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RESUMEN

La historia es quien juzga los hechos del pasado, estudiamos historia para no volver a cometer

los mismos errores aunque a veces teniendo en claro los precedentes repetimos los actos que

nos hicieron tropezar; la historia de Ecuador está plasmada de sucesos muy peculiares como la

guerra del Cenepa, en donde nuestro glorioso ejercito salió triunfante ante la superioridad

armamentística del Perú pero que a pesar de la victoria en los campos de batalla, perdimos todo

en el campo de la diplomacia; tratar sobre el conflicto del año 1995 nos hace querer ver la

realidad del conflicto desde un punto de vista imparcial para poder así explicar qué mismo

ocurrió en dicha disputa.

Es por eso que hemos realizado este trabajo de investigación bibliografía, la necesidad de saber

más allá de lo que la prensa recopila cada año recordando la gesta de nuestras tropas en la

cordillera del cóndor, los objetivos que nos hemos planteado en esta investigación son: Indagar

a partir de la historia las causas del conflicto armado, determinando las consecuencias que trajo

a nuestro país esta guerra. Ecuador y Perú son países vecinos que por años han mantenido

problemas limítrofes, hoy en día existe un tratado de paz el mismo que fue firmado en 1998,

actualmente ambas naciones gozan de buenas relaciones, desde que se dejo las armas el

gobierno ecuatoriano ya no invierte tanto en gasto militar destinando dichos fondos a un mejor

desarrollo de la población. En los últimos años han salido al mercado muchos libros que hacen

referencia a este conflicto, tanto autores ecuatorianos y peruanos exponen sus puntos de vista,

pero no existe una explicación exacta ya que se hace notar muy en claro una posición

ecuatoriana y una posición peruana de los hechos acaecidos; las guerras y todo tipo de

conflictos son acontecimientos muy tristes en los que el principal afectado es el pueblo, a esta

altura de la vida tratar de buscar responsables ya no serviría de mucho, esperamos que la paz

firmada en Brasilia sea duradera ya que la guerra no nos conllevara a nada bueno, sino más

bien nos mantendrá en el mismo subdesarrollo en que viven nuestros países hasta el día de hoy.

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GUERRA DEL CENEPA

INTRODUCCIÓN

La Guerra del Cenepa o Conflicto del Alto Cenepa, fue un enfrentamiento bélico que ocurrió

en el lado oriental de la Cordillera del Cóndor, sobre la cuenca del río Cenepa en territorio

peruano ocupado por el ejército del Ecuador desde 1994 (véase el mapa que aparece en la Ficha

de conflicto), y que enfrentó a las fuerzas armadas del Perú y Ecuador durante los meses de

enero y febrero de 1995; nunca hubo declaración formal de guerra entre ambos países, ni llegó

a generalizarse por toda la frontera común. Las operaciones militares sucedieron en la cuenca

del río Cenepa, en territorio delimitado pero sin demarcar, zona de selva alta de complicado

acceso, donde los factores climáticos y logísticos dificultaron los desplazamientos militares.

El conflicto se resolvió con la intervención de Argentina, Chile, Brasil y EE. UU. (países

garantes del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942),

lográndose terminar el proceso de demarcación de la frontera en los tramos pendientes entre

los hitos Cunhime Sur y 20 de Noviembre, y Cusumaza–Bumbuiza y Yaupi–Santiago, de

conformidad con lo establecido en el Protocolo de Río de Janeiro y el fallo arbitral de Braz

Dias de Aguiar.

En el Acta de Brasilia, tanto Perú como Ecuador, aceptaron la culminación del proceso de

demarcación fronteriza, en el tramo de 78 kilómetros que estaba pendiente, de acuerdo con la

propuesta de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro, formulada dentro del marco

legal del Protocolo de Río de Janeiro, fallo arbitral de Braz Dias de Aguiar, sus instrumentos

complementarios y los pareceres técnicos-jurídicos entregados el 8 de mayo de 1998, la cual

que fue aceptada por los gobiernos de Perú y Ecuador, y ratificada luego, por los congresos de

ambos países.

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Así, se terminó el proceso de demarcación de la frontera sobre las cumbres de la Cordillera del

Cóndor, ratificando al Perú la posesión de la zona del Cenepa (incluyendo Tiwinza), a la vez

que Perú otorgaba a Ecuador, en condición de propiedad privada y sin perjuicio de la soberanía

peruana, un kilómetro cuadrado en la zona de Tiwinza (donde están sepultados 14 soldados

ecuatorianos). También se firmaron acuerdos de Comercio y Navegación, de Integración

Fronteriza y de instalación de una comisión binacional sobre Medidas de Confianza Mutua y

Seguridad.

1.- ANTECEDENTES

1.1.- Disputas entre el Perú y la Gran Colombia

La reclamación por parte de Ecuador de un acceso con soberanía a la cuenca del Amazonas se

remonta a 1827, cuando Simón Bolívar, gobernante de la Gran Colombia (entidad geopolítica

antecesora del Ecuador) reclamó como territorios que le correspondían a su país los

de Tumbes, Jaén (Cajamarca) y Maynas (entendiéndose por Maynas el territorio conformado

por los actuales departamentos peruanos de Loreto y Amazonas).

Además de dicho reclamo territorial, Bolívar exigió al Perú el pago de la deuda de la campaña

emancipadora y los "reemplazos" (el costo de reponer con nuevos efectivos las bajas sufridas

en las tropas de apoyo a la guerra independentista peruana). En realidad, la razón de la ira de

Bolívar hacia el Perú se debía a que había perdido su influencia en este país, donde se instaló

un gobierno liberal y antibolivariano, que ayudó a Bolivia a librarse de la dominación

grancolombiana.

El Perú rechazó las exigencias territoriales de Bolívar, pues Tumbes, Jaén y Maynas habían

jurado la independencia del Perú y tenían sus representantes en el Congreso peruano (principio

de la libre determinación de los pueblos).

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En respuesta a los preparativos guerreros de Bolívar, el 17 de mayo de 1828 el Congreso de la

República del Perú autorizó al presidente peruano José de La Mar a tomar las

medidas militares del caso. Poco después, Bolívar declaró la guerra al Perú el 3 de

julio de 1828.17

Las fuerzas peruanas se movilizaron hacia el sur de la Gran Colombia (actual territorio

ecuatoriano). La marina peruana bloqueó y capturó el puerto de Guayaquil, mientras que el

ejército peruano ocupó la provincia de Loja. En respuesta, las fuerzas grancolombianas, al

mando del mariscal Antonio José de Sucre, avanzaron desde Quito y derrotaron a la vanguardia

del ejército peruano en la batalla del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829). La versión

ecuatoriana asegura que esta fue una batalla decisiva, que significó la derrota total de los

peruanos. Lo cierto es que el Perú solo sufrió la derrota de su vanguardia, manteniendo al

grueso de su ejército en pie de lucha, que se aferró a sus posiciones, al igual que los

grancolombianos, a la espera de la batalla final. Pero esta no se dio, pues de mutuo acuerdo se

celebró un convenio para acordar la paz. El Perú se comprometía a desocupar Guayaquil y

Loja, y la Gran Colombia dejaba implícitamente de hacer reclamos sobre Tumbes, Jaén y

Maynas. Sin embargo, el presidente La Mar acusó a Sucre de cometer injurias y falsedades en

el parte de batalla y en un decreto que dio sobre la construcción de una columna conmemorativa

en Tarqui, así como de excesos contra los prisioneros peruanos, por lo que anunció su intención

de continuar la guerra.

Pero entonces ocurrió el golpe de estado del general Agustín Gamarra, que produjo la caída de

La Mar y subsiguiente firma de la paz entre Perú y Colombia, por medio del Tratado Larrea-

Gual, el 22 de septiembre de 1829. Este tratado, también conocido como Tratado de

Guayaquil, fue un tratado de “paz y amistad”, mas no de límites; sin embargo, dejó establecido

que se mantendría el límite que había existido entre los virreinatos de Nueva Granada y el

del Perú, como referencia para un futuro acuerdo limítrofe entre la Gran Colombia y el Perú,

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estableciéndose a la vez el procedimiento para realizar la demarcación definitiva (que estaría a

manos de una comisión demarcatoria de límites integrada por miembros de ambos países). En

definitiva, no hubo cambios territoriales, al mantenerse la situación previa al conflicto (statu

quo).

Sin embargo, la demarcación de límites no llegó a realizarse, pese a los intentos que ambas

cancillerías hicieron para llegar a un entendimiento. Luego, la disolución de la Gran Colombia

en mayo de 1830 puso fin a las negociaciones. Ecuador ha señalado la existencia del Protocolo

Pedemonte-Mosquera, supuestamente firmado el 11 de agosto de 1830 entre el Perú y la Gran

Colombia, el cual sería una continuación del Tratado Larrea-Gual, y donde se reconocía al río

Marañón (y el Amazonas) como límite entre ambas naciones. El Perú, basándose en una

rigurosa investigación historiográfica, ha rechazado la existencia de este tratado, pues, entre

otras razones, jamás se encontró el documento original, así como al hecho de que, para esa

fecha, ya la Gran Colombia se había desintegrado.

1.2.- Disputas entre el Perú y Ecuador

Cuando el 13 de mayo de 1830 se constituyó la República del Ecuador, el flamante gobierno

ecuatoriano no hizo reclamos al Perú sobre Tumbes, Jaén y Maynas y más bien consideró la

necesidad de firmar acuerdos y tratados con el Perú. Ambos países daban pues, por

sobreentendido, que el Tratado Larrea-Gual había caducado con la disolución de la Gran

Colombia.

El primer tratado celebrado entre el Perú y Ecuador fue el Tratado Pando-Novoa, suscrito el 12

de julio de 1832 por el ministro de gobierno y relaciones exteriores del Perú, José María Pando,

y el ministro plenipotenciario de Ecuador, Diego Noboa (futuro presidente de Ecuador). En él

se reconocían y respetaban los límites vigentes entre ambas naciones, mientras se celebrara un

convenio de arreglo de límites definitivo.

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La realización de dicho convenio de límites se fue postergando irresponsablemente a través de

los años. Fue entre 1841 y 1842 cuando Ecuador inició públicamente su reclamo al Perú de los

territorios de Jaén y Maynas, incitado por el derrocado gobernante peruano-boliviano Andrés

de Santa Cruz refugiado en Guayaquil tras el fin de la Confederación Perú-Boliviana. Para

sustentar su reclamo, el Ecuador hizo una interpretación de diversos artículos del Tratado de

1829, cuya vigencia reclamó desde entonces. El Perú respondió que dichas provincias eran

peruanas por la Real Cédula de 1802 (por la cual, Maynas había vuelto al Virreinato del Perú);

y por la posesión continua que había ejercido sobre dichos territorios (todas esas provincias

habían jurado la independencia del Perú en 1821 y desde entonces fueron territorio de la

república peruana, ininterrumpidamente).

Durante 1859 y 1860, ambos países libraron un conflicto originado por la decisión

de Ecuador de pagar a sus acreedores ingleses con territorios peruanos en la Amazonía. El

presidente peruano Ramón Castilla ordenó el bloqueo de la costa ecuatoriana, y él mismo en

persona, dirigió la expedición que desembarcó en Guayaquil, el 25 de noviembre de 1859. Las

negociaciones de paz se complicaron, al desatarse en el Ecuador una guerra civil que impidió

las relaciones diplomáticas con el resto de Hispanoamérica, incluyendo el Perú, ya que no

existía un gobierno ecuatoriano reconocido con el cual tratar. Castilla decidió finalmente tratar

con el general Guillermo Franco Herrera, caudillo de Guayaquil, con quien firmó el Tratado

de Mapasingue (25 de enero de 1860). Sin embargo, al ser derrotado Franco por el gobierno

de Gabriel García Moreno instaurado en Quito, dicho tratado fue desaprobado (1861). Lo

mismo hizo en 1863 el Congreso peruano.

Entre 1879 y 1883 el Perú participó en la Guerra del Pacífico contra Chile y no pudo atender

otros asuntos diplomáticos.

En 1887, un acuerdo suscrito por ambas naciones estableció que la regente del Rey de

España actuaría como árbitro en el litigio limítrofe. Pero en 1889, otra negociación acordó el

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llamado Tratado García-Herrera, por el cual el Perú conservaba Tumbes y Jaén, pero cedía una

gran parte de Maynas al Ecuador. El gobierno peruano de entonces (el de Andrés A. Cáceres),

quería de esa manera zanjar definitivamente el litigio con Ecuador, a fin de enfrentar

tranquilamente la cuestión de Tacna y Arica con Chile. El Congreso ecuatoriano se apresuró a

aprobar dicho tratado, pero el Congreso de la República del Perú señaló que lo ratificaría sólo

después de que se introdujeran algunas modificaciones en lo concerniente a la línea de frontera,

por cuanto lo consideraba poco favorable para su país. Ecuador rechazó las modificaciones

peruanas y en protesta declaró insubsistente el Tratado. La situación volvió entonces a fojas

cero.

Al iniciarse el siglo XX se produjeron incidentes armados en la frontera peruano-ecuatoriana,

en Angoteros (1903) y Torres Causana (1904), en la zona del río Napo. Las fuerzas peruanas

rechazaron en ambas ocasiones el avance de los ecuatorianos sobre territorio peruano. La

diplomacia de ambos países se movilizó entonces y se acordó continuar el juicio arbitral ante

el Rey de España.

Pese a que Ecuador había aceptado voluntariamente someterse al arbitraje del Rey de España,

en 1910 se rebeló contra el laudo que este monarca estaba a punto de dar, porque, debido a una

infidencia, se enteró que iría contra sus intereses. Esto ocasionó una grave tensión con el Perú

que casi desemboca en un conflicto armado. Gracias a la mediación de la Argentina, Brasil y

Estados Unidos, se evitó la guerra, pero el rey español (en ese entonces Alfonso XIII) se inhibió

de pronunciar su sentencia, fracasando así la fórmula del arbitraje. En los años siguientes, el

asunto permaneció estancado, debido a las diferencias insalvables entre ambas partes: el Perú

insistía en el arbitraje internacional, mientras que Ecuador quería las negociaciones directas.

En 1922 hubo otra disputa referida a la firma del Tratado Salomón Lozano entre Perú

y Colombia, que resultó favorable a esta última nación. Este tratado causó malestar tanto en

Perú (donde se señala que el presidente Augusto B. Leguía lo suscribió bajo presión de

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los Estados Unidos), como en Ecuador, que se veía, de esa forma, limitando con Perú por el

este.

En 1924, el Perú y el Ecuador firmaron el Protocolo Castro Oyanguren-Ponce, que establecía

una fórmula mixta al litigio de límites: combinar el arbitraje internacional con la negociación

directa paralela. Resolvieron que ambos gobiernos enviasen a Washington D.C. sus respectivas

delegaciones para discutir allí el litigio y, lo que no lograsen acordar, sería sometido al arbitraje

del Presidente de los Estados Unidos. Esta fórmula de negociación solo empezó a

implementarse en 1936, en las llamadas Conferencias de Washington, donde ambas partes

fijaron una línea de statu quo en calidad de frontera provisional, tomando como base los

territorios que de facto poseía cada país. Pero una vez más las conversaciones fracasaron

debido a las aspiraciones ecuatorianas de llegar al Marañón y el Amazonas, lo que implicaba

afectar la soberanía peruana sobre extensos territorios. Poco después, los ecuatorianos

realizaron acciones violatorias del statu quo de 1936, incursionando en territorio peruano, lo

que obligó al Perú a establecer una nutrida línea de puestos fronterizos, con el consiguiente

desarrollo de roces y escaramuzas entre patrullas militares. La situación se agravó en 1941,

desembocando en una guerra.

2.- GUERRA DE 1941

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El 11 de enero de 1941, alegando que los ecuatorianos habían realizado incursiones e incluso

ocupado territorio peruano en la provincia de Zarumilla, el presidente del Perú, Manuel Prado

Ugarteche, ordenó la formación del Agrupamiento Norte, que era una Gran Unidad de Combate

que tendría a cargo el Teatro de operaciones del Norte.

La posición peruana afirmó que Ecuador, en 1941, desconoció esa línea provisional por lo que

movilizó su ejército, ingresando a territorio ecuatoriano por Tumbes (localidad de Aguas

Verdes limítrofe con Huaquillas). El Perú empleó sus recursos militaresreivindicando el

territorio, ocupado por Ecuador, país que inicio el adelanto de sus guarniciones luego del

fracaso de las Conferencias de Washington en 1937, en los días 5, 23 y 24 de julio.

El Cuerpo Aeronáutico del Perú (CAP) bombardeó la población ecuatoriana de Santa Rosa, en

la provincia fronteriza ecuatoriana de El Oro, y amenazó con hacer lo mismo con la ciudad

de Guayaquil. Tropas peruanas invadieron regiones del sur del Ecuador, y presionaron hasta la

firma del protocolo de Río de Janeiro el 29 de enero de 1942, cuya legitimidad fue garantizada

por Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América. La firma del protocolo de Río de

Janeiro confirmó la línea del statu quo de 1936, firmada en Washington por Perú y Ecuador,

menos la pérdida por parte de Ecuador de 5.392 millas cuadradas.

3.- PROBLEMA DEMARCATORIO EN LA CORDILLERA DEL CÓNDOR

La demarcación de la línea fronteriza establecida en el protocolo, mediante el levantamiento

de hitos, se inició en 1947. Sin embargo, esta no fue culminada en la zona de la Cordillera del

Cóndor, debido a que, mediante un levantamiento aerofotogramétrico, supuestamente se

"descubrió" la presencia del río Cenepa, entre el río Zamora y el río Santiago. Eso

supuestamente implicaba que lo establecido en el protocolo no correspondía con la geografía

real de la zona. El río Cenepa es un accidente geográfico conocido desde muchos años antes,

tal como lo reconoce en un ensayo el expresidente peruano Fernando Belaúnde Terry. La

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suspensión se debió a que la posición ecuatoriana argüía la supuesta inexistencia de

un divortium aquarum (divisoria de aguas) entre el río Zamora y el río Santiago, tal como

señala el Protocolo de Río de Janeiro. En efecto, el árbitro brasileño Braz Dias de Aguiar

solamente menciona los ríos necesarios para efectos de demarcación siendo estos el Zamora y

el Santiago. Según el punto de vista ecuatoriano, este tema, añadido a otras "inconsistencias"

en el texto del protocolo, fueron la causa de que la demarcación se suspendiera unilateralmente.

Como conclusión, Ecuador mantuvo durante años la tesis de que el protocolo era inejecutable.

En el plano diplomático los representantes peruanos y ecuatorianos no llegaron a ponerse de

acuerdo. La colocación de hitos fronterizos, convenida en el protocolo de 1942, imprescindible

en una zona tan agreste, no se concluyó, pues se detuvo en 1951, quedando sin demarcar un

espacio de 78 kilómetros lineales.

El presidente ecuatoriano José María Velasco Ibarra, en 1960, pretendió declarar la nulidad del

Protocolo de Río de Janeiro, arguyendo que "fue firmado bajo la fuerza y con amenazas",

cuando las fuerzas peruanas "ocupaban" territorio ecuatoriano. Estas declaraciones del

mandatario ecuatoriano mostraron las intenciones de Ecuador de buscar una salida a la cuenca

del río Amazonas prescindiendo de lo señalado por el Protocolo de Río de Janeiro.

4.- CONFLICTO DEL FALSO PAQUISHA

El 22 de enero de 1981, el gobierno peruano denunció un ataque a una de sus aeronaves cuando

realizaba una misión de abastecimiento a puestos de vigilancia en el río Comaina (territorio

peruano). El entonces Presidente del Perú, Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, ordenó la

inspección del río Comaina hasta sus nacientes en el lado oriental de la Cordillera del Cóndor,

comprobándose la existencia, dentro de territorio peruano, de tres destacamentos militares

ecuatorianos, con sus respectivas instalaciones. Este hallazgo causó acciones de fuerza,

logrando las fuerzas peruanas desalojar los destacamentos ecuatorianos.

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La posición ecuatoriana señalaba que esos destacamentos correspondían a la base de

"Paquisha", establecida en territorio ecuatoriano. Pero, tras la medición de las coordenadas, se

comprobó que no correspondían a la mencionada Paquisha sino, como lo calificó el presidente

Belaúnde, a un "falso Paquisha". Tras las escaramuzas, que motivaron la intervención de

la Organización de Estados Americanos (OEA), el acta Sorrosa-Du Bois fijó las coordenadas

de ubicación permitidas para las tropas fronterizas, ratificando la condición de la mencionada

cordillera como límite natural entre ambos países.

El 24 de agosto de 1991 el canciller peruano Carlos Torres y Torres Lara llegó a un acuerdo

oral de carácter provisional con el canciller ecuatoriano Diego Cordovez, llamado Pacto de

Caballeros por el canciller peruano y Acuerdo de Distensión por el canciller ecuatoriano, en el

cual se comprometían a buscar soluciones pacíficas a las diferencias. Sin embargo, en el mes

de diciembre de 1994 se empiezan a notar movilizaciones del ejército del Ecuador, que

desde 1981 había estado preparándose para afrontar un conflicto generalizado, desplegando sus

sistemas de defensa en el área de la Cordillera del Cóndor.

5.- POSICIONES

Cada uno de los países tiene un pensamiento diferente, a continuación se describe la de cada

uno de ellos (ordenado alfabéticamente):

5.1.- POSICIÓN ECUATORIANA

La argumentación ecuatoriana señala, por su parte:

 El Protocolo de Río de Janeiro es un tratado cuyo cumplimiento no puede ser exigido al

Ecuador por cuanto fue un texto impuesto, y su suscripción se realizó estando ocupada una

gran parte de su territorio.

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 El Protocolo de Río de Janeiro señala el divisor de aguas Zamora-Santiago para distribuir

equitativamente entre los dos países el espacio geográfico entre los ríos Zamora y Santiago.

Sin embargo, en la realidad geográfica no existe dicha divisoria de aguas por el hecho de

que el río Cenepa, que antes se pensaba que era un afluente insignificante del río Marañón-

Amazonas, resultó ser un sistema hidrográfico independiente y mucho más extenso,

interpuesto entre el Zamora y el Santiago. Al no existir la divisoria de aguas Zamora-

Santiago es inaplicable el trazado de la frontera en este sector enunciado en el artículo VIII.

B.1.

 Ante esa inejecutabilidad del Protocolo, resulta indispensable establecer una línea de

frontera que distribuya equitativamente entre los dos países el espacio geográfico

comprendido entre los ríos Zamora y Santiago.

 Esa distribución, no obstante, sólo puede hacerse atendiendo a los derechos de las partes y

reconociendo al Ecuador el acceso que demanda al Marañón-Amazonas, en debida

atención a sus históricos derechos amazónicos y a los requerimientos de su desarrollo como

país condómino en la Cuenca del Gran Río. De esa forma se abrirán amplias posibilidades

para la cooperación de las dos partes en proyectos de interés común en la Amazonia, y para

una útil y fácil comunicación de los puertos marítimos del Ecuador tanto con los accesos

ecuatorianos al Amazonas y sus afluentes como con los polos de desarrollo binacional y

multinacional en la región.

5.2.- POSICIÓN PERUANA

La argumentación peruana señala lo siguiente sobre este tema:

 El Perú no tiene territorios pendientes de «devolución» con ninguno de sus vecinos;

 Mientras Tumbes y Piura son invariablemente peruanas, Jaén perteneció a la Real

Audiencia de Quito solo entre 1563 y 1567 y entre 1819 y 1821, habiéndose pronunciado

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multitudinariamente por su pertenencia al Perú en ambas oportunidades, decisión ratificada

por el virrey Francisco de Toledo (1569-1581, durante el reinado de Felipe II de

España, 1556-1598, de la Casa de Austria) y por el gobierno del Perú en 1821;

 Maynas (esto es, Amazonas y Loreto) nació como provincia peruana y fue adscrita

al Virreinato de Santa Fe de Bogotá recién en 1772, pero pasó a ser una gobernación

directamente dependiente del Virrey del Perú o Virreinato del Perú por cédula real del 15

de julio de 1802.

 El Protocolo de Río de Janeiro es un tratado internacional perfectamente ejecutable y su

cumplimiento no admite revisión alguna.

5.- ANTECEDENTES

5.1.- CRISIS DIPLOMÁTICA

En vista de los incidentes fronterizos acaecidos entre agosto y finales de 1991, se produjo a

comienzos de 1992 en Quito, un encuentro entre los presidentes de los dos países. La visita del

presidente peruano, Alberto Fujimori, se proponía allanar las dificultades que impedían una

solución diplomática al problema fronterizo, con el llamado "Pacto de Caballeros".

En la tarde del 9 de enero de 1995, cerca de las 17:30 horas, en la zona del Cenepa, una patrulla

de cuatro soldados peruanos del Batallón de Infantería de Selva Callao Nº 25 tuvo un encuentro

con una patrulla ecuatoriana del Batallón Nº 63 Gualaquiza. Al día siguiente las tropas

peruanas son acompañadas por las ecuatorianas hasta el PV-1. El 11 de enerose produce un

nuevo encuentro, de nuevo en la zona peruana del Cenepa, cerca de las 13:00; una patrulla

peruana –de aproximadamente 10 soldados– es conminada por los ecuatorianos y se inicia un

breve intercambio de disparos.

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Sin embargo, estos incidentes fueron solucionados por la vía diplomática, llegando incluso a

emitirse el 14 de enero de 1995, una declaración conjunta que enfatizaba: "en la zona de

frontera, hay un clima de paz y tranquilidad".

En los días 19 y 22 de ese mismo mes, se volvieron a registrar escaramuzas entre patrullas

militares de los dos países.

Las versiones políticas atribuyeron la agravación del enfrentamiento a la situación política que

reinaba en ambos países; así, mientras el presidente ecuatoriano Sixto Durán Ballénse

encontraba con bajísimos niveles de aceptación popular, su homólogo peruano Alberto

Fujimori preparaba el camino para su reelección. En ambos casos, la popularidad de los

mandatarios se incrementó.

El gobierno argentino de Carlos Menem, a pesar de que su país era parte del Protocolo de Río

de Janeiro, y, por lo tanto, obligadamente neutral en el conflicto, vendió armas de

manera ilegal a Ecuador para ser usadas en contra del Perú, hecho que se tornó en todo un

escándalo internacional. La presidenta argentina Cristina Kirchner, en ocasión de una visita

oficial al Perú los días 22 y 23 de marzo de 2010, ofreció disculpas formales en nombre de su

país. El 13 de junio de 2013, el Tribunal Oral en lo Penal Económico Nº 3 de la República

Argentina condenó al expresidente Carlos Menem a 7 años de prisión de cumplimiento efectivo

por la causa de venta ilegal de armas a Croacia y Ecuador, convirtiéndose de esta manera en el

primer expresidente de Argentina en ser condenado a prisión.

En total se despacharon 75 toneladas de armamento, por un valor de 33 millones de dólares,

que comprendían 8000 fusiles FAL, 36 cañones de 105 y 155 mm., 10 000 pistolas de 9 mm.,

350 morteros, 50 ametralladoras pesadas, 58 millones de municiones, 45 000 proyectiles de

cañón, 9000 granadas, y explosivos. Estas armas partieron del aeropuerto bonaerense de Ezeiza

el 17, 18 y 22 de febrero con destino a Venezuela, que después fueron transferidas a Ecuador.

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Chile, por su lado, también había realizado entregas de armas y pertrechos militares al Ecuador,

en plena guerra del Cenepa. Parlamentarios opositores al régimen de Alberto Fujimori en el

Perú, denunciaron que éste había negado el permiso para que aviones de la FAP interceptaran

a dos aviones cargueros de la FAE, que, después de realizar una escala en Brasil, se dirigieron

a Iquique, en Chile, con el fin de cargar pertrechos y armas. Chile se defendió, aduciendo que

se cumplió la entrega de un contrato de venta de armas, firmado antes del inicio del conflicto.

La venta de armas de Chile a Ecuador, se realizó el 31 de enero de 1995. El monto de la venta

fue de 1,9 millones de US$ y consistió en 3000 fusiles, 7829 cargadores y 300 cohetes LAW.

6.- SITUACIÓN MILITAR DEL PERÚ Y EL ECUADOR

La situación militar de ambos países al inicio del conflicto, evidentemente era dispareja, las

ventajas estaban teóricamente del lado ecuatoriano.

El Perú afrontaba desde 1980 una guerra interna desatada por el grupo terrorista Sendero

Luminoso, que conoció su más cruenta etapa entre 1982 y 1991. Las Fuerzas armadas del

Perú se hicieron cargo de la lucha antisubversiva desde diciembre de 1982, con el consiguiente

desgaste, tanto económico como social que ella conlleva, sin embargo las tropas peruanas que

luchaban contra Sendero Luminoso irían ganando, desde 1980, una experiencia en combate

real que les sería de utilidad a la hora de entrar en acción en el conflicto y esto ya era una

ventaja para ellas.

La Fuerza Aérea del Perú, que desde la década del 60 y parte de la del 80 del siglo XX, había

llegado a ser considerada como una de las más poderosas de Hispanoamérica, se hallaba, en

1995, en una situación crítica. Al momento de estallar el conflicto, de más de 100 aparatos de

combate que tenía en inventario, sólo se hallaban operativos: 3 Mirage 2000, 7 Sukhoi 22,

4 Camberras, 8 A-37B y 5 helicópteros artillados Mi-25; los Mirage 2000, que venían a ser los

aviones más modernos de la FAP, no contaban con misiles aire-aire de corto y de mediano

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alcance. Los sistemas de radar sólo tenían una operatividad del orden de menos del 45 %, y los

sistemas antiaéreos, del 20 %.

Por el lado ecuatoriano, después del Conflicto del Falso Paquisha en 1981, se inicia una serie

de compras y modernizaciones de sus sistemas aéreos y terrestres; entre los más importantes

está la compra de aviones Kfir C2, y las modernizaciones de sus Mirage F1. Se puede afirmar

que, para inicios de 1995, la Fuerza Aérea del Ecuador era una de las mejores equipadas de la

región, contando con un arsenal de 12 Mirage F.1JAs, 10 Kfir C.2s, 10 Jaguars MK.1 y 10 A-

37B. Según el ex-mandatario ecuatoriano Sixto Durán Ballén, la clave del éxito de las

operaciones militares en la Cuenca del Cenepa se había debido a 14 años de preparaciones

militares, como este declararía el 4 de marzo de 1995.

A lo largo de la guerra del Cenepa se desplegaron, en gran parte, soldados profesionales de

brigadas de fuerzas especiales. Una de aquellas brigadas perteneció al Grupo Comandos de

Selva (IWIAS), brigada élite conformada exclusivamente por personal nativo de la región

amazónica dado su conocimiento y capacidad para sobrevivir en aquel entorno. En contraparte

de esto, el ejército peruano movilizado al principio del conflicto estaba conformado en su

mayor parte por conscriptos de servicio militar obligatorio pertenecientes a batallones que no

eran Unidades de Combate especializadas en operaciones de combate en selva,36 razón por la

cual tuvieron que intervenir tropas de élite compuestas por varios batallones de infantería

contrasubversiva especializada en combate en selva, traídas del Frente Militar Alto Huallaga.

Las fuerzas armadas ecuatorianas hicieron uso de sus líneas cortas de abastecimiento y de la

ventaja geográfica que le otorgaba la cordillera del Cóndor (6500 pies (1981,2 m) de altura) en

su territorio para atacar directamente con morteros y lanzadores de cohetes múltiples, a las

tropas del ejército peruano que consolidaban sus posiciones. Todo esto gracias al uso de

tecnología moderna, tal como el posicionamiento global satelital GPS, para localizar con

precisión su objetivo.

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A pesar de que la sofisticación del armamento data de los años 60 y 70, un conflicto armado a

esta escala era desconocido entre países hispanoamericanos. Las fuerzas armadas ecuatorianas

adoptaron una defensa activa y un combate tierra-aire, conceptos implementados por fuerzas

armadas estadounidenses e israelíes. Conceptos y técnicas que el general Paco Moncayo

aprendió y aplicó tras su estancia en Israel como agregado militar en ese país en 1986.

Gabriel Marcella, analista estadounidense de la Escuela Superior de Guerra del Ejército de los

EE.UU. afirmó lo siguiente:

La limitada victoria del Ecuador en el Cenepa genera un nuevo umbral en el antiguo conflicto:

Ecuador ha logrado una victoria militar sobre Perú por primera vez desde la batalla de Tarqui

en 1829. Los ecuatorianos integraron exitosamente las estrategias militares, operaciones y

tácticas con una acertada campaña de información tanto en lo nacional (diplomacia) como en

lo militar (operaciones sicológicas)".

Sin embargo periodistas ecuatorianos nada triunfalistas como el periodista ecuatoriano Alexis

D. Valencia, desautorizando a Marcella, afirma que:

"El esfuerzo hecho por el gobierno ecuatoriano, de distraer e invertir un promedio de 500

millones de US$ anuales, en la compra de armamento sofisticado dentro de su programa

belicista contra el Perú, desde 1981 hasta 1995, fue estéril; Este esfuerzo que se realizó a

expensas de dramáticas necesidades sociales no ha servido para avanzar un solo centímetro

hacia el Amazonas y apenas para escenificar una victoria de fantasía maquinada como

justificación de nuevas exacciones".

Pilotos de origen Israelí pilotearon los Kfir que derribaron los vetustos Sukhoi 22 con los que

contaba el Perú. La superioridad área era evidente, considerando también que los únicos

aviones que estaban en condiciones de hacerle frente a los F-1 y Kfir de la FAE eran los

MIRAGE 2000, pero al estar operativos un escaso número, se estaban guardando en caso de

17
que el conflicto se transformara en una guerra total, por eso sólo se les encomendó tareas de

cobertura área y disuasión. A pesar de la su preparación, no hay registro del ejército ecuatoriano

acerca de lo que paso el miércoles negro, el día en que Tiwinza cayo en manos del Ejército

peruano. Ecuador acusó al Perú de usar lanzallamas y gases tóxicos, pero en realidad Perú

había usado en gran cantidad RPG 7 de carga antitanque, conocido por su poder destructivo.

Después de este enfrentamiento, hubo cese de fuego.

El material perdido y el número de bajas peruanas que no cayeron en combate podrían sustentar

la afirmación de que el Perú no estaba preparado para un enfrentamiento con Ecuador, debido

a que el presidente Fujimori priorizó la lucha paramilitar contraterrorista, lo que motivó una

fuerte crítica en el país por parte de sectores políticos peruanos opuestos a su gobierno, todo

esto aunado a los problemas logísticos, debidos a la distancia y a las condiciones

meteorológicas y geográficas por el lado peruano. En una «carta» escrita por un supuesto alto

militar del Ejército peruano y publicada en la Revista Caretas, está escrito:

(...) de todas las armas, tuvimos que valernos de los viejos fusiles FAL que tuvieron problemas

cuando por los años 75 se compraron a los argentinos; con estas armas y unos cuantos RPG,

sin base de fuegos de morteros, sin artillería, sin apoyo aéreo, sin inteligencia, nos enfrentamos

a una fuerza moderna.(...) En esas condiciones, recuperamos Cueva de los Tayos, Base Sur,

llegamos a Tiwinza pero ya desgastados por una terrible y larga línea de abastecimientos pero

no pudimos mantenerla; es verdad nuestros hombres sufrieron hambre, porque no tuvieron

raciones oportunamente, porque los cargadores eran emboscados, porque nos infiltrábamos en

terreno ocupado por el enemigo y nuestras tropas quedaban aisladas.

El general EP Bladimiro López Trigoso, encargado de las operaciones militares durante el

conflicto armado, dio declaraciones similares ante una comisión investigadora del Congreso

peruano:

18
Por pretender lanzar bombas en Tiwinza una noche, creo que sería el cinco o el seis de febrero,

nos bombardearon Base Sur, donde estaban nuestras tropas. Nos causaron seis muertos, y

nuestra tropa se echó a llorar de amargura, de impotencia.(...) El ataque aéreo de la FAP nos

han producido estas bajas, y desde luego 180 desaparecidos, que por fortuna fueron

apareciendo uno, de uno, de uno a lo largo de toda la semana.(...) Me enviaron (a combatir)

con armamento sin munición, sin brújula, sin nada. ¿Y por qué sucede ese bombardeo? No

teníamos medios de comunicación, no teníamos GPS, que es un aparato para indicar la posición

geográfica vía satélite, que después me enteré que valía unos 300 dólares.

Otro aspecto de gran importancia es la diferencia en los gastos militares de ambos países. En

el periodo 1985 a 1994, los gastos de Defensa en el Perú disminuyeron en un 13 %, mientras

en el Ecuador se incrementaron en un 58 %.

A pesar de la diferencia en gastos militares, no todo se encontraba a favor del lado ecuatoriano,

vistas las limitaciones impuestas por el ejecutivo ecuatoriano, que prohibió al alto mando

militar emprender acciones contra el eje Jiménez Banda-Soldado Pastor, desde donde llegaban

abastecimientos y refuerzos. El general EE Paco Moncayo afirmó:

La situación militar se había vuelto desagradable por la presencia de la fuerzas peruanas en el

interior de nuestro dispositivo, y la imposibilidad de desalojarles.

7.- EL VALLE DEL CENEPA Y SUS ALREDEDORES

19
Helicóptero Mi-17 de la Aviación del Ejército del Perú con tropas y pertrechos militares a

bordo parte de la Villa Militar de Chorrillos con destino a la base militar peruana fronteriza de

Ciro Alegría. Valle del Cenepa, Departamento de Amazonas (enero de 1995).

Helicóptero Mi-8 de FAP trayendo tropas y pertrechos militares aterriza en Tiwinza,

distrito peruano fronterizo con el Ecuador. Valle del Cenepa, Departamento de Amazonas

(febrero de 1995).

Helicóptero ecuatoriano Super Puma de las Fuerzas Especiales realizando relevo de tropas

en la base militar de Coangos durante el conflicto.

20
El General Paco Moncayo del Ejército del Ecuador EE con un AKM peruano, trofeo de

guerra peruano, junto a sus tropas (enero de 1995).

 24 de enero: El Perú moviliza sus tropas, mientras la FAE realiza los preparativos para

alistar su flota para el inminente combate.

 25 de enero: Ecuador militariza la zona de la Cordillera del Cóndor después conocida como

Base Sur, la cual era aún territorio en litigio.

 26 de enero: Una patrulla del BIS (Batallón de Infantería de Selva) Nº 25 del Ejército

peruano realizaba labores de construcción de un helipuerto en la zona de la quebrada Fashin

y la cabeza del río Cenepa, cuando es atacada por el Grupo de Fuerzas Especiales Nº 26

del Ejército ecuatoriano.

 27 de enero: Tanto Perú como Ecuador ordenan el despliegue general de sus tropas en la

línea fronteriza y la costa del Pacífico, listos para atacar en caso de una eventual guerra

total. Durante toda la guerra se movilizaron alrededor 140 000 hombres.

 28 de enero: A las 7:45 horas fuerzas peruanas lanzan su primer ataque terrestre contra

posiciones ecuatorianas en la cabecera de las aguas del Cenepa. A las 11:05, los ataques se

renuevan, pero esta vez con apoyo de helicópteros artillados peruanos que daban cobertura

21
a las tropas terrestres. En este combate se reporta un helicóptero peruano alcanzado por un

misil tierra-aire Igla-1E (SA-16). A las 12:05, caza-bombarderos de la FAP hacen su

primera aparición en el valle del Cenepa.

 29 de enero: En un patrón que se repetiría constantemente los próximos días, fuerzas

peruanas lanzarían múltiples y simultáneos ataques en toda el área, en un esfuerzo por

debilitar las posiciones ecuatorianas en Tiwinza, Cueva de los Tayos, Base Sur y Coangos,

también se reporta el derribo de un segundo helicóptero por parte de la MANPADSde

Ecuador, aunque este segundo derribo no ha podido ser confirmado. Al final del día el Perú

anuncia que se capturaron 3 bases ecuatorianas.

 31 de enero: Después de 24 horas de calma, tropas peruanas renuevan sus ataques contra

Tiwintza, Coangos y Cueva de los Tayos. Ecuador y Perú rechazan bilateralmente una

llamada internacional para un cese al fuego inmediato.

 1 de febrero: los ataques continúan, pero esta vez con el apoyo de artillería pesada. Aviones

peruanos biplaza de ataque ligero A-37B hacen su aparición en el campo de guerra,

bombardeando posiciones ecuatorianas. Incluso la base de Cóndor Mirador en la cumbre

de la cordillera del Cóndor es intensamente presa del fuego pesado de los aviones de la

FAP.

 2 de febrero: Se realizan no menos de 12 ataques aire-tierra por parte de la FAP, que ofrecía

apoyo a sus tropas que trataban de tomar Cueva de los Tayos y Base Sur.

 3 de febrero: Strikemasters Mk 89 y bombarderos ligeros A-37B ecuatorianos, bajo

cobertura aérea de interceptores de la FAE, hacen su primera aparición en el campo de

batalla, bombardeando posiciones peruanas.

22
 4 de febrero: Embraer EMB 312 Tucanos de la FAP realizan una salida nocturna

bombardeando la posición enemiga de Tiwinza.

 6 de febrero: La FAP hace por primera vez uso de sus bombarderos a reacción Camberra

para atacar posiciones ecuatorianas. Un Camberra peruano se reportó como perdido

posiblemente a causa de fuego antiaéreo o de las malas condiciones meteorológicas.En este

mismo día la FAP bombardea Base Sur recién capturada por el ejército peruano al

confundirla por Tiwinza, matando en el bombardeo a 6 de sus propios soldados.

 7 de febrero: Un helicóptero Mi-25 peruano es derribado tras una sucesión de, por lo

menos, dos impactos de misiles antiaéreos Igla. Bombarderos A-37B de la FAE, escoltados

por interceptores Kfir, atacan posiciones peruanas. Uno de los A-37B ecuatorianos es

impactado por la artillería antiaérea peruana. Sus pilotos por su gran entrenamiento logran

aterrizar este avión en la pista aérea de la ciudad de Macas y hoy por hoy reposa en un

museo de la Base Aérea de Quito. Los pilotos ecuatorianos fueron declarados héroes y se

encuentran en servicio activo.

 9 de febrero: La actividad aérea se intensifica en ambas bandos. La FAP lleva a cabo no

menos de 16 misiones usando caza-bombarderos Sukhoi Su-22. Esta vez los bombarderos

Camberra realizan un bombardeo nocturno.

 10 de febrero: La actividad aérea se intensificó en la zona de batalla. Durante la mañana

bombarderos A-37B y Sukhoi Su-22M son enviados por la FAP para atacar posiciones

ecuatorianas. Según la versión ecuatoriana, a las 12:45 salen 4 interceptores ecuatorianos

(2 Mirage F.1JAs y 2 IAI Kfir C.2s) de los escuadrones 2112 “Mirage” y 2113 “Kfir” tras

haber detectado 5 aeronaves y haber recibido la orden de scramble a las 12:30 del día 10

de febrero de 1995. Un IAI Kfir C.2 derriba un A-37B peruano, y dos Su-22 peruanos son

23
derribados por los Mirage F.1, mientras que otro A-37B peruano pilotado por el teniente

coronel Fernando Hoyos logra escapar de un IAI Kfir C.2 tras una gran maniobra volando

a ras de los árboles.36 Según la versión peruana los Sukhoi-22 peruanos fueron derribados

por artillería antiaérea basándose en un inicial comunicado oficial de las Fuerzas Armadas

del Ecuador, publicado el sábado 11 de febrero de 1995 en el Diario El Universo de

Guayaquil (año 74, Nº 149, Página 1) donde en primera instancia se habla del derribo de 4

aviones peruanos, en esta misma publicación el enviado especial de dicho periódico Luis

Rosero da a conocer la primicia del derribo de las aeronaves peruanas por las escuadrillas

de la FAE "conejos" y "broncos". En este suceso se identifica al piloto peruano del

escuadrón élite 111 de Su-22 como el comandante FAP Víctor Maldonado, quien logró

eyectarse y muriera después de ocho días de dramática supervivencia en la selva, tras ser

derribada su aeronave por Misiles teledirigidos y fuego de ametralladora de aviones de la

FAE siendo su cadáver encontrado diez días después de su caída, el 20 de febrero. Víctor

Maldonado recibió el ascenso póstumo a coronel. Los restos del mayor Caballero, piloto

de otro SU-22 en cambio fueron encontrados 6 meses después.

El actual Comandante General de la FAE, Brigadier General Raúl Banderas Dueñas, quien

fuese condecorado por las Fuerzas Armadas con la máxima distinción militar "héroe de guerra

del Cenepa" por comandar la misión que logró derribar tres aviones, describe lo vivido y las

consecuencias:

Yo era mayor ese tiempo y líder de la escuadrilla Conejos. Estaba con mi capitán Carlos

Uzcátegui (fallecido en el 2002 en un accidente aéreo en Salinas), él era mi número dos.

Cuando vieron a los aviones sin misiles todos se preocuparon y llegaron las preguntas, pero

enseguida nos pusimos a armar nuevamente los aviones, porque pensábamos que íbamos a

tener una represalia más fuerte. Pero no, les paramos completamente. Los peruanos no

24
volvieron a bombardear y nosotros conseguimos la superioridad área. Fue un golpe muy fuerte

para la aviación peruana, de cuatro aviones que salieron regresó uno.

El teniente coronel Hilario Valladares y el mayor Gregorio de Mendiola lograron eyectarse de

su Cessna A-37B "Dragonfly" subsónico el cual resultó derribado por un misil disparado por

un IAI Kfir C.2 pilotado por el capitán de la FAE Wilfrido Moya, misil que destruyó los

motores de la aeronave. Ambos pilotos fueron recogidos después por un helicóptero de la FAP.

 11 de febrero: A medida que el conflicto terrestre toma fuerza, la actividad aérea en el área

se incrementa, así, aviones de ataque A-37B ecuatorianos lanzan un ataque sobre

posiciones peruanas. Otro A-37B de la FAE es alcanzado por un misil de la MANPAD

peruana.

 13 de febrero: Un grupo de tanques ecuatorianos, refuerzan la brigada 7 Loja ecuatoriana,

debido al temor por parte de los militares ecuatorianos de una invasión a gran escala por

parte de los militares peruanos. El Perú lanza masivos ataques con cobertura aérea contra

de las posiciones ecuatorianas de Coangos y Tiwinza. Según fuentes ecuatorianas, un

helicóptero Mi-8TV y un Mi-17 peruanos fueron derribados; las fuentes peruanas niegan

esos derribos. En la noche el presidente peruano Alberto Fujimori aparece por primera vez

en CNN y TV PERÚ declarando la toma de Tiwintza.

 14-16 de febrero: Los combates, continúan a lo largo de toda el área de conflicto. El

miércoles 15 de febrero un grupo de periodistas internacionales arriban a una

supuesta Tiwintza tras una invitación del ejército ecuatoriano que, con posicionadores

GPS, militares ecuatorianos demuestran unas supuestas coordenadas exactas de Tiwinza

(3°27'57.18" Sur, 78°15'8.72" Oeste) que ya previamente habían hecho públicas a

principios de febrero de 1995. Los militares ecuatorianos estaban ansiosos por intentar

desmentir o al menos poner en duda, las enérgicas declaraciones del presidente peruano

25
Alberto Fujimori, hechas dos días atrás públicamente. Días después sin embargo, los

reporteros de la prensa internacional acreditados en el área de conflicto (TVE, BBC

WORLD, SKY NEWS, El Mundo, The Guardian, ITAR-TASS y RIA-NOVOSTI)

mediante sus propios GPS cuestionan y ponen en duda la veracidad de los parámetros de

los posicionadores GPS militares ecuatorianos.

 17 de febrero: En presencia de cuatro países garantes del Protocolo de Río (Estados Unidos

de América, Brasil, Chile, Argentina), el vice-ministro ecuatoriano de asuntos exteriores,

Marcelo Fernández de Córdoba y el vice-ministro peruano de asuntos exteriores, Eduardo

Ponce, firman en Brasil la Declaración de Paz de Itamaraty, confirmando un alto el fuego

inmediato y el establecimiento de un grupo de paz MOMEP (Military Observer Mission,

Ecuador and Peru), misión de observadores militares encargada de supervisar el

cumplimiento del alto el fuego. La MOMEP tiene como propósito el inspeccionar y

mantener presencia de observadores militares internacionales en las bases de Tiwinza y

Base Sur. Las otras funciones de la MOMEP son el de organizar y ejecutar el

establecimiento de los límites de una zona desmilitarizada. Las cancillerías del Ecuador y

del Perú se comprometen a emprender las conversaciones en torno a las causas pendientes

de ambos países.

 21 de febrero: Los primeros observadores de la MOMEP arriban a la base ecuatoriana de

Patuca. Sin embargo, la contraofensiva peruana, a lo largo de todo el día impiden que los

observadores alcancen el área de conflicto. Ecuador se queja ante la MOMEP que

helicópteros peruanos del Ejército Peruano y de la Fuerza Aérea del Perú sobrevuelan

constantemente sobre posiciones ecuatorianas, violando sistemáticamente el alto el fuego.

El gobierno peruano sin embargo, denuncia un constante acoso y bombardeo por parte de

la artillería ecuatoriana a las tropas y bases peruanas en la zona.

26
 22 de febrero: Esta fecha es catalogada como "Miércoles negro" por la prensa ecuatoriana

tras producirse una cantidad de bajas superior al total de bajas acumulado desde el inicio

de la guerra hasta ese entonces después de un ataque realizado tras acordarse el cese al

fuego, hecho corroborado por el general Paco Moncayo. El ejér las tropas operativas en

aquel sector, a costa de grandes pérdidas igualmente. Esa tarde y noche, tropas ecuatorianas

toman represalias contra el bando peruano utilizando armas de apoyo de fuegos. Al día

siguiente se detectaron movimientos a gran escala de evacuación de bajas por el lado

peruano según el comandante Paco Moncayo.

Así el ex comandante de la 5.ª DIS. del ejército peruano, el general Vladimiro López Trigoso

explicaría la situación en aquel entonces:

“Claro que hemos llegado a Tiwinza, no una vez sino dos, tres, cuatro veces. Lo que no hicimos

fue conquistar Tiwinza, es decir quedarnos en ese lugar”

Según el general Vladimiro López Trigoso, Tiwinza se convirtió de objetivo militar a objetivo

político por parte del mandatario Alberto Fujimori. El cual junto a cuarenta periodistas había

llegado al destacamento PV1 y pretendía dirigirse a Tiwinza en su afán de ser fotografiado por

la prensa en Tiwinza, y ser considerado el protagonista de la victoria militar con objetivo

reeleccionista según el general López Trigoso:

“Para mí, Tiwinza no fue objetivo militar. ¿Era necesario inmolar a mil, dos mil, tres mil

hombres sólo para quedarnos ahí? No valía la pena. Es un hueco cerca de la frontera, si nos

quedábamos ahí nos hacían papilla”

Hasta el 22 de febrero, se llevaban cinco días desde la Declaración de cese al fuego de

Itamaraty.

 28 de febrero: En los días siguientes las escaramuzas continúan. Sólo la presión de los

garantes, básicamente EE.UU. logró que ambos bandos respetaran el cese del fuego y se

27
estableciera una zona desmilitarizada. De esta manera se firma en Montevideo la

declaración de “Reiteración del compromiso a proceder a un inmediato y efectivo cese al

fuego”. Si bien incidentes menores se dan a lo largo de los siguientes meses, la Guerra del

Cenepa ha terminado oficialmente.

8.- TÉRMINOS DEL CONFLICTO

8.1.-DECLARACIÓN DE PAZ DE ITAMARATY

El 17 de febrero de 1995, se firma la Declaración de Paz de Itamaraty, en Brasil, que determina

la retirada de las tropas de ambos países.

Sin embargo, en incidentes "confusos", se producen nuevos combates en la zona del Cenepa

(Tiwinza, Base Sur y Cueva de los Tayos). Si bien ni Ecuador ni Perú cumplieron lo acordado

en el tratado de Itamaraty, la versión oficial ecuatoriana es que, debido a que el Presidente del

Perú, Alberto Fujimori, había anunciado anteriormente la captura de estos destacamentos, era

indispensable tomarlos antes de la llegada de los observadores y periodistas a la zona.

Periodistas peruanos y Alberto Fujimori llegan escoltados por un pequeño grupo de soldados

al izamiento de la bandera nacional del Perú en Cueva de los Tayos, un hecho que la

representante de los Estados Unidos ante la OEA, calificaría el viaje de Fujimori en una reunión

urgente de la OEA el 23 de febrero de 1995, de "provocación". El gobierno estadounidense

también expresaría su rechazo ante el uso bélico que se le dio el 22 de febrero a los helicópteros

que aquel gobierno dono al Perú para combatir el narcotráfico. El sábado 25 de febrero los

Estados Unidos instan a las partes "a evitar cualquier iniciativas que puedan ser interpretadas

como amenaza o como provocación". Finalmente se desmilitarizó la zona de conflicto; las

tropas ecuatorianas se replegaron a su lado de la Cordillera del Cóndor en Coangos y tropas

peruanas se abstuvieron de cruzar al lado occidental de dicha Cordillera e iniciar la toma de

28
Coangos, Cóndor Mirador y Banderas y se quedaron esperando nuevas ordenes en el Puesto de

Vigilancia Militar Peruano Número Uno ó PV1.

Según la tesis de Javier Pérez de Cuéllar, la desmilitarización debió efectuarse en ambos lados

de la frontera, teniendo así la base de Coangos que ser desmilitarizada, ya que desde la cumbre

de este sitio tropas ecuatorianas recibían apoyo logístico de su artillería, lo que facilitaría un

supuesto nuevo infiltramiento de tropas ecuatorianas en Tiwinza.

8.2.- ACTA DE BRASILIA

Observadores de los países garantes del Protocolo de Río de Janeiro se desplazan hasta la zona

del conflicto. El 2 de marzo, tras cinco semanas en enfrentamientos y escaramuzas, terminan

los combates. Hay numerosos heridos y muertos por ambos lados. Durante el proceso de

negociación, ambas partes ceden terreno, dejando a un lado sus posiciones extremas; el

Ecuador reconoce la “parcialidad” de la inejecutabilidad del protocolo de Río y por

consiguiente reconoce la autoridad del susodicho. El Perú, por su parte, reconoce por primera

vez la existencia de una disputa y la necesidad de una revisión de los impases del protocolo de

Río.

Los impases existentes se pueden resumir en cuatro puntos:

 Inejecutabilidad parcial del Protocolo de Río de Janeiro por la inexistencia del divisor de

aguas entre los ríos Zamora y Santiago.

 Problemas de demarcación: a) Sector Cucumaza Bumbuisa y el Yaupi Santiago.. b) Sector

Lagartococha-Güepí.

 Problemas que generan los cortes de los ríos por las líneas geodésicas. Problema en el río

Napo, Sector Yasuní-Aguarico.

 Canal del Zarumilla.

29
Tras una casi fallida ronda de negociaciones, la diplomacia condujo al acuerdo de Brasilia,

el 24 de octubre de 1998, firmado por el presidente peruano Alberto Fujimori y su colega

ecuatoriano Jamil Mahuad.

1. Los países garantes (Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos de América) resolvieron

que las altas cumbres de la cordillera del Cóndor y la región de Tiwinza, de 20 km²,

pertenece al Perú, se concede al Ecuador 1 km² de Tiwinza como propiedad privada

bajo la legislación privada del Perú, con la excepción de que esta propiedad nunca

podrá ser expropiada del Ecuador, se la usará para realizar actos conmemorativos y no

militares. A todo aquel que nazca en Tiwinza se le considerará peruano.

2. El Perú deberá garantizar el derecho perpetuo de libre navegación por el río Amazonas

y sus afluentes septentrionales, establecido en el Protocolo de Paz, Amistad y Límites

de Río de Janeiro del 29 de enero de 1942, habiendo recibido, además, un permiso por

50 años para establecer dos embarcaderos comerciales, cada uno de 150 hectáreas, y

libres de impuestos. Estos embarcaderos serán administrados por las empresas que

designe el Ecuador, pero tendrán que ser registradas bajo la legislación peruana.

3. Un parque binacional ecológico, aún por implementar, sería la representación de la paz

entre ambos países hermanos. También se establecieron los nuevos hitos en el sector

de Lagartococha – Güeppi y en Cusumasa-Bumbuiza y Yaupi-Santiago en la cordillera

de los andes, quedando la base Teniente Ortiz en el Ecuador y el Puesto Pachacútec en

el Perú.

En mayo de 1999, de forma conjunta, finalmente se colocó el último hito, de 30 en total, 23 de

ellos en el tramo de 78 km de frontera no demarcada en la Cordillera del Cóndor.

30
8.3.- PÉRDIDAS ECONÓMICAS Y BAJAS MILITARES

A pesar de que fue un conflicto corto de 5 semanas las pérdidas económicas fueron muy altas

tanto para el Perú como para el Ecuador, "en Ecuador el ministro de finanzas Modesto Correa

estimó el costo directo de la guerra en 250 millones de dólares lo que equivalía al 1 % del PIB

del Ecuador añadiendo también un egreso de 3 millones de dólares diarios a causa de la

presencia de la Momep mientras que el Perú en cambio perdió 400 millones de dólares durante

el conflicto, relacionados con el costo de movilización de las tropas y el costo de reposición

del equipo perdido. Sin contar con la carrera armamentista que se desataría en los próximos

años hasta la firma de paz.

La cifra oficial de muertos varía según la versión de cada país, Ecuador informó en primera

instancia oficialmente la muerte de 33 soldados y 70 heridos. En la actualidad, la Asociación

de ex Combatientes del Cenepa registra 131 afectados, 44 soldados perdieron total o

parcialmente sus piernas; 2 con mutilaciones en sus brazos; 7 tienen problemas auditivos y 78

sufren de psicosis de guerra y esquizofrenia. La memoria de los soldados caídos se inmortalizó

en monumentos, bustos y nombres de escuelas y colegios, en los lugares donde eran oriundos.

Por parte del Perú ha habido un aire de hermetismo en este tema aunque al final se ha

reconocido la muerte de 60 de sus soldados, esta situación se ha visto reflejada en los miembros

caídos en acción que nunca han sido indemnizados. Según el presidente de la Asociación

Nacional de Licenciados y Ex Combatientes de los Conflictos Armados en el Perú (Analccap)

Luis Lapa Espinoza solo en la región Arequipa se han identificado a 100 ex combatientes de la

guerra del Cenepa que están olvidados por las autoridades. Muchos, además de las dolencias

físicas, presentan trastornos psicológicos que no pueden ser tratados porque carecen de seguro

de salud. La Asociación de ex combatientes del Cenepa llevan además más de 17 años de lucha

por traer el cuerpo de seres queridos los cuales al menos 4 habrían sido abandonados en el

campo de batalla a lo cual la viuda del combatiente caído Wilson Cisneros se lamenta:

31
"Wilson amaba a su institución y no quería hacerla quedar mal yendo a los medios, pero ya no

puedo más"

Es difícil establecer si hubo un ocultamiento de la verdad por parte de los dos países. Según

algunos estimativos de organizaciones no gubernamentales hablan de una cifra total de 500

muertos sumados en ambos bandos, mientras que otros centros de documentación hablan de

una cifra de 120 muertos.

En cuanto a pérdidas de aeronaves por el lado peruano, comprobadamente, fueron las

siguientes:

 2 aviones supersónicos Su-22 perdidos en acción de armas.

 Un avión A-37 derribado en combate.

 1 avión Camberra B (I) Mk.8.

 Un helicóptero de ataque MIL MI-25 Hind D el 7 de febrero de 1995, aproximadamente a

las 14:30 horas por fuego antiaéreo, muriendo el Coronel FAP Marco Antonio Schenone

Oliva y su tripulación.

 Un helicóptero MI-8T EP 547 el 29 de enero de 1995, a las 13:35 horas, muriendo el Mayor

de Artillería Luis Alberto García Rojas y su tripulación tras ser alcanzado el helicóptero

por un misil.

 Un helicópteros MI-8T EP 547 13 de febrero de 1995, derribado por un misil antiaéreo, el

Teniente Coronel de Infantería Néstor G. Escudero Otero fallecería a causa de sus heridas

llegando a sobrevivir su tripulación tras 10 días perdidos en la selva.

Además la FAP informó la avería de un helicóptero TWIN BELL 212 ocurrida el 28 de febrero

de 1995 a las 09:00 a.m. el cual recibió varios impactos de bala en el tanque de combustible,

resultando herido un miembro de la tripulación.

Ecuador oficialmente reportó las siguientes pérdidas de material bélico:

32
 Un avión T33 en un accidente en Manta.

 1 aviones A37 y posiblemente un Kfir reparados y reincorporados a su flota.

 1 Helicóptero Gazelle siniestrado en circunstancias indeterminadas fuera de la zona de

conflicto.

8.4.- CONSECUENCIAS TRAS EL CONFLICTO ARMADO EN 1995

8.4.1.- CARRERA ARMAMENTISTA

Tras el cese de hostilidades, la reanudación del conflicto era una posibilidad a tener en cuenta.

Esto aceleró las gestiones para adquirir nuevo armamento. Por el lado ecuatoriano, en 1996 se

adquierieron 4 aviones Kfir C.2 y también se empezaron las negociaciones para la adquisición

de 8 Kfir C.10, negociaciones que fueron vetadas por el gobierno de los Estados Unidos para

evitar una escalada armamentista en la región. Mientras que por parte del Perú, el 6 y 13 de

mayo de 1996 se suscribe el contrato para la adquisición de aeronaves 21 MiG-29 y 24 Sukhoi-

25 respectivamente, compradas de segunda mano a Bielorrusia.

En 1998 Perú denunció que Ecuador habría estado infiltrando elementos militares en la zona

del Cenepa, entre fines de julio y mediados de agosto de 1998, lo que obligó a la MOMEP, a

restablecer una zona de control y vigilancia, con lo cual se volvió a una situación de tensión

que amenazó con desatar una nueva guerra entre ambos países. Como respuesta del Gobierno

peruano, se emite el Decreto de Urgencia Nº 032-98 el 14 de julio de 1998, en el que se autoriza

al Ministerio de Defensa la adquisición de tres aeronaves MiG-29 adicionales esta vez nuevas

en su variante Mig-29 SE a la Federación Rusa por medio de la compañía 'Rosvoruzhenie por

cerca de 127 millones de US$.

El ex-ministro peruano de defensa, el general (R) César Saucedo Sánchez que tomó la cartera

de defensa en julio de 1997 declaró en 2002, ante una comisión de investigación fiscalizadora

del congreso peruano las causas de la negociación de las aeronaves MiG-29:

33
Este decreto de urgencia lo firmé responsablemente, porque como Ministro de Defensa y

militar conocía las serias limitaciones de nuestras Fuerzas Armadas, luego del conflicto con el

Ecuador en 1995, que no sólo revisó la gravedad de haber costado la pérdida de valiosas vidas

de nuestros soldados, sino que adicionalmente fue destruido parte de nuestro material bélico

como, por ejemplo, 2 aviones de la Fuerza Aérea y 4 helicópteros de nuestro Ejército, lo que

nos puso en situación de verdadero peligro y en clara desventaja ante el Ecuador. Una situación

militar que ponía en peligro a nuestra soberanía e integridad territorial.

Finalmente el Perú adquirió 36 aeronaves MiG-29B y Su-25 de segunda mano a Bielorrusia

por un monto de 402 millones de US$. Con el objetivo de no solo defender las posiciones

peruanas sino de penetrar en el ámbito ecuatoriano apoyando el avance de las unidades

terrestres y navales. La ofensiva aérea aprobada por Alberto Fujimori incluía blancos militares

en la vecina Loja hasta la localidad de Esmeraldas, en el extremo norte de Ecuador. Además

de blancos militares, este diseño de la ofensiva incluía instalaciones petrolíferas, nudos

industriales y las centrales térmicas e hidroeléctricas. Sin embargo, cuando las aeronaves

fueron puestas a disposición de la Fuerza Aérea del Perú (FAP), los pilotos encontraron

aparatos cuyas condiciones técnicas hacían imposible cumplir con la estrategia militar

aprobada por Fujimori, ya que se encontraron en su posterior inspección con serias fallas

estructurales, siendo conocido de muchas fuentes este defecto, ni siquiera eran aparatos aptos

para operar por la noche. Según los oficiales de la FAP, haberse lanzado a una guerra hubiera

dejado en evidencia la inutilidad de la compra; por eso para el gobierno fue preferible firmar

el acuerdo de paz con Ecuador el 26 de octubre de 1998. Al no poderse alcanzar la paridad con

Ecuador y mucho menos lanzar una ofensiva con esas aeronaves. Este negociado daría pie al

juicio por traición a la patria que el fuero militar siguió a seis ex altos mandos de las Fuerzas

Armadas del Perú.

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Hechos similares sucedieron en el Ecuador, en el que el general y ex-ministro de defensa José

Gallardo fue enjuiciado por haber cometido actos de corrupción en la compra de fusiles en mal

estado para el Ejército Ecuatoriano durante el Conflicto del Cenepa. En el Ecuador, la

propaganda montada produjo un sentimiento de reivindicación de sus Fuerzas Armadas, la

posición peruana considera que intentaron esconder resultados similares en 1941 y 1981.

8.4.2.- CONTROVERSIAS

Según el historiador ecuatoriano Melvin Hoyos, la victoria no fue el sentimiento colectivo en

Ecuador al finalizar el conflicto del Cenepa y el sentimiento de fracaso fue notorio, a pesar de,

según él, la ventaja de sus Fuerzas Armadas –tropas mejor preparadas y armamento

sofisticado– más la significativa diferencia con respecto a los soldados caídos al otro lado de

la frontera.

“Nosotros, habiendo ganado, perdimos; ganamos por las armas y perdimos por la diplomacia.

Se manejó el asunto de una manera muy temerosa. Hubo también mucha presión por parte de

las potencias involucradas para que firmemos; y mucha flojera por parte del presidente de aquel

entonces de no exigir que no nos quiten un pedazo más”1 Historiador ecuatoriano Melvin

Hoyos

Así esto se ve reflejado en las palabras de los altos mandos militares ecuatorianos en su claro

anhelo de continuar con el conflicto y su disconformidad con el resultado de las negociaciones.

En 1998 en el salón Amarillo del Palacio de Gobierno los civiles recibieron con aplausos y

cantando el himno nacional la decisión de los garantes, mientras que los militares mantuvieron

otra actitud: tristeza, dolor, rabia, ira y resignación, reflejaban sus rostros:

"el Presidente Mahuad ha tomado una decisión y nosotros como militares debemos de acatarla".

Sin embargo, entre los edecanes de los jefes militares ecuatorianos e inclusive en los del propio

Presidente Mahuad, también se observó tristeza y dolor. "Lo perdimos todo" comentaban entre

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ellos y junto a otros oficiales de menor rango. Comandante General del Ejército Ecuatoriano

Carlos Mendoza

"el Tratado de Itamaraty, nos deja a los militares ecuatorianos, un sabor agridulce. Es un trago

amargo, porque por un lado llega la paz y por otro lado únicamente nos quedamos solo con

Tiwintza". Indicó que el anhelo de las Fuerzas Armadas no era que solamente Tiwintza sea

ecuatoriana sino toda la "oreja". "Todos los destacamentos que se constituyeron en el año 1995

en baluartes de nuestra defensa, hubiéramos querido que estén con nosotros", anotó. Recordó

que hay sangre ecuatoriana en Coangos, Base Sur, Base Norte, Cueva de los Tayos. Jefe del

Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas del Ecuador, Patricio Núñez

El General EE Paco Moncayo: que la paz que se obtuvo fue "con los tanques peruanos

amenazándonos. Una paz impuesta por la fuerza; una paz en la cual nosotros concedimos todo

y no recibimos nada". En la negociación "Perú ganó todo y Ecuador perdió todo".

Paradójicamente, para algunos peruanos, Ecuador fue el ganador de la guerra, declara el

historiador peruano Antonio Zapata. En los anteriores conflictos, todo había sido interpretado

como favorable para Perú, ya que las Fuerzas Armadas habían cumplido sus objetivos; en el

95 no fue así, sino que la apreciación fue ambigua.1 Esto se ve reflejado en las declaraciones

del General EP Roberto Chiabra, ex ministro de Defensa del Perú y jefe de operaciones del

Ejército Peruano durante el conflicto del Alto Cenepa, quien afirmó que Ecuador no ganó el

conflicto del Cenepa, sólo la guerra informativa.

Los detractores de las Fuerzas Armadas, transformados en analistas sin conocer lo sucedido,

asumieron la versión ecuatoriana, haciendo prevalecer sus intereses sin importarles los del país,

sostuvo durante la ceremonia de reconocimiento. Si ellos dicen que ganaron, ¿por qué entonces

aceptan ahora la validez y vigencia del Protocolo de Río de 1941 y el Laudo Arbitral de Díaz

de Aguiar que establecen con claridad que esos territorios son peruanos? Ellos (los

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ecuatorianos) dicen que ganaron porque citan textualmente a algunos peruanos que lo dijeron.

Fabricaron una rápida victoria la primera semana de febrero.

Estas declaraciones se ven contrapuestas con el punto de vista de la prensa peruana, un suceso

catalogado como "La derrota que Perú sufrió en el Alto Cenepa",un conflicto que reveló la

superioridad de Ecuador en equipo militar. Hecho que dio pie a la compra de aviones a

Bielorrusia tras concluirse que era imposible negociar con el vecino del norte en inferioridad

de condiciones. El general López Trigoso encargado de las operaciones militares durante el

conflicto armado describiría la situación militar de la siguiente manera:

"Que yo sepa, nada servía, nada volaba, es decir, de los 12 famosos Mirage que teníamos, si

dos volaban era mucho. Los demás no servían nada y para la guerra menos, porque un avión

tiene que tener sensores, radares, sistemas misilísticos para combatir en igualdad de

condiciones con lo que tenía el Ecuador. Por eso es que han derribado nuestros aviones porque

no sabían quién, cuándo y en qué momento les disparaban"

Durante el conflicto bélico contaban con cinco helicópteros, de los cuales "dos o tres siempre

estaban parados", cuenta el general López Trigoso.

"Con dos o tres helicópteros podíamos llegar todos los días volando, hasta las siete de la noche

sin descanso, llevando tropas, sacando heridos, transportando munición, un poco de alimento"

Este conflicto se vio empañado por los objetivos reeleccionistas del aquel entonces

mandatario Alberto Fujimori, donde la cúpula militar del régimen fujimorista había recibido la

información sobre infiltración ecuatoriana en territorio peruano en mayo de 1994; es decir,

meses antes de que estallase el conflicto bélico el 26 de enero de 1995. El general López

Trigoso encargado de las operaciones militares durante el conflicto narra la situación precaria

en la que las tropas peruanas tuvieron que hacer frente:

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"Yo le decía al general Hermoza: por amor de Dios, dígale al presidente que no venga aquí,

porque además de que no nos soluciona nada, paraliza el apoyo a mi gente", "Desde luego yo

tenía que estar dándole lo poco que había de raciones, hasta a los periodistas, vestirles a ellos

con ropa que no teníamos"

Alberto Fujimori tenía como objetivo político llegar a Tiwinza junto a su séquito de periodistas,

algo que no fue posible por la presencia de tropas operativas en el perímetro. Según Trigoso,

Tiwinza nunca pudo ser conquistada como lo deseaba Alberto Fujimori. El que fuera

comandante general de la 9.ª División Blindada en Tumbes y jefe de Estado Mayor de la

5.ª Región Militar Walter Ledesma se refiere al resultado de la guerra:

- ¿Hemos perdido o hemos ganado esta guerra? - Mire, uno de los dos bandos en conflicto ha

celebrado pomposamente la victoria. Ese bando lamentablemente ha sido el ecuatoriano y se

ha dado el lujo de hacer alusiones hirientes a nuestra dignidad naciona.

Carl von Clausewitz define a la guerra como un acto de violencia para obligar al oponente a

hacer lo que queremos que haga. Siguiendo este principio de Clausewitz, la realidad objetiva

evidencia que los ecuatorianos fueron derrotados, y por tanto, no consiguieron ninguno de los

objetivos que se habían trazado: poner en entredicho la validez del Protocolo de Río y lograr

la mediación papal,... es decir que Ecuador no logró militarmente el objetivo de obligar al

Perú a renunciar al Protocolo de Río de Janeiro e imponerle el protocolo Mosquera-Pedemonte,

supuestamente firmado en 1830, de lo cual se concluye que no existió la limitada victoria a la

cual Marcella hace mención, esto es reconocido por periodistas ecuatorianos nada triunfalistas

como el periodista ecuatoriano Alexis D. Valencia quien afirma que:

"El esfuerzo hecho por el gobierno ecuatoriano, de distraer e invertir un promedio de 500

millones de US$ anuales, en la compra de armamento sofisticado dentro de su programa

belicista contra el Perú, desde 1981 hasta 1995, fue estéril; Este esfuerzo que se realizó a

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expensas de dramáticas necesidades sociales no ha servido para avanzar un solo centímetro

hacia el Amazonas y apenas para escenificar una victoria de fantasía maquinada como

justificación de nuevas exacciones".

En el Perú, se puede decir que los resultados de las negociaciones que se definieron con el Acta

de Brasilia, hallaron encontrados sentimientos en la población, pero se obtuvo un consenso a

través del parlamento peruano, que finiquitó una salida, que se entiende como definitiva, a un

largo conflicto. Este tratado marcó el final del mito de que “los peruanos son los enemigos de

los ecuatorianos”. Todos los prejuicios, resentimientos, aversiones y actitudes de rechazo frente

al pueblo vecino se esfumaron. Desde las aulas infantiles se alimentaba ese resentimiento

cuando en las pastas de los cuadernos se reproducía el mapa de un territorio nacional

‘mutilado’, bajo la leyenda de que el Ecuador ‘ha sido, es y será país amazónico’”, cuenta el

historiador ecuatoriano Ángel Emilio Hidalgo. Eslogan que sirvió como polo de unidad hacia

un enemigo común como lo cuenta Paco Moncayo:

"En un país carente de conciencia nacional desde su misma fundación en 1830, y rasgado por

el intenso regionalismo y la rivalidad entre las ciudades de Quito –ciudad capital–, y Guayaquil

–núcleo económico de la nación–, el antiperuanismo pasó a convertirse en el único polo de

atracción capaz de unir a todos los ecuatorianos. Aunque en el Perú nunca llegó quizá a enraizar

un sentimiento generalizado de antiecuatorianismo –a excepción hecha de Iquitos y las

regiones nororientales colindantes con el Ecuador, paradójicamente los mismos territorios

sobre los que el Ecuador insistía en reclamar como suyos".

La comunidad regional saludó con beneplácito el fin de un problema regional. Mientras, la

diplomacia peruana de la época catalogó como un triunfo peruano el resultado de las

negociaciones, pues logró el cierre definitivo de su frontera con el Ecuador mediante

el Protocolo de Río de Janeiro. “La conclusión es que logramos firmar la paz, la gente se

acuerda poco de la guerra y lo que hemos difundido intensamente en Ecuador es que firmamos

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el acuerdo sin que nuestro territorio esté invadido, sin que nuestras poblaciones fronterizas sean

bombardeadas”, recalca Paco Moncayo, comandante general a cargo de las tropas durante el

conflicto.

9.- Análisis de la guerra informativa entre medios peruanos y ecuatorianos durante la Guerra

del Cenepa

 María Fernanda Burneo (ecuatoriana) en "Prensa y Nacionalísmo: Representaciones en la

Guerra del Cenepa en febrero de 1995 - Análisis de Discurso":

"el caso de estudio aquí analizado se ubica específicamente en febrero de 1995, durante la

invasión a la base de Tiwinza en la zona de conflicto del Alto Cenepa. En este mes se registró

un alza en los ataques peruanos a dicha zona en lo que se llamo también una guerra mediática,

pues los medios tanto ecuatorianos como peruanos jugaron un rol sumamente importante en la

emisión de las noticias sobre la posesión de las bases".

 La Revista Caretas, publicación semanal peruana opuesta al gobierno de Fujimori, en su

edición Nº 1349, de 1995, afirma lo siguiente:

"Mientras Ecuador utilizaba a fondo la "transparencia informativa", en el Perú no hubo

facilidades para la prensa extranjera durante toda la primera semana. El resultado fue un

desbalance que se hizo notorio en la cobertura de la Tv. Tanto CNN como TV Española

ubicaron a sus corresponsales del lado ecuatoriano. La semana pasada el noticiario CNN en

español puso a su conductor Jorge Gestoso en el frente de batalla al lado de tropas ecuatorianas

en imágenes emotivas.

La condición de Perú como país agresor se hace más creíble, ante la opinión pública

internacional, debido a otros dos factores. El primero consiste en que la inferioridad bélica de

Ecuador le hace desaconsejable tomar la iniciativa militar. El segundo es que, pese a las

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evidencias que están a la vista, en el Perú se insista cerradamente y no sólo desde el gobierno

en que no hay problema territorial pendiente porque el Protocolo de Río resolvió

definitivamente el asunto. Finalmente, ha contribuido a que se pierda la primera batalla una

imagen internacional de Alberto Fujimori, que no es de simpatía".

WEBGRAFIA:

 https://www.elpopular.pe/series/escolar/2016-11-14-la-guerra-del-pacifico-

perubolivia-y-chile

 https://historiaperuana.pe/periodo-independiente/republica/guerra-peru-chile-del-

pacifico/

 http://www.icarito.cl/2009/12/406-832-9-guerra-del-pacifico-18791883.shtml/

 http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-693.html

 https://www.google.com/search?q=GERRA+DEL+P%C3%81CIFICO&oq=GERRA

+DEL+P%C3%81CIFICO&aqs=chrome..69i57j0.8158j0j7&sourceid=chrome&ie=U

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