos
en los años siguientes.
Disciplinamiento y reorganización son dos conceptos que definen y sinteti-
zan los resultados de las transformaciones implementadas por la dictadura
militar en los planos económico, social, político y cultural-ideológico, entre
1976 y 1983.
En la etapa que se abrió e n 1976, el proceso de disciplinamiento alcanzó al
conjunto de la sociedad argentina. No se trató sólo de recuperar la --obediencia
.
~ - - ~ . ~

de aquellos
\_ .,
que
-
desconocían
. . ..& ..
la autoridad políticao económica de los
..
gober-
nantes
--.- o ..los capitalistas. Se trató, además, de
~
~ -~eliminar
-- cualquierpposiciók
. ~- ~ . 41.-

proyecto refundacional
p. ~ .- .. -
que tenían
..
los
.-
funcionarios militajes y civiles del go-
.
b & ~ ~ ~ ~incpirado ~ l i t en ~ xlas~tendencias ideológicas, económicas y políticas,
de la época. Pero esta vez, eliminar la oposiciPn significaba eliminar físicamen-
te a las personas que sostenían ideas contrarias. El sometimiento de la sociedad
argentina a la violencia del terrorismo de Estado y del libre mercado alentado por
el neoliberalismo económico provocó víctimas de diverso,tipo. Miles de adultos y
cientos de niños desaparecidos...; muchos otros, muertos, torturados, exiliados,
amenazados, asustados... Pero también, cientos de miles de argentinos expulsa-
dos del mercado de trabajo, urbano y rural, sin recursos suficientes para satisfa-
cer las necesidades básicas de su familia.
El disciplinamiento tuvo alcances inéditos porque incluyó no sólo a los
sectores populares obreros y trabajadores, sino también a una parte de los
sectores capitalistas. Antes que reencauzar el desarrollo de los conflictos so-
ciales en el marco de las instituciones políticas, la dictadura militar que se
desarrolló entre 1976 y 1983 se propuso hacer desaparecer la fuente de esos
conflictos. Desde el punto de vista de los jefes militares y los tecnócratas y
los civiles que los apoyaban, el origen de los conflictos sociales en Argenti-
na-estaba relacionado con el desarrollo de ka industrializaciónl Declararon
que era una actividad económica sostenida artificialmente por la interven-
ción del Estado. Esto motivó, afirmaban, un exagerado crecimiento del apa-
rato estatal y el fortalecimiento de un movimiento obrero organizado y dis-
puesto a defender sus derechos e intereses por diversas vías.
En este contexto, la apertura de la economía fue, sobre todo, una decisión
económica q~e~perseguía objetivos políticos y sociales: transformar las rela-
ciones entre los empresarios y los asalariados industriales urbanos. Según en-
tendían los hombres de la dictadura, las luchas entre estos sectores por la
distribución de la riqueza eran la causa de la persistente inflación que azota-
ba a la economía argentina. Sostenían también que la falta de estabilidad
impedía la llegada de las inversiones extranjeras, a las que consideraban re-
quisito para la esperada reactivación económica.
Además de represión ysilenciamiento, las políticas de la dictadura gene-
raron condiciones favorables para la especulación financiera, un gigantesco
endeudamiento externo y la comisión de delitos~económicospor parte de
funcionarios públicos y empresarios del sector privado... Y, finalmente, la es-
tatización de la deuda externa privada, usada por los'titulares de los présta-
mos para obtener beneficios particulares por la vía de la especulación y no
de inversiones prodiictivaC
El período estudiado e i l a tercera parte del libro comprende los años de
la dictadura militar y los de los nuevos gobiernos democráticos que se suce-
dieron entre 1983 y 1995, como parte de un proceso histórico en el que se
registraron profundos cambios pero también algunas continuidades.
Sin duda, resulta difícil pensar continuidades entre el último régimen
dictatorial, que cometió terribles violaciones de los derechos humanos, y el
régimen democrático en el que la inniensa mayoría de los argentinos, desde
1983, centramos nuestras expectativas de mejoramiento de las condiciones
de vida y de construcción de una sociedad más justa y solidaria.
Sin embargo, el proceso de globalización econúmica del capitalismo interna-
cional, que bt: piufundizij durante las d6cadas de 1980 y 1990, limita seriamen-
te las posibilidades de los gobiernos democráticos de revertir los procesos de
desregulación y apertura de la economía, reforma del Estado y privatizaciones
de las empresas públicas, iniciados - e l primero, en la práctica, y los otros dos,
,sostenidos insistentemente en los discursos- por la dictadura militar.
En estos días, casi a fines de 1996, la consolidación de la democracia po-
lítica hace impensable la posibilidad de una nueva dictadura militar. Sin
embargo, esta consolidación no puede evitar los efectos políticos disciplina-
dores de las políticas neoliberales de ajuste económico y social.
En estos días, la mayoría de la sociedad argentina se debate entre cierto
temor de un retorno de la hiperinflación y la pérdida de la estabilidad eco-
nómica - q u e desde 1991 tiene como símbolo la paridad 1 a 1 entre el pe:
so y el dólar- y la búsqueda de canales para expresar su disconformidad con
las políticas públicas que afectan sus intereses.
Paradójicamente, las condiciones y las características del retorno y la
consolidación del régimen democrático en nuestro país pusieron a los argen-
tinos frente a un desafío: superar el temor-infundido durante años por mé-
todos terribles- de que nuestra protesta como ciudadanos, a través de la
participación y la movilización políticas, lejos de atentar contra la estabili-
dad de la democracia, contribuye a fortaleceila.
/
Capitulo 5
LA DICTADURA MILITAR:
TERRORiSMO DE ESTADO

iCómo reconstruir la historia de un período cuando muchos de los testi-


gos y de los testimonios de esa época fueron destruidos o silenciados por la
muerte y el terror?
Escribir la historia de cualquier período significa tomar una posición. La "Nuestra Comisión no fue institui-
objetividad del historiador no es tal puesto que estudia los hechos pasados da para juzgar, pues para eso están
para comprender los problemas que le preocupan en su presente. Esto quie- los jueces constitucionales, sino pa-
ra indagar la suerte de los desapa-
re decir que el historiador llega al pasado con sus preguntas y sus dudas pe-
recidos en el curso de estos años
ro también con su ideología. Por esta razón, siempre que el trabajo sea ho-
aciagos de la vida nacional. Pero,
nesto -es decir, que el investigador no tergiverse ni oculte lo que los testi-
después de haber recibido miles de
monios dicen- es legítimo que, ante los mismos hechos, diferentes histo-
declaraciones y testimonios, de ha-
riadores elaboren diversas explicaciones'e'interpretaciones. ber verificado o determinado la
Escribir la historia argentina entre 1976 y 1983 nos planteó un problema existencia de cientos de lugares
diferente. Las Fuerzas Armadas que detentaban el poder destruyeron los docu- clandestinos de detención y de
mentos que daban testimonio de sus acciones durante esos años y así lo hicie- acumular más de cincuenta mil pá-
ron conocer a través de un decreto en octubre de 1983. En esos documentos ginas documentales, tenemos la
estaban registradas las acciones represivas cometidas por las Fuerzas Armadas certidumbre de que la dictadura
durante la dictadura militar,.en las cuales murieron y desaparecieron los cuer- militar produjo la más grande tra-
pos de miles de personas y perdieron la identidad, y aun hoy están desapare- gedia de nuestra historia, y la más
cidos para sus abuelos y familiares cientos de niños. Esto significa, entonces, salvaje. Y, si bien debemos esperar
que para escribir la historia de este período faltan las voces de una parte im- de la justicia la. palabra definitiva,
portante de los protagonistas del proceso histórico que los historiadores deben no podemos callar ante lo que he-
reconstruir, y también faltan documentos en los que otros protagonistas deja- mos oído, leído y registrado; todo
ban registradas sus acciones. Sí existe un conjunto de discursos y documentos lo cual va mucho más allá de lo que
públicos producidos por los militares durante los años de su dictadura. Pero re- pueda considerarse como delictivo
sulta que - c o m o consecuencia de que los jefes de la dictadura militar argen- para alcanzar la tenebrosa catego-
tina habían elegido una metodología de represión clandestina-esos testimonios ría de los crímenes de /esa humani-
públicos, deliberadamente, ocultan o falsean la verdad de lo que sucedía. dad. Con la técnica de la desapari-
En diciembre de 1983, el primer Presidente constitucional después de la ción y sus consecuencias, todos los
dictadura ordenó la creacióri de una Comisión Nacional para la Desapárición principios éticos que las grandes re-
ligiones y las más elevadas filoso-
de Personas -la CONADEP- cuya misión era investigar qué había sucedi-
fías erigieron a lo largo de milenios
do con las personas detenidas durante la dictadura militar y que continuaban
de sufrimientos y calamidades fue-
desaparecidas.
ron pisoteados y bárbaramente
La CONADEP, gracias a los testimonios de miles de personas, víctimas
sobrevivientes, familiares y amigos de las víctimas y testigos ocasionales, pu-
do reconstruir el pedazo de historia que los dictadores pretendieron borrar Tomado de CONADEP, Nunca más,
de la memoria de los argentinos. En su informe final titulado Nunca más, la
CONADEP reunió un conjunto de testimonios probatorios de que la repre-
sión obedeció a un plan sistemático, es de,cir, que n o se trató de errores ni ex-
cesos. Estos testimonios, además, fueron utilizados como pruebas que permi-
tieron juzgar, inculpar y condenar a prisión perpetua a los jefes militares que
ordenaron y ejecutaron las acciones represivas.
Por todas estas razones, la historia narrada e n este capítulo resulta de un
entretejido que confronta los hechos que los militares reconocían pública-
mente como propios, con los hechos que, años después, la justicia recons-
truyó como los verdaderos, gracias a los testimonios de los sobrevivientes,
los familiares y los testigos que vencieron el miedo y el dolor, y al trabajo de
los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales y de los
investigadores nacionales e internacionales sobre el tema. Por eso, en este
capítulo, el relato histórico se refiere a hechos y acciones posteriores al pe-
ríodo estudiado.
Creemos indispensable esta advertencia. No se trata de que los lectores
rean una u otra versión historiográfica. Se trata de que los lectores - d e l
modo que los historiadores- asuman su propia posición frente a uno
de los períodos más dolorosos de nuestra historia.
L.-..

Emilio Eduardo Massera, Jorge Rafael Videla y Orlando Rubén Agosti.


DEBATES X BOL~~MAG
A partir del 24 de marzo de 197;6, las Fuerzas Armadas acallaron las voces
de una gran parte de la sociedad ardentina. La dictadui-a militar se propuso eli-

1
minar toda manifestaciónde opo 'ción al orden que buscaba restablecer. Pero a
diferencia de la dictadura.mil, r anterior, no se trató sólo de prohibir las mani-
festaciones opositoras. Esta vez, hacer desaparecer la oposición de la escena pú- ENTRE 1976 Y 1 983
blica significaba hacer desaparecer a las personas que tenían ideas opositoras.
El tenorismo de Estado que implantó la Junta Militar encabezada por los
comandantes en jefe de las tres fuerzas-por entonces el general Videla, el al-
mirante Massera y el brigadier Agosti- resultó efectivo para silenciar duran- i. Leopoldo F. Galtieri 1211981-711982
te varios años los debates y las polémicas que atravesaban todas las dimensio- Reynaldo B. Bignone 711982-1211983
nes de la vida social hasta el 24 de marzo de 1976. Miles de personas fueron
secuestradas y detenidas y, aún hoy, la mayoría de ellas continúan desapareci-
das. Otros cientos aparecieron muertas, según el gobierno militar como resul-
tado de "enfrentamientos con las fuerzas de seguridad o entre subversivos".
Miles de argentinos -particularmente amenazados o atemorizados- debie-
ron abandonar el país y emprendieron el duro camino del exilio. La mayoría
de los que se quedaron tardaron varios años en animarse a hablar en público
sobre lo que estaba sucediendo en el país: no lo hacían en los lugares de tra-
bajo ni de estudio, mucho menos ante desconocidos y aún se cuidaban en reu-
niones de amigos.
Durante los primera aiíos de la dictadura, el desconocimiento de la me-
todología de la represión que aplicaban los militares fue también un arma que
generalizó el miedo y-el silencio. Al mismo tiempo, mientras la inmensa m a ,
yoría de la sociedad civil callaba, los medios masivos de comunicación -ri- (
gurosamente controlados por el gobiemo- difundían las declaraciones,.los (
documentos y las explicaciones públicas de los jefes militares. A través de
campañas publicitarias y programas de radio y televisión, el gobierno militar
difundía el discurso y la imagen de una sociedad que recobraba la normalidad.
En diciembre de 1977, la decisión de un grupo de madres de derenidos-desapa-
recldos de reunirse semanalmente en la plaza de Mayo con el objetivo de pregun-
tar públicamente al gobierno dónde estaban sus hijos - y en muchos casos tam-
bién sus nietos- fue la primera piedra que golpeó la fachada de la normalidad
que los militares- y los civiles que acordaban con sus acciones- se esforzaban
por mantener. Sin embargo, pasó bastante tiempo antes de que las rondas de las
madres con sus cabezas cubiertas por pañuelos blancos, todos los jueves, en la pla-
za de Mayo, fueran conocidas por los sectores mayoritarios de la población.
Durante la primera mitad de 1978, la opinión pública se concentró en
el Campeonato Mundial de Fútbol. Después de junio de ese año, los espacios
de discusión estuvieron ocupados por los debates y las polémicas sobre el
conflicto de límites con Chile en la zona del canal de Beagle y los prepara-
tivos de la que era presentada como la inevitable guerra con el país vecino
que, finalmente, pudo ser evitada por la mediación del Vaticano.
En 1979, la creciente repercusión que tenían en el extranjero las denun-
cias de las Madres, familiares y organizaciones defensoras de los derechos hu-
manos - y también las acciones d é grupos de exiliados en países europeos y
americanos- fortalecieron la posición de estos grupos en la escena política in-
tema. El gobiemo militar ya no podía minimizar la cuestión declarando que se
trataba de mentiras, cuando gobiernos extranjeros y organismos internaciona-
les respaldaban las actividades de las organizaciones de derechos humanos argen-
tinas y un militante de éstas, Adolfo Pérez Esquivel, recibía, en 1981, el Pre-
mio Nobel de la Paz. Entonces, los.militares y numerosos comunicadores socia-
les difundieron la idea de una "campaña antiargentina" cuyo objetivo era des-
prestigiar al país'e invitaron a la Población a responder esta afrenta.
Sin. embargo, \durante los años de'la dictadura militar no hubo verdade-
ros debates o pol/icas. Cada una de las partes -los jefes militares, los fiin-
cionarios y los aliados civiles de la dictadura militar, por una.parte, y los re-
presentantes déquienes se consideraban víctimas de esa dictadura por dife-
-1
rentes motivos, por la otra- presentaba versiones contrapuestas sobre los
mismos sucesos. Esto puso al conjunto de la sociedad civil ante un dilema:
si una de las partes decía la verdad, entonces la otra mentía. Durante varios
'años, la mayoría de la población tuvo dudas sobre la veracidad de las denun-
cias de los organismos defensores de los derechos humanos.
A partir de 1979, un sector del movimiento obrero comenzó a realizar accio-
nes públicas de protesta contra la política económica del ministro José ~ l k e d o
Martínez de Hoz. Durante 1980, también fueron públicas las críticas de los po-
derosos industriales de la UIA. La agudización de la crisis económica motivó
preguntas sobre las razones que dificultaban la normalización de la economía,
dado el fuerte respaldo del poder político con que contaba el plan económico de
Martínez de Hoz, .que no había tenido ningún otra Plan desde 1955. El Minis-
tro explicaba que era necesario profundizar el rumbo elegido para eliminar defi-
nitivamente los obstáculos que impedían alcanzar las metas propuestas. Frente a
esta respuesta, investigadores y especialistas en economía y ciencias sociales que
no podían trabajar en los ámbitos universitarios públicos comenzaron a analizar
la crisis y los resultados del plan económico desde un punto de vista diferente del
adoptado por el gobiemo. Ya desde 1980, algunos trabajos concluían que la po-
lítica económica de la dictadura no profundizaba los ejes sobre los que se había
basado el desarrollo económico y social hasta 1976, sino que se proponía cam-
biar las bases de la organización de la economía argentina y redefinir las relacio-
nes entre la economía, el Estado y los actores sociales. Pero estas conclusiones
tampoco alcanzaron una difusión masiva hasta varios años-después.
El aumento de la recesión y el desempleo profundizó el proceso de mo-
vilización.' Desde 1981, a las organizaciones de derechos humanos y algunos
sectores del movimiento obrero se sumaron nuevos movimientos sociales, de
gente sin vivienda, de vecinos, de mujeres que también expresaron su des-
contento. En este contexto, en abril de 1982, la decisión de ocupar las islas
Malvinas y afrontar un conflicto armado con Gran Bretaña fue interpreta-
do por una gran parte de la sociedad como un intento del gobierno militar
de ocultar la crisis y fortalecer su posición política, aunque para lograrlo mu-
rjeran cientos de jóvenes soldados sin preparación y mal equipados.
Desde diciembre de 1982 y hasta las elecciones de fines de octubre de
1983, en todo el país, quienes'participaban e n manifestaciones y marchas,
-
preguntaban a los militares: qué hicieron con los desaparecidos, la deuda exter-
-

na, la corrupción, qué pasó en Malvinas, por qué los chicos ya no esrán...
Todas estas preguntas y muchas más sólo pudieron ser contestadas a par-
tir del restablecimiento y la consolidación del régimen democrático y la.$~&
na vigencia y .el respeto por parte del Estado de los derechos civiles olí-
ticos de las personas. Lentamente, desde el 10 de diciembre de 1983, la de-
mocracia como régimen de gobierno y como forma de vida alcanzó un ,nue-
vo significado y un nuevo valor para todos los argentinos. Desde entonces,
también tuvimos que aprender a debatir y a polemizar sobre nuevas'bases:
sin miedos y respetando profundamente a los que piensan de manera dife-
rente de la nuestra.
LA IMAGEN
ECONÓMICOY SOCIAL DE LA
ARGENTINA ( 1 976- 1 98 1)
I1 ORGANlClSTA DE LA
SOCIEDAD
1

P EL GQLPE MILITAR DEL 24 DE MARZO Según Guillermo O'Donnell, en las


decadas de 1960 y 1970, la ima-
gen que las Fuerzas Armadas te-
nían de la sociedad era organicista:
El 24 -/de/marzo de 1976,-u. ~~,,u- n r -di
~ a - Comandantes
~.- e p Jefe. d,!. las Fuerzas- imaginaban a la sociedad como un
~ r k i & s integrada por el general Jbrge ~ . ' T i d e i i i e lálmirahte ~ m i l i o ~ . cuerpo en el que cada parte tenía ;1
Massera y el brigadier Héctor P. Agosti- derrocó a la Presidenta constitucio-
nal
--. María-Estela
- Martínez d e Perón y asumió e~--~ob!&o del país. Los je&
militares d e n o m i n a r o c p de remgani~aciónnncio-
- .- .- .;Y..-
.la - gesti8A
- que co-.
funciones bien delimitadas y jerár- lj
quicamente ordenadas. Desde este
punto de vista, las Fuerzas Arma- .:
1
.menzaban,
.. das se consideraban a sí mismas la !
ti
Igual que e n 1966, los sectyes capitalistas y una gran parte de la pobla- cabeza, dotada de una racionali- s
ción en general esperaban que, e n t e a la aguda crisis que atravesaba la socie- dad de la que carecían las otras
dad argentina,elnuevo gobierno militar reimplantara el orden y normalizara partes y que, por eso, debían orien-
tar al conjunto hacia su bien co- '
la economía. -.
-
Pero hubo$rofundas ..y graves
~ . diferenoiis,entre los mecanismos, las metodo-
logías y las políticas llevadas a la práctica pó; los gobiernos militares anteriores
mún. Esta concepción organicista
sostenía, ademds, que, cuando el
cuerpo se enfermaba, la cabeza
Una de ellas iue la ,modalidad del-~
la ~ u n t a l ~ i l i t aEl
--~
y las que implementó la dictadura que tomó el gobiemo el 24 de marzo de 1976.
-- pol@icqpor partede
ejercicio del poder
r . mecanifmo d e tomá'de decisiones adoptado estaba desti-
podía aplicar una durísima medici-
na en la parte afectada: porque es-
ta parte, por su inferior racionali-
&do a el gobierno de la corporación militar en forma conjunta, es
dad y por el hecho mismo de estar
decir, por las tres fuerzas al mismo tiempo. A través de un conjunto de dispo-
enferma, no tenía conciencia del
siciones, buscaron evitar los problemas de personalización del poder y dificul-
mal que causaba. Para los organi-
tades para la sucesión que había enfrentado el anterior gobiemo militar entre
cistas, la cabeza tenía no. sólo el de-
1966 y 1973. recho a proceder sino el deber de
En el régimen dictatorial instalado desde marzo de 1976, la Junta Militar, ..
comiilesta por los comandantes en jefe de las tres armas, e - l a m á x i m a a u t &
hacerlo porque su obligación era .
cuidar la salud de todo el cuerpo.
ridad del~- Estado- y tenía atribuciones
L . ~ . ~ .
para'fiiarjasdirectiva3-geyrales - -
del go- Según O'Donnell, esta imagen au-
b&r.gq,-para designar. y-~reemplazar - . al Presidente y a todos los ~ t - s fiinciona-
~~~- . .. toritaria, jerárquica, estamental y i{
o z d e l gobiernó. Sus decisiones eran pormayor6, excepto en el caso de de- j ultraelitista -tan difundida entre 1
signación o revocación del Presidente, decisión para la cual se exigía unani- , j las Fuerzas Armadas- estaba en la ['
midad. Para garantizar el ejercicio conjunto del poder por parte de la Junta ,' base de la doctrina de la seguridad r d
Militar, las tres armas se repartieron según un criterio aritmético - e l 33% pa- ;i nacional.
ii,j
ra cada una- el control de las distintas jurisdicciones e instituciones estata- !j I
les (gobernaciones de provincias, intendencias municipales, ministerios).
.Pero hs diferencias fundamentales con otros gobiernos de facto estuvieron
dadas por las metodologías
~ . y las políticas
-. ~. que Ia nueva dictadura militar adbp-

- para lograr el disciplinamiento de la sociedad
.~
argentina.

El general Bussi fue gobernador militar de la provincia de


Tucumdn. En esa provincia, la lucha antiguerrillera se de-
sarrolló también en los montes, donde había zonas que
el ERP denominaba "liberadas".
LOS DERECHOS P LOS FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS
DE
HUMANOS LA DICTADURA MILITAR
El régimqn-dictatorial dirigido por Videla, ~ a s s ~ Agosti
. -.~
r ~ y se propuso
un disciplinamiento generalizado de la sociedad argentina. Para alcanzar es-
internacional sobre la te objetivo ejerció dos tipos de violencia sistemática y generalizada:
. la vio-----
preservar como lencia del Estado y la violencia del mercado.
. .
. .

El terrorismo de Estado
1 nos de 1948 y otras declaracionefy ,]
11 convenciones posteriores incluyen ,!
' derechos civiles y políticos~ '
Sobre la base de los principios de la doctrina de la segiiridad nacional, a

11
partir de 1976 en Argentina la violengi~del-Esiad~.~"anzó harca el-punto de
y y culturales. El transformarseen t&iismo de-Esgfo (ver punto R d e este capítulo). T e m -
vestigadorAdam PrzewOrski-que
%%o de Estado signing que el monopolio de la fuerza y la portación de ar-
1 en la Universidad de Chica- ,
Unidos- 'Ostiene que :
a
., -
.
mas que los ciiidadanos consienten en un Estado de derecho - y que sostie-
'1 nen con el pago de los impuestos- para que garantice la vigencia de sus de-
/ en las sociedades contemporáneas :
el respeto por los derechos hurna-
1
rechos individuales, se vuelven en su contra. Es decir, eLterrorismo de Esta-
do
i nos no queda asegurado sólo por la , -- --- ccmienza cuando-- el Estado utiliza sus ~uerzasArmadas contra los ciuda-
-. - - .- . - -~
- - ..- . -
danos y -controlando la totali-dadde las instituciones 61,e depenZZl<l
vigencia de leyes que los resguar- :
den Desdesu punto de vista, este "bierno- -
los despoja de todos sus derechos fundamentales y también de
respeto resulta efectivocuando, ;' -
la vida:-El Estado se convierte en un t g e r r ~ i cuando s~ hace LISO de la tortu-
ademds,surge de,un acuerdoentre - ocuJta~"form~ión, _ crea un clima
.ra, .... de miedo,,margina
. -.-, al Poder Judicial,
. --- -- 2
las fuerzas políticas para dejar algo produce incertidumbre
~ ~--- de las familiasy~onfunde&I~beradamenteala-~pi-..
~. $
fuera de la polftica, esto es, fuera de nión pública.
~ . - .F-i G t e a este Estado, los ciudadano! s e i e n t e n y r~almente- 6
zC
10s conflictos entre intereses y valo- ; tán- . t o t a l m e n t e ~ f e ñ i ~ j ~ ~ üarbitrioj ~ t óde ~ ~lalvoluntad de quienes se
res que dividen a la sociedad. Es de- han arrogado la autoridad. En estas condiciones, ser testigo, víctima o afec-
-5
cir, un acuerdo que signifique que , tado por una acción del terrorismo de Estado crea confusión y parálisis: i q ~ é L
todos procesarán sus disputas, aun :; hacer?, jadónde ir a denunciar o a pedir ayuda? 4
m
las que provocan más conflictos, sin i1 ,.
.-E
violar ciertas normas, dejando algo i ' 3
fuera del juego, como algo invioia- . Ellibre mercado 65
ble. Es generalizado el consenso so- i1 C)

i
bre que, en toda sociedad, los dere-
chos humanos básicos, que deben 1;
Las teorías económicas basadas en el concepto de libre mercado fueron re-
formuladas hacia fines de la década de 1970 por la corriente conocida como '
2

ser preservados como inviolables, neolibmlismo econ~mico,


son el derecho que tiene per- ij En una economía organizada según los principios del neoliberalis~o,es
a'ia a la libertad y a lai~
14 busqueda de la felicidad.
el mercado, y no el Estado, el que asigna los recursos a la sociedad. Los neo-
iI liberales suponen que el libre juego de la oferta y la demanda determina qué
i sectores sociales, y más aún, qué individuos obtienen los medios que nece-
sitan para satisfacer sus necesidades básicas o mantener sus niveles de con-
sumo y quiénes no. En sus versiones más extremas, las teorías del libre mer-
cado dejan a la libre asignación n o sólo el trabajo, sino también otros bie-
nes como la salud y la educación. Según este marco teórico, los individuos
que se comporten más eficientemente -ya sea como productores, trabaja-
dores oconsumidores- serán los que obtengan la mayor cantidad y calidad
de bienes y beneficios.
Los críticos de esta teoría sostienen que en las complejas sociedades con-
temporáneas la libre competencia nunca existió. Y , además, señalan un con-
junto de factores que, desde su punto de vista, desmienten la posibilidad de
alcanzar los resultados proclamados por el neoliberalismo. Los opositores a
esta doctrina económica explican que en cada sociedad existen ciertas rela-
ciones de poder social y económico que, por lo menos, obstaculizan "la igual-
.dad de oportunidades" que la teoría del libre mercado supone como requisi-
to. Sostienen que los grupos y los individuos que tienen más recursos -eco-
nómicos, culturales, como la educación, y políticos, como la participación en
organizaciones de representación de intereses-son los que tienen mayores
oportunidades de obtener más y mejores bienes, servicios y beneficios. LAS CONTRADICCIONES
La aplicación de esta política económica e n una sociedad deja libradas DEL NEOLIBERALISMO
a una lucha desigual las posibilidades y las condiciones de sobrevivencia de
El discurso del mercado está funda-
Q
los sectores mayoritarios e la población.
mentado en las corrientes más mate-
matizadas de la economía neoclási-
ca, la teoria monetarista de la Escue-
:, la de Chicago y el liberalismo (una de
las tradiciones ideológicas más arrai-
NEOLIBERALES DECADA DE 1980 1i: gadas en la cultura occidental).
!! Los investigadores y economistas
El análisis de los resultados de la aplicación de planes económicos de orienta-
ción neoliberal en Gran Bretaña y los Estados Unidos durante la década de 1i$l que sostienen una posición crítica
hacia la teoría del neoliberalismo
han llamado la atención sobre
1980, permiten afirmar a sus críticos que, en esas sociedades, el Estado no de-
jó de intervenir completamente en la organiaación de la economía. Por el con- 1 algunas contradicciones en las que
trario, sostienen que dejó de intervenir a favor de unos sectores -los trabaja- /I caen los partidarios de esta doctril
dores y los de menores recursos- pero continuó interviniendo en algunas
áreas económicas y sociales consideradas claves por los sectores capitalistas
con mayor poder de inversión.
1I
jl
b!
na económica. El economista Fran-
cisco Cholvis explica: "Para la eco-
nomía liberal el Estado sólo debe
1
1I;
tener a su cargo las funciones que
le son tradicionales: defensa nacio-
nal, seguridad interna, justicia, sa-
F EL DISCIPLINAMIENTO POL~TICOE j nidad y educación (las dos últimas
i con participación privada). No obs-
I/ tante, aunque las corrientes libera-

Las modificaciones del régimen político


r
;,
les rechazan la intervención del Es-
tado en la economía, no vacilan en
y del orden legal constitucional / apelar a él -en muchas ocasiones
1: con insistencia-en cuanto necesi-
i; tan de su protección. Pero lo que
La Junta Militar que asumió el gobierno el 24 de marzo de 1976 disolvió
el Congreso Nacional, las legislaturas provinciales y los concejos deliberan-
1 no desean es una intervención que
pueda trabar su libertad de movi-
tes y otorgó facultades legislativas al Poder Ejecutivo. También cambió la
mientos; acogen complacidos la in-
composición de la Corte Suprema.de Justicia, de los Tribunales Superiores
tervención cuando los favorece con
de Provincia y declaró en comisión a todos los jueces (los que eligieron ser
preferencias, subsidios, exenciones
confirmados tuvieron que jurar fidelidad al documento titulado Actas y Ob- impositivas, crédito barato y otras
jetivos del Proceso de Reorganización Nacional). prebendas. Por ello dicen que la
En esa oportunidad, los jefes militares no sólo suspendieron las funcio- economía liberal moderna no abo-
nes legislativas de las Cámaras de Diputados y Senadores, sino que las reem- ga por un estatismo a ultranza ni
plazaron por una Comisión de Asesoramiento Legislativo (CAL). La CAL es- niega los derechos sociales y con-
taba integrada por nueve oficiales -tres por cada arma- y se encargaba de siente la intervención del Estado en
redactar los decretos del gobierno, a los que llamaron leyes. la economía siempre que estimule
A través de estas modificaciones en el régimen legal constitucional de- la iniciativa individual y no limite et
sapareció la división de poderes del sistema republicano. La Junta de Co- derecho de propiedad ni la libre
mandantes concentró, de hecho, las facultades ejecutiva, legislativa y judi- competencia. Se oponen'a la parti-
cial del gobierno y quedó eliminada la posibilidad de recurrir a la justicia pa- cipación estatal en la programación
ra garantizar los límites del ejercicio de iin poder arbitrario. del desarrollo industrial y sostienen
que la industrialización debe ser
promovida espontdneamente, se-
gún. lo que aconseje el funciona-
miento del mercado y con la guía
que proporcionan los precios libre-
mente concertados."
-

1 TERROR E lMPUNIDAD La supresión de los derechos y las garantías I


constitucionales
" ( ...) En nombre de la seguridad na-
cional, miles y miles de seres huma- El gobierno militar también suprimió los'derechos civiles y las libertades pú-
generalmente jóvenes y hasta
a

icas, anuló las garantías constitucionales y creó nuevos instrumentos jurídicos.


i adolescentes, pasaron a integrar ue tuvo graves consecuencias fue la suspensión de la vigen-
1 una categoría tétrica y fantasmal: la parte del artículo 23 de la Constitución Nacional. Este ar-
I de los desaparecidos. (...) Arrebata-
en qué condiciones el gobierno puede declarar el estado de
por la de tener ida excepcional autorizada en casos de conmoción interior o
presencia civil. ¿Quiénes exacta-
rior que incluye la suspensión de las garantías constitiiciona-
mente los habían secuestrado?
igencia. Sin embargo, en su última parte, el artículo 23 or-
iD6nde estaban? No se tenía res-
dena expresamente:
puesta precisa a estos interrogantes:
las autoridades no habían oído ha- "Pero durante esta suspensión no podrá el presidente de la República
blar de ellos, las cárceles no los te- condenar por sí ni aplicar perlas. Su poder se limitará en tal caso respecto de
nían en sus celdas, la justicia los des- las personas, a arrestarlas o trasladarlas de un punto a otro'de la Naci611, si
conocía y los hábeas Corpus sólo te- . ' ellas no prefiriesen salir fuera del territorio argentino.."
nían por contestación el silencio. En La suspensión de esta garantía individual se vio agravada porqiie el Po-
torno de ellos crecía un ominoso si- der Ejecutivo, "en virtud de las facultades que dimanan del estado de sitio"
lencio. Nunca un secuestrador arres- decidió poner a su disposición una numerosa cantidad de detenidos. El liso
tado, jamás un lugar de detención de esta facultad significó, de hecho, la imp'osición de severas condenas sin
clandestino individualizado, nunca , . formulación de cargos ni juicio previo, violando sistemáticamente el dere-
*z
la noticia de una sanción a los culpa- ' cho a justa defensa.
S
bles de los delitos. Así transcurrían I El gobierno militar suspendió las actividades de los partidos políticos y de 2
días, semanas, meses, años de in- .' los sindicatos. Disolvió la C G T y la CGE e intervino sindicatos y federacio- 2
certidumbre y dolor de padres, ma- , nes obreras. También suspendió los derechos y las garantías constitucionales 2
dres e hijos, todos pendientes de ru-
mores, debatiéndose entre desespe-
de los trabajadores, como el derecho de huelga (acción para la que estable-
ció una pena de hasta 10 años de prisión). La desarticulación de las organi-
2E
radas expectativas, de gestiones in-
numerables e inútiles, de ruegos a
raciones obreras -en particular de aquellas cuyos dirigentes tenían posicio- 2
nes más combativas- fue considerado iin requisito necesario para la aplica- -c
influyentes, a oficiales de alguna ción de un plan económico inspirado en los principios del libre mercado.
Fuerza Armada que alguien les reco- El gobierno militar también estableció iin duro control sobre los medios ,?
"
mendaba, a obispos y capellanes, a de comunicación y la vigilancia de todas las manifestaciones artísticas. La
comisarios. La respuesta era siempre
5
.-
acción coactiva del Estado terrorista silenci6 cualquier tipo de opinión o in- 5k
negativa."
formación considerada como peligrosa por el gobierno.
Tomado del Prólogo de Nunca Más, ,

informe final de la Comisión Nacio-


nal para la Desaparicibn de Perso-
nas, CONADEP. HUELGAY PENA DE MUERTE
Un objetivo fundamental y directo fue la abrogación de todos los derechos
constitucionales: la libertad de expresión, de reunión, de asociarse con fines l.
útiles, la de prensa, el derecho al.debido proceso, entre otras. Argentina se
convirtió en un país ocupado por sus propias Fuerzas Armadas y sus ciudada- ,'
nos con todos sus derechos conculcados, transformados en habitantes de una
gran cárcel arbitraria, sustentada en la ilegítima legislación de los usurpadores. !;
Baste un ejemplo: El 4 de noviembre de 1977, los medios de prensa publica- I:
ban un comunicado oficial del Comando del Primer Cuerpo de Ejército que de- ''

cía: "En las proximidades de Constitución una patrulla de las fuerzas legales I'

sorprendió a un activista que incitaba al cese de las actividades y trataba de im-


pedir la concurrencia al trabajo de algunos operarios, siendo abatido por el :i
fuego. Las fuerzas legales cumplían con la misión impuesta, tendiente a ase- ,!
gurar la libertad de trabajo". La simple incitación a la huelga era penada con .:
el asesinato, a un año y medio del golpe de Estado, y reconocida ufanamente.
Tomado de Eduardo Luis Duhalde, El Estado terrorista argentino.
La sede de la Unidn Obrera Metalúrgica fue ocupada por tropas del Ejercito y la
Armada la noche del 25 de marzo de 1976.

: El comunicado número 19, emitido


por la Junta Militar el 24 de marzo
de 1976, decía: "Se comunica a la
población que la Junta de Coman-
: dantes Generales ha 'resuelto que

sea reprimido con la pena de reclu-


sión por tiempo indeterminado
quien por cualquier medio difun-
diere, divulgare o propagare comu-
nicados o imágenes provenientes o
atribuidas a asociaciones ilícitas o a
personas o grupos notoriamente
dedicados a actividades subversivas
: o al terrorismo. Será reprimido.con
La revista Somos fue una de las publica- La tapa de un número de la revista Con- :, reclusión de hasta 10 anos, el que

ciones que apoyaron al gobierno milital: firmado de diciembre de 1975 decía


"Guerra total". :'. vulgare o propagare noticias, co-

' Fuerzas Armadas, de seguridad o


policiales."
, .

Tomado de Alicia S. García, La Doc-


trina de la Seguridad Nacional. .
LOS CAPITALISTAS Y EL FI EL DISCIPLINAMIENTO ECONOMICO Y
ÚLTIMO GOBIERNO. SOCIAL,
MILITAR
i La designación de Martínez de Hoz como
El diagnóstico del gobierno militar / ministro de Economía
y particularmente el del equipo de f
\
técnicos que se hizo cargo del Mi- !
nisterio de Economía bajo el lide- La Junta Militar desibpó ministro de Economía a José Alfredo Martínez de
razgo de José A. Martínez de Hoz, Hoz, un representante del iberalismo económico ortodoxo y profundamente re-
era que ia,crisis argentina no sólo lacionado con los organi mos y centros financieros internacionales. Efectiva-.
se debia a la>-t«ón~de la guerrilla;. [
el desbode del poder sindicaro-del ij
-v
peronismo, sino~kmbjéna aquellos i '
A:
mente, a los pocos día del inicio de la gestión de Martínez de Hoz, el Fondo
Monetario Interna ional aprobó -con sorpresiva rapidez- un crédito de 110
millones de dólares que permitió mejorar el nivel de reservas de divisas disponi-
factores que habían servid-de c a u - : bles en el Banco Central. El ministro también contó con el apoyo de los secto-
11
sas para %tos fenórñenos: econo- :l res capitalistas que concentraban el mayor poder económico en la Argentina.
mía semicerrada que redundó . en~.. ' :
-~ Antes del anuncio de su plan, los antecedentes académicos e ideológicos
1:
un$subóptima distribuci6n_dere- 11 de los hombres que integraron su equipo, permitieron prever la orientación
cursos, industrialización subsidiada 'i de la política económica. Juan Alemann - q u i e n se hizo cargo de la Secre-
que encubrió .beneficios-a<mpre- ' taría de Hacienda-había publicado, en 1969, un libro en el que analizaba
sario<.ineficientes-y pcjmzación de j/ las experiencias anteriores del neoliberalismo en la Argentina, a las que con-
la trañsferencia de los recursos que ii sideraba fallidas. En esa obra, Alemann proponía corregirlas y profundizarlas.
desembocó en crisis de acumula- ',
ción y violentas luchas por la distri- ii
Sin embargo, la orientación de la política económica fue motivo de pu- 2
bución. En este marco, el discipli- j ,
jas entre los miembros de la Junta Militar. Las diferencias se pusieron en evi- 2e
dencia en los frecuentes reemplazos de los funcionarios que se sucedieron al
namiento de los actores sociales en li
la Argentina debía abarcar a los -:
!l frente de la Secretaría de Industria. a
,A
m
0
sectores populares y, necesaria- ;!
mente, a importantes grupos de
capitalistas. Si las medidas debían i)
1 El programa del 2 de abril de 1976: ;hacia
tender a una apertura y desregula- .i una economía de producción?
ción de ¡a economía, la prkondi-
ción para su~implementaciónexito- !' El 2 de abril de 1976, Martínez de Hoz presentó sil "Programa de recu-
sa era la neutralización de la in- tll peración, saneamiento y expansión de la economía argentina". Anunció 5
il
fluencia de las presiones sectoriales que había sido aprobado por la Junta Militar y que sus bases fundamentales 2
O
tradicionalmente corporizadas en eran:
las demandas y el lobby de las aso- "Lograr el saneamiento monetario y financiero indispensable como base
ciaciones -empresarias. Por ello, si para la modernización y expansión del aparato productivo del país, en todos sus
bien los capitalistas gozaron d e ~ . n,
sectores, lo que garantizará un crecimiento no inflacionario de la economía.
lugar_privilegiado en su papel de '; Acelerar la tasa de crecimiento económico.
empleadores (dada la prioridad que Alcanzar una razonable distribución del ingreso, preservando el nivel de
fijó la dictadura en desarticularlre- los salarios en la medida adecuada a la productividad de la economía."
primir toda forma de organización En esa oportunidad el Ministro señaló que, en el corto plazo, el progra-
popular), su capacidad de influir ma debía dominar lo que llamó "los tres incendios": la inflación, la deuda
medidas que los afectaban como externa y la recesión, .o sea, la caída en los niveles de producción. Y señaló
prodÜitores (esto es, medidas que .
implicasen transferendas de recur-
il
"
que el objetivo básico era implantar en el país una economía de producción
frente a la economía de especulación preexistente.
sos ligadas a contradicciones'entre
El programa presentado el 2 de abril de 1976 contenía un conjunto de me-
grupos capitalistas) fue mucho me-
didas explícitas, destinadas a liquidar "los tres incendios" en el más corto pla-
nor que la que caracterizó su rela-
ción con otros gobiernos militares. zo y sobre las cuales el Ministro dio las mayores precisiones. Pero, en esa opor-
tunidad, también fue posible entrever las ideas-fuerza y los principios que iban
Tomado de Carlos H. Acuña, Las :I a orientar la política económica en forma global y que, al final de los cinco
contradiccionesde la burguesía en el '
centro de la lucha entre el autorita-
risrnoy la democracia, 1955-1983.
1
1,
años que duró la gestión de Martínez de Hoz habían transformado profunda-
mente las bases mismas de la economía argentina y la estructura de la socie-
dad, según el contradictorio neoliberalismo aplicado por el equipo económi-
co. En esa oportunidad, el Ministro presentó el control de la inflación como
el objetivo fundamental a alcanzar, para estar en condiciones de avanzar con
la aplicación de las metas para el mediano y el largo plazo.
La persistencia de la inflación: el fracuso de 1 UN PLAN G L O B A L Y ~
las metas para el corto plazo i! COHERENTE 1
Para alcanzar el control de la inflación, el programa propuso una prime-
1 En su discurso del 2 de abril de ii
ri
ra corrección a través de un fuerte y brusco retroceso e n el poder adquisiti- 1976, el ministro José A. Martínez
vo de los salarios. Martínez de Hoz anunció al "sector obrero que el silario de Hoz advirtió que estábamos "en 1
real debía descender relativamente hasta ponqse a nivel con la productivi- el curso de una de las peores crisis

L
dad de la economía y mantenerse así hasta que la ituacíón cambiara", y dis-
puso su congelamiento por tres meses. Esta medid - q u e significó la pérdi-
da de más del 30% del poder adquisitivo de los salarios reales frente a la in-
flación- fue complementada por otras disposicibnes tendientes a garanti-
económicas que ha padecido el
país. Quizá la peor. Pero, no obstan- 1
te -afirmó- la economía argenti- 1.
na no tiene ningún mal básico ni ;!
!
EI
I
zar el disciplinamiento de la clase obrera. ~ l ~ p d l e r dispuso
no la disolución
de la CGT, la supresión de las actividades gremiales y del derecho de huel-
irreparable'Tiene una extraordinaria
potencialidad a través de sus recur- /
ga, las reformas a la ley de contrato de trabajo y la eliminación de las con-
sos humanos y naturales." Señaló
que as causas de la crisis "no deben
1
venciones colectivas e n materia salarial: Según el secretario de Programa-
buscarse en factores externos, aun-
ción y Coordinación Económica Guillermo Walter Klein, se trataba de un
que a veces pueden haber-contribui-
"aporte que necesariamente debemos pedirles, ya que n o existen alternati- do, sino en los errores de nosotros,
vas y es por ese motivo que requerimos que contribuyan con generosidad".
El equipo económico también dispuso la eliminación del sistema de r '. de los propios argentinos, que no
1 hemos acertado en lograr una esta-
control de precios con el propósito de lograr el "sinceramiento" de la eco-
nomía. Pero esperaban.que la caída del consumo interno, dado el fuerte re-
troLeso del poder adquisitivo de los salarios, frenaría el alza de los precios.
1
b i l i d a d política, que es la base indis-
pensable para la adopcibn decual-
11 quier plan económico y su continui-
Otra de las claves de la política económica de Martínez de Hoz para con- [ dad en el tiempo. Ningún programa
trolar la inflación fue la reducción del gasto público y del déficit fiscal, a los ijr económico puede tener éxito si no
que el Ministro señaló como "motor principal" de la inflación argentina. está respaldado por la plena autori-
Para sanear el presupuesto del sector público, el equipo económico propu- Ii dad política de un gobierno cohe-
so una enérgica reducción del gasto público, la eliminación progresiva del rente y estable que asegure la posi-
/j .
personal de la administración pública - q u e , sostuvo, desde 1973 había au- l1 bilidad y credibilidad d e m s m o " .
mentado un 24%-, y una recuperación de la recaudación tributaria, a través Explicó también que el programa j
del incremento de los impuestos ya existentes y la creación de otros nuevos.
La medida fundamental a través de la cual logró la reducción del presupuesto
presentado. había sido concebido
como "global y coherente para lo- $ B
del gasto del Estado -sin producir despidos masivos-fue el congelamiento grada recuperación, el saneamiento
de los salarios de todo el personal de la administración pública. Además, el ;i y lCe>7pamiónU.Por eso;insistió en
//
;:, q u h se ~ podía a d o a forma
equipo económico tomó otras medidas para recuperar el nivel de los ingresos
públicos. Para evitar la pérdida de valor que producía la inflación sobre los in- ii parcial porque "las medidas pro-
gresos fijos, el Estado estableció la indexación de los recursos provenientes de
i;1l puestas en este programa, separa- {
f das del conjunto, perderían toda
los impuestos. La indexación significaba actualizar el monto de los ingresos
multiplicándolos por un índice que reflejaba el aumento de la inflación.
p efectividad y correrían el riesgo de
;/ los anteriores intentos."
Los funcionarios también anunciaron un plan de priwatizaciones de las em-
presas del Estado. Sólo las de interés estratégico quedarían e n manos del Es-
1: El anuncio del congelamiento de los
ji salarios se contraponía.con las de-
tado; las otras, luego de iin período de transición en el que el Estado se ha- c l a ~ ~ u e s a o b que
r e "el Estado ya
ría cargo de sanear su administración, pasarían al sector privado. 1 no fija precios" y l a necesidad .cí6 11
Con el propósito de lograr un progresivo saneamiento del nivel de la balan- 1;
.,l
"Ü; sistema de l i b e ~ de d precios'. j
8
za de pagos y terminar con la especulación financiera, el Estado fijó el precio 1: Por eso, el programa anunciado el 2 i:
del dólar, decisión que contradecía la filosofía de libre mercado que el equipo \!
de dbril aclarabaque dada la espiral 4
económico declaraba. Igual que lo había hecho Krieger Vasena, estableció dos inflacionaria, la- lib@alización gene-
1,
tipos de cambio para el dólar. El primero, llamado financiero, regulaba las ope- 1 ralizada de los precios debería reco-
Ij 1
1 '!
raciones financieras y quedó establecido en un nivel relativamente alto-
lar, 250 pesos moneda nacional-, relación que se mantuvo entre abril y di-
1 dó-

ciembre de 1976 a pesar de la inflación. El segundo, llamado comercial, regía pa-


nocer algunas ~ r i c c i o p e s :"no 6s
!i factible pensar que puedan~ener<i~
;! gencia las condicionesideales de li--.i
/
ra las transacciones del comercio exterior y su valor se fue elevando gradual-
mente hasta la unificación con el primero, lo que se logró a fines de 1976.
El equipo económico declaraba que entre sus objetivos estaba la crea-
' bre contratación entre la parte obre-
ra y la empresarial para la fijación
i! del nive! de salarios."
ción de un mercado financiero totalmente desregulado y el establecimiento I !
de una pauta cambiaria entre el peso argentino y el dólar única y totalmen-
te libre. Pero consideraba que antes resultaba necesario obtener un saldo co-
mercial favorable. Con este objetivo, dispuso una serie de medidas que bus-
caban beneficiar a los sectores exportadores. Además de la vigencia transi- ,
toria de los dos tipos de .cambio, la autoridad económica eliminó las dere-
chos que pagaban las exportaciones, de modo que los precios de los produc-
tos agropecuarios se elevaron casi hasta el nivel de los precios internaciona-
les, y suprimió la intervención del Estado e n la Junta Nacional de Granos
con lo que la comercialización quedó a cargo del sector privado. Con estas
medidas, buscaba impulsar un aumento en el área sembrada e incrementar
el volumen de las exportaciones. En 1976, éstas alcanzaron el nivel récord
de 1974 y las importaciones disminuyeron como consecuencia de la rece-
sión y las existencias acumuladas.
A principios de 1977, el rebrote de la inflación -después de algunos me-
ses de significativa disminución de los índices- llevó al equipo económico
a justificar la postergación de la anunciada y esperada reactivación de la eco-
nomía, porque el control de la inflación, objetivo considerado requisito pa-
ra el logro de los demás, estaba insumiendo más tiempo que el previsto.

La bicicleta financiera y la especu-


lación. El tipo de cambio financie-
ro fijo combinado con el aumen-
to de la inflación ofrecía un eleva-
do rendimiento a los inversores
del exterior. Por ejemplo, un dólar
colocado en pesos -a través de
algunas de las operaciones con
VNA-, entre abril de 1976 y
abril de 1977, y vuelto a cambiar
en dólares al final del período,
otorgó un beneficio real del
150%. Esta posibilidad fue utiliza-
da por el mismo Estado, que to-
mó créditos masivos en divisas y a
través de estas operaciones finan-
cieras puso en circulación impor-
tantes volúmenes de pesos. Del
mismo modo, también los capita-
listas argentinos y algunos secto-
res de la población participaron
en la especulación. Estas presio-
nes hicieron cada vez más dificil
obtener dólares al precio oficial y
generaron la aparición de un mer-
cado paralelo de divisas. En este
mercado, en negro, que operaba
en forma ilegal, algunos grupos
de personas comenzaron a ven-
der dólares a un precio superior.
EL AUMENTO DE
SALARIOS COMO
* CUELLO DE BOTELLA
Ijt
( La política salarial se diseñó par- 1
: tiendo de la idea de que 'el salario
, real había llegado a un nivel excesi-
: vamente alto en relación con la :,
- productividad de la economía" A :
a
iipartir de este diagnóstico, el equi- *
po económico impulsó su drástica y
súbita reducción, ubicando los ni- ,
11

veles alcanzados en junio de 1976 !


como los de "equilibrio".
En oportunidad de almorzar con un
grupo de empresarios del sector
,:
'
manufacturero, el 18 de agosto de /,
1976, al hacer uso de la palabra el
doctor Martínez de Hoz explicitó ,;
La especulación en la Bolsa de Comercio. A partir del 5.de abril de 1976, la activi- estos Iineamientos con mayor clari- ,
dad en la Bolsa de Comercio se reinició en un clima de euforia. A pesar del propó- t dad al señalar "los impacientes j
:S sito de las autoridades de combatir la especulación, la Bolsa reflejó exactamente lo quieren que aumente la demanda
8 a través del incremento de los sala-
-2 contrario. Las oficinas de agentes y comisionistas tenían desde la mañana largas co-
las de inversores dispuestos a colocar su dinero. Durante cuatro meses fue corrien- rios; pero si esto sucede, va a haber '
2 te encontrar a mucha gente que aconsejaba adquirir determinados valores a cual- un cuello de botella y lo que au- ,
"
% quier precio..Gran cantidad de acciones subieron entre un 200 y un 500 por ciento mentará será la inflación". Su cro- ;
con respecto a sus cotizaciones anteriores. Durante varios meses, las doce rnanza- nograma era menos exigente para il
i acceder a la reactivación del apara-
3 nas que componen la city porteña fueron invadidas por una agitada multitud dis-
rn
puesta a creer que su dinero podría multiplicarse indefinidamente por medio del 1 to productivo. En este sentido, y en ,l
sencillo experimento de comprar unos papeles a los que se asignaba un futuro casi la misma oportunidad, lo expresó '
mágico. Desde las veredas de 25 de Mayo y Sarmiento, a través de las ventanas i en términos muy claros. "preferi- 1
9 abiertas, se escuchaban altavoces anunciando cotizaciones desusadas, cifras más mos que la reactivación de la eco- ,
.i
% allá de las previsiones más irreales. En la calle y a los costados de la rueda, unos jun- nomía se realice lentamente"
Q to a la ventana, otros mirando las pizarras con largavistas de teatro, afirmaban y ne- Tomado de Salvador Treber, La eco-
gaban, se pasaban información, datos y expectativas, casi como lo hacen los apos- nomía argentina actual, 1970-1983
tadores a la entrada del hipódromo. La fija fueron los papeles líderes) las empresas
de mayor envergadura.
Una de las razones que indujeron a muchos ahorristas a adquirir acciones a precios
altos fue la versión difundida por los especuladores de que cada acción debería Ile-
gar a valer un dólar. De hecho, el boom de la Bolsa de Comercio fue fomentado por
el Banco Central y llevado a cabo por las grandes empresas y condujo a una masiva
transferencia de ingresos de los ahorristas hacia esas empresas. Las empresas Iíde-
res utilizaron la euforia para ofrecer grandes s-cripciones de acciones. De este mo-
do lograron venderlas a precios extremadamente elevados, obteniendo casi en for-
ma gratuita grandes volúmenes de capital para aplicar a sus negocios. A ese pico le
siguió la operación opuesta: hacer bajar el precio de las acciones que habían sido
vendidas a cotizaciones elevadas. No fue difícil: bastó con dejar de sostener un mer-
cado artificialmente elevado.

Tomado de Pablo Schneider, Papeles indexados. ¿Sólo especulación? En: Realidad


Económica, diciembre de 1976.
El abandono de la profundización industrial
1
Y
j Cuando pasó el boom de la Las bases previstas por el equipo económico para la reactivación de la
1
1 aparecieron nuevas opciones de es- economía del país significaban una reinserción de Argentina e n la nueva
peculación: cédulas hipotecarias, le división del trabajo de la economía capitalista internacional según, otra vez,
' '-as de tesorería, retorno al dólar las ventajas comparahaas que ofrecía su sector primario, agropecuario y mi-
nero. Como contrapartida, significaban también n o profundizar la indus-
aralelo. En una economía afectada
or la recesión, para algunos secto- trialización como núcleo dinámico de la economía.
?S resultaba mejor negocio especu- Hasta fines de 1977, la actividad económica había sido impulsada por la
ir que producir bienes y servicios. expansión del sector agrícola -la producción de carne cayó por las dificul-
Qué hicieron las empresas con las tades de colocación de las exportaciones e n el exterior-, que dinamizó las
randes sumas recaudadas en la producciones industriales estrechamente vinculadas, como tractores, ma-
olsa? La conducción económica quinaria agrícola, fertilizantes. Sin embargo, el equipo económico entendía
lanteó desde el primer momento la que esta expansión por sí sola y dadas sus características resultaba insufi-
ecesidad de transferir ingresos ha- ciente para asegl;rar el crecimiento económico autosostenido del país.
a las empresas para que éstas'au- En este sentido, Martínez de Hoz y su equipo consideraban las inversio-
ientaran su inversión productiva. nes extranjeras como un elemento esencial "para reducir el costo social del
n embargo, no fue así:Como una proceso de capitalización del país y acelerar su tasa de crecimiento". Espe-
consecuencia lógica, las empresas raban que los capitales extranjeros se radicaran en el sector agropecuario y
usaron la mayor parte de esos fon-
en el sector petrolero y minero. De acuerdo con las metas prefijadas, la fu-
dos para.especular. En una econo-
tura reactivación debía estar basada en la intensificación de la producción
mía de especulación, algunas em-
agropecuaria, la instalación de nuevas agroindustrias orientadas hacia el
presas obtenían más ganancias de
mercado internacional, la expansión de la producción de petróleo y gas y
sus operaciones financieras que de
un programa de desarrollo de la gran minería.
la venta de los productos que fabri-
an. Además, las utilidades espe-
itivas estaban desgravadas, in- La intervención del Estado para asegurar el
o con retroactividad, mientras
que las resultantes de la producción libre mercado
y venta de bienes y servicios debían
pagar impuestos. El control de precios
Por otra parte, resultaba totalmente
contradictorio sostener una econo- Durante 1977, el fracaso del esquema propuesto para controlar la infla-
mía de producción sin arbitrar los ción enfrentó al equipo económico con los límites que la realidad. imponía
mpdios para que esa producción
I I IL, a la doctrina neoliberal: las medidas automáticas de estabilización orde-
fue1.a consumida. A su vez, era im- nadas a partir del libre juego de la oferta y la demanda, no resultaban sufi-
POSible pretender mayores inversio- cientes para eliminar las presiones inflacionarias. Desde entonces, y e n con-
nes cuando la casi totalidad de las tradicción con los principios que proclamaban, fue cada vez mayor la inter-
empresas trabajaban con un eleva- vención del Estado para asegurar el libre mercado.
do porcentaje de capacidad produc- En marzo de 1977 se estableció una tregua de precios por 120 días, duran-
tiva ociosa. En tales condiciones, las te la cual "los empresarios tenían que deponer sus pretensiones alcistas y absor-
empresas se preguntaban para qué ber los ajustes salariales" que se autorizaron desde el 1" de ese mes. En el mis-
invertir si la rueda especulativa ofre- mo lapso, el Estado postergó los incrementos en los precios de los combustibles.
cía beneficios más seguros que en-
La medida fue muy criticada, incluso por miembros del equipo económi-
frentar un mercado con cada vez
co, y a partir del día 121 los precios aumentaron aceleradamente. El minis-
menor poder adquisitivo.
tro, entonces, retomó la ortodoxia liberal y avanzó e n la eliminación de los
controles de precios, no sólo de los bienes, sino también del dinero.

La reforma financiera
Con el proclamado objetivo de atraer las inversiones extranjeras que de-
bían reactivar la economía del país, el equipo económico se propuso crear
un mercado de capitales que resultara atractivo a los inversores extranjeros.
El 1"e junio de 1977, Martínez de Hoz anunció una reforma financie-
ra que significó la completa liberalización del mercado financiero. La nue-
va ley autorizaba un mercado libre del dinero, en el que las tasas de interés se
través de la oferta y la demanda; establecía la garantía de los de- ' EL PODER DEL NUEVO 1
del Banco Central y fomentaba los depósitos a interés. Ade-
facilidades para la instalación de nuevas entidades ban-
En particular, otorgaba una serie de privilegios, por dos
n
P
SECTOR FlNANClERO
Según el investigador Jorge Schvar-
años, a las entidades del interior del país para que pudieran enfrentar la zer, las modificaciones introducidas
competencia de los grandes bancos de la Capital Federal y las sucursales de por Martínez de Hoz en las reglas y
los bancos extranjeros. mecanismos de funcionamiento del
.a mercado financiero determinaron
Política financiera y recesión 1 que éste pasara a desempeñar un
papel central y dominante en la
j:
economía argentina. Progresiva-
Después de la liberalización del sistema financiero, durante la segunda mente, las empresas privadas, las
mitad de 1978, el equipo económico buscó crear las condiciones para que empresas públicas, el Estado nacio-
subieran las tasas de interés. A través de Lin conjunto de medidas, el Estado nal, las provincias y hasta las muni-
redujo la cantidad de moneda circulante y, al mismo tiempo, las empresas cipalidades se encontraron fuerte-
públicas comenzaron a pedir créditos al sistema bancario y financiero. El au- mente endeudadas, lo cual las ubi-
mento de la demanda de dinero originó el incremento de las tasas de inte- caba en una posición vulnerable y
rés que se aceleró rápidamente. Una vez impulsada la tendencia, el Banco dependiente del sistema financiero.
Central comenzó a disminuir su regulación sobre el sector. Al mismo tiempo las facilidades
El aumento del precio del dinero tuvo un efecto recesivo casi instantá- otorgadas al movimiento interna-
neo. Las empresas que habían tomado créditos se encontraron con costos cional de capitales y divisas despo-
crecientes y reaccionaron liquidando sus stocks de mercaderías y, en muchos jaron al Estado del control que an-
casos también, sus bienes de capital e instalaciones. Esta situación impulsó tes ejercía y lo transfirieron de he- 1
la caída de la actividad industrial. cho a los grupos privados que rna-
S1
/I
Durante todo .1978, el equipo económico continuó tomando medidas nipulaban dichos fondos. De este
que buscaban profundizar la liberalización del mercado financiero: redujo el modo, frente a las empresas y los
plazo mínimo autorizando a las entidades financieras para tomar depósitos organisnis endeudados, e sistema
indexados (de 6 meses a 1 mes y luego de 30 días a 7 días) y permitió la en- financiero se colocaba también en il
la posición de intermediario y
trada y salida de capitales extranjeros en un plazo mínimo de 24 horas. Des-
de mediados de 1978, además, el Estado reguló la cantidad de moneda cir- agente de los acreedores foráneos. i
Este punto es fundamental, ya que
culante a través de la Cuenta de Regulación Monetaria que establecía el enca-
daba un formidable respaldo exter-
je mínimo, es decir, el porcentaje de fondos que los bancos y las entidades fi-
no para impedir que dentro de la
nancieras debían tener e n reserva para hacer frente a sus obligaciones.
Argentina se trataran de alterar las
nuevas reglas de juego que se ha- I!
1
Devaluación programada y apertura de la
/,
bían impuesto. Los cuarenta mil
millones de dólares de deuda cum- p
plían, en gran medida, la función
de asegurar que eso no ocurriera, Ii
l!
A fines de 1978 no se había alcanzado el prerrequisito de controlar la in- amenazando con 'una tremenda ,i
flación: e n diciembre de 1977 el índice de precios minoristas había aumen- sanciOn exterior todo intento de 1
i/
tado un 160,4% e n relación con el de diciembrede 1976; y a fines de 1978, modificar lo hecho. En terminos de
un 169,8% también en relación con esa fecha. poder, esto significaba que el pe-
Aun con estos resultados, Martínez de Hoz decidió avanzar e n la imple- queño sector social que controlaba
mentación de su programa para el mediano y el largo plazos. El 20 de di- el sistema financiero disponía aho-
ciembre de 1978 presentó las Medidas de profundización y ajuste del plan eco- ra de una enorme capacidad para 1
nómico y afirmó: "La crisis está superada, pero la obra no está terminada.
Desde este momento el esfuerzo habrá de concentrarse en transformar las
influir sobre el funcionamiento de
la economía argentina y, por lo tan-
O
:/

bases mismas de la economía argentina." to, sobre la sociedad y la política 1


ji
El nuevo programa estaba basado en el supuesto de que una parte impor- dentro del país.
I
tante del aumento de los precios -la mitad, según el Ministro- se debía a l Tomado de Jorge Schvarzer, Martí- 1'
factores psicológicos. Para contrarrestarlos, propuso la información anticipada nez de Hoz: la lógica política de la
i
del porcentaje de devaluación y lo hizo fijando la variación de la pauta cam- I política económ~ca.
biaria, es decir, cuál sería la relación entre el peso y el dólar, para cada día
de los siguientes o c b meses, de enero a agosto de 1979. Esta vez, en lugar
de establecerse como'precio del dólar una suma fija, a lo largo de esos ocho
meses, cada dólar iba a costar una cantidad creciente de pesos. De este mo-
do, quedó establecido, en un instrumento que se conoció como tablitu,
cuál iba a ser, en ese lapso, el porcentaje de la devaluación de la moneda ar-
gentina. Sin embargo, en ese período, la inflación aumentó mucho más que
la devaluación programada, de modo que el peso siguió sobrevaluado y el re-
traso de la paridad cambiaria afectó al sector exportador.
También informó anticipadamente la variación, e n esos ocho meses, de
otros precios regulados
por el Estado, como los
salarios y las tarifas y los
precios. de servicios - y
bienes producidos por
empresas públicas. Los
salarios básicos de con-
venios colectivos y el sa-
lario mínimo oficial se
incrementar011 un 4%
mensual.
Otra medida fue la reduc-
ción de aranceles a las
importaciones de 8.500
productos, que incluían
el rubro alimentación por
'2
su incidencia "tan fuerte
-'5
Evolución del PBI industrial entre 1969 y 1978. en el costo de vida". -
El equipo económico presen- 5
taba la apertura de la economía - q u e significaba facilitar el ingreso de los pro- <
.-
ductos importados fabricados en el extranjero- como una forma de controlar 2
la inflación. Por esta vía, esperaba controlar el aumento de los precios de los E
productos nacionales enfrent8ndolos con los precios del mercado internacio-
nal, que eran más bajos. Entendían, además, que era una forma de presionar a
2
i2
los sectores productivos para que mejoraran su competitividad, es decir, que 2
ofrecieran la mejor calidad al menor precio para estar en condiciones de com- 6
petir con los prodiictos ,;
importados. c<
La combinación de to-
das estas medidas con
la vigencia de un mer-
cado financiero libera-
lizado y una pauta
cambiaria fija produjo
un explosivo aumento
del endeudamiento
externo e incentivó las
operaciones financie-
ras a muy corto plazo y
alta rentabilidad, desa-
lentando completa-
mente las inversiones
productivas.
A partir de octubre de
Evolución del PBI financiero entre 1969 y 1978 (Fuente: BCRA).
1979, los precios comenza-
ron a declinar presionados por la importación, tendencia que se mantuvo
durante 1980. En abril de 1979, el Ministro decidió extender la fijación de
la pauta cambiaria entre el dólar y el peso hasta diciembre de ese año; y en
octubre dio a conocer las pautas hasta marzo de 1981, momento e n el que
terminaba el mandato del presidente Videla y la gestión de Martínez de Hoz.
Los esperados capitales extranjeros que provocarían los cambios cualitativos
y cuantitativos e n la economía argentina comenzaron a entrar a partir del
' CONTRA LA APERTURA
DE LA ECONOM~A
[
1

tercer trimestre de 1979, pero no llegaron con el propósito de radicarse en '


inversiones productivas. En 1980 el sistema financiero entró en crisis y, des-
En 1979, el economista radical Ri-
cardo Campero analizó críticamen-
de entonces, la inflación y la especulación crecieron a niveles muy superio-
te las condiciones en las cuales de-
res a los registrados anteriormente.
bía competir la industria argentina
a partir de la apertura de la econo-
mía y afirmó: "Somos conscientes
de que no puede pretenderse un
protección total, igual e indiscrimi
Ii\ii,' nada, diseñada para toda la vida.
S-, FEDERICO LUPPI Sin embargo, por su intensidad y
Y - en un film de
JULIO DE GRAZIA FERNANDO AYALA por la oportunidad en la que se
-
-
'
tn -f"-
\!\b' > ? - > -- F
f-9 * "a,
: aplica, la desprotección efectiva ac-
tual estd llamada a alterar profun-
-- J - Y R -
damente la estructura económica
GIANNI LUNADEI - NORA CULLEN
del país. Nada garantiza que el ca-
mino elegido asegure la eficiencia y
la supervivencia de los realmente
eficientes. La empresa argentina se
ve obligada a competir con una se-
rie de circunstancias adversas. Mu-
chas ramas tienen que competir
con saldos de temporada del he-
misferio Norte, temporadas que fi-
nalizan al inicio de las nuestras.
Toda la industria es forzada a com-
petir a pesar de soportar costos fi-
nancieros incomparablemente más
elevados y por lo tanto favorables a
la oferta del exterior. Finalmente, la
industria argentina tiene que com-
petir con producciones que aprove-
chan los beneficios de escala para
mejorar sus precios. La nuestra está
impedida de hacerlo por la recesión :
en el mercado interno y por el de-
saliento permanente a las exporta-
ciones industriales. Pero además de ~:
la magnitud de la desprotección
RG - FLORA STEIMGERG
I la ~ . a l ~ n l v ~ l de
bn
ALBERTO CEGADO
2
hay que tomar en cuenta la oportu-
nidad en que se aplica esta política.
R ~ ~ & ~ @rXHERNAN
ELL G Se lo hace en el marco de una pro-
de OSCAR ,WALE JORGE G -
HECTOR OLIVERA
b o r d o en une i d i a erpum.ntal 6s funda recesión económica que sólo :
. + . &~ddn: HECTOR OLIVERA Y LUlS OSVALDO REPEITO puede ser soportada por empresas :.
En 1981 se estrenó la película Plata Dulce, dirig~dapor Fernando Ayala y protagoni'a- ; con suficiente capacidad financiera.
da por Federico Luppi y Julio De Grazia. El título de la película es una expresión de la , Quiere decir que. uno de los facto-
época que sintetizaba uno de los efectos que la política económica de Martínez de Hoz 1, res de selección será el de la dimen-
había tenido sobre la economía argentina y mostraba aspectos de la vida cotidiana de sión de las empresas;, obviamente
-
muchas familias de los sectores medios de entonces, obsesionadaspor aumentar -y en este marco, las pequeñas y me-
demostrar frente a los demás- sus niveles de consumo, sobre todo de artículos im- ' dianas tienen menores posibilida-
portados. La sobrevaluación del peso favoreció la realización de viajes de compras al des de subsistencia. "
exterios La película mostraba también los mecanismos de algunos de los delitos eco- .
Tomado de Ricardo Campero, La
'nómicos muy frecuentes durante esos años - c o m o el vaciamiento de empresas-y apertura de la economía. En: Reali-
conclula planteando que los principales responsables -los especuladores en gran es- dad Económica, núm.34, enero-
cala que integraban la llamada patria financiera- quedaban libres y sin ser juzgados. marzo de 1979.
4
1 LAS FUERZAS b
; ARMADAS FRENTE AL 1 TENSIONES EN EL GOBIERNO *

CONFLICTO POR EL Fi
De acuerdo con los inecanis,mos previstos para efectuar el recambio de
, CANAL DE BEAGLE
S los integrantes de la Junta Militar, en 1978 y 1979 tuvieron lugar los reem-
1i El laudo arbitral de Gran Bretaña
dividió posiciones entre las tres ar- 1
plazos de los tres comandantes en jefe que encabezaron el golpe el 24 de
marzo de 1976. Sin embargo, la Junta consideró necesario mantener a
1 mas que integraban la Junta Mili- : Videla como Presidente para no alterar la conducción de las políticas que se
i tar La Marina y sectores del Ejérci- ' estaban ejecutando en los diversos de la vida social del país.
' to -representados por el general
o s i r i s Villegas- mantuvieron una /
A mediados de 1978, Videla fue confirmado como Presidente por un
período adicional de 3 años, a contar desde el 24 de marzo anterior. En julio,
i pos~c~ón bel~cista.proponían recha-
el. general Roberto Viola fue designado comandante en jefe del Ejército en
1 zar el laudo y entrar en guerra con

'
?
Chile El general Videla y la Fuerza
Aérea mantuvieron posiciones mo-
deradas En varios discursos el almi- "
reemplazo de Videla e n ese cargo. En septiembre, pasó a retiro Massera y fue
reemplazado e n su cargo de jefe de la Armada por el almirante Armando
Lambruschini. Finalmente, en los primeros días de 1979;Agosti fue reem-
E rante Massera contribuyó a crear ' plazado por el brigadier Omar Graffigna como comandante en jefe de la
1 un clima bélico "Vamos a terminar 1 Fuerza Aérea.
/ con la mentalidad perdedora, va- I La decisión de reelegir a Videla como Presidente significaba un respaldo
/' mos a terminar con esa especie de 1 a Martínez de Hoz. Sin embargo, desde fines de 1978, Viola y Massera acen-
resignacibn total y conformista I
tuaron sus críticas a la política económica. A los pocos meses de asumir
1 Aquí ha terminado la decadencia
k Para esta conquista, las Fuerzas Ar- l como comandante en jefe, Viola comenzó a hacer públicas sus disidencias
!, madas llaman a todos. Pero llama- 1 con el equipo económico: afirmaba que la continuidad de la inflación era un
/, mos especialmente a la gente ]o- ,! problema y que "no creía e n la recesión como paliativo".
f ven, porque creemos que ellos es- A lo largo de 1978, los conflictos también se instalaron con fuerza e n el
tán esperando el desafío" equipo económico. En particular, los enfrentamientos estuvieron originados
l
por el perjuicio que el retraso en la cotización del dólar generaba a las exporta-
ciones. Por esta razón renunciaron los subsecretarios de Agricultura y
Ganadería, quienes fueron reemplazados por sucesivos funcionarios que per-
manecieron poco tiempo e n el equipo. También se enfrentaron con el Minis-
tro los funcionarios a cargo de la Secretaría de Industria. El resultado de estos
desplazamientos fue la consolidación de un equipo económico con un perfil
cada vez más ortodoxo en la aplicación de las políticas neoliberales de ajuste.
Además de las tensiones que la implementación de la política económi-
ca generaba e n el gobierno, la posibilidad de un conflicto bélico con Chile
repercutió e n el plano económico. U n efecto negativo fue eLaumento de las
compras de divisas provocando una caída de las reservas, pero las fluidas
relaciones de Martínez de Hoz con el exterior permitieron compensar con
nuevos crédit6s. En cambio, las facilidades con las que las Fuerzas Armadas
p~idieroncomprar enormes cantidades de armamentos, gracias a las reservas
disponibles, fortaleció la posición del equipo económico.

LA AMENAZA DE GUERRA CON CHILE


A principios de 1978, la dictadura argentina enfrentó serios problemas en
su política exterior. Unos estaban relacionados con las numerosas denuncias
internacionales por las violaciones a los derechos humanos de una gran can-
tidad de residentes extranjeros en el país y la repercusión que tenían en el ex+
terior las actividades de los organismos de derechos humanos argentinos. Es-
tos conflictos fueron generando una situación de creciente aislamiento diplo-
mático. Otros problemas surgieron como consecuencia de una serie de pleitos
limítrofes pendientes que Argentina tenía desde hacía años con Chile.
En 1978 Argentina estuvo al borde de la con Chile por la sobera-
nía en la zona del Canal de Beagle.
Este conflicto había surgido a fines del siglo XIX como consecuencia de
un tratado de límites firmado entre Chile y Argentina que obviaba legislar
sobre la soberanía e n las aguas del canal y sus islas Lennox, Picton y Nue-
va. En 1971, el general Lanusse había firmado un acuerdo por el cual Ar- 'I La intervención de la UIA -junto
gentina y Chile aceptaban la designación de Gran Bretaña como Corte Ar-
bitral para decidir e n el conflicto limítrofe entre los dos países. 1
I! con la de ia CGE- originó la casi
En mayo de 1977 la resolucion de la Corte Arbitral fue desfavorable pa- ji paralización de las actividades insti-
ra Argentina y otorgó a Chile la jurisdicción sobre el canal y las islas ubica- i tucionales de la burguesía indus-
das en su desembocadiira en el Atlántico.
.l trial hasta fines de 1980 y una im-
El gobierno de Videla rechazó esta decisión y, en 1978, el conflicto se
'! portante fragmentación y desagre- ,
gación de los intereses industriales.
agudizó hasta llegar a plantearse la posibilidad de un enfrentamiento arma-
do. Para los gobiernos militares que habían instalado clictaduras en Argen-
En 1980, el gobierno nombró nue- 1'I
: vo interventor en la UIA a Eduardo 11
tina y Chile - d e s d e 1973, el general Augusto Pinochet se mantenía como ,iI Oxenford,
. hecho que indicaba que j'
presidente e n el país trasandino- la posibilidad de una guerra tenía efectos I; los industriales habían reconquista- j
políticos que los beneficiaban. En los dos países, Videla y Pinochet y los gru- il do cierta capacidad de influir en al- ;!
pos civiles que impulsaban el enfrentamiento presentaron la guerra por la i/ gunas áreas del Estado. El papel
fiil
soberanía sobre una porción de territorio como una causa nacional que de- 1'
:/ que jugd Oxenford, como recono- i;
bían apoyar todos los habitantes de cada país sin anteponer diferencias po- ji cid0 empresario representante de '1
líticas de cualquier tipo. Para los jefes militares, la guerra ofrecía una posi- 1
grandes grupos económicos, fue ii
bilidad d e fortalecimiento político y de obtención de un consentimiento ge- ';
!'
más el de expresar los intereses de :;
neralizado por parte de la sociedad en su conjunto, reclamado como indis- i! éstos frente al Estado que lo con- ':
6 pensable para garantizar el éxito de la empresa.
/;.. trario. Su discurso en la celebración 1
g El papa Juan Pablo 11 ofreció su mediación en el conflicto. La interven- del Día de la Industria, el 2 de sep- 1
ción del Vaticano a través del emisario papal, el cardenal Antonio Samoré, tiembre de 1980, se constituyó en 4
CL
a
a-
finalmente, evitó la guerra.
i:
un hito por el tono crítico con res- 1
- Luego de una ardua negociación diplomática y sobre la base de una pro- :j pecto a la política de,Martínez de ij
S4: puesta de Samoré, las dos cancillerías elaboraron un acuerdo que reconocía /I Hoz. Además, cumplió el proceso i
la soberanía de Chile en la región del canal de Beagle pero que establecía el j/ de normalización y devoluci6n de 'i
l!
cabo de Hornos como línea divisoria de las jurisdicciones de cada uno de los 1 la dirección de la UIA, que culminó t
países sobre ambos oceános. Quedaba expresamente determinado que la Re- ;,/I con las elecciones internas de '
3 pública Argentina tenía completa jurisdicción sobre las costas que daban al i/ 1981. Por otra parte, entre 1980 y
) 1983 se produjo la quiebra del
5
S
océano Atlántico y Chile completa jurisdicción sobre el oceáno Pacífico.
Esta solución no fue rechazada ni aceptada por el gobierno de Videla. Sólo
'
li Consejo Económico Argentino, he-
7 11 cho que indicó el grado en que la
T:
3
e n 1984, y luego de una consulta popular sobre el tema, el gobierno demo-
crático de Raúl ~ l f o n s í nratificó el acuerdo alcanzado.
"'1 política de Martínez de Hoz había
i golpeado o amenazado los intere-
ses del gran capital. De esta forma
;
l{
la UIA reapareció como un actor in-
,: dependiente, quebrando la cohe-
W LOS ACTORES SOCIALES FRENTE AL /; sión que había mantenido el gran
PLAN ECONÓMICO 1: capital como sosten del régimen
jl militar y sus políticas.
Durante 1979, el aumento de la inflación y la recesión agudizó la crisis
económica y provocó la reacción de diferentes actores sociales y políticos.
Las discusiones en el intefior del gobierno se hacían cada vez más inten-
sas y resultaban difíciles de contener sin algún éxito más o menos contun-
dente sobre la inflación o el aumento del crecimiento económico.
Eri agosto, un grupo de empresarios vinculados con IDEA -1mtituto para
el Desarrollo de Empresarios de la Argentina, de orientación neoliberal- expre-
só su temor de que "el tiempo político no dé lo suficiente" para implementar
las reformas económicas y pidió al Ministro que avanzara con más energía.
En septiembre tuvo lugar el primer enfrentamiento en el interior de las
Fuerzas Armadas y Viola fue reemplazado como comandante en jefe del
Ejército por el general Leo~oldoE Galtieri. El retiro de Viola significaba el
fortalecimiento político d e ' ~ a r t í n e de
z Hoz frente a los descontentos secto-
riales que comenzaron a manifestarse.
1 A pesar de las prohibiciones y las persecuciones, desde fines de 1978, al-
EL D ~ ADE LA I gunos sindicatos realizaban acciones de protesta contra la política económi-
INDUSTRIA DE 1980 ca - a las que se habían sumado los Montoneros-, y en abril de 1979 pro-
pusieron una huelga nacional de protesta. (Ver plinto B de este capítulo).
E1 2 de septiembre de 1980, en el Las asociaciones representativas de los sectores capitalistas más concentra-
'i; acto por el Día de la Industria, en dos habían dado su apoyo activo al golpe militar. El Consejo Empresario Argen-
Ij "una noche difícil de olvidar", co- tino adhirió a las políticas autoritarias y respaldó a Martínez de Hoz. Frente a
!1. mola calificó un editorial de La Na- la disolución de la CGE y la CGI, la APEGE perdió el sentido de su existen-
;, ción, el entonces interventor en la
cia y se disolvió. Los sectores de la burguesía industrial y la agropecuaria, de
.i UIA, Eduardo Oxenford, resumió la
mayor poder económico, apoyaron la filosofía de la dictadura militar hasta que
ij críticas de los sectores industriales surgieron algunos reclamos por temas puntuales. Las causas de estos reclamos
a a la política económica de Martínez
-como la demanda de la rebaja de las tasas de interés, la velocidad con que
;l de Hoz. Hablando en nombre de la
rii .
industria pesquera, frigorífica, de la
se efectuaba el ajuste o la tasa de cambio-estaban relacionadas con luchas
i, alimentación, textil, siderúrgica, por transferencias de recursos entre fuertes grupos de capitalistas.
Para la UIA, la SRA, la Bolsa de Comercio, la Confederación Argentina
metalúrgica, papelera, química y
'1
1

minera, entre otras, enfatizó que


"la base patrimonial del sector in-
de Comercio, la Asociación de Bancos Argentinos y la Asociación de Bancos
de la República Argentina (ABRA) fiie la perspectiva de los reemplazos de
dustrial se está deteriorando. Sus Videla y, consecuentemente, de Martínez de Hoz la principal fuente de incer-
esfuerzos están dirigidos a subsistir. tidumbre que determinó cierto distanciamiento del gobierno militar.
8 1
; En estas condiciones no puede ge-
1., nerar ni atraer los capitales necesa-
rios para asegurar el crecimiento '
que el país requiere". Y reclamó la '1
urgente " rectificación de las medi- 1
das económicas que provocan esta "
distorsión " . Apuntando a la políti-
ca financiera, el interventor en la
UIA sostuvo que "la ineficiencia en ;
i
la administración y control del sis-
tema facilitó los tristemente recor j
dados escándalos financieros, cuyo i
costo también se abatió sobre t,
nuestro sector ajeno a estas aven- 1
I
turas especulativas.". ,l
I

Acto organizadopor la Convocatoria Nacional de Empresarios, CONAE. Desde finales de 1978, algunos ex directivos y miembros de
la CGE comenzaron a reagrupane, tomando contacto con organizaciones gremiales y partidos políticos J fundamentalmente, con
los pequeños y medianos productores de las economías regionales. Impulsadospor la Federación Agraria Argentina, éstos organiza-
ron concentraciones de miles de productores en repudio a la política económica en varias ciudades del país. Sobre la base de este
descontento se formó la Convocatoria Nacional de Empresarios (CONAE). A pesar de la amenaza pública del ministro del Interior; el
18 de octubre de 1980, la CONAE realizó un acto en Rosario que contó con el apoyo de organizaciones obreras, de estudiantes,
profesionales, cooperativistasy partidos políticos populaies. En el acto, la CONAE presentó sus quejas y pidió cambios en la orienta-
ción de la política económica. El 9 de diciembre de 1980, la CONAE dio a conocer; en Buenos Aires, una declaración en la que afir-
maba: "~sta política económica perjudica la rentabilidadde las empresas, reduce el ingreso de los trabajadores, comprime el merca-
do interno, arbitra sobre la permanencia y desaparición de fuentes productoras, niega así el principio de libertad económica que di-
ce sustenta6 mantiene alta la presión tributaria, insiste con un tipo de cambio rezagado, desmantela las economías regionales y se
manifiesta impotente para contener la fuga de divisas y capitales y el incremento descontrolado de la deuda externa ".

Tomado de Pablo Castell, Empresariado nacionaly cambios sociales.


M RUPTURA EN LA CADENA DE MANDOS
Y CORRUPCIÓN EN LAS INSTITUCIONES
MILITARES ESTRATEGIA REPRESIVA
CLANDESTINA
La Junta Militar sabía que la implementación de una estrategia clandes-
tina de represión generaría rupturas en la cadena de mandos y corrupción en Los comandantes sabían -porque
el interior de las instituciones militares. Con el propósito de prevenir estas así lo habían advertido especialistas
militares franceses' y estadouniden-
consecuencias en el mediano plazo, en mayo de 1978 el ministro del Inte-
ses- que el carácter clandestino de
rior, general Albano Harguindeguy, anunció un plan de saneamiento institu-
la represión iba a generar problemas
cional. En esa oportunidad advirtió a los jefes de las policías provinciales: "Es
en el interior de las Fuerzas Arma-
responsabilidad de ustedes volver a encauzar a los policías en la senda que
das. Sabían que era altamente pro-
corresponde. El camino está senalado por la disciplina que enaltece y por la bable que aquellos sectores de la ins-
capacidad para sancionar con todo el peso que corrresponda a los que se titución directamente implicados en
aparten del deber y de las formas éticas... Por ello, ustedes, señores jefes de las tareas operativas podían generar
las policías provinciales, deben buscar por todos los medios que las institu- una autonomía operativa con el pro-
ciones que mandan vayan retomando sus características específicas de fuer- pósito de obtener beneficios econó-
zas policiales." micos particulares. Por lo tanto, eran
Sin embargo, el plan de saneamiento institucional fue interrumpido al po- de esperar, como efectivamente
co tiempo. El motivo fue la intensificación de los conflictos entre las fuer- ocurrió, rupturas en la cadena de
zas, originados por las disidencias que provocaban los proyectos de algunos mandos, enfrentamientos entre el
jefes militares de llevar adelante un plan político para asegurar los objetivos personal que participaba y el que no
de las Fuerzas Armadas en el mediano y el largo plazo. Durante 1978 aumen- participaba en los operativos represi-
taron las tensiones entre los cuadros militares operativos y los altos oficiales vos y la paulatina pérdida de trans-
que cumplían funciones burocrático-políticas; y también entre los que apo- parencia en la administración econó-
yaban la necesidad de la estrategia clandestina de represión por razones po- mica de las fuerzas, ya que los ope-
líticas y aquellos que la aprovechaban para el lucro individual. En este con- rativo~clandestinos requerían de
texto, un efecto imprevisto del accionar clandestino fue la incorporación de una logística (mantención de centros
la violencia también clandestina como método de resolución de los conflic- de detención, personal, combusti-
tos internos de poder e n las instituciones militares: a través de operativos de ble, viajes incluso internacionales, ar-
tipo comando los grupos enfrentados llegaron a eliminar físicamente a los mas) que sólo podía ser contabiliza-
miembros o a los aliados del bando opucsto. da y controlada a través de una ad-
ministración paralela, en negro, de
fondos. Corrupción y ruptura en la
A EL DIÁLOGO POL~TICOYLAS cadena de mandos eran fenómenos
PROPUESTAS DE BLANQUEAR EL PASADO previsibles por el tipo y la estructura
de represión elegidos: brindaban al-
A finales de 1977 el gobierno reconoció -aunque no lo difundió pública- tos beneficios y eficiencia político-
mente- haber alcanzado la victoria militar en su guerra antisulwersiva. Desde militar para los objetivos castrenses
entonces, en el interior de las diversas fuerzas surgieron varios proyectos que -aniquilamiento de la guerrilla y de
toda forma de oposición, desmante-
tenían como propósito diseñar las bases del orden político futuro. Uno de ellos
lamiento de la organización de sec-
se propuso promover un diálogo político con algunos sectores de la sociedad ci-
tores populares, amedrentamiento
vil. Pero para iniciar este diálogo político, las Fuerzas Armadas necesitaban
del conjunto de la población- y
que los sectores civiles aprobaran pública y manifiestamente lo realizado en la
sentaban las bases estructurales pa-
represión y, además, se comprometieran a no revisar el pasado. ra la corrosión de las. instituciones
El objetivo del diálogo político impulsado por algunos sectores militares militares en el mediano plazo. Por
era acordar la creación de un nuevo régimen político. Desde el punto de vis- ello, el gobierno militar tenía previs-
ta militar, "la victoria en la guerra antisubversiva" les otorgaba derechos y ta la implementación de un plan de
legitimaba su voluntad de formar un nuevo orden político e n el cual las saneamiento institucional.
Fuerzas Armadas debían tener un rol institucional relevante y permanente.
La propuesta militar sostenía también que las Fuerzas Armadas conservarían Tomado de Carlos H. Acuña y Ca-
la capacidad de tutelar los límites del disenso de una futura democracia y talina Smulovitz, Militares en la
que una fuerza política afín, surgida de la unión de diversos partidos provin- transición argentina: del gobierno
ciales de derecha, garantizaría la continuidad de sus políticas y la presencia a la subordinación constitucional.
militar e n el gobierno. Finalmente, advertía que para participar del nuevo
orden era preciso acordar con ciertas condiciones: en particular, era preciso
acordar con la política represiva desarrollada. Para los militares, el grado de
acuerdo o desacuerdo con los metodos utilizados permitía diferenciar a los
aliados de los adversarios y los enemigos.
El conjunto de los partidos políticos respondió con diferente; actitudes
a este primer intento de diálogo político. Tres fueron las posiciones asumi-
rechos Humanos afirmó en su in- 1 das e n relación con la invitación a participar. U n grupo de partidos estaba
forme: "La Comisión ha llegado a ! integrado por las agrupaciones consideradas aliadas y poténciales herederos
la conclusión de que por acción u del gobierno militar: el Partido Demócrata Progresista, el Socialismo Demo-
omisi6n de las autoridades públicas crático, el Partido Federal, los partidos conservadores provinciales, la Fuer-
y sus agentes, en la República Ar- za Federalista Popular y Línea Popular. Otro, era un grupo de partidos dis-
gentina se cometieron durante el puestos a participar, al que el gobierno militar consideraba como adversario,
período al que se contrae este in-
aunque no enemigo. Este segundo grupo estaba integrado por las autorida-
forme - 1 975 a 1979- numero-
des nacionales del Movimiento de Integración y Desarrollo; del Partido Co-
sas y graves violaciones de funda-
munista y de la Unión Cívica Radical, y también por los grupos de oposicio-
, mentales derechos humanos. En
nes internas de carácter conservador de los partidos Intransigente, Peronis-
particular, la' Comisión considera
a que esas violaciones han afectado ta y Popular Cristiano. Finalmente, los grupos que se negaron a aceptar las
4 a) el derecho a la vida, en razón de condiciones impuestas por los militares para el diálogo fueron las autorida-
des nacionales del Partido Peronista, del Partido Intransigente, del Partido
[ que personas pertenecientes o vin-
la culadas a organismos de seguridad Socialista Popular, del Partido Socialista Unificado, de la Confederación
han dado muerte a numerosos Socialista, del Frente de Izquierda Popular, del Partido Popular Cristiano y
hombres y mujeres despues de su la oposición interna de la Unión Cívica Radical, el Movimiento Renova-
detención...; b) el derecho a la li- ción y Cambio, liderado por Raúl Alfonsín.
bertad personal...; c) el derecho a la Para las Fuerzas Armadas, el acuerdo con la política represiva era una
: seguridad e integridad personal...; condición fundamental para identificar a las fuerzas políticas que podrían
: d) el derecho de justicia y proceso participar e n el nuevo orden. Consideraban al "combate contra la subver-

/
? regular..." En virtud de sus conclu-
siones, la CIDH recomendó: 1) en
relación con las muertes imputadas
sión" como el elemento fundante de una nueva legitimidad histórica. Pero
la temprana preocupación militar por eliminar el tema de las violaciones de
los derechos humanos de la agenda política de la transición a.un régimen ci-
6 a autoridades públicas, "enjuiciar y vil, contribuyó a darle centralidad.
. sancionar con todo el rigor de la
ley, a los responsables de estas
muertes" y con respecto a los dete- La visita de la Comisión lnteramericana de
nidos-desaparecidos "informar cir-
cunstanciadamente sobre la situa-
Derechos Humanos
ción de estas personas. "
Las estrategias adoptadas por la Junta para cerrar el tema de las violacio-
nes de los derechos humanos provocó importantes conflictos intramilitares,
que llegaron a derivar en una sublevación militar.
El primer camino elegido por el gobierno para blanquear la política repre-
siva involucró a un organismo internacional, la Comisión lnterarnericana de
Derechos Humanos -CIDH- de la OEA. En mayo de 1979, la decisión de
invitar a la CIDH generó enfrentamientos entre los miembros de la Junta.
Testimonios posteriores señalaron que el gobierno argentino aceptó invitar a
la Comisión una vez que el vicepresidente de los Estados Unidos, Walter
Mondale, le aseguró que a cambio de la invitación su gobierno levantaría las
trabas que impedían el otorgamiento de un crédito del Eximbank destinado a
la construcción de la represa de Yaciretá. Videla, en cambio, declaraba que la
visita debía servir para mostrar al mundo y al país, no sólo que la represión e n
la Argentina había sido producto de una guerra necesaria pero acotada, sino
también que esa guerra ya era una cuestión del pasado.
Sin embargo, el informe de la Comisión tuvo consecuencias distintas de
las deseadas por el gobierno militar. El informe, que se conoció en abril de
1980, fue mucho más crítico de lo esperado y no pudo ser utilizado para cerrar
el caso. Por- el contrario, el informe terminó legitimando en los planos
nacional e internacional los reclamos de los organismos de derechos humanos.
CENTRO DE DOCUMENTACION
E INFORMACION EDUCATIVA

$1 LA CRISIS FINANCIERA DE 1980


Desde finales de 1979 se venía agudizando el enfrentamiento entre los Después de junio de 1977, el país
miembros del equipo económico y los directivos de algunos de los bancos que " asistió atónito a una explosión nunca CI
más habían crecido. Los primeros sospechaban que algunos de los nuevos vista de instalación de bancos y fi-
bancos no estaban operando según las normas 7 1 las regulaciones vigentes. nancieras que se dedicaban a captar
En marzo de 1980, el gobierno decidió cerrar el mayor de los bancos lo- el dinero del público en una frenética
cales -el Banco de Intercambio Regional, BIR-, hecho qiie provocó una j puja de tasas de interés. Cuando los
crisis financiera de profundos alcances. A los pocos días, dispuso el cierre de i intermediarios del dinero no encon-
otros grandes bancos - c o m o el Banco Los Andes, el Banco Oddone y el :i traban tomadores en 'el sector priva-
Banco Internacional- y alg~inosmenores durante el mes de abril y mayo, do a quien prestar a tasas usurarias,
política de liquidación que continuó durante todo el año. Estas medidas pro- :i el problema tenía sencilla solución: le
!! prestaban al Estado, a través de las
vocaron un pánico generalizado entre los inversores y una ola de demanda
letras de tesorería y en las licitaciones ii
especulativa de divisas. de las empresas oficiales.. ii
Frente a t retiro de los depósitos de los bancos y de las entidades finan- Las más increíbles fortunas especula- 7
cieras y la salida del país de cuantiosas sumas, el ecl~iipoeconómicci decidió tivas se formaron vertiginosamente a !ii
restablecer la garantía oficial de la totalidad de los depósitos. Durante todo través del inteligente uso de este me- i,
1980, utilizó una gran parte de las reservas en de.i~ol\~erlos depósitos garan- canismo de succión de fondos públi- ;i
tizados a los clientes de las entidades cliiebradas o intervenidas y también cos. Se formaron y prosperaron em- :'
i
adelantó fondos a las que entraban en crisis por los temores del público clue presas fantasmas, sirviéndose de los II
retiraban sus ahorros. recursos que generosamente les pro-
?
La creciente demanda de divisas y la fuga de capitales al exterior conti- digaban los bancos y financieras. !,
.-
'2

nuaron durante 1980 y se profundizaron a partir de febrero de 1981, c~iando Otras firmas ya preexistentes usu- :!
2 el equipo económico, finalmente, anunció tina nueva devaluación.
fructuaban esta oportunidad para i;
O
En este contexto de fuerte crisis econcímica y de reacciones críticas y
i formar verdaderos monopolios regio- j
2 'i nales o bien holdings que abarcaban !l
opositoras por parte de numerosos sectores de la sociedad civil, en marzo de diversos tipos de actividades. La con- i;
0
á 1981 Videla fiie reeinplazado por el general Viola como Presidente y Martí- ducción económica veía con simpatía !i
L
+ nez de Hoz dejó el Ministerio de Economía. 1: este proceso porque supuestamente i
w
4 se cumplían los postulados de con- j:
' centración para hacer una economía
1; m6s eficiente y de escala. Sin embar- /i
go, algo no funcionó. La inestabili- ;/
dad de estos grupos empresarios 1
construidos sobre el barro no tardó ?
'; en trascender, despertando lógicas f
preocupaciones en los inversores. A
1; partir de diciembre de 1979 -cuan- I ;l
" do el Banco Central retiró la garantía /i
,: irrestricta de los depósitos banca- /\
i' rios-, el nerviosismo del público hi- 1
i: zo explotar el mercado financiero. i
/ Las entidades que sufrieron el mayor 1
1 drenaje de depósitos fueron las que 1
encabezaban los ranking de bancosy 1
. financieras: el BIR y Promosur respec-

de confusos manejos
1
!
ilícitos por parte del directorio del BIR
aumentó la desconfianza y el Banco

1/ Central no tuvo más remedio que in-

'
tervenir decretanto la liquidación de
la institución.
t
! Tomado de IADE,. Opción para la Ar-
gentina: Crisis o desarrollo indepenl
diente. En: Realidad Rondmica,
Martinez de Hoz y la Argentina en un changuito de compras, según un dibujo de num. 42, enero-marzo ,198,.
Hermenegildo Sábat, publicado en Clarín.
- -

EL CAMINO DE CORNISA

Durante un tramo extenso de su gestión, Martínez de Hoz actuó como si con-


dujera la economía argentina a lo largo de un camino de cornisa. Era necesa-
ria toda la pericia y la sangre fría del conductor para evitar una caída fatal, que
en varias oportunidades estuvo a punto de producirse. Al mismo tiempo, la si-
tuación condicionaba la actitud de los pasajeros del vehículo: aunque quisie-
ran, debían esperar que el conductor saliera del borde del precipicio para po-
der reemplazarlo en su puesto. La metáfora resulta transparente si se tiene en
cuenta las numerosas polémicas que se suscitaron en el seno del poder militar
acerca del mantenimiento de la política económica.
La experiencia muestra que no hubo salida del camino de cornisa. Cuando se
reemplazó a Martínez de Hoz la economía argentina se derrumbó, pero el de-
rrumbe fue sólo la consecuencia inevitable del funcionamiento perverso de los
mecanismos creados en los años anteriores. Durante un tiempo, las ruinas y el
desconcierto impidieron vislumbrar con claridad las profundas transformacio-
nes que la gestión de.Martinez de Hoz había producido en las relaciones de
poder dentro del país.
/l
[ Tomado de Jorge Schvarzer, Martínez de Hoz: la lógica política de la pilítica
?
1
económica.

1 GENOCIDIO
rB ELTERRORISMO DE ESTADOY LA
SOCIEDAD CIVIL
La Convención para la prevención y
la. sanción del delito de genocidio,
W U N ESTADO TERRORISTA
adoptada por la Asamblea General
E n m a r z o d e 3 7 6 , una g r a n j a r g de l a sociedad argentina vivió el golpe--
de la Organización de las Naciones
milita~comoel inicio de u~a~n~~e.~a~int~~en~ióndelasF~er~~ que
Unidas el 9 de diciembre de 1948,
interrumpía, una vez más, el orden legal constitucional. Los argentinos secha-
incorporada a la Constitución Na-
1 cional de la República Argentina de bían habituado a que las Fuerzas Armadas s m p d e r a r a n delgobiernorada vez
quelos milita-Sconsideraban que el país vtvía un "estado-de-excepci6n" q u ~
1' 1994 a través del articulo 75, inciso
22, define el concepto de genoci-
dio. El artículo II conviene: "En la
justificaba y hacianecesarialapresenciade una-autoridad superior" para reor-
denar una situación a la que se referían como de "desgobierno".
: presente Convención se entiende También e k o m b r e "prÓceso de reorganizaciónnacional" 1kab.a.a con-
por genocidio cualquiera de los ac- sid.exarestahte~ye.nci6ncamauna reedición.de.experienciasanteriores. La
l tos. mencionados a continuación,
perpetradoscon la intención de des-
mayoría de la población pensó que, como había ocurrido antes, las Fuerzas
Armadas iban a controlar las instituciones del Estado y aplicar medidas de

I truir total o parcialmente a un gru-


po nacional ktnico, racial o religioso
:Dmo tal: a) matanzas de los miem-
corte autoritario, con el fin de "reorientar" el proceso político y corregir las
que eran entendidas como "desviaciones".
Perq~estavez, la intervención die~lasF u e r z a b a d a s t&o característi-
:-os del grupo; b) lesión grave a la cas inéditas y superó todos los Iímitesque la sociedad argentina-podíaima-
-:egridad física o mental de los ginar. El golpe militar de marzo de 1976 significó el punto d e ~ a r t i d ad e l a
2mbros del grupo; c) sometimien- construcción
.
. ~ . de un n u e ~ o t i p o ~ d e ! + ~ dun
~ o :Estado terrorista-que~ori~tó
sus
;itencional del grupo a condicio- acciones y fundamentó su poder en la aplicación sistemática del tenor sobre
j de existencia que hayan de aca-
lodabitantes del país.
ar su destrucción, física, total o Desde 1976, el- -Estado c i t o l a d o por los militares empleó sistemática-
-cial; d) medidas destinadas a im- mente-el-terror desdeJasinstituciones públicas y tambiéndesde-estructuras
jir los nacimientos en el seno del clandestinas, creadas especialmente para lograr una represión más "eficien-
:3o; e) traslado por fuerza de ni- te". A través-de estaviolencia institucional,. las Fuerzas Armadas lograron
j del grupo a otro grupo."
desarjicular a la sociedad civil.
El ~ o r i s m de o Es.t&eli+ alas org~'naciones~guerril1eras y al sindi-
calismo_combativo, neutralizó a l a mayo~íade las organizaciones populares y
&su.adiÓ~~l~.potenciales opositores. Además, se transformó-en-un-extendido-
m~ceismode control. social-de- toda la Por la metodología em-
pleada, el ataque focalizado sobre algunos grupos se extendía y se proyectaba Los mecanismos del terrorismo esta-
sobre el conjunto de la sociedad civil. _La?-accionesdel E s d o mmista logra- tal fueron reforzados por explícitas
r o r i m f u n d i r n t e m ~-algunos
r n
lo llamaron "el gran miedo -gue paralizó- amenazas públicas a la mayoría de
d u r a n t e e m ~ ~ b o _ t i e m p ~ O t ~ d d ~ ~ C i ~ e e ~ S t i ~ ~tar.
al_r-ég~en-mlbila población por parte de importan-
tes miembros del gobierno. En ma-
yo de 1977, el general Ibérico Saint-
!LA DESARTICULACI~N
DE LA Jean, gobernador de la provincia de
Buenos Aires, declaró: "Primero ma-
SOCIEDAD CIVIL taremos a todos los subversivos, lue-
go mataremos a sus colaboradores,
El conjunto de las acciones políticas y militares que las Fuerzas Armadas después... a sus simpatizantes, en-
realizaron para lograr su objetivo de implantarel orden tuvo como conse- seguida... a aquellos que permane-
cuencia la desarticulación de la sociedad civil. La metodología represiva y cen indiferentes y finalmente mata-
los efectos disciplinadores de la política económica y social lograron disgre- remos a los tímidos".
gar y destruir a las organizaciones populares y debilitaron profundamente los De esta forma, el terrorismo de Es-
lazos de solidaridad y las formas de cooperación entre individuos o grupos. tado, a la vez que elimino a la gue-
Así, impidieron la constitución de un frente opositor. rrilla, neutralizo a la mayoría de las
Los militares y los grupos civiles que los apoyaban consideraban que las organizaciones populares e intimi-
causas de la crisis social y política que atravesaba la sociedad argentina eran d6 y disuadió a sus potenciales opo-
"la subversión y la corrupción instalada e n las institiiciones del Estado". La sitores, transformándose, entonces,
alianza golpista consideraba como responsables de esta situación al peronis- en un extendido mecanismo de
mo, principalmente a sus sectores más radicalizados, y a las organizaciones control social de la población.
armadas y las agrupaciones políticas de la nueva izquierda.
Durante los primeros años de la dictadura, la prohibición absoluta de
cualquier tipo de actividad pública significó también la desaparición de la po-
lítica. En este escenario vacío de sociedad civil, la lucha de los militares
contra la guerrilla no tuvo las características de una guerra, ya que no hubo
enfrentamientos sino secuestros, torturas y asesinatos.
Los efectos de la aplicación del terrorismo de Eseado se hicieron sentir en
todos los planos de la vida social. Aun cuando e n el discurso militar el ob-
jetivo de la represión aparecía restringido a una "guerra contra la subver-
sión", de diferentes maneras, esa guerra afectó a la totalidad de la población.
La definición de los potenciales enemigos fue tan amplia que, además de los
miembros de organizaciones guerrilleras, entre las víctimas se contaron sin-
dicalistas, políticos, sacerdotes, monjas, empresarios, profesionales, perio-
distas, novelistas, estudiantes, niños, parientes o amigos de las víctimas, un
obispo y hasta un embajador nombrado por el propio gobierno militar.
Si bien la represión tuvo un carácter sistemático y metódico, para el
conjunto de la sociedad civil las acciones represivas aparecían como hechos
arbitrarios e incomprensibles y, por eso, reforzaban el terror y el miedo. Co-
mo no había reglas que permitieran discriminar entre las conductas "permi-
tidas" y las "desviadas", la inmensa mayoría de los ciudadanos pasaron a per-
cibirse como potenciales víctimas. De este modo, el terror Se instaló tam-
bién e n el mundo privado.
EL DERECHOY EL Fl LA METODOLOG~ACLANDESTINA DE
ESTADO TERRORISTA LA REPRESIÓN
El "proceso" no se propuso pri- Entre los jefes militares golpistas circuló un documento de carácter se-
mordialmente modificar el sistema creto denominado "Orden de batalla del 24 de marzo de 1976". Ese docu-
' jurídico, sino colocarse por encima mento contenía la concepción operativa del Esrado terrorista finalmente
de él, asumiendo al mismo tiempo acordada por los militares argentinos.
la potestad de dictar la ley y la de, La modalidad de la estrategia represiva a adoptar en la "lucha contra la
:\
,
violarla a su arbitrio. subversión" había sido discutida desde septiembre de 1975, según testimo-
Podría decirse, por ello, que el de- nió años después el entonces general Camps. Finalmente, los jefes militares
recho fue usado pero no respeta- acordaron que además de los cambios en la normativa legal era necesario de-
' do: a pesar de que se dictaron más 1' sarrollar una estrategia clandestina de represión y que los opositores no sólo
de 1500 leyes, éstas carecieron de '';1 debíamser neutralizados sino también exterminados físicamente.
los caracteres de generalidad, pre- '1 La posibilidad cle que la "lucha antisubversiva" tuviera un carácter abierto
visibilidad y racionalidad inherentes y legal fue evaluada pero finalmente descartada por los altos mandos militares.
.! al Estado de derecho. Ellos contaron con el asesoramiento de oficiales de inteligencia de los
La Junta Militar se atribuyó la po- I ejércitos de los Estados Unidos y Francia que les transmitieron sus experien-
testad de dictar reformas de la i cias en las guerras de Vietnam y Argelia. Además, tomaron en cuenta la ex-
1 Constitución, leyes, resoluciones, / periencia cercana de la dictadura del general Augusto Pinochet, instalada
instrucciones y hasta condenas, en- .i en Chile desde septiembre de 1973. El régimen militar chileno torturó y fu-
:j cubiertas bajo el nombre de actas ! siló abiertamente a cientos de detenidos en un estadio de fútbol, hechos que
institucionales. No le bastaron, sin i provocaron una fuerte y unánime condena internacional que coinplicó la si-
embargo, e invocó además, las fa-
3
cultades inherentes a su condición
! tuación del gobierno. Los militares argentinos creyeron que secuestrando y $
&L

1
matando a sus opositores clandestinamente evitarían protestas de los orga-
! de poder de facto. En un comuni-
nisiilosinternacioriales y la crítica del Vaticano. 3
cado del 21 de octubre de 1982
pretendió que su poder sólo tenía
Por otra parte, los militares consideraban que la mayor parte de los dete- 2
ii límite de hecho, dado por el alcan-
nidos políticos eran "irrecuperables", por lo que no resultaba conveniente 9c.
1 ce de su fuerza. Y en el denomina- ';
encarcelarlos legalmente. Se corría el riesgo, argumentaban, de que en algún 4
1 do Docuínento final, del 28 de abril momento fueran aiinistiados por algún fiitiiro. gobierno -como ocurrió en $
jl de 1983, sostuvo que la responsa- 197.3- y retomaran nuevamente el camino de la violencia. De acuerdo con 3
2 bilidad por métodos injustos o este razonamiento, no quedaba otra solución que sii exterminio físico. Esta
moc4alidad de represión incluyó la desmicción de las pruebas, lo que dificulta-
E
8
muertes inocentes sólo podía ser S
ba cualqciier intento futuro de revisión de lo actuado. .-
:l determinada por el juicio histórico, 4
y que las violaciones de derechos Para justificar esta política de exterminio, que estaba incluso al margen de
j humanos fundamentales sólo po- la legislación represiva que había elaborado la misma dictadura, los militares
i; dían ser sometidas al juicio de Dios. argumentaron que se trataba de una "guerra sucia". Esto significaba, explica-
Todos los elementos que caracteri- ron, que como luchaban contra un enemigo que actuaba ilegalmente, contra
1 zaron la relación entre el poder y el fuerzas insurgentes iiwphres, no podían combatir respetando las normas y los
! derecho durante ese período -el acuerdos que rigen una guerra convencional. Por lo tanto, para no dar venta-

11 que duró el "proceso de reorganiza- !


ción nacional"- están presentes 1
en ese documento: la invocación de 1
jas a su enemigo, era indispensable, desde el punto de vista operativo, apelar
a metodologías "extraordinarias". En marzo de 1977, el teniente coronel Hu-

1 una supralegalidad, la pretensión de .'


impunidad, el poder como potestad 6
sin límites ni responsabilidades."
go Pascarelti, comandante del Grupo 1 de Artillería de Ciudadela, declaraba
"la lucha que libramos. no reconoce límites morales, se realiza más allá del
bien y del mal".
b b
Enrique l. Groisman, Poder y dere- 1 "SOMOS DIOS"
1 cho durante el "proceso de reorga- !i
/1 "El trato habitual de los torturadores y guardias con nosotros era el de consi-
nización nacional",
1 derarnos menos que siervos. Éramos como cosas. Además cosas inútiles. Y
molestas. Sus expresiones:'~ossos bosta. Desde que te chupamos no sos na-
da. Además ya nadie se acuerda de vos. No existís. Si alguien te buscara (que
no te busca), jvos te creés que te iban a buscar aquí? Nosotros somos todo
para vos. La justicia somos nosotros. Somos Dios."

1 Testimonio de un ex detenido desaparecido presentado ante la CONADEP To-


1 mado de Nunca más i l
El genocidio
El resultado de la aplicación de esta metodología por parte de las Fuer-
zas Armadas y policiales fue un genocidio, concretado a través del secuestro,
la tortura y el asesinato de miles de personas. La mayor parte de las víctimas
no fueron reconocidas por los militares. Los grupos que comenzaron a orga-
nizarse para defender los derechos humanos de las víctimas de la represión
empezaron a denominarlos "desaparecidos".

Dibujo de ~ermenec$do Sábat, realizadoen conmemor;


. . de los veinte años delgolpe militar del 24 de marzo de *

.. En 1983, el presidenteradical Raúl Alfonsín creó la Cor


Nacionalsobre la Desaparición de Personas, CONADEP !
1 . ' . .
.. investigación, la CONADEP documentó la desaparicic-

. .,/. .. \
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8.960 personas. La organización no gubernamentalArn.5-
Internacional -dedicada a la defensa de los derecho: - _ -
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.,,,
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. . manos en todo el mundo-por su parte, estimó que E 7-
tal de casos era superior a los 15.000. Otros organismo: :+
. : S
/
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. . - ,. . ~..
. . .
.. . .. fensores de los derechos humanos denunciaron que en :=.:--
gentina, entre 1976 y 1983, los detenidos-desaparec _r_
fueron 30.000.

1 LA CAPUCHA
L "El secuestrado arribaba encapucLz-
/i
do (tabicado), situación en la C L E
i: permanecería durante toda su 6 . 5 -
día e n e lugar. ..
La tortura psicológica de la capuc;
es tanto o más terrible que la físic
j aunque sean dos cosas que no
$ pueden comparar ya que una proc
f\
1; ra llegar a los umbrales del dolor.
capucha procura la desesperaci6n.
Los grupos de tareas y los centros de 3i/ angustia y la hcura... Encapucha:
fl tomo conciencia de que'el contac
detención clandestinos 2 con el mundo exterior no existe. FI
da te protege, la .soledad es lo:!
La metodología que le permitió a la'dictadura realizar este genocidio fue Esa sensación de desprotección, 2:-
planeada y -aplicada del mismo modo e n todo el país. Se trató de un esque- /fii la'miento y miedo es .muy difícil c~
ma que respondía a una cadena de mandos vertical cuyo vértice era la ]un- li1. describir. El solo hecho de no p o c ~
ta de Comandantes. Sin embargo, por su carácter ilegal y clandestino, los 4, . ver va socavando la moral, dismir--
grupos operativos que realizaron la represión actuaron c o una ~ relativa au- yendo la resistencia... La capucha n
tonomía. A estas bandas. de .represores se los llamó grupos de tareas. La mo- me hacia insoportable, tanto es 25
dalidad de acción clandestina de estos grupos -extremadamente violenta y 1 que un mi6rcoles de traslado pido

'1
sin ningún límite- tenía el efecto de provocar e n l a población un terror gritos que se me traslade: " iA mi..
aún mayor que un operativo legal y, consecuentemente, neutralizaba cual- ím" ... 571!" La capucha había logr
quier tipo de reacción defensiva. f do su objetivo, ya no era iisand
La función de los grupos de tareas era capturar a los ciudadanos a quienes Raúl Cubas, era un número."
los servicios de inteligencia (la SIDE y otros) identificaban como "guerrille- Testimonio de Lisandro R. Cubas, 1
ros", "izquierdistas", "activistas sindicales" o, más genéricamente, "zurdos". El detenido desaparecido ante la CO-
grupo de tareas los secuestraba y los recluía en un centro de detención clandesti- NADEP. Tomado de Nunca más.
no o "chupadero",.porlo general una comisaría, un establecimiento militar o
El genocidio
El resultado de la aplicación de esta metodología por parte de las Fuer-
zas Armadas y policiales fue un genocidio, concretado a través del secuestro,
la tortura y el asesinato de miles de personas. La mayor parte de las víctimas
no fueron reconocidas por los militares. Los grupos que comenzaron a orga-
nizarse para defender los derechos humanos de las víctimas de la represión
empezaron a denominarlos "desaparecidos".

Dibujo de ~ermene$ldoSabat, realizado en conmemoraciór,


de los veinte años del golpe militar del 24 de marzo de 1976.
En 1983, elpresidente radicalRaúl Alfonsín creó la Comisión
Nacionalsobre la Desaparición de Personas, CONADEP En su
investigación, la CONADEP documentó la desaparición de
8.960personas. La organización no gubernamentalA m n e q ~
Internacional -dedicada a la defensa de los derechos hu-
manos en todo el mundo-por su parte, estimó que el to-
tal de casos era superior a los 15.000. Otros organismos de-
fensores de los derechos humanos denunciaron que en la Ar-
gentina, entre 7976 y 1983, los detenidos-desaparecidos
fueron 30.000.

" "El secuestrado arribaba encapucha- .


do (tabicado), situación en la que 1
permanecería durante toda su esta-

2 pueden comparar ya que una procu- /


ra llegar a los umbrales del dolor. La 1;
capucha procura la desesperación, la
Los grupos de tareas y los centros de angustia y la bcura... Encapuchado /
detención clandestinos
tomo conciencia de que el contacto e
con el mundo exterior no existe. Na- ;
da te protege, la soledad es total. i
La metodología que le permitió a la dictadura realizar este genocidio fue Esa sensación de desprotección, ais- ,
planeada y aplicada del mismo modo en todo el país. Se trató de un esque- lamiento y miedo es .muy difícil de 1l
ma que respondía a una cadena de mandos vertical cuyo vértice era la Jun- describir. El solo hecho de no poder
ta de Comandantes. Sin embargo, por su carácter ilegal y clandestino, los ver va socavando la moral, disminu- ,i
grupos operativos que realizaron la represión actuaron co_n una relativa au- yendo la resistencia... La capucha se i'
tonomía. A estas bandas de represores se los llamó grupos de tareas. La mo- me hacia insoportable, tanto es así !
dalidad de acción clandestina de estos grupos -extremadamente violenta y que un miércoles de traslado pido a 1,
sin ningún límite- tenía el efecto de provocar en.la población un terror gritos que se me traslade: "¡A mí...a I:

aún mayor que un operativo legal y, consecuentemente, neutralizaba cual- mí...571!" La capucha había logra- 1
quier tipo de reacción defensiva. do su objetivo, ya no era Lisandro ;
I
La función de los ~ m p o des tareas era capturar a los ciudadanos a quienes Raúl Cubas, era un número." 1
los servicios de inteligencia (la SIDE y otros) identificaban como "guerrille- Testimonio de Lisandro R. Cubas, ex 1
ros", "izquierdistas";"activistas sindicales" o, más genéricamente, "zurdos". El detenido desaparecido ante la CO- )I
grupo de tareas los secuestraba y los recluía en un centro de detención clandesti- NADEP. Tomado de Nunca más. 9
no o "chupadero",.porlo general una comisaría, un establecimiento militar o
un edificio acondicionado a tal efecto, en donde se los torturaba para que pro-
L ACCIONAR DE LAS j porcionaran información que permitiera realizar nuevas detenciones.
VOTAS Los centros de detención clandestinos funcionaron como verdaderos campos
de concentración y exterminio. En el que funcionó en la Escuela de Mecánica de
Ion la intempestiva irrupción del
la Armada (ESMA)-especializado en la lucha contra los Montoneros- los
upo a cargo del secuestro comen-
secuestrados eran mantenidos con vida durante meses, hasta que los secuestra-
ba el primer acto del drama que ::
dores recibían la orden de realizar su "traslado". Éste significaba que el deteni-
volvería tanto a las víctimas direc-
do era asesinado y su cadáver ocultado en una fosa común sin identificación,
s como a los familiares afectados.
1s operativos se realizaban a altas
como NN, o incinerado o arrojado vivo desde un avión al río de la Plata o al
)ras de la noche o de la madruga- oceáno Atlántico, luego de recibir una droga que lo inmovilizaba. De este mo-
. Generalmente, en el domicilio do, se consumó la "desaparición" de miles de detenidos.
umpía una patota o grupo inte- j
ado por 5 ó 6 individuos.
2n siempre provistos de un'volumi- ii

)so arsenal, absolutamente des- /


3porcionado respecto de la su- i.
iesta peligrosidad de sus víctimas. :.
?vio al arribo de la patota; solía j,
3ducirse en algunos casos el apa- i
ln o corte del suministro eléctrico :/
la zona en que se iba a realizar el 8
erativo: La cantidad de vehículos ;.

e intervenían variaba, ya que en


]unos casos empleaban varios au- :.
; particulares (generalmente sin I
cnapa patente); en otros contaban ;/
con el apoyo de fuerzas regulares, .!
las que podían estar uniformadas, !'
en camiones o camionetas identifi- ''
cables como pertenecientes a algu- j
na de las tres fuerzas y, en algunos 1
casos, helicópteros que sobrevola- i,
'
ban la zona del domicilio de las vícti-
mas. Las patotas efectuaban los
operativos de secuestro a cara
1
fi
descubierta. En la Capital Federal y \
en otros grandes centros urbanos, su ;d
anonimato estaba garantizado por YiB
'os millones de rostros de la ciudad.
in las provincias, donde su identifi- jl
:ación era más probable dado que
dlguno de los secuestradores podía I]
ser vecino de la víctima, debían disi- i
mular sus facciones. Es así que se i;
oresentaban usando pasamontañas,
:apuchas, pelucas, bigotes postizos, 1
fi
La noche de los lápices. Entre el 15 y el 2 1 de septiembre de 1976, siete adolescen-
tes estudiantes de un colegio secundario de la ciudad de La Plata fueron secuestra-
inteojos, etc. En el único lugar don-
je esta regla no se cumplió total- 1 i
dos por una patota integrada por miembros del Ejército y permanecieron "desapa-
recidos" en un centro de detención clandestino conocido como el Pozo de Banfield,
mente fue en la provincia de Tucu-
dependencia de la Brigada de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires, ddi-
~ á n a, cargo del general Domingo
gida por el general Ramón Camps. La mayoría de los chicos participaba del centro
Bussi, donde el aparato represor ac-
de estudiantes y militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios. Pablo Díaz sobre-
: tuaba con la mayor impunidad, y la vivió y pudo narrar lo ocurrido. Fueron muchos los estudiantes secundarios desapa-
población se hallaba más indefensa
recidos durante la dictadura milita,: La "noche de los lápices" se convirtió en un sím-
i y expuesta a su acción."
bolo de la represión en los colegios de todo el país.
i En la foto, un afiche mural realizado por un de alumnos de la escuela Nico-
1 Tomado de Nunca más, Informe de Iás Avellaneda de la CapitalFederal, exhibido en el patio del establecimiento, en ho-
1 la CONADEP,
menaje a los estudiantes de La Plata asesinados.
un edificio acondicionado a tal efecto, en donde se los torturaba para que pro-
porcionaran información que permitiera realizar nuevas detenciones.
Los centros de detención clandestinos funcionaron como verdaderos campos
de concentrución y exterminio. En el que funcionó en la Escuela de Mecánica de
1 "Con la intempestiva irrupcidn del
la Armada (ESMA)-especializado en la lucha contra los Montoneros- los
1 grupo a cargo del secuestro comen- secuestrados eran mantenidos con vida durante meses, hasta que los secuestra-
zaba el primer acto del drama que
dores recibían la orden de realizar su "traslado". Éste significaba que el deteni-
envolvería tanto a las víctimas direc-
do era asesinado y su cadáver ocultado en una fosa común sin identificación,
tas como a los familiares afectados.
como NN, o incinerado o arrojado vivo desde un avión al río de la Plata o al
Los operativos se realizaban a altas
horas de la noche o de la madruga- oceáno Atlántico, luego de recibir una droga que lo inmovilizaba. De este mo-
da. Generalmente, en el domicilio do, se consumó la "desaparición" de miles de detenidos.
irrumpía una patota o grupo inte- i
grado por S ó 6 individuos.
Iban siempre provistos de un volumi-
noso arsenal, absolutamente des- ;
proporcionado respecto de la su- ::.
puesta peligrosidad de sus víctimas. ,,
'1
Previo al arribo de la patota, solía ;
ti producirse en algunos casos el apa- ;
1 g6n o corte del suministro electrice
2 en la zona en que se iba a realizar el
{i
operativo: La cantidad de vehículos i'
que intervenían variaba, ya que en
algunos casos empleaban varios au- 1
tos particulares (generalmente sin .,
chapa patente); en otros contaban ;
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las que podían estar uniformadas, 'i
en camiones o camionetas identifi-
cables como pertenecientes a algu-
1 na de las tres fuerzas y, en algunos ;i
i casos, helicópteros que sobrevola- I/
ban la zona del domicilio de las vícti- .j
mas. Las patotas efectuaban los ii
operativos de secuestro a cara ];
descubierta. En la Capital Federal y
en otros grandes centros urbanos, su
anonimato estaba garantizado por
1
ri
los millones de rostros de la ciudad. )
En las provincias, donde su identifi- !'

cación era más probable dado que


alguno de los secuestradores podía
ser vecino de la víctima, debían disi-
mular sus facciones. Es así que se 1
presentaban usando pasamontañas,
La noche de los lápices. Entre el 15 y el 2 1 de septiembre de 1976, siete adolescen-
capuchas, pelucas, bigotes postizos,
tes estudiantes de un colegio secundario de la ciudad de La Plata fueron secuestra-
anteojos, etc. En el único lugar don-
dos por una patota integrada por miembros del Ejército y permanecieron "desapa-
de esta regla no se cumplió total-
recidos" en un centro de detención clandestino conocido como el Pozo de Banfield,
mente fue en la provincia de Tucu-
dependencia de la Brigada de Investigaciones de la provincia de Buenos Aires, diri-
mán, a cargo del general Domingo
gida por el general Ramón Camps. La mayoría de los chicos participaba del centro
Bussi, donde el aparato represor ac-
de estudiantes y militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios. Pablo Díaz sobre-
tuaba con la mayor impunidad, y la
vivió y pudo narrar lo ocurrido. Fueron muchos los estudiantes secundarios desapa-
población se hallaba más indefensa
recidos durante la dictadura militar. La "noche de los lápices" se convirtió en un sím-
y expuesta a su acción."
bolo de la represión en los colegios de todo el país.
En la foto, un afiche mural realizado por un grupo de alumnos de la escuela Nico-
Tomado de Nunca más, Informe de
lás Avellaneda de la CapitalFederal, exhibido en el patio del establecimiento, en ho-
la CONADEP.
menaje a los estudiantes de La Plata asesinados.
F LA SOCIEDAD CIVIL: ENTRE LA
RESISTENCIAY EL CONSENTIMIENTO
Las reacciones de la sociedad frente al golpe militar y a la instauración
del terrorismo de Estaclo fueron muy diversas. La mayoría de los sectores ca-
!l

I!
1 Ante las preguntas de los familiares
de las víctimas sobre el destino de
1
ii
pitalistas industriales y agropecuarios hicieron explícito su apoyo a la dicta- / los detenidos-desaparecidos y los
Yjl
'
dura. El gobierno militar también contó con la aprobación de una parte de
los sectores medios -profesionales, comerciantes y empleados-quienes
desde fines de 1975 se habían alejado de las propuestas de los sectores más
,1
II
rumores sobre torturas y muertes
horrorosas, los jefes militares co-
meniaron por negar todo. Luego,
l
1
'' empezaron a difundir la idea de
radicalizados del peronismo. La represión, la crisis económica y el discurso
reivindicativo del orden sostenido desde los medios masivos de comunica- 1j que algunos hombres y bandas,
descontrolados de sus mandos, es-
/i
4
/i
ción fueron inclinando a una parte considerable de la población hacia ac-
/
titudes cada vez más moderadas. Luego del golpe militar, muchos tuvieron
actitudes de aceptación o de adhesión pasiva al régimen de facto.
'1
taban cometiendo errores y exce-
sor que ellos no podían contener
Durante 1983 y 1984, los miles de
1
/l

!!
La conclusión a la que arribaban era que la única salida de la crisis era !;

una "mano fuerte" que resolviera y actuara por todos.


I: testimonios reunidos permitieron a 1;
la C O N A D E P ~ que~ O no
~ ~fue
~ así,
El profiindo desencanto de los sectores medios con el peronismo contri- 1!,
sino que la política represiva siguió
buyó a proveer una base social al gobierno militar. Las expectativas de me-
!j un plan sistemático. Así lo afirma
joras sociales y de pacificación que había provocado el regreso de Perón se j en el Prólogo de Nunca más.
diluyeron a los pocos meses de su muerte. Desde entonces, muchos asocia- 1 ''De la enorme documentación re-
ron el peronisino con el "caos". ;. cogida por nosotros se infiere que
El movimiento obrero adoptó, en general, una posición de "resistencia i los derechos humanos fueron viola-
defensiva" frente a las políticas de desmantelamiento de sus organismos gre- : dos en forma orgánica y estatal por

1'
miales y la desaparición de muchos de sus dirigentes. '1 la represión de las Fuerzas Arma-
Los integrantes de la jerarquía de la Iglesia católica tuvieron actitudes das ¿Cómono atribuirlo a una me-
contrapuestas: entre ellos hubo cómplices y víctimas de la dictadura. Las or- todología del terror planificada por
ganizaciones guerrilleras -cada vez más aisladas y aniquiladas e n corto i los altos mandos? [Cómo podrían
tiempo-intentaron nuevas acciones armadas. Algunos dirigentes políticos haber sido cometidos por perversos [
tradicionales colaboraron con la dictadura y se mantuvieron pasivos y com- !! que actuaban por su sola cuenta ii'
placientes mientras otros eran perseguidos y asesinados. ! bajo un régimen rigurosamente mi- 1%;
li litar, con todos los poderes y me- 1:
j! dios de información que esto supo- ii
:
'1

,
ne? [Cómo puede hablarse de ex-
cesos individuales? De nuestra in-
formación surge que esta tecnolo-
1:
'

:
El sindicalismo :! gía del infierno fue llevada a cabo i,
por sádicos pero regimentados eje- 1
Para el movimiento obrero argentino, el 24 de marzo de 1976 significó cutores. Si nuestras inferencias no
el inicio de la más cruenta persecución a sus organizaciones y militantes. El i1 bastaran, ahí están las palabras de
gobierno militar dictó una inédita cantidad de leyes prohibitivas contra las 1 despedida pronunciadas en la Jun-
organizaciones sindicales: suspendió la actividad gremial y prohibió el dere- l ta lnteramericana de Defensa por 1
cho de huelga; ilegalizó la CGT y las 62 Organizaciones e intervino cente- 1 el jefe de la delegación argentina, !i

'nares de sindicatos. Estableció una ley de prescindibilidad que permitió dar j general Santiago Omar Riveros, el ''i'
de baja a cualquier empleado de la administración pública sin necesidad de 24 de enero de 1980: "Hicimos la ;:

fundamentación. F guerra con la doctrina en la mano, ;j


La mayoría d i los dirigentes sindicales fueron duramente perseguidos y
;! con las órdenes escritas por los co- ;!
miles de dirigentes intermedios y militantes fueron secuestrados y asesina-
i mandos superiores. Así. cuando :*
ante el clamor universal por los ho-
dos. Los dirigentes del sindicalismo combativo del peronismo de izquierda y
de los sectores clasistas fueron secuestrados y asesinados masivamente. En
/
I
i
rrores perpetrados, miembros de la
Junta Militar deploraban los exce-
!!

'i
cambio, la mayoría de los dirigentes vandoristas fue acusada de corrupción
/i!! sos de represión, inevitables en una ;i
y enviada a prisión, como el dirigente metalúrgico Lorenzo Miguel. Con es- guerra sucia, revelaban una hipó-
tos encarcelamientos, el gobierno militar advertía y marcaba los límites po- 4 crita tentativa d e descargar sobre
líticos al sindicalismo. !/ subalternos independientes los es-
Este plan represivo buscó quebrar las bases de las organizaciones obreras,
i;
' pantos planificados."
atomizando sus organizaciones y buscando entre la dirigencia sindical cola-
I boradores con los cuales organizar un gremialismo dócil y adicto al régimen.
LOS RECLAMOS DE Para cumplir con esta tarea, el gobierno designó como ministro de Tra-
LOS TRABAJADORES ,bajo al general Tomás Liendo, quien se mostró inclinado al diálogo con
aquellos dirigentes sindicales dispuestos a impulsar la reorganización de los
N
Eri enero de 1977, un grupo de 78 gremios y cumplir con las exigencias que el gobierno impusiera.
, sindicatos presentaron un docu-
, mento a la Junta Militar a travks del
1 cual presentaban los redamos de Resistencia obrera y corrientes sindicales
los trabajadores al gobierno. Los
puntos más importantes eran los si- Como respuesta a las reformas laborales y a la política económica de
guientes. l Martínez de Hoz, la mayoría de las organizaciones gremiales opuso una acti-
" 1. Devolver al trabajador el poder i va resistencia. Desarrollaron huelgas y otro tipo de luchas en los lugares de
l
adquisitivo del salario que debe j trabajo. Este movimiento de resistencia obrera tuvo características diferen-
materializarse con un sustancial in- 1 tes de las de otras etapas de la historia argentina. La gran mayoría de las lu-
cremento. chas fue de carácter defensivo, consecuencia de la brutal ofensiva que el go-
2. Los trabajadores deben partici- bierno y los empresarios habían desarrollado, desde marzo de 1976, para eli-
par en la fijación de sus salarios a minar las principales conquistas de los trabajadores y limitar la influencia de
' travks de sus organizaciones sindi- los sindicatos en la vida política del país.
; cales y mediante la libre negocia- Las reivindicaciones defensivas comprendían el mantenimiento de los ni-
ción de las convenciones colectivas ij veles salariales y las condiciones de trabajo y el cuidado frente a las represalias
de' trabajo. 1. empresariales en contra de los dirigentes y las organizaciones gremiales.
, 3. Levantamiento de la suspensión jj Durante 1976, y a pesar de la represión generalizada, los obreros de Luz y
, de la actividad sindical. Normaliza- { Fuerza protagonizaron las primeras luchas contra la política económica del
1, ción inmediata de las organizacio- ; gobierno. Los trabajadores de las empresas de automóviles de la Capital Fe-
'1 nes sindicales intervenidas y de la / deral y el Gran Buenos Aires realizaron paros en el mes de septiembre en de-
1: Confederación General del Trabajo. j manda de mejoras salariales. La dura represión frenó los conflictos a fines de

11 ' 4. Libertad a los presos gremiales j


sin causa. Definici6n de la situacidn
de quienes estén sometidos a la ,1
ese año, pero en 1977, durante el mes de enero, más de 5.000 obreros de Luz
y Fuerza manifestaron por las calles contra l'a dictadura militar. Al mismo
tiempo, en diversas fábricas crecía el número de atentados y de sabotajes.
/: Justicia. Publicación de las listas de

/ detenidos y del lugar en que se en-


cuentran.
5. Derogación de ¡a ley de prescin-
ij
Los trabajadores hacían oír sus reclamos en distintas ramas de la econo-
mía. Los trabajadores ferroviarios, los bancarios, los empleados de Aerolí-
neas Argentinas y de YPF, entre otros, se sumaron al descontento y amplia-
dibilidad, que se aplica por razones ¡,4 ron e l procesode' iesistencia. Cprno respuesta a estas luchas, el gobierno mi-
litar profundizó las medidas represivas, multiplicando los secuestros y la de-
i
ideológicas y persecución gremial.
6. Derogación inmediata de la ley
21.476 que anula, en algunos ca-
sos, condiciones laborales y sociales.
j saparición de dirigentes y militantes sindicales.
A pesar de ello, en marzo de 1977, un plenario de trabajadores de dife-
.rentes gremios, algunos intervenidos'por los militares, dio origen a dos nu-
cleamientos sindicales: la Comisión de los 25 y la Comisión Nacional del Tra-
bajo (CNT, como se la conoció en 1978).
En los primeros tres años de la dictadura, estos dos nucleamientos, aún
por una política económica que cree cuando hubo dirigentes que pasaron de uno a otro, definieron dos actitudes
diferentes frente al gobierno. .
1 en el concepto de Justicia ~ocial." 1 La Comaiún de los 25 -formada por los gremios de camioneros, taxistas,
judiciales, del caucho, cerveceros, portuarios y empleados del tabaco, entre
Tomado del "Documento elabora-
do por un grupo de 78 sindicatos"
1 otros-constituyó el primer agrupamiento sindical de oposición a la dictadu-
presentado a la Junta Militar en h,
ra. Entre sus lfderes figuraban Saúl Ubaldini, Roberto Digón y Ricardo Pérez.
Algunos de sus dirigentes eran de extracción combativa, y otros respondían a
enero de 1977. i
Il 1 gremios tradicionalmente moderados. Su vigencia se prolongó por varios años
4 y cumplió un papel central en el impulso de los movimientos huelguísticos de
esa época y e n larefundación de la CGT en 1980. En abril de 1979 protago-
nizó la primera huelga general contra la política de Martínez de Hoz.
La Comisión Nacional del Trabajo nucleó a los dirigentes dialoguistas
comprometidos con el gobierno; muchos provenían de los sectores vando-
rista y participacionista. Integraban la C N T los sindicatos llamados grandes,
como Luz y Fuerza, plásticos, ferroviarios, construcción y metalúrgicos. ~ n -
tre sus líderes se destacaron Jorge Triaca y Oscar Lezcano.
Las medidas represivas tomadas por la dictadura y la sanción de leyes
aún más duras para con los sindicatos acercaron a algunos sectores de la LA HUELGA GENERAL
C N T a 1; Comisión de los 25. De este acercamiento surgió la Conducción DE ABRIL DE 1979
Única de los Trabajadores (CUTA). Pero las diferencias $olíticas entre sus in-
tegrantes subsistieron y la CUTA duró muy poco tiempo. Hacia comienzos de 1979 se ini:'~-
Hacia prii-icipios de 1980 el movimiento obrero se encontraba dividido ron las negociaciones para con:-:-
en tres i.iiicleamientos: la Comisión de. los 25 -opositora al régimen mili- tar la unidad entre la Comisiór:::
par-, la C N T y un desprendimiento de esta última, la Comisión de los 20, los 25 y los moderados de la Co- -

;.
cuyos dirigentes también dialogaban y colaboraban con la dictadura. Pese a sión Nacional del Trabajo, CNT. _: :
las prohibiciones existentes, la Comisión de los 25 imp~ilsó,hacia 1980, eI 25 planteaban que tal unidad -5-
proceso de reconstitucióri y normalización de la Confederación General del, bis servir para realizar una huc
general de protesta. La CNT, e -
Trabajo.
cambio, se oponía a esa me?:?
considerando que conducía a L - F
confrontación abierta con la J;-71
Militar. A pesar de ello, el cons:. r
directivo de los 25 decidió cor.. r-
car a la primera huelga gerf-5
contra la dictadura el 27 de abri' : G
1979. La respuesta de los mili:;-E:
fue impedir la huelga a través 3:
sencillo expediente de encarce'z- :
i todos los dirigentes de los 25. '5-1
a pesar de ello, la dictadura r: I-
gró desmantelar el comité de -
ga clandestino. Varias federac :-ir
gremiales internacionales pie 5-1-
por los detenidos. Por primera e:
el Partido Justicialista y la Un?- 1 -
, vica Radical solicitaron la libr-11
1 de los dirigentes, pero sin apc,:- L
I ' movimiento huelguístico. La &_: -
; ga fue parcial, pero sirvió para c:--
S mover a la dictadura y abrir u r er-
,? Saúl Ubaldini, uno de los dirigentes de la Comisión de los 25. pacio político para el despliegue :r
O la acción sindicalpor las reivinc.:z-
ciones y el restablecimiento de e
democracia en la Argentina.

Tomado de Julio Godio, Elmovimt~--


, "o obrero argentino, 1955- 7 990.
1 LA REORGANIZACION DE LA CGT

En noviembre de 1980, pese a las prohibiciones del gobierno, la CGT fue re-
constituida bajo la iniciativa de la Comisión de los 25. El 12 de diciembre de
ese año fue elegido como secretario general de la central obrera el cervecero
Saúl Ubaldini. La reconstitución de la nueva CGT Brasil (así se llamó por fun-
cionar en la calle Brasil de la Capital Federal) demostró que el operativo repre-
sivo de la dictadura para eliminar cualquier intento de sindicalismo opositor
1 había fracasado. Ubaldin~se conv~rtióen un líder sindical carismát~co,con un '
discurso de protesta y de redención social basado en la Doctrina Soual de la
I Igles~a .

La huelga general de abril de 1979.


Las medidas represivas tomadas por la dictadura p,la sanción de leyes
aún más duras para con los sindicatos acercaron a algunos sectores de la LA HUELGA GENERAL
C N T a 1; Comisión de los 25. De este acercamiento surgió la Conducción DE ABRIL DE'I 979
Única de los Trabajadores (CUTA). Pero las diferencias políticas entre sus in-
tegrantes subsistieron 'y la CUTA duró muy poco tiempo. Hacia comienzos de 1979 se inicia-
Hacia principios de 1980 el movimiento obrero se encontraba dividido ron las negociaciones para concre-
en tres nucleamientos: la Comisión de los 25 -opositora al régimen mili- tar la unidad entre la Comisión de
tar-, la CNT y un de~~rendirnierito de esta última, la Comisión de los 20, los 25 y los moderados de la Comi-
cuyos dirigentes también dialogaban y colaboraban con la dictadura. Pese a sión Nacional del Trabajo, CNT. Los
las prohibiciones existentes, la Comisión de los 25 impulsó, hacia 1980, el 25 planteaban que tal unidad de-
proceso de reconstitución y normalización de la Confederación General del bía servir para realizar una huelga
general de protesta. La CNT, en
Trabajo.
cambio, se oponía a esa medida
considerando que conducía a una
confrontación abierta con la Junta
Militar. A pesar de ello, el consejo
directivo de los 25 decidió convo- .
car a la primera huelga general
contra la dictadura el 27 de abril de
1979. La respuesta de los militares
fue impedir la huelga a través del
sencillo expediente de encarcelar a
todos los dirigentes de los 25. Pero
a pesar de ello, la dictadura no lo-
gró desmantelar el comité de huel-
ga clandestino. Varias federaciones
gremiales internacionales pidieron
por los detenidos. Por primera vez,
el Partido Justicialista y la Unión Cí-
vica Radical solicitaron la libertad
de los dirigentes, pero sin apoyar el
movimiento huelguístico. La huel-
ga fue parcial, pero sirvió para con-
mover a la diciadura y abrir un es-
Saúl Ubaldini, uno de los dirigentes de la Comisión de los 25. pacio político para el despliegue de
la acción sindical por las reivindica-
ciones y el restablecimiento de la
democracia en la Argentina.

Tomado de Julio Godio, Elmovrm~en-


l' d
to obrero argentino, 1955-1990
'1 LA REORGANIZACI~NDE LA CGT I

! En noviembre de 1980, pese a las prohibiciones del gobierno, la CGT fue re-
'$ constituida bajo la iniciativa de la Comisión de los 25. El 12 de diciembre de
/ ese'año fue elegido como secretario general de la central obrera el cervecero
f Saúl Ubaldini. La reconstitución de la nueva CGT Brasil (así se llamó por fun-
i cionar en la calle Brasil de la Capital Federal) demostró que el operativo repre-
siv'o de la dictadura para eliminar cualquier intento de sindicalismo opositor
ii había fracasado. Ubaldini se convirtió en un líder sindical carismático, con un
;! discurso de protesta y de redención social basado en la Doctrina Social de la
Iglesia. .

La huelga general de abril de 1979.


LA CONTRAOFENSIVA Las organi~acionesguerrilleras
Y LA DISGREGACI~N
DE LOS MONTONEROS A poco tiempo de producido el golpe de 1976, las organizaciones guerri-
lleras y algunas agrupaciones de izquierda coincidieron en la interpretación de
El aumento de la huelgas en 1978 y que la intervención militar potenciaría los conflictos que atravesaban a la so-
Lina manifestación de más de cinco ciedad argentina. Los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo
personas en el cuarto aniversa- (ERP) afirmaban que "el pueblo podría ver con más claridad a sus enemigos".
de la muerte de Perón animaron La caída del gobierno de Isabel, lejos de inquietar a los grupos de la iz-
1s Montoneros a llevar a cabo la quierda peronista, los llevó a pensar que de ese modo se esclarecía el pano-
lada contraofensiva contra la rama político. Consideraban que el origen peronista del gobierno de Isabel
adura. Según su análisis de si-
y, a la vez, su carácter antipopular, dificultaba la comprensión del pueblo pe-
ción, había en aquel momento
I posibilidad real de que los tra-
ronista respecto de cuál era el rumbo correcto que debía seguir. Los Monto-
jdores se apoderaran de las ca- neros sostenían que con el golpe de 1976 se abría "una ofensiva generaliza-
recuperaran sus derechos sindi- da sobre el campo popular apoyada por la oligarquía, los monopolios impe-
!S, y derribaran a Martínez de rialista~y la alta burguesía nacional". Frente al gobierno de la dictadura mi-
-,L. El plan de los Montoneros era litar, plantearon la estrategia de la defensa activa, destinada a evitar su con-
z-ticular las demandas obreras con solidación y a preparar el terreno político para una contraofensiva popular.
:na serie de ataques armados a mi- Afirmaban que desde ese momento, el papel del ejército montonero iba a
:ares y miembros claves del gobier- ser enfrentarse con las Fuerzas Armadas y permitir la reorganización y la re-
En este marco, en septiembre sistencia de las masas.
1979 atentaron contra varias fi- Desde fines de 1976, este sector de la izquierda peronista realizó una gran
as destacadas del gobierno mili-
cantidad de acciones armadas -generalmente contra blancos militares o
el secretario de planificación
policiales-come1 propósito de demostra~la debilidad del Estado y sus fuer-
nómica Guillermo W. Klein y el
,etario de Hacienda Juan Ale- zas de seguridad. La mayoría de estas acciones no recibieron el respaldo de
1. Sin embargo, al cabo de unos la población y, en muchos casos, tuvieron como consecuencia el alejamien-
;es los resultados fueron desas- to de algunos sectores que antes los habían apoyado.
;os. La reacción de las Fuerzas Al mismo tiempo, también intentaron llevar a cabo operaciones políti-
iadas fue cruenta y una gran cas orientadas a buscar el apoyo de los trabajadores. Desde el punto de vis-
tidad de dirigentes intermedios ta de los Montoneros, sólo los obreros eran capaces de ofrecer una verdade-
e militantes fueron asesinados ra resistencia a los militares. Por eso y con la intención de c0ntribuir.a ese
forma deliberada. Por su parte, proceso realizaron actos de sabotaje durante una huelga de los obreros de
trabajadores no se sintieron Luz y Fuerza de Buenos Aii-es en octubre de 1976 y mataron a varios direc-
itificados con las acciones gue- tivos empresariales; también volaron vías y vagones del ferrocarril durante
?ras y tomaron distancia. A pe-
el conflicto que mantiivieron los ferroviarios en 1977.
--. de ello, los principales dirigentes
Sin embargo, pese a las actitudes de colaboración con las luchas obreras,
-0ntoneros -encabezados por M.
-.
-,rmenich-, exiliados en Nicara- este sector no demostró adhesión a los guerrilleros. En agosto de 1976, Mon-
y a , afirmaban que la decisión de toneros trató de integrarse e n las luchas obreras a través de otra vía y creó
a contraofensiva había sido correc- una Confederación General del Trabajo de la Resistencia (CGTR). Esta actitud
:a y oportuna. Fue precisamente no fue bien recibida por los sindicalistas: los acusaron de crear organizacio-
ssa falta de realismo la que provocó nes obreras paralelas y de pretender sustituir a la CGT tradicional. Además
1' alejamiento de dos importantes de las razones políticas que los separaban, la mayoría de los trabajadores con-
sectores de los Montoneros en sideraba también muy arriesgado el vínculo con los Montoneros.
7980. Uno estaba encabezado por
el dirigente R. Galimberti y otro por
',l. Bohnaso y J. Dri. Estos dos gru- Represión y aniquilamiento
cos caracterizaron la contraofensiva
:3mo un disparate estratégico y
A partir de 1977, la represión sobre la guerrilla fue en aumento. Entre los
-?sponsabilizaron a la conducción
32 Firmenich del fracaso y las con-
Montoneros, en ese año, las bajas sumaron 2.000, un tercio más de lo que ha-
jocwncias que ello había provoca- bía previsto la propia organización. En agosto de 1978, ascendieron a 4.500.
h.Estos hechos, y sobre todo las La guerrilla rural había perdido fuerza como consecuencia de la persecu-
consecuencias de la represión mili- ción y muerte de sus principales dirigentes. A fines de 1976,los más impor-
ras provocaron el declive definitivo tantes dirigentes del ERP habían sido asesinados -entre ellos Mario Rober-
21 los Montoneros. to Santucho- y sus militantes duramente perseguidos.
Durante la dictadura militar, las organizaciones guerrilleras fiincionaron
Swado de Richard Gillespie, Mon- aisladas del resto de la población y actuaron e n una lucha desigual - e n ar-
:;?P~OS, Soldados de Perón.
4 CONTRAOFENSIVA Las organizaciones guerrilleras
LA DISGREGACI~N
E LOS MONTONEROS A poco tiempo de producido el golpe de 1976, las organizaciones guerri-
lleras y algunas agrupaciones de izquierda coincidieron en la interpretación de
aumento de la huelgas en 1978 y que la intervención militar potenciaría los conflictos que atravesaban a la so-
ia manifestación de m6s de cinco ciedad argentina. Los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo
I personas en el cuarto aniversa- (ERP) afirmaban que "el pueblo podría ver con más claridad a sus enemigos".
! de la muerte de Perón animaron La caída del gobierno de Isabel, lejos de inquietar a los grupos de la iz-
os Montoneros a llevar a cabo la quierda peronista, los llevó a pensar que de ese modo se esclarecía el pano-
3da contraofensiva contra la rama político. Consideraban que el origen peronista del gobierno de Isabel
idura. Según su análisis de si-
y, a la vez, su carácter antipopular, dificultaba la comprensión del pueblo pe-
ión, había en aquel momento
6 posibilidad real de que los tra-
ronista respecto de cuál era el rumbo correcto que debía seguir. Los Monto-
jadores se apoderaran de las ca- neros sostenían que con el golpe de 1976 se abría "una ofensiva generaliza-
5, recuperaran sus derechos sindi- da sobre el campo popular apoyada por la oligarquía, los monopolios impe-.
'os, y derribaran a Martínez de rialistas y la alta burguesía nacional". Frente al gobierno de la dictadura mi-
El plan de los Montoneros era litar, plantearon la estrategia de la defensa activa, destinada a evitar su con-
ular las demandas obreras con solidación y a preparar el terreno político para una contraofensiva popular.
serie de ataques armados a mi- Afirmaban que desde ese ,momento, el papel del ejército montonero iba a
.: es y miembros claves del gobier- ser enfrentarse con las Fuerzas Armadas y permitir la reorganización y la re-.
-T. En este marco, en septiembre sistencia de las masas.
:t -979 atentaron contra varias fi- Desde fines de 1976, este sector de la izquierda peronista realizó una gran
- --S destacadas del gobierno mili- cantidad de acciones armadas -generalmente contra blancos militares o
el secretario de planificación
policiales- con.el propósito de demostrar la debilidad del Estado y sus fuer-
iómica Guillermo W. Klein y el
rtario de Hacienda Juan Ale- zas de seguridad. La mayoría de estas acciones no recibieron el respaldo de
. Sin embargo, al cabo de unos la poblacióny, en muchos casos, tuvieron como consecuencia el alejamien-
r los resultados fueron desas- to de algunos sectores que antes los habían apoyado.
)s. La reacción de las Fuerzas Al mismo tiempo, también intentaron llevar a cabo operaciones políti-
adas fue cruenta y una gran cas orientadas a buscar el apoyo de los trabajadores. Desde el punto de vis-
idad d e dirigentes intermedios ta de los Montoneros, sólo los obreros eran capaces de ofrecer una verdade-
: militantes fueron asesinados ra resistencia a.los militares. Por eso y con la intención de contribuir'a ese
3rma deliberada. Por su parte, proceso realizaron actos de sabotaje durante una huelga de los obreros de
trabajadores no se sintieron Luz y Fuerza de Buenos Aiies en octubre de 1976 y mataron a varios direc-
tificados con las acciones gue- tivos empresariales; también volaron vías y vagones del ferrocarril durante
-os y tomaron distancia. A pe-
el conflicto que mantuvieron los ferroviarios en 1977.
1:- i3 ello, los principales dirigentes
- 1-toneros -encabezados por M. Sin embargo, pese a las actitudes de colaboración con las luchas obreras,
este sector no demostró adhesión a los guerrilleros. En agosto de 1976, Mon-
.-..-?nich-, exiliados en Nicara-
- - afirmaban que la decisión de
i ~:?:raofensiva había sido correc-
toneros trató de integrarse en las luchas obreras a través de otra vía y creó
una Confederación General del Trabajo de la Resistencia (CGTR). Esta actitud
.. oportuna. Fue precisamente no fue bien recibida por los sindicalistas: los acusaron de crear organizacio-
=-.? %!ta de realismo la que provocó nes obreras paralelas y de pretender sustituir a la CGT tradicional. Además
?'ajamiento de dos importantes de las iazones políticas que los separaban, la mayoría de los trabajadores con-
rores de los Montoneros en sideraba también muy arriesgado el vínculo con los Montoneros.
.E?. Uno estaba encabezado por
-. ;gente R. Galimberti y otro por
' '. 3onnaso y J. Dri. Estos dos gru- Represión y aniquilamiento
---
.. :caracterizaron la contraofensiva

---7 un disparate estratégico y


A partir de 1977, la represión sobre la giierrilla fue en aumento. Entre los
i-sabilizaron a la conducción
--enich del fracaso y las con- Montoneros, en ese año, las ba~assumaron 2.000, un tercio más de lo que ha-
-:¡as que ello había provoca- bía previsto la propia organización. En agosto de 1978, ascendieron a 4.500.
os:! hechos, y sobre todo las La guerrilla rural había perdido fuerza como consecuencia de la persecu-
~:;encias de la represión mili- ción y muerte de sus principales dirigentes. A fines de 1976,los más impor-
:-:,.:ocaron el declive definitivo tantes dirigentes del ERP habían sido asesinados-entre ellos Mario Rober-
:: !:lontoneros. to Santucho- y sus militantes duramente perseguidos.
Durante la dictadura militar, las organizaciones guerrilleras funcionaron
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-25, Soldados de Perón.
LA CONTRAOFENSIVA Las organi~acionesguerrilleras
Y LA DISGREGACI~N
DE LOS MONTONEROS A poco tiempo de producido el golpe de 1976, las organizaciones guerri-
lleras y algunas agrupaciones de izquierda coincidieron en la interpretación de
El aumento de la huelgas en 1978 y que la intervención militar potenciaría los conflictos que atravesaban a la so-
una manifestación de más de cinco ciedad argentina. Los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo
mil personas en el cuarto aniversa- (ERP) afirmaban que "el pueblo podría ver con más claridad a sus enemigos".
rio de la muerte de Perón animaron La caída del gobierno de Isabel, lejos de inquietar a los grupos de la iz-
a los Montoneros a llevar a cabo la quierda peronista, los llevó a pensar que de ese modo se esclarecía el pano-
llamada contraofensiva contra la
rama político. Consideraban que el origen peronista del gobierno de Isabel
dictadura. Según su análisis de si-
y, a la vez, su carácter antipopular, dificultaba la comprensión del pueblo pe-
tuación, habla en aquel momento
ronista respecto de cuál era el rumbo correcto que debía seguir. Los Monto-
una posibilidad real de que los tra-
bajadores se apoderaran de las ca- neros sostenían que con el golpe de 1976 se abría "una ofensiva generaliza-
lles, recuperaran sus derechos sindi- da sobre el campo popular apoyada por la oligarquía, los monopolios impe-
cales, j/ derribaran a Martínez de rialista~y la alta burguesía nacional". Frente al gobierno de la dictadura mi-
Hoz. El plan de los Montoneros era litar, plantearon la estrategia de la defensa activa, destinada a evitar su con-
articular las demandas obreras con solidación y a preparar el terreno político para una contraofensiva popular.
una serie de ataques armados a mi- Afirmaban que desde ese .momento,el papel del ejército montonero iba a
litares y miembros claves del gobier- ser enfrentarse con las Fuerzas Armadas y permitir la reorganización y la re-
no. En este marco, en septiembre sistencia de las masas.
de 1979 atentaron contra varias fi- Desde fines de 1976, este sector de la izquierda peronista realizó una gran
guras destacadas del gobierno mili-
cantidad de acciones armadas -generalmente contra blancos militares o
tar: el secretario de planificación
económica Guillermo W. Klein y el j, policiales-con el propósito de demostra~la debilidad del Estado y sus fuer-
zas de seguridad. La mayoría de estas acciones no recibieron el respaldo de
2
secretario de Hacienda Juan Ale- L
man. Sin embargo, al cabo de unos i/ la población y, en miichos casos, tuvieron como consecuencia el alejamien- 2
meses los resultados fueron desas- !J to de algunos sectores que antes los habían apoyado. m
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Armadas fue cruenta y una gran cas orientadas a buscar el apoyo de los trabajadores. Desde el punto de vis-
1 cantidad de dirigentes intermedios ta de los Montoneros, sólo los obreros eran capaces de ofrecer una verdade-
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en forma deliberada. Por su parte, 11
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Luz y Fuerza de Buenos Aiies en octiibre de 1976 y mataron a varios direc- {
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tivos empresariales; también volaron vías y vagones del ferrocarril durante
el conflicto que mantuvieron los ferroviarios e n 1977.
2
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sar de ello, los principales dirigentes
Sin embargo, pese a las actitudes de colaboración con las luchas obreras,
montoneros -encabezados por M. 1
Firmenich-, exiliados en Nicara- este sector no demostró adhesión a los guerrilleros. En agosto de 1976, Mon-
gua, afirmaban que la decisión de toneros trató de integrarse en las luchas obreras a través de otra vía y creó
i la contraofensiva había sido correc- 1 una Confederación General del Trabajo de la Resistencia (CGTR).Esta actitud
; ta y oportuna. Fue precisamente no fue bien recibida por los sindicalistas: los acusaron de crear organizacio-
esa falta de realismo la que provocó i' nes obreras paralelas y de pretender sustituir a la C G T tradicional. Además
el alejamiento de dos importantes 1 de las razones políticas que los separaban, la mayoría de los trabajadores con-
sectores de los Montoneros en [ sideraba también muy arriesgado el vínculo con los Montoneros.
1980. Uno estaba encabezado por
el dirigente R. Galimberti y otro por g
M. Bonnaso y J. Dri. Estos dos gru- Represión y aniquilamiento
pos caracterizaron la contraofensiva
como un disparate estrategico y
A partir de 1977, la represión sobre la guerrilla fue en aumento. Entre los
responsabilizaron a la conducción 1
de Firmenich del fracaso y las con- Montoneros, en ese año, las bajas sumaron 2.000, un tercio más de lo que ha-
secuencias que ello había provoca- 1 bía previsto la propia organización. En agosto de 1978, ascendieron a 4.500.
, do. Estos hechos, y sobre todo las i La guerrilla rural había perdido fuerza como consecuencia de la persecu-
consecuencias de la represión mili- ción y muerte de sus principales dirigentes. A fines de 1976,.losmás impor-
tar, provocaron el declive definitivo tantes dirigentes del ERP habían sido asesinados -entre ellos Mario Rober-
de los Montoneros. to Santucho- y sus militantes duramente perseguidos.
Durante la dictadura militar, las organizaciones guerrilleras funcionaron
Tomado de Richard Gillespie, Mon- aisladas del resto de la población y actuaron en una lucha desigual -en ar-
toneros, Soldados de Perón.
A poco tiempo de producido el golpe de 1976, las organizaciones guerri-
lleras y algunas agrupaciones de izquierda coincidieron en la interpretación de
que la intervención militar potenciaría los conflictos que atravesaban a la so-
una manifestación de más de cinco ciedad argentina. Los Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo
mil personas en el cuarto aniversa- (ERP) afirmaban que "el pueblo podría ver con más claridad a sus enemigo'sn.
rio de la muerte de Perón animaron La caída del gobierno de Isabel, lejos de inquietar a los grupos de la iz-
a los Montoneros a llevar a cabo la quierda peronista, los llevó a pensar que de ese modo se esclarecía el pano-
llamada contraofensiva contra la rama político. Consideraban que el origen peronista del gobierno de Isabel
dictadura. Según su análisis de si-
y, a la vez, su carácter antipopular, dificultaba la comprensión del pueblo pe-
tuación, había en aquel momento
una posibilidad real de que los tra- ronista respecto de cuál era el rumbo correcto que debía seguir. Los Monto-
bajadores se apoderaran de las ca- neros sostenían que con el golpe de 1976 se abría "una ofensiva generaliza-
lles, recuperaran sus derechos sindi- da sobre el campo popular apoyada por la oligarquía, los monopolios impe-.
cales, y derribaran a Martínez de rialistas y la alta burguesía nacional". Frente al gobierno de la dictadura mi-
Hoz. El plan de los Montoneros era litar, plantearon la estrategia de la defensa activa, destinada a evitar su con-
articular las demandas obreras con solidación y a preparar el terreno político para una contraofensiva popular.
una serie de ataques armados a mi- Afirmaban que desde ese momento, el papel del ejército montonero iba a
ser enfrentarse con las Fuerzas Armadas y permitir la reorganización y la re-
no. En este marco, en septiembre sistencia de las masas.
de 1979 atentaron contra varias fi- Desde fines de 1976, este sector de la izquierda peronista realizó una gran
guras destacadas del gobierno mili-
cantidad de acciones armadas -generalmente contra blancos militares o
policiales-con el propósito de demostrar la debilidad del Estado y sus fuer-
zas de seguridad. La mayoría de estas acciones no recibieron el respaldo de
! man. Sin embargo, al cabo de unos ¡'1' la población y, en muchos casos, tuvieron como consecuencia el alejamien-
i meses los resultados fueron desas-
' j: t o de algunos sectores que antes los habían apoyado.
;: trosos. La reacción de las Fuerzas Al mismo tiempo, también intentaron llevar a cabo operaciones políti-
,l
1 Armadas fue cruenta y una gran cas orientadas a buscar el apoyo de los trabajadores. Desde el punto de vis-
cantidad de dirigentes intermedios 1 ta de los Montoneros, sólo los obreros eran capaces de ofrecer una verdade-
$1 y de militantes fueron asesinados i ra resistencia a los militares. Por eso y con la intención de contribuir a ese
'1 en forma deliberada. Por su parte, 1~ proceso realizaron actos de sabotaje durante una huelga de los obreros de
j los trabajadores no se sintieron i; Luz y Fuerza de Biienos Aiies e n octiibre de 1976 y mataron a varios direc-
identificados con las acciones gue- 1 tivos empresariales; también volaron vías y vagones del ferrocarril durante
: rrilleras y tomaron distancia. A pe- !
1 sar de ello, los principales dirigentes 1~
el conflicto que mantuvieron los ferroviarios en 1977.
Sin embargo, pese a las actitudes de colaboración con las luchas obreras,
!i montoneros -encabezados por M. i1
1l Firmenich-, exiliados en Nicara- 1 este sector n o demostró adhesión a los guerrilleros. En agosto de 1976, Mon-
:i gua, afirmaban que la decisión de / toneros trató de integrarse en las luchas obreras a través de otra vía y creó
[ la contraofensiva había sido coriec- ~ una Confederación General del Trabajo de la Resistencia (CGTR). Esta actitud
1; ta y oportuna. Fue precisamente : no fiie bien recibida por los sindicalistas: los acusaron de crear organizacio-
,l esa falta de realismo la que provocó /: nes obreras paralelas y de pretender sustituir a la CGT tradicional. Además
;j el alejamiento de dos importantes de las razones políticas que los separaban, la mayoría de los trabajadores con-
:i sectores de los Montoneros en sideraba también muy arriesgado el vínculo con los Montoneros.
Ii 1980. Uno estaba encabezado por 1
b el dirigente R. Galimberti y otro por ,i
M. Bonnaso y .l.Dri Estos dos gru- ,l Represión y aniquilamiento
pos caracterizaron la contraofensiva tiI
como un disparate estratkgico y
A partir de 1977, la represión sobre la giierrilla fue e n aumento. Entre los
responsabilizaron a la conducción
de Firmenich del fracaso y las con- Montoneros, en ese año, las bajas sumaron 2.000, iin tercio más de lo que ha-
i
1/I secuencias que ello había provoca- 'i bía previsto la propia organización. En agosto de 1978, ascendieron a 4.500.
[ do. Estos hechos, y sobre todo lan h La guerrilla rural había perdido fuerza como consecuencia de la persecu-
1
f
consecuencias de la represión mili-
tar, provocaron el declive definitivo
1 ción y muerte de sus principales dirigentes. A fines de 1976,,losmás impor-
tantes dirigentes del ERP habían sido asesinados-entre ellos Mario Rober-
de los Montoneros. to Santucho- y sus militantes duramente perseguidos.
L
Durante la dictadura militar, las organizaciones guerrilleras fiincionaron
Tomado de Richard Gillespie, Mon- aisladas del resto de la población y actuaron en una lucha desigual - e n ar-
1 toneros, Soldados de Perón.
mamentos y hombres- contra las Fuerzas Armadas. Fueron diezmadas en
pocos años y el objetivo de terminar con sus acciones permitió a los milita- "CRIMEN IDEOLÓGICO"
. . res una represión indiscriminada contra e1 resto de los sectojes populares. A
fines de 1977, en una entrevista con corresponsales de la prensa extranjera, En diciembre de 1977, el periodista
Videla reconoció que "la aplicación de la 'estrategia nacional contrasubver- estadounidense Christopher Hit-
chens entrevistó a Videla.
siva' presenta un cuadro de situación en el que queda claramente definida
"Delante de mí estaba sentado el
una victoria militar sobre la acciOn armada del oponente y una relativa nor-
general Videla, uno de los líderes
malización de los ámbitos industrial, educacional y religioso". Pero esta afir-
de la Junta Militar argentina. Me
mación no fue difundida en el país: la creencia por parte de la población de
estaba explicando alegremente por
que la guerrilla continuaba combatiendo permitía a los militares extender la que tantos argentinos habían desa-
represión a sectores sociales y políticos más amplios. parecido durante su gobierno.
En ese contexto de claro triunfo militar de las Fuerzas Armadas, la "con- Usted sabe cómo es -dijo-. In-
traofensiva" lanzada por Montoneros en 1979 concluyó con la casi total dis- clusive en Estados Unidos los jóve-
gregación de la organización y con la muerte de muchos de sus militantes. nes escapan de sus casas o desapa-
recen sin dar explicaciones. Desgra-
ciadamente ocurren accidentes en
las rutas. Por otra parte hay que
considerar las fuerzas de la subver-
sión, el enemigo interno. Muchos
jóvenes alocados se unieron a los
guerrilleros montoneros; ahora es-
tán arrepentidos de lo que hicieron,
pero les tienen demasiado miedo a
los que fueron sus compañeros pa-
ra salir a la superficie y formar par-
te de una sociedad civilizada. Se
exagera mucho con esto de los de-
saparecidos -continuó-. Ese
asunto fue manipulado por los ene-
migos de la Argentina, quienes in-
tervenían activa e incesantemente
en el tema a traves de los medios de
comunicación.
En ese punto decidí que no podría
vivir conmigo mismo si no lo inte-
rrum~ía.Diie: Puede haber fuaiti-
Las siluetas blancas se convirtieron en un símbolo de los detenidos-desaparecidos. 1
i,
VOS de ia guerrilla, seguro queíos
hubo y que fueron guerrilleros. Pe-
1 ro veamos, por ejemplo, el caso de
/, Claudia Inés Grumberg, que era
1 parapléjica No podía haber sido
Los partidos políticos /j montonera, ni mucho menos esca-
¡/ pado. Además, la vieron por última

Durante la dictadura militar, los partidos políticos atravesaron situaciones


. 1 ver en manos de la policía militar
11 de Buenos Aires.
muy diferentes. Muchos dirigentes políticos del peronismo de izquierda fueron j Cortesmente dijo el general: En ese
secuestrados y luego asesinados, mientras que otros pudieron tomar el difícil ca- caso,, habrá sido culpable de algún
mino del exilio. Lo mismo ocurrió con militantes de los partidos tradicionales ! crimen ideológico.
de la izquierda argentina. Todos ellos eran considerados como "subversivos". Debe haber sido muy obvio mi
Muchos dirigentes del peronismo- y también del radicalismo-fueron asombro, porque Videla agregó, pa-
encarcelados durante años por la dictadura, bajo acusaciones de malversa- ra ayudarme a comprender: Aque-
ción de fondos y corrupción. Pero, al mismo tiempo, hubo dirigentes de di- llos que ofenden la forma de vida
versos partidos y agrupaciones que intentaron un acercamiento con los mi- occidental y cristiana son tan peligro-
litares. Procuraron establecer fluidas relaciones e incluso ocuparon cargos 1i sos como los que arrojan bombas."
y
diplomáticos funciones en intendencias de muchas ciudades del país. En
Tomado de Realidad Económica,
esta situación estuvieron algunos dirigentes del radicalismo, de la democra-
núm.138, 311996.
cia progresista y del socialismo democrático.
s PoL'T'CoSY ,
Los partidos y los dirigentes políticos de orientación conservadora -ha-
bitualmente calificados como de doecha- brindaron un apoyo decidido a la
PODER MILITAR , dictadura. Entre éstos se encontraron el liberal Álvaro Alsogaray, Lin con-
vencido defensor de Ia represión, y el líder.deI Partido Federal, Francisco
Desde el golpe de Estado y hasta el M ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ .
momento en que el régimen entró También apoyaron a la dictadura varios partidos provinciales coiiserva-
en cr'sis durante lapso
dores -como la Fuerza Federal Popular (FUFEPO) o el Rloquirmo de San
en que poder militar no tuvo Juan-, muy ligados a las familias rradicionales y a los poderosos grupos eco,
cuestionamientos internos o exter-
nótnicos locales.
nos notorios) los partidos políticos
El Partido Comunista también declaró un "apoyo crítico" al gobierno de
tradicionales más importantes-ra-
Videla. Los dirigentes comunistas argumentaban que este militar represen-
dical y peronista- no fueron trans-
taba la línea más blanda y conciliadora de las Fuerzas Armadas, a diferencia
gresores de las reglas del juego im-
! de otros generales "fascistas" o "pinochetistas", cuya intencibn era instaurar
puestas por las Fuerzas Armadas.
' T~~~~~~ formularon estrategias ~ ~ n a d i c t a d u rrepresiva
a y sangrienta como la chilena. Plantearon, además,
' alternativas:la expecta- . la necesidad de integrar un "gabinete cívico-militar" con los militares del ala
'
i ción y la espera de una crisis del ré- democrática.
gimen fue 10 que primó entre los di- En la Junta Militar coexistían diversas opiniones acerca de cómo condu-
rigentes de la política argentina. cir SU relación con los partidos y, sobre todo, de cómo sería el futuro politi-
; Una novedad fue que 10s otrora
,
co del "proceso". Pero hacia 1978, las Fuerzas Armadas no estaban dispiies-
!, competidores-radicales y peronis- 1
tas a impulsar cambios en el régimen de la dictadura ni a abrir el jiiego po-
t a s , a medida que transcurría el lírico a 10s partidos democráticos.
/ proceso dictatorial fueron constru- D ur ante la dictadura, hubo L I importante
~ proceso de renovación en el
\C;

yendo el camino del diálogo y la ' interior de la Unión Cívica Radical. Éste frie impulsado por Raúl Alfonsín,'
1'
concertación. Balbín y ahora Deolin- '
líder del Movimiento de Renovación y Cambio, MRyC, quien desde hacía va-
rios arios disputaba la conducción partidaria a Ricardo Balbín. El MRyC -
2
. do Bittel, como el dirigente del pe-
!
ronismo, construyeron un espacio ' creado en 1973 como corriente interna de la UCR- criticaba a Balbín por- 4
.-

,! posible de intercambio y sobreviven- que había adoptado una posición moderada, en momentos e n que la socie- . 2
j cia partidarios. dad.reclamaba cambios revolucionarios. La línea más tradicional y conser-
vadora del p r t i d o , representada por Balbín, coinenzó a perder terreno f r e n ~
'1 Tomado de ~ilviaDutrénit Bielous, A te a los renovadores, por no definir una clara posición de enfrentamiento +
8
1 veinte anos del golpe, compilación ,'
con los militares, agravada por el hecho de que algunos de sus hombres acep- U
3
de Hugo Quiroga y César Tcach. 3
1
1;
:.
taron ser funcionarios durante la dictadura. La muerte de Balbín e n 1981,
facilitó el ascenso de Alfonsín como líder del radicalismo.
ci
2
O

/i;I En declaraciones publicadas en el )


!' diario La Opinión el mismo 24 de ji
j( marzo de 1976, Francisco Manri- i
1 que afirmó que 'este gobierno i
muerto está siendo desalojado y se ii
asiste a la liquidación de una pan-. !i
dilla". IustificO que "tenemos el i
golpe sobre la mesa" por el "des- .
1'
borde sindical" y porque "el pero- fl
nismo es un soviet. " I/

Raúl Alfonsín en la interna radical que


enfrentó a Ricardo Balbín.
La Iglesia católica CARTA DE UN OBISPO
CONTRA LA TORTURA
La actuación de la Iglesia católica durante los primeros años de la dicta-
dura militar ha dado lugar a numerosas polémicas.
El '24 de abril de 1977, el obispo de
Entre el conjunto de los obispos y los sacerdotes se diferenciaron dos ac-
Viedma, monseñor Miguel Hesayne,
titudes: de denuncia y acompañamiento a los familiares de las víctimas, por envió una carta al ministro del Inte-
un lado, y de aprobación y colaboración con la política represiva por otra. rior Harguindeguy, luego de mante-
Muchos de los sacerdotes que integraban el Movimiento de Sacerdotes pa- ner una entrevista con él. En la car-
ra el Tercer Mundo y un conjunto de religiosos que desarrollaban su acción t a Hesayne 'decía:
pastoral en zonas carenciadas - a través de las llamadas comunidades ecksia- "Regrese de la entrevista angustia-
ks de buse- fueron víctimas directas de la represión del terrorismo de Esta- do, apenado y embargado de un
do. Los casos más resonantes fueron la matanza de monjes pertenecientes a 1 gran temorpor el futuro inmediato
la Orden de los Palotinos, e n el barrio porteño de Belgrano; el asesinato del
obispo de La Rioja, monseñor Enrique Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de
1976, mediante un accidente automovilístico simulado; y el secuestro y de-
saparición de dos monjas francesas en la ESMA.
a!
''
de nuestro país.
Se debe a que no sblo encontre en
la conversación mantenida con us-
ted error&, ampliamente compren-
Angelelli, junto con los obispos Miguel Hesayne -de la diócesis de 1 sible~,sino abierta declaración de
Viedma-, Jaime de Nevares -obispo de Neuquén- y Jorge Novack - j] principios de acción contrarios a la
obispo de Quilmes- fueron los más comprometidos entre los miembros del más elemental moral cristiana. La
episcopado de la Iglesia católica que se opusieron a la represión y colabora- tortura es inmoral, la emplee quien
ron con los familiares que indagaban por el paradero de los desaparecidos. la emplee. Es violencia y la violencia
La mayoría de los otros obispos adoptó, e n cambio, una actitud pasiva o, e n es antihumana y anticristiana...
.;j
algunos casos, de franca complicidad y apoyo al gobierno militar. La lucha Ahora, desde la alta oficialidad se
P reniega prácticamente del Evangelio
tiL contra el "marxismo apátrida" identificaba a muchos fieles del ala más con-
servadora de la Iglesia (como el Opus Dei o grupos como Tradición, Familia al ordenar o admitir la tortura como
4 medio indispensable en algunos ca-
y Propiedad) con los objetivos del "proceso". En algunos casos -en particu-
0 sos... Dios no puede seguir bendi-
$ lar, los sacerdotes vinculados directamente con el Ejército- la actitud fue
Ci ciendo a Fuerzas Armadas que ultra-
más allá del apoyo en declaraciones públicas o e n misas y homilías. El pro-
vj jan a criaturas suyas; bajo el pretex-
vicario castrense monseñor Victorio Bonamín declaró que "cuando hay de-
to que fuere... ~uerzas~ r r n a d que
2
rramamiento de'sangre hay redención; Dios está redimiendo a través del torturen no saldrán impunes ante
% Ejército de la Nación Argentina". Según el testimonio de un ex detenido: Dios Creador. Acá radica mi angus-
2
"En la Navidad de 1976 el capellán de la ESMA; que era Bonamín, celebró
.
d
una misa en el sótano del Casino de Oficiales, a la cual asistieron los prisio- 1
1,
tia y honda pena, que hoy es ya un
gran temor por el futuro del país...
neros. Éstos fueron llevados al sótano'engrillados y encapuchados. Cuando !j La paz que'merece ser vivida... será
comenzó la celebración se les autorizó a quitarse las capuchas." Otros testi- i!i! cada día más lejana en un país don-
monios refieren que algunos sacerdotes confortaban espiritualmente a los 1 de seguimos escuchando declara-
miembros de los grupos de tareas, después que éstos practicaban torturas o $ ciones de ética cristiana a un nivel
ejecutaban a sus prisioneros indefensos. Los miembros de la jerarquía ecle- :j
,! de gobierno, pero a otro nivel y so-
siástica sobre los que recayeron más denuncias por este tipo de participación l bre todo a nivel ejecutivo se toman
en la represión fueron el obispode La Plata, Monseñor Antonio Plaza y el
de J U \ U ~José M. Medina. 1i
actitudes abiertamente anticristia-
nas. ¿Puede un.obispo no elevar su
voz cuando es violado el templo vi-
:j vo de Dios, sobre todo por quienes !
1 se proclaman católicos e hijos de la
Iglesia? Si en nuestra historia hubo
pena de excomunión para quienes
violaron templos materiales, ~ q u 6
pena merecen los que violan tortu-
rando los templos de Dios... templos
vivos... ? Y estos son todo hombre o
mujer por ser tal."

Tomado de Miguel E. Hesayne, Car-


tas por la Vida, publicada en Docu-
mentos Página 72.
LOS OBISPOS
El 26 de abril de 1996, los obispos
argentinos aprobaron un documen-
/I
to en el que realizaron la autocrítica ,¡
;I
por SU actuación durante la última 1
militar. El 28 de abril, el ¡/
diario Clarín publicó una nota sobre !!
el tema. Los obispos pidieron perdón 1
nuestros hermanos" por- ;~
las gestiones en favor de los de- i
) rechos humanos, realizadas durante :!
i la dictadura militar, fueron insufi- j
! cientes para detener la represión le-
l
/:
i gal... "Los obispos admitieron que el :'

;. esfuerzo que hicieron en defensa de 1;


/i la dignidad humana en aquellos
( 1 años "no alcanzó para impedir tanto
l
1
I horror". "Sentimos profundamente
I
no haber podido mitigar más el do-
lor producido por un drama tan
grande", .afirmaron, al tiempo que
se solidarizaron "con cuantos se
!i
;, sientan lesionados ,por ello". Y la-

:/ mentaron "la participación de hijos -


m
;/ de la Iglesia en la violación de los de- "El nombramiento de Angelelli como obispo de La Rioja en 1968 fue el resultado de 4
l! C
rechos humanos" ... Destacaron. los una negociación interna de la Iglesia y de la presión de algunos miembros de la je- 2
' "numerosos documentos" de la
: Iglesia abogando por la dignidad hu-
rarquía, incluido Primatesta, para desplazar a este obispo molesto a una diócesis de 2
li
i; mana y las "frecuentes gestiones"
menor importancia. Pero Angelelli encontró allí el espacio que buscaba, en medio e
.-
1 por los detenidos que la cúpula de la de la pobreza y la marginalidad de mucha gente a la que se brindó. A l mismo tiem- W
po convirtió a la diócesis de La Rioja en una especie de 'exilio intraeclesiástico' para &
!
!.
Conferencia Episcopal, rus organis- sacerdotes y religiosas que a la luz del Concilio Vaticano 11 querían avanzar en su
$
i! mos específicos y los obispos a título compromiso social. 'con un oído en el pueblo y otro en el Evangelio'. Una vez, en
personal realizaron durante los años
5
o
Córdoba, frente a los empresarios de la fábrica de pilas Evereadx que esperaban que
de la dictadura militar. .. Al explicar la , desautorizara a unos sacerdotes que respaldaban reclamos de los trabajadores, les
l
: estrategia que siguió la Iglesia en ij dijo que- 'si estas injusticias continúan algún día estaremos juntos en el mismo pare-
!I
aquellos aiíos señalan que "el Epis- !¡ dón; ustedes los patrones y nosotros los curas. Ustedes por no haber practicado la
11
copado juzgó que debía combinar la 1. justicia social. Nosotros por no haber sabido defenderla. "
firme denuncia de los atropellos con 1'
frecuentes gestiones ante la autori- ! Tomado de Washington Uranga, A veinte años del asesinato de Enrique Angelelli
dad". "Se buscaba encontrar solu- U n obispo '~eligroso",Página 12, 28 de julio de 1996.
ciones prácticas y evitar mayores ma-
les para los detenidos", dicen. "He-
mos de confesar que, lastimosamen-
te, se tropezó con actitudes irreduc- /.
tibles de muchas autoridades, que se /
alzaban como un muro", añaden. ;
Admiten que "no pocos juzgan que //
los obispos en aquel momento de- I/

bieron romper toda relación con las 1;


autoridades, pensando que tal rup- j
tura hubiera significado un gesto efi-
caz para lograr la libertad de los de-
l
;I
tenidos. Sólo Dios conoce -di- /'
cen- o que hubiera ocurrido de l/

haberse tomado ese camino". 1


I
Los organismos defensores de los derechos LOS
LOS PAÑUELOSY
humanos JUEVES

El sábado 30 de abril de 1977, a las 11 de la mañana, un grupo de 14 mu- En la trayectoria de Madres de plaza
de Mayo hay dos símbolos de recono-
jeres se reunió en la plaza de Mayo, con el propósito de solicitar una audien-
cimiento universal: sus rondas de los
cia al general Videla. Querían saber cuál era la situación de sus hijos, que
jueves y el pañuelo blanco, con el
habían sido detenidos ilegalmente y de los que no habían tenido ninguna nombre bordado de sus hijos deteni-
noticia desde ese momento. Videla no recibió a.las madres de los desapare- dos-desaparecidos. Estos dos distinti-
cidos, pero este encuentro fue el punto de partida de la Asociación Madres de vos surgieron de manera espontánea.
Plaza de Mayo, que comenzó a nuclear a quienes reclamaban por la "apari- María A. Gard de Antokoletz, vicepre-
ción con vida de los detenidos-desaparecidos". sidenta de las Madres, recordó la his-
La irrupción de las Madres fue la primera respuesta pública que surgióde toria del nacimiento de esos símbolos.
la sociedad civil frente a la represión de 1á dicradura militar. En esos mor "Azucena Villaflor -la primera presi-
mentos, en los que la actividad de los grupos de tareas era fuerte y sistemáti- denta de la organización, secuestrada
ca, el reclamo de las Madres fue realizado casi en total soledad. Por mucho por el teniente Astiz y también desa-
tiempo, no fue conocido por la mayoría de la sociedad argentina, tanto por- parecida- dijo a principios de 1977:
como todas las instancias legales a las
que los medios de comunicación no informaban de su existencia, como por-
que apelábamos, todas las gestiones
que vastos sectores de la población preferían no enterarse de la matanza que que hacíamos, todas las visitas y roga-
se desarrollaba a su alrededor. La presencia de algunos medios de prensa del tivas en los distintos centros de poder
exterior, que recogieron su testimonio, brindó a las Madres cierta protección no daban ningún resultado, entonces
para encontrarse e n la Plaza. También contaron con la ayuda de algunos sa- había que ir a plaza de Mayo, donde
cerdotes que les permitieron reunirse e n susiglesias. se habían gestado los acontecimien-
tos importantes del país, donde siem-
pre se había reclamado. Cuando fué-
ramos bastantes madres, íbamos a
meternos en la Casa Rosada e impo-
nerle al presidente de facto sobre lo
que ocurría, porque tal vez él no co-
nocía la situación en profundidad...
Así, acordamos el 30 de abril como
fecha del primer encuentro, pero era
tal la desesperación, el dolor y la inex-
periencia, que el 30 caía sábado, en-
tonces muchas no fueron y además,
en la plaza, casi no habia movimiento
de gente. Decidimos volver al viernes
siguiente y eran casi treinta. Pero ahí
una señora, Dora, Penelas, dijo: No
nos reunamos losviernes, trae mala
suerte. Decidimos, entonces, fijar el
jueves como día de reunión.
En la foto se puede ver a Hebe de Bonafini, una de las que organizaron la Asocia- Para identificarnos entre la multitud
ción' Madres de plaza de Mayo. En esos años, Bonafini asumió el liderazgo en la lu- se nos ocurrió que cada una debía Ile-
cha por la defensa de los derechos humanos y su figura se convirtió en un símbolo var un pañal y ya frente a la catedral
de la resistencia contra la represión. colocamos uno de ellos sobre un pa-
El periódico porteRo redactado en lengua inglesa Buenos Aires Herald las llamó las lo, como si fuera una bandera. Des-
"locas de Plaza de Mayo'', porqye según su director; Robert Cox, demostraban pués, algunas comenzaron a ponerse
"cuán valientes y resistentes pueden ser los argentinos comunes". En marzo de al atuendo en la cabeza y decidieron
1982, Julio Cortázar escribió en el diario La République de París: "Lo irracional, lo bordar el nombre de sus hijos desapa-
inesperado, la bandada de palomas, las Madres de plaza de Mayo, irrumpen en recidos, pero como la tela del pañal
cualquier momento para desbaratar y trastocar los cálculos más cientificos de nues- no se .presta para eso lo reemplaza-
tras escuelas de guerra y de seguridad nacional. Sigamos siendo locos Madres y mos por el pañuelo."
Abuelas de la plaza de Mayo, exiliados de adentro y de afuera. Sigamos siendo lo- Tomado de Raúl Veiga, Las oganiza-
cos argentinos: no hay otra manera de acabar con esa razón que vocifera sus esló- ciones de derechos humanos.
ganes de orden, disciplina y patriotismo. Sigamos lanzando las palomas de la verda-
dera patria a los cielos de nuestra tierra y de todo el mundo. " (Fotografia de Brenno
Quaretti, cedida por el CELS).
Ademásde,las Madres, también se formaron otras organizaciones que
LAS MADRESY UN agruparon a personas que estaban directamente afectadas por la represión,
MINISTRO DE LA como los Familiares. de Detenidos y Desaparecidos por razones políticas y las
DICTADURA Abuelas de Plaza de Mayo. Estas últimas se dedicaron a rastrear la suerte de
sus nietos, muchos de ellos secuestrados junto con sus padres o nacidos en
El 11 de mayo de 1977, ocho me- los centros de detención clandestinos.
ses antes de ser secuestrada, Azu- El reclamo de los familiares de las víctimas fue acompañado por el de
cena Villaflor y otras dos madres lo- otros organismos defensores de los derechos humanos que ya existían antes
graron entrevistarse con el ministro de 1976 - c o m o el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ),el Movimiento Ecumé-
del Interior, general Albano Har- nico por los Derechos Humanos, la Asamblea Permanente por los Derechos Hu-
guindeguy. María del osario Ce- manos y la Liga Argentina por los Derechos del Hombre- y otros que se crea-
rruti, una de las madres que partici- ron, como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), fundado en 1980.
paron, contó lo que sucedió en ese Todas estas organizaciones, en las que participaban abogados y otros pro-
encuentro. "La audiencia fue por la fesionales, religiosos, gente vinculada con la cultura, desde distintas posicio-
tarde; estuvimos con el ministro ca- nes político-ideológicas y utilizando diferentes consignas, prestaron su cola-
si una' hora y cuando salimos, había boración para realbar denuncias, recopilar datos sobre las acciones represi-
sesenta madres esperando en la vas, publicar solicitadas en el país y en el exterior y brindar asesoramiento
plaza. El diálogo con Harguindeguy
jurídico-legal.
fue áspero. Con una lista de desa-
. De éste modo, el movimiento que iniciaron las Madres fue incluyendo a
parecidos en la mano, el ministro
otros sectores de la sociedad civil. Sus denuncias tuvieron una gran repercu-
dijo: Esto'es algo que están hacien-
sión en el exterior, en particular en los países que habían recibido exiliados ar-
do bandas que no podemos contro-
lar... El ministro reconoció a una de gentinos, como México y algunos países europeos. También en los Estados e
las tres mujeres; era la señora Bea- Unidos, cuyo presidente James Carter, del Partido Demócrata, había adopta-
do una política internacional de defensa de los derechos humanos.
'g
7
triz Neujaus, esposa de un teniente o.2
coronel retirado de la misma arma y Esta repercusión en el ext'grior y las conclusiones críticas del informe
2
promoción que Harguindeguy, a elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, 3
quien hacía más de un año le ha- provocóla reacción del gobierno militar, que acusó a "la subversión" de fo- 52
mentar una. "campaña antiargentinaM.En respuesta, la dictadura organizó a
bían secuestrado a su hija embara-
4
zada. Al verla, Harguindeguy se una campaña publicitaria centrada en la consigna "Los argentinos somos de-
mostró sorprendido: [Pero su hija rechos y humanos". La'gran cantidad de etiquetas adhesivas con esa leyen- .?
3
todavía no apareció? ¡Yo creía que da pegadas en los parabrisas de automóviles y colectivos y en las vidrieras de
5
había aparecido!, y añadió: Seño- los comercios revelaron que muchos argentinos consentian la política lleva- o9
ras, yo mismo he tenido que sacar a da adelante por la dictadura. .-9
#

mi sobrina de acá, del país, la llevé El 13 de octubre de 1980, un comité noruego otorgó el PremiqNobel de
a México y les digo... allá en Méxi- la Paz a Adolfo Pérez Esquivel, un argentino que actuaba como coordinador
co hay muchas chicas que se han general del SERPAJ -una organización defensora de los derechos humanos,
ido, se han ido... y algunas están de prédica no violenta, vinculada con grupos cristianos tercermundistas-.
ejerciendo la prostitución y hacen Pérez Esquivel era prácticamente desconocido en la Argentina, pero el re-
creer que están desaparecidas. Pero ',
conocimiento a su lucha por parte de una institución de indudable prestigio
díganme, sus hijos.. tal vez los mu- "
mundial, significó un duro golpe para la dictadura en el plano internacional
chachos se fueron con alguna mu- y una legitimación para todos aquellos que, en la Argentina, intentaban re-
jer, miren que los chicos a veces..." sistir la política represiva. Desde entonces, los organismos de derechos hu-
Tomado de Raúl Veiga, Las organi- manos contaron con u n respaldo que les permitió actuar con más libertad.
zaciones de derechos humanos. Sólo en 1981 la mayoría de la población argentina tuvo conocimiento de la
existencia de personas que se agrupaban para enfrentar al gobierno militar.
LA BÚSQUEDADE LAS :
1,
ABUELAS

"Localizar a estos pequeños fue


una tarea que emprendimos en oc-
tubre de 1977 un pequeño grupo
de mujeres que, como tantas otras,
buscábamos desesperadamente a
nuestros hijos desaparecidos y a
sus chiquitos o a los bebés que ha-
bían dado a luz en cautiverio nues-
tras hijas embarazadas Durante
años reclamamos, investigamos,
recorrimos barrios, ciudades y paí-
ses y fuimos pasando de una bús-
aueda artesanal a una búsqueda
Adolfo Pérez Esquivel, el obispo Jaime de Nevares y el obispo metodista Federico Pa- metódica, casi científica, utilizando
gura en una marcha realizada para reclamar por la vigencia de los derechos humanos. toda nuestra capacidad de imagi-
nación y sentido común
Pudimos así, muy lentamente, loca-
: lizar algunos de los niños, desen-
trañando la maraña de ocultamien-
tos y falsedades que los rodeaba,
pero falta localizar aún varios cen-
tenares
Uno de los escollos casi insalvables
que se nos presentaba al encontrar
a un niño era que debíamos de-
mostrar que se trataba del chiquito
buscado, no contando a veces con
ningún elemento para identificarlo,
sobre todo en casos de niños naci-
dos en cautiverio. Recorriendo cen-
tros científicos de todo el mundo
obtuvimos el apoyo de la ciencia
Madres de plaza de Mayo. (Fotografía de Brenno Quaretti, cedida por el CELS). (Blood Center de Nueva York y So-
cledadpara el Adelanto de la C~en-
cia de Estados Unidos) y así hoy po- '
demos tener la absoluta certeza de
la identidad de un niño desaparecl-
do sobre la base de análisis hemo- ,
genéticos realizados a él mismo y a
sus presuntos abuelos u otros pa-
rientes (índice de abuelidad) En un I
, Banco Nacional de Datos quedarán 1'
archivados los mapas genéticos de
todas las familias que tienen niños ,
"Día Unimrsal de bs desapa~c~dos, para que estos, en ll
Derechos Humanos."
... ,.-,...,,,?^.<.
w:
:

.,. >.- ,,.. ,


... , .,
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.- .- el futuro, si no alcanzamos a locali- 1,
/
..v.., .,..%.

-.. .,
.a,.<-.,S,
' '.Y
~
,.<..
'.-.<P.*. . . zarlos, puedan ellos mismos retor-
' nar a sus legítimas familias." ,
8
Abuelas de Plaza de Mayo
'-ionierideo 459 piso : 8 Testimon~ode María 1 Ch. de Ma-
Cinilai Te! 464'09
riani, presidenta de la Asociación
Afiche editado por las Abuelas de plaza de Mayo en ocasión del Día Universalde los .. Abuelas de plaza de Mayo.
i
Derechos Humanos, en diciembre de 1983. En élse lee: Mi abuela me está buscan-
do. Ayúdela a encontrarme.
La siguiente es una entrevista "Hasta que se llevaron a mi hijo teníamos un hogar común, de clase media
realizada por Enrique C . baja, con un padre de familia muy trabajador que tenía la responsabilidad de
Vázquez a Nora Cortiñas, traer el salario, y con dos hijos varones, Marcelo y Gustavo, a los que les dába-
Madre de Plaza de Mayo, el mos la educación con el sacrificio que se hace e n una casa donde todo se con-
iueves 15 de agosto de 1 9 9 6 , sigue e n base a mucho esfuerzo.
momentos antes de que ella Los dos chicos habían estudiado e n el instituto secundario privado Inma-
participara de una nueva ronda culada, que quedaba e n el barrio, cerca de la estación de Castelar. Era un cole-
-la N" 006- alrededor de gio religioso de oblatos de la Virgen María, pero con profesores y maestros lai-
la Pirámide de Mayo. cos. Nosotros n o somos una familia religiosa practicante, somos católicos por
herencia. Era un colegio bastante progresista que tenía algunos sacerdotes y
profesores con vocación social. Llevaban a los chicos de campamento, donde
:o
les enseñaban a ser solidarios entre ellos, aprendían a compartir, a ayudarse.
Creo que estos valores después se fueron desarrollando e n los chicos. También
-8
2

$
en nuestra familia siempre nos hemos ayudado los unos a los otros. Estas cosas 5
'se van filtrando, van haciendo que e n los chicos se despierte un deseo por ayu-
dar a los demás. La solidaridad en la familia es muy importante. Gustavo comen-
zó a trabajar de muy jovencito, cuando tenía 12 ó 13 años, en el club del Minis-
terio de Economía durante los meses de verano. Mi marido fue empleado de ese d
w
C
ministerio más de cincuenta y seis años; incluso después de jubilarse, trabajó 4
W
unos años más en la obra social. Cuando cumplió 18 años Gustavo empezó a tra- c
2
,bajar en un empleo fijo. Ahí tenía compañeros que participaban en las tareas de 6
acción social del padre Carlos Mugica;en la villa 31 de Retiro. Desde esa edad ,
empezó a ir a la villa, se interesó por compartir con la gente humilde los ideales 2
de justicia social. Al mismo tiempo, empezó a militar en la Juventud Peronista.
Ya había terminado el secundario y estudiaba ciencias económicas, primero en la
Universidad de Morón y después se pasó a la estatal. En 1973, dejó la facultad,
se casó y siguió militando en la ]P. Él tenía, como todos los chicos, deseos de cam-
bio, de colaborar con los que más sufrían, de luchar con el pueblo.
Aunque nuestra familia no tenía participación política partidista, sí había
algún pariente que militaba y a nosotros nos daba miedo que nuestros hijos de- .
cidieran meterse e n política. Cuando Gustavo empezó a militar teníamos mu-
cha preocupación. Nos parecía que se arriesgaba, que la cosa no venía bien,
que ya había represión -por la Triple A , durante el gobierno de Isabel- y nos
preocupaba mucho. Adentro de casa se daba una discusión generacional. Mi
marido tenía miedo. Lo que pasa es que la juventud sobrepasaba la pasividad
de los adultos o de la mayoría de ellos. Era una generación que crecía como la
levadura. Los más jóvenes seguían el ejemplo de la gente que venía de partici-
par de luchas anteriores, como el Cordobazo o el Rosariazo. Los chicos aporta-
ban su vigor a la experiencia de los más viejos.
Yo era muy ama de casa; mi marido no quería que yo trabajara afuera, pero
yo hacía el trabajo invisible de la mujer. Daba clases de costura o cosía para
afuera. Siempre estaba e n mi lugar de mujer ama de casa, tratando de apaci-
guar las discusiones y los miedos de mi marido por la militancia de Gustavo.
En el 75 fue detenido el hermano de mi nuera. Gustavo se había casado muy
joven, a los 21 años, y ya tenía un hijo. Estábamos muy asustados y le pedimos
La historia
oficial

La historia oficial fue dirigida por Luis


Puenzo y protagonizada por Norma
Aleandro y Héctor Alterio. Aída Bortnik
fue la autora -en colaboración con
Puenzo- del libro y el guión de la pelí-
cula. Se estrenó en 1986, y en 1987-en
la entrega que se realizó el día 24 de
marzo, fecha en la que se cumplían 7 1
años del golpe militar- la Academia de
Cine de HOllywood la premió con el Os-
car a la mejor película extranjera.

La película cuenta.la historia de una mujer que en algún momento de


1981 comienza a enfrentarse con la verdad de lo que estaba sucediendo e n
' EN EL PA~S
DE
el país y en su vida.
NOMEACUERDO Alicia es una profesora de historia casada con un hombre que trabajaba
'i en alguna dependencia del Ministerio de Economía y tenía negocios con
En el final de la película, Gabi le :
4 canta a quien ella cree que es su
militares y civiles también funcionarios del área económica. Gabi es la hija
de cinco años que habían anotado como propia aunque era adoptada.
'I papá -y que la recibió en el hos-
': pital apenas fue dada a luz por su
El argumento de la película entreteje el descubrimiento de las otras historias
mamá detenida-desaparecida- la en varios planos. Ensiis clases, Alicia enseñaba una versión de la historia argen-
i. de María Elena WalshEn el ;;
.tina-generalmente llamada la historia oficial-y no aceptaba las interpretacio-
. de Nomeacuerdo La letra de ; nes de otras corrientes historiográficas que le presentaban algunos de sus alum- .
i!
i \ la canción dice así: nos. Como profesora les explicaba que la historia sólo podía espdiar los hechos
;/ En el país de Nomeacuerdo '
i
'
que habían quedado resgistrados en los documentos escritos. Frente a esta posi-
; doy tres pasitos y me ; ción,. los alumnos llevan a sus clases artículos de diarios que informaban sobre
1: Un pasito para allí, 11
'
personas y niños desaparecidos. Ella no les da respuesta, pero desde entonces em-
ij no recuerdo si lo di. pieza a dudar: todo lo que parecía tan seguro comienza a desmoronarse.
1 Un pasito para allá, Alicia sospecha que Gabi puede ser la hija de una desaparecida y, a partir
I! jay! que miedo que me da... de allí, la película muestra los caminos que recorre para encontrar la verdad
Un pasito para atrás i: sobre el nacimiento de su hija: ve lo que antes no había querido ver y hace
¡I y no doy ninguno más , las preguntas que n h c a había hecho. Sus clases de historia también cam-
./j porque ya, ya me olvidé ' bian: sus alumnos aprueban los exámenes aunque interpreten los hechos

i dónde puse el otro pie...


En'el pab de Nomeacuerdo .
: doy tres ~asitos Y me~ierdQ
!'
históricos desde un punto de vista diferente del suyo.
Finalmente Alicia se encuentra con las A b u e h y con la que puede ser la

:!
1'i abuela de Gábi comienza a reconstruir la otra historia, la verdadera historia de
Gabi y, al mismo tiempo, la de su vida y la del pals bajo la dictadura militar.
MULTlPARTlDARlA
LA CRISIS E C O N ~ M I C A YPOL~TICA
DE LA DICTADURA MILITAR (198 1 - 1983) En un marco de crisis económica y
crecientes dificultades sociales, Vio-
la se mostró dispuesto a dialogar
F1 VIOLA PRESIDENTE: LOS lNTENTOS DE con part,dos aunque
CAMBIAR EL RUMBO DE LA POL~TICA esta actitud aeneró descontento en
algunos de los sectores militares
m6s duros representados por el co-
El 24 de marzo de 1981, Roberto Viola reemplazó a Jorge R. Videla en 1
mandante en jefe del Ejercito Gal-
el cargo de presidente de la República y nombró a Lorenzo Sigaut ministro 1'
tieri. Para estos militares, la volun-
tad aperturista de Viola estaba ge-
de Economía.
La conocida oposición de Viola a la orientación de la política económica i
nerando en la opinión pública lo
que había aplicado Martínez de Hoz generó expectativas en la mayoría de los ,
que consideraban una expectativa
sectores sociales en relación con un posible cambio de rumbo. Estas expecta-
tivas resultaron reforzadas cuando Viola incorporó a su gabinete a fuertes crí-
ticos de la gestión económica del ministro saliente: Jorge Aguado-miembro
'
peligrosa. Balbín desde el radicalis-
/
mo y Bittel desde el peronirmo
apoyaban esta iniciativa^ princi-
: pios de julio de 1981, estos dos
de Confederaciones Rurales Argentinas-fue nombrado ministro de ~ g r i c ~ l t u -' partidor junto con los demócratas
ra y Ganadería, y Eduardo Oxenford-un industrial que había cumplido fun- 1 ,cristianos, los intransigentes y el
ciones de interventor en la UIA-, ministro de Industria. Además, designó Movimiento de Integración y Desa-
ministro de Justicia al Dr. Frúgoli, quien, unos meses atrás, había reclamado . '> rrollo crearon la Asamblea Multi-
un compromiso histórico de todas las corrientes sociales para detener lo que 1
partidaria.
consideraba un plan que destruía el-aparato productivo nacional. j En el contexto del nuevo impulso
Con todo, la mayoría de la sociedad entendía que el tiempo político de la que tomaba la actividad política,
dictadura militar comenzaba a agotarse y que el nuevo ministro de Econo- Massera presentó su Partido para la
mía disponía de un lapso acotado para revertir los efectos negativos de la Democracia Social. Tambien la
23 política económica de Martínez de Hoz. Fuerza Federalista Popular -FUFE-
.d
PO-, liderada por Manrique, pro-
-u
W
fundizó los contactos con otras
fuerzas conservadoras.

Evolución de la deuda externa


(En millones .de dólares corrientes)

A fin de . Deuda Reservas Deuda Vencimiento .(' 315 512


bruta neta a un año % %
1 2 3 4 5 ' 6 7

1975 7.875 620 7.215 3.978 15.1 50.5


1976 8.279 1.812 6.467 3.095 58.8 36.1
1977 9.678 4.039 5.639 4.008 100.8 41.4
1978 12.496 6.037 6.459 4.431 136.2 35.5
1979 19.034 10.480 8.554 8.256 126.9 43.4
1980 27.163 7.683 19.479 13.764 55.6 50.6
marzo 81 29.587 4.290 25.297 16.400 16.9 55.4
1981 3'5.671 3.877 , 31.794 14.649 12.2 41.O

Evolución de la deuda externa. Fuente BCRA, Memorias anuales.


Tomado de Jorge Schvarzer, La lógica política de la política económica.
Sigaut y las consecuencias de la política
económica de Martínez de Hoz
La gestión de Sigaut como ministro de Economía estuvo profundamen-
te marcada por las graves consecuencias de la crisis financiera de 1980.
Durante 1980, el Banco Central entregó fondos a los bancos y financie-
ras que habían quebrado, haciéndose cargo de la garantía oficial de la tota-
lidad de los depósitos. También entregó adelantos a otras entidades que,
aunque no habían quebrado, estaban en dificultades porque habían sufrido
la corrida y sus ahorristas habían retirado los depósitos. Para hacer frente a
la entrega de estos fondos, el Banco Central recurrió a la emisión de mone-
da, hecho que contribuyó al aumento de la inflación y que constituía un
subsidio no declarado al sistema financiero.

El aumento de la deudu externa

LADEUDAPERVERSA 1
!I
La crisis financiera originó una masiva fuga de divisas hacia el exterior
porque los capitalistas y los pequeños ahorristas -desde ya en volúmenes muy
diferentes-cambiaban sus pesos por dólares y retiraban sus capitales del país.
Alfredo Eric Calcagno -especialis-, [
ta en derecho y ciencia política y ex 1 Este movimiento también fue realizado por numerosos especuladores que ha-
bían cometido delitos económicos para obtener cuantiosas sumas de dinero.
director de la CEPAL- analizó en i:
su libro La perversa deuda argenti- 3 rente a esta situación, el equipo económico mantuvo la completa li-
na el origen de la deuda externa ar- si bertad que regía para realizar las operaciones financieras y cambiarias y si-
gentina desde el punto de vista de i! guió respondiendo con las reservas existentes en el Banco central.a la cre-
la presión que el sistema financiero , ciente demanda de dólares. Para contrarrestar la disminución de las reser-
internacional ejerció sobre los go- ,; vas, continuó tomando créditos en el exterior. La combinación de estas ope-
biernos de los países subdesarrolla-
raciones produjo un explosivo aumento de la deuda externa: hacia finales de
dos. Según Calcagno, hacia fines
de la década de 1970, la banca in- 1981 la deuda neta del sector público había aumentado cuatro veces su vo-
ternacional tuvo urgencia en reci- 1, lumen en comparación con el monto registrado a fines de 1979.
clar. la avalancha de petrodólares I:
depositados en Estados Unidos por :!

los países exportadores de petró- :i La nacionali~aciónde la deudu externa priwudu


leo. Con ese propósito, generhme- j,
canismos para obtener .elyados j:
El creciente volumen de la deuda externa total estaba compuesta, en
beneficios, ya que ningún banco ij

quiere pagar intereses por depósi- ;/ realidad, por miles de deudas con'cientos de acreedores y distintas causas de
tos sin cobrar otros mayores por el :; endeudamiento. Sin embargo, hacia fines de 1983, la dictadura militar
préstamo de esos mismos fondos. ;l transfirió al nuevo gobierno democrático "una deuda externa que compro-
'
Empezó así una época'en la que los ,. metía al país en su conjunto y que el honor nacional obligaba a pagar".
bancos extranjeros presionaron a :/ A través de diferentes mecanismos, la dictadura militar legalizó, inclu-
los gobiernos de los países subde- :. y endo en la deuda externa pública, enormes sumas que, entre 1976 y 1982,
sarrollados para- que se endeuda- i!1 habían servido para la especulación y maniobras fraudulentas; y también na-
ran, al margen de.las normas de se- ,j
cionalizó la mayor parte de la deuda contraída por el sector privado, aunque
guridad usuales. De este modo, ob- i
tuvieron enormes ganancias, aun- ii
esta deuda no había beneficiado al conjunto de la sociedad.
que el reintegro del capital de los Los deudores argentinos se diferenciaban en dos grupos: aquellos que
'depositantes fue cada vez más im- ii pertenecían al sector público -empresas del Estado, gobiernos provinciales
probable,. En una etapa posterior, i y municipales, el Banco de la Nación y el mismo Banco Central- y los par-
los acreedores extranjeros tambien ticulares y las empresas del sector privado.
consiguieron que los Estados na- d A partir de 1980, la mayoría de las divisas que habían entrado al país a
cionales garantizaran, las deudas $ través de créditos tomados por el sector público fueron utilizados para sub-
privadas. : ;i1 sidiar bancos y financieras quebradas o en crisis, en muchos casos por causa
de la especulación financiera o por manejos ilícitos de los fondos de los de-
positantes. Y luego, alimentaron la fuga de divisas al exterior que continuó
hasta 1982. Es decir que, hacia fines de 1983, la mayor parte de la deuda pú-
blica que había contraído la República Argentina y que, por lo tanto, debía
se1 pagada con \a fiqueza producida pox e\ con'unto de \\os a~gent\nos,no
había sido destinada a inversiones públicas o gastos sociales que beneficia-
ran a toda la sociedad, sino que había beneficiado a una peqlieña porción LA DEUDA PRIVADA
de los sectores capitalistas de mayqr poder económico y también a especu-
ladores y delicuentes económicos. En julio de 1984, el directorio del
En relación con la deuda del sector privado, el Estado nacional se hizo Banco Central, de acuerdo con ins-
cargo del pago en dólares a los acreedores externos de las deudas que tenían trucciones del gobierno dernocrdtico,
i ordenó investigar las declaraciones
un gran número de particulares y empresas privadas.
La transferencia de cuantiosos recursos al exterior y la agudización de la
/ de deudas en moneda extranjera al
crisis económica dejaron a las empresas y a los bancos virtualmente quebra-
/i
31-10-83, efectuadas por empresas i:
F
$ del sector privado. Esta decisión tenía ;/
dos, aunque no siempre a los respectivos empresarios y banqueros. Ante es- j como objetivo determinar,sucarácter t i/
ta situación, el equipo económico recurrió, una vez más, a la intervención j legítimo o ilegítimo para, en este
del Estado para garantizar y subvencionar el pago de una gran parte de la ,
timo caso, darlas de baja entre los li ;I
deuda externa privada y puso en marcha mecanismos que significaban la so- compromisosexternosdel país, con 1
cialización de las pérdidas y la apropiación privada de las ganancias.
Desde fines de 1981 y hasta fines de 1982, el Banco Central estableció
la vigencia de un régimen de Ieguror de cambio. De acuerdo con este régimen,
/I
este propósito, el Banco Central de-
terminó 10s par&-netros que permi-
/
tía" diferenciar las deudas legítimas /
/
y mediante el pago de una prima mensual. el Banco Central aseguraba a los de las ilegítimas. La circular 340184 '/
particulares y a las empresas privadas la venta, e n el momento del venci- estableció que la deuda sería consi- /i
miento de sus obligaciones; de la suma de dólares que tenían que pagar al ;i derada ilegítima en alguno de los si-
mismo tipo de canibio que estaba vigente cuando se endeudaron. Dada la ;i guientes casos:
;l
a) cuando el acreedor externo no
~-
:.
enorme diferencia entre la cotización de la moneda extranjera en el mo-
mento de tomarse las deudas y al vencimiento de éstas, el seguro de cambio :1,
confirmara dentro de 10s 45 días el
3
3
representaba un importante subsidio a los deudores y les permitía obtener
l
pedido de solicitud de saldos O nega- 1
S
cuantiosas ganancias financieras. i ra la existencia de una deuda, ante el. f
m A fines de 1981, se agotaron las reservas disponibles para responder a las ;] pedido de confirmación formulado
?
obligaciones contraídas y el Banco Central dispuso una renovación obligato- '
Por el BCRA; b, por cualquier \
medio de p rueba se confirmareque /
2
d
v;
ria de todos los, seguros de cambio. Finalmente, el 17 de noviembre de 1982,
una nueva circular -firmada por Domingo E Cavallo como presidente del : la calidad de deudor y acreedor po- 1
. Banco Central- estableció que los particulares y las crnprcsas ~rivadmq~zctc- ,;, día confundirse (esto es, que alquien i!
nían deudas con seguro de cambio debían pagar el monto de esas deudas al ! estuviera prestándose dinero a sí mis- ;i
3
U
S mo;. lo que en lenguaje financiero se i!

2
Banco Central en pesos y que éste se haría cargo de su pago en dólares a los
acreedores externos cuando estuviera en condiciones de hacerlo. De este mo-
do, la deuda privaúu con seguro de cambio fue transformada en deuda púhlicn.
conoce con el nombre de autoprés-
tamo); c) cuando la operación se hu- ',
I
O hiera fuera de las que se Ila- j
man práaicas de mercado general- :i
mente aceptadas Al 31-10-83 el to- ;,
Pi GALTlERl PRESIDENTE: EL AUMENTO DE tal de la deuda externa nad,í a ,
$1
LAS TENSIONES SOCIALES
POL~TICAS Y 43 006 millones de dólares. De estos, 11

Entre 1980 y 1982 el gobierno militar enfrentó un conjuiito de dificul-


tades que debilitaron su capacidad de imponer condiciones al resto de los deuda pública no se investigó y de
actores políticos y sociales.
El reemplazo de Videla por Viola no aseguró la buscada estabilidad polí-
tica. E n diciembre de 1981, el comandante e n jefe del Ejército, Galtieri,
desplazó -en lo que fue considerado un golpe de palacio- a Viola y se hizo
cargo de la Presidencia. Este hecho puso de manifiesto el agravamiento de
las tensiones en el interior de las Fuerzas Armadas. Al mismo tiempo, la gra-
ve situación económica anunciaba una crisis con consecuencias en el me-
diano y el largo plazo. Hacia fines de 1981 y durante los primeros meses de
1982, el gobierno militar enfrentó, también, el aumento de la capacidad de
movilización de los sectores opositores, tanto los sindicales como los relacio-
nados con la defensa de los derechos humanos.
En este marco y mientras se agudizaba la crisis económica marcada por
nuevas devaluaciones, aumento de la inflación, la recesión y las quiebras y
la deuda externa se volvía inmanejable, sectores gremiales y algunos parti-
dos políticos .habían. comenzado a organizar acciones de protesta. El 30 de
LOS CONFLICTOS marzo d e l 9 8 2 , la CGT convocó a una movilización nacional en todo el
INTERNOS EN LAS país contra el régimen militar. Esta fue duramente reprimida por la policía
FUERZAS ARMADAS con un saldo de varios detenidos, muchos heridos y un jubilado muerto a ti-
ros e n ~ e h d o z a .
Como consecuencia de la participa- En este contexto de aumento de la tensión política y social, el 2 de abril
ción en las operaciones represivas y las Fuerzas Armadas anunciaron la ocupación de las islas Malvinas.
en la guerra de Malvinas, nuevos
conflictos internos se sumaron a la
tradicional división entre nacionalis-
tas y liberales que había marcado la
historia de las Fuerzas Armadas. La
aplicación de la metodología clan-
destina de represión había produci-
do la división entre quienes daban
las órdenes y quienes las cumplían.
Este enfrentamiento entre burócra-
tas y soldados y entre generales y
oficiales medios -esto es, entre
aquellos que planeaban las opera-
ciones y los que efectivamente las
realizaban- se vio profundizado
durante la guerra de Malvinas, pro-
ceso en el que se volvieron a plan-
tear las mismas oposiciones.

La represión policial durante la manifestación de protesta que la CGT realizó el 30


de marzo de 1982.

P LA GUERRA DE MALVINAS
Las razones que llevaron a la guerra
En 1982, la recuperación de la soberanía sobre las islas Malvinas se con-
virtió e n una de las preocupaciones centrales del gobierno militar por razo-
nes de orden geopolítico: la revisión del Tratado Antártico y la decisión final
de la mediación papa1 en relación con el conflicto del Beagle, presumible-
mente adyersa para la Argentina.
En este contexto y con el fin de evitar una posible pérdida de presencia
e n el Atlántico Siir y una potencial colaboración militar entre Chile y Gran
Bretaña, el gobierno militar argentino se propuso reactivar las negociacio-
nes y alcanzar algún tipo de acuerdo con Inglaterra sobre la soberanía de las
islas Malenas.
En enero de 1982, la Junta decidió retomar las negociaciones diplomáti-
cas y emplear la fuerza armada en caso de fracaso de la primera opción. La
operación militar prevista inicialmente era incruenta y -consistía en el de-
sembarco, la ocupación y el retiro inmediato de las islas. De este modo, los
militares argentinos buscaban evitar una reacción del gobierno inglés y obli-
garlo a una negociación.
Sin embargo, tina vez producido el desembarco, la Junta decidió no reti-
rarse de las islas,porque advirtió que la campaña militar por la recuperación
de la soberanía sobre las islas Malvinas podía generar importantes beneficios
políticos internos.
f.--- - . .. - - --.-
El desembarco en las Islas
r.

LOS CHICOS DE LA
A principios de marzo, el gobierno inilitar argentino propuso al gobier-
GUERRA
no británico acelerar las negociaciones diploináticas para "obtener una
"Ya en Malvinas distribuyeron ra-
pronta solucicín" en el conflicto que enfrentaba a los dos países por la sobe-
ciones para diez días, pero se nos
ranía sobre las islas Malvinas.
prohibía' comerlas alegando
Los reclamos de la Argentina fiieron adquiriendo un tono cada vez más
éstas eran para el ~ a S 6,Y---
d eque enL
agresivo. El 27 de marzo el gobiern" argentino envió Lin buque de guerra tráramos en combate. Tener estas
rumbo a las islas Georgias para, según dijo, proteger a un grupo de trabaja- raciones era como sacarte la lote-
dores que se encontraba realizando tareas de desmantelamiento de una ría; por su parte, la.comida caliente
planta de faenamiento ballenero. El gobierno inglés, por su parte;-envió una que nos suministraban consistía en
embarcacicín militar para desalojar a los argentinos que habían "cometido agua caliente con doso tres fideos.
actos contrarios a la soberanía británica e n la región", según declararon Mi sección se t ~ v o ' ~ uquedar-=
e
fuentes oficiales de ese país. el aeropuerto para carga y descar-
Desde la base de Puerto Belgrano, en el sur del país, zarparon varias em- ga, tuvimos que pasar la noche a la
barcaciones argentirias. En esos días, Massera afirmii: "hace tiempo que los intemperie mientras los oficiales y
hechos.deben reeinplazar a las palabras, para restit~iirel'archipiélago a nues- suboficiales, por supuesto, la pasa-
tro territorio". ban en las instalaciones del aero-
El 2 de abril de 1982, el gobierno militar comunicó a la población que puerto.,. Ya en las afueras de Puer-
"la República, por intermedio de las Fuerzas Armadas, mediante la concre- t o Argentino tomamos posiciones.
ción exitosa dc una operación conjunta, ha recuperado las islas Malvinas ,; Cavamos nuestras trincheras 'que
las Georgias y Sandwich del Sur...". La noticia fue anunciada al país por ca- eran de 1,20 por 3 metros. T r a -
bamos de acondicionarlas porque
dena oficial y generó una primera reacción de sorpresa generalizada.
las características del suelo de Mal-
vinas hacía que se llenaran de agua
en un corto tiempo. La vida allí era
muy dura. Porque además de las
dificultades de comida, tampoco
: conseguíamos agua. Lo terrible era i.
que frente a estas privaciones, vi a
compañeros estaqueados, a la in- :
temperie bajo el frío, debido a que
fueron a pedirle al teniente a cargo'
más comida. El teniente interpretó
que habían abandonado su puesto
y los consideró como traidores a la'
patria; por eso los estaqueó. Esta
situación se repetía corrientemen-
te... Teníamos la misma informa-
ción que el resto del país, así que la
mayoría del tiempo 'pensamos que
íbamos ganando. Nos enteramos
de que los ingleses habían hecho
cabecera de playa, que seguían '
avanzando, pero nosotros igual
íbamos venciendo, según nos de- :
Juan Manuel de Rosas, Alexander Haig y la Reina Victoria de Inglaterra. Durante el
1 cían."
conflicto, Hermenegildo Sábat publicó en Clarín este dibujo. La imagen del media-
dor estadounidense tratando de separar a Rosas y a la Reina Victoria hacía alusión Tomado del testimonio del ex com-
a las raíces históricas de la disputa por la soberanía sobre las islas Malvinas. , batiente Héctor A. Garompolo.
Una multitud se concentró el 3 de abril en la Plaza de Mayo.

La dictadura en guerra y las reacciones de la


1-
'l1.
EL MOVIMIENTO

Dentro del movimiento obrero se


población
En la mañana del 2 de abril, una gran parte de la población tenía sensa-
ciones contradictorias. Por un lado, dos días antes del desembarco, Galtieri
c.

<25
. .
i distinguían diferentes posiciones i había ordenado reprimir una de las manifestaciones de repudio e n contra del
1 frente a la guerra. Los dirigentes de j! gobierno. Por el- otro, la ocupación de las islas era una de la reivindicacio;
i

/ la Comisión Nacional del Trabajo i nes que la mayoría de la sociedad argentina consideraba justa. C
1; (CNT) elogiaron la determinación de 1 La decisión fue apoyada por la mayoría de los partidos políticos -sólo
cm
6
.e
i/ ocupar-;asislas sin ningún reparo. La !' Raúl Alfonsín expresó su oposición a la guerra- y del movimiento obrero.
i Sin embargo, una parte importante de la oposición política diferenció su'
3
1 CGT conducida por Ubaldini y que 8
1 había organizado la manifestación jl acuerdo con la recuperación de las islas de sus críticas a la dictadura militar. 2
.-
'1 de protesta reprimida dos días antes ,! Cuando el 2 de abril una multitud se hizo presente e n la plaza de Mayo ex-
O
en plaza de Mayo expresó un acuer- ,! presó consignas con un fuerte tono nacionalista y antiimperiaiista y exigió,
do crítico con el hecho. En un docu- 1, al mismo tiempo, cambios en la política económica del gobierno militar.
mento señaló que "la reconquista Desde el punto de vista de las Fuerzas Armadas, la decisión tomada per-
mitía redefinir sus alianzas y oposiciones con el conjunto de la sociedad.
;' graves problemas internos que nos Descontaban que esta acción, relacionada con un reclamo histórico, gene-
ii/I conmueven, y si bien la CGT ha he-
raría la adhesión de la población a la recuperación de las islas y brindaría
,:
li
'1
ción ... ello no debe interpretarse
j;
cho un paréntesis en su plan de ac- :
J
una nueva legitimidad política al gobierno militar.
Las autoridades militares argentinas siempre consideraron improbable que
;; como una renuncia a lograr los ob- i!
j, . . las autoridades británicas intentaran recuperar militarmente las islas. Este
jetivos de justicia social, indepen- 1'
:i
1: dencia económica y soberanía políti- Ii error de apreciación fue la razón por la cual la Junta no tenía previsto un plan
'1 ca postergados por largos años. " A !' de defensa de sus posiciones una vez que las islas habían sido tomadas.
1' fines de abril ambas centrales coin- " En los días siguientes, un clima de euforia 'se generalizó en el gobierno, en
,I cidieron en llevar a cabo una con- los medios de comunicación y en una parte considerable de la ciudadanía.
'' centración en plaza de Mayo, en Los militares argentinos estaban confiados en que Gran Bretaña no en-
i apoyo a la posición argentina en el :, traría en una contienda bélica en territorios tan alejados y, según creían los
; conflicto. En aquella jornada abun; 1 estrategas de las Fuerzas Armadas argentinas, sin importancia paca los inte-
;' daron tanto los carteles de apoyo a reses británicos. Por otra parte, confiaban también en que, en caso de un en-
;! la recuperación de Malvinas como . frentamiento armado, las fluidas relaciones que la Argentina tenía con el
las consignas contrarias al gobierno. , , gobierno de Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos, servirían pa-
ra asegurar, por lo menos, la neutralidad de ese pafs en la guerra.
Del triunfalismo a la derrota
Sin embargo, la reacción británica no fue la que habían previsto Galtie-
ri y los otros jefes militares. Los grupos conservadores de aquel país -1ide-
rados por la primera ministra Margaret Thatcher- vieron, igual que los mi-
litares argentinos, la posibilidad de utilizar la guerra del Atlántico Sur co-
mo un medio para conseguir consenso hacia su política interna. Rápida-
mente los británicos enviaron una gran cantidad de buques de guerra hacia
la zona austral, al mismo tiempo que lograban la solidaridad de los miem-
bros de la Comiinidad Economica Europea y el apoyo del Consejo de Segu-
ridad de la Organización de las Naciones Unidas.
. Argentina, por su parte, había conseguido un tibio respaldo de la Unión
Soviética y la solidaridad total, aunque no armada, de los países latinoame-
ricanos, comprometidos por el T r a d o Interamericano de. Asistencia Recípro-
ca (TIAR). Estados Unidos también era miembro de la alianza defensiva
constituida por el TIAR, y el ministro de Relaciones Exteriores Nicanor
Costa Méndez realizó infructuosas gestiones para lograr el apoyo del gobier-
no de este país. Pero este apoyo no se logró. Por el contrario, poco después .
de terminada la guerra se supo que el gobierno de los Estados Unidos había
otorgado apoyo logística a las tropas británicas.
Inicialmente, el gobierno de los Estados Unidos cumplió el papel de me-
.-
,
diador entre sus dos aliados. Sin embargo, la gestión conciliadora realizada
w
por el emisario de Reagan; el general Alexander Haig, fracasó. También fra-
&L casaron las propuestas de mediación de varios jefes de Estado latinoameri-
canos y del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas,
Javier Pérez de Cuéllar. La guerra apareció, entonces, como la única opción.
0
C
I Al cabo de algunas semanas, la llegada de los buques de guerra británi-
Ci

4 cos a las islas hizo evidente que los ingleses consideraban que tenían poco
" ara negociar con el gobierno argentino. Luego de recuperar sin mayores
problemas las islas Georgias, a principios del mes de mayo, los británicos co-
g meiizaron el ataque militar contra las islas Malvinas.
6 En Argentina, el clima de euforia aumentaba: siguiendo instrucciones ofi-
. ciales, los medios de comunicación informaban sobre el desarrollo del conflic-
4
o to bélico como si se tratara de un campeonato de fútbol. Se organizaron colec-
tas, programas de solidaridadcon las tropas en lucha y una activa campaña, en
la que participaron diversos sectores'políticos, para esclareccr a la opinión pú-
blica internacional sobre la legitimidad de la posición argentina en la guerra.
A comienzos del mes de junio, los partes oficiales comenzaron a tener un
tono más cuidado. Las bajasde los inexpertos jóvenes conscriptos ascendían a
. decenas. La infraestructura de combate era considerablemente inferior a la tec-
I

nología bélica de los ingleses y las condiciones alimentarias de los soldados ar-
'

gentinos eran pésimas. Más allá de algiinos resultados exitosos parciales de la


aviación, el resultado de la guerra iba mostrando la cruda realidad de la derro-
ta argentina. El sentimiento de la población transitó, en esos días, desde la eu-
foria a la desmoralización. Los partes oficiales y los medios de comunicación
lentamente informaron la verdad de lo que estaba ocurriendo.
m__b__ --_ - - . -
' LAS CAUSAS DE LA La rendición y sus efectós políticos
DERROTA SEGÚNU N
A principios del mes de junio, días antes de la rendicidn incondicional de
MILITAR ARGENTINO las tropas argentinas ante las tropas briránicas, el papa Juan Pablo 11 llegó a la
Argentina. Con anterioridad,'el Papa había visitado Inglaterra. SU arribo al
"El análisis de la situación política
país fue interpretado por muchos como un esfuerzo de Juan Pablo. 11 para con-
en el orden interflaci'onal (en la que
vencer a los jefes militares de la inconveniencia de proseguir la contienda y,
Gran Bretaña aparecía como el
además, para prepirar el ánimo de los argentinos para aceptar la derrota.
aliado más confiable de Estados
La rendiciói~definitiva tuvo lugar el 14 de junio de 1982. Al día siguien-
Unidos en Europa) debió inducir a
te, Galtieri convocó a la población a Plaza Mayo con el propósito de anun-
la Junta Militar a postergar los pro-
yectos para la recuperación de las ciar la rendición y realizar un balance del conflicto. Una multitud volvií, a
islas, particularmente teniendo en cubrir la plaza, pero esta vez repudió a la dictadura militar y también criticó
cuenta quenuestras Fuerzas Arma- la irresponsable conducciói-i de la guerra por parte de los militares. Los par-
das no se hallaban en condiciones tidos políticos de la oposición -peronistas, radicales y sectores de izquier-
de enfrentar una reacción británica da- hicieron responsables a los militares de haber utilizado la excusa del
que debió considerarse la más peli- conflicto para frenar las presiones sociales y mantenerse en el poder. Tam-
: grosa, como fue la de acudir con bien criticaron la falta de una correcta evaluación de la situación interna-
todo su poderio a recuperar los ar- .. c i ~ t ~yala\ actit~idneghgente con \a que \os ccmandantes d\~\tares \na\$an
chipiélagos... enviado a la inuerte a jóvenes conscriptos sin experiencia de guerra, mal ali-
En esos momentos, resultó eviden- mentados y con armar-rientos de dudosa efectividad. El 15 de junio, la con-
te lo erróneo de dos supuestos que centración en plaza de Mayo terminó con una violenta represión de las fuer-
condicionaron la concepción políti- . zas de seguridad contra todos los presentes. r

.-
ca y estratégica de la Junta Militar:
que Gran Bretaña no reaccionaría
La derro'ta e n Maloinos pro\locó una prof~indacrisis en el régimen mili-
tgr. El desgaste del gobierno sL aceleró y Galtieri renunció en julio de 1982.
2
', militarmente y que los Estados Uni- Por sii parte, la oppsición política y social reclamaba el fin de la dictadura, j-f
dos no permitirían una escalada la convocatoria 21 elecciones. y la aparición con vida de los detenidos desapa- 2
militar. Dado que los hechos esta- recidos por la dictadura militar.
-.-
E
ban demostrando lo contrario, co-
3
- rrespondió modificar la concepción 'f.
- r; -.-
política y estratégica, en lugar de
L
~.
L
perseverar en el error. El arte de la. -
. .
conducción consiste en reconocer d
la oportunidad en que debe adop- -
<
tarse una nueva resolución... G
En resumen, la falta de una aprecia-
'/ ción correcta e integral del conflicto,
! en todas sus alternativas y dinámica,
'
originó la carencia de una estrategia
general que integrara la conducción
., parcial en los distintos campos que
1 cubría (político, militar, económico y
,: psicológico-social). Todo ello se vio
acentuado por la inexistencia de un
'1 organismo con adecuada organiza;
,1 .
ción y capacidad para la conducción
!' de la guerra con unidad de criterios ,'1
El crucero General Belgran0 fue torpedeado el 2 de mayo de 1982 por un subrna-
;
I/
y de esfuerzos. La prescirfdencia del
rino nuclear británico, fuera de la llamada zona de exclusión. Casi 400 tripulantes
ii empleo de 105. organismos específi- ,
de la embarcación perdieron la vida como consecuencia de la explosión y su hundi-
j/ cos disponiblessesumó a lo expues-1 miento.
ta y provocó, en definitiva, que todo !'
!! elpaís, en modoalguno, inte~inie-1'
I ra en el conflicto como una Nación ii
!i en armas."
I

" Tomado del .Informe del general I

t, Rattenbach. 11
I
Durante el desarrollo de la guerra, en los dibujos de Sábat publicados en el diario
Clarín, Carlos Gardelrepresentaba a la Argentina. En éste, el papa luan Pablo 11con-
suela a Gardel, a quien se le escapa una lágrima.

B Pi BIGNONE: LA BÚSQUEDADE UNA


%
u
2
SALIDA CONCERTADA
Y,
o El desarrollo del conflicto bélico dio. 1ugar.a una moderada liberalización En declaraciones publicadas en el
ro de los controles autoritarios sobre la sociedad civil. Esta situación amplió el
e diario La Prensa en febrero de
espacio de la participación pólítica de algunos sectores que desde hacía unos 1982, el general Nicolaides expresó
4
<? años, lentamente, se venían reorganizando. Tras la derrota militar en la gúe- la posición de los militares que se
rra de Malvinas, se profundizó la liberalización política, como consecuencia de negaban a discutir su actuación du-
3
g la debilidad del gobierno. rante l a represión. Se consideraban
2 vencedores de una guerra y no ad-
O La rendición de las tropas argentinas aceleró la crisis política del régi-
.d
men militar. El desprestigio político sumado a la crisis económica llevó a los mitían que se negociara sobre ese
2 jefes- militares a negociar con los partidos políticos una transición ordenada tema. En esa oportunidad, Nicolai-
des afirmó: "Estoy decidido a com-
que asegurara a los militares algunas garantías a cambio de la entrega del go-
bierno a los civiles. prometer toda mi autoridad, todo
En las Fuerzas Armadas 'no había acuerdo sobre los tiempos y las formas mi prestigio y hasta mi vida si fuera
de la tratisición política. La Marina y la Fuerza Aérea, cuyos comandantes necesario, para asegurar a cada
uno de los hombres que participa-
eran partidarios de nombrar a un Presidente civil, se retiraron de la Junta
Militar. El nuevo comandante en jefe del Ejército, general Cristino Nico-
laides, nombró Presidente al general Reinaldo Bignone. Pero en el Ejército
que actuó en el marco institucional
tampoco había acuerdo. Algunos sectores insistían en crear una fuerza polí-
tica heredera del "proceso", y n o estaban dispuestos a negociar con los civi- agresión llevada a cabo por un ene-
les la revisión de la represión. Bignone propuso establecer una concertación migo artero, y a quieri le correspon:
global con las fuerzas políticas y afirmó que se comprometía a "instituciona- den todas las consideraciones perti-
lizar el país, a más tardar en marzo de 1984".
La cuestión central que preocupaba al conjunto de las Fuerzas Armadas
era "lo actuado durante la guerra antisubversiva". En noviembre de 1982 el
gobierno presentó a los partidos políticos un documento que incluía quince
temas sobre los que las Fuerzas Armadas consideraban necesario negociar
para "concluir la institucionalización del país". Algunos teinas estaban rela-
cionados con la estrategia de los militares de clausurar el 1~:i;ado: éstos eran
"la lucha contra el terrorismo", "los desaparecidos", "el co~iflictode Malvi-
nas" y "la investigación de ilícitos". Otros estaban orientaJiis a discutir cuál
sería la "presencia institucional" que tendrían las Fuerzas ii.rn-i;idasen un fu-
turo gobierno constitucional. Entre los Quince temas para concertar que abar-
UN NUEVO PACTO can una gama de asuntos de gravitación nacional -tal era el título del docu-
POL~TICO mento-, el gobierno incluía también: plan económico, deuda externa, Ya-
ciretá, presupuesto para 1984, ley de asociaciones gremiales de trabajadores,
Según Carlos H. Acuña y Catalina ley de obras sociales, diferendo austral, estado de sitio, estabilidad de la jus-
Smulovitz, la aceleración de los tiem- ticia, y mecanismos y secuencia del acto electoral y entrega del gobierno.
pos que caracterizó a la escena polí-
tica post-Malvinas, tuvo una conse-
cuencia paradójica: obligó a los par- Las respuestas de la sociedad civil
tidos a sostener al régimen al que se
habían enfrentado con el fin de dar- A pesar de las prohibiciones y la represión impuestas por la dictadura so-
se tiempo para acceder ordenada- bre la sociedad civil, la actividad política y sindical no había desaparecido
mente al gobierno. Luego de la de- totalmente. Los sectores políticos y gremiales que no habían estado relacio-
rrota militar, los líderes de la Multi- nados con los grupos guerrilleros fueron menos golpeados por la dictadura y
partidaria no reclamaron la entrega pudieron mantener una cierta estructura y funcionamiento, aunque sin po-
inmediata del poder sino que siguie- sibilidades de extender su propuesta a otros sectores de la sociedad.
ron demandando un calendario cier- Hacia 1980, en un lento proceso impulsado por peqiieños núcleos de mi-
to para la apertura electoral. Prefirie-
litantes, se fiieron reconstit~iyendoalgunos organismos gremiales estudian-
ron que fueran las Fuerzas Armadas
tiles y agrupaciones políticas. Esta reorganización de la actividad política se
las que lideraran el proceso de tran-
puso de manifiesto durante la guerra de Malvinas, cuando los militares bus-
sición a finde que las mismas dieran
caron el apoyo de la sociedad civil para su aventura bélica.
algún tipo de solución a los proble-
mas de derechos humanos, corrup-
ción y endeudamiento externo que
temían heredar.
Los partidos políticos
El proceso de liberalización no se
caracterizó por la explosión y radica- Concluida la guerra, los partidos políticos agrupados e n la Multipartida-
lización de demandas sociales; por el ria ganaron protagonismo. En un primer momento, se mostraron dispuestos
contrario, su signo dominante fue la a negociar la transición según los términos planteados por los militares. En
búsqueda de un principio fundante sus documentos públicos, la Multipartidaria había evitado pronunciarse so-
de orden. En un contexto donde la bre el tema de los desaparecidos. Algunos de los dirigentes políticos que la
profusión y circulación de relatos so- integraban habían dialogado desde tiempo antes con los jefes militares y ha-
bre el terror y la punzante presencia bían apoyado la "lucha antisubversiva". En general, los dnciimenros de la
de los organismos de derechos hu- Multipartidaria pedían un "esclarecimiento" de lo ocurrido durante la repre-
manos ponían de manifiesto la mag- sión. El líder del Movimiento de Renovación y Cambio de la UCR, Raúl
nitud de las arbitrariedades cometi- Alfonsín -uno de los dirigentes que se mostraron más inflexibles sobre ese
das por el poder, así como la vulne- tema-, calificaba a la represión como "brlital e indiscriminada" y pedía a la
rabilidad de las personas, la deman- dictadura que asumiera una "responsabilidad moral". Antonio Tróccoli -in-
da de la sociedad tuvo como recla- tegrante de la más conservadora Línea Nacional de la UCR-, e n cambio,
mo central el restablecimiento de un declaraba que "no debemos hacer una revisión política de los problemas
nuevo pacto político. En la búsqueda ocurridos, porque e n definitiva, todos somos responsables del estado en que
de este nuevo pacto fundante, los se encuentra la Argentina".
partidos tuvieron que optar entre: a) Hacia mediados de 1982, algunos de los dirigentes políticos de la Multi-
construir un orden sobre !a base de partidaria eligieron como estrategia no presionar a la dictadura: entendían
negociaciones con el debilitado go- que la prioridad era sostener a Bignone frente a los sectores más duros de las
bierno militar acordando con el mis- Fuerzas Armadas, que no estaban convencidos de la oportunidad del resta-
mo acciones de gobiernofuturas, ta- blecimiento de la democracia, y asegurar la salida electoral. Otros estaban
les como la no investigación de las dispuestos a canjear obido -como elemento decisivo de la pacificación in-
violaciones a los derechos humanos,
tema- a cambio de Constitución, es decir, de restablecer la institucionali-
a fin de garantizar el proceso de
dad democrática.
transición; o b) construir un orden
jurídico alternativo sobre la basedel
imperio de la ley y el respeto a la per-
sona que no se subordinase a las de-
mandas del poder militar.
1I/ APARICIÓN
-- -- --

Los organismos defensores de los derechos humanos CON VIDA


Desde 1981, los organismos defensores de los derechos humanos habían j En la Argentina, el movimiento por
ganado espacio y sus reclamos comenzaron a llegar a sectores más amplios de ij los derechos humanos surgió des-
la sociedad argentina. Sus denuncias no sólo tenían eco en los medios de
prensa y en los foros internacionales, sino que comenzaban a ser recogidas por 1 de distintos orígenes y con diversas
identidades. Sobre la base firme y
la prensa escrita local. También comenzaban a prosperar en algunos juzgados. persistente de los compromisos fa-
Frente a los intentos de las Fuerzas Armadas de clausurar la revisión del :' miliares se fueron agregando otros
pasado, las organizaciones de derechos humanos se diferenciaron de los par- . actores: desde el humanismo cris-
tidos políticos. Mientras estos últimos pedían a los militares un "esclareci- i tiano; desde los liderazgos políticos
miento", esas organizaciones reclamaban la "aparición con vida de todos los de los partidos democráticos; des-
detenidos-desaparecidos". de la intelectualidad comprometi-
La firmeza y la persistencia de los reclamos de los organismos de dere- da; desde la población en general.
chos humanos se constituyeron en una barrera que impidió que los milita- En el contexto de este reclutamien-
res negociaran con dirigentes políticos una salida concertada que incluyera to de orígenes heterogéneos, con
! grados y tipos de compromiso va-
la no revisión de la política represiva. Algunos casos de gran repercusión pe-
riodistica, e n los que las víctimas de la represión ilegal eran figuras vincula- riados, con propuestas ideológicas
das al propio g ~ b i e r n omilitar -como el embajador Hidalgo Solá, los em- y experiencias vitales tan dispares,
presarios Marcelo Dupont y Fernando Branca y la funcionaria Helena el movimiento pudo encontrar un
Holmberg-, favorecieron el tratamiento judicial de lasdenuncias contra el núcleo mínimo de unidad, dada
terrorismo de Estado. Progresivamente, numerosos sectores de la sociedad, por la definición del opositor-ene-
que en 1976 habían apoyado el golpe de Estado y habían acordado c o n la
migo y simbolizada en alguna con-
signa unificadora en cada momen-
mano dura del gobierno militar, comenzaron a conocer y a tomar concien-
to de la historia. Aparición con vida
cia sobre las violaciones a los derechos humanos que había cometido la dic-
fue la consigna aglutinadora du-
tadura. En este sentido, hacia fines de 1982, fue muy importante el descu-
rante la dictadura militar. Esta con-
brimiento en la localidad bonaerense de Grand Bourg de una fosa común
signa condensaba el sentido de la
con cerca de 400 cadáveres enterrados como NN, sin identificación. Los or- lucha del movimiento por los dere-
ganismos de derechos humanos denunciaron que se trataba de víctimas de chos humanos: como memoria de
la dictadura. La respuesta del ministro del Interior, general Llamil Reston, la sociedad, construyendo y recu-
fue que "en el país n o existen cementerios clandestinos y que las tumbas perando su identidad y como pro-
descubiertas pertencen a pordioseros e indigentes". ; yecto hacia el futuro planteando
Frente a una sociedad cada vez más preocupada por las violaciones de los las alternativas de una sociedad
derechos humanos cometidas por la dictadura militar, los dirigentes políti- posible.
cos comenzaron a incorporar los reclamos de los familiares de las víctimas
en sus docuinentos públicos. Poco a poco, los partidos políticos fueron en- , Tomado de Elizabeth Jelin, Otros si-
dureciendo su posición frente al gobierno militar y finalmente rechazaron la lenc~os,otras voces: el tiempo de la
propuesta de Bignone de limitar la revisión de la represión a una "respuesta democratización en la Argentina.
filosófica" sobre el tema por parte del gobierno. La Multipartidaria también
rechazó la propuesta del gobierno de discutir los "quince temas" y tanto Lu-
der como Alfonsín declararon que'no admitirían ningún tipo de condicio-
namiento por parte de los militares.

Las mowilizaciones de diciembre de 1982


La debilidad política del gobierno militar facilitó la movilización de di-
versos sectores de la sociedad civil.
Durante los meses posteriores a junio de 1982, la CGT liderada por
Ubaldini, caracterizada como confrontacionista, pasó a denominarse CGT
Brasil, cuando los dirigentes participacionistas de la C N T se constituyeron
como la CGT Aeopardo. Sin embargo, a pesar de sus distintas posiciones
frente al gobierno, las dos centrales sindicales coincidieron en convocar a
un paro general para el día 6 de diciembre, que contó con una amplia adhe-
sión por parte de la población.
. Unos días después, el 10 de diciembre, los organismos defensores de los
derechos humanos realizaron una Marcha de la resistencia, en la que reclama-
ron la aparición con vida de los desaparecidos.
El 16 de diciembre, la Multipartidaria convocó a una jornada nacional
Las acciones colectivas en barrios de movilización contra la dictadura, que denominó la Asamblea de la civili-
obreros y villas fueron uno de los dad y que concluyó con la Marcha del pueblo por la democracia y por la recons-
nuevos movimientos sociales que se
trucción. Esta movilización fue la más importante desde 1976: unas cien mil
manifestaron durante la dictadura
personas confluyeron sobre la plaza de Mayo e n Buenos Aires. En la marcha
militar. El regimen militar buscó li-
participaron partidos políticos, organismos de derechos humanos, sindica-
quidar, a través de la represión, a los
1 actores colectivos, las acciones soli- tos, numerosas agrupaciones estudiantiles, vecinales y culturales y gran can-
1

1 darias y las identidades grupales.


1 tidad de personas que se movilizaron e n forma independiente.
!l Durante un tiempo, esto funcionó 1 El alto grado de movilización alcanzado e n diciembre de 1982 puso de
manifiesto que una gran parte de la sociedad había perdido el miedo provo-
cado por la represión de la dictadura militar y estaba dispuesta a hacer rea-
lidad las consignas más coreadas el 16 de diciembre como "se van, se van y
nunca volverán" o "se va a acabar esa costumbre de matar".
La Marcha del 16 de diciembre apareció como una profundización de la
movilización social que había iniciado la manifestación sindical del 30 de
conciertos de rock. las movilizacio- marzo de 1982 y que había sido interrumpida por la euforia nacionalista y'la
nes barriales y las manifestaciones confusión política generadas durante la guerra de Malvinas. Sin embargo,
de mujeres... después de la marcha, los dirigentes de los partidos políticos mayoritarios,
Durante 1981 y 1982, las protestas preocupados por garantizar un cronograma para la transición, emitieron un
'1 de los movimientos barriales y veci-. documento en el que evidenciaban una actitud prudente y un tono mode-
. nales tuvieron un contenido anti- -
rado para presentar los reclamos ante el gobierno de Bignone. Proponían
militarista que evidencib.que, más que fueran las mismas Fuerzas Armadas las que "explicaran" lo ocurrido du-
rante la represión y que separaran de la institución a quienes hubieran co- -
metido "excesos".
Pero la movilización de una gran parte de la sociedad restó legitimidad a
1rJ talidad. Por eso al igual que el mo-
vimiento por los derechos huma-
nos, estos movimientos se convir-
las posiciones moderadas de los dirigentes políticos y gremiales e Impidió la
s,-l;~& mwe.rt~& T q n c n tuvo los efectos políticos esperados un docu-
;
mento de 1; Iglesia católica en el cual el episcopado llamaba a la "reconci-
( tieron en activos portavoces de la i!
II liación nacional"'! ;
demanda democrdtica de la socie- 1;
dad argentina. [j
Hacia fines de 1981, en Solano,. !!
11 provincia de Buenos Aires, se dio !,
un proceso de invasión de tierras y 1
de arganizacibn vecinal novedoso. i;
(j. La .invasión
.
comenzó poco a poco,

que les quedaba y eran unánimes La Marcha del 16 de diciembre de 1982. los manifestantes intentaron ingresar a la
en su disposición a legatizar la si- Casa Rosada. En la multitudinaria marcha predominaron duras consignas antidicta-
tuación mediante el pago del lote toriales referidas a los "milicos asesinos" y el reclamo de "paredón a todos los mili-
ocupado. cos que vendieron la Nación". Luego de que los manifestantes ocuparon la totali-
dad de la Plaza se produjeron incidentes con la policía, que lanzó gases lacrimóge-
Tomado de Elizabeth Jelin, Otrossi- nos y utilizó sus caballos para cargar sobre la multitud. Desde un automóvil, fuerzas
lencios, otras voces: el tiempo de la de seguridad sin uniforme balearon a un manifestante, el trabajador Dalmiro Flores,
democratización en la Argentina. que cayó muerto frente al Cabildo.
I II

Hacia las elecciones generales "LOS DESAPARECIDOS


La movilización y los disturbios del 16 de diciembre aceleraron los tiem- ESTÁN MUERTOS"
pos políticos. En el mes de febrero de 1983, Rignone se vio obligado a esta-
El 28 de abril de 1983, el gobierno
blecer un cronograma electoral y fijó el 30 de octubre de 1983 como fecha
militar difundió por la cadena na-
para los comicios, a pesar de que no pudo lograr que los partidos aceptaran
cional de radiodifusión y televisión
clausurar la revisión del pasado. Esta decisi6n provocó una reacci6n crítica
un documento político con el que :
por parte de sectores de oficiales jóvenes, que reivindicaban sii triunfo so-
pretendió clausurar el pasado. En el
bre la guerrilla y su participación en Malvinas. La oficialidad consideraba llamado Documento Final, las Fuer- ;'
que una salida política en esas condiciones los dejaba expuestos a futuros zas Armadas dieron a conocer su
enjuiciamientos que consid-eraban totalmente ilegítimos, ya que, sostenían, versión sobre la justificación y los
ellos habían actuado cumpliendo órdenes de sus superiores. resultados de las acciones represi-
En el mes de abril el gobierno dio a conocer el llamado Documento Final. vas que habían realizado desde ,,
C o n el objetivo de terminar con las "secuelas de la lucha antisub\~ersiva",en 1976. Los elementos centrales del '

ese documento las Fuerzas Armadas declaraban que "los desaparecidos esta- contenido de ese documento fue-
ban muertos". El documento fue rechazado por la mayoría de las organiza- rbn los siguientes:
ciones políticas y sociales, incluida- la Iglesia. También el Papa condenó el las Fuerzas Armadas asumían la
documento militar y este hecho contribuyó a que el episcopado argentino "responsabilidad histórica" por el
emitiera una condena, venciendo la oposición de los obispos más cercanos planeamiento y ejecución de las ac-
a la dictadura. Alfonsín reclamó que fuera la Justicia y no s6lo la Historia ciones represivas;
quien se encargara de revisar el pasado, y también denunció la existencia de : consideraban que estas acciones ;
un pacto sindical-militar para tender un manto de olvido sobre la actuación constituyeron "actos de servicio";
militar entre 1976 y 1983. invocaron como base de legitimi-
Con estos hechos, Alfonsín inició su campaña electoral, diferenciándo- dad de la represión dos decretos
se de las actitudes más prudentes del justicialismo y asumiendo el discurso del gobierno constitucional de Ma- :,
más duro de ogsición a la dictadura. La Multipartidaria prácticamente de- ría Estela Martínez de Perón.
(261175 y 2772175) que ordenaban
sapareció de4a escena, ya que cada partido comenzó a posicionarse por se-
"aniquilar a la subversión";
parado fredte al gobierno y al electorado.
admitían que pudieron haber co-
metido "errores que vulneraron de-
Los partidos políticos frente u las elecciones rechos humanos fundamentales "
pero afirmaron que estos queda-
El liderazgo político de Alfonsín se consolidó con el triunfo del Movi- ban sujetos "al juicio de Dios, de la
miento Renovación y Cambio e n las elecciones internas de la UCR, sobre la historia y a la comprensión de los
Línea Nacional, que lideraba Contín después de 13 muerte de Ricardo Bal- hombres";
bín. El 29 de julio de 1983 el Comité Nacional de la UCR proclamó a Al- afirmaron que los autores de los
fonsín como presidente del partido y luego, candidato a presidente de la Na- "excesos" ya habían sido detecta-
ción. Con el propósito de establecer alianzas que fortalecieran su posición dos y oportunamente sancionados
en el interior del partido, Alfonsín ofreció la candidatura a vicepresidente por consejos de guerra;
afirmaron tambien que los "NN
a Víctor Martínez - d e la influyente Línea Córdoba del radical- y a
eran terroristas que se habían suici-
Fernando De la Rúa -dirigente del balbinismo- la candidatura a senador
dado y que no habían podido ser
por la Capital Federal..
identificados", y que "las personas
En el peronismo la situación era más confusa. Muchos de sus dirigentes
que figuraban en las nóminas de
y militantes habían sido perseguidos durante la dictadura, y dada la casi desaparecidos, si no se encontra-
completa desaparición de su ala izquierda, la conducción del movimiento ban en el exterior, debían conside-
había quedado a cargo de los dirigentes políticos y sindicales'más modera- rarse muertos, aunque no pudiera-
dos. En este marco de crisis interna, varias corrientes se disputaron el lide- determinarse la causa y oportuni
razgo: Antonio Cafiero -del Movimiento de Unidad, Solidaridad y Organiza- dad del deceso".
ci6n, cercano a la CGT-Brasil-; Federico Robledo -apoyado por sindica- Finalmente, declaraban que las
listas de la CGT-Azopardo, como Jorge Triaca que habían colaborado con Fuerzas Armadas habían actuado y
la dictadura-; y Vicente Saadi, un viejo político catamarqueño apoyado actuarían toda vez que las circuns-
por Intransigencia y Movilización Peronista, que intentaba reagrupar a los sec- tancias lo demandaran en virtud de
tores de la izquierda peronista. Los enfrentamientos entre las corrientes in- mandato emanado por un gobierno
ternas fortalecieron la posición de ítalo A. Luder, un independiente de ten- constitucional.
dencia moderada. Finalmente, los candidatos fueron elegidos en un congre-
,
so interno en el, que no estuvo clarámente definida la representatividad de
los participantes y en el que algunos grupos de'la derecha peronista actua-
EL PACTO MILITAR- ron con gran violencia. En ese mismo congreso, el Consejo Nacional Justicia-
SINDICAL lista proclamó como candidatos a presidente y vice a Luder y al chaqueño
Deol~ndoE Bittel; y Herminio Iglesias desplazó a Cafiero de la candidatura
Consultado por el periodismo en el a la gobernación de la provincia de Buenos Aires.
mes de mayo de 1983, sobre la Los otros partidos que participaron de la campaña para las elecciones ge-
existencia de un pacto entre diri- nerales del 30 de octubre fueron la Unión de Centro Democrático, liderada
gentes sindicales y el gobierno mi-
por Álvaro Alsogaray; la Alianza Federal, heredera del partido fundado por
litar, Alfonsín declaró: "Tengo noti-
Mahrique; el Movimiento de Integración y Desarrollo, dirigido por Frigerio;
cias, desde luego. Yo no diría entre
los partidos provinciales y los partidos de izquierda. Entre estos últimos, el
Fuerzas Armadas y sindicalismo. Lo
más importante fue el Partido Intransigente, liderado por Oscar Alende y
que a mí me ha llegado son acuer-
que agiutinó a numerosos militantes y simpatizantes de la izquierda peronis-
dos que se producirían entre el ge-
neral Nicolaides, el general Suárez ta y otras agrupaciones de izquierda. El PI apareció como una opción que
Mason, el general Trimarco con al- conjugaba muchas de las tradicionales posiciones de la izquierda con el ré-
gunos hombres del sindicalismo. gimen político democrático y la defensa de los derechos humanos.
Creo que eso constituiría un pacto
corporativo que de ninguna mane-
ra se compadece con la democracia
que todos necesitamos, porque no-
sotros queremos Fuerzas Armadas
en su labor y no metidas en políti-
ca, y mucho menos metidas a diri-
gente sindical. Así le ha ido a la
economía del país en su conjunto
cuando han salido de sus funcio-
nes. Y en cuanto al sindicalismo,
queremos un sindicalismo fuerte,
capaz de defender como corres-
ponde los intereses de los trabaja-
dores, pero alejado de cualquier
compromiso de tipo corporativo o
pacto corporativo, alejado del com-
promiso con cualquier partido, y
también con el gobierno y, obvia-
;i mente, con las empresas. Creemos
' 1 en- un sindicalismo absolutamente En mayo de 1983 algunos sectores militares intentaron enrarecer el clima político
1
1'
democrático. "
,
para convencer a la población de que las Fuerzas Armadas debían seguir luchando
contra, la subversión. Los dirigentes de la izquierda peronista Cambiasso y Pereyra
I Rossiy los montoneros Yaguery René Haidar -sobreviviente de la matanza de Tre-
lew de 1972- fueron asesinados (en la foto, el traslado del cuerpo de Cambiasso).
A l comentar estos asesinatos, el jefe de la Policía bonaerense, general Verplaetsen,
declaró que se trataba de "tenebrosos agentes de la muerte a quienes se pretende
hacer pasar ante la opinión pública como dirigentes políticos".

L o s derechos humanos y la campaña electoral


El 22 de septiembre de 1983, el gobierno dio a conocer la ley de pacifica-
ción nacional que exculpaba a los miembros de las Fuerzas Armadas de los
crímenes cometidos entre el 25,de mayo de 1973 y el 17 de junio de 1982.
Unos días más tarde, por medio de un decreto, ordenó destruir todos los do-
cumentos relacionados con el accionar represivo. Conesta ley, considerada
por la sociedad como una ley de autoamnistia, los militares pretendieron ce-
rrar definitivamente al nuevo gobierno la revisión del pasado y frenar las ac-
ciones judiciales que ya se habían iniciado.
-;;:e hecho reforzó aún más la centralidad del tema de los derechos hu-
- -- --
. :en el debate político de la campaña electoral. En Buenos Aires, los
-.

.-.,anijmos de derechos humanos convocaron a una marcha contra la ley de


autoamnistía y más de 40 mil personas se reunieron frente al Congreso. Esta
vez, los partidos políticos participaron activamente en la organización de un
acto de estas características.
Alfonsín prometió que el Parlamento de la democracia derogaría la ley
de amnistía. Luder, en cambio, adoptó una posición muy ambigua, al consi-
derar que sería difícil eliminar en el futuro las consecuencias jurídicas de la
ley que amnistiaba a los represores.
A pocos días de las elecciones, los organismos de derechos humanos
emitieron un documento en el que dieron a conocer su decisión de conti-
nuar luchando, durante la democracia, hasta obtener respuesta a sus deman-
das de libertad a los presos políticos, aparición con vida de los detenidos-desa-
parecidos, juicio y castigo a los responsables de las violaciones de los derechos hu-
manos y desmantelamiento del aparato represivo. También cuestionaron a
la dirigencia política, sindical y eclesiástica por no haber tomado una posi-
ción firme sobre estas cuestiones durante la dictadura. Las Madres, por su
parte, pidieron la formación de una comisión bicameral para que investigara
y condenara a los responsables del terrorismo de Estado.

En los últimos tramos de su campaña, Alfonsín cerraba los actos pronunciando, jun-
to con todos los presentes, el Predmbulo de la Constitución Nacionaly afirmaba que
"Con la democracia se come, se cura y se educa... ". Al mismo tiempo, la Juventud
Radical pintaba profusamente Somos la vida. Con estas consignas fuertemente li-
gadas a los derechos individuales, sociales y políticos y su imagen de cohesión, or-
den y democracia internos, la UCR apareció ante el electorado dotada de un con-
junto de características deseables en un partido político que debía gobernar en el
difícil primer período democrático posterior a la dictadura. En la foto, el cierre de
campaña de Raúl Alfonsín.
El alfonunamo logro aparecer como
el enemlgo especal de los militares
en el poder Pero fue más bien la
profundidad de su llamamiento de-
mocrático lo que trajo consigo un
desplazamiento de opinión, que Ile-
gó hasta las capas populares -par-
tidarias tradirionales del peronis-
mo- y, sobre todo, al electorado
obrero En este sentido, su proposi-
' ción democrática se centró en la cri-
tica al corporativismo Ello le permi-
tió dirigirse a los sindicatos denun-
ciando las prácticas del control auto-
ritario del movimiento obrero y esta-
blecer una relación entre esa situa-
ción y la de los restantes poderes Durante el acto de clerre de campaña del just~c~absrnoen el que fueron figuras cen-
sectoriales de la sociedad argentina, trales los cand~datosLuder y B~ttel,Hermm~olgleslas quemó un féretro que repre-
en particular el de la institución mili- sentaba a la UCR Este gesto -cargado de v~olenc~a y de muerte- causó un pro-
tar Asimismo, su afirmación espec- fundo desagrado a muchos sectores soc~alesy generó el temor de que s el PI Ilega-
tacular y reiterada de que existia un ba algoblerno, podría ser controlado por grupos v~olentosy antldemocrát~coscomo
"pacto militar-sindical" empezaba durante los últ~rnosmeses del goblerno de Isabel, antenores al golpe
por señalar complicidades reales o
supuestas para llegar a la denuncia,
más general, de compromisos inter- " ELTRIUNFODE ALFONS~N
institucionales basados sobre rela-
ciones de fuerza a espaldas del jue- Las campañas preelectorales estuvieron acompañadas por un alto grado
!
go democrático y la competencia de movilización y participación política. Para otorgar la personería electoral
electoral. Esa denuncia sonó a veraz a los partidos políticos, el gobierno militar exigió la presentación de un nú-
en una población cuyo escepticismo mero mínimo de afiliados. La población respondió masivamente y las cam-
ante el juego democrático tenía mu- pañas de afiliacibn tuvieron resultados que superaron todos los anteceden-
cho que ver con el desfase entre el tes históricos: 2.795.000 personas se afiliaron al PJ y 1.401.000 a la UCR.
discurso político por un lado, y los Los actos de cierre de campaña que se realizaron en todo el país congrega-
conflictos sociales y su modo de re- ron a cientos de miles de manifestantes.
solución, por el otro. Además, la Los resultados de las elecciones del 30 de octubre estuvieron marcados
evocación de la democracia que ha-
por una gran polarización del electorado: la UCR obtuvo aproximadamen-
cía Alfonsín estaba cargada de signi-
te 7.500.000 votos (el 52%) y 5.700.000 (el 40 %) el P]. En un lejano ter-
ficados nuevos, asociados a las de-
cer lugar se ubicó el Partido Intransigente, con el 2% de los votos.
mandas de derechos individuales
que por primera vez se expresaban
El triunfo de un candidato radical' sobre uno peronista en elecciones sin
proscripciones sorprendió a una gran parte de la sociedad. Y la sorpresa fue
con fuerza.
aún mayor por el éxito de la UCR e n la provincia de Buenos Aires, un tra-
/ T~madode Isidoro Cheresky, Hac~a , dicional bastión electoral del peronismo. No obstante, el PJ ganó e n muchas
' la Argentina postautontarla.
11
I
I
'1
provincias, con lo que se aseguró varias gobernaciones y mayoría e n el Se-
nado de la Nación.
Los militares habían anunciado que el' traspaso del gobierno a los civiles
se efectivizaría e n marzo de 1984. Pero la difusión periodística de las durísi-
mas conclusiones de la Comisión Rattenbach -creada por los propios milita-
res para investigar la guerra de Malvinas- que pedía la pena de miierte pa-
ra Galtieri y Anaya, enfrentó aun más a la sociedad civil con el poder mili-
tar. En un clima de euforia, que se vivió en las calles y plazas de todo el país,
Raúl Alfonsín asumió la presidencia el 10 de diciembre de 1983.
1 "NUESTRO ESTILO DE [
'!
? .
VIDA"
if
'La Argentina es un país occidental 1
y cristiano, no porque esté, escrito /1
así en el aeropuerto de Ezeiza; la
Las viudas del "proceso", un dibujo de Sábat publicado en Clarín después de las
elecciones del 30 de octubre de 7983. Argentina es occidental y cristiana
porque viene de su historia. Es por
4:I
defender esa condición como estilo '
de vida que se planteó esta lucha

rD LA SOCIEDADY LA CULTURA BAlO


EL TERRORISMO DE ESTADO
contra quienes no aceptaron ese
sistema de vida y quisieron impo-
ner otro distinto... Poi el solo he-
cho de pensar distinto dentro de
nuestroestilo de vida nadie es pri-
1
W EL CAMBIO DE MENTALIDAD vado de su libertad, pero conside-
ramos que es un delito grave aten- 1
Las transformaciones que se produjeron durante la dictadura militar fue- tar contra el estilo de vida occiden-
tal y cristiano queriéndolo cambiar'
1
ron muy profundas y sus huellas perduraron en la sociedad argentina, aun
por otro que nos es ajeno, y en es-
después del restablecimiento del orden constitucional en 1983. 1'
te tipo de lucha no solamente es $
La política económica neoliberal tuvo consecuencias sobre la estructura
social argentina: algunos de sus efectos más graves fueron la disminución del
considerado como agresor el que 1
número de integrantes de la clase obrera industrial, la fragmentación de los
agrede a travbs de la bomba, del i
sectores medios y la expansión del cuentapropismo, proceso paralelo al cre-
disparo o del secuestro, sino tam- $
bién aquel que en el plano de la 1;
cimiento de la economía informal. Estas transformaciones sociales impacta-
ron profundamente en el ámbito cultural: a partir de 1976, en Argentina tu-
ideas quiera cambiar nuestro siste- 1:
ma de vida a travbs de ideas que ij
vo lugar un cambio de mentalidad que significó un corte respecto de las son justamente subversivas; es de- /i
ideas y valores vigentes en las décadas de los sesenta y los setenta. cir subvierten valores, cambian, j'
El debilitamiento de los lazos de solidaridad social, la pérdida de con-
fianza e n la acción comunitaria, una acelerada despolitización y el aleja-
trastocan valores. El terrorista no 'i
sólo es considerado tal por matar I
miento de gran parte de la sociedad de los ideales de transformación revo- con un arma o colocar una bomba,
lucionaria, fueron algunos de los datos que pusieron de manifiesto ese cam- sino tambibn por activar, a travks
bio de mentalidad. La confianza en que las propias condiciones de dida po- de ideas contrarias a nuestra civili-'
dían mejorar a través de la participación y la acción sindical y el distribu- zación, a otras personas. "
cionismo estatal fue debilitándose rápidamente. Estas ideas se correspon-
dían con un país en el que se había expandido el empleo indust'rial y el sa- Declaracíones del teniente general
lario real, pero no con una sociedad en la que avanzaba el cuentapropismo Jorge R.Videla a periodistas britdni-
y en el que una huelga era considerada una acrividad subversiba. cos, publicadas en el diario La Pren-
Como resultado de las profiindas transformaciones económicas, sociales sa, el 18 de diciembre de 1977. Ci-
y políticas comenzaron a predominar valores como el individualismo, el prag- tadas por Andres Avellaneda, en
marismo y la eficiencia. Sin duda, contribuyó a operar este cambio de men- Censura, autoritarismo y cultura:
talidad una política económica en la qye resultaba más beneficiado quien Argentina 1960-1983.
especulaba financieramente que quien se esforzaba trabajando.
1
'

LA "CONQUISTA DEL
HOMBRE"
R Para una parte importante de los sectores medios urbanos, la política
económica de Martínez de Hoz abrió posibilidades de consumo hasta enton-
'i ces desconocidas. La sobrevaluación del peso les permitió a muchos realizar
:i
/I viajes al exterior, a los que antes sólo accedía una minoría, y adquirir artícu-
"Tengo que partir de la base de que / los importados. El aparato de televisión en colores fue el artículo para el ho-
la lucha contra la subversión que se Ji gar que simbolizó el nuevo afán consumista. Para aquellos grupos sociales a
libró acá, en la Argentina, no termi- Jj los que la represión no había alcanzado de manera directa y que mantenían
na solamente en el campo militar. 1; su puesto de trabajo como fuente de ingresos, el país parecía marchar por un
Esta lucha tiene varios campos y tie- i! camino de orden y prosperidad. Estos sectores que consideraban ventajosa
!l
ne por finalidad conquistar.alhom- i~
su situación particular proporcionaron a la dictadura un consenso que faci-
bre. Es decir, que ahora todos los i'
litó el desarrollo de sus políticas.
sectores del quehacer del país de- /!
Estos cambios culturales contribuyeron a transformar a cada ciudadano
ben apoyar esa conquista del hom- ii
en un hombre de mercado. Para muchos argentinos, la satisfacción de sus de-
bre, su mente, su corazón. A las ac- :'
ciones armadas hay que apoyarlas
!l seos ya no estaba relacionada con lejanas utopías sino con logros más inme-
en el campo económico, en el social
i diatos y concretos, como la posibilidad de consumir en un mercado libre.
y en el político... Sí, hubo muertos y'1 Paradójicamente, a ~ q u se e difiindieron ideas antiestatistas, para con-
desaparecidos. Todo lo hicimos pa- 1, l cretar este cambio de mentalidad fue decisiva la intervención del Estado, a
ra defender al hombre en forma in- I través de las instituciones militarizadas, y el férreo control de los aparatos
tegral. Nuestro único fin fue el ji ideológicos (educativos, culturales y los medios de comunicación).
hombre, el hombre argentino. Por ';
él se mat6 y por él se murió... Yo i
vencí a l a subversión en su centro ,
de gravedad, en Buenos Aires, y me
siento orgulloso de ello y asumo to- i'
da mi responsabilidad y la de los : j
30.000 hombres que conduje en la 1;
lucha. Lo hago porque estoy cons-
ciente de que esa lucha no ha ter-
minado y de que es imprescidible :,
terminarla. Si ayer estuve en la pri- ; '
mera línea con el arma en la mano, !

hoy combato y doy la cara con las


ideas. Si es preciso volveré a empu- ,'
ñar el arma para combatir. Lo que '!
ocurre es que ~ccide'nteno tiene
vocación de triunfo. Nos avergon-
zamos de nuestras ideas y acciones.
Así, acabamos pidiendo disculpas
por haber triunfado".
Declaracionesde' general Ramón i Aglomeraciones en financieras y casas de cambio. Numerosos integrantes de los
Campsa la revista argentina Se- sectores asalariados imitaban, en escala reducida, los movimientos financieros y
:l
mana y a' diario de
en 1982 y 1983. Citadas por Eduar-
do L. Duhalde en El estado terroris- i
, cambiarios de los grandes grupos económicos y también de los especuladores.

ta argentino. ; m LA DEPURACIÓNIDEOLÓGICA
I/
Al mismo tiempo que desplegó su plan represivo para desarticular toda
forma de resistencia social, la dictadura militar se propuso dar la batalla de-
cisiva en el campo cultural y educativo. De acuerdo con lo declarado por el
general ~ u c i a n oBenjamín Menéndez -comandante del Tercer Cuerpo de
Ejército- en enero de 1977, se trataba de desarrollar "una estrategia global
contra la subversión".
Los jefes militares de propusieron conquistar el poder cultural. Para alcan-
zar este objetivo, el primer paso debía ser, según la lógica del gobierno, rea-
lizar una "depuración ideológica". Los documentos militares sobre el tema
afirmaban que "es en el ámbito cultural y educativo en donde la subversión F
encuentra un campo propicio para desarrollar una profunda concientización EL PROBLEMA MORAL f
de mentes".
Esta tarea de depuración se realiz6 coordinadamente y de manera cen- "Queremos desarrollar en las es- 1
tralizada desde el Ministerio de Cult~iray Educación. El primer ministro de cuelas una pedagogía de valores, 8
la dictadura en esa cartera, el profesor Pedro Bruera (un civil), creó en su que no significa otra cosa que recu-
ministerio el área de "Recursos humanos". Se trataba de una oficina que or- perar para nuestra tarea el sentido L
formativo. Cooperar en el desarro- F
ganizaba el trabajo de agentes de inteligencia (servicios, e n el lenguaje de la
Ilo de los alumnos, ayudarlos a des- 1;
época), cuya misión principal era infiltrarse en colegios, uiliversidades y ain-
hitos ciilt~iralespara detectar "s~ibversivos".Las personas incluidas en las lis-
cubrir ios valores propios de nuestra 1
comunidad nacional... He aquí, 1
tas que estos agentes elaboraban, e n su mayoría, fueron víctimas de los p u -
pues, nuestro tema central para ji
pos de tatecls que secuestraban, torturaban y, eii la mayoría de los casos, lla- 1977, que supera todas las disquisi-
cían desaparecer a los sospechosos de actividades intelectiiales contrarias al ciones técnicas y los problemas cu- 4
"estilo de vida occidental y cristiano" o al "ser nacional". rriculares: formar la sensibilidad pa- II
Esta tarea de detección y posterior exterminio físico de opositores en el ra que nuestros alumnos perciban 1
cainpo de la educación y la cultura fue Ilainada Operación Claridad. Como el problema moral. Llevarlos perma- 1
parte de este plan, los servicios de inteligencia elaboraron metódicamente nentemente -más allá de los Iími- 11
"listas negras" con los nombres de los "oponentes", así se llamaba a quienes
1
tes de cualquier asignatura-al de- 1:
disentían con el gobierno. El diario Clarín publicó el 24 de marzo de 1996
Lin artículo en el que difundió partes de documentacióii secreta de la Ope-
ración Claridad: entre otros datos una lista de 231 nombres de liornbres y mu-
sarrollo de la reflexión moral."

Fragmento del discurso de inaugura-


ci6n del ciclo lectivo de 1977 del mi-
1
fl
1
jeres de la cultura a los que se clasificaba e n cuatro categorías, según su ni-
vel de peligrosidad. Muchos de ellos están desaparecidos.
nistro de Educación prof. Pedro Brue- b
ra. La Prensa, el 8 de marzo de 1977.
Para desarrollar esta tarea con más eficacia el gobierno contó con la co-
jl li
laboración de funcionarios provinciales, de autoridades universitarias, de
rectores de colegios y de preceptores, quienes suministraron información
que permitió detectar oponentes. El coronel Agustín Valladares estuvo a
! i!1:
cargo de la Operación Claridad desde fines de 1976 durante las gestiones de
i''; En un memorandum
los ininistros cle educación de la dictadura que sucedieron a Bruera, el gene- ,, confidencial y secreto", que forma- ii
ral Harguindegiiy,que ocupó el cargo interinamente, y Carlos Burundarena. ;: ba panede la Operac,6n
i:
el ,!
1 ministro Bruera se dirigió al presiden- 6
, te Videla en estos términos "La radi- 1
P LA REPRESIÓN
EN UNlVERSlDADESY calización del accionar oDositor de ,
i

ESCUELAS 1
i;
docentes, alumnos y no docentes en
el quehacer educativo y de los ele-
Muchos estudiantes que militaban en agrupaciones políticas o participa- [ mentas actuantes en el ámbito tul-
ban en cent-rosde estudiantes en colegios y universidades, docentes, escrito-
res, periodistas, músicos, científicos, fueron secuestrados y asesinados. Todas 1:
las universidades nacionales fueron objeto de especial atención por parte del
!
'1
tural y

sobre lo
adquiere una Impor-
tradicionalmente relevante
insistir...
'
1
gobierno porque estaban consideradas corno "centros de reclutamiento de ex- ,! Se creó entonces, bajo el encubierto
;; nombre de Recursos Humanos un
tremistas". Las autoridades consideraron indispensable depurarlas ideológica-
mente para que, en ellas, "la futura clase dirigente se formara sin contamina-
Ij área que funciona como dependen- '
!,I cia del Departamento de Asesores
ciones". Fue particularmente feroz la persecución de opositores en la Univer-
' del Ministro. Imprescindible comple-
sidad de Bahía Blanca. por la actuación que muchos calificaron de 'fanática- mento , , es el de especialistas
mente anricomunistal' del general Acdel Vilas, que contó con el apoyo edito- en de inteligencia, destinados [
rial del periódico ia Nueva Provincia. También la ciudad de La Plata fue. muy a manejar los aspedos tecnicos del F
castigada por la represión debido al alto porcentaje de población estudiantil tema, La aludida ha sido
que concentraba y que era considerada ~otencialmentemás peligrosa por su gestionadaante lasautoridadesde la
cercanía con las zonas industriales de Rerisso y Ensenada.
El control de la vida universitaria se vio facilitado por la imposición de /: Secretaría de Inteligencia del Estado
-SIDE-, quienes la han cubierto a
cupos de ingreso y por el establecimiento de aranceles, cuyo objetivo era re- entera satisfacción del s u ~ r i t o . ~
ducir las dimensiones de la universidad de masas establecida antes de 1976.
1
El trabajo de depuración se completaba con el férreo control sobre los Publicadopor el diario 'larín el 24
de marzo de 996 lnvestigaci6npe-
contenidos de los programas de estudio y la bibliografía que circulaba en los
establecimientos educativos.
1
riodística de Sergio Ciancaglini, Os-
1 car Raúl Cardoso, María Seoane.
B
"ADOCTRINAMIENTO m LA REPRESIÓN
CULTURAL
SUBVERSIVO" EN Muchos libros y autores fueron prohibidos y, en ocasiones, se realizaron
PREESCOLAR quemas de libros considerados peligrosos. Integraron esta categoría libros
tan disímiles como El capital de Karl Marx, El principito de Antoine de Saint-
Un documento elaborado en el Exupéry y Toponimia patagónica de etimología araucana de Juan D. Perón.
Curso Superior de Estrategia del
También fue considerada peligrosa la teoría de conjunt6s que formaba parte
Ejército afirmaba: "En el ámbito
de la llamada matemática moderna.
cultural-educativola subversión en-
El resultado de esta política de depuración fue un empobrecimiento ge-
cuentra un campo propicio para
neral de la vida cultiiral. U n indicador de este deterioro fue la drástica caí-
desarrollar una profunda concienti-
zación de mentes, explotando la in- da de la edición de libros. De acuerdo con un cuadro estadístico elaborado
madurez del estudiantado y el es- por el INDEC, en Argentina, en 1975 se editaban 5,5 millones de libros de
nobismo de ciertas corrientes cul- ficción, cifra que, e n 1980, se redujo a 1,3 millones. En cuanto a los libros
turales. La subversión, empleando dedicados a las ciencias sociales, en 1975 se publicaron 2,7 millones y, e n
la dialéctica marxista, se vale de la 1980, apenas 290 mil.
educación como elemento de pe- Este panorama de represión y empobrecimiento cultural llevci a muchos
netración, disociación o cuestiona- artistas e intelectuales a optar por el exilio o por cambiar de actividad. Otros
miento de los pilares fundamenta- aceptaron la censura y los condicionamientos impiiestos por la dictadura pa-
les de la civilización cristiana. ra mantener su fuente de trabajo.
En el plano cultural, las distintas
formas tienen, para la subversión,
su génesis y problemática en el ma-
terialismo histórico, donde las civili-
zaciones son explicadas a través del
proceso dialéctico, mediante crisis
sucesivas de los grupos o sectores
que la integran en cada etapa y en
función de necesidades materiales.
La labor de captación y adoctrina-
miento de las ba'ndas subversivas
comienza en el nivel secundario y
tiene su mayor rédito en el primer
año del nivel terciario. No obstante
ello, la mentalización se lleva a ca-
bo también en los niveles primarios
y preescolar mediante adecuados
textos escolares. "
, Publicado en la Revista de la Escuela 1 Una escena de El exilio de Gardel, pelicula dirigida por Fernaiida "Pino" Solanas Al-
! Superior de Guerra, julio-agosto de 1 gunos de los artistas que salvaron sus vidas escapando del pais, continuaron su ta-
1; 1981. Tomado de Alicia S.García, l a rea creadora en el exterior% desde allí, desarrollaron una visión diferente de la que
pretendía imponer el gobierno militar de Argentina, a partir de la experiencia del de-
j'
I1 Doctrina de la Seguridad Nacional.
L
sarraigo.
1 1
El Eternauta, historieta de Oesterheld.
Muchos artistas e intelekales fueron se-
cuestrados por los militares y permane- EN' EL COLEGIO
cen desaparecidos. El historietista Hécior NACIONAL DE
Oesterheld, el escritor y periodista Rodol-
fo Walsh, el novelista Haroldo Conti y el
poeta Francisco Urondo fueron algunos
En el Colegio Nacional de Buenos
de los hombres de la cultura asesinados
Aires los estudiantes tenían una
en esos años. También fue secuestrado el
pianista Miguel Ángel Estrella. Fue dete-
1 activa participación gremial y políti-
nido en Montevideo y logró salvar su vi-
1 ca antes del golpe militar. Desde fi-
il nes de 1975 y durante 1976, mu-
1
'
da gracias a la presión y a la solidaridad
chas alumnos fueron expulsados u
de artistas internacionales. Fue reconoci- 5
g optaron. por cambiar de colegio,
do como preso legal 1 dos años más tar-
debido al clima persecutorio que
de, expulsado del país.
imper6 en la tradicional institución
La promoción que egresó en 1976
fue la más castigada por la repre-
R EL PAPEL DE LOS MEDIOS DE { si6n: 12 estudiantes -casi todos
COMUNICACI~N 1 de, la Unión de Estudiantes Secun-
[ darios y de la Juventud Guevaris-
ta- fueron secuestrados durante
Los medios masivos de comunicación cumplieron una función funda-
ese año y están desaparecidos.
mental en el plan del gobierno militar para controlar y orientar las ideas de
:3 Existen pruebas de que las autori-
la sociedad. El control de los medios de comunicación oficiales estuvo repar-
dades del Colegio en esa época co- J i;
& tido de manera proporcional entre las tres armas -Ejército, Marina, Aero- laboraron con las fuerzas represivas 1
e
C

m
G
náutica- y su programación estuvo orientada por un mismo discurso.
Los medios de comunicación audiovisuales y gráficos que pertenecían a
para identificar a los alumnos 'pe- 1
3 ligrosos". El 31 de octubre de !:
empresas privadas fueron sometidos a un estricto control y vigilancia. La in- 1 1978, e1 Comando de Institutos :>
timidación y el secuestro de periodistas y la censura fueron los mecanismos Militares de Campo de Mayo envió
más habituales con los que la dictadura militar amordazó a los medios de "una nota al rector Eduardo Mani- ;.
prensa. C o n todo, muchos de los empresarios que manejakn los medios de glia que decía: "Objeto: Solicitar j
uj
o
E
comiinicación apoyaron, sin presiones de por medio, las políticas del gobier- colaboración".. El Ejército, para , .
n o militar. i; continuar "con el éxito de las inves-
2
E' Por temor a la represión o por propio convencimiento, los programas de I tigaciones que se realizan" pedía
radio y televisión, los diarios y las revistas difundían una sola voz. La pala- i que se le remitiera con "carácter
bra oficial aparecía en notas escritas por militares retirados - e l entonces ge- reservado" la lista completa de to-
neral Camps escribía en Prensa-, en solicitadas publicadas por grupos de r dos los alumnos que cursaban el
personas o asociaciones sin personería jurídica, por lo general ligas de mo- $ tercer año en 1973 y el listado del
ral, o de larga tradición, y también en declaraciones de algunos mieinbros de !' mismo grupo cuando cursaban el
la jerarquía de la Iglesia católica, y en notas editoriales y opiniones de pe- f cuarto ano. También se interesaba
il
riodistas que actuaron como propagandistas del gobierno. i: por averiguar la identidad de "un
Todas estas opinione's, que se sumaban a los discursos y comunicados de celador de aproximadamente 22
la Junta Militar dados a conocer a través de transmisíones por la cadena ofi- j!', anos". Este documento fue presen-
, tado en el Juzgado Penal nro.6 de
'cial de radio y televisión, contribuyeron a formar un discurso de apoyo sin
fisuras. El efecto que esta unificación de opiniones producía era la sensación
i San Martín, provincia de Buenos
Aires, en junio de 1985, vinculado
de que el gobierno gozaba de un consenso casi total en la sociedad.
': con la causa en la que se investiga-
E1'Campconato Mundial de Fútbol de 1978 y la guerra de Malvinas en ba el "triple homicidio en Del Viso'
1982 -dos acontecimientos que tuvieron un gran impacto en la opinión -causa 5807- en el que fueron
pública-fueron utilizados, desde los medios de coinunicación, para reforzar víctimas los estudiantes de la UES
la campaña deapoyo al gobierno. Federico ~ a r t u l ,Gabriel Dunaye-/
vich y Leticia Akselman. F
;t
La propaganda oficial
En esta campaña participaban no sólo los periodistas y los medios de
prensa especializados e n economía y política, sino también los semanarios
de actualidad - c o m o Somos, La Semana y Gente-, las revistas dedicadas a
Ti (2419179)exhortó a sus lectoras
la mujer y las revistas deportivas.
a que enviaran cartas al exterior
La televisión fue el medio de mayor alcance e impacto e n la estrategia
para contrarrestar la "campaña
antiargentina" que, según esta re- com~~nicacional del gobierno. La publicidad oficial se propuso "reeducar" a
la sociedad e impulsar los valores y las ideas de un "nuevo modelo de argen-
tino". La propaganda del Ministerio de Economía explicaba a una audiencia
a la que consideraba "no preparada" cómo debía conducirse ante las medi-
das que adoptaba el gobierno y procuraba convertir a cada habitante en un
"hombre de mercado",, hábil para desenvolverse e n los parámetros de una
"economía libre". La sistemática prédica antiestatista de los conductores de
programas políticos y el elenco de sus invitados parecía la confirmación de
que la política del gobierno era la única posible.
rría lo que los exiliados denunciaban Cuando el gobierno militar comenzó a afrontar problemas económicos y
políticos, los comunicadores oficialistas insistieron en que "todos somos cul-
pables por lo ocuriido". Este intento de repartir las culpas entre toda la so-
ciedad se manifestó en dos ideas que, en su momento, alcanzaron una gran
difusión. Una fue una frase que solía escucharse por los medios de comuni-
cación y que afirmaba "todos llevamos adentro un enano fascista". Otra era
una publicidad del gobierno e n la que a una persona anónima le estampa-
ban e n la frente un sello con la leyenda "responsable".
Frente a este sólido bloque ideológico fueron muy escasas las voces en di-
sidencia que pudieron hacerse escuchar e n los medios de comunicación. U n
hecho que tuvo una importante repercusión fue la publicación e n el suple-
mento cultural del diario Clarín del 16 de agosto de 1979 una nota de Ma-
ría Elena Walsh titulada Desventuras en el país-jardín de infantes. La censura
y sus perjuicios en nuestra cultura.

4
En 1979, la llegada a la Argentina de la Comisión lnteramericana de Derechos Humanos de la OEA coincidió con el triunfo del ::
seleccionado juvenil argentino de fútbol en el Campeonato Mundial jugado en Tokio. El corresponsal de la agencia France-Press 8
en Buenos Aires escribió el siguiente testimonio: "El más ferviente relator deportivo que tenía el régimen, José María Muñoz, es-
! taba en su puesto frente al micrófono de la radio más popular de la Argentina, Radio Rivadavia. Y desde allí realizó un operati-
/1
l
vo que quedó como una de las páginas más vergonzosas en los anales de la radiofonía agentina: trató de desviar una legítima
1 alegría popular mediante una baja maniobra de intoxicación.
$ Tradicionalmente, en Buenos Aires, los grandes kxitos deportivos se festejaban alrededor del Obelisco. Muñoz, pegado a su mi-
crófono, lanzó a la multitud alborozada por la Avenida de Mayo, con la complicidad activa de la Policía, que dirigió el flujo de ve-
hículos en la dirección indicada. Sabía que allí estaban las madres de los desaparecidos, esperando en la vereda que se abran las
MERCADO Y FAMILIA

Según el investigador Guillermo .,


O'Donnell, las publicidades que se
difundían durante la dictadura.con-
tenían. reiteradamente, elementos
de una misma escena. Las imáge- ' ,

nes mostraban a un hombre per-


fectamente vestido, según 10s ca-

: pero feliz, recibido tiernamente por


su esposa, no menos f e l i z d e ha-
,

-' berse quedado en casa, limpiando, . .


i

Clemente, el personaje de una tira humoristica del dibujante Caloi, publicada en el atendiendo a los nihos y cocinan- .;
diario Clarín, incitaba a los lectores a que tiraran papelitos en los partidos del mun- ; do. Otro personajn de esa escena
dial de fútbol. Se trataba, en ese momento, de una de las escasas y sutiles formas ' era algún anciano/a, abuelito/a,
de oponerse al gobierno milita[ Los relatores de fútbolpartidarios delgobierno, co- buenísimo y reverenciado, portador -,
mo José María Muñoz, sostenían que el público debía abandonar esa costumbre de I de la imagen de un pasado más an-
-
tirar pa,oeles en la cancha porque se afeaba el espectáculo y el mundial sería visto tiguo que el reciente y en el cual !'
por millones de personas en todo el mundo. Este fanatismo por el orden y la proli- .: esa deliciosa famiid entroncaba su

jidad fue desafiado por clemente, quien se burlaba de "Murioz" y reivindicaba una : sentido de continuidad. Pero en la
5 tradición popular. El gobierno militar; que no descuidaba ningún detalle, intentó escena no aparecía absolutamente ,
F .contrarrestar la propuesta de Clemente. Si la salida del equipo argentino a la can- ningún joven -imagen subversiva :'
- cha era recibida con papelitos, se podia interpretar como una forma de desobedien- , cuidadosamente eliminada, según
.-
-
;; cia. Para neutralizar a Clemente, en el tablero electrónico de l a cancha de River; mo- O0Conne!l-. 50'0 q i ~ o sde corta
2 mento5 antes de la salida de los equi,oos, apareció la leyenda: ;Tiren papelitos! De edad, scnrientes, iirnpisimos y, por
%
.r,
ese modo, la orden estaba dada y el público acti~abadisciplinadamente. supuesto, totalmente obedientes.
O ' D o n n ~e;<piica
; que, suponiendo
que ia reitefacicn de esa imagen
prototlpica e.; !a publicidad comer-
cial tenia iluo obedecer a instrur-
ciones r!cl c;abiernr>,entrevistó a a!-
gunos plibli:l:arius. Y concluye c ; ~ ! a
en esas oritrevistas se enteró -con
' profunda sorpresa y aun más pTu-
funda p:eociipaci:jn, dciara- :jc!c,
más allá de las prohibiciones mora-
lizanies ilipuestas a la te!evisihn,
eran ;as propias empresas cluiines
pedían esa escena socia! y psicoio-
gicamente regresiva. LOSempresa-
rios afirmabw que, según slL4s i?-
vestigaciones de morcaclo, é-3 era
la situación que más ayucjaba a
El triunfo de la selección argentina en el Campeonato Mundial de Fútbol de 1978 fue vender sus proc!urtos.
utilizado políticamente por el gobierno de la dictadura militar a través de la manipula-
ción de una pasión popuki El secretario de redacción de la revista Goles escribió en Tomado de Guil'ermo
1986: "La Junta de Comandantes en Jefe recibió la ovación de un público con el ra- en la *'gentina;
ciocinio obnubilado por la pasión. " En el mismo sentido, en 1986, el periodista depor- Y
tivo -que escribía en El Gráfico y también en Humor- Osvaldo Ardizzone revisó .--------~--- ,--,-----

: aquellos días: "Después, recién después, fuimos descubriendo la oscura trastienda...


iEl éxito del fútbol? Vano trofeo que más palidecía, tristemente, frente a la magnitud
de los crímenes, de las persecuciones, del despilfarro en los gastos que exigió el tor-
neo. [Qué queda en el saldo del revisionista? A veces, uno hasta piensa que sería dig-
no inclusive eliminar aquel trofeo de las vitrinas de nuestros orgullos deportivos... "
C- . - .
1 - --q

LOS JÓVENESY
EL " LA RESISTENCIA CULTURAL
ROCK
i: Cerrados los canales de participa- El protagonismo cultural y político de los jóvenes -que había sido una
de las características más importantes de la cultura hasta 1976- fue objeto
de un siste~náticoataque por parte de la dictadura. U n símbolo de esta po-
ción política, imposibilitada de te-
lítica fue la creación por parte del gobierno del Museo de la subversión, que
: ner acceso al mercado de trabajo y incluía la reconstrucción de 1; imagen de un guerrilkro tipo, ampliamente di-
a'la educación, de construir una fa-
milia, la juventud argentina fue fundida por los medios de comunicacirín. Ésta era la de un joven en el que
; procurando espacios donde pudie- se cruzaban elementos iclentificatorios relacionados con el C h e Guevara y
ra juntarse y expresarse, donde pu- John Lennoii.
diera compartir con sus iguales sus En los primeros años del gobierno militar, c~iandoel régimen era más fuer-
i frustraciones o las reducidas posibi- te, las respiiestas ciilturales alternativas debieron replegarse en microcontex-
1 lidades de protagonismo. Uno de tos, es decir, en pequeños ámbitos privados. Los grupos de rock que se forma-
los fenómenos novedosos que sur- ban en los barrios y colegios, la edición de alguna revista juvenil subterránea,
! gieron como consecuencia de esta ' los grupos de estudiantes de teatro, algunas actividades culturales realizadas al
j situación es el que se dio en llamar amparo de instituciones religiosas, fueron algunas de las pocas forinas de resis-
fi el movimiento del rock nacional. A tencia cultural que lograron escapar del control del aparato represor.
'i pesar de que en sus comienzos fue" A partir de 1981, cuando se inició la crisis del gobierno de la dictadura
'1 considerado por el gobierno como y, especialmente luego de la guerra de Malvinas, afloraron las manifestacio-
1l un movimiento marginal y hasta nes cult~iralescríticas frente al orden impuesto. Muchas de ellas eran una
/ como producto' de ideologías forá- ampliación de las pequeñas resistencias culturales.que sobrevivieron e n los
i neas y perseguido y descartado de años más difíciles.
la mayoría de las salas teatrales, la Una de las expresiones culturales más importantes fue el resurgimiento en
. televisión y la radio, un sector im- escala masiva del rock nacional, que a partir de Malvinas volvió a ser difundi-
\' portante.de la juventud se aglutinó do por radio y permitió a los jóvenes celebrar encuentros multitudinarios en re-
' i en torno de este fenómeno. citales, muchos de los cuales adquirieron un claro tono político antidictatorial.
! . Otros hechos significativos fueron el movimiento Teatro Abierto -lan-
/ Tomado de Andrés ~ h o m ~ s oLas
n,
'1 luchas sociales en la Argentina zado en 1981, que presentó iin ciclo de obras que rompieron con cinco años
:i . (1976- 1983). de censura y silencio-, la difusión de algunos programas radiales conduci-
dos por periodistas que no aceptaron reproducir el discurso oficial -como
Magdalena Ruiz Guiñazú y Ediiardo Aliver'ti- y la gran difusión que alcan-
zó la revista Humor, en cuyas páginas podían leerse críticas y denuncias de
tono satírico contra la dictadura, en parte protegidas por el formato de una
publicación humorística.

Teatro Abierto en un país cerrado. Esta


fue la frase que orientó el movimiento
conocido como Teatro Abierto que reu-
nió a importantes autores, directores y
actores de teatro en una serie de funcio-
nes que reunió a numeroso público. Po-
co antes del estreno, la sala del teatro
Picadero fue incendiada intencional-
mente. Los organizadores dieron una
conferencia de prensa anunciando que
no tenian miedo y el evento cultural se
transformó en. una manifestación con-
tra la dictadura militar. Las funciones se
realizaron en el teatro Tabarís.
La cultura
del miedo
Desde 1976, la instauración del terrorismo de Estado provocó la generali-
zación del miedo en todos los ámbitos de la vida pública. La represión y el ~QUÉSIGNIFICAVIVIR '
autoritarismo invadieron rápidamente el escenario político y le permitieron li BAJO EL MIEDO?
a la dictadura obtener un triunfo decisivo sobre todo tipo de oposición y
neutralizar cualquier respuesta social. : "Los principales rasgos del miedo B1
Pero el miedo a la represión y el autoritarismo no se limitaron a la esfe- i como modo de adaptación son: 1
ra pública, sino que tuvieron una presencia constante e n las vidas privadas 4 despolitización; considerable re-
ducción de las actividades realiza- 1
y en la cotidianeidad de los argentinos. El terror no era sólo tina acción que
provenía desde arriba, desde las políticas del Estado, sino que se trataba de / das en asociación; negación de la 1
4 evidencia de prácticas abyectas;
una sensación que impregnaba también los microc?ntextos de la vida dia-
apoyo de la priuatiiación económi- 2 i
ria. El miedo estaba presente en los lugares de trabajo, en las esciielas y las
ca; adopción de estrategias egoís- /i
iiniversidades, en la calle y en el más peqiieño y privado de los ámbitos, la
tas de supervivencia, competencia
4
.S
.-
V
familia y la propia casa. En la sociedad se instaló una cultura del miedo.
y especulación, es decir, en síntesis,
1
3 Este miedo tuvo un efecto paralizante en una sociedad que, antes del gol-
florecimiento de. una política eco-. j
7

L
2
pe, estaba fuertemente movilizada. Para preservar sus vidas y las de sus fami-
liares, muchos cortaron sus ~ í n c u l o con
s aquellos que podían estar en la mi-
nómica de mal vecino en la vida co- 1
tidiana. En nUestra indagación de i
.-
ra de las fuerzas represivas. La consecuencia de esta actitud fue que la sospe- la cultura del miedo, hemos exami-
C
2
CI
cha se convirtió en un componente habitual de las relaciones cotidianas. nado la naturaleza de la represión
4 Algunos comunicadores scciales, desde los poderosos medios masivos de en distintos países. En algunos ob-
r/)

8
4-
comunicación, se dirigían al público con preguntas como ''¿Sabe usted dón- servamos la tarea de un organismo
Q de está su hijo e n este momento!" Sin duda, se alentaba a que los mismos centralizado; en otros, como la Ar-
& padres se ocuparan de alejar a los más jóvenes de las actividades considera-
das peligrosas. Cuando la represión se generalizó, fueron cada vez más las ac-
gentina, la represión fue mucho
menos pulcra, consistió en una 4
1
<'

tividades potencialmente riesgosas y mayor el sentimiento de desprotección. a suerte de mercado libre de horrores
@ No sólo corrían riesgos los militantes políticos o gremiales, o cualqiiier per- 5 ante los cuales la creación de una
sona que intentara oponerse a la dictadura. También podía resultar peligro- A Gestapo habría constituido un pro-
sa una reunión de amigos en un bar, asistir a iin recital, leer un libro incon- $ gresista paso adelante En el caso
veniente o, simplemente, salir a la calle sin documentos. Tampoco resulta- 1 de este país, se advirtieron los ras-
1 gos específicos de un archipiélago
ba conveniente e n los varones el uso del pelo largo o la barba y, en general,
tener un aspecto que las fuerzas represivas pudieran considerar similar al de clandestino de terror. El acento so- 1
un guerrillero o un hippie. El cuidado por estar presentable se convirtió en una bre el misterio y el secreto como i
estrategia cotidiana de supervivencia. parte de una política de intimida-
Los argentinos nos tuvimos que acostumbrar a convivir en las calles con ción aparece en muchos niveles. Al 1
el sonido permanente de las sirenas que utilizaban los patrulleros y los estudiar la censura, por ejemplo, 4
los investigadores comprobaron la $
automóviles Falcon verdes, con la súbita aparición de grupos de hombres ar- H
predilección de los militares por las
mados sin uniformes ni identificación deteniendo transeúntes, con operati-
órdenes verbales, la coerción psí- !
vos de rastrillaje y de control permanentes sobre automóviles particulares y
el transporte público. Todos los habitantes, convertidos en sospechosos, ad-
quica y las amenazas veladas. Des- 4 I
de este punto de vista comparati- ;
quirieron el hábito de salir a la calle, en cualquier horario o circunstancia, vo, la Argentina se presenta como
con el documento de identidad. el caso mds consumado del terror
En esos años, vastos sectores sociales transformaron sus pautas de conduc- 1 secreto en el Cono Sur." 1
ta cotidiana. La tendencia a vivir cada vez más aislados y la desaparición de i
muchas personas dispersó muchos grupos de amigos. Fueron desapareciendo Tomado de Juan Corradi, La cultu- 1
o se despoblaron los lugares de enciientro que existían en los barrios y hasta ra del miedo en la sociedadcivil: re- d
fue cada vez menos frecuente la costumbre de realizar reuniones sociales. La flexiones y propuestas.
llegada de iina persona nueva a un lugar de trabajo o de estudio era peligro-
sa; podía tratarse de ttn st~bversivoo de ttn serz~ici;de inteligencia.
EL DERECHO A La desaparición de un compañero, de un vecino o de lin coiiocido, lejos
. MANDARY EL DEBER % de ppov oca1 e\ deseo he ayu&xa \a\i ic<\mao a sus fani\a<~es, tenia el t b
DE OBEDECER to contrario. El instinto de autopreservacióri llevó a muchos a la indiferen-
cia. El iniedo y la sospecha hicieron que la mayor parte de la población de-
"Si desde el aparato estata\ se nos jara de emprender acciones co\ectivas y que se reforzara e\ individua\ismo.
'. despojó de nuestra condición de La desconfianza hacia el prójimo cluedcí reflejada en una expresión que rá-
ciudadanos y se nos quiso reducir, pidainente se popularizcí, para referirse a otro que había sido secuestrado,
por los mecanismos del mercado, a asesiiiaclo o qiie se había tenido que exiliar: por algo será.
i la condición de obedientes y despo- El iniedo cotidiano taiiibién fiie la causa de cliie muchos ;irgentinos se
litizadas hormigas, en los contextos acitocensiiraran y cluc cliininaran una parte importante de su patriinonio
de la vida cotidiana -el de las rela- cultiii.al. Para preservat su seguridad personal, inuchos ociiltarori o dcstriiye-
ciones sociales y los patrones de au- ron siis libros, revist;is o discos. Esto significaba que, en la vida pri\r;icln, los
toridad que tejen la vida diaria- se arc,.ciitinos rcpr~ducíanlas prohil~icioiiesy las cliieinas de "literatiiru s~ibi-cr-
intentó llevar a cabo una similar siv;i" que practicab;~la clictadura púhlicainciirc.
obra de sometimiento e infantiliza-
Tiiiil~iCncl aiitoritarisintr sc tr;insforrní, en una prlíctica qiic inuchos
ción: los que tenían derecho a man-
cj~'~.cic'ron y sufricro~ic o t i l l i ; ~ i ~ ~ ~ i i Fiicrori
c ~ i t e . cada \:cz m;ís frcciierites l;is
dar, mandando despóticamente en
;icritiiclcs ;iutorimrias por parte ile ;II~LICI~;~S personas yiie c«ntiiI)aii con aljiii-
la escuela, el lugar de trabajo, la fa-
ii:i pccluci;'a cuota de po~lcr.P;idres sobrc Iiijos, inaestros y profcsorcs sol?rc
milia y la calle; los que debían obe-
aluiniios. cinplcadores sol~rctral.;ijndores, cjcrciercm, cada uno en sti kíinbi-
decer, obedeciendo mansa y cal!a-
t t { J~SJV:IJU, 511 aiit(>riLIacl
pilsa vigilar y control¿ir.
damente, uniformados en la acepta- , E.1 c. coiijunto clc ~nii~vdes~)otis~nos ~otiilianosfiir lo qiie ficicilircíI;i itist;iiir;t-
ción de que aún el mando más des-
cicíii la Llict;iduray el rriiint;) clel rc.rrorisino de Esrado: h sociedad sc />ati-tdIó
pótico estaba hecho, igual que el :
11 sí iiiisiiiil. No fiic necesario -ni raiiipoco cr;i posible- qiie las tiicrzas rcyre-
, del Estado, para bien de los que así
obedecían. Porque si no era así, no sivas siipes\~isariintiid<)ciiniito ocurría en la sociedad. Por 1,) t;iiiro, In c~tlti~rc~
se podría separar el trigo de los ticl iniciio y tkl clictoiitaris~no,extenJi~1;iscii rollos los Winl~iros,fiicroi-i un coiii-
: mansos de la cizaña de los subversi- ~ ~ I C I ~ C i~~ee';arit>
I I ~ C ) para 3i~iritii;ircl triiinh ~ l la c dicratliira.
vos y porque, además, había queda-
do fehacientemente demostrado
que la insolencia de los inferiores só- mw- @'p. '
lo llevaba al caos". I
-
, . .
Tomado de Guillermo O'Donnell,
Democracia en la Argentina; micro
y rnacro.

i
., 3
. -

Amenaza de bomba en pleno centro de I ."


1
la CaprtalFederal. 1-A _
@ Dictaduras militare:
y transiciones hacia 1;
democracia er,
América latinci

Durante las décadas de 1960 y 1970, las Fuerzas Armadas de varios paí-
ses de América del Sur derrocaron a los gobiernos constitucionales e insta-
laron dictaduras militares. Esto sucedió en Brasil en 1964, en Uruguay y
Chile en 1973 y en Argentina en 1966 y 1976.
Hacia fines de los años setenta, varios investigadores de origen latinoa-
mericano, casi todos ellos en el exilio a causa de la represión y las amenazas
que habían sufrido en sus países, advirtieron que los últimos regímenes mili-
-.res instalados en América latina tenían características comunes y que las
-:L-*;ícicaspor ellos implementadas apuntaban al logro de objetivos similares.
Desde entonces, numerosos trabajos profundizaron el análisis de las dicta-
hras militares latinoamericanas en el gobierno desde una perspectiva compa-
rada y que trat6 de explicar el origen de sus similitudes y diferencias.
Guillermo O'Donnell fue uno de los primeros en profundizar esta línea
: ;le investigacicín. En sus obras de la década de 1970 Modernización y Autori-
3 tarismo, 1966- 1973, El Estado buro~rático-autoritarioy Las Fuerzas Armadas y
1 rl Estad6 autoritario del cono s&rde América latina, propuso y desarrollí, el con-
cepto de Estaclo burocrúnco-autoritariopara definir a los regímenes militares
que se hahpan instalado, por aquellos años, en esa regicín del continente
-
- americano (para úna definición de este concepto, ver capítulo 3). La con.
ibución de O'Donnell estuvo orientada a diferenciar los nuevos autorita-
irnos militares de los que se habían desarrollado en América latina en dé-
=?.terioresy también a señalar similitiides y diferencias entre los regí-
- :- 5urocráticos-autoritarios de la década de 1960 y los de la de 1970.
~~

El chileno Manuel Antonio Garretón también investigó sobre esta te-


mática. En sus trabajos En torno a la discusicjn sobre el Estado autoritario en
América latina y Proyecto, trayectoria y fracaso en las dictaduras del cono sur.
Un balance Garretón llamó la atención sobre la importancia de considerar
que, si bjen estos regímenes militares compartían ciertos rasgos, al mismo
tiempo, cada uno presentaba particularidades profundamente relacionadas
con los procesos históricos específicos de la historia nacional de cada uno de
los países en los que se habían instalado.'
Para explicar el surgimiento y la naturaleza de estos regímenes militares,
Garretón coincide, en general, con el enfoque conceptual de O'Donnell.
considera fundamental relacionarlos con:
el grado de activación y movilización de las masas' populares que, se-
gún los casos, habían adquirido grados diversos de poder social o estatal o de
capacidad "subversiva", situación que los sectores dominantes percibieron
como una amenaza definitiva a su mundo y modo de dominación; . . .

la modernización, profesionalización y homogeneización ideológicade


las Fuerzas Armadas de los países de la región y su incorporación al bloque
militar liderado por los Estados Unidos, proceso que significó la adopción de
la perspectiva ideológica de la doctrina de la seguridad nacional;
Dictaduras militares
y transiciones hacia la
democracia en
América latina

Durante las décadas de 1960 y 1970, las Fuerzas Armadas de varios paí-
ses de América del Sur derrocaron a los gobiernos constitucionales e insta-
laron dictaduras militares. Esto sucedió en Brasil en 1964, en Uruguay y
Chile en 1973 y en Argentina en 1966 y 1976.
Hacia fines de los años setenta, varios investigadores de origen latinoa-
mericano, casi todos ellos en el exilio a causa de la represión y las amenazas
que habían sufrido en sus países, advirtieron que los últimos regímenes mili-
tares instalados en América latina tenían características comunes y que las
políticas por ellos implementadas apuntaban .al logro de objetivos similares.
Desde entonces, numerosos trabajos profiindizaron el análisis de las dicta-
duras militares latinoamericanas en el gobierno desde una perspectiva compa-
rada y que trató de explicar el origen de sus similitudes y diferencias.
Guillermo O'Donnell fue uno de los primeros en profundizar esta línea
de investigación. En sus ohras de la década de 1970 Modernización y Auturi-
mismo, 1966- 1973, El Estado burocrático-autoritario y Las Fuerzas Armadas y
e
c el Estad6 autoritario del cono shr & América latina, propuso y desarrolló el con-
$ cepto de Esta& burocrático-autoritario para definir a los regímenes militares
S
-3
W
que se habían instalado, por aquellos añcis, en esa región del continente
o americano (para una definición de este concepto, ver capítulo 3). La con.
9 tribución de O'Donnell estuvo orientada a diferenciar los nuevos autorita-
-
.-
risinos militares de los que se habían desarrollado en América latina en dé,
Q
cadas anteriores y también a señalar similitudes y diferencias entre los regí-
menes burocráticos-autoritarios de la década de 1960 y los de la de 1970.
El chileno Manuel Antonio Garretbn también investigó sobre esta te-
mática. En sus trabajos En torno a la discusión sobre el Estado autoritario en
América latina y Proyecto, trayectoria y fracaso en las dictaduras del cono sur.
U n balance Garrctón llamcí la atención sobre la importancia de considerar
que, si bien estos regímenes militares compartían ciertos rasgos, al mismo
tiempo, cada uno presentaba particularidades profundamente relacionadas
con los procesos históricos específicos de la historia nacional de cada Lino de
los países e n los que se habían instalado.
Para explicar el surgimiento y la naturaleza de estos regímenes militares,
Garretón coincide, e n general, con el enfoque conceptual de O'Donnell.
Considera fundamental relacionarlos con:
el grado de activación y movilización de las masas populares que, se-
gún los casos, habían adquirido grados diversos de poder social o estatal o de
capacidad "subversiva", situación que los sectores dominantes percibieron
como una amenaza definitiva a su mundo y modo de dominación;
la modernización, profesionalización y homogeneización ideológica de
las Fuerzas Armadas de los países de la región y su incorporación al bloque
militar liderado por los Estados Unidos, proceso que significó la adopción de
la perspectiva ideológica de la doctrina de la seguridad nacional;
los procesos de reestructuración de la naturaleza del capitalismo, tan-
to en el nivel internacional como localmente; estos procesos significaron la
asignación de roles precisos a las economías de la periferia en un nuevo sis-
tema de división del trabajo y la "rectificación" de un modelo de desarrollo
basado en la industrialización sustitutiva, que exigía un papel "excesiva-
mente" interventor del Estado y generaba "exageraciones" redistributivas.
Según Garretón, al analizar el origen de estos regímenes militares del co-
no sur latinoamericano, todos esos elementos deben ser considerados en
conjunto porque ninguno, por sí solo, fue factor único determinante. Al
contrario, cada régimen -sostiene- fue el resultado de la articulación de
estos elementos con la propia historia nacional.
En sÜ análisis, el investigador chileno concluye que el proyecto de las
dictaduras militares de la década de 1970 era la constitución de un sistema
político de participación restringida y la imposición de un orden autoritario
y conservador. Por esto, para Garretón, el régimen militar no constituía la
meta final sino la condición histórica necesaria para realizar las transforma-
ciones estructurales e institucionales fundacionales del futuro orden autori-
tario que, por entonces, los grupos militares en el poder y sus aliados civiles
comenzaron a denominar nueva democracia.
En el desarrollo de los regímenes militares analizados, Garretón identi-
fica la sucesión de diversas fases. En primer lugar, una fase reactiva o defensi-
va, basada en la represión, con el fin de desarticiilar la sociedad precedente,
especialmente la matriz industrializadora que fortalecía a los sectores obre-
ros y asalariados en general. Luego, una fase transformadora o fundacional,
orientada hacia la reorganización de la base material y de la estructura ins-
titucional de las sociedades periféricas latinoamericanas. La meta de esta se-
gunda fase era la creación de un nuevo orden sociopolítico y una forma de
capitalismo "moderno" reinserto en el sistema internacional. A partir de las
experiencias históricas concretas, Garretón llega a la conclusión de que la
ausencia, la debilidad o el fracaso de la dimensión transformadora llevó a
varias de estas dictaduras latinoamericanas a fases de administración de crisis
recurrentes. Es decir, a situaciones en las cuales los regímenes militares, sin
propuestas eficaces, sólo buscaron mantenersesobre la base de la represión.
Finalmente, también verificó características comunes e n una fase terminal,
e n la que los elementos centrales eran las condiciones de salida de los acto-
res militares, algo así como el salvataje de muebles en el incendio, y la de-
finición de los elementos básicas del régimen de reemplazo.
En el cono sur de ~ m é r i c alatina, durante la década de 1980, ningún ré-
gimen militar entró en'la fase terminal como consecuencia de un enfrenta-
miento insurreccional con derrota militar interna de las Fuerzas Armadas. En
todos los casos, el final de las dictaduras obedeció a una decisión institucional
de los militares de retirarse y de administrar las condiciones de su salida, o al
menos de negociarlas, según su grado de aislamiento y poder relativo. Según
Garretón, la aceptación del fracaso del régimen militar estuvo provocada o
por una derrota militar externa, o por la agudización violenta de una crisis
económica, o por la percepción de ingobernabilidad de la sociedad debido a
la movilización social. En estos contextos, resultó decisivo el viraje hacia la
oposición por parte de sectores que inicialmente apoyaron al régimen.
Durante la década de 1980, los investigadores estudiosos de los regíme-
nes autoritarios comenzaron a analizar, también desde una perspectiva com-
parada, las características de las fases terminales de los regímenes militares
y del proceso de transición hacia otro régimen político. Este esfuerzo tenía co-
mo objetivo tratar de establecer algunas precisiones sobre el éxito o el fra-
caso para consolidar un régimen de democracia política.
LA DOCTRINA DEL COMITÉ DE SANTA FE Y LAS NUEVAS DEMOCRACIAS

Diversos sectores políticos e intelectuales latinoamericanos llaman la atencibn sobre la influencia que las recomenda-
ciones del Comité de Santa Fe, Estados Unidos, tuvieron en la toma de decisiones políticas en los nuevos gobiernos de-
mocráticos de la región en los años ochenta. Quienes sostienen este punto de vista consideran que esa influencia se
puso en evidencia a partir de la aplicación de planes de ajuste neoliberales que significaron una drástica reducción de
la intervención del Estado en las economías y las sociedades de los países latinoamericanos.
El denominado Comité de Santa Fe está integrado por teóricos de la nueva derecha conservadora que se consolidó en
los Estados Unidos durante las presidencias de Ronald Reagan. En 1980, este grupo elaboró el documento conocido
como Santa Fe 1-titulado Las relaciones interamericanas: escudo de la seguridad del nuevo mundo y espada de la pro-
yección del poder global de los Estados Unidos- que contenía recomendaciones destinadas al Departamento de Esta-
do sobre las políticas a seguir en las relaciones con los países de América latina. En 1988, el mismo grupo formuló -
con el mismo propósito- el documento Santa Fe //-Una estrategia para América latina en la década de 1 9 9 G . En
este último, el Comité afirma: "En una democracia, el gobierno permanente lo constituyen las burocracias y las estruc-
turas institucionales que no cambian como resultado de las elecciones, por ejemplo, las Fuerzas Armadas, el Poder Ju-
dicial y la burocracia civil. Para que la sociedad se mantenga democrática debe exigir responsabilidad al regimen. Ello
requiere una comprensión de la verdadera naturaleza del estatismo. (...j. Lo que no se entiende es que el régimen es-
tatista en America latina socava la independencia de la sociedad como una sociedad activa y con confianza en sí mis-
ma que pueda y haga que sus representantes rindan cuentas de su responsabilidad. El régimen democrático es aquel
en el cual el gobierno tiene la responsabilidad de preservar la sociedad existente de ataques externos o intromisión por
parte del aparato estatal permanente. (...). Ningunas elecciones democráticas pueden modificar la continua inclinación
hacia el regimen estatista, si la "industria de elevación de la conciencia" está en manos de intelectuales estatistas. Los
medios de difusión, las iglesias, las escuelas continuarán desviando las formas democráticas hacia el estatismo si los Es-
tados Unidos y los nuevos gobiernos democráticos no reconocen esto como una lucha del régimen. Ante este diagnós-
tico, el Comité propone: "Estados Unidos no puede interesarse sólo por procesos democráticos formales, sino que de-
be establecer programas para apoyar la democracia entre la burocracia permanente, incluidas las Fuerzas Armadas y la
cultura política". Y tambien: "La política de los Estados Unidos debe estar relacionada con nuestro apoyo al regimen
democrático. Este régimen requiere un saludable sistema económico independiente del control e interferencia excesi-
vos por parte del gobierno. El desarrollo de un mercado de capital nacional autónomo y privado es indispensable para
mantener a la sociedad independiente."
1. REPRESIÓ~J, POLÍTICA
9 SOCIEDAD

Discurso del general Videla el 24 de marso de 1977.


I1
1/
"Nuestra Nación culminaba en marzo de 1976 una de las crisis más hondas de su existencia y, sin duda, la más
grave de su historia contemporánea. Crisis total, cuya vertiente más aguda era la quiebra del sistema institucional,
j pues el poder Imbíd alcanzado una fase de disgregación que configuraba el cuadro de una Argentina feudalizada y en
1 vía3 de extinción (. . .). Conscientes de que debemos aún afirmar y perfeccionar los logros obtenidos como así mismo
1 corregir las falencias subyacentes, iniciamos el Período de Creaci6n;en el que impn'miendo a los actos de gobierno
1 una dinámica singular, se echarán las bases de la revitalización y recomposición institucional y política del país. De
1 esta forma se habrán de erigir los pilares sobre los que se asentará una Argentina renovada (. . .) Para culminar el Pe-
1 ríodo de Creación tendremos que concretar los siguientes logros:
i plena erradicación de la subversión;
recomposición de Ias relaciones entre los habitantes a nivel individual y comunitario;
actualización de todos los sectores sociales tanto en el campo de las ideas'como de los hombres, facilitando el ac-
ceso de nuevos dirigentes;
elaboración y sanción de los instrumentos legales tendientes a revitalizar las instituciones políticas de la Reptíblica;
modificación de los hábitos políticos y los procedimientos de selección de los dirigentes.
Recién entonces podremos instaurar u n régimen democrático que exprese la presencia y las aspiraciones conver-
gentes de las Fuerzas Armadas y de los sectores representativos de la civilidad. "

1
11 Testimonio del e x presidente de facto Reynaldo B .Bignone
"Hasta donde yo sé, peleamos con la doctrina y con el reglamento en la mano. La teoría de la guerra re-
volucionaria empezó a ser conocida en el Ejército al promediar los años 50. La manera de oponerse a ella fue
encarada a partir del modelo francés, que íbamos conociendo por publicaciones y a través de los oficiales que
cursaban estudios en institutos galos. Uno de los primeros que por aquellos años plantearon más seriamente
el tema fue el entonces coronel, después general, Carlos Jorge Rosas.
A fines de la década del 60, aparecieron los reglamentos para la lucha contra la subversión: RC-8-2 operacio-
nes contra fuerzas irregulares, tomos 1, 11, 111. Uno de los jefes del Departamento de Doctrina del Estado Mayor
fue el coronel Augusto Rattenbach, el mismo que hoy integra el organismo llamado CEMIDA, siendo coman-
dante en jefe el teniente general Lanusse. Hoy, ambos parecen haberse arrepentido de aquel valioso aporte.
Ésos, y no otros, fueron los orígenes internos de lo que hoy muchos peyorativamente denominan doctri-
na de la seguridad nacional. Lo que importa señalar ahora es que, gracias a aquella alerta temprana y a esa
doctrina, el país pudo enfrentar eficazmente a quienes avanzaban sobre nuestra forma de vida y creencias."

Tomado de Reynaldo Bignone, El último gobierno de facto. La liquidación del Proceso. Memoria y testimonio,
Editorial Planeta, 1992.
--.
La matanza de Margarita Belén, provincia de Chaco
"El 12 de diciembre de 1976, el general Trimarco inauguraba en Resistencia el Campeonato Nacional Juvenil de Bas-
quet (...). Gran parte de la población estaba esperanzada con la reciente promesa de que la administración pública co-
braría sueldo y aguinaldo antes de Navidad.
Entre el 10 y el 12 de diciembre varios presos fueron trasladados desde la provincia de Misiones y desde el penal U.7
de alta seguridad de Resistencia a la Alcaidía de la Policía Provincial en Resistencia. Todos los presos pertenecían a la Ju-
ventud Peronista y mientras eran retirados de la U7 fueron despedidos por sus compañeros con la marcha partidaria can-
tada a toda voz.
La tarde del- 12 de diciembre en que los presos trasladados llegaron a la Alcaidía Provincial, se suspendieron la visi-
tas previstas para los presos comunes. Los recién llegados fueron alojados en los calabozos de la planta alta (...).
La noche fue abryptamente quebrada por silbatos y órdenes de mando que convocaban a algunos presos, nombra-
dos de a uno.según una lista que leía el guardia. "Con todo", expresión carcelaria que significa que deben presentarse
con todos sus efectos personales.
Los testigos que prestaron declaración, tanto ante el Juzgado Federal como ante la Comisión de Derechos Humanos
de la Cámara de Diputados de la Provincia y en la Cámara Federal de la Capital Federal, coincidieron en que los presos
fueron concentrados en el comedor de la Alcaidía. Desde ese momento y por unas horas, los gemidos, gritos desgarra-
dores, órdenes y golpes sordos fueron escuchados desde las distintas celdas. .Algunos de los-cautivos fueron reintegra-
dos a sus respectivas celdas, varios de ellos muy maltrechos. Luis Díaz fue conducido por dos policías, imposibilitado de
valerse por sí mismo, y Sala, arrastrado de los cabellos hasta el baño por un agente, donde pretendió reanimarlo tirán-
dole agua de una canilla (...). Sala tenía una herida de bayoneta en el vientre y Carlos Zamudio caminaba con, suma di-
ficultad revelando mucho dolor en el tórax y en el estómago.
Esta tortura continuada se prolongó hasta aproximadamente las 3 de la madrugada (...). Pocos minutos después se
escucharon motores de vehículos que se estacionaban frente a la Alcaidía, los que sin detener la marcha, aguardaron un
tiempo y se retiraron.
(...). En el penal nadie pudo dormir esa noche, pero las noticias radiales de la mañana informaron que la columna
que conducía a los presos con destino a Formosa fue atacada por subversivos intentando un rescate y que tpdps tianr-
portados resultaron muertos. La información fue ampliada por algunos de los policías que recién habían tomado la guar-
dia en la Alcaidía. Se barajaron nombres de las presuntas víctimas; el comedor había sido lavado antes del desayuno, pe-
ro no obstante se supo que dos de los presos ya habían muerto antes de la llegada de la comisión militar que iba a tras-
ladarlos, y que alguno habría sido castrado durante las torturas.
(...) Un detenido en la Alcaidía como imputado de un delito común declaró ante la Cámara Federal de la Capital Fe-
deral y dijo que mientras estaba en el baño de su pabellón escuchó que algunos guardiacárceles comentaban, a laspo-
cas horas de sucedido el hecho, que "...los mataron a todos, los borraron a todos...", refiriéndose a la matanza de Mar-
garita Belén. De lo que no hubo ninguna.dtida, tanto entrelos presos como entre los carceleros que no intervinieron en
el hecho, es que se había aplicado la ley de la fuga, repitiendo- el homicidio colectivo que se había producido en julio de
ese año en Las Palomitas, provincia de Salta.
Los diarios del 14 de diciembre difundieron u71comunicado emitido por la.VII Brigada de Infantería con asiento en
Corrientes que informaba que una columna del Ejército que transportaba prisioneros políticos con destino a Formosa fue
asaltada en cercanías de la localidad de Margarita Belén, provincia del Chaco, con el resultado de tres bajas para los asal-
tantes.(...)
Una tarde de 1977 se presentó en mi estudio jurídico de Resistencia una persona a quien había conocido mientras era
asesor del Sindicato de Empleados Municipales de Resistencia. En una entrevista privada y con la mayor de las reservas me
hizo saber que pertenecía al personal del Cementerio Municipal, de cuyo libro de mesa de entradas había sustraído por unas
horas una de sus páginas que traía para mostrarme. Correspondía a los sepelios que se produjeronen la primera quincena
de diciembre de 1976 C..). Las inhumaciones sucedidas el 13 de diciembre de 1976 correspondían a las víctimas de Marga-
rita Belen (...). La hoja en cuestión señalaba los sepelios de ~ a n u eParodi
l Ocampo, Patricio Blas Tierno, Luis Angel Barco,
Luis Alberto Díaz, Mario Cuevas, Luis Arturo Franzen, Carlos Alberto Duarte y Nestor Carlos Sala, muertos todos por " heri-
da de bala" según certificados extendidos todos por el médico de la Policla (...). Pero además figuraban dos sepultados N.N.
Uno de ellos'femenino. (...l. Luego me entreviste con otro empleado del cementerio que me informó que, no sabia por or-
den de quien, a\ poco tiempo de enterrados todos esos cuerpos fueron arrojados al osario común".
Tomado de Edwin Eric Tissembaum, Desde más adentro. Ediciones de Nuestra Cultura, Resistencia, Chaco, 1996. Pe-
co Tissembaum es abogado y militante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos en la provincia de Chaco.
C a r t a abierta a la ]unta M i l i t a r del periodista y escritor Rodolfo Walsh,
I
l
fechada e n Buenos Aires el 24 de marzo de 1977

! "La censura de prensa, la persecución a intelectuales, el allanamiento de mi casa en el Tigre, el asesinato de amigos
j queridos y la pérdida de una hija que murió combatiéndolos, son algunos de los hechos que me obligan a esta forma de
expresión clandestina después de haber opinado iibremente como escritor y periodista durante casi treinta años.
1 El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discur-
. i
! sos oficiales, donde lo que ustedes llaman a~iertosson errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que
1 omiten son calamidades.
. ' 1 El 24 de marro de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuye-
/ ron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve me-
1 ses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la po-
1 sibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron. (...). Invir-
: tiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desa-
1 rrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Naci6n Una política semejante sólo puede imponer-
j se transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el te-
/ rror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.
1 Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda
1
r de ese terror.
/ Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de con-
! centración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedi-
/ mientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que per-
j miten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio (...). Mediante sucesivas concesiones al supuesto de que el fin de ex-
/ terminar a la guerrilla justifica todos los medios que usan, han llegado ustedes a la tortura absoluta, intemporal, meta-
j física, en la medida que el fin original de obtener información se extravía en las mentes perturbadas que la administran
j para ceder al impulso de machacar la sustancia humana hasta quebrarla y hacerle perder la dignidad que perdió el ver-
i, dugo, que ustedes mismos'han perdido.
! La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática eje-
ih u c i ó n de rehenes en lugares descampados y en horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e ima-
! ginarias tentativas de fuga (...).
t
i Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto después que ustedes prohibieron informar
: sobre hallazgos de cadáveres que en algunos casos han trascendido, sin embargo, por afectar a otros países, por su mag-
i nitud genocida o por el espanto provocado entre sus propias fuerzas (...).
!
Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embatgo los que mayores sufrimientos han
traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política eco-
: nómica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a
. millones de seres humanos con la miseria planificada (...).

1i
Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados, no pretendiera que esa Junta procura la paz,
que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los se-
, ñores comandantes en jefe de las tres armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de
1 ganar una guerra que, aun si mataran al último guerrillero no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las
1 causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas, sino agrava-
/
1
das por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas (...)".

1 Fragmento de Carta abier:a a la Junta Militar. Tomado de Operación Masacre, de Rodolfo Walsh.
'
Desventuras en el país-jardín de infantes
I
"Sí, la firmante se preocupcí por la infancia, pero jainás pensó que iba a vivir en iin país-jardín de infantes.
i Menos imaginó que ese país podía llegar a parecerse peligrosaineiite a la España de Franco. si seguimos apañan-
! do a sus celadores. Esa triste España donde había que someter a censura previa las letras de las canciones, como
i sucede hoy aquí y nadie denuncia; donde el doblaje de películas convertía a los amantes en hermanos, legali-
j zando grotescamente el incesto. Qiie las autoridades hayan librado una guerra contra la subversión y procuren
1 mantener la paz social son hechos unánimemente reconocidos. No sería justo erigimos a nuestra vez en censo-
/1 res de una tarea que 'sabemos intrincada y de la que no somos beneficiarios. Pero eso ya no justifica que a los
1 honrados sobrevivientes del caos se nos encierre en iina escuela de monjas preconciliares, amenazados de caer
/ en penitencia en cualcluier momento y sin saber por qué (...). Todos tenemos el lápiz roto y una descomunal go-
\' ma de borrar ya inscrustada en el cerebro. Pataleamos y lloramos hasta formar un inmenso río de mocos que va
a dar a la mar de lágriinas y sangre qiie supimos conseguir en esta castigada tierra."
- i

Fragmento del artículo de la escritora María Elena Walsh piiblicado e n el diario Clarín el 16 de agosto de
1979, bajo el título Desventuras en el país-jardín de infantes. La censttra y sus perjuicios en nuestra c'ultura.

i Testimonio del ex presidente de facto Reynaldo B . Bipone


"No faltaban los temas difíciles, los ciiales eran abordados con absoluta franqueza. Pericídicainente surgía
uno de los temas que tocaban de cerca la sensibilidad de los prelados: el de los desaparecidos. En verdad re-
sultaba inevitable e n cada encuentro, sobre todo en cuanto al tratamiento de determinad& casos particula-
res. En mi caso cliiedó iina verdadera ainistad con algi~nosde los obispos. (...) Lo que tanto se'mencionó de
dar una lista de los muertos, a mi juicio hubiera sido iin error trágico. Si el propio Estado da por muerto a un
individuo, quiere decir cliie dispone de las pruebas para afirmarlo. Después vendrían los interrogantes: ¿quién
lo mató?, ¿dónde está el cadáver?, ¿por qué lo mataron? No terminaba ahí la cosa, era asumir una tremenda
responsabilidad por más que no tiiviera la certeza de que estaban muertos la gran mayorfa de los presuntos de-
saparecidos. Pero no se podía dar absoluta fe de esto. Cuando aquel terremoto de México se pudo comprobar
que muchos desaparecidos no lo eran tanto.
(...) En cierta ocasión monseñor Laguna me hizo una solicitiid:
Bignone, le cluiero pedir que vea la posibilidad de agilizar el trámite del pasaporte de una persona ami-
ga que tiene que viajar con urgencia al extranjero. En la Policía Federal lo tienen dando vueltas porque este
hombre estuvo iin tiempo bajo el régimen de libertad vigilada. Es prácticamente un desconocido, y le puedo
asegurar qiie no reviste ninguna peligrosidad.
Hablé con un viejo compañero y amigo, el jefe de la Policía Federal Juan B. Sasiain quien, después de ha-
cer las averiguaciones del caso, e n apenas unas horas me envió el pasaporte.
Al tiempo, me enteré cOn una sorpresa indescriptible, que fue similar a la cliie en ese momento experi-
: mentó todo el país, de que la misma persona a quien yo le había facilitado el trámite hahí:! recibido el Pre-
mio Nobel de la Paz. Hasta ese momento se había tratado, efectivamente, de iin descoi-ioci~lo.Como el lec-
; tor ya habrá adivinado, se trataba de Adolfo Pérez Eqiiivel. Personalmente, creo q:ic cstc personaje nunca
'
hizo nada por la paz, ni antes ni después de recibir el Nobel. Lo ocurrido no fue 111:;s iluc iin ejemplo de las
' características políticas, con fuerte predominio de la izquierda marxistoide, con 12.5 qiie se manejan este tipo
de eventos internacionales. No hay que olvidar que aííos después, se llegó a prcirii;ir con el OSCR~, por razo-
I
: nes parecidas, a una pelíciila de por lo menos dudosos méritos cinematográficos titulada Ln historia oficial. Na-
1

'
i

i
i
die pensó que Videla, que terminó una guerra civil sangrienta (que él no contribuycí de ninguna manera a de-
satar) y logró evitar otra con Chile, pudo haber merecido por ello alguna mención. S6 que por sostene; tal
herejía provocaré que se rasgen las vestiduras los llamados defensores de los derechos humanos, los mismos qiie
1 lograron para Videla una condena judicial de por vida."
i Tomado de: Reynaldo Bignone, El último gobierno de facto, La liquidación del Proceso. Memoria y &stim&io, 1992.
Í
1
i
Los campos clandes tinos de detención
"En la medida en que la represión ilegal fue masiva, los secuestros sólo fueron posibles porque se contó con una in-
1
i/ fraestructura suficiente para ello: el aparato militar Este era el "nico capaz de proporcionar la cantidad de hombres, ve-
hículos y armamentos Recesarios y las enormes cárceles clandestinas en que se convirtieron los cuarteles y dependencias
1 militares y policiales Un relevamiento por cierto incompleto, realizado sobre estos campos, tomando como base los da-
i tos proporcionados por 50 personas liberadas de los mismos, permiten la siguiente numeración:

1 Capital Federal:
1) Escuela de Mecdnica de la Armada (ESMA): 'Selenio". Mayor asentamiento de a armada en la Capital Federal,
/1 ,
barrio de Núñez. Prisioneros ubicado en el tercer piso del casino de oficiales, y en e sótano.
2) Prefectura: Dependencia de la Prefectura Naval en la costanera sur, cerca de la ciudad deportiva de Boca.
1 3) Superintendencia de Seguridad Federal (ex Coordinación Federal): principal órgano de informaciones de la Policía
1 Federal. Sede de patatas o grupos operativos. En el tercer piso estaban los calabozos para los detenidos-desapareci-
dos, quienes eran trasladados a otros centros en un plazo relativamente breve.
/
!
4) Orletti: barrio de Floresta, frente a las vías del Ferrocarril Sarmiento. Antiguo taller de automotores Orletti Edificio
de dos plantas.
/
j
5) Club Atlético: Centro de tortura y depósito de presos de gran capacidad. Fue desmantelado a fines de 1977 por
construcción-de la autopista. Parte del material pasó al Olimpo.
6) Olimpo: La Comisión de la Junta lnteramericana de Derechos Humanos pudo en 1979, inspeccionar sus instalacio-
i nes ya desmanteladas.
! 7) Palermo: Sede del I Cuerpo del Ejército.
8) Comisarías 17, 29, 35, 37, 39 y 50 de la Polícía Federal. Funcionaban como centros de tortura e interrogatorio. En
/ l
algunas oportunidades se retuvo por lapsos mds o menos largos a prisioneros clandestinos sin registrarlos en el libro
de entrada ni en el parte de novedades, siendo posteriormente derivados.
En la provincia de Buenos Aires y en el interior del país existieron otros centros clandestinos de detención.
Tomado de: Eduardo Luis Duhalde, El Estado terrorista argentino, Argos Vergara, 1983.
1
'ntrevista a Luis Puenzo, director cinematográfico y realizador de la película La historia oficial

1 . P: ¿Por qué desde una historia personal, inclusive, fuera del protagonismo de aquellos años, usted concibe la ver-
-/ dadera historia?
1 R: Porque yo quería contar lo que nos pasaba y quería contarlo a través de una historia de personas. Esto
1 tiene que ver con que el cine político, salvo excepciones (...) suele tener como límite que es un cine que va
1 a ser visto por gente que previamente está de acuerdo con lo que sabe que la película le va a decir, entonces
I la película se encuentra con gente que adhiere a priori, antes de verla, que adhiere durante la proyección y
1 que después se va a tomar un café y obviamente adhirió a lo que la película le decía. Pero mucha otra gente,
i advertida de que es un filme político en todo caso, no va a verla, entonces se cierra e n un círculo que en ÚI-
! tima instancia no le termina sirviendo a nadie. En ese sentido yo sentía la necesidad de incluir lo que pensa-
ba en un filme con un formato que permitiera llegar a un público más amplio, y terminé iisando para hacer
iin cine político un formato que no le corresponde al cine político normalmente. Es un formato más bien in-
timista, de inelodrama si querés, y si vamos más allá, del teleteatro, digo como forma. Y esta fórmula dé in-
cluir ideología en un formato que no es el habitual, produjo un efecto que, en buena medida, yo creo que es
lo que le está dando trasczndencia a la película e n otros países.
P: ¿Pero cuál era la idea que u s t d tenía de la película que iba a hacer?
R: Mi idea de la película, antes de tenerla, antes de saber cuál era, consistía en tratar de contar el dete-
rioro moral, ético, de una enorme cantidad de gente que se sentía en ese momento -estábamos en 1982-
relativamente ajena a la pesadilla que habíamos vivido. Acá hubo una enorme cantidad de gente que cono-
ció víctimas pero no las tuvo en su familia, no las tuvo inmediatamente ligadas, que las conocía por referen-
cias o que decía que ni siquiera existían, o que negaba lo que había pasado. Y que tampoco sentía una res-
ponsabilidad sobre lo que había pasado, se sentía totalmente ajena a cualquier tipo de complicidad con res-
pecto al régimen. Bueno, toda esa enorme cantidad de gente, que e n todo caso piidimos haber sido la mayo-
ría, estaba como fue'ra de lo que se empezaba a publicar periodísticamente porque, obviamente, el periodismo
estaba tomando lo más visible, lo más doloroso, lo más fuerte, y había como una polarización entre víctimas
y victimarios concretos. Pero había una enorme cantidad de gente de la cual el periodismo no hablaba por-
que supuestamente era gente a la que no le había pasado nada. (...).
P: ¿Ypor qué no contó, por ejemplo, la historia de la abueía Sara? ¿Ode los verdaderos padres de Gabi, desapa-
recidos?
R: Porque se me ocurrió verlo desde el otro lado, como un juego de ajedrez que se mira desdc fuera de la
partida. Cuando pensé filmar desde el punto de vista opuesto y escribí el primer relato de Alicia, lo hice pen-
sando en qué pasaría si una mujer tiene una criatura adoptada, no sabe su origen, nunca se lo preguntó con
el mismo grado de negación que hemos tenido muchísimos. Y de pronto empieza a preguntar. Y a partir de
esto que es justamente pararse a mirar el tablero desde el lado opuesto, sentí que yo entendía mejor. Sentí que
en ese relato se daban las posibilidades para incluir una cantidad de temas que en esos momentos estaban co-
mo en compartimentos estancos, separados, es decir, o se hablaba de los desaparecidos, o se hablaba de la co-
rrupción económica, o se hablaba de las Malvinas o de sus consecuencias, y se hablaba como si hubieran si-
do hechos ajenos entre sí, cuando en realidad están absolutamente interrelacionados y uno es consecuencia
de otro. Para mí la represión es la consecuencia de un modelo económico, la guerra de Malvinas es la conse-
cuencia del deterioro que sufre el régimen y de la necesidad de perpetuarse y poncr :iI enemigo en otro lado,
y encontré que la toma de conciencia de este personaje que finalmente se llam6 Alicia podía servir como
guía, coino guía que te lleva a recorrer un lugar, que podía llevarnos como espectadores -yo siempre dirijo
desde el punto de vista de un espectador- a recorrer ese camino de toma de conciencia. Y con esa idea me
encontré con Aída Rortnik, y trabajamos con ella durante u n año porque empcznmos e n marzo o abril del 83,
hasta muy poco antes de la filmación, en marzo del 84."
I
Tomado de: Ricardo García Oliveri, Luis Puenm. Centro Editor de América latina. l a s directores del cine
j
argentino, Buenos Aires, 1993. Fragmentos de una entrevista realizada en febrero de 1986.
1
/ La historia de luliana, hija de u n a derenida-desaporeci y un muerto por el terrorismo de Estodo

" ''O lo que tengo son imágeneS Porque recién había cumplido tres aiioi,. y una, muy fuerte, en la de la b ; b ~de; ~ ~ ~ ~ ~
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~ ~ P MeacoedoX ?
1 ~ ~ a c í aPOCO, un mes y medio o a/go asl que viví amo^ a$ pero h w m , y a de5rnb/i/a
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hkíros en micasa iíabh. (í ./!
Yo a mis papás los veía a la noche sobre todo, ellos trabajaban todo el dia y yo iba al jardín desde los dos años. Me 1
uerdo de estar esperando el momento en que llegaban. Antonio y Beatriz se llamaban. Mi mamá era del lean Piaget. . l
1
Mi papá era del La Salle, pero en ese tiempo tenía pocas horas como maestro; se había puesto a trabajar como obrero
en una fábrica textil (...). Cuando estaban conmigo, mis padres se dedicaban mucho, yo con ellos me divertía. Tenía una
Mendieta se llamaba. Me acuerdo bien de ellos, aunque uno a veces no sabe qué cosas fue armando con lo que
le contaron, con las fotos... No quiero rescatar la muerte de ellos. Ellos son grandes no por ser desaparecidos si-
no por lo personas que eran. Me acuerdo de las vianditas de mi abuela. El porqué lo fui entendiendo después. Ellos co-
el sueldo y separaban. Decían, "Bueno, con esto vivimos" y el resto para repartir; siempre había compañeros que
. .. estaban en peor situación. Pero a veces no llegábamos a fin de mes y entonces venía mi abuela con la viandita. Me acuer-
re de esa viandita.
rativo fue el 12 de enero de 1977. Yo estaba y recuerdo, aunque hay cosas que se me confunden. Describo
la parte hasta que llegan ellos, pero después hay cosas que se me confunden, porque soñé mucho. Entraron
a la madrugada, estábamos'durmiendo. Entraron por el pasillo -la casa tenía un pasillo al costado- hasta un patieci-
to que había. La irnagen que tengo es que salió mi papá y ahí lo matan. Pero ya te dije, no sé si lo vi o lo soñé. Pero
tengo esa imagen, muy fuerte: queyo estaba mirando eso, que lo estaban matando, que yo veía, pero no me daba cuen- C
era eso, de que lo estaban matando. No sabía lo que estaba pasando. Después recuerdo la camioneta, que 2
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tenía una lona atrás, y que ahí la subieron a mi mamá, y que había gente adentro de esa camioneta. Mi mamá estaba
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- llevaron. Me llevaron en un auto que estoy segura de que era un Falcon, por las dimensiones y todo eso, y también por- 2
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yo
que, cada vez que subo a un Falcon, no sé... lbamos atrás, dos hombres de civil y yo; yo iba en el medio. No les vi ar-
mas. lncluso bajaron en un kiosco y me compraron caramelos Sugus, que eran mis preferidos. Después llegamos a lo de
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mi abuela y creo que en ese momento yo no entendía mucho, no entendía que lo que le habían hecho a mi papá, que au5 4
eso, era matarlo. Lo que yo contaba era que a mi mamá le habían lastimado la rodilla y que escuchamos unos ruidos 8 o
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fuertes Y que mi mamá me decía que no me preocupara, que eran unos señores malos que estaban pinchando globos, 5 %
que ya iba a pasar todo, que iba a estar todo bien. 0 {.
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No volv\ masa esa casa. Mucho después volví a mirarla desde afuera. ~ e i ~ u supe e s que se habían llevado todo, to-
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habían ido a hacer un operativo de rutina y que de adentro empezó el fuego. cuando en mi casa no había armar Y que mi
mamá escapó dejando una pobre niñita, y que lo tuvieron que matar al terrorista o al subversivo en defensa propia. Y que
se encontraron un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que los libros más comprometidos estaban todos en
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se un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que 10s libros más comprometidos estaban todos en
lo de y 10 que había en mi casa eran mis libritos y algún libro de historia, la enciclopedia,Y eso.
tío fue a la a ver si sabían y /e dijeron que no, pero después uno de 10s policías saliÓ'.c0rriendol 10 - .

en la esquina y le dijo que mi ppaá estaba enterrado en el cementerio de Boulogne. Entonces mi tío fue Y el cui-
dador de/ /e dijo dónde estaba, pero le pidió que no diera nada, que no podía darse por enterado; lo ha-
bían. enterradOcomo N.N. en e/ descampado. Como había sido el Único operativo de ese día no fue a la fosa común.
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"YO lo que quiero es a mis padres". Pero ahora sl, quiero conocerlo, que sepa quién es. (...)."

1 Tomado de: Graciela Montes, El golpe y los chicos. Grambn-Colihue, Buenos Aires, 1996.
I
La historia de Juliana, hija de una detenida-desaparecida y un muerto por el terrorismo de Estado
'Yo b que tengo son imágenes, porque reclén había cumpl~dotres años, y una, muy fuerte, es la de la bibl~otecade
la casa. Era en Villa Adelina. Hacía poco, un mes y medio o algo así, que vivíamos allí, pero hoy podría describirla tal cual
como era. Me acuerdo que estoy sentada con m1 papá y que me leían cosas, porque m1 mamá era maestra jardinera y
mi papá era maestro de grado además, m1 mamá era profesora de hatorla y m1 papá de historia y geografía, así que
libros en mi casa había. (. .).
Yo a mis papás los veía a la noche sobre todo, ellos trabajaban todo el día y yo iba al jardín desde los dos años Me
acuerdo de estar esperando el momento en que llegaban Antonio y Beatriz se llamaban Mi mamá era del Jean Piaget
M I papá era del La Salle, pero en ese trempo tenía pocas horas como maestro, se había puesto a trabajar como obrero
en una fábr~catextil (...) Cuando estaban conm~go,mn padres se dedicaban mucho, yo con ellos me d~vertia.Tenía una
perra, Mendieta se llamaba. Me acuerdo bien de ellos, aunque uno a veces no sabe qué cosas fue armando con lo que
a uno le contaron, con las fotos... No quiero rescatar la muerte de ellos. Ellos son grandes no por ser desaparecidos si-
no por lo personas que eran. Me acuerdo de las vlanditas de mi abuela El porqué lo fui entendiendo después. Ellos co-
braban el sueldo y separaban. Decían, "Bueno, con esto v~vimos"y el resto para repartir, nempre había compañeros que
estaban en peor situación. Pero a veces no llegábamos a fin de mes y entonces venía m1 abuela con la viandlta Me acuer-
do siempre de esa viandita.
El operatlvo fue el 12 de enero de 1977. Yo estaba y recuerdo, aunque hay cosas que se me confunden. Descnbo
bien toda la parte hasta que llegan ellos, pero después hay cosas que se me confunden, porque soñé mucho. Entraron
a la madrugada, estdbamos'durmiendo Entraron por el paslllo -la casa tenía un pasillo al costado- hasta un patiecl-
to que había. La imagen que tengo es que salió mi papd y ahí lo matan Pero ya te dye, no sé SI lo VI o lo soñé. Pero
tengo esa imagen, muy fuerte: que yo estaba mlrando eso, que lo estaban matando, que yo veía, pero no me daba cuen-
ta de que era eso, de que lo estaban matando. No sabía lo que estaba pasando. Después recuerdo la camioneta, que
tenía una lona atrás, y que ahí la subleron a mi mamá, y que había gente adentro de esa camioneta. Mi mamá estaba
embarazada de cinco meses en ese momento, y ella les pedía por favor que me llevaran a lo de mi abuela. Y al final me
llevaron Me llevaron en un auto que estoy segura de que era un Falcon, por las dimensiones y todo eso, y tamblén por-
que, cada vez que subo a un Falcon, no sé... lbamos atrás, dos hombres de civil y yo; yo iba en el medlo No les VI ar-
mas. lncluso balaron en un kiosco y me compraron caramelos Sugus, que eran mis preferidos. Después llegamos a lo de
mi abuela y creo que en ese momento yo no entendía mucho, no entendía que lo que le habían hecho a mi papá, que
eso, era matarlo. Lo que yo contaba era que a mi mamá le habían lastimado la rod~llay que escuchamos unos ruidos
fuertes y que mi mamá me decía que no me preocupara, que eran unos señores malos que estaban pinchando globos,
que ya iba a pasar todo, que iba a estar todo bien.
No volví más a esa casa. Mucho después volví a m~rarladesde afuera. Después supe que se habían llevado todo, to-
I do Mis papás eran fanáticos de los Beatles y se Ilevaron toda b colección de discos, la bibbteca entera, mi cotornta...
No quedó nada en la casa.
Salió en los dianos, porque había sido el único operatlvo en esa zona ese día, y tengo recortes. En los recortes decía que
habían ido a hacer un operatlvo de rutina y que de adentro empezó el fuego, cuando en mi casa no había armas. Y que m1
mamá escapó dejando una pobre niñita, y que lo tuvieron que matar al terromta o al subversivo en defensa propia. Y que
se encontraron un montón de libros subversivos, cuando la verdad era que los libros más comprometidos estaban todos en
lo de mi abuela, y lo que había en mi casa eran mis hbritos y algún 11brode historia, la enciclopedia, y eso.
Mi tío fue a la comisaría a ver si sabían algo y le dileron que no, pero después uno de los policías salió corriendo, lo
atajó en la esquina y le dijo que m1 papd estaba enterrado en el cementerio de Boulogne Entonces m1 tío fue y el cui-
dador del cementerio le dijo dónde estaba, pero le pidió que no dijera nada, que no podía darse por enterado; lo ha-
bían enterrado como N.N. en el descampado. Como había sido el único operatlvo de ese día no fue a la fosa común.
Meses después nos comunicaron oficialmente que estaba enterrado allí. Pero nos dileron mal, y después, cuando hubo
que remover, vlmos que no era él: era una mujer Y él estaba enterrado enfrente, envuelto en mi frazadita; por eso su-
pieron que era mi papá
En mi familia, y yo agradezco eso, siempre me contaron todo, todo, todo. Al principio me decían "A tu mamá se la
Ilevaron, pero va a volver" y esto que el otro, que se había tomado un micro que no llegaba... Pero eso al principio, por-
que todos pensaban que iba a volvel: (...) Hasta que a uno no le digan "Mirá tu mamá está muerta, éstá acá, uno no lo
cree Sé que estuvo en Campo de Mayo y sabemos que tuvo un bebé varón. Y lo quiero conocer: Al principio yo decía:
"Yo lo que qurero es a mis padres ". Pero ahora sí, quiero conocerlo, que sepa quién es. (.. .) "

Tomado de: Graciela Montes, El golpe y los chicos. Gramón-Colihue, Buenos Aires, 1996.
Comunicado del Estado M a y o r Conjunto núm. 166, del 16 de junio de 1992 (Fragmento)
i "Del análisis del combate desarrollado en Puerto Argentino y de la comparación con las acciones Ileva-
das a cabo a lo largo de todos los episodios bélicos en el área Malvinas puede concluirse:
-Que la toma de puerto Argentino fue producto de la neta superioridad en medios y tecnología de las
fuerzas inglesas. ,
-Que esos medios fuero* empleados recién cuando el enemigo inició su ofensiva final y ante la certeza
que de otro modo su triunfo hubiese sido sumamente dificultoso.
-Que esos medios, muchos de los cuales eran totalmente nuevos y desconocidos aún en el mercado de
armas mundiales, convirtieron el área de operaciones Malvinas en un campo de experimentación y prueba.
- Q u e ia logística fue facilitada por los Estados Unidos.
-Que los mismos ingleses han reconocido que la calidad profesional, valentía y espíritu de nuestras fiier-
i zas constituían un. escollo que sólo ~ o d í ser
a salvado por su neta superioridad material, .tanto cualitativa co-
mo cuantitativa.
4 u e no cabe sino reconocer que la superioridad y la disponibilidad de medios han sido los artificios del
triunfo parcial de Gran Bretaña.
-Que ha incidido fundamentahente en el desarrollo de las operaciones el hecho de que se nos hayan
.ado los mercados mundiales aptos para adquirir armamento (...).
l.

-
Testimonios de s o W s ex combatientes en la guerra de Maluinar
1
"Los ex soldados combatientes de Malvinas nos sentimos traicionados en el frente pero, además; nos sentimos mar-
. ginados de todas las instancias de decisión en las que se ha encarado algún enjuiciamiento de lo ocurrido. Hemos he-
cho miles de. guiños para que se nos permitiera expresar nuestra verdad. Sin embargo, tanto la esfera del poder político
como los militares involucrados, juzgaron y juzgan nuestro testimonio como de escaso o nulo valor, pese a que fuimos
nosotros los que pusimos el pecho en el combate. Lo descalifican por ser subjetio, interesado, pasional, cuando no lo
consideran simplemente como una falacia.
Pues bien, sí, los ex soldados combatientes estamos interesados y apasionados en hacer conocer todas las voces po-
sibles en relación a las causas de la derrota.
Por otra parte, queremos destacar que, si recordamos frases tales como "vamos ganando", "no arriaremos el pabe-
llón", o "somos la vida", puede apreciarse claramente que no somos nosotros los que faltamos a la verdad.
Malvinas no es simplemente una categoría territorial, ni sólo un montón de islas en disputa. Es tambien una catego-
ría política, causa de un pueblo que jamás admitirá la presencia imperialista, que jamás admitirá la traición a sus solda-
! dos y que, seguramente, comparte la necesidad de una justicia soberana."
)
'
Fragmento de un documento del Centro Ex Combatientes Malvinas, La Plata, 1988.
1
Revista Gente en 1977
I
1 "¿Videla para rato? Despues de un año de gobierno de las Fuerzas Armadas bien cabe un análisis y una reflexión.
[Que país queremos? Un pais donde haya paz, orden, desarrollo. Estructurado sobre bases firmes, responsables. Al mar-
! gen de aventuras totalitarias, populistas, demag6gicas que tanto mal han hecho. Un país democrático, sí, pero donde la
1 democracia exista para todos, no para los que ganan. Para ello habría que reeducarnos. No podemos salir hacia la de-
/ mocracia, como en otras oportunidades. Cabe una larga etapa de limpieza de mentes, de espíritus, ideol6gica (...).
Este caos que vivimos recientemente ha costado mucha sangre, mucho dolor, ha dejado muchas heridas profundas.
Una gran enfermedad requiere un período de restablecimiento prolongado. El país, igualmente.
¿Videlapara rato? El Presidente dijo que no. Es la respuesta de un hombre equilibrado, digno. Un soldado cabal. Pe-
j ro los objetivos básicos del programa de reconstrucción-al que sin duda la mayoría de los argentinos nos adherimos-
! deben ser cumplidos. Sin prisa y sin pausas. A fondo. Ello es fundamental. Debe tener el gobierno el coraje de aceptar es-
. 1 tapesada carga, esta tremenda responsabilidad y llevarla hasta el final sin hesitar. Sin dudas ni vacilaciones Que así sea.

:¡ Revista Gente, editorial, 16 de junio de 1977. !


1 C
Revista Somos e n 1977 i 'S

"El protagonista del año. El ministro de Economía, doctor José Alfredo Martínez de Hoz, fue quien, sin
lugar a dudas, concentró la atención de la opinión pública casi en forma permanente durante el año que ter-
mina. No podía ser de otra manera: el programa económico a su cargo fue prácticamente el punto de partida
del proceso de recuperación que se inició a partir de marzo de 1976 (...). Pero también fue aquí, durante sus
j frecuentes viajes al interior, en que Martínez de Hoz, mano a mano con los ciiidadanos, trató de hacer com-
i prender los alcances de su plan económico, fundamento de una nación que tiene como objetivo vivir dentro
1 de tina democracia robustecida. Para Somos fue el protagonista del año. Por esa razón lo entrevistó en los úl-
j timos días de este difícil 1977 (...)."
i
! 0
/1 Fragmento del artículo publicado por la revista Somos el 30 de diciembre de 1977.
i
j
25
O

I
Revista H u m o r en 1 98 1 1
/ "La elecciin del drama en lugar de la comedia liviana no fue sólo cuestión de humor Aunque el estado de ánimo fue
1 definitorio, pesó también en la decisión cierta responsabilidadprofesional. Me hubiera costado muchísimo escribir una no-
1 ta festiva. No hubiera podido hacerla sin sentir que traicionaba algo así como eljuramento hipocrático de los economistas.
Me niego a ser cómplice del silencio: A l paciente hay que decirle la verdady voy a hacerlo sin contemplaciones. Se-
I ñoras y Señores: nos estamos yendo vertiginosamente al diablo. (Dejamos al lector la libertad de sustituir este último sus-
'r tantivo por sinónimos de género masculino o femenino seleccionados del amplio repertorio popular). Y lo peor es que
descendemos a las infernales profundidades sin mucho ruido, como con vaselina.
1
: Pareciera que de tanto escuchar al ministro (Martínez de Hoz) proclamar su éxito, la clase media argentina hubiera
Í caído en una especie de sopor A todo tiende a acostumbrarse elser humano, de manera que con el tiempo va resultan-
/
!
do normal que quiebre un banco por semana. que se cierren fábricas, que los obreros de La Cantábrica pidan ayuda al
i Papa y que los prouuctores agrícolas se declaren en huelga. Las más enérgicas declaraciones del MID, los radicales o el
i peronismo suenan asordinadaspor la fuerza de la costumbre. Con el perdón de los sociólogos, me siento en la obliga-
1 ción de decir que hay un clima de anomia que mata.
i Contribuye a hacer el tránsito menos doloroso, y en numerosos casos placentero, el curioso perftl de consumo per-
/ mitido por la singular política cambiaria de nuestras autoridades L..)."

1 Revista Humor; fragmento del artículo de Claudio Bazán, El aceroy los caramelos, febrero de 1981. f
Capítulo 6
LA DEMOCRACIA Y LOS NUEVOS DESAFÍOS
(1983-1995)
. Las páginas que siguen contienen un relato sobre algiinos de los aspec-
tos más importantes del proceso histórico que se d e ~ r r o l l óen Argentina
entre 1983 y 1995.
Los primeros años de este período estuvieron marcados por los numerosos
problemas económicos, sociales y políticos heredados de la dictadura militar.
En el plano político, el nuevo gobierno democrático enfrentó el desafío
de reconstruir las instituciones de la democracia como régimen y sistema
político, y también como dimensión de la vida cotidiana de la sociedad ar-
gentina. Esta tarea estuvo profundamente relacionada con la vigencia del
Estado de derecho y del imperio de la ley, que aseguraban el respeto por parte
de los poderes del Estado de los derechos de las personas y la garantía de la
igualdad ante la ley. La democracia enfrentó también la responsabilidad de
dar una respuesta institucional a las violaciones de los derechos humanos
.$
u
que se habían cometido durante la dictadura militar.
0 En el plano económico y social 10s desafíos también eran enormes. La
L
g mayoría de la población tenía expectativas de que el retorno de la democra-
cia solucionaría la crisis económica: el gobierno democrático lograría una
T
reactivación de la producción y el aumento del empleo y las condiciones de
C
vida mejorarían.
d
V)
Entre 1983 y 1995 se sucedieron los gobiernos constitucionales del radical
Raúl Alfonsín (1983-1989) y del justicialista Carlos Menem (1989-1995).
--

-
w Durante estos años, algiinos de los desafíos mencionados fueron resuel-
tos exitosamente. Hacia 1996, el Estado de derecho y el régimen político de-
4
r..

mocrático se encuentran consolidados y la población argentina aprendió a


5
valorar profiind~~nente la ~lemocraciacomo régimen de gobierno y como
Q
forma de vida.
En el plano económico y social, e n cambio, los resultados alcanzados no
han sido tan exitosos, ya que los gobiernos democráticos no pudieron cam-
biar el rumbo de ciertas políticas adoptadas por la dictadiira militar.
Muchos de los problemas que la sociedad argentina enfrentaba hacia fi-
nes de 1983 todavía no se han resuelto y, e n algiinos casos, se han agravado.
. Narrar e intentar explicar la historia de un período tan reciente tainbibn
significa un serio desafío. Por varios motivos, lo que sigue será iin relato par-
cial de la historia argentina sucedida desde fines de 1983 hasta 1995.
Ésta es la razón por la que para este ú1timo.capítulo elegimos una estra-
tegia narrativa distinta del resto del libro. En lugar de narrar y explicar los
hechos y los procesos ocurridos durante los gobiernos de Alfonsín y de Me-
nem, cada uno como unidades de sentido completo, ,élegimos tres aspectos
del proceso histórico desarrollado entre 1983'y 1995 que, según nuestro
punto de vista, dan cuenta de los temas y los problemas que debieron afron-
tar los nuevos gobiernos democráticos que se sucedieron desde la retirada de
la dictadura militar. Estos aspectos son los problemas políticos de la transi-
ción y la consolidación del régimen político democrático, los problemas
económicos y el nuevo tipo de relaciones entre el Estado, los-sindicatos y
los restantes sectores sociales.
Sin duda, la presentacicín de los tenlas es globalizada y no analizamos de-
" EL ESTADO DE talladamente los hechos históricos. Nuestra intención es desentrañar las
, DERECHO COMO tendencias generales del proceso histórico e identificar continuidades y
CONSIGNA cambios desde 1976 hasta 1995.
Algunos historiadores afirman que no se puede escribir la historia de los
La sorpresiva victoria de Alfonsín últirnos veinte - o cincuenta- años porque la distancia es insuficiente y
significó la primera derrota electo- no permite ver con claridad.
ral sufrida por el peronismo en co- Otros, en cambio, estamos convencidos de que así como todos los seres
micio~libres. Su triunfo se debió a humanos vamos haciendo la historia todos los días, los historiadores y los
que colocó como centro de su estudiosos de los problemas sociales podemos contrib~iir,a través del análi-
campaña una consigna que las di- sis, a entender por qué pasa lo que pasa en la historia de la que somos pro-
ferentes elites políticas habían re- tagonistas. Aunque, por cierto, no tengamos todas las respuestas.
chazado por banal: la constitución
de un Estado de derecho. Era un Lento viene el futuro
cambio notable para la cultura po- lento
lítica predominante en los partidos
pero viene
populares, que siempre se habían
con :aleciente y lento
movido dentro de otras antinomias
remordido
como Pueblo u Oligarquía o bien
soberbio
Liberación o Dependencia.
modestísimo
El voto a Alfonsín, mayoritario en- -

tre mujeres y jóvenes, resumía una ese experto futuro que inventamos
combinación de voluntad de cam- nosotros y el azar
bio y de voluntad de orden. De in- cada vez más nosotros
novación y a la vez de paz, para y menos el azar.
una sociedad que había vivido- más
de una década de violencia y repre- Mario Benedetti
sión. Se podría decir que se eligió
más por valores que por intereses:
menos por la economía que por la
política, por la constitución, en fin,
de un escenario y de un estilo de
acción más que por un programa
El respeto a la ley, el sometimiento
a la Constitu$ión-cuyo Preámbu-
' lo el candidato supo utilizar como
un inédito recurso emocional de
propaganda- aparecía como el
principio unificador de una socie-
dad que, al margen de esas nor-
mas, se había revelado como una
arena de confrontaciones salvajes.

Tomado de luan Carlos Portantiero,


La transición entre la confrontación
. y el acuerdo. I
"CON LA DEMOCRA- , 7
CIA SE COME, SE CURA, ;
SE EDUCA" 1

"Vamos a vivir en libertad, de eso


LOS CAMBIOS EN EL SISTEMA no quepa duda. Como tampoco
POL~TICO:
EL BIPARTIDISMO debe caber duda de que esa liber-
tad va a servir para construir, para
El 10 de diciembre de 1983 Alfonsín asumió como Presidente y la socie- crear, para producir, para trabajar,
<dad argentina inició el retorno a la democracia. Pero este retorno no signi-
fic.6 la restauración del régimen político democrático con las misinas carac-
para reclamar justicia -toda la jus-
ticia, la de las leyes comunes y la de
las leyes sociales-, para sostener
terísticas que tenía antes de 1976. Los casi ocho años de dictadura habían
ideas, para organizarse en defensa
producido importantes modificaciones en la sociedad y en el Estado, que se
de los intereses y los derechos legí-
reflejaron en el plano de la política.
timos del pueblo y de cada sector
La reconstrucción de la democracia política argentina tiivo como base
en particular. En suma, para vivir
un
. -- sistema político bipartidista. Desde 1955 hasta 1976, en los períodos de go- mejor; porque como dijimos mu-
biernos democráticos, ya fuera por la proscripción del peronismo o por la chas veces desde la tribuna política,
mayoría absoluta obtenida por esa fuerza política en los cornicios, lo común los argentinos hemos aprendido, a
había sido que un solo partido impusiera su mayoría parlamentaria y gober- la luz de las trágicas experiencias de
nara sin tener la necesidad de negociar con los legisladores de la oposición. los años recientes, que la demo-
El triunfo radical con el 52% de los votos sobre el Partido Justicialista- q u e cracia es un valor aún más alto que
3
.-
2 obtuvo un 40%- significó que estas dos fuerzas políticas concentraron la adhe- el de una mera forma de legitimi-
3
sU sión de la casi totalidad de la ciudadanía. En consecuencia, quedó conformado dad del poder, porque con la demo-
,I
'n
un Parlamento en el que las baiicadas de los dos partidos mayoritarios tuvieron, cracia no solo se vota, sino que
5
.- ine\litahlemente, que negociar y llegar a acuerdos. también se come, se educa y se cu-
S
-,-
.-
Otro cambio importante fue el caudal electoral que obtiivo la UCR ra... Todos somos humanos y fali-
E
+ (desde un porcentaje histórico que rondaba el 25% llegó al 52%). U n con-
junto de factores contribuyeron a dar al radicalismo esta nueva fuerza elec-
bles, pero esta vez contamos con
muy poco espacio para el error o la
+&Z toral: las dificultades del peronismo para presentar una propuesta coherente flaqueza. No debemos fallar. No fa-
y el temor de muchos votantes que asociaban al peronismo con un pasado llaremos. Y si al cabo de nuestros
g
3 violento; el liderazgo de Alfonsín como jefe de un partido que practicaba la mandatos hemos cumplido con
% democracia interna, a diferencia del más inorg;ínico y verticalist'a movi- aquellos grandes fines del preám-
.-
Q
miento peronista; la imagen de previsibilidad que el radicalismo proyectaba bulo de la Constitució'n que alguna
sobre su futura gestión de gobierno, aun cuando no presentó un propuesta
vez nos hemos permitido recordar
de viva voz como ofreciendo a la
programática sólida. Siguiendo la tradición política radical - q u e en los
'. gran Argentina del futuro. nuestra
tiempos fundacionales del radicalismo había hecho de la Constitución el eje
,conmovida oración laica de modes-
de su propuesta-, Alfonsín se presentó como el portavoz de los valores de-
hos ciudadanos, entonces como
mocráticos y de la libertad política. Esta propuesta tan amplia e imprecisa le también lo hemos dicho en más de
permitió aglutinar a una gran mayoría electoral, pero también ponía de ma- una ocasión, nada tendremos que
nifiesto una fragilidad programática. envidiar a los grandes personajes de
nuestra historia pasada, porque es-
ta generación, la nuestra, tan hon-
El alfonsinismo damente agitada por las luchas y las
frustraciones de este tiempo, habrá
La consolidación del liderazgo de Alfonsín en el interior de la UCR y su merecido de su posteridad el mis-
proyección hacia sectores sociales que antes no votaban al radicalismo -en mo exaltado reconocimiento que
el marco de la profunda crisis que atravesaba el derrotado justicialismo-lle- hoy sentimos nosotros por quienes
vó a muchos dirigentes radicales a pensar que el alfonsinismo podía ser la ba- supieron fundar y organizar la Re-
se para la formación de un tercer movimiento histórico. Pensaban que la adhe- pública: Con el esfuerzo de todos,
sión a la persona del Presidente estaba alcanzando una dimensión que supe- en unión y libertad, que así sea."
raba los marcos del partido y que el liderazgo de Alfonsín podía aglutinar a 1

la mayoría de los sectores que se identificaban con los valores democráticos. Mensaje inaugural del presidente .
El tercer movimiento histórico era concebido como una continuidad y, a la vez, , Alfonsín ante la Asamblea Legislati- i
una superación del radicalismo yrigoyenista y del peronismo, al que los diri- va, el 10 de diciembre de 1983. ;
I
gentes radicales consideraban próximo a disgregarse. ,
R
NUEVO MARCO
?
, La Junta Coordinadora Nacional
J Y PRÁCTICAS
JUR~DICO Una de las fuerzas partidarias que se alinearon decididamente detrás del
' DEMOCRÁTICAS liderazgo de Alfonsín fue la Junta Coordinadora Nacional (JCN). Se trataba
de una agrupación de jóvenes radicales organizada en 1968 por un pequeño
La asunción de un gobierno consti- : núcleo de militantes iiniversitarios de la provincia de Santa Fe. La Coordi-
tucional que respetara la ley e hi- nadora se integró luego al Movimiento de Renovación y Cambio y apoyó a Al-
ciera efectivos los derechos de los : fonsín en la lucha interna contra el balbinismo.
habitantes fue en sí mismo un cam- Los integrantes de la JCN tuvieron un papel protagónico durante la
bio trascendental. Ese cambio fue o
campaña electoral de 1983, durante la cual movilizaron a la mayoría de los
acompañado por un conjunto de . sectores juveniles partidarios y participaron activamente en la organización
medidas y conductas que, tanto , de los actos multitudinarios.
por parte de la sociedad civil como El estilo político de la Coordinadora renovó la antigua tradición de la
desde el Estado mediante la actua- UCR en la que predominaban las reuniones de afiliados en los comités y las
ción de sus tres poderes, crearon ' , prácticas clientelísticas de los punteros de barrio. La J C N aportó al radica-
un nuevo espacio para el ejercicio , lismo el hábito infrecuente de los actos masivos y el fervor participativo de
de prácticas democráticas. En este
los militantes. Su gran crecimiento se produjo durante el período electoral
aspecto, el gobierno constitucional
de 1983, cuando realizaron una intensa campaña nacional de afiliación ba-
se propuso tres objetivos básicos: la
jo la consigna Afíliese al radicalismo para que Alfonsín gane. Esta estrategia les
restauración del Estado de dere-
permitió crecer y superar las estructuras de los punteros barriales, quienes en
cho, con todo lo que ello significa
en cuanto a vigencia efectiva de la muchos casos observaron con recelo la actuación de la coordi y señalaban a
ley y funcionamiento. real de los sus militantes como recién llegados.
mecanismos institucionales; la su- Una vez instalado el gobierno radical, los integrantes de la JCN ocupa-
presión o modificación de las nor- ron cargos legislativos y tuvieron una importante presencia en las estructu-
mas antidemocráticas heredadas ras del Estado. Sus principales dirigentes -Enrique Nosiglia, Marceló Stu-
de la dictadura militar; y el perfec- brin, Luis Cáceres, Federico Storani, Ricardo Laferriére, Jesús Rodríguez,
cionamiento de derechos y garan- Leopoldo Moreau-se diferenciaron coino una tendencia particular dentro
tías y la incorporación de recaudos del oficialismo y apoyaron con entusiasmo la formación del tercer movimien-
para hacerlas efectivas. to histórico. Una de sus bases de sustentacicín fue la agrupación universitaria
El movimiento de democratización Franja Morada, que desde 1983 ganó las elecciones estudiantiles en la ma-
dio marco jurídico al funcionamien- yoría de las universidades nacionales.
to de los partidos políticos, cuya ac- A partir de 1985, se fue acentuando la lucha interna en la UCR por la
tividad había sido prohibida por la integración de las listas de cargos electivos para renovar el Parlamento. Los
dictadura. Una nueva ley los reco- jóvenes de la Coordinadora se fueron diferenciancbo del Movimi6nto de Re-
o noció como instrumentos 'necesa- ! novación y Cambio histórico y entraron de lleno en la práctica de las nego-
g rios para la formulación y realiza- E ciaciones con otros sectores internos para ocupar espacios en la conducción
( ,ción de la política nacional, les im- ( del partido y en el gobierno. Enrique Nosiglta se desempeñó como un ope-
I puso el compromiso con el mante- 1 rador político estableciendo acuerdos e n los que predominó el pragmatismo
': nimiento del sistema democrático, i!
por encima de las afinidades ideológicas. Dentro y fuera de la UCR, se oye-
[ les pr~hibióadoptar organización i: ron críticas a las trenzas o las roscas, como se denominaba en la jerga políti-
) militar o brindar instrucción de ese ca a los acuerdos que se establecían con fines puramente electoralistas.
tipo y estableció que 'sus autorida- :
!i des y los candidatos para los cargos1 Poco a poco, los más importantes referentes de la JCN se fueron diferen-
ciando en sus estrategias de alianzas y posturas políticas y el nucleamiento
/; públicos debían ser elegidos me- !;
$.- diante el voto de los afiliados. ij se fue disgregando. Nosiglia e n la Capital Federal, Storani e n la provincia
1 de Buenos Aires y Changui Cáceres e n Santa Fe fueron los principales refe-
1 Tomado de Enrique l. Groisman, La rentes de cada sector. La JCN fue perdiendo la cohesión de los primeros

E reconstruccidn del ~stado'dedere-


cho en Argentina (1 983- 1989)
tiempos y comenzó a desaparecer. N o obstante, uno de los saldos de su ac-
tuación fue promover un recambio generacional e n la dirigencia radical y
dinamizar la actividad partidaria.
La derrota e n las elecciones para renovar el Parlamento e n 1987 inició
el declive del alfonsinismo y contribuyó a acentuar las diferencias y los rea-
lineamientos de los distintos sectores que componían el partido. Las pro-
puestas de reformar la Constitución y de trasladar la Capital Federal a la ciu-
dad rionegrina de Viedma - d o s ambiciosos proyectos que revelaban la prk-
tensión del aifonsinismo de refundar la república-
??
no lograron atraer al elec-
9 0
torado que, cada vez más, ubicaba los problemas económicos e n el centro de
sus preocupaciones.
El peronismo e n la oposición
La inesperada derrota electoral de 1983 sumió al peronismo en una pro-
funda crisis respecto de su identidad como fuerza política. Sus dirigentes de-
bían resolver e n el corto plazo cómo posicionarse frente al gobierno. La prin-
'Cuarenta años de lucha, entre lega-
lidadesy persecuciones. entre desilu-
'
h

i!
cipal dificultad que encontraban era que nunca en toda su historia el justicia- 5, siones y esperanzas, que parecen es-
1 fumarse en los pliegues de la derrota
lismo había quedado relegado, en el nivel nacional, al papel de partido de
" del 30 de octubre, han terminado
opos'ición en el marco de un régimen democrático legítimamente constituido.
La intención de algunos sectores del radicalismo de conformar un tercer
; por llevar al peronismo a un percep-
., tible estado de agobio. Entre acusa-

movimiento histórico alfonsinista llevó a los legisladores y dirigentes sindicales : ciones y excusas se ha ensayado toda
justicialistas a adoptar una actitud opositora frente al oficialismo. La estra- : la gama de la evasión, para concluir
tegia de confrontar con el gobierno buscaba superar la crisis de identidad por afirmando que fuimos vencidos por
la que estaban atravesando. La negativa a establecer acuerdos parlamenta- una máquina publicitar'!, como si 6s-
rios y los paros generales promovidos por los dirigentes sindicales peronistas ' ta no hubiera existido, aún mayor, en
: 1946,1962 ó 1973; que nuestra de-
respondieron, e n gran medida, a una estrategia defensiva.
La evidente debilidad en que se encontraba el sector político del justi-
:
i
rrota fue un accidente, y que con el
desgaste del gobierno volveremos a
cialismo luego de los años de represión y de la derrota e n las urnas hizo que ser la mayoría invencible de otras ho-
cobraran más importancia relativa las organizaciones sindicales como repre- ras; o que, después de todo, no he-
sentantes del movimiento peronista en su conjunto. Esa situación redujo la mos perdido porque hemos sacado
importancia del parlamento como ámbito de discusión y de negociación. ' el 40% del los votos. Todas estas eva-
Además, el virt~ial~empate entre los dos grandes partidos -la UCR tenía siones, que rehúsan la sana autocríti-
iL ca, que nos incapacitan para engen-
S
.-
mayoría e n la Cámara de Diputados y el PJ, en el Senado- trabó el debate
drar una oposición basada en un pro-
-Y :parlamentario y la sanción de las leyes más controvertidas.
yecto alternativo al del oficialismo
e= '

son otros tantos síntomas del agobio


2
La renovación peronistu que nos invade. Mientras tanto,
-2 : nuestros principales adversarios, en la
0
"i carrera por apuntalar el inesperado
C Durante 1984 fue creciendo el descontento de las bases del movimiento : triunfo, diagnostican el fin de nues-
peronista con sus dirigentes, a los que muchos señalaban como los marisca- tro movimiento que hasta cinco mi-
. les de la derrota. Las autoridades del Partido Justicialista y la mayoría de los , nutos antes se presentaba como una
W
3

6.
sindicalistas no parecfan dispuestos a la autocrítica y, mucho menos, a dar :, fuerza inexpugnable e imprescindible
un paso al costado, como les reclamaban desde diversos sectores. Fue sur- a la salud de la Nación. Así ha queda-
, do el país político, polarizado entre
giendo así un sector de disidentes dispuestos a dar la batalla interna' contra
"
O
3
.-
'?

los ortodoxos que controlaban el aparato partidario.


un oficialismo legítimamente enfer-
vorizado por su victoria y una oposi-
En diciembre de 1984, se reunió el Congreso del Partido Justicialista en el ción infecunda. Y mientras ellos se
teatro Odeón, en la Capital Federal, en un clima de enfrentamiento en el que solazan en la retórica de la autoafir-
los grupos violentos que respondían a Herminio Iglesias y a Lorenzo Miguel mación, nosotros no atinamos a
atacaron a los partidarios de la renovación. En el Odeón fue elegida una con- reencontrar aquella fértil identidad
ducción de orientación claramente ortodoxa: Isabel Perón como presidenta y que fue la característica de nuestra
el gobernador santafesino Vernet como vicepresidente, acompañados por Mi- irrupción triunfal en la política argen-
,' tina... Nadie es ni más ni menos pe-
guel e Iglesias.
: ronista que otro. Pero es posible que
Los renovadores convocaron a otro Congreso Nacional, e n Río Hondo, j. en esta perdida de rumbo muchos de
Santiago del Estero, en febrero de 1985. Los congresales allí reunidos -en los compañeros con quienes hemos
su mayoría sindicalistas del grupo de los 25 y de los sectores antiverticalistas i compartido tantas horas de lucha ha-
del partido- eligieron una nueva conducción, que mantuvo la presidencia '1 yan comenzado a expresar un estilo
puramente formal de Isabel, encabezada por el sindicalista y diputado pun- de peronismo que amenaza con dife-
tano Oraldo Britos y el cordobés José Manuel de la Sota. Los resultados más ! renciarnos .definitivamente. Porque
es imposible ser liberador para fuera
importantes de este congreso fueron el reclamo de la elección' diiecta por
siendo autoritario para adentro; ha-
distrito para elegir autoridades partidarias y para nominar candidatos a car- bitar el escenario de la democracia y
gos electivos y el peso que adquirieron los dirigentes del interior del país. negarlo a. los propios compatíeros;
También participaron del movimiento renovador algunos de los gobernadores y refugiarse en la gesticulación oposi-
peronistas como el riojano Carlos Saúl Menem. Éste había desarrollado una L tora para ocultar el vacío de ideas." .
actitud política independiente, oscilando entre ubicarse en el verticalismo
(intentó infructuosamente entrevistarse con Isabel en Madrid), acercarse al i, Tomado de un artículo de Antonio b
, Cafiero publicado en diario Clarín el !
presidénte Alfonsín, cuando la mayoría del peronismo adoptaba una posi-
11 de abril de 1984 1
i.
ción opositora, y luego, apoyar al movimiento renovador.
Finalmente, los disidentes lograron la realización de elecciones internas
en el distrito de la Capital Federal para decidir los candidatos para las elec-
ciones legislativas de 1985. En ellas se impuso el renovador Carlos Grosso,
quien encabezó la lista de candidatos a diputados nacionales. Desde enton-
ces, el grossismo fue adquiriendo poder y un peso político creciente en la es-
tructura del PJ.
Antonio Cafiero lideró la ofensiva contra el ortodoxo Herminio Iglesias
en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del
país. Iglesias anuló la convocatoria a elecciones internas y Cafiero, en una
maniobra política muy audaz, decidió romper la tradición de permanecer
dentro del partido y formó una alianza con la Democracia Cristiana y otros
partidos menores. El frente cafierista se presentó con candidatos propios en
las elecciones para renovar el Parlamento en 1985 y obtuvo una resonante
victoria sobre Herminio Iglesias, que sólo logró el 10% de los votos, a pesar
de utilizar la histórica sigla peronista del FREJULI.
El avance de los renovadores continuó durante 1986 y se consolidó al año
siguiente, cuando Cafiero fue elegido gobernador de la provincia de Buenos
Aires (derrotó al radical Juan Manuel Casella) y, en el mes de diciembre de
1987, asumió la presidencia del PJ. Esto significó para el peronismo la posibi-
lidad de transformar y dinamizar su organización partidaria que no acostum-
braba resolver sus diferencias internas por la vía del sufragio.

Las elecciones nacionales de 1989 C

'
'2
V
El retroceso electoral del radicalismo en las elecciones legislativas y de
gobernadores de 1987 y los efectos de las políticas de ajuste de la economía 2
n
-que se profundizaron en 1988- preocuparon a los dirigentes de la UCR. 3
Temían que el oficialismo perdiera en las elecciones presidenciales, anun- 22
ciadas para el mes de mayo de 1989. El cuadro se agravó cuando en los pri-
LA CAMPAÑA
meros meses del año coincidieron una serie de circunstancias adversas. En $
ELECTORAL DE 1989 el mes de enero de 1989, a causa de una sequía, salieron de ser-
W
vicios importantes centrales hidroeléctricas y fueron muchas las dificultades
Angeloz y Menem desplegaron
que sufrió la población -con el consecuente malhumor social- por los rei-
5
o
dos discursos de campaña contra- O
terados cortes de energía. 2.
puestos.
El candidato radical realizó actos
El panorama político se enrareció cuando, el 22 de enero, el grupo gue-
rrillero Movimiento Todos por la Patria ( M T P )-un pequeño grupo ligado al
2
masivos en los que anunció que
utilizaría un "lápiz rojo con el que anterior ERP y dirigido por Enrique Gorriarái-i Merlo- atacó el cuartel de
ajustaría la estructura del Estado" La Tablada, en el Gran Buenos Aires. Este hecho aislado de acción guerri-
para facilitar la modernización de llera resultó difícil de interpretar políticamente (sus protagonistas afirmaban
la economía. Presentó una prolija y que actuaron para impedir un intento de golpe militar por parte de sectores
detallada plataforma electoral en ultraderechistas del Ejército) y sumó otro problema al gobierno. Los sectores
la que apelaba a la eficiencia y a la militares aprovecharon la situación para reivindicar su actuación en la lucha
capacidad de gestión. Esta prome- antisuhersiva y para presionar al gobierno.
sa de mds ajuste se combinaba con En el mes de febrero se desató un proceso hiperinflacionario (ver punto
publicidades televisivas en las que B del epílogo) que generó un clima de descontento social que culminó con
se sugería que un triunfo peronista saqueos y enfrentamientos violentos en varias regiones del país, en los que
significaría el retorno a un pasado hubo muertos, heridos y detenidos.
violento. La UCR había elegido como candidato presidencial al dirigente cordo-
Menem, por su parte, desplegó bés Eduardo César Angeloz. No pertenecía al alfonsinismo pero era el gober-
una campaña .con consignas sim- nador de la provincia más importante controlada por la UCR. Además, te-
ples -Síganme, no los.voy a de- nía un perfil conservador y su equipo de economistas de orientación liberal
fraudar- en:las que prometió me- y partidarios de las privatizaciones lo hacían un candidato confiable para los
didas como el salariazo y la revolu- sectores capitalistas.
ción productiva pero evitó dar pre- El justicialismo, por su parte, había logrado una nueva imagen ante el
cisiones sobre su programa econó- electorado a partir del movimiento de renovación. Además, las elecciones in-
mico para alcanzar tales objetivos. ternas para elegir los candidatos, en julio de 1988, habían dinamizado su es-
tructura partidaria.
En las elecciones internas del justicialismo se enfrentaron Cafiero - q u e
contó con el apoyo de la mayor parte de la nueva conducción del PJ- y el
gobernador riojano Carlos Menem. Sin contar con el apoyo de un aparato
partidario importante, Menem estableció alianzas con todos aquellos diri- GOBIERNA SOLO"
gentes y agrupaciones que quedaron al margen de la línea renouadora. De es-
te modo, a su alrededor se conformó una alianza sin un perfil político-ideo- Carlos Menem asumió la presiden-
cia en julio de 1989 en medio de
lógico definido, al que adhirieron sindicalistas, verticalistas ortodoxos y una
una gran crisis económica e, inme-
amplia gama de dirigentes provinciales relegados por el avance de la renova-
diatamente, envió al Congreso dos
ción. Con un discurso que evocaba las consignas del peronismo histórico y
proyectos de ley que -a juicio del
un estilo que lo asemejaba a los antiguos caudillos del interior, Menem pro-
Ejecutivo- constituían la base de su
vocó una gran sorpresa política al derrotar a Cafiero, que aparecía como el
plan de acción para enfrentar la cri-
seguro ganador ya que contaba con una maquinaria política electoral a la sis. La oposición no obstaculizó el
que algunos llamaban la cafieradora. tratamiento de los proyectos y las
En las elecciones nacionales que se celebraron el 14 de mayo de 1989, la leyes de Emergencia Administrativa
fórmula Menem-Duhalde obtiivo el 47,3% de los votos, contra el 32,4% del 8 y de Emergencia Económica fueron
binomio radical Angeloz-Casella. La derrota sufrida por la UCR y el clima $ rápidamente aprobadas. El gobier-
' de insatisfacción que se vivía desde hacía meses deterioró la figura pública no intensificó la utilización de los
de Alfonsín. C decretos de excepción, llamados de
La entrega del poder al nuevo Presidente estaba prevista para el 10 de di- necesidad y urgencia, a través de
+
ciembre, pero en el contexto de la crisis económica y social, Alfonsín nece- los cuales el Poder Ejecutivo tomó
sitaba un acuerdo c o n ' ~ e n e m
para intentar sostener su frágil programa eco- una serie de medidas que eran atri-
nómico. El Presidente electo n o l e prestó ese apoyo y esto precipitó la caída bución exclusiva del Congreso. El
'C

'E- de Alfonsín, quien el 12 de junio anunció en un mensaje a todo el país que oficialismo justificó el mecanismo
resignaba la presidencia. Mucho antes de lo previsto, el 8 de julio de 1989, haciendo referencia a la lentitud del
O
E se realizó el traspaso del mando presidencial. Se trató de un hecho inédito Parlamento y a la imposibilidad de
2

esperar la sanción de las leyes. El


zh n la-historia argentina, en el que por primera vez un Presidente constitu-
f cional entregaba el gobierno a otro -miembro de un partido opositor- Ejecutivo estudió la posibilidad de
e.
I
'
luego de una elección transparente. Esta alternancia en el gobierno entre las clausurar el Congreso y el conflicto
dos fuerzas políticas más importantes del país confirmó la tendencia biparti- entre los dos poderes se agudizó.
2 dista y fue un paso decisivo en la consolidación del régimen democrático. Durante el gobierno del presidente
2 \ Menem se fue registrando una cre-.
ciente concentración de poder en
O
Menern y la nueva cultura política tl el Ejecutivo. Tanto el Congreso co-
3
2 Antes de asumir el gobierno, Menem anunció que entregaría el manejo
1 mo el Poder judicial y los organis-
O
de la economía a un empresario que integraba el principal grupo oligopóli-
!i mos de control de la actividad de la
j/ administración sufrieron presiones
co del país, Bunge y Born. Desde entonces, y para sorpresa de quienes lo vo-
taron y de sus iniciales opositores, Menem produjo un notable viraje políti-
1 del Ejecutivo. En algunas ocasio-
nes, esta concentración también
co. Abandonó la tradicional política económica industrialista y redistribu- fue facilitada por el propio
tiva del peronismo, adoptó poskiones de la ortodoxia económica neoliberal Parlamento a través de la delega-
y se alineó internacionalmente con los Estados Unidos. ción de facultades a favor del
Esta reconversión ideológica del presidente Menem tuvo un gran impac- Presidente o a través de la sanción
to e n la sociedad y e n el sistema político. Las fuerzas liberales de centro dere- de leyes que permitieron al Ejecuti-
cha-como la U C D y algunos partidos provinciales-que habían temido el vo concretar sus aspiraciones, co-
triunfo del "populismo" y del "estatismo" comenzaron a apoyar al gobierno. mo sucedió con la ley que aumen-
También lo hicieron las iSociaciones de empresarios que tradicionalmente tó el núméro de miembros de la
se habían opuesto al peronismo. Corte Suprema de Justicia de cinco
A pesar del impacto negativo sobre las condiciones de vida de la mayo- a nueve.
ría de la población provocado por la profundización de la reforma económi- Una de. las manifestaciones de la
ca neoliberal entre 1989 y 1995, en las elecciones parlamentarias de 1993 el concentración del poder en el
gobierno obtuvo el consenso suficiente como para ratificar la orientación de Presidente fue lo que se llamó el
la política económica. En 1995, Menem fue reelecto presidente por un nue- decretazo, es decir el gobierno por
vo período presidencial (reelección que fue posible a partir de la reforma de decreto. La política del Presidente
la Constitución Nacional en 1994). Menem se ha concretado, en as-
El apoyo popular al presidente Menem expresado a través del 50% de los pectos tan importantes como pri-,
vatizaciones y desregulación, a tra-
votos resulta interesante para reflexionar y, por lo menos, paradójico. Este
vés de decretos, fundamentados
resultado consolida un gobierno que desarrolla una política económica que
+ beneficia a los sectores capitalistas más concentrados y excluye a sectores
en las delegaciones que el Congre- importantes de la población del mercado de trabajo y del acceso a bienes bá-
so formuló a través de las leyes de sicos como la salud y la educación. El temor a la pérdida de la estabilidad
emergencia económica- . económica y el retorno a la hiperinflación, y la percepción, de una gran par-
ti Los decretos de necesidady urgen- , 'te de la población, de la ausencia de alternativas al modelo menemista fueron
4 cia no eran nuevos en el panorama 11
l factores decisivos del voto en los últimos comicios.
legal argentino Pero lo que dio lu- ;i
il gar a la aparición del término de- 11

1 cretazo fue la inusual frecuencia l


1 El la
Pacto de Olivos y reforma constitucional

1! con la que Menem recurrió a ellos


Entre 1853 y julio de 1989 se ha-
!1 En 1993, en el marco de una fuerte crisis económica y social, Menem y los
,a
dirigentes menemistas reflotaron la propuesta de modificar la Constitución
1, bían dictado aproximadamente 35 Nacional con el objetivo de permitir la reelección del Presidente, a quien se pre-
1 El presidente Menem dictó entre sentaba como reaseguro de la continuidad de la política económica. En un pri-
! julio de 1989 y agosto de 1994, mer momento, el radicalismo optó por concentrar su oposición a la reforma

'
1'
336 decretos de necesidad y ur-
gencia a través de los cuales, por
ejemplo, creó impuestos, derogó
por la cláusula de la reelección. Luego de su derrota e n las elecciones legisla-
tivas de 1993, las escasas expectativas de éxito en las elecciones presidencia-
les de 1995 impulsaron a los dirigentes radicales a cambiar su estrategia.
1 leyes o modificó relaciones con-
El Pacto de Olivos fue un acuerdo entre el PJ y la UCR que destrabó el
tractuales privadas También envió
tratamiento de la ley que declaraba la necesidad de la reforma constitucio-
numerosos proyectos de ley a las 1;
nal en el Parlamento. Su realización fue producto de la evaluación que am-
cámaras legislativas y presionó pú- ,
P blicamente para una sanción rápi- bos partidos hicieron de la situación en la que se encontraban y de las pers-
"a y sin modificaciones La presión , pectivas que enfrentaban. Frente al riesgo de quedar totalmente al margen,
se manifestó a través de la amena- a
el pacto permitió a Alfonsín colocar al radicalismo e n situacicín de imponer
za de la utilización de dos herra- ; algunas condiciones en la futura reforma y resguardar iin lugar institucional
mientas el veto, si se introducían 5 para la oposición radical. Además de estos beneficios particulares, Alfonsín
2 modificaciones, y el decreto de ne- ; sabía que el gobierno estaba dispuesto a ir a un enfrentamiento frontal para
: l
cesidad y urgencia, si el Congreso conseguir la aprobación de la reforma y suponía que sus posibilidades de ga-
no sancionaba las iniciativas i nar e n esa situación eran escasas. El pacto aparecía como una solucicín que
% La reforma constitucional de 1994 9 brindaba también beneficios colectivos: evitaba la experiencia de aprobar
'i incluyo los decretos de necesidad y una vez más una Constitución cuya legitimidad iba a estar cuestionada por
i urgencia entre las facultades, aun- 4 una parte significativa de la sociedad. El principal beneficio que obtiivo el
, que fijó restricciones sobre el conte-e1
gobierno con el pacto n o fue la factibilidad de la reforma sino su legitimi-
, nido de los decretos y otras de tipo dad. Con el pacto peronista-radical, la reforma dejó de ser la r e f m de Me-
L formal o de procedimiento A partir 8 nem para pasar a ser la reforma de los partidos mayoritarios.
it
;, de la vigencia de la Constitución de El Pacto de Olivos - q u e se firmó el 14 de noviembre de 1993- y la pos-
1 1994, e Poder Ejecutivo no puede terior sanción de la ley 24.309 - q u e declaró 1; necesidad de la reforma-
dictar decretos de necesidad y ur- i crearon un evento inédito en la historia constitucional nacional: la posibili-
gencia sobre temas impositivos, pe- dad de una reforma constitucional producto no sólo de la neutralización de
;: nales, electorales o vinculados con , la capacidad de veto del adversario sino también fruto del consenso produc-
1 el régimen de los partidos polít!cos.
tivo interpartidario.
Entre el 25 de mayo y el 22 de agosto de 1994, en las ciudades de Santa
Tomado de Delia Ferreira y Fe y Paraná sesionó la Asamblea Constituyente. El PJ tuvo 146 representan-
Mateo Goretti, Cuando el Presiden-
tes, la UCR 75,32 el Frente Grande y 20 el MODIN. Las restantes 42 ban-
te gobierna solo. Menem y los de-
cas se distribuyeron entre diversos partidos. Ninguna fuerza contó con quó-
cretos de necesidady urgencia has-
ta la reforma constitucional -julio rum propio ni con una mayoría absoliita. Las modificaciones introducidas
1989 - agosto 1994-. significaron cambios e n las normas que rigen las relaciones entre los pode-
res del Estado, entre la Nación y las provincias y en relación con los dere-
chos individuales. La nueva Constitución Nacional fue jurada solemnemen-
te el 22 de agosto de 1994.

Las.terceras fuerzas
Desde 1983 quedó perfilado un sistema político bipartidista que se reafirmó
con el triunfo de Menem e n 1989 y su reelección en 1995. Ningún partido
ni alianza política estuvo e n condiciones de disputarle el electorado a la
UCR y al PJ en el nivel nacional.
No obstante, en muchas de las elecciones celebradas entre 1983 y 1995,
en el nivel nacional, la polarizacicin fue menor que la que se registró en
1983;cuando los dos grandes partidos captaron el 91,9% de los votos. En
1989, por ejemplo, la suma de votos de radicales y justicialisras llegcí al
72,9%. Esta disminuciciii de la no se debió al surgimiento de un
partido político que, c«mo tercera fuerza, pudiera alterar el bipartidismo. Fue
el resultado de la f«rmacicín y el fortalecimiento de nuevos actores políticos
en provincias y distritos. En algiinas provincias, fiierzas políticas locales con
un caudal electoral importante ocuparon un Iiigiir clave cii el sisteina polí-
tico. El Movimiento Popular Ncucluino, el P;irtiJo Rlocliiista en San Jiian,
el Pacto Liberal-Autonomista en Corrientes, el Mo\.in~ieiitoPoL~ular Juje-
ño, el Partido Dein6crata de Mcndoza, el Movimiciito por la Dig17id;id y la
Indcpeiidci-ici:~(MODIN) en !;i provincia clc Riicii<isAires, por cjciiiplo,
conforiiiaron localtnciitc. sistcnicu: mitltij)cl~titlistns. Alpuiios cle ellos se tians-
fixinaron en p~'i,nc.ictsj'i~c.r2~1s,
ci)ino en el caso clel piirticlo ~lcrecliisraFiics:;~
.-rT.:
Repi~hIic;3iii1,en 121 provi~iii:lcic Tiic~iiniín!L I L I C i i i q ~ ~ coi~io
i ( i gohcrn;i~Ior

I)esJc, 1983, clt)s ft.itv-:;is po!ítii;i~intentaron posicioiiarse coiiio tCi(rr,ii


fi.[~rz(ise11cl nivel 11;~cii1ii;il: c! P;irticlo li~tri~ii~igcrire
(Pl), 1icIer;iclo por Os-
c;ir Alende, y Iii ~ i i i i nilc Centro Deinocriírico (UCD), dirigi~lnpor Álva-
ro Al.;og;ii;)-.
La prc)puest:i clcl P1 iitrajo inicialii-icntc votaiircs ilc orieiitaciiin dc
cciirro.izyiiic.i~ia,cliic cc)ineiizaroii;a ~jcnoininarscpro~q~si~tc7.i y cliie 110se sen-
tían represctltndos por la inocieracicín tlc la UCR ni por el vcrticalisino J c i l
peronisnio ortodoxo. Hacia IW7, sin poder definir 1111 esk<iiciopolítico prc-
ciso y cruzado por inúltiplcs ili\~er~ciicias internas, cl PI sc fiie diliiycntlo.
- La UCD, iin p:irtidit dc centro deiechn que pliiiitcaha propuestas clc toiio
2
.i: cc)i-iservwdoren lo político y neoliberal en el plano cconcíinico, creció electo-
- n~linentehasta alcanzar su techo en 1989, cuanclo obtu\ro el 9% de los sufra-
4
- gios e11 el nivel nacional. Pero c~iaiiJoMenein ah;indonií los pustiil;iclos bis-
, tóricos clel peronisino, los principales dirigentes iicccleíst~is-Alsosiray y sil A /aro Alsogaray
5 liija M/inríaJulia, Ailcliiiii D'Alessio, Alberto Albainontc- se pastiron a I;is (1-
\
las ~lelmeneinisino. Con iihsc>liitopragmnrisiiio, Alsogaray ~irgiiriiciitóque los
liberales dcbíaii apoyar al prcsideiite Mciiern, quien estaba poiiiciiclo en priíi-
tica liis ideas por las que ellos hahíaii al3ogaLlo diirante Jécail;is.
El M O n l N , cliie stirgiií cii cl distrito bonaei.ense coino expresicíii políri-
ca dc i i i i sector dc los niifirciirs cttral)i~itndas(Ver el siguiente scibtítiilo LLL111-
clia ~~olítictl por los dcreclios Iiltmanos la sithordinnción del potler militai), inreii-
tó ampliar su iiit1iienci;i en la escala nacional apelando a iin discurso nacio-
nalista y t)o/)ulista. De este inotlo, su principal diri g ente, el ex coroncl Aldo
Rico -clue se siiblevfi contia el orcleii constitucional eii 1987- prercn~lió
ocupar el espacio político cliie ~lejcíMcnein al orieiitarse hacia iiiia prol-riics-
ta liberid. El MODIN aiiiplió su hnse electoral h;isr;i ;ilcwii:ar 1111 imporr;in-
te 9,7% en las eleccioiics para f()rin:ir la Convención Constitiiyciirc cn
1974. Sin cinbargci, sii :icerc:imicnto político al gobcrnailor jiisticialista bu-
iiiicrense Ediiardo L>uli;ilLie origiiici una iinportantc caída e n las elecciones
de 1995 y su avance se cletiivo.
Dcscle 1991, sectores del peronisino renovador liderados por el diputado
Carlos "Chacho" Álvarcz se alejaron de la estiiiictiira del PJ, controlada por el
meneinisino, y junto con socialistas, ex comunistas, afiliaclos del PI, deinócra-
ras-cristianos e indepciidientes formaron el Frente Grande. Poco a poco el
Frente Grande se fiie consolidando como la primera fuerza electoral en la Ca-
pital Federal, obtuvo un amplio apoyo en las elecciones de constituyentes y Carlos "Chacho" Álvarez.
Graciela Fernández Meijide ganó la elección como senadora del distrito.
Durante la campaña para las elecciones generales de 1995, el Frente
Grande estableció una alianza con la agrupación País Solidario, que nuclea-
ba a sectores relacionados c0.n el hasta entonces senador justicialista por
Mendoza José Octavio Bord6i.i. La campaña del Frepaso -Frente del país so-
lidario, como se denominó la alianza- estiivo basada e11 iin discurso ético
que criticaba la corriipción del gobierno meneinista y se distanciaba del
acuerdo político que sellaron Menem y Alfonsín, en el llamado Pacto de Oli-
vos. La fórmula presidencial integrada por Bordón y Álvarez obtuvo alrede-
dor de 5 inillones de votos en el nivel nacional, desplazando del segundo lu-
gar al candidato radical, Horacio Massacessi. Pero los problemas que esta
alianza enfrenta para definir su perfil ideológico, las dificultades para crecer
más allá de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires y las tensiones inter-
nas que se evidenciaron con el alejamiento de ~ o r A ó n ,no permiten aún
precisar cuál es su grado de consolidaciórr en el sistema político partidario
nacional como tercera fuerza en todo el país.

d
LA LUCHA POL~TICAPOR LOS
1 EL CONTROL CIVIL.
N
SOBRE LOS MILITARES , DERECHOS HUMANOSY LA
i
i
'SUBORDINACI~NDEL PODER MILITAR
1 La democracia puede funcionar só-
1
1 lo si los que tienen las armas obede-
cen a los que no las tienen. Por o
tanto, la tarea central en la cons-
,,

1;i
Los actores en conflicto
A los dos días del triunfo electoral que, en 1983, consagró presidente a Al-
i! trucción de instituciones democráti- .; fonsín, fue disuelta la Junta Militar y se inició la retirada del gobierno de la
1 cas perdurables es la imposici6n del
control civil sobre los militares. Y e
;i dictadura militar. En los cuarenta días que transcurrieron entre las elecciones
del 30 de octubre y la asunción del jefe radical, se inició iina compleja lucha
asunto más complicado es cómo
tratar a los responsables de violacio-
1
.;
política cuyos ejes fueron la ciiestión de la violación de los derechos humanos
durante el gobierno militar y la subordinación de las Fuerzas Armadas al nue-
nes a los derechos humanos come- f vo orden constitucional. Los principales actores de esta lucha política fueron
tidas bajo las dictaduras militares. '1 los militares, los dirigentes de la UCR y los organismos de derechos humanos.
La justicia exige que aquellos que j Los militares, que se vieron obligados a entregar el gobierno cuatro meses
j rompieron no sólo las normas lega- '1 antes de lo previsto, no pudieron imponer condiciones al nuevo gobierno de-
[ les sino tambien las más elementa- 1 mocrático sobre estos dos temas, que afectaban directamente a las Fuerzas Ar-
1 les normas humanas, sean castiga-
dos. Pero ¿cómopueden civiles de-
ij
fl
madas. La UCR, por el contrario, contaba en ese momento con un gran po-
der político y una importante capacidad de maniobra gracias al gran respaldo

11 sarmados administrar justicia sobre


aquellos que portan armas? d
$
obtenido en las urnas. Los organismos de derechos humanos, por su parte, con
el apoyo del Partido Intransigente y de la Democracia Cristiana, se moviliza-
1 Tomado de ~ d a r nPrzeworski, De-
11 rechos humanos y justicia en /a po-
4 ron y realizaron numerosas declaraciones públicas exigiendo que, una vez res-
tablecida la democracia, se formara una comisión bicameral con amplios pode-
//tica argentina.
j res para investigar los crímenes cometidos por los represores desde 1976.
Antes del 10 de diciembre de 1983, el gobierno militar liberó a la mayo-
ría de los presos que todavía se encontraban a disposición del PEN. Sin em-
bargo, la decisión de que permanecieran detenidos algunos militantes polí-
ticos pertenecientes a organizaciones guerrilleras apuntaba a traspasarle un
problema sin resolver al futuro gobierno democrático. También podía servir
como elemento para una eventual negociación. El anuncio de algunos jefes
de Montoneros y del ERP de regresar inmediatamente al país también con-
tribuyó a intranquilizar el panorama político. U n viejo dirigente del pero-
nismo revolucionario, el ex gobernador cordobés Ricardo Obregón Cano,
fue detenido a poco de retornar a la Argentina.
Alfonsín encomendó a Raúl Borras -un hombre de confianza del Presi-
dente- la .tarea de manejar las relaciones entre el radicalismo y las Fuerzas
Armadas. La presencia de Viola y Videla en el acto de asunción de la nueva
conducción del Ejército demostró que los generales designados no representa-
ban una ruptura con la anterior conducción.
7
La estrategia del autoju?gamiento militar ;QUÉ PASÓCON LOS
OBJETIVOS DEL
La campaña electoral de Alfonsín se basó en el restablecimiento del Es*
MOVIMIENTO POR LOS
tado de derecho y en el juzgamiento de las violaciones de los derechos hutna- DERECHOS HUMANOS?
nos conietidas por la dictadura militar. En este punto, Alfonsín planteaba
una importante rupt~irasimbólica en el plano jurídico, al establecer que era La centralidad que había adquirido el
posible revisar lo actuado por un régimen de facto, no de derecho, y que un tema de los derechos humanos en la
gobierno constitucional no debía resignarse a heredar el orden jurídico es- transición y la movilización política,
tablecido por una dictadura ilegítima e ilegal. impulsada por los organismos defen-
La estrategia de Alfonsín para resolver la cuesticín de las violaciones de sores de los derechos humanos, que
se había gestado a su alrededor, hicie-
los derechos humanos estuvo orientada a lograr que los militares se autojuz-
ron posible la derogación de la ley de
garan. El Presidente esperaba que las propias Fuerzas Armadas sancionaran
autoamnistía. Tambien lograron que
a GuieneS violaron los derechos humanos y, al mismo tiempo, que los mili- el problema no se cerrara - c o m o
tares depuraran sus instituciones y s; reinsertaran en la vida democrática. : pretendían las Fuerzas Armadas- y
Con esta meta, el gobierno ordenó el arresto de los comandantes de las forzaron a que fuera encuadrado en
tres primeras juntas militares y la persecución de los principales líderes gue- una instancia en la que hubiera algún
rrilleros. De este modo, pretendió igualar las responsabilidades de los grupos ' tipo de castigo judicial. Sin embargo,
guerrilleros y del terrorismo de Estado, sentando las bases de lo que se comen- el tratamiento judicial que terminó re-
zó a denominar la teoría de los dos demonios. ,: cibiendo la cuestión se alejaba de las
Cumpliendo con lo dicho en la campaña electoral, el 29 de diciembre pretensiones del movimiento por los
de 1983, el radicalismo impulsó en el Congreso la derogación de la ley de au- i derechos humanos: la jurisdicción fue
toamnistía con la que los militares habían pretendido exculparse y evitar militar, no hubo comisión bicameral y
5 '!
ii los niveles de responsabilidad estable-
cualquier investigación penal ulterior. La derogación fue votada casi por
$ cidos libraron del tratamiento judicial
unanimidad.
L ( a numerosos oficiales jóvenes. En es-
Para posibilitar el autojuzgamiento, el gobierno envió al Parlamento tina
- $ te contexto, se produjo el 'ingreso del .
-
- ley de Reforma del Código Militar, que otorgaba a la justicia militar -el jl Poder Judicial como un actor autóno-
Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas- la facultad de juzgar a los re- a mo en la disputa. Su entrada implicó
poi-isablesde la represión ilegal. La ley establecía que si el tribunal militar se un cambio de dmbito y de las reglas
n
demoraba más de seis meses en los trámites, la justicia civil se haría cargo
de proseguir las causas. También incluía cin artículo que permitía establecer 1!:
9 para la resolución del conflicto. A par-
tir de ese momento, y por unos me-
ses, la lógica jurídica primó por sobre
I
distintos niveles de.responsabilidad entre quienes habían violado los dere-
chos humanos: los que dieron órdenes y los que se excedieron. De este modo, se ,!.I la lógica política que hasta entonces
sentaba el principio de exculpar a los que actuaron en el marco de la obe- :j había gobernado la lucha.
$a , La lógica jurídica se diferencia de la
diencia debida. La presión de los organismos de derechos humanos y de algu-
nos dirigentes políticos logró bloq~iearla sanción de este artículo.
.: política, entre otras razones, por la 1
:/ forma en que trata y constituye en $
Simultáneamente, el gobierno creó la Comisión hracional sobre la Desa-
parición de Personas, CONADEP, una comisión de notables que debía reci-
' prueba a la información, por reducir 1
1 los márgenes de negociación en sus /j
bir y recopilar denuncias sobre violaciones de los derechos humanos y lue- 'j resoluciones y por fallar sobre respon- Ii
go remitirlas a la justicia. La CONADEP, inicialmente, fue rechazada por j sabilidades. Las estrategias de los ac-. j1
/<
los organismos de derechos humanos que pedían la formación de una comi- j tores deben ajustarse a un ámbito ii .
sión bicameral con amplios poderes. Sin embargo, la labor realizada y la 1 donde las víctimas se constituyen en
gran cantidad de denuncias y priiebas que acopiaron -publicadas en,el Ii- I testigos, los victimarios en acusados y !l
!
las partes con intereses estrictamente
I
bro Nunca más- superaron los resultados esperados.
Los militares no aceptaron la oferta del gobierno de autojuzgarse y el 25 j
,

!
políticos en observadores de la acdOn
de un conjunto de jueces que se pre-
1
de septiembre de 1984 el Consejo Supremo dictaminó que las órdenes ema- l
i sentan como neutrales porque defi-
nadas de las Juntas para la represión habían sido legítimas y comunicó a la
nen la contienda desde reglas prees-
Cámara Federal que no podría dictar una sentencia en los plazos prefijados.
La Cámara Federal de Apelaciones de la Capital Federal asumió entonces la ;/ generales legitimados por preferen- 1
tarea de enjuiciar a las juntas militares de la última dictadura mihx. 4 cias sociales mayoritarias. 5
El juicio a las juntas militares
1 Tomado de Carlos H. Acuria y Catali-
na Smulovitz, Militares en la transi-
1 ción argentina: del gobierno a la w-
l a s audiencias públicas del juicio a los comandanres de la dictadura - q u e f borúinacñn constituc~ona/.
no fueron emitidas en directo por la televisión para limitar surepercusión so-
cial- se desarrollaron entre abril y diciembre de 1985, cliando finalmente el
j .
E/,u;c;o a las militares, E, fiscal fe- tribiinal llegó a una sentencia condenatoria. Sin embargo, lejos de clausurar
defa, luljo Cesar Strassera,asistido por el el tema de las violaciones de los derechos humanos, la condena aplicada a los
fiscal luis M~~~~~acampo, /levó adelan- ex comandantes reavivó la poléinica.
te la acusacdn contra los ex comandan- - w,i

1
e v.32

i
1-

res El tribunal, pres~d~do por el Dr An- ,e


--- -= ^ S

drés Dalessio, condenó, por unanimidad,


a Videlay a Massera a pris16nperpetua, a 1 I,
&
i
,. i. r -
. . - z.

--
- 4

= S - , . -
Mala le aplico 17 arios de condena, 8 i - - %-
-1
años a lambrusch,nr y 3 anos y 9 meses - --
a Agosti Los demás miembros de las lun-
tas no fueron condenados por considerar
que las pruebas presentadas no eran su-
ficientes El fallo fue celebrado por algu-
nos sectores como un triunfo del poder
civil sobre el milita6 mientras que aque-
llos que se habían mol~,l~zado exigiendo
juicio y castrgo a todos los culpables lo re-
«bieroq con decepción, convrlerando
que las condenas no hablan sido lo sufi-
cienremente drasticas para los responsa-
bles del ginoadio
La ley de punto final y la rebelión militar de
Los militares sub1e"ados en Semana !hmdnd Santa
Sanfa reivindicaban la guerra antisub-
versiva como justa y legítima. Se los Ila- El gohierno clc Alfonsíii se había coinpromctido con c.1 iiiicvo jefe del Es-
mó carapintadas Porque se mostraron rada Mayor, el general Ríos Ereiiú, en cpic los inieinl~ros(le las j~iiir;isinili-
en los dias de! levantamiento con sus ca- r;irtts cc->nc~eii;idos serían pcrclonailos. Con la intención ilc restringir los al-
ras W a d a s con betún. Pretendianl con cances elel fallo <lela C5iiar;i Federal y evitar clric pros,~crarannuevos erij~ii-
esa actitud, demostrar que seguían en ciainientos, en abril del986 el ñiitiistro de Defensa envi6 instriicciones a los
gL1errajy ciiferonc'arse de los generales fiscales qiie establecían cliie únicainente poclírin continriiir rl tráiiiitc jiidici¿il
d e escritorio-la conducción ; i ~ I r ~ e I 1 o ~los ~ ~qrie
s o I'los
~ n siihorc~inadc>s ;ictci;iroii con error i~isal\~al~lc"
a qiie de haberse rendiclo' ; i n ~ citna ordyi siiperior. Esre intento por rcdii~i:V I núinc~roilc ciiiii1cii;iilo~
en Ma"'nas 'le haber abandonado a iio pnlspei.6 ¿irice la amenazii c!c renlinci:~elc. i,.dos 1 0 iiiiC:i-;~iiic~ clc 1;i C;i-
¡os ofi-;ala; rnec-iior a su suerte en los
inar:+ Fcclcral.
j:~i,ciospoi !as :l~~iri,-ionesde los dere-
Sin ernbargo, el 31 cle dicieinhrc cic I9S6, c l i :<.)r?qrcso aprol-icí iiiia inicia-
c h ~ huínanos.
s En la foto, una m i l l t i t ~ d
tiva. del gobierno, conucid~lcoino le? dc j,i[~irci jiiinl. iliic. fii;il~;iiinn tccliii tope
repudia Fin e! Congr~sode la Nación la
par;+ inici;ir carisas por la rcpresicíii ilcsii. Este liccl'io rrisri:6 cl inicio del re-
sanción de la ley de punto final.
t r o ~ e cIe
s ~la Iiicha política por los <le-
rechos hiiiiian~)~. No o l ~ s t ~ n t yc , a
S contram:inci clc lo q ~ i cse el
-%\
1 . .

..... ,,.,
.1:.
gohicrno, la ki.lia Iítiiite para proce-
'>
sar a 10s cjcciitores ilel tc.rmrismo de
Estcltlu iiiceiiriv6 i i clue en iiiiichos
jii:)5a~los J c to~ii.)cl piiís sc increinen-
, taran Lis deii~iiicj~is y se acclcraran las
prcsciir¿icioncs de pnieb~s.Para de-
sarticrilar el objetivo de la ley, las CB-
inaras Feclerales ile Rosario, Córdoba,
Mendoza, Bahía Blanca, La Plata, Tii-
cumán y Coniodoro Rivadavia sus-
pendieron la feria judicial del verano
y se abocaron a tratar los nuevos ca-
sos. El resultado fiie que quedaron
procesados en poco tiempo más de
300 oficiales.
- - - -
Como reacción ante las numerosas citaciones para declarar ante la justi-
cia, el 17 de abril de 1987 estalló una sublevación militar e n la Escuela de LA RUPTURA
Infantería de Campo de Mayo, liderada por el teniente coronel Aldo Rico. "HORIZONTAL DE LA
Los sublevados de la rebelión de Semana Santa - q u e fueron llamados los ji CADENA DE MANDOS
carapintaday- expresaron el descontento de muchos oficiales por el avance
del poder civil sobre los militares y reclamaron una solución política para las os levantamientos militares produ-
causas penales que los involucraban. cidos entre 1987 y 1990 fueron un
Una masiva movilización popular en la plaza de Mayo repudió el alza- conjunto de acciones organizadas y
miento carapintada y acompañó al gobierno mientras duró la rebelión. El coordinadas mediante las cuales el
domingo de pascuas al mediodía, luego de reunirse con el jefe sublevado, Al- sector carapintada articuló deman-
fonsín afirmó frente a la inmensa multitud "lacasa está en orden". Muchos das, fijó posiciones y ejerció presio-
sectores de la sociedad interpretaron esta actitud como la primera claudica- nes sobre la conducción de esa ins-
ción del poder civil ante los militares. titución -representada política-
El 19 de abril, el gobierno y los representantes de los principales partidos mente en la figura del titular del Es-
políticos suscribieron un Acta de Compromiso Democrcírico en la que se estable- tado Mayor General del Ejercito-
cieron distintos niveles de responsabilidad durante la represión ilegal. Unos y ante las autoridades guberna-
mentales. Aunque como corriente
días después, el 13 de mayo, fue enviado al Congreso el proyecto de ley de obe-
de opinión de'ntro del Ejército eran
diencia debida, que resultó aprobada en Diputados con el voto de los legislado-
minoritarios, se atribuyeron expre-
res del radicalismo y los partidos provinciales de centro derecha: bloquistas,
samente la representatividad de
populares jujeños, renovadores de Salta y autonomistas correntinos.
una parte de la institución. Me-
Ríos Ereñú renunció y fue reemplazado por el general Dante Caridi-otro diante actos de rebeliónque supo-
miembro del generalato cuestionado por los oficiales que apoyaban el movi- nían la ruptura de. la cadena de
miento carapintada- y Aldo Rico fue encarcelado. mandos, el amotinamiento, la su-
blevación y la toma y ocupación de
unidades y establecimientos milita-
El indulto y la subordinación definitiva del : res, a traves de la fuerza o amena-
poder militar za del uso de la fuerza, expresaron

Después del primer levantamiento carapintada se sucedieron otras tres re-


beliories: la de Monte Caseros, la de Villa Martelli, y la última, e n diciem-
11 una ruptura horizontal de la institu-
ción militar y atentaron contra la
H subordinación castrense al poder
político y contra el orden institucio-
bre de 1990, en el Regimiento de Palermo. El objetivo de todas ellas era lo-
;i nal 'democrático.
grar el levantamiento de los castigos disciplinarios que la cúpula del Ejérci-
1
to había impuesto a los rebeldes. Tomado de Marcelo Fabián Sain,
Tanto los generales como el gobierno necesitaban restablecer la cadena : Los levantamientos carapintada;
de mandos, que se había quebrado e n Semana Santa. Esta vez el Ejército se '; 1987-1991.
había fracturado horizontalmente. Los oficiales más jóvenes con mando di-
recto de tropa cuestionaban y ponían en duda la autoridad de los jefes que
dirigían desde los escritorios.
Este conflicto entre el poder civil y los militares relegó a un segurido pla.
no la lucha por los derechos humanos -confirmando la pérdida de prota,
gonismo y de poder político d e los organismos que se movilizaban por esa
causa- e instaló en el centro de la escena la lucha por la subordinación de-
finitiva del poder militar al orden constitucional. Para lograrlo resultaba in-
dispensable la colaboración de un Estado Mayor que estuviera en condicio-
nes de asumir el pleno control de la fuerza.
En enero de 1988, en Monte Caseros, Corrientes, nuevamente Aldo Ri-
co promovió un levantamiento que concluyó con su rendición sin comba-
tir, tras lo cual fue dado de baja y encarcelado con otros 400 sublevados. La
mayoría de los integrantes de las Fuerzas Armadas no se solidarizó con los
carapineadas, debido a que ya había disminuido sensiblemente el número de
enjuiciados por violaciones de los derechos humanos luego de la vigencia de
la ley de obediencia debida. Rico cambió de estrategia y decidió politizar el
conflicto y buscar aliados e n el campo civil, donde recibió La adhesión de pe-
queños grupos de la derecha nacionalista.
El 2 de diciembre de 1988 se produjo la rebelión de villa Martelli, esta
vez encabezada por el coronel Mohamed Al[ Seineldín, un militar de ideas
MEMORIA elitistas y partidario del fundamentalismo católico. En el enfrentamiento
entre tropas rebeldes y leales al poder constitucional hubo una infrecuente
participación d i grupos de civiles que se acercaron al cuartel sublevado pa-
ra exigir la rendición de los seineldinistas. Ésta se produjo luego de que se
registraran 3 muertos y 43 heridos. El Estado Mayor se fortaleció y el movi-
miento c a r a p i n d se dividió entre riquistas -cada vez más yolcados a la lu-
to de derechos humanos es su lucha 'L
cha política y afuera de la interna militar- y seineldinistas - q u e insistían ne-
contra el olvido y por la recupera-
e n derrotar militarmente a lo que denominaban la "cúpula traidoraN-. El 1 ,A5-
ción de la memoria. Esta lucha está
ataque del Movimiento Todos por la Patriu al cuartel de ~ aTablada,
' e n enero
.basada en una convicción indiscuti- Y?-

da dentro del movimiento: sólo a de 1989, afianzó aun más la posición de los generales, que reprimieron vio- te- -
lentamente al reducido núcleo de guerrilleros y demostraron a sus subordi- Se-
nados que estaban capacitados para actuar en, caso de que resultara necesa- c r-
rio. Los jefes militares aprovecharon la situación para reflotar la idea de que e;-
tición de atrocidades similares. en 1976 habían triunfado en una guerra c¿ntra un enemigo que aún tenía
capacidad de fuego y lograron la creación del Consejo Nacional de Seguri-
dad (CONASE), un organismo destinado a tareas de inteligencia para ase-
sorar al gobierno en acciones antisubversivas e integrado por los jefes del Es-
tado Mayorconjunto, la SIDE y-ministros del gobierno.
ria frente a dos corrientes políticas La posición militar se vio fortalecida. por declaraciones de Alfonsín e n
' las que afirmó que la "lucha antisubversiva fue casi una guerra" y por las de
Carlos Menem, quien sostuvo que las Fuerzas Armadas "tienen necesidad de
- hacer inteligencia"..
Durante la campaña electoral de 1989 circuló la versión de que, si Menem
que tuvo algunos excesos1 Y 10s ganaba, Seineldín ocuparía un puesto importante en la organización militar
que pretendían cerrar las heridas y ! del nuevo gobierno y los militares serían perdonados. La estrategia de Menem
de la sociedad a ! era capitalizar entre los hombres de armas el rédito de un posible indulto, que
de la reconciiiad6n Y se- f contaba con el visto bueno de la UIA y de algunos representantes de la jerar-
ñalando las urgencias económiras 2
quía de la, iglesia.
del presente y preten- El 8 de'octubre d i 1989 el presidente Menem anunció el primer perdón
diendo mirar hacia el futuro (O ha-
cer borrón y cuenta nueva).
Frente a estas interpretaciones con- {
trapuestas, el movimiento de dere- !
'
'i presidencial para. un grupo de 277 procesados y condenados. Entre ellos ha-
bía acusados por violaciones de los derechos humanos, por la guerra de Mal-
vinas, por las sublevaciones carapintadas y algunos guerrilleros. Esta lista he-
chos humanos se dedicó militante-
I teroginea servía para neutralizar las críticas políticas a la medida dispuesta.
mente -
Argentina
y lo sigue haciendo en la
de 1996- a activar la 1 Al mismo tiempo que otorgó este perdón, el gobierno apoyó la decisión
del Estado Mayor de castigar duramente a los jefes car~pinrada,buscado
memoria, a promover el recuerdo, 1 aislarlos por completo del resto de la fuerza. Seineldín y otros 19 oficiales
a senalar qué acontecim,entos es 1 fueron declarados fiiera del servicio activo.
p r e c i retener
~ y transmitir a las ge- 1 Esta decisión precipitó el último acto de rebelión, el 3 de diciembre de
neraciones contemporáneas. 1990, dirigido por el mismo Seineldín desde su lugar de detención. Sus se-
guidores tomaron el cuartel del Regimiento 1 de Patricios con asiento en Pa-
Ta-nado de E'i=abethJelin; l a p"líti- lermo, Capital Federal y, en una acción inédita, mataron sin contemplacio-
ca de la
mernoiia: e/ de neS a varios de sus camaradas de armas. En los combates -los primeros tan
derechos humanos y laconstruc- frontales y cruentos en la historia de los conflictos intramilitares- resulta-
ción democrática en la Argentina. ron muertos 16 militares y 5
1 A fines de diciembre, el gobierno anunció el segundo indulto, que incluía
a los miembros de las dos primeras juntas militares de la dictadura, a Camps,
Suárez Mason y Richieri (el sucesor de Camps en la jefatura de la Policía de
la provincia de Buenos Aires) y a algiinos civiles, .entre ellos Mario Firme-
nich. El jefe montonero había sido extraditado desde Brasil durante el go-
bierno de Alfonsín. Su prisión y su indulto simultáneo con el de los ex co-
mandantes tuvo la intención de ratificar la teoría de los dos demonios, según
e-
la cual guerrilleros y militares compartían la responsabilidad por la violen-
l-.
cia de los llamados años de plomo. t
E-
1: -
El segundo indulto fortaleció al gobierno y a la conducción militar por-
que dejó a los carapintadas sin banderas de lucha. Sólo quedó en prisión Sei-
neldín, por haber reincidido en atentar contra el orden constitucional. Los
miembros del MTP detenidos luego de los hechos de La Tablada fueron juz-
gados y condenados a prisión. Años despiiés, Enrique Gorriarán Merla fue
deteriido en México, extraditado y juzgado. En 1996, permanece en prisión.
Cuando ivlenem fue reelecto, las Fuerzas Armadas.bajo la jefatura del ge-
neral Balza, se mantuvieron totalmente subordinadas al poder constitucional,
demosmndo que en esta etapa consideran prioritario garantizar SLI supenri-
vencia institucional y preservar su capacidad de presión para resistir los recor-
tes presiipuestarios que afectaron a todo el aparato estatal. La eliminación del
servicio militar obligatorio, luego del debate que generó el asesinato de un cons-
cripto dentro de un cuartel, también se enmarca en la necesidad de adaptar la
estructura de las instit~icionesarmadas al esquema constitucional.

FB LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS


FRENTE A LOS PROBLEMAS
ECON~MICOS
. , La normalización de la economía :j

k p a r t i r del 10 de diciembre de 1983, el nuevo goliierno democrático tu- : que resultó de la aplicación de la po-
vo que enfrentarse con los problemas económicos que la dictadura militar ha- Iítica económica de Martínez de Hoz li
bía dejado. Algunos de esos problemas, como la inflación, persistía sin solu- significó la implantación de un mo- i/
ción desde hacía décadas. El desempleo y la ausencia de inversiones produc- delo basado en la redistribución ne- j
tivas por parte de los capitalistas aparecían como problemas cíclicos que en : gativa del ingreso, .la disminución '

períodos anteriores habían sido más o menos agudos. En cambio, el enorme del producto bruto industrial y el au- j
volumen de la deuda externa estatal y la combinación de la inflacicín con el mento del desempleo estructural. '
Los economistas Juan V. Sourroui- .j
estancamiento de la producción en todos los sectores de la econoinCa -sitcia-
ción que los economistas denominan estanfici6n- eran problemas nuevos.
Ile, B. Kosacoff y J. Lucángeli con- :
cluyeron que, entre 1974 y 1982,
Los funcionarios económicos del gobierno radical - c o m o otros sectores
de la dirigencia política y de la sociedad argentina- eran conscientes de la
"el producto industrial cayó en más /
del 20%, ubicándose en niveles si- :;
magnitud y la profundidad de las transforpaciones en la estructura econó-
milares a los de quince años atrás.
mica y social que había producido la política económica de la dictadura mi- La ocupación se redujo en un 35%
litar. Y sabían también que, a causa de esa reestr~icturación,sería muy difí- del personal de producción, expul-
cil reactivar la economía y, al mismo tiempo, contener la inflación, eq~iili- sando en total alrededor de :
brar el déficit fiscal y pagar la deuda externa. 400.000 personas. La participación ,;
Por estas razones, para el primer gobierno democrático -y para los que de la industria en el PBI disminuyó '
lo sigiiieron-la eiecci6n de la orientación de la política económica signi- del 28% al 22%, como resultado
ficó, y significa, un desafío que todavía no ha sido resiielto. Hacia fines de de una mayor terciarización de la :
1983, la inmensa mayoría de la población tenía expectativas en el sentido economía con menores niveles de ?
de que el retorno a la democracia iba a ser acompañado por un crecimiento productividad. Cerraron alrededor '(
del empleo, lo que a su vez iba a permitir un mejoramiento de las condicio- del 20% de los establecimientos,
nes de vida. Los acreedores externos, por SLI parte, esperaban que el nuevo fabriles de mayor tamaño y dismi- i
gobierno cumpliera con el pago de los intereses de la deuda exterria. El de- nuyó el nivel de inversión en equi- !
de producción. La :
i
safío se originaba a partir de que, para estar en condiciones de ciimplir estos, pos durables
compromisos, era necesario aplicar iina política de ajuste que imponía res- participación de los asalariados en 'j
tricciones al crecimiento de la actividad económica y de los ingresos de los los ingresos cayó del 49% en 1975 4
sectores mayoritarios de la población en el corto plazo. al 32,5%.en 1982." 4.i
Durante los primeros meses, la estrategia elegida para enfrentar la crisis Tomado de Juan V. Sourrouille, B
económica en que se encontraba el país incluyó muchas medidas que ya ha-
Kosacoff y J Lucángeli Transnaclo- ,
bían sido ensayadas en el pasado. Bernardo Grinspun, el primer ministro de f
nalizac~óny polítlca económlca en :
Economía del presidente radical Raúl Alfonsín, se propuso como prioridad la Argent~na,1985.
1

incentivar las inversiones productivas para reactivar la producción ind~is-


trial y, consecuentemente, aumentar el empleo. Y en relación con el pago
1 IQUIÉNES SON LOS 11
!, de la deuda presentó a los acreedores una propuesta de negociación, impul-
\ ACREEDORES sada por el propio presidente Alfonsín y el ministro de Relaciones Exterio-
' EXTERNOS? I/
res, Dante Caputo, que reservaba un alto grado de autonomía al gobierno ar-
1 gentino. Sin eiiibargo, la estrategia fracasó y el problerna de la deuda exter-
Al finalizar la dictadura militar, los na interfirió en las decisiones económicas tanto del sector público como de
acreedores externos de la Argentina !' los sectores privados.
eran un conjunto de bancos extran- i En enero de 1985, Grinspun fue reemplazado por Juan V. Sourrouille y,
jeros de los Estados Unidos, Iriglate- !: desde entonces, en el plano económico, los primeros años del gobierno demo-
rra, Canadá, Suiza, Francia, Alema- crático estuvieron niarcados por la progresiva toma de concieiicia de que, fi-
nia, Japón y Suecia, y los organis- ; nalmente, eran los acreedores quienes decidían los plazos y los i~~oiitos que la
mos financieros internacionales. .En Argentina debía pagar en concepto de intereses de la deuda; y que, en este
el proceso de negociación del pago marco, las decisiones de política económica iban a tener que orientarse hacia
de la deuda, los bancos constituye- "
la obtención de los ingresos necesarios para efectivizar esos pagos.
ron un Comité de bancos acreedo-
res presidido por el Citibank de los r Por estas razones, desde 1985, las gestiones de los sucesivos niinistros de
Economía de los gobiernos democráticos estuvieron condicionadas por las
Estados Unidos -titular de la ma- /i
políticas de ajuste indicadas por el Fondo Monetario Internacional; por la
yor parte de la deuda estatal argen- ,i
globalización económica en el nivel mundial que fue imponiendo determi-
tina- y exigieron que el país cum- 9 nados requerimientos para la llegada de las inversiones de capitales extran-
pliera un programa de austeridad ,
jeros; y por las condiciones planteadas por los sectores capitalistas locales de
bajo el control del Fondo Monetario i'

Internacional, como requisito previo .,


mayor poder econóniico para hacer efectivo su apoyo al gobierno a través de
1: inversiones productivas.
a la renegociación. Los programas ii
de estabilización del FMI se funda- .' Desde 1985, los planes económicos de los gobiernos de Alfonsín y Menem :a
mentaron sosteniendo que el equi- .!
estuvieron marcados por una continuidad, aun cuando p~isieronen práctica
L

librio interno y de pagos externos ', diferentes estrategias para contener la inflación, que alcanzaron diferentes gra-
se lograban reduciendo el consu- :,
dos de éxito e incluyeron un período de' hiperinflación. La continuidad estuvo 2E
mo, adaptándose a las pautas inter- ii dada por la progresiva profundización de la reforma del Estado, las privatiza- C
nacionales de comercio y produc- : ciones de las empresas públicas y la desregulación y apertura de la economía. 6
ción y reduciendo el gasto público. ' Tres tareas que los equipos econóinicoc consideran -y así fueron presentadas 2
Esta orientación general pasó por 1 a la población por los dirigentes políticos oficialistas en cada periodo- coino ;.
'5
varias etapas que correspondieron, las que pennitiríin alcanzar las condiciones requeridas para poner en marcha In reac-
sucesivamente, a los llamados pro-
gramas de estabilización tendientes
/!
:'
titiación económica y el crecimiento del empleo. .cs
5

Sin duda, entre 1984 y 1995, la aplicación de las políticas económicas 5


F:
a combatir el déficit de la balanza :: ortodoxas produjo nuevas transforinaciones en la estructura econhmica y so-
.-
4
O
ij de pagos y la inflación, y los progra- '; cial de la Argentina; y también una nueva relación entre la economía y la
ii mas de ajuste elaborados con el fin >. política.
i! de obtener los recursos necesarios 'i
para pagar los intereses de la deuda 1; Desde e! 14 de mayo de 1995, el reelecto presidente Menem enfrenta el
desafío de explicar al conjunto de la población - q u e le expresó su apoyo con
ii externa a través de la apertura de la 'i el 50% de los sufragios en la última elección- por qué razones aumenta la
jj economía y la reducción del Estado j. recesión y el desempleo si, finalmente, se ha alcanzado la estabilidad y el país
:; en tamaño y funciones. El cumpli- ::
cumple con el pago de los intereses de la deuda externa.
[! miento de estos programas son, I'
li ademds, requisitos para obtener ,:
ik: nuevos préstamos por parte del i!
;i FMI, el Banco Interamericano de '
Desarrollo (BID) o el Banco Mundial. 1:
1 En 1992, la entrada en el Plan Brady $
;!
, ..
significó la conversión de la deuda /I
p que la Argentina tenía con los ban- 1
i
, cos extranjeros-el 52% de la deu-
da total en ese momento- en títu-
los públicos al portador, garantizados
ji
/;

j/ por el gobierno de los Estados Uni- i;

i;
1
4
dos, que se compran y se venden en
el mercado financiero internacional.
ll?lj
1
fl LAS TRANSFORMACIONES EN LA f!
; LOS OBJETIVOSDE
ii

ESTRUCTURA ECONÓMICAY SOCIAL i LA DICTADURA 1I/


PRODUCIDAS POR LA DICTADURA :t
:/ El análisis de las motivaciones que $1
fi
MILITAR ? sustentó la dictadura de 1976 revela j!
la persistencia de un objetivo funda- ''
Reorganización capitalista y redefinición del mental: refundar la sociedad, tanto 11 ;:
en términos económico-sociales co- j;
poder económico mo políticos, y consolidar un nuevo ;;
proyecto dominante. Para alcanzarlo,
1 Entre 1976 y 1983 tuvo lugar una continua y significativa redistribiición la política económica de la dictadura 1
negativa del ingreso. Esta transferencia, a favor de los sectores capitalistas, fue agredió la estructura económico-so-
i
I resultado de la caída del salario real, el redimensionamiento del mercado la- cial constituida a lo largo de varias 1
boral y el cambio sectorial de la ocupación, el deterioro de las condiciones de décadas en el marco de las distintas 4
l trabajo y el aumento de la jornada de trabajo. etapas de la industrializaciónsustitu-
Sin embargo, no todos los sectores capitalistas se beneficiaron por igual: en tiva A lo largo de este proceso se
5 1
general, los pequeños y medianos empresarios de todos los sectores económi- había ido conformando una socie- !:
dad con una compleja articulación 1;
cos -primario, secundario y terciario-resultaron pequdicados, mientras que
los grandes empresarios no sufrieron de la misma manera el impacto de las
de sus sectores sociales. En segundo /
lugar, los funcionarios del gobierno
medidas económicas. Muchos capitalistas, incluso de origen extranjero, que militar sabían que esta reestructura- :;
controlaban pocas empresas y sectores minoritarios del mercado y no ha- ción tenla que producirse a través de ,d .,
bían desarrollado una in'tegrución vertical u horizontal de su actividad quebra- una crisis y no mediante una fase de ,
.
, ron y fueron expiilsados del mercado. Por lo contrario, los capitalistas, tan- expansión económica. La crisis, efec-
to de origen nacional como extranjero, que estaban integrados o diversifica- tivamente, logró la marginación de :
a dos mediante la propiedad de múltiples empresas pudieron adaptarse rápida ciertos sectores y, el predominio de
, e
y flexiblemente a las cambiantes oportunidades para obtener beneficios que actores sociales con un nuevo poder i
1 2
ofrecía la política económica de la dictadura militar y aumentaron su poder económico. En tercer lugar, se pro- ;
1
1 económico y el control que ejercían sobre los distintos mercados. pusieron que los cambios en la in- 'i
A
4
m
dustrializaáón sustitutiva y los ras- :/
gos del nuevo patrón de acumula-
z El impacto sobre el sector industrial ción fueran irreversibles. Nu busca- ;
a
O ban pasar de una variante de indus- (
3 Las transformaciones más significativas de la estructura económica y so- trialización distribucionista a otra :
.- cial y que tuvieron importantes consecuencias e n el futuro fueron las que se concentradora de ingresos, sino re-
O produjeron en el sector industrial.
La dictadura militar removió las bases de la industrialización sustitutiva,
mover las propias bases económicas 4
y sociales de aquel modelo. ii'3
d
que se venía desarrollando desde 1930, como base del desarrollo económico Tomado de D. Azpiazu, E. M. Ba-
del país. Esta decisión afectó a los sectores obreros industriales pero también j sualdo y M. Khavisse, El nuevo po- 1
al conjunto de los sectores capitalistas del sector. 1 der económico en la Argentina de 3
1
j 10s años 80. 8
Evolución de algunos indicadores de la industria manufacturera. 1974-1983.
Tomado de D. Azpiazu, E. M. Basualdo y M. Khavisse, El nuevo poder económico en la
Argentina de los años 80.
Variables Volumen Obreros Producti- Horas- Producti- Relación Salario Costo Relación
físico de ocupados vidad de obrero vidad ho- horas tra- real salarial producti-
la produc- la mano trabajadas raria de la bajadas1 (a) (b) vidadlcosto
ción de obra mano de obreros salarial
obra

1 Años l II 111=lA1 IV V=I/IV VI=IV/II VI1 Vil1 i~=ii~iii 1


La política económica formulada e implementada por Martínez de Hoz
EL MODELO determinó una efectiva fragmentación, dispersión y redefinición de los in-
APERTURISTA: 1976- 1983 tereses industriales. Frente a la reforma financiera y la apertura de la econo*

1 El programa del gobierno militar. mía, los empresarios industriales tuvieron respuestas en las que prevaleció la
lógica individual sobre la colectiva. Algunos empresarios -los que conta-
cambió diametralmente las orienta-
ron con financiación propia o crédito externo- aprovecharon las nuevas
ciones de industrialización sustitutiva
condiciones para modernizar sus equipamientos tecnológicos. Otros se
que, en sus variantes- distribucionista
adaptaron reduciendo los costos fijos, dismin~i~endo el nivel de actividad y
o concentradora, habían estado vi-
reconvirtiendo su actividad industrial en la de importador y comerciante.
gentes en el país desde 1930. Dicho
Hubo empresarios que integraron sus actividades industriales en crisis con
en otros tkrminos, dieron por termi-
nada -implícitamente- la indus- la especulación financiera. Y también hubo otros que tuvieron que despedir
trialización como objetivo c e n a e l a la fuerza laboral y cerra; sus empresas.
proceso de desarrollo. En la concep- La política económica de la dictadura militar tuvo una doble consecuen-
ción de las Fuerzas Armadas; para cia sobre el sector: algunas ramas de la industria prácticamente desaparecie-
/
il .lograr
.
el disciplinamiento político e ron mientras que ciertos grupos económicos, caracterizados por la diversifi-

11 institucional de la clase obrera, más


allb del avasailamiento de sus institu-
ciones sindicales y de representación
cación y el carácter oligopólico de sus actividades, se beneficiaron. A través
de fusiones, adquisiciones y ventas, estos nuevos grupos económicos de ca-
pital nacional y extranjero - q u e , además, tenían importantes vinculacio-
li política, la estrategia más eficiente nes con el Estado- profundizaron el proceso de concentración económica.
'1 debía consistir en una modificación
" drJstica de las condiciones económi-
cas que habían alentado histórica-
Concentración económica y reorganización de
111 mente el desarrollo de esa clase: es los emi>resarios industriales
ii decir, en la modificación drástica de
1 los modelos industrializadores. Y es- A comienzos de la década de 1970, los grupos económicos (GGEE) y las
/ to, aunque los efectos de la política empresa transnacionaks diversificadas o integradas (ETDI) participaban con
el 28,8% y el 38,8%,respectivamente, en el sector industrial. Entre sus ac-
impohantes de las tividades no industriales, la financiera era la más importante, seguida en al-
dominantes. Estas razones ex- gunos casos por la comercialización y la agropecuaria.
lican la apertura de la economía. Durante la dictadura militar, estos capitales pasaron a controlar los mer-
cados industriales como resultado de dos movimientos simultáneos. Por un
una tasa anual de crecimiento del lado, las quiebras, los cierres de establecimientos y la repatriación de algu-
producto (2,1%) inferior al prome-
'
nas inversiones extranjeras significaron una fuerte disminución del número
dio global. La ocupación industrial
de empresas del sector industrial. Por otio, los GGEE y las ETDI contaron
también creció mis lentamente que
con un fuerte apoyo estatal -materializado en forma de avales y facilidades
la ocupación total (0,8% contra
para endeudarse con el exterior, por ejemplo- para realizar un proceso de
1,2% respectivamente), tendencias
absolutamente contrastantes con las inversión y expansión en el sector industrial a través de la compra o absor-
registradas durante la vigencia de la ción de firmas o establecimientos instalados.
estrategia desarrollista. Puede afir- Como resultado de estos dos movimientos, efectivamente, desaparecie-
ii marse así que el principal resultado ron numerosas pequeñas y medianas empresase incluso algunas grandes fir-
l1,i del modelo aperturista fue la pérdida mas extranjeras. Sin embargo, este resultado desindustrializador de la política
1 del liderazgo que la industrialización económica de la dictadura militar no debe confundirse con un propósito an-
Ij sustitutiva había tenido hasta 1976 tiindustrialista. Al contrario, la redefinición del nuevo poder económico de
1 en relación con el desarrollo econó- los sectores capitalistas dominantes estuvo basada en haber mantenido y au-
'l mico global, sin que fuera reempla- mentado su presencia en el sector industrial. Por lo tanto, al disminuir las di-

1' 1 zada por ningun otro factor dinami-


zador del crecimiento. De ahí el em-
mensiones de la estructura industrial, la desindustrialización favoreció la con-
centración y su control por parte de un número reducido de empresas.
# pobrecimiento del conjunto y el inin- Pero durante la dictadura militar, los GGEE y las ETDI destinaron sólo
terrumpido reflujo de fuerza de tra- porciones minoritarias de las ganancias obtenidas a inversiones productivas
'
j/
bajo hacia sectores de menor pro- - en el sector industrial. En cambio, destinaron la mayor parte de los exceden-
j1 ductividad, especialmente la cons- tes a inversiones en el sector financiero, en la construcción residencial y en
trucción. otros servicios y bienes vinculados con la demanda de los sectores de más al-
1i!
ii
Tomado de Susana Torrado, Estructu-
ra social de la Argentina: 1945-1983.
tos ingresos, no afectados por la apertura de la economfa. Al mismo tiempo,
la apertura y liberalización de la economía alentó, también, las transferencias
de sus ganancias hacia el exterior.
Los capitanes de la industria Y CAPITANES 11
Las principales beneficiadas por la estatización de la deuda externa pri- !l
El grupo de los capitanes de la in- j
vada que tuvo lugar entre 1982 y 1983 fue un conjunto de 122 grandes em- dustria desarrolló una intensa acti- 1.
presas divkrsificadas de capital local, cuya producción, en 1982, representa- li
vidad especialmente entre- marzo 11
ba el 25% de la producción total de la industria manufacturera. Esta situa- de 1985 y diciembre de 1987. En
ción colocó a los empresarios dueños de estas empresas en una posición pri- ese período estaba integrado por
vilegiada: por su capacidad inversora y exportadora y sus relaciones con el 19 grupos económicos y empresas.
mercado financiero internacional aumentó su autonomía frente al Estado. Éstas eran: Acindar, Astra, Bagley,
Por esta razón, el periodismo comenzó a identificar a este grupo de empre- agó, BGH, Astarsa, Bridas, Bunge
sarios industriales como los capitanes de Ia industria. y Born, Cartellone, Scania, Ledes-
Desde mediados de 1983 y frente al próximo retorno a la democracia, los /
!/
ma, Loma Negra, Grupo Macri (Se-
. .
capitanes de la industria decidieron actuar en forma unificada con el propósi- 1 vel, Fiat), Grupo Madanes (Fate,
to de influir sobre el nuevo gobierno democrático. Estos poderosos empresa- 1 Aluar), Massuh, Perez Companc,
rios industriales tuvieron encuentros de trabajo con los candidatos presiden- ( ' Pescarmona, Alpargatas (Grupo .
ciales y decIararon públicamente que sus objetivos eran: fortalecer la indus-
trialización, el crecimiento y el mercado interno; apoyar el proceso demo-
crático; y estudiar los problemas de ese momento para diseñar soluciones.
'!1
'i
1 Roberts) y Techint. Algunos de los
capitanes de la industria más cono-
cidos fueron los empresarios Ale-
i;

1 jandro Bulgheroni, Miguel Roig,


Nestor Rapanelli, Guillermo Livio
/ Kuhl, Amalia Lacroze de Fortabat, 1
Francisco Macri, Manuel Madanes, [!

G
I
2
,
$ Vittorio. Orsi, Enrique Pescarmona,
Javier Ganiboa y Agustín iocca. 1
4
m
a
0
-6
1 GRUPOS ECON~MICOSYEMPRESAS TRANSNACIONALES
$
o-
1 INTEGRADAS Y10 DlVERSlFlCADAS
3
.-
P
1 1'
I!
Un grupo económico e; un conjunto articulado de empresas conuna dirección única que operan en varios sectores de la acti-
vidad económica. Par? ser considerado un grupo económico, el conjunto debe incluir empresas industriales importantes. Co-
o d' mo su direccion conjunta opera en el país, son considerados como actores nacionales.
u 1;
a i Un empresa transnacionalestá formada por varias empresas que tienen sede en dos o más países. Cada una de las empre-
1 sas que forman la empresa transnacionalpuede tener formas jurídicas distintas y estar dedicada a diferentes actividades eco-
:/ nómicas. Pero se caracterizan porque se comportan como una unidad económica y desarrollan políticas coherentes y estraje-
gias comunes. Las relaciones entre las empresas pueden ser de propiedad (una es duena de las otras) o de asociación. Pero
li siempre una o varias de ellas pueden ejercer una influencia significativa en las actividades de las demás, en particular, com-
, partir conocimientos y recursos. El término empresa multinacional o transnacionalse utiliza para nombrar a la empresa en su
, conjunto o las diversas empresas que la componen. El país de origen de la multinacional es aquel donde esta instalada su ca-
sa matriz. Y son paísesreceptores todos aquellos donde se instalan las filiales de la ET.
'il1 Una empresa o grupo económico logra la integración verticaly la diversificación de su producción cuando controla los procesos
iJ de producciónde las materias primas, su elaboración o transformaciónindustrial y su comercialización. Generalmente, en el pro-
:¡ ceso de diversifiCación, los grupos económicos y las empresas transnacionales integradas y diversificadas logran liquidar o con-
;! trolar a las empresas independientes de los diferentes sectores que pueden resultar sus competidoras. De este modo avanzan
( en el control oligop61ico de los mercados. El mercado es oligopólico cuando un número reducido de ofertantes controla la ma-
/i yor parte de la oferta, pero sin llegar a un acuerdo entre sí. Es decir que se mantiene una cierta competencia que es paralela a
jii la existencia de marcas, cuya difusión'en el mercado se intenta a traves de estudios de marketing, promoción'y publicidad.
El impacto sobre la estructura del empleo
y los salarios
Disuelta la CGT, intervenidos los sin- El abandono de la industrialización sustitutiva como motor del desarro-
dicatos, suspendidas las actividades llo económico del país y la apertura de la economía originó profundas trans-
gremiales y suprimido el derecho de formaciones en la estructura del empleo y de los salarios. Estos cambios afec-
huelga, el aumento de la productivi- taron los niveles de ingresos con los que la población contaba para satisfa-
dad del trabdjo durante la dictadura cer sus necesidades básicas. El proceso de reorganización del mercado labo-
'
militar fue el resultado de la raciona- ral incluyó, como uno de sus elementos centrales, el establecimiento y la
Iización de los procesos productivos consolidación de un nuevo y mucho más bajo nivel salarial. La situación se
pero, fundamentalmente, de una vio agravada porque la política económica de la dictadura militar también
mayor intensidad en el uso de la redujo el gasto social que el Estado realizaba e n las áreas de educación, sa-
fuerza de trabajo, la prolongación de lud y bienestar social.
la jornada laboral, el cercenamiento Entre 1976 y 1983, no s o i a m e n ~el empleo.urbano experimentó un rit-
de conquistas relativas a las condi- mo de crecimiento muy lento sino que se produjeron modificaciones sustan-
ciones de trabajo y la aplicación de
ciales e n la organización y caracterización del tipo de empleo.
otro conjunto de mecanismos disci-
plinadores de la mano de obra.

1 Los cambios en el sector industrial y la construcción


Entre 1976 y 1983, en el sector indus-
ocupación . Volumen físico
obrera de la producción
trial se registró una disociación entre 3
la evolución d e la producción y la del 3a
empleo: la expulsión de la mano de 3
1975:
obra se mantuvo con iin ritmo cons- .{
l Trimestre 5.4 - 0.5
II Trimestre 5.0 - 0.6 tante aun cuando - e n determinadas +j
ramas y e n algunos períodos- la pro-
2
III Trimestre 4.0 - 5.0
IV Trimestre 1.1 7.6 ducción creció. Esta reducción siste- .$
1976: mática del empleo industrial desvin- .E
I Trimestre 1.7 - 3.0 culada del comportamiento de la pro- %
golpe militar ducción sectorial permite afirmar que 6
II Trimestre - 3.7 - 4.1 el empresariado industrial también
III Trimestre' . - 5.0 - 2.5 . . adoptó una poiítica disciplinadora de la
IV Trimestre - 6.4 - 2.1 fuerza de trabajo que complementó' a
1977: la llevada adelante por las autoridades
l Trimestre - 7.3 - 0.6 militares.
ll Trimestre - 7.4 3.7 En el mismo período, el empleo en el
III Trimestre - 6.9 14.4 sector de la construcción fue el que
IV Trimestre - 5.1 4.7 más creció e n el conjunto de las ac-
1978: tividades urbanas. Pero, revirtiendo
l Trimestre - 10.5 - 18.0 la antigua tendencia del sector a
II Trimestre - 10.0 - 12.7 crear empleo obrero asalariado, por
III Trimestre - 8.9 - 11.4 el contrario, casi la totalidad de los
IV Trimestre - 9.1 - 3.8 nuevos obreros de la construcción
1979:' surgidos e n este período fueron cuen-
l Trimestre - 4.1 21.0 tapropistas.
II Trimestre - 1.4 23.4
III Trimestre - 1.9 12.0
IV Trimestre - 1.2 8.4

Evolución trimestral de la ocupación y la producción industrial. Tasas de crecimien-


to respecto de idéntico período del año anterior. 1975-1979 (en %o).
Tomado de D. Azpiazu, E. M. Basualdo y M. Khavisse, El nuevo poder económico en
la Argentina de los años 80.
Los cambios en el sector servicios 1
CUENTAPROPISMOY
t EMPLEO PRECARIO
Durante los años de la dictadura militar se registró un leve aumento del
número de empresas en el sector terciario al mismo tiempo que se modificó !: El aumento del cuentapropismo re-
su composición interna. Crecieron rápidamente las ramas del comercio, los /. fleja el crecimiento, por un lado, de
servicios financieros y las empresas y el segmento privado dedicado a los ser-
vicios sociales y comunales. Pero disminuyeron las ramas de los servicios pú-
''

1
los asalariados ocultos y, por otro, de
los trabajadores marginales. En el
blicos dedicadas a la administración, el transporte y las comunicaciones. :i primer caso se trata de trabajadores ';
También se registraron modificaciones en las características del empleo L que venden su fuerza de trabajo a ,.:
en el sector terciario. Hasta la puesta e n marcha de la estrategia aperturista, empresarios capitalistas, pero en !,

el sector terciario había empleado como asalariados a integrantes de los sec- condiciones contractuales tan Iábiles r,
'' que se autoclasifican como autóno-
tores medios urbanos. Desde 1976, en cambio, creció el número de trabaja-
dores autónomos, sobre todo entre los comerciantes. También creció el nú- i mos. El ejemplo más claro de este fe- ,'

mero de obreros que trabajaban por cuenta propia en la rama de los servi-
: nómeno es el del sector de la cons- li
cios personales, como contrapartida de la disminución de obreros asalaria-
trucción. En el segundo caso, se tra- i!
; ta de trabajadores con bajo o nulo 'i
dos en la rama de los transportes públicos. nivel de calificación o instrucción for-
Estos datos permiten afirmar que, entre 1976 y 1983, el sector terciario i.I mal que, al carecer permanente- ;!
recibió grandes contingentes de fuerza de trabajo que no logró, o perdió, una i mente de alternativas ocupacionales i
inserción de tipo salarial. Uno de los resultados de este proceso fue el avan- :i estables, realizan en forma otasional
ce global del cuentapopismo y del empleo precario, tanto entre los sectores ;' changas de todo tipo. El ejemplo es
medios como entre los sectores obreros. Por otra parte, el crecimiento de los ! aquí el de los trabajadores del co- !,
~-
c
.-
servicios financieros representó un sobredimensionamiento coyuntural de 1, mercio y de los servicios personales
.i en la vía pública.
;j
esta rama, originado por el auge de la especulaciíjn financiera. Por esta ra-
zón, los puestos de trabajos allí creados resultaron muy vulnerables. *.
Entre 1976 y 1983 también se ob-
:i servó un incremento del empleo pre- 1
-- 9
cario. Los asalariados precarios son i
.-
{ aquellos que en su ocupación princi-
-il
La reducción del gasto público social y el deterioro $ pal no gozaban de indemnizacibn
I.'g
'3
'Si
L
de los niveles de bienestar de la población '
por despido a pesar de tener dere-.
k
cho a ella. Tradicionalmente, este ti-
'.

7
- 5;
Durante los años de la dictadura militar, el nivel de bienestar de la po- q po de relación laboral fue caracterís-
u
r_ blación en general se vio afectado no sólo por la caída de los salarios reales 1
tico en la rama de servicio domésti-
5 sino también por la drástica reducción del gasto social y de la inversión so- g co. Durante los años de la dictadura,

$ cial por parte del Estado. En el consumo de los sectores obreros fue cada vez 1
el empleo precario afectó además a
o mayor la proporción de los ingresos destinados a los bienes y servicios bási- i los obreros de la industria y de la
ii
construcción y a los vendedores de
cos, como alimentos, bebidas y vivienda. Los trabajadores dejaron de consu-
homercio, que pertenecían a la capa
mir bienes durables y, cada vez más, fue necesario el aporte de todos los
b e ingresos bajos de los sectores me-
miembros para cubrir el presupuesto familiar. [
dios asalariados En general, el con-
El gasto social por habitante disminuyó abruptamente, particularmente ! junto de los asalariados precarios
en las áreas de salud, educación y seguridad social. El gobierno militar sus-
trajo a los sindicatos el control de las obras sociales y eliminó de su finan-
1
constituye un segmento de trabaja-
dores de muy baja calificación, que
ciamiento la contribución empresaria, reemplazándola con fondos provistos trabajan en establecimientos peque-
por el Estado, provenientes de la recaudación tributaria. Al mismo tiempo, ños y de menor productividad y que
proclamando el principio de subsidiariedad del Estado, intentó transferir al padecen no sólo mayor vulnerabili-
sector privado la oferta de las prestaciones para los trabajadores asalariados. dad laboral sino tambien jornadas
El aumento del desempleo y del cuentapropismo y el empleo precario de trabajo mucho más largas con ni-
veles salariales considerablemente
disminuyó el volumen de la población afiliada a las obras sociales, lo que in-
inferiores a los no precarios.
tensificó la demanda sobre las prestaciones médico-hospitalarias del sector
Hacia 1983, la precariedad salarial
público. Sin embargo, el Estado aranceló los servicios de los hospitales pú- no era un fenómeno coyuntural. No
blicos: sólo aquellas personas que lograran justificar su condición de pobre~a afectaba ni única ni principalmente a
mediante un certificado podían ser atendidas sin pagar. Por otra parte, los ju- jóvenes, ancianos y mujeres sino que
bilados permanecieron con bajísimos niveles de ingreso y las asignaciones involucraba en forma directa a los je;
familiares fueron perdiendo peso en relación con el salario. fes de hogar y varones en edades
Hacia 1983, en la Argentina se había extendido la pobreza m'tica. Esto centrales.
significaba la existencia de amplios sectores sociales con necesidades básicas
Tomado de Susana Torrado, Estructu-
insatisfechas o con ingresos insuficientes para garantizar las satisfacciones ele- ra social de la Argentina: 1945-1983.
mentales. La información estadística indica que la estrategia aperturista pro-
dujo la pauperización absoluta -esto es, la caída por debajo de la línea de pobre-
za crítica- de una parte importante de los sectores obreros; y también la pau-
perización relativa -es decir, la pérdida en los niveies de vida sin caer en la po-
La med~c~ón de la pobreza puede breza crítica- de una significativa proporción de los sectores medios.
I
realizarse desde dos aproximacio- La política social de la dictadura militar no se propuso paliar con mayo-
11 nes distintas.
res prestaciones sociales el deterioro de la capacidad adquisitiva de los sala-
i La primera, que se denomina Iínea rios. Por lo contrario, reveló explícitamente el propósito de transferir a los
ji de pobreza, presupone la determi- propios trabajadores el costo de los servicios sociales que usufructuaban. Es
nación de una canasta de bienes y decir, desde el punto de vista social, además de concentradora, la estrategia
servicios, respetando las pautas cul- aperturista fue también violenta y excluyente, exclusión que, entre 1976 y
turales de consumo de una socle-
1983, no estuvo acompañada de modernización social ni de crecimiento
,/ dad en un momento histórico deter- económico global.
minado Una vez valorizada la ca-
nasta de bienes y servicios se obtie-
ne la Iínea de pobreza Según este 10
criterio, serían pobres aquellos ho- 8
1 gares con ingresos inferiores al valor 6
1 de la línea de pobreza, en la medida 4
Tomado de A. C. Barbeito y Rubén M.
Lo Vuolo, La modernizacion excluyen-
en que no pueden cubrir el costo de 2
te. Transformación económica y Esta-
esa canasta con sus ingresos o
B
1 La segunda remite a aquellas mani-
do de bienestar en Argentina.
k'
b festaciones materiales que eviden-
10 '3
C
.-
b i a n falta de acceso a ciertos tipos

'
U
I ' 8 3
3
de servicios tales como la vivienda, 6 E.
el agua potable, la electricidad, la g-
1; 4
d educación y la salud, entre otros. 2 z
11
ti Este método requiere de la defini- o -,-.
3
L

ción de niveles mínimos que indi- 1975180 1980188 D.

1 can una valoración subjetiva de los =?


1 dlstlntos grados de satisfacción de
--
u
O

las necesidades consideradas bási- 10 .. Gasto públlco social por r;í

cas, en determinado momento del 8 .. 3 "IS g


!+ final~dad 5
6 .. 6.6
Tomado de A. C. Barbeito y
6
desarrollo de una sociedad En con- ,6

4 ..
secuencia, serían pobres aquellos
2 .. l
Rubén M Lo Vuolo, obra d
hogares que no alcanzan a satisfa- citada. O
O .
cer algunas de las necesidades de- G PSocial PrevSw Edutation Obras Soc Salud Publ
finidas como básicas 1961175
! Cada vez más los investigadores se
: 1
inclinan por la utilización simultánea
de los dos criterios de medición,
1 porque cada uno refleja procesos di-
'1 ferentes Con el criterio de las
necesidades básicas rnsat~sfechas
f (NBI) se estaría detectando a los po-
I
bres estructurales, que poseen una
G.P.Social Prev.Soc. Educación Obrar Soc. Salud Públ.
vivienda deficitaria, o bajo nivel edu- 1975180
cativo, u otras, mientras que con el
1/ criterio de llnea de pobreza, al ca-
11 racterizar a los hogares como po-
bres de acuerdo con el ingreso total
I percibido, se detectaría a los hoga-
l.
1' res pauperizados o nuevos pobres.
IJ
! Tomado de Alberio Minujin, En la 1 G.P.Social
-l,i
PrerSoc. Educación Obras Soc. Salud Públ.
rodada. 1975180
1
!
Los cambios en el sector agropecuario
1 CRISISY AJUSTE
La vigorosa presencia del capital transnacional que se registró e n la eco-
nomía argentina a partir de la década de 1970, tuvo consecuencias e n el En el sector agropecuario, las polí-
ticas de ajuste aplicadas desde
mercado de insumos para la producción y la comercialización de las produc-
1976 dieron lugar a la utilización
ciones del sector agropecuario.
intensiva de capital con bajaabsor-
La economía pampeana: en la producción de cereales, los cambios fueron
ción de mano de obra y a un ma-
la introducción de tecnología$ e insumos controlados por empresas multina-
nejo de los recursos naturales que
cionales, y el uso intensivo del suelo en algunas áreas. En otras producciones atentaba contra su sustentabili-
pampeanas, la presencia de las empresas multinacionales fue creciendo, e n dad. También reforzaron la duali-
muchos casos, asociada con grandes empresas de capital nacional.
Las economías extra pampeanas: en las principales producciones regiona-
les los cambios fueron la integración vertical de la producción, la expansión de
la frontera agropecuaria y la pampeanización de la producciones locales.
1
1:
i!
dad del sector: por un lado empre-
sas agrícolas altamente moderni-
zadas y, por otro, la agricultura tra-
dicional campesina o en pequeña
j escala.
'i En 1980, la mayor parte de la po-
La situación de las economías regionales ,I blación rural con las necesidades
básicas insatisfechas era. la que se
La integración vertical significó que una misma empresa o grupo económico dedicaba a la agricultura campesi- !

comenzó a ocuparse de la producción de las materias primas, d e su industria- na de pequeña escala en las eco-
lización y de su comercialización. El productor -especialmente el minifun- nomía< regionales extrapampea-
d i s e , ' como eslabón más débil de la cadena agroindustrial, quedó en una nas. Sobre 4,7 millones de pobla-
6
.-
situación de fuerte dependencia de la empresa industrializadora y comercia- dores rurales (el 17% de la pobla-
-u
lizadora. La expansión de la frontera agropecuaria es un proceso que llevan ción del paísj, el 49% (2,3 millo-
%82
adelante, e n general, grupos económicos o empresas transnacionales que nes) tenían necesidades básicas
insatisfechas.
d
e
transforman áreas con monte y/o ganadería extensiva en explotaciones I
agropecuarias con predominio de la agricultura de exportación (sorgo graní-
0

2 fero, soja, girasol, arroz, poroto seco). Estas actividades fueron estimuladas a
fines de la década de 1970 por kyes de desgravación impositiva para desmon-
a
te y puesta e n producción de áreas semiáridas y por los elevados precios vi-
a2 gentes en el mercado internacional. La pampeanización de las áreas extrapam-
o peanas cs la difusión de producciones y modos de producción propios del
. área pampeana. Consiste e n la producción extensiva de agroexportabks, con
i
o uso de paquetes tecnológicos introducidos por las multinacionales. Los capita-
listas extrarregionales utilizan para la explotación tierras de terceros, que re-
ciben una renta proporcional al rinde de la cosecha. Pero, en la mayoría de
los casos, se trata de explotaciones por un tiempo corto -mientras dura un
aumento de la demanda o del precio e n el mercado internacional- y luego
se retiran dejando el suelo agotado. En los cultivos industriales y agroindus-
triales (vid, caña de azúcar, yerba mate, té, frutas) predomina el capital de
origen nacional. En algunos casos, como el tabaco y el algodón, es impor-
tante la presencia del capitalextranjero. Pero e n todos se observa la tenden-
cia a la concentración y a la integración.
I
CONTROL DE LA 1 LA POL~TICAECONÓMICA DEL
C INFLACIÓNY j/ GOBIERNO DE RAÚLALFONS~N
CRECIMIENTO: 1I
ilNCOMPATIBLES? La gestión Crinspun y los diagnósticos
optimistas
Las nuevas autoridades constitucio-
nales asumieron el gobierno en el Las orientaciones de la política económica que el gobierno de Raúl Al-
contexto de una crisis económica sin fonsín adoptó durante los primeros meses de su gestión evidenciaron diag-
precedentes. La dictadura militar le- nósticos incorrectos sobre la situación tanto e n el frente económico exter-
gaba a sus sucesores un producto no como e n el interno. Y estos errores tendieron a reforzarse mutuamente.
por habitante inferior al de una dé- En relación con el pago de la deuda externa, el gobierno no consideró
cada atrás, una distribución del in-
adecuadamente el escaso margen de autonomía que dejaba a los países deu-
greso mas regresiva que la existente
dores, como Argentina, la estrategia acordada entre los bancos acreedores y
en los años cuarenta, una tasa anual
el FMI. Según esta estrategia, cualquier refinanciación tenía como condi-
de inflación de tres dígitos y una
ción que el país solicitante acordase el pago de la deuda externa como abso-
deuda externa asfixiante que habia
setvido para promover el parasitismo luta prioridad y, al mismo tiempo, iniciara un ajuste profundo de sil econo-
financiero. Esta realidad abrumadora mía. Este ajuste tenía como meta reorientar las economías de los países deu-
se desplomó sobre los hombros de dores hacia las exportaciones como factor dinámico y capaz de generar las
un equipo económico que había he- divisas necesarias para' el pago de los intereses.
cho su experiencia previa de gobier- Frente a la posición del Banco Mundial, el ministro de Economía Ber-
no entre 1963 y 1966, en una fase nardo Grinspiin intentó dividir el frente de los acreedores. Al mismo tiem-
marcadamente ascendente del ciclo
económico argentino, y que tres o 11
4 po, Alfonsín y el ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Dante Caputo,
se esforzaron por consolidar un frente de deudores. Sin embargo, sólo consi-
cuatro meses antes no imaginaba ;;2 guieron demorar el momento de enfrentar la verdad mientras avanzaba el
que su partido ganaría las elecciones. deterioro de la economía. De todos modos, una oposición real al programa
Frente a la crisis, el nuevo equipo
prefirió buscar refugio en sus viejas
certezas, que lo llevaron a proponer
1 del FMI significaba un programa alternativo n o previsto y para el que no es-
taban dadas las condiciones internas. Finalmente, en septiembre de 1984, el

soluciones anacr6nicas. Su acción


estuvo teñida por un voluntarismo
1 gobierno suscribió un acuerdo con el FMI.
En el plano económico interno, el equipo económico se planteó objeti-
vos de similar orientación a los que habían impulsado los gobiernos en 1946,
ingenuo que era muy bien recibido 1963 o 1973. Pero e n las condiciones de 1983, éstos sólo se hubieran podi-
por un Presidente mucho más intere- do alcanzar en un marco de profundas transformaciones de la economía ar-
sado en las cuestiones de la política gentina que tampoco estaban incluidas en la agenda del gobierno radical.
que en las de la economía. Durante En un contexto de alta inflación, el aumento de los salarios y otras me-
la campaña electoral, Alfonsín habia didas orientadas a reactivar la economía a través de un aumento de la de-
i
prometido reducir "la inflación anual 11
a dos digitos en muy pocos meses".
Y ya Presidente, recorrió el país pro-
1 manda agregada agudizaron viejos problemas. La inflación comenzó a crecer
y la especulación financiera cobró un renovado impulso. En abril de 1985,
Alfonsín anunció que el país entraba, porque no había otro remedio, e n una
clamando las bondades de un plan
"economía de guerra"
que ubicaría nuevamente a la Ar-
gentina entre las naciones más desa-
rrolladas del mundo. En enero de La gestión Sourrouille: la aplicación de las
1984, Alfonsín afirmó: "Vamos a
combatir la inflación y al mismo políticas de ajuste
tiempo vamos a hacer crecer el sala-
rio real, y al mismo tiempo vamos a En enero de 1985, Grinspun fue reemplazado por Juan V. Sourrouille,
hacer crecer la economía argentina. quien se dispuso a llevar adelante el ajuste de la economía argentina y anunció
Los tecnócratas del fracaso se asus- que las metas a alcanzar eran la apertura de la economía, el aumento de las
tan y dicen que son objetivos incom- exportaciones -tanto de las tradicionales como de las industriales-, la dis-
patibles. Nosotros le contestamos minución del déficit fiscal, del gasto público y del papel del Estado como
que no." agente económico y la decisión de no emitir moneda para resolver el déficit
fiscal. Los anuncios del Ministro contaron con el apoyo de los empresarios
Tomado de José Nun, Vaivenes de
más poderosos, ya que coincidían con sus principales demandas.
un régimen social de acumulaci6n
en decadencia.
El Plan Austral: la persistencia de viejos problemas LA DECLARACIÓNDE
4

QUITO !
Sourrouille presentó el Pkzii Alcstral en jiinio de 1985. El objetivo funda-
inental de este plan era contener la suba de precios mediante iin shock an-
e
En enero de 1984, los jefes de Esta- 1
tiinjiacionario. De este modo buscaba generar credibilidad entre los capitalis- .: do de América latina y el Caribe se ;i
tas y confianza entre los acreedores externos ); las instituciones financieras , reunieron en la- ciudad de Quito, !
internacionales, ya que la evaluación de estas últimas sobre la situación eco- Ecuador, en la Conferencia Económi- $
nómica argentina determinaba las posibilidades de refinanciación de la deu- ca Latinoamericana, con el propósito :;
da externa. . de definir una respuesta a la crisis
A través de diferentes medidas, el Estado pasó a controlar los precios, los ' económica que afectaba a la región. j
salarios, las tasas de interés y de cambio. En relación con los objetivos de Al finalizar la conferencia, acordaron f
mediano plazo, el Plan establecía un estímulo a las exportaciones industria- la llamada Declaración de Quito en la 1
que los países deudores de la región ij
les por medio de subsidios y rebajas de las retenciones. Al mismo tiempo, el
denunciaban la corresponsabilidad j
equipo económico realizó una reforma monetaria que incluyó el cambio del de los acreedores y de los paises de- ':
signo monetario: el peso moneda nacional fue reeinplazado por el atlstral. sarrollados en el origen de la deuda 1;
Los empresarios aceptaron el congelamiento de los precios aunque de- externa y reclamaban la búsqueda 1
clarando que debía ser una medida teinporaria; y los trabajadores aceptaron de una solución concertada. La De-
el congelamiento de los salarios -cliie significaba una caída del salario real claración afirmaba: d
1'
ya que el porcentaje del aumento otorgado no había sido equivalente al au- "Esta crisis ha tenido su origen en
mento de la inflación- por temor a la hiperinflación. factores internos y.externos y su su- E
Los primeros resultados de las medidas antiinflacionarias fueron exito- peración depende, en gran medida, i;
: nivel de precios al consumidor cayó de un 30,5% en junio de 1985 a
s o ~el de estos últimos, que-escapan al 1
: control de nuestros países y limitan i
6,2, 3,l y 1,9 en los meses siguientes.
Pero el Plan contenía la debilidad de tener que enfrentar la flexibiliza-
.: seriamente las opciones que tene- ,4
ción de los controles por parte del Estado. En marzo de 1986, el ministro
? mos para superarla. Las políticas eco- 1
Sourrouille anunció el inicio del descongelamiento y la intención de con-
: nómicas de algunos países industria- 8
lizados han afectado severamente a
certar con los trabajadores y los empresarios la política de ingresos, particu- ) los países en'desarrollo, en virtud de '
larmente los aumentos salariales dentro de límites fijados por el Ministerio. I la vulnerabilidad y dependencia de
Los anuncios incluyeron también un plan de privatizaciones de empresas pzibli- i, sus economías (...). Tales políticas
r s y iin programa de fomento de las exportaciones industriales. ': han provocado el deterioro constan-
Sin embargo, la concertación no fue posible. Los empresarios industriales /, te de los términos del intercambio, la
mantuvieron su apoyo pero los agropecuarios presentaron sus reclamos por caida del comercio, el aumento exce-
la crisis qiie atravesaba el sector e iniciaron un conjunto de presiones sobre sivo de las tasas de interés y la brus-
la conducción econóinica. Al mismo tiempo, la Unión Obrera Metalúrgica ca reversión del flujo de capitales. En
este marco se inscribe el peso abru-
presionó para obtener iin aumento superior al techo fijado por el Ministerio
mador de nuestro endeudamiento
de Economía. Frente a este planteo, la UIA y la SRA coincidieron en su
externo. (...) Por ello, se requiere de
análisis de la situación econóinica y declararon que las posibilidades redis- la comunidad internacional acciones
tributivas estaban agotadas y que los salarios reales sólo podían ser aumen- convergentes que permitan a los paí-
tados si se incrementaba la productividad. Entendían que éste era el único ses de la región restaurar pronta-
camino para evitar un aumento de los costos de prodiicción. mente las condiciones para la reanu-
Ante la negativa del gobierno a ceder a los reclamos de la UOM, en dación del desarrollo. (...).
marzo de 1986 el gremio declaró una huelga por tiempo indeterminado. Los La actitud de los gobiernos de Amé-
dirigentes radicales manifestaron su preocupación porque el conflicto debi- rica latina y el Caribe, al reconocer y
litaba el apoyo al gobierno en la provincia de Buenos Aires ante las próxi- asumir sus obligaciones, reclama de
mas elecciones de legisladores. Finalmente, en julio, el Ministerio de Eco- parte de los gobiernos acreedores,
de los organismos financieros inter-
nomía aiitorizó el aumento solicitado por la UOM y su traslado a los precios.
nacionales y de la banca privada in-
Ésta fue una decisión que tuvo graves conseciiencias: los empresarios de to- "
ternacional, una actitud de corres-
dos los sectores trasladaron a los precios los aumentos salariales y la infla- ponsabilidad en la solución del pro-
ción se aceleró. Pero, fundamentalmente, significó la pérdida de confianza : blema de la deuda externa. (...) Ad-
por parte de los sectores empresarios en la decisión del Poder Ejeciitivo y la , vertimos que no es justo ni racional
capacidad del equipo económico para sostener las medidas y las consecuen- que los países de la región se hayan
cias del Plan Austral. convertido en exportadores netos de
capital, agravando de este modo su
precaria situación económica. (...)".
F DE LA ECONOMIA ÉXITOS Y FALENCIAS DEL PLAN AUSTRAL
1 APERTURA
SEMICERRADAA LA
.: DE LA A fines de 1986, la política económica mostró algunos resultados exitosos: en t'1
j ECONOM~A ese arío el PBI había crecido un 5.3%; el déficit fiscal continuaba disminuyen- j
li do desde un 8,3% del PBI en 1984 y 4,1% en 1985 a un 2,7% en 1986; la h
j! El Plan Austral.habia sido más exito- inversión interna había crecido un 18.2% en relación con 1985; la inflación
/, so que la política anterior para con- anual había caído a un 81,9% para los precios minoristas y a 57,8% para los 1
¡! tener la inflación. Sin embargo, la sa- mayoristas; y el salario real industrial había aumentado un 2%.
1: lida del descongelamiento resultó un Sin embargo, era claro que el Plan enfrentaba problemas. La inflación se man-
'I fracaso, ya que inmediatamente se
tenía como-un riesgo latente; la inversión y los salarios seguían muy por deba-
reprodujo el viejo acuerdo sindical- jo de los-niveles de la década anterior, y la caída de los preeios internacionales
empresario de aumentar los salarios
para las exportaciones agropecuarias combinada con el peso de la deuda ex-
nominales y trasladar a los precios
terna complicaban las posibilidades de desarrollo económico. tI
los incrementos acordados. El dilema 1'
que enfrentaba el gobierno era, jcó-
mo modificar el comportamien'ro
que había caracterizada por décadas
4.l a los actores sociales? La solución Apertura de la economía y reforma del Estado
elaborada por la conducción econó-
mica apuntó a la modificación del
modelo de acumulación vigente por Luego de tres años de gobierno, la persistencia de la crisis económica y
cinco décadas -una economia se- social decidió a los funcionarios radicales a aplicar medidas que significaban

1 micerrada que recibía ingresos de di-


visas producidos por 1 1 sector
agroexportador y que, a través de di-
una profunda modificación e n la organización de la economía argentina. A
principios de 1987, el equipo económico planteó la apertura de la economía
y la reforma del Estado como requisitos necesarios para terminar con el viejo
Ii i
ferentes mecanismos, transfería por- problema de la inflación.
ciones de esos ingresos a los empre- En el programa de julio, el Ministro anunció medidas que establecían la
sarios y ohreros urbanos ligados con desregulación estatal -es decir, el levantamiento de los controles del Estado
la produccx industrial-. Para el que regulaban la actividad económica- e n las áreas de transporte y comu-
equipo económico, este modelo es-
nicaciones, importantes privarizaciones e n el área química y petroquímica y
taba agotado porque os cambia
la apertura del área petrolera a la actividad privada.
ii producidos en el mercado interna-
i cional habían disminuido la capaci- La reforma del Estado tenía objetivos para el largo plazo, pero e n lo inme-
diato estaba destinada a reducir cl d6ficit fiscal. Para disminuir el gasto públi-
? dad de la economía argentina para

:
/i co el gobierno decidió la reducción del salario de los empleados públicos, la
captar divisas y porque el grave en-
1 deudamientoexterno había agudiza- disminución de los haberes previsionales y el aumento de las tarifas públicas.
do la tendencia a la hiperinflación. Sin embargo, los efectos no fueron los esperados. Los empresarios se opu-
jl Por estas razones, el gobierno consi- sieron a la política laboral que el gobierno acordaba con los sindicatos más
-i
1 deró que el mantenimiento de una fuertes. Los sacrificios impuestos a consumidores, empleados estatales y ju-
'/ economia semicerrada ya no ofrecía bilados no alcanzaron para pagar las cuentas públicas que crecían por los in-
/ posibilidades de crecimiento y distri- tereses de la deuda externa estatal - q u e incluía la deuda privada estatizada
/; bución sin consecuencias inflaciona-
por la dictadura militar y que no fue investigada-, el déficit de las empre-
rias. A partir de este diagnóstico, se
sas públicas, la caída de la recaudación impositiva, la política monetaria y
propuso la apertura de la economía,
los crecientes gastos del Estado.
convencidos de que la presencia de
'1;i la competencia internacional en el En este contexto, la inflación se disparó y, en las elecciones legislativas
1 mercado local iba a tener conse- de fines de 1987, el radicalismo perdió la mayoría en la Cámara de Diputa-
1' cuencias deseables: disminuir los
1: ..costosde los insumos de los produc-
$1
dos. La nueva situación política complicó todavía más el plan económico.
A cambio de dar su apoyo a los aumentos impositivos que el gobierno nece-
1 't o r manufacturados exportables, so- sitaba para controlar el creciente déficit fiscal, los diputados peronistas con-
q lucionar la escasez de divisas y modi- siguieron la aprobación de las leyes de asociaciones profesionales de traba-
ij ficar la conducta de empresarios y jadores y de convenios colectivos de trabajo. Esta última establecía que los
ii trabajadores en la puja distributiva. salarios se fijaban a partir de la libre discusión entre empresarios y trabaja-
:i
lj Tomado de Carlos H. Acuña, Intere- dores. A partir de su vigencia, el Estado perdió la capacidad de controlar los
/i ses empresarios, dictadura y demo- salarios, uno de los mecanismos centrales, junto con el control de los pre-
j/ cracia en la Argentina actual (o sobre cios del Plan Austral.
// por que la burguesía abandona es-
'1 trategias autoritarias y opta por la
!i estabilidad democrática.
1
El Plan Primavera y la hiperinflación LIBERACIÓN DEL
MERCADO CAMBIAR10
La crisis económica se agravó durante 1988. Entre septiembre de 1987 y
agosto de 1988 la variación de precios al consumidor fue de 440% y la de los 1 E HIPERINFLACI~N
mayoristas de 606%. Los funcionarios de gobierno y los dirigentes radicales En un marco de abrupta elevación
estaban profundamente preocupados por la incidencia que el desmejora- I del dólar libre, exorbitantes tasas de
miento de la situación económica iba a tener e n las elecciones de 1989. N
i!
interés y aceleración inflacionaria, el
En este contexto, en abril de 1988, el gobierno suspendió el pago de los in- ;/ Grupo de los ocho, integrado por las
tereses de la deuda externa. En agosto, el equipo económico puso en marcha '1 organizaciones representativasde los
el Plan Primavera. La medidas incluidas en el plan avanzaban en la apertura de :' sectores más concentrados de la in-
la economía, favoreciendo las importaciones, y procuraban disminuir el défi- dustria, el agro y las finanzas, unificó
cit fiscal. Esta vez, los elementos centrales del Plan fueron la devaluación del sus demandas como pOcas veces en
la historia económica argentina: la li-
austral y el manejo de la pauta cambiaria a través de dos mecanismos: el des-
beración del mercado cambiario.
y
doblamiento del tipo de cambio --uno oficial otro libre- y el manteni-
Con Roberto Alemann y Krieger Va-
miento de un dólar bajo a través de una creciente oferta de divisas por parte sena como sus referentes económi-
del Banco Central y altas tasas de interés para los depósitos bancarios. cos y con Richard Handley, presiden-
El Plan contó con el apoyo de los grupos más concentrados y vinculados te del Citibank de la Argentina como
al mercado internacional de la UIA -los capitanes de la industria- y de vocero, el Grupo de los ocho impuso
la Cámara Argentina de Comercio, pero no con el de otros sectores indus- su reivindicación prioritaria.
triales ligados al mercado interno y a las economías regionales. Al mismo Los grupos financieros que haninter-
tiempo, enfrentó con el gobierno a todas las entidades representativas de los nacionalizado su actividad y dolari-
zado sus activos se benefician con la
-
.S sectores agropecuarios -en general no acordaban con el plan en su conjun-
liberación cambiaria, ya que posibili-
- to pero, en consideraban que el desdoblamiento cambiario signi-
ta la libre circulación de sus capitales
ficaba una transferencia arbitraria y artificial de ingresos desde el campo ha-
i entre la economía mundial y la eco-
2 cia otros sectores de la economía-.
nomía nacional. Para la banca acree-
Nuevamente los efectosdel Plan no fueron los esperados. Los grandes
+ dora, la liberación y la elevación del
$ grupos empresarios se lanzaron a la especulación financiera aprovechando tipo de cambio supone mejorar las
C
las altas tasas de interés para los depósitos y comprando, con los excedentes ,, perspectivas de saldo de la balanza
+
2 obtenidos, importantes cantidades de divisas al preciooficial. Hacia fines de / comercial y por lo tanto la capacidad
, 1988, la corrida hacia el dólar se había generalizado y era incesante el dre- 1 de pago de los prestamos otorgados
B naje dt: las reservas del Banco Central. El 6 de febrero de 1989, el equipo e a nuestro país. Para el sector agrope-
$. kconómico decretó feriado bancaiio y decidió suspender la oferta,de divisas i cuario, el aumento del tipo de cam-
por parte del Banco Central. A partir Be entonces, el precio del dólar y la 1: bio significa incremento de sus ga-
Q
o inflación se dispararon: el dólar oficial se encontraba e n una paridad de 1 a j nancias En la economía argentina
13,94 australes en enero; 14,78 en febrero y 15,82 en marzo; en el mercado t actual, un mercado libre de cambios
' significa, además, que el Estado de-
marginal cotizaba a 17,72 en enero, 28,20 en febrero y 47,9 e n marzo. La in-

,'
!! be acudir a ese mercado a comprar
flación de enero, febrero y marzo fue de 8,9%, 9,6% y 17%.
'1 las divisas que necesita para pagar
A principios de marzo, los exportadores comenzaron a negarse a liquidar los intereses de la deuda externa,
sus divisas a la tasa de cambio oficial y el Banco Mundial suspendió un cré- r4 con los consiguientes efectos sobre
dito en dólares por el atraso en el pago de los intereses. En esa situación, el 1: el gasto público y el déficit fiscal.
candidato a Presidente por el radicalismo, Eduardo Angeloz, exigió la re- ji
:' En definitiva, la liberación del merca-
nuncia del ministro de Economía y su equipo, la que se concretó poco des- Ij do cambiario hace desaparecer prác-
pués debido al agotamiento de ~11'~estión. Los dos ministros de Economía
que sucedieron a Sourrouille -~;an Carlos Pugliese y Jesús Rodríguez-
tampoco pudieron contener la espiral hiperinflacionaria que se había desa-
,1 ticamente cualquier capacidad de re-
gulacion por parte del Estado'sobre
los precios, los salarios, la distribu-
tado. La inflación fue del 33,4% e n abril y 78,5% en mayo y el valor del dó- 1 ción del ingreso y la política financie-
" ra. La capacidad regulatoria se trasla-
lar maiginal alcanzó los 79 y 290 australes en esos mismos meses.
'; da plenamente hacia quienes están
El 15 de mayo de 1989, el candidato peronista Carlos Menem - q u e du-' ji en condiciones de manipular el mer-
rante su campaña había prometido declarar una moratoria en el pago de la ii!' cado de cambios.
deuda externa y reactivar la economía mediante un salariazo- obtuvo el
47% de los votos frente al 32% del candidato radical Angeloz. i Tomado de Leonardo Bleger, La ex-
'
;i
plosión del Plan Primavera. En Reali-
!! dad Económica, núm.88, mayo-ju-

i/ nio de 1989. .
HIPERINFLACI~NY
MODOS DE
EMPOBRECER

El proceso de pauperización de nu-


merosos sectores de la población ar-
gentina se había iniciado antes de las
hiperinflaciones de 1989 y 1990 y
continuó en los años siguientes. En-
tre 1987 y 1990, la difusión del em-
pobrecimiento afectó, en primer lu-
'
gar y con mayor impacto, a los que
ya eran pobres, a los que estaban en
un lento proceso de dejar de serlo y
a quienes estaban experimentando Dibujo realizado en 1989 por José, en ese momento un alumno de 12 años de una
una movilidad social ascendente. En ,: escuela de una zona careciente de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires.
esos años, con el propósito de sobre-
vivir con costos crecientes e ingresos
decrecientes, una gran parte de la
población desarrolló nuevas estrate-
gias de reducción de costos. Se ex-
tendió la actitud de comprar aque-
llos productos en oferta o promoción
cualc,uiera fuera la marca. En 1990, El impacto social y político de la hiperinflación
también se generalizó la tendencia,
ir cluso entre los sectores de ingresos
U n proceso de hiperinflación produce la destrucción de la moneda local y
más bajos, a almacenar productos en
su reemplazo por otra moneda qiie piiedacumplir las funciones de unidad de
promoción u oferta. Este ahorro en
especies, sobre todo alimentos, era ,.
cuenta, medio de pago y reserva de valor. Hacia comienzos de 1989, muchos
una forma de defenderse contra el contratos de provisión de bienes y servicios y los salarios de ejecutivos esta-
alza de precios. Otras estrategias de ban dolarizados.
abaratamiento entre los sectores de ., En este contexto, el proceso hiperinflacionario generó iina acelerada y
ingresos medios-bajos y bajos fueron cuantiosa transferencia de ingresos y riqueza entre sectores de la sociedad ar-
la restricción en el consumo de la gentina. A partir de 1975, las bruscas transferencias de ingresos habían sido
carne; la compra de cortes de carne ', una constante en la evolución económica y social argentina. Pero la violen-
más económicos, la sustitución de la cia y profundidad de lo que ocurrió e n los primeros meses de 1989 no tenía
carne por otros alimentos más bara- precedentes.
tos; el aprovechamiento de restos' de Los beneficiarios de las transferencias de ingresos y riclueza fueron los
comidas anteriores; la compra de
que habían dolarizado sus ingresos y patrimonios: los grupos financieros, los
marcas de negocios en lugar de las
monopolios exportadores, los grandes productores agropecuarios. Los asala-
marcas tradicionales de fabricantes
o, finalmente, la restricción lisa y Ila- i riados y los jubilados y pensionados, e n cambio, vieron caer dramáticamen-
na del consumo (comer menor canti- te sus ingresos. Los pequeños y medianos comerciantes, industriales, produc-
dad de alimentos en el desayuno, el tores rurales de las economías regionales, cuyos precios de ventas se fijaban
almuerzo y la cena). Tambikn dismi- ! en australes y gran parte de sus costos e insumos seguían la evolución del dó-
nuyeron las ventas de los alimentos : lar, también se vieron perjudicados. Y los peqiiefios ahorristas en el sistema
manufacturados, terminados y enva- financiero perdieron una parte importante de su capital porque las tasas de
sados (como fideos y pastas secas interés fueron inferiores a la evolución de los precios reales y dcl dólar.
envasadas, tortas preelaboradas, "
La agudización de la crisis y de la recesión productiva arrojó a millones de
prepizzas) y aumentaron las de hari- argentinos al hambre y a la desesperación. A fines de mayo de 1989, en Rosa-
na. Esos datos indican que aumentó
rio, Córdoba, Tiicumán y en algunas localidades del Gran Buenos Aires (Quil-
la dedicación hogareña en la prepa-
mes, Moreno y General Sarmiento), gran cantidad de trabajadores y desocupa-
ración de las comidas: se cambió el
dinero por tiempo. dos -sin conducción orgánica- se lanzaron sobre los supermercados para
apoderarse de alimentos. Como respuesta a la crisis social, los legisladores radi-
Tomado de Jorge L . Karol, Modos de cales y peronistas votaron el estado de sitio y el gobiemo ordenó la represión,
empobrecer la clase media a través que arrojó 14 miicrtos, 80 heridos y centenares de detenidos. Ante la ingober-
de la h/perinflación. nalidad de la situación, Alfonsín dejó la presidencia anticipadamente y el 9 de
julio de 1989 el presidente electo Carlos S. Menein asumió el gobierno del país.
Entre 1987 y 1990 aumentó el número
de poseedores de tarjetas de crédito.
Durante los períodos de hiperinflación
éstas fueron utilizadas como un instru-
mento de financiamiento vía diferimien-
to de pagos. Algunas cadenas de super-
mercados operaron con tarjetas de cré-
ditos y otros no. Pero la novedad fue ob-
servar en los comercios de alimentos si-
tuados en barrios de sectores de ingre-
sos medios y medios bajos largas colas
de consumidores esperando paciente-
mente la autorización de sus tarjetas de
crédito, generalmente hacia la última
semana de cada mes, fecha que asegu-
raba que esos pagos serían imputados
en las facturas del mes siguiente. En la
foto se observa el desabastecimiento de
un supermercado, escena típica de la
hiperinflación.

Los procesos hiperinflacionarios tam-


: bién incidieron en la organización fami-
liary en las pautas de sociabilidad en ge-
neral. Algunas tendencias modernizan-
tes, simplificadoras, de aflojamiento de
los lazos y restricciones en cuanto a ho-
rarios familiares y formas de preparación
de alimentos -como por ejemplo, co-
mer comida fría o alimentos que no re-
quieren cocción-, fueron reemplaza-
das por rituales más tradicionales y es-
tructurantes. Comer toda la familia jun-
ta, comer la misma comida, comer en el
mismo horario, significaba también aho-
rrar costos: los horarios o la comida uni-
forme para todos permitía ahorrar gas
adicional para recalentar la comida que
se enfrió, platos sucios y detergente de
mas, luces prendidas a deshora. Estas
conductas también pusieron de mani-
fiesto una revalorización de la familia
como unidad de identidad, reconoci-
miento yprotección frente a un ambien-
te percibido como crecientemente tur-
bulento y amenazante. Al mismo tiem-
po, se registró un marcado incremento
de otras actitudes como invitar amigos o
parientes a comer preparando la comida
en casa o llevando la comida preparada
a casa de ellos. En general, en los mo-
mentos cercanos a la hiperinflación de
1989, los resultados de encuestas reali-
zadas demostraban que la mayoría de la
población tenia sensaciones de tristeza,
depresión, desilusión, terror; inseguri-
dad, caos, desastre, devastación. En la
foto, el saqueo a un supermercado, pro-
ducto de la. violencia generada por la
hiperinflación.
- A LA POL~TICAECONÓMICADEL PRIMER
GOBIERNO DE CARLOS S. MENEM
1 REGIONAL !
il
De Bunge y Born a Cavallo
1 :i
1 EInuevo mapa internacional, la con-
. formación de bloques regionales, y la

!/ crisis por el endeudamiento externo,


1
.j
En julio de 1989, el primer mes del nuevo gobierno, la inflación fue del
196% en los precios minoristas, lo que significó que desde el inicio del Plan
/ impuso a los gobiernos latinoameri- 11
1 canos una búsqueda de soluciones. !i Primavera, en agosto de 1988, hasta ese momento el incremento había sido
/ 1
1 El alineamiento individual con Esta-
: dos Unidos y el seguimiento de las
" recetas neoliberales llevó a revisar los
$1:i
:'
del 3610% para los precios minoristas y 5061% para los mayoristas.
El nombramiento como ministro de Economía de Miguel Roig - q u e fa-
lleció a los seis días de haber asumido- y de Néstor Rapanelli, ambos repre-
criterios de cooperación y acentuó la 111, sentantes de Bunge y Born -uno de los grupos oligopólicos muitinacionales
búsqueda de salidas a la crisis.
En 1986, los presidentes Alfonsín y
poderosos-fue un indicador claro cte que el nuevo gobierno justicialis-
j;!/ tamásestaba dispuesto a continuar la reforma neoliberal de la economía argenti-
Sarney firmaron el Programa de Coo- ;:

1 peración e Integración Económica, :! na. Hasta principios de 1991, el Ministerio de Economía no presentó un plan
1 que tenía como obletivo central determinado sino que trabajó en la línea del ensayo y el error. Pero reafirmó
"unirse para crecer". El 8 de julio de permanentemente su decisión de profundizar las privatizaciones, la apertura
1990, los presidentes Menem y Co- y la desregulación de la economía y el acercamiento a los Estados Unidos en
Ilor de Meto firmaron el Acta de Bue- materia de política exterior, como señales destinadas a captar la confianza de
nos Aires, queinició una nueva rela- 1, los organismos financieros internacionales y el empresariado local.
ción entre ai-ribospaíses. Ei nuevo es- ,l
. quema se consolidó con la firma del
1,iI En agosto y septiembre de 1989, la aprobación de las leyes de reforma del
Tratado del h/fercosu<el 27 de marzo Estado y de emergencia económica y la división de la C G T significaban la
de 1991. entre Argentina, Brasil, Pa- kreación de condiciones favorables para las conflictivas reformas programa-
raguay y Uruguay. Acordaron la en- das para el mediano y el largo plazo. Por estas razones obtuvo el apoyo de los
trada en vigencia, a partir del l o de sectores empresarios más poderosos. Sin embargo, durante el primer año de
enero de 1995, de una unión adua-
nera entre los cuatro países y un mer- !1
j
gobierno el problema de la inflación se mantuvo en toda su gravedad. Fren-

cado común. /I te a esto, el Ministerio de Economía ensayó diferentes medidas ya conocidas


en los meses anteriores y en diciembre de 1989 se desató un nuevo proceso
Para el modelo Mercosur, una am-
de hiperinflación. Entre abril de 1989 y marzo de 1990, los precios al con-
1
'* pliación del espacio económico incre-
mentará las economías de escala de
i las empresas que operan ,en su inte- 11
1
1
'! sumidor se incrementaron en un 20.594%.
En diciembre de 1989, Rapanelli fue reemplazado por Antonio Erman
i riog posibilitará.expandir la oferta a González como ministro de Economía y el gobierno anunció un conjunto de
/. partir de la extensión de la demanda
i" y permitirá competir en el resto del
medidas que fueron presentadas por el presidente Menem como una apues-
ta "al todo o nada" y como un plan de vuelo en el que "nos embarcamos to-
mundo. El principio general es, indu- dos, absolutamente todos, y en este avión, por Dios, no hay paracaídas".
dablemente, beneficioso para el cre- j! La estrategia del goliierno se centró en frenar el aumento del dólar como
cimiento económico de largo plazo.
Los cuestionamientos tienen que ver precondición para controlar la inflación. Liberalizó los precios, unificó el
con los actores sociales beneficiados I mercado cambiario y liberó el tipo de cambio, eliminó todas las regulacio-
y perjudicados. Teniendo en cuenta nes para la compraventa de divisas y anuló el aumento de las retenciones a
I las transformaciones políticas, eco- las exportaciones. Pero a través de otras medidas - c o m o eliminar la emi-
[ nómicas y sociales operadas tanto en 1 sión de moneda y la suspensión de los depósitos bancarios- redujo el nivel
11 Argentina como en Brasil, es posible
1 pensar que los beneficiarios serán. en
su mayoría, los grupos económicos 11
1 de australes circulantes. A través de esta combinación, las empresas se vie-
ron forzadas a salir al mercado a vender sus reservas e n dólares para poder
concentrados en los países ,signatal j' obtener australes y el precio del dólar comenzó a ceder. Las medidas obtu-
rios del tratado. Y también que los il vieron un firme respaldo del gobierno de los Estados Unidos y de Álvaro Al-
relegados, por carecer del necesario Ij sogaray, presidente de la U C D y asesor presidencial. Pero no fueron del to-
apoyo estatal, serán los actores socia-/;1 do bien recibidas por los empresarios locales debido a los efectos recesivos y
, les de más débil inserción en el apa- ii el aumento de las cargas impositivas.
i rato productivo de cada economía ! A partir de abril de 1990 la hiperinflación se contuvo y los niveles de in-
/j nacional, sin posibilidades de compe- '; flación se mantuvieron e n un promedio de entre un 15% y un 10% mensual.
1 tir con lar grandes firmas transnacio- 1
1ri naies o nacionales asociadas: Il
//
Durante estos meses, el gobierno aceleró el ajuste avanzando en la reforma
del h a d o y la privatización de empresas estatales. Decretó recortes de gas-
Tomado de Alejandro Rofman, EsWa- tos en la administración central y en las empresas públicas y el despido y la
regias frente al desafío del Mercosul: 1' jubilación forzosa de empleados del Estado. En noviembre, concretó la pri-
jl vatización de la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTel) y de
Aerolíneas Argentinas y llamó a licitaciones para privatizar áreas petroleras,
los ferrocarriles, el 40% de la red caminera y empresas químicas y petroquí- ~~CANÜEVA
micas. También reanudó el pago de los intereses de la deuda externa suspen- 'l CONFIGURACI~NDEL
dido desde abril de 1988, por lo que se habían acumulado 5.800 millones de PODER ECONÓMICO
/!
dólares de intereses atrasados. 1 En las diferentes etapas del programa
j de privatizacionesparticiparon cente-
jll/ nas de empresas entre sociedades lo-
Cavallo y la profundización de la reforma cales y subsidiarias extranjeras. Sin
i;

j
embargc el número de firmas adju-
neoliberal dicatarias de las empresas públicas
N

, privatizadas es mucho más reducido,

En diciembre de 1990, Domingo E Cavallo -hasta entonces ministro de 1,! ya que, en general, se concretan aso- li
Relaciones Exteriores- reemplazó a González como ministro d e ~ c i n o m í a . ciaciones entre firmas nacionales y
El 20 de marzo de 1991, el ministro Cavallo anunció un plan que iba a 1:
extranjeras. Las privatizaciones au-
entrar en vigencia a partir del l Q de abril. El Plan de Convertibilidad cambió
3 mentan la concentración y la centra-
1: lización económica porque consoli-
el signo monetario y restableció el antiguo peso como equivalente a 10.000
j dan la presencia de algunos grupos
australes, y además, determinó por ley la equivalencia de 1 peso por dólar. i; que durante la dictadura pasaron a I
Para asegurar la paridad cambiaria estableció la obligación del Banco Cen- 'i ocupar un lugar central en la econo-
tral de mantener el nivel de reservas equivalente a la base monetaria (es de- m í a .
cir, la cantidad.de moneda que estaba en circulación). También suspendió 1
La participaciónde los grupos econó-
la indexación de los contratos y acuerdos salariales y aseguró la desaparición !! micos en las privatiracionespersigue
del déficit fiscal, aclarando que en caso de haberlo no podía ser cubierto con 1 diferentes objetivos y responde a di-
11
11
C .
:S emisión sino tomando un crédito. versas estrategias. Algunos, adquie-
S
-D
El nivel de reservas existentes en el Banco Central y la firme actitud co,n ren empresas públicas. Tal el caso,
ar que el gobierno y el ministerio de Economía habían actuado frente a la huel- por ejemplo, del conglomerado Te-
i chint que mediante Propulsara Side-
O
Tj
ga ferroviaria y la amenaza de un paro agropecuario anunciado por las aso-
rurgica adquirió SOMISA. Otros gru-
ciacionesde empresarios rurales, generaron confianza en el Plan. Las tasas
/ pos, adquirieron concesiones de em- 1:
B de interés se redujeron, el dólar se mantuvo estable, los precios al consumi-
, presas O servicios públicos que impli- Ii
dor disminuyeron del 27% en febrero al 3% en junio, aumentó la demanda caban un mayor grado de integra- i
5
;3
de bienes de consumo y la producción industrial se reactivó. $
ciOn vertical, hacia atrds o hacia ade- !
W
a: Desde entonces y hasta 1994, el Plan se desarrolló según los pasos pre-
vistos y profundizando la reforma neoliberal de la economía y.la sociedad ar-
lante. Entre ellos, el grupo Acindar y
1
el conglomerado extranjero Technt
1
o
gentinas. Esta reforma preveía: 11 que se insertaron en la producción y
2
O
1. La acekración de las privatizaciones. El equipo económico consideraba
que las privatizaciones permitirían reducir el déficit fiscal por tres ra-
zones: a) el Estado se desprendía de algunas empresas deficitarias; b)
1,l
'1
distribucidn de energía (uno de los
principales
siderúrgica).
insumos de su'producción
Otro ejemplo es la ad-
ili
1'
#
obtenía un importante ingreso de divisas aun cuando se desprendía de 11 quisición de las instalaciones portua-
/:
rias por parte de las principales pro- 1' /
! v
empresas que obtenían superávit; el pago con bonos de la deuda exter-
jj duaoras y exportadoras de aceites, l/
na significaba una reducción del monto de esa deuda. Como quedó de-
mostrado con posterioridad, la transferencia al sector privado de las
como Bungey Born y Cia., Continen- 1
tal También hubo grupos que diver- /:
empresas públicas no terminó con el déficit fiscal. A julio de 1996, se /.1 sificaron su presencia en la estructura ii
registraban ocho trimestres consecutivos de desequilibrio fiscal. ,I! económica y se insertaron en actM- 'i
2. La desregulación de la economía. Significó el repliegue del Estado e n una , dades en las que no actuaban ni es-
serie de funciones de control y participación en los mercados: se disol- taban vinculadas directa o indirecta- i
vieron, entre otras reparticiones, la Dirección Nacional del Azúcar y ;! mente. Un caso de éstosfue el del ji
las Juntas Nacionales de Carnes y de Granos. ;; grupo Pérez Companc que logró di- 1
3. La continuación de 1a.refomi.a administrativa, concretada a través de la j; versificarse en generación y distribu- 1
ii/I ción de energía eléctrica, transporte y ,!
disminución del número de empleados públicos.
4. 7-4~ renegociación del pago de intmeses de la deuda externa. A mediados de
1: distribución de gas, expiotación de 1
j/ petróleo, refinerías y destilerías, fe- ij
1991, la firma de un acuerdo stand by con el FMI y el cumplimiento de
las metas acordadas permitió al gobierno obtener nuevos préstamos del
1/
rrocarriles y telecomunicaciones. /)
FMI, el BID y el Banco Mundial y, a fines de 1992, la renegociación con ? Tomado de É M Basualdo, Elimpac-
[ to económico y socialde lasprivatiza-
11
los bancos acreedores externos y el ingreso en el Plan Brady.
5. U n aumento de la captación impositioa por medio de incrementos en el :i ciones. En: Realidad Económica, /I
IVA y las ganancias entre otras modificaciones, junto.con una signifi- nÚm.123, abril-mayo de 1994. ii
cativa reducción de la evasión fiscal.
/i
6. La continuidad de la apertura económica, actuando como techo de los
precios internos y disminuyendo el costo de algunos insumos.
7 . Laflexibilización laboral que propone reducir el costo laboral a través de
imponer topes y menores indemnizaciones por accidentes de trabajo,
flexibilizar el contrato temporario de personal y disminuir los topes
para las indemnizaciones por despidos injustificados y el aporte patro-
nal para la jubilación y obras sociales.
8. Ln negociación de las mejoras salariales en función del aumento de la pro-
ductividad y sin que puedan ser trasladadas a los precios.
9. La redefinición de las leyes de asociaciones profesiotiales de trabajadores y
convenciones coiectiwas de trabajo con el propósito de derogar los impe-
dimentos para la existencia de más de una CGT y permitir la consti-
tución de sindicatos de oficio y de empresa.
10. La modificación del sistema de las obras sociales, haciendo no obligato-
rio el aporte del trabajador a la obra social del sindicato que lo repre-
senta.
11. La reforma previsional, aprobada e n septiembre de 1993, además de re-
ducir los aportes patronales, se proponía privatizar una gran parte del
sistema jubilatorio para eliminar el déficit que surgía de las cajas jubi-
latorias quebradas; crear un mercado de capitales a partir de los fon-
dos concentrados en manos de los bancos y empresas que administra*
rían los planes de jubilación privada; y la ampliación de la edad míni-
ma para acceder a la jubilación. :o
U
-0

%2
Y,

Variación PBI 4.9 3-7 1,8 -6.6 7.3 2.6 .1.9 -6.2 O.1 8,9 8.7 6.5 5,s
Variación Prod. Ind. 7,O 7,4 2,5 -9,9 11.4 1.8 -7,l 48 2,O 11.9 7,3 4.5 4,2
Prod. Agric. 7.0 1,3 02 -1,7 0,1 -3.0 9.8 .9,2 11.4 3,9 O,1
Prod. Constr. .22.9 .1,5 -11.1 .14.9 20.0 14.5 -2.9 .24,4 -1 5.7 21.3 21,7
InversibrdP8l 21,8 20,9 20.0 17.6 17.5 19,6 18.6 15.5 ' 14,O 14,6 16.7 18.4 20.0
Inflación Pretios
a consumidor 163.2 345,O 627.5 ,672.2 90.1 131,3 343,O 3.079,2 2.314,O 172,8 23.0 7.4 3.9
Salarios reales
en Ind.
Derempleo
Deuda externa
lnterezez de
deuda enerna
como % expoit.
Balanza comercial

Algunos indicadores macroeconómicos de la gestión Cavallo.


En los primeros cuatro arios de la gestión Cavallo, el Plan de Convertibilidad logró revertir las tendencias inestables o negati-
vas que venían registrando los principales indicadores del funcionamiento de la economia argentina. Los cambios más signifi-
cativos son los que se observan en la evolución del PBI, la tasa de inversión y la inflación. En febrero de 1992, el ministro ca-
vallo afirmó: "Menem está cambiando todo lo que hizo Perón después de la Segunda Guerra Mundial".
7
B
Evolución de la deuda externa argentina 1983-1995 (en millones de dólares}.
NADAVOLVERA A SER
COMO ANTES
Año Monto lncremento lncremento
(1 06u$s) (%) acumulado (%) En diciembre de 1994, el INDEC re-
gistró una tasa de desempleo del
b 10,8% y una tasa de subocupación
del 10,2%, lo que sumaba un 21 %
de la población económicamente ac-
tiva con problemas de empleo. En
ese marco, el ministro de Trabajo Ar-
mando Caro Figueroa explicó:
"Creo que no se puede decir que es-
temos en una situación perfecta-
mente regular y que el sistema labo-
ral argentino ya no necesite refor-
mas Es cierto también que hay em- i!
presas y empresarios que se sitúan al 1
margen de la ley y que se sumergen i
en la economía en negro Éste no es
para nada el modelo de 'flexibilidad ,7
1

Tomado de Realidad Económica No 141, 1996.


I
que el país puede tolerar, entre otras ,
razones porque provoca desfinancia- ;
miento en el sistema jubiiatorio. Si
2 El desempleo: jresultado inesperado o efecto , bien esta situación existe y debemos '
2aI previsto? reducir ese segmento hasta hacerlo ti

PJ desaparecer, hay nuevas formas de 1


a
m
u
,
A l mismo tiempo que se manifestaba una evolución favorable en algu- relación entre empresarios y trabaja- ,
0 dores Lo que queda por hacer es un I
nos de los más importantes indicadores macroeconómicos, a partir de di-
B cambio en el marco jurídico de las re- i
4 ciembre de 1994 comenzó a registrarse un marcado aumento e n la tasa de
desempleo. Esa tendencia continuó y hacia mediados de 1995 el porcentaje
laciones laborales El gobierno envió ,
a la Cámara de Diputados los pro- t
. de los desempleados llegó a más del 18%. Esto significa que había casi cua- yectos de ley de promoción de em-
3
P
tro millones de personas con problemas de trabajo: casi dos millones deso- pleo junto con el de accidentes de ;,
cupadas y otro tanto subocupadas. trabajo, lo que sin duda va a contri-

m Frente a este panorama, el ministro Cavallo y los principales f~inciona- buir a mejorar la situación del em-
"Oios del gobierno explicaron que el alimento de la tasa de desempleo era pro- pleo Los elementos principales del
ducido por factores coyunturales. Según el plinto de vista oficial, la causa proyecto de ley de promoción de
más importante del desempleo era la crisis financiera de México producida empleo son el período de prueba
en enero de 1995 y su impacto e n el sistema bancario argentino -el llama- (que regula el contrato de aprendiza-
do efecto tequila- que originó una retracción de la prodcicción: se rompió la je) y el de tiempo parcial
Hay algo que tiene que ser muy claro
cadena de pagos, numerosas empresas quedaron sin financiamiento y tuvie-
nada en la Argentina volverá a ser co-
ron que reducir el personal o cerrar. Cavallo también atribuyó el aumento
mo era hace quince, veinte o más
del desempleo a la mayor cantidad de gente que buscaba trabajo y a los in- años, para bien o para mal. Por eso es-
migrante~de países vecinos que llegaban a nuestro país a buscar trabajo e n ta legislación es necesaria En ese mar-
condiciones más ventajosas que las vigentes en sus países de origen. co, creemos en la ley de promoción de :
Frente a estas respuestas, dirigentes de la oposición y numerosos investi- empleo, porque estaríamos animando
gadores coincidieron e n señalar, e n cambio, que el aumento del desempleo a los empresarios a que contraten un
era un efecto previsto en la reorganización del capitalismo argentino inicia- trabajador y no un pleito.
da e n 1976. Desde el punto de vista crítico a los argcimentos oficiales, el de- La idea es bajar el llamado c ,lo ar-
sempleo es el mecanismo para disminuir la participación de los asalariados gentmo, especialmente para las PY-
en la distribución del ingreso nacional y tiene como objetivo principal re- MES, a través de una ley que estable- ,
ce indemnizaciones automáticas Lo '
ducir el costo laboral.
que se busca es agilizar trámites que
no le sirven a nadie, como es estar
cinco años para cobrar un juicio por
accidente de trabajo "

Tomado del periódico Acc~ón,prime-


ra quincena de diciembre de 1994.
22 LAS TASAS
DEL DESEMPLEO
21 (% sobre población
20 económicamente activa)
19
18
17

Subocupados
18,6
I Total

1989 1990 1991 1992 1993 1994


Las tasas de desempleo entre 1989 y 1994.
(Periódico Acción, No 679, 1995).

La Argentina en el m VENEZUELA 11 %

COLOMBIA 8,6 %

,, A contramano de la r e g i ó n

URUGUAY 10.5 %
@@a@@@@@
ARGENTINA 18,6 Ya

La desocupación en Latinoamérica. Este gráfico fue .elaborado por CEPAL según


los datos disponibles para el primer semestre de 1995.
(Clarín, 1 7110195)
rc ESTADO. SINDICATOS Y SOCIEDAD LA FLEXIBILIZACIÓN
LABORAL

El eje del sistema de relaciones la-


borales en la Argentina fue tradi-
P TRANSFORMACIONES EN LAS cionalmente el de la negociación
RELACIONES LABORALESY EL PAPEL DE colectiva de los salarios por rama
LOS SINDICATOS industrial. A partir de 1976, los mi-
litares suspendieron la vigencia de
las negociaciones colectivas de tra-
Durante los gobiernos democráticos de Alfonsín y' Menem, la continua-
bajo con la intención de favorecer
ción de orientaciones económicas neoliberales y de las políticas de ajuste sig-
la instauración de un mercado libre
nificaron una redefinición del rol del Estado. A su vez, esta redefinición tuvo
de trabajo, coherente con la políti-
un impacto considerable en el sistema de las relaciones laborales que se había
ca aperturista de esa gestión. Entre
ido.edificando en la Argentina desde los años de los primeros gobiernos pero- 1984 y 1987, en los años del go-
nistas. A partir del debilitamiento de las convenciones colectivas de trabajo y bierno de Raúl Alfonsín, las nego-
los avances en el establecimiento de representaciones sindicales por empresa y ciaciones colectivas se mantuvieron
no por rama nacional de la producción, los sindicatos fueron perdiendo pre- en suspenso hasta 1988, con el ob-
sencia también en el sistema político. Las modificaciones en el sistema de re- jetivo de estabilizar la economía,
laciones laborales afectaron el papel que tradicionalmente los sindicatos ha- pero en un marco en el cual los em-
bían desempeñado como interlocutores del Estado y de los empresarios. Por es- presarios fueron estableciendo pro-
ta razón, también se fue debilitando su fuerza como representante de intereses gresivamente. la negociación por
sociales. empresa. Durante el gobierno de
Carlos Menem, los empresarios,
Los cambios en la legislación: hacia la ubicados en el centro del poder po-
lítico, impulsaron reformas que le-
flexibilitación laboral galizaran situaciones de hecho ya
existentes en el mercado laboral, es
La legislación laboral que el gobierno de Alfonsín pretendió imponer decir, empleos por contratos tem-
anticipaba -en varios aspectos- la ley nacional de empleo, sancionada a fi- porales, disminución de los costos
nes de 1991, por el gobierno de Menem. por despidos. Este conjunto de re-
A través de la legislación laboral, el gobierno radical promovió modali- formas procuraron flexibilizar las
dades de contratución a tiempo determinado que fueron utilizadas desde enton- relaciones laborales en la Argenti-
ces tanto en el sector privado como en los diferentes programas de empleo na. Algunas de las leyes más irnpor-
e n la administración pública. :, tantes fueron la ley de accidentes
Desde la apertura democrática, los gobiernos insistieron en la necesidad de trabajo (1991) y la ley de em-
de implementar reformas en el sentido de lograr una flexibili~aciónlaboral. pleo (1993). Ambas tienden a dis-
Como un primer paso para lograrlo, se intentó establecer la negociación sa- minuir los costos laborales impo-
larial descentralizada en las empresas, desarticulapdo las convenciones co- niendo topes y menores indemni-
lectivas de trabajo sectoriales. Esto deterioró el poder de negociación de los zaciones por accidentes, disminu-
trabajadores y sus organizaciones sindicale4 Al mismo tiempo, los empresa- yen las indemnizaciones por despi-
rios presionaron%ara lograr la reducción del costo laboral. Teniendo en dos injustificados y el aporte patro-
cuenta la evolución de los indicadores del mercado de trabajo desde la fecha nal para las jubilaciones y obrasso-
de inicio de estas políticas flexibilizadoras, estas medidas no tuvieron ciales. El decreto 1334 de 1991
obliga a negociar mejores salarios
ningún efecto en cuanto a la generación de nuevos puestos de trabajo. Su
sblo en función de mejoras en la
impacto se manifiesta, en cambio, en el aumento de la precariedad del vín-
productividad.
culo laboral y la intensificación del proceso de crabajo, es decir, incremento
de la productividad obrera sin un correlativo aumento de salarios. Tomado de Hector Palomino, Quie-
( El poder de negociación de los trabajadores se vio debilitado por la in- bres y rupturas de la acción sindical.
fluencia del aumento del desempleo, por la reducción de las indemnizacion'es
en caso de despido sin causa justificada y por las mayores facilidades para
reemp1azar:rabajadores a través de modalidades contractuales temporarias y
subsidiadas.,Losambientes de alto desempleo refuerzan las diferencias de po-
der en el mercado de trabajo en favor del capital, fenómeno que se potencia
cuando no existen -o son insuficientes-redes sociales apropiadas, como sub-
sidios o planes de ayuda social para el sostenimiento de los ingresos de los tra-
bajadores que quedan sin empleo o se desempeñan en condiciones precarias.
Esta situación tiene un efecto de disciplinamiento de la fuerza laboral que
se manifiesta en la disminución de la protesta social por temor a ser reem-
plazado en el trabajo, que es generado por la conciencia de la existencia de
un importante número de desocupados.

- -- -
, LAS BASES PARA UNA Los sindicatos frente al gobierno de Alfonsín
POL~TICALABORAL La estrategia del gobierno radical en relación con los sindicatos consistió
en debilitar al sindicalismo peronista y establecer nuevos patrones de organi-
En una de las secciones de la plata-
zacicín sindical, procurando con ello obtener algún apoyo del gremialismo. No
forma electoral del radicalismo de
1983 se explicitaban las llamadas : fiie una tarea fácil, ya que tenían enfrente a un sindicalismo peronista que re-
Gases para una política laboral, que presentaba a la clase obrera desde hacía décadas y era, al mismo tiempo, un
, tenía como meta sentar las bases
actor social experimentado en luchas reivindicativas contra el Estado.
de un nuevo sindicalismo. En sus i (EI sindicalismo existente en 1983 n o era el mismo que e n los años seten-
aspectos más importantes las Bases ta. Por estos años, y como consecuencia de las transformaciones ocurridas
planteaban hacer efectiva la vigen- durante la dictadura militar, el peso de los obreros industriales había dismi-
cia de los derechos laborales y so- nuido y el movimiento obrero se encontraba políticamente dividido}
''
ciales consagrados en el artículo 14 Durante el mes de enero de 1984, la C G T Azopardo y la C G T Brasil se
de la Constitución, en el Código de 1 unificaron e n una sola central. Quedaron excluidos de la nueva C G T la :z
Trabajo y la Seguridad Social: dere- Unión Obrera Metalúrgica, cl Movimiento Nacional de Renovación Sindical, 2
,, cho de huelga, salario mínimo vital de orientación alfonsinista, y otros sectores sindicales independientes y de 2
móvil, convenios colectivos de tra- .:
bajo, modernización de la Justicia
del Trabajo, como eje de democra-
I
izquierda! Entre estos últimos, uno de los cliie mayor representatividad al-
canzaron, particularmente en la provincia de Santa Fe, fue el Encuentro de
.L.

2
2f
Trabajadores Argentinos, liderado por el metalúrgico Alberto Piccinini, diri-
C
tización social. gcnte vinculado con la izquierda combativa del sindicalismo argentino. Q
Además reclamaban la derogación v,

de la ley 22.105 -de asociaciones


t

profesionales- dictada por la dic- La ley de renovación sindical t


: 2
tadura y su reemplazo por una nue- 0
va ley que garantizase la dernocra- ; A poco de asumir el gobierno, el radicalismo presentó al Parlamento una 5
c'ia sindical a través del pluralismo Icy que resumía los aspectos de democratización sindical sostenidos en su d
O
ideológico, la representación de mi- plataforma electoral.
norías y la prohibición de activida- La expectativa del gobierno radical era obtener, a través de la implemen-
des partidistas a través de los sindi- tacidn de la legislación, iin recorte del poder sindical, intentando quebrar el
catos. Otra de las reivindicaciones tradicional predominio peronista. El peronismo reaccionó rápidamente y
de la plataforma radical fue la sepa- entendió que se estaba cucstionando uno de los sectores en los que tenía una
ración de las obras sociales de los presencia excluyente. La Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de
sindicatos y su integración en un , ' reforma sindical, también conocida con el nombre de ley Mucci, por el minis-
Plan Nacional Integrado de Salud. tro de Trabajo, Antonio Mucci, que la había elaborado y negociado su apro-
baci6n. El debate continuó en el Senado, donde el radicalismo carecía de
Tomado de Julio Godio, El Movi-
mayoría. A pesar de la presión de los dirigentes radicales y del Poder Ejecu-
miento obrero argentino.
tivo, cl 14 de marzo de 1984 el Senado rechazó la iniciativa por el voto con-
-- -
- trario de los peronistas, el Movimiento Popular Neuquino y el MID contra
el voto a favor de los radicales, liberales correntinos y bloquistas. El proyec-
to quedó aplazado y con él parte de las esperanzas del oficialismo de cambiar
la situación de los gremios peronistas.

De la concertación a las posturas contestatarias

El gobierno cambió de estrategia y se propuso negociar con la CGT Con


ese prclp6sito nombró ministro de Trabajo a Juan Manuel Casella, en reem-
plazo de Mucci.
El enfrentainiento entre el gobierno y la C G T no era solamente por la
ley sindical; el conflicto estaha planteado entre los programas de ajuste de la
economía que proponía el equipo econcíinico y la decisión del sindicalismo
de obtener la iplicación de políticas de redistribución social. El intento de
sancionar una i-iueva ley sindical no facilitó la búsqueda de coinproinisos so-
cioeconómicos entre aiilbos sectores.
?-
\ El 3 de septiembre de 1984 la C G T declaró su primer paro i-iaciotial con-
tra la política económica de Alfoi-isín. Desde esa fecha, la C G T comenzcí a
jugar un doble papel opositor: por u11 lado, como representante de los intc-
reses de los trabajadores y, por otro, cubriendo el espacio político del derro-
tado'partido Justicialis~a.En este proceso creció la figura del cegetista Saúl
Ubaldini, que asumió er carácter de líder sindical y figura representativa de
la protesta social de los sectores más perjudicados de la sociedad. En los años
siguientes, la profundización de los ajustes económicos a trav6s del Plan
Austral y el Phn Primauoa incrementaron y masificaron la protesta obrera.
~'AIcabo de cinco años, luego de varios intentos de concertacion y 13 paros
gekerales, el gchierno radical no había podido encontrar la fórmula de nego-
ciación con los sindicatos peronistas. Los intentos de transformar el sindicalis-
mo a través de la modificación de la legislación habían fracasado y las propues-
tas de concertación chocaron con la oposición social y política de la CGT. ;
J

REANUDAN
- - .- HOY I-GSLASES 7

La marcha blanca de los docentes. Las medidas aplicadas por Sourrouille en 1987, en el marco de la reforma del Estado, ha-
bían incluido, entre otros aspectos, una disminución relativa de los haberes del sector público. Esta decisión afectaba directa-
mente la situación salarial de los docentes de todo el país. Desde 1987, los conflictos en este sector fueron extendiéndose a ni-
vel nacional. La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA)-el gremio que nucleaba a
los docentes nacionales y provinciales primarios y secundarios, en esos años dirigido por Marcos Garcetti y Mary Sánchez- im-
pulsó unahistórica huelga por la reivindicación de mejoras salariales que duró 37 días. Desde el comienzo el conflicto se carac-
terizó por un importante nivel de participación y por la solidaridad de muchos sectores de la sociedad. Se realizaron masivas
asambleas en las que docentes y padres discutían y votaban las medidas a adoptar. La activa participación se dio en los tres ni-
veles de la enseñanza -en esos años creció la sindicalización de los docentes universitarios nucleados en la Confederación de
Docentes Nacionales Universitarios (C0NADU)- mediante plebiscitos, petitorios, la presencia de los docentes explicando el con-
flicto a los padres, eligiendo delegados, realizando clases públicas y movilizandose con los alumnos y sus familias. En el marco
de la huelga, tuvo lugar la llamada marcha blanca que consistió en una movilización realizada el 25 de mayo de 1988 y que
contó con la participación de docentes de todo el país. Los resultados de la huelga no fueron los esperados por los docentes.
Sin embargo, la experiencia dejada por estas luchas sirvió para fortalecer la conciencia sindical de los trabajadores de la educa-
ción y dar a conocer la situación del sector a todo el país.
\

A principios de 1994 y hacia mediados de 1995 se sucedieron una serie de es-


ta//idoS+ocia/e~
en algunas provincias del interior del país y localidades del Gran
Buenos Aires. Primero en Santiago del Estero y luego en Cordoba, San Juan y - b
General Sarmiento, en la provincia de Buenos Aires, la población manifestb su
descontento por el atraso en el pago de los sueldos de los empleados estatales
-incluidos los docentes- y de las jubilaciones y pensiones. En algunos casos,
se registraban atrasos de varios meses. Las explicaciones oficiales argumenta-
ron que los estallidos no habían sido originados por el ajuste económico lleva-
do a cabo por el gobierno central sino que eran una consecuencia de que los
gobernadores no aplicaron el ajuste en sus administracionesprovinciales. En ju-
lio de 1995, la mayoría de las provincias no tenía los fondos necesarfos para
efectivizar el pago de sueldos, aguinaldos y jubilaciones y pensiones. La crisis
'
del sector estatal en un gran número de provincias estaba relacionada con la
: función de colchón que el empleo público viene cumpliendo para amortiguar 1
: la crisis de las economías regionales. En numerosos casos, el empleo público j
' constituye desocupación disfrazada, particularmente en los casos en que los 4
centros urbanos se dedican a ser sedes administrativas de los gobiernos provin- i!
ciales, como Formosa, Santa Rosa (La Pampa) y Santiago del Estero. ;l
1

Desde 1991, los días miércoles, los jubi-


lados se movilizan en los alrededores del
Congreso Nacional para hacer oír sus re-
clamos. Las políticas de reducción del
gasto público instrumentadas por Sou-
rrouille desde 1987, significaron, entre
otras medidas, la reducción de los habe-
res jubilatorios. Esta situación provocó
un fuerte deterioro en las jubilaciones de
la clase pasiva y significó uno de los as-
pectos mas duros de las medidas de
ajuste. Esta llnea de decisiones económi-
cas continuó agravando la situación del
sector también durante el gobierno de
Carlos Menem. Desde 7 99 1 resurgieron
con fuerza las asociaciones de jubilados
que reclamaron mejoras en sus haberes
con fuertes movilizacionesy jornadas de
protesta en todo el país y que organiza-
ron b Mesa Coordinadora Nacional de
Jubilados y Pensionados. También recla-
man al gobierno que asegure las presta-
ciones médicasy de seguridadsocial que
debe brindar el PAMI.
LA HISTORIA POR VENIR
(o por q u é el futuro d e p e n d e cada vez más
d e la participación de todos)

DEMOCRACIA Y VIDA COTIDIANA:


$"1
DE LA PARTICIPACI~NAL DESENCANTO
Durante los primeros años del gobierno d? Alfonsín se produjo una im-
portante movilización de la sociedad civil. Se multiplicaron los reclamos y
las luchas reivindicativas que durante años habían permanecido ahogadas
por la dictadura y surgieron nuevas demandas, muchas de ellas vinculadas
con las consecuencias de las acciones del terrorismo de Estado. La población
confió en los partidos políticos como instituciones representativas de sus in-
tereses, y a través de la participación y la movilización los acompañaron en
la tarea colectiva de reconstituir el régimen democrático. Muchos creyeron
entonces que la restauración del Estado de derecho era garantía suficiente pa-
ra resolver los principales problemas del país.
La difusión pública durante el juicio a las juntas militares de las prácti-
cas represivas aplicadas por los hombres de la dictadura provocaron un re-
chazo masivo de la sociedad hacia la represión ilegal. Como contrapartida,
se generó una masiva adhesión a la legalidad democrática. La preocupación
por el buen funcionamiento de las instituciones y el respeto por las reglas del
juego democrático ocuparon un lugar central e n la agenda del gobierno y de
la sociedad civil. La contraposición entre az~toritarismoy democracia fue per-
cibida por muchos como. la cuestión más importante que debía resolver en-
tonces la sociedad argentina.
Los dirigentes políticos, los organismos de derechos humanos y los jue-
ces aparecieron rodeados del prestigio y del reconocimiento que surgía de
sus tareas cotidianas de defensa de los valores democráticos, respeto de los
derechos humanos y de las libertades civiles.
Esta democratización de la vida política, e n la que se destacaron como i/
valores esenciales la tolerancia y la justicia, se extendió y atravesó todos los
planos de la vida sociaI. En las escuelas y las universidades se reconstruye-
ron los centros de estudiantes, se revitalizó la actividad en los gremios de
trabajadores y las calles de las ciudades fueron escenario habitual de la par-
ticipación social. Los espectáculos artísticos al aire libre, la expansión de la
actividad de organizaciones barriales, la proliferación de nuevas revistas, el
acceso a libros, películas y obras de teatro, fueron distintas expresiones de la,
primavera democrática y participativa de los primeros años posteriores a la
dictadura.
No obstante, al promediar el gobierno radical, la confianza y las expec-
tativas de los primeros tiempos comenzaron a reducirse. Poco a poco, las
preocupaciones por los vaivenes de la economía fueron ganando terreno.
Para muchos, comenzó a quebrarse la ilusión de que el orden constitucional
iría acompañado, inevitablemente, de una mejoría general en las condicio-
nes de vida.(%a hiperinflación que golpeó a la sociedad) al gobierno de Al-
fonsín en 1989 reforzó esa desilusión. Al mismo tiemporpara quienes habían
confiado en que el castigo a los responsables de violaciones de los derechos
humanos constituía una respuesta ética incuestionable - q u e estaba más
allá de todo cálculo político-, las leyes de punto final y de obediencia debic@
fueron una señal de alarma. El indulto otorgado iuego por Menem acabó por
deshacer otra de las ilusiones del período de transición.
Éstos fueron algunos de los factores que explican el progresivo desencana
to político y participativo que condujo a la desmovilización social. La ma-
yoría de la sociedad se fue alejando de la política y el lazo de confianza que
vinculaba a los políticos con la comunidad se debilitó.
Hoy en día el escenario que el go-
bierno de Menem tiene por delante I,/ Otros elementos contribuyeron a acentuar este proceso de reducción de
la acción política de la comunidad. Los partidos políticos, que antes se mo-
es muy distinto al desaparecer las vían gracias al impulso y el entusiasmo de los militantes, se fueron convir-
condiciones que le permitieron pos- tiendo e n maquinarias electorales, en la que cobraron cada vez más importan-
tergar o evitar opciones difíciles: en cia los operadores políticos (profesionales de la política, preocupados por ocu-
el corto plazo no parece posible vol- par espacios de poder, pragmáticos y especialistas e n la negociación entre
ver-a obtener las tasas de crecimien- cúpulas de dirigentes). Al mismo tie.mpo, Za imagen de los candidatos y el rnar-
to de los años recientes, a la vez que
keting fueron haciendo de la política una actividad de especialistas y de téc-
se asiste a una renovada ofensiva de
nicos. Economistas, asesores de imagen, consultores, encuestadores, comu-
los partidarios de la liberalización
nicadores, sofisticaron el mundo de la política y, a la vez, lo llevaron a la es-
económica para profundizar la mar-
cala de empresa. U n símbolo de este cambio fue la profesionalización de las
cha del ajuste estructural. No sor-
pintadas callejeras, cada vez más realizadas por empresas y menos por mili-
prende que en este nuevo escenario
afloren a la superficie las tensiones tantes. También influyeron en este proceso algunos elementos que deterio-
que atraviesan la coalición de go- raron el funcionamiento de las instituciones republicanas, como la concen-
bierno, se sucedan los conflictos en- tración de poder e n el presidente Menem y la pérdida de independencia del
tre el Ejecutivo. y el Congreso, entre Poder Judicial.
el sector político de la administración La difusión pública de negociados, de licitaciones'sospechosas, de ventas
y el equipo económico, y un clima de ,i de empresas del Estado por mecanismos poco transparentes, cubrieron con
desasosiego y malestar prevalezca i! iin manto de sospecha a la clase política. El modo de vida de algunos dirigen-
entre los dirigentes sindicales y el tes - q u e exhibieron e n los medios gráficos sus lujosas viviendas y sus fies-
mundo de los negocios. tas privadas- transformó a la política en un espectáculo frívolo, para ser
Vistos en perspectiva, los problemas i mirado por televisión y no como un espacio de participación popular.
j;
económicos y políticos que enfrenta i, Muchos dirigentes sindicales vinculados con el poder político y conver-
el gobierno de Menem plantean de- i! tidos, e n algunos casos, e n empresarios administradores de fondos de las
1'
safíos m6s exigentes que los que de- :! obras sociales, también adoptaron esta nueva forma de hacer política y se
bbenfrentar 61 durante su mandato. i! alejaron de sus bases. Esto contribuy6 al desprestigio de un sector importan-
Frente a. una historia todavía en mo- ji te del sindicalismo, que ya se había desacreditado por sus negociaciones con
vimiento, es aventurado anticipar u'n jj- la dictadura militar.
desenlace. Careciendo de la pers- En los años recientes, se fue acentuando la pérdida de confianza e n la
pectiva que da el paso del tiempo, 1' justicia. Algunos magistrados se fueron alejando del modelo de rectitud y de
toda evaluación del presente tiene j la independencia de criterio que supone el orden republicano, al tiempo que
un carácter necesariamente-conjetu- ;i se generalizaron las críticas por la lentitud de la justicia y por la falta de es-
ral. A primera vista, los problemas /j
clarecimiento y castigo a los involucrados en casos de corrupción. Esto n o
evocan otros que la Argentina cono- )!
hizo sino aumentar la sensación de impunidad que muchos tuvieron cuando
ci6 en el pasado sin lograr superar- ij fueron sancionados los indultos. La investigación y la denuncia de ilícitos y
los. En su historia reciente fueron nu- ;/
merosas las ocasiones en que el país i delitos de funcionarios realizadas por los medios de comunicación, parece
pareció estar a punto de dar una confirmar la idea de que también la justicia se comienza a reducir al ámbito
nueva dirección a su desarrollo eco- ]/ del espectáculo televisivo.
nómico; aunque; al cabo de algún i Otro elemento importante para explicar la desmovili~m'óny el desencanto
1'
. tiempo; perdió la fuerza para soste- ;.' por la política fue el recurso utilizado por los principales partidos políticos de
ner el rumbo. 'i apelar al miedo para obtener votos. Durante la presidencia de Alfonsín era ha-
Sin embargo, hay un argumento en 1: bitual que el gobierno intentara detener los reclamos de una mayor equidad
social, alertando sobre el peligro de que un conflicto social provocara el retor-
contra de los paralelismos históricos. ;'
las sociedades no encaran y resuel- '! no a un asado autoritario. Menem, por su parte, utilizó el temor a la hiperin-
ven siempre los dilemas ,con un re-
pertorio fijo de respuestas.
1 flación como método para retener su base electoral.
Por otra parte, la consolidación de los planes económicos de ajuste, apli-
.! cados casi sin interrupciones desde los tiempos de Vtdela y Martínez de Hoz
Tomado de Pablo Gerchunoff y Juan ,'
Carlos Torre, Argentina: La política ': hasta los de Menem y Cavallo y justificados por políticos e influyentes co-
municadores sociales que reiteradamente afirman que éste es el único mode-
de liberalización económ~cabajo un 1
lo posible, también redujo las expectativas de cambio y participación.
gobierno de base populal; marzo de :
1996 I
Esto explica la pérdida de confianza de muchos trabajadores en las tradi-
cionales medidas de lucha como las huelgas -se popularizó la expresión
"con el paro no se gana nadat'- por el temor de perder el trabajo o sufrir
descuentos en tiempos de desempleo y reducción salarial.
La sociedad argentina atraviesa una crisis de representación que se ma-
nifiesta en un sentimiento generalizado de que los partidos y los dirigentes
no expresan ni representan las aspiraciones de sectores sociales que, progre-
sivamente, van limitando su compromiso con la vida pública y con la polí-
tica al acto de sufragar cada dos afios.
Paradójicamente, esta pérdida de confianza en los partidos políticos, en los
organismos gremiales, en la justicia, que limita los ámbitos de participación
democrática de la sociedad civil, coincide con la consolidación de la demo-
cracia c o b régimen político. Esto puede explicarse por un conjunto de fac-
tores: la subordinación de las Fuerzas Armadasal poder político redujo el ries-
go de un-a ruptura del orden constitucional; el bipartidismo sustentado en la
UCR y el PJ -ya superada la antinomia peronismo-antiperonismo- y la demos-
tración por parte de sus dirigentes de una gran capacidad para competir elec-
toralmente y, a la vez, establecer acuerdos de mutua conveniencia, romo en
el caso del Pacto de Oliuos; la sucesión de un gobierno radical por otro justicia-
lista; la reforma constitucional y la reelección de Menem; el apoyo de los or-
ganismos financieros internacionales y de los Estados Unidos a las nuevas de-
. mocracias. Pero, al mismo tiempo, el bajo nivel de participación política y la
f percepción de que no es posible un modelo alternativo del neoliberal provo-
í
i
có un repliegue de las personas sobre el mundo privado, en el que prevalecen
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., Esta edición de 5.000 ejemplares


se terminó de imprimir en marzo de 1957
en Talleres Gráficos D'Aversa e Hijos S.A.
Vicente López 318124, Ouilmes, Buenos Aires

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