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nro. página
Introducción ....................................................................................... 2
Desarrollo del análisis ........................................................................ 3
Art nouveau: Ferdinand Hodler .................................................... 3
Fauvismo: Henri Matisse …............................................................ 4
Expresionismo: Kate Kollwitz ........................................................ 5
Anexo: Imágenes ............................................................................... 7
El lago Thun ….............................................................................. 7
La mesa roja ….............................................................................. 8
Pobreza …...................................................................................... 9
Bibliografía …................................................................................... 10
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Introducción
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Desarrollo del análisis
Considerado uno de los principales pintores suizos, Ferdinand Hodler vivió entre 1853
y 1918. La producción artística de este pintor atravesó varios de los movimientos presentes
durante su vida, desde el realismo hasta llegar al simbolismo y el art nouveau en la época
finisecular. Sus últimas obras han sido catalogadas, además, dentro del ámbito del
expresionismo. Dedicado inicialmente a la reproducción de paisajes que lo rodeaban, se
convirtió luego en un seguidor del camino estético trazado por sus antecesores: Gaugin,
Cézanne y Van Gogh.
El cuadro seleccionado para esta sección titula El lago Thun1, acabada y presentada en
1905. Se trata de un óleo que muestra un paisaje con montañas reflejadas en un lago.
A primera vista resulta una obra poco compleja, de austeridad en el uso de color y
presentación de las formas, lo que transforma a esta pintura en un claro ejemplo de la
simplificación por la que optaba este artista. Puede apreciarse que dicha opción logra que la
presente obra se nos muestre casi como un cartel publicitario; esto no es menor, teniendo en
cuenta que en el desarrollo de las artes visuales finiseculares los carteles y las ilustraciones en
general, son también un ámbito de producción para los pintores de la época.
En cuanto a la composición general de la obra, es interesante notar que los reflejos de
las montañas generan una forma de pirámide trunca cuyo límite superior coincide con la orilla
al otro lado de la extensión de agua, generando de esta forma un punto de fuga o centro de
interés a la manera de la pintura renacentista: exactamente hacia el centro de la obra. Dentro
de la mencionada simplificación del paisaje, nos detenemos sobre el reflejo de las montañas
sobre el agua: es interesante el modo en que ese efecto se produce, porque ocupan la mitad
inferior de la pintura, generando la sensación de que el cuadro se extiende de forma
tridimensional hacia el lugar que ocupa el espectador, es decir, en posición perpendicular al
lienzo que oficia de soporte. Se trata de un resultado con una doble intención: la simpleza en
la composición y la técnica empleada, y un efecto visual potente, casi inusitado e inexplorado
entre las obras pictóricas de la época. No resulta del todo sencillo catalogar la pertenencia de
esta obra a una estética determinada, y gracias a eso consideramos que aún capta nuestra
atención. Podemos considerarla un intento del artista por trabajar sobre la simplificación de la
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El segundo caso a analizar se trata de la obra La mesa roja2 del artista francés Henri
Matisse. Considerado el precursor o líder del fauvismo, nace en 1869 y fallece en 1954.
Este movimiento es, junto con el expresionismo, una de las primeras llamadas “vanguardias
artísticas”. Se centra en el empleo provocativo del color, tal como se observará en la obra
seleccionada.
La denominación de esta estética proviene de la expresión en francés les fauves, “las
fieras”, empleada por los críticos franceses a partir de la impresión que les generaron las
nuevas obras expuestas en el Palacio de París en 1905.
Esa “ferocidad” en el uso del color, es una constante en la expresión del fauvismo. Caso
paradigmático en este sentido, resulta la seleccionada obra de Matisse.
Figura en ella una escena aparentemente doméstica, donde apreciamos la presencia de
una mesa, una mujer manipulando un frutero, y a la izquierda del espectador, una ventana
abierta que deja visualizar el exterior. El color predominante en este cuadro es el rojo; un rojo
vibrante, potente que capta la atención del observador.
Es importante destacar que el mantel de la mesa central muestra un estampado
compuesto por figuras de ramas y flores en tonos azulados, cuyo diseño se corresponde con el
tapizado de la pared de la habitación, del mismo color rojo. De este modo, la materialidad y el
aspecto de ambos elementos se asemejan hasta fundirse, pretendiendo confundir al espectador.
Apenas una fina línea negra delimita el borde de la mesa, casi imperceptible.
Las relaciones establecidas entre estos elementos se transforman en el tema central de
la pintura. La mujer presente y el paisaje a través de la ventana pasan a segundo plano, se
presentan incluso más simplificados y menos definidos en sus contornos que los elementos
analizados en primer instancia. En este esquema expresivo, resulta evidente el afán del artista
no por generar una representación de la realidad, sino por efectuar una síntesis decorativa de
lo que lo rodea; hay un efecto basado en el dibujo y la composición que nacen de la necesidad
de plasmar una impresión sobre el poder del color para generar un contundente artificio.
En cierta forma, esta postura reúne el quehacer de los artistas adheridos a la estética
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En esta primer sección analizaremos una litografía de la artista alemana Kathe Kollwitz,
nacida en 1867 en la actual Kaliningrado y fallecida en 1945. Fue pintora, escultora, escritora
y una importante artista gráfica de su país y su tiempo; trabajó sobre distintos materiales y es
muy recordada por varias piezas de su obra.
Resulta un tanto controversial su pertenencia a un único estilo o corriente estética, es
una de las figuras más destacadas del llamado realismo crítico pero su presencia en el ámbito
expresionista no es para nada despreciable. A este último movimiento corresponde la obra
elegida para el análisis, titulada Pobreza3. Se trata, como ya mencionamos, de una litografía
datada sin exactitud entre los años 1893 y 1901, período anterior a la Gran Guerra y de gran
agitación social en Alemania. El siglo XIX llegaba a su fin, dejando a su paso la mentalidad
progresista basada en la ideología del positivismo. Frente a este clima social, el expresionismo
surge como un gesto de protesta y crítica ante el horror producido por la doctrina de orden
impuesta por la clase burguesa en conjunto con su avance económico, industrial y material. La
obra de Kollwitz seleccionada, parece estar inspirada “en una obra de teatro, cuyo tema giraba
en torno a los apuros de los obreros textiles silesianos durante un período de desempleo y
revuelta social. La escena del niño agonizante no tiene lugar en la obra, pero contribuye a la
intensidad de la composición” (Gombrich, 567)
Si bien la artista no buscaba generar un efecto conmovedor con su obra, sí se
identificaba con las causas de las clases sociales más bajas, procurando hacer visibles sus
dilemas al resto de la sociedad. En palabras del autor Mario de Micheli: “si para el artista
naturalista e impresionista la realidad seguía siendo algo que había que mirar desde el
exterior, para el
Ferdinand Hodler
El lago Thun, 1905.
Óleo sobre lienzo, 80,2 x 100 cm;
Museo de Arte y de Historia, Ginebra.
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Henri Matisse
La mesa roja, 1908.
Óleo sobre lienzo, 180 x 220 cm;
Museo del Ermitage, San Petersburgo.
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Kathe Kollwitz
Pobreza, 1893 – 1901.
Litografía, 15.5 x 15.22 cm
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Bibliografía
Arneheim, Rudolf. Arte y percepción visual. Madrid: Alianza Forma, 1979. Impreso.
De Micheli, Mario. Las vanguardias artísticas del siglo XX. Madrid: Alianza Editorial, 1979.
Impreso.
Gombrich, Ernest. Historia del Arte. Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1999. Impreso.
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