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EQUIDAD E IGUALDAD

DE GÉNEROS EN BOLIVIA

UNA PERSPECTIVA DESDE LA CONFERENCIA


INTERNACIONAL SOBRE POBLACIÓN Y DESARROLLO DE
EL CAIRO 1994 Y LA DECLARACIÓN DE LOS OBJETIVOS
DE DESARROLLO DEL MILENIO

DOCUMENTO ELABORADO
PARA EL DÍA MUNDIAL DE LA POBLACIÓN

2005
2 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
PREFACIO

Cada 11 de julio, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) conmemora el Día Mundial de la
Población de una manera muy especial: dedica este día a la reflexión sobre algún tema especifico del amplio
abanico de aspectos que tienen relación con la Población. Así, los dos últimos años se abordaron temas que
tenían que ver con adolescentes en el 2003 y con las muertes maternas en el 2004.

Este año, el UNFPA propone a nivel mundial un análisis profundo de la equidad e igualdad de géneros como
referente para la consideración de la promulgación de leyes y políticas que beneficien y fomenten el ejercicio
de los derechos de las mujeres, la mayor participación de ellas en los diferentes ámbitos de acción y un mayor
número de hombres como asociados en este proceso.

Por tratarse además del año en que se llevará a cabo la revisión mundial de los cinco años de avance hacia
el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aceptados como el marco de resultados para medir el
progreso hacia un mundo más próspero, equitativo y sostenible, UNFPA Bolivia ha decidido emprender un
trabajo de alcance nacional que vincule el avance del Plan de Acción de la Conferencia Internacional de
Población y Desarrollo, 1994 (CIPD) en el país, con el logro de los Objetivos del Milenio (ODMs), considerando
que, ya en el año 2002, el UNFPA había advertido a la comunidad internacional que si no se alcanzaban los
compromisos adquiridos en El Cairo en 1994 y las posteriores reuniones de reafirmación (Cairo+5), era imposible
el logro de los ODMs.

En esta oportunidad el UNFPA Bolivia pone a disposición del Poder Ejecutivo, del Poder Legislativo, de la
sociedad civil, de ONGs y de los estudiosos de los fenómenos económicos y sociales, este documento que
constituye un capítulo sobre Equidad e Igualdad de Género, de un informe mucho más grande e integrador que
está en proceso de elaboración y que vincula el avance del Plan de Acción de la CIPD en Bolivia con el logro
de los ODMs. Esperamos que este pequeño aporte sirva para orientar las acciones y el diseño de políticas
públicas a favor de la igualdad y la equidad de género.

Jorge Parra
Representante del UNFPA en Bolivia

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EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA
UNA PERSPECTIVA DESDE LA CONFERENCIA INTERNACIONAL SOBRE POBLACIÓN Y DESARROLLO
DE EL CAIRO 1994 Y LA DECLARACIÓN DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO

INDICE

INTRODUCCIÓN ...............................................................................................................................................7

I ENFOQUES ...............................................................................................................................................9
I.1 ENFOQUE DE GÉNERO EN EL PROGRAMA DE ACCION DE EL CAIRO...................................9
I.2 ENFOQUE DE GÉNERO EN LA DECLARACIÓN DE LOS ODM´S .............................................11

II SEGUIMIENTO ........................................................................................................................................13
II.1 SEGUIMIENTO AL PROGRAMA DE ACCION DE EL CAIRO ......................................................13
II.1.1 Educación........................................................................................................................13
II.1.2 Salud sexual y reproductiva, y planificación familiar .......................................................18
II.1.3 Tiempo que la mujer destina a las labores domésticas...................................................23
II.1.4 Empleo y forma de remuneración ...................................................................................23
II.2 SEGUIMIENTO AL ENFOQUE DE GENERO EN LOS ODM'S.....................................................29
II.2.1 Brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria .................................29
II.2.2 Brecha de género en la tasa de término bruta de 4to de secundaria..............................30
II.3 SINTESIS DE SEGUIMIENTO A EL CAIRO Y A MILENIO............................................................31

III ¿ES SUFICIENTE LA PARIDAD EN EDUCACION PRIMARIA


Y SECUNDARIA DE HOMBRES Y MUJERES PARA LOGRAR LA EQUIDAD DE GÉNERO?..........32

IV EQUIDAD E IGUALDAD DE GENEROS Y POBREZA...........................................................................33


IV.1 GÉNEROS, DESARROLLO Y POBREZA EN EL PROGRAMA DE ACCIÓN
DE EL CAIRO Y LA DECLARACIÓN DEL MILENIO .....................................................................33
IV.2 BOLIVIA :POBREZA, EMPLEO Y PRODUCTO DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO......35
IV.3 ACCESO DE LAS MUJERES A RECURSOS ECONÓMICOS PRODUCTIVOS..........................40
IV.3.1 El caso del acceso a la titulación de tierras.....................................................................40
IV.3.2 El caso del crédito ...........................................................................................................40

V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES...........................................................................................42
V.1 CONCLUSIONES ..........................................................................................................................42
V.2 RECOMENDACIONES..................................................................................................................45

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INTRODUCCIÓN

“Promover la equidad y la igualdad de los sexos y los derechos


de la mujer, así como eliminar todo tipo de violencia contra la
mujer y asegurarse de que sea ella quien controle su propia
fecundidad son la piedra angular de los programas de población y
desarrollo. Los derechos humanos de la mujer y de las niñas y
muchachas son parte inalienable, integral e indivisible de los
derechos humanos universales. La plena participación de la mujer,
en condiciones de igualdad, en la vida civil, cultural, económica,
política y social a nivel nacional, regional e internacional y la
erradicación de todas las formas de discriminación por motivos de
sexo, son objetivos prioritarios de la comunidad internacional.”

Así señala el cuarto principio del informe de la Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo realizada
en El Cairo el año 1994. Hoy, a casi 11 años de su realización lo planteado en esa conferencia está más vigente
que nunca.

La población boliviana en su gran mayoría es parte del enorme contingente humano mundial que hasta el
presente no ha logrado vivir en condiciones acordes con el desarrollo sostenible y equidad, sumergiéndose
más en la pobreza. Como en la mayor parte de los países del mundo, las mujeres han sido las más desfavorecidas
por problemas de pobreza, exclusión y atropello a sus derechos.

En ese marco, el presente año en el Día Mundial de la Población, se ha elegido como tema la Equidad e
Igualdad entre los Géneros para recordar los elementos planteados tanto en la Conferencia de El Cairo como
en la Declaración del Milenio aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el año 2000, que
propone al mundo el cumplimiento de ocho objetivos orientados a lograr la incorporación de esta gran mayoría
de seres humanos al desarrollo sostenido y sostenible desterrando a la pobreza y la falta de respeto a sus
derechos humanos fundamentales.

Posponer estos compromisos impide el avance de nuestro país hacia una mejor calidad de vida con iguales
oportunidades para mujeres y hombres.

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I ENFOQUES

I.1 Enfoque de género en el Programa de Acción de El Cairo

Uno de los objetivos centrales del Programa de Acción de El Cairo es lograr la equidad e igualdad
de los géneros y el empoderamiento de la mujer. En el Programa se afirma que “la habilitación
y la autonomía de la mujer y el mejoramiento de su condición política, social, económica y sanitaria
constituyen en sí un fin de la mayor importancia. Además, son indispensables para lograr el
desarrollo sostenible (párrafo 4.1)”. Se sostiene que “el mejoramiento de la condición de la mujer
también favorece su capacidad de adopción de decisiones a todos los niveles en todas las esferas
de la vida, especialmente en el terreno de la sexualidad y la reproducción (párrafo 4.1)”.

Para lograr la equidad e igualdad de los géneros, el Programa de Acción no sólo busca mejorar
la condición de la mujer, sino que también resalta la importancia de mejorar la condición de la
niña y promover las responsabilidades y la participación del hombre. Se advierte que la discriminación
por razones de género suele comenzar en las etapas más tempranas de la vida y que una mayor
equidad para la niña es un primer paso, necesario para asegurar que la mujer realice plenamente
sus posibilidades y participe en pie de equidad en el proceso de desarrollo. Respecto de la
importancia del involucramiento del hombre, se afirma que éste desempeña un papel clave en
el logro de la equidad de género, puesto que, en la mayoría de las sociedades ejerce un poder
preponderante en casi todas las esferas de la vida.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS PARA LOGRAR LA EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS

Con ese marco, el Programa de Acción plantea los siguientes objetivos concretos:

PROGRAMA DE ACCIÓN DE EL CAIRO

Para mejorar • Lograr igualdad y equidad basada en la asociación armoniosa entre hombres y
la condición mujeres y permitir que la mujer realice plenamente sus potencialidades;
de la mujer
• Potenciar la contribución de la mujer al desarrollo sostenible mediante su plena
participación en el proceso de formulación de políticas y adopción de decisiones
en todas las etapas y su intervención en todos los aspectos de la producción,
empleo, actividades generales de ingresos, educación, salud, ciencia y tecnología,
deportes, cultura y actividades relacionadas con la población y otras esferas, como
formuladoras activas de las decisiones y como participantes y beneficiarias;

• Asegurar que todas las mujeres, al igual que los hombres, reciban la educación
necesaria para satisfacer sus necesidades humanas básicas y ejercer sus derechos
humanos.

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Respecto de la mujer, las acciones incluyen, entre otras, la participación y representación equitativa
de la mujer en la vida política; educación; empleo; cumplimiento de los derechos de la mujer,
incluido los relativos a su salud sexual y reproductiva; eliminación de todas las prácticas
discriminatorias contra la mujer; ingresos fuera de las ocupaciones tradicionales; autonomía
económica; eliminar la discriminación en el acceso de la mujer al mercado de trabajo y a los
sistemas de seguridad social; eliminar todo tipo de violencia contra la mujer, la adolescente y la
niña; hacer posible que la mujer combine su participación en la fuerza de trabajo con la función
de criar a sus hijo e hijas; asegurar que la mujer pueda adquirir, poseer y vender bienes y tierras;
obtener créditos; ejercer sus derechos jurídicos de herencia; eliminar la discriminación de género
en la contratación, salarios, capacitación y seguridad en el empleo; reducir la carga cotidiana de
las responsabilidades domésticas que principalmente recaen en la mujer.

PROGRAMA DE ACCIÓN DE EL CAIRO

Para mejorar • Eliminar todas las formas de discriminación contra las niñas y las causas en que
la condición se basa la preferencia por el hombre, como resultado de las cuales hay prácticas
de la niña dañinas e inmorales relacionadas como el infanticidio de las niñas y la selección
prenatal del sexo;

• Aumentar la conciencia pública del valor de las niñas y mejorar la imagen que las
niñas tienen de sí mismas, conseguir que tengan mas confianza en sí mismas y
que mejore su condición;

• Mejorar el bienestar de las niñas, especialmente en lo que respecta a la salud, la


nutrición y la educación.

Las acciones orientadas a la niña incluyen, entre otras, potenciar el valor de las niñas para sus
familias y para la sociedad; eliminar la discriminación por razones de sexo en la familia; acceso
a la enseñanza secundaria y superior, así como a la formación profesional y técnica; eliminar de
los materiales educativos los estereotipos que refuerzan las inequidades de género; cambiar las
actitudes y prácticas de los maestros/as, los planes de estudio y las instalaciones de las escuelas
reconociendo las necesidades específicas de las niñas; elaborar un enfoque integrado de las
necesidades especiales de las niñas y jóvenes en materia de nutrición, salud general y reproductiva,
educación y necesidades sociales; hacer cumplir las leyes sobre la edad mínima para contraer
matrimonio, en particular proporcionando posibilidades de educación y de empleo; prevenir el
infanticidio, la selección prenatal del sexo, el tráfico de niñas y el uso de niñas en la prostitución
y la pornografía;

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PROGRAMA DE ACCIÓN DE EL CAIRO

Responsabilidad
y participación
del hombre El objetivo es promover la igualdad de los sexos en todas las esferas de la vida,
incluida la vida familiar y comunitaria, y alentar a los hombres a que se
responsabilicen de su comportamiento sexual y reproductivo, y a que asuman
su función social y familiar.

Entre las acciones relacionadas al hombre se encuentran: promover la participación equitativa


del hombre y la mujer en todas las esferas de la vida familiar y en las responsabilidades domésticas,
incluida la planificación familiar, la crianza de los hijos/as y las labores domésticas en pie de
equidad mediante información, educación, comunicación y leyes sobre empleo; promover la
participación activa de los hombres en la paternidad responsable, el comportamiento sexual y
reproductivo saludable, incluida la planificación de la familia, en la salud prenatal, materna e
infantil, en la prevención de las enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH/SIDA, en
la prevención de los embarazos no deseados y de alto riesgo, en la contribución al ingreso familiar,
en la educación de los hijos, la salud y la nutrición, y el reconocimiento de que los hijos de ambos
sexos tienen igual valor; prevenir la violencia contra la mujer y los niños; asegurar que los niños
reciban apoyo financiero adecuado de sus padres.

Como puede advertirse, el Programa de Acción de El Cairo propone un conjunto bastante amplio
e interrelacionado de acciones para el logro de la equidad e igualdad de los géneros, factor
indispensable para erradicar la pobreza en el marco del desarrollo sostenible.

I.2 Enfoque de género en la Declaración de los ODM´s

En la Guía General para la Aplicación de la Declaración del Milenio se manifiesta que “a fin de
reducir la pobreza y promover el desarrollo de manera significativa es esencial lograr un crecimiento
económico sostenido y de base amplia (párrafo 80)”. Se hace hincapié en “promover la igualdad
entre los sexos y la autonomía de la mujer como medios eficaces de combatir la pobreza, el
hambre y la enfermedad y de estimular un desarrollo verdaderamente sostenible (pág. 28)”. Se
resalta que “las mujeres se encuentran aún entre los más pobres de los pobres del mundo, y
representan las dos terceras partes en las personas que viven con menos de 1 dólar diario.
Cuando un porcentaje tan grande de mujeres vive con ingresos inferiores a 1 dólar diario, la
relación entre la condición de ser mujer y ser pobre es crudamente patente. En los decenios
últimos, el número de mujeres de las zonas rurales que viven en la pobreza absoluta ha aumentado
en un 50%, en comparación con el 30% en el caso de los hombres. Para combatir esa severa

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desigualdad, será preciso que las mujeres adquieran el control de los recursos financieros y
materiales, y deberán también obtener acceso a las oportunidades a través de la educación
(párrafo 122)”.

TERCER OBJETIVO DE DESARROLLO DEL MILENIO (ODM 3)

Con base en esos argumentos, el tercer Objetivo de Desarrollo del Milenio expresa:

“Promover la equidad de género y la autonomía de la mujer”

Para lograr el objetivo se estableció como meta:

“Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria


y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos
los niveles de la enseñanza antes del fin del año 2015”

Para evaluar el progreso encaminado al cumplimiento del Objetivo el Comité Interinstitucional


de las Metas de Desarrollo del Milenio definió dos indicadores:

• Brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria; y

• Brecha de género en la tasa de término bruta de 4to de secundaria.

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II SEGUIMIENTO

El objetivo de este capítulo es evaluar el avance en el logro de la equidad e igualdad de los géneros en Bolivia
tanto desde el punto de vista de las acciones recomendadas por el Programa de Acción de El Cairo como desde
el punto de vista de la meta establecida para el ODM 3. Para el primer caso se consideró un conjunto de
indicadores que abarcan cinco áreas de evaluación: educación; salud sexual y reproductiva, incluida la
planificación familiar; tiempo de la mujer en trabajos domésticos, empleo, forma de remuneración; y violencia.
Este último será considerado en el tercer capítulo. Para el segundo caso la evaluación se basó en las brechas
de género en las tasas de término brutas de 8vo de primaria y 4to de secundaria.

I.1 Seguimiento al Programa de Acción de El Cairo

I.1.1 Educación

Una de las acciones recomendadas por el Programa es velar por el acceso de las niñas
y las mujeres a la educación primaria, secundaria y superior así como a la formación
profesional y técnica, pues la educación es uno de los medios más importantes para
proveer a la mujer con los conocimientos, aptitudes y la confianza en sí misma que necesita
para participar plenamente en el proceso de desarrollo. A continuación se hace un valance,
basado en un conjunto de indicadores de educación y de la situación respecto de estas
recomendaciones.

Tasa de cobertura neta de primaria

La tasa de cobertura neta, definida como la fracción de la población en edades escolares


(6 a 13 años) que asiste a la educación primaria, es un indicador de acceso. Según la
información del Sistema de Información Educativa (SIE), globalmente no existe desigualdad
de género en el acceso a la educación primaria, pues no se registra una diferencia entre
las coberturas de mujeres y hombres, en ambos casos las coberturas alcanzan a 97%
para el 2003.

Un patrón similar se observa por departamento, las coberturas departamentales en general


son superiores a 90% y no reflejan desigualdades de género en el acceso a la educación
primaria. Empero, en los departamentos de Potosí, Tarija y Chuquisaca debiera concentrarse
esfuerzos a fin de incrementar sus coberturas por ser las más bajas.

La Encuesta de Demografía y Salud del 2003 (ENDSA-03) también permite estimar tasas
de cobertura neta. Según esta fuente tampoco se observan desigualdades de género en
acceso a la educación primaria, sin embargo, los niveles de cobertura son inferiores a los
proporcionados por el SIE. De acuerdo a la ENDSA-03 las coberturas nacionales de
mujeres y hombres son 82.1% y 82.4% respectivamente.

La información de la ENDSA-03 permite examinar las coberturas por quintil de riqueza de


los hogares y por área de residencia urbano/rural. Según esta fuente, no se observan

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desigualdades significativas de género en el acceso a la educación primaria en cada quintil
de riqueza, así como en áreas rurales o urbanas. Las desigualdades se encuentran en
el acceso cuando se comparan quintiles de riqueza.

En general, la cobertura de la educación primaria desciende al pasar de quintiles no pobres


a quintiles pobres. Por ejemplo, la cobertura en mujeres del quintil inferior de riqueza
(77.5%) es inferior a la cobertura de la educación en hombres del quintil superior de riqueza
(93.1%). La relación es que por cada 100 niñas del quintil más pobre que asisten a la
educación primaria hay 120 niños del quintil más rico que asisten al mismo nivel de
educación. Similar patrón se observa al examinar las coberturas por área de residencia
urbano/rural. En este caso la relación es: por cada 100 niñas rurales que asisten a la
educación primaria hay 114 niños urbanos que asisten al mismo nivel de educación.

Gráfico 1
Bolivia: Tasa de cobertura neta de educación
primaria, por quintil de riqueza, 2003

100
80

60
%

Mujeres
40
Hombres
20

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Fuente : ENDSA 2003

El examen de coberturas realizado en las diferentes categorías de análisis (departamentos,


quintiles de riqueza y residencia urbano/rural) sugiere que no existe desigualdad de género
en el acceso a la educación primaria. En cada una de esas categorías, niñas y niños
parecen tener las mismas oportunidades de acceder al nivel primario de la educación. Las
disparidades surgen al comparar diferentes categorías, por ejemplo quintiles de riqueza.
Cabe hacer notar que en este examen no se considera la calidad de la educación que
reciben mujeres y hombres, entendiendo calidad en su comprensión más abarcadora que
hace también a la pertinencia de los contenidos y cuán significativos pueden ser para
contextos diversos.

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Tasa de cobertura neta de secundaria

Según el SIE, globalmente se aprecia una leve desigualdad de género en el acceso a la


educación secundaria. En efecto, las coberturas nacionales del nivel secundario para
mujeres y hombres son 56.1% y 58.8% respectivamente para el 2003, lo que significa que
por cada 100 mujeres que acceden a la educación secundaria hay 105 hombres que
acceden al mismo nivel. Resalta el hecho de que ambas coberturas sean inferiores a las
coberturas de la educación primaria, lo cual indica que en Bolivia debiera promoverse
programas orientados a expandir tanto la demanda como la oferta de la educación
secundaria.

El examen por departamentos muestra que las mayores desigualdades tienden a producirse
en los departamentos de más bajo perfil de desarrollo. Potosí es el caso extremo y requiere
especial atención en términos de oferta educativa pero también en términos de promover
mayor demanda.

Los resultados de la ENDSA-03 confirman la existencia de una leve desigualdad de género


en el acceso a la educación secundaria, aunque las coberturas nacionales estimadas
según esta fuente son inferiores a las coberturas proporcionadas por el SIE. Según la
ENDSA-03, el examen por quintil de riqueza sugiere que la desigualdad de género en el
acceso al nivel secundario tiende a incrementarse al aumentar la pobreza. Las desigualdades
son más acentuadas en los dos quintiles inferiores de riqueza y particularmente en el
quintil inferior. En este último la tasa de cobertura neta de mujeres es solamente 9.9% y
la de hombres 16.8%.

Por otra parte, la comparación entre quintiles de riqueza revela grandes disparidades de
acceso a la educación secundaria. En efecto, mientras en el quintil inferior de cada 100
mujeres en edad escolar correspondiente al nivel secundario sólo 10 asisten, en el quintil
superior de riqueza de cada 100 hombres 60 asisten, es decir, hay una relación de 6 a 1
por cada 6 hombres del quintil superior que acceden a la educación superior hay sólo una
mujer del quintil inferior que accede al mismo nivel de educación, por lo que la brecha es
de género pero también por pobreza.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 15


Gráfico 2
Bolivia: Tasa de cobertura neta de educación
secundaria, por quintil de riqueza, 2003

100
80
60 Mujeres
%

40 Hombres

20
0
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Qu

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Fuente : ENDSA 2003

En suma, ambas fuentes de información, SIE y ENDSA-03, sugieren la existencia de una


leve desigualdad de género en el acceso a la educación secundaria en el 2003. Sin
embargo, también es evidente que en los grupos más pobres la desigualdad se intensifica.

Educación secundaria completa

Otra manera de examinar la desigualdad de género en educación secundaria es considerar


la conclusión del nivel secundario, esto debido a que el acceso no necesariamente implica
su conclusión.

Globalmente se observa una leve desigualdad entre hombres y mujeres en la conclusión


de la educación secundaria. Según la ENDSA-03 las fracciones de mujeres y hombres
que completaron la educación secundaria son 16% y 24.6% respectivamente. Sin embargo,
la misma fuente refleja desigualdades significativas al analizar por quintil de riqueza. En
el quintil más rico la desigualdad es a favor de la mujer en el sentido que la proporción
de mujeres que completa la enseñanza secundaria (26.5%) supera a la de hombres
(16.6%), mientras en los demás quintiles la desigualdad a favor del hombre crece a medida
que aumenta la pobreza, observándose en el quintil más pobre la mayor desigualdad.
Cabe hacer notar que las fracciones de mujeres y hombres que culminaron la educación
secundaria son bajas, en general esas fracciones son inferiores a 30%.

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Gráfico 3
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
completaron la educación secundaria,
por quintil de riqueza, 2003

100
80
60 Mujeres
%

40 Hombres
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Fuente : ENDSA 2003 io

Educación superior

La desigualdad de género en términos de acceso al tercer nivel de la educación es evidente.


Globalmente, según la ENDSA-03, por cada 100 mujeres que acceden o concluyen la
educación superior hay 123 hombres que acceden o concluyen el mismo nivel. Esta
desigualdad crece a medida que aumenta la pobreza. En el quintil más pobre esa relación
sube a 100 mujeres por cada 367 hombres.

Por otra parte, la misma fuente permite apreciar diferencias significativas entre quintiles
de riqueza en cuanto al acceso y conclusión de la educación superior. Diferencias extremas
se observan al comparar el quintil más pobre con el quintil más rico. En el primero la
fracción de mujeres que accede a la educación superior es 0.3% mientras en el segundo
esa fracción en el caso de los hombres alcanza a 43,1%.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 17


Gráfico 4
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que alcanzaron
o completaron la educación superior,
por quintil de riqueza, 2003

100
80
60 Mujeres
%

40 Hombres
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Fuente : ENDSA 2003

En síntesis, hay dos puntos que deben resaltarse, primero, la desigualdad de género
basada en las coberturas tiende a incrementarse a medida que aumenta el nivel de
educación. Esto es, en el nivel primario no hay evidencia de desigualdad de género, la
desigualdad surge levemente en el nivel secundario y se intensifica en el nivel superior.
Esa relación es evidente tanto a nivel nacional como a nivel de cada una de las categorías
analizadas (quintil de pobreza, residencia urbano/rural y departamento). Este hecho refleja
que en Bolivia hubo importantes avances en cuanto a eliminar las desigualdades de género
en la educación primaria, debido principalmente al Programa de Reforma Educativa.

Queda aún la tarea de eliminar las desigualdades de género en el acceso y conclusión


de la educación secundaria y superior, principalmente en los grupos más pobres. Segundo,
la dificultad de los hogares pobres de acceder a niveles cada vez más altos de educación
crece más que la de los no pobres.

Nuevamente, este punto resalta la importancia de concentrar los esfuerzos en los grupos
más pobres a fin de asegurar su acceso y permanencia en los niveles secundario y superior.

II.1.2 Salud sexual y reproductiva, y planificación familiar

Uno de los pilares centrales del Programa de Acción de El Cairo es garantizar el ejercicio
de los derechos reproductivos de la mujer como un medio esencial para su empoderamiento.
Entre las acciones recomendadas se enfatiza el mantenimiento de la salud reproductiva
y el acceso a los servicios de atención de la salud reproductiva, incluida la planificación
familiar, importante para que las mujeres asuman el control de sus vidas reproductivas y

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aseguren que el momento y el número de sus embarazos no interfieran con sus proyectos
de vida. A continuación se hace una evaluación, basada en un conjunto de indicadores,
de la situación en Bolivia con relación a esas recomendaciones.

Tasa global de fecundidad deseada y observada

Entre los objetivos de la atención en salud reproductiva se encuentra la prevención de los


embarazos no deseados. Según la ENDSA-03, la tasa global de fecundidad no deseada,
resultado de la diferencia entre la tasa global de fecundidad observada y la deseada, es
de 1.7 hijos/as por mujer para aproximadamente el año 2000. El examen por quintil de
riqueza sugiere que la fecundidad no deseada crece al aumentar el nivel de pobreza. Por
ejemplo, en el quintil más rico, la fecundidad no deseada esta muy próxima a cero, mientras
en el quintil más pobre la fecundidad no deseada alcanza a 3.7 hijos/as por mujer como
promedio. Similares resultados se observan por nivel de educación de las madres y por
área de residencia urbano/rural. Mujeres rurales y mujeres sin o con pocos años de
escolaridad presentan mayores niveles de fecundidad no deseada en relación con las
mujeres urbanas y que las mujeres con más años de escolaridad, respectivamente.

Gráfico 5
Bolivia: Tasa global de fecundidad deseada y
observada, por quintil de riqueza, 2003

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6
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edio
il

TGF Deseada TGF Observada

Fuente : ENDSA 2003

Estos resultados reflejan el deseo que tienen principalmente las mujeres pobres, las menos
instruidas y las que residen en áreas rurales de limitar sus embarazos. La no atención de
esas demandas podría obstaculizar los planes que tienen las mujeres y sus familias en
ámbitos como la educación, la salud y el empleo.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 19


Fecundidad de adolescentes

Un tópico de reconocida importancia es la conducta reproductiva de las adolescentes, no


sólo en lo concerniente con embarazos no deseados y abortos, sino también en relación
con las consecuencias socioeconómicas y de salud. Según la ENDSA-03, el 15.7% de las
adolescentes (mujeres de 15 a 19 años de edad) estuvo alguna vez embarazada. Sin
embargo, la ocurrencia de un embarazo en la adolescencia está estrechamente vinculada
a las características socioeconómicas y culturales de la adolescente y de su entorno.

En efecto, la proporción de adolescentes alguna vez embarazadas se incrementa con la


pobreza, la ruralidad y los bajos niveles de escolaridad, entre otros.

Uno de los componentes del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva para el
periodo 2004-2008 está referido a la Salud y el Desarrollo Integral de los y las Adolescentes.
El Plan busca promover la salud y el desarrollo integral de los y las adolescentes bajo una
perspectiva de equidad de género e intercultural, en el contexto de la familia, la escuela,
el trabajo y la comunidad, razón por la cual responde a las recomendaciones del Programa
de Acción de El Cairo en lo referente al embarazo en la adolescencia.

Necesidad insatisfecha de planificación familiar

En el Programa de Acción se establece que el propósito de los programas de planificación


familiar deben: (i) permitir a las parejas y a las personas decidir de manera libre y
responsable el número y espaciamiento de sus hijos/as y (ii) obtener la información y los
medios necesarios para hacerlo. Sin embargo, algunos métodos modernos de planificación
familiar siguen fuera del alcance de muchas parejas, quienes desean espaciar o evitar los
embarazos.

De acuerdo a la ENDSA-03, de cada 100 mujeres en unión del quintil inferior de riqueza
casi 38 demandan servicios de planificación familiar para espaciar el número de hijos/as
y de ese grupo casi 31 mujeres demandan exclusivamente para limitar el número de sus
hijos/as; mientras en el quintil más rico menos de 11 de cada 100 mujeres demandan los
servicios y sólo 7 tienen una demanda para limitar sus embarazos. Esto es, por cada 10
mujeres del quintil más rico que requieren servicios de planificación familiar para limitar
sus embarazos hay 44 mujeres del quintil más pobre que demandan los servicios para
el mismo propósito.

20 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Gráfico 6
Bolivia: Necesidad insatisfecha de planificación
familiar, por quintil de riqueza, 2003

40
35
30
25 Nl espaciar
20 Nl limitar
%

15 Nl toytal
10
5
0
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gu

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nfe

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up
int
rio

rm

er
uin

il

ior
r

ed
til

io
Fuente : ENDSA 2003

Estos resultados confirman la necesidad que tienen principalmente las mujeres pobres,
de baja escolaridad y de áreas rurales de servicios de planificación familiar básicamente
para limitar sus embarazos. El Plan Nacional de Anticoncepción para el periodo 2004-
2008 tiene como objetivo general disminuir en un 30%, durante ese periodo, la demanda
insatisfecha de uso de métodos anticonceptivos. Se tiene previsto fortalecer el desempeño
de los recursos humanos, con el fin de mejorar la prestación de servicios de salud en
anticoncepción y de promover la prestación de servicios integrales de anticoncepción.
Estos propósitos son coherentes con las medidas recomendadas por el Programa de
Acción de El Cairo.

Aprobación y exposición a mensajes de planificación familiar

El hombre juega un importante rol en el ejercicio de los derechos reproductivos de la mujer,


esencial para su empoderamiento. Los planes familiares, educacionales y laborales de
la mujer pueden fracasar si el hombre priva a la mujer de su derecho a elegir el momento
y el número de hijos/as. Según la ENDSA-03, el porcentaje de cónyuges que desaprueba
la planificación familiar crece a medida que aumenta la pobreza. En efecto, en el quintil
superior de riqueza de cada 1000 mujeres en unión que aprueba la planificación de la
familia, en 37 de ellas sus cónyuges la desaprueban; mientras en el quintil más pobre 90
cónyuges la desaprueban.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 21


Gráfico 7
Bolivia: Porcentaje de mujeres en unión que aprueba la
planificación familiar pero su cónyuge la
desaprueba, por quintil de riqueza, 2003

10
8
6
%

4
2
0
Qu

Se

Qu

Cu

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To
tal
gu

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il

ior
r

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til

io

Fuente : ENDSA 2003

El desigual acceso a la información, a la educación y a la comunicación en materia de


salud reproductiva, incluida la planificación familiar, parece ser uno de los factores
explicativos de mayor frecuencia de cónyuges en el quintil más pobre que desaprueba la
planificación familiar. En efecto, según la ENDSA-03, de cada 100 hombres en unión del
quintil más pobre, 53 no escucharon ni leyeron mensajes de planificación familiar en los
meses previos a la encuesta; mientras en el quintil más rico sólo 14 no estuvieron expuestos
a tales mensajes.

Gráfico 8
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres no
expuestos a mensajes de planificación familiar,
por quintil de riqueza, 2003
70
60
50
40 Mujeres
%

30 Hombres
20
10
0
Qu

Qu

Qu

Cu

Qu

To
tal
ar
int

int

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int
to
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up
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til

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r

ed

ed
io

io

Fuente : ENDSA 2003

22 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Integrar al hombre en las políticas, programas y servicios de salud sexual y reproductiva,
además de la planificación familiar, es importante en la consecución de la equidad e
igualdad de géneros. El Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva para el periodo
2004-2008 contempla entre sus actividades el diseño de estrategias de participación de
los hombres.

II.1.3 Tiempo que la mujer destina a labores domésticas

Una de las recomendaciones del Programa de Acción esta orientada a reducir la carga
cotidiana de las responsabilidades domésticas que principalmente recaen en la mujer. La
visión compartida es que en los países en desarrollo las mujeres, y principalmente las
más pobres, tienen una sobrecarga de trabajo diario. Según la ENDSA 2003, el 3% de
los hogares urbanos se abastece de agua de fuentes que se encuentran a más de 5
minutos, mientras en el área rural esa fracción asciende a 20%. Las inversiones en
programas que garanticen la disponibilidad de agua y combustible para cocinar en las
viviendas principalmente de los hogares más pobres pueden permitir que las mujeres de
esos hogares destinen ese tiempo a trabajos remunerados.

II.1.4 Empleo y forma de remuneración

Lograr la autonomía económica de las mujeres puede contribuir significativamente a una


relación más equitativa entre mujeres y hombres: puede aportar al crecimiento económico
y a la reducción de la pobreza y puede incrementar su contribución y beneficio del proceso
de desarrollo sostenible. Para lograr ese objetivo es preciso, entre otras cosas, promover
el acceso de las mujeres a los recursos productivos y al mercado laboral calificado como
también eliminar todo tipo de discriminación laboral. Los resultados de la ENDSA-03
permiten evaluar el nivel de participación de las mujeres en el empleo, sus principales
tipos de ocupación, sus formas de remuneración y la fracción de gastos del hogar que
pagan las mujeres cuando trabajan por una remuneración en dinero. El acceso a algunos
recursos productivos se aborda en el cuarto capítulo.

Inserción laboral de la mujer

En Bolivia la mujer tiene una importante participación en la fuerza laboral. Según la ENDSA-
03, el porcentaje de mujeres que trabajaron en los 12 meses previos a la encuesta y que
trabajan en el momento de la encuesta fue 59.7%, mientras en el caso de los hombres
esa fracción alcanza a 80.4%. Sin embargo, según la misma fuente, las mujeres rurales,
las menos instruidas, las más pobres y las mujeres con más hijos/as son las que tienen
mayor participación laboral. En efecto, mujeres con bajo perfil educativo tienden a
concentrarse en el denominado sector informal de la economía o microempresa,
particularmente en el sector familiar. En áreas rurales las mujeres generalmente suelen
realizar actividades productivas vinculadas al cuidado de animales, a la siembra, cosecha

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 23


y otras actividades que muchas veces no son reconocidas como trabajo productivo y
generalmente no son remuneradas; mientras en las áreas urbanas hay una importante
participación de la mujer en las estrategias de generación de ingresos de sus hogares.

Gráfico 9
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajaron en los últimos 12 meses y trabajan en el
momento de la encuesta, por quintil de riqueza, 2003

100
80
60 Mujeres
%

40 Hombres
20
0
Si

Pr

Se

Su

To
ne

im

tal
cu

pe
ar
du

nd

rio
ia
ca

ar

r
ia
ció
n

Fuente : ENDSA 2003

La información de la ENDSA-03 también muestra que la participación laboral de las mujeres


rurales, de las menos instruidas, de las más pobres y de las mujeres con más hijos/as
está concentrada en ramas vinculadas a la agricultura, comercio y servicios. En efecto,
según la ENDSA-03, entre las trabajadoras sin educación, el 61.3% trabaja en la agricultura,
el 18,7% en comercio y servicios y 0% en trabajos técnicos o de gerencia. Un panorama
distinto es el tipo de ocupación que realizan las mujeres con educación superior. En este
grupo de mujeres, el 1% trabaja en la agricultura, el 19.5% en comercio y servicios y el
59.3% trabaja como técnicas, gerentes o profesionales. Similar patrón se observa cuando
se examina el tipo de ocupación por área de residencia urbano/rural, quintil de riqueza y
número de hijos/as. Este patrón resalta la importancia de la educación de la mujer para
su inserción en el mercado laboral en trabajos más calificados y de mayor productividad.

24 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Gráfico 10
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajaron como profesional, técnico o gerente,
por nivel de educación, 2003
100

80

60 Mujeres
%

Hombres
40

20

0
Si

Pr

Se

Su

To
n

im

tal
cu

pe
ed

ar

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ia

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r
ac

ia
ión

Fuente : ENDSA 2003

Remuneración al trabajo

Según datos de la ENDSA – 03, la mayoría de las mujeres que trabajan en la agricultura,
en el área rural, no reciben ningún tipo de remuneración (ni dinero, ni especie, ni ambos).
Esta fuente revela que de cada 100 mujeres del área rural que trabajan en la agricultura
63 no reciben ningún tipo de remuneración. Este hecho es bastante significativo incluso
en el área urbana. De 100 mujeres urbanas que realizan actividades agrícolas 42 no
reciben ningún tipo de remuneración.

Gráfico 11
Bolivia: Porcentaje de mujeres y hombres que
trabajan en la agricultura, por nivel de educación, 2003

100

80

60 Mujeres
%

Hombres
40

20

0
Si

Pr

Se

Su

To
ne

im

tal
cu

pe
ar
du

nd

rio
ia
ca

ar

r
ia
ció
n

Fuente : ENDSA 2003

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 25


Una situación totalmente opuesta ocurre en el sector no agrícola. De 100 mujeres rurales
trabajadoras en ramas no agrícolas 86 reciben una remuneración sólo en dinero. El
panorama es similar en áreas urbanas, casi 89 de 100 mujeres urbanas trabajadoras en
ramas no agrícolas reciben remuneración en dinero. En todos los casos la situación de
los hombres es más favorable que la de las mujeres, principalmente en el sector agrícola,
que es el sector donde se observan las mayores inequidades de género en cuanto a tipo
de remuneración.

Cuadro 1
Porcentaje de mujeres y hombres que trabajan
en los últimos 12 meses por tipo de remuneración, 2003

Rural Urbano
Mujer Hombres Mujer Hombres
Agricultura
Sólo dinero 21,5 44,9 39,4 64,3
Dinero y especie 10,6 17,2 12 12,3
Sólo especie 5,2 5 6,3 5,8
No le pagan 62,8 32,8 42,4 17,6

Total 100 100 100 100

No agricultura
Sólo dinero 85,4 89,2 88,5 94,9
Dinero y especie 5,6 3,8 3,5 1,7
Sólo especie 0,9 2,1 1,1 0,2
No le pagan 8,1 4,9 6,8 3,1

Total 100 100 100 100


Fuente : ENDSA 2003

Aporte del ingreso de las mujeres a los gastos del hogar

Muchos estudios sobre los ingresos de las mujeres revelan los beneficios de estos para
el hogar en diferentes ámbitos, por ejemplo en la situación nutricional, de salud y de
educación de las hijas e hijos. En muchos casos el ingreso económico de los hogares es
el ingreso generado únicamente por la mujer y por los hijos/as. La información de la
ENDSA-03 revela este hecho, la importancia del ingreso monetario de la mujer para la
subsistencia de la familia.

Según esa fuente, de cada 100 mujeres sin educación y con remuneración en dinero por
su trabajo 46 pagan con su ingreso todos los gastos de su hogar y más de 83 pagan al
menos la mitad de los gastos. Esas fracciones de mujeres que realizan tales aportes

26 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
disminuyen a medida que incrementa el nivel de educación de las mujeres. Patrones
similares se observan por quintil de riqueza y por área de residencia urbano/rural.

Gráfico 12
Bolivia: Porcentaje de gastos del hogar que cubren
las mujeres que trabajan por remuneración en
dinero, por nivel de educación, 2003
100

80

60 Pagan todo
%

40 Pagan la
mitad o más
20

0
Si

Pr

Se

Su

To
ne

im

tal
cu

pe
ar
du

nd

rio
ia
ca

ar

r
ia
ció
n

Fuente : ENDSA 2003

En suma, la evaluación revela una importante participación de la mujer en la fuerza laboral,


principalmente de las mujeres menos instruidas, las que residen en áreas rurales, las
pobres y las mujeres con más hijos/as. Mujeres con estas características tienden a
concentrar su participación en ramas vinculadas a la agricultura, el comercio y los servicios.

En esta sección se hizo un seguimiento al grado de cumplimiento de algunas medidas


recomendadas por el Programa de Acción de El Cairo para lograr uno de los objetivos
centrales: la equidad de género. Los resultados de ese análisis, que a continuación se
resumen, reflejan, por una parte, una profunda inequidad de género en perjuicio de las
mujeres y, por otra parte, el limitado acceso de muchas mujeres a algunos servicios, como
los de planificación familiar.

Resumen de resultados del seguimiento al Programa de Acción de El Cairo con base en


la información del SIE y de la ENDSA-03:

En educación:

• La desigualdad de género basada en las coberturas tiende a incrementarse a


medida que aumenta el nivel de educación. Esto es, en el nivel primario no hay
evidencia de desigualdad de género, la desigualdad surge levemente en el nivel
secundario y se intensifica en el nivel superior.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 27


En salud sexual y reproductiva y planificación familiar:

• Elevados niveles de fecundidad no deseada entre las mujeres más pobres y entre
las mujeres con pocos años de escolaridad.

• Alta demanda insatisfecha de servicios de planificación de la familia entre las


mujeres más pobres y entre las mujeres con pocos años de escolaridad,
principalmente para limitar los embarazos.

• Mayor proporción de cónyuges tanto de mujeres pobres como de mujeres, con


pocos años de escolaridad que desaprueban la planificación familiar.

• Mayor proporción de cónyuges tanto de mujeres pobres como de mujeres con


pocos años de escolaridad, que no estuvieron expuestos a información sobre
planificación familiar.

Tiempo que la mujer destina a las labores domésticas :

• Mayor tiempo que las mujeres del área rural y las mujeres pobres dedican para
abastecerse de agua.

En empleo y remuneración:

• Importante participación de la mujer en la fuerza laboral, principalmente de las


mujeres menos instruidas, las que residen en áreas rurales, las más pobres y las
con mayor número de hijos/as.

• Mujeres con las anteriores características tienden a concentrar su participación en


ramas vinculadas a la agricultura, al comercio y a servicios.

• Alta inequidad de género en el tipo de remuneración por trabajos realizados en la


agricultura, tanto en áreas urbanas como en rurales.

• Casi las dos terceras partes de las mujeres que trabajan en actividades ligadas a
la agricultura en áreas rurales, no reciben ningún tipo de remuneración, ni en dinero
ni en especie, fenómeno bastante frecuente incluso en áreas urbanas.

• Inequidad de género en el tipo de remuneración por trabajos que no están ligados


a la agricultura, tanto en áreas urbanas como en rurales.

28 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
• Más del 80% de las mujeres que trabajan en actividades no agrícolas reciben una
remuneración sólo en dinero. Esto es evidente tanto en áreas rurales como en
urbanas.

• Mujeres pobres, mujeres con poca escolaridad y mujeres rurales que trabajan por
una remuneración en dinero son las que más contribuyen económicamente a
solventar los gastos del hogar. En muchos casos esos ingresos constituyen la única
fuente de ingreso familiar.

II.2 SEGUIMIENTO AL ENFOQUE DE GÉNERO EN LOS ODM’s

II.2.1 Brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria

La brecha de género en la tasa de término bruta de 8vo de primaria es uno de los dos
indicadores con los que se quiere medir esa diferencia desde el ángulo de la educación
formal.

Según la información del SIE para el 2003, la brecha de género nacional basada en este
indicador es 3.4 puntos porcentuales, es decir, la fracción de alumnos hombres promovidos
de 8vo de primaria es superior en 3.4 puntos porcentuales a la fracción de alumnas
promovidas en el mismo grado. La disparidad de género en la enseñanza primaria, basada
en este indicador, está casi superada y es altamente probable lograr una brecha de género
0 en 8vo de primaria antes del 2015.

Gráfico 13
Bolivia: Brecha de género en la tasa de término
de 8vo de primaria, por departamento, 2003

25
20
15
10
%

5
0
-5
-10
CH

LP

CB

OR

PO

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SC

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TO
R
Z

N
N

T
B

Z
U

T
U

Fuente : Elaborado en base a datos del SIE

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 29


Sin embargo, las brechas de género departamentales tienen variaciones significativas
como en Potosí, Chuquisaca, Cochabamba, La Paz y Oruro, departamentos en los que
deberán concentrarse esfuerzos, a fin de reducir las brechas que encubren realidades
locales donde las áreas rurales más pobres en general son las que exponen las situaciones
más desfavorables.

II.2.2 Brecha de género en la tasa de término bruta de 4to de secundaria

De acuerdo a la información del SIE, la meta de brecha de género 0 en la educación


secundaria ya se habría cumplido en el plano nacional en el año 2003, debido a que para
ese año no existe diferencia entre mujeres y hombres que logran promoverse de 4to de
secundaria. Lo mismo que en primaria, el examen de las brechas por departamento
muestra que el nivel nacional encubre las realidades locales. Por ejemplo, en el departamento
de Potosí existen municipios como Tinguipaya y Chaquí con brecha de género de 19.2 y
25.1 puntos porcentuales respectivamente a favor de los hombres.

Las diferencias departamentales en la brecha de género de 4to de secundaria son mucho


más marcadas que en el nivel primario en gran medida a causa del Programa de Reforma
Educativa que desarrolló acciones priorizando el nivel primario. En La Paz, Potosí y
Chuquisaca las diferencias en el acceso son marcadas.

Gráfico 14
Bolivia: Brecha de género en la tasa de término
de 4to de secundaria, por departamento, 2003
8
6
4
2
0
%

-2
-4
-6
-8
-10
-12
CH

LP

CB

OR

PO

TA

SC

BE

PA

TO
R
Z

N
N

T
B

Z
U

T
U

Fuente : Elaborado en base a datos del SIE

En síntesis, las magnitudes nacionales de las brechas de género para el 2003 reflejan que
las disparidades de género en la educación primaria y secundaria serán eliminadas antes
del 2015. Sin embargo, esta situación no debe encubrir las disparidades departamentales
y locales debido a las dificultades geográficas y económicas en el acceso, a la falta de
oferta educativa del nivel secundario principalmente en poblaciones rurales y a aspectos
socio-culturales que otorgan preferencia a los hombres.

30 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
OBJETIVO DE
PROGRAMA DE ACCIÓN EL CAIRO SEGUIMIENTO SEGUIMIENTO
DESARROLLO DEL MILENIO
1. Para mejorar la condición de la mujer 1.En educación: ODM 3:

1.1. Permitir que la mujer realice plenamente


sus posibilidades;
1.1 No existe desigualdad de género en acceso a
educación primaria.
“Promover la equidad de género
y la autonomía de la mujer”.
II.3
1.2.Plena participación de la mujer en el proceso 1.2 Existe evidencia de leve desigualdad de género Metas:
de formulación de políticas como formuladoras en acceso a la educación secundaria.
activas de las decisiones y como participantes “Eliminar las desigualdades entre
y beneficiarias; 1.3 Intensa desigualdad en acceso a y conclusión de los géneros en la enseñanza
MILENIO

la educación superior. primaria y secundaria,


1.3.Asegurar que todas las mujeres, al igual que preferiblemente para el año 2005,
los hombres, reciban educación. 2. En salud sexual y reproductiva y planificación y en todos los niveles de la
familiar: enseñanza antes del fin del año
2. Para mejorar la condición de la niña: 2015”
2.1 Alta fecundidad no deseada en mujeres pobres.
2.1 Eliminar todas las formas de discriminación Indicadores:
contra las niñas 2.2 Alta demanda insatisfecha de servicios de
planificación familiar en mujeres pobres. 1. Brecha de género en la tasa 1.Brecha de género en Bolivia,
2.2 Aumentar la conciencia pública del valor de de término bruta de 8vo de 2003:

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA


las niñas y mejorar la autoestima 2.3 Baja participación de hombres pobres en la salud primaria.
sexual y reproductiva, particularmente en la 3.4 puntos porcentuales
2.3 Mejorar el bienestar de las niñas, planificación familiar.
especialmente en lo que respecta a la salud, la La fracción de alumnos hombres
nutrición y la educación. 3. Tiempo dedicado a labores domesticas promovidos de 8vo de primaria es
superior en 3.4 puntos
3. Responsabilidades y participación del 3.1 Mayor tiempo que las mujeres pobres dedican al porcentuales a la fracción de
hombre: abastecimiento de recursos para labores domésticas. alumnas promovidas en el mismo
2. Brecha de género en la tasa grado
3.1 Alentar a los hombres a que se 4. En empleo y remuneración: de término bruta de 4to de
responsabilicen de su comportamiento sexual y secundaria. 2. Brecha de género en Bolivia
reproductivo y a que asuman su función social 4.1Importante participación de la mujer en la fuerza 2003 :
y familiar. laboral, principalmente de las mujeres menos instruidas,
las que residen en áreas rurales, las pobres y las 0 puntos porcentuales
mujeres con más hijos/as.
Para ese año no existe diferencia
4.2 Mujeres con estas características tienden a entre mujeres y hombres que
concentrar su participación en ramas vinculadas a la logran promoverse de 4to de
agricultura, el comercio y los servicios. Sin embargo, secundaria
la mayoría de las mujeres vinculadas a la agricultura
no reciben ningún tipo de remuneración por su trabajo.

4.3 Mientras la actividad laboral de las mujeres en


ramas no agrícolas genera importantes beneficios
económicos para ellas y para sus hogares debido a
que el trabajo de la mujer en actividades no agrícolas
generalmente es remunerado en dinero.

5. Violencia

5.1 El tema de violencia intrafamiliar y sexual es vivido


por mujeres de diversas clases socio-económicas y
culturales.
SINTESIS DE SEGUIMIENTO A EL CAIRO Y A LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL

31
III. ¿ES SUFICIENTE LA PARIDAD EN EDUCACION PRIMARIA Y
SECUNDARIA DE HOMBRES Y MUJERES PARA LOGRAR LA
EQUIDAD DE GÉNERO?

La meta de eliminar la disparidad de género en la educación primaria y secundaria a fin de lograr el tercer
Objetivo de Desarrollo del Milenio, no parece ser suficiente.

“La experiencia de varios países de la región señala que las mujeres con niveles educativos similares o superiores
a los hombres no han logrado la igualdad de género ya que no se han modificado sustancialmente las relaciones
de poder que reproducen la desigualdad, persistiendo desigualdades en el mercado de trabajo, en los derechos
legales y en la toma de decisiones entre otras” (Bravo, 39).

El caso boliviano, es similar al contexto internacional para el cumplimiento de la meta de paridad entre los
géneros en la educación primaria y secundaria por sí sola no conduce al logro del ODM-3. Por ejemplo, en un
ejercicio estadístico realizado a fin de descubrir algún tipo de asociación entre el porcentaje de mujeres que
experimentaron algún tipo de violencia intrafamiliar y una serie de indicadores de educación de las mujeres,
no se logró encontrar ningún tipo de asociación. El hecho es que no sólo las mujeres sin o con escasos años
de educación son víctimas de violencia intrafamiliar, mujeres con educación superior también son víctimas. Un
panorama similar es cuando se examinan los episodios de violencia en función del grado de riqueza de los
hogares. No sólo las mujeres de hogares pobres son víctimas de violencia intrafamiliar, también son víctimas
mujeres de hogares del quintil superior de riqueza.

Gráfico 15
Bolivia: Porcentaje de mujeres víctimas de
violencia intrafamiliar, por nivel de educación, 2003

70
60
50
40
%

30
20
10
0
Sin educación Primera Secundaria Superior

Fuente : ENDSA 2003

Las causas que explican este fenómeno probablemente son muchas, pero sin duda que una de ellas tiene que
ver con cuestiones relacionadas al machismo, ideología imperante en nuestra realidad boliviana. De donde se
deduce que los contenidos educativos deberán poner mas énfasis en temas de prevención de la violencia en
razón de género y fortalecer acciones hacia la equidad e igualdad.

32 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
IV EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS Y POBREZA

Uno de los temas de mayor preocupación para los gobiernos del mundo en la aplicación de políticas públicas
es sin duda el tema de la pobreza. Este fenómeno alude a la situación de carencia o insatisfacción de una parte
de la población del mundo en relación a bienes y/o servicios que se consideran como indispensables para la
existencia humana.

A lo largo de la historia moderna, la manera de organizar las economías y las sociedades del mundo ha generado
mecanismos estructurales que no sólo mantienen los niveles de pobreza heredados del pasado, sino que, en
muchos casos, la profundizan e incrementan su cobertura. Tales mecanismos no han producido, sin embargo,
efectos en todas las personas por igual; por el contrario, producto de relaciones de poder asimétricas, la pobreza
ha afectado en mayor medida a mujeres, indígenas, adolescentes, adultos/as mayores y discapacitados/as,
que por razones explicadas en párrafos anteriores han sido sujetos de exclusión.

Para poder combatir la pobreza estructuralmente y no sólo coyunturalmente es imperioso trabajar en modelos
económico, social y androcéntrico, que producen y reproducen la distribución inequitativa de riqueza, la condición
de pobreza, la marginación y la discriminación de una gran parte de la población.

En ese marco, desde una perspectiva de género, señala María del Carmen Feijó existe la “ausencia de un
modelo explicativo que analice los determinantes de la pobreza y la relación con el género”; ante tal ausencia,
sólo hemos trabajado los agregados estadísticos que producen “regularidades a las que asignamos carácter
explicativo”. Es, por tanto también imprescindible elaborar “modelos explicativos” de la relación pobreza y género
que permitan explicar la concentración de las mujeres en los procesos de empobrecimiento urbano y rural.

IV.1 Géneros, desarrollo y pobreza en el Programa de Acción de El Cairo y la declaración del Milenio

Ya en 1994 la Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo de El Cairo, muestra la


toma de conciencia de los Estados del mundo sobre el vínculo que existe entre pobreza y género,
más particularmente entre pobreza, mujer y desarrollo.

El Cairo, en su capítulo III relativo a la “relación entre la población, el crecimiento económico


sostenido y el desarrollo sostenible” inciso B) “Población, crecimiento económico sostenido y
pobreza”, el Programa de Acción de El Cairo señala como único objetivo:

“Hay que prestar especial atención al mejoramiento socioeconómico de las


mujeres pobres de los países desarrollados y en desarrollo. Como las mujeres
suelen ser el sector más pobre de los pobres y al mismo tiempo actores clave
del proceso de desarrollo, la eliminación de la discriminación social, cultural
política y económica contra la mujer es condición indispensable para eliminar
la pobreza, promover el crecimiento económico sostenido en el contexto del
desarrollo sostenible, garantizar servicios de planificación de la familia y de salud
reproductiva de calidad y lograr un equilibrio entre la población y los recursos
disponibles y las modalidades sostenibles de consumo y producción” 1

1 Conferencia Internacional sobre la Población y Desarrollo. El Cairo (Egipto) 5 al 13 de septiembre de 1994. Naciones Unidas. 18 de octubre
de 1994.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 33


Esta señalamiento que hace el Programa de Acción sobre las mujeres como “actores clave” que
permitirán vincular los temas de disminución de la pobreza, crecimiento económico sostenido y
desarrollo sostenible y humano, expresa la convicción de la comunidad internacional de que la
pobreza no se puede combatir con políticas “neutras”, es decir con políticas que no contemplen
la perspectiva de género y respondan a la diversidad y diferencia.

Seis años más tarde, al iniciarse el tercer milenio, la Asamblea General de las Naciones Unidas,
aprueba la Declaración del Milenio acompañada por la formulación de ocho grandes objetivos
denominados Objetivos de Desarrollo del Milenio para los que se establecen metas a ser cumplidas
por todos los países del mundo.

El primero de los ODM´s plantea “erradicar la pobreza extrema y el hambre y se propone lograr
dos metas:

Para el caso Boliviano, UDAPE ha formulado las metas de la siguiente manera:

ODM 1: BOLIVIA
Erradicar la
pobreza
extrema y el META 1:
hambre Reducir la pobreza extrema de
hasta el 24% para el 2015
tasa anual de reducción: 2.7%

META 2:
Reducir a 19% la prevalencia
de desnutrición en menores
de tres años

En la formulación y en la Guía general para la aplicación de la Declaración del Milenio posteriormente


elaborada por las Naciones Unidas2, la vinculación del tema género con el tema de pobreza no
es tan directa como en la formulación señalada en el Programa de Acción de El Cairo, tampoco
existe un planteamiento del rol particular de la mujer en el crecimiento económico y en el logro
del desarrollo sostenible.

Sin embargo, aquí interesa conocer la naturaleza de la vinculación entre estos temas en la realidad
boliviana sobre la base de un somero análisis de la estructura económica y social:

2 Guía general para la aplicación de la Declaración del Milenio. Informe del Secretario General Asamblea General. 6 de septiembre de 2001.

34 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
IV.2 Bolivia: pobreza, empleo y producto desde una perspectiva de género

Para el año 1999, las mujeres eran el 51% de los pobres llegando a un total de 2.420.868 mujeres
del total de 4.775.472 personas que viven en condición de pobreza. Sin embargo, su condición
de vulnerabilidad es mucho mayor que la de los hombres: basta con conocer el número de jefas
de hogar con acceso al seguro social en relación a los jefes de hogar con acceso al mismo
servicio: en Bolivia el año 2002 un total de 1.427.000 jefes de hogar hombres tienen acceso al
seguro social, mientras que sólo el 21% de ese número, es decir sólo 301.878 jefas de hogar
mujeres goza de ese acceso3.

Esta situación de desventaja se confirma analizando los ingresos de las mujeres según categorías
ocupacionales en relación a los ingresos de los hombres. Las mujeres casi en todas las ocupaciones
tienen ingresos menores a los de los hombres:

Bolivia: Ingreso promedio hora por sexo, según categoria acupacional 2001
(en bolivianos)

Ingreso promedio por hora


Categoria ocupacional Hombre Mujer % Mujer Total
sobre Hombres
Obreros 4,27 3,54 % 4,18
Empleados 8,95 9,3 104% 9,09
Trabajadores por cuenta propia 5,31 4,99 94% 5,18
Patrón, socio o empleador 50,75 19,93 39% 43,91
Cooperativista de producción 3,72 3,48 94% 3,71
Empleada/o del hogar 3,04 3,03 100% 3,03
Total 6,70 5,95 89% 6,41
Fuente : Análisis de equidad de género en Bolivia. 1992 - 2002. Viceministerio de la Mujer. Julio 2003
Elaborado sobre la base de datos del INE: Encuesta MECOVI 2001

Si analizamos el tema del ingreso de las mujeres y tomamos en cuenta además el origen étnico
donde entra a jugar aspectos de exclusión por causas culturales e indígenas, se ve que existen
también desventajas marcadas para las mujeres en casi todos los casos.

3 Análisis de la equidad de género en Bolivia 1992 – 2002. Viceministerio de la Mujer. Reelaboración con base en Farah, Ivonne Familias
bolivianas y trabajo de hombres y mujeres (Proyecto de construcción de un sistema de indicadores de género), La Paz, ASDI/CIDES-
UMSA/INE. 2002.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 35


Gráfico 16
Bolivia: Porcentaje de ingreso mujeres
sobre el ingreso de hombres por zona según
idioma de orígen (en Bs.), 2003

150%
Quechua
100% Aymara
Castellano
Guaraní
50% Otro nativo
Extranjero

0%
urbano rural

Fuente : Elaboración propia en base a cuadro presentado en Análisis


de la equidad de género en Bolivia 1992 - 2002 Viceministerio de la Mujer
La Paz, 2003. Sobre la base de datos del INE: encuentas MECOVI 2001.

Según la estructura del empleo en 1999 la mayor parte de los pobres en Bolivia, trabajaba en
pequeñas unidades productivas; el 83% de las personas pobres que trabajaban, lo hacían en
establecimientos de pequeño tamaño, denominados microempresas que ocupan a un máximo
de 9 personas cada una. Los ingresos promedio de estas personas en ese año estaban por
debajo de los 498 Bs. mensuales. En ese mismo año sólo el 9% de las personas trabajaban en
empresas grandes que ocupan más de 50 personas cada una y los ingresos promedio mensuales
de estas personas fueron mayores a Bs. 1348. 4

Tomando en cuenta adicionalmente la participación o el aporte de los pobres al PIB UDAPE nos
presenta el siguiente diagrama que es muy elocuente.

Pobreza Estructura Generación


del del PIB
Empleo

Ricos
65% del PIB
GRANDES 7%
empleo
4to. y 6to.

10%
deciles

PyMES del empleo 10% del PIB

MICRO 83%
del empleo 25% del PIB
Pobres

Fuente : UDAPE con información del Viceministerio de Microempresa, 2003.


4 Fuente: Elaboración propia en base a INE MECOVI 1999 www.ine.gov.bo

36 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Si se ubica a las mujeres en este diagrama, claramente su participación está en la parte más
baja de las dos pirámides y de la línea de pobreza: las mujeres son la mayoría de las personas
pobres en Bolivia y son también la mayoría que trabajan en las microempresas, sin embargo,
ellas, unidas a todo el resto de personas pobres que trabajan en microempresas tienen una
productividad laboral muy baja y por tanto, su aporte actual al crecimiento económico es restringido.

En ese marco, las políticas públicas relativas al tema de disminución de pobreza y su vinculación
con el tema género, se han planteado de la siguiente manera:

En la formulación de la Estrategia Boliviana de Reducción de la Pobreza (EBRP), difundida el


2001, no esta ausente la atención a la mujer, aunque su rol está planteado simplemente a manera
de énfasis de las políticas sociales y de algunas políticas económicas orientadas a los pobres.
En ese sentido, tal propuesta no asume el planteamiento de El Cairo que considera que la mujer
es un “actor clave” para la disminución de la pobreza, el crecimiento económico y el desarrollo
sostenible.

El documento de revisión de la EBRP denominado Bolivia, “una alianza hacia las metas del
milenio” de octubre 2003, con mucha mayor claridad de objetivos plantea el trabajo de apoyo
económico y productivo a los pobres, especialmente a la micro pequeña y mediana empresa
define metas particulares para el cumplimento de los ODM en Bolivia. El documento igual que
la propia EBRP ubica al tema de género como parte de los temas transversales ligados directamente
con la llamada “exclusión social” y orientando acciones para que el modelo económico y social
sea inclusivo.

Por su parte, en el Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos
de las Mujeres 2004 – 2007 aprobado oficialmente por el gobierno boliviano en marzo del presente
año según el D.S. 28035 en su ámbito económico incorpora la necesidad de ampliar el acceso
de las mujeres a los recursos productivos de crédito y tierras, además de mejorar la articulación
comercial de productos, servicios o mano de obra de mujeres conectándolos con demandas
específicas y crecientes.

Los documentos orientados a plantear la disminución de la pobreza en Bolivia que acabamos


de citar, particularmente el documento de Revisión de la EBRP de octubre 2003 señala que la
disminución de la pobreza sólo se puede lograr a partir de la combinación de dos elementos: el
crecimiento económico y la redistribución de los frutos de ese crecimiento. El siguiente cuadro
muestra unas proyecciones hechas por UDAPE que sustentan ese planteo:

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 37


PROBREZA EN BOLIVIA EN EL MEDIANO PLAZA

Est. Est.
Incidencia Incidencia Incidencia
Escenario Supuesto de Pobreza de Pobreza de Pobreza
(1997) (2005) (2010)
Tendencial Promedio de 44% de crecim. PIB (1999 - 2004)
Promedio de 6% crecim. PIB (2005 - 2010) 56% 54.4% 49.8%
Efecto distribución moderado (1% coef GINI)

Moderado Promedio de 4.4% de crecim. PIB (1999 - 2004)


Promedio de 6% de crecim. PIB (2005 - 2010) 56% 54% 49%
Efecto distribución elevado (3% coef GINI)

Optimista Promedio de 6% de crecim. PIB (1999 - 2004)


Promedio de 7.7% de crecim. PIB (2005 - 2010) 56% 52.6% 44.2%
Efecto distribución optimista (5% coef GINI)
Fuente : UDAPE, “BOLIVIA: Prospectiva económica y social 2000 - 2010”, IDH 2000.

Según este cuadro, para lograr una disminución significativa (mayor al 10%) de los niveles de
pobreza en Bolivia se requiere la combinación de ritmos de crecimiento elevados con acciones
de mejoramiento de la equidad en la distribución. La combinación de ambos elementos que
mantengan niveles relativamente altos permitiría revertir la pobreza de manera importante.

Se plantea claramente que un nivel elevado y sostenido de crecimiento económico, sólo puede
producir la disminución de la pobreza si se acompaña de medidas igualmente amplias y sostenidas
de redistribución social.

Reducción Crecimiento
de la ecónomico
Pobreza

Redistribución

38 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
Desde esta perspectiva, podría plantearse la necesidad de trabajar por un lado, para lograr el
crecimiento económico desde el punto de vista de desarrollo productivo en general y trabajar por
otro lado en políticas sociales que garanticen la redistribución de los frutos del crecimiento, sin
embargo según la estructura de la relación pobreza empleo y producto interno bruto, existe
claramente un sector económico que al mismo tiempo de tener potencial productivo de crecimiento
económico, genera los ingresos para la mayor parte de los pobres en Bolivia. Es el sector de la
micro y pequeña empresa urbana y de la pequeña producción rural.

Crecimiento Reducción
ecónomico de la
Incremento Pobreza
de la productividad
del trabajo de los
pobres, especialmente Redistribución
de las mujeres por incremento de
ingresos de los
pobres especialmente
mujeres

Esto permite plantear que una incidencia de política pública que logre un mejoramiento productivo
en estos sectores de pequeñas unidades económicas, generaría efectos en dos dimensiones: por
un lado, mejoraría el aporte al PIB de tales sectores que por su importancia cuantitativa podrían
ser significativos para el crecimiento económico, y por otro, sin muchos esfuerzos adicionales de
políticas sociales, el mejoramiento productivo generaría mejores ingresos para los ocupados de
este sector que hoy por hoy son la mayoría de los pobres y en gran parte son mujeres. Como se
vio mas arriba, el hecho de que se incrementen los ingresos de la mujeres pobres resulta ser más
positivo para los ingresos de los hogares, que un incremento de los ingresos de los hombres
quienes asignan menos porcentaje de sus ingresos a los gastos de sus hogares.

Por estos dos caminos, el aporte al crecimiento económico por aumento de productividad del
trabajo y mejoramiento de la redistribución de los ingresos por mejora de ingresos de los pobres
y mejor asignación de los recursos a los hogares pobres por parte de las mujeres, se logrará un
impacto importante en la disminución de la pobreza.

Sobre esa base se inscribe la labor de mejoramiento del acceso de las mujeres a los recursos
económicos y productivos. Nos limitaremos a señalar la situación en dos recursos particulares:
la tierra y el crédito que son los recursos priorizados por el Plan Nacional de Políticas Públicas
para el Ejercicio Pleno de los Derechos de la Mujeres 2004 -2007 5.

5 Viceministerio de la Mujer. Plan Nacional de Políticas Públicas para el Ejercicio Pleno de los Derechos de las Mujeres 2004 – 2007 aprobado
oficialmente por el gobierno boliviano en marzo del presente año según el D.S. 28035.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 39


IV.3 Acceso de las mujeres a recursos económicos productivos

IV.3.1 El caso del acceso a la titulación de tierras

En el caso del acceso a la propiedad de la tierra en los últimos años, se ha logrado un


incremento del acceso de las mujeres que desde el 9% de títulos entregados a mujeres
en 1999 ha llegado en el 2004 al 49% de títulos entregados a mujeres tanto individuales
como en copropiedad.

Gráfico 16
Bolivia: Porcentaje de títulos entregados por
gestión y género

80 69 68
65
54
60 47 46 49 53
38
40 26 26
24

20 9 6 9 7 7
6

0
1999 2000 2001 2002 2003 2004

Mujer Hombre Pers. Jurid.

Fuente : Viceministerio de la Mujer. Por el ejercicio Pleno de los Derechos de


La Mujeres. Beijing +10 Informe de Bolivia. La Paz, febrero 2005

Estos avances, sin embargo podrían ser mejor evaluados de contarse con mayor información
desagregada por sexo relativa a extensiones de tierras tituladas y otras variables de interés
de género.

IV.3.2 El caso del crédito

Como ya se estableció, la mayor parte de las mujeres incorporadas al mercado de trabajo


realizan su actividad en unidades económicas de pequeño tamaño tanto a nivel urbano
como a nivel rural. En ese marco, el financiamiento al que pueden acceder es el crédito
orientado a este tipo de unidades económicas de pequeña escala, el denominado
microcrédito. Existe la tendencia de considerar que las mujeres son las mas favorecidas
con el microcrédito por ser ellas la mayoría en cuanto a número de clientes receptoras
de estos servicios financieros, sin embargo si se revisa la relación existente entre el número

40 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
de clientes por sexo y el monto de cartera de crédito asignado en promedio a hombres y
mujeres, desaparece lo favorable para las mujeres puesto que ellas reciben montos de
crédito notablemente menores que los montos promedio recibidos por los hombres.

CUADRO No. 3
MICROCRÉDITO POR SEXO

ASOFIN (*) al 31 dic. 2004 al 30 dic. 2005


Monto de cartera - Hombres $us. 2145359 267265
Monto de cartera mujeres $us. 159800 171336
Monto empresas $us. 9656 10383
No. De clientes hombres 124816 137348
No. De Clientes mujeres 128183 141403
No. De clientes empresas 183 222
Monto promedio por cliente Hombre $us. 1.966 1.946
Monto promedio por cliente mujer $us. 1.247 1.212
Monto promedio por cliente empresa $us. 52.765 46.770
(*) Asociación de Entidades Financieras Especializados en MicroFinanzas los datos incorporan información de las afiliadas Banco Sol,
Agrocapital, Banco Los Andes, Eco futuro, Fassil, fondo Financiero Privado FIE, Fortaleza FFp y Prodem
Fuente: www.asofinbolivia.com

El monto promedio menor de créditos recibidos por las mujeres, se explica principalmente
porque la mayor parte acceden a créditos destinados al pequeño comercio (que no requiere
grandes inversiones productivas) y un porcentaje mucho menor de mujeres, accede a
créditos orientados a capital de inversiones para empresas de producción manufacturera
o de algún tipo de servicios.

Otro tema que debe ser mencionado es el relativo a las tasas de interés que en el
microcrédito van desde 24 hasta el 30% anual, existiendo intereses menores sólo para
empresas de mayor tamaño relativo. Esta es una condición de desventaja de las pequeñas
unidades productivas organizadas por población empobrecida (principalmente mujeres),
que resulta pagando tasas más altas que las que pagan por créditos de montos mayores
los medianos y grandes empresarios del país en la banca comercial convencional.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 41


V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

V.1 CONCLUSIONES

Hay un consenso internacional de que el crecimiento económico sostenido y la distribución más


igualitaria del ingreso, son indispensables para eliminar la pobreza, el hambre y finalmente,
mejorar la calidad de vida de las personas en el marco del desarrollo sostenible.

¿De qué manera puede la equidad de género, desde la óptica del programa de Acción de El
Cairo, contribuir al crecimiento económico y a la reducción de la pobreza (ODM 1)?.

En principio, para lograr la equidad de género el Programa de Acción de El Cairo propone mejorar
la condición de la mujer y de la niña y promover la participación y responsabilidad del hombre.
Además de resaltar la importancia de la educación como uno de los medios más valiosos para
desarrollar las capacidades, aptitudes y elevar la confianza de la mujer en sí misma, el Programa
destaca la importancia del ejercicio de sus derechos reproductivos. El ejercicio de esos derechos
permite a la mujer planificar el número y el momento de sus embarazos sin que interfiera con el
plan de desarrollo socioeconómico ni de ella ni de su hogar. A partir del ejercicio de este derecho,
es que la mujer podría incrementar su nivel de educación, insertarse en el mercado laboral en
mejores condiciones, incrementar su productividad, obtener mejores ingresos, potenciar su
capacidad de negociar con su pareja, mejorar la situación nutricional y de salud de sus hijos/as,
mejorar el rendimiento educativo de sus hijos/as, aumentar la chance de que sus hijos/as concluyan
la educación secundaria y disminuir la posibilidad de que sus hijos caigan en situación de pobreza.

Los beneficios del ejercicio de los derechos reproductivos de la mujer podrían trascender el plano
familiar. Esto es, los hogares podrían tener mayores posibilidades de ahorro y por tanto, las
posibilidades de inversión podrían incrementarse, lo que podría contribuir a la generación de
empleos más productivos y al crecimiento sostenido de la economía, al mismo tiempo que podría
reducirse la desigualdad en la distribución del ingreso.

Empero, tal como se recomienda en el Programa de Acción de El Cairo, también es necesario


promover el acceso y control de los recursos por parte de la mujer. Su acceso a la propiedad de
la tierra, al crédito, a la tecnología y a la información son factores decisivos para su empoderamiento.
Sin embargo, para lograr un acceso y control más equitativo entre los géneros de los recursos
es necesario concretar el derecho de ciudadanía de las mujeres, debido a que una importante
fracción de ellas, principalmente de los grupos más pobres, carecen de documentación como el
certificado de nacimiento y el carnet de identidad, que se constituyen en barreras para acceder
y controlar los recursos de manera equitativa.

En este marco, en la tarea de lograr la equidad de género es igualmente importante el contexto


en el cual se reproducen las inequidades.

Desarrollar una cultura que otorga igual valor a la mujer y al hombre puede ser la base para la
eliminación de todos los tipos discriminación, violencia y exclusión contra la niña y la mujer.

42 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
En el segundo y tercer capítulo, se hizo una revisión, con base en algunos indicadores, sobre
la inequidad de género en Bolivia en algunos ámbitos. Si bien el tema de género es transversal
a todas las esferas de la vida, la evaluación realizada se concentró en 5 de las 7 etapas
recomendadas para mejorar la condición de la mujer por el Equipo de Tareas sobre la Educación
y la Igualdad entre Hombres y Mujeres en el marco del Proyecto del Milenio de las Naciones
Unidas. A excepción del tema de la responsabilidad y participación del hombre, la estrategia de
las 7 etapas planteada por el citado equipo coincide plenamente con lo planteado en el Programa
de Acción del Cairo para el logro de la equidad de género y el empoderamiento de la mujer.

Las 7 etapas son:

• Fortalecer las oportunidades de escolaridad posterior a la enseñanza primaria para las


niñas;
• Garantizar los derechos y la salud sexual reproductiva;
• Invertir en infraestructura diseñada para reducir el tiempo que las mujeres y niñas emplean
en tareas gravosas,
• Garantizar los derechos de propiedad y de sucesión de la mujer;
• Reducir la desigualdad entre los géneros en el empleo,
• Aumentar la representación política de la mujer en los organismos políticos y
• Combatir la violencia contra la mujer.

Los resultados de la evaluación son resumidos como sigue:

En materia de educación: La desigualdad de género basada en las coberturas tiende a


incrementarse a medida que aumenta el nivel de educación. Esto es, en el nivel primario no hay
evidencia de desigualdad de género, la desigualdad surge levemente en el nivel secundario y
se intensifica en el nivel superior.

En materia de salud sexual y reproductiva, incluida la planificación de la familia: Alta


demanda insatisfecha de servicios de planificación familiar entre las mujeres más pobres y con
pocos años de escolaridad principalmente para reducir la fecundidad no deseada.

Mayor proporción de cónyuges hombres tanto de mujeres pobres como de mujeres con pocos
años de educación no expuestos a información sobre planificación familiar, factor que contribuye
a la mayor desaprobación de la planificación familiar.

En materia de infraestructura: las mujeres del área rural y las mujeres pobres dedican mayor
tiempo al traslado de agua.

En materia de empleo y remuneración: la revisión revela una importante participación de la


mujer en la fuerza laboral, principalmente de las mujeres menos instruidas, las que residen en
áreas rurales, las pobres y las mujeres con más hijos/as. Mujeres con estas características tienden

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 43


a concentrar su participación en ramas vinculadas a la agricultura, el comercio y los servicios.
Sin embargo, la mayoría de las mujeres vinculadas a la agricultura no reciben ningún tipo de
remuneración por su trabajo. Mientras la actividad laboral de las mujeres en ramas no agrícolas
genera importantes beneficios económicos para ellas y para sus hogares, debido a que el trabajo
de la mujer en actividades no agrícolas generalmente es remunerado en dinero.

En materia de violencia: Mujeres de todos los estratos sociales son víctimas de algún tipo de
violencia.

En síntesis, si bien hubo algunos avances en los indicadores de equidad e igualdad de géneros,
como son las mejoras en educación, salud, servicios de planificación familiar, participación política,
e ingresos de algunas mujeres que participan en el sector de la microempresa, aún queda mucho
por avanzar principalmente en el empoderamiento de las mujeres de distintos contextos
socioeconómicos. Como consecuencia, parece que aún se está lejos de lograr los niveles
deseables de empoderamiento de la mujer y de la equidad de género en términos de reducción
de la pobreza.

En relación a la vinculación del tema de mujer y economía, y mas concretamente en relación al


tema de mujer y pobreza, el Programa de El Cairo claramente plantea que la mujer no solo debe
ser vista como población en situación de mayor vulnerabilidad a las carencias que ocasionan
situaciones de pobreza, sino que complementariamente a ser parte importante de la población
pobre, la mujer es también un “actor clave” de la solución a la problemática de la pobreza y del
desarrollo sostenible.

En el Capítulo IV se ha presentado una lectura del vínculo entre la equidad de género y el tema
de la pobreza y el desarrollo en la estructura económico social boliviana.

Se ha establecido que en Bolivia los avances logrados por la EBRP y otros documentos oficiales
en relación a la incorporación del tema género como tema transversal de acción, no han dejado
de percibir a la mujer como parte del problema de la pobreza por su extrema situación de
vulnerabilidad, estando menos claro su rol como actora importante en la solución del problema
de la pobreza, y menos aún esta ella identificada con roles precisos y particulares como actora
de importancia para el logro del desarrollo económico y humano.

Las sucesivas versiones de estrategias para la disminución de la pobreza, han definido que la
pobreza sólo puede disminuir si se dan dos fenómenos complementarios: crecimiento económico
y redistribución. El rol que pueden jugar las mujeres pobres, que en Bolivia son parte de muy
pequeñas unidades económicas, es de vital importancia tanto para el crecimiento económico
pero, principalmente para la equidad social; esto si se les facilita el acceso adecuado y equitativo
a los recursos productivos como crédito, con intereses que permitan el crecimiento de esas
pequeñas unidades y otros recursos (acceso a la titulación de tierras, apoyo en comercialización,

44 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O
exportaciones y otros). En ese marco, el aumento de la productividad del trabajo de las mujeres
pobres es un elemento clave para la disminución de la pobreza en Bolivia.

Cuando se habla de pobreza y mujer la principal limitación es la falta de información desagregada


por sexo, lo que impide la identificación más adecuada y profunda de las relaciones causales
entre pobreza y género. La poca información oficial con que se cuenta en este tema es además
imprecisa e insuficiente, puesto que en su mayor parte ha sido construida usando como unidad
de observación al ´hogar’: este tipo de observación parte del supuesto de que todos los miembros
de la unidad familiar tienen los mismos atributos en relación a la pobreza. Sin embargo, esta
manera de recoger la información evidentemente invisibiliza la distribución inequitativa que pude
darse y de hecho se da al interior de los hogares en lo relativo por ejemplo al consumo de
alimentos, al uso de servicios de salud, a los gastos en educación y otros. Desde esta perspectiva,
es evidente la importante limitación de la información con que se cuenta la cual impide una mayor
y mejor comprensión de la temática de la pobreza de las mujeres y su causalidad estructural.

Por todo lo expuesto, es evidente que el cumplimiento pleno de lo establecido en el Programa


de Acción de El Cairo es muy importante para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo
del Milenio, en particular el cumplimiento referido a la reducción de la pobreza (ODM 1 ) y el
referido a la equidad de género (ODM 3).

V.2 RECOMENDACIONES

• Se deben realizar acciones orientadas a despertar conciencia sobre el contenido y mensaje


central e integral del Programa de Acción de El Cairo en todos los niveles de decisión y
de formulación de políticas públicas y programas en todas las esferas.

En materia de educación

• Implementar programas para asegurar que las mujeres y los hombres principalmente de
hogares pobres accedan a y concluyan la educación secundaria.

• Diseñar e implementar programas de capacitación técnica orientada a mujeres pobres.

• Implementar políticas y programas orientados a elevar la responsabilidad de los hombres


en el ámbito reproductivo y su apoyo a las mujeres para ejercer sus derechos reproductivos.

En materia de salud sexual y reproductiva y planificación familiar

• Responder a la demanda insatisfecha de métodos de planificación familiar.

EQUIDAD E IGUALDAD DE GÉNEROS EN BOLIVIA 45


• Integrar al hombre en las políticas, programas y servicios de salud sexual y reproductiva,
además de la planificación de la familia, factor importante en la consecución de la equidad
e igualdad de géneros. Se sugiere realizar evaluaciones de los efectos de esas estrategias.

En materia de empleo:

• Mejorar el acceso de las mujeres pobres a la educación de calidad a fin de permitirles


mayores oportunidades de acceso a empleos de mayor calificación

En materia de pobreza y desarrollo:

• En materia de mujer y pobreza, el desafío esta en la necesidad de recuperar los objetivos


y acciones del Programa de Acción de El Cairo buscando la construcción de un modelo
conceptual que permita establecer los vínculos entre la mujer y las causas de producción
y reproducción de la pobreza e identificar los roles particulares que le tocaría desempeñar
en el desarrollo económico y humano. Esto debiera ser integrado al fondo y no sólo a la
forma de planteo de las estrategias oficiales de reducción de la pobreza.

En materia de sistemas de información:

• Provisión de información base y construcción de indicadores de avance orientados a


cumplir los objetivos de equidad e igualdad de géneros y reducción de la pobreza.

46 U N A P E R S P E C T I VA D E S D E E L C A I R O Y L O S O B J E T I V O S D E D E S A R R O L L O D E L M I L E N I O

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