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ANALES | ASOCIACION ARGENTINA DE ECONOMIA POLITICA

XLVI Reunión Anual


Noviembre de 2011
ISSN 1852-0022
ISBN 978-987-99570-9-7

DECISIONES EN EL MANEJO DE RECURSOS


DE USO COMÚN: APLICACIONES
EXPERIMENTALES BAJO UN MODELO DE
APRENDIZAJE A LA COURNOT.

Arroyo, José
Guerrero, Daniel
Decisiones en el manejo de recursos de uso común: aplicaciones

experimentales bajo un modelo de aprendizaje a la Cournot

Santiago Arroyo M.†


Daniel Guerrero.‡
31 de agosto de 2011

Resumen
Este documento estudia el comportamiento de los agentes que se en-
frentan a toma de decisiones relacionadas con la preservación de los recur-
sos naturales de uso común. Para tal propósito, se aplican experimentos
económicos, en los que se simula la extración de un recurso natural de
uso común (RUC) bajo decisiones de aprendizaje a la Nash-Cournot por
parte de los agentes. Basado en un juego no cooperativo con información
completa y movimientos simultáneos, los resultados obtenidos en el exper-
imento muestran que luego de varias rondas, las decisiones de los agentes
se aproximan a lo sugerido por el equilibrio de Nash-Cournot. En concre-
to, se identifica que los procesos de aprendizaje en la toma de decisiones
relacionadas con la preservación de los recursos naturales de uso común,
resultan limitados por algún tipo de conocimiento en teoría económica,
nivel de escolaridad y por las decisiones de periodos anteriores, por parte
de los agentes, así como, por la influencia de las regulaciones o mécanismos
de control para sus decisiones.
Palabras claves: Recurso Natural, Juegos no cooperativos, Equilibrio
de Nash, Aprendizaje-información.
Clasificación JEL: I12, C72, K42, D83.
∗ Este artículo es un resultado del proyecto de investigación “Normas sociales de la población

dedicada a la pesca en el pacífico colombiano: una exploración desde el laboratorio económi-


co”, desarrollado actualmente por el Grupo de Investigación en Microeconomía Aplicada y
Métodos Experimentales, MIMΣX, categoría C de Colciencias. El proyecto es financiado por
la Pontificia Universidad Javeriana Cali y World Wildlife Fund (WWF Colombia).
† Profesor del Departamento de Economía y Director del Grupo de Investigación en Mi-

croeconomía Aplicada y Métodos Experimentales, MIMΣX, de la Pontificia Universidad Jave-


riana Cali. Estudiante de Doctorado en Economía de los Recursos Naturales y Desarrollo
Sustentable, Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM. Magíster en Economía y
Gestión Regional de la Universidad Austral de Chile. Email: jarroyo@javerianacali.edu.co.
‡ Profesor del Departamento de Economía y Asistente de investigación del Grupo MIMΣX,

Pontificia Universidad Javeriana Cali. Magíster en Economía de la Pontificia Universidad


Javeriana. Email: dguerrero@javerianacali.edu.co.

1
1 Introducción
La teoría económica propone un conjunto de supuestos para analizar a un
agente económico y las decisiones que este agente toma. Estos supuestos implíc-
itos, sugieren que el agente tiene un conjunto de preferencias bien organizado
de forma congruente y con información completa, para todos los aspectos rele-
vantes de su entorno, condicionando sus restricciones de forma exógena. Para
poder comprender que estos supuestos permiten analizar el comportamiento del
agente, se debe suponer además, que este tiene habilidades congitivas ilimitadas
que le permiten calcular la mejor decisión para alcanzar su mayor bienestar y
predecir cualquier tipo de consecuencias que deriven sus decisiones, tal y como
lo sugiere [Nash, 1950]. Adicionalmente, se asume que este agente toma sus
decisiones de forma aislada, y por tanto, el conjunto de agentes que comprende
su entorno, no condiciona sus decisiones.
En contraste a estos supuestos, [Simon, 1955] observó que los decisiones
económicas se derivan de condiciones significativamente diferentes a los supuestos
de la teoría económica. Estas condiciones, se definen como limitantes de la com-
prensión de las posibilidades de elección que tiene el agente disponible. Tales
limitantes, se centran en el principio de que los agentes tienen conocimiento
incompleto del entorno en el que toman la decisión, además de incapacidad
de anticiparse a los eventos y considerar todas la opciones posibles y las limi-
tadas habilidades cognitivas que le impiden al agente procesar todos los datos
disponibles para realizar su elección; estas limitantes, defininen el concepto de
racionalidad acotada 1 .
Este trabajo propone un desarrollo empírico, donde se aplican experimentos
económicos que siguen tanto el modelo desarrollado por [Ostrom et al., 1994],
[Cárdenas, 2003] y [Cárdenas y Ostrom, 2004], así como experimentos económi-
cos de aprendizaje a la Cournot, propuestos por [Fajfar, 2006], con la intención
de poder comprender la toma de las decisiones de los agentes económicos, en
función de la sostenibilidad de los recursos de uso común.
1 El concepto de racionalidad acotada, aparece como una alternativa a la racionalidad están-

dar imperante en la teoría económica. Lo que sugiere [Simon, 1986], es que existen situaciones
de decisión, cuya explicación motiva los nuevos desarrollos que cuestionan la racionalidad es-
tándar en economía. A modo de ejemplo, señalan [Plata y Mejia, 2010] que el mundo real de
los negocios y la política pública (donde existen restricciones de medios y contingencias), así
como, la investigación de operaciones (que requiere de modelos con un óptimo factible o de
búsqueda satisfactoria), situaciones de competencia imperfecta (oligopolio) y las expectativas
e incertidumbre, resultan ser un buen ejemplo de racionalidad acotada.

2
Dichos experimentos, complementan la propuesta de [Commons, 1931], en
donde los agentes se centran en los hábitos y costumbres para la toma de de-
cisiones. El autor sugiere que estos hábitos y costumbres se vuelven una regla
general de acción individual, asumiendo así que cuando una regla es transgre-
dida, las consecuencias traen consigo sanciones. Este concepto se deriva de las
prácticas constumbristas, las cuales le permiten al agente comportarse según su
voluntad restringido por medio de la regla dominante.
En conclusión, la intención central de este trabajo esta orientada al análisis
de la compilación de información sobre las lógicas de la racionalidad individual
y colectiva de las personas, teniendo en cuenta su sexo, edad y los diferentes
niveles de escolaridad, en función del aprendizaje orientado a su maximización
de beneficios, tal y como lo sugiere [Cárdenas, 2010a].
Para tal propósito, se aplicaron 92 experimentos en los que se simula la
extración de un recurso natural de uso común (RUC). Este juego económico,
presenta un dilema social en el que cada agente puede extraer una cantidad que
maximiza sus beneficios indiviudales, o extraer una cantidad que maximiza los
beneficios sociales del grupo en el que participa.
La estructura del documento que incluye esta introducción, esta organizada
de forma seguida, con la sección 2 que muestra una revisión sobre la teoría
de la nueva racionalidad. En la sección 3 se presenta el modelo teórico con el
cual se ha diseñado la metodología y diseño de los experimentos económicos.
Seguidamente, en 4 se explica la aplicación los experimentos y cúales son los
procedimientos realizados en cada uno de ellos. La sección 5, muestra el análisis
e interpretación de los resultados arrojados en la aplicación de los experimentos.
Por último, se presenta la sección 6 con algunos comentarios finales.

2 Marco de referencia
Existe gran cantidad de literatura relacionada con el estudio del compor-
tamiento acotado y la toma de decisiones económicas de los agentes, sin em-
bargo, resulta importante señalar que este documento centra su atención en
aquellas decisiones relacionadas con actividades de explotación de recursos de
uso común, y sobre todo, en como los agentes económicos aprenden sobre este
tipo de decisiones. En tal sentido y como lo señala [Ehrlich, 1996], es necesario
suponer que los agentes con interés en una toma de decisión que involucre incen-
tivos económicos, se comportan de forma racional2 . A continuación, se registra
la definición de la nueva racionalidad y la estructura de decisiones de los agentes.
2 Para entender lo que en esta documento se entiende por racionalidad, basta con recordar

el trabajo pionero de [Becker, 1968], en donde se argumenta que el individuo al elegir entre las
actividades legales e ilegales, toma una decisión racional teniendo en cuenta sólo los incentivos
económicos. En otras palabras, se sugiere que si se rompe una norma social predeterminada,
esto sería un compotamiento ilegal por parte de un individuo.

3
2.1 La nueva racionalidad y la estructura de la toma de
decisiones

[Simon, 1955], rechazando la idea de un homo económicus ideal y omni-


ciente, propone el concepto de racionalidad acotada para explicar cómo un
agente económico con limitaciones se enfrenta a problemas y toma decisiones
para resolverlos. Este concepto, propone que:

• Existe un conocimiento limitado e imperfecto sobre el entorno en el que el


agente se desenvuelve. En opocisión a la teoría clásica, este principio con-
sidera que un agente sólo conoce una parte infinitecimal de la información
relevante para alcanzar una meta óptima

• Los agentes se enfrentan a la incapacidad de considerar todas las alter-


nativas para solucionar un problema. Esto se debe a que las habilidades
congnitivas son limitadas y se derivan en dificultades para procesar toda
la información.

• Por último, la información disponible es imposible de asimilar, en otras


palabras, el agente no puede atender a toda esta información de manera
simultánea.

Adicionalmente, [Simon, 1986] afirma que para analizar el comportamiento


económico humano, además de las restricciones externas que impone el mer-
cado, se debe tener en cuenta aquellas restricciones internas que se presentan
debido a las imperfecciones humanas. Según [Simon, 1986], este criterio de im-
perfección no hace al agente irracional, sólo que sus decisiones tomadas en un
escenario con un presente no conocido por completo y con un futuro incierto, le
permitirán tener resultados satisfactorios.
Ahora bien, para explicar cómo se toman las decisiones dentro de un con-
texto de situaciones sociales y bajo consideraciones de racionalidad acotada,
[Simon, 1955] considera que el proceso empieza con la necesidad de tomar una
decisión identificada; el siguente paso es buscar las alternativas disponibles para
darle solución a su problemática. Dado esto, el agente se involucra en un proceso
de búsqueda en el que encontrará soluciones, las cuales compara según el resul-
tado que espera y quiere obtener. Este juicio de comparación está basado en la
experiencia del agente, la cual define la calidad del resultado que espera obtener.

4
Cuando el agente encuentra una solución o resultado satisfactorio, el proceso de
búsqueda debe terminar. A este tipo de comportamiento, [Simon, 1955] le de-
nomina satisfactorio, el cual tiene más generalidad que aquel que asume el ideal
maximizador.
Siguiendo con el análisis de la toma de decisiones de los agentes, [Bowles, 2004]
argumenta los agentes son adaptativos y siguen reglas establecidas, lo que les
permite minimizar los costos derivados de las limitaciones cognitivas al enfrentar
decisiones de análisis complejo, por lo tanto, los agentes toman comportamientos
según el contexto, determinando si son apropiados o no en un escenario dado,
tomando como referencia el estado acutal propio o del experimentado por otro
agente, derivándose un proceso de transmición de información y formando las
motivaciones e incentivos en la toma de decisiones.
En consecuencia, para [Bowles, 2004] la toma de decisiones de los agentes se
torna situacionalmente específica y endógena, implicando cambios conductuales
ante situaciones iguales a través del tiempo.
Debido a que los procesos de aculumación de información requieren de tiempo,
es necesario considerar la dinámica intertemporal de las decisiones humanas y
de su interacción con otras personas. Para entender esta dinámica, la teoría
de juegos y la economía experimental moderna, sugieren modelos en los que se
identifica el proceso de aprendizaje del agente en contextos de juegos extensivos.
Estos modelos de aprendizaje describen el comportamiento de largo plazo de los
agentes, mostrando cómo convergen o divergen del equilibrio de Nash.
Quizá el modelo de aprendizaje más antiguo y estudiado es el ajuste Cournot3 .
Lo que sugieren [Fudenberg y Levine, 1998] sobre dicho ajuste, es que cada ju-
gador escoge en un periodo determinado, sus acciones de forma simúltanea,
teniendo en cuenta las acciones pasadas de sus oponentes. Esta acción, pro-
pone que cada agente supone que su oponente toma en el período actual, la
misma decisión que tomó en el periódo anterior. Ahora bien, en un escenario
de decisión simultánea, en el que no existe comunicación entre los jugadores,
este referente de elección en el período pasado, es la predicción más cercana que
tiene un jugador en el período actual.
3 Este tipo de planteamientos, se centran en la estructura clásica de un oligopolio de

Cournot, es decir, el esquema propuesto no rompe los supuestos tradicionales de la toma de


decisión simúltanea, que hacen las firmas, con relación al nivel de producción que les permita
maximizar su beneficio. Para mayor detalle, ver [Monsalve y Arévalo, 2005] y [Varian, 1998].

5
Según este planteamiento, [Vega-Redondo, 1997] muestra que en un juego
donde se provee información acerca de las decisiones individuales de un conjuto
de oponentes, se puede llegar a influenciar un proceso de aprendizaje. Por tanto,
lo que sugiere [Vega-Redondo, 1997] es que un proceso evolutivo en el cual un
jugador puede imitar las estrategias exitosas de sus oponentes, resulta converger
a un equilibrio competitivo4 .

2.2 Revisión de literatura y evidencia empírica

La teoría de juegos junto a la economía experimental, han proporcionado


herramientas metodológicas para comprender el proceso de aprendizaje de los
agentes económicos. Dentro de la juegos diseñados para este propósito, se en-
cuentra el de ajuste Cournot, el cual se basa en el modelo de Oligopolio de
Cournot. En este escenario de mercado, cada empresa haciendo uso de su in-
formación, predice cuantas unidades producirá cada empresa en su entorno,
para así decidir el nivel de producción que le traerá el máximo beneficio. Esta
situación, supone que cada una de las empresas es capaz de predecir de forma
inmediata la cantidad de unidades que producirá el agregado de las empresas
restantes, de tal forma que su habilidad computacional se supone ilimitada.
Para contrastar esta hipótesis, el juego de ajuste Cournot propone un esce-
nario de competencia entre firmas, el cual se lleva a cabo en un número repetido
de rondas. Esto permite analizar, cómo las decisiones agregadas de los agentes
convergen o divergen del equilibrio de Nash no cooperativo5 .
Dentro de las hipótesis que contrastan este equilibrio teórico[Huck et al., 1999]
haciendo uso del juego de ajuste Cournot, demuestran que la mejor respuesta
que cada jugador tiene en cada ronda, se realiza ’imitando al mejor’. Este tipo
de comportamiento en la decisión, se lleva a cabo cuando cada jugador posee
información de las cantidades y las ganancias que tuvieron cada uno de sus com-
petidores en el periódo anterior. En otras palabras, sugieren [Huck et al., 1999]
que este tipo de conductas, es un proceso en el que se replica la mejor respuesta,
y esto conlleva a un equilibrio de Nash.
4 Es importante resaltar que [Vega-Redondo, 1997] asume un escenario con simetría en los

pagos derivados de las estrategias, lo cual hace que los jugadores sean más propensos a imitar
las decisiones de sus competidores.
5 Este juego de ajuste Cournot consiste en la simulación de un oligopolio donde un número

de jugadores, representando la elección de una firma, escoge un número de unidades que


quiere llevar al mercado. En este juego cada jugador tiene información de los pagos que recibe
individualmente y el agregado de los jugadores competidores. Este juego, en el cual la elección
de cantidades se hace simultánea entre el grupo de jugadores, se replica por varias rondas, lo
que permite identificar la convergencia hacia equilibrio teórico de Nash-Cournt, tal y como lo
señalan [Shy, 1995], [Monsalve y Arévalo, 2005] y [Fudenberg y Levine, 1998].

6
Aplicando el mismo juego, [Rassenti et al., 2000] muestran que las decisiones
tomadas en escenario de heterogenidad en las caracterísiticas de los jugadores
(costos marginales asimétricos), el equilbirio de Nash no es un buen referente
para predecir el comportamiento de los agentes. Esta conclusión se deriva de
estos resultados ya que cuando existe dicha asimetría es posible que se presenten
otros equilibrios diferentes diferentes al de Nash.
Usando una metodología similar, [Fajfar, 2006] muestra que cada uno de los
agentes involucrados en la dinámica del juego, haciendo uso de su racionalidad
y de información perfecta, determinan como sus mejores respuestas, las dadas
por sus rivales en los periodos o rondas anteriores, obteniéndose así un equilbrio
de Nash-Cournot. Según [Fajfar, 2006], esto evidencia que al existir mayor
información disponible, los agentes tomarán su decisión sin presentarse ninguna
colusión tácita. Este resultado muestra que al existir mayor información, se
induce a los jugadores a tener mayor competencia.

3 Modelo teórico
El diseño de los experimentos aplicados no está basado en un escenario de
oligopolio tal como sugieren [Huck et al., 1999], [Rassenti et al., 2000] y
[Fajfar, 2006], pero presenta el dilema social de la extracción de un recurso nat-
ural de uso común (RUC) en que las decisiones agregadas de los agentes puede
converger tanto a un equilibrio Nash-Cournot o un equilibrio Walrasiano6 . Par-
ticularmente, el diseño de este experimento se basa en [Ostrom et al., 1994] y
[Cárdenas, 2010b], en donde se afirma que un agente decide asignar un nivel
de esfuerzo en la extracción o manejo de un recurso de uso común, a partir
de las decisiones de los N usuarios envueltos en dicho RUC. Por tanto, lo que
sugieren [Ostrom et al., 1994] y [Cárdenas, 2010b] es que el nivel de beneficio
de un agente, dependerá de su propio esfuerzo y de la extracción agregada de
los usuarios del recurso.
6 El principio de un equilibrio walrasiano competitivo, define los precios como un mecan-

ismo que coordina las acciones individuales de los consumidores, haciendo que las cantidades
demandadas netas de los consumidores sean equivalentes a las cantidades disponibles ofrecidas
en el mercado. Esta noción, implica que los precios van a coordinar las elecciones óptimas
de todos los individuos en busca de su propio beneficio. Para ampliar este concepto el lector
interesado puede consultar a [Walras, 1990], Elementos de Economía Política Pura.

7
En primer lugar, [Ostrom et al., 1994] y [Cárdenas, 2010b] suponen un agente
i maximizador de beneficios en un escenario estático7 , con una función ob-
jetivo definida por su propio esfuerzo productivo xi y el esfuerzo productivo
PN
agregado 1 xj de los agentes que interactúan con él. Es necesario afirmar que
agente se involucra al proceso de producción motivado únicamente por su pro-
pio interés, A partir de esto, el beneficio privado del agente Y i se expresa de la
forma:

 
N
X
Yi = f xi , xj  (1)
j=1

Ahora bien, de lo señalado en 1 se puede verificar que medida que aumenta


el nivel de extracción privada, el ingreso del individuo aumenta. Esto se puede
registrar, como:

∂Y
>0 (2)
∂xi

Adicionalmente, se asume que los rendimientos marginales de su esfuerzo


son decrecientes8 , por tanto:

∂ 2 Yi
<0 (3)
∂x2i

7 Según [Gibbons, 1958] y [Shy, 1995], los agentes presentan una estructura de información

completa que les permite tomar decisiones racionales de forma simúltanea. Es decir, los
agentes se ecuentran en un equilibrio de largo plazo, donde la producción es igual a la tasa
de crecimiento del recurso natural. Para ampliar este tratamiento, el lector interesado puede
consultar [Clark, 1990].
8 Este principio neoclásico de los factores productivos, implica que por cada unidad de

esfuerzo adicional que un agente aplica al sistema de producción, obtendrá un retorno adicional
menor que el que obtuvo en la unidad de esfuezo anteriormente aplicada. Esto ocurre, ya que
los esfuerzos adicionales ocasionan agotamiento de la mano de obra, tal y como lo señala
[Varian, 1998].

8
Así mismo, teniendo en cuenta la rivalidad del recurso, se debe comprender
que a medida que la extracción agregada aumenta, el beneficio privado dismin-
uye, asi:

∂Yi
<0 (4)
∂xj

A partir de 2, 3 y 4, se puede suponer que cada agente tiene una cantidad


de esfuerzo máximo ei , lo que permite proponer una función que expresa los
rendimientos marginales decrecientes de la mano de obra9 :

1
g(xi ) = axi − bx2i (5)
2

En 5, a y b son parámetros positvos de productividad del agente. Adicional-


mente, xi  [0, ei ]. Esta función, implica que el agente podrá extraer hasta un
nivel de:

a
xM SY = (6)
b

La ecuación 6, muestra que el agente esta obtienendo rendimientos marginales


positivos. En tal sentido, se advierte que las unidades de extracción superiores a
xM SY , le proporcionan al agente rendimientos marginales negativos. Por tanto,
xM SY es un nivel de extracción denominado Máxima Extracción Sostenible.
Por último, teniendo en cuenta la extracción agregada, y lo que cada agente
j deja de extraer, la función objetivo del problema de optimización que se debe
resolver, se define:

N
1 X
Yi = axi − bx2i + ϕ (ej − xj ) (7)
2 j=1

La expresión 7 cumple con las condiciones 2, 3 y 4. En esta expresión, el


9 Este modelo de acceso libre fue desarrollado por [Gordon, 1954], indicando que los recursos

naturales presentan adversidades biológicas, incluyendo la posibilidad de la extinción. En este


modelo, los incrementos del esfuerzo productivo traerán consigo rendimientos marginales de
la mano de obra decrecientes, ya que al sobrepasar la capacidad de regeneración autónoma
del recurso, estos esfuerzos traerán progresivamente menores niveles de extracción.

9
parámetro ϕ representa el costo que asume el agente i por causa de la externali-
dad impuesta por la extracción agregada de los agentes. Si se supone que todos
los agentes comparten la tecnología de extracción y sus dotaciones iniciales son
iguales, se propone simetría en su capacidad de extracción, tal que e = ei , lo
cual redefine la expresión 7, asi:

N
1 X
Yi = axi − bx2i + ϕne − ϕ xj (8)
2 j=1

Donde n es el número de usuarios del recurso. Según 8, cada jugador i


escogerá un nivel de extracción xi que le permita maximizar sus beneficios pri-
vados, donde:

a−ϕ
xN
i = (9)
b

En 9 se asume una extracción estrictamente positiva, xN i (0, e]. La expre-


sión 9, es una solución que depende de los parámetros productivos del agente
a y b y del costo de la externalidad ϕ. Esta solución, tal y como lo afirman
[Ostrom et al., 1994], no tiene en cuenta el número de usuarios en el recurso,
asumiéndose como una solución individual competitiva.
Por otro lado, se presenta el optimo social10 por medio de la expresión:

X X 1 X 2 X
W = Yi = axi − b xi + ϕn2 e − ϕn xi (10)
2

En 10, se expresa el beneficio agregado de la extracción de todos los usuarios


del recurso. Si se asume a los agentes maximizadores, se obtiene el resultado:

a − nϕ
xSi = (11)
b

10 Un óptimo social, o eficiente en el sentido de Pareto se refiere a una asignación de recursos

donde cada uno de los agentes disfruta del mayor bienestar posible dadas las utilidades de los
demás, en este sentido, al mejorar el bienestar de un sólo agente, es necesario disiminuir el
bienestar de otro u otros agentes involucrados en la asignación. Para ampliar este concepto,
el lector puede consultar [Varian, 1998]

10
Ahora bien, se debe de entender que se asume una extracción estrictamente
positiva, xN i (0, e]. Teniendo en cuenta 11, es fácil ver que a medida que
más usuarios se suman a la extracción del recurso, la cantidad de extracción
individual xSi disminuye. Por tanto, concluyen [Ostrom et al., 1994] que para
un número de usuarios mayor a uno, n > 1, se tendrá que xSi < xN
i , y con ello
se genera el dilema social estudiado.

4 Metodología
Para el desarrollo empírico de este trabajo, se aplican experimentos económi-
cos que siguen el modelo desarrollado por [Ostrom et al., 1994], [Cárdenas, 2003]
y [Cárdenas y Ostrom, 2004]. En tal sentido, la intención central de este trabajo
esta orientada a la compilación de información sobre las lógicas de la racional-
idad individual y colectiva de las personas teniendo en cuenta su sexo, edad y
los diferentes niveles de escolaridad, en función del aprendizaje orientado a su
maximización de beneficios, tal y como lo sugiere [Cárdenas, 2010b].

4.1 Diseño del experimento

La función objetivo del problema de optimización que se debe resolver, com-


prende parámetros que definen el beneficio de un jugador. El problema que se
debe resolver, es encontrar el punto óptimo de extracción individual, que sigue
el modelo de [Cárdenas, 2010b], es decir:

a−ϕ
xN
i = (12)
b

Para lo registrado en 12, se tiene que, a: El ingreso por unidad extraída, b:


El costo en el que incurre el jugador derivado de sus rendimientos marginales
decrecientes, ϕ : El costo de la externalidad impuesta por el agotamiento del
RUC y n: Número de jugadores. A partir de [Cárdenas, 2010b], se sugiere que
a=60, b=5, ϕ=20. Con ello, la solución para el problema de maximización del
beneficio privado, se define por:

a−ϕ 60 − 20
xN
i = = =8
b 5

Lo que indica que el jugador maximiza su beneficio cuando extrae 8 unidades.

11
Para encontrar la solución del problema de maximización del beneficio so-
cial, se debe tener en cuenta que en cada grupo observado, se tiene un número
máximo de 5 jugadores, por tanto n = 5, obteniendo el resultado:

a − nϕ 60 − 5(20)
xSi = = = −8
b 5

Pero, tal y como lo señala [Cárdenas, 2010b], debido a que las extracciónes
deben ser estrictamente positivas, se asume que la mínima extracción posible,
es:

xSi = 1

Teniendo estas dos soluciones, el conjunto de posibilidades de extracción de


cada jugador está comprendido en un intervalo discreto, que oscila entre 1 y 8
unidades enteras.

4.2 Aplicación del experimento

Los resultados presentados en este estudio son producto de experimentos


económicos realizados en dos universidades de la ciudad de Santiago de Cali,
Colombia. Este proceso de validación empírica, se llevó a cabo durante los
meses de febrero y julio de 2011, recreando un laboratorio en el que los agentes
simulan la extracción de un RUC, como es la pesca. Los jugadores observados
en tal aplicación, son:

• Estudiantes del pregrado de Economía de la Pontificia Universidad Jave-


riana Cali y de la Universidad Santiago de Cali, anotando que algunos de
ellos, ya habían cursado la asignatura de teoría de juegos al momento de
la aplicación.
• Profesores del Departamento de Contabilidad y Finanzas de la Pontifi-
cia Universidad Javeriana Cali, los cuales conocen conceptos económicos
teóricos y algunas nociones ligeras de teoría de juegos.

• Estudiantes de la Especialización en Gerencia Ambiental y Desarrollo


Sostenible de la Universidad Santiago de Cali, quienes han realizado estu-
dios en disciplinas, como: biología, administración ambiental, ingeniería
ambiental, ingeniería agrónoma e ingeniería civil.

12
• Personal de servicios operacionales de la Pontificia Universidad Javeri-
ana Cali (jardineros, aseadores, conductores, mantenimiento, cafeteria,
entre otros), quienes no han tenido la oportunidad de conocer conceptos
económicos teóricos.

Como complemento de la descripción anterior, se debe señalar que el experi-


mento económico aplicado comprende una muestra de 92 jugadores, a los que
se les pregunto el sexo, la edad y los años de escolaridad. Los experimentos se
ralizaron formando grupos de cuatro o cinco jugadores con condiciones socio-
economicas similares. Antes de inciar el juego, se le presentó a los jugadores
una exposición del contexto del experimento, las reglas del mismo y se explicó
que que los pagos individuales dependían de su extracción y al mismo tiempo
del agregado de las extracciones de sus competidores. Algunos de estos pagos
fueron remunerados de forma monetaria, mientras los otros, se remuneraron con
incentivos académicos11 .

4.2.1 Fase I.
A cada jugador se le entregó una hoja en la que iba asignando la cantidad de
extracción de RUC (por ejemplo, número de peces capturados) en cada ronda.
Adicionalmente, se le proporcionó a cada jugador, una hoja donde se compilaba
la cantidad extraída de forma individual, y la cantidad agregada del grupo.
Por último, se suministró una tabla en la cual se encontraban los pagos que
cada jugador recibía en cada ronda, anotando que cada jugador se enteraba
del total extraído por el grupo, unicamente al finalizar cada ronda, toda vez
que se tienen decisiones de orden simultáneo bajo un contexto no cooperativo,
[Ostrom et al., 1994] y [Cárdenas, 2010a].
Cada sesión del experimento económico aplicado, se realizó en 20 rondas.
En una primera fase de 10 rondas, se aplicó un tratamiento de libre elección, es
decir, en cada ronda, cada uno de los jugadores elige de forma simultánea un
P
nivel de extracción de RUC xi , entre 1 y 8. Por tanto, el nivel agregado xj
del grupo tenía un mínimo de 4 o 5 unidades según el tamaño del grupo y un
máximo de 40 unidades. Para cada grupo se asignó un monitor, que compilaba
la cantidad extraída por el grupo en cada ronda, y quien una vez de realizar la
suma total del grupo, la informaba a todos sus miembros con la intención de
que cada jugador pudiera ubicar el pago obtenido en cada ronda.
11 El acumulado en las 20 rondas, se convertia a una cifra monetaria en pesos colombianos,

que se pagaban una vez se finalizaba el experimento. En promedio, se pagaron $11.500, algo
equivalente a U$6.60.

13
De esta forma, los pagos individuales se definían cuando el monitor in-
formaba la cantidad total extraída por el grupo. Derivado de esto, se puede
señalar que el pago que cada jugador recibía en cada ronda, tal y como lo sug-
ieren [Ostrom et al., 1994] y [Cárdenas, 2010a], se puede expresar por:

X
wi = f ( xj − xi ) (13)

donde wi es el pago de individual de cada jugador en cada ronda, el cual


P
comprendía un mínimo de 198 puntos cuando, xi = 1, mientras xj = 32,
la cual es la cantidad máxima posible del agregado de sus oponentes cuando
cada uno extraía 8 unidades y considerando que el grupo estaba conformado
por 5 jugadores. Asi las cosas, el máximo puntaje individual se obtenía cuando
P
xi = 8, mientras xj = 4, la cual es la cantidad mínima posible del agregado
de sus oponentes cuando cada uno extraía solamente 1 unidad.

4.2.2 Fase II.

Para la segunda etapa del experimento económico, entiendáse las 10 rondas


restantes, los grupos se diferenciaron por tratamientos que sugieren distintos
tipos de regulaciones o mecánismos de control, que pueden ser de ordén externo
o interno, a cada una de las decisiones de extracción que los jugadores tomen
en cada ronda. Estos tratamientos, consisitían en:

1. Comunicación (COM): Una vez finalizada la ronda 10, se le indica a los


jugadores que se les va a permitir tener un tiempo de comunicación, para
antes del inicio de la segunda etapa del juego. En este tratamiento, se
le permitía al grupo hablar de su percepción del juego, de cómo jugaron,
de cómo pensaban jugar y de cómo ellos pensaban que habian obtenido
los mayores puntajes en cad una de las rondas anteriores. En algunas
ocaciones, en este tipo de conversaciones se hablaba de cómo un jugador
tomaba una decisión despues de que el monitor anunciaba el total de
extracción agregado del grupo.

2. Doble Comunicación (DCOM): Este tratamiento fue aplicado de manera


similar al de comunicación, con la novedad de que exisitía una segunda
oportunidad de comunicarse con los compañeros del grupo antes de em-
pezar la ronda 15.

14
3. Regulación Externa Baja (REB): En este mecánismo de control, se le
explicó a cada jugador que en caso de que su decisión de extracción re-
flejerá cantidades de RUC, por arriba de un número sugerido en términos
de la sustentabilidad del recurso(xi = 1), entonces, se procederia con la
imposición de una posible penalización. En concreto, se les indicó que
cada unidad extraída superior a 1, tenía una penalización de 50 puntos
por unidad, con lo que evidentemente sus pagos al final de cada ronda
se podrían ver afectados. Esta regulación se realizaba de forma aleatoria
después de finalizar cada ronda, es decir, cada jugador tenía una proba-
bilidad de 0.20 de ser supervisado y penalizado.

4. Regulación Interna Baja por voto en cada ronda (RBVR): al igual que
el tratamiento anterior, a los jugadores se les sugiere la misma regla de
extraer una cantidad xi = 1. La diferencia que tenía este mecánismo
de regulación respecto al ya señalado, era que la regulación no se iba a
realizar de manera aleatoria, sino que cada jugador debía votar si quería
o no quería ser regulado al final de la ronda. Asi las cosas, si la cantidad
de votos a favor de la regulación era igual o superior a 3, se aplicaba
el criterio de regulación y por tanto se impondrian las penalizaciones ya
indicadas, para cada uno de los jugadores del grupo que habia decidido
extraer cantidades superiores a xi = 1. Si la cantidad de votos era inferior
a 3, no se realizaba dicha regulación.

5 Resultados
Considerando que el experimento económico aplicado tiene dos momentos que
se logran diferenciar en términos de un comportamiento de los agentes a partir
de decisiones libres (rondas 1-10), y decisiones posiblemente influenciadas por el
anuncio de reglas (rondas 11-20) que favorezcan a la preservación de los recursos
de uso común. A continuación, se presenta la interpretación de los resultados
obtenidos en el experimento para estos dos tipos de momentos.

5.1 Rondas 1-10


Para analizar el comportamiento de los agentes a los que se les aplicó el exper-
imento económico, en función de su capacidad de aprendizaje por decisiones a
favor de la sostenibilidad de recursos de uso común, se define inicialmente si el
promedio de extracción x̄i que obtuvo cada jugador para las últimas 3 rondas

15
de la primera fase (rondas 8-10), fue inferior o igual a 4 (x̄i ≤ 4), toda vez
que dichas decisiones muestran que el agente reconoce cuales son los niveles de
extracción que le permitirán tener los mayores puntajes en el experimento, bajo
el enfoque de sustentabilidad del recurso de uso común.
A modo de complemento, de los 92 jugadores que participaron en el exper-
imento, se tiene que 62 presentaban algún tipo de conocimiento en aspectos
relacionados con la teoría económica, es decir, el 67% de la muestar total. Adi-
cionalmente, se observa que de estos 62 jugadores, 33 son hombres y 29 son
mujeres. Dentro de este grupo, la máxima edad registrada es de 40 años y la
mínima de 17 años; mientrás que, los años de escolaridad se encuentran entre
13 y 18 años, situación que comprende un intervalo de escolaridad entre se-
gundo año de economía y estudios de maestría ya finalizados, como lo indica la
siguiente tabla.

Table 1: jugadores con algún conocimiento en teoría económica

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 24.97 9.32496 13 18
Edad 13.25 2.24649 17 40
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Ahora bien, analizando si estos jugadores tuvieron un comportamiento en


el que x̄i ≤ 4 en las últimas 3 rondas del juego, se observa que únicamente 18
jugadores, 29%, siguen la lógica de ’conservación del recurso’, deduciéndose
que los demás siguen un comportamiento Walrasiano en el que tratan de obtener
la máxima extracción posible. La información sobre de la edad, el sexo y la
escolaridad estos jugadores, se encuentra resumida en la tabla 2.

Table 2: Jugadores con conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4 en rondas


8-10

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.39 5.0036 13 18
Edad 20.72 1.19503 18 40
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Estos resultados permiten concluir que aunque los jugadores tengan algún
tipo de conocimiento en teoría económica, esto no es condición suficiente para
buscar el máximo beneficio social, es decir, su aprendizaje no está en función
de buscar un beneficio social.

16
De forma paralela a la interpretación anterior, interesante resulta no con-
centrarse unicamente en aquellos individuos con algún tipo de conocimiento en
teoría económica. En tal sentido, al analizar dentro del total de la muestra a
aquellos que siguieron un comportamiento en el que x̄i ≤ 4 en las últimas 3 ron-
das del juego, se puede observar que 24 jugadores, 26%, tuvieron un aprendizaje
en busca del máximo beneficio social, tal y como lo muestra la tabla 3.

Table 3: Jugadores con x̄i ≤ 4 en rondas 8-10

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.42 1.63963 13 18
Edad 23.5 6.6985 18 40
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Del total de estos jugadores, 12 son hombres y 12 mujeres, situación que


claramente sugiere que no hay diferencias significativas en los procesos de apren-
dizaje para decisiones relacionadas con la conservación de recursos naturales, en
términos del sexo de los individuos.
De estos jugadores, se observa que 18 tienen conocimientos económicos teóri-
cos, mientras que los 6 restantes no tienen este tipo de formación, tal y como lo
sugiere la siguiente tabla.

Table 4: Jugadores sin conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4 en rondas


8-10

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.5 7.7386 11 16
Edad 31.83 3.1885 28 36
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Observando las caracterísiticas de los jugadores que no tienen tal formación


académica, se encuentra que la mínima escolaridad registrada por ellos, equiv-
ale al grado 11 de bachillerato (finalización de educación secundaria para el
caso Colombia). Dentro de este subgrupo, existen 3 jugadores que pertenecen
al grupo de trabajadores de servicios operacionales de la Pontificia Universidad
Javeriana Cali, los 3 restantes pertenecen al grupo de posgrado en Gerencia Am-
biental de la Universidad Santiago de Cali. Es necesario anotar que el promedio
acumulado en las primeras 10 rondas para 4 de los jugadores observados, ex-
cede las 4 unidades definidas como indicador de conservación, lo cual sugiere
que los agentes lograron reconocer en algún momento del juego, que era posible

17
obtener puntajes mayores, jugando a extraer niveles bajos del recurso, tal y
como lo garantizan [Ostrom et al., 1994] y [Cárdenas, 2010a]. Este resultado,
indica que el nivel de escolaridad si influye en el aprendizaje de los individuos,
en términos de decisiones en función del máximo beneficio social, como se puede
ver en la tabla 5.

Table 5: Detalle de jugadores sin conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4


en rondas 8-10

Edad Escolaridad Sexo Promedio 1-10 Promedio 8-10


Operacionales 36 11 M 4.3 3.3
Operacionales 32 11 H 4.1 2.0
Operacionales 29 11 H 4.7 3.7
USC Posgrado 35 16 M 2.5 2
USC Posgrado 28 16 H 4.1 3
USC Posgrado 31 16 H 4 2.3
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

5.2 Rondas 11-20


Después de aplicar los tratamientos de control o mecánismos de regulación para
las decisiones que tomen los jugadores en cada una de las rondas comprendidas
entre la 11 y la 20, para cada uno de los grupos; se puede observar que aquellos
que siguen el comportamiento de x̄i ≤ 4, aumenta a 46 personas, es decir, el
50% de la muestra total.
Bajo estos resultados, se logra reconocer que de los 46 jugadores que siguen
el comportamiento de x̄i ≤ 4, 23 son hombres y 23 son mujeres, lo que una
vez más evidencia que no se presenta ninguna diferencia en las proporciones.
Ahora bien, según la lógica de los tratamientos aplicados, se puede observar
que 13 jugadores pertenencen al grupo de Comunicación y 20 al de Regulación
Interna Baja por Voto durante cada Ronda. Adicionalmente, se observa que
10 de ellos pertenecen al grupo de Regulación Externa Baja, y sólo 3, al grupo
de Doble Comunicación. La tabla 6 presenta un resumen de la información de
estos jugadores.

Table 6: Jugadores con x̄i ≤ 4 en rondas 11-20

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.63 2.5417 5 16
Edad 26.56 10.1251 17 57
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

18
Teniendo en cuenta el comportamiento de x̄i ≤ 4 para las rondas de 11 a la
20, es necesario observar cúales de estos jugadores tienen o no tienen conocimien-
tos económicos teóricos. Asi las cosas, se presenta en la tabla 7 el resumen de
la información de aquellos agentes que siguen el comportamiento de x̄i ≤ 4 y
que tienen algún tipo de conocimiento en teoría económica.

Table 7: Conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4 en rondas 11-20

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.64 1.3113 13 18
Edad 31.83 3.1885 17 40
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

En total, se muestran 28 jugadores, de los cuales, 14 son hombres y 14 son


mujeres. De estos 28 jugadores, 7 pertenecen al grupo de Comunicación y 13
al de Regulación Interna Baja Voto por Ronda. Adicionalmente, se observa que
5 de ellos pertenecen al grupo de Regulación Externa Baja; mientras 3 de estos
jugadores, pertenecen al grupo de Doble Comunicación, ver figura 1.

Figure 1: Mécanismo de doble comunicación

Fuente: Elaboración propia, a partir de experimentos aplicados.

Siguiendo con el análisis del comportamiento de x̄i ≤ 4 para las rondas de


11 a la 20, pero ahora teniendo en cuenta a aquellos jugadores que no tienen
conocimiento de teoría económica, se puede analizar que de estos 18 jugadores,
9 son hombres y 9 son mujeres, afianzando el hallazgo ya señalado en términos

19
de las no diferencias por sexo, para aquellas decisiones en favor de la sosteni-
bilidad del recurso de uso común. De estos 18 jugadores, 6 pertenecen al grupo
de Comunicación, 7 al de Regulación Interna Baja Voto por Ronda y 5 al de
Regulación Externa Baja, tal y como se aprecia en la tabla siguiente.

Table 8: Jugadores sin conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4 en rondas


11-20

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.61 3.7907 5 18
Edad 35.96 8.9719 28 50
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Por último, se observa el comportamiento de aquellos jugadores que tuvieron


decisiones de x̄i ≤ 4 para las rondas comprendidas ente 8-10, y 11-20. En este
análisis, se observa que 13 de los 92 jugadores mantuvieron un comportamiento
en función de la búsqueda del máximo bienestar social. Esto sugiere que los
jugadores mantuvieron su decisión de extraer bajos niveles del recurso. De estos
13 jugadores, 6 son hombres y 7 mujeres, lo que muestra una sútil diferencia en
términos de comportamientos prosociales y por supuesto de sostenibilidad del
recurso natural, a favor de las mujeres. Particularmente, de estos 13 jugadores,
la mayoría se agrupa en el grupo de Comunicación (5 de ellos) y en el grupo de
Regulación Interna Voto por Ronda (6 de ellos), tal y como se puede verificar
en la tabla 9.

Table 9: Jugadores con x̄i ≤ 4 en rondas 8-10 y rondas 11-20

Promedio Desv.Estandar Min. Máx.


Escolaridad 13.69 1.97419 11 18
Edad 24.85 8.14395 18 40
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

Dada esta situación, se observa que de los 13 jugadores que siguieron un


comportamiento de x̄i ≤ 4 para las rondas 8-10 y 11-20, se tienen 4 jugadores
que no presentan algún tipo de formación en teoría económica. De estos 4
jugadores, 2 son hombres y 2 son mujeres. En este análisis, se observa que el x̄i
para 3 de estos jugadores, es superior a 4 unidades en las rondas 1 a 8.

20
Adicionalmente, se observa que el x̄i general de las rondas 1 a 20, es inferior
a 4 unidades, tal y como se muestra en la tabla 10.

Table 10: Sin conocimientos en teoría económica y x̄i ≤ 4 en rondas 8-10 y


11-20
P rom. P rom. P rom. P rom.
Grupo Tratam. Edad Esco. Sexo
1 − 10 8 − 10 11 − 20 1 − 20
Opera. Com 36 11 M 4.3 3.3 3.5 3.9
Opera. Com 32 11 H 4.1 2 2 3.1
USC Pos. RBVR 35 16 M 4.1 2 1.9 2.2
USC Pos. RBVR 28 16 H 4 3 3 3.6
Fuente: Estimaciones propias a partir de experimentos aplicados.

6 Comentarios finales
El objetivo principal de este artículo es estudiar el comportamiento de los
agentes que se enfrentan a toma de decisiones relacionadas con la preservación
de los recursos naturales de uso común. Para ello, se recrea un laboratorio en el
que los agentes simulan la extracción de un RUC, como es la pesca. Los resul-
tados presentados en este estudio son producto de 92 experimentos económicos
realizados en dos universidades de la ciudad de Santiago de Cali, Colombia, a
estudiantes de pregrado en economía, estudiantes de posgrado en gerencia ambi-
ental, profesores de contabilidad y finanzas y personal de servicios operacionales
(jardineros, aseadores, conductores, mantenimiento, cafeteria, entre otros).
Basado en un juego no cooperativo con información completa y movimientos
simultáneos, los resultados obtenidos en el experimento muestran que luego de
varias rondas, las decisiones de los agentes se aproximan a lo sugerido por el
equilibrio de Nash-Cournot.
Sobre este último aspecto y siguiendo lo sugerido por [Ostrom et al., 1994] y
[Cárdenas, 2010a], se esperaría que el experimento económico aplicado, muestre
que los agentes tienen algún tipo de capacidad de aprendizaje por decisiones
a favor de la sostenibilidad de recursos de uso común. En concreto, se define
inicialmente si el promedio de extracción x̄i que obtuvo cada jugador en las
rondas 8-10, fue inferior o igual a 4 (x̄i ≤ 4), toda vez que dichas decisiones
muestran que el agente reconoce cuales son los niveles de extracción que le
permitirán tener los mayores puntajes en el experimento, bajo el enfoque de
sustentabilidad del recurso de uso común.
Asi las cosas, se identifica que los procesos de aprendizaje en la toma de de-
cisiones relacionadas con la preservación de los recursos naturales de uso común,
resultan limitados por algún tipo de conocimiento en teoría económica, por el
nivel de escolaridad y por las decisiones en periodos anteriores, por parte de los
agentes; así como, por la influencia que las regulaciones o mécanismos de control
puedan llegar a tener en sus decisiones.

21
En tal sentido, una posible extensión de este documento, debería ser con-
sistente con lo sugerido por [Huck et al., 1999] y [Fajfar, 2006], quienes afirman
que los agentes tienen una curva de aprendizaje para sus decisiones, que re-
sulta ser consistente con el comportamiento que éstos tienen para los últimos
periodos del juego. En concreto, se identifica que las decisiones realizadas por
los jugadores entre las rondas 8-10, son significativamente más próximas a lo
predicho por la teoría económica.
Al margen de la propuesta metodológica que se esboza en este artículo, no se
puede desconocer que actualmente existe gran preocupación a nivel mundial por
el alto índice de especies pertenecientes a la pesca (RUC) que estan en riesgo
de agotamiento, lo cual es un indicio de la importancia del grupo de pares a la
hora de asumir cierto tipo de conductas por parte de los individuos. Es asi, como
en este documento se desprende, a manera de sugerencia y aunque a través del
artículo no se haga explícito, que la administración y autoridad pública debería
preocuparse por el diseño de políticas públicas que realmente esten encaminadas
a la preservación y sustentabilidad de los recursos naturales de uso común,
como la pesca. En concreto, el legislador debería promover mecánismos efectivos
de control, así como incentivos para quienes en realidad estan en favor de las
capturas y extracciones que contribuyen con la sustentabilidad de la pesca.
Finalmente y tal como lo señala [Fajfar, 2006], el análisis de las cantidades
individuales que arroja el experimento, ha demostrado que en las últimas etapas
del juego la proximidad al equilibrio de Nash-Cournot en términos agregados
fue consistente con equilibrios individuales más simétricos.

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