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DE GÉNEROS EN BOLIVIA
DOCUMENTO ELABORADO
PARA EL DÍA MUNDIAL DE LA POBLACIÓN
2005
2 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
PREFACIO
Cada 11 de julio, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) conmemora el Día Mundial de la
Población de una manera muy especial: dedica este día a la reflexión sobre algún tema especifico del amplio
abanico de aspectos que tienen relación con la Población. Así, los dos últimos años se abordaron temas que
tenían que ver con adolescentes en el 2003 y con las muertes maternas en el 2004.
Este año, el UNFPA propone a nivel mundial un análisis profundo de la equidad e igualdad de géneros como
referente para la consideración de la promulgación de leyes y políticas que beneficien y fomenten el ejercicio
de los derechos de las mujeres, la mayor participación de ellas en los diferentes ámbitos de acción y un mayor
número de hombres como asociados en este proceso.
Por tratarse además del año en que se llevará a cabo la revisión mundial de los cinco años de avance hacia
el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aceptados como el marco de resultados para medir el
progreso hacia un mundo más próspero, equitativo y sostenible, UNFPA Bolivia ha decidido emprender un
trabajo de alcance nacional que vincule el avance del Plan de Acción de la Conferencia Internacional de
Población y Desarrollo, 1994 (CIPD) en el país, con el logro de los Objetivos del Milenio (ODMs), considerando
que, ya en el año 2002, el UNFPA había advertido a la comunidad internacional que si no se alcanzaban los
compromisos adquiridos en El Cairo en 1994 y las posteriores reuniones de reafirmación (Cairo+5), era imposible
el logro de los ODMs.
En esta oportunidad el UNFPA Bolivia pone a disposición del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, de la
sociedad civil, de ONGs y de los estudiosos de los fenómenos económicos y sociales, este documento que
constituye un capítulo sobre Equidad e Igualdad de Género, de un informe mucho más grande e integrador que
está en proceso de elaboración y que vincula el avance del Plan de Acción de la CIPD en Bolivia con el logro
de los ODMs. Esperamos que este pequeño aporte sirva para orientar las acciones y el diseño de políticas
públicas a favor de la igualdad y la equidad de género.
Jorge Parra
Representante del UNFPA en Bolivia
INDICE
INTRODUCCIÓN ...............................................................................................................................................7
I ENFOQUES ...............................................................................................................................................9
I.1 ENFOQUE DE GÉNERO EN EL PROGRAMA DE ACCION DE EL CAIRO...................................9
I.2 ENFOQUE DE GÉNERO EN LA DECLARACIÓN DE LOS ODM´S .............................................11
II SEGUIMIENTO ........................................................................................................................................13
II.1 SEGUIMIENTO AL PROGRAMA DE ACCION DE EL CAIRO ......................................................13
II.1.1 Educación........................................................................................................................13
II.1.2 Salud sexual y reproductiva, y planificación familiar .......................................................18
II.1.3 Tiempo que la mujer destina a las labores domésticas...................................................23
II.1.4 Empleo y forma de remuneración ...................................................................................23
II.2 SEGUIMIENTO AL ENFOQUE DE GENERO EN LOS ODM'S.....................................................29
II.2.1 Brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria .................................29
II.2.2 Brecha de género en la tasa de término bruta de 4to de secundaria..............................30
II.3 SINTESIS DE SEGUIMIENTO A EL CAIRO Y A MILENIO............................................................31
V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES...........................................................................................42
V.1 CONCLUSIONES ..........................................................................................................................42
V.2 RECOMENDACIONES..................................................................................................................45
Así señala el cuarto principio del informe de la Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo realizada
en El Cairo el año 1994. Hoy, a casi 11 años de su realización lo planteado en esa conferencia está más vigente
que nunca.
La población boliviana en su gran mayoría es parte del enorme contingente humano mundial que hasta el
presente no ha logrado vivir en condiciones acordes con el desarrollo sostenible y equidad, sumergiéndose
más en la pobreza. Como en la mayor parte de los países del mundo, las mujeres han sido las más desfavorecidas
por problemas de pobreza, exclusión y atropello a sus derechos.
En ese marco, el presente año en el Día Mundial de la Población, se ha elegido como tema la Equidad e
Igualdad entre los Géneros para recordar los elementos planteados tanto en la Conferencia de El Cairo como
en la Declaración del Milenio aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 2000, que
propone al mundo el cumplimiento de ocho objetivos orientados a lograr la incorporación de esta gran mayoría
de seres humanos al desarrollo sostenido y sostenible desterrando a la pobreza y la falta de respeto a sus
derechos humanos fundamentales.
Posponer estos compromisos impide el avance de nuestro país hacia una mejor calidad de vida con iguales
oportunidades para mujeres y hombres.
Uno de los objetivos centrales del Programa de Acción de El Cairo es lograr la equidad e igualdad
de los géneros y el empoderamiento de la mujer. En el Programa se afirma que “la habilitación
y la autonomía de la mujer y el mejoramiento de su condición política, social, económica y sanitaria
constituyen en sí un fin de la mayor importancia. Además, son indispensables para lograr el
desarrollo sostenible (párrafo 4.1)”. Se sostiene que “el mejoramiento de la condición de la mujer
también favorece su capacidad de adopción de decisiones a todos los niveles en todas las esferas
de la vida, especialmente en el terreno de la sexualidad y la reproducción (párrafo 4.1)”.
Para lograr la equidad e igualdad de los géneros, el Programa de Acción no sólo busca mejorar
la condición de la mujer, sino que también resalta la importancia de mejorar la condición de la
niña y promover las responsabilidades y la participación del hombre. Se advierte que la discriminación
por razones de género suele comenzar en las etapas más tempranas de la vida y que una mayor
equidad para la niña es un primer paso, necesario para asegurar que la mujer realice plenamente
sus posibilidades y participe en pie de equidad en el proceso de desarrollo. Respecto de la
importancia del involucramiento del hombre, se afirma que éste desempeña un papel clave en
el logro de la equidad de género, puesto que, en la mayoría de las sociedades ejerce un poder
preponderante en casi todas las esferas de la vida.
Con ese marco, el Programa de Acción plantea los siguientes objetivos concretos:
Para mejorar • Lograr igualdad y equidad basada en la asociación armoniosa entre hombres y
la condición mujeres y permitir que la mujer realice plenamente sus potencialidades;
de la mujer
• Potenciar la contribución de la mujer al desarrollo sostenible mediante su plena
participación en el proceso de formulación de políticas y adopción de decisiones
en todas las etapas y su intervención en todos los aspectos de la producción,
empleo, actividades generales de ingresos, educación, salud, ciencia y tecnología,
deportes, cultura y actividades relacionadas con la población y otras esferas, como
formuladoras activas de las decisiones y como participantes y beneficiarias;
• Asegurar que todas las mujeres, al igual que los hombres, reciban la educación
necesaria para satisfacer sus necesidades humanas básicas y ejercer sus derechos
humanos.
Para mejorar • Eliminar todas las formas de discriminación contra las niñas y las causas en que
la condición se basa la preferencia por el hombre, como resultado de las cuales hay prácticas
de la niña dañinas e inmorales relacionadas como el infanticidio de las niñas y la selección
prenatal del sexo;
• Aumentar la conciencia pública del valor de las niñas y mejorar la imagen que las
niñas tienen de sí mismas, conseguir que tengan mas confianza en sí mismas y
que mejore su condición;
Las acciones orientadas a la niña incluyen, entre otras, potenciar el valor de las niñas para sus
familias y para la sociedad; eliminar la discriminación por razones de sexo en la familia; acceso
a la enseñanza secundaria y superior, así como a la formación profesional y técnica; eliminar de
los materiales educativos los estereotipos que refuerzan las inequidades de género; cambiar las
actitudes y prácticas de los maestros/as, los planes de estudio y las instalaciones de las escuelas
reconociendo las necesidades específicas de las niñas; elaborar un enfoque integrado de las
necesidades especiales de las niñas y jóvenes en materia de nutrición, salud general y reproductiva,
educación y necesidades sociales; hacer cumplir las leyes sobre la edad mínima para contraer
matrimonio, en particular proporcionando posibilidades de educación y de empleo; prevenir el
infanticidio, la selección prenatal del sexo, el tráfico de niñas y el uso de niñas en la prostitución
y la pornografía;
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PROGRAMA DE ACCIÓN DE EL CAIRO
Responsabilidad
y participación
del hombre El objetivo es promover la igualdad de los sexos en todas las esferas de la vida,
incluida la vida familiar y comunitaria, y alentar a los hombres a que se
responsabilicen de su comportamiento sexual y reproductivo, y a que asuman
su función social y familiar.
Como puede advertirse, el Programa de Acción de El Cairo propone un conjunto bastante amplio
e interrelacionado de acciones para el logro de la equidad e igualdad de los géneros, factor
indispensable para erradicar la pobreza en el marco del desarrollo sostenible.
En la Guía General para la Aplicación de la Declaración del Milenio se manifiesta que “a fin de
reducir la pobreza y promover el desarrollo de manera significativa es esencial lograr un crecimiento
económico sostenido y de base amplia (párrafo 80)”. Se hace hincapié en “promover la igualdad
entre los sexos y la autonomía de la mujer como medios eficaces de combatir la pobreza, el
hambre y la enfermedad y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible (pág. 28)”. Se
resalta que “las mujeres se encuentran aún entre los más pobres de los pobres del mundo, y
representan las dos terceras partes en las personas que viven con menos de 1 dólar diario.
Cuando un porcentaje tan grande de mujeres vive con ingresos inferiores a 1 dólar diario, la
relación entre la condición de ser mujer y ser pobre es crudamente patente. En los decenios
últimos, el número de mujeres de las zonas rurales que viven en la pobreza absoluta ha aumentado
en un 50%, en comparación con el 30% en el caso de los hombres. Para combatir esa severa
Con base en esos argumentos, el tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio expresa:
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II SEGUIMIENTO
El objetivo de este capítulo es evaluar el avance en el logro de la equidad e igualdad de los géneros en Bolivia
tanto desde el punto de vista de las acciones recomendadas por el Programa de Acción de El Cairo como desde
el punto de vista de la meta establecida para el ODM 3. Para el primer caso se consideró un conjunto de
indicadores que abarcan cinco áreas de evaluación: educación; salud sexual y reproductiva, incluida la
planificación familiar; tiempo de la mujer en trabajos domésticos, empleo, forma de remuneración; y violencia.
Este último será considerado en el tercer capítulo. Para el segundo caso la evaluación se basó en las brechas
de género en las tasas de término brutas de 8vo de primaria y 4to de secundaria.
I.1.1 Educación
Una de las acciones recomendadas por el Programa es velar por el acceso de las niñas
y las mujeres a la educación primaria, secundaria y superior así como a la formación
profesional y técnica, pues la educación es uno de los medios más importantes para
proveer a la mujer con los conocimientos, aptitudes y la confianza en sí misma que necesita
para participar plenamente en el proceso de desarrollo. A continuación se hace un valance,
basado en un conjunto de indicadores de educación y de la situación respecto de estas
recomendaciones.
La Encuesta de Demografía y Salud del 2003 (ENDSA-03) también permite estimar tasas
de cobertura neta. Según esta fuente tampoco se observan desigualdades de género en
acceso a la educación primaria, sin embargo, los niveles de cobertura son inferiores a los
proporcionados por el SIE. De acuerdo a la ENDSA-03 las coberturas nacionales de
mujeres y hombres son 82.1% y 82.4% respectivamente.
Gráfico 1
Bolivia: Tasa de cobertura neta de educación
primaria, por quintil de riqueza, 2003
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Tasa de cobertura neta de secundaria
El examen por departamentos muestra que las mayores desigualdades tienden a producirse
en los departamentos de más bajo perfil de desarrollo. Potosí es el caso extremo y requiere
especial atención en términos de oferta educativa pero también en términos de promover
mayor demanda.
Por otra parte, la comparación entre quintiles de riqueza revela grandes disparidades de
acceso a la educación secundaria. En efecto, mientras en el quintil inferior de cada 100
mujeres en edad escolar correspondiente al nivel secundario sólo 10 asisten, en el quintil
superior de riqueza de cada 100 hombres 60 asisten, es decir, hay una relación de 6 a 1
por cada 6 hombres del quintil superior que acceden a la educación superior hay sólo una
mujer del quintil inferior que accede al mismo nivel de educación, por lo que la brecha es
de género pero también por pobreza.
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Gráfico 3
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
completaron la educación secundaria,
por quintil de riqueza, 2003
100
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Educación superior
Por otra parte, la misma fuente permite apreciar diferencias significativas entre quintiles
de riqueza en cuanto al acceso y conclusión de la educación superior. Diferencias extremas
se observan al comparar el quintil más pobre con el quintil más rico. En el primero la
fracción de mujeres que accede a la educación superior es 0.3% mientras en el segundo
esa fracción en el caso de los hombres alcanza a 43,1%.
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En síntesis, hay dos puntos que deben resaltarse, primero, la desigualdad de género
basada en las coberturas tiende a incrementarse a medida que aumenta el nivel de
educación. Esto es, en el nivel primario no hay evidencia de desigualdad de género, la
desigualdad surge levemente en el nivel secundario y se intensifica en el nivel superior.
Esa relación es evidente tanto a nivel nacional como a nivel de cada una de las categorías
analizadas (quintil de pobreza, residencia urbano/rural y departamento). Este hecho refleja
que en Bolivia hubo importantes avances en cuanto a eliminar las desigualdades de género
en la educación primaria, debido principalmente al Programa de Reforma Educativa.
Nuevamente, este punto resalta la importancia de concentrar los esfuerzos en los grupos
más pobres a fin de asegurar su acceso y permanencia en los niveles secundario y superior.
Uno de los pilares centrales del Programa de Acción de El Cairo es garantizar el ejercicio
de los derechos reproductivos de la mujer como un medio esencial para su empoderamiento.
Entre las acciones recomendadas se enfatiza el mantenimiento de la salud reproductiva
y el acceso a los servicios de atención de la salud reproductiva, incluida la planificación
familiar, importante para que las mujeres asuman el control de sus vidas reproductivas y
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aseguren que el momento y el número de sus embarazos no interfieran con sus proyectos
de vida. A continuación se hace una evaluación, basada en un conjunto de indicadores,
de la situación en Bolivia con relación a esas recomendaciones.
Gráfico 5
Bolivia: Tasa global de fecundidad deseada y
observada, por quintil de riqueza, 2003
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Estos resultados reflejan el deseo que tienen principalmente las mujeres pobres, las menos
instruidas y las que residen en áreas rurales de limitar sus embarazos. La no atención de
esas demandas podría obstaculizar los planes que tienen las mujeres y sus familias en
ámbitos como la educación, la salud y el empleo.
Uno de los componentes del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva para el
periodo 2004-2008 está referido a la Salud y el Desarrollo Integral de los y las Adolescentes.
El Plan busca promover la salud y el desarrollo integral de los y las adolescentes bajo una
perspectiva de equidad de género e intercultural, en el contexto de la familia, la escuela,
el trabajo y la comunidad, razón por la cual responde a las recomendaciones del Programa
de Acción de El Cairo en lo referente al embarazo en la adolescencia.
De acuerdo a la ENDSA-03, de cada 100 mujeres en unión del quintil inferior de riqueza
casi 38 demandan servicios de planificación familiar para espaciar el número de hijos/as
y de ese grupo casi 31 mujeres demandan exclusivamente para limitar el número de sus
hijos/as; mientras en el quintil más rico menos de 11 de cada 100 mujeres demandan los
servicios y sólo 7 tienen una demanda para limitar sus embarazos. Esto es, por cada 10
mujeres del quintil más rico que requieren servicios de planificación familiar para limitar
sus embarazos hay 44 mujeres del quintil más pobre que demandan los servicios para
el mismo propósito.
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Gráfico 6
Bolivia: Necesidad insatisfecha de planificación
familiar, por quintil de riqueza, 2003
40
35
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Fuente : ENDSA 2003
Estos resultados confirman la necesidad que tienen principalmente las mujeres pobres,
de baja escolaridad y de áreas rurales de servicios de planificación familiar básicamente
para limitar sus embarazos. El Plan Nacional de Anticoncepción para el periodo 2004-
2008 tiene como objetivo general disminuir en un 30%, durante ese periodo, la demanda
insatisfecha de uso de métodos anticonceptivos. Se tiene previsto fortalecer el desempeño
de los recursos humanos, con el fin de mejorar la prestación de servicios de salud en
anticoncepción y de promover la prestación de servicios integrales de anticoncepción.
Estos propósitos son coherentes con las medidas recomendadas por el Programa de
Acción de El Cairo.
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Gráfico 8
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres no
expuestos a mensajes de planificación familiar,
por quintil de riqueza, 2003
70
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30 Hombres
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Integrar al hombre en las políticas, programas y servicios de salud sexual y reproductiva,
además de la planificación familiar, es importante en la consecución de la equidad e
igualdad de géneros. El Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva para el periodo
2004-2008 contempla entre sus actividades el diseño de estrategias de participación de
los hombres.
Una de las recomendaciones del Programa de Acción esta orientada a reducir la carga
cotidiana de las responsabilidades domésticas que principalmente recaen en la mujer. La
visión compartida es que en los países en desarrollo las mujeres, y principalmente las
más pobres, tienen una sobrecarga de trabajo diario. Según la ENDSA 2003, el 3% de
los hogares urbanos se abastece de agua de fuentes que se encuentran a más de 5
minutos, mientras en el área rural esa fracción asciende a 20%. Las inversiones en
programas que garanticen la disponibilidad de agua y combustible para cocinar en las
viviendas principalmente de los hogares más pobres pueden permitir que las mujeres de
esos hogares destinen ese tiempo a trabajos remunerados.
En Bolivia la mujer tiene una importante participación en la fuerza laboral. Según la ENDSA-
03, el porcentaje de mujeres que trabajaron en los 12 meses previos a la encuesta y que
trabajan en el momento de la encuesta fue 59.7%, mientras en el caso de los hombres
esa fracción alcanza a 80.4%. Sin embargo, según la misma fuente, las mujeres rurales,
las menos instruidas, las más pobres y las mujeres con más hijos/as son las que tienen
mayor participación laboral. En efecto, mujeres con bajo perfil educativo tienden a
concentrarse en el denominado sector informal de la economía o microempresa,
particularmente en el sector familiar. En áreas rurales las mujeres generalmente suelen
realizar actividades productivas vinculadas al cuidado de animales, a la siembra, cosecha
Gráfico 9
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajaron en los últimos 12 meses y trabajan en el
momento de la encuesta, por quintil de riqueza, 2003
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Gráfico 10
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajaron como profesional, técnico o gerente,
por nivel de educación, 2003
100
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Remuneración al trabajo
Según datos de la ENDSA – 03, la mayoría de las mujeres que trabajan en la agricultura,
en el área rural, no reciben ningún tipo de remuneración (ni dinero, ni especie, ni ambos).
Esta fuente revela que de cada 100 mujeres del área rural que trabajan en la agricultura
63 no reciben ningún tipo de remuneración. Este hecho es bastante significativo incluso
en el área urbana. De 100 mujeres urbanas que realizan actividades agrícolas 42 no
reciben ningún tipo de remuneración.
Gráfico 11
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajan en la agricultura, por nivel de educación, 2003
100
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Cuadro 1
Porcentaje de mujeres y hombres que trabajan
en los últimos 12 meses por tipo de remuneración, 2003
Rural Urbano
Mujer Hombres Mujer Hombres
Agricultura
Sólo dinero 21,5 44,9 39,4 64,3
Dinero y especie 10,6 17,2 12 12,3
Sólo especie 5,2 5 6,3 5,8
No le pagan 62,8 32,8 42,4 17,6
No agricultura
Sólo dinero 85,4 89,2 88,5 94,9
Dinero y especie 5,6 3,8 3,5 1,7
Sólo especie 0,9 2,1 1,1 0,2
No le pagan 8,1 4,9 6,8 3,1
Muchos estudios sobre los ingresos de las mujeres revelan los beneficios de estos para
el hogar en diferentes ámbitos, por ejemplo en la situación nutricional, de salud y de
educación de las hijas e hijos. En muchos casos el ingreso económico de los hogares es
el ingreso generado únicamente por la mujer y por los hijos/as. La información de la
ENDSA-03 revela este hecho, la importancia del ingreso monetario de la mujer para la
subsistencia de la familia.
Según esa fuente, de cada 100 mujeres sin educación y con remuneración en dinero por
su trabajo 46 pagan con su ingreso todos los gastos de su hogar y más de 83 pagan al
menos la mitad de los gastos. Esas fracciones de mujeres que realizan tales aportes
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disminuyen a medida que incrementa el nivel de educación de las mujeres. Patrones
similares se observan por quintil de riqueza y por área de residencia urbano/rural.
Gráfico 12
Bolivia: Porcentaje de gastos del hogar que cubren
las mujeres que trabajan por remuneración en
dinero, por nivel de educación, 2003
100
80
60 Pagan todo
%
40 Pagan la
mitad o más
20
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En educación:
• Elevados niveles de fecundidad no deseada entre las mujeres más pobres y entre
las mujeres con pocos años de escolaridad.
• Mayor tiempo que las mujeres del área rural y las mujeres pobres dedican para
abastecerse de agua.
En empleo y remuneración:
• Casi las dos terceras partes de las mujeres que trabajan en actividades ligadas a
la agricultura en áreas rurales, no reciben ningún tipo de remuneración, ni en dinero
ni en especie, fenómeno bastante frecuente incluso en áreas urbanas.
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• Más del 80% de las mujeres que trabajan en actividades no agrícolas reciben una
remuneración sólo en dinero. Esto es evidente tanto en áreas rurales como en
urbanas.
• Mujeres pobres, mujeres con poca escolaridad y mujeres rurales que trabajan por
una remuneración en dinero son las que más contribuyen económicamente a
solventar los gastos del hogar. En muchos casos esos ingresos constituyen la única
fuente de ingreso familiar.
La brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria es uno de los dos
indicadores con los que se quiere medir esa diferencia desde el ángulo de la educación
formal.
Según la información del SIE para el 2003, la brecha de género nacional basada en este
indicador es 3.4 puntos porcentuales, es decir, la fracción de alumnos hombres promovidos
de 8vo de primaria es superior en 3.4 puntos porcentuales a la fracción de alumnas
promovidas en el mismo grado. La disparidad de género en la enseñanza primaria, basada
en este indicador, está casi superada y es altamente probable lograr una brecha de género
0 en 8vo de primaria antes del 2015.
Gráfico 13
Bolivia: Brecha de género en la tasa de término
de 8vo de primaria, por departamento, 2003
25
20
15
10
%
5
0
-5
-10
CH
LP
CB
OR
PO
TA
SC
BE
PA
TO
R
Z
N
N
T
B
Z
U
T
U
Gráfico 14
Bolivia: Brecha de género en la tasa de término
de 4to de secundaria, por departamento, 2003
8
6
4
2
0
%
-2
-4
-6
-8
-10
-12
CH
LP
CB
OR
PO
TA
SC
BE
PA
TO
R
Z
N
N
T
B
Z
U
T
U
En síntesis, las magnitudes nacionales de las brechas de género para el 2003 reflejan que
las disparidades de género en la educación primaria y secundaria serán eliminadas antes
del 2015. Sin embargo, esta situación no debe encubrir las disparidades departamentales
y locales debido a las dificultades geográficas y económicas en el acceso, a la falta de
oferta educativa del nivel secundario principalmente en poblaciones rurales y a aspectos
socio-culturales que otorgan preferencia a los hombres.
30 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
OBJETIVO DE
PROGRAMA DE ACCIÓN EL CAIRO SEGUIMIENTO SEGUIMIENTO
DESARROLLO DEL MILENIO
1. Para mejorar la condición de la mujer 1.En educación: ODM 3:
5. Violencia
31
III. ¿ES SUFICIENTE LA PARIDAD EN EDUCACION PRIMARIA Y
SECUNDARIA DE HOMBRES Y MUJERES PARA LOGRAR LA
EQUIDAD DE GÉNERO?
La meta de eliminar la disparidad de género en la educación primaria y secundaria a fin de lograr el tercer
Objetivo de Desarrollo del Milenio, no parece ser suficiente.
“La experiencia de varios países de la región señala que las mujeres con niveles educativos similares o superiores
a los hombres no han logrado la igualdad de género ya que no se han modificado sustancialmente las relaciones
de poder que reproducen la desigualdad, persistiendo desigualdades en el mercado de trabajo, en los derechos
legales y en la toma de decisiones entre otras” (Bravo, 39).
El caso boliviano, es similar al contexto internacional para el cumplimiento de la meta de paridad entre los
géneros en la educación primaria y secundaria por sí sola no conduce al logro del ODM-3. Por ejemplo, en un
ejercicio estadístico realizado a fin de descubrir algún tipo de asociación entre el porcentaje de mujeres que
experimentaron algún tipo de violencia intrafamiliar y una serie de indicadores de educación de las mujeres,
no se logró encontrar ningún tipo de asociación. El hecho es que no sólo las mujeres sin o con escasos años
de educación son víctimas de violencia intrafamiliar, mujeres con educación superior también son víctimas. Un
panorama similar es cuando se examinan los episodios de violencia en función del grado de riqueza de los
hogares. No sólo las mujeres de hogares pobres son víctimas de violencia intrafamiliar, también son víctimas
mujeres de hogares del quintil superior de riqueza.
Gráfico 15
Bolivia: Porcentaje de mujeres víctimas de
violencia intrafamiliar, por nivel de educación, 2003
70
60
50
40
%
30
20
10
0
Sin educación Primera Secundaria Superior
Las causas que explican este fenómeno probablemente son muchas, pero sin duda que una de ellas tiene que
ver con cuestiones relacionadas al machismo, ideología imperante en nuestra realidad boliviana. De donde se
deduce que los contenidos educativos deberán poner mas énfasis en temas de prevención de la violencia en
razón de género y fortalecer acciones hacia la equidad e igualdad.
32 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
IV EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS Y POBREZA
Uno de los temas de mayor preocupación para los gobiernos del mundo en la aplicación de políticas públicas
es sin duda el tema de la pobreza. Este fenómeno alude a la situación de carencia o insatisfacción de una parte
de la población del mundo en relación a bienes y/o servicios que se consideran como indispensables para la
existencia humana.
A lo largo de la historia moderna, la manera de organizar las economías y las sociedades del mundo ha generado
mecanismos estructurales que no sólo mantienen los niveles de pobreza heredados del pasado, sino que, en
muchos casos, la profundizan e incrementan su cobertura. Tales mecanismos no han producido, sin embargo,
efectos en todas las personas por igual; por el contrario, producto de relaciones de poder asimétricas, la pobreza
ha afectado en mayor medida a mujeres, indígenas, adolescentes, adultos/as mayores y discapacitados/as,
que por razones explicadas en párrafos anteriores han sido sujetos de exclusión.
Para poder combatir la pobreza estructuralmente y no sólo coyunturalmente es imperioso trabajar en modelos
económico, social y androcéntrico, que producen y reproducen la distribución inequitativa de riqueza, la condición
de pobreza, la marginación y la discriminación de una gran parte de la población.
En ese marco, desde una perspectiva de género, señala María del Carmen Feijó existe la “ausencia de un
modelo explicativo que analice los determinantes de la pobreza y la relación con el género”; ante tal ausencia,
sólo hemos trabajado los agregados estadísticos que producen “regularidades a las que asignamos carácter
explicativo”. Es, por tanto también imprescindible elaborar “modelos explicativos” de la relación pobreza y género
que permitan explicar la concentración de las mujeres en los procesos de empobrecimiento urbano y rural.
IV.1 Géneros, desarrollo y pobreza en el Programa de Acción de El Cairo y la declaración del Milenio
1 Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo. El Cairo (Egipto) 5 al 13 de septiembre de 1994. Naciones Unidas. 18 de octubre
de 1994.
Seis años más tarde, al iniciarse el tercer milenio, la Asamblea General de las Naciones Unidas,
aprueba la Declaración del Milenio acompañada por la formulación de ocho grandes objetivos
denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio para los que se establecen metas a ser cumplidas
por todos los países del mundo.
El primero de los ODM´s plantea “erradicar la pobreza extrema y el hambre y se propone lograr
dos metas:
ODM 1: BOLIVIA
Erradicar la
pobreza
extrema y el META 1:
hambre Reducir la pobreza extrema de
hasta el 24% para el 2015
tasa anual de reducción: 2.7%
META 2:
Reducir a 19% la prevalencia
de desnutrición en menores
de tres años
Sin embargo, aquí interesa conocer la naturaleza de la vinculación entre estos temas en la realidad
boliviana sobre la base de un somero análisis de la estructura económica y social:
2 Guía general para la aplicación de la Declaración del Milenio. Informe del Secretario General Asamblea General. 6 de septiembre de 2001.
34 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
IV.2 Bolivia: pobreza, empleo y producto desde una perspectiva de género
Para el año 1999, las mujeres eran el 51% de los pobres llegando a un total de 2.420.868 mujeres
del total de 4.775.472 personas que viven en condición de pobreza. Sin embargo, su condición
de vulnerabilidad es mucho mayor que la de los hombres: basta con conocer el número de jefas
de hogar con acceso al seguro social en relación a los jefes de hogar con acceso al mismo
servicio: en Bolivia el año 2002 un total de 1.427.000 jefes de hogar hombres tienen acceso al
seguro social, mientras que sólo el 21% de ese número, es decir sólo 301.878 jefas de hogar
mujeres goza de ese acceso3.
Esta situación de desventaja se confirma analizando los ingresos de las mujeres según categorías
ocupacionales en relación a los ingresos de los hombres. Las mujeres casi en todas las ocupaciones
tienen ingresos menores a los de los hombres:
Bolivia: Ingreso promedio hora por sexo, según categoria acupacional 2001
(en bolivianos)
Si analizamos el tema del ingreso de las mujeres y tomamos en cuenta además el origen étnico
donde entra a jugar aspectos de exclusión por causas culturales e indígenas, se ve que existen
también desventajas marcadas para las mujeres en casi todos los casos.
3 Análisis de la equidad de género en Bolivia 1992 – 2002. Viceministerio de la Mujer. Reelaboración con base en Farah, Ivonne Familias
bolivianas y trabajo de hombres y mujeres (Proyecto de construcción de un sistema de indicadores de género), La Paz, ASDI/CIDES-
UMSA/INE. 2002.
150%
Quechua
100% Aymara
Castellano
Guaraní
50% Otro nativo
Extranjero
0%
urbano rural
Según la estructura del empleo en 1999 la mayor parte de los pobres en Bolivia, trabajaba en
pequeñas unidades productivas; el 83% de las personas pobres que trabajaban, lo hacían en
establecimientos de pequeño tamaño, denominados microempresas que ocupan a un máximo
de 9 personas cada una. Los ingresos promedio de estas personas en ese año estaban por
debajo de los 498 Bs. mensuales. En ese mismo año sólo el 9% de las personas trabajaban en
empresas grandes que ocupan más de 50 personas cada una y los ingresos promedio mensuales
de estas personas fueron mayores a Bs. 1348. 4
Tomando en cuenta adicionalmente la participación o el aporte de los pobres al PIB UDAPE nos
presenta el siguiente diagrama que es muy elocuente.
Ricos
65% del PIB
GRANDES 7%
empleo
4to. y 6to.
10%
deciles
MICRO 83%
del empleo 25% del PIB
Pobres
36 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Si se ubica a las mujeres en este diagrama, claramente su participación está en la parte más
baja de las dos pirámides y de la línea de pobreza: las mujeres son la mayoría de las personas
pobres en Bolivia y son también la mayoría que trabajan en las microempresas, sin embargo,
ellas, unidas a todo el resto de personas pobres que trabajan en microempresas tienen una
productividad laboral muy baja y por tanto, su aporte actual al crecimiento económico es restringido.
En ese marco, las políticas públicas relativas al tema de disminución de pobreza y su vinculación
con el tema género, se han planteado de la siguiente manera:
El documento de revisión de la EBRP denominado Bolivia, “una alianza hacia las metas del
milenio” de octubre 2003, con mucha mayor claridad de objetivos plantea el trabajo de apoyo
económico y productivo a los pobres, especialmente a la micro pequeña y mediana empresa
define metas particulares para el cumplimento de los ODM en Bolivia. El documento igual que
la propia EBRP ubica al tema de género como parte de los temas transversales ligados directamente
con la llamada “exclusión social” y orientando acciones para que el modelo económico y social
sea inclusivo.
Por su parte, en el Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos
de las Mujeres 2004 – 2007 aprobado oficialmente por el gobierno boliviano en marzo del presente
año según el D.S. 28035 en su ámbito económico incorpora la necesidad de ampliar el acceso
de las mujeres a los recursos productivos de crédito y tierras, además de mejorar la articulación
comercial de productos, servicios o mano de obra de mujeres conectándolos con demandas
específicas y crecientes.
Est. Est.
Incidencia Incidencia Incidencia
Escenario Supuesto de Pobreza de Pobreza de Pobreza
(1997) (2005) (2010)
Tendencial Promedio de 44% de crecim. PIB (1999 - 2004)
Promedio de 6% crecim. PIB (2005 - 2010) 56% 54.4% 49.8%
Efecto distribución moderado (1% coef GINI)
Según este cuadro, para lograr una disminución significativa (mayor al 10%) de los niveles de
pobreza en Bolivia se requiere la combinación de ritmos de crecimiento elevados con acciones
de mejoramiento de la equidad en la distribución. La combinación de ambos elementos que
mantengan niveles relativamente altos permitiría revertir la pobreza de manera importante.
Se plantea claramente que un nivel elevado y sostenido de crecimiento económico, sólo puede
producir la disminución de la pobreza si se acompaña de medidas igualmente amplias y sostenidas
de redistribución social.
Reducción Crecimiento
de la ecónomico
Pobreza
Redistribución
38 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Desde esta perspectiva, podría plantearse la necesidad de trabajar por un lado, para lograr el
crecimiento económico desde el punto de vista de desarrollo productivo en general y trabajar por
otro lado en políticas sociales que garanticen la redistribución de los frutos del crecimiento, sin
embargo según la estructura de la relación pobreza empleo y producto interno bruto, existe
claramente un sector económico que al mismo tiempo de tener potencial productivo de crecimiento
económico, genera los ingresos para la mayor parte de los pobres en Bolivia. Es el sector de la
micro y pequeña empresa urbana y de la pequeña producción rural.
Crecimiento Reducción
ecónomico de la
Incremento Pobreza
de la productividad
del trabajo de los
pobres, especialmente Redistribución
de las mujeres por incremento de
ingresos de los
pobres especialmente
mujeres
Esto permite plantear que una incidencia de política pública que logre un mejoramiento productivo
en estos sectores de pequeñas unidades económicas, generaría efectos en dos dimensiones: por
un lado, mejoraría el aporte al PIB de tales sectores que por su importancia cuantitativa podrían
ser significativos para el crecimiento económico, y por otro, sin muchos esfuerzos adicionales de
políticas sociales, el mejoramiento productivo generaría mejores ingresos para los ocupados de
este sector que hoy por hoy son la mayoría de los pobres y en gran parte son mujeres. Como se
vio mas arriba, el hecho de que se incrementen los ingresos de la mujeres pobres resulta ser más
positivo para los ingresos de los hogares, que un incremento de los ingresos de los hombres
quienes asignan menos porcentaje de sus ingresos a los gastos de sus hogares.
Por estos dos caminos, el aporte al crecimiento económico por aumento de productividad del
trabajo y mejoramiento de la redistribución de los ingresos por mejora de ingresos de los pobres
y mejor asignación de los recursos a los hogares pobres por parte de las mujeres, se logrará un
impacto importante en la disminución de la pobreza.
Sobre esa base se inscribe la labor de mejoramiento del acceso de las mujeres a los recursos
económicos y productivos. Nos limitaremos a señalar la situación en dos recursos particulares:
la tierra y el crédito que son los recursos priorizados por el Plan Nacional de Políticas Públicas
para el Ejercicio Pleno de los Derechos de la Mujeres 2004 -2007 5.
5 Viceministerio de la Mujer. Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos de las Mujeres 2004 – 2007 aprobado
oficialmente por el gobierno boliviano en marzo del presente año según el D.S. 28035.
Gráfico 16
Bolivia: Porcentaje de títulos entregados por
gestión y género
80 69 68
65
54
60 47 46 49 53
38
40 26 26
24
20 9 6 9 7 7
6
0
1999 2000 2001 2002 2003 2004
Estos avances, sin embargo podrían ser mejor evaluados de contarse con mayor información
desagregada por sexo relativa a extensiones de tierras tituladas y otras variables de interés
de género.
40 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
de clientes por sexo y el monto de cartera de crédito asignado en promedio a hombres y
mujeres, desaparece lo favorable para las mujeres puesto que ellas reciben montos de
crédito notablemente menores que los montos promedio recibidos por los hombres.
CUADRO No. 3
MICROCRÉDITO POR SEXO
El monto promedio menor de créditos recibidos por las mujeres, se explica principalmente
porque la mayor parte acceden a créditos destinados al pequeño comercio (que no requiere
grandes inversiones productivas) y un porcentaje mucho menor de mujeres, accede a
créditos orientados a capital de inversiones para empresas de producción manufacturera
o de algún tipo de servicios.
Otro tema que debe ser mencionado es el relativo a las tasas de interés que en el
microcrédito van desde 24 hasta el 30% anual, existiendo intereses menores sólo para
empresas de mayor tamaño relativo. Esta es una condición de desventaja de las pequeñas
unidades productivas organizadas por población empobrecida (principalmente mujeres),
que resulta pagando tasas más altas que las que pagan por créditos de montos mayores
los medianos y grandes empresarios del país en la banca comercial convencional.
V.1 CONCLUSIONES
¿De qué manera puede la equidad de género, desde la óptica del programa de Acción de El
Cairo, contribuir al crecimiento económico y a la reducción de la pobreza (ODM 1)?.
En principio, para lograr la equidad de género el Programa de Acción de El Cairo propone mejorar
la condición de la mujer y de la niña y promover la participación y responsabilidad del hombre.
Además de resaltar la importancia de la educación como uno de los medios más valiosos para
desarrollar las capacidades, aptitudes y elevar la confianza de la mujer en sí misma, el Programa
destaca la importancia del ejercicio de sus derechos reproductivos. El ejercicio de esos derechos
permite a la mujer planificar el número y el momento de sus embarazos sin que interfiera con el
plan de desarrollo socioeconómico ni de ella ni de su hogar. A partir del ejercicio de este derecho,
es que la mujer podría incrementar su nivel de educación, insertarse en el mercado laboral en
mejores condiciones, incrementar su productividad, obtener mejores ingresos, potenciar su
capacidad de negociar con su pareja, mejorar la situación nutricional y de salud de sus hijos/as,
mejorar el rendimiento educativo de sus hijos/as, aumentar la chance de que sus hijos/as concluyan
la educación secundaria y disminuir la posibilidad de que sus hijos caigan en situación de pobreza.
Los beneficios del ejercicio de los derechos reproductivos de la mujer podrían trascender el plano
familiar. Esto es, los hogares podrían tener mayores posibilidades de ahorro y por tanto, las
posibilidades de inversión podrían incrementarse, lo que podría contribuir a la generación de
empleos más productivos y al crecimiento sostenido de la economía, al mismo tiempo que podría
reducirse la desigualdad en la distribución del ingreso.
Desarrollar una cultura que otorga igual valor a la mujer y al hombre puede ser la base para la
eliminación de todos los tipos discriminación, violencia y exclusión contra la niña y la mujer.
42 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
En el segundo y tercer capítulo, se hizo una revisión, con base en algunos indicadores, sobre
la inequidad de género en Bolivia en algunos ámbitos. Si bien el tema de género es transversal
a todas las esferas de la vida, la evaluación realizada se concentró en 5 de las 7 etapas
recomendadas para mejorar la condición de la mujer por el Equipo de Tareas sobre la Educación
y la Igualdad entre Hombres y Mujeres en el marco del Proyecto del Milenio de las Naciones
Unidas. A excepción del tema de la responsabilidad y participación del hombre, la estrategia de
las 7 etapas planteada por el citado equipo coincide plenamente con lo planteado en el Programa
de Acción del Cairo para el logro de la equidad de género y el empoderamiento de la mujer.
Mayor proporción de cónyuges hombres tanto de mujeres pobres como de mujeres con pocos
años de educación no expuestos a información sobre planificación familiar, factor que contribuye
a la mayor desaprobación de la planificación familiar.
En materia de infraestructura: las mujeres del área rural y las mujeres pobres dedican mayor
tiempo al traslado de agua.
En materia de violencia: Mujeres de todos los estratos sociales son víctimas de algún tipo de
violencia.
En síntesis, si bien hubo algunos avances en los indicadores de equidad e igualdad de géneros,
como son las mejoras en educación, salud, servicios de planificación familiar, participación política,
e ingresos de algunas mujeres que participan en el sector de la microempresa, aún queda mucho
por avanzar principalmente en el empoderamiento de las mujeres de distintos contextos
socioeconómicos. Como consecuencia, parece que aún se está lejos de lograr los niveles
deseables de empoderamiento de la mujer y de la equidad de género en términos de reducción
de la pobreza.
En el Capítulo IV se ha presentado una lectura del vínculo entre la equidad de género y el tema
de la pobreza y el desarrollo en la estructura económico social boliviana.
Se ha establecido que en Bolivia los avances logrados por la EBRP y otros documentos oficiales
en relación a la incorporación del tema género como tema transversal de acción, no han dejado
de percibir a la mujer como parte del problema de la pobreza por su extrema situación de
vulnerabilidad, estando menos claro su rol como actora importante en la solución del problema
de la pobreza, y menos aún esta ella identificada con roles precisos y particulares como actora
de importancia para el logro del desarrollo económico y humano.
Las sucesivas versiones de estrategias para la disminución de la pobreza, han definido que la
pobreza sólo puede disminuir si se dan dos fenómenos complementarios: crecimiento económico
y redistribución. El rol que pueden jugar las mujeres pobres, que en Bolivia son parte de muy
pequeñas unidades económicas, es de vital importancia tanto para el crecimiento económico
pero, principalmente para la equidad social; esto si se les facilita el acceso adecuado y equitativo
a los recursos productivos como crédito, con intereses que permitan el crecimiento de esas
pequeñas unidades y otros recursos (acceso a la titulación de tierras, apoyo en comercialización,
44 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
exportaciones y otros). En ese marco, el aumento de la productividad del trabajo de las mujeres
pobres es un elemento clave para la disminución de la pobreza en Bolivia.
V.2 RECOMENDACIONES
En materia de educación
• Implementar programas para asegurar que las mujeres y los hombres principalmente de
hogares pobres accedan a y concluyan la educación secundaria.
En materia de empleo:
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