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INSTITUTO AMERICANO NIVEL: SECUNDARIO

“NESTOR PEÑARANDA” GRADO: QUINTO


SERVICIO EDUCATIVO
METODISTA TURNO: MAÑANA

LA PAZ – BOLIVIA

MATERIA: FILOSOFIA
ESTUDIANTE: SHIRLEY PATRICIA VILLA CANAVIRI
CURSO: 5º SECUNDARIA
DOCENTE: ALFREDO SANCHEZ
FECHA DE ENTREGA: 14/03/19
NUMERO DE TRABAJO: 3
AÑO: 2019
LA FILOSOFIA EN EL OCCIDENTE

Objetivo general. - Este tema es bastante importante ya que la filosofía


occidental es un tema extenso e influyente en el tema de la historia.

Resumen. –
La filosofía occidental ha provocado, un hombre fragmentado.
La filosofía cosmológica de los primeros filósofos griegos lleva más adelante al
problema del conocimiento.
La filosofía en occidente inicia a finales del siglo VII y a VI a.C

La historia de la filosofía occidental es la historia de la tradición filosófica en


Occidente. Se remonta más de 2500 años a la Antigua Grecia y se la puede dividir
en cinco grandes períodos:

 La filosofía antigua va desde el siglo VI a. C. hasta la decadencia del Imperio


Romano, e incluye pensadores como Platón y Aristóteles.
 La filosofía medieval llega hasta finales del siglo XV, cuando deja lugar al
Renacimiento.
 La filosofía renacentista se desarrolló principalmente durante el siglo XV y el
siglo XVI.
 La filosofía moderna va desde finales del siglo XVI hasta el período de
principios del siglo XIX.
 La filosofía contemporánea comprende el desarrollo filosófico del siglo XIX
hasta la actualidad, incluyendo pensadores y escritores postmodernos.
 La filosofía de occidente nace en Grecia con los filósofos griegos
 La filosofía cosmológica de los primeros filósofos griegos lleva más adelante al
problema del conocimiento.

Platón afirma que lo único real son las ideas, mientras la realidad es sólo las
sombras de lo verdadero.

La Edad Media, es una etapa de predominio religioso cuyo fundamento


filosófico descansa en el dogma de la fe con un pensamiento metafísico
trascendente y en el dualismo platónico.

El Empirismo inglés surge con el desarrollo de las ciencias naturales y la


revolución industrial y propone que la fuente del conocimiento es la
experiencia. El hombre sólo puede conocer con la experiencia sensible, o sea,
la sensación y la reflexión.
Las ideas simples son copias de las sensaciones y las complejas, una
asociación de ellas.

El Empirismo se convierte en un paso importante para el desarrollo de la


ciencia moderna.

Como ya hemos dicho la filosofía es reflexión, pensar en lo que pensamos,


mirarnos en las ideas que tenemos para así conocernos y mejorarnos.

Muy al principio, en la "infancia" de la humanidad, los hombres confiaban como


niños en los cuentos y en los mitos. En ellos se daba respuesta a todo, y las
ciencias, despreocupadas de las grandes preguntas, se limitaban a resolver
problemas prácticos. Los hombres miraban a las estrellas, pero no por afán de
comprender su naturaleza, sino para guiar sus barcos y para buscar señales
del dios que dirigía sus vidas.

Más adelante, allá por el primer milenio antes de nuestra era, la humanidad
pareció despertar, como un adolescente que empezara a cuestionarlo todo.
Aparecieron personajes extravagantes que preferían el ocio al negocio y discutir
en las plazas en vez de pontificar en el templo.
Eran los sabios de la China (Lao-Tsé, Confucio), los brahamanes hindús, los
magos de la lejana Persia (seguidores de Zaratustra), los profetas de
Palestina... Y, también, los filósofos griegos. Entre todos ellos provocaron una
“revolución mental” en el mundo, aunque no todos del mismo modo...

Los sabios de Oriente crearon nuevas religiones en las que la realidad se


concebía como un Dios innombrable y oculto a los ojos.

Los sabios de Occidente (los filósofos), en cambio, apostaron por algo


radicalmente nuevo: la crítica de toda verdad religiosa y la búsqueda de una
respuesta racional a aquellas mismas cuestiones. En lugar de un Dios
innombrable, los filósofos propusieron un principio racional como explicación de
todo. En vez de un alma negadora del mundo, los filósofos pensaron al hombre
como un alma capaz de comprender y dominar ese mismo mundo. Además de
un asunto del espíritu, los filósofos consideraron a la verdad como experiencia
de los sentidos. Y en las antípodas de la negación de los deseos, los filósofos
creyeron que la vida buena consistía en desear y superarse
constantemente. Esta “apuesta” por la explicación y el diálogo racional, por el
dominio técnico de la naturaleza, por la experiencia mundana y por el deseo de
progresar fue, desde entonces, la seña de identidad de nuestra civilización.
Con ella la humanidad despertó del todo (o eso creemos nosotros, los
occidentales) y fue desarrollando a lo largo de los siglos todo el conocimiento
racional que, según solemos decir, nos caracteriza a los seres humanos. Con
la filosofía, especialmente, nació un modo de saber puramente teórico (un
saber por saber, no vinculado a necesidades prácticas ni a prácticas
religiosas), reflexivo (un saber del saber mismo, dirigido no solo a explicar, sino
a explicar el por qué de la propia explicación) y siempre crítico (un saber
desconfiado, carente de fe, interrogativo)...

Este “despertar” filosófico de Occidente ocurrió en torno al siglo VI a.C, en las


prósperas colonias griegas del Mediterráneo, en pequeñas ciudades en que la
gente estaba acostumbrada a negociar y discutirlo todo en plazas y asambleas,
y en las que la religión estaba a cargo de poetas que igualaban a dioses y
hombres bajo una misma Ley común (la Necesidad o el Destino). No siendo el
mundo fruto de la voluntad incomprensible de los dioses, sino cosa de leyes,
los filósofos se lanzaron al descubrimiento de esas leyes, buscaron
explicaciones “naturales” (basadas en la observación y la lógica) a lo que antes
se explicaba con mitos y leyendas, cambiaron la revelación por el
descubrimiento, la creencia ingenua por la reflexión crítica, la repetición por la
innovación, el lenguaje imaginativo por los argumentos y los conceptos
abstractos...

En Grecia, este tránsito desde el saber mítico al saber racional, o como suele
decirse: el paso del mito al logos (logos significa “razón” o “argumento”), no
ocurrió de la noche a la mañana, sino muy lentamente, hasta el punto de que
los primeros filósofos aún hablaban en un lenguaje mítico, daban nombres de
dioses a las causas naturales y se expresaban a través de poemas y cuentos...
Pero aunque lento, el proceso fue imparable. Los hombres acabaron por olvidar
a los dioses y empezaron a dar razón de todo por sí mismos. La filosofía y, con
ella, la civilización occidental, habían nacido...

En Occidente nació la filosofía y la ciencia (la cultura racional y humanística),


en Oriente permaneció la religión y la tradición (la cultura de la fe). Occidente
representa un tipo de cultura dinámica, sujeta a crítica y a cambios. Oriente
representa una cultura más estática, donde prima el respeto sagrado a la
tradición. En Occidente no hay más autoridad que los argumentos. En Oriente
las discusiones acaban con el argumento de autoridad. Los occidentales (los
griegos, nosotros) creemos que nuestra manera de vivir es la mejor: ser libres
es tener ideas propias, ser bueno depende de saber qué es lo bueno,
"realizarse" como persona es esforzarte por ser más consciente y lograr todo lo
que deseas, la vida humana es cambio, progreso, investigación, transformación
de la realidad... Pero los orientales también creen que su forma de vida es la
mejor. Para ellos ser libre es liberarse de uno mismo, dejarse llevar, confiar en
la divinidad; la bondad es entrega a Dios, no a una sabiduría que nos aleje de
él; la felicidad es reconocer nuestra insignificancia, ser humilde, anular la
inquietud y el deseo (desear cosas es lo que nos hace desgraciados); este
gozo supone comprender que nada cambia, y consiste en contentarse con
como son las cosas de este mundo (pues, al fin y al cabo, este no es el mundo
de verdad) ...

ANALISIS. -
 OCCIDENTE
 FILOSOFOS
 SABIOS

CONCLUSION. -
En conclusión, la filosofía en la cultura occidental fue bastante impactante ya que
movió a bastantes filósofos occidentales que colaboraron con sus pensamientos
en la época antigua.
VOCABULARIO. -
 PREDOMINIO. - Hecho o circunstancia de predominar una persona o cosa
una sobre otras.
 DOGMA. - Punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de
pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda
dentro de su sistema.
 EMPIRISMO. - Doctrina psicológica y epistemológica que, frente al
racionalismo, afirma que cualquier tipo de conocimiento procede
únicamente de la experiencia, ya sea experiencia interna (reflexión) o
externa (sensación), y que esta es su única base.
 MITICO. - Del mito o relacionado con este tipo de historias fabulosas.
 INNOMBRABLE. - Que no puede o no debe ser nombrado, por evocar algo
negativo, por no ser conveniente, etc.

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