REGISTRO ARYAN SEMANA DEL 21 AL 25 DE ENERO DE 2019

Lunes 21: en conversación, por la mañana, no se mantenía sentado por mucho tiempo.

Hizo una actividad de trazo.

Trabajamos la emociones contento y triste y que hace que me ponga contento y que hace que
me ponga triste. Esto lo he trabajo con imágenes en un iPad, la imágenes de caras felices la
identifica con más facilidad, las tristes no tanto, se toma más tiempo para identificarlas.

Me dijo, “estoy mojado”, se había hecho un poco de pis encima. Le recordé que hay que pedir
ir al baño, estoy intentando trabajar esto, preguntándole cada cierto tiempo si necesita ir al
baño o necesita beber agua, aunque es difícil porque no dispongo de imágenes para que él
pueda señalar que necesita, su respuesta casi siempre es no y el lenguaje verbal para él es muy
abstracto y fácilmente pierden la concentración a lo que se le pregunta con cualquier otro
estimulación del entorno.

Usamos una app de identificar emociones, me pareció muy difícil. Entonces, además de
mostrarle caras felices y tristes también le mostré cosas que suceden en un colegio y le pedí
que me señalara cuáles le hacían sentir feliz y cuáles no.

De las imágenes mostradas esto es lo que él indicó que le hacías feliz y lo que no:

Jugar en el cole : feliz.

Besos y abrazos a los amigos: feliz.

Hacer actividades: feliz.

Que le griten: triste.

Cuándo él grita: triste.

Empujar o que lo empujen: triste.

Moderador o que lo muerdan: triste.

Dejé que jugará un rato con el iPad porque llegó un momento en que ya no prestaba atención,
y no quiero que se le haga aburrido.

En la comida estuvo bien, me pidió ayuda con el segundo cuando ya estaba terminando. Le
ofrecí agua, bebió y cuándo no quiso más la derramó en la bandeja. Es verdad que el agua no
se la suelo ofrecer en la mesa precisamente por estos impulsos que tiene a veces, pero voy a
seguir ofreciéndole el agua así, para crear una rutina.

Después de la siesta empujó a un compañero que estaba a su lado en el baño. Ya a última hora
solo quería estar tumbado en el suelo, le pregunté que si estaba cansando, me dijo que sí, se
recostó sobre mí y de repente volvió a estar activo y me intentó pegar y pellizcarme.

Martes 22: no se mantuvo sentado por mucho tiempo, le pregunté que le pasaba, me dijo
“está cansado”, le ofrecí recostarse sobre mí y no sobre el suelo porque podía darle a algún
compañero.
En psicomotricidad me dijo que eso era muy divertido, estuvo bastante atento a la
indicaciones de Cristina Suárez, creo que es la vez que más atención presta a una actividad en
psicomotricidad.

En patio estuvo bien, mantuve la distancia con él. Jugaba dónde habían más niño pero sin
interactuar con ellos.

En ajedrez prestó atención solo al principio, me dijo “ no quiero jugar más”, lo felicité porque
se expresó sobre si mismo en primera persona.

Estuvimos repasando las imágenes en el iPad, y también, tanto él como yo, poniendo caras
contentas o tristes.

A veces se pone a repetir lo que yo digo y se ríe y cuándo le digo de broma, no me copies, lo
sigue haciendo y se ríe, esperando a que yo le diga otra vez que no me copié, para volverse a
reír, es como un juego supongo.

Le pregunté necesitas hacer algo, baño, agua… me contestó toilette. Después jugó unos
minutos con el iPad.

Volvimos a la clase y él iba muy contento, según entramos empujó a dos niños, les pidió
perdón y me dijo, ahora están tristes.

En la comida empezó a hacer unos ruidos con la boca y a sorber tanto alimentos líquidos y
sólidos, lo corregí, le dije que así no se comía, pero seguía haciéndolo, entonces opté por
ignorar estás reacciones y el niño desistió. También quería pasar su mano manchada de puré
por la cara pero no le presté atención y paró. Le ofrecí agua, hoy no la tiró, pero metió la
cuchara en el vaso. Seguiré ofreciéndole agua en la mesa, hasta que adquiera la rutina.

Miércoles 23: mantuvo la atención aunque no siempre sentado.

En el desayuno no quería comer su fruta, pero se puede negociar con él y pactar que se coma
la mitad.

En el patio tropezó con una niña, porque normalmente siempre va corriendo, le pidió perdón y
le dio un beso.

En violín hoy no estuvo muy atento aunque sí quiso tocar el violín. Le pregunté, ¿cansado?, y
se recostó sobre mí

Trabajamos triste/feliz, identificar la expresión facial para triste le sigue siendo más difícil que
la feliz. Al darle la mano para volver a la clase intentó morderme y después se mordió a sí
mismo.

Jueves 24: estuvo atento por la mañana.

Repasamos el “yo”. Lo practicamos con juegos, preguntado, por ejemplo, ¿quién tira el dado
ahora?, cuándo es su turno responde yo y cuándo es mi turno responde tu. Hoy usamos el
juego del Cerdito gordinflón, se le da de comer al Cerdito hamburguesas que son por un lado
de colores y por el otro tienen un número. Él siempre le da la hamburguesa con el número
hacía arriba y también quiere que yo lo haga así. Hoy le dije que yo se las iba a dar con el
número hacia abajo, mole gustó, hizo un ruido parecido a un lloriqueo, le dije no pasa nada.
Seguimos jugando hasta que le dije que le diera la hamburguesa como yo, me dijo que no,
pero al final .
lo hizo, aunque hacía ese lloriqueo. Finalmente lo hacía y él mismo decía, no pasa nada. Se
opone a los cambios, pero se puede negociar con él, y termina aceptando que las cosas
pueden ser de otra forma. Por ahora respecto a cosas muy concretas.

Volvimos a la clase, estaba muy contento, según llegó le pegó a un compañero y después a mí.

Viernes 25: llegó muy contento por la mañana, según me vio, vino hacía a mí y me pegó,
cuándo le estábamos diciendo que no me gustaba eso, me volvió a pegar.

Desayunando, se oponía totalmente a comer la fruta. Hablé con él, ( le hice mirar a sus
compañeros que también estaban comiendo fruta, y a los niños que ya estaban jugando
porque habían terminado su desayuno), y con mucha paciencia y después de bastante tiempo
se comió la fruta.

Estaba jugando y lo llamé para ir a trabajar con el iPad, según vio que llevaba la libreta, ( dónde
anoto) me quiso morder. Al final fue contento, repasamos todo lo que hemos visto esta
semana, a mejorado en el reconocimiento de la expresión facial de tristeza, y en todo lo demás
que estuvimos viendo esta semana.

Bueno, espero que sirvan de algo estás observaciones. Sé que es largo y pesado de leer, pero
es el día a día del niño en el aula, y según sus reacciones y lo que yo observó, entre todos
podemos encontrar diferentes maneras de trabajar, o hacernos todos una idea de cuál es la
evolución.

Feliz fin de Semana.

Cristina.