Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
ABSTRACT: This research is part of the line of integration and social inclusion of the Viña del Mar
University, and determines the conception that young first-year university students from the region of
Valparaíso (Chile) have, about the gender stereotypes reflected in society and advertising. Advertising
considers both advertising in general and that of regional universities. This study is qualitative and in
it, young people recognize the persistence of machismo, as well as the appearance of a new feminine
stereotype that demands of man a change. The models of men and women presented by the society
and advertising in general are traditional. In university advertising, students recognize greater features
of otherness. This view allows observing the coincidences or differences in relation to their personal
vision, and its incidence in the development of communication strategies.
1
Lila Farías Muñoz es Doctora en Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid y
Licenciada en Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela. Especialista en Ética de la comuni-
cación y empresarial, Comunicación corporativa y Asuntos públicos. Actualmente es Directora de la Escuela de
Comunicaciones de la Universidad Viña del Mar. lfarias@uvm.cl, https://orcid.org/0000-0003-3042-5774
Varinia Cuello Riveros es Periodista y Magíster en Comunicación por la Universidad Diego Portales (Chile),
Master en Comunicación Empresarial por la Universidad Pompeu Fabra (España). Es profesora en la Escuela de
Comunicaciones en Universidad Viña del Mar. vcuello@uvm.cl, https://orcid.org/0000-0003-2155-8073
certeza, la segunda fase de este proyec- la que he tenido que emprender la lu-
to, que es cuantitativa. cha por la igualdad de género.
Ahora bien, al referirnos a género es- Los estereotipos de género se compo-
tamos hablando primero de biología, la nen de una serie de características
diferencia de sexo. También estamos que se asocian más a hombres o a mu-
hablando de antropología, el ser huma- jeres. Los hombres asociados a roles
no dentro del contexto social y cultural. de poder y las mujeres al desarrollo
Aquí abordamos el concepto de este- de trabajos de cuidado a los demás.
reotipos, donde la cultura determina la Así, se asocia el poder en el nivel pú-
manera de cómo debe comportarse el blico a los hombres y el nivel privado
individuo en sociedad y en relación con a las mujeres (López-Zafra et al.,
un otro. 2008).
La evolución de las percepciones de Es evidente que algo está cambiando
los estudiantes, hacia “una mayor sensi- en la sociedad actual, pero, a pesar de
bilización hacia la igualdad” (Mosteiro y que las relaciones intergrupales entre
Porto, 2017) es congruente con este es- los géneros están evolucionando, toda-
tudio, considerando que el componen- vía persisten ciertos estereotipos de gé-
te prescriptivo (Barberá y Martínez, nero que se resisten al cambio (Mosteiro
2004), de un estereotipo que está soste- y Porto 2017).
nido por la estructura social y que “es la Las identidades masculinas y femeni-
representación que cada cual se plantea nas están social e históricamente
de cómo los demás piensan que debe constituidas, y en consecuencia, están
comportarse” (p.58). Es así, como del sujetas a las miserias y a los vasallajes
hombre y de la mujer existe una amplia de la cultura patriarcal, pero también
herencia cultural que ha moldeado la abiertas a las utopías del cambio y de
forma en que estos deben comportarse la igualdad (Lomas 2005, p.263).
dentro de su entorno. Es decir, familia y Aun cuando se pudieran mantener
sociedad ayudan en la construcción del ciertos substratos culturales bastante
estereotipo de género que a cada uno le primitivos en relación al juego de roles
toca representar en el mundo, y es en el de los géneros, estos han ido evolucio-
vínculo con los otros donde esa cons- nando a través del tiempo y ha sido la
trucción se reafirma o modifica. publicidad, la literatura y los distintos
Por otra parte, los estudios de géne- medios de comunicación masiva, los
ro han enfatizado hasta ahora el tema exponentes de estos cambios en el
de la desigualdad de la mujer en rela- tiempo. No podríamos decir que la pu-
ción al hombre, es decir, el énfasis ha blicidad genera estereotipos, se consi-
estado en la mujer. Quizás se deba a dera más bien que estos han sido gene-
que el hombre desde siempre ha ma- rados a través de la cultura particular
nejado las estructuras de poder, por de cada sociedad y de cada individuo,
tanto se ha colocado en un orden su- como producto de las demandas de su
perior a la mujer y ha sido esta última proceso de adaptación al entorno
2
Universidades consideradas en el estudio: Universidad de Valparaíso (UV) , Pontificia Universidad Católica de
Valparaiso (PUCV), Universidad de Playa Ancha (UPLA), Universidad Técnica Federico Santa María (UTFSM),
Universidad Andrés Bello (UNAB) y Universidad de Viña del Mar (UVM)
sociedad influimos también por esta que en general no tienen relación con
postura (“es odiar y desprestigiar al hom- la realidad, ni con la fisionomía de la
bre”; “se comportan como hombres, pero de generalidad de las mujeres (“la mujer
manera grotesca”). debe ser perfecta, lucir bien, ser delgada, be-
Los resultados arrojan la idea de que lla, limpia, educada, una señorita”). Sobre
en la sociedad se piensa que “la mujer es esto último se refieren a ciertos códigos
quien le da firmeza al hogar”, basado en el morales de la mujer “decente” según la
hecho de que la mujer es quien cría y le sociedad, que perciben se les imponen
da sostén emocional al hogar, y se mues- desde fuera de ellas (“una mujer que sale
tra como un reflejo de las experiencias con varios hombres es una mala mujer, una
de vida de los estudiantes, en sus fami- mujer que exhibe demasiado su cuerpo en su
lias o entornos cercanos. Respecto de la forma de vestir es una mala mujer”).
maternidad, las mujeres afirman que Hombres y mujeres jóvenes, a pesar
debido a que las mujeres se pueden em- de percibir ciertos cambios respecto de
barazar, eso las estar en una posición la visión del hombre, reconocen el ca-
desventajosa a la del hombre en rela- rácter machista que le confiere la socie-
ción a las conquistas laborales (“la mater- dad, esto implica que desde esta pers-
nidad inhibe el desarrollo laboral de la mu- pectiva se plantea como el género
jer, no te contratan para ciertos trabajos si dominante en cuanto a lo físico, intelec-
eres mujer”). Así, al momento de optar tual y económico; para las mujeres se
por una persona para un puesto de tra- trata de un machismo que inhibe las
bajo ellas tienen la certeza que serán emociones del hombre, lo limita, cohar-
discriminadas por el solo hecho de ser ta restringiéndolo permanentemente
mujeres. (“la sociedad exige que cumpla con su rol y si
Los y las jóvenes señalan que la socie- se sensibiliza se ve mal”). Sin embargo, los
dad cuestiona a la mujer cuando se tra- mismos varones destacaron la idea de
ta de relaciones con el otro sexo (“si ella que el hombre está perdiendo su rol en
sale con varios hombres se le cuestiona”), lo la sociedad, reconocen este cambio,
que hace que nuevamente emerja la pero no lo ven como algo positivo, sino
percepción desde las mujeres, de des- que más bien identifican elementos que
igualdad frente a los hombres, ya que al desde su propia perspectiva los perju-
hombre no se le enjuicia de esta mane- dican en la imagen que proyectan (“se
ra (“sale con varias minas, es un macho”), ha vuelto flojo” y “no tiene como serle leal al
sino que por el contrario se reconoce machismo”). Por su parte, las mujeres re-
que se estimula en el hombre vincularse conocen la tendencia del machismo,
de manera temprana con las mujeres. pero también observan que la posición
Ellas señalan además, que la sociedad le del hombre se está debilitando, esto por
ha impuesto a la mujer un estereotipo, varios aspectos mencionados, desde el
con el cual la mayoría de ellas no está debilitamiento del hombre en sus roles
de acuerdo, asociado a la perfección, tradicionales de proveedor o más fuer-
limpieza, cánones de belleza específicos te; hasta aspectos que tienen que ver
con que dada una mayor visibilización que como una posibilidad para la mujer
de la mujer, el hombre se ve ocultado (“el hombre va a ser una opción para la mu-
(“ya no es el sexo fuerte”). jer”). Cuando se refieren a la igualdad,
consideran que se aplica en el trabajo,
4.2. Lo femenino y lo masculino desde lo económico, el desarrollo profesional
la visión personal de los jóvenes. y a las responsabilidades del hogar,
La percepción de empoderamiento pero no aplica en el ámbito sexual, ya
de las mujeres, tanto en sus relaciones que ellas mismas enjuician a sus pares
sociales como en su desempeño indivi- cuando estas tienen una vida sexual
dual; y el dejar de ver a los hombres muy activa y abierta, lo que no perciben
como superiores a ellas, se expone en como contradictorio (“una niña con mu-
las entrevistas aplicadas a las jóvenes. chos niños, es fácil, se ve mal”). En tanto
Ellas ven al hombre como partícipe de que al referirse al hombre, si bien tam-
la dinámica social y familiar de una ma- poco le justifican una vida libremente
nera más igualitaria, e incluso en algu- sexual y abierta, les parece que no es
nos aspectos, ellas se ven más empode- tan enjuiciado como la mujer, dando a
radas que ellos, llegando a ganarse entender que esto es más propio de lo
espacios que antes no se pensaban (“más masculino, a quien la sexualidad abier-
igualdad en trabajo, estudios, aporte econó- ta y libre no lo rebaja ante la sociedad.
mico, cuidado de los hijos y el hogar”; “las Considerando lo anterior, se muestra
mujeres ahora con más poder, autonomía y una marcada significación en términos
haciéndose valer por su inteligencia”; “la de la libertad sexual en los hombres,
mujer está luchando por su lugar en la socie- que parece imponer la superioridad en
dad y no tiene miedo de dar su opinión”). otros aspectos del desenvolvimiento de
Un grupo de ellas ve al hombre como este género en relación a la mujer.
un buen compañero y en ese sentido lo Algunas jóvenes piensan que es la mu-
incluyen en su cosmovisión del feminis- jer quien cambiará el machismo en la
mo, los perciben más abiertos a dialo- sociedad, lo que se basaría en aspectos
gar, transar y construir relaciones igua- como el éxito y el poder, dado por dón-
litarias y aportativas, tanto para ellas de se sitúe la mujer socialmente, el tra-
como para ellos, dado que los hombres bajo que desempeñe o el dinero que
no serán frente a las mueres, sentirse posea (“cuando la mujer tiene éxito y gana
amenazados por estos cambios (“hay más dinero, el machismo en el hombre baja”).
hombres con ideologías femeninas”); otro Los hombres reconocen el progreso
grupo de mujeres afirman que la mujer de la mujer en la sociedad. Ellos pien-
no siempre necesita a un hombre, ellas san que actualmente las mujeres están
perciben que primero está el recono- más: “empoderadas”, “aguerridas”, “inde-
cerse mujer, individuo, y luego el ser pendientes”, “mandan al hombre”. En este
pareja con un hombre; entonces, el es- sentido, ellos acotan que es bueno que
tablecerse en pareja con un hombre no la mujer valore al hombre, que si bien
es percibido como una obligación, sino es cierto es positivo que las mujeres
sean independientes y poderosas, pue- otra parte, tanto mujeres como hom-
dan reconocer a los varones por su bres, consideran que la maternidad
aporte. Ahora, para algunos de los también como factor de discriminación
hombres jóvenes entrevistados, las mu- laboral en esta sociedad (“la discriminan
jeres empoderadas chocan con su pro- en los trabajos porque es madre potencial y
pio empoderamiento masculino, en- en algún momento sale de licencia”).
tran en conflicto esa fortaleza que los
hombres reconocen en las mujeres, con 4.3. Estereotipos de género en la pu-
la propia fortaleza que ven en ellos mis- blicidad en general
mos (me cuesta lidiar con mujeres empode- Los y las jóvenes comentaron acerca
radas porque yo también soy empoderado; de los diferentes estereotipos que desta-
hay roce). También reconocen que los ca la publicidad en general en el con-
hombres son más inmaduros que la texto del país. Se refirieron al estereoti-
mujer, en un aspecto global, y que a ve- po de la mujer bonita, rubia, delgada y
ces no saben lo que quieren, a diferen- alta, de quienes piensan que son muje-
cia de la mujer que parece ser más deci- res vacías, huecas. Viendo, además, este
dida en todo, más resuelta y sólida. Sin modelo como muy lejano al que se ve
embargo, acotan que a pesar del empo- en su entorno cotidiano. Algunas muje-
deramiento de la mujer, el hombre en res, en un intento de justificar a este
lo laboral llega más lejos (“siempre van a estereotipo de mujeres, se refieren a
preferir a un hombre”) y que es por esta que es sólo su forma de ganarse la vida
razón que el hombre gana más dinero y que detrás de esa imagen de perfec-
que las mujeres. Lo laboral es un ámbi- ción, hay una personalidad distinta,
to que ellos reconocen, aún está domi- con ideas e intenciones en la vida. En la
nado por los hombres. investigación, a través de las respuestas
Fue recurrente entre los hombres de los jóvenes, también se identifica el
entrevistados, el comentario acerca de estereotipo de la belleza masculina, que
la maternidad como factor que rompe se refleja en hombres hermosos, de
la equidad entre hombres y mujeres buen cuerpo, asociado al macho alfa,
(cuando la mujer tiene hijos se rompe lo equi- que le gusta estar rodeado de mujeres,
tativo y la mujer debe estar en la casa”, “Al pero en una actitud más contemplativa
tener los hijos ella se queda en casa y se rom- o narcisista.
pe la equidad, el hombre es quien tiene que Los y las universitarias identifican en
trabajar”). Para muchos es ésta una gran las imágenes de mujeres entrenadas fí-
responsabilidad, se reconocen en su rol sicamente, fuerza de carácter, mujeres
de proveedor y en conexión con el di- que pueden tomar decisiones, poner lí-
namismo patriarcal en sus aspectos be- mites. Algunos de los hombres jóvenes
nevolentes. En este momento en la rela- entrevistados dicen que estas mujeres
ción hombre-mujer, ellos reconocen la son temibles dadas sus características,
importancia de su rol (“cuando ella tiene con las que se sienten amenazados.
los hijos al hombre le toca asumir todo”). Por Aparece en las respuestas de los estu-
manera, el hombre se orienta a una re- puede hacer un poco más difícil. Ellos
lación igualitaria de alteridad con la mismos expresan su perplejidad y esca-
mujer, reconocen también un cambio sos recursos de reacción antes las actua-
en la percepción y vivencia de los hom- ciones de las mujeres en los contextos
bres de su relación con las mujeres; en- en que se desenvuelven. Algunas de las
contrándose al mismo tiempo, la visión mujeres participantes de la investiga-
machista tradicional y esta nueva forma ción, intuyen esta dificultad del hom-
de relación, coexistiendo. Las respues- bre, al observar que a ellos en variados
tas de los jóvenes denotan el reconoci- contextos, se les tiene prohibido expre-
miento de que se trata de un proceso, sar sus emociones. En este sentido, es
aún en tránsito. importante referir que ellas han obser-
Los y las jóvenes consultados en esta vado hombres más sensibles y con ideo-
investigación, consideran que la socie- logías femeninas.
dad tiene una marcada tipificación de El estereotipo de la mujer “decente”
los géneros que no va en línea con la que no se permite tener múltiples rela-
que ellos poseen. Por lo mismo no se ciones, que no se “desnuda” socialmen-
ven reflejados en muchos aspectos en te para atraer al hombre, es un punto
estas tipificaciones que desde otros per- de coincidencia entre la sociedad y las
ciben que se les imponen. mujeres jóvenes entrevistadas. Seguirá
Algunas mujeres jóvenes se perciben teniendo una fuerte crítica en la socie-
a sí mismas con gran empoderamiento, dad y en la publicidad comercial, la mu-
sin sentir una superioridad masculina; jer fácil, con la cual las jóvenes no se
un grupo valora a aquellos hombres sienten identificadas, dado lo anterior-
que literalmente son capaces de ponerse mente expuesto.
en su lugar, ven al hombre como un En relación a los estereotipos sociales
buen compañero y en ese sentido lo in- y de la publicidad, que muestran a un
cluyen en su cosmovisión del feminis- hombre “alfa”, atractivo, es posible que
mo; otro grupo refieren que la mujer de recoja la proyección de aquellos que se
hoy no necesita al hombre, esta postura identifican con éste. Lo mismo ocurre
se muestra en un extremo de las opinio- con las mujeres flacas, rubias, bellas, al-
nes por ellos vertidas. Finalmente, algu- tas. Aún cuando se piensa que son va-
nas jóvenes piensan que es la mujer cías, inconscientemente son un referen-
quien cambiará el machismo en la socie- te de la belleza femenina, aunque diste
dad, usando el poder que da el dinero, mucho con el prototipo común del país.
ya no se habla aquí de igualdad, simple- Se refleja aquí lo coexistencia de estos
mente de modificar a través del poder estereotipos socioculturales femenino y
del dinero. masculino, con las propias autopercep-
Los y las jóvenes reflejan que las mu- ciones de los y las jóvenes.
jeres se han adaptado más fácilmente A la luz de la visión de los jóvenes en
en la conquista del mundo masculino, relación a los estereotipos de género, la
pero pareciera que a los hombres se les publicidad comercial queda obsoleta,
así como también les resulta retrograda la integración de los géneros entre los
la visión de la sociedad. En cuanto a la jóvenes estudiantes de la región, quie-
publicidad de las casas de estudio de la nes son capaces de asimilar un “femi-
región de Valparaíso, se reconoce un nismo” y un “masculinismo” más inclu-
mayor cuidado en ella, porque se en- yente e igualitario. Se destaca como
cuentra un concepto más avanzado de elemento relevante el respeto mutuo.
Bibliografía
Aprile, O. (2003). La Publicidad puesta al día. Buenos Aires: La Crujía Ediciones.
Barberá, E. & Martínez-Benlloch, I. (2004). Psicología y Género. Madrid: Pearson Educación,
S.A.
Byington, C. (2009). Psicología Simbólica Junguiana: el viaje de humanización del cosmo en busca de
la iluminación. Sao Paulo: Linear B.
Colom, J. (1997). Aportaciones al estudio de los estereotipos de género. Pedagogía social: revis-
ta interuniversitaria, 15-16, 145-154.
Farías, L. (2012). El contenido ético y empresarial en la identidad profesional del publicista
chileno: ¿contradicción o complementariedad? (Tesis doctoral). Universidad Complutense
de Madrid, España.
Gil, A. (2010). Estereotipos de género y sentido común dominante en la prensa gráfica men-
docina, un análisis desde la intencionalidad editorial. Questión: revista especializada en perio-
dismo y comunicación, 1, 27.
Guil, A. & Gila J. (1999) La mujer actual en los medios, estereotipos cinematográficos. Revista
Comunicar, 12, 89-93.
Jayme, M (1999). La identidad de género. Revista de Psicoterapia, 10(40), 5-22.
Jung, C. G. (1970). Arquetipos e inconsciente colectivo. Barcelona: Editorial Paidós.
Jung, C.G. (1970). Aion. Contribución a los simbolismos del sí-mismo. Buenos Aires: Editorial
Paidós.
Lomas, C. (2005) ¿El otoño del patriarcado? El aprendizaje de la masculinidad y de la femi-
nidad en la cultura de masas y la igualdad entre hombres y mujeres. Cuadernos de Trabajo
Social 18, 259 – 258.
López-Zafra E., García-Retamero R., Dieckmann A., Eagly A. (2008). Dinámica de estereoti-
pos de género y poder: un estudio transcultural. Revista de Psicología Social, 23(2)
Melero Aguilar, N. (2010). Reivindicar la igualdad de mujeres y hombres en la sociedad: una
aproximación al concepto de género. Barataria, Revista Castellano-Manchega de Ciencias
Sociales, (11), 73-83.
Mosteiro M. & Porto A. (2017) Análisis de los estereotipos de género en alumnado de forma-
ción profesional: diferencias según sexo, edad y grado. Revista de Investigación Educativa,
35(1), 151-165.
Segarra, M. & Caraví, À. (2000). Nuevas masculinidades. Barcelona: Editorial Icaria.